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Spanish Pages 181 [93] Year 2006
CUATROS Y BILLETES •
CRISIS MONETARIA PERUANA 1821
Alejandro Salinas
cuatros y 3íUctes Crisis Monetaria Peruana 1821-1879
Seminario de Historia Rural A n d i n a UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
"La situación económica y monetaria del período del peso feble boliviano guarda mucha analogía, tiene muchos puntos de semejanza, a la vez que diferencias esenciales con la situación económica y monetaria del período del billete inconvertible; por manera que conviene presentarlas bajo su verdadero punto de vista y compararlas bien, para conocer el remedio de hoy, por la eficacia del remedio empleado en aquel período (...)• La consigna de 1863 fue: maldita sea la moneda boliviana, la consigna de hoy [1878] es maldito sea el penique". ]osé Martín de Cárdenas Congresista de la República 1878
© D.R. Cuatros y billetes: Crisis monetaria peruana 1821-1879. Alejandro Marcelo Salinas Sánchez a
© D.R. I edición Seminario de Historia Rural Andina
SEMINARIO DE HISTORIA RURAL ANDINA - UNMSM Rector: Manuel Burga Díaz Directora: Nanda Leonardini Director Fundador: Pablo Macera Jr. Andahuaylas 348, Lima 1 Teléfono (51-1) 428-0887 Correo electrónico: [email protected] Lima-Perú, enero 2006
Edición: Sara Castro García Carátula: Billete de dos soles del Banco Garantizador (Lima, 1876) Contracarátula: Cuatro reales bolivianos (Cuatro de arbolito), (Potosí, 1853) Impresión: Miguel Pinto Huaracha Hecho en Depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2006-0944 . ISBN: 9972-2626-7-7
mrnovuccióh} La formación de la economía republicana en el Perú estuvo inmersa en una serie de conflictos estructurales, resultantes del tránsito del sistema monopólico a otro de libre competencia.
La
escasez de capitales y crédito fueron entonces manifestaciones cotidianas e inherentes a nuestra historia decimonónica; la carencia de un sólido sistema monetario por la ineficacia de los medios de pago en cuanto a su volumen y. calidad . Este trabajo quiere rastrear las causas del complejo proceso de desmonetización del Estado peruano entre 1821 y 1879. Para ello analizaremos dicho fenómeno desde una perspectiva diacrónica con el fin de precisar en el tiempo la responsabilidad de las élites políticas y los grupos comerciales en el montaje del modelo económico nacional del siglo XIX y las relaciones de intercambio construidas con los principales centros del mercado internacional. Estudiar la moneda peruana en su real dimensión histórica exige precisar el vínculo instalado entre los factores coadyuvantes para su particular devenir, como la oferta interna de metales, la demanda externa de numerario y las políticas fiscales, proteccionistas o liberales, adoptadas para conseguir el equilibrio en las balanzas comercial y de pagos. En las décadas de 1820 y 1830, los primeros intentos de reordenamiento y unificación monetaria encontraron un serio escollo en la crisis minera surgida con la Independencia, la fuga de caudales hacia la metrópoli hispana y la posterior imposibilidad del Estado para comprar metales a precios atractivos, todo lo cual impidió asegurar el sellado continuo de moneda.
Los proyectos de bancos de rescate y la
prohibición del comercio exterior de pastas fracasaron rotundamente, surgiendo por necesidad otras formas de dinero, desde las toscas piezas usadas por las clases populares (señas, fichas, etc.) hasta los billetes y bonos lanzados por el propio fisco para cubrir su carencia de numerario. En ambos casos la falsificación y el fraude introdujeron mayor inestabilidad a un sistema incipiente en sí mismo.
Allí están los sucesivos reclamos de los ministros de Hacienda exigiendo frenar el
contrabando de pastas, como evidencia de que la apertura del Perú al mercado extemo creó un camino para el continuo drenaje de moneda.
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Noejovich, Héctor. "Los usos monetarios y la segmentación social: Un ensayo diacrónico sobre la historia monetaria del Virreinato y la República del Perú (siglos XVI-XVII, XIX y XX)". En: Pujol, Joseph y otros (editores). Cambio institucional e Historia Económica / VIII Simposio de Historia Económica, p. 8 1 .
Desde entonces los comerciantes extranjeros pasaron a controlar tanto el "stock" de barras como la masa monetaria concentrada en las ciudades dejando sin metálico al resto del país. En su
época: la fundación de los primeros bancos, la apertura de una política de empréstitos, el establecimiento de una nueva ley monetaria y el canje del feble.
búsqueda de moneda, el comercio sureño encontró una alternativa en el feble boliviano fabricado
Con el uso de la nueva moneda el crédito alcanzó un rápido desarrollo, pero la carencia de
desde 1829. Más tarde, cuando se impone la Confederación santacrucina se difunde por todo el país
una norma reguladora de las actividades bancarias originó la saturación del mercado con billetes sin
convirtiéndose en un mal necesario. Los posteriores regímenes caudillistas se empeñaron
respaldo metálico. Por ello, en la década de 1870 mientras los volúmenes de acuñación disminuyen
infructuosamente en rescatarlo del mercado para fundirlo y volverlo a acuñar como moneda fuerte.
las emisiones de papel moneda se incrementan vertiginosamente . Además, la escasez de moneda
Cometieron así un fatal error, pues lo correcto hubiese sido decretar su devaluación respecto de las
fraccionaria (menuda) no podía ser cubierta por los billetes, pues su valor mínimo casi siempre de
piezas nacionales y no permitir que siguiera circulando por su valor nominal. Sin embargo, sucedió
cinco soles, superaba el salario promedio variable entre veinte a ochenta centavos de sol. El pueblo
lo contrario y el propio Estado terminaría empleándolo en sus transacciones corrientes con lo cual el
recurrió entonces al ingenioso procedimiento de romperlos por mitades o incluso cuartos para
público estuvo convencido de que respaldaba su curso legal.
acercarlos a los valores monetarios requeridos.
A lo largo del decenio del 1840 aun cuando el feble daba continuidad a los circuitos comerciales interiores del país, también constituía un mecanismo de transferencia de recursos peruanos a Bolivia, pues mientras en otras plazas como Valparaíso (Chile) era recibido por su valor
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contratando créditos extemos, y así en unos cuantos años triplica la deuda externa y finalmente cae en la bancarrota fiscal. Esa angustiosa situación no impidió a los presidentes Manuel Pardo y Mariano Ignacio Prado asumir la deuda de la banca privada con la sociedad, proceso que finaliza en 1877 cuando el quebrado billete de banco se convierte en billete fiscal. Anteriormente los únicos
intrínseco, aquí gozaba de una especie de subsidio fiscal y por ello podía realizarse sin mengua. La pérdida fiscal producida por este trato preferente hacia la moneda boliviana pudo ser afrontada gracias a los ingresos del guano, reemplazantes de la plata como principal rubro generador de divisas. Aun cuando a mediados de este decenio se consigue cierta estabilidad con el gobierno de Ramón Castilla, la clase política carece de criterios financieros para aumentar el circulante con las nuevas rentas.
Por el contrario éstas asumieron la forma de giros sobre Europa siendo
A su vez el Estado eleva el gasto público
responsables de las emisiones eran los bancos, y el gobierno negociaba con ellos privilegios de emisión a cambio de créditos. Al final, y en vísperas de la Guerra del Pacífico, la plaza estaba invadida por más de 16 millones de soles de papel moneda, cuyo retiro dependía de las posibilidades financieras "fiscales entonces casi nulas por el abatimiento de sus bonos en el mercado londinense dada la moratoria en el pago de la deuda extema. En concepto de Javier Tantaleán existen cuatro períodos definidos en la historia monetaria
monopolizados por el llamado alto comercio, cuyas actividades especulativas con el tipo de cambio
peruana. El primero abarca las décadas de 1840 a 1860, y está dominado por el combate contra el
y el feble causaron enormes perjuicios al fisco. Durante la década de 1850 los gobiernos tuvieron una política ambivalente en cuanto al
feble y las políticas destinadas a recuperar los niveles de amonedación.
El segundo es breve y
feble. A pesar que el Presidente Castilla consigue el compromiso boliviano de no realizar nuevas
comprende el bienio 1860-1862 caracterizado por la presencia de proyectos bancarios. Por su parte
acuñaciones de esta moneda, el sellado de la misma continuó frenético y el propio caudillo
el tercero, ubicado entre 1863 y 1873, corresponde al apogeo de los bancos a partir del
tarapaqueño llegó a permitir más tarde el ingreso masivo de los "cuatros", nuevas piezas del valor
aprovechamiento de los recursos del guano; finalmente el cuarto situado entre 1873 y 1879,
de medio peso acuñadas por el régimen del gobernante boliviano Isidoro Belzú (1848-1855). Allí
constituye el escenario en que se produce la descapitalización de las reservas metálicas y el
mismo comienza entonces un intenso debate sobre la necesidad de convertir masivamente los
surgimiento del billete fiscal. En esta última fase ocurre el tránsito de la política del "dejar hacer" a
capitales febles en moneda de buena ley, pero en medio de disputas con los comerciantes la década
una acción intervencionista orientada a controlar la oferta monetaria y asumir el pasivo de las
concluye sin un arreglo definitivo. Empero, el temor de una casi segura devaluación de los cuatros
instituciones
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financieras .
produjo un alza general de precios y la consecuente carestía de los víveres . En los años de 1860
A lo largo de las primeras seis décadas de vida republicana numerosas voces intervinieron
ocurren cambios fundamentales en cuanto al manejo del dinero. Cuatro hechos marcan esta nueva
en el debate, pero quienes debían tomar las decisiones, guiados por expectativas personales o
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En marzo de 1870, el gobierno nombra una comisión integrada por Manuel Pardo, Antonio Salinas, Domingo Laos, Francisco Rosas y Manuel Arosemena Quesada, para que estudiase los efectos de la devaluación monetaria en el alza del costo de vida. Los comisionados calcularon en 3 5 % la inflación de los precios entre el período 1854-1870 (Pardo, Manuel y otros. "Alimentaciones: Causas de la alza de precios", pp. 3-4).
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A principios de 1870, el empresario minero Antenor Rizo Patrón reclama con insistencia la derogatoria del impuesto de 3 % a la exportación de pastas. En sus alegatos acusa a los bancos de haber convencido al gobierno de mantener dicho impuesto, asegurándole que con ello podía cortar la exportación de plata restableciendo el numerario en el país, con lo cual además las letras sobre Europa bajarían de precio (Rizo Patrón, Antenor. "Excmo. Señor", p. 3).
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cediendo generalmente a presiones de comerciantes o capitalistas influyentes adoptaron medidas
su declaratoria como papel moneda fiscal. En ambos capítulos, la moneda feble y el billete de
parciales cuyo único resultado fue agravar el problema.
banco son tratados como dos fases de un mismo proceso que revelan la fragilidad de los circuitos
Por estos hechos, el fisco perdió
aproximadamente unos seis millones de libras esterlinas en la conversión del feble y el billete
económicos establecidos entre la capital y los embrionarios mercados internos.
bancario en moneda fuerte, capital que en otras circunstancias hubiese permitido al país realizar un vasto plan de inversiones en sectores productivos e industriales. No obstante, el principal daño de la mala moneda consiste en haber privado al pueblo y pequeño comercio de mecanismos seguros de capitalización, pues sólo los grandes importadores y consignatarios del guano manejaron masas ingentes de capital en valores reales. Para resolver esta paradoja histórica nos hemos planteado varias preguntas, las cuales servirán como hilo conductor de nuestro ensayo: ¿Qué consecuencias sobre el modelo económico nacional trajo el control de los recursos monetarios por la élite comercial?, ¿Cuáles fueron los mecanismos empleados por ésta para someter al Estado?, ¿Fue la escasez de circulante un factor fundamental para frustrar la formación de un mercado interno?, y ¿Por qué no contemplaron los gobiernos peruanos del siglo XIX la posibilidad de capitalizar las 5
rentas del guano y aplicarlas al fomento industrial? . En este ensayo hemos consultado una importante cantidad de bibliografía y material hemerográfico para sustentar todas las observaciones y críticas contenidas en los diversos asuntos monetarios analizados. Dicha tarea nos ha exigido un notable esfuerzo heurístico dada la pluralidad y complementariedad de las fuentes, por lo cual para reconstruir las motivaciones particulares de los actores sociales ha sido necesario recurrir de manera paralela a varios fondos documentales. En este caso, el mérito del esfuerzo historiográfico radica en la sistematización de los datos recogidos, si bien ciertos aspectos pueden hallarse mejor documentados que otros. Esto puede entenderse si consideramos la diferencia de perspectiva ofrecida por los documentos oficiales, los artículos periodísticos y las impresiones de testigos de la época. En cuanto al estilo expositivo deseamos, como hemos señalado en trabajos anteriores, que sea claro y espontáneo, pero nunca simplista. De igual forma, intentamos desarrollar un esquema general, sin perder la singularidad de los procesos históricos y la individualidad de los actores ya fuesen estos personas o grupos sociales. El presente ensayo se encuentra dividido en dos capítulos. En el primero de ellos, detallamos el origen del monetarismo republicano, el ingreso del feble boliviano en los años 30, las infructuosas políticas implantadas por el caudillismo para desterrarlo, y el proceso final de conversión desarrollado en la segunda mitad de los 60. En el segundo capítulo, abordaremos el contexto de bonanza en que son fundados los bancos, la posterior decadencia del billete bancario y 4
Tantaleán, Javier. Política económica-financiera y la formación del Estado, siglo XIX„ pp. 167-170. En 1849, Juan Norberto Casanova, consideraba las rentas del guano como la principal fuente de capitales para el Perú. En su concepto, las islas de Chincha podían constituirse en un auténtico Banco Nacional, pues había en ellas un capital no 5
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menor de 200 millones de pesos, el cual podía emplearse en la industrialización del país (Casanova, Juan Norberto. Ensayo Económico-Político sobre el Porvenir de la Industria Algodonera fabril en el Perú, pp. 82-84).
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CAPÍTULO V€L "PEKÚ LIBRE" AL BOLIVIANO
I "CUATRO
1.1 MONEDAS Y BILLETES VE LA PATKIA VIEJA En la política económica de la Patria Vieja destaca la confluencia de tres aspectos íntimamente relacionados: emisión de billetes (vales al portador), proyectos de bancos de rescate y sellado de numerario. Por ello, entre las primeras medidas económicas sancionadas por José de San Martín en el Estatuto Provisional del Protectorado, estuvo el establecimiento de un sistema monetario republicano . Sin embargo, cuando el Libertador ingresa a Lima en julio de 1821, la Casa de Moneda ya había sido inutilizada por el Virrey José de La Serna, quien antes de abandonar la capital ordenó destruir sus máquinas y oficinas. Debido a la carestía de circulante, el mercado fue inundado por señas de plomo de un cuarto de real que los pulperos usaban para realizar pequeñas transacciones. Esta circunstancia resultaba irremediable porque habiendo los españoles ocupado la zona andina central, la producción minera estaba paralizada careciéndose en consecuencia de 7
metales preciosos para acuñar moneda . La escasa producción argentífera produjo un drástico descenso del 80% en el monto del numerario amonedado, habiendo pasado éste de cuatro a cinco millones de pesos por año hacia 1820 a poco más de un millón en 1821 según lo señalaba en setiembre de 1822 el Ministro de Hacienda, Hipólito Unanue, en su Memoria leída ante el Congreso Constituyente.
Similar
En el artículo T de la Sección Segunda del Estatuto Provisional de 1821 se concedió al Protector José de San Martín la facultad de establecer el cuño provisional del Estado, pero sin alterar el peso y ley, que había tenido hasta entonces la moneda del Perú. Para José Deustua hubo una conjunción de factores en la crisis minera de la década de 1820. Si bien la Independencia produjo una ruptura en el ciclo productivo de la plata, lo cierto es que existieron también causas sistémicas iniciadas con el siglo XIX, como la escasez de azogue, el reemplaza de la minería profunda por la de,superficie, agotamiento de vetas y la decadencia de antiguos centros productivos (Hualgayoc, Caylloma y Huantajaya). Con todo, conviene precisar que la crisis minera del naciente Perú republicano fue coyuntura!, ingresando a un ciclo oscilante de mejoría y contracción en las décadas siguientes de 1830 y 1840 (Deustua, José. La minería peruana y la iniciación de la República, ¡820-1840, p. 35). 6
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"No sería más de lo que puede pagar sin dificultades, ni lo bastante alto para inducirlo a evadir el pago, en tanto que la tasa [10% sobre marco de 7 dólares 4 reales] probablemente resultaría aceptable para el gobierno, teniendo en cuenta que está seguro de percibir ingresos justos sobre la producción de la plata (...), y para situar los metales preciosos sobre una base de igualdad, el impuesto sobre el oro debería también ser suprimido, pero como esta medida no será del gusto del gobierno, la disminución del impuesto al 1% bastará quizá para neutralizar su comercio clandestino" .
impresión tuvo en 1826 el Cónsul británico, Charles M. Ricketts, cuando comunica a George Canning, Secretario de Estado británico en Asuntos Exteriores, que entre 1820 y 1825: "... debido a los grandes trastornos habidos en el país, la disminución [del rendimiento de la plata] debe haber sido muy grande. En este mismo período, asimismo, la acuñación de moneda era frecuentemente suspendida porque las máquinas de las Casas de Moneda de Lima y Cuzco habían sido maliciosamente dañadas. En 1825 no más de 800 000 dólares fueron acuñados, pero en el presente año [1826] lo acuñado se estima en millón y medio de dólares; la Casa de Moneda está en la actualidad muy bien conducida bajo la supervigilancia británica. La cantidad acuñada, sin embargo, no permite formarse un criterio exacto de la producción posterior de las minas ya que la mayor parte, según se sabe, es sacada fuera del país en forma clandestina, y esto proseguirá mientras el gobierno no adopte las medidas necesarias para prevenirlo" . 8
Aunque el antiguo sistema monetario castellano, sustentado en el peso de ocho reales, pierde su preponderancia en la península hispánica con las piezas introducidas por José Napoleón en 1808, el espíritu renovador de los patriotas no consiguió instaurar un sistema monetario 9
inspirado en el modelo decimal francés . Por el contrario, la permanencia de la institucionalidad colonial en la joven República se manifestó básicamente a través de la mentalidad bullonista en la
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Bajo estas condiciones la carencia de la plata imperante desde 1821 constituye un campo propicio para la actividad especuladora de los comerciantes, los cuales compraban pastas y vajillas domésticas a precios ínfimos causando enormes perjuicios al pueblo. Un decreto del Protectorado del 9 de agosto de dicho año quiso enmendar esta coyuntura disponiendo que el Tribunal del Consulado entregase a la Tesorería 100 000 pesos para comprar dicho metal por su justo valor. Como dicho fondo no pudo establecerse, poco después la Casa de Moneda fue autorizada a levantar un préstamo por el mismo monto con interés anual del 6%, a fin de comprar plata bajo la forma de pina, barras o chafalonía.
Pero una vez más fracasaron los planes del gobierno, y el asunto no
volvió a tratarse sino hasta junio de 1826, cuando se adopta como solución definitiva establecer 12
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élite mercantil peruana . Pero este bullonismo criollo cometió un grave error cuando pretendiendo asegurarse ventajas en la acuñación de la plata prohibe el comercio de pastas o pinas, porque los altos, gastos del sellado de numerario, las dificultades para traer el metal desde Pasco y la imposibilidad de utilizar con eficiencia la defectuosa maquinaria de la Casa de Moneda estimularon el contrabando de plata. En ese sentido, el citado cónsul Ricketts juzgaba más apropiado gravar con un impuesto equitativo para el comercio la exportación de la pina, pues:
bancos de rescate en las tesorerías departamentales mediante el decreto del 2 de marzo de 1830 . En cuanto a la moneda de oro, primeramente se ordenó que las onzas chilenas y peruanas circularan al precio de 18 pesos.
Esta disposición produjo descontento entre el comercio y el público,
viéndose obligado el gobierno en diciembre de 1821 a fijar en 17 pesos el valor de la onza chilena, el cual no sólo se mantuvo en el lustro siguiente, sino que fue ratificado por decreto del 6 de abril de 1827. En ese contexto, el Protector San Martín y su Ministro de Hacienda, Hipólito Unanue, cavilaron diversas propuestas para fomentar la minería empleando los modestos recursos fiscales.
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"De Charles Milner Ricketts a George Canning: Informe sobre la situación minera, 1826". En: Bonilla, Heraclio (Comp.). Gran Bretaña y el Perú: Informes de los cónsules británicos Tomo I, p. 5. Ricketts creía que en medio de la crisis, la minería peruana pudo seguir ofreciendo modestos rendimientos, porque en la región andina Ñas vetas eran pequeñas, pero numerosas. Al respecto, Vizcarra calculó en 1821 la existencia de unas tres mil minas en Pasco, propiedad de un pequeño grupo de empresarios arruinados. En su opinión, el Estado debía confiscar los minerales abandonados e invertir capitales y tecnología hasta hacerlos productivos ("Memoria de las observaciones sobre el importantísimo mineral de Pasco, que a la consideración del Excmo. Señor Protector Supremo del Perú presenta don Dionisio Vizcarra. En: Colección de leyes, decretos y órdenes publicadas en el Perú desde su independencia en el año de ¡821, hasta 31 de diciembre de 1830. Tomo 1, p. 61). Los patriotas mantuvieron el sistema monetario octal basado en el peso de ocho reales, sus submúltiplos y equivalencias. El doblón de oro equivalente a ocho Escudos estuvo subdividido en cuatro Escudos, dos escudos, un escudo y medio escudo o escudillo. El peso duro o fuerte de plata equivalente a ocho reales, conocido popularmente como "patacón", tuvo como denominaciones menores a los cuatro reales llamados "tostones", dos reales, un real, medio real y un cuarto de real o "cuartillos". Finalmente, un escudo equivalía a 17 pesos fuertes. En 1825, el Ministro Unanue expresaba su malestar por haber tenido que "... batir moneda con el busto de Fernando VII, proclamada ya la Independencia" (Basadre, Jorge. Historia de la República del Perú, 1822-1933. Tomo [, p. 120). El bullonismo planteaba que la riqueza y el poder económico de un país dependía básicamente del volumen de metales preciosos acumulados. En opinión de Paul Gootenberg, la mentalidad económica de las primeras élites republicanas fue rígidamente bullonista, siendo en gran parte tributaria del pensamiento económico hispano del siglo XVIII, especialmente de las obras de Melchor Gaspar de Jovellanos (1744-1811) y Agustín Arguelles (1776-1843). Surgirá así un proteccionismo que significa la reelaboración de la mentalidad autárquica del estado colonial de los Habsburgos (Gootenberg, Paul. Imaginar el desarrollo /Las ideas económicas en el Perú postcolonial, p. 45). 9
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Dionisio Vizcarra se acerca entonces al gobierno y presenta el 19 de octubre de 1821 una Memoria sobre el Mineral de Pasco recomendando fundar bancos de rescate que podrían, financiarse 13
cobrando una contribución de un real por marco fundido. Atendiendo estas razones, un decreto del 23 de octubre manda establecerlos en todos los asientos mineros del Perú. Por otro lado, Unanue creyó conveniente reemplazar el antiguo Tribunal de Minería colonial con una Dirección General de Minería dándole la tarea específica de habilitar bancos en Pasco y Huancavelica. Días después, el 6 de noviembre, Vizcarra en un nuevo informe dirige una acida crítica contra los mercaderes de
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"De Charles Milner Ricketts a George Canning: Informe sobre el comercio, 1826". En: Bonilla, Heraclio (Comp.). Gran Bretaña y el Perú: Informes de los cónsules británicos Tomo I, p. 49. Entre 1821 y 1832 hubo numerosos proyectos para impulsar la minería mediante la fundación de bancos de rescate. Sin embargo, desde 1829 el Estado ensaya planes alternativos suprimiendo impuestos como los de cobos y diezmos (Camprubí, Carlos. Bancos de Rescate (¡821-1832), p. 42). Un marco equivale a media libra (230.0465 gramos). El marco de plata está subdividido en ocho onzas, 64 ochavas, 384 tomines y 4 608 granos (Camprubí, Carlos. Bancos de Rescate (¡82J-J832), p. 8). 12
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plata de Pasco, conocidos con el nombre de rescatadores o bolicheros. Esos agiotistas proveían a los busconeros (cateadores) de telas, aguardientes, azogues, herramientas y algún dinero, obteniendo pingües ganancias con el metal recibido en pago de sus adelantos. Semejantes abusos
entendiéndose que el gobierno aportaría una suma similar con fondos de la Caja de censos.
A
petición del comercio limeño fueron designados el Conde de Villar del Fuente, Andrés Salazar y Antonio Alvares Villar para ejercer los cargos de Director, Tesorero y Contador del banco. o
podían remediarse fijando un fondo mínimo bancario de 150 000 pesos para rescatar pinas por cuenta del Estado, y sugiere que puede conseguirse recursos adicionales declarando inviolables todos los capitales depositados en las arcas del banco, incluso si estos fuesen de españoles. Vizcarra confiaba en que una buena administración bancaria podía obtener hasta 150% de
La emisión de los billetes, cuyo valor era de diez pesos a más, comienza el I de febrero de 1822 por decreto del Supremo Delegado Torre Tagle. El gobierno esperaba que la sociedad aceptaría estos papeles si el Estado les garantizaba sus caudales y restauraba la circulación de las mercancías. En la perspectiva de los economistas de la Patria Vieja este banco iba a cumplir un fin social, pues su objetivo no era enriquecer a los individuos encargados de administrarlo, sino
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ganancias anuales . A fines de 1822, en su análisis del primer año de gestión económica independiente, el Ministro Unanue atribuye a nuestra deficitaria balanza mercantil la principal responsabilidad de la
fortalecer la riqueza del pueblo. fiduciarios,
Para construir una mentalidad abierta al uso de instrumentos
Unanue recomendó difundir entre el público las características de dicho sistema 17
crisis monetaria, agregando que el comercio no podría prosperar sino por el aumento de numerario
reimprimiendo el ensayo de José Ortiz sobre el papel moneda y el crédito público escrito en 1796 .
mediante la explotación de las minas. Según Unanue hasta entonces había existido cierto equilibrio entre la suma acuñada en la Casa de Moneda y las remesas exportadas para Europa.
Bajo el
régimen colonial se acuñaron unos 5 000 000 de pesos, y estos quedaban reducidos a medio millón después de pagadas las importaciones, pero cómo las minas surtían de nuevo la Casa de Moneda, se restauraba el equilibrio y quedaba el giro sobre el propio nivel. Este equilibrio se rompió con la Independencia, pues en 1822 sólo se amonedaba un millón de pesos, mientras que las exportaciones salidas por el Callao ascendían a 4 011 270 pesos. El déficit de 3 011 270 pesos fue cubierto con los capitales acopiados años atrás por el comercio y público limeños. De acuerdo con esta idea los 15
comerciantes extranjeros eran culpables de haber producido la escasez de numerario . Billete de dos reales (Lima, 1822)
El rescate de pastas era una política aplicable a largo plazo, pero el Estado necesitaba recursos inmediatos, y por ello en octubre de 1821 el Protector San Martín decide fundar un banco 16
de emisión de papel moneda .
Posteriormente, otro decreto del 7 de febrero de 1822 impone el curso forzoso de los
El estudio del problema se encargó a una comisión especial,
billetes ordenando a las tesorerías fiscales recibirlos en pago de impuestos, y al comercio utilizarlo
advirtiéndose que en cualquier caso los billetes sólo circularían por un máximo de dos años. La
sin depreciación alguna. De igual forma, quien se negase a recibirlos sería penado con una multa
Municipalidad y el Tribunal
equivalente a diez veces el valor de la suma rechazada. El 20 de marzo, Isidro Cortázar y Abarca,
del Consulado
ofrecieron
invertir medio millón de pesos,
Conde de San Isidro, entonces Director del banco comunicó que iniciaría la amortización de la l4
"Nota del primer director general de minería al Illmo. señor ministro de estado en el departamento de hacienda". En: Colección de leyes, decretos y órdenes publicadas en el Perú desde su Independencia en el año de 1821, hasta 31 de diciembre de 1830. Tomo I, p. 77. Unanue, Hipólito. "Memoria del Ministro de Hacienda, Dr. D. Hipólito Unanue al Congreso de 1822". En: Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú / Tomo I, pp. 244-245. La idea de un banco emisor de papel moneda sería planteada por el Ministro de Hacienda, Hipólito Unanue, y contó con el apoyo de una comisión compuesta por el Cabildo de Lima, Tribunal del Consulado y el comercio local (Dargent, Eduardo. El billete en el Perú, p. 16). El billete cumplió la función de circulante provisional debido a la escasez de moneda menuda. Este fenómeno fue común en toda Sudamérica. En Chile, por ejemplo, fracasó en 1824 el plan del Ministro de Hacienda, Diego Benavente. para acuñar 50 000 pesos de moneda divisionaria de cobre con valor de un octavo de real, y sólo en 1834 su homólogo, Manuel Rengifo logró hacer circular esta moneda en Chile (En: Sagredo, Rafael. "Chile 1823-1831: El desafío de la administración y organización de la hacienda pública", p. 298). En Colombia, incluso hasta 1828, los pueblos fronterizos con el Perú usaban moneda peruana por ausencia de la propia. Finalmente, las provincias del norte argentino sufrieron una permanente escasez de numerario hasta los años 30, cuando establecen sus propias Casas de Moneda para abastecer el mercado local.
mitad de los billetes emitidos en plazo de tres meses. El pago iba a realizarse por mitades, una en metálico y otra en nuevos billetes con interés de 4% anual, los mismos que iban a amortizarse tres
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meses después. No obstante, la necesidad de moneda hizo que ese mismo día el gobierno anunciara
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Ortiz no era partidario a ultranza de la circulación del papel moneda, porque a diferencia del oro y la plata no tenía valor intrínseco. Dijo además que cuando un gobierno emitía valores indiscriminadamente creaba un círculo económico vicioso expresado de la siguiente forma: una emisión excesiva sobrepasa las necesidades del mercado; en seguida la abundancia de billetes produce su depreciación y el encarecimiento de las mercancías, y finalmente para poder comprarlas se hace necesario lanzar más billetes al mercado. En su concepto, si un gobierno se veía obligado a hacer uso del papel moneda nunca debía sobrepasar la capacidad expansiva de la industria y comercio (Ortiz, José. Ensayo económico sobre el sistema de la moneda-papel y sobre el crédito público, pp. 42-48).
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una nueva emisión de billetes de cuatro reales.
De igual forma, para combatir la multitud de
la maquinaria y útiles necesarios para la acuñación de moneda, incendia el local y desvía el curso
falsificadores se ofreció recompensa de 500 pesos a quienes denunciaran a los implicados en esta
del río Huatica, con lo que se anulaba el acceso a la energía para la fabricación monetaria. Como si
ilícita actividad. Otro decreto sin fecha, pero probablemente de estos días, anunciaba la emisión de
esto no fuese suficiente daño, el primer Director de la Casa de Moneda del Estado, Joaquín Boqui,
billetes de dos reales y convoca a los poseedores de billetes de un peso para cambiarlos por estos.
aduciendo la urgencia de custodiar las exiguas reservas de metales y joyas de la ceca limeña, las
A pesar de sus esfuerzos, el gobierno sanmartiniano no había cubierto el vacío dejado por
empacó, embarcó y fugó con ellas a Europa. Reconstruir la ceca limeña se convirtió entonces en
la desaparición de los cuartillos de plata, inconveniente solucionado por los pulperos usando
objetivo prioritario para el gobierno peruano. Aunque la breve ocupación realista de Lima sacó del
rústicas señas de plomo en sus transacciones cotidianas.
mercado la calderilla patriota, el Gobernador interino de Lima, Tomás Guido, la declara
Por eso, el 18 de febrero de 1822 el
Supremo Delegado Torre Tagle mandó reemplazarlas acuñando monedas de cobre de un cuartillo, pero de tamaño similar al medio real de plata. Tres meses después, Cayetano Vidaurre recibe el
Asimismo, el Presidente Torre Tagle desmintió, a través de un decreto del 20 de
encargo de acuñar monedas de cobre de un
setiembre, los rumores sobre supuestos planes del gobierno para repudiar esta moneda. Diez días
octavo y un cuarto de peso. Esta política para
después el Congreso introdujo cierta desconfianza cuando aprueba una ley que prohibía fabricar
reactivar la amonedación nacional fue reiterada
moneda de cobre, y al mismo tiempo mandaba su recojo mediante la venta de tabaco, brea, papel
por el Decreto Supremo del 15 de julio de 1822,
sellado y el pago de deudas contra el Estado. También sería aceptada en el cobro de libranzas
donde se crea el llamado "Peso de San Martín" o
contra el empréstito de Londres. El gobierno esperaba culminar el proceso de amortización del
"Perú Libre". Dicha norma fijó además el cuño
cobre en 70 días, debiendo entre tanto proveerse el tipo de moneda con que debería reemplazarla.
nacional con leyenda y símbolos alusivos a la Un peso de plata (Perú Libre) (Lima, 1822)
formalmente restablecida a partir del 18 de julio.
Patria diseñados por UnanUC
Con referencia al billete hubo la misma política ambivalente. El 16 de julio las tesorerías fiscales fueron autorizadas a recibirlo en pago de deudas anteriores a 1822, salvo aquellas contraídas expresamente en metálico.
Aunque la Junta Gubernativa, integrada por José de La Mar, Manuel Salazar y Baquijano y Felipe Alvarado, mandó que la Casa de Moneda comprara pastas de oro y plata para cubrir la demanda de moneda, el cobre siguió siendo el circulante mayoritario durante el período 1822-1825. La ley del 12 de noviembre de 1822 trata de remediar esta carestía producida por la ocupación
Días después, Torre Tagle preocupado por mantener la
relación entre el numerario y los valores circulantes en plaza que los garantizaban, decreta el retiro de los billetes mayores a un peso. Finalmente, el 13 de agosto, el gobierno acuerda la extinción del papel moneda, y para ello recibe de los grandes comerciantes un préstamo de 140 000 pesos para amortizar los billetes de cuatro y dos reales. Este capital sería pagado condonando los derechos
18
española de Pasco , amonedando piezas de cobre de uno y dos reales del tamaño de las de plata para rescatar los billetes que seguían corriendo por falta de moneda fuerte para recogerlos. Incapaz de restablecer la masa argentífera, la Junta declaró por decreto del 31 de enero de 1823 que el cobre sería empleado como moneda local para amortizar los billetes en poder del pueblo. Para prevenir el rechazo de ella por el comercio se amplió la penalidad contra quienes impidieran la circulación del cobre.
aduaneros adeudados por los prestamistas. Para entonces la crisis de numerario obligó al gobierno a pagar los sueldos mayores a cien pesos en mitades, una en metálico y el resto en billetes. Dado que el gobierno carecía de recursos para acelerar el proceso de conversión, no tuvo más alternativa que reiterar por enésima vez el curso forzoso de los billetes existentes en plaza. Esta- disposición sería ratificada por ley del Congreso del 23 de octubre de 1823. Meses antes, el 21 de marzo, el Presidente Riva Agüero anunció que pensaba redimir los
El plan monetario patriota sufre un grave revés cuando las fuerzas realistas del general José de Canterac ingresan a la capital el 17 de junio de 1823 y destierran el uso del circulante nacional. El ejército invasor provoca terribles destrozos a la Casa de Moneda limeña, pues se lleva
billetes con los fondos del empréstito negociado en Londres o los del crédito' prometido por Chile, pero entre tanto los tenedores de dicho papel tenían opción de comprar fincas del Estado, o acceder a imposiciones que se hicieran sobre otros bienes públicos pagando 4% de interés anual. billetes recogidos
iban
a
ser
incinerados públicamente
para
evitar
fraudes
o
Los
rumores
18
Entre 1822 y 1824 el asiento mineral de Pasco fue atacado cuatro veces por las tropas coloniales, habiendo quedado tan dañadas sus máquinas de desagüe que aún en 1825 el gobierno lamentaba que la escasez de fondos no permitiese su reconstrucción (Unanue, Hipólito. "Memoria del Ministro de Hacienda, Dr. D. Hipólito Unanue al Congreso de 1825". En: Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú / Tomo I, p. 261).
20
21
malintencionados . Otro decreto de esta época, pero sin fecha precisa, prescribió que la Casa de
peruana . Meses antes el vacío de poder fue cubierto con la llegada de Simón Bolívar. Pero el
Moneda abonase 500 pesos mensuales en cobre sellado al banco para la conversión de los billetes.
Libertador no tenía recursos para acuñar moneda, y por el contrario la exportación clandestina de
Serían destruidas además las matrices para que el público tuviese seguridad de que no habría nuevas
oro y plata iba en aumento.
emisiones de papel moneda.
Debido a que las acuñaciones de cobre fueron insuficientes para
mientras no fuese reconstruida la Casa de Moneda. Derrotados los españoles en Junín y Ayacucho,
reactivar el mercado, el gobierno nombró una Junta compuesta por el marqués de Casa Dávila,
Bolívar interesado en el fomento de la producción minera y la amonedación de pastas, decreta el 13
Félix Devoti y el Presidente del departamento de Lima, con la misión de ofrecer en venta las fincas
de julio de 1825 la supresión de los impuestos de un real por marco y el de arbitrios a la plata .
19
21
o
confiscadas a los españoles como alternativa de inversión.
La Constitución Vitalicia aprobada el I de julio de 1826, mediante su artículo 43 inciso 4 Hacia mediados de 1823, Riva Agüero
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la iniciativa de designar las características de la moneda
nacional. Empero, la dictadura bolivariana lo mismo que los gobiernos precedentes se vio obligada
moneda. Un decreto suyo del 7 de mayo ordena a
a emitir vales del crédito público para pagar las deudas contraídas por el Estado. Lamentablemente
las tesorerías usar sólo monedas de plata y cobre
hubo algunos abusos y fraudes en estas emisiones, y para frenarlos en abril de 1827 el Consejo de Gobierno presidido por Andrés de Santa Cruz mandó rechazar estos billetes mientras no fuese
en partes
proporcionales
deudas
verificada su autenticidad por la Segunda Sección del Crédito Público. Más tarde, el 7 de enero de
estatales con particulares, y de manera recíproca
1830 un decreto del Presidente Agustín Gamarra suspende las emisiones durante un año, porque los
cobrarían
billetes sufrían excesivo descuento en plaza, por causa de que el fisco no los amortizaba.
los impuestos
comerciantes
tenedores
para pagar
en de
metálico. billetes
Los podrían
deshacerse de ellos comprando tabaco al fisco Dos reales de cobre (Lima, 1823)
trasladó a la Cámara de Tribunos
estaba decidido a retirar del mercado el papel
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Por ello, en marzo de 1824, prohibe por decreto dicha actividad
.
.
.
~
Entre
tanto debían seguir usándose para el pago de derechos aduaneros de las mercancías gravadas en el 23
90% de su valor .
.
durante los siguientes cuarenta días, a fin de que
El comerciante alemán Heinrich Witt, testigo privilegiado de la construcción de la
no perdieran sus capitales en papel moneda. Por su parte, los ciudadanos estaban facultados a abrir
temprana fiscalidad republicana, señala que los billetes del crédito público fueron creados para
cuentas de fondo vitalicio con el Estado para depositar sus billetes y recibir interés de acuerdo con
cumplir puntualmente con el pago de sueldos de funcionarios públicos y militares, porque la
su edad: 10% los de 15 a 25 años, 1 1 % los de 25 a 40 años, 13% los de 40 a 55 años, y 15% los de
carencia de efectivo fue un mal crónico en la administración hacendística. Pero quienes recibían
55 años a más. Quienes no aceptaran esta fórmula deberían esperar a que llegasen fondos de Inglaterra para solicitar el canje. Ese mismo día también se ordenó que todos los billetes circulantes
estos billetes sufrieron fuertes pérdidas cuando los "vendían" a los agiotistas.
En realidad, los
principales beneficiados con estos valores fiduciarios fueron los negociantes del guano, porque
fuesen llevados al banco donde serían resellados. Finalmente, el 4 de junio, el gobierno encarga a las oficinas públicas entregar todo el papel recogido para realizar un inventario y señalar el día de
Constitución de la República Peruana jurada en Lima el 20 de noviembre de 1823, p. 16. Además, el artículo 158 ordenaba al Estado fundar en la capital un banco general de rescate de oro y plata, y otro de habilitación de minas. Durante 1825 la escasez de dinero fue tan apremiante que los prestamistas cobraban entre 1 y 2.5% de interés mensual. De igual forma, el tipo de cambio subió en un 50% producto de la especulación reinante en el mercado (De Charles Milner Ricketts a George Canning: Informe sobre el comercio, 1826". En: Bonilla, Heraclio (Comp.). Gran Bretaña y el Perú: Informes de los cónsules británicos Tomo I, p. 50). Dentro del esquema estatal bolivariano el Poder Legislativo estaba compuesto por tres cámaras: la de Tribunos, la de Senadores y la de Censores. La primera poseía básicamente iniciativa legal, mientras las restantes cumplían funciones revisoras y sancionadoras de los proyectos de ley que le eran derivados. En las denuncias sobre manejos irregulares de los billetes fiscales estuvieron implicados varios funcionarios públicos. En enero de 1831, el gobierno ordenó suspender la perniciosa práctica de otorgar, sin las seguridades del caso, copias de vales del crédito público a quienes decían haber perdido los originales. Más tarde, en agosto de 1833, fueron sancionados los administradores de la Tesorería de La Libertad por haber gastado fondos fiscales para canjear billetes de su propiedad, cuando sólo podían acogerse a dicho beneficio el público que mantenía deudas pendientes con el Estado (Oviedo, Juan. Colección de leyes, decretos p. 36). No debió ser efectiva esta orden, pues en julio de 1850 el Ministro de Hacienda, José Fabio Melgar, reitera la prohibición de otorgar copias de documentos del crédito público, denunciando que muchos funcionarios las daban "sin que se presenten inutilizados los primeros" ("Que no se expidan liquidaciones, decretos de reconocimiento ni documentos de crédito público por duplicado". En: Colección de leyes, decretos y órdenes publicadas en el Perú desde su Independencia. Tomo XII, pp. 119-120). 21
su incineración pública. Hacia mediados de 1823 el primer ensayo de gobierno nacional había fracasado por las disensiones entre el Congreso y el Presidente José de la Riva Agüero, y la potencial amenaza del ejército realista acantonado en la sierra central. Bajo los efectos de este conflicto, es aprobada en
2 2
2 3
noviembre de dicho año la primera Constitución de la República, la cual sanciona en su artículo 60 inciso 14 la facultad exclusiva del Congreso para señalar el tipo, ley y aspecto de la moneda
9
' "Modo con que han de satisfacer los deudores a este banco, y medidas para estinguirla y quemarla". En: Colección de leyes, decretos y órdenes publicadas en el Perú desde su Independencia en el año de ¡821, hasta 31 de diciembre de 1830. Tomo I, p. 335.
23
después de acumularlos en buena cantidad los canjeaban a la par en las tesorerías públicas.
propuestas destinadas a establecer otras casas de Moneda.
Con todo, estaba convencido que a
Narrando su experiencia personal, Witt decía haber recibido en 1846 un capital de 20 000 pesos en
futuro habría condiciones para acuñar hasta 2 000 000 de pesos en oro y plata .
23
Hacia junio de 1827, el nuevo Ministro de Hacienda, José de Morales y Ugalde, analizaba
billetes, los cuales vendió a las casas Gibbs & Crowley y Co. con un descuento del 13.5%, pero
con inquietud la depreciación de un 80% sufrida por la moneda de cobre. Recordaba cómo después
ellos: "... como contratistas del guano, encontraron en uno u otro momento la oportunidad de pagar al gobierno a la par, ya que el Ministro de Finanzas [Manuel de Mendiburu], siempre necesitado de dinero, tenia necesariamente que someterse a sus duras condiciones cuando les solicitaba pagos de obligaciones que no se habían vencido aún" . 24
de junio de 1823 el gobierno resolvió sacarla del mercado y amortizarla mediante su canje por bienes del Estado. El proceso pudo haber prosperado, de no haber sido porque en 1824, debido a la felonía del sargento Dámaso Moyano, los españoles capturaron las monedas de cobre guardadas en el Callao que se iban a emplear en la liga de nuevas monedas de oro y plata, y las lanzaron al
En octubre de 1825 se había establecido la administración privada de la Casa de Moneda mercado para comprar víveres dándolas en canje por su valor intrínseco. El propio Moyano y su limeña. Al año siguiente, el 20 de junio de 1826, un decreto del Consejo de Gobierno crea un banco gente habían regalado muchas monedas al pueblo que las conservó pensando canjearlas con el de rescate en la ceca capitalina con un fondo de 100 000 pesos aportados por un grupo de gobierno, pero éste no aceptó reconocerlas como deuda nacional dejando al Congreso cualquier comerciantes para administrarlos bajo su cuenta y riesgo hasta diciembre de 1827, con opción a 26
decisión final sobre este asunto . continuar unos años más si así lo deseaban. El precio de compra de la plata pina se fijó en siete Precisamente a mediados de 1827 el Consejo de Gobierno, presidido por Andrés de Santa
pesos cuatro reales, y el de la vajilla se dividió en tres clases: seis pesos cuatro reales la de primera, seis pesos dos reales la de segunda y seis pesos la de tercera. La plata refundida y ensayada en barras a costa del banco sería vendida a la Casa de Moneda, la cual libraría por ellas vales a favor del banco. De las utilidades líquidas que dejase esta operación dos tercios correspondían al Estado y el otro tercio a los comerciantes. Este proyecto fracasó, y el 2 de marzo de 1830 un decreto descentralizador del Presidente Agustín Gamarra establece bancos de rescate en todas las tesorerías departamentales, pero cometió el craso error de no señalar los ramos fiscales de donde saldrían los fondos para sus actividades
Cruz, convoca un Congreso Constituyente extraordinario para definir la nueva organización política y económica del país. Producto del trabajo parlamentario se aprueba en marzo de 1828 la nueva Constitución Política, la cual en su artículo 48 inciso 11 reitera la facultad del Congreso para determinar el peso, ley, tipo y denominación de la moneda. Ese mismo mes, los mineros de Pataz solicitaron autorización al gobierno de José de La Mar para fundar un banco de rescate financiado con el impuesto de dos reales por onza de oro y un real por marco de pina. El decreto que aceptó esa propuesta manifestaba además la aspiración estatal de que esta iniciativa fuese imitada por los mineros de otras regiones. Al año siguiente, bajo el régimen de Agustín Gamarra, el Congreso
Es importante observar la percepción oficial del problema monetario en la posguerra mdependentista.
Correspondió al Ministro de Hacienda., José Larrea y Loredo, cuya gestión se
ubica entre junio de 1825 y febrero de 1827, reparar los daños causados por los españoles a la Casa
mediante ley del 15 de diciembre de 1829 suprime los derechos de cobos y diezmos a las pastas de plata, y el de 3 % a las de oro. Esta disposición sería ratificada en posterior decreto del 26 de 27
febrero de 1830, fijándose en cambio un impuesto del 5% a la exportación de plata .
de Moneda, con lo cual consiguió que en el segundo semestre de 1826 fuesen amonedados 575 000 El 23 de enero de 1830, el Presidente Gamarra alarmado por el contrabando de moneda
pesos. La acuñación había sido entregada a la empresa privada, y aunque hubo buenos resultados, Larrea no creyó conveniente otorgarle carácter monopólico, pues siguiendo las advertencias hechas desde fines del siglo XVIII por el Ministro de Finanzas de Francia, Jacques Necker, consideraba riesgoso entregar a "especuladores" la fabricación exclusiva de la moneda. Por ello desechó varias
con sello español similar a la de dos reales, pero con peso y ley inferior, y los crecientes perjuicios 2 5
Larrea y Loredo, José. "Memoria del Ministro de Hacienda, Dr. D. José Larrea y Loredo al Congreso de 1826". En: Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú / Tomo II, p. 109. "Memoria del Señor Ministro de Hacienda don José de Morales y Ugalde". En: Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú / Tomo II, p. 127. Para Paul Gootenberg el proteccionismo tenía entre sus postulados evitar que las excesivas importaciones desmonetizaran el país, y por ello buscaban controlar la oferta de dinero logrando que a fines de los 30 se alcanzara una masa circulante similar a la del período colonial previo a las guerras independentistas (Gootenberg, Paul. Caudillos y Comerciantes / La formación económica del Estado peruano, 1820-1860, p. 129). Conviene recordar que desde 1828, el Prefecto de Junín, Mariano Eduardo de Rivero, había solicitado al gobierno de La Mar disminuir los derechos a la exportación de pastas para frenar el creciente contrabando de dicho metal. Poco después, en marzo de 1829, elabora un proyecto para mejorar la minería donde sostiene que el libre comercio favorecía la revaloración de la plata, porque suprimiendo los gravámenes ésta adquiría mayor valor de cambio frente a las mercancías (Rivero y Ustariz, Mariano Eduardo de. Colección de memorias científicas..., Tomo I, p. 250 y ss.). 2 6
2 7
2 4
Witt, Heinrich. Diario, 1824-1890 : Un testimonio personal sobre el Perú del siglo XIX. Tomo II, pp. 176-177. Según Witt a partir de 1853, cuando la deuda interna se convierte en externa, los nuevos papeles fiscales consiguieron cotizarse a la par. Por otro lado, Basadre afirma que estos billetes entre 1837 y 1838 llegaron a valer el 10% de su precio nominal, y el Estado los recibía a la par en la venta que realizaba de minas y haciendas a particulares (Basadre, Jorge. Historia de la República del Perú, 1822-1933. Tomo II, p. 461).
24
25
causados al comercio ordena que no fuesen recibidas en las tesorerías fiscales, imponiendo una
mientras la exportación legal estaba avaluada en dos millones de pesos, la ilegal oscilaba entre
multa de 500 pesos a quien poseyéndolas no las entregase a la Casa de Moneda en plazo de tres
cuatro o cinco millones de pesos.
días. De igual forma, aquellos que fuesen sorprendidos introduciéndolas en el mercado serían
Frente a este panorama, Pando propuso declarar la libre exportación de pastas, idea que ya
enjuiciados como falsificadores de moneda. Apremiado por recursos, dispuso el 26 de febrero de
la Comisión de Hacienda del Congreso General Constituyente de 1827 respaldó en un informe de
dicho año que los mineros recibieran por sus pastas de oro y plata introducidas en la Casa de
noviembre de dicho año sobre el Reglamento de Comercio. De igual forma, un folleto anónimo
Moneda unos billetes endosables por valor del 5% del derecho de extracción. Debido a que esos
titulado Observaciones
papeles se hallaban depreciados en plaza, los mineros preferían sacar de contrabando sus productos.
circulaba desde inicios de 1830 tratando de convencer a la opinión pública de las ventajas del
La situación no mejoró, y el 3 de junio de 1836 el Presidente Luis José de Orbegoso mandó que
librecambismo.
estos billetes fuesen recibidos en los pagos de los derechos de importación hasta por un tercio del
reformas para mejorar el sistema de amonedación. En todo caso, Pando consideró inútil seguir
total.
manteniendo en funciones la Casa del Cuzco, pues causaba muchos gastos y escasos frutos, debido
sobre las ventajas de la libre circulación
de las pastas de oro y plata
Mientras el gobierno definía su política económica, era perentorio introducir
Gamarra además dicta el 24 de abril de 1830 el primer Reglamento de la Casa de Moneda
a su incómoda posición geográfica para los tenedores de pastas del sur andino. Por lo demás, el
incorporándola al Ministerio de Hacienda. En dicha norma, se fijó la ley de la moneda de oro en 21
público se mostraba insatisfecho con las cantidades acuñadas y el Estado no obtenía rentas de dicha
quilates, y la de plata en diez dineros veinte granos, las cuales venían usándose desde el sistema
amonedación .
monetario colonial. Asimismo, se estableció que de un marco de metal se sacarían ocho y media
rescate para evitar la exportación clandestina de metales.
monedas, que en el oro serían de ocho escudos, y en la plata de ocho reales.
Las divisiones
alegando necesidad de recursos para el fisco habilitó, mediante decreto del 14 de abril de 1832, los
acuñadas corresponderían a cuatro, dos y uno y medio reales. El gobierno destinó fondos para
puertos de Arequipa y La Libertad para exportar 100 000 marcos de plata pina de Tarapacá y Pataz
comprar el quilate de oro a 1 683 maravedises o seis pesos uno y medio real, y el grano de plata a
respectivamente, imponiéndose un derecho de salida de un peso por marco .
28
En junio de 1831 volvió el Congreso a exigir el establecimiento de bancos de Sin embargo, el Presidente Gamarra
29
En una década de vida republicana el Estado no había podido desterrar la falsificación de
ocho y cuatro maravedises. Las- medidas dictadas por el gobierno gamarrista para asegurar la provisión de plata a la
monedas. En mayo de 1832 fueron descubiertas en Lima gran cantidad de onzas de cuño español
Casa de Moneda no tuvieron el éxito esperado. Por eso, en diciembre de 1830, el Ministro de
similares a las fabricadas durante 1820 y 1821, pero con menor ley. El gobierno ordenó entonces a
Hacienda, José María de Pando, lamentaba que aun cuando desde agosto los mineros tenían la
las tesorerías fiscales no aceptarlas, y pidió a sus tenedores entregarlas a las autoridades bajo pena
posibilidad de pagar contribuciones en plata pina al precio de ocho pesos por marco, el contrabando
de multa de 25 pesos. Más tarde, otro decreto del 14 de noviembre de 1833 dado por el gobierno
de pastas continuaba irrefrenable. Entre tanto, el Estado no podía financiar el establecimiento de
interino del Vicepresidente José Braulio del Campo Redondo, quiso aumentar la masa circulante en
bancos de rescate por falta de capitales. Las estadísticas mostraban un descenso en las acuñaciones,
el norte peruano estableciendo una Casa de Moneda en Trujillo o Cajamarca, la cual bajo
pues entre 1790-1794 el promedio anual fue de 5 300 000 pesos, mientras en 1830 sólo llegaba a
administración privada debía funcionar durante 10 años. Dicha Casa pagaría el precio de la plata al
1 660 000 pesos. Pando creyó que esta merma no era resultado exclusivo de la crisis minera, pues
tipo corriente en plaza, constituyéndose además en instrumento para combatir de los falsificadores y
si bien no existían ya las grandes minas coloniales, éstas fueron reemplazadas por multitud de
contrabandistas.
minerales de mediana o corta producción en todo el territorio peruano. Ciertamente concurrieron otras causas, como el cierre de los puertos al comercio extranjero, y el monopolio en la compra de pastas establecido por las casas de Moneda.
En ese contexto, resultaba complejo esbozar una
solución al déficit fiscal cuando las importaciones bordeaban los siete millones de pesos anuales, ycasi todo era pagado con pastas. Los viejos capitales fueron consumidos durante la Independencia, y desde entonces el comercio sólo contaba con los productos de las minas para sus intercambios. Para colmo de males, el circuito mercantil produjo el aumento del contrabando de plata, pues
Pando, José María de. Memoria sobre el estado de la hacienda de la República Peruana en fin del año de ¡830, presentada al Congreso por el Ministro de Estado del Despacho de Hacienda José María de Pando, p. 3 1 . El Vicepresidente, Antonio Gutiérrez de La Fuente, buscó un año antes atraer las pastas bolivianas al sur andino, decretando el 23 de febrero de 1831 la libre importación de las mismas ("Derechos de las producciones de esta República, ya se internen al Perú para su consumo o de tránsito: efectos libres de derechos". En: Colección de leyes, decretos y órdenes publicadas en el Perú desde su Independencia. Tomo IV, p. 23). Posteriormente, se firmó el 17 de noviembre de 1832 en Chuquisaca un tratado comercial peruano-boliviano pactándose que las monedas de oro y plata exportadas de un país a otro pagarían los siguientes derechos de extracción: 1% la de oro y 2 % la de plata. Pero el Reglamento de Comercio del 6 de noviembre de 1833 fijó un impuesto del 3 % a la exportación de plata sellada, y 2 % al oro sellado, dejando libre de derechos la importación de los mismos. 2 9
27
Dentro de este anhelo proteccionista de la minería, el Ministro de Hacienda, Manuel Pérez
constante exportación de numerario. Para Paul Gootenberg en la coyuntura de la segunda y tercera
de Tudela destacaba el apoyo dado a esta actividad con las leyes del I de junio, 18 y 26 de agosto
décadas del siglo XIX, los teóricos liberales estaban convencidos de que el flujo existente entre
de 1831. Asimismo, otro decreto del 2 de enero de 1832 funda un banco de rescate en Pasco con
precios y circulante en el mercado internacional solucionaría el enorme déficit comercial peruano.
fondos sobrantes del impuesto de un real por marco, agregándole los productos pertenecientes al
Siguiendo esa lógica, la escasez de retornos iba a compensarse atrayendo plata extranjera, mientras
Estado en la empresa del socavón.
El gobierno venía invirtiendo también unos 2 000 pesos
que dentro del país la falta de efectivo provocaría una rebaja general de los precios y con ello la
mensuales en los trabajos de desagüe de las minas. Otro decreto del 14 de abril mandó formar
estabilidad monetaria vía la reducción de importaciones o su reemplazo por bienes locales.
bancos de rescate en Arequipa y La Libertad, y permite la extracción de 50 000 marcos de plata
Empero, el mecanismo de precios funcionó parcialmente, pues el carácter fragmentario de la
pina pagándose un marco por derecho de salida. La plata pina, comprada por los extranjeros a
economía nacional no permitía asegurar un eficiente circuito mercantil. El Perú reafirmó así su
nueve pesos cuatro reales por marco, era rescatada por las tesorerías fiscales a ocho pesos, y por eso
condición de productor de divisas (plata), y por ello no es extraño que el 90% de sus retornos
o
33
hubiese sido en metálico .
30
los mineros preferían exportarla aun pagando impuesto . En junio de 1834 bajo el predominio del liberalismo se aprueba una nueva Constitución, la
Si tuviésemos que llegar a una conclusión sobre la esencia del problema monetario en la
cual ratifica en su artículo 51, inciso 11 la facultad del Congreso para designar las peculiaridades de
joven República, señalaríamos en principio la inmutable estructura económica colonial incapacitada
la moneda nacional. Desde entonces la inestabilidad política crecerá incontenible, y alcanza su
de
generar
condiciones
para
capitalizar
nuestra producción
argentífera.
Hubo
además
punto culminante en enero de 1835 con el cuartelazo de Felipe Santiago Salaverry , que abrió un
responsabilidad política y moral de las élites que asistieron con cierto espíritu impasible a la
escenario propicio para el intervencionismo boliviano. Sin duda, la coyuntura económica tampoco
desaparición crónica de la moneda. La mengua en el volumen de la masa monetaria ocurrida entre
era propicia para fortalecer la fiscalidad nacional. Como prueba de ello basta citar la opinión del
1820 y 1834 revela la magnitud de la crisis en el largo plazo. Un atenuante para esta crisis fue la
cónsul inglés Belford Wilson, quien a comienzos de 1834 calculó en 1 600 000 pesos el valor de los
relativa disminución en los precios de las mercancías importadas. Aunque existen diferencias en
metales en barras exportados anualmente en pago de las mercancías extranjeras, es decir que cada
los cálculos de José Deustua y Augusta Alfageme sobre los montos amonedados en el siglo XIX, lo
año salía del país el 50% de la masa circulante. Contribuía a expandir este delito la inoperancia
cierto es que mientras en 1820 el sellado en promedio fue de unos 4 500 000 de pesos, hacia 1834
31
34
estatal frente al comercio de cabotaje, ejercido solo por naves peruanas, y que participaba
éste se redujo a 3 000 000 pesos, es decir un 30% menos .
activamente en el contrabando de plata pina o pura desde los puertos de Pacasmayo, Lambayeque, Huanchaco y otras caletas repartidas por las bahías menores situadas al norte de Lima.
Estos
contrabandistas locales actuaban impunemente, pues: "... la plata pina se pone a bordo de buques de guerra extranjeros, ya sea a través de los botes de los barcos peruanos o por los botes de los buques de guerra mandados a propósito para recibir el contrabando, una vez que se adquiere un recibo de su depósito, se convierte en un bien susceptible de comerciarse" .
1.2
LA MONEDA CONFEDERADA Y EL fEBLE SANTACRUCINO
Las guerras caudillistas de los 30 debilitaron la embrionaria institucionalidad peruana, creando condiciones ventajosas para que Andrés de Santa Cruz pusiera en práctica su política expansionista
32
En quince años de vida independiente el Perú no pudo consolidar un sistema monetario estable, habiendo sido ineficaces los principios proteccionistas esgrimidos por los hacendistas de la
sobre el sur peruano.
El gobierno de Luis José de Orbegoso (diciembre 1833 - agosto 1836)
subsistió en medio de una desesperada lucha contra la crisis económica y la convulsión política provocada por la beligerancia de los caudillos Agustín Gamarra, Pedro Bermúdez
y Felipe
Patria Vieja para conservar las reservas metálicas, pues la deficitaria balanza mercantil provocó una 3 3
3 0
Pérez de Tudela, Manuel. "Memoria de Hacienda del Ministro Señor Manuel Pérez de Tudela". En: Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú / Tomo II, p. 185. El Presidente Salaverry gobernó durante poco menos un año, no obstante tuvo tiempo suficiente para aplicar severas medidas administrativas, como la represión del contrabando y el castigo con pena de muerte para los funcionarios corruptos (Basadre, Jorge. Historia de la República del Perú. 1822-1933. Tomo II, p. 295). "De Belford A. Wilson a George Canning: Informe sobre el comercio, 1834". En: Bonilla, Heraclio (Comp.). Gran Bretaña y el Perú: Informes de los cónsules británicos Tomo I, p. 101. 31
3 2
Paul Gootenberg plantea la existencia de una dicotomía económica regional en el Perú decimonónico. Los proteccionistas hacendados norteños trataban de reforzar su control sobre la minería como proveedores exclusivos de víveres e insumos y combatía el liberalismo, pues lo sindicaban como el culpable de la desmonetización peruana. Los comerciantes sureños, en cambio, se mostraban más abiertos por incorporarse al mercado internacional. El miedo a perder la reserva metálica, sólo comenzó a disiparse cuando los ingresos del guano cubrieron nuestro déficit comercial generando una sensación de sobreoferta de dinero (Gootenberg, Paul. Caudillos y Comerciantes / La formación económica del Estado peruano, 1820-1860, pp. 127-128). Alfageme Rodríguez-Larrain, Augusta. "Evolución de las Instituciones monetarias y financieras en el Perú desde 1840 a 1920". En: Apuntes sobre el proceso histórico de la moneda en el Perú, p. 19. 3 4
29
Santiago Salaverry. Cuando Orbegoso asume la Presidencia no existía un peso en el fisco, porque
parcial en Uchumayo, las tropas nacionales fueron finalmente vencidas en Socabaya. Posesionado
las contribuciones cobradas adelantadamente ya se habían consumido, viéndose obligado a levantar
Santa Cruz del Perú meridional, sólo requirió un semestre para crear sucesivamente los estados
35
empréstitos .
Más tarde, en un mensaje leído ante la Convención Nacional el 11 de agosto de
36
Sud-Peruano y Nor-Peruano y fusionarlos con Bolivia proclamando en agosto de 1836 la
1834 responsabilizó a los "hombres oscuros" del ex-Presidente Gamarra de la ruina de la Casa de
confederación, la misma que sería convalidada al año siguiente por el pacto de Tacna suscrito el I
moneda y el abatimiento fiscal por haber saturado la plaza con billetes rápidamente depreciados.
de mayo de 1837.
o
En medio de tales penurias, el caudillo liberteño diría años después en sus Memorias sentirse
Santa Cruz inició las funciones gubernativas de su megaestado andino en octubre de 1836
complacido por haber logrado restablecer el crédito público y aliviar de sus "pesadas cargas" a las
bajo el título de Protector. Por decreto del 28 de dicho mes crea una Comisión, compuesta del
37
aduanas y Casa de Moneda, reduciendo las deudas de ésta última en un 4 0 % .
Contador Mayor de la Contaduría General de Valores, el Administrador de la Tesorería de Lima y
A fines de 1834, el gobierno de Orbegoso estaba jaqueado por las maniobras conspirativas
el Prior del Tribunal del Consulado encargándole la tarea de estimar el monto de la deuda interna,
de Gamarra y Salaverry. Este último se sublevó en febrero de 1835 aduciendo que deseaba rescatar
que en una gran parte correspondía a emisiones de billetes y vales al portador realizadas por los
la Patria de manos de "un club de hombres sin moral" enriquecidos a expensas de la indigencia
gobiernos anteriores. Ante dicha Comisión iban a presentarse los tenedores de billetes expedidos
general.
Manuel Bilbao, un historiador contemporáneo a este movimiento, ha distinguido tres
por la Junta de Crédito Nacional y el Ministerio de Hacienda, y luego de registrarlos quedarían
razones básicas en el movimiento salaverrista: 1) protesta por la parálisis de las reformas políticas;
habilitados para cobrarlos al fisco. Quienes no lo hicieran perderían todo derecho a amortizar
2) necesidad de contener la decadencia social; y 3) combate de la corrupción y despotismo políticos.
dichos papeles. Otro decreto del 21 de diciembre con el fin de procurarse fondos ordenó cobrar
Después de proclamarse Jefe Supremo de la República, Salaverry levantó un empréstito de 100 000
impuesto de 1% y 5% a las pastas de oro y plata introducidas en la Casa de Moneda, mandando al
pesos para financiar su gobierno, y de inmediato aplicó una serie de decretos draconianos para
mismo tiempo que los billetes circulantes fuesen admitidos en pago de derechos aduaneros.
castigar la malversación de rentas fiscales. Los primeros sancionados fueron los jefes de la Caja de
El I de mayo de 1837 se adopta la Constitución de la Confederación Perú-boliviana. Esta
Amortización, quienes sufrieron pena de cárcel por haber perdido el libro contable de dicho
norma en su artículo 36 prescribió que las llamadas tres repúblicas conservaban su moneda, las
organismo, y sólo consiguieron su libertad cuando lo devolvieron. Por otro lado, quiso conseguir el
cuales circularían en todo el territorio confederado. Sin embargo, el 7 de julio el Ministro boliviano
apoyo popular mediante la abolición de las contribuciones de patentes, personal y de castas,
Casimiro Olañeta comunica a su homólogo peruano José María Galdeano la necesidad de uniformar
38
autorizando además la exportación de plata en barra hasta por 500 000 pesos .
o
la moneda, y le sugiere acuñar en el norte peruano piezas de 8 dineros. En principio, el feble no
Orbegoso se refugió en el sur donde fue auxiliado por el Presidente boliviano Andrés de
debía exceder la quinta parte de la amonedación total, mas como no había cálculo exacto de la masa
Santa Cruz, con quien firma el 15 de junio de 1835 un tratado destinado a pacificar el Perú y
circulante, Olañeta sugiere al Tribunal del Consulado verificar mensualmente esa situación a fin de
adoptar una nueva forma de gobierno. Salaverry respondió aliándose con Gamarra, si bien meses
mantener la proporcionalidad establecida.
más tarde lo desterraría acusándolo de complotar contra su régimen. De inmediato abrió campaña
octubre mandó acuñar moneda sencilla de plata con ley de 8 dineros para la circulación interna.
Posteriormente, un decreto de Santa Cruz del 28 de
contra el ejército boliviano acantonado en Arequipa, pero pierde el apoyo de la capital y el norte
Antes de analizar la introducción del feble santacrucino en la economía peruana conviene
que se pronunciaron a favor de Orbegoso y Santa Cruz. En febrero de 1836, luego de un triunfo
conocer cuál era la situación de las cecas peruanas antes de fundarse la Confederación. La Casa de Moneda arequipeña se había fundado por ley del 17 de junio de 1831, pero es organizada recién el
3 5
Durante los años 30 la falta de moneda en el interior del país alcanzó niveles escandalosos, y por ello algunas autoridades toleraban el contrabando y la falsificación. El propio Ministro de Hacienda, José María de Pando dijo en su Memoria de 1830 que lo más conveniente era "legalizar un tráfico que es imposible cortar". Según El Comercio el Presidente Luis José de Orbegoso conocía muy bien esta situación, pues en 1827 cuando ejercía la Prefectura de La Libertad durante uno de sus recorridos por las provincias interiores, preguntó a una vecina respetable: "¿en este pueblo escasea mucho el numerario? Si señor, le contestó ella, desde que murió el maestro platero que nos vaciaba sus mediecitos, no hay con que cambiar en la plaza" ("Moneda de cobre", p. 3). "Mensaje leído por S.E. el Presidente de la República Don Luis José Orbegoso, el cerrar las sesiones de la Convención Nacional el día 11 de agosto de 1834, a cuyo asistió acompañado de las autoridades y corporaciones". En: Ugarteche, Pedro y Evaristo San Cristóval. Mensajes de los Presidentes de la República, p. 53). Orbegoso, Luis José de. Memorias inéditas del General Don Luis José de Orbegoso, p. 43. Bilbao, Manuel. Historia del General Salaverry, p. 210.
29 de agosto de 1835 durante el gobierno de Luis José de Orbegoso. Sus primeros administradores fueron Evaristo Vargas en la Dirección y Mariano Valdéz en las tareas de Ensayador, cargo que ejerció hasta 1841 cuando esta ceca dejó de operar.
Durante los seis años (1836-1841) de su
funcionamiento hizo las siguientes acuñaciones: medios pesos (cuatro reales) y medios reales con
3 6
3 7
3 8
30
31
sello peruano en 1836; pesos, medios pesos y dos reales usando el sello de la República Sud
que hizo peligrar la existencia misma de dicha ceca. El sistema de amonedación permitió además una serie de negocios poco transparentes. Por ejemplo, el Prefecto Juan Bujanda entabla contacto
39
Peruana en 1838 y 1839; pesos y medios pesos en 1840, y finalmente pesos en 1841 . Por su parte, la Casa de Moneda del Cuzco emprende la amonedación en 1826 y continuó
con su homólogo puneño, Juan Reyes, y forma una sociedad mercantil para aprovisionar de plata a
haciéndolo regularmente hasta 1845. Actuaron como ensayadores de esta Casa, Gregorio Carril,
la ceca obteniendo buenas ganancias. Más tarde, en marzo de 1832, Bujanda convoca una Junta
Bernardo Aguilar y Anibal Pinto. Esta ceca sella entre 1836 y 1840 las piezas siguientes: medios
para formular un proyecto destinado a fundar un banco de rescate en el Cuzco, pero sin resultados
pesos en 1836; pesos, 2 reales y medios reales en 1837 con cuño confederado; pesos y medios pesos
efectivos.
en 1838' y pesos en 1839 y 1840. Además de las dos casas sureñas, hubo acuñaciones en las de
Hagamos ahora una breve revisión de la historia monetaria del Alto Perú desde inicios del
Lima y Pasco. La primera amoneda diversas piezas con sello del Estado Nor-Peruano, actuando
siglo XIX. El espacio geográfico que hoy conforma el Estado boliviano estuvo inmerso desde 1805
como ensayadores Juan Martínez de Rosas, Pablo Cano, Manuel Rodríguez de Carassa, Manuel
en un convulso proceso de lucha anticolonial. Sus relaciones mercantiles estaban orientadas hacia
40
Velarde Tomás Paniso y Talamantes, Manuel Carassa Jaramillo y Bernardo Aguilar . En la ceca de Pasco, fundada en 1833, sirvió como Ensayador Ignacio Ortiz de Zevallos. Sin embargo, las piezas de un peso amonedadas en 1836 llevan las iniciales
Desde
julio
de
1837,
Santa
Cruz
aprovechando la ausencia de moneda propia en el Estado Sud-Peruano, dispone su acuñación en las Casas de Moneda de Arequipa y Cuzco, pero con ley inferior al circulante peruano. En el caso cuzqueño se
producción y circulación de la plata potosina. Durante los años 1820 la minería altoperuana sufre una fuerte contracción en sus volúmenes extractivos. Numerosas causas convergieron para crear esta coyuntura negativa, como el empobrecimiento de la ley de los minerales, destrucción de maquinarias, aguada de socavones, escasez de capitales y el encarecimiento del mercurio en el
M.O.
Ocho reales de plata feble (Cuzco, 1838)
nuestro sur andino y el norte argentino, organizándose como unidades complementarias a la
encargó
de diseñar
la nueva
moneda el
Ensayador y Juez de Balanza de dicha ceca, Bernardo Aguilar, cuyas iniciales B.A. aparecen en las piezas acuñadas entre 1837 y 1839. Esta casa recibió mejoras en 1826 cuando Agustín Gamarra ejercía la Prefectura departamental, y trabajó sin contratiempos hasta los años 1830. El decreto que dictó el 29 marzo de dicho año, especificando el precio, modo y formalidad con que debía hacerse el rescate de la plata, produjo buenos resultados para la provisión de metálico a la ceca cuzqueña. A fines de 1830, siendo ya Presidente de la República, Gamarra ordenó a las iglesias de la diócesis cuzqueña prestar sus objetos inservibles de plata chafalonía para que fuesen amonedadas y así aliviar la escasez de circulante. El 4 de noviembre de 1831 autoridades locales calcularon el valor 41
del préstamo eclesiástico en 30 359 pesos, los mismos que nunca fueron devueltos . Ese mismo año, la deuda fiscal con esta Casa de Moneda por capitales tomados de su fondo de rescate ascendía a 63 600 pesos. Horacio Villanueva atribuye a la actitud complaciente de su Director, Anselmo Centeno, la entrega descontrolada de dinero al. gobierno gamarrista, hecho
mercado internacional.
En medio de esta decadencia, Potosí había perdido su capacidad de
potenciar un mercado interno para las producciones agropecuarias de las provincias circundantes. Concluida la Guerra de la Independencia y creada la República de Bolivia el 6 de agosto de 1825 surge la necesidad de establecer una nueva moneda. En la naciente sociedad boliviana se discutió este tema, y correspondió a la Asamblea Constituyente aprobar la primera ley monetaria el 17 de agosto de 1825, la cual designa el mismo peso, ley y diámetro de las ultimas piezas del periodo colonial para la emisión de las primeras monedas bolivianas. Ello significaba reproducir el modelo de las monedas femandinas (Femando VII), pero reemplazándolas con el cuño republicano. Sin embargo, esa ley no llegó a cumplirse por diversos motivos. Uno de los principales fue el problema técnico surgido durante la Guerra de la Independencia, ya que numerosos funcionarios de la Casa de Moneda, por adhesión a los realistas o por temor dejaron su trabajo siendo suplidos por empleados sin experiencia que cometieron una serie de errores, algunos de ellos insalvables. Eso ocurrió con el conocido Ensayador, Pedro Martín de Albizu, cuya inicial " P " aparece junto a la "J" de Juan Palomo y Sierra en las monedas acuñadas desde 1808 hasta 1824. Albizu abandona en dicho año su trabajo dejando a Juan Palomo y Sierra como único Ensayador para el resto de 1824 y principios de 1825, figurando en adelante sólo la letra "J" en las nuevas piezas. Empero, Juan Palomo figura con su inicial "J" junto a la "L" que correspondería a Leandro Ozio en algunas piezas selladas en 1823. Es casi seguro que Albizu y Palomo ya no trabajaban en la Casa de Moneda después de la Independencia, y debido a la carencia de nuevos talladores eficientes no
3 9
4 0
Fishman, César. Monedas del Perú: de 1751 a 1978, pp. 88-94. Diez Canseco, Daniel. La amonedación en plata y cobre de las casas de Arequipa,
32
pp. 1 f¿, 1 /o.
Villanueva, Horacio. La Casa de Moneda del Cuzco, p. 48.
33
pudo entrar en vigencia la primera ley monetaria boliviana. La imposibilidad de aplicar nuevos
fijado en ocho dineros (666.6 milésimos), y con ello la moneda fuerte que tenía 24.65 gramos de
cuños, obliga a que fuesen usadas las monedas de Fernando VII hasta 1827, dando como irónico
plata quedó convertida en una feble de 18.05 gramos, resultando una pérdida de 6.40 gramos de
resultado que las primeras piezas republicanas llevaran el busto del mencionado monarca español.
fino por cada peso.
El 20 de noviembre de 1826, el Congreso Constituyente sanciona otra ley señalando un nuevo cuño,
Este fraude fiscal depreció la moneda en 26% provocando enormes trastornos comerciales
la cual sería aplicada a partir de 1827. Allí se indicaba que las monedas de plata y oro tendrían el
en Bolivia y el sur peruano. El público y comercio alarmados buscaron los pesos fuertes y el oro
mismo peso y ley que las ultimas acuñadas en la Colonia.
para exportarlo en pago de las mercancías europeas, dejando el feble para las transacciones del
En la naciente Bolivia, al igual que en el Perú, se conceptuaba a la moneda como la base
mercado interno. Por otro lado, las pastas comenzaron a salir de contrabando originando una fuerte
económica del país. Su sistema monetario era bimetálico: las monedas de plata tenían una ley de 10
inflación en los precios. De esa manera se cumplió el principio señalado en 1558 por Tomás
dineros y 20 granos (903 milésimos) y estaban divididas en peso de ocho reales, tostón de cuatro
Gresham, el Ministro de Hacienda de la Reina inglesa Isabel, según el cual en toda economía la
reales, tomín de dos reales; real y medio real; mientras las de oro poseían una ley de 21 quilates
moneda fuerte o "buena" es desplazada siempre por la feble o "mala" . Se calcula que durante el
(875 milésimos) y sus denominaciones consistían en medio doblón de cuatro escudos, cuarto de
gobierno santacrucino (1829-1839) fueron acuñados 16 446 692 pesos en moneda antigua de 542
doblón de dos escudos y un escudo.
gramos de peso y 903 milésimos de ley, y 3 250 512 pesos febles de 271 gramos de peso y 666
Algunos políticos trataban de impedir la exportación del
45
metálico y la consecuente escasez de circulante , pero la política liberal imperante en el primer
milésimos de ley.
bienio independiente boliviano genera una crisis de numerario, que Santa Cruz en 1829 pensó
monedas, hecho vergonzante que quiso justificar alegando la necesidad de equilibrar su presupuesto
solucionar acuñando moneda feble. La historiografía altiplánica aduce que Santa Cruz no tuvo una
nacional.
42
comprensión total de las consecuencias que acarrearía la circulación de una moneda devaluada. A juicio del historiador boliviano Julio Benavides el uso del feble no fue un acto malicioso, sino un recurso de extrema urgencia adoptado por el desconocimiento que de la ciencia de la Economía
Ciertamente el caudillo boliviano convalidó una grosera falsificación de
Al respecto, debemos señalar de manera contundente que Santa Cruz, y quienes le
sucedieron en el gobierno, tuvieron pleno conocimiento de que su devaluada moneda corriendo por su valor nominal y usando los mecanismos del comercio externo les permitía extraer recursos del sur peruano y norte argentino para beneficio del fisco altiplánico. En el largo plazo, entre 1830 y 1860, Bolivia emitió 34 millones de pesos febles, de los
Política tenían tanto el Presidente Santa Cruz, como su colaborador en el Ministerio de Hacienda, el
cuales unos diez millones pasaron al Perú donde circularon con el nombre de "cuatros" y
43
paraguayo José María Lara . Benavides señala como autor intelectual de esta maniobra fraudulenta a Leandro Ozio,
"corbatones". Según diversos historiadores en la década de 1830 un cuarto del circulante boliviano
había recomendado en 1825 al Presidente Antonio
era feble, porcentaje que subió al 4 1 % en los años 1840 hasta llegar al 98% en 1855. Bolivia tuvo
José de Sucre rebajar la ley de la moneda de diez a nueve dineros. Su proyecto quería aumentar la
así en los hechos un doble patrón metálico "donde la moneda fuerte fue derivada o atraída al pago
cantidad de liga en la proporción de tres partes contra nueve de fino, de tal forma que, el gobierno
de importaciones ultramarinas y la moneda feble acabó diseminándose por el vasto espacio
pudiese acumular recursos para reconstruir las minas e ingenios de Potosí abandonados durante las
económico mayor desde el sur del Perú y norte de Argentina hasta el litoral" . Por esa razón, se
guerras independentistas. Santa Cruz, en cambio, empleó este ilegal recurso para financiar el gasto
produjo la paradoja de que la acuñación aumentó en 10% a pesar de que el rescate de pastas había
corriente de su administración, y así con el pretexto de acuñar moneda fraccionaria (tostones,
decrecido en 23%. Este fenómeno hizo que la cantidad nominal de circulante creciera en 16%, pero
pesetas y reales) disminuyó la ley aumentando el feble o liga para mantener el peso. El fino fue
atendiendo a su valor intrínseco realmente sólo lo hizo en 4%. El gobierno peruano sólo pudo
pues éste ex-funcionario de la ceca potosina
44
46
librarse del feble a mediados de la década de 1860, mediante un proceso de conversión que le 4 2
Entre 1825 y 1830 el Estado boliviano tuvo un promedio anual de amonedación de 1 496 242 pesos fuertes. La mayoría de esta masa monetaria salió del país como pago de las crecidas importaciones europeas, cuyo valor duplicaba el circulante disponible en el Altiplano (Mitre, Antonio. "El Monedero de los Andes. Región económica y moneda boliviana en el Siglo XIX", p. 21). Benavides, Julio. Historia de la moneda en Bolivia, p. 4 1 . En 1815 Leandro Ozio comenzó su trabajo como Ensayador al servicio de las fuerzas patriotas rioplatenses ocupantes del Alto Perú. Por ello, sus iniciales aparecen en los soles batidos en Potosí durante dicho año. Sin embargo, su obra fue breve debido a la derrota del general José Rondeau en Sipe-Sipe (29 de noviembre de 1815) y la evacuación de Potosí que cayó en poder de las tropas del Virrey Joaquín de la Pezuela. 4 3
4 4
34
4 5
Thomas Gresham (1519-1579) planteó que en un mercado cuando circulan dos tipos de moneda, la mala desplaza a la buena. En 1932, el economista inglés Frank W. Fetter especificó tres formas en que la Ley de Gresham puede manifestarse: a) Todo el dinero bueno sale de la circulación a través del atesoramiento o la exportación; b) Parte del dinero bueno sigue circulando y el dinero malo, si hay poca cantidad, continúa cambiándose a la par; c) El dinero bueno sigue circulando, pero se paga un premio en términos de dinero malo (Véase "Some' Neglected Aspects of Greshams Law", pp. 480 y ss.).
35
ocasionó una pérdida del 30%, además de los costos generados por el empréstito extemo que fue
plazo máximo de seis años serían reemplazados por el feble que Santa Cruz pretendió sellar en
levantado para efectuar dicho trabajo.
Lima.
Con todo, el gobierno santacrucino fracasa en sus intentos de acuñar feble en Lima, a
La desconfianza en la moneda feble abrió campo para la invasión del numerario
pesar de que en julio de 1837 quiso obligar por decreto al Director de la Casa de Moneda capitalina
extranjero. El disgusto de Santa Cruz motiva su decreto del 22 de diciembre de 1837 prohibiendo el
a sellar una quinta parte de las barras depositadas en monedas de baja ley. En esta acción soberana
uso de escudos no fabricados en Perú y Bolivia, pero estos ya habían encontrado gran acogida entre
cupo a los comerciantes limeños la defensa del peso fuerte peruano. Ellos expusieron sus razones
el público.
en un folleto titulado Observaciones
en el Eco del
derecho de extracción de la plata sellada a 3%, pero en agosto lo restableció al 5% alegando merma
al Director de la Casa de Moneda para que emita
en los ingresos fiscales y un creciente contrabando de moneda, debido a que éstas pagaban menos
sobre una resolución
Protectorado de 12 de julio de 1837, facultando
suprema publicado
Quiso posteriormente, en marzo de 1838, aumentar la masa metálica rebajando el
una porción de la plata depositada para su amonedación en una moneda abatida; manifestando sus
derecho que las pastas.
malas consecuencias
contratos
rápidamente por los planes separatistas del Estado Nor-Peruano y la guerra iniciada por los
En ese trabajo, precisaron que la antigua moneda de diez partes de plata y una de liga,
restauradores chilenos aliados de Agustín Gamarra. El caudillo cuzqueño ocupa Lima en julio de
existentes.
al bienestar general del Perú y su injusta operación
sobre los
En los meses siguientes la Confederación comenzó a desarticularse
no podía ser rebajada a una con ocho partes de plata por cuatro de liga, porque ello provocaría una
1838, y un mes después es elegido Presidente provisional.
depreciación inmediata del 2 5 % para los capitales existentes en plaza. Asimismo, la presencia del
recursos, ordenó a las tesorerías fiscales recibir los escudos descalificados por el gobierno
feble perjudicaba a los mineros, y alentaba el contrabando de pastas.
santacrucino instando al comercio a hacer lo mismo, pues sólo los reales cortados debían juzgarse
El gobierno confederado
defendió la rebaja en la ley del circulante calificándola como una medida temporal destinada a
como moneda falsa.
desincentivar su exportación y asegurar la reserva metálica del país, pero ese principio estaba errado, pues:
El régimen gamarrista urgido de
Destruido el proyecto confederado en los campos ancashinos el 20 de enero de 1839, Santa Cruz fugó del Perú. No fue sino hasta octubre de 1840, cuando desde su exilio en Quito,
"... las monedas sólo son valiosas, en proporción a su importancia intrínseca; y cuando se hace una oferta legal de moneda avaluada a más de su valor intrínseco, los metales preciosos avanzarán en razón del abatimiento de la moneda corriente; o en otras palabras la moneda espuria caerá a su valor verdadero, y todo artículo que se compre con esta ínfima y abatida circulación llevará los precios correspondientes a la tasa de desprecio de la moneda ínfima" . 47
escribirá un folleto explicando sus acciones políticas al frente del gobierno boliviano y la posterior Confederación. En dicho texto atribuye a la invasión de Bolivia por Gamarra en 1828 la bancarrota de la fiscalidad altiplánica, acusando al caudillo peruano de haber saqueado la Casa de Moneda de Potosí y los tres bancos de rescate existentes (La Paz, Potosí y Oruro) con el fin de sostener su ejército.
Sin embargo, también reconoce que desde 1825 su propio Congreso había abatido el
Similar error cometían quienes afirmaban que la Casa de Moneda obtendría buenas crédito público poniendo en circulación más de 4 000 000 pesos en vales y billetes. Seguidamente ganancias con la emisión del feble, porque ellas serían limitadas y temporarias, mientras el daño al comercio y público iba a ser permanente y extensivo. El propio gobierno perdería la poca ganancia resultante de la amonedación cuando los contribuyentes le devolvieran el feble mediante el pago de
ensalza sus medidas liberales señalando cómo ellas restablecieron el comercio e industria locales logrando en un lustro (1829-1834) reducir la deuda interna a un millón de pesos. Del mismo modo no tenía reservas para presentar a la Confederación como el gobierno
impuestos. Considerando que la Casa de Moneda limeña acuñaba un promedio anual de 2 500 000 pesos, el decreto había planeado convertir un 20% de dicha suma, es decir 500 000 pesos, en feble a fin de que la ganancia de la Casa por derecho de sellado ascendiera a 1 250 000 pesos. Esto a primera vista parecía ventajoso, mas debía considerarse que en diez años el fisco habría recibido tres veces el monto de feble lanzado al mercado perdiendo así un 2 5 % en dichas operaciones. De otro lado, en el Estado Ñor Peruano circulaban unos tres millones de pesos fuertes, los cuales en un
redentor de la nación peruana, pues decía que los regímenes caudillistas hundieron al país en la bancarrota, especialmente al sector minero por la carencia de bancos de rescate y capitales en la Casa de Moneda, la inseguridad de los mineros y el alto precio de los azogues, debido a que estaba abandonado el laboreo de las minas de Huancavelica. Con igual dureza critica nuestra contabilidad fiscal tildándola de completo caos, hasta el extremo de que varias tesorerías departamentales no rendían cuentas al Ministerio de Hacienda, y la propia Aduana del Callao adeudaba los informes de
4 6
Irigoin, María Alejandra. "La fabricación de moneda en Buenos Aires y Potosí y la transformación de la economía colonial en el Río de la Plata (1820 y 1860)". En: Irigoin, María Alejandra y Roberto Schmit (editores). La desintegración de la economía colonial/ Comercio y moneda en el interior del espacio colonial, pp. 62-64.
las recaudaciones correspondientes a los años 1830, 1832 y 1833. Para solucionar tales problemas 4 7
36
"Un folleto de Lima de 1839", pp. 2-3.
37
dictó un nuevo Reglamento de Comercio cuidando, según aseguraba, de no afectar la industria
Para evitar confusiones los nuevos billetes tendrían distinta numeración y llevarían sello del
local. También concede premios a quienes traían de Europa azogues para la minería y establece
Ministerio de Hacienda.
bancos de rescate en Huancavelica y Ayacucho y Puno, los cuales dejaron de funcionar al término
papeles carentes de dicho requisito.
de su gobierno. Más adelante se ufana de haber apreciado el billete fiscal habiendo logrado elevar
legalizar su mandato e influye para que el Congreso General de Huancayo aprobase una nueva
su cotización de 15% a 32% . Sorprende cómo en una exposición tan elogiosa de sí mismo, Santa
Constitución (10 de noviembre) de carácter conservador, la cual en su artículo 55, inciso 8
Cruz no admita ninguna responsabilidad en el problema monetario creado bajo su gobierno.
encargaba al Legislativo precisar las características de la moneda nacional.
Las tesorerías fiscales fueron notificadas de que debían rechazar los Durante el segundo semestre de 1839, Gamarra consigue
o
En noviembre de 1839, el Ministro de Guerra y Hacienda, Ramón Castilla, hace un primer
El folleto anterior pudo haber sido una respuesta a las acusaciones lanzadas en contra suya Allí, el gobierno de
balance de la política gamarrista en el campo monetario. En su concepto, las casas de Moneda del
Gamarra desmitifica su obra económica culpándolo de haber alterado ilegalmente la ley de la
Cuzco y de Lima eran establecimientos verdaderamente productivos, y el Estado podía mejorarlas si
moneda peruana, habiendo además amonedado feble en nuestras cecas sureñas. Destaca la actitud
les entregaba fondos para la compra de las pastas, con lo cual iban a multiplicarse los
decidida del comercio limeño, en cuyo seno hubo "personas respetables que interpusieron el influjo
procedimientos de rescate y amonedación. De esa forma, la ceca cuzqueña impulsaría los minerales
de sus luces, y de su representación para impedir que se llevase al cabo tan desacertada resolución".
de Puno y Ayacucho, y la de Lima a las de Cerro de Pasco. Como muestra de su compromiso
Con extrema animosidad el diario oficial califica a Santa Cruz de "pobre indio estúpido" e
político con la minería, el gobierno mandó al Director de la Casa de Moneda del Cuzco levantar un
ignorante en asuntos económicos, pues no podía entender que el feble había
empréstito para el rescate de plata, hecho complementado con el amparo dado a las compañías
desde las páginas de El Peruano
en un editorial del 4 de abril de 1840.
alterado Los
explotadoras de las minas de Huancavelica, a fin de que éstas aumentasen la extracción del azogue,
voceros de Gamarra exaltaban su rápida intervención para desterrar el feble habiendo ordenado a
que por su alto precio no permitía beneficiar la inmensa cantidad de metales de baja ley existentes
los prefectos del Cuzco y Arequipa que informaran sobre la cantidad de dicha moneda existente en
en el país. El Ministro Castilla confiaba que el trabajo de los minerales de Huancavelica, si no
irremediablemente la relación de valores entre el comercio interior y el mercado externo.
Nada
fuesen interrumpidos por algún accidente, en unos dos años produciría el mercurio necesario para
mencionaban ellos sobre un decreto dado por la Prefectura del Cuzco, fechado el 25 de febrero de
abastecer a todos los asientos minerales del Perú. En cuanto a Lima, estaba previsto adquirir nuevas
1839, por el cual se mandó que todas las barras y pastas de plata existentes en la fundición y
máquinas para la Casa de Moneda, con las cuales iba a reducirse el número de obreros y empleados
fielatura fuesen amonedadas con ley de 8 dineros y no hubo contraorden hasta 1840. Entre enero
dedicados al trabajo de los metales que eran convertidos en moneda acuñada según la ley.
1839 y marzo 1840, cuando Gamarra y Castilla controlaron la hacienda pública, salieron de la ceca
modernización aliviaba también a los mineros y rescatadores, porque recibirían con mayor rapidez
49
sus provincias, a fin de recogerla y amortizarla apenas se consiguieran fondos .
La
51
el numerario correspondiente al valor de las pastas entregadas a la ceca .
50
cuzqueña 44,286 pesos en piezas febles de cuatro reales .
Más tarde, el propio Presidente Gamarra en mensaje leído el 7 de julio de ¡840 ante el
•»
Congreso General reunido en Huancayo, acusó al derrocado Santa Cruz por haber conmovido las
13
POLÍTICA MONETARIA DEL CAUDILLISMO
bases de la economía peruana introduciendo un sistema fiscal ruinoso basado en la adulteración de la ley monetaria, la venta de las contribuciones y la negociación frecuente de empréstitos. De esa
Destruida la Confederación peruano-boliviana, el viejo militarismo agrupado en tomo a la manera, fue vaciado el erario y afectados los intereses del comercio y el público. En medio de tales Presidencia Provisoria de Agustín Gamarra asume la tarea de reconstruir la fiscalidad republicana carencias, el gobierno prometió restablecer el peso y ley al cuño nacional y arreglar las relaciones abatida por décadas de administración ineficiente.
El problema más serio era entonces la
abundancia de billetes fiscales falsificados, cuyo monto además desconocían los funcionarios públicos. Alertado por este hecho, el gobierno decreta el 2 de marzo de 1839 que sus tenedores los presenten en término máximo de cuatro meses ante la Junta del Crédito Nacional para revalidarlos. 5 0
4 8
4 9
Santa Cruz, Andrés de. ElJeneral Santa-Cruz esplica su conducta pública "Gobierno Protectoral. Baja de ley en la moneda", p. 109.
p. 64.
"Moneda (I)", p. 3. "Memoria del Ministro Jeneral encargado actualmente del despacho de Guerra y Hacienda, presentada al Congreso Jeneral. Año de 1839", pp. 3-4. 51
39
mercantiles sobre políticas más liberales prometiendo al mismo tiempo financiar el déficit público 52
mediante suplementos cuyos montos sólo gravasen las rentas aduaneras .
de Rollin Thome y Cia. para exportar barras de plata por un máximo de ocho mil marcos mensuales a través del Callao. Thorne pagaría 80 000 pesos por derechos de exportación.
Sorpresivamente
El 30 de setiembre de 1840, el Presidente Gamarra decreta acuñar moneda de plata con
esta concesión se suspendió en enero de 1842, señalándose que las sumas producidas por el derecho
ley de 10 dineros 20 granos conforme a lo dispuesto en el Reglamento de 1830. Mandó también
de extracción y amonedación iban a hipotecarse a favor de los introductores de la plata. En adelante
remitir al Ministerio de Hacienda, en los primeros días de 1841, todas las monedas separadas en las
todo minero que deseara exportar barras tendría que pagar nueve y medio reales por marco. Para entonces El Comercio
rendiciones hechas por los fieles de la Casa de Moneda a fin de que pasaran a la Junta de Inspección
expresó su disconformidad por la tolerancia frente a la
y se procediese conforme al citado Reglamento. Advirtió igualmente a los ensayadores de las Casas
circulación del feble nacional acuñado en 1837, el cual era rechazado en Centro América
de Moneda que serían juzgados como monederos falsos si eran sorprendidos acuñando feble. De
persiguiéndose a sus tenedores como monederos falsos.
igual forma, los troqueles de un año no podrían ser utilizados el año siguiente bajo pena judicial en
Arequipa se habían acuñado 233 103 pesos en monedas de baja ley para retirar de la circulación
El diario denunciaba además que en
35
71 395 pesos cortados. Esa absurda operación costó al fisco 30,807 pesos cinco reales . Similar
53
caso contrario . La prensa elogió esta decisión gubernativa de restablecer a la moneda peruana su antiguo
problema ocurrió con la producción argentífera, pues entre 1833 y julio 1840 mientras el Estado
valor intrínseco. El Comercio expresó su complacencia porque el régimen había comprendido que
rescata 8 786 barras, la plata vendida a los contrabandistas no bajaba de 3 500 barras, es decir que
en las relaciones mercantiles internacionales era condición indispensable mantener inalterable la
un 40% del metal eludía el pago de 5% por derecho de extracción . La escasez de dinero mantuvo
56
proporción de fino en la moneda, así como un peso cierto, fijo e inmutable al tiempo de su emisión. Quien altera esta condición provoca inestabilidad en los precios y afecta el cambio, pues cuando deja de existir un término necesario para hacer el cotejo de los valores cambiables o vendibles, se
abatido el precio de la pina situándolo en siete pesos seis reales.
Igualmente, el decreto que
permitía la exportación de cierta cantidad de barras, no pudo hacer subir el precio de la pina, porque cobrando un derecho de nueve y medio reales por marco, existía poca diferencia entre el precio de 37
pierde la confianza y la certidumbre que necesitan los comerciantes para adquirir o enajenar lo que
la moneda y aquel en que las barras eran vendidas a las naves contrabandistas .
le convenga. Si bien en el norte no existían mayores problemas con la moneda sencilla, en el sur
A inicios de los años 1840 fueron descubiertos diversos centros de falsificación de
sólo circulaba feble de ocho dineros causando terrible daño al fisco. Ya entonces el citado diario
moneda. Citaremos sólo algunos casos. En Lima, el Fiscal Juan A. Ribeyro acusa a José Manuel
indica sobre la deficitaria balanza comercial peruana, la cual era cubierta con exportaciones masivas
Iraola y Francisco Mondoñedo del delito de monederos falsos. La sentencia ordenó su destierro de
de metálico. El comercio extranjero recibía la moneda boliviana sólo por su contenido de plata, es
Lima por diez y ocho años respectivamente, si bien luego se les redujo la pena a ocho y cinco
decir tres cuartos de su valor nominal, pues rechazaba el otro cuarto correspondiente a la liga de
años . Asimismo, el cónsul peruano en Valparaíso remitió desde dicho puerto varios pesos con
cobre. El feble recogido era convertido posteriormente en nuevas monedas de diez dineros veinte
sello nor-peruano para su ensaye, porque habían sido devueltos de Europa como febles. La Casa de
granos. Como en el mercado la buena moneda se compraba con 3 a 4% de premio, J o s mineros
Moneda limeña comprueba su baja ley, y las investigaciones realizadas identificaron cQmo su lugar
58
perdían 25% cuando vendían su plata pina en moneda de ocho dineros. Si el gobierno no corregía esta situación, los contrabandistas establecerían un monopsonio sobre la plata gracias a que pagaban 54
mejores precios .
de procedencia a una fábrica huanuqueña. Por su parte, El Peruano expresaba sus sospechas de que en todo el país pudiese haber otros acuñadores clandestinos de feble. El diario oficial creía que si este delito no era reprimido severamente pronto los mercados europeos sentirían recelo de negociar 59
Pero el Presidente Gamarra no quiso liberalizar el mercado de la plata, y por el contrario en el Reglamento de Comercio aprobado el 30 de noviembre de 1840 dispuso que sólo se exportase este metal por los puertos de Huanchaco, Lambayeque, Arica e Iquique pagando cuatro reales por
con la moneda peruana . Esta misma desconfianza hizo que en setiembre de 1841, el Ministro de Hacienda, Luciano María Cano, enviara a la Casa de Moneda varias onzas de oro acuñadas en México para verificar su peso y ley. Ensayadas doce piezas por Miguel Carassa y Bernardo Aguilar
marco. Dentro de esta perspectiva proteccionista, el 10 de marzo de 1841 fue aceptada la propuesta 5 2
"Mensaje leído por el Presidente Provisorio de la República, Gran Mariscal Agustín Gamarra, en el Congreso General reunido el 7 de julio de 1840". En: Ugarteche, Pedro y Evaristo San Cristóval. Mensajes de los Presidentes de la República, p. 112. Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú. Tomo III, p. 102. 53
40
"Moneda (I)", p. 3. "Editorial (I)", p. 3. "Cerro de Pasco (I)", p. 3. "Cerro de Pasco (II)", p. 5. "Monederos falsos (I)", p. 1. "Moneda falsa", p. 150.
41
resultaron siete con peso legítimo, y en las restantes sólo una pequeña merma. En cuanto a su ley
dan ventaja al bribón para aprovecharse de las circunstancias. Precisa que no son los gobiernos
las pequeñas deficiencias se atribuyeron a "descuidos" de la Casa mejicana, por lo que se aprobó su
quienes dan a una mercancía la calidad de moneda, sino la conveniencia de los pueblos. Ningún
libre circulación en el mercado local.
Estado tenía la potestad de obligar a una persona a cambiar su mercancía por otra de menos valor.
Meses antes, en mayo de 1841, los diputados de Minería de Pasco, José Abeleira y José
La necesidad de moneda menuda era una realidad incontrovertible dada la abundancia de fichas
María Mier, criticaron duramente la política minera del gobierno. Ellos decían que aun cuando el
fabricadas por los pulperos limeños. Según este analista, el cobre por su escaso valor intrínseco
Congreso General de Huancayo dictó varias leyes de fomento, aparte de las de I de octubre y 25 de
ofrece grandes ventajas para acuñar monedas pequeñas que serían empleadas en los cambios de
noviembre de 1839, para la plantificación de una Casa de Moneda en esa ciudad y el cese del cobro
mercancías abundantes. La calderilla ya se usaba profusamente en Chile, Buenos Aires y Europa.
a los mineros de la deuda de azogues contraída en tiempo del gobierno español, no hubo voluntad
Como en Lima retinar y sellar un quintal de cobre costaba noventa pesos, y en Europa sólo 45
de ejecutarlas ni hacerlas cumplir.
No ocultaban tampoco su amargura porque, a pesar de sus
pesos, sucedería por lógica comercial que el país mantendría suficiente oferta de calderilla.
continuos reclamos, el gobierno no suministraba los elementos necesarios para fundar una ceca en
Asimismo, los importadores traerían moneda de cobre más barata que la fabricada por el gobierno,
Pasco, y por ello se preguntaban ¿los departamentos del Cuzco y Arequipa que hoy se hallan con
si éste quisiera mantener alto el precio de la suya sólo iba a provocar trastornos en el cambio. Este
Casa de Moneda, son por ventura más dignos que el benemérito Junín, a merecer igual
problema podía solucionarse si el gobierno vendiese su moneda a un precio tal que no convenga
o
62
importarlo, pero nunca tan barato como para promover su exportación .
60
concesión?" . Entre tanto el Presidente Gamarra, alegando la gestación en Bolivia de un movimiento
En ese contexto, Andrés Martínez presentó ese mismo mes un nuevo proyecto monetario
expansionista de inspiración santacrucino, invade este país ocupando su capital en octubre de 1841.
ante el Consejo de Estado. Una circular del 26 de octubre de 1842 había prohibido la circulación
Pero el caudillo peruano será derrotado y muerto en la batalla de Ingavi, provocando la
del feble en los departamentos del sur, pero informes recogidos en Islay refieren que por la escasez
contraofensiva boliviana que no se detuvo hasta controlar Puno, Moquegua, Tacna, Arica y
de circulante el comercio de ese puerto estaba introduciendo cuatros bolivianos de baja ley. Para
Tarapacá.
Gracias a la resistencia peruana y la intervención mediadora chilena, el Presidente
revertir este problema, Martínez propuso crear un sistema monetario bimetálico con las siguientes
Manuel Menéndez y su homólogo boliviano, José Ballivián, firmaron en Puno el 7 de junio de 1842
unidades: El peso antiguo de plata como base del sistema, dividido en semi-peso, peseta y real, éste
un Tratado de Paz, en el cual no lograron arreglarse las diferencias comerciales entre ambos países.
último fraccionado en medios, quintos y décimos siendo el primero de plata y los restantes de cobre.
El resto del año el Perú se sumió en una absoluta anarquía causada por la guerra civil desatada entre
Las piezas de oro llamadas dineros que tendrían el décuplo de su valor, conservando ambas
los generales Antonio Gutiérrez de La Fuente, Juan Crisóstomo Torneo, Miguel San Román y
monedas la ley vigente. Estas a su vez se dividirían en semi dineros (mitad) y quintos con el
Francisco Vidal que terminaría con la instauración del Directorio por el caudillo arequipeño Manuel
nombre de escudos. .
Ignacio de Vivanco en abril de 1843. Durante este periodo el gobierno boliviano aprovechó para
Lima, pasó circular a los prefectos del Sur reafirmando la prohibición del uso del feble. .El gobierno
duplicar su emisión de feble pasando en promedio de dos a cuatro millones de pesos.
estaba plenamente consciente de que cada año el fisco perdía capitales considerables a causa de la
63
Por entonces, Domingo Elias, quien se había proclamado Presidente en
64
Vivanco resistió varias conspiraciones prolongando su inestable gobierno hasta junio de
diferencia entre el valor nominal e intrínseco de la moneda boliviana .
1844. En setiembre de 1843 cuando parecía haberse pacificado el sur, apareció en El Comercio un
Elias presentó además otros dos proyectos monetarios al Consejo de Estado. Había en
proyecto de nueva división monetaria y emisión de calderilla (cobre). Su autor anónimo invoca las
ellos dos novedades: la adopción del sistema decimal y el sellado de moneda de cobre. El Peruano
61
tesis de Juan Bautista Say para destacar que las "variaciones monetarias" confunden al pueblo y
decía que en Francia, Inglaterra y Estados Unidos el sistema decimal facilitaba las operaciones,
6 0
Unos peruanos. "Cerro de Pasco", p. 3. El 25 de febrero de 1842, atendiendo la petición de la Diputación de Minería de Pasco, se dicta una resolución para ejecutar la ley del 19 de diciembre de 1832 que autorizaba el establecimiento de una Casa de Moneda en Pasco, la cual solo acuñaría monedas de dos, uno y medio real. Más tarde, el 30 de julio del mismo año, el Presidente del Consejo de Estado, Manuel Menéndez, designó el cuadro del personal y sus respectivos sueldos. El economista francés Juan Bautista Say (1767-1832) se ocupó ampliamente del problema monetario en el Capítulo XXI de su Tratado de Economía Política o Exposición sencilla del modo con que se forman, se distribuyen y se consumen las riquezas (1803). Allí Say dijo que el público, en su calidad de consumidor de plata amonedada, es indiferente a que
61
42
éste sea caro o barato; pues con tal que su valor no esté expuesto a variaciones repentinas, siempre lo despacha por el mismo valor en que le recibió. "Moneda de cobre", p. 3. "Lima: Ministerio de Hacienda, Industria y Comercio", p. 3. "Palacio Directorial", p. 82.
6 2
6 3
6 4
43
destacaba la
A fines de 1844 el Ministro de Hacienda, Manuel de Mendiburu, en un informe al Consejo
función social cumplida por la moneda posibilitando la adquisición de lo que se quiere y en la
de Estado sobre la situación de la moneda boliviana reitera los efectos perturbadores del feble en el
porción deseada. Todos reconocían la escasez de moneda menuda en las provincias interiores, por
mercado, pues estaba produciendo una inflación permanente en los precios de las mercancías.
lo que resultaba ventajoso aplicar un sistema cuyas divisiones llegaban hasta el medio real
Denunció asimismo el círculo vicioso creado por los comerciantes extranjeros, quienes luego de
(vigésima parte de un peso) de cobre. Esta política sería complementada con el uso de pesas y
acumular circulante nacional para enviarlo a Europa y reemplazarlo con feble, exigían al comercio
especialmente entre las clases populares.
Recogiendo ideas de John Stuart Mili
5
y consumidores locales pagar con moneda fuerte, pues de lo contrario encarecen sus productos o
66
medidas decimales desterrando las coloniales . En julio de 1844, Juan Abeleira, Director de la Sociedad Fundadora de la Casa de Moneda
reciben el feble que ellos mismos habían lanzado sólo por su valor intrínseco. El daño creado por
de la Quinua (Pasco) propone al Prefecto de Junín, Juan Salaverry, facilitar fondos al gobierno para
Santa Cruz en los años 1830 persistía en los 1840, porque si bien el gobierno prohibió acuñar feble
comprar sesenta mil marcos de plata pina, a cambio de que se permitiera a los mineros sellar
no hizo nada para detener su ingreso por la frontera sur donde continuó recibiéndose por el
monedas con ley de 8 dineros. Según Abeleira el fisco recibiendo dos tercios de la utilidad neta de
comercio local.
la amonedación, reservaría el otro tercio para la Sociedad a fin de amortizar la deuda e intereses de
moneda de inferior calidad a la boliviana, según constaba de los ensayos realizados de varias piezas
los accionistas, después de lo cual la Casa de Moneda quedaba en poder del Estado. Si vencido el
por el gobierno. Los departamentos del Norte, y particularmente la Provincia Litoral de Piura,
plazo, en tiempo o cantidad, para la amonedación y las utilidades no reembolsaran la deuda a los
sufrían las consecuencias naturales de la admisión indebida de esa moneda.
asociados, se proclamaría vigente el decreto supremo de 13 de julio de 1843 que otorgaba permiso
Granada también participaba en ese plan de invadir el mercado peruano con feble. El comercio
para sellar moneda de 10 dineros 20 granos adjudicándoles la utilidad resultante de la economía y
peruano en Bolivia estaba valorizado en la suma de un millón de pesos anuales en productos como
simplificación de máquinas hasta que fuese completada la indemnización.
Para Abeleira la
el aguardiente, algodón, ají, azúcar, bayetón, carne salada y lana. A su vez, de Bolivia se
producción minera en Pasco estaba abatida por la escasez de circulante, y criticaba el decreto del
importaban 400 000 pesos en coca, estaño, quesos, zapatos, jabón, cacao, harina, maíz y trigo.
gobierno directorial que fijó el precio de la pina en un nivel inferior al de los gastos de
Como la balanza comercial tenia un déficit del 50% para el Perú, podía estimarse en tres millones
amonedación.
de pesos febles la masa monetaria boliviana ingresada. En esta coyuntura correspondía al Consejo
Mendiburu reveló además que desde tiempo atrás el Ecuador estaba sellando
Además la Nueva
69
El Prefecto Salaverry comunicó a Abeleira la aceptación del gobierno provisorio de Justo
de Estado tomar las medidas convenientes para este problema .
Figuerola quedando así habilitada la Casa de Pasco para amonedar feble. Sin embargo, el 21 de
Mientras tanto el gobierno carente de numerario estaba impedido de impulsar su política
agosto, el nuevo Prefecto Juan José Salcedo le comunica que siendo sumamente perjudicial al honor
de rescate de plata en Pasco. En dicha ciudad, la oferta de metal había crecido, pero la Casa de
y buena fe de la Nación, como a la subsistencia de esa ceca y el crédito particular de los empleados
Moneda sólo trabajaba algunos días del mes debido a la falta de carbón vegetal o el alto precio en
el continuar sellando con ley de ocho dineros, debía inmediatamente suspenderse dicha
que era comprado, pues los vendedores de este producto cotizaban la carga en veinte reales cuando
amonedación bajo su responsabilidad, y que las que fuesen hechas en lo sucesivo debían poseer la
su costo normal era menos de dos reales.
Según el corresponsal de El Comercio,
los
ley de 10 dineros 20 granos como lo previenen las leyes y decretos supremos" . En realidad el
administradores de la ceca pasqueña tuvieron problemas en conseguir un contrato de abastecimiento
gobierno no estuvo plenamente convencido de los alcances de esta medida, y por ello meses más
de carbón, porque pretendían pagar un máximo de cuatro reales por arroba en todo tiempo, y:
67
adelante ordena a la Casa de Moneda limeña realizar un cálculo sobre cuántos pesos podría producir la amonedación de 60 000 marcos de plata de ley 11 dineros 22 granos con los minerales pina de 68
Pasco, reducida previamente a la ley de ocho dineros .
" ... a pesar de que esta propuesta es ventajosa, porque cuando el señor Oyarzával tenía la callana, pagaba corrientemente a 2 % reales, y en invierno tres por la arroba, y de que a distancia de cuatro leguas de la Quinua y en la carrera de Huánuco hay personas que pueden entrar en el negocio con una ventaja positiva, parece que ninguno quiere hacerlo por contrato" . 70
6 3
El economista inglés John Stuart Mili (1806-1873) difundió sus ideas sobre moneda y banca desde 1830 mediante artículos publicados en The Examiner, The London and Westminster Review y The Edinburgh Review. Más tarde, sistematiza su pensamiento económico en su obra Principies of Political Economy, publicada en dos volúmenes en 1848. "Nuevos Proyectos", p. 92. "Moneda (II)", p. 3. Luque, Juvenal. "Pasco: Fugaz vida de una ceca republicana, 1843-1857", p. 92.
6 6
6 7
6 8
Mendiburu, Manuel de. "Señor Consejero de Estado", p. 194. "Cerro de Pasco (III)", p. 3.
45
Correspondió así al Presidente Manuel Menéndez dictar las primeras providencias para
A inicios de 1845, Ramón Castilla el caudillo victorioso sobre el Directorio de Manuel
desterrar el feble de suelo peruano. Fue prohibida en consecuencia la introducción de monedas
Ignacio Vivanco parecía ser el único capaz de reordenar la economía nacional afectada por un lustro
ecuatorianas o neo-granadinas con ley menor a 10 dineros, y también la de aquellas españolas
de guerras civiles. Todavía se escuchaban algunas voces a favor de la amonedación de baja ley, las
llamadas de vellón. El Gobernador Político de la Provincia Litoral de Piura, Alejandro Deustua,
cuales se amparaban en la constante necesidad de numerario para recomendar la discutida
acató esta orden pasando circular a los administradores de la Tesorería, aduana y correos para
propuesta. Los defensores de la pureza monetaria consideraban ilegal que el Estado sellara feble,
71
rechazar toda moneda feble de ocho dineros procedentes de Guayaquil y el sur colombiano .
porque con ello cometería un robo sistemático a la Nación "... y a todos los individuos que la
Grave responsabilidad en este asunto tenía la Gobernación de Paita por haber autorizado la
componen desde el simple gañán hasta la más alta categoría dándole un 60% y robándole un 40%
circulación del feble en su plaza. Sin embargo, esta dependencia alegaba que su bando sólo había
en todo pago que haga en moneda falsa" . El gobierno que envileciera la moneda no tendría fuerza
convalidado una situación existente desde tiempo atrás, pues la mala moneda era aceptada sin
moral para exigir a sus intendentes policiales que obligasen a los pulperos a usar pesos y medidas
problemas por el público. Deustua pronto reconvino al Gobernador paiteño Mujica, logrando que
arreglados a ley, pues estos también se creerían facultados para compensar las pérdidas sufridas con
72
éste participara activamente para evitar nuevas internaciones de feble ecuatoriano .
7S
el feble. Quienes pensaban que acuñando feble se aseguraba la permanencia de la moneda buena en
Conjurado el problema monetario norteño quedaba pendiente la forma en que sería
el Perú, no se habían percatado de que los productores nacionales iban a recibir esa misma moneda
eliminado el feble acuñado en Pasco. Hasta entonces, amparándose en un decreto dado en agosto
cuando vendiesen sus mercancías, y así la economía nacional terminaba atrapada en un círculo
de 1844 por el Presidente provisorio Justo Figuerola, las autoridades locales permitieron el uso de la
vicioso.
moneda pasqueña.
Pero más tarde el Ministro Mendiburu ordenó a la Tesorería de Junín no
Para los mineros pasqueños la suspensión de las acuñaciones en la ceca de la Quinua
aceptarlas, y propiciar su repudio comercial. Para no dejar dudas de la firmeza de sus órdenes
incidía directamente en el precio de las pinas.
indicó a los jefes de la Casa de moneda de Pasco que si lo desobedecían iban a ser considerados "...
favoreció la minería y comercio regionales, pero ello fue un hecho efímero, pues el estado
responsables de mancomún e in solidum, con sus bienes y fianzas a la indemnización de los daños y
incompleto de la casa, el agotamiento de los fondos de la Sociedad fundadora, la necesidad de
73
Con nostalgia recordaban como su fundación
perjuicios que resulten, y sujetos a las penas que imponen las leyes" . Alertadas por estas noticias
algunas reparaciones y compras de costosos utensilios, y por último el sistema de cuentas con el
varias casas comerciales limeñas instruyeron a sus empleados no recibir ninguna moneda acuñada
Estado pusieron muy pronto la Casa de Moneda en quiebra, a los introductores en desamparo de sus
en Pasco. En la propia ciudad minera el malestar era creciente, como lo prueba una carta enviada
barras y la amonedación suspendida de hecho por la insolvencia del establecimiento. Defendían la
desde allí con fecha 9 de diciembre, en la cual se decía:
acuñación monetaria con ley de ocho dineros, pues favoreció sus actividades y lamentaban que las
"Sigue el escándalo de la Quinua de inundar el país con calderilla, que este nombre merece su moneda, y a mi juicio el gobierno se halla en el deber de mandar llamar a esa capital como a famosos delincuentes, a toda esta gavilla de estafadores que nada respetan. Aquí están las campanas custodiadas con bala en boca por los sacristanes y vecinos de las parroquias, para defenderlas de los monederos falsos y que no vayan a doblar por la muerte de nuestro crédito bajo los sellos de los volantes de la Quinua. En estos días hubo la de San Quintín en Yanacancha porque Guido y Zabalia fueron a sacar de la torre una campana vieja de acuerdo con el cura, a quien le habían ofrecido otra nueva en su lugar para cuando el bronce no valiese tanto. Los cholos defendieron su campana como si hubiese sido la del Kremlin de Moscow, y los mercaderes de cobre viejo salieron con el rabo entre las piernas dejando el metal sagrado" . 74
presiones de los rescatadores de plata y comerciantes extranjeros hubiesen obligado al gobierno a 76
prohibir esta emisión sin plantear una alternativa de progreso para la minería central .
v
El Presidente Menéndez desoyendo estas invocaciones decretó el 24 de enero de 1845 el cierre de la Casa de Moneda de Pasco. En los almacenes de esta ceca quedaron atrapados 3 290 marcos en cizallas y rieles de plata ligada y próxima a amonedarse de propiedad de los mineros. Ellos reclamaban el retorno de sus pastas, y una indemnización por los perjuicios sufridos a causa de que el valor de la pina había bajado de ocho pesos a siete pesos siete reales, lo cual significaba 77
que iban a perder un 4.5% en el justiprecio de sus barras . El parecer del gobierno opuesto a la De acuerdo con el historiador ecuatoriano Luis Alberto Carbo, desde fines de 1838 el mercado ecuatoriano fue invadido por pesos colombianos de baja ley. Este fenómeno produjo la desmonetización del país norteño y el surgimiento de innumerables falsificadores de moneda, cuya delictuosa producción fue esparcida en las regiones vecinas (Carbo, Luis Alberto. Historia monetaria y cambiaría del Ecuador, pp. 23-24). "Piura: Moneda", p. 3. "Lima (I)", pp. 2-3. "Monederos falsos (II)", p. 8.
acuñación por empresa privada fue definida como una cuestión de principios. Así lo expuso el Prefecto de Junín, Juan José Salcedo, en carta remitida al Ejecutivo el 24 de febrero donde decía:
7 2
7 5
7 3
7 6
7 4
46
7 7
Un economista. "Moneda falsa", p. 6. Los mineros de Pasco. "Clamor de los mineros de Pasco", p. 4. "Casa de Moneda", p. 3.
47
"Yo no alcanzo a descubrir Excmo. Señor las razones que obraron en la bastarda administración directoral para conceder a una sociedad particular, ciertas atribuciones sobre la moneda que están en oposición con los derechos establecidos a este respecto por la experiencia de muchos siglos (...)• Confiar la fabricación de ellos [pesos] a una sociedad particular, es dar ocasión, sino a que se cometan fraudes, por lo menos a la presunción de que se cometen (...), y es en fin enajenar un derecho inalienable de majestad" . 78
Aun cuando el escenario no parecía propicio, el caudillo tarapaqueño decidió reactivar la ceca de Pasco poniéndola bajo administración fiscal. Así, por decreto del 15 de mayo define su reglamento y el cuadro de personal concerniente. Encargado de ejecutar esta tarea el Prefecto Salcedo hizo serias objeciones al decreto en carta dirigida al Ministro de Hacienda, Manuel del Río. En ella consideraba que el artículo 10° cometía un craso error gravando con 5% las pastas
Salcedo era inflexible en su defensa de la facultad exclusiva del Estado para fabricar
destinadas para amonedación, porque los comerciantes extranjeros pagaban a los mineros entre 3 a
moneda, pero también reconocía el derecho de los empresarios de Pasco a ser indemnizados por el
5% de premio sobre el costo promedio de la plata. Era lógico esperar entonces que ningún minero
abrupto cierre de su ceca. Esto último podía realizarse de dos formas: cancelar las acciones de cada
querría venderle a la Casa de Moneda. Salcedo mediante un cálculo comparativo entre los precios
uno de los socios con fondos del ramo de arbitrios incluyendo el interés conveniente, o dictando una
de la plata pagados por la ceca limeña y el comercio extranjero hizo notar que los mineros perdía
orden para que los productos futuros de esta Casa sirvieran para amortizar la deuda con ellos. La
109 pesos tres reales en cada barra de 210 marcos con ley de 11 dineros 22 granos si la vendían al
demanda mensual de numerario en el Cerro y alrededores ascendía a ochenta mil pesos, y para
Estado.
obtener dicha suma tenía que sellarse toda la plata que fuese posible y no sólo los cinco mil marcos
CUADRO 1 CÁLCULO COMPARATIVO DEL PRECIO DEL MARCO DE PLATA 1845
autorizados por el fenecido gobierno de Manuel Ignacio Vivanco. De acuerdo con los cálculos de Salcedo, la Casa de Moneda pasqueña podía ser reabierta disminuyendo su presupuesto de gastos de
81
los exagerados 11 500 pesos o 13 900 pesos planteados en 1842 y 1843 respectivamente a la PRECIO PAGADO POR LA CASA DE MONEDA Monto (en pesos Concepto y reales) 91 5% en bilietes 1750 5 Á 9 5 % en efectivo Total 1821 5 'A 56 5 V* Descuento del 4 0 % por pérdida sobre el billete 1765 Producto final de la barra vendida a la Casa de Moneda
módica cifra de 8 500 pesos. En abril de
1845 el Presidente Menéndez en mensaje presentado al Congreso
Extraordinario informa cómo la Casa de Moneda limeña mantenía deudas ascendentes a 293 141
1
pesos producto de diversos empréstitos, libramientos y demás operaciones realizadas por administraciones anteriores. Los ingresos de la ceca capitalina llegaron a su más bajo nivel cuando la crisis productiva minera contrajo el rescate de pastas, y con ello las acuñaciones que ofrecían las
PRECIO PAGADO POR EL COMERCIO EXTRANJERO 1821 5 h Costo con arreglo a la moneda circulante 72 7 Vz Premio variable del 3 % a 5% 1894 5 Producto final de la barra vendida al comerciante
rentas para cubrir sus gastos cotidianos. Las condiciones eran ciertamente extremas, pues incluso
x
las rentas futuras estaban empeñadas para el pago de anticipos recibidos a cuenta de los derechos de sellado. Menéndez criticó acremente al gobierno de Vivanco reprochándole por haber cometido "escandalosas negociaciones" con la subasta de diversos ramos de la Casa de Moneda, así como el trato preferencial que dio a ciertos contratistas para que pudiesen pagar sus deudas una parte en
Visto el cuadro anterior no debe extrañar que el Administrador de la Tesorería de Junín, Buenaventura Seoane, informase sobre la creciente extracción ilegal de pinas, en Pasco.
Los
dinero y otra en papeles de crédito . Tres meses después, el entrante Presidente Castilla dijo en
contrabandistas supieron además explotar los vacíos de la legislación comercial. El artículo 146 del
mensaje dirigido al Congreso Ordinario que los productos de la Aduana, Casa de Moneda y otros
reglamento vigente impuso cuatro reales a la exportación por Huanchaco, Lambayeque, Arica e
establecimientos públicos estaban hipotecados y afectos al pago de cuantiosas sumas, mientras los
Iquique del marco de plata en pina o barra, y nueve reales a los que salieran por el Callao. Por esa
79
80
billetes del crédito público experimentaban una desmedida rebaja .
razón, los mineros preferían enviar la plata a los puertos del norte y no a Lima, porque si bien el transporte hasta allí les costaba dos reales por marco podían compensarlo con el premio pagado por
7 8
"Moneda del Cerro", p. 2. "Mensaje que presenta el Presidente del Consejo de Estado, encargado del Poder Ejecutivo de la República Peruana, Don Manuel Menéndez, al Congreso Extraordinario el 16 de abril de 1845". En:-Ugarteche, Pedro y Evaristo San Cristóval. Mensajes de los Presidentes de la República,^. 136. "Mensaje leído por el Presidente de la República del Perú, Gran Mariscal Ramón Castilla, en la apertura del Congreso Ordinario el I de julio de 1845". En: Ugarteche, Pedro y Evaristo San Cristóval. Mensajes de los Presidentes de la República, p. 150. 7 9
8 0
o
48
1
"Moneda del Cerro", p. 2.
49
el comercio extranjero.
Seoane recomendaba uniformizar el arancel sobre la plata, pues de otra
manera:
responsabilidad en la emisión del feble estaban creando una situación muy enojosa para la consistencia jurídica y económica del país.
"Esta utilidad que es el móvil más poderoso del contrabando, se asegura con la mayor facilidad porque siendo, por desgracia y por precisión, los más de los gobernadores de la sierra pobres y estultos, o bien les arrancan guías por medio del engaño o bien por un mezquino interés, y estas guías son las que sirven de escudo a los contrabandistas hasta poner las especies en los buques extranjeros" .
El comerciante Juan Francisco Mur protagonizó
entonces uno de los más espinosos litigios contra el Estado. Según sus alegatos en noviembre de 1839 había recibido de distintas casas comerciales la suma de 120 000 pesos en moneda del cuño confederado para negociar diversas mercancías en Centro América.
Estas monedas fueron
82
rechazadas como febles, lo cual fue corroborado cuando Mur las hizo ensayar en Lima. Por esa
Estas críticas motivaron la propuesta para fundar un banco de moneda en Cerro de Pasco,
causa sus negocios fracasaron subsanando las pérdidas sufridas con la venta de varios bienes raíces.
presentada en la sesión de la Cámara de Diputados del 12 de julio de 1845 por el congresista José
De inmediato exigió al gobierno gamarrista ser indemnizado con 124 000 pesos, pues correspondía
Mier y Terán. Hombre vinculado a la minería, Mier recordaba cómo en 1839, Antonio Gutiérrez de
al Estado garantizar la ley monetaria y corregir sus falencias. El juicio fue bastante complejo, y en
La Fuente, había gravado a los mineros con medio real por marco para acumular fondos en el ramo
febrero de 1842 el Consejo de Estado emite decreto aceptando pagarle 22 478 pesos seis y medio
de arbitrios a favor del ñsco. Por ese concepto, el gobierno recaudó en seis años unos 120 000
reales. Años más tarde, en setiembre de 1846, el Fiscal Francisco Mariátegui invalida este decreto,
pesos, y su devolución era juzgada como un acto de justicia con el gremio productivo de Pasco
aduciendo que Mur utilizó los pesos confederados sabiendo su condición de mala moneda, pues en
urgido de crear una banca de fomento.
ese tiempo existía una orden dada a la ceca limeña prohibiéndole acuñarla, y además el público
El diputado Manuel Rospigliosi rechazó este proyecto,
aclarando que los fondos reclamados estaban hipotecados a prestamistas extranjeros por el
estaba prevenido para usarla sólo en transacciones internas.
Presidente Gamarra, los cuales podían sentirse despojados y entablar reclamos diplomáticos si eran
exclusivamente personal exportarla a su costa y riesgo, no teniendo el Estado culpa alguna en ella.
afectados sus derechos. Mier respondió calificando de ilegal la apropiación por el Estado del dinero
Existían igualmente notorias diferencias entre la cantidad de feble que Mur dijo haber exportado, y
perteneciente a la minería, y de cuyo uso no existía cuenta alguna. Si bien el Congreso aprobó este
las sumas registradas en los manifiestos de aduana. Mariátegui criticó duramente el decreto de
Por tanto, fue una decisión
83
proyecto no tuvo aplicación efectiva .
1842, pues asentaba un nefasto precedente jurídico obligando al Estado peruano a reparar los
Durante el segundo semestre de 1845 el régimen castillista estuvo abocado a la
fraudes cometidos por Santa Cruz. Reconociendo la validez de estos argumentos, el Ministro de
elaboración del primer presupuesto republicano. Resuelto dicho problema, el gobierno vuelve los
Gobierno, José Gregorio Paz Soldán, declaró nulo el citado decreto y dispuso que "mientras la
ojos a la cuestión minera y el 16 de febrero de 1846 decide mejorar el precio de compra de la plata
Nación no sea declarada responsable por la deuda y condenada a su pago" no debía innovarse nada.
para asegurar su sellado en Lima. A mediados de dicho año, los mineros pasqueños volvieron a
Aclaró asimismo que la única responsabilidad del Estado con el tenedor consistía en reintegrar la
solicitar por intermedio del Prefecto de Junín, Mariano Eduardo de Rivero, la rebaja del gravamen
devaluación sufrida por el uso del feble, pero no indemnizarlo si acaso tuviese pérdidas por su
de cinco reales sobre la exportación de plata.
exportación .
Según Rivero los impuestos pagados en Pasco
sumaban once reales en total repartidos de la siguiente manera: nueve reales por derechos de
83
Con todo, estas medidas resultaban todavía hechos aislados, pues los caudillos peruanos y
extracción de pastas y dos reales para costear los gastos del socavón. Este exagerado gravamen
bolivianos no habían dado una solución definitiva al problema monetario.
impedía beneficiar metales cuyo rendimiento era seis o siete marcos por cajón. Si el gobierno no
combate estuvo orientado a expulsar las monedas falsificadas. Así, el Ministro de Hacienda, Fabio
rebajaba o anulaba los impuestos, ningún minero podría combatir el contrabando de pastas, porque
Melgar, prohibió la circulación de las monedas chilenas de uno y dos reales acuñadas en 1843, pues
el aliciente de ganar tres reales o más por barra vendiéndolo al comercio extranjero fomentaba el
carecían del peso correspondiente, faltándoles unos seis granos en promedio. Hacia diciembre de
fraude
84
fiscal . El ordenamiento
1846, el Ministro de Hacienda, Manuel del Río, comunica a los prefectos que habiéndose financiero
iniciado por el Presidente Castilla encontró un escollo
insalvable en la abundancia del feble boliviano. 8 2
8 4
Los reclamos hechos al gobierno por su
"Contrabando de pina", p. 3. Extracto de las Sesiones de la Cámara de Diputados publicado en El Comercio de Lima, pp. 90, 148. Los mineros. "Derechos sobre la pina del Cerro de Pasco", p. 3.
50
Mientras tanto, el
descubierto en Lima una moneda semejante a las pesetas nacionales o doces con el cuño del Emperador Fernando de Austria, pero con peso y ley inferior, debían ordenar a las tesorerías
Mariátegui, Francisco Javier. "Vista del Fiscal propietario de la Corte Suprema", p. 153.
fiscales no admitirlas bajo pena de hacer responsable de su valor al funcionario que las hubiese
erario. Entre tanto, desde Pasco los accionistas de la ceca de la Quinua insistían en obtener permiso
aceptado.
para reabrir la Casa de la Quinua empleando el fondo de cincuenta mil pesos remitido por el fisco El Presidente Castilla tenía elementos suficientes para apreciar la dimensión del daño
para el rescate de plata. De igual forma, el gobierno financiaría transitoriamente el sellado, y sólo
causado por el feble boliviano, pero no quiso asumir el costo político que le habría acarreado
cuando hubiese retomos pagaría las deudas pendientes con los administradores.
Los mineros
disponer su retiro absoluto del mercado. En agosto de 1847, la Memoria del Ministro de Hacienda,
estaban convencidos de conseguir el apoyo del Presidente Castilla, pues si escuchara sus
Manuel del Río, calculaba la exportación anual de plata en 600 000 marcos por un valor de
testimonios "... hubiera llorado como un niño, y corrido el cerrojo a las puertas de esa Casa de
6 500 000 pesos. Este movimiento mercantil creaba un vacío monetario cubierto lamentablemente
Moneda en que están encerradas tantas fortunas y tanta esperanza de mejora" .
87
por los tres y medio o cuatro millones de feble provenientes de Bolivia. En opinión del citado
En el segundo semestre de 1847, la beligerancia entre el Presidente Castilla y su similar
Ministro el Perú se había convertido en un mercado de exportación y de consumo para el dinero de
boliviano José Ballivián puso a ambos países en un estado casus belli.
baja ley, y ello no podía permitirse, pues
caudillistas internas motivaron la búsqueda de una solución pacífica consolidada mediante la firma
"... si su superabundancia llegase a exceder a la cantidad que requieren las transacciones de la República, y fuese preciso apelar a ella para saldar importaciones, el comercio extranjero se negaría a recibirlo por más valor del que intrínsecamente tiene, y desde ese momento todo el numerario circulante en el Perú y Bolivia perdería un 33%, pues esta es la diferencia que hay entre el valor nominal y el intrínseco de esa moneda, y el Tesoro y las fortunas particulares sufrirían inevitablemente el mismo quebranto" .
Empero, las luchas
de un tratado internacional. Bolivia obtuvo en dicho texto la libre importación por Arica, y el Perú la promesa de que ésta no realizaría nuevas acuñaciones de feble, y que por el contrario ayudaría a desterrar el que estuviese circulando.
Si los bolivianos hubiesen cumplido este tratado
probablemente los peruanos habrían puesto en práctica un proceso integral de conversión
86
Del Río puso especial interés en el creciente déficit de la balanza comercial, pues las
monetaria, pero los primeros no honraron su palabra y el Perú careció de firmeza para exigirlo, y así el país retrasé en dos décadas su proceso de desarrollo económico.
importaciones anuales valuadas en 10 000 000 pesos superaban los 9 295 000 pesos producidos por las exportaciones. Este considerable exceso debía saldarse a expensas del capital circulante, y por eso los pesos fuertes ganaban un premio del 7% en plaza, y cuando no eran hallados se extraían onzas de oro selladas. Por ese camino se iba a la desaparición total de la moneda fuerte, quedando como único instrumento de intercambio el feble, el cual si era reducido a su valor intrínseco depreciaría en 1 000 000 de pesos el numerario existente. El gobierno contrarrestaba esta tendencia tratando de generar una mayor oferta de plata mediante la rebaja de derechos a la producción minera, pues de esa manera la Casa de Moneda podría acuñar moneda suficiente para cubrir el
El principal obstáculo para que esta política no prosperara se encontraba en el mercado de metales (barras y pastas) creado por el comercio extranjero, debido a que el gobierno no podía competir con ellos en el rescate de la plata. Los asesores del Presidente Castilla recomendaron elevar el precio de compra del marco de ocho pesos a nueve pesos un real, con lo cual los mineros verían revaluado su producto en aproximadamente un 15%.
Por otro lado, el gobierno buscó
controlar el precio fijado por el comercio extranjero a las pastas reduciendo en cinco reales los Si esta medida fracasaba el costo del metal sería siempre mayor a su
rendimiento después de acuñado, con lo cual las casas de Moneda se tornaban onerosas para el
8 6
Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú. Tomo IV, p. 10.
52
El complejo proceso de conversión del feble tiene su punto de partida el 3 de noviembre de 1847, cuando se firma un tratado de paz y comercio peruano-boliviano en Arequipa, que en teoría iba a librar al Perú del llamado cáncer de la mala moneda. Hasta entonces el gobierno liberal de Castilla no pudo o no quiso superar sus diferencias comerciales con Bolivia.
En consecuencia, las
relaciones bilaterales fueron congelándose rápidamente, siendo el punto neurálgico la cuestión
déficit comercial.
derechos de exportación.
1.4 LA CONVERSIÓN VEL FEBLE
aduanera en que estaba implícitamente presente el estratégico puerto de Arica. El decreto castillista del 9 de noviembre de 1846 fue visto por Bolivia como una declaratoria de guerra comercial, pues elevó los derechos de importación de sus productos por territorio peruano. A esta medida respondió el Presidente José Ballivián con dos decretos de interdicción comercial e incomunicación fechados el 31 de marzo y 29 de abril de 1847. Al final, como ya hemos señalado, las partes conciliaron diferencias y prometieron enmendar los mutuos errores. Lastimosamente Bolivia ya estaba embarcada en una febril producción de mala moneda, y no pensaba dejar de hacerlo. El gobierno de Ballivián fue derrocado a poco de la firma del tratado,
"Moneda (III)", p. 3.
53
y después de la breve administración de José Miguel Velasco se hizo del poder el caudillo Manuel
y resellar la existente. .
Investigaciones realizadas por las autoridades determinaron que la
Isidoro Belzú en diciembre de 1848. Éste último, a petición de su Ministro de Hacienda, Rafael
invasión de Lima por los cuatros bolivianos había sido obra de varios vapores llegados de Arica e
Bustillos, daría un decreto en octubre de 1849 violatorio de los compromisos asumidos en el tratado
Islay por cuyo conducto eran remitidos los capitales del comercio sureño.
de Arequipa, pues suspendió el sellado de pesos fuertes para acuñar nueva pieza con la misma ley,
mayoría del comercio era partidaria de una solución radical, hubo ciertas voces disidentes
pero de un peso inferior a los 400 gramos. El comercio limeño pronto comprendió que nada iba a
solicitando tolerancia con la mala moneda, pues los compradores bolivianos no tenían otra con que
cambiar en el terreno monetario, por lo que en agosto de 1848 se reunió en el Tribunal del
pagar sus importaciones. Ellos eran partidarios de iniciar un proceso de conversión a largo plazo
Consulado para debatir un plan destinado a expulsar de Lima el feble de cuño peruano y boliviano.
patrocinado por los gobiernos peruano y boliviano. .
A pesar de que la
90
En principio, los comerciantes acordaron recibir los cuatros bolivianos (medios pesos) de
Presionado por la opinión pública el Ministro de Hacienda, Manuel del Río, en nota al
diez dineros, pero de ningún modo los de ocho dineros. Demandaban al gobierno legalizar esta
Consejo de Estado del 28 de agosto de 1848 hizo notar que el Tratado de Arequipa dejó pendiente
medida y no dejarse presionar por las protestas del comercio sureño, pues las casas de Valparaíso
el reconocimiento del gobierno boliviano de "... la diferencia de valor entre el nominal y el
habían exigido a Bolivia pagar sus importaciones en pesos fuertes lo cual efectivamente ocurrió sin
intrínseco de lo que hubiese acuñado hasta entonces" .
causar alteraciones en el movimiento mercantil.
Existían, no obstante, algunos maliciosos
mecanismos legales de hacer efectivo el reclamo peruano, las transacciones mercantiles e incluso
importadores bolivianos que habían encontrado la forma de conservar el valor nominal de su feble.
las operaciones fiscales en Lima estaban paralizadas ante la incertidumbre de cual sería la decisión
Como esta moneda sufría fuerte descuento en Valparaíso, Bolivia compraba sus mercancías a través
del gobierno en la cuestión feble. En realidad el Ministro estaba empleando maniobras dilatorias,
de casas extranjeras residentes en Arequipa, las cuales recibían el feble sin problemas porque en el
porque según dijo la capital estaba inundada por 150 000 pesos febles que consideraba inoportuno
mercado local las cambiaban por barras u onzas de plata buena que remitían luego a Chile dejando
desterrar porque el fisco no tenía cómo reemplazarlos.
91
Mientras Del Rio estudiaba los
Por ello prefirió conceder autorización
los cuatros en el Perú . Esta situación exigía la intervención inmediata del gobierno prohibiendo la
temporal disponiendo el ensaye obligatorio de toda nueva moneda llegada a Lima antes de hacerla
circulación del feble, y creando un fondo fiscal con capitales suficientes para que los tenedores de
circular.
feble hasta la cantidad de diez pesos pudieran cambiarla por buena moneda en el término de tres
después prohibir la internación de feble. El Presidente Castilla encargó a los consejeros de Estado,
días. Más adelante el comercio sureño tendría que deshacerse de sus grandes capitales en feble
Manuel de Mendiburu y Francisco Quirós, analizar esta propuesta.
88
exportándolo libre de impuestos hacia el puerto boliviano de Cobija.
Reitera asimismo la necesidad de firmar un convenio monetario con Bolivia, y sólo
El consejero Domingo Elias propuso convocar un congreso extraordinario para definir allí
Diversos articulistas insistieron en la necesidad de acabar con el nefasto papel cumplido
los pasos a seguir en la lucha contra el feble. Por su parte, sus colegas Francisco Quirós y Juan
por las casas extranjeras del sur, pues ellas literalmente estaban cargado con todas las reservas
Távara invocando las atribuciones conferidas al Consejo en el artículo 103 de la Constitución
monetarias peruanas para beneficio de los importadores bolivianos. Como ya era sentida la escasez
plantearon llamarlo para el I de diciembre de 1848. Se opuso a esta medida el consejero Miguel
de onzas de oro y plata, el comercio local venía estudiando el momento oportuno para recargar los
del Carpió, alegando la inutilidad de cualquier plan mientras no hubiese medios coactivos para
precios de sus artículos en más del 30% en la contingencia de que no hubiera otra moneda en el
exigir a Bolivia el cumplimiento del Tratado de Arequipa. Al respecto, recordaba cómo en 1844 el
mercado que el feble, perjuicio cuyos efectos sólo los consumidores iban a soportar estoicamente.
Ministro de Hacienda, Manuel de Mendiburu, y en 1847 el propio Presidente Castilla solicitaron la
Un proyecto publicado en El Comercio
solicitaba al gobierno detener la creciente
importación a Lima de cuatros bolivianos del año 1830 y los peruanos del año 1836. La Casa de
o
opinión del Consejo de Estado y Congreso, pero en ambos casos no fue tomada decisión alguna, pues llegaron a convencerse de que:
Moneda por su parte debía resellar en el plazo más corto el feble circulante, siendo autorizada para levantar un empréstito de cien mil pesos para dicho trabajo.
"... cualquiera providencia, sin que estuviera preparada de antemano por una transacción diplomática con Bolivia, sería nociva en vez de ventajosa, y sino nociva al menos mezquina, y parcial sus efectos" .
Este plan no tendría sentido si el
92
gobierno dejaba a Bolivia seguir incumpliendo su compromiso de no emitir más moneda de baja ley
9 0
9 1
Unos comerciantes. "Moneda falsa", p. 3.
9 2
"Cuatros bolivianos (I)", p. 3. "Cuatros bolivianos (II)", p. 3. Del Río, Manuel, "Lima", p. 2. "Lima (II)", p. 2.
55
"Si se tomase el del cambio del signo representativo, engañoso y falso, por otro fundado en la realidad, esta operación costaría al Perú 5 600 000 pesos, calculando no más de sobre 8 millones la moneda falsa que debe de haber en las manos de los peruanos, pues según demostraciones que ha hecho la Dirección de Hacienda, no habría de perderse menos que el 70% al retirar la moneda boliviana y hacer al comercio el reintegro de lo que en ella se pierde" .
Ante la inercia del gobierno los mineros estuvieron abocados al análisis de varios proyectos destinados a sacarlos de la crisis productiva. Unos pedían la rebaja de los derechos a la exportación de barras. Otros lo mismo, pero agregando la condición de vender la quinta parte de las barras a la Casa de Moneda donde amonedarían plata con ley de ocho dineros. En el Senado existía
9
también un proyecto ofreciendo la cesión temporal al fisco de los productos del gravamen sobre la exportación de barras a fin de que fuesen invertidos en obras públicas y fomento minero.
En octubre de 1849, los publicistas y cabilderos de la minería iniciaron campaña a favor
Los
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primeros eran llamados librecambistas por su defensa de la libertad de industria, los segundos buscaban un equilibrio entre los intereses fiscales y las ganancias privadas y los terceros querían
del libre comercio de las pastas . Según estos resolver el problema monetario no podía afectar sólo a los mineros obligándolos a vender sus pastas en menor precio del que estaba vigente en plaza. Desde su punto de vista si el gobierno necesitaba acuñar nueva moneda fuerte, estaba obligado a
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darle una utilidad social a los capitales nacionales. . En diciembre de 1848, el General Isidoro Belzú asume la Presidencia de Bolivia. Bajo su mandato, el Ministro de Hacienda, Rafael Bustillos, se propuso corregir las distorsiones y perjuicios causados a su país por la abundancia de feble. Su trabajo dio como resultado el decreto del 6 de octubre de 1849, por el cual se crea una nueva moneda con ley de 10 dineros 20 granos, la misma que no siendo fuerte como el peso antiguo de once dineros, tampoco era feble como la de ocho
actuar con equidad haciendo costear a toda la sociedad las pérdidas ocasionadas por el proceso de conversión. Recomendaron asimismo como otra forma segura de estimular el sellado masivo, el otorgamiento.de compensaciones a los mineros cuya productividad se incrementara.
Finalmente
trataron de disipar el pánico financiero garantizando la estabilidad económica mientras el feble fuese usado sólo en las pequeñas transacciones locales, pues "... el mal de la moneda circulante no está en la que en la actualidad poseemos. Adóptense medidas para que no aumente y entonces no sentiremos su pernicioso efecto, porque quedará limitada a los cambios internos y no tendremos necesidad de usarla en pago de importaciones del exterior. La cantidad que circula puede recogerse paulatinamente hasta conseguir su extinción total, sin que lleguen a tocarse los extremos" .
dineros. Bustillos creyó conseguir de esta forma la equiparación de valores entre la moneda fuerte y la sencilla con el consecuente aumento de la masa circulante. Con relación a la sencilla fijó la equivalencia justa de ocho reales, y así una y otra a pesar de la diferencia valían lo mismo. Pareció
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sincera entonces la decisión boliviana de caminar al reemplazo de la mala moneda, mas todo fue Los argumentos expuestos fueron mal recibidos por los productores agropecuarios y
una farsa porque la acuñación de pesos fuertes se redujo a niveles ridículos, mientras la del nuevo feble se hacía masivamente y con las mismas características de las piezas de 1830.
El Perú
reaccionó imponiendo fuertes gravámenes a las mercancías bolivianas ingresadas por Arica, los mismos que subsistieron hasta 1854 cuando por decreto el Presidente Belzú ordena privilegiar el tránsito por Cobija, y emplear los pesos fuertes para negociar con Chile.
contribuyentes en general.
Varios artículos publicados en El Comercio recogen el malestar de
quienes no aceptaban el trato fiscal privilegiado pretendido por los mineros, y exigían conservar los derechos de exportación sobre las pastas, porque las minas constituían recursos nacionales explotados por un grupo de personas en beneficio propio y del comercio extranjero.
El gremio
minero quiso evitar la beligerancia en el debate minimizando los rendimientos del impuesto a las A mediados de 1849, el Oficial Mayor del Ministerio de Hacienda, José Fabio Melgar, en pastas, los cuales según dijeron sólo ascendían a 200 000 soles anuales, por lo cual el fisco no iba a Memoria presentada a la Legislatura Ordinaria indica que la rebaja a cuatro reales del impuesto a la arruinarse si dejaba de cobrarlo, y por el contrario liberando ese capital regresaría a la sociedad en exportación de pastas había colocado en niveles ridículos al abastecimiento de metal a la ceca 97
forma de más trabajo e inversiones . limeña.
La Dirección de Hacienda calculaba una pérdida fiscal de 248 565 pesos por diversos Otros opinantes pusieron énfasis en la obligación estatal de proteger la actividad de los
derechos dejados de cobrar. Frente a dicho problema, Melgar se expresaba resuelto a realizar la conversión inmediata del feble, pues:
capitales mineros en la dinámica económica regional, pues el Cerro de Pasco invertía el 60% del producto bruto de sus minerales en la compra de producciones agrícolas remitidas desde las Melgar, José F. Memoria que presenta a la Legislatura Ordinaria del Perú del año de 1849 el Oficial Mayor del Ministerio de Hacienda encargado de su despacho, p. 17. Durante 1849 los acreedores de la Casa de Moneda presentaron al Congreso varias solicitudes para que fuese mantenido el impuesto a la exportación de pastas (Archivo General del Congreso de la República', Fondo Congreso de la República, Legajo 5, 1849). "Cuestión pastas", p. 2. Los contribuyentes no mineros. "Contestación a los contribuyentes", p. 4. 9 5
9 6
9 7
"Cerro de Pasco (IV)", p. 2.
57
provincias de Huailas, Huamalíes, Conchucos, Chancay, Canta, Cajatambo,
Huancavelica,
tres días vista, y por -el resto un billete a cobrarse en el ramo de arbitrios en plazo de hasta tres 100
Huánuco, Jauja y Huamanga. Siguiendo esta lógica, si el producto de la minería pasqueña llegaba a anos
.
dos millones de pesos, 1 200 000 de ellos pasaban a manos de los agricultores, fertilizando y 1850 fue un año de exacerbada pugna política por la Presidencia de la República. Castilla ensanchando sus industrias y proporcionándoles medios de crear capitales dedicados a la no ocultaba sus deseos de continuar en el gobierno, aunque al final manipuló las elecciones para
98
reproducción y aumento de la riqueza pública . Los debates sobre el feble no se limitaban a sus implicancias financieras. Otros agudos
darle el triunfo a José Rufino Echenique. Durante ese mismo año circularon algunos proyectos de conversión monetaria, pero los políticos no pudieron o no quisieron ocuparse de ellos.
Recién
analistas inducían a la opinión pública hacia la condena del caudillismo militar como principal cuando se instala el nuevo Congreso, los senadores Juan Itúrregui, Valentín Ledesma y José Rueda responsable de la invasión de esta mala moneda, pues habían permitido a Bolivia escoger el presentan en mayo de 1851 una propuesta para convertir el feble. Ellos reiteraron las evidentes mercado peruano para vaciar allí gran parte de sus cuatros sellados en los últimos 21 años. En su opinión, la pasividad de Castilla permitió a los presidentes bolivianos Ballivián y Belzú rebajar la ley de su moneda a niveles increíbles, pues el primero la situó en ocho dineros, y el segundo llegó a acuñarla de cinco dineros aunque con cinismo lo negaba. Gamarra la masa feble creció monstruosamente.
Desde los tiempos del régimen de
A pesar de los terribles errores del pasado, el
gobierno tenía la oportunidad de reivindicarse acordando con Bolivia la prohibición de su uso y
dificultades del gobierno para recoger los cuatros en las provincias, sobre todo porque sin dicha moneda el comercio quedaría paralizado en el acto. Había además un alto riesgo de fracasar en el manejo de la conversión, pues otorgando facultades a los subprefectos para canjear el feble por certificados fiscales podían suceder numerosos fraudes. Si el gobierno fabricaba diez millones de pesos en papel moneda para recoger en un solo momento la moneda boliviana, debía antes disipar la
Por último, resultaba muy difícil concretar un plan
enorme desconfianza en los billetes, pero si la conversión se hacía por partes nunca acabaría: "... pues, conforme se fuese practicando se harían nuevas internaciones de moneda boliviana por nuestros departamentos del sur que de ningún modo podría impedirse. Y si para evitar este mal, se tratase de hacer la conversión por entero y a un mismo tiempo en toda la República sería preciso estar amonedando tres o cuatro años consecutivos, pues que la maquinaria de nuestra Casa de Moneda es de un poder muy limitado, lo que además de la pérdida que ofrecería la paralización de un capital tan considerable, serviría a Bolivia de aviso seguro y anticipado para inundamos con su moneda de baja ley" .
mancomunado para la amortización del feble, porque Bolivia había manifestado su negativa a gastar
La Comisión parlamentaria encargada de estudiar el proyecto citado dictamina haciendo
estableciendo sociedades de capitalistas en ambos países, las cuales mediante un banco de amortización podían retirar gradualmente los cuatros y dar a sus tenedores un papel moneda habilitado para los cambios. Un elemento básico para la realización de este plan era la confianza del público en la solidez financiera del fisco, porque generalmente el papel moneda despertaba dudas y temores entre los comerciantes.
101
99
en dicho proceso sus modestas rentas .
las siguientes precisiones: el valor nominal del feble sería reducido en un cuarto, de tal manera que
A mediados del siglo XDC, la exportación del guano genera un ambiente de desahogo para
cuatro reales bolivianos equivaldrían en adelante a tres reales peruanos. Cuarenta días después de
el erario nacional, aun cuando las consignaciones habían sido mal negociadas y puestas en mano de
publicada la ley de conversión los tenedores presentarían sus monedas ante comisiones especiales
agiotistas extranjeros, Castilla encuentra en ellas una fuente segura de ingresos fiscales Este dinero
formadas en las tesorerías departamentales.
no sólo fue consumido en su mayor parte en ramos improductivos como sueldos, pensiones y
subprefectos, quienes iban a encargarse de devolver los cuatros resellados.
elementos bélicos, sino que sirvió para realizar oscuros negociados como la consolidación y la
aplicarse sino cuando el Estado tuviese fondos. En dicho momento se acuñarían 200 000 pesos
conversión de la deuda interna. En medio de este desorden fiscal, hubo analistas que sugirieron al
mensuales para canjearlos por el feble recogido en provincias, que posteriormente sería fundido y
gobierno usar las rentas del guano para constituir un fondo de un millón de pesos para comprar
usado en la fabricación de nuevas monedas con ley de 10 dineros y adaptadas al sistema decimal.
v
En las provincias se ocuparían de esa misión los Esta ley no iba a
pastas, y promulgar al mismo tiempo una ley para que en plazo de tres días en Lima, y seis días en
Los cuatros resellados perderían todo valor una vez concluida la conversión, quedando
provincias fuese prohibida definitivamente la circulación del feble. Los tenedores entregarían sus
entonces en calidad de simple metal factible de venderse a la Casa de Moneda. Los prefectos de los
cuatros en las tesorerías recibiendo un comprobante por el 60 a 70% de su valor nominal pagadero a
departamentos limítrofes con Bolivia debían tomar las prevenciones del caso para impedir el ingreso de nuevas remesas de mala moneda, y por el contrario estimular su libre exportación de Unos cursantes de economía política. "Moneda boliviana", p. 3.
9 9
B.H. "Sigue la contestación", p. 3. Un extranjero. "Moneda boliviana", p. 4.
58
partir de la legislación vigente, pues ésta no contemplaba el derecho de los tenedores a ser suelo peruano. Los tenedores recibirían un 2 5 % del valor de su feble
en vales consolidados con
indemnizados por los perjuicios provenientes de la depreciación del feble. Conforme a sus cálculos
12% de interés anual pagaderos con fondos del ramo de arbitrios por un monto de 400 000 pesos
la masa circulante de mala moneda bordeaba los ocho millones de pesos, suma similar al total de las
anuales provenientes del guano. En el Presupuesto Nacional sería creado un fondo especial para
exportaciones peruanas, y su tendencia creciente amenazaba rebasar en unos cuantos años la
cubrir los eventuales quebrantos de este negocio.
capacidad fiscal de absorberla y darle curso legal. La pregunta era entonces qué sistema debía
Los comisionados solicitaron a las cámaras
elegirse para su eliminación sin dañar las economías sureñas:
realizar el debate de esta ley en sesiones secretas.
"... especialmente las de Puno, Arequipa, Cuzco y Moquegua [que] necesitan de Bolivia como un mercado para sus frutos; algunos de ellos casi no tienen otros consumidores que los habitantes de Bolivia, y prohibir la introducción de la moneda boliviana que los introductores peruanos obtienen en pago por los artículos de sus industrias, sería atacar directamente estos con un golpe mortal" .
Este dictamen senatorial reanimó las discusiones sobre el tema monetario en la prensa, dejando al descubierto la pluralidad de posiciones existentes. Quienes defendían la permanencia del feble en el mercado insistieron en que el Estado actuó durante dos décadas como garante de dicha
105
moneda, y aunque su monto era muy grande no afligía al comercio interno, y manteniéndolo para el uso local no habría ningún problema. Para ellos toda propuesta apartada de lo convenido en el
Estos diputados no eran partidarios de emplear papeles del crédito público para
Tratado de Arequipa de 1847 fracasaría estrepitosamente. Si Bolivia dejase de mandar sus cuatros
amortizarlo porque los cuatros sufrían constante devaluación. Por lo demás, aumentar la deuda
se habría resuelto sólo la mitad del problema, pues la otra era competencia exclusiva del Perú y
interna agravaría la crisis fiscal. Propusieron, en cambio, utilizar las rentas del guano vendido en
103
pasaba por combinar una política de canje progresivo y represión del contrabando .
Estados Unidos para crear un fondo de tres millones de pesos en moneda fuerte o valores realizables
El Senado rechazó el proyecto porque desconfiaba de las seguridades ofrecidas por el
en corto plazo, el cual sería otorgado a una empresa extranjera encargándole hacer el canje
resello, pues sin duda era más sencillo falsificarlo que acuñar feble. De igual forma, rechazó por su
monetario en un plazo de veinte años a cambio de una módica comisión. Al mismo tiempo, el
impracticabilidad, el proyecto del diputado Escudero donde planteaba: a) No admitir feble con cuño
gobierno concedería privilegio hasta por veinte años para fundar un banco nacional con sucursales
posterior a 1855. Los bolivianos burlarían esta disposición acuñando piezas con sello de 1854. N o
en todo el país, y por cuyo intermedio serían recogidos los cuatros y posteriormente entregados a la
en vano existían ya varios millones de pesos con cuño de 1830 cuando los legítimos no superaron
Casa de Moneda previa apertura de un cargo consignando la diferencia entre el valor del feble y el
jamás los 200 000 pesos, b) Después de aprobada esta ley no se admitirían en las tesorerías fiscales
de la moneda fuerte fabricada con el metálico obtenido de éste. Este banco apoyaría también la
monedas con sello posterior a 1830. Como esta medida iba a aplicarse después de un año, los
agricultura sureña comprando durante dos años las cosechas, plazo suficiente para que los
especuladores tendrían tiempo suficiente para deshacerse de sus caudales a costa del público y
comerciantes bolivianos se aprovisionaran de moneda fuerte a fin de reiniciar los negocios
104
pequeño comercio .
binacionales. El proyecto incluía una rebaja de la ley monetaria peruana a 10 dineros 20 granos, de tal
Mas tarde, el 4 de julio de 1851, los diputados Manuel Tirado, Pablo Valdivieso y Ambrosio Alegre presentan un proyecto de ley proponiendo los medios considerados más
forma que el nuevo peso como unidad básica contenía un dieciseisavo menos de plata.
Esta
adecuados para retirar la repudiada moneda. Ellos consideraron imposible abordar este asunto a
moneda dividida en mil centesimos, cien céntimos y diez décimos, tendría al medio peso (cinco décimos) y cuarto de peso (dos décimos) como piezas menores. El gobierno acuñaría centesimos de
101
Iturregui, Juan Manuel y otros. "Documentos parlamentarios: Informe de la Comisión del Senado sobre moneda boliviana", p. 2. El contenido de plata en los cuatros bolivianos era un verdadero misterio. El profesor de Química del Colegio de Medicina de Lima, José Eboli, después de haber realizado cientos de ensayos, fijó la ley del feble en 8 dineros 13 granos. Sin embargo, pruebas realizadas por los ensayadores de la Casa de Moneda, Manuel Carassa y Bernardo Aguilar, redujeron dicha ley a un máximo de 7 dineros 23 granos ("Moneda boliviana (III)", p. 4). Dos años después, en agosto de 1853, el químico francés H. Davelouis ensayó varios cuatros cuya ley variaba entre los cinco, seis y siete dineros. Lo más sorprendente de este hecho era que los falsificadores ya estaban fabricando cuatros con "... alhaje, conocido en el comercio con el nombre de malchor (sic), de que se hacen los cubiertos de mesa, tiene el sonido propio del níquel, es blanca la efigie y las armas muy mal acuñadas". En esas monedas no existía nada d é plata (Davelouis, H. "Moneda", p. 4). Un quídam. "Moneda boliviana", p. 3 "Documentos parlamentarios", p. 4. 1 0 2
cobre hasta la suma de un millón de pesos. En cuanto a la moneda de oro su unidad básica sería el Inca con valor de veinte pesos y ley de 21 quilates. Las tesorerías departamentales y las Casas de Moneda quedaban encargadas de garantizar su circulación. Para estos diputados aún la economía no sentía los nocivos efectos del feble, porque el Estado avalaba su valor nominal y el comercio extranjero exportaba cuatro millones de pesos en barras, con los cuales suplían la diferencia en dinero para costear el monto de sus internaciones. Pero cuando el Tesoro rechazara dicha moneda
1 3
1 0 4
60
105
Diario de los Debates de la Cámara de Diputados / Cuarta Legislatura
Ordinaria, Congreso de 1851, p. 75.
61
Interés anual del 6% sobre el capital de 5 030 000 pesos invertidos en la operación Gasto de 1% por remisión de los minerales valorados en 4 750 000 pesos Gastos en empleados y oficinas Gastos de transporte de 2 000 barras Gastos de refigos (sic) Merma de la pina en un real por marco Gasto total
sobrevendría el cataclismo. Legalmente el Estado peruano se había hecho responsable del valor nominal del feble por haber avalado su circulación, pues ello manifestaba tácitamente sus intenciones de indemnizar más adelante a sus tenedores.
Si las cosas iban por ese camino, el
gobierno estaba facultado a su vez para reclamar diplomáticamente de su homólogo boliviano una compensación por los males provenientes de sus emisiones de baja ley.
301 800 47 40 16 12 62 479
500 000 000 000 500 800
Entrampada la cuestión moneda en las cámaras, el frente interno seguía sufriendo la escasez de numerario debido a la baja producción de pastas.
El Presidente Castilla no había
satisfecho las demandas del gremio minero respecto a la disminución de impuestos a sus productos. Por eso, a pocos meses de instalado el nuevo gobierno de Echenique, los diputados de minería Mariano Iriarte y Bernardo Bermúdez solicitaron el 18 de julio de 185.1 la eliminación del derecho de cuatro reales sobre el marco de plata. En su recurso señalaban la escasa rentabilidad de las reservas metálicas existentes en Pasco, a causa de los excesivos impuestos consistentes en cuatro
En consecuencia, el gobierno requería de 479 800 pesos para rescatar las pastas más otros 4 750 000 pesos correspondientes a las habilitaciones, siendo el gasto total de 5 229 800 pesos anuales. Otro aspecto por considerar era que mientras el Estado pagaría en promedio nueve pesos seis reales por marco de 286 granos, la Casa de Moneda sólo lo haría a nueve pesos, con lo cual 107
resultaba una pérdida fiscal de 730 000 pesos anuales . Por esas razones, según el articulista, el Estado no podía constituirse en protector de la minería, resultando más conveniente dejar:
reales por máquinas, un real por socavón, medio real de arbitrios y un real para fundar el Tribunal
"... que la industria se ocupe de sus propios progresos, contraigámonos a darle libertad y descargarla de pesos inútiles e insoportables. Los gobiernos no deben ser especuladores, ni empresarios ni banqueros. Si destina fondos para las minas, los reclamará la agricultura, la industria, las artes liberales, las fábricas, las ciencias y todos los productores" .
l
de Minería. Sumados todos estos gravámenes la carga ascendía a 10 A reales, mientras en otras 106
zonas mineras sólo se pagaba cuatro reales .
108
En el gobierno todavía estaba latente la promesa de establecer bancos de rescate para las En setiembre de 1851 el asunto volvió a despertar el interés del Congreso, cuando el
pastas de plata. No obstante, la idea parecía no ser muy ventajosa según los cálculos sobre la extracción de metales y gastos de amonedación realizados por un columnista de El Comercio.
El
volumen productivo anual de plata ascendía a 500 000 marcos de plata valorizados en 4 750 000 pesos. El monto de las habilitaciones se situaba en 2 300 000 pesos, pero la necesidad de fomento minero hacía indispensable aumentar dicho capital a 3 450 000 pesos, con lo cual podría desplazarse a los habilitadores. Además, el fisco debía invertir 1 580 000 pesos para rescatar las pastas, subiendo así la inversión total a 5 030 000 pesos, cuyo interés anual del 6% significaba 301 800 pesos. La pina se compraba entonces a nueve pesos dos reales, pero el minero sólo recibía 8 pesos 5 Vi reales, pues el resto estaba destinado a pagar impuestos. Para favorecer al minero el gobierno debería pagar nueve pesos cuatro reales, con lo cual los 500 000 marcos producidos
diputado Pedro Gálvez expresa voto singular proponiendo al gobierno asumir la conversión levantando un empréstito de 2 000 000 pesos con hipoteca sobre la mitad del guano vendido en Estados Unidos. Gálvez solicita también el establecimiento de un banco nacional con capital de 3 000 000 pesos, privilegio por diez años y autorización para emitir billetes de curso forzoso en las oficinas fiscales aplicables al canje del feble. Después de publicada la ley, dicha moneda sólo sería recibida por el 75% de su valor durante un año, prohibiéndose luego su circulación. Entre tanto los tenedores canjearían su feble en las tesorerías y casas de moneda, y luego del ensaye el fisco devolvería su valor en moneda buena. Este diputado se mostraba partidario de nombrar un agente diplomático en Bolivia para reclamar la indemnización respectiva y concordar los sistemas 109
anualmente obligaban un gasto final de 750 000 pesos. Viendo en detalle, los costos particulares de
monetarios binacionales . Empero, este proyecto fue rechazado por el diputado José M. Costas en voto singular
dicha operación serían los siguientes:
emitido el 9 de setiembre, pues según dijo iba a provocar gran especulación con el feble, ya que los grandes comerciantes lo acumularían para cambiarlo por su valor nominal en el banco ganando una I07
E n agosto de 1851, el Ministro de Hacienda, Juan Crisóstomo Torrico lamentaba el panorama sombrío que se avecinaba sobre el rescate de pastas y amonedación, así como el deplorable estado de la infraestructura de la Casa de Moneda (Torrico, Juan C. "Memoria del Ministro de Hacienda General D. Juan C. Torrico al Congreso de 1851". En: Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú / Tomo V, p. 109). Lucio y Addison. "Revista crítica y política del Comercio del mes de julio", pp. 2-3. 1 0 8
De la Torre, Manuel. "Pastas de plata". En: El Comercio N° 3 613. Lima, 30 de julio de 1851, p. 4.
63
113
Calificó
El Presidente Echenique decidió entonces intervenir para frenar la invasión de feble .
asimismo como exiguo el fondo señalado por Gálvez para la conversión, sugiriendo contratar un
Para este fin pretendió nombrar un cónsul en Potosí, ciudad donde los bolivianos producían esta
empréstito de cuatro millones de pesos con hipoteca sobre el guano vendido en Asia, Estados
moneda en gran escala, pero el gobierno de Belzú lo impidió alegando ante nuestro ministro en La
Unidos, España y Bélgica.
La conversión debía iniciarse dos años después de levantado el
Paz, Mariano José Sanz, que no permitiría injerencias extranjeras en el lugar donde se acuñaba la
empréstito, declarándose prohibido el curso del feble noventa días después de publicada la ley.
mala moneda . La noticia llegó pronto a la cancillería peruana y produjo una situación de extrema
Finalmente se sumaba al pedido de exigir a Bolivia, mediante vía diplomática, la indemnización al
tensión entre ambos países motivando la exigencia de retiro del ministro Sanz por la autoridad
buena suma porque ellos lo compraban con gran quebranto a los pequeños tenedores.
114
boliviana. Echenique lo reemplazó entonces con Mariano Paredes buscando abrir negociaciones
110
fisco peruano por el daño que su mala moneda había causado . Algunos analistas calificaron de craso error la disminución de un dieciseisavo en la ley
diplomáticas, pero Belzú aparentemente influenciado por el ex-Presidente Ramón
Castilla
monetaria propuesta en la Cámara de Diputados, porque ello originaría la lenta depreciación del
endureció su postura intensificando el sellado de feble y moviendo su ejército hacia territorio
peso, tal como había sucedido con las onzas neo granadinas cuyo valor nominal era de 16 pesos,
peruano. Poco después en acto vejatorio expulsó al ministro Paredes acusándolo de difundir falsos
pero sólo circulaban por quince a causa de su menor peso. Una alternativa era el restablecimiento
rumores sobre la beligerante política de Bolivia. El Perú en represalia suspendió las franquicias
del antiguo sistema monetario español dándole al peso el valor de veinte reales según el sistema
comerciales otorgadas a los bolivianos, y estos hicieron lo mismo mediante un decreto de
decimal.
interdicción total de los negocios binacionales.
No era conveniente del mismo modo introducir nuevas monedas de oro, pues sus
subdivisiones eran poco comprensibles para el pueblo. Sobre la moneda de cobre existía el peligro
En un estado de inminente guerra la cuestión feble retomó a la tribuna parlamentaria. Los
de un posible acaparamiento de los céntimos por los plateros y fundidores, pues su ínfimo valor
debates comenzaron el 13 de agosto de 1853 cuando una comisión especial del Senado, compuesta
permitía usar su contenido de metal en las ligas desapareciendo así la llamada moneda menuda.
por Pedro Cisneros, José Luis Gómez Sánchez, A. Fernández de Prada, Manuel Freyre, Juan
Con respecto a los gastos de amonedación lo más apropiado para el fisco era cobrarlos sobre el
Iturregui, Manuel Torres, Juan Herrera y Juan Díaz, emite su dictamen recordando las sucesivas
Es casi seguro que el Presidente boliviano Belzú miraba con
veces que el Perú había intentado lograr un arreglo con los presidentes bolivianos para detener la
indiferencia los debates y proyectos peruanos para desterrar el feble, pues en 1852 habilitó una
amonedación del feble. Mas dicho país sólo respondía pisoteando los tratados, dejando como único
nueva oficina en La Paz para seguir emitiendo dicha moneda.
remedio el castigo de tales agresiones.
111
valor nominal de las piezas .
El asunto no fue manejado con
reservas, sino todo lo contrario dado que se organizaron fiestas y batieron medallas conmemorativas
Echenique para emprender campaña contra Bolivia cuando lo creyese conveniente. Los senadores Buenaventura Seoane y Juan Salcedo consideraban oportuno introducir un nuevo sistema monetario
112
de este penoso acto . En 1853 comenzaron a sentirse los primeros efectos inflacionarios del uso del feble en el comercio internacional. Debido al déficit en la balanza comercial el Perú pagaba sus importaciones no sólo con mercancías, sino en gran parte con numerario.
Por tanto, el Congreso debía autorizar al Presidente
Vendiendo los importadores sus
basado en el peso fuerte español, pero siguiendo las subdivisiones decimales. Las nuevas piezas serían denominadas: vicuña (veinte pesos), media vicuña (diez pesos) y doblón (cinco pesos). Exigían además conservar la ley del peso antiguo y no rebajarla en un dieciseisavo como proponían 115
productos a precios fijados en moneda fuerte corrían el riesgo de perder sumas proporcionales a las
otros congresistas . El diputado Linch aportó un nuevo elemento en el debate criticando la relación fijada por
representadas en el feble de la moneda con que el público las compraba, el cual fácilmente superaba el 30%. Para evitar este perjuicio subieron los precios al nivel que les permitiera compensar la devaluación de los cuatros bolivianos. La carestía creada por esta medida determinó que los precios de las mercancías nacionales buscaran nivelarse con los de sus similares extranjeras, y por este camino el costo de vida sufrió un fuerte aumento.
m
1 1 1
1 1 2
Diario de los Debates de la Cámara de Diputados..., pp. 80-87. Op.cit., pp. 87-89. Publicóla. "Moneda", p. 1. Basadre, Jorge. Historia de la República del Perú, 1822-1933. Tomo III, p. 448.
una comisión de su Cámara entre los valores relativos del oro y la plata. En la mayoría de países la 1 1 3
En sus Memorias el Presidente José Rufino Echenique manifiesta haber combatido con denuedo la invasión del feble. Según sus propias palabras durante 1853 "... hechos exactos cálculos de la cantidad [de cuatros] que podía existir en el Perú y de lo que costaría el convertirla en buena moneda resultó que con dos millones de pesos podía ejecutarse la operación; y en tal concepto se dio la ley autorizándome a tomar ese empréstito en Europa. Se hizo éste y, cuando llegó la cantidad en oro, se me había hecho la revolución que, ocupando la mayor parte del sur, por donde se introducía, no era posible hacer la conversión, quedando el país por esto y por el triunfo de ella, con aquel mal que después se hizo mayor" (Echenique, José Rufino. Memorias para la Historia del Perú (1808-1878). Tomo II, p. 202). 1 1 4
Durante julio de 1853, el Ministro boliviano Rafael Bustillos y el diario paceño La Época defendieron los supuestos beneficios del feble en el proceso de circulación de mercancías y capitales en el sur peruano ("La moneda feble justificada por Belzú", p. 2).
65 64
X
equivalencia entre ambos metales era de 15 A a uno en favor del oro, pero los comisionados la habían modificado de 16 1/3 a u n o
116
. Esta revaloración del oro no beneficiaba al Perú, dado su
carácter de productor argentífero, por lo demás no era apropiado darle a un metal más valor del que
los cuales no menos de once millones ingresaron al Perú y circulaban libremente. La pérdida fiscal sufrida en dicho período por la invasión de pesos febles y falsificados era monstruosa, pues tenía casi el mismo volumen de la deuda externa y superaba largamente los ingresos del Estado.
realmente tiene. Propuso entonces prohibir la exportación de pastas como mecanismo para asegurar 117
la oferta de metal hacia la Casa de Moneda . Linch destaca tres puntos básicos en el proyecto
CUADRO 2 PÉRDIDA FISCAL CAUSADA POR LA MASA MONETARIA FEBLE 1853
monetario de la Cámara de Diputados: primero, el empleo del sistema decimal; segundo, la nueva
120
equivalencia del valor de oro respecto de la plata, y tercero, la apreciación de la plata. Todos ellos aportaban nuevos temas para el debate monetario. Reconocía las ventajas del sistema decimal para organizar la contabilidad fiscal, pero creía riesgoso favorecer el establecimiento del patrón de oro, porque los grandes depósitos de California y Australia habían hecho caer el precio de dicho metal, y pronto se vería depreciado en los cambios por plata. Era preferible por ello acuñar nueva moneda con rebaja de un dieciseisavo, pues confiaba en que los productos del guano y las exportaciones serían suficientes para satisfacer los pagos al comercio exterior. Con la nueva ley monetaria, el gobierno estaba en condiciones de pagar diez pesos por el marco de plata, pues obtendría de éste 10 118
pesos 3 reales en nueva moneda . Para mediados de 1853 el volumen del feble llegaba a proporciones inmanejables.
TIPO DE FEBLE
MASA CIRCULANTE Feble boliviano acuñado 30 000 0 0 0 antes y después del Tratado de Arequipa (1847) Feble fabricado en Europa o 10 000 000 Norteamérica Feble amonedado en Cuzco, 4 000 000 Arequipa y Pasco Feble local de reciente 1 000 0 0 0 manufactura Total
PERDIDA FISCAL Depreciación Pérdida 33% 10 0 0 0 0 0 0
100%
45 000 0 0 0
10 000 0 0 0
33%
1 333 333
100%
1 000 000
66.5%
22 333 333
V A L O R REAL DE LA MASA CIRCULANTE 20 000 000
— 2 666 667
22 666 667
El
público atribuyó la culpa de esa situación a las inapropiadas leyes nacionales y la torpeza de las No había Estado en el Mundo capaz de resistir las constantes pérdidas producidas por el autoridades. Había extrema disconformidad con los gobiernos de las últimas dos décadas, pues su feble, pero lo más grave era la carencia de recursos para realizar su conversión, y el gobierno indolencia permitió la desaparición de la moneda buena y su reemplazo por la feble. Empero, el alto comercio también era responsable del problema, pues debido a sus presiones el Estado había
peruano era consciente de ello. Un articulista de El Comercio citando un informe realizado en 1849 a
dado garantías al feble para que fuese usado por su valor nominal. Sin duda, nadie tenía derecho a exigir al gobierno peruano garantizar una moneda extranjera, por tanto los reclamos de indemnización debían hacerse a Bolivia. Las pérdidas o quebrantos esperados por el comercio y público con la conversión eran inevitables, pero no existía otra forma de cortar, de raíz el 119
problema . Hasta entonces no se sabía con certeza cuánto feble inundaba el país. Sólo en 1852 la Casa de Moneda potosina había acuñado 4 502 269 pesos, de los cuales cuatro millones eran cuatros de baja ley. Entre 1830 y 1853, Bolivia pudo haber acuñado unos 46 millones de feble, de
por Pedro José Carrillo, oficial de la Sección 3 del Crédito Público, decía que: "Es tan grave el mal que nos ofrece esa mala moneda, que no será de más dar a US. [Director General de Hacienda] una idea de la enormidad del gasto que tendremos que sufrir, si por nuestra tolerancia nos vemos obligados a responder por el tipo que la distingue. Se considera que ella tiene la ley de 8 dineros y que por lo menos habrá en circulación 8 millones de pesos. Si esto fuese evidente, para igualarla con la de 10 dineros 20 granos de fino, que es la legítima, la diferencia efectiva es un 33%. Los gastos de fundición y elaboración para convertir en buena esa moneda, no bajará de seis. Los que corresponden a la pérdida de peso por el roce a seis, y si para buscar la suma de 3 600 000 que importa el 4 5 % que dan la diferencia de ley y gastos sobre los 8 millones dados, tenemos que recurrir a un empréstito en plazas europeas, en el agio, corretaje, comisiones y otros pormenores invertiremos 25, resultando que nuestra pérdida no bajará de un 70%"' '. Según proyecciones hechas por diversos analistas la pérdida fiscal iba a incrementarse
1 1 5
"Moneda: Proyecto de los señores Seoane y Salcedo", p. 4. José Deustua ha descrito la lógica de funcionamiento del sistema monetario bimetálico en el Perú. Según anota en las transacciones cotidianas los valores más altos (oro y plata) eran desplazados por las monedas de cobre y los "medios impuros" (fichas, señas, etc.). Por otro lado, si bien el oro mantenía una relación promedio de 17 a uno frente a la plata, sus volúmenes productivos eran irrelevantes para determinar el patrón dominante (Deustua, José. "El ciclo interno de la producción del oro en el tránsito de la economía colonial", p. 30). "Documentos parlamentarios: Moneda", p. 3. "Nueva Moneda", p. 4. Peruanos. "Crisis monetaria (I)", pp. 3-4.
hasta el 60% en el caso del feble local y 67% en el extranjero, con lo cual las cifras negativas se situaban en 18 000 000 pesos perdidos en el feble boliviano, 6 700 000 pesos en el feble europeo, 2 400 000 en el feble local, haciendo un total de 27 100 000 pesos. Para convertir dicha masa se
1 1 7
1 1 8
Peruanos. "Crisis monetaria (II)", p. 3.
1 1 9
67
necesitaba un empréstito de 45 000 000 pesos tomando en cuenta los descuentos provenientes de
Castilla no habló más de la guerra y por el contrario restablece el tráfico mercantil con Bolivia,
comisiones y cotización de los papeles emitidos en dicha operación.
consiguiendo el apoyo popular mediante la abolición del tributo indígena y la esclavitud.
El 24 de junio, el propio
Presidente Echenique analizando el problema monetario decía: "La moneda boliviana ha llegado a ser excluida de casi todos los mercados y no tiene otro desagüe exterior que sobre el Perú, en donde por consecuencia de la universal exclusión, vienen a liquidarse todas las transacciones que Bolivia hace con los mercados extranjeros, que se cubren con giros de letras en este país, quedando aquí el signo depreciado con que Bolivia salda las importaciones" .
Seguidamente influenciado por los liberales decreta el 26 de marzo de 1855 el libre comercio de pastas suprimiendo el impuesto de cinco reales por marco. El Presidente Castilla y su Ministro de Hacienda, Domingo Elias, no quisieron ir a una 125
conversión inmediata del feble como lo había planeado el derrocado Echenique .
Prefirieron
122
En agosto de 1853, el Ministro de Hacienda, Nicolás de Piérola alertó en su Memoria
dictar una serie de decretos contradictorios entre marzo y junio de 1855, los cuales terminaron agravando el problema. Urgido de recursos, Elias dispuso inicialmente la libre circulación de los
sobre el inexorable crecimiento del déficit en la Casa de Moneda. En 1852 los ingresos de ésta
cuatros de arbolito, llamados así porque tenían en el reverso el dibujo de una palma.
apenas habían llegado a 7 633 pesos, mientras los egresos fueron de 77 109 pesos. El terrible saldo
ordenó su recepción en las tesorerías fiscales, pero finalmente pide a la Convención Nacional
negativo de 69 476 pesos sólo pudo cubrirse con rentas provenientes de los derechos de exportación
devaluarlos en una cuarta parte a fin de que corrieran en plaza por su valor intrínseco. Esto último
sobre las pastas (cuatro reales por marco), el de minería (un real por marco) y el de callana. El
es aprobado por decreto del 2 de junio de 1855 . La Convención Nacional establecida en agosto
Ministro Piérola urgió al Congreso votar fondos para poner operativas las casas de Lima y Cuzco,
de dicho año para convalidar los actos gobernativos del nuevo Presidente Provisorio, colocó en su
pues de otra forma el feble seguiría enseñoreándose en el mercado. La falta de ley en la moneda
agenda como temas prioritarios la libertad religiosa y el sistema tributario pasando a un segundo
boliviana perjudicaba al fisco, porque el gobierno estaba obligado a recibirlas en sus ventas
plano la cuestión feble.
periódicas de letras de cambio sobre Europa al alto comercio. Finalmente se mostraba partidario de
propuesta titulada "Proyecto para reducir el valor representativo de la moneda feble y sistemar su
123
prohibir la exportación de pastas de oro y plata . Desde agosto de 1853 el Presidente Echenique venía preparando la guerra contra Bolivia, pero las famosas cartas de Domingo Elias denunciando actos de corrupción en su gobierno y los
Después
126
Por ello, el Ministro Elias decide estudiar este tema y prepara una
circulación", en el cual plantea el resello de las piezas de ocho dineros a fin de canjearlas por nuevas monedas de 480 granos más un premio del 25% en billetes del Crédito Público.
El
ingenioso hacendista pensaba así reducir el costo de la indemnización, pero la Convención Nacional 127
movimientos revolucionarios de Ramón Castilla en el sur habían desestabilizado su frente interno.
mandaría el proyecto al archivo . Por entonces circulaba el Diccionario Republicano
En ese contexto, el 19 de noviembre de 1853 fue aprobada por el Congreso una ley autorizando al
de Juan Espinosa, trabajo orientado
gobierno a retirar del mercado el feble boliviano en el modo, forma, tiempo y plazo que juzgara
principalmente a difundir conceptos políticos entre el pueblo, pero no por ello deja de abordar
conveniente. El canje respetaría el valor nominal del feble entregándose a sus tenedores tres cuartas
cuestiones de economía. Allí, su autor declara ser contrario a rebajar la ley de la moneda porque
partes en moneda nacional y el resto en billetes del crédito público. El estallido de la guerra civil en
dicho procedimiento era una forma de reducirle valor como medio de cambio. Critica entonces a
1854 impidió ejecutar esta ley, y así los cuatros siguieron dañando nuestra economía durante el
quienes propusieron devaluar el peso de ocho reales a siete y medio, pues con ello habría una
resto de los 50 y principios de los 60. En el primer semestre del año citado el rebelde Castilla emitió papel moneda en Arequipa para costear sus gastos bélicos, echando así una nueva carga sobre el fisco. Había preocupación por el uso que los especuladores extranjeros podían darle a dicho papel, pues no siendo legales las autoridades estaban facultadas para negar su amortización, pues su único respaldo era la prepotencia 124
de un caudillo usurpador del poder . Echenique fue derrocado en enero de 1855. El vencedor 1 2 2
Echenique, José R. "Manifiesto del Presidente de la República del Perú, acompañado de documentos, por el cual se justifica la conducta de este gobierno con motivo de los actos de Bolivia", p. 2. Piérola, Nicolás de. "Memoria del Ministro de Hacienda Sr. D. Nicolás de Piérola al Congreso de 1853". En: Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú / Tomo V, pp. 220-221. El del Carmen Alto. "Papel moneda o nueva consolidación", p. 4. 1 2 3
1 2 4
68
1 2 5
A juicio del diputado José Martín de Cárdenas, el régimen de Castilla debió haber continuado los planes de conversión monetaria iniciados por Echenique. Sin embargo, prefirió emplear los fondos recibidos de la Casa Gibbs en sus intereses políticos, mostrándose además cercano al alto comercio cuyas prácticas especulativas con el tipo de cambio causaban enormes perjuicios al fisco (Cárdenas, José Martín de. El sol y el peso o las equivalencias para los pagos en metálico y en billetes conforme a la ley, p. 17). Este decreto rebajó la ley de la moneda de plata de 542 granos a 480 granos, es decir contenía una devaluación del 12.9%. Para Manuel Moreyra y Paz Soldán esta medida fue un pretexto usado para acercar la moneda nacional al feble, y no para adaptar el sistema monetario peruano a la crisis mundial, pues permitía a Castilla usar las ventajas del cambio para reducir en 50% la indemnización solicitada por los tenedores de cuatros (Moreyra y Paz Soldán, Manuel. El oro de California y de Australia y el decreto de Castilla de 1855, p. 10). El Ministro de Hacienda, Domingo Elias, tuvo enorme preocupación por los efectos inflacionarios del feble, pues la carestía de víveres y mercancías en general podían consumir en unos cuantos meses las fortunas públicas y privadas del país (Elias, Domingo. "Memoria del Sr. Ministro de Hacienda D. Domingo Elias a la Convención Nacional de 1855". En: Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú / Tomo VI, p. 94). 1 2 6
t
1 2 7
69
pérdida intrínseca del 16%. De igual forma, destaca la importancia de la moneda fraccionaria para
respecto del nominal, lo cual estaba provocando permanente inflación en los precios.
las pequeñas transacciones. En su opinión:
contexto, parecía más conveniente usar el oro, porque este metal conservaba su valor y con ello los
"La moneda de cobre, representando cada una un centavo de peso, es de suma necesidad, en todo país, por rico que sea. En el Perú, por ejemplo, que tiene mercados de vitualla muy baratos, en donde, por falta de moneda se trueca por ajíes, huevos y otras especies, que no pueden equivaler a la moneda, ni por su duración, ni por su volumen, pues estas dos condiciones, duración y poco volumen son las más apreciables en toda moneda, se hace indispensable sellar cobre, tanto para la economía, cuanto para la comodidad del pueblo" . 128
En ese
precios iban a estabilizarse. Por lo demás, cuando la dorada moneda fuese trasladada al extranjero no iba a depreciarse, sino que mantendría el cambio y premio usuales. Según Cortes seis onzas de oro sellado valían 16 pesos buenos, pero como el feble estaba devaluado entre 26 a 33%, esa misma onza terminaba costando veinte pesos febles. Viéndolo de esa forma, los mineros del oro podían sentirse atraídos de cambiar sus onzas por feble, pues la plata boliviana se transformaba de moneda
A principios de 1856 las disputas por el poder entre Castilla y los convencionistas opositores enturbiaban el panorama político.
en mercancía y el quebranto sería progresivo y asimilable por el público y comercio. Desvirtuaba
Había mucho desconcierto entre la gente, y los
las críticas de Ignacio Noboa, un conocido analista económico , y reafirmaba su idea de que la
analistas criticaban la imprecisión de las disposiciones gubernativas referidas a la forma en que
proporción de valor entre el oro y plata era muy variable. En ese sentido, si la plata no contaba con
debía circular el feble. Las dudas se convirtieron en pánico cuando diversos rumores convencieron
un mercado adonde trasladarse sin pérdida no sería posible asegurar la afluencia del oro desde el
a la gente de que los cuatros sellados en 1856 habían sido "estañados" y fabricados por una
exterior, ni desterrar la moneda feble del círculo donde imperaba gracias a un artificio con que era
sociedad de norteamericanos "en un lugar próximo a la capital". Pronto los cuatros de arbolito
sostenido su valor.
fueron rechazados en todos lados, aun cuando eran legítimos.
absoluta en los volúmenes de las rentas del guano .
Los angustiados comerciantes
133
Este plan de conversión demandaba para realizarse de una permanencia 134
solicitaron al gobierno precisar cómo podían distinguirse las monedas falsas de las legales, pues en
Esta pretensión de Cortés por darle al oro un valor nominal mayor al intrínseco será muy
caso contrario las transacciones seguirían entorpeciéndose trayendo mayores conflictos con el
criticado por los mineros, pues para ellos la parte estimativa de las monedas no consistía en la
público. Mientras tanto, los tenderos perdían diariamente fuertes cantidades. Muchos de ellos
mayor o menor ley contenidas en ellas, sino en el valor obtenido como circulante en el mercado.
129
habiendo acumulado hasta 500 pesos en cuatros de arbolito no encontraban quien los recibiera ,
Según estos, aunque el proyecto tenía buenas intenciones perjudicaba el comercio de la plata pina
Aunque el gobierno evitó emitir alguna disposición oficial sobre los cuatros de 1856, la
provocando fuerte depreciación a este metal, y por eso se preguntaban: ¿bajo de que principio de
Intendencia de Policía limeña, presionada por los reclamos del público, declara a dichas monedas
justicia se ha de pagar esa plata de pina que ordinariamente es de once dineros 22 granos con onzas
como "iguales en peso y ley a las de años anteriores", y por tanto factibles de circular "sin
de oro al precio de veinte pesos? .
130
embarazo alguno" .
135
Debido a esta permisividad frente a la circulación del feble, el mercado
A fines de junio, la Comisión de Hacienda de Diputados, integrada por Santiago Távara,
terminó saturándose de monedas falsificadas, descritas entonces como piezas de plomo con "baño
Pablo de Vivero, Carlos Zapata y Pedro Villanueva, dictamina rechazando el proyecto monetario
131
blanco" . Rumores recogidos en la prensa acusaban a los ex-Ministros de Hacienda, Domingo
presentado por el diputado Cortés el 14 de mayo. Después de una breve exposición sobre el papel
Elias, Pedro Gálvez, José Fabio Melgar y José Santos Castañeda de haber presionado para que "...
del circulante en la economía, los comisionados plantean la independencia existente entre el valor
se admitiesen a la circulación las monedas de nuevo cuño boliviano", excluidas del mercado por
nominal de la moneda en el mercado interno y sus efectos sobre el comercio externo. Al respecto,
una resolución del fenecido gobierno de Echenique. Las denuncias implicaban al mismo Presidente
ponían como ejemplo el caso de un comerciante extranjero que vendiendo en el Perú una mercancía
Castilla, de quien se decía estaba resuelto a no desterrar el feble porque "... era deudor al gobierno
por ocho reales antiguos conteniendo quince adarmes de plata con ley de 10 dineros 18 granos,
132
boliviano de los poderosos auxilios que le habían prestado para derrocar al gobierno nacional" . En junio de 1857, el diputado Felipe Cortés propone fijar el valor de la onza de oro en
frente a una depreciación en la moneda debería vender esa misma mercancía por once reales febles bolivianos para igualar la ley y peso de la primera. El consumo peruano estaba situado en cuatro o
veinte pesos febles, pues dicha moneda poseía un tercio a un cuarto de menor valor intrínseco 1 3 3
1 2 8
1 2 9
1 3 0
131
1 3 2
70
Espinosa, Juan. Diccionario Republicano, p. 547. "Cuatros de arbolito", p. 2. "Policía", p. 2. "Monedas falsas", p. 3. "Moneda boliviana del 56: Señor Ministro Zevallos", p. 2.
Ignacio Noboa estudió en el Colegio de Francia, y tuvo como maestros a los economistas M. Chevalier y J.B. Say. Regresó al Perú a comienzos de los 50, y fue parlamentario durante el régimen de Echenique. Apartado de la política durante la revolución castillista, sería nombrado Ministro de Hacienda por el Presidente Diez Canseco en abril de 1863 (Basadre, Jorge. Historia de la República del Perú, 1822-1933. Tomo III, p. 654). Cortés, Felipe. "Moneda boliviana: Proposición", p. 2. Los mineros. "Al Señor Diputado Cortés", p. 5. 1 3 4
1 3 5
71
cinco millones de mercancías extranjeras pagados al cambio de 45 peniques por peso.
Si se
introducía la moneda de oro, entonces iba a sobrevenir gran confusión entre el público sobre los
los cuatros de 1856 aunque fuese con rebaja, pues de otra forma mucha gente sufriría terribles 138
pérdidas .
valores de las cosas.
Intervino también el diputado arequipeño Juan Valdivia pidiendo la derogación del
Por entonces varias cartas llegadas desde Pasco recogen la preocupación de los mineros
decreto, pues contrariaba las anteriores leyes amparadoras de los tenedores. Para Valdivia en el
frente a la crisis monetaria en Lima. Un sector de los analistas pedía acuñar pesos fuertes de 445
Tratado de 1847 el gobierno asumió la responsabilidad de resarcir el daño causado por el feble,
granos con ley de 10 granos 20 dineros. Según ellos la barra de plata de un marco podía dividirse
precedente ratificado posteriormente por la ley del 11 de noviembre de 1853. Más tarde, en marzo
en once pesos de la ley citada. Ello estaría vigente mientras el costo de la plata se mantuviese
de 1855, el Ministro de Hacienda, Domingo Elias permitió la circulación de los cuatros de arbolito
estable, pero suponiendo la aparición de distorsiones en su precio en el mercado londinense
por su valor nominal. Por estas razones, el decreto del Ministro Ortiz de Zevallos era inaplicable
fracasaría sin remedio.
porque planteaba una acción retroactiva. Los efectos de dicha norma iban a causar enorme zozobra
Para los mineros pasqueños el peso ideal para las monedas de plata,
sustituía del feble, debía arreglarse a la proporción vigente de quince a uno entre el oro y la plata en
en el comercio sureño, y el fisco carecía de recursos para indemnizar a sus tenedores .
las plazas internacionales. Una vez más reafirmaron su posición contraria a prohibir la exportación
oposición manifestaba Tacna, donde cada mes ingresaban 100 000 pesos febles desde Bolivia,
de barras, porque ello dañaba las actividades mineras.
mientras en Tarapacá había permanentemente dos millones usados en los negocios salitreros. El
El 16 de julio, el diputado Cortés presenta un nuevo proyecto autorizando al gobierno a emitir moneda de oro con valor intrínseco de 17 pesos febles.
139
decreto provocó una subida inmediata en el cambio y repercutió en los precios de víveres y demás mercancías
del feble con la moneda de oro. Para Cortés la solución más justa era declarar la circulación del feble por su valor intrínseco o excluirla del mercado, como lo hicieron el general Andrew Jackson en Estados Unidos, el senador José Urmeneta en Chile y el Presidente Antonio López de Santa Ana en México.
Sin embargo, "circunstancias especiales" de conveniencia nacional obligaban al
gobierno no seguir esta práctica, y buscar por el contrario un medio conciliatorio entre los intereses nacionales y los de la sociedad. Con todo, la Convención no debatió el proyecto, pues se hallaba 136
ocupada en la aprobación de la ley de municipalidades .
.
Por otro lado, en la sesión del 18 de agosto, el diputado Andrés Arce presenta un proyecto
quince millones de moneda de oro cesaría la circulación de dicha moneda. Durante ocho años el gobierno separaría de las rentas del guano un millón de pesos anuales para indemnizar la diferencia
140
'
De igual forma, serían sellados
cuatro millones de moneda menuda en plata con valor similar al feble. Cuando se hubiesen emitido
Similar
de ley para derogar el decreto del 9 de julio, pues según dijo los gobiernos peruanos habían tolerado al feble haciéndolo imprescindible para el comercio nacional, especialmente en el sur.
Esta
prohibición extemporánea no resolvía el problema, por el contrario lo complicaba más aún. Las protestas contra el gobierno dieron origen a la resolución especial del tres de agosto prorrogando por sesenta días la aplicación del citado decreto, pero ¿qué harían en octubre los empleados y público en general tenedores de los cuatros del 1856 y 1857?, ¿adonde podrían cambiarlos?. Cualquier política contraria a la circulación del feble de los años citados no impediría a Bolivia seguir acuñándolo con sello de 1830 ó 1854, y así el problema persistiría.
Arce exigió a la
Convención Nacional discutir el problema íntegramente, y no adoptar soluciones parciales.
El
Una semana antes el Ministro de Hacienda, Manuel Ortiz de Zevallos, mediante decreto proyecto tuvo como destino el archivo de la Comisión de Hacienda.
141
ordena a la Tesorería, Municipalidad y Diputación comercial del Callao no recibir feble con sello de Semanas antes, el 2 de agosto, una comisión especial integrada por comerciantes y 137
1855 en adelante . Este decreto fue criticado por haberse expedido tardíamente, pues ya estaban funcionarios públicos bajo la presidencia de Felipe Barreda, emitió su parecer sobre el peso que circulando gran cantidad de cuatros de 1856 y 1857 sin que el gobierno hubiese manifestado su debía darse a las nuevas monedas y la forma de realizar la conversión del feble. Los comisionados oposición con anterioridad. Ambos febles fueron estimados por la gente como similares a los de recordaron la política aplicada en los primeros años republicanos, basada en la prohibición del 1854, y dado que éste último tuvo aceptación expresa del gobierno no había razón para rechazar los comercio de pastas a fin de asegurar la acuñación monetaria, pero después esta medida fue primeros. Como respuesta hubo numerosas solicitudes al gobierno para disponer el curso normal de levantada sustituyéndola con un impuesto módico para no entorpecer la amonedación de dichas
1 3 8
1 3 9
Cortés, Felipe. "Documentos parlamentarios: Moneda boliviana", p. 2. "Ministerio de Hacienda", p. 2.
72
1 4 0
1 4 1
"Cuatros bolivianos de 1856 y 1857", p. 4. Valdivia, Juan G. "Diputado por Arequipa", p. 5 "Tacna", p. 3. "Convención Nacional", p. 2.
73
pastas. Sin embargo, como la producción minera no creció en forma proporcional a los consumos
intrínseco igual a la moneda nacional de 475 granos y ley de diez dineros veinte granos. Esta
de mercancía extranjera y a la demanda de retornos, las pastas se exportaban y la amonedación
operación representaba para el Estado una pérdida de 15 4/100 en cada moneda, cifra similar a la
decayó, cesando por completo cuando se levantaron los impuestos a la exportación de pastas. El
diferencia entre el valor intrínseco del feble y la moneda
Congreso por ley de noviembre de 1853 redujo el peso de la moneda de 542 granos a 500 granos
nacional.
768 milésimos, pero dicha medida no llegó a efectuarse.
amonedación.
El gobierno provisorio de Castilla
A
ello se sumaba
un
5% por
gastos
de
Un problema adicional podía ocurrir si los
considerando el alto precio de las pastas y tratando de satisfacer la carencia de moneda, dio nuevo
cuatros recogidos no tuviesen ley de ocho dineros, pues así
decreto el 2 de junio de 1855 rebajando a 480 granos el peso monetario, y autorizó a las Casas de
subían los costos para obtener moneda buena. En cambio, el
Moneda de Lima y Pasco a pagar diez pesos dos reales por marco de plata fundida de ley once
15 4/100 podría reducirse a 13 4/100 si eran emitidas monedas
dineros 22 granos para amonedarlos. Esta medida fracasó cuando la demanda de retomos elevó el
de oro con peso de 560 granos.
precio de las pastas, y los mineros dejaron de vender sus productos a las casas de Moneda. Quedó
provocar una pérdida de valor en el capital circulante no había
así entendida la nula efectividad de las medidas conducentes a controlar la oferta de metales
otra alternativa para sanear la economía nacional.
preciosos, mientras estos fuesen necesarios para pagar las importaciones.
Aunque este resello iba a
Veinte pesos de oro (Londres, 1855)
El 2 de octubre de 1857 será creada por ley una moneda de oro de nueve décimos de fino
Como el marco de plata en barra se compraba en Londres a diez pesos seis reales, hubo
con la denominación de sol (veinte pesos plata), dividido en medio sol (diez pesos plata), doblón
propuestas para manejar el cambio de tal manera que el minero pudiese obtener más cantidad de
(cinco pesos plata), escudo (dos pesos plata) y medio escudo (un peso plata). Las monedas de plata
pesos amonedando su plata en el país. Con ello se frenaría la exportación de pastas, y en sentido
también tendrían nueve décimos de fino con tres denominaciones: peso fuerte (cien centesimos),
contrario, cuando su precio bajase a diez pesos dos reales sería reajustado el cambio sobre Londres
medio peso, peseta (1/3 de peso), dinero (1/4 de peso) y quinto (1/2 dinero). Las monedas de cobre
en 6%, haciéndose la amonedación a costa del erario. Empero, si los giros de letras no fuesen
serían del valor de centesimos. Asimismo, quedaba prohibido a las tesorerías "... recibir moneda
suficientes para cubrir los retomos nuevamente comenzaría a exportarse la moneda con el sucesivo
alguna extranjera, antigua nacional, horadada, cortada o limada, aunque se admita a la circulación
aumento del precio de las barras, produciéndose un nuevo fracaso en política monetaria.
como objeto de comercio". Esta ley entraba en vigencia después de efectuada la amortización y
El
gobierno estaba convencido de que nivelando el peso y ley de las nuevas monedas con el feble
142
recojo del feble .
circulante se facilitaba la amonedación, pero ello sólo podría tener éxito mientras fuese limitado al
La indecisión del gobierno en el asunto feble provocó escasez monetaria en la capital, "...
territorio nacional, pues cuando el comercio quisiera emplearlo para sus remesas a Europa surgiría
al extremo de que todos guardan los fondos paralizando el curso de los negocios; al extremo en fin,
el descrédito de la moneda y la crisis. La única manera de solucionar el problema pasaba por
de haber necesitado una casa extranjera tomarla más para sus compromisos con el Tesoro" . Hubo
acrecentar las industrias productoras de la riqueza nacional. Las rentas del guano habían creado
entonces serias advertencias sobre la urgencia de corregir la crisis, pues de lo contrario iba a
nuevas necesidades al país y el consumo, y para cubrirlo cuando éstas se acabasen era indispensable
producirse una bancarrota comercial. El gobierno estaba obligado a emprender un vasto plan para
asegurar otras fuentes de ingreso. Los comisionados recomendaron fijar el peso de la moneda en
satisfacer la demanda de numerario.
475 granos con ley de diez dineros veinte granos, además establecer un banco de rescate de pastas
diciembre de 1857 aumentando en cien mil pesos el rescate de pastas en Pasco, favoreciéndose con
en Pasco, firmar convenios con los mineros y controlar el tipo de cambio.
ello la industria minera y la provisión de numerario para el comercio.
La ley de 1853 señaló al sol de oro un valor de veinte pesos plata, ley de nueve décimos
143
Una medida parcial se adoptó con el decreto del 30 de
Parte de los críticos
confiaban en que esta política podría frenar durante 1858 la crisis monetaria, pues el Tesoro iba a 144
fino y peso de 611 granos 80 milésimos. Más tarde, el decreto del dos de junio de 1855 nada dijo
acuñar hasta cinco millones de pesos para canjear el feble .
sobre el peso del sol de oro. La Comisión alegando las escasas relaciones comerciales del Perú con
El 23 de octubre de 1857, el Director de la Casa de Moneda de Junín, Ignacio Ortiz de
los países productores de oro, desestima adoptarlo como moneda, advirtiendo que si lo hacía su
Zevallos, en carta a los diputados mineros de Pasco hizo varias observaciones a la ley del 28 de
peso sería de 560 granos con ley de nueve décimos fino. En cuanto al feble propusieron refundirlo y amonedarlo con ley de ocho dineros, pero con peso de 643 granos para que así tuviese valor
1 4 3
1 4 4
74
"Lima: El Consejo de Ministros", p. 1. Publio Valerio. "La Revista: Síntomas del mercado metálico", p. 3. Publio Valerio. "La Revista: Aumento del rescate de pastas", p. 3.
75
de descubrirse los lavaderos de California la relación era 15 75/100 de plata por uno de oro, pero
100 marcos de plata de ley 11 dineros 22 granos a razón de 10 pesos 76 céntimos 100 marcos vendidos a Inglaterra a razón de 61 Vi peniques por onza troy
como este metal se había depreciado en 5%, la relación correcta era de quince a uno. Aplicando
Rebajando gastos de transporte Lima-Inglaterra (4%)
dichos valores el sol de 560 granos debía pagarse con 8 535 granos de plata. Pero la ley lo fijaba en
Producto líquido en Inglaterra
setiembre del mismo año. Analiza primero el valor establecido entre el sol de oro (569 granos y nueve décimos fino), y el peso de plata (veinte pesos de 475 granos de nueve décimos fino). Antes
veinte pesos de 475 granos, es decir 9 500 granos de plata, con lo cual el oro estaba sobrevaluado en 11%. En ese contexto, la plata caminaba a convertirse en moneda fuerte y la de oro en feble, y si
1 076 49 200 1 968 47 232
Estos 47 232 pesos divididos por 1 076 pesos del valor de compra dan 43 805 milésimos, X
145
lo cual establecía un cambio de 8 A aproximadamente . ello sucediera ¿cómo sería reparada esta mengua?, ¿acaso se haría una nueva conversión?. Para En febrero de 1858 el gobierno de Castilla no podía eximirse de culpa por haber permitido fijar el valor del sol de oro en veinte pesos plata, respetando la regla de quince granos de plata por circular a los cuatros de arbolito, pues gracias a un decreto de 1855 del Ministro Elias era admitido uno de oro, debía entregarse un sol de 569 granos de oro por quince granos de plata dando 8 575 en las tesorerías fiscales y nadie sabía hasta cuando. Por tanto, los cuatros de 1856 corrieron en 3
granos de plata, lo cual equivaldría a veinte pesos plata, es decir 426 A granos por peso. plaza hasta la dación de un decreto de julio de 1857 convalidando la situación real: el insostenible Para que un sol de oro valiese veinte pesos plata, estos últimos deberían pesar 455 1/5 granos y así quedar en igualdad los valores. Esto se demostraba multiplicando 569 granos de sol de oro por 16 granos de plata obteniéndose 9 104 granos de plata, mientras que multiplicando los veinte pesos plata por 455 1/5 granos resultaba la misma cifra. Ortiz de Zevallos recordaba un decreto de San Martín lijando el valor de 16 pesos plata por onza de oro, diciendo que éste sólo
repudio por dicha moneda. Con todo, ese decreto no pudo aplicarse en el sur donde siguió fluyendo el feble. El gobierno tardíamente trató de recoger la mala moneda de Tacna y reemplazarlo por otros valores circulantes aunque con poco éxito. Para Ortiz el citado decreto no había provocado la crisis monetaria limeña, pues la causa de ella era la remesa de gran contingente de moneda al sur para sostener al ejército, pues de allí no regresaba debido a la reducción del tráfico comercial con
l
trajo una pérdida de 6 A % en los cambios, porque atrajo una fuerte masa de oro extranjero en busca de la plata peruana. Por tanto, era conveniente establecer la relación quince a uno, y bajo esa regla dar al peso 444 granos, de tal forma que los veinte pesos tendrían 8 880 granos de plata, y los 569 granos de oro multiplicados por 15 6/10 tendrían 8 876 4/100. De esa manera, la barra de plata conservaría el valor de once pesos por marco de once dineros 22 granos. Si el gobierno insistiese
Lima producto de las revoluciones.
De otro lado, los pueblos indígenas habían escondido
numerario por la incertidumbre de su valor. La acumulación de la nueva moneda peruana por el comercio boliviano sería positiva, si éste la empleara para comprarle al comercio sureño. Bolivia no tendría así más excusas para usar feble, pues si no acuñaba moneda de buena ley se proveería de 146
la peruana pagando con ella sus importaciones .
en aplicar una relación de 16 a uno, el peso fuerte debiera tener nueve décimos de fino y 455 Al mes siguiente aparecieron las primeras falsificaciones de las monedas recién emitidas granos. Pero si la Convención aceptaba fijarlo en quince a uno, la barra de plata conservaría el valor de diez pesos 700 milésimos por marco de once dineros 22 granos, pues diez marcos de
por el gobierno, y las autoridades comenzaron a estrechar el cerco sobre los sospechosos del 147
moneda de plata de nueve décimos fino de 4 608 granos de peso eran 46 080 granos, y
a
delito . El 12 de marzo, el Subprefecto Manuel Tafur informó al Juez de I . Instancia/Luis Ponce, sobre el hallazgo en la caja de la tienda del comerciante Mateo Stuber de trece y un cuartillo de dividiéndolos entre los 455 granos de cada peso fuerte daría 101 pesos 275 milésimos. De esa reales repartidos en 48 monedas falsas nuevas y cinco falsas antiguas. El tendero adujo el giro cantidad descontábase tres reales por cada diez marcos para obtener un monto de tres pesos 75 céntimos como valor líquido de la plata fina en los diez marcos de moneda de nueve décimos, o sea
menor de su negocio (seda y cintas), como causa del ingreso diario de reales a su caja, y que si entre ellos había algunos falsos era tarea de la policía investigar su origen, pues en otras tiendas también de los nueve marcos de mil milésimos el de 97 pesos 525 milésimos. Esa cantidad dividida entre 148
fueron encontrados . El 9 de junio, el Prefecto limeño, Juan Crisóstomo Mendoza, se dirige a la nueve marcos de fino da un valor de diez pesos 836 milésimos por marco de mil milésimos. En razón de ese precio el marco de once dineros 22 granos, tendría valor de diez pesos 760 milésimos. Considerando los precios obtenidos en Lima e Inglaterra. Ortiz de Zevallos estableció el siguiente cálculo:
municipalidad capitalina recordándole haberle entregado 4 000 pesos en medios para repartirlos entre pulperos y vivanderas, y así desterrar "... el medio que los primeros habían adoptado para 1 4 5
1 4 6
1 4 7
1 4 8
76
Ortiz de Zevallos, Ignacio. "Moneda (I)", p. 3. Junius. "Cuestión Social: Crisis monetaria, nueva emisión de moneda", p. 2. Publio Valerio. "La Revista: Moneda falsa", p. 3. Stuber, Mateo. "Las monedas de a cuarto de real encontradas por la policía ayer en las tiendas de Las Mantas", p. 3.
77
facilitar el cambio, dando unos pedazos de plomo marcados, que representaban una pequeña
Por su parte, Ortiz de Zevallos hizo otras precisiones sobre las medidas adoptadas para o
facilitar la amonedación: I el gobierno había remitido mayor numerario para comprar barras en
moneda". Si bien ese abuso fue suprimido los pulperos recurrieron a otro medio más perjudicial "...
Pasco al precio de diez pesos dos reales, pero como el comercio pagaba once pesos dos reales los
cual es el de machucar los medios recientemente acuñados por el anverso y reverso, y ponerle una
mineros preferían vendérselas a ellos. 2 Amonedando piezas de un valor inferior al nominal, la
o
149
marca para que surta el mismo efecto que los de que antes he hablado" . Con todo, en noviembre la falsificación continuaba imparable en Lima.
José Barrantes, Comandante del 2
o
Batallón
Gendarmes de Infantería, allanó una casa en la calle Trapitos encontrando a tres falsificadores con
plata se exportaba con preferencia. Sin embargo, podía reunirse cien marcos de la moneda vigente de nueve décimos fino para lograr el equivalente de noventa marcos de plata con ley once dineros 22 granos. De esa forma, exportaban una cantidad de moneda con un valor similar al de los 90 153
150
91 pesos falsos y moldes preparados para fundir cuatros bolivianos . Informaba también sobre rumores de que se estaba ofreciendo 3 % de premio por las nuevas monedas emitidas, y pide al Ministro Ortiz de Zevallos intervenir para disipar las dudas del público y destruir los planes de los especuladores. Recomienda además fijar altos impuestos sobre la exportación de pina y barras, a
marcos en barras de plata con precio de once pesos dos reales . En esta operación se presentaban otros inconvenientes, ya que generalmente el feble recogido contenía uno ó 1.5% de zinc, níquel, antimonio o estaño haciendo imposible laminar la masa fundida.
Asimismo, como los cuatros
variaban de ley, sus fundiciones arrojaban diversos valores y ello obligaría a ensayar cada masa fundida, y después volver a fundirla con el cobre señalado para la nueva aleación. Finalmente, las
fin de que los mineros prefiriesen vender su producción en el país. En el sur la situación era alarmante, pues los comerciantes tacneños protestaban contra la
máquinas de la Casa de Moneda no se encontraban en estado suficiente para acuñar piezas de gran l
prohibición de recibir cuatros de 1856 y 1857 en las oficinas fiscales del Callao porque les producía
espesor (643 granos), pues las de 475 granos tenían 9 % de diámetro y 1 A de espesor, mientras la 3
graves perjuicios.
Alarmados por el agotamiento del feble acuñado en 1830 y 1854, estaban
impedidos de negociar con el resto del país donde dicha moneda era repudiada.
El circuito
mercantil regional había favorecido la fuga monetaria. La exportación salitrera anual de un millón quintales producía 2 750 000 pesos, pero de ellos se iban a Chile 1 500 000 pesos en pago de víveres, y otro millón a Cobija por diversas mercancías, quedando sólo 250 000 pesos en Tacna. Por ello, el comercio solicitaba declarar a Tacna como único punto de ingreso del feble, porque así
154
nueva sólo 1 A de espesor y 13 Vi de diámetro . De manera pragmática, los comerciantes importadores de mercancías estaban trasladando la devaluación monetaria del feble a los consumidores. Como las compras en Europa demandaban la moneda buena, el comercio a fin de equiparar la diferencia de valores entre ésta y el feble, introdujo un alza repentina del 3 3 % en sus mercancías. Así, el público soportaba esta inflación de precios bajo la forma de una contribución indirecta. ¿Cómo extinguir este gravamen?. Algunos analistas propusieron sellar moneda de 500 granos, es decir del mismo valor que la europea. Para
151
se concentraría el negocio en territorio peruano y no en Cobija . o
El I de octubre de 1858, Narciso Alayza, en carta al Ministro de Hacienda, Manuel Ortiz de Zevallos, expresa su oposición al informe monetario de la Comisión de comerciantes. En su concepto, elevar el tipo de cambio encarecería el envío de especies, y como las barras alcanzaban buen precio, entonces los mineros iban a preferir usarlas para el pago de sus transacciones. Cuestiona los cálculos de los comisionados en cuanto al peso y ley de la nueva moneda, y plantea acuñar moneda con ley de nueve décimos fino y 230 granos, para así compensar el 3 3 % de cobre del antiguo feble. Esa operación exigía gran acopio de pastas, pero todo iba a ser inútil si Bolivia seguía acuñando feble. Critica la tendencia de darle al oro más valor intrínseco del que tiene, pues sería repetir lo hecho por Bolivia con sus cuatros. Alayza consideraba injusto cargar al público el 152
costo de la conversión del feble mediante la devaluación de sus capitales .
evitar la salida de dicha moneda fuerte por causa de los retornos, el gobierno debería intervenir asegurando en el mercado la disponibilidad de letras hasta cuando pudiese realizarse la conversión total del feble. En esa situación, había quienes recomendaron dar decreto imponiendo un castigo de 27% sobre el feble, y 3 % respecto de la moneda de 500 granos de peso. ¿Cuál sería el resultado de esta medida? Que todos tomarían letras por cualquiera de sus valores de cambio, sin que exportasen la de buena ley, porque la conveniencia estaba a favor de los citados papeles. El gobierno recogería quincenalmente los cuatros y cómo el cambio le era favorable, podía refundirlos en moneda de valor legal evitando su retorno a la circulación. ¿Quién iba a sufrir el costo de esta medida? El público costeaba indirectamente el déficit, siendo el comercio en pequeña escala quien absorbería las pérdidas, pero en el largo plazo. Bolivia entonces se vería obligada a darle valor legal a su
1 4 9
1 5 0
151
1 5 2
78
"Municipalidad", p. 3. "Policía", p. 3. Hegan y Ca. y otros. "Excmo. Señor", p. 3. Alayza, Narciso. "Moneda", p. 2 .
Ortiz de Zevallos, Ignacio. "Moneda (II)", p. 4. "Moneda: Contestación al autor del artículo 4 del Comercio 16 del corriente", p. 3. o
79
Pero otros consideraban
las falsificaciones el gobierno cerró definitivamente la
inapropiado esto, pues si se baja el cambio gravaría sobre la internación y con esa diferencia,
Casa de la Quinua mediante decreto del 20 de octubre de
resultaría más ventajoso para el comercio peruano comprar en Valparaíso donde le costaría 3 3 %
1857 .
moneda, porque nadie la venderá sino con arreglo al cambio
155
fijado .
158
En noviembre del mismo año, Ignacio Ortiz de
menos. Igual haría el comercio del Ecuador y Chocó que representaba unos dos millones de pesos 156
anuales para el Perú .
Zevallos, en informe remitido al Ministerio de Hacienda,
Un colaborador de El Comercio trató de explicar el asunto de manera sencilla, recreando
establece dos puntos básicos en cuanto a la cuestión
para ello un supuesto diálogo popular y satírico entre un comerciante y un minero sobre el feble.
moneda: 1) fijar el peso y ley de la moneda estableciendo
Seguidamente reproducimos unos párrafos del mismo:
la unidad monetaria y sus equivalencias. 2) establecer la
"Comerciante: El proyecto de L.O. me parece muy malo; Minero: A nosotros no nos afecta, porque el precio de la plata en barras sube en proporción a la baja del cambio sobre Europa; Comerciante: Eso no justifica la baja del cambio, pues con ello el feble queda reducido a A de su valor nominal; Minero: No sólo la minería se favorece con esta medida, sino todos los productos de exportación y que subirán de precio para nivelarse con el cambio; Comerciante: Eso no es aumento en el valor de los productos, sino baja en el valor de la moneda, y la prueba es que desde que se presenta en el mercado una buena moneda para comprar esos mismos productos, se venderían con una rebaja proporcional a la diferencia que realmente existe entre ella y el feble. En síntesis, está declarándose la reducción del valor del feble; Minero: Eso no es exacto; Comerciante: Pero si L.O. dice que el cambio sobre Europa se castiga en 2 7 % en el feble, eso provocará la reducción del circulante en una cuarta parte, y así los 24 millones de feble existente se reduce a 18. Eso provocará una crisis mayúscula; Minero: Esa pérdida es ficticia, porque al mismo tiempo aumenta la misma cantidad con la subida de precio de los artículos; Comerciante: Se engaña Ud. porque el valor en productos no es lo mismo que el valor monetario, ella es un signo de cambio de circulación pública. Pone un ejemplo: si Ud. cosecha productos por valor de 12 mil pesos anuales y gasta 8 mil, le quedaba 4 mil, que aunque intrínsecamente sólo valía 3 mil tenía un valor nominal de 4 mil. con el alza de precios, los productos rendirán 16 mil, pero gastará 12 mil por el alza de las mercancías, y el sobrante 4 mil sólo valdrá 3 mil por la depreciación del feble; minero: no es clara la explicación; comerciante: veamos de otro modo. Si suben los productos de exportación por la devaluación del feble, suben también los víveres importados, y la vida se hace cara. Los que viven de sueldo no tendrán aumento en sus entradas, pero si crecerán sus gastos. ¿El gobierno tendrá millón y medio de pesos para aplicar un aumento general de sueldos?. Si no fuera así ¿cómo vivirán estos empleados?" . 3
cuatro reales de plata (Pasco, 1857)
relación legal entre los valores de la plata y el oro. Sobre lo primero precisa que la ley del 28 de setiembre de 1857 estableció un peso de 475 granos para la moneda nacional, es decir 5% menos que la moneda francesa.
La depreciación resultaría entonces por causa de ese peso menor.
La
. nueva moneda peruana debía tener 25 gramos de peso y 900 milésimos de fino. Después de hacer un estudio sobre el valor monetario nacional propuso adaptarlo al sistema francés con la siguiente escala:
CUADRO 3 PROPUESTA DE NUEVO VALOR DE LA MONEDA NACIONAL 1860 159
MONEDA DE PLATA C O N 900/1000 FINO Milésimos Unidad / subdivisión Gramos 1 peso Vz peso o 50 centavos
500
Vi peso o 25 centavos
ó
250
1/5 peso o 20 (peseta) 1/10 peso o 10 (dinero) 1/20 peso o 5 (medio dinero)
157
Instalado el Congreso Extraordinario en octubre de 1858, el Ministro Manuel Ortiz de Zevallos detalla las mejoras realizadas en la Casa de Moneda, principalmente la compra de nueva
—
25 12 centavos
5
centavos
2
500
centavos
1
250
MONEDA D E O R O C O N 900/1000 FINO Un sol vale 20 pesos 32
253
Vi sol vale 10 pesos
129
1 doblón vale 5 pesos
16 8
el presupuesto presentado por el maquinista Jorge Rumrill para establecer una máquina de vapor y
1 escudo vale 2 pesos
3
225
una fundición.
Vz escudo vale 1 peso
I
612
maquinaria. Este trabajo culminaba un plan iniciado en julio de 1857, cuando se aprobó por decreto
En cinco meses fueron instaladas ambas con útiles traídos de Europa y Estados
264
Unidos a un costo de 44 497 pesos. Con ello el gobierno creía estar preparado para sellar cincuenta mil pesos diarios destinados para la conversión. Asimismo, para uniformizar la moneda y combatir '
"Diálogo sobre la conversión de la moneda entre un minero y un comerciante", p. 4. Ortiz de Zevallos, Manuel. "Memoria del Sr. Ministro de Hacienda Dr. D. Manuel Ortiz de Zevallos, al Congreso Extraordinario de 1858". En: Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú. Tomo VI, p. 158. Ortiz de Zevallos. Ignacio. "Lima: Moneda", p. 3. 1 5 8
L.O. "Conversión de la moneda", pp. 3-4. V. "Conversión de moneda", p. 3.
80
1 5 9
81
Para Ortiz de Zevallos ésta sería la mejor forma de hacer circular ambas monedas, pues
Aun cuando era previsible la pérdida de un quinto del valor nominal de los capitales, el
dándole a la moneda de oro mayor valor intrínseco del que poseía, todos usarían la de plata en el
sacrificio sería inevitable para establecer un sistema monetario sólido y ordenado. Debía entenderse
comercio exterior quedando para las transacciones domésticas el oro feble. En ese contexto, hubo
la emisión del feble circulante de 360 granos de plata fina como contraseña de una futura buena
propuestas para prohibir la introducción de moneda feble bajo pena de comiso, y estableciendo un
moneda (489 granos de plata fina). La consecuencia lógica sería cambiar un peso feble por uno de
tipo de cambio de tres reales de moneda nacional por cuatro reales bolivianos, fijándose un plazo de
489 granos plata. Los pesos que iban a emitirse sólo serían de 427 Ya granos, y sin embargo, su
cuatro meses para retirarla. Había cálculos de que existía en el país unos seis millones de pesos
valor no había sido cuestionado.
bolivianos bajo el nombre de cuatros y corbatones, y los llamados de 1856, 1857 y 1858. Propone
posibilidad de especular con las nuevas monedas, pues éstas no ofrecerían ganancias ya que su valor
amortizar dos millones de moneda nacional y fijar el tipo de cambio sobre Londres a 45 peniques
nominal superaría al intrínseco.
160
para la moneda nacional, con lo cual se fomentaría el repudio por la boliviana .
El aspecto positivo de esta medida consistía en bloquear la
Con ello, el fin de la circulación del feble se anunciaba de 163
antemano, y las tesorerías fiscales estarían provistas de nueva moneda para canjearlas .
Otro articulista decía que en el Perú siempre hubo un tipo de cambio ficticio, porque el
En enero de 1859, los miembros del Tribunal del Consulado, Juan de Ugarte, Pedro de
numerario nunca fue suficiente para atender las necesidades comerciales del país, y por ello el
Ureta y Bernardo Roca y Garzón comunican al Ministro de Hacienda, Juan Salcedo, la
gobierno debió convalidar la circulación del feble boliviano con el mismo valor que la moneda
preocupación de los comerciantes limeños por el bajo tipo de cambio de las letras giradas para
nacional. Por eso, todos habían sacado la moneda peruana fuera del país como remesas o libranzas.
Europa, y le solicita estudiar el caso y darle solución. El citado Ministro pidió entonces informe a
Dada la dificultad de obtener la suma necesaria para la amortización de la moneda feble, pues las
las casas de Guillermo Gibbs y Cia. Thomas Lachambre y Cia., Alsop y Cia., Naylors Conroy y
ventas del guano habían bajado con respecto a 1856 y 1857 a causa del subido precio por tonelada
Cia. y Huth Gruning y Cia. Para la Casa Gibbs la causa del mal estaba en que la moneda boliviana
fijado en £ 13, parecía más conveniente fijar el cambio en 33 peniques por peso, aun cuando
era la base del tipo de cambio, pues valiendo ella sólo 32 ó 33 peniques, la peruana se cotizaba entre
perdiese con ello el gobierno porque era imposible desterrar a la moneda boliviana de las
43 a 44 peniques, pero debido a su escasez los comerciantes sufrían la devaluación del feble. Este
operaciones comerciales . De igual forma, el gobierno debía asumir su responsabilidad por haber
problema se acentuó desde 1856 por la caída de las exportaciones. Considera ficticio el cambio
aceptado la circulación del feble y causado inflación en los precios. Recuerda cómo el Ministro de
fijado por el Estado en 42 peniques, pues no existía moneda buena para sostenerlo, y los fondos del
Hacienda, Domingo Elias, en su Memoria de 1855 anunció la presentación de un proyecto de ley
guano eran insuficientes para satisfacer las necesidades de letras por el comercio importador.
para indemnizar el valor nominal de la moneda feble aunque significase una costosa carga para el
Denunció una amplia especulación con las letras del Estado , precisando cómo en Tacna y
fisco.
Arequipa el cambio sólo llegaba a 39 y cuarenta peniques respectivamente. En su concepto, la
161
164
A su vez el Consejo de Ministros en 1858 ordenó calcular la probable pérdida fiscal si 162
ordenase el retiro del feble, aunque no llegó a concretarse ninguna política . En diciembre de 1858, Ernesto Malinowski propone: adoptar el sistema métrico decimal,
única manera de solucionar la crisis era disminuyendo las importaciones hasta que estas se nivelen al valor de los productos con que han de ser pagadas.
fijar el valor del peso en 25 gramos y ley de nueve décimos, declarar que desde la publicación de la
Barreda y hermano señaló como causa de la crisis la disminución de las rentas del guano,
ley el feble no circulará, sino por el valor comparativo que le corresponde, a razón de diez granos de
pues ello provocaba el déficit en la balanza comercial y la mayor demanda de letras de cambio.
plata de ley 9 décimos por cada cuatro boliviano. El cuatro boliviano de 271 gramos y ley 8 dineros
Descarta la abundancia del feble como factor negativo, pues éste circulaba a la par con la moneda
es igual a 200 granos, o sea diez gramos de la ley de nueve décimos. Así su valor intrínseco es
nacional, por lo tanto la base de su valor es nominal y así era recibida por el comercio. Recomienda
cuarenta centesimos del peso propuesto; emitir nueva moneda y retirar el feble; el nuevo peso se
al gobierno fijar un tipo de cambio según el estado de las rentas del guano. Para Zaracondegui el
dividirá en diez décimos de diez centesimos, y los cuatros tendrían el valor de cuatro décimos, y así
gobierno debía remediar de inmediato la devaluación cambiaría, porque de lo contrario iba a
circularían hasta ser reemplazados por la nueva moneda. 1 6 3
Malinowski, Ernesto. La moneda en el Perú, pp. 8 y ss. En noviembre de 1862, el senador José Silva Santisteban denunció al alto comercio por especular con el tipo de cambio. Según dijo los grandes comerciantes aprovechando la necesidad del'gobierno para procurarse fondos solicitándoles adelantos, los entregaban cotizando el feble en 45 peniques cuando éste sólo valía 37 peniques. De esa manera, el Estado perdía hasta un 2 5 % en la venta de sus letras sobre Europa {Diario de los Debates del Congreso Ordinario del año de 1862, p. 570). 1 6 4
161
1 6 2
82
A.J.R. "Moneda feble boliviana", p. 3. S.J.E.Y.F. El Cambio (I), p. 4. S.J.E.Y.F. El Cambio (II), p. 3.
83
producirse una terrible carestía de productos importados. Opinaba que manteniendo un tipo de
parte, Federico Huth y Cia. fija el cambio en Londres a 44 peniques, pero precisa que no pudiendo
cambio alto, los comerciantes extranjeros se trasladarían a Valparaíso porque allí se cotizaba el peso
sostenerse por la escasez de moneda nacional y la abundancia del feble, lo más lógico era que fuese
a 45 peniques. Debido a la baja del tipo de cambio se había incrementado la exportación de oro y
exportada a 33 peniques. Considera al feble un capital muerto capaz de producir la ruina del país.
moneda buena, por ofrecer mayor ventaja sobre el feble. Criticaba las propuestas para propender la
El descenso de las ventas del guano haría insuficiente la oferta de letras giradas contra sus
baja del cambio hasta un límite que proporcionase consecuencia a la exportación de la moneda feble
productos para sostener el comercio.
boliviana, pensando con ello eliminarla del país. Empero, esto sólo conduciría a reducir en un
ingreso de nuevas remesas. El gobierno debía recuperar los mercados del guano, y mantener los
tercio los capitales existentes, pues la devaluación afectaría principalmente a los comerciantes
cambios de las letras giradas por cuenta del Estado en 44 peniques. Escuchados estos pareceres el
obligados a pagar sus créditos con moneda depreciada en 3 3 % . El Estado también se vería afectado
Tribunal del Consulado consideró como punto central de la crisis monetaria sus nefastos efectos
con la caída en los ingresos aduaneros cuando el comercio limeño corriese a Valparaíso para hacer
sobre las ganancias comerciales.
sus compras. Recomienda fijar un tipo de cambio de 44 peniques, pues así el Estado ganaría 8% de
crisis, y combatieron las doctrinas fomentadoras de la baja del cambio a treinte peniques y la libre
beneficio sobre el giro de sus letras, y el comercio y público se verían libres de la amenaza de la
cotización de las letras del Estado. Con todo, si el gobierno quita el respaldo al feble boliviano se
carestía.
produciría una drástica reducción de capitales en un tercio, y con ello faltaría no sólo a su
Advierte además sobre la necesidad de aumentar las exportaciones invirtiendo en
agricultura y minería, pues de lo contrario nadie evitaría el cataclismo económico. Lachambre sugirió nivelar el cambio con el valor intrínseco de la nueva moneda peruana,
Propone la conversión inmediata del feble y prohibir el
Expresaron su preocupación por el carácter permanente de la
compromiso de sostener el cambio, sino que habría estafado a miles de empleados y público en general obligándolos a recibir por su valor nominal.
Criticaba la autorización dada para
Para los comerciantes el gobierno no podía especular con sus letras, pues afectaba el libre
circular el feble en el sur. Puso énfasis en anotar cómo las fluctuaciones monetarias afectaban el
desarrollo del comercio convirtiéndose en un regulador tiránico de la moneda. Calcularon el costo
comercio, y lo dañino que era mantener el cambio en el Callao menor al de Valparaíso. Justifica el
de las importaciones en aproximadamente treinta millones de soles, habiendo un recargo del 17%
incremento de precios por el comercio por la inacción política del gobierno. Alsop y Cia. señala
por la baja del cambio (5 100 000 soles), más la comisión de venta de 6.5% (331 500 soles), con lo
que reducir el tipo de cambio produciría una inflación de. precios. Los síntomas de la crisis habían
cual se elevaba el costo de las importaciones a 35 431 500 soles, resultando una pérdida anual de
detenido las ventas a plazos, pues nadie sabía que decisión tomaría.el gobierno en este asunto.
5 431 000 soles para el Perú.
Lamentaba cómo los altos precios de las mercancías en el Callao, habían provocado que los
depreciación se elevaría a 1.1 000 000 pesos.
comerciantes de Ecuador, Nueva Granada y Centro América prefiriesen hacer sus compras en
empobrecería el país. Como en Valparaíso se daba un premio del 15%, el comercio peruano perdía
Valparaíso. Informaba además sobre la baratura de los precios y fletes en dicho puerto chileno.
esa proporción en sus negocios con Chile. El problema era muy serio, pues en los últimos años las
Considera un contrasentido permitir la circulación del feble de los años 1856, 1857 y 1858 en el sur,
ventas para los mercados de Ecuador, Nueva Granada y Centro América se habían reducido en tres
mientras en Lima y el norte estaba prohibido su uso. Igualmente, en Lima el cambio era de 42
millones de pesos.
peniques, pero en Tacna sólo 39 peniques. Esa anárquica situación provocaba desconfianza en
alcanzaba un valor conveniente para exportarla, los productos del guano se quedarían en Europa y
Europa y podía provocar la baja de los papeles peruanos. En su opinión, la disminución de las
para traerlos al país el gobierno debería gastar 4% sobre quince millones de pesos lo cual le
ventas del guano era producto del alto precio de 50 pesos la tonelada fijado por los consignatarios,
provocaba una pérdida de 600 mil pesos, y si estos viniesen en libras esterlinas serían pronto
pues otros abonos se vendían en 38 a cuarenta pesos. Recomienda fijar el cambio sobre Londres en
exportadas quedando el feble en el p a í s .
pero estableciendo un premio para impedir su exportación.
Naylors Conroy y Cia. exigía el retiro inmediato del feble, pues la moneda debía tener un valor intrínseco correspondiente con el nominal.
Recomienda fijar' el cambio en 45 peniques,
Con ello disminuirían los consumos y se
Bajar el cambio en nada garantizaba la extinción del feble, porque si éste
165
44 ó 44 y medio peniques, y mantenerlo invariable permitiendo la circulación del feble en todo el país hasta poder sustituirla por moneda nacional de buena ley.
Si el cambio llegara a nivelarse con el valor real del feble la
En febrero de 1859, Tomás de Vivero crítica la propuesta de rebajar el tipo de cambio a 33 peniques porque perjudicaría a la población en general. Rechaza la idea de que el precio del guano en Europa hubiese producido la disminución en las ventas, pues ya se venía pagando desde 1855. Propone aumentar las ventas habilitando más depósitos guaneros, sobre todo en el interior de
rebajar el precio del guano, y acuñar nueva moneda de 43 peniques para reemplazar el feble. Por su 1 6 5
84
"Cambio", p. 3.
85
Inglaterra, donde podría abastecerse a las masas de agricultores no acostumbrados a concurrir a las
castigado en 2 5 % en el mercado
ciudades.
Señala como causa de la baja en las ventas posteriores a 1857, la saturación de los
moneda feble en su valor nominal, conociendo su rechazo por el comercio y los perjuicios sufridos
mercados británicos con el guano peruano, cuando se enteraron que iba a subirse a trece libras, pues
por el público mediante la devaluación. Opinan que para ser justa la indemnización debía entregar
166
ellos pagaban sólo once libras .
. El gobierno es responsable de haber permitido la circulación de
un peso nuevo de 542 granos y de 9/10 de fino, pues ese era su valor mtrínseco cuando comenzó a
En medio de los debates el público seguía sufriendo la escasez monetaria. Los informes
ser desplazado por el feble, y ello no ocurriría porque el peso proyectado para introducir sólo tenía
sobre la escasez de moneda menuda crecían diariamente, y por todos lados circulaban "pedacitos de
475 granos. A su juicio, todos los proyectos presentados por la prensa o analistas adolecían de
plomo" y cartón con señales particulares. El gobierno era urgido de acuñar 20 000 pesos en reales,
serios errores de cálculo o fuentes de
financiamiento.
20 000 pesos en medios y diez mil pesos en cobre bajo el sistema decimal, y que se prohibiera la
Empero, calificaron de improcedente desde el punto de vista jurídico la supuesta
exportación de medios y reales. Según Vivero la moneda de cobre era la más apropiada para las
indemnización solicitada por los extranjeros tenedores de feble, pues Francia, Rusia y Estados
167
pequeñas transacciones . En junio de 1859, la Subprefectura de Lima denuncia a los pulperos por
Unidos habían depreciado su moneda sin que alguien haya reclamado. Con respecto al trabajo de
haber sellando medios, reales y cuartillos de plomo para dar vuelto llamándolas contraseñas. El
Ernesto Malinowski sobre moneda la sintetizan en los siguientes aspectos: modificación de la ley de
informe adjuntaba una larga lista de los cafés y fondas del Cercado de Lima donde se usaban las
1857 en Cuánto al número de granos ponderables de las monedas de plata; introducción de la
168
contraseñas .
desmonetización del oro, y fijación de equivalencia entre el valor nominal y el intrínseco de las
El 22 de setiembre de 1859, Manuel Ibañes, presenta una propuesta al gobierno para
monedas de cobre. Para ellos, la ley de 1857 había planteado una reforma a medias, pues no
amortizar el feble circulante. Ibañes plantea recoger la moneda para afinar la plata o ligarla en una
respetaba el sistema decimal cuando fijaba en 475 granos el peso de la moneda de plata, debiendo
ley de 900 milésimos y acuñarlas en moneda nacional según la ley y peso fijado en la norma del 2
haberlo hecho en 500 granos. Consideraban ruinoso el premio de 10.35%) fijado por el comercio
de octubre de 1857. Esta operación se haría en la Casa de Moneda de Lima, cedida para tal fin por
para la moneda de oro respecto de la de plata, y prefieren aplicar la desmonetización del oro porque
el gobierno al proponente con sus empleados y máquinas. Dicha compañía construiría los hornos y
el Perú era un país productor de plata. En cuanto al cobre sugieren darle un valor nominal superior
aparatos necesarios, la cual iba a entregar mensualmente nueva moneda en la misma cantidad de
al intrínseco, depreciando al mismo tiempo el feble boliviano .
171
feble que le fuese entregada. La comisión a cobrarse sería del 20% sobre las monedas reacuñadas hasta la suma de catorce millones de pesos.
La tesis de Gálvez sobre la imposibilidad de indemnizar individualmente a los poseedores
El gobierno comisionó al vocal superior Mariano
del feble fue muy criticada en la prensa, porque el comercio estaba acostumbrado a usarlo por su
Felipe Paz Soldán, el fundidor y ensayador de la Casa de Moneda, Ignacio Ortiz de Zevallos, y José
valor intrínseco y no podía precisarse quienes y cuánto habían perdido, por tanto era preferible una
Gálvez para dictaminar sobre la propuesta. Ellos, el 20 de octubre, calcularon el peso feble en
indemnización colectiva mediante la realización de obras públicas. Denuncia cómo detrás de los
361.41 granos de plata fina, mientras el peso nuevo según la ley de 1857 tendría 427.50 granos.
planes para librar al gobierno de la indemnización se hallaba "cierto concurso -de hombres
Según dijeron Ibañes obtendría una ganancia del 49.87%, lo cual sobre los catorce millones de
afortunados en cuyas manos se ha concentrado toda la deuda pública", pues ellos quieren que el
pesos significaba una ganancia de 4 181 800 pesos, mientras que haciéndolo por su propia cuenta al
gobierno les pague sus vales en pesos fuertes y no feble, y para ello presionan en contra de la
169
gobierno sólo le costaría 2 800 000 pesos .
indemnización. De acuerdo con esa lógica, mientras menos deudas tuviese el Estado más subiría el
Al año siguiente, en enero de 1860, Mariano Paz Soldán y José Gálvez, presentan su propio proyecto para convertir la moneda feble.
172
crédito de su papel .
Allí, plantearon la obligación del gobierno de
indemnizar a los tenedores de moneda feble si ella fuese devaluada. En ese sentido, los empleados públicos en la última década habían sido afectados en sus sueldos cuando se les pagaba con feble
De Vivero, Tomás. '"El cambio'o el guano más barato", p. 3. Un padre de familia. "Si quiero $ 50,000", p. 3. Baquero, Miguel. "Medios, reales y cuartillos de plomo", p. 2. Ibañes, Manuel y otros. "Sr. Justicia", p. 3.
86
1 7 0
En marzo de 1861, durante el debate parlamentario del Presupuesto Nacional, los diputados Evaristo Gómez Sánchez y Francisco de Paula Secada pusieron énfasis en la necesidad de que el gobierno aumentase las partidas destinadas a los sueldos de los empleados públicos. A su vez, los diputados Nicolás Rebaza y Mariano Loli preocupados por la necesidad de atenuar la creciente carestía de vida, hicieron varias propuestas para aumentar los sueldos a los empleados públicos en 25%, a los militares en un tercio, y fijar los montepíos en un sueldo íntegro otorgando además la facultad de que los pensionados pudieran transmitirlos a sus hijas (Congreso Constituyente de 1860. Diario de los Debates, p. 971 y ss.). Paz Soldán, M.F. y Gálvez, José. "Moneda", pp. 1-2. W. "Informe del Sr. Gálvez", p. 3. 1 7 1
1 7 2
87
Mientras tanto los comerciantes minoristas estaban desesperados por la falta de moneda
850 pesos en 637 pesos cuatro reales, lo cual arruinaría a los mineros. Esos 637 pesos cuatro reales
menuda. El Comercio pedía al gobierno remediar esta carencia mandando sellar medios, cuartillos
serían el valor de 67,135 milésimos de plata quedando establecido un precio de nueve pesos cuatro
y reales, y para evitar su salida de la circulación local y exportadas al extranjero debía inutilizarlos
reales por marco de esa ley. Por otro lado, la barra debería venderse a menor precio porque sino
"... por medio de un agujero en el medio, cuadrado como el de las monedas chilenas" . La crisis
sería más provechoso exportarla como moneda, y por ese camino se ingresaba a la desmonetización.
monetaria empeoró cuando la Municipalidad prohibe la circulación de contraseñas y monedas
Considera acertada la propuesta de conceder una. prima de 15% a quien quisiera exportar el feble
partidas.
circulante asegurándose de que no vuelva a ingresar.
173
Para entonces la moneda menuda introducida por el gobierno había desaparecido.
Circulaban rumores de cómo ciertas personas habían acaparado la nueva moneda para venderlas
Otro proyecto recomendaba al gobierno
recoger fuertes cantidades de feble y venderlas en el mercado extranjero. Pero estos eran planes de
con 2 5 % de premio . El ingenio popular para deshacerse del feble recurrió incluso a prácticas
largo plazo, y en el corto plazo continuaba la escasez de moneda. Considera difícil conseguir la
ciertamente condenables. Por ejemplo, muchos fíeles iban a las iglesias con el único fin de arrojar:
cantidad de plata necesaria para acuñar toda la moneda de buena ley necesaria para reemplazar al
1 4
"... un corbatón o un buen cuatro de plomo y recoger tres y medio vuelto; dando una limosna de medio real y haciendo un buen negocio. En días pasados ha sucedido esto, no con una moneda sino con varias, en un templo muy conocido, y cuando se creía tener alguna cosa el verdadero dinero había volado" . 175
El 18 de febrero de 1860, Ortiz de Zevallos, presentó un informe en minoría donde afirma la obligación del Estado de indemnizar a los tenedores de feble. Quienes recomendaban hacer lo contrario sólo agravarían esta falta.
Hasta entonces se habían dado muchas disposiciones para
emplear los fondos del guano en la conversión del feble, pero ninguna fue cumplida. Crítica las tesis expuestas por Ernesto Malinowski, según las cuales el gobierno debía depreciar por decreto el feble en un quinto de su valor, pues con ello se santificaba el fraude cometido por el gobierno al haberla dejado circular por su valor nominal. Asimismo, financiar la conversión estableciendo un impuesto perjudicaría directamente a los tenedores. El gobierno emitió anteriormente moneda de cobre, y cuando ella había perdido su valor intrínseco la recogió en su valor nominal sin perjuicio de los tenedores. Esa misma suerte tuvieron los vales de crédito público usados para pagar a los empleados públicos, y aunque estos los vendieron a menor precio el gobierno debió comprarlos a sus tenedores por el valor nominal. Si se castigaba al último poseedor del feble serían interminables los conflictos y reclamos contra el comercio. Reduciendo la masa monetaria en 20% de su valor habría escasez de circulante para las transacciones. El peso antiguo de 542 granos descontando el 5% por derecho de exportación y el 3.5% que tenía de menor cantidad de la plata dejaba su valor intrínseco en 500 granos.
feble. Haciendo referencia al informe de su hermano el Ministro Ortiz de Zevallos, fechado el 3 de noviembre de 1858, calcula en tres millones de pesos en pastas de plata u oro el capital requerido para la conversión y amonedar según la nueva ley.
Luego debía establecerse en las ciudades
grandes y capitales de provincia comisiones encargadas del canje previa convocatoria de la población. El perito de la comisión examinaría las monedas entregadas por la gente, perforando en el centro toda moneda falsa y devolviéndola a sus poseedores. Vencido el plazo de conversión no sería admitida en ningún lugar la antigua moneda.
Quienes siguieran utilizando feble serían
denunciados ante los tribunales. El feble recogido en provincias iba a acumularse en Lima para efectuar la nueva amonedación de buena ley. Considera que si el peso ajustado al sistema decimal tendrá 9% de fino y 500 granos ponderables, el peso antiguo de ocho dineros pesará 675 granos. Si el Estado no consigue fondos para la conversión sería conveniente establecer un banco para encargarse de ello. Este banco, a cambio del privilegio para esta operación, costearía los gastos de la conversión del feble. El numerario que desapareciera del mercado sería reemplazado por billetes de banco.
En resumen, Ortiz de Zevallos planteaba: 1) la responsabilidad del gobierno de
indemnizar la devaluación del feble, 2) la indemnización debía hacerse al tenedor presente de feble, 3) la conversión se haría en moneda según el sistema decimal francés, 4) necesidad de reunir capital de tres millones de pesos en pastas de plata u oro, 5) la conversión podría hacerse en moneda de plata de ocho dineros, pero con un peso que la nivele en su valor intrínseco a la moneda nueva, 6) convenía encargar este proceso a un banco, y 7) procurar el buen servicio de la Casa de Moneda.
176
Para Ortiz de Zevallos la ley de octubre de 1857 debía refirmarse adaptándola al sistema decimal francés. Citando la Memoria del ex-Ministro de Hacienda, Domingo Elias, cuestionaba reducir el feble a % de su valor nominal, y pagar la cuarta parte en papeles del crédito público de curso forzoso. Dicho proyecto convertía cien marcos de plata de 8 dineros con valor nominal de 1 7 3
1 7 4
88
"Moneda menuda", p. 2. "Reales y medios", p. 3.
Los departamentos del sur (Cuzco, Puno, Arequipa y Moquegua) vendían a Bolivia por valor de millón y medio de pesos, si allí se hiciera la conversión retirando todo el feble cómo podrían realizarse las transacciones. Si los hacendados del sur entregaban su feble a las comisiones
"Cambio de moneda", p. 1. Ortiz de Zevallos, Ignacio. "Moneda (V)", p. 3.
89
propuestas por Ortiz de Zevallos, no podrían evitar seguir recibiendo pagos en dicha moneda
semanalmente cantidad suficiente para el consumo interno, para lo cual debería proveerse de pastas
cuando fuesen a Bolivia. No en vano, los llamados cuatros Linares eran bien recibidos en el sur, a
y poner expeditas las casas de Moneda .
180
pesar de la prohibición expresa del gobierno. Hubo en esta situación un craso error político, pues
Por su parte, Ortiz de Zevallos criticó entonces un proyecto para convertir el feble en
hasta 1858 los hacendados no fueron advertidos sobre la devaluación proyectada, para que estos
nueva moneda de plata de pesos y medios pesos de 440 y 400 granos ponderales y 9/10 de fino.
177
hubiesen podido nivelar los precios de sus productos .
Dicho plan introduciría mayor desorden en la amplia variedad de precios de las mercancías fijados
En marzo de 1860, el proyecto Ortiz de Zevallos fue muy criticado por sus potenciales
según el valor intrínseco de cada moneda. En su concepto, los comerciantes habían aumentado en
peturbaciones en el sur peruano, pues los comerciantes de esa región sólo recibían pago en feble, y
30% el valor de sus productos, aun cuando la devaluación del feble sólo era del 20%. A su vez, los
lo dispuesto en dicho proyecto la estaba convirtiendo en una mercancía, de tal manera que los
consumidores subieron el precio de sus artículos, como el valor de las fincas, artesanías y fuerza
zurrones o talegos de esa plata sellada por el retorno de las exportaciones quedaba convertido en un
laboral, pero los empleados y pensionistas del Estado no tuvieron como aumentar sus sueldos, y
poco de chafalonía de baja ley propia únicamente para ser vendida a los extranjeros, o a los que
sufrieron con la carestía. Era opuesto a financiar la conversión fijando impuestos al comercio de
quisieran comprarla por su valor intrínseco. Sin embargo, como en Argentina el feble boliviano era
plata en barra o manejando la baja del tipo de cambio de 42 a 40 peniques, porque ello sólo
bien recibido, cuando fuese rechazado por el Perú los hacendados de Arequipa y Moquegua
terminaría afectando al pueblo .
181
perderían ese mercado para sus aguardientes, pues los bolivianos los comprarán en San Juan y
Otros analistas observaron la inconveniencia de fabricar una moneda nacional de plata
178
Mendoza. .
pesada, voluminosa y carente de fracciones menores a cuatro reales. Ello limitaba y retrasaba las
Un analista intervino en el debate proponiendo adoptar un nuevo sistema monetario
operaciones comerciales. La moneda de oro, en cambio, poseía catorce veces más valor que la plata
excluyendo de la circulación toda moneda feble no presentada en plazo fijado para ser
permitiendo hacer transacciones de mayor monto en tiempo más reducido. Cita el caso chileno
contramarcada, y reducir asimismo su valor a tres reales y medio.
La indemnización de los
donde entre 1853 y 1855 con una masa de dos a tres millones de pesos en moneda de oro se
tene'dores de feble se haría en vales de conversión o en certificados interinos cambiables por
efectuaban mayores negocios que en el Perú donde había catorce millones de pesos de plata. Por lo
moneda nueva en cantidades menores de 351 pesos. La Casa de Moneda sería autorizada a comprar
demás, el peso feble peruano estaba depreciado en 16% respecto del franco y la libra esterlina.
feble por su valor intrínseco sin contramarchas. El tipo de cambio de las letras contra los productos
Igual fenómeno se producía en los precios de los víveres nacionales, el trabajo, las fincas y sobre
del guano debía rebajarse de 42 a cuarenta peniques, utilizándose la diferencia para amortizar los
todo las deudas contraídas entre comerciantes.
vales de conversión y el pago de los intereses correspondientes a ellos. Serían cobrados además
incrementándose. Propone establecer un banco de depósitos de plata, y emitir billetes de banco
derechos diferenciales a la exportación de plata barra, pina o moneda, para aplicar su rendimiento a
representativos de su valor, los cuales circulaban más rápidamente que el propio o r o .
Proyectaba que la depreciación iba a seguir
182
179
la Casa de Moneda .
Las posiciones estaban definidas, pero el gobierno no adoptaba una solución definitiva.
Otro plan de conversión monetaria planteaba contratar un empréstito en Europa por dos millones de pesos abonando con buena moneda el valor intrínseco, del feble a sus tenedores.
Estas dudas fueron expuestas por el Presidente Castilla en su mensaje a la Legislatura Ordinaria de 1860 donde describió con las siguientes frases la situación monetaria peruana:
Comprar las pastas y amonedarlas en Europa bajo el sistema decimal, desde la moneda de cinco
"Es en extremo grave y complicada la situación monetaria en que se encuentra la República, y mucho se ha escrito recomendando diversos arbitrios para cortar el cáncer devorador del abatido y desacreditado metal circulante; para conseguirlo ocurren dos medios seguros; o prohibir al punto la circulación de la moneda boliviana, o aguardar a que el curso del cambio de lugar a su exportación, para que lo primero pueda hacerse con menos gravamen de los fondos fiscales; pero en cualquiera de los dos casos, nuestra actual ley de moneda debe ser reformada, porque no está en relación con el valor que hoy tienen los metales preciosos. Ambas cuestiones de cambio y de moneda están íntimamente ligadas entre sí; en cuyo supuesto, será oportuno indicar, que aunque de parte del comercio nacional y
centavos hasta la de cien centavos, tomando como base la ley del duro antiguo español siguiendo las proporciones debidas.
El peso físico debía ser igual al valor intrínseco del nominal.
El
empréstito estaría distribuido cuatro quintos en plata y un quinto en oro, de ella 200 ó 300 mil pesos se destinaban a sellar centavos de cobre. Arreglada esta operación se haría el resello de la moneda circulante en el país. 1 7 7
1 7 9
90
Debido a la balanza comercial desfavorable, el gobierno acuñaría
Dávila, Tomás. "Moneda: Indemnización de los tenedores", p. 3. T.D. "Conversión de la moneda feble", p. 2. G.B. "Reforma monetaria", p. 3.
0
1
2
Safír. "Moneda feble", p. 2. Ortiz de Zevallos, Ignacio. "Moneda (VI)", p. 3. O. "Cuestión monetaria", p. 3
91
extranjero se haya vociferado que el cambio les es ruinoso, no se puede aceptar sin recelo semejante idea, por ser contraria a las más elementales nociones de la economía política; ni tampoco es dable suponer cambios constantemente perjudiciales para una de las partes que en la operación interviene" . 183
dineros (2,22580 de grano). Las monedas de cobre serían de uno y dos céntimos y cien céntimos de cobre corresponden a un dinero. El proyecto pasó a la Comisión de Hacienda sin que hubiese 186
dictamen al respecto . Th. Mannequin criticó duramente el proyecto Cabello, porque según dijo aplicaba de mala
En agosto de dicho año, el Ministro de Hacienda, Juan José Salcedo precisa cómo factores determinantes en la fijación del tipo de cambio a la necesidad de retornos, y el valor real de la moneda con que ellas se pagaban.
En ese sentido, aunque las exportaciones excedían a las
importaciones, el país no estaba aprovechando dicha situación por culpa de la mala moneda. Los comerciantes compraban a precios subidos las letras sobre Europa, pero vendiéndolas en el interior
forma el sistema francés a la realidad peruana.
Los franceses habían cometido un grave error
cuando establecieron una relación invariable entre los valores de la plata y el oro, y sin embargo creó dos monedas distintas con estos metales. Si existen dos monedas del mismo valor nominal, pero de diferente valor intrínseco el sistema métrico decimal carecería de sentido. Cuando ello ocurre no pueden circular juntas las dos monedas, pues la de mayor valor desaparece del mercado
del país sólo recibían feble, y para compensar la depreciación monetario aumentaban los precios. desplazada por la mala. Señala otro defecto en el sistema francés consistente en haber fijado al El consumidor promedio, productor a su vez de otros artículos, verificaba la misma operación, y así aunque perturbados los negocios proseguían su curso. Salcedo recomendó al gobierno utilizar las letras giradas contra los consignatarios del guano, venderlas en el mercado local y aprovechar las ventajas resultantes del curso del cambio en provecho de las rentas públicas. Al respecto, existían planes para licitar la enajenación de letras y así asegurar su oferta, pues las casas consignatarias
franco un valor de cinco gramos de plata, en vez de diez.
Una moneda de tan pequeño valor
nominal era incómoda para las transacciones comerciales.
El artículo 14 del proyecto Cabello
plantea acuñar monedas de cobre de uno y dos céntimos, de tal manera que cien céntimos de cobre corresponda a un franco. Las mercancías más baratas en el Perú no bajaban de ocho céntimos, y por tanto no tenía sentido utilizar ocho piezas si con un cuartillo de la moneda peruana antigua
184
acostumbradas a conseguirlas con facilidad afectaban la cotización de estas .
187
podría hacerse la misma transacción .
En setiembre de 1860, la Casa Sescau y Cia. ofreció dar ocho millones de pesos, mitad en oro y mitad en plata, para amortizar el feble con una merma del 30%. Esta propuesta fue rechazada porque en 1857 un ensayo de afinación realizado por los señores Eboli, Rumrill y Davelouis, estimó la depreciación en 22%, con lo cual con una pérdida de 1 760 000 pesos se podía convertir la masa monetaria citada. Pero Sescau pretendía recibir al 30%, y con ella la pérdida subía a 2 400 000 pesos, con lo cual su utilidad sería sólo por la diferencia en la afinación de 640 000 pesos.
A inicios de 1862, el Ministro de Hacienda, Pedro Gálvez después de constatar la circulación del numerario de Bolivia por su valor intrínseco, creyó llegado el momento de proceder a la acuñación de moneda propia. Por ello, envió al Congreso las bases de un proyecto de ley para acuñar nueva moneda nacional (Ver Cuadro 4) y canjear con ella la boliviana.
La nueva
amonedación aliviaría al fisco del gravamen causado por la paralización de la Casa de Moneda. Con nueva moneda podría además impulsarse el rescate de pastas y la mejora del ramo minero. La
185
Introducida la nueva moneda debería gravar el gobierno en 5% su exportación . En diciembre de dicho año el proyecto del senador Pedro Mariano Cabello plantea establecer como unidad monetaria de plata al dinero de cinco gramos (dos adarmes 28,1536 de grano) y ley de nueve décimos fino (diez dineros 19,20 de grano), y estaría dividida en cien céntimos. Habría otras cinco monedas de plata de la misma ley: dos dineros (diez gramos), medio peso (12,50 gramos), cinco dineros o peso duro (25 gramos), medio dinero (2,50 gramos), cuarto de
reforma de la moneda y la continuidad de las acuñaciones en el porvenir, contribuirían con mucho a sacar a la minería de su actual estado. La mayor suma de numerario fuerte procurado por estas acuñaciones aumentaría el medio circulante poniendo a los mineros, en cuanto se refiere a los contratos de rescate, en mejores condiciones para hacer menos costosos sus trabajos. Con ello se avizoraban mejores perspectivas en que gozando de una amplia independencia, puedan por el 188
empleo de capitales propios, dar más expansión a sus empresas y obtener utilidades .
dinero (1,25 gramos). Las monedas de oro tendrían una ley de nueve décimos fino (21,600 de quilate) y serían de cuatro clases: sol de ochenta dineros (25,80644 de grano), medio sol de cuarenta
Así, después de un extenso debate en las cámaras y las páginas de los diarios surgió la ley del 14 de febrero de 1863 estableciendo como unidad monetaria el sol peruano de 25 gramos y ley
dineros (12,90322 de grano), cuarto de sol de diez dineros (6,45161 de grano), octavo de sol de diez 1 8 3
Castilla, Ramón. "Mensaje que el Libertador Presidente de la República Gran Mariscal Ramón Castilla dirige a la Legislatura Ordinaria el 28 de julio de 1860". En: Ugarteche, Pedro y Evaristo-San Cristóval. Mensajes de los Presidentes de la República, pp. 340-341. Salcedo, Juan José. "Memoria de Hacienda del Sr. Ministro del Ramo, Coronel D. Juan José Salcedo". En: Dancuart, P.E. Anales de la Hacienda Pública del Perú. Tomo VI, p. 184. 8'000,000. "Propuesta Sescau y Cia", p. 3. 1 8 4
1 8 5
92
1 8 6
"Proyecto Cabello", p. 3. Mannequin, TH. "Proyecto de ley sobre pesos, medidas y monedas", p. 3 . Gálvez, Pedro. "Memoria del Sr. Ministro de Hacienda Dr. D. Pedro Gálvez a la Legislatura de 1862". En: Dancuart, Pedro. Anales de la Hacienda Pública del Perú I Tomo VII, pp. 158, 166. 1 8 7
1 8 8
93
de nueve décimos fino, dividido además en cien centavos según el sistema decimal. El artículo 10°
El 27 de setiembre la Comisión Principal de Hacienda de la Cámara de Senadores,
de esta ley sanciona la devaluación del feble estableciendo la equivalencia entre ochenta pesos
integrada por Pedro Cabello, Lorenzo Sologuren y Manuel Orihuela, emitió dictamen modificando
fuertes y cien pesos febles.
la unidad monetaria propuesta por el Ministro Gálvez, de tal manera que cinco soles equivaliera a un peso fuerte. Se mostraron contrarios además al sellado de moneda de cobre, prefiriendo hacerlo
CUADRO 4 PROYECTO MONETARIO DEL MINISTRO DE HACIENDA PEDRO GÁLVEZ 1862
de bronce compuesto de 23 partes de cobre, cuatro de estaño y una de zinc. Estos senadores presentaron además su propio proyecto monetario.
189
Denominación So¡ Medio Sol Dos quintos Sol Un quinto Sol Un décimo Sol Un vigésimo Sol 20 soles
10 soles 4 soles 2 soles 1 sol Doble centavo
Un centavo
de de de de
MONEDA DE PLATA - LEY 9 DÉCIMOS FINO Peso Diámetro en Valor Tipo milímetros 25 gramos 37 Unidad monetaria El de la moneda acuñada con la inscripción "Un Sol" 12,500 gramos 30 50 centavos ídem, con la inscripción 50 centavos 10 gramos 27 40 centavos ídem, con la inscripción 40 centavos 5 gramos 23 20 centavos ídem. Con la inscripción 20 centavos 2,500 gramos 18 10 centavos Ídem. Con la inscripción 10 centavos 1,250 gramos 15 5 centavos ídem. Con la inscripción 5 centavos MONEDA DE O R O - LEY 9 DÉCIMOS FUMO 32,258 gramos 35 20 soles El dibujo aprobado por el gobierno con la inscripción 20 soles 16,129 gramos 28 10 soles ídem. Con la inscripción 10 soles 6,452 gramos 21 4 soles ídem. Con la inscripción 4 soles 3,226 gramos 19 2 soles ídem. Con la inscripción 2 soles 1,613 gramos 17 1 sol ídem. Con la inscripción 1 sol MONEDA )E COBRE ! Correspondiente 2 centavos En el anverso un sol en el al valor de la centro, la inscripción Repúmateria y precio blica Peruana en el exergo y la de fabricación fecha en (a parte inferior; en el reverso la palabra Dos centavos rodeada de una guirnalda formada de dos cornucopias ídem.
1 centavo
Diario de los Debates del Congreso Ordinario del año de 1862, p. 368.
94
ídem. Con la inscripción Un centavo
CUADRO 5 PROYECTO MONETARIO DE LA COMISIÓN PRINCIPAL DE HACIENDA DE LA CÁMARA DE SENADORES 1862 190
Denominación
5 soles 2 soles Un sol (100 céntimos) 4 décimos 2 décimos 100 soles 50 soles 25 soles 10 soles 1 2 5 10
Peso (En gramos)
MONEDA DE PLATA Tolerancia en Pesos con la tolerancia milésimos de En más En menos peso
25 10 5
3 3 5
2 1
1 10
32,2580 16,1290 8,0645 3,2258
1 2
1 2 5 10
2,5 15 15 10 10
25,07500 10 Q30 5,025 f
24,9250 9,970 4,9750
2,0140 1,9860 0,990 1,010 MONEDA DE O R O 32,39029 32,22579 16,16127 16,18677 8,04837 8,08064 3,21774 3,23386 MONEDA DE BRONCE 1,015 0,985 2,030 1,970 4,950 5,050 10,100 9,900
Diámetro en milímetros
Valor
37 27 23
500 200 100
18 15
40 20
35 28 21 19
100 50 25 10
15 20 25 30
1 céntimo 2 céntimos 5 céntimos 10 céntimos
El Ministro de Hacienda, José Santos Castañeda consideró inconveniente modificar la unidad monetaria, pues desde hace tiempo era evidente la necesidad de que ésta fuese más grande. Ello no embrollaría las cuentas, porque reduciendo la unidad como querían los comisionados sólo se quitaba una columna a los decimales para aumentarla en la de los enteros.
A su turno, el
dictamen de la Comisión Auxiliar de Hacienda de la Cámara de Diputados, conformada por José Urrutia, Manuel Vizcarra, Juan Peña, Manuel Chaves y Enrique de Mendiburu, recoge en lo general
Diario de los Debates del Congreso Ordinario del año de 1862, p. 371.
95
los términos del Proyecto Gálvez, pero plantean algunas modificaciones en cuanto a la tolerancia en
Lembeke anotaba cómo la ley de 1863 no mencionaba nada sobre la imposibilidad de
la ley y el número de divisiones de la nueva moneda. En esto último se asignó al doblón un valor
indemnizar a los tenedores de feble.
de cinco soles, y al escudo el de dos y medio soles.
peniques, y luego hacerlo a 37 con el fin de devaluar el feble.
Acusa al gobierno de haber vendido sus letras a 45 y 44 Esa operación le significó al
El 27 de febrero de 1863 se reunió la Comisión de Presupuesto, con la presencia de
gobierno catorce o quince millones de pesos en ganancias, y era injusto por tanto negarse a
algunos comerciantes limeños, para analizar el artículo 10 de la ley monetaria del 14 de febrero del
indemnizar a los tenedores. Para Osores fueron los propios comerciantes quienes devaluaron el
191
mismo a ñ o . El diputado Rebaza destacaba cómo el Estado había consultado en qué términos y
cambio a 37 peniques, a pesar de que el gobierno quiso mantenerlo en 42 penqiues. Incluso el
desde cuando debía pagar a los tenedores de feble. Lembeke planteó recibir el feble nacional por su
comercio recibió sin problemas los trescientos mil soles de ocho dineros amonedados por el
valor nominal. Osores consideraba esto un imposible. El General Vivanco consideraba de suma
Ministro Juan Salcedo. Según Rebaza el precio de la moneda es una cosa dependiente de su ley. Si
importancia conocer si el feble boliviano sería devaluado legalmente. Para Rebaza la ley del 14 de
una moneda tuviese el valor de seis, no podía decir el gobierno que valía ocho; y si así lo hiciera,
febrero reconoce la existencia de dos monedas: el sol de cien centavos, y el peso feble de ochenta
esa moneda se aceptaría por su valor nominal; pero los valores de las mercaderías crecerían
centavos, y el gobierno estaba consultando en cuál de estas monedas debía cobrar y pagar. Althaus
proporcionalmente. Pardo señala que los tenedores de feble sabían que lo recibieron por su valor
pidió al Estado usar ambas monedas moentras no fuese reemplazado el feble. Para Vivanco era
intrínseco, y por tanto no tienen derecho a ninguna indemnización .
192
inevitable discutir sobre los términos de la indemnización. Brauns dijo que habiendo el gobierno
En la prensa hubo denuncias acusando al gran comercio de haber comprado moneda de
reconocido el feble como moneda legal, no puede convertirlo ni desmonetizarlo sin indemnizar a
oro barata para venderla al extranjero con ganancia. Además reunieron feble para comprar letras de
sus tenedores.
cambio a 44 peniques, y luego cuando el gobierno sólo les recibía esta moneda por 37 peniques
Según Pino no existía nada por aclarar, pues la ley era muy clara cuando fijó la
protestaban y amenazaban. El pueblo es el único beneficiado, pues los comerciantes ya no jugarían
equivalencia entre cien pesos bolivianos y ochenta soles. Lavalle pidió al gobierno reducir el feble
con el cambio y el precio de las mercancías .
a soles y anotarlo así en las partidas del Presupuesto. Pardo, a su vez, recomendaba aplicar la
devaluación del feble había sido un proceso continuo entre 1853 y 1862, pasando su cotización de
conversión en las cuentas de aduana y del guano, con lo cual una mercancía avaluada en 400 pesos
48 a 37 peniques. Como la pérdida anual promedio fue de 2.3%, al último tenedor debía pagársele
febles debía costar 320 soles, y el adrriinistrador aduanero cobraría el 2 5 % de los derechos en soles.
una indemnización sólo por este porcentaje, pues sólo sufría ese descuento y no el acumulado
En cuanto al guano debía considerarse en cinco soles el valor de una libra de seis pesos cuatro
durante una década.
reales febles al cambio de 37 peniques.
De igual forma, si en el Presupuesto se consideraba
pesos para sus operaciones, la única forma de evitar el ingreso del feble era ponerlo en su real valor.
ingresos por veinte millones de pesos debería reemplazarse dicha suma por 16 millones de soles.
Como los fondos del guano no cubrían el Presupuesto Nacional, sólo mediante nuevos impuestos
Los valores establecidos por el feble serían los siguientes: el marco de plata igual a doce pesos dos
podría crearse un fondo para indemnizar a los tenedores de feble. El gobierno debía comprender el
reales, un peso igual a cuatro francos, doce pesos igual a un cóndor chileno.
peligro de solucionar el problema de la indemnización creando otros nuevos causados por el
Todas estas
equivalencias debían reducirse en un cuarto respecto del sol. La devaluación de la moneda ocurrida
193
equivalente en soles.
Suponiendo que la economía peruana necesitaba unos quince millones de
194
establecimiento de excesivos impuestos .
en los últimos veinte años había sido producto de circunstancias al margen de la política estatal, y el gobierno no podía de ninguna forma convertir los antiguos sueldos en feble de los empleados por su
Por otro lado, había quien anotaba como la
El 28 de febrero, las principales casas comerciales limeñas, solicitan al Tribunal del Consulado intervenir en su defensa para evitar que el Estado desconozca su compromiso de indemnizar a los tenedores de feble.
Sustentaron sus peticiones mediante un recuento del
tratamiento legal dado al feble por los gobiernos peruanos. En 1853 aparecieron en el mercado monedas de cuño boliviano falsificadas (cuatros de arbolito). El Congreso consideró inconveniente la presencia del feble y autorizó al Ejecutivo para retirarla entregando a sus tenedores tres cuartas 9 1
El propio Presidente Miguel de San Román, por intermedio de su Ministro de Hacienda, José Santos Casatañeda, consultó a dicha comisión parlamentaria con qué moneda (soles o pesos febles) debían calcularse los ingresos y egresos del Estado. Los parlamentarios no quisieron responder al Ejecutivo, y aprobaron un dictamen en el cual indicaban que sólo un nuevo congreso extraordinario podía dilucidar este asunto {Diario de Debates del Congreso Extraordinario del año de 1863, p. 153).
96
1 9 2
1 9 3
1 9 4
"Moneda", p. 3. Un amigo del pueblo. "Protesta de los comerciantes", p. 3. Nr. Ta. "Cuestión moneda: La indemnización es un cuento", p. 3.
97
partes en moneda nacional y una cuarta en billetes del crédito público, concediéndole facultad para
feble. Calcula el costo de la indemnización en unos dos millones de pesos, pero al tiempo de
costear esta operación levantando un crédito por dos millones de pesos con cargo a las rentas del
verificarlo, las intrigas, los fraudes, los números raspados y las unidades cambiadas, incrementaban
guano. El gobierno por decreto del 27 de agosto de dicho año quiso convertir el feble boliviano,
la suma total hasta cuatro o seis millones de pesos.
pero por falta de recursos no pudo hacerlo. Bolivia hizo en 1854 una nueva emisión, y el Ministerio
comerciantes, pues la gente debería pagar con soles las mercancías compradas a valor de feble.
de Hacienda ordenó el examen de esos cuatros y en mayo de dicho año se declaró conforme
Para entender esta situación pone un ejemplo:
ordenando su aceptación en las tesorerías de la República. En 1856 y 1857 aparecieron nuevas monedas bolivianas, pero como no tuvieron aceptación del gobierno fueron rechazadas, y el 9 de julio el Ministro Ortiz de Zevallos prohibió por decreto su circulación. Mas el 28 de setiembre de 1857 la Convención Nacional ratificó lo dispuesto en la de 1853.
De esa manera, el Estado
reconoció su obligación de convertir el feble indemnizando a sus poseedores.
Los únicos beneficiados serían los
"Una casa de comercio que tenga en créditos a su favor un millón de pesos, que deba medio millón y tenga en caja cien mil pesos, ganaría mucho con la indemnización. El Estado les daría por los cien mil pesos igual suma de soles que valen 125,000 pesos. Sus deudores le pagarían un millón de soles que importan 1 '250,000 pesos. La casa aumentaría su capital en 275,000 pesos. Para cancelar e l medio millón de deudas, con igual cantidad de soles, perdería 125,000 soles. Le sobraría una utilidad de 150,000 soles. Si la casa no tuviera créditos pasivos en el país, claro es que la ganancia montaría a 275,000 pesos. Esto pretenden los indemnicistas" . 196
Extrañamente el 7 de octubre de 1859 otro decreto había revocado el de 1857 que dispuso su libre circulación. El Ministro Salcedo en 9 de febrero de 1860, con motivo de la aparición de
Los perjudicados
son los pequeños
comerciantes
que
estuvieran endeudados
y
una nueva moneda boliviana de buena ley acuñada en Sucre, pero con peso de solo 400 granos, dijo
sobrevendrían los quiebras. N o podría librarse de las pérdidas alzando sus precios en 25%, pues la
que sería admitida por seis reales, sin referirse a las anteriores (1853, 1856 y 1857) lo cual
carestía reduciría sus ventas. Los usureros como González Candamo serán los más enriquecidos,
significaba reconocer el valor de ésta en ocho reales. Para cumplir esta ley, Castilla negoció en
pues tiene en créditos otorgados unos tres millones de pesos, y recibiría 3 750 000 pesos, por eso
mayo de 1862 el empréstito Sanz. Pero todo ello vino por tierra con el artículo 10 de la ley de 14
defiende la indemnización. Quienes prestaron dinero con hipoteca también aumentaría su capital en
febrero de 1863, donde se establece una relación de cien pesos febles por ochenta soles, violando
un 25%. Si la suma prestada fuese mayor a la mitad del valor del fundo podría quedarse con él su
toda, la legislación anterior.
Señala incluso cómo en tiempos de la lucha independentista, San
acreedor. Por cien-mil soles al 8% en un año le devolverá 108 000 soles que son 135 000 pesos, dos
Martín amortizó el papel moneda emitido con las rentas del tabaco, y aquellos comerciantes
tercios de aproximadamente 200 000 pesos. Un fundo que tenga esta carga será adjudicado al
beneficiados con la indemnización a nombre del Estado fueron pagados con libertad de los derechos
acreedor hipotecario por los dos tercios que es el mínimo legal de la subasta. Pide a San Román no
aduaneros. De igual forma se amortizó en 1823 la moneda de cobre con fondos del tabaco, breas y
sancionar la indemnización porque sólo perjudicara a los pequeños industriosos y a quienes viven
papel sellado. Si eso se hizo cuando el país no tenia recursos, con mayor razón podían emplearse
de sus escasas rentas. El debate se agudiza cuando un articulista denunció a los comerciantes por haber recogido
195
las rentas del guano para indemnizar a los tenedores del feble . Critica al comercio por exigir a los deudores pagar las deudas contraídas en feble con
entre 1836 y 1855 toda la buena moneda nacional ofreciendo incluso un premio del 6%, y lo
nuevos soles, y así provocarles una pérdida del 25%. Denuncia a las casas comerciales por aceptar
mandaron a Europa dejando en el mercado sólo el feble. También surgieron tiendas de rescate
pagos con ochenta pesos franceses de cinco francos el valor de cien pesos bolivianos, lo cual
donde se compraban hasta los cuatros bolivianos de los años 1856 y 1859 con un descuento de
significa que "... el peso francés de cinco francos vale en el Perú un 2 5 % más que el peso
medio o un real para enviarlos a Pasco y Huancavelica, pues allí eran admitidos por su valor
boliviano". El sol peruano acuñado en 1863 es igual al peso francés, y por tanto también debería
nominal gracias a la desidia del gobierno. Incluso los pulperos franceses e italianos fomentaron el
valer un 2 5 % más respecto del feble, pero los comerciantes no lo aceptan. No existiendo en el
fraccionamiento de las monedas y sacaron de cada real tres fracciones de a medio, y de cada medio
mercado más moneda, los comerciantes calculan el precio de sus mercancías sobre la base de 37
tres de a cuartillo, quedando además el centro de la moneda, con lo cual se completaban cuatro
peniques por peso. La gente sentía un aumento en el valor de la moneda cuando bajaba el de las
partes de cada uno de ellos. Además elevaron sus mercaderías conforme se depreciaba el feble, y
mercaderías, y al contrario consideraban su depreciación si subía el de las mercaderías.
nunca sufrieron pérdida alguna .
197
Si el
comercio elevaba en 2 5 % el precio de sus mercancías estaba depreciando en dicho porcentaje el 1 9 5
98
Zaracondegui y compañía y otros. "Protesta llevada al Tribunal del Consulado por el comercio de Lima", p. 3.
Limeños. "Excmo. Señor Gran Mariscal San Román", p. 3. P. "Moneda", p. 3.
99
El 5 de noviembre de 1863 lograron concillarse las diferencias comerciales entre Perú y
El 21 de setiembre de 1864, el diputado Pedro Telmo Larrañaga, miembro de la Comisión
Bolivia mediante la firma de un tratado de paz y amistad. Allí se olvidaron los mutuos agravios
de Hacienda, presentó un dictamen en minoría sobre el contrato de conversión monetaria. Según
inferidos, y los bolivianos se comprometieron a aplicar su nueva ley monetaria que tenía similares
decía el contrato suscrito el 26 de enero de 1864 con Oyague y Graham Rowe era ilegal porque el
El comercio
gobierno no tenía facultad para firmarlo, y además la operación era lesiva al fisco. Niega que las
extranjero, entre tanto, continuaba reclamando el supuesto compromiso estatal de indemnizar a los
leyes de 14 febrero de 1863, y las de 1853 y 1857 hayan facultado al Ejecutivo para contratar la
tenedores de feble, y el gobierno de Juan Antonio Pezet respondió solicitando al Congreso medios
conversión. La primera se refiere sólo al peso, tipo y ley de la futura moneda, y las otras dos
198
características a la peruana, con lo cual debía quedar zanjado el tema del feble .
autorizaron al gobierno para contratar
199
legales para la conversión forzosa del feble . Años después, Francisco García Calderón en su Diccionario
de la Legislación
Peruana
justificó la posición del gobierno peruano, calificando la indemnización solicitada como ilegal, pues "... la ley supone el cumplimiento de las prescripciones de la justicia y la justicia envuelve al
"... un empréstito bajo las mejores condiciones posibles, para llevar a cabo la recogida y conversión del numerario feble, mas no para tratar con particulares la acuñación de la nueva moneda nacional para relegar en individuos no revestidos de autoridad pública, el delicado ejercicio de esta atribución soberana, que clara y terminantemente reservó la ley al Supremo Poder Ejecutivo" . 202
cumplimiento de la ley". En su concepto, el propio mercado iba a corregir el desnivel de valores Según Larrañaga no existía ley autorizando el traspaso del derecho de acuñar, ni para
entre ambas monedas, porque: "... el individuo que hoy tiene 20,000 pesos en su poder no tiene más que 15,000 pesos en valor real, que si se hace una especulación con los 20,000 pesos valor nominal recibe en cambio especies que valen realmente 15,000 pesos, pero que a él se le dan en 20,000 pesos por la clase de moneda en que se hace el pago; luego si mañana esos 20,000 pesos quedan reducidos a su valor legítimo, se puede comprar con ellas cosas que legítimamente valgan 15,000 pesos. La reducción del valor de la moneda, traerá consigo la disminución de precio de todas las mercancías; y el tenedor de la moneda feble nada habrá perdido, y puesto que no sufre ningún perjuicio con esta medida, el gobierno no tiene en esta materia responsabilidad ninguna respecto a los tenedores" . 200
haber pactado cláusulas favorables al contratista y contrarias a la ley del presupuesto. Por otro lado, la acuñación contratada de diez millones de soles causaría al Estado los siguientes gastos: Diferencia de dos peniques entre el valor real del sol (46 peniques) y los 48 que se pagará a los contratistas Comisión del 7.5% a la par (48 peniques) Total
416 666.75 750 000 1 166 666.75
A esa suma debía agregarse el gasto en los sueldos de los empleados de la Casa de Moneda. Además, el peso feble exportado a Europa producía a los contratistas en promedio 3.83
A mediados de 1864, el Presidente Juan Antonio Pezet en mensaje leído ante la centavos de franco, mientras que las letras giradas por el Estado a 37 peniques (3.85 francos) por Legislatura Ordinaria expresaba su optimismo por la pronta solución del problema monetario, pues: sesenta días rendían al fisco sólo 3.81 francos. Todo estas ventajas a favor de los contratistas eran "La moneda feble, que era uno de esos males crónicos para los cuales la ciencia muchas veces se declara incompetente, va convirtiéndose de la manera más apropiada a las necesidades públicas y lo más prontamente posible. El medio empleado para esta interesante operación en nada se aparta de las prescripciones de la ley; y puedo anunciaros que, concluida como se verificará dentro de poco, no solamente se habrá satisfecho un deseo general y efectuándose una reforma de inmenso valor para el porvenir, sino que se habrá acreditado práctica y perentoriamente que ella está llamada a producir los más felices resultados" . 201
incomprensibles, pues el Ministro de Hacienda informó al Consejo de Ministros el 14 de mayo de 1863, que siendo el Estado dueño de fuertes capitales en Europa producto del guano, y no teniendo los comerciantes artículos de retorno con que cubrir sus importaciones
debían
recurrir
necesariamente a las letras del gobierno, por tanto el gobierno era dueño del cambio y podía hacer con esos recursos la conversión. Sobre los costos de amonedación mostraba los siguientes altos costos pagados a los contratistas:
El Presidente José María Acha impulsó la reforma monetaria boliviana por el sistema decimal. La nueva unidad fue el boliviano de plata con un peso de 500 granos y equivalente a 100 centavos representados por piezas de cobre. La ley monetaria se fijó en 900 milésimos (Mitre, Antonio. "El Monedero de los Andes. Región económica y moneda boliviana en el Siglo XIX", p. 27). El gobierno de Pezet no cedió a las presiones injustas del alto comercio, las cuales ya habían sido desestimados por el propio cónsul británico en Lima, Jemingham, quien consideraba ya cubierta la devaluación del feble con el incremento general de precios de las mercancías. Los únicos con derecho a la indemnización eran los empleados públicos cuyo sueldo sería depreciado cuando los cuatros bolivianos perdiesen su valor de un día para otro ("Jerningham to Russell", 12 de febrero de 1864. En: Bonilla, Heraclio. Guano y Burguesía en el Perú, pp. 35-36). • García Calderón, Francisco. Diccionario de la Legislación Peruana, p. 1370. Pezet, Juan Antonio. "Mensaje del Presidente de la República, General Juan Antonio Pezet, a la Legislatura Ordinaria el 28 de julio de 1864". En: Ugarteche, Pedro y Evaristo San Cristóval. Mensajes de los Presidentes de la República, pp. 370-371.
100
Comisión de 7.5% sobre 12 500 000 pesos (10 000 000 soles)
937 500
Diferencia de dos peniques en cada sol
520 832
Sueldos pagados en la Casa de Moneda
111 640
Total costo
1 569 9 7 2
Diario de Debates del Congreso del año 1864, p. 18?.
101
Según Larrañaga si el Estado amonedaba los diez millones de soles con ley 0,900
según la cláusula 12 del contrato, de 5 a 4. Aplicando esa regla, decían haber entregado 6 377 715
milésimos (12 500 000 pesos febles) necesitaría 2/7 de plata boliviana (3 571 000 pesos) y 5/7 de
soles (abril 64-diciembre 65) cuando sólo estuvieron obligados a hacerlo por 5 102 172 pesos
plata fina (8 929 000 pesos), operación que estaba tasada en:
febles, pero ellos fueron más allá y sacaron 6 470 580 pesos, es decir más de la que correspondía de
4 500 000 pesos en barras de plata fina compradas en Chile costaba por fletes, comisiones, etc Remisión de 3 571 000 pesos febles a Europa para su venta costaba por fletes, comisiones, etc Gastos de amonedar 10 000 000 soles al 2% Sueldos en Casa de Moneda Total
acuerdo con la proporción señalada. Sin duda, los empresarios estaban interpretando la cláusula 12
90 OOOs
el contrato a su mejor conveniencia, y basándose en ello alegaban haberse excedido en llenar su 121 621 compromiso, convirtiendo una mayor suma de la que determinaba el contrato, atendido el estado de 200 000 55 820 517 441
la amonedación, suma que arrojaba a favor de ellos la diferencia o exceso de 1 368 407 pesos. Aducían además que si hubiesen exportado los 8 000 000 pesos febles reclamados por el Secretario de Hacienda, Manuel Pardo, habrían acarreado una fuerte escasez monetaria.
Como los contratistas cobraban 1 569 972
Reclamaban no estar obligados a girar las letras de 37 peniques en el sur en un solo momento, sino pesos febles resultaba una pérdida contra el fisco de gradualmente, y aclaran que si el gobierno les exigía girar letras en el sur debía pagarles los gastos 1 052 231 pesos. por comisiones y otros referidos al establecimiento de agencias para esas operaciones. El 28 de diciembre de 1865, el Secretario de decían la colocación de letras dependía de las necesidades del mercado, y fue precisamente Hacienda, Manuel Pardo denunció el incumplimiento
calculando estas que se fijó una conversión mensual máxima de 500 000 soles.
de varias cláusulas del contrato del 19 de enero de 1864
Pardo. En cuanto al retraso en la acuñación aducían "contratiempos inesperados" en las máquinas
y Graham Rowe. Según Pardo estos ya debían haber a
Por tanto
consideraban imposible convertir en dos meses cerca de 3 000 000 pesos febles como lo pedía
sobre conversión monetaria por los empresarios Oyague
exportado 8 000 000 de feble Según la Cláusula I , perO
Según
por su deterioro y el necesario reemplazo por otras nuevas importadas de Europa. Además por Un sol de plata (Lima, 1864)
causa de la convulsión política interna y la amenaza de guerra con España se había paralizado la
sólo lo habían hecho por 5 645 871 pesos, y por ello les dio plazo hasta febrero de 1866 para exportar el resto. En Moquegua y Arequipa era donde más urgía la conversión, y no había motivo para el retraso porque el comercio en esos departamentos permitía disponer de giros de letras a 37 peniques. Asimismo debían haber entregado al fisco 8 400 000 soles, pero sólo lo hicieron con 6 366 671 soles.
actividad minera en Pasco, y la escasa importación de Bolivia y Chile en setiembre y octubre de 1865. Lo máximo de plata obtenible en ese tiempo alcanzaba apenas para acuñar 150 000 soles a
a
mensuales. Eran pues casos fortuitos considerados en las cláusulas 3 y 1 I del contrato. Alegan no ganar nada con la dilación del contrato, sino que por el contrario veían reducidas sus ganancias.
Asimismo, según el contrato una Sobre la escasa acuñación de moneda menuda alegaban que fue hecha por conveniencia
cuarta parte de esta masa debía ser en monedas de del Estado, pues habiéndose lanzado al mercado los centavos de cobre acuñados en el extranjero, cinco, diez y veinte soles, es decir 1 591 667 soles, pero los empresarios sólo entregaron 470 804 soles. En consecuencia fija un plazo de tres meses para
sucedió que las monedas de plata emitidas por los contratistas, eran rechazadas por el público y devueltas a las Tesorerías. Por eso se dijo a la empresa que retrasase la acuñación de moneda menuda de plata para darle curso al cobre. Además hubo necesidad de paralizar la acuñación,
203
cumplir esta cláusulas . Los
contratistas
porque las primeras emisiones tuvieron una "pequeñísima" falta de peso que debía corregirse, y negaron
cualquier
responsabilidad en el retraso de la exportación del feble, porque siendo la conversión un proceso conjunto debía guardarse la igualdad entre la salida del feble del Ocho escudos de oro (Lima, 1863)
sólo cuando el gobierno concediese el permiso respectivo podría volverse a acuñar. Finalmente, los contratistas afirmaban que con la infraestructura de la Casa de Moneda era imposible "... acuñar, contar, pesar, ensayar y entregar en un mes 400 000 soles en moneda menuda o sea 4 666 664 204
piezas, y eso solo puede hacerse gradualmente en algunos meses" .
país y la acuñación de, nueva moneda, siendo ésta 2 0 4
Pardo, Manuel. "Señores empresarios de la amonedación", p. 2.
102
Oyague y Hermano, J.V. y Graham Rowe. "Contestación al oficio pasado por el Señor Secretario de Hacienda y Comercio con fecha 28 de diciembre último, e impreso en los diarios de esta capital, a los empresarios de la conversión de moneda, en la cual dan cuenta estos de toda la operación, acompañando los documentos comprobantes", p. 2.
103
Según el balance presentado el 3 de agosto de 1866 por los contratistas se habían recogido y fundido 6 500 000 pesos febles en el siguiente orden: Remitido a Inglaterra en 2 215 cajones Fundido en la Casa de Moneda limeña Total Además retiraron y fundieron piezas febles de cuño peruano Total
4 431 536 2 068 464 6 500 000 891 000 7 391 958
CAPÍTULO
II
Asimismo, la empresa acuñó y entregó moneda nacional de la manera siguiente: Soles Visóles 1/5 sol (pesetas)
6 917 586 182 640 501 584
Dineros (reales) Total
398 190 8 000 000
VEL BILLETE VE BAbJCO AL BILLETE
2. i
El Estado pagó en letras sobre Europa, certificados y libramientos sobre la Aduana a ocho
misióN
Desde inicios de la vida republicana, el Perú se vio obligado a establecer un banco de emisión
del crédito público que actuaron como medios de pago en operaciones con el fisco. Desde entonces
£ 1 600 000 120 000 1 720 000 (8 600 000 soles)
Total
SANCOS VE
debido a la carencia de numerario. Finalizado ese breve experimento circularon diversos billetes
meses de plazo sin descuento a 48 peniques por sol. Por el valor de la moneda recibida Por el 7.5% de comisiones
rnmmos
flSCAL
se abre un largo período (1829-1862) donde hubo hasta catorce frustrados proyectos bancarios. El 205
primero de ellos fue presentado a la Legislatura Ordinaria de 1829 por el senador Antonio Rodríguez bajo el nombre de Banco de Agricultura e Industria Fabril. Más adelante, el 28 de mayo
Con esta conversión el problema del feble había sido solucionado. Ciertamente sólo fue una victoria transitoria, pues pronto sobrevendría un problema mayor con los billetes de banco. Al final de la dictadura pradista fue muy criticada la imposición de un derecho de 3 % sobre la exportación de nueva moneda, pues ello no conseguiría evitar su salida del país, y sólo provocaría un alza de 3 % en los precios de las mercancías porque a ellas sería trasladado el citado impuesto.
de 1830, José Paulino Acevedo presenta al gobierno un proyecto de banco nacional para fomento de la industria, comercio y agricultura. Este banco tendría cinco clases de socios según la cantidad de acciones que poseyeran: primera (mil pesos), segunda (500 pesos), tercera (300 pesos), cuarta (250 pesos) y quinta (200 pesos). El Director del banco de acuerdo con el gobierno decidiría la cantidad de billetes necesarios para el mercado, sus divisiones de valores, las garantías que los sustentaban y
Los tenedores de moneda perderían así el valor del impuesto, mientras los mineros se beneficiaban la obligación de renovarlos anualmente. La oficina de Lima tendría además corresponsales en todos por el alza en el precio de la primera materia que poseen, y el comercio porque sacaría mayores ventajas de las letras que coloquen. Esta medida revelaba el desconocimiento del gobierno en el manejo de la economía, pues creía que por decreto iba a regular el funcionamiento del mercado, 206
cuando sólo provocaba una gran perturbación en é l .
los departamentos para rescatar plata de los centros mineros. Quienes llevasen su metal a la Casa de Moneda para acuñación recibirían su pago en letras bancarias de las cuales se deduciría dos reales por cada mil pesos a fin de costear los gastos de conducción. Acevedo pensaba que podría capitalizar al banco ofreciendo a los hacendados una participación en las utilidades a cambio de la entrega de sus predios. En este proyecto, además de los accionistas habría otros socios que, por depositar metálico a cambio de billetes recibirían 1% de beneficio. Finalmente, el Estado iba a recibir el 1% de las citadas ganancias. El gobierno mandó el proyecto al Congreso, pero éste no se ocupó de él. El 8 de junio el proyecto fue aprobado por el Ministro- de Hacienda, José Larrea, comprometiendo la cooperación del gobierno en su desarrollo mediante la cesión del 1% que les 2 0 3
Dancuart, Pedro E. Anales de la Hacienda Pública del Perú I Tomo VII, p. 113 y ss. "Derecho sobre la exportación de la nueva moneda", p. 2.
104
correspondía de las futuras utilidades. Días después, Acevedo solicita la opinión del Tribunal del
Consulado, quien luego de reunirse en junta general decide darle su apoyo.
"... se han emitido en cantidad superior a las necesidades del mercado, volverán inmediatamente al banco para ser reembolsados y si no encuentran en él la presencia del numerario suficiente para el pago, perderán el valor que representaban, perdiendo el país el numerario que los billetes separaron de la circulación, y los tenedores de billetes la parte que les corresponde en el capital perdido, puesto que el capital emitido en billetes por el banco no es de su propiedad sino de los portadores que representan ese capital". .
A pesar de la
receptividad oficial, recién el 18 de abril de 1831, es derivado el proyecto para su aprobación por el Congreso. Allí, la Comisión de Comercio y Hacienda, integrada por Pedro Palomino y Manuel Alvis, apelando a sus atribuciones legislativas contenida en el artículo 48 de la Constitución
209
recomienda la difusión de la propuesta entre el público. Para disipar la desconfianza en los billetes, Codecido expresó su total desacuerdo con cualquier procedimiento o facultad legal que
Acevedo aseguró que el Estado no tendría injerencia en las actividades bancarias, y si alguna vez solicitaba préstamos se le exigiría las mismas cauciones que cualquier otro individuo.
En su
permitiese al gobierno intervenir en la gerencia de los bancos.
Ciñéndose a sus principios
económicos alegó que las instituciones de crédito debían actuar con amplia libertad en sus
opinión, el objetivo primordial del banco era: "... adquirir el crédito público con actos y no con promesas, auxiliar al Estado y público, suplir la falta de numerario, activar el comercio, facilitar el rescate de pina con numerario, hacer circular pequeñas cantidades y facilitar la venta de inmuebles, proporcionar grandes fondos en pequeñas porciones, evitar la conducción del metálico a grandes distancias" . 207
operaciones, siendo su único compromiso hacer un manejo responsable de la emisión de billetes. En su alegato, define el crédito como un poderoso instrumento para agilizar la economía, y como tal estaba sustentado en el movimiento de capitales ficticios que a futuro rinden ganancias, y es 210
finalmente allí cuando el banco interviene para lograr su realización en metálico . En 1837 fueron presentados al Estado Nor-Peruano dos proyectos para la fundación de un
Bajo el segundo gobierno de Ramón Castilla, surgió en la Convención Nacional (1856) el
banco nacional encargado de servir de la deuda extema e interna, así como facilitar el descuento de
proyecto del diputado A. de La Rosa para establecer un banco nacional en reemplazo de la oficina
papeles de crédito, otorgar adelantos y otras operaciones de cambio. El estudio de estas propuestas
de Crédito Público cuya tarea básica sería la administración de los productos del guano y atender el
208
fue interrumpido por la guerra entre la Confederación peruano-boliviana y Chile . Ocho años más
servicio de las deudas externa e interna. También otorgaría préstamos a la agricultura y comercio si
tarde, en medio de la aparente estabilidad impuesta por el gobierno castillista, Bernardino Codecido
tuviese fondos suficientes para hacerlo, estando su directorio bajo el control del Congreso y
propuso constituir un banco con capital de dos millones de pesos, cuya mitad sería dividida en
Gobierno.
acciones de 500 pesos. Esta novedosa institución crediticia podría emitir billetes, abrir cuentas
Barreda, Juan de Dios Calderón y Antonio Polanco, rechazaron el proyecto de banco presentado en
corrientes, recibir depósitos en pastas o barras de oro y plata, alhajas y papeles de valor, dar y tomar
mayo por Guillermo Schutte. Según opinaban tenía "gravísimos inconvenientes", eufemismo con
dinero a préstamo, descontar pagarés u obligaciones, comprar pastas de oro y plata y trasladar
que se referían a la inoportuna emisión de papel moneda por un particular y monto ilimitado. Para
caudales de un punto a otro de la República. Los billetes serían emitidos por el valor y la cantidad
autorizar dicha emisión tendría que reformarse el artículo 532 del Código de Comercio, porque éste
que los directores del banco creyeran conveniente. Para asegurar su éxito el banco debería recibir
disponía que esos documentos "... no producen obligación civil ni acción en juicio, y así el Banco
una concesión exclusiva por un plazo de 25 años renovables al termino del mismo.
no podía ser compelido al pago de los billetes que pudiese emitir". Schutte pensaba fundar el banco
El Tribunal del Consulado, compuesto por Felipe Barreda, Juan de Dios Calderón y Antonio Polanco, analizó la propuesta juzgando que el proyecto de Codecido tenía un serio vacío
Poco después, en junio de 1857, el Tribunal del Consulado, compuesto por Felipe
con un capital numerario de dos millones de pesos y un millón con papeles de créditos abiertos en 211
Europa. El Tribunal exigía que todo el capital fuese en moneda circulante .
legal, pues no mencionaba la cantidad de billetes que iba a emitirse. Ello no podía obviarse, cuando
Schutte recurrió a una ingeniosa exposición para desvirtuar las observaciones del
en Inglaterra y Estados Unidos más de 500 bancos estaban en bancarrota por abusar de la emisión
Tribunal. Según dijo el banco no iba a emitir papel moneda, sino una especie circulante convertible
de papel moneda. Para los tribunos no existía banco capaz de subsistir basándose en capital ficticio,
en plata, la cual no necesariamente sería usada en los pagos en las oficinas estatales. Si el gobierno
es decir en billetes cuyas garantías eran desconocidas.
Mientras Codecido no aclarase este
decidía darle aval, además del que ya le daba el banco, entonces podría circular en plaza como
cuestionamiento, el Estado no podía autorizar el funcionamiento del proyectado banco. La negativa
moneda. Para Schutte el capital de un millón de pesos en letras de cambio sería de gran utilidad
experiencia de los papeles fiscales había demostrado que cuando los billetes:
para el comercio, pues estas andaban escaseando en las casas consignatarias que las proveían en
Acevedo, José Paulino. Proyecto de un banco nacional aprobado por..., p. 14. Camprubí, Carlos. Historia de los Bancos en el Perú (1860-1879), pp. 5-6.
106
• Codecido, Bemardino. "Proyecto para establecer en el Perú un banco de giro, depósito, descuento y circulación", p. 2. Codecido, Bernardino. "Excmo. Señor", p. 2. "Banco (I)", p. 2.
2 1 0
2 1 1
107
plaza . En octubre de 1859, Ignacio Noboa presentó un nuevo proyecto para fundar un banco
solicitando permiso para crear un banco de emisión, circulación y descuento llamado Banco
mixto de emisión, descuento y depósito con el título de Banco Peruano Provisional, cuyos billetes
Peruano. Su capital sería de un millón de pesos, y emitiría billetes de banco de cinco, diez, veinte,
serían de circulación forzosa.
cincuenta, cien, quinientos y mil pesos.
212
Manuel Ibañes atacó esta propuesta señalando que crearía mayor
Como las condiciones no eran asequibles el gobierno
crisis en el mercado monetario, pues nadie confiaba en el papel moneda. Aunque Ibañes se hallaba
rechazó la propuesta, su autor entonces viajó a Europa para negociar un empréstito dejando el
en lo correcto, lo cierto era que su disgusto provenía de que este proyecto entorpecía su propuesta
proyecto en el olvido. Para Rodulfo el Perú era una nación sin moneda propia, y por ello se produjo la invasión de moneda boliviana que se enseñoreó en terreno abandonado. La causa de su presencia
213
de conversión monetaria . Empezando los años 60 la idea de un sistema bancario es vinculada a la necesidad de conversión del feble boliviano. Así, Ignacio Ortiz de Zevallos, miembro de la comisión encargada de estudiar el problema monetario, plantea en su dictamen en minoría del 18 de febrero de 1860
en el mercado es que el comercio boliviano tenía que pagar las mercancías importadas de Europa por Arica, y esa mala moneda desplazó luego a la buena nacional. Contribuyó a ello la progresiva disminución de pastas que se consagraba a la amonedación. Recuerda que los grandes comerciantes 216
establecer un banco para el recojo y conversión del feble concediéndole facultad de emitir billetes Felipe Barreda también tuvo interés en fundar un banco, el cual no llegó a
Por entonces no existía un marco jurídico para la actuación de los bancos. Ni el Código
Hasta entonces las casas comerciales cumplían operaciones del giro bancario
de Comerció de 1853, ni la Constitución de 1860 impedían establecer sociedades anónimas. Pronto
de curso forzoso. concretarse.
utilizan sin problemas los vales a la vista, y la moneda estaba relegada al círculo del menudeo. .
confundidas con las mercantiles, pero no existía una experiencia crediticia y financiera en el cabal sentido del concepto. El vacío creado los bancos no pudo ser cubierto por instituciones menores
empleado fiscal para cada banco de emisión y descuento existentes o que en adelante fuesen fundados.
214
como las cajas de ahorros y montes de piedad, pues ellas tampoco existían . Hubo entonces preocupación por patrocinar la fundación de un sistema bancario desde el gobierno. El Ministro de Hacienda, Juan José Salcedo, planteó sus ideas sobre este tema en la Legislatura de dicho año. Allí convocó a los capitalistas peruanos a fundar bancos de emisión, los cuales para poder existir necesitaban plena seguridad de que realizarán a su vencimiento los pagarés descontados, las cuentas corrientes y las demás promesas de deudores.
quiso el Estado regular la actividad bancaria, y en diciembre de 1864 dio una ley nombrando un
En el Perú no había
costumbre de pagar puntualmente, y cuando se quiere hacerlo por vía judicial se presentaban
Este funcionario tendría la obligación de hacer un balance diario de sus cajas,
especificando las existencias en dinero y el valor de los billetes circulantes.
Esa ley también
dispuso que los bancos no emitieran más de un tercio sobre el capital efectivo bajo pena de multa por el valor de la mitad de billetes emitidos. Los empleados que no cumplieran con publicar los balances señalados perderían su empleo. La ley existió, pero los bancos supieron actuar al margen de ella. El posterior decreto supremo de enero de 1866 sólo se ocupa de los bancos hipotecarios, pues los de emisión sólo serían normados en enero de 1879, cuando una ley les retiró dicha facultad 217
muchos inconvenientes.
Por ello cree conveniente modificar la legislación para que se pueda
para dársela al Estado . Como hemos visto el Ministro Salcedo expresó su desconfianza por la malicia imperante
ejecutar una hipoteca sólo quince días después de incumplido el pago. Por otro lado, una futura ley de bancos debía exigir a los capitalistas señalar el sitio donde pensaban fundar un banco, cuántas 215
sucursales tendrán, el capital que poseen y someterse a la revisión periódica de sus balances . Las recomendaciones de Salcedo no fueron escuchadas y en medio de serios vacíos legales surgirían los primeros bancos peruanos. Un elemento sería fundamental para el posterior funcionamiento bancario irregular. A fines de 1860 la nueva Constitución sanciona en su artículo 23 la libertad de industria.
en el sistema de banca privada, y por ello él y otros eran partidarios de crear un banco único de emisión. Los primeros bancos surgen entre 1862 y 1863, y desde entonces la prensa advirtió sobre la falta de vigilancia estatal en sus operaciones. Paralelamente se puso en práctica el sistema de vales al portador por las casas comerciales más prestigiosas. Al terminar 1861, persistiendo la idea de convertir el feble, José Cortés propuso fundar el Banco Nacional del Perú con el único fin de extinguir la citada moneda, pero sus intentos no prosperaron. Durante 1862 surgieron otros dos proyectos: el Banco de Crédito Inmueble de José Pardo
218
y el Banco de emisión, depósito y
Amparándose en ello, José Antolín Rodulfo presenta en febrero de 1861 un proyecto de ley 2 1 2
"Banco (II)", p. 2. Noboa, Ignacio. "La moneda en el Perú", p. 3. Según el historiador chileno César Ross, en los años 1860 se produjo la transferencia del "know how" financiero del comercio mundial a las principales plazas sudamericanas. Sin embargo, este proceso modemizador no tuvo un efecto expansivo sobre el campo productivo primario, sino que más bien actuó como enclave vinculante entre el mercado extemo y los consumidores locales (Ross, César. Poder, Mercado y Estado. Los Bancos de Chile en el Siglo XIX, p. 32). 2 1 3
2 1 4
108
2 1 5
Salcedo, Juan José. "Memoria de Hacienda del Sr. Ministro del Ramo, Coronel D. Juan José Salcedo", p. 181. Rodulfo, José A. Representación de don José Antolín Rodulfo al Congreso Nacional solicitando se le autorice a fundar un banco conforme al proyecto que presenta, p. 3. Morón, Eduardo. "La experiencia de banca libre", p. 12. El 29 de octubre de 1862, la Comisión Principal de Hacienda de la Cámara de Diputados, compuesta por Juan Centeno, Pedro Bemales, Manuel Arenas, Juan Cancio Jara y Pablo Arnao, emitieron dictamen favorable al proyecto bancario de 2 1 6
2 1 7
2 1 8
109
descuento de Pedro Gálvez. El primero recibió dictamen favorable de la Comisión Principal de
En febrero de este año, algunos articulistas del diario El Mercurio impugnaban la emisión
Hacienda de la Cámara de Diputados, pero recomendándose adiciones referidas a la obligatoriedad
de billetes por el Banco La Providencia, porque según decían no estaban garantizados.
de presentar balances e informes al gobierno. El segundo siguió el mismo camino a través de la
embargo, nada se decía de la emisión hecha de 1 millón de pesos por el Banco del Perú. Otro
Comisión de Industria y Comercio del Senado.
articulista anónimo decía que estas acusaciones eran una maniobra de los señores Espantoso,
Intervino entonces Rodulfo para señalar que
Sin
Althaus y Canevaro, directores del citado banco, para evitar la competencia, y por ello solicitaba al
estando su proyecto pendiente de debate no podía ser relegado para tratar los de Pardo y Gálvez. Mientras esto sucedía, las expectativas para emitir billetes convertibles por soles de plata,
Congreso dictase una ley de bancos reglamentando la emisión de papel moneda.
hizo que se reunieran en setiembre de 1862 los capitalistas Francisco Quiroz, Miguel Medina,
La conversión del feble fue vista como la oportunidad de hacer un gran negocio por los
Enrique Higginson, Francisco Rey, Manuel Amunátegui, Juan Farmer, José F. Canevaro, Joaquin
primeros bancos. Así, en marzo de 1864 se hizo pública la propuesta de conversión monetaria del
Soroa, Francisco Bryce y Francisco Watteau para establecer un banco y monte de piedad titulado La
banco La Providencia.
Providencia con capital de 1 millón de pesos. El banco se fundó el 15 de noviembre de 1862 y
nombre del directorio, decía que los gobiernos sufren pérdidas promedio del 18% cuando hacen
En la exposición sustentada por el vicepresidente Domingo Porras, en
emitió billetes de gran aceptación del público, aunque no tenía permiso expreso para hacerlo .
conversiones. Calculaban en 10 000 000 de pesos la masa feble circulante, y planteaban exportar
Seguidamente, el 23 de mayo de 1863 se agrupan José Sevilla, Emilio Althaus, Felipe Gordillo,
cinco millones y fundir el resto para hacer liga con plata pina destinada a las nuevas monedas.
José Canevaro, Miceno Espantoso, Felipe Barreda, Manuel Pardo y Nicolás Rodrigo y fundan el
Ambas operaciones producirían una pérdida de 200 000 pesos, más otros 100 000 pesos por el alza
Banco del Perú con capital de 800 000 pesos. Dos años después, el 30 de mayo de
1865 se
del precio en la plata pina, ambas cifras equivalen al 3 % de la masa convertible, a lo cual se
amplió la sociedad a 25 miembros elevando el capital a 2 000 000 pesos. Sólo el I de mayo de
agregaba 150 000 pesos (1.5%) por gastos de amonedación. Ellos se proponían hacer estos gastos
1872 el banco adquirió la forma de compañía limitada.
por cuenta del gobierno y asegurar una amonedación de 400 000 soles por quincena. El gobierno
219
o
En 1864, el Ministro de Hacienda, Ignacio Novoa, refiriéndose a los bancos señala que no podía prohibirse que emitan billetes, porque ello representaba un convenio de confianza entre el
pagaría en letras sobre Inglaterra al tipo de 37 peniques por cada peso invertido en la producción de los nuevos soles. El banco cobraría una comisión del 5% sobre la cantidad convertida.
Quien no quisiera aceptarlos no podía ser
En una segunda propuesta el banco ofreció recoger con sus propios recursos 400 a 500
obligado a hacerlo, y viceversa. Sin embargo, el Estado debía prevenir el abuso en las emisiones,
mil pesos mensuales para fundirlos y exportarlos en piezas o barras con permiso de las aduanas, y
porque podían dañar la economía de una sociedad. El Congreso debe abocarse a dictar una ley
las venderán por su cuenta donde les convenga. Sellarán al mismo tiempo dicha suma en nuevos
sobre bancos exigiendo que los capitales que los sustentan fuesen efectivos y no meramente
soles, y el gobierno pagara por el costo de la plata fina dando su valor en letras sobre Europa al tipo
banco que los emite y el particular que los recibe.
220
nominales, y de igual forma la proporción entre billetes y capital efectivo .
de 46 y medio peniques por cada sol, 0 37 peniques por cada peso feble invertido en la operación. Además el gobierno abonaría 7.5% por todo gasto realizado en la amonedación. El banco costearía el mantenimiento de las máquinas de la Casa de Moneda, pero el gobierno pagaría el sueldo de los empleados que trabajasen en la amonedación. La situación no parecía muy oportuna a comienzos de 1864, porque una seria crisis se avizoraba en el Perú. Ocupadas las islas de Chincha por la armada española, el gobierno se vio en la necesidad de recurrir a un empréstito para preparar la defensa nacional. El gobierno solicitó al público uno de diez millones de pesos, pues la negociación de uno en Londres llevaría muchos
Billete de un sol del Banco La Providencia
José Pardo. Sin embargo, recomendaron doblar su capital y la publicación obligatoria de sus balances trimestrales. Con todo, la Cámara resolvió aplazar el debate hasta cuando fueran dados a publicidad los estatutos del banco (Diario de los Debates del Congreso Ordinario del año de 1862, p. 745). Dargent, Eduardo. El billete en el Perú, p. 2 1 . Novoa, Ignacio. "Memoria del Sr. Ministro de Hacienda D. Ignacio Novoa a la Legislatura de 1864". En: Dancuart, Pedro E. Anales de la Hacienda Pública del Perú / Tomo VII, p. 260.
meses, tiempo que el país estaría inerme frente al invasor. Pero los comerciantes se negaban a suministrar fondos al gobierno, y en medio de este conflicto un observador inglés retrataba la situación así:
2 1 9
2 2 0
110
111
"La estagnación de todo negocio mercantil, excepto los más apremiantes, durante la última quincena [de abril de 1864]; el retiro de una gran parte de los capitales en circulación; la restricción de los créditos; la suspensión de ventas de toda clase de mercaderías; la dificultad de efectuar cobranzas de obligaciones cumplidas; la alza que ha tenido lugar en el precio de artículos de primera necesidad; y últimamente, la desconfianza general que en cuanto a transacciones monetarias ha cundido en todas las clases de nuestra sociedad: todo, todo hace presagiar una crisis fatal y perniciosísima en sus efectos; tanto al rico como al pobre ,.." . 221
ahora ofrece el Crédito Social del Perú, no sólo serviría para curar las llagas de su actual pobreza, sino que desarrollará en todo sentido sus riquezas, suscribiendo ella un igual número de acciones al de los particulares ". 223
Al mes siguiente, el diputado José Martín de Cárdenas solicitó al gobierno la fundación con recursos fiscales de un banco de descuento, circulación y depósito y para el fomento de las actividades productivas. Tendría un capital de diez millones de soles repartidos en 20 000 acciones
A pesar de la desconfianza en los billetes de banco, el 10 de marzo de 1866 en las páginas de El Comercio se propuso que el gobierno emitiese billetes fiscales por 10 000 000 soles para aplicarlos a los gastos públicos. Estos billetes tendrían plazo de cinco años para amortizarse y ganarían 7.3% de interés anual. Cada año se amortizarían 2 000 000 soles, y serían los únicos con curso legal forzoso, pues los de los bancos no serían aceptados en las tesorerías. Esta emisión tendría así el carácter de un empréstito, siendo el público un verdadero prestamista. Por otro lado,
de 500 soles, las cuales compraría el fisco con los bonos del empréstito Thomson Bonar al 80%. Emitiría billetes al portador y a la vista por una suma no mayor a su capital, los cuales tendrían privilegio por treinta años para circular en el mercado. Estaría bajo vigilancia del Ministerio de Hacienda, y pagaría 6% de interés anual ya fuese de sus ingresos o del fondo de reserva. Según Cárdenas este banco permitiría al gobierno darle un uso productivo a sus bonos de la deuda extema, pues:
la masa monetaria se quedaría en el país para favorecer la economía, y estos valores no serían
"Hoy tenemos en Europa poco más de 14 millones de soles en papel de que el gobierno no saca ninguna utilidad. Para realizarse ese papel, venciendo desde luego graves dificultades, sería preciso malbaratearlo, venderlo a precio menor del que tiene en el mercado de Londres, de 63 a 6 5 % según las últimas cotizaciones; y si este producto lo emplease el gobierno en gastos improductivos, el nuevo servicio de la deuda aumentaría considerablemente el déficit del presupuesto. Aprobando el proyecto de banco, 12 millones y medio de ese papel, que se está amortizando a la suerte sin que obtengamos ventaja ninguna, los colocará el gobierno al 80% para ganar un interés muchísimo menor del que paga en Londres y, además los dividendos y el precio que por la capitalización de una parte de las utilidades y por el buen crédito del banco irán sucesivamente obteniendo las acciones en el mercado" .
222
exportados como sucede con las pastas de plata u oro recibidas de los empréstitos externos . En abril de 1867, Francisco de Paula Vicuña, impresionado por las condiciones usureras en que se negociaban los créditos en Lima propuso la fundación de un banco de emisión con el nombre de Crédito Social del Perú. El proyecto pretendía reunir el capital de un millón de soles mediante un accionariado difundido en veinte títulos de 50 000 soles. Otorgaría préstamos hasta por cincuenta años y sin intereses. La emisión.de billetes no podría superar el capital constituido, y
224
X
estaría además gravada con A % para costear los gastos bancarios. El banco tendría tres fuentes de fondos: el fondo de conversión resultante de los ingresos generados; el fondo de gastos bancarios resultante de la comisión cobrada para emitir billetes, y el fondo de reserva formado con los sobrantes del anterior. Este banco podría invertir la mitad de sus recursos en comprar pastas de oro
2 . 2 AUQE Y CRISIS
VEL BILLETE
BANCAKIO
y plata. Con voz premonitoria, Vicuña auguraba la ruina de los bancos y la sociedad si no se
A fines de 1865 el gobierno dio la orden de no admitir en las oficinas fiscales los billetes de banco,
modificaban las relaciones existentes. En su concepto:
lo cual provocó una masiva concurrencia del público para cambiarlos en los bancos. -Un analista
"Ya son muy poderosas las dimensiones que va tomando la usura en estas regiones del Pacífico, con la apropiación exclusiva del crédito; y a poco andar, sino se pone un coto a los bancos de emisión, vendrá una perturbación social. El comercio, la agricultura, la industria y la hacienda pública, tanto en Chile como aquí y en las demás repúblicas se halla un espantoso atraso; sólo los bancos ganan 30% al año, tales son sus dividendos, con las ganancias sacadas a los particulares y a las naciones, y esto solo con un poco de dinero que guardan para el cambio del papel que emiten. El Perú ha sido víctima de estas transacciones, y todo el mundo no ve el origen de su actual pobreza sino en esas negociaciones onerosas de los empréstitos y de los adelantos hechos con el crédito que la misma nación daba a los bancos y a los demás negociantes. El préstamo sin interés, que
decía que no había motivo de desconfianza, porque los billetes estaban respaldados no por el Estado sino por sus propios recursos.
Creían desacertada la postura del gobierno respecto del billete
bancario, porque con ello hería de muerte al crédito y los negocios fundados sobre éste. El 3 de mayo de 1865 el Administrador de la Tesorería Departamental de Lima, José Félix García, dijo que el Ministro de Hacienda dispuso el canje de los billetes por metálico, debido a que el fisco requería dicha moneda para remitirla al ejército en el interior del país y acelerar la conversión del feble. Para los críticos esta declaración no era suficiente, pues el público seguía confundido sobre el curso del papel moneda.
2 2 3 1
2
Antiguo residente inglés. "Empréstito nacional", p. 3. "Proyecto de decreto sobre una emisión nacional de billetes al portador", p. 3.
112
2 2 4
Vicuña, Francisco de Paula. El Crédito Social, p. 25. Cárdenas, José Martín de. Proyecto de banco nacional iniciado en el Congreso
pp. 6-7.
113
Los nueve bancos que operaban en el país habían emitido crecidas sumas de billetes que corrieron inicialmente a la par.
Además de la enorme masa de billetes circulaban cédulas
Estado tuvo que intervenir, y la situación logro revertirse gradualmente hasta que en 1867 pudo volver a funcionar.
En esta coyuntura el Banco del Perú no quiso acudir en apoyo de La
hipotecarias sustentadas con el valor de los inmuebles sobre los que se habían dado en préstamo. El
Providencia, y el sistema siguió vigente, porque la percepción del público fue que el problema se
Prefecto de Lima solicitó al gobierno que impidiera la circulación de billetes fraccionarios (por
limitaba a una entidad y no al sistema bancario propiamente dicho. Los publicistas de este decía
valor de veinte y cuarenta centavos, y que incluso se partían en dos cuando era necesario hacer
que "cierta parte inteligente, pero mala del público" había hecho correr rumores de que el banco no
compras de menor valor), pero la resolución suprema de 26 abril de 1873 rechazó el pedido
tenía recursos para respaldar sus billetes. Reclama a la prensa por no explicar al público que la
señalando que el Estado no tenía derecho de impedir la comisión y giro de esta clase de billetes. El
emisión estaba basada sobre valores positivos realizables. Plantea que:
18 de diciembre de 1873 el gobierno resolvió que las oficinas estatales sólo recibieran billetes de
"... si un banco para emitir un millón de billetes necesita reservar ese mismo millón en metálico, la emisión es no solamente inútil, pero aun onerosa y que colocados en esas condiciones los bancos dejan de subsistir como establecimientos de crédito, porque no teniéndolo el mismo, no puede darlo porque por medio del crédito el numerario papel o dinero atesta siempre que un cambio se ha efectuado, que.dos utilidades se han movilizado haciendo equilibrio" .
banco garantizado, es decir: a) la emisión no excederá el valor erogado por los accionistas, depositar en la Casa de Moneda bonos de Tesorería o bonos de la Deuda Interna por el 7 5 % de la emisión; depositar en metálico en una caja especial, la diferencia sobre el valor de los bonos depositados y la
228
masa de billetes circulante (25%); retirar del mercado todo billete menor a cuatro soles, y otras El caso de La Providencia fue ciertamente muy enojoso porque sembró muchas dudas
disposiciones para asegurar la convertibilidad del billete. Ya entonces varios analistas denunciaban la falta de seguridad de los billetes y su descontrolada emisión. El Banco del Perú, según rumores que corrían en el mercado, había lanzado 700 000 soles en billetes sin las garantías necesarias. Advertían que los socios del banco eran comerciantes expuestos a los avatares del tráfico mercantil. Señalaron además que sus billetes no estaban doblemente timbrados a agua y tinta sino solo litografiados sencillamente, dando lugar a la falsificación de estafadores para que suplanten otros en su lugar, o ponerlos al lado de los vigentes y 225
aumentar su número en grave perjuicio de las sociedades . Otros hacían referencia a la injerencia
sobre la honorabilidad de quienes administraban los bancos, mas aún cuando dio origen a un proceso judicial en que el directorio demandó a su antiguo gerente, Domingo Porras, por una serie de acciones fraudulentas descubiertas en momento que los interventores Lembeke y Roca Garzón hicieron el inventario de bienes y capitales existentes en la caja del banco.
Entre los valores
encontrados se hallaron dos que habían sido rechazados por el Banco del Perú y la casa consignataria Sescau Valdeavellano ya que eran falsos. Esos documentos fueron utilizados por Porras para dejarlos como prenda por dinero tomado de la caja bancaria. Según Pedro Denegrí: "Porras poseído de una especie de vértigo, que lo impelía a convertirlo todo en plata, se apoderó de las prendas ajenas existentes en el banco, las empeñó por medio de sus amigos en diversos lugares y se apropió el importe de los empréstitos contraídos con esas garantías (...). El Jefe de la sucursal de La Providencia en el Callao, hacía remesa de fuertes cantidades a las oficinas de Lima, en documentos cobrables de esta ciudad (...) Porras los recibía, los entregaba al cajero para su cobro. Como si fuesen valores de su pertenencia, y hacía abonar el importe de ellos a su cuenta particular" .
de los bancos en los asuntos políticos. Señalando que había fuertes rumores que en las ternas que en días pasados fueron presentadas para ministros, terminan las más dé ellas por proponer a uno de los directores del Banco del Perú para Ministro de Hacienda. Lo mismo se propuso a uno de estos 226
directores para comisionado del empréstito de millones en el extranjero para la guerra actual .
229
Los primeros síntomas de crisis bancaria se sintieron en 1866 cuando el banco La
Un juicio sobre falsificación de billetes nos permite apreciar la insuficiencia de
Providencia se negó a pagar en metálico una serie de billetes que según dijeron.sus funcionarios eran falsos . Ello sumado a los rumores de malos manejos obligó a que este banco cerrara sus
tipificación en el Código de Enjuiciamiento Penal para combatir dicho delito. El 26 de enero de
puertas en febrero de dicho año. Hubo pánico financiero, pues se creyó que la crisis en un banco
1867, Emilio Forero presenta un alegato en defensa de Juan María Gales y Juan María Lieux,
afectaría al resto del sistema, especialmente cuando no existían mecanismos de regulación.
acusados por falsificación de billetes del Banco del Perú por 600 soles. Para Forero la acusación
227
El
fiscal había confundido conceptos en cuanto a la calificación del delito y la pena solicitada para 2 2 5
Cien patriotas. "El Banco del Perú inunda la plaza con sus billetes", p. 2. Cien patriotas. "Sistema de bancos", p. 3. En febrero de 1866 el descubrimiento de algunos billetes falsos del banco La Providencia produjo pánico entre los tenedores, quienes concurrieron masivamente a cambiarlos. Sin embargo, el banco no tenía recursos para hacerlo de inmediato y fijó un plazo de tres meses para atender al público. En la calle comenzó a especularse con los billetes que se compraban por el 80% a 50% de su valor nominal. Los gerentes del banco renunciaron y fueron llamados por el Secretario de Hacienda, Manuel Pardo, para que explicasen el problema. Por este escándalo el Banco del Perú debió sufrir una fuerte corrida de sus clientes ("La Providencia", p. 2).
aquel. El Fiscal se basó en el artículo 213 del Código de Enjuiciamiento Penal que imponía dos
2 2 6
2 2 7
114
años de prisión y multa de cien a mil pesos para los falsificadores, pero siempre que ellos fuesen 2 2 8
Ejasden. "La Providencia", p. 2.
115
empleados públicos que cometieran el fraude en documentos oficiales o privados, por tanto no
generada por la expectativa de los capitalistas nacionales de invertirlos en el guano, y mientras
podía aplicarse a cualquier ciudadano que aun en el caso negado de haber cometido el delito
hubiese posibilidad de revocar legalmente el Contrato Dreyfus se mantendría en ellos.
señalado, no habían abusado ni de su oficio, porque no eran personal estatal, ni de su situación, pues
capitales tenían su origen en operaciones realizadas antes de la gestión baltista, y ahora no
Estos
eran más bien víctimas de una penosa ocurrencia. El Fiscal debió invocar el artículo 210 del Código citado, porque allí se impone arresto de cuarto grado (cuatro meses de prisión y multa de veinte a 200 pesos) para quien falsifica firma o marca de individuos o sociedades particulares. Los cómplices de este delito sólo eran penados con tres meses de arresto sin multa. En cuanto a las pruebas contra los acusados, Forero dice que sólo eran "vehementes sospechas" sobre Gales y Lieux porque habían comprado productos con los billetes falsos. Forero replica que si todos los que alguna vez pagaron con esos papeles debían ser reputados como falsificadores, ¿por qué entonces no se castigaba con igual rigor a las casas Billete de un sol del Banco Nacional del Perú (Lima, 1877)
Poncignon y Fino, de Arequipa y Patricio Gibson de Islay por haber hecho circular billetes falsos? Frente a un mismo delito, ¿cómo podía un juez condenar a una persona y exculpar a otra
encontraban una actividad en donde pudieran ensancharse, y por ello se habían "estancado" en los
suponiendo que ésta actuó de mala fe y aquella no? Los jueces no eran dioses para escudriñar las
bancos. Gracias a Piérola era el capital extranjero quien se hallaba en plena actividad por los dos
motivaciones morales de los individuos. Por otro lado, los billetes que Gales utilizó para diversas
millones de toneladas de guano que lo iban a beneficiar. No en vano Leidem Premsell, socio de
transacciones no perjudicaron a nadie, pues cuando fue requerido por sus clientes para que se los
Dreyfus, dijo que ese negocio les iba a producir 28 000 000 pesos en un solo año, suma que iba a
cambiaran lo hizo de inmediato.
salir del Perú para el disfrute de los capitalistas
En ese caso debía aplicársele el artículo 228 del Código en
mención que dice que si un reo revela su falta antes de causar daño a terceros quedaba exento de 230
responsabilidad penal .
231
franceses .
El estado rentístico del país, por efecto de las operaciones financieras produjo una crecida exportación de metálico causando daño a la minería y comercio. Por ello, la ley del 16 de enero de
Ajustados a estos requisitos los bancos fueron autorizados para emitir: Providencia (500
1871 fijó un gravamen de 35 sobre la exportación de pastas o moneda nacional de oro y plata. Se
000), Lima (800 000), Garantizador (100 000), Perú (2 000 000), Nacional (1 800 000), Trujillo
dispuso además que existiera un fondo permanente en la Casa de Moneda de 200 000 soles para
(250 000), Tacna (200 000), lo que daba en total 5 650 000 soles. Como el Banco de Arequipa se
pagar el valor de las pastas introducidas para amonedación. Pero la exportación continuó, y el
negó a cumplir esta exigencia vio retirados del mercado sus billetes en febrero de 1874. La crisis
gobierno por decreto de 10 de marzo de 1871 prohibió en absoluto exportar moneda. Se cedió
pudo soportarse hasta agosto de 1875. El cambio se sostuvo en 41 peniques por sol billete, pero
además a los mineros de Pasco la callana de dicho asiento. Se gastó 189 230 soles en reparos a la
luego hacia agosto de 1876 se devaluó 3 3 % fijándose en 27 peniques por sol billete. Los publicistas del gobierno de Balta atribuían el aumento en el número de bancos a los frutos de su gestión económica, especialmente al Contrato Dreyfus. Lo cierto es que de los cinco bancos que existían entonces, cuatro se fundaron antes de instaurarse dicho gobierno, y el otro surgió antes del citado contrato. Refiere que el capital del Banco del Perú era superior al de los demás, porque fue depositado pensando en financiar la negociación del guano, que
finalmente
obtuvo Dreyfus. Por tanto, la acumulación de fondos en los bancos era una situación coyuntural Billete de veinte soles del Banco Nacional del Perú (Lima, 1877)
Exposición que hacen al público, a los Tribunales y al Supremo Gobierno de la Nación, el directorio y accionistas del Banco "La Providencia ", p. 2 y ss. Forero, Emilio. Defensa que ha hecho el Dr. Emilio Forero sobre el delito de falsificación de los billetes de Banco del Perú, p. 9. 2 3 0
116
M. Nector. "La verdadera situación de los bancos", p. 3.
117
Casa de Moneda y 83 610 soles en comprar maquinaria nueva. Una ley de 19 de agosto de 1872
2.3
derogó la organización dada a esta Casa por el decreto del 30 de junio de 1870. Otra ley del 7 de
El billete fiscal surge en 1878, pero ya desde mediados de los 1860 habían ingresado al mercado
abril de 1873 dispuso la amonedación por contrata.
varios papeles del crédito público que en la realidad actuaban como medios de pago con respecto a
Los nefastos efectos del Contrato Dreyfus comenzaron a sentirse a principios de 1870
EL BILLETE
FISCAL
las deudas con el fisco. Ya en 1866 El Comercio consideró gravísimo introducir el billete fiscal y
232
mediante una progresiva falta de liquidez . Uno de las primeras medidas monetarias del gobierno
rechaza que tuviese carácter de empréstito, pues tal operación no es una emisión de papel moneda,
de Manuel Pardo fue la dación de una ley el 30 de diciembre de 1872 determinando el peso y ley de
sino un acto voluntario en la cual una persona entrega a otra una parte de su fortuna mediante
las monedas de oro y plata. Esta ley redujo a dos los tipos de moneda, una de 25 gramos y la otra
ciertas condiciones de plazo, interés y garantía. Eso no se cumplía en el proyecto citado, porque se
de cinco, fijándose la ley monetaria en nueve décimos fino. Se dispuso además una medida
estaba imponiendo a la sociedad recibir papel fiscal a la par, sin que el gobierno pueda asegurar si
controvertida cuando dejó flotante el valor nominal del oro, con lo cual sólo quedó la plata con carácter de curso legal. De esa forma, el Perú trató de integrarse con la comente del patrón plata promocionado por Estados Unidos.
podría conservarse su valor en el mercado. Este diario decía que no había actividad económica suficiente para sostener el valor de los billetes, ya que:
Dos años después, en 1874, la Unión Latina formada por
"... el precio de una cédula de crédito no depende intrínsecamente de las garantías que ofrecen ni del apoyo con que cuenta para ser un valor respetable, sino de las condiciones especiales de su mercado. El de Lima no presenta medios de actividad para la pronta realización de los valores (...). En Lima no ha habido hasta ahora medios de sostener una verdadera bolsa mercantil, y las transacciones son de un carácter tan peculiar que sería difícil hallarles parangón en ningún otro centro comercial" .
Francia, Bélgica, Suiza, Italia y Grecia acordaron limitar la acuñación de moneda de plata, lo cual produjo una caída en su valor de 60 a 46 peniques en promedio. Sobrevino entonces la escasez de circulante en el país y su reemplazo forzoso con otras de cobre.
235
El Ministro de Hacienda, Juan Ignacio Elguera, en su Memoria presentada al Congreso en agosto de 1874 decía que desde 1873 se sentía la aproximación de la crisis , pues se iban
En otra editorial El Comercio considera que los 750 000 pesos anuales lanzados por el
acumulando en los bancos los vencimientos de créditos abiertos el año anterior, se limitaban las
gobierno al mercado como pago de intereses del empréstito serían exportados rápidamente, pues
operaciones y disminuía el circulante. El público comenzó apresuradamente a cambiar billetes por
mientras las importaciones sobrepasen las exportaciones tendrían que recurrirse a las pastas y
metálico, y el gobierno convencido de que la crisis bancaria no sólo era un problema económico,
moneda para equilibrar la balanza mercantil. Los billetes fiscales no siendo moneda útil para el
sino político y social inició conversaciones con los bancos ofreciéndoles un préstamo de 1 000 000
comercio externo en nada favorecen la actividad económica. La inestabilidad de los gobiernos no
libras en bonos de 1872, para que los emplearan como garantía de un empréstito, pero no hubo
ofrecía al comercio la confianza necesaria para usar los billetes como elementos de crédito. En esa
acuerdo. Mientras tanto el público exigió al gobierno garantizar los billetes, y por ello se dio el
situación, ninguna garantía sería suficiente para la circulación de los billetes por su valor nominal.
decreto del 18 diciembre 1873 ordenando admitirlos en las oficinas estatales, previas garantías del
Obligar al público a recibirlos sólo beneficiaría a los especuladores que podrían recolectarlos a bajo
caso, como la de depositar un cuarto en barras de la deuda interna y tres cuartos en bonos de
precio y canjearlos en el fisco por su valor nominal. Asimismo, el propio gobierno perdería gruesas
233
Tesorería con dos años de plazo y 8% de interés . Ese fue el anuncio de la virulenta crisis que
sumas, pues nadie recibiría sus billetes, y los consignatarios les comprarían sus letras con ese papel
sufriría el billete bancario a partir de 1875.
devaluado .
234
236
El gobierno no puede obligar a la sociedad a recibir sus billetes a la par. Si lo hiciera convertiría sus vales al portador en papel moneda, pero necesitaría una ley expresa que ordenase su En opinión de Heraclio Bonilla, la caída de las finanzas públicas producto de las disputas entre el gobierno peruano y la Casa Dreyfus origina una escasez de documentos de crédito (letras de cambio), y por ello fue necesario recurrir a la exportación del circulante como principal medio de pago de las importaciones. D e esa forma, se inicia un proceso que culminó con la disminución de los encajes bancarios y la masiva emisión de billetes sin respaldo metálico (Bonilla, Heraclio. "La Crisis de 1872". En: Las Crisis Económicas en la Historia del Perú, p. 173). Desde mediados de 1873 fueron aglomerándose en los bancos los vencimientos de los créditos abiertos el año anterioT. Los bancos reaccionaron reduciendo sus operaciones y retiraron al comercio las facilidades financieras otorgadas hasta entonces. Para fines de dicho año la retracción operativa bancaria alcanzó niveles gravísimos provocando la desconfianza en el público. El gobierno de Pardo debió intervenir para frenar la emisión de billetes y reglamentar el uso de los mismos (Basadre, Jorge. Historia de la República del Perú, 1822-1933. Tomo VI, p. 1444).
circulación forzosa. Sin embargo, cuando ello ocurra se produciría una alaza general de precios y la moneda desaparecería quedando en el mercado sólo los papeles sujetos a la especulación. Recuerda
2 3 3
2 3 4
Elguera, Juan Ignacio. "Memoria del Señor Ministro de Hacienda don Juan Ignacio Elguera, a la Legislatura de 1874". En: Dancuart, Pedro E. Anales de la Hacienda Pública del Perú I Tomo X, p. 127. "Editorial (I)", p. 2. "Editorial (II)", p. 2.
2 3 5
2 3 6
118
119
venderlos en la costa. [Así] pedir en Lima diez millones de pesos para las necesidades actuales, es una tentativa inútil en que se ha incurrido, sin duda por el exaltado celo que la situación inspira a todo hombre honrado" .
que el empréstito de Pezet emitido en Londres sólo se colocó al 7 1 % , y si en Europa donde abundan
239
o
los capitales tuvo esa cotización en Lima tendría mucho menos. Señala que como el artículo 4 del Añadía que si la masa circulante llegaba con mucho a 12 000 000 pesos, cómo pensaba el
proyecto disponía que al año de emitido el empréstito se amortizaría la quinta parte (2 000 000 soles), siendo los comerciantes extranjeros los mayores capitalistas de la plaza y teniendo ellos que pagar grandes cantidades al fisco en derechos de aduana o por los productos del guano, ellos mismos comprarían los vales a los especuladores a precios bajos amortizándolos luego a la par. No había condiciones para un empréstito desde hace varios años. En 1864, el Ministro de Hacienda, Noboa fracasó en su proyecto de levantar uno por 10 000 000 pesos a la par con 6% anual y amortizable con los productos de otro empréstito extranjero para el cual estaba autorizado el gobierno por el Congreso. Pero en Inglaterra también fue un fracaso y solo se pudo colocar al 80%
gobierno que los particulares podrían sacar el 84% de ella para prestársela. Algunos dirán que no había problema porque el gobierno los volvería a poner en el mercado, pero todos saben que la mayor parte del empréstito se usaría para comprar elementos de guerra en el extranjero. Propoma levantar un empréstito por 3 000 000 pesos bajo las siguientes condiciones: ofrecerse un descuento del capital a fin de que los prestamistas reciban mayores beneficios. Asimismo, si en el Perú el interés corriente era del 10%, el Estado no podía pagar una tasa del 7.3%, pues nadie tendría interés en prestarle.
económico del país convenía terminar prontamente los negocios.
237
y por medio millón de p e s o s .
La principal garantía de un empréstito es la capacidad de pago del solicitante. El Estado
El billete fiscal de mediados de los 1860 también tuvo sus defensores. Este articulista dice que El Comercio se equivoca cuando plantea que todo empréstito fiscal estaba condenado al fracaso.
Señala que la emisión de billetes era un medio útil para afianzar el crédito, y debe
manejarse con cautela y en proporción con las necesidades del mercado. En el país escaseaba el numerario y por ello los negocios estaban entrabados y crecido el interés por los créditos. Frente a tan grave problema, el gobierno no podía mostrarse indiferente sino facilitar el intercambio de valores. Había quienes afirmaban que los papeles fiscales pronto serían depreciados, pero ello no sucederá cuando el gobierno los declare válidos para pagar los derechos aduaneros y serán incluso preferidos a los billetes de banco.
Será entonces que los consignatarios dejarían de oponerse y
buscarían el papel fiscal para pagar sus deudas.
Según decía el gobierno estaba interesado en
cancelar sus créditos con los consignatarios, para así dejar libres los productos del guano, y como esa operación no tomaría menos de diez meses no le quedaba más recurso que apelar al empréstito 238
para afrontar la inminente guerra contra España . El Comercio no creía que el Estado necesite 10 000 000 pesos, pues con un máximo de 3 000 000 pesos podría cubrir sus gastos semestrales. Cree que la economía peruana no es capaz de sostener un empréstito a largo plazo y por una gran cantidad. El citado diario decía: "Diez millones son una ingente suma para el Perú en las actuales circunstancias. Por consiguiente no debe solicitarlos ni a corto plazo. Por lo relativo a los prestamistas, en el Perú no hay valiosa industria agrícola, no hay manufacturas, no hay comercio extemo, puesto que el existente es conducido meramente por factores extranjeros. Las relaciones sociales entre la capital y las provincias son cortísimas, aun la compra venta de los frutos naturales se hace por pequeños traficantes que ellos mismos lo traen del interior para
2 3 7
2 3 8
"Emisión de vales al portador (I)", p. 2. Bor. "Falta de numerario", p. 4.
120
Sobre la amortización recomienda hacerla al 20% anual, pues dado el estado
peruano salvo las rentas del guano tenía ingresos muy limitados. El Secretario Pardo calculaba que los nuevos impuestos iban a producir 1 651 200 pesos repartidos de la siguiente forma: Timbres (500 000 pesos), exportaciones (633 000 pesos) y gravamen a las sucesiones (50 000 pesos), derechos aumentados al 10% sobre el salitre (378 700 pesos), derechos aumentados al 10% sobre las lanas (89,300 pesos). Sumándole otros impuestos por industrias y predios la suma llegaba hasta 2 436 800 pesos, pero el Estado podía recurrir a las rentas guaneras. Creía además que en los ingresos de aduanas había una poderosa palanca para estimular su crédito. Tavara decía "... bajo la garantía de los nuevos impuestos y arreglando del modo más conveniente los documentos que se emitan, circularán libremente a pesar de cualquiera oposición interesada que pudiera suscitarse. Un ventajoso descuento, un interés de igual naturaleza y una pronta y segura amortización los harán aceptables a los que se ocupan de esta clase de negocios". En lo inmediato serviría para pagar sueldos de empleados que podrían venderlos en plaza con un pequeño descuento, pero ello sería más preferible que no recibir ningún pago. Debe comprenderse que el empréstito es una solución de emergencia que si bien causaba algunos perjuicios al Estado y público, los salvaba de caer en bancarrota. Como podían algunos críticos decir que el Perú no tenía crédito si siempre pagaba y hasta en exceso sus empréstitos.
La mala administración hacendaría había hecho fracasar la 240
mayoría de empréstitos y por eso sus bonos estaban devaluándose en Londres . A inicios de 1869 El Nacional recogía rumores acerca de que el Ministro de Hacienda, Nicolás de Piérola pensaba emitir bonos de Tesorería para saldar los créditos del Estado. Pero El Comercio precisa que este mecanismo sólo puede emplearse cuando el crédito de un país es sólido. 2 3 9
"Emisión de vales al portador (II)", p. 3 .
121
Los bonos son pagarés a plazo fijo que salen de las tesorerías para descontarse en los bancos, y no
condiciones sociales. De cualquier modo, la intervención del gobierno para equilibrar los intereses
tienen curso cuando hay dudas sobre el exacto pago a su vencimiento. Como el Estado casi siempre
de capitalistas, comercio y público era imprescindible .
242
se atrasaba en sus pagos, y muchas veces el Congreso desconocía deudas asumidas por gobiernos
En marzo de 1871 un artículo firmado por Valerio proponía que el Estado estableciera
anteriores era difícil que fuesen aceptados con facilidad. Prado emitió certificados de Tesorería con
una banca nacional con un fondo de 3 000 000 soles obtenidos por la emisión de 3 000 bonos de
9% de interés y a plazo fijo, pero su gobierno cayó antes y los tenedores tuvieron que pasar mil
aduana de 1000 soles cada uno. Con esa reserva metálica podría emitirse billetes por 6 000 000
dificultades para cobrarlos ya vencidos. El Nacional propone que el gobierno obligue a los bancos
soles, la cual podría aumentarse a medida que el Gobierno fuese depositando nuevos capitales en el
a depositar el 20% de sus emisiones en estos nuevos bonos de Tesorería, además que fuese aceptado
banco. Para 1872 podía estimarse una emisión de hasta 20 000 000 soles considerando las mesadas
a la par en el pago de una décima parte de los derechos de exportación y que los intereses fuesen
provenientes del Contrato Dreyfus.
cubiertos con el producto del guano de China y las Antillas españolas.
privada.
Los billetes fiscales podrían cambiarse por los de la banca
Más tarde, en octubre de 1872, Carlos Rosas, Celso González y Manuel Rodríguez,
Para El Comercio estos bonos serían papel sin respaldo alguno, pues las rentas del guano
integrantes de la Sociedad Hijos del Pueblo, presentaron al Presidente de la República y varias
señalado ya estaban comprometidas por tres años a futuro, y que su rendimiento era tan pequeño
instituciones humanitarias un plan para fundar un banco para las clases populares. Su propósito,
que no alcanzaría para pagar ni el 5% de dichos bonos. Para la circulación de estos bonos había dos
según propia expresión, era difundir entre las "clases industriosas"el espíritu de las asociaciones
posibilidades: a) que puedan descontarse en cualquier banco; b) que se entreguen directamente en
bancarias limitadas hasta entonces sólo a los capitalistas. En Estados Unidos existían muchas de
pago de acreencias del Estado. En el primer caso, podían colocarse 400 ó 500 mil pesos, pero
estas asociaciones formadas por artesanos, lo cual podía imitarse en el Perú.
sufriría 12% de descuento cuando menos, y esa suma no alcanzaría para cubrir deudas fiscales por 4
Presidente Pardo podía ser el director del Banco del Pueblo, pues tenía la jerarquía adecuada para
ó 5 millones de pesos. En el segundo caso, debería advertirse a los tenedores que sólo recibirían la
convocar a los mejores miembros de la sociedad limeña a que apoyaran este plan .
Pensaban que el
243
mitad o dos tercios de los bonos, pues serían víctimas de los agiotistas que especulan con los
En diciembre de 1872, un editorial de El Comercio reclamaba al gobierno cumplir con su
papeles fiscales. Era una ingenuidad de El Nacional, pensar que el Congreso iba a prevenir que se
obligación de vigilar e inspeccionar las actividades de los bancos existentes. El Estado debía tomar
abuse de la emisión de estos bonos, cuando todos saben que los gobiernos nunca cumplían con ello,
sus precauciones para evitar los trastornos que pudiera causar una mala gestión de los bancos. Con postura visionaria, el diario decía que si en un momento dado el fisco careciese de numerario y
241
o peor aún con una nueva ley conseguían ampliar los montos de emisión . En sucesivos artículos un analista destaca la decisión del gobierno de Balta para frenar la
abundasen los billetes de banco en plaza sobrevendría una crisis financiera, pues la falta de garantía
arbitraria emisión de los bancos, ordenando que no se reciban en las cajas fiscales billetes que no
pública dejaría a los tenedores de esos billetes en quiebra total.
tengan respaldo en metálico.
Comercio había fijado las condiciones en que debían funcionar los bancos, pero faltando éste en el
Critica la actitud de algunos diarios, como El Nacional
y El
En otros países, el Código de
Comercio, que no han puesto énfasis en la responsabilidad de los bancos con el público. Denuncia
Perú se hacía indispensable una ley de bancos.
El Congreso tenía que debatir y aprobar una
que es sabido como la mayoría de bancos se han fundado sobre un capital entregado por partes, por
moderna ley bancaria, más cuando algunos grandes comerciantes creían tener derecho a emitir
lo que todo depende de la buena fe de sus directores para que no resulte estafado el público. Sin
billetes y lanzarlos al mercado, sin que el Estado supiese con que fondos los respaldaban. Si ello no
embargo, eso es poca garantía, pues un gerente o director muchas veces no posee un capital, ni una
se hacía quedaba amplio margen para el abuso, fraude y mala de fe con el público .
244
propiedad con que responder, pero que en cambio puede sufrir contrastes fortuitos o jugar, o huir u
A.B.D. decía que aun cuando se sentía falta de numerario no era conveniente permitir a
ocultarse, como ya había sucedido, o desaparecer de la vida por otro medio natural o extraordinario.
los bancos lanzar emisiones de billetes, pues ellos no tendrían garantía. El proyecto de ley del
Por ello debe exigirse una ley de bancos que exija sólidas garantías para las emisiones de billetes.
senador Forero sobre sociedades anónimas no regulaba adecuadamente la actividad bancaria, y
No convenía adaptar leyes bancarias de Norteamérica o Europa, pues cada sociedad tenía distintas
además era tan extenso que no podría ser debatido en la Legislatura ordinaria.
Por ello creía
conveniente que en sucesivas sesiones nocturnas el Congreso debatiera y aprobara un proyecto de 2 4 2
"Emisión de vales al portador (III)", p . 3. ' "Bonos de Tesorería", p. 3.
122
2 4 3
La Opinión. "Bancos", p. 3 . Rosas, Carlos y otros. "La Sociedad Hijos del Pueblo", p. 3.
123
ley anónimo que era conocido por los círculos financieros y cuyos términos señalaban que las
valores que de él recibía, y era deudor por los valores que le entregaba. Todo acto despótico que
emisiones futuras tenían que poseer el visto bueno del gobierno. Así, los billetes serían admitidos
lastimara esta relación económica tenía nefastos efectos sobre el crédito, pues el público acudiría a
por su valor nominal en las tesorerías fiscales y tendrían curso forzoso durante quince años. En los
pedirle a los bancos sus dineros, y estos no tendrían con que responder .
246
diez años siguientes los bancos convertirían cada año una suma de billetes correspondiente al 10%
Otro articulista combatía la opinión de Consumidores y defendía el papel de los bancos
del monto total emitido. Sólo con permiso especial del gobierno los bancos podían emitir hasta
en el desarrollo de la sociedad. Señala que el alza del oro respondía a la necesidad de poner el valor
50% por encima de su capital. El gobierno además estaría autorizado para garantizar emisiones con
de dicho metal con el de las letras de cambio. Desde seis meses atrás las letras habían subido a 44
bonos de la deuda interna consolidada, los cuales quedarían como prenda y respaldo de los
peniques por sol, y por ello los bancos no podían ya vender sus piezas de oro a 44 % peniques por sol. Si los bancos se sacrificaran perdiendo con el cambio, los únicos beneficiados serían tres casas
245
billetes . La falta de numerario generó que los bancos especularan con el oro subiendo su precio en 5% sobre el premio que ya ganaba en plaza.
El comercio por falta de valores para pagar las
importaciones estaba obligado a exportar moneda, y el alza del precio del oro propuesta para frenarla sólo provocaría un aumento general de mercancías para mantener sus ganancias, pues así lo hacía cada vez que subían las letras de cambio. El consumidor será entonces quien pague el alza del oro. Acusaba a los bancos de haber fomentado la crisis de numerario, pues lo habían reemplazado con papel y abusando del crédito contribuyeron al aumento de las importaciones que fue preciso saldar con numerario. Sin embargo, supieron guardar buena cantidad de moneda en sus bóvedas, para luego durante la escasez de moneda alzar el precio del oro y devaluar sus billetes en perjuicio del público y comercio. Así, para conseguir la misma cantidad de oro en billetes debe pagarse 5% de premio, es decir que el billete vale 5% menos que el oro. No era justo que los bancos entregaran al público billetes a la par, y luego quisieran recibirlos con una depreciación del 5%. No podía aceptarse que ellos hubiesen explotado el crédito público y ahora pretendieran que la sociedad
comerciales que exportaban el oro para después girar sobre su valor. El comercio siempre había calculado el costo de las mercancías importadas basándose en el tipo de cambio de las letras, y por ello fijar el precio del oro en un mismo tipo no debía afectarles sus negocios. El alza del oro producía los siguientes efectos: a) evitaba que los especuladores exportaran oro al tipo de 45 peniques, para girar sobre su producto a 44 peniques; b) impedir que se hicieran remesas en oro antes que en letras. Afirma que los bancos no tenían la culpa de que el tipo de cambio hubiese subido por diversas causas (escasez de letras, mayor servicio de la deuda extema, reducción de ingresos del guano, etc.), y lo único que hacían era adaptarse al nuevo valor de la moneda y nivelar su exportación con el de las letras.
Precisa que los bancos no eran culpables de la baja de las
exportaciones y la actividad industrial, por tanto no tenían ninguna responsabilidad en la disminución del numerario.
Cuando los bancos emitían billetes para recoger el numerario no
estaban especulando, sino simplemente cumplir con su deber de establecer una caja común y dar en cambio títulos que los representen y facilitar las transacciones comerciales.
pagase el costo de sus especulaciones. Desde su punto de vista el capital no podía imponer su despotismo sobre el trabajo
Señala que varios
bancos europeos tenían menos del 50% de su emisión respaldada en metálico, como el de Francia 247
mientras la oferta de mano de obra y elementos industriales fuesen escasos. En el.Perú si un capitalista quiere acumular pequeños fondos debía adecuarse a las condiciones del mercado.
A
pesar de ello, los banqueros limeños se habían reunido para imponer su despotismo sobre el comercio y tenedores de sus billetes alzando el precio del oro, el cual debía ser fijado por la oferta y demanda. Los bancos no tenían dinero para convertir sus emisiones especulaban con el oro para devaluar la deuda que mantenían con la sociedad por causa de los billetes. Esos papeles debían pagarse a la vista y sin descuento, pero los banqueros como auténticos déspotas quieren canjearlos cuando se les plazca y a menor precio. Los últimos estados de sus cajas revela que no tenían metálico para cumplir con sus compromisos^
"Bancos", p. 2. A.B.D. "Señores Editores de El Comercio", p . 3 .
(28%), Bélgica (40%) y Austria (47%), mientras que los del Perú tenían 55% de dicho respaldo . Responde que el alza del precio del oro por los bancos era una imitación de la especulación realizada por Dreyfus en 1870 con el oro sellado importado de Europa para entregar al gobierno los adelantos pactados. En dicha ocasión, el comerciante francés recuperó sus gastos de importación de dicha moneda consiguiendo que el gobierno fijase un precio al oro que cubriera dichos gastos. Se impuso así al oro un precio mayor a su valor de cambio y se'le sostuvo con apoyo del fisco. Dreyfus alzó el oro, pero no depreció el papel circulante. Pero los bancos no tenían el capital que tuvo el francés para hacer esta especulación, no tenían dinero para comprar dos millones
Los bancos eran acreedores del comercio por los
Consumidores. "Despotismo bancario (I)", p. 3. C. "Alza del oro", p. 3.
125 124
de soles en oro sellado y así convertir sus billetes. Su objetivo era hacer de ellos papel moneda de
que con la misma cantidad de billetes se obtenía menos oro, no porque los billetes se hubiesen depreciado sino porque el oro había encarecido. Este hecho era consecuencia de las fluctuaciones
248
curso forzoso y prolongar lo más que puedan la conversión monetaria . Consumidores insiste en que los bancos contribuyen a la crisis aumentando la emisión de
del cambio. Los bancos buscaron con el alza del oro frenar la especulación que se hacía con girar a
billetes, incluso por valor de diez, veinte y cuarenta centavos de sol, y se resisten a cambiarlos por
44 peniques por sol, y pagar en Europa el valor de dichos giros con oro que costaba 45 peniques, y
moneda corriente. Si disminuye la circulación de billetes no es por obra de los bancos, sino por
así ganar un penique. Señala que 44 peniques era el cambio corriente en plaza y por eso se utilizó
otras razones: I porque la circulación de billetes esta limitada por la necesidad del comercio de
para fijar el valor del oro. Nadie podía obligar a los bancos a vender el oro a 45 peniques y las
moneda para sus transacciones, y no es posible exceder ese límite.
Los comerciantes remiten
letras a 44 peniques. Por lo demás los únicos perjudicados con esta alza serán los propios bancos,
diariamente a sus banqueros los billetes que no necesita para sus cambios, a fin de ganar 4% en
pues cuando el cambio se sitúe a 45 peniques por el aumento de numerario el precio del oro bajará y
o
cuenta corriente sobre ellos.
o
El comercio rechaza pues, los billetes excedentes; 2 porque los
250
ellos perderán la diferencia al vender sus reservas de dicho metal .
o
bancos provincianos han excluido de la circulación regional los billetes limeños; 3 porque los
Otro critica a quienes pretenden salvar la crisis financiera haciendo que el Estado tome el
bancos se habían excedido en abrir créditos en cuenta corriente y habiendo aumentado también las
metálico de las cajas de los bancos y declare el curso forzoso de sus billetes, como se había hecho
cuentas corrientes acreedoras de los bancos, los cheques girados por pequeñas sumas reemplazaban
en Estados Unidos, pues ello afectaría al comercio y público. Los bancos tienen un pasivo exigible
a los billetes haciéndolos innecesarios. El banquero emite billetes para ganar interés sobre el capital
a la vista que es siempre superior a su activo realizable en el día, por lo tanto no podían presionar al
que representan, y el comerciante devuelve los billetes para que le abonen su valor en su cuenta
comercio exigiéndole liquidar sus créditos a corto plazo, pues ellos mismos serían requeridos para
corriente ganando 4% y usa del cheque para agilizar las operaciones.
pagar sus billetes y no tenían suficiente metálico para hacerlo. Los bancos no podían provocar
El alza del oro causa serios perjuicios: afecta al cambista por menor y el lícito comercio
pánico financiero con sus exigencias, su política más bien debía basarse en: "Descuento alto, plazo
del oro de las casas que lo exportan, devalúa en 5% el valor de los billetes, grava al consumidor
corto, garantía sólida, negocio serio: he allí las condiciones a que debe sujetarse el crédito de un
porque provoca la carestía general. Alzando 5% el oro no se le ha puesto en relación con el valor de
comercio en crisis; he allí lo único que puede salvar ese comercio y antes que a él, a los bancos que
l
cambio. El cambio normal sobre Londres es 45 peniques, y aunque se fijara en 44 A peniques
251
son sus más delicados órganos" . Había cierto fastidio con los bancos, porque actuaban como
resultaría una diferencia de A penique con el cambio de 44 peniques fijado por los bancos. Ese
"poderes autocráticos" que no contentos con haber inundado la plaza de billetes y alzar el precio del
medio penique no equivalía al 5% elevado en el precio del oro, sino solo a 1 1/9 %. Por tanto era
oro, estaban pagando los papeles mutilados por el uso en el 50% de su valor, aun cuando tenían
falso que el alza era sólo para ponerlo en relación con el cambio. Asimismo, los bancos no tenían
certeza de su legitimidad. Señala que los bancos no podían maltratar así a sus clientes, pues sus
derecho a impedir la exportación de oro mediante el alza citada, pues la libertad de industria
fondos provenían del público y éste tenía derecho a exigir recta administración y deferencias de sus
permitía al comercio realizarla.
gerentes.
l
El oro salía del país por la falta de letras para pagar las
importaciones, y ello continuara aún con el alza impuesta. La obligación de los bancos no era
Lo contrario sería una mala aplicación del principio de la administración privada de 252
fondos públicos .
recoger metálico para guardarlo en sus sótanos, sino para tenerlo disponible en cualquier momento
La Patria consideraba que el gobierno dio del decreto el 8 de diciembre no para
para el público. Entonces es un acto despótico de los bancos rehusar el pago de sus billetes y alzar
reglamentar el movimiento bancario y hacer efectiva la garantía que deben prestar al público, sino
el precio de la moneda porque afecta al comercio. La emisión de los bancos debe estar siempre
sólo para conseguir recursos de manera rápida.
limitada a las necesidades del mercado, y el comercio corrige los abusos en que puedan incurrir los
hubiesen sido las intenciones del Presidente Pardo, lo cierto era que la medida' iba a traer resultados
249
banqueros . Había quienes utilizando sofismas trataban de justificar la devaluación del billete realizada por los bancos. En su opinión, el billete tenía el mismo valor, lo único que sucedía era
benéficos para la economía. La Patria además decía que el decreto no precisaba si se refería a todos los bancos, o solo a aquellos que desearan ver garantizado su papel por el gobierno.
126
El
Comercio responde que el decreto no pretendía limitar la acción del crédito bancario, pues el
2 5 0
Consumidores. "Despotismo bancario (II)", p. 3. Consumidores. "Alza del oro", p. 3.
El Comercio señalaba que aun cuando esas
2 5 1
"Alza del oro", p. 2. "Cosas nuevas", p. 2.
127
gobierno sólo se reservaba fijar las condiciones en que serían recibidos los billetes otorgando
situación de bancos y gobierno no cambiaría, por tanto la medida sería inútil. En el segundo caso,
garantía fiscal a los bancos que ajustaran sus actividades a ciertas reglas. Si ellos no necesitan del
el objetivo del decreto, es decir proporcionar recursos y garantizar los intereses del público, no se
gobierno para operar podrán seguir funcionando sin problemas y nadie atacará su libertad de
conseguiría. El decreto asegura que se cubra el déficit fiscal durante quince meses, pero si la renta
253
industria .
de aduanas se aplica a amortizar bonos, subsistirá dicho déficit. Si no son reemplazados los bonos
Los primeros bancos en acogerse al decreto fueron los de La Providencia y Nacional del
amortizados desde un inicio, la garantía del 70% que los bancos están obligados a depositar en
Perú. Los objetivos del decreto eran dos: garantizar el interés público respecto a la circulación
papel, iría reduciéndose día a día hasta desaparecer del todo, quedando sólo en las cajas de los
fiduciaria, y dar colocación ventajosa a los bonos de Tesorería para cubrir el déficit fiscal. A pesar
bancos el 30% en metálico para responder por las emisiones. Con la medida propuesta por La
de la política de austeridad cada mes quedaba un déficit promedio de 400 000 soles, y para cubrirlo
Patria los únicos beneficiados serían los bancos y los perjudicados los tenedores de billetes .
256
el Congreso autorizó la emisión de bonos que fueron colocados ventajosamente al venderlos a los bancos.
Para La Patria esos bonos iban a depreciarse y con ello los billetes bancarios que
garantizaban, por lo tanto el remedio iba a ser peor que la enfermedad. El Comercio creía que la medida adoptada por el gobierno fue la mejor, porque apelar al crédito exterior habría sido una insensatez ya que hubiese bajado la cotización de los bonos antiguos en las bolsas europeas. Pagar sueldos públicos con bonos sólo habría favorecido a los agiotistas y liquidado el crédito interno. Sin embargo, logró que los bancos compraran los bonos al 92%, y no se iban a depreciar, pues ofrecían interés del 8% y serían amortizados en dos años. Era sin duda más atractiva que la deuda 254
interna consolidada cotizada al 6 5 % y pagadora de un interés del 6% anual . Billete de 400 soles del Banco de Lima (Lima, 1875)
El Comercio critica la persistente campaña de La Patria por hacer creer que la medida adoptada por el gobierno sólo significaba un descuento coactivo del déficit y no su eliminación. El 28 de diciembre de 1873, el Director de Lima, Lembeke, informó a los accionistas
Según este diario Estados Unidos aplicó una medida similar en 1863, pero allí era posible amonedar
o
la deuda pública porque era un país rico y poderoso, mientras que amonedar el déficit del Perú era peligroso, pues su porvenir industrial era incierto. Para El Comercio no había riesgo alguno porque
sobre el supremo decreto referido a los bancos de emisión, y propuso tres medidas: I aceptar el decreto y pedir autorización para emitir billetes por 2 500 000 soles, que era la mitad del capital del o
no se iba a descontar el déficit, sino obligaciones garantizadas (bonos). Añade que Estados Unidos
banco; 2 aceptarlo en parte, y pedir autorización para emitir billetes en proporción a la suma que el o
en 1863 estaba en peores condiciones económicas que el Perú. Descontar un déficit consistía en utilizar cifras positivas para cambiarlas por negativas, pero lo que el gobierno hacía era solicitar recursos de buena fe para el presente confiado en que el futuro se habría restablecido el crédito y las 255
obligaciones cubiertas . La Patria recomendaba al gobierno iniciar de inmediato la amortización de los bonos con los ingresos por derechos aduaneros. Para El Comercio esta medida causaría efectos funestos, pues los bancos o tendrían que reemplazar los bonos amortizados para que no disminuyeran las garantías de la emisión, o amortizados los bonos no habría necesidad de reemplazarlos. En el primer caso, la
banco tuviese en circulación; 3 no aceptarlo y renunciar al derecho de que sus billetes fuesen recibidos en las aduanas y oficinas fiscales. La primera obligaría al banco a gastar el 70% de su metálico en comprar bonos estatales, debiendo además depositar el 30% restante en una caja separada, dejando la operación un 11.5% de ganancia a los accionistas. La segunda dejaba una mayor reserva metálica al banco, lo cual daba confianza a los tenedores de sus billetes y le permitía hacer nuevas operaciones financieras, y la ganancia sería casi igual que la primera. La tercera era la que mayores beneficios brindaba, con la única restricción de limitar los negocios al capital erogado. Lembeke era partidario de la segunda solución, y los accionistas aceptaron por mayoría 257
aplicarla . El público. "Abusos de los bancos", p. 3. "El decreto sobre bancos (I)", p. 3. "El decreto sobre bancos (II)", p. 3 . "Cuestión bancos", p. 2.
128
"La cuestión del momento", p. 3 . "Banco de Lima", p. 3.
129
Nacional
1875 el 30% de su emisión y convertir la mitad de las sumas recibidas del fisco en letras sobre
El no era
Europa, y hasta julio de 1876 con los fondos que obtuviesen del guano exportado para Mauricio
partidario del sistema de bancos privilegiados de emisión como existía en Francia e Inglaterra, por
subirían este encaje a 40%, para restablecer progresivamente el pago corriente en metálico, el 5 de
lo demás la Constitución garantizaba la libertad absoluta de industria. Aclara que en esos países
enero de 1876, los bancos contrataron con el gobierno la venta de 200 000 toneladas de guano en
había un sistema bancario mixto, y que el privilegio estaba seriamente cuestionado por economistas
Mauricio, y el 29 de abril se encargaron de la administración del salitre.
A inicios de 1874, García Calderón publicó tres artículos en La Opinión 238
defendiendo sus ideas sobre la libertad bancaria frente al intervensionismo estatal .
259
como Tooke y Wilson . Tener un banco privilegiado de emisión no garantizaba crédito abundante y barato, pues en Irlanda había uno y la pobreza comercial era evidente. El banco privilegiado de Francia fue un error de Napoleón I, quien creyó que por acuñar moneda los bancos debían ser controlados por el Estado. o
El I de agosto de 1875 se reunieron los directores de los bancos señalando como causas de la crisis del billete; 1) la gran extracción de moneda; 2) las exportaciones no cubrían las importaciones y ello debilitaba las cajas bancarias; 3) las fuertes sumas prestadas al gobierno; 4) la Billete de dos soles del Banco de Arequipa.
crisis general del comercio e industria. Por eso se resolvió suspender el pago en metálico, mientras se recuperase los niveles monetarios, mientras tanto el gobierno debía disponer la admisión de los billetes de banco. El gobierno aprobó este acuerdo concediendo a los bancos cuatro meses para restablecer los pagos en metálico. El 9 y 11 de agosto el gobierno estableció por decreto y resolución que habiendo emitido en exceso los bancos Nacional y La Providencia hasta el 31 de julio 1875, por 3 330 000 soles el primero, y 700 000 soles el segundo, debían garantizar en
En 1876 un articulista hace un análisis de las causas que condujeron a los bancos de emisión a la profunda crisis que padecían, después de la bonanza de fines de los 60 y principios de los 70.
Señala que la principal responsabilidad provino de los directorios de los bancos,
compuestos por gente reacia al control de sus negocios y adicta a manejar vertiginosamente Jos caudales ajenos.
metálico dichas sumas, encargándose al Tribunal del Consulado verificar por inspectores el estado "[Ellos] falsearon la mente de los Estatutos, y, en lugar de circunscribir las operaciones a descuentos escalonados de fechas y vencimientos, invirtieron los capitales confiados a su honorabilidad y pericia, en ferrocarriles e industrias agrícolas, manufactureras, productoras de salitre y hasta en especulaciones mineras. El resultado de la inversión en valores reembolsables a época ilimitada, de capitales que se debieron haber colocado a cortos y fijos plazos, para que suspendiendo los descuentos, estos fondos entrasen en la caja en el orden que fueron prestados, y en un periodo máximum de 6 meses, lo estamos palpando" .
260
quincenal de los bancos . 261
La emisión total a 31 de julio de 1875 era de 9 100 000 soles . El gobierno quiso salvar la crisis firmando el 10 de setiembre de 1875 un contrato con los bancos Providencia, Lima, Nacional del Perú y Perú, por el cual les entregaba 18 000 000 soles en valores del guano, salitre,
262
letras sobre Europa y bonos de la Deuda Interna. A cambio el gobierno recibía bonos de Tesorería, giros de Aduana, deudas pendientes y préstamos adicionales por la misma suma.
El caso del Banco de Londres, Méjico y Sudamérica fue ciertamente muy singular, pues
El gobierno
abonaría interés mensual del 6%, y participación en el negocio del salitre cuando éste fuese expropiado y durante 10 años. Los bancos se comprometían a tener en metálico a diciembre de
confiado en la solidez de sus accionistas británicos no quiso sumarse en setiembre de 1875 al acuerdo entre los bancos nacionales y el gobierno peruano para garantizar los billetes. Sin embargo, poco después entró en crisis y comenzó a devolver el dinero recibido en efectivo en la moneda corriente peruana, es decir en papel moneda. Algunos clientes recurrieron a los tribunales para
García Calderón, Francisco. "Libertad de bancos", p. 3. Thomas Tooke (1774-1858) y John Wilson (1780-1857) tuvieron gran influencia en los debates sobre comercio y política monetaria inglesa a mediados del siglo XLX. El primero fundó el Club de Política Económica (1821), escribió la Historia de los Precios (1838-1857) y fue pionero del método empírico económico, mostrándose contrario al proteccionismo comercia!. Por su parte, Wilson (1780-1857) fue miembro del Parlamento entre 1807 y 1832 y participó en varios debates económicos siendo autor del ensayo "Capital, currency and banking". Dancuart, Pedro E. Anales de la Hacienda Pública del Perú. Tomo X, p. 18. Hasta 1874 los bancos de Arequipa, Tacna y Piura habían emitido billetes por la suma de 2 182 000 soles, capital cubierto efectivamente en un 5 0 % aproximadamente. (Camprubí, Carlos. Historia de los bancos en el Perú, 1860-1879, p. 235). Los billetes de estos bancos circularon en sus ámbitos hasta poco antes de la Guerra del Pacífico, cuando el gobierno ordenó su retiro mediante la ley del 2 7 de enero de 1879. 2 5 9
2 6 0
exigir que se les entregara sus ahorros en dinero efectivo, pero los jueces sin considerar que hasta setiembre de 1875 toda entrada hecha en los bancos, aunque hubiese sido en papeles se consideraba efectivo, fallaron a favor del banco. El analista precisa que según el último estado financiero del banco publicado en diciembre de 1875, existían cuentas corrientes, depósitos y billetes del público
2 6 1
130
2 6 2
F.V.C. "Estudios sobre los bancos de emisión del Perú", p. 3.
131
por 4 739 306 soles, y un patrimonio de 7 940 310 soles en plata y oro, vales a la vista y
no estaba a 26 peniques por sol, sino a 26 peniques por sesenta centavos, que es el precio del sol de
operaciones de corto vencimiento, suma suficiente para devolver a los ahorristas sus depósitos en
papel .
263
efectivo. No es posible que el público reciba billetes que el propio banco no acepta para el pago de
El 30 de junio de 1876, el Ministro de Hacienda, Juan Elguera, presentó a los directores
sus letras sobre Inglaterra. Por esta operación el banco extranjero provoca a sus ahorristas una
de la banca nacional una propuesta para constituir un banco central encargado de restablecer el
pérdida del 30% sobre 4 739 306 soles, es decir 1 421 792 soles.
curso del metálico . En esta propuesta, el gobierno se comprometía a entregar mensualmente 200
264
La Opinión Nacional trataba de defender la solidez de los billetes bancarios, a pesar de
000 mil soles durante cinco años, elevar a 5 000 000 de soles la caja del banco central, asegurando
que el público había perdido la confianza en esos papeles. Nadie podía sostener tal idea, cuando los
el servicio de la deuda interna y pago de sueldos por cinco años. Como fuente de financiamiento se
diarios registraban que en el mercado los soles de plata se recibían con 4 5 % de premio, es decir que
tomarían los productos libres del guano, cuyas letras servirían para la conversión de su valor en
para adquirir cien soles de plata se necesitaban 145 soles en billetes bancarios. Todas las casas de
metálico, el derecho de exportación y productos del salitre después de pagados los intereses de los
comercio han fijado sus precios en plata o en billetes. Los agricultores venden un quintal de azúcar
certificados y gastos generales.
en cuatro soles de plata, o en cinco soles si se paga con billetes. Ninguna declaración de los
recibiría 600 000 libras de los contratistas del guano en Europa, y de los bancos la totalidad de los
banqueros podrá convencer a la gente de que sus billetes valen menos que la plata.
productos del salitre previa cancelación de todos los gastos de su explotación. El banco central
El banco central, o mientras se constituye sus representantes
vendería o compraría los ocho millones de bonos de Deuda Interna que conservan los bancos como prenda por las deudas que le tiene el gobierno. El fondo de 600 000 libras sería convertido en metálico trayéndolo del extranjero o comprando pastas en plaza para amonedar.
Los fondos
resultantes de esta operación se aplicarían de esta forma: 50 000 soles en moneda menuda serían repartidos en Lima y provincias, 150 000 soles para la amortización y pago de intereses de la deuda interna consolidada, 100 000 soles para la caja del banco central. De los productos de la venta de los 8 000 000 soles de deuda consolidada se aplicaría 1 500 000 soles para pagos de deuda atrasada Billete de un sol del Banco de Piura (Lima, 1873)
y 2 000 000 soles para pagar bonos de tesorería vencidos y libramientos contra las aduanas. Los restantes 4 500 000 soles serían para reembolso de los bancos. De los productos del salitre sería
Para el citado diario la escasez de metálico en los bancos era un fenómeno pasajero.
separada una mesada de 550 000 soles mensuales distribuida en diversas dependencias públicas.
Según decían el exceso de importaciones había producido escasez de letras, y por tanto una subida en el tipo de cambio y la aparente depreciación de los billetes. Con bastante sofistería alegaban que no eran los billetes los que estaban depreciados sino las letras las que se habían sobrevaluado. Cuando fuese recuperada la oferta de letras, la plata se vendería sin premio y el billete recobraría su valor. Estos argumentos eran erróneos, pues existían varios elementos fijaban el tipo de cambio: el costo del transporte del dinero y la relación entre demanda y oferta de letras, además del valor comparativo de la moneda de una plaza con la de otras. Según La Opinión Nacional el cambio estaba a 26 peniques por sol, porque hay más demanda que oferta de letras. Pero ese cambio es para Billete de cinco soles del Banco de Tacna.
los billetes, pues la plata se cotizaba a cuarenta peniques, y a dicho metal en nada le afectaba la escasez de las letras. Si al billete le perjudica es porque todos saben que no tiene respaldo en metálico. El cambio compara básicamente el valor intrínseco recíproca entre monedas. El cambio
132
"Depreciación de los billetes", p. 3. Dadas las penosas circunstancias en que se hallaba sumido el sistema financiero peruano desde fines de 1875, Juan Copello y Luis Petriconi consideraban que la propuesta de fundar un banco central sólo era "...una ilusión si se reflexiona que un banco nacional si bien útil por lo que toca a la administración interna, estaría a la misma condición en que hoy están los bancos que careciendo de numerario, no tienen medio con que girar las letras o pagar el comercio extranjero" (Copello, Juan y Luis Petriconi. Estudios sobre la Independencia económica del Perú, p. 23). 2 6 4
133
Según Elguera en cinco años (60 meses) las mesadas de los productos del guano podían
emisión, descuentos, cuentas corrientes, préstamos, depósitos y demás trámites bancarios. Debería
llegar a 18 000 000 soles, distribuidos en el servicio de la deuda interna (9 000 000 soles), en
dársele privilegio por quince años. Convendría a futuro aceptar la participación del Estado por la
reparto de moneda menuda (3 000 000 soles) y a la caja del banco central (6 000 000 soles). Este
cuarta parte o mitad del capital, que podría constituirse con bonos de. la deuda interna al tipo del
banco además recibiría 8 000 000 soles de los bancos en los cinco años, y los productos de la mitad
75%
267
.
del guano de Mauricio. La deuda del gobierno con los bancos se reducía al producto del guano de
El 22 de setiembre se reunieron los directores de los bancos para acordar un proyecto de
Mauricio (6 000 000 soles), la parte aplicable a su reembolso en la venta de los 8 millones de deuda
banco central. Allí le propusieron al gobierno venderles las acciones que constituían su capital
interna es decir 4 500 00o soles, en la diferencia entre los intereses y la mesada de 100 000 soles en
social al tipo del 80% en promedio. El pago se haría en moneda corriente en tres fases: 10% al
metálico que aplicará el banco central a su caja, en el exceso sobre el producto de 550 000 soles que
firmarse la escritura, 40% un mes después de la firma, 50% dos meses después de lo mismo. La
puede dar el salitre. Así la deuda fiscal quedaría en 4 000 000 soles al final de los cinco años. El
emisión de billetes no podría pasar de 20 000 000 soles en los próximos cinco años, todos los cuales
banco central tendrá que recoger la emisión de los bancos y emitir sus propios billetes por 15 000
tendrían fuerte respaldo en valores sólidos.
000 soles. Al fundarse los bancos privados le entregarían 2 000 000 soles en metálico, y el banco
sociedad anónima para administrar el salitre con un capital de 6 000 000 soles, y otros 4 000 000
Los directorios de los bancos establecerían una
soles para encargarse de la consignación del guano en Mauricio, ambos capitales se adelantarían al
265
central se compromete a aumentar en 10% anual el respaldo de sus billetes . Los bancos habían visto con interés la propuesta del gobierno, pero consideraban
gobierno en doce mensualidades. La sociedad salitrera se reembolsaría su préstamo con el 40% de 268
a
a
necesario modificar dos cláusulas (6 y 7 ). Por el primero los bancos debían entregar en cinco
los productos netos del salitre, y la consignataria con el 60% de los productos del guano .
meses la suma de 3 500 000 soles a cuenta del producto de las ventas de los bonos de la deuda
La Opinión Nacional no cree que el establecimiento de un banco central solucione la
interna consolidada que poseían en garantía y por valor de 8 000 000 soles. Dicen que no podían
crisis financiera peruana, pues hay un simple cambio de papeles por el cual el Estado se convierte
contraer una obligación a firme sobre la base de la eventualidad de vender dichos bonos al 75%,
en amo del público "cuya fortuna irá absorbiendo con la vertiginosa rapidez de las necesidades que
pues esta operación dependía de la disponibilidad de capitales en el mercado. Proponen entregar el
lo abruman". No confia en que un banco fiscal vigile seriamente la emisión de billetes, y además si
capital después que hayan vendido los bonos, o entregar una emisión de billetes por dicha suma, los
el guano de Mauricio y el salitre no producen lo esperado se perderían las garantías de este papel.
mismos que serían recogidos cuando se efectúa la venta citada. En el segundo se pide a los bancos
Aunque se diga que estas dos rentas sirven de base a un préstamo, cuyo monto reduciría la emisión
una mesada de 550 000 soles durante cinco años sobre las rentas salitreras, deducidos el pago de los
progresivamente, lo mejor sería para todos que esos valores entraran en arcas resguardando la
certificados y gastos de explotación.
emisión oficial.
Consideran imposible obtener dicha suma de las rentas
El banco fiscal debía dar empréstitos por depósitos y cuentas corrientes, sin
salitreras y sugieren que se especifiquen las cifras antes de fijar la mesada. Por su parte, La Opinión
necesidad de las sociedades anónimas que se indican. El establecimiento de un banco fiscal, a
Nacional creía que los bancos actuaban con excesiva prudencia, pues no había mejor colocación
través de la compra de los bancos asociados, necesita aclarar estos puntos: precios de las acciones,
para sus fondos que recibir créditos estatales garantizados y de buen interés.
valores fiscales y bancarios que respaldan la emisión, monto de la emisión, época de los cambios a
En cuanto a lo
segundo era derecho del Estado acceder a los beneficios del salitre, y a cambio los bancos iban a
269
metálico y las ventajas del público, bancos y Estado .
266
reconstituirse sólidamente y legalizar sus emisiones .
El 27 de setiembre de 1876, la Cámara de Diputados, a propuesta de Malpartida, aprobó
Propone que el banco central llevase el nombre de Banco Nacional del Perú,
nombrar una comisión especial examinadora del estado de los bancos, sus activos y pasivos, y las
constituyéndose a partir del I de enero de 1877 sobre la base de los capitales de los bancos del Perú
causas de la crisis comercial y la escasez de numerario. Para El Comercio esta medida era una
(4 000 000 soles), Nacional del Perú (4 200 000 soles), de Lima (2 500 000 soles), La Providencia
intromisión política en los asuntos financieros y solo provocaría mayor desconfianza entre el
(1 500 000 soles). Por el capital total de 12 200 000 soles se expedirían nuevas acciones de mil
público. Consideraba que lo más apropiado era dictar una ley de bancos que fijase los montos
soles. Tendría una organización de tres gerentes y ocho directores.
máximos de emisión y sus respectivas garantías.
o
Efectuaría operaciones de
2 6 7
Elguera, Juan Ignacio. "Banco Central: La propuesta a los bancos", p. 2. "Los bancos y el gobierno", p. 1.
134
2 6 8
Siendo los bancos instituciones de carácter
O.D. "Proyecto de un banco", p. 4. "Banco Central", p. 1.
135
particular no podía aceptarse que una comisión examinara el estado, movimiento y aplicación que
emisión del central al valor de las garantías, (guano, bonos de tesorería, certificados salitreros,
de la fortuna privada hacían sus directorios. Hacer lo contrario era sobrepasar las atribuciones
bonos de la deuda interna al 75%) es sumamente compleja. Existe una relación directa entre el monto de la emisión y la depreciación de los billetes.
270
legislativas para invadir el campo de los derechos individuales . A inicios de octubre de 1876, según El Comercio, los bancos y el gobierno habían llegado
Cuando el público no aprecia las garantías ofrecidas el billete pierden valor, y entonces debe
a un acuerdo sobre el proyecto del banco central de José Aranibar. Para el diario poco importaba a
aumentarse la emisión porque el circulante no alcanza para hacer los cambios, pero si sobrepasa las
los bancos las obligaciones que se imponga al nuevo establecimiento, pues las sumas prestadas al
necesidades de los consumidores vuelve a depreciarse, y así puede ingresarse en un círculo vicioso.
gobierno en billetes serían cambiadas por los del central, y éste los garantizará con valores fiscales y
¿Cuál era el valor del medio circulante en el país? En los años 1870 y 1871 cuando todo era
La
bonanza, los bancos llegaron a circular siete u ocho millones de soles en billetes, y suponiendo que
responsabilidad de los bancos con sus billetes quedó anulada por dicho contrato, y será legalizado si
la masa metálica fuese la mitad de la primera, existían en total doce millones de soles. La emisión
el Congreso aprobase el proyecto de banco central. Si los bancos garantizaran con sus activos los
del nuevo banco central debía limitarse a unos quince millones de soles, y ello debe señalarse en la
billetes del banco central, el asunto sería distinto, pero libres los activos y los dividendos de toda
cláusula respectiva y no dejarlo al criterio del gobierno. Si éste planea emitir 25 millones de soles
responsabilidad, los banqueros no tendrán el menor interés por las obligaciones que contraiga el
sólo agravaría la depreciación del billete. Cuando una medida artificial reemplaza la acción de las
banco central.
leyes económicas, es necesario apelar a otras medidas artificiales para revertir los malos efectos de
con el 30% en metálico de la circulación que había hasta el I
o
de agosto de 1875.
272
El monto de la emisión de los cuatro bancos en agosto de 1875 era 5 782 103 soles.
la primera .
Establecido el banco central y entregando 1 734 630 soles que es el 30% de aquella emisión, todo el
El gobierno confiaba en que rápidamente podría recoger sus billetes, pues anualmente
activo queda libres y por lo tanto la diferencia entre una y otra cantidad, que asciende a 4 047 473
aumentaría el metálico de su caja en 10%, para iniciar el canje cuando llegase al 40%. Según sus
soles, es ganancia líquida para los bancos. Quien realmente presta al gobierno los 18 000 000 soles
cálculos podría alcanzar este porcentaje tres años después de su fundación, pero El Comercio que
del contrato de setiembre es el público que presta sin saberlo, y éste será el único quien sostenga al
ello es sólo una ilusión y presenta sus propios cálculos: al final del tercer año el banco central habría
nuevo banco.
Y el público no tiene ningún personero en las negociaciones sobre la cuestión
entregado al gobierno 20 000 000 soles más o menos, y habrá recibido aproximadamente 1 600 000
billetes, y la prensa estaba obligada a expresar sus inquietudes. El gobierno no tiene más objetivo
soles por intereses de 9 000 000 soles de la deuda interna, 3 000 000 como producto del salitre en
que sanear el fisco, pero ello no puede hacerse a costa de los intereses de la sociedad, sino que por
1877, 4 000 000 producto del salitre en 1878, 6 000 000 producto del salitre en 1879, 2 400 000 por venta de 50 000 toneladas de guano en Mauricio a seis libras por tonelada y al cambio de treinta
271
el contrario deben conciliarse las aspiraciones de todos . El objetivo del gobierno al fundar el banco central es cancelar sus deudas con los bancos y obtener una mesada mensual para su gasto corriente. Ello se consigue mediante ta emisión de
peniques por sol. En total resultaba 17 000 000 soles, quedando un saldo en contra del gobierno de 3 000 000 soles.
La garantía de estos
No tendría así recursos para adquirir los 6 000 000 soles en metálico correspondiente al
billetes serán las rentas fiscales y los 1 734 630 que deben entregar los bancos al central. Debe
10% anual de la emisión en tres años. Mientras no recibiese mas de lo que da el.banco central no
considerarse que los billetes del central "no tendrán valor legal ni serán de curso forzoso sino en las
podría aumentar su caja. El Comercio sugiere rebajar las metas del banco central en cuanto a la
relaciones entre el gobierno y el público; los particulares entre sí tendrán derecho perfecto para
conversión de metálico.
rechazarlos". Esto último traerá serios perjuicios para los tenedores de estos billetes, y una carestía
metálico, apenas se anunciara al público el inicio del canje en pocos días desaparecería dicha
de alcances impredecibles. Para El Comercio lo más conveniente era declararlo papel moneda y
reserva, y sería necesario un nuevo decreto suspendiendo esta operación y restableciendo el curso
disminuir sus malos efectos en la economía lo máximo posible. La cláusula segunda que limita la
del billete. El diario alega que el Ministro no puede proyectar la dinámica monetaria del banco
billetes no convertibles que serán la única moneda que correrá en plaza.
Aun cuando se diese el improbable caso de que reuniera el 40% de
central sobre la experiencia de los bancos privados, pues eran instituciones de distinto carácter. Por
"Prensa del Día: La Opinión Nacional", p. 1. Editorial (III), p. 2. "Editorial (IV)", p. 3.
136
"Editorial (V)", p. 2.
137
ello no debe fijarse ningún plazo para el canje de billetes, sino esperar que la propia realidad determine cuando existían circunstancias propicias para hacerlo . El Nacional
critica la idea planteada por La Opinión
Nacional
de que habiendo
desaparecido el metálico ya no podía ser considerado como unidad monetaria, y en su reemplazo debía utilizarse el billete. Para El Nacional la ley de 1863 fijaba el sol de plata como moneda nacional, y por tanto las deudas contraídas antes de la crisis monetaria si bien debían saldarse en billetes tenían que ajustarse al valor real de las cosas.
aumentar la emisión, pero sin responsabilidad de recoger los billetes menudos. Critica al gobierno por ser el primero en no cumplir las leyes ni hacerlas cumplir, pues habiéndose dispuesto el retiro
273
Considera que la principal causa de la
de la circulación de los billetes menores de cuatro soles estos seguían corriendo en plaza. Osores proponía: "... obligar a los bancos a que no cierren en lo absoluto la convertibilidad de sus billetes y que paulatinamente cambien en metálico los menores de cuatro soles, de este modo se restablecerá la confianza, se regularizarán las transacciones, se darán facilidades al comercio entre las diversas provincias y se temperarán los funestos efectos del papel moneda" . 276
depreciación de los billetes es la excesiva emisión que hicieron los bancos. Era ley económica irrefutable que mientras más billetes se emiten menor es su valor. N o eran las mercancías las que
El Nacional denuncia que las letras giradas por el gobierno por cuenta de las mesadas
subían de precio, pues seguían costando igual en plata, pero más en billetes porque habían perdido
provenientes del contrato Raphael-Prado estaban siendo objeto de especulación. El gobierno hacía
valor. Precisa que no existe una ley que señale expresamente que los billetes son moneda corriente,
libramientos a treinta peniques por sol, pero luego estas letras se vendían a 27 y 26 peniques al
por tanto nadie estaba obligado a recibirlos. Consideraba errado querer aplicar el Código Civil al
comercio. Circulaban entonces nuevas denuncias contra un pequeño grupo de comerciantes con
problema del billete, pues cuando fue promulgado no existían bancos ni billetes y el legislador no
influencias en el gobierno había monopolizado las letras, y no permiten que los minoristas accedan
274
pudo prever su devaluación .
a ellas, a pesar que estos las solicitan con bastante anterioridad.
Recomienda que el gobierno
La Sociedad critica el proyecto de banco central porque no limita la facultad de los
convoque a licitación con sobre cerrado para vender lotes de letras que tendrían como precio base
bancos para emitir billetes menores de un sol, pues ello ha provocado la desaparición de la moneda
treinta peniques por sol. Distribuidas en lotes de 200 libras todo el comercio podría adquirirlas y no
menuda. Debió exigirse que en los primeros seis meses los bancos recogieran estos billetes. Sin
paralizar sus negocios .
277
esta medida, el proyecto sólo sirve para levantar a los bancos de su quiebra, para alzar el valor de
En setiembre de 1876 el senador Secada presenta un proyecto para emitir 40 000 000
sus acciones, para ofrecer lucrativos negocios a sus directorios y para quitar al fisco las ganancias
soles en billetes, con los cuales se pagaría la deuda fiscal con los bancos, los títulos de la deuda
que pueden y deben producirle negociaciones tan ventajosas como el guano de Mauricio y el salitre.
interna y el gasto corriente. El senador Lavalle tenía serios reparos al proyecto, y por ello solicitó la
Con amargura preguntaba ¿Hasta cuando ha de ser el tesoro público para hacer el negocio de los
presencia del Ministro de Hacienda para que respondiese las siguientes preguntas: ¿Estaba el fisco
275
particulares, en lugar del negocio de los pueblos? .
en condiciones de emitir billetes?, ¿cuál era la suma de billetes necesaria para sostener el comercio
El 16 de octubre de 1876, José Manuel Osores, en una conferencia dada en el Club
nacional?, ¿habría recursos para amortizar las nuevas emisiones? El Ministro respondió que no
Literario hizo un detallado análisis sobre el carácter inestable y poco seguro del papel moneda y los
habiendo el gobierno entregado a los bancos los 3 500 000 soles pactados en el contrato de
daños que había causado a la economía nacional. Para Osores el billete circula por fuerza de ley
setiembre de 1875, estos se habían sentido liberados de su compromiso de restablecer el curso en
aunque no tenga valor y sea rechazado por la gente. Las causas del abatimiento del billete peruano
metálico. Por tanto, no había de donde sacar dinero para lanzar billetes al mercado, más aún cuando
eran la falta de crédito extemo y las inconsultas negociaciones entre gobierno y bancos para
la deuda interna crecía vertiginosamente. Según sus cálculos, el país requería, como máximo una
terminar por declararlos inconvertibles. En la historia mundial se dieron casos en que el Estado
masa de 24 000 000 soles en billetes, y superar ese monto convertiría al fisco en una fábrica de
tuvo que recurrir al billete para salvarse de la bancarrota. Así sucedió en Inglaterra en 1797, y en
papel moneda que correría depreciado hasta en 8 0 % .
Francia durante 1848. Pero en esencia, el papel moneda es un recurso limitado y causa serios problemas al comercio, "y en último análisis es un impuesto injusto, inmoral, vejatorio, odioso y
278
El Nacional
criticaba la inconsistencia del Ministro, pues el proyecto del gobierno
consideraba emitir 20 000 000 soles billetes, lo cual iba a producir una depreciación mayor de estos,
cuyo guarismo no se cubre jamás". Creía una pésima idea crear un banco central con facultad de
2 7 3
2 7 4
"Editorial (VI)", p. 3. "La Prensa Diaria: El Nacional (I)", p. 2.
138
"La Prensa Diaria: La Sociedad (I)", p. 1. Osores, José Manuel. "La Crisis", p. 3. "La Prensa Diaria: El Nacional (II)", p. 1. Diario de Debates. Legislatura Ordinaria de 1876. Cámara de Senadores, pp. 384-386.
139
y ello es un sacrificio para empleados públicos y consumidores. Esa situación no puede prolongarse
haría el gobierno por 450 000 soles para compensar la pérdida en el cambio, resultaría 8 827 000
por mucho tiempo, porque los únicos favorecidos eran los banqueros. Señala como ejemplo el caso
soles. Cuando la caja del banco tenga suficiente metálico y en el mercado hubiese letras del guano
argentino donde el gobierno lanzó al mercado 20 000 000 pesos en papel con la condición expresa
y salitre, el comercio no tendría necesidad de exportar la moneda. Dice que su proyecta beneficia a
de reducir dicha cifra en plazo fijo. Disminuir el monto de la emisión sirve para restablecer el
todos y solo perjudica a los especuladores que querían fijar el cambio en veinte peniques por sol.
crédito del billete, y no adoptar proyectos que en nada aseguran su convertibilidad. Recordaba al
La Opinión Nacional descalificaba el proyecto de Calderoni señalando que sus cálculos
Congreso que el banco central no sólo iba a manejar intereses privados, sino la fortuna pública, y
sobre exportaciones y precio del salitre estaban errados, pero éste reafirmaba sus cifras con
279
por tanto debía ejercerse férrea vigilancia y control sobre sus operaciones . Calderoni, que había participado en las negociaciones entre el gobierno y los bancos
documentos oficiales de la Dirección de Aduanas. Por otro lado, dejar de importar 3 ó 4 millones de soles en efectos europeos era un sacrificio minúsculo considerado que serviría para restablecer el
sobre el proyecto de fundación del banco central, consideraba que podían hacerse modificaciones
curso metálico.
que lo hicieran más ventajoso para todas las partes. Según decía el gobierno recibía anualmente
bajando desde 1872, y que gracias a ello los bancos habían podido cubrir sus deudas en Europa,
£ 700 000 del Contrato Raphael, y £ 400 000 de los productos del salitre, dicha suma constituiría el
pues las exportaciones estaban ya generando excedentes al Perú. Por eso retirar mensualmente un
fondo del Banco Central, usándose la mitad para venderla al público en letras cotizadas a no menos
lote de letras por £ 28 000 (170 000 soles) del Contrato Raphael, p u e s permitiría al banco hacer
de 26 peniques por billete, mientras la otra mitad podría venderse en plata sellada o monedas al tipo
caja en metálico.
de 39 ó 40 peniques. Así, el banco guardaría en sus bóvedas durante 1877 la suma de 3 300 000 soles producto de la mitad, a lo cual se agregaría el 1 700 000 soles que poseían los bancos. Para 1878 los ingresos del banco podrían llegar a 9 000 000 soles, y con ello puede iniciar la conversión de los billetes. El banco ganaría cuatro peniques por sol cuando vendía sus letras en billetes, pero perdería nueve a diez peniques cuando lo hiciese en metálico. En un año la pérdida sería de casi 500 000 soles, pero ella podría compensarse con los intereses producidos por los valores que tendría en cartera. El comercio resultaría favorecido si el banco central fijase el tipo de cambio de 26 peniques por billete para la venta de letras, pues si bien la caja fiscal lo había puesto en treinta, lo real era que el comercio menor no las conseguía por dicho precio. Convirtiendo en metálico sólo la mitad de las letras del guano y salitre, la caja del banco sería garantía moral para el público y el comercio importaría la cantidad de mercancías similar al valor de dichas letras (£ 550 000). El
Citando a The Economisí
advierte que ya las importaciones británicas venían
Había quienes decían que era más importante limitar la emisión que aumentar el metálico en caja. Esta idea confunde circulación con emisión. Si el Congreso autorizaba al banco central emitir hasta 20 000 000 soles, no siendo el circulante más de 12 000 000 soles, cuando se emitiera un millón más sobre esta suma ella volvería al banco depreciado después de haber pasado por varias manos.
Si la circulación no puede rebasar esta cifra poco importa limitar la emisión, pues lo
importante es tener metálico para reemplazar los billetes. Otros decían que cuando el banco abriera su caja al público, éste lo extraería para mandarlo al extranjero. Ello no ocurriría porque los billetes serían reemplazados gradualmente por el metálico hasta que la proporción entre ambos fuera la adecuada. De esa manera, al abrirse la caja del banco los comerciantes sólo necesitarían sumas menores, pues habría letras suficientes para las grandes transacciones. Por lo demás es sabido que a todo banco le basta con tener en caja una tercera parte de sus capitales en metálico para cumplir sus
proyecto por ello debía incluir la obligación del gobierno para vender letras al banco central, el cual compromisos inmediatos. Calderoni reconoce que en épocas pasadas hubo gente que especuló con las colocaría de la forma ya citada. las letras, y por ello: Calderoni confiaba en que su proyecto restablecería la circulación del metálico en unos dos años, y para probarlo hacía un cálculo de la balanza comercial y los ingresos fiscales. Sobre lo primero, decía que ésta era positiva para el país, pues las exportaciones llegaban a 45 000 000 soles, mientras las importaciones sólo eran por 18 000 000 soles. Esa tendencia iba a mejorar el cambio, y eso permitiría al banco central vender sus letras al tipo que rija en plaza. Suponiendo que
"... en el momento en que notaban que el cambio podía mejorar un poco, lo que no convenía a sus intereses, dejaban de venderlas al comercio y las remitían a sus banqueros en Europa, Estados Unidos o Chile, para descontarlas y que remitiesen su. producto en dinero; durante ese intervalo de tiempo, los comerciantes carecían de letras y el cambio en lugar de mejorar empeoraba. Entre paréntesis diré, que por lo general, el gobierno era quien pagaba los gastos por traer ese dinero, y como esto no venía en pago de nuestros productos, sino por maniobras forzadas, claro es que tenía que volver a salir" . 280
el banco venda £ 550 000 al tipo de 26 peniques por billete tendría 5 077 000 soles, y por los otros £ 550 000 vendidas a cuarenta peniques por moneda tendría 3 300 0Ó0 soles, mas el abono que
2 7 9
"La Prensa Diaria: El Nacional (III)", p. 1.
140
Calderoni, J.T. "Banco central", p. 2.
141
Otro analista decía que no había diferencia esencial entre fundar un banco central o uno fiscal, pues el primero era administrado por banqueros y el segundo por empleados del Estado. Los
Según este analista el Perú necesitaba un banco que emitiese valores fiduciarios (billetes)
banqueros demostraban tener gran inteligencia para usar el dinero del público en provecho propio.
sin depreciación y pueda descontar al gobierno alguna de sus entradas dando facilidades al público
En sus manos el banco central sería una "extraña torta de guano, salitre y papel". Ellos superan en
para las transacciones.
codicia a los empleados públicos, y por eso en sus balances incluyen partidas de "Varios" y
estadísticas disponibles, el analista dice que las exportaciones peruanas llegaban a 42 000 000 soles
"Documentos" que nadie sabe en que se gastan. Señala que la deuda fiscal con los bancos por
anuales (azúcar, salitre y guano eran los principales rubros) y las importaciones a 36 000 000 soles,
17 000 000 soles era un gran negocio para ellos, pues los intereses y comisiones anuales llegaban a
con lo cual quedaba un superávit de 6 000 000 soles para atender la economía nacional. Desde que
un millón de soles que abrumaba al fisco. Señala que el intercambio de bonos por billetes entre
el gobierno garantizó la circulación de los billetes de banco el sol de plata se ha cotizado a 42
gobierno y bancos fue perjudicial para el primero y beneficioso para los segundos.
Por esta
peniques, y por eso tiene más de 50% de premio sobre el papel moneda. El gobierno avala al billete
operación algunos dicen que el Estado ha garantizado el billete bancario, y otros señalan que son los
vendiendo las letras a los comerciantes a treinta peniques por billete, pero estos luego las cotizan a
bancos quienes financian al gobierno para sostener el crédito público.
25 ó 26 peniques. Este analista advierte que el gobierno no hizo ningún estudio financiero para
¿El fisco tenía recursos para financiar este proyecto?.
Apelando a las
En resumen, por un préstamo de 17 000 000 soles en billetes, el Estado entrega 6 000 000
garantizar el billete de banco, y de igual forma arriesga las rentas fiscales mediante el banco central
soles del guano y 14 666 666 soles en bonos de la deuda interna al 75%, es decir 20 666 666 soles,
para recoger 25 000 000 soles en billetes de bancos quebrados a cambio de mesadas de 160 000
a lo que se agregan los intereses anuales de 8% sobre 14 666 666 o sea 1 173 000 soles. Recuerda
soles en billetes depreciados. Así después de cuatro años en que los bancos lucren con el guano y
que el banco fiscal ha fracasado en Argentina, Estados Unidos y Francia. Sin embargo, planteaba
salitre querrán convertir sus billetes con un quebranto de 60%, pues dando cuarenta centavos de
constituirlo con dos oficinas, una en la caja fiscal y otra en la Dirección de Contabilidad del
plata por sol billete cumplirán con la ley, eso si no especulan para que el premio por la plata subiera
Ministerio de Hacienda. Ésta última emitiría 6 000 000 soles en billetes respaldados por el guano,
aún más. La especulación bancaria era tan escandalosa, que el analista se preguntaba: "¿No hemos visto que cierto banco ha estado repartiendo dividendos desde el 25 al 44% por utilidad anual y eso con capital ficticio, por espacio de 8 a 9 años y después de esquilmar al público con estos dividendos, lo hemos visto con 4 millones de emisión y sus cajas vacías y hoy sus billetes autorizados para imponer al público una contribución de consumos de 50%, en unión de los otros bancos?." .
11 000 000 soles para cancelar la deuda fiscal, y otros 7 000 000 soles serían reservados para alguna contingencia. Esos billetes tendrían curso forzoso y el Estado proveería la conversión en metálico 781
oportunamente
.
282
Este analista critica el proyecto de banco central, pues no era lógico que cuatro bancos fallidos únicamente sostenidos por una anomalía, puedan servir de base para formar un gran centro de crédito al cual queda sometido el provenir del comercio, la subsistencia de los servidores del Estado y hasta el patrón monetario del país, sin que alcemos la voz de protesta. La forma en que estaba planteado el proyecto del banco central era lesiva para el fisco, pues entregaba a los directorios de los bancos insolventes fondos del guano y salitre, cuando el gobierno con esas rentas podía convertirlas en giros sobre Europa y apoyar al comercio para equilibrar la balanza comercial y estabilizar la moneda. Por el contrario dándole las letras al banco central serían los directores de la banca privada quienes especularían con ellas. Además los certificados en que paga el gobierno las salitreras servirá al banco como garantía de emisión, y más tarde cuando éstas se vendan a alguna
¿Acaso sólo con los papeles del banco central podía saldar el fisco su deuda con la banca?. El analista decía que había otras posibilidades, pues los ingresos fiscales para 1877 podían llegar
a 24 000 000 soles repartidos de la siguiente manera: aduanas (7 000 000 soles), salitre
(6 000 000 soles), giros sobre Europa de las £ 700 000 del Contrato Raphael (4 000 000 soles), patentes (500 000 soles), guano para China y Cuba (500 000 soles), arbitrios varios (200 000 soles) y guano de Mauricio (6 000 000 soles). Dicha suma frente
a gastos
por 18 000 000
soles, dejaban un superávit de 6 000 000 soles, pero aun cuando hubiese gastos imprevistos podía imponerse una contribución territorial o personal para nivelar el presupuesto. Pero si el gobierno persiste en fundar el banco central no debía aceptar recibir adelantos en billetes, sino bajo la obligación de cambiarlo por metálico cuando fuese necesario.
empresa europea el gobierno tendrá que pagar dichos certificados al banco, pues este será el principal poseedor de ellos. Así el país pierde su crédito a cambio de dar a los bancos fondos para que emitan a su libre antojo. Moralidad. "Banco Central: Sus inconvenientes / Proyecto de un nuevo banco dedicado al Congreso y al Gobierno", p . 2 8 1
J.V.L. "¿Banco central o Banco fiscal?", p. 3.
142
2.
143
El plan del analista consistía en: a)
formar una compañía anónima para establecer un banco de emisión y descuento con capital de 12 000 000 soles efectivos;
b) la emisión del banco no excederá los 18 millones de soles después de depositado el capital
c)
valores sin tener nueva autorización por ley.
e) establecido con capital de 6 000 000 soles, cada millón adicional entregado por los accionistas
Confía en que los bancos podrán amortizar sus billetes, pues tenían sus propias carteras de deudores, y porque el gobierno iba a darles apoyo mediante el pago de la deuda fiscal, y el pago de intereses por las mesadas.
El banco central era un negocio creado para proteger y salvar
intereses privados; el banco fiscal ofrece serios inconvenientes, pero puede salvar la economía
permitirá aumentar la emisión en millón y medio de soles;
nacional estableciendo la austeridad en la administración pública mediante diversas medidas, como
los billetes correrán como moneda corriente en las tesorerías fiscales que pagarán con ellos las
la postergación de las obras públicas, fiscalizando el carguío del guano y postergando el pago de
obligaciones del Estado;
créditos atrasados hasta dos años después.
g) establecida la dirección del banco y aprobados sus estatutos por el gobierno, le serán cedidas las
Veritas critica a los bancos por tratar de presentarse como víctimas de una crisis
200 000 toneladas del guano de Mauricio y los productos del salitre para que basado en dichos
financiera que ellos mismos habían creado con sus masivas emisiones de billetes.
recursos proporcione al comercio la nivelación de los cambios y así evitar la exportación de
violaron la principal base del crédito que era la confianza del público. Señala que estos bancos
moneda;
invirtieron casi todo su capital en negocios riesgosos: el del Perú prestó a la empresa del ferrocarril
h) también se autorizará al banco a contratar un empréstito en Europa para pagar las salitreras
Los bancos
de Eten, el Nacional a minas y trabajos agrícolas, el de Lima en el negocio del salitre. Y así
expropiadas;
llegaron hasta setiembre de 1875 en que acudieron al apoyo del gobierno para salvarse de la furia
organizado el banco abrirá el gobierno un crédito en cuenta corriente de diez millones de soles
del público por la ruina de sus billetes.
con interés recíproco de 8% anual, del cual no podrá excederse bajo responsabilidad solidaria de los directores y gerentes del banco; el gobierno cederá al banco todos sus giros sobre el extranjero al precio que tenga la plata en los mercados europeos y tomará en billetes el valor de ellos que pasan a propiedad del banco; k) los billetes de banco podrán ser cambiados en plata u oro al momento de ser presentados, quedando abrogados las disposiciones de los códigos Civil y de Enjuiciamientos sobre billetes; 1)
al 75% por la cantidad efectiva a que asciendan entonces los bonos de Tesorería contra aduanas,
entregados 6 000 000 soles por los accionistas el banco iniciará operaciones con ese capital y
Directorio y los gerentes del banco, no pudiendo emitir billetes de menos valor que un sol;
j)
q) facultar al Ejecutivo para emitir después del 30 de junio de 1877, títulos de deuda consolidada
pagando con el mismo papel a la par a otros acreedores, no pudiendo el Estado emitir más
d) los billetes serán firmados por el Presidente del Tribunal Mayor de Cuentas, el Presidente del
i)
000 soles mensuales, mitad para pago de intereses y la otra para amortización;
efectivo;
una emisión de 9 000 000 soles;
f)
p) para sostener la deuda consolidada se aumentará en el presupuesto de egresos la suma de 200
el banco tendrá privilegio por diez años para que sus billetes se reciban en las tesorerías fiscales sin derecho a transferir dicho privilegio;
m) los bancos con emisión autorizada convertirán sus billetes seis meses después de publicada esta ley; n) los falsificadores de billetes serán castigados como falsificadores de moneda; o) los acreedores del Estado que deprecien o alteren el valor de la moneda nacional, serán pagados con deuda consolidada al tipo de 75%, pudiendo llegarse a otro arreglo, pero sin cargar al
En ese contexto, el gobierno en vez de apremiar a los bancos tomó de ellos 18 000 000 de papel, es decir 18 000 000 pertenecientes a todos y con el objeto de dar una fórmula cualquiera a un empréstito, sin el conocimiento ni la voluntad de los dueños del numerario a la una de la mañana del 2 de agosto de 1875 acordó con todos los bancos el préstamo de esa suma, mediante la entrega de valores desde luego nominales, como entonces lo eran el guano de Mauricio y colonias, los resultados de una negociación in fieri [en curso]como el salitre y 8 000 000 de deuda consolidada. Los resultados de este fraude fueron denunciados en el Congreso por el Diputado José María Gonzáles cuando en la sesión del 22 de enero de 1877 decía: "El propietario que tenía derecho a recibir 100 soles en metálico por arriendo de una finca no recibe sino 100 soles en billetes que no le dicen sino 50 ó 40 soles en efectivo; el empleado que tenía derecho a recibir 200 soles en metálico por su haber no recibe sino 200 soles en billetes que no le dicen sino 100 u 80 soles en efectivo; el artesano que tenía derecho a recibir 50 soles en metálico por una obra, no recibe sino 25 ó 20 soles en efectivo; el peón que tenía derecho a recibir un sol en metálico por su jornal no recibe sino un sol billete que no dice sino 5 ó 4 reales en efectivo. Los ricos y los pobres, todos, se ven
Estado mayor gravamen del fijado;
144
145
deteriorados y defraudados, no sé por quien de la mitad de su fortuna. ¿Por quién?. Por los bancos y nada más que por los bancos" .
"porque uno y otro representan un valor nominal. La emisión se hace sin garantía, a capricho del
283
emisor y sin responsabilidad alguna". Sin embargo, los primeros no eran de circulación forzosa y desaparecían apenas cumplida su función de posibilitar una pequeña transacción. Los bancos en cambio podían conseguir leyes o decretos que hicieran obligatorio la aceptación de sus billetes, aun 284
cuando solo tuviesen la mitad de su valor nominal . La Sociedad cuestiona la validez de los billetes Meiggs por las siguientes causas: a) es un papel (billete) garantizado por otro papel (bonos); b) la Compañía de Obras Públicas no era una sociedad anónima compuesta por accionistas, por lo cual puede eludir en cualquier momento su compromiso sobre los billetes; c) una nueva emisión de billetes depreciaría aún más su cotización y Billete de diez centavos de la Compañía de Obras Públicas (Lima, 1876)
provocaría un alza general de precios; d) la ley de marzo de 1862 impide la circulación de toda Este analista se muestra sorprendido de que quienes habían exaccionado al público con
moneda que no fuese la nacional; e) era imposible financiar obras públicas con papeles, pues nadie
billetes sin garantía, impidan a otras personas emitir vales de crédito público o billetes canjeables
querría recibir promesas de pago por su trabajo o productos. Meiggs aprovecha que no hay ley de
con lo que ellos habían emitido. No podía permitir el Estado que quienes defraudaron al país se
bancos para emitir billetes, pero el gobierno tiene potestad de declarar si serán o no admitidos en las
reclamasen garantes del crédito público e impidieran a Meiggs colocar sus billetes. Los bancos se
tesorerías fiscales, mientras ello no ocurra el público no debía recibirlos y darle curso .
285
atrevieron a señalar que sus billetes de sol costaban al menos dos chelines, mientras que los de Meiggs sólo valían el papel de que estaban hechos. La mejor prueba de tal falsedad era que los billetes Meiggs corrían sin problemas en plaza, pues estos contaban con pleno respaldo del gobierno y serían convertibles en breve plazo. Por lo demás si el gobierno recibía por sus letras los billetes de bancos quebrados con mayor razón podía hacerlo de una compañía comprometida con el desarrollo del país. La cuestión fundamental para el curso de cualquier billete era la confianza, y el público confiaba en el empresario ferroviario. El
gobierno
de Mariano
Ignacio
Prado
encontró
una
economía
prácticamente Billete de diez soles de la Compañía de Obras Públicas y Fomento del Perú (Lima, 1876)
desmonetizada. Por ello, dicta una resolución suprema el 31 de enero de 1877 ordenando a los bancos retirar anualmente un millón de soles en billetes, y canjear cada mes 50 000 soles en moneda menuda por billetes que serían perforados y retirados de la plaza.
Sin embargo, no hubo
consecuencia en este política, pues sólo un mes después permitió a la Compañía de Obras Públicas emitir nuevos billetes para hacer pagos y diversas transacciones en sus trabajos ferroviarios. Mientras tanto, la escasez de moneda menuda en las provincias era alarmante. Desde Ancash un corresponsal de El Comercio denunciaba preocupado que por la falta de numerario, la gente se creía con derecho a acuñar monedas propias. De ese tipo eran los medios y reales llamados caracinos (Caraz), macatinos, huarinos, guacaybambinos, patacinos, etc. La mayor parte de este feble se confeccionaba con las láminas metálicas de las cajas de sardinas. Para el corresponsal entre el
Critica la solicitud presentada por el "alto comercio" ante el gobierno para que fuese suspendida la proyectada emisión de los billetes Meiggs hasta que estos no asegurasen tener respaldo metálico.
Este analista dice que los bancos pretendían que el gobierno cometa una
infracción constitucional interviniendo operaciones financieras privadas y atacando así la libertad de industria. Precisa que la Compañía de Obras Públicas tenía un capital de 3 000 000 soles en terrenos y millón y medio en bonos fiscales para respaldar sus billetes. Meiggs había explicados que sus billetes no eran una emisión bancaria, pues no servían para descuentos, préstamos o libramientos, sino exclusivamente para pagar a sus peones y con opción a canjearlos por los de otros bancos si hubiese desconfianza. El billete de banco garantizado sólo tenía 30% de respaldo
medio o real falsificado en provincias, y el billete de banco emitido en Lima había identidad 2 8 4
2 8 3
Veritas. "Nueva emisión de billetes", p. 1.
146
2 8 5
"Huaraz", p. 2. "La Prensa Diaria: La Sociedad (II)", p. 1.
147
en metálico, mientras que los Meiggs casi el 90% en bonos fiscales y propiedades inmobiliarias. Los billetes Meiggs no violan el decreto del 9 de agosto de 1875 prohibitorio de nuevas emisiones, 286
porque no es en esencia un billete de b a n c o . El Comercio refutó las objeciones hechas por diversos diarios a las bases presentadas por
El 4 de julio de 1877 se reunieron varios representantes del bajo comercio de Lima y Callao para plantear soluciones al problema del cambio. En dicha reunión, Juan Revoredo expuso su punto de vista alegando que el Estado no era deudor a los bancos por las cantidades que estos le
el Ministro de Hacienda para llegar a un acuerdo con los bancos. Los diarios se equivocan cuando
han prestado, sino que el único acreedor directo era el público.
plantean la cuestión a partir de la relación entre el monto de la emisión y la suma asignada a su
traicionaran la confianza del público, que les dio crédito a sus billetes sin imaginarse que algún día
servicio, cuando el problema real era otorgar una garantía sólida para una amortización puntual.
los bancos se negarían a pagarlos excusándose con que esos capitales fueron prestados al gobierno y
Este diario negaba este hecho y decía que no había una relación entre el fondo destinado a la amortización del papel y el monto de la nueva emisión. Si así fuese los papeles debían correr a la par, pues el fondo de amortización llegaba al 40% de la deuda flotante, pero como era evidente éste llegaba con mucho al 66%. La verdadera causa era la desconfianza en las garantías reales del citado fondo. Por ello si el fondo fuese rebajado de cuarenta a 15%, pero con un servicio asegurado los papeles se cotizarían al 7 5 % cuando menos. El proyecto del gobierno ofrece 17% de amortización y 6% por servicio de intereses anuales. Esa es la proporción entre una emisión de once millones y la amortización anual de dos y medio millones. No existía país que ofreciese más de 10% por amortización e intereses conjuntos. Otra objeción era que no estaba señalado el plazo en que el consignatario de Mauricio pagara los dividendos sobre los tres millones en metálico que debe entregar a los bancos para la conversión del billete. Este era un detalle menor, pues los plazos serían fijados por los propios bancos y cuando ya
Era injusto que los bancos
éste no los pagaba. Sin duda, los bancos habían especulado con dinero del público exaccionando intereses al Estado, y después cuando cayeron en el descrédito fueron capaces de decir que esos billetes no tenían valor ni para ellos mismos. Frente a ello era evidente que los únicos acreedores del Estado por los billetes emitidos eran sus tenedores, y los bancos debía hacerse a un lado. Propone solicitar al gobierno que retire los billetes de banco y los reemplace con billetes fiscales, fijando que la deuda fiscal con los bancos se limita al capital prestado sin incluir intereses, porque siendo el público la víctima de dicho préstamo es quien debe aprovechar de dicho dinero. No es partidario de una nueva consignación del guano de Mauricio, sino que se hiciera por administración fiscal para aplicar su renta a la conversión del billete. De igual forma, en vez de girar contra las mesadas del Contrato Raphael se inviertan ellas para acuñar toda la moneda posible para la circulación interna. Para que ella no desaparezca las aduanas sólo cobrarían los derechos en metálico. Los sueldos estatales deberán pagarse por mitades, una en billetes y la otra en moneda. 289
se haya designado al consignatario.
Critica a los diarios por fomentar la desconfianza en el
gobierno y abatir el crédito interno que ya había arruinado a miles de familias por culpa de los
Prometía que el comercio sostendría el billete fiscal en un tipo de cambio adecuado . Este anónimo propone convertir el billete sobre la base de conseguir rentas exportando una masa de 5 000 000 quintales de salitre, a razón de 400 000 mensual, a cincuenta peniques como
21
bancos . Este articulista explicaba en términos sencillos los condicionantes del cambio monetario.
rendimiento del impuesto, y separando 100 000 quintales para el pago de certificados salitreros.
Falta de confianza en los billetes y el temor de que aumentase su emisión. Señala que los billetes de los bancos asociados están mejor cotizados porque su emisión estaba limitada y había seguridad de que serían convertidos en metálico, condición que no tenían los billetes Meiggs o del Banco Garantizador. Denuncia que quienes se benefician con el cambio no es el alto comercio, sino los hacendados y mineros que vendían sus productos más caro. El único remedio para mejorar el cambio era impedir cualquier emisión adicional y obligar a los bancos y gobierno a hacer la 288
conversión en breve plazo .
Verdaderos peruanos. "Nuevos billetes", p. 2. "Editorial (VII)", p. 1. "El cambio: cuatro preguntas y cuatro verdades", p. 2.
300 000 quintales a 50 peniques c/u, y al cambio de 36 soles Mesada del guano por Contrato Raphael (£58 000) a 36 soles Producto de las aduanas Otras rentas Total Egresos mensuales Gastos de las cajas fiscales de Lima y Callao y servicio de la deuda interna consolidada Otros contingentes fiscales Total
416 387 500 100 1 403
000 000 000 000 000
900 000 300 000 1 200 000
"Junta de comerciantes", p. 2.
149 148
Deuda del gobierno a los bancos Lote de billetes cuya amortización asume Producto de la consignación del guano de Mauricio (200 000 toneladas) Emisión de billetes bancarios Lote de billetes cuya amortización asume Exceso
18 000 000 12 000 000 6 000 000
de la nueva acuñación deberá ser moneda menuda. Señalaba como posibles ingresos £ 500 000 (3 300 000 soles al cambio de 35 peniques) que debía pagar Dreyfus por la liquidación de su 290
contrato del guano, y 1 200 000 soles por impuestos al azúcar y otros productos . . 15 000 000
A comienzos de julio se produjo una ligera mejora del cambio apreciándose en cuatro
12 000 000 3 000 000
peniques el sol en billete. El Comercio decía que gracias a las protestas del comercio contra la especulación de las letras se había conseguido que los giros fuesen distribuidos sin intermediarios.
Para recoger el sobrante se tomará el dinero sellado y las pastas que tienen los bancos en
Otra causa sería el pago de los certificados salitreros, pues devolvía la confianza al público en la
sus bóvedas estableciéndose una amortización mensual de 500 000 soles, dividida en dos quincenas
buena voluntad del gobierno para honrar sus deudas. Sin embargo, esta recuperación del billete no
y al tipo de 36 peniques por sol fijado para el giro de la mesada del guano. Se establecerán mesada
podría mantenerse si el gobierno y los bancos continuaban sin llegar a un acuerdo, pues ello dejaba
mensual de £ 58 000 y £ 100 000, por otra o lo que es lo mismo £ 79 000 en cada vapor, cantidad
espacio para la acción de los agiotistas. Proyectos sobran, pero no existía decisión política de
suficiente para el comercio minorista manteniéndose un tipo de 36 peniques como competidor
solucionar el problema, y ello irritaba cada vez más a la sociedad .
291
fuerte de las casas giradoras del alto comercio.
William Clarke señala que todos desean moneda de plata, pero no había condiciones para
El gobierno cancelando sus cuentas con los bancos recogerá de ellos 8 000 000 soles de deuda interna consolidada que tiene en poder de esos establecimientos, y como es cantidad constituye una parte de los 20 000 000 soles, monto total de aquella deuda por haberse pagado con otras rentas fiscales algunas acreencias que estuvieran consideradas como créditos convertibles, por ello es claro que el fisco es un acreedor como cualquier particular y posee los mismos derechos que un tenedor de billete.
Por ello está en la voluntad del gobierno ofrecer en cada amortización
mensual esos créditos a un tipo bajo y poner fuera de competencia a los demás tenedores, o repararse de esa amortización, siempre que estos se allanen a tomar el 70%, y a rato por cantidad de los títulos que poseen de esa deuda, una suma igual a la que hoy existe en circulación que es poco menos de 3 000 000 soles. Si se admite ello, se retirarán de plaza 2 250 000 soles en billetes de bancos y seguirán amortizándose mensualmente 200 000 soles con el sobrante de ingresos fiscales,
reintroducirla después de su desaparición progresiva desde 1867. El guano se hallaba stockeado en Europa, y el salitre estaba en manos de los bancos, por lo tanto obtener plata sería cuestión de mucho tiempo.
pérdida del público.
En ese contexto, no había más camino que introducir el billete fiscal
garantizado, y cuando consiguiese acumular dos quintas partes en metálico del total emitido podría comenzar a convertirlo. Ello no significaba desterrar el billete, sino utilizarlo con prudencia, pues "es inútil pensar en volver a los pagos en metálico a menos que no se tomen previamente todas las medidas conducentes a atraer al país el numerario que hoy se encuentra distante". Para ello el gobierno debía dar todo tipo de facilidades y así convocar capitales y fomentar las industrias. Sólo debía imponerse fuertes gravámenes a la importación de artículos suntuarios para estimular el 292
trabajo nacional. Así podría el Perú restablecer su crédito y forjar su prosperidad .
cuyas operaciones producirán inmediatamente un mejoramiento notable en el valor de los billetes. Si se aplica lo primero, entonces el gobierno amortizara mensualmente de la siguiente manera:
El gobierno era responsable de haber emitidos billetes sin garantía con grave
Un comerciante anónimo expresó la desconfianza que había en su gremio ante los billetes Meiggs, pues si bien la Compañía de Obras Públicas había depositado en garantía 1 500 000
Sobrante de ingresos fiscales
200 000
Fondo de amortización mensual de deuda interna
100 000
medio, a tipo de plaza; tanto más cuanto que los valores del Estado están sujetos a sufrir la
Interés de 8 millones de dicha deuda al 6% anual
40 000
depreciación consiguiente a decretos inconsultos del gobierno,, como ha sucedido ya con los
340 000
primeros bonos Meiggs, que debiendo ser admitidos como moneda corriente, en todas las oficinas
Total
soles en bonos estaban circulando un millón en billetes, y ese "millón vale más que aquel millón y
o
públicas, desde el I de junio último, antes de esa fecha se dio un decreto declarando que no se Esa suma significa 4 080 000 soles anuales, quedando en circulación sólo 7 920 000 soles, cantidad que siendo inferior a las necesidades públicas apreciará los billetes bajando el
recibiría, en ese papel, sino el 13 J4 % de los pagos que hubiera que hacer al
fisco".
Creía
conveniente que los billetes Meiggs fuesen retirados. Para El Comercio si había desconfianza en
cambio a 48 peniques. Para asegurar el éxito de este proyecto debía prohibirse nuevas emisiones y no aceptar los que no tuviesen garantía fiscal. Podría hacerse una emisión sobre el oro pagado por
2 9 0
2 9 1
la exportación de pastas y chafalonía, y gravar con 6 ó 5% la exportación de soles de plata. Un 10%
150
"Bases para un proyecto", p. 2. Editorial (VIII), p. 2.
151
estos billetes, podía solicitarse a la Compañía que aumentase la garantía, y consideraba imposible
Meses después, El Comercio recoge rumores sobre los supuestos planes de Charles
que pudiesen depreciarse ya que tenían un fondo de amortización mensual de 80 000 soles que los
Watson para realizar una nueva emisión de billetes de la Compañía de Obras Públicas. El público
293
bancos asociados debían entregar . Por tanto su valor no estaba sujeto a ninguna futura maniobra 294
del gobierno desde que los bancos iban a servirlos puntualmente .
se mostraba muy alarmado y desconfiaba de la conducta que podría tomar el gobierno frente a estos planes. Para este diario el gobierno debía impedir a Watson cualquier emisión, pues éste tenía que
A mediados de julio la Compañía dejó de convertir sus billetes, pues Meiggs había preparado un nuevo plan para recoger en tres semanas toda su emisión.
Según dicho plan se
explicar en que se habían invertido los 5 333 333.33 soles emitidos anteriormente. Compañía había puesto
Según la
en circulación 4 170 801.40 soles, de los cuales prestó al gobierno
aumentaría el fondo de garantía en bonos hasta 2 000 000 soles respecto de los 900 000 soles en
1 100 000 soles, quedando 3 070 801.40 soles para las obras ferroviarias. Muchos hablan que este
billetes circulantes. Como Meiggs no podía cambiar sus billetes por los de los bancos asociados,
capital habría sido invertido en especulaciones privadas, y peor aún el gobierno no sabía en manos
pensaba emitir bonos pequeños de 500 y mil soles que los vendería por sus billetes en remate
de quien se hallaban los 5 333 333.33 soles en bonos. Mientras estas graves cuestiones no fuesen
295
público .
El 20 de julio los obreros de Lima, tenedores de billetes Meiggs, se dirigieron al
298
aclaradas no podía permitirse una nueva emisión de billetes .
gobierno para solicitarle que no siendo admitidos en ningún lado dichos papeles, debido a las
Enterado Watson que El Comercio lo estaba acusando de planear una nueva emisión de
acciones de la Junta Comercial, correspondía darle el estatus legal de autorizados ya que tenían
billetes, se apresuró en responder utilizando a los redactores de El Peruano que su Compañía no
garantía
tenía proyecto alguno de este tipo. Sin embargo, alegaba que cualquier emisión no representaría
fiscal.
La incertidumbre hacía que numerosos agiotistas se lanzaran a la plaza para 296
comprarlos a vil precio a los obreros que por infortunio poseían estos billetes .
entrega de fondos fiscales, "sino pago de una parte del saldo que quedó pendiente en 1875, por
Por decreto supremo del 17 de agosto de 1877 el gobierno declaró de responsabilidad
trabajos hechos en los ferrocarriles".
Para este diario con sus afirmaciones Watson creía tener
fiscal los 15 000 000 soles de billetes bancarios, y los 5 333 333.33 soles emitidos por Meiggs. Se
derecho no sólo para gastar a su antojo los 4 170 801.40 soles en billetes circulantes, sino también
estableció un fondo para amortizar los billetes que serían incinerados cada mes bajo vigilancia de
los 1 162 531 soles que faltaba emitir y que no lo hacen porque no llegaba aún la remesa de billetes
una Junta especial. En adelante, los bancos procedieran a hacer resellar sus billetes en la Casa de
mandados fabricar en Estados Unidos.
Moneda, a fin de precisar los que debían recibirse en las oficinas públicas y cuya circulación estaba
billetes con la condición de que se emplearan en las obras ferroviarias, y es increíble que Watson
garantizada.
alegue ahora una supuesta deuda pendiente desde 1875 para utilizarlos en lo que le plazca.
Aclara que el gobierno autorizó a Meiggs para emitir
Denuncia además que la Compañía sólo había entregado 2 200 000 soles en bonos faltándole 299
entregar otros 2 000 000 soles, y sin embargo ya había emitido 4 000 000 soles en billetes .
CUADRO 6 ESTADO DEL RESELLO AL 31 DE DICIEMBRE DE 1877 ' 2
BANCO Banco del Perú Banco La Providencia Banco de Lima Banco Nacional del Perú Cia. de Obras Públicas y Fomento Total
EMISIÓN AUTORIZADA 4 878 000 1 950 750 3 048 750 5 122 500 5 333 333.33 20 333 333.33
El Comercio
se mostraba contrario al decreto que ordenaba la acuñación de nuevas
RESELLADOS 4 693 400 1 836 000 2 852 567 4 795 694 5 086 892.33
INCINERADOS 184 600 114 750 196 183 326 806 246 441
monedas de cobre de uno y dos centavos. Señala que el diario oficial había reconocido en un
19 264 553.33
1 068 780
de cobre. El Peruano apoyando esta medida del gobierno ataca la ley del 14 de febrero de 1863 que
editorial de un día antes que esas monedas solo tenían un valor intrínseco del 2 5 % sobre el nominal. Para este diario esa moneda ni siquiera tiene el valor del billete depreciado, pues siendo 74% el premio de la plata tendríase que cien centavos de cobre corresponde a 43 14 centavos del billete, o visto de otra manera es preferible recibir un billete de diez centavos que veinte centavos en moneda
ordena igualar el valor representativo del cobre y el de la moneda incluyendo los gastos de fabricación. Clarke, William. "Moneda de plata o de papel", p. 1. Los billetes Meiggs tañían muy buena recepción incluso en provincias. Por ejemplo, el Corresponsal de El en Huaraz informaba que eran buscados con premio del 3 % sobre los billetes de banco .("Huaraz", p. 2). 'SS. Editores del Comercio", p. 2. Meiggs, Enrique. "Compañía de Obras Públicas", p. 2. "Los billetes Meiggs", p. 3. Dancuart, Pedro E. Anales de la Hacienda Pública del Perú I Tomo XII, p. 108.
El gobierno justifica su decreto señalando que el mayor valor intrínseco del cobre
2 9 2
2 9 3
Comercio
respecto del billete, hace que el primero desparezca del mercado, y por tanto debía rebajarse éste.
2 9 4
2 9 5
2 9 6
2 9 7
152
Editorial (IX), p. 2. Editorial (X), p. 2.
153
La Opinión Nacional defendía la decisión del gobierno para disminuir la cantidad fijada
Para El Comercio ello no podía suceder porque el billete de banco tenía un valor variable, y el público podría confundir su verdadera relación con el del centavo de cobre.
Este diario
recomendaba emitir billetes de uno, dos y cinco centavos y cambiarlos por otros de mayor valor, 300
mientras no pudiese restablecerse la circulación en metálico .
para la incineración de billetes, y rechaza la idea de El Comercio
sobre que sería preferible
desatender la deuda interna a fin de tener fondos con que revalorar el billete. El Comercio responde que nada era más importante en aquel momento que el mejoramiento del cambio, aun a costa de
Sobre la incineración de billetes, El Comercio y El Nacional critican que el gobierno haya
sacrificios, pues hace 4 años cuando el sol valía 44 peniques, se calculaba la renta que producían los
decidido reducir el monto mensual de la incineración de billetes a 220 000 soles, y en lo sucesivo
fundos rústicos y urbanos de la provincia de Lima en 6 000 000 de soles, y en 1877, que por
hasta 170 000 soles, pues ello sólo favorece "a los intereses del círculo afortunado que explota al
término medio el sol no valía sino 22 peniques, se calculaba en los mismos 6 000 000 porque es
país con el abatimiento del cambio". Este acto del gobierno revelaba inconsecuencia e informalidad
notorio que los arrendamientos no han subido, de suerte que los propietarios de una sola provincia
en el manejo de la cuestión billete. Serias dudas había sobre la política monetaria del gobierno,
del Perú han perdido en el año anterior 3 000 000 de pesos fuertes, por efecto exclusivamente de la
desde que permitió a la Compañía de Obras Públicas una emisión suplementaria de cinco millones
depreciación del medio circulante.
de soles para continuar las obras ferroviarias a pesar que ello iba contra el decreto de agosto 1877.
Acusa a La Opinión
Nacional
de ser vocero de los 302
especuladores del billete y conspirador contra los intereses de la sociedad .
Como si ello no fuese suficiente, luego se destinaron los productos del guano de Mauricio al pago
El 12 de marzo de 1878, el Procurador General de Estados Unidos, William M. Evart,
de intereses y amortización de la deuda interna, en vez de aplicarlos a la conversión de billetes. Por
envió una circular a su diplomático acreditado ante el gobierno peruano instruyéndolo para que
tanto el público debía estar preocupado, pues los despropósitos del gobierno vaticinaban una baja en
extendiera invitación para participar en una conferencia donde debería adoptarse "una razón común
el cambio y un pánico financiero que ahuyentaría los capitales. Un rudo golpe habrían recibido los
entre el oro y la plata, a fin de establecer intemacionalmente el uso de la moneda bimetálica y
billetes si el gobierno se hubiera limitado en agosto a asumir la responsabilidad de su pago,
asegurar la fijeza de valor relativo entre ambos metales". Evart destacaba la firme voluntad de su
aumentando su monto en un 3 3 % , pero como a la vez ofreció amortizarlos en cierta proporción
gobierno para reintroducir a nivel mundial el patrón de plata y hacer del dólar una moneda
hasta extinguirlos, hubo una respuesta favorable de la sociedad. Si era suspendida la incineración
universal. El Comercio destacaba la invitación, y recordaba que hace varios años Estados Unidos
resultaría que de los 5 000 000 soles emitidos, sólo iban a retirarse 2 000 000 soles, y por tanto
desmonetizó la plata y adoptó el patrón de oro, pero después atendiendo a su condición de
quedarían 3 000 000 soles en circulación. Para El Comercio si fuese necesario dejar de servir la
productor argentífero fabricaron el "peso de comercio" (trade dollar), y luego ordenaron reacuñar
deuda interna con tal de conservar el valor del billete, el público lo aceptaría pues así dejarían de
moneda de plata con su antiguo valor dándole carácter de moneda legal. La propuesta de Estados
sufrir fuertes pérdidas en sus salarios y negocios. En todo caso debía ser una solución para un caso
Unidos era benéfica para el Perú, pues permitiría desarrollar su industria minera y reforzaría su
extremo.
decisión de desmonetizar el o r o .
303
"Si se pudiera sumar lo que deja de ganar cada jornalero, cada empleado, cada propietario y la inmensa mayoría de los que no han podido aumentar sus entradas en la proporción que ha disminuido el valor del billete, nos encontraríamos con que al cabo del año era forzoso contar las pérdidas por muchos millones; y respecto a los mismos tenedores de bonos ¿qué sucedería si, anteponiendo sus limitados intereses a la generalidad del país, se abandonara la incineración por pagarles?. Que se les pagaría en un plazo relativamente corto, pero en soles de 20 peniques cuando más, en vez de pagárselos con alguna demora pero en soles de 40 peniques cuando menos, pues a este llegará indefectiblemente el cambio antes de dos años, sin tener en cuenta las medidas que pueda adoptar el Congreso, solo con que se persista en el sistema actual de eliminación de billetes, que no sirve para aumentar materialmente el valor de los que quedan" . 301
La depreciación del billete trajo serios problemas a las relaciones comerciales entre empresas, comercio y público en general. En setiembre de 1877, la empresa del gas de Chorrillos 304
decidió descontar 20% del valor de los billetes de banco a quienes pagaban con esta moneda . El 28 de febrero de 1878, el ex-diputado José Martín de Cárdenas expuso a los arbitradores Ignacio de Osma y Alejandro Garland, su posición sobre el reclamo de la empresa del gas para cobrar el
3 0 2
Editorial (XIII), p. 2. Editorial (XIV), p. 2. La empresa del gas había proyectado un alza de tarifas desde principios de 1877. De acuerdo con rumores recogidos por La Opinión Nacional, en los primeros días de julio de dicho año el gobierno ofreció a la empresa entregarle un fondo mensual de £ 2 500 al tipo preferente de 30 peniques por sol, a cambio de que no incrementase sus tarifas. El citado diario criticó esta medida, porque sustrayendo dinero del movimiento mercantil "... los consumos generales tienen que encarecer, de manera que lo que se ahorra por un lado, se pierde por otro. El perjuicio es casi el mismo, con la sola diferencia de que la empresa del gas, ni por sus condiciones ventajosas, ni por su conducta con el público merece tal protección" ("La Prensa Diaria: La Opinión Nacional", p. 1). 3 0 3
3 0 4
3 0 0
3 0 1
Editorial (XI), p. 2. Editorial (XII), p. 2.
154
155
servicio en metálico y no en billetes de banco. Cárdenas, hablaba a título personal, pero tácitamente
unidad de medida para el intercambio de valores, ¿cómo podrían medirse las oscilaciones del valor
asumía la representación de todos los usuarios chorrillanos que estaban siendo afectados por esta
monetario? Recuerda que la Corte Suprema había dictado varias sentencias señalando el derecho de
nueva medida de la empresa. Cárdenas había contratado en 1872 la provisión de gas sin que fuese
los usuarios o deudores a pagar en billetes de banco, porque eran moneda corriente .
303
especificado en dicho contrato el tipo de moneda en que debían hacerse los pagos. La empresa
Mathison protestaba por la inconvertibilidad de los billetes llamándolos pagarés
desde setiembre de 1877 pretendía aplicar un descuento del 20% a los billetes, lo cual representaba
impagables. Eso era falso, pues el Estado asumió la obligación de garantizarlos y canjearlos. Por
un alza efectiva del costo del gas. Por ello reclamó y solicitó a la empresa nombrar arbitros para
eso, el billete no debía verse como papel moneda sino moneda de papel.
solucionar el problema. Como no hubo acuerdo recurrió a los tribunales para que se nombraran
inconvertible cuando no se puede cobrarlo, pero el segundo cursa en el mercado libremente. El
arbitros judiciales. El juez así lo hizo ordenando a la empresa no innovar la tarifa. Sin embargo,
gobierno y el Congreso lo han reconocido también como moneda corriente, y se han obligado a
ésta cortó el servicio a quienes no aceptaban el reajuste, y el juez debió mandar reponer el servicio
asegurar su circulación. Cárdenas sustentaba la idea de que el billete era moneda de papel con citas
mediante la fuerza pública. Fue entonces cuando el Director de la Empresa, Juan Mathison, se
de García Calderón, Courcelle Seneuil, Juan Bautista Say, Pradier Foderé, Bastiat y Baudrillart.
avino al juicio arbitral, pero realizaba una serie de maniobras para dilatar el proceso.
El primero era
Enfatizó además la inexistencia de alguna ley peruana prohibiendo el uso de otra moneda
Para Cárdenas en todo contrato debe interpretarse la verdadera voluntad de los
que no fuese metálica. Ni las leyes de 1863 ó 1872 hacen referencia a este asunto. El Estado, según
contratantes. En ese sentido, el contrato citado fijó el precio del gas en ocho soles mensuales por
la Constitución, sólo debe fijar la ley, peso, tipo y denominación de la moneda. Quienes interpretan
mil pies cúbicos castellanos, sin especificar el dinero o moneda alguna en que debían hacerse los
este artículo dicen que se refiera a la moneda metálica, pero no a otros signos que por consenso
pagos. En la fecha de firma del contrato circulaban dos tipos de soles: el de plata y el de billete de
puede usar la sociedad para sus cambios. La Nación necesita comerciar, y no habiendo moneda
banco, entendiéndose que el sentido general de la palabra sol comprendía a ambas especies
debió recurrir al billete dándole función de moneda corriente. En los códigos Civil y de Comercio
indistintamente. Hubo comerciantes que estipularon en sus contratos hacer sólo transacciones en
se disponía que para los cambios puede usarse metálico o billete. Si todos saben que puede usarse
oro o plata selladas con exclusión del papel moneda. Pero la empresa del gas nunca lo hizo, y
dos monedas, porque alguien puede atribuirse derecho de rechazar una de ellas.
contrató en moneda corriente, es decir la que circula en plaza. Así lo hizo para asegurarse clientela,
La empresa reclamaba equidad a sus usuarios, pues según decía sus costos habían subido,
aunque esa tarifa era mayor a la de Lima donde sólo se pagaba siete soles y por pie cúbico inglés
y por ello tenía que descontar el billete en 20%. Cárdenas responde que cuando hay contrato corre
que es mayor al castellano. Durante siete años cobró el servicio en billetes de banco sin problemas.
por cuenta y riesgo de los contratantes, la eventualidad de los negocios, errores de cálculo, etc.
Cuando se contrata en metálico, el que vende un servicio sabe que la plata y el oro, como
Entonces ¿por qué la empresa del gas no bajaba el precio de su servicio todas las veces que el
toda mercancía, suben y bajan de precio, pero siempre la moneda se recibe por su valor nominal, ya
carbón inglés se abarató desde 1870? ¿si mañana se descubriese carbón en la costa peruana, la
sea más caro o barato el metal que la compone. Nadie podría cobrar el porcentaje devaluado de
empresa sería equitativa y bajaría sus precios? No lo haría, pues alegaría que su contrato señalaba
metal a sus deudores. Según Cárdenas, desde 1872 la plata bajó por el aumento de la producción
un precio invariable. Si todos depreciaran el billete en 20% habría numerosos conflictos. El propio
mundial, y por ello algunos países eliminaron el patrón de plata. El precio de la plata peruana se
Mathison sabía que ello era imposible, y por eso desde su cargo de agente de la compañía inglesa de
fijaba en los mercados de Londres. Sabiendo que éste ha bajado, tendría el señor Mathison derecho
vapores contrata en soles, pero paga en billetes.
a exigir a sus clientes que le abonasen la diferencia por su depreciación, y acaso pagaría prima
Cárdenas dice que como el contrato no especifica moneda, es preciso guiarse por el
cuando volviese a revaluarse. Sería imposible aplicar tal principio en las transacciones y contratos.
artículo LX de los preliminares del Código Civil donde se señala que por analogía se aplique el
Si la empresa alegaba que su intención fue contratar en moneda de plata, los usuarios responderían
artículo 1817 de este código, y 345 del de Comercio, que ordenan hacer los pagos en moneda
que procedió de mala fe usando términos dudosos redactados por ellos mismos. Si un contrato no
corriente. Si la empresa interpreta el contrato de otra forma significaría novación, por lo demás
especifica el tipo de moneda en que se harán los pagos, deben realizarse en moneda corriente. De
rechazar la circulación del billete sería un acto inconstitucional. Aceptar las imposiciones de un
esa manera, se han hecho negocios en peso fuerte republicano, feble boliviano o de Pasco y Cuzco,
monopolio sólo trastocaría la relación equitativa entre sociedad y capitalistas. Cárdenas solicitó a
y finalmente en billetes de banco. Si a una moneda se le quita el valor fijo pierde sentido como 3 0 5
156
Cárdenas. José Martín de. "Empresa de Gas de Chorrillos...", p. 14.
157
varios juristas pronunciarse sobre el asunto. Entre ellos estuvieron Fernando Casos, Mariano F. Paz
por tanto no importaba cuanto hubiese y no era conveniente hacer sacrificios para disminuirlo.
Soldán y Fernando Palacios, los cuales coincidían en que no habiéndose señalado el tipo de moneda
Opuesto a tal idea, Pardo consideraba que el papel era un mal al que acudían naciones en crisis. Si
en que se harían los pagos nada podía forzar la empresa para cobrar en metálico, pues el artículo
después de la crisis de giros sobre Europa no hubiese venido el billete a reemplazar el metálico se
1817 del Código Civil decía que sino se expresó en el contrato que el pago debería hacerse en la
habría producido una liquidación general. El papel, en ese contexto, dio vida al crédito interno e
misma clase de moneda, el mutuario con satisfacer en la que este circulando en el lugar donde se
improviso 2 000 000 soles para indemnizar una industria y crear una renta fiscal de 6 000 000 soles,
debe pagar.
y así crecieron las exportaciones de doce a quince millones de soles. Pero el papel no era un
En julio de 1878, Manuel Ángulo, Presidente de la Junta de Amortización e Incineración
elemento sólido, pues tenía una esencia variable. Por ello aun cuando las exportaciones llegaron a
de billetes, en carta al Ministerio de Hacienda, informó que desde diciembre de 1877 a junio de
40 000 000 soles, el cambio se mantenía a 24 peniques por sol billete. Pardo justificaba la decisión
1878 se había amortizado e incinerado 2 654 000 soles faltando hacerlo con 17 679 333.33 soles.
de su gobierno por aumentar la emisión de billetes a 15 000 00 soles.
Asimismo fueron resellados 11 129 400 soles, y de ellos canjeados 5 856 750 soles faltando canjear
imperdonable error financiero haber destinado en el Presupuesto un partida con el nombre de interés
5 272 660 soles. Aunque se pagaba 0.5% de premio sobre los billetes para acelerar el canje, se tuvo
por 1 080 000 soles con cargo a los derechos del salitre, y como resultado del interés del 6% anual
Sin embargo, fue un
pactado por el préstamo de 18 000 000 soles recibidos de los bancos. Existían varios medios para recoger el billete fiscal circulante.
Algunos pedían
repudiarlo, pero ello sólo era aplicable cuando la emisión llegaba a su máximo y el valor del billete al mínimo, y el repudio espontáneo en el mercado y no fijado por ley.
Otros preferían la
amortización, pero allí se declaraba casi siempre un repudio parcial, es decir aceptar el billete por su valor mercantil con relación a la plata, pero también tenía graves distorsiones a la economía. Otro medio era obligar a los tenedores a consolidarlos, pero podía ser inconveniente porque recargaba el Billete de un sol de la República del Perú (Lima, 1879)
presupuesto en el servicio de la deuda que se establece. Lo único que quedaba era la amortización,
que suspender esto porque mucha gente hacía fraude limpiando los resellos para intentar canjear
y para ello había también varios medios: Una ley señalando fondo fijo de amortización anual, lo
varias veces un mismo billete. Unos 2 331 735.20 soles de billetes Meiggs circulantes no estaban
cual era imposible porque el presupuesto estaba deficitario; podía también amortizarse con las
resellados y 3 101 598 soles tenían resello, otro grupo de 485 000 soles se depositó en la Caja fiscal
subvenciones de los concejos departamentales, o los fondos por reclamaciones pendientes del
para canjear por los no resellados, y no teniendo la Compañía más billetes para resello los encargó a
guano, pero era muy difícil porque estos se aplicaban al pago de la deuda externa.
Estados Unidos de donde llegó un lote de 1 750 000 soles que se iban a resellar para hacer el canje.
entonces más salida que crear un impuesto o recurrir al crédito, y esto último era imposible. El
Ángulo recomendaba dar preferencia al canje de los billetes del Banco de Lima, porque estando liquidado causaba problemas al comercio. Informada la Comisión de que los bancos
No había
impuesto debía ser transitorio y aplicable al comercio marítimo. La Comisión creía necesario un capital de 2 000 000 soles anuales, pero lo más probable
además de los billetes garantizados por el Estado guardaba otra cantidad de ellos en sus depósitos
era que sólo fuese recaudado 1 200 000 soles.
Las importaciones pagaban 3 5 % promedio ad
como sobrantes retirados de la circulación, se dio el supremo decreto de abril de 1878 mandando
valorem y sufría el recargo de 50 a 60% sobre su valor. Por tanto, sólo podría obtenerse 450 000
incinerarlos. Se incineraron 9 638 852 soles en billetes sobrantes y 1 450 612 soles de usados y
soles adicionales gravando los artículos que pagaban derechos específicos, restando 770 000 soles
retirados del mercado, dejándose solo 970 267 soles del Banco Nacional que serían utilizados para
que deberían salir de la exportación y el cabotaje. A su juicio convenía un impuesto por tonelaje en
algunas operaciones y luego incinerados.
los buques y en el conjunto de todas las ramas del comercio marítimo. Para Rodríguez el plan de
Por entonces, Manuel Pardo analiza el dictamen de la Comisión Principal de Hacienda
Pardo se hacía odioso porque creaba un impuesto oneroso a la economía. El papel moneda era una
del Senado, cuyo fin era reducir la emisión existente de papel fiduciario para llegar al curso
deuda nacional circulante, y como tal reclamaba un servicio en el presupuesto, y ello a su vez
metálico. Algunos decían que el valor del papel no dependía de la cantidad que hubiese en plaza,
reclamaría la reforma tributaria y economía en los gastos, y como moneda circulante debía rodearla
158
159
moneda ya por su valor intrínseco o por su valor nominal, es claro que sufriría una pérdida ingente y de consideración" .
de garantías contra las emisiones clandestinas. El Senado aprobó su proyecto, pero dejó pendiente
307
306
el tema de la amortización de los nuevos billetes . A fines de agosto de 1878, fueron presentados cuatro proyectos en la Cámara de
El debate de la cuestión monetaria continuó cuando el diputado Tadeo Terry pidió la
Diputados. El primero suscrito por P.M. Rodríguez, J.C. Arguedas, Pedro Arana, Paulino Fuentes
interpelación del Ministro de Hacienda, Manuel Barinaga, para que explicase el uso dado por el
Castro y José del Río, recomendaba convertir el billete fiscal por títulos de la deuda interna con
gobierno a los fondos del guano que habían sido designados para el canje de billetes de banco. El
interés anual del 6%. El segundo planteado por José M. González, y el tercero por Manuel del
Ministro Barinaga alegó el guano fue concebido como garantía del empréstito de 18 000 000 soles
Valle, Miguel Grau, Félix Manzanares y Germán Tejeda, coincidieron en la necesidad de canjear el
dado por los bancos al fisco, pero habiendo asumido el gobierno dicha responsabilidad por decreto
billete fiscal actual por otro nuevo de igual condición. Finalmente, el cuarto firmado por Cudlipp
del 17 de agosto de 1877, entonces dejaba de ser deudor del banco para serlo del público. En esa
autorizaba al Ejecutivo para amonedar un millón de soles en piezas de cinco, diez y veinte centavos
situación, ya no era necesaria la garantía, y el fisco podía disponer libremente del guano para pagar
con ley de 450 milésimos, las cuales serían destinadas a canjear los deteriorados billetes de banco
la deuda interna. Terry rechazó esta decisión del gobierno, pues:
de un sol existentes en plaza.
"El pago o amortización de los billetes es de una necesidad general porque los billetes afectan los intereses del pueblo, afectan a la clase más menesterosa, mientras que el pago de la deuda interna, no viene sino a proteger a los agiotistas, a los negociantes en papel y a los mismos que nos han colocado en esta situación anormal en que nos encontramos, y que por consiguiente no están en las mismas condiciones que la generalidad del pueblo que sufre en los artículos de primera necesidad la exacción ocasionada por la depreciación del billete" .
El 21 de setiembre, la Comisión Principal de Hacienda, integrada por Ricardo Espinoza, José Aza, Manuel Moreno y Maiz, José Boza y Carlos Elias, rechaza el proyecto Cudlipp, pues consideraban que acuñar moneda feble sólo favorecería a los falsificadores, quienes la fabricarían en gran cantidad provocando serio daño al país.
308
Propusieron, en cambio, canjear los billetes Este diputado hizo también serias acusaciones sobre el manejo del gobierno de las letras
bancarios menores de un sol con otros de la Compañía de Obras Públicas resellados previamente. Todos los papeles retirados serían incinerados noventa días después de promulgada esta ley, prohibiéndose cualquier nueva emisión de billetes fraccionarios, pues el gobierno abastecería el
sobre Europa. Esta práctica habría sido iniciada desde agosto de 1876 durante la gestión de José Araníbar en el Ministerio de Hacienda. El 5 de diciembre de 1878, la Comisión Auxiliar de Hacienda en mayoría, integrada por
mercado con 150 000 soles en moneda de cobre de uno y dos centavos.
M. Tello, José M. González, N.J. Cisneros y Elias Malpartida, emitieron dictamen recomendando El diputado Flores Chinarro se opuso a emplear los billetes Meiggs para canjear los bancarios, y propuso ampliar la amonedación en cobre a 600 000 soles, la mitad en piezas de un
realizar una nuevo emisión de billetes con garantía fiscal por un monto de 20 333 333.33 soles, con los cuales debía reemplazarse en plazo de ocho meses los billetes bancarios existentes en plaza. centavo y el resto en otras de cinco y diez centavos. Las primeras serían usadas en Lima, y el resto La vigilancia de esta operación estaría a cargo de una Junta Administradora y de Vigilancia de la en provincias. En su opinión el debate debía aplazarse para analizar los efectos resultantes de acuñar feble en un mercado donde el tipo de cambio oscilaba constantemente, pues: "Una moneda de baja ley de 4.50 décimos fino viene a representar un valor de 22 a 23 peniques y agregando el componente vendrá a resultar por un valor intrínseco de 24 peniques. Si el cambio se mantuviera a 27 peniques, es claro que la adopción de esa moneda no tendría inconvenientes porque no convendría exportarla ni tampoco permitiría a la especulación de mala ley la introducción de nueva calidades, pero el cambio no es siempre el mismo; fluctúa de una manera extraordinaria entre 20 y 30 peniques (...). En el caso de subir el cambio, la moneda se exportaría porque hacía más cuenta exportarla que tomar letras a 19, 20 y 22 peniques. Por el contrario, si el cambio bajara y en lugar de estar a 27 peniques se pusiera a 35 ó 36, entonces sería fácil para cualquier especulador no falsificar, sino introducir moneda igual, moneda de baja ley, conforme en todo a la moneda que se mandara acuñar, porque es claro que siendo el valor intrínseco de ésta de 24 peniques, y estando el cambio a 36 habría un margen de 12 peniques que produciría una ganancia no insignificante para los especuladores de mala ley, y como el Estado tendría que recoger esa
Emisión Fiscal, cuyos miembros iban a ser elegidos por el Congreso. Vencido el plazo de canje, la Junta entregaría al gobierno las siguientes informaciones: Estado de los billetes recogidos e incinerados, y otro sobre aquellos nuevos lanzados a circulación. Una ley especial determinaría la forma en que iba a efectuarse el retiro de esta nueva emisión
El Congreso aprobó finalmente una ley el 18 de diciembre de 1878 disponiendo la acuñación de moneda feble para recoger los billetes fraccionarios menores de un sol por un signo metálico más adecuado para el comercio menor. El gobierno debía proveer de moneda metálica a los departamentos en que no circulaban billetes fiscales, y para ello serían selladas moneda de 2.5 (cinco centavos), cinco (diez centavos) y diez (veinte centavos) gramos de peso con 7 5 % de cobre y
3 0 7
3 0 8
106
3 0 9
Dancuart, Pedro E. Anales de la Hacienda Pública del Perú. Tomo XII, pp. 120 y ss.
160
309
fiscal .
Congreso Ordinario de 1878. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados. ídem, p. 506. Congreso Ordinario de 1878. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados.
Tomo I, p. 539. Tomo II, p. 102.
161
25% de níquel. También se contrataría acuñación de 200 000 soles en moneda de cobre de uno y dos centavos. Posteriormente, el 27 de enero de 1879 se dio nueva ley para canjear todos los billetes circulantes por otros de responsabilidad fiscal. La nación se comprometía a pagarlos a la par y metálico en tiempo que una ley posterior fijaría. El monto de la nueva emisión fiscal no podía pasar de 20 333 333.33 soles, deduciendo el monto de billetes incinerados hasta la fecha en que
cohjciusioms
comience el canje. Quedaba prohibido emitir cualquier billete de banco o vale al portador bajo pena de multa, y quienes lo hubiesen hecho los retirarían en plazo de ocho meses contados desde la promulgación de dicha ley.
Se creaba una junta de siete miembros para la emisión, canje y
amortización de billetes. Ella determinaría el valor de los nuevos billetes, y pasaría al fisco una memoria de sus actividades. Las incineraciones serían públicas con la participación de comisarios
La región andina ingresa a la era republicana como un espacio prácticamente desmonetizado. El quiebre en la producción argentífera durante la década de 1820, a causa de la paralización de los trabajos en los asientos de Pasco y Potosí, obligó al fisco a un temprano uso del papel moneda. Esta medida de emergencia financiera que comenzó a revertirse parcialmente durante los años de 1830
310
especiales del gobierno y del Tribunal del Consulado . Los nuevos billetes serían de uno a 500 soles.
gracias a la recuperación de la minería. Sin embargo, el comercio extranjero se convirtió desde entonces en un mecanismo de extracción de las reservas metálicas del país, dejando al Estado y
La ley de amortización sería aprobada el 4 de febrero ordenando aplicar del producto de
comercio local con ínfimas cantidades de numerario. A pesar de la influencia de las teorías de
un impuesto sobre la exportación e importación de mercancías hasta por la suma de 100 000 soles
Adán Smith y otros pensadores liberales, en lo esencial, los criollos apostaron por mantener la
mensuales. Poco después, el 9 de abril, otra ley estableció las tarifas imponibles en el movimiento
estructura colonial de la economía peruana.
de bultos. Con todo, los gastos de guerra obligaron a nuevas emisiones de billetes fiscal, que no debía pasar de 20 333 333 soles, llegara a 28 515 633 soles, y el 28 de agosto de 1879 se amplió la autorización hasta los 32 000 000 soles. Finalmente, un decreto del Dictador Piérola del 14 de enero de 1880, donde dispuso cerrar: la emisión de los billetes, encomendada a la antigua Junta de Emisión, en la suma de 60 000 000 de soles, destruyéndose todos los billetes excedentes en su poder y las planchas utilizadas para su fabricación.
Mercantilismo y bullonismo fueron así las bases ideológicas de su discurso, pero el efecto desintegrador provocado por su conexión con el mercado mundial, especialmente con el europeo, produjo un flujo creciente de consumismo y exportación de divisas.
Sin producción local que
balanceara los intercambios, la moneda dejó de ser instrumento para transacciones para convertirse ella misma en una mercancía. En teoría, los hacendistas de la Patria Vieja estaban convencidos de que aplicando medidas proteccionistas aseguraban el circuito de la producción monetaria, pues las casas de moneda controlarían la oferta de los metales preciosos. Pronto cayeron en cuenta que nunca podrían asegurar a los mineros precios de compra capaces de competir con aquellos pagados por los contrabandistas, y así el mercado quedó desprovisto de medios de pago. Ese vacío fue cubierto durante el gobierno santacrucino con la moneda feble. Gracias a estas piezas de baja ley el comercio de Bolivia tuvo durante casi tres décadas un subsidio fiscal del gobierno peruano, de tal forma que no sufrió los efectos de la depreciación de sus pesos en los mercados europeos.
Varios millones de libras esterlinas pasaron así de las arcas
nacionales hasta los importadores de La Paz y sus socios de nuestra región sureña. En este círculo vicioso actuaron como especuladores las casas importadoras extranjeras asentadas en puertos, como Arica e Islay. Cuando tardíamente el Perú quiso resolver esta irregularidad cambiaría en los 50, los comerciantes aplicaron una progresiva alza de precios y aprovecharon el desacertado manejo de la oferta de las letras de cambio para conservar sus ganancias. Sólo las clases populares, el pequeño comercio y los empleados públicos sufrieron los efectos de la devaluación monetaria. Por su parte, Dancuart, Pedro E. Anales de la Hacienda Pública del Perú. Tomo XII, p. 309A.
162
los mineros encontraron en el contrabando de plata en pastas un mecanismo para soportar la
Gibbs, el comerciante inglés que especulaba con las letras de cambio, revelan la cortedad de miras
creciente crisis monetaria.
en el principal caudillo del siglo XLX. Por lo demás, aunque no fue el único responsable de esta
En la década de 1830 con el establecimiento de casas de Moneda en Arequipa y Cuzco se pretendió abastecer de moneda a los mercados sureños. Pero en dichos lugares la producción de
crisis, lo cierto es que gobernó durante más de una década prometió canjear el feble y lo único que consiguió fue aumentar su ingreso por la frontera sur.
plata y azogues era casi inexistente, y por ello no pudieron sostenerse en el tiempo. De otro lado, el
Cuando en 1864 parecía haber sido saneado la economía con el destierro de la mala
Presidente Gamarra impulsa la fabricación de moneda fraccionaria para hacerla circular en los
moneda sobrevendría el encarecimiento del crédito y la posterior crisis del billete de banco. ¿Por
departamentos de Ayacucho, Arequipa, Puno y Cuzco. Esa moneda sería usada para el pago de
qué se expandió el sistema bancario y la emisión de billetes a comienzos de los 70? Según Lizardo
tributos y el pequeño comercio, pero en el largo plazo terminó siendo desplazada por el feble.
Alzamora, los empréstitos de 1870 y 1872 introdujeron mayor actividad comercial en el país, y los
Incluso se montaron talleres de falsificación en diversos puntos del país, y estas piezas estaban tan
bancos continuaron emitiendo fuertes sumas de billetes inflando aún más la circulación. La falta de
bien confeccionadas que como decía Ernesto Malinowski "... el público no tiene señales seguras
control gubernativo, la confianza pública y la falta de obligación de conservar garantías metálicas
311
con que distinguir a primera vista una moneda de otra" .
en sus respectivas cajas, fueron causa de la gran expansión bancaria y de ingentes utilidades
Entre los años 1850 y 1860, los recursos del guano permitieron al Estado plantearse la
obtenidas de los bancos. Sin embargo, el afán de lucro los llevó a la crisis de los años 1872 y 1873.
posibilidad de financiar un vasto plan de conversión monetaria. Si bien parte de este recurso se
En ese contexto, los billetes de fracciones de sol llegaron a partirse para verificar transacciones que
empleó para este fin, pronto surgieron los consignatarios nacionales para monopolizarlo y acumular
requerían menor precio del que representaban.
capitales destinados a sus actividades especulativas. Muchos de estos capitalistas se agruparon para
prohibiese la circulación de billetes fraccionados, pero éste por resolución suprema de 26 de abril
fundar bancos y enriquecerse mediante el agio, perjudicando además.al Estado con el manejo del
1872 declaró que el Estado no podía impedir su circulación. El derecho individual absorbía el
tipo de cambio y el descuento de los papeles fiscales. El control monetario les permitió someter a
derecho social en el concepto de los gobernantes .
El prefecto limeño solicitó al gobierno que
313
los demás sectores económicos carentes de liquidez. Abusaron entonces de la emisión de billetes
Con el papel moneda nuevamente se hicieron presentes los efectos de la ley Gresham, y
sin respaldo en metálico, y cuando estaban quebrados recurrieron al gobierno para conseguir un
así los billetes desalojaban rápidamente del mercado al metálico. La producción se abarató porque
discutido plan de rescate financiero. Ese fue uno de los actos más escandalosos del siglo XLX por la
se pagaba salario de 24 peniques por sol billete, y cuando salía al extranjero dejaba buena ganancia
forma en que los gobiernos de Manuel Pardo y Mariano Prado pusieron en manos de los bancos las
a los exportadores. Si se exportaba por valor de cien la venta con el 50% de cambio menos 8% de
rentas del guano y salitre a cambio de un préstamo en billetes depreciados.
gastos por flete y otros dejaba una ganancia neta en 42%. Esa ganancia no volvía sino en parte al
La responsabilidad política en la crisis monetaria peruana del siglo XIX es compartida en
país en importaciones, porque no había garantías para la capitalización. Hubo entonces diversos
igual medida por los caudillos militares y presidentes constitucionales . Los primeros no supieron
proyectos: unos propusieron cobrar los derechos aduaneros en moneda de plata o billetes al tipo de
contrarrestar la invasión de los cuatros, y los segundos permitieron a los bancos emitir billetes por
plaza; otros proponían un derecho de exportación sobre el algodón, lanas, azúcar, chancaca y
sumas inverosímiles. Es inevitable censurar la negligencia gubernativa de la clase política, pues
marqueta; y otros querían acuñar y hacer circular monedas de baja ley con valor representativo
contando con los capitales provenientes del guano prefirieron aplicarlos en asuntos de su exclusivo
mayor al intrínseco alegando que ésta salía porque ofrecía a los exportadores más ganancia, pero si
beneficio como la consolidación, dejando latentes problemas nacionales como el del feble.
se bajaba la ley los negociantes no tendrían utilidad al fundirlos en lingotes y exportarlos.
3 2
Conductas como la de Ramón Castilla, quien para derrocar al gobierno de Echenique no tuvo
El problema monetario fue una debilidad estructural del sistema, provocado tanto por los
reparos en aliarse con el Presidente boliviano Isidoro Belzú, el principal monedero falso, o con
propios defectos de éste como por la ineficiente y venal administración económica de la clase política. Minería, comercio y fiscalidad fueron enlazados de manera inequitativa por un sistema monetario atrofiado y afectado por las oscilaciones del cambio a lo largo del siglo XIX. Estos
3 1
' Malinowski, Ernesto. La moneda en el Perú, p. 8. En concepto de José Manuel Rodríguez, uno de los principales errores del inicial sistema monetario peruano fue su variedad de cuños, pues existiendo diversas casas de Moneda hubo amplio campo para las anomalías en el sellado (Rodríguez, José Manuel. Estudios Económicos y Financierosp. 90).
3 1 2
164
3 1 3
Alzamora, Lizardo. El billete de banco en el Perú, p. 4 1 .
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males se agravaron cuando los capitalistas locales abusaron de la libertad bancaria y condujeron al fisco y a la sociedad en general a la bancarrota que sólo podría revertirse durante el largo proceso de reconstrucción nacional en la última década del siglo XLX.
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ÍNDICE
Epígrafe
7
Introducción
9
Capítulo I Del "Perú Libre" al "cuatro" boliviano 1.1 Monedas y billetes de la Patria Vieja
15
1.2
La moneda confederada y el feble santacrucino
29
1.3
Política monetaria del caudillismo
38
1.4 Conversión del feble
53
Capítulo II Del billete de banco al billete fiscal 2.1 Primeros bancos de emisión
105
2.2 Auge y crisis del billete bancario
113
2.3 El billete
fiscal
* 119
Conclusiones
163
Bibliografía
167
ISHRA
Repositorio digital
2019
:
-
•
•
-
1
. HISTORIA
ISBN: 978-9972-231-24-7
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S e m i n a r i o de H i s t o r i a R u r a l A n d i n a UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS i