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Spanish Pages [178] Year 2011
Garza
Control de infecciones y seguridad en odontología Ana María Garza Garza
Obra fundamental en la formación profesional del futuro odontólogo. Contenido: • •
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Medidas de protección y reglamentos para el personal de la salud bucal y manejo de residuos. Reglamento de la ley general del equilibrio ecológico y la protección al ambiente en materia de residuos peligrosos. Transmisión de enfermedades. Esterilización y desinfección. Barreras de protección. Clasificación de desechos. Asepsia de la unidad. Asepsia del personal odontológico. Barreras de protección personal. Instrumental odontológico. Precauciones de esterilización y desinfección. Manejo de lesiones ocasionadas por objetos punzocortantes.
La Editorial está segura que el conocimiento y la amplia experiencia de la autora en la materia han sido vertidos en esta obra que será fundamental en el aprendizaje de la odontología para beneficio de los pacientes.
Otros títulos de interés: • • • • •
Odontología primaria preventiva, 2a ed., Harris Periodontología, Mueller Endodoncia, diagnóstico y tratamiento de la pulpa dental, Bergenholtz Genética para especialidades odontológicas, Hernández Aspectos clínicos de los materiales en odontología, Gladwin
Control de infecciones y seguridad en odontología
Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. presenta a la comunidad odontológica la obra Control de infecciones y seguridad en odontología, de la Dra. Ana María Garza Garza, connotada profesora de la materia, de la Facultad de odontología, de la UANL.
Control de infecciones y seguridad en odontología
Ana María Garza Garza
Control de infecciones y seguridad en odontología
Control de infecciones y seguridad en odontología
C.D. Ana María Garza Garza
Maestría en Educación Odontológica Profesora de Tiempo Completo Facultad de Odontología, U.A.N.L.
Editor responsable: Dr. Martín Lazo de la Vega Sánchez Editorial El Manual Moderno
Nos interesa su opinión, comuníquese con nosotros: Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V., Av. Sonora núm. 206, Col. Hipódromo, Deleg. Cuauhtémoc, 06100 México, D.F. FAX
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IMPORTANTE Los autores y la Editorial de esta obra han tenido el cuidado de comprobar que las dosis y esquemas terapéuticos sean correctos y compatibles con los estándares de aceptación general en la fecha de la publicación. Sin embargo, es difícil estar por completo seguro que toda la información proporcionada es totalmente adecuada en todas las circunstancias. Se aconseja al lector consultar cuidadosamente el material de instrucciones e información incluido en el inserto del empaque de cada agente o fármaco terapéutico antes de administrarlo. Es importante, en especial cuando se utilizan medicamentos nuevos o de uso poco frecuente. La Editorial no se responsabiliza por cualquier alteración, pérdida o daño que pudiera ocurrir como consecuencia, directa o indirecta, por el uso y aplicación de cualquier parte del contenido de la presente obra.
Control de infecciones y seguridad en odontología D.R. © 2007 por Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. ISBN-13: 978-970-729-289-5 ISBN-10: 970-729-289-X Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. Núm. 39
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Garza Garza, Ana María. Control de infecciones y seguridad en odontología / Ana María Garza Garza. -- México : Editorial El Manual Moderno, 2007. xiv, 160 p. : il. ; 23 cm. Incluye bibliografías e índice ISBN 978-970-729-289-5 1. Infección focal dental. 2. Dientes - Enfermedades. 3. Antisépticos. I. t. 617.63 GAR.c.
Biblioteca Nacional de México
Director editorial: Dr. Alfredo R. Boyd Filós Editora asociada: Lic. Vanessa Torres Rodríguez Coordinador de diseño: Esteban Gutiérrez Hernández Diseño de portada: D.G. Víctor González Antele
Contenido
Prólogo
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . VII
Dedicatoria
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . IX
Prefacio
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XI
Acceso a Internet . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XIII Capítulo 1. Medidas de protección y reglamentos para el personal de la salud bucal y manejo de residuos . . . . . . . . . . . . . . . .
1
Capítulo 2. Reglamento de la Ley general del equilibrio ecológico y la protección al ambiente en materia de residuos peligrosos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 Capítulo 3. Transmisión de enfermedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 Capítulo 4. Esterilización y desinfección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Capítulo 5. Barreras de protección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 Capítulo 6. Clasificación de desechos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 Capítulo 7. Asepsia de la unidad dental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 Capítulo 8. Asepsia del personal odontológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 Capítulo 9. Barreras de protección personal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
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VI • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Contenido)
Capítulo 10. Instrumental odontológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 Capítulo 11. Precauciones de esterilización y desinfección . . . . . . . . . . . 123 Capítulo 12. Manejo de lesiones ocasionadas por objetos punzocortantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133 Índice
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
Prácticas
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147
Prólogo
Aún existen rezagos en la educación y el entrenamiento que se imparten en México sobre Control de Infecciones y seguridad Ocupacional en Odontología. Entre los retos más inmediatos están la formación de suficientes profesores conocedores de los fundamentos científicos de estas disciplinas, y el establecimiento de políticas y procedimientos que permitan a las escuelas y facultades de normatividad vigente en el territorio nacional. La Facultad de Odontología de la UANL realiza acciones para optimizar diversos aspectos de la bioseguridad en sus instalaciones y se constituye en un ejemplo a seguir. Entre su personal académico, el liderazgo de la Profesora Ana María Garza Garza es clave para brindar capacitación e información actualizadas a los profesores y estudiantes de odontología. Control de infecciones y seguridad en odontología presenta una guía práctica con importantes artículos de la literatura científica. A partir de esta valiosa guía, el lector podrá ampliar su búsqueda de información y acceder en los medios electrónicos a la actualización constante que nos brindan diversas organizaciones académicas y profesionales.
A. Enrique Acosta Gio, PhD Profesor de la Facultad de Odontología, UNAM Investigador Nacional Miembro de la Mesa Directiva de la Fundación OSAP (www.osap.org). Julio, 2007
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Dedicatoria
Mientras Dios me permita vida, conciencia y seguir siendo un ser con inquietudes y Pensamiento crítico, continuaré luchando con todo el corazón y fortaleza por la Odontología, el Control de infecciones y el nivel académico y progeso de mi querida Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Mi alma mater. La Autora A la Dra. Marianela Garza Enriquez, Directora de la Facultad de Odontología, U.A.N.L., 2006-2009 por su gran ejemplo de lucha incansable y su tenacidad, que con su inteligencia logra encumbrar cada día más a nuestra institución. Gracias por su amistad y confianza, por su apoyo incondicional. Mi admiración y respeto. A mis maravillosos padres, que me enseñaron a obtener los logros solo mediante la preparación y la fidelidad: Elias Garza Martínez† María Garza Ortega† A mis hermanos: Irma, Idalia, Martha, Elias, Sonia y Blanca Gracias por su apoyo, su comprensión y por hacerme sentir tanto amor. Ana María IX
Prefacio
Con una gran placer me permito compartir con ustedes, mis amigos y lectores, la publicación de esta obra que le ayudará a aprender y a ejercer la odontología con conocimiento integral de Control de infecciones. Al revisar este libro encontrará contenidos con aportaciones científicas, reglamento y leyes que, a fin de cuenta, serán la decisiva que debemos adopatar en el proceso de la labor odontológica cotidiana por el bien del profesionista y de la sociedad. Todo lo relacionado con la gran responsabilidad que implica la relación dentista-paciente en la práctica diaria, sus riesgos, precauciones y la atención exitosa preventiva a cualquier tipo de contaminación. Ha sido a partir de demostrar científicamente la importancia del papel de los microorganismos como causantes de contaminación y de la más o menos reciente pandemia de SIDA, del aumento en el número de enfermedades emergentes, los frecuentes juicios por mala praxis, que se ha tomado conciencia tanto en los profesionales de práctica privada como en los docentes y en los estudiantes de odontología, de la importancia de conocer más de las enfermedades infecciosas, la utilización de las barreras de protección, los correctos métodos de esterilización, la forma de verificar y controlar este proceso, el empleo de antisépticos y desinfectantes adecuados y la necesidad de prevenir mediante vacunas algunas patologías. Todo el contenido está en armonía con la conveniente tendencia en los recientes cambios del plan de estudios por competencias en los rediseños curriculares de cada escuela y facultad de odontología para la obtención de su respectiva certificación. Considero de gran importancia la materia “Control de infecciones y seguridad en odontología” en la currícula de todas las instituciones con licenciatura en Estomatología del país y del mundo, ya que dicha materia en semestres tempranos, forma al estudiante a un estilo de vida diferente con el que consigue una protección ideal y seguridad para el paciente, el aprendizaje de las normativas y los hábitos de trabajo adecuados.
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XII • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Prefacio)
Orgullosamente cabe mencionar que en la Facultad de Odontología de la U.A.N.L., hemos trabajo incansablemente con este proyecto, desde luego con el apoyo de nuestra autoridades y actualmente el de la Dra. Marianela Garza Enríquez, Directora 2006-2009, implementando la infraestructura y equipo necesarios en las áreas de ultrasonido y CEyEs, y el Sistema de Código de Barras, siendo una facultad de odontología considerada punta de lanza en estas áreas. Dentro y fuera de nuestras aulas y clínicas permaneceré en la lucha para que la odontología se ejerza de la manera más digna y con el más grande respeto para nuestros pacientes, porque ellos son nuestra responsabilidad y es nuestro privilegio y obligación proporcionarles salud. Deseo que en este texto encuentre la información que le permita clarificar dudas y obtenga los aciertos para la mejor y más exitosa práctica odontológica y pueda ser aprovechada la experiencia que con humidad le comparte la autora.
C.D. Ana María Garza Garza M.E.O.
Acceso a Internet
Nota del editor: esta obra cuenta con acceso libre a la página www.manualmoderno.com sección de “Actualizaciones”, en la cual encontrará un cuestionario a resolver, que tiene la finalidad de reforzar su aprendizaje. Instrucciones: 1. Ingresar a la página web de la editorial: www.manualmoderno.com 2. En la página principal ubicar el vínculo “Actualizaciones“ y dar clic sobre él para ingresar a la página donde aparecen las obras que cuentan con apoyo electrónico. 3. En la página de “Actualizaciones” ubicar la portada y autor de la obra. 4. Del lado derecho de cada una de las obras hay un botón, en el caso de esta obra tiene una leyenda “Acceso libre”, dar clic y entrará directo al cuestionario. De esta manera usted tiene acceso a nuestro apoyo electrónico, en caso de duda o no poder acceder, por favor escriba a [email protected], con gusto lo atenderemos.
XIII
1 Medidas de protección y reglamentos para el personal de la salud bucal y manejo de residuos
INTRODUCCIÓN La salud bucal de los individuos y de la población es la resultante de un complejo y dinámico juego de factores, conocido como el proceso salud-enfermedad; por tanto el modelo de atención para las enfermedades bucales deberá basarse en el reconocimiento de éste y en el manejo de la prevención para la correcta conservación de las estructuras y funcionamiento del aparato estomatognático que permitan, en el mediano y largo plazos, disminuir el nivel de incidencia y prevalencia de las enfermedades bucales más frecuentes en la población mexicana. La normatividad de la prevención para la práctica odontológica, pública, social y privada en el ámbito nacional, es la estrategia de acción más efectiva para mejorar el estado actual de salud bucal de la población mexicana. Estas acciones tienen como propósito general reforzar las medidas básicas más importantes como la higiene bucal, la alimentación adecuada y la eliminación de hábitos nocivos, como parte del mejoramiento de los estilos de vida y de los patrones de consumo, con el propósito de mejorar el nivel de salud bucal de nuestra población. La actividad odontológica se desarrolla en un ámbito muy contaminado, aun cuando los agentes contaminantes son microorganismos que no causan patologías severas (excepto las propias de la boca), hay personas portadoras de gérmenes patógenos. 1
2 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 1)
Existen pacientes odontológicos que incuban alguna enfermedad y no presentan, en muchas ocasiones, síntomas clínicamente apreciables, por ejemplo HIV, hepatitis infecciosa tipo B (HBV), tuberculosis, sífilis, varicela, rubeola, sarampión, candidiasis, herpes tipo I, etc. El control de infecciones está destinado a proteger tanto a los pacientes como al equipo de salud, evitando infecciones cruzadas o de posible adquisición por parte de los operadores y también impedir que en los pacientes con alteraciones en el estado general se instalen patologías debido a la microbiota propia del organismo. En este capítulo se revisarán y analizarán todos los aspectos de la NOM013-SSA2-1994, así, el lector poseerá el conocimiento, aprendizaje y ejecución de los puntos específicos en los que deberá poner especial atención para el ejercicio de su práctica de enseñanza (en caso de ser docente), consulta institucional o privada; de igual modo, el personal auxiliar de consultorios, escuelas y facultades de odontología, técnicos dentales, personal de mantenimiento y empresas autorizadas para el manejo de residuos peligrosos, comprenderán las razones del Control de Infecciones y la Seguridad Ocupacional. Para comprender el porqué del Control de Infecciones en área médica y específicamente para los involucrados en la odontología; las razones de la ejecución de todas las precauciones posibles en cualquier acto operatorio que realice en todo paciente, es totalmente necesario hablar de la:
MODIFICACIÓN A LA NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-013-SSA2-1994, PARA LA PREVENCIÓN Y CONTROL DE ENFERMEDADES BUCALES ROBERTO TAPIA CONYER, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y Presidente del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Prevención y Control de Enfermedades, con fundamento en los artículos 39 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 4º. de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo; 3º. fracciones XIII, XVII y XVIII, 13 apartado A, fracción I, 110, 111 fracción I, 112 fracción III, y 133 fracción I, de la Ley General de Salud; 38 fracción II, 40 fracciones III y XI, 41, 43, 46 y 47 fracción IV, de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización; 28 y 33 del Reglamento de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, y 8 fracciones V y XVI, 10 fracciones VII, XII y XVI, y 45 fracción VII, del Reglamento Interior de la Secretaría de Salud, he tenido a bien ordenar la publicación en el Diario Oficial de la Federación, la Modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-013-SSA2-1994, Para la prevención y control de enfermedades bucales. Que con fecha 2 de enero de 2006, en cumplimiento de lo previsto en el artículo 46 fracción I, de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, el entonces Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica presentó al Comité
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Consultivo Nacional de Normalización de Prevención y Control de Enfermedades, el anteproyecto de la presente Norma Oficial Mexicana. Que con fecha 19 de mayo de 2006, en cumplimiento del acuerdo del Comité y lo previsto en el artículo 47 fracción I, de la Ley sobre Metrología y Normalización, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Proyecto de Norma, a efecto de que dentro de los siguientes 60 días naturales posteriores a dicha publicación, los interesados presentarán sus comentarios al Comité Consultivo Nacional de Normalización de Prevención y Control de Enfermedades. Que con fecha previa, fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación las respuestas a los comentarios recibidos por el mencionado Comité, en los términos del artículo 47 fracción III, de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización. Que en atención a las anteriores consideraciones, contando con la aprobación del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Prevención y Control de Enfermedades, se expide la siguiente: Modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-013-SSA2-1994, Para la prevención y control de enfermedades bucales.
PREFACIO En la elaboración de esta Norma Oficial Mexicana participaron las siguientes dependencias e instituciones: Secretaría de Salud. Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud. Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades. Dirección General de Calidad y Educación en Salud. Dirección General de Promoción de la Salud. Comisión Nacional de Arbitraje Médico. Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud. Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios. Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa de los Reyes. Secretaría de la Defensa Nacional. Secretaría de Marina. Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia. Instituto Mexicano del Seguro Social. Coordinación de Salud Pública. Programa IMSS-Oportunidades. Petróleos Mexicanos. Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Subdirección de Prevención y Protección a la Salud. Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, D.F. Instituto de Salud del Estado de México.
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(Capítulo 1)
Servicios de Salud de San Luis Potosí. Servicios de Salud de Tlaxcala. Servicios de Salud Pública del Distrito Federal. Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Universidad Autónoma del Estado de México. 42 (Primera Sección) Diario Oficial Viernes 19 de Mayo De 2006. Universidad Autónoma Metropolitana. Plantel Xochimilco. Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Odontología, Ciudad Universitaria. Facultad de Estudios Superiores Zaragoza. Federación Mexicana de Facultades y Escuelas de Odontología. Asociación Dental Mexicana. Colegio Nacional de Cirujanos Dentistas, A.C. Colgate Palmolive, S.A. de C.V. Procter & Gamble de México, S. de R.L. de C.V. Oral-B, S.A. de C.V.
ÍNDICE 0. Introducción 1. Objetivo 2. Campo de Aplicación 3. Referencias 4. Definiciones, símbolos y abreviaturas 5. Disposiciones generales 6. Acciones para la promoción de la salud bucal 7. Prevención de enfermedades bucales 8. Medidas básicas de prevención y riesgos 9. Expediente clínico 10. Registro y notificación epidemiológica 11. Concordancia con normas internacionales y mexicanas 12. Bibliografía 13. Observancia de la Norma 14. Vigencia
0. INTRODUCCIÓN La estomatología concebida como una ciencia de la salud, es un eslabón importante en el ámbito del bienestar biopsicosocial de los individuos, ya que las evidencias muestran una marcada relación del estado de salud bucal con la salud integral, que repercute en la calidad de vida de la población.
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Las enfermedades bucales de mayor prevalencia, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), son la caries dental y la enfermedad periodontal; las de frecuencia media son las anomalías craneofaciodentales y maloclusiones; las de frecuencia variable son el cáncer oral, las alteraciones de tejidos bucales, los traumatismos maxilofaciales y la fluorosis dental. Los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo con la clasificación internacional de la OMS, se encuentra entre los países de más alto rango de frecuencia de enfermedades bucales. Las enfermedades bucales por su alta morbilidad, son identificadas entre las cinco de mayor demanda de atención en los servicios de salud del país, situación que genera la necesidad de grandes gastos económicos que rebasan la capacidad del sistema de salud y de la misma población. Sin embargo, es importante señalar que la mayor de las enfermedades bucales pueden ser controladas con actividades preventivas y de diagnóstico temprano, para una disminución significativa de sus secuelas incapacitantes, como ha sido demostrado científicamente. Por esta razón, en esta Norma se incluyen lineamientos científicos, éticos y legales para el desarrollo de la buena práctica de la estomatología dirigida a la población en general, con énfasis en los grupos vulnerables como son: menores de 15 años, embarazadas, personas con enfermedades crónico-degenerativas, con capacidades diferentes y adultos mayores. Con la aplicación de esta Norma se pretenden actualizar lineamientos, métodos, técnicas y criterios de operación de los servicios estomatológicos del país, elevar la calidad y equidad de los mismos con énfasis en la prevención, disminuir costos, así como evitar la mala práctica, con el propósito de mejorar el nivel de salud bucal de la población mexicana y de crear una nueva cultura: “La Cultura de la Salud”.
1. OBJETIVO Esta Norma Oficial Mexicana establece los métodos, técnicas y criterios de operación del Sistema Nacional de Salud, con base en los niveles de prevención, control y vigilancia epidemiológica de las enfermedades bucales de mayor frecuencia en la población de los Estados Unidos Mexicanos.
2. CAMPO DE APLICACIÓN Esta Norma Oficial Mexicana es de observancia obligatoria en todo el territorio nacional para los establecimientos de salud y prestadores de servicios de los sectores público, social y privado que realicen acciones para la promoción de la salud bucal, prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades bucales.
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(Capítulo 1)
3. REFERENCIAS Para la aplicación complementaria de esta Norma es necesario consultar las siguientes Normas Oficiales Mexicanas: NOM-001-ECOL-1993. Límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales. NOM-009-SSA2-1993. Para el fomento de la salud del escolar. NOM-010-SSA2-1993. Para la prevención y control de la infección por Virus de la Inmunodeficiencia humana. NOM-017-SSA2-1994. Para la vigilancia epidemiológica. NOM-031-SSA21999. Para la atención a la salud del niño. NOM-036-SSA2-2002. Prevención y control de enfermedades. Aplicación de vacunas, toxoides, sueros, antitoxina e inmunoglobulinas en el humano. NOM-040-SSA1-1993. Productos y Servicios. Sal yodada y sal yodada fluorada. Especificaciones sanitarias. NOM-087-ECOL-SSA1-2002. Protección ambiental – Salud ambiental. Residuos peligrosos biológico-infecciosos. Clasificación y especificaciones de manejo. NOM-127-SSA1-1994. Salud Ambiental. Agua para uso y consumo humano. Límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización. NOM-168-SSA1-1998. Del expediente clínico. NOM-178-SSA1-1998. Que establece los requisitos mínimos de infraestructura y equipamiento de establecimientos para la atención médica de pacientes ambulatorios. NOM-197-SSA1-2000. Que establece los requisitos mínimos de infraestructura y equipamiento de hospitales generales y consultorios de atención médica especializada. NOM-201-SSA1-2002. Productos y servicios. Agua y hielo para consumo humano, envasados y a granel. Especificaciones sanitarias.
DEFINICIONES Barniz fluorado: a la sustancia de poliuretano de consistencia viscosa, como una laca de resina que se aplica sobre la superficie de los dientes y endurece en presencia de la saliva. Caries dental: a la enfermedad infecciosa, bacteriana, transmisible, multifactorial que provoca la destrucción de órganos dentarios presentes en boca de cualquier edad. Carta de consentimiento bajo información: a los documentos escritos y signados por el paciente o su representante legal, mediante los cuales se aceptan
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los procedimientos estomatológicos, bajo la debida información de los riesgos y beneficios esperados. Comunicación educativa: al proceso basado en el desarrollo de esquemas creativos de comunicación que se sustenta en técnicas de mercadotecnia social, que permiten la producción y difusión de mensajes de alto impacto, con el fin de reforzar los conocimientos en salud y promover conductas saludables en la población. Educación para la salud: al proceso de enseñanza aprendizaje que permite mediante el intercambio y análisis de la información, desarrollar habilidades y cambiar actitudes encaminadas a modificar comportamientos para cuidar la salud individual, familiar y colectiva. Ergonomía: al estudio científico de las relaciones del hombre y su medio de trabajo. Esterilización: a la destrucción total e irreversible de microorganismos y sus esporas. Estomatólogo: al Médico Odontólogo, Cirujano Dentista, Licenciado en Estomatología, Licenciado en Odontología, Licenciado en Cirugía Dental, Médico Cirujano Dentista, Cirujano Dentista Militar, profesional de la salud bucal con licenciatura. Expediente clínico: al conjunto de documentos escritos, gráficos e imagenológicos o de cualquier otra índole, en los cuales el estomatólogo debe hacer los registros, anotaciones y certificaciones correspondientes a su intervención. Flúor (F): al elemento químico no-metal situado en el grupo VII de la tabla periódica, forma parte de la familia de los halógenos, con propiedades carioprofilácticas. Fluorosis dental: al trastorno o alteración de la estructura dentaria consistente en una hipomineralización, debida a la ingestión excesiva de fluoruros durante la etapa de formación de los dientes. Las lesiones son generalmente bilaterales, simétricas y tienden a distribuirse horizontalmente sobre la superficie dentaria. Clínicamente se puede observar desde cambio de color hasta pérdida del esmalte (hipoplasia). Fluoruro sistémico: al compuesto de flúor que ingresa al organismo por vía oral en forma natural o artificial, a través de diferentes vehículos. Fluoruro tópico: a la sustancia fluorada que se aplica localmente sobre la estructura dentaria; tienen la capacidad de disminuir la desmineralización del esmalte y promover su remineralización. Fluoruro: a la sal que deriva del ácido fluorhídrico. Compuestos que contienen el ion flúor. Hoja de egreso voluntario: al documento por medio del cual el paciente, familiar más cercano, tutor o representante jurídico manifiesta el egreso o interrupción del tratamiento, con pleno conocimiento de las consecuencias que dicho acto pudiera originar. Puede ser solicitada por el estomatólogo tratante cuando el paciente decide abandonar el tratamiento.
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(Capítulo 1)
Interconsulta: al procedimiento que permite la participación de otro profesional de la salud a fin de proporcionar atención integral al paciente, a solicitud del estomatólogo o médico tratante. Participación social: al proceso que permite involucrar a la población y a las autoridades locales, así como a las instituciones de los sectores público, social y privado en la planeación, programación, ejecución, evaluación de los programas y acciones de salud, con el propósito de lograr un mayor impacto y fortalecer el Sistema Nacional de Salud. Pasante en servicio social: a los alumnos que hayan cubierto al menos 70% del total de los créditos de la licenciatura, y consiste en la realización obligatoria de actividades temporales que ejecutan los estudiantes de carreras técnicas y profesionales, tendientes a la aplicación de los conocimientos que hayan obtenido y que implican el ejercicio de la práctica profesional en beneficio o en interés de la sociedad. Persona con discapacidad: al ser humano que presenta una disminución en sus facultades físicas, mentales o sensoriales que le limitan realizar una actividad considerada como normal. Toda persona que se encuentra disminuida de sus facultades físicas y mentales para satisfacer sus requerimientos básicos de subsistencia y desarrollo humano; así como del uso pleno de la totalidad de los sentidos. Personal auxiliar: al trabajador de la salud, habilitado con conocimientos específicos de salud bucal que colabora con el personal profesional de nivel técnico, licenciatura o especializado en el proceso de atención odontológica, a nivel individual, grupal o colectivo. Población de riesgo: al grupo de individuos que por sus características de edad, sexo, raza, problemas sistémicos, ocupación, condición económica, zona geográfica donde radica u otras variables, se encuentra mayormente expuesta a presentar determinada patología. En relación a la caries dental, la población de alto riesgo está principalmente representada por los menores de 0 a 15 años de edad y las embarazadas. Población escolar: a la población que de acuerdo con las disposiciones educativas, se refiere a tres subgrupos que son: los preescolares, cuya edad es de 4 a 5 años, escolares de primaria de 6 años a menores de 15 años y escolares de secundaria menores a 15 años de edad. Potabilización: al conjunto de operaciones y procesos, físicos químicos que se aplican al agua en los sistemas de abastecimiento públicos o privados, a fin de hacerla apta para uso y consumo humano. Prestadores de servicios de salud: a los profesionales, técnicos y auxiliares que proporcionan servicios de salud en los términos de la legislación sanitaria vigente y que son componentes del Sistema Nacional de Salud. Prevención: a todas aquellas acciones de fomento y educación para la salud, detección, protección específica, diagnóstico, tratamiento, limitación del daño, rehabilitación y control realizadas en beneficio de la salud bucal del individuo, la familia y la comunidad.
Medidas de protección y reglamentos para el personal . . . • 9
Promoción de la salud bucal: al proceso social cuyo objetivo es lograr la corresponsabilidad social en el cuidado de la salud bucal, mediante acciones que involucren a los individuos y a la sociedad organizada. Residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI): materiales generados por los servicios de atención médica que contengan microorganismos que puedan causar efectos nocivos a la salud y al ambiente. Riesgo biológico social: interacción dinámica que se establece entre los factores de orden biológico (genéticos, hereditarios, edad, sexo, fisiopatológicos) y los de orden social (demográficos, económicos, ambientales, políticos, culturales y educativos) en la producción y distribución del proceso salud-enfermedad. Riesgo: a la probabilidad de ocurrencia de un peligro y a la gravedad de los efectos en la salud humana. Es la probabilidad de que suceda un evento, impacto o consecuencia adversos. Se entiende también como la medida de la posibilidad y magnitud de los impactos adversos, siendo la consecuencia del peligro, y está en relación con la frecuencia con que se presente el evento. Selladores de fosetas y fisuras: a los materiales de adherencia que protegen las zonas más susceptibles de los órganos dentarios como acción preventiva contra la caries dental. Técnico en odontología: al personal capacitado para organizar el campo de trabajo del cirujano dentista, aplicando los conocimientos previos en el manejo del control de infecciones y procedimientos a cuatro manos, estableciendo una relación con calidad humana, para hacer más eficiente la práctica odontológica. Prever la necesidad de material y equipo odontológico en la intervención al procedimiento. Sistematizar la información del control y seguimiento de los pacientes que requiere el Cirujano Dentista de manera oportuna para facilitar y optimizar su actividad. Testigo biológico: a los medios biológicos utilizados para el control de calidad de los ciclos de esterilización de hornos de calor seco, autoclaves, quemiclaves y cámaras de óxido de etileno.
4.2. ABREVIATURAS Para los fines de esta Norma son aplicables las siguientes abreviaturas: 4.2.1. 4.2.2. 4.2.3 4.2.4. 4.2.5.
ppm: partes por millón. mg/L: miligramos por litro. mg/kg: miligramos por kilogramo. mm: milímetro. Diente: órgano dentario.
10 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 1)
5. DISPOSICIONES GENERALES 5.1.
5.2.
5.3.
5.3.1. 5.4.
5.5. 5.6 5.7.
5.8.
5.9. 5.9.1.
La atención a las necesidades de salud bucal de la población mexicana se debe orientar, con base en la prevención, a través de acciones de promoción de la salud y protección específica a nivel masivo, grupal e individual, diagnóstico, limitación del daño, rehabilitación, detección y control de factores de riesgo de las enfermedades bucales. El estomatólogo debe informar al paciente sobre el diagnóstico y posibles alternativas de tratamiento con un lenguaje claro y sencillo, así como sus obligaciones respecto a las indicaciones, fechas de citas, durante y después del tratamiento. La información referente a la historia clínica, plan de tratamiento, así como al consentimiento bajo información, deben ser firmados por el paciente y en el caso de pacientes menores de edad o personas discapacitadas, por algún familiar, tutor o representante legal y se debe incluir en el expediente clínico del paciente. El consentimiento válidamente informado, debe ser actualizado cada vez que se modifique el plan de tratamiento establecido, siempre en beneficio de la salud del paciente. El estomatólogo es el único responsable y autorizado, para realizar diagnóstico, pronóstico, plan de tratamiento, rehabilitación y control de enfermedades bucales, así como de la terapéutica farmacológica. El pasante de estomatología en servicio social, podrá realizar estas actividades bajo supervisión periódica del estomatólogo. Los técnicos en odontología bajo supervisión de un estomatólogo podrán realizar actividades preventivas. Todo paciente sin excepción debe considerarse potencialmente infeccioso. El estomatólogo debe observar los criterios establecidos para el control de infecciones, evitando así, la transmisión de microorganismos de paciente a paciente, del profesional de la salud al paciente y del paciente al profesional de la salud. La elaboración, integración, uso y archivo del expediente clínico odontológico se sujetará a lo dispuesto en la NOM-168-SSA1-1998, donde se establece que es de carácter legal y confidencial, debe estar bajo custodia del estomatólogo o la institución, en su caso, y debe ser conservado por un período mínimo de 5 años. El estomatólogo y el personal auxiliar deben capacitarse en el manejo de las maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar. El consultorio estomatológico debe constar con un botiquín que incluya lo necesario para el control de las urgencias médicas que puedan presentarse en el ejercicio estomatológico.
Medidas de protección y reglamentos para el personal . . . • 11
5.10. 5.10.1.
El área clínica estomatológica debe cumplir con los requisitos mínimos de infraestructura y equipamiento que deben tener las Unidades de Atención Odontológica establecidos en la NOM-178-SSA1-1998. En el área clínica estomatológica no se debe ingerir alimentos, bebidas ni fumar.
6. ACCIONES PARA LA PROMOCIÓN DE LA SALUD BUCAL 6.1. 6.2. 6.2.1. 6.2.2. 6.2.3. 6.2.4.
6.2.5. 6.2.6. 6.2.7. 6.2.7.1.
6.3. 6.4. 6.4.1. 6.4.2.
La promoción de la salud debe llevarse a cabo mediante acciones de educación para la salud, comunicación educativa y participación social. En materia de educación para la salud bucal el personal de salud debe: Enseñar la importancia de la salud bucal como parte de la salud integral del individuo. Orientar con un lenguaje claro y sencillo, sobre los padecimientos bucales y factores de riesgo más frecuentes, para su prevención, control y secuelas. Informar qué padecimientos bucales, son factores de riesgo para el control de enfermedades sistémicas. Informar, orientar y capacitar a la población en general y en particular a los escolares, para desarrollar hábitos, conductas y prácticas que favorezcan la salud bucal mediante medidas preventivas, de atención y control de las enfermedades bucales. Promover el autocuidado de las estructuras anatómicas del sistema estomatognático y estructuras adyacentes, mediante la orientación para realizar el autoexamen bucal rutinario. Se debe de orientar al paciente sobre los cuidados y mantenimiento de prótesis parciales y totales para su conservación y funcionamiento. En materia de comunicación educativa en salud bucal el personal de salud debe: Llevar a cabo comunicación individual y grupal mediante la orientación en los consultorios, salas de espera y la comunidad con pláticas, demostraciones y diferentes auxiliares didácticos para el autocuidado de la salud bucal. La comunicación masiva debe ser a través de radio, prensa, televisión, Internet y otros medios similares. En materia de participación social, el personal de salud debe: Promover la participación de la comunidad, instituciones y gobierno en acciones que disminuyan los riesgos a la salud bucal. Concertar y coordinar entre las instituciones de los sectores público, social y privado, el establecimiento de compromisos y responsabilida-
12 • Control de infecciones y seguridad en odontología
6.4.3. 6.5. 6.6.
(Capítulo 1)
des en materia de recursos humanos, materiales y financieros para el desarrollo de las acciones para la protección de la salud bucal. Organizar y coordinar grupos comunitarios, para la participación representativa de la sociedad, en acciones de beneficio para la salud bucal. El personal del sector salud debe promover las medidas preventivas que se realizan en el espacio escolar y capacitar a maestros, padres de familia y voluntarios para la promoción de la salud bucal del escolar. El personal del sector salud debe participar en la promoción de medidas preventivas dirigidas a la población en general y en especial a grupos de riesgo.
7. PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES BUCALES 7.1.
7.2. 7.2.1.
La prevención de las enfermedades bucales en los ámbitos: masivo, grupal e individual, debe orientarse al mejoramiento de hábitos higiénico-alimenticios, eliminación de hábitos nocivos funcionales y parafuncionales, a la conservación sana de la dentición temporal y permanente, al cuidado integral de la cavidad bucal, a orientar la vigilancia en el consumo y uso adecuado de los fluoruros sistémicos y tópicos; al empleo de las medidas de protección específica, al diagnóstico temprano, tratamiento, rehabilitación y control de estas enfermedades. Protección específica. La protección específica de las enfermedades bucales se debe orientar a la formación, instrucción y motivación de la población para realizar un adecuado control personal de la placa bacteriana a través de métodos y técnicas de cepillado dental, uso del hilo dental y auxiliares para la higiene bucal y acudir con el estomatólogo en forma periódica, mínimo cada seis meses para revisión profesional, evitando factores de riesgo.
7.3.
Caries Dental.
7.3.1.
La protección específica masiva contra la caries dental debe realizarse mediante la adición de fluoruro a la sal para consumo humano; de acuerdo con la NOM-040-SSA1-1993, que especifica que no debe adicionarse fluoruro a ningún otro condimento, alimento, agua (redes de suministro a la población o envasada), golosina, refresco, goma de mascar o similares.
7.3.2.
El personal del sector salud debe orientar a la población en general y de manera prioritaria a la población escolar para disminuir dentro
Medidas de protección y reglamentos para el personal . . . • 13
y fuera del espacio escolar la frecuencia en el consumo inmoderado de carbohidratos como dulces y refrescos, y sustituir su consumo por el de alimentos naturales como frutas, verduras y azúcares de baja acción cariogénica. 7.3.3.
La protección específica grupal contra la caries dental en población de riesgo biológico-social, se puede realizar preferentemente con enjuagatorios quincenales o semanales de fluoruro de sodio al 0.2% de manera directa en los centros escolares.
7.3.4.
El estomatólogo y el personal de salud deben promover la protección específica individual contra la caries dental mediante el control de placa bacteriana a través del cepillado dental, limpieza interdental y el uso de otros auxiliares, antienzimáticos, mineralizantes, remineralizante y fluoruros de uso tópico.
7.3.5.
La protección específica individual contra la caries dental por vía tópica debe realizarse por métodos de uso clínico y para el autocuidado.
7.3.6.
Los siguientes métodos de uso clínico deben ser realizados por el odontólogo o personal auxiliar debidamente capacitado:
7.3.6.1.
Limpieza bucal profesional, aplicación tópica de fluoruros en gel, solución para enjuagues barniz de acuerdo con la concentración de flúor estipulada en la normatividad vigente; debiendo ser más frecuente en individuos con mayor cario actividad o alto riesgo de caries dental.
7.3.6.2.
La aplicación de selladores de fosetas y fisuras en órganos dentarios susceptibles a caries dental.
7.3.7.
El personal de salud debe orientar sobre métodos de higiene bucal, en el caso de menores de 6 años de edad o personas discapacitadas, deben ser aplicados o asistidos por los padres o adultos:
7.3.7.1.
Para la población infantil que no tenga dientes hacer la limpieza bucal con un paño suave humedecido. Una vez al día.
7.3.7.2.
Para la población infantil que presente dientes, hacer limpieza con cepillo suave o con un paño humedecido, por lo menos una vez al día.
7.3.7.3.
En los niños de 1 a 6 años de edad después de cada alimento, se debe realizar el aseo bucal con cepillo de cerdas suaves, y en caso de usar pasta dental fluorada se hará en cantidad mínima (5 mm3, equivalen-
14 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 1)
te al tamaño de un chícharo) y bajo la supervisión de un adulto para evitar la ingesta de flúor residual. 7.3.8.
Enfermedades periodontales.
7.3.8.1.
Los métodos y técnicas de protección específica individual de uso clínico, deben ser realizadas por el estomatólogo o auxiliar capacitado en el área de la periodoncia e incluye:
7.3.8.1.1. Información sobre las enfermedades periodontales. 7.3.8.1.2. Motivación e instrucción sobre los métodos y técnicas de control de placa bacteriana. 7.3.8.1.3. Aplicación de métodos y técnicas de atención y control de placa bacteriana. 7.3.8.1.4. Eliminación instrumentada de placa bacteriana y cálculo supra y subgingival. 7.3.8.1.5. Sondeo periodontal de rutina en dentición permanente. 7.4.
Lesiones de tejidos blandos y duros.
7.4.1.
El estomatólogo debe realizar el examen clínico de los tejidos blandos, duros y estructuras adyacentes de la cavidad bucal, en forma periódica para su diagnóstico oportuno a través de:
7.4.2.
La detección y eliminación de agentes nocivos de origen físico, químico, biológico y psicológico.
7.4.3.
La orientación e instrucción personalizada del autoexamen bucal, para detectar alteraciones.
7.5.
Maloclusiones.
7.5.1.
El estomatólogo debe orientar a la población sobre la detección y control de hábitos nocivos bucales para evitar maloclusiones.
7.5.2.
En la práctica clínica el estomatólogo debe vigilar la erupción e integridad de la primera y segunda dentición para mantener las dimensiones y relación de las arcadas.
Medidas de protección y reglamentos para el personal . . . • 15
7.5.3.
Es responsabilidad del estomatólogo referir aquellos casos que requieran atención especializada.
7.6.
Fluorosis Dental.
7.6.1.
La protección específica contra la fluorosis dental a nivel masivo, grupal e individual, se basa en el control del uso de fluoruros.
7.6.2.
Para una adecuada interpretación de esta Norma los fluoruros se clasifican en sistémicos y tópicos.
7.6.2.1.
Fluoruros Sistémicos.
7.6.2.1.1. Todo profesional que esté en condiciones de prescribir, recomendar o implementar el uso de fluoruros sistémicos debe conocer cuál es la concentración natural de fluoruro en el agua de consumo humano, el tipo de sal que se consume en la comunidad en la que reside el paciente, o los grupos de personas a los que se les admiministrarán fluoruros sistémicos, previa valoración del riesgo de fluorosis dental. 7.6.2.1.2. La vigilancia sanitaria de la Fluoración de la Sal para consumo humano es responsabilidad de la Secretaría de Salud y se debe realizar de acuerdo a los lineamientos y procedimientos establecidos por ésta y en la Norma Oficial Mexicana NOM-040-SSA1-1993. 7.6.2.1.3. No se permite el uso de suplementos sistémicos fluorados en la población, excepto en aquellos pacientes que por su condición patológica no consuman sal yodada fluorada. 7.6.2.2.
Flúor en agua y sal.
7.6.2.2.1. Para las especificaciones sanitarias de flúor en agua y sal para consumo humano referirse a la NOM-040-SSA1-1993 y NOM-127-SSA1-1994. 7.6.2.3.
Flúor en tabletas y gotas.
7.6.2.3.1. Sólo deben ser prescritas a través de receta médica, a individuos susceptibles a caries y con flujo salival reducido por condiciones sistémicas alteradas o a la persona que por su patología así lo requiera. En el resto de la población no deben prescribirse. 7.6.2.4.
Fluoruros tópicos.
7.6.2.4.1. En zonas geográficas con fluorosis dental endémica no está contraindicado el uso de fluoruros tópicos.
16 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 1)
7.6.2.4.2. Los agentes fluorados tópicos se deben utilizar para el autocuidado, aplicación profesional y salud pública. 7.6.2.4.3. Para el autocuidado se deben usar los siguientes agentes fluorados: pastas dentales, palillos dentales, hilo o seda dental, enjuagues bucales, geles y salivas artificiales. 7.6.2.4.4. Para la aplicación profesional se deben utilizar: soluciones, geles, espumas, pastas dentales profilácticas, barnices, y agentes de liberación lenta. En todos los casos, los agentes tópicos de uso profesional deben ser aplicados por el estomatólogo o personal auxiliar de la salud bucal. 7.7.
Los agentes fluorados para aplicación profesional como medida de salud pública se deben utilizar en grupos de alto riesgo a caries dental.
7.8.
Agentes fluorados tópicos para el autocuidado de la salud bucal.
7.8.1.
Pastas dentales fluoradas.
7.8.1.1.
El estomatólogo debe orientar su uso de la siguiente manera:
7.8.1.2.
Las pastas dentales que contengan 550 ppm de fluoruro o menos, deben ser utilizadas en niños menores de 6 años de edad.
7.8.1.3.
Las pastas dentales que contengan 551 a 1 500 ppm de fluoruro total deben ser utilizadas por personas mayores de 6 años. En niños menores de esta edad, sólo podrán utilizarse bajo la supervisión de un adulto, evitando su ingestión y empleando como máximo 5 mm3.
7.8.2.
Colutorios o enjuagues bucales fluorados.
7.8.2.1.
Como medida de salud pública los enjuagues bucales con fluoruro de sodio, se aplicarán bajo la vigilancia de un profesional de la salud bucal.
7.8.2.2.
Los enjuagues bucales fluorados no deben ser utilizados en menores de 6 años.
7.8.3.
Geles fluorados.
7.8.3.1.
Los geles fluorados para el autocuidado de la salud bucal, no deben ser utilizados en menores de 6 años.
7.8.4.
Saliva artificial fluorada.
Medidas de protección y reglamentos para el personal . . . • 17
7.8.4.1.
Debe ser utilizada en pacientes con alteraciones sistémicas, Xerostomía, síndrome de Sjrgren, así como en pacientes expuestos a radioterapia y quimioterapia.
7.8.5.
Agentes tópicos fluorados de uso profesional.
7.8.5.1.
Como medidas preventivas se aplicarán en el consultorio dental con la utilización de eyector de saliva y vigilancia permanente durante el procedimiento, en niños a partir de los 3 años de edad y pacientes con alto riesgo de caries, a intervalos recomendados de acuerdo al diagnóstico del estomatólogo.
7.8.5.2.
Como medida de salud pública, los geles y espumas fluoradas deben ser aplicadas a partir de los 6 años de edad, semestralmente y bajo la vigilancia de un profesional de la salud bucal.
7.8.6.
Pastas dentales profilácticas fluoradas.
7.8.6.1.
Las pastas dentales profilácticas fluoradas deben ser utilizadas exclusivamente por el profesional de la salud bucal, para la limpieza y pulido de los órganos dentarios.
7.8.7.
Barnices, sustancias fluoradas para pincelar.
7.8.7.1.
Las sustancias fluoradas para pincelar se deben aplicar en pacientes con riesgo de caries o alta actividad cariogénica.
7.8.7.1.1. Se deben aplicar cada 3 o 6 meses dependiendo de la susceptibilidad del paciente a la caries dental y de acuerdo al diagnóstico y plan de tratamiento del odontólogo. 7.9.
Atención al paciente desdentado.
7.9.1.
La prevención específica individual de la patología bucal asociada al uso de prótesis dental la debe realizar el estomatólogo o personal de salud bucal capacitado.
8. MEDIDAS BÁSICAS DE PREVENCIÓN DE RIESGOS 8.1.
En la práctica clínica institucional, educativa y privada, el estomatólogo, estudiante de estomatología, técnico y personal auxiliar que brinden servicios de salud bucal deben prevenir los riesgos de tipo
18 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 1)
biológico provocados por el contacto con sangre y otros tejidos, como mucosas, piel no intacta y las secreciones corporales, excepto el sudor; con base en las siguientes medidas preventivas deben: 8.1.1.
Utilizar, con todo paciente y para todo procedimiento clínico medidas de barrera como son: bata, anteojos o careta, guantes, cubrebocas desechables, para atender a cada paciente; deberán ser utilizadas exclusivamente en el sitio y momento quirúrgico exprofeso.
8.1.1.1.
Utilizar para la protección del paciente: babero y campos quirúrgicos desechables y anteojos de protección cuando el caso lo requiera. Las barreras deben mantener su integridad para ser protectoras.
8.1.2.
Realizar el lavado de manos con agua potable, jabón líquido, soluciones antisépticas y secar con toallas desechables o secador de aire, antes de colocarse los guantes e inmediatamente al retirarlos.
8.1.3.
Usar un par de guantes nuevos con cada paciente. Todos los guantes clínicos serán desechables, de látex u otros materiales, no estériles para operatoria y estériles para cirugía. Se usarán guantes gruesos de hule o nitrilo para lavar material e instrumental.
8.2.
Evitar la contaminación cruzada, a través de:
8.2.1.
Con todo paciente utilizar el mayor número de artículos desechables como vasos y puntas de eyector. Éstos deberán ser descartados después de un solo uso.
8.2.1.1.
En caso de utilizar portavaso o portacono, éste se deberá esterilizar y cambiar con cada paciente.
8.2.2.
Proporcionar a todo paciente al inicio de cada sesión clínica, solución antiséptica a fin de realizar colutorios.
8.2.3.
Usar un sistema de succión eficiente, así como dique de hule desechable cuando lo permita el procedimiento clínico.
8.2.4.
Emplear agujas estériles nuevas y cartuchos de anestesia nuevos con cada paciente; y en caso de sufrir contaminación deberán sustituirse.
8.2.5.
Manipular con especial cuidado todo material e instrumental punzocortante, para evitar lesiones accidentales.
Medidas de protección y reglamentos para el personal . . . • 19
8.2.6.
Utilizar cubiertas desechables o limpiar y desinfectar con sustancias con actividad tuberculocida entre cada paciente las áreas expuestas a los aerosoles y salpicaduras, tocadas con guantes, material e instrumentos contaminados, tales como: lámpara de la unidad y de fotocurado, escupidera, aparato de rayos X, cabezal y bracera.
8.2.7.
Envolver en paquetes el instrumental y material para su esterilización de acuerdo con las técnicas y equipo a utilizar.
8.2.8.
Esterilizar para su uso todo instrumental, material o equipo que penetre tejidos blandos o duros. Así como aquel que se contamine con sangre o cualquier otro fluido corporal. Los desinfectantes con actividad tuberculocida no sirven para tal fin.
8.2.9.
Esterilizar y no solamente desinfectar las piezas de mano de alta, baja velocidad así como los contraángulos, ya que se contaminan internamente. Del mismo modo se deberán esterilizar o desechar las puntas de la jeringa triple, cureta ultrasónica, fresas y piedras rotatorias, después de utilizarlas con cada paciente. La esterilización debe ser mediante vapor a presión.
8.2.10.
Todas las técnicas de esterilización son falibles; por lo que se deben aplicar mensualmente testigos biológicos como control de calidad de los ciclos de esterilización, de acuerdo con la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos.
8.2.11.
Depositar los desechos punzocortantes potencialmente contaminados como agujas, hojas de bisturí y alambres de ortodoncia en un recipiente de polipropileno color rojo, con separador de agujas, abertura para depósito y tapa que cierre con seguridad; resistente a fractura y punción, así como a pérdida de contenidos al caerse. Deben poder ser destruidos por métodos físicos; contar con la leyenda “Residuos Peligrosos Punzocortantes Biológico-Infecciosos” y el símbolo universal de riesgo biológico. Estos depósitos se llenarán hasta 80% de su capacidad.
8.2.12.
Separar en la unidad médica o consultorio los residuos peligrosos biológico-infecciosos de acuerdo a su potencial infeccioso conforme a la NOM-087-ECOL-SSA1-2000.
8.3.
Arrojar directamente al drenaje los desechos recolectados en el aspirador quirúrgico. Lavar y desinfectar la tarja y los recipientes con hipoclorito de sodio (blanqueador doméstico) diluido a 1:10.
20 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 1)
8.3.1.
Guardar el mercurio residual en frascos de plástico con agua, cerrados herméticamente. Para el destino final referirse a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos y a su Reglamento.
8.4.
Limpiar y desinfectar los materiales de laboratorio y otros elementos que hayan sido utilizados en el paciente como impresiones, registro de mordida, aparatos protésicos u ortodóncicos, antes de ser manipulados.
8.4.1.
Limpiar y desinfectar el mobiliario, equipo y accesorios que entren en contacto con tejidos del paciente antes de enviarlos a mantenimiento o reparación.
8.5.
Riesgos profesionales.
8.5.1.
Con el propósito de evitar riesgos profesionales propios de la actividad estomatológica es obligación del estomatólogo, estudiante de estomatología y personal auxiliar:
8.5.1.1.
Que tengan contacto con sangre, saliva o secreciones de pacientes por la práctica clínica institucional y privada, aplicarse las vacunas contra la hepatitis B, tétanos, rubéola y sarampión. Para la aplicación de vacunas según exposición y riesgo consultar las especificaciones en la NOM-036-SSA2-2002.
8.5.2.
Contar con el consentimiento del interesado, ya sea personal de salud bucal o paciente, para realizar la prueba de detección del VIH conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-010-SSA2-1993.
8.5.3.
Los tejidos de lesiones sospechosas serán enviados para su análisis y diagnóstico al laboratorio correspondiente.
8.5.4.
Pulir y retirar las obturaciones de amalgama bajo chorro de agua, para evitar la aspiración de polvo y mercurio y así prevenir el riesgo provocado por el mercurio a nivel sistémico.
8.5.5.
Cumplir con las recomendaciones señaladas por el fabricante para el uso de productos como mercurio, jabones, anestésicos locales, eugenol, alcoholes y otros para prevenir los riesgos de tipo químico.
8.5.6.
Orientar al personal de salud sobre el uso de manguitos o tapones auditivos, así como las ventajas de realizarse audiometrías en forma periódica.
Medidas de protección y reglamentos para el personal . . . • 21
8.5.7.
Aplicar los principios de la ergonomía en odontología, para la correcta adaptación física, anatómica y fisiológica del personal con su equipo y área de trabajo, para prevenir los riesgos de fatiga, várices y dolores osteoarticulares provocados por problemas posturales.
8.5.8.
Proporcionar primeros auxilios, a quien sufra lesiones accidentales con instrumental o material contaminado en el área estomatológica, de acuerdo a la NOM-010-SSA2-1993.
9. EXPEDIENTE CLÍNICO 9.1.
El estomatólogo es el responsable de elaborar el expediente clínico, que debe expresarse en lenguaje técnico estomatológico, sin abreviaturas, con letra legible, sin enmendaduras o tachaduras.
9.1.1.
El expediente clínico debe contar como mínimo con los siguientes documentos:
9.1.1.1.
Identificación del consultorio o unidad.
9.1.1.2.
Nombre del estomatólogo.
9.1.1.3.
Identificación de la Institución o Consultorio. Especificar: Nombre, tipo y ubicación.
9.1.1.4.
Identificación del paciente. Como mínimo: Nombre completo, sexo, edad, domicilio y lugar de residencia.
9.2.
Historia clínica que contenga:
9.2.1.
Interrogatorio.
9.2.2.
Factores de riesgo conforme a características de la zona donde habita, nivel socioeconómico, accesibilidad a los servicios, de higiene, hábitos bucales y de alimentación.
9.2.3.
Antecedentes heredofamiliares.
9.2.4.
Antecedentes personales patológicos.
9.2.5.
Antecedentes personales no patológicos.
9.2.6.
Aparatos y sistemas.
22 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 1)
9.2.7.
Exploración física que consta de: cavidad bucal, cabeza, cuello y registro de signos vitales.
9.2.8.
Motivo de la consulta.
9.2.9.
Padecimiento actual.
9.2.10.
Odontograma inicial, debe referirse a la situación en la que se presenta el paciente.
9.2.11.
Odontograma de seguimiento y es el mismo que el final, debe referirse a la situación de alta del paciente.
9.2.12.
Estudios de gabinete y laboratorio (en caso de que se requiera).
9.2.13.
Diagnóstico.
9.2.14.
Fecha.
9.2.15.
Nombre y firma del estomatólogo, del paciente o representante legal del paciente.
9.3.
Notas de evolución. Se debe elaborar cada vez que se proporcione atención al paciente y consta de: fecha y actividad realizada con nombre y firma del estomatólogo, del paciente o representante legal del paciente.
9.3.1.
Incluir en la Historia Clínica: Nota de Tratamiento e indicaciones estomatológicas, en el caso de medicamentos señale dosis, vía y periodicidad.
9.4.
Nota de interconsulta (en caso de que se realice), debe elaborarla el estomatólogo y debe constar de:
9.4.1.
Nombre a quien se dirige,
9.4.2.
Criterios de diagnóstico,
9.4.3.
Estudios de gabinete y laboratorio,
9.4.4.
Sugerencias de diagnóstico y tratamiento.
9.5.
La Carta de consentimiento bajo información debe expresarse en lenguaje sencillo sin usar terminología técnica, es revocable mientras
Medidas de protección y reglamentos para el personal . . . • 23
no inicie el procedimiento y no obliga al estomatólogo a realizar u omitir un procedimiento cuando ello entrañe un riesgo injustificado al paciente. 9.5.1.
El estomatólogo debe obtener cartas de consentimiento bajo información adicional a la prevista cuando el procedimiento lo requiera.
9.5.2.
La Carta de consentimiento bajo información debe contar como mínimo:
9.5.2.1.
Nombre del paciente.
9.5.2.2.
Nombre de la institución.
9.5.2.3.
Nombre del estomatólogo.
9.5.2.4.
Diagnóstico.
9.5.2.5.
Acto autorizado de naturaleza curativa.
9.5.2.6.
Riesgos.
9.5.2.7.
Molestias.
9.5.2.8.
Efectos secundarios.
9.5.2.9.
Alternativas de tratamiento.
9.5.2.10. Motivo de elección. 9.5.2.11. Mayor o menor urgencia. 9.5.2.12. Lugar y fecha donde se emite. 9.5.2.13. Autorización al estomatólogo para atención de contingencias y urgencias, derivadas del acto autorizado, atendiendo al principio de libertad de prescripción. 9.5.2.14. Nombre completo y firma del estomatólogo, paciente y testigos. 9.6.
Hoja de egreso voluntario. Se debe realizar cuando el paciente decide no continuar con la atención del estomatólogo con plena conciencia de las consecuencias que dicho acto pudiera originar y debe integrarse conforme a lo señalado en la NOM-168-SSA1-1998.
24 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 1)
10. REGISTRO Y NOTIFICACIÓN EPIDEMIOLÓGICA 10.1.
Los estomatólogos de las instituciones públicas del Sistema Nacional de Salud, así como las organizaciones educativas y asociaciones gremiales, son los responsables de notificar problemas emergentes bucales a las áreas epidemiológicas de los servicios de la Secretaría de Salud.
10.2.
La notificación de los casos diagnosticados, deberán efectuarse siguiendo los lineamientos señalados en la NOM-017-SSA2-1994.
10.3.
El registro y notificación de las patologías bucales se llevará a cabo mediante el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales.
11. CONCORDANCIA CON NORMAS INTERNACIONALES MEXICANAS Esta Norma no es equivalente con alguna norma internacional o mexicana, por no existir referencia al momento de su elaboración.
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Medidas de protección y reglamentos para el personal . . . • 25
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26 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 1)
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13. OBSERVANCIA DE LA NORMA La vigilancia del cumplimiento de esta Norma corresponde a la Secretaría de Salud y a los Gobiernos de las Entidades Federativas en sus respectivos ámbitos de competencia.
14. VIGENCIA La presente Norma Oficial Mexicana entrará en vigor al día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. México, Distrito Federal, a _19_ de _ _Mayo __ de 2006. El Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y Presidente del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Prevención y Control de Enfermedades Roberto Tapia Conyer.
2 Reglamento de la Ley general del equilibrio ecológico y la protección al ambiente en materia de residuos peligrosos
REGLAMENTO CAPÍTULO I DISPOSICIONES GENERALES Artículo 1º. El presente reglamento rige en todo el territorio nacional y las zonas donde la nación ejerce su soberanía y jurisdicción, y tiene por objeto reglamentar la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, en lo que se refiere a residuos peligrosos. Artículo 2º. La aplicación de este reglamento compete al Ejecutivo Federal por conducto de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, sin perjuicio de las atribuciones que correspondan a otras dependencias del propio Ejecutivo Federal, de conformidad con las disposiciones legales aplicables. Las autoridades del Distrito Federal, de los Estados y de los Municipios, podrán participar como auxiliares de la Federación en la aplicación del presente reglamento, en los términos de los instrumentos de coordinación correspondientes. Artículo 3º. Para efectos de este reglamento se considerarán las definiciones contenidas en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y las siguientes: 27
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(Capítulo 2)
• Almacenamiento: Acción de retener temporalmente residuos en tanto se procesan para su aprovechamiento, se entregan al servicio de recolección, o se dispone de ellos. • Confinamiento controlado: Obra de ingeniería para la disposición final de residuos peligrosos, que garantice su aislamiento definitivo. • Confinamiento en formaciones geológicas estables: Obra de ingeniería para la disposición final de residuos peligrosos en estructuras naturales impermeables, que garanticen su aislamiento definitivo. • Contenedor: Caja o cilindro móvil, en el que se depositan para su transporte residuos peligrosos. • Degradación: Proceso de descomposición de la materia por medios físicos, químicos o biológicos. • Disposición final: Acción de depositar permanentemente los residuos en sitios y condiciones adecuadas para evitar daños al ambiente. • Envasado: Acción de introducir un residuo peligroso en un recipiente, para evitar su dispersión o evaporación, así como facilitar su manejo. • Empresa de servicios de manejo: Persona física o moral que preste servicios para realizar cualquiera de las operaciones comprendidas en el manejo de residuos peligrosos. • Generación: Acción de producir residuos peligrosos. • Generador: Persona física o moral que como resultado de sus actividades produzca residuos peligrosos. • Incineración: Método de tratamiento que consiste en la oxidación de los residuos, vía combustión controlada. • Jales: Residuos generados en las operaciones primarias de separación y concentración de minerales. • Ley: Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. • Lixiviado: Líquido proveniente de los residuos, el cual se forma por reacción, arrastre o precolación y que contiene, disueltos o en suspensión, componentes que se encuentran en los mismos residuos. • Manifiesto: Documento oficial, por el que el generador mantiene un estricto control sobre el transporte y destino de sus residuos peligrosos dentro del territorio nacional. • Presa de Jales: Obra de ingeniería para el almacenamiento o disposición final de jales. • Reciclaje: Método de tratamiento que consiste en la transformación de los residuos con fines productivos. • Recolección: Acción de transferir los residuos al equipo destinado a conducirlos a las instalaciones de almacenamiento, tratamiento o reúso, o a los sitios para su disposición final. • Reglamento: El Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Residuos Peligrosos.
Reglamento de la ley general del equilibrio ecológico y . . . • 29
• Residuo Incompatible: Aquel que al entrar en contacto o ser mezclado con otro reacciona produciendo calor o presión, fuego o evaporación o, partículas, gases o vapores peligrosos; pudiendo ser esta reacción violenta. • Reúso: Proceso de utilización de los residuos peligrosos que ya han sido tratados y que se aplicarán a un nuevo proceso de transformación o de cualquier otro. • Secretaría: Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología. • Tratamiento: Acción de transformar los residuos, por medio del cual se cambian sus características. Artículo 4º. Compete a la Secretaría: Determinar y publicar en el Diario Oficial de la Federación los listados de residuos peligrosos, así como sus actualizaciones, en los términos de la Ley; Expedir las normas técnicas ecológicas y procedimientos para el manejo de los residuos materia de este reglamento, con la participación de las Secretarías de Comercio y Fomento Industrial, de Salud, de Energía, Minas e Industria Paraestatal, y de Agricultura y Recursos Hidráulicos; Controlar el manejo de los residuos peligrosos que se generan en las operaciones y procesos de extracción, beneficio, transformación, producción, consumo, utilización, y de servicios; Autorizar la instalación y operación de sistemas para la recolección, almacenamiento, transporte, alojamiento, reúso, tratamiento, reciclaje, incineración y disposición final de los residuos peligrosos; Evaluar el impacto ambiental de los proyectos sobre instalaciones de tratamiento, confinamiento o eliminación de residuos peligrosos y resolver sobre su autorización; Autorizar al generador y a las empresas de servicios de manejo, para la realización de cualquiera de las operaciones de manejo de residuos peligrosos; Autorizar la importación y exportación de residuos peligrosos, sin perjuicio de otras autorizaciones que corresponda otorgar a las autoridades competentes; Expedir los instructivos, formatos y manuales necesarios para el cumplimiento del presente reglamento; Fomentar y coadyuvar al establecimiento de plantas de tratamiento a que hace referencia este reglamento y de sus líneas de comercialización, así como de empresas que establezcan plantas de reciclaje de residuos peligrosos generados en el país; Autorizar la construcción y operación de instalaciones para el tratamiento, confinamiento o eliminación de los residuos; Establecer y mantener actualizado un sistema de información sobre la generación de los residuos materia del presente reglamento; Fomentar que las asociaciones y colegios de profesionales, cámaras industriales y de comercio y otros organismos afines, promuevan actividades que orienten a sus miembros, en materia de prevención y control de la conta-
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(Capítulo 2)
minación ambiental originada por el manejo de los residuos de que se trata este reglamento; Promover la participación social en el control de residuos materia de este reglamento; Fomentar en el sector productivo y promover ante las autoridades competentes el uso de tecnologías que reduzcan la generación de residuos peligrosos; Fomentar en el sector productivo y promover ante las autoridades competentes el desarrollo de actividades y procedimientos que coadyuven a un manejo seguro de los residuos materia de este reglamento y la difusión de tales actividades y procedimientos en los medios masivos de comunicación, y Las demás que le confieren este reglamento y otras disposiciones legales. Las atribuciones a que se refiere este artículo se ejercerán sin perjuicio de las disposiciones aplicables en materia de salud, sanidad fitopecuaria y aguas. Artículo 5º. Serán responsables del cumplimiento de las disposiciones del reglamento y de las normas técnicas ecológicas que de él se deriven, el generador de residuos peligrosos, así como las personas físicas o morales, públicas o privadas que manejen, importen o exporten dichos residuos. Artículo 6º. Para efecto de lo dispuesto en el artículo anterior, las personas físicas o morales, públicas o privadas que con motivo de sus actividades generen residuos, están obligadas a determinar si éstos son peligrosos. Para la determinación de residuos peligrosos, deberán realizarse las pruebas y el análisis necesarios conforme a las normas técnicas ecológicas correspondientes, y se estará al listado de residuos peligrosos que expida la Secretaría, previa la opinión de las Secretarías de Comercio y Fomento Industrial, de Salud, de Energía, Minas e Industria Paraestatal, de Agricultura y Recursos Hidráulicos y de la Secretaría de Gobernación.
CAPÍTULO II DE LA GENERACIÓN DE RESIDUOS PELIGROSOS Artículo 7º. Quienes pretendan realizar obras o actividades públicas o privadas por las que puedan generarse o manejarse residuos peligrosos, deberán contar con autorización de la Secretaría, en los términos de los artículos 28 y 29 de la Ley. En la manifestación de impacto ambiental correspondiente, deberán señalarse los residuos peligrosos que vayan a generarse o manejarse con motivo de la obra o actividad de que se trate, así como las cantidades de los mismos.
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Artículo 8º. El generador de residuos peligrosos deberá: Inscribirse en el registro que para tal efecto establezca la Secretaría; Llevar una bitácora mensual sobre la generación de sus residuos peligrosos; Dar a los residuos peligrosos, el manejo previsto en el Reglamento y en las normas técnicas ecológicas correspondientes; Manejar separadamente los residuos peligrosos que sean incompatibles en los términos de las normas técnicas ecológicas respectivas; Envasar sus residuos peligrosos, en recipientes que reúnan las condiciones de seguridad previstas en este reglamento y en las normas técnicas ecológicas correspondientes; Identificar a sus residuos peligrosos con las indicaciones previstas en este reglamento y en las normas técnicas ecológicas respectivas; Almacenar sus residuos peligrosos en condiciones de seguridad y en áreas que reúnan los requisitos previstos en el presente reglamento y en las normas técnicas ecológicas correspondientes; Transportar sus residuos peligrosos en los vehículos que determine la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y bajo las condiciones previstas en este reglamento y en las normas técnicas ecológicas que correspondan; Dar a sus residuos peligrosos el tratamiento que corresponda de acuerdo con lo dispuesto en el reglamento y las normas técnicas ecológicas respectivas; Dar a sus residuos peligrosos la disposición final que corresponda de acuerdo con los métodos previstos en el reglamento y conforme a lo dispuesto por las normas técnicas ecológicas aplicables; Remitir a la Secretaría, en el formato que ésta determine un informe semestral sobre los movimientos que hubiere efectuado con sus residuos peligrosos durante dicho período, y Las demás previstas en el reglamento y en otras disposiciones aplicables.
CAPÍTULO III DEL MANEJO DE RESIDUOS PELIGROSOS Artículo 9º. Para los efectos del reglamento se entiende por manejo el conjunto de operaciones que incluyen el almacenamiento, recolección, transporte, alojamiento, reúso, tratamiento, reciclaje, incineración y disposición final de los residuos peligrosos. Artículo 10º. Se requiere autorización de la Secretaría para instalar y operar sistemas de recolección, almacenamiento, reciclaje, incineración y disposición final de residuos peligrosos, así como para prestar servicio en dichas operaciones sin perjuicio de las disposiciones aplicables en materia de salud y de seguridad e higiene en el trabajo.
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(Capítulo 2)
Artículo 11º. En el caso de instalaciones de tratamiento, confinamiento o eliminación de residuos peligrosos, previamente a la obtención a la autorización a que se refiere el artículo anterior, el responsable del proyecto de obra respectivo deberá presentar a la Secretaría la manifestación de impacto ambiental prevista en el artículo 28 de la Ley, de conformidad con el procedimiento señalado en el Reglamento de Impacto Ambiental. Artículo 12º. Las personas autorizadas conforme al artículo 10º de este reglamento, deberán presentar, previo al inicio de sus operaciones: Un programa de capacitación del personal responsable del manejo de residuos peligrosos y del equipo relacionado con éste; Documentación que acredite al responsable técnico, y Un programa para atención a contingencias. Artículo 13º. El generador podrá contratar los servicios de empresas de manejo de residuos peligrosos, para cualquiera de la operaciones que comprende el manejo. Estas empresas deberán contar con autorización previa de la Secretaría y serán responsables, por lo que toca a la operación de manejo en la que intervengan, del cumplimiento de lo dispuesto en el reglamento y en las normas técnicas ecológicas que de él se deriven. Artículo 14º. Para el almacenamiento y transporte de residuos peligrosos, el generador deberá envasarlos de acuerdo con su estado físico, con sus características de peligrosidad, y tomando en consideración su incompatibilidad con otros residuos en su caso, en envases: Cuyas dimensiones, formas y materiales reúnan las condiciones de seguridad previstas en las normas técnicas ecológicas correspondientes necesarias para evitar que durante el almacenamiento, operaciones de carga y descarga y transporte, no sufran ninguna pérdida o escape y eviten la exposición de los operarios al residuo, e Identificados, en los términos de las normas técnicas ecológicas correspondientes, con el nombre y características del residuo.
REFERENCIAS LEY GENERAL DEL EQUILIBRIO ECOLÓGICO Y LA PROTECCIÓN AL AMBIENTE, 4ª. Edición, México: Ediciones Delma, 1997.
3 Transmisión de enfermedades
Los principales mecanismos de transmisión de enfermedades son por contacto directo con la fuente de microorganismos, entre ellos están las lesiones percutáneas, contacto con mucosas, soluciones de continuidad en la piel, o líquidos, excreciones o secreciones infecciosas, también por exposición directa a superficies ambientales, instrumentos médicos o aerosoles contaminados. La aerosolización es un proceso en el cual las partículas generadas por fuerzas mecánicas (núcleos de microgotas) permanecen suspendidas en el aire durante largo tiempo y pueden infectar cuando las personas respiran. Los aerosoles son moléculas que se encuentran en el aire, por lo general de 5 a 10 µ de diámetro, que recorren grandes distancias. Puede tratarse de líquidos o sólidos. Los aerosoles verdaderos difieren de otras partículas transportadas en el aire, como las salpicaduras, las cuales son microgotas grandes que no permanecen suspendidas, sino caen y con ello contribuyen a la contaminación de las superficies horizontales (contacto indirecto). Debe utilizarse un equipo de protección adecuado para bloquear los medios de contaminación durante la práctica profesional odontológica (véase capítulo 4), una mascarilla quirúrgica o una protección facial apropiada pueden brindar cierto grado de defensa contra la inhalación de partículas transportadas en el aire, el contacto directo con microgotas o la ingestión de materiales provenientes del paciente. La bata de laboratorio y los guantes constituyen un “escudo” contra el contacto cutáneo. La idea fundamental consiste en colocar una barrera entre las áreas expuestas del cuerpo y los materiales contaminados por microbios. 33
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(Capítulo 3)
En este capítulo se mencionarán algunas de las enfermedades más contaminantes a las que está expuesto el odontólogo.
VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA (HIV) En 1981, el Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de los EUA comunicó la aparición de casos de neumonía por Pneumocystis carinii y de una forma diseminada de sarcoma de Kaposi en individuos previamente sanos. Los datos epidemiológicos acumulados indicaban que se estaba ante la presencia de una nueva enfermedad infectocontagiosa epidémica y de probable etiología viral que se denominó síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). En 1983 se propusieron tres virus como agentes etiológicos del SIDA: el HAV (virus asociado con linfadenopatía) aislado por el grupo de Virología del Instituto Pasteur de París, dirigido por Luc Montagnier; el HTLV-III (virus humano T linfotrópico) aislado por un equipo estadounidense dirigido por Robert Gallo en el Instituto de Cáncer y el ARV (virus relacionado con el SIDA) aislado por un grupo dirigido por Levy, de la Universidad de San Francisco. La comparación de la secuencia nucleotídica del material genético de estos tres virus llevó a la conclusión de que se trataba del mismo virus. En 1986 el Comité Internacional de Taxonomía del Virus lo denominó virus de inmunodeficiencia humana (HIV). A posteriori se aisló un virus similar al HIV, conocido como HIV-2 en pacientes africanos. Actualmente se conoce como HIV-1 al virus original, que está ampliamente diseminado en el mundo y como HIV-2 al que prevalece en África occidental.
Propiedades fisicoquímicas El HIV es termosensible. Se inactiva por medio de la esterilización por calor seco (180º C durante 1 h), por vapor (autoclave a 121º C durante 20 min) o por exposición a 56º C durante 30 min.
Manifestaciones clínicas La infección por el HIV, provoca un amplio espectro de enfermedades que comprende desde una enfermedad silente, hasta la presencia de infecciones oportunistas múltiples y lesión cerebral. La infección inicial suele ser asintomática, aunque en algunos casos al cabo de 1 a 6 semanas de producida la infección se manifiesta una enfermedad similar a la mononucleosis que dura aproximadamente 2 a 6 semanas.
Transmisión de enfermedades • 35
La infección inicial es seguida por un periodo asintomático que en la mayor parte de los casos persiste durante años antes de que la enfermedad se torne clínicamente evidente. Durante este periodo es posible aislar el virus a partir de la sangre y el semen. La enfermedad puede manifestarse de las siguientes formas: 1. Síndrome de adenopatías generalizadas persistentes (AGP), que se caracteriza por la presencia de ganglios linfáticos múltiples y aumentados de tamaño. 2. Complejo relacionado con el SIDA (CRS), un conjunto de signos y síntomas que incluyen fiebre, cansancio, diarrea, pérdida de peso, diaforesis nocturna y anomalías inmunológicas. 3. El SIDA plenamente desarrollado, que incluye la aparición de infecciones oportunistas, de una neoplasia o de lesiones en el sistema nervioso central. Los pacientes con SIDA declarado pueden experimentar una gran variedad de infecciones según la gravedad del deterioro de su sistema inmunológico y los microorganismos oportunistas de su microbiota normal o aquellos con los que establezcan contacto.
Manifestaciones orales La cavidad oral puede ser el primer sitio en donde se manifieste la infección por HIV, de modo que el odontólogo desempeña un papel preponderante en el reconocimiento y diagnóstico de estos pacientes. Las manifestaciones orales más frecuentes del SIDA son: • • •
Leucoplasia vellosa. Candidiasis oral. Sarcoma de Kaposi bucal.
Otras lesiones son el herpes bucolabial recurrente y severo, la histoplasmosis, la enfermedad periodontal agresiva, la gingivitis ulceronecrosante y la xerostomía.
Diagnóstico Para el diagnóstico de la infección por el HIV se utiliza la técnica de ELISA y los resultados positivos se confirman por el método Western blot.
Epidemiología Es preocupante el rápido crecimiento de la cantidad de enfermos en las estadísticas mundiales. Se estima que en la actualidad existen alrededor de 14 000 000
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(Capítulo 3)
de personas infectadas por el HIV. El incremento más importante en el número de individuos infectados se observa en Latinoamérica y el sudeste de Asia. Se ha demostrado que el HIV se encuentra en todos los líquidos y secreciones humanos. Sin embargo, actualmente se reconocen tres formas de transmisión: • Por contacto sexual: a través del semen y de las secreciones cervicovaginales. • Por vía parenteral: a través de la sangre o de productos sanguíneos infectados y a partir de maniobras realizadas con instrumentos punzocortantes contaminados entre las que se incluye compartir agujas y jeringas por vía intravenosa por parte de drogadictos. El riesgo que corren los trabajadores de la salud de adquirir la infección por exposición parenteral a sangre contaminada (pinchazos accidentales con agujas potencialmente contaminadas) se estima en menos del 1% (1 mL de sangre contiene de 10 a 10 000 virus). En la actualidad se sabe de 12 trabajadores de la salud en todo el mundo que han adquirido la infección por contacto con sangre contaminada. Se han descrito tres casos de pacientes infectados por el HIV en el consultorio de un mismo odontólogo. • Vertical: es decir la transmisión durante la gestación, el parto o la lactancia.
Tratamiento La tendencia actual es la utilización de la zidovudina (AZT) con terapia combinada y temprana. El objetivo consiste en disminuir la carga viral a niveles prácticamente indetectables durante el mayor tiempo posible.
Profilaxis El control de la diseminación del SIDA requiere un cambio en el estilo de vida de muchos individuos. Hoy día la educación parece ser la forma más importante de reducir esta diseminación. Las medidas preventivas de mayor importancia incluyen la reducción de las prácticas de alto riesgo, como por ejemplo los contactos sexuales múltiples tanto en la población homosexual como en la heterosexual, el uso de preservativos, la toma de conciencia acerca del peligro que implican las relaciones sexuales anales y el empleo de agujas no contaminadas por parte de los adictos a las drogas intravenosas. Se están desarrollando múltiples investigaciones encaminadas a la obtención de una vacuna contra el HIV, pero el complejo mecanismo patogénico, su característica persistencia y su gran mutabilidad son algunos de los graves problemas que deben superarse.
Transmisión de enfermedades • 37
HEPATITIS Hepatitis A El HAV (virus de la hepatitis A) es un hepatovirus que puede ocasionar epidemias o casos esporádicos de hepatitis. La transmisión del virus puede realizarse a través de vía fecal-oral, ciclo ano-mano-boca y se aumenta la propagación por hacinamientos y condiciones ambientales deficientes. Pueden producirse brotes de fuente común como resultado de agua o alimentos contaminados. En los homosexuales varones existe una elevada incidencia de hepatitis A, lo que podría atribuirse al contacto bucoanal. El periodo de incubación oscila entre 15 a 45 días y promedia 30 días. En los casos sintomáticos el cuadro agudo aparece en forma abrupta con ictericia o sin ella, con anorexia, náuseas y vómito además de fiebre. Es la única hepatitis viral que produce fiebre en espigas. Los virus se detectan en las heces 10 días antes de que se manifiesten los síntomas o de que aparezcan los anticuerpos. Los anticuerpos contra la hepatitis A (anti-HAV) aparecen tempranamente en el curso de la enfermedad; se detectan tanto IgM como IgG anti-HAV en el suero poco después del comienzo de la enfermedad. Clínicamente el odontólogo puede percibir un tinte amarillento en la mucosa bucal antes de la aparición de otros signos. Lo mismo ocurre con otros tipos de hepatitis. Inmunización activa, vacunación: se ha desarrollado una vacuna con virus inactivado con formaldehído (Harvix, SKV). Se administran tres dosis: una inicial, otra a los 30 días y la tercera a los seis meses de la primera.
Hepatitis B El HBV (virus de la hepatitis B) es un hepadnavirus, suele transmitirse mediante inoculación de sangre o productos sanguíneos infectados, o por contacto sexual y se halla en la saliva, semen y secreciones vaginales. El virus puede permanecer viable durante meses a temperatura ambiental y por años en refrigeración o congelación. Resiste 60º C durante más de 1 hora y también la desecación. El virus de la hepatitis B es altamente prevalente en homosexuales y usuarios de drogas intravenosas, pero la mayor parte de los casos se debe a transmisión heterosexual. Otros grupos de alto riesgo incluyen pacientes y personal de centros de hemodiálisis, médicos, dentistas, enfermeras y personal que trabaja en laborato-
38 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 3)
rios clínicos y de patología, así como en bancos de sangre, por tanto es posible establecer los siguientes grupos de alto riesgo de infección por HBV. • • • • •
Pacientes politransfundidos. Pacientes que reciben hemodiálisis. Drogadictos por vía intravenosa. Individuos heterosexuales y homosexuales promiscuos. Personal de la salud.
Vías de transmisión La principal vía de transmisión es la exposición percutánea y de las mucosas a líquidos corporales infectados. El ingreso por vía parenteral se produce mediante transfusiones de sangre o sus derivados, agujas y jeringas contaminadas (adictos a drogas intravenosas que comparten agujas), hemodiálisis, cirugía, tatuajes, perforación del lóbulo de la oreja, acupuntura, inoculación accidental en maniobras médicas u odontológicas, etc. El periodo de incubación de la hepatitis B es de 6 semanas a 6 meses (promedio 12 a 14 semanas). El riesgo de hepatitis fulminante es menor a 1%, con una tasa de mortalidad de hasta 60%. Después de la hepatitis B aguda, la infección por el HBV puede persistir en 1 a 2% de los adultos inmunocompetentes, pero en un porcentaje más alto de adultos inmunocomprometidos o niños. Las personas con hepatitis B crónica, particularmente cuando se adquiere infección por el HBV tempranamente en la vida y persiste la replicación viral, se encuentran en un riesgo sustancial de padecer cirrosis y carcinoma hepatocelular (hasta de 25 a 40%). Los varones presentan mayor riesgo.
Inmunización activa (vacunación) La vacuna contiene antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg) sintetizado por técnicas de ingeniería genética en levaduras. El plan de vacunación se basa en administrar tres dosis: una inicial, otra a los 30 días y la tercera a los seis meses de la primera.
Hepatitis C El HCV (virus de la hepatitis C) es un virus RNA de cadena simple con propiedades similares a las de los flavivirus. En el pasado, el HCV fue el causante de más de 90% de los casos de hepatitis postransfusión, ahora sólo 4% de los casos de hepatitis C se atribuye a transfusiones sanguíneas. Más de 50% de los casos
Transmisión de enfermedades • 39
es atribuible al uso de drogas por vía intravenosa. El uso intranasal de cocaína y las perforaciones de la piel también son factores de riesgo de transmisión. El periodo de incubación promedio es de 6 a 7 semanas y la enfermedad clínica por lo general leve, casi siempre asintomática, caracterizada por elevaciones de las aminotransferasas con periodos altos y bajos, así como un índice alto de hepatitis crónica.
Hepatitis D El HDV (virus de la hepatitis D) es un virus RNA defectuoso que sólo ocasiona hepatitis relacionada con infección de hepatitis B, el virus se elimina al mismo tiempo que el virus de la hepatitis B. El HDV puede coinfectar con el HBV o superinfectar a una persona con hepatitis B crónica, generalmente por exposición cutánea. En la hepatitis B crónica, la sobreinfección por el HDV conlleva a un peor pronóstico a corto plazo, que a menudo ocasiona hepatitis fulminante o crónica grave que evoluciona rápidamente a cirrosis. La hepatitis D se evita mejor mediante la prevención de la hepatitis B (p. ej., con vacuna contra HBV).
Hepatitis E El HEV (virus de la hepatitis E) es un virus RNA similar al calicivirus y que ha ocasionado brotes de hepatitis transmitida por el agua en India, Birmania, Afganistán, Argelia y México. La hepatitis E es poco frecuente en EUA, pero debe considerarse en pacientes con hepatitis aguda después de un viaje a un área endémica. La enfermedad es de resolución espontánea (no hay estado de portador), con una tasa alta de mortalidad (10 a 20%) en mujeres embarazadas.
Hepatitis G El HGV (virus de la hepatitis G) es un flavivirus que se transmite percutáneamente y que se vincula con viremia crónica adquirida que dura cuando menos 10 años. El HGV ha sido detectado en 1.5 % de los donadores de sangre, 50% de los usuarios de drogas intravenosas, 30% de los pacientes en hemodiálisis, 20% de hemofílicos y 15% de personas con hepatitis B o C crónicas, pero no parece causar una enfermedad hepática importante ni afectar la respuesta de los pacientes con hepatitis B o C crónica al tratamiento antiviral.
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(Capítulo 3)
Datos clínicos y síntomas El cuadro clínico de la hepatitis viral es en extremo variable, y va desde una infección asintomática con ictericia hasta una enfermedad fulminante y muerte en pocos días. 1. Fase prodrómica. El inicio puede ser abrupto con malestar general, mialgia, artralgia, fatiga fácil, síntomas en las vías aéreas superiores y anorexia. Puede presentarse tempranamente un desagrado por fumar, que es paralelo a la anorexia. Con frecuencia hay náuseas y vómito, y puede haber diarrea o estreñimiento. Por lo general ocurre fiebre, pero es de grado bajo en algunos casos de hepatitis A. A menudo la desaparición de la fiebre y una caída en la frecuencia del pulso coincide con el comienzo de la ictericia. El dolor abdominal suele ser leve y constante en el cuadrante superior derecho o en el epigastrio, y es agravado con el ejercicio. 2. Fase ictérica. La ictericia clínica se produce luego de 5 a 10 días, pero puede aparecer al mismo tiempo que la sintomatología inicial. 3. Fase convaleciente. Ocurre un aumento en el sentido de bienestar, retorno del apetito y desaparición de ictericia, dolor e hipersensibilidad abdominal, así como fatiga. 4. Curso y complicaciones. La enfermedad aguda suele ceder en el transcurso de 2 a 3 semanas con recuperación clínica y de laboratorio completa hacia las nueve semanas en la hepatitis A y en 16 semanas en la hepatitis B.
Signos Hay hepatomegalia en más de 50% de los casos, puede presentarse dolor a la palpación del hígado y ganglios linfáticos crecidos.
Prevención No es necesario el aislamiento estricto de los pacientes, pero es indispensable lavarse las manos después de las evacuaciones. Es esencial un lavado de manos minucioso de los asistentes médicos que están en contacto con utensilios, ropa de cama o ropa personal contaminados. El manejo cuidadoso de las agujas desechables es muy importante para el personal médico. En la hepatitis A deben administrarse inmunoglobulinas de manera regular a todas las personas que tengan contacto cercano con el paciente. En la hepatitis B, la inmunoglobulina de la hepatitis B ofrece cierta protección —o al menos atenúa la intensidad de la enfermedad— si se administra en dosis alta dentro de los primeros siete días después de la exposición seguida por el comienzo de una serie de vacunas del HBV.
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Tratamiento El reposo en cama se recomienda únicamente cuando los síntomas son más graves. En general, el tratamiento dietético consiste en administrar alimentos de sabor agradable. Debe evitarse el ejercicio físico, el alcohol y los hepatotóxicos.
Pronóstico En la mayor parte de los casos la recuperación clínica completa es de 3 a 16 semanas.
TUBERCULOSIS La tuberculosis es una de las enfermedades más generalizadas y mortíferas del mundo. Mycobacterium tuberculosis, el microorganismo que causa la infección tuberculosa, infecta a una cantidad estimada de 20 a 43% de la población mundial. Al año, 3 000 000 de personas mueren por la enfermedad en todo el mundo. Se estima que en EUA existen 15 000 000 de personas infectadas con M. tuberculosis. La tuberculosis se presenta en forma desproporcionada entre personas en poblaciones con desventajas, como desnutridos, desvalidos y los individuos que habitan aglomerados en hogares con condiciones deplorables. Existe un índice cada vez mayor de tuberculosis entre individuos infectados con el HIV.
Signos y síntomas El paciente con tuberculosis pulmonar se presenta característicamente con síntomas que evolucionan de manera lenta, como malestar general, anorexia, pérdida de peso, fiebre y diaforesis nocturnas. La tos crónica es el síntoma pulmonar más común. Puede ser seca al principio, pero es típico que se vuelva productiva con esputo purulento al evolucionar la enfermedad. En el examen físico, el paciente se presenta crónicamente enfermo y desnutrido. La prueba cutánea de la tuberculina identifica a los individuos que han sido infectados con M. tuberculosis, pero no distingue entre enfermedad latente o activa. Las pruebas se utilizan para evaluar a una persona que tiene síntomas de tuberculosis, una persona asintomática que puede estar infectada con M. tuberculosis (p. ej., después de la exposición al contacto) o para establecer la incidencia de infección tuberculosa en una población dada.
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(Capítulo 3)
Tratamiento Los principios básicos de la terapéutica antituberculosa son: 1. Administrar fármacos múltiples a los cuales el microorganismo sea susceptible. 2. Agregar cuando menos dos agentes antituberculosos nuevos, cuando se sospecha fracaso del tratamiento. 3. Proporcionar la terapéutica más segura y eficaz por el tiempo más corto posible. 4. Asegurar el apego al tratamiento. Todos los casos sospechados y comprobados de tuberculosis deben ser informados con prontitud a las autoridades locales y estatales de Salud Pública. Los fármacos utilizados en el tratamiento son: isoniazida, rifampicina, Pirazinamida, etambutol y estreptomicina.
REFERENCIAS Lawrence M, Tierney, Jr, Stephen J Mcphee, Macine A. Papadakis: Diagnóstico Clínico y Tratamiento, 41ª. Ed. México, Edit. El Manual Moderno, 2006. National Institutes for Health, Management of Hepatitis C, NIH Consensus Statement, Rochville, MD, National Institutes of Health, 1997. Negroni, Marta: Microbiología Estomatológica, Fundamentos y guía práctica, Edit. Médica Panamericana, Buenos Aires, Argentina, 1999. Stephen T: Sonis, D.M.D., D.M.Ss. Secretos de la Odontología. Edit. McGraw-Hill Interamericana, 2ª Edición, México, 2001.
4 Esterilización y desinfección
En este capítulo se presentan los principios generales de la esterilización y desinfección y se indica cómo dichos procesos son indispensables en la práctica de la odontología. Entre esterilización y desinfección hay diferencias importantes. La esterilización se refiere a aquellos procedimientos por los que todas las formas de vida microbiana, vegetativa o esporulada, son destruidas o muertas, mientras que la desinfección trata de los procedimientos que causan la destrucción de las formas vegetativas solamente y no de las esporas. En esencia, la esterilización se realiza con vapor y aire seco, y la desinfección casi está restringida al uso de sustancias químicas. Se sabe que 1 mL de saliva de un sujeto sano contiene un promedio de 750 000 000 de microorganismos. Dado que las manos del dentista y sus instrumentos se contaminan repetidamente en el trabajo con sus pacientes, los profesionales deben estar informados de los procedimientos de esterilización y desinfección con el propósito de prevenir las infecciones cruzadas entre pacientes y para protegerse ellos mismos de infecciones derivadas de su actividad. Algunas demandas de tipo judicial contra dentistas se han basado en la acusación de que el profesional, durante cierto acto de su trabajo, no cumplió estrictamente con las normas de la asepsia. En otra demanda del mismo tipo se hacía hincapié en que un ayudante del dentista demandado no había seguido las normas de asepsia cuando, al estar realizando un tratamiento profiláctico, fue repetidamente interrumpido para contestar el teléfono y anotar citas. En todas las interrupciones, el ayudante regresó a su trabajo con el paciente sin lavarse las manos. Una semana después el paciente se enfermó con síntomas que fueron diagnosticados como tétanos. Después del tratamiento con suero antitetánico, el 43
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(Capítulo 4)
enfermo se recuperó y demandó al dentista, alegando que el ayudante había sido responsable de transferir, a la boca, esporas de Clostridium tetani, que tenía alguno de los objetos que había tocado, durante el acto de la profilaxia, produciéndose la infección. Ha habido casos de hepatitis del suero asociados con manipulaciones dentales. Algunos de esos casos fueron investigados y se encontró la fuente de contaminación en las jeringas y agujas utilizadas, esterilizadas inadecuadamente, para la aplicación de la anestesia. Se ha demostrado que incluso 10-5 a 10-6 mL de sangre infectada con hepatitis B que se inyecte al receptor puede causar esta enfermedad y que tan sólo 10-7 mL puede inducir a un estado de portador asintomático. Debido a que el virus de la hepatitis B muestra gran infectividad y que parece ser más resistente que cualquier otro virus, es necesaria la limpieza y esterilización cuidadosas además de otras precauciones para evitar que este virus se propague. Es evidente que la naturaleza del trabajo del dentista lo conduzca a transferir los agentes infecciosos de un paciente a otro; es por ello que los dentistas deben conocer los procedimientos asépticos para proteger a los pacientes, a sus subordinados y a ellos mismos. Los microorganismos se encuentran en todas partes del ambiente. Para dominar o someter a los que causan enfermedades se deben emplear recursos físicos o utilizar sustancias químicas.
NOMENCLATURA Además de comprender qué es lo que significan esterilización y desinfección, el dentista debe estar familiarizado con otros términos que se refieren a la destrucción o eliminación de los microorganismos asociados con las infecciones. Algunos nombres más comunes se presentan aquí y, en general, están restringidos al uso de sustancias químicas. • Desinfectante, agente químico que mata microorganismos patógenos y no patógenos pero no a las esporas; en general se refiere a sustancias químicas aplicadas a objetos inanimados. • Bactericida, agente químico que mata a las bacterias patógenas y no patógenas, pero no necesariamente a las esporas, cuando se aplica sobre tejidos vivos u objetos. • Germicida, es lo mismo que bactericida; el nombre se aplica especialmente al acto de matar bacterias patógenas. • Virucida, agente químico que inactiva o destruye a los virus cuando se aplica tanto a tejidos vivos como a objetos inanimados.
Esterilización y desinfección • 45
• Esporicida, sustancia química que mata bacterias y esporas de mohos, comúnmente se refiere a sustancias que se aplican sobre objetos. • Fungicida, sustancia química que destruye a los hongos patógenos y no patógenos; tales agentes se aplican sobre tejidos vivos y objetos. • Antiséptico, sustancia química que inhibe o destruye microorganismos; se aplica sobre tejidos vivos. • Saneamiento, se utiliza en la rama de Salud Pública para indicar la reducción de microorganismos hasta cantidades que no sean peligrosas; saneamiento no es sinónimo de esterilización ni de desinfección. • Desgerminación, indica la remoción mecánica de los microorganismos de las superficies de los tejidos, por ejemplo, el lavado de las manos.
SISTEMA SPAULDING 1. La esterilización es un proceso que da muerte a todos los microorganismos, incluidos la gran cantidad de endoesporas bacterianas que son muy resistentes. 2. En la desinfección de alto nivel se utilizan esterilizantes químicos para dar muerte a bacterias vegetativas, bacilo de la tuberculosis (micobacterias), virus lipídicos y no lipídicos, y hongos, no así a todas las esporas bacterianas cuando su cantidad es alta. 3. La desinfección de nivel intermedio mata bacterias y hongos vegetativos, bacilo de la tuberculosis y virus lipídicos y no lipídicos. Estos agentes (fenoles, compuestos de cloro, yodóforos y productos que contienen alcohol) están ideados para la desinfección de superficies ambientales. 4. La desinfección de bajo nivel sólo mata bacterias vegetativas, algunos hongos y virus lipídicos, mas no el bacilo tuberculoso. Este tipo de productos (principalmente compuestos de amonio cuaternarios) se utiliza en la limpieza de superficies.
ÍNDICE DE MUERTE DE LAS BACTERIAS La exposición de bacterias a los agentes que tienen un efecto mortal no provoca la muerte instantánea de toda la población. La velocidad con que mueren algunos microorganismos específicos, en condiciones uniformes, parece seguir algunas reglas. Independientemente del tamaño inicial de la población microbiana, la cantidad de microorganismos se reduce por efecto de los agentes físi-
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(Capítulo 1)
cos o químicos en el mismo porcentaje durante un periodo específico. Por ejemplo, el porcentaje de células microbianas que mueren por unidad de tiempo es constante. En ocasiones, lo anterior se designa como la tasa logarítmica de muerte. Si la población microbiana inicial es de 1 000 000 de células, al final de la primera unidad de tiempo habrán muerto 90% y quedarán 100 000 vivas. En la segunda unidad de tiempo morirán 90% de las 100 000, y permanecerán vivas 10 000. Después de transcurrida la tercera unidad, 90% de las 10 000 morirán, y 1 000 sobrevivirán; esta forma de muerte continuará hasta que toda la población quede destruida. Esta tasa logarítmica de muerte indica que el número de microorganismos muertos por unidad de tiempo es proporcional al número de células presentes. Si la unidad de tiempo se expresa en minutos, 1 min será la primera unidad de tiempo; 2 min, la segunda, y así sucesivamente.
AGENTES ANTIMICROBIANOS FÍSICOS Calor Los métodos más prácticos y seguros de esterilización emplean calor. Estos sistemas pueden dividirse en calor seco y calor húmedo.
Calor seco Los ejemplos de calor seco son el fuego directo y el horno de aire caliente. En el laboratorio, el microbiólogo utiliza la flama para esterilizar sus asas bacteriológicas de nicromel o de platino. Esos instrumentos se mantienen en la flama hasta el rojo vivo, con lo cual se incinera a los microorganismos, tanto en su forma vegetativa como esporulada que hubieran contaminado la porción flameada. El dentista utiliza este método en contadas ocasiones al tomar muestras de algunas áreas específicas de la cavidad bucal con un asa de alambre. El simple paso de los instrumentos dentales, repetidamente, sobre una flama no asegura la esterilización. En ocasiones el dentista flamea para esterilizar pinzas que previamente fueron esterilizadas por otro procedimiento; por ejemplo, hacer que prenda el residuo de alcohol a 70% que quedó en el instrumento cuando fue colocado en ese desinfectante. Lo anterior asegura la desinfección cuando el instrumento se ha utilizado varias veces, como cuando se aplican puntillas de papel esterilizado para tomar una muestra, que ha de ser cultivada, de los canales de las raíces dentarias. El horno de aire caliente se utiliza en la esterilización de equipo microbiológico, como el material de vidrio (cajas de Petri, pipetas, matraces). También se utiliza en las instalaciones del dentista para esterilizar ciertos instrumentos y materiales (figura 4–1). Por lo general, estos hornos se calientan mediante elec-
Esterilización y desinfección • 47
Temperaturas y tiempos mínimos recomendados para la esterilización Hornos de calor seco, aire estático. Instrumental no envuelto 170° C 60 min Hornos de calor seco, flujo forzado. Instrumental no envuelto 200° C 6 min Vapor de agua a presión. Instrumental no envuelto 134° C 2 kg/cm2 115° C 1 kg/cm2
3 min 15 min
Vapor de agua a presión, autoclave. Instrumental envuelto 134° C 2 kg/cm2 12 min 115° C 1 kg/cm2 30 min Vapor de agua a presión, autoclave. Campos quirúrgicos, gasas 121° C 1 kg/cm2 30 min Vapor de agua a presión, autoclave. Desechos biológicos 121° C 1 kg/cm2 90 min
Figura 4–1. Horno de calor seco, accionado por electricidad.
20 libras
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(Capítulo 4)
tricidad y están construidos con una cámara inferior en donde el aire es calentado y sube a la cámara de esterilización por la propia convección del aire caliente o forzado por un ventilador. En vista de que el aire es pobre conductor del calor, se requiere de una temperatura relativamente alta para conseguir la esterilización. En general basta una temperatura de 160º C (320º F) durante 1 h para asegurar la destrucción de las endosporas bacterianas; cabe aclarar que con este procedimiento sólo podrán esterilizarse los objetos que no sean afectados con tales temperaturas. El dentista utiliza un pequeño horno de aire caliente para esterilizar algunos objetos o instrumentos que pueden sufrir oxidación si se les expone al aire húmedo, o que serían deteriorados por completo como: instrumentos de corte de acero, limas, brocas, torundas de algodón y puntas de papel que se utilizan en endodoncia. Se sabe que Streptococcus pyogenes, Staphylococcus aureus y la microflora bucal y salival, secados sobre los instrumentos, se destruyen con 160º C durante 20 minutos. Por tanto, 160º C durante 60 min dan un margen de seguridad considerable para garantizar que se consiguió la esterilización de los instrumentos dentales que fueron previamente limpiados minuciosamente de cualquier partícula y empacados de manera adecuada antes de ser esterilizados.
Calor húmedo El medio más eficaz para conseguir la esterilización es el calor húmedo en la forma de vapor a presión. En presencia de humedad el calor se transmite rápidamente. En las autoclaves se usa vapor a presión. Una de las instalaciones comunes en los hospitales y laboratorios de microbiología es la autoclave conectada a una central de vapor y, por medio de una válvula de reducción de presión, se permite la entrada de vapor a una presión de 20 libras por pulgada cuadrada. También hay autoclaves pequeñas diseñadas especialmente para el consultorio del dentista; éstas generan su propio vapor por medio de gas o electricidad que calienta un depósito de agua incluido en el aparato (figura 4–2). Para hacer funcionar el autoclave, se carga la cámara y se cierra la puerta, asegurándola, ya que la presión en el interior de la cámara alcanza 15 libras de presión, o un poco más, por pulgada cuadrada. La cubierta externa de la cámara se llena de vapor y se hace salir el aire hasta conseguir una presión de 15 libras, que se indica en el manómetro (figura 4–4). Conseguida la presión de la cubierta externa o camisa, se abre otra válvula para que el vapor pase a la cámara de esterilización; nuevamente se debe permitir que el aire se expulse manteniendo abierta una válvula de salida que se cierra cuando se ve que lo que se expulsa es vapor. Una vez cerrada la válvula de vaciamiento de la cámara, se espera hasta que el manómetro indique una
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Figura 4–2. Autoclave Ritter M7 para consultorio dental.
Figura 4–3. Autoclave Midmark M11.
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(Capítulo 4)
Figura 4–4. Esterilización de casetes.
presión de 15 libras por pulgada cuadrada; en este momento la temperatura que indica el termómetro, colocado en el tubo de drenaje del vapor, debe ser de 121º C. En este momento se inicia la esterilización. El tiempo para conseguir la esterilización varía según el tipo de materiales y de la cantidad introducida a la cámara. En general el tiempo mínimo es de 15 min y el máximo de 30. Cuando el vapor se condensa sobre la superficie de un objeto, el calor latente de condensación eleva la temperatura del objeto hasta la del vapor a presión. A 10 libras de presión, la temperatura del vapor es de 116º C, a 15 libras, de 121º C, y a 30 libras, de 136º C. No existe ningún microorganismo, incluso las esporas, que resista una temperatura de vapor de 121º C durante 10 min. Los artículos que pueden esterilizarse en autoclave incluyen a la mayor parte de los medios de cultivo, solución salina y otras soluciones que no se alteren a altas temperaturas, jeringas, agujas, ropa, esponjas, guantes de hule, batas, tubos, mandiles y cierto tipo de instrumental (que no pierda filo) (figura 4–3). Para secar el material como las batas, instrumentos y otros, se utiliza una presión negativa que se consigue por medio de la expulsión rápida de la presión del interior de la cámara. Cuando lo que se ha esterilizado es líquido, como los medios de cultivo y las soluciones, el vaciamiento de la cámara debe hacerse lentamente ya que, de otro modo, la presión negativa creada por la salida intempestiva del vapor, se manifestará en el interior de los matraces o frascos que contengan líquidos, haciendo que hiervan y se derramen.
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Indicadores para la comprobación de la esterilización (Testigos biológicos) Para asegurar que una autoclave está trabajando bien, se deben realizar pruebas periódicas. Entre los sistemas que existen para eso, están las cintillas presióntemperatura-sensitiva que cambian de color cuando se alcanza cierta temperatura (figuras 4–9 y 4–10. Otro sistema es el de esporas de Geobacillus stearothermophilus o algún otro bacilo esporulado. En el caso de G. stearothermophilus un microorganismo termofílico, se prepara una suspensión de esporas y se envasa en una ampolleta cerrada, con un caldo nutritivo y un indicador. Otra forma del mismo tipo biológico utiliza suspensiones de Bacillus subtilis (globigii) colocado sobre tiras de papel y secado para que se fije (figuras 4–5 a la 4–8).
Figura 4–5. Caja de Indicadores biológicos.
Figura 4–7. Ampolleta de Geobacillus stearothemophilus.
Figura 4–6. Caja con 100 Ampolletas de indicadores biológicos con Geobacillus stearothermophilus.
Figura 4–8. Ampolleta de testigo biológico para calor húmedo.Contiene 1,000,000 de esporas de Geobacillus Stearothermophilus.
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Figura 4–9. Tira impregnada con Bacillus subtilis para calor seco.
(Capítulo 4)
Figura 4–10. Tira con B. subtilis que indica esterilización.
En cualquier caso, los indicadores se incluyen envueltos dentro del material que se pone a esterilizar y cuando se considera que ya transcurrió el tiempo adecuado (ciclo completo de esterilización, según sea el aparato), se sacan para cultivarlos. La ampolleta que contiene G. stearothermophilus se incuba a 55º C durante 24 o 48 h y se observa si hubo cambio de color del indicador rojo al amarillo.
Figura 4–11. Tiras de indicadores biológicos en caldo de dextrosa par verificación. Dr. Enrique Acosta Ghío, Lab. Microbiología, Edif. Posgrados, Odontología UNAM.
Esterilización y desinfección • 53
Gráfica 4–1. Grado de esterilización real de 10-6 esporas 1 000 000 100 000 10 000 1 000 100 10 1 .1 .01 .001 .000 1 .000 01 .000 001 .000 000 1
Si las esporas no fueron destruidas por el calor, germinarán a sus formas vegetativas que, al fermentar la dextrosa del medio de cultivo, producirán ácido; el ácido hará cambiar al indicador de bromocresol, de rojo a amarillo. Si las esporas fueron destruidas, no crecerán y el rojo del indicador no cambiará. Las tirillas impregnadas de esporas de B. subtilis (globigii) se colocan en tubos con caldo de dextrosa y se incuban durante 24 o 48 h para comprobar si hay desarrollo (turbidez). Si las esporas murieron, no habrá crecimiento bacteriano. Si en cualquiera de los dos tipos descritos no crecieron las bacterias puede considerarse que el horno de calor seco y la autoclave están funcionando adecuadamente. El hecho de haber crecimiento en los cultivos, indica que los aparatos no están realizando la esterilización y deben enviarse a un servicio especializado para revisarlos y repararlos (figura 4–11). En el momento, que el servicio técnico devuelve el aparato reparado, deberá hacérsele nuevamente la prueba de esterilización con testigos biológicos para corroborar su correcto funcionamiento (Gráfica 4–1).
REFERENCIAS Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, 4ª. Edición, México, Ediciones Delma, 1997.
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(Capítulo 4)
Modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-013-SSA2- Para la Prevención y Control de Enfermedades Bucales, Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 21 de enero de 1999. Nolte, William A.: Microbiología Odontológica, Edit. Interamericana, 3a. Edición, México, 1985. Norma Oficial Mexicana NOM-013-SSA2-1994, Para la Prevención y Control de Enfermedades Bucales, Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de enero de 1995. Spaulding, E H: Chemical desinfection and antisepsis in the hospital, J Hosp. 1972.
5 Barreras de protección
BIOSEGURIDAD EN EL CONSULTORIO DENTAL La actividad odontológica se desarrolla en un ámbito muy contaminado y si bien por fortuna los agentes contaminantes son microorganismos que no causan patologías severas, excepto las propias de la boca, hay personas que son portadoras de gérmenes patógenos en su nasofaringe. Es posible que algún paciente esté incubando una enfermedad y no presente síntomas apreciables. Por otro lado, debido a la actual pandemia de SIDA y a la gran cantidad de enfermedades infecciosas que con ella se han exacerbado es preciso recapacitar acerca de la necesidad de tomar medidas universales y por ello el lema para recordar y poner en práctica es que todos los pacientes son de riesgo. Por lo expuesto, el objetivo de este capítulo es dejar establecidas las enfermedades más riesgosas a las que está expuesto el odontólogo y las medidas preventivas para evitar contagios e infecciones cruzadas, y también impedir que en los pacientes con alteraciones del estado general se instalen patologías debidas a la biota propia del microorganismo.
CONSIDERACIONES SOBRE LA CLÍNICA O EL CONSULTORIO DENTAL Condiciones que debe reunir un ambiente ideal • El ambiente ideal debe tener una distribución adecuada para evitar que se pase constantemente por la zona destinada a la práctica. 55
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(Capítulo 5)
• Lo ideal es que el operador no tenga que abandonar en ningún momento el ámbito de trabajo hasta que finalice su tarea. • La zona donde se lava, acondiciona y esteriliza el instrumental debe estar alejada del ambiente donde se realizan las maniobras operatorias a fin de impedir la formación de aerosoles. • Las puertas deben abrirse hacia fuera o ser de tipo vaivén para que no sean tocadas con las manos contaminadas. • Las ventanas deben permitir una buena iluminación para prevenir la fatiga visual. • Las paredes que terminan en forma redondeada donde se unen con el piso son las mejores, pues los ángulos pronunciados retienen elementos imposibles de eliminar adecuadamente. • La instalación eléctrica debe ser acorde con la potencia de los aparatos conectados a esa red. La colocación de disyuntores es más que conveniente. • Si se dispone de aparatos de aire acondicionado debe recordarse que en los filtros de dichos aparatos se han aislado muchísimos microorganismos y que, por tanto, debe controlarse periódicamente su estado de limpieza. • Las plantas representan una fuente importante de infección debido a que la tierra es el hábitat natural de Clostridium tetani y otros agentes patógenos. Sólo podrán adornar una sala de espera pero jamás el lugar donde se encuentra la unidad terapéutica. • Tanto las paredes como el piso y el mobiliario deben ser fáciles de limpiar y resistentes a la acción de los desinfectantes de superficie. • Controlar la presencia de roedores e insectos es otra premisa muy importante. • El buen estado de conservación de las cañerías es fundamental para que no haya reflujos y para que éstas no se tapen. • Habría que contar con tres ambientes como mínimo; en caso de que esto no fuera posible, el mobiliario y los equipos deberán distribuirse creando áreas. • No se debe comer, beber, fumar ni maquillarse en la zona de trabajo. • Algunos autores destacan dentro del ambiente laboral: la zona de trabajo, la zona límite de tratamiento y la zona periférica.
Plan de mantenimiento del ambiente Es imprescindible establecer un plan de mantenimiento: a) b) c) d)
diario, semanal, mensual y edilicio.
El mantenimiento diario consiste en el fregado del piso con descontaminante, en el mantenimiento semanal se incluye la parte interna de los armarios, para el
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mensual se hará uso de alguna empresa que proceda a la desinsectización y para mantener las condiciones edilicias del ambiente se contará, además, con el auxilio del personal necesario para verificar el estado de las cañerías, la instalación eléctrica y la conservación del equipo dental.
FUENTES DE INFECCIÓN EN UN CONSULTORIO O CLÍNICA DENTAL 1. Aerosoles. Los aerosoles son partículas de distintos tamaños que se encuentran en el aire. 2. Las partículas de menor tamaño se mantienen en suspensión o flotan mientras que las de mayor tamaño se depositan en diversas superficies (pisos, muebles, paredes). Estos aerosoles provienen de la nasofaringe de las personas que están en ese ambiente o que lo comparten. 3. El profesional y las personas que integran su equipo. Ellos pueden ser fuente de infecciones y transmitirlas por contacto directo o por los aerosoles. 4. Los propios pacientes por los mecanismos antes citados. 5. Instrumental y mobiliario odontológico inapropiadamente tratados. 6. Otros objetos inanimados que vehiculizan microbios. 7. Insectos vectores. 8. Paredes y techos con humedad que retienen gérmenes.
Enfermedades que pueden transmitirse en la consulta dental Bacterianas Tuberculosis Meningitis
Virales
Mononucleosis infecciosa
(continuación)
Infección por herpes virus tipo I
Sífilis
Varicela
Difteria
Parotiditis epidémica
Escarlatina
Rubéola
Otras estreptococias
Sarampión
Estafilococias
SIDA
Tos ferina Virales
Influenza (gripe)
Micóticas
Candidiasis
Infección por rinovirus
Parasitarias
Pediculosis
Hepatitis B Hepatitis C
Sarna
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(Capítulo 5)
CONSIDERACIONES SOBRE EL PROFESIONAL, SU EQUIPO Y OTRAS PERSONAS AFECTADAS POR LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA El profesional Además de estar capacitado para ejercer su profesión, en estos tiempos es una condición imperiosa que el profesional esté actualizado en cuanto a las enfermedades infecciosas de posible transmisión o adquisición en la práctica odontológica. También debe conocer ciertos aspectos de la ecología oral y la forma en que los microorganismos que integran esa biota pueden producir daño en sujetos con determinadas alteraciones de su estado general. Para este fin es aconsejable profundizar el conocimiento de los mecanismos de defensa en el huésped y conocer las fuentes y vías de infección. Para realizar sin riesgo las tareas inherentes a su actividad el profesional debe estar protegido por: • Barreras físicas: vestimenta adecuada • Barreras químicas: utilización de antisépticos en forma de jabones líquidos y/o antisépticos (o ambos) para después del lavado. • Barreras biológicas: por medio de las vacunas indicadas.
Figura 5–1. Utilización de las barreras de protección.
Barreras de protección • 59
El profesional debe abstenerse de trabajar, por lo menos en cirugía, si padece alergias cutáneas. El profesional debe establecer las normas que regirán en su consultorio, de preferencia por escrito; ya que es absolutamente ineludible la responsabilidad relacionada con cualquier complicación posterior a un tratamiento, aunque dependiera de las acciones de alguien que estuviera bajo su mando (p. ej., un asistente dental), es absolutamente ineludible.
Equipo profesional El equipo profesional está integrado por un asistente dental diplomado o alguien que realice esas funciones con previo entrenamiento, una secretaria y los técnicos de laboratorio dental. Otras personas indirectamente implicadas que pueden ser posibles de riesgo incluyen la persona que hace el aseo, el mensajero del laboratorio, el técnico que repara el equipo dental, el recolector de residuos y también los familiares, a quienes se podrían trasladar gérmenes infecciosos. Por tanto, es imprescindible trabajar correctamente. En la clínica, el profesional y su asistente deberán usar guardapolvos (bata desechable) que los cubran adecuadamente para proteger tanto la piel como la vestimenta que se encuentre por debajo; es preferible que estos guardapolvos no tengan bolsillos (figuras 5–1 y 5–2).
Figura 5–2. Bata desechable.
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(Capítulo 5)
Figura 5–3. Gorro clínico desechable.
El pelo, debe estar siempre cubierto con un gorro clínico apropiado (figura 5–3). Durante el acto profesional el odontólogo debe cubrir sus ojos, su nariz y su boca; para tal fin usará anteojos con aumento o sin él, y cubrebocas desechable, que puede ser reforzado por una mascarilla de acrílico transparente. El cubrebocas o barbijo se debe desechar con cada paciente; la mascarilla y los anteojos deben ser desinfectados o esterilizados entre cada enfermo (figuras 5–4 y 5–5). Después de lavarse minuciosamente las manos, el profesional se colocará los guantes convenientes según la práctica que deba realizar y al finalizar se los quitará de manera que la parte interna quede hacia fuera y volverá a lavarse las manos. Se ha comprobado que la humedad que favorecen los guantes, sumada a la temperatura corporal, son factores que permiten la fácil multiplicación de las bacterias en la superficie cutánea (figura 5–6). Estas maniobras son aplicables también al asistente dental. La secretaria debe usar bata desechable. El técnico de laboratorio dental, pese a recibir las impresiones o los aparatos descontaminados debe estar cubierto con bata desechable y usar anteojos, cubrebocas y guantes para evitar accidentes por salpicaduras, inhalación o cortes. La persona que hace el aseo debe usar vestimenta fácilmente lavable y colocarse guantes de uso doméstico, que desinfectará al terminar con su labor.
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Figura 5–4. Lentes de protección.
Figura 5–5. Cubrebocas.
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(Capítulo 5)
Figura 5–6. Guantes de látex desechables.
ETAPAS QUE SE DEBEN CUMPLIR OBLIGATORIAMENTE EN EL ACTO PROFESIONAL PROPIAMENTE DICHO 1. Antes de recibir a cada paciente es preciso friccionar las superficies con desinfectante, cubrir las que se pueda y disponer los elementos necesarios para evitar tocar lo que no esté estéril o realizar maniobras riesgosas. Hay que hacer correr abundante agua por las mangueras del equipo si éste no está dotado de válvula de reflujo. 2. Recepción del paciente. 3. Lavado y preparación del profesional. 4. Se le debe indicar al enfermo que realice un buche prolongado con algún antiséptico que se considere conveniente (preferentemente que contenga clorhexidina). 5. Colocar en este momento y frente a la vista del paciente los elementos desechables, el babero, eyector de saliva, etc. 6. Realizar la historia clínica que deberá contener los relativos a ficha de identidad, motivo de la consulta, principio, evolución y estado actual del padecimiento, interrogatorio por aparatos y sistemas, antecedentes personales patológicos, no patológicos, heredofamiliares, condiciones inmunológicas, hábitos, etc. Esto se debe hacer en la primera consulta o se debe actualizar si ha transcurrido un año o más desde la última visita.
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7. Realizar un examen oral que incluya dientes, encías y tejidos blandos vecinos. Se recomienda que la historia clínica posea dos Odontogramas, de tal forma que en el primero, llamado Odontograma diagnóstico se anote el estado en el que se recibe al paciente y en el segundo Odontograma de plan de tratamiento se registre el tratamiento que se realizará. El profesional no debe tocar la ficha o historia clínica sino dictarle los datos obtenidos a su asistente o secretaria; si no cuenta con esta ayuda deberá colocar los datos que pueda antes de proceder a tener contacto con la boca del paciente y con sus manos aún sin enguantar. 8. En este momento debe colocarse el dique de goma si las maniobras operatorias lo permiten, pues de esta forma se minimizan los aerosoles. 9. Ahora se procederá a realizar la práctica necesaria. Si se debe utilizar la turbina hay que recordar que es necesario hacer correr agua por ella durante 30 a 60 seg y dejar que se purgue en la escupidera después de haberla esterilizado en la autoclave. 10. No se debe tocar nada más que la boca del paciente y el instrumental. Si el profesional no tiene asistente y necesita tocar otras cosas, debe disponer de suficientes guantes o bolsitas de polietileno que irá colocando sobre los guantes de látex y que desechará junto con éstos al finalizar la atención del paciente. 11. Si el instrumental que se retira de la boca está sucio de sangre o de secreción purulenta, habrá que limpiarlo con gasa embebida en un antiséptico adecuado (esto minimiza cualquier accidente y favorece la descontaminación posterior). 12. Las gasas, los rollos de algodón o las torundas que se utilicen deben estar estériles y en envoltorios empacados individualmente o en dosis requeridas para cada tratamiento. 13. Inmediatamente después de concluido el acto profesional se debe sumergir el instrumental en el baño descontaminante o se utiliza la cubeta de ultrasonido para retirar la carga orgánica con una solución enzimática. Para otras maniobras de tipo quirúrgico se deben extremar las precauciones y utilizar bata, gorro, guantes, cubrebocas y botas estériles. El paciente lavará profusamente su cara, en especial si usa barba o bigote. Las mujeres deben quitarse el maquillaje y luego se procederá, además, a la antisepsia de la zona peribucal antes de colocar sobre el paciente la capa y la compresa de campo estériles. Las placas radiográficas están protegidas en una bolsa de pliofilm y deben ser frotadas con desinfectante. Cuando se han obtenido impresiones o se han probado prótesis, hay que pensar que ellas también son fuente de infección, por lo que inmediatamente después de retirarlas de la boca se las debe tratar con desinfectantes. Hay materiales de impresión (alginato) que ya tienen incorporado algún antiséptico.
64 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 5)
Si se obtienen muestras para estudios microbiológicos, éstas deberán ser recogidas con las máximas precauciones de asepsia, en envases estériles con tapón, rotuladas y enviadas con la indicación de que se trata de una muestra contaminada; se tendrá especial cuidado en evitar su derrame o la alteración del envoltorio. El o los profesionales que utilizan con frecuencia el aparato de rayos X deben acatar las medidas recomendadas en cuanto a la protección del paciente con el delantal de plomo y ellos deben someterse a los controles indicados para evitar la absorción de radiaciones. Además, es fundamental lo siguiente: • Nunca se debe volver a utilizar un cartucho de anestesia que contenga restos del agente anestésico. • El uso de algodoneros está totalmente contraindicado. • No se deben reencapuchar las agujas con las manos. • Si el instrumental está dispuesto en casetes, siempre hay que tener una pinza para retirarlo de ellas. • Casete abierto es igual a casete contaminado. Por tanto, lo que no se haya utilizado también deberá ser sometido a un nuevo ciclo de esterilización. La prescripción de antimicrobianos al paciente debe limitarse a casos precisos y con la indicación del fármaco adecuado para impedir mecanismos de resistencia o favorecer mutantes de microorganismos luego más difíciles de erradicar. Debe evitarse la atención de los pacientes que están cursando un cuadro agudo (p. ej. gripe). El profesional y su equipo deben someterse a exámenes médicos periódicos que incluyan para detección de HIV.
Desinfectantes para impresiones y aparatos de prótesis u ortodoncia • Hipoclorito de sodio al 0.5% o glutaraldehído (a 1:10, durante 15 min para alginatos). • Yodopovidona a 2.5% durante 15 min para aparatos de prótesis y de ortodoncia. Para otros tipos de impresiones (siliconas y elastómeros) aún no hay datos suficientes; los compuestos de modelar que no requieren humedad y que no se alteran con el tiempo, pueden colocarse en cajas con pastillas de formalina durante 12 h. Es imprescindible tener conocimientos sólidos y estar actualizado, pues sólo así se podrá discernir entre todo lo que ofrece el comercio en cuanto a antisépticos, desinfectantes y diversos dispositivos.
Barreras de protección • 65
REFERENCIAS Böbmann K, Heinenberg BJ: Medidas Higiénicas en la Clínica Dental, Barcelona, Edit. Doyma, 1992. CDC, Guidelines for prevention of transmitión of human inmunodeficiency virus and hepatitis B virus to health-care and public-safety workers. MMWR 1898. Diccionario enciclopédico ilustrado de medicina Dorland, 1a. ed., Edit. InteramericanaMcGraw-Hill, 1989. Facultad de Odontología, Universidad de Buenos Aires, Normas de Bioseguridad, 19911992. Ferraina P et al.: Programa Nacional de Control de Infecciones en Cirugía, Normas para el control de infecciones en el quirófano relacionadas con sangre y secreciones (Hepatitis A, B, SIDA y otros). Normas para la preparación y el mantenimiento de un quirófano seguro. Revista de Infectología y Microbiología Clínica, 1989. Gestal Otero JJ: Riesgos del Trabajo Personal Sanitario, 1ª. ed., Madrid, España, Edit. Interamericana Mc-Graw-Hill, 1989. Instituto Nacional de Epidemiología, Sociedad Argentina de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria, Asociación de Enfermeras en Control de Infecciones. Asociación Argentina de Instrumentadoras Quirúrgicas. Recomendaciones para la prevención de infecciones del sitio quirúrgico, Infectología & Microbiología Clínica, 1997. Samaranayake CP, Scheutz F, Cottone JA: Profilaxis Infecciosa en Odontología, Barcelona: Doyma, 1993. Miller C: Sterilization and disinfection. What every dentist needs to know. JADA 1992. Rosa A., Nastri CA, Nastri ML: Eslabón en la cadena de asepsia. Rev AOA 1994.
6 Clasificación de desechos
Se recuerda que a todo paciente debe considerársele como potencialmente infeccioso; debe asumirse que todo el material, utilizado en la manipulación de cada paciente, está contaminado. El adjetivo contaminado se refiere a desechos húmedos y secos; por ejemplo, el virus de la hepatitis B puede permanecer viable en materiales secos durante al menos siete días y quizá más. No todos los desechos contaminados son potencialmente infecciosos, pero todos los desechos infecciosos sí están contaminados. Aunque algunos contienen microorganismos posiblemente patógenos, la cantidad o tipo de éstos podría ser insuficiente para generar infección y enfermedad. Los desechos tóxicos son los que pueden causar efectos venenosos. Los desechos riesgosos son los que implican algún peligro para el ambiente.
BASES JURÍDICAS SOBRE RESIDUOS PELIGROSOS Según la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, residuo peligroso es aquel que posee características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables o biológico-infecciosas. En la citada Ley se señala que las normas oficiales mexicanas en materia ambiental, son las que la autoridad emite para garantizar la sustentabilidad de las actividades económicas. Entre sus objetivos se encuentran los siguientes principios: Considerar las condiciones necesarias para el bienestar de la población, la preservación o restauración de los recursos naturales y la protección del ambiente. 67
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(Capítulo 6)
Estimular o inducir a los agentes económicos para reorientar sus procesos y tecnologías a la protección del medio y al desarrollo sustentable. Otorgar certidumbre a largo plazo a la inversión e inducir a los agentes económicos a asumir los costos de la afectación ambiental que ocasionen. La NOM 087-ECOL-1995, de carácter ecológico ambiental y responsabilidad de la SEMARNAP, se publicó en el Diario Oficial el 7 de noviembre de 1995 y entró en vigor en mayo de 1996. Dicha norma regula la separación, envasado, almacenamiento, recolección, transporte, tratamiento y disposición final de los residuos peligrosos biológicoinfecciosos que se generan en establecimientos que prestan atención médica, tales como clínicas y hospitales, así como laboratorios clínicos, de producción de biológicos, de enseñanza y de investigación, tanto humanos como veterinarios. También establece que el residuo peligroso-infeccioso es aquel “que contiene microorganismos con capacidad de causar infección o que contiene o puede contener toxinas producidas por microorganismos que causan efectos nocivos a seres vivos y al ambiente, que se generan en hospitales y establecimientos de atención médica”. La norma actual señala que los residuos no anatómicos son los derivados de la atención a pacientes de los laboratorios; equipo, material y objetos utilizados durante dicha atención y equipos y dispositivos desechables usados en la exploración y toma de muestras. Los establecimientos que deben cumplir con la normatividad se clasifican en tres niveles: • Clínicas de consulta externa veterinarias en pequeñas especies y laboratorios clínicos que realicen de 1 a 20 análisis al día. • Hospitales que tengan de 1 a 50 camas; laboratorios clínicos que realicen de 21 a 100 análisis al día. • Hospitales con más de 50 camas, laboratorios clínicos que realicen más de 100 análisis clínicos al día; laboratorios para la producción de biológicos; centros de enseñanza e investigación; centros antirrábicos. La vigilancia del cumplimiento de la norma mencionada corresponde a la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, y con la intervención procedente de la Secretaría de Salud, en el ámbito de sus respectivas competencias.
Clasificación de desechos • 69
ANTEPROYECTO DE MODIFICACIONES A LA NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-087-ECOL-2000 PROTECCIÓN AMBIENTAL-RESIDUOS PELIGROSOS BIOLÓGICO-INFECCIOSOS-CLASIFICACIÓN Y ESPECIFICACIONES DE MANEJO. 1. OBJETIVO La presente Norma Oficial Mexicana, establece la clasificación de los residuos peligrosos biológico-infecciosos así como las especificaciones para su manejo y es de observancia obligatoria para los establecimientos generadores y los prestadores de servicios a terceros.
3. DEFINICIONES Y TERMINOLOGÍA Para efectos de esta norma, se consideran las definiciones contenidas en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, su Reglamento en materia de Residuos Peligrosos y las siguientes: 3.1. Agente biológico infeccioso Cualquier microorganismo capaz de producir enfermedades cuando está presente en concentraciones suficientes (inóculo), en un ambiente propicio (supervivencia), en un hospedero susceptible y en presencia de una vía de entrada. 3.2. Bioterio Es un área o departamento especializado en la producción y mantenimiento de diversas especies de animales de laboratorio, manteniendo estirpes puras de animales garantizando la constitución genética y el perfecto estado sanitario. 3.4. Centro de acopio Instalación de servicio que tiene por objeto la operación de sistemas para el almacenamiento temporal de residuos biológico-infecciosos con el fin de preparar su envío a instalaciones autorizadas para su tratamiento o disposición final. 3.6. Establecimientos generadores Son los lugares públicos, sociales o privados, fijos o móviles cualquiera que sea su denominación, que estén relacionados con servicios de salud y que presten servicios de atención médica ya sea ambulatoria o para internamiento de seres humanos y animales.
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(Capítulo 6)
3.8. Manejo Conjunto de operaciones que incluyen la identificación, separación, envasado, almacenamiento, recolección, transporte, tratamiento, y disposición final de los residuos peligrosos biológico-infecciosos. 3.11. Prestador de servicios Empresa autorizada para realizar una o varias de las siguientes actividades: recolección, transporte, tratamiento y disposición final de residuos peligrosos biológico-infecciosos. 3.12. Sangre El tejido hemático con todos sus elementos. 3.16. Tratamiento El método físico o químico que elimina las características infecciosas y reconocibles de los residuos peligrosos biológico-infecciosos. 3.17. Unidades Médicas Rurales Las Unidades Médicas Rurales son clínicas ubicadas en las localidades pequeñas dispersas, tienen cobertura geográfica y la población de este ámbito oscila entre 2 000 y 5 000 habitantes.
4. CLASIFICACIÓN DE LOS RESIDUOS PELIGROSOS BIOLÓGICO-INFECCIOSO Para efectos de esta Norma Oficial Mexicana se consideran residuos peligrosos biológico-infecciosos los siguientes: 4.1. La sangre La sangre y los componentes de ésta, sólo en su forma líquida, así como los derivados no comerciales, incluyendo las células progenitoras, hematopoyéticas y las fracciones celulares o acelulares de la sangre resultante (hemoderivados). 4.2. Los cultivos y cepas de agentes infecciosos. 4.2.1. Los cultivos generados en los procedimientos de diagnóstico e investigación, así como los generados en la producción y control de agentes biológicos. 4.2.2. Utensilios desechables usados para contener, transferir, inocular y mezclar cultivos de agentes infecciosos. 4.3.
Los patológicos.
Clasificación de desechos • 71
4.3.1. Los tejidos, órganos y partes que se remueven durante las necropsias, la cirugía o algún otro tipo de intervención quirúrgica. 4.3.2. Las muestras biológicas para análisis químico, microbiológico, citológico e histológico, excluyendo orina y excremento. 4.3.3. Los cadáveres y partes animales que fueron inoculados con agentes enteropatógenos en centros de investigación, bioterios y consultorios veterinarios. 4.4.
Los residuos no anatómicos.
Son residuos no anatómicos los siguientes: 4.4.1. Los recipientes desechables que contengan sangre líquida. 4.4.2. Los materiales de curación empapados, saturados o goteando sangre o cualquiera de los siguientes fluidos corporales: líquido sinovial, líquido pericárdico, líquido pleural, líquido cefalorraquídeo o líquido peritoneal. 4.4.3. Los materiales desechables que contengan esputo, secreciones pulmonares y cualquier material usado para contener éstos, de pacientes con sospecha o diagnóstico de tuberculosis o de otra enfermedad infecciosa según sea determinado por la Secretaría de Salud mediante memorándum interno o el Boletín Epidemiológico. 4.5.
Los objetos punzocortantes.
4.5.1. Los que han estado en contacto con humanos o animales o sus muestras biológicas durante el diagnóstico y tratamiento, únicamente: tubos capilares, navajas, lancetas, jeringas desechables con aguja, agujas hipodérmicas, de sutura, de acupuntura y para tatuaje, bisturíes y estiletes de catéter.
6. MANEJO DE RESIDUOS PELIGROSOS BIOLÓGICO-INFECCIOSOS 6.1.
Todos los establecimientos generadores y prestadores de servicios, además de cumplir con lo establecido en el Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Residuos Peligrosos, deberán cumplir con las disposiciones correspondientes a las siguientes fases de manejo según sea el caso: a) Identificación de los residuos y de las actividades que los generan. b) Envasado de los residuos generados.
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(Capítulo 6)
c) Almacenamiento temporal. d) Recolección y transporte externo. e) Tratamiento. f) Disposición final. 6.2.
Identificación y envasado.
6.2.1. En las áreas de generación de los establecimientos generadores, se deberán separar y envasar todos los residuos biológico-infecciosos, de acuerdo con sus características físicas y biológicas infecciosas, conforme la tabla 6–1 de esta Norma Oficial Mexicana. Durante el envasado, los residuos peligrosos biológico-infecciosos no deberán mezclarse con ningún otro tipo de residuos municipales peligrosos. Tabla 6–1. Tipo de residuos
Estado físico
Envasado
Color
4.1 Sangre
Líquidos
Recipientes herméticos
Rojo
4.2 Cultivos y cepas de
Sólidos
Bolsas de plástico
Rojo
Sólidos
Bolsas de plástico
Amarillo
Líquidos
Recipientes
Amarillo
agentes infecciosos 4.3 Patológicos
Herméticos 4.4 Residuos no anatómicos 4.5 Objetos punzocortantes
Sólidos
Recipientes rígidos
Rojo
a) Las bolsas deberán ser de polietileno de color rojo traslúcido de calibre mínimo 200 y de color amarillo traslúcido de calibre mínimo 300, impermeables y con un contenido de metales pesados de no más de 1 ppm y libres de cloro, además deberán estar marcadas con el símbolo universal de riesgo biológico y la leyenda Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos. Las bolsas se llenarán a 80% de su capacidad, cerrándose antes de ser transportadas al sitio de almacenamiento temporal y no podrán ser abiertas o vaciadas. 6.2.2. Los recipientes de los residuos peligrosos punzocortantes, deberán ser rígidos, de polipropileno color rojo, con un contenido de metales pesados de no más de 1 ppm y libres de cloro, que permitan verificar el volumen ocupado en el mismo, resistentes a roturas y pérdidas de contenido al caerse, destructibles por métodos físicos, tener separador de agujas y abertura para depósito, con tapa(s) de ensamble seguro y cierre permanente,
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deberán contar con la leyenda que indique “Residuos Peligrosos Punzocortantes Biológico-Infecciosos” y marcados con el símbolo universal de riesgo biológico. b) Los recipientes para los residuos peligrosos punzocortantes y líquidos, se llenarán hasta 80% de su capacidad, asegurándose los dispositivos de cierre y no deberán ser abiertos o vaciados. 6.3.
Almacenamiento.
6.3.1. Se deberá destinar un área para el almacenamiento temporal de los residuos peligrosos biológico-infecciosos. 6.3.3. El periodo de almacenamiento temporal estará sujeto al tipo de establecimiento generador, como sigue: a) Nivel I: b) Nivel II: c) Nivel III:
Máximo 30 días Máximo 15 días Máximo 7 días
6.3.5. El área de almacenamiento temporal de residuos peligrosos biológicoinfecciosos debe: a) Estar separada de las áreas de pacientes, cocinas, comedores, instalaciones sanitarias, sitios de reunión, áreas de esparcimiento, oficinas, talleres y lavanderías. b) Estar techada, ser de fácil acceso para la recolección y transporte, sin riesgos de inundación e ingreso de animales. c) Contar con señalamientos y letreros alusivos a la peligrosidad de los mismos, en lugares y formas visibles; el acceso a esta área sólo se permitirá al personal responsable de estas actividades y se deberán realizar las adecuaciones en las instalaciones para los señalamientos de acceso respectivo. 6.3.6. Los residuos peligrosos biológico-infecciosos podrán ser almacenados en centros de acopio, previamente autorizados por la Secretaría. Dichos centros de acopio deberán operar sistemas de refrigeración para mantener los residuos peligrosos biológico-infecciosos a una temperatura máxima de 4º C y llevar una bitácora de conformidad con el Artículo 21 del Reglamento en materia de residuos peligrosos de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. El tiempo de estancia de los residuos en un centro de acopio podrá ser de hasta 30 días. 6.4.1. La recolección y el transporte de los residuos peligrosos biológico-infecciosos referidos en esta Norma Oficial Mexicana, deberá realizarse con-
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(Capítulo 6)
forme a lo dispuesto en los ordenamientos jurídicos aplicables y cumplir lo siguiente: 6.4.2. Sólo podrán recolectarse los residuos que cumplan con el envasado, embalado y etiquetado o rotulado. 6.4.3. Los residuos peligrosos biológico-infecciosos no deben ser compactados durante su recolección y transporte. 6.4.5. Los vehículos recolectores deben ser de caja cerrada y hermética, contar con sistemas de captación de escurrimientos, y operar con sistemas de enfriamiento para mantener los residuos a una temperatura máxima de 4º C. Además, los vehículos con capacidad de carga útil de 800 kg o más deben operar con sistemas mecanizados de carga y descarga. 6.5.
Tratamiento.
6.5.1. Los residuos peligrosos biológico infecciosos deben ser tratados por métodos físicos o químicos que garanticen la eliminación de microorganismos patógenos y deben hacerse irreconocibles para su disposición final en los sitios autorizados. 6.5.3. Los residuos patológicos deben ser incinerados o inhumados, excepto aquellos que estén destinados a fines terapéuticos y de investigación. 6.6. Disposición final. Los residuos peligrosos biológico-infecciosos tratados e irreconocibles podrán disponerse como residuos no peligrosos en sitios autorizados por las autoridades competentes.
Notas importantes Dentro de los residuos peligrosos biológico-infecciosos, se incluyen las gasas y algodones con sangre, saliva, o ambas, dientes extraídos y cualquier material contaminado con líquidos, saliva o sangre del paciente ya que son potencialmente infecciosos, las mascarillas deben incluirse en este proceso e indiscutiblemente los guantes, el gorro clínico, la bata desechable, babero del paciente, eyector de saliva desechable, vaso de plástico, dique de goma, rollos de algodón, puntas de papel de endodoncia, etc. (figura 6–1)
Clasificación de desechos • 75
Figura 6–1. Material desechable para depositar en el contenedor rojo.
Tipos de Contenedores Contenedores rojos Son los que se destinan en un consultorio o clínica de una institución para depositar exclusivamente el material contaminado por el paciente y el dentista que tuvo contacto con él. Este contenedor contiene una bolsa roja intercambiable y una tapa para evitar olores desagradables e insectos. En la parte exterior tiene la leyenda que indica “Desechos Contaminados” y el logotipo universal (figura 6–2). Contenedores verdes o negros Deben también encontrarse en un lugar adecuado en el consultorio o la clínica dental para depositar en éste todo el material que no haya tenido contacto con el paciente (material no contaminado), como restos de yeso, papel de manos, bolsas de esterilización, papel de oficina, cajas, frascos de material dental, etc.
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(Capítulo 6)
Figura 6–2. Contenedor para desechos potencialmente infecciosos.
Figura 6–3. Contenedor para punzocortantes.
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Contenedor para punzocortantes Bote rojo de plástico resistente a roturas por caídas accidentales, con tapa y sello. No debe ser llenado en más de 80% de su capacidad. En él se depositan exclusivamente: • • • • • • •
Agujas de anestesia. Agujas de sutura. Limas de endodoncia. Fresas. Puntas de diamante. Cartuchos de anestesia de vidrio. Hojas de bisturí y cualquier otro material punzocortante.
El destino final de este material es la esterilización e incineración (figura 6–3 y 6–4).
Personal asignado para la recolección de desechos En una institución, debe capacitarse al personal que se asigne para este efecto, explicarle el riesgo ocupacional que significa su labor y los cuidados que debe tener con el material y sus medidas protectoras, entre ellas: el uso de gorro clínico, lentes, cubrebocas, pijama quirúrgica, bata desechable, guantes y botas. Señalización de la ruta de recolección Es indispensable señalizar la ruta de recolección y evacuación del material contaminado, tanto en el consultorio dental como en una clínica o una institución de enseñanza con múltiples equipos dentales instalados y áreas de trabajo den-
Figura 6–4. Desechos punzocortantes.
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(Capítulo 6)
Figura 6–5. Ruta de recolección interna de desechos contaminados.
Figura 6–6. Señalización de salidas de material contaminado.
tal en diferentes ubicaciones. Esto con la finalidad de dar un seguimiento diario y las veces que sean necesarias durante el día, según la demanda de trabajo y no contraponer la ruta para evitar contaminaciones o la omisión de la recolección. Esta señalización deberá también estar por escrito en la oficina correspondiente y presentarla a las autoridades cuando lo soliciten (figuras 6–5 y 6–6).
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REFERENCIAS Garza, Garza, Ana María, Documento Interno Oficial, Facultad de Odontología, UANL, 2ª. Edición, Monterrey, México, 2004. Norma Oficial Mexicana NOM-087-ECOL-2000, Protección Ambiental-Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos Clasificación y Especificaciones de Manejo. Stephen T. Sonis, D.M.D., D.M.Ss: Secretos de la Odontología, Edit. McGraw-Hil, Interamericana, 2ª Ed. México, 2000.
7 Asepsia de la unidad dental
EL AGUA EN LA UNIDAD DENTAL Es bien sabido de los niveles de contaminación del agua que se transmite a través de las mangueras y tuberías de la unidad dental debido a la humedad que conservan y a la formación de una película microbiana; aunque no se trata de un fenómeno nuevo, esta contaminación ha recibido mucha atención de la comunidad científica y los medios de comunicación masiva. En el momento actual no se dispone de suficientes datos para formular recomendaciones de control de la acumulación de tal película o establecer niveles seguros de microorganismos en el agua de las unidades dentales usada para procedimientos no quirúrgicos (de restauración). La American Dental Association (ADA) publicó una declaración donde reconoce las poblaciones microbianas en tales tuberías e insta a que se mejore la calidad microbiológica amplificada del agua mediante investigación, desarrollo de productos y capacitación. Otros organismos estadounidenses, como el CDC y la Office Sterilization and Asepsis Procedures Research Foundation (OSAP) también han publicado lineamientos al respecto. La película biológica microbiana se encuentra en casi cualquier sitio con humedad y es una superficie sólida adecuada para los microorganismos. Dicha película contiene principalmente bacterias y hongos productores de moho que se hallan en el ambiente y forman la población microbiana de las tuberías de agua de unidades dentales y paredes de los tubos de plástico de pequeño calibre de tales unidades, de donde proviene el agua para enfriar los instrumentos manuales de alta velocidad y las jeringas de agua y aire. Algunos de estos microorganismos se desprenden al fluir el líquido sobre la matriz microbiana.
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(Capítulo 7)
Figura 7–1. Filtro de agua para la unidad dental.
Actualmente se recomienda dejar que fluya el agua en las tuberías dentales por lo menos durante 3 min al comienzo del día laboral y por espacio de 1 min entre cada paciente. Aunque ello no elimina por completo la contaminación, sí disminuye transitoriamente la concentración de microorganismos flotantes en el agua. Para suprimir la contaminación de los conductos hay que seguir varios pasos como: desinfección química, una fuente de agua esterilizada, un sistema de filtración específico en la instalación de agua o una combinación de estos procedimientos. El Dental Pure DP365, es un filtro que provee de efectividad durante un año en la unidad dental (figura 7–1).
Figura 7–2. Purevac.
Asepsia de la unidad dental • 83
PUREVAC tiene el poder superconcentrado para limpiar su sistema de evaluación Escupidera
Eyector quirúrgico
Eyector de saliva
PUREVAC mantiene su escupidera y drenaje limpio y sin olores
Portavaso
PUREVAC disuelve desecho dentales, limpia drenaje y mantiene la succión en niveles óptimos
TUBERIA
TRAMPA SISTEMA DE PUREVAC elimina la necesidad de limpiar trampa manualmente Cada 30 mL de PUREVAC se diluye en 1 L de agua
EVALUACIÓN
FILTRO DE SÓLIDOS
PUREVAC elimina los residuos de cemento en la bomba, reduciendo el costo de reparación
DRENAJE
Figura 7–3. Sistema Purevac, Sultán.
En la desinfección química se recomienda la utilización de Purevac (figura 7–2), diluyendo la dosificación que establece el fabricante en un litro de agua, se aplica a la succión de la unidad, a la succión quirúrgica y el resto se vierte en la escupidera, este procedimiento se recomienda una vez por semana (figura 7–3).
VÁLVULA ANTIRRETRACCIÓN La válvula antirretracción se encuentra integrada en la unidad dental y su función es evitar la aspiración del material del individuo hacia las tuberías de agua de la unidad y, con ello, disminuir el riesgo de transmisión de líquidos potencialmente infecciosos o de sustancias de un sujeto a otro evitando la contaminación cruzada. Cuando las autoridades emiten un “aviso de hervir el agua” por deterioro en la calidad del abasto público de agua, debe interrumpirse el uso de la unidad dental si está conectada a las tuberías públicas de abastecimiento o se usa agua del grifo para llenar el frasco con que se abastece la unidad. Inmediatamente se procede a irrigar y desinfectar las tuberías de agua de la unidad. El uso de agua de la red pública no debe reanudarse hasta que las autoridades locales retiren el aviso mencionado.
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(Capítulo 7)
Casos reportados por contaminación de la unidad dental Algunos informes publicados tratan sobre la exposición incrementada de los trabajadores dentales a Legionella proveniente del aerosol de agua de unidades dentales. Dicho líquido puede contener literalmente millones de bacterias y hongos por mililitro (muchos de ellos posibles microbios patógenos clínicos). En EUA ha sido reportado, hasta la fecha, el caso de una paciente contaminada por Legionella en la unidad dental de un odontólogo, con consecuencias graves. El mismo riesgo se corre con el agua del equipo de ultrasonido en el acto profiláctico y de detartraje.
REFERENCIAS Garza, Garza, Ana María: Documento Interno Oficial, 2ª. Edición, Monterrey, México: Facultad de Odontología, UANL, 2004. OSAP Position Paper: Dental Unit Waterlines. Dental Unit Waterline Working Group, 1997. Stephen T. Sonis, D.M.D., D.M.Sc: Secretos de la Odontología, 2ª. Edición, México Edit. McGraw-Hill Interamericana, 2000.
8 Asepsia del personal odontológico
Aspectos personales del odontólogo Antes de describir cada una de las barreras, se empezará con el aseo y la imagen personal del cirujano dentista, ya que los que pertenecen al área de la salud deben tener especial cuidado en una serie de factores que son muy importantes en la presentación e impresión que se da al paciente. Es necesario tener medidas de higiene especiales, prescindir incluso de preferencias y gustos personales por respeto al paciente y a la profesión, por ejemplo, los varones deberán usar pelo corto, sin tintes, tatuajes en la piel, aretes ni percing, y con respecto a la barba y bigote es menos contaminante si no se utilizan; sin embargo, en caso de que se porten deberán estar siempre arreglados con esmero. En el sexo femenino, el cabello deberá estar totalmente protegido por el gorro que sea adecuado, evitar tatuajes y percing. En ambos casos, no deberán ser utilizados durante el tiempo de trabajo accesorios como reloj, pulseras, collares, anillos, etc., ya que varios estudios han demostrado que la piel debajo de los anillos, está más fuertemente contaminada que la de los dedos sin ellos, se ha encontrado también relación entre la aparición de bacilos gramnegativos y Staphylococus aureus en la presencia de varios anillos en las manos. Otra situación es que los anillos pueden permitir perder la integridad del guante. Las manos del odontólogo son una parte anatómica elemental para el desarrollo de la profesión; así pues son indispensables el aseo, el cuidado de la piel y la minuciosa higiene antes y después de realizar cada tratamiento.
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(Capítulo 8)
Las manos y la piel del dentista no deben ser expuestas a riesgos ni tener heridas que faciliten la adquisición de enfermedades. Otra parte importante son las uñas, ya que en ellas se alojan el mayor número de bacterias de las manos, por tanto, deberán estar siempre cortas, limpias y en el caso de las mujeres sin uñas artificiales, ya que cualquier tipo de uña larga, daña la integridad del guante. Dado que el lavado de manos en el dentista es tan frecuente, no se recomienda el uso de pintura en las uñas.
Lavado de manos Debe hacerse de manera minuciosa preferentemente con un cepillo o esponja de textura suave y con jabón antibacterial que tenga por lo menos las siguientes cualidades: 1)Proporcionar limpieza mecánica adecuada de la piel. 2)Si se usa en el entorno quirúrgico, capacidad para matar diversos microorganismos. 3)Poseer algún efecto microbiano residual para prevenir la reaparición de bacterias y hongos residentes cuando se usa en el lavado de manos quirúrgico. 4)Que se pueda extraer de su recipiente sin riesgo de contaminación cruzada entre los profesionales de la salud. La preocupación esencial, además de la intervención quirúrgica misma, es la flora transitoria en las manos de los médicos; el principal objetivo es eliminarla, no sólo exterminarla in situ con un agente antimicrobiano. En el contexto quirúrgico, los productos antimicrobianos son la norma contra la flora residente en los profesionales de la salud, que prolifera bajo los guantes. El lavado de manos quirúrgico se utiliza cuando se busca de manera directa que el procedimiento médico produzca la solución de continuidad de tejidos suaves. Las manos deben ser higienizadas antes y después de la utilización de los guantes (figura 8–1). Un lavado adecuado de las manos reduce potencialmente la transmisión de microorganismos que pueden producir enfermedades, ya que las manos los transportan de un lugar a otro y a los pacientes en especial (figuras 8–2 y 8–3). Hay diversos métodos para el aseo de las manos: 1) Lavado común o rutinario. 2) Lavado con jabón antiséptico. 3) Lavado con jabón antiséptico para frotar las manos sin utilización de agua. 4) Lavado quirúrgico.
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Figura 8–1. Jabón antibacterial.
Figura 8–2. Cultivo antes de lavar las manos. 48 h de incubación.
Figura 8–3. Cultivo después de lavar las manos con jabón antibacterial. 48 h de incubación.
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(Capítulo 8)
La elección del sistema de lavado de las manos variará según el procedimiento que se va a realizar y el grado de contaminación que deberá eliminar de la piel. Existe una amplia gama de productos antimicrobianos para este efecto y deberá utilizarse el que más se acomode al tratamiento que se realizará (figuras 8–4 y 8–5). El Center for Disease Control and Prevention (CDC) publicó en 1985 que los agentes antisépticos para manos categorizados como geles para frotar, basados en alcohol (isopropílico), ya que no requieren el uso de agua, son agentes aceptables para uso en hospitales o clínicas en las que por no existe el agua potable y no es posible lavarse las manos. De acuerdo a estudios publicados por el CDC los productos basados en alcohol son más efectivos para reducir la microflora en trabajadores de la salud que el jabón antimicrobial y permite mejorar la higiene y evitar la transmisión de enfermedades. Las concentraciones de 60 a 95% de alcohol son más efectivas que concentraciones más altas. Las fórmulas que contienen emolientes, además reducen la incidencia de irritación en la piel. Es importante saber que el uso de este tipo de antisépticos para frotar las manos no es adecuado cuando las manos están visiblemente sucias y contienen material orgánico, otros factores que también afectan la eficacia son el tipo y la concentración de alcohol en la fórmula, tiempo de contacto, la humedad de las manos (ya que las manos deben estar secas cuando se aplique el producto) y por último, el volumen aplicado, un pequeño volumen no es más eficaz que el agua y el jabón por lo que se debe usar aproximadamente 3 mL
Figura 8–4. Toallas antibacteriales.
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Figura 8–5. Jabón antibacterial.
del producto. Se pueden utilizar, por ejemplo, en el consultorio dental cuando se llevan a cabo procedimientos con guantes, para lavar sin agua las manos en cada cambio de guantes. El lavado quirúrgico de las manos tiene como finalidad eliminar la flora transitoria y habitual y, por la duración del procedimiento, previene la introducción de microorganismos en el operatorio en caso de que los guantes se dañen. La técnica para el lavado quirúrgico comprende el cepillado de las manos por ambas caras, uñas y entre los dedos, así como del antebrazo incluyendo el codo usando jabón antiséptico lo que también prevendrá la multiplicación de bacterias debajo de los guantes que comúnmente serán estériles. El lavado de manos debe llevarse a cabo al principio, al final de la consulta y en cada cambio de guantes, la técnica más frecuente es la siguiente: 1. Usar jabón líquido antiséptico suficiente, de preferencia tener dispensadores acondicionados para el pie. 2. Frotar las manos durante 30 seg por ambas caras y entre los dedos. 3. Enjuagarlas con suficiente agua. 4. Secarlas con toallas de papel desechables usando esta misma toalla para cerrar la llave del agua y no volver a contaminar, preferentemente tener llave de agua para accionar con el pie (figuras 8–6 y 8–7).
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Figura 8–6. Jabonera para detergente líquido
Figura 8–7. Porta sanitas.
(Capítulo 8)
Asepsia del personal odontológico • 91
Diferencias entre los métodos para la higiene de las manos Con agua y jabón antibacterial: 1. Hay efectiva actividad antibacterial. 2. Las reacciones alérgicas son raras. 3. El uso de cremas previene la irritación de la piel. 4. Lavarse las manos con agua y jabón toma más tiempo que frotarlas. 5. El lavado frecuente de las manos puede causar irritación, resequedades y agrietamientos de la piel. 6. Aditivos y fragancias pueden causar reacciones alérgicas. 7. La costumbre de lavado de manos en clínicas y hospitales es tradicionalmente baja. 8. Necesita lavabos disponibles. Con antisépticos para frotar: 1. Dan mayor acción antiséptica en manos visiblemente limpias. 2. Más rápida asepsia de las manos que el lavado con agua y jabón. 3. Comparada con la rutina de lavado de manos, menor incidencia de resequedades e irritación de la piel cuando estos productos contienen emolientes. 4. Puede ser más accesible que el lavado de manos. 5. La hipersensibilidad al alcohol o aditivos son raras. 6. No se requieren instalaciones de lavabos. 7. No es para uso cuando las manos están visiblemente sucias. 8. Debe usarse una cantidad suficiente para que sea efectiva. 9. El uso frecuente puede causar resequedades, a menos que contengan emolientes. 10. Las manos tienen que estar secas cuando se usan estos productos. 11. Fórmulas con fragancias muy fuertes pueden ser poco toleradas por algunas personas con alergias respiratorias. 12. Es inflamable, debe estar alejado de altas temperaturas y del fuego o instalaciones eléctricas.
Secado de las manos Las manos después de ser lavadas deben ser secadas con toallas de papel desechable, las toallas de tela son inaceptables para los consultorios ya que pueden ser causa de una infección cruzada, esto es, al secarse pueden quedar bacterias que no eliminó el jabón. Las manos del dentista deben estar cuidadas con cremas humectantes después de cada día de trabajo para evitar resequedades y excoriaciones (figura 8–8).
Contaminación de los expedientes clínicos Los expedientes clínicos pueden quedar contaminados si se hallan en un área donde tienen contacto con líquidos y material posiblemente infecciosos. Dicho
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(Capítulo 8)
Figura 8–8. Crema humectante para el uso antes y después de guantes desechables.
riesgo disminuye si se evita llevarlos al área clínica o de atención de pacientes; sin embargo, en caso de que sea necesario tenerlos a la mano durante el tratamiento se deben manipular en forma apropiada con guantes no contaminados. Es una posible opción que los médicos usen un segundo par de guantes para manipular los expedientes, otra consiste en protegerlos con alguna barrera física.
REFERENCIAS Bernt U., Wigger-A, Gabard B, Elsner P: Efficacy of a barrier cream and its vehicle as protective measures against occupational irritant contact dermatitis. Contact Dermatitis, 2000;42:77-80. CDC: Guideline for hand hygiene in health-care setting: recomendations of heathcare infection controlpractices advisory committee. Hand hygiene task force. MMWR 51 (no. RR-16), 2002. Garduño, G, María Patricia: Control de Infección en el Consultorio Dental, 1ª. Edición, Universidad de Puebla, Pue., México, 2004. Larson E: APIC guideline for handwashing and hand antisepsisnin health care settings. Am J of Infect Control 1995;23: 251-269. Larson E: Handwashing, it`s essential-even when you use gloves. Am Journal Nurse 1989;7: 59-63. Molinari J: Practical infection control for the 1990s. JADA 125:1994;1189-1197. Sánchez E, McDonald G: Decontaminating dental instruments: testing the effectiveness of selected methods. JADA 1995;126: 359-368. Stephen T. Sonis, D.M.D., D.M.Sc: Secretos de la Odontología, 2ª. Edición, México: Edit. McGraw-Hill Interamericana, 2000.
9 Barreras de protección personal
Las barreras de protección deben ser utilizadas, empleadas y desechadas adecuadamente al atender cada paciente en el consultorio dental, esto se justifica por las patologías del paciente, presencia de sangre, saliva, secreciones purulentas, salpicaduras y aerosoles por las piezas de mano de alta y baja velocidad, la jeringa triple y la contaminación del área de trabajo durante el tratamiento. La elección de las protecciones debe basarse en el tipo de exposición previsto y el volumen hemático, los líquidos derivados de la sangre y otros materiales posiblemente infecciosos con los que se puede tener contacto al realizar procedimientos odontológicos. Es necesario que el uso normal de dicho equipo prevenga el paso de los líquidos a la piel, ropa clínica o de vestir, mucosa de ojos, nariz y boca, y además conserve su integridad como barrera protectora durante los procedimientos clínicos.
Gorro clínico Dado que durante la aerolización nada queda exento en el área de trabajo, debe utilizarse un gorro clínico para liberar al cabello de contaminación y que éste no caiga al campo de trabajo (figura 9–1).
Cubrebocas Protege al profesional contra las salpicaduras en la nariz y la boca, deben tener una efectividad de 95% y filtrar partículas hasta de 3 a 5 µ de diámetro. 93
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(Capítulo 9)
Figura 9–1. Utilización de gorro clínico.
Debe cambiarse entre cada paciente, no utilizarse por más de 20 minutos trabajando en campo húmedo y 60 min en campo seco y ser impermeable. Para comprobar su impermeabilidad se le pone agua en la cara exterior y ésta no deberá pasar. Un buen cubrebocas es de doble o triple tela, con pliegues y adaptador para la nariz; el lado blanco va en contacto con la piel del operador y el de color variable hacia el paciente (figura 9–2).
Careta Muchos odontólogos prefieren el uso de la careta para protección de la cara, pero no exenta del uso del cubrebocas (figura 9–3).
Lentes de protección Los lentes protectores deben utilizarse durante cualquier acto de exploración y sobre todo en actos operatorios en los que se utilizan las turbinas y jeringa tri-
Barreras de protección personal • 95
Figura 9–2. Cubrebocas con pliegues, con adaptador para la nariz, de doble y triple tela.
Figura 9–3. Utilización de careta.
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(Capítulo 9)
Figura 9–4. Lentes de protección con aletas
ple. Lo ideal es que tengan aletas para mayor protección, colocarse encima de los lentes de aumento, si se usan, y desinfectarse con productos químicos de nivel medio (figura 9–4). El American National Standards Institute (ANSI), describe el equipo ocular resistente a impactos, con cubrimiento desde arriba de las cejas hasta el carrillo y con protecciones laterales sólidas. No sólo debe resguardar contra líquidos, sino también contra los desechos que en ocasiones saltan durante los procedimientos dentales, por ejemplo al tallar el acrílico de las prótesis o los metales (figura 9–5).
Ropa clínica En las escuelas y facultades de odontología, los estudiantes utilizan ropa blanca o pijama quirúrgica (pitufo) desde su primer acceso a las áreas clínicas, es requisito indispensable para atender pacientes, no sin antes colocarse las barreras de protección, dicha ropa debe lavarse por separado de la ropa de civil y de la de la familia, agregando una porción de cloro.
Barreras de protección personal • 97
Figura 9–5. Utilización de lentes de protección
Bata desechable La finalidad de esta prenda protectora de uso clínico consiste en prevenir el paso de líquidos posiblemente infecciosos a la piel, en especial la que tiene solución de continuidad y puede servir como puerto de entrada para microorganismos patógenos. El riesgo de infección disminuye al interponer una barrera eficaz entre el cuerpo del profesional de la salud y los líquidos, aerosoles y sólidos orgánicos e inorgánicos contaminados (figura 9–6). Las normas de la OSAP se basan en el rendimiento, por lo que el profesional odontológico debe determinar utilizar bata desechable de manga larga con puños para evitar cualquier contacto.
Guantes Debe utilizarse un par de guantes látex nuevos para cada paciente, no estériles y desechables durante la exploración clínica y acto operatorio no quirúrgicos. Guantes de látex estériles desechables para actos quirúrgicos y guantes de hule grueso o nitrilo no desechables para lavar material e instrumental (figura 9–7).
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(Capítulo 9)
Figura 9–6. Utilización de bata desechable en clínica.
Clasificación por su uso: 1. Para examen: no estériles y desechables. 2. Para cirugía: estériles y desechables. 3. De uso pesado: gruesos de nitrilo y no desechables. Los guantes para examen no esterilizados pueden ser utilizados para exploración, profilácticos y detartrajes, curetajes, operatoria y procedimientos no quirúrgicos; no deben ser lavados, desinfectados, esterilizados o reusados; deben cambiarse si se rasgan o pierden su integridad, se reblandecen o cambian de color (figura 9–7). Los guantes para cirugía deben también ser desechables y siempre estériles, es necesario cambiarlos después de cada 30 min de uso. Los guantes no son una barrera 100% confiable, por lo que cuando se realizan cirugías en donde se utilizan instrumentos punzocortantes o se atiende a pacientes de alto riesgo, es muy recomendable usar doble o triple guante. Los guantes de goma de nitrilo están considerados para trabajo pesado, se usan en la manipulación de objetos e instrumental afilado que está contaminado. Se emplean para seguridad en el transporte, limpieza y empaque de dichos instrumentos. También son empleados para medidas de aseo, limpieza del consultorio y la desinfección de la unidad dental, áreas de trabajo, paredes y pisos, de este modo se evitarán lesiones en las manos. Cada par de guantes representa un bajo costo, el desecho de los mismos no representa un gasto significativo para el odontólogo. Los guantes serán la última prenda que se debe colocar antes de empezar el tratamiento del paciente y una vez puestos no deben tocarse perillas de cajones, teléfono, agenda de citas, expedientes, etc., sólo puede tocarse lo que está cubierto con papel autoadherible o bolsa de plástico para evitar contaminación cruzada.
Barreras de protección personal • 99
Figura 9–7. Guantes de látex desechables.
Látex El látex (hule) con el que se hacen los guantes, se saca del hule natural de los árboles brasileños (Hebia brasiliensis), se procesa mediante vulcanización, se le añade azufre, carbamato, tiuram y mercaptobenzotiazol. Contiene muchas proteínas, alrededor de 260, algunas de ellas causan alergia, la leyenda hipoalergénico no es un buen indicador de cuantas proteínas alérgicas contenga y la reacción puede provocar hasta choque anafiláctico. Dependiendo de la calidad del hule, existen unos más permeables que otros. Hay guantes de hule natural y de hule sintético, en caso de alguna reacción, debe hacerse diagnóstico dermatológico, pero mientras tanto habrá que cambiar de marca. La terminología correcta es hipersensibilidad y no alergia; hay cuatro tipos: Tipo I. Depende de que el individuo produzca anticuerpos de tipo IgE hipersensibilidad a las proteínas vegetales del látex natural. Es una reacción anafiláctica cutánea, por lo regular aparece minutos después de que la persona alérgica tiene contacto directo con alergenos en mucosas u otros tejidos (como al ponerse los guantes de látex) o por exposición a aeroso-
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(Capítulo 9)
les que contienen alergenos. Las proteínas de látex de caucho natural que se adhieren a las partículas de polvo de los guantes pueden permanecer suspendidas en el aire durante largo tiempo después de usarlos para cubrir las manos o al abrir las cajas nuevas. Es posible que la reacción ocasione ronchas y eritema (es decir, urticaria) acompañada de prurito y edema generalizado. También es posible que se manifiesten tos, sibilancias, insuficiencia respiratoria, lo cual varía según el grado de sensibilización del individuo. La hipersensibilidad tipo I puede ser una reacción que ponga en riesgo la vida y se debe contar con suministros médicos apropiados (como la adrenalina) para atender el problema. Tipo II. Son reacciones celulares de citotoxicidad mediadas por anticuerpos. Tipo III. Por complejos inmunitarios. Las tres son respuestas inmediatas, están compuestas por complejos humorales. Tipo IV. Son de sensibilidad retardada, sobre todo a productos químicos, por ejemplo un área roja en el lugar del extensible del reloj. Dermatitis alérgica por contacto con los químicos del hule, es localizada y es una reacción de las células de contacto.
Medidas con los trabajadores de la salud con hipersensibilidad al látex Las medidas que se toman con los trabajadores de la salud que presentan síntomas o reacciones posiblemente debidos a hipersensibilidad al látex son las siguientes: El primer paso consiste en indagar si se trata o no de una verdadera reacción al látex. El tipo más común de dermatitis en las manos en realidad es una irritación inespecífica y no una respuesta inmunitaria. Tal irritación puede tener aspecto similar a las reacciones de tipos I o IV; si bien con frecuencia es debida a cuidados incorrectos de las manos, como no secarlas por completo antes de ponerse los guantes. Más aún, si no se tratan las manos resecas, en particular durante la temporada de frío, pueden hacerse grietas en el epitelio. Cuando un profesional de la medicina calificado diagnostica el trastorno como hipersensibilidad al látex, se procede a dar tratamiento y a evitar las sustancias causantes. El trabajador afectado debe buscar guantes y otros productos que no sean de goma y prevengan la exacerbación adicional del trastorno, además de que le permitan percibir de manera adecuada las sensaciones y le brinden protección. Por añadidura, la Food and Drug Administration (FDA) ha propuesto que las personas con hipersensibilidad grave al látex utilicen brazaletes de identificación médica, por si acaso requieren cuidados médicos de urgencia y no pueden proporcionar informes sobre su trastorno al personal hospitalario.
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Los factores de riesgo que se relacionan con la alergia al látex son: 1. 2. 3. 4. 5.
Exposición frecuente al látex. Antecedentes de operaciones. Espina bífida. Cateterismo frecuente. Alergias a ciertos alimentos, como plátano, aguacate, kiwi y nuez.
Recomendaciones oficiales para trabajadores con exposición constante al látex Para la protección de trabajadores de la salud que tienen exposición constante al látex, el National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) recomienda lo siguiente para proteger a los trabajadores de la salud: 1. Usar guantes sin contenido de látex en actividades en que es improbable el contacto con materiales infecciosos (p. ej. preparación de alimentos y mantenimiento o limpieza habituales). 2. En caso de ser necesaria una barrera de protección apropiada, seleccionar guantes de látex sin polvo con poco contenido de proteínas. 3. Cuando se usan guantes de látex, no recurrir a cremas para las manos a base de aceites, a menos que se haya probado que disminuyen los problemas relacionados con la goma. 4. Limpieza frecuente de las áreas de trabajo contaminadas con el polvo de látex. 5. Cambio frecuente de los filtros de ventilación y las bolsas de aspiradoras en áreas contaminadas por látex. 6. Aprender a reconocer los síntomas de la alergia al látex: exantema, urticaria, rubor, prurito y signos nasales, oculares o sinusales, así como asma y choque. 7. En caso de que surjan síntomas de alergia al látex, evitar el contacto directo con los guantes y otros productos de goma hasta ver a un médico con experiencia en el tratamiento de dicha alergia. 8. Consultar al médico acerca de las siguientes precauciones: • Evitar el contacto con guantes y otros productos de látex. • Evitar áreas en que se pueda inhalar el polvo de guantes de látex que utilicen otras personas. • Informar al patrón, médicos, enfermeras y dentistas que se padece alergia al látex. • Usar un brazalete de alerta médica. 9. Aprovechar los programas de orientación y adiestramiento sobre la alergia al látex que se imparten en el centro de trabajo.
102 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 9)
Los guantes mejorados sin látex (sintéticos) proporcionan una barrera de protección adecuada y disminuyen las preocupaciones concernientes a la respuesta alérgica. Las cremas que contienen lanolina están contraindicadas en personas que utilizan guantes de látex, ya que los ácidos grasos de la lanolina desdoblan al látex y crean una acumulación de película en las manos.
Zapato clínico Debe ser de uso exclusivo para el área clínica con el fin de evitar transportar microorganismos del entorno donde se desplaza el odontólogo al área de trabajo. Deben ser cómodos, flexibles y cerrados con agujetas o tipo mocasín, pero no deben utilizarse zapatos tenis o abiertos ya que éstos se usan también en actividades deportivas y en la calle.
Protección para el paciente Los pacientes también deben ser protegidos durante la exploración, en cualquier acto operatorio y en especial en actos quirúrgicos, se deben tener en el consultorio lentes de protección extra para ellos que se desinfectarán adecuadamente; sobre su pecho colocar un campo de tela impermeable, absorbente y desechable, hay estudios que demuestran que éste es uno de los sitios más contaminados por bacterias y aerosoles durante el tiempo de uso de las piezas de mano (figura 9–8). En caso de cirugía, el campo que se coloca sobre el paciente deberá cubrir todo su cuerpo para evitar la contaminación de su ropa. Todo el material desechable deberá ser separado desde la unidad dental en bolsas plásticas diferentes, para que al final del tratamiento sean depositadas en los botes correspondientes: una en el de la basura municipal y la de contenido contaminado en el rojo para su recolección por la empresa contratada (figura 9–9).
Precauciones universales Las precauciones universales son recomendaciones generales para el control de infecciones que parten del supuesto según el cual cualquier paciente puede ser afectado por diversos microorganismos patógenos hemáticos. La sangre y sus productos, así como otros líquidos contaminados con ella, se consideran infecciosos en relación con el virus de la inmunodeficiencia humana (HIV), de las hepatitis B (HBV) y C (HCV) además de otros microbios hematógenos. En odontología normalmente se considera que la saliva está contaminada con sangre.
Barreras de protección personal • 103
Figura 9–8. Paciente con barreras de protección.
Figura 9–9. Bolsas para la selección de desechos.
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(Capítulo 9)
Huésped susceptible
Puerto de entrada
Microbio/patógeno apropiado
Número de microbios suficiente para causar infección
Figura 9–10. Cadena de infección.
El término cadena de infección alude a las condiciones que propician una infección (por contacto directo o indirecto): 1. Un huésped susceptible. 2. Un microbio patógeno con infectividad y en cantidades suficientes para causar infección. 3. Un puerto de entrada apropiado para el huésped (p. ej. un microbio hematógeno requiere acceso al torrente sanguíneo, y uno entérico, a la boca [tubo gastrointestinal]) (figura 9–10). Los factores más difíciles de controlar son el agente y el huésped a diferencia de la transmisión. El término exposición alude al contacto con alta probabilidad de que se complete la cadena infecciosa que ocasione enfermedad en el huésped.
Las precauciones estándar Las precauciones estándar tienen como finalidad interrumpir la transferencia de microorganismos de los pacientes a los trabajadores de la salud, y viceversa. Enuncian procedimientos específicos y no se refieren a los pacientes. Son un conjunto de recomendaciones cuyo propósito es disminuir el riesgo de transmisión de microorganismos que se encuentran en fuentes de infección hospitalarias conocidas o desconocidas. Constituyen una combinación de las precauciones universales y las de aislamiento de sustancias corporales, y se aplican a la sangre, demás líquidos corporales (sin importar que tengan o no contenido hemático), piel íntegra y mucosas.
Barreras de protección personal • 105
Una de las medidas más sencillas e importantes para disminuir el riesgo de transmisión de microorganismos, es el lavado de manos. Siempre hay que lavarse las manos entre un paciente y otro, asimismo después del contacto con sangre o líquidos posiblemente infecciosos, con instrumentos u otros objetos contaminados, así como después de quitarse los guantes. Además, estos últimos tienen una función importante como barrera protectora contra la contaminación cruzada y reducen las probabilidades de que los trabajadores de la salud transfieran microbios de las superficies ambientales a los sujetos que atienden. Una regla cardinal de seguridad consiste en no tocar bajo ningún concepto, con guantes contaminados, una superficie con la que después pueda tenerse contacto con la mano no enguantada.
REFERENCIAS ADA: Infection control recommendations for the dental office and the dental laboratory, JADA, 1996;127: 672-679. Adams D, Bagg J, limaye M, Parsons K, Absi, EG: A clinical evaluation of glove and reuse dental practice. J Hosp Infect 1992;20: 153-162. Bentley C, Burkhart N: Evaluation splatter and aerosol contamination during dental procedures. JADA 1994;125: 579-584. CDC: Morbidity and mortality weekly report. MMWR 2003;52:1-68. Garduño, G., María Patricia: Control de Infección en el Consultorio Dental, 1ª. Edición, Puebla, Pue., México, 2004. Infection control in Practice OSAP 2. January 2003, COL. 1.. Martin MV, Dumm HM, Field EA, et al: A physical and microbiological evaluation of the re-use of non-sterile gloves. Br Dent J. 1998;165:321-324. Schwimmer A, Massoumi M, Barr C: Efficacy of double gloving to prevent inner perforation during outpatient oral surgical procedures.
10 Instrumental odontológico
El odontólogo desde sus etapas iniciales como estudiante, debe aprender a seleccionar y adquirir el instrumental adecuado para cada una de las asignaturas de área general y especialidades dentro de la profesión odontológica, así como también los sistemas de esterilización. Existe una gran cantidad de instrumental específico para cada uso, diferentes calidades de metales, de diámetros del mango de sostén y precios muy variados. Siempre ha sido necesario adquirir instrumentos durante los estudios de la licenciatura en odontología, pero por inexperiencia y desconocimiento muchas veces se compra el instrumental que no es el más adecuado, duradero, garantizado, ergonómico, etc., dejándose llevar incluso por sugerencias de los vendedores o por el bajo costo; resultando así más tarde que aquel instrumental no era el idóneo por ser de baja calidad, sufrir roturas, oxidación o no ser funcional en la práctica. Los odontólogos saben que una vez concluidos los estudios de pregrado, se cuenta ya con una cantidad considerable de instrumentos y equipo con el que se puede ejercer la odontología general, más nunca se hace un recuento del gasto económico total que ha representado incluyendo las pérdidas por mala calidad o errores de compra. Ha transcurrido un largo periodo para la concientización con respecto a los sistemas de esterilización adecuados del instrumental, de desinfección, del control de infecciones y ahora del Sistema de Manejo de Instrumental. En el pasado el odontólogo desinfectaba el instrumental en soluciones de glutaraldehído, posteriormente utilizó la esterilización en calor seco y en la actualidad se utiliza la autoclave de calor húmedo con los instrumentos empacados en bolsas de papel y plástico y el sistema de casetes. 107
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(Capítulo 10)
Figura 10–1. Sistema de lavado de instrumental desprotegido y altamente riesgoso
El sistema tradicional de instrumentos sueltos, implica el lavado con cepillo, agua y jabón, secado con papel y empacado manualmente en bolsas; con esto se está expuesto a sufrir punciones y cortaduras con instrumentos contaminados y en consecuencia la posible adquisición de enfermedades, algunas de ellas riesgosas (figuras 10–1 y 10–2).
Figura 10–2. Bolsa deschable de papel-plástico para empacar instrumental.
Instrumental odontológico • 109
SISTEMA IMS El concepto inicial nació en 1984 como Sistema de Manejo de Instrumental para eliminar daños y pérdidas, reducir remplazos y reparaciones, aumentar la eficiencia con instrumentos ergonómicos y crear un sistema que contribuye importantemente al control de infecciones. La compañía creadora de este concepto es Hu-Friedy, que ha diseñado instrumentos odontológicos para todas las áreas de la profesión durante muchos años. Así se pueden obtener en el mercado juegos de instrumentos en casetes que contienen lo necesario para la realización de cada tratamiento en el sillón dental (figuras 10–3 a 10–5). El sistema de casetes es, hasta ahora, la forma más segura de preparar, organizar, lavar, desinfectar, secar, empacar, esterilizar y almacenar el instrumental (figura 10–6). Otras ventajas es que se evitan accidentes durante su manipulación por su seguro sistema de lavado y manejo, se optimiza el tiempo de procesado y su contenido proporciona el instrumental necesario para cada procedimiento sin desembolsar paquetes por separado. No es necesario retirar manualmente de los instrumentos la placa dentobacteriana, tártaro, sangre, etc., esta función de limpieza la realiza el ultrasonido,
Figura 10–3. Pueden colocarse gasas, rollos de algodón, etc., dentro del casete para esterilizar conjuntamente.
110 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 10)
Figura 10–4. Casete de aislamiento
sólo se limpian los restos de resina, ionómero de vidrio, oxifosfato y otros cementos. Cuando el casete ha sido usado con el paciente, se cierra y se introduce a la cubeta de ultrasonido (figura 10–7). El ultrasonido funciona con movimientos vibratorios para la limpieza de los residuos de material orgánico en el instrumental, se coloca sobre una parrilla con la finalidad de que las esquinas del casete no toquen las paredes de la cubeta y puedan ocasionar perforaciones debidas al roce de los metales. Para el funcionamiento del sistema de ultrasonido con capacidad de cinco galones se requieren varias instalaciones (figura 10–8): 1. Agua. 2. Conexión al drenaje para purgar el contenido líquido.
Figura 10–5. Casete para cirugía periodontal.
Instrumental odontológico • 111
Figura 10–6. Sistema IMS (sistema de manejo de instrumental).
Cerrar Casete
Abrir Casete
Figura 10–7. Forma correcta de apertura y cierre de casete.
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(Capítulo 10)
Figura 10–8. Ultrasonido de cinco galones.
3. Energía eléctrica. 4. Aire con pistola para secado. 5. Tarja con llave de agua (figura 10–9). 6. Mesa de trabajo para empacado de casetes. 7. Cajón para campos o bolsas para empacar. Para el efecto desinfectante del casete y del instrumental, se agrega al agua un detergente enzimático, bacteriostático, biodegradable y no tóxico para el ambiente; la proporción adecuada de la sustancia química la proporciona el fabricante en el instructivo y es muy importante acatar las instrucciones (figura 10–10). Una vez preparada la solución, se procede a introducir el casete con guantes de goma de nitrilo en la cubeta de ultrasonido (figura 10–11) y se programa el tiempo durante 15 min para su desinfección (figura 10–12). Durante todo el proceso, se deberá usar cubrebocas, lentes, gorro y bata desechable (figura 10–11). En el consultorio dental se cubren las necesidades con aparatos de ultrasonido más pequeños y las instalaciones requeridas son mucho menores (figura 10–13): 1. Tarja con llave de agua y drenaje. 2. Instalación eléctrica.
Instrumental odontológico • 113
Figura 10–9. Área de ultrasonido, lavado, secado y empacado de casetes. Clínica de Odontología Preventiva. Facultad de Odontología. U.A.N.L.
Figura 10–10. Zymex.
114 • Control de infecciones y seguridad en odontología
Figura 10–11. El casete se introduce en el ultrasonido.
Figura 10–12. Tiempo adecuado de ultrasonido: 15 min.
(Capítulo 10)
Instrumental odontológico • 115
Figura 10–13. Sistema de ultrasonido para consultorio odontológico.
Hay que considerar que la solución compuesta por agua y detergente enzimático se contamina con la acción desinfectante al introducir casetes utilizados con diversos pacientes, cuando esta solución se observa turbia, es necesario desecharla; en el ultrasonido Prosonic de 5 galones y en el Prosonic 600 se purgan abriendo la llave que conecta al drenaje a través de una manguera, y en el Prosonic 300 se desecha en la tarja. Se lava la cubeta y se procede a preparar una solución nueva.
Lavado y secado de los casetes Es importante aprender y llevar a cabo paso a paso la técnica correcta para el buen funcionamiento del sistema. Una vez concluido el tiempo de ultrasonido, se saca el casete con las manos protegidas con los guantes de nitrilo y se procede a enjuagarlo en la tarja bajo el chorro directo de agua con la finalidad de quitar el detergente y luego escurrir el exceso de agua (figura 10–14). El aire para secar el casete, proviene de un compresor con filtros adaptados para evitar el paso de aceite por la manguera (figura 10–15). Se procede a secar con aire a presión, procurando que el instrumental y el casete queden perfectamente secos para evitar gotas que dejarían manchas sobre ellos (figura 10–16). En seguida se procede a envolver el casete en un campo y a sellarlo con cinta testigo o bien, colocarlo dentro de una bolsa para esterilizar. Esta maniobra puede realizarse con guantes de nitrilo o de látex (figura 10–17). En este momento el casete está listo para el proceso de esterilización (figuras 10–18 a la 10–20).
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(Capítulo 10)
Figura 10–14. Enjuagado del casete para retirar el detergente enzimático.
Figura 10–15. Manguera para el secado de los casetes por donde llega el aire comprimido proveniente del compresor con filtros. Tienen adaptada una pistola para su aplicación.
Instrumental odontológico • 117
Figura 10–16. Secado del casete con el instrumental dentro de él.
Figura 10–17. Empacado del casete en un campo.
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(Capítulo 10)
Figura 10–18. Casete envuelto, sellado con cinta testgio y numerado para su identificación.
Durante todo el procedimiento anterior, antes de empacar, es muy importante vigilar que los instrumentos tengan sus puntas activas de manera horizontal en el sentido del casete, sobre todo los punzocortantes, esto evitará accidentes indeseables y debe revisarse desde el momento en el que el casete se cierra al terminar el tratamiento (figura 10–21). Una vez concluido el ciclo de esterilización, los casetes deben ser almacenados y organizados por numeración o por tratamiento; el almacén debe tener adaptado un ventilador para evitar la humedad y luz para ver fácilmente los casetes (figura 10–22).
Figura 10–19. Colocación de casetes en la autoclave.
Figura 10–20. Autoclave Midmark M11.
Instrumental odontológico • 119
Figura 10–21. Revisar que no salgan las puntas del instrumental por las ranuras del casete para evitar acidentes con objetos punzocortantes.
Este sistema ha sido implantado en las escuelas de odontología de EUA desde hace muchos años, y en sus centros de esterilización y equipo las instalaciones de ultrasonido, secado y esterilizado de casetes se realiza en grandes máquinas de aproximadamente 1.20 x 1.50 m. De igual modo sucede en otros países de Europa, Sudamérica, Centroamérica y en México actualmente, muchas escuelas y facultades preocupadas por un completo y seguro control de infecciones están en proceso de implementar este sistema. La Facultad de Odontología, U.A.N.L. en la Ciudad de Monterrey, ha sido pionera con este sistema en nuestro país. Existen en el mercado centros de esterilización adaptables para el consultorio dental, con gabinetes específicos para casetes contaminados y estériles,
Figura 10–22. Gabinetes de almacenamiento de casetes con luz y ventilador integrados. CEyE general de la Facultad de Odontología, U.A.N.L.
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(Capítulo 10)
tarja con llave para agua, espacio para ultrasonido, autoclave; y en la parte inferior, gabinetes para recipientes de desechos y cajones para material. Esta instalación recibe el nombre de miniCEyE. Un miniCEyE proporciona innumerables ventajas (figura 10–23): 1. Organización y limpieza. 2. Iluminación integrada. 3. Gabinete con parrillas para casetes contaminados con luz roja. 4. Gabinete con parrillas para casetes estériles con luz azul. 5. Gabinetes con puertas para abrir y cerrar con el codo. 6. Ultrasonido integrado. 7. Accesibilidad para colocar los materiales de control de infecciones: a) colocación de jabonera b) colocación de portatoallas desechables c) gabinete iluminado para material de desinfección d) gabinete para desechos infectocontagiosos. 8. Espacio para la autoclave. 9. Mesa para empacado de casetes. 10. Tarja pequeña que ahorra espacio.
Figura 10–23. MiniCEyE para consultorio dental.
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Figura 10–24. MiniCEyE con parrillas en los gabinetes para cesetes.
11. Llave de agua abatible. 12. Excelente imagen y presentación para el paciente. Un miniCEyE puede obtenerse prefabricado o de acuerdo a las necesidades y medidas del consultorio particular. En odontología, dentro del operatorio se ha tenido siempre la necesidad de gabinetes, cajones y áreas de trabajo. De acuerdo a las normas actuales, la tecnología, el control de infecciones y la demanda del paciente en cuanto a calidad de servicio, se hacen necesarias las implementaciones más modernas y brindar una atención más segura para el paciente y para evitar al odontólogo cualquier tipo de riesgo (figura 10–24).
REFERENCIAS Garza Garza, Ana María: Manual de procedimientos de manejo de instrumental, Facultad de Odontología, U.A.N.L., Nuevo León, México, 2004.
11 Precauciones de esterilización y desinfección
ASPECTOS IMPORTANTES Se ha hablado ya de los puntos elementales de esterilización en calor seco y húmedo en el capítulo 4; sin embargo es necesario, después de saber lo referente al instrumental y el sistema IMS, revisar y tomar en cuenta aspectos determinantes que permitirán al odontólogo tener el control preciso de desinfección y del sistema de esterilización.
VERIFICACIÓN DEL FUNCIONAMIENTO DE UN EQUIPO DE ULTRASONIDO Debe efectuarse periódicamente una prueba del funcionamiento, según las instrucciones del fabricante. En general, dicha prueba requiere activar una solución no utilizada previamente en el equipo, colocar verticalmente un trozo de hoja de aluminio de tamaño específico en la solución activada y mantenerla allí durante 20 seg; luego se extrae y examina el aluminio bajo una fuente de iluminación (a contra luz). Si el equipo de ultrasonido funciona correctamente, se observarán orificios, depresiones o ambos en el aluminio; si por el contrario, no hay agujeros o no se aprecian depresiones uniformes, significa que la unidad no funciona correctamente y es necesario repararla.
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124 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 11)
EMPACADO DEL INSTRUMENTAL PARA ESTERILIZACIÓN Si no se cuenta aún con un equipo de ultrasonido es necesario tomar en cuenta los siguientes pasos para la limpieza y esterilización del instrumental: 1. Una vez que se han usado los instrumentos con el paciente llevarlos al área de procesamiento, si en ese momento no se pueden limpiar, se mantienen en agua y algún detergente para evitar que el material orgánico se seque y se dificulte la remoción de los residuos. 2. Para lavarlos se utilizan guantes de nitrilo y un cepillo de mango largo, se cepilla cada instrumento individualmente y esta acción se realiza manteniéndolos sumergidos para evitar salpicaduras. 3. Secarlos con papel y empacarlos. 4. Esterilizar. Es innecesario utilizar un desinfectante químico en la solución de remojo del instrumental, ya que el propósito es sólo mantener húmedos los desechos adheridos a los instrumentos manuales mientras se procede a la limpieza y esterilización, además ahorra tiempo y costo. El instrumental debe ser empacado invariablemente, si se utiliza el calor seco se pondrán en bolsas de plástico transparente de alta resistencia; para el calor húmedo se empacan en bolsa hecha de plástico transparente por un lado y papel por el otro para que penetre el calor, de la misma manera en el caso de los casetes, se empacan en bolsas plástico-papel o en campos de tela. Los instrumentos no deben empacarse en bolsas estrechas, pues no se permitiría una esterilización adecuada. Los paquetes permanecen estériles hasta que son abiertos, en caso de que el empaque sufra alguna rotura, debe emplearse un nuevo empaque y volver a esterilizar. Es ideal anotar la fecha de esterilización en los paquetes. El equipo de esterilización no debe sobrecargarse, los paquetes deben colocarse separados para permitir la penetración del calor, no interrumpir el ciclo de esterilización del aparato y dar el tiempo necesario según el fabricante. Es necesario permitir el secado (autoclave) y enfriado antes de sacar el instrumental. El programa de secado debe ser completo, ya que si los paquetes se sacan estando mojados, se propicia la contaminación. Debe llevarse un registro riguroso (bitácora) del mantenimiento que se hace al equipo de esterilización, del uso y frecuencia de las pruebas con testigos biológicos, resultados de los mismos y parámetros de los ciclos de esterilización.
Precauciones de esterilización y desinfección • 125
ASPECTOS IMPORTANTES PARA REVISAR EN UN APARATO ESTERILIZADOR 1. Que el esterilizador llegue a la temperatura y el tiempo adecuado. 2. Si es autoclave, que la presión sea la adecuada. 3. Revisar en cada carga el nivel de agua (autoclave). 4. Limpieza interna y externa del equipo. 5. Que el proceso de secado sea el correcto. 6. No sobrecargar el esterilizador. 7. Permitir el ciclo completo sin interrupciones. 8. Empaquetamiento adecuado y sellado. 9. Colocar los paquetes holgadamente. 10. Que la puerta del esterilizador selle con seguridad. 11. Emplear periódicamente testigos bacteriológicos. 12. Revisar atentamente el resultado de la prueba con testigos. 13. Bitácora de testigos y de mantenimiento. 14. Revisar todos los mecanismos de funcionamiento. 15. Seguir estrictamente las indicaciones del fabricante.
INDICACIONES PARA EL MONITOREO BIOLÓGICO MÁS FRECUENTE DE LOS ESTERILIZADORES Se debe realizar una vez por mes. Si el equipo es nuevo y se utiliza por primera vez. Durante el primer ciclo de operación que siga a una reparación. Cuando se cambia el material de empaque del instrumental. Si nuevos empleados utilizan la unidad o se les está capacitando en el uso del equipo o del proceso de monitoreo. 6. Después de una interrupción de la alimentación eléctrica a la unidad. 7. Cuando se cambian los sellos o juntas de la puerta. 8. Cuando se modifican la duración o la temperatura del ciclo. 9. En todos los ciclos de esterilización de materiales u objetos implantables. 10. En todos los ciclos destinados a quitar la infecciosidad a un material, según lo estipulen las leyes locales.* 11. Cuando se cambia el método de monitoreo biológico. 1. 2. 3. 4. 5.
RAZONES MÁS COMUNES QUE ACASIONAN EL FRACASO DE LA ESTERILIZACIÓN EN AUTOCLAVE 1. Limpieza previa inadecuada de los instrumentos. 2. Mantenimiento inapropiado del equipo. 3. Ciclo demasiado breve, temperatura muy baja, o ambos factores.
126 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 11)
4. Carga o descarga inadecuadas. 5. Material de empaque incompatible. 6. Interrupción del ciclo para añadir o extraer instrumentos. En numerosas investigaciones se ha observado que comúnmente el fracaso de la esterilización se debe a errores humanos.
EL ESTADO DE ESTERILIZACIÓN ES ABSOLUTO Un objeto sólo puede estar esterilizado o no. Es la ausencia de todas las formas de vida viables y el término refleja un proceso diseñado y vigilado minuciosamente para garantizar que el objeto en cuestión tenga probabilidades muy bajas de estar contaminado al momento de usarlo. En el caso de instrumentos quirúrgicos, tales probabilidades son de 1 en un 1 000 000, es decir, se tiene un nivel de garantía de esterilidad de 10-6.
DOCTRINA DE LA ESTERILIZACIÓN En odontología, la esterilización en frío consiste en sumergir en desinfectantes líquidos los instrumentos y otros objetos semicríticos usados en la atención del paciente. Este procedimiento ya no se recomienda ni es aceptable para herramientas, instrumentos u otros objetos reutilizables. No desinfectar ni “esterilizar en frío” lo que se puede esterilizar mediante un proceso basado en el calor: “No remojarlo, sino cocinarlo”. Deben esterilizarse con calor todos los instrumentos u otros objetos termoestables. Ningún otro método (p ej. con gases o líquidos) tiene potencia y garantía de seguridad equivalentes. Muchos instrumentos dentales, si no es que todos, son termoestables, por lo que se deben esterilizar por un método basado en calor (preferentemente autoclave). La desinfección de alto nivel con soluciones líquidas y germicidas esterilizantes en frío no es la norma actual en odontología, ya sólo es un acto de fe. La FDA es un organismo federal estadounidense que, entre otras cosas, regula los germicidas químicos que se utilizan para el procesamiento terminal de dispositivos médicos reutilizables. La Environmental Protection Agency (EPA) regula y registra los que son usados para la desinfección de superficies ambientales. La FDA también reglamenta los instrumentos empleados, incluso autoclaves y esterilizadores de calor seco y de otros equipos.
FUNDAMENTACIÓN SOBRE EL CLORO DE USO DOMÉSTICO En la instrucción CPL 2-2,44C de la OSHA, Enforcement Procedures for The Occupational Exposure to Bloodborne Pathogens Standard se indica que los pro-
Precauciones de esterilización y desinfección • 127
ductos desinfectantes que la EPA registra como tuberculocidas son apropiados para la limpieza de superficies contaminadas con sangre. Aunque ello no abarca las soluciones genéricas de hipoclorito de sodio, el CDC generalmente recomienda estas últimas como opción en vez de germicidas de marca para la asepsia de superficies ambientales. La dilución a 1:100 en agua (casi 500 ppm de cloruro) es aceptable después del correcto aseo previo de material visible en la superficie. Una manera de lograr una dilución aproximada a ésta consiste en mezclar un 1/4 de taza de hipoclorito de sodio para uso doméstico en 4 L de agua. Lo más conveniente es renovar la solución por lo menos cada semana y aplicarla con un aspersor de rocío debidamente etiquetado. Hay que utilizar con cautela las soluciones de blanqueadores, dado que son corrosivas en los metales, en especial el aluminio.
REGULACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS MANUALES Y EQUIPO El Center for Devices and Radiological Health, de la Dental and Medical Services Branch de la FDA, de conformidad con la Safe Medical Devices Act, aprueba los dispositivos médicos, incluyendo los esterilizadores, para su comercialización. Sin embargo, el usuario debe tomar en cuenta que dicha autorización no aprueba la eficacia ni la veracidad en las afirmaciones del fabricante.
Piezas de mano, esterilización El cirujano dentista omite esterilizar la pieza de mano a pesar de que entra a la boca de cada paciente y se contamina con sangre y saliva (figura 11–1).
Figura 11–1. Pieza de mano de alta velocidad.
128 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 11)
En el decenio DE 1950-59 fue creado el air rotor (instrumento de alta velocidad activado por aire y energía eléctrica), en ese tiempo no era esterilizable y se quedó con esa idea, a partir del decenio de 1980-89, las piezas de mano son esterilizables; sin embargo, nunca se recibió esa educación y cultura en la formación escolar. En la actualidad, el odontólogo se resiste a esterilizar la pieza de mano por falta de conciencia, situaciones económicas y sobre todo que el paciente desconoce la contaminación que este instrumento contiene; dicho aparato succiona, y esa succión contamina la turbina y las líneas de agua. En la educación actual, a partir de 1994, el odontólogo ya no desconoce la importancia de esterilizar este instrumento manual de uso tan cotidiano en el consultorio dental. No esterilizarlo significa un alto grado de contaminación cruzada de un paciente a otro, y más serio aún: el paciente confía en su odontólogo, imagínese qué pasaría si lo supiera. Por esto, es indispensable tener una esterilización estricta para la pieza de mano de alta y baja velocidad, del contraángulo y punta de jeringa triple, es necesario tener piezas de mano suficientes porque ya no es justificable de ninguna manera atender a los pacientes de un día de consulta y los días subsecuentes, con instrumentos que contienen microorganismos acumulados de una gran variedad de individuos con padecimientos diferentes. La pieza de mano es un instrumento que adhiere sangre y saliva, ahora se sabe de la contaminación que esto significa. David Aker fue un dentista que contaminó a 6 o 7 pacientes del HIV en EUA; sin embargo; nunca se supo de la vía de transmisión. Para la esterilización de estas herramientas de trabajo diario, debe apegarse a las instrucciones de manejo del fabricante.
Técnica para la esterilización de la pieza de mano de alta velocidad Retirar la fresa o punta de diamante para que penetre el calor. Lavar externamente con cepillo, agua y jabón. Secar. Aplicar aceite en aerosol en todos los conductos para que remueva el contenido orgánico. 5. Empacar en bolsa plástico-papel o casete. 6. Esterilizar. 7. Desempacarla frente al paciente. 8. Colocar fresa. 9. Lubricar. 10. Purgarla durante 1 min activando el reóstato para desechar el excedente de aceite y no contaminar el tejido dental. 1. 2. 3. 4.
Nunca se hace girar una pieza de mano sin fresa porque se dañaría la turbina. El mismo procedimiento se aplica para piezas de mano de baja velocidad y contraángulos.
Precauciones de esterilización y desinfección • 129
Para la punta de la jeringa triple e inserto de cavitrón: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Se purga estando conectada en el maneral. Se desatornilla (en el cavitrón se desinserta). Lavar con cepillo, agua y jabón. Secar. Empacar. Esterilizar. Volver a conectar.
O bien, pueden utilizarse piezas de mano, contraángulos y puntas de jeringa desechables, de acuerdo a la economía del odontólogo y del paciente. Todo el equipo antes mencionado debe ser esterilizado en autoclave y no en calor seco, ya que sería dañado el sistema interno de cada aparato. Es necesario seguir las indicaciones del fabricante y así no perder la validez de la garantía.
El agua de la unidad dental que llega a la pieza de mano y la biopelícula Hay una gran cantidad de enfermedades causadas por la contaminación del agua de la unidad dental, sin embargo no son reportadas porque el paciente no las relaciona con la última visita al odontólogo y, por lo general, estas visitas recientes al dentista no están incluidas en el interrogatorio de las historias clínicas médicas. Los microorganismos provienen, en su mayor parte de las tuberías de agua. Los microorganismos del paciente pueden ser transitorios en la película biológica. En un estudio realizado por el Dr. Enrique Acosta Ghío, investigador de la UNAM, presentó una serie de cultivos sembrados por agua de unidades dentales de diversos consultorios, resultando incontable la cantidad de colonias por la contaminación que guardan las mangueras. Algunos de estos microorganismos se desprenden al fluir el líquido sobre la matriz microbiana. La placa dentobacteriana es el ejemplo más conocido de película biológica. Con esta inquietud, en la Facultad de Odontología de la UANL., el Departamento de Control de Infecciones, ha iniciado una investigación al respecto tomando muestras de las mangueras de las unidades dentales de las clínicas de Odontología Integral, Operatoria Dental, Exodoncia y Periodoncia en busca de resultados que aporten información científica. Algunos informes publicados hacen pensar en exposición incrementada de los trabajadores dentales a Legionella proveniente del aerosol de agua de unidades dentales. Dicho líquido puede contener literalmente millones de bacterias y hongos por mililitro (muchos de ellos posibles microbios patógenos clínicos). La
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(Capítulo 11)
carencia de estudios epidemiológicos específicos ha impedido la evaluación precisa de su posible efecto en la Salud Pública; sin embargo, hasta la fecha no se ha detectado ningún problema de salud general importante, pero se ha revelado que la Legionella que se encuentra en el agua procedente de las unidades dentales produce neumonía. Se considera que todo paciente tratado periodontalmente, se va del consultorio dental con una bacteriemia transitoria, si el paciente está sano, sale del problema por las defensas de su sistema inmunológico; sin embargo, en un paciente inmunocomprometido, el problema es serio. Existen cartuchos (filtros), de diversos modelos que detienen las bacterias antes de que pasen por la pieza de mano. Cuando se instala un purificador de agua, la única manera de que funcione es cambiando las mangueras y no ponerlo con mangueras usadas contaminadas. La unidad dental tiene una válvula antirretracción, que sirve para que no haga succión la pieza de mano cuando se desactiva el reóstato y se retira la pieza de mano de la boca del paciente. Se abre por la presión del agua y el aire al accionarlo y se cierra al desactivar el reóstato. El problema se presenta cuando se forma biopelícula en la válvula y esto hace que ya no cierre al desactivar el reóstato y ocurra la succión. La cantidad de bacterias que tiene el agua de la unidad, es similar a la del agua estancada. En las muestras de agua de los lavabos del consultorio, la cantidad de desarrollo bacteriano es mucho menor porque la tubería es de cobre. Un producto indicado para el barrido de la biopelícula es aplicar Purevac en las tuberías de la unidad dental como se indica en la figura 7–3. Es necesario tener conocimiento pleno sobre control de infecciones, un ojo agudo y el objetivo final. En la Facultad de Odontología, de la UANL, se realizó la investigación titulada “Evaluación de la Eficacia de Purevac, Cloro y Purga en el Control de la Biopelícula de las Mangueras de las Unidades Dentales de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Nuevo León”. Zoraida Rocío Aranda Zarazúa Hortensia Quintanilla Arreozola C.D. Ana María Garza Garza, M.E. Asesor C.D. Myriam Angélica de la Garza Ramos, M.C. Asesor
RESUMEN El propósito del estudio fue evaluar la eficacia de la purga, Purevac y cloro para llevar a cabo el control de la biopelícula presente en las mangueras de las unidades dentales de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Precauciones de esterilización y desinfección • 131
Las muestras fueron tomadas aleatoriamente de tres unidades dentales de la Clínica de Odontología Integral, tres unidades dentales de la Clínica de Operatoria Dental de 3er. año, dos unidades dentales de la Clínica de Exodoncia y dos unidades dentales de la Clínica de Periodoncia de pregrado. En frascos de 30 mL se recolectó agua de dos unidades dentales, una de la Clínica de Odontología Integral y otra de la de Operatoria, antes y después de haber realizado la purga durante 3 min en las mangueras correspondientes a la pieza de mano de alta velocidad y a la jeringa triple; de cada muestra se tomaron 200 µL de agua y se sembraron en medios de cultivo de Agar Tripticasa de Soya. Para evaluar la eficacia de Puerevac y del cloro se cortaron segmentos de 2.5 cm de la parte inicial de las mangueras correspondientes a la pieza de mano de alta velocidad y a la jeringa triple de cuatro unidades dentales, dos de la Clínica de Odontología Integral y dos de la Clínica de Operatoria; de la parte inicial y terminal del aspirador de saliva y de la terminal de la escupidera de cuatro unidades dentales, dos de la Clínica de Exodoncia y dos de la Clínica de Periodoncia pregrado; además de un segmento de la parte inicial y terminal del aspirador quirúrgico de dos unidades dentales de la Clínica de Periodoncia. A través de estas mangueras se pasaron 20 mL de agua estéril, de la cual se tomaron 200 µL para ser sembrados en cajas de Petri con Agar Tripticasa de Soya. Inmediatamente después se hicieron pasar 20 mL de las soluciones desinfectantes, dejándolas actuar durante la noche. Al día siguiente, se pasaron 20 mL de agua estéril a través de cada una de las mangueras, recolectando 200 µL para ser sembrados en medios de cultivo de Agar Tripticasa de Soya. Todos estos cultivos fueron incubados a 37º C durante 24 h, después de las cuales se realizó el conteo macroscópico y microscópico de unidades formadoras de colonias (UFC) y la determinación morfológica por medio de la técnica de Gram. Los resultados mostraron que el crecimiento bacteriano, aún después de 3 min de purga continua de las mangueras, sobrepasó 128.75% el límite establecido por la American Dental Association (ADA) con respecto al número de unidades formadoras de colonias presentes en el agua usada para los procedimientos dentales no quirúrgicos. En lo referente a las soluciones desinfectantes, se encontró que el cloro redujo el crecimiento bacteriano en 99.93%, comparativamente con la solución de Purevac que quedó por debajo eliminando 99.78%, estadísticamente no significativo, ya que mostró una diferencia de tan sólo 0.15% favorable al cloro. En conclusión, no se observó una marcada diferencia entre la eficacia del cloro y la solución de Purevac para el control de la biopelícula de las mangueras de las unidades dentales. Sin embargo, es importante observar que la solución de Purevac disuelve material orgánico (por ejemplo, saliva, sangre, hueso y otros materiales dentales) sin dañar la tubería; propiedades de las cuales carece el cloro, dado que este último es además corrosivo.
132 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 11)
Por tanto, en esta evaluación, se recomienda ampliamente el uso diario de Purevac para desprender la biopelícula de las mangueras de alta velocidad, jeringa triple, aspirador de saliva, aspirador quirúrgico y escupidera.
REFERENCIAS Acosta E: Esterilización de la pieza de mano. Práctica Odontológica 2001;22 (2):7-11. Acosta E: Esterilización del instrumental dental. Práctica Odontológica; 1993;14(11):11-13. Garduño G, María Patricia: Control de Infección en el Consultorio Dental, 1ª. Edición, Puebla, Pue., México, 2004. Kolstad RA.: How well does the chemiclave sterilize handpieces? JADA 1998;129:985991. Monthly Focus, An Official Publication of Organization for Safety and Asepsis Procedures OSAP, No. 7, 2001. Norma Oficial Mexicana NOM-013-SSA2-1995 Para la prevención y control de enfermedades bucales. Stephen T Sonis, D.M.D., D.M.Sc: Secretos de la Odontología, 2ª. Edición, México Edit. McGraw-Hill Interamericana, 2000.
12 Manejo de lesiones ocasionadas por objetos punzocortantes
En el consultorio dental existen altas posibilidades de sufrir lesiones con objetos punzocortantes que en muchas ocasiones están contaminados con sangre y saliva provenientes del paciente. Las situaciones que más comúnmente propician estos accidentes son: 1. Desorganización del instrumental en la charola. 2. Al efectuar la punción y retirar la aguja durante el acto anestésico. 3. Al cubrir la aguja con el tapón. 4. Fresas y diamantes en movimiento. 5. Heridas con la hoja del bisturí. 6. Tocar los exploradores por las puntas activas. 7. Con alambre de ortodoncia. Un incidente de exposición según la Occupational Safety and Health Administration (OSHA), es el contacto razonablemente previsto de ojos, piel o mucosas, o el contacto parenteral con sangre u otros líquidos potencialmente infecciosos durante el desempeño laboral. En términos más generales, un incidente de exposición hace que la persona tenga riesgo de contacto o lesión biomédica o química en el trabajo. Los requisitos establecidos por la Occupational Safety and Health Administration (OSHA) de EUA para elaborar un plan escrito de control de exposiciones requiere al menos los siguientes tres elementos: 1. “Determinar la exposición”, un punto que le corresponde al patrón, y que identifica a los empleados que están en riesgo. 133
134 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 12)
2. Elaborar un plan de implementación y análisis de métodos específicos que ponga en práctica los requisitos del Bloodborne Pathogens Standard de la OSHA. 3. Idear un método que permita evaluar y documentar los incidentes de exposición. Una vez documentados los incidentes, este plan debe revisarse anualmente. Además es necesario revisarlo y actualizarlo con los cambios de conocimientos, de práctica o de personal que puedan afectar la exposición laboral. Al evaluar un caso de exposición deben considerarse por lo menos los siguientes factores: 1. Dónde ocurrió el accidente (espacio físico). 2. En qué circunstancias tuvo lugar la exposición. 3. Control de ingeniería y prácticas laborales instituidos en el momento de la exposición. 4. Políticas vigentes cuando ocurrió la exposición. 5. Tipo de exposición y gravedad de las lesiones. 6. Todos los datos disponibles acerca del sujeto que sufrió la exposición. Un incidente de exposición debe ser considerado un “accidente laboral registrable” que según las normas de la OSHA ha de asentarse de manera obligatoria. El dueño de un consultorio dental con 11 o más empleados debe anotar cada incidente de exposición en los formularios 101 (Supplemental Record of Occupational Injuries and Illnesses) y 200 (Log and Summary of Occupational Injuries and Illnesses). En caso de haber menos de 11 trabajadores, el patrón debe preparar un informe de lo sucedido sin que esté obligado a utilizar dichos formularios; sin embargo, en ellos se define de manera clara y precisa la información requerida para notificar el incidente. Por lo que es prudente utilizarlos, sin importar la cantidad de subalternos, para tener la certeza de que se han anotado todos los datos necesarios. De conformidad con la Occupational Safety and Health Act de 1970, la jurisdicción de la OSHA sólo comprende al personal, no a los estudiantes si no están considerados como trabajadores de una institución. Sin embargo, cuando éstos reciben una paga se convierten en empleados. Sin importar la situación laboral, se considera que muchos aspectos de la Bloodborne Pathogens Standard de la OSHA tienen como fin prevenir la transmisión de enfermedades y son normas de práctica para todos los profesionales de la salud, quienes deben apegarse a las reglas y procedimientos seguros que se delinean en la norma referida. Al realizar una evaluación de riesgo, que comienza con el análisis de las actividades que un empleado realiza siempre, ocasionalmente o nunca. Si un trabajo implica el contacto con cualquier líquido potencialmente infeccioso (sangre o sus derivados), o se pide a la persona que lleve a cabo por lo menos una vez cierta actividad en la que hay peligro de exposición, se considera que existe ries-
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go, por lo cual se ha de capacitar al trabajador para disminuir o eliminar la posible contaminación. La recepcionista podrá apoyar en las actividades clínicas sólo si recibe una capacitación que disminuya el riesgo de un incidente de exposición, entiende los peligros y que se aplique la vacuna de la hepatitis B. El control de prácticas laborales depende del comportamiento, la actitud y la concientización, y no de la tecnología. Dicho de manera sencilla, comprende la forma en la que se realiza un trabajo con precaución y control. Cuando el procedimiento es inseguro a veces obliga a cambiar la forma en que se lleva a cabo una tarea para disminuir las probabilidades de que ocurra un incidente de exposición. Por ejemplo, tapar una aguja, usar o no un dispositivo, constituye una práctica laboral, al igual que actos tan sencillos como el de lavarse las manos y utilizar guantes.
PROTOCOLO PARA EL CONTROL DE EXPOSICIONES ACCIDENTALES 1. Lo más importante es brindar primeros auxilios para contener o interrumpir la hemorragia y luego limpiar la herida: • Parenteral. • Mucosas. • Piel con solución de continuidad. • Extraer la sangre de la herida y luego limpiarla. • Irrigar el área expuesta con abundante agua. • Limpiar el área con un agente antimicrobiano. 2. Notificar al patrón o al personal designado, para que se registre el incidente por escrito. 3. Determinar la fuente, cuando sea posible. El patrón o el personal designado deben comentar el incidente con el enfermo fuente y ofrecerle un examen de sangre para detectar los virus de la inmunodeficiencia humana o de la hepatitis B, previa autorización y consentimiento por escrito. 4. Si el enfermo fuente da su autorización y consentimiento por escrito, además de brindar información acerca de su estado relativo a los virus mencionados, ésta ha de notificarse al trabajador expuesto. Los empleados deben conocer las leyes que protegen la confidencialidad de los expedientes clínicos y prohíben la revelación del estado relativo al virus de la inmunodeficiencia humana. 5. Ponerse en contacto inmediato con el profesional de la salud designado para realizar la evaluación médica del incidente, brindar asesoría relativa al virus de la inmunodeficiencia humana y practicar al empleado las pruebas para detección del virus de la hepatitis B.
136 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Capítulo 12)
6. Si no se desea realizar la prueba basal del virus de la inmunodeficiencia humana, recomendar la extracción de una muestra de sangre para almacenarla en un sitio adecuado. Dicha sangre puede someterse al análisis para buscar el HIV en un lapso no mayor de 90 días. 7. Iniciar de inmediato a más tardar en las 2 h horas posteriores al incidente, la administración de zidovudina u otro agente contra el virus de la inmunodeficiencia humana, como medida quimioprofiláctica. 8. Deben seguirse los pasos de notificación que estipula la OSHA, lo que incluye el uso del formulario 101 de la propia institución (o su equivalente, si la cantidad de empleados es menor de 11). 9. Es necesario cerciorarse de que el profesional de la salud que trata el incidente cuente con toda la información que requiere la OSHA, en la cual se incluye lo siguiente, sin que la lista sea exhaustiva: • Formulario de notificación de la lesión. • Descripción de las actividades que realiza el empleado expuesto. • Datos acerca de la autorización con conocimiento del paciente fuente para dar a conocer información. • Copia de la Bloodborne Standard de la OSHA. • Información acerca de las vacunas que ha recibido el empleado expuesto. 10. El profesional de la salud encargado del caso debe presentar un informe al patrón en los 15 días que siguen a la evaluación médica. Éste contendrá sólo datos acerca del estado de vacunación y si se proporcionó o no la vacuna contra el virus de la hepatitis B. Toda la información adicional es confidencial. 11. Dar el seguimiento apropiado. Los controles laborales tienen el mayor efecto para prevenir la transmisión de enfermedades hematógenas. Más de 90% de las lesiones que provocan contagio de padecimientos se relacionan con jeringas e instrumentos afilados. Los traumatismos también pueden prevenirse con ingeniería de control, en particular con el uso de dispositivos médicos más confiables. La seguridad que ofrecen dichos dispositivos depende de su correcto uso. La recomendación general consiste en mantenerse alerta y seguir las normas de cuidados personales. Si el odontólogo se lesiona y desea obtener información sobre los antecedentes médicos del paciente, en muchas jurisdicciones, es necesario obtener la autorización por escrito del paciente para hablar con su médico de cabecera. Realizar la indagación sin autorización sería transgredir la confidencialidad médica, sin embargo, es posible comentar la situación con la persona para solicitar su consentimiento u obtener información adicional acerca de su salud. Sin importar la respuesta, habrá de ser evaluado a la brevedad posible por un profesional de la salud calificado, si la lesión lo justifica. El primer paso consiste en que se someta a pruebas anónimas voluntarias y reciba servicios de orientación. La intervención médica inmediata es de suma importancia, a la luz de las nuevas combinaciones de fármacos para tratamien-
Manejo de lesiones ocasionadas por objetos punzocortantes • 137
to contra el VIH. También es importante consultar los lineamientos locales relativos a trabajadores de la salud infectados por el virus mencionado o el de la hepatitis B, la asociación profesional de la localidad o un abogado. De los casos de SIDA notificados a los CDC, casi 5% corresponde a empleados de la salud y un porcentaje similar a la clase trabajadora de EUA. Hasta diciembre de 1996, 424 profesionales de la odontología estaban incluidos en dichos casos, si bien no por causas laborales. Hasta diciembre de 1996, siete profesionales de la odontología, de un total de 111, habían sido notificados a los CDC como posibles casos de exposición laboral. Habiendo revisado este material y teniendo todos los cuidados en la profesión odontológica, debe tenerse presente que, los odontólogos desarrollan una cantidad extraordinaria de defensas inmunológicas por todo el contacto que se tiene con los pacientes, y también que son portadores de enfermedades y de contaminación.
REFERENCIAS Bednarsh HS, Eklund KE: CDC updates postexposure guidelines. Access 1996;10:3844. Bell DM, Shapiro CN et al: Risk of hepatitis B and human immunodeficiency virus transmission to a patient from an infected surgeon due to precutaneus unjury during an invasive procedure: Estimates based on a model. Infect Agents Dis 1996;1:263269. Centers for Disease Control and Prevention, HIV/AIDS Surveillance Report, Year-end edition through December 1996, Atlanta, Centers for Disease Control and Prevention, 1997. Centers for Disease Control and Prevention, Recommended infection control practices for dentistry, MMWR, 1986;35: 237-242. Centers for Disease Control and Prevention, Recommended infection control practices for dentistry. MMWR, 1993;42:(RR-8). Centers for Disease Control and Prevention, Update, Provisional Public-Health Service recommendations for chemoprophylaxis after occupational exposure to HIV, MMWR 1996;45 (22):468-472.
Índice NOTA: Los números de página en cursivas corresponden a figuras
A
Anomalías craneofaciodentales, 5 Antecedentes heredofamiliares, 21 personales, no patológicos, 21 patológicos, 21 Anticuerpos contra la hepatitis A, 37 Antígeno de superficie de la hepatitis B, 38 Antimicrobianos, 64 Antiséptico, 45 Aparato de rayos X, 64 esterilizador, aspectos importantes para revisar en un, 125 monitoreo biológico, 125 estomatognático, 1 ortodóncico, 20 protésico, 20 Asepsia de la unidad dental, 81 Asistente dental, 59 Autoclave Midmark M11, 49 Ritter M7 para consultorio dental, 49 Autocuidado de la salud bucal, 11 AZT (zidovudina), 36
Accidente laboral registrable, 134 Acción cariogénica, 13 Actividad cariogénica, 17 odontológica, 1 Adenopatías generalizadas persistentes, 35 Adrenalina, 100 Aerosoles, 33 Aerosolización, 33 Agentes antimicrobianos físicos, 46 antituberculosos, 42 fluorados, 16 AGP (adenopatías generalizadas persistentes), 35 Agua esterilizada, 82 microorganismos flotantes en, 82 Alginato, 63 Ambiente, protección al, 27 American Dental Association (ADA), 81 National Standards Institute (ANSI), 96 Ampolleta de Geobacillus stearothemophilus, 51 139
140 • Bacilo/Cubrebocas
B Bacilo esporulado, 51 Bacillus subtilis, 51 Bacterias, 45 Bactericida, 44 Barbijo, 60 Barniz fluorado, 6 Barreras biológicas, 58 de protección personal, 93 físicas, 58 químicas, 58 Bata desechable, 59, 97 utilización de, 98 Bioseguridad en el consultorio dental, 57 Bioterio, 69 Bolsas para la selección de desechos, 103
C Cadena de infección, 104 Calicivirus, 39 Cáncer oral, 5 Candidiasis, 2 oral, 35 Carcinoma hepatocelular, 38 Careta, 94 Caries dental, 5, 6, 12 Carta de consentimiento bajo información, 6, 22 Casete colocación en la autoclave del, 118 de aislamiento, 110 desinfectante del, 115 empacado en un campo, 117 enjuagado para retirar el detergente enzimático, 116 envuelto, sellado con cinta testigo y numerado para su indentificación, 118 forma correcta de apertura y cierre de, 111 lavado y secado de, 115 manguera para el secado de, 116
(Índice)
para cirugía periodontal, 110 se introduce en el ultrasonido, 114 CDC (Centers for Disease Control and Prevention), 34 Células microbianas, 46 Centers for Disease Control and Prevention, 34 Ciclo completo de esterilización, 52 Ciencia de la salud, 4 Cirrosis, 38 Cirujano dentista, 9 Clínica de exodoncia, 131 de odontología integral, 131 de operatoria dental, 131 de periodoncia, 131 de pregrado, 131 dental, 57 Cloro de uso doméstico, 126 Clostridium tetani, 44, 56 Colutorios, 16 Comunicación educativa, 7 Consentimiento informado, 10 Consulta institucional, 2 privada, 2 Consultorio dental, 55, 133 barreras de protección, 55 condiciones que debe reunir un ambiente ideal, 55 consideraciones sobre la clínica, 55 fuentes de infección en, 57 plan de mantenimiento del ambiente, 56 Consultorio estomatológico, 10 Contaminación, 33 cruzada, 18 de los expedientes clínicos, 91 Contenedores, 28 para desechos potencialmente infecciosos, 76 para punzocortantes, 76, 77 rojos, 75 verdes o negros, 75 Cubrebocas, 61, 93 con adaptador para la nariz, 95 con pliegues, 95 de doble y triple tela, 95
Cultivo/Eugenol • 141
Cultivo antes de lavar las manos. 48 h de incubación, 87 después de lavar las manos con jabón antibacterial. 48 de incubación, 87 Cultura de la salud, 5
D Degradación, 28 Dental Pure DP365, 82 Dentista secado de las manos, 91 trabajo del, 44 Desechos clasificación de, 67 contaminados, 67, 75 personal asignado para la recolección de, 77 potencialmente infeccioso, 67 punzocortantes, 77 riesgosos, 67 señalización de la ruta de recolección, 77 tóxicos, 67 Desgerminación, 45 Desinfección, 43 aspectos importantes, 123 de alto nivel, 45 de bajo nivel, 45 de nivel intermedio, 45 precauciones, 123 química, 82 verificación del funcionamiento de un equipo de ultrasonido, 123 Desinfectantes, 44 para aparatos de prótesis u ortodoncia, 64 para impresiones, 64 químicos, 124 Diente, 9 Discapacidad, 8
E Educación para la salud, 7 Empresa de servicios de manejo de residuos peligrosos, 28
Enfermedad(es) bucales, 1 control de, 2 prevención, 12 prevención de, 2 hepática, 39 infectocontagiosa epidémica, 34 periodontal, 5, 14 agresiva, 35 que pueden transmitirse en la consulta dental, 57 transmisión de, 33 principales mecanismos, 33 Enjuagues bucales fluorados, 16 Envasado, 28 Environmental Protection Agency (EPA), 126 Equilibrio ecológico, 27 Equipo de esterilización, 124 de ultrasonido, 123, 124 profesional, 59 Ergonomía, 7 Esporicida, 45 Esterilización, 7, 43 aspectos importantes, 123 ciclo completo de, 52 con calor húmedo, 48 con calor seco, 46 de casetes, 50 de la pieza de mano de alta velocidad, 127 de piezas de mano, 127 doctrina de la, 126 empacado del instrumental para, 124 en autoclave, 125 razones del fracaso, 125 en frío, 126 indicadores para la comprobación de, 51 precauciones, 124 temperaturas y tiempos mínimos recomendados, 47 verificación del funcionamiento de un equipo de ultrasonido, 123 Esterilizar, 19 Estomatología, 4, 10 Estomatólogo, 7, 10 Estudios microbiológicos, 64 Eugenol, 20
142 • Exodoncia/Hipoclorito
Exodoncia, 131 Expediente clínico, 7, 21
F F (flúor), 7 FDA (Food and Drug Administration), 100 Filtro de agua para la unidad dental, 82 Fisuras, 9 Flavivirus, 38, 39 Flúor, 7 en agua y sal, 15 Fluorosis dental, 5, 7, 15 Fluoruro, 7 sistémico, 7, 15 tópico, 7, 15 Food and Drug Administration, 100 Formaciones geológicas estables, 28 Fosetas, 9 Fuente de microorganismos, 33 Fungicida, 45
G Gabinetes de almacenamiento de casetes, 119 Geles fluorados, 16 Generador de residuos peligrosos, 28 Geobacillus stearothermophilus, 51 Gérmenes patógenos, 1 Germicida, 44 Gingivitis ulceronecrosante, 35 Glutaraldehído, 64 Gorro clínico, 93 desechable, 60 utilización de, 94 Grado de esterilización real de 10-6 esporas, 53 Guantes, 97 clasificación por su uso, 98 de goma de nitrilo, 98 de látex desechables, 62 desechables, 97 crema humectante para el uso antes y después de, 92 gruesos de hule o nitrilo, 18
(Índice)
no desechables, 98 no estériles, 18 para cirugía, 98 para examen no esterilizados, 98 para trabajo pesado, 98
H Hábitos higiénico-alimenticios, 12 HBsAg (antígeno de superficie de la hepatitis B), 38 HBV (virus de la hepatitis B), 2, 37, 102 HCV (virus de la hepatitis C), 38, 102 HDV (virus de la hepatitis D), 39 Hebia brasiliensis, 99 Hepadnavirus, 37 Hepatitis A, 37 B, 37 aguda, 38 crónica, 38 infecciosa, 2 C, 38 curso y complicaciones, 40 D, 39 E, 39 fulminante, 38 G, 39 infección ciclo ano-mano-boca, 37 infección vía fecal-oral, 37 prevención, 40 signos, 40 tratamiento, 41 viral, datos clínicos y síntomas, 40 fase convaleciente, 40 fase ictérica, 40 fase prodrómica, 40 Hepatomegalia, 40 Herpes, 2 bucolabial, 35 HEV (virus de la hepatitis E), 39 HGV (virus de la hepatitis G), 39 Higiene bucal, 1, 12 Hipersensibilidad, 99 al látex, 100 Hipoclorito de sodio, 19, 64
Hipoplasia/Occupational • 143
Hipoplasia, 7 Histoplasmosis, 35 Historia clínica, 21 HIV (virus de inmunodeficiencia humana), 2, 34, 102 Hoja de egreso voluntario, 7, 23 Horno de calor seco, 47
I IMS (sistema de manejo de instrumental), 109 Incineración, 28 Indicadores biológicos, 51 con Geobacillus stearothermophilus, 51 Índice de muerte de las bacterias, 45 Infección(es) por el HIV, 34 precauciones, estándar, 104 universales, 102 Inmunización activa, 37 Instrumental odontológico, 19, 107 bolsa deschable de papel-plástico para empacar, 108 desprotegido, sistema de lavado, 108 sistemas de esterilización, 107 Interconsulta, 8
J Jabón antibacterial, 87 Jabonera para detergente líquido, 90 Jales, 28
L Látex, 99 Lavado de manos, 86 común o rutinario, 86 con agua y jabón antibacterial, 91 con antisépticos para frotar, 91 con jabón antiséptico, 86 para frotar las manos sin utilización de agua, 86 quirúrgico, 86
Legionella, 84, 129 Lentes de protección, 61, 94 con aletas, 96 utilización de, 97 Lesiones por objetos punzocortantes, 133 Leucoplasia vellosa, 35 Ley general del equilibrio ecológico, 27 Limpieza bucal profesional, 13 Linfadenopatía, 34 Lixiviado, 28
M Maloclusiones, 5, 14 Manifiesto, 28 Mascarilla quirúrgica, 33 Materia de residuos peligrosos, 27 Método para higiene de manos, 91 Western blot, 35 mg/kg (miligramos por kilogramo), 9 mg/L (miligramos por litro), 9 Micobacterias, 45 Microbios hematógenos, 104 Microflora bucal, 48 salival, 48 Microorganismos, 44, 45 MiniCEyE, 120 mm (milímetro), 9 Mycobacterium tuberculosis, 41
N Neumonía por Pneumocystis carinii, 34 Norma(s) Oficial Mexicana, campo de aplicación, 5 NOM-013-SSA2-1994, 3 objetivo, 5 técnicas ecológicas, 29 Notificación epidemiológica, 24
O Occupational Safety and Health Administration, 133
144 • Odontograma/Residuos peligrosos
Odontograma de plan de tratamiento, 63 de seguimiento, 22 diagnóstico, 63 inicial, 22 Odontología, 2 integral, 131 principios de la ergonomía en, 21 Odontólogo, 107 aspectos personales del, 85 cabello del, 85 la piel del, 85 lavado de manos, 86 manos del, 86 si él se lesiona, 136 Organización Mundial de la Salud (OMS), 5 Órgano dentario, 9 OSHA (Occupational Safety and Health Adminis-tration), 133
P Paciente autorización y consentimiento por escrito, 135 con barreras de protección, 103 desdentado, 17 odontológico, 2 protección para el, 102 Pandemia, 55 Participación social, 8 Pasante en servicio social, 8 Pastas dentales fluoradas, 17 Película biológica, 129 microbiana, 81 Periodoncia, 131 Persona con discapacidad, 8 Personal auxiliar, 8 de consultorios, 2 odontológico, asepsia del, 85 Pieza de mano de alta velocidad, 127 Placa bacteriana, 13 dentobacteriana, 129 radiográfica, 63
(Índice)
Plan de mantenimiento del ambiente, 56 Pneumocystis carinii, 34 Población de riesgo, 8 escolar, 8 heterosexual, 36 homosexual, 36 microbiana, 45 Porta sanitas, 90 Potabilización, 8 ppm (partes por millón), 9 Práctica odontológica consideraciones sobre el profesional, 58 etapas que se deben cumplir obligatoriamente, 62 normatividad, 1 personas afectadas por, 58 privada, 1 profesional, 33 pública, 1 social, 1 su equipo, 58 Presa de Jales, 28 Prestadores de servicios de salud, 8 Prevención, 8 Primeros auxilios, 135 Procedimientos odontológicos, 93 Proceso salud-enfermedad, 1, 9 Profesión odontológica, 137 Profesional, 58 Prótesis, 63 Protocolo para el control de exposiciones accidentales, 135 Prueba cutánea de la tuberculina, 41 Purevac, 82
R Reciclaje, 28 Recolección, 28 Registro epidemiológico, 24 Reglamento de la Ley general del equilibrio ecológico, 27 Residuos peligrosos, 27 almacenamiento, 28 bases jurídicas sobre, 67
Reúso/Tratamiento • 145
biológico-infecciosos, 9, 68, 69 almacenamiento, 73 identificación y envasado, 72 manejo, 71 tipos de contenedores de, 75 centro de acopio de, 69 condiciones de seguridad, 31 confinamiento, controlado, 28 en formaciones geológicas estables, 28 controlar el manejo de, 29 de la generación de, 30 del manejo de, 31 disposición final, 28 especificaciones de manejo, 69 generación de, 28 generador de, 31 incompatibles, 29 manejo, 70 no anatómicos, 72 peligroso-infecciosos, 69 programa para atención a contingencias, 31 protección ambiental de, 69 punzocortantes biológico-infecciosos, 19 sangre y, 70 sistemas para la recolección, almacenamiento, transporte, alojamiento, reúso, tratamiento, 29 tratamiento, confinamiento o eliminación de, 29 Reúso, 29 Riesgo, 9 biológico social, 9 profesional, 20 Ropa clínica, 96 RPBI (residuos peligrosos biológico-infecciosos), 9 Rubeola, 2 Ruta de recolección interna de desechos contaminados, 78
S Salud bucal, 1 acciones para la promoción, 11 atención a las necesidades de, 10
del escolar, 12 manejo de residuos, 1 medidas básicas de prevención de riesgos, 17 medidas de protección, 1 promoción de, 9 promover el autocuidado, 11 reglamentos para el personal, 1 Saneamiento, 45 Sarampión, 2 Sarcoma de Kaposi bucal, 35 Selladores de fisuras, 9 de fosetas, 9 Señalización de salidas de material contaminado, 78 Servicio social, 8 SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), 34 Sífilis, 2 Síndrome de inmunodeficiencia adquirida, 34 Sistema de manejo de instrumental, 109 de ultrasonido para consultorio odontológico, 115 de vigilancia epidemiológica de patologías bucales, 24 Purevac, Sultan, 83 Spaulding, 45 Staphylococcus aureus, 48, 85 Streptococcus pyogenes, 48
T Técnica para la esterilización de la pieza de mano de alta, 128 Técnicos dentales, 2 en odontología, 9 Tejidos bucales, 5 Testigos biológicos, 9, 51 Toallas antibacteriales, 88 Trabajadores de la salud, 8 con exposición constante al látex, 101 con hipersensibilidad al látex, 100 Tratamiento, 29
146 • Traumatismos/Zymex
(Índice)
Traumatismos maxilofaciales, 5 Tuberculosis, 2, 41 signos y síntomas, 41 tratamiento, 42 Tuberías dentales, 82
manifestaciones clínicas, 34, 35 manifestaciones orales, 35 profilaxis, 36 propiedades fisicoquímicas, 34 riesgo que corren los trabajadores de la salud, 36 tratamiento, 36 de la hepatitis, B, 37 C, 38 D, 39 E, 39 G, 39 humano T linfotrópico, 34
U Ultrasonido de cinco galones, 112 Unidad dental, asepsia de la, 81 contaminación de, 84 contaminación del agua de, 81 médica rural, 70 Urticaria, 100
X
V
Xerostomía, 17, 35
Vacunación, 37 Válvula antirretracción, 83 Varicela, 2 Virucida, 44 Virus asociado con linfadenopatía, 34 de inmunodeficiencia humana, 34 diagnóstico de la infección, 35 epidemiología, 35 infección por contacto sexual, 36 infección por vía parenteral, 36
Y Yodopovidona, 64
Z Zapato clínico, 102 Zidovudina (AZT), 36 Zymex, 113
Prácticas
147
Práctica 1 • 149
PRÁCTICA No. 1 Nombre del alumno:
Fecha:
Se requiere la adquisición del siguiente material: • Gorro. • Lentes. • Cubrebocas. • Bata desechable. • Guantes. Anotar los pasos correctos para vestirse adecuadamente antes de atender a un paciente, cómo retirar los guantes y destino final del material:
1. _________________________________________________________________ 2. _________________________________________________________________ 3. _________________________________________________________________ 4. _________________________________________________________________ 5. _________________________________________________________________ 6. _________________________________________________________________ 7. _________________________________________________________________ 8. _________________________________________________________________
________________________ Firma del Alumno
_______________________ Firma del Maestro
150 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Práctica 1)
NOTAS _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Práctica 2 • 151
PRÁCTICA No. 2
Nombre del alumno:
Fecha:
DESCRIBIR EL PROCESO COMPLETO DEL CASETE EN EL ULTRASONIDO 1.
_________________________________________________________________
2.
_________________________________________________________________
3.
_________________________________________________________________
4.
_________________________________________________________________
5.
_________________________________________________________________
6.
_________________________________________________________________
7.
_________________________________________________________________
8.
_________________________________________________________________
9.
_________________________________________________________________
10. _________________________________________________________________ 11. _________________________________________________________________ 12. _________________________________________________________________
________________________ Firma del Alumno
_______________________ Firma del Maestro
152 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Práctica 2)
NOTAS _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Práctica 3 • 153
PRÁCTICA No. 3
Nombre del alumno:
Fecha:
ANOTAR CADA PASO DE LA ESTERILIZACIÓN DESDE EL MOMENTO DEL REGISTRO EN EL CEYE 1.
_________________________________________________________________
2.
_________________________________________________________________
3.
_________________________________________________________________
4.
_________________________________________________________________
5.
_________________________________________________________________
6.
_________________________________________________________________
7.
_________________________________________________________________
8.
_________________________________________________________________
9.
_________________________________________________________________
10. _________________________________________________________________ 11. _________________________________________________________________ 12. _________________________________________________________________
________________________ Firma del Alumno
_______________________ Firma del Maestro
154 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Práctica 3)
NOTAS _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Práctica 4 • 155
PRÁCTICA No. 4 Nombre del alumno:
Fecha:
REPORTAR LA TÉCNICA DEL CULTIVO DE LAS MANOS EN AGAR-AGAR 1. ________________________________________________________________ 2.
_________________________________________________________________
3.
_________________________________________________________________
4.
_________________________________________________________________
5.
_________________________________________________________________
6.
_________________________________________________________________ DIBUJAR LA OBTENCIÓN DE RESULTADOS
Con las manos sin lavar
_____________________________ Firma del Alumno
Después del lavado con jabón antibacterial
__________________________ Firma del Maestro
156 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Práctica 4)
NOTAS _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Práctica 5 • 157
PRÁCTICA No. 5
Nombre del alumno:
Fecha:
DESCRIBIR LA TÉCNICA DE REVELADO Y TOMA DE PLACA DENTOBACTERIANA
1.
_________________________________________________________________
2.
_________________________________________________________________
3.
_________________________________________________________________
4.
_________________________________________________________________
5.
_________________________________________________________________
6.
_________________________________________________________________
7.
_________________________________________________________________
8.
_________________________________________________________________
9.
_________________________________________________________________
10. _________________________________________________________________
Recordar desinfectar, esterilizar y dejar almacenado tu casete.
________________________ Firma del Alumno
_______________________ Firma del Maestro
158 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Práctica 5)
NOTAS _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Anotaciones • 159
ANOTACIONES _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
160 • Control de infecciones y seguridad en odontología
(Anotaciones)
ANOTACIONES _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Esta obra ha sido publicada por Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V., y se han terminado los trabajos de esta primera reimpresión de la primera edición el 6 de febrero de 2008 en los talleres de Programas Educativos, S.A. de C.V., Calz. Chabacano núm. 65, Local A, Col. Asturias, 06850 Empresa certificada por el Instituto Mexicano de Normalización y Certificación, A. C., bajo la Norma ISO-9002:1994/NMX-CC-04:1995, con el número de registro RSC-048, y bajo la Norma ISO-14001:1996/SAA-1998, con el número de registro RSAA-003, México, D. F. 1a. reimpresión, 2008
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