Cómo leer la carta a los Colosenses : reconstruir la esperanza en Cristo 9789586927345, 9586927342


267 10 2MB

Spanish; Castilian Pages [36] Year 2005

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD PDF FILE

Recommend Papers

Cómo leer la carta a los Colosenses : reconstruir la esperanza en Cristo
 9789586927345, 9586927342

  • 0 0 0
  • Like this paper and download? You can publish your own PDF file online for free in a few minutes! Sign Up
File loading please wait...
Citation preview

JOSÉ BORTOLINI

COMO LEER LA CARTA A LOS

LOSENSES RECONSTRUIR LA ESPERANZA EN CRISTO

SAN PABLO

JOSÉ BORTOLINI

Cómo leer la Carta a los

COLOSENSES Cómo leer

LABIBLIA AUTORES Alfredo Dos Santos Oliva (ASO) - Caitos Mestets (CM) - Enilda de Paula Pedro (EPP) - Eucüdes Martins Balancin (EMB) - Félix Moracho (FM) - Ivo Siomiolo (IS) - José Bortolini (JB) - Luis Alexandrc Solano Rosa - (LASR) Man: Girara (MG) - Shigeyuki Nakanose (SN). Historia del pueblo de Dios Euclides Martins Balancin, la. ed. PEOTATÉUCO Cómo leer el libro del Génesis, 1S-EMB, 2a. reimpr. Cómo leer el libro del Éxodo, EMB-IS, 2a. reintpr. Cómo leer el libro del Levítíco, IS, la. ed. Cómo leer el libro de los Números, IS, en preparación Cómo leer el libro del Deuteronomio, IS, 2a. reimpr. HISTÓRICOS Cómo leer el libro de Rut,CM, la.ed. Cómo leer los libros de Samuel, IS-EMB, 2a. ed. Cómo leer los libros de tos Reyes, IS, 2a. ed. SAPIENCIALES Cómo leer el libro de Job, IS, 2a. reimpr. Cómo leer el libro detosSalmos, MG, la. reimpr. Cómo leer el libro de tos Proverbios, IS, la. ed. Cómo leer el libro del Edesiastés, IS-EMB, 2a. ed. Cómo leer el libro dd Cantar detosCantaies.1S-EMB, la rempr.

Reconstruir la esperanza en Cristo Cómo leer el libro de Miqueas, EMB-IS, 2a. ed. Cómo leer el libro de Habacuc, EMB-IS, ¡a. ed Cómo leer el libro de Sofonías, EMB-IS, la. ed Cómo leer d libro de Ageo, MG. la. reimpr. EVANGELIOS Y HECHOS Cómo leer el evangelio de Maleo, IS, la. reimpr. Cómo leer el evangdto de Marcos, EMB, la. re'MWCómo leer d evangd» de Lucas, IS, la. reimpr. Cómo leer el evangelio de Juan, JB, la. ed. Cómo leertosHechos detosApóstoles, IS, la. reiftWCARTAS Y APOCALIPSIS Cómo leer la Caita a tos Romanos, JB, la. ed. Cómo leer la 1' Carla atosCorintios, JB, ¡a. ed. Cómo leer la 2* Carta atosCorintios, JB, la. reimpr. Cómo leer la Carta atosCalatas, JAB, la. reimpr. Cómo leer la Carta a tos Efesios, JAB, la. ed. Cómo leer la Carta a los Filipenses, JB, la. rámpf. Cómo leer la Carta a los Cotosenses, JB, la. ed. Con»fcerla Carta de luda*. JB, la. ed. Cómo leer la l"C!artaatosTesatoniccnses,JB, la-reimp Cómo leer la 2* Carla a los Tesatonicenses, JB, 2a- ed Cómo leer la T Carta a Timoteo, JB, la.ed Cómo leer la 2* Carta a Timoteo, JB, la. ed. Cómo leer las Cartas de Juan, 2a. ed.

PROFETAS Cómo leer el libro de Amos, EMB tS,2ü. ed. Cómo leer el libro de Joros, EMB-IS, 2a. ed.

SAN PABLO

"COMO LEER LA BIBLIA"

"...Y he aquí que un etiope eunuco, alto funcionario de Candaces, reina de los etiopes, que estaba a cargo de todos sus tesoros, y había venido a adorar enjerusalén, regresaba sentado en su carro leyendo al ¡¡rojeta Isaías. El Espíritu dijo a Felipe: "Acércate y ponte junto a ese carro'. Felipe corrió hacia él y le oyó leer al profeta Isaías; y le dijo: '¿Entiendes lo que vas leyendo?'. El contestó: '¿Cómo lo puedo entender si nadie me hace de guía?'.Y rogó a Felipe que subiese y se sentase con él.

II

Titulo original Como ier a carta aos Colossenses Autor José Bortolmi © Paulus Editora iua Francisco Cruz, 229 Vila Mariana 04117-091 Sao Paulo, SP Brasil

Titulo traducido Cómo leer la Carta a los Colosenses Traducción Jhon Fredy Eíhavairía Arango Impresor Sociedad de San Pablo Calle 170 No. 23-31 Bogotá - Colombia

ISBN 958-692-734-2 la. edición, 2005 Queda hecho el depósito legal según Ley 44 de 1993 y Decreto 460 de 1995 © SAN PABLO Carrera 46 No. 22A-90 Tel.: 3682099 - Fax: 2444383 E-mail: [email protected] hup:íl www.sanpabIo.com.co

Distribución: Departamento de Ventíts Calle 17A No. 69-67 - A.A. 080152

Tel: 4114011 -Fax: 4114000 E-mail: [email protected]

El eunuco le preguntó a Irlipe: 'Te ruego me digas de quién dice esto el profeta: ¿de \l mismo o de otro?'. Felipe, entonces, partiendo de este texto de la Escritura se puso a anunciarle la Buena

Nueva de Jesús" (I Ich H, 27-31.34-35). La serie "Cómo leei l.i liiblia" es, al mismo tiempo, sencilla y atrevida. Scm illa porque no pretende ser un comentario a cada libro de la Biblia, sino que más bien es una clave de lectura, una especie de linterna que nos ayuda a enfocar y mirar, en su conjunto, uno o más libios bíblicos. Y atrevida porque estimula a leer los textos con los pies en el suelo de la existencia, sin perder nunca de vista los anhelos de vida y libertad de nuestra gente. No pretendemos ser como Felipe, pues la Biblia no pertenece a los estudiosos, sino al pueblo. Nuestra tarea es la de acercarnos a él, acompañarlo, sentarnos a su lado para escucharlo, preguntando e indicando posibles caminos para la compren-

BOGOTÁ - COLOMBIA

5

sión. Por tanto, hemos tenido el valor de sintetizar, en un subtítulo, el posible eje en torno al cual gira el libro en cuestión. Preparamos estas pequeñas obras para las personas que se reúnen alrededor de la Biblia, hecho que manifiesta la presencia del Espíritu en nuestro camino. Como el etíope que vuelve a su país, la gente busca hoy el modelo adecuado de encarnar la Biblia en la vida y en la sociedad. Nuestro esfuerzo es justamente el de ayudarla a entender lo que lee mientras recorre su camino en la esperanza y en la alegría (cf. Hch 8, 39). Por tanto, estos libros parten siempre del contexto en el cual se generó el escrito bíblico, dando así pistas para su comprensión en el "hoy" de nuestro caminar. Esperamos que esta serie aporte nuevas luces a las personas y comunidades, haciendo resonar de nuevo la alabanza de Jesús: " Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado esas cosas a los sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito" (Mt 11,25-26).

Introducción COMENZANDO A ENTENDER

La Carta a los Colosenses, al igual que Efesios, Filipenses y Filemón, es un texto que se escribió desde la prisión. No sabemos exactamente cuándo fue escrita, pero todo conduce a creer que haya sido hacia los años 56-57, tiempo en que Pablo debió haber estado preso en la ciudad de Éfeso. Otros estudiosos afirman que debió escribirse un poco más tarde, en Cesárea (58-60), donde Pablo estuvo preso (Hch 24-26); incluso otros sugieren que la Carta posiblemente fue escrita en Roma (61-63), cuando Pablo estuvo cautivo nuevamente. La hipótesis de Roma parece ser la más difícil de ser defendida, y una de las razones es la distancia entre Colosas y esa ciudad. De la misma manera, como son discutibles la fecha y el lugar de esa Carta, así también es discutible su autoría. ¿Fue el mismo Pablo quien la escribió? Los estudiosos no llegan a un consenso. Y son varios los motivos. Entre ellos está el interrogante del vocabulario, pues la Carta tiene muchas palabras y expresiones que no se encuentran en otros textos que todos reconocen ser propios de Pablo. El mismo estilo de Colosenses es diferente al de las cartas auténticas paulinas. Además de esto, temas muy desarrollados en los otros escritos de Pablo -como la fe, la justicia, la salvación, la ley, etc.-, en esta Carta no tienen gran desarrollo. El modo como la iglesia está presentada revela formas institucionales propias de algunos años después, cuando aparecieron las así llamadas cartas pastorales (Timoteo y Tito).

6

7

La Carta a los Colosenses está muy unida a la Carta a los Efesios, otro texto sobre el cual los estudiosos discuten si es o no de la autoría de Pablo. Existen varios temas que se entremezclan y se complementan, aumentando aún más las dificultades de los que se debaten alrededor de estos asuntos. ¿Qué se puede decir? Si es verdad que existen resistencias en afirmar que la Carta a los Colosenses sea de Pablo, es más difícil sustentar la hipótesis que no sea de él. Todo conduce a creer que Pablo dictó la Carta desde la cárcel y la firmó (cf. 4,18) después de haber tomado conocimiento, por medio de Epafras -fundador de la comunidad-, de las dificultades por las cuales los colosenses estaban pasando en su caminar de cristianos. Por tanto, se trata de un texto ocasional -como todas las cartas de Pablo- teniendo como objetivo iluminar las situaciones propias de esa comunidad en ese momento. Pablo no fundó la comunidad que recibió el texto conocido como la Carta a los Colosenses. Todo indica que su fundador haya conocido a Epafras, que Pablo llama "¡querido compañero de servicio!" (1, 7) y "siervo de Cristo Jesús" (4, 12). Frente a los conflictos surgidos en la comunidad, Epafras debió haber ido al encuentro de Pablo, buscando iluminación para esa situación. ¿Por qué? Por la misma razón que Onésimo, el esclavo fugitivo de la casa del patrón, Filemón, corrió al encuentro de Pablo. Es decir, no obstante, Pablo no haya fundado las comunidades de Colosas ni de Laodicea (2,1), él fue quien convirtió a Filemón a la fe en Jesucristo (cf. Flm 19). En aquella región la persona de Pablo era tenida en gran consideración. Además del grupo que recibió la Carta a los Colosenses, en la ciudad existían otros núcleos de cristianos. Uno de ellos era el que se reunía en la casa de Filemón, al cual por esa época, Pablo envía de vuelta al esclavo Onésimo con una nota, la Carta a Filemón. La Carta a los Colosenses da a entender que Onésimo 8

es el portador de dicho texto (4,9), de tal manera que la Carta a los Colosenses tiene como portador Tíquico, que Pablo le da el nombre de "el hermano querido, fiel ministro y compañero en el servicio del Señor" (4, 7). Otro núcleo cristiano de Colosas parece ser la comunidad que se reúne en la casa de Ninfas o Ninfa. Se discute si Ninfa es nombre de hombre o de mujer. Algunos manuscritos antiguos afirman que se trataba de mujer (Ninfa), otros muestran lo contrario. Nada más allá es posible saber de esta persona. No quedan dudas de que Pablo está en la cárcel cuando escribe la Carta a los Colosenses. Varias veces él confirma estar preso (4, 3.10.18; cf. 1, 24; 2, 1). Con él se encuentra preso Aristarco (4,10). Un poco antes o después, cuando escribe a Filemón, esta vez a Epafras -fundador de esta comunidadestar preso como Pablo (Flm 23), mientras que Aristarco se encuentra libre. Esto demuestra que, por medio de sus cartas, sólo conocemos algunos aspectos de la vida y de los problemas que Pablo enfrentó a lo largo de su misión evangelizadora. Las personas que Pablo cita tanto en la Carta a los Colosenses como en la Carta a Filemón (Timoteo, Epafras, Marcos, Aristarco, Dimas y Lucas) confirman que esos dos escritos nacieron en un breve espacio de tiempo. La diferencia de temas se debe a las preocupaciones y conflictos de cada comunidad en aquel exacto momento de su caminar.

Colosas Colosas era una ciudad de Frigia, región del Asia Menor (la actual Turquía). Se encontraba en la parte superior del valle del río Lico, a unos 120 kilómetros de Éfeso. El valle de Licia tiene aproximadamente 9 kilómetros de extensión en su punto máximo y 36 de longitud. En Colosas el valle tiene sólo 3 kiló9

metros de extensión. Colosas estaba situada cerca a las ciudades de Laodicea y Hierápolis. Fue construida sobre dos colinas, en la margen izquierda del río. Se sabe poco de su historia. El historiador Heródoto afirma que en la antigüedad fue una ciudad importante. Pero en la época de Pablo era una ciudad pequeña, menor que Laodicea y Hierápolis. Lo que se sabe es que Colosas era un centro de industria de lana negra, llamada "lana colosense", y de tinturas. La ciudad estaba unida a Éfeso por la principal vía comercial de Asia, de manera que entre esas dos ciudades había una intensa comunicación. Esquema de la Carta Es difícil establecer una división clara de la Carta a los Colosenses, pues el mismo género literario "carta" no posee un esquema rígido. Cualquier intento de esquematizar este texto es válido, mas no definitivo. Esto se debe al hecho de que los temas, se entrecruzaron dentro del texto. Lo más interesante es notar que el primer himno (1,15-20) es el centro y motor de toda la Carta. Todo gira alrededor de él, y toda la reflexión parte de él y a él vuelve. En este estudio seguiremos el siguiente esquema:

1. UN DIÁLOGO CON ÉPAFRAS

Antes de entrar en el estudio de la Carta a los Colosenses, vamos a descubrir cuál era el principal problema de aquella comunidad. Así estaremos en condiciones para entender el sentido del escrito que Pablo les envió. Para esto, nada mejor que conversar, a manera de entrevista, con Épafras.

* Épafras, ¿le gustaría presentarse a las personas que prete profundizar la Carta a los Colosenses? Épafras: Sí, con mucho gusto. Mi nombre es Épafras. Soy frigio, es decir, habitante de Frigia, una región del Asia Menor. Soy de Colosas, por tanto, colosense. Las ciudades más importantes de Frigia son Laodicea y Hierápolis. Toda nuestra región está dominada por los romanos.Ya hace mucho tiempo que conocí a Pablo y la propuesta por él anunciada, que él llama de "Palabra de la Verdad" y "la gracia de Dios" (Col 1, 5.6).

1,1-2: Dirección y saludo inicial 1, 3-8: Acción de gracias 1, 9-14: Súplica en forma de oración 1,15-20: Himno Jesucristo, imagen de Dios invisible 1, 21-2, 5: Jesucristo en nuestra vida 2, 6-3, 4: Iluminando los conflictos 3, 5-4, 6: Exhortación para un nuevo modo de ser y para nuevas relaciones 4, 7-8: Noticias y saludos finales 10

* Háblenos un poco de su comunidad... Épafras: En Colosas existen varios grupos o núcleos cristianos. Además, esa es una estrategia misionera que aprendemos de Pablo. Él se preocupaba por llegar a las grandes ciudades, fundando en ellas pequeñas comunidades. Éstas, a su vez, deberían llevar el mismo mensaje a las ciudades de los alrededores, dando origen a nuevas comunidades. Así fue que el mensaje de Jesús llegó a nuestra pequeña ciudad de Colosas. Al comienzo hubo mucha animación, provocando alegría en las personas de gran 11

adhesión (Col 1, 6). Desde el comienzo yo me encontraba presente en el camino de la comunidad (1,7). Pero en nuestra ciudad después aparecieron otras comunidades, como la que se reúne en la casa de Filemón (Flm 2) y en la casa de Ninfas (Col 4,15). Poco a poco fuimos creando comunidades en otras ciudades, como Laodicea y Hierápolis. * ¿Por qué usted fue a buscar a Pablo? ¿No podía haber pedido ayuda de Pedro o de otra persona unida a él? Épafras: Claro que sí. Yo podría haber buscado a alguien unido a Santiago, a Pedro... Sin embargo, Pablo es más apreciado aquí, a pesar de que nunca había visitado nuestras comunidades ni las de Laodicea (2,1). La mayoría de las comunidades que se expandían por esas regiones encuentran en él un punto de referencia más importante que cualquier otro apostolado. Como ustedes saben, nuestras comunidades, que ustedes llaman de comunidades primitivas, no piensan ni actúan todas uniformemente. Cada apóstol tiene una manera propia de ser y de ver las cosas. Para cualquier efecto, nosotros nos consideramos parte de las comunidades paulinas... * ¿Ycuál sería la diferencia entre las diversas comunidades que los apóstoles fundaron? Épafras: Mire bien: aquellos que son considerados apóstoles prácticamente no tienen estadíafija.Ellos se desplazan de un lado para otro. Son misioneros itinerantes. Por donde van, fundan nuevas comunidades o confirman la fe de las que ya existen. Es natural, por tanto, que algunas comunidades estén más unidas a Pedro, otras a Santiago y otras incluso a Pablo... Nosotros nos sentimos unidos a Pablo por las razones que ya intenté explicar. Además de esto, las comunidades que surgieron del esfuerzo pastoral de Pablo son heterogéneas. En ellas hay una mezcla de razas, culturas, etc. Sufrimos un poco a raíz de eso, pero la diversidad 12

para nosotros es fuente de enriquecimiento mutuo. Las comunidades unidas a Pedro o a Santiago tienen un perfil más uniforme, pues son substancialmente de origen judío. Pablo tiene un principio que nos gusta mucho: "Donde no hay griego y judío; circuncisión e incircuncisión; bárbaro, escita, esclavo, libre, sino que Cristo es todo y en todos" (3, 11). Nosotros experimentamos la alegría de vivir esa comunión de razas y culturas, y esto lo debemos a Pablo. * ¿Ese principio fue realmente tomado en serio? Épafras: Todavía hay mucho por hacer. Por ejemplo, respecto a las clases sociales. Nosotros en nuestra comunidad vivimos la dura realidad de la esclavitud. Y en esto el imperialismo romano tiene su parte de responsabilidad. Todavía en nuestras comunidades existen amos y esclavos. También adquiere fuerza un tipo de mentalidad en que el hombre es visto como superior respecto a la mujer. Imagine esa desigualdad vivida internamente en la familia...Tenemos grandes desafíos por delante... No es de un momento a otro que lograremos eliminar todas las desigualdades. Además, el sistema social en que vivimos apoya y defiende una sociedad desigual. Por eso tenemos que luchar contra todo y contra todos... En la carta que Pablo nos escribió ustedes encontrarán indicaciones maravillosas respecto a eso...

* Es verdad. ¿Pero parece que en la Carta él tiene otras gran y serias preocupaciones? Épafras: Por supuesto. Y fue justamente a raíz de esto que decidí ir a su encuentro, con el fin de que nos ayudase. Para que ustedes entiendan mejor este asunto, les voy a contar un poco más al respecto de nuestra realidad y culturas. Nosotros, frigios, hace tiempos estamos acostumbrados a ver el mundo lleno de demonios, exactamente como algunos de ustedes todavía piensan hoy día. Además de los demonios, nos imaginamos que el 13

cielo está lleno de tronos, dominaciones, principados y potestades (1,16; 2,15). El espacio entre la luna y la tierra, para nosotros, está invadida de espíritus malos que se encuentran dispersos por el aire. Existen espíritus superiores y espíritus inferiores. Los superiores reciben el nombre de "pleroma", palabra que en nuestra lengua significa "plenitud", y los espíritus inferiores son llamados "kenoma", que significa "nada"... * Pablo, en la Carta que les escribió, utiliza la palabra "plenitud"... Epafras: Él emplea varias palabras y expresiones muy conocidas por nosotros, pero les da un nuevo sentido, como podrán notar al estudiar la Carta. Allí podrán percibir el esfuerzo que hace él para hablar nuestro lenguaje. Lo que más se escuchaba en Colosas era justamente esas palabras. Muchas personas hablaban del pleroma sin saber exactamente qué decían... Frigia es una región vulcánica, con frecuentes terremotos. Los gases calientes que salen de la tierra calientan las aguas de nuestra región. En Laodicea y Hierápolis existen muchos pozos de aguas termales... Todos estos fenómenos hacen creer al pueblo que nuestra región es un campo de batalla entre los espíritus de los cielos y los espíritus de los infiernos. En otras palabras, entre los espíritus buenos y los espíritus malos. Además, algunosfilósofosde nuestra región defienden la idea de que el mundo que vivimos es esencialmente malo, opuesto a Dios, que es esencialmente bueno. Por tanto, el mundo no puede ser obra de él... *Yo recuerdo que en la Carta, Pablo reacciona fuertemente contra ese modo de pensar y de ver las cosas... Pero, continúe... Epafras: Si Dios no es el creador del mundo, ¿entonces que es el mal?, ¿quién lo creó? Nuestro pueblo, instruido por los intelectuales, cree que este mundo malo haya sido creado por poderes secundarios e intermediarios entre Dios y el mundo. Esos 14

seres reciben el nombre de eones o demiurgos o constructores del mundo (2, 8). Para muchos de nosotros, Dios no puede ensuciarse las manos con este mundo malo. Es tarea de Dios admirarse a sí mismo, y esa es la única acción digna de él.

* Pero, entonces ¿de dónde vienen esos seres intermediarios? Epafras: Ellos vienen de Dios pero, a medida que se apartan de él en la jerarquía, van decayendo en la perfección. Y una de sus obras es justamente nuestro mundo, asaltado por todos lados por los poderes de las tinieblas (1, 13). El alma humana es una chispa de luz venida del reino superior, donde está Dios, y perdida en este mundo material. * Si es así, ¿cuál sería la misión de Jesús? Epafras: Para liberar el alma de las tinieblas, uno de los mejores de esos eones, Cristo superior, se unió al hombre Jesús en el instante del bautismo en el Jordán. Incluso, antes que Jesús fuese crucificado, esa potestad superior se separó por completo del hombre. De esta manera, el Salvador no es Jesús, el crucificado, pero sí Cristo que volvió al pleroma, al mundo espiritual... * Todo eso es muy extraño... Epafras: Para ustedes puede parecer extraño, pero no para un frigio. Estas ideas circulaban en las Comunidades de Colosas, Laodicea y Hierápolis. Las personas que llegaran a comprender eso se llamaban "iluminadas" o "gnósticas". Para llegar a la iluminación ellas debían pasar por un largo proceso de iniciación. La iniciación en esa doctrina venía acompañada de rigorosas prácticas ascéticas, de la observancia de un calendario semanal, mensual y anual (2,16), dando culto a los ángeles (2,18), de la abstinencia del vino y de la carne (tabúes alimenticios), y de los preceptos en todos los sentidos (2,16.20-23). Esa es una heren15

cia de varios siglos, desde los antiguos filósofos griegos, que consideraban la materia como mala. En la carta que Pablo nos escribió, ustedes podrán percibir cómo él insiste en el hecho de Dios haber creado todo por medio de Jesucristo y para Jesucristo... * De hecho, él hasta compuso un himno (í, 15-20) que resume muy bien lo que usted está diciendo... Epafras: Sintetizando lo que dijimos, entonces podemos llegar a la siguiente conclusión: Para muchas personas de nuestras comunidades, nosotros venimos de Dios, pero fuimos lanzados a la materia, que es el mal. Dentro de cada uno de nosotros existe una chispa de Dios y del mundo luminoso donde Él reside. Esta chispa luminosa constituye nuestro verdadero ser. Éste, nuestro mundo es tinieblas, pura alienación, y nuestro cuerpo es una prisión. A medida que tomamos conciencia de esto adquirimos conocimiento y nos colocamos de regreso a la patria celeste. Por consiguiente, nuestra redención no es obra de la gracia de Dios, pero sí el resultado de nuestro esfuerzo de liberarnos de la materia mala.Y solamente quien posee la chispa luminosa y se coloca en camino es quien puede salvarse. A lo largo de la carta que Pablo nos escribió ustedes encontrarán expresiones muy usadas en la vida cotidiana de nuestras comunidades de Colosas, Laodicea y Hierápolis: "pleno conocimiento", "sabiduría e inteligencia" (1,9);"no toques","no pruebes","no acaricies" (2,21);"tales cosas tienen una apariencia de sabiduría por su piedad afectada, sus mortificaciones y su rigor con el cuerpo" (2,23). Pablo llama a t ido eso "filosofías engañosas de la vida" (2,8), pero para nuestras comunidades eso tiene gran influencia, sobre todo por causa de las escuelasfilosóficaspresentes en nuestra región.

16

" • * ¿Entonces por eso fue que usted buscó a Pablo? Epafras: Como ustedes pueden ver, el esfuerzo de la inculturación del Evangelio en nuestra realidad no se dio sin conflictos y ambigüedades. Cuando percibí que la persona de Jesucristo acababa confundiéndose con un ser cualquiera, decidí buscar a Pablo con el fin de que nos ayudara a ver más claramente nuestro caminar de cristianos. Lo encontré en la cárcel. Fue una gran alegría para mí poder volver a encontrarlo, así eso me haya costado la prisión (Flm 23). Nos sentimos más solidarios y fraternos. Él me ayudó mucho en la búsqueda del camino cierto. Creo que también ayudará a aquellos que intentan profundizar en la carta que él escribió a nuestras comunidades... * ¿Existían otros problemas en sus comunidades? Epafras: Por supuesto. Quiero exponer uno más. Había muchos judíos en nuestra región. Ellos formaban comunidades consistentes en nuestras ciudades. Nuestra relación no fue pacífica, y las causas de eso tienen raíces políticas, económicas y religiosas. Ellos, viviendo lejos de sus propias tierras, intentaban inculturar la propia fe, en la realidad en que vivían. Por el hecho de ellos y nosotros tener las mismas raíces en la fe, querían que nos sometiéramos a la manera de vivir propia de ellos. Leyendo la carta ustedes percibirán que Pablo critica la preocupación de ellos con la circuncisión (2,11) y el culto a los ángeles (2,18). Los ángeles, para ellos, funcionaban como seres intermediarios entre Dios y la humanidad, exactamente como pensaban los "iluminados" de nuestra región.Tanto los judíos como los "iluminados" defendían una manera de ser y de actuar rigurosos, basados en las fiestas anuales, mensuales y de los días especiales en la semana (2,16), además de las grandes preocupaciones ascéticas. En la carta, Pablo inclusive cita una de sus expresiones predilectas: "No toques, no pruebes, no acaricies" (2,21). 17

* Épafras,fue muy interesante conversar con usted. De esta manera estamos conociendo mejor su realidad. Y, conociéndola mejor, estamos en óptimas condiciones para leer con provecho la Carta. ¿Le gustaría decir una palabra final? Epafras: El gran desafio de nuestras comunidades frigias es reconstruir la esperanza en Jesucristo. De hecho, la rápida asimilación de los elementos culturales, sin someterlos a una confrontación con el mensaje central de nuestra fe, hizo que la persona y la acción de Jesucristo se volviesen cosas sin significado. Nuestras comunidades cayeron en cierto fatalismo, como si estuviésemos a la merced de los espíritus malos que están dispersos por los aires... En la carta que recibimos de Pablo sentimos el renacer y la esperanza en Jesucristo, por medio del cual "Él nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo querido, en quien tenemos la redención: el perdón de los pecados" (1,13-14).

(



" ^

Para continuar reflexionando 1. ¿Qué fue lo que más nos llamó la atención en la conversación con Epafras? ¿Por qué? ¿Tendríamos otras preguntas para hacerle? ¿Cuáles? 2. ¿Qué estaba sucediendo en las comunidades fundadas por Epafras? 3. ¿Es verdad que este mundo es malo? ¿Por qué?

V 18

4. ¿Qué significa inculturar el Evangelio? ¿Es verdad que la inculturación del Evangelio no sucede sin cierta dosis de conflictos y ambigüedades?

J

2. DIRECCIÓN, SALUDO, ACCIÓN DE GRACIAS Y SÚPLICA (1,1-14)

Dirección (1, l-2a) Pablo se hace acompañar en la Carta por Timoteo, su más próximo colaborador, al que llama de "hermano", título muy común entre los primeros cristianos. Pero después del inicio se presenta como "apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios" (1,1). ¿Por qué, a diferencia de la Carta de Filemón, escrita por ese mismo tiempo, Pablo se presenta como "apóstol" (es decir, enviado) y "por la voluntad de Dios"? Para entender esto debemos tener presente lo siguiente: en todas aquellas ciudades de Asia Menor, Pablo era bastante conocido como fundador de comunidades y evangelizador de gran expansión. Aún más, no todos aceptaban que él fuese apóstol de hecho. Para eliminar cualquier duda desde el comienzo, acude a ese título, mostrando que no fue él quien lo eligió; al contrario, es fruto de un mandato de Jesucristo y hace parte de la voluntad de Dios (cf. 1,25).

La Carta está dirigida "a ¡os santos de Colosas, hermanos fiele en Cristo" (1, 2a). Si Pablo se presenta como "apóstol", eso no significa que esté por encima de los demás, pues luego se declara "hermano" de todos los miembros de la comunidad. En las primeras palabras de la Carta ya apareció el nombre de Jesús dos veces. Señal de que la persona y la acción de Jesús ocupan el lugar central del escrito.

19

Saludo (1,2b) Al iniciar una carta, Pablo saluda a los destinatarios. Esa era la manera habitual de escribirse una carta en aquel tiempo. Incluso, ya en la dirección y los saludos incluyen temas importantes, distanciándose del modo común de la escritura de la época: "Gracia a ustedes y paz de parte de Dios, nuestro Padre" (1, 2b). Gracia recuerda bondad, benevolencia, cariño, afecto, apoyo, características de un Dios aliado y Padre, cuyos hijos son todos hermanos ("nuestro Padre"). Paz es fruto de gracia de Dios. Para el pueblo de la Biblia, la paz (Shalom) es la plenitud de la vida que Dios proyectó para todas las criaturas. Pablo saluda a los colosenses con lo que es más maravilloso: la gracia y la paz del Padre común.

Acción de gracias La acción de gracias -presente en casi la totalidad de las cartas de Pablo- es una acción de gracias a Dios por aquello que está sucediendo en las comunidades. En ella Pablo acostumbra insertar los temas que irá a desarrollar a lo largo del texto, haciendo que todo se convierta en una acción de gracias a Dios. Además, el tema de acción de gracias aparece constantemente en esta carta: Damos gracias sin cesar a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, por ustedes en nuestras oraciones, al tener noticias de su fe en Cristo Jesús y de ¡a caridad que tienen con todos los santos, a causa de la esperanza que les está reservada en los ciclos y acerca de ¡a cual fueron ya instruidos por la palabra de la verdad, el Evangelio, que llegó hasta ustedes. El cual fructifica y crece entre ustedes lo mismo que en todo el mundo, 20

desde el día en que oyeron y conocieron la gracia de Dios e la verdad; tal como se la enseñó Epafras, nuestro querido c siervo y fiel ministro de Cristo, en lugar nuestro, y nos info mó también de su amor en el Espíritu (1, 3-8). La acción de gracias se da en un contexto de oración ("siempre que oramos por ustedes") y tiene un motivo muy claro: la fe, el amor y la esperanza de los cristianos de Colosas. El agradecimiento está dirigido a Dios, que es "Padre de nuestro Señor Jesucristo" (1,3). Pablo relaciona estrechamente al Padre y a Jesucristo, y eso no es sin motivo alguno, como veremos más adelante (por ejemplo en el himno de 1,15-20). Con el anuncio del Evangelio, los cristianos construyeron una comunidad que crece apoyada en la fe, en el amor y en la esperanza. A Pablo le agrada ese trípode, y ya lo había utilizado en otras cartas (por ejemplo ÍTs 1, 3). Él nunca imagina la fe, el amor y la esperanza como cosas estáticas, pero sí dinámicas. Una depende de la otra, al mismo tiempo en que se complementan. ¿Qué es la fe? Es la adhesión plena a Jesucristo. Ella envuelve toda la vida de las personas, llevándolas a ver las cosas, la sociedad y el mundo con un mirar nuevo. Más adelante, hablando del pasado de los colosenses (cf. 1, 21ss) dará más detalles sobre las consecuencias que la fe acarrea. En pocas palabras, la adhesión a Jesucristo, por medio del anuncio del Evangelio, genera comunidad de hermanos, todos iguales. Es de esto que Pablo habla al referirse a la "caridad que tienen con todos los santos" (1,4). Es por esto que a él le agrada llamar a los santos (cristianos) de "hermanos", pues éste es el dinamismo de la fe: pasar de los ídolos muertos al Dios vivo, creando relaciones fraternas entre todos (amor). Y él mismo, a pesar de ser "apóstol", se considera un humilde "hermano", teniendo con todos un único Padre.

21

El tema de la esperanza está más desarrollado en la acción de gracias. ¿Qué es la esperanza? Es el dinamismo que nace del amor, alimentando el caminar de las comunidades rumbo a la plena concretización del proyecto de Dios. Pablo afirma que la esperanza está insertada en el Evangelio como marca, a su vez es llamada "Palabra de la verdad" (1,5). No quedan dudas que, con esa expresión, Pablo ya está entrando en el tema central de la Carta, es decir, la necesidad de reconstruir la esperanza en Jesucristo. ¿Por qué? Porque como anteriormente vimos, la persona y la acción de Jesucristo fueron reducidas a nada, desvaneciendo por completo el contenido del anuncio fundamental de los primeros cristianos. La fe es como una claridad en la noche oscura, iluminando el camino de la vida. El amor es como un valle que recoge todas las aguas de los montes y de las cuestas, formando un río lleno de vida.Y la esperanza es la meta del propio río: llegar al mar. Otro motivo por el cual Pablo agradece al Padre es la difusión del Evangelio no solamente en Colosas, pero sí "en el mundo entero" (1,6). Su visión es optimista y llena de esperanza. Como hemos visto, su estrategia de evangelizador era alcanzar los grandes centros urbanos y fundar allí un núcleo cristiano. Éste, a su vez, se encargaría de crear otros núcleos en la gran ciudad, en los campos y en las ciudades de los alrededores. Las comunidades de Colosas, Laodicea y Hierápolis ciertamente son fruto de esa "evangelización capilar" anhelada y llevada a cabo por Pablo y sus compañeros, entre los cuales él cita a Epafras, fundador de esas comunidades. De esto hemos aprendido que la evangelización es un proceso. Todo comienza con el envío que proclama el anuncio. El anuncio, una vez acogido, genera la fe; la fe, a su vez, hace nacer una experiencia nueva, la comunidad de iguales (amor); esa experiencia nueva proyecta a la comunidad hacia el futuro (esperanza) y la plena realización del proyecto de Dios. 22

Súplica Después de la acción de gracias al Padre, Pablo aumenta una súplica. También aquí, en los comentarios, descubrimos el objetivo de esa súplica: superar los conflictos y las ambigüedades en que las comunidades se desarrollaron, rescatando la esperanza en Cristo Jesús:

Por eso, tampoco nosotros dejamos de rogar por ustedes de día que lo oímos, y de pedir que lleguen al pleno conocimien su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual, par procedan de una manera digna del Señor, agradándole en fructificando en toda obra buena y creciendo en el conocim Dios; para ser constantes y pacientes en todo; dando con a gracias al Padre que los hizo capaces de participar en la he de los santos en la luz.

Él nos tibm ét\ poíkr tte las tinieblas y nos trasladó ai reino dt su Hijo querido, en quien tenemos la redención: el perdón d pecados (1,9-14). Pablo continúa su oración constante ("oramos continuamente por ustedes"), transformada, ahora, en súplica. La súplica está dirigida a Dios, pero tiene como favorecida a la comunidad. ¿Y qué suplica? Nada más y nada menos que el "pleno conocimiento de la voluntad" de Dios. Este detalle muestra una vez más que el caminar de la comunidad cristiana es un proceso de asimilación y concretización del proyecto de Dios. En la búsqueda del pleno conocimiento de la voluntad de Dios son necesarios la sabiduría y el discernimiento, requisitos básicos para llegar a la concretización de la voluntad divina. ¿Qué es la sabiduría? Más adelante Pablo explicará, al hablar de Jesucristo como la expresión plena de la Sabiduría divina. El discernimiento es la capacidad de leer 23

a profundidad lo que está sucediendo con el fin de no dejarse conducir y derrotar por las situaciones difíciles.

concretiza en la historia por medio de la resistencia de los que creen en Él.

Sabiduría y discernimiento eran cosas apreciadas por los "iluminados". A cuenta de mucho esfuerzo es que lograban llegar a ese grado. Pablo, al contrario, pide que Dios conceda a todos, gratuitamente, la sabiduría y la inteligencia que colocan a las personas en el camino del proyecto de Dios.

El proyecto del Padre es irresistible. Pablo invita a los colosenses a abrir los ojos y a percibir que, como cristianos, ya participan de la herencia de los cristianos, en la luz (1, 12). Esto debe suscitar en ellos alegría y acción de gracias, justamente como hace Pablo. Los "iluminados" de Colosas afirmaban que dentro de cada uno de nosotros existe una chispa de Dios y del mundo luminoso donde él habita. Esa chispa luminosa constituye nuestro verdadero ser. Pero este nuestro mundo es tinieblas, pura alienación, y nuestro cuerpo es una prisión. A medida que vamos tomando conciencia de esto adquirimos conocimiento y nos colocamos en el camino de regreso a la patria celestial. Pablo parte del principio que, como cristianos, ya recibimos esa herencia y esa luz. ¿Cuál sería?

¿Por qué Pablo pide que Dios conceda esas cosas a las comunidades? El objetivo es bien claro: para que ellas lleguen a una vida que sea expresión de la voluntad del Señor. Nuevamente percibimos que Pablo toca un asunto delicado. En Colosas se afirmaba que este mundo es malo, que el cuerpo es la prisión del alma, etc. La súplica de él es valiente: en su cuerpo y en este mundo es posible para los seres humanos manifestar en la práctica el proyecto de Dios. Basta que tengan sabiduría e inteligencia. Pero eso también es un proceso alimentado por la esperanza hasta llegar al conocimiento de Dios, "fortalecidos con toda fuerza según el poder de su gloria" (1, lia). Dios, por consiguiente, no está distanciado de este mundo, visto por algunos como malo y como lugar de las tinieblas; al contrario, es compañero del ser humano, ayudando y fortaleciendo a todos con su gloria. Para el pueblo de la Biblia, uno de los sentidos de la palabra "gloria" es "esplendor", "luz". Pues bien, dice Pablo, Dios no se ha apartado ni ausentado de este mundo, pero sí brilla sobre él.Y su luz es motivo de fuerza para los que creen en él. Percibimos cómo Pablo, antes de tocar la médula del problema, ya coloca frente a frente el proyecto de Dios y el proyecto de aquellos que apartaron a Dios de este mundo. Allí emerge la mística de los cristianos: Devolverle a Dios al mundo, entregar el mundo-criatura a su Creador, Dios. Esta tarea no es fácil. Pablo prevé que los colosenses necesitaron de "ser constantes y pacientes en todo" (1,11b). ¿Por qué? Porque el proyecto de Dios se 24

La respuesta viene luego: la herencia es el reino y la luz es el mismo Jesús (cf. Jn 8,12: "Yo soy la luz del mundo"). Este mundo no es un mundo de tinieblas y de fatalismo, pero sí de luz y de vida, pues con su muerte Jesús nos rescató y redimió nuestros pecados (1,14). La palabra "remisión" recuerda el rescate de esclavos en aquel tiempo. Pues bien, Pablo asevera, la vida y la muerte de Jesús son nuestro rescate y nuestra redención. Ese tema va dirigido hacia el himno que viene luego, centro de toda la Carta. El final de la súplica (1,13-14), al mismo tiempo que prepara el tema que se va a desarrollar en el himno (1,15-20), recuerda el esquema básico del éxodo: sacar a alguien de un lugar para introducirlo en otro. Fue lo que sucedió en la época en que los hebreos eran esclavos en Egipto: Yahvé los sacó de allá y los introdujo en la Tierra Prometida.También fue lo que sucedió en el tiempo del exilio de Babilonia: "Él nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo querido" (1,13). 25

3.

Para continuar reflexionando

JESUCRISTO, IMAGEN DE DIOS INVISIBLE

1. ¿Por qué Pablo agradece a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, siempre que ora por los colosenses?

(1,15-20)

2. ¿Qué pide Pablo que Dios conceda a la comunidad? ¿Por qué? 3. ¿Qué significa tener fe en Jesucristo hoy día? ¿Cuáles son las consecuencias? 4. Pablo no habla, en la acción de gracias, del "amor de Dios" pero sí del "amor de ustedes por todos los cristianos". ¿Eso qué nos sugiere? 5. Para nosotros, ¿qué es la esperanza? ¿Es posible vivir sin ella? 6. Si tuviésemos que hacer una oración por nuestra comunidad, ¿qué le agradeceríamos a Dios y qué le pediríamos?

Uno de los temas fundamentales de la Carta a los Colosenses -tal vez el más importante- es éste: solamente Jesús y su reino son absolutos. Vale la pena recordar lo que sucedía en Colosas y en las ciudades vecinas: se creía que entre Dios y la humanidad existía un número de seres intermediarios caducos, creadores de este mundo malo y tenebroso. Además de esto, esos seres intermediarios estaban en continuo conflicto con los poderes del mal, transformando este nuestro mundo de las tinieblas en un campo de batalla entre las fuerzas del bien y las del mal. Cristo Jesús sería uno de esos seres intermediarios entre el Dios ausente y la humanidad condenada a una especie de fatalismo. El primero y más importante himno de esta Carta intenta aclarar el asunto, devolviendo a las comunidades la capacidad de reconstruir la esperanza en Jesucristo, por medio del cual "tenemos la redención: el perdón de los pecados" (1,14). ¿Quién escribió este himno? Los estudiosos no llegan a un acuerdo. Algunos afirman que se trata de un canto ya utilizado por las comunidades cristianas, sobre todo en las celebraciones del bautismo. La idea es interesante, pero no responde al asunto de la autoría; además, se puede preguntar: si los colosenses ya conocían ese himno, ¿por qué no lo tomaron en serio? Pues él intenta justamente recuperar todo aquello que las comunidades de Frigia perdieron. Otros defienden la hipótesis que el himno sea una mezcla de algo que existía con los aumentos de Pablo. Otros, todavía, piensan que el autor sea el mismo Pablo, autor de los otros himnos 27

esparcidos en sus cartas. Parece que no podemos menospreciar la vena poética de Pablo. Al contrario. Él sabía que la poesía tiene una capacidad de desarrollo mayor del que los sencillos discursos. El himno de Colosenses 1,15-20 está lleno de recuerdos del Antiguo Testamento. Es como un álbum de fotografías antiguas con colores bien vivos, imágenes que evocan cosas del pasado y del presente. El autor de este himno conocía muy bien aquellos textos del Antiguo Testamento que llamamos de "libros sapienciales". De hecho, detrás de las palabras del himno, como veremos, es posible percibir contactos luminosos con el libro de los Proverbios, de la Sabiduría, de Job, del Eclesiástico, de los Salmos, además de una fuerte unión con Génesis y otros textos del Antiguo Testamento. Por esas indicaciones percibimos que el himno es un mosaico de piedras preciosas, y su autor es una persona que conocía profundamente los tesoros de la sabiduría y de la fe de su pueblo. "El es Imagen de Dios invisible, Primogénito de toda la creación, porque en Él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, tronos, dominaciones, principados, potestades: todo fue creado por El y para Él, Él existe con anterioridad a todo, y todo tiene en Él su consistencia. El es también la cabeza del cuerpo, de la Iglesia: Él es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que sea Él el primero en todo, pues Dios tuvo a bien hacer residir en Él toda la plenitud, y reconciliar por Él y para Él todas las cosas, pacificando, mediante la sangre de su cruz, los seres de la tierra y de los cielos" (1,15-20). 28

Jesucristo, imagen de Dios invisible El himno comienza con una afirmación osada que toca fondo en los conflictos enfrentados por las comunidades fundadas por Epafras: Jesucristo: "es la imagen de Dios invisible" (1,15a). Esa afirmación evoca varias cosas. En primer lugar, recuerda el Génesis 1, 26a, cuando Dios dice: "Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza". En segundo lugar, hace pensar en todas las prohibiciones, en el Antiguo Testamento, de reproducir alguna "imagen" de Dios (por ejemplo vea Ex 20,4:"No te harás escultura ni imagen alguna de lo que hay arriba en los cielos, abajo en la tierra o en las aguas debajo de la tierra"; cf. también Dt 5, 9). Aún más recuerda por oposición, lo que Isaías dice al respecto del proyecto de Yahvé: "Porque no son mis pensamientos sus pensamientos, ni sus caminos son mis caminos... Porque cuanto aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los suyos y mis pensamientos a los de ustedes" (Is 55,8-9). La Carta a los Colosenses concuerda con el evangelio de Juan que, en varios pasajes, afirma ser Jesús la visualización plena y acabada de Dios y de su proyecto: "A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo Unigénito, que está en el seno del Padre, él lo ha contado" (Jn 1,18); "¿tanto tiempo hace que estoy con ustedes y no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí?" (14,9-10a). Si de hecho el evangelio de Juan -como se cree- nació de las comunidades cristianas de Efeso, es bien probable que, al escribir a los colosenses, Pablo tuviese algún contacto con esas comunidades en las cuales estaba siendo fermentado el evangelio de Juan. El himno de los Colosenses comienza, por tanto, iluminando los conflictos enfrentados por las comunidades de Colosas, Hierápolis y Laodicea. Recordemos brevemente: allí, por influencia del 29

gnosticismo, se afirmaba que el Cristo superior habría abandonado al hombre Jesús en la hora de su pasión y muerte. ¿Por qué? Porque este nuestro mundo es malo, tinieblas, pura alienación, y este nuestro cuerpo humano no es nada más que una cárcel para el alma. El himno afirma justamente lo contrario, rescatando la dignidad del cuerpo humano en cuanto que es imagen y semejanza de Dios. Más aún: es en su cuerpo igual al nuestro que Jesucristo da a conocer plenamente al Dios invisible. En el cuerpo de Jesús, se encuentran, inseparablemente, lo divino y lo humano. Jesús es lo divino plenamente humano y lo humano que muestra de manera perfecta el rostro de Dios invisible. Es la plenitud de lo divino en lo humano. Respondiendo a Isaías 55,8-9, en el cuerpo de Jesús el proyecto y los caminos de Dios se entrecruzan y se funden con el proyecto y los caminos de la humanidad.

Jesús, la Sabiduría de Dios El himno continúa afirmando que ese Jesús, "imagen de Dios invisible", es el "Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, tronos, dominaciones, principados y potestades: todo fue creado por El y para Él" (1,15b-16).También aquí tenemos un recuerdo de varios textos significativos del Antiguo Testamento que hablan de la Sabiduría personificada. En primer lugar, el himno recuerda el pronunciamiento de la Sabiduría en Proverbios 8, 22-26: "Yahvé me creó, primicia de su actividad, antes de sus obras antiguas. Desde la eternidad fui formada, desde el principio antes del origen de la tierra. Fui engendrada cuando no existían los océanos, cuando no había manantiales cargados de agua; antes que los montes fuesen asentados, antes que las colinas, fui engendrada. No había hecho aún la tierra ni los campos, ni el polvo primordial del orbe". El texto habla de la Sabiduría -que no debe confundirse con la erudi30

ción- en el tiempo de ser primera criatura de Dios. La consecuencia del libro de los Proverbios la muestra como el arquitecto o maestro-de-obras que acompaña a Yahvé en toda su acción creadora. ¿Quién es esa sabiduría? Sintetizando podemos afirmar que ella es el sentido de la vida que Dios sembró en todas las cosas creadas. Si prestamos atención a todo lo que existe a nuestro alrededor, percibiremos que cada cosa tiene su lugar y su sentido propio, generando la armonía cósmica salida de las manos del Creador. En segundo lugar, el himno recuerda a Job 28, un extraordinario poema que pregunta: "¿De dónde sale la sabiduría? ¿Dónde se encuentra la inteligencia? El ser humano desconoce el camino, no se encuentra en la tierra de los vivos... Se hurta a los ojos de todo viviente..." (28, 12-13.21a). Esta Sabiduría tomó forma y cuerpo en la persona de Jesús, afirma Pablo. El cuerpo de Jesús es la expresión de la Sabiduría de Dios.Y el nuestro también pues, un poco más adelante, el himno dirá que Cristo Jesús es la cabeza del cuerpo y nosotros somos sus miembros. En tercer lugar, el himno recuerdo el Eclesiástico, que hace a la Sabiduría afirmar: "Yo salí de la boca del Altísimo, y como niebla cubrí la tierra. Yo puse mi tienda en las alturas, y mi trono era una columna de nubes.Yo sola recorrí la bóveda del cielo, y me paseé por la profundidad del abismo. Sobre las olas del mar, sobre toda la tierra, sobre todos los pueblos y naciones se extendía mi dominio. En todos ellos busqué donde descansar, una heredad donde establecerme. Entonces el creador del Universo me dio una orden, el que me había creado me hizo plantar la tienda, y me dijo: "Pon tu tienda en Jacob, sea Israel tu heredad" (24, 3-8). El himno de los Colosenses afirma que esa Sabiduría de Dios se llama Jesucristo que, de acuerdo con Juan 1,14 "puso su morada entre nosotros". Finalmente, esta parte del himno también evoca al libro de la Sabiduría 7-8, que describe los atributos de la Sabiduría, 31

además nos hace pensar en el Salmo 33, 6 que dice: "Por la palabra de Yahvé fueron hechos los cielos, por el aliento de su boca todos sus ejércitos". Identificando a Jesús con la Sabiduría, Pablo muestra que Cristo es diferente y que está por encima de todos los demás seres visibles e invisibles, celestes y terrestres, tronos, dominaciones, principados y potestades... Esta supremacía, no obstante, no sucede sin la participación del cuerpo. Pablo no discute, en el himno, si esos poderes intermediarios entre Dios y la humanidad existen o no. Más adelante, en otro himno, mostrará la inutilidad y la derrota de ellos (cf. 2,15). Por ahora está preocupado en mostrar algunas cosas, como la absoluta superioridad de Jesús sobre esos "poderes" y, sobre todo, el hecho de que todas las cosas hayan sido creadas por medio de él y para él. Sabiduría de Dios manifestada en una persona. Este detalle es muy significativo para nuestra reflexión, pues como vimos, las comunidades de Frigia consideraban el cuerpo y la materia como cosas malas, de las cuales Dios no tenía en cuenta y de las cuales no se preocupaba. El mundo, afirma la Carta, es obra de Dios y, como tal, es bueno, es expresión de la sabiduría divina. Con esto ella rescata la visión positiva del mundo y de la creación presente en el primer capítulo del Génesis. Allá, después de cada acción de Dios, se afirma que gestó lo que hizo, pues vio que todo estaba bien. Y todo eso sucedió por medio de Jesucristo, que existe antes de todas las cosas y en el cual todas las cosas subsisten (1,17). Resumiendo, podemos afirmar que Colosenses 1, 15-17 mi estra a Cristo como la raíz, centro y punto de la unidad de toda la creación. El Dios invisible mostró su visibilidad en la humanidad de Jesús. El hombre Jesús, que vivió como nosotros, murió y resucitó, es para nosotros el lugar donde contemplamos al Dios creador. Es el Primogénito de toda la creación.

Jesucristo, Cabeza y Principio El v. 18 hace que la reflexión continúe. Ahora el himno va dirigido hacia las comunidades cristianas vistas bajo la comparación del cuerpo de Cristo. Se trata de un tema desarrollado abundantemente en otros escritos de Pablo, sobre todo en 1 Corintios 12,12-27. Dos cosas llaman la atención en el versículojesucristo Cabeza de la Iglesia es el Primogénito de entre los muertos. El tema de la primacía, al final del versículo, es un eco del que fue desarrollado en los versículos anteriores: "El es también la cabeza del cuerpo, de la Iglesia: Él es el principio, el Primogénito de entre los muertos, para que sea el primero en todo" (1,18). Las comunidades cristianas, a partir de la vida, muerte y resurrección de Jesús, forman un cuerpo que el himno üama de Iglesia. Aquí aparece un tema muy elevado de Pablo. Cada comunidad cristiana tiene su propio rostro, su identidad, su manera de ser y de vivenciar la fe en medio de los conflictos y ambigüedades del camino. Para entender este aspecto basta leer las cartas de Pablo. Cada comunidad tiene un perfil diferente de las otras, con los problemas, las victorias y conflictos propios. Es, por ejemplo, el caso de las comunidades frigias. La situación de ellas no es exactamente la misma que las demás, como por ejemplo las comunidades de Filipo o Corinto. Pero todas ellas, en la diversidad de sus expresiones de la fe, forman un cuerpo con una sola cabeza: Cristo Jesús. Este hecho debió provocar en los colosenses abrir los horizontes para una comunión entre las iglesias. Las otras comunidades no son exactamente igual a la nuestra, no obstante, formamos un solo cuerpo eclesial bajo una única Cabeza, Cristo Jesús. Jesucristo murió y resucitó. El es el Primogénito de entre los muertos. Este tema reaparecerá más tarde, en el libro del Apocalipsis (1, 5). Como sabemos, el Apocalipsis fue escrito 33

32

para siete comunidades de aquella región, entre las cuales se encuentra Laodicea, ciudad frigia próxima a Colosas. Casi cuarenta años antes del Apocalipsis, la Carta a los Colosenses subraya este principio:Jesucristo murió y resucitó.Y resucitando, se convirtió en el "hermano mayor" que abrió el camino de la resurrección para todos sus "hermanos menores": los colosenses y también nosotros. La imagen del Primogénito está unida a otra comparación sacada de la vida en el campo: las primicias. Primicias son los primeros frutos maduros. Según el Antiguo Testamento, los primeros frutos de las cosechas deberían ser ofrecidos a Dios. Jesús resucitado es el Primogénito y es la primicia de la resurrección. Esto significa que El inauguró el camino de la vida para siempre, de la vida que supera la muerte.Y en ese camino nos encontramos todos. La afirmación "Jesús es el Primogénito de entre los muertos" está unida a la concepción de la familia con muchos hijos. Cuando nacía el primer hijo hombre, los judíos acostumbraban hacer fiesta por varios motivos: se superó el terrible peligro de la esterilidad, surgió el heredero de su esperanza de otros hijos venideros. Así es Jesús, asegura la Carta: Él no terminó prisionero de la muerte (resurrección) posee la herencia que repartirá con sus hermanos, y abrió el camino para todos aquellos que vendrán después de El... Ese principio debe haber ayudado a los cristianos de Colosas a recuperar la esperanza perdida. De hecho, estaban envueltos por las ideas de un cuerpo como la prisión del alma, inmersos en el mundo de las tinieblas y el mal en el cual luchan las fuerzas del bien contra las fuerzas del mal. Todo eso generaba en ellos una sensación de fatalismo o destino marcado del cual nadie puede escapar. Eso no es verdad, asegura la Carta. El cuerpo de Cristo Jesús resucitó, y eso es sólo el comienzo de un largo camino en 34

el cual nos encontramos todos nosotros que creemos en Él. Él posee la primicia sobre toda la creación y también tiene la llave de la vida que no se acaba. Más adelante, en 3, lss, la Carta irá a desarrollar este tema.

Cristo Jesús, morada de la Plenitud Los w. 19-20 encierran y concluyen el himno. El v. 19, además de estar íntimamente unido a Efesios 1, 22-23, recordaba varios pasajes del Antiguo Testamento que se refieren a la Sabiduría que arma su tienda entre las personas. En primer lugar Proverbios 8, 31, donde la Sabiduría dice: 'jugando con las esferas de la tierra; y compartiendo mi alegría con los humanos". Después, Eclesiástico 24, 8: "Entonces el Creador del universo me dio una orden, el que me había creado me hizo plantar la tienda, y me dijo: Pon tu tienda en Jacob, sea Israel tu heredad". Finalmente, recuerda la súplica del autor del libro de la Sabiduría (9,10) "Envíala desde el santo cielo, mándala desde tu trono glorioso, para que me acompañe en mis tareas y pueda yo conocer lo que te agrada". Todas estas indicaciones estaban bien presentes en Pablo al concluir el himno. La Sabiduría de Dios se llama Jesucristo. Y Dios, la Plenitud total, hizo en el hombre Jesucristo su morada permanente. Pero siempre es bueno resaltar que esa Sabiduría no está perdida en el mundo luminoso o no allá, como creían los frigios, pero sí encarnada en nuestra sociedad y nuestra historia. En otras palabras, es accesible y disponible para todos en la persona del ser humano Jesucristo. El versículo 20 completa este pensamiento. En el cuerpo de Jesucristo, muerto y resucitado, sucedió la reconciliación plena de Dios con la humanidad y con todas las cosas creadas. El himno concluye tocando temas rechazados por los "iluminados" de 35

Colosas: cuerpo como lugar de reconciliación, sangre y cruz. Es la síntesis del caminar histórico de Jesús que, de acuerdo con el otro himno de Pablo (Flp 2, 6-11), asumió la humanidad en su plenitud, descendiendo a lo más profundo de la degradación y marginalidad: la muerte en cruz. Allí, asegura la Carta, aconteció la reconciliación entre Dios y la humanidad. Los "iluminados" de Colosas afirmaban lo contrario: el cuerpo es la prisión del alma, por eso no se puede rescatar ni reconciliar. La materia es mala, y Dios no se preocupa con ella. Al contrario, la rechaza como negación del mismo Dios. Pablo es valiente y osado. En el cuerpo de Jesús acontece la liberación y la reconciliación de las personas con Dios y de ellos entre sí mismos. La materia no es mala, y Dios se preocupa de tal manera que ella que hace residir en el cuerpo de Jesús la plenitud del mismo Dios. La materia no es negación de Dios, pero sí su confirmación, pues es en un cuerpo que Dios establece para siempre la paz (shalom, cf. 1, 2b), la plenitud de la vida para todos.

5. En la humanidad de Jesús está la Plenitud de lo divino. Comentar. 6. ¿Qué sugiere el himno a las personas que tienen una visión mala del cuerpo y de la materia? 7. Nosotros somos imagen y semejanza de Dios. ¿Cuáles son las consecuencias de esto?

N

( Para continuar reflexionando 1. ¿Qué fue lo que más le llamó la atención en el estudio del himno de Colosenses 1,15-20? ¿Por qué? 2. ¿Qué significa afirmar que Jesús es la Sabiduría de Dios que vino a habitar en nuestra historia? 3. El himno sugiere una visión nueva con respecto a las iglesias. ¿Cuál sería? 4. Para nosotros, ¿qué sentido tiene afirmar que Jesucristo "es el Primogénito de entre los muertos"?

36

37

4. JESUCRISTO EN NUESTRA VIDA (1,21-2,5)

El himno que acabamos de ver es, dentro de la Carta, como el corazón que bombea la sangre hacia todas las partes del cuerpo. Pablo hace de este himno el punto de llegada y de partida para toda la reflexión de esta Carta. Como sembrador, él va esparciendo a lo largo del texto las semillas fuertes por el himno, mostrando concretamente lo que él representa para la vida de las comunidades. El texto de Colosenses 1, 21-2, 5 se puede dividir en tres breves secciones. La primera (1,21-23) muestra que el encuentro de los colosenses con Jesucristo, imagen de Dios invisible, tiene un "antes" y un "después". El "antes" era una caricatura de Jesús, imagen de Dios invisible; en el "después", marcado por la fe y la esperanza, Jesús es el espíritu para los cristianos. La segunda (1, 24-29) es el retrato de Pablo, anunciador de Jesucristo, la "gloria esperada". La tercera (2,1-5), completando la segunda, muestra por qué Pablo enfrenta los conflictos: para que los colosenses sean "estrechamente unidos en el amor", sin dejarse envolver con "bellos discursos".

Retrato de los colosenses: antes y después Y a ustedes que en otro tiempo eran extraños y enemigos, por sus pensamientos y malas obras, los ha reconciliado ahora, por medio de la muerte de su cuerpo de carne, para presentarlos 38

santos, inmaculados e irreprensibles delante de Él; con tal permanezcan sólidamente cimentados en la fe,firmese incon movibles en la esperanza del Evangelio que oyeron, que h sido proclamado a toda criatura bajo el cielo y del que yo Pablo, he llegado a ser ministro (1, 21-23). El texto coloca frente a frente dos modos distintos de ser y de actuar: el modo como los colosenses vivían antes de haber escuchado el anuncio del Evangelio y la manera de ser y de actuar después de haberse adherido a Jesucristo. Antiguamente, o sea, antes de conocer a Jesucristo, imagen de Dios invisible, los colosenses vivían como "extranjeros y enemigos de Dios", y eso tiene una explicación bien clara: "por motivo de las malas obras que practicaban y pensaban" (vea una lista de estas obras en 3, 5.8). En otras palabras, ellos vivían apartados del proyecto de Dios, pues estaban comprometidos con un tipo de sociedad en que las relaciones son de injusticia, mentira y explotación. Vivían como vivía todo el mundo dentro del gran imperio romano. La sociedad injusta era el espejo de ellos. El hecho nuevo que irrumpe en la vida de los colosenses fue "la muerte que Cristo sufrió en su cuerpo mortal". Inmediatamente percibimos que Pablo está aclarando las consecuencias de aquello que expuso en el himno (cf. 1,20). La muerte que Jesucristo sufrió en su cuerpo trajo un inmenso beneficio para los colosenses, suprimió para siempre la distancia y la enemistad con Dios. De esta manera, surge la gran novedad: la paz entre Dios y la humanidad. Esto, no obstante, tiene un objetivo claro: para que los colosenses se convirtieran "santos, sin mancha y sin reprobación frente a él" (cf. la súplica de Pablo en 1, 10). El espejo ahora es Jesucristo, imagen de Dios invisible. Hay un camino por recorrer para llegar a esa nueva situación.Y son las herramientas la fe dinámica que va dando consis39

tencia al camino, y la esperanza contenida en el Evangelio anunciado. A primera vista parecen cosas banales. Aun, leídas a la luz de todo lo que Pablo piensa al respecto de ellas, la fe y la esperanza son instrumentos fuertes para construir una nueva sociedad, un arreglo social totalmente nuevo y diferente de aquel en que se encontraban los colosenses antes de escuchar el anuncio de Jesucristo. De hecho, no era cosa fácil para muchos de ellos creer que este mundo no es malo, que la materia no es cosa malvada, que el cuerpo no es prisión del alma, etc. La fe llevará a los colosenses a examinar cuidadosamente todas las cosas bajo una nueva luz, y esa nueva luz se llama Jesucristo, imagen de Dios invisible. Todo esto estaba contenido en el Evangelio, es decir, en el anuncio hecho por Pablo a sus colaboradores. La fe, vivida de esta manera, proporcionaba a los colosenses el rescate de la esperanza, orientando una visión nueva del mundo, de las personas y de las cosas. Pablo se convierte en ministro de ese Evangelio.

Un retrato del agente de pastoral Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por ustedes, y completo lo que falta a las tribulaciones de Cristo en mi carne, en favor de su cuerpo, que es la Iglesia, de la cual he llegado a ser ministro conforme a la misión que Dios me concedió en orden a ustedes para dar cumplimiento a la Palabra de Dios, al misterio escondido desde siglos y generaciones y manifestado ahora a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en ustedes, la esperanza de la gloría, al cual nosotros anunciamos, amonestando e instruyendo a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de presentarlos a todos perfectos en Cristo. Por esto precisamente me afano, luchando con la fuerza de Cristo que actúa poderosamente en mí (1,24-29). 40

En el himno (1,18) Pablo había hablado de la Iglesia como cuerpo que tiene a Jesucristo por Cabeza. La Iglesia-cuerpo completa Cristo-cabeza. Pablo, como miembro de ese cuerpo, prolonga y completa los sufrimientos de Cristo. El está muy sintonizado con lo que afirmará algunas décadas después el evangelio de Juan: "Si a mí me han perseguido también los perseguirán a ustedes" (Jn 15, 20a). De alguna manera, Pablo debe haber ayudado a los colosenses a observar con atención su propia posición. Para aquellos que creían que la materia era algo malo y que el cuerpo era prisión del alma, Pablo muestra que el sufrimiento por motivo de la evangelización no es el fruto de la fatalidad ni se pierde en el olvido. De alguna manera el sufrimiento del agente de pastoral encuentra sentido a la luz de lo que sucedió con Jesús. Las tribulaciones de las que Pablo habla son las consecuencias del anuncio de Jesucristo en una sociedad conflictiva y desigual. Este fragmento es un retrato del agente de pastoral y de los conflictos que enfrenta para el anuncio del Evangelio. Pablo está en prisión. El anuncio de Jesucristo le trajo prisiones, humillaciones, torturas, difamaciones y sufrimientos sin fin. Todo hace que se sienta cercano a Jesús y a su pasión. Es el evangelizador que enfrenta con alegría los sufrimientos, con el fin de que la comunidad cristiana sea edificada. La visión nueva que la Carta presenta es ésta: el cuerpo no es malo. Al contrario, Dios nos dio un cuerpo para que con él podamos solidarizarnos con el cuerpo de Jesucristo, imagen de Dios invisible. Pablo se presenta como ministro de la palabra para el bien de la comunidad. A través de él, las comunidades cristianas ampliarán sus horizontes, abriéndose a los paganos, entre los cuales se encontraban los cristianos de Colosas. El llama a esto "misterio escondido desde los siglos y las generaciones, y manifestado ahora a sus santos" (1, 26). Él se convirtió en ministro del proyecto de Dios 41

que, en Jesucristo, hizo del mundo entero un solo pueblo (1,27) Para eso da lo mejor de sí a todos, sin distinción, "para que todos sean cristianos perfectos" (1, 28) Pablo fue un batallador del proyecto de Dios Del texto analizado surgen las siguientes características 1 alguien que no se entrega incluso ni en la prisión, 2 una persona que no se hace la víctima por motivos de las persecuciones y las dificultades, pero lee todo eso a la luz de la solidaridad para con Cristo, 3 alguien que crea profundamente en la persona de Jesús como "la gloria esperada", es decir, la propuesta de un mundo nuevo, 4 una persona que no busca intereses personales, pero sí la construcción de la comunidad, 5 alguien que coloca todos sus recursos al servicio de la Palabra de Dios, 6 una persona que se preocupa con todos, porque el proyecto de Dios -que es libertad y vida- se designa para todos ¿Por qué Pablo enfrenta conflictos? Quiero que sepan cuan dura lucha estoy sosteniendo por ustedes y por los de Laodicea, y por todos los que no me han visto personalmente, para que sus corazones reciban ánimo y, unidos íntimamente en el amor, alcancen en toda su riqueza la plena inteligencia y perfecto conocimiento del misterio de Dios, en el cual están ocultos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia Les digo esto para que nadie los seduzca con argumentos capciosos Pues, si bien estoy corporalmente ausente, en espíritu me hallo con ustedes, alegrándome de ver su armonía y la firmeza de su fe en Cristo (2,1-5) La situación de las comunidades fundadas por Epafras ciertamente dejaron perplejo y preocupado a Pablo Él ya afirmó 42

que completaba en su carne lo que faltaba a las tribulaciones de Cristo (1, 24b) Ahora habla que está enfrentando una "lucha difícil" por motivo de los colosenses, laodicenses y por todas las comunidades de aquella región que no lo conocen personalmente Es inútil querer saber muchos detalles al respecto de esa "lucha difícil" Tal vez, sea el mismo conflicto del que habla en 2Conntios 11, 16-33 Lo que se sabe es que por ese tiempo también escribió a los laodicenses (Col 4,17), algunos estudiosos afirman que ese texto sería lo que hoy conocemos como la carta a los Efesios) La prisión de la que habla en la Carta a los Colosenses ciertamente es anterior a las preocupantes noticias que recibió de Epafras (1,7) Los conflictos por causa del Evangelio fueron una constante en la vida de Pablo, igual como las prisiones Pablo sufre con todo eso, no porque le guste sufrir, sino porque cree en un sufrimiento capaz de producir frutos buenos Y los frutos buenos son las relaciones de fraternidad y amor en las comunidades, de modo que lleguen a la comprensión del misterio de Dios ¿Cuál es ese misterio que se va revelando' Es el mismo Cristo, síntesis de toda la Sabiduría que Dios comunica a las comunidades sobre todo las comunidades fundadas por Epafras y que corren sena amenaza de llegar a perder el contenido central de su fe Es la primera alarma de la Carta (2,4) Con la expresión "plenitud de comprensión" y con las palabras "sabiduría" y "ciencia" Pablo vuelve al tema central del himno (1,15-20) Y surge de nuevo la polémica contra los "bellos discursos" que amenazan a los colosenses Para tener acceso a los tesoros de la sabiduría y de la ciencia de Dios -afirma Pablo- no es necesario hacer largas especulaciones a semejanza de los "iluminados" de aquel tiempo Sencillamente basta adherirse por la fe a Jesús, creando relaciones nuevas en la comunidad y en la sociedad, proyectando el camino para una esperanza que no decepciona 43

Pablo ya tocó el próximo tema que va a desarrollar en la Carta: los "bellos discursos" que hacen a las comunidades perder la fe y la esperanza.

5.

ILUMINANDO LOS CONFLICTOS (2, 6-3, 4)

Para continuar reflexionando 1. Para los colosenses la adhesión a Jesucristo por la fe marcó en sus vidas un "antes" y un "después". ¿Eso está sucediendo con nosotros? ¿Qué es capaz de producir nuestra fe en Jesucristo? 2. ¿Cómo entendemos el asunto del sufrimiento? ¿La Carta nos ayuda a ver mejor este asunto? 3. ¿Cuáles son las tribulaciones que los agentes de pastoral enfrentan hoy día? 4. ¿Hoy qué serían los "bellos discursos" que engañan a las personas y a las comunidades?

Pablo fue preparando con cuidado este momento. No quiso entrar inmediatamente en la discusión del modo de ser y de actuar de los "iluminados" y de los grupos judaizantes de la región. Prefirió preparar ese momento con delicadeza y cariño, mostrando que en Jesucristo, Dios realizó todas las expectativas humanas (1,15-20). De la acción de Jesucristo a nuestro favor nacen algunas consecuencias, marcando un "antes" y un "después" en la vida de los cristianos. Pablo, como ministro del Evangelio, ayuda a las comunidades a realizar el paso del "antes" hacia el "después", y eso le cuesta prisión, tribulación y "lucha difícil". Por tanto, ahora está preparando el terreno para que él coloque, frente a frente, el modo de ser de los cristianos con el modo de actuar de los "iluminados" y de los grupos judaizantes de la región. Aquí también él retoma fragmentos del himno (1, 1520), mostrándolo una vez más como el corazón que bombea sangre para todas las partes del cuerpo. Jesucristo es raíz y

fundamento

Vivan, pues, según Cristo Jesús, el Señor, tal como lo han recibido; arraigados y edificados en El; apoyados en la fe, tal como se les enseñó, rebosando en agradecimiento. Miren que nadie los esclavice mediante la vana falacia de una filosofía, fundada en tradiciones humanas, según los elementos del mundo y no según Cristo (2, 6-8). 44

45

Pablo comienza recordando lo que sucedió con los colosenses, es decir, cómo pasaron de un "antes" a un "después". Este pasaje se dio con el anuncio del Evangelio, al cual se adhirieron por la fe, formando comunidades en las que las relaciones son totalmente nuevas (comunidades igualitarias). De hecho, el texto afirma que los colosenses "aceptaron a Jesús como Cristo el Señor". Detrás de esta expresión es posible ver la dinámica de la conversión en el pensamiento de Pablo: dejar un tipo de vida y de relaciones marcadas por la idolatría, dominación, injusticia, explotación, etc., para crear una nueva realidad en la cual Jesucristo es el único Señor (se acaban las idolatrías) y las personas sencillamente son hermanas unas de otras (se acaban las relaciones de dominación y de injusticia). Si aceptan este pasaje, dice Pablo, es necesario vivir de acuerdo con él .Y el principio aparece después: la raíz y el fundamento son Jesucristo. Pablo lo esbozó, sin desarrollar, dos imágenes. La primera está sacada del mundo vegetal (raíz), y la segunda pertenece al mundo urbano (base, construcción). Él se imagina a las comunidades como brotes que surgen de una raíz vigorosa (Jesucristo); como piedras o ladrillos que van levantando la pared de la casa de la comunidad. Es interesante notar una característica de la Carta a los Colosenses: la acción de gracias está presente en todos los momentos. Lo que sugiere Pablo es que las comunidades sepan estar siempre agradecidas por lo que Dios hizo por ellas.Y el agradecimiento termina en el compromiso. Las imágenes de la raíz y de la casa sugirieron el camino para las comunidades: un camino de libertad para ser conquistada y construida, todo ese proyecto de vida y libertad puede desaparecer si las comunidades perdieran de vista la raíz o la base de donde nacieron: Jesucristo. Pablo señala el segundo aviso:"las filosofías engañosas y vanas" son el nuevo nombre de la esclavización. Antiguamente los colosenses eran esclavos de la idolatría y de la injusticia; hoy pueden volver a ser esclavos 46

de un nuevo patrón, "las tradiciones humanas, que se basan en los elementos del mundo". Anteriormente vimos lo que Pablo entiende por "filosofías engañosas y vanas", que son tradiciones humanas basadas en los elementos del mundo. Es importante notar aquí que Pablo opone esas realidades a Cristo. Las "filosofías engañosas y vanas" no coexisten con Cristo. Los colosenses tendrán que elegir. Si no lo hicieren perderán todo lo que ya conquistaron y caerán nuevamente en la esclavitud. Mantenerse unido a Cristo es poseer la libertad y reconstruir la esperanza.

Jesucristo es la plenitud

Porque en Él reside toda la plenitud de la divinidad corporalmente, y ustedes alcanzan la plenitud en Él, que es la cabeza de todo principado y de toda potestad; en Él también fueron circuncidados no con circuncisión quirúrgica, sino me diante el despojo del cuerpo carnal, por la circuncisión en Cristo. Sepultados con Él en el bautismo, con Él también han resucitado por la fe en la fuerza de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. Y a ustedes, que estaban muertos en sus delitos y en su carne incircuncisa, los vivificó juntamente con él y nos perdonó todos nuestros delitos. Canceló la nota de cargo que había contra nosotros, la de la prescripciones con sus cláusulas desfavorables, y la quitó de medio clavándola en la cruz. Y, una vez despojados los principados y las potestades, los exhibió públicamente, en su cortejo triunfal (2, 9-15). Este fragmento es un comentario al primer himno (1,15-20), sobre todo los versículos 19-20) con un nuevo himno (2,14-15). Por lo tanto, vuelve el tema de Jesucristo plenitud de la divinidad, 47

con la insistencia de que esto sucede en su cuerpo, de manera que los cristianos tienen, en Cristo, acceso a la plenitud de Dios Llega, consecuentemente, el tema de los seres intermediarios entre Dios y la humanidad, insistiendo que Jesucristo está encima de ellos (cf 1,16) La persona de Jesucristo, su vida, muerte y resurrección proyectan nueva luz sobre el conflicto entre los "elementos del mundo" y el ser cristiano

en este tema, al hablar del bautismo como "la primera resurrección" (cf Ap 20,6a) El pasado de los colosenses es visto en la Carta como un tiempo de enemistad con Dios (1, 21) El bautismo marca el paso entre el "antes" y el "después" de la muerte hacia la vida, de la sepultura hacia la resurrección Con la resurrección de Cristo, Dios condujo a toda la humanidad a pasar de la muerte a la vida, y el sello que confirma este paso es el bautismo

Seguidamente, la Carta ilumina otro foco de conflicto, es decir, el asunto de la circuncisión Si con su muerte y resurrección Cristo Jesús perdonó nuestros pecados, la circuncisión no es más necesaria De hecho, para los judíos, la circuncisión era condición indispensable para que alguien pudiera participar del banquete de la pascua liberadora (cf Ex 12,44 48-49,Jos 5,2-9) Esa exigencia desapareció a raíz de Cristo -en cuya muerte Dios reconcilió consigo a la humanidad (cf Col 1,20)- y dio lugar a una nueva realidad, el bautismo Antes de hablar del bautismo, la Carta ya esboza una definición el bautismo es la nueva circuncisión, "que consiste en despojarse del cuerpo carnal" Esta expresión recuerda muchas cosas, entre ellas el modo de ver las cosas propio de los "iluminados" (mundo malo, materia mala, etc), bien como la unión afectiva y efectiva con la sociedad injusta

El segundo himno de la Carta (2, 14-15) desarrolla este tema, mostrando lo que Dios hizo por la humanidad en la persona de Jesucristo Ahora la imagen no es más la de la sepultura, pero sí la del mundo de los negocios Una transacción comercial entre un acreedor (Dios) y un deudor (la humanidad) Se habla de un título de la deuda, es decir, una especie de nota de crédito (reconocimiento de la deuda) El himno asegura que contra la humanidad existía una cuenta impagable (cf Mt 18, 21-35) La humanidad jamás llegaría a saldar esa deuda, no le queda ninguna salida (recordémonos de la dosis de fatalismo presente en las comunidades frigias) La gran novedad viene de Dios Ella anula el título de la deuda de la humanidad ¿De qué manera? Clavándolo en la cruz de Jesús La Carta imagina simbólicamente que ese fuese el letrero sobre la cruz de Jesús (cf Jn 19, 19) Pero más que crear una nueva teología, ese pensamiento pretendía librar a los frigios de una visión fatalista del mundo y de la humanidad

Pablo profundiza este tema, mostrando el bautismo como la muerte hacia un modo de ver las cosas y de relacionarse con las personas, y como resurrección para un nuevo modo de ver las cosas y de relacionarse con los otros Más adelante él volverá sobre este tema (cf 3, lss) A los primeros cristianos les fascinaba imaginar el bautismo de esta manera Siendo bautizados adultos, ese gesto significaba ruptura con un pasado de injusticia, mentira y explotación (sociedad desigual e injusta), para hacer parte de un nuevo orden social en que las relaciones sean de justicia, verdad y fraternidad (comunidad de iguales) El Apocalipsis, algunas décadas después, insiste 48

El himno continúa, ahora profundizando en el tema presentado en el primer himno (cf 1,16) Allí se decía que en Cristo Jesús todas las cosas fueron creadas, incluso los tronos, soberanías, principados y potestades Ahora, en el segundo himno, se muestra que todo esto fue destituido por la muerte de Cristo, de manera que esos seres intermediarios, si fueron creados, fueron también derrotados por la muerte y resurrección de Jesús La imagen, en este caso, está sacada del campo militar En efecto, la 49

expresión "ofreciéndose en espectáculo público, después de triunfar sobre ellos por medio de Cristo" recuerda una celebración de victoria del tiempo de Pablo. Los victoriosos generales romanos, después de derrotar a los jefes enemigos, acostumbraban desfilar por las calles de Roma arrastrando tras de ellos a los jefes vencidos y que morirían después del desfile. Es así que la Carta concluye la discusión acerca de los seres intermediarios entre Dios y la humanidad. La resurrección de Cristo es, al mismo tiempo, nuestra victoria y la destrucción de todo lo que nos podría haber esclavizado. Sintetizando lo que hemos venido diciendo hasta ahora, percibimos que en 2, 6-15 la Carta intenta iluminar los dos puntos principales de conflicto de las comunidades frigias: la confrontación ideológica con los grupos judíos y la confrontación con los "iluminados" de las escuelasfilosóficasde esa región. Los grupos judíos, que defendían la práctica de la Ley como condición indispensable para llegar a la salvación, conducían a la imagen de un Dios distante y terrible, que se convertiría en amigo y prójimo sólo cuando las personas hayan cumplido los mínimos detalles de la Ley, cuya puerta de entrada era la circuncisión. Para ellos, religión es el cumplimiento riguroso de normas, prescripciones y prohibiciones. Cumpliendo eso, las personas encontraban a Dios. Aún más: los obligaban a observarlas y conservarlas. Ahora bien, esto coloca en pérdida todo lo que Cristo hizo por nosotros. En efecto, no a raíz de la bondad de las personas fue que Jesús vino al mundo, sino por la exclusiva misericordia de Dios. Cuando estábamos en el pecado, sin salida, Jesús nos liberó con su muerte y resurrección. Religión, para Pablo, no es la práctica rigurosa de las normas, prescripciones y prohibiciones para agradar a Dios, sino la apertura a aquel amor que llenó nuestra vida cuando ni siquiera teníamos conocimiento de su existencia. La Ley apuntaba al pecado, sin poder liberarse de él; el amor de Cristo eliminó los pecados y lo condujo hacia 50

la vida. Por consiguiente, no estamos más bajo el peso de la Ley, cuya puerta de entrada era la circuncisión. Nuestra circuncisión es el bautismo, pues con él morimos a lo viejo y resucitamos para la novedad de la vida en Cristo (2,12). El bautismo es la puerta de entrada del ser cristiano. Y ser cristiano es la experiencia única e insuperable, pues es allí donde sentimos la proximidad de Dios. En Jesucristo fuimos perdonados y vueltos a la vida (2, 13). Por medio de Él hacemos la experiencia del amor gratuito de Dios. Ese amor se volvió posible a partir de la muerte y resurrección de Jesús. La Ley sólo era capaz de mostrar las transgresiones, sin salvar (2, 14b). Por lo tanto, El es el lugar privilegiado de nuestro encuentro con Dios. Y ese encuentro se inicia con el bautismo. En consecuencia, la religión cristiana no es alienante, ni fatalista, ni necesita de ritos, mediaciones y mediadores, como pensaban y actuaban los colosenses; únicamente necesita de relaciones de amor. No nos hacemos cristianos para contabilizar méritos y alcanzar la salvación, ni para calmar los ánimos revueltos de la divinidad. Somos cristianos porque pertenecemos a Cristo y, en Él, experimentamos la gratitud de aquel que nos amó primero.

Mantener lo que fue

conquistado

Por tanto, que nadie los critique por cuestiones de comida o bebida, o a propósito defiestas,de novilunios o sábados. Todo esto es sombra de lo venidero; pero la realidad es el cuerpo Cristo. Que nadie les arrebate el premio por ruines práctica y el culto de los ángeles, obsesionados por lo que vio, vanamente hinchado por su mente carnal, en lugar de mantenerse unido a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, por medio de junturas y ligamentos, recibe nutrición y cohesión, para real zar su crecimiento en Dios (2,16-19). 51

Estos versículos pretenden conservar en las comunidades frigias la conciencia de su libertad en Cristo. Nada ni nadie podrá esclavizarlas, incluso con pretextos de ideas religiosas. De hecho, el asunto de la comida y de la bebida está unida a alguna prescripción alimenticia con relación al culto. En la misma dirección se encuentran los asuntos de las fiestas anuales, mensuales y sábados. Detrás de todo esto es posible percibir los grupos judíos en conflicto con las comunidades cristianas frigias. Pablo aquí muestra la oposición que hay entre sombra y realidad, uno de los principios hermenéuticos de la tradición al comentar el Antiguo Testamento: lo que en él se encuentra está dirigido para que lo complete (Jesucristo) y, en cierta medida, lo supera (cf. Mí 5,17-20). Pablo tiene conciencia de lo que dirá más tarde el Evangelio de Marcos con respecto a las comidas (cf. 7, 19b: "Jesús declaraba que todos los alimentos eran puros") y el de Juan respecto al culto (cf. 4,23: "Está llegando la hora, y es la hora, en que los verdaderos adoradores van a adorar al Padre en espíritu y en verdad". Porque son ellos los adoradores que el Padre busca").Y hace una crítica a los que imponen reglas alimenticias o calendarios litúrgicos como modos para conseguir la propia satisfacción. Tienen el placer de dominar y manipular personas (vea la misma crítica en Ga 6, 13). La crítica se vuelve tajante cuando afirma que esas personas están sin Cabeza, es decir, no entendieron y no aceptaron la realización del proyecto liberador de Dios en Cristo Jesús; da a entender que esas personas no se alimentan de Jesúscabeza del cuerpo (cf. 1,18).

Muertos con Cristo, resucitados con El Una vez que han muerto con Cristo a los elementos del mundo, ¿por qué sujetarse, como si aún estuvieran en el mundo, 52

a preceptos como "no toques", "no pruebes", "no acaricies" cosas todas destinadas a perecer en el uso, y conforme a prec tos y doctrinas puramente humanos? Tales cosas tienen un apariencia de sabiduría por su piedad afectada, sus mortific ciones y su rigor con el cuerpo; pero sin valor alguno contra insolencia de la carne.

Así pues, si han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Aspir a las cosas de arriba, no a las de la tierra. Porque han muert y su vida está oculta con Cristo en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida suya, entonces también ustedes aparecerán glor sos con Él (2, 20-3, 4). En dos momentos el fragmento muestra lo que significa vivir libres en Cristo, continuando el tema que ya estaba desarrollándose. El bautismo es visto, en primer lugar, como muerte con Cristo a los elementos del mundo. Aquí, tal vez sea posible percibir cómo los cristianos de aquel tiempo se bautizaban adultos. Los sumergían en una piscina (simbolizando el aspecto de muerte a la sociedad injusta), para que "resurgieran" del otro lado (simbolizando el nacimiento-resurrección para una vida nueva en que las relaciones van construyendo un nuevo orden social, la comunidad de iguales). De este modo encontramos una gran catequesis sobre el bautismo visto como muerte-resurrección (2, 20-3, 4), y, en seguida, como despojo del hombre viejo para revestirnos del hombre nuevo (3, 5-17). Los "elementos del mundo" representan el sistema filosófico de los "iluminados" (mundo malo, materia mala, cuerpo como prisión del alma, reglas alimenticias como camino para la "iluminación", etc). Pablo como fariseo estaba muy acostumbrado a los criterios rigorosos respecto a la alimentación y a la disciplina de manera general. Como cristiano aprendió a relativizar todo eso. Desde el comienzo de sus cartas quiso presentar un nuevo cri53

terio para el camino de las comunidades: "Examinen todo y quédense con lo que es bueno" (1 Ts 5,21). Parece haber sido esa la gran novedad de Pablo en una sociedad que es, al mismo tiempo, permisiva y opresora. Como fariseo que fue, tenía muchas razones para seguir el hilo de las prohibiciones. Sin embargo, prefirió la libertad en Cristo (cf. Tf 1, 15: "Para los limpios todo es limpio"). Por eso él no ahorra críticas hacia ese sistema filosófico. En su visión, los colosenses están volviendo al pasado, a la esclavitud en que vivían antes de conocer el Evangelio. Están regresando al tiempo de la muerte, al "antes". Los defensores de los "elementos del mundo", a su vez, intentan defender sus privilegios, que la Carta llama de "satisfacción de la carne".

Para continuar reflexionando 1. ¿Hoy día todavía qué esclaviza a las personas? ¿Cómo sucede esto? ¿La Carta qué tiene que decirnos con respecto a este tema? 2. La Carta habla del bautismo. ¿Él qué representa para nosotros? ¿Marca, de hecho, un "antes" y un "después" en la vida de las personas? 3. ¿Hoy cuáles son las prohibiciones que son preceptos y doctrinas de los hombres? ¿Qué hay de todo eso?

El segundo momento (3,1-4) es positivo. Habla de la resurrección con Cristo en el bautismo. El cristiano por medio de él comparte la suerte de Cristo muerto y resucitado (cf. 2,12). Cristo resucitado está a la derecha de Dios, es decir, es el Señor universal (cf. Sal 110). El cristiano ya participa de esa vida nueva de Cristo, pero no todavía plenamente, porque está en este mundo. La tarea del cristiano es pensar y buscar las cosas de lo alto. En otras palabras, se trata de discernir lo que es conforme o no al proyecto de Dios, al cual el cristiano está asociado por el bautismo. Pablo contrapone las cosas de lo alto a las cosas de la tierra para alertar al cristiano no avisado del peligro que puede correr, llevando una vida ambigua que no manifiesta a Cristo resucitado (vivir como si el "después" fuese la misma cosa que el "antes"). El cristiano ya participaba de la vida de Cristo, pero lo que él todavía debe hacer concretamente no está claro y exige discernimiento constante, hasta que Cristo, por la práctica de los cristianos, se manifieste definitivamente, conduciendo a las personas a la plena comunión con Él. En otras palabras, se trata de llegar a ser imagen de Jesucristo, que es imagen de Dios invisible. 54

55

6. DESPOJADOS... REVESTIDOS... FRATERNOS... (3, 5-4, 6)

Despojados del hombre viejo... Por tanto, mortifiquen cuanto en ustedes es terreno: fornicación, impureza, pasiones, malos deseos, y la codicia, que es una idolatría, todo lo cual atrae la ira de Dios sobre los rebeldes, y que también ustedes practicaron en otro tiempo, cuando vivían de ese modo. Mas ahora, desechen también ustedes todo esto: cólera, ira, maldad, maledicencia y obscenidades, lejos de su boca. No se mientan unos a otros, pues despojados del hombre viejo con sus obras, se han revestido del hombre nuevo, que se va renovando hasta alcanzar un conocimiento perfecto, según la imagen de su Creador, donde no hay griego y judío; circuncisión e incircuncisión; bárbaro, incivilizado, esclavo, libre, sino que Cristo es todo y en todos (3, 5-11). El fragmento, junto con la próxima sección, desarrolla lo que se dijo anteriormente ("busquen las cosas de lo alto... piensen en las cosas de lo alto", 3,1-2), presentando en primer lugar "las cosas de la tierra" (3, 2). Vuelve el tema del "antes" de los colosenses (3, 7). Aquí se encuentra una seria constatación: no es fácil despojarse del "hombre viejo" y revestirse del "hombre nuevo". En otras palabras, los mismos colosenses perdieron de vista el significado del bautismo, de manera que el "después", en muchos casos, era la misma cosa que el "antes". Es la gran

tentación y el mayor riesgo de los que se dicen cristianos: transformar el proyecto de Dios en nada, de manera que adherirse o no a Jesús sean la misma cosa con los mismos resultados. La lista de vicios -ciertamente no completa- muestra una imagen negativa del ser humano en sus relaciones sociales: fornicación, impureza, pasión, malos deseos, codicia, ira, rabia, maldad, maledicencia, obscenidades, mentiras... Frente a este elenco algunas cosas llaman la atención. En primer lugar, se nota que todos esos vicios no afectan directamente a las relaciones con Dios, pero sí a una conducta personal íntegra que desemboca en las relaciones sociales de la justicia, verdad e igualdad. Podríamos, entonces, preguntarnos: ¿Dónde está Dios? Él está justamente en medio de esas relaciones fraternas. En segundo lugar, ese elenco de vicios es un retrato vivo de la sociedad en que vivían los colosenses (y nuestra también): todas las relaciones están marcadas por la explotación de unos sobre los otros, por la violencia y por la mentira. Un detalle resalta que la acumulación es idolatría. En tercer lugar, esa serie de vicios, representando al "hombre viejo" es una caricatura del ser humano, llamado a ser imagen de Jesucristo, que es imagen de Dios invisible (1,15). Como hemos subrayado, el tema del bautismo continúa presente en el texto bajo la comparación del despojarse: "En efecto, ustedes fueron despojados del hombre viejo y de sus acciones..." 3,9b). Probablemente el texto recuerda un rito muy antiguo en el bautismo de los adultos: después "resucitarán" del otro lado de la piscina, los revestían con vestidos nuevos, representando la nueva identidad de esas personas y el nuevo modo de ser que iban a asumir: miembros de una comunidad de hermanos que murió a un modo de ser y de actuar viejos, con el fin de abrazar la novedad del proyecto de Dios. La novedad absoluta está presente en una de las afirmaciones más queridas de Pablo: la igualdad entre todos los miembros de la comunidad, pues en Cristo todos somos 57

56

hermanos. No existe una diferencia de raza, ni de condición social. Se creó una nueva realidad (cf. Ga 3, 28). De esta manera nace el hombre nuevo que construye la nueva humanidad: "Ustedes se revestirán del hombre nuevo que, por medio del conocimiento, se va renovando a imagen de su Creador. ¿Cuál es esa imagen? El mismo Jesucristo (cf. 1,15). Objetivo de quien recibió el bautismo es, por tanto, ser imagen y semejanza de Dios, a la semejanza de Jesús que, en su cuerpo, revela el rostro visible del Dios invisible.

...y revestidos del hombre nuevo Revístanse, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, soportándose unos a otros, y perdonándose mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor los perdonó, perdónense también ustedes. Y por encima de todo esto, revístanse del amor, que es el broche de la perfección. Y que la paz de Cristo reine en sus corazones, pues a ella han sido llamados formando un solo cuerpo. Y sean agradecidos. La palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza; instruyanse y amonéstense con toda sabiduría, cantando a Dios, de corazón y agradecidos, salmos, himnos y cánticos inspirados. Todo cuanto hagan, de palabra y de obra, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de H/ (3,12-17). El texto comienza mostrando la identidad cristiana, es decir, lo que significa ser bautizado. Ante todo, notemos que el hombre nuevo es, también él, un ser de relaciones con las personas y con Dios. Y el lugar de esas relaciones nuevas es la comunidad. Es en ella que poco a poco va apareciendo una 58

nueva imagen de Dios y un nuevo tipo de clase social: "Ustedes son el pueblo santo de Dios, escogido y amado" (cf. 3, 12a). A continuación, el texto especifica lo que significa eso en términos de relaciones sociales, colocando como primera característica la compasión. Compasión significa la capacidad de compartir todo con todos, incluso las cosas difíciles y dolorosas (compasión = sufrir con). Es evidente que Pablo después de la lista de los vicios hace un elenco de cualidades o "virtudes". Las virtudes que siguen aclaran el sentido de la compasión: ella se traduce en bondad, humildad, mansedumbre, tolerancia, paciencia y perdón. Son las nuevas relaciones y valores que ayudan a construir una nueva sociedad. El punto de referencia para acabar con las discriminaciones es la práctica de Jesús, su muerte y resurrección: "Como el Señor los perdonó, perdónense también ustedes" (3, 13b). Y concluye: "Y por encima de todo esto, revístanse del amor, que es el broche de la perfección" (3,14). Lo que vuelve una comunidad perfecta no es la ausencia de las fallas y límites en sus miembros, sino la capacidad de amar sin medidas, a pesar de los límites y fallas de cada persona (cf. IPedro 4, 8: "Ante todo, tengan entre ustedes intenso amor, pues el amor cubre multitud de pecados"). El amor genera la paz y convierte a las personas en miembros del mismo cuerpo (3,15a). Con la imagen del vestido viejo tirado fuera y del vestido nuevo que es colocado, Pablo quiere expresar la transformación radical que sucede en la comunidad de los que siguen a Jesús. Como vimos, el bautismo es el divisor de aguas entre un pasado comprometido con la injusticia y un presente y futuro de comunión y compromiso como lo nuevo que surge del proyecto de Dios. La comunidad es el lugar donde se experimenta y se celebra lo nuevo. Pablo desea que en ella reine la plenitud de los bienes (shalom) que Dios destinó para todos (cf. 1,2b). 59

A continuación, Pablo muestra algunas herramientas para que la comunidad cumpla ese objetivo. La más importante de ellas es la celebración de la Eucaristía. En efecto, la expresión "sean agradecidos" (3,15b) recuerda la celebración eucarística de manera como la celebraban los primeros cristianos: la escucha de la Palabra de Cristo, el compartir de la Palabra y la acción de gracias, compuesto por salmos, himnos y cánticos inspirados (3,16). No obstante, Pablo intenta alargar los espacios haciendo la celebración eucarística incidir en cualquier actividad, palabra o acción, para que todo sea realizado en nombre del Señor Jesús, de manera que la vida entera se transforme en acción de gracias a Dios Padre (3,17). Terminada la reflexión sobre el bautismo visto como muerteresurrección, despojarse-revestirse, ahora la Carta retoma nuevamente las relaciones sociales más ampliamente, como las de la familia ampliada, que incluye padre, hijos, nueras, nietos y esclavos. Buscar la justicia y la igualdad en Cristo Mujeres, sean sumisas a sus maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amen a sus mujeres, y no sean ásperos con ellas. Hijos, obedezcan en todo a sus padres, porque esto es grato a Dios en el Señor. Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que se vuelvan tímidos. Esclavos, obedezcan en todo a sus amos de este mundo, no porque los ven, como quien busca agradar a los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo al Señor. Todo cuanto hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, conscientes de que el Señor les dará la herencia en recompensa. El Amo a quien sirven es Cristo. Al que obre la injusticia, se le devolverá conforme a esa injusticia; que no hay favoritismos. Amos, den a sus esclavos lo que es justo y equitativo, teniendo presente que también ustedes tienen un amo en el cielo (3,18-4,1). 60

Cuando hablaba de las nuevas relaciones que hacen surgir el hombre nuevo y la nueva sociedad, Pablo coloca a Jesús hombre como punto de partida y de llegada para esas nuevas relaciones (cf. 3,13b). Aquí el foco de atención se desplaza un poco, y de la comunidad pasa a la gran familia. Va orientando sucesivamente las relaciones envolviendo a mujeres, maridos, hijos, padres, esclavos y amos. Para cada uno de esos grupos él pide alguna cosa: que las mujeres sean sumisas a sus maridos. Es la visión patriarcal de aquel tiempo el que predomina. En esa visión se veía al marido como jefe de la familia al cual todos debían dirigirse y obedecer. Pide a los maridos que amen a sus mujeres y no sean ásperos con ellas. Eso es muy importante porque la Carta había acabado de recordar que el amor es el broche de la perfección (3,14). Sin él no hay ni comunidad ni familia. Aún más pide a los maridos que no sean ásperos con las esposas, riesgo permanente en una sociedad patriarcal y machista. Aquel que conserva el poder (marido) fácilmente incurría en abuso de poder. Pide a los hijos que obedezcan a los padres en todo, y solicita a los padres pedagogía y tacto en el trato con los hijos, para que no los exasperen. Ruega a los esclavos que obedezcan a sus amos, desarrollando un poco la reflexión alrededor de esto; y a los patrones pide justicia e igualdad en el trato con los esclavos. Notemos que Pablo quiso marcar todas las relaciones (esposamarido, padres-hijos, amos-esclavos) a partir de la persona de Jesús. En otras palabras, intenta unir a la familia ampliada alrededor de un eje vital; el amor que nace de Jesús y se manifiesta en relaciones de igualdad. En efecto, las expresiones "como conviene en el Señor" (3,18), "esto es grato a Dios en el Señor" (3, 20), "por temor al Señor" (3, 22), "teniendo presente que también ustedes tienen un amo en el cielo" (4,1) demuestran que en la familia ampliada todo gira alrededor de Jesús, imagen visible 61

de Dios invisible. De esta manera Jesús se convierte en raíz y base para un nuevo modo de vivir en sociedad y en familia. ¿Pablo podría haber dicho más? No obstante, choque a primera vista la larga insistencia para que no se rebelen los esclavos (3, 22-24) y a pesar de los límites (de la cultura y de los colosenses) él dio pasos significativos al perfilar para todos los grupos una única moral reflejada en el modo de ser y de actuar de Jesús: todos tienen deberes de respeto y de lealtad para con los demás. Si tenemos en cuenta la situación social de aquel tiempo, percibiremos que Pablo fue osado al proponer a los amos un trato de "justicia e igualdad" relacionado con los esclavos. Si Pablo no dice más o no fue más allá, probablemente se debe a condiciones específicas, como el desconocimiento más profundo de la realidad de la esclavitud en Frigia y el hecho de no haber sido él el fundador de esas comunidades. Ahora bien, otra es su postura en la Carta a Filemón que ciertamente vivía en Colosas. Pablo incluso siempre mantuvo firme el principio de que en Cristo ya no hay discriminación por razones raciales, sexuales o sociales, "pues no hay distinción de personas" (3, 25b; 3,11; también cf. Ga 3, 28). Pablo colocó las bases de un nuevo acuerdo social. Los esclavos de su tiempo no eran vistos por él como "utensilios animados", como afirmaban algunos, pero sí como los miembros de un único cuerpo, del cual Cristo es Cabeza. El pensamiento común de aquel tiempo veía la materia como mala y el cuerpo como prisión del alma. Era una visión que fortalecía la esclavitud. Ahora, la propuesta de Pablo es que todo cuerpo humano -incluso los cuerpos de los esclavos- es imagen y semejanza de Dios que Jesús reconcilió por medio de su muerte en la cruz. Está abierto el camino que suprime para siempre la dominación de unos sobre los otros, sobre todo la esclavitud.

62

Oración y sabiduría

Sean perseverantes en la oración, velando en ella con acción de gracias; oren al mismo tiempo también por nosotros para que Dios nos abra la puerta a la palabra, y podamos anunciar el misterio de Cristo, por cuya causa estoy yo encarcelado, para darlo a conocer anunciándolo como debo. Pórtense prudentemente con los defuera, aprovechando bien ocasión. Que su conversación sea siempre amena, sazonada c sal, sabiendo responder a cada cual como conviene (4,2-6). La Carta camina hacia la conclusión. Antes de las noticias personales, Pablo pide que las comunidades no cesen de orar, como hace él (cf. 1, 9) pues la oración, que es comunión con Dios, tiene la capacidad de mantener las personas sintonizadas con su proyecto y vigilantes. Pablo está preso, y quiere que las comunidades fundadas por Epafras, cuando se reúnen para orar, también se acuerdan de él. El objetivo es sólo uno: ser liberado para dar continuidad a la divulgación del "misterio de Cristo", es decir, el Evangelio anunciado a los paganos. Él deja entrever las dificultades de la inculturación del Evangelio entre los paganos. Por eso desea tener un "lenguaje conveniente". También aconseja a los colosenses para que "usen la sabiduría con los que no son cristianos". En otras palabras, desea que las comunidades sean fermento en la sociedad, mostrando con palabras y acciones la novedad del reino que ellas encontraron y viven. Pablo sabe muy bien que el crecimiento del reino depende de la colaboración de las personas y de las comunidades. Antes de Jesús, para que el pueblo creciera necesitaba de hijos, pues aumentaba numéricamente a medida que más hijos fueran pro63

creados. Con Jesús, el pueblo de Dios no está más restringido a una raza o a un territorio, y su crecimiento depende del empeño de cada persona y de cada comunidad. En entrelineas aparece lo que Jesús dijo a los discípulos en el Sermón de la Montaña: "Ustedes son la sal de la tierra... Ustedes son la luz del mundo... Brille así su luz delante de los hombres, para que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos" {Mt 5,13.14.16).

(

^

7. NOTICIAS Y SALUDOS (4,7-18)

Como en todo final de Carta, Pablo acostumbra dar noticias personales y saludos finales. Es lo que sucede en 4, 7-18.

Portadores de cartas y noticias

Para continuar reflexionando En cuanto a mí, de todo les informará Tíquico, el hermano querido,fielministro y compañero en el servicio del Señor, a quien les envío expresamente para que sepan de nosotros y consuele sus corazones. Y con él a Onésimo, el hermano fiel y querido, que es uno de los suyos. Ellos les informarán de todo cuanto aquí sucede (4, 7-9).

1. La acumulación es una idolatría. Comentar con ejemplos. 2. Hacer un retrato del "hombre viejo" de nuestros días desde el punto de vista económico, político, social y religioso. 3. Hacer un retrato del "hombre nuevo" de nuestros días desde el punto de vista económico, político, social y religioso. 4. ¿Estamos satisfechos con lo que la Carta dice con respecto a las relaciones marido-mujer, padres-hijos, amosesclavos? ¿Por qué? ¿Cuál es la novedad de la Carta para el tiempo en que fue escrita? 5. ¿Por qué la oración es importante en la vida de las personas y de las comunidades? 6. Los cristianos de hoy, ¿son realmente sal de la tierra? Dar ejemplos.

V 64

)

Todo indica que Tíquico sea el mismo que aparece en Hechos de los Apóstoles 20, 4 (cf. Ef6, 21). Pablo lo llama como "ministro fiel y compañero en el Señor", expresiones que lo asocian estrechamente a la misma misión de Pablo (cf. Col 1, 23b.25). Onésimo ciertamente es el esclavo que huía de la casa de Filemón. Pablo lo convirtió en la prisión y lo devolvió a su ex-patrón (cf. Carta a Filemón). Onésimo es llamado "nuestro querido y fiel hermano". En la Carta a Filemón él recibe títulos más afectuosos por parte de Pablo. Ambos son tradicionalmente vistos como portadores de cartas:Tíquico a los colosenses y Onésimo a Filemón.

65

Saludos finales Los saluda Aristarco, mi compañero de cautiverio, y Marcos, primo de Bernabé, acerca del cual recibieron ya instrucciones. Si va a ustedes, denle buena acogida. Los saluda también Jesús, llamado justo; son los únicos de la circuncisión que colaboran conmigo por el reino de Dios y que han sido para mí un consuelo. Los saluda Épqfras, que es uno de los suyos, siervo de Cristo Jesús, que lucha siempre a favor de ustedes en sus oraciones, para que sean constantes y perfectos cumplidores de toda voluntad divina. Yo soy testigo de lo mucho que se afana por ustedes en sus oraciones, para que sean constantes y perfectos cumplidores de toda voluntad divina.Yo soy testigo de lo mucho que se afana por ustedes, por los de Laodicea y por los de Hierápolis. Los saluda Lucas, el médico querido y Dimos. Saluden a los hermanos de Laodicea, a Ninfa y a la iglesia de su casa. Una vez que hayan leído esta Carta entre ustedes, procuren que sea también leída en la iglesia de Laodicea. Y ustedes lean la de Laodicea. Digan a Arquipo: Considera el misterio que recibiste en el Señor, para que lo cumplas. El saludo va de mi mano, Pablo. Acuérdense de mis cadenas. La gracia sea con ustedes (4,10-18).

En los saludos finales encontramos una serie de nombres. Esto demuestra que Pablo -y todos los primeros cristianos- no trabajaban solos. La evangelización era resultado de la colaboración de varias personas. Con Pablo hay pocos judíos trabajando en ese momento (cf. 4,10-11). Pablo, al escribir a los colosenses, se encuentra en la cárcel con Aristarco (4, 11). En esa ocasión también escribió a Filemón.Y allí afirma que está preso con Épafras, el fundador de las comunidades de Colosas, Laodicea y Hierápolis (cf. Flm 23).

66

Concordando con los Hechos de los Apóstoles, Pablo y Bernabé pelearon y se separaron por motivo de Juan Marcos (Hch 13, 13; 15, 36-40). Ahora, no obstante, Marcos nuevamente está con Pablo y éste planea enviarlo a las comunidades frigias. Aquí podemos percibir el desplazamiento de los evangelizadores de aquel tiempo. No es la cárcel la que impide a Pablo para organizar la evangelización y hacer que el "misterio de Cristo" llegue a todos los paganos. Pablo habla de Épafras con insistencia (4, 12-14). En esta Carta, después de Pablo, él es el más importante agente de pastoral. ¿Por qué Épafras está tan preocupado con las comunidades de Laodicea y Hierápolis? Porque él fue el iniciador de la evangelización en esas ciudades. Con respecto a Ninfa (4, 15) nada se sabe. A Pablo le gustaba que sus cartas también fueran leídas por las comunidades vecinas. Por eso pide que los colosenses lean la carta que mandó a los laodicenses y viceversa. La Carta a los Laodicenses o se perdió o es aquella que conocemos como Carta a los Efesios. Arquipo, todo indica, es hijo de Filemón y Apia (cf. Flm 2). No sabemos cuál haya sido el ministerio que recibió del Señor. Quien sabe sustituir a Épafras en su ausencia o, tal vez, servir de hilo de unión entre la comunidad de Filemón y las comunidades fundadas por Épafras. Pablo termina la Carta firmándola, señal de autenticidad. El acostumbraba dictar sus cartas. Aquí, todavía, coloca su firma, recordando una vez más que está en la cárcel. El saludo final repite, de manera abreviada, el saludo inicial.

67

ÍNDICE

Para continuar reflexionando 1. Examinar la manera cariñosa y valiente como Pablo llama a sus colaboradores. ¿Esto tiene algo que ver con nosotros? 2. Pablo sabe trabajar con otras personas de otras razas y culturas. ¿Qué nos sugiere esto? 3. Pablo pide que haya un cambio de correspondencia entre Colosas y Laodicea, pues él cree que unos pueden enriquecerse con las fortalezas y debilidades de los otros. ¿Y nosotros? 4. Quien escribió este librito intentó resumirlo en un subtítulo: "Reconstruir la esperanza en Cristo". ¿Qué pensamos de este intento? ¿Qué título daríamos a la Carta a los Colosenses?

13 "Cómo leer la Biblia" Introducción

5

COMENZANDO A ENTENDER

7

1. UN DIÁLOGO CON ÉPAFRAS

11

2. DIRECCIÓN, SALUDO, ACCIÓN DE GRACIAS Y SÚPLICA (1,1-14) Dirección (1, l-2a) Saludo (1,2b) ' Acción de gracias Súplica

19 19 20 20 23

3. JESUCRISTO, IMAGEN DE DIOS INVISIBLE (1,15-20)

27

Jesucristo, imagen de Dios invisible Jesús, la Sabiduría de Dios Jesucristo, Cabeza y Principio Cristo Jesús, morada de la Plenitud 4. JESUCRISTO EN NUESTRA VIDA (1,21-2,5) Retrato de los colosenses: antes y después Un retrato del agente de pastoral ¿Por qué Pablo enfrenta conflictos?

29 30 33 35 38 38 40 42

5. ILUMINANDO LOS CONFLICTOS (2,6-3,4) Jesucristo es raíz y fundamento Jesucristo es la plenitud Mantener lo que fue conquistado Muertos con Cristo, resucitados con Él 6. DESPOJADOS... REVESTIDOS... FRATERNOS... (3,5-4,6) Despojados del hombre viejo... ...Y revestidos del hombre nuevo Buscar la justicia y la igualdad en Cristo Oración y sabiduría 7. NOTICIAS Y SALUDOS (4,7-18) Portadores de cartas y noticias Saludos finales

45 45 47 51 52

56 56 58 60 63 65 65 66