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Spanish; Castilian Pages [25] Year 2005
JOSÉ BORTOLINI
CÓMO LEER LA
CARTA A
ITO LO COTIDIANO DE LA FE
JOSÉ BORTOLINI
C ó m o leer la Carta a
TITO Cómo leer AUTORES Alfcdo Dos Santos Oliva (ASO) - Carlos Mesters (CM) - Enilda de Paula Pedro(EPP) EuchdesMaransBalancin(EMB)-FélixMoiacho (FM) - lvo Stomiolo (1S) - José Boitohm (JB) - Luis Alexandre Solar» Rosa - (LASR) Man. Girard (MG) - Shigeyuki Nakanose (SN) Historia del pueblo de Dios Eucbdes Mamas Balancín, la ed PENTATEUCO Como leer el libro del Génesis, IS-EMB 2a reunpr Cotnokerel hbrodel Éxodo IS-EMB 2a retmpr ComoJeerd hbrodel Leviüco IS la ed Como leer el libro de los Números, IS en preparación Como leer el libro del Deuleronomio IS 2a retmpr HISTÓRICOS Como leer el libro de Rui CM la ed Como leer Eos libros de Samuel IS-EMB 2a ed Como leertoslibros de los Reyes, IS 2a ed SAPIENCIALES Como leer el libro de Job IS 2a retmpr Como leer el libro de los Salmos, MG la retmpr Corno leer el libro de los Proverbios IS la ed Como leer el libro del Eclesiastes IS-EMB 2a ed Como leer el libro del Cantar de losCantares, IS-EMB, la. nmpr PROFETAS Como leer el librodeAmos, IS-EMB 2a ed Como leer el libro de Joñas, IS-EMB 2a ed
Lo cotidiano de la fe Como leer el libro de Miqueas, IS-EMB 2a ed. Como leer el libro de Habacuc IS-EMB la.ed Corno leer el libro de Sofonias, IS-EMB la.ed Como leer el libro de Ageo MG la retmpr EVANGELIOS Y HECHOS Como leer el evangelio de Mateo IS la reunpr Como leer el evangelio de Marcos, EMB la reunpr Como leer el evangelio de Lucas, IS la retmpr Como leer el evangelio de Juan, JB la ed Como leer los Hechos de los Apostóles, 15 la retmpr CARTAS Y APOCALIPSIS Como leer la Carta atosRomanos JB la ed Como leer la Ia Carta atosCorintios, JB ¡a ed Como leer la 2a Carta a los Corintios, JB la reunpr Como leer la Carta atosGalatas JAB la retmpr Cómo leer la Carta atosEfesos,JAB la ed Como leer la Carta a ios Filipenses, JB la retmpr Corno leer la Carta atosCotosenses,JB la ed Como leer la Ia Carta atosTesalomceases JB la reunpr Có^leerlaíCartaalosTesjilonicenses,^ 2a ed Como leer la l 1 Carta a Timoteo JB la ed Como leer la 7 Carta a Timoteo, JB Jaed Como leer la Carta Tito JB la ed Cómo leer la Carta de Santiago IS la ed Como leer la Carta de Judas, JB Ia,ed Como leer las Cartas de Juan 2a ed
SAN PABLO
"COMO LEER LA BIBLIA"
"... y he aquí que un etíope eunuco, alto funcionario de Candaces, reina de los etíopes, que estaba a cargo de todos sus tesoros, y había venido a adorar en Jerusalén, regresaba sentado en su carro leyendo al profeta Isaías. El Espíritu dijo a Felipe: "Acércate y ponte junto a ese carro'. Felipe corrió hacia él y le oyó leer al profeta Isaías; y le dijo: '¿Entiendes lo que vas leyendo?'. El contestó: '¿Cómo lo puedo entender si nadie me hace de guía?' Y rogó a Felipe que subiese y se sentase con él. Título original Como ler a carta a Tito Autor José Bortotint © Paulus Editora Rúa Francisco Cruz, 229 Vüa Mariana 04117-091 Sao Paulo, SP Brasil
Título traducido Cómo leer la Carta a Tito Traducción John Fredy Echavarría Arango Impresor Sociedad de San Pablo Calle 170 No. 23-31 Bogotá - Colombia
ISBN 958-692-767-9 la. edición, 2005 Queda hecho el depósito legal según Ley 44 de 1993 y Decreto 460 de 1995 © SAN PABLO Carrera 46 No. 22A-90 Tel.: 3682099 - Fax: 2444383 E-mail: [email protected] httpill www.sanpablo.com.co
Distribución: Departamento de Ventas Calle 17A No. 69-67 - A.A. 080152 Tel.: 4114011 - Fax: 4114000 £-mai7:direccioncomercial@sanf>ablo.com.co
El eunuco le preguntó a Felipe: 'Te ruego me digas de quién dice esto el profeta: ¿de sí mismo o de otro?'. Felipe, entonces, partiendo de este texto de la Escritura se puso a anunciarle la Buena Nueva defesús" (Hch 8,27-31.34-35).
La serie " C ó m o leer la Biblia" es, al mismo tiempo, sencilla y atrevida. Sencilla porque n o pretende ser un comentario a cada libro de la Biblia, sino que más bien es una clave de lectura, una especie de linterna que nos ayuda a enfocar y mirar, en su conjunto, u n o o más libros bíblicos. Y atrevida porque estimula a leer los textos con los pies en el suelo de la existencia, sin perder nunca de vista los anhelos de vida y libertad de nuestra gente.
BOGOTÁ - COLOMBIA
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No pretendemos ser como Felipe, pues la Biblia no pertenece a los estudiosos, sino al pueblo. Nuestra tarea es la de acercarnos a él, acompañarlo, sentarnos a su lado para escucharlo, preguntando e indicando posibles caminos para la comprensión. Por tanto, hemos tenido el valor de sintetizar, en un subtítulo, el posible eje en torno al cual gira el libro en cuestión. Preparamos estas pequeñas obras para las personas que se reúnen alrededor de la Biblia, hecho que manifiesta la presencia del Espíritu en nuestro camino. Como el etíope que vuelve a su país, la gente busca hoy el modelo adecuado de encarnar la Biblia en la vida y en la sociedad. Nuestro esfuerzo es justamente el de ayudarla a entender lo que leen mientras recorre su camino en la esperanza y en la alegría (cf. Hch 8,39). Por tanto, estos libros parten siempre del contexto en el cual se generó el escrito bíblico, dando así pistas para su comprensión en el "hoy" de nuestro caminar. Esperamos que esta serie aporte nuevas luces a las personas y comunidades, haciendo resonar de nuevo la alabanza de Jesús: "Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado esas cosas a los sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito" (Mt 11, 25-26).
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Introducción UNA CARTA PASTORAL
Al igual que las dos cartas a Timoteo, también la carta a Tito se llama "pastoral". Para nosotros hoy día, este término se refiere al sensusfidei (lo cotidiano de la fe) de una comunidad, desafíos, necesidades, proyectos, metas para cumplir, planes, reuniones con coordinadores y muchas otras cosas que envuelven a aquello que designamos como pastoral. No es exactamente a raíz de esto que esta carta fue llamada como "pastoral". En este sentido, todas las cartas de Pablo o atribuidas a él son eminentemente pastorales. Al contrario, el título de "pastoral" se debe al hecho de que está dirigida a un pastor, de nombre Tito, que en aquella ocasión se encontraba en la isla de Creta y se sentía solo para tomar algunas decisiones con referencia a las comunidades cristianas de aquella isla. No obstante, la Carta puede ser de mucha ayuda para la pastoral, pues alude a problemas y situaciones que también hoy nos enfrentamos: organización y liderazgo de las comunidades, perfil de los líderes, conflictos, etc. Incluso, no debemos encontrar en él un listado rígido de normas para cumplir en todos los tiempos y lugares. Al contrario, sólo se trata de pistas que podrán iluminar hoy nuestro camino. 7
¿Quién fue Tito? El Nuevo Testamento habla relativamente poco de Tito. Si no existiera una carta dirigida a él, con seguridad figuraría entre otros personajes de menor importancia asociados a Pablo. Leyendo las cartas de Pablo es donde podemos encontrar algunas noticias con respecto a Tito, suponiendo que se trata siempre de la misma persona. Los Hechos de los Apóstoles no hablan de él. Se sabe que era un pagano y compañero de Pablo en el viaje a Jerusalén (Ga 2,1), con ocasión de aquel evento que quedó conocido como el "Concilio de Jerusalén". El tema central de este suceso giraba alrededor de las condiciones exigidas a los paganos que se convertían al cristianismo. Para los judeocristianos la circuncisión sería la puerta de entrada hacia el cristianismo, de la misma manera que era para el judaismo. Pablo no permitió que Tito fuera circuncidado (Ga 2, 3), de esta manera muestra que los paganos convertidos no necesitan, para ser cristianos, volverse judíos, incluso en la cultura, tradiciones y costumbres. La nocircuncisión de Tito era, para Pablo, señal de la "libertad que tenemos en Jesucristo" (Ga 2, 4). Algún tiempo después Pablo confía a Tito una misión delicada: conciliar los ánimos de la comunidad de Corinto, en la cual, la persona de Pablo fuera contestada, acusada y rechazada. En esa ocasión Pablo estaría en Éfeso, impedido de ir personalmente a Corinto (tal vez estuviera encarcelado). Probablemente Pablo y Tito acordaron encontrarse en la ciudad deTróade (2Co 8
2,13). Los conflictos de Corinto lo dejaron extremadamente preocupado y ansioso. No encontrando a Tito en Tróade, su ansiedad creció, llevándolo a viajar hacia Macedonia (tal vez yendo al encuentro de Tito que regresaba). La llegada de Tito y las buenas noticias que traía consolaron a Pablo (2Co 7, 6.13.14). De allí se percibe que Tito tenía el don de conciliar y de reconciliar, además de saber organizar a las comunidades. Parece que una de las cosas que Tito debía organizar en la región de Corinto, por petición de Pablo, fuera la colecta a favor de los cristianos empobrecidos de Jerusalén (2Co 8, 6.16.23). Era un hombre de confianza. Además de esto, Pablo da testimonio al respecto de él: cuando estuvo en Corinto para pacificar a la comunidad, Tito se portó a semejanza de Pablo, es decir, económicamente no fue un peso para los corintios (2Co 12,18). En la segunda carta a Timoteo (4,10) leemos que "Tito se fue a Dalmacia". Si de hecho la Segunda Carta a Timoteo fue escrita por Pablo cuando estaba en R o ma, es fácil comprender cómo Pablo, a pesar de encontrarse en la cárcel, hace caminar la evangelización, enviando a sus colaboradores hacia lugares dónde él mismo no podía ir. Dalmacia era una región del imperio romano, que, en parte, hoy corresponde a Croacia, en la ex-Yugoslavia. Tito se fue hacia allá enviado con el encargo de comenzar el camino de las comunidades cristianas. La última vez que el Nuevo Testamento recuerda a Tito es justamente en la Carta dirigida a él. Tito se en9
cuentra en la isla de Creta (Tt 1,5) para organizar las comunidades de aquella isla del mar Mediterráneo. Al final de la Carta (3, 12) Pablo le pide que se vaya a encontrar con él en Nicópolis, donde pretende pasar el invierno. Esto hace pensar en la movilización de los evangelizadores del siglo primero. Prácticamente para ellos no había morada fija: se desplazaban de un lugar a otro, según las necesidades de la misión, viven en la precariedad propia de esos desplazamientos constantes. También muestra la generosidad que anima a las comunidades cristianas, que no ahorren esfuerzos para ayudar en los viajes de estos evangelizadores. Es lo que podemos constatar en Tito 3, 13-14: "Cuida de proveer de todo lo necesario para el viaje a Zenón, el perito en la ley, y a Apolo, de modo que nada les falte. Que aprendan también los nuestros a sobresalir en las bellas obras, atendiendo a las necesidades urgentes, para que no sean unos inútiles". El
mismo Apolo es un misionero itinerante, pues el Nuevo Testamento lo presenta desplazándose con facilidad de una ciudad a otra al servicio de la evangelización.
¿Quién escribió la Carta a Tito? Al igual que las dos cartas a Timoteo, Efesios, Colosenses y 2Tesalonicenses, la Carta a Tito es considerada deuteropaulina. En otras palabras, existen muchos estudiosos que sostienen que Pablo no es el autor de esos textos, pero sí alguien muy unido a él, una especie de portavoz de Pablo. Las razones son muchas. En lo que dice al respecto de las cartas "pastorales" (1-2 Timoteo 10
y Tito) hay muchas dudas, y el consenso no será fácilmente logrado. Hay más preguntas que respuestas, más dudas que certezas. En primer lugar se encuentra el asunto del vocabulario usado en las "pastorales", él se distancia considerablemente de las grandes y auténticas cartas de Pablo (Romanos, 1-2 Corintios, Gálatas...). Los estudiosos del tema hicieron muchas comparaciones a partir del texto griego, lengua original de los escritos de Pablo. Existen diferencias consistentes. Las palabras y conceptos más usados en las "pastorales" casi no se encuentran en las cartas auténticas de Pablo. Existen en las "pastorales" grandes preocupaciones con "su doctrina". ¿Por qué esa diferencia? Si Pablo es el autor de las "pastorales", ¿por qué habría abandonado sus temas más preferidos, aquellas cosas por las cuales daba la sangre y la vida? Además de esto, los estudiosos detectan asuntos de estilo. Sabemos que quien escribe tiene su estilo propio de pensar y de comunicar el propio pensamiento. Pues bien, las "pastorales" tienen un estilo que no sintoniza con el de Pablo, llevando a creer que alguien estuviera utilizando el nombre de él para transmitir ciertas ideas. Este hecho parece extraño en nuestros días. Pero en aquel tiempo era un procedimiento común. El nombre de cristianos famosos (Pablo, Pedro, Santiago, Juan) daba mayor autoridad al texto, facilitaban la aceptación y funcionaba como homenaje al ilustre cristiano, ya fallecido, que dejó fuertes marcas en la vida de las comunidades cristianas. Tal vez este sea el caso de las cartas "pastorales". 11
También hay asuntos teológicos. Ya hemos hablado de la ausencia casi total de los grandes temas presentes en las cartas auténticas de Pablo. Además de esto, las cartas "pastorales" tienen una preocupación fundamental: la organización jerárquica de las comunidades, con sus obispos y presbíteros -palabras de origen griego que significan respectivamente "supervisores" y "ancianos". Pablo sí tenía preocupación con la organización de sus comunidades, pero eso no aparece en sus cartas como una obsesión. Esa preocupación con la jerarquía es posterior a la muerte de Pablo, alrededor de finales del primer siglo. Era preocupación de la generación que vendría después. También nos faltan informaciones sobre la vida misionera de Pablo, y esto sólo hace aumentar las preguntas y las dudas. Por ejemplo: ¿Pablo estuvo alguna vez en la isla de Creta? Los Hechos de los Apóstoles y las cartas paulinas no dicen nada al respecto. No obstante, debemos admitir que los viajes y las acciones de Pablo van más allá de lo que está escrito. Si estuvo en Creta, ¿habría fundado comunidades? ¿Ya habría encontrado núcleos cristianos constituidos? Si no fuera él el fundador de las comunidades, ¿cómo podría entrometerse en campo ajeno, cosa que, en otras cartas, afirma haber hecho jamás (Cf. 2Co 10-16)? ¿Y por qué esa preocupación con la jerarquía? La indicación de los ancianos en las comunidades refleja la organización de las iglesias según los Hechos de los Apóstoles 14,23. ¿Pero fue de esa manera? ¿No sería la carta un modo de justificar un tipo de organización de la Iglesia pretenciosamente 12
cimentada en Pablo? ¿Pablo dónde se encuentra cuando le escribe a Tito? ¿En Macedonia? ¿En qué año? ¿Qué Nicópolis es esa? Existían varias ciudades romanas con ese nombre. Tal vez sea la Nicópolis de Épiro en la costa del mar Adriático (Grecia actual), en sintonía con la tradición paulina descrita en Romanos 15, 19. Pero, ¿por qué Tito tiene que dejar la isla e irse al encuentro de Pablo en Nicópolis? Los Hechos de los Apóstoles no hablan nada al respecto de lo que habría hecho Pablo después de su primera prisión en Roma. Las cartas "pastorales" suponen que, después de la primera liberación, habría vuelto a visitar las comunidades de Europa y Asia, anteriormente fundadas por él. Estas son algunas de entre las muchas preguntas hechas por los estudiosos de las cartas "pastorales". Ellos tratan estos textos con rigor científico. Aún más, para la mayoría de los agentes de pastoral estos son los temas que no iluminan ni trasforman el día a día, hecho de fe, pero también de tensiones, conflictos y desafíos. Poco importa si esta Carta fue escrita por Pablo en los años 66 y 67, o si quien la escribe fue un discípulo de él después del año 70 y no después del año 100. En este estudio muchas veces nos referiremos indistintamente a Pablo y al "autor de la Carta". Se trata de un recurso literario, para no repetir constantemente el mismo nombre.
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¿Por qué fue escrita la Carta? Leyendo atentamente la Carta, es posible descubrir los porqué que la motivaron. Entre esos porqué existen, sin duda alguna, problemas y conflictos, cosas del día a día de las comunidades cristianas. En primer lugar, descubrimos que en ella hay asuntos pendientes, como el de dar continuidad a la organización de las comunidades: "El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba"
(1,5a). ¿Cuáles serían esos asuntos pendientes? Difícil de responder. ¿Por qué quedaron pendientes? De la misma manera difícil de responder. Si la Carta fuera realmente de Pablo, se comprendería que, tras de él, siempre venían sus adversarios, agitándole la vida y provocándole viajes de emergencia. Por tanto, quedaban muchas cosas por ser concluidas (por ejemplo vea íTs 3,10). En segundo lugar,Tito es dejado en la isla de Creta con el fin de nombrar en cada ciudad presbíteros de las iglesias, según las indicaciones recibidas del autor de la Carta: "...y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo
te ordené" (1, 5b). Está la preocupación con la jerarquía, con los líderes que deben revestir ciertas características como veremos más adelante. También se nota un conflicto con los judíos, nacidos en Creta y convertidos al cristianismo, y su manera de ser, que desvía a familias enteras. Es el primero y el más grande conflicto abierto: "Porque hay muchos rebeldes, vanos habladores y embusteros, sobre todo entre los de la circuncisión, a quienes es necesario tapar la boca, porque son hombres que 14
transforman familias enteras, enseñando por torpe ganancia lo
que no deben" (1, 10-1 l).Tito, que ya había "apagado un incendio" en Corinto, ahora tiene que callar la boca de esas personas. La imagen es fuerte, pues la Carta literalmente pide que se amordacen a esos rebeldes que engañan al pueblo, de la misma forma que se coloca el freno en la boca del caballo para domarlo y un bozal en la boca del buey con el fin que no coma. La indicación de los líderes para las comunidades de la isla también tiene esa intención: ayudar a hacer callar a los "rebeldes". La intención de estos convertidos es ganar dinero engañando al pueblo, y esto lo hacen en nombre de la religión y de Dios (1,11). Unido a esto está el hecho de que los habitantes de Creta tienen mala fama hace siglos. En efecto, el cuadro negativo de los cretenses está compuesto por una cita de Epiménides de Cnossos (escritor cretense del siglo VI antes de Cristo), y es muy cruel: "Uno de ellos, profeta suyo dijo: 'Cretenses siempre mentirosos, malas bestias, vientres
perezosos"' (1,12). Epiménides además de llamarlos "profetas", esta afirmación muestra a los cretenses como personas falsas, ansiosos de dinero como animales feroces e indolentes que sólo piensan en llenarse el estómago. Esto sucede no sólo una vez al año, sino siempre. Ciertamente los actuales habitantes de Creta no aprueban esa generalización. Sin duda el autor de la Carta pensaba más bien en los falsos líderes religiosos que en el pueblo de la isla de una manera general. Incluso dentro del conflicto con los falsos evangelizadores, es posible descubrir en la Carta el contenido 15
de sus oraciones: fábulas judaicas y mandamientos de hombres que se apartan de la verdad (1, 14). ¿En qué consistía eso? Probablemente en cuestiones unidas a lo puro e impuro (1, 15).Tal vez al hagadá y al halaká judaicas, compuestos respectivamente por cuentos o leyendas fantásticas (hagadá), de los cuales sacaban en señanzas y normas de comportamiento (halaká), hiriendo a la fe cristiana. La crítica es dura. "Profesan conocer a Dios, mas con sus obras lo niegan; son abominables y rebeldes e incapaces de toda obra buena" (1, 16). Además de esto, el texto muestra que los adversarios se apegan a controversias, genealogías, discusiones y debates sobre la Ley: "Evita discusiones necias, genealogías, contiendas y disputas sobre la Ley, porque son inútiles y vanas" (3, 9). Tito debe evitar lo que es propio de los adversarios. También es posible detectar un conflicto de liderazgo y de poder/autoridad entre los adversarios de Tito y el mismo Tito: "Muéstrate como modelo de bellas obras;pureza de doctrina, dignidad, palabra sana, intachable, para que el adversario se avergüence, no teniendo nada malo que decir de nosotros... Así has de enseñar, exhortar y reprender con toda autoridad. Que nadie te menosprecie" (2,7-8.15).
Igualmente hay un conflicto entre dos modelos de ver las cosas y de relacionarse con ellas, uno antiguo y (tro nuevo: "Porque se ha manifestado la gracia salvadora de Dios a todos los hombres, que nos enseña a que, renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas, vivamos con sensatez, justicia y piedad en el tiempo presente, aguardando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador 16
nuestro Jesucristo... Pues también nosotros fuimos en algún tiempo insensatos, desobedientes, descarriados, esclavos de toda suerte de pasiones y placeres, viviendo en malicia y aborrecibles y odiándonos unos a otros. Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor a los hombres, Él nos salvó, no por obras de justicia que hubiéramos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo, que derramó sobre nosotros con generosidad por medio de Jesucristo nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, fuéramos constituidos herederos, en esperanza, de vida eterna" (2,11-13; 3, 3-7).
Incluso se percibe en la Carta una amenaza de conflicto con las autoridades civiles, proyectando a las comunidades cristianas de Creta salir de sí mismas y en relación con la sociedad como un todo: "Amonéstales que vivan sumisos a los magistrados y a las autoridades, que los obedezcan y estén prontos para toda obra buena; que no injurien a nadie, que no sean agresivos sino apacibles, mostrando una perfecta mansedumbre con todos los hombres" (3,1-2).
Finalmente se tiene la impresión de que las comunidades cristianas de Creta fueran poco solidarias con las demás. Es lo que se puede deducir de las orientaciones finales, cuando el autor recomienda que los cretenses colaboren en la financiación del viaje de Zenón y Apolo: "Cuida de proveer de todo lo necesario para el viaje a Zenón, el perito en la ley, y a Apolo, de modo que nada les falte. Que aprendan también los nuestros a sobresalir en las bellas obras, atendiendo a las necesidades urgentes, para que no
sean unos inútiles" (3, 13-14). Si de hecho los cretenses eran ambiciosos, es comprensible la resistencia de ellos 17
en meter la mano en el bolsillo para contribuir con el viaje de estos dos evangelizadores. Ayudar a pagar el viaje de Zenón y Apolo figura, en la Carta, entre las "buenas obras", expresión muy apreciada por el autor (1,16; 2,14; 3, 1) y que hace parte de lo cotidiano de la fe en una comunidad. Por tanto, es una Carta que habla del día a día de la fe de algunas comunidades cuya historia, en gran parte, desconocemos. No obstante, estas indicaciones son suficientes para hacer ver que no estamos frente a un tratado de teología, pero sí de una Carta que pretende iluminar los asuntos sacados del día a día de la fe.
1,1-4: Dirección y saludo 1, 5-9: Misión en Creta: organización de las comunidades 1,10-16: Conflicto con los indisciplinados 2, 1-10: Orientaciones para los diferentes grupos sociales 2,11-15: Manifestación de Dios en Jesucristo 3,1-7: El misterio cristiano: a. Deberes civiles de los cristianos (3,1-2); b. Catequesis bautismal (3, 3-7) 3, 8-14: Recomendaciones e instrucciones 3,15: Saludo final.
Esquema de la Carta Las cartas, a modo general, no tienen una organización rígida como otros textos bíblicos más bien pensados, calculados y organizados. En ellas los temas van apareciendo libremente. Recuerdan algo de nuestra cultura. Difícilmente encontramos un latinoamericano que al comer, separe el primer plato del segundo y del tercero, como se acostumbra hacer en algunos otros países y culturas. Los latinoamericanos mezclamos todo en un único plato: arroz, fríjol, verdura, harina de maíz, legumbres, carne, etc, etc. Las cartas son de la misma manera, sin una c ivisión clara entre los temas. Incluso, de la misma forma, que mirando el plato servido podemos distinguir las verduras de las legumbres y de las carnes, también en la Carta a Tito es posible percibir cuando hay algún cambio, a pesar que los temas forman un único plato: 18
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1. DIRECCIÓN, SALUDO, ORGANIZACIÓN Y CONFLICTOS (1, 1-16)
Dirección y saludo Pablo, siervo de Dios, apóstol de Jesucristo para llevar a los elegidos de Dios a la fe y al pleno conocimiento de la verdad que es conforme a la piedad, con la esperanza de vida eterna, prometida desde toda la eternidad por Dios que no miente, y que en el tiempo oportuno ha manifestado su palabra por la predicación a mí encomendada según el mandato de Dios nuestro Salvador, a Tito, verdadero hijo según la fe común. Gracia y paz departe de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.
El autor de la Carta se presenta con dos importantes títulos: siervo y apóstol. Son una síntesis de la misión en toda la Biblia. En efecto, en el Antiguo Testamento el título más común dado a los profetas era el de siervo. Pablo se asocia, de esta manera, al movimiento profético del pasado. Es un continuador del servicio que los profetas prestaron al Señor Dios, sirviendo al pueblo de Dios. Una de las características más importantes de los profetas -tal vez la más importante- era el de la denuncia de la violación del proyecto de Dios. Por tanto, Pablo se presenta como siervo de Dios al servicio de su proyecto 21
para el bien del pueblo, exactamente como el Siervo del Señor anunciado por Isaías(comparar con los "cánticos del Siervo del Señor" en 75 42, 1-9; 49, l-9a; 50, 4-11; 52,13-53,12 y la misión de este mismo siervo, llamado a ser luz de las naciones). En los evangelios el título de siervo de manera particular pertenece a Jesús, pues es presentado de esta manera en su bautismo. El segundo título importante es Apóstol, palabra que significa enviado. Si en el primer título el autor de la Carta estaba al servicio del Señor y de su proyecto, aquí se siente enviado por Jesucristo con un objetivo específico: el de conducir a las personas "a la fe y al pleno conocimiento de la verdad que es conforme a la piedad, con la esperanza de
vida eterna". Aquí encontramos dos de las tres virtudes con las que comienzan varias cartas de Pablo: fe, amor y esperanza. Se sabe que la fe es la adhesión al proyecto de Dios, abandonando lo que es fermento de una sociedad vieja e injusta para construir en la esperanza algo totalmente nuevo, que desemboca en la vida eterna, corona y meta de la esperanza cristiana. La Carta afirma genéricamente, que esta esperanza fue prometida antes de todos los tiempos eternos. Es difícil comprender esto a la luz del Antiguo Testamento. Tal vez se deba pensar en las promesas que Dios haya hecho a su pueblo, promesas que mantuvieron siempre encendida la esperanza. De cualquier manera, esta esperanza brilló fuertemente en la persona de Jesucristo, su vida, muerte y resurrección y su brillo se prolonga en el anuncio de siervo y apóstol Pablo, tarea que el Dios Salvador le confió. La Carta más adelante mostrará lo que 22
entiende por esperanza plenamente realizada: "aguardando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo" (2, 13).
El término "Salvador" es muy importante en la Carta aparece 6 veces, atribuido democráticamente unas veces a Dios (1,3; 2,10; 3, 4) y otras veces a Jesucristo (1,4; 2, 13; 3,6). Revela uno de los aspectos más importantes de la "teología" de esta Carta y de las "pastorales". Dios y Jesucristo profundamente envueltos con la salvación de la humanidad. La cosa más importante que ellos tienen para ofrecer al mundo es la salvación. El destinatario de la Carta se llama Tito, "hijo legítimo" por motivo de la fe común. En otras cartas, Pablo llama hijo a Timoteo (ÍCo 4, 17; ÍTm 1, 2; 2Tm 1, 2) y a Onésimo (Fl 10). Pablo consideraba como hijos a todas aquellas personas que "gestó" para Cristo por medio del anuncio del Evangelio, comparándose unas veces al padre (ÍTs 2, 11-12; ÍCo 4, 15), otras veces a la madre {ÍTs 2, 7-8; Ga 4, 19). ¿Qué puede un padre desear para su hijo? Aquellas cosas que Pablo siempre quiso para todas sus comunidades y que vienen de Dios y de Jesucristo: gracia y paz. La gracia recuerda el cariño, la ternura, el afecto, la presencia consoladora y amiga de Dios, su modo amigo de hacerse presente. La paz (shalom) es el resultado de esa presencia amiga y cariñosa. Para el pueblo de la Biblia shalom es vida expandida y generadora de nueva vida.
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Misión en Creta: organizar las comunidades (1,5-9) El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené. El candidato debe ser irreprochable, casado una sola vez, cuyos hijos sean creyentes, no tachados de libertinaje ni de rebeldía. Porque el epíscopo, como administrador de Dios, debe ser irreprochable; no arrogante, no colérico, no bebedor, no violento, no dado a negocios sucios; sino hospitalario, amigo del bien, sensato, justo, piadoso, dueño de sí. Que esté adherido a la palabra fiel, conforme a la enseñanza, para que sea capaz de exhortar con la sana doctrina y refutar a los que la contradicen.
Tito es dejado por Pablo en la isla de Creta con una misión específica, dividida en dos momentos: en p r i mer lugar, acabar de ordenar lo que faltaba con relación a la organización de las comunidades. N o sabemos nada al respecto de lo que faltaba en términos de organización ni porque esas cosas no fueran realizadas antes. Echo es que la Carta da a entender que su autor estuvo en esa isla, no puede llevar a buen término la organización de las comunidades y tuvo que partir para ese lugar urgentemente. Tito, con paciencia, podrá realizar lo que no se había hecho. En segundo lugar, tarea de Tito es nombrar en cada cuidad los presbíteros de las iglesias, conforme a las instrucciones que recibió. Es una de las grandes preocupaciones de las cartas "pastorales": organizar jerárquicamente las comunidades, colocando al frente de ellas un "presbítero". El presbítero de aquel tiempo no corres24
ponde exactamente al presbítero (padre) de hoy día. La palabra significa "anciano", y no siempre un presbítero era una persona de edad avanzada. Lo más importante de todo esto son las cualidades exigidas para que alguien se convierta en presbítero y pueda, en consecuencia, liderar una comunidad cristiana. ¿Cuántos presbíteros constituyó Tito en la isla de Creta? N o lo sabemos. El texto sencillamente afirma que habrá uno en cada ciudad, suponiendo que en cada ciudad existiera un núcleo cristiano. Este, a su vez, crecería y crearía en la misma ciudad y en los alrededores otros núcleos cristianos, mostrando, de esta manera, el dinamismo del movimiento de Jesús y sus seguidores. Tito ya había recibido instrucciones de Pablo al respecto de las condiciones exigidas para quien desee ser p r e s b í t e r o : "El candidato debe ser irreprochable, casado una sola vez, cuyos hijos sean creyentes, no tachados de libertinaje
ni de rebeldía" (1, 6). Las cualidades requeridas en 1,6 son las que la sociedad civil griega de aquel tiempo exigía del hombre público. Las cualidades se refieren a la vida pública (irreprochable) y privada. Frente al p u e blo tiene que ser una persona correcta, honesta e íntegra. En los asuntos familiares se exigen dos cosas. En primer lugar, que sea fiel a su propia esposa. La expresión casado una sola vez no quiere decir que no pueda casarse una segunda vez si queda viudo, pero siempre que sea fiel a su esposa. E n segundo lugar, se requiere que sepa dar buena educación a sus propios hijos. D e hecho, si un presbítero tiene hijos sin fe, dados a malas costumbres y desobedientes, ¿cómo podrá dirigir una
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comunidad cristiana, hablar de fe, de buenas costumbres y obediencia? El presbítero será desautorizado frente a la asamblea por motivo de sus propios hijos. Como se acostumbra a decir, la educación comienza por casa. En el versículo 7 se habla de "director" (en griego se dice epíscopo, palabra de la cual surgió para nosotros "obispo"). En realidad epíscopo significa "supervisor" y está lejos de abrazar todo lo que significa un obispo en nuestra organización eclesial hoy. Los estudiosos se preguntan si aquí la Carta introduce un nuevo personaje con funciones propias o si las dos palabras -presbítero y epíscopo-dirigente— significan la misma cosa. Es probable que, de hecho, sean dos funciones diferentes. Otros afirman que el epi'scopo-dirigente sería una especie de líder de un grupo de presbíteros. Parece que los que así piensan están mirando nuestra organización eclesiástica actual, queriendo encontrar un modelo de ella en la isla de Creta. Este texto está muy unido a aquello que se dice en ITimoteo 3,1-7. En concordancia con la Carta, el epíscopo-divector
es el administrador de Dios y tiene dos
funciones: organizar y enseñar. También del epíscopo-director se exigen algunas cualidades básicas, divididas entre lo que debe y lo que no debe ser, es decir, las cosas malas que debe evitar y las cosas buenas que debe practicar: como el presbítero debe ser irreprochable, no arrogante, no colérico, no bebedor, no violento, no dado a negocios sucios; son vicios que descalifican a un líder de una comunidad, a un hombre público. De una manera o de otra, estos vicios conducen a la dominación de unos sobre los otros y de la explotación del ser humano, violando sus derechos.
En la sociedad de aquella época dos eran las cualidades más apreciadas en un líder o en un hombre público: la justicia y la moderación. Una vez más la Carta exige mucho más que eso, pues también habla de la hospitalidad (uno de los más altos valores en el mundo judaico), bondad, piedad y fidelidad en la fe verdadera. Se nota que el epíscopo deberá presentar algo más de lo que se le pide al hombre público de aquel tiempo. Entre las funciones del director sobresalen las de enseñar, subdividida en dos momentos: transmitir fielmente lo que recibió, y la sana doctrina (expresión apreciada por el autor de la Carta), y refutar a los que la contradicen.
El conflicto (1,10-16) Porque hay muchos rebeldes, vanos habladores y embusteros, sobre todo entre los de la circuncisión, a quienes es necesario tapar la boca, porque son hombres que trastornan familias enteras, enseñando por torpe ganancia lo que no deben. Uno de ellos, profeta suyo, dijo: "cretenses siempre mentirosos, malos, bestias, vientres perezosos". Este testimonio es verdadero. Por tanto repréndelos severamente, afín de que conserven sana la fe, y no den oídos a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. Para los limpios todo es limpio; mas para los contaminados y no creyentes nada hay limpio, pues su mente y conciencia están contaminadas. Profesan conocer a Dios, mas con sus obras lo niegan; son abominables y rebeldes e incapaces de toda obra buena. 27
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La Carta fue preparando cuidadosamente el terreno para que los líderes cristianos de la isla de Creta puedan enfrentar el conflicto religioso que surge, enseñando la sana doctrina y rechazando sus distorsiones.Y es de esto que ahora hablará la carta, dirigiéndose hacia el primer y gran conflicto: en Creta existen muchos rebeldes, vanos habladores y embusteros. La mayoría de ellos son judíos convertidos al cristianismo. La Carta no les ahorra críticas, denunciando las consecuencias de sus acciones: acabarán corrompiendo familias enteras. Tito tendrá que tomar medidas drásticas, se le pide que les calle la boca, como se coloca un freno al caballo o u n bozal al buey. Por lo que se percibe, el autor de la carta no es muy dado al diálogo. La denuncia se vuelve más pesada aún. Estos rebeldes, vanos habladores y embusteros tienen segundas intenciones: con su oración intentan enriquecer, haciendo de la religión fuente de lucro (cf. lTm 6, 5) y explotando a las personas en nombre de Dios.Y para obtener este fin de cualquier cosa se sirven. La religión se convierte en un medio para que las personas de la Iglesia alcancen los objetivos que buscan: dominar a las personas, explotándolas y enriqueciéndose. El autor de la carta allí recuerda lo que dice un cretense con respecto a sus mismos coterráneos. Es un cuadro negativo que coloca en un mismo nivel a todos los habitantes de la isla: "Los habitantes de la isla de Creta son siempre mentirosos, malos, bestias, vientres perezosos". Esta expresión hace pensar en la mentalidad colonialista de muchos evangelizadores a lo largo de los tiempos e impide que hoy lo llamemos como inculturación del mensaje. Pero tal vez el autor de la Carta lo 28
hubiese dirigido sobre todo para los líderes religiosos rebeldes y mentirosos de la isla de Creta. N o deja de ser una imagen sugestiva de cuan perversa puede ser una acción con pretensión religiosa cuando las intenciones escondidas están marcadas por la ambición y el lucro: mentira, engaño, indolencia. ¿Puede ser exageración comparar al hombre de una religión a una fiera deboradora cuando hace de la religión un medio para enriquecerse? Podemos ir más allá, descubriendo algo más al respecto de lo que son esos "rebeldes, mentirosos, malas, bestias, vientres perezosos". La Carta dice que, además de ser cretenses de origen judaico convertidos al cristianismo, tienen la intención de defender "fábulas judaicas, y a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad" (1, 14). Además de esto, al hablar de lo puro e impuro, la Carta hace referencias claras respecto a la identidad de esas personas. Se trata de personas que trajeron para dentro del cristianismo toda la carga cultural y legislativa del judaismo, sobre todo la nítida separación entre lo puro y lo impuro, cosa que Jesús abolió con sus palabras y acciones (cf. Le 11, 4 1 ; Me 7, 15; Mí 23, 26; Rm 14, 14.20; lTm 4, 3-5). La expresión "para los limpios todo es limpio; mas para los contaminados y no creyentes nada hay limpio" (1, 15a) marca la frontera entre una religión basada en leyes externas y discriminadoras y una religión que nace del corazón, reintegra e incorpora. En efecto, la ley de lo puro / impuro continuamente separaba, impidiendo a las personas ver lo bueno que puede existir en lo diferente y en lo nuevo (cf. Col 2, 21). La Carta da una sentencia fuerte contra esas personas: tienen la mente y la conciencia corruptas. 29
¿Cuáles son las consecuencias de todo esto? Un ateismo práctico: Dios es negado en las obras que esas personas practican: "Profesan conocer a Dios, mas con sus obras lo niegan; son abominables y rebeldes e incapaces de toda obra
buena". Tres cosas son destacadas en la práctica de quien orienta su vida en esta dirección: odio, desobediencia (a Dios) e incapacidad para practicar el bien. El asunto es mucho más serio. Quien contempla el mundo con el filtro de lo puro/impuro sólo ve el odio, pues todo es impureza de alto riesgo. El mundo es malo. Las personas son malas. El otro puede ser mi perdición. De allí viene el odio. En segundo lugar, la desobediencia a Dios. El creó el mundo bueno y mandó que el ser humano, creciendo y multiplicándose, hiciera crecer y multiplicara el bien y las cosas buenas que Él comenzó. Viendo todo como malo e impuro, las personas se bloquean y no continúan con el proyecto de bondad de Dios. En tercer lugar, la incapacidad de practicar el bien. U n ejemplo nos puede ayu-
dar a comprender lo que estamos diciendo: si un enfermo -en su visión- es impuro, será necesario evitarlo para no contaminarse.Y con esto se anula toda creatividad en la práctica del bien y en la construcción de una sociedad solidaria y fraterna.
Para continuar reflexionando... 1. ¿Por qué el autor de la Carta se hace llamar como siervo y apóstol? ¿Esto tiene alguna referencia en nuestros días? 2. La fe común crea lazos más fuertes que los de la sangre. Comentar con ejemplos. 3. Las comunidades cristianas siempre están organizándose. ¿Esto es bueno o malo? ¿Por qué? 4. La Carta presenta las cualidades del presbítero. ¿Cuál de ellas llama más la atención? ¿Por qué? 5. Los presbíteros eran personas casadas. Los sacerdotes de hoy día no se pueden casar. ¿Qué podemos pensar con respecto a esto? 6. ¿Hoy qué se espera de un director de comunidad? ¿Cuáles deben ser sus cualidades? 7. ¿Existen conflictos en nuestras comunidades? ¿De qué tipo? 8. La Carta pide que Tito amordace la boca de los adversarios. ¿Qué pensamos acerca de esto? ¿Es la mejor salida? 9. ¿Qué sucede cuando la religión se convierte en un medio en las manos de los predicadores aventajados? 10. Un corrupto unido a la religión es peor que un político corrupto. Comentar con ejemplos.
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2. 11. "Para los limpios todo es limpio; mas para los contaminados y no creyentes nada hay limpio". C o m e n tar con ejemplos.
ORIENTACIONES PARA UN NUEVO MODO DE VIVIR
12. ¿Cuándo es que con los hechos, negamos al Dios que confesamos con la boca?
(2,1-15)
V
) Orientaciones para los diferentes grupos sociales (2,1-10) Mas tú enseña lo que es conforme a la sana doctrina, que los ancianos sean sobrios, dignos, sensatos, sanos en la fe, en la caridad, en la paciencia, en el sufrimiento; que las ancianas asimismo sean en su porte cual conviene a ¡os santos: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, maestras del bien, para que enseñen a las jóvenes a ser amantes de sus maridos y de sus hijos, a ser sensatas, castas, hacendosas, bondadosas, sumisas a sus maridos, para que no sea injuriada la palabra de Dios. Exhorta igualmente a los jóvenes para que sean sensatos en todo. Muéstrate como modelo de bellas obras; pureza de doctrina, dignidad, palabra sana, intachable, para que el adversario se avergüence, no teniendo nada malo que decir de nosotros. Que los esclavos estén sometidos en todo a sus dueños, que sean complacientes y no los contradigan; que no los defrauden, antes bien muestren una fidelidad perfecta para honrar en todo la doctrina de Dios nuestro Salvador. El capítulo 2 tiene dos m o m e n t o s distintos. El p r i mero ofrece normas de c ó m o actuar con los ancianos y ancianas,jóvenes y esclavos (2,1-10). El segundo pre-
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senta el porqué de hacer esto: el cristiano abandonó la impiedad para abrazar un nuevo modo de vivir y de relacionarse con las personas, en vista de la esperanza futura, la manifestación de la gloria de Jesucristo, nuestro gran Dios y Salvador (2,11-15) El segundo momento ilumina al primero. La primera orientación va dirigida para los viejos, o sea, para los cristianos de la tercera edad, que han pasado de los 60 años. ¿Qué se les pide? Seis cosas, tres sacadas del código de la ética del mundo griego (sobriedad, respetabilidad, sensatez) y tres que son cualidades típicamente cristianas (fuerza en la fe, en el amor y la paciencia). El anciano une a la experiencia de la vida, caracterizada por el buen sentido, la fortaleza de la fe cristiana. De esta manera los ancianos sobresalen en medio de la sociedad, mostrando que bebieron de las fuentes más importantes: la experiencia de la vida y la experiencia de la religión. La sana doctrina (2,1) es decir: una conducta ejemplar. La segunda orientación es para las mujeres de la tercera edad, mostrando el ideal de la mujer de aquella época y sociedad: sensatez traducida en la rectitud de las palabras (no calumniadoras) y en el autodominio (no esclavas de la bebida excesiva), y en los frutos que esa sensatez produce: buenos consejos para las mujeres recién casadas. El efecto pedagógico de esta sensatez se hace notar en la vida de las esposas jóvenes y traduce el ideal de la esposa de aquel tiempo: fiel al marido y cuidadosa con los hijos. En una sociedad como la de aquellos tiempos era normal que la mujer ideal fuese sumisa a su propio esposo, y aquello era visto como la voluntad de Dios. 34
Punto a favor en esta Carta y sin duda alguna es para la valorización de la tercera edad. Físicamente adelgazados, los ancianos y las ancianas son fuente fecunda de experiencias vitales y de ejemplos capaces de trazar el camino para los más jóvenes. En este aspecto esta Carta tiene mucho que enseñar y decir a nuestra sociedad neoliberal, para la cual sólo un diminuto grupo de personas son "interesantes": los económicamente activos y los capaces de consumir más y más. ¿Y los que no se encuadran en este esquema, es decir, la mayoría? La Carta muestra que los de la tercera edad tienen condiciones de ser tan importantes para la sociedad como para los económicamente activos que consumen lo que los publicistas propagan. El tercer grupo de personas contempladas son los jóvenes. Se trata tanto de los jóvenes en sentido estricto cuanto de las personas adultas menores de 60 años. ¿Qué se les pide? Sencillamente buen sentido en todas las cosas. Para explicar mejor en qué consiste esto, la carta se dirige a Tito, que ciertamente es "joven", es decir, aun no ha llegado a la tercera edad. Lo que se le pide, sirve de algún modo, también para los demás "jóvenes": ser ejemplo de la buena conducta, sincero y serio en la enseñanza, con un lenguaje convincente e irreprensible, de manera que la teoría no sea desmentida por la práctica, como sucedía con los adversarios que el documento critica (compare 2, 8 con 1, 16). Finalmente la Carta se dirige a los esclavos que, dentro del imperio romano, constituían dos tercios de la población y era la espina dorsal de la economía del imperio. Economía basada en la mano de obra esclava. El texto no da pistas para que sepamos si los patrones 35
de esos esclavos eran cristianos o no. Tal vez no lo fuesen. Así se explicaría por qué la Carta no dice nada a los amos de esos esclavos (cf. Ef 6, 5). ¿Qué deben hacer los esclavos? Norma absoluta es la obediencia, de modo que los patrones se alegren siempre y en todo por motivo de sus esclavos. La obediencia aparta la timidez y la venganza, expresada en el robo. El ideal del esclavo, según la Carta, es que el que obedece, es honesto y plenamente fiel. La Carta se encuentra muy lejos de sacar todas las consecuencias de ser cristiano, cuyo documento más importante es la libertad (cf. Ga 5,1).También está lejos de estimular a las comunidades cristianas para que asocien fe y economía, ¿pues cómo se pueden llamar cristianos los que explotan económicamente la fuerza del trabajo de sus hermanos y semejantes? La Carta a Tito no concuerda con la carta a Filemón, para la cual la esclavitud es cosa inútil. Seguidamente, habla de la esperanza que anima las nuevas relaciones entre los cristianos. Bien que se podría haber, con esa esperanza, iluminado la dura realidad de los esclavos de aquel tiempo. Honestidad y fidelidad no deben ser características solamente de los esclavos, sino también y sobre todo de los señores y patrones, hasta el día en que construyamos una sociedad totalmente fraterna e integradora. La esperanza que genera nuevas relaciones (2,11-15) Porque se ha manifestado la gracia salvadora de Dios a todos los hombres, que nos enseña a que, renunciando a la
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impiedad y a las pasiones mundanas, vivamos con sensatez, justicia y piedad en el tiempo presente, aguardando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo; el cual se entregó por nosotros afín de rescatarnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo que fuese suyo, deseoso de bellas obras. Así has de enseñar, exhortar y reprender con toda autoridad. Que nadie te menosprecie.
La Carta hasta ahora habló poco de Dios y de Jesucristo. Prefirió abordar temas de lo cotidiano, como la organización de las comunidades, el perfil de sus dirigentes, los conflictos enfrentados por la fe, el perfil de la tercera edad, de los jóvenes y de los esclavos. El texto intentó mostrar nuevas relaciones entre los miembros de las comunidades cristianas. En otras palabras, expuso uno de los temas más queridos de Pablo: cuando nos volvemos cristianos, abandonamos un estilo de vida y de relaciones marcado por la injusticia, desigualdad, opresión, explotación, etc., para vivir la novedad del mensaje cristiano: una comunidad de hermanos. Inútil querer llevar hacia adentro de la comunidad aquel viejo modo de ser y de actuar. Sería, en palabras de Jesús, colocar un remiendo de paño nuevo en ropa vieja (Me 2, 21). Para pertenecer a la comunidad es necesario romper con lo viejo. En expresión de la Carta: "Abandonar la impiedad y las pasiones mundanas"para adherirse a lo nuevo, expresado así: "Vivamos con sensatez, justicia y piedad en el tiempo presente".
Tal vez los versículos 11-14 sean un fragmento de la profesión de fe de los primeros cristianos. Ese tema está presente en todas las cartas de Pablo (y estará también 37
presente en esta, cf. 3, 3-7), muchas veces asociado a las metáforas "ropa vieja-ropa nueva", "muerte-resurrección", " h o m b r e viejo-hombre nuevo". Es i m p o r tante notar por qué los cristianos hacen ese camino de lo viejo hacia lo nuevo, del pasado lleno de impiedad hacia el presente lleno de vida fraterna en comunidad. La razón de este cambio se llama Jesucristo. Su vida, muerte y resurrección funcionaron c o m o rescate. La imagen es sacada del mercado de los esclavos de aquel tiempo. Alguna persona iba al mercado y compraba los esclavos que necesitaba. U n a vez comprados, los esclavos pertenecían al nuevo patrón y tenían que cumplir sus exigencias. Jesús, con su muerte y resurrección, nos rescató para sí. La imagen todavía nos recuerda la gran intervención del Señor nuestro Dios en el pasado del pueblo de Dios, el éxodo. D e Egipto Dios sacó a su pueblo, para que viviesen en la tierra prometida una nueva propuesta de vida y de relaciones, totalmente diferentes de la vida y de las relaciones en Egipto.
de las funciones de Tito, es parte de su enseñanza, exhortación y reprensión contra quien pretende injertar lo nuevo y lo viejo que debería ser abandonado.
La vida de Jesús, su muerte y resurrección abrieron para nosotros el camino de la esperanza. En la Carta, esta esperanza es el camino que conduce a la plena manifestación de Cristo en la gloria. El ya se manifestó en nuestra historia. Pero su segunda venida será la realización plena de la esperanza que anima nuestros pasos.
5. ¿Cuáles son las situaciones de la esclavitud que todavía son vigentes en nuestro ambiente? ¿Esto a qué se debe?
¿Cómo responder a este Dios que, en Jesús, nos rescató, de manera que pertenezcamos solamente a Él? Por medio del celo en las buenas obras, expresión muy importante en toda la Carta que aquí puede traducirse como relaciones que muestran lo nuevo de ser cristiano. Esta es una 38
Para continuar reflexionando... 1. ¿Qué file lo que más le llamó la atención en las orientaciones para las personas de la tercera edad, para los "jóvenes" y para los esclavos? ¿Por qué? 2. Una persona de edad avanzada, a pesar de no ser económicamente activa, es muy útil para la sociedad. Comentar con ejemplos. 3. ¿Cuál es la situación de la mayoría de los jubilados, en nuestro país? ¿A qué se debe esto? 4. La Carta presenta un ideal de la mujer para aquel tiempo. ¿Hoy qué cambiaríamos en este ideal? ¿Por qué?
6. Si de hecho Cristo nos libertó, ¿por qué existen tantas formas de esclavitud en nuestro país? 7. ¿Las comunidades cristianas tienen algo nuevo para ofrecer a la sociedad? ¿En qué se diferencian de este mundo cruel y deshumano que nos circunda? 8. ¿Cuál es la esperanza que anima los pasos de las comunidades?
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3.
EL MISTERIO CRISTIANO, RECOMENDACIONES, INSTRUCCIONES Y SALUDOS (3,1-15)
El último capítulo de la Carta a Tito comprende indicaciones sobre los deberes civiles de los cristianos (3,1-2), el misterio del cristiano, es decir, la memoria de una catcquesis bautismal (3,3-7), una serie de recomendaciones e instrucciones (3,8-14) y el saludo final (3,15).
adquirimos mayor conciencia de lo que es la ciudadanía, también estamos en mejores condiciones para descubrir lo que significa estar prontos para toda buena obra. En este versículo es importante notar que el cristiano puede contribuir positivamente con el crecimiento del bien común. Concordando con la Carta, las relaciones entre los ciudadanos deben ser de respeto por la integridad de los otros (no difamar), de paz (no andar peleando) y de atención mutua. En otras palabras, se pide que se evite la violencia verbal y física, teniendo presente que el otro es u n ser humano y como tal merece respeto.
Catequesis bautismal (3,3-7) Deberes civiles de los cristianos
(3,1-2)
Amonéstales que vivan sumisos a los magistrados y a las autoridades, que los obedezcan y estén prontos para toda obra buena; que no injurien a nadie, que no sean agresivos sino apacibles, mostrando una perfecta mansedumbre con todos los hombres.
Estos dos versículos tienen resonancias en R o m a n o s 13, 1-7. En el contexto del imperialismo romano se volvía muy difícil encontrar una alternativa hacia la p o lítica de dominación. El texto n o discute la legitimidad o ilegitimidad del poder constituido. Sencillamente se limita a pedir que los cristianos se sometan y obedezcan a los magistrados y a las autoridades, estando dispuestos a colaborar con toda buena obra. Nosotros, que 40
Pues también nosotros fuimos en algún tiempo insensatos, desobedientes, descarriados, esclavos de toda suerte de pasiones y placeres, viviendo en malicia y aborrecibles y odiándonos unos a otros. Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro salvador y su amor a los hombres, El nos salvó, no por obras de justicia que hubiéramos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo, que derramó sobre nosotros con generosidad por medio de Jesucristo nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, fuéramos constituidos herederos, en esperanza, de vida eterna.
Estos versículos forman una de las síntesis presentadas en la catequesis de los que se preparaban para el 41
bautismo, puerta de entrada hacia la vida cristiana. Se nota la presencia en todos los campos: religioso, personal y social. D e hecho, la lista de vicios aquí presentada contempla en primer lugar el campo religioso (insensatos, desobedientes, y descarriados); luego se encuentra el campo personal (esclavos de toda suerte de pasiones y placeres); y, finalmente, en lo social (viviendo en malicia y aborrecibles y odiándose unos a otros). Se nota, por tanto, lo que representa el cristianismo para los p r i meros cristianos: el ingreso en un universo en el que todas las relaciones son nuevas y siempre renovadas, cimentando, de esta manera, una sociedad alternativa y capaz de ser simiente del R e i n o anunciado por Jesús. Parece haber sido ese uno de los elementos esenciales de la catequesis bautismal. Sabemos que se comentaba de los primeros cristianos: "Vean cómo se aman". A la entrada en la comunidad cristiana, por medio del rito del bautismo, representaba el abandono de una manera de ser y de vivir fundamentado en las relaciones desiguales y discriminatorias. La justificación teológica de este nuevo comportamiento, expresado ya, en parte, anteriormente (2, 1214), es la acción de Dios en Jesucristo. La Carta toca uno de los temas más importantes de los escritos de Pablo, que trazaron su transformación de fariseo y arrogante e "irreprensible" hacia el cristiano que corre para ver si alcanza el Cristo. D e hecho, el texto afirma que no fue el mérito humano que obtuvo la manifestación de la bondad y del amor de Dios. En cuanto a fariseo, Pablo creía que la "justicia" del ser humano obligaba a 42
Dios a ser bueno y a recompensar a las personas. Era un Dios bueno a raíz de la bondad de las personas, como si Dios tuviese que ir a la escuela de los fariseos para aprender a ser bueno. Pero no fue así. Dios manifestó su bondad en Jesucristo "cuando todavía éramos pecadores" (Rm 5,8), amándonos y entregándose a nosotros por amor (cf. Ga 2,20b). Es el misterio cristiano, el proyecto de Dios. D e esto es que se trata la catequesis bautismal de la Carta a Tito, resaltando que, además de esto, recibiremos el Espíritu por medio del Cristo Jesús, convirtiéndonos en herederos de una esperanza que termina en la vida eterna.
Recomendaciones, instrucciones, saludos (3,8-15) Es cierta esta afirmación, y quiero que en esto te mantengas firme, para que los que creen en Dios traten de sobresalir en la práctica de las bellas obras. Esto es hermoso y útil para los hombres. Evita discusiones necias, genealogías, contiendas, y disputas sobre la Ley, porque son inútiles y vanas. Al sectario, después de una y otra amonestación, rehuyele; ya sabes que ése está pervertido y peca, condenado por su propia sentencia. Cuando te envíe a Artemas o a Tíquico, date prisa en venir a mi encuentro, a Nicópolis, porque he pensado pasar allí el invierno. Cuida de proveer de todo lo necesario para el viaje a Zenón, el perito en la ley, y a Apolo, de modo que
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nada les falte. Que aprendan también los nuestros a sobresalir en las bellas obras, atendiendo a las necesidades urgentes, para que no sean unos inútiles. Te saludan todos los que están conmigo. Saluda a los que nos aman en la fe. La gracia con todos ustedes.
La Carta va encaminada hacia el fin y una vez más resalta que es necesario practicar el bien. Dentro del contexto, practicar el bien es la respuesta que el cristiano da a Dios por su amor gratuito y derramado ofrecido a la humanidad. Es una comprobación más de que la fe se manifiesta en lo cotidiano de la vida. El texto no dio vuelos teológicos altos. Se limitó a focalizar el piso de la vida y las cosas urgentes que tienen que realizarse. En síntesis, hacer el bien. El pensamiento va dirigido hacia los conflictos religiosos.Y nuevamente la Carta manifiesta mucha practicidad: evitar discusiones necias y no perder el tiempo con los sectarios. Después de haberse dado dos oportunidades no hay nada más que hacer. De Artemas no se sabe nada. Tíquico tal vez sea el mismo de los Hechos de los Apóstoles 20,4 y de Timoteo 4, 12. Los desplazamientos constantes de los primeros evangelizadores, y sobre todo de los compañeros de Pablo, muestran que el cristianismo primitivo era muy dinámico y la movilización de sus anunciadores era una característica importante. Esto no siempre era muy aceptado por todos, pues estos viajes tenían altos costos en dinero, exigiendo muchas energías y desprendimiento. Tal vez sea por eso que la Carta le recuerda a Tito que 44
es necesario apoyar el viaje de Zenón y de Apolo. De Zenón nada se sabe.Tal vez Apolo sea el mismo mencionado en Hechos 18, 24 y 19, 1. Una vez más la Carta recuerda que es necesario aprender a practicar el bien. En este sentido significa ser solidario y colaborar en la financiación del viaje de estos dos evangelizadores. Ciertamente el autor de la Carta y los cretenses sabían hacia dónde deberían viajar Zenón y Apolo. No es fácil identificar la Nicópolis de la que se habla en la Carta (cf. Introducción). El autor pretende pasar allí el invierno. No se sabe por qué Tito tiene que encontrarse con él en esa ciudad. El saludo involucra a otras personas, a las que están con quien escribió la Carta, y abarca a otras personas, a las que, en la fe, nutren con el autor de la Carta un amor mutuo. La última frase implica a todas las personas que están con Tito, prueba de que, de alguna manera, también esta Carta, enviada a una persona, tiene dimensión comunitaria.
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Para continuar reflexionando...
ÍNDICE
1. ¿Qué es ciudadanía? En el campo político, para nosotros qué significa "estar prontos para una buna obra"? 2. Algunas comunidades son tan fraternas y solidarias que parecen un pedazo de cielo. Otras no se distinguen en nada de la sociedad injusta en que vivimos. Comentar con ejemplos. 3. Muchas veces nuestros modelos de iglesia son poco dinámicos: todo gira alrededor de un padre, y éste queda por décadas al frente de una parroquia. ¿Qué podemos pensar con respecto a esto? 4. La Carta aconseja en no perder tiempo discutiendo con los sectarios. ¿Qué pensamos de esta orientación? 5. Si tuviésemos que decir algo a quien escribió la Carta a Tito, ¿qué le diríamos?
"Cómo leer la Biblia"
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Introducción UNA CARTA PASTORAL
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¿Quién fue Tito? ¿Quién escribió la Carta a Tito? ¿Por qué fue escrita la Carta? Esquema de la Carta 1. DIRECCIÓN, SALUDO, ORGANIZACIÓNY CONFLICTOS (1, 1-16)
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Dirección y saludo ._ 21 Misión en Creta: organizar las comunidades (1, 5-9) 24 El conflicto (1,10-16) 27 2. ORIENTACIONES PARA UN NUEVO MODO DE VIVIR (2, 1-15) Orientaciones para los diferentes grupos sociales (2,1-10) La esperanza que genera nuevas relaciones (2,11-15)
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3. EL MISTERIO CRISTIANO, RECOMENDACIONES, INSTRUCCIONES Y SALUDOS (3,1-15)
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Deberes civiles de los cristianos (3,1-2) Catequesis bautismal (3, 3-7) Recomendaciones, instrucciones, saludos (3, 8-15)
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