Cazador La Venganza

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npleta). Aunque 1c\ .-, /JJ 'L nación original, la correlación es demasiado estrecha. Sin duda el cadáver pertenece a Duane Kinniard. Por desgracia, solo puedo especular acerca de la causa de la muerte. Aun a pesar de los posibles efectos corrosivos de la cal viva, el traumatismo óseo -mellas y muescas- obra de lesiones letales resultaría evidente. No se aprecia. El hioides está intacto, por lo que probablemente no fue estrangulado. Presenta un corte muy fino - c a s i un arañazo- hacia el centro del hueso frontal, ligeramente a la izquierda. A causa de la erosión practicada por la cal viva, resulta imposible saber si fue producido antes o después de la muerte y, en cualquier caso, no habría sido una herida mortal. Posiblemente alguien lo golpeó en la frente con un utensilio pequeño, ligero y afilado. Los bordes del tajo aparecen muy distorsionados debido a la descomposición acelerada, pero no sería incongruente atribuir el corte a un atacante diestro (véase el informe B-3). Tal vez fuese asfixiado o envenenado, o puede que se desangrara hasta morir; resulta imposible aventurar nada a partir del tejido superviviente. Me arriesgaría a proponer la asfixia (o el ahogamiento) como primera hipótesis. El envenenamiento ocupa un segundo lugar, dada su infrecuencia. El desangramiento parece im sencia de trauma en los huesos. Si fue man biera un golpe mortífero que no afectara a En cuanto al tercer cuerpo, pertenece a una desarrollo, estimaría su edad entre los 12 c( desarrollada para su edad) y los 16 años co reñida.con una nutrición sana. Si padeció a alimenticio mayor, pero presenta una estr ósea saludable y no se aprecian más señale .-

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CRÉDITO.

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Dr. Alexis Carrel Rush-Copley Medical ~ d t e r 2000 Ogden Avenue Aurora IL 60504

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Estimado agente Douglas: Conocí a Carleton Van Wyk, y debo decir que me duele y me molesta verme arrastrada de nuevo a una situación que pensaba (y esperaba con todas mis fuerzas) haber dejado atrás. Van Wyk trabajó aquí entre los años 1987 y 1998. Al parecer, servía competentemente en la Sala de Urgencias. Sin embargo, tras ser motivo de numerosas quejas tanto por parte de la plantilla como de los pacientes, fue supuestamente transferido a la morgue, donde llevó a cabo autopsias, biopsias y otras actividades propias del trabajo de un laboratorio forense. Yo entré aquí en 1996. Si desea copias de los documentos donde se reflejaban las quejas, me temo que tendrá que ponerse en contacto con nuestro departamento legal. No obstante, nunca hubo sospechas de que realizara ningún tratamiento fuera de la leclalidad o tomara decisiones cuestionables desde un punto de vista judicial. Era, sinceramente, cuestión de personalidad. Abandonó Rush-Copley después de que se produjera un incidente en la morgue. Hasta la fecha, sigo sin estar segura de lo que ocurrió. La junta encargada de dictaminar su sanción lo dejó partir con una reprimenda y una censura. Fue relevado de sus tareas pero se le permitió jubilarse con derecho a media pensión... pensión que, según tengo entendido, percibe aún en la actualidad. Para serle sincera, yo achaco la culpa de este desliz a mi antecesor, el doctor Harold Franks. No creo que traicione la confianza de nadie si le digo que el doctor Franks capitaneaba una nave a la deriva. Solo seis meses después del incidente Van Wyk, renunció motu propio a su puesto de encargado de personal para someterse a un programa de desintoxicación. Se ha especulado que Van Wyk chantajeó a Franks a fin de conservar su permiso y sus beneficios de jubilación, pero permítame recalcar que no dispongo de pruebas ni evidencia alguna que ratifiquen estas alegaciones. Tras salir de Rush-Copley, creo que Van Wyk permaneció en la zona de Chicago durante algún tiempo, desempeñando algún tipo de trabajo de consulta. Desconozco su paradero actual. Tampoco sé qué habrá estado haciendo desde que nos abandonara. Aunque, como es lógico, estaría encantada de ayudar en la medida de mis posibilidades a cualquier representante de la ley autorizado, debo recalcar que soy una mujer sumamente ocupada. Estoy dispuesta a ayudarle a encontrar a este hombre si es necesario, pero déjeme reseñar que preferiría mantenerme al margen de este asunto. Dra. Alexis Carrel Jefa de Plantilla Centro Médico Rush-Copley

Página 4 Transcripción de entrevista, M. Douglas, L. Jenson, 1. Desgravo ha confirmado que trabajó para ustedes en BCAN. Ahora, ¿está segura de que no desea reconsiderar su respuesta? ID: Me gustaría recordarle, agente Douglas, que mi cliente coopera por voluntad propia y como gesto de buena voluntad hacia el FBI. No creo que este tipo de... tácticas más propias de un tercer grado sean procedentes. MD: Solo intento asegurarme de que entiendo bien la historia. Eso es todo. LJ: Parece usted convencido de que trabajé estrechamente con este tal Van Wyk en BCAN. La verdad, parece saber tanto que ni siquiera entiendo qué hago aquí. MD: Srta. Jenson. No soy su enemigo. Lo único que intento es encontrar a la persona que asesinó a su compañero de trabajo Kinniard. Todo apunta a Van Wyk. ¿Cree usted que lo hizo? LJ: Tajantemente no. MD: ¿Por qué está tan segura? ¿Eran amigos? LJ: Yo no diría tanto, no. Eran colegas, pero no creo que hubiera ninguna relación personal. MD: Siendo así, ¿qué impediría -hipotéticamente hablando- al doctor Van Wyk matar a Kinniard? LJ: ¿Aparte del sentido común? ¿Aparte de estar en el mismo bando? ¿Aparte de su juramento hipocrático? MD: Vale, ¿cómo terminaron trabajando esos dos para BCAN? LJ: No acostumbramos a espiar los historiales personales de nuestros voluntarios. A menudo ... a menudo han experimentado alguna tragedia y no queremos reabrir viejas heridas. Supongo que

Página 5 Transcripción de entrevista, M. Douglas, L. Jenson, 1. Desgravo

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MD: ¿Fue Van Wyk la otra persona que secuestró a Allison Smalls? ID: He aconsejado a mi cliente que no se pronuncie a este respecto. MD: ¿Le dio alguna la impresión de que estos dos hombres guardaban algún secreto? (Larga pausa.)

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LJ: No, creo que no. MD: No parece demasiado convencida. LJ: Si hubiera habido algún secreto, yo no estaría al corriente, ¿no cree? MD: Doc... Srta. Jenson, la BCAN afirma que existe una "subcultura sanguinaria" extendida por todo el país ... ¿significa eso que están ustedes inclinados a creer en lo sobrenatural? ¿En... los vampiros? ID: iNo sea ridículo! LJ: Creo... creo que el mito del vampiro ejerce una influencia constante sobre nuestra cultura. La amenaza del SIDA no ha conseguido más que subrayar y apoyar el poder simbólico de la sangre. Creo que las promesas de poder y... sensualidad resultan sumamente tentadoras para los jóvenes. Hay muchas personas que fingen ser vampiros, o que desearían ser vampiros, o que creen ser vampiros. Hay personas que matarían para beberse su sangre. He conocido algunas. A todos los efectos, bien pudieran ser vampiros... Pero si lo que quiere decir es que si creo en Drácula, la respuesta es no. MD: ¿Y el doctor Van Wyk?

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~MDCCE PRCLODQ: LOS CAZADORES, CAZADOS

CAPCTULO 1: L A INQUISICITN CAPCTULO 2: EL PROYECTO CREPUSCULD CAPCTULO 3: EL ARGANUM CAPCTULO 4: LOS DAUNTAIN CAPCTULO 5: SOCIEDADES SECRETAS

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El hombre que esperaba y montaba guardia era fornido. Tenia unos biceps poderosos, y los antebrazos surcados de venas. El restu del cuerpo era algo más fofo. Presentaba una pequeña barriga y se apreciaba una papada incipiente bajo su cara redonda. Tenia los ojos castaños, grandes, tristes, y una mocliila a los pies. Dentro había una pistola Bererta 9mm. Sufría d e ardor de estóinago y lamentaba no haberse traíd o linos cuantos antiácidos. En parte era culpa d e los nervios. Estaha a punto o10 dorniitorio cerca del balneario en el que trahajaha, pero allí al mcnos podian hahlar sin preocuparse de su suspicaz padre y su herinana metomentodo. -Bcberia ir a verlo. A lo mejor piieclo Iiacer algo. ¿Que hav de Georse? Lupe saciidió la cabeza. -Searle no noi puede ni vcr Antes estaba bien, pero últiinainentc, cada vez que hablo con é l . . -Volvió a mcmear la calhera-. No creo que podamos seguir confiando en él. No csti hecho pira esto. -Recibió la llamada, como nosotros. No puede ser conipleta!mente inútil. -No quiero rcilver a pasar por esto. No rodos los qiie salen elcgiclos pueden aceptarlo. Ivluciia gente se dcrruini~a.iZi Iizslcido la lista! -Valc... Bueno, Entonces, jqué liay ilc ti?

-Mira, me ocupo dc docrnas de cuerpos a la semana. Soy un profesional, igual que un médico, o... un peluquero. Esto no es ninguna proposición. A regañadientes, Lupe se dio la vuelta. -¿Sesenta dólares la hora? -Más propinas. Le aplicó las manos a los hombros y comenzó a ainasarlos. -,,psúsi -Me parece que has estado acumulando tensión aquí arriba. -¡Ay, Dios qué danu! -Relájate. 're sentirás mucho mejor cuando haya terminado. Como era de esperar, así fue. -Sesenta pavos la hora. No me extrana. -Toma, bébete esto. -;Qué es? -Es agua - d i j o Daken, exasperad»-. Acabo de verter un montón de ácido láctico de tus músculos a tu flujo sanguíneo. ü n par de vasos de agua ayudarán a diluirlo. -Lupe aceptó el vaso y h e b i G . Bueno. ;Qué era eso que has visto hoy? -Un jinete. Iba conduciendo y vi que estaba dirigiendo a esa mujer. Era uno de los invisibles, me parece. Pero en feo. Feo de cojones. Parecía sacado de Aliei~. -¿Te quedaste con el nombre d e la mujeii -No. Lo seguí en el autobús a Wrigleyville, pero jcuando nos quedamos solas ella y yo en una lateral? Empezó a dar vueltas a la manzana. Como si pensara que la estaba acosando. Así que me di el piro. -;No te acercaste lo suficiente para echarle humo? -Si lo hubiera hecho, te lo habría contado. -Vale, vale ... entonces jte parece que es algo serio? -¿Has escuchado en la d i o el nombre d e esa tipa? June no sé qué? La apuñalaron esta mañana. Bueno, pues fue cerca del lugar donde divisé al jinete. Y sobre la misma hora. Oaken digirió la información en silencio un momento. -¿Crees que podremos ocuparnos de él los dos solos? -No lo sé. Pliil y yo pensíhamos que podríamos ocuparnos del último. -Se giró-. iPor qué? jSabes de alguien? -A lo mejor. Lupe abrió los ojos de par en par al caer en la cuenta. -Oh no. No estarás refiriéndote a Leaf y ese doctor c h i k d o , jno? Ya re he dicho .. -L~af podria arreglarte el hrazci . tarnhien podria ayudar a Pliil, si supiera lo quc le ha pasado. S i él se hubiera tragado sus c h o r ~ ~ d a s . -Oye, que no fue ella la que vino imponiendo condiciones la última vez. -Esas 'condiciones" nos salvaron la vida. -Bueno que iiay dcl médico? Sabe un montón. Tal vez pueda ayudarnos. O a k e n se iiinitró escrupuloso por un m o m e n t w . Lo cierto es quc... lioy lie hablado con C.l. -?Qué! Jcsús, ya te empiezas a parecer a iin fantasma . persiguiendo a tu antigua esposa.

-,iie!-! Eso no es . j l i r i ~ . Q u i t a t e l a de la cabeza. Sobre todo si quieres volver a tral~ajar con ella. Discutieron un rato más, pero n o llegaron a ninguna conclusión. Más tarde, cuando Lupe se Iiubo quedado sola y el brazo conientó a dolerle de veras, lo reconsideró. Eran casi las ocho ciiando descolgó el teléfono.

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-¿El FBI? ¿Qué les has contado? -Leaf Pankonrski tcnia los ojos desorhitados por el miedo y el desconcierto. N a d a , claro. Aun así, creo que nuestra asociación podría resultar peligrosa. Probal~lementesea mejor que te vayas. N o sras ridículo. Me daría niás miedo que viniera uno de los afligidos mientras tú estás fuera. S r mordisqueó el labio y, por costumbre, se acarició el cuello donde solia llevar un colgante Yo supondrás que esto ~ s t a b... a planeado, jverdad. de cuarz-. -¿Quieres decir que crces que los afligidos nos han .'tendido una emboscada", qiie se dice? No me sorprenderia en absoluto. -Eso pudiera ser, supongo, pero yo me refería ... al Poder Viviente. -Sus ojos parecieron enfocane en algún lugar en la disrancia y su voz adoptó un tono reverente-. A lo mejor el FBI ha sido guiado hasta aquí para que podamos mostrarles la verdad. vdn Wyk frunció el ceño. -Es una hipótesis, supongo. -Crees que estoy cliifkada, jno? Pcro todos dicen que condujeron a esos dos monstruos hasta la lista de correo para que nos propurcionartn información valiosa. ¿Por qué no iban a poder proporcionarnos también nuevos aliados? P o r ningún motivo, aparte de q_ie no lo han hecho nunca antes. Pcro por la inisnia regla de tres ... -Suspiró y se sentó-. No lo sé, la verdad. Ainhos permanecieron callados un momento. -¿Qué querían? -preguntó Leaf, al cabo. Cincinnati. Eran casi las ocho cuando sonó el teléfono.

\Voody puso I:is fotografias encima de la mesa. -Esto de los apuntes de Kinniard no encaja para nada con lo que encontré en ini escena del asesinato. ;Qué significa este circulo y los bloques! Son modernos, por lo que yo sé. Lo de la escena del crimen de Inooe era sumerio y griego ático. Tengo a unos tipos de la I!nir~ersidad de Chicago trahajando en ello. Douglas cxh;iló un suspiro. -Ya, vale, que los dos casos encajaran a la perfección ... supongo que era deniasiado pedir. Gracias de todos iiiodos. -¡Para el carro! El que los garabatos de Kinniard no estén relacionados con ini caso no quiere decir que no nos sinzan de nada. He visto :ilgo parecido una vez. -Se acercó a su aparatosu ordenador portátil y lo encendió. -jLo tienes? D o u g l a s sintió que un escalofrío le recorría. la cr~lumna.No era desagrad;iblv. Era emcion;inte. -Me parece que si. Tengo un archivo. No es gran cosa; pero p:irece que han eiiipez;ido con el panfleto este de Georgia. Algún pirado que :ifirinaba iliie Ias "fuerzas del iiial" m:inipiilab;rn los iiiedios el>ery lianió :I Oaken. Conversaron durante un rato h continuación. Van .\T'v.k hahló con Lcaf. con suavidad pero también con insistench, durante una inedia hor:i. Cuando todos se huhieron puesto de acuerdo, Van W'yk llamó a la agente Douglas.

Después (le que sii sospeclioso la Ihiil>ierainvitado a ccincicer la veidad acerc:i de sus actividaiies. Di~uglasestaha eufórica. Cuando insistid en que pcrm:ineciera :il teiéfiinci con i.1 liastü qiie llegara para rec«gerla, se sentki pagada de si niisin;~.Se liniitó a hül1l;ir con él por el tcit.lunu del liotel iiiientras iitilizahi la opción dc inensajes de su iiió\-il p;ir;i instruir a W?~oiiyque I:! sigiiicrn. Cuanclo vio quc todas las personas que acompan:ihan a ICrn V')-k Ile~rl>ünpuestas niisc;iras d e esquí. Douglas n(>e snr!nicaba con r!npasiilo s~lbtcrdneo.Empleando bmra la ziltima onza defuerza que le quedaba, cogiú a Jason, que seg~iía [le I-dilla$ y tiró de él. Oyó que alguien se reía cerca d e lupuena de entrada. Condujo a Jason escaleras abajo y a lo largo delpasillo. Se atimieron n las paredes.. . subiero~zotra ercalera.. . otra p u e c a . .. Joshua estrelló el hombro contra eila . dolor.. otra vez... ioza b,ez. dos... se abrió .. Joshlia y./ason cayeron a l suelo, boqueando . El aire Jrio era como unjarro de aRua en la cara. Estuvieron a p u n t u d e perder el conoci~nie~zto. .. Pero la explosiún de la rectoria lcs despertó. Apenas consiRuieron rodar /@S de la puena rota antes de que una rafaga de aire abrasador suraiera deipa.sudizo igual que un cañonazo. lo úizico qzre consi-;Por todos los demonios, Anthoiry!-Jile guió mrisitar Jason.

¡)el diatio de Josii~laTaibot. con"fecba del 14 de febrero No tenia por qué haber llegado a esto. Quienquiera que regentara ese hgar sigue rebuscando ec~trelas ruinas de la iglesia, y lamento su pérdida tanto como la muerte de Melissa. Los dos Iiemos derramado sangre. Así es como empiezan las guerras. Por lo que puedo intuir, Anthony entró allí y ahrió la espita de gas d e la cocina. Probablemente tapó la h g a con un paño húmedo para ahsorl~erel olor que añade la compañia del gas, por lo que tardó un rato en propagarse. Por eso Jason y yo eshivimos a punto de perder el conocimiento después de permanecer allí ranto tiempo. Acumulación progresiva. El inuy cabrón qiiitó 13s hoinbillas cortó los cables para crear contactos al~iertos.Supuso que si el gas no acababa con ellos, una simple chispa se encargaría de rematar la faena. Eso es lo que ocurrió con los pobres diablos que oímos llegar a casa. Ni siquiera sé si formaban parie de todo esto. En cualquier caso, d e no ser por aquel túnel en la trastienda de la iglesia,Jason y yo también estaríamos muertos ahora. Todo el mundo está haciendo lloras extras a costa de este fiasco. Serena está recabando información acerca de la historia de la Inquisición, ya que fueron tan amables de documentar su pasado. Hahía demasiadas cosas raras en aquella iglesia como para pasar por alto una posible conexión. Jason no pierde de vista :os restos de la iglesia p a n seguir la pista a todo el que se acerque. Jeff se ha centrado en el enfoqiie sobrenatural con SdE. Yo personalinente no queria que I'aul se implicara clespués de lo que pasó Ia última vez, pero sieinpre viene bien para aportar datos.

PERSPECTIVA GENERAL HlSTCRlCA Me voy a quedar hizca con esta investigación. La Inquisición era ansuinaria, y si estos tipos modernos son la init:~dde hijoputas qiie si!.: ídolos, n o esroy segura de que Anthony no Iiicicra lo correcto. Esto es lo qiic he encontrado. La Inqriisición no oficial surgió en una campiña a las afueras de Clermont, Francia, en 1095, cuanclo el papa Urbano 11 cunvocó la priniera Cruzada contra los musulinanes que ocupaban Jerusalen. Fue una Inquisición en todo salvo el nomhre, y sin duda inspiró otro? ataques contra herejes locales como los cátaros f n n ceses. Los cátaros creian en la reencarnación; su vcrdadcro crimen, no obdante, consistió en discrepar con la lglesia Católica.

de Dominic de Guzmán:. ciuc . insniró a título nóstumo la formación de la Orden de los Dominicos. En vida, se dio cuenta del atractivo que tenían los cátaros y empleó sus propias armas contra ellos. Administraba una orden de monjes menesterosos que habían renunciado al materialismo del mundo secular, y que gozaban de una exquisita educación (al contrario que los sacerdotes iletrados de la época). Dominic fue el líder espiritual quc impulsó la erradicación de la herejcd cátara. Los dominicos eran despreciados. Estos monjes, supuestamente pobres, espiaban a la gente y eran unos expertos en el arte de consemar archivos y reunir información. No e s de extrañar que el papa Gregorio 1X decretara una bula papal en 1233, según la cual los doiiiinicos serían los responsables d e haber exterminado toda herejía A partir de ese momento, los dominicos se volvieron tristemente famosos por sus pricticas, entre las que se contaba el autoda+ o "auto de fe", en el que quemaron a los herejes, y la utilización de la tortura, sancionada por el papa. Nótese que verdadero objetivo d e la Inquisición en esta época era la herejia y los pagaEn los albores de la historia de la Inquisición, nos, no la -. era ilegal creer en hrujas y hechiceros, so pena d e "perder la fe". Más tarde, 1484, el papa retiró ese decreto y afirmó que la brujería existía. Todo aquel que no creyera en la magia o la hechicería negaría la infalibilidad del papa, y era tildado de hereje. Este giro llegó a tiempo d e ver en acción a la Inquisición española, ejecutora de comadronas, judíos, musulmanes y otros inocentes bajo la supervisión del inquisidor general Torqnemada (por cierto, la bandera que has descrito era su escudo d e armas). Esta Inquisición n o respondía ante la Iglesia Católica, sino ante el rey Fernando y la :eina Isabel d e España (gracias a la bula papal del papa Sixto IV). La Inquisición española duró doscientos años, durante los la Inquisición católica siguió campando a sus anchas, reforzada por libros como el aborrecible Malleus Maleflcarum (El martillo d e las brujas, que justificaba el salvaje rratamiento dispensado a las brujas e incluso recomendaba varias torturas). Atacaron la brujcria, diezmando aldeas enteras fundándose solo en rumores. En ciento cincuenta años, la Inquisición se cobró la irida de treinta mil brujas. Más tarde, cuando emergieron nuevas amenazas como los protestantes v los refcrmistas. el Vaticano sancionó el nombramiento de nuevos inquisidores, lo bastante cultos y sofisticados para combatir estas herejias con la misma inteligencia (y que no eran ran cormptos como los dominicos, supongo). La llegada del siglo XW nos dejó a los jesuitas. Para ahorrar a los jesuitas el odio que se profesaba a los dominicos, la Inquisición pasó a llamarse el "Santo Oficio", cuyos deberes no iban destinados tanto a mantener la pureza de la fe como a asegurar la estabilidad de la lglesia. Con el rranscurso de los años, el Santo Oficio comenzó a concentrarse menos en la condenación al por mayor y más en aquellos que amenazaban el statu quo. Sin enbargo, eso no quiere decir que se tornaran más compresivos. El Santo Oficio s e i.rolcó contra los protestantes, los reformistas, los "magi" (rosacruces, francn~asones),científicos y cualquiera que erosionara la estructura de podcr d e la Iglesia Católica o refutzra el Génesis. Afortunadainentc, llegados a ese punto el poder de la Iglesia se tambaleal>a bajo su propio peso. Los Estados Unidos eran anticatólicos mientras que Alemania y Gran Rietaña se convertían al protestantismo, lo que creó refugios para aquellos librepensadores que desafialxan la doctrina d e la Iglesia. Incluso el gobierno d e Rapoleón redujo brevemente la presa de la Iglesia sobre Europa, aunque eso no inipidió que el Santo Oficio excomulgara, torturara y encarcelara a doscientas mil personas en los fraginentados Estados Papales entre 1823 y 1846.

Piensa, Joshua, que esto historia rral, no esas chorradas sobre conspiraciones de Baigent y Leigh que tanto le gustan leer a SdE. La Iglesia admite este sanguinario pasado, lo que hace que me pregunte qué será lo que niega todavía. La Inquisiciún (o Santo Oficio) perdió fuerza gradualmente pero nunca desapareció del todo. Los papas intentaron restaurar su fervor original en numerosas ocasiones con iniciativas como el Movimiento Modernista Católico, que pretendía forrnar un plantel d e sacerdotes cultos y eniditos versados en las artes de la oratoria para combatir la erosión de la ortodoxia escrituraria y promover la infalibilidad del Vaticano. Sin embargo, la formación de estos sacerdotes era tal que reconocieron las inconsistencias d e la Biblia y la naturaleza demasiado humana del papa. Muchos abandon:rron el programa menos seguros de su fe que antes, mientras que otros hablaron abiertamente contra la propia Iglesia. Esta degradación fue representativa de los estertores que sacudieron a la Inquisición durante los siglos XIX y XX. Aunque no te lo crras, la Inquisición existe todavía, pero bajo otro nombre. Se convirtió en la Congregación del Santo Oficio en 1908, y en la Congregación por la Doctrina de la Fe en 1965. Solo un apunte, somero pero inquietante: corre el mmor de que la 'Inquisición" ha dado Occidente por imposible y ahora se esfuerza por aumentar el poder del Vaticano concentrándose en los países del Tercer Mundo de toda África, Asia y Sudamérica. Además, parecen empeñados en investigar avistamientos de la Virgen Maria por dos posibles motivos. El primero es que se cree que tales visitaciones vaticinan el fin del mundo, mientras que la segunda teoria afirma que los avistamientos sckalan el fin del catolicismo. Lo verdaderamente interesante es que estas teorías derivan de la '.Tercera Profecía de Fátima". Fjtima era una pequeiiü aldea früncesa. Durante la Segunda Guerra Mundial, una joven llamada Lucia dos Santos, acompatiada de dos primas, vio supuestamente a 1% Virgen en tres ocasiones. Tras convertirse en monja carmelita, Lucia dio cuenta por escrito d e dos d e las profecias pero estaba demasiado horrorizada para transcrillir la tercera. Un sacerdote la convenció para que lo hiciera, a lo que accedió en 1944. Se la envió al obispo d e Leiria, que a su vez la cedió al Santo Oficio por él no "se atrevía'' a leerla. El Santo Oficio hizo lo mismo, no obstante. La remitieron al cardenal d e Lisboa. Ante la insistencia de L u cía, la carta permanecería cerrada hasta su muerte o hasta 1960, lo que acaeciera antcs. En 1957, con Lucia aún con vida, el Santo Oficio recuperó la carta. Después de que el papa Juan XXII y el cardenal Ottaviani la leyeran, declararon que su contenido habría d e permanecer en secreto. Hasta hace poco, la tercera profecia de Lucia seguid siendo un misterio para todos salvo los papas y el prefecto del Santo Oficio. Nadie decía nada. Aparentemente el contenido atemorizaba al Vdticano. Cualquier alusión a la carra era siempre evasiva. Entonces, de repente, el papa Juan Pablo 11 reveló la tercera profecia al mundo, pero el contenido resultó ser más bien decepcionante dada sil leyenda. Algunas personas teorizan que la Iglesia sacó a relncir una imitación o una versión censurada de la auténtica, que todaría permanecería escondida en lugar secreto.

NARRADOR: LA SOCIEDAD DE LEDPOLDO Aunque la Inquisición estalla implicada en la lucha contra la heicjia, la verdadera vanguardia del ejército cristianc, era la Sucie dad de Leopoldo. Esta pequeña cil~aiase dedicaba a descubrir y destruir criaturas sohrenaturales.. algo qiie sigue haciendo en la actualidad. Su lider espiritual, Leupoldo de Murnau, inquisidor dominico, encontró y conihatió un vampiro durante el cuinplimieritu de su deber para con la Inquisiciún 'inundana". Después de esta

hatalla, convenció al papa Gregorio Ií: para qur ly coiicediera una licencia especial para perseguir lo sobrcnatural, cre;indo así el inarco de la sociedad que lleva su nombre hoy en día. Como era de esperar, el camino desde entonces hasta aliora ha sido turbulento. Con el cambio general dc la Inquisición, de purgar herejias a condenar la brujería en 1484, el papa Inocencio VIII fundó la sociedad libremente organizada, perfiló una jerarquía bien (lefinida y la sumergió aún más en las tinieblas. El Vaticano queria un elenco de elite d e soldados, versados en las escrituras y fuertes de voluntad, para enfrentarse a aquellos horrores sollrenaturales que eran demasiado terribles para que los arrostrara la Inquisición normal. La Sociedad de Leopoldo desenipefió bien sli papel, confrontando las verdades de las que los buenos católicos jainás deberían tener conocimiento. La Sociedad de Leopoldo sirvió valiente y fervientemente. Conforrne el mundo cainbiaba y evolucionaba, lasociedad hacia lo mismo, aunque seguia llevando a cabo prácticas como el coinbate con sus olljetivos y Fa aplicaciún d e la tortura para arrancar confesiones. En 1908, el papa Pio X se desentendió de la sociedad, concediéndole un carácter operativo independiente con vínculos noniinales con el Vaticano. El número d e afiliados al grupo se redujo drásticamente a finales del siglo pasado, lo que lo obligó a adoptar medidas progresistas como la admisión d e mujeres en sus filas, y la creación de una red de partidarios civiles y espías. De nuevo, el temor al cambio de milenio y el reclutamiento en países subdesarrollados han propiciado un aumento en el número de mieinllros. Lamentableinente, la sociedad se enfrenta a nuevos males c infortunios por los que el actual inquisidor general rezaba para no ver jainás.

NARRADBR: LA JERARPUIA DE LEOPDlDB El siglo XX ha sido desconsidcrado con la Sociedad d e Lcopoldo, convirtiendo lo que antes era rin gnipo estimado en un movimiento clandestino con recursos liinitados, escasa influencia y aún menor potencial de reclutamiento. La admisión de mujeres fue un reflejo de la época, y la necesidad obligú a la sociedad a reclutar miembros seculares. Ahora, no todos los miembros de la sociedad son clérigos. Los distintos rangos y sus correspondientes responsal>ilidades son las siguientes, donde el título "inquisidor" se aplica a todos los miembros por igual. Terciario - El rango de los recién llegados a la sociedad. No espera de u n terciario siiva a la ~ ~ ~ ~a tiempo i ~ com. i ~ pleto, ni siquien actúe combate, aunque dispondrá de ac. ceso limitado a las bibliotecas de la ~~~r~ sede. Cenáculo - No se trata de un rango, sino de un pequeño grupo de inquisidores que actúan en conjunto. E] cenáculo es su base de operaciones (como pueda ser un monasterio o una recto. ría), donde algunos viven y trabajan. Concej:il - Un inquisidor experimentado que haya alcanzado algún tipo de triunfo notable para la causa de 1. E~~~~ individuos suelen ser y Los concejales se ocasiones en calidad de conse,rros para fornTar un cuando la ~ ~ ~ necesita ~ i ~su iprudencia ~ i óy su~perspicacia. Ahate - El inquisidor responsable del cuidado y cunducta de un cenáculo. Censor- Un inquisidor que investiga a todo aqucl compañero acusado de caer bajo la influencia de lo infernal. En conjunto, suponen la versión de la sociedad de los Asuiit«s Internos y operan ciestle el Despacho del Censor. IJrovincial - Rango ofrecido a los abades que dirigen un cenáculo con maestria ejemplar. El prol-incial está al cargo d e las actividades dc la socieclad dentro d e una zona geográfica. Un Consejo cie Provinciales decide q u i h será el nuevo inquisi-

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clor gct~eral.clei iiiismo rilr>do que el Colegio de Cardenales escoge al n u r i o papa. inquisidor general - El director de la sociedad, que ostenta el cargo con carácter vitalicio. Hasta la fecha, ha habido dos inquisidoras grneraies.

LA INPUISICICN EN NUESTROS DCAS

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Paquete ~ ) í nParcelForce para Joshila Talhot remite desconucidu; con fecha del 2.3 de.febrero Hola Jushua, Perdona la movida esta a lo peli de espías, pero es que ya no Iiay quien se fíe de Internet. Resulta mucho más sencillo enviar este material por correo postal porque la oposición no tendrá tiemp o de crear copias si lo interceptan. Nos hemos topado con algo gordo y feo gracias a Antliony, y nos las estamos viendo con la Inquisición. La Inquisición, que diría Serena. He estado vigilando la iglesia derruida, sacando fotos y siguiendo la pista de un par de personas con pinta d e importantes. Para qué te voy a contar, no he sacado nada e n claro. Estaba a punto de llamarte para decirte que no tenia nada cuand o me llegó un paquete de Anthony (no sé por qué, pero todavía le caigo bien). Me enviaba unas copias de cintas que ha hecho a lo largo de la semana pasada. No tiene huena pinta. Parece que de alguna manera encontró un '"inquisidor" iprohahlemente rebuscó entre los escoiiihios, conm yo1 y lo torturó para sonsacarle información. No puedo culpar a Anthony por estar enfadado, pero cuando me enteré d e esto, me entraron ganas de matarlo. De todos modos, descubrió cierta información. He incluido copias de las cintas, pero te resumo los "puntris de inter6s' por si no qiiieris cscuchártelas enteras. 1.0 entendería. La información es difusa y puede que incluso falsa. Pero, a fin de cucntas, estamos basándonos en suposiciones. Esta Ilaniada Inq~iisiciónque liemos descubierto no está afiliada a la Congregación por la Doctrina de la Fe. Opera al semicio de algo llamado la Sociedad de Leopoldo, qiic supuestamente lleva siglos enfrentándose a lo sobrenatural en secreto. La Sociedad de Leopoldo parece ser un grupo d e sectas que operan juntas de acuerdo con un sentido mutuo del deber y la devoción (casi como nosotros). I'arece que disponen de una jerar~ qliia, aunque los pormenores son di:usos. La ociedad lleva algún tieinoo a instancias del . ooerando . Vaticano (idesmentido plausible, tal vez?), aparentemente como una célula cncargada de realizar trabajos tan sucios como santos. "[.u que el papa no sepa no le hará ningún dañij". Aliora las lhuenas noticias, por asi decirlo. La Inquisición está confus~.Creen q ~ i el c ataque a la iglesia fue obra d e uni s c t a rival. asi que no saben oue fuimos nosotros. Según teneo rntendido, varias.de 1as secta 4ue comprenden la ~nqüisiciónsonriiales entrr si, hasta el punto de se sabotean mutuamente. La huena noticia es que estamos a salvo por aliora. La mala noticia es que si nos ponemos en contacto con una f:rcción, las demás se cabrearin. No es mucho para empezar, pero es que la uíctiina de Anthony piirecia inuy obstinada y no desi~elógran cosa. Tenemos que detencr ;I Anthony antes de que continúe con su venganza. Antrs de que csta Inquisición lo atrape y le dci-iicl~anel favor. Jason

NARRADOR: LA DISEWSIcN DE LEDPDLDD L i s iiltiiiios anos han resultado ser prohleináticos para la Sociedad de Lropoldo, situación que viene de lejos. Desde que la socieclad se escindiera del Vaticano, lia recurrido a políticas de reclutamiento poco con\-cncionales para aiimentar su niiincm de

miembros, en constante regresión. Aceptó a las mujeres d e pleno derecho, iniciativa que el Vaticano aún no ha conseguido implementar, y permitió a algunos de sus miembros que estudiaran y practicaran el misticismo cristiano en f o m a de teurgia o magia defensiva. Ambas decisiones encontraron numerosos detractores en el seno de la Inquisición vdel Vaticano. La Sociedad de Leopoldo habia conseguido aperar eficazmente a pesar d e esta fricción sotem d a . hasta hace poco. El papa Juan Pablo 11, partidario d e los valores tradicionales y los movimientos conservadores, aumentó el número d e asientos en el Colegio de Cardinales de 111 a 166. Fueron muchos los qiie creyeron que lii hacía para garantizar la sucesión de otro papa ultraconservador en el siguiente cónclave, pero también nombró cardenales a varios defensores a ultranza de la Inquisición. La Sociedad de Leopoldo cree que el papa Juan Pablo 11 eligió a dedo a los candidatos para que formaran un circulo interno familiarirado con la Tercera Profecia d e Fátima. Asimismo, la sociedad tiene buenas razones para creer que el próximo papa no solo respaldará a la organización, sino que la devolverá bajo los auspicios d e 121 Santa Sede. Hay quienes sospechan incluso que la Inquisición caerá bajo la dirección del ferviente Opus Dei,una diócesis flotante d e católicos que responden tan solo ante el Trono de San Pedro y el papa que lo ocupe. Alii radica el problema. La fricción existente en el seno de la Inquisición ha dividido recientemente a la sociedad en varias facciones. Algunos reciben con agrado la mentalidad consenradora y casi sectaria del Opz¿s Dei,del que creen que predice una nueva orientación para el grupo. Esta facción aspira a eliminar a las mujeres y los inísticos cristianos d e sus filas y regresar a la '.pureza" de su legado. Otros sencillamente quieren exterminar a los practicantes de la teurgia. En cualquier caso, la mayoría piensa que el regreso al Vaticano es inminente. Unos pocos ven esta acción como un paso atrás y se enfrentan por todos los medios a dicha posibilidad. En pocas palabras, las sectas de la Inquisición están en guerra, y eso significa que los cazadores pueden esperarse toda una gama d e distintas reacciones cuando se encuentren con la Sociedad d e Leopoldo. Algunas d e estas scctas necesitan desesperadamente aliados contra lo que perciben coino una creciente oposición a su presencia, mientras que otras -tal vez por ignorancia, tal vez acertadamente- consideran a los cazadores parte d e la espiral descendente que engulle al mondo.

BARCOS PUE SURCAN LA NOCHE De: stella141 Para: hallelujalilist0hunter-net.org Asunto: Re: El eiército de Dios Escuchad, lo único qiie quiero es que me responckáis si o no. No me deis vuestra opinión. Dadme hechos. No quiero que esto degenere en otro flambeo. iAlguno de vosotros se halléis encont n d c cun agentes de un cuerpo religioso que se rnfrenta a lo sobrenatural? Si es que sí, habladme de ello. Si es que no, hacedme el i,iir>r dc guardaos vuestras desinforinadas opiniones. No tengo tienipc . que . .perder kimizando la inierda o siendo cortés. Está en j~iegor.QuizÁ si coniparto nuestro dolrir con ellos, comprendan nuestras similitut. ,..\ .!, 1:. Ir. ,,..!~..I :? l . l i .. . . : : : r .O silS rituales, En ese momento, p,iea Fe es conhinza. Y, cuando hablamos de inquisidnres, la Fe es su versión d e la Convicción. Al contrario cjue ~~t~~podcrcs son armas de la fe y el espíritLi,o lasensc"anzas del l f l m v k c i ó n de lcis cazadores, a la que se adscrii~enniultitud de iniaicismo cristiano par;i concentrar la voluntad de D~~~ en un hahilidailes, la Fe está algo inis limitada. grupo tien d so y bendecidos con ~ í , noriiiales~ antes la ~ ~ funcionamiento ~ ~d e la sociedad. Estas personas gozan del Mérito Devoción Keligio;a LGuíadel~ugadordeCazador. p.93). da visión de los cazadores, hasta que recurran n su devoción, E" Los inquisidorcs cuya Fe sea de 4 ó í puedcn ignorar los ese momento sus foriiias parecerán exudar iin nimbo luminoso, un halo que recordará a los que suelen verse en Ias imágenes que electos del velo sobrcnatural que ciega a Im mr~rtale,e incluso reciircial-in tales encuentros sin alucin:ir, conio si lios~yeranel retratan a la Virgen María o a lesucrisro. sujetos autoc«iitrol que confiere la Convicción (Cazador. p.134). "cxtrafios" o "inusuales", pem no necesariainente ~ ~ m a l ~ pa i s "s. r gunda visión puede desvelar algo irás que imágenes, ~ i obstaiitc. o Los inquisidores cuya Pc sc;i de 6 6 7 scián "los beatos": sspoco nienos que :idor:idos por la

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Inquisicón y estarán destinados a ostentar un gran poder dentro de sus filas en calidad de individuos realmente bendecidos por Dios. Son agentes del Todopoderoso, lo que les concede el Merito de 3 puntos: La Vista (consulta la Guía d e l Jugador d e Cazador, p.48), o las ventajas de la "percepción" de la segunda visión (Cazador, p.132). Asimismo, estas personas poseen un don que funciona a todos los efectos igual que la facultad Irradia (Cazador, p.155). Blandir cualquiera de estas habilidades s e d una decisión consciente por parte de uno de los b a t o s . Para activarlas será necesario ernp.ear un momento para tranquilizarse, recitar una oración o "recorder" el amor del Señor. Aquellos inquisidores que posean una Fe de 8 ó 9 obtendrán el resto de las ventajas de autocontrol que proporciona la Convicción (más allá de las que confiere un valor de 4 6 5; Cazador, p.132): resistencia al control corporal, mental y emocional. Estas personas también pueden bendecir a otras (tirada de Fe, dificultad S), para obtener un resultado que id desde aumentar temporalmente la Fuerza de Voluntad en un punto hasta conferir hasta un máximo de tres dados adicionales en la siguiente tirada de esquiva o absorción de daño. Los inquisidores con Fe 9 pueden practicar curaciones mila grosas (tirada d r Fe, dificultad 8 cuando se trate de daño contunden te, 9 para daño letal). Cada éxito recuperará un nivel de salud, aunque el sanador podría optar por absorber una herida él mismo, eliminando así todo el daño que infligiera un único ataque a un sujeto. Esra técnica reduce la dificultad del intento en uno y puede recuperar varios niveles de salud, aunque conlleva un grave riesgo ~ersonal.~ l g u i c nque haya muerto no podrá ser devuelto a la vida por medio de este poder. Cuesta tres puntos de Fe realizar curaciones de este tipo. Un sujeto cualquiera solo podrá ser bendecido o recibir curación por fe una vez a la semana. Solo un puñado de escogidos poseen Fe 10, y estos estarln bendecidos con Fe Verdadera. A este nivel, el inquisidor puede realizar auténticos milagros. Los milagros son verdaderas obras de Dios, proezas que superan los límites de lo racional. El inquisidor podri curar enfermedades-incluso las terminales, expulsar fantasmas y espíritus de un huésped poseído, consagrar tierra santa, erradicar demonios y convertir a las personas cambiando su misrnísir:a Naturaleza. %tos logros, en tanto que suponen un Wvamen Para el inquisidor, poseen un alcance ilimitado, siempre y cuando se a t e n gan a algún tipo de contexto religioso o carácter distintivo personal. Sin embargo, dado que uno siempre tiene más posibilidades de encontrar una perla negra en una bcndefa de osms el día de su cumpleaños que de encontrarse con alguien que posea Fe Verdadera, se recomienda la introducción de obradores de milagros solo como recurso argumental, no como encuentro aleatorio. Por regla general, se entiende que alguien que posea Fe 6 ya habd abandonado el trabajo de campo. La jerarquía lo habrá ascendido, apartándolo del peligro. Todo aquel que posea Fe 8 o más trabajará para el Vaticano en algún país subdesarrollado para convertir a la población indígena por medio del trabajo de misionero y obras de caridad. En pocas palabras, es casi imposible que los cazadores se tropiecen con alguien que tenga una Fe realmente elevada. ~ o d o los s ~ o d e r e sque derivan de los valores de Fe de los inquisidores se acumulan a medida que aumenta dicho nivel. 1.0s poderes empleados persisten durante toda la escena en que hayan sido act.ivados. La utilización d e cada uno de ellos cuesta un punto de Fe, a menos que se establezca lo contrario.

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LOS CAMINDS DE LA TEURGIA La teurgia es el misticismo cristiano con variopintas raíces más antiguas incluso que la Inquisición, ya se trate de la magia seráfica caldea, derivados del cabalismo cristiano o incluso de rituales paganos filtrados a la cultura católicx (del mismo modo que el cristiü

nisrno incorporó la Pascua y sus ritos paganos de lertilidad y primavera). En oposición a la hechiceria que practican los inagi, no obstante, la teurgia es magia menor. Al contrario que otras habilidades sobrenatuiiiles que resultan eficaces o se consiguen de inmediato, los practicantes de la teurgia deben emplear rituales o focos para lanzar sus hechizos. Por tanto, algunos rituales exigen tiempo y preparación por medio de la oración o la meditación, mientras que otros requieren concentración o un objeto como pudiera ser una cruz o un rosario para canalizar el hechizo. Las distintas sendas teúrgicas se llaman via, y se dividen en niveles que van del uno al cinco. A fin d e racionalizar los efectos, las secciones siguientes se comparan con las facultades de los cazadores y funcionan de modo parecido. Si quieres aplicar el nivel de habilidad relativo de un teúrgo a la eficacia d e un hechizo, reduce la dificultad de la facultad para los lanzadores expertos, o reduce el grado d e éxito de un efecto según consideres oportuno para indicar la inexperiencia. Los teúrgos pueden poseer valor de Fe, con todos los beneficios que ello implica, al igual que otros inquisidores devotos, pero los practicantes de la teurgia no realizan sus rituales con Fe, si no que gastan Fuerza de Voluntad para lanzar hechizos. El valor de Fe de un teúrgo no suele ser superior a 6. ViMediomenti Esta senda se centra en la curación y permite al teúrgo aliviar afecciones, enfermedades y daño contundente (no el letal). lanzaniento cuesta un punto de puerza d e voluntad Y funciona igual que Respira (Cazador, p.1591, con la salvedad de que n o es necesario el contacto boca a boca. No puede emplearse para herir a los monstruos, y el lanzador necesitará algunos conocimientos médicos (Medicina 1, al menos) para emplearla. Los distintos niveles d e esta senda suelen indicar la maestría del lanzador a la hora de sanar, empezando por afecciones menores hasta llegar a traumatismos graves como la fractura de huesos. Ningún sujeto puede recibir atenciones por medio de esta senda más d e una vez al día. Vialgnis Este hectizo instantáneo, uno de los pocos que no precisa ,;tuales, conjura una llama de aspecto normal que controlará el lanzador, efecto cuesta un punto de F~~~~~de voluntad y fun,ion, igual que ~~d~ (cazador, p.lío), pero se centra en la mano de un lanzador o en un arma. E] teúrgo puede golpear a su objetivo y que,rlo además de provocarle el &no de pelea o cuerpo a cuerpo corres?ondiente. LOS distintos niveles de esta senda indican el número de dados de dafio adicionales que inflige el fuego (un dado en el nivel uno, dos dados en el nivel dos, etcétera). El fuego seguid quemando al blanco golpeado, pero perderá un dado de efectividad por turno una vez finalizado el contacto (siempre y cuando la víctima no se apague). El fuego conjurado permanecerá "posesións de su creador durante el resto de la escena, a m e n a que desee que se apague. V i G e n o r i u m y ViaNecromentiae Estas sendas no disponen de contrapartidas exacrds entre los cazadores, aunque tampoco se trata d e habilidades que se utilice? al teúrgo invocar, vincular y campo. L~ via ~~~~~i~~ la ~ i Necromentiae a perexpulsar espíritus y protegerse de ,ite contactar con los muertos y erradicar[os (incluidos los espíntus poseedores). Estas habilidades recuerdan en muchos casos a Insinúa (Cazador, p.1591, Protege (p.1471, Lastra (p.150) y Amcnaza (p.159). En verdad, el Narrador deberia utilizar estas sendas como instrumentos argumentales, puesto que no afectan directamente a los cazadores. Ambas requieren una gran preparación para que resulten eficaces, y sus únicos objetivos con los fantasmas, 10s espíritus y los demonios.

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Via O r a d Esta senda, que solo puede utilizarse iras meditar y rezar, permite al lanzador atisbar el pasado o el futuro. La Via Oraculi, similar a las facultades de los Visionarios Predice (Cazador, p.161) e Indaga (p.16'21, puede emplearse para ver mis alli de significatii.os espacios de tiempo. Los distintos niveles de esta senda perrniten ser testigo de sucesos acontecidos hasta un mes en el pasado o dos semanas en el futuro, a los acaecidos hace cien años o dentro de cincuenta. Cuanto más lejos intente ver uno, mayor será la dificultad, que suele rariar entre 6 y 9. Como ocurre con todas las cosas, no obs:ante, este hechizo no proporciona respuestas, sol,> atishos y vistazos. Este tipo de adivinación nunca resulta preciso ni definido. El que un teúrgo desee compartir información o pistas acerca del pasado o el futuro con un cazador dependerá del inqu: sidor en cuestión, y de ti.

PERSONA DEI 1.0s siguientes individiios representan la naturaleza polar de la Inquisición, desde su roce más suave al más acerado filo. Asimismo, todas esras personas tienen motivas (caritativos o no tantc.) para contactar o relacionarse con los imbuidos.

ANDREA MYSTUL, TEtiRGü DE LA FRATERNIDAD DE ALBERTUS b

Andrea era una prometedora universitaria cuando se puso en contacto con ella la Sociedad de Leo~oldo.Ya estaba irnolirada en la clerecía del cainpus y había organizado varias manifestaciones a favor del catolicismo en su instituto, entre ellas alguna en contra dcl ahorto y la homosexualidad. Cuando el sacerdote local la designó para su iniciación, estuvo encantada de unirse a la red d r inforinación de la oreanización v, avudar a la sociedad a estar al . corriente de cualquier suceso inusual qJe ocurriera en el campus, aunque su reclutador nunca se molestó en explicarle qué s r englobaba dentro del término '-inusual". No tard6 en descubrir la existencia dc los inonstruos, no obstante, cuando un vampiro la ;,tacó, se su sangre e obligarla a oli,idar el incidente, vez de dar parrea' de de' campus, Andrca acudió directamente a su sacerdote, al que relató lo

sucedido con calma y serenidad. Se mostraba tranquila hajo presión, a pesar del reciente trauma, y supo proporcionar una descripción exacra d e su agresor. El sacerdote, impresionado por su control, la apadrinó para que pasara a convertirse en un miembro d e pleno derecho y la introdujo en los misterios d e su secta, la Fraternidad de Albertus. Aunque Andrea lleve tan solo tres años dentro de la sociedad, en calidad de terciario, iguala en devoción al más veterano. Sin embargo, su principal lealtad es ante todo para con su mecenas y la Fraternidai, como puso d e manifiesto su presteza a la hora de unirse a la "Herejia d e Albertus". Posee escasa formación como teúrgo, pero su ansia por impresionar a su mentor le proporciona el ímpetu necesario para alcanzar sus metas. En la actualidad forma partc de una célula que ha establecido contacto con los imhuidos. Si bien desconfía de estos llamados cazadores, sabe que su secta necesita aliados (y posiblemente chivos expiatorios) si aspira a capear el teinporal que se ai~ecina.No siente ningún deseo de rebelarse contra la Inquisición, pero lo hace creyendo que la sociedad llegará a darse cuenta de su error cuando comprenda que la organización no puede seguir adelante sin la Fraternidad. Hasta ese momento, los cazadores serán peones con los que el tablero. . igualar . Atributos: Fuerza 2, Destreza 2, Resistencia 2, Carisma 3, Manipulación 3, Apariencia 3, Percepción 2, Inteligencia 3, Astucia 2 Habilidades: Academicismo (Iglesia Católica) 2, Alerta 1, AImas de Fuego 1, Atletismo 2, Callejeo 1, Consciencia 2, Finanzas 1, Informática 1, Interpretación 1, Investi~ación2. Liderazeo 2, Ocultismo 3, I'elea 1, I'olítica 1, Suhterhgio 3 Trasfondos: Aliados 3, Contactos 2, Mentor 3, Recursos 1 Númenes: Via Ignis 2 Celo: 3, Misericordia:2, Visión: 4, Fe: 4, Fuenadevoluntad:5

HERMANA EMBY, SIYPATIZAKTE SAMBEKITD Algunos fieles dicen haher escuchado la llamada de Dios y haber respondido a ella, pero la hermana Emily cree que nació a SUservicio. Guarda recuerdos de su propio nacimiento, y recuerda claramente el sonido de una trompeta y el refulgente rostro de un ángel sobre el homhnl del médico, Incluso su madre admite que parto fue indoloro y que Emily fue un hebé tranquilo. De pequeña,

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treinta y cuatro años este inquisidor cs pl-:icrir:iiiiz~irc i::-~ como una leyrnda por sus compafieros. Si el abate Hardthrope se muestra más ceñiido que de co5rizi^-= cs porque se enfrenta al nuevo problema que plantran estos 'i-irrL-res". No se parecen a nada que haya visto antes, y el inquisidor S r * ral quiere que sea él en persona el que dirija una investigaci6r i: pruebas concluyentes relativas a su número, fueaa y planes . !r: discretamente como resulte posible. El abate Hardthrope sahe lo c - c es la sutileza, pero reconoce que no es su Fuerte. Está más hnii1i:irii~do con el uso de los puños o las armas de fuego que con las tt.cfii2de interrogación. En vcz de eso, tiene que quitar la piel a rstc eni-mz sin comr la cehlla. No esun camino sencillo, pero el abateHardrhiop nunca ha sido paitidario de las salidas "fáciles". iamrntableniente. aunque es c a p z de d o m a r de sus lnllazgos s h mostraise panid¡%:. ya desconfía de los imbuidos. Puede que ano de ellos haya t o m n d i a un iiueml>rode la sociedad y demolido una iglesia, y no está di.puesto a paa p ~alto i estas ofensas. Si el juicio de unoha de impliirirloi a todos, que así sea. El abate Hardthrope no lia sobrevivido tanto tiempo cuestionándose las intenciones de cada enemigo. Atributos: Fuerza (Inamovible) 4, Destreza 3, Resistencia (Durc. como el Acero) 5, Carisma 2, hlanipulación 2, Apariencia 3. Percepción (Detallista) 4;inteligencia 3, Astucia (Cabeza Fria) 4 Habilidades: Academicismo (Idesia Católica) 4, Alerta (Visra i~ Oído) 4, Armas Cuerpo a Cuerpo Armas d e Fuego (.krmas de Postas Sólidas) 4, Atletismo 2, Burocracia 3, Conducir 2, Consciencia 3, Demoliciones 1, Esquivar 3, Intimidación 3, Intuicióii 1. Investigación 1, Liderazgo 3, Lingüística 1, Ocultismo (Infernalisnioi 4, IJelea 3, Seguridad 2, Sigilo 3,Suhteifugio 2, Supervivencia 3 Trasfondos: Aliados 5, Arsenal 3, Contactos 2, Influeiicia L. Recursos 1 Níimenes: Ninguno Celo: 5, Misericordia: 2, Visión: 2, Fe: 5, FuemdeVoluntad:9

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jón próximo a su albergue para mujeres- que coinprendiú lo que la había impulsado a unirsr a la Sociedad dc Leopoldo. Emily siente que su camino esti conectado d e algún modo a estos cazadores, aunque no como inquisidora. Su papel sigue sicrido difiiso, pero la voluntad de algunos cazadores por perdonar la vida a sus oponentes la intriga. Poco sospecha Emily que por inediación d r estas pcrsonas, bien pudiera adoptar un nuevo código de conducta, cuidando de los setes sohrcnaturalcs como misionera y convirtiéndose entre la primera santa dc los monstruos. Tal vez incluso presagie un cambio de rumbo para la Inquisición ... siempre . que . las antorchas de la sociedad no la consuman antes. Atributos: Fuerza 1, Destrrza 3, Resistencia 2, Carisma 3, Manipulación 2, Apariencia 3, Percepción 2 (Perspicacia), Inteligencia 3, Astucia 3 Habilidades: Academicismo (Iglesia Católica) 3, Alerta 2, Rurocracia 1, Consciencia 3, Empatia (Emociones) 5, Esquivar 1, Intuición (Destello de Inspiración) 4 Lingüística 1, Medicin:~1, Ocultismo 2, Subterfugio 1 Trasfondos: Aliados 5 , Contactos 2, Destino 4, Mentor 2 Númenes: Via Medicamenti 3 Celo: 2, Misericordia: 5,Visión:4, Fe: 6, RierzadeVoluntad:6

Sebastian Hardtlirope. como aratar dcl entusiasmo inquisitorial, reprcsenra lo mejor que tiene que ofrecer ia organización. Es un hombre religioso, pero práctico hasta el extremo de la testarudez. Ccimo antiguo miembro d e la Ordcn d e San Pedro, el abate Hardtlirope dirige ahora una lanza del Gladius Dei (uno de los grupos mejor entrenados d e la sociedad). Su fachada es un caparazón surcado de cicatrices, es un testimonio viviente de la guerra, de sus años de scrvicio en primera línca d e coinbate. Dada la esperanza dc vida d e los hombres g inujerrs de su profesión, a sus

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Que nunca mi alma participe en sus intrigts, y que nii corazón esté lejos de su compañia, porque en su enojo mataron hombres, y en su funx desjarretaron toros. -Génesis 496

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Arreslaron a Laiznv ,Dor coadiiircir borracho. Se habici msado hehie~iliola ~~zuyorparlc de los dos últimos ineses, sin coiite.star al teléjior~o,sin sulir de faenu ... tan .solo seriru~ioeiz su aparamerzto dáridoie al,p?z Beam, e.~czrcha~ido elclick de la mina pn sli cabeza uizay otra uez. Nadie I ? I ~ Sque ¿l teiiia la ciijPa de haber ido a ciri bar e11¿'ez [le qireda.rie eri cusa, Ahom prubablemeilie le reti mrían el carne. Pem eiz tez de eso, lo dejarorz cociéndose en eiJilrpóiiy espem r o ~ai que cinieran los,fidem:esparci hablar col1 él. Luplacidezdel boirrboiz habki iiesi~amcido¡bacía rato. Laizn?, ,se sentilr sericiiiainente carzsadc: y inalhiimorado. Pei-o izo esfahc~ laiz cansado, Izi en? tnri idiotci, comopnrci riopensai; iQué coño? iPor qué io sacah~riilide1Jirrgó11paia inererlo en Iriza celda irzdiaidilal. y por qur' bahía do.s uq?ntes de pre a anibos ladc~sde lfr litera. e.ip~~rúndolo? -Siénte.ie, .seiior Lande~s-d?jo lci miljer; iiidicúndole tina S ~ / / L Lplq+zhlc. Cualirlo L U ~ J ~ ?.W ) ' hul?o .SL,J~~LIL~O, le ~ a o s i r ~ r «lr o~l pliicns. El bornhre ??-ir el agentr IVariuick. la iizi(jer la ci,qeti/e

Dbi~ivasirlniriunaire izo Parecía iiidia ni nada). Las turieras . .O¿recian airiintic~~s, claro, con slls selloc del FBI, susfirinas y nrs ,fotitos...pero mierda, por L a n v corno si eran del Club de Micke~ 114oi~se.Los car17C.5 decicin qide los federales estabun asig~zadosa algo llar~~adn "DAS': Por lo que a Lanriy coiicerizia, allí el ú~zico q11e "daba" algo era él, y eso eraperla. H t i e n o , eh... ;a qzré uierie todo este~?~Es que he atropellado a szi perro o @o? iVo hubo risas, iii .so~i&s. Dhfirz3asulaextr~zjotina calpe1a.y ojeó ,sir coiiteriido. X o , tienepiiita dessr triza inera cnnd~rccióribajo ios eJectos del alcobol c0r.i-ietitey moliente. Pero se ntis o c ~ i m óqirepodríumos hacer-le unas cuaiitaspregiiiiias~~c~ quepasaba por aq~ií. -;Preguiiiar?;Acerca ¿le qué?-Deveú que Cilrl estuuiera ahí i l habria sabido ccimo rnaizejar esta sitiiación. Pero claro, Cur-rjla no estaba disponible. -Filip?cmnosporelp~iilc$io, 2 x 9 D ~ r lTrei~orLariden'. iamhiirz llniiiadí~"Larii~j,':;correcto?

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-No repases, Lanny-dijoDhuruaiuia-. -Claro. Ahora, veamos su dirección. .. La a p t e tardócinco minutos ensacar toda h uida d e h n n y de la calpta. a n d e siuia. A q& institzito había ido hach diez año.7. Otras tnnltaspor conducir mzbiiu,,. Lo que habh dm,pnado esa mañnim. Hasta elputo último detalle. Kathy m h única laguna. Vale, sabían quién era. Sabian cuándo habh m m o . Pero no sabían qué la babia nmkado. Imagínate, pensó Lanny. Lo saben todo menos lo imprtmte. Dhumsula ceii-6 la ca~peta. -¿Todo esto e7. correcto, señor Landers? -Si, claro. Pero pare el carro, ¿quiere? A uer qué cojones. Perdón. Discuipe. ¿De qué va todo esto? O sea, .S( me habja saltado ellimite. Lo admiro. Peroiqué tiene eso qiie ver con elFBl?¿QuC -No pasa nada, Lanny. No te imnporia si te llamo Lanny, jverdad?-Dhuwasula no esperú una respueste. El FBI no se implica en delitos como conducir estando borracho. Nos interesan las cosas jugosas secuestros, crimen oaanizado, terrorismo doinéstico. Lo que sale en loc noticiario.^ de las ,seis. -Actividades sub~'er.7ivas.-IVawick abrió la boca por p i l mera vez. Lanny descubrió que el agente no le caia bien por algún nlotivo, y su huinorisu infalible mal humor) se agitó. V a l e , ya he leido toda esa basura. Losjederales intentasteis echar u n inoittún de mierda encima del reverendo King eii su día. Infiltrando ageiztes en la ~Vacióndel Islam ... toda esa mierda de trumnpas. ¿Ahora quépasa?iOs hacefalta u n hermano al que echar

Tú no eresMalcolm

X Erer u n simplepinior de El Paso. No estamos aquipor eso. -Pues entonces ¿por qué estáis aqui? ¿Qidé cojones queréis

que diga? Dhun~aulase inclinó hacia él. -Dinos algo sobre Ciudad Juarez-dijo, no con descomideracidn-. Dinos algo sobre los vampiros. Lo di$ as< sin más. A Lann.v .se le aceleró elpulso; comprendió que estaba encev a d o allidentro coi1 ellos. Tenianpistolas. No sabia si eran humanos. Cerró los ojos con fuerza, intentó fraizquilizarse, equilibrar la iray el miedopor u n momento. Cuando abrió los ojos, los agentes tenian el mismo aspecto Nada de carne podrida. Arada de colmillos. Nada de wnas abultadas. Eran humanos. cotno él. Y la1 vez, pensó, eso signficara que eran iguales a 61. Tal vez

.fz'esen -E.sto... ¿qué es eso de "Ciudad,/t~arez"? ?Un plato rnejicand Dhun~asulaexhaló u n suspiro. -Lanny, ere.7 u n mentiroso patético. Sabemos que estuviste alli Encontramos tus huellaspor todo lo que quedaba en pie del complejo. También sabemos que algunos vecinos de una ciudad llamada Brinsburg reconocieron tu foto, pero eso lo dejaremos para más tarde. Lanny se e.~forzóporpensar -Buello, tiale, he eslu~loalli Pero, si lo acabas de decir.. O sea, ,ya sabes lo que había alli/ Tienes... jtenéls qzie saber lo que esti pasando! Dh~iruasulanegó con la cabeza.

-Encontramo.x muchas coaxallí. "Parafemaliasectaria': que A Lanny le apetecía beber algo, p r o .se ohli,yri n nwi.,; -.: se dice. Algunaspistolas, unas cuantas minas terrestres del ejérci- con un café soluble, r intentópeizsar Z'ei~iaun mei?suje r,iz r: I ~to. -Si lo vio sobresaltarse al escuchar lapalabra "minas': no dio teitador, de Cz~rt,igual que los otros cuatro. Hahia salirlo del 1 7 ~ : muestras de el¡+. Una cosa muy interesante era un crineo con tal, en silla de ruedas. y que&? verlo, quería que Lanny lo Ilarr~arii los ca~zinosmuypronunciados. pero lamentablemente, esaprue- quería que los Diez de Teas volc'ieran aponerse en marcha. ha se echó aperder después de que le diera el sol un momento. Asi Curioso. Sesupoizia que Curt era el listo delgrupo. Pero si i.-í que nos interesaríu mucho escuchar un relatoj5able del asunto. tan listo, ¿por qué no le entraba en la cabeza que lo,! Diez de Tqfis Ahí es donde entras !e. estaban muertns y enterrados? lncluso k n - era lo bustniite iistc, Algo iba mal. Si esos dos eran especiales, ¿por qué lo estaban para saber eso. sometiendo al tercer grado? El cafésabía a rayos, pero sepreparó otro. i H a b k n colocoic, -Te has metido en un buen lío, Lanny. No te confundas. Que- un micru en el teléfono?2Conocian a Cun? Seguramente. Pem deremos saber todo lo que estaba haciendo tu pequeña banda en bian de haberse decidido a echarse encima de Lanny primero. porCiudadJliarer..y enBrinsburg. ¿Paraquéfacción trabajas?iCuán- que no era tan listo. Porque se ima~inabanquepodian e~zgaiinrlr, !o hace que eiti esto en marcha?¿A cudntaspersonas ha.¡ matado? e intimidar10 Que sejodan. Aro era ninguna lumbrera, pero tarnpoco era imbéci1.v no era débil, -¿Personas?-musitó Lanrzy. Desenterramos siete cueipos en aquel complejo -gruñó "Ya,pero si soy tan fuerte, ¿cómo es que nopude suluar a loW a r w i c k . ¿A cuántos os cargasteis tú y tw colegas bebedores de demás en CiudadJuarez": pensó. sangre? Anthony estaba muerto. Ramona estaba muerta. Gina estal~~z Alrtes de que Lanny se diera cuenta tenía dos armas apunta- muerta... y joder, Gina solo era una crÍa. Curt se había quedaini das a supecho y la buca llena dci sabor a cobre de la adrenalina. parapléiico. U n n y no habla vuelto a ver a Toby ni a Irerie desde el La silla plegable que sostenía entre los puños apretados ardió sin día después de lo ocunido. Elseñor Cabina tampoco se habíapilesllama con lafuena de su rabia. La cama que separaba a los dos to en contacto.Jauierparecía estar bien, aunquepuede que ocuitafederal6 separtiópor la mitad. Los agentesfueron empujados c o n ra la verdad. YReeue seguia chflado. tra laparedy, a través del uelo de su cólera, Lann,y vio que e.xtaban CiudadJt~arezlos había destruido. Si: se habían ca~xadoa la asuslados. Era IUprimera vez que veian a alguien usar el Poder. san@juela y a la secta. Joder, vaya cosa. Lanny siempre habin En absoluto eran como él. supuesto que cargane monstnros senk suficiente. Le daba igucil morirpor el camino. Pero lo siguieron hasta el complejo. Entraroil -¿Pensáis quesoy uno de ellos?-grit&. ;H* deputa!¿pen quemando plomo. Y una mina redujo a tres de slrs amigos a trocisáis que soy unputo mo~zstruo?¡Que os den por el culo! -;Suelta el arma! -aulló Phuniasula-. ;Suelta el arma o los ensangrentados. abriremosfuego! Todas las noches escuchaha el click de la mina y sabía qrre L~~~~ tiró la silla reb[a,zdezidaal suelo, siu concederle ulz debeda haber sido él el que muriera. No Antho~zy.No Rcrmona. Y sobre todo no Gina. ápice de importancia a Iaspi,itola.í. Se dio una ducha para quitarse ei olor delfurgón, se bebió -Pulos imbéciles. ;M mepuedo creer quepenséis que soy uno un tercer caféypensó. Así que el gobierno sabe algo. No todo. 1 de ellos! ¡Mataron a mis amigos!;Mataron a mi esposa! pero algo. Saben que hay monstruos. Saben que hay chupópteros -iTranquilizate, Landers, o dispararemos! y sanguijuelas. Saben lo de Brinsburg. P ~ r ono saben nada acerca Lanny dio u n salto, deprisa, plantándose delante de Dhuruasula, demasiado cercapara que disparara ninguno de los de nosotros, los bendecidos, los que tenemos el Poder. No sabían lo que podia hacer Lanny. Pero probablemente lo descuagentes. brieran si lo seguían vigilando. -¡Señora, dyase al infierno!iQue[a den a ustedy al capullo de ¿Y luego qué? A lo mejor decidían que era igual que los monssu compañero!;No sabe una mierda y no se merecesaber una mierda! tnios. Esa ideafue suficientepara conseguir que Lanny uoluiera a Dhunna.s21la intentó retroceder, Pero no Podía. LannY olía el iierlo todo ro@,pero se sobrepuso. No había nada quepudiera golmiedo que emanaba de ella. El mismo miedo que debía de haber matarpara sentirse mejor. sentido Kathy cuando la asesinaron los más que muertos. Pensar pear, Si hablo con ellos, pensaiin que soy un bicho raro... u un en ella disipó su furia, se sintió avergonzado, como si fuera él el que estuviera equivocado. Se tambaleó hasta lapuertu de la celda. a r m . Si nos enfrentamos a ellos, nos matarán. -A la mierda con esto. Sipiensan acusarme de oigo, háganA la mierda. Vertió el resto del café en el fregadero y se si17,ió lo. Si quieren quitarme elpermico por conducir borracho, adelanmirando sin ver, y se tomó te. pero no tengo Ilna contarles, O ,ue acu,ian dealgo o un trago. Se qz~edódelante del la~~abo, d segundo vaso. su tiempo con me dejan en libertad. Segula sin saber qué iba a hacer cz~andomarcó el número, y Lo dejaron en libertad. La policía ni siquiera .se molertú en no sabia qué iba a decir cuando se escuctió uil chniqnidov conreslnultarlopor Le devolvieron las llaves y la ra. En el asiento delantero de su Docige, Lanny encontró una forje- tó uiza voz. -Agente Dhuniast~lu. ta con el nombre de Dhun'asula y un ~zúmerode teléfono. Hizo -S< s0.y Earl knders. ¿Qué quierm saber? uriapelota con ella y la tiró al cenicero. De camino a casa, sacó la pelota del cenicero-v se la gwardó en un bolsillo.

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El apurtamelzto estabaf r h y vrzcio, como siempre, pero ahom parecía menos refugio que nunca. iLo habrían regi.stt-ado? ¿Habrian colocado micros los federales? Habia un coche aparcado al otro lado de la calle coi2 alguien en su iizterior. ¿Lo estarian vigilando? .Habrían estado siempre vigilándolo?

PRDVEC'IO CREWCUO? I'or iiiricho que lo intenten, las divvrsas cntidndcs sohicnnrurales del Mundo de Tinieblas no puedcn mantenerse sieinpre e

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