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Spanish Pages [904] Year 1879
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bibliografía
HISPANO-LATINA CLÁSICA
BIBLIOTECA REVISTA DE ARCHIVOS, BIBLIOTECAS Y MUSEOS
ü IJ
m iM-Lim CÓDICES
EDICIONES
ciiii
— COMENTARIOS
ESTUDIOS C RÍ TICOS IMITACIONES Y REMINISCENCIAS INFLUENCIA DE CADA UNO DE LOS CLÁSICOS LATINOS
i^RADUCCIONES
EN LA LITERATURA ESPAÑOLA
D.
MARCELINO MENENDEZ Y PELAYO
TOMO
I
MADRID EST. TIP.
DE LA VIUDA É HIJOS DE M. TELLO IMPRESOR DE CÁMARA DE
S.
C. de San Francisco, 4.
1902
M.
ADVERTENCIA PRELIMINAR
El trabajo que logra hoy hospitalaria acogida en la Revista DE Archivos, Bibliotecas y Museos, ha sido para mí grata ocupación de muchos años y descanso de más graves estudios. Antes de salir de las aulas universitarias, en 1873, formé el proyecto de una Biblioteca de Traductores Españoles, ampliando y continuando el meritorio ensayo de D. Juan Antonio Pellicer. Después concebí un plan más vasto, y los traductores vinieron á quedar como una parte, acaso secundaria, de la obra que imaginé con temeridad juvenil. Tal como se presenta
al
público en esta primera parte consagrada á la litera-
comprende
de cada uno de los clásicos en España, las vicisitudes de su fortuna entre nosotros, el trabajo de nuestros humanistas sobre cada uno de los textos, las tura latina,
la historia
imitaciones y reminiscencias que en nuestra literatura pueden encontrarse. Tarea ciertamente vasta, y en la cual padeceré sin
duda errores y omisiones, pero que no creo enteramente
digna de menosprecio, siquiera por ser la primera tentativa de su género, y porque resume el fruto de muchas y pacientes
emprendidas sin más fin que el de la instrucción propia, puesto que siempre creí que estas notas habrían de quedarse inéditas. Sea cual fuere el destino que las aguarda, siempre tendrán para mí el recuerdo de las horas gratísimas que pasé leyendo los clásicos latinos y comparándolos con los castellanos ó viceversa. A los verdaderos amantes de las letras antiguas, á los que no las cultivan por pedantesco alarde, lecturas,
sino por recreo del espíritu y por necesidad estética y moral, á los humanistas, en suma, cada vez más escasos y más laten-
encomiendo y dedico estas páginas, que pueden tener algún interés. tes,
sólo para ellos
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUá.
6
Pocas palabras bastarán para dar razón del método que en Los nombres de los clásicos latinos van puestos por orden alfabético. En cada autor doy noticia de los códices de sus obras que existen ó han existido en España; de las ediciones hechas en España ó por españoles, aunque hayan sido estampadas fuera de nuestro suelo; de los comentarios, escolios y trabajos críticos de cualquier género en que hayan intervenido nuestros latinistas; de las traducciones totales ó parciales en cualquiera de las lenguas y dialectos peninsulares; y, finalmente, de la influencia que el escritor de quien se trata haya ejercido en la literatura española y del reflejo que de sus obras haya quedado en las de nuestros ineste Catálogo he seguido.
genios.
No
todas estas partes van tratadas con la
misma amplitud,
porque no todas tienen la misma importancia dentro del punto de vista peculiarmente español en que rqe coloco. La indicación de los códices no es más que' un mero apunte, de ningún modo un trabajo paleográfico, que por sí solo puede ser materia de una obra especial, y diversa en todo de la presente. Como la mayor parte de estos códices no han sido escritos en España, sólo me cumple ahora hacer notar el hecho de su presencia en nuestras bibliotecas antiguas y modernas como testimonio de la mayor ó menor difusión de los textos clásicos entre nosotros, especialmente en los siglos anteriores á la imprenta. Lo demás incumbe al historiador de la filología clásica en general, no al de las humanidades españolas. Sólo cuando esos manuscritos 'hayan sido materia de particular estudio para nuestros eruditos, puede decirse que caen de lleno bajo nuestra jurisdicción. Respecto de las ediciones conviene hacer una distinción.
Espero no haber omitido ninguna de
las
que tienen verdadero
valor crítico ó algún género de curiosidad bibliográfica, ya se
pureza del texto, ya por importantes notas é ilustraciones, ya, finalmente, por la belleza tipográfica ó por la estimación que los aficionados les conceden. Pero no he puesto empeño alguno en catalogar todas las impresiones de surtido, todos los textos escolares de Ci-
recomienden por su antigüedad, ya por
la
Bibliografía hispano- latina clásica
cerón, de Horacio ó de Virgilio; tarea
muy
difícil
7
puesto que
gran parte de esos libros se han consumido y destruido por el uso de las clases y por el ningún aprecio que de ellos se ha hecho; y además enteramente deslucida, porque tales ediciones no tienen interés más que como documentos pedagógicos; y para esto basta con citar un número razonable de ellas, escogiéndolas de distintos tiempos y procedencias, para que puedan seguirse las vicisitudes de la enseñanza de la gramática latina entre nosotros. Incluyo, por supuesto, en el
Catá-
logo todas las que poseo y todas las que existen en la Biblioteca Nacional; pero aun así presumo que faltarán muchas.
En
comentarios debidos á humanistas españoles advertiré con particular cuidado todo lo que hayan aportado de nuevo, ya á la crítica verbal, es decir, á la recta y depurada lección' de los textos, ya á la exegética, es decir, á la interpretación de su sentido, ya, finalmente, á la crítica literaria y los
arqueológica. Creo que este trabajo no ha de ser inútil para
que en justicia se les debe, porque que nadie lee, que muchas veces se encuen^
restituir á los nuestros lo
se trata de obras
tran perdidas en el fárrago de las ediciones variorum, y cuyos resultados se han ido incorporando en la erudición moderna sin
que nadie se acuerde de
los primitivos inventores.
En
materia de traducciones, no sólo ofrezco amplios extractos cuando se trata de obras inéditas ó raras, sino que reproduzco íntegras, para evitar su pérdida, gran número de piezas cortas esparcidas en folletos, periódicos y revistas. De este modo, siguiendo el ejemplo de Gallardo y otros bibliógrafos
eminentes, procuro amenizar la aridez de las cédulas, para que de su conjunto resulte una especie de crestomatía. Igual procedimiento sigo en la sección de imitadores, des-
cendiendo á minuciosas comparaciones, que acaso no han de ser inútiles para la historia de las letras españolas. Sirve de complemento á toda la obra un índice biográfico de los editores, traductores, comentadores, etc., mencionados en ella. x\l formarle, he sido brevísimo en los artículos de los personajes de alta fama, y cuyas biografías han sido escritas ya con la debida extensión y copia de datos. Sólo añado lo
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
8
nuevo y
lo inédito,
limitándome en
lo
demás á consignar
las
principales fechas y remitir al lector á las monografías donde puede lograr más cabal conocimiento de la materia. A nada
conduciría, por ejemplo, rehacer ahora la biografía del cense, de Fr. Luis de
Tampoco debo
Bró-
León ó de D. Francisco de Quevedo. mucho en las vidas de otros varones
insistir
ciertamente insignes (aunque no tangloriososy conocidos), pero que sólo figuran en esta bibliografía por haber traducido tal ó cual fragmento de un poeta latino. las noticias
En cambio
consigno todas
que ha podido allegar mi diligencia sobre una por-
ción de humanistas obscuros que, fuera de los trabajos de su
han dejado poco rastro en el mundo, pero que por lo mismo deben ser vindicados del olvido en una obra del género de la presente, cumpliendo con ellos la única reparación postuma que nos es dado tributarles después de tan triste y profesión,
pertinaz silencio de la crítica.
Quizás se tache de impertinente y extemporánea la publiel estado de postración y abatimiento en que yacen entre nosotros los estudios clásicos; pero si alguien la lee y se interesa en su contenido, fácil me será ofrecación de esta obra, en
mismo procedimiento, la Bibliografía cuyos materiales duermen años hace entre mis
cerle, trabajada por el
greco-hispana, papeles.
M. M.
Y P.
.
.
A ACCI.O (Lucio).
Agustín (Antonio).
I.
— Colección
é ilustración
En
I
el
tomo
de los fragmentos del poeta trágico L. Attio.
de sus Misceláneas filológicas (Códice K-253 de
la Biblio-
teca Nacional), págs. 49-iog.
Los fragmentos recogidos
é ilustrados
por D. Antonio Agustín perte-
— Mgistlms.—Agmnemnonides. —Aeneades Deciiis. — Alcestis. —Alcmeon, — Alphesiboea. — Aniphytrno. Andromacha. — Andrómeda. — Antigona. — Antenoridae. — Astyanax Armorum iudiciiim. — Athamas. — Airens. — Bacchiae. — Brutus. — Chrysippus, necen á
las tragedias siguientes: Achilles. aiit
Clytemnestra. —Deiphobns. —Diomedes. — Epigoni (ex Sophocle). — Erigone. — Eriphyla ,— Enrisaces — Hecnba. — Hellenes. — Hercules. — Ilionn. lo. Medea exul. — Meleager.—Medea.—Myrmidones. — Menalippa Melanippns). —Niptra.—Neoptolemus. — Nyctegresia.—Oenomans. — Pehpides.— Persis. — Philoctetes. — Phoenissae.—Promethens (ex ^schyloj, — Telephus.— Troades. — Incerta íragoediarum. faliter
Siguen fragmentos de las comedias de Attio: Aedilicia fogata.— Conciliatrix,
— Demetrius. — Fidiciuae, — Tropkeum, y otras inciertas: de sus ver-
sos sotádicos: de sus Anales: de su
poema
Didascalicon ad Baebium: de sus
Parerga y Pragmática; y luego otros retazos de colocación incierta. Al
margen
se
ponen
las variantes
y
las
enmiesdas conjeturales propuestas
por nuestro Arzobispo.
Repítense después todos estos fragmentos por los gramáticos
y demás autores que
el
orden en que los traen
los citan.
Termina todo con un comentario de D. Antonio Agustín que versa principalmente sobre la métrica de estos fragmentos. Esta última parte,
que comienza en
la
pág. 88, parece autógrafa: lo anterior es de letra del
amanuense del Arzobispo de Tarragona, con muchas correcciones de éste.
.
.
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS,
lo II.
Río
(P.
Martín Antonio
del).
— 1593. — L. Accii,
vel
Acta, vel Attii Fragmenta. Hállanse recogidos con los de los demás trágicos latinos, en
la
men:io-
rable colección, primera de su género, que aquel ilustre jesuíta publicó
con
el título
siguiente:
MartÍ7ii Antonii Delrii ex Societate lesn tres
Sintagma Tragoediae Latinae
1620. (Vid.
2.* edición. Lutetiae Parisiorum. Siimptibus Petri Billaine
Séneca
el
in
Antuevpiae, ex officina Plantiniana, 1593.
partes distinctum
Trágico.)
Los fragmentos de Accio
llenan, en esta
2/
edición, las págs. 125-151,
y pertenecen á las tragedias siguientes que el tiempo ha devorado: ^gisthus. Agametnnonides. A Icestis chilles. /Eneadae sen Decius.
—A
—
—
—
—Alcmaeon. — Alphesiboea. — Amphttrno. — Andromacha. — Andrómeda. — — Antigona. — Argonantae. — Armorum iudiciwn. — Astyanax. — AtJmmas. — Atreus. — Bacchae. — Briitus. — Chrysippus. — Clytaemnestra — Deiphobus. — Diomedes. — Epigonis. — Epinausintache. — Erigona. — Eri—Hecuba. —Heleni. — Iliona. — Ion. — Medea. — Meleaphila. — ger, — Melanippns. — Minotuurus — Myrmidones —Neoptoletnus. — Niptrae. —Nyctegresia. — Oenomaus. —Pelopidae. — Persidae. — — Phinidae. — Phoenissae. — Prometheus. — Telephus. — Tereus. — Trachiniae. — The— Troades. — Ex Atii fabnlis. Autenoridae.
.
Eiirysaces.
.
Philoctetes.
incertis
bais.
Págs. 174-185 están las notas de Martín del Río, entre sus Opinationes
Tragicorum fragmenta. Son de una sobriedad rara para su tiempo y muy doctas y oportunas en lo que toca á los orígenes griegos de las piein
zas latinas.
Comparada con
las colecciones
de Bothe y de Ribbeck,
la
de Martín
del Río tiene que parecer incorrecta y anticuada; pero no se le puede
negar
la gloria
de haber abierto
el
camino en
la difícil
investigación de
estas despedazadas reliquias trágicas, y aun de haber acertado
veces en sus enmiendas é interpretaciones.
debemos
Los
muchas
españoles sobre todo, no
tenerle tan olvidado, puesto que todavía
Bothe en 1835 tomaba
en cuenta sus lecciones y reproducía sus principales notas, calificándole
de eruditísimo,
si
bien le pone la tacha de demasiado temerario en sus
conjeturas: confidenter Ule, sicut solet (i), escollo difícil de evitar en materia
(i)
que es conjetural por su índole misma.
Poetae Scenici Latinoium
Lipsiae,
apud Henr, Weinedel, 1834.
Recensuit Fridericus Heiiricus Bothe
Volunten quintum. Fragmenta.
H
BIBLIOGRAFÍA HISPANO- LATÍN A CLÁSICA
Faltan en
la
colección de Martín del Río
muchos fragmentos que
figu-
ran en las modernas, y que probablemente omitió por ser brevísimos. Sobran, en cambio, algunos que ó no son auténticos, ó se atribuyen hoy á otros poetas distintos de Accio. Entre los primeros hay que contar ocho
Marco Antonio Mureto para engañar á José Scalígero, quien de buena fe los citó en su edición de Varrón (De Re Rustica, 1573,
versos que forjó
trozo de la perdida tragedia Oenomaus:
como un
pág. 212),
Nam
si
lamentis adlevaretur dolor
cuanto- á los dos elocuentes fragmentos, traducidos
En
el
uno del Pro-
meteo de Esquilo, y el otro de las Traquinias de Sófocles (quejas de Pro-
meteo en
el
Cáucaso; lamentación de Hércules moribundo), Martía del los tuvieron por
Río y Bothe
de Accio; pero Ribbeck los ha excluido de-
finitivamente, probando que son uno de los ensayos poéticos de Cicerón,
que es quien
los cita en el libro II
de
entender claramente que son suyos.
la Cuestiones
Y
Tusculanas, dando á
á la verdad que ellos solos basta-
rían para deshacer la infundada y tradicional preocupación contra sus
versos.
Tampoco
número de
el
las tragedias se
supone hoy tan considerable
en tiempo de Martín del Río, pues en vez de las 52 que aquél ad-
como
mitía (además de los fragmentos de atribución incierta), se ha ido redu-
ciendo
número
el
á 37,
que es
el fijado
censión, por considerar algunos
misma
No
la
pieza. Pero
tampoco en
hay siquiera en
Por
lo
títulos
comparación de
Ribbeck llama Alctimaeo á de su catálogo
do en tura
la
Medea
Deorum,
Iliona;
Bothe)
de
nombre
del poeta.
las tragedias, basta advertir (para fa-
las ediciones la
de una
modernas con
la antigua)
que
que Martín del Río Alcmaeon, que suprime
la
Andromacha, las Trnchinias y los Argonautas (colocan-
el
notabilísimo fragmento transcrito por Cicerón
II);
que llama Equus Trojanus á
que relega á el
títulos dobles y triples
esto puede haber completa certidumbre.
la ortografía del
que toca á los
cilitar la
como
por Ribbeck en su última re-
los
la
De
na-
que nuestro jesuita
fragmentos de Pacuvio (como ya
lo
había hecho
Inde adveni in montem Oetam, atribuido á la Niptra de Accio;
existencia de dos tragedias más tituladas Minos y Stay que admite la de ésta ya se siatae sive Trophaenm Liberi. De los insignificantes restos
había hecho cargo Bothe, notando la omisión
No
pasaremos por
áq.
Martín del Río.
alto algunos aciertos críticos del jesuita hispano-
flamenco, enteramente conformes con lo que la erudición moderna en-
12
BIBLIOTECA DE LA REVIStA DE ARCH., BIBL. V MUS. seña. Tratando del Philoctetes de Accio, sostiene que no era imitación
solamente del de Sófocles, sino también del de Esquilo (opinión de Her-
mano y de Welcker) y
piezas de asunto troyano admite,
mezclada con
además de
tas
En
la
influencia de
las
Homero
Medea supone otra fuente,
de Eurípides. Con ocasión del Bruto y del Dedo,
la tragedia
muy
establece
como Ribbeck,
de los trágicos griegos.
la
En
del de Eurípides (opinión de Ribbeck).
claramente
la distinción entre tragedias
y fábulas pretexta-
Romani proceres,*
«quod
in illis Héroes, in his
III.
Morante (Marqués
y Miguel (D. Raimun-
de)
do).— 1864. En
su segunda disertación sobre un fragmento de Afranio, transcriben
(conforme á tos
la edición
de Ribbeck, 1855) y discuten los trece fragmen-
que nos restan del Atnphitruo de Accio, insistiendo mucho en que
mala
aetate del tercero
de
ellos,
no debe entenderse por
el
la vejez.
Págs. 45-48.
IV.
MíNGUEZ
(P. Luis),
—Accio Lucio, poeta
de
las
Escuelas Pías.
trágico.
Artículo inserto en la Enciclopedia Metódica. Diccionario de Gramática y literatura traducido del
y aumentado por
francés al castellano, ilustrado
S. Fernando, del Orden de Escuelas Pías.
Don
Antonio de Sancha.
Librería en la
Año
de
Tomo
el
R. P. Luis Mínguez de
primero.
En Madrid. Por
M. DCC. LXXXVIII.
Se hallará en su
Aduana Vieja.
Págs. 98-100.
Este artículo
es,
con una leve adición,
el
mismo de M. Sabathier
serto en la Enciclopedia francesa, y así lo reconoce el traductor; pero
in-
no
he querido omitirle por ser trabajo del P. Mínguez, que fué humanista
muy
laborioso y entendido.
V. Burgos (D. Javier de).
—Accio ó Attio (Lucio). Artículo inserto en la
Biografía universal antigua y moderna, ó
historia
por orden alfabético de
la vida pública y privada de todas las personas distinguidas acciones, talentos, virtudes 6 vicios.
por una sociedad de adiciones
y
literatos
refundiciones.
y
Tomo
Obra enteramente nueva;
sabios,
y
por sus
escritos,
escrita en francés
traducida al castellano con muchas
primero. (Sólo llegaron á publicarse tres,
BIBLIOGRAFÍA HlbPANO-LATINA CLÁSICA
en que no se acaba
la letra
A .)
Madrid. Imprenta de
I3
Don Mateo
Reptillés,
1822.
Págs. 242-243.
Es traducción
del artículo de
que sirvió de base á
M. Dordent en
la Biographie Univevselíe
de Burgos. Del mismo Dordent son los artículos
la
de Adriano, Afranio, Albinovano, en
la
misma
Biografía.
Prescindo de las euciclopedias y colecciones biográficas posteriores,
ADRIANO I,
(Elio).
Guevara
Ego
(Fr, Antonio de).
nolo FlorUS es se
«Tenia Adriano
muy
gran conjunicacion con Floro poeta:
tiempo era docto para enseñar: y
no de Palestina Adriano:
muy
qual en aquel
gracioso para hablar. EstSdo en
amigo Floro
escriviole su
el
estas palabras:
el
rey-
yo no quie-
ro ser emperador para 5dar por las islas de Bretaña: y para andar por las nieves de Asia. Respondióle á esto Adriano: Si tú
poco quiero yo
ser
Floro para andar por
las
no quieres
Adriano, tam-
ser
tavernas: y para
comer en
los bo-
degones: y para ser despedacado de piojos (i).»
Las obras predicador
del ilustre señor
y
chronista
(Cada uno de
y
don Antonio de guevara obispo de Mondoñedo
del consejo de su
Fol. XXVII de la Década de Cesares: dores
Romanos q imperaron
Colofón: nAquí
se
sos: y
(1539).
á saber
las vidas de diez
Empera-
Marco Aurelio.
acaba la decada de las vidas de
muy peregrinas
los diez cesares
hystorias
muy
y empa-
varios ca-
muchos y muy buenos auisos Fuero copiladas traduzidasy corregidas por
ble villa
.
y
su magestad, Imprimierose en la
del cosejo de
muy
leal
y muy
y
no-
de valladolid, por industria del honrrado varón impresor de libros Juan
de villaquira
(l)
M.DXXXIX
alustre señor don antonio de gueuara obispo de mondoñedo, predicador
chronista,
logia
es
en los tiempos del buen
dores romanos: en las qles se cotienen
el
Magestad.
los tratados lleva diferente paginación.)
á veynte
d'
mayo.
Año
de mili
y
quinietos
Los versos de Floro y Adriano, traducidos en prosa por Guevara, dicen Latina de Burmann y Meyer (edición
1835), núnrts. 212
y 307:
Ego nolo Caesar esse, Ambulare per Britannos, Scytbicas pati pruínas.
Ego nolo Florus
esse,
Ambulare per tabernas, Latitare per popinas,
Culices pati rotundos.
asi
y
treyntay nueue.»
según
el texto
de
la
Antho-
»
-
•
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
14
Caro
11.
(Rodrigo).
— 1634.
Ep. Animula vagula. «Hizo, estándose muriendo
Emperador Adriano), vn epigrama, que por
(el
lindo lo pondré aquí. Hállase en aquel no bastantemente estimado libro que
Epigramata Velera. Dize
se llama
así
en versos dímetros iámbicos: Ani-
mula «Pássolo desta manera á nuestra lengua: Alma mia
¿A qué lugares
regalada,
Huéspeda blanda del cuerp».
De
Compañera de mis
¡Triste de
gustos,
Como
Gloria de mi pensamiento,
Antigüedades
y
yrftg,
horror y de sombras llenos? tí!
no harás,
antes, burlas y juegos.
Principado de la IlvstHssima ciudad de Sevilla,
y Choro
graphia de su Convento lurídico, ó antigua Chancillería. Dirigida al Excelentísimo Sr.
Avíor
de
Guzmán, Conde-Duque de Sanlúcar
En Sevilla, por Andrés
Dr, Rodrigo Caro. Año 1634
el
Lib.
Don Gaspar
XV,
pág. 109.
Anónimo.
— 1804.
III,
III.
cap.
la
Mayor.
Grande.
Animula vagula, blandida. Mi alma pequeñita,
Y
¿Y á do sola caminas
Nuda y desconsolada,
blonda y delicada,
Mi
tierna compañera,
¿Así de
mi
Descolorida y
Ya
te apartas?
Correo de Sevilla, tomo
III,
pág. 267.
Núm.
fria?
cesaron tus gracias.
104, correspondiente al
miércoles 26 de Septiembre de 1804.
Va
intercalada esta traducción en un Diálogo entre
el
Emperador
Adriano y Margarita de Austria,
Puede sospecharse que Gaviria, que dirigía
D. Justino Matute y en Bosgiiejo de Itálica que el y (Sevilla, imprenta de D. Mariano
esta traducción sea de
El Correo
de Sevilla,
ó Apuntes que Juntaba para su historia
Caro, 1827), alude á este epigrama de Adriano (pág. 94): «Aun antes
de su muerte, se dice que compuso unos versillos, que indican su inquietud sobre
el destino
de su alma, cuando haya abandonado
el
cuerpo;
juguete que es bien conocido por haberse publicado entre los epigramas
de los antiguos.
IV.
Burgos
(D. Javier de).
— 1822.
Ep. Animula vagula^ blandula ftEl
concepto raro de estos versos, y
la
singular ocurrencia de hacerlos á la
.
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA hora de
la
muerte, nos han hecho tantear
intraducibies;
mas para que
los
el
traducirlos,
que no sepan
el latín
15
aunque
los
juzguen por
creemos
ellos del ca-
rácter de Adriano, helos aquí: Animilla andariega y eadeblilla,
Huésped
del cuerpo á
De mansión Amarilleja y
Ahora
el
No has
vn tiempo y compañera, ^
aridilla, fiera,
camino tomas;
de embromar
allí
como
Estos versos se hallan por nota en Universal Antigua y
aquí embromas.!
el artículo
Adriano de
la
Biografía
Moderna que Burgos empezó á publicar sobre
de otra francesa en 1822, tomo
la
base
pág. 48.
III,
V. Paz Soldán y Unánue (D. Pedro).
— 1870.
Versos del Emperador Adriano moribundo á su alma: Animilla va gula, blandula. lAh
Que
espíritu fugaz, errante llama
ardiste en el santuario de
mi pecho!
¡Qué! ¿ya mi cuerpo tu calor no inflama?
Huésped caro y vivaz,
¿Qué incógnita región
¿Do
te vas,
di,
¿qué te has hecho?
tu vuelo llama?
alma, con tan largo trecho?
Temblona me pareces, moribunda;
Tu humor
se
apaga y tu expresión jocunda.
Lima, Noviembre de 1870. (En
Juan
de
VI.
la
coleccioncita de Poesía Latina, por
Arona [seudónimo de Paz Soldán]: Lima, 1883, pág. 98.)
Masdeu
(D, Juan Francisco).
Historia crítica de España Colección preliiniíiav de lápidas
y
y de
la cultura española.
medallas, que sirven á ilustrar la España
Romana. Madrid, Sancha, 1788, págs. 287-331. Artículo
XIV, Elio Adriano Emperador
Contiene 58 inscripciones latinas y griegas del tiempo de aquel Emperador (núms. 235-293), algunas de ellas apócrifas ó dudosas. Las
acompaña un erudito comentario. Entre estas lápidas figura (núm. 262)
la carta
de Adriano á una com-
pañía de famosos atletas, los cuales, por medio de Ulpio Doméstico, le
habían pedido un local para practicar sus ejercicios, y una sala donde conservar su archivo; y
el
epigrama latino compuesto por
el
mismo
BIBLIOTECA DE LA REVISTA ÜE ARCH., BIBL. Y MUS.
l6
Adriano en loor de un caballo llamado Boristenes, inscripción encontrada en un
mármol en
VIL Masdeu
el territorio
de Astee en Provenza
(i).
(D. Juan Francisco).
Historia crítica de España
Tomo XIX. Continuación de los Supiementos á los quince tomos primeros.
Madrid, Sancha, 1800.
Suplemento XXIV. Continuación de de la
la colección lapidaria
y numismática
España Romana,
Artículo
XI
(págs. 90-98).
Contiene un suplemento de inscripciones y medallas del Emperador
Adriano (núms.
i. 463-1. 477).
Antonio (D. Nicolás).
— Bibliothecn Augusti
¿evo
Hispana Vetus,
ad annnm Christi
Matriti, apud vidnam I.
MD
Hispani Scriptores qui ah Octaviani
Jloruerunt. Auctove
D. Nicolao Antonio TomtisPrimus.
Curante Frattcisco Peresio Bayerio Valentino.
HisPnlensi
Lib.
sive
Cap. XV.
vulzari fama:
sive
et
heredes
D. loachimi Ibarrae
De Hadriano Imperatore.
natus
Romae ex
Italicae
1788. is
ortns ex ma^is
The-
patria Italicensi, matre Gaditana.
mistii error et correctio. Aurelii Vietoris error, Hadriani doctrina mira
et
mnltiplex eximie a veteribus commendata. Libri cde vita stia.n tCatacriani* etiam. Antimachi imitatione ah eo scripti.
Multa
itemque conjectura nostra. Sermones eiusdem,
tis,
nes, et carmina.
et orationes,
mul-
ac declamatio-
Epistola eius de Christianis laudatnr a quibus non aversa
fuit. nAlexandriadis» opus non eius, sed
Deja incierta
de hac inscriptione ex
la cuestión
de
Hadriani Sophistae.
la patria,
pero se inclina á preferir
el tes-
timonio de Sparciano.
Trata luego larga y eruditamente de los escritos de Adriano, prescin-
(1)
Dice
asi este
curiosísimo epitafio corregido conforme á
Borysthenes Alanus
la
Anthologia de Meyer, nüm.
Ausus
fuit
nocere,
Caesareus veredus,
Vel extimam saliva
Per aequor
et paludes
Sparsit ab ore caudam,
Et túmulos
et ruscos
Ut
solet evenire;
Volare qui solebat
Sed integer iuventa,
Pannonicos in apros.
Inviolatus artus
Nec uUus insequentem
Die sua peremptus
Dente aper albicanti
Hoc útus
e«t in agro.
2H:
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
I7
diendo de su vida política y privada. «Doctrina quippe tantum ad nos spectat.»
Págs. 97- 102
(i).
IX. Rodríguez de Castro (D. José). Biblioteca Española.
Tomo Segundo,
que contiene la noticia de
los escrito-
res gentiles españoles
Madrid, Imprenta Real, 1786. Págs. 138-143.
El Emperador Adriano. Trabajo de compilación, algo confuso, sin tores y épocas.
Es muy
inferior al
la
debida distinción de au-
de Nicolás Antonio, á pesar del
tiempo transcurrido entre uno y otro.
X. Biógrafos y comentadores. Siendo
el
historia del
Emperador Adriano personaje de
tanta importancia en la
mundo, y siendo además español de nacimiento
me-
ó á lo
nos de origen, no es maravilla que hayan tratado extensamente de sus
hechos cuantos autores españoles han intentado escribir los
Césares
Romanos
ó
la
de nuestra patria y aun
la historia
la particular
municipio de donde era oriundo. Su condición de escritor entrada también en nuestras bibliografías generales. Pero
que
la
mayor parte de
estas noticias se refieren á
le
ha dado
como
Adriano como
de del
quiera
Empe-
rador, apuntaré aquí solamente lo que puede interesar á la historia
li-
teraria.
Creemos que del
la
primera biografía que en nuestra lengua se escribió
Emperador Adriano
que se lee en
es la
mandada compilar por D. Alfonso Ocampo: Zamora, 1541, rador de
Roma:
fols,
la
Crónica general de España,
Sabio (C. G. edición de Florián de
xciv vuelto á xcvii: Adriano dozeno empe-
señor de España).
ticas y científicas del
el
No
se olvidan en ella las aficiones artís-
Emperador, á quien
el
Rey Sabio debía de mirar
con especial simpatía: «E sabed que Trajano su
(r)
tio.
Es bien sabido que
cada bajo
los auspicios del
este
E la
emperador Adriano fué natural de España bien como
fué orne
primera edición de
siempre
la
sabio en griego et en latín, et
la Bibli.otheca Vettis de
Cardenal Sáenz de Águirre y
Martí, es de 1695 (Roma); pero siguiendo citaré
muy
el
la
non tan
sola-
D. N, Antonio, obra postuma publi-
dirección del futuro
Deán de Alicante D. Manuel
uso general da los bibliógrafos, que responde á la utilidad común,
de 1788 (Madrid), publicada por la Biblioteca Real, y extraordinariamente mejorada con las
notas de Pérez Bayer.
%
DE LA REVISTA DE ARCH.,
BIBLIOTECA.
l8
mente en syca que
mas en todas
fablar,
las artes
muy
es el arte del canto era
grand maravilla:
et
por
él
que en estas lenguas son. Ca en
grand maestro,
et
en
física
muy
mu-
sabio á
asy sabia acordar canto con canto et palabra con palabra,
que no semejaba que obraban en
EIBL. Y MUS.
de sotileza nin de enseñamiento, mas que lo
lo avie
la arte
de
la física
segund natura maestros sabidores de
las
estrellas.»
Por
lo
neral está
demás,
muy
la biografía del
Emperador Adriano en
manca, supliéndose
la
Crónica ge-
con noticias de historia
los vacíos
eclesiástica y con el peregrino y apócrifo libro de las Respuestas del filósofo Segundo,
que tanta analogía tiene con
el
Sendebav y con
La
doncella
Teodor.
No
insistiré en las
dia se hicieron de la
numerosas refundiciones que durante
nuestro asunto. Sólo en
Emperador cimiento.
el siglo xvi
Adriano, escrita
Compúsola
Guevara, con más
el
con
encontramos una nueva biografía del
los subsidios
de
la
ingeniosísimo é invencionero Fr. Antonio de
Uadolid, 1539. reimpresa
En
su Década de Césares (Ya-
muchas veces después) incluye una extensa
vida de Adriano, dividida en diez y ocho capítulos
tomada en general de
ciano, Sexto Aurelio Víctor, bio y Eutropio.
No
las fuentes
más
como
Elio Spar-
Dión Casio, Apiano Alexandrino, Ense-
las noticias relativas á la literatura
tante enterado,
xvii vuelto á
(fols.
clásicas,
por eso deja de añadir, conforme á su genio, buen
número de amplificaciones y circunstancias
De
erudición del Rena-
conciencia histórica de la que pudiera esperarse del
autor del apócrifo Libro de Marco Aurelio.
xxi), y
Edad Me-
la
Crónica general, porque nada nuevo ofrecen para
fabulosas.
de Adriano se manifiesta bas-
aunque añade algunas de su cosecha.
«Como era tan gran latino y griego compuso algunas obras, assí en metro heróyco comeen oración soluta .... Imitando á Vegecio (!) escribió un libro do ponia
la
manera que hablan de tener
los
Capitanes en pelear: y de
la
nera que los tribunos hablan de regir: y conforme á esto hizo muchas y Escribió versos para
excelentes leyes
noi
[sic)
sepulcro de su
muy
privado Anti-
por cuya muerte derramó muchas lágrimas, y puso estatuas de
todos los templos de Asia blar antigua: dábase á lo saber
el
muy
la
Amaba
arte oratoria
y loaba y aun imitaba
y questiones,
él
en
manera de ha-
todo lo que deseaba saber procuraba
bien: y á esta causa fatigaba
con dificultades
la
ma-
muy
mucho
á los maestros de las artes
por poder quedar con
lo cierto,
y aclarar lo que
estaba dubdoso.»
Teniendo por principal fuente á Fr. Antonio de Guevara, y
sin
mejo-
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
Adriano
rarle en cosa alguna, volvió á escribir la vida de
también en
la
alabanza de Adriano
determinadamente obra suya
dras
3'
aunque
literato,
sin citar
Ambrosio de Morales,
IX de su Crónica general memorias del Emperador Adriano,
del libro
las
enriqueciéndolas con los resultados de la Epigrafía (Pie-
emperador Adriano).
destc
De
su cultura literaria habla en varias
muy grande ingenio para las letras, y supo mucho en el cap. XXXVI, titulado Voconio Romano, poeta español, y
«tuvo
partes:
Y
ellas.» las
doctamente
(2) recopila
ilustrándolas
como
cautela procedió
XXXI-XXXVI
los capítulos
España
de
ma^níJi:o
(i).
Con más discernimiento y que en
el
Pero Mexía en su Historia Imperial y Cesárea (1545)1 dilatándo-
caballero
se
IQ
en
memorias que del
hallan acá, apunta la
se
memoria de
ciertos versos de
nuestro Emperador, consignados en la Anthologia (Lascivns vcrsn, mente pudiciis erat):
«Adriano tuvo con
mismo
él
el
estrecha amistad, y
él
como en Apuleyo
que sus versos de Voconio tenian alguna deshonestidad, pre fué limpio y
Es
muy
(lib.
el
summa
se
Pero Mexia, vecino de
Juan de León
licencia de los
en su ánimo siem-
muy
la
contienen las vidas y hechos de toda los Césares em-
emperador Maximiliano: dirigida
y señor nuestro don Philippe, Principe de España y de
en casa de
él
IV, cap. V) hace un compendio breve y nervioso de los he-
Historia imperial y Cesárea: en la qual en
fico catiallero
hizo
casto.»
peradores de Ro-nia: desde Julio Cesar hasta cipe
le
singular que el P. Juan de Mariana, que en su Historia general de
España
(i)
parece,
epitaño para su sepultura, donde entre otras cosas dixo que aun-
ciudad
d' Seuiila
al
muy alto y muy poderoso
las dos Sicilias, ¡a qual
tompuso y ordenó
Con priuilegio. Colofón: Imprimióse
en Seuiila postrero dia del mes de Junio de mil y quinienlos
reuerendos señores
el
Licenciado del Corro inquisidor, y
neral deste Argobispado: siendo primero visto giales del Coliegio de sancto
Thomas
el
y
el
XL y
el
prín
Magni-
presente libro citco años, con
Licenciado Temiño Prouisor ge-
y examinado por su mandado y comission por
el rector
y Collc-
de Aquino desta Ciudad.
Fol. Lxxv vuelto.
«Comienca
la
vida del emperador Publio Elio Adriano, único deste nombre:
la
qual se divide en dos ca-
pítulos.»
Acaba en
el {oí. lxx.\-.
muy
«Alcatifó a ser
docto en ambas lenguas latina y griega, y escribió y compuso en verso y en prosa ex-
tremadamente: declamó y exercitóse en oratoria y en eloquencia: aunque amó tanío antiguos, que anteponía y tenia en tic.
No
á
el estilo
y dotrina de los
Catón que á Cicerón y á Enio que á Virgilio, y á Celio que á Salus-
supo de las otras artes menos que desta, porque fué singular mathemático, arimético, y geómetra, y
grande astrólogo: y preciábase de
Hay muchas reimpresiones res popularísimos fa)
más
Tomo IV
la judiciaria astrología.»
de la obra de Pero Mexia,
uno y otro durante
de
la
lo
mismo que
de la de Guevara, por haber sido auto-
los siglos xvi y xvii.
edición de Benito Cano: Madrid, I/gi, págs. 543-569.
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
20
Emperadores Nerva, Trajauo
chos de
los
bra de
los escritos literarios
3'
Adriano, no diga una pala-
fundaciones artísticas de Adriano, al
)'
paso que no omite las torpezas de Antinoo, que son feo borrón de su
me-
moria.
De
los historiadores generales de
suíta apenas
debe citarse para
el
España posteriores
al
inmortal je-
caso presente á otro que á D. Juan
Francisco Masdeu, que en los tomos VII y VIII de su Historia
España y
de la cultura española, dedicados al estudio de la
crítica de
España roma-
na bajo el Imperio, y de su religión, gobierno y cultura, discurre exten-
samente sobre
Emperador Adriano, con mucha doctrina y discerni-
el
miento crítico de las fuentes, haciendo justo aprecio de los epigramas del
Emperador, cuyo gusto declara «más ateniense que romano,» y
di-
latándose en la grata enumeración de los servicios que prestó á la cultura con las fábricas arquitectónicas que hizo levantar en
Roma y
en las
provincias, con las escuelas y bibliotecas que abrió y con los premios
que brindaba á los estudiosos
(i).
Le
considera además
Emperador que compuso un cuerpo sistemático de
como
el
primer
leyes (el Edicto per-
petno).
A más — Este
vocablo
lo
eres calígrafo, sino
un
dejo sin traducir, porque esa no es tarea de
humanista, que por ser humanista está por ende obligado
más limpio que
á ser
otro cualquiera; antes bien, debe de ser oficio de los agentes municipales en-
cargados del trasiego de ciertos pozos de aguas no claras y mal olientes. Aparte hedor, no sé yo dar razón de toda
el
no
sea
que por
la
ser helenista DiJbner,
oportunidad de esa
como
como
cita griega:
todos los helenistas, se haya creído
obligado á echar su trocito de griego, tan indispensable para tales señores, en
como
esta cuestión latina, olla
española. Si
la sal
en
el
huevo y
el
consabido chorizo en nuestra
fué su propósito, bien lo ha cumplido; que todos
tal
reconocido ex ung'úe leonem. De su traducción nada digamos: esa
dado aún con
la cita
otros señores.
Todo por haber tropezado en
en griego, tan
se
paños menores como
in a Ibis y
la
misma
hemos
ha que-
las
de los
piedra de los idola de
M. Quicherat.
Ya que volvemos ciller
á los idola, vuelvo á abrir el consabido libro del gran can-
de Inglaterra, libro que,
para mí
comodín
el
é
como queda
inseparable
dicho, en materia de discurrir es
vademécum,
el
cual
me
relata
en su pá-
humani
generis ad
rrafo XLIII lo siguiente:
— «Sunt
etiam Idola tanquam ex contractu
invicem, quíe idola Fori propter
et societate
hominum commercium,
et
consortium, ap-
pellamus. Homines enim per sermones sociantur, at verba ex captu vulgi
imponuntur. Itaque mala
tum
obsidet.
muñiré
et
Ntque
et inepta
verborum impositio, miris modis
definitiores aut explicationes, quibus
vindicare in nonnullis consueverunt,
rem
ullo
intellec-
homines docti
modo
restituunt.
se
Sed
verba plañe vim faciunt intellectui. et omnia turbant; et homines ad inanes et
innúmeras controversias, está;
y
por
sí
et
commenla, deducunt.» Lo que
solo se explica, y se aplica al caso
al estricote.
que nos
es esto bien claro
lleva á todos á
mal
traer
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
36
un
Si par
me semble
petit hásard, qui
possible, tres possible
devoir d'en convenir, ont cherat,
vous
s'il
plait?
qu'á suivre votre elle,
demon
vous
toi.
la
myopes,
ta jolie
tés, qu'ils
paupetit
toi. lis
bouche en coeur, qui leur
beaux yeux
Pas un seul de ees
t'en prie.
je
méme
n'ont pas
pétiilants d'esprit.
regardé, les vilains
débitait ees ravissantes
compris moi
ma
belle enfant délaissée, je
qui t'aime,
11
en
si
accorte,
eomme
encoré aujourd'hui,
ce noble peuple
si
alerte,
si
t'ai
bien vu, moi, et
tu faisais rire au
tu n'auras rien
Como
prisait bien d'autres, le farouche.
bon vieux temps d'Afranius
Maissois tranquille,
entienda,
me
M. Quicherat la
al
oído y
muy
callandito,
vecindad dando un cuarto
entienda, que yo bien
Ya me parece que oigo
ma
filie,
vas voir, et
terrible satis,
el
me
no hay para
pregonero. Además,
al
entiendo.
que me lanzan enojados vuesas
— ¿Y la traducción que estamos aguardando?— ¡Su traducción, pron-
mercedes to, y
Tu
perdu pour attendre.
esto se lo digo á
me
fais
Romain, qui ne s'amusait guére cependant aux spectacles des
qué mover escándalo en quien
tout
j'ai
Tu me
mauvaise langue.
gladiateur est mort, et ton frane babil nous restera toujours.
le
mechanee-
n'ont pas voulu comprendre.
Va, eonsole-toi,
comedies.
Qui-
comme un charmant
de malice
ne pleure pas,
souvenu de
s'est
mon bon M.
gentille soubrette de la piéce, cette
pariait, toute farcie
ma mignonne,
grands savants ne
faute,
la
un
coquette; et dans ce malheureux aveuglement pour aitention á
fait
qu'elie est, qui vous regardait avec ses
— Et
rire
fausse route, á qui
fait
ees
fais
vous sans doute, á vous: n'avez pensé á autre chose
vicille
vous n'avez pas
vre petite, qui
A
méme,
me
Messieurs, tous gens de lettres, fort distingues d'ailleurs, et je
acabemos de una
— Allá
voy, señores;
estoy solo, y son
vez!
más
muchos
lo
como
deseo yo que vuesas mercedes, sino que,
los
parroquianos, no puedo acudir á todos
un
á
mismo tiempo. Pienso que fué en gel
que
el
Koran donde
tenía cien cuerpos, en cada
leí
años atrás
la
descripción de cierto án-
cuerpo cien cabezas, en cada cabeza cien
bocas, en cada boca cien lenguas, cada una hablando cien idiomas diversos, y todas juntas en ejercicio para alabar á Dios. ¡Ave María Purísima! Pues si yo
tuviera
la
mitad siquiera de
las
lenguas de ese angelón de
Mahoma, de seguro
ya hubiera concluido, porque lo hubieía dicho todo, Pero desgraciadamente y
por mal de mis pecados, no teniendo más de una, y esa perezosa y torpe, veo obligado á caminar paso tras paso,
Mas como también no
se le vea el fin,» y
que no
se
es cierto
que
como burro despeado
que «no hay camino, por largo que
«á la larga
no hay plazo que no
pague,» ya que dicen haberse cumplido
corriendo á pagar
la
que
les
debo.
el
se
me
por pedregal. sea, al
cumpla,
ni
que
deuda
que me dieron, voy
biblioGrapía hispano-latina clásica Pero
debo de empezar luego, ha de
si
vuelvan
como
la
gramática. Verdad
notará fácilmente
advertírselo,
que eso
el
el
reñere
el
obligaron á sacar de
que
es
traductor,
(el
á ésta la
me tome
el
trabajo de
de Campazas se entiende) deja los
sabio jesuita, que
y
el
Cojo
ó frailóte
el frailecillo
lla-
siendo tan seria la
nos
todos admiramos, en aquella peregrina historia,
lenguas, y tan merecidamente aplaudida de los doctos.
las
sin libros es cosa
Pero para que no digan que eso de traducir
que llevo entre manos, me quedaré con dos:
el
de burlas,
uno ha de
que
ser por fuerza el inseparable Calepino; ¿y el otrol"— El otro es el título:
que ha
P. Toribio, que fuera su lector en Artes, según largamente
traducida á todas
Ricus
él;
abro pocas ve-
con escándalo de sus maestros
buen dómine Zancas-largas
el
37
expresa condición de que
á los ojos salta.
estudios para meterse á
mado
la
curioso lector, sin que
¡Afuera libros! que Fray Gerundio
de Villa-Hornate,
con
me
estante todos esos librotes que
al
de quedar cerrada hasta ces,
ser
por
lleva
Poetarum Latii Scenicorum Fragmenta. Recensuil Fridericus HenLijjsiae, 1834. No es, la verdad, para desahogar un eructo de
BOTHE.
pedantesca proiigidad bibliográfica, Dios fecha de mi libro, sino para que
me
libre,
por
que estampo aquí
lo
más fácilmente pueda compararse con
la
de
la la
edición Mercertis, de que nos habla M. Quicherat.
Tomo
de
la
mía, esto
es,
de
la
de Bothe,
segundo tomo, que
el
contiene los fragmentos de los cómicos; abro por
encuentro con los de Al
la
ya llegamos; y
fin
las
páginas 193
es el
que
et seqq., y
me
comedia intitulada Vopiscus, de nuestro Afranio.
como «más
vale ta'-de
albricias por aquello de «albricias, padre,
que nunca,»
que
el
se
me deben
las
obispo es chantre;» ó por
aquello otro de «albricias, madre, que ya podan.»
— Pero
no perdamos más
tiempo.
De más
esta
comedia sólo nos quedan
treinta y tres fragmentos,
de
los cuales el
ocupan y que ya dejo copiados entero, nada más fácil que la traducción Vopiscus estuviera
largo es el de los cinco versos que nos
{vide supra). Si el
de los cinco versos, pues en ninguno de ellos hallo vocablo que merezca consultarse
en
el
ninguno, en
namente
Diccionario, ni construcción fin,
difícil, ni
ejercitado.
á
un traductor media-
Pues ¿qué hay entonces en este fragmento que dé lugar á
controversia? Dicen que hay
un contrasentido
manifiesto, porque
verso contradice lo que afirman los dos primeros. Si tero,
idiotismo que embarace;
de estos tropiezos que dejan perplejo
el
el
quinto
Fojjíscms estuviera en-
vuelvo á decir, no habría cuestión, quiero decir cuestión hermenéutica,
porque propiamente
filológica
análisis, así lexicológico
como
me
parece que no
la
hay,
mente, como no tenemos sino fragmentos, y éstos exégesis tiene necesariamente
como
lo
demuestra
el
sintáxico, de todo el pasaje; pero, desgraciada-
que
muy
diminutos, nuestra
ser obscura, vacilante y conjetural.
Hay en
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
38
drama de Shakespeare un rey de
cierto
en medio de se.»
— Yo,
pelea,
la
que
soy Ricardo
ni
Inglaterra que,
desvanecía por
treinta y tres fragmentos.
inducción, intentáramos,
la
comedia? Es desatino. — No
que hubieron de perecer en
género de
los
Hugo que con con
él
si
con
la
duda
se
que no
es el caso ellos,
por medio de
parte, reconstruir
que yo he oído contar que un
tal;
Cuvier,
tal
de uno de esos primitivos animales
fósiles
universal diluvio, ha sabido restaurar al bicho,
el
manera que
¿Y
no en todo, en alguna buena
si
un zancarrón y una muela
pieza á pieza, de
argumento, conocidos
no tendría razón de ser. — Pero
la
con sólo
el
lugar que á los cinco versos les correspondía,
misma, ó
sí
tenemos más que esos
desmontado
que estimara en mucho por tener
completa esta comedia de Afranio. Entonces, sabido los personajes,
sentirse
kingdoin for a hor-
tengo reino que ofrecer en cambio de un
111, ni
caballo, desde luego daría cualquiera cosa
visto el
al
my
exclama:— ;¿4 horse! ¡A horse!
puede ver y conocer como
se le
clasificado en el
mastodontes, orden de los paquidermos. ¿No ha dicho Víctor el
una puerta
cerrojo de
se atrevía á reedificar
¿No
explicar toda una civilización?
Y
semejantes con objetos arqueológicos?
por veneración
artística
muchos no
si
que por imposibilidad de
término. La Venus de Milo,
la
más
el
ponga delante de
la estatua;
que
más
se restauran, es
llevar la restauración á feliz
un
sin salir de casa,
le
y
no
tiene
tiempo, más destructor que los
bárbaros, los ha devorado. Pues bien: que venga
Gánova, Thorwaldsen, Pradier, y
el edificio
perfecta de cuantas se conocen,
un bárbaro; y
brazos; se los debió quebrar
todo
se practican todos los días trabajos
escultor de primer orden,
mi amigo Ponciano: que
se
eche una de esas radiantes miradas que sólo
tienen los verdaderos artistas; que estudie
ción del cuello, las curvas del torso,
la
la
dirección de la cabeza, la inclina-
posición de las clavículas,
las
junturas
de los húmeros, y de seguro habrá restaurado los brazos en su fantasía, y verá á la
Venus
que
la esculpió.
tal
y tan entera y perfecta
Yo mismo, que no
soy
artista,
que me paseaba, haciendo en
el
e\
como
salió del
soberano cincel griego
Un
he ensayado restauraciones parecidas.
flaneur, por las salas del
rincón de un aparador unos
como
museo Cluny,
tejuelos ó cascos de
acerqué á mirar por mera curiosidad. Pero
al
una
salvilla;
ver aquella corrección en
día
divisé
el
me di-
bujo, aquellos delicados colores, aquel discreto agrupamiento de peces, flores
y frutas,
Eran á los tal
al
la
punto reconocí
que faltaban, y de
modo
la
mano
del gran maestro,
Bernardo de
Palissy.
verdad bien pocos los cascos; pero en mi imaginación juntábalos á
la
veía,
que
si
fijo
en aquel instante yo veía
hubiera poseído
el
la salvilla
entera.
De
delicioso pincel y el superior inge-
nio de mis queridísimos amigos Espalter y Haes, habría podido copiar en toda su integridad aquella joya casi perdida del arte cerámico del Renacimiento. Si tales restauraciones son hacederas en las artes plásticas, ¿no lo
han de
ser
BIBLIOGRAFÍA HISPANO- LATINA CLÁSICA en
obras literarias?
las
plo
— Mucho que lo son.
sabio bibliotecario de
el
la
remedando
las
la
famoso Juan
el
femenil curiosidad de aquella erudi-
latinidad de Livio, copiando su estilo y consultando
la
otros autores, suplir nada
¿g
entre otros, sirva de ejem-
Reina Cristina de Suecia,
Freinsheim, que logró, para satisfacer ta Pj incesa,
Tomado
menos que
diez libros á los
muchos que
faltan de
Décadas del inmortal Paduano.
Ensayaremos, siquiera por ver
alumbre en
la
obscura y
difícil
si
damos con algún
interpretación,
que nos
rastro de luz
no traducción, que
á tantos
nos
una de
esas
trae confusos y desatinados.
Desde luego, siendo
la
comedia de Afranio, sabemos que
era
del libre poeta, de quien decía el severo Quintiliano lo
fabulae togatae,
tienen vuesas mercedes, señores míos,
la
bondad de recordarme en
nas 26 y 27 de su doctísima disertación; esto
es,
que
las
que
pági-
del teatro de Afranio se
podía decir lo que luego dijo Cervantes de nuestra Celestina: «Libro en mi opinión d!v¡— Si encubriera
Luego
la
comedia
La comedia
más
trata de liviandades
se intitula
huma-»
y de
ilícitos
Vopisco, que debe ser
del personaje principal ó primer galán.
nombre
lo
del protagonista, lo
el
amores.
nombre, y nombre
Eso de llamarse
la
patricio,
comedia con
el
vemos con frecuencia en Plauto y también en
Terencio.
¿Quién Afranio.
nomen
in
era ese Vopisco?
Porque en Roma hubo varios antes
No hay que desmayar, pues
y después de
dice Vossio que Vopisco J'uisse id cog-
gente Julia. ¡Gran casa! Ilustre prosapia que desciende nada menos
que de Venus por
el
Padre Anquises, y del nieto Ascanio ó Julus, fundador
del apellido.
A más
de
la
nobleza que es probada, debió de disfrutar nuestro Vopisco de
gran caudal, y gastarlo alegremente. Todos los varones de esa casa Julia, fuesi algunas veces llegaron
ron siempre ricos y también derrochadores ruinosos; y á entramparse hasta los ojos, pronto se reponían por
y de las herencias; y
si
no que
lo diga el dictador,
medio de
que
las
conquistas
es el personaje
de
la
familia.
Siendo nuestro galán Vopisco noble y
qué cosa mejor para pasar
el
rico, debía estar
tiempo un galán noble y
muy
rico,
holgado. ¿Y
que dedicarse á
galanteos? Esta no es invención mía, sino que con todas sus letras, en
mento
3,° se lee:
una ó con
homo
dos, sino
que
era mujeriego,
parar á casada ni á doncella? Vamos, lá, el
frag-
el
mulierosus; ¿con que es decir que no se contentaba con
que
á todas perseguía,
como
que no dejaba
nufiivo Rico -hombre de Alca-
de las cabezadas. Por ser Vopisco mujeriego, traería muchas de ellas
retortero.
Entonces habría enredos
á porrillo, conversaciones íntimas: ya
al
una
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
4o
que entra, ya otra que' sale, ya aquélla que vuelve. En
más
que debe
allá,
fidelidad!» Periit
ser casada: «¡ya se lo llevó
Ea
opera nimiruní mea!
todo
ajo
treveo una escena de sorpresa, porque exclama
como una
¡yo estoy muerta! ¡estoy toda
No sé;
pero en
el
núm.
núm.
el
7,° grita la de
trampa, quiero decir, mi
En
fidelitatis.
el
núm.
18 en-
de acullá: «¡Ay! ¿qué es eso?
la
azogada! ¿quá estrépito es ese que estoy
Hem quid hoc? Perii, pertimui.
oyendo?»
la
Quid lumulli exaudí? —¿Qné
5.° se lee: Tintinere[ia\ld.
una
n) janitoris
era?
—
impedimenta
audio. — ¿Qué serían esos impediménla del -portero?— No se sabe á punto
tijo.
Dice Dacier que las que sonaban eran las cadenas con que estaba sujeto
por-
umbral de
tero al
puerta. Supuesto que
la
i)!
el
dubiis libertas, sospecho que se-
rían las llaves que llevaba colgadas del cinto ó los cerrojos y barras de la puerta.
Lo que nos importa
Este es chico pleito.
hacer los aspavientos que
tería para
mero
vemos que
12
cuando
ce esposo,
al irla
sola, y se pregunta:
Non
haga.t
faciet.
Hay
ro 22: «Merecida tienen nuestra
¿cómo
le
ro
«Otórguente
14:
to.»
Dii
él,
tés, le
le
el
joven
ruega que no
responde en
el
et
la
mujer echar
confidenter virum?
murmuran en
(si
Vopisco
lo
la
á
«No creo el
núme-
es liberal y espléndido,
muy cumplidos
en
el
el
amigo
excesiva frecuencia con que viene á
tenga por gorrista; porque
amigo verdadero, mi
amicum aequalem,
núme-
prosperidades que sean más de tu gus-
igual, y
suntuoso convidado de mi casa.» Equidem
rasiíum, verum
dianumj
nú-
el
está
comer
otro, generoso y cor-
núm. n: tDe ningún modo, nunca
el
parásito, antes bien, por
huésped,
el
dent propria quaecumque exoptes bona. Parece que
tibi
y
En
ver á su propia casa, está
á
iam
que entran saludando
los dioses todas las
temiendo que repare
con
por-
mala voluntad esos amos, que tan bien nos
cuando niños.» Hay amigos pegotes faltar?)
la
«¿Habrá logrado
criados viejos que
tratan
han de
oyera ruido en
mayores libertades con su dul-
las
confiado marido?» ExcluJat uxor
la calle al tal
tomaba
la tal
en tales sobresaltos.
se estilan
afortunado amante,
el
dudoso de encontrarla
que
casadita se
la tal
que
es
te
he tenido por
también por te
el
diario
numquam mihi pa-
alque hospitem cotidianum [me']or quoti-
tantum convivam domi. Hay cotorronas verdes, que
se pintan,
charolan y escabechan sus ya maduras personas para continuar sus conquistas.
un Ventura de
¡Ay! Si yo fuera
comedia más ingenio, tazos,
linda,
como
más
se
olvidaba
lo
la
mejor,
brevedad el
la criadilla
plicam
et
más chispeante de
el
planchadora veslispicam.
me he dejado sin contar! como dicen ios de allende. Hay tamlabor. Uno á quien le hablan de ella,
bouquet,
bién una doncellita, por supuesto, de contesta sonriendo en
Vega, un Hartzenbusch, un Rubí, ¡qué
saben hacer, habría de añascar con éstos y otros re-
ellos las
que en obsequio de
Pero
la
llena de sal, de discreteo y chiste,
núm. 2°: «La conozco, pues no
tiene pelo de tonta
y costurera.» Novi; non inscitulam ancillulam vesti-
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATÍNA CLASICA
—¿Por qué
dirá ese
pazuela para que así
— ¿Qué mismo del
quidam que
es lista la chica?
4!
¿Pues qué ha dicho esa ra-
alaben?
la
ha dicho, pregunta
muy
el
simplón? ¡Ahí es nada! ¡Pues
que andamos lodos buscando, como quien busca candela!
lo
número
anterior, lo del
número
i.°!
si
es eso
¡Si es
lo
¿No ha oído? Pido que se
—Sí; pero yo soy algo sordo, y no he comprendido bien repita.
— Si no ha entendido, redado
á todos,
la
culpa
los frenos.
— ¿Quiere usted callar y dejar en —Usted
mí con
se burla. ¡A
M. Quicherat, que nos ha en-
tiene ese
la
por haber trocado
paz á ese caballero, que es gran latino?
¿Soy yo acaso dómine? ¡Usted
latines!
me
ha
faltado!
— ¡A ese!
¡A ese! ¡Afuera
— ¡Silencio!
— ¡Que — ¿La
el
zopenco!
{Risas, patadas, silbidos,
gran
tiberio.)
se repita, digo!
baraúnda?
— ¡No! — Bien
La escena donde dice está.
La mozuela
muere por dar gusto
la
chica aquello de las viejas que se pintan.
es dócil y blanda
como unas
natas.
Además,
se
á los señores.
Acto El teatro representa
que da
al
un ambulacrum de
casa romana; en
tocador, donde se estará poniendo
la
vieja
el
fondo una puerta
como una imagen.
ESCENA Sale la Ancillula con intención Si pudieran los
y señalando hacia
hombres prendarse de
la puerta.
afeites,
Si possent homines delenimeníis capi,
Todas
las viejas
en
el
día tendrían cortejos.
Onmes habertnt nunc amatoies anus. {Riendo y señalándose á
La mocedad, Mtas
et
el
sí
garbo y
Corpus tenernm
et
la
misma.) zalamería,
moiigeratio.
Estos son los bebedizos de las buenas mozas,
Hac
sunt venenn formosanim muHeiiim;
{Con insoria compasión y volviendo á señalar la puerta.) Pero (Nota Bene: Bothe pone punto y coma y yo Pero
la
vejez
no encuentra
afeites
Mala atas nulla ielenimenta
que
le
le sigo).
cuadren.
invenit.
(ExiT.)
O mucho me pasaje; y
engaño, ó ésta
me fundo
en que así
es,
me
y
no
otra, la verdadera interpretación del
parece
la
escena natural, lógica, en carácter,
y sobre todo cómica, y tanto, que se hallaría bien en una comedia de Moliere
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ArCH., BIBL. Y MUS.
42
Ó de Moratín, y que no la desdeñaría para una de español contemporáneo, Bretón de los Herreros.
No me
toca á mí decir
he llegado
si
pura casualidad. De cualquier
la
suyas nuestro Menandro
á acertar; si así es, será
modo que
sea, creo
de
efecto de
fijo
haber cumplido con
pre-
el
cepto de inevitable obediencia que se sirvieron vuesas mercedes imponerme. Si
me
mi traducción
les
ne no está obligado á más; y como dicen
monde ne
mí
pareciere mala por eso no tengan cuid£.do, que á
parece peor, y vayase lo uno por lo otro. Además, que los franceses:
el
que da
«La plus
lo
belle
que
tie-
filie
du
peut donner que ce qu'elle a.»
Dando de mano
como debe de vuesas mercedes
á tanta baratija, se repite
su seguro servidor q.
ss,
mm.
b.
Alfredo Adolfo Camús.
A
19 de
Febrero del corriente.»
Esta nueva solución no
satisfizo,
cherat, ni á los Sres. Miguel
como
era de suponer, ni á 'M. Qui-
y Morante. El primero, que no sé
si
llegó
á comprender la profunda ironía que entraña, la calificó de laboriosa
[Revue de Vlnstruction Publique, 7 de Abril de 1864). Nuestros humanistas, por su parte, escribieron en
«En estilo,
esta pieza literaria, escrita
y con
su segundo folleto lo que va á leerse:
con singular desenfado, con gran pureza de
profunda erudición que lodos reconocemos en su ilustrado
la
autor; después de honrarnos y enaltecernos harto
merecido, llega
el
más
allá
de lo que tenemos
docto Catedrático á deducir una conclusión contraria
deducida por nosotros.
No
entraremos á discutir con
él
á
la
(porque respetamos
mucho el valor de sus opiniones) sobre la manera verdaderam.en'e ingeniosa como se propone reconstruir la perdida comedia, inventando escenas ad libitum con
sus correspondientes accesorios
para justificar
la
traducción que
luego hace del pasaje. Pero no dejaremos de notar que no consta que sea un personaje de
la
comedia aquella Ancillula
cómica de su invención;
ni
á
quien hace figurar en
aun cuando constara que realmente
la
era
escena
un perso-
naje del Vopiscas, sería esto argumento suficiente para concluir que los versos de
que tratamos debían ponerse en su boca. El fragmento sólo
dice:
novi non inscitulam
Ancillulam pro
re,
vestispicam
y ciertamente, ni de estas palabras, ni de ninguna otra de los restantes fragmentos, es posible deducir
de es persona de cia
que
en
el
diálogo.
se figuran.
la
si la
comedia misma ó de fuera de
Lo mismo decimos con
No hay una
sola palabra
servados por Nonio, que justifique
la
ella,
que
respecto á los
en
los
las
que
se leen
en
marisabidilla á quien se aluse cita
demás
por inciden-
interlocutores
reducidísimos fragmentos con-
existencia de tales personajes dramáticos
— BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA de un
modo que convenza,
por más que
tando de unos lugares en otros con broso argumento, formara
por nuestro amigo
el Sr.
la
nio,
en
cual se lee, con
la la
ansia de encontrar una sonjbra del tene-
ingeniosa, pero arbitraria combinación adoptada
esa ingeniosa
combinación ideada por Otón Rib-
corta diferencia, al pie de
tomo
pág. 178 del
el
(i), sal-
Camús.
Ya conocíamos nosotros beck, y
el
43
doctísimo Orón Ribbek
11:
los
fragmentos de Afra-
Comicorum Latinorum praeter Plautiim
el
Terentium reliquiae: Lipsiae, 1855; pero no nos atrevimos á seguirla, por parecemos que descansaba en poco sólidos fundamentos. Es, pues, de todo punto imposible determinar en boca de quién, ni con qué ocasión, puso Afranio
los cinco versos
parece infundado creer que los
atendido su contexto y ple manifestar que,
el
concepto que
tomar parte en
la
la
comedia perdida,
al
parecer envuelven.
si
la
Y aquí nos cum-
el
ra-
y segunda, porque
menos improbable;
cuestión debíamos aceptarla en
no
bien
cierta edad,
acogimos con preferencia esa opinión, fué por dos
si
zones: primera, porque nos pareció al
de
pondría en boca de una mujer de
terreno
mismo donde
la presentaban los franceses, entre los cuales no había controversia alguna con
respecto á
persona, pues todos daban por supuesto que era una anus quien
la
hablaba en
el
pasaje
IV. Díaz (D. Jacinto).— 1864. Cuestión filológica por
Don
Jacinto Díaz, Catedrático en la Universidad
Literaria de Sevilla: Sevilla. Imprenta de i^La Andalucía. 4.°. 7
y>
Marzo
de 1864.
Págs.
Versa sobre
el
consabido fragmento de
la
comedia Vopiscas uSi possent
homines delenimentis capi,» y es posterior al primer folleto de Miguel y
Morante y
La
al artículo
de Camiis que cita
al principio.
parte negativa del opúsculo de D. Jacinto está bien.
«Los señores
críticos
de Madrid dicen que debe
fijarse
sentido de tres palabras, á saber: delenimenta auus y
no hay gran
ante todas cosas el
mala
aetas. Parece
dificultad en fijarle sin recurrir á textos ni á diccionarios
abultados. Delenimenta significa halago, atractivo suave y mañoso.
rresponde
á
graus
griego,
bona, según Cicerón,
prueba también con
que no tiene otro significado que
significa la
juventud; ma/a. significará
(i)
juventud, y en sentido moral es forzarle sin necesidad.
Eu
su obra titulada Comicorum Latinorum, praeter Plauttim
1855, pág- 178-
muy
Anus co-
de vieja: aetas
la vejez, lo
que
se
los textos citados por dichos señores.
Así no hay que discutir sobre dichas palabras, pues toman la
el
que
et
el
mala aetas por
Lo que debe
fijarse,
Terentium reliquiae: Lipsiae, Teubner,
o
BIBLIOTECA DE Lk rEVISTa DE ARCH., BIBL. Y MUS.
44
modo
mi
á
de ver, es
de
el
los
primeros versos; pues evidenciado
demás debe venir naturalmente. No teniendo
los
media entera, ó
menos un
á lo
trozo considerable,
el
que
se les dé.
tores del
á los
inferir
Conviene, ante todas cosas, parar la
la
atención en
cual no admite otro sentido que
quiso ha-
si
la
palabra
hombre ó mujer. No
amantes de
menta
ama-
de amante, ó
el
que tiene relaciones
el
habla, pues, Afranio de
no
con otra
ilícitas
un amor platónico:
cabalmente. Afranio, que vivió desacreditado por su vida licenciosa los
nada de
nosotros, querido. Los autores gentiles, en asuntos de amor,
entienden por esta palabra más que persona, sea
de
vituperio, y de quién: se inferirá esto del sentido razonable
segundo verso,
como decimos
el
cinco versos y pe-
pensamiento capital del autor. Así, debemos prescindir de
un elogio ó un
cer
no podemos
debemos limitarnos
los antecedentes y consiguientes:
netrar
éste,
á nuestra disposición la co-
Así que
las viejas deben serlo con todas sus consecuencias. El deleni-
se refiere á
consecuencias del
amatares:
los atractivos, pues,
amor. Queda con
no tienen otro objeto que
las
buen
esto destruida la interpretación en
sentido que dan los señores de Madrid á dichos versos.»
La
parte positiva satisface
macho menos,
ó por mejor decir, deja in-
tacta la cuestión.
fAfranio opone
las viejas á las
ventud,
lo tierno
de
jóvenes: á aquéllas
les
da sólo delenimenta
corpus tenerum, morigeratio,
atractivos: á éstas les da actas,
las carnes, facilidad
en condescender, y
la
edad ó ju-
ser hermosas-.
el
Aquéllas no disponen más que de medios propios para ablandar, inclinar, mover, pero
que pueden no
ser eficaces: los
que no solamente han seducido huesos y
los
tales,
son
la
los
atractivos eficaces.
En
el
edad
senil,
los
no
tiene,
primer verso habla
expresados por delenimenta: en
son
sino que penetran en
herida de que habla Anacreonte en la
ponzoña,
filtros, el
tuétano de
Estos no son sólo atractivos, son dardos mor-
corrompen
La mala edad,
res
los ojos,
de éstas son venena,
el
no
el
la
oda Mesonyctiis poth,
es posible
que
halle
llo-
ningunos
poeta de atractivos en general,
último habla de atractivos eficaces, cuales
que acaba de exponer respecto de
las
jóvenes;
como que
dijese, las vie-
no tienen ninguno de estos atractivos ó medios poderosos,
jas
V. González Santos (Dr. D. Celestino).
— Otra opinión
acerca del verdadero sentido de unos versos de Afranio, que
entre otros fragmentos se conservan de la comedia los
que han
escrito varios literatos franceses
D. Alfredo Adolfo Camús y
el
4.',
20 págs.
y
librería de
y
llamada nVopisco,»
de
sobre
Morante, de acuerdo
Celestino González Santos.
Pedro Belda.
y
españoles, entre éstos el señor
Excmo. Sr. Marqués
con D. Raimundo Miguel. Del Dr. D,
1864. Imprenta
— 1864.
Mitrcia,
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA Si possent
Omnes
homines delinimentis
45
capí,
haberent nunc amatores anus.
^tas, Corpus tenerum
morigeratio,
et
Haec sunt venena formosarum mulierum. Mala aetas
nulla delinimenta invenit.
como
«Transcribimos estos versos, no
Camús
y el
Excmo.
mos, y punto y
como
lierum,
tres,
D, Alfredo Adolfo
dos puntos en mulierum los dos
últi-
delinimentis, y punto en
mu-
ponemos
aquél: nosotros
vemos
lo
Sr.
el
Marqués de Morante de acuerdo con D. Raimundo de
Sr.
Miguel, usando de delenimentis los
coma
hacen
lo
colección de obras y fragmentos de los
transcrito en la
poetas antiguos por Miguel Maittaire, y dos veces en
el
Tesauro de Roberto
Esteban
iMuy somera,
y hasta pobre,
me
ha parecido
la
invención de Sciopio y Qui-
cherat, introduciendo variantes en tales versos, por creer acatan así el pensa-
miento de Afranio, y salvar el
segundo
contradicción, para mí ni
quinto verso
y el
Transcribe
la
la
aun aparente, entre
traQUcción de Camús, y añade:
«Prescindiendo, ó no, del punto y coma, dos puntos ó punto en mulierum, y de delenimentis ó delinimentis, que caso,
no pueden afectar
como
á la esencia de la
accidentes para mí en
el
presente
verdadera traducción, difícilmente
podrá darse otra más natural, clara y precisa; y no podía esperarse otra cosa de nuestro sabio Camús.
»En
los
argumentos que voy
demás, imitando
nio: lo
de 1834, lo tomo de
al Sr.
exponer nada hay mío más que
á
Camús, que
racioci-
ha valido de Bothe impreso año
se
obra intitulada Opera
la
el
et
fragmenta veterum poetarum
¡atinorum Michaelis Maittaire anno 1713, Londini, refiriéndose á Elio Donato y á Pedro Crinito. También he tomado de otros varios poetas, y del rico
Tesauro de Roberto Esteban, impreso en Basilea año
1749,
como igualmente
de Ambrosio Calepino.
»No puedo
asentir á
la
opinión de aquellos que dicen que Afranio en este
pasaje tuvo por objeto elogiar á las viejas, ni
una edad media: me parece que por citamente despreciarlas, según ))E1
se
objeto de
la
el estilo
comedia debió
puede deducir con
certeza.,,..
aun entendiendo por
lo contrario se
éstas las de
propuso ridiculizar
é implí-
hiperbólico é irónico en que habla
ser otro,
que de
los
fragmentos aislados no
Parece que fué hablar de las bodas y en mal
sentido, según se desprende de los siguientes versos de la Vopisco y de otras
comedias
(i)
del
mismo.
Pin aquélla se dice (i):
D. Celestino transcribe todos estos versos como
táa en las colecciones de Bothe y Ribeck»
si
fuesen un
mismo fragmento. Yo
los separo
como
es-
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
46
¿Non dolorum
Quos misera
mentem
partitionis veniet ¡n
tibi,
partum projiceret pater?
pertulisti, ut
Antiquitas in principio petenda est mihi,
Majores vestri iocupidiores liberúm
Fuere
Novi non inscitulam ancillulam vespere
Tándem
Homo
ut
possimus nostra fungi muñera.....
mulierosus confert
Sedit uterum non nt
Entre los últimos versos
la
Emancipatio
En
la
el
quoniam
ínter nos sunt dictae.
(i) dice:
¿An mi homo? immo
(manifestando
illico alio
se halla el siguiente:
Igitur quiesce,
En
me
omnino tamen
a-
depol! vos
supremum meuii
sentimiento que tenía de que se verificara
la
Privigno dice
A
del
la
que
matrimonio).
foris.
se casó:
Fulia pene periisti,
Orbus
En
el
...
Epístola: Amare, habere puerum depositum
En
concelebretis diem.
mactatsent malo:
dii te
viriles sexus adoptavit sibi.
Auctione: Haud
facilé (ut ait
Pacubius) femina invenietur bona.
Si hac absenté nobis venerit puer.
tEstá fuera de duda que en los tiempos del poeti cómico Lucio Afronio
torpeza llegó á su apogeo; que entonces
hoy y
tiene y prescribe Horacio, sino
sin
co,
duda por eso Afranio
como eran
que
escribió de
la
comedia no tenía
sensualidad era
la
un modo tan
libre,
el
el
la
objeto que
objeto principal,
por no decir lúbri-
sus costumbres.»
Discate luego doctamente, y con copia de buenas autoridades clásicas, el recto sentido
de
las palabras delinimentis, capi, amatores, nniis, morige-
ratio, venena, viulievnm
y mala
aeias.
Me
limitaré á las conclusiones, pres-
cindiendo del aparato filológico, que debe verse en
más importante,
sin
mismo
el folleto
(el
duda, de cuantos se publicaron acerca de esta
cuestión).
En oNo
cuanto á delinimentis: se
puede decir
sin error
que
esta palabra se
Prescindo de las vanantes, que son continuas, por haberse valido
da edición de Maittaire. Los copio (i)
En
las colecciones
tal
como
él los trae.
— (M.
el
pueda tomar aquí por
Dr. González Santos de
P.)
modernas, esta comedia se llama Emancipalus.—['M. P.)
la
las
muy anticua-
BIBLIOGRAFÍA HISPaNO-LATINA CLÁSICA prendas dt alma: viene del verbo delinio, 1
delenimenlum,
permiilceo. Si se lee
éste de
47
atendemos á
la
composición de
mismo que perungo, pero con más frecuencia
sus partes, es lo
placo,
y si
mismo que
lenio, lo
Una
deinulceo.
toma por
se
esta palabra viene de delenio, y
equivalen á blatiditiae,
y otra
blandimenta, oblectamentum, ¡enocinium, halago, atractivo, aliciente, en este
no
caso,
del alma, sino del
morales, ni
aun cuando
se
Tengo
cuerpo
dido encontrar un solo autor que
lo
el
sentimiento de no haber po-
haya tomado en
el
sentido de prendas
encontrase sería bastante, no siendo en caso aná-
logo í>Anus.
Tengo
más que he buscado y rebuscado, no
disgusto de que por
el
he podido encontrar
palabra a«MS significando edad media, madura, estoes,
la
de treinta ó cuarenta años; y no estando ni en Diccionario, ni en autor alguno, no
comprendo por qué
que siempre ha tenido
se
ha de variar en aniis
tMorigeraiio. Esta palabra
»Ma¡a do
aetas.
á los libros,
adjetivo fácil ú otro equivalente en
la
pena de que, por más polvo que he quita-
en ninguno encuentro tomado la
el
mala
aetas por
las
la
pos no se miraba
la
En
teólogos, ó en
obscena comedia.
porque
claro es que
quia
(i)
como
igual-
malum
si
un
pulpito,
la
como
mas no como gramáticos
En mi concepto
ni
vemos moralistas,
menos en tan
es invertir el sentido natural de las pala-
todo> los gramáticos entienden por bona aetas
mala aetas ha de sive
aquellos tiem-
prostitución con los negros colores que hoy
Esa interpretación podría tener lugar, hablando en general,
bras:
en.
de sus contemporáneos, cuyas cenizas, aunque respetamos, hemos
tenido que tocar ligeramente en honor de la discusión
como
edad ju-
desmoralización de aquellos tiempos,
carácter de aquellas comedias, el de Afranio y sus costumbres,
mente
la
comedia una interpretación moral que no tenía
aquel caso, ni podía tener, atendida el
el
en sentido torpe
También tengo
Sería dar á
venil
significación propia y
condescendencia, obediencia, docili-
significa
dad, complacencia, que lleva envuelto este caso, es decir,
la
(i).
significar lo contrario, esto es,
de/ormem aspectum
ajj'ert
la
edad juvenil,
la vejez:
mala,
»
Aquí padeció una grave distracción ó flaqueza de memoria D. Celestino, pues no es verosímil que
norase texto tan obvio
como
éste de Ovidio (Art. Avuit,
II,
mujeres de madura edad: Illae munditiis
aunorum damna rependunt,
Et faciunt cura ne videantur
aniis.
El poeta misino determina después á qué edad quiere referirse:
Haec bona non primae
Quae
ig-
677"578), recomendando para los amoríos á las
tribuit natura juventae,
cito post septem lustra venire solent.
— (M.
P.)
o
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
48
Acaba diciendo que
si
es verdadero el sentido de las palabras, tal
muy
niendo además por
como
Camús,» cuya traducción adopta,
declara, «el triunfo es del Sr.
él le
probable su restauración conjetural de
la
te-
co-
media.
En
cambio, á R. Miguel y
Marqués de IMorante
al
les dice,
con todo
respeto, que su traducción
«No
sólo
contraria,
no
como
En una
conforme
es
lo es
mente de Afranio, sino que
á la
bona aetas
(la
juventud) y mala aetas
es
enteramente
la vejez.
nota final de este folleto se advierte que cuando ya estaba aca-
nueva disertación de Morante y hizo cargo en otro opúsculo, que citaremos
bado de imprimir, recibió su autor Miguel, de
la
cual
se
la
después.
Miguel (D. Raimundo) y Morante (Marqués
VI.
— 1864.
de).
— Nueva
un fragmento
disertación acerca de
Miguel, Catedrático de Retórica drid,
y
el
Marqués
y
de Afranio, por
D. Raimundo
Poética del Instituto de San Isidro de
Universidad de Alcalá de Henares, Madrid, Imprenta y Librería de
Aguado. Pontejos, 8.— 30
sebia
Ma-
de Morante, antiguo Catedrático de Derecho canónico en la
Don Eu-
de Abril de 1864.
113 págs.
4.°,
((Apenas había comenzado á circular
el
anterior opúsculo Cuestión filológi-
cuando nuestro docto y laborioso amigo el limo. Sr. Dr. D. Pedro Felipe Monlau, á quien debíamos las primeras noticias de esta discusión literaria, y
ca,
el
cual nos había hecho también
pectivos de la
cionarnos taba las
el
obsequio de facilitarnos los números res-
Revue de flnstruction Publique, tuvo
correspondiente
un nuevo
columnas
el
al 21
la
amabilidad de propor-
de Enero del corriente año, donde se inser-
artículo de M. Quicherat en contestación á otro publicado en
del
Journal General de V Instruction Publique^ y suscrito por
M. N. Theil, Profesor del Colegio Imperial de San Luis. Grande fyé nuestra sorpresa cuando por
la
réplica de Quicherat vinimos á deducir por
de cuyo escrito no teníamos ni
como
nosotros
»A su
el
la
más remota
artículo contestó
que
él
con otro M. Quicherat, inserto en al 21
no había propuesto como cosa
jetura, la sustitución
(l)
exactamente
pasaje
r Instruction Publique, correspondiente nifestar
noticia, entendía
M. Theil.
de Enero
(i);
la
cierta, sino sólo
como mera con-
de multa al nulla del último verso, desecha
El texto francés de todos estos artículos se reproduce por apéndice
al folleto.
Revue de
y después de ma-
la
inter-
bibliogpapía hispano latina clásica pretación de Theil, fundado:
de un pasaje latino;
en
2.**,
[.°,
la
en que mala aetas
45
signitica la vejez
autoridad de Nonio Marcelo.
Y
en más
concluye for-
mulando contra Theil un argumento ad homitiem, basado en
lo
que
éste
ha
consignado antes de ahora en sus diccionarios latinos
»A
muy
de M. Quicherat contestó M. Theil, y á nuestro
esta réplica
victoriosamente,
el
Y
23 de Enero.
modo
de ver
refiriéndose á la autoridad de Nonio,
concluye diciendo con gracia: «Ruego á M. Quicherat que desconfíe de esos gramáticos, á los cuales profesa tan gran respeto. Bien que los consulte, pero
que no abdique por á mí, confieso
que
ellos su
propio juicio y su derecho de examen.
de buen sentido, daría sin vacilar por sólo este tesoro toda
Lindemann
Putsch, de
uno y lo otro.» •En 23 de Marzo
(es decir,
dirigido, lo dio á
como
dos meses después)
que
conocer en
así á él
como
columnas
las
del
colección de
la
y de Keil. Por fortuna se puede tener á
recibir nuestro primer opúsculo,
mos
En cuanto
tuviera que optar entre sus preciosos restos y dos onzas
si
un tiempo
hubiese acabado de
M. Quicherat
á
lo
le
había-
Journal General de
l'Ins-
truction Publique, haciendo
una breve, pero exacta, reseña de nuestras opi-
niones y doctrinas en orden
á la
conformidad con
cuestión presente,
mostrando su perfecta
y
ellas.
cL'argumentation des philologues madrilenesest de tout point identique á «mienne, avec cette différence, »el
que
i>reté
la
qu'ils sont entres
question á été envisagée par eux sous loutes ses faces avec une sú-
de jugement
A
oau doute.
une abondance de preuves qui ne
et
se
ha mostrado indiferente M. Quicherat
M. Theil. Así al
laissent plus de place
part ce mérite, qui distingue leur dissertation de
«destes Notes, l'argumentation et la conclusión son les
»No
la
dans une discussion en regle,
es
que en
7 de Abril de 1864,
le
á
mes deux mo-
mémes.»
este
nuevo artículo de
Revue de Vlnstruclion Fubliquz correspondiente opone ofo, en el cual, desentendiéndose de las podela
rosas razones aducidas por su adversario en la última réplica, y repitiendo,
aunque con muy lo
que Theil había traducido,
nuevos argumentos el
talento que
rat: es á
le
insiste
iNo
distingue
latinista
de
la talla
es á
si
defensa de su opinión, sin añadir bien ampliando
el
de autoridad con
mí á quien impugnan,
de Quicherat nos parece
y sin hacer valer sus razones
Gran parte de
la
del trozo de nuestro opúscu-
dice M.
Quiche-
»
donarse por completo en brazos de
men
en
á los presentados ya,
Nonio Marcelo
«Para un
una parte
ligeras modificaciones,
la
muy
autoridad, renunciando
poca cosa abanal
propio exa-
»
esta disertación se reduce, por consiguiente, á negar la
autoridad de Nonio Marcelo, sacando á colación cuanto dijeron contra 4
él
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
50
como
Josías Mercier que, á pesar del cariño que debía de profesarle
de
su libro, le
Gerardo Juan Vossio, que
é inepto;
Kusíer
motejó de imperito; Justo Lipsio, que
3'
Fabricio, que
le
achacan
le
editor
de ridículo
le trata
niega erudición y discernimiento;
el delirar con frecuencia;
de ]\Iarco An-
tonio Mureto, que se desata contra él en todo género de invectivas, en
sus Variaí Lectiones, tildándole de «crasa y supina negligencia;» último, del Cardenal Mai, que resume su juicio, diciendo que
una pura llaga de
los pies á la cabeza:
Nonius a
por
}',
Nonio
vértice, ut aiunt,
es
nsque nd
extretnnvi iinguem nlcus est.
Como Nonio setiectus,
alega en apoyo de su interpretación del mala aetas por
cuatro pasajes de poetas,
además
del de Afranio, objeto de esta
discusión, nuestros humanistas los discuten uno por uno, intentando con
más no
sutileza
que fundamento persuadirnos de que en Planto mala
significa la vejez
en absoluto, sino en virtud de una perífrasis.
en otros textos no se sabe otra
ni
te
más de
donde mala
I),
sí.
Y
que
se trata de la juventud ó de la vejez, ó
edad cualquiera, porque
vio no dan se.
si
aetas
los
fragmentos de Accio, Turpilio
)'
Citan luego un pasaje de Plauto {Aulularia, ac.
aetas está
tomado en
el
de
PacuI,
sentido de vida mala ó infeliz:
dignam mala vialam aetatem exigas.
esto es muy ingenioso y muy erudito; pero los Sres. Miguel y Morante llegan á confesar después de 68 páginas que no han encontrado
Todo
en toda tud.
A
Y
la
latinidad texto alguno en
á esto
hay que
qnemala
aetas se aplique á la
juven-
atenerse.
propósito de las dos soluciones que en su primer folleto proponían,
nos dan noticias de otros humanistas españoles que tomaron interés en esta contienda,
aunque
sin
imprimir sus trabajos:
fEntre nuestros amigos, hay quien se muestra más encariñado con da de
las
entre las dos sin atreverse á decidir, por hallar en cierto
modo
razones en pro y en contra. Citaremos entre los primeros
al
Manuel Bermúdez de Castro, gran conocedor de pocos
al
la
segun-
dos explicaciones que propusimos, y hav quien suspende su juicio
estudio de
la
los clásicos,
niveladas las
Excmo.
Sr.
Don
apasionado como
sabia antigüedad, crítico eminente y razonador profun-
do. Citaremos también al Sr. D.
Manuel Rodríguez de Berlanga, que en una
extensa carta, verdadero tesoro de erudición, nos muestra su conformidad con nuestras opiniones. Citaremos igualmente Alvarez, Canónigo de
muy
versado en
la
al
Sr. D.
Juan Manuel Alvarez y
Sania Iglesia Patriarcal de Sevilla, sabio canonista, y lectura de los Clásicos latinos, no menos que en la de los la
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
Sagrados Autores.
Y entre
segundos contaremos
los
al
5I
Excmo.
é
Don
limo. Sr.
Eugenio Moreno López, quien ha cultivado en todo tiempo con gran éxito género de estudios, consagrando á
dejan libre sus importantes ocupaciones.
cuyo gran talento
este señor, tratarle,
es
No dejaremos de
el
adjetivo
omnes
le
manifestar aquí que
conocido por cuantos tienen
llamó nuestra atención sobre
este
Letras los ratos de ocio que
las Bellas
del
la
fortuna d
segundo verso
Omnes haberent nunc amatares anus,
nclinándose á creer que fuese acusativo en concordancia con amatoreSy más bien que nominativo en concordancia con anus.
fondo venga
muy
desde luego
de punto
á ser la
las
indicación del Sr.
taremos que
en
la
más aún
interlocutora, y resalta
lo
el
pareció
más
cómico
del
que no hemos tenido inconveniente alí^uno en aceptarla.
la
más
nuestra nos parece
más meditamos
lamenta del desvío de
porque
la idea
Moreno López nos
racional y fundada, porque, supuesta esa versión, suben
demás, respetando, como es justo,
da, cuanto
sólo
la
pretensiones de
pasaje. Así es j)Por lo
misma,
Y aun cuando
lo son,
los
la
las
opiniones de todos, no ocul-
sólida: cada vez la
hombres, que tan claramente increpa á
pretendiendo poseer atractivos que
senta, á nuestro juicio,
creemos más funda-
materia. Esa infeliz anus, que tan tristemente se
un contraste cómico digno de
ellas
la
las
jóvenes
no conocen,
pre-
pluma de Moliere ó
de nuestro Tirso de Molina. Para que resalte más lo que decimos, séanos permitido ñngir una escena donde pueda tener cabida ese personaje recitando las palabras que
el
poeta Afranio pone en su boca.
«Es indudable que para expresarse
así la
anus ha
visto algo, ha oído algo ó
recordado algo que provoca su despecho, que despierta sus celos ó lastima su
amor propio ofendido
ó deplora
abandono en que
el
la
dejan sus antiguos
adoradores, recordando tiempos más bonancibles, ó ha oído que alguno de sus
amigos obsequia
á otra
más afortunada por más joven, ó ha
conferencia de los dos amantes, donde
hermosura y juventud, sintiéndose
ella
tal
herida
al
Pues bien: supongamos que fué
interlocutores. á nuestra
anus
Supongamos que la
lo
duda para expresarse de ese
último
y
demos nombre
á los
dos amantes se llaman Lido y Filenia, y llamaremos Aspasia. Figurémonos que asistimos al final de
una conversación entre
los
los
dos primeros, conversación que Aspasia escucha
desde adentro. Filenia. ¿Tan pronto?
Lido.
la
contemplar que ya no es joven.
Esto, ó algo parecido á esto, debió preceder sin
modo
sido testigo de la
vez se han prodigado elogios á
Fil.
Es fuerza:
me aguarda
Con impaciencia un amigo
FlL.
Con quien de asuntos que importan
LlD.
Conferenciar necesito.
¿Y hasta cuándo? Hasta mañana.
LlD.
¿Me amarás siempre? Bien mío,
¿Cómo no amarte,
si
ciego
—
BIBLIOTECA D£ LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
52
Quedé
contemplar
al
De
tus ojos?
De
cuantas pisan
FlL.
el brillo
cSoy hermosa?
FlL. Lin.
Y
el
Justo soy, te lo repito.
FlL.
¡Adiós!
Adiós, y no olvides
LlD.
el Circo,
Que
Pórtico y los jardines
Que de Riega
Flora en los dominios
Aspasia
Tíber, no hay belleza
el
Que pueda FrL.
¡Estás galante!
LliJ.
Los
Es
Fijaran hoy su cariño.
justicia.
estoy harto convencido
Los pocos años,
De que
antes que yo,
Que no
adula, te lo ha dicho.
el
Esos son de las hermosas,
Esos
las del
numen
los
Que en
Bien puede dar gracias
Quien
el talle,
Las complacencias y mimos,
espejo,
¡Gracias!
Llij.
hombres cautivaran
sólidos atractivos,
Sólo en mujeres maduras
¡Adulador!
FlL.
respiro.
tí
(saliendo).
Si á los
luchar contigo.
Lin-
Y
sólo por
No
de Gnido
únicos
filtros;
esa edad detestable
se hallan nuestros hechizos.»
Atesora.
Y
terminan
muy
satisfechos de su ensayo cómico, en que
pretendieron rivalizar con "Dígasenos de buena es naturalísima,
no
si
le si
el
hay alguna violencia en esa interpretación:
es ridicula v
eminentemente cómica
Aspasia. Se nos objetará que inventamos una escena,
ción en
el
no hacemos sino
rigor de la palabra;
necesariamente debieron preceder tancias
no fueron
nada afecta á
Firman
mundo
la
las
vanamente
sazonadísimo Camús:
al
la
suplir las circunstancias
arranque de
la
la
no
mas aquí no hay inven-
anus; v
si
que
las tales circuns-
supuestas por nosotros, serían otras semejantes,
esencia de
si
observación de
lo cual
interpretación.';
este opúsculo á 20 de Abril el
Marqués de Morante y Rai-
Miguel.
VII.
González Santos
(Dr. D. Celestino).
— Cuestión Filológica. Ratificación
— 1864.
del Juicio emitido en la cuestión filoló-
gica sobre la verdadera interpretación de cinco versos de Afranio en su comedia
«Vo/isco,» por
el
Dr. D. Celestino González Santos.
1864. Establecimiento tipogríifico de «La Paz.» Zoco,
^."^
Mnrcia,
folleto.
5.
(Al dorso de la portada ha)' la siguiente advertencia que prueba que ésta es ya la segunda edición del folleto): •
Agotados
los
ejemplares de
ber podido dejar satisfecha varias personas ilustradas,
una segunda
hacer de
él
modo
favor que
al
4.^
4-S
págs.
le
la
la
primera impresión de este opúsculo sin ha-
curiosidad de todos sus comprofesores y de otras
que deseaban
lirada,
con
el
leerle, se
ha visto precisado
á
mandar
solo objeto de corresponder de algún
dispensan. Murcia 10 de Septiembre de 1864.»
ÓlBLlOGkAFÍA rilSPANO-LAJINA CLASICA
53
Éí presente opúsculo (último que sepamos que se publicase sobre esta cuestión, que ya enapezaba á hacerse enojosa) no presenta
nuevos, pero rebate con
mucha
fuerza de lógica los de Miguel y Morante
en su segunda disertación, especialmente en palabras delenimentis, anus y mala
Firma
el folleto
argumentos
lo
que toca
al
sentido de las
actas.
en Murcia, á i8 de Julio de 1864, pero añade una
postdata:
«Aunque en tomar
modo
mes de
el
campo de
raba del la
la
Julio último dije al ñnal de este folleto que
actitud de contestar,
opinen.
A
me hacen
discusión, circunstancias especiales si
no
lo dicho
es bastante, á
continuación va un Apéndice en que
me
reti-
volver á
cuantos de otro
se refuta la
opinión de
otros dos respetables profesores.»
Estos profesores, ambos de Valladolid, D. Manuel Rivera y D. Vicente
Polo, habían manifestado por escrito su opinión al Marqués de
rante, y de palabra al Sr.
González Santos. El
todo con este último, excepto en lo de nuila
juventud viciosa,
ni
por vejez, sino por edad^
convenía en
Sr. Rivera
aetas,
que
él
Mo-
entendía no por
^^g^o^ época, generación,
corrompida ó
conforme á aquel verso de Horacio ^tas parentum pejor
avis.
El
Sr. Polo traducía morigeratio, por «matural simpatía,» y no por fácil condescendencia.
El Dr. González Santos recogió sus dos opúsculos acerca de Afranio en un tomo colecticio que lleva este
título:
Composiciones latinas en verso y Cuestiones Filológicas del Dr.
Gomales Santos, Catedrático villa.
y
D.
Celestino
Cnstellanu, hoy del Instituto de Se-
Burgos, Establecimiento Tipográfico de P. Polo. Año 1866.
Cada una de las poesías se
van
de Latín
la
las
composiciones lleva paginación aparte. Creo que solo
imprimieron en Burgos. Los opúsculos filológicos conser-
portada de Murcia.
VIII. Reminiscencias.
— Lope de Vega, en su comedia La nueva Cruz (Parte
XXV:
victoria del
Marqués de Santa
Zaragoza, 1647), presenta una que no parece casual,
del célebre fragmento Sí possent homines RostLA. ¿Sabes hechizos? Dalifa.
Rósela. Sé
De
el arte
(Jtie
ablandar un corazón.
/Etas
et
Corpus tenerum
iMiente
Los et
la
pena
verde edad
perjura,
y hermosura
ciertos hechizos son,
morigeratio
Haec sunt venena formosaritm mulierum.
•
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS,
54
En
Solaces de un prisionero, linda
comedia del Duque de Rivas,
en Sevilla, Septiembre de 1840, hay estos versos en
cena
la
jornada
escrita
es-
2.^,
puestos en boca de una dueña:
2.^,
¡Malditas sean estas tocas
Las dueñas con estos sayos,
Y
Tenemos
los cincuenta
Mis
A
costillas,
que abruman
Y
y convierten
Por Leonarda,
me
trueco
Y
si
Que
al
Son
sólo unas aleluyas,
muchas
ni por
Y
Otras aun más estiradas. •
fresca la enjundia,
corazón, y unas carnes
Mejores que ahora se usan;
una mujer en lechuza!
Pues con todo no
el
cabo estas damiselas
en quitándoles
Los postizos y
tuvieran cordura
Con todos
Los mozalbetes, sabrían
las joyas,
las
mudas,
sus verdes años
Parecen pollos sin plumas.
Que aunque parecemos tumbas
(Obras del Duque de Kivas, 1855, VI, 226.)
Es patente
la
analogía de este monólogo con
el
famoso fragmento del
Vopiscus de Afranio: homines delenimentis
Si possent
Omnes
capi,
haberent nunc amatores anus:
i£tas et Corpus tenerum et morigeratio.
Hace sunt venena formosarum mulierum. JEtís mala nulla deleniraenta inveuit.
Pero
Ja
semejanza, con ser tanta, debe de ser enteramente casual, por-
que no
es
de presumir que
el
Duque de
Rivas, que no hacía profesión de
erudito, hubiese tropezado con el fragmento de Afranio, perdido en el
texto del gramático
Una
Nonio Marcelo.
situación semejante le sugirió sin
hasta un giro gramatical
muy
duda idénticas expresiones, y
parecido.
ALBINOVANO. Vid. Ovidio, porque casi todas las ediciones y traducciones de sus
li-
Los de-
bros Tristium y
De
más fragmentos
poéticos de este autor (sean ó no auténticos) no han sido
Ponto llevan adjunta la Consolatoria á Livia,
traducidos al castellano, ni ilustrados, que yo sepa, por ningún
huma-
nista nuestro.
AMMIANO MARCELINO.— I.
Traducción.
Navarro y Calvo (D. Francisco), con F. NoRBERTO Castilla. 1895-96.
el
seudónimo de
—
—Historia
del
Imperio
na, escrita eu latín por berfo Castilla.
Romano
desde
Madrid, Librería de
y 1896. (Imp. de
la
el
año 350 ni 378 dt
Ammiano Marcelino, la
Vinda
Viuda de Hernando.)
la
Era
vertida al castellano por
de
Hernando y
C"
cristia-
F. Nor1895
»
bibliografía hispano-latina clásica
Tomo I, 406 págs. Tomo II, 292. El volumen
alcanza hasta
55
pág. 419, pero es porque
la
incluye, además, la Historia de los Godos de Jornaudes.
F. Norberto Castilla es seudónimo de D. Francisco Navarro y Calvo,
Canónigo de incluidas en
la
Metropolitana de Granada, traductor de varias obras
la Biblioteca
Clásica de su
hermano D. Luis.
Los dos tomos de Ammiano Marcelino son
el
193 y
el
194 de dicha
colección.
La sard,
noticia biográfica
aunque
y
las notas están
tomadas de
la colección
de Ni-
traductor no lo expresa.
el
Noticias varias.
II.
de
La Inquisición Española puso en Ammiano Marcelino publicada
Lindembrogio:
mados
lo cual
elogios que
de
el
Apóstata.
Ammiano Marcelino, no es de las citas de Ammiano en nuestros de
las Historias
los extre-
historiador gentil según toda apariencia,
apenas contiene noticias relativas á España
poco frecuentes le
en Hamburgo, 1609, por Federico
no puede atribuirse á otra causa que á
Ammiano,
hace del Emperador Juliano
Como
sus índices expurgatorios la edición
aprovecha ampliamente, sin traducirle á
la
parte conservada
admirar que sean tan autores.
El único que
pero dándole grande
la letra,
autoridad para los reinados de Constancio, Juliano, Joviano, Valenti-
niano y Valente, ^¡porque fué testigo de vista,» es
Pero Mexía en su Historia
y
Ivipevial
Cesárea,
el
cuya primera edición es de
Sevilla, 1545, siendo innumerables las posteriores.
bablemente se valló Mexía fué lea, 1533),
«Autores de
lo
lo
segunda edición de Froben (Basi-
que tengo dicho (advierte Mexía
y también
uno
la
nombrados en
de
el fin
Amiano Marcelino
lo passado, y
la
al fin
del capítulo de
Cons-
vida de Constantino
Mag-
de los quales tomando de cada
que me pareció más á propósito, hize
hecho en
El texto de que pro-
enmendado por Segismundo Gelenio.
tancio) son lodos los
no
el
de
magnífico caballero
la tela
de mi historia: lo qual he
haré adelante, sin seguir á uno solo, porque siempre
sigo y leo antiguos y ciertos Autores.
Abrevia, pero no suprime ni atenúa
el
panegírico de Juliano, dolién-
dose de que varón de tales prendas las afease con su apostasía. «Pues en virtudes y habilidades de su persona, fué uno de peradores que ha habido en
el
mundo
bondad y mansedumbre fué comparado
Tan acabado á Tito,
en
la
los
mejores
y singular,
Em-
que en
la
clemencia á Antonino,
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
¿¡6
en
los sucesos y
venturas que hubo en
guerra contra los alemanes, lo com-
la
paraban á Trajano. y en su comedimiento y moderación á Marco Aurelio, y en
las artes
de y
muy
muchas
en
y estudios lo igualaban con los philósophos antiguos. Fué de gran-
muy
notable memoria, y artes: fué
muy
estudioso, y por esto
muy
erudito, y docto
eloquente, y bien hablado por natural y por arte.
Temperantíssimo en comer y beber y dormir, fué castíssimo y limpíssimo de toda passion carnal y deshonestidad, tan valiente y esforzado, aunque peque-
hendido
miembros, que fué notado y repre-
y de delicados y delgados
ño de cuerpo,
porque osaba más de
dello,
lo
que
meter. Fué codiciosíssimo de fama, que ces los grandes
ingenios y ánimos: fué
el
un
es
Capitán ó Rey debe osar ni acovicio en
liberal y
fácil
que pecan muchas vecon sus amigos,
muy
amigo de hazer y guardar justicia igualmente; y assí lo procuró el tiempo que fué César, y lo poco que imperó. Y así tuvo otras muchas virtudes, que Eu-
como testigo de vista, y Aurelio Víctor, y Amiano Marcelino escriY con todo esto fué infiel, que es muy grande lástima; por haber su en-
tropio,
ben.
tendimiento captivádose de latra.
Las cosas que en
el
las
persuasiones de su maestro Libanio gentil, idó-
tiempo que fué César y Emperador passaron,
larga y particularmente las escribe
Amiano Marcelino^ como que en
vio ó entendió, por passar en su tiempo, y
pañó
y sirvió;
pero yo no contaré sino
esto brevemente,
porque
él
la
guerra de Persia
suma de quando
mucho
le
lo
acom-
fué Emperador, y
no imperó solo sino dos años, y no
en imperio de tan poco tiempo se gaste
En
la
la
muy
aquél que
es razón
que
papel.»
vida de Joviano termina diciendo:
Quien más paz, vea
quisiere saber deste
señaladamente
á
Emperador,
assí
de
la
guerra,
Amiano Marcelino, que con
como de
él se
la
halló en
todo.
A
propósito del grau temblor de tierra acaecido bajo el imperio de
Va-
lentiano, cita señaladamente á Marcelino «que lo vio por sus ojos.»
No
se ocultaron
á la diligencia de
Ambrosio de Morales
pero interesantes referencias á España que hay en sino que las recogió en su Crónica
Amiano Marcelino,
historiador
(lib.
el texto
X, caps. 38, 39 y
que agora
las pocas,
de Ammiano,
43).
vivia (es decir,
en tiempo de
Constancio), hace mención de uno de los agentes en los negocios, que residia
en España en este tiempo, y no
le
nombra, mas cuenta del que destruyó con
crueldad una casa de un hombre principal, por sólo que unos pages, metiendo velas para
un convite, entraron diciendo por
^venzamos, venzamos,» y tra
el
cortesía
que entonces
se
usaba:
otro tomólo por señal de alguna conjuración con-
Constancio, que aun tan livianas cosas
como
estas temia.
«Traia Constancio siempre consigo un español llamado Paulo, que en
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA
Amiano Marcelino
A
parece era su secretario.
este
¿^
habían puesto por so-
le
brenombre Cadena, porque siendo hombre malvado, tenia grande astucia en enredar unos negocios de otros. Algunas crueldades cuenta
porque Constancio
lo tenia
por ordinario ministro para
como luego veremos,
á Paulo,
irayéndolos
miano á
se
al
Mas no
(en el lib, XXll),
vivo á aquel español Paulo Cadena, con otro
mal
fin
que de sus maldades
entiende (en
lib,
el
deste:
le faltó
castigo debido á su maldad.
el
»En siendo Emperador Juliano, como Ammiano cuenta
mandó quemar
Ammiano
ellos.
se
XXUI) cómo
pudo
tal
como
esperar. Del mi.smo
él,
Am-
hizo Juliano, vicario de España
uno llamado Venusto.
»En Ammiano Marcelino
(lib.
XXVlll)
lentiniano fué Legado Consular en
do cómo por mandado
En
del
la
Bética
Emperador hizo
su correspondencia erudita con
niiente
se
el
entiende
Marqués de Mondéjar
español
la
I,
22),
la
refirien-
uno llamado Loliano.»
justiciar á
dada á conocer por Morel-Fatio en
naje a Menéndez Pelayo,
cómo en tiempo de Va-
uno llamado Phalangio:
(reciente-
miscelánea titulada
Home-
Esteban Baluze anuncia á su corresponsal
Ammiano
próxima aparición de un
Marcelino doctamente
ilustrado por Adrián de Valois. taba hecha
De un ñudo de
las cañas,
que en
las Indias
Crescen con gran altura levantadas.
En
este viaje
guesa hay
con
Entra y siéntase
allí
Que
muerte llevan condenado.
va
el
que
á
la tristeza .
que parece inspirado por recuerdos de
muy
pocos rasgos
felices.
Pueden
la
navegación portu-
citarse estos dos versos, puestos
en boca de Psique, que tienen cierto vago sentimiento
lírico:
¡Oh mares estendidos de Levante,
Cuan poco sabré vo de vuestras
Está ingeniosamente descrito entre los pescadores de perlas, sus ojos, y las encuentran
También pertenecen
más
el
efecto
ondas...
que produce
que tienen por bellas
que
las
que
á la cosecha de Mal-lara
la
belleza de
tales las lágrimas
la
Psique
que caen de
ellos recogían.
profecía de la Nereida,
y
la
narración que ésta hace de sus singulares aventuras, especialmente del casti-
go que Venus
la
impuso por haber divulgado sus amores con Marte: Y me
puso un furor con que buscasse
Lo hombres, y que fuessen mis amigos.
bibliografía hispano latina clasica Los forzaba en
el
punto que
me
97
vian
Quantos por estas mares navegaban,
Y
después que algún tiempo los tenia
En un
deleyte feo, los tornaba
En pesces, en
el
mar
los
El Sol, que desto tuvo
Aquexado de
despeñando.
mucha
cuenta,
gritos de mujeres,
Q.ie perdieron aqui los sus maridos,
Me
vino a castigar con que saliesse
Desta su
isla
presto, pero entonces
Le supliqué con ánimo
Me
quitasse
Que Venus no El acabó con
Assi quedé
Y Y
ássi
muy
casto,
desseo de amor torpe,
el
quisiera fatigarme.
Venus que
muy
libre
assi fuesse,
de sus ímpetus,
quedé señora de mi cuerpo,
no sujeta
á
amor desenfrenado.
También me concedió que yo pudiesse Tornar hombres
á aquellos
que á mi causa.
Hechos pesces en mar nadando andaban.
Pero no todos quisieron volver á Algunos en
mar
el
la
forma humana:
vivir querían,
Hechos pesces, diziendo que passaban
En
el
mar mejor
vida
y
sin
cuidado,
Sin cobdicia, sin bandos, sin sospiros,
Sin mandos, sin temores, sin palacio, Sin soberbia, sin gusto, sin locuras,
Sin deudas, sin fianzas, sin demandas,
Sin pleytos, sin rencillas y otras cosas
De que
Libro VIII.
la
vida amarga estaba llena...
—Argumento.
Psyche guardando su estatua y en llegando f Están los Reyes padres de Brandonio parten tras ella, y con ella vino Agriphontes y los otros caballeros. Psyche por el Mar Bermejo entra en la Fossa de Ptolomeo hasta el Río Nilo, por
do
salió al
mar Mediterráneo, y de
naro, sube al templo de
Neptuno do estaba
le
el
toca en Cipre, llega al
Te-
boca del Infierno, y descríbesse entrada, y lo que llera para ella. Baxa hasta
lo que hay en el templo y en la donde está Charon en su barca, declárase
funerales) passa por
allí
la
la
costumbre de Egipto
(ritos
de los
Cerbero, habla á Proserpina y pídele el vaso, y lo que
responde.»
Empieza
este libro
son ciertamente, no
VIH con versos que Latour llama admirables^ y que lo tales versos, sino por la gravedad y elevación del
como
pensamiento moral:
7
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS,
98
Eñ donde mis paresce La puerta de salud á
estar cerrada
lo incurable,
Viene Dios, y con mano piadosa
Quebranta
Y
de diamante,
los cerrojos
con suave son
que fué bravo
lo
Abiandándose siente gran dulzura,
Y
todo tiene
el
Porque cuando
De poner
Y
favor de Dios comienza,
el
Donde acabó el
hombres acabaron
sus remedios á las cosas
no valen sus manos á sanarlas,
Entonces
Continua
bien que no pensaba; los
el
liumano
sin remedio...
insulso cuento de las cuatro fantasmas.
Viaje de Psique por
el
Mar Rojo y
el Nilo.
Llegan adonde Reyes
muy
antiguos
De Egypto havian con obra sumptuosa Hecho una
fossa grande que da espanto,
Por donde se sangraba Allá en
En
la
el
Mar Bermejo...
despedida que Psique dirige á
hay algunos versos de sentimiento
tLa manía caballeresca
la luz,
muy
antes de penetrar en
el
Tártaro,
clásico.
—dice Latour—abandona aquí al poeta, que vuelve
por fin á las inspiraciones de la
Oh
^
Río Nilo
el
musa
griega: á Ingenia, á Polixena, á Alcéste.»
ayre para mi vital sin vida,
Tierras que passeaba yo en un tiempo, Q.iie
os quedáis para siempre ya dexadas.
Alegrías del
mundo y
Con que me
entristecí en los años tiernos,
días vanos
Consuelo llevo grande en que se acaban Aquellos sinsabores que tenia,
Cuando Presto
tras
me
el
plazer venia tristeza.
veré sola entre las solas
(Aunque son muchas
Amor me
Amor mandó que yo En
no
viéndolo perdí toda
Amor me
por ser mudas.
ellas)
puso ley en que muriesse, lo
mi
mirasse, vista.
turbó más quando fué visto.
Porque después de presa
me
Mal-lara se extiende prolijamente en ritos los
y ceremonias
ha olvidado...
la
descripción del Infierno,
y de
los
funerales entre los egipcios, principalmente el juicio de
muertos.
Ha de
advertirse que el poeta sevillano da siempre su recta acentuación al
nombre de Proserpina, como
lo
prueban estos versos:
bibliografía hispano-latina clasica Do queria Prosérpina que
99
entrasse...
Prosérpina sentada en un gran trono.,.
Es ia
muy
linda
Del robo de Prosérpina en
Sicilia...
La nueva fué
que
á Prose'rptna
y pertenece enteramente
diosa de los Infiernos á Psique, que
la
iba...
á
nuestro poeta, la respuesta de
pide de parte de Venus
el
don de
la
belleza: Desto
ríe
Prosérpina: «Engañada,
Estás, niña; que aquí no
De
hay más belleza
que es trabajada con
la
Porque
la
las
hermosura que es
manos,
perfeta,
Allá para los cielos es guardada...
Y
que pide Venus es gran burla:
lo
Unos
Libro
afeytes puros que se acaban...»
IX.— Argumento:
«Trata de
la
curiosidad que hay en las casas de Prosérpina, en trages y
quarto donde estaban las damas de la Beldad Finy de lo que les dixo Prosérpina, y cómo respondió una por todas, y la fealdad que en ella paresció siendo lavada por Psyche con la agua Lethea.
affeytes, y descrivesse el
gida,
Diósele el vaso de la hermosura. Saliendo ya Psyche, quiso probar qué éralo llevaba. Cayó muerta en el suelo, Cupido la resucita, y encierra el sueño ó desmayo mortal en el vaso y lo que hizíeron las Horas. Cuéntase también lo que avino más en la vista de Psyche, y de qué manera iban todos en su
que
seguimiento.»
La primera mitad
del canto está
cuarto de los afeites, ungüentos sérpina. Es
ocupada por
la
pesadísima descripción del
y cosméticos que había en
el
reino de
Pro-
un verdadero tratado de medicamine faciei: En
fin
quien miraba aquella quadra,
Era considerar que está encerrado
En una especería populosa
De ciudades muy
ricas
do se juntan
Todas aquestas cosas y Era
el
Que
Hay un
olor tan
se hazen.
malo de lodo
avía menester perder
largo razonamiento de una
ello
el seso...
dama, defendiendo
¿Por qué nuestros cabellos, siendo negros,
No
se convertirán en lustres de oro?
¿Por qué nuestras mexillas amarillas
No tomarán
color
¿Por qué quando
bueno y templado?... las
manos son muy duras
Con diversos remedios no
se ablandan?...
el
arte de pintarse:
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DB ARCH., BIBL. Y MUS.
ICX)
Volvemos después
á la narración de Apuleyo,
Psique,
y
gracia.
Contemplaba
la
aparición de Cupido, que
Amor
el
la
con
el
sueño letárgico de
autor prepara con bastante poesía
el
y
hermosura de Psique dormida, y entonces
Determinó herir con punta de oro Aquella
real
alma, y prestamente
Saca de su carcax una saeta,
Que
amor bravo...
resplandesce en oro de
Para romper
la
vena delicada
Q.ue revienta con sangre temerosa...
Quando Psyche
volvió del grave sueño.
Abriendo aquellos ojos inflamados
De un
súbito calor de lo que han visto,
Vio huyr una lumbre apressurada.
Un
olor,
que de presto
se deshaze.
Unas que van volando según
Una gran turbación, un Un temblor, un mirar á Aquella soledad que
la
aves,
gozo, un miedo-, todas partes,
assombraba,
La muerte que tan presto
ha dexado.
la
Un
socorro que siente aver venido,
Un
pensar que Cupido era
el
que pudo
Levantarla del suelo y aun dexarla...
Pónesse de
Mirando Ir
al
rodillas
humilmente,
claro cielo, y donde via
una nubécula vuelta
Dize,
manando
á
Oriente,
en lágrimas sus ojos:
«Divino amor, divina hermosura...
Alma de
No corresponde vuelve
el
á estos bellos rasgos
á extraviarse
Libro X.
puras almas, señor mío...»
el
final del libro,
en que
el
autor
en la ficción caballeresca, embrollada é incoherente.
—Argumento:
tVuelve Psyche á su desseo; llevando el vaso por el río Nilo. Viene á dar en mar de Persia passado el Bermejo, Cupido en tanto quiere subir al cielo,
lleva de
camino
muchas
cosas,
cielo de la
al Favor, pensando que le aprovechará. Quieren volar con él que no llegaron todas hasta el cielo por su baxeza. Da en el Luna con la casa del Favor, el qual se descrive. Salen todos en com-
pañía hasta llegar cerlo.
Psyche da
al
trono de Júpiter
vaso á Venus,
,
Rescíbelo bien, promete de favores-
le da el cargo de su casa, llévala Mercurio á la casa de Areta, porque passe por el examen de la Limpieza, y trátase qué cosa era vivir en aquella casa.»
Son
muy
el
la
qual algo contenta della,
curiosos los primeros versos de este libro, en que
de su mujer con tierna efusión, y alude
mente ignorados por nosotros:
el
autor habla
á tristes sucesos de su vida,
entera-
bibliografía HISPANO-LATINA clasica Si
yo que poco puedo, en estas
101
letras
Dijera lo que hizo la alma clara
De Maria, mi dulce compañera, Procurara con obras hasta Alzar
que por
lo
Que en
el cielo
Porque
los
cielo
el
vuela tan alto
sí
assentó su mejor punto.
que han probado
Pueden bien acertar en
lo
los peligros
más
claro.
iQué sufrimiento grande y qué cordura Mostró la fiel alma quando solo Estuve en aquel término de verme Sin hazienda, sin vida,
De no
ser ya en
el
ni
honrra y alma,
mundo más
entre hombres!
jQué confianza grande que tenias
En
la
merced que Dios omnipotente
Avía de hazer en nuestros daños! Aquel perseverar con tanto esfuerzo, Las lágrimas continas y oraciones,
Aquel yr de
rrodillas por los templos.
Aquella fee perfecta y esperanza,
Aquel estar suspensa del momento
Que
avia de venir la buena nueva.
Bien sé que dar tu vida fuera poco
Por un mal día mío, y que quisieras Offrescer quanto tú vivir podías,
Porque tu corazón
se reposasse
En que mi mal no fuesse más que Hasta que Dios
al
mundo me
el
tuyo,
volviesse.
Volvióme con aquel general gozo
Que
declaró
la
patria generosa,
*
Maria, tus loores ygualando
Con En
Y
las
que más
cierto
si
mundo
mi verso no durare
Tanto como
O
ilustres en el
casos peligrosos han andado...
el
Que De
el
de
Smyrna ó
el
de Mantua,
de Sulmo ó Verona; que yo espero allá
en
el cielo
juntos gozaremos
tan alta y eterna compañía...
El viaje aéreo de Cupido está descrito con muclia gala poética, «...aquella maravillosa facilidad de
y con
lenguaje—dice Latour— que no se encuen-
tra oaás que en los poetas españoles.»
Es idea extrañísima del imitador español de llaves de Venus, y todavía más,
la
la
de convertir á Psique en
pulosa impone á su nuera de que se purifique en (Areta), para
que
ella consienta
ama
condición que deidad tan poco escruel
templo de
la
virtud
en sus bodas. Conviene advertir, sin embar-
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL,
102
Ap uleyo, pero no
go, que aquí Juan de Mal-lara imita también á dio de Psique, sino en lo que se refiere á las
Lucio después que recobra
Libro
la
Y MUS.
purificaciones
y
en
el episo-
expiaciones de
forma humana.
XI.— Argumento:
fPsyche siguiendo á Phronesia, entra en los baños de Areta donde pasando grande trabajo se baña y después coronada en él Theatro de Areta, con la exhortación que le hizo desapjresció todo, y vuelve á sus primeros trabaVienen sus padres y sin que se conoscan los apartaní Llega Cupido jos con su nueva esposa, y la prueba de su paciencia; donde fué rescibida en el carro y llevada á Cypro, á donde Proteo les offresció la nave de Hespaña, y su razonamiento.»
Conviene transcribir
moralidad ó interpretación alegórica de este libro:
la
«La Alma con la templanza se limpia en el temple de lo caliente y lo frío, es amor y desamor de las cosas, y assi rescibe el premio |de la Virtud,
que
con que fortificado vuelve á la tentación de los trabajos, los quales como hallan resistencia, se deshazen delante della, y viene el Amor Divino con la Gracia de Dios á dar
más del el
verdadero consuelo de manera que en
el
mundo
plazer con la
Hombre hay con
el
el
punto que
con todo su bien adonde resciba toda
triste está es arrebatada
nueva deljRemedio que en
gozo del alma, y offréscesse
el
la
la
obra
mundo pequeño que nave que es
el
es
cuerpo
humano.» Sophronia, Chantas y
te el
que son
Pistis,
iníorman á Psique de lo
difícil
purificadat
Hay en
terrible de la
y
baño de agua hirviendo, y
de notable elevación
Pero Psyque volvió á pararse blanca
Según
Que
nieve puesta en
la
ganados huellan
ni
la alta sierra,
ni las
pluvias
La pican ó deshazen de su punto...
Luego
se vio
más
fuerte que viniera,
más hermosa y adivina, Paresce más liviana en dar el passo, Sintiósse
Casi volar podia
Según
Y
la
apuraron.
llega á rescibirla con abrazos
Llamarte el frió
le
diziendo: «Puedes, Psyche,
celestial,
lo frió
Que no
pues que en
el
fuego,
probaste con templanza
Lo que puede
Y
alto cielo^
aquellas aguas
Sophronia
En
al
el
que sirven
á Areta,
prueba. Arrostra sucesivamen-
de agua helada, del cual sale enteramente
el
este canto pasajes
...
las tres Virtudes
calor de las virtudes,
de aquellas obras graves
tienen valor
si
no
.«e
encienden...
filosófica
y
poética:
lOJ
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA
Razonamiento de Areta, cuando corona á Psique y Bien puedes entender, Psyche,
Que
A
Y A
á su lado:
dicha
la
Dios Omnipotente ha concedido
los
Venir
Es
la sienta
hombres, que puedan con sus obras á ser divinos,
y que
el
medio
Virtud qual yo tengo en mi casa,
la
mi costumbre es
tal
que no desecho
ninguna persona que á mí venga.
Porteros no embarazan nuestras puertas,
Ni sobornos convienen
Como
mi
á
trato.
sean ingenios levantados
valor y de pecho, y perseveren.
De
Ni miro que sean Reyes Ni señores
No me mueven No
las
ni sus hijos.
nobles caballeros;
ni
do nascieron,
las torres
pobres cabanas do han vivido...
Sin differencia á todos doy mi honra,
Y
de mis fuentes prueban ,no tassando
Las aguas
Con
La
el
al
que es baxo, ó siendo larga
que es
alto, rico ó poderoso...
y todo
últinna parte de este libro
cripción de las bodas de Psique
currieron á ellas, de donde geográfica.
En
el
mollius ara...
bro VI de
Eneida.
Libro
están consagradas á la des-
y Cupido, enumerando
toma
las
gentes que con-
pie el autor para hacer alarde de su ciencia
elogio de España es de notar una imitación del Excudent
alii spirantia
la
el 12.**
Tu
regere imperio populas
Romane^ memento, del
li-
XIL— Argumento:
tNavegan Venus, Cupido y Psyche en
la
nave imperial de Hespaña y son Rhodas con las Musas, en
recibidos de todos los Dioses en sus islas, del sol en
Creta de Saturno, en Naxos de Baccho y sus criados, en Délos de Diana, ea del nuevo valor de Psyche, los Ci-
Lemnos de Vulcano. Hácesse experiencia
muestran una torre extraña, Marte rescíbelos en Thracia. El hermano del Rey Padre de Psyche se levanta con el Reino, y haciéndose cruel con todos los que buscaban á Psyche vino á pagar su maldad, y de qué manera Psyche remedió á su padre, y se hazen las fiestas del casamiento.! clopes
No
faltan en este último canto descripciones
cialmente
la
de la
to es fastidioso,
isla
y no
de Naxos y lo es
menos
el
muy
floridas
y
lozanas, espe-
cortejo triunfal de Baco, pero
la historia
el
conjun-
de las últimas aventuras de los
parientes de Psique. El códice
termina con
la Traslación
de la Psyche de
Hieronymo Fracastorio,
por Fernando de Herrera. (Estos bellos tercetos no incluidos en ninguna de las
i
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS,
104
han sido publicados por los
ediciones de las Poesías de su autor,
Andaluces en
el
tomo de
Controversia de
Prete-lacopin, Se-
el
1869.)
villa,
En su curioso y ameno
libro Psyché en Espagne (París, 1879), estudió A. de
Latour con detención y esmero cilitó
Herrera con
Bibliófilos
el
inédito
poema
de Mal-lara, (del cual
le fa-
copia D. José María Asensio), traduciendo en prosa francesa los mejo-
res trozos.
Su
juicio,
benévolo en demasía, porque
de algo peca, es de
si
muchas veces
prescinde enteramente del desaliño métrico de Mal-lara, que es
intolerable. El arte del verso suelto no estaba inventado aún, á lo
España, y los de nuestro autor traducción de
la Odisea.
van con
allá se
de Gonzalo Pérez, en su
los
Pero á pesar de tan capital defecto, que hace casi im-
posible la lectura seguida del poema; y á pesar también de labrería en
que
el
menos en
humanista hispalense anega
el
relato,
hemos
de Apuleyo, hay en los pasajes selectos que
la
redundante pa-
muy
ya no
sobrio,
ido apuntando, bellezas
de diversos géneros, intenciones y movimientos realmente poéticos, aunque casi
nunca lleguen á cumplida
fEs—dice
realización.
perfectamente Latour— una larga y laboriosa ficción, en que la antigüedad y la Edad-Media, la tradición
todo se mezcla y confunde, griega el
y
las
concepciones caballerescas, y
si
no en
los
el cristianismo.
sentimiento íntimo, la mitología y
menos en XVI, época
hechos, á lo
En
el siglo
de regetación poderosa, original, al mismo tiempo que de renacimiento estudiado ó de reminiscencias involuntarias, todo se mezclaba y confundía. En los genios atrevidos un soplo poderoso lo ponía todo en fusión, y de tantos metales confusamente mezclados, una mano maestra hacía surgir una estatua viva. Los talentos de valor secundario, en quienes el arte y la erudición ocupaban más lugar que la inspiración misma y la dominaban, creaban obras
que ofrecen todavía á la meditación puntos de vista interesantes, pero que no atestiguan más que estudios incompletos y rápidos, y que son más dignas de estimación que de admiración, aunque en ellas apunten ya las gracias de
un arte nuevo y el sentimiento de una civilización más perfecta, Psyque de Mal-lara.
APULEYO. XV. Funes y Villalpando qués de Osera; con
el
tal es la
(D. Francisco Jacinto), Mar-
seudónimo de Fabio Clymente.
,-~Amor Enamorado, Fábula de Psiques y Cupido, por Fabio Clymente. Dedícala al Excelentísimo Señor
Marqués de mayor,
Don Gaspar
de
Helicbe, Gentilhombre de la
etc., etc.,
Con
licencia.
En
8.% 4 hojas prels. y 2b8 pág?.
Haro y Guarnan, Conde
Cámara
de
Su
Majestad,
y
de
Morente,
su Montero
Zarago:(a, por Diego Dormer. 16^^.
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA
Dedicatoria.—Al lector.
— Fe de
I05
erratas, al fin de la cual se hace esta
ad-
vertencia:
fLas voces Deidad, Adoración, Sacrificio, Hado y otras semejantes, son la poesía, no inteligencia del Autor, que si escrive como Poeta,
adorno de
como Fiel Católico Christiano, y como tal se sujeta postrado á la justísima corrección del santo Tribunal de la Fe.i
cree
Poemita en ocho cantos, en octavas
reales.
Inc.
De Amor enamorado
los ardores,
Cantar pretendo en dilatada suma,
De
su incauta consorte los errores,
Venganza del incendio de
Oh Amor!
la
espuma:
para que escriba tus amores,
Préstame de tus
alas
O
harpón más bien templado
á
mi Musa
Con que
el
una pluma,
eternize en bronce tu cuidado...
Fin. Original
Padre
del
fiel
el Hijo,
Sólo diferenció sus calidades,
En que
el
Mejoró en
Con
las
si
prolijo.
maternas suavidades:
general aplauso y regocijo.
Deleite
Y
rigor paterno,
le
llamaron
las
Deidades,
entre ellas siempre oculto en claro velo
Aun en
irfluxos se recata
al
suelo.
El procer aragonés se ajusta con bastante fidelidad á la fábula de
y muestra dotes de ingenioso versificador, pero y
la dicción
Apuleyo
poética es afectada
culterana.
APULEYO. XVI. Lope de Vega. Psiques y Cupido^ comedia de
de El Peregrino en su Patria;
lista
No ha
Lope de Vega,
citada por él en la primera
y por consiguiente, anterior á 1604.
sido descubierta hasta ahora esta comedia, de la cual acaso se valdría
Calderón para
la
suya del mismo argumento.
APULEYO.
XVIL Calderón de
— Ni Amor
se libra
Comeuia de
de
fecha desconocida.
Eugenio Hartzenbusch, que fué tal de
la Barca (D. Pedro).
Amor.
Con buenas
razones conjetura
D. Juan
escrita antes de 1640, fecha del auto sacramen-
Psiquisy Cupido, compuesto por Calderón para Madrid;
y seguramente
I06
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
antes de 1658, en que se estrenó la obra profana de Solís sobre el asunto, Triunfos de amor
Calderón riores:
se alude á
y
fortuna.
De todos modos, en
el
mismo
contexto de
la
de
dos comedias suyas, que forzosamente han de ser ante-
La DamaDuende^ estrenada probablemente en 4 de Noviembre de 1629,
y El Galán Fantasma,
Ni Amor la Tercera
fiesta real
Amor
se libra de
representada en 1635.
aparece impresa por primera vez en 1664, en
,
parte de las comedias de Calderón. Figura en toda"? las colecciones
posteriores de las obras del insigne dramaturgo madrileño. Esta comedia ha
sido traducida al francés en prosa, por M. Antoine de Latour en su erudito
entretenido libro Psyché en Espagne (París, Charpentier,
En
1876).
la
y
adver-
tencia preliminar dice lo siguiente: el más completo de los dramaturgos españoles, es poeta cómismo tiempo que poeta trágico. En su Psiquis, si la pasión ocupa algún lugar, si las lágrimas corren con frecuencia, más de una escena excita la sonrisa. De semejante asunto, tratado por un poeta de instinto tan profundamente dramático, no podía resultar una comedia verdadera, pero como tampoco es tragedia, y no falta el elemento fantástico, aun sin hablar de la música, nos hemos permitido llamarla una fantasía, y como esta califif
Calderón,
mico
al
cación podría escandalizar á algunos devotos del genio de Calderón, empeza-
mos por escudarnos con el recuerdo de Shakespeare. Nada recuerda más vivamente algunas de aquellas piezas en que la imaginación del autor de Oteio y de
Hay
la
Hamlet juega tan graciosamente con
única diferencia de que
el
el
mundo
de la mitología.
poeta del Norte esconde en sus
más
capri-
chosas invenciones un no sé qué de vago ensueño, que inútilmente se buscaría en las creaciones
mucho más luminosas
vagamente sentimental en el
Nada hay de demás tiene todo
del autor español.
esta Psiquis española,
que por
lo
aspecto y traza de las comedias de Shakespeare.
íMuy
cómo
curioso es ver
finamente ingenioso, trataba
dante en episodios, que
más
dificultad
elegido. Pero
que
la
este genio, la
unas veces tan arrogante y otrastaa
Mitología. El asunto de Psiquis es tan abun-
poeta que intente ponerle en escena no tendrá
el
de escoger y combinar armoniosamente lo que hubiere
también
la
unidad puede perderse fácilmente en
la multiplici-
dad de los episodios sucesivos y de las aventuras de Psiquis. Calderón resuelve la dificultad con su destreza ordinaria, apoderándose con mano vigorosa de la fábula griega, que reduce á su simplicidad primitiva, y despojándola de todos aquellos episodios, que en
sí
mismos son encantadores, pero que aminoran
grandeza del asunto. Pensó, por otra parte, que con Psiquis y el Amor se podía hacer una pieza interesante, y prescindió intrépidamente de Júpiter,
la
Juno, Ceres, Mercurio, Proserpina, y de todos los dioses del Olimpo, y aún de la
misma Venus. Se
quien
la
mano de
ridículo si
no
la
limitó á añadir á la familia de Psiquis
un
cierto
doncella estaba prometida: personaje que sería
le realzase cierto
Anteo
á
un poco
sentimiento de amor ingenuo y desinteresado
bibliografía hispano- latina clasica
que no pertenece
número de
el
unos y otros,
mente
al
mundo
personajes, el
sencillo
antiguo, sino
el
al
moderno. Reducido
Amor quedan más
Psiquis y el
poeta ha tenido
más bien
107
arte de construir
así
de relieve, y con
un argumento
relativa-
pesar del elemento fantástico), interesante aunque todo
(á
esté previsto, y cuyos incidentes brotan naturalmente uno de otro, y se encadenan sin esfuerzo desde la exposición hasta el desenlace. Se reconoce en toda la comedia el talento de ejecución, la habilidad técnica, el instinto dramático del autor de tantas comedias vivas, animadas é ingeniosas. El desenlace llega quizá demasiado pronto. Cuando la heroína ha sucumbido, cuando ha desaparecido el palacio encantado, y Psiquis deplora su falta en medio de su familia que todavía no ha tenido tiempo para abandonarla, el
Amor
viene un poco bruscamente á consolarla y anunciarla
Venus.
Hay que convenir en que
que purifica á Psiquis por
iniciación la
el
el
arrepentimiento y
la
prepara á su nuevo destino, ha recortado excesivamente
que
perdón de
expiación, y que el tema poético
proponía desarrollar, Pero acaso era menester todo esto para redu-
se
que gozaba de
la
libertad de la Opera,
embargo, de todas infiernos.
la comedia heroica. Moliere, pudo mostrarse menos rígido, y sin aventuras de Psiquis no conservó más que el viaje á los
epopeya moral á las proporciones de
cirle de la
está
el
poeta, suprimiéndolas pruebas y la larga
De
las
todas suertes, el desenlace concebido
en perfecta armonía con
»En Apuleyo,
los reyes,
el
y realizado por Calderón
conjunto de su obra.
maridos de
las
hermanas de
Psiquis, nada tienen
de interesante. Calderón los ha convertido en dos jóvenes príncipes que
viniendo para casarse con las dos hermanas mayores, se enamoraron súbita-
mente de
Psiquis.
Encuentro
la
misma
idea en la pieza de Moliere (digo de
Moliere, porque la Psychées principalmente suya). Esta coincidencia podría
no
ser casual. Sólo que en la tragicomedia francesa, Arsidas y Lidoro se llaman Cleomenes y Agenor, y en vez de resignarse, como en Calderón, á casarse con las dos hermanas, á quienes por lo demás no habían pretendido, acuden á la roca donde acababan de defender á Psiquis, y son precipitados
desde
ella:
mucho
Psiquis los encuentra en la morada de Plutón, Moliere había leído
á los españoles,
y
los
imitaba con frecuencia.»
Poco puede añadirse en elogio de
la pieza
de Calderón, á
lo
que tan dis-
cretamente apunta Latour, pero conviene examinarla más despacio.
Ni Amor cipalmente
se libra de
líricas.
Amor,
es
una especie de ópera, y sus bellezas son prin-
Abundan menos en
el
acto primero, que no traspasa
el
ordinario nivel de las comedias de intriga. Sólo es digna de consideración la
última escena en que Cupido contempla á Psiquis dormida. Calderón cuida-
ba siempre mucho
maestro de
los finales
la técnica.
de acto, y en esto,
como
en otras cosas, es gran
.
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
io8
¡Qué hermosa Ira ¿en
es!
Mas mi
Psiau's.
rabiosa
¿Quién eres?
qué suspensa está?
¿En qué
de estarlo,
lia
ya
si
Toda soy prodigios hoy,
advertido en que es hermosa?
Ha
Pues cuando
Mas ¿qué
Me
ha helado
¿Qué
A
divino poder el
monstruo soñé,
el
en su lugar
ti
hallé.
Cupido.
brazo? Mujer,
dios vela en guarda tuya?,..
Quizá yo, Psiquis,
lo soy.
Pero contra mi no hubiera Dios que en tu favor velara,,
Psiauís.
Llamaré á quien mi poder,
Y
Matándote, satisfaga.
pues de mi mismo, aquí
He de morir Muramos,
Cupido.
siendo dios.
A
Psiquis, ¡os dos...
nadie pidas que haga
Lo que tú puedes hacer,
Psiauís (i>oñande.)
¡Monstruo, detente! (Cáesele la flecha á Cupido,
Psiauís.
y
¿Con qué?
despierta Psiquis.)
Cupido.
Cupido.
Con dejarte
¡Ay de mil
ver.
Las primeras escenas del acto segundo caminan lentamente, embarazadas
con
y vulgar de
episodio parásito
el
mismo monólogo de
de este acto:
que la reciben
la
y
que llama
de barroquismo
entrada de Psiquis en
celos de Anteo.
la atención, está
las
Coro.
Psiquis.
Cuando imaginé que la tierra
me
el
centro
Para que
te albergue á
ti.
escondía Psiquis.
A
nunca más ver
el
dia,
Pues decidme, ¿de qué modo
[Hallo tantas luces dentro!
¡Qué alcázar tan emineite! palacio!
¡Qué suntuoso ¡Qué verde y
Flora,
la
Se supo que yo este
A
Coro.
Su dueño
lo
¿Quién en
el
sabe todo...
grandeza Psiauís.
que admiras y ves?
Coro. Toda, bella Psiquis, es
En
mundo
se vio
igual confusión? Pues,
Sepa quién
De tu
dia
estas montañas vendría?
florido espacio!
[Qué hermosa y lucida gente!
¿Cuya será
el
dueño
es
divina belleza.
De
este real alcázar.
Psiauís.
¿Para quién se fundó aquí
Aquesta
el
voces
van acompañadas de música, y son admirablemente
musicales.
De
el
in-
Pero es bellísimo
lírico.
encantado palacio,
el
Aun
y agasijan, los enamorados deliquios del encubierto Cupido.
estas escenas
Todas
amores y
Psiquis, primera escena
festado de retórica pedantasca final
los
fábrica, en quien
Tantas riquezas se ven?
Cupido.
Yo.
bibliografía hispano-latina clasica
109
Cuanto ero y cuanta plata
Hermosísima Psiquis,
Cuya planta produce
Avaro monte cubre.
A
Sacaré de sus minas
contactos de nieve
A
Flores blancas y azules...
A
puerto llegas donde
Tendrás^ sin que
Muchos que
crisol se
apuren
Tanto que cuando gustes
te asustes.
Que borden
te obedezcan,
Nadie que te disguste
que en
Hasta hacerse tratables,
tus adornos
Entretejidas luces,
;
ingenioso gusano
Porque este alcázar^ cuyos Dorados balaustres,
De
las fedas
A
Te
dará los matices,
descollarse, fueran
Hoy eminentes cumbres,
A
Haciendo que se aunen
(Con acompsñamienio de música.)
efecto solamente
De
ocultarte á
Hebras de seda y oro,
sufre,
ti
Destos soberbios montes
Logrando en
La inmensa pesadumbre.
Tareas de
En
él
pues serás dueño
el
mar
el sol
produce.
la tierra
Tendrás
Que
incluye.
engendra
De cuanto
Y
Pues por más que
el
su lustre
ti
los tornos.
Fatigas de los yunques...
(Con acompañamiento de música.)
De cuanto
que urde
á
todas horas.
tu belleía adulen
Músicas acordadas, Cánticos de amor dulces.
diamante
Registrará tu
mesa
Rayos avaro oculte,
Cuanto hay que
el
mar circunde.
Verás para tu adorno
Cuanto hay que
el
monte
Que uno
Cuanto hay que
en otro se pule.
Del rubi y
la
esmeralda
el
corra,
aire cruce.
Servida y festejada
De damas que no cuiden
Maridajes comunes
Entre reflejos rojos
De más que de
Darán verdes vislumbres.
Tus joyas y perfumes; (Con acompañamiento de música.)
Las lágrimas del alba.
Cuando
á llorar
tus galas,
Sin que desta grandeza
madrugue,
Otro premio procure
Las haré que se cuajen
Sino tan sólo, Psiquis,
Primero que se enjuaguen.
Que
quién soy no preguntes...
¡Lástima que toda esta deliciosa poesía se estropee,
al final
de
la
jornada,
con una ridicula escena en ecos! El acto tercero
comienza también con un trabalenguas vulgarísimo: Cuatro
Amor
eses
ha de tener
para ser perfeto:
Sabio, solo, solicito y secreto.
Todo go
esto va en metáfora de farsay
se levanta el gran poeta.
permita ver su rostro:
como
el
mismo Calderón
dice; pero lue-
Dice Psiquis, quejándose de que Cupido no
le
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH.. BIBL. Y MUS. ¿Qué estimación merecieran?
Dicha no comunicada es dicha. Del sol las luces
No
Luego
El diamante?
es clara
Cosa que en tanto es
alumbrara?
Si las flores para
mina
¿A quién aprovecha? ¿A quién
las estrellas la varia
República ¿fuera hermosa Si á sus solas se
la
¿A quién adorna? La plata,
Si á sus solas se lucieran?
De
que está en
El oro
¿Fueran hermosas y claras.
la
dicha
Dicha, en cuanto se reparla...
sí
Respirasen su fragrancia.
En
la parte lírico-musical
merece notarse
siguiente coro:
el
Al alma que adoro.
Quedito, pasito;
rumor,
Que duerme mi dueño.
Quedito
Quedito, pasito;
La vida que estimo,
Que duerme mi amor.
Pasito
Y
Si cantáis dulces querella»,
Oh
siendo df
También
campo
despertéis con ellas
En
monólogo de
Que duerme mi amor.
Psiquis.
cuando va con
cubrir á su incógnito esposo, hay,
una mezcla extraña de
rón
vam?s;
espíritu,
como
Postrado ánimo, alentemos:
sutileza escolástica
viva ó
de ser e.xtremos.
matar y aborrecer quien ya llegué á querer;
en dos afectos neutral,
en
el
lo
bien, recelo
que
el
tarda,
Más esta luz me acobarda Que me anima este puñal. Cada paso que Da, se
el
deseo
retira otro paso
El temor; tiemblo y
¿Qué mucho
Mas
¡cielos!
si
dudo
¿Qué
el pie al cabello,
lo bello.
Está valiente
lo
hermoso!
¿Quién
eres, joven,
Seguro
al
me
abraso...
y creo?
es lo
que veo?
¿Quién vio más bella pintura?
¿Quién más perfecta escultura?
matarte,
Si.
que estás
más
Que cuando matabas? Cuando
mal,
el
examen
Está brioso
Queriendo matarme?
verle, por no llegar
Dudo
Y
En quien desde
Esta hermosura no vi,
Si engañada pude amar;
A A Y
dijo bien, pues
Es un monstruo de hermosura
¿Otra vez, cielo piadoso,
Verle, por llegar á ver
No
que éste es
dijo
¡Qié joven tan generoso.
muera.
Verle y no verle quisiera;
Que siempre he
puñal á des-
el
y de pasión humana.
que
Un monstruo,
El desengaño toquemos;
De una vez ó
lámpara y
la
en otras muchas escenas de Calde-
El
Psiauís.
Cobarde
este alivio pequeño,
Quedito, pasito.
estrellas,
No me el
le dais
Que duerme mi dueño;
cielo flores,
1
sois del
clamor.
el
ya que
Quedito, pasito.
matizados primores,
Que
el
Turbado
Y
quisiste
te vi
Di.
matarme,
primero;
cuando matarte quiero.
Tú
te
vengas con turbarme.
buscarme.
Dormida
fuiste á
Dormido
hallarte pretendo:
¿Qué extremos son qué no entiendo. Los que hay en
los dos,
pues cuando
Dormí, estabas tú soñando,
Y
yo, cuando estás durmiendo?
^
BIBLIOGRAFÍA HISPANO LATINA CLASICA
Finalmente, citaremos estos cuatro versos tiernos
todo
dramático de
el interés
y
Te
En lo de
fin.
me
Psiauís.
has visto, aunque yo
me
pedí que no
que resumen
sencillos
la pieza:
CuP!Do.
¡En
I I I
S¡ tan para visto eras,
vieras!
Dueño mío ¿qué importó?
los últimos versos de esta pieza, parece designarla
Calderón con
el títu-
El Amor Enamorado: Si
no que, pues
Hoy enamorado
Amor
el
eres.
Perdones yerros de quien Está á vuestras plantas siempre.
APULEYO. XVIII. Calderón.— Autos Sacramentales.— Fábula de Psiquis á lo divino. Dos veces su genial
y triunfadora osadía
eucarístico,
mística,
trató Calderón á lo divino la fábula de Psiquis, convirtiendo el
y llevando á sus últimos
que comienza en
el
siglo
con
cuento milesio de Apuleyo en símbolo límites la interpretación alegórica
VI con
el
y
comentario de Fulgencio Plan-
ciades.
No sabemos llevan
cuál es
el título
el
más antiguo de
dos autos sacramentales, que
los
de Psiquis y Cupido^ pero citándolos por
ron impresos, corresponde
el
primer lugar
de Madrid, puesto que figura en
la
al
Don Pedro Calderón
dada á luz en 1717, por D. Pedro de Pando y Mier
conforme á cede una
de
la cual
directa con el texto de
la villa
(á
quien
el
de la Barca...
Ayuntamien-
derecho de imprimir los Autos de Calderón),
el
los originales de su archivo.
/oa,
orden en que fue-
Parte Primera de los Autos sacramentales
alegóricos é historiales del insigne poeta español
to de Madrid había cedido
el
que fué compuesto para
A
este auto,
como
á todos ante-
prescindimos, porque no tiene relación directa ni in-
Apuleyo, ananciándose solo,
al fin
de
ella,
que
el
em-
peño del auto Es de Psiquis y Cupido Alegórico argumento
En
Tampoco entraremos en
la
exposición detallada del auto, cuyos persona-
Amor,
el
Mundo,
jes son: El Odio, el el
fábula misteriosa.
Hebraísmo,
Psiquis?»
—
de Gracia,
se
así
la
la Sencillez, las tres
Gentilidad, músicos
preguntará
como
— Psiquis
Edades,
la Malicia,
y acompañamiento. «¿Y dónde
es la tercera de las hijas del
sus hermanas mayores son la
mundo,
Ley Natural y
la
la
está
Ley
Ley Es-
112
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS,
crita,
dadas en dote En Lei,
una
la
Imperio Romano,
al
Y
que un Alto, un superior
Monarca tuvo
tres hijas,
Las dos hermanas, )a
Gentilidad
se
amotina
y
el
á las
es decir, las
echó
al
mar
las dos.
dos primeras edades, ó
Hebraísmo, se coligan contra
si
se quiere
tercera Edad, en
la
mejor
cuyo favor
pueblo:
el
Siendo menor en edad
Es segunda perfección
Ser en belleza major.
como
del auto
poesía son las escenas en que está trovada á lo
espiritual la exposición de Psiquis sobre el escollo
tado Palacio. Sale
mano, y
dos estado dio,
á la tercera
Por envidia de
Viva nuestra Infanta, en quien
Lo mejor
otra al Reino de Judea:
la
Que
Fábula de Psiquis
la
Noche vestida de negro, con
la
y
aparición del encan-
la
estrellas
y una hacha en
la
canta: Huyan En
estas
Y
serene
las
sombras
las
nieblas
De Amor, que De
que horrible
del odio
montañas buscó su
peligro,
llama
la
tras él buscándole vino
.,
esta antorcha ilustrada los rayos
Siguiendo, verás que
Como
verse del
Te busca y
te
á
tanto conflicto
mundo
arrojada.
alberga en alcázares ricos...
Entra, pues, que las puertas abiertas
Te esperan
á
ser tu
Entra, pues, que
el
De embozo vendrá
Mézclanse
así
Cuando
á
Nevado
el
de un
Amor
se identifica
tu asilo:
buscarte
le
coja la
Noche,
cabello de blanco rocío...
modo con
i
sin ter conocido...
tus puertas
extrañísimo
Cantares con las del mito pagano. del
amparo y Esposo
la
Y
de
la
las
reminiscencias del Cantar de
misma
suerte
nueva Jerusalén que
el
el
los
palacio encantado
profeta vio descender
del cielo: Misteriosamente altivos
¿Qué nueva Jerusalém Es
que en
la
Que
Son amatistas, topacios,
ayre miro
la
tierra,
Si á los
Puedo
á ser
y jacintos? que los guarnece.
Crisólitos
parece que desciende ^
Del Cielo,
De
el
El fosso
paraiso
Mar
pues sus muros,
es de
cuaxado vidrio,
Siendo sus calles y plazas
relámpagos míos
Losas de cristales limpios.
divisar las señas.
..
Es una escena algo larga, pero deliciosamente versificada, salvo los inevitables resabios de
mal gusto, aquélla en que
quis, interpretando
con un arte
muy
deza, los datos de la fábula antigua:
el
Amor
Divino requiebra á Psi-
singular, pero que
no carece de gran-
bibliografía hispano- latina clasica Arroyos del Cedrón
Bello prodigio á quien
Mundo echa de
El
Por viñas de Engadi.
si,
Por odios del Hebreo,
Regar verás hermosas
Por ceños del Gentil:
Fuentes de Rafidim,
Desde
De
Y
Los cedros de Cades,
y antes
el principio,
Las palmas de Setim...
los siglos te vi,
tan primer Principio,
Que nunca
tendrá
Al trasmontar
Quedé, que he de cumplir
Lo
De embozo en
allí
del
Que
tan amante
morir de amor,
Y A
quien
el
Mundo
Más de
sin inquirir
Velo, y terso
Está ya
el
viril.
Dios de Amor,
No
Cuando más
fe
Conmigo has de
Le prestes al
oir...
vivir,
ignoto para
Pues como tú
feliz.
ti,
que
me
5/« ver, haré por
Dirán sus primaveras
Tal fineza de amor,
Que dé en
su ameno'confin
al
sólo
A
Sobre cuál más te obliga.
La Aurora con
Y
el
Alba con
sí,
llorar,
Saldrás, pues,
se
lidad del
puede menos de el
lleguen á incluir
Con calificar
el
maná de Sim...
delicadeza la invisibi-
en
la
fábula griega, sin que ni
Ya
sentido con que Calderón trata
el
arrepentimiento y su regeneración por
la
se
el
decoro del
los
Judaismo,
la
teológico
caída de Psiquis, su purificación por el
manjar de la
la
Sagrada Mesa.
ciudad de Toledo, figu-
Autos, publicada también en 17 17. Tiene su
correspondiente Loa, sin ninguna relación con auto son personajes:
dogma
comprenderá después de esto
segundo de Psiquis y Cupido^ escrito para
ra en la Parte Segunda de
el
la vid,
la
el
nagoga,
espiga de Ruth,
de extrañamente ingeniosa
integridad de la poesía padezcan.
el
la
poeta transforma en símbolo del misterio sacramental
Amor
El auto
preciosos manjares,
Que
El vino de Canaán
Cruzar de mil en mil
con que
cuantos
Tan
De Caléb en
y veris
á
ellas quieran venir
En
reír.
creas
sacro festín
De mis bodas,
Abril...
al ver
ti
Que en
Lidiarán entre
En
tí
creer que es obra
Casta Esposa desde hoy
Conocen
asi
Si debaxo de un blanco
En cuya eterna edad
la
tus umbrales
porque
no quiero de
De Amor,
ti...
decir.
De doce meses,
•
al redil.
Sus aras construí^
Dulcemente
ir
Pastor,
el
hallarás,
Y
Puesto que á tu deidad
ni
ganado
fui
este ilustre alcázar
(Templo puedo
el
vio
Muerto de amor por
En
choza
Siempre he de estar contigo,
se dirá
con verdad, que
la
Me
otros suelen decir,
Pues por mi
tarde,
la
Cuando ya quieren
fin.
A Y
Desde
No
113
La
Envidia,
Apostasía, el
la
Albedrío,
el
episodio de Apuleyo,
Gentilidad, la Idolatría, la Si_ el
Mundo, Cupido,
la
Fe, músi-
8
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
114
y acompañamiento. La alegoría de las tres hermanas es substancialmente misma que en el auto anterior, pero más recargada de sutilezas escolás-
eos la
ticas,
y más
distante del mito original
y de
la
poesía profana. El misticismo
de este segundo auto parece más elevado y más puro, pero quizá por lo el conjunto es
menos dramático,
cede menos valor lógica
al
el
velo
mucho más
transparente,
elemento humano. Las sutilezas de
ahogan á cada momento
la franca
como
mismo se con-
controversia teo-
la
expansión del numen
en algunos intermedios de poesía musical,
y
lírico,
salvo
siguiente:
el
Voz SEGUNDA. Flores, P?xaros, Fuentes y '
Todos
al
Dios de
Amor
ologia, con-
es
¡
travno,
j
vna Satyra contra vna su obra.
de un asno vestido en
Sortis
Tantum
de las gentes.
Magestad CatboUca, Cuyo
nombrase (aunque aqui con nombre fiin-
se ¡
Hyplites. (Ridicula efigie
con estas leyendas á
¡
de su
de corte,
traje
non animi felicítate tumens. Sicut ut
A
sarde, puíri calce sonoque vales.
tu
los pies,
una especie de orinal derribado.)
tiene
Grueso volumen, de edición indudablemente clandestina. Sin signaturas llegan en
foliatura.
Las
único ejemplar conocido (que perteneció á D. Luis de
el
Usóz y Río, y hoy para en
la Biblioteca Nacional),
desde
la
A
hasta
la
Gg,
y quizá no se imprimió más.
A la
vuelta de la portada se lee esta advertencia:
cómo
tDeclarase
Satyra, buscóle
el
tras
muchos
Autor de
h
habiéndose sabido quien fuesse
días,
el
de
la
presente obra, y leyóle esta respuesta della,
delante de un cabo de Escuadra del Castillo de Milán, dicho Alonso de Roa, de cuya boca algunos lo saben, y diziendole que tomasse de veras lo que se
respondía
si
huviesse escrito de veras, y con intención de offendeile,
le
él la
recibió con gusto y plazer, afirmando nunca haverla tenido tal, pero haverlo hecho para dar ocasión á la respuesta á exercitación de las Plumas, como
entre gente letrada de contino se vsa, por lo qual tras muchas palabras de
muy
comedimiento quedan verso, y de
en
lo
mas
mucha
amigos
y escriviéronse cartas
alabanca, que alguna dellas saldrá squí
postrero desta obra: dizese esto, porque
el tal fuesse (fuera del
renzo Gutiérrez, y
el
dicho Roa, con
el
si
se
Capitán de
la
el
vno
al
otro en
y verse ha stinasse á saber quien á
luz,
Artillería, dicho
Caporal Diego de Torres, que todo
Lo-
lo saben), se entien-
da que es soldado de mucho valor, saber y honrra. Cállasse el nombre por buenos respetos, y á ruegos del Author no dirán los que lo saben quién sea.
La Satyra va Comienza dice
al fin de los tercetos.
el
ellas son burlas.»
texto con 22 detestables sonetos
que había quitado más de dos
pio! Para
Todas
muestra de
lo
A los
leyentes.
tantos de su obra.
¡Cómo
En uno de
que son estos sonetos, copiaré uno de
malos: Asneyda yo
intitulo á esta presente
Obra, no porque hablar quiera asnedades,
ellos
sería al princi-
los
menos
bibliografía hispano latina clasica Mas
A
puríssimas verdades,
las solas
las
quales
nescio no consiente:
el
Muchas cuento yo
No todas;
A
del
muy brevemente,
que no bastan mil edades
referir sus varias calidades,
Que
son según
el
grado es diferente.
Por eso, y porque
Mi obra, y
Y
133
un Asno hablo,
desde aqui yo
ella asnal,
Sello en
á
assi es dicha
asno dizen que yo sea,
si
un
siglo tal
les
absuelvo
:
no es gran desdicha:
Serálo alguien que sabio ser se crea:
Yo
Haviendo que
lo
haga
el
creer que soy asno
á
A'ithor de cargar la
me
mano
resuelvo.
tan largamente sobre
el
pobre Asno, antes
á dalle algún tanto de refrigerio con alahalle^ aunque yróni-
se apercibe
verá en
lo
que sigue.
Otros cuatro sonetos,
el
último de ellos con cola de seis versos. Del segun-
comente, según
se
do de estos sonetos, pondré algunos versos. Manso animal, que con humilde cara
Y
,
espalda rezia
Que
Con modestia Hierbas
el
peso en
ti
sustentas
despreciando ansias y afrentas,
te dan,
el
brutal, única y rara:
prado y
flores te
Porque tu carga no tan dura
prepara sientas...
Consuélate con esso, Animal triste
Pesado y soñoliento, y nota y mira Cuál por Si
tí
verde
¿No ves que
Y Loda
¡o
el
campo
está y se Viste:
padeces del hombre injusto el
cielo
ira,
en tu favor tuviste,
Prado que suave olor te inspira?
el
Author Asinali, in verso Toscano (cuatro sonetos).
Stan:(e (diez octavas).
Vuelve
el
Author á hablar algo mas de veras con
merecen
tos castellanos. Sólo
el
Señor Asnales. Once sone-
citarse dos de ellos:
Y, aunque de edad y tiempo haya venido
A En
una vida decrepita y cansada, la
qual sepultar debria mi espada,
Más que
Y
andar en contienda, armas y ruido,
puesto en solitario albergue y nido
Mi tan vana
Y
llorar vida passada,
dárseme del mundo poco ó nada,
Teniendo
al
cielo el
Con todo eso
corazón subido:
virtud no tengo tanta
154
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS. Que pueda Que en
Ruego
Que me Pues
mi pecho
á
libre de culpa, yra
¿Cómo
él
haze,
de Dios gloriosa y santa
á la luz
quietud más que
la
embate,
resistir el fiero
ocasión dentro
la
y debate,
me
el vivir
plaze.
está la Roldánica persona,
Tragadora de Picas y Alabardas,
De cinchas y de
A
la
más
qual
frenos y de albardas,
que
se coca
á
Tienes tú de gran Cuerno
Larga oreja, gran cola, y
piel
Gran cabeza, gran pata, y Para subir
el
Mas que
lo
No
él
Acomete
floxa
parda,
y tarda.
corazón osado y fiero tenga
zumbador Mosquito:
el
pienses que con esto á
Pues
corona,
muy
monte de Elicona.
al
Tienes
una Mona? alta
te apoco.
ti
con ser de cuerpo tan chiquito al
León, con trompetero
Son, y hazele volver de rabia loco.
Otras muestras del culto Te Te
estilo
quitaré
de esta polémica.
rebuzno y
el
palabra,
la
desenclavaré las herraduras
De
más
suerte que no dañen
Por quanto dos
Que
aun
ni
librillos
las superficies
Menores tocan, ya Irte al cielo
tus patas...
has leydo.
de
las
cosas
tú. Asnales, osas
con vuelo alto y subido?
¿No vees cómo por asno eres tenido?
Come como Apuleyo,
Y en
¡ea tú! las Rosas,
tu ser volverás, pero asquerosas
Te son
sin ver
qne en yerda
Déxase por agora á Asnales^ hasta
el
(sic)
andas metido...
principio de la obra. Los sonetos que siguen
son en alahan:(a del Autbor.
Sonetos de Francisco de Figueroa (dos). Los reproduzco, porque no están en las obras poéticas de su autor, aunque ciertamente no lo merecían mucho.
Parecen escritos en burlas. Querría tener tan alto estilo y arte,
Cosme,
Como
la
irradiante luz de nuestro polo.
tiene
el
soberano Apolo,
Para condignamente aquí loarte.
¿Mas quién podrá tan
Como
en cantar y obrar
Presciado en quanto
Por Phebo en
la
el
alto levantarte, lo
mar
hazes tú solo, se extienda ó Eolo,
doctrina, en valor Marte?
,
BIBLIOGRAHIA HISPANO-LATINA CLASICA
Que
Y
en
en su lengua es celebrado Homero,
si
agena (sic)
la
No menos Sube
en
Y
hazele despreciar
á
nuestra Ibera:
la
tu estilo excelso
Alma
El
poeta mantiUno
el
lo eres tú
El
Y
soberano
y
su inmortal causa primera, bien
el
mundano.
que exprimir tu gran valor quisiesse
tu excelso saber, lo
mismo
haría
Del que dixesse que era claro
Ó
que
sin
No hay Pues
Y
lo
nube
el sol
quien por necio
lo
Mas dado
al fin
A
á
no
le
tuviesse,
diría,
amostraría,
hombre
el
estuviessc.
te alabare,
humano grado,
alto qual tú nadie ha subido:
lo qual
Aquel
al tal
que aqui yo
Devrialo hazer sobre
Pues tan
día
resplandeciesse:
entre sueño ó ciego
si
el
mismo que vemos nos
por ambiguo nos
Qual
I35
convernía que acá baxasse
cuya gloria has ygualado,
Tu hermano
el
tan divino, y tú querido.
Gentilhuomo d'Alba Pompia Errante
Soneto del Signor Gberardo Borgogni,
Académico inquieto. Del Signor Scipion Celia: Errante Académico inquieto. Del Sig. Francesco PicinelU. Del Signor. Cesare Beso^{o, in lingua Milanese.
Bernardmi Baldini Philosophi
in
Asneidae opus (tres dísticos).
Francisci PicinelU (dos dísticos). Equitis Peiri Pauli Porri (dos dísticos).
In Asneidem Cosmae Aldanae Gulielmi
Cosmae Aldanae ad Asinum (dos El
cuerpo de
logía de lios, si
la obra,
ó sea
la
Huysmani (cinco
dísticos).
dísticos).
verdadera Asneyda, está formado por
la
Apo-
Cosme de Aldana, formidable poema en tercetos, que ocupa 138 fo-
no he errado
la
cuenta.
Inc. Incógnito y nacido entre zarzales, Que aunque tonto animal mordéis qual
Cuyo nombre
Perro,
postizo es luán de Asnales.
Merecedor que os cuelgue un gran cencerro Del cuello, do se loe vuestra escritura.
Do quanta hay
letra
hay necedad y yerro,.
¿Pensays quizá que tengo de vos miedo
1^6
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH
,
BIBL.
Por ser vn Lestrygón y Antropophago? Seays quien soys, que no valeys un cedo
Mucho
mucho
osays,
¿No sabeys que
hablays, jo bien
á los tales
(sic).
lo
veo:
}0 castigo
Con un mozo de espuelas ó vn Guineo?
No hay
Como Que
por
en
el
para baxos hombres tal castigo
mano
ajena y apocada,
cuerpo moler saben
el trigo;
Digno no soys que en vos se use
Ny
la
espada...
daros yo conseio, aqui os espante:
el
Sabed que también Leyes he estudiado,
Y
corrí de Poniente hasta levante:
Pero
al
tiempo meior
De Marte (por no
De que en
No
sé
ellas
me
me
dia passeando
fueron presentados
Los versos en que
me
ibades tachando:
Unos muy cortos y
A manera
fue estorbado
viesse adotoraJo...
cómo yo un
Para reyr
me
ser espantadizo)
de prosa y
otros prolongados, no' senzilla,
Rotos, mal puestos y perniquebrados.
No
es esso el Poetar; que escoria
y cieno
Es, oh gran Licenciado de Hornachuelos,
Criado siempre entre
Mas notar vuestras Pues de sylabas treze Fueron todos
Yo
Paja
taitas
y Feno... no supistes,
s deziseis
los versos
que
hezistes.
soy aquel valiente Antropophago
Que me como
Y
la
los
hombres,
si
me
enojo,
mil espadas y montantes trago:
Vos soy! muy pequeñísimo regojo Para mis manos, y mi horrible boca:
Miradme bien que tengo
abierto
el
ojo.
Vos no soys hombre, quanto mas Poeta, Digno de dar
Que
lición á
una persom,
corriese qual yo por la estafeta.
¡Pedrada que
le
den, Mosca de Arjon?,
Soga nueva, y Almendro seco y duro, Pellico de través, beso de Mona!...
Hazed un nuevo Palmerin de Oliva,
Do
vengáis
á
poner mil disparates,
Y MUS.
bibliografía hispano-latina clasica
137
Para hazer vuestra fama eterna y viva: Pintad encantamientos, y combates,
Y
hazañas imposibles, obra dina
De vuestra necedad y
Tanto
Como
lo
á
sus dislates...
versos hazer soys sufficiente,
puede ser
la
Muía parda,
De vn empinado médico
excelente.
Para estar siempre entre ollas y pucheros
Soys proprio Vos, y para limpia-copas,
Y
do haya que majar y majaderos: Larga holganza, gran sueño y muchas sopas,
Y mucho
que henchir sobre
lo
henchido.
Larga casa, buen lecho y ricas ropas: Esse
si
que es estado
alto y florido,
Esse, diriades vos, yo elijo
Que
más que
es
|0h cómo
estirariades bien vn cuero,
A osadas que Mas que yr
y quiero.
ser poeta desluziJo.
esso assaz se os avernia
tras los papeles y el tintero!
¡Oh qué gran necedad, qué gran El vientre se
me
Sea para vos, aunque no es
Ándese, como
me
hincha y se
el
Mundo
locura,
tiende;
lluvia pura!...
lleva
y guía.
Porque se tiene entre asnos, por locura, La más
alta
y mejor sabiduría...
¿Pensays que yo rancor reserve ny Si dixeren de
Agora
á
rebuznar mi musa aspira
Una mujer
Que
Y
la
ira
mi que rebuznare?
á este asno se provea,
dé palos mil siendo paciente,
entonces sabio cada qual
Una mujer
le
vea:
es bien dalle valiente,
Para hazelle trocar en
la
De vn buey más manso.
figura
Déssele
al
presente.
Brutal descripción de las supuestas bodas de luán de Asnales: Estas cosas tú, oh
vil,
no
las entiendes:
Tratemos como tratas tus amores
Quando de requebrar
Lo mejor de
tan extraño
poema
tu burra entiendes.
es
una larga digresión mística, que
el
autor
138 intercala
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
muy
y en que parece
fuera de propósito,
mano Francisco, autor
de
la
hermosa epístola á Arias Montano. Dice
¿Para qué es
seguir tantos extremos,
el
Sino abrazarnos con amor
Con aquel que
Y
seguir las huellas de su her-
muy
puro
ser padre nuestro vemos:
gozar un estado alto y seguro
En Dios,
á
do engolfada estando
Caso no temerá
el
Alma
y duro:
terrible
En paz dichosa y sossegada calma Contemplará del
hermosura,
cielo la
A do ha de yr á gozar su eterna palma: Y en lo de la inferior baxa Natura No
parándose, hará santa escalera
Para á
la
luz subirse eterna
|0h vida de
(Que
Que
demás
lo
muerte tenebrosa.
es
malo ocupa acá, y
al
y pura:
vida verdadera,
la
allá le espera),
Sola eres tú sabrosa, alta
Pues contienes en Por do
No
el
la
gloriosa;
y
todos los bienes,
si
Alma, y acá, y
reposa.
allá
que está del mundo en
los vaivenes,
Cercada de ansias mil, de penas
En
invidia, en rancor, odio
pues, puesto en
Alli,
Y A
abismado
sin fin,
la
fieras.
y desdenes... mayor
altura,
quedarás ciego
toda baxa y loca compostura: encendido de un divino fuego,
Alli
Summa
tranquilidad, gozo y ventura
summo
Ternas, inmenso bien,
sosiego.
Beberás de una Ambrosia excelsa y pura
Harto
sin fin, y sin
Despreciando del
jamás hartarte,
Mundo
la locura...
Miro que polvo soy, gusano y cieno,
Y
quán de mal es
Miro
Y
el
llena el
agora en
hallo en
Y el
Y Y
al
que más debria
la vejez,
Alas tomar para volar
Me
alma mía.
tiempo perdido amable y bueno:
al cielo.
ceguedad oscura y
fría,
afecto arraygado en este suelo,
obrar inmovible
pie y
el
la
mano,
siempre vivo en tímido recelo.
I
Mi único
Cómo me
fin,
únicamente amado.
llevas de tu
Absorbiendo mi
amor y
ser, vida
gloria.
y cuidado.
Todo mi entendimiento 7 mi memoria
así Cosme:
bibliografía hispano-latina clasica Anéguesse en tu mar, y en largo olvido Esté de
Que
sí,
si
en
luz por quien se gloria.
la
enterrado en
quedo y perdido,
tí
Ganado estoy, ¡oh summa dicha mia!
Y
ti y por tí veréme á ti subido. ¡Oh quién te hablasse hasta el postrero
en
Mas
|ay, triste de mí!
Pues aún
Queda
Eternidad corta sería?
la
el
dial
¿Qué entiendo ó digo,
alma
sin
Pues está solo en
tí
pobre y desnudaj
tí
felicitada,
Si te sigue por siempre
Queda de
y no se muda:
tu bondad enamorada.
Se pierde, y muerta está de tus amores,
Y
vee ser lo demás un puro nada:
Va
tras la suavidad de tus olores.
Sin que ya con
Regalo
le
iQiién
Oh mi
el
me
se acuerde,
y dolores:
podrá estorbar que no
te diga,
bien, mil amores y ternuras?
¿Qué no
te loe
por siempre y te bendiga?
Acompañado y
Con summa Pues
Mundo más
es la pena, ansia
luz,
en luí y á escuras,
solo,
en todo tiempo y parte,
siempre tú en tus criaturas:
te estás
Por presencia y poder y
ser á hallarte
Vienes en toda cosa, de manera
Que
á
quienquiera
le
es fuerza de encontrarte:
Cada qual para hablarte nunca espera
Tiempo
Que
vario ó lugar,
Querría con
Y
te pretende.
si
te hallará, oh gran luz, siempre
summo amor
y do quiera.
siempre abrazarte,
á tu sobre essencial belleza eterna
Por siempre unido estar, siempre gozarte: Sí
hombre con voluntad
del
alma interna
Regala á una tu humana criatura
(Cuya beldad
es solamente externa),
¿Por qué no
lo
haze á
ti,
mi excelsa y pura
Simple forma uniforme y omniforme
Oh
suavísimo Amor,
summa
¿Cuál alma habrá que á
ti
,
dulzura?
no
se
conforme
Por recíproco amor divino y puro, Y en participación un Dios se forme?
¿Por qué contigo yo mi mal no exhalo.
Siendo tú un Mar de
Amor
índefficíente?
Es porque soy traydor, perverso y malo.
139
»
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
140
Tú que
suavemente
regalas tan
mismo que poco ha
Al
¡Cuánto harás más
Tú mi
Tú mi
mi
enemigo,
mí amor, mi
bien, tú
luz,
te fué
que ama ardientemente!
ai
paz,
mi abrigo,
quietud y calma,
ser,
Mi goio, gloria y prez, padre y amigo. Tú eres mi Sol, mi Paraíso y Palma. Contigo todo
me
Se
el
mal que sobrevenga
abonanza,
Todo
afán,
me
asossiega y calma;
pena y mal sobre mi venga,
Que un
clavo se
Con
que en mi tu gracia se detenga.
tal
me
da, nada
me
importa,
Parece imposible que quien era capaz de hacer estos versos sea
como hay en
tantísimas necedades
la
La
Asneida.
el
autor de
cual acaba desafiando á su
adversario, en estos términos: Salid, salid, señor valiente, afuera
Del retrete á do estáis qual liebre puesto:
Osad, pues, que tenéis
No me
escribáis
la
pluma
fiera:
ya más gazaiatones;
Que
en letras y armas yo vencer os quiero,
Que
de
ambas soy yo usado
Haced como valiente Salid de solo á solo, 6
Con
tal
acompañado.
que más no sea de un compañero.
Solo, y no armado, y con
Me
á las quistiones;
caballero,
yré, no os espantéis
que
mi espada assi
me
al
lado.
arrojo.
Bien sé que á Hércules sólo uno ha sobrado:
«Aquí
se
acaba
Asnana. Dirigida
Asneida de mi Merceasneidad
la
alia
etc.
el
Seasnón Coasne de
Seasnería, Exceleasnencia, Alteasneza, Mageasnestad,
Bos, Cu, del Sobrearcianissimo, Cloriasnissimo Seasnoariasnissimo Toasnes de Asnales, Cabeza mayor del Colegio de
Asneantissimo, y Principiasno de tes
la
la
Asnería orbicular deste globo
Academia de
los nescissimes bestializan-
y tonteantes. (Tosco grabado en madera que representa dos asnos en actitud de aco-
meterse, con este lema: Ego et tu.)
tSatyra del author incógnito. (Un poco mejor versificada que Por Dios, señor Aldana, que quisiera Dexaros de escribir estos renglones, Si la justa razón lo consintiera:
Mas Bo
se
debe
Porque
se sufre
Qpando
se
fe
do hay sinrazones.
mal una insolencia
ofenden nobles corazones:
la
AsneidaJ»
bibliografía hispano latina clasica
141
Tened, señor, un poco de paciencia,
me
Que
vive Dios que
Con
este negro libro á
tenéis
Su
mohino
Excelencia...
las
de
seis,
en
Las octavas de Aldana sobre quienes recae esta sátira deben de ser la Invectiva
contra
vulgo.
el
Son
Sonetos de Cosme de Aldana para el S¿ñor Juan de Asnales.
form^ de preguntas, que Redondillas de
C
el
autor llama pescuias: groserías soeces.
redondillas sino quintillas, con
Canta
,
Jorjico
,
Nj son
sme de Aldana ájuin Je Asnales, su señor.
un
que
estribillo
es
de
el
la vieja
tales
canción
canta .
Sonetos de Cosme Aldana á Juan de Asnales, su señor. (Son ocho, tras de los
cuales pone
el
Otavas de
autor ^íw/ pero desgraciadamente
Cosme
el libro
no acaba aquí).
de Aldana, al Superlativo Asnales, Satyriasno.
Sonetos de Cosme de Aldana (cuatro sonetos).
Otavas de Cosme de Aldana al Bachiller no aun conoscido. yiendo
el
author vmir há{ia
sus juguetes hablando con
si
á Asnales muda propósito,
y
empieza d dar en
él.
Sonetos, cuyo concepto
y
estilo
debía imitar el Licenciado Asnales.
Son
llenos
de sciasnancia Peripeasnática, Phisiasnical, según la doctriniasneidad de Hcerreasnistóteles.
Cuya
declaración se pone dehaxo de cada soneto.
Estos sonetos, que son innumerables, y todavía fastidiosos
que
los anteriores,
más
necios, pesados
Prosa y verso son un conjunto de disparates y sandeces, y todo el
mayor centón de boberías que he
dana en llamar
y
van acompañados de escolios en prosa. el
libro
visto en lengua castellana. Bien hizo Al-
sonetos de doctrina estulta
á
los suyos.
Sonetos de las maravillosas hazañas que el valerosísimo Asnales ha ido obrando
mundo
por
el
sas
que
el
con su invencible diestra. Introdúcele
Señor Asnales ha
visto
por
el
mundo,
cos habrá que las crean; pero débese dar crédito
á
el
Autor
al
mismo que habla
las quales son tan extrañas, las
co-
que po-
palabras de tan gran Personaje.
Preguntas de Xoasne de Asnana á Xoaxnex de Asnales,
y
respuestas de Asnales:
son de gran importasnancia.
Tal es este
monumento
de grapbomania, que prueba que no 3ndaban
muy
descaminados los contemporáneos' que tenían á Cosme de Aldana por loco,
como
los familiares del
llamaban asno
(1) tía
«Gobernando
Condestable D. Juan Fernández de Velasco, que
le
(1).
el
estado de Milán el Condestable Juan Fernández de Velasco
entretenido cf rea de su persona
Cosme de Aldana, poeta diversísimo de
su
la
primera vez,
asis-
hermano Francisco, que
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
I4S
XXXI. Haremos rápida indicación de algunas obras de nuestra
de Apuleyo, aunque en realidad son independientes de
— Alvarez de Toledo y Pellicer (D. Fragmentos del poema intitulado
Son dos cantos que llevan
Toledo Pellicer
y
la
Tobar... Sácalas á lu^
Imprenta del Convento de
producidos estos fragmentos en
Xyill de
del siglo
la
Gabriel).
el
doctor
Don Diego
Año
Merced.
tomo
el
riéndose,
de
la
le
dixo:
Musas,
las
el
«Dexad ya rudo,
f
1
I
Autbor...
este
(Han sido
de la colección de Poetas
la porfía,
que
el
re-
líricos
Gobernador con sonetazos,
al
contradictor, con seguridad de amigo,
que soys un asno, ¿Quién
echó por
tal
En medio, pues, desta
pluma, y escribe tres mil octavas, motejando de asno
la
de i'¡44.
insipiente, el material? Sacar la espada, no era licito,
amistad; quedar sin resentirse, era imposible.
mento de
Gabriel Alvare:^ de
de Torres Villarroel^
Biblioteca de Rivadeneyra.)
mereció título de divino. Este no contentándose con moler de continuo
querido de
y Rebu:(no segundo.
Don
Vida y Virtudes de
la
la
cierto día vino á tener tan extraordinario tesón en porfiar,
como
famosa novela
ella.
los títulos de Rehu:^no primero
que escrive al principio un resumen de
Madrid: En
la
BurromacUa.
la
Págs. 53-84 de las Obras Postumas Poéticas... de
el
que por
literatura,
con
su título pudiera creerse que tienen algún parentesco
dixera: la compañera? Ella lo diga. La Penitencia soy. Dime tú agora Por qué contigo va? Dígolo, escucha. Yo voy volando, y el que entonces quiere Asirme, si me escapo, ella se queda. Que es decirte que queda arrepentido De no haberme gozado cuando pudo: Y tú también, que tanto me preguntas, Y repreguntas, antes de un momento Dirás que me he escapado de tus manos.
Discursos Históricos de la ciudad de Murcia edición, lyyS, p. 544.
La primera
y
su reino, segunda
edición es de 1621.
XI. Pérez Ramírez (Antonio).
— 1698.
Ep. XII. íiCuius opus? Phidiae...i) ¿Qué im.igen eres?— Hechura De Phidias soy; de su mano. Después del Dios soberano Y Pallas, mejor figura.
—¿Quién te acompaña? — Esso á ti Te lo dirá: di tu nombre. — Nombre, porque más te asombre
Yo soy el Numen mas raro: La Occasión mal conocida. ^¿Por qué un globo sostenida Te tiene? — Nunca me paro.
La Diosa soy, que castiga Lo commetido y dexado,
—¿Para qué talares tienes? — Es
que
mi vuelo ligero; Aunque también, si yo quiero Detengo al hombre los bienes. es
— La crin tapa el rostro tuyo. — Es, porque me ignoren, velo. — ¿Por qué atrás no tienes pelo? Porque no me
coj.t el
Armas contra
la
que huyo.
No
halló sabio para mí.
Y así el solo apesarado Es bien Metánea me diga.
—¿Qué contigo, di tú ahora, Haze esta? — Después que yo Pasé, al que no me cogió Esta asiste cuando llora. \ aun verás, cuando aquí estoy, Respondiendo á tu deseo. Cómo con fácil meneo De entre tus manos me vov.
Fortuna, 353-354.
BIBLIOTECA DE
l62
León
XII.
Ep, XIIÍ.
REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
L.\
(Fr. Luis de).
vAd Gallam puellam jam
Tiene reminiscencias de
pasada
este
la
oda
20:
vd vna señora
la mocedad^). ¡Ay! ¿yo no te decía: «Recoge, Elisa, el pié, que vuela
Dicebam
Y
senescentem.^)
epigrama en
en
la Imitacióji
tibi,
el día...rS>
Galla: senescimus, effugit aetas...
de diversos:
Nunc piget:
et quereris, quod non aut ista voluntas Tuncfuit: aut non est nunc ea forma tibi.
Diréis con dolor, señora.
Cada hora ¡Quién tuviera, ¡ay sin ventura!
Ó agora aquella hermosura, Ó antes el amor de agora.
Pero como
los
versos de Ausonio son imitación de otros de Ho-
racio: i/i speculo videris alterum) cur eadem non puero fuit...
Dices, heu (quoties te
Quae mens
(Carm. IV,
10),
est hodie,
puede sospecharse que Fr. Luis de León tuvo más
presente á Horacio que á Ausonio, ó quizá recordó simultáneamente á los dos.
XIII.
Vaca de Alfaro
(D.^ D. Enrique).
Ep. XXII. (íDe varietate fortunae
é
Graecon.
Thesauro invento qui limina mortis
«Pintóse
la
variedad de
la
inibat.
fortuna, según Ausonio...
De la fuerza del hado compelido, De la varia fortuna despreciado Lysio un lazo forjó (¡qué infeliz hado!) Triste, desesperado y oprimido.
Y al
quererlo apretar miró advertido. que puede'advertir un desdichado, Que mostraba la tierra recatado
Si es
Un thesoro
á los
hombres escondido.
Trabajó por hallarle, imaginando No volver más al lazo duro y fuerte, Y yendo el duro'centro penetrando, El oro no alcanzó, con que á su muerte Se arrojó de su'bien desesperado, Quando esperaba mejorar su suerte.»
El epigrama de Ausonio está mal entendido en esta pésima versión. El poeta latino habla de dos personas distintas:
y encontró
el
tesoro,
y
el
que había escondido
desesperado por no encontrarle.
en
este contraste.
Toda
la
el el
que iba á ahorcarse tesoro y se ahorcó
gracia del epigrama consiste
^'Dónde tendría los ojos
el
Dr. Vaca de Alfaro? Si
su cirugía valía lo que sus humanidades, ¡infelices de sus clientes!
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATIN A CLASICA
— 1634.
XIV. Caro (Rodrigo). Ep.
XXX.
aOgigia me Bacchum
«Entiendo por
grama 29 da
este.
(sic)
Dize
el
l63
vocatf).
Dios Penteo á Baco: no tengo
menor
fiador
que
el
epi-
de Ausonio Gallo, que refiriendo todos los nombres de Baco
le
así:
Llámanme Baco los griegos, me nombra Egypto,
Osiris
Y aunque en Grecia soy Phanace, Soy en las Indias Dionisio: Las ceremonias romanas Libero padre me han dicho: En Arabia soy Adonis, Pantheo en Lucania el mismo.
«Tiene por lugar singular
que no
este de
Ausonio, Elias Vineto su comentador, y
se halla en otra parte para el intento.»
Antigüedades... de Sevilla.
Grande,
Año
(sAgiide^a
y Arte
«Jugó desta misma sutileza de las palabras, tres vezes, con la
Sevilla,
por Andrés
y Lizana (D. Manuel).
Ep. XXXIII. «Orta salo, suscepta la
En
p. 8.
XV. Salinas En
i63-f.
solo^^.
de ingenio)^, de Gracián. Discurso XXXII. (la
que Gracián llama «correlacióm'>)
mucha donosidad Ausonio
mas que
Gallo, describiendo
Diosa, que todos los lugares y los elementos sujeta á su violencia: Orta salo, suscepta solo, paire edita ccelo, .^neaduin genitrix, hic habito alma Venus.
»Es de notar, que no en sola sino que con ellas exprime
el
la
corteza de las palabras para
señorío de
Venus en todas
las
grarse la sazonada traducción del Salinas:
Engendrada fui de cielo. Del salado Mar nací, Soy criada acá en el suelo, De Eneas madre y consuelo, Soy Venus que'habito aquí.
XVI. Caro (Rodrigo). Ep.
XXXV,
último dístico.
Miremur periisse homines? monumenta fatiscunt, Mors etiam saxis nominibiisque venit. ¿Qué maravilla es perecer los hombres, Ni que desdiga (sic) el monumento fuerte. Si á los humildes y soberbios nombres Y á las piedraí también llega 1 muerte? 1
el
pensamiento,
cosas.
Merece
lo-
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
164
Memoi-ial de
la villa
Andaluces
bliófilos
del
la
Sociedad de Bi-
(Sevilla, i883), pág. 9.
Quevedo
D. Francisco de
aun también
de Utrera publicado por
que
le
se
acordó de este dístico de Ausonio, y
precede:
Truncatis convulsa jacent elementa figuris,
Omnia confusis
en
el
soneto
1
interiere notis,
(Musa Polymnia):
1 1
Falleció César fortunado y fuerte: la piedad y el escarmiento Señal de su glorioso monumento. Porque también para el sepulcro hay muerte.
Ignoran
Y
antes de
él
Pablo de Céspedes en
el
Poema de
la
Pintura:
\'iene espantosa con igual porfía
Á
los
hombres y mármoles
la
muerte.
XVII. Sor Juana Inés de la Cruz. Soneto. Al que ingrato me deja, busco amante; Al que amante me sigue, dejo ingrata; Constante adoro á quien mi amor maltrata; Maltrato á quien mi amor busca constante: Ai que trato de amor, hallo diamante; Y soy diamante, al que de amor me trata; Triunfante quiero ver al que me mata; Y mato á quien]me quiere ver triunfante. Si á este pago, padece mi deseo: Si ruego á aquel, mi pundonor enojo: De entrambos modos infeliz me veo; Pero yo por mejor partido escojo. De quien no quiero, ser violento empleo. Que de quien no me quiere, vil despojo.
(Poemas de página
Las
la única poetisa americana...
Tomo
I,
Barcelona, 1691,
3.)
antítesis de este soneto
responden bastante exactamente á
los
primeros dísticos del epigrama Sg de Ausonio: Hanc voló qiiae non volt;.illam quae volt, ego noto. Vincere volt ánimos, non satiare Venus. Oblatas sperno illecebras, detrecto negatas, Nec satiare animum, neo cruciare voló.
Pero
el final es
enteramente
distinto, ó
mejor dicho, contrario, y
el
más que
el
arranque de alma de la monja mejicana vale infinitamente trío,
aunque ingenioso concepto,
del poeta
galo-romano.
Callida sed mediae Veneris mihi venditet artem cui jungar; quod voló, nolo vocet.
Femina,
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA
Ausonio
repitió análogos
l65
conceptos en otros epigramas, v.
g.
en
el gi:
Hanc amo, quae me odit: contra, hanc, quoniam me amat, Compone ínter nos, si potes, alma Venus.
odi.
XVIII. Mendoza (D. Diego de). Ep.
XXXXII. aAnnatam
vidit Venerem
Lacedaemone
Pallasa) (i).
Á Venus. \'enus se vistió una vez
En hábito de soldado: Páris, ya parte y juez, Dixo, de vella espantado:
«Hermosura confirmada
Con ningún trage se muda: ¿^'eysla como vence armada? Mejor vencerá desnuda.
Obras
de...
Don Diego de Mendoza... Recopiladas por Frey Juan
Dia^ Hidalgo... Año 16 1 o... En Madrid, por luán de lio
1
la Cuesta, fo-
54 vto.
XIX. Sal AZAR y Torres (D. Agustín Ep.
de).
XXXXII. aArmatam Pallas Venerem Lacedemone
visensa.
Miró Palas armada En las aras de Atenas á Ericina, Y á la palestra osada Segunda vez llamarla determina. Por más que Páris sea El recto juez ae la feliz pelea;
Pero Venus hermosa, ¿Qué me provocas, dice, belicosa. De tu injuria olvidada, Si en vencerte no hay dud i? Si te rindo desnuda, ¿Qué hará, Minerva, mi deidad armada?
Cythara de Apolo... Madrid,
XX. Ep.
1694, p. 46 (2).
Salinas y Lizana (D. Manuel de).
XXXXII.
— 1648.
(.(Armatam vidit Venerem Lacedaemone. y>
En la Agude!{a y Arte de Ingenio de Baltasar XXXVI. c).
En en los
el
Ramillete de varias flores poéticas, recogidas
primeros Abriles de sus
aiios.
Por
el
y
cultivadas
Maestro Xacinto de
Evia-,
8Í8L10TECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS,
í86
natufál de la Ciudad de Guayaquil, en
el Perú...
En Madrid: En
la
Imprenta de Nicolás de Xamáres..., año de 1675, págs. 56-6i.
La del
traducción, ó
Rosetum, no
más bien
paráfrasis libérrima y
muy
amplificada
de Evia, sino de su maestro de retórica,
es
el jesuíta
sevillano P. Antonio Bastidas, según se advierte al principio:
mi Maestro en
faltó esta gloria á
la flor
de su edad, cuando
se
«No
le
puso á
traducir esta Rosa de Virgilio, ó bien sea del culto ingenio de
Au-
sonio».
Esta paráfrasis
es, sin disputa, la
puede considerarse como uno de
los
mejor poesía del Ratnillete (que centones más tenebrosos del gon-
gorismo americano). Tiene muchas extravagancias de mal gusto, pero
también cierta gala y bizarría, que hacen tolerable su lectura. Véase alguna muestra:
emplentado en
e
el folio
numeradas. Las fábulas de
97 vto. hasta el
Rarísima edición que Latassa describió
1
1
el
1.
primero.
Hay un ejem-
plar en la Biblioteca del Escorial. Está perfectamente descrita por
docto bibliotecario de aquella casa Fr. Benigno Fernández en logo de incunables españoles, que ha publicado en revista de los PP. Agustinos, b)
tomo
la
Dios.
mismo año hecha
cual da brevísima noticia
inglés citado por Hidalgo en sus adiciones á la
Méndez
Catá-
58, pág. 254.
Se ha ocultado á mis investigaciones otra del
en Tolosa de Francia, y de
el
La Ciudad de
el
un catálogo
Tipografía del Padre
(p. SyS):
«Quatro
libros de las fábulas de
lación de Remigio: las de
Esopo:
las
extravagantes: otras de la trans-
Aviano (Arriano, por errata de Hidalgo):
las collectas
de Alfonso: de Pogio». Tolosa, 1489, con grabados en madera.
— 1496. c)
Libro del \
ysopo famo-
\
so
fabulador
\
historiado
\
en
ro-
mance. Fol. 2. ) Ruji Fes-
»;BUOCBAr¡i HISPANO-LATINA CLÁSiCA
Están ambos ,raba;os en
códice Dd-.2 de
el
la
(colección del P. Burriel), págs. 1-92. El estudio acerca del poema do,
E de
la
^^
Biblioteca Nacional
Ora MarüUna apenas está comenzaPene.e^h, aunque incompleto, es muy copioso, pero
b.en de humanista que de geógralo.
más
De todos modos,
las
animadvcr-
.,o„« de N.colas Antonio, no utilizadas todavía por ninguno de los editores de Av.eno, acaso puedan ser útiles á quien emprenda una nueva edición de ,an difícil texto, á pesar de lo mucho que en él se ha traba,ado desde
-En
los
tiempos di nuestro célebre biblió»rafo Nacional existe (colocado antes
la Biblioteca
en la sección de impresos r„ros) un efemplar del Avieno de Madrid, ,634, cuajado de notas marginales, de puño y letra de D. Nicolás Antonio, á quien perteneció. En estas notas corrige gran número de lugares errados, propone conjeturas muv atendibles y apunta muchas especies geográficas dignas de conside'ración Va encuadernada con este ejemplar la siguiente carta del canónigo de Sevilla D. Manuel Sarmiento de .Mendoza, que por lo visto fué el que regalo á D. Nicolás Antonio de n«s. Bb-,,7, hoy en
la
este ejemplar-
«Gregorio de Ludes por cuya pienso ha e tener orden de Don
mano
se invió á Flandes a imprimir este libro, Juan Vitnán para dármele. Quando me ,1=:
' "-''"''"'' '"'-'
"7me'\"\"'T'° oT," on el, leyó mucha parte y
de su traslación
'""''' (
1
)
-'-" y comunicación
v escolios, v es cosa particu.
,ue todo este libro se escrivió en pié, y yo como él merece le estimé en muo,ue,u,s,ese mi amistad y correspondencia, aunque ha días ,ue no meesrne. El libro vuelve porque tengo otro prestado, y el Goropio lleva, v todos los que hay en mi libreria están al arbitrio de V. m. que la hará muy 'grande ^e ar
en servirse dellos. Guarde Dios á V. m.
como deseo Don Manuel Sarmiento
)
»
^
de Mendoza,
TRADUCCIO.NES. II.
Cortés y López (D. Miguel).— i 83 5.
-Las
Costas Marítimas de Rufo Festo Aríeno, traducidas al cas-
tellano con notas.
A
continuación del texto latino de Avieno, en el tomo i » del DicGeográfico-Histórico de la España Antigua que publicó aquel laborioso académico (Madrid, Imprenta Real, ,835), pág..as 3u-33; t.n la advertencia preliminar dice Cortés y López:
aonano
(O
Debe de alud.r
á la
que
Xnn.n
hizo de las
Manorias de
^Felipe ée
Co.ünes.
14
BIBLIOTEQA DE LA KEVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
;I0
«En
la
traducción que hemos. hecho
ción en
la
expresión clara y precisa del pensamiento del autor, que en
al
castellano
hemos puesto más
aten-
la
her-
mosura y cadencia de los versos. En las notas á esta mal llamada traducción haremos la reducción de los antiguos lugares á los que conocemos hoy, siempre que para ello tengamos bastante apoyo,
aunque no
descriptivo con que procedió Avieno: corregiremos
sea sino en
los juicios de Isaac
de otros escritores nuestros y extraños, que á nuestro parecer no
ron bien: y donie no podamos norancia,
muy
siglo,
va en
el
lo
orden
Vosio y
entendie-
nuestra opinión, confesaremos nuestra
perdonable en una materia que,
semblante en cada las
fijar
el
nombre
como
dijo Plinio,
mudaba
ig-
de
de las ciudades y de los ríos, ya en
revoluci jnes físi:as y morales del globo y de las naciones.»
Los verses de y algunos de tan del
esta traducción
apenas merecen
ellos ni siquiera están
número
el
nombre de
debidamente acentuados,
ni
tales,
cons-
de sílabas necesario. Juzgúese por la muestra siguiente:
Y
Tendido existe el orbe de la tierra, su esfera del mar está ceñida:
Mas aquella región que
del salado
Océano sus ondas entromete. Formando nuestro extenso mar interno, .\tlántic
En
j
se llama y reconoce.
Gadir, antes Tariesos, de Hércules constante las columnas Abila y Calpe: y si á la izquierda miras De la próxima Libia, verás en el e.xtrerao Otras islas que firmes se sustentan Contra la voz del cierzo, que contino Con fuerza las azota y las agita. Allá se alza el prominente Cabo, Oestrymnio los antiguos le llamaron; Su cima peñascosa y elevada Hacia el Noto algún tanto se declina. A la falda de dicho promi.-ente Un golfo se dilata que por nombre Oestrymnico los pueblos le apellidan: él es la
Y
En
él están las islas Oestrymniadas Anchurosas y ricas de metales. Del plomo v del estaño; y sus colonos, Aunque más animosos y aplicados comercio del mar en que se esmeran, No h ty uno que al alto mar avance, Xi sulque el bestioso turbio Océano. Ni tienen naves de grande consistencia
W
Del pino ó del abeto fabricadas, Cual pide el arte; sino que ¿le admiras? De mimbres enjaretan sus bajeles Y de pieles aforran sus costillas.
TRADUCCIONES OCASIONALES. III.
Caro
(Rodrigo).
— 1634.
«Parece que Festo Rufo Avieno en su Ora Marítima, haga también ria
memo-
de Sevilla; presuponiendo que este autor sacó toda su obra de los libros
3IBLI0GRAF1A HISPANO-LATINA CLASICA
Púnicos, y los
así
dá nombres á
las
211
ciudades diferentes que los que hallamos en
autores Griegos y Latinos
»Dize pues este Autor, que
que de
el
rio
Chryso entra en
el
mar, frontero de Cádiz
esta y de aquella parte habitan cuatro gentes, los Libiphenices,
los
Massienos, los Selbisinos, los Tartessios. %
Hic Chrysus amnis intrat altiim gurgitem. Ultra citraque quatuor gentes colunt. Nain sunt feroces lioc loco Libyphoenices, Sunt Massieni: regna Selbisina sunt, Feracis agri divitis Tartessi, Qui porriguntur in Calacticum sinum.
Entra por otra parte al mar profundo donde quatro gentes Habitan ^us orillas: los feroces El rio Chrifo,
Libiphenices, y los Massienos.
Aquí
Y
se
ven
Que hasta
(Sigue
el
los
Reynos Selbisinos,
con su fértil campo seno Galáctico se estienden.
los Tartessios el
comentario geográfico.)
Antigüedades de
Sevilla... pág. 12.
«Festo Rufo Avieno pone aqui (en Asta) los Etmaneos, Cempsios, Ileates y Cibicenos, gentes muy vezinas desta costa. Dize así: Salsi fluenti vasta per médium soli Regio redil; gens Etmaneum accolit: Atque inde rursus usque Cempsiorum sata Ileates agro se feraci porrigunt: Marítima vero Cibiceni possident.
La ancha región, que por salado suelo Le da piso al corriente al mar vcíino, La poderosa gente de Etmaneos Habita, hasta llegar á los sembrados De los Cempsios, y fértiles campiñas De pueblos Ileates, y se estiende La tierra adentro, mas Cii paz poseen Lo mas cercano al mar los Cibicenos. «Dionisio Afro juntó los Cempsios y los Tartesios en este
que parece: Sed tamen Occeanum contingit Hiberica telíus é steltis, quam supra dives et alta Tartessus, Cempsique sedent.
Herculis.
Toca
la tierra de España cceano vezino, Donde sus fuertes colunas Hércjles levantar quiso:
Al
Allí la rica Tartesso,
Alta hasta los cielos mismos, Y loS Cemj sios valerosos Tienen antiguo dominio.
mismo
sitio á lo
BIBLIOTE-CA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
212 (P. 121.)
«Y que Tartesso,
y ciudad, no pueda ser Cádiz, claramente
isla
mismo Avieno
iii
passeando esta
tierra,
Ora Marítima... Oygamos
mas
de
Autor, que
á este
él
lo
dize eC
dize anduvo-
de ser natural Español:
Sed insulam Tartessus am7iis ex Ligustico lacu Per aperta fusiis undique ablapsu rigat. Ñeque iste tractu simplici provolvitur, Urbisve sulcat subiacentem cespitem: Tria ora quippe Eoi luminis Infert in agrus, ore bis gemino quoque
"
Meridiana
Mas
civitatis adluit.
Tartesso, que se esplaya Del Ligustico lago, caminando Por lugares abiertos y patentes, Baña la isla de su mismo nombre: Y no por una boca al mar salado Entra, ó de la ciudad el césped riega el rio
Por un camino
solo: las tres bocas,
Que miran á la luz del sol de Oriente Sobre los campos fértiles arroja:
Y con Por
la
dos la ciudad baña parle que mira al medio dia.
las otras
(Fol. 126 VtO.)
En
Otro lugar vuelve á traducir, de un
modo
algo distinto, estos-
versos:
«Tengo
este sitio (la barra de
Sanlúcar ó Bonanza) por
lo
que llama Rufo
Festo Avieno lago Ligustico: Del Ligustico lago, el rio Tartesio Se esplaya por los campos descubiertos, Y undoso en todas partes se derrama,
Corriendo, no por un camino solo: Tres bocas tiene, que por el Oriente Abre, con que los campos fertiliza.
(Fol. 129.)
«En
este
gran lago, ó
porque mirado de
do
:-ssi
ta,
sino estaño
bre herida del
que sol,
muy
vecino á
él,
estava
lexos, parecía de plata,
lo parecía,
el
monte Argentarlo,
mas
lo
llamia-
que tenia no era pla-
de que sus faldas estavan preñadas, y su
resplandecía de lexos:
»Dize Avieno: At mons paludem incumbit Argentariiis, Sic a vetustis dictus a specie sui:
Stanno iste namque latera plurimo nitet, Magisque in aures eininus lucem evomit, Citm sol ab igni celsa perculerit luga.
Sobre la gran laguna un alto monte Se acuesta, á quien llamaron los antiguos Argentarlo, por lo que representa: Porque todo este monte resplandece Con un estaño semejante á plata.
cum-
BIBLIOGRAFÍA HISP A\0-LAT1NA CLASICA
2l3
De que llenos están sus anchos lados, Y mientras mas al cielo se levanta, Quando Titán sus altas cumbres hiere. Tanto más desde lexos su luz brilla. (Fol. 129 VtO.)
«Pero quien mis eco haze á nuestro intento
5U Ora Marítima
es
Festo Rufo Avieno, que en
dize:
Porro
in isto littore
Stetére crebrae civitates antea,
Phenixque multus habuit hos pridem Inhospitales nunc arenas porrigit. Deserta tellus, orba cultorum solo.
locos.
Antiguamente, en esta gran ribera
Huvo muchas ciudades populosas, Que el Fénix (i) poseyó su antiguo dueño; Mas ya desierto, solo muestra arenas. Suelo sin labrador, yermo y vazio. .
(Fol. 202.)
«Qué nombre aya -dicho se
tenido en la antigüedad esta villa (Huelva), nadie lo
ha
con certeza: mas por algunas conjeturas piensa Florián de Ocampo, que
llamó Hibera, y que en sus campos se dieron
la batalla
mas
cruel que en
aquellos siglos huvo, los Lusitanos y Turdetanos, sobre contienda de sus ga-
nados y términos, por
lo
qual
la
ciudad fue destruyda, y solo
bre en los desnudos céspedes, con
aunque
la
menciona en
va siguiendo
las
pisadas de
la
fama de aver
sido
capítulo 8 y 12 del libro
el
Rufo Avieno, que en
el
allí.
le
quedó
No
el
nom-
alega Autor,
pero sin duda ninguna
3,
lugar citado, dize ansí:
Quin et Hebri civitas Stetissefertur his locis prisca die, Quae praeliorum absumpta tempestatibus
Famam,
atque nomen sola liquit cespiti.
En aqueste
lu¿ar antiguamente. Es fama florecía De Ibero la ciudad mas excelente; Mas consumieron ya su lozanía La tempestad de mil batallas fieras; Y la fama y su nombre solamente A céspedes dexó de estas riberas.
(Fol. 297.)
«En una punta de
tierra,
que
se
haze entre
rece
que aun todavía
desde dize
la
que
boca
del rio
allí se
retiene este lugar
Guadalquivir por
levanta
un
cerro
la
munmente llamaron Etrephaea palus, condida: sus versos son: ^
En
el
margen
seguramente
se lee:
«Tel
lo bisbe», es decir, «lo tiene
el
obispo-),
de Vich, que tuvo prestados ó en depósito otros libros
el
del Condestable, según resulta de
una carta
real
de 29 de
1466 (Are/}, de la Corona de Aragón) publicada por
Merino en su precioso opúsculo D. Pedro
el
Marzo de
Balaguer y Condestable de Portugal el Sr.
(Gerona, 1881): «Primo namque nastis
omnes
quam
de
resliluistis, iradidistis el realiler
alque de fació nobis tor-
libros noslros tam de theologia, Strologia, philosophia
isloriis
vulgaribus
in
el
poesía
calhalana, francigena aul portugalensi vel
na aul alus quibusvis linguis descriptos
el
lati-
continúalos.»
XXIX. Siglo XV.
— Biblioteca del Príncipe de Viana. — Un libre de Boece en francés. Tasado en
3 libras.
XXX.
— Boeci de consolado L. N." 122 del Catálogo de la biblioteca del Existe
el
original de este inventario en
Aragón (Reg.
2.326).
el
Rey D. Martín de Aragón. Archivo de
la
Corona de
BlBl-IOGRATIA HISPANO-LATINA CLASICA
Apud Milá 1
23l
y F^ontanals, De los Trovadores en España, Barcelona,
86 1, 488-91.
XXXI. Siglo XV. «Boecio de Consolación en papel toledano con tablas de papel cubiertas de
cuero blanco.»
N." 24 del Catálogo de la librería del
Conde de Benavente D. Ro-
drigo Alfonso Pimentel (1440).
No
consta en qué lengua estaba, pero probablemente sería en cas-
como casi todos Apud Fr. Liciniano
tellano,
los
de esta colección.
Sáez, Demostración histórica del verdadero
valor de todas las monedas que corrían en Castilla durante el reyna-
do del señor don Enrique
(Madrid, 1796, not. XIII, páginas
III...
375-379).
N." lio del
«Un
mismo
libro de Boaecio
inventario: (sic)
de consolación, en pergamino, con tablas de ma-
dera cubierto de cuero colorado.»
XXXII. Siglo XV. Biblioteca Colombina.
Además
del códice catalán
(¡que ahora está
en París!) cita Haenel uno castellano, en pergamino, con
la
signatura
Z-137-17.
XXXIII. —«El Marqués la,
escrito en
una
de Santillana poseía en un hermoso códice
sola
columna,
los cinco
libros
fol.
mayor,
vite-
De Consolatione en lengua
loscana.»
Amador
de los Ríos, Obras del
Este códice es
el
Marqués de Santillana,
que hoy lleva en
la Biblioteca
5gy.
Nacional
la
signa-
tura 10.194.
De
A nas.
su curioso frontispicio da idea
pesar de lo que dice
Consta de 48
oro y colores
al
Amador,
folios útiles,
el
el
adjunto fotograbado.
texto está escrito á dos
colum-
en vitela, con orlas elegantísimas en
principio de cada libro.
232
BIBLIOTECA, DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
XXXIV. Biblioteca de Felipe
Boecio.
De
II.
Consolation, escrito enjrancés, en folio, en pergamino^
enctiaderjiado en cartones
y
Tasado en 20
terciopelo carjnesi.
reales.
(Libros de diversas facultades de la testamentaría de Felipe
II.
Archivo del Palacio Real de Madrid.)
Tomo
68 de Documentos inéditos para la Historia de España, 485.
Este códice fué uno de los entregados á
Hernando de Espejo para
la
almoneda.
TRADUCCIÓN HEBREA DE UN JUDÍO ESPAÑOL.
XXXV. De
BoNPOscH BoFiLL (Azarias).
Consolatione.
Dice Pérez Bayer en sus adiciones á la Bibliotheca Vetus de N. An-
tomo
tonio,
siglo XV,
II, lib.
X, cap.
16, pág.
que contenía (traducidas
de Barcelona)
lo
al
355 nota, que poseía un códice del
hebreo por dicho rabino, natural
obra de Boecio De Consolatione philosophiae, con un
copiosísimo comentario; las fábulas de Esopo,
la
Patología
é
Higiene
de Galeno y algunos libros de Hipócrates. Es de suponer que estas úl-
timas obras estuviesen traducidas del árabe.
COMENTARIOS.
XXXVI.
Ciruelo (Pedro).
— Cursus quatuor Mathematicarum
magister Petrus Ciruelus Darocensis, Theologus
llegit atque correxit
simul
et
Artium Liberalium: quas co-
philosophus, i52G. (El escudo que va en
liatura, es el de
la
hoja final, sin fo-
Arnao
Guillen de Brocar, y no hay duda que
el
libro
fué impreso en Alcalá.)
Esta compilación de tratados matemáticos comprende cuales
el
primero
es
una paráfrasis de
la
seis,
de los
Aritmética de Boecio hecha
por Pedro Ciruelo, con cuestiones previas del mismo, y
el
sexto los
Elementa Musicae de Jacobo Fabro Stapulense (Le Fevre des Etaples), que son un comentario de nal del
ponde
En
los de Boecio,
con un breve prólogo origi-
Maestro Ciruelo, en que trata de discernir á la
Música en
la dedicatoria
pedia matemática:
la clasificación
expone
así
de
el
puesto que corres-
las Ciencias.
Pedro Ciruelo
el
plan de su enciclo-
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
«Ego ¡taque omnium tavi, ut vel si
hic (en Alcalá) recte
modulo meo tam
Augustinus alus,
tum
videlicet Boetii:
el
philosophantium infimus cogi-
omnes
rationes
et theologis necessarias praedicavit)
a
me
aeditas in
unum
in
tum ab
breves introductiones,
corpus recolliyerem emendatissimas, quinqué
numero: paraphrases duas de quanlitale
quarum alleram
quoquo modo deservirem, numerorum vocavit beatus
praeclarae Universitali
doctrinas Mathematicas (quas
in
233
arithmeticam, alteram
discreta in opera divi Severini in
musicam
eius introducit.
Brevia queque dúo compendia de quanlitale continua, quasi praeguslamenta
duarum aliarum
scientiarum. Alterum geometriae Euclidis,
ctivae Alacen. Quinta
quoque
introductio astrológica:
erit
alterum per;pe-
el
quam
in
sphaericum
opusculum olim condideram correspondentem Almageslo Claudü Plholomei clarissimi: et
Almanach perpetuo Zacuti
Salmanticensis:
quadripartito ac centilogio. Accipite ergo laeto
cum
nosiro iudiciario
animo hanc tantae
aedilionem: quae ad utriusque philosophiae plenam inlelligentiam
utilitatis
erit
muni-
in
Arith-
mentum quam iucundissimum.» a-IV-vto. Ejusdem Peiri Cirueli
Daroct's.{s
meticñ speculaliiTi diui Seuerini Boetii: clarius
Paraphrasis et
cettius aedita
qua
olim a thoma Brauardino.
Cada uno de
los tratados lleva signaturas especiales.
de Música, que es
el
Al frente del
último, hallamos
Petri Cirueli Darocesis quaestinciila previa in Musicam speculatiiiam Divi Seuerini Boetii.
TRADUCCIONES.
XXXVII. Anónimo.— Siglo
— Poseo un manuscrito en
xiv.
folio, papel, escrito á
dos columnas, le-
tra del siglo XV, en 8o hojas.
Principia:
Aqui comienga fi^o es
el libro
estando preso por
llamado
este libro
de boecio seuerino senador de
mandado de Theodorico rrey de
de consolación
y
Roma
el
qual
godos,
los
y
fue declarado por un doctor
en la santa Theologia que uuo nóbre frey nicholau trebet de la orden
de
los
frayles de santo domingo. (Esta rúbrica de
también «Yo
las capitales y las rúbricas
frey nicolas trebet maestro
rencia soy atreuido a declarar
el
de capítulos en toda
humilde en
libro de
obedescer a mádamiétos ce algunos fayles
do por
la
professio
que
fize
en
la
letra roja,
la
la
como
obra.)
sánela scriptura con reue-
boecio llamado de consolado por
mys hermanos segund que
orden de ser obediente a mayores
é
so lenu-
menores.
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
234
Los
qua'.es
por algunas cossas que parescian ser obscuras en
iriñero devota
mete que trabajasse de
como
rey iheodorico de los godos
lo
todas
las otras
pertenescen del dicho libro següd que mejor
coger de otras ystorias que ley
Sigue con
me
dicho
el
cos-
declarar recontando assy la ystoria del
é
cossas que a
dicha ystoria
la
mas complidamenie
lo
pude
re-
é ov...»
vida de Boecio.
la
Fol. 3 empieza la traducción:
«Aqui comienza
el
libro de anicio
manlio torquato seuerino boecio romano
fuera de cónsul ordinario patricio de consolación filosofía.»
La
glosa va entremezclada con
Es seguramente
Ruy López
la
el
texto.
versión á que se refiere
buen condestable
el
de Avalos. y por consiguiente ha de ser anterior á la del
Canciller Avala.
Amador t.
de los Ríos
V, pág. 112)
corial
la estoria .Malli torcat...^>
Consta de 83
folios
halla esta nota que no
numerados,
sabemos
último en blanco. Al
el
alude
si
al
traductor ó
82 se
fin del
al copista:
«Este libro fizo Pedro de Valladolid criado del señor Rey de Navarra c oficial
suyo de pararle su tabla en que comiese
missa, e
treynta
en
fisoio
e
de alcannis en
la villa
seys años en
el
la
mayor por
yglesia
no descendió
e
e
las
oyó missa en
la
e
un
habia de descendir
e
dicha
fiesta e
cortinas en que o\a
año de mili
mes de Setienbre ha veynte
dicho dia era san lucas evangelista
missa a
el
por
los
e
quatro^ientos
el
señor rey ha oyr
grandes aferes que ov>i
do posaba.»
el castillo
Esta traducción es diversa de la hecha á instancias de
Dávalos y de
que lleva
la
la
glosa de Fr. Nicolás Treveth.
parece tener relaciones bastante estrechas con
Saplana.
A
lo
menos he advertido en
la
Ruy Lope;*. En cambio
catalana de Fr. Pedro
ella bastantes catalanismos.
XLII. Traducción anónima del siglo xv, hecha sobre catalana que lleva da.
el
c
dia andados, e este
nombre de
la
Fr. Antonio de Ginebre-
— 1488. Tolosa de Francia. (Portada.)
Boegio de consolado tornado de latín en
Rreueredo padre fray gia de la orde
\
de
los
\
|
Rromange por
Anta gi nebreda Maestro en
pedricadores de bar
la sata
muy
el
The
\
olo-
gelona. \
En
la
hoja siguiente comienza
cinco libros, ocupa ocho hojas.
novena
del libro,
el
A
Prokemio que, con la
la tabla
de
lo
vuelta de esta última, que es
hay un grabado en madera que representa
ofreciendo su libro á un monarca sentado en su trono (Vid.
•
1..
al auto:
la lamín:',
adjunta). Debajo de las figuras del rey y del filósofo se leen estas .dos
levendas: Alto principe excelente
Rey poderoso Señor
Tomad pequeño
presente
De pequeño seruidor.
muy prudente muy inuentor Quiero muy de buenamente De vos doctor
Muy
sotil
Recebille coa amor.
BIBLIOTECA DE LA PEVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
244
El texto de
obra
la
con esta suscripción
De
Consolatione termina en
final:
Agiii feíiege el libro de consolad en Tolosa de franela
so I
acabo
se
\
Xpo
on de Boegio
por maestro fnes
de Mili
\
\
\
el
\
qual fue ynpres-
Enrrique mayer aliman
\
e
\
a quatro días del
ñor ihn
se
74 vuelto>
folio
el
\
de Jul
\
Año del nascitniento de nro
lio.
e qiiatrogientos
z ochenta
\
\
e
ocho años.
I
Á
Fol. Let. gót.
dos columnas. Sin reclamos, pero con foliatura
romana, y signaturas. Las nueve primeras hojas no están foliadas, y su signatura es continuación de la del texto. Los folios están equivocados, pues pasa del
i
al 3
y pone xv en vez de
xiii.
Tiene, en todo, 83 hojas de papel fuerte. Salva,
al
describir su ejemplar
(núm. 3.864
que ni Pánzer, ni La Serna Santander, dez conocieron esta edición, que es la controversia sobre los libros
desta villa guipuzcoana del
^"^
ni Pellicer, ni
muy
Catálogo;, dice
Brunet.
ni
Mén-
importante porque resuelve
impresos por Meyer, que evidente-
á la ciudad de
mente pertenecen
con ley benigna concertadas, hazes
provocar á
risa
mejantes á
estas.
(que
es
muy
tomen
el
á
y en la tierra. Las quales con reduzible fuego.* Por no
cielo
tí
fuera de mi intento) no traygo otras clausulas se-
»Para que nuestro trabajo, pues, sea de provecho, y no cayga mas en los yerros que acabamos de condenar, procuraré captivar el sentido de Boecio en nuestra lengua Española: y sacalle de las tinieblas en que le tiene escondido la latina. Y si algunas vezes fuere necessario... de mas del officio de traductor lo haré también de intérprete o paraphraste: pues (como la Philosophia dice á Boecio en el libro I, prosa 6) las sentencias de los libros son las que se estiman, no
el adorno de los libros, ó el ienguaje que las encierra. »Los metros de Boecio no se convierten en metros castellanos, de consejo de hombres graves: por ser mas grave la prosa en estos
siglos: y supplirse este
defecto con poner los metros de Boecio en latín á avian de gustar déla consonancia, arte
la
margen, para que
los
que
y primor de los Castellanos (que de ordmario son personas que entienden latín) se maravillen del ingenio deste sancto, y bevan en la fuente el agua de su espíritu y sabiduría. A hombres doctiss.mos he visto saber de memoria y referir estos metros. Y seria razón los aprendiesen los que estudian, á los principios, pues (como diximos) en lo es
metro no
que
es inferior
Boecio á Virgilio, y excédele en
de Boecio es celestial, y trata de
componer
las
!a
doctrina.
costumbres (que
Porque
la
las
fábulas puras de los poetas estragan) y demás de esto tiene mas differencias de composición que Virgilio y otros poetas que por nuestros peccados se nos han entrado
(como >.Ya
las plagas
que
de Egypto) en
ponen
se
ner en latm
los
la
yglesia de Dios...
metros de Boecio á vna margen, avrémos de po-
todo lo que en esta margen se advirtiere acerca de las prosasy margen yrá todo en Romance, para que el libro aproveche á todo genero de personas. Mi intento ha sido poner una mesa con muchas differencas de manjares vanamente aderezados,
en
la
otra
pero todos substanciales v provecho-
sos para las almas,..
conoco
el
P.
López
la
Por esta causa me determiné de interpretar
de Fr. Antonio de Aguayo.
á Boecio tan
'"DeDreda. Nc.
17
BIBLIOTECA DE LA PEVISTA DE ABCII., BIBL. Y
258
MT:S.
abundante de variedad y de doctrina: y traygo en su comirmacion laníos aulhores v advertencias. de sola
la
En
para que por todas vias
los:
los tratados
que añado, en partes me aprovecho
escriptura divina, y en partes de
»La razón
y la passion
me
cloquencia y espíritu de los sáne-
la
variedad deleite, y deleytando aproveche.
la
hacen echar
mano de Séneca antes que de otros mundo en cosas morales, y por
Philosophos: por ser prodigio y assombro del
España, de donde
ser natural de nuestra
su
primo Lucano... Y
es
si
Romanos
los
le
lla-aron captivo con
se leían sus obras
verdad que antiguamente
en
los
claustros de los monjes, no creo dañarán ahora á monjes ni á seglares.»
Texto de
los
(folios 1-299),
cuatro primeros libros de la (Consolación de Boecio
terminando con
esta advertencia:
«Dexase de traducir y interpretar el
libre alvedrio
para
la
con
la
el
porque
libro quinto,
divina providencia, y de otras cosas
especulación de
escuelas de los Thcologos, que para
las
de costumbres y desengaño del
mundo
(que es
lo
de ¡os Sánelos, que persuaden mas
ejfica
reformaciijn
la
que yo pretendo).
Tratado primero, de algunos exemplos de
concordar
trata de
que pertenecen mas
"^>
divina Escriptura
la
y
ámenle la Jortale¡{a que los
passados (3oi-332).
Tratado segundo, de
los
peligros de las dignidades
de los daños
y
de la ambición (333-362).
Ambos
tratados S3n originales de
l-'r.
Agustín
que prometió
Lope.':,
publicar otros análogos.
Tabla general de
las cosas notables
que contiene este
E.xtrañamente intercalado entre los libros nas
1
10-127) aparece (y quizá fué esta su
lí
y
la
charidad es vinculo de
libro.
de Boecio (pági-
primera edición)
poemita místico Estimulo del Divino Amor, con «Porque
IIÍ
la perfection,
me
este
el
célebre
encabezamiento:
pareció poner en medio
de los libros de Boecio (después del .Metro que la Philosophia caiiió del divino) estas redondillas
que compuso un Religioso devoto y docto
proposito, intitulándole Eslimulo de
Amor. \o quiso
el
Autor que
al
Amor misiiKj
se supiesse
su nombre: pero tengo por cieno, que es Religioso de la sanctissima Religión
de la
Compañía de
lesus,
donde fuy criado desde mi niñez, y
á
quien devo y
tengo particular aftlcion y respecto. Contienen ternissimas razones y motivos
encendidissimos de
el
Amor
de Dios.>>
Esta traducción tiene buen lenguaje, y aunque las glosas son algo^ pesadas c impertinentes, y de el
más
trabajo del P. López merece
ban Manuel de
el
\'illegas diciendo;
edilicación que literatura,
no creo que
desdén con que habló de
él
D. Este-
BIELIOGRAFI.V HISPANO-LATIN.V CLASICA
«Que dexó
era libro de poco adorno y
muchos
á
Aunque
descontentos, y
Fr. Agustín
Boecio, hizo
al
mucho volumen,
Autor con poco
y
259
así
no hizo ruido; antes
crédito de los Romancistas.->>
López tradujo en prosa todos
una excepción respecto
del
metro ÍV
versos de
los
del libro
í:
Quisquís
composito serenus aevo:
«Donde enseña
la
Phiiosophia
cuciones para que no
le
como
1
i
No pudo Que
virtud, y tiene
Su vida en Dios compuesta y ordenada, J.imás le desvanece La turb ición que viene Por cosas de la tierra fabricada, Y no se le d nada Al hombre de tal vida Que la fortuna venga Adversa, ni que tenga Su rueda en los favores detenida, Teniejdo el bien y daño l'n mismo proceder y desengaño. No pueden e npccerlc j? I
Del mar las turbaciones. Sus olas importunas y rabiosas: Ni bastan á vencerle
Con
tan ligeras
Por el Vesevo monte repartid :s. Abriendo por el llano Las lóbregas ventanas del ^'uIc'•.;10. Ni el rayo que desciende Del cielo tremol .do Y baxa por el ayrc presuroso. Aunque las torres hiende. Jamas hizo turbado .\ Al hombre sosegado y virtuoso: Y el Principe furioso
— Lo& cinco Libros de Varón
y
la
Huyendo
y
ros
de
del
Con
.
1
estable
el triste de.xo
Del gusto de sus leyes. Su ira venceréis y su pujanza. Mas quien n se abalanza. Y las adversidades
de).
— 1663.
Consolación que compuso Seuerino Boecio.
Patricio Romano. Traducidos en lengua Caste-
lissimos Señores, Conde de la Reuilla,
cio,
más
Es hombre misera le, Y queda el justo libre de temerle: Es hombre el Rey mas fuerte Subje 'to á la mudanza y á la muerte. Tomad, pues, mi consejo, Y no temáis los Reyes, Ni en ellos esperéis, ni en su privanza;
por Don Estcuan Manuel de Villegas. Dedicado a
Belmonte, Padre
66 3,
Rey
y Hijo
Ilustrissimos.
Tlieodorico,
licencia.
en las perse-
deshazersc
al fin el
LIV. Villegas (D. Esteban Manuel
llana,
hombre
Se haa siempre de seguir prospericaJcs, Será vano y mudable. Captivo, triste, ciego y miserable. Echó de sí cl escudo De su segura vida. Movióse del lugar de su llrmc;.i. Quedarasc desnudo Fuera de su guarida. Ordena su cadena de tristeza. Sus passos endereza Siguiendo sus antojos, Y como van guiados Y asi desorden dos. No miran su prisión sus tristes ojos, Y csrren dcsta suerte Al golfo del dolor y de la muerte.
Sus Iluxos y sus aguas espumosas: No le soQ enojosas Las furias encendidas: Las lumbres y hogueras
Co7isular,
el
No vence como fuerte, Y espera que á su suerte
sus alteraciones
Que salen
ha de aver
empezcan.'»
Aq.cl que resplandece f",i)n
se
y
vn
los
Excelen-
Duque de Xáxara. Marqués de Con las vidas del mismo Boe-
apoyo de
la
Phiiosophia en Terce-
En Madrid, por Andrés García
de la Iglesia, año
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
l6o
i6 hs. de pres. y io8 páginas dobles de texto: la vuelta de
8.°,
la-
última está en blanco. Dedicatoria á los Mecenates del traductor. «Debia
Excelentissimos Señores, escrito este libro en letras de oro: y
estar,
juntamente impresso en senda: porque
sin
la
memoria de
que desean seguir
!os
argumentos Lógicos nos declara
Philosophia: que fue
me animó
causa que
la
sima
el
como
vicios les
la
ha hecho, y
y pagar,
E.''
si
pudiesse»-
de sus liberalidades he recibido. Reconozco por grandis-
averme permitido su mesa
nociendo también ser
de la
á sacarle de su domicilio, y darle-
á nuestra lengua, y principalmente por dedicarle á V. tantas mercedes
verdadera
la
más acendrado
lo
tiempo que he estado en esta Corte, reco-
el
mayor haber
seria
caido en
un
vasallo,
yo ingratissimo á tantos
que tan cortos ser-
beneficios, sino lo hubiese-
ha declarado á boca, y por libros impresos. Pero todo esto no equivale í tantas obligaciones, ni mi peculio puede satisfacer á la menor de ellas. Y así
dias
para descargarme de tanto peso, he traido por mi fiador y llano pagador
al
in-
signe Boecio...»
Licencia del Vicario de Madrid D. García de Velasco
Octu-
i6 de
(
bre de 1664).
Aprobación
del
Reverendo
P.
Manuel de Náxera,
S. J..
Predicador
de S. M. (i5 de Octubre de i663). «...Y siendo tan dificil igualar la traducion en otra lengua,
cio
pudo reconocer algunas ventajas,
las tiene
en
lo
Severino Boe-
si
traducido; sin fallar pro-
piedad ninguna del exemplar, es tan claro y cristalino este espejo que se
crecen realces:
la
obra es
muy
le
re-
digna de su Autor, que supo mezclar utilidad y
dulzura, y quantos comenzaren á leerle se verán suavemente violentados á proseguirle: todos sus
en que no pecar
la
documentos son mejoras de costumbres
Aprobación de Mateo de Moya (24 de Octubre de «Por mandado de Villegas, que
el
el
uno
se intitula
abuso de las Comedias
opo-aga á nuestra Santa Fé,
ordenan
se
*
á
Los cinco libros de
(i);
varones
ni á la
componerlas, pues en
espirituales, de
solicita el destierro
pureza de el
1664).
la
Consolación que com*^ otro Antiteatro-
el
las
costumbres; antes uno y otro
uno traduce en lengua natural con toda la
obra más célebre que reconocen
que no todos podían antes
de las comedias por
chos hombres grandes se ha empleado. fi)
tenga,
y en ninguno dellos he hallado cosa que s&
propiedad y elegancia, para utilidad común, los
que
de V. A. he visto dos libros escritos por D. Esteban Manuel
puso Severino Boecio, traducidos en lengua castellana, y contra
sin
emulación mas escrupulosa...»
el
abuso
Y no
participar, y en el otrc-
dellas, en
que
el
zelo de
mu-
sin particular providencia saca
Este Aiititeatro parece que no llegó á imprimirse, ni queda de
él
más
notici-i
que
esta.
su
bibliografía hispano-latina clasica
Autor
un mismo tiempo, para que no
á luz estos dos libros á
herida que
remedio; pues con
el
261
el
vn assumpto consuela á
los
llegue antes la
que con
el
otro
mi parecer.»
aflige; este es
Licencia del Ordinario.
Suma
del Privilegio.
Fe de
erratas.
Tasa. Prólogo á
obra.
la
«Estos Libros de
la
Consolación que compuso Boecio, no solo
para su consuelo, sino que quiso que todos
se
aprovechasen de
le
sirvieron
ellos, los afli-
gidos para su alivio, y los demás para su aviso: porque por vía filosófica nos
de la vida de Catón:
«.Ñeque pigel
me
cum
Catonis Censorii vilam scripsisse,
fere
omnia quae de
eo et ejus scriplis ab anliquis scriploribus conmemoranlur, diligenter riose collegerim, el in
ordinem redegerim, ul
ralione exercere queat, suo labore
facili
mullo majore... Cupío ego ul
alius,
me
aliquis postea
et
labo-
cloqucnliam suam
mullo minore, leclorum voluptate
praelucenle,
Calonem
sic
informel
et
exornet, ul multo major appareal.^>
Páginas 83-ii3 del mismo libro; pueden leerse con un docto y plio
comentario de Alayans
están en
el
Cuerpo
del
los
am-
fragmentos que con nombre de Catón
Derecho
Civil.
(PSEUDO) CATÓN. Ediciones. — ¿Zaragoza, — Cathonem glosatiim \
4.°
ocho
Jorge Cocí? et
^ji5oo?
moralhatum.
(Así la portada.) Sin
70 hojas sin foliar y sin reclamos. Signaturas a
hojas,
menos
la
—
última. Huecos para las capitales.
i
í.
1.
rii
a
Habla primero de
los otros
dos poetas y prosigue diciendo: in quo corrigendo atque explanando
«Maius negotium exhibuit CatuUus,
ut multi industriam locaverinl haud poenilendam, qui
lamen
carmina ad
eius
scriplurarum niembranarum Hdem probé exegerit, aut geminos tontes conmoslraveril, aut
prsecepla expenderit,
unamquamque earum
adhuc arbitror
clarum hoccc sladium emeiiendi tulli
fuisse
vir el.
neminem. Spem sane
injecerat prae-
Laureniius Santenius, qui
novam Ca-
recensionem accuraie ab ipso elucubratam fore ut ederet aliquando, iam
tum ab anno
MDCCLXXX
in
praífalione
ad Propertium
criticum lentamen, egregium illud quidem, aique ad
excogitatum prodiit Lugduni Batavorum anno
Manliwn ad sínceram fuit
lectionum
ad severiora hermeneulices
Burmannianam ralionem
MDCCLXXXVIIl
in Elegía
ad
leciionem, ut ípse arbítrabatur, restituía. Sed lentamen
ad exciíandam cupidítatem
vel plus
promiseral: cuius
satis,
ad explendam parum: ñeque post illud
adjumenii allatum, vel molestias minus eral
ei
subeundum, qui candí-
dissimo valí nitorem redonare cuperet suum.
»Res pulvere
igílur nobis fuit el síiu
pene ex integro conficienda: Catulli códices plures
evocandí: dispiciendí veleres
libri:
ín
e
alíorum inierpreíamenta,
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
328
aut conjecturas curiosius inquirendum: denique auxilia unde comparanda.
Quae omnia quum fusius alibi simus exposituri, deque
toto Veronensis poetae
exornandi apparatu ubertim dicturi, praetermissis pluribus, quorum iam nobis divitias alii praeripuerunt,
tum hacienus
pauca
visa, aut certe a
in praesenti
nemine
aut nulli Catullianorum interpre-
in críticos
usus traducta stríctim ac
le-
viter attingemus.
»Romanus codex primus membranaceus, forma
quartum
in
vergente: cxstat
in bibliotlieca Chisiana.
»Romanus
secundus, item membranaceus, eiusdem formae,
mani, quod olim lesuitarum
»Romanus
tertius,
burgiensi lesuitarum
fuit,
forma quarta, chartaceus,
domo Romam exportatum
»Foroiuliensis, aliter Guarnerianus,
ejusdem
Danielis,
civitatis.
in collegii
in
eadem
nondum
in
bibliotheca sancti
lectiones excerpserat, ac
exhibet Catullum, secundus Ovidii poematiis, et tica bibliotheca
non
nisi tria
attinet,
quorum primus integrum
eiusdem poetae
veterum epigrammatum
libello.
cum
elegidla
Habuit hos olim
Antonius Angelius, qui sáculo xvi humaniores
nonnullis in
domes-
literas in Pisa-
docuit...
»Horum codicum
exemplaria autographa omnia
ipsi
uienda habuimus, uno
Guarneriano excepto, cuius lectiones a códice ipso exscriptas comitas saepe nobis perspecta
virorum Excerpta
mus, horvm
nondum
in praesentia
suffecit.
edita,
non
MCCCCLXXXVII
scriptor integras
sane notae
iis
Ad haec
viri
amicissimi
adfuere non pauca doctorifm
quibus plurimum
nisi
margine vetustae CatuUi, Tibulii,
anno
TibuUo
inspectus.
»Angeliani dúo simul conglutinali, membranacei,
na urbe
Ex By-
fuisse ex inscriptione apparet.
membranaceus,
Huius variantes
bibliotheca.
suo praemiserat loannes Antonius Vulpius; ceterum, ad Catullum quod liber
Ro-
bibliotheca interiori.
in re perdifficili adiuti
su-
dúo commemorabimus. Exstat alterum et Propertii
editionis,
in
quae Venetiis prodiit
opera Andreae a Paltaschitis Cataniensis, ubi ignotus
cuiusdam membranae (Britannicae, ut puto)
quae sunt
lectiones optimae
in textu respondentes, ila e regione apposuit, ut
pro
novo códice usurpari queant. Alterum longe praestantius, quod Excerptorum congeriem mérito
dixeris, nacti
sumus
in
exemplari eorundem poetarum Aldi-
no MDII, ad cuius marginem emendationes plurimas celebriorum virorum, qui, seculo XVI ineunte, in Italia praesertim ingenii non minus floruerunt, Politiani
unaquaque pagella aggestas sed
et
multa
hactenus
in Tibullo,
omnium
quam
doctrinae laude
nempe, Philelphi, Pontani, Cottae, Faerni reperies.
multa
et
aliorum
Ñeque haec ad solum Catullum
in Propertio acute observata,
in
spectant,
quae correctorum
diligentiam effugerunt, facile quis deprehendet. Quantivis
lianc pretii supellectilem obtulit nobis lectissima losephi
Nicolai A\ara Hispani
Equitis generosi bibliotheca, cuius tum animi amplitudini, tum impenso in po-
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA litiores literas studio
Bodoniana haec typographicae
Ssg
magna
artis miracula
ex
parte debentur.
»Ceterum, quod
el.
Heynius aegre
iure etiam dici
TibuUi editiones ne-
ferebat, vetustiores
CatuUum
glectas nimis ab interpretibus fuisse, id ne de nobis
Nam
posset, sedulo curavimus.
libros antiquos
recensentibus
ad
unum omnes
saeculo xv typis mandatos, qui disparilitalem aliquam, aut dissimilitudinem prae se ferré videbantur,
evolvimus
et
contulimus. Duas
diligenter, et studiose
praesertim editiones, quas «principes» vocant, Venetam alteram, alieram Par-
mensem,
non exploravimus modo,
debeant,
quingentas
manu
al
lo
earum
sed variantes
lectiones
venire
plusquam
nostra descripsimus...»
afirma Hugo Foseólo, sino porque
el
no sólo
P. Arteaga,
el
mismo
autor se refiere
de Horacio que consta ser suyo. «Nihil
addemus de ortographia
retinuimus scribendi rationem, persecuti sunt, paucis
recte expensis iccirco a ita instituti
nisi
quam
in
quod
in
rum
Flaccum expositum
nostri in Horatio, Virgilio,
Graecorum more paullo
is
Propertio
et
altero
in
eandem
Burmannus
est. In
quibusdam etiam
et
quaedam
Catullo suscepti similitudo
huno postremum quod
attinet,
liberior fuerit in voculationibus, et syllaba-
quantitate effingendis, ne (quod mullis lectoribus accidere saepenumero
animadvertimus) ea inconstantia tenebras offunderet, nos unasquasque
non tam ad orthographiae, quam ad metri sonó notas vocum
nem
vel
praestantissimorum virorum exemplo recessimus quod
forma ubique servanda postalabant. Atque ad
quum
Tibullo
primo Heynius,
dumtaxat immutatis, quae cur non omnino probemus
fuse a nobis in praelocutione ad
et
utrique in-
optimorum codicum censum
in
Este prefacio está escrito indudablemente por
porque
Burmanno
varitate insignes, ipsis Heynio, Broukusio, et
compertas, eius tamen prasstantiae ut
efTerret,
eodem
et
literas
sumus, ut quo quisque
leges dimensi
quantitatem earum,
et
carminis scansio-
dignosceret. Itaque Cybele et Cybelle, gymasi et gynnasi, typano et
tym-
panum, Aruncleia pro Arunculeia, pluraque huiuscemodi, prout diversa metri ratio vel
geminare literam,
versus, de libris
quorum
voQíía,
vel exterere suadebat, cogítate scripsimus.
quod eos ñeque
in codicibus,
ñeque
Denique
in vetustioribus
repererimus, nobis constabat, uncis quadratis inclusimus: hiatus vero sen-
tentiarum, sive sphalmata, qualia in Catullo invenies haud pauca, ñeque ab
nibus omnia animadversa,
sensum assequi non
stellulis
licebat,
inane spatium relinquere,
ticorum figmenta scriptori latinorum
»Quod superest, secuti,
redigentes.
omnium
quam
inania
Gramma-
venustissimo fidenter appingere.
de uniuscuiusque poetae vita editioni nostrae praemissa haec
accipe. Multi ex recentioribus res
porum
óm-
distinximus; satius existimantes, ubi poetae
eorum
gestas scripsere partim rationem
partim quae ex diversis auctoribus coUegerant
Sed haec nimis ampia a volumine nostro visum
in
unum
tem-
corpus
est prohibere;
magis
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
33o vero
arrisit breviores,
quae forent,
si
obsitas rursus
in
eruditorum
vitas,
quibus tamen antiquitas quaedam
nunc primuní
conciliaret auctoritatem, aut
e tenebris
hominum conspectum
excitare, aut vetuslate
committere. Quas igitur in
codicibus et veterrimis editionibus expiscari potuimus, eas heic adiunximus. El
quidem lucem
cum a
Catulli vitam,
vidit,
libro excuso, qui
tum emendatiorem
membrana
a
anno
MCCCCLXXXI
Regii Lepidi
scripta, quae Angelii fuit,
muluati
sumus.»
Como
se ve, esta edición, á parte
crítico y trabajo propio en lo
que
de su magnificencia, tiene valor
se refiere al texto
de Catulo, por lo
cual es de admirar la preterición que de ella han hecho los editores y
comentadores posteriores, desde Doering hasta Solo
Hugo
Ellis y Bénoist.
Foseólo, en su célebre comentario á
la elegía
de coma Be-
renices (i) se refiere á esta edición, llamándola praeclarissima, y atri-
buyendo El
á
Arteaga
mismo Foseólo
menos
él
prefacio.
el
advierte que no se llegó á publicar, ó que por lo
no había logrado ver
el
comentario que Arteaga 'promete de
dicha Elegía: «Certe,
quod nostrarum
mos quosque cum antequam huic
cumque
ca
vel
t'uerit,
libros illi
erat parlium, diu
tum
lectioni
multuinque deliberavimus, ópti-
interpretes ilerum et saepius
consultum ivimus,
calculum adiungeremus: cuius nostrae, qualis-
seu morositatis, seu sollertiae
argumentum aliquod prope-
diem exhibebit catullianum «de Coma Beronices» elegidium, quod ad futurae editionis
formam adornatum
ex ipsis his Bodonianis prelis prodibit.>>
V. Madrid, 1878.
— C.
Valerii Catulli Veronensis Opera.
(Acompaña á drid, imp. de
la
traducción castellana de Pérez de Camino.
M. Minuesa de
los Ríos, 1878.)
El texto latino, bastante descuidado, parece ser Nisard, y de
fijo
no
es el
— Ma-
que siguió
el
el
de
la
colección
traductor, de donde nacen fre-
cuentes contradicciones.
THADUCCIÓN CASTELLANA. VI. Pérez de Camino (D. de 1842.
— Poesías
Manuel Norberto).
— Antes
de Catulo traducidas en variedad de metros por
Don
Manuel X. Pere{ de Camino. Ilustradas con numerosas y eruditas (t)
Pág.
Prose Letterarie di Ugo Foseólo. Voluine Primo. 240.
l'irÉtl^e, Felice
Le Monnier, i85o.
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA
notas por
el
misino autor,
y precedidas
33 I
de un prólogo original del
Excmo, Señor Don Manuel Alonso Martine^. Madrid, imprenta de
M. Minuesa xix
de los Ríos, calle de la Sombrerería, núm. 6. 1878.
—
S."
+ 400 págs. Prólogo (de todo punto
consigna que
el
Valmar, ayudó
Excmo. Sr.
al
Sr.
insigniricante).
— Advertencia
en que
se
D. Leopoldo A. de Cueto, Marqués de
Alonso Martínez en
corrigiendo las pruebas, y enriqueciendo
edición de esta obra,
la
texto con algunas notas.
el
Prefacio (de Pérez del Camino): «Los principios que me han guiado también en
dad
sin
de los
la
servidumbre, concisión en cuanto
han permitido. Imitación, de expresión, parte
una
posible dar fugitivas en
la
sin licencia, de
más
que
la
en
no han
que
lira
en
casi todos los
fuerza
ni
difícil
público. Fideli-
artiñcio métrico lo
el
de verter, y sin
poesía ligera y en
sobre todo,
y,
cual es im-
la
la
poesía elevada, y en
géneros conocidos en su tiempo; pero sus
sido igiaalmente felices.
la elegía, sin
claridad y
al
mérito principal.
el
la
la
me han
traducción de Tibulo,
traduce, especialmente en esas poesías
se
expresión forma
aquélla ha recorrido
la
imágenes, de armonía
más
esencial, la
idea del poeta
»Catulo ha ensayado su
tareas
dirigido en
poemas de Catulo que ofrezco
elevación en
Es débil en la sátira,
la
oda, incorrecto y afectado
aunque picante y
festivo;
mas
en cambio su Atys revela un pincel vigoroso y una admirable inteligencia de
armonía
imitativa, su
drigal y el
epigrama
dores y pocos
Ariadna
es
es
digna de Virgilio, y en
el
epitalamio,
el
un modelo, que ha tenido hasta ahora muchos imita-
rivales...
^>Grandes conocedores dicen que es imposible traducir á Catulo... sin
traducción que de
bargo, debo decir que á pesar de esto,
la
me ha
y vigilias que
costado
la
ma-
mucho menos tiempo
la
él
doy ahora
em-
á luz,
de Tibulo.v> (¡Ya se co-
noce!)
Sigue una pequeña é insulsa biografía de Catulo. Esta versión no es enteramente completa, puesto que
el
traductor
Carmen XXV Ad Tallum, el XXIX Ad Ipsit/iillam, el XXX In Vibennias, el XXXIII Ad contubernales, el XXXVÍ De Scorto Mamurrae, el XLI Ad Porcium et Socrationem, el XLVÍI Ad Caesarem, el XLVIII Ad Catonem. Hay pequeñas supresiones y alteraciones en otras piezas, y algunos de
omitió, por motivos de honestidad bien justificados,
los
el
epigramas están simplemente imitados, por haber rehuido
prete
el
intér-
mancharse con tanta inmundicia. Las notas son abundantes, es-
pecialmente en los poemas mayores.
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
332
El Cátalo de Pérez del sin
duda
el
más
servir mientras
de tentar á un les
Camino
de prisa, y es
flojo de todos sus trabajos de este género. Sólo puede
no aparezca otro mejor; que
En
;humanista poeta.
el
fácil,
pero
muy
empresa
sería
muy
digna
ensayo del magistrado húrga-
apenas puede reconocerse otro mérito que
generalmente
muy
está traducido
de una versificación
el
poco limada. Por
demás, ningún estu-
lo
dio formal de los maravillosos secretos del estilo de Catulo, ningún es-
fuerzo para asimilarse la sabia perfección de su estilo y de su métrica.
Los endecasílabos, sobre todo, están pésimamente traducidos, sin rastro alguno de la morbidez del original, que suele desfigurar el intérprete en romancillos flojos y desaliñados. ciones épicas y elegiacas.
Más airosamente
En Las bodas
octavas rotundas, sonoras, majestuosas,
Camino en veremos
de Tétis
como
y
Peleo hay algunas
las hizo á
veces
su Poética y en su versión de las Geórgicas.
el
Más
mismo
adelante
Tienen algún mérito también
las del episodio de Ariadna.
versos sueltos en que está traducido
composi-
salió de las
el
los
extraño pero enérgico y tempes-
tuoso poema galiámbico de Atys, una de las inspiraciones más románticas de la musa antigua, y más dignas de admiración, no obstante la
brutalidad de su argumento: Surcando el mar profundo en nave alada, Atys llega veloz al frigio suelo, Y en los bosques penetra de Cibeles, su furor de aguda piedra, El órgano se arranca de la vida. Cuando su cuerpo mira y no ve al hombre, Y en fresca sangre tinto el suelo advierte,
Y armando
Insana (i) toma el tímpano ligero En su alba mano: el tímpano y la trompa
Anuncian
tus misterios,
Buena Diosa.
hueca piel con tiernos dedos, Y asi en trémula voz dice á su turba: «Corre, vuela á la cumbre de Cibeles, Oh grey de Dindimena, vagabunda. Tú que el odio arrostrando de Neptuno, Hiere
la
Sigues mi triste suerte á tierra extraña, al amor tu ser degradas.
É insultando
Muestren gozosos saltos tu alegría: Deja tarda pereza: en tropel vuela, Y de la gran deidad sigúeme al templo, Y á sus sagrados bosques. Allí al sistro. Allí al eco del tímpano sonoro Une su grave son la frigia trompa. Allí de
yedra cinta y atronando
Con agudo clamor Sacude su cabeza
la vasta selva,
la
Bacante.
Sus pasos redoblando estrepitosos.
Con danza impetuosa respondamos.» De la Ménada nueva á los acentos Rompe en furiosos gritos la cohorte, Muge el tímpano, el címbalo resuena, Y veloz por el Ida trepa el coro. Frenético, anhelante, furibundo, Atys, hiriendo el tímpano, le guía, Vagando en la espesura cual becerra
Que indómita rehuye
Y
el
grave yugo.
del caudillo en pos vuelan los galos.
Llegan al sacro umbral, y al blando sueño De cansancio y flaqueza sucumbiendo. Soporoso langor sus ojos cierra. Y apaga su furor la muelle calma. Pero luego que el Sol con frente de oro En sus rayos inunda rutilantes El éter nacarado y tierra y mares, Y que ahuyentan las sombras sus cuadrigas, Atys despierta; alígero su sueño De sus párpados huye, y Pasitea Le recoge en su seno. Entonces Atys, Ya en sosegada calma los sentidos. De su rabia contempla los estragos, Y al verse en tierra extraña y ver su estado, Atónito de horror corre á la costa.
Con el cambio de género gramatical ha querido indicar Catulo (i) en Atys por efecto de su mutilación.
la
degeneración del sexo
333
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA
Y
el
Y
ancho mar con lágrimas mirando.
Disputo sus cavernas á
¿A dónde,
Del ciervo, morador del bosque umbroso. Del jabalí salvaje compañero.
¡Oh demencia! ¡oh pesar! ¡Pesar amargo!» Apenas de su labio purpurado Parte la dura queja y sube al cielo, Cibeles, desalando sus leones. Así la rabia enciende del más fiero: «Corre, vuela, en el seno del ingrato Clava el dardo cruel de mis venganzas, Al hierro amárrale, que á huir se atreve. Bate tu vasto vientre con tu cola.
las fieras!
oh patria mía? buscan anhelantes. ¡Ah! si en la breve calma que me halaga. Palacio en que nací, te distinguiera!» Patria, tiernos amigos, dulces lares, ¿Ya no he de veros más? ¿Más no he de veros. Gimnasio, arena, foro? ¡Triste, oh triste! Llora vuestro abandono el alma mía. ,Por qué transformaciones no he pasado? Púbero, adolescente, mozo, niño; Del gimnasio la flor, honor del cesto; Y yo por quien ardían mil amantes, Yo que veía siempre á mis umbrales Guirnaldas cien flotar, cuando del sueño Me llamaba la luz del sol naciente. Baja ministra ahora de los Dioses, á
Mis miradas
dónde
estás,
te
Que amedrente las selvas tu rugido, Y en remolinos mil tu crin dorada En tu cerviz encrespa musculosa.» Dice airada, la fiera desunciendo: El sañudo animal su encono irrita, .\rde, vuela, los robles derrocando. Llega al nevado mar donde Atys gime.
Llega y
este trozo,
le asalta...
El
mozo pavoroso
Huve á las espesuras de la diosa, Y el resto de sus días fué su esclava. Diosa, gran Diosa en Díndimo potente,
De Cibeles criada, vil Bacante, La mitad de mí mismo, un ser estéril. Del Ida habitaré la yerta cumbre.
Hay en
en las hondas cavernas de sus breñas infeliz correr mis tristes días.
Veré
Así en doliente voz habló á su patria: «Oh patria, oh tierna madre, oh nodriz mia. Que huí como el esclavo sus cadenas: ¡Pude á tí preferir el Ida helado. Do entre nieves, errante, furibundo
Lejos lleva tu rabia de mi asilo; Á otro inspira, á otro abrasa en tus furores.
prescindiendo de algunos lunares, un sentido
poético y un arte de versificar que honran sobremanera al traductor.
Pero
tales aciertos
son raros en
y hay que confesar que nuestra len-
él,
gua todavía no posee una traducción poética de Catulo digna de compararse con
la
que ya tienen
los franceses gracias á
El episodio de Ariadna en
el
sido publicado por Pérez del riantes,
en
Eugenio Rostand.
Epitalamio de Tétis
Camino en
que resulta una traducción
y
Peleo había
1822, pero con tantas va-
distinta, de la cual
me
haré cargo
la sección siguiente.
TRADUCCIONES SUELTAS Y OCASIONALES.
VIL Castillejo
(Cristóbal de).
— Canción sacada la mayor parte de Catulo. Así
se titulaba
en un Cancionero manuscrito de obras de Castillejo
visto por Gallardo
(núm. 1678 de su Ensayo), y que llevaba el rótulo de es del Conde, mi Señor (letra de mediados
Libro de diversas trovas: del siglo xvi), la
menzando por piaré
el
la
pequeña poesía que en de Madrid, iSyB
(i),
las ediciones
Al Amor. Co-
texto del códice descrito por Gallardo, porque ofrece algunas
variantes respecto del impreso: (i)
de Castillejo, co-
lleva el rótulo de
Véanse enumeradas estas ediciones en
el
artículo Ovidio.
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
334
Dadme
(i),
amor, besos sin cuento,
Asido de mis cabcilos:
Un ^^
millar y ciento dellos (2), otros mil, y luego ciento (3), mil y ciento tras ellos;
Y Y después
De muchos millares, tres: Porque ninguno lo sienta Desbaratemos la cuenta Y contemos al revés.
Véase
la poesía
de Catulo. de
la
(4).
cual esta es imitación
muy
directa.
Da mi haaia milíe. deinde centum, Dein mille altera, dein secunda centtitn; Dein iisque altera mille, deinde centum: Dein, qiium millia multa fecerimiis, Conturbabimus illa, ne sciamus, Aut ne quis malus invidere possit, Quum tantum sciat esse basiorum.
El
mismo
bella imitación del
Deo videtur, que
e^se
unos versos amatorios a una dama llamada
Castillejo en
Ana, tiene una
Carmen
3i
á su vez es traducción de
de Catulo Ule mi par
una oda de Safo:
¡Oh cuan bienaventurado Es aquel que puede estar Do os pueda ver y hablar Sin perderse de turbado, Como yo suelo quedar! ¡Ay de mí! Que ante vos, desque os vi, Y quedé de vos herido. No hay en mi ningún sentido Que sepa parte de sí. La lengua se me entorpece, Y de locos aturdidos
Me Y
retiñen los oídos,
la
lumbre
Á mis
se escurece
ojos doloridos.
Viva llama Por mi cuerpo se derrama, Y hago con pies y manos Mil ademanes livianos Ajenos del que no ama... Ule mi par esse Deo videtur. si fas est. superare Divos, Qui sedens adversu^ identidem
Ule,
Spectat
te
et audit.
Dulce ridentem, misero quod omnes Eripit sensus mihi: nam simul te Lesbia, adspexi, nihil est super mi
(i)
En
(2)
)'
(3) (4)
las
mil
ediciones dame.
y
ciento tras ellos.
Y tras ellos mil y Y porque nadie lo
ciento.
sienta.
335
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
Lingua sed tnrpet: tenuix aub arius Flamina dimanat: sonitii suopte Tintinnant aures: gemina teguntur I.umina nucte.
Mal-Lara
VIII.
Carm. XXIII,
(Juan
de).— 1568.
«Fío-/ guoi rieque servas est ñeque arcan. Furio, que no posees un esclavo, Ni arca, chinche, araña, ni aun el fuego, Pero tienes buen padre con madrastra.
Cuyos dientes podrán comer
guijarros,
Estás bien con tu padre, y tu madrastra Que parece ser hecha de madera. No es maravilla, pues estays muy sanos. Digerís á mi ver hermosamente, No temevs cosa alguna, ni hogueras De casas, ni caydas de edificios,
Ni
los
graves peligros, ni sus casos;
Teneys aquessos cuerpos como cuerno.
Tan
secos, y
hay más, que sea enxuto.
si
Del sol, del frío y
Philosopht'a Vulgar,
Como
se ve, la
íol.
hambre muy cenceños.
285.
traducción no alcanza más que hasta Solé, et frigure,
La se
pieza latina consta de 27 versos:
comprende que
el
Maestro Mal-Lara
los
Carm.
verso
14:
últimos son groserísimos, y
los dejase sin traducir.
Leonardo de Argensola (Lupercio).
IX.
el
et esuritione.
— 1603.
72, aDicebas quondanii^.
En otro tiempo. Lesbia, tú decías Entregarte á Catulo libremente, Y que a Júpiter mismo omnipotente,
\
En competencia suya, aborrecías. Amábate también yo aquellos días, Nó como á sus amigos otra gente, Mas como al hijo ó yerno tiernamente
Aman
los
padres con entrañas pías.
Agora te conozco, y aunque veo Arder por tí mi pecho con más furia, Téngote por bellísima y ligera. Dirás que es esto tuera del deseo; Tales efectos nacen de una injuria: Que te ame más, pero que menos quiera.
composición 73 de
las
Flores de Poetas Ilustres de Pedro de
Espinosa (Valladolid, i6o5:
las
aprobaciones son de i6o3). Pág. 88 de
Es
la
la
nueva edición,
Sevilla, 1896. Falta en las
Rimas de Lupercio
Argensola (Zaragoza, 1634), pero está en
las
D. Adolfo de Castro, que probablemente
la
Espinosa.
L. de
reimpresiones de Estala y tomarían de las Flores de
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ABCH., BIBL. Y MUS.
336
El último verso quedaría mejor y
más próximo
al original si leyé-
ramos: Que
te
ame más,
y
menos bien
X. QuEVEDO (D. Francisco
— Carm.
V,
ciVÍPamiis,
de).
— 1609.
mea Lesbia, atque
Vivamos, Lesbia, y amemos en nada Los envidiosos rumores De los viejos que nos cansan. Pueden nacer y morir Los soles: mas si la escasa Luz nuestra muere, jamas
Y Y
otros ciento; y
Envidie gloria tan alta. Que no nos podrá ofender,
Aunque más
Dame
noticia trayga.
Pues solo sabe que hay besos, Pero cuantos no lo alcanza.
mil besos, y ciento Luego, y con mil acompaña
que
notas: tenían por cierto
cosas cuyos nombre ó número
Carm. VII,
tras aquestos tres mil,
cuando hayan Confundido los millares La cuenta con esta traza. Confusos los mezclaremos Sin saber en qué fin paran, Y sin que ningún malsin
\'uelve á arder en viva llama. Perpetua noche dormimos, Y así antes que la Parca De las prisiones del cuerpo Desciña con llanto el alma.
á aquellas
amemiisy>.
Estos, y luego otros mil, Y otros ciento me dá blanda:
Y no estimemos
«Añade Mureto en sus
te quiera.
la
fascinación
no dañaba
se ignoraba.»
(nQuaeris quot mihi basiationesi). Ven, cuando la noche ralla, Los hurtos que amor ordena En los obscuros amantes
Preguntas con cuántos besos
Tuyos me contento. Lesbia? Respóndote que con tantos,
Amigos de
Como hay en la Libia arenas: O en el Cirenaico campo Las serpentiferas yerbas Entre el Oráculo ardiente De Amón pobre de grandeza, Y el monumento sagrado De Bato antiguo; ó quisiera Tantos besos de tu boca Cuantas doradas estrellas
«Fascinar es aojar: Fascino es cino, Priapo, éste era entre ellos
acostumbrada hipocresía nota
las tinieblas
Tantos besos solamente Le sobran y le contentan Al ya perdido Catulo Por tu divina belleza; Que no los pueda contar El curioso, ni los pueda Con ojo envidioso y malo Fascinar la mala lengua. el
aojo: había entre los gentiles Dios del fas-
dañoso en
sobre este
el
alabar y ver. Escalígero con su
epigrama
lo
que Mureto sobre aquel,
y añade que en las cosas que se guardaban, se ponía esta palabra Multa, cho, porque
como
número determinado
en ella no hay
mu-
postrero, estaba libre
del fascino.»
Trae Quevedo
estas dos traducciones
en
las
notas de su
Ana-
creonte:
— Anacreon
y Comentarios por Don Madrid. MDCCXCIV (1794). En la Im-
Castella?io con
Francisco Góme^ de Quevedo.
prenta de Sancha, págs.
1
Paraphrasi
39-141.
BIBLIOGRAFÍA HI5PANO-LATINA CLASICA
— B. de A. E.,
Obras de Quevedo, tomo
serpetitíferas yerbas, dice soporíferas. es Laserpiciferis,
En
el
embalsamadas, de
soneto de
Quevedo á
La
337-.
En
452-453.
íll,
letra
vez de las
verdadera del original
láser, planta medicinal.
primera nave del mundo (Flores de
la
poetas ilustres, i6o5) parece notarse alguna reminiscencia del (s.Phasellus Ule, qiiem videtis, hospites-o de Catulo.
XI. Villegas (D. Esteban Manuel de).
Carm. V. aVivamus, mea
y luego Y luego
ciento, mil,
i
i
mil:
ciento:
Otros ciento, otros mil Me da luego tras estos, I assi los revolvamos, I el numero turbemos. Aun porque tu, ni yo Sepamos quantos fueron, Ni el malo nos envidie
los soles si mueren Vuelven como antes bellos:
Que
Pero nosotros todos
Cessamos en muriendo: Por esso, dulce amiga, Dame, dame mil besos,
Contando tantos
Don Esteban Manvel de
luán de Mongaston, 16 ly.
7.
Lesbia.^>
Ea, mi dulce Lesbia, Vivamos, pues, i amemos, Y no se nos de un cuarto De los padres severos:
Las Eróticas de
— 161
A
Villegas...
costa del autor,
i
por
besos.
En Xá jera por
el
corregida la
ortographia. ^;.°
Págs. 117-118.
— Las Eróticas y
traducción de Boecio...
Antonio de Sancha. Año de 1774.
Tomo
I.
En Madrid. Por Don
Pág. ig8.
XII.
— Carm.
LXXII. «Dicebas quondam solum
Á Haber conocido
Catullum.i>
Lesbia. Que el suegro a hiernos, a nueras. De amor lleno de caricias.
solo.
i
Lesbia, a Catúlo decias, I que a love no estimabas Por su causa, en lo que pisas:
i
Pero ya que
conozco,
Te tengo aun que mas me brindas: Pero tú, ¿cómo es posible.
Ó
el rufián á sus amigas. Sino con la bien querencia Que el padre a hijos, i a hijas,
Respondes, si tal mancilla. Fuerza al alma, a que ame mas, I a querer bien, menos insta?
— Las Eróticas de Don Estevan Manvel de por luán de Mongaston, 16 17.
te
Hé: quédate, mugercilla: Que por ruin, i ligera.
Yo también agradecido Te amaba en aquellos dias. No como el vulgo á sus damas
la
te nosse
A
Villegas...
costa del autor,
i
por
En Najera el
corregida
ortographia.
— Las Eróticas y Tomo
I,
traducción del Boecio... Madrid, Sancha, 1774.
pág. 2o3. 32
BIBLIOTECA. DE IX RKVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
33S
XIII. -í'UtJlos in septis.'»
Como En
No Ni
el
rosa,
si en agena mano Pierde el lustre lozano, I á desdecir comienza La nativa verguen9a, Al paso, que es amada. Viene a ser desdeñada. Assi la virgen bella.
Mas
que nace
jardín cercado.
sugeta al arado ganado, que pace.
al
Cuyo primer aumento. ti sol,
el
agua,
Crece, cria,
Con cuya
i
el
viento,
alaga.
vista
En tanto que
paga
i
Cristal que la rocía:
Qua mientras no
es tocada Crece su lozanía, I es de todos amada:
Las
Eróticas...
es dongella.
Es de todos querida Con el alma, la vida: Mas cuando se ve falta De dignidad tan alta, Si busca quien la quiera Es mas aborrecida yue poni^oñüsa fiera.
Del dueño amado el celo, A quien promete el cielo De piedad cada día
En X^jera, por han
de Mongaston, i6ij. Pági-
nas 92-93.
—Las
Eróticas...
de 1774. Págs.
— B. de A.
1
En Madrid. Por Don
Antonio de Sancha. Año
52-1 53.
E. Poetas líricos de los siglos
XVI y XVH. Tomo
II,
pág. 563.
Además de esta se nota en las
imitación directa y de las traducciones antes citadas,
mejores cantilenas de Villegas á los veinte limadas
y á el influjo
de
la
los catorce escritas,
blanda poesía de Catulo. Por ejemplo, en
lena V:
A Lidia. V si acaso pens.ircs Que el darlo ha de ser causa
Divide esos claveles Más dulces que las mieles, Y más que los panales
Para engendrarse pausa tu amor y en el mío. Es grande desvarío: Porque un deleite es cebo Que atrae con gusto nuevo.
Kn
Divide esos corales.... Ea, pues, no te pares, Lidia, que sólo un beso Darlo no es gran e.xceso.
Y
en
la canti-
la VIII:
Lleguen, pues, tus corales,
Lleguen esos rubíes Con que graciosa ríes. Bella Lidia, á mi boca, Pues amor los provoca,
Lidia, ¿quién te acobarda?
¿No ves que si se tarda Un punto, un solo instante
Tu
Y espárzanse sus mieles Como esparcirlas sueles...
regalado beso, Perderás un amante, Y yo perderé el seso?
Cantilena XVII: Lidia,
Yo
un beso me d íste,
celebré
el
ecceso:
Pedí luego otro beso
Y
dallo no quisiste.
BIBLIOGRAFÍA HláPAN'ú-LATINA CLÁSICA -^yi di,
SSq
c4ut pretendiste
Cuando
asi lo
negaste?
^Acaso imaginaste
Oue de Venus la gloria, Tanto al .xundo notoria, Kn uu beso consiste?
El poeta se escurre luego por terreno resbaladizo, y con poca gracia,
por cierto. Cantilena XVIII: ;üb qué dulce y sabrosío
Le
es al
alma tu beso,
Lidia del lustre hermoso! Parece que á tu boca Contino un panal toca;
Y á mi, cuando la beso. Que no me toca el seso...
Villegas es
el
poeta
más catuliano de nuestro Parnaso
antiguo.
XIV. Caro (Dr. Rodrigo).— 1626. —«Estas costumbres de echar y en
el
esparcir nueces en las bodas las tocó Catullo
célebre Epitalamio de Julia y Manlio:
Da nuces pueris iners concubine Las nueces da á los niuohachus. Perezoso concubino; Harto estás ya de jugar Las almendras con los niños.
Días Geniales ó Lúdicros
(Sevilla, 1884). Pág. 112.
Pág. 324. «iQu¿ famoso dejó aquel pajarillo de su querida Lesbia Catulo, llorando su muerte: Lugete, Veneres Cupidvíesque.
Llorad, Venus y Cupidos: El pájaro de mi niña Se murió: más que á sus ojos Ella lo amaba ó quería. •»Y en otra parte el
mismo
poeta:
Passer delitiae viene yuellae...
De mi niña
el pajarillo.
Que era toda su alegría, Que lo guardaba en su seno, Que con él jugar solía; Al que metía en el pico £1 dedo que le pedía; Que se lo cornía á bocados
Cuando
XV. Cáscales En
la epístola
los labios le pica...»
(Lie. Francisco).
VI de
la
— 1634.
segunda década de
D. Juan de Saavedra, Chantre de
la
las
Carias Philologicas, á
Santa Iglesia de Cartagena.
ííobrc
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. t MUS.
340
un lugar de Cicerón, en que
se trata
de las ceremonias del casamiento
gentílico, traduce el principio del epitalamio en las bodas de Julia y
Manlio, Collis ó Heliconei: |0h Dios Himen; Himeneo, Hijo de la bella Urania, Habitador de Helicona, Que de su umbral arrebatas A la vergonzosa virgen, Y la pones en la casa Del nuevo esposo y marido! Tente, hazle una guirnalda. Cíñele las tiernas sienes De la suave mayorana...
XVI. Cadalso (D. Carm.
III.
— 1772.
aLugete, o Veneres, Cupidinesque.-iy
«El panegírico que hizo
muy
José).
al
difunto paxarito de su dama, que debe tener
presente todo verdadero y digno poeta á
»En
castellano, siguiendo el
Villegas sus cantilenas, diría
quien yo quisiese un
si
es
no he hallado voces que
yo
no
me
es
la violeta...
metro en que Lope escribió sus barquillas, y si se muriera el páxaro de alguna persona á
como Catulo
quiso á Lesbia; advirtiendo que
llenen tanto en castellano
como
en
latín,
pipilla-
re, venustus, mellitus:
Mostrando con su pico. Ahora va el cuitado Por el triste camino Por donde nadie vuelve
De mi querida Lesbia
Ha muerto
el
paxarito,
El que era de mi dueño
La
delicia y cariño, quien ella quería Más que á sus ojos mismos. Llórenle las bellezas, Llórenle los cupidos. Llórenle cuantos hombres Primorosos ha habido.
A
_
Después de haber partido. ¡ü mal haya, mal haya Vuestro rigor impío, Tinieblas destructoras.
Crueldad del abismo. Que destruyendo al mundo
También
Porque era tan gracioso. con tan bello instinto Conocía á su dueña, Como á su madre el niño.
habéis sabido Arrebatar de Lesbia El páxaro querido! Oh malvados rigores.
Ya se estaba en su seno; Ya daba un vuelecito Al uno y otro lado
Que causas á mi Lesbia Duro llanto continuo.
Volviendo al puesto mismo, Su lealtad y gozo
Aquel hermoso
Y
»De donde
inferiréis
que
Oh
esto
Y
mismo
bello paxarillo!
quitas de sus ojos
os puede ser de la
brillo.
más
alta utilidad,
aplicándolo, según convenga, á la muerte de algún gatito, perrito ó papagayo
de alguna persona á quien queráis esta
muestra veréis
el
paño de que
que fué más páxaro que perdonad
el
el
equivoquillo.».
un poco más que como
á próximo...
vestía sus obras este caballerito.
mismo en cuya muerte
lloró
Por
Os aseguro
con tanta dulzura; y
;
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
—Suplemento á
los
Eruditos á
la violeta, ó
las ciencias, dividido en siete lecciones
na, compuesto
para
84!
Curso completo de todas
los siete días
de la sema-
por D. Joseph Yá^quei (seudónimo de Cadalso). Madrid,
en la imprenta de D. Antonio Sancha, 1772. 4.°
—Obras de D. Págs.
1
Tomo I. Madrid. Por Repullés.
José Cadalso.
18 18.
36-1 39.
Hállase también esta versión, sin las notas, en los Ocios de mi juventud ó Poesías Líricas de D. Joseph Váique^. En Madrid, en la Imprenta de D. Atitonio de Sancha, 1773. 8.°; y en el tomo líl de la ya citada colección de las obras de Cadalso (1818), págs. 99-100. '
— B. de A.
E. Poetas Líricos del siglo XVIII,
tomo
1,
pág. 269,
col., 2.
XVII. O'Crouley (D. Pedro Alonso).
— 1795.
—En los Diálogos sobre la utilidad de las medallas antiguas, principabnente por la conexión que tienen con los Poetas Griegos y Latinos. Obra escrita en inglés
por
el
Caballero Joseph Addison,
traducida al castellano con unas breves notas
y
Pedro Alonso O'Crouley. Madrid, 17 g5: En Barco Lópe^. 4.°
la Oficina
j
por Don deD. Plácido
correcciones
Pág. 36. «Pero volvamos á
Romanos como
Aquí
las virtudes.
está la Fidelidad,
Diosa: Si tu üblitus es, at Dii
Aunque
meminerunt, meminit Fides. (Catul. ad Alphen.)
estés olvidado.
Los Dioses y
la
Fe
se
han recordado...
Páy. 33: Soles occidere et rediré possunt Nobis cum semel occitit brevis lux Nox est perpetua una dormienda...
Aunque se ponga el sol, á nacer Mas la vida sü luz jamás alterna,
vuelve..,
Puesta una vez, nos dexa noche eterna.
Pág. 119: Cuniculosae Celtiberiae fili. (Catul. in Egnatium.)
Hijo de la constante Celtiberia, en conejos abundante...
Pág. 134: Sagittiferosque Parthos...
Muy
diestros Sagitarios son los Partos...
que veneraban
los
BIBl.tOTECA DE L\ REVISTA DE A«CH., BIBU. Y MUS.
342
XVIÍI. Conde (D. José Antonio).
— La ésle de
— 1796.
trenca de Berenice, de Catulo (composición traducida por
Calimaco, pero cuyo original griego no
Hállase esta traducción en
el
ms. M.-3oo de
se conserva). la Biblioteca
Nacional.
Himnos de Calimaco de Cirene, traducidos del griego por D. José Antonio Conde. Año de 1796. Copia escrita con sumo primor y esmero. Este
Calimaco no
llegó á publicarse.
Reproducimos íntegra versificada,
como
la elegía
de Catulo, aunque está flojamente
casi todas las traducciones de
Conde.
Á la treusa de Berenioe. Aquel que contempló
las luces todas
Del espacioso cielo, averiguando Kl nacer y finar de las estrellas, Y cómo el esplendor y ardiente rayo Del sol arrebatado se obscurece, Y cómo en ciertos tiempos desparec:n
Algunos astros, cómo Amor suave Baxo la peña Latmia conducía Furtivamente á la graciosa Luna Y su celeste giro abandonaba: Aquel mismo Conón me vio brillando Entre los claros astros, yo que un tiempo De Berenice orné la augusta frente. Y levantando sus hermosos brazos
Me
ofreció a todas las celestes Diosas,
Quando con nuevos triunfos de Hymeneo Pomposo el Rey á desolar partiera Las fronteras Asirlas, conservando Las dulces señas que el .\mor dcxara De las nocturnas amorosas lides. ¿Es odiosa por caso Cyterea A las nuevas esposas? ¿Son fingidas Las vergonzosas lágrimas que suelen De los padres turbar el tierno gozo, i^)uando allá en sus retretes apartadas
Delante de ellas lloran su destino? No, que su llanto es sincero y amable. Así me ayuden los eternos Dioses. Así las tiernas repetidas quejas De la Reyna lo han dicho, a la partida Del nuevo esposo á la sangrienta guerra. No lamentabas tu desierto lecho. Sólo llorabas tú del dulce Esposo El triste apartamiento que aflixia Tu tierno corazón: ¡ay, quán turbada,
Kn suspiros
tristísimos envuelta.
Llegó tu vida hasta los bellos labios! .Mas vo que desde tierna hermosa niña Conocí 1j virtud del noble pecho, .\sí dixe: . En
estrofas sáficas. Inc.: Hijo sublime de la diva Urania...
— De Catulo men
al
sepulcro de su
hermano (Multas per
CI. Inc.: Por nuevas tierras y diversos mares..
gentes).
Car-
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA
Estudios poéticos por
M. Menénde^ Pelayo,
349
con una carta-prólogo
del Excmo. Sr. Marqués de Valmar, de la Academia Española.
Ma-
drid, imprenta Central á cargo de V. SáÍ!{, 1878. Págs. Si-Sg.
Son ensayos sos
infantiles
que
excluí'
de
la
segunda edición de mis ver-
hecha en i883.
XXVII. QuiRós DE LOS Ríos Carm.
III.
O
aLugete,
(D. Juan).
Veneres, Cupidinesque...y>
En la muerte
del pajarillo de Lesbia.
Llorad, bellezas, llorad, Cupidos; Llorad, de Venus charos alumnos: ¡Ei pajarillo que de mi amada Era delicias, ha muerto, ay triste! Más que á sus ojos le amaba Lesbia;
Que
era tan du'ce! y conocíale á su madre conoce el niño!
Como
Siempre en su seno se le veía Alegre siempre, siempre saltando,
Y
á ella tan sólo dulce piaba.
.
,
Ahora hacia el antro cmina oscuro De donde nadie nunc más vuelve! i
Seáis malditas, tinieblas hórridas.
Que devorando quanto hay de hermoso. Tan lindo pájaro me arrebatasteis. ¡Oh desventura! ¡oh mi ave mísera! Por tí encendidos de llorar tanto Están de Lesbia los bellos ojos!
Traducción inédita y autógrafa de Quirós, que el ilustre literato
me ha comunicado
sevillano D. Francisco Rodríguez Marín.
—Carm. XLV.
uAcmen Sepíimius, suos amores...»
Acmé y
Septimio.
(i)
Entre sus brazos á su Acmé cara Septimio estrecha, y asi le dice: «Si yo, .\cme mía, no te amo ciego Y hasta la muerte mi amor no es luyo Con la vehemencia que puede el alma,
En
India ardiente vé me sólo, en la Libia, de león fiero Ante las garras devoradoras.» Dice, y Cupido, que antes enojo
Ó
i
la
allá
*»-
Mostrara, ahora contento aplaude.
Acmé amorosa Y Varias han sido
de su
amado
la
fren'e inclina,
los ojos ebrios
las tentativas que se han hecho para introducir en nuestra métrica parte combinaciones de la métrica latina, y en mi concepto con éxito bien escaso las más de las veces. D. Juan Gualberto González Intentó traducir en versos asclepiadeus los de la oda primera de Horacio. Consta este verso, como es sabido, de cuatro pies y una cesura larga, en esta disposición: espondeo, dáctilo, cesura y dos dáctilos, total doce sílabas. Pues en la tra(i)
de
las infinitas
— BIBLIOTECA DE
»30
).A
KEYISTA DE
AíiClI., BIBL. V
MLS.
Con sus purpúreos labios besando: «Septímio mío— dicele tierna, Mi bien, mi vida: luego divino, Harto mas férvido que el que a tí eaciéndete, Mi ser penetra y en él abrasa. Amor tan sólo sea nuestro Xúmen.v Dice, y Cupido, que antes enojo Mostrara, ahora contento aplaude. De entonce unidos por dulces la¿os Que el dios estrecha, dichosos viven. Septímio su .Vcme prefiere tierno A los tesoros anglos y sirios; Y en su Septimio líel Acmé cifra Sus goces todos y su ventura. ¿Quién más teliccs amantes viera? ¿Quién tan propicia vio nunca á A'enus?
Traducción inédita y autógrafa.
XXVIII. Baquero Almansa (D. Andrés).-— i 887.
— Carm.
XIX.
(.tfíimc
ego, juvenes, locum.\>
SI Dios de los huertos. Yo, aunque de seca encina Por rústico cuchillo mal tallada, Este lugar, oh jóvenes, defiendo, Y esa choza vecina
ducción del Sr. González, que como traducción es por cierto primorosa y de un sabor clásico de veras, hay gran número de versos de once sílabas, y varios que, como éste, no tienen más que die^: Labra contento, no serán parte. Y siendo asi, ¿como es que se leen con gusto y nuestros oídos perciben su especial armonía? L» razón es porque esos versos no son tales asclepiadeos, ni son plantas exóticas en tierra de España, sino que, por el contrario, son ñores de nuestro Parnaso, españolas de pura rara. Eáos que se creyeron asclepiadeos salieron del torno versos pentasílabos castellanos primorosamente labrados. Escríbanse á dos por renglón los pentasílabos en que Moratín vertió á nuestra lengua la oda vigésima segunda del libro I de Horacio, y resultarán unos pintiparados asclepiadeos por el estilo de los del traductor arriba mencionado y de los faleucos de que se hablará luego: El que inocente la vida pasa No necesita morisca lanza, etc.
Pues hágase
lo
contrario con ios asclepiadeos del Sr. Goazále^;, y obtendremos unos primorosos
ptntasilabos:
Mecenas ínclito De antiguos reyes Clara prosapia.
Oh mi
refugio, etc.
Hace años traduje yo en versos /a/eucos, que son los del original, la primorost cortposicióe de Catulo señalada en las ediciones con el número XLV. Guardé mi traducción y no recuerdo en este momento por qué circunstancias llegué á notar más tarde que mis faleucos no eran tales carneros, y que la musa de la métrica (si es que hay tal musa) se había divertido aoberaaamente conmigo, y aplicádome acaso el urceus exit del poeta. .Vquelk'S versos, que son los que aquí se publican, eran pentasílabos libres, ni más ni menos. Al incluirlos en el presente tomo, séame permitido decir que habiendo adquirido carta de naturaleza entre nosotros el verso endecasí-
como suelen llamarle algunos preceptistas sin que la razón se rae alcanctj bien pudieran adquirirla también las demás, y entre ellos nuestro pentasílabo, aunque por la autoridad competente se ordenase que se escribieran siempre dos i dos. (Sota del Sr. Qíiirótdé labo, libre ó blanco,
los Bh3s.)
bibliografía hispano LATrN.i CLÁSICA
35i
Con techo Yo
tengo en
auditorio este año, iSyS, discípulos
el
que han oydo Philoso-
Theología, otros son bisognos en Rhetórica, y todos gustan
phía. otro3
del
arromaníjar moderno que vsamos en César....
Exeiaplo. »Llega
Sábbado, día de repetition y disputas, están
el
de guerra, repartidos en Veülcs, Fereniarii, lites
son
los
que ha poco
ticos. Triarii,
et
que vinieron
tiépo
Triarii. al
I,
discípulos á uso
los
os que llamamos Ve-
ya plá-
auditorio. Fereniarii,
son los soldados viejos, que en Rhetórica y todo se señalan....
»Repite cada uno una lición, y levanta se su aduersario á corregirle.
»Acabada, desafian
se á
construyrla en
latín,
'
poniendo una pluma, ó un
dinero de apuestas.
»Bueluen después
á desaliarse, quién la dirá
»Después en
sobre
»Hecho
latin
dilatando con copia renim
et
verborum.
los libros, pidoles clausulas,
puesto premio.
(Pone un ejemplo de un método, haciendo intervenir en cípulo D. Bernardo Augustin rios,
Comendador de Malta, uno
que cuenta un ejemplo de
»En
fin,
esta carga,
experiencia
pues
ni
por
muy
confunden. Tengo buen
al
qual leyéndole yo de 5
las
que
testigo al
á su dis-
de los Tria-
ios discípulos tienen
por otra desmayan,
mañana
él
guerras de Flandes.)
cierta tengo
ella, ni
se
margen «á
la letra.
preguntan sobre algunos passos escuros.
esto, piden, ó
^Cerrando
la letra
mejor enRomance sobre
muy
la lición
ni
fuerfas para
con estas curiosidades
lUustre Señor don Francisco Ribera,
de Griego de Sophocles en Palacio
(al
de Marzo, año i568»), dixe: :>.
empezar
el
Príncipe su labor sobre los
mentarios. La fecha en que cesó de oir los Comentarios consta en
el fol. 83: «/).
(.(P/¡ilippiis III,
De Bello
Co-
Gallico
Laurentii, an. i5gi, 4Jullii. yEtatis i4ann.
D. y. Principis.^ Al
fin del tercer libro
nota: aDeo
aiitore,
De
Bello Civili, (pag. i58) hallamos esta otra
Princeps Philippiis audivit omnes libros Comenta-
rioriim Caesaris, et liuic ultimo
extrenim manum posuit. 12 Mart,
A. i592)^.
De •
educación literaria de Felipe
la
Ilí.
encomendada
rección de D. García de Loaysa, hablaremos en
la
á la sabia di-
parte biográfica del
presente Diccionario.
Algunos otros vestigios de
ella
quedan en
las glosas
de
traducción. Pág. 29 le2mos: ('Toleti 2g Julii complevimus
la
lib.
presente
D. Tliom,
de Regimine Principum».
XLL — «A ganie
la
Alfraxca Y Castillote
esta
misma
(la
(D. Juan de).
— 1782.
de Diego López de Toledo) avenlajará en
nueva traducción que de César nos prepara
el
lo terso
y
ele-
Rector de este Colegio
de S. Ciérneme (de Bolonia) D. Juan de Alfranca y Caslillole, sujeto no sólo ha-
EIBI.IOGBAKIA HISPANO -LATINA CLASICA bilísimo en
435
Derecho romano y público, sino también muy práctico en los De su mismo estudio nos saldrá también una nueva edición
el
escritores latinos.
del celebérrimo iNebrija,
Así
el
P.
Baleares,
deseada de todos.-»
Bartolomé Pon en su Specimen, apud Bovér, Escritores
II,
pág. 143.
Valbuena (D. Manuel).
XLII.
—Los
muy
Cayo
comentarios de
— 1789.
Julio César, traducidos en castellano
por Don Manuel de Valbuena, catedrático de poética
Real Seminario de Nobles de
esta
corte.
y
De orden
retórica del
superior.
Ma-
drid, lySg, Imprenta Real.
Dos tomos El
8.*'
César y con un
~{-
566 págs. y va ilustrado con
mapa de
mapa
lleva otro
¡r.ayor.
xxiv
i.° tiene
la
«La traducción nos parece
la
busto de Julio
el
de
+
iv
450 páginas
hecha con mucha propiedad y exactitud, y que va puesto al pie de ella, hacién-
texto latino la
belleza de la impresión, y los adornos
del busto de César, y dos mapas,
uno de
que
la
las Galias,
España, según estaban divididas en tiempo del mismo César. Esta
obra está dedicada se
estar
al
m¿s recomendable
acompañan de una lámina y otro de
2."
de la Francia antigua.
corresponde perfectamente dolo todavía
España antigua. El
al
Excmo.
Sr.
Conde de Floridablanca,
á
cuya magnificencia
debe en mucha parte al adorno de esta edición.
y>Memorial Literario, Abril de
Aunque no
se
puede negar
Valbuena que en
esta parte
humanista, tiene
el
cos
modernos
I789v>.
la fidelidad
gramatical de
la
defecto de haber sustituido los
á los antiguos,
lo cual
que implica gravísimos errores en
nombres
no sólo adultera
á'.zi el
gún
los traductores
erudito general
118),
ni se asesoraron de al-
de dar sus versiones á la estampa,
Cayo
.
Julio César, traducidos en castellano
por Don Manuel de Valbuena, Catedrático de Retórica de Estudios
de esia corte
el
como de
que en cada página de-
XLIII. Valbuena fD. Manuel de).— 1798.
— Los comentarios de
él
Ximénez de Sandoval (Gue-
que no eran militares
oficial instruido antes
sino
correspondencias. Además,
las
rras de África en la antigüedad, pág.
muestran
geográfi-
el texto,
traductor no tenía conocimientos militares, y tanto de
Goya y Muniain,
versión de
corresponde á su bien sentado crédito de
y
del número de la Real
los
Reales
Academia Español
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL.
^35-
Segunda
Y:
Con superior permiso. Madrid en
edición.
MUS. la
Imprenta Real,
por D. Pedro Julián Pereyra, impresor de Cámara de S. M. Año
MDCCXCVIII
de -
calle de
Tomo Tomo ris
(1798). Se hallará en casa de D. Antonio Baylo,
las Carretas. 8.°
i.Vxx -h 41 II.
1
págs.
525 págs. con dos
mapas (Hispania
vetus
ad
Julii Caesa-
Commentaria, auctore Joanne a Cruce, Catholici Hispaniarum Re-
M.DCC.LXXXVIII. —
gís Geographo, é Regia Artium Academia.
Gallia Vetus ad Julii Caesariis Commentaria auctore Joanne a Cruce 1777)-
Al principio
el
busto de Julio César, dibujo de Carnicero, grabado
dé Carmona, 1786.
Texto castellano en
la
parte superior de
página, y latino en
la
la
inferior.
Prólogo del traductor. •
*
..••» «,jDe
ser para
qué importancia deberá
Lipsio,
que reprehende
dad en
estilo,
los inteligentes la (crítica) de Justo
á César de frialdad, de baxeza, de desunión, de obscuri-
aun de
y
con
decir pocas cosas en gran
número de palabras?
César,
finísimo cortesano, cultivado con todo género de bellas letras y doctrina, dotado
de una facilidad admirable y de una delicadeza exquisita en explicar sus conceptos; César,
cuya elegancia y gala en sus comentarios
rón por exemplar para
encuentra entre
la
le
si
quien deba ceder en
la
de
la
las palabras; es criticado
por modelo de su
no cayera en
estilo
Cice-
los
oradores que no tuvie-
eloqüencia, merecía ser preferido á César; que
había alguno más agudo y freqüente en
nado en
mismo
eloqüencia, y en cart^ á
la
pregunta con admiración, quál de
ron otra profesión que
el
imitación; de quien dice, escribiendo á Bruto, que no
los oradores, á
Cornelio Nepote
propone
se
las sentencias ó
de Justo Lipsio, que
en lugar de censurar
lo
se
si
que no
le
los defectos tan notables de su afectación,
más le
elegante y ador-
hubiera propuesto
era posible alcanzar,
de su anhelo por las
sentencias y conceptos buscados de propósito, de su falta continua de fluidez y
naturalidad, y de su giro cortado en pequeños miembros, enteramente opuesto al
genio de
la
lengua latina, y á
«Supuesta, pues, ria y
de su
estilo;
la
la sencillez
de sus
más
clásicos autores. *.»•
excelencia de esta obra, en general, respecto de su mate-
no quisiera que entendiesen
los
que
la
leyeren de nuevo-, que
sólo se reduce á varias expediciones militares escritas con elegancia: este es
todo de
la
obra; pero la lectura seria de ella
chas utilidades. Hallará
el
lector atento
les
descubrirá y enseñará otras
el
mu-
una descripción muy propia y adequa-
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINAeLÁSICA
í
da de
las tierras y
costumbres de
1^:]
•
franceses, de los ingleses y ale-
los aniiguos
manes, de los africanos, de los españoles y otras gentes q\ie César ó sujetó del todo, ó hizo tributarias de su república; conocerá los caracteres nacionales, su
estado de cultura ó barbarie, las producciones de sus países,
de
la justicia
mercio; todo
y de lo
la
qual
le
moverá
comparar
á
genio y carácter de una nación es
por
más que «Pero
la
la ilustración
costumbres de
las
se
guerra de
los
y
los
Aulo
comúnmente
Hircio, y los
más
lo
más
á Hircio, y
el
la
que Pansa fué compañero de Hir-
guerra de España, unos
Con razón
á otro autor desconocido.
d^ cultura en
falta
mal unidas entre
y contadas con
sí
serie de la
narración de
mano más
diestra; bien
en
las
el estilo,
las
es
mucha
obscuridad.
aplican á
no poca
se advierte
causas de
ni
le
desconocido su autor,
las cosas,
y éstas
En quanto
al estilo y guerras de Alexandría y África se descubre otra
que en
causas y razones de
razones
sin
la
guerras de Alexandría y África se
las
de
los siete libros de
El libro octavo de
algunos han llamado también
á quien
cierto,
civil.
pues además de estar falto y deteriorado en muchas partes,
dureza y
el
y constante,
hagan tomar nueva forma á
guerra
la
Hircio,
consulado. Los dos liaros de
el
cómo
observar
misma uniforme
comentarios de César son
y los tres de
las Calías,
las Calías es de
atribuyen
administración
hombres...»
Pansa, y otros dicen, y parece cio en
los tiempos, y á
naturaleza
la
industria varíen y
la
ha de advertir que
conquista de
la
hacienda, su milicia, sus m.agistrados, su religión, su co-
las
los juicios
que hace
empresas hallará
notables, y sobre todo echará de
menos
la
el
el
autor de algunos sucesos,
lector discreto algunas faltas
concisión y claridad de César.»
«Esta misma obra, traducida en castellano por F. Diego López de Toledo.
Comendador de
Castilnovo, del Orden de Alcántara, ha sido impresa quatro
veces: la primera en folio, en Toledo, por Maestre Pedro
en 1498, dedicada
segunda vez en Alcalá por Miguel de Eguía, en imprimió en París en octavo, en 1649, y
Alonso
Martín, en 1621.
del traductor, y
por
las
la
1
529, en folio.
la
se advierten en las ediciones,
bras.
La
Publicóse
tercera vez se la
viuda de
nombre
las ediciones el
ponderaciones que hicieron los editores de
lo
mucho que
traducción, y también por algunas variaciones
han creído algunos que había más que uniátra-
ducción de esta obra; pero cotejándolas con cuidado,
ha sido único y
La
quarta en Madrid por
Por no haberse puesto en todas
habían corregido y enmendado
que
Hagémbach, alemán,
Príncipe D. Juan, hijo de los Reyes Católicos.
al
solo, y la traducción
se
observa que eltraductor
una misma con pocas
alteraciones de pala-
opinión de D, Nicolás Antonio, que sólo había visto las dos ediciones de
Alcalá y de Madrid, y en
la
primera no hallóel nombre del traductor,por
lo
qual
creyO eran distintas traducciones, ha contribuido no poco á que.se extendiese esta equivocación. El juicio
ducción, que su
mismo
que
los inteligentes
han hecho siempre de
autor dice haber concluido á los diez y
siete
esta tra-
^ños de su
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE APCH.,
438
edad, es poco ventajoso; para m! tiene
la
BIBL. Y MUS.
disculpa de hab:r sido
el
primero y
la
de sus pocos años.»
«Por conclusión de
no puedo menos de recomendar
este prólogo
sos la edición hecha en Montargis
el
año pasado de lySó por
Crissé, bien
conocido por otras obras, que á
lentes notas
históricas, críticas
algunos de nuestros militares
la
á los curio-
Conde Turpin de
traducción deWailly añadió exce-
y militares, las quales
literatos,
el
pueden
servir de
exemplo
para ilustrar dignamente una buena tra-
ducción castellana de estos Comentarios. Acompañan á esta edición, primera,
una lámina
del
busto de César y dos mapas, uno de
España, según estaban divididas en tieinpode Julio César;
esmero y prolixidad con que
muy
den menos de ser
cuidado que
me ha
han hecho y por
canzan mis cortas
II.
el
quales obras por
el
crédito de sus autores, no pue-
el
á la traducción, habiéndola vuelto á
facultades...,
Contiene
Los
los
conservando en
la
examinar con todo
traducción los pensamientos
pureza y propiedad de
ocho
libros de la
el
de la guerra de España,
la
lengua castellana.»
guerra de Francia.
tres libros de la guerra civil, el
xandn'a por Aulo Hircio, y
á la
sido posible, he corregido algunas cosas, he rectificado
del original, sin perder de vista la I.
como
Gallas y otro de
obra he procurado toda aquella exactitud y claridad á que al-
otras, y en toda la
Tomo Lomo
las
las
apreciables á todos los que enrienden de estas materias.
Últimamente, en quanto el
se
á
de
la
guerra de Ale-
de la guerra de África, del
comunmente
mismo
atribuido á Hircio,
Hircio;
aunque
sea de incierto autor.
Van que
se
al fin
de todo un índice de
los pueblos, ciudades, rios, &.*,
de
hace mención en los comentarios de César: y un índice de los pue-
montes
blos, ciudades, lugares, islas, cabos,
y ríos
que contiene
el
mapa
de la España antigua.
XLIV. Valbuena
(D. Manuel
de).— 1854.
Los Comentarios de C. Julio César (Los
Guerra
de las Gallas, escritos
por César,
el
siete
primeros libros de la
octavo escrito
por
írlircio
su lugarteniente; los tres primeros de la Guerra Civil que escribió César,
pof
y
los
de las Guerras de Alejandría, África
y España
mayor parte
colección titulada:
escritos
ííircio).
Ocupa
la
Los fíéroes
y
las
del tercer
volumen de
la
Maravillas del Mundo. Dios, la Tierra
Hombres. Anales del mundo desde
los
y
los
tiempos bíblicos hasta nuestros
días. Origen, formación, conquistas, revoluciones, guerras
ción de todos los imperios, reinos, naciones, repúblicas
y
y
civiliza-
estados que
BIBLIOGRAFÍA HISPANO LATINA CLASICA
han existido en pletado
el
decurso de los tiempos. Dispuesto, ordenado
el
cuerpo general de la obra hasta
Mora
Dr. D. Diego de
-{.SQ
y com-
día en que termine por el
el
y Casarusa. Revisada la parte religiosa por
D. José Sayol, Pbro. Barcelona; imprenta del (^Plus Ultra^^, á cargo de Luis Tasso, i854-i856. Esta compilación de librería consta de ocho tomos en El
con
la
I
contiene
el
4."
grande.
Discurso de Bossuet sobre la Historia Universal,
continuación del
mismo
Bossuet:
el
Arte de comprobar las fe-
chas de los Benedictinos (sólo una parte), y todas las obras históricas de
Flavio Josefo, con
En
el II
el
calendario judaico y la cronología.
además de
las
traducciones de Quinto Curcio y Salustio,
que citamos en sus lugares respectivos, hay breves historias de
Reyes de Egipto, Fenicia,
extensas de Grecia y
Los tomos IV
mundo: origen los
Siria, Babilonia, Asiría,
Persia, de
Roma, con
el
más
calendario y la cronología.
á Vil contienen Cronologías de todos los estados del
é historia
de las leyes, artes, ciencias
y sus progresos
en
pueblos antiguos.
En
el
tomo VIII terminan'estas
pendio de Historia Natural con de
Media y
de la Armenia, del Ponto, de Pérgamo, &. y otras
los Partos
los
los seres
tico
de la creación,
y
cronologías, y viene luego un
el título
una Tabla general
de las cosas más notables de toda
La traducción de
de Pintura
y
fiel
com-
del hombre
y
repertorio alfabé-
la obra.
Julio César es la de
Valbuena, aunque no
se
ex-
presa su nombre.
Valiéndose de esta compilación, transcribe
el
Sr. D. Francisco Ba-
rado (Literatura Militar Española, Barcelona, i8go). dos trozos relativos al sitio de Alesia (Guerra de las Gallas, lib. Vil) y el de la victoria sobre
Pompeyo en
Larísa ¡Guerra Civil,
XLV. GoYA
Y MuNiAiN (D. José).
(Anteportada.)
Cayo
y
— 1798.
Julio Cesar en castellano.
(Portada.) Los Comentarios de
D. Joseph Goya
III).
Cayo
Julio Cesar, traducidos por
Muniain.
Medalla de Julio César con
el
lema Clarus Anchisae Venerisque
sanguis (dibujo de Bon. Salesa, grabado de P. Fontana).
De Orden
superior.
Madrid
Por Don Pedro M. Año de lygS.
en la Imprenta Real.
Julián Pereyra, Impresor de Cámara de S.
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE AKCH., BIBL. Y MUS.
440 •Dos
tomos
4.°
Hermosa
grande.
edición: iiay ejemplares en gran
papel. El que poseo lleva la siguiente nota:
«Este ejemplar embió
el
traductor á su casa nativa en Azanza, valle de
Goñi, obispado de Pamplona en
Tomo 438
el
reino de Navarra
primero, tres hojas sin
LXI
foliar,
año de 1798.»
páginas de Prólogo y
de texto (latino y castellano en páginas alternadas) y Notas.
Tomo
segundo. VIII
319 págs.
-i-
El tomo primero contiene de las Galias,
segundo
el
los siete libros auténticos
de
los tres
la
Guerra
civil,
de
la
Guerra
precedidos de un
suplemento d los Comentarios de Cayo Julio César, entresacado
y
traducido en castellano de la vida del mismo César escrita en latín
por Cayo Suetonio Tranquilo, y en griego por Plutarco
el
de Che-
ranea, y seguidos de las seis cartas de Julio César á Opio y Cornelio, á Quinto Pedio y á Cicerón. El libro octavo de la lias,
y
los
comentarios de
la
guerra de Alejandría, de la
África, y de la de España se excluyen por
Dedicatoria
al
Guerra de
no
las
Ga-
guerra de
ser de Julio César.
rey (Carlos IV).
«Los Comentarios de César que traduge en castellano, siendo criado de V. Magestad en te
D. Gabriel
Real Biblioteca, los presenté y dediqué entonces
la
Hermano
de V, Magestad.
que llevado de su genial amor
á todo
No
al Sr.
Infan-
solo se dignó S. A. de leerlos, sino
género de literatura, en que descolló tan
universalmente, los quiso honrar imprimiéndolos con hermosura y magnificencia igual á la de
Real
Alumno
su
mismo
Salustio Español. Pero la temprana muerte de aquel
y Patrono de
las Letras,
harto llorada de los Literatos Españoles,
previno los nobles deseos de S. A. y dejó truncadas sus bien fundadas esperanzas.
»Aora que después de tantos años,
salen á luz impresos y adornados con
varias láminas de orden y á espensas de V, frente su
Augusto Nombre...
&
Magestad, pretenden llevar á
la
&.»
Prólogo. Es una disertación juiciosa y erudita, pero en estilo harto
amanerado y pedantesco, sobre las excelencias de la lengua castellana, y la especial aptitud que posee para que en ella se trasladen con elegancia y viveza
los
primores de
los clásicos antiguos.
«Ni dudaré decir que entre sus hermanas es se parece á
su antigua madre, y
la
que
la
retrata
lengua castellana
mejor en
si
las
la
que rnás
perfecciones
de ella.»
Cita los testimonios de Amelot de la Houssaye y del abate Pluche,
ya alegados antes por
el
Infante D. Gabriel.
bibliografía HlSPANü-LATINA CLASICA »Julián Goselini, erudito Italiano, que ñoreció en
-44I
siglo decimosesto,
el
mal
impresionado contraía lengua Española, manifestó amigableniente su senti-
-
miento
.
¡á
D. Juan Sedeño, Caballero Español: y habiendo sido desengañado por
éste, el Goselini le escribió
:,
de esta manera:
de haber provocado á V. S.
pagado de sus razones; y
si
pues
«Muy
magnífico Señor: no
se defiende V. S.
valieron mis dudas para despertar su valor, no
nos ha valido su respuesta para hacerme aprender á mí lengua:
la
me
pesa
con tanta valentía, Quedo
me-
que no sabía de su
lo
qual digna es por cierto de ser sabida: tan copiosa se muestra y tan
capaz de cualquiera pensamiento, especialmente en
la
Señor Se-
plurtja del
deño»...
Adulatorio elogio del Infante D, Gabriel: «Y cuando no hubiese más argu-
mentos de
esta verdad, sería bastante
Pues quién no ve
,
el
Salustio Español
no gomo quiera retratada
allí,
muy
al
también ataviada con arreos de perfección, en que
na, sino
para evidenciarla.
vivo á
madre ancia-
la
la hija
adulta
la so-
brepuja.''...
«Pagado^ pues, yo de razones de tan grande autoridad, y animado con
el
Real y esclarecido ejemplo de S. A. en su tradiicción reciente del Salustio, de-
terminé de hacer prueba y ver
.
un César en
dría dar le
si
para uso de
Castellano, que al
la
Noble Juventud Española po-
Romano
se le pareciese
mos
después,
^Y
de Diego López de Toledo).
al
posible; después de metido en
enseñado ya por experiencia, persona de
mis respetos
mano
tando
la
(i)
.
empeño, toqué con
el
me
no
la
República de
enteramente de
á César para
uso de
dos estados podemos á ésta considerar:
el
más
el
ingenio con
seria y estable,
uno y
las el
como
proponían
la dificultad,
De
suerte
y
que
y digna.de todos
el
la
lo
comenzado»...
Noble juventud española, en
la
otro, las
unos como
á
la
costumbre
cultura y ejercicio de los talen-
quando templado ya y sazoemprende carrera
Bellas letras,
los otros
Empleo
podrá
el
militar.
En
César Español
gran provecho...
rán en Césaj practicado
En nota
Humanidades;
sabor delicioso de
así á los
»Los que inclinados
.
Loewe-Hartel, 242.
-T.
Códice en
mayor, de Sg folios, letra de fin del sidiálogos de oratore, y de partitione oratoria. Perteneció á D. Diego de Mendoza, cuya firma lleva. íí.
glo XIV.
1
3.
Contiene
4.°
los
Loewe-Hartel, 244.
LXL -T.
20. Códice florentino del siglo xv, con miniaturas, en folio, io3 hojas. Contiene los tres diálogos de oratore. II.
Loewe-Hartel, 246.
LXIL
—
T. W. 21. Ms. en 4.° mayor, de 221 folios, formado por la reunión de otros dos. El primero es una copia de las Epistolae ad familiares de letra del siglo xv (acaba bruscamente en el folio 149, quedando incompleta una de las cartas á Tirón). El segundo es un Suetonio que lleva la techa de iSyS.
Loewe-Hartel, 246.
LXIII.
-T. ÍIL 3. Códice en folio de 217 hojas. Con la firma de Don Diego de Mendoza. Está formado por la reunión de dos mss. diversos El segundo, escrito parte en pergamino, parte en papel, de 1
y
letra del
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ABCH., BIBL. Y MUS.
502
siglo XV, contiene las
cuatro Catilinarias,
Salustio contra Cicerón
las invectivas apócrifas
y Cicerón contra Salustio, y
de
oración /ro
la
Marco Marcello. Loewe-Hartel. 247.
— T.
III.
Ms. en
5.
1
oraciones pro
8.°
mayor
del siglo xv, 160 folios. Contiene las
Pompeio (de lege Manilia). pro Ligario, pro Milone,
pro Deiotaro, algunas de
las epístolas familiares,
y
el
diálogo de ami-
citia.
Loewe-Hartel, 248.
LXIV.
— T.
Códice en
16.
III.
Contiene
las
4."
mayor, de
fines del siglo xv. 149 folios.
Epistolae ad familiares. Consta
«Paulus Bembus
el
nombre
del copista
fecit».
Loewe-Hartel, 248.
— T. Fol.
III.
18.
En
8.°
mayor, 235
Ciceroíiis orator
I.
folios.
ad Brutiim.
Fol. 5o. Ciceronis Brutus.
Fol. 118 V. Tópica. Fol. i3j.
Fol.
1
52.
De fato. Ciceronis
códice, que termina en
Achademicorum
liber.
Esta primera parte del
de letra del siglo xv.
el folio 1(34. es
Lo que
sigue
del XIV.
Fol. 235. Tulii Ciceronis,
ad
Herejiiii rethorica, Explicit Ciceronis
Opus: facundie máxime. Loewe-Hartel, 248.
LXV.
— T.
III.
18.
Códice en
8."
de 137
folios,
procedente de
la
colección
de D. Diego de Mendoza, cuya firma lleva. Consta de dos manuscritos diversos: el primero, del siglo xv, contiene claris oratoribus. El segundo, del siglo la
Retórica á Herennio, hasta
el
folio
mano, algunos tratados de Boecio. Loewe-Hartel, 248.
en 48
xiii, los
folios el diálogo
de
libros de inventione y
i33 v., en que siguen, de otra
BIBLIOGRAFÍA HISP ANO-LATINA CLÁSICA
5o3
LXVI.
— V.
III.
Ms. en
I.
Filípicas, desde la
menor de
folio
i.*
io3 hojas, siglo xv. Contiene las
á la i3.
Loewe-Hartel, 249.
LXVII.
— V.
III. 2.
Códice en
menor, de 266
4."
con miniaturas. Contiene
diálogos
los
folios, letra del siglo
de oratore, y
el
xv,
Oratoi' á
Bruto.
Marci Tullii Ciceronis de Oratore ad Quintum fratrem
Fol. 266.
liber tercius et ultimus feliciter
Quinto lanuarii Anno a nati-
M." CCCC." Quinquagesimo.
uitate domini.
Al
fijiit...
Quirito.
nota de letra del siglo xv: hic liber est archiepiscopi
fin, esta
tarraconensis.
Loewe-Hartel, 249.
LXVIII.
—V.
III. 3.
Ms. en
de i55
folio,
D. Diego de Mendoza en
el
hojas.
primer
Con
folio.
la
firma autógrafa de
Escritura de fines del
si-
principios del xv. Contiene las Epístolas familiares, con
glo XIV ó
gran variedad de glosas, correcciones, variantes y
Loewe-Hartel,
escolios.
2 5o.
LXIX.
—V.
III. 4.
Ms. en
4.^
menor de
glo XIV ó principios del xv. Fol.
I.
Fol. 82.
Cicero de
Con
127 folios. Letra de fines del si-
iniciales de
adorno.
officiis.
Marci Tullii Ciceronis
liber de paradochis (sic).
Fol. 85. Cicero de senectute.
Fol. io3. Cicero de amicitia.
Ocupa
el
resto del
códice
el
tratado de quatuor virtutibus, atri-
buido á Séneca, pero que es de San Martín Dumiense {de formula honestae vitae).
Loewe-Hartel, 25 1.
BIBLIOTECA DE LA PEVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
504
LXX.
— V. folios.
íll.
Códice en
5.
folio
Contiene los diez y
menor,
seis libros
del siglo xv,
con miniaturas. 255
de las epistolae ad familiares.
Loewe-Hartel, 252.
LXXI.
— V. glo
xiii.
III. 6.
Códice en
2,0 hojas.
folio
menor,
Comprende
la
columnas, de
á dos
mayor
fines del
si-
parte de las obras filosóficas
de Cicerón, y algunas de sus oraciones, por este orden: Fol.
ad
I.
Marci
Tiillii líber incipit introciucens
luculhim loquentem
ortetisium. Fol. 21.
De natura deorum.
Fol. 6o.
Tusculanarum quaestionum.
Fol. III. Liber siue explanatio in
De
Fol. 117.
Thimeiim Platonis.
legibus.
bonorum
Fol. i3i. Dejinibus
Fol. 168 V.
De
Fol. 188 V.
De /ato.
et
malorum.
diutíiaiione.
Fol. 192 V. Oratio
pro rege deiotaro
acciisato stiper pdictone.
Fol. 19? V.
Pro marcho marcello de clemencia.
Fol. 197 V.
Pro quinto
Fol. 200. Tullius post
ligarlo.
annum consulatus
catus senatui congratulatur
sui expulsus ab urbe reuo-
sic.
Fol. 201. hicipiunt inuecciones Tullii in catalinam (llama á las cua-
tro Catilinarias «libros»).
Fol 211
V.
Philippicarum liber primus incipit (sólo comprende
las
cuatro primeras Filípicas). Fol. 229.
De fato.
Loewe-Hartel, 253.
LXXII.
— V.
III. 7.
del siglo XV.
Códice en
Contiene
las
D. Diego de Mendoza y
la
hic liber est.
^
folio
menor de 88
hojas, letra de principios^
Tusculanae Quaestiones. Lleva de un poseedor
más
antiguo:
la
firma
de'
Marci Aurelii
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA
—V.
IIÍ. 8.
Códice en
folio
lindas miniaturas. Contiene
el
menor de
5o5
fines del siglo xv,
Orator ad M. Brutum,
con
muy
Brutus y
el
las
Partitiones Oratoriae.
Loewe-Hartel, 253.
LXXIIL —V. do por los
tres
bat:
III. 9.
Manuscrito en papel,
reunión de otros
la
tres.
libros de officits,
del siglo xv, de 227 hojas,
El primero, en 101
esta suscripción: 11:'
primo die
est.
Siguen hasta
códice con
el
Marcit 142 teriores,
Auno
el
in
folio i65, las
niesis augusti. p.
174
v.
hector /ionio fidelis.
celis
Cuestiones Tusculatias, con
nafis. dñi. Millessimo.
el folio
CCCC."
me Andream de los
18." Indctoe.
scTo flor
exemplatus
Tópicos, y termina esta parte del
diálogo de partitione artis rhetorice afinifus
if>.
comprende
con esta suscripción: Qui scripsit scri-
semper cum domino vivat, Vivai
El segundo abarca, hasta
folios,
forma-
El tercer manuscrito, de letra diversa que
pero también del siglo xv, contiene
el
XXX." los
die
dos an-
tratado del antipapa
D. Pedro de Luna, de consolatione vite humane.
Loewe-Hartel, 254.
Í.XXIV.
—V.
ín. 10. Códice en 4." de i52 folios,
formado por
la
reunión de
otros dos. El primero contiene los diálogos de Oratore, con esta nota
Hnal del copista: Die lovis 2 Januar. 142-/ hora 28."
Ego
pa~ domo
lohaes
rentinus not. iudex ordinarias scripsi huno tulium de oratore in
magri gulielmi poita supra ángulo cimiterii heremitaiio padue ad laudem
gliam nois dei ei'que genetricis marie totiusqiie curie íriumphantis. El segundo manuscrito, que es de letra del si'^lo xiv v et
perteneció á D. Diego de Mendoza, es una especie de Centón escolar,
que contiene, entre otras cosas, varias obras auténticas y apócrifas de Ovidio.
LXXV. —V.
III.
II.
Códice en papel, de 203
Contiene
folios, letra
de principios del
dos libros de inventione y la Retórica d Herennio. Parece copiado en Bolonia, según estas palabras con que termina: siglo XV.
los
Bononiae natus natali studet urbe.
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ABCH.,
5o6
BIBL. Y MUS.
LXXVI.
— V.
12.
III.
Códice en
4.*
mayor de 199
principios del
folios,
glo XV, Contiene los diez y seis libros de las epístolas
si-
ad familiares.
Loewe-Hartel, 257.
LXXVII.
— V.
III.
1
3.
Códice en
Es otra copia de ño
las
folio
mismas
menor de
Epístolas.
198 hojas, letra del siglo xv.
El
nombre
del escriba y
del códice consta varias veces: Siluester pisanus genere
rum natus has Tullianas
due-
Palmiero-
epistulas sibi ipsi scripsit.
Loewe-Hartel, 258.
LXXVIII.
— V.
III.
14.
Códice en
4."
mayor de 228
hojas, letra del siglo xiv.
Firma autógrafa de D. Diego de Mendoza en
el
primer
folio.
Contiene
siguientes oraciones: Pro lege Manilia. — Pro Milone. — Pro Piando. — Pro Sylla. — Pro Archia. — Pro Marcello. — Pro Ligarlo. — Pro Deiotaro. — Oratio regraciatiua de eius reuocatione ab exilio. — Oratio purgatiua criminis exilii sui ad populum. — Pro domo — Pro Celio. — Pro Cometió. — Ca7itra Vatinium. — De aruspicum responso.— De provinciis sortie7idis. — Pro duendo. — Pro Quintio.^Pro ludo flaco. — ad milites. — Pro Sextio. — Pro Murena. — ComPro se ad senatum mentarium petitionis consulatus ad Q. fratrem. — Pro Aulo Cecina. — las
et
Pro Sexto Roscio
(esta
última incompleta).
LXXIX.
— V.
III. i5.
escribir en
de
la
Códice en
4."
mayor de 219
Epistolae ad Jamiliares, que aquí,
intitulan
hojas en papel. Acabóse de
Venecia á i5 de Julio de 1468. Contiene
ad Publium Leutulum, por
cartas. Perteneció á D. Diego de
los diez
como en
estar dirigidas
y
seis libros
otros códices, se á él las primeras
Mendoza, cuya firma
lleva según cos-
tumbre de aquel insigne varón. Loewe-Hartel, 258.
LXXX.
—V. ras.
III. 16.
Contiene
Códice en
8."
los tres libros
mayor de 84 de
officiis.
folios, siglo xv,
con miniatu-
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
So/
LXXXI.
— V.
III. 17.
Códice en
4."
de 25o
folios,
en vitela, letra de mediados
del siglo XV. Contiene los tres libros de Oratore, y el
Orator ad M.
Brutum.
LXXXIL
— V.
III.
18.
Códice en
mayor de
8."
126 folios, en vitela, con mi-
niaturas. Contiene los cinco libros de finibm
nombre
bonorum
et
malorum. El
aGherardus Cerastus
del copista se declara al fin:
ciiiis
/loren-
ttnus hunc librum majiu propria scripsit tn ciuitate florentie anuo
domini M.°CCCC'^LXP de mense aprelis
—V. por
la
III.
19.
Códice en
vitela, 4.°
et
de i32
reunión de dos manuscritos diversos:
maij. folios, siglo xv. el
Formado
primero contiene
Re-
la
tórica á Herennio, (hasta el folio 38): el segundo, que tiene la firma de
D. Diego de Mendoza)
Loewe-H artel,
los diálogos
de Oratore.
269.
LXXXIII.
—V.
Códice en
III. 20.
4."
de 2o5 folios, en vitela. Perteneció á
Diego de Mendoza. La primera parte de
este
manuscrito contiene
Epístolas fami lares de Cicerón, que terminan nota:
M.
Tullii Ciceronis EpTarTí líber
scrtpiep me G. A. tratado
al folio
XVI explicit
fado fine XVI Augustt Anni
anónimo de conscribendis
Don las
166 v. con esta
ac tote
(sic)
eple
MCCCCLV. Sigue un
epístolis, letra de fines del siglo xiv.
LXXXIV. —V.
Códice en
III. 21.
8."
mayor de 184
folios,
en vitela, íormado
por la reunión de otros dos. El primero, de letra del siglo xv, contiene los cinco libros de las Cuestiones
Tusculanas. Perteneció á D. Diego de
Mendoza.
LXXXV.
— V. '8.°
IIÍ.
22.
mayor, I23
Otra copia de
hojas.
las
Tusculanas. Siglo xv.
En
vitela,
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
5o8
LXXXVI. ne
Códice del siglo xv, en
V.
III. 23.
las
oraciones juro Pómpelo,
Arcilla, Plantío, prldle reditti
ab exilio, y
253 folios, en vitela. Contie-
8.",
M. Marcelo, Ligarlo, Delotaro, Mllone, quam Iret In exlllum, vi Vatlnlum, pro suo
las Filípicas.
Loewe-Hartel, 260.
LXXXVII. Biblioteca Universitaria de Valiadolid. c^
Fol. 25, V. «Vincentii Blasii Garciae Valenlini Praefatio quarta in orationem pro cello
Hieronymum
ad
Bernal, adolescentem honestissimum, qui
terna morte dolorem hausisset cens, passus
non
Aunque en de la
.Mar-
ex pa-
eo se tamen vinci, prudens adoles-
est.»
portada se anuncian cuatro prefaciones,
la
la Biblioteca
quinta y
máximum,
M.
cum
el fin
Vicente Blas
ejemplar
el
Nacional, único que he visto, está incompleto, faltando de la cuarta.
(ó Blay)
García, fué uno de los ciceronianos
más
entu-
siastas V elefantes de la escuela de \'alencia.
CXI Madrid, 1623.
— M.
T. Ciceronis Oraí iones duodecim
cum
de Amicitia,
libris
et
ad finem Meta-
Senectute, et Paradoxis, et Epistolis aliquot. Addita
phrasis poética in Canticum Canticorum Salonwnis, centuria Epigram-
matiim in Martyres societatis
lesv. Conpendium Rlietoricae. Año Mantuae Carpetanorum. Tvpis Ludovici Sanche-^. 8.°
Cuatro hojas
rón. Los
que son
prls.
más
147 páginas dobles para
el
demás tratatados tienen portada v paginación
muy
1627^.
texto de Cicediversa.
Aun-
curiosos, prescindimos ahora de ellos, porque no tienen
relación con nuestro propósito.
Suma la
del Privilegio
tasa.
(Madrid
21
de Setiembre de
Errata Orationum (firmada por
na, 14 de Octubre de i623j.
In
el Lie.
este
volumen de
letra
Pro Lege Manilia. In L. CatilinaíJi
I. et II.
Pro A. Licinio Archia poeta.
Ad
Quirites post reditum.
Post reditum in senatu.
Pro T.
Anjiio Milone.
Murcia de
la
Gymnasium Matritense Societatis
(dísticos latinos).
Contiene
i623).-Suma de
muy menuda:
Llalesu
BIBLIOGRAFÍA HISPA NO-I. ATINA CI.ÁSICA
543
Pro M. Maree I lo.
Pro
Q. Lt gario.
Pro Rege Deiotaro. Philippica
I.
Philip pica IX.
Cato Maior, vel de Sejiectute. Laelius, vel de Amicitia.
Paradoxa. Epistolae Selectae (son 25 solamente).
En
el
excelente y eruditísimo Catálogo Ratonado de obras AnÓ7iimas
y Seudónimas
de autores de
la
Compañía de Jesús pertenecientes á
antigua Asistencia Española, que ha comenzado á publicar genio de Uriarte, de
este
volumen, que fué
«Lo primero de todo Metaphrasis,
él la
finales),
misma Compañía (Madrid, Rivadeyra,
encontramos descubierto
pág. 417),
nador de
la
la
como que
(dice
el
P.
Centuria y
el
no puede haber duda en que son de
Compendium (comprendidos en
los respectivos títulos aparte
con que
se
Menenio,
P.
é Societate lesv»;
como Orano
el
Societatis. ..•*
aula
la
Montano
es el
Montano
nombre
lati-
la
costumbre,
ni
el
los Paises Bajos.
colección de las Oraciones y demás escritos
comprueba suficientemente con
formarla según
sólo advertir que á nadie tocaba
puede atribuirse á ningún otro con más razón
maestro de retórica, para cuyos alumnos se imprimía; que no parece pro-
bable que quisiera encomendar á otro ción ajena
la
sumario de
una de
lesv, in
grecizado, de que en vez del suyo flamenco, usaba
»Pues, que también sea suya de Cicerón, se
al
76 hojas
encabezan, dicen
y Auihore P. Gerardo
siendo cosa sabida que
Van den Berghe, natural de Menin en
que
las
Hispaniarum Regis primario Eloquentiae protessore» ...«Avtore Gerar-
do Montano Menenio eiusdem
nizado,
1904,
Gerardo Van de Berghe.
P. Uriarte)
el
la
Eu-
verdadero nombre del coleccio-
el
expresamente: «Avthore P. Gerardo Montano Menenio, Societatis Philippi
el P. J.
ellas
ni reservar
para apéndice de una colec-
primera edición de sus obras, cual era
las
la
presente; que por
cuatro partes de que ésta se compone, hay
unos
disticos
que muestran evidentemente
ser de
y que, por Hn, los opúsculos de Cicerón y los del P.
al
tema ó
frente de cada
una misma mano;
Van den Berghe
llevan
delante un privilegio igual en los de ambos.
»Sólo nos resta observar que ha sido de
la
que han ido desapareciendo paso
á
den Berghe para dar lugar á otros de
muy
rara la suerte de esta colección,
paso los apéndices originales del P. Van los
PP. Sidronio de Hossche, Famiano
Strada y Matías Casimiro Sarbiewski, llegando últimamente hasta cambiársele el título
primitivo en
el
de «Silva selectorum Operum. ..>•>,
sin
que
se respetara
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ABCH., BIBL. Y MUS.
544
en los mismos fragmentos de Cicerón nes de
más que
número de
el
doce Oracio-
las
edición primera.»
la
CXII Valladolid, i625.
— M.
T. Ciceronisfacilioresoratiojies.
artificio, seu annotatiiinculis, sensuin
Cum
argumentis. Rhetorico
eariimdem enucleantibus
in Cice-
ronianae eloquentiae studiosorum emolumentum Selecíae. Qiiibus in-
dustnoruin deletis.
mendis
koniiniíin lucubrationibus,
antea irrepsera7it)
fqiiae
índex cuní orationum, tiim verborum, compositioni plurimiim
condiícens. subnexiis esl. Accesseriint denuo oratio
ad Señal um post reditum, impresor, con
el
Va/lisoleti. Apiid
lema
ciim
pro
Coelio, et
Al.
Regia funebri laudatione. (Escudo
Virtiiie diice. comité
Hieronymum Morillo,
Fortuna.)
Cum
del
licentia.
Typographum.
Universitatis.
Anno M.DC.XXV. 8.°
389 págs. y 12 sin foliar con
tentiarum
qiiae compositio7ii
,
et
el
índex rerum. phrasium,
unas Annotationes in primam Ciceronis inveclivam
haud
et
sen-
poíissimu?n historiae deserriiint, y in
L.
Catilinam
inútiles.
Suma
de
la licencia:
«Tiene licencia de
los señores del
Consejo Real
el
Collegio de
la
Compañía
de lesus de \'alladolid, para imprimir por una vez esie libro intitulado Selectas
de Cicerón...
En Madrid,
Orationum
á 3i de
Enero de 1Ó24.»
Suma
de
Tassa.
series.
Lectori humaniores literas profüenti
S...
«Sed quoniam volumen
illud in Hispania ante excusum (alude sin duda á drid, 1623)
la
quibusdam scalere mendis,
el
la
edición de
Ma-
ipsas orationes non ce) la serie,
rectoque ordine collocatas comperi: imo perbreues, perjaciles
et
per-
neccessarias deesse, hac nova edilione pro coi'ona nonnullas addidi elegantiores...»
Las oraciones que comprende son:
Pro
S. Roscio Ameriíio.
Accusatio7iis in C. Verrem, liber
I.
Accusationis in C. Verrem, liber
II.
Pro
lege Manilla.
In L. Catilinam,
I, II,
III et IV.
Pro A. Licinio Archia poeta.
BIBLIOGPAKÍ \ HlSPANc^-LATINA CLASICA
Ad
5^5
Quintes post reditum.
Posi reditum in senatu. In Vatinium.
Pro M.
Caelio.
Pro T. Annio Milone.
Pro M. Marcello. Pro Q. Li gario.
Pro Rege Deiotaro. In M.'Antojiium Philip.
II.
M. Antonium Philip. IX. Termina el volumen con una In
oración fúnebre de
garita de Austria, mujer de Felipe el P.
Pedro de Salas,
S. J.,
la
Reina
Mar-
D.'''
pronunciada en Salamanca por
líí.
que supongo que
sería el colector de estas
selectas:
Laudatio funebris
in iu/eriis, et
honore supremo Margaritae His-
paniarum Reginae Catholici Philippi
ad Academiam.
el
garitae Virgini,
tertii
populum Salmantice?isem:
et
Martyri sacra
est.
dignae conjugis. Habita ea die quae
Diuae Mar-
Per P. Petrum de Salas
So-
é
cietate lesv.
CXIII Barcelona, 1648.
— \L
TvlliiCiceronis officiorum libri tres. Cato Maior, vel de senec-
tute. Laelius, peí
de Amicitia. Paradoxa sex ad
M. Brutum. Somnium
Scipionis, ex libro VI. Ciceronis de República..
(Esta portada es conjetural, porque
el
único ejemplar que he visto de
esta edición, en la Biblioteca Nacional, carece del
Las señas de
la
petisis Sebastiafii á 8."
1
impresión constan en
la
hoja
primer
final:
folio.)
Barcinone.
Ex-
Cormellas Mercatoris. Ajino 1648.
37 págs. dobles
-4-
i3 de
Variae Lect iones, y de Index rerum
et
verborum.
No
lleva
más preliminar que una
carta de Paulo
Manucio
á
Bene-
dicto f•>
quo Ca-
alterum Gruleri pro rerum dislinclione, alle-
pro quadam verborum mensura
margine signatur
videri posset.
et lexici
usu, quae quidem nostris
BIBLIOGRAFÍA HISPA NO-LATINA CLÁSICA
«Eu
Decreto
ao que
me
Principal,
Rei fago saber aos que este Alvará virem, que attendendo
el
Thomaz
representado por D.
foi
56l
de Almeida, do
Primario da Santa Igreja de Lisboa,
e Director
meu Conselho
Geral dos Estudos
que importa animaros mesmos
destes Reinos, e seus Domini:)s, e ao muito,
Estudos pela applicacáo de todos os meios, que podem conduzir para os promover.
E sendo mandado imprimir em
beneficio delles, e das suas necessarias des-
que foráo enunciados ñas Ins-
pezas, todos os Livros classicos, e Diccionarios,
truccóes, que mandei promulgar
em
vinte e oito de
Junho deste presente anno,
para os Professores da Grammatica Latina, Grega, Hebraica,
Sou
todos os Livros,
dos mais, que houver por
e
uso das classes das referidas Linguas,
Eu nao mandar condÍ9áo que
de Rhetorica:
o contrario,
seja,
nenhuma
Ajuda
a ireze
Comprende
para o
em quanto
pessoa de qualquer estado, quaüdade, e
possa imprimir, fazer entrar de fora do Reino, ou vender
de Agosto de mil setecentos
Are/lia Poeta.
bem mandar estampar
Arte de Rhetorica, para que,
e
Dado no Palacio de N. Senhora da
algum, ou alguns dos sobredilos Livros e
cincoenta e nove.»
tomito tres oraciones del género demostrativo (Pro
este
— Post
reditum ad Quirites.
del deliberativo (las dos ia),
e
servido conceder á sobredita Direc^ao Geral o privilegio da impressáo de
— Pi'o
primeras Caíilinarias, y
y seis del judicial (Pro S. Roscio Amerino.
em. — Prooemium
seu Principium
Pro T. Aiinio Milone.
— Pro.
M. la
Pro Lege Manil-
— Divinatio
Primae Acíionis
Q. Ligarlo.
Marcello); tres
in
C.
Verr-
Í7i
Verrem.
—
— Pro Rege Dejotaro).
CL Madrid, 1796.
— Silva selectorum operum M. duodecim
Tul. Ciceronis, contiriens orationes
selectas: qiiibus accesserunt
itia, et ejiísdem
Tractatus de Senectute, de Amic-
Paradoxa: varia opuscula poética,
datorum Róeseos,
et
in
gratiam candi-
Compendium Rhetoricae P. Cipriani
Mendis expurgata á D. Enrico Cru^ Herrera,
Soarii.
Philosopliiae, ac Sac}--
ae Theologiae in Archigymnasio Ovetetisi auditore, niinc Professore
Humaniorum
litterarum. Matriti:
Anno M.DCC.XCVI. Ex Typo-
graphia D. Josephi Doblado. 8.°
372 págs.
Extraño y abigarrado centón na 293 reproduce dres de la
las
es el de este libro,
que hasta
la
pági-
obras selectas de Cicerón publicadas por los Pa-
Compañía en Madrid,
del P. Sidronio Hoschio sobre las
1623, y prosigue con las once elegías
Lágrimas de San Pedro, un poemita 36
Bmi.iOTECx
5Ó2
or. i.\
Famiano Strada
del P.
nr"viST\ de arch., bibl. y mus.
faci?ius Hispa?ii ducis, una oda del jesuíta po-
laco Matías Casimiro Sarbievio, cuatro composiciones del P. Mercenario Joaquín
Muñatones, profesor en
sipiscentis Peccatoris Elegía.
— In
Authoris.
la
("/^e-
animajji augusiiae, ejusdem
Dominicum judicium, Epopaeja.
inulierem moecham
Glossema super illud Carmen quod h. turbulentus),
L'niversidad Complutense
— Agentts
4.2 legitiü':
Non
—
erit tristis ñeque
Breve Rethoricae Compendium, del P. Cipriano Suá-
el
y un apéndice con algunas traducciones de Marcial, Ausonio y
^ez,
Alciato, de autor anónimo.
Todo
menos.
está en las anteriores desde la de 1764, por lo
CLI \'alencia, 1797, por los
M.
Hermanos
Tullii Ciceronis Episíolae ad familiares.
Texto latino que acompaña á
món
de Orga.
la
traducción castellana de Pedro Si-
Abril, reimpresa por dichos editores, y corregida en
gares. El original que
usum
comunmente
Delphíjii, reimpresa por
dole con
el del
de
la
muchos edición
luiti
Seminario de Padra en 1763. coteján-
el
Abate Qlivet (Ginebra, 1758). Pero, ademas,
ron en cuenta
las varias lecciones
de Gronovio, de Grevio,
torio,
se siguió fué el
se tuvie-
de Mureto, de Lambino, de Vic-
etc.
Es edición limpia y esmerada
Traduccionesj.
(vid.
CLII 1806.
Texto
latino de las oraciones
Pro
lege Ma?iilia, In Catilinam
I, 11,
Pro Archia poeta, Post reditum ad populum, Post reditum ad senatum. Pro Milo7ie, Pro Aíarcello, Pro Ligarlo, Pro Dejotaro, Philippicae
I,
IX, unido á
la
traducción castellana de D. Rodrigo de Oviedo
(Sancha, 1806).
CLIII 1808.
Texto ción
fie
latino de las
mismas doce oraciones
selectas,
D. Rodrigo de Oviedo (Barcelona, 1808).
con
la
traduc-
BIBLIOGRAFÍA HISPA No-L ATI NA CLASICA
563
CLÍV Madrid, 1816.
—
Silva,
Selectorum Opevum
M.
T. Ciceronis, coníinens Oratio7ies
diiodecim selectas: quibus accesserimt Tractatus de Senectuíe, de
ejusdem Paradoxa, Varia Opuscula Poética,
itia el
didatorum Poeseos,
gratiam Can-
Compendiiim Rhetoricae P. Cipriani Soarii.
et
Matriti,
MDCCCXVI.
Vulgo de
la
8."
in
Amio
Typis Viduae Placidi Barco Lópe^
in via
Cru^. Superiorum permissii.
376 págs.
Igual contenido que las ediciones de 1788 y 1796.
CLV Sevilla, 1817.
M. te.
T. Ciceronis de OJficiis libri
Laelius, sive de Amicitia.
tres.
Cato Major, vel de Senectu-
Paradoxa Stoicorum $ex. Somnium
Scipionis.
Hispali: apiid 12.°
Bartholomeum M. Caro. Anno 18 ij.
372 págs. Sin prólogo, advertencia ni otro preliminar alguno.
CLVI Madrid, i8r/.
—M.
Tullii Ciceronis epistolarum
omnia recenti hac editione perpolita
ad familiares,
libri
XVI. Quae
sunt, epistolarum aliquot locis
accessiojiefacta. Jiíxía exemplar Amstelodamense. Matriti, 18 ly,
Ty-
pis J. Viana Rajóla.
Pro Rege Dejotaro. Pro M. Mar cello. Philippica IX. In 8.°
M.
Antoniutn.
dos hojas prels. El tomo está dividido en dos partes, con portada,
paginación
é índices diversos.
La primera, en 222
hasta la oración Post reditum in Senatu, inclusive. las restantes oraciones,
en 343 págs.
ves notas en castellano,
como en
de
la
cual esta es copia textual.
la
Todo
ello
págs., comprende La segunda abarca
con argumentos y bre-
edición de Villagarcía de
Campos,
BIBLIOTECA
56i
DF.
LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MIS.
CLVII Madrid. 1818.
— M. is
T. Ciceronis Orationes Selectae argumentis
et notis hispajiic-
illustratae a P. Josepho Petisco é Societate Jesu. hi iisum scholar-
uin
ejusdem Societatis. .\[alriti.
MDCCCXVflI.
T)-pis
Viduae Placidi Barco Lope^.
Superior um permissu. facultas Ordinarii. (Es
dada en Falencia
el 21
la del
Obispo D. Andrés de Bustamante,
de Julio de lySy para la primera edición de es-
tas Selectas del P. Petisco.)
Facultas R. P. Praepositi Provincialis. (Es groño,
de Julio de 1747. para
2
Contiene
la
misma
la del P.
Osorio. en Lo-
edición.)
las oraciones:
Pro Lege Manilla. In
Lucium Catilinam I et
II.
Pro Archa Poeta. Post reditum ad Quirites. Post reditum
in
Senatu.
Pro T. Annio Milone.
Pro
Q. Li gario.
CLVIII Barcelona. 1820.
— M.
Tullii Ciceronis Orationes Selectae Argumentis et Xotis
Hispanicis illusíratae,Pars Prima, Barcinone:
cum Pijerrer Typog. Reg. 8." 8 hoj. prels. v
Es rrían te
la
in
Apud Joannem
38o págs. La segunda parte comienza en
colección del P. José Miguel Petisco, pero
malos vientos para
(pág. 418)
menciona
los jesuítas, se
otras
Francis-
Platea Angeli. 1820. la
como en
pág.
i(35.
1820 co-
omitió su nombre. El P. Uriar-
dos reimpresiones barcelonesas, una
de iH2¿ y otra sin fecha.
CLIX Barcelona, sin año (hacia 1820).
— M.
T. Ciceronis Dialogi de Senectute et Amicitia,
Summariis
et
Notis Hispatiicis illustrati, Barcinone, apud Joannem Franciscum Piferrer.
Typographum
Regis.
BIBLIOGRAFÍA HiSPA NO-LATINA CLÁSICA
Tres hojas prels
8."
Es reproducción de tas del P. Isla,
565
sin foliar y 218 págs.
de Villagarcía, 1760, con los sumarios y no-
la
cuyo nombre
omitió en odio á los jesuítas.
se
CLX Barcelona, Sin año (\Ji820?).
— Cartas: de Cicerón escogidas, distribuidas en sus ciases, con breves Argumentos y Notas en Castellano. Por D. Rodrigo de Oviedo, Catliedratico de Biiena-Versión y Propiedad Latina en los Reales Estudios de
Madrid. Para
de
el uso
aumentada de una colección de Frases rón para
el uso
Por Juan francisco Piferrer, Impresor del Rey N.
7ia.
Ocho
8.**
Juan
fin
facilitar el
lector:
de poner estas Notas y Argumentos á
adelantamiento á
en un asunto nada claro
no en Latín, porque ellos.
S. Véndese en
Sellent.
hojas prels. sin foliar y 210 págs.
Prólogo al «El
y
selectas de las obras de Cice-
de las clases de Barcelona. Con licencia, en Barcelo-
su Librería, AdmÍ7iistrada por
Algunas notas
si
los niños,
como
las
Cartas de Cicerón ha sido
muy
cuyas luces son
es el de las cartas.
escasas para entrar
Pusiéronse en Castellano, y
sirven para darles luz deben estar en Idioma conocido de
se omitieron para dexarles algo en
miento. Pareció necesario poner la
Tercera edición corregida
ellos.
la
inteligencia así de estas Obras,
ben principalmente exercitarse
como
los
que trabajar
Vida de Cicerón, porque dá
el
mucha
entendiluz para
de las demás de este Autor, en que de-
que han de
ser Latinos; y he
dexado algunas
Carlas, porque bastan estas para imponerse los niños en todas. Las he distri-
que pasando sucesivamente
niños las de cada
buido en varias clases,
par^a
una, formen idea de
que pide y requiere, y puedan, cuando
cribir
lo
con acierto una Carta. No pretendo hacer mérito de
más me ha dado que hacer hay
los
escrito sobre el asunto,
el
discurrir lo
que
lo
se les ofrezca, es-
esta obrita, en
que había de dexar de
lo
que
mucho que
que había de añadir.»
Vida de Marco Tulio Cicerón. Las cartas selectas que
se
reproducen en
este
tomito son yS, distri-
buidas en siete libros, según su género: cartas de recomendación, narratorias
y
anunciatorias. exhortatorias, petitorias, gratulatorias
de acción de gracias, conso latorias executori as ,
Ocupan
la
y de
y
dijerentes asuntos.
mitad del volumen (págs. ii3-2io). Elegantes formulae
ex Ciceronis Operibus Selectae.
.
BIBLIOTECA DE
566
I,
A REVISTA UE ARCH., BIBL. Y MUS.
CLXI Barcelona, 1821.
— Cartas de Cicerón con breves argumentos y notas. Por D. y y Marti, Pla^a
go de Oviedo. Cuarta edición corregida la
imprenta de Valero Sierra
Ocho
8.°
hojas prels.
-|-
Va aumentada con una
Rodri-
aumentada. Barcelona, en de San Jaime. Afio 1821
2iopágs.
colección de Elegantes formulae ex Cicero-
nis operibus 5e/ecííie (desde la pág. 11 3).
CLXII Madrid, 1826.
— M. Quae
Tulla Ciceronis Epistolarum ad Familiares, Libri XVI.
o?nnia recenti hac editione perpolita sunt, Epistolarum aliquot
locis
accessione Jacta:
MDCCCXXVI.
Juxta
exemplar Amstelodamense. Matriti,
Typis viduae Placidi Barco Lope^. Superiorum per-
missu. 8.° 592 págs.
Sin ningún prólogo ni advertencia que permita inferir cuál de las
Amsterdam
ediciones de
es la
que sirvió de base para
esta.
CLXIII Figueras, 1827.
— Cartas de Cicerón con breves argumentos y notas. Por D. Rodrigo de Oviedo. Quinta edición corregida
y aumentada. Con licencia. Fiy librero, calle de Gerona,
gueras, por Antonio Matas, impresor
año 182J. 8.°
Ocho
hojas prels.
Tiene, sobre de
la pág.
1
1
i)
-f-
202 págs.
las ediciones anteriores, la ventaja
de llevar
al fin (des-
una colección de Elegantes Jormulae ex Ciceronis oper-
ibtis selectae.
CLXIV Madrid, 1829.
— M.
T. Ciceronis
cis illustratae
Oraliones
Selectae arguméntis, et nótis hispani-
a P. Josepho Petisco,
é
Sóciétafe Jésu. In usúrii scTiÓTar-
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
um ejusdem
Societatis.
Matriti,
MDCCCXXIX.
Viana Raimóla. Superiorum perrnissu. 8.»
Dos
hojas prels., 35o págs. y
Reimpresión exacta de
la
Cf¿
Typis Juliani a
una hoja
sin foliar de índice de Villagarc.'a, cuyas licencias conserva.
CLXV Madrid, i83o.
-M.
Tulla Ciceronis epistolarum ad Jamiliares,
omnia recenti hac editione perpolita
libri
XVI
juxta exemplar Amstelodamense. Matriti, i83o. Typis
ía,
Quae
sunt, aliquot ¿ocis accesione facJ.
Rajóla.
Viana
CLXVI 1834.
-Silva selectorum operum M. T. Ciceronis continens orationes
duodeam
selectas:
quibus accesserunt tractatus de senectute, de amicitejusdem Paradoxa. Varia opuscula poética in gratiam Candidatorum poeseos, et Compendium Rhetoricae P. Cipriani Soarii. Matriti, 1834, typis J. de Viana Raimóla. la
et
CLXVII Cádiz,
1 841, imprenta de la Revista Médica. -—Laelius sive de Amicitia dialogus.
Texto
con
muy
correcto que
acompaña en planas alternadas
á la
traduc
eminente humanista gaditano Dr. D. Fernando Casas, incluye también los capítulos XX del libro primero de finibus bonorum et malonan, y XXIV, XXV y XXVI del libro segundo, en que se exponen y reíutan las teorías de Epicuro acerca de la amistad. Gasas siguió en general la recensión de Víctor Le Clerc, á quien cita con merecido elogio. del
CLxvni Madrid, 1846.
-Praeceptistas Latinos para Retorica
y
el uso
de las clases de Principios de
Poética.
Cicerón, .De Oratore..
«De Claris Oratoribus.. «Oraton..
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE AHCH., BIBL. Y
5Ó8
.MUS.
Qiiintiliano, «Institutionesn.
Tácito.
«De
causis corruptae eloqiietitiaeo.
Séneca, «Declamatioíies».
Horacio, «De Arte Poética^).
Con un Análisis ratonado de Camus, profesor de
las notas con
que
de
la Uriiversidad
demia Greco- Latina. (Añádese
por D. Alfredo Adolfo
estas obras,
la
Madrid
é
individuo de la Aca-
traducción de dicha arte poética
y
Excmo. Sr. D. FraJicisco Aíartine^ de
la ilustró el
Rosa
Madrid, Imprenta. Librería, Fundición y Estereotipia de M. Rivadeneyra j Comp.'^, Calle de Jesús del Valle, 6. 1846.) la
4."
XIV págs. de prels. y 869 de texto.
Las
gi págs.
Brutus,
re, el
primeras contienen en extracto
de Orato-
los diálogos
Orator ad Brutum, interpolados con reflexiones
el
cas del colector. Siguió
el
críti-
Le Clerc.
texto de Víctor
Preliminares. Dedicatoria: «Al
una
literato y publicista distinguido D.
ligera
Buenaventura Carlos Aribau, como
prueba de respeto, gratitud y cariño, Alfredo Adolfo Camus.»
Discurso preliminar:
«Cuando para acudir discípulos de tener
un
acomodado
reimprimir con algunas breves adiciones cisco Sánchez, bajo blico,
el
que iban
á la urgente necesidad
libro de texto
la
al
de aquella, reunir en
un
mi Cátedra, hice
y
Poética, ofrecí
al pii-
un análi-
solo cuerpo, con
razonado, los preceptistas latinos que formularon
sis
experimentar mis
excelente obra escrita por D. Fran-
título de Principios de Retórica
como complemento
á
instituto de
las reglas del bien decir
en prosa y en verso.
»Voy
á
cumplir ahora mi palabra,
animó con
lisonjeras razones
considerando este trabajo el
plan de esludios que á
idea
que en
clásicos,
él se
la
cuyo
Excmo.
el
como
á
fiel
é
inmediato desempeño
Sr. Ministro de la
perfectamente ajustado á
Gobernación
la idea
la
primera lectura,
es el
',
dominante en
sazón acababa de publicar de orden de
echa de ver á
me
fomento de
M. Esta
S.
los estudios
que en efecto yacían entre nosotros en no merecido abandono
»E1 método de explicar, con
el
texto á la vista, lo
que acerca de
la
Oratoria y
la
Poética dejaron consignado los escritores antiguos, no es nuevo pensamiento:
se
ha puesto ya en práctica en otros países; y presumo yo que
debe adoptarlo más que otra, ninguna
(i)
Éralo, a la sazón, D. Pedro José Pídal.
lo
hará con tanta razón
si
alguna nación
como
la
espa-
BIBLIOGHAKÍA HISPANO-LATINA CLASICA
56g
ñola, por cuanto debe gloriarse de contar entre sus hijos á dos de aquellos autores, á
quienes todo
mundo
el
»Grandes y evidentes son
venera: Séneca y Quintiliano. las
ventajas que recomiendan este procedimiento
de enseñanza; indicaré algunas que
Se llevan á
•»Primera.
me
parecen suficientes:
vez los dos objetos señalados por
la
el
actual plan
de estudios á mi cátedra, que comprende los Principios de Retórica y Poética y
Traducción de autores
la
esta magnífica lengua, se
después de aprendidos los rudimentos de
latinos. Si
abandonase su cultivo, resultaría perdido todo
po empleado en su estudio. Es preciso sacar provecho de y
el
medio más
expresan en te,
y eficaz para lograrlo
directo, fácil
ellas las ideas
el
tiem-
las anteriores tareas;
duda, ver
es, sin
cómo
se
que nuevamente adquirimos, y que, por consiguien-
llaman más nuestra atención.
»Segunda.
Siendo
las
obras que he escogido, no sólo un compendio razo-
nado y doctrinal de
las reglas del arte,
buena elocución,
consigue de esta manera fundir en una misma pieza
cepto y
el
se
sino también modelos preciosísimos de
ejemplo, cosas que nunca deben
separadas en
ir
la
el
pre-
enseñanza de todo
principio práctico y aplicable.
^Tercera. la
Uno
de los objetos
más importantes en todo
monio de
las ideas
las inspiraciones de la
y los instintos del buen gusto todavía no formulados.
mentos, que atravesaron diez y nueve siglos código actual de
tuales de la
la
elocuencia y de
humanidad,
ni las vicisitudes
testi-
concebidas por aquellos hombres, que viviendo en un siglo
observador redujeron á un cuerpo de doctrina
el
estudio es conocer
documentos que dan
historia del arte; y la historia se aprende por los
ni el
la
cambio de
las
Aquí están esos docuaun constituyen
sin alteración, y
poesía, sin
que
naturaleza
ni los
progresos intelec-
opiniones en otros ramos del saber,
de los tiempos, hayan podido añadir
más que
escolios y expli-
caciones, y sin que los sistemas contrarios ingeniosamente inventados
hayan
conseguido más que señalar una pasajera decadencia, para volver luego
triun-
fo y restauración de los antiguos principios, los cuales
deros,
cuando
las
deben de
al
ser los verda-
épocas en que han vuelto á aparecer han sido brillantes, glo-
riosas y llamadas de renacimiento
»En medio el
arte
de mi veneración á los antiguos estoy
no pueda haber adelantado en cuanto
acomodamiento de sus
al
muy
distante de creer
que
método de su exposición, y
de esto, opino que una debe de ser
la
base del edificio y otro su complemento y
ornato; y que ya no nos hallamos en circunstancias iguales á las del empezar siglo XVI,
cuando tantos
fiesto los
riquísimos tesoros de
en
la
misma
escritores eminentes en erudición, al la
romana
el
romance por
falta
el
poner de mani-
literatura, se hicieron sus intérpretes
lengua. Entonces los conocimientos
garizado todavía;
al
reglas á las ideas y hábitos de la presente sociedad. Lejos
humanos no
se
de uso no había recibido
habían vulel
pulimento
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ABCH. BIBL. Y MUSEOS
Syo
que luego adquirió; y no
existia
aún bastante copia de modelos con que
expli-
car prácticamente los primores de la prosa y del verso en los dialectos que ape-
como
nas acababan de convertirse en idiomas independientes los
naciones que
las
hablaban.
»La
situación es diferente á la verdad; pero en nada se
opone
á
que
gene-
la
ración actual siga bebiendo en sus primitivas fuentes las instituciones que nos
dejaron los grandes maestros. Proceder de otra manera seria truncar
la ilación
de
las ideas,
y estrechar los límites del arte en lugar de extenderlos hasta sus oríge-
nes, y de
acumular en un acervo común
la lenta
acción de los siglos, forman
»No debemos
olvidar que
to de la civilización existir,
siste
son
los
el
los restos de
ción, se conserva sobre todo
gión, y con alteraciones por estudio, pues,
pueblo en
que no pase más
gidos la literatura vulgar, será
el
entendimiento.
principal
elemen-
sociedad, que todavía sub-
costumbres, se conserva
la legisla-
lengua, adoptada en toda su pureza por
la el
las
humano
un gran pueblo que dejó de
misma
antiguos fundamentos de una
aunque modificada. Se conservan
del
romana forma
la civilización
moderna. No son
conocimientos que, elaborados por
los
patrimonio
allá de los
un
usos más comunes
los
la reli-
Todo
de la vida.
tiempos en que dio sus primeros va-
estudio incompleto.
»Para caminar con seguridad por esta provechosa senda, de suerte que cansancio nos rinda,
ni la
ni
Este
hace necesario un guía que nos conduzca y ciertos puntos de descanso es el objeto
latino,
de
breves observaciones en castellano, intercaladas en
las
método que para mi objeto ha de
más
ser
Ínflenlo
poco
ejercitado,
pone en disposición de
con ayuda ajena, hasta que de
ella
abandonarlo todo
discurrir por
pueda prescindir
el
texto
que una simple traduc-
eficaz
ción; pues sin tentar la pereza habitual del discípulo, ni le
el
uniformidad del terreno extravie nuestros pasos, se
sí
mismo,
si
á su
bien
»
El plan de esta colección es excelente; las notas útiles y discretas,
y á
la elección
de los autores pocos reparos pueden ponerse, salvo
haber abierto demasiado
la
mano
en
Declamaciones atribuidas á
las
Quintiliano, que por cualquier lado que
el
se las
mire son mal modelo de
gusto y estilo.
Sin duda, por se
para atender á
ves erratas,
la
precipitación con que este libro
las necesidades
hubo de imprimir-
de la enseñanza, sacó muchas y gra-
que de ningún modo pueden atribuirse á un humanista
tan distinguido
como Camús. Algunas
ducir parte de estos textos, entre ellos
las corrigió él el
mismo,
de Cicerón, en
lá Colección de Autores Selectos latinos
y
el
al
tomo IV de
castellanos (llamada vul-
garmente del Gobierno), que publicaron de Real orden Camús y dor de los Ríos en 1849. (V. Crestomatías.)
repro-
Ama-
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA
Sv'l
CLXIX Madrid, 1848, imprenta de Repullés.
— De
República libri
Acompaña
sex.
en páginas alternadas á la
traducción castellana de D. Antonio Pérez y García. El texto seguido por
el
traductor es
el
de Angeló Mai, cuyas notas
latinas conserva.
CLXX 1862.
muy
Edición de
limpia y correcta de los tres diálogos del Orador,
oraciones por la ley de Manilio
las
tra Cecilio, acción
j.'^
gunda, acompañando á ronianas hizo diz,
,
Catilinaria cuarta, con-
contra Yerres (ade los Suplicios»), Filípica Sela
magistral traducción que de estas piezas cice-
me'dico y humanista gaditano D.
el
imprenta de
la
Fernando Casas (Cá-
Revista Médica).
El texto seguido es
el
de la recensión de Víctor Le Clerc.
TRADUCCIONES CASTELLANAS
CLXXI
— Cartagena (D.
Alonso
de). 1421-1424.
— Libro de jnarcho tullio giceron q ladado de latin en romaiice por
el
Rey
Códice de
minación
llama de la Retorica, tras-
jnuy reueredo don aljonso de Carta\
gena obpo de burgos a ynstancia del eduarte
se
muy
esclaresgi
\
do Principe don
de portugal. la
Biblioteca Escurialense (ij-12).
— 46 hojas.
Con una
ilu-
al principio.
Prólogo en
la traslación:
«Fablando con
pos, príncipe esclarescido,
en materias de sciencia, en que vos
sabedes fablar, en algunos días de aquel tiempo en que en la vuestra corte, por
mandado
los
muy
católico
Rey, mi Señor, estaba, vínoos á voluntad de haber
de la Retórica» en claro lenguaje, por conoscer algo de
las
doctrinas
antiguos dieron para fermoso fablar. Et mandásteme, pues
yo
á esa sa-
la «.Arte
que
del
\6n parecía haber algunt espacio para me ocupar en cosas estudiosas, que tomase
un pequeño trabajo,
et
pasase de latín en nuestra lengua la retórica que Tulio
compuso. Et
como
"despendí tan
poco tiempo, que non digo para
quiera que en
el
estudio della fui yo tan poto ocupado, et la trasladar;
mas aun para
eriten-
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE AHCH.,
572
me
der algo della
reputaba
tudioso deseo, comencé
ocupar en
lo
reputo insuficiente; pero acatando
et
sobrevino mi partida ¡¡un'
quedó á vos, segunt
et
pequeña parte del comienco,
asa:{
et
Mas
non
ésta
mente non por olvido nin por menosprecio; ca
se
muy
¡oh
non
precio; pero
uso de
la
del
la
vida
si
De
la
Considera-
librar siquiera larde.
Et ver-
menos-
mas sobrevino, como
es así;
libro
el
supiese que en mi hobiera negligencia ó
tú sabes, tiempo grave, tal,
más
vida páresela embargar, cuanto
que puedo á propósito
como
á
él,
non porque entiendo que
por ventura, vino, nin que
presente traslación sea de tanto estud'o, nin requiera tanto trabajo
composición que por
él facía;
moso varón. Et
non
así
mas
nin
el
ingenio
et sciencia
ha proporción nin respecto con
cierto, nin
obra con menor impedimento tanto se embargue
más si
la
alta
por
el
impedimento mayor. Por ende
me engaña
afeción non
mucho
(que suele defender
Ca ocupado nuestro muy
de culpar.
la
la
la
la
la
de aquel santo é fa-
como
el
la
pequeña
grande en
obra
la
tardanza que en esto hobo, las
culpas propias), non es
ínclito príncipe
en su graciosa ju-
ventud contra una parte de sus vecinos en defensión de su honra paro de
como
de quien esto escribe es
de maravillar que pequeño ingenio en
es
que
á los estudios.» Et parésceme
decir algo de lo semejante,
vino á vos tanta graveza de tiempo
igual,
que
mi excusación
prometimiento en que só obligado á
buen varón papa Eugenio!, quiéromc
güenza habría yo de
al
papa Eugenio en
«Membrándome
ción, diciéndole así: ti,
muy
tales tiempos,
por cuáles otras mejores nin tan buenas palabras que por aque-
escribió Sant Bernardo al
que
llas
sé
más
de
et
primero fuera torpeza
lo
segundo inmensa presunción; mas por sobrevenir
non
el
acabó fasta aquí, cierta-
á los semejantes estudios otorgaron ferias notorias, lo cual para allegar
se suele
vino conmigo
mucho mayor
en que otra cosa
trabajo et estudio se pudiera acabar.
lo
vuestro es-
acá complir.
Et pasaron después tiempos
grande,
al
poner en obra vuestro mandamiento. Et comenzando
á
ello la péñola,
facer en las compras, una
cargo de
BIBL. Y MUS.
república, et contra otra en exaltación de
la
santa
real, et
fe católica et
am-
opre-
sión de los enemigos de la vera cruz, que dentro de los nuestros términos tanto
tiempo ha que moran, razonable cosa otras cosas en
enteramente
et
fuerza de cada
Pero entre
que en
como
tal
basta para
las otras et
vedes, no
á quien se dirige;
en
tiempos
es
que todos sus subditos, dexadas
se suelen
le
las
ocupar, vuelvan su corazón
ocupen su voluntad, poniendo su poderío en cuanto
uno
vuestro mandado, ansí
los otros
el
estado et
en ello servir.
ocupaciones tomé algunt poco espacio para complir
pagar ya esta debda;
tal sin
dubda como
mas como
la
et
llamada
la
ayuda
divinal, fícelo
facer se debía é pertenescía enviar á vos
imbecilidad
et
flaqueza del ingenio del escribiente
tiempo bastó, confiando en vuestra virtuosa ecuanimidat que recibiredes
benignamente esta paga, aunque
tardía, tolerando los defectos
que en
la
pre-
BIBLIOGRAFÍA HISPA NO- LATINO CLASICA senle traslación fallaréis,
mendar llo,
donde
se debieren. Et para
tolerarse podieren; el
más
SyS
enmendándolos donde enque oyades
clara ver la intención, antes
á
Tu-
cid la introducción siguiente:
Introducción.
«Muchos fueron así la
como
griegos
memoria,
Demóstenes
muy
aquellos
que de
latinos.
rhetórica en los tiempos antiguos fablaron,
la
Pero aunque de
la
elocuencia de asaz dellos hoy dura
de algunos sus famosas oraciones,
et
como
así
de Eschines, et entre los latinos de Salusiio
et
compuestos de
griego,
los
la
mesma que llaman
arte liberal
et
entre los griegos de
después de
las
que
libro
se
llama de
arte.
como por
muchos estilo.
uno
él
obra moral,
la
si
elocuencia
la
Retórica, en que escribió
Marcho TuUio
Cií^erón,
el
libros et tractados de diversas materias, escriptos so
Entre
ellos
compuso algunos
Ca aunque en todos guarda
E
el
son muchas en diversos logares allegadas cada una
juristas,
fabló en todos della; ca arte.
libros
que de
nobles conclusiones pertenecientes á esta arte, de las cuales, así por
et
á su propósito. El otro fué latino, et éste es
cuente
la
Éticas et Poijticas no diese doctrinas de lo que á
compuso un
pertenesce, é
cribió
sé
antiguos, en este tiempo parezcan sinon de dos auctores:
mente, ca non entendió aquel filósofo que del todo acababa
muchas
non
Retórica, yo
otro latino. El griego fué Aristóteles, que fabló en ello profunda-
el
teólogos
mas
de otros;
él
una cosa
en todos guarda
muy
elo-
pertenecientes á la doctrina desta
bien las reglas de la elocuencia, pero
es tablar
la arte;
cual es-
según
la arte, et
pero non en todos,
mas
non
otra es fablar de
la
en algunos, fabló de
la arte.
Estos,
si
son muchos ó cuántos son, non
lo sé,
mas
parescen, son los siguientes: El libro de la Retórica vieja,
nueva
et
un
libro
que dicen Del Orador,
muy
tractado que se llama de la
mero,
et
aun porque
fabla
(i
).
más
et
otro de la Retórica
Del orador menor,
buena manera de las oradores,
aunque por
intitula la Tópica, los cuales,
doctrinas de la elocuencia
é otro
que comunmente
los
et
et
un breve
otro que se
diversas maneras, todos tienden á dar
E destos, porque
el
de
la
Retórica vieja es pri-
largo, fué por vos escogido para
en nuestro lenguaje, et fizóse asi por vuestro
mandado, en
la
que
se posiese
traslación del cual
non dubdo que fallaredes algunas palabras mudadas de su propria significación, é
algunas añadidas,
lo cual fice
libro de Sacra Scriptura, en
que
cuidando que complía
es error añadir ó
así:
menguar, mas
ca non es este es
composi-
ción magistral fecha para nuestra doctrina. Por ende, guardada cuanto guardar se
puede
la
intención,
aunque
la
propiedad de
las
palabras se mude, non
me
(i) La Retórica vieja llamaban entonces á los dos libros De Inventiune. La Retórica nueva á la Retórica á Herennio. El Orador son los tres libros de oratore, el Orador menor es el Orator ad M. Brutum, y el de la 7nuy~ buena manera de los oradores, el De Óptimo genere dicendi. Nada hay que advertir en cuanto á la Tópica.
BIBLIOTECA DE
$74
\.\
paresce cosa inconvenienle: ca el
interpretador sigue del todo
cura el
la
la
intención de
lar trasladador sant
Y MUS.
nescesario es que
ciéndole
que
simple letra significa, non
la
escriptura en
la
el
manera de
modo
me
mas
paresce da-
que
del fablar
á la len-
trasladar aprueba aquel singu-
Hierónimo en una solemne epístola que
asi:
«Yo non solamente
mas
orden de trabajo
sigo
las
lo
el
mas aun con
lo digo,
interpretación de los libros griegos
se sobreescribe de
libre
voz
pueda entender quien
libros, es á saber, entre
versos títulos, se¿;un
E
el
et
aun por
más
lo
la
diversidad de la materia pidia;
vocablo latino del todo se pudo en otro de romance pasar,
pudo buenamente, por otro cambiar, porque se bien declarar.
E
hobiesen de poner, farían confusa
en que
á las veces
de repetir, non se repite
la
declaración;
primero logar donde se nombró,
el
sin
como
donde
e
donde non
fícelo,
una palabra
latina
en cada logar por ella todas aque-
si
obra en
la
palabra ocurrió, se fallará declarada,
la tal
aclarar,
tiene otra partición, salvo la de los
se
muchas para
allí la
segundo; pero yo partí cada libro en di-
et
me páreselo que
non
porque
manera seguí aquí, porque más
esta
leer lo quisiere, é
primero
di-
confieso, que
non curo de exprimir una palabra por
el
requiere
lo
seso et efecto, salvo en las Sanctas Escripturas,
palabras trae misterio.»
quier que en latín está todo junto
llas se
non tienen
nin han seso moral nin místico,
las dixo,
si
escriptura sea obs-
la
buena manera del declarar que envió á Pamachio, entre otras cosas,
muy
otra,
tenga su manera de fablar,
se pasa conviene, la cual
gua en que
la
como cada lengua la letra,
autoridad de quien
ellas se cata lo
ñoso retornar
en
BIBI..
pierda gran parte del dulzor. Por ende, en las doctrinas que
et
valor por
solamente en
La
REVISTA DE ARCH.,
el tal
et
mas quien en
cual está en
las
caso. Al primero paso
aunque después ella
haya
se
dubdare, retorne
márgenes señalado,
al
verá
et
su significación.» «Pero aunque esto todo se faga,
las
composiciones que son de ciencia ó de
arte liberal, para bien se entender, todavía piden esudio, porque no consiste
dificultad de la ciencia tan sólo en la obscuridad del lenguaje; ca los
buenos gramáticos entenderían cualesquier materias que en
criptas.
E vemos
mática entienden ciencias et artes, los enseñasen.
el
contrario; ca
muy
poco en
aunque son
muchos
así fuese,
fuesen es-
bien fundados en la arte de la gra-
los libros de teología et derecho, et de otras
escriptas en latín,
si
non hobieren doctores que
Pot ende, aunque esta retórica sea traspuesta en llano lenguaje,
quien entenderla quisiere, cumple que con atención
E demás
si
latín
la lea.
desto es de saber que algunos cuidan que
la retórica
toda consiste
mas
en dar doctrinas especiales para escribir ó fablar ó trasmudar las palabras,
non
es así; ca
como
quier que della...
la
buena ordenanza
del fablar, pero
es este su total intento; ca grand parte della se ocupa en enseñar
persuader
la
é atraer á los jueces
en los pleitos é otras contiendas,
personas en otros fechos cuando acaescen,
é
non
cómo deben é á las
otras
quien bien lo quisiere considerar.
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA fallará
que
que entre nos tienen
oficio
el
ese era principalmente
el
que llamarnos abogados,
los juristas
E
de los retóricos antiguos.
SyS
lo
que estos hoy quieren
facer allegando textos é determinaciones, los otros facían diciendo razones fer-
mosas, cada uno en favor de su parte,
que entonces había,
lo
pocas leyes
é á las veces inxerir aquellas
cual bien puede ver quién
famosas oraciones de
las
aquellos tiempos leyere, ca aquellas dos que en Atenas se ficieron, que hobieren
TuUio mesmo
tanta nombradla, que
conoce ventaja,
les
sando á Tesifón;
muchas de
otra defendiendo
acusado
reacusando
é
Eschines acuacusador.
al
E
defendiendo
é
facen los abogados solemnes.
Por ende, quien
lo presente leyere
porte las palabras: ca
manera algo
tan alta
al
Sant Hierónimo face
la fizo
que de Tullio leemos son fechas acusando á unos
las
como
á otros,
la
é
mención, una
dellas en el principal prólogo de la Biblia
aunque
non cuide que
dello otros
como
fallará escripto
más modernos en tiempo
et
tras-
non de
escribieron, pero los príncipes de la elocuencia é los pre-
cipuos escritores della en los principales libros non se ocuparon del todo en
mas
esto, et
dieron sus generales doctrinas para argüir
defender;
para
et
á las otras pasiones
mover
los coraíjones de los
que en
la
voluntad
humana
caen.
E dende cada uno saque
que quiere fablar cumple.
por su ingenio aquello que entendiere que para en
lo
E
muy
desto Aristóteles en
mente.
E
Tullio en
el
este,
libro
que diximos, fabló
non con tanta
responder, para culpar
ct
oyentes á saña ó á misericordia, ó
sciencia,
profunda
mas por
clara et
ordenanza, dixo algunas cosas notables que del otro tomó, suyo, entre
las
son, pueden
cuales hay algunas que,
si
et
é científica-
más
particular
aun añadiendo de
bien entendidas et á
buen
fin traídas
mucho aprovechar, et si con maliciosa intención dellas se usa, poMas nin por esto son de dexar; ca el fierro non es de dexar
drían algo dañar.
aunque con
él
se
verdad, porque
cometan
las
del
aprovechan á esforzar
defensión de la república et opresión de los injustos é del especulador et de los otros juristas prácticos
con
de toman
mucho
que contra
la justicia et á
malos. Nin
avisamiento para quejar
ella se tientan.
oigamos ya qué
Por ende á buen
justa
doctrinas
la justicia et
fin et
con
los
buenos den-
obviar á
las malicias
recta et sana intención
dice Tullio.»
Prólogo de Tullio,
etc.
Esta traducción de D. Alonso de Cartagena no
Coniprende
las
son de menospreciar, porque
malos abogados facen muchas cavilaciones. Pues
ellas los
muerte á mala
á las veces injustos homecillos et
armas fechas
sólo el
se
ha impreso nunca.
primer libro De hiventione, y termina en
estas
pa-
labras:
«E por cuanto nos paresce que avernos dicho cosas de todas fabla
de aquí adelante diremos las cosas que se siguen en
el
las partes
de
la
segundo libro»
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y
SyÓ
MirS.
CLXXII. Cartagena
(D.
Alonso de).— ¿1422?
— Aquí comienza
del
muy
el libro
eloquente et gracioso rectórico
philósopho Tulio para dotrina z enseñamiento de su ron, el qual es partido en quatro
E el
sson de los ofigios.
yntitvlado tulio de
Códice de
la
libros; los tres
uno fabla de senetute que
fijo
Marco
fablan de es
de la
Qige-
que
ofi(;is,
z es
reje-y,
z senetute.
ofia, cuando más non se puede dar, según palabra del mismo Redempior, non se debe excusar.
«E por ende, considerando vuestra
que en cuanto en vos es, por ocupación de muestras cosas ó\si carofablo), la ni.Ugcncia vos üró, en la provecta edad lo deseades emendar- é lo que la lengua latma vos quiso esconder, catando trasladaoones por la lengua materna pugnedes de lo descobrn; como acaesció é por ventura acae.ce á algunos que su niñez é mocedad despendieron en los estudios, é alcanzaron scenca e por causa della estados é honras, é después de entrados en días la
scenaa
dan
facedes; é lo que en la
scenca
la
lo
que
la
la
olvi-
é se inebrian; vos, al contrario,
v.no, e queredes
abnr
diligencia,
mocedad
la
procediendo en edat dexastes
parésceme razón que cada uno en algo vos avudeá lengua lat.na vos cierra. Por lo cual, ansi
amigos suelen enviar á las veces un pichel de vmo de cuba yo de la bodega d. Cicerón vos envió este
nos que por manera de cortesía se suele
mas»,
el
sciencia;
como
ó
los vecino, é
tmaja furtada ansi
pequeño pichel, ansi
como
decir: «Si bien lo supiere
entre algu-
que envíe por
ansí
vos, si vos bien supiere, desa bodega podéis haber abundancia, la cual non se suele dañar con solano, nin le es menester abrir las cerceras ^>E como en ella.hobiese tratados de muchas maneras, parecóme bien prop.o aquel que inntuló á /. veje,; porque vos,
aungueen
ella
non sedes, por aven-
tura la veedes á ojo, ó llegades á los arrabales. E por su temor non dexedes de trabajar en la sciencia, vevendo que en la madura edad non estorba, mas avuda a las delectaciones espirituales; el cual, yo diciendo y vos escribiendo, más curando del seso gue de la estrecha significación de las palabras, tornándolo de latín en nuestro castellano lenguaje, con muy pegueño trabajo se acabo en las horas gue sobraban del tiempo gue sabedes. partile en capítulos, porgue ansi como en la jornada ha placer el que camina de fallar lugares é ventas, ansi en el estudio relieva mucho el reposo é distinción de rabones. E vos en el nombre de Dios, de quien depende toda sciencia é doctrina, recebilde de guisa que por la lectura dél é de otros vos animedes á desear el saber al fin verdadero. E á la su alta clemencia plega de tal manera enviar su gracia á vos é á mí, porque con derecha entención amemos la sciencia, é execu.ándolo con obras podamos alean, zar la su mmensa gloria.»
E
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
58o
CLXXIII
— Proposición que César después de vencido
el
Mar'co Tullio Cicerón al Senado é á lullio
fi^o
la batalla
de Jiumancia
por
grand pompeo
Inc. «El día de
(sic,
hoy, padres conscriplos, poso
estos tiempos guardaua,
acaso por Emacia) dojiie
la deliberación
de Marcello. luengo silencio que yo
fin al
no por themor alguno, más parte por henojo, parte
por vergüenza Biblioteca Nacional.
Cuaderno ms. de 24 hojas en papel de
siglo XV, hallado entre varios papeles
letra del
que fueron de Alvar García de
Santa María.
CLXXIV
— Biblioteca Nacional. Ms. ySiS (antes V. —El
libro de Tiilio de Senetide,
i
i32).
comienza
el
prólogo que fiso
el
lo roman(;o que fue el reuerendo en xpo. padre don alfonso, obispo seyendo deán de Santiago e de Segouia, el qual tornado de Burgos de
que
latyn en ntro. vulgar lenguaje (de letra diversa y posterior:
Encabezamiento de
— Fol. mente
el
3o.
En
Sigúese
el libro
prólogo quefiío
Códice en
1422).
el
de Tiilio llamado de Oficios,
que
lo
romango de
e
primera-
latin en nro. lenguaje.
de 143 hojas útiles, en papel, letra del siglo xv.
folio
el folio
.4/20
letra roja.
6 se declara el
año y lugar en que
se
hizo
la
versión del
libro de Senectule:
«Romaneado
e escripto
o nouo estando y
muy
el
fue este libro de
Rey de Portogal
ylustre Señor e nro. señor
el
e
my
propria
nosotros con
mano el
en
Monlcmayor
por embaxadores del
Rey don Juan de Casulla
é
León,
á x dias de
Enero año a naty vítate domíni M.CCCC.XXIl.»
Por nosotros ha de entenderse el
el
mismo D. Alonso de Cartagena y
secretario Juan Alfonso de Zamora, á quien
el
diálogo está dedicado.
«
CLXXV — Libro quefiío Ms. 2617 de
Tullio de la uege\.
la Biblioteca
Nacional.
8.°, letra del siglo
xv, en papel,
salvo dos hojas en pergamino. 22 folios útiles. Inc.
«A
este ático
»Atico,
si
llamauá Tilu
en algo yo
te
e
llámale ático porq aprendió en athenas.
ayudare o
te lirare el
cuydado
»
.
BIBLIOGRAFÍA HISPANO'LATINA CLÁSICA
58l
CLXXVI Oficios.
romaneo
— Comienza el
«(raspado) de (raspado) que
de letra cursiva:
señor don Alonso, Obispo de Burgos». El texto sin título
ninguno empieza: «Muy bien por cierto
ouo con nos
se
natura en
la
todos sus dones e señaladamente en poner en los coragones
muy
ardiente deseo». Es
el
prólogo del traductor, y en
hallan las palabras: «E por que vos
honrrado
el
so de (Jamora, etc.» que copia Gallardo
ción de
1
humanos
el folio
6 se
e discreto Juan Alfon-
(Ensayo
II, col. 256),
de
la
edi-
5o I.
Queda incompleto con
las palabras: ce
Aristipo llama a vnos filo-
sofes yirenatos e arnugerios, los quales posieron e dixeron que la vir-
tud por esto era de loar porque era fazedora de...» Siglo XV. 171 hojas de papel.
primera iluminada y dorada;
Tamaño
298
X
200 milímetros.
La
M
moradas.
iniciales rojas y
Signatura antigua VIII-G-3: moderna 2-M-1. (Biblioteca particular de S. M,)
Nota comunicada por D.
Ramón Menéndez
Pidal.
CLXXVII
— Tiilio de Officiis
\
y
de seneciide en
\
romance (Así
la
portada en
gruesas letras monacales.) (Al
fin.)
Acabóse esta presente obra en la
ciudad de Seuilla por lierbst
de
vils,
\
muy
\
noble z
muy leal Magno
Joannes peg7iic^er de Nuremberga. z
copañeros ale-
jnanes.
\
jesu christo de Mili, z quietos
y
En
vn año.
el
a
\
año de nuestro saluador
XXj
de Junio.
— Signaturas a-h. — — Portada. Introducción del romangador Segunda parte de la introducción. — Tercera parte: Fol. Letra gót., 5i hojas, á dos columnas.
«E porque vos Secretario del
el
muy
honrado
et
discreto
esclarecido principe
Juan Alfonso de Zamora, Cavaltero et
señor nuestro señor
el
et
Rey, deseando
veer algunas de las obras notables de los antiguos en lengua clara de nuestro vulgar, e materia
porque
la
pudiessedes entender,
me rogastes que vos ro-
manease de lengua latina en nuestro lenguage alguna obra en que pudiessedes algunas veces leer et recrear vuestro spiritu •>>
Prólogo sobre
la distinción
romangador.— Conclusión sobre
de las partes desta materia, según el
prólogo del romangador.
el
BIBLIOTECA DE
582
Ca qué
«....
I.A
señor
el
BIBI..
Y MUS.
como yo
podría vn simplecillo idiota et inorante tan pequeño
en semejante caso remunerar
ces), en
REVISTA DE ARCH.,
ni
gradecer á pos
el
muy
honorable
reverendo
et
antedicho dean{D. Alonso de Cartagena, no mencionado hasta enton-
cuva
merced yo
gracia y
Zamora me recomiendo
todo vuestro ante scripto Juan Alonso de
el
á tantos beneficios de vos recibidos, et en especial del
presente libro á mi suplicación por vuestra merced con tanto trabajo et diligencia
romanzado
>^
Prólogo de Cicerón.
— Texto de los tres libros de
Oficiis (llega hasta
el folio 42).
Proemio que hi^o
el
romaii^ador, z arenga del presente libro llama-
do Tulio de Senectute .—Pv6\o^o de Cicerón.— Texto del de Senectute.
Nota
final
con
las
señas de
la
impresión.
Tiene algunas capitales grabadas.
muy
Es edición
rara.
(Biblioteca Nacional.)
Creo conveniente extractar Tullo de
officiis
los preliminares.
trasladado de lalin
za la introdución del roma?igador. «Muy bien por cieno se ouo con nos señaladamente en poner verdadero bien,
al
los
la
eti
vulgar
Comien-
casíella?io.
naturante natura en todos sus dones,
coracones humanos en
muv
ksseo
ardiente
del
qual todos los actos de los ombres tienden onde Aristóteles
dize que toda arte é doctrina é todo acto de eleción parece dessear algún bien.
E por ende hablaron bien aquellos que dixeron: cosas dessean. E
dero bien.
mo mo
E
Boecio dize
esto es lo
que desean
la
desean los sabidores,
los é maliciosos, los
los
buenos
é
verdaderos -varones:
los
et esto
é
fin
costumbres de
los
la
mis-
los liberales é
todos otros virtuosos. E los ma-
de pequeño coraeón, los engañadores, los indiscre-
que quieren un
no que de aquello que quieren errando de
mes-
prudentes, los justos, los fuertes, los templados,
magnánimos, de poco
las
verda-
el
tose necios, los injustos, los temerosos, los luxuriosos, los escassos: é pues es esto las
fin ser
cómo
tan diversas é contrarias,
é siguiendo peruersas
maneras
si
se aparten
derecha carrera...?
«La segunda parte de
la introducción del
»Mas por quanto nos queriendo sas ei errores diversos nos
más abundante -
que todas
bien es aquello
el
nuestra natural entención quiere
codician los malos e torpes varones, é maravillosa cosa es que vn
los magníficos, los
-
que
diuinidad, ca
el
bien,
alongamos
rom.xncador deste libro.
con nuestras ymaginaciones perver-
del siguiendo desuariados
gracia nos quiso fazer la soberana
no solamente nos dio
caminos, aun
misericordia de
la
excelsa
este desseo natural del bien verdadero,
aun nos dio claro ingenio para poder conocer sus
mas
vías derechas p-ara la alean-
BIBLIOGRAFÍA HISPANQ-L \T1N A CLÁSICA
583
9ar é alumbró nuestros coracones para que pudiésseinos descerner entre las et
luz perdurable,
quan marauillosa
luntades
é clarifica
tu
el
resplandor del sol éá respeto de
comparación obscuras son
solamente desseaiá querrá seguir
no
le
el
las vías
parecerá
dificile la
pequeña
ti,
las
la
nuestras vo-
el
carrera de
la
esta
acostumbrando
virtud,
mas
lumbre desseará, no
mas aun sabrá conocer
qual es Dios,
lievan:
él
luna y en
es la claridad de la
E quien de
las estrellas.
soberano bien
que para
alumbra
todos sus fechos son tenebrosos, tú ven-
se aparta,
ti
marauilloso resplandor de
es la claridad, ca
cora9ones: donde caen estas cosas, todas las
los nuestros
obras reiuzen. E quien de ces
O
escoger lo que nos cumple.
cosas contrarias
aquella
los le
é
caminps derechos
deleytará é aquella
será su plazeré el desuiarse avrá della por trabajo é por soberana tristeza ni
Ca
consinlirá ser della sacado en quanto en su poder bastará.
de ser quitada p(jr fuer9a
se parte de quien de su
ni
la
voluntad no
virtud la
no pue-
muy
dexa y
gran gracia graciosamente dada que puede ombre disponerse para rescebir virtud c que no puede ser arrancada por íuer9a.
Ca
la
yra de los poderosos
la
príncipes é de ios espantables tir.snos pierden contra ella su iiera braueza. Las
tormentas y
los fuegos é los
ynumerables casos que
los
faziendas destruyen, no pueden vencer ni alcangar contra parte de los
ombres ocupan su ingenio
é la
lumbre
cuerpos humanos é ella.
Pero
muy
gran
del su entendimiento en
otras cosas, é dexan de enquirir esto: vnos trabajando en sciencias supértluas,
mundanos, aun nos quiso
otros despendiendo sus días é noches en negocios
más abundosamente proueer ingenios de vnos abriessen pudiesse, ó
si
la
camino
más propiamente
can9ar; que exercitado por otro
mente
lo
conociese.
perdurable fuente de
bondad, ca hizo que los
la
porque
á los otros,
que ombre por
lo
si
no
fablo no quisiesse trabajando é pesquisando al-
como
E puso deseo
aguijón, onde con espuelas,
mas
ligera-
natural en los coragones de los excelentes
varones passados que trabajassen para los que dellos viniessen después, ca non solameiite para sustentación de
la
vida corporal nos aprouechan los edificios é
obras magníficas de los que fueron en los siglos pasados, mas aun para es
lo spiritual las
por cierto
la
muy más
scripturas con información é excitación nos ayudan.
E
esto
orden dicha que nos nos aprouechemos de los trabajos de
los
antecessores é nosotros fagamos de que se aprouechen los subcesores, porque
no solo entre
los
ombres que fueron en un tiempo más aun entre
ron en diuersas edades sean comunicadas
las
•»La tercera parte de la introdución del
»Por que trinas y
el
cora9Ón de
dio nos
chos de los
muy
la
romangador
hombres por
enformaciones se leuanta fioxo
inestimable clemencia de
mas aun
los
muy
é
la
mayor
la
que
fue-
deste libro.
parte
perezoso, aun
alta diuinidad, ca
exemplos para seguir
los
obras.
con todas
más nos quiso
non solamente
las
do-
fazer la
las dotrinas,
verdadera carrera de los notables fe-
perfetos notables varones...
E
assí el
que por su mesma natu-
BIBLIOTECA DE
584 ra
no
A KEVISTA DE AKCH., BIBL. Y MUS.
I.
se quiere leuantar á los actos onesios fágalo
todo no se diga que es
omhre
luntad é abiuar é despertar á aquellos libros que atraen á
porque
las dotrinas,
del
exercitar es la vo-
lectura de las buenas doclr¡n:.s y á estudio de
la
virtud.
la
por
E por ende de
sin prouecho....
Ca no en todas cosas
cuydado, y es de trabajar principalmente en
es de
sancta scriptura
la
c
poner ygual en los libros
Je los Catholicos é Sanctos dotores. Los quales contienen dotrina verdadera y saludable, y sienpre aquellas propuestas y no las partiendo delante los ojos del
coracón, es de recrear
el
con letura de
spíritu
los sabidores antiguos, señalada-
mente aquellos que de
las
de sacar son
nuestra dotrina... E porque vos
é atraer á
Juan Alfonso de
virtudes copiosamente fablaron, y los dichos notables
señor niieslro señor
el
me
é discreto
re)\ deseando ver algunas de las obras notables de los
antiguos en lengua clara de nuestro vulgar, tender,
honrrado
el
(^aniora, canal lero é secretario del inu}' esclarecido principe c
é
materia porque
la
pudiésedes en-
rogastes que vos roman^asse de lengua latina en nuestro lenguaje
alguna obra en que pudicssedes algunas vezes
leer é recrear
vuestro spíritu,
parescionie que era cosa conueniente complir vuestro desseo, é pensé que por
quanto
obras antiguas son ynumerables, algunas dellas conuenicntes á
las
sciencias so
la
gua vulgar no
dul(¿ura de la eloquencia: las cuales se podrían
por
aunque
se trasladen en len-
que no aprendió cnte;ider
el
sin
maestro: otras
contienen eloquencia sin conclusiones ó con pocas conclusiones de sciencias: las
quales aunque deleytan en leyendo, no dexan cierta doctrina en
parecióme que era bien tomar
ouiesse artículos de sciencia engastonados en
vn
libro
que hizo Tulio Cicerón,
guisa mesclado, ca tracta en le
él
el
el
é
de las virtudes asaz hermosa é sanctificadamen-
con estudio leed reduziendo sus dotrinas
dero que es Dios,
razón y en dotrinas las
el
al
mío
é
E porque
casco de eloquencia.
qual entituló é llamó de los officios, es desta
so estilo dulce é retórico, acordé de lo passar en nuestro
vos recebid
qual plega de
tal
al
lenguaje. El qual
fecho del bien verda-
guisa en fundir su gracia en
el
vuestro co-
de todos los que oyendo y entendiendo las buenas
pangamos
de
tal
cara^ón:
el
medio y dar vos alguna obra mesclada en que
el
manera en obra porque alcancemos
bien que toda criatura razonable dessea,
el
qual es
el
el
é
sanctas
soberano
inestimable c eterno Dios,
por siempre amén.
»Prólogo sobre
la distinción
de las partes de la materia, según
el
roman-
ead or.
»Pues que
E
este,
según
aprovechan mucho
las prefaciones
dixe,
é
ayudan
nes de sentencias, paréceme que es bien que vos diga
sumario generalmente, porque á las
maneras que
á entender los libros:
no solamente contiene eloquencia, mas contiene conclusio-
quisierdes.
de muchas maneras, pero
la
Y
lo
el
modo
podades mejor entender
é
de su processo en
vayades más cierto
devedes saber que las virtudes se distinguieron
comt!m participación dellas
es en tres partes.
La de
BIBLIOGRAFÍA HISPA NO-LATINÜ CI-ÁSICA
no
las theológicas
muy
sanctos dolores
muy
seria
morales
no
se traía aquí, ca
copiosamente
alcancó Cicerón, mas tratáronlas los
las
é
profundamente en diuersos lugares que
prolixo de los allegar. Las intelectuales lañió
tratíj
conuenienles
ombre de
al
mesma
della, ca la virtud es el acto
que
como
obrar; ca otra cosa es
es el acto electivo
el
la
é
los actos de las virtudes
virtud é otra cosa es
que consiste en
se
haze
en
asi
la
quien
á aquellos de
como
Sacra Scriptura
E pues cuando yo considero que por buclue. Pero yo no por cabdalar, irtudes la
el
ni
por poderío,
presente beneficio poder remunerar
simplezillo ydiota
é
mas
el
cuya gracia y merced yo
me recomiendo
comparación de
á
en otras auténticas obras...
ni
é
ni
el
mi coracón
por sciencia,
ni
muy onorable el
diez miliarios.
se refrena y rehinche
¿Ca qué podría vn
é
reuerendo señor
el
En
antedicho deán:*
todo vuestro ante escripto Juan Alonso de (jamara
inieslra
merced con tanto trabajo
con temor
é
vergüenza
forzando no seré del todo vazío de presente, y
F^or
el
é
diligencia roman-
mi coragón
sana
é clara
del
todo
donde algún tanto me
cierta la
es-
pobreza de mis fuergas,
flaquera de ingenio estas pocas letras en este pobre papel scriptas de é
se-
que vale
lo
á tantos beneficios de vos recebidos é en especial del presente
mi suplicación por
con buena
re-
por otras
engrandecer, no solamente
aun en respeto de
eado, é á mi no digno entitulado é enbiado, por lo que
pia
re-
que
ygnorante tan pequeño como yo en semejante caso remu-
nerar ni gr¿idecer á vos
é
ofllcio
tan pequeños beneficios tan grandes re-
calidad de los dichos beneficios,
vna pequeña meajuela
libro á
el
recebieron, de
lo
muneraciones fueron fechas, angustia de questión grande en
\
alma, y
el
acto
el
mercedes por algunas personas fueron fechas
conociendo beneficios rescebidos
gún
las
es esta: él fabla
prólogo del roniangador.
grandes dones
gran mención
brevemente; de
sale de aquella virtud
»Couclus!Ón sobre
»Muy
muy
algún tanto más largo. La manera de su processo
de los officios, y los oflicios tanto quieren dezir é
585
voluntad con tantas gracias
como yo
mano
pro-
de presente
dar puedo en algún tanto de conocimiento á vuestra reverencia ofrezco, protes-
tando
é
con todo corazón prometiendo que como yo sea Rey,
lo
qiial á
Dios
gracias está en buenos términos, de nc ser contra vos menos franco que Darío fué á Filosoneo
(.'')
Confieso que son para mi enigmáticas las últimas palabras de esta carta.
^Cómo
ni
ser Rey, ni decir
por dónde podía esperar Juan Alfonso de
Zamora
que su pretensión estaba en buenos términos.^
brán sacado aquí palabras de otra dedicatoria? Folio XLIL Aquí comienga el prohemio que hi-^o
el
romangador
del presente libro llamado Tulio de Senetute é sígnese en esta
«Todo hombre, segúnd
dice Aristóteles,
^-Se
c
ha-
arenga
manera diciendo:
ha de su naturaleza desear saber
(Idéntico con ligeras variantes al del códice escurialense.)
»
—— BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE AKCH., BIBL. Y MUS.
586
CLXXVIIT. ViLLENA (Enrique
— 1427.
de).
— Retórica á Hereiviio. Esta versión no ha sido descubierta hasta ahora, pero
mo
D. Enrique en V.E
doce
proemio
el
á
su
estuue en aquella primera traslación
dias,
non tanto por
se interpusieron
durando
ese
la
graveza de
mis-
la cita el
Eneyda: la
poema
(la del
de Virgilioj un año y
como por otras ocupaciones que E aun otras traslaciones que
obra
y caminos que trajeron dilaciones.
mismo tiempo
como
ansí
fice,
Comedia de Dante, que vulgari-
la
cé en prosa castellana; é la Retórica nuera de Tuliu, é otras obras
interponer algún trabajo solazoso nun tan grave
En qué tiempo
como
la
menudas, por
Eneida comemsida.»
hizo estos trabajos D. Enrique, lo declara en una de
-las glosas:
«La graveza de
la
obra requirió tanta dilación, mayormente mezclándose en
muchos destorbos
ella
po) y fue comenzada á veynte y
de caminos
como
de otras ocupaciones que
ella fue fecho,
en
ella fue
despendido
(el
Eneida), año de mil y quatrocientos y veinte y
(la
cum-
le
tiemsiete,
dias de Setiembre.»
ocho
Hh-32,
(Bib. Nacional,
CLXXIX.
— De los
así
E pues por
plían de entender
fols.
17. 19 vto.
y 22.)
Caballería (Gonzalo de
Oficios
y
de
la).
— Siglo xv.
Amistad.
la
D. Nicolás Antonio vio un códice de esta versión en poder de su
sobrino D. Joseph de Bernuy y Mendoza, Mariscal de Alcalá, y da de ella las siguientes noticias.
«Quos manu exaratos vidimus apud
D.
Josephum de Bernuy
et
nostrum ex sorore nepotem, Alcalitanum .Marischalem. Nuncupatio que
sic
tol, ó
e
habet:
A
los
muy honorables
e
utrus-
de grá circunspección los Jurados, Capí-
Consejo de la Ciudad de Zaragoza cient personas constituientes Consejo,
ordenadas para consejar: aquel Gonzalo de
la
Cavalleria
Colegio con toda liumildad, integra obligación de
mínima,
es
empero
la
quam
ut in
(Bibliotheca Hispana Nova,
De
Officiis.
el
menor de aquel
mismo,
huno álbum saequisaeculi
referri debuerit.»
CLXXX.
sí
la
qual es en
si
mayor que puede. Ouae quidem sennonis forma quidquam
sapit maioris aniiquiíatis,
rum
Mendoza, libri
Anónimo.
1,
553).
—Siglo
xv.
— De Amicitia.
— Prólogo del primero
libro de officiis.
ultimi scripto-
BIBLIOGRAFÍA HISPANÜ-LATIN A CLASICA
«Ya ha que philosofo
Marco
lu
aquesto en
é
fijo
mió por espacio de un anno has hoydo
cibdat de Atenas, é por tanto conviene lu
la
preceptos é institutos de philosofia tor é de la ciudat, de los quales
pueden aumenlar. Empero con
latín
el
a(ji
á nuestros
mente
los
grant
la
uno con
el
como
é
summa
sciencia,
una
é
mismo
la
philosophia,
el
mas aun en
judico ser fazedero por lu, porque
facullal de oración, en
ygnoranles
aucloridad de! doc-
otro con exemplos le
el
la
qual cosa nos paresce hauer
ciudadanos romanos grant haiuda, en
rudos
á Cralipo
abundar en
por mi uliiidat siempre he hayunlado
griego é aqueslo no solamente he fecho en
sias egual en cada
dado
por
é
exercitación de faular, é aqueslo
la
887
las letras griegas,
manera que no
tal
mas aun
los
sola-
doctos arbitran
al-
guna cosa hauer aconseguido
Es traducción
guramente por lectales.
la
falta
119.
Caballería citada por Nicolás
en este códice
la
dedicatoria á los Jurados de
cual aquel eminente bibliógrafo cita algunas h'neas.
dd offiáis terminan en el folio Prólogo del libro de amicicia.
«Quinto mucio augur Cevola de é
Cayo
lelio
suegro suyo,
yo después que
recebí é
de mi padre deduzido
me
cito
formas dia-
la
tres libros
— Folio
las
se-
Gonzalo de
ser la de
Antonio, aunque
Los
comprueban
algijn aragonés, segi^in lo
Puede
Zaragoza, de
Alonso de Cartagena, y hecha
distinta de la de D.
é
me
solía
loca (sic)
vislí la
á estar
viril,
narrar
memoralmente
Códice en papel de 14S hojas Nacional (10.246). Procede de
la
era assi
lo
no me
é
sapient,
por mandamiento
cerca Cevola que quanlo podiesse é
fuesse del costado de aques e buen vieyo
nación moderna con
18 vuelto.
no dubdava en todo su faular nombrar
mostrado
é
muchas vegadas
1
lí-
partisse
útiles, letra del siglo xvi. Biblioteca
de Osuna, y ostenta lujosa encuader-
las iniciales y la
corona ducal de su antiguo dueño.
CLXXXL— Anónimo.— Siglo xv. — Paradoxas. Al
fin del
cedente de
Suma
del
Conde de Miranda. Este códice
de la Política de
critica
Ruy Sánchez
no podemos atribuir
pues difiere -"olio 106. la \ ¡a
códice 1121 (antes E-18S) de la Biblioteca Nacional, pro-
la
mucho
de su
«Tres son
la
principia con la
de Arévalo, á quien en buena
desdichada traducción de
las
Paradoxas,
estilo.
los linages
de los fijos de Sapiencia comprensiva toda
de fablar por scienlia, doctrina y auctoridaJ, en manera que quando quier
que de Sapiencia fablamos, comunmente entendemos toda sciencia
como
la
della
emanar y procedir
iheología en su speculalión ó su primera fámula
la
naiu-
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
588
deseruiente
ral filosofía
es
subgecto
al
macrocosmo
al
mundo mayor en iodo aquello que mesma en aquello que es deser-
ó
movimiento natural, ó aun
ella
microcosmo ó mundo menor que
uiente al
orne compuesto por armonía
es el
natural y perfecionado en acto de vida que se llama por
y
quanto á esto
assí
la
dicha filosofía
compone en
le
el
filósofo endelecia (sic),
la sciencia
moral por ope-
raciones y virtudes morales. Testigo es Aristóteles de todo lo susodicho en di-
versos lugares, señaladamente en
mero de cas. El
uyene
causis y en
el
el
tercero de la
MU s
,.
suyo de
filosofía
la
Retórica y en
el
segundo linage erudito, dolrinado ó enseñado de á saber
quando
las
umanas ánimas por boato
común, en
primer libro de
el
pri-
las Ethi-
dota filosofía con-
la
ó sonido de boz, por ora-
ción ó escriptura de letras con la férula de los scientes maestros son enseñados á
Y
que vengan en cognoscimiento de que nuestra ánima
es assí
guna cosa
es escripta,
lo
que nunca supieron, oyeron
es criada assí
según dize
como vna
Aristolil,
tabla rasa, en
y después
ni vieron.
qual nen-
la
es fulcida y pintada
por
multitud de muchos y diuersos hábitos scientíficos y decorantes virtudes... El tercero linage es aquel que
el
desseo natural constituye y cria con
virtud y
la
bienes de recto entendimiento juntas las dos soberanas virtudes morales, dis-
creción y prudencia reprehendientes en los adultos y grados (?) de edad la fus-
cosa y ciega senda de
la
ynorancia, rigorosamente arguyendo y reprehendiendo
su torpeza y occiosidad del vago y perdido tiempo. Assí que este
viendo consumido quasi su esser en vanidad y corazones
vmanos
y convídalos á
la
mundana
indeficiente
tal
desseo,
despierta los
ánimos
mesa de
la
Sapiencia.
ñor, no queriendo exeludir ni sacar vos del todo del primero linage,
por
el
tino,
segundo algún tanto
sapiencia que esse sido la
si
fuesse en
tercero linage, pues
y discreción
no
imbuto y enseñado de
non
lo
nombre y como he á grave...
este desseo
me
Y pues agora
á
liope
mucho
liares,
no
dende ouiesse alcan-
qual es testante en
me
lieua á
nueuo
vulgar,
la
linage de fa-
dándome
la
de presente que
Mas
sentí
que otro oviesse tanta
á ello por
me
preste
después que á Virgilio fueron fami-
ni igual parte
en ello, bien que Tulio
y Quintiliano, Omero, Boecio y Oracio, Petrarca y otros latinos, y
vulgar poesía de
el
mí era arredrada. Sé que Melpomeene y Ca-
eran necessarias aquí:
sentí ni vi
la
cuna primera ouy-
menos defectuoso podré con ayu-
da daquella que de suso dixe Clioni, conuidando qual, tiempo ha que de
la
respecto de
vos. Señor, plaze que comience á
romance
tan suficiente contemplación, instaré quanto
la
in-
el
convida que satisffaga á vuestro
violento ó forzoso
transcriuir y á conuertir el verbo latino en
fauor,
que veo vuestro
la
Clioni, primera maestra, y
corona daquella donzolla que vio Boecio, de
ingenio en su
la-
menos por
ser
un entendimiento que desde
suyo primero de consolación. Y
blar y
el
Se-
verbo
exercicio vos guió, deficiente en vos ser en
acompañado de prudencia
genio
zado
el
mas vos quiero conocer
Y
aunque
administración destas se aprovecharon.
el
Mas no
Dante en su vi
nenguno
bibliografía hispano-latina clasica
que
como
llegase á ellas
das ellas pusieron en
58n
aquel que dixo «arma virumque cano», cuyas Eney-
culmen y
el
altura de !a eloquencia.
vuestro ingenio sufra y vuestra discreción aya paciencia
si
scriptura latina pressente assí de modo... qualquier no se
la
gra perfección de los colores retóricos. Ca de
fabla
la
no
los guía ni el ginasio
los filósofos sean todos
umanas,
des
cho
será
informará aquí de
lo
ó falagará,
que
Mas como
modo
los dichos
mas
el
oración ó fabla
la
de
mu-
que no
tal,
ánimo media y dispositiuamente
pueda virtuosamente produzir fructos y
leyere,
ente-
la
ni el
directiuos, guiadores de las morales virtu-
ditamen y ordenanza de
el
las orejas imilcerá
abunda en
lengua no los padece
la
vulgar lo soporta.
documentos
Por ende, S.ñor, oración ó fabla de
la
se
flores
d'onestad.
«Este tractado que entre
como
título total, assí
manos tenemos prohemialmente compilado en su
distinguiendo por capítulos tulio de paradoxas se llama,
y es directiuo, según su primera vista parece, á bruto tirannizante toda
Roma...
blica de
Y
de aquí es de notar en este tractado assí
otros libros. Siguiendo
qué materia, qué forma, qué (¿anies.^j á la
costumbre que
la filosofal fin
nota y distinción de los capítulos
como
otra dignidad pontifical ó militar,
Su forma
es
documentos
Su materia
República,
que onesta,
pa y roba según
lo
quanto
el
nombre de
suso dicho
á la conclusión
los vicios
Y
la
la
dignidad ó
del.
Y
que
quisiéredes,
si
la
la filosofía
mora-
gouernación de
regidor, usur-
Puédese subscriuir
este tractado,
quanto
se dize política
á la vía reprehensiua de
moral, que es dicha éthica, quanto
lieua en el dezir siificienter,
le
podéys subponer á
hoja en que debía empezar
el
capítulo
1
con su
umano deue
que
ser directo é
es sólo onesto,
y
guiado en sus obras por
de la dignidad
y
si es
y
el Jiombre,
officio' que posee
la
¡•o-{
de
Rey
dolo,
y
di^e assi:
y
di^e assi...
nombre
principe vicioso usurpa
y
no tiene la cosa, quiere de^ir que tiene la
tiene,
entendientes de los otros principes,
y
el
mas no sigue ny obra aquello
Rey, que sólo
el ape-
electión ó escogimiento de
comicnga á fablar quasi al ¡migo común,
«El tercero capitulo tracta que
vo^
Re-
riíbrica.
Capitulo segundo, que sólo lo oiiesto es bueno, en el qual se tracta que
lo
la
pártese en VII capítulos...
F'alta la
tito
la
gouernador ó
vicioso,
oficio...
assí
fulgida y heroica, deue ser.
moral á aquella parte que
filosofía
puede se subponer á
á la orden y estilo tórica.
á
es reprensión de
directiuos, instruyentes ó enseñantes virtudes
que todo emperador ó Rey
assí
actor,
magestad imperial bien
la
reprouantes y reprendientes todos vicios ágenos de
les,
el
V aunque
autor por espresso se pone
el
que distraen y destruen
repú-
en todos los
quién fué
y quál parte de filosofía es subgecta.
aver sido Marco Tulio cicerón, cónsul romano. vicios y cobdicias publicas
como
es de saber
la
á lo qual le
mas no rige
y pone
el
fué impuesto, como
ni gouierna
en exemplo un
roba
como Rey,
assí
Marco Régulo, loán-
biblioteca de la revista de arch., bíbl. y mus.
5qo
«El essa
IIJI capítulo
y grande y
fabla que la culpa es pequeña
misma culpa puede
ser pequeña
y
príncipe ó varón riríuoso es culpable de culpa grande por culpable de culpa pequeña,
y
quiere decir que
grande, ó que por esse mesmo fecho el
qual
menor
el
el es
di^e assi:
«El quinto capitulo tracta que todo aquello
es
de evitar que viene por orde-
insano ó no sano, que quiere de'{ir que assi como procede de
nan
de Scipion, traduíyidos por luán laraua. (Escudo del impresor.) E71
En
Anvers. 12.''
M.D.XUX.
casa de luán Steelsio.
Al reverso de
portada
la
se
Con privilegio.
400 págs. dobles de texto.
24 hojas prels. sin foliar y
indican los libros contenidos en este vo-
lumen: Fol.
Tabla de
2.
las sentencias
y cosas notables contenidas en estos
Marco Tullo Cicerón, y en
libros de
la
Económica de Xenophon.
Fol. 19 V. Licencia de los Inquisidores de Sevilla (10 de
Octubre
-
de 1545).
Escudo
Fol. 20.
del
Duque de Medinaceli. Al reverso comienza
el
prólogo del intérprete. (B. N.)
Creo que
esta edición sea
Oficios y á los
doxos y
el
la
primera en que
se
agregaron á
Diálogos traducidos por Francisco Támara,
Sueño de Scipión, de Juan de Jarava, que acaso
los
se
los
Para-
hubiesen
impreso sueltos, pero que nunca he visto en esa forma. Antecede á estos dos libros la dedicatoria
que va á continuación:
«Sacrarum Litterarum peritissimo D. Ferdinando Jarava,
Francorum Reginae Sacellano dignissimo,
ac patruo suo
Illustris.
cum
Leonorae
primis observan-
do, loannes larava S. D.
«Cum Academia, cogitare,
unde
el
per tolos sex annos plus, minusve in florentissima Lovaniensium in olio
potius
quam
cuinam siudio per
mihi
el alus
id
in negotio
vitam iransigere viderer, caepi
mecum
tempus potissimum operam impenderé possem,
emolumenli aliquid
eveniret:
quo etiam suspicionem
\
desi-
BlBLIOüRAFÍA HISPANO-LATINÜ CLASICA
cum
diosae atque otiosae vitae effugerem. Atque
diu hoc ipsum inter prívalos
animo revolverem, optime tándem me facturum
parietes
5gq
existimavi, nonnulla
vernáculo sermone edere, inlerquae Paradoxa Ciceronis, eiusdemque
nuncupanda
Scipionis selegi, tibique
vehementissimé
id
Deum omnia
enim post
tibi
est
si
educatio, studium, animi, fortunaeque
bona
quid profeci, luo iure exposcere, atque a
me
Deinde aliorum adhortationes, studiaque commonefaciebant. Quis
repetere.
enim hoc tempore litudinem
igitur,
debeo:
Tuum
accepta ferenda sunt.
mediocriler in
existit, vel
munúsculo aliquo
Quare
accepit.
censui: atque id multis nominibus. In
me faciendum invitavit, atque adeo movit amor, quo animum in obsequio tibi praestando aperire cupiebam, tibi
tamen ad
primis
Somnium
si
versatus, qui animi sui gra-
non
declaret
ei,
ego idem fecero, non
erit
omnino
a
observantissime Patrue,
animo quo ego
litteris
litlerario
tibi
primum
illum offero.
ingenii
a
quo beneficium aliquod
ratione alienum. Accipe
mei qualemcumque foetum, eo
Deum Optimum Máximum
precor
nobis
te
diu servet ¡ncolumem. Lovanii. Cal. Mart.»
como
Jarava
intérprete y estilista es
Sueño de Scipión
muy
superior á
Támara. El
con mucha dignidad y nervio.
está traducido
CLXXXVII. Amberes, ^i55o?
— Libros de Marco De De De
Tulio Cicerón, en que tracta
los officios,
la Amicicia,
y
-
la Senectud.
Con
de Xejiophon, traducido de Latín en Romance
la Ecojiomica
Castellano, por Francisco
Thamara Cathedratico
Añadiéronse agora nueuamente
los
en Cadi^.
Paradoxos y
el
Sueño de Sci-
pión, traducidos por luán laraua.
Escudo
En
del
Anvers.
Duque de Medinaceli; D. Gastón de
En
la
Cerda.
casa de luán Steelsio.
H.° i6 hojas prels. sin foliar y 289 de texto.
Al reverso de
portada: «Los libros que en esta obra se contienen.»
la
Fol. 2 (sin numerar). Officios del excelente
Cicerón. los libros
En
el
qual
antiguos
Orador,
se
y
Prólogo del Intérprete sobre
y
demuestra
el
Libro de
no menos Philósopho Marco la rtilidad
gentílicos se saca.
Al
y doctrina que de
Illvst. S.
ios
Tulio leer
Don Gastón de
la
Cerda, Duque de Medinaceli, Conde del gran puerto de Sancta María,
Señor de
la pilla de
Cogolludo
y
su Marquesado, etc.
—
—
EIBLIOTECA DE LA HEVISTA DE AHCtl.,
6üÜ
Tabla de
fin:
y cosas notables, contenidas en estos y en la Económica de Xenophon.
libros
«Fué imprcsso en Emberes en casa de Juan Lacio.»
Al reverso del último
Xac,
(Bihl.
Y Mi;S.
las sente}icias
de Marco Tnlio Cicerón,
Al
BIBI..
íolio la licencia de los Inquisidores
tres ejemplares,
de Sevilla.
dos de ellos incompletos.)
Salva no sé con qué fundamento supone que esta edición se hizo
en i55o. De todos modos en
1
es distinta
de
la
que hizo
el
mismo impresor
5^9.
CLXXXVIII. Salamanca, i582.
—Libro de Marco Trlio De los Oficios, De la Amicicia, De la Senetud. Con
la
Cicerón, en que trata
Económica de Xenophon, traducidos de Latín en Romance
Thamara Catedrático
Castellano por Francisco
ronse agora nueuamente los Paradoxos,
y
el
A
i582.
costa de
Ocho hojas
8.'^'
Cadi^. Añidié-
Sueño de Scipion, tra-
En
ducidos por luán laraua. En Salamanca.
en
casa de
Pedro Lasso.
Diego Lópei. prels.. 307 págs. dobles de texto
y ocho sin foliar de
Tabla. rsibüütcca Nacional.
CLXXXIX. \'alencia. 1774.
— Los Libros de Marco cia,
Tulio Cicerón de
los Oficios,
de la Amici-
de la Senetud; con la Económica de Genofon. traducidos de latin
en castellano
por Ei'ancisco Thamara Cattedratico en Cadi^. Añadié-
ronse agora nuevamente los Paradoxos,
cidos por Juan Jarava.
En
i
el
Sueño de Escipion, tradu-
Valencia: en la Imprenta de Benito
Mon-
fort. A?io 1/74. 4.°
xn hojas
prels. -h 471 págs.
Prólogo del intérprete.
Los libros que en
Prólogo
'del
esta
obra
— Segunda parte
del Prólogo (pág.
se contienen (pág. xn).
intérprete sobre el libro de Amicicia.
vii).
Oficios (págs. 1-216),
— Libro
de Amici-
———
——
—
—
BIBLIOGRAFÍA HISPA NO-LATl NA CLASICA
Prólogo del Inlerpreíe sobre
Cía (pág. 221).
Marco
7'iilio
provechos,
ad
Libro de
(pág. 283).
i
fuera de
la
Argumento
opinión vulgar {pig. 341).
del Sueño de Escipion (pág. 365).
— Comienza
Sueño de Escipion
el
sacado del sexto libro, que compuso M. Tulio Cicerón de ca (pág. 367).
Proemio del Interprete sobre
la
eloquentissimo,
i
Repúbli-
la
Economía de Genofon,
en el qual se demuestra la utilidad desta Obra,
todos tienen della (pág. 381).
Senetud
la
Paradoxos que son
Dedicatoria de Jarara (pág. SSg).
nirables,
obra que hi^o
el libro, i
en el qual demuestra los
es la Veje¡{,
edad
excelencias desta
i
289).
(p¿íg.
cosas
de Senectute, que
6oi
y
la
necessidad que
Diálogo de Genofon Filósofo, Varón
no menos sabio, discípulo de Sócrates. El qual trata
de la administración,
i
governacion de la casa, familia,
hacienda
i
del Varón Político: son las personas que en él hablan Sócrates, Criióbolo,
i
¡scomaco (pág. 384).
— Tabla de las Sentencias,
Cosas nota-
i
bles contenidas en estos libros (pág. 457).
CXC. Laguna
(Doctor Andrés de).
— Quatro Elegantissimas y Gravissimas
— Amberes, Orat iones de
rón, contra Catilina, trasladadas en lengua Española,
Andrés de Laguna, Medico de lulio vers.
En
Al. T.
Por
el
Cice-
Doctor
Máximo. En An-
casa de Christoual Plantin en el Vnicornio Dorado.
Con gratia y Priuilegio-. 8." Ocho hojas prels. y 88 al
Pontífice
III.
1557.
iSSy.
págs. dobles de texto. Lleva algunas notas
margen. Preliminares:
muy
«Al
magnífico Señor,
el
Señor Francisco de Erasso, Secretario y del
consejo de su Magestad.
«Solemnizado prouerbio pellejo de
terror
al
un
cruel león,
pueblo, hasta que
tura no se puede
suya, y
risa
lido á palos.
es,
y antiguo,
el
dissimular
los populares, fue
Hallanse á cada passo
Cumano, que
del
asno Cumano, que vestido del la
ciudad de
muchos
ni
la
y haziendo la
na-
encubrir) con honda vergüenga
desnudo
del
ageno despojo, y
mo-
parientes y deudos del dicho asno
cubiertos de rozagantes ropas, y de
graue, andan entre
Cuma,
pobre bachiller, conocido ser asno (porque
mucho tiempo
no menor de
el
andaua braueando por
un hábito Philosóphico y
simple gente, que juzga solamente
las apariencias,
diéndose por Erasistratos, Esculapios y Apollines: los quales,
si
ven-
bien los escu-
driñamos debaxo de aquellas gvaldrapas, verdaderamente son toda
la
ignorancia
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
602
y se parecen infinito á los templos de los Egyptios, que siendo por
mundo,
del
de fuera dorados, y guarnecidos de ricas piedras y joyas, dentro de
si,
de dioses, no contenían otra^cosa, sino ratones, perros, gatos, raposas,
en lugar
monos
y
ximios, y otros animales ridiculos. D' estos bachillerejos, pues, algunos, según
he sido informado, no atreviéndose hazerlo delante, han osado ladrarme en
tomé en
absencia, por razón de aquel tan generoso y pío trabajo que el
Dioscórides, diciendo que
gran yerro, tomando á
las
di
illustrar
occasión á l®s ignorantes para que hiziesen algún
una medicina por
veces
otra, ó
no
la
applicando
como
conuiene. Los quales no movidos de charidad Christiana, sino de un grandíssi-
mo
miedo, que
no venga
pueblo (de cuya ceguedad biuen) alumbrado de mis estudios
el
á entender y ver á la clara,
gruessa ignorantia dellos, y á contrastar
la
con sus errores y necedades, conspiran contra mi acerbamente, y procuran exterminarme, que,
que
como los
como
á
hombre que bien
el
los odios y
común, han por fuerza de offender
muchos
enemistades de todos estos gozquejos, no lo tengo en un pelo, con
que de mis trabajos
la
República reciba fructo y contentamiento: y ansi
que por más que rauien, y aunque ayan de enloquecer por mientras tuuiere ocio, de dar luz la
á
Por donde aunque aya de tomar sobre mis espaldas
particulares, ágenos del.
tal
quiere desbaratar su caudal y ganancia,
popular pende. Pero ya es una cosa ordinaria,
dixe, de la simpleza
que procuran
les
muchos
ignorantia, dándole
al
vulgo imperito, y sacarle de
trasladados en su vulgar Español: de cuyas
muy
las tinieblas
como
authores graues, ansi Griegos
es,
no dexaré,
ello,
de
Latinos,
claras fuentes puede beuer
hasta hartarse, no solamente philosophia y medicina, pero también Rethórica.
Hauiendo pues en
Brussellas' el inuierno passado, para recrear el
de aquella enfermedad luenga y graue que
me
ánimo
afflicto,
oprimía, leydo á ratos las quatro
Orationes que Cicerón escriuió y recitó contra Catilina, parecióme no estarían
mal en nuestra lengua Española, y possible, y trasladadas
me
atreuí á
siendo cierto que su authoridad
no menor fuerga contra
las
ansí las trasladé las
la
diligencia
publicar debaxo del
v.
m.
quan afficionado fue siempre
v.
m.
á la
con quanto fervor favorezca, honrre y ampa-
que procuran enriqueceí- nuestra lengua y nación con
ellos.
La qual
de todos fuese imitada (como ya en otra parte lo
si
tengo dicho) no se leerían hoy en tan grande breuedad de Splandianes, tantos Gayferos, del
nombre de
detractores y maldicientes. Los quales, por igno-
los
lectura de semejantes authores: y
inclinación tan heroica,
que fué
daría á ellas gran lustre y reputación: y á mi
rantes que sean, tienen bien entendido,
re á los
con
ni
la
vida, tantos
tantos Amadises de Gaula, con tanto estrago
tiempo, y con tanta ruyna y dsstruyción de claros ingenios: que pudiéndose
ocupar en lectiones trina y singulares
pías y sagradas, ó en historias verdaderas, y llenas de doc-
exemplos,
nidadeS; de las quales á
la
se
fin
consume en no saca
el
ficiiones, mentiras, burlas,
y va-
lector otra cosa, sino dolor y arre-
SIBLiOGRAFIA HISPANO-LATINA CLASICA
6o3
pentimiento, de hauer empleado tan mal sus horas. Escusado será decir, presente, nada de á V.
la
doctrina, eloquentia, grauedad, y magestad del author
m. ofrezco: pues su nombre y fama retvmba por
los
al
que
oydos de todas na-
ciones y gentes, y para alabar cumplidamente sus gracias, seria menester otro
Cicerón en
mundo. Vuestra merced
el
le
reciba pues
con alegre
ya en
rostro,
Romano
parte hecho de
Español, y (como suelea los semejantes) le fauorezca debaxo de su sombra, y amparo, si le parece ser justo, que el que mientras biuió,
buenos, á
lo
tomó siempre
menos
halle
á su cargo
tutela y
la
protectión de todos los
uno después de muerto, que en
defienda contra los malos. Nuestro Señor
la
muy
ampare y magnifica persona de vuestra esa Corte le
merced guarde y prospere por largos tiempos, para que incitados y animados de su fauor todos los estudiosos, se alcen á emprender cosas altas y grandes en seruicio de la República. D'esta villa de Anuers, á los veynte quatro de Abril,
y
de 1557. De
v.
m. seruidor
muy
cierto,
que sus
muy
magníficas
manos
besa.
El Doctor Andrés de Laguna.
«Argumento de
las
quatro Orationes de Cicerón, contra Lucio Catilina.
Nótese este párrafo, que tiene curiosidad filológica. Por evitar circumloquios, vsamos también de algunos vocablos Latinos, pero ya familiares á nuestra lengua Española: acto de matar algún
hazaña: Stupro, guerra,
la
que
tiguamente
la
se
Imperio
son, Parricidio, que es
el
que perpetra una tan cruel
fuerza que se hace principalmente á biuda, ó donzella: Civil
como
Alguaciles: porque el
como
pariente: Parricida, el
trama entre ciudadanos: Supplicio, castigo
los Pretores eran
tían al Cónsul,
tenia
deudo ó
el
como
capital, etc.
An-
Corregidores: los quales toda via se some-
á nuestros Corregidores son en cada parte subjectos los
Cónsul era como Gouernador, y después
del
Senado,
summo.»
La traducción
del Dr.
Laguna
es vigorosa y castiza.
diarse con texto de lengua, porque tiene correspondencias
Debe estu-
muy
felices
de vocablos y frases que pueden aprovechar los traductores modernos.
CXCI. Madrid, i632.
—Quatro elega?iíissi?nas y grap¡ssi?nas oraciones de M. T. Cicerón contra Catilina. Traducidas de latín en lengua Española por el Dotor Andrés de Laguna, Médico de Cámara de lulio 111. Pontífice Máximo. En Madrid. Por 8.° 55 págs.
impresión.
Fraiicisco Martíne^.
dobles y una hoja
más en que
Año M.DC.XXXIL
se repiten las señas
de
la
CIRI.IOTF.CA
604
DF.
I.
A REVISTA DE ARCH., BIGL. Y .MUS.
El ejemplar de la Biblioteca Nacional, procedente de la de D. Luis
Usoz, había pertenecido en 1769 á Moratin (¿D. Nicolás?), cuya firma lleva en la portada.
CXCII. Madrid, 1796.
— Salustio traducido en castellano por ro
Van añadidas
.
caballero
el
quatro elegantísimas
las
Manuel Suey-
y gravísimas
oraciones
que pronunció Cicerón contra Catilina: traducidas igualmente á nuestro
i
dionea
por
el célebre
segoviano Andrés Laguna, Médico del
Sumo
En Madrid
en la
Pontífice Julio III. Tercera Edición.
Imprenta Real, Año de 1/96.
Con
licencia.
4."
Págs. 225-328 las cuatro Catilinarias de Laguna, conforme á
primera edición de Amberes, 1537. conservando
la
la
dedicatoria á Fran-
cisco de Eraso.
CXCIII. HoxTivEROs (Fr. Bernardo
— Traducción Ms. de
la
de).
del libro de amiciíia de Cicerón.
Biblioteca del Real Monasterio de Nuestra Señora de
Monserrat, citado por
el
P. Villanueva, Viaje Literario,
tomo Vil,
pág. 145.
La
biblioteca de Monserrat fué incendiada por las tropas francesas
en 1811,
CXCIV. Simón
— Tudela, —M.
Abril.
1572.
Tvllii Ciceronis Epistolarum selectarum libri tres:
pretationibus
et scholiis
mus aperitur ad
?ion
Hispana lingua
magno
labore
cum
íjiter-
scriptis, quibus aditus facilli-
litteras
Petra Simone Aprileo Laminitano interprete
Latinas perdiscendas,
et auctore.
Auctoris ad lector em tetrastichon. ülim quod solitum
En
Nam Quod
Tudelae. Per st lidio et
est
numeroso íempore
poteris, lector, quaerere tibi
paruo
disci
tibi.
dat paruo praesens volumine charta,
tulit eloquio
Thomam
lingua latina suo.
Porralis Allobrogem
opera correctum i5/2.
Cum priuilegio
ipsiusmet auctoris
Regis per decennium.
niBLIOGlíAFlA HISPANO-LATINA CI.ÁSICa
20 hojas prels. sin foliar, 613 págs. y 4 hojas
8.°,
6o5
más
sin foliar, de
Tabla y erratas. Aprobación de Fr. Alonso de Orozco: Por mandado de epístolas de Cicerón
los señores
con sus
que enseñan
luz a los maestros
provechoso, es bien que á
1
de
1
se
Consejo de Aragón
del
más de
scholios: y de la
lengua
latina.
mande imprimir.
da
En manera, que por
de
las
mucha ser tan
Feclia en Sant Philippe de Madrid
de 1572. Fray Alonso de Orozco.
iVlar>;o
Aprobación
del
Por mandado de
maestro Ripa: Real Consejo deste
los señores del
maestro Ripa, Canónigo de
la
nuestra Sancta religión, es libro prouechoso para latina, de
Reyno de Navarra,
Cathedral de Pamplona, e visto este libro de
con sus scholios, y de mas que no
epístolas de Cicero
lengua
e visto este libro
ser libro catholico,
manera que por
ser tal será bien
tiene cosa
los
que
se
el
las
que sea contra
que quieren darse
a la
mande imprimir. Hecha
en Pamplona, a 26 dias del mes de lulio de 1572, El maestro Ripa, canónigo.
Privilegio por diez años para la á 28 de
Marzo de
Segundo
Corona de Aragón. (En
la
Pardo,
1572).
privilegio, para
Navarra que comprende otros
libros:
Por quanto por parte de vos Pedro Simón Abril, maestro maior de
el
del estudio
nuestra ciudad de Tudela, nos fue hecha relación que vos aviadcs com-
puesto tres libros intitulados
la
con sus versiones y scholios, y
gramática Latina, y la
las
epístolas de Cicerón
introduction de lógica... (Pamplona, 29 de
Julio de 1572).
Dedicatoria á Antonio Agustín.
más
Aiinotaciones sobre algunas de las escritas en lengua
fáciles epístolas de Tullio,
vulgar para abrir camino á
los visónos,
y
que de
nueuo comiengan de aprender la lengua Lalina.
Texto
latino y castellano, con escolios á cada
una de
las (hartas.
El preámbulo de las Annoíacioneses digno de ponerse aquí.
Annolaciones sobre algunas de las más fáciles epístolas de Tullio, escritas en lengua vulgar
para abrir camino á
los visónos,
y
que de
nuevo comiengan de apprender lengua Latina. .
Umversítatis Rhelorices Regio Antecessore,
et in
lure Canónico Doc-
M.DCC.LXX.IV. Con licencia: En Sa-
toratus laurea insignito, VIH. Cal. lulíi anni Dni.
Mané hora VIH. Pro
Universitate
et
Cathedra.
lamanca, en la oficina de la Santa Cru\ por Domingo Casero. 4.",
dos hojas sin foliar y 84 págs.
Dedicatoria ción
al
Infante D. Antonio Pascual.-
Prolegomena.— Ora-
Primera de Marco Tulio Cicerón contra Lucio Sergio Catilina,
traducida del latín al castellano por Pedro Soler, Profesor de Leyes en la Universidad de Salamanca. llano, á dos E
pesie,
tremores de ierra
e
AHCH.,
livro,
Y AlUS.
BIBI..
me
com elle en este me tinham cercado
soccorresse
grandes invernadas
em logar de socorro póz-me em maior necessidade, com mais achcgas, pera uma obra que tomara de empreiíada, que era tirar do meu Tullio Amicicia e Paradoxas, en nossa linguaguem, por tercm essa cidade de Coimbra Germá impresor tac visinho, que com
enfadamcnio. E
ped¡ndo-me que
por honra das dera azo
le
elle
ajudare
letras o quería
com
o
meu
ocupar. E que pois a tomar este irabalho
cá de casa nao esperava poer mais cusió que as máos. ser boa, pois e
mv, porque
occupa9am de louvor vosso;
a elles daes-le
natural, cousa pera cu gaes,
quam bem
sem rogo cen9a'»
foi
e
em
A obra eu Ihe confesso e para Germá que pera
seu officio, c a
my
meu Clarimundo quando
parecería elegante.
pedis-me o vosso
nao vos obedecer, dado que
que vos podia la'enganar, por
minha vos
Ihe
mas melhor
recear, e a ella
vos pareceo o
Maluco. \'erdade barbara, que a
proveito
mu\ lo
ja
alguma minha limguagem;
Tullio, que Ihe acudisse con
a
ter
foi
di-
connosco em
linguagucn da ierra ser tam
Quando me
ouvistes
em Maluco,
de alguem; porque aquella edade para todas essas cousas tem
li-
'.
CCLXII. Rfsende (Duarte
— Marco
dej.
Tullio Cicerón. De amicicia, Paradoxos
c
sonho de Sci-
piáo.
Ms. de
la Biblioteca
de Évora. Es copia del impreso.
CCLXIII. Resexde (Duarte
de).
Segunda edición. 1790.
— Tratado da Ami^ade,
Paradoxos
e
Sonho de Scipido compostos
traducidos de latim em linguaguem portuguesa
e por M. por Duarte de Resende no auno de i53i. Segunda edicdo. Lisboa. Na Reg. Officina Typographica. Anno MDCCXC.
T. Cicero
12.", XXI
+
á la traducción 1Í3.
Al
fin
colofón de
iSg págs. y una sin foliar, con
una carta
de las la
una advertencia. Precede
García de Resende, y una vida de M.
Paradoxas, que vienen después del Sueño,
primera edición.
Biblioteca de la Real
1
á
Academia de Ciencias de Lisboa.
Apud. Th. Braga, Bsniardim Ribeiro
e
os Bucolistas, (Porto, 1872) pág. 214.
Tu-
se copia
el
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
CCLXÍV. GoES (Damián
— Livro de
dej.
—
i53^
El Som?iium de Vives participa, en efecto, de
acompañar
quum
prefacio de
ción de los gramáticos guardaba inéditos otros comentarios sobre Cicerón, Virgilio, Plinio y Quintiliano:
«Eram
ipsein multis Ciceronis,
Virgiiii,
commentaria, quae domi perfecta servo,
Plinii,
nisi
Quintiliani
libros editurus
tam me illarum dementiarum
et
rabiosarum annolationum loederet pigeretque.»
CCCVÍI. l52C.
—In Quartum Rhctoricorum ad Herennium praelectio. En
los
Diversos Opúsculos de Vives, impresos en Basilea. i538. en
el
tomo
la
edición de Valencia, 1782, págs. 87-89.
de
la
colección de Basilea, págs.
295-296 v en
tomo
II
de
Esta prelección contiene sólo ligerísimas consideraciones sobre
la
I
excelencia del don de la palabra y
el
el
prestigio de la elocuencia:
«Grande tuum, eloquentia^ sacramentum, quaí plurimum semper et
valuisti,
vales.»
Diferencia entre «Complures. oratores videri,
quos ego
la
immo
verdadera oratoria y fere
verborum
omnes
la afectación retórica:
nostre tempestatis litteratores, qui volunt
flosculos et tintinnum orationis dumta.xat affectant,
simias, solitus sum appellare.» Moral y cristiano intento con que debe ser profesada la elocuencia. «Vos quoque, optimi viri, plurimum deprecor, si eloquentia; quicpiam rhetoristas, et
fueritis consequli, nete...
ne
oratorum
isto
Optimi .\Iaximi Dei dono abutamini; honesta mo-
semper moderatrix omnium praesto
separata (ut
ait
Cicero)
nunquam
sit
sapientia rex,
eloquentia profuit.»
qua ab eloquentia
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-L ATINA CLÁSICA
787
Luis Vives anuncia su propio tratado De ratione dicendi en que dará la
debida extensión
esencial; pero, para
al
tratado de las pasiones, que considera
que no
vulgares se designan con
el
echen de menos
se
nombre de
que en
los
el
miís
las retóricas
colores ó exornaciones de la lo-
cución, promete exponer antes con rapidez
el
cuarto libro de
Retó-
la
rica á Herennio: orationis pigmentis exornationibusve (quas nescio qui decrepiti
«Ne vero nominis
significalione
Rhetorum colores vocavere) careamus, qus multum
augere dicta videntur. quartum Rhetoricorum ad Ilerennium interpreiabimur,
quem
ubi
suinus, praestantissimam
primum
omnium
tínierimus, judicio
Debe advertirse que Luis Vives, en los libros
de
la
Retórica á Herennio,
que, según Quintiliano, fué un te
tal
si
eam quam
— Scholia
in Cicero?iis
—Summa
capita in
quibusdam Poitiers,
Basilea,
lectione
affeciuum arlem iradcmus.» su
Anima
Senis, da por apócrifos
bien nada dice acerca de su autor,
Cornificio. Cicerón copió literalmen-
largos pasajes de esta Retórica en su libro primero
CCCVIIL— Olivar
celeri
in piincipio professi
De
inventione.
ÍPedro Juan).
fragmentum de Sonmio Scipionis. Ciceronis. Philowphiam Moralem una cum
aliis
libelUs. 1
535, 4.°
Roberto Wintcr, i53S.
Ximeno. Escritores del Reyno de Valencia, tomo I, pág. iio. En el Cicerón de Lemaire (tomo V de las Obras filosóficas, pág.
375)
encuentro reproducida una nota de Olivar, que prueba que se había valido, lo el
mismo que Luis
Vives, de
la filosofía
platónica para comentar
sueño de Scipión: «Haec sunt plañe Socrática. Ipse Sócrates
cicutain, Ínter alia, quae de
carcerem: agere
in
co
anima
animum
in
Phaedone Plalonis, bibiturus
disputavit, illud adduxit, corpus animi esse
dixit
non sponle, sed
cum
illuní
nem
esse a corpore et reditum ad coelestia.»
animi naturaiem, sed puriorem,
videlicei
vi
quadam: non
esse lo-
coelum; murlem solutio-
CCCIX. París, 1537.
— De Finibus
bonorü
tationibus Petri Joanis
et
maloruní libri quinqué, cum brevibus anno-
Olivarii
Valentini,
pin
in
Philosophia cum
primis eruditi. Parisiis, apud Simonem Colinaenm, [53y. 47
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
738
8.°— Dedicatoria
al inglés
Gualtero Bochlero.
Núm. 11.822 del Catálogo de Morante. \imQno (Escritores del Revjio de Valencia, dos ediciones, de Basilea, 1544, y París,
dido haber á las manos. Tal es
iSyS.
110)
I,
menciona otras
Ninguna de
ellas
he po-
rareza de los libros de nuestros hu-
la
manistas.
CCCX. GovEA
(Antonio
— Antofíii Goveani in testem Commentarivs,
M.
de).
— 1542.
Tvllii Ciceronis orationem in
Vatinium
ad .^mylium Ferrettvm jurisconsvltorum
facile
Principem. París, 1642. Nicolás Antonio cita una edición parisiense de i545, y en
la biogra-
de Govea. por Jacobo van \"aassen (pág. xxix), se menciona otra
fía
de Lyon, i553, apud loan. Tornaesium El Comentario de
Govea
et
Guil. Ga^eiían.
está reimpreso en
la
curiosa y ya rara
edición de las obras completas del preclaro jurisconsulto y humanista
portugués, publicada en Rotterdam por Gerardo
Meermann:
Opera Ivridica, Philologica, Philosophica, ex
Aíitonii Goveani
bliotheca viri nobilis Gerardi
Meerman
edidit
,
bi-
vitamque avctoris
praemisit lacobvs van Vaassen Ivrisconsvltus. Roterodami, apud Henri-
cvm Beman.
MDCCLXVÍ iiy66).
Págs. 341-375.
Este comentario es principalmente notable por
la
riqueza de erudi-
ción jurídica, propia del sabio precursor de Cujacio. Pero tampoco
carece de interés filológico. Algunas de las notas de Govea (Goveanus) pasaron á las ediciones Variorum, y todavía editores los
más
excelentes,
como Schütz y
niosas enmiendas, según puede verseen el
Valpy (tercero de
las
modernos de
Orelli, tuvieron en cuenta sus inge-
Orationes). Londres,
tomo VI
Cicerón de
del
i83o, págs. 2124-2138.
CCCXI. ¿1542?
— Critica Logicae Pars certans cum
Ciceronis Topicis.
Citan por referencia este libro Nicolás Antonio y otros bibliógrafos;
pero no figura en
la
colección de
Meermann, y
el
biógrafo de Govea,
Jacobo van Vaassen, dice que fueron inútiles todas sus diligencias para hallarle.
Acaso ha habido confusión con
que Govea publicó en 1545.
el
Comentario de
los
Tópicos,
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLASICA
7^9
CCCXJi. París, 1544.
— Ajitonii Goveani in primos dvos libros Epistolarum M.
Tvllii Ct-
ad T. Poruponium Aíticum Commetitarivs, ad loanem Bel-
ceronis
laium Langepm, Romanae Eccleuae Presbyterum Cardinalem. Liite-
MDXLIV apud
Parisiorum,
tiae
—París, apud anotaciones del
1.
L. Tilelanum.
Thomam Richardum,
mismo autor
i
á los libros
SS3, 4.°,
De
juntamente con
las
legihus.
—Antonii (lOveani Opera Ivridica, Philologica, Pkilosophica ex hibliotheca...
En
Gerardi Meerman (Rotterdam, 1766), págs. 277-454.
dedicatoria al Cardenal
la
mentarios
(sfruci US
Du
Bellay llama
Govea
pene primas» de sus trabajos; pero en
el
á esíos co-
texto se re-
fiere varias veces á los que había hecho á la oración contra Vatinio,
que, por consiguiente, son anteriores. Este comentario es un trabajo juvenil y de poca utilidad hoy; pero
no creo que merezca
Marco Tulio de na
261).
la
el
se
encuentra en
que sin duda Grevio omitió
trató el abate Olivet (vid. el
le
tomo
colección Lemiaire,
Dice que nada
partes, y
desdén con que
él
de
ÍI
que no
citarle,
las Epístolas,
esté
pági-
mejor en otras
no por desconocerle, sino
por tenerle en poco.
«Ac mihi quidem locuplelandae hujus quirenti, nihil
admodum, quod Graevium
putatur esse Antonii Goveani ita nihil est,
quam
quod non
in
editionis subsidia
undique omnla con-
oblalum
est. Nisi forte aliquid
fugerit,
dúos primos
alibi inelius; ut a
libros
Ad
Commenlarius
Graevio neglectus
illic
videri potius debeat,
ignoratus.»
Lo que en tiempo
de Olivet podía ser vulgar no lo había sido en
tiempo de Govea, y para estimar rectamente este género de trabajos, que están condenados á renovarse incesantemente, hay que colocarlos en
el
medio en que nacieron. Govea orotesaba
el
pretó rectamente algún pasaje hasta entonces
cmumtni potius reddantur quam ullus del libro
II,
sin
buen método,
muy
el texto.
como
el
la epístola
IV
Vosio aceptó esta
in-
sit scrupulus)-)
hacer cambio alguno en
difícil,
é inter-
,
de
terpretación, y Víctor Leclerc también la transcribe (vid. el Cicerón
de Lemaire, pág- 370).
.
BIBLIOTECA DE
740
I
A REVISTA
DF,
APCII.,
BIBI,.
Y MUS.
CCCXIII. París,
543.
I
— Tópica
M. T. Ciceronis cum Ant. Goveani commentario
dem Goveani ad L. lll Imp de iiinsdict. omnium iiidicum.
et eiiis-
Ad
Joan-
nem Mansecallvm, primum Tolosae praesidem. Lutetiae Parisiorum,
apud Simonem Colinaeiun,
i54.5. 8."
(índice de Orelli.i
CCCXIV. París, 1346.
— Tópica cum
scholiis
Goveani. Parisiis,
lo.
Latomi, Melancthonis. fíegendorphini
Lod. Tiletanus. ¡546,
et
A.
4."
íOrelli.)
cccxv. París, 1354.
— M.
T. Ciceronis Tópica. In eadem Severim Boctii comnientario-
rian libri lll. Bartholomaei
Latomi Enarr aliones. Ch. Hegendorphini
Scholia. Antonii Goveani commentarius. Quibus iam praeter aliorum
editionem accessit commentarius incerti autlioris: cum ajinotiunculis
quibusdam
Viti Amerpachii,
mam Ricardum
/53^.
i
n fine libri adiectis. Parisiis,
apud Tho-
4.°
CCCXYI. París, i36i
— M.
T. Ciceronis
Tópica cum annotationibus Boetii. Hegendor-
phini, Latomi. Goveani,
Th. Richardiis i56
Amerbachii.
Visorii commentarii. Parisiis.
1. 4."
(Orelli.)
CCCXVII.
— Antonii bibliotheca
Como
la
Goveani Opera Ivridica. Philologica. Philosophica, ex
Gerardi Meerman
Rotterdam. 1766. Págs. 435-494.
obra de Marco Tullo es una adaptación de
aristotélicos al uso forense, y está ilustrada
los
Tópicos
con ejemplos tomados del
bini-lüt.UAl ÍA 111S1':n
e
Facúltate.
Typographum
San Vicente Mercader de
singvlis
appo-
Societate fesv.
Comolvti:
Vniversitatis.
libros frontero
de S.
Felipe.
dos columnas. 4 hs. de principios, 5o5 págs. de texto y una
4.°, á
blanca.
de
Suma
de
la tasa.
— El
la licencia: 8
autor
(Biblioteca de
San
al
de Enero de 1G72.
— Ke
de Iirratas.— Suma
lector.— Texto.
Isidro.)
CCCXCH. 1716.
— Thesaurus
Hispano- Latinvs vtrivsque lingve dives opviu
qvan plurimis mendis expvrgatvs, ctus
secunda edilione
vocibus
Per Petrum de
\unc
adagiis innumcris auSalas....
Barcelona, por B. Giralt, 1716. 4.°
cccxcin. 1729.
— Thesaurus Hispano- Latinus utriusque linguae verbis, et phrasibus abundans d P. Petro de Salas
locupletatus.
Nunc
tnendis expur-
•'
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
ySS
gatus micltis dictionibus, formuli$que elegantibus auctus,et excultus... a P. Valeriano Regüejo.... Salmanticae:
da
M.DCC.XXIX.
de Honorato.
4.°,
Ex Typographia Eugenii Gar-
ySó págs.
Esta es la primera edición que he visto del vulgarmente llamado
Calepino de Salas, aumentado por
Como
el P.
Requejo.
sólo por su carácter ciceroniano se incluyen aquí estos voca-
bularios, baste citar
como muestra
las
ediciones que tengo á la vista
ó que he registrado, reservando más detenida investigación para q\ ín-
uno dé
dice de obras lexicográficas latino-hispanas, que ha de ser
apéndices de
la
los
presente obra.
CCCXCIV.
— Tkesaiirus liispano-latinus abundans. Olini a
P
iitriusque linguae perbis et
Bartholomeo Bravo
e
Societate
lesii
postea a P. Petro de Salas ex eadem Societate locupletatus.
phrasibus inventas:
Xunc men-
dis expurgatus, jnultis dictionibus formulisque elegantibus auctus, et excultus, particulisque
ad orationem perpoliendam
obiter explicatis.
P. Valeriano Requejo in Provincia Castellana ejusdem Societatis
A
Hu-
manarum Litterarum Professore. Matriti. Ex Typographia Ordinis de Mercede. Anno M.DCC.XLVL 4.°,
4 hs. prels. y 484 págs.
— Barcinonae,
lySy.
Ex Typographia Mariae Angelae Marti
Viduae. 4.",
25o págs.
— Matriti.
Ex Typographia
Petri Marin,
178 1. A costa déla
Compañía de Impresores y Libreros del Rey no. 4.",
4g6 págs.
— Thesaurus hispano- latinus
nunc correctus
meliorem or-
et in
dinem redactus. Matriti, 1794, typis Benedicti Cano. 8.°,
636 págs.
— Editio
novissima auctior
et
emendatior. Barcinone. Excudebat
Joannes Franciscus Piferrer, ijg'S. 4-">
4^2 págs.
— Compluti,
1797, ex o/fiicina Isidori a Lope^.
—Alcalá de Henares,
—Editio postrema
1800, por
el
mismo
4.°
Isidro López.
ceteris auctior et emeiidatior.
Matriti.
Typis
D. Josephi Collado, 18 17. 5o
mBLIOTFXA DE
786
l.A
PF.VISTA DE AKCM.,
— Madrid, por Viana Razóla, — Editio Jioptssima, auctior
BIBl.. V
MUS.
1828. 4."
J.
emendatior. Barcinone
et
Typ. de
,
Sierra ac Marti, i83i.
— Barcinone,
apud fr aires Gaspar 1834.
8."
—Gerundae: sub praelo Vincentii Oliva, anuo iH ^3.
muy
Gerona
edición de
lista
es
la
447 págs.
4."
última que he visto del diccionario
apreciable, aunque algo diminuto, en que sucesivamente traba-
Todas
jaron los PP. Bravo, Salas y Re.]uejo.
das bajo
el
manca,
1729.
presente
las ediciones
número son substancialmente
idénticas á
Coloco aparte, por tener algunas adiciones,
mencionala
de Sala-
la siguiente:
cccxcv.
— Tesauro
de Requejo,
reformado
nuevamente aumentado
y
corregido por D. Antonio Martin de Heredia, profesor de latinidad
y y
humanidades. Segunda edición. Madrid, imp. que fué de Fuentenebro, ¡838.
CCCXCVI.
Valencia (Pedro de).— 1596.
—Académica,
sive de Ivdicio
erga vervm ex
ipsis
primis fontibus.
opera Petri Valentiae Zafrensis in Extrema Tiaetica, Autverpiae, ex
Plantimana, apud vidvam
officina
loannem Moretvm. M.D.XCVI.
et
D. Garciae de Figueroa Philippi II í. Hispaniarum Priticipis felicissimi cubiculario Petras de Valentia Millimus, ergo,
«.
. .Eneae Syli'ii Piccolomi-' nti Senensis... Opera quae extant omnitt. Basilea, s. a. (i55i), pág. 407. (i)
yos, precedidos del siguiente elogio:
)
83l
BiBUOGRAFÍA. HISPANO-LATINA CLÁSICA
lengua materna de las Epístolas de Séneca, y
él
el
más antiguo coleccio-
Su palacio fué convertido por
nista de medallas después del Petrarca.
en una perenne Academia, no sólo de gramáticos y teólogos, sino de
médicos, músicos y jurisconsultos, sin que esta instrucción doméstica bastase todavía para saciar la sed de ciencia del Rey, que filósofos,
iba á pie á las escuelas públicas, por lejanas que estuviesen, y se sen-
taba entre los humildes oyentes.
«Fué
peritísimo en
el
arte de
(dice
el
Papa Pí«
lí),
aunque no gus-
de hacer discursos en público; tuvo curiosidad de todas
taba
mucho
rias;
supo cuanto dijeron
berintos
Gramática
más
resolvía fácilmente los la-
los poetas y los oradores;
intrincados de
la
Dialéctica;
las histo-
ninguna cosa
le
fué desconocida; in-
vestigó todos los secretos de la Teología; supo razonar gentil y doctamente de la esencia de Dios, del libre albedrío del
del
Sacramento
hombre, de
la
Encarnación del Verboj
del Altar y de otras dificilísimas cuestiones; en sus respuestas
era breve y oportuno; en la locución, blando y terso (i)».
Los españoles, tan duróse intratables en otras relaciones de aceptaron
el
magisterio de los italianos en
ardor y entusiasmo que
se
rusos y demás eslavos por
ha comparado con la
moderna cultura
humanistas paniaguados de Alfonso V,
el
la vida,
cultura clásica con un
la
el
que suelen sentir
los
como
los
francesa.
Y
así
Panormita, Fazzio, Lorenzo
Valla, Eneas Silvio, llegaron á escribir de cosas de España, contando los
hechos y dichos, no sólo del mismo Infante de Antequera, así
un
cierto
Rey Alfonso,
número de
sino de su padre
el
españoles, discípulos ó
corresponsales de estos humanistas, se esforzaban por seguir sus huellas
en epístolas, descripciones, razonamientos, arengas, versos latinos y otros ensayos de colegio, de los cuales todavía existen algunos, espe-
cialmente en un manuscrito de cia de
De
muchos más en
el
la
Academia de
la Historia (2),
y
noti-
curioso opúsculo de Pedro Miguel Carbonell
ptris illustribus catalaiiis suae tempestatis (3).
Con una modestia muy
justificada,
pero que ciertamente realza su
mérito, ni Alfonso ni los humanistas españoles de su Corte pretendían pasar
(i)
(2)
nas
más que por
estudiantes, y esto eran en verdad, sin que el
amor
Pág. 470 de la citada edición de Basilea. Vid. Amador de los Rios, Historia critica de la literatura española, tomo VI, pági-
384, 401, etc.
(3)
Colección de documentos inéditos del Archivo General de la Corona de Aragón. (segundo de los Opúsculos de Carbonell), publicados por D. Manuel Botarull.
Tomo XXVIII Barcelona,
:865, págs. 237-248.
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH,, BIBL. Y
832
La misma
patrio pueda pretender otra cosa. á sus maestros, y
timidez con que se dirigen
que tanto contrasta con su superioridad
militar, es candorosa y simpática.
aNe videas
política y
quum
jnea barbara:
si
aliquid dulce fuerit, tuum est et non meum; caetera inculta, rugosa ac
dura measunti), decía Ferrando Valentí sido pretender
como
leche,
al
Panormita. Locura hubiera
que estos principiantes, nutridos además con tan mala
suele serlo
el
estilo
de los gramáticos italianos de
la
pedantesco, redundante y estrafalario
primera mitad del
siglo xv,
pudieran
hacer otra cosa que calcos serviles de una literatura ya hueca y viciosa de suyo. Aquellos primeros humanistas son
muy
dignos de considera-
ción por los grandes servicios que prestaron á la erudición fílológica
desenterrando textos; pero raro es de entre
alguno hay,
ellos, si
merezca ser propuesto como modelo de latinidad moderna,
empieza á
brillar
con su prístina belleza en en
fines de aquel siglo,
los Policianos
los escritores
y Pontanos. Siendo
tros de la primera mitad de aquella centuria,
cosa de sus discípulos bajo
el
concepto de
la
el
que
la cual sólo
artistas
así los
de
maes-
no podía esperarse gran
forma. Pero aunque cier-
tamente sus nombres no son para añadidos
al
catálogo
De Hispanis
purioris lalinitatis cultoribus, que con tan buen gusto formó Cerda y
Rico
(i), el
girles
historiador literario no puede cometer la insensatez de exi-
que hubiesen escrito como un Sepúlveda, un Alvar Gómez de
Castro ó un Mariana. Hasta lo breve y fugitivo de sus opúsculos prueban que no iban
muy
lejos las pretensiones literarias
mayor
parte son epístolas,
más de
ción ni de substancia, y, por decirlo
ploraban eran
el
la
benevolencia de
Panormita,
Figuraba en el legista
los
así,
La
ceremonia que de erudi-
temas epistolares con que ex-
arbitros y dictadores del gusto, que
Filelfo, Poggio,
este
de los familiares de Alfonso.
cortesía y
Gaspar Arangerio.
pequeño grupo de aficionados á
la
cultura clásica
mallorquín Ferrando Valentí, á quien Tiraboschi,
Amador
de los Ríos y otros llaman Fernando de Valencia; discípulo de Leo-
nardo Aretino,
}
calificado por (^arbonell de «príncipe de los declama-
dores de su tiempo». sáfica
Quedan de
él,
no sólo cartas
y algunas oraciones políticas curiosas,
latinas, sino
como
la
una oda
que dirigió
al
Es el tercero de los excelentes apéndices con que enriqueció la edición española de la (i) Retórica de Vossio: Gerardi Joannis Vosii Rhetorices Contractae, sive Partitionum OratO" riar-um lihri quinqué... Praemissus est Francisci Cerdani J. V: C. Commentarius de praecipuis rhttoribus hi.ipanis, Madrid, imp. de Sancha, 1781.
BIBLIOGRAFÍA HISPANO- ATINA CLÁSICA
833
I
Rey Ferrante, exhortándole en pomposas razones des y altos hechos de su padre
de ningún cia y
no
modo
justificada influencia que
puso á su traducción catalana de propio con
suma modestia
el
En
el
extraño prólogo que
Paradoxas de Cicerón, habla de
las
y se declara no molt doctrinat de lengua
latina, inerudit, e dexeble deis dexebles, lo cual
caución retórica
benemérito historia-
el
Valentí, en
las virtu-
adocenado, que
desmedida importan-
la
atribuyó
le
mismo
emular
á
ello es tan
puede conceder á su autor
se
dor de nuestra literatura. El
sí
Pero todo
(i).
no parece mera pre-
(2).
opúsculo de Garbonell sobre
los
humanistas catalanes de su
tiempo (compuesto á imitación del de viris illustribus de Fazzio)
se
dan, aunque con lamentable brevedad, noticias de algunos otros pro-
pagadores de
mente que dado por
la
cultura clásica; y
bien
si
visitasen el suelo italiano,
la
no de todos consta expresa-
todos participaron del impulso
Corte aragonesa de Ñapóles, merced á
miento latino en
comarcas
las
del
la
Levante de España
dio siglo respecto de Castilla. Entre estos obreros de se cita al rosellonés
cual se la
el
Renaci-
adelantó
me-
primera hora
Luciano Colomer ( Lucianas Colominius), que pro-
humanas en Valencia, en Játiba y últimamente en Madonde murió enteramente ciego en 1460. Pero ni su Gramática su Tratado Be casu et fortuna han llegado á nuestros tiempos.
fesó letras llorca,
ni
La mayor
parte de estos humanistas eran
al
mismo tiempo
juris-
consultos; que no en balde se había anticipado el renacimiento de la
ciencia legal al de todas las
demás ramas de
la
antigua cultura. Así
el
barcelonés Jaime Pau, á quien llamaron gloria juris caesarei, no fué
menos celebrado por
la
agudeza que mostró en
el
gran volumen desús
que por lo elegante, ameno y perspicuo de su dicción latina, Jucundu:;, breáis, elegans, venustus, que
apostillas al derecho imperatorio
dice Garbonell (3). el diligente
de
Apenas hay uno de
archivero, cuya
la fe pública; ni
uno
mático eximio», ó que patente del
rumbo que
solo
pi
'.•-.'
los personajes
memorados por
vi no fuesen las leyes ó la custodia
tampoco de quien no añada que
se distinguió
los estudios
en
la
fué «gra-
«facultad oratoria»: prueba
llevaban. Jurisconsulto también,
Oratio composita per Ferrandum Valentinum Regi Siciliae Ferdinando pronuntiata (i) per Magistrum Pineda, Ordinis Praedicatorum. Copia ia mayor parte de ella Amador de los Ríos, VI, págs. 403-405. Vid. el articulo 280 de (2)
l«
presente bibliografía, donde se pone integro este prologo de
Valentí. (3)
P>g- 240.
53
BIBLIOTE(:\ DE
834
«EVIST\ DE ARCH., BIBL. Y
Í.A
Mt'S.
pero más propiamente literato que ninguno de los anteriores, íué Jeró-
nimo Pau,
hijo
de Jaime y discípulo del Panormita. El círculo bastante
amplio de sus trabajos abrazaba, no sólo gas, y
no sólo
la
Gramática, sino
la
Arqueología clásica, nueva direc-
ción del Renacimiento, que tiene en
dentro de
la esfera
de
las letras latinas, sino las grie-
su primer representante español
él
las ciencias históricas.
Pero Jerónimo Pau, que al-
canzó los últimos años del siglo XV, familiar del segundo Papa Borja, protonotario apostólico y bibliotecario del Vaticano, pertenece á un grado
superior del humanismo. Por entonces ya llegado al punto de
movimiento
el
madurez que manifiesta
clásico había
mismo Pau
la epístola del
á Jerónimo Columbeto, De viris illustribus Hispaniae. Seria grave injusticia omitir,
como
los catalanes
suelen hacerlo,
el
concurso que prestaron á esta obra de cultura algunos aragoneses, entre los cuales el
sobresale por sus cartas latinas á Filelto y
al
Panormita
virrey de Calabria D. Juan Fernández de Híjar, llamado el Orador,
humanista autodidacto de quien
dijo
Lorenzo Valla que
español era inferior en letras humanas, «in
Hispania nuUi secundum»
1
1
).
Y
todavía fué
nés, Juan Pardo, filósofo y poeta,
á
ningún otro
humanitatis ex omni
litteris
más
insigne otro arago-
íntimo amigo de Pontano, que
le
hace intervenir en tres de sus diálogos ^Actius, A£gidiiis y Asinus),
«homo de
la
doctus in graeco
et in latino»,
como
se le
Cancillería de Ñapóles, v probablemente
tros helenistas: de
el
¡lama en
los registros
más antiguo de nues-
cuyo saber da testimonio Constantino Lascaris
(2).
(i) Es curioso este elogio de \alla, escrito con ocasión de ia embajada que llevó D. Juan de Hijar en 1414 al Emperador Sigismundo y al Concilio de Constanza: «Legatum ad Imperaxorem in\i,'\t(^el rey de Aragón D. Fernando I), quem hahuit honoratissimum Joannem Isceri Dominum, ex vetusta Regum stirpe, et in literis humanitatis ex omni Hispania nalli secundum. Idque, quod mirabilc sit, sine praeceptore. Ea est vehementis ingenii, et inmorlalitatis memoriae felicitas, neminem ex iis quidem, qui omnem operam, atque omne tempus in studiis ponunt, videri mihi contigit, in quotidiano sermone abuodantiorem, velerum lestimoniis praeceptisquí reterendis. Auget etiam admirationem, quod Corpus athleticum, decorque valtus ab omni eum studio revocare debuisset, nisi ab ¡neunte adolcscentia «on excolere litteris puduisset, quem neme nec genere, nec opibus, nec corporis, atque animi
dotibus, ex sua gente antecelleret.^» Laurentii Vallae, Patritii Romani. de rebus a Ferdinando Aragojiiae Rege gestis libri tres, pág. 77H del tomo I de la Hispania Illustrata. En el mismo códice de la Biblioteca Escurialense A-IV-26), que contiene las epístolas del I
Panormita (códice escrito en gran parte de letra de Francisco Filelfo y procedente de la biblioteca de D. Diego Hurtado de Mendoza), hay una carta latina de O. Juan de Hijar que publicó D. Ignacio de Asso en la rara colección que lleva por título Clarorum Aragonensiutn Montimenta in lucem prolata opera et studio Ignatii de Asso del Rio... Amsielaedami
apud Ilaeredes
C.
Sommer, 1786.
pág.
31.
Graeco-Matritensis de D. Juan de Iriarte, pág. 290, donde se inserta una epístola griega de Lascaris á Pardo, sacada de un códice de la Biblioteca Nacional de Ma^lrid. Latassa (^biblioteca Antigua de los escritores aragoneses, Zaragoza, 1796, pá(2)
Vid.
la Bibliot/ieca
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
835
Esta primera generación de iiumanistas había desaparecido casi del
todo antes de alborear
xvi.
siglo
el
Bernardo Garreth, conocido entre casi
Pardo y
el
los italianos
gran poeta barcelonés
por
el
Chariteo, vivieron
siempre en Ñapóles. El Cardenal gerundense Juan Margarit, prin-
cipal representante de esta escuela en el cos, había
muerto en
Hispaniae
el
Roma
campo de
los estudios históri-
en 1484, dejando en
el
primer ensayo de historia primitiva de
Barcelona comenzaba á sentirse, por causas dadera decadencia, de
la cual sólo se
muy
la
Paralipomenon Península.
En
complejas, una ver-
levantaron los esludios á mediados
de aquella centuria cuando empezó á cobrar algún crédito su naciente
No
Universidad.
faltaban dilettantes de humanidades, pero
tura intensa y sólida. El
mismo
cenado, compilador laborioso y
sí
una
cul-
Carbonell, eurial pedante, erudito adoútil,
inestimable para las cosas de su
tiempo, escribía cartas latinas con relativo aliño, y puede pasar por tipo representativo de esta clase de autores,
más
se
han perdido. En
el
dia, apenas descortezados
Aun
los
las
obras dé los de-
fondo eran todavía hombres de por
el
la
Edad Me-
Renacimiento.
métodos de enseñanza gramatical eran sobremanera im-
perfectos. El al
ya que
el
Pro condenáis orationibus libellm de Bartolomé Mates,
cual ha dado celebridad su errada fecha tipográfica, y
el
Doctrinal
gina 3o5) inserta una traducción latina de dicha carta debida al bibliotecario D. Rafael Casalbón. Interesante articulo podía escribirse sobre Pardo recogiendo todas las referencias que hay de él en las obras de Sannazaro, el cual le dirigió una elegía que comienza: «Parde, decus patriae, spes máxima Parde tuorum Atque Ídem Hispani gloria rara solí...»
(Sanna^arii Poemata, Padua,
1719,
pág.
102.)
en las del poeta italo-hispano Bernardo Garrett, conocido por el Charíteo, y, sobre todo, en de Pontano, que le dedicó su Liber de conviventia en términos que honran por igual á
las
uno y
á otro:
«Dissertationem tibi inscripsi, Parde lucundissime». Qua in re et studiorum eorumdem societatí, et vivendi consuetudini satis mihi fecisse non iniuria videor, dum ad familiarem de familiaritate convivendi, ad bonarum vero artium studiosum de ipsis sciendi atque intelligcndi studiis scribo... Quocirca dissertationem hanc ita leges, ut et communia in ea recognoscas studia, nec á convictus nosiri consuetudine recedas. Quin potius ad ipsam magis ac magís retinendam legendo exr.itere, cum ea maximam, iucundissimamque cum philosophia coniunctionem habeat, atque utraque hac philosophandi ratione coiunctissime inter nos vivamus, ei una vixisse, ac philosophatos simul nos esse testatum posteris relinquamus.» •(loannis loviani Pontani... opera... Tomus I. Basilea, i56t>, pág. 417.) A Pardo está dedicado también el libro tercero De Rebus Coelestibus, y son frecuentes las menciones de su nombre en las bellísimas poesías líricas de Pontano, recogidas bajo los xiín\os de Er id anus y haiae. (Joannis loviani Pontani Carmina, ed. de B. Soldati. Florencia,
tomo II, páginas 289 y 363.) Pardo fue también razonable poeta, y algunos versos suyos se encuentran mezclados coa los de sus amigos Sannazaro y Pontano. (Vid. apéndice sobre Catulo, en este volumen.) 1902,
,
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
836
de Alejandro
-de
Villa Dei
,-
compendiado por Pedro Juan Mathoses
(Gerona, i5o2), pertenecen todavía á la escuela antigua, es decir, á la de aquellos «apostizos y contrahechos gramáticos no merecedores de ser
nombrados», que hubo que desarraigar de nuestras escuelas cuanda
volvió de Italia Antonio de Nebrija, educado en
Lorenzo Valla, y «abrió tienda de
la
método racional de
el
lengua latina y osó poner pendón
para nuevos preceptos». Su doctrina se extendió en breve tiempo por todos los ámbitos de la Península, y á Cataluña su discípulo sas
riojano Martín de Ibarra
el
en Valencia, que iba á convertirse
muy
ninsular. El primer maestro que encontró
nimo Amiguet, el
á quien
Mayáns
la llevó,
según eremos,,
No andaban mejor
(i).
las co-
pronto en una Atenas pe-
allí
Luis Vives fué un Jeró-
califica de homo
admodum
barbaras,
cual aprovechaba las nativas cualidades de su discípulo para hacerle
declamar contra
En
este
la Grarriática
segundo y decisivo período
la iniciativa
y
el triunfo,
merced á
nistas italianos residentes en
cados en
de Nebrija.
Italia.
del
humanismo cupo
los esfuerzos
España, y de humanistas españoles edu-
Ni á unos ni á otros
faltó altísima y regia protección, y
estímulo y recompensa de nuestros monarcas. lico (2)
á Castilla
combinados de huma-
no fuese de todo punto ajeno
á las
Aunque
el
buenas letras
(y
Rey Catópuede ser
(i) Sin razón se le ha supuesto vizcnino, juzgando por su apellido. Quien nos declara suverdadera patria es su amigo Juan Rollan de Tamarite en ciertos dísticos laudatorios contenidos en uno de los rarísimos opúsculos de Ibarra:
Sixea, cantábrico gaude. Viguería, Catullo Incipit
Aonios qui
tibi
adire choros.
Era, pues, natural de Viguera, en la actual provincia de Logroño, y tuvo alguna razón para llamarse cantábrico, aunque el territorio en que nació no perteneciese a la primitiva Cantabria romana, sino al país de los Berones, pueblo de raza céltica lo mismo que los cántabros. Ibarra hizo en 1622 una reimpresión del Diccionario latino de Nebrija, con la novedad de añadir las correspondencias catalanas. En Perpiñán publicó dos años después unos rudimentos gramaticales. En sus lecciones públicas ó privadas tormo algunos discípulos, de loscuales el más conocido es Francisco Calsa, que, andando el tiempo, fué Catedrático de Retórica, de Griego y de Filosofía en la Universidad de Barcelona, «varón doctísimo y literatísimo», en frase del cronista Pujades. Véanse otros datos acerca de Ibarra en mi libro sobre-
Boscán, recientemente publicado (páginas 20-31 y 477-479)(2) No debo ocultar, sin embargo, que Marineo Sículo, que debía de estar bien enterada V era adulador de profesión, le da casi por iliterato. Cum autem septimum ageret annum, quo iam aetas discere literas admoneí. excellentis ingenii magnaeque memoriae signa dedit. Sed iniquitas temporum fortunaeque saevientis invidia magnum Principis ingenium quod erat ad literas capessendas aptissimum á bonarum artium studiis retraxit. Nam cum Hispano more legendi scribendique ordinem didicisset quibusdam et iam Grammaticae praeceptis incumbere vellet, exorto bello quod Carolas a male persuasus patri suo crudeliter intulit, puer á literarum studio repocatus, arma cum vix
SS/
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
indicio de lo contrario el haber tenido por maestro á
Salustio, el maestro Francisco Vidal de
esta empresa corresponde á
la
Noya)
un traductor de
la principal gloria
de
Reina Isabel, que ya en edad madura
llegó á superar las dificultades de la lengua latina, bajo el magisterio
de D.^ Beatriz Galindo, y protegió ahinco, que hizo exclamar
tal
al
el
estudio de las
humanidades con
protonotario Juan de Lucena, en su
Epístola exhortatoria á las letras:
«La
muy
clara ninfa
Carmenta
Castilla, esta diva serena las
letras
latinas nos dio: perdidas en nuestra
anda buscando... quien sepa de
las letras latinas
que perdió Castilla, véngalo á decir á [su dueño y avrá buen hallazgo... ¿Non vedes quantos comienzan aprehender mirando su realeza?.. facen bueno ó malo, todos ensayamos de
lo facer:
mesmos;
Jugaba
si
es
malo por aplacer
estudia la reina,
Y
somos agora
no sólo estudiaba
la
á ellos.
si
el
es
Lo que
los reyes
bueno por aplacer
rey,
á
nos
eramos todos tahurea;
estudiantes (i).»
Reina, sino las Infantas, sus hijas, celebradas
todas cuatro por Luis Vives
como mujeres
eruditas
(2), sin
excluir á la
infeliz D.^ Juana, que contestaba de improviso en lengua latina á los
discursos gratulatorios que la dirigían en las ciudades de Flandes. Del
príncipe D. Juan refiere su criado Gonzalo Fernández de Oviedo «salió
buen
latino é
muy]
Tenemos
de Marineo Sículo; y Juan del Enzina, las
Bucólicas de Virgilio, dice de
la sciencia
él
cartas latinas suyas entre las
la
dedicarle su traducción de
al
que «favorecía maravillosamente
andando acompañado de tantos
El ejemplo de
que
bien entendido en todo aquello que á su
persona convenia saber».
real
(3),
é tan doctísimos varones».
casa real fué prontamente seguido por los proceres
castellanos, que en todo aquel siglo venían ya distinguiéndose por la afición
más
ó
menos
ilustrada á las letras y á sus cultivadores. El Al-
complevisset, tractare coepit... Educatus autem Ínter equites ármalos et adultus, cum literis vacare non potuisset, eruditione caruit: tatnetsi magnis ingenii viribus 'adjutus, et consueludine sapientum non minus prudens ac sapiens, quam si fuisset doctissimis praeceptoribus eruditas (L. Marinaei Siculi, De Rebus Hispaniae, üb. XIX, tomo I de la
annum decimum
Hispania Illustrata, pág. 468). Carta de Juan de Lucena, exhortatoria á las Letras. En los Opúsculos Literarios de (i) 216. los siglos XIV á XVI, publicados por la Sociedad de Bibliófilos. Madrid, 1892, pág. niemoravi, eru(2) «.Etas nostra quatuor illas Isabellae Reginae filias, quas paullo ante loannam ditas Yidit; non sine laudibus et admiratione refertur mihi, passim in hac térra, Philippi conjugem, Caroli hujus matrem, ex tempore latinis orationibus, quae de more apud novos Principes oppidatim habentur, latiné respondisse; idem de Regina sua, Joannae sorore, ViBritanni praedicant; idem omnes de duabus alus, quae in Lusitania fato concessere» (L. ves,
De Christiana Femina,
liber /jrimus, pág. 82 del
Libro de la Cámara Real del Principe Españoles, pág. 23). (3)
tomo 4.° de
Don Juan
(ed.
de
la
la
colección de Valencia)!
Sociedad de Bibliófilos
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUS.
838
mirante D. Fadrique Enríquez hizo venir en 1484 Sículo:
Conde de
el
Tendilla, embajador en
dro Mártir de Angleria, las sátiras
cual
el
Lucio Marinea
trajo
en 1487 á Pe-
empezó por comentar en Salamanca
de Juvenal, con tanto aplauso y concurso de gentes, que
nía que entrar en clase llevado en
A
Roma,
á
hombros de sus
te-
discípulos.
estos dos principales educadores de la nobleza castellana
hay que
añadir los nombres, literariamente menos famosos, de los dos herma-
nos Antonio y Alejandro Geraldino, encargado
ñanza de
la
Infanta D.^ Isabel, y
el
segundo de
la
el
primero de
y otro dejaron más fama de pedagogos que de escritores: del
mayor
sólo se citan unas Bucólicas
Sagradas;
ense-
la
Uno
de sus hermanas.
del
hermano
menor, que fué pro-
tonotario apostólico y poeta laureado y últimamente Obispo de la isla
de Santo Domingo, una oración gratulatoria
Tiene, además,
el
al
mérito de haber sido uno de
pezaron á recoger lápidas
é inscripciones
Papa Inocencio los
VIII.
primeros que em-
romanas en España.
Mucho mayor es la importancia del lombardo Pedro Mártir, no sólo por el gran número de discípulos que tuvo en Valladolid y en Zaragoza, figurando entre ellos los primeros nombres de y aragonesa, sino por
la
vulgar de escritor y por siderados las
como
novar
las
castellana
originalidad de su persona, por su talento nada el
grande interés histórico de sus libros, con-
fuente abundantísima,
cosas de su tiempo
la aristocracia
(i).
aunque no siempre segura, para
Mientras otros latinistas se esforzaban en re-
formas clásicas de
la historia
clavio á los héroes contemporáneos,
él
y vestían con
la
toga y
el lati-
consignaba, día por día, en una
muy
abigarrada y pintoresca, llena de chistosos neologismos, cuanto pasaba á su lado, cuantos chismes y murmuraciones oía, dando latinidad
con todo y á
la
ello incesante pasto á su
propia curiosidad, siempre despierta,
de sus amigos italianos y españoles. Su estilo es incorrectísimo,
La vida y las obras de Pedro Mártir, interesante además como primer cronista de In» han sido ampliamente ilustradas en estos últimos años. Véanse, entre otros estudios: — Schumacher (Hermán A.): Petrus Martyr, der Geschichtsschreiber des Weltmeeres. Eine Siudie. Nueva York, E. Steiger, 1879. — Mariéjol (J. H.): L'« lettré it alien á la cour d'Espagne (1448-1526). Fierre Martyr d'Anghera, sa vie et ses ceuvres. Thése pour le doctorat, présentée á la Faculté des Lettres (1)
dias,
de Paris. París, 1887. üerigk: Das «Opus Epistolarum» des Petrus Mártir, ein Beitrag í^ur Kritik der Quellen des ausgehenden i5, und beginnenden 16 Jahrhunderts. Braunsberg, 1881. Heidenheimer: Petrus Mártir Angterius und sein Opus Epistolarum. Ein Beitrag ^ur
—
—
Quellenkunde der Zeitalters der Renaissance under Reformation. Berlín, 1881. — Bernays (J.): Petrus Mártir Anglerius und sein Opus Epistolarum. Strasburgo, bner, 1891.
J.
Trü-
BIBLIOGRAFÍA HISPA NO-LATINA CLÁSICA
SSq
y á veces casi bárbaro; pero muy suelto, chispeante é ingenioso. Tiene Pedro Mártir, aun considerado meramente como preceptor y gramático, su peculiar representación en la historia de nuestro humanismo, y pudo escribir sin mucha nota de jactancia, aunque en frases de pedantesco y
mamado
depravado gusto, que habían
casi todos los proceres
la leche
de su doctrina
de Castilla {suxerunt mea litteraria ubera prin-
cipes Castellae Jere omnes); pero cuál fuese la calidad de esta leche,
poco desemejante de
nando á voces
los
la láctea
mismos
Y
escritos de Mártir.
Núñez y Vergaras, no hubiese
llevado
ciertamente que
como
severa disciplina de otros maestros indígenas, bosas,
los Nebrijas,
si
moderna, no hubiera emulado
sica del siglo XVI los esplendores
modos,
es harto evidente el servicio
de nuestro
mos de
de
más
la
Bar-
gusto por mejores sen-
el
deros que los de esta latinidad viciada y barroca, que viene á ser calco de una fraseología
no
ubertas de Tito Livio, lo están prego-
la Italia del siglo
la
xv
España
(i).
que Pedro Mártir hizo á
el
clá-
De todos
la historia
glorioso reinado, para que por defectos de forma haya-
regatearle sus méritos de observador incansable y curioso,
menos que de narrador sensato y lúcido. Más modestos, aunque no menos positivos, fueron
los
que
la
no
prestó
Lucio Marineo, discípulo de Pomponio Leto y profesor en Salamanca de Elocuencia !y Poesía Latina desde 1484 hasta 1496, en
el siciliano
que pasó á ejercer su ministerio
Rey lo
la
acompañando luego
como
capellán suyo.
mucho dentro
nado de Carlos V, y
le
(i
Soy)
al
Su vida, del rei-
permitió dejar varios libros históricos y geográ-
enteramente consagrados á
espíritu
aula regia,
de Pedro Mártir, se prolongó
Católico en su viaje á Ñapóles
mismo que
ficos
al
la ilustración
de nuestras cosas, con
sobremanera encomiástico y quizá adulatorio en algún caso.
Su correspondencia
familiar, en 17 libros,
menos explotada hasta ahora
Caravillae, bergantini, Almirayilus, Adelantatus, juncteri (los comuneros) y otros la construcción es enteramente italiana. Bembo y los puristas de su tiempo se reían de él, pero contestaba sin empacho que él era insubrio (lombardo) y no romano, y que no vivía en el Lacio, sino en España. En la dedicatoria de la octava década De Orbe Novo á Clemente VII, dice ingeniosamente que las Nereidas del Nuevo Mundo merecían ser revestidas con el rico tejido de seda y oro de la elocuencia ciceroniana, pero que él sólo había podido cubrirlas con los vulgares paños de su rudo lenguae: «Ciceronianos optassent haec talia tantaque spiritus... vulgaribus ego tegminibus, quod sericea vel auro intexta non assequar, venustissimas amicivi Nereidas, Oceani dico gemmatas Ínsulas ab orbis iniíio latentes». No puede decirse á punto lijo cuáles fueron los maestros de Pedro Mártir, porque no los cita nunca. En Milán pudo oir á Filelfo y á Guiniforte Barzizza. En Roma fué amigo, pero no propiamente discípulo, de Pomponio Lelo, por quien sentía la más profunda admiración> aunque no le siguiese en sus tendencias paganas. (i)
muchos hispanismos son corrientes en Pedro Mártir, y
—
—
BIBLIOTECA DE
840
que
la
REVISTA DE ARGH.,
LA.
BIBL. Y
MUS.
de Mártir, abunda en noticias singulares para nuestra historia
política y literaria (i).
El
mismo Marineo
pués de
1
522
(2),
Sículo, en
una oración
dirigida á Carlos
V
des-
nos dejó curiosa conmemoración de los eruditos espa-
ñoles de su tiempo, contando entre ellos á sus propios discípulos y á Véase la descripción bibliográfica de tan peregrino libro, que no podemos omitir aquí (i) puesto que se compone de ensayos epistolares en que Marineo y sus discípulos procuran imitar la forma de las cartas familiares de Cicerón: Ad íllustrissitnú principé Alfonsum Aragoneum Ferdinandi regís fi'.ium Caesaraugustae et Valentiae Archiepiscopum Aragoniaeque presiden- té Lucii Marinaei Siculi epistolarü familiariü libridecé et septé. Orotiones quinq. de parcis líber unus: repetía de verbo fero et eius cúposítis líber unus: Carminü libri dúo. Süt'pterea i principio operís Carmina: quibus auctor iuxta crucé Xpi cú virgine mre plorat et lamentat. Sút et orones duae bre- ues ad Xpm saluatoré: et ad vírgíné dei genitricé una: et angélica salutatio cú addítionibus Siculi. (Colofón:) «Impraesum Vallisoleti per Arnaldü Gulielmü Brocaríum et exactissimecastigatü. Anno domini Millesimo quingentésimo décimo quarto pridie Kalendas Martias.^y Sin \
|
I
|
\
I
I
foliatura.
importante colección del humanista siciliano, citaré los nomel orden en que sus cartas aparecen en el volumen; Libro I. Don Alfonso de Aragón, Arzobispo de Zaragoza. Rey Don Fernando el Católico.— Principe D. Juan.— Gaspar Barrachina, secretario del Arzobispo de Zaragoza. Libro IL Don Diego Ramírez de Villaescusa, Obispo de Málaga. Francisco Guicciardini. — Juan Velasco, del Consejo del Rey y procurador del Real Patrimonio. Libro JIL Domingo de Olite. .\ntonio de Nebrija. — Juan Sobrarlas. Libro IV. Tello Pérez. — Luis Jover. .\lfonso de Segura. Libro V. Juan Ruffo, Arzobispo de Coscnza, Nuncio del Papa. Juan Badoero, embajador de Venecia. Cataldo Parisio. Libro VL Lucio Flaminio Sículo. A.ntonio de Mudarra. Pedro Cerdán, «prefecto portionario» (^Maestre Racional?) de la Reina de Aragón D.'' Germana. Antonio de Pueyo. Libro IX. \"¡cente Pullastre, secretario del Rey. Francisco Peñalosa, cantor de la Real Capilla.— Pedro .Manuel Sículo.— Nicolás .Marineo, hermano de Lucio. Libro X. Fernando de Herrera.— El Licenciado Manso, Canónigo de Salamanca y Rector de la Universidad — Jacobc Contareno, embajador de Venecia.— Ramiro Núñez de Guzmán. Libro XI. Xñis Barbosa.— Juan .Morcll.— .•Mfonso Sánchez.— Juan de la Caballería. Libro XII. Pedro de Castro. .Martín de Sisamón.— Jacobo de .\ versi?, Capellán del Rey.— Bartolomé del Corral. Pedro de Quintana.* Libro XIII. Martín de Sisamón. Diego Lastra.— Francisco Verdugo —Juan Ponce— Martin de Corpa, cisterciense. Juan de ^ergara. Libro XV. Pedro Mártir de Angleria.— Cristóbal Caamaño. Libro XVI. Juan de la Caballería. Ana deCervatón. Dr. Palacios Rubios. Libro XVII. Gonzalo de .\yora.— D. .\lfonso Enríquez. Obispo de Osma.— Juan de Gualbes, jurisconsulto y consejero regio. Fernando Diez (Decius). D. Martín de Ángulo, Obispo de Córdoba.— .Martín López Gamboa, Capellán del Rey.— Juan Rodríguez. Hállase en algunos, muy pocos, ejemplares de la obra De rebus Hispaniae memorabi(2) libus, escrita por Lucio Marineo é impresa en Alcalá por Miguel de Eguia, en 1530. Tienen estos ejemplares 27 folios más de impresión que los restantes, los cuales concluyen en el fol. 128 v. Ignoramos la causa de la persecución que sufrió este trozo, que, por supuesto, no reaparece en la edición de 1533 ni en la traducción castellana. Acaso deba atribuirse á los grandes elogios que Marineo hace de algunos eruditos que intervinieron en las cuestiones erasmianas y fueron procesados por la Inquisición. Marineo dice que el Emperador y la Emperatriz, á quienes había dedicado su libro, mandaron suprimir el catálogo de los varones
Para dar alguna idea de
la
bres de algunos de sus corresponsales por
—
—
—
—
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—
—
—
—
—
ilustres.
«Desiderabit in hoc volumine lector et frustra requiret Hispaniae viros illustres. De quibus, non solum praeteritis, sed etiam nunc viventibus, ut in prologo et alus in locis mentio est, numeróse scripseram: sed cum illorum nomina et res gestas nostris principibus recen-
bibliografía hispano-latina clasica ios
de Pedro Mártir, muchos de los cuales nada dejaron impreso, pero
cuyo ejemplo influyó mucho por venir de tan Zaragoza D. Alfonso de Aragón,
hijo
alto.
El Arzobispo de
bastardo del Rey Católico;
Arzobispo de Granada D. Francisco de Herrera;
manca y Plasencia el
«41
los
D. Francisco de Bovadilla y D.
el
Obispos de Sala-
Gómez
de Toledo;
íuturo Arzobispo de Sevilla é Inquisidor general D. Alonso Manri-
que, que en su juventud había enseñado griego en Alcalá, grande amigo
y protector de Erasmo;
dona y
su
hermano D.
el
Cardenal de Monreal D. Enrique de Car-
Luis, Obispo de Barcelona;
dolid D. Alfonso Enriquez, á quien califica juvenis;
el
Abad
de Valla-
Obispo de Osina Cabrero, concionator egregieus;
table D. Pedro de Velasco, á quien sio de
el
Marineo de Ittterattssimus
muy
Salamanca, siendo
toria Natural de Plinio;
el
el
Marineo oyó explicar en
Condes-
el
gimna-
joven, las Epístolas de Ovidio y la His-
Marqués de
los
Vélez D. Pedro Fajardo;
Duque de Arcos D. Rodrigo Ponce de León;
el
el
Marqués de Denia don
Bernardo de Rojas y Sandoval, que emprendió sexagenario el estudio de la Gramática latina y llegó á ser consumado en ella; el valenciano
Conde de Oliva D.
Serafín Centelles;
López de Mendoza, «vir sapiens rifa
Conde de Tendilla D. Iñigo Marqués de Ta-
excultus»; el
y Adelantado de Andalucía D. Fadrique Enriquez de Rivera, gran
conocedor de tes
el
et litteris
la historia
y de cultivadores de
antigua y vastago de una dinastía de mecena-
las letras
salve, patricio hispalense
todos estos
nombres
y de las artes; Rodrigo Tous de Mon-
«omni genere doctrinae doctissimus». Si á
aristocráticos, recordados en el discurso de
Mari-
neo, se añaden sus propios corresponsales y los de Pedro Mártir, tales
como
el
Duque de Braganza
y Guimaraens, D. Juan de Portugal, don
Alonso de Silva, D. Diego de Acevedo, conde de Monterrós, D. García de
Toledo y D. Pedro Girón, no podrá menos de formarse
muy
ven-
suissem, illi quidem etsi propter Híspaniae foelicitatem, quac tot viros insignes progenuisset, valde gavisi cum laborem nostrum et industriara comprobasseni, eorundem tamen voluntas et consilium fuit, ut ¡n praesentiarum virorum ¡Uustrium catalogus non ederetur.
Dicebant enim prudentissimi principes, quod ¡nter víventes, ut est humana conditio, magna nasceretur invidia, et iuxta praeterea multorum querela qui praetermissi fuissent... Subduximus itaque de volumine viros illustres et nonnuUas etiam mulieres memoratu dignas.» (De rebu-i Hispaniae memorabilibus, ad finem, ea la Hispania Illustrata, tomo I, pág. Siy.) Clemencin reimprimió casi en su totalidad el curiosísimo razonamiento de Marineo en los Apéndices de su Elogio de la Reina Católica (tomo VI de las Memorias de la Academia de la Historia; páginas 607-611). Hubo en la Universidad de Salamanca otro profesor siciliano, Antonio Blaniardo, más conocido por el nombre de Flaminio. De él y de Arias Barbosa dice Lucio Marineo (Ep. página 58) que eran «dúo eloquentiae romanae fontes uberrimi», «linguae latinae lumina totidem».
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ABCH., BIBL. Y MUS.
842
tajosa idea del ardor desplegado por la nobleza española para iniciarse
en
la
nueva cultura, secundando
Pero
Pedro Mártir,
ni
tureros literarios
ni
el
ejemplo de
Lucio Marineo,
masó menos
los
Reyes Católicos.
ni los Geraldinos,
brillantes, preceptores
hombres harto medianos de carácter y de
tocráticos,
los cuales se trasluce
no
si
les
aris-
inteligencia, y en
siempre algo del advenedizo y del parásito, hu-
bieran podido extender cortesano,
aven-
meramente
acción del Renacimiento fuera del recinto
la
hubiese secundado, y en parte precedido, un grupo
de humanistas españoles, que con mayor celo y desinterés, y con espi-
más
ritu
didáctico, trabajaron por difundir en las escuelas de
noción clásica que habían recogido en
la
ma
de los métodos gramaticales,
el
Lo primero
Italia.
abandono de
España
era la refor-
antiguos y bárba-
los
ros textos, la formación de los primeros vocabularios y la difusión de los autores clásicos,
ajustadas.
Y
es cierto
ya en su original, ya en versiones más ó menos
que en esta parte pocos pueden disputar
ridad cronológica á Alonso de Palencia, que
á pesar de haber vivido en la domesticidad del
gua griega,
la
no llegó á poseer
si
prio-
la len-
Cardenal
Bessarión y de haber tenido familiar trato con Jorge de Trebisonda y otros doctos bizantinos, mereció bien de las humanidades latinas por trabajos estrictamente filológicos, que son los
nero en
y
el
Castilla: el
más antiguos de
su gé-
Opus Synonimorum,
que tenía ya terminado en 1472,
y
romance, trabajo de su vejez,
Universal Vocabulario en latín
Reina Isabel y dado á luz en 1490, un año antes del Diccionario de Antonio de Nebrija, que le lleva grandes ven-
emprendido por orden de
tajas
en
la
la
y que inmediatamente
memoria de
cógrafo, por
las gentes,
más que en
le
sepultó en
más
el
olvido.
vigorosa y pintoresca á veces, aunse traslucen los esfuer-
que crespa y enmarañada, de sus Décadas, bien
para ensanchar
los lindes
de
la
la
prosa clásica, cuyo estudio
nuestra hasta
fección que muestra la Batalla de los lobos el
el
y
tratado de la Perfección del triunfo militar.
ron compuestas primitivamente en nuestra lengua (i)
vive Palencia
bien á título de cronista que de lexi-
la latinidad,
zos de su autor para dominar
Hoy
le
sirvió
grado de relativa per-
perros, y
Una
más
todavía,
y otra obrilla fue-
latín y traídas luego
por su autor á
(i).
tratados (en castellano) fueron reimpresos en la colección de Libros de anpor D. Antonio María Fabié con un buen estudio biográfico. El original Perfección del triunfo militar se conserva en un códice de la biblioteca del Ca-
Ambos
taño (tomo V,
1876)
latino de la bildo de Toledo.
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
Pero
los trabajos
de Falencia,
humanista, no fueron más que (1445- 1 522), el
el
coma
únicamente
se le considera
si
preludio de los de Antonio de Nebrija
extirpador de la barbarie,
el
848
que mezcló (como cantaba
el
helenista Arias Barbosa) las sagradas aguas del Parnaso con las del
Tormes
(i).
«Fué aquella mi doctrina tan noble
(decía
el
mismo
Nebrija con justo aun-
que poco disimulado orgullo), que aun por testimonio de fesión de mis enemigos, todo aquesto se
me
abrí tienda de la lengua latina, y osé poner
los envidiosos
otorga: que yo fui
el
y con-
primero que
pendón para nuevos preceptos... y
que ya casi de todo punto desarraigué de toda España los Doctrinales, los Peros Elias y otros
nombres aún más duros, como
los Gaiteros,
ios
Ebrardos, Pas-
tranas y otros no sé qué apostizos y contrahechos gramáticos, no merecedores
de ser nombrados. se
habla de
latín,
Y que
si
cerca de los
hombres de nuestra nación alguna cosa
todo aquello se ha de referir á mí. Es, por cierto tan grande
galardón deste mi trabajo, que en este género de letras otro
mayor no
se
el
puede
pensar (2).»
Nebrija, en efecto, que tornaba de Italia en 1473, después de una residencia de diez años, y
muchos antes que Pedro Mártir
rineo pensasen en venir á nuestro suelo, traía
como
ni
Lucio Ma-
triunfal despojo de
su largo viaje, é iba á difundir por medio de la enseñanza, primero en Sevilla, después en
palabra de
Salamanca
la filología clásica
(3), y,
finalmente, en Alcalá, la última
de entonces, es decir,
y filosófico de Lorenzo Valla, contrapuesto
al
el
método racional
empírico y rutinario de
gramáticos anteriores. Su doctrina derramada en innumerables
los
opúsculos, y condensada
en su extensa Gramática (cuya primera
al fin
Miscuit hic sacris Tormim Permessidos undis, Barbaricum nostro repulit orbe genus: Primus et in patriam Phoebum. doctasque sórores
i)
Non uUi
tacta detulit
ame
Pegasidumque ausus puro de
dia:
fonte sacerdos
Nostra per Ausonios orgia ferré choros. (Esta elegía de Arias Barbosa anda
al
principio de
muchas ediciones antiguas de
la
Gra-
mática de Nebrija.) (2)
Prefacio de su Vocabulario.
(Eleg., libro II): «Ebrardus, Hugutio, Catholicon, Aymo, el caeteri indipni qui nominentur, magna mercede docentes nihil scire, aut stuliiorem reddentes discipulum quem acceperuní». Cf,
Lorenzo Valla
Spectratix aderat toto Salmantica muro...
Cum
veni, vidi,
vici...
(Epístola á Pedro Mártir.)
BIBLIOTECA DE
844
!.A
PEVISTA DE
CH.,
BIBI..
Y MUS.
edición es de 1481), se alzó triunfante sobre las ruinas del alcázar déla barbarie, por él abatido en descomunal certamen. Su virtió
en sinónimo de gramático, y desde
días, los artes
para enseñar
el
nombre
se
con-
siglo xvi hasta nuestros
lengua latina siguieron intitulándose con
la
su nombre, aunque poco conservasen de su doctrina, ni menos del ge-
neroso espíritu de alta cultura que Nebrija, en igual ó
la
informaba.
mayor grado que cualquier humanista
italiano
renovó y amplió en su persona aquel enciclopédico saber que
los an-
tiguos consideraban inseparable de la profesión, en otro tiempo tan
honrada
ilustre, de
é
gramático. Porque, no sólo fué versado en
las
lenguas griega y hebrea, de las cuales sabemos que compuso tam-
bién gramáticas que no han llegado á nuestros tiempos
abarcó en
el
círculo de sus estudios
la
(i),
sino que
interpretación de los auto-
como en la íorma, lo cual le obligó á hacer frecuentes excursiones por el campo de la teología, como lo prueban sus Quincuagenas; al del Derecho como lo acredita su Lexicón juris civi res, así
en
la
materia
-
,
lis; al
de
la
Arqueología, cuando estudió por primera vez
naumaquia de Mérida;
al
de
tor de Dioscórides; al de la
la
Cosmografía y
otras innumerables cosas se extendía en los
llamados gramáticos
Í2).
Y
el
Botánica y Materia Médica,
si
el
la
circo y la
como
edi-
Geodesia...; que á esto y á
Renacimiento
la
ciencia de
á esto se añade que Nebrija fué histo-
Sobre los servicios prestados por Nebrija á la filología helénica derrama nueva luz el (i) interesante opúsculo del profesor de Griego en la Universidad de Oxford, Ingram Bywater,
The Erasmian Pronunciation of Greek and its Precursors Jerome Aleander Aldus Manutius Antonio of Lebrixa (Londres, 19081. El helenista inglés prueba que el verdadero inventor de la pronunciación del griego llamada en las escuelas erasmiana fué Nebrija, que murió seis añoi antes de la publicación del Dialogus de pronuntiatione de Erasmo (i528). Ya en su segunda Repetitio ó Relectio, que es de 1483, había disputado áe i»! ac potestate literarum contra usum atque opinionem latinorum graecorum et hcebraeorum perperam litteras suas enunciantium. Antecedió, por consiguiente, á Aldo, cuyo apéndice De literis graecis ac diphton^is es de i5o8, y á Aleander, que no escribió hasta i5i2. Sobre los trabajos ciceronianos de Nebrija véanse los números 300, 301, 302 y 303 de la (2) presente Bibliografía. Para juzgar rectamente de los méritos de Nebrija hay que tener en cuenta que algunas de sus obras más importantes quedaron inéditas, entre ellas su gran léxico etimológico, que
conoció y disfrutó Diego López de Stúñiga y que también mencioaa Erasmo en su primera Apología contra el mismo Stúñiga (tomo IX de la edición de Leyden, cap. 3o5): «Sane vehementer hoc in loco probo Stunicae candorem, qui non dissimulet unde et alia plera^ue hauserit, nimirum e magno Léxico et Quinquagenis JEVú Antonii Nebrissensis, cuius laudes nunquam sic attollet Stunica, quin pro vin meritis putemus aliquid etiam addendum. Sic promeretur hominis integritas, sic labores iuvandis bonis studiis exhausti». De las Quincuagenas sólo existe la tercera, como es notorio. Las otras dos padecieron naufragio en las escolásticas manos del Arzobispo de Sevilla é Inquisidor General Fr. Diego de Deza, de quien dice Nebrija que por su gusto hubiera querido borrar todo rastro de las lenguas hebrea y griega: «Nam bonus iile Praesul in tota quaestione sua nihil magis laborabat,
BIBLIOGRAFÍA HISP ANO-l-ATl NA CI-ÁSICA
aunque excesivamente retórico y poco
fiador,
845
origina), de las cosas
de
su tiempo, y fué, además, poeta latino, de sincera inspiración, y no de los fabricantes
de centones, para prueba de
que compuso
elegía
nadie podrá dejar de ver en
lo cual bastaría la
después de muchos años, su
al visitar,
el ilustre
maestro andaluz
la
más
personificación literaria de la España de los Reyes Católicos.
nombre
significa tanto
como
el
suyo en
la
hermosa
villa
natal,
brillante
Ningún
general cultura, no sólo por
su vasta ciencia, robusto entendimiento y poderosa virtud asimiladora, sino por su ardor propagandista, á cuyo servicio puso la indomable
energía de su carácter, arrojado, independiente y cáustico, Gracias á
Reina Católica y de Cisneros, pudo en toda ocasión reivindicar altamente los fueros de la libertad científi-
ello,
ca,
y á
protección resuelta de
la
y proseguir impertérrito
la
la
reforma de
los estudios,
sin que las
quam
ut duarum linguarum, ex quibus religio nosira pendet, ñeque ullutn vestigium relinqueretur, per quod ad dignoscendum in rebus dubiis ceriitudinem, pervenire possemuss.» De muy contrario modo pensaba el gran Cisneros, sucesor de De¿a, y ante él logró vindicarse plenamente Nebrija, obteniendo toda su confianza. La Apología nerviosa, elocuente y viril que dirigió á aquel prelado es la más brillante muestra que puede presentarse de la prosa de Nebrija y de la entereza de su ánimo, que por dicha suya y de España halló jueces
dignos de comprenderle. Otros no tuvieron tanta fortuna. «Si propositum legislatoris esse dcbet bonos ac sapientes viros praemiis afficcre, malos vero atque a veritatis via aberrantes poenis coerceré: quid agas in ea repub. ubi sacras literas corrumpentibus praemia proponuntur; atque e diverso, depravata restituentibus, resarcientibus convulsa, mendosa emaculantibus, mfamiae nota inuritur, anathematis censura subitur, aul si positionem defenderé coneris, mortem indignam oppetere cogaris.'' .\n mihi. non sit satis, in üs quae mihi religio credenda proponit, captivare iniellectum in obsequium Christi: nisi etiam in iis quae mihi sunt explórala, comperta, nota, manifcsta, ipsaquc luce clariora, ipsa veritate veriora, compeilar nescire quod scio? non alucinans, non coniectans, sed adamantinis rationibus, irrefragabilibus argumentis, apodicticis demonstrationibus colligens? Quae, malum! haec servitus est, aut quae tam iniqua veluí ex arce dominatio, quae te non sinat, pielate salva, libere quae sentías diccre? quid dicere? immo nec intra parietes latitans scribere, aut scrobibus immurmurans infüdere, aut salteih tecum volutans cogitare? At quibus de rebus cogitare? nempe quibus religio christiana continetur, quodque inter iusti et boni viri muñera vel praecipuum psalmographus commemorat: In lege (inquit) Domini voluntas ejus, et in lege eius meditahitur dic ac nocte» «Interim vero nescio quid me prohibeat iis de rebus inquirerc, atque alios ad illud ipsum faciendum exhortari: et in hac una cogitatione supremum spiritum effundere? An non haec melius, quam disputare ridiculam illam quaestionem, utrum quiditaies Scoti transeúntes per '->; crocodilinis, el Chrysippi latera pune ti possint implere ventrem chimerae? quam in cacervis versari? quam de stillicidus, et aqua pluvia arcen.i et hjju^iiiüüi nugis disserere? Vos igitur, o clarissima Mundi lumica, leque in primis Pater optime, Hispanac reipublicae columen, quem non sors aliqua, sed divina quaedam Providentia dedit mihi amplificatorem, testem, judicem; obsecro accurrite, succurrite, ferte suppetias rei Herariae labenti, ejusque patrocinium suscipile, anteaquam funditus intereat. Favete ingeniis, revócale superos dúo illa religionis nostrae lumina exiincta, Grae':am, Hebraicamque linguam: proponite praemia .
.,
in ea re laborantibus.» yElii
Ex gramtnatico rhetoris in Conpluiesi Gymnasio: atque proinde Apologia earum rerum quae illi objiciuntur... Apud Inclytam Garnatam
Antonii Nebriss.
Historici Regii
mense Febrvario. D. XXKV.
Aunque estilo, fué
el
Nebrisense,
Fol.
como
11
v.
y
fol. viii v.
casi todos los filólogos, brilla
grande injusticia de D. Antonio Agustín decir que
más por
«el latín
la doctrina que por el de Lcbrixa era endia-
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ABCH., BFBL. Y MUS.
846
fuerzas
le
destalleciesen ni
aun en
la
extrema ancianidad.
Y
todavía en
su lecho de muerte, contemplando imperfecta su obra, llamaba con sus votos quien
propio
completase, y repetía incesantemente aquel verso vir-
la
que luego había de recoger
giliano,
como
el
Brócense, considerándose á
Exoriare aliquis nostris ex ossibus
A
su
nombre debe
ir
itltor.
unido inseparablemente
y comprofesor de lengua griega
el
el
de su grande amigo
portugués Arias Barbosa, discípulo
de Angelo Policiano. Poco dejó escrito, y su nombre fué eclipsado
pronto por
el
sí
vengador invocado por Nebrija:
el
de su
más egregio
discípulo
el
muy
Comendador Hernán Nú-
ñez; pero hay justicia en reconocer que Arias Barbosa fué el patriarca
de
los helenistas españoles
ñanza, por
lo
el
y
que en Salamanca inauguró esta ense-
cual dijo bien Andrés Resende en su
Encomium Erasmi:
nam primus iberos Hippocrenaeo Graias componere voces Ore ...
Pero
la
docuit
Universidad de Salamanca, nacida en los tiempos medios y
aferrada todavía á
la tradición escolástica,
debía presentar,
como
la
de
bladov. (Vid. Dormer, Progresos de la Historia de
Aragón, pág. 418 de la primera edición). que para el sabio Arzobispo lo era todo latín no ciceroniano, y envolvía en la misma condenación á Lorenzo Valla, á Hermolao Bárbaro, á Angelo Policiano y á Erasmo. Nebrija se educó en Italia cuando florecían Galeoto Marcio, Guarino, Filelfo, Merula, Lan-dino y los doctos griegos Argiropulo, Chalcondilas, Constantino Lascaris y Andrónico CaVerdad
lixto.
es
Ninguno de
ellos era ni quería ser ciceroniano.
Tampoco
lo fué su discípulo, ni el ca-
mayor parte de sus obras se prestaba a ello. Su estilo histórico no es tan flojo y humilde íeími ac deiecto) como da a entender Matamoros, el cual, por otra parte, le caliñca de praeclarus orator. Como orador y como poeta, no sólo como gramático, le celebró en elegantes versos Arias Barbosa, sacando á plaza, como era de rigor en estos panegíricos, los nombres de ^'irgilio y Tulio: rácter didáctico de
la
(
Ore potens vario Dulcior
Seu
Una de
est,
seu condit amabile carmen,
Andino
defluit ore liquor.
lingua dixisse soluta, Eloquium dices hic Ciceronis habet.
velit orator
las obras de Nebrija más agradables por su estilo es el tratadito De liberis educaríque dedicó al Secretario del Key Católico Miguel Pérez de .Almazán, y ha sido publicado por diligencia de D. Roque Chabas en la Revista de Archivos (tomo IX de la tercera época, páginas 50-66). Aunque incompleto, pues sólo existen los doce primeros capítulos, es un documento de grande interés para la historia de las ideas pedagógicas y un precedente de las de Luis Vives. La vida y obras del Maestro Antonio están pidiendo á voces un libro que no ha sido escrito aún. Entre tanto pueden consultarse con mucho fruto los siguientes: Mayáns (D. Gregorio): Specimen Bibliothecae Hispano Majansianae... Hannover, 1753, páginas 4-39. .Muñoz (D. Juan Bautista): Elogio de Antonio de Lebrija leído en junta publica de ¡a Real Academia déla Historia el día 11 de Julio de 1796. .Madrid, en la imprenta de Sancha. — Suaña y Castellet(D. Hemeterio): Estudio critico-biográfico del Maestro Elio Antonio de Nebrija. Madrid, 1879.
ais,
—
—
BIBLrOGRAFIA HISPANO- LATINA CLASICA
París, larga resistencia á los humanistas innovadores,
sentido traían de la vida y de la ciencia
(i).
muy
beneméritos.
Una
que tan diverso
Por otra parte, el régimen
excesivamente democrático de aquellas aulas fesores
«47
solía alejar
de ellas á pro-
votación de estudiantes en oposición á
cátedra desairó á Nebrija, cargado de años y de méritos, y
le
obligó á
trocar las aulas de Salamanca por las de Alcalá. Esta Universidad,
creada de nueva planta por asilo
más
el
Cardenal Jiménez en i5o8, ofrecía un
hospitalario á los nuevos estudios.
de aquellas aulas del canónico.
la
enseñanza del Derecho
Su fundador había excluido civil,
reduciendo
mucho
la
La Teología continuaba imperando, pero no ya en su
forma antigua, dogmática y polémica, sino más bien en la de estudio é interpretación del texto sagrado, para lo cual el conocimiento de los originales hebreo y griego y el trabajo crítico de los humanistas eran
preciso y necesario instrumento. Por eso, en
el
período de gloria de la
escuela complutense, que abarca los primeros sesenta años de su vida, se cultivaron
da
(
2).
en
ella
con igual amor
antigüedad profana y
los
sagra-
hebraizantes conversos Alfonso de Zamora, Pablo
Coronel y Alfonso de Alcalá;
los
dos hermanos Vergaras, traductor
más antigua gramática mismo tiempo una de las más
Aristóteles, y autor el otro de la
compuesta en España, que fué didas en
la
Demetrio Ducas, maestro de
Allí brillaron juntos el cretense
lengua griega;
uno de
la
al
Europa durante aquel
siglo;
el
el
griega
difun-
toledano Lorenzo Balbo de
Lillo, á quien se debieron apreciables ediciones de Valerio Flaco y
Quinto Curcio;
el
reformador
primero que osó levantar
la
filosófico
Hernán Alfonso de Herrera,
voz contra los peripatéticos en su Dis-
putación de ocho levadas contra Aristótil do, no sólo á las tentativas de Pedro
y
Ramus,
sus secuaces, precedien-
sino á las del
mismo Luis
Vives; Diego López de Stúñiga, docto y acérrimo contradictor de ErasEn este sentido debe entenderse la frase de Alvar Gómez de Castro, cuando, hablando tiempos heroicos de la escuela complutense, dice de la de Salamanca que estaba placidis nondum culta disciplinis. El mismo Marineo decía de sus comprofesores y de sí mismo: «Sumus cnim />/an¿pedes tere omnes ut qui non cothurnis, sed vix adjuti soccis incedimus» (Epist., pág. 61). Y todavía con más exageración Arias Barbosa: «Vix dúos tresve Salmanticae inveniri qui Latine loquerentur, plures qui hispane, quam plurimos qui barbare» [Epi'it. de Marineo, pág. 62). Después cambiaron las cosas, y Salamanca llegó á ser un centro humanístico igual ó superior á Alcalá, gracias, sobre todo, al Pinciano y al Brócense. Este carácter distintivo de la Universidad de Alcalá en la que podemos llamar su (2) edad de oro fué perfectamente expresada por Erasmo (ep. 61 de la edición de Leyden): «Academia Complutensis non aliunde celebritatem nominis auspicata est quam a complectendo linguas ao bonas litteras. Cuius praecipuum ornamentum est egregius ille senex, plañe que dignus qui multes vincat Nestoras, .Antonius Nebrissensis.» (i)
de
los
1
BIBLIOTECA DE LA REVISTA DE ABCH., BIBL. Y MUS.
848
mo; Mateo Pascual, fundador que hermanó las
el
del
Colegio Trilingüe; Pedro Ciruelo,
estudio de las Matemáticas con
42 cátedras que
el
Cardenal estableció,
seis
el
de
la
Teología.
eran de Gramática
De
lati-
na, cuatro de otras lenguas antiguas, cuatro de Retórica y ocho de Artes, ósea, de Filosofía. Erasmo reconoce y pondera en muchas partes el esplendor científico de Cómpluto, de la cual dice que con más razón
podía llamarse rcvrXojTov, por ser rica en todo género de sabiduría.
No
es del caso
detenernos á tejer
los
anales de aquella famosa es-
cuela, que, además, por lo que toca á su período
más
brillante, fueror»
dignamente ilustrados por Alvar Gómez de Castro en su vida latina
Matamoros en Pro adserenda Hispajiorum eruditione.
del Cardenal (i) y por Alfonso García
Pero debemos añadir que en
el
su clásica oración
primer tercio del siglo xvi
la cultura
grecolatina no se encerraba ya en los centros universitarios, sino que
muchos
profesores privados, algunos de ellos eminentes, la difundían
por todas las ciudades y villas de alguna consideración de Castilla y Andalucía: en Segovia, Juan Oteo, maestro de Andrés Laguna; en Soria, el bachiller
Pedro de Rúa, ingenioso censor de
las ficciones
de Fray
Antonio de Guevara; en Valladolid y en Olmedo, Cristóbal de Villalón; en Toledo, Alfonso Cedillo, maestro de Alejo de Venegas; en Calahorra, el Bachiller de la Pradilla; en
Santo Domingo de
la
Calzada, Pedro
Lastra; en Sevilla, Diego de Lora y Cristóbal de Escobar, dignos pre-
cursores de los Malaras, Medinas y Girones; en Granada, Pedro Mota;
en Ecija, un cierto Andrés, á quien por excelencia llamaron
go
(2).
de
la
^"Qué
más? El
estudio de las
cultura femenil
Lucio Marineo, y en
más el
grie-
aristocrática y exquisita; y en las cartas de
Gynecaeum Hispanae Minervae, que compiló
D. Nicolás Antonio, viven, juntamente con los
el
Humanidades formó parte integrante
el
nombre de La Latina,
de D.^ Juana Contreras, Isabel de Vergara, Antonia de Nebrija,
la
Condesa de Monteagudo, D.^ María Pacheco, D.^ Mencía de Mendoza,.
Marquesa de Zenete, y (i)
pluti.
desde
De rebus
gestis á Francisco
Apud Andream la
otras doctas hembras, de
de Ángulo.
una de
las cuales,
Ximenio Cisnerio, Archiepiscopo Toletano authore. CotniSóg. Reimpresa en el tomo I de la Hispania Illustrata,
pág. 296.
Marineo da razón de muchos de
ellos. «Vidimus Granatae iuvenem graece latinequc doctissimum, latinos libros graecosque profitentem cui Petrus Mota nomen erat; et Astigi vidimus Andream eadem profitentem, qui a litteris graecis, quibus erat ornatus, Graecus vocabatur... Barchinone Martinum Ibarram, Cantabricum, vidimus bonas artes et latinara linpuam profitentem... et Petrum Lastrara in civitate Sancti Dominici Calciatensis bonas litteras profitentem», etc. En el razonamiento ya citado, apud Clemencín, pág. 610. (2)
BIBLIOGRAFÍA HISPANO-LATINA CLÁSICA
por
menos
lo
(i),
Y no
hay duda que
el
lo
consigna
que tuvo cátedra pública en
Universidad de Salamanca, dedicándose á latinos.
aunque no
(D/* Lucía de Medrano), se dice,
su gran panegirista Marineo Sículo
849
la
grado de educación de
la
mujer, cuando
es
verdadero cultivo del espíritu y no pedantesca ostentación, suele
el
indicio
más seguro
del
la
explanación de los clásicos
ser
punto de civilización alcanzado por un pueblo.
Por largo, aunque no
hemos venido
inútil rodeo,
y hora en que fué posible en España
la
á parar al
punto
aparición de prosistas ciceronia-
nos, entendiendo por tales á los que deliberadamente calcaban su lati-
nidad sobre
el
modelo de Marco Tulio, no
á los
que incidentalmente ó
en alguna de las virtudes de su estilo procuraban asemejársele, porque, en este caso, habría que incluir á todos los que escribieron en prosa latina
con algún aliño, sobre todo en materias didácticas y en oraciones
reales ó fingidas. El verdadero ciceronianismo fué
nacida en el
XV, llevada á su
del
xvi.
una secta
Italia á fines del siglo xiv, crecida y desarrollada
mayor punto de
exaltación en
Esta secta tuvo sus cánones escritos,
contó sectarios fanáticos y formidables enemigos. cisitudes, triunfos y caídas
la
(2).
fieramente,
historia de sus vi-
ha dado materia á interesantes disquisicio-
nes de varios eruditos, que desgraciadamente dejan intacta
pañola
durante
primera mitad
batalló
La
literaria
Antes de penetrar en
ella (siquiera sea del
la
parte es-
modo elemental
y esquemático que esta bibliografía permite), conviene indicar algo referencia á él lo afirman Gil González Dávila en el Teatro de la Iglesia de Sala(pág. 216) y Clemencín {Elogio de la Reina Católica, pág. 410); pero yo no acierto á encontrar tal especie en la única carta de Marineo á Lucia Medrano, reproducida ya por Nicolás Antonio (B. H. N., tomo II, pág. 351); y eso que el erudito siciliano no anda parco (i)
Con
manca
la doncella salmantina; «Admiratus equidem sum vehementer non solum doctrinam et eloquentiam tuam, sed etiam venustatem, formam, sexum et aetatem. Proptereaque una virguncula facie spectabilis vires omnes Hispanos eloquentia linguae Romanae longe praestas... Per te siquidem non Musas, non Sibyllas saeculis prioribus inv¡™ dco; non Pythias vates, non apud Pythagoreos feminas philosophantes... Nunc demum cognosco mulieribus a natura non fuisse denegatum ingenium; quod aetate nostra per te máxime comprobatur, quae supra viros in literis et eloquentia caput extulisti, quae una in Hispania puella teneraque virgo non lanam, sed librum, non fusum, sed calamum, non acum sed stilum
de elogios y galanterías con
diligenter et studiose tractas.»
En general ha de recibirse con cautela lo que se cuenta del magisterio de las mujeres en nuestras universidades del siglo xvi. Ningún documento formal lo comprueba. Había mujeres muy doctas, pero tenían el buen gusto de serlo dentro de su casa. Sólo de Publia Hortensia de Castro y de Juliana Morell consta que sostuviesen tesis y conclusiones públicas, la primera en Evora y la segunda en Lyon, esta última á principios del siglo xvii. Hay algún otro caso menos comprobado. Véanse especialmente (2)
los
que
á
continuación indicamos:
— Walch (J. Jorge): Historia critica Latinas Linguae. Editio tertia ilerum nibus aucta. Leipzig,
— Burigny: Sur
1761.
Especialmente en
la querelle qui
s'
el
eleva dans
capitulo
le
XIY De
KVI siécle au
multis accessio-
imitatione.
sujet de
I
estime quiétait due
54