Sobre La Idea Del Comunismo

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Alain Badiou, Toni Negri,v Jacques Ranciere, Slavoj Zizek y otros

PAIDOS ESPACIOS DEL SABER

Analia Hounie (comp.)

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ESPACIOS DEL SABER

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Aunque hoy parece distante aquel fantasma que recorrfa Europa -presentado por Karl Marx en su ya canonico Manifiesto-, su presencia sigue vigente luego del certificado de defuncion que se le pretendio extender hace dos decadas. Pero la caida de un Muro nada tiene que ver con la "idea comunista", nucleo central de un pensamiento cuyo debate continua renovandose. Y no hay mejor prueba de ello que esta obra, fruto de un simposio organizado por Costas Douzinas, Alain Badiou y Slavoj Zizek, que se celebro en la universidad londinense Birkbeck School of Law, del 13 al 15 de marzo de 2009, y congrego -ademas de a la elite de la filosofia occidental- a mas de un miliar de personas avidas de participar en lo que se entiende como la "unica Idea politico digna de un filosofo". Analia Hounie, compiladora de las ponencias que alii se presentaron, rescata con acierto en su prolo­ go una cita de Alain Badiou: "La hipotesis comunista continua siendo la buena hipotesis, no veo ninguna otra [...]. Sin el horizonte del comunismo, sin esta Idea, no hay nada en el devenir historico y politico que tenga algun interes para un filosofo". Contribuyen a alimentar este debate nombres del prestigio de An­ tonio Negri, Jacques Ranciere, Terry Eagleton, Susan Buck-Morss, Michael Hardt, Gianni Vattimo y Wang Hui, entre otros. El fantas­ ma, segun parece, goza de buena salud.

ISBN 978-950-12-6576-7

www.paidos.com www.paidosargentina.com .ar

Sobre la idea del comunismo

Espacios del Saber

Ultimos titulos publicados Director de coleccion: Christian Kupchik

42. S. Zizek, Violencia en acto. Conferencias en Buenos Aires 43. M. Plotkin y F. Neiburg (comps.), Intelectualesy expertos. La constitution 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60. 61. 62. 63. 64. 65. 66.

67.

68. 69. 70. 71. 72. 73. 75. 76.

del conocimiento social en la Argentina P. Ricoeur, Sobre la traduccion E. Griiner, La cosa poh'tica o el acecho de lo Real S. Zizek, El therey el enano E. Carrio y D. Maffia, Busquedas de sentido para una nueva politica P. Furbank, Un placer inconfesable D. Wechsler y Y. Aznar (comps.), La memoiia companida. Espanay la Argentina en la construction de un imaginario cultural G. Garcia, Elpsicoandlisisy los debates culturales A. Giunta y L. Malosetti Costa, A rte y posguerra. Jorge Romero Bresty la revista “Veiy Estimar” L. Arfuch (comp.), Pensar este tiempo A. Negri y G. Coceo, GlobAL H. Bhabha y J. T. Mitchell (comps.), Edward Said: Continuando la conversation J. Copjec, El sexoy la eutanasia de la razon W. Bongers y T. Olbrich (comps.), Literatura, cultura, enfeiynedad J. Buder, Vida precaria O. Mongin, La condicion urbana M. Carman, Las trampas de la cultura E. Morin, Breve historia de la barbarie en Occidente E. Giannetti, jViciosprivados, beneficiospublicosl T. Todorov, Introduction a Id literatura fantdstica P. Engel y R. Rorty, iPara que sii~oe la verdad? D. Scavino, Lafilosofia actual M. Franco y F. Levin (comps.), Historia reciente E. Wizisla, Benjamin y Brecht, historia de una amistad G. Giorgi y F. Rodriguez (comps.), Ensayos sobre biopolitica M. Mellino, La mtica poscolonial D. R. Dufour, El arte de reducir cabezas S. Zizek, Como leer a Lacan E. Dipaola y N. Yabkowski, En til ardory en tujrio J. Butler y G. Spivak, }Quien le canta al Estado-nacionI G. Vattimo, Ecce cornu J. Kristeva, Esa incretble necesidad de creer M. Jay, Cantos de experiencia A. Hounie (comp.), Sobre la idea del comunismo

Analia Hounie (comp.)

Sobre idea del comimismo

PAIDOS dill

Buenos Aires - Barcelona - Mexico III

Sobre la idea del comunismo / Alain Badiou ... [et.al.] ; compilado por Analla Hounie. - la ed. - Buenos Aires : Paidos, 2010. 256 p .; 23x15 cm. Traducido por: Alcira Bixio ISBN 978-950-12-6576-7 1. Teorias Polfticas. I. Badiou, Alain II. Hounie, Analia, coinp. III. Alcira Bixio, trad. CDD 320

Traduccion de Alcira Bixio 1“ edition, 2010 Queda rigurosamente prohibida, sin la autorizacion escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduction parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografia y el tratainiento informatico.

© 2010, Analla Hounie (por la compilation) © 2010 de todas las ediciones en Castellano Editorial Paidos SAICF Independencia 1682/1686, Buenos Aires - Argen|ina e-mail: [email protected] www.paidosargentina.com.ar Queda hecho el deposito que previene la Ley 11.721 Impreso en la Argentina. Printed in Argentina. Impreso en MPS, Santiago del Estero 338, Gerli, Pcia. de Buenos Aires en febrero de 2010 Tirada: 3.500 ejempiares ISBN 978-950-12-6576-7

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Indice

Acerca de los autores ...................................................................... Prologo, Anali'a Hoiinie...................................................................

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1. La idea del comunismo, Alain Badiou.......................................

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2. Estar presente en el presente. La hipotesis comunista: ;hipotesis posible para la filosofia, nombre imposible para la polltdca?, Judith Balso.................................................................

33

3. La hipotesis izquierdista: el comunismo en la era del terror, Bruno Bosteels..................................................................

51

4. La segunda vez como farsa... La pragmatica historica y el eterno presente, Susan Buck-Morss........................................

77

5. El comunismo: ;Lear o Gonzalo?, Terry Eagleton..................

95

6. Comunismo del intelecto, comunismo de la voluntad, Peter Hallward................................................................................

105

7. Lo comun en el comunismo, MichelHardt .............................

129

8. Comunismo, la palabra, Jean-Luc Nancy.................................. 145 9. El comunismo: algunos pensamientos sobre el concepto y la practica, Antonio N egii.......................................... 155 7

Analia Hounie (comp.) 10.;Comunistas sin comunismo?, Jacques Ranci'ere....................... 167 11. La Revolucion Cultural, jpuso fin al comunismo? Ocho reflexiones sobre la filosofia y la polltica del momento actual, Alessandro Russo.............................................

179

12. La polltica de la abstraction: comunismo y filosofia, Alberto Toscano............................................................................. 197 13.,:Comunismo debil?, Gianni Vattimo........................................ 209 14. Debatir por nuestro futuro. La polltica intelectual en la China contemporanea, Wang H ui................................... 213 15. Como volver a empezar... desde el principio, Slavoj Zizek ... 231

Acerca

deautores

filosofo, dramaturgo y novelista fiances, curso sus estudios de filosofia en la Ecole Normale Superieure. Enseno en la Universidad de Paris VIII desde 1969 hasta 1999, cuando fue nombrado director del Departamento de Filosofia de la ENS. Comprometido con la actividad polltica, dedico gran parte de su vida al estudio de las consecuencias de Mayo del 68. Entre sus obras mas importantes se encuentran: Teoria del sujeto (1982), El ser y el acontecimiento (1988), Manifesto para lafilosofia (1989), La etica (1993), Pequeiio manual de inestetica (1998), Circunstancias (2004) y Logicas de los mundos: elsery el acontechniento, 2 (2008). Alain Badiou,

filosofa, crftica literaria y pensadora polltica francesa, milita en la actualidad en el grupo L'Organisation Politique, junto con Alain Badiou, Sylvain Lazarus y Natacha Michel. Miembro del College International de Philosophie de Paris y profesora en la European Gra­ duate School, es autora de Pessoa, le passeur metaphysique (2006).

Judith Balso,

es doctor en Lenguas y Literaturas Romanticas. Ensena en los Departamentos de Estudios Romanticos y de Literatura Comparada en Cornell University. Editor general de la revista de crfti­ ca y teorfa Diacritics, es autor del libro Badiou o el recomienzo del materialismo dialectico (2007), ademas de docenas de artlculos sobre literatura, polltica y cultura latinoamericanas y sobre filosofia contemporanea. Cuenta con publicar Literatura y antifilosofia. Pensar despues de Borges y prepara una coleccion de ensayos, Marxy Freud en America Latina. Bruno Bosteels

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Anatia Hounie (comp.) es profesora de FilosofTa Politica y Teorfa Social en Cornell University. Se doctoro en la Georgetown University con una investigation que en 1977 se transformo en su libro Origen de la dialectica negativa. Theodor W. Adorno, Walter Benjamin y el Instituto de Frankfurt.. Desde comienzos de la decada del 70 colaboro en la edition de las obras completas de Adorno, bajo la direction de Rolf Tiedemann. Ha publicado, entre otros libros, Dialectica de la mirada. Walter Benjamin y elproyecto de los Pasajes (1989), Mundo sonadoy catdstrofe. La desaparicion de la utopia de masas en el Este y el Oeste (2000), Walter Ben­ jamin, escritor revolucionario (2005) y Hegely Haiti. Susan Buck-Morss

Terry Eagleton es el titular de la catedra John

Edward Taylor de filologia inglesa en la Universidad de Manchester y miembro de la Academia Britanica. Entre los libros del popular crftico literario manrista se incluyen Una introduction a la teoria literaria (1983) -probablemente su obra mas conocida-, Lafuncion de la cn'tica (1984), Ideologic (1991), Las ilusiones del posmodemismo (1996), La idea de cultura (2000) y Elsentido de la vida (2007). Peter Hallward es filosofo, mas conocido por su trabajo sobre Alain Badiou y Gilles Deleuze. Profesor en Middlesex University, es tambien traductor y editor de las revistas Radical Philosophy y Angelaki: Journal of the Theoretical Humanities. Entre sus libros se cuentan Absolutely Postco­ lonial: Writing Between the Singular and the Specific (2001), Badiou: A Subject to Truth (2003), Out of this World: Deleuze and the Philosophy of Creation (2006), y Damming the Flood: Haiti, Aristide, and the Politics of Containment (2007).

es profesor de literatura en la Universidad de Duke. Su especialidad es la poesia y la teoria cultural y literaria. Autor de Gilles Deleuze: un aprendizajefilosofico (1993) y docenas de articulos poli­ ticos y culturales, es coautor, junto con Antonio Negri, de El trabajo de Dionisos (1994) y de la trilogia ensayistica conformada por Imperio (2000), Multitud (2004) y Commonwealth (2009).

Michael Hardt

Jean-Luc Nancy es profesor de filosofia en la Universidad de Estrasbur-

go y profesor invitado en las universidades de Berkeley y Berlin. Su obra, ampliamente reconocida dentro y fuera de Francia, aborda diversos dominios de la filosofia, la politica y la estetica. A1 espanol han sido traducidos, entre otros: La comunidad enfrentada (1986), La experiencia de la libertad (1988), Elsentido del mundo (1993), Ser singular plural (1996), El intruso (2000), La creacim del mundo o la mundializacion (2002). 10

Acerca de los autores

es filosofo y teorico politico. Fue profesor de ciencias politicas en las universidades de Padua y Paris. Su actividad politica lo llevo a la carcel y al exilio en Francia. Autor prolifico, entre sus numerosos libros se cuentan Dominio y sabotaje (1979), Del obrero ?nasa al obrero social'(1980), El tren de Finlandia (1990), Fin de siglo (1992) y GoodbyMr. Socialism (2006). Fla escrito, junto a Michael Fiardt, Imperio (2000), Multitud (2004) y Commonwealth (2009), y, en colaboracion con Felix Guattari, Las verdades nomadas (1996).

Antonio Negri

es profesor de estetica y filosofia politica en la Universidad de Saint-Denis (Paris VIII) y visitante habitual de universida­ des norteamericanas. Entre sus obras -mas de una veintena en la actualidad- podemos mencionar Le ?naitre ignorant (1987), Les noms de Lhistoire (1992), La mesentente (1995), Le panage du sensible (2000).

Jacques Ranciere

es profesor de sociologia en la Universidad de Bolonia. Actualmente, escribe un libro sobre los primeros meses de la Revolution Cultural China bajo el titulo Theatre, Politics and Histoiy. The initial Scene of the Cultural Revolution. Entre sus publicaciones recientes sobresalen: Destinies of University (2009), La sociologia di Freud (2007) y Corpi e soggetti, editado junto con Chiara Cretella (2009).

Alessandro Russo

ensena sociologia en Goldsmiths, University of Lon­ don. Miembro del consejo editorial de la revista Historical Materialism: Research in Critical Marxist Theory, ha traducido al ingles las obras de Alain Badiou y Antonio Negri. Es autor de los libros The Theatre of Production: Philosophy and Individuation between Kant and Deleuze (2006) y Fanaticism: On the Uses ofan Idea (de proxima aparicion), ademas de numerosos ensayos sobre teoria social y filosofia. Actualmente, prepara un libro con el titulo provisional Raving with Reason: The Politics ofFanaticism.

Alberto Toscano

Gianni Vattimo, uno de los filosofos italianos mas prestigiosos, ense­ na Filosofia Teoretdca en la Universidad de Turin, y desde 1976 fue durante algunos anos decano de la Facultad de Lettere e Filosofia. Tambien ha actuado personalmente en politica: con los radicales, luego con los DS y, por ultimo, con el PdCI (Partito dei Comunisti Ita­ liani). Es autor de varias obras, entre ellas Creer que se cree (1996), Des­ pues de la cristiandad (2002), Nihilismo y emancipation (2003) y Elfuturo de la religion (2005), en colaboracion con Richard Rorty. De mas reciente aparicion es Ecce Cornu: como se llega a ser lo que se era (2007), publicado por Paidos. 11

AnaHa Hounie (comp.)

es profesor del Departamento de Literatura y Lenguaje Chino de Tsinghua University, Beijing. Sus investigaciones se centran en el pensamiento y en la literatura chinas contemporaneas. Nombrado por la revista norteamericana Foreign Policy como uno de los cien intelectuales mas influyentes del mundo en 2008, fue editor ejecutivo del periodico Dushu desde 1996 hasta 2007. La traduction al ingles de su obra magna de cuatro volumenes, The Rise of Modern Chinese Thought, es esperada a ser terminada en el 2010. Wang Hui

Slavoj Zizek es doctor en Filosofia y en Psicoanalisis y director de investigation en el Instituto de Estudios Sociales de Ljubljana, Eslovenia. Reconocido como uno de los mas destacados representantes del pensamiento contemporaneo, es profesor visitante y conferenciante en diversos centros docentes europeos y norteamericanos, entre los que sobresalen la New School for Social Research, la Universidad de Paris VIII, la Sorbona y Harvard. Entre sus numerosas obras se cuentan El sublime objeto de la ideologla (1992), Porque no saben lo que hacen (1998), Mirando al sesgo (2000), El espinoso sujeto (2001), La ?netdstasis del goce (2003), Vision deparalaje (2006) y Sobre la violencia (2008).

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Prologo Un espectro asedia Europa Esjusto la cosa simple la que es dificil, tan difi'cil de hacer. B e r t o l t B r e c h t , Elogio del comunismo Frente a un auditorio colmado de mil avidos oyentes llegados desde todo el mundo hasta la universidad londinense de Birkbeck School of Law se celebro, del 13 al 15 de marzo de 2009, el simposio “Sobre la idea del comunismo”. Organizado por Costas Douzinas, Alain Badiou y Slavoj Zizek, no trato cuestiones pob'tico-practicas sobre como analizar los ultimos problemas militares, politicos y economicos intemacionales, o como organizar un nuevo movimiento politico: este fue un encuentro de filosofos que verso sobre el comunismo como concepto filosofico, abogando una tesis polemica y precisa: de Platon en adelante, el comunismo es la unica Idea polltica digna de un filosofo. Su punto de partida se entreve en el siguiente pasaje del libro de Badiou De qiwi Sarkozy est-il le nom?: La hipotesis comunista continua siendo la buena hipotesis, no veo ninguna otra. Si tenemos que abandonar esta hipotesis, ya no vale la pena hacer nada en absoluto en el campo de la action colectiva. Sin el horizonte del comu­ nismo, sin esta Idea, no hay nada en el devenir historico y politico que tenga algun interes para un filosofo. Dejemos que cada uno se preocupe por sus propios asuntos y dejemonos de hablar del tema. En ese caso, el hombre de las ratas esta en lo cierto como lo estan, dicho sea de paso, varios ex comunistas que o bien corren avidos tras sus rentas o bien han perdido el coraje. Sin embargo, continuar aferrados a la Idea, a la existencia de esta hipotesis, no significa que debamos conservar su primera forma de presentation que se concentraba en la propiedad y el Estado. En realidad, lo que se nos impone como mision, hasta como una obligation filosofica, es contribuir a que la hipotesis pueda desplegarse en un nuevo modo de existencia.1 1 Alain Badiou, De quoi Sarkozy est-il le noml, Paris, Lignes, 2007, pag. 153.

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Analia Hounie (comp.) Ahora bien, ;como reinstalar la hipotesis comunista (la proposition que dice en su Manifiesto canonico que la subordination del pueblo a la clase dominante no es inevitable) dentro de la esfera ideologica? No cabe duda de que 1990 represento una triple derrota para la izquierda: la retirada de las politicas del Estado de Bienestar social-democratico en el desarrollado Primer Mundo, la desintegracion de los Estados socialistas tipo sovieticos en el industrializado Segundo Mundo, y el repliegue de los movimientos de emancipation en el Tercer Mundo. Una cierta epoca termino entonces, aquella que comenzo con la Revo­ lution de Octubre y estuvo caracterizada por la forma de organization del Estado partido. ;Significa esto que el tiempo de la politica emancipadora radical esta acabado? No obstante, en anos recientes multiples signos indican la necesidad de un nuevo comienzo. Algunos son positivos -como las diversas formas de los movimientos de protesta, o el revival del populismo de izquierda en Latinoamerica-, pero la mayorfa son claramente negati­ ves: crisis financieras, ecologicas, alimentarias. La utopia de 1990, el “fin de la historia” fukuyamista (el capitalismo democratico liberal como el orden social natural fmalmente hallado), murio dos veces durante la primera decada del siglo XXI. Mientras los ataques del 9/11 senalaron su muerte politica, la debacle financiera de 2008 senalo su muerte economica. La tarea en este contexto no solo consiste en reflexionar sobre nuevas estrategias, sino en repensar radicalmente las coordenadas esenciales de la politica emancipatoria. Uno deberia ir mucho mas lejos del rechazo del Estado partido de izquierda en su forma “estalinista” -un lugar comun hoy en dia-, extendiendo este rechazo al campo entero de la “izquierda democratica” como la estrategia para reformar el sistema desde adentro de su forma Estado democratico-representativa. Antes que el desmoronamiento del socialismo, la derrota de 1990 fue, en efecto, la derrota final de su “izquierda democratica”. De este fracaso emerge el interrogante: ;es todavia el “comunismo” el nombre a ser usado para designar el horizonte del proyecto emancipatorio radical? A pesar de sus diferencias teoricas, los participantes de este simposio comparten la creencia de que actualmente debemos permanecer fieles al nombre “comunismo”: un nombre potente que sirve como la Idea que guia nuestra actividad, tanto como el instrumento que nos permite exponer las catastrofes de las politicas del siglo XX, incluidas las de la izquierda. No fue otro que San Pablo quien formulo primero las coordenadas fundamentales de la lucha emancipatoria en su Epistola a los Efesios: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principa­

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Prologo

dos, contra potestades, contra los gobernadores de las tdnieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. O, traducido al lenguaje de hoy en dfa: “Nuestra lucha no es contra concretos individuos corruptos, sino contra aquellos en el poder en general, contra su autoridad, contra el orden global y la mistificacion ideologica que lo sostiene”. Aventurarse en esta lucha significa profesar la formula de Badiou mieivc vaut un desastre qu’un desetre: mejor correr el riesgo y comprometerse en la fidelidad a un acontecimiento-de-verdad, aun si esta fidelidad culmina en una catastrofe, que vegetar en la supervivencia hedonista-utilitarista de lo que Nietzsche llamo “el ulti­ mo hombre”. Lo que Badiou rechaza, pues, es la ideologia victimista liberal que reduce la polftica a evitar lo peor, a renunciar a todos los proyectos positivos y a perseguir la option menos mala -como amargamente advirtio el escritor judio vienes Arthur Feldmann, el precio que pagamos habitualmente por nuestra supervivencia es nuestra vida-. La Idea comunista, por ello, subsiste: sobrevive a los ffacasos de su realiza­ tion (desde la Revolution bolchevique hasta el final de la Revolution Cultural y el estallido militante en todo el mundo durante los anos 1966-1975) como un espectro que regresa una y otra vez, en una incesante persistencia que Beckett, nos recuerda Zizek, sintetiza del modo mas efectivo en su obra Rmnbo a peor: “Intentalo de nuevo. Fracasa de nuevo. Fracasa mejor”. *** El simposio “Sobre la idea del comunismo” se llevo adelante por la generosa contribution del publico, sin contar con el apoyo financiero de ningun individuo o institution. El presente volumen reune por orden alfabetico todas las intervenciones de sus conferencistas -de Alain Badiou, pasando por Judith Balso, Bruno Bosteels, Terry Eagleton, Peter Hallward, Michael Hardt, Antonio Negri, Jacques Ranciere, Alessandro Russo, Alberto Toscano y Gianni Vattimo, a Slavoj Zizek -, ademas de incluir los textos de aquellos que, si bien apoyaron el proyecto desde el initio, no pudieron asistir al evento: Susan BuckMorss, Jean-Luc Nancy y Wang Hui. Mi agradecimiento a los organizadores y a los autores por cederme el derecho a organizar la traduc­ tion al espanol. A\talia H ounie

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1. La idea del comunismo A l a in B a d io u

Me propongo describir una operacion intelectual a la que -por razones que espero resulten convincentes- denominare “la idea del comunismo”. Evidentemente, el momento mas delicado de esta cons­ truction es el mas general, el de decir en que consiste una idea, no solo con respecto a las verdades polfticas (y en este caso la idea es la del comunismo), sino, ademas, en relation con cualquier verdad (en ese caso, la idea es un version contemporanea de lo que Platon intenta transmitirnos con las palabras E1805, eidos, o iSsa, idea y hasta mas precisamente, la idea del Bien). Dejare implicita buena parte de esta generalidad1 para tratar de ser lo mas claro posible en lo que se refiere a la idea del comunismo. La operacion “la idea del comunismo” requiere tres componentes primitivos: un componente politico, un componente historico y un componente subjetivo. 1 El tema de la Idea aparece progresivamente en mi obra. Sin duda, ya esta presente a fines de la decada de 1980, puesto que en Manifiesto por la filosofta designo mi empresa como un “platonismo de lo multiple”, lo cual obliga a retomar la meditacion sobre lo que es una Idea. Esta meditacion adquiere, en Logica de los mundos, una forma imperativa: la “verdadera vida” se piensa como vida segun la Idea, contra la maxima del materialismo democratico contemporaneo que nos ordena vivir sin Idea. En Segundo manifiesto por la filosofla examino mas atentamente la logica de la Idea e introduzco la notion de ideation y, en consecuencia, el valor operativo o activo de la Idea. Todo esto esta sustentado en un compromiso multiforme con un renacimiento del uso de Platon. Citemos: mi seminario que desde hace dos anos lleva el titulo “Para hoy: jPlatonl”; el proyecto de un filme, La vida de Platon, y la traduction integral (que llamo “hipert-raduccion”) de la Republica rebautizada “Del comun(ismo)”, reorganizada en nueve capitulos, que espero terminar y publicar en 2010.

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Alain Badiou

En primer lugar, el componente politico. Es lo que yo llamo una verdad, una verdad polftica. A proposito de mi analisis de la Revolucion Cultural (verdad polftica si las hay), un comentarista del periodico britanico The Observer se permitfa decir que, con solo observar mi posi­ tion positiva en relacion con este episodio de la historia china (a su entender, por supuesto, un siniestro caos asesino), no podfa sino celebrar que la tradition empirista inglesa hubiese “vacunado [a los lectores del Observer] contra toda complacencia respecto del despotismo de la ideocracia”. Es decir, celebraba que hoy el imperativo dominante sea “vive sin idea”. Para complacerlo, comenzare por decir que, despues de todo, una verdad polftica puede describirse de manera puramente empfrica: una verdad polftica es una secuencia concreta y fechada en la cual surgen, existen y desaparecen una practica y un pensamiento nuevos de la emancipation colectiva.2 Hasta podemos dar algunos ejemplos: la Revolucion Francesa entre 1792 y 1794; la guerra popular china entre 1927 y 1949; el bolcheviquismo ruso entre 1902 y 1917; y -para desdicha del comentarista de The Observer, aunque creo que tampoco debe sentir ninguna simpatfa por el resto de mis ejemplos- la Gran Revolucion Cultural Proletaria producida, en todo caso, entre 1965 y 1968. Dicho esto, formalmente, es decir, filosoficamente, aquf estamos hablando de un procedimiento de verdad, en el sentido que le doy a esa expresion desde El sery el acontecimiento. Luego retomare este punto. Pero, por ahora, observemos que todo procedimiento de verdad prescribe un Sujeto de esa verdad, Sujeto que, ni siquiera empfricamente, puede reducirse a un individuo. Pasemos al componente historico. Las fechas lo muestran: un pro­ cedimiento de verdad esta inscrito en el devenir general de la humanidad y adquiere una forma local con soportes espaciales, temporales y antropologicos. Epftetos tales como “frances” o “chino” son los indices empfricos de esa localization. Aclaran por que Sylvain Lazarus (vease la nota 2) habla de “modos historicos de la polftica” y no simplemente de 2 En su libro Antropologia del nombre, Sylvain Lazarus articula fuertemente la existencia rara de la politica, en forma de secuencias que estan condenadas a una cesacion inmanente y que el llama “modos historicos de la polftica”, definidos por un tipo de relacion entre una polftica y su pensamiento. Mi elaboration filosofica de lo que constituye un procedimiento de verdad es, en apariencia, muy diferente (los conceptos de aconteci­ miento y de genericidad estan totalmente ausentes del pensamiento de Lazarus). En Logica de los mundos he explicado por que, sin embargo, mi empresa filosofica es compa­ tible con la de Lazarus quien, por su parte, propone un pensamiento de la polftica hecho a partir de la polftica misma. Destaquemos que evidentemente para el tambien la cuestion de ubicacion en el tiempo de los modos es muy importante.

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La idea del comunismo

“modos”. Hay, en efecto, una dimension historica de una verdad, aun cuando esta sea en ultima instancia universal (en el sentido que le doy a esta palabra en mi Etica, por ejemplo, o en mi San Pablo o la fundacion del universalismo) o eterna (como prefiero decir en Logicas de los mundos o en Segundo manifiesto por la filosofia). Veremos, particularmente, que, dentro de un tipo determinado de verdad (politica, pero tambien amorosa, artistica o cientifica), la inscripcion historica incluye relaciones entre verdades diferentes y, por lo tanto, situadas en puntos diferentes del tiempo humano general. Sobre todo, una verdad ejerce efectos retroactivos en otras verdades creadas antes. Todo esto exige que las verdades tengan una disponibilidad transtemporal. Veamos, por ultimo, el componente subjetivo. Con esto me refiero a la posibilidad que tiene un individuo, defmido como un simple ani­ mal humano y netamente distinguido de todo Sujeto, de decidir3 llegar a ser una parte de un procedimiento de verdad politica. De decidir, para decirlo brevemente, convertirse en un militante de esa verdad. En Logicas de los mundos, y de manera mas sencilla en Segundo manifesto por la filosofia, describo esta decision como una incorporacion: el cuerpo individual y todo lo que conlleva de pensamientos, afectos, potencialidades de actuar, etcetera, pasa a ser uno de los elementos de otro cuer­ po, el “cuerpo de la verdad”, existencia material en un mundo dado de una verdad en devenir. Este es el momento en el que un individuo decreta que puede traspasar los limites (de egoismo, de rivalidad, de finitud...) impuestos por la individualidad (o la animalidad, que es lo mismo). Y puede hacerlo por cuanto, sin dejar de ser el individuo que es, llega a ser, ademas, por incorporacion, una parte actuante de un nuevo Sujeto. Llamo a esta decision, esta voluntad, “subjetivacion”.4 De manera mas general, una subjetivacion es siempre el movimiento mediante el cual un individuo fija el lugar que ocupa una verdad en relacion con su propia existencia vital y con el mundo en el cual se desarro11a esa existencia. 3 Este aspecto de decision, de election, de voluntad (the Will) en el que la Idea abarca un corapromiso individual esta cada vez mas presente en los trabajos de Peter Hallward. De pronto, la referencia a las revoluciones francesa y haitiana, en las que estas categories son mas visibles, aparece caracterfsticamente en todos esos trabajos. 4 En mi Teoria del sujeto, publicada en 1982, el par subjetivacion y proceso subjetivo desempena un papel fundamental. Signo complementary de que, como sostiene Bruno Bosteels en sus trabajos (y hasta en su traduction al ingles, que pronto sera publicada con un notable comentario de la mencionada Teoria...), poco a poco regreso a ciertas intuiciones dialecticas de aquel libro.

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Alain Badiou

Llamo “Idea” a una totalization abstracta de tres elementos primi­ tives, un procedimiento de verdad, una pertenencia historica y una subjetivacion individual e, inmediatamente, podemos dar una defini­ tion formal de la Idea: una Idea es la subjetivacion de la relation entre la singularidad de un procedimiento de verdad y una representation de la Historia. En el caso que nos ocupa, diremos que una Idea es la posibilidad que tiene un individuo de comprender que su participation en un proceso politico singular (su entrada en un “cuerpo de verdad”) es tambien, en cierto sentido, una decision historica. Con la Idea, el indivi­ duo, en su condition de elemento del nuevo Sujeto, hace realidad su pertenencia al movimiento de la Historia. La palabra “comunismo” ha sido durante aproximadamente dos siglos (desde la “Comunidad de iguales” de Babeuf hasta la decada de 1980) el nombre mas importante de una Idea situada en el campo de las politicas de emancipation o politicas revolucionarias. Ser comunista era, sin duda, ser un militante del Partido Comunista en un pais determinado. Pero ser militante de un Partido Comunista era ser uno de los millones de agentes de una orientation historica de la humanidad toda. La subjetivacion reunia, en el elemento de la Idea del comunismo, la pertenencia local a un proce­ dimiento politico y el inmenso ambito simbolico de la marcha de la humanidad hacia su emancipation colectiva. Entregar panfletos en un mercado era tambien subirse al escenario de la Historia. Se comprende pues por que la palabra “comunismo” no puede considerarse un termino puramente politico: en el individuo cuya subjetiva­ cion sostiene vincula el procedimiento politico con algo que es mas que ese mero procedimiento. Tampoco puede ser una palabra puramente historica, pues en el procedimiento politico efectivo del que, como veremos, posee una parte irreducible de contingencia, la Historia no es mas que un simbolismo vacio. Y, por ultimo, tampoco puede ser una palabra puramente subjetiva o ideologica porque la subjetivacion opera “entre” la politica y la historia, entre la singularidad y la proyeccion de esta sin­ gularidad en una totalidad simbolica y, sin esas materialidades y esas simbolizaciones, no puede ajustarse al regimen de una decision. La pala­ bra “comunismo” tiene el rango de una Idea, lo cual quiere decir que, partiendo de una incorporation y, por lo tanto, del interior de una sub­ jetivacion politica, esta palabra denota una sintesis de la politica, de la Historia y de la ideologia. Por eso digo que es conveniente entenderla como una operation mas que como una notion. La Idea comunista no existe sino en el limite del individuo y del procedimiento politico, como ese componente de la subjetivacion que se sostiene en virtud de una 20

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proyeccion historica de la polltica. La Idea comunista es lo que constituye el devenir-Sujeto-polftico del individuo como algo que tambien y al mismo tiempo es su proyeccion en la Historia. Aunque solo sea para desplazarme hacia los territorios especulativos de mi amigo Slavoj Zizek,5 creo que es esclarecedor formalizar la ope­ ration de la Idea en general y de la Idea comunista en particular, en el registro de las tres instancias del Sujeto de Lacan: lo real, lo imaginario y lo simbolico. Postularemos primero que el procedimiento de verdad mismo es lo real que sustenta la Idea. Convendremos luego que la His­ toria solo tiene una existencia simbolica. En efecto, la Historia no podrfa aparecer. Para aparecer hace falta pertenecer a un mundo. Pero la Historia, en cuanto supuesta totalidad del devenir de los hombres, no tiene ningun mundo que pueda situarla en una existencia efectiva. Es una construction narrativa a destiempo, retrospectiva. Por ultimo, acordaremos que la subjetivacion, que proyecta lo real en lo simbolico de una Historia, solo puede ser imaginaria por la razon capital de que nada real se deja simbolizar tal cual es. Lo real existe en un mundo determinado y en condiciones muy particulares sobre las que me extendere luego. Pero, como lo ha dicho y repetido Lacan, es insimbolizable. No es pues que podamos proyectar “realmente” lo real de un procedimiento de verdad en lo simbolico narrativo de la Historia. Solo podemos hacerlo imaginariamente, lo cual no equivale a decir, de ninguna manera, que sea inutil, negativo o que no produzca ningun efec­ to. Muy por el contrario, la operation de la Idea es lo que le permite al individuo encontrar el recurso de constituirse “en Sujeto”.6 Sostendremos pues lo siguiente: la Idea expone una verdad en una estructura de fiction. En el caso particular de la Idea comunista, operatoria cuando la 5 Slavoj Zizek es probablemente el unico pensador actual que puede mantenerse simultaneamente lo mas cerca posible de los aportes de Lacan y sostener con constancia y energla el retomo de la Idea del comunismo. Elio se debe sin duda a que su verdadero maestro es Hegel, de quien ofrece una interpretacion completamente nueva, pues deja de subordinarla al tema de la Totalidad. Digamos que hoy hay dos maneras de salvar la Idea del comunismo en filosofia: renunciar a Hegel, por lo demas, dolorosamente y pagando el precio de examinar repetidamente sus textos (es lo que hago yo), o proponer un Hegel diferente, un Hegel desconocido, que es lo que hace Zizek, a partir de Lacan (quien foe todo el tiempo, nos dira Zizek, expllcitamente primero y secretamente despues, un magnlfico hegeliano). 6 Constituirse “en Sujeto” se toma en dos sentidos. El primero es el de la expresion “constituirse en inmortal”, es decir, “vivir como inmortal”, maxima traducida de Aristoteles. Aquf el “en” significa “como si foera”. El segundo sentido es topologico: la incorporacion significa en efecto que el individuo vive “en” el cuerpo-sujeto de una verdad. La teorla del “cuerpo de verdad” con la que concluye Logics de los mundos, conclusion decisiva -aunque, debo confesarlo, todavla compacta y penosa-, aclara estos matices.

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verdad en cuestion es una secuencia polftica emancipadora, diremos que el “comunismo” expone esta secuencia (y, por ende, a los militantes de esta secuencia) en el orden simbolico de la Historia. O, mejor aun: la Idea comunista es la operation imaginaria mediante la cual una subjetivacion individual proyecta un fragmento de lo real politico en la narration simbolica de una Historia. En este sentido, es razonable decir que la Idea es (;como era de esperarse!) ideologica.7 Hoy es esencial comprender claramente que “comunista” ya no puede ser el adjetivo que califica una polftica. Ese cortocircuito entre lo real y la Idea ha producido expresiones que solo despues de un siglo de experiencias epicas y a la vez terribles revelaron estar mal formadas, expresiones tales como “Partido Comunista” o ese oxfmoron que la expresion “Estado socialista” trataba de evitar; me refiero a “Estado comunista”. En ese cortocircuito podemos ver el efecto en el largo plazo de los orfgenes hegelianos del marxismo. Para Hegel, en efecto, la exposition historica de las polfticas no es una subjetivacion imagina­ ria; es lo real en persona. Pues el axioma crucial de la dialectica tal como la concibe Hegel es que “lo Verdadero es el devenir de sf mismo”, o, lo que es lo mismo, “el Tiempo es el estar ahf del Concepto”. Desde entonces, segun el legado especulativo hegeliano, hay fundamento para pensar que la inscription historica, con el nombre de “comunismo” de secuencias polfticas revolucionarias o de fragmentos separados de la emancipation colectiva, revela su verdad que es progresar siguiendo el sentido de la Historia. Esta subordination latente de las verdades a su sentido historico implica que pueda hablarse “en ver­ dad” de polfticas comunistas, de partidos comunistas y de militantes comunistas. Pero hoy advertimos que hay que tener cuidado con esa adjetivacion. Para combatirla, me he visto obligado a afirmar varias veces que la Historia no existe, lo cual concuerda con mi conception de las verdades, a saber, que las verdades no tienen ningun sentido y, sobre todo, no tienen el sentido de una Historia. Pero hoy tengo que precisar ese veredicto. Ciertamente, no existe lo real de la Historia y, por lo tanto, es verdad, trascendentalmente verdad, que la Historia no puede existir. Lo discontinue de los mundos es la ley del aparecer y, por ende, de la existencia. No obstante, lo que existe, con la condition real de la action polftica organizada, es la Idea comunista, operation ligada a la subjetivacion intelectual y que integra, en el nivel individual, 7 En el fondo, para entender mejor la trillada palabra “ideologla”, lo mas sentillo es atenerse lo mas posible a su formation: es “ideologico” lo que corresponde a una Idea.

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lo real, lo simbolico y lo ideologico. Debemos recuperar esta Idea, desligandola de todo uso predicativo. Debemos salvar la Idea, pero tam­ bien liberar lo real de toda coalescencia inmediata con ella. A la Idea comunista, como potencia posible del devenir Sujeto de los individuos, solo pueden corresponder aquellas politicas a las que, en definitiva, serfa absurdo llamar comunistas. Debemos comenzar pues por las verdades, por lo real politico, por identificar la Idea en la triplicidad de su operation: real-politico, simbolico-historia, imaginario-ideologi'a. Comenzare por evocar algunos de mis conceptos habituales de manera muy abstxacta y muy simple. Llamo “acontecimiento” a una ruptura en la disposition normal de los cuerpos y de los lenguajes tal como existe para una situacion parti­ cular -si nos referimos a Elsery el acontecimiento (1988) o al Manifiesto por lafilosofi'a (1989)- o tal como aparece en un mundo particular -si nos referimos mas bien a Logicas de los mundos (2006) o a Segundo mani­ fiesto por la filosofa (2009)-. Lo importante aqui es destacar que un acontecimiento no es la realization de una posibilidad inherente a la situacion misma o dependiente de las leyes trascendentales del mundo. Un acontecimiento es la creation de nuevas posibilidades. Se situa no simplemente en el nivel de lo posible objetivo, sino en el de la posibili­ dad de todo lo posible. Tambien podemos decirlo asi: con respecto a la situacion o al mundo, un acontecimiento abre la posibilidad de lo que, desde el estricto punto de vista de la composition de esa situacion o de la legalidad de ese mundo, es propiamente imposible. Si recordamos que, para Lacan, tenemos la ecuacion real = imposible, de inmediato vemos la dimension intnnsecamente real del acontecimiento. Tambien podrxamos decir que un acontecimiento es el advenimiento de lo real en cuanto posible futuro de si mismo. Llamo “Estado” o “estado de la situacion” al sistema de obligaciones que, precisamente, limitan la posibilidad de los posibles. Podra decirse tambien que el Estado es aquello que prescribe lo que, en una situacion dada, es lo imposible propio de esa situacion, a partir de la prescription formal de lo que es posible. El Estado es siempre la finitud de la posibilidad y el acontecimiento es su infinitizacion. Por ejemplo, ;que constituye hoy el Estado respecto de lo posible politico? Pues bien, la economia capitalista, la forma constitutional del gobierno, las leyes (en el sentido juridico) referentes a la propiedad y la herencia, el Ejercito, la policia... Vemos pues como, a traves de todos esos dispositivos, de todos estos aparatos, entre ellos, por supuesto, los que Althus­ ser llamaba los “aparatos ideologicos del Estado” -y que podrian defi23

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nirse por un objetivo comun: prohibir que la Idea comunista designe una posibilidad-, el Estado organiza y mantiene, a menudo por la fuerza, la distincion entre lo que es posible y lo que no lo es. De todo ello resulta claramente que un acontecimiento es algo que ocurre en tanto se sustraiga a la potencia del Estado. Llamo “procedimiento de verdad” o “verdad” a una organization continua, en una situation (en un mundo), de las consecuencias de un acontecimiento. De inmediato se advertira que a toda verdad le corresponde un azar esencial, el de originarse en un acontecimiento. Llamo “hechos” a las consecuencias de la existencia del Estado. Se observa que la necesidad integral esta siempre del lado del Estado. De ello se sigue que una verdad no puede estar compuesta de puros hechos. La parte no factica de una verdad corresponde a su orientation y se la llamara subjetiva. Se dira tambien que el “cuerpo” material de una ver­ dad, en cuanto esta orientado subjetivamente, es un cuerpo excepcional. Valiendome sin complejos de una metafora religiosa, digo de buena gana que el “cuerpo de verdad”, por lo que en el no se deja reducir a los hechos, puede denominarse un cuerpo glorioso. Con respecto a ese cuerpo que, en polftica, es el de un nuevo Sujeto colectivo, el de una organization de multiples individuos, diremos que participa de la crea­ tion de una verdad polftica. Tratandose del estado del mundo en que esa creation esta activa, hablaremos de hechos historicos. La Historia como tal, compuesta de hechos historicos, no se sustrae en modo alguno a la potencia del Estado. La Historia no es subjetiva ni gloriosa. Antes bien, debemos decir que la Historia es la historia del Estado.8 Ahora podemos retomar el hilo de nuestras declaraciones acerca de la Idea comunista. Si una Idea es, para un individuo, la operation subje­ tiva mediante la cual se proyecta imaginariamente una verdad real par­ ticular en el movimiento simbolico de una Historia, podemos decir que una Idea presenta la verdad como si esta fuera un hecho. O mas precisamente: que la Idea presenta ciertos hechos como sfmbolos de lo real de la verdad. Asf es como la Idea del comunismo ha permitido que la polf­ tica revolucionaria y sus partidos se inscribieran en la representation de 8 Que la Historia es siempre la historia del Estado es una tesis introducida en el campo de la intelectualidad polftica por Sylvain Lazarus, quien aun no ha publicado todos sus desarrollos. Tambien aquf debo decir que mi concepto ontologico filosofico del Estado, tal como lo presente a mediados de la decada de 1980, se caracteriza por tener un origen (matematico) diferente y un destino (metapolftico) diferente. No obstan­ te, la compatibilidad se mantiene en un punto capital: ningun procedimiento de verdad politico puede confundirse, en su esencia, con las acciones historicas de un Estado.

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un sentido de la Historia del que el comunismo era la consumacion necesaria. Y asi es como se ha podido hablar de una “patria del socialismo”, lo cual equivalia a simbolizar la creation de algo posible, fragil por definition, gracias al caracter masivo de un poder. La Idea, que es una mediation operatoria entre lo real y lo simbolico, presenta siempre al individuo algo que se situa entre el acontecimiento y el hecho. De ahf que las interminables discusiones sobre la condicion real de la Idea comunista terminen en tm callejon sin salida. jSe trata de una idea reguladora, en el sentido de Kant, sin eficacia real, pero capaz de fijar a nuestro entendimiento finalidades razonables?