Principios del derecho canónico, estractados de los mejores autores para la instrucción de los alumnos del Colejio Seminario de San Jerónimo de Arequipa

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Principios del derecho canonico, estractados de los mejores autores para la instrucción de los alumnos del Colejio Seminario de San Jeronimo de Arequipa. Paz Soldan, José Gregorio, ed. 1808-1876, Arequipa, Impr. del Gobierno por P. Benavides, 1832. https://hdl.handle.net/2027/yale.39002053466448

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pm^ distinguirlb del derecho civil. La's constituciones, son civfles 6' eclesiasticas, segun potestad eclesiastiea dimanan d'e secular: son de- va l.48 que tomada eprias e-species: se llama canon Iglesia dada en trictatnenje, es una constitucion de ¦ 'algun concilio jeheral: 2. ^ se. 41ama decreto, es una constitucion dada por el Papa con epnsujta del 'conse jo deios CJardenales; sin que nadie lo' pid;a; la' 3'.*° es aquella; que el Sumo Pon ~se llama epistola decretal, pbr si solo, con el- consejo de cardenales, prbtifice, petieion consulta. de alguno: mulg? por eserito 4.°? dice; es una constitucion dogma, se eelesjasrrca, que Christiana: mira doctrina d'e 5: M se llama doctrina qu^ perfenece mandato, es las costum a es el entredicho, disciplina de los fieles; bres, prohibe' alguna cosa Bin pena^ * que es ultima se '

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; Los canones de estos concilios fueron coIectadas;,en;u^n, solo, cuerpo., esta coleccion se llamo. Cddigo de los ctyopes, de Universal. Al que se agregarpn Iqs, . JgleMa y. dekQair canones idebconcilia Efesino Ecumenic© cedpnense, -Ecumenico -4. Ultimamente se aBadierion los 50 Capenes. A.post61icos, -y los del Cpncilio Sardicense de 347 que reciJbieK>n comp ..«>n4* »uacion del Nicenb, ,

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(5) Todos estos canones estaban

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en las Igle adopto antigua sias occidentales se la version latina, cuyo incierto;:, autores de esta coleccion uso la Iglesia Romana siglo subsiguiente; no cdnociendo tampoco otro la hastar el Francia, la Germania &,a. hasta el siglo 9. ° Dionisio Exir guo que acia el siglo 6. ° vivia en Roma, publica una nueva traduction mucho mas fiel a ia que afwdio cuan to se contehia en el Codigo Griego:. el mismo Dionisio colecto las Epistolas Decretales desde, Siricio que fd Her cio en 398, hasta . Anastacio 2.° que murio en 498. Fue .tanta .-la autoridad de la coleccion, de Dionisio, que la Iglesia Romana uso. de ella, baja el titulo dd f'tier* po.de Ids Canones. Habia tambien un codigo deciin pn.es de la Iglesia Africana, compuesto en su mayor p3r.fe de los concilios celebrados en tiempo de San Agustin y que los :griegos tradujeron en lugar vulgar por la exelencia de susreglas. Martin Bracarense acia el afio. ,570 publico en Espafia una coleccion de canones segun los Orientales, ag-regandole los de algunos concilios celebrados en,Espar Ha:,' en Francia sold se uso de aquella antigua coleccion* que Magrio Carlo basta introd.ujp la Dionisiana, que le ha:1,° en Roma, el.; afio, de Papa dado el bia 787y Adrjanq Los orientales agiegaron tambien .algunas ectas al antiguo . codigc; -a saber 35 canones, a Ips 50 apostolicos: el. codigo de la Iglesia Africana en lengua griega; los ca nones. del concilio Trulano, y los del concilia Niceno. 2. ?': todos ;ellos compusieron el codigo de canones de !a Iglecia Oriental. Estos pbcos ' preceptos fueron suficientes por. 8 siglos para, el- gobierno de- toda la Iglesia: los oc cidentales, tenian ipocp.s^ y en su mayor parte tornado's de las declaraciones de las congregaciones romanas: tal es el orijen, progresos, y estado actual det Derecho Canortico desde el nacimientb de Ia Iglesia hasta nuestros dias.

Dividiremos el presente tratado en tres partes: tra rt de las en la 2. taremos en la l.w de las Personas; ps' de la Jurisdiction Ecle cosas de la Iglesia, y en la 3. siastiea )

PARTE PRIMERA DE LAS PERSONAS. Cap. J,°~

-del Clero en jeneral.

son legos, d clerigos; estos son, los de la Iglesia; como sus destinados al servicio ministros publicos,*y aquellos no. Los clerigos por sus dobles funciones a saber del sacerdocio, y ministerio, son de dos . especies. El sacerdocio es propio de los Obis pos y Presbiteros; el ministerio de los Diaconos y de mas menores clerigos. Esta diversidad de grados se lla ma orden: el Episcopado como fuente y orijen de todos 'ellos, los contiene eminentemente. El Obispo, constituido por Dios para la santificacion. de los fieles, tiene obligation de prediearles, ensefiarles, bautisarles y alimentarles con la palabra y sacramentos de Dios, de insfruirles en la oracion, rogar por ellos en publico y en secreto, ofrecer sacrificios por ellos, juzgar del & los pecadores, reconciliarleS con Dios, d separarles gremio de la Iglesia; conservar la unidad de ella, cor tar las divisiones, inspirar la santidad de costumbres, extirpar los pecados, dar limosnas y consuelo a los afli— gidps; este fue el cuidado de los Apo stoles, y de los. primeros Obispos.

que

Los Christianos estan

Siendo tan estenso el sacerdocio christiano, fue necesarip repartir sus oficios entre muchas personas; en el principio de la Iglesia, como se multiplicaba diaria mente en Jerusalem el numero de los fieles, eligie1Apostoles' ron los siete Diaconos, a los que encomendaron el cuidado de las cosas temporales, demasiado penoWd-para aquellos que tenian en comun sus bienes, y que se freservaban la oration y predication: [Act. c. 6. ° v. 4. ° ] despues nombraron Obispos para aquellas ciudades donde la fe empezaba a florecer: para ayudarles, les die

n4)

ron Presbiteros segun el mandato deL SeHorj

a\m.as-de los Diaconos, que hacian todos los oficios del Obispo ecseptp

nasterios, Penitenciarios y Archipresbiteros: los mismos Obispos segun la estension de sus Diocesis, se hicieron unos mayores que otros: lbs que habitaron en la capital de alguna Provincia, se llamaron JVJetropolitanos 6 Jirzobispos, los que en la ciudad de la que dependian las Pro vincias Exarcas, Patriarcas 6 Primndos; el nombre de Tapn, que en la antiguedad pertenecia a todos los Obis pos occidentales, se reservd a solo el Romano Pontijice, como cabeza dela Iglesia y succesorde San Pedro. No so lo el oficio, sino tambien el orden, forma al clerigo; asi es que muchos legos desempefiaron funciones clericales, como -los Tesoreros &a. Al contrario en los ultimes tiem pos, muchos clerigos no han tenido oficio alguno.

CAP,

2. © DE LA IRREGULARIDAD, O VICIQS QUE SEPARAW A ALGUNO DEL SACERDOCIO.

Ninguno ppr su arbitrariedad

debe ingerjrse,

en el

ministerio de la Iglesia, sino por vocacion divina; la que se conoce, b por el juicio del Obispo, d por los su-

de toda la Iglesia; antiguamente solo se ordenaba & aquellos hombres, dignos del sacerdoc io, por su providad y virtud; muchas veces por aclamacion y consentimiento de los fieles, y aun contia la voluntad del prdenando: se guardaban escrupulo'samente las reglas de San Pablo, de no imponer las manos a. alguno con pre cipitation, de no ordenar -a los neofitos, de probar a los Diaconos antes de admitirlos al Presbiteiado: *los Pres biteros eran elegidos del numero de Diaconos, y estos de las otras ordenes, despues de instruidps en sus res-r pectivos oficios: se establecid por esto, que todos pasasen por sus respectivos grados, permaneciendo en ellos cierto tiempo, que se llama intersticio. Los Clerigos deben escogerse de los legos mas honrados; los Canones escluyen del cle'ricato a los que estan manchados; el Apostol quiere que los Obispos y Diaconos sean de buena opinion y fama: son pues escluidos de el, Ips que despues del bautismo caen en al gun crimen de heregia, apostacia, homicidio, &,a. aun cuando hagan penitencia y esten reconciliados, por que la memoria de estos crimenes siempre les acompana; el antiguo rigor de la Iglesia no admitia a las sagradas or-* denes, & los que fueron penitenciados. Son irregulares, los que cometen homicidio causal, a voluntario, los. militares, los que contribuyen con su con sejo,, p. aprobacion a que sea decapitad.o un delincuente, pues todo esto se opone a la rnancedumbre evangelica: Ips. bigamos, los casados con viuda, d mujer no virjen, pues estas uniones muestran en ellos incontinentia; los clinicps, esto, es, bautisados en enfermedad,. pudiendolp. haber hecho antes, por ser sospechosa su fe, por, ultjn^p

fragios

ignoran.te&

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• Hay -otros defectos de cuerpo, y orijenj-'como el ser spedos, mudos,. ciegos, eunucos voluntarios; los pri meros christianos ecsigian la pureza con mucha escrupu'lpsidadvy auni'demasiad'a nimiedad; los. epilepti'co^s, de-,

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16

mentes, y eriergumenos son escluidos para siempre:. Ips hijos naturales, los esclavos. y los, que no tienen la edad' ecsigida por los canones, son tambien irregulares. Los* que tienen estos vicios son escluidos de las sagradas or denes, y aun de la 1. rt tonsura: cuando los ApostoleS elijieron los siete diaconos, buscaron sujetos de reputation llenos de sabiduria y del Espiritu Santo: desde que se introdujd la vida monastica, los Mpnjes por la santidad de sus costumbres fueron sacados delos claustros*para re cibir el Sacerdocio, y tambien los jovenes que desde su tierna edad eran educados con este objeto. Poco a poco se perdio esta costumbre. Hubo tiempo, en que los Obispos por no dejar vacantes los beneficios eclesiasti cos, ordenaron hombres indignos; la multitud de estos persuadid a los christianos, que para la validez de lod Sacramentos no se necesitaba santidad en el ministro; aunque esto es una verdad, no por eso se sigue que dejettios de buscar en ellos la santidad, la piedad, y la virtud necesaria; y aunque por la falta de providad no se disminuya el poder de los sacerdotes, pero se disminuye su autoridad, pues sin ella, ecseptuandd las for mulas y ceremonias precativas, nada pueden hacer. Debemos confesar, que en estos ultimos tiempos so ha" lo se procurado, que los ordenandds no tengan vicios arraigados, d de costumbre: y en quanto a la instruction^ solo se habuscado en ellos un superficial conocimiento de del moral: para salvar estas dificultades se los principios introdujeron uso ha sido las dispensas, cuyo pernicioso autorizado por algunas falsas'y supuestas autoridades del decreto de Graciano; asi es que, por medio de dispen+ sas han entrado a la Iglesia hombres indignos y corrompidos, que no habian hecho penitencia de sus delitos, y que solo aspiraban a la adquisicion de los beneficio* •Clesiasticos.

CAPITULO En

3. ° DE LA TONSURE NORES ORPENES.

los primeros siglos

los Clerigos

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distin-

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guian de los legos, en el pelo, ni el vestido. Por que los Paganos trataban cruelmente A los Clerigds; y estos no quisieron padecer sin necesidad. El vestuario de los chritianos fue digno de la modestia clerical. [*] Esta libertad duro hasta el siglo 5. ° Todos los Christianos latinos usaron del vestido Romano, a saber, toga larga, cabellos y barba cortados. Fue distinto el vestuario de los barbaros, que.destruyeron el imperio romano: el vestido corto y ajustado, los cabellos, y la barba larga, b rasa. Los Romanos detestaron el vestido barbaro, y por que en tonces, todos los clerigos eran Romanos, conservaron el antiguo ropage, que despues se les hizo peculiar. De aqui resultd, que siempre que algun franco, d barbaro queria ser clerigo, se le cortaban los cabellos y alargaba la toga. En los mismos tiempos, muchos Obispos clerigos tomaron el habito monacal, como propio de y la desencia Christiana. Los Monjes para atraerse ppr de todos, se rapardn la corohumildad el desprecio nilla de la cabeza, y este fue el orijen de la corona clerical. Introducida esta dtferencia, quisieron los Obispos conferir este habito a los clerigos, entre preces y ce remonias solemnes, para que este rito sirviese de prepa ration, para recibir las drdenes sagradas. Resultd* de aqui, que los que solo pretendian gozar de las comodidades de los clerigos, recibian la tonsura, para con ella libertarse de la autoridad civil, y lograr los beneficios ecle siasticos, sin recibir los demas grados. Los que reciben la tonsura, deben estar confirmados, e. instruidos en jas principales verdades de la sa lud eterna. Casi no puede darse antes de los 7 u 8 afios, y en algunas Diocesis hasta los 14. Los que la ; [*] Por esto decia el Papa Celestino, discernenM d plebe vel ceteris sumus, doctrina, non veste: mentis puriMe, non cultu: yen seguida condena como inutil, superticiosa, y nueva la doctrina contraria. ,•« ¦C

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, ,,negdtios Obispo juicio un sea inapelable para los qud lide „el que A sus sentencias se les ,,tiguen sacerddte*s les ante „ „diese tanta- reverencia cual es necesaria dar A las po,, „testadesde que no es Ucito apelar; y que los jueces hiejecutarlas de oficio para que la autcridad epis», „ciesen imperfecta." „copal no> fuese De donde se colije que los v Qbispos, nn tenian facultad cpercitivSj) Ninguno era obligado d presentarse ante el Obispo ni sun coritra los clerigos. Jeneralmente tanto los clerigos- como los legos estaban sometidos A la jurisdicipn ;, el' que fuesen reconprohibido , secular; solamente estaba provincia ^..venidos en otra y sacados del servicio de su Iglesia, segun la regla jeneral que el actor sign el fuero .. del reo. (Los Emperadores christianos concedieron A los, ' Obispos inspection spbre el arregjo de , las costumbres,,

y de la honestidad

publica.")

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Las falsas decretales de isidoro, introduc idas A fines del siglo 8. ° cambiaron la jurisdiction eclesiastiea en tres

articulos,

saber, . en cuanto A los concilips, los y las apelaci.ones. Los concilips se hicieron mas raros, desde que se creyd, gue no po dian celebrarse sin consentimiento del Papa:(las guerras civiles y los disturbios interrumpian el mutuo comercio de las ciudades, y por consiguiente la reunion de los Obispos. La suspencion d interrupcion de lo Concilios Provinciates ha heeho una grave herida A la jurisdic A

juicios de los Obispos,

tion eclesiastiea?)

Otra de las causas de esta mudanza fue la dificul tad de juzgar A los Obispos, introducida por las falsas decretales, pues por las reglas que establecian sobre la condition de los acusadores y testigos,, solo el Remano Pontifice podia juzgarlos. La dificultad de correjir y deponer A los malos Obispos pjedujo. la impunidad de los crimenes y la ruina de la di§cipli»a eclesiastiea. Por que* se hacian al Pa ultimo las apelaciones sin limites, pa en todos los negptiosi destruyeron la jurisdiccion or dinaria de los Obispos. El decreto. de Graciano confirmd y aumentd las mu( danzas introducidas en la jurisdiction;, fy como los tri bunales eclesiasticos lo siguieron como unica regla casi 400 anos, las siguientes colecciones de las constitucio nes pontificias adoptaron sus mismos principios. Este, fundado en, falsas* defendid que el Papa no idecretales^) estaba sujeto A los ednones/ y que los tidrigos en nin gun caso podian ser juzgados, por los jueces seculares. ^or estos medios se mudd desde el siglo 12 la ju risdiction eclesiastiea, tanto. por la cofetion de ambos fue ros, como por la extencion de la autoridad pontificia en perjuicio delos Obispos.. Pues A mas de las apelaciones al Pontifice, entendia este muchas veces en causas des primera instantia, d las remiti*' A sus legados y d otros jueces delegados, y concedia citaciones jenerales 6 parA su tribunal;, la* ticulares, pava que compareciesen

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exepciones de los regulares y otros privilejios quitaban un gran numero de causasd Ids -jueces ordinarios . Peri> ^cual era el fundamento de todo esto, sino la infundada opinion de que el Papa lo podia tpdo por su vo luntad, y que no estaba sujeto -d los -..-,. ; Cdnones^ Tambien disminuyeron mucho la jurisdiccion de Obispos. los legados que se hicieron muy frecuentes '; los ' desde el siglo tanto Ids enviados 6> latere, como aque llos que residian en aJguna' parte, y que ppr privilejio de su silla d per alguna concesion particular gozaban de legation; todos ellos como. representantes del Ponti fice ejercian jurisdiccion con esclusion de los Obispos de qualquiera dignidad jueces.' aun cuando fuesd patriacal, y po ¦ dian delegnrla a otros ;;.., ;. * Cdsrtadps de este modo los •'-..Obispos,> procuraron esteftder, su, jurisdiccion en perjuieiode los jueces -sec u. lards, de trds mridos; d , saber, pbrrazon de las ypersopor nds, el conocimiento de lasdausas. y >.por 'la multipli cation de los 'jueces. (La3 personas eran los- Clerigos, ^u- "' yos privilejios, se estendieron hasta sustraerse absolutamente de la jurisdiccion sfecular, y este privilegio s^.a umentd todavia mas con el numerovde clerigOSi Pues des de 'Hque cayd en desprecio Id sabia disposicidn del Con cilio Calcedonense, de que ho se1 ordenase d< ninguno Sin titulo, ordenaron los Obispos sin discretion ini.nu* mero tantos, cuantos querian, por qiie deseaban +esteqder ' su jurisdiccion: unos recibian- solamentela tonsura, otros r las ordenes menores, y como ellas nd,$mp6dian el jna-^ trimonio, se encontraban por todas partes clerigoS'Cdsados, que sin prestar ningun servicio d la Iglesia* s'e ocu paban en el comercio y otros oficios •indecorosdS'v a su estado, de suerte que el Concilio Vienfeirse creyd ser comicos y trnhanes, Ultimamente el privilejio clerical se estendio a los cfomesiicos y familiare's de los-eelesiasticds. Si reunirnos 'de' clerigGS' quedard;uno -eeseptyiados, el gran numero pues sino al arbitrio de muy corto de legos, no estando '

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179]

\m Obispo quitar A la autoridad secular cuBntos subdifos quisiese. , -f ,*r , .¦¦•'-.'-,,< > La protection que en , los primeros siglos de la iglesia concediafi dos Obispos, d las viudas, huerfanos, y

otras personas miserables, degenerd en abuso para apropiarse sus. causas, aun j cuando estas 'personas no careciesen- de bienes ni .-protection, como las reinas viudas y» los reyes durante su menor edad. Este derecho se estendid tambien; a los que peregrinaban A los santps cuyos bienes estaban bajo. lugares; y A los cruzados,

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la protection de la Santa Sede. En*ouanto A las causas, este era el medio de estender la jurisdiction eclesiastiea aun sobre los legos que lo repugnaban. Consta esto de las leyes del rey D. Alon-

so de Castilla publicadas a mediados del siglo trece, en las que conceded A Jos ' eclesiasticos ei derecho de juz ;i gar en causas que debid reservarse. La condition * do - las causas subministrd varios pretestos, como el juramento puesto en muchos contratps, su coneccion con asuntos esperitualesj asi es que los eclesiasticos con motivo del matrimbnio,. conotian de la. * dote, de la viudedad, de la legitimidast de los -hijos, y ' del adulterio. Y como se suponia, que no se podia testar sin hacer legados pios, establecieron' varios concilios su pago y tambien que los testamentos-se hicieren A pre sencia del Parroco, y que se diese cuenta A los Obis pos- de su ejecucion. Los crimenes eclesiasticos dieron tambien pretesto para ' estend$rrj''la jurisdiccion eclesiastiea sobre lo* legos, es decir aquellos crimenes. que ataeaban directa mente la religion, como la heregia, el sisma, y los qu& no estaban prohibidos por las leyes civiles coma et concubinato y la usura. Los eclesiasticos pre tendian que su conocimiento 'les pfertenecia; esclusivamente, dejando sal va A los legos la obligation de aprender los reos, . de darles aucilio en la ejecucion de las sentencias, y de afiadir ;tan1bien penas temporales A las espirituales. Coma '-< Began los nuevos principios, el crimen de heregMteip-oi-.

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via la privation dejos.bienes, defechos, y territorio, aun a presencia de los Principes, eran siempre acusados aque llos cuya perdition se, dpseaba. ,.,.... ¦]'._ La multiplication de' jueces contribnyd tambien mu cho para estendexvla jurisdiction eclesiastiea. Los Obis pos de grandes, Diocesis no solo tenian oficiales en las ciudades, sino tambien; dn ^diversos lugares: Ids, arcbidiacoBos tubieron los suyos tambien. Todos estos tenian vicarios,' oficiales, d al menos que pdr enfermedad d pdr algun otro; impedimento ocupaban su ltfgar. /Estos solo ,eran jueces ordinarios, pues A mas de e^Hos habian de legados, subdelegados y otros comisarids. ^Gomo pues podia encontrarse tanto numdro de jueces capaces para .estas funciones? dificil encontrar, Unv juez que^no ambicionase; . siendo muy evidente v el que la codicia estirnulaba al cle,.ro, para injerirse en Una oeupacion tan odiosa como sstiD Desde- que; Ids clerigds quisidron dpminar.d. Ids le gos, y^; aumentar sus riquezas,,-. creyeron no: podrian ^cerlo de imejor modo, que apoderandose del conocimi ento de; Jas causas, ofretiehdoles una- pcacion, favorable (la.ignoranciaile dos, legos^Esta era tan, cras.a,,que ni aun leer sabian. Lds , principes hacian; d Ids cJerigos Vusj sjeferetarios ,y ,,fesorefo8 para que les arreglasen sus inte.i-eses:,, clerigos eran Ids' sbogidbsr nptariosj amanuenses Jy procuradores; eh una palabrajV Ips- tierigps,, deserapevBaban todos los destinos que eqsijian saber escribir.. „/v>> De^ 'os tmodo se apartaron „: poop; 4 , Eclesiasticos del espiritu de su vocation, lOlvidandd el pre cepto del Apdstol, ninguno .queiifiilita para, Dips^se ejncap.|5. V,y4) . bardzu .en -los .negocios '.del siglo. (2 3d ;¦..-, . jfjAl esten'der los Eclesiasticos; 'su jurisdiccion al mfir nito.f tubieron d la vistdj principalmente, jos, emoluroentos sus ministros procuraban saieimporalef Los jueces utilidad de Ips procesos de.ias penas, danqose i car comunmente por interes la absolution, de las censj^ras; glesy como estas -penas espirituales* eran ;,miradas con , precio, se anadidn con freeuentia dtras, tempoi-aleSiq De

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•t«l] clausula de estilo tan comun en el Bula rio ppntificio, alias spirilualiter et lempor a liter per SeqwmuJ) Los atentados de los eclesiasticos contra la juris diccion de los jueces seculares, ecsitaron A estos A que les correspondiesen d su vez, como se deduce de las quejas tantas veces reiteradas en los concilios de los siglos 13 y 14 aqui aquella

CAP. 2.° DE LOS CONCILIOS. \Los jueces de la Iglesia son los Obispos, y en ellos reside la jurisdiccion eclesiastiea: pard rejir la Iglesia se han formado por ellos varias leyes en los concilios, asis tidos del Espiritu Santo, segun la promesa de J. C. A presente capitulo nos ocusus discipulos: por esto en paremos especialmente en tratar de los Concilios, y de cuanto d ellos concierna, por que todas las leyes discir plinares de la Iglesia se han dictado en ellds, y en ellos ejercen su jurisdiccion principal, que consiste en el poder de dictar aquellas, que deben rejir al pueblo chris-

tiano en todo lo concerniente A la salud, espiritual de las almas y al mayor bien estar de la grey, que el Esr piritu Santo confio al cuidado de los Obisposy Se llama concilio, la It-jitinaa. congregacion de los pastores, y en especial de los Obispos para tratar de las cosas pertenecientes A la fe, a las costumbres, y A la disciplina. Se llama lejitima congregacion, la que se celebra segun los sagrados cdnones de la Iglesia, y leyes de la .Republica, de suerte, que cuando no intervienen estas formalidades, la congregation no sera mas que un Conciliabulo: se dice en especial de los Obispos,, por que son sus miem bros neeesarios. Los concilios son jenerales d Ecumenicos cuando son liamados todos los Obispes del Orbe Catdlico, y por esto representan A toda la Iglesia, y particulares cuando solamente representan una parte de ella. De esta clase son: 1.°. el nacional, al que son convocados todos los ; Obispos de un reyno d nation, presididos por el Par i

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(82) ttiarea 6 Primados 2.° el provincial en el que se retinen todos los Obispos de una provincia presididos por el Arzobispo: 3. 9 el Diocesano, al que asisten los presbite ros principales de una Diocesis presididos por el Obispo, Cuatro condiciones se requieren para que un con cilio sea verdaderamente ecumenico: l.rt que se Hame A todos los obispos del mundo: 2. a que los pastores sean libres para emitir sus opiniones: 3. °* un ecs-amen dilijente de la cosa controvertida: 4. a la unanimidad moral de los pastores Ya hemos dicho, que la convocation de estos, por derecho ordinario compete al Romano Pontifice: por que el Presidente de una sociedad debe reunir d sus miem bros, cuando esto lo ecsija el bien de la misma socie dad; pero esto no impide, que los principes convoquen tambien A concilio en su territorio cuando esto lo ecsi* ja la utilidad dela Iglesia de la que son protectores, y mas abajo veremos esta verdad confirmada por la tradition; (En el concilio todos los Obispos tienen sufraji© de finitive, puesi ellos , les encomendd J. C. el cuidado de su Iglesia, y les , concedid la facultad de atar y desatar, y sus decisiones en puntos de fe, y de costumbres son infalibles, por .que el mismo J. C. prometid, que las jpuertas del Infierno no prevalecerian contra su Iglesia, espuesy faltaria esta promesa si alguna vez estubiere la al error. Por esto es que. sus estatutos tienen fuerza de ley, y para esto no necesitan de la aprobacion de los gobiernos; pero en materias disciplinales necesitan que las naciones los promulguen y adopten; por que estas •decisiones son verdaderas leyes, y es indisputable que A cada estado le corresponde el derecho de establecerJaS. d de conformarse= con las establecidas por otros. La costumbre de la Iglesia desde los primeros concilios, ha sido pedir A los principes, que los publiquen y Orde¦nen la observancia de sus estatutos, pero estos pueden rosistirse A ello si vieren convenirles esto al mejor bien de su e«tado; y por esto los reyes de Francia se han resistido siempre A las solicitudes de los papas, para que

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hiciesen promulgar en sus estados eJ Concilio Triden tino. Si^este tiene actualmente fuerza de ley entre no sotros, es por que Felipe 2. ° en 1564 mandd que se observasej}

los fieles de cualquier clase y condition que estdn obligados A obedecer A los concilios jenera les, sin que haya prerrogativa que los pueda ecsimir de esta obligation, y aun los mismos Papas estdn sujetos a este deber. Cuando J. C. dijo d sus Apostoles, si tu hermano pecase contra ti, corrijele privadamente, y si no te oyere, toma aun con tigo uno d dos, y si no los oyeal cap. 18 ver. 15, 16 y re dilo a la Iglesia (S. Mateo 17), did a entender suficientemente, que el ultimo tri fieles* bunal de los era la Iglesia, f*y como esta no po dar su dictamen hallandose dispersa, d almenos esto dria ecsigiria mucho tiempo, claro esta, que dsta reUnida en concilio, es el ultimo tribunal A que deben obedecer los fieles; sea cual fuere su representation d dignidad en la Igle sia- En los antiguos Breviarios se lee, que cuando J. C. dijo estas palabras A sus apostoles, se dirijid en espe cial A San P^dro; y las palabras de ellos son, Respiciens Jesus in discipulos snos, dixit Simoni Petro, si pecaverit fy. superioral concilio, no habria nece Si el Papa i'uese celebrarlos, hacer ni.de tanto gasto como esto sidad de demanda, no serian las decisiones Papales revisadas por ellos, como es muy comun ver en todos los que se han celebrado, y solo un superior puede traer d su tribunal la sentencia de un inferior para sujetarla d su juicio. Ul timamente esta es una verdad de hecho, pues muchos Papas han sido condenados y depuestos en los conci lios como Juan 23 en el de Constanza. (A pesar de lo que dejamos dicho cuando tratamos " del Romano Pontifice, sobre la confirmation delos eon* cilios, anadiremos todavia algunas razones en el particularl Confirmar en estilo eclesiastico, signifiea consenfT0 por que la unidad es la que con firmar conviniendo, firma los decretos eclesiasticos, de suerte, que confirma cion de un concilio, no quiere decir mas, que un tes-

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-¦ -:... [84] timonio de la unidad. En este sentido debe tomarse Id confirmacion, que ban dado los Rpmanos Pontifices A los concilios y aun d los decretos de sus antecesores. /S cada paso leemos en la historia eclesiastiea, que aun aque llas cosas, que son admitidas por todos son confirmadas aun por, prelados inferiores, y abundan ejemplos de la confirma tion, que han hecho los inferiores de los decretos de sus superiores y de los concilios, y los particulares de Tos jenerales, sin que por esto I06 jenerales hubiesen carecido de fuerza antes de estas confirm aci ones?) Tambien vemos unos concilios confirmar A otros. (|)e vo que de bemos inferir, que la confirmation no jda nueva fuerza, pues faltando esta no valdrian las decisiones delos concjlios, ,Echemos una ojeada rapida sobre los concilios jenerales, que se ban celebrado^ entreftlos cuates hay.muchos que no han sido confirmado's, % que todos los fie les reconocen por ecumenicos^. El Nicenotl. ° no cons ta, que hubiese sido confirmado por San .Silvestre; ni el 1.° pdr San DamasoT\[El de Efesoi'. Constantinopolitano aunque mandd ,d. .Celestino una relacion de tddo lo ocurrid/v pero jamas, pentsb. en /pedirle, que lo confirmase, y el \S an to Pontifice. contesto, que no tenia que hacer mas, que5 dar gracias A les padres. En el Galcedonense fue depueMo Dioscoro, sin, que pidierert -les padres A San Leon,n que obstase A estas dos elecciones la falta de

Juicio de Nicolao

1.

° y Adriano

confirmation. : Ultimamenti^ como el Espiritu Sante asis^ te en los Concilios jenerales segun la promesa de J. C, que donde estubiesen dos d tres congregados en su nom el'1 momentbre alli estaria dl en medio de ellos; en alguna declaration en materias de tfo que estos hacen f&, ya gozan de la inf alibilidad propia de las doctrinas di • vinas sin necesidad de otro requisito ulterior. Obispos jurisdiccion (Si la les viniese del Pade los

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pa, es indudable que tedp lo que estos hiciesen en con cilio • necesitaria de la confirmacion de aqtfel; ;por que tpdo lo, que el legado hace necesita de Ja confirmation de su comitente. Pero es una ; verdad manifiesta, que la jurisdiccion de los Obispos les yiene inmediatamente de Dios; por que son succesores de los Apostoles, que la recibieron del mismo J. C. , cuando les dijo, que los eV yiaba conforme lo envio d el su Padre, predica,y que sen el, Evanjelio por todo el mundo., Por esto el Apds tol decia d los Obispos, que ; habia ordenado, que cuida sen dei rebano de que los habia constituido pastores el Espiritu SantpT) ,,

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CAP.

S,°

DE LOS DELITOS Y SUS ESPECIES.

j . ,

,

Qualquiera, hecho, dicho, deseo, $ aun omision con la tra ley de -Di©& es delito;/pero no a todo delite co rresponde el nombre de crimen. Entonces se dira . cri " men, qjuando se impusiese por la? leyds cierta pena con que se satisfaga por ,el a la Republica ofendida. , Por la ley eterna de Dios entendernos aqui, np solo qualquier ley promulgada por el mismo Dios a los hombres, si jambien la ley, d preceptos de aquellos, que tienen ,po-, testad, lejitimafy que estan constituidos por Supriores en Ja Iglesia d en la Republica civiTj) Cuando amonestaba el Apostol A todos los fielps, que yi viese mos en este, mundo sobria, justa, y piadosarncnte, habia dividido al parecer todos los delitos y crjmentfs en. tres especies, como que hay unos, que cometemos contra nosotros mismos, esto ds, contra la- sobrier; dad, otros con que dilinquimos contra el ? projlmp,- esto es contra la justicia; y otros con que ofendemos A Dios>este es, (d la piedad misma. La otra division de delitos qud' unas sou mas graves, y y crimenes consiste, en la ©tros mas lev,es, lo qual medimos ordinariamente,'po>r no;. qua-lidad;. misma ,de la, culpa, que se son iguales todos los pecados, como ensenaron antigua?

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mente los Estoicos y sus secuases los Novacianos. Hay tambien unos crimenes1, que se distinguen especie, d qualidad; otros, que solo se diferientian individualmente dentro de una misma -especie?) Mejor y con mas clari dad podemos repartir los crimenes diciendo, haber unos, que se cometen dkectamente contra Dios: otros, en que se fdelinque contra 'las cosas dedicadas al mismo: unos, que son comunes a legos y clerigos, otros, que sou pro pios de los ultimos, pues son especiales las leyes propuestas d los eclesiasticos y las que prescriben la vi da verdaderamente clerical. «Yulgarmente se dividen tambien los crimines en ordinarios y estraordinarios. Llamanse ordinarios, aquello3 contra los quales se establecid pena especial por -la ley: Llamanse estraordinarios aquellos, en qued la verdad se manda jeneralmente por la ley, sufra el reo cierta pe na: pero esta no se halla especialmente determinada por la propia ley. En los crimenes estraordinarios la impo sition de la pena toda pende del arbitrio del juez pru dente: en los ordinarios debera ejecutar este ,1a deter mination de la ley?)

CAP. 4:° DE LOS CRIMENES QUE SE COMETEIf DIRECTAMENTE

CONTRA

DIOS.

Aunque es verdad, qua en tod i jenero de crime nes se delinque contra das leyes divinas, sin embargo hay algunos dtiitos atrocisimos con que se ofende di rectamente la magestad soberana de. Dios: tales son: el desprecio de la Relijion Cristiana,: la herejia,- la in vocation da los espiritus malignos, la blasfemia, y el vilipendio de la santidad del juramento y del vote. Sa dice que desprecian la R C. los idolatras, esto es, aque llos que siguen todavia los ritos judaicos; pero aun ma* todos los qua despues de haber recibido el Bautismo abandonan totalmente la fe;y se llaman Apostatas, esto es desertores de la verdadera Relijion. Se llaman herejes todos aquellos, que reteniendo todavia los principales fun-

[88] damentos de la R. C. disienten sin embargo de la Igle en algunos "dogmas, aunque sea en uno 'solo:' los he rejes unos son munijiestos, y otros ocultos: mucho se asemejan A los herejes los cismaticcs, que son, los que se separan de la Iglesia, no en quanto A la fe, sino en quanto A la obediencia, esto ds, protesian, que ellos no quieren en ninguna manera obedec^er A sus prelados; dicese que se asemejan A les herejes; por que tambien se rian eterodoxos, si pensasen que se puede dividir la Iglesia, (Tambien es enormela maldad de aquellos, que recurren A los espiritus maligiios, y solieitan su asistencia: de este jenero son los Adivmos y Armpices, Mages, Sor* . tilegios,y otros semejante*^ Se llaman blasfemos, quanlos maldicen, d injurian A Dios,: d d J. C, d a los misterios de nuestra redencionj como d la cruz, y A los Sacramentos, d. tambien A la Madre de Dios, d d I09 demas bienaventurados. Si en la maldicion se profiere algun error opuesto al dogma, la blasfemia se llama heretica. En fin- ofenden directamente A la Magestad Sobe rana de Dios, los que quebrantan la Santidad del votp, d del juramento: por juramento se entiende, la invoca tion del divino nombre, traVdd en testimonio de ser ver dadero aquello que se afirma,.o niega; voto- es, la promesa hecha A Dios de alguna cos.a util, y honesta, d cuyo cumplimiento no estd por otra, parte obligado und por ley, d precepto especial. {Que. hemps de ejecutar nues tros votos diri jidps al Altisimo ensenan las sagradas le tras, y convence la razon natural: hay ciertos votos, que considera la Iglesia por mas solemnes, como el voto de que hace uno, d con motivo de la sagra continencia, da ordenacion, d por la profesion monastica. Por esta ra di-< zon si alguno llegase d despreciar, d quebrantar que ehos votes, se dird este incurre en el crimen • de Apostacia^

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CAP. 5.° DE LOS CRIMENES CONTRA LAS

COMETIDOS

COSAS DEDICADAS A DIOS.

Los crimenes cometidos contra las cosas consagradas A Dios, se pueden reducir d cuatro, que son, el Sacrilejio, la Simonia, el Desprecio de la veneration de los San tos, el Vilipendio de los sacramentos, 6 tambien de los Sacramentales. Sacrilejio es, qualquier profanation de co sa sagrada: es de tres especies, real, local, y personal: es teal, quando se hurta alguna cosa eonsagrada d Dios;/ocal quando se profanan los parajes sagrados, d relijioSos, violando la inmunidad de los templos, d la Relisepulcros: personal, ds el sacrilejio, cuando . jion de los son injuriadas las personas consagradas A Dios, d reli jiosas, como hiriendo, y maltratando d un clerjgo, d A un Regular, abusando de alguna re lijiosa y por otros modos semejantes. Simonia, es una estudiosa voluntad de comprar, 6 vender cosas -sagradas, d relijiosas, d las adherentes A ellas: este nombre se derivd de Simon Mago, que quizo comprar al- Espiritu Santo y A sus dones soberanos: (por tres razones es torpisimo- el vicio de la simonia.* primera, por que no se permutan sino malamente las co sas sagradas, d relijiosas por las temporales: segunda, por que el vendedor de tales cosas piensa, que puede manejar las mas sacrosantas igualmente, que si tratase cua lesquiera profanas: tercera, por que el que intenta venderlas, se cree duefio, no siendo sino un mero adminispues habiendolas recibido de valde, debe dar"trador, las de valde. No siempre es igual el crimen de Simo nia, sino que A veces es mas grave, A veces mas leye| pu es hay algunas simonias, en que se hallan sus tees torpezas, hay otras en que falta uno, ii otro motivo de tor peza. Cuanto son mas las ca usas de torpeza, tanto mas grave serd el crimen de la simonia/) La simonia e3 meAtcl, y real: la mental ss comete, cuando A cosas espi rituales estan anexos ciertos lucros temporales: la real

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\ (QO) se comete, cuando se hacen pactos indebidos, sea qua esto se haga espresa, d tacitamenle. Cuando uno confiere beneficio, bajo de la condition, de que pasado al gun tiempo resignard el nuevo beneficiado en favor de otro tercero el beneficio que obtuvo, la simonia se llamard confidential. La simonia es tambiem de tres modos, una de mano, como cuando interviene prestation de dinero; otra de lengua., como cuando atraviesa por medio cierta recomendacion, y otra de obsequio, como cuando se hace algun servicio. El desprecio de la veneration de los Santos es otro grave crimen, en que incurren aquellos, que niegan d ellos A sus reliquias, d Imajenes, el debido culto, d piensan y ensenan ser inutil la invocation de los Bienaventurados; , (El vilipendio de los sacramentos, es un delito atrocisimd, el cual se comete en todas aquellas cosas,. en que se hace injuria A los sacramentos mismos^)

CAP. &° DE LOS CRIMENES PROPIOS DELOS Clerigos.

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