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Spanish Pages [371] Year 1953
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PRIMER CONGRESO DE HISTORIA
DE
LOS
PUEBLOS
DE
LA
PROVINCIA DE TUCUMAN
PROVINCIA DE TUCUMAN MINISTERIO DE GOBIERNO, JUSTICIA E INSTRUCCION PUBLICA SUBSECRETARIA DE CULTURA COMISION DE CULTURA
PRIMER CONGRESO DE HISTORIA
DE
LOS
PUEBLOS
PROVINCIA
DE
DE
TUCUMAN
(12 al 17 de octubre de 1951 )
TUCUMAN
1953
LA
27791 F2 :
.
1951
INDIANA UNIVERSITY LIBRARY
7.86
Excmo. Señor Gobernador, Don LUIS CRUZ
Excmo. Señor Vice-Gobernador, Don VICENTE MIGUEZ Excmo. Señor Ministro de Gobierno, Justicia e Instrucción Pública, Doctor LUIS ELIZALDE
Excmo. Señor Ministro de Hacienda, Obras Públicas e Industrias, Doctor GUSTAVO HAURIGOT POSSE
Excmo. Señor Ministro de Salud Pública, Doctor LUIS M. ZELARAYAN
Sub-Secretario de Cultura, Doctor ENRIQue diez ojeDA
Director de Cultura
Profesor GUILLERMO C. ROJAS
Miembros de la Comisión Provincial de Cultura : Presidente Profesor ENRIQUE P. ZARLENGA Vice-Presidente Profesor VICTOR ZERPA
Consejeros : Profesor JUAN BELCUORE Profesor MANUEL GONZALO CASAS Profesor MARIO COGNATTO Profesor MANUEL GARCIA SORIANO Doctor MIGUEL HERRERA FIGUEROA
Queda hecho el depósito que
marca la Ley.
DECRETO DE CREACION
Tucumán, 22 de Febrero de 1951 . Dto . Ado. No. 88. CONSIDERANDO :
Que el Gobierno de la Provincia, tiene entre sus principales objetivos el de promover la investigación científica y las inquietudes espirituales de nuestro medio, teniendo en cuenta que Tucumán tiende a ser centro activo de un movimiento histórico cultural ; Que en la hora en que vive nuestro país, es deber del gobernante facilitar a los estudiosos los medios más eficientes para cumplir con su misión específica, para cuyos fines, la realización de congresos de historia es el medio más eficaz que ha de estimular las investigaciones científicas en dicha especialidad . Por ello, y concordante con los altos propósitos justicialistas del Excmo . Señor Presidente de la Nación , El Gobernador de la Provincia
en Acuerdo de Ministros
Decreta:
Artículo 19.
Facúltase a la Comisión Provincial de Bellas
Artes para organizar y realizar en la ciudad capital de la Provincia, el PRIMER CONGRESO DE HISTORIA DE LOS PUEBLOS DE LA PROVINCIA DE TUCUMAN.
Art. 2º. - A los efectos del artículo anterior, las reparticiones públicas del Gobierno de la Provincia, incluso autárticas , deberán colaborar con la Comisión Provincial de Bellas Artes, facilitando los elementos que ésta les requiera para su mejor cometido . Art. 3º. - Solicitase de los organismos nacionales, Curia Eclesiástica, Fuerzas Armadas y entidades privadas, la colaboración necesaria para los fines expresados . Art. 4º. - La Comisión Organizadora del Primer Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia de Tucumán, tendrá por sede el local del Archivo Histórico de la Provincia. Art. 5. Destinase hasta la suma de Cincuenta mil pesos m nacional ($ 50.000.- mn . ) , con cargo de oportuna rendición de cuentas y con imputación a la partida 36, ítem 4 , inciso II, Anexo
G de la Ley de Presupuesto General para 1951 , para atender los gastos que demande la organización y realización del referido Congreso. Art. 6º. Comuníquese, publiquese en el Boletín Oficial y archivese en el Registro Oficial de Leyes y Decretos Reglamentarios .
Fdo .: FERNANDO RIERA. ""
Ramón Bustos.
""
José G. Guardia .
""
Nalla Salim .
Resolución de la Comisión Provincial de Bellas Artes, Designando la Comisión Ejecutiva del Primer Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia de Tucumán
Visto el Decreto Nº 88 del Superior Gobierno de la Provincia de fecha 22 de Febrero de 1951 que faculta a la Comisión Provincial de Bellas Artes para organizar y realizar en la Ciudad Capital de la Provincia, el Primer Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia de Tucumán y; CONSIDERANDO la necesidad de centralizar las funciones. ejecutivas para la mejor realización del certamen
RESUELVE :
Art. 1º.
Designar una Comisión Ejecutiva compuesta por el
Prof. Manuel García Soriano ( Presidente ) Dr. Miguel Herrera Figueroa y Prof. Oscar Emilio Sarrulle (Vocales ) . Art. 2º. ----- Comuníquese , etc.
Tucumán, Febrero 27 de 1951 .
COMISIÓN DE HONOR DEL CONGRESO
Excmo. Señor Presidente de la Nación, General JUAN D. PERON
Dignísima señora Doña EVA PERON Excmo. Señor Vice-Presidente de la Nación, Doctor HORTENCIO QUIJANO Excmo. Señor Gobernador de la
Provincia,
Don FERNANDO RIERA
Excmo. Señor Vice-Gobernador de la Provincia, Don ARTURO DEL RIO
Señor Senador Nacional Don LUIS CRUZ
Señor Senador Nacional, Prof. JUAN FERNANDO DE LAZARO
Excmo. Señor Ministro de Gobierno, Justicia e Instrucción Pública, Doctor ESTRATON J. LIZONDO
Excmo. Señor Ministro de Hacienda, Obras Públicas e Industrias, Don GERONIMO GUARDIA
Excmo. Señor Ministro de Salud Pública, Doctor FEDERICO ROSSI
Señor Presidente del H. Senado de la Provincia, Don JOSE ANGEL MAESTRO
Señor Presidente de la H. Cámara de Diputados, Don CARLOS DOMINGO
Señor Rector de la Universidad Nacional de Tucumán,
Ingeniero ANACLETO TOBAR
Señor Presidente de la Cámara Nacional de Apelaciones, Doctor CARLOS SANJUAN
Señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Doctor CARLOS A. RODRIGUEZ MARAÑON
Señor Comandante de la 5
Región Militar,
General VICTOR ALVAREZ
Su Señoría Ilustrísima Obispo de Tucumán, Monseñor AGUSTIN BARRERE
Señor Procurador del Tesoro, Doctor ANDRES BREPPE ESPECHE
Señor Sub-Secretario de Cultura, Don PASCASIO DELGADO GEREZ
Señor Presidente de la Comisión Provincial de Bellas Artes, Don ENRIQUE P. ZARLENGA
Señor Intendente Municipal, Don JUAN EDUARDO TENREIRO
Señor Jefe de Policía, Don AMADO JURI
Señor Delegado de la Confederación General del Trabajo, Don ANTONIO P. FERRARI
MIEMBROS DEL JURADO
Presidente Dr. MIGUEL HERRERA FIGUEROA Vocal
Dr. MARIANO R. PAZ
»
Dr. ROBERTO I. PEÑA
COMISION EJECUTIVA
Presidente Prof. MANUEL GARCIA SORIANO Vocal Dr. MIGUEL HERRERA FIGUEROA Prof. OSCAR EMILIO SARRULLE
Secretario Administrativo Señor CARLOS A. RODRIGUEZ ARIAS
MESA DIRECTIVA
Presidente Excmo. Gobernador de la Provincia Don FERNANDO P. RIERA
Vice-Presidentes
Prof. JUAN FERNANDO DE LAZARO Dr. MANUEL LIZONDO BORDA Dr. RICARDO SMITH Prof. MANUEL GARCIA SORIANO
Secretarios :
Prof. OSCAR EMILIO SARRULLE Dr. SERAFIN PAZZI Prof. MANUEL GONZALO CASAS Prof. PEDRO JOSE GONZALEZ
CONSTITUCION
DE
LAS
COMISIONES
INTERNAS
ASIGNADOS A CADA COMISION Nº
"Historiografía Presidente :
Vicepresidente: Secretario : Relator : Vocales :
Y
TRABAJOS
UNA
1
General"
Sr. Benjamín Gutiérrez Colombres R. P. Jorge Béckier Dr. Victor E. Molina Sr. Roberto Zavalía Matienzo Sr. Carlos A. Rodríguez Arias, Dr. Alfredo Gargaro y Dr. Ramón de Castro Esteves. COMISION Nº 2 "Historia de Ciudades"
Presidente : Vicepresidente : Secretario : Relator: Vocales :
Dr. Nicanor Rodriguez del Busto Prof. Hilda E. Zerda Sr. Saturnino Rodrigo Dr. Humberto Mandelli Srta. Victoria Díaz Lascano, Arquitecto Eduardo Sacriste, Sres. Fernando García B., Demetrio Constantinidi, Juan Carlos Viola, Rodolfo Legname, Oscar Fernández, Santiago Lampasona, Eduardo Zerda, Julio Rey, Sra. Diana Pelli, Srta. Petrona de la Rosa, Prof. Hilda Elena Zerda, Prof. María Ilda Montaner y Presb. Segundo I. Ferreyra. COMISION Nº 3 "Biografías"
Presidente : Vicepresidente : Secretario : Relator : Vocales :
Prof. Emilio Carilla Sr. José Antonio Barea Sr. Jesús Antenor Zelarayán Prof. Orlando Lázaro Dr. Antonino Salvadores, Prof. Blanca Lía Luis Martínez, Prof. Dr. Ricardo Smith. COMISION N° 4 "Historia de Instituciones"
Presidente : Vicepresidente : Secretario : Relator: Vocales:
Tenl. Federico A. Gentiluomo Sr. Atilio Saksonoff Velarde Prof. Miguel Angel Torres Prof. Natividad Medina Toledo Presb. David Dip, Prof. Sra. Aurora Parache Chaves de Volej Dabuss, Sr. Antonio R. Benejam y Prof. Natividad Medina Toledo,
INTRODUCCION
La Historia es una Ciencia destinada a encontrarse sempiternamente en estado de reelaboración , de permanente revisión. Al no poder justificar la actualidad del mero momento vital , sin recuerdo del pasado ni posibilidad de videncias del futuro, la Historia cobra toda la plenitud de su misión llenando el vacío del mero momento actual para convertirlo en vardadero presente , henchido de realidad . Presente, consciente de que su presencia no es el fugitivo espasmo transitorio que pasa ensombrecido y esfumado. Todo el pasado, inmediato y remoto, es objeto de investigaciones continuas
que
aclaran
puntos
oscuros ,
dilucidan errores, rectifican pseudo-verdades aceptadas por largo tiempo, que complementan nuestro conocimiento del pretérito con la apetencia de completar en fin, un conocimiento más profundo de nuestro ser de hombres, de nuestro ser comunitario, enraizado en ese pasado que supervive y nos define a cada paso.
Por eso, la verdad
histórica , es una verdad dinámica de perpetua refundición, de continuo movimiento que busca su perfección . Es una verdad contingente, con apetencias de ser más verdad cada día . Se integra en el caudal de las nuevas aportaciones que los investigadores extraen de sus incursiones al pasado con los lentes de su presente vital , con el alumbramiento de todo lo pretérito en la singularidad íntima de su ser. Con los quilates del grado de autenticidad alcanzado, sin pretender empero, la condición de absoluta verdad patrimonio de las Ciencias exactas . De absoluto, somos solo "actualidad ", actualidad total , de pasado presente y futuro, actualidad convertida en "totalidad sucesiva" que se afirma en la Historia como dimensión fundamental y originaria . La Historia, que si bien es pasado , "existe" , se constituye condicionada por múltiples factores y elementos. La apreciación de la verdad histórica depende en grande medida del conocimiento que se tenga del pasado que se
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investiga , pero fundamentalmente deriva del sistema de valores, esas categorías materiales de futuridad , que informan el pensamiento del historiador . Por supuesto, estas tablas de categorías materiales responden a una racionalidad entroncada en la existencia humana y no a aquella razón esquemáticamente pura de los objetos ideales, desespaciada e intemporal . No hay una escala de valores absolutamente válida en todos los tiempos y lugares.
De ahí surgen
las discrepancias
hermenéuticas
sobre la significación de un mismo hecho o de un mismo proceso histórico . La Ciencia de los valores , es ontológica en su raíz metafísica y, la Historia, es siempre axiología , por tenue que sea su matíz valorativo . Siempre ve lo que "ha sido" con los ojos del investigador que consiste en un "siendo", que interpreta conductas pasadas que continúan en su presente histórico condicionadas al juego axiológico en que está adscripto el historiador, circunstanciado espacial y epocalmente . Nunca , so grave hipóstasis , desenvuelto en arbitrariedades y aberraciones que en forma alguna permite ninguna axiología que pueda ostentar el sello de tal . El alumbramiento traído al campo de la Ciencia histórica por la teoría de los valores necesariamente había de confluir en el intento de reelaboración que tan de cerca toca a toda la Historia Argentina .
Quizá el término " revisionismo" con que se designan algunas buenas monografías publicadas en las últimas décadas, provoque prevenciones en los espíritus de ciertos investigadores que aceptan planteos y discriminaciones,
tácitamente ,
desoyendo
re-
nuestra historia basada en
el testimonio partidista de las llamadas autoridades de nuestra historiografía , sin detenerse en analizar las épocas, circunstancias y realidades en que se desarrolló nuestro pasado . Pero para tranquilidad de las conciencias susceptibles
-muchas
bien
intencionadas
debemos
señalar que las revisiones históricas a la luz de nuevos documentos y situaciones , no constituye a ningún investigador en iconoclasta que tienda a destruir los valores consagrados de la nacionalidad . La verdadera Ciencia histórica , no pretende reemplazar unos héroes por otros, sino quiere someter todo nuestro pasado a un examen sereno de rigurosa crítica , buscando en la autenticidad
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histórica -sea cual fuere
la verdad donde afirmar el
tono fecundo de una argentinidad verdadera . En ella , "Ciudad y Campaña " habrán de comprenderse en la unidad de su juego dialéctico y estudiarse en función de las mutuas penetraciones formativas de esa realidad todavía matices.
no vista
en todas sus proyecciones y
Hemos vivido durante demasiado tiempo, un tanto de espaldas a nuestras más puras tradiciones cerrando los ojos con alguna frecuencia a las fuerzas cósmicas que engendraron nuestra nacionalidad como pueblo libre y soberano. Hemos rechazado en ocasiones como algo indigno, todo lo vernáculo y auténticamente nuestro tratando de formarnos una personalidad ficticia de imitación foránea que desconocía nuestros más preciados orígenes . Hemos incluso renunciado alguna vez a la voz de la tierra y de la sangre para entregarnos dócilmente a la admiración de extraños espejismos ajenos a
las raíces
culturales y a la presencia de una continuidad histórica , Norte y guía de nuestra autenticidad de argentinos . Las nuevas corrientes en el campo de la Historia Argentina, reclaman su Derecho de historiadores de su patria y no meros historiógrafos de construcciones ficticias. Las verdades históricas, imponen nuevas interpretaciones y develamientos que por su signo afirmativo se hacen impostergables . La comprensión de acontecimientos fundamentales y el enjuiciamiento ponderado de
conductas
próceres ,
guardadas en el anonimato o simplemente postergadas por otras de mejor suerte , imponen al historiador de nuestros días, la misión de explicitar con los nuevos elementos de juicio, quizá hasta el fondo mismo de nuestra vida histórica . Solo ésta denodada labor patriótica , logrará la expresión cabal de nuestra realidad y esa trayectoria es irrenunciable para que la Ciencia histórica ostente su galardón científico asentado en sólidos méritos y afanes . Falsas rutas de nuestra historiografía hasta han llegado a negarnos el derecho de ser los forjadores de nuestro propio destino . Se le ha negado importancia al rico patrimonio de erudicción y cultura en el que se formaron preclaras figuras de la independencia . Se ha llegado al
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extremo de sostener que el sentimiento de libertad proclamado en Mayo era un elemento importado como don graciable, cedido generosamente por otros pueblos más cultos a quienes debiéramos los beneficios de la emancipación política que hoy disfrutamos. La libertad constituye la esencia del ser humano. Se ha desarrollado con máxima amplitud en el alma americana, que conforma sus sentimientos al calor de realidades geográficas , sociales, económicas y políticas íntimas de América y patentes desde los albores de la colonia. No somos libres por dádivas de nadie del orden terrenal . Nuestra libertad , nuestra independencia y nuestra estructuración política ha sido amasada con nuestra sangre, desvelos y esperanzas .
Hemos encontrado el ca-
mino de nuestra emancipación política , por determinación propia dentro de los cauces impuestos por nosotros mismos a la sombra de nuestra formación tradicional y dentro de los principios cristianos que informan los orígenes iberoamericanos . Este encuentro con nosotros mismos en lo profundo de nuestro ser histórico permite otear la eternidad . Individualmente finitos y pasajeros de éste mundo, en la Historia bebemos las renovadas insobornables ansias de trascender hacia lo eterno . téntica ´nuestro ser
Un pasado falso que inau-
nacional ,
nos
confunde
y prohibe
identificarnos con las proezas y peculiaridades de nuestros mayores .
El sentido profundo de la nacionalidad , que nos participa lo pristino de nuestro argentino ser, y nos salva de la congoja de no ser lo que en realidad somos y debemos ser, se sobrecoje cuando constata las desubicaciones e injusticias coladas por virtud de incomprensiones y parcialidades en la substancia misma de la tradición histórica . El proceso de transformaciones constitutivas de la unidad nacional , fué enjuiciado en ocasiones en forma menguada y egoísta . Nuestro pasado colonial ha sido presentado como una época nefasta de ignorancia , oscurantismo y desquicio administrativo . Nuestra historia fué pintada con los colores más subidamente equivocados . Las señaladas como " épocas de barbarie", "multitudes desmandadas", "caudillos ignorantes y prepotentes entronizados en el poder" están necesitando urgentemente una re-
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valoración total . "La Edad Media Argentina " precisa una compulsa semejante a la operada en la historia universal en dicho período, pues, todo este período ha sido descripto e interpretado por nuestras llamadas "autoridades" , con una desoladora falta de espíritu crítico y de sentido hisEpocas enteras claman impostergablemente por
tórico.
una minuciosa y serena revaloración crítica . Son lugares comunes señalar, en nuestros manuales de historia , con tonos de furiosa indignación "la avaricia del conquistador" , "el régimen brutal de las mitas y encomiendas",
"el
terrible
desquicio
administrativo",
"la
anarquía del año 20", " la barbarie del caudillaje" , "el gauchaje desorbitado" etc. etc. cada uno de estos acápites
requiere
un
grueso
volumen
para
destruir todo
cuanto de falso, de erróneamente elaborado y de antihistórico se ha ido acumulando en torno a nuestro pasado con tan manifiesta parcialidad , en especial lo sostenido sistemáticamente en la dialéctica nacional contra el "interior" y las "campañas" . Cada época de la Historia se enjuicia a si misma, por la forma en que enjuicia su pasado. La Argentina del presente ambiciona un juicio ecuánime y sereno para las glorias de sus antepasados, con la conciencia clara de que ha logrado un nivel técnico en la materia, que la obliga al rigor de certeza constructiva que debe ostentar toda Ciencia que pretenda titularse tal . La Ciencia histórica no pretenderá transformar la "leyenda negra " en " leyenda
rosa ", ni
la "leyenda
ro-
ja" en "leyenda blanca ". Solo señalará la urgencia de proceder a una serena revisión de nuestro pasado para colocar en su justa dimensión científica los hechos y los hombres de nuestra historia, muchos de ellos olvidados injustamente. Un ejemplo palpable
lo tenemos en
un tucumano
ilustre en múltiples aspectos . Alejandro Heredia es uno de esos héroes injustamente olvidados. bos derechos egresado de
la
Doctor en am-
Universidad de Córdoba;
General de los ejércitos de la Confederación Argentina durante la guerra con
Bolivia, Gobernador de
nuestra
Provincia, prudente y progresista; fundador de escuelas y propulsor de la cultura en una época de incertidum bre; asesinado oscura y cobardemente mientras se diri
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Sin embargo no hay en
gía a su estancia de Arcadia .
Tucumán una calle, ni una plaza ni un monumento que recuerde a éste grande hombre . Sólo un toponímico de nuestra provincia está vinculado a él : Arcadia , nombre de una estación del
Ferrocarril
General
Belgrano , ubi-
cada en lo que fué la estancia de Alejandro Heredia en el sur de la Provincia . Nombre significativo, que identifica esta hermosa
región tucumana en los faldeos de
nuestro majestuoso Aconquija
con la
pastoril
Arcadia
de los Griegos . El Primer Congreso de
Historia de
los Pueblos de
la Provincia de Tucumán ha rendido un justo homenaje a la memoria de Alejandro Heredia aprobando una moción por la que se solicita a las autoridades provinciales se designe con su nombre una calle de nuestra ciudad. También una de
las valiosas monografías presentadas
al Congreso, se ocupa de su personalidad egregia y se publica en éste volumen . El ejemplo de Heredia está repetido en todo lo largo de la Historia Argentina y, la Ciencia histórica , reclama que la lenta y ponderada labor de recuperación de
los
valores históricos, corone algún día con un tratado fundamental
los esfuerzos
parciales
que
se vienen
reali-
zando en los últimos tiempos . Los Congresos Regionales de Historia cumplen la elevada misión de promover las investigaciones parciales, imprescindibles y básicas
para
los de
alientos de
grandes singladuras a cargo de otras Instituciones con mayores exigencias como las Academias y Universidades . La Universidad Argentina , es también promotora del movimiento lúcido y entusiasta ; despertado alrededor de los problemas de la Historia . El Instituto de Historia de la Universidad Nacional de Tucumán , que cuenta con valiosos fondos bibliográficos relacionados con la Historia de nuestra Provincia , de la Argentina y de América , ha reunido un grupo de investigadores jóvenes que constituye un claro ejemplo del entusiasmo despertado por los estudios de carácter historiográficos . En el presente volumen, que entregamos a la consideración de los estudiosos, van incluídos trabajos de estos jóvenes investigadores, en quienes ciframos, en mérito a su sólida formación técnica , fundadas esperanzas de que en un futuro
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próximo cercano logren sus labores, las excelencias de las obras maestras. Excelencias avaladas por un Norte de mira concurrente a una verdadera consolidación de la unidad espiritual del Pueblo argentino y no a estériles posturas de agraviados que dividen e infecundan con vientos de resentimientos la acción del presente. Es aquí como se ve que la Historia sin presente no es Historia y que su sabia vital está en el porvenir como lo ha visto con meridiana claridad el líder indiscutido de los Argentinos de hoy, su querido Presidente el General Don Juan Domingo Perón . Por ésta vertiente , el Segundo Plan Quinquenal del General Perón dispone que " El Estado promoverá el desarrollo de una cultura histórica que dé al pueblo argentino una exacta conciencia de la misión que debe cumplir en el orden nacional e internacional ". Este plan de acción, se respalda con los auspicios a estudios e investigaciones de carácter histórico y con la divulgación ponderada de la verdad histórica nacional que no puede ser vista con claridad desde ningún otro ángulo que el del conocimiento comprensivo y cabal de los denuedos de las realizaciones justicialistas . Bajo éste amplio y magnánimo horizonte , el Gobierno de Tucumán que comanda el Excelentísimo Señor Don Luis Cruz, da testimonio del cumplimiento de la verdad histórica que paraleliza en la medida de sus fuerzas las realizaciones programadas . También atestiguamos que la Comisión Provincial de Cultura de Tucumán bajo la Presidencia incansable del Sr. Don Enrique P. Zarlenga ha cumplido en ésta etapa , con uno de los motivos fundamentales de su razón de ser, al aportar modestamente estos elementos que estima pertinentes a la integración de la nueva Cultura que promueve en el ámbito provincial que le compete.
Primer esfuerzo y loable esfuerzo cumplido con entusiasmo y sin desmayos este Primer Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia de Tucumán . Constituye la prueba de la preocupación fundamental en la
nueva
Argentina, por los estudios que proveerán a nuestro pue-
XXIV
blo de la cultura histórica imprescindible y necesaria para lograr la conciencia de la misión trascendente que le concierne. Animados por los más puros ideales e inspirados en el arquetipo de sus virtudes, en su gloria más pura : en el General Don José de San Martín , fieles a su Norte libertador; firmes y decididos en la lucha de liberación continuada
por la
argentino, doña
abanderada Eva
inmortal
del
justicialismo
Perón ; seguidores de su conductor
insigne el General Don Juan Domingo Perón , el Gobierno de Tucumán con su Comisión Provincial de Cultura dicen simplemente con ésta publicación , su adhesión a los valores eternos de la Historia y expresan por intermedio de la Comisión Ejecutiva del Congreso, la modesta satisfacción del deber cumplido.
Manuel García Soriano Miguel Herrera Figueroa Oscar Emilio Sarrulle
DICTAMEN
DEL JURADO
Resuelta la iniciación de esta nueva empresa, causó gran revuelo entre la soldadesca por la perspectiva de enriquecerse, con las noticias que había de allende las elevadas montañas y hacia el río que llaman de La Plata. El prestigio de Rojas entre los soldados era grande. Apenas se divulgó la noticia de esta jornada, la mayor parte de los soldados
que conocían a Rojas, se alistaron para acompañarlo . El crédito moral del capitán de un ejército de esta naturaleza, era el principal incentivo para estimular al soldado a exponerse con gusto y placer a esta clase de peligros .
Rojas estaba considerado como uno de los jefes más capacitado por sus prendas morales, su conducta intachable, su pericia en las campañas guerreras, a más de valiente liberal y compasivo . Los preparativos se adelantaron rápidamente por la ayuda del gobernador Vaca de Castro que apoyó la expedición con hombres y armas. Estaba ya decidido que otros dos capitanes acompañarían a
Rojas en esta cruzada civilizadora. Entre los muchos capitanes en disponibilidad se eligió a Felipe Gutiérrez y a Nicolás de Heredia, hombres valerosos y decididos : veteranos en las cruentas batallas de la conquista y en las reyertas intestinas por escalar el poder y adueñarse del oro. Para estos capitanes llenos de audacia, la nueva expedición era un motive más para el logro de sus ocultas ambiciones. Rojas hizo los mayores méritos para esta empresa. Siempre estuvo al lado de los que gobernaban en representación de la autoridad real. En esa época se encontraba en la plenitud de su vida, aunque ya lejos de su juventud . Era fuerte y robusto , de regular estatura , más bien alto, cabello negro y barba poblada, gruesa voz y enérgico ademán. Aureolado con su fama conquistada a través de sendas campañas, nadie mejor que él, estaba en condiciones de realizar tamaña aventura . Poco y nada se sabe de su vida de hogar y de familia, sin embargo, se descubre que tenía una hija que residía en Guamanga y un yerno a quien escribe en vísperas de la tan ansiada cruzada. Como los motivos esenciales de esta expedición era la exploración y conquistas de tierras ignotas y lejanas que se extendían hacia el sur del país de los incas ; el interés crecía porque creían encontrar por ese camino, la ciudad de Los Césares, Trapalanda, Yungulo, Linlin o La Sal ; ciudades populosas y ricas, donde el oro y la plata se encontraba a flor de tierra, según la leyenda imaginada por las mentes afiebradas. Rojas envió poder a su yerno Francisco de Cárdenas
HISTORIA DE LOS PUEBLOS DE TUCUMAN
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para que comprara armas, esclavos, caballos, herrajes y los navíos que pudiera, y lo esperara en el puerto de Arauco que quedaba al Sur de Chile. Cárdenas cumplió el mandato, porque cuando la destrucción de la ciudad de Valdivia por los indios araucanos y cantada por Ercilla, se encontraba en ese puerto dicho navío, y eso lo sabemos por boca del Inca Garcilaso de la Vega, cuando dice : «Saquearon 300 mil pesos de despojos y no quedó casa sin ser derribada y quemada; los navíos de Vallano, Villarroel y otro de Diego de Rojas, se hicieron a lo largo por el río » . Sin duda alguna, la idea principal de Rojas era dirigirse al sur de Chile y no explorar ni atravesar la hermosa región del cacique Tucma, y que ya los incas tenían ciertas noticias . Con sorpresa vieron éstos, que un día llegaron embajadores del reino de Tucma, hasta los escaños del inca Huiracocha para rendirle homenaje y ofrendarles sus súbditos y sus bienes. Cuenta Garcilaso : «Que estando el inca en la provincia de Charca, vinieron embajadores del reino llamado Tucma, que los españoles llaman Tucumán, que está doscientas leguas de los Charcas al sueste » . Como la lengua que usaron estos embajadores era la misma que hablaban
en su cabeza varios « cocuyos » que despedían luces y alumbraban a la distancia». « También algunas veces se adornaba con collares hechos con los insectos más grandes de esta familia». Entonces la luz que despedían se veía desde muy lejos». Por este motivo se le llamaba al jefe, « tucu-imán», palabra que los españoles interpretaban «Tucumán» y que en la lengua de los « lules » quiere decir « cabeza de luz » o « cabeza luminosa » , como dice el gran tucumano Nicolás Avellaneda : « Tucu», significa luz « imán » cabeza . Como los aborigenes saludaban siempre a su cacique con la palabra > y agregaban la desinencia « ahaho » que en lengua kakana significa pueblo, para indicar el lugar donde ellos vivían, así tenemos la palabra «tucma- ahaho » , que quiere decir pueblo de «tucma» .
Otra versión basada en lo que dice Garcilaso, nos ha dado P. Groussac en uno de sus trabajos históricos. La raíz radical de Tucumán es «utuc », designación quichua del algodón, y la desinencia « mán» que quiere decir « lado » , « hacia » , de « donde » . De este modo, « utucmán > o «tucumán» , como pronunciaban los conquistadores , significaba país del algodón» . El padre Machoni en su vocabulario
los incas con algunas deformaciones y adulteración, propia de gente que carecían de escritura, justo es reconocer que
de la lengua « lule » hace derivar a Tucumán de « tucuimán » que quiere decir, cabeza o frontera, por cuanto la región
la explicación que daban de las cosas de su reino, tenían cierta veracidad .
donde vivía el célebre cacique Tucma era la cabeza donde empezaba el imperio de los incas.
Por eso es que las referencias al nombre de Tucumán, tiene varias raíces. En
Ubicado la región boscosa de las montañas del Aconquija, y ciérnagas decoran pas parpadeantes,
que se extiende al pie que forman la cadena donde millares de lucon sus brillantes chisel negro manto de las
noches tropicales, vivía un poderoso cacique al que sus súbditos llamaban > N. Avellaneda El régimen de la tierra pública es un tema sobre el que mucho se ha escrito siendo contemplado desde muy diversos aspectos y con muy variados propósitos ; investigadores de la historia le han dedicado muchos capítulos de sus obras ; los juristas deben forzosamente referirse a él, como que es el asiento y origen del más fundamental de los derechos patrimoniales del individuo : la propiedad; los teóricos de la política y sobre todo los sociólogos hacen del regimen de la tierra una cuestión capital, si bien no siempre le han tratado con responsabilidad y sobre todo con la debida honestidad. Y es precisamente dentro de las investigaciones sociológicas el tema que hoy se trata con mayor dedicación ya que abandonados gradualmente los viejos enunciados del liberalismo de la revolución francesa, los pueblos han venido superando las cuestiones derivadas de los derechos puramente políticos para orientarse en busca de la solución de los grandes problemas económicos. Hoy no se acepta ya la libertad abstracta y teórica ; no se acepta la libertad junto con el desamparo y la impotencia de los individuos frente a las poderosas concentraciones del capital, por ejemplo. El concepto moderno de libertad, tanto individual como de los pueblos lleva implicita, aunque parezca un contrasentido, el de regulación económica como el medio de asegurar la libertad e independencia en forma real y efectiva. Y, ya en este terreno, lo primero que entra a regularse es el régimen de la tierra. Sin embargo, no es un tema agotado . En la República Argentina se hace necesario ahondar en su estudio en busca de las soluciones que su propia grandeza exige. No escapa a nadie la importancia que tuvieron y tienen las tierras llamadas públicas, especialmente en América, donde casi todo un continente, pasa a tener este carácter, cuando ya en Europa, la tierra fiscal puede decirse que no existe. Sabemos que ella es el origen de la propiedad privada. Y en que país del mundo, y desde que tiempo, no ha sido la propiedad
junto a los demás derechos primordiales del hombre, móvil de la Historia ? Pero no es este el aspecto que veremos. Podemos anticipar que a través de estas páginas se comprenderá el porqué de las diferencias de nuestro país y en general todos los de la América latina, en lo que a delimitación de la propiedad privada se refiere, con otros países. Así, son rarísimos los casos que se encuentran, en que se haya originado una controversia jurídica por deslindamientos mal hechos en paises como Francia, Alemania, en general Europa occidental. Está tan bien hecha la división territorial que practicamente no hay un palmo de tierra que se desconozca su propietario. Desgraciadamente esto no sucede en los paises sudamericanos, especialmente en el nuestro, donde los juicios de deslindes y derechos de propiedad alcanzan un alto porcentaje. Reduciendonos a Tucumán, este problema se deja sentir mucho en el Sud de la Provincia, donde grandes extensiones carecen de propietarios. Sólo hay acciones y derechos sobre ellas. El periodo que tomamos es demasiado largo para intensificar, pero era necesario hacerlo ya que no es posible tomar aislada una sola época, puesto que el desarrollo de la legislación ha tenido una sola línea de continuidad. No podemos hablar de una época independiente sin referirnos al período colonial hispano y tampoco se puede tomar como caso aislado el presente sin fundamentar en el pasado. Y a este período vamos ahora a referirnos. No por haber España descubierto América, tenía derechos de dominio sobre el nuevo continente. Este acontecimiento, que revolucionó al mundo, dió lugar a que los juristas de la época desarrollaran sus teorías, algunas, favoreciendo el principio de que la conquista da posesión, y muchos, en contra de esta idea. Sin embargo la solución es dada a poco tiempo por el árbitro máximo de los reinos cristianos, el papą Alejandro VI en una Bula
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de fecha 4 de mayo de 1493 dá este derecho de posesión a los Reyes Católicos, a pesar que se la ha interpretado de diferente modo. Unos dicen que el derecho de la corona se reducía al cuidado de predicación, conversión y protección general de los indios, en calidad de tutores, sin privarlos de sus provincias y haciendas, salvo en determinados casos que por sí mismos se justificasen. Por ejemplo, excesos de parte de los indígenas. En cambio, otros autores son de opinión que en dicha bula se dá derecho de propiedad en todo lo que hasta entonces se había descubierto en el Nuevo Mundo, quedando en calidad de dueños y reyes los soberanos españoles, con el cargo de cuidar la conversión y propagación de la fé. La bula dice "que sea de todos los Señoríos de las dichas tierras, ciudades, Fortalezas , Villas, Derechos, Jurisdicciones y todas sus pertenencias con libre, lleno y absoluto poder, autoridad y jurisdicción” . ( ¹ ) Esto se aclara con dos bulas posteriores, una de la misma fecha que la anterior y otra expedida seis meses después, en que ampliando la concesión precedente repite que dá a los Reyes Católicos el mismo dominio que para sus conquistas había dado a los Reyes de Portugal en Guinea e India Oriental quedando los Reyes Católicos y sus sucesores perpetuamente con todos sus "Señoríos, Ciudades, Fortalezas, Villas, Lugares y Jurisdicciones universales" como absolutos señores de todo ello con "plena, libre y omnimoda potestad, autoridad y jurisdicción". Las tierras de América pasaron así a ser patrimonio de la Corona y no privado del rey, como contrariamente se cree . Esto se aclara con el concepto de "realengo" y "regalias", concepto que Ots Capdeguí en "El régimen de la tierra en la América española durante el periodo colonial" , ha estudiado en forma detenida. Tenemos que remontarnos a Castilla y León donde tienen sus antecedentes los términos referidos . Existían grandes extensiones de terrenos que pertenecían a señores, abades y a los pequeños propietarios. Dentro de esos señoríos estaban comprendidos propiedades que pertenecían al rey como un señor más, es decir que eran propiedades privadas de la persona del rey, designándose con el nombre de tierras realengas o realengos. Hubo un período en que por influencia del feudalismo, estructura politica imperante en esta época, se confunde lo que es patrimonio del rey como persona y su derecho de patrimonio como soberano del Estado . Más adelante cambian en Europa estos principios jurídicos estableciéndose la separación entre lo público y lo privado, afectando esto al conPo(1) SOLORZANO PEREYRA, Juan de. litica indiana . T. I. Pág. 108 .
cepto que se tenía de realengo, pues si bien sigue siendo patrimonio del rey no es ya como señor, sino que pertenece a la corona. Lo mismo sucede con las regalías, que difieren de los realengos en su naturaleza. Es entonces como Jefe del Estado que el monarca dispone de las tierras realengas. Al conquistarse América, el patrimonio de la corona aumenta considerablemente. No nos es desconocida la forma en que se hizo la conquista. Si bien el Estado autorizaba y organizaba las expediciones, manteniendo una estrecha vigilancia sobre elas, en la mayoría de los casos eran expediciones costeadas por empresas privadas o comerciantes de fortuna, siendo el elemento humano que formaba parte, sacado del pueblo y generalmente de los grupos cuya situación económica era incierta. Tal es el caso de los segundones, que con la implantación del mayorazgo eran pocas las posibilidades que les quedaban de hacer una posición, y junto a estos estaban las clases populares. Propicia era, entonces, la oportunidad que se les brindaba de labrarse una fortuna en América. Y estos hombres que exponían su vida en la conquista, querían y exigían una recompensa del monarca, fuera de las riquezas que algunos, muy pocos, lograron conseguir. Y esa recompensa era, en el mayor número de casos, la merced. La merced era un privilegio dado por el rey, y como tal podía ser anulado en cualquier momento. Es decir que por concesión de la corona, los conquistadores y colonizadores obtuvieron el dominio de grandes o pequeños pequeñas extensiones de terrenos. Estas mercedes de tierras y solares tuvieron un doble objeto : recompensar al conquistador y afianzar el dominio español en el continente americano. En un principio el repartimiento de tierras lo hacían directamente los jefes expedicionarios y esta facultad estaba consignada en las capitulaciones y algunas reales cédulas y provisiones. Fué por tanto el repartimiento la primera forma de dominio de la tierra en lugares de nuevo descubrimiento y nueva población. El repartimiento era una forma de desarrollar una política de conquista y población muy practicada en España durante el período de la Reconquista. Esta institución es entonces una implantación de la ya conocida, como lo fueron la mayor parte las primitivas instituciones en Indias que, con el correr del tiempo, sufrieron transformaciones para su mejor adaptación, o desaparecieron simplemente. En estas primeras concesiones no hay una norma fija a seguir, pues no siempre los requisitos necesarios para hacerlas, son los mismos. Así vemos que a veces se exige la presencia de un representante de la corona y
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Años más tarde se establece ya una medida general en la Recopilación de Leyes de 1680 ( 1 ) , para evitar confusiones. En distintas oportunidades hemos hablado de la confirmación real. Este era un requisito que permitía a la corona fiscalizar el destino que se daba a las tierras en América permitiéndole al mismo tiempo anular cualquier resolución contraria a sus intereses. Algunas mercedes las hacía el Rey directamente por medio de reales cédulas. A pesar de ello lo mismo necesitaba de una confirmación, ya sea que ésta se incluía dentro de las confirmaciones generales, o simplemente se le hacía una especial. Sin embargo se ve que las primeras mercedes concedidas no necisitaron confirmación real . Esto es explicable, ya que cuando fué el descubrimiento y comenzó la conquista y colonización, ni el que descubría sabía que descubría y por supuesto los hombres de gobierno tampoco conocían la situación, extensión y riqueza de las tierras incorporadas al patrimonio de la corona. De ahí que cuando se hacía merced ni el Rey ni el beneficiado sabían del valor real de la concesión, cosa que no sucedió después ya que se trató por todos los medios de tener una idea exacta de las Indias, y se comenzó a valorizar el suelo. Cabe destacar que todos los repartimientos y mercedes se hacían del suelo ya que el subsuelo pertenecía en todos los casos a la corona. Al tratar sobre las distintas formas de concesiones de tierras vimos que uno de los títulos dado por la corona era de venta de tierras baldías o sueltas. Quedaban en esta condición aquellas tierras que habían sido concedidas en merced y que por una real disposición debieron ser revisados los títulos para que aquellos que adolecieran de fallas legales o técnicas fueran inhabilitados, quedando la propiedad en manos de su anterior dueño : la corona. El objeto de esta revisión (1 ) RECOFILACION DE LEYES-T. II Libro III - Tit. XII - pág . 39 "porque podía suceder que al repartir las tierras hubiese dudas en las medidas, declaramos que una peonia es solar de cincuenta pies de ancho, y ciento en largo, cien fanegas de tierras de labor, de trigo o cebada, diez de maíz, dos huebras de tierras para huertas, y ocho para plantas de otros árboles de secadal, tierra de pasto para diez puercas de vientre, veinte vacas, y cinco yeguas, cien ovejas y veinte cabras. Una caballería es solar de cien pies de ancho y doscientos de largo; y de todo lo y ordenamos demás como cinco peonias se haga el repartimiento de forma que todos participem de lo bueno y mediano, y de lo que no fuere tal, en la parte que a cada uno se le debiera señalar,
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en otros casos se dá amplia facultad al jefe de la expedición para que haga el repartimiento, según crea conveniente . Pero más adelante son autoridades españolas en Indias quienes conceden estas mercedes. Al avanzar la colonización el dominio de la tierra se obtiene por medio de mercedes concedidas por reales cédulas. Pero con las continuas guerras sostenidas por la corona de España se hace inminente la necesidad re reponer el tesoro real dirigiéndose el interés hacia la tierra como medio de arbitrar recursos. Es cuando se implanta una nueva forma de enajenación de tierras : el remate. Además, se ha dado un nuevo valor a la propiedad, pues si bien antes lo tenía implicito como medio de producción, ahora lo tiene como un bien de rentas. El hecho de recibir un terreno en merced no le confería al agraciado propiedad inmediata sobre él ya que para tenerla era indispensable la residencia un tiempo estipulado por la corona de cuatro, cinco y a veces ocho años. Debía dársele al terreno el fin ya dispuesto al hacerse la petición , ya sea para pastoreo, granja, etc. Se imponía esta obligación con el objeto de evitar acaparamientos de tierras, sin otro motivo que el de especular con ellas. Con este mismo fin se había reglamentado, que aquella persona que poseyera tierras en algún pueblo, no pudiera solicitar merced en otro, sino dejando su primera residencia. Esto era en el caso de no haber cumplido con el plazo de residencia obligatorio y demás requisitos, pues de lo contrario podía disponer de su tierra como cosa privada. Había un límite para la extensión de las mercedes de las tierras realengas. "No se da a una sola persona más de cinco Peonías ni más de tres Cavallerías". ¿ Qué es lo que se entiende por peonías y cavallerías ? Son términos que tienen su origen en los repartimientos de tierras durante la Reconquista de España, según se daba la tierra a un caballero o a un peón, sin ser una medida establecida. Siguiendo a León Pinelo vemos que en América se repartieron diferentes caballerías y peonías, en lo que a media se refiere. Caballería, nos dice, es el espacio de tierra en que se pueden señalar doscientos mil montones y peonía, cien mil. Esta medida se refiere a unos montones de tierra que se hacían sobre las raíces de la yuca para que creciere bien. La cultivaban los indígenas y luego los españoles hasta que se introdujo el cultivo del trigo. Estos montones estaban muy juntos y como la dimensión de cada montón era más o menos conocida, de allí que se tomó como medida para los repartimientos,
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era recuperar tierras que habían sido tomadas ilegalmente o en el mayor número de casos, con deslinde mal hechos ocupando más terreno que el concedido. El que así ejercía la propiedad podía recuperarla mediante el pago de la misma, previa avaluación. El plazo para presentar los títulos, avaluación de las tierras, deslinde, lo daban autoridades competentes, Virreyes y Presidentes de Audiencias Pretoriales o algún representante de éstos. Al hacerse la venta del terreno se la hacía basada en una reglamentación especial, de acuerdo a una junta de Hacienda y por pedido de un fiscal. Se impedía así la venta de tierras ajenas a la Corona, especialmente de los indígenas. Este afán de proteger al indio se lo ve a través de la legislación concerniente a América. Se trata de que mantengan la propiedad. Si es una merced debe ser "sin perjuizio de tercero". En 1599 en una real cédula dirigida al concejo de Justicia y Regimiento de la ciudad de México se manda no se entremetieran dar solares "en perjuyzio de los indios" ( 1) . Para la mejor adaptación del indígena a la política colonial, el gobierno de España conservó algunas formas de su organización económica, especialmente la propiedad comunal, por ejemplo los resguardos, las cajas de comunidad, el destino de cuyos fondos se destinaba para beneficio común de los indígenas que formaban las cajas . cumpliendo un fin social de auxilio de viudas, huérfanos, enfermos, etc. Tenía importancia la calidad de las personas para concederse una merced, habiendo una preferencia por los descubridores y antiguos pobladores y sus descendientes. Una vez recibida la merced, ésta no podía ser vendida a la Iglesia ni persona eclesiástica, bajo pena de perderla . Esto responde al celo que aún se tenía del poder real frente al de la Iglesia. Pero esta disposición no se cumple, puesto que no sólo particulares hacen donaciones sino también los propios funcionarios de la corona. Las tierras y bienes dados directamente a la iglesia, las temporalidades, necesitaban de una conformación del rey, especial. Numerosas disposiciones impedían que los ganados de los españoles causaran daños en las labranzas de los indígenas señalándose a fin la distancia que había de mediar entre una y otra hacienda. Este conflicto entre indigena y español surge cuando tratándose de arraigar a este último al suelo contrarrestando en lo posible su espíritu andariego, que lo llevaba de uno a otro extremo de las Indias en busca de riqueza, a veces quimérica, se lo encausa hacia (1) ENCINA, Diego de - (Recopilado por) Cedulario Indiano Lib. I Fol . 66 - Madrid Cultura hispánica - 1945,
el trabajo de la tierra, obligándolo a sembrar aquella que al pedirla fué con destino a sembradíos, y llevar ganado a los campos destinados a pastoreo. Se da seguridad y garantía, dentro de lo posible, tanto al español como al indígena ( 1 ) . Nos queda de ver ahora una última forma de adquirir dominio sobre las tierras realengas: la prescripción. Basándose en el derecho indiano sólo hay referencias a una justa prescripción en lo que atañe a las tierras baldías o realengas. En la Política Indiana Juan de Solórzano comentando la Real Cédula de 1591 , dice que a su juicio se debía admitir como modo para adquirir el dominio de las tierras de realengo la prescripción por posesión y cultivo durante cuarenta años, "o tanto tiempo que se pueda tener por largo". En la Real Cédula de 1591 aclara "que toda la tierra que se posee sin justos títulos , se nos restituya", y "amparando a los que con buenos títulos y recaudos, o justa prescripción poseyesen, se nos vuelvan y restituyan las demás para disponer de ellas a nuestra voluntad". En las situaciones producidas con posterioridad a 1700 no habla ya de esa antigua posesión como causa de justa prescripción. Para terminar diremos que con anterioridad a 1700 se podía adquirir por prescripción. En cambio en las situaciones producidas con posterioridad a 1700 la prescripción no da dominio privado sobre la tierra. Como vamos viendo hasta el momento los repartimientos y mercedes de tierras realengas fueron un renglón importante en la política y economía colonial. A pesar que desde un comienzo se declararon leyes y reglamentaciones se hacía necesaria una legislación completa al respecto. 1573 Felipe II dicta las "Ordenanzas" donde reune y sistematiza la doctrina jurídica referente a la tierra, anteponiéndose el interés fiscal. En 1591 se promulga la real Cédula por la cual se trata de poner en orden la enorme confusión que existía, dado que, si bien había una reglamentación no siempre se la cumplía prevaleciendo situaciones de hechos y no de derechos. Lib. III - Tít. ( 1) RECOPILACION XII - Ley XII Mandamos que no se den estancias ninguna en partes y lugares de donde puedan resultar daños, y no pudiéndose excusar sean lejos de los Pueblos de los Indios, y sus sementeras, pues para los ganados hay tierras apartadas, y yerbas donde pastorean y pastan sin perjuicio, y las justicias hagan que los dueños del ganado, e interesados en el bien público, pongan tantos Pastores y Guardas, que basten a evitar el daño, y en caso que alguno sucediere, le harán satisfacer" ,
EL REGIMEN DE LA TIERRA PUBLICA En virtud de esta Real Cédula el Estado retoma en sus manos la tierra y se introduce la práctica de la revisión de títulos confirmando los legítimos y obligando a un pago o devolución a aquellos que tenían posesión al margen de las reglamentaciones existentes. Luego se promulga la Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias en 1680 publicada bajo el reinado de Carlos II. En esta Recopilación se reunen las leyes vigentes en el momento de la promulgación, de manera que no se la puede tomar como fuente legal, tratándose de fechas muy anteriores a 1680, pues, en general las instituciones habían pasado por un proceso evolutivo. En lo que se refiere al régimen de las tierras sanciona en forma orgánica las mismas trayectorias que habían quedado ya fijadas en 1591” (1) . La estructuración jurídica, más orgánica sobre el problema de la tierra que se hace es en el siglo XVIII, pues en América repercutieron en todos los órdenes las innovaciones doctrinales que revolucionaron a la mayoría de los países de Europa. El interés que despertaron los problemas sociales y económicos tuvieron forzosa repercusión sobre el problema de la tierra. El fomento de las actividades agrícolas obliga a la corona a plantear el problema agrario, no sólo en España sino también en América a pesar que no se presta especial atención a esta última, absorvidos por las dificultades en la península. Al principio de este siglo todavía en América el problema de la tierra continuaba sin resolverse satisfactoriamente . Existían verdaderos latifundios frente al gran número de agricultores que carecían de tierra propia para cultivar. Los esfuerzos de la corona para defender la posesión efectiva de la tierra trabajándola y el interés fiscal impidiendo la posesión sin títulos confirmados, se ve a través de la obra legislativa. En la Real Instrucción de 1754 se trata de armonizar el interés económico con el fiscal, pero prevalenciendo este último. Pero el problema de defender el interés fiscal con el económico no queda aún resuelto pues en un informe de 1786 dice que se han tomado medidas para la formación de un padrón con indicación de los miembros de cada familia, oficio, etc. ordenándose a los labradores que siembran la tierra para el sustento de la familia pues siendo tierras ricas, que pueden dar tres cosechas, no se justifica la escasez de granos, más que por inacción y total abandono. Para evitar el abuso con que se ha procedido a la concesión de tierras sin tener en cuenta las posibilidades económicas se per(1) OTS CAPDEQUI, José - El Régimen de la tierra. Cap . VII, pág. 79 .
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mitía elegir solamente el lote que el peticionante consideráse podía trabajar. A pesar de toda la legislación existente, el problema de la tierra hasta el momento de la independencia no pudo resolverse en forma satisfactoria quedando en pie ante las instituciones de las naciones que surgen, siendo ellas las encargadas de hacerlo. Pero antes de entrar a este nuevo período vamos a ver el papel que desempeñó durante la colonia una de las instituciones más arraigadas, el cabildo, por su importancia antes y después de la independencia. Esta institución, que al producirse el descubrimiento de América estaba ya en decadencia en España, toma aquí nuevo vigor y, como nos dice Ots Capdequi, durante muchos años, toda la obra colonizadora de España en América descansa en lo político, en lo administrativo, y en lo económico sobre dos instituciones : el cabildo municipal y la audiencia. Es así como el cabildo no pudo mantenerse ajeno al problema de la tierra ; al contrario intervino no sólo en lo que se refiere a tierras municipales, los ejidos, son también a las tierras baldía o realengas . Su intervención no siempre estaba amparada por la Ley. Las más de las veces lo estaba por la costumbre. El Gobierno de España constantemente se preocupaba por que cada ciudad, villa o pueblo tuviera su ejido municipal y el cabildo yendo en contra de los principios jurídicos generales, enajena o arrienda tierras que pertenecen a estos ejidos. Hay sí, tierras que se dan a los cabildos como fuente de ingresos en calidad de bienes propios, pudiendo éstos disponer de ellos. En lo que se refiere a tierras baldías o realengas el cabildo consideró como derecho, a pesar de no tenerlo, la facultad de repartir y conceder mercedes, facultad que al acentuarse la presencia del gobierno español en Indias se trató de eliminar. Esto no se aceptó fácilmente y siempre que ve al cabildo actuar en una u otra forma en lo que a régimen de la tierra se refiere. En lo tratado hasta ahora nos hemos referidos a las colonias de España en América en general teniendo validez para el Virreinato del Río de la Plata ya que no existe una doctrina jurídica ni reglamentación especial. Tampoco la hay en lo que se refiere al Tucumán. Entramos a ver entonces en detalle las primeras mercedes concedidas a la gobernación del Tucumán, pero sólo aquellas mercedes que estaban dentro de lo que es la actual provincia, que, como sabemos, formaba parte de la antigua gobernación. El documento más antiguo que existe en nuestro Archivo de la Provincia es una merced concedida por el Gobernador Francisco
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de Aguirre en 1570 a Toribio González de Tapia para instalar el primer tejar para proveer de tejas a la Ciudad de Tucumán. Situar las mercedes concedidas significa un trabajo previo de ubicación de primitivos nombres de pueblos indígenas, de ríos y montes, de los cuales : la mayor parte han sido sustituídos por otros nombres, o tratándose de ríos arroyos, han cambiado de curso o han desaparecido . El Doctor Lizondo Borda en su obra El Tucumán indígena hace un estudio al respecto, pero hay lugares citados en los documentos que es imposible ubicar. Mayor dificultad se tiene aún para ubicar mercedes cuyas vecindades ya han sido concedidas a otras personas, tomando las estancias de éstas como referencia, pues primero hay que ubicar a estos vecinos, faltando a veces la documentación necesaria, o en otros, cuando ya han sido heredadas, conocer la genealogía del heredero, puesto que en esta época era correcto tomar otro apellido que del padre, ya sea de la madre, abuelos, o cualquier otra persona . Hay otras mercedes que abarcan un lugar geográfico de la región como por ejemplo la merced concedida a Melián de Leguisamo en 1617 del valle de Falingasta o Tafí. Las mercedes continuaron concediéndose , siguiendo en el Tucumán la misma trayectoria que en toda América. Cedió el repartimiento a la venta y remate pero sin desaparecer. Es de pensar que con el correr del tiempo y con el considerable aumento de población, la propiedad, que lógicamente se había valorizado, no sería dada en extensas mercedes. Sin embargo en el siglo XIX, nos encontramos con un documento, que parece demostrarnos lo contrario, el cual transcribimos : "Doy resp.ta al oficio de U. de 11 del q.e corre, con la brebedad p.e me prebiene, oy 14 del mismo en q.e acabo de recivir, en el p.e me pide le haga descrip.n de los límites de este mi Beneficio, del p.e p.r la parte del Sud tiene su principio en el Río Seco, y p.r el Norte su término el Manantial hasta el paso viejo hacia arriba p.r donde se transitaba de los Lules a la ciudad incluyéndose la casa de d.n Julián Ruiz de Huidobro, p.r el Oriente en el Río Grande, y su término al Poniente la falta del cerro incluyéndose en esta comprebens.n los Potreros de las Tablas, el Durasno, San Jenuario, Siambón y Tafí. El pueblo de Amaycha q.e tiene su situac.n hacia Sta. María como aneso a este Pueblo de Amaycha q.e es el pral.
Sr. Alc. e de lr. voto Dn Fernández de Carranza (1 ) . Como vemos, esta sola propiedad abarca casi una quinta parte de la provincia. Latifundios como este hacen que la propiedad privada sea reducida en comparación al número de habitantes. Entremos al período independiente en que toda la estructura económica y política sufre un resquebrajamiento y es reemplazada por una estructura y una legislación que emergen al requerimiento de ineludibles exigencias, adoleciendo, en consecuencia, de las fallas propias de las organizaciones surgidas en épocas inestables. Un aspecto que no se lo considera, justamente es el de la tierra pública . A veces está implícito, en otras en cambio, no se lo menciona, y no porque el problema haya desaparecido, sino simplemente por que la legislación se orienta hacia lo político que es lo que se impone en el momento. En el orden cronológico, el primer estatuto es la Constitución de la República del Tucumán, sancionada durante el gobierno de don Bernabé Aráoz, en 1820. Desde este momento, solamente se sancionan estatutos y reglamentos hasta 1852 en que se dicta otra constitución pero en ninguno hay una referencia clara sobre tierras. Y llegamos al período constitucional del país. Hay más de un siglo de tentativas y esfuerzos estériles para resolver el problema de las tierras públicas, de la colonización de estas vastas extensiones, en que ensayos de leyes, decretos, reglamentos, nos demuestran el anhelo de dar solución a este problema de capital importancia. Para tener una mejor idea del medio en el cual iba a aplicarse la legislación que vamos a ver, diremos algo sobre el estado de la campaña en los primeros tiempos de nuestra independencia. A fines del siglo XVIII y principio del XIX, los indígenas rodeaban las poblaciones cristianas manteniendo relaciones amistosas a veces (generalmente en el centro y norte del país) , o estas eran rotas con mucha frecuencia, especialmente en la campaña de Buenos Aires, Santa Fé, donde las poblaciones fronterizas sufrían las incursiones de los indios que asolaban la región. En períodos de tregua, traficaban con los indios, conviviendo muchas veces con ellos. En los terrenos que habían sido realengos vivía una población formada por gente de mal vivir, que no por lo exigua era menos temida, puesto que mantenían en continuos sobresaltos a los estancieros con sus robos y matanzas de hacienda.
Dios G.e a V. M.g o.C y Nbre. 14 806. Don Iego Migl Aráoz
(1 ) A. H. T. fol . 198 .
Sec . Jud . -
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Esto hacía que la tierra, fuera del circuito de la ciudad o pueblo no despertara interés, al contrario, se temía vivir en la campaña. Además, la agricultura, no era un medio de vida. La falta de alambrados hacía de los terrenos cultivados campos de pastoreo para toda la hacienda que andaba suelta . Se hacía indispensable el cercado. Emilio Coni nos dice al respecto : "El alambrado permitió la fijación de al propiedad territorial, su deslinde fijo ; ahuyentó al gaucho nómada, cuatrero y salteador". (1)
En el interior el problema no era tan crítico, dado que el cercado de ramas o pircas, ya usado por los indígenas, sustituyeron en algo el alambrado, permitiendo el establecimiento de una población rural. Estos inmensos baldíos, heredados por las nuevas naciones americanas de la corona de España, al pasar de manos, no han llevado consigo la preocupación de dar solución a su problema de una vez y en forma eficaz, pero nos dice Nicolás sí hay un rasgo general Avellaneda - que pueda caracterizar el derecho agrario sudamericano, tan fluctuante y tan vario, este rasgo es por desgracia el más repulsivo de todos, la fiscalidad. Las leyes han decretado la venta de la tierra pública con objetos fiscales, para recoger dinero en las arcas del tesoro .
Cuando se desborda la pasión fiscal, cuando el fisco cnajenando la tierra, se propone solamente reunir dinero, todos sus conatos tienden entonces a encarecerla , para que sea mayor el precio obtenido (2 ) . En 1817, el Director Supremo quiere avanzar en la demarcación de la frontera y solicita al Congreso, permiso para adjudicar tierras a los que allí quieran poblar y en 1819 se hace extensiva a otras provincias de la República ; pero este sistema de mercedes trajo aparejado el abuso. Extensas porciones de territorio fueron donadas a personas que nunca tuvieron la intención de poblar la línea de la frontera. He aquí los principales inconvenientes que Nicolás Avellaneda (2) , siguiendo a Jules Duval en su obra "Memoria sobre la concesión y venta de las tierras", encuentra a las donaciones con objeto de población :
(1) CONI, Emilio - La verdad sobre la enfiteusis de Rivadavia Publicación Nº 1 de la Fac . de Agronomía y Veterinaria de la U. de Bs . As . Imp . Universidad - 1927 . (2) AVELLANEDA, Nicolás. Estudios sobre las leyes de tierras públicas - Bs . As . El Siglo - 1865 .
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"Las donaciones ejercen una influencia perniciosa sobre las costumbres públicas. Las personas influyentes solicitan y obtienen tierras nada más que para revenderlas ; se abarca así rápidamente y en la mayor proporción lo que nada cuesta adquirir. Las donaciones, interponiendo distancias considerables entre una y otra propiedad diseminan la población. (1) Se adquieren grandes espacios de terrenos especulando sobre los provechos lejanos, provenientes del aumento de población y sin tener la capacidad, ni los recursos para explotarlos . El baldío cambia entonces el nombre de su dueño, sin cambiar su calidad .
Por último los gobiernos concluyen considerando la tierra, bajo el sistema de las donaciones, no ya como un elemento de población, sino como un recurso inagotable para derramar favores". Llegamos a una época en que la organización del país asume formas más consistentes. Las tierras se siguen concediendo en merced hasta 1822. El decreto del 17 de abril de este año, expedido por la legislatura de la provincia de Buenos Aires, siendo gobernador Martín Rodríguez y sus dos ministros Bernardino Rivadavia y Manuel José García es el comienzo de la política rivadaviana , qué luego en 1826, va a extender a toda la República. Este decreto, marca una de las fechas importantes en la legislación agraria de nuestro país, rompiendo con la tradición : se declaran inalienables los terrenos públicos , prohibiendo se extendiera título alguno de propiedad a favor de particulares, mientras no se dictase una ley sobre la materia. Entramos al período en que se aplica la enfiteusis, que por tratarse de una de las formas legislativas más importantes, y por haber sido objeto de críticas tan contradictorias, vamos a detenernos más en su examen .
Volviendo al decreto de 1812, veremos que sus considerandos nos pueden hacer vislumbrar cuál ha sido el objeto de esta ley. Dar un impulso a la prosperidad del país, hacerse de recursos en necesidades extraordinarias y garantizar la deuda pública ( 2 ) . El último punto es el que más nos interesa. Era corriente considerar como la mejor garantía del estado y privada, la tierra. En un decreto del 1º de julio de 1822, para aumentar el valor de la propiedad del estado, el gobierno acuerda en el artículo 2º que los terrenos serán puestos en enfitensis con
(1) En 1815, el cabildo de Bs . As . a José Eseiza 96 leguas cuadradas . (2) CONI, E. Op. Cit . pág. 25.
donó
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arreglo a la minuta de ley sobre terrenos. Aquí ya se habla de enfiteusis y se tienen que distribuir los terrenos a los solicitantes a pesar que en un decreto de fines de 1823 el gobierno confiesa que no se ha sancionado aún la ley de terrenos a que alude el art. 2º de la ley anterior. Aquí no se habla de ninguna garantía. El 15 de noviembre del mismo año el Congreso constituyente reconoce como fondo público nacional el capital de quince millones de pesos; hipoteca al pago de este capital y sus intereses, las rentas ordinarias y extraordinarias, las tierras y los demás bienes inmuebles de propiedad pública que hoy posee y en adelante poseyere la Nación . Desde este momento queda decretada la inamobilidad de la tierra pública imposibilitando cualquier forma de enajenación. Ahora bien, si la tierra no podía ser donada, ni vendida ni enajenada en cualquier otra forma, y tampoco se la podía dejar inculta, había que hacerla producir y Rivadavia en su mensaje al P. E. del 7 de abril de 1826, dá la solución, diciendo : “... el presidente de la República se ha ocupado seriamente de los medios con que podrá hacerlas producir, sin perjuicio de la industria rural, lo bastante para fundar sobre ellas una renta que llene las privilegiadas atenciones a que están especialmente afectados ..." ( 1 ) ; y presenta al Congreso el siguiente proyecto de ley : Art. 1º. - Las tierras de propiedad pública cuya enajenación, por la ley del 15 de febrero es prohibida en todo el territorio del Estado, se darán en enfiteusis durante el término de diez años que empezarán a contarse desde el 19 de enero de 1827. Cuando se sanciona la ley de enfiteusis, esta no es exactamente igual al proyecto presentado por Rivadavia. Hay en la ley de enfiteusis un error, nos dice Coni, que aun hoy estamos pagando, pues con la enfiteusis han nacido numerosos latifundios al no limitarse el máximo de tierras a concederse. En esa ley prevalece el interés económico al social; ya que no se menciona la obligación de poblar, sin pensar que al arraigar al hombre al suelo, el producto de este iría a ser mayor con el tiempo. El 10 de mayo de 1827 a pocos días de cumplirse un año de la ley de enfiteusis se dicta un decreto que comienza diciendo : "La ninguna limitación con que hasta ahora se han concedido las tierras de propiedad pública en todo la extensión que se ha solicitado ha dado lugar a un abuso cuyas consecuencias empiezan ya a sentirse . Se denuncian campañas inmensas sin intención y sin posibilidad de poblarlas, pero con la
seguridad de vender muy luego a un buen precio el derecho que se ha adquirido a tan poca costa", y más adelante "...es de la obligación del gobierno proceder en el reparto de las tierras con alguna más economía, y no permitir que los campos de propiedad pública vengan a ser el patrimonio de unos pocos, con grave perjuicio de la prosperidad pública y de la industria particular de la clase más numerosa" . (1) A través de este decreto se ve entonces que la ley de enfiteusis al año de su sanción, ya hacía notar sus fallas. La tierra estaba repartida, en su mayor parte despoblada y sin rentas el estado, pues aún no se había cobrado el canón de las tierras. En cambio un grupo reducido de entancieros enfiteutas poseían una enorme extensión, sin desembolsar nada, y no faltando -- todo lo contrario - el que había negociado sus concesiones, cobrando grandes sumas por la transferencia. Se trata de enmender lo hecho pero no en forma absoluta pues se deja sin límite el máximo de extensión. A pesar de ser una ley nacional, las provincias no aceptan la ley de enfiteusis. Fuera de la Provincia de Buenos Aires, que había pasado a depender directamente de la Presidencia de la República, la enfiteusis no se aplicó en ninguna parte del país. Entramos al período constitucional del país. Pero para hacer más clara la exposición, terminaremos con el sistema de enfiteusis, retomando luego desde la sanción de nuestra constitución. En 1857-16 de oct.- se dicta una ley, considerada una de las mejores sobre tierras públicas. Trata de ir contra los latifundios que impedían a los pueblos de la campaña progresar, asegurando una verdadera subdivisión e impidiendo el acaparamiento. En 1853 se dicta nuestra Constitución nacional, pero esta no define el derecho de propiedad , sólo expresa una garantía de su ejercicio. Numerosas son las leyes dictadas para favorecer la colonización. Es de notar que entre este sinnúmero de leyes y decretos se ve brilar de vez en cuando una que otra medida acertada, pero insuficiente por sí sola para producir los efectos deseados , pues el resto no pasan de ser disposiciones aisladas, incompletas y variables y no obedecen a un sistema metódico de colocación de las propiedades del estado. Una ley que debe considerarse es la del 19 de octubre de 1876 que ordena la creación de una Oficina de Tierras y Colonias y le confiere entre otras atribuciones la de llevar un registro de todas las leyes, decre-
( 1) Diario de Sesiones No 131 en CONI, E op . cit . Doc . XXXII y XXIII , pág . 152 .
(1) Registro Nacional -- Lib. III, Nº 7, pág. 81 en Coni - op . Cit , apend . Doc . LVIII .
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tos y disposiciones concernientes a la administración, gobierno, límites, explotación y población de los territorios nacionales y demás campos colonizados con intervención del estado. Debe proveer la explotación de los terrenos que se considerasen aptos para la población. Cuando trata sobre la colonización de tierras provinciales y particulares distingue 2 fases. En la primera el rol del estado como simple protector o auxiliador de los gobiernos locales para el establecimiento de las colonias que se asienten dentro de los límites de las provincias, perteneciendo a ellas. Este auxilio consiste en el transporte gratuito de las familias que lleguen al país y quieran establecerse en esas colonias, o contribuir a los gastos de instalación en calidad de préstamos. La referida protección se extiende también a los particulares que deseen poblar sus terrenos debiendo presentar en la Oficina de Tierras y Colonias sus planos y descripción de los mismos. De esta manera el estado no sólo beneficia a las provincias y particulares sino también a los inmigrantes que desean instalarse en el interior. En la segunda faz de este asunto, el gobierno de la nación podía colonizar directamente aquellos territorios que aptos para este objeto, les fueren cedidos por las provincias, ya que por falta de medios éstas no podían encarar sin ayuda la colonización. No entraremos en más detalles sobre esta ley ni sobre modificaciones de la misma hechas después para no fatigar. Sin embargo no dejaremos de citar la ley dictada en 1889, que dispone la venta de 24 mil leguas de tierra pública con el objeto de poblar y arbitrar recursos para el estado. La operación debía realizarse en los grandes centros europeos para lo cual debían establecerse oficinas dependientes del Dto. de Tierras y Colonias en las ciudades más importantes como Londres, París, Bruselas, Génova. En esa época, el país se encontraba envuelto en una crisis financiera y el gobierno creía haber encontrado un medio de mejorar la situación vendiendo tan enorme extensión de campos. Pero el desconocimiento de lo que se ofrecía y otros inconvenientes impidieron la venta quedando anulados los efectos de la ley. Viene luego una época, en que prevalece la tendencia de recuperar la mayor parte de las tierras enajenadas y de retener las que quedaban en manos del Estado. En 1891 , se dicta una ley decretando la suspensión de toda enajenación, se declaran vacantes los lotes concedidos en venta o donación cuyos concesionarios hubieran faltado a las prescripciones de la ley de colonización. La mala práctica de entregar tierras sin previo reconocimiento y mensura que preci-
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saran las condiciones del terreno, trajo como consecuencia la disconformidad de los adquirentes pues muchas veces el terreno no era apto para agricultura o ganadería, según se lo había vendido. En los años siguientes se reforma y simplifica la complicada e inconexa legislación de tierra que tantas deficiencias ha mostrado en la práctica. Se ha dado un paso adelante al considerar de suma importancia el reconocimiento y estudio del suelo que se va a vender o arrendar. Pero todas estas reformas no alcanzan el fin perseguido, pues si bien subsanan algunos inconvenientes descuidan otros aspectos, subsistiendo a través del tiempo la serie de errores e inconvenientes que hacen de las leyes letra muerta. Como vemos se ha legislado con exceso y entre el laberinto de decretos, reglamentos y leyes sancionados desde la època en que el país se gobierna por si mismo hasta el presesnte, se pueden distinguir diferentes medios principales de enajenar la tierra pública, a saber:
Concesión Gratuita Arrendamiento Enfiteusis Venta La concesión gratuita ha dado, por lo ya visto, malos resultados, pues se presta al favoritismo y a el comercio corruptor yendo contra de los intereses del país. Este inconveniente se presenta cuando se adopta como sistema, y no cuando se trata de casos limitados. Con respecto a las compañías particulares de colonización sabemos la influencia que tuvieron. Nuestras leyes previeron el caso de población por empresas privadas. El segundo medio de enajenación que vamos a tratar es el arrendamiento y ya vimos también que esta practica no dió resultados pues un interés transitorio como el que del arrendamiento se deriva, faltan las calidades que estimulan el trabajo. La inestabilidad, el carecer de independencia restringe, si no paraliza los esfuerzos del hombre. Hay que ligarlo a la tierra, a fin de que no la abandone, y la mejor de todas las soluciones es tenerla en propiedad. La enfiteusis, arrendamiento de la tierra fiscal a largo plazo , fué la solución que se buscó cuando la venta, que da un precio y que entrega libre de trabas la tierra, estaba prohibida. Se busca de "obtener la ocupación permanente del suelo, sin otros medios que los de un contrato transitorio ; asegurar su cultivo sin dar la propiedad ; propender al progreso de las industrias rurales, a pesar de que sólo se les cedía el uso de la tierra
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que explotaban, fundando al mismo tiempo sobre ella una renta fiscal" (1 ) y que lejos de lo que fué la realidad. Nos queda de ver ahora, la venta como medio de enajenación. Reconociendo las ventajas indiscutibles de la propiedad no nos pasa inadvertido que el resultado va a depender del sistema de venta que se emplee para transformar la propiedad pública en privada. El estado debe vender sus tierras, pero conducido por un interés más elevado que el fiscal . Aquí se podría objetar diciendo que la donación gratuita tendría más ventajas sobre la venta, pues si bien no se paga por el terreno, en cambio, la tierra indirectamente al ser trabajada, produce un mayor beneficio. Además, ya vimos como se abarcaron grandes extensiones con las mercedes por las leyes coloniales quedando en su mayoría incultas ; en cambio con las ventas cada uno posee lo que su capacidad de trabajo o recursos le permite. Con este bosquejo dado hasta ahora de nuestra legislación nacional y formas de enajenación de la tierra pública, podemos llegar a una conclusión : a partir de la época constitucional sólo se ha buscado la subdivisión por cualquier camino, lo que condujo a una especulación cuya víctima fué el colono a quien se pretendía beneficiar. En 1940, Bernardino Horne en una conferencia dictada propugna el sentido social ( 2 ) y nos dice: "Falta un derecho agrario que regule, oriente y asegure el trabajo y la propiedad con un sentido social" . Volvamos ahora a nuestra provincia. Carecemos de una Legislación que reglamente la enajenación hasta 1858 en que se dicta una ley por la cual se dividen las tierras en terrenos con pastoreo y de panllevar. El gran problema del agricultor, de sembrar y trabajar la tierra para que los ganados que pastoreaban en cuanto campo encontraban, arrasasen con todo, tiene solución. Estas tierras de pan llevar o destinadas a la agricultura rodeaban la ciudad, en un circuito determinado, "1 legua y media desde la plaza principal de esta capital a todos los vientos", que a medida que las necesidades aumentan se va ampliando. Esta separación entre las tierra de pastoreo y de pan llevar, a pesar que no es exclusiva para las de carácter público, valoriza la propiedad apareciendo un mayor interés por su obtención. (1) AVELLANEDA, N. op . cit . pág . 61 . El régimen de la (2 ) HORNE, Bernardino tierra en nuestro país. En cursos y conferenRevista del Colegio Libre de estucias dios superiores - No 9 - Vol. XVII - afio 1940.
En los años siguientes la ley se aplica en los distintos pueblos del interior de la provincia. No pasó por alto a los gobernantes la necesidad de llevar un registro de las propiedades fiscales y fué la tesorería de la gobernación la encargada de llevarlo. Con respecto a las colonias sabemos que hasta 1882 no existía ninguna en la provincia por una comunicación enviada en este año por el gobernador al ministro del interior de la nación quien pedía datos sobre las colonias existentes. Lógicamente debía repercutir en las provincias el interés que la nación tenía de dar destino a esas tierras incultas . Esta mayor preocupación hace que el Gobernador de la Pcia. encomiende al Departamento Topográfico levantar un plano con todas las propiedades fiscales, ubicación, extensión, valor y destino que tenían. Este mismo año -1889- en el mensaje anual el Gobernador hace notar la falta de colonias en la provincia, ya que ese año sólo había tres pequeñas y en formación . Una en el departamento de Trancas, en la Estación Alurralde ; la otra en Leales y la tercera en Monteros, en la Estación Simoca. Como se ve no se puede hablar de colonización en Tucumán y la causa de ello es que las colonias se las hacía en esa época, en base a la población extranjera que llegaba al país a pesar que el fin era solucionar problemas a argentinos, en primer término y a extranjeros, que no tuvieran tierras y la quisieran. Esta población formada por inmigrantes preferían quedarse en las colonias creadas en el litoral, Bs. Aires, Córdoba, por estar más cerca, ofrecer buenos campos y tierras y presentar mejores condiciones en lo que a organización se refiere. Sabemos que Santa Fe, Córdoba, son las provincia que en materia de colonias ocupan los primeros lugares. Además, desde la época colonial, las provincias del norte se habían dedicado más a la agricultura y ganadería en las pequeñas chacras, lo que hizo que, aunque en forma precaria, se poblara el campo. Cuando la industria azucarera toma el carácter de tal en la provincia, el cultivo de la caña ocupa zonas extensas tomando la propiedad un nuevo valor. Nos ocuparemos ahora de la reglamentación vigente y de la manera de encarar el problema de la tierra pública en el presente.
III Ni el aumento de población ni la legislación comentada hasta aquí no cambiaron en sus fundamentos el problema de la tierra, base de nuestra estructura social. Dos son los aspectos de este problema a los que principalmente se trata de dar solu-
EL REGIMEN DE LA TIERRA PUBLICA
ción : el latifundio con el predomio de un grupo de terratenientes, y el mimifundio que deriva en un proletariado rural . Nuevas leyes, durante este período, comenzando por la más importante de ellas, el Código Civil, inspirado en esta materia en el Código Civil francés, expresión del individualismo de la revolución de 1789, al consagrar sin atenuantes el principio de la libre disposición de los bienes, han encausado el régimen de la tierra hacia esos resultados. Es a partir de la sanción de la Ley 12636, en el año 1940, que se incorpora recién a nuestra legislación positiva el principio de la planificación en las distribución de las tierras, y, lo que es más importante, el de la racionalización en su destino o aprovechamiento. En efecto, en el artículo 1º, esta ley sintetiza lo dicho. "La nación aplicará de acuerdo a las presentes normas, un plan agrario destinado a poblar al interior del país, a racionalizar las explotaciones rurales, a subdividir la tierra, estabilizar la población rural, sobre la base de la propiedad de la misma y a llevar mayor bienestar a los trabajadores agrarios" . Créase con este objeto el Consejo Agrario Nacional con jurisdicción en todo el país. La distribución racional de la tierra permite la formación de unidades económicas, designándose con este nombre a la propiedad, que le permite al hombre con la colaboración de su familia, trabajarla, siendo suficiente los beneficios que de ella se obtenga para mantener los suyos dejándolo prosperar. Con ésto se impide la acumulación de tierras, que no se aprovecha en debida forma, con un trabajo intensivo y con una variedad de cultivo . A esta acumulación se suma el aspecto opuesto el desmenuzamiento de la propiedad, haciendo que la misma, dada su escasa extensión, no permita un trabajo racional. Este inconveniente que comienza a preocupar, no tiene muchas probalidades de acentuarse, dado que la misma forma de cultivo implantada en la actualidad, la mecanizada, en los minifundios no puede ser aplicada. Las derivaciones sociales son previstas también, tratándose de afianzar al hombre a la tierra; el peón permanente o transitorio y el propietario de la ínfima extensión, insuficiente para mantener su familia encuentran en la colonia los medios necesarios para su independencia y estabilidad económica. Entre las atribuciones del Consejo Agrario Nacional está comprendido, el estudio de planes que contemplen las características
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agrícolas de cada zona, los posibles mercados, vías de comunicación, centros de enseñanza, hospitales, etc., quedan en carácter de esta ley. Propender en las distintas colonias a la formación de industrias rurales transformadoras; convenir con los Bancos oficiales la incorporación al régimen de la presente ley, de los inmuebles, o adquirir éstos del dominio privado por medio de remates, son las principales cláusulas que rigen la tierra, ya sea pública, o las de dominio privado de provincias que sean ofrecidas para ser incorporadas dentro de este plan. Son los Bancos de la Nación los que desempeñan un papel importante en la aplicaciónde esta ley haciendo efectiva la política crediticia que ella propugna. El crédito es el que favorece la colonización, siendo éste directo, cuando se adjudica tierras del Banco, expropiadas o adquiridas e indirecto cuando se efectúa el préstamo en dinero para la compra. Vemos entonces que se trata de encauzar el derecho de propiedad en forma tal que se limite su uso, condicionándolo a las exigencias de la sociedad. En Tucumán se ha intensificado la colonización en estos últimos años mediante la compra por el Banco de la Nación de gran extensión de tierras a las compañías azucareras y adjudicándolas en propiedad en un sistema de venta a largos plazos a los adquirentes. El propósito inicial en estas operaciones ha sido adjudicar las parcelas a familias exclusivamente de agricultores; sin embargo en su aplicación se advierte que no se ha cumplido totalmente, ya que gran parte de las mismas fueron adquiridas por personas ajenas a esa actividad. La provincia por su parte, ha realizado su último ensayo de colonización con la reciente sanción de la ley de colonización de la Estancia Rodeo Grande en el Departamento de Trancas, la cual, adquirida por el gobierno, se adjudicará en propiedad a los actuales arrendatarios, en parcelas para agricultura y para ganadería. Tendencias modernas, hacen del Estado el único propietario de la tierra. En nuestro país va tomando cuerpo esta idea. Así, José V. Liceaga, en un estudio hecho del problema de la tierra en nuestro país nos dice : "Las tierras deberán ser dadas en calidad de concesión vitalicia hereditaria. Saber que no existe un contrato con plazo fenecible, que puede realizar una explotación permanente y continua, y que ella puede ser proseguida por quienes lo hereden, permitirá la obra creadora, económicamente amortizable, y la instalación de mejoras".
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Bs . Aires ——
Tucu-
Edición Oficial.
J. NATIVIDAD MEDINA TOLEDO
APORTE A LA HISTORIA DE LA INDUSTRIA
AZUCARERA EN TUCUMAN (Fragmento del trabajo presentado) II PARTE
INTRODUCCION DE LA CAÑA DE AZUCAR EN LA ARGENTINA
La industria azucarera se inicia en la Argentina, desde los primeros tiempos de la conquista. Las primeras referencias al cultivo de la caña en la Argentina, nos dan en el año 1646 como el de la introducción de la planta en nuestro país. Pero sabemos que ella arribó por el año 1580 al Paraguay y en 1620, era ya plantada y aprovechada por los jesuítas en la Argentina, resultando ser Tucumán la comarca privilegiada para el cultivo del azúcar, aunque hay quienes sostienen que tan buenas o mejores son las provincias de Salta y Jujuy. A mi opinión, efectivamente las plantaciones de caña en dichas provincias se realizan en terrenos que podría llamárseles "virgenes ", es decir, tierras de desmontes , siendo por lo tanto mayor su rendimiento, dado que en estas provincias no se ha explotado el suelo con la intensidad ni tiempo con que se ha hecho en Tucumán. INTRODUCCION DE LA CAÑA EN TUCUMAN Tucumán, fué la provincia en donde se inicia la industria azucarera argentina y ella es por lo tanto la riqueza principal o mejor dicho constituye la fuente de la economía tucumana. Los antecedentes históricos respectos al cultivo de la caña en Tucumán, casi son inmediatos a su fundación ( 31 de Mayo de 1565) . Así en los apéndices de “Documentos relativos a las fundaciones de San Miguel de Tucumán y Córdoba" , Cap. XV, pág. 276, Vol. II (1 ) (trozo del "gobierno del Perú" ) escrito por el Oidor de la Audiencia de Charcas, Licenciado Juan de Matienzo, relativo a la provincia de Tucumán y a la fundación de un pueblo por Francisco de Agui(1) Roberto Levillier: Nueva Crónica de la Conquista de Tucumán. T. II. pág. 276. Ed . 1930,
rre en Comechingones, Córdoba se expresa el siguiente párrafo : ... « allí acudirán los >>de la provincia de Tucumán, Juries y dia>guitas que está más cerca de que es go> bernador el dicho francisco de Aguirre en >>aquella tierra se puede traer oro que ay >>mucho y Cochinilla finissima que no solo >es grana sino carmesi que ay en quanti>>dad y es cosa muy Rica traygan también >>un azul que vale a doquiera a peso de oro >>aunque ay de ello poco ay también mucha >>miel y cera y pez olorosa y muy buena y >>en abundancia acudiran tambien allí los >del rrio de la plata que pueden traer a >>españa mucho cobre por lastre en los na>>vios y hierro y alumbre y plata que ay en >>abundancia y oro segun se ha visto y he>>cho el ensaye y por no aver alla quien lo >>supiese hazer se ha dexado de sacar y >>beneficiar traygan mucho acucar por que >>se puede hazer y haze alguna al presente »y se haran Ingenios más que en Santo >>Domingo y Canaria traer se an quantidad >>de queros y lanas ...». Esto nos prueba que la situación privilegiada de estas comarcas, las favorecía para contar con las más variadas producciones. El Dr. Manuel Lizondo Borda, en su obra "Historia de Tucumán, siglo XII, págs. 151-152 al describirnos el cuadro de la ciudad nos dice : «Los alrededores de la ciudad eran >>lindos y alegres ; pues ella se alzaba , en el >>campo de Ibatín, una amena pradera ves>>tida de verdes gramineas, rodeada de bos>>ques El agua, clara y fresca, de una >>acequia fluía mansamente junto al caserío »y regaba, en las afueras, las huertas, viñas »y heredades ... Había cerca pequeñas >>sementeras de trigo, de maíz, de cebada ; >>algunos algodonales y campos de lino ... >>En las huertas crecían lozanos árboles >>frutales ... Menos visibles aparecían, me>>lones, garbanzos, habas y otras legumbres Cerca de las casas, por fin, »y hortalizas »veíanse un obraje ( donde se tejía y curtia) >>y dos molinos de agua ... En los molinos >>referidos se molía el trigo de la localidad, »y se hacía la harina de que se abastecía el >>pueblo ... . En el obraje citado se hacían
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Pero el principal >>"paños" y "frezadas" >>comercio consistía en madera, sobre todo >>de cedros y nogales que sacaban para to>>dos los pueblos de la tierra ( del Tucumán, >>se entiende ) " (1 ) . Según el mismo autor, San Miguel continuó su progreso en el siglo XVII. Sus sembrados acrecieron y las cosechas bastaron no sólo para la ciudad y su jurisdicción, sino también para las de Santiago del Estero, valle de Catamarca y Nueva Rioja. De acuerdo a estos antecedentes históricos , resulta probable que fuese el Conquistador Aguirre , el que trajo en una de sus expediciones las primeras cañas al Tucumán, o que él las hizo traer durante su gobierno iniciando la elaboración del azúcar. En conformidad a la escritura otorgada el 19 de Junio de 1587, en la ciudad de Córdoba «alcalde ordinario sarg.to mayor Juan San>chez Zambrano y en el sitio antiguo dicta >su testamento por el que declara ordena y >manda lo que sigue : que una vez fallecida >su cuerpo se entierre en la iglesia de San >Francisco de la ciudad vieja que es la única *que ha quedado en pie en el asiento y se>pultura de su finada doña luisa de la to>rre.
plantas que se hallaren en estas dos »juertas de caña dulce, ají y otras es>>pecies.>> Estos plantíos de caña, se realizaban en la parte oriental, hacia el Aconquija, por ser esta la zona más fértil de nuestro Tucumán y la más apropiada para dicho cultivo. Comprende zonas de los Departamentos de Monteros, Lules y Famaillá puesto que ellos cuentan con agua suficiente y los hace aptos también para otros cultivos, como para el desarrollo de la ganadería. Pero Tucumán no es apto únicamente para la agricultura y ganadería. Cuenta por esta época con montes que suministran su madera para la fabricación de muebles y otras aplicaciones.
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Groussac expresa : « la acción cumplida por >>los Jesuítas en pro de la grandeza de Tu>>cumán no puede pasarnos desapercibida. >>Pues desde los primeros años del siglo 17 >>debido a la hostilidad que manifestaron >>contra ellos los encomenderos de Santiago, >>por su constante oposición al servicio per>>sonal, los jesuítas resolvieron trasladar su >>residencia a San Miguel.» . ( ¹ ) Sabemos que Monseñor Victoria, primer obispo efectivo del Tucumán, trajo desde el Perú en 1585 los tres primeros jesuítas, y en el mismo año don Francisco de Salcedo, tesorero de la Catedral de Santiago del Estero, fué al Brasil comisionado por Victoria en busca de religiosos de la Compañía de Jesús. A partir de 1588 los jesuítas empiezan a establecerse en San Miguel iniciando la predicación de la doctrina cristiana entre los Lules, que no era nueva para ellos puesto que antes ya lo había hecho el Padre Francisco Solano. Apenas establecidos los Jesuítas, extendieron enormemente sus posesiones ; ellas ocuparon desde la parte sur del Pueblo viejo (Ibatin) hasta los límites con Salta, es decir que tuvieron en su poder la mayor parte de las tierras fértiles del actual Tucumán. La base de su establecimiento fué la estancia que Salcedo les donó con el fin de que ellos fundaran un Colegio en bien de la Juventud. "La estancia se llamaba San Pedro Martyr y estaba situada en los términos de San Miguel de Tucumán, que tiene dos leguas de ancho y dos de largo desde el río Seco hasta el río de Guaycombo y más otra legua desde el mismo río hasta el río de Tucumán..." Esta donación la hizo Salcedo en 1613 a la que agrega más tarde en 1619 una nueva merced de tierras colindantes con su estancia de San Pedro Martir. La estancia abarcó entonces desde el Río Seco hasta el Rio Gaycombo (Balderrama) y desde éste hasta el Río Tucumán (Colorado actual ) (2 ) . El Colegio fué fundado en Ibatín, y "... hasta el traslado de la ciudad de Tucumán en 1685 continuó el colegio su misión docente y evangelizadora , y las anuas todas desde 1637 hasta aquella fecha, se reducen a consignar los mismos datos, la existencia de cuatro sacerdotes, uno de los cuales era maestro en gramática, y la labor de los otros en las misiones de los indígenas comarcanos ... Trasladada la ciudad en 1685, a donde actualmente se encuentra, repartiéronse a los pobladores los nuevos solares según la ubicación que habían ellos tenido en la ciu-
dad vieja, correspondiendo así a los Jesuítas la esquina que forman las actuales calles Las Heras (hoy San Martín ) y 25 de Mayo, o sea el solar que en la actualidad ocupa el convento e iglesia de San Francisco" ( 1) . Los jesuitas no cesaron de adquirir tierras para ampliar sus dominios y existen referencias "que la última compra fué en 1751 a Diego Martín de Zabalza, cerca del Pueblo Viejo" , como se ve poco tiempo antes de su expulsión. Fué en San José de Lules, paraje situado al Norte del Río Lules y sobre el camino que une la capital con el pueblo de Famaillá, donde los jesuítas iniciaron la industria azucarera. Allí instalaron el primer trapiche con el que se extrajo el jugo de la caña, y se fabricó la primera sacarina y miel de caña por los métodos primitivos. Es de suponer que esta industria habría prosperado en manos de los ingeniosos jesuítas, pero parece ser que ese "retacillo de caña plantado", por los religiosos desaparece después de su expulsión en 1767. El encargado de llevar a cabo la expulsión fué el coronel de milicias en Salta D. Juan Antonio Cornejo. La orden fué dada el 3 de Agosto de 1767 y vino a cumplirla en San Miguel el día 7 del mismo año y mes. Gobernadaba por esta fecha en Tucumán, don Juan Manuel Campero y practicada la expulsión de los religiosos se mandó levantar un inventario de los bienes de los jesuítas. Este documento nos pone en conocimiento que los jesuítas en 1767 no sólo cultivaron "el retacillo de cañaveral" sino también realizaron su elaboración aunque con métodos rudimentarios. Una carta de José Fermín Ruiz Poyo, escrita a Fray José Joaquín Pacheco, de fecha 20 de marzo de 1775, expresa : «Los ex>>patriados tenían en esta estancia ( de Lu>> les ) un cañaveral de caña dulce de que >>en estos últimos años hacían porción de >>miel, mucho más rica que la del Paraguay, >>y sino hubiese llegado tan en breve su >>extrañamiento, pasaban a hacer azúcar que »ya después se ha hecho, bien que no del >>citado cañaveral, porque se perdió dema>>siado del ningún cuidado que hubo en tiem>>po de mi antecesor» (2 ) . Es necesario hacer notar que realizada la expulsión de los jesuítas, los cultivos de caña de la Hacienda de los Lules no fueron abandonados por completo. Además, las plantaciones de los jesuítas no eran las únicas existentes en todo el territorio de la provincia. Bien hemos comprobado por la docu-
(1) Groussac, Pablo. Memoria descriptiva de Tucumán. 1882. Bs, As. (2) Documentos de la Junta Conservadora del Archivo Histórico de Tuc. Serie I Vol. I. Documentos Coloniales . Introducción y comen. tarios de Manuel Lizondo Borda, Tuc, 1936,
(1) Furlong, Guillermo ; Jesuíta: "Entre los Lules de Tucumán", Bs. As. 1941. pág. 68 . (2) Documentos existentes en el archivo del Convento de Santo Domingo citado por Guillermo Furlong en su obra "Entre los Lules de Tucumán",
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mentación histórica que la caña existió y se elaboró antes y después de su expulsión. Por otra parte, el 28 de enero de 1782 al expedirse la ordenanza que dividía el virreinato del Río de la Plata, en ocho intendencias ; la de Salta comprendía la mayor parte de lo antigua provincia de Tucumán, quedando la otra parte incluída en la de Córdoba, durante el gobierno del primer intendente de Salta, Brigadier don Andrés Mestre "la siembra de tabaco en Tucumán y Orán, y el plantío de caña en ambos territorios, se desarrollaron considerablemente" (1) . Sin embargo, el cronista Azara nos dice que: "Como consecuencia de la expulsión de los jesuítas el impulso dado por ellos a la elaboración de azúcar se deprime y agota debiéndose importar dicho producto del Brasil y Paraguay". Cabe mencionar que en la Estancia de los Lules existía y aún existe la Iglesia de San José de Lules, ligada a la Compañía de Jesús, y situada en la márgen izquierda del río del mismo nombre, sobre la carretera que une a Tucumán con Famaillá, poco más de medio kilómetro al este del antiguo ingenio Hileret. Me refiero a dicha capilla por el hecho de haber sido en ella donde se inició la reducción de los indomables indios Lules, y por otra parte significa el recuerdo de aquellos religiosos que tanta obra realizaron. Burmeister, ( 2 ) al hablarnos de su viaje por Tucumán en ( 1857-1860) nos dice : "Pasando los ranchos aparece la Iglesia, que es bastante grande, viene a ser un edificio completamente en ruinas, de origen español, sin torre, pero tiene a un lado un armazón de madera que sostiene las campanas que me parece que se desplomará pronto" .. "sus muros estaban cubiertos y en parte rasgados por las enredaderas, y los edificios anexos que antes estaban habitados por los monjes no estaban en mejor estado, todo parecía abandonado y en su interior destruído". A raíz de un proyecto presentado por el diputado tucumano Máximo Cossio Echecopar, se realizaron trabajos para la restauración de la Iglesia de San José de Lules, y se acordó establecer en ella un pequeño museo que reuna todo aquello que sirviera como antecedente sobre la industrialización de la caña. En 1872, Arsenio Granillo en su viaje desde la capital tucumana hasta la Reducción, nos expresa : (3 ) "Desde San Pablo, que queda a tres leguas de la ciudad y que es un establecimiento de caña de azúcar de los (1) Memoria Histórica y Descriptiva de la Frovincia de Tucumán. Bs. As. 1882 - · pág. 134 . (2) Burmeister, Germán. Viaje por los Estados del Flata, pág. 128. Bs . As . 1944 . (3) Granillo, Arsenio: Fuentes Tucumanas. Prov, de Tucumán. Tuc. 1947,
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señores Nougués, el camino que conduce a la Reducción, dos leguas más al Sur, va por entre los plantíos de caña de azúcar y de tabaco, quintas de naranjos y sementeras de maíz, arroz y trigo de la vasta población de Lules, que ocupa ambas márgenes del río de ese nombre. En la izquiere y antes de llegar a una antigua capilla edificada por los jesuítas y perteneciente hoy al convento de Santo Domingo". Respondiendo a las diversas iniciativas de rendir un homenaje de carácter histórico, en prueba de gratitud a la obra cumplida por los jesuítas, la Legislatura de la Provincia de Tucumán en Ley N° 1680 sancionada el 27 de noviembre de 1936 declara Monumento Histórico de la Provincia a la Capilla de San José de Lules, y destina fondos para su conservación, con cuyo motivo al fundamentar el proyecto se dijo que : "La capilla de Lules, la primera escuela de Tucumán, "permanece en la actualidad abandonada y sin ayuda alguna desde el año 1900, en que se creó la parroquia de Lules con asiento en la villa del mismo nombre, y está pasando, poco a poco, a la categoría de ruina, después de haber prestado importantes funciones en la época de la conquista y de haber constituído, durante más de un siglo, el único templo de esos alrededores". Por decreto número 14.119 del 7 de Junio de 1947, se la declara Monumento Histórico por el gobierno Nacional, pero dicha capilla no es la que los jesuítas levantaron a mediados del siglo XVI, sino la reconstruída por los Padres Domínicos al pasar a su poder a fines del siglo XVIII . LA INDUSTRIA AZUCARERA EN LA EPOCA INDEPENDIENTE ( 1821-1857) La industria azucarera estuvo casi paralizada en Tucumán por largos años. Con la llegada a Tucumán del obispo Dr. Eusebio Colombres quien aprovechando las ventajas naturales que esta provincia ofrecía para la agricultura, inicia con sus plantaciones de caña y un trapiche rudimentario, el movimiento industrial más glorioso para Tucumán. La figura del Obispo Colombres, merece una innegable gratitud, pues bien sabemos que con su trabajo y su esfuerzo incansable supo forjar y asegurar el porvenir económico de nuestra provincia, al darle una riqueza estable. Nació en Tucumán el 16 de diciembre de 1778, hijo de don José Colombres y Thames y de doña María Ignacia Córdoba. Realizó sus primeros estudios en su ciudad natal para trasladarse luego a la ciudad de Córdoba, donde inicia su carrera eclesiástica , graduándose de Doctor en cánones el 11 de diciembre de 1803 en la Universidad de San Carlos y recibiendo en el mismo año, las
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HISTORIA DE LOS PUEBLOS DE TUCUMAN
sagradas órdenes. En el pronunciamiento de 1810, el doctor Colombres se adhirió entusiastamente a la causa de la libertad, siendo en Tucumán, uno de sus más ardientes sostenedores. Fué destinado en su carrera sacerdotal a la Provincia de Catamarca. Sirvió allí en la parroquia de Piedra Blanca y en 1816 vino al Congreso elegido por los sufragios de aquella provincia. De Catamarca pasó a Tucumán, participando en forma activa su política y principales acontecimientos de la época . Así se le ve participar en la "Liga del Norte" contra Rosas y en otros movimientos de las guerras civiles ; a cuya causa se debió que los cañaverales del Obispo fueron destruídos por las tropas de Quiroga. El Dr. Colombres fué ministro varias veces en Tucumán, vicario capitular y gobernador de la diócesis de Salta (1) . Cuando el Congreso fué trasladado a Bs. As. , el Dr. Colombres continúa colaborando en la organización política de Tucumán. Pero su acción se dirige especialmente a formar la vida económica mediante la creación y fomento de la industria azucarera, con lo que sin llegar a una exageración se puede decir que ha cambiado totalmente a Tucumán . Transformó aquellas regiones miserables, en regiones agrícolas y de gran actividad, proporcionando a sus habitantes bienestar y regocijo hasta entonces desconocidos. En prueba de agradecimiento a la obra realizada por el esclarecido patriota, sobre todo en lo que se refiere a la implantación e impulso que dió a la industria azucarera, la Honorable Sala de Representantes de la Provincia, declara al Doctor Colombres "ciudadano benemérito" LA CASA DEL OBISPO COLOMBRES
Por ley de 9 de octubre de 1913 fué declarado monumento público la casa del Obispo Colombres. Su construcción de arquitectura típicamente colonial se remonta más o menos al siglo XVIII. Está situada al este de la ciudad en terrenos del actual Parque 9 de Julio, tiene una cuadra de frente por una y media de fondo, lo que abarca también la quinta. En el interior de la casa se guardan algunos de los muebles que pertenecieron al Obispo, como así también otros utensilios . Al frente de la casa y en terreno contiguo cuya extensión era más o menos de una cuadra de largo por tres y media de fondo, existía la quinta de naranjos y también allí plantó las primeras cañas. En una especie de galpón, se encuentran a modo de reliquias las viejas pailas, cucharas y calicantos utilizados en 1821 (1 ) Udaondo, Enrique: Diccionario Bibliográfico Argentino ,
para extraer el jugo de la caña y fabricar el azúcar, miel, aguardiente y tabletas. También se conservan grandes tinas de barro y bateones de madera, pero ya muy deteriorados . Ellos sirvieron para colocar la templa después de hacer la miel, allí se enfriaba y luego se convertía en azúcar También se ve claramente donde estuvieron situados los trapiches que utilizó para moler la caña en la primera fábrica de azúcar instalada en Tucumán, y que fué la precursora de los establecimientos azucareros instalados más tarde y que constituye hoy la grandeza económica de nuestra Provincia y aún del País (1 ) . El Obispo Colombres al encontrarse desempeñando el curato de Piedra Blanca en Catamarca en ( 1807-1815 ) , ejercitó por vez primera su rudimentaria industria, trayendo las primeras cañas de Orán. Continuaron estos trabajos don Marcos Molas y don Antonio Laredo, que eran dueños de dos pequeñas fábricas en Piedra Blanca. Cuando el Obispo se trasladó a Tucumán al ser elegido diputado al Congreso en 1816, llevó su industria y también algunas cañas, las que fueron plantadas al sudeste de la misma en su finca de El Bajo. Y no tardó en iniciar su elaboración valiéndose para ello de trapiches de madera de quebracho colorado, los cuáles eran movidos por bueyes ; molía la caña para extraer el jugo , al que luego lo cocia y le daba punto en malos fondos de hierro fundido colocados en hornos. Para ésto gastaba gran cantidad de leña, depuraba luego los caldos con potasa y purificaba el azúcar en tres o cuatro veces, por medio de la superposición de barro de tierra arcillosa. También se tiene noticias que el Padre Colombres plantó cañas en la finca La Higuera, situada en el departamento de Trancas, en tierras que eran de propiedad de su hermano Francisco. Primeramente fabricó miel, tabletas y chancacas, iniciando muy poco después la elaboración de azúcar y de aguardiente ( 2 ) . De las plantaciones de su finca El Bajo, el Obispo Colombres empezó a distribuir la caña en la provincia, diseminándose así las plantaciones. Las primeras cañas plantadas fueron de la variedad llamada caña morada , de la que recibió cierta cantidad del Perú como regalo. De allí la opinión sentada por Granillo ( 3 ) que la caña plantada por el Obispo fuera traída del Perú en 1821. Alfredo Bousquet ( 4) al hacer referencia a los orígenes de la caña de azúcar en la (1) Vigil, Carlos : "Los Monumentos y Lugares Históricos de la Argentina" . Bs. As, 1948. (2 ) Gondra, Luis Roque : "Historia Económica de la República Argentina". Bs. As. 1943. (3) Granillo, Arsenio : "Provincia de Tucu. mán", 1872. (4) Memoria Histórica y Descriptiva de la Provincia de Tucumán . pág. 387. Año 1882.
APORTE A LA HISTORIA DE LA INDUSTRIA...
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Provincia dice : "El cultivo de la caña de azúcar es muy antiguo en Tucumán : resulta de algunos pasajes del Padre Lozano que esta planta era ya conocida en el siglo XVII". Pero consta en documentos auténticos existentes en el archivo de la Tesorería General de la Provincia, que cuando tuvo lugar la expulsión de los jesuítas, poseían éstos en su estancia de Lules "un retacillo de cañaveral y un trapiche para moler la caña" , pasaje textual sacado del Inventario de la existencia de dicha estancia, llevado a cabo el 13 de Agosto de 1767, que prueba no sólo que se cultivaba sino también que se beneficiaba la caña . Groussac cita ésto, sólo como un antecedente histórico , ya que ésto no quita de ninguna manera el mérito al Presbítero Colombres, todos los datos obtenidos a través de la investigación, nos demuestran que el cultivo de la caña de azúcar fué abandonado casi por completo después de la expulsión de los jesuítas, que eran los únicos que realizaban dicho cultivo, y que la caña expandida y cultivada eran en la actualidad, tiene por origen aquellas plantas que introdujo el Obispo Colombres casi cincuenta años después, de Campo Santo (provincia de Salta) . Respecto al origen de la caña traída por el Obispo existen variadas opiniones sin llegar ninguna a una afirmación concreta sobre el asunto ; pero es de suponer que fué de Orán (Salta) desde donde trajo Colombres las primeras cañas, y como ya mencioné anteriormente, las plantó en la finca la " Higuera" (departamento de Trancas ) , finca de su hermano Francisco Colombres . "Esta caña fué de la clase llamada Española, y como en el primer año de su plantación se heló gran parte, el Obispo decidió trasladar dichas plantaciones a su quinta de "El Bajo" situada al Naciente del Asilo San Roque. Las tierras de esta zona, eran más apropiadas que las de la Higuera, la caña crecía mucho más alta y gruesa” (1) . Otro de los lugares en que el Obispo hizo sus plantaciones es el denominado "El Colmenar". Allí instaló también unos trapiches para realizar la molienda. Mandó también las pailas y los tachos, útiles necesarios para la elaboración. En hornos de barro cocían la miel en estado de ser convertida en azúcar. El azúcar fabricada era de muy buena calidad, como así también un aguardiente claro. Apenas iniciada la fabricación, el Obispo inició sus primeras ventas, enviando cantidades del nuevo producto a Santiago del Estero, Salta y Catamarca. En cuanto a las variedades de cañas cultivadas como dije anteriormente, las primeras que el Obispo plantó ,
fueron de la variedad llamada "Española”. Poco después se agregó a esta variedad, la llamada "caña morada ”. De esta última, el Obispo Colombres recibió una cierta cantidad de plantas, del Perú , ellas fueron plantadas en su finca de "El Bajo" multiplicándose rápidamente en el departamento de Cruz Alta. Más tarde, se realizan ensayos introduciendo nuevas variedades y así se llega a cultivar cinco tipos a saber : la española o criolla, y de la India que fueron las primeras en plantarse, morada, morada rayada y la blanca. En cuanto a la caña española o criolla, es una variedad que resiste poco a las heladas, su altura no pasa de 1.50 mts., su duración es corta y el rendimiento no es muy alto. De allí que su cultivo no se extendió mucho. Se la utilizó más para chuparla que para industrializarla. La caña morada a pesar de ser también sensible a las heladas, crece más alta, es más gruesa y su rendimiento es superior. La caña blanca tiene color verdoso, según algunos cultivadores no constituye una variedad, no es más que una degeneración de la morada rayada . Prueba de ésto es el hecho de que no existía ningún cañaveral que tenga exclusivamente esta variedad. Predominaron en las plantaciones, la morada y morada-rayada que eran las verdaderamente industiales. La morada- rayada tiene rayas longitudinales, en las que alternan el color morado y el blanco amarillo. Las ventajas no estaban determinadas siendo de preferencia a la morada, dado que ésta tiene el inconveniente de hacerse más delgada cada año, disminuyendo la producción (1 ) . Ahora bien, el desarrollo de la industria se ve interrumpido por un tiempo a raíz de la guerra civil hasta que en 1843 al encontrarse de nuevo Colombres en Tucumán, se dedica con renovada intensidad al desarrollo de la industria azucarera. Prueba de ello es el censo levantado en la provincia por el Gobernador Gutiérrez, en el que se expresa que las plantaciones eran numerosas y sus productos considerables. Estos consistían en azúcares, aguardiente, tabletas, chancacas, alfeñiques y guarapo. Con este nuevo impulo que se dió a la industria, Tucumán cuenta en el año 1859 con 24 ingenios rudimentarios, con sus trapiches de madera de quebracho, movidos a mula. Se elaboraban alrededor de 300 toneladas de azúcar por año y los cañaverales cubrían una superficie de 191 hectáreas. Las plantaciones se acrecentaban cada vez más. Es necesario hacer notar como desde tiempos atrás se trató de asegurar con todos los medios necesarios, el fomento de la agricul-
(1) Schlech, Emilio J.: "Noticias Históricas sobre el Azúcar en la Argentina. 1945,
(1) Memoria Histórica y Descriptiva de Tucumán, Bs. As. 1882.
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HISTORIA DE LOS PUEBLOS DE TUCUMAN
tura ya que ella como dijimos, asegura el bienestar de los pueblos . Esto bien nos demuestra el documento de fecha 22 de julio de 1830 (1 ) que bien expresa lo siguiente : "Considerando el gobierno cuanto importa "para el progreso de la agricultura el que "los labradores puedan contar p.a sus tra"bajos con la gente necesaria, y teniendo pre"sentes los frecuentes reclamos de estos y "demás patrones por el abandono en q.e los "dejan los peon.es de servicio con grave da"ño en sus intereses y siendo por lo demás "un deber de la autoridad adoptar medidas "q.e corten este abuso y q.e sirvan de pre"venir el ocio q.e trae la inmediata desmo"ralización a las clase industriosas de la "pro.a, ha acordado y decreta lo sig.te : Art. "1') Todo peón de conchavo, bien sea jorna"lero, artesano, labrador o empleado en ser"vicio doméstico es obligado a sacar de la "policía una papeleta impresa por la que "consta el patrón a q.e sirve. 2º ) Todo peón "q.e mude de patrón debolbera su papeleta "a la policía p.a la anotación respectiva, y "el patrón pondrá al pie de ella la nota de "haber llenado su contrato y no serle deu"dor de cantidad alguna. 3º ) En igual deber "se hallan las mujeres q.e sirven conchavo. 4 ) Cada tres meses se renovarán las pape"letas y se abonará a la policía un medio real "por cada una. 5º ) A los ocho días de la pu"blicación de este decreto, todo individuo de "los comprendidos en el artículo 1° que se "encontrasen sin la respectiva papeleta será "destinado por ig.al tiempo al servicio de las "obras públicas a ración y sin sueldo y las "mujeres sufrirán un arresto . 6º ) El Comi"sionado general de policía es el encargado "de librar estas papeletas y lo verificará con "previo conforme de q.e el solicitante se ha"lla realm.te al servicio del patrón q.e ex"prese lo que anotará en el registro especial "q.e debe llevar. 7° ) El producto de estas "papeletas queda a efecto al servicio de la "policía q.e semanalmente se pasará a la te"sorería por el encargo del despacho . 8º) El "presente decreto se publicará por bando y "se transcribirá al Contador de Hacienda, y "al Comisario encargado de sus cumplimien"tos. "Dado en la casa de Gob.no a 22 de julio "de 1830". El Gobierno de la Provincia, trata de asegurar a la industria azucarera mediante la fijación de impuestos a toda azúcar introducido de fuera de la Provincia. Así se presenta en enero 24 de 1834 por parte del Presidente de la H. Junta a la Sala de Sesiones, una nota en la que se habla de la conveniencia de fijar un aumento de pechos, sobre dicha azúcar. El Decreto se llevó a cabo el 25 de enero de 1834. (1 ) Archivo Histórico de Tucumán , Sección Administrativa. Vol . 36, fs .
CULTIVOS
DE LA CAÑA DE
AZUCAR
En lo que respecta al cultivo de épocas pasadas se lo realizaba de la manera siguiente : se planta en surcos paralelos, distantes uno de otro más o menos una vara (0.866 ms. ) . La dirección es de Sud a Norte, con el fin de evitar que los vientos del Sud arrasen las plantaciones, además de esta manera reciben más cantidad de sol, asegurando una madurez mejor. En los primeros tiempos los surcos eran abiertos con azada y de una tercia de profundidad, luego se utilizó para dicho trabajo el arado y la plantación hace más a la superficie. Los trabajos para el cultivo son: terminada la cosecha en agosto o setiembre, se quema toda la hoja (malhoja) que ha quedado en los surcos y si fuera posible un riego general. El proceso que sigue es el desaporque, es decir dejar la cepa casi al descubierto para que reciba aire y sol permitiéndole así a la planta brotar libremente. Una vez que los brotes han comenzado a desarrollarse, se da un aporque a pala (arrimar tierra a la planta ) y así se destruye las yerbas que han podido crecer. Luego se deja crecer libremente hasta su madurez. En la actualidad todos estos trabajos se han mecanizado totalmente lo que permite al agricultor no sólo realizarlos con mayor facilidad sino en menos tiempo y menos inversión de fondos. Se inician una vez terminada la zafra, es decir en los meses de (octubre a diciembre ) y consiste en sacar la tierra que permaneció un año en contacto con las raíces y luego mezclarla en la tierra arada de la trocha ; volviendo a cubrir las raíces y cepa con tierra nueva, esta va acompañada generalmente con abonos y fertilizantes varios. Los surcos suelen ser de cien metros de largo, de unos treinta centímetros de profundidad , la distancia de uno a otro es de 1.60 a 2.00 metros . La parte de la caña que se planta es el mismo tallo, que generalmente se coloca en dos hileras, cubriéndola después con algunos centímetros de tierra. Las plantaciones se realizan desde marzo hasta setiembre inclusive y la caña brota en la primavera, cuando empiezan los primeros calores . La caña crece rápidamente durante el verano y el otoño, encontrándose en condiciones para ser cosechada en los meses de mayo y en adelante.
COSECHA La cosecha consiste en cortar la caña con machetas apropiadas a flor de tierra, luego se le quita las hojas y se "despunta" cortando la parte superior verde e inmadura de la caña. Una vez cortadas se las apila cargándolas en carros o vagonetas, que las transportan al ingenio.
APORTE A LA HISTORIA DE LA INDUSTRIA...
Después de cada cosecha la caña vuelve a crecer de las cepas, de manera que la caña plantada produce cosechas sucesivas durante un tiempo, ( alrededor de siete años ) . En el primer año, se llama " caña planta" ; en los años posteriores, "caña zoca". Hasta 1914 la variedad que se cultivó era la llamada criolla, de ésta como ya dijimos anteriormente había dos tipos, la "morada" y la "rayada" . Este último tipo degeneró atacado por una enfermedad llamada "plaga del mosaico" siendo reemplazada por dos variedades importadas de Java, llamadas P. O. J. 36 y P. O. J. 213, que continúan siendo cultivadas hasta la actualidad con muy bueños resultados. Luego se han obtenido a través de ensayos realizados por Estaciones Experimentales diversas variedades. Tenemos a continuación los tipos generalizados en la actulidad : 2645 de tallo grueso, hoja ancha, de dos metros de alto, este tipo dá buena producción y rendimiento ; 290 de color morado-plomo, crece alta, tallo grueso de buena producción y rendimiento , además es resistente a las heladas ; 2622 color amarillento, tallo delgado, buena producción ; 2651 color verdoso, de muy buena producción y rendimiento , resistente a las heladas ; 29/320 color morado claro, crece alta, buena producción, siendo también resistente a los hielos ; 2878 de tallo grueso, crece alta, su producción y rendimiento es bueno, pero es sensible a los hielos. Otra variedad que se cultivó hasta el año 1942, fué la 236, de color morado, tallo grueso de producción y rendimiento bueno, desaparece su cultivo a causa de la "plaga del carbón". Aparte de las mencionadas existen diversos tipos. En cuanto al contenido sacarino, varía entre el 10 % y el 14 %, según las condiciones climáticas de la región. Así tenemos que mientras en Tucumán, la riqueza sacarina de la caña, varía entre el 10 y el 11 %, en Salta y Jujuy, alcanza el 14 %. FABRICACION ANTIGUA El proceso de fabricación en los primeros años, se lo hacía en base a cinco operaciones principales : 1º extracción del caldo de caña, 2º) defecación, 3º ) concentración o evaporación de los jugos, 4º ) formación de grano, 5º) blanqueo. Para la extracción del caldo se utilizaba trapiches, estos contaban de tres cilindros verticales de madera de quebracho colorado, movidos por bueyes o mulas. El jugo obtenido se recogía en un bateón de madera o cualquier otro recipiente, puesto más abajo del asiento del trapiche ; luego era conducido en un barril de palanca a los fondos. Los fondos destinados para la evaporación y concentración de los caldos, que por lo gene-
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ral eran de fierro vaciado o de chapa de fierro, se los colocaba bajo de techo, cada uno sobre un horno de material. La defecación y la evaporación se hacían en un mismo tacho, y las espumas (cachaza ) producidas por el hervor se sacaban con una espumadera y se ponían en un barril de palanca. Concentrados los caldos a 30° o 35° el jugo melado obtenido era colocado en un fondo llamado templero en el que se daba el punto. Esta operación era obtenida por el maestro de azúcar del ingenio, pues de ella dependía la formación del grano. El templero esta dispuesto de una manera tal que pudiera hacérselo bascular, para pasar el contenido en un bateón situado a un nivel más bajo, se movía la templa con un batidor de madera, con el fin de que el enfriamiento y la formación del grano se realice con regularidad en toda la masa. Una vez enfriada la templa pero no lo suficiente para pasar al estado sólido se ponía en hornos de barro cocido, luego eran puestos en fila en un local llamado sala de purga, provista de calcinantes destinados a recibir las mieles. Para lograr una masa lo más homogénea posible, se continuaba la mezcla del azúcar en los hornos con una espátula de madera, la que por enfriamiento llegaba a un estado de casi solidez . El último procedimiento era el blanqueo para lo que se demoraba alrededor de tres meses. Esto se debía al método empleado y sobre todo a los defectos de construcción de los trapiches y la materia de que estaban hechos. Causa esta que necesariamente limitaba su poder, el rendimiento en obtención de jugo era muy bajo, el gasto era elevado y se ocasionaba una notable pérdida de materias a pesar de todo el cuidado que se pudiera tener para evitarlo; el largo tiempo empleado para llenar cada fondo, determinaba un principio de fermentación, que destruía parte del azúcar cristalizable transformándolo en azúcar incristalizable o melaza ; la alta temperatura a que eran sometidos los caldos, los caramelizaba produciendo templas de color muy subido. Por otra parte la disposición de los hornos originaba un enorme gasto de combustible. Dados todos estos factores el poder de las fábricas estaba limitado a una producción reducida. ( 1 )
PRIMEROS ADELANTOS DE LA INDUSTRIA AZUCARERA En la situación recientemente expuesta permanece la industria azucarera sin mayores reformas en sus aparatos para fabricación. Hasta que en 1876 con la llegada a Tucumán del ferrocarril, la industria ha experimentado un verdadero cambio, con la (1) Daireaux, Emilio: "Vida y costumbres en el Plata" Bs . As . 1888 .
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HISTORIA DE LOS PUEBLOS DE TUCUMAN
instalación de las fábricas modernas. Correspondió la iniciación de aquellas reformas que no tardó en tomar un vuelo extraordinario, a los señores Méndez Hnos. (Don Juan Manuel y Don Juan Crisóstomo) . Estos señores en sus haciendas “Concepción" a una legua al naciente de la ciudad y la Trinidad, cerca de Medinas ( Departamento de Chicligasta ) , hicieron los primeros ensayos de los modernos aparatos de fabricación (tachos al vacío, centrífugas, etc. ) . Y si nos referimos a la fábrica tucumana más antigua, mencionaremos la del "Paraíso" (Departamento de Cruz Alta ) del Dr. Vicente García la que no contaba todavía con las invenciones modernas, data del año 1824. Navarro Viola, refiriéndose a los progresos de la industria azucarera en Tucumán, dice que en 1845 la producción de azúcar era de 3.000 arrobas o sea de 30 toneladas, a razón de 10 kilogramos por arroba. En 1855, la producción aumenta a 300 toneladas. Ahora bien, señalaremos el año 1858, es decir apenas un año antes de la muerte del Obispo Colombres, como la llegada de la primera instalación mecánica completa, hecha de hierro y fabricada en Inglaterra (Liverpool) . Alfredo Bousquet nos dice : "que el primer ensayo de una reforma moderna en la fabricación de azúcar la hizo en 1858, don Baltazar Aguirre " comanditado por el General Urquiza", al hacer traer con mucho costo de los talleres de la casa Fawcett y Preston, de Liverpool, una maquinaria completa para la época ". La instalación de dicha fábrica fué encomendada "a los señores franceses, don Luis Dode y Julio Delacroix, siendo Doce , socio de una fábrica de azúcar recién plantada y Julio Delacroix propietario de uno de los molinos más importantes de Tucumán. "Esta maquinaria se componía de un trapiche de fierro de dimensiones bastante grandes, movido por una rueda hidráulica, dos defecadores y cuatro evaporadores a vapor, a aire libre, dos filtros para negro animal, un tacho al vacío, dos monta caldos, una turbina centrífuga, un horno para fabricación del negro animal y sus accesorios, un alambique tonínuo, varias bombas y dos generadores (calderas ) para una fuerza de 20 caballos, destinados a suministrar todo el vapor necesario para la fábrica. "Para el servicio de la rueda hidráulica, que debía comunicar el movimiento a las dos piezas principales de la maquinaria, el trapiche y la bomba de aire del tacho al vacío, tuvo el señor Aguirre que construir una importante acequia y un acueducto de mucho costo. El primer año de la colocación de las máquinas se fabricó azúcar, pero en pequeña cantidad, por varios inconvenientes con que tuvo que lucha el señor Aguirre , los
principales fueron los defectos de construcción de la acequia y del acueducto y la falta de agua. En los años subsiguientes, la falta de recursos que el general Urquiza se negó a seguir suministrando al señor Aguirre, a pesar de las repetidas instancias de éste, por una parte, y por otra los inconvenientes ya citados, agregados tal vez a la inexperiencia y a una mala administración, hicieron fracasar ese ensayo que pudiera haber abierto nuevos horizontes a la industria azucarera. El establecimiento fué abandonado casi por completo; las máquinas que no funcionaban, ni recibían el cuidado de limpieza que exigen periódicamente, fueron destruyéndose paulatinamente , así como los edificios que esban inconclusos y la caña perteneciente al ingenio que no se cultivaba . Las dificultades suscitadas entre el señor Aguirre y el general Urquiza acabaron en un pleito que concluyó con la ruina completa del establecimiento. La principal falta que se cometió fué la de contar con el agua como motor, en un paraje donde era en extremo difícil obtenerla con regularidad y en bastante abundancia, Si se hubiera hecho desde un principio un gasto de 3 a 4.000 patacones en una máquina a vapor, no se habrían presentado dificultades algunas en la marcha de la maquinaria, permitiendo un progreso mucho más rápido en la industria". Ante el fracaso del ensayo del Sr. Aguirre, despertó como era lógico, la desconfianza de todas las innovaciones entre los dueños de ingenios, siendo los progresos muy lentos, limitándose a la sustitución de los viejos trapiches de madera por trapiches de fierro movidos generalmente por agua. Don Baltazar Aguirre se inicia en los trabajos del azúcar alrededor de diez años más tarde que el Obispo Colombres instaló sus trapiches rudimentarios. Es a él en colaboración con el general Justo José de Urquiza a quienes se debe el esfuerzo de introducir en nuestra industria azucarera un progreso en lo que se refiere a la fabricación moderna. El ingenio fué instalado a varias cuadras de la ciudad en el barrio denominado Floresta, aún se conserva allí la antigua chimenea de la gran fábrica que no pudo prosperar. Pero ya dijimos que la industria azucarera ha tomado un extraordinario desarrollo con la llegada del ferrocarril a Tucumán, en 1876, de que permitió conducir los primeros útiles, suministrados por la Casa Cail a varios cultivadores que contaban con riquezas suficientes como para que el crédito consistiera en ayudarles, quienes debieron también sus fortunas, sólidamente establecidas a las grandes invenciones de los franceses, que lograron mediante la construcción del muelle de Grenelle, convertir a nuestro Tucumán en una zona productora y exportado-
APORTE A LA HISTORIA DE LA INDUSTRÍA...
ra. Hasta' este momento el transporte a sangre, por caminos malos, hacía poco menos que imposible la provisión regular de maquinarias importadas, dificultad que se resolvió con la red ferrocarrilera, que une a Tucumán con el Litoral, estas circunstancias permiten la instalación de nuevas fábricas y se introducen innovaciones. Al contar con medios necesarios para el desarrollo de la industria, la producción de azúcar aumentó considerablemente ; y entonces fué necesario buscar la salida del producto viéndose con serios problemas dado la distancia que Tucumán se encontraba con respecto a los puertos. Resulta como muy probable que esta situación haya sido uno de los factores que llevaron a la canalización de los ríos. Así tenemos un ejemplo con el informe que se presenta sobre las condiciones de navegabilidad del Río Salado y se pidió autorización para realizar el tránsito por dicha vía. Esto con toda seguridad, debía permitir una salida de Tucumán hacia el Litoral. Dicho informe lo tenemos en el documento siguiente : ( 1 ) "Exploración del Río Salado por los señores Comandante Page y Teniente Murdaugh de la Marina de los Estados Unidos de Norte América. "El Comandante Page y Teniente Murdaugh, del vapor de guerra de los E. U. "Water Witch" se presentaron al gobierno de Santiago en los últimos días de agosto, pidiendo su cooperación para seguir la exploración del Río Salado, y habiendo encontrado un bote a propósito para la exploración, propusieron a S. E. el señor gobernador D. Manuel Taboada a descender por el Río en este bote, si lo transportaban a un punto del Río Salado y los ayudaba con algunos hombres para el trabajo . "El gobernador accedió a esta proposición con el mayor gusto y se determinó también a acompañar a los exploradores por tierra con una escolta para protejerlos de cualquier ataque que intentaran los salvajes del Chaco. "El bote fué llevado a carreta hasta la Estancia de los señores Taboadas, como punto más inmediato y que no dista más de 18 leguas Este N. E. de Santiago y 24 leguas N. O. de Matará, latitud 27° 20' 35' , donde fué botado al agua, siendo este el primer bote que ha surcado las aguas del Río Salado, por esta parte. "El 13 de diciembre, los exploradores principiaron a decender por uno de los brazos del Río, llamado Saladillo. Después de haber andado 5 leguas se encontró que por este brazo, que es el menor no habría bastante
(1) Archivo Histórico de Tucumán - Documentos del General Rojo Vol. II Fs. 418 y vta. Años 1854-1856.
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agua por ser esta la estación en que baja más el río, y se volvió a cargar el bote en una carreta y conducir por la isla hasta el Salvador punto donde se unían los brazos para desaguar en el cauce principal. "De este punto anduvieron sin obstáculo, una distancia de 32 leguas, hasta llegar a Matará. El Río lleva generalmente la dirección S. E., tiene de ancho, en esta estación, de 30 a 40 pies y en la estación de creciente de 80 a 100 pies : de hondura tiene 100 pies, las barrancas de 15 a 20 pies de altura y ambas márgenes bien pobladas de montes de Algarroba Vinal. "El Río conserva las mismas proporciones por una distancia de 6 leguas más abajo de Matará, donde se extiende en una laguna cubierta de Totora". El documento sigue explicando las posibilidades de navegabilidad en las distintas par tes del Río y se llega a la conclusión que : "El señor Comandante Page opina que un vapor de poco calado puede llegar sin la menor dificultad, ahora en esta estación hasta la bajada de " Sandía" paso en la Provincia de Santiago, distante 200 leguas de Santa Fé. "Es fuera de toda duda que el Rio Salado es navegable hasta la provincia de Salta. "El ilustrado gobierno N. Americano a quien debemos este descubrimiento debe contar siempre con la gratitud de los buenos argentinos y el señor Comandante Page y Teniente Murdaugh, exploradores por cuenta de aquel gobierno dejan entre nosotros recuerdos que inmortalizan su nombre, por que en gran parte es debido a la perseverancia energía de estos inteligentes marinos las ventajas que las provincias del norte y Oeste de la Confederación van a reportar con la navegación del Río Salado" . El referido informe pone de manifiesto las ventajas que a las provincias del interior reportaría el hecho de contar con una salida de sus productos hacia el Litoral. Tomado el proyecto en consideración es que el Dr. don Santiago Derqui, Ministro de Estado en el Departamento del Interior de la Confederación Argentina, a nombre del gobernador Nacional de la misma, firma el Decreto autorizando la navegación del Río Salado y Dulce con fecha 14 de enero de 1856. Dado las condiciones naturales de la Provincia, aparte contaba con buenas condiciones de irrigación, era de esperar un colosal desarrollo de la industria, lo que no tardó mucho tiempo, pues Tucumán cuenta a partir de 1840 con instalaciones de fábricas montadas al sistema europeo. La llegada del ferrocarril Central Córdoba, primera línea que inicia Tucumán con el Litoral, permitió no sólo la conducción de maquinarias para la fabricación, sino que produjo una baja sorprendente en los fletes. Pero la primera
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línea, no sólo logró sostenerse sino prosperar, puede decirse que la red ferrocarrilera e industria azucarera se compensaron mutuamente en su acrecentamiento . Tenemos que después de la llegada de la rama del Central Córdoba, no quedó un solo ingenio sin transformarse, al mismo tiempo que se instalaban numerosas fábricas nuevas. Los industriales empezaron a invertir grandes capitales en la importación de maquinarias y esto ocurre desde 1876 hasta 1894 en que Tucumán cuenta ya con sus perfectas instalaciones para la evolución de su gran industria. A la par que progresaba el desarrollo de aquella vía férrea, se subdivide el trabajo, surgiendo el colono como productor independiente. Los tres ingenios más importantes de la Provincia desde el punto de vista de su fuerza de producción y del poder de sus maquinarias son: el ingenio «Esperanza» de los señores Wenseslao Posse e Hijos, Esta fábrica producía en 24 horas, 2.200 a 2.500 arrobas de azúcar. El ingenio «Concepción» de D. Juan Crisóstomo Méndez, « Trinidad» de los señores Méndez y Heller, luego con menor poder está el ingenio « Lules» de Hileret. El «Esperanza» era casi el único que contaba con homogeneidad completa en las diversas partes de sus maquinarias, todas fueron traídas del mismo taller de construcción, el de los señores Cail y Cía., de París. Además llama la atención la simetría en sus edificios y en la colocación de sus aparatos. Es necesario hacer notar que la industria azucarera en los comienzos de su modernización, podemos decir que era verdaderamente una industria francesa, ya que no son franceses solo sus medios de acción, sino también el personal técnico y especializado que la dirije. En la mayor parte de las nuevas instalaciones de fábrica se veían útiles suministrados por el viejo establecimiento Cail, por los talleres de Fives-Lille los que aún proveen en la a , de los talleres Savalle y de la antigua Sociedad Lecointe y Villete. En cuanto al personal directivo, procedía de la Escuela Central francesa y de las de Artes y Oficios de Chalons y de Aix; cuyos alumnos desempeñaron un papel preponderante con sus lecciones teóricas y prácticas . Y si queremos referirnos a una de las fábricas en la que se ve la acción francesa, hemos de mencionar el Ingenio «Lules » . Fué construído sobre emplazamiento de una plantación de caña, abandonada desde el siglo anterior, y que fué de los jesuítas. Es el único ingenio de la Provincia creado todo a la vez, a ello se debía la armonía en el conjunto tanto de los edificios como de la maquinaria que lo carecterizó, que faltaba en los demas ingenios que no fueron sino transformaciones más o menos completa de antiguas fábricas.
Sus fundadores fueron dos franceses, los señores Clodomiro Hileret y M. Dermit, quienes se asociaron y obtuvieron de la sociedad Fives -Lille la adquisición de los útiles necesarios. "La fábrica contó con tres edificios distintos, la fábrica propiamente dicha en el centro, a uno y otro lado dos almacenes o depósitos aislados para azúcar y aguardiente , ocupaban una extensión de 1.750 metros cuadrados". La fábrica estaba en condiciones para una producción anual de 75.000 arrobas y 2.000 hectáreas de aguardiente , sus diversas partes eran : "un trapiche de fierro para moler 120.000 kilógramos de caña cada 24 horas, movido por una rueda hidráulica de 7.50 mts. de diámetro y 2 metros de ancho", en adelante reemplazó a la rueda hidráulica, una "máquina a vapor horizontal de 30 caballos, destinada a funcionar en caso de escasez de agua, y sus accesorios, conductores automáticos de caña y de bagazo, etc. "Tres generadores de vapor de 100 metros cuadrados de superficie calentadora cada una. Cuatro defecadores a vapor. "Seis filtros para negro animal con todos sus accesorios, horno, lavador de negro, etc. Un aparato de evaporación en el vacío de triple efecto, servido por una bomba de aire movido por una máquina de vapor horizontal. Cinco turbinas centrifugas, movidas por una máquina de vapor. Y demás accesorios, estanques, depósitos de fierro, etc. Además contaba con un aparato para la destilación y rectificación, sistema de Savalle, cuya producción es de 24 hectolitros de aguardiente de 30°. Cartier cada 24 horas, provisto de su máquina de vapor, bombas , toneles de fermentación. Contaba el establecimiento con 41 hectáreas de caña y se proveía además con la de los cultivadores de las inmediaciones". El personal empleado se componía de trescientos individuos entre : mayordomo, maestro de azúcar, mecánicos, destiladores, conductores de máquinas, fogoneros, capataces y operarios. Pero no es sólo esta fábrica la única que contaba con aparatos y personal técnico francés, sino la mayoría de ellas utilizaron sus útiles para las maquinarias. A través de lo expuesto , vemos que se debió a franceses los primeros progresos experimentados en nuestra industria azucarera. Esto nos induce a pensar el porqué fueron ellos y no otros. Si recordamos algunos pasajes de la Historia, diremos que es muy probable que el hecho de ser franceses los que dieron ese impulso a nuestra industria se deba a que ellos fueron los que trajeron a sus colonias en las Antillas sobre todo, en Haití donde fué su gran dominio, todas las maquinarias completas, como así técnicos
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especializados que desarrollaban aquella industria en Europa. La gente que efectuaba los trabajos, recogieron mucha experiencia. Ahora bien, al conquistar la independencia la isla de Haití en 1804, aquellos franceses experimentados, es muy posible que años más tarde trajeron sus experiencias que resultaron muy prósperas para nuestra Provincia. Ha constituído siempre la industria azucarera, un objeto de preocupación constante de parte de las autoridades, para asegurar todos los medios necesarios para la buena marcha de la misma, son numerosas las disposiciones legislativas al respecto. Aún desde aquellas dictadas para contar con el número necesario de brazos para las faenas. Guiados por el mismo espíritu de protección a la industria es que años más tarde se crean instituciones encargadas de atender todos aquellos problemas referentes a la industria. Así en 1894, se funda en Buenos Aires el Centro Azucarero Patronal, el que abogaba por la implantación de tarifas preferenciales para sus productos . En 1918, se crea el Centro Cañero, que agrupa a los cultivadores de caña. Más tarde por Ley 1403, año 1927, se crea la "Cámara Gremial y Productores de azúcar" a la que debían pertenecer como afiliados los fabricantes de azúcar y cultivadores de caña que lo soliciten de la misma. En 1907, a iniciativa del señor Alfredo Guzmán, se trata de crear una Estación Experimental Agrícola con el fin de realizar ensayos para mejorar la industria azucarera, así como la creación de otras nuevas que también resultarían productivas. La iniciativa del señor Guzmán, fué aprobada y por Ley 1021 de 13 de julio de 1909, se autoriza la compra de una propiedad destinada a la instalación de la Estación Experimental Agrícola . Siendo creada dicha Institución por Ley N° 1024 de 1909, debía estar a su cargo todo lo relativo al mejoramiento y fomento de los cultivos de la Provincia y aclimatación de nuevas especies. El objeto de la Estación fué el siguiente : 1 ) Estudiar el cultivo de la caña de azúcar en todos sus detalles : método de sembradío, abonos, deshierbes, riegos, cosechas. 2º ) Introducir en la provincia nuevas variedades. 3°) Estudiar las enfermedades de la caña, remedios para combatirlas. 4º ) Evacuar todas las consultas que soliciten los cañeros. Hemos trazado los pasos seguidos en el desarrollo de la industria azucarera hasta que logró contar con todo el perfeccionamiento técnico para su elaboración, con sus instituciones protectoras, con personal especializado , en una palabra hasta que ella se
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vió más o menos asegurada o sea el año 1900 en adelante. Por considerar que a partir de ese estado su desarrollo ha seguido un curso normal, nos referiremos entonces a la industria en los últimos años. Cuenta en la actualidad Tucumán, con 27 fábricas azucareras en actividad, las cuales se encuentran distribuídas en el territorio de la provincia del siguiente modo : Departamento de la Capital, uno : Ingenio "Amalia" ; Departamento de Cruz Alta, ocho : "Concepción", "Cruz Alta", "Esperanza", "La Florida", "Lastenia", "Los Ralos", "San Antonio" y "San Juan" ; Departamento de Famaillá, seis : "Bella Vista' , "San Pablo", "Mercedes", "Nueva Baviera" y "La Fronterita" ; Departamento de Monteros, cinco : "La Providencia", "Nuñorco", "San Ramón", "Santa Lucía" y "Santa Rosa" ; Departamento de Chicligasta, dos : "La Corona " y "La Trinidad" ; Departamento de Tafi, uno : "San José"; Departamento de Leales, uno : "Leales" y Departamento de Río Chico, cuatro : "Aguilares", "Marapa", "Santa Ana" y "Santa Bárbara". El ingenio Manantial dejó de funcionar, con el cual eran 28. De todos estos ingenios los más cercanos a la capital son : "Amalia" que está situado apenas a una distancia de 1½ kilómetros ; "Concepción" a dos kilómetros; "San Juan", a seis kilómetros ; "Lastenia", 9 kilómetros ; "San Pablo", 13 kilómetros ; "San José", 15 kilómetros ; "Esperanza", 15 kilómetros ; "La Florida" 20 kilómetros. Las fábricas tienen una capacidad de más o menos 52.000 toneladas diarias de molienda. El número de hectáreas cultivadas hasta 1940 era de más o menos 100.000, las cuales contenían 5.000.000 de surcos. Hasta hoy la extensión del área cultivada ha aumentado considerablemente y tenemos así 220.000 hectáreas con cultivos de caña, conteniendo 50 surcos cada hectárea. El total de surcos plantados hasta 1950, es de 12 millones en toda la provincia. Del total de hectáreas cultivadas, corresponden 100.000 a los llamados cañeros independientes o sean los que cultivan su caña propia y 120.000 hectáreas corresponden a los Industriales. La elaboración moderna del azúcar, se efectúa a través de los siguientes procedimientos : 1º) Extracción del jugo. 2º) Clasificación del jugo para lo que se realiza lo siguiente : a ) Sulfitación ; b) Encalación. c ) Calentamiento. d ) Filtración. 3°) Evaporación. 4 ) Cristalización del azúcar . 5º ) Cristalización en movimiento. 6º ) Centrifugación. Luego se realiza la refinación del azúcar en base de los procesos siguientes : 1 ) Refundición de la materia prima. 2º ) Purificación. 3° ) Filtración (con o sin negro animal)
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4°) Cocción completa tanto de los distintos procesos para su elaboración, como para refinación del azúcar. La caña molida por los ingenios de la provincia en la zafra de 1948, asciende a la cantidad de 5.090.793.579, de los cuales 1.894.574.506 kilos corresponden a caña propia de los ingenios ( a excepción de "Nuñorco" y "Marapa" que no tienen caña propia ) el resto o sean 3.196.219.073 kilos de caña molida, pertenecía a los cañeros independientes. La caña de cañeros ( zafra 1948 ) se pagó $ 32.10 la tonelada de caña molida, en virtud del decreto 2895. Parte de esto es abonado por el industrial (según Laudo Aribral, año 1928 ) el resto por el gobierno Nacional en forma de compensación. Además, el cañero independiente, obtuvo por la melaza que le correspondió, $ 1.76 por tonelada de caña ; de modo que el precio to-
tal a que llegó la caña que entregó, fué de $ 33.86 la tonelada. Para la zafra de 1949 se pagó por la tonelada de caña de cañeros $ 44 ; en 1950 se llegó a $ 60, con una bonificación de $ 0.50 centavos por tonelada de acuerdo al puntaje de rendimiento y para la zafra de 1951 , se fijó el precio de $ 75 por tonelada. Azúcar: Son dos tipos de azúcar los que se producen. Uno granulado y el otro, refinado. Los refinados se denominan "Pilé" o azúcar en terrones y en panecitos. Los granulados y refinados pilé , son embolsados en sacos de 70 kilos y el azúcar en panes se coloca en cajones de 30 kilos . En este año de 1951 , se obtuvo por lo general en las fábricas, un solo tipo : el granulado, debido a que el Gobierno Nacional, dá un solo precio para el azúcar.
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SATURNINO RODRIGO
TUCUMAN CRONICAS DEL JARDIN DE LA REPUBLICA (Selección del trabajo presentado) ASPECTO GENERAL
dadera fiebre de construcciones y en todos los barrios se ven casas en cons-
Tucumán es una de las más importantes ciudades del país, con 180.000 habitantes y su área urbana se extiende por los cuatro puntos cardinales en un recorrido de 12 kilómetros. A la vieja Casa Consistorial ha sustituído el hermoso Palacio de Gobierno que ocupa el mismo sitio del Cabildo y, en vez de la campana con que se tocaba la queda y se llamaba al pueblo, ahora se lo convoca con altoparlantes , con cohetes y por medio de la radio. La iglesia Catedral es la misma que fué construída durante el gobierno del General Celedonio Gutiérrez y ostenta su grave recogimiento presidiendo todos los actos oficiales del culto . Fuera del monumental edificio del Palacio de Gobierno, la plaza principal o Plaza Independencia, está circundada por magníficos edificios de varios pisos y arquitectura nueva, como el del OFEMPE, del Jockey Club, del Banco de la Provincia, del Cine Plaza y de La Continental cuya construcción alcanza hasta siete pisos. Toda la ciudad puede mostrar orgullosa sus edificios públicos y particulares en los que se ha hecho verdadero derroche de buen gusto, de confort y de lujo : mármol en los pisos y escaleras, piedra en los revestimientos, artesonados de maderas finas, cristales, bronces, en fin todo lo que ofrece la posibilidad de crear ambientes o interiores plenos de comodidades. Las calles muy regulares, cortadas en ángulos rectos apenas si presentan algunos claros, pero fuera del centro, porque se ha apoderado de la ciudad una ver-
trucción profusa . Todas las calles están asfaltadas y empedradas en algunas zɔnas, con amplias aceras de mosaico , muchas de ellas arboladas, sobre todo las del barrio norte y del sud , con enormes lapachos, tipas, tarcos y naranjos que dan a la ciudad un aspecto típico y encantador, sobre todo en primavera, cuando cada zona, de acuerdo a sus árboles, parece una pincelada rosa, una pincelada azul o un nevado de azahares ...
El servicio de agua potable no puede ser mejor, pues todas las casas cuentan con agua corriente en abundancia que sirve no solamente para beber y preparar los alimentos , sino , también para bañarse ya que es obligatorio que todas las casas tengan cuarto de baño, además, aun cuando así no fuera, el clima lo exige perentoriamente y nadie sufre por falta de agua para este menester. El comercio ha crecido en forma fantástica y las tiendas, almacenes y bazares han invadido materialmente toda la ciudad, ya que fuera de ocupar el centro mismo : hacia el norte, el sud, el este y el oeste de la Plaza Independencia, se extiende por todos los barrios y todos los rincones hasta el punto de hacer pensar que Tucumán es una ciudad exclusivamente comercial, pues tan buenos negocios y tan lujosos como los del centro son los que están en Villa 9 de Julio, en la Plazoleta Mitre, en la avenida Roca y al comienzo de la Avenida Perón, es decir muy lejos del centro ciudadano , pero ampliando así la vida de la ciudad en un impulso incontenible.
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En lo que se refiere a la crianza de ganado y los cultivos de los alrededores , ya no hay más crianza de ganado , los cultivos de tabaco, trigo y maíz sino han desaparecido han disminuido mucho , todo lo abarca ahora el cultivo de la caña de azúcar y de los citrus, y el comercio de exportación de la provincia consiste en eso : en el transporte de la enorme producción de azúcar, de naranjas, mandarinas y limones. A los «carruajes ligeros » , a las postas y a las «pesadas carretas » de antaño , han reemplazado los veloces automóviles, los ómnibus y trenes confortables que llevan al viajero en diecisiete horas desde Tucumán a Buenos Aires y los turistas más apresurados, si esas diecisiete horas les parece demasiado, se trasladan en aviones bimotores saliendo de nuestra ciudad a la hora del desayuno y llegando a almorzar en la Capital Federal, tras un vuelo magnífico de cuatro horas . Cinco líneas férreas y dos aéreas facilitan los viajes y los intercambios comerciales fuera de una nutrida red de carreteras nacionales y provinciales que cruzan todo el territorio de la provincia uniendo las distintas localidades de un tránsito ininterrumpido de ómnibus rurales que hacen un servicio constante y permanente durante todo el año . Por Tucumán pasan la Carretera Panamericana y el Tren Panamericano . Ya no tenemos más pulperías ni tabernas, ahora existen grandes y lujosos almacenes, tiendas que compiten en presentación e importancia con las de cualquier capital del mundo : la gente puede divertirse escuchando buena música y bailando en confiterías y dáncings hasta el amanecer. La iluminación de las calles está hecha con tal profusión y buen gusto , que constituye un verdadero espectáculo nocturno con sus cambios de colores y de formas , toda ella es instalación eléctrica. Ya no más serenatas con rasguidos de guitarras y de arpa, sólo la radio que chilla y alborota a toda hora y por todas partes : en esto hemos perdido mucho ... Dentro de la ciudad , que ha crecido tanto, para facilitar la movilidad de sus
habitantes, no solamente se ha establecido una red compacta de ómnibus, sino que, desde hace mucho tiempo, hay un servicio de tranvías que recorre la ciudad en todas sus direcciones ; además están los servicios de automóviles de alquiler y los románticos » mateos , tan pausados y tan tucumanos . LA CUNA DE «LOS SUEÑOS SON VIDA» >
Cuántas veces el viandante pasa de largo, sin fijarse en una placa de bronce que los admiradores de un gran poeta y un gran señor, colocaron para recordar a las generaciones futuras que allá, en esa casa perdida entre el fárrago multi forme de la vida ciudadana , en pleno corazón de Tucumán, a las tres cuadras escasas de la plaza principal, fueron escritas las más bellas y musicales poesías del modernismo americano . Allá, en esa casa de rancio aspecto señorial, con sus azulejos y su aljibe colonial, vivió y soñó Ricardo Jaimes Freyre. Aún lo vemos animado por la evocación, con sus mostachos altaneros y anacrónicos , su melena al viento, sus pequeños ojos escrutadores, su capa y su chambergo revolucionarios, paseándose por las calles de la ciudad a la que había venido atraído por la paz y tranquilidad del Jardín de la República. Qué mejor ambiente pudo haber elegido el Poeta? Todo le es grato y propicio, ya que todo excita la sensibilidad y el sentimiento : los lapachos florecidos . el acre y penetrante perfume de la melaza, la fragancia de los azahares, la siesta silenciosa ... Toda visión, entonces, es realidad dormida (Viejo ya Segismundo, con el alma abatida, quiere hallar en los sueños su fe desvanecida y amargamente sabe que los sueños son vida) . Tucumán se adentró en su alma, pues no sólo tenía el tiempo suficiente y necesario para soñar -- para vivir sino que la cátedra acicateaba su ansia de conocimientos y en esta casa que nos evoca la vida y milagros de Jaimes Freyre, fueron creadas las páginas inmorta-
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CRONICAS DEL JARDIN DE LA REPUBLICA
les y magníficas de sus libros sobre la historia de Tucumán, las leyes de la versificación castellana, sus admirables dramas en verso y, sobre todo , esos dos tomos de versos que nadie olvidará jamás : CASTALIA BARBARA y LOS SUEÑOS SON VIDA. Desde su habitación de trabajo fijaba la vista en el telón de fondo del Aconquija : En la cumbre lejana y sinuosa moría la tarde. tendió otra vez sus alas, mientras rojos celajes envolvian la lanza de Palas ...
La vecindad de las calles floridas , estas calles que a los turistas enbriaga con su fragancia, hicieron decir al poeta : Lluvia de azahares sobre su rostro níveɔ Lluvia de azahares fresco rocío que dicen historias de amores y nidos. Lluvia de azahares sobre un blanco lirio. Y un alma que tiene candidez de armiño .
Jaimes Freyre nació junto al mar Pacífico, cuando su padre era Cónsul de Bolivia, patria a la que nunca olvidó y muchas veces, urgido por la política abandonó Tucumán para llevar, junto con su nombre y su prestigio, el prestigio de la Universidad de Tucumán en cuyas aulas floreció su ingenio : fué Ministro de Educación, Diputado, Canciller de la República, Embajador. Pero acalladas las voces de la política, calmados los ímpetus, cosechadas las ingratitudes, Jaimes Freyre regresó a su Tucumán querido y siguió haciendo vida de su sueños ... La armonía fué la razón de su existencia. Su figura anacrónica y señera ponía una nota amable en nuestro ambiente ; Jaimes Freyre se convirtió en el Poeta de Tucumán, en el que todos veían al señor antañón, todo galanura, al Maestro de varias generaciones de escritores y poetas que lo amaron con honda ter-
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nura. Cuando dejó esta ciudad, con él se fué no sólo el pasado glorioso de la cultura local, sino el conductor de sueños, el animador del espíritu ...
Tucumán se quedó sin su Poeta que un día cantó a su Primavera : Las albas azucenas doblan la frente como suaves y blancas reinas cautivas ; ondulan sus talles, pausadamente, amarillas y tristes, las siemprevivas . Se abre la azul hortencia sobre la grama
y blanqueando los muros de los jardines, en profusión alegre se desparrama la nevada olorosa de los jazmines. La tormenta interior que lleva todo Poeta, lo sacó un día de Tucumán, en cuyas calles ya no se vió más el chambergo familiar del «Kolla», ni su capa romántica oduló en los atardeceres invernales : Ricardo Jaimes Freyre, envejecido y triste, se fué a vivir a un pueblo cercano a Buenos Aires y allá, sin la admiración ni el cariño que hubieran rodeado su lecho de muerte en su ciudad de adopción, se fué para siempre ... Y ahora, a los cincuenta años de haber salido a luz su CASTALIA BARBARA, recordamos al Poeta por milagro de la evocación a la que constantemente invita la casa donde vivió y la placa , que para hacerlo recordar, colocó la Sociedad Sarmiento de Tucumán.
LA CASA DEL OBISPO COLOMBRES En medio del Parque 9 de Julio, emergiendo de entre la arboleda tupida , desde la distancia se ve una casa recovas, blanca y luminosa destacándose entre el verder: es la Casa del Obispo Colombres, al Padre de la Industria del Azúcar. Para llegar hasta esta casa hay que atravesar el Parque, ese pulmón maravilloso de la ciudad ; para que el viaje fuera armonioso con la visión de aquel santo lugar que íbamos a visitar, fuimos en un « mateo » pausado y mientras el lento carruaje discurría por las magníficas avenidas , nos divertíamos con los esfuerzos del cochero por hacer correr más de prisa a su cansado caballo ... Llegamos al fin,
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Sobre un pedestal de granito se yergue el busto de un santo varón que en vida repartió por igual su corazón y su inteligencia entre los servicios de Dios y de la Patria : perpetuó su nombre junto a la dulzura infinita de los misales y en el documento más trascendental de la vida republicana : en el Acta de la Independencia . El culto popular ha erigido ese busto, honrando la memoria del doctor don José Eusebio Colombres, y ha hecho del hogar del ilustre prelado un lugar de romería, donde se siente el renacimiento de las fuerzas vivas que contribuyeron a imponer el imperio de la Libertad. Pero no sólo se ha perpetuado en el hoy museo y antes sosegado hogar de un sacerdote : se ha eternizado también su espíritu de trabajo . En el amplio jardín que cubren macisos de rosales y donde los se multiplican sirviendo de marco a la fuente sevillana del centro , se alza venerable el pozo de aguas vivas cuyas aguas reflejaron en un tiempo la figura ascética y santificada del Obispo y aplacaron su sed en las tardes ardientes de canícula y de sopor... Frente al pozo, enmobecido , rígido y paralítico, amparado por un techo , soporta el implacable paso del tiempo el primer trapiche que se construyó en Tucumán, poniendo el jalón inicial para la industria azucarera que hoy es la fuente principal de la economía de la Provincia. Los cilindros macisos de algarrobo giraron un día movidos por unos mansos bueyes y exprimieron el jugo abundoso de las cañas, haciendo correr
el paternal amparo y la bendición del varón misericordioso que presidía la casa. Entramos en los aposentos que fueron
ocupados por el Obispo . El tiempo se ha estancado en ellos. Hay un ambiente de recogimiento y de respeto ; un olor de humedad dice de la edad, y la paz que los inunda es como un remanso. Estamos cabe a la Eternidad. Los muebles se conservan tal cual los usó su dueño y señor : el tiempo los ha descolorido y, sin embargo , los ha respetado, conservando su sello austero y memorable. Un gran clavecin, de teclas amarillas y de sones antiguos y temblorosos , nos hace evocar la santa figura del doctor Colombres tocando las melodías del ritual, a la hora del Angelus, cuando el ocaso se amorata y la paz cae sobre la tierra fecunda como una bendición ... Los espejos que reflejaron su silueta parecen conservar todavía un rastro fugitivo que hubiera quedado impreso en el cristal, de tanto retratarlo .
Un abanico, su escritorio, sus sillones de cuero, todo, en fin, parece conservar el calor de su cuerpo y como esperándolo. Entramos a la alcoba. La
habitación
huele a
madera : allá
está el lecho de algarrobo que recibió su cuerpo ; allí el lavatorio que servía para sus abluciones, es de madera negra, dura, tallada a mano ; luego el cántaro de barro que refrescaba el agua ; el
la miel para regalo de los comensales que acudían numerosos a la mesa ben-
vaso de cuerno en que bebía la linfa clara y pura del manantial ; el candelero de cobre, el arca de sándalo para la ropa
dita del Obispo, donde la caña transformada en chancacas y hojaldres hacían
y el libro en que rezaba sus oraciones ! Todo está como si hubiera sido aban-
chupar los dedos a los más refinados gastrónomos.
donado ayer, no más ... Qué leía el Santo Varón ?
Hoy ese trapiche es apenas un motivo de evocación y, a veces, el viento al pasar, impetuoso, hace crujir sus maderas como en los tiempos pretéritos , cuando a su vera se amontonaba toda la peonada de la hacienda y se platicaba bajo
El libro que está en su mesa de noche es un « Manual de Piedad». Lo hojeamos y hallamos un papel escrito seguramente por una mano femenina , y dice así : «Quien quiere estar en paz , debe mortificar sus pasiones ... >>
TUCUMAN
CRONICAS DEL JARDIN DE LA REPUBLICA
En la sala del clavecin, adonde regresamos, hay un libro donde las visitas estampan sus firmas ; las vimos muy ilustres y muy humildes y, entre ellas, pusimos la nuestra . En la primera página del libro , debajo del retrato de un sacerdote magro , se lee así : «Doctor don José Eusebio Colombres . «Nació en la ciudad de Tucumán, el 6 de diciembre de 1778.
« Una temprana vocación lo llevó al sacerdocio, que practicó con incomparable virtud. «Se graduó en la Universidad de Cór-
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pilla de Nuestra Señora de las Mercedes, como el templo principal de la ciudad de donde, al trasladarse , aquella también vino con ella el templo cuyo traslado se hizo entre los años 1672 o 1772 , ubicándosela en el mismo sitio que ocupa hoy, es decir en la esquina formada por las calles 24 de Setiembre y Rivadavia ; la entrada principal a la capilla estuvo situada sobre la calle 24 de Setiembre y a un costado, separada de la iglesia, s hallaba la torre o campanario, teniendo al fondo el convento de los Padres Mercedarios.
Hacia el año 1835, la pequeña capilla venida desde Ibatí, con sus mismos ar-
doba de doctor en Sagrados Cánones y Teología . « Se puso a lado de las ideas revolucionarias y firmó el Acta de la Independencia Argentina, como miembro del Congreso que la proclamó el 9 de julio de 1816 .
N° 2 ; «Papeles de Gobernadores » tomo 1 >>
Vol. II. Que comienza con el siglo XVII y consta de 100 documentos seleccionados, cuyo contenido como el anterior volumen, trata de mercedes de tierras,
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donaciones, testamentos, codicilios , peticiones, obligaciones, etc. ( 1601-1610 ) . Lleva su índice alfabético de nombres y consta de 304 páginas incluyendo algunas foto-copias de documentos. 1. - Provisión de Francisco de Agui-
rre, encomendado a Diego de Villarroel la fundación de la ciudad de San Miguel de Tucumán y nombrándole en ella por su teniente de gobernador. 2. Poder que otorga Francisco de Aguirre a Diego de Villarroel para que en su nombre tome ciertas disposiciones en bien y sustento de San Miguel de Tucumán. 3. - Acta de fundación de la Ciudad de San Miguel de Tucumán y nombramiento de sus autoridades. 4. - Presentación y juramento del teniente de gobernador Diego de Villarroel ante el Cabildo y Regimiento de San Miguel de Tucumán. 3) Serie I. « Documentos Coloniales>>>
Vol. III. Comprende 68 documentos del siglo XVII (años 1611-1650 ) con similar contenido de los volúmenes anteriores. Lleva asimismo esta publicación como apéndice, índices de otros documentos de las distintas secciones documentales del Archivo Histórico, e índice alfabético de nombres. Consta de 298 páginas y fué publicado en 1938. 4) Serie IV. «Tucumán y la Liga del Norte» (Primera Parte) . Se refiere a la participación de Tucumán en el año 1840 durante la Coalición del Norte . Con documentación del Archivo Histórico de Tucumán y de la Honorable Legislatura de esta Provincia ; de los Archivos de Catamarca, Salta y Jujuy. Consta de 334 páginas y contiene un índice alfabético . de nombres de personas y de lugares. (Publicado en 1939) . 5) Serie IV. «Tucumán y la Liga del Norte» (Segunda Parte ) . Continuación de la obra anterior, pero que se refiere al año 1841. Consta de 311 páginas con su índice alfabético de nombres de personas y de lugares. (Publicado en 1940) .
HISTORIA DE LOS PUEBLOS DE TUCUMAN
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6 ) Serie I. «Documentos Coloniales>>>
IV tomo.
Contiene 30
documentos
si-
guiendo las publicaciones de esta serie. Siglo XVII. (Años 1651-1684 ) . 300 páginas. Publicado en 1941 . 7) Serie II. «Documentos Coloniales. Actas Capitulares» Vol. 1 . Relativas al traslado de la ciudad de San Miguel de Tucumán desde Ibatín, a su lugar actual . ( Siglo XVII ) Años 1679-1692 . 253 páginas . Publicado en 1944.
en 1950 Año del Libertador General don José de San Martín, como un homenaje de nuestro Archivo Histórico al héroe máximo de nuestra nacionalidad .
Con estas once publicaciones , el Archivo Histórico de Tucumán ha hecho conocer dentro y fuera del país la constante preocupación del gobierno de nuestra provincia, en bien de la cultura en general . Nuestras publicaciones han despertado un vivo interés por parte de los estudiosos e investigadores de la historia, como así también de numerosas instituciones de cultura, como lo
8) Serie I «Documentos
prueba la
Coloniales>>>
Vol. V. Con 40 documentos siguiendo las publicaciones de esta serie . ( Siglo XVII ) . Ultimos años del mismo ( 1687-1699) . 373 páginas. Publicado en el año 1945.
gran demanda que de las mismas nos hacen llegar a diario y que a veces nos es difícil complacer por habérsenos agotado los ejemplares que para tal efecto tenemos reservados . Actualmente bajo la dirección técnica
9) Serie V. «Provincia de Tucumán>>> de la Junta Conservadora se continúan sacando nuevas copias documentales que de Arsenio Granillo . Vol . I. Reimpresión con comentarios y notas del señor Presidente de la Junta. (Esta obra fué editada en el año 1872 por su autor el doctor Arsenio Granillo con el objeto de < ...hacer conocer a Tucumán» en la « Exposición Nacional de Córdoba que debía realizarse en aquella ciudad en 1871 . Pero como no pudo ser impresa para ese año, en 1872 la mandó publicar el Gobernador de Tucumán , don Federico Helguera . Dicha obra va acompañada de fotografías ilustrativas del Tucumán del siglo XIX . 225 páginas . Publicado en 1947.
10 ) Serie I. « Documentos Coloniales>>> Vol. VI. Contiene 20 documentos, dentro de las publicaciones de esta serie . Siglo XVIII . (Años 1701-1726 . 262 páginas. Publicado en 1949 . 11 ) Serie IV. Pub. III « San Martín y Tucumán». Es esta la última publicación de nuestro Archivo , que como todas las anteriores llevan introducción , comentarios y notas del doctor M. Lizondo Borda, Presidente de la Junta y Director de sus publicaciones. 110 páginas, publicado
luego han de servir para futuras publicaciones, siempre en un todo de acuerdo con el plan de trabajo trazado . Debo agregar que con el canje de las publicaciones que hemos establecido con distintas Instituciones de la República y de fuera de ella, estamos organizando una Biblioteca que servirá de consulta al público . Y para terminar sobre este aspecto , quiero destacar especialmente una interesante iniciativa del Vocal de esta Junta Conservadora del Archivo Histórico, Profesor don Manuel García Soriano, quien ha gestionado y conseguido mediante un decreto del P. E. (N° 1.317 , Exp . 5009. Letra J.C.A.H. ) que todo el material integrante de la ex biblioteca de la Casa de Gobierno que se encuentra actualmente en depósito en la Intendencia de dicha casa, sea pasado a nuestro Archivo a donde será seleccionado y clasificado formándose así con el material ya existente conseguido por el canje de las publicaciones, una biblioteca especializada para consulta de los investigadores y estudiosos .
EL ARCHIVO HISTORICO DE TUCUMAN
MEJORAS QUE PODRIAN INTRODUCIRSE EN EL ARCHIVO HISTORICO PARA UN MAYOR APROVECHAMIENTO
1.- La obtención por compra, expropiación o donación previa gestión del Poder Ejecutivo de nuestra Provincia, de toda la documentación de interés general que se encuentra actualmente en poder de particulares, parroquias departamentales y municipios, a objeto de que la misma sea guardada y conservada en este Archivo . En los casos que, por razones especiales debidamente fundadas por los interesados, no pudieran conseguirse los originales, se podría gestionar el permiso necesario para tomar copias de dicha documentación . De obtenerse la misma, sería de gran beneficio para los investigadores que concurren a nuestro Archivo y de esta manera quedaría centralizada en gran parte la fuente de información, ya que esta documentación se sumaría a la ya conseguida del Archivo General de la Provincia y de la Honorable Legislatura . 2. La instalación de un taller de encuadernación y restauración de documentos. Este prestaría un gran servicio en la encuadernación de numerosísima documentación que aún falta encuadernar y al mismo tiempo restaurar mucha de ella, que por la acción del tiempo se encuentra deteriorada .
De esta forma, material documental histórico tan valioso no saldría del Archivo a los talleres de encuadernación de plaza , ya que ello está completamente prohibido por la reglamentación vigente . Este mismo taller de encuadernación del Archivo Histórico podría ser utilizado por el Archivo General, ya que como hiciera notar con anterioridad, tanto uno como otro Archivo funcionan en un mismo local, y las ventajas que podrían obtenerse en la ejecución de los distintos trabajos que podrían realizarse serían apreciables . 3.- Provisión de luz eléctrica en el Archivo Histórico . Es de fundamental importancia la provisión de luz eléctrica en estas oficinas. Años anteriores existió
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la misma que nos proveía el Archivo General. Luego fué sacada y creo que los motivos que se argumentaban eran de seguridad contra posibles incendios. No entraré a juzgar el criterio adoptado, pero sí sé positivamente que otros Archivos provinciales y especialmente el de la Nación, de tan inmenso valor tienen su instalación eléctrica con las ventajas consiguientes. La luz eléctrica es indispensable y muy
especialmente para la transcripción paleográfica de documentos para las publicaciones. Algunos de ellos por su antigüedad son de difícil lectura y otros. poco perceptibles po- la acción del tiempo. Por otra parte el horario de asistencia de su personal a la oficina (actual 7.45 y en verano 6.45 de la mañana ) hacen innecesario fundamentar más este pedido . 4. -- La instalación de un pequeño gaPrestaría el mismo binete fotográfico . gran beneficio en la obtención documental de las copias . Numerosos documentos se están perdiendo por la acción del tiempo y otros se conservan ya poco perceptibles. Podría salvarse toda esta documentación mediante la obtención de la correspondiente copia fotográfica. Actualmente para nuestras publicaciones tenemos gran dificultad para conseguir las foto- copias, pues los gabinetes fotográficos de plaza ya no prestan sus servicios en las oficinas como la hacían en años anteriores, argumentando no tener equipos móviles. De contar nuestro Archivo Histórico con su equipo fotográfico propio, podrían tomarse no sólo las copias documentales de esta repartición sino también del Archivo General de la Provincia, la de Archivos provinciales y particulares, como asimismo las copias que solicitare el público estudioso e investigadores en esta repartición. 5. Una mayor seguridad en la guarda y conservación del material documental histórico. En nuestro Archivo Histórico falta aun una mayor seguridad
en la guarda y
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HISTORIA DE LOS PUEBLOS DE TUCUMAN
conservación de su documentación , ya que la misma está en estantes a la vista, y sin ninguna otra seguridad que la vigilancia de sus empleados en horas de oficina. No ocurre lo mismo por ejemplo en el Archivo General de la Nación y en el de la provincia de Córdoba, que visitara oportunamente, comisionado por la Presidencia de la Junta Conservadora de este Archivo . Allí se conservan tan valiosos documentos fuera del alcance del público o de extraños , y sólo pueden verse originales, previo los trámites necesarios que sus reglamentos respectivos establecen en estos casos. En el Archivo General de la Nación pude constatar que existen copias documentales de los originales, que son las que se presentan a los investigadores, evitando de esta forma que éstos sean deteriorados por el continuo uso de los mismos. De acuerdo a esta observación , informé oportunamente al señor Presidente
de la Junta, solicitándole autorización correspondiente para proceder a confeccionar en carpetas especiales por cada volumen, un índice sumario en donde se registren todos los documentos por materia, orden cronológico, etc. Y habiéndose concedido dicha autorización , se empezó a trabajar en la preparación de los mismos y en la actualidad éstos prestan suma utilidad a los investigadores y los originales pueden de esta forma ser más conservados. Y para terminar sobre este punto sugeriría para una mayor seguridad en la guarda y conservación de sus documentos, la confección de rejillas corredizas metálicas con sus correspondientes llaves en los estantes en que actualmente está depositada su documentación. De esta forma quedarían resguardados sus volúmenes, y el gasto que demandaría la ejecución de dicho trabajo no sería elevado .
BIBLIOGRAFIA Copiadores varios (años 1896-1899) Archivo General. ( » > 1919-1950) Archivo Histórico. Documentos Coloniales. Publicaciones de la Junta Conservadora del Archivo Histórico. Tomos I, II, III, IV, V, VI. Actas Capitulares. Tomos I - XI. (Años 1680-1825 ) . Memorias Anuales del Archivo Histórico . (Años 1919-1950) . Expedientes Sección Judicial del Crimen. (Exp. 8 Caja 1. Año 1687) . Reglamento del Archivo Histórico. Compilación de Leyes y Decretos de la Provincia.
ATILIO SAKSONOFF VELARDE
HISTORIA DE LAS INSTITUCIONES BANCARIAS DE LA PROVINCIA
( Selección del trabajo presentado ) Primeros bancos de la Nación Desde los comienzos de la Revolución de Mayo, los hombres que tuvieron por gracia de Dios, el privilegio glorioso de dirigir por primera vez los destinos de nuestra Patria, se dieron cuenta que se hacía indispensable ordenar la economía, para poder afrontar con éxito los múltiples problemas que se les presentaban y de cuya solución dependía, llevar adelante con firmeza, la emancipación nacional. Entonces pensaron en la creación de bancos, que ayudaran a estos propósitos. En este tiempo únicamente existía la circulación metálica y alguna moneda de papel, todo bajo el control español y con un comercio pobre y desorganizado. Poco se consigue remediar la situación, pese a que el Director Pueyrredón, esperanzado en poder regular en parte, la finanzas del Gobierno Patrio, dando además un estímulo al comercio, dispone en el año 1818 la creación de la Caja Nacional de Fondos de Sur América, institución precursora de los bancos. Nada hay que diga del éxito de esta entidad, que pronto desaparece. Recién en 1822, puede decirse que nace el primer Banco, con la institución denominada Banco de Buenos Aires. Este primer establecimiento bancario, cuyas operaciones fueron de descuento y emisión de billetes, no sobrevive mucho tiempo, por el natural desequilibrio financiero , que era consecuente del estado incipiente de organización, en que se hallaba la nación. Viéndose la dificultad del primer banco, se proyecta la creación del Banco de las Provincias Unidas de Sud América, lo que no prosperó. Parece ser que uno de los factores determinantes del fracaso de este proyecto, lo constituía la inseguridad política del momento. Dado el final del Banco de Buenos Aires, el Ministro de Hacienda de aquella época Dr. Manuel José García, consigue en el año 1826, la creación del primer Banco Nacional. Respaldaban con su dictamen la causa del nombrado ministro, una Comisión de Hacienda compuesta por los señores Julián Segundo
de Agüero, Manuel Pinto, Narciso Laprida y Félix Frías. Este Banco mixto se inicia con un capital de diez millones de pesos provenientes del Banco de Buenos Aires, en su principal aporte. Idénticos inconvenientes que la anterior sufre esta Institución, que se presumía de una mayor duración, por haber sido constituída sobre bases más sólidas, aprovechando la experiencia adquirida en la que le antecedió. La liquidación definitiva de este Banco, tiene lugar el año 1836, desde cuya fecha, hasta el año 1852, en que se instala la Casa de la Moneda, sólo hay algunos negocios de bancos sin mayor envergadura y circula bastante moneda extranjera en todo el territorio del país, como así también muchas emisiones de billetes inconvertibles, aceptándose con preferencia al firme el peso fuerte únicamente. Este era una moneda de ley 9/10 de 26.8 grs. subdividida en 8 reales. La libre emisión de billetes era cómoda modalidad, de los primeros banqueros y del Estado, que a veces largaban a la circulación papeles sin valor intrínseco, con la única relativa garantía del emisor. Ocurriendo a veces que por liquidación o fracaso de quienes los emitían, la pérdida de su valor era total. No siendo su curso forzoso era una simple moneda de papel, en cambio el billete con el respaldo necesario y con la imposición de curso forzoso, se transforma en papel moneda. Si bien es cierto que el exceso de circulante en papel inconvertible, ha traído una descomposición económica, no es menos verdad que fué un factor de propulsión de indiscutible valor en la explotación de la riqueza y la evolución del comercio, en los tiempos incipientes de nuestra nación. La Casa de la Moneda nace con aspiración a controlar las emisiones y la circulación de monedas, como asimismo de estimular la economía, propósitos no realizados en la forma ambicionada. En el lapso mencionado la nación atraviesa una época muy desorganizada de sis
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HISTORIA DE LOS PUEBLOS DE TUCUMAN
finanzas, siendo muy débil en este sentido, la acción del Gobierno para ordenarlas u orientarlas dentro de firmes normas directivas. Vélez Sársfield, hace un estudio de las reformas posibles a la Casa de la Moneda, para que pueda llenar una finalidad que se manifiesta imperiosamente necesaria en el país o sea la organización de sus finanzas. De aquí nace el Banco y la Casa de la Moneda, que iba a efectuar operaciones bancarias, servir de agente financiero del gobierno, como así también fiscalizar las emisiones, fines que tampoco son bien logrados. Corre el año 1862, en este entonces, y se autoriza el funcionamiento del Banco de Londres y del Río de la Plata, constituído con capitales británicos especialmente. Mientras tanto el panorama económico de la nación ha cambiado ; impulsos internos y externos crean nuevas necesidades, al mismo tiempo que aumentan el progreso comercial, imponiendo preferente atención al estado financiero por parte del Gobierno, que no ha conseguido con el Banco y Casa de la Moneda los propósitos de su creación. La Entidad nombrada funciona hasta 1863, fecha en que se transforma en Banco de la Provincia. La esfera de acción de este Banco se circunscribe a Buenos Aires, por lo que también surge la necesidad de hacer algo que abarque las provincias, entonces se proyecta una institución bancaria denominada