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Spanish Pages [565] Year 1992
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Sociedad y Religión en Trujillo (Perú)
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(Tomo I)
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THE NETTIE LEE BENSON LATIN AMERICAN COLLECTION of The General Libraries University of Texas at Austin
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KULTURA SAILA EUSKO JAURLARITZA DEPARTAMENTO DE CULTURA / GOBIERNO VASCO
LA IGLESIA DE TRUJILLO (PERU) BAJO EL EPISCOPADO DE BALTASAR JAIME MARTINEZ COMPAÑON (1780-1790)
DANIEL RESTREPO MANRIQUE
Presentación de Antón M. Pazos Tomo I
VITORIA-GASTEIZ , 1992 EUSKO JAURLARITZAREN ARGITALPEN ZERBITZU NAGUSIA SERVICIO CENTRAL DE PUBLICACIONES . GOBIERNO VASCO
Portada: Imagen y Comunicación XXI y Asociados , S.A.
Tirada: 1.500 ejemplares. 1. Edición: Abril 1992 Administración de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Departamento de Cultura Edita: Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco Duque de Wellington , 2 - 01011 Vitoria-Gasteiz Fotocomposición: DIDOT, S.A. Nervión, 3-6 . ° - 48001 Bilbao Imprime:
ISBN: Estudios Gráficos ZURE , S.A. Padre Larramendi , 2 - 48012 Bilbao
ISBN: 84-457-0135-5 (Obra completa) ISBN: 84-457-0136-3 ( 1. " tomo) D.L.: BI-981-92
Amerika eta Euskaldunak América y los Vascos
Este libro es el resultado de uno de los objetivos del Programa , en Mercurio Peruano , 336, marzo 23 de 1794 , fol . 192-193 . Cfr. MARTINEZ COMPAÑON, Baltasar Jaime: Trujillo del..., II , lam E-82 , E 83. En ellas se representan dos mujeres indígenas en labores de pastoreo. Al fondo se dibuja una casa similar en ambos casos hecha de paja y sin ventanas. En las mismás láminas se ve a una mujer pariendo en el campo y a otra flanqueada por dos perros. 39. ANC, Historia Ecleciastica 10, El Común de indios de la Jalca a Martínez Compañón , mayo 19 de 1789. MARTINEZ COMPAÑON, Baltasar Jaime: Trujillo del….., II . Cfr. Lam E131. 40. ATT, Legajo 1 , fondo Padrones , QQ 1813 , «El presbitero don Matías Martínez Otiniano cura propio del ...» . 147
Los indios de montañas o selvas eran los más aislados no sólo desde un punto de vista material sino también cultural . La miseria material era especialmente patente en estos indígenas que vivían dispersos sin apenas atención civil ni eclesiástica, alimentados de lo que rendían sus pobres tierras , criados sumamente débiles y propensos a enfermedades que , como la sarna, asolaba frecuentemente a los Lamas al este de la diócesis , porque la verdad escribía Martínez Compañón al virrey Croix— «es materia que debe causar una gran compasión ver a 9.000 o más hombres cristianos vasallos del mejor de los reyes sumergidos en un abismo de miseria y de pobreza , privados de los socorros de la sociedad y de los que más hacen viven una vida montaraz y salvage sin tener ningunas comodidades sanos ni enfermos , plagados y cubiertos casi todos de sarna , caracha, ó lepra casi del todo inutiles para Dios» (41 ) . Según Martínez Compañón las dos terceras partes de la población indígena de montañas eran tan «montaraces» y agrestes como en tiempo de su primera reducción (42) . El carácter y temperamento del indígena era según las referencias de la época sumiso pero desconfiado . El principal defecto lo constituía la pereza manifestada en la indolencia y relajación . Esto contrastaba con una especial rudeza para con sus semejantes llegando incluso a la crueldad en sus castigos . Moralmente se les conocía como « < ardientes» e infieles en el matrimonio tratando según Lecuanda— con especial dedicación a sus concubinas . Su constitución física débil provenían de un mal régimen de alimentación (43) . El clero medio -doctrineros y ayudantes- permanecía en estrecho contacto con la realidad social del indígena (44) . La mayoría de ellos veían en el indio a un ser humilde y dócil que por la pervivencia de sus costumbres , vivía conforme a una más que cuestionable moralidad que se manifestaba en
41. ANC, Miscelánea 30 , Martínez Compañón al virrey Teodoro Croix , octubre 20 de 1784 , fol. 143v . ANC, Miscelánea 30 , Martínez Compañón al cura de Lamas don Pedro Sanchez Pareja, octubre 14 de 1784 , fol. 134r. 42. ANC Miscelánea 30 , Martínez Compañón al virrey Teodoro Croix Octubre 20 de 1784, fol. 143r. 43. Cfr. LECUANDA, José Ignacio de: « Descripcion geografica del partido de Piura» , en Mercurio Peruano, 263 , julio 11 de 1793 , fol . 176, 174 , «Descripción ... Truxillo» , 248 , mayo 9 de 1793, fol . 48,49 . «Descripcion del partido de Saña o Lambayeque» . 285. Agosto 26 de 1793 , fol. 61. ANC , Virreyes 14 , Martínez Compañón al Virrey Agustín de Jáuregui , noviembre 28 de 1782 , fol . 825r. ANC , Virreyes 14, Fernando de Saavedra a Martínez Compañón , diciembre 11 de 1789 , fol. 323v . ANC , Miscelánea 30 , Pedro Sanchez Pareja a Martínez Compañón , marzo 16 de 1785, fol. 145v . ANC , Virreyes 14, representación de los Indios de Yantaló a Martínez Compañón . Septiembre de 1782 , fol . 822r. 44. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON, Baltasar Jaime: Trujillo del..., II . Laminas E- 51 «Cholos en Huairona rezando doctrina cristiana» . E- 52 «Cholas en Huairona rezando doctrina cristiana, Lam E-53 « Padron de los domingos en Huairona» . Lam , E-54 «Padron de los sabados de las viudas» . Cfr. Capítulo VI.
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varios vicios liviandad y embriaguez fundamentalmente y que determinaba otros ámbitos de su vida: desinterés , ociosidad y deslealtad . La ignorancia y« juicio de las medicinas- las que más «os acomodan» hasta cierto punto « en que jusgais que debe cerrarse la puerta a todo humano recurso y de echo lo haceis asi negandoos a todo alimento aun a los más inocentes y sanos ...» ( 151 ) .
2.2.1.3 . Evolución De los datos revisados para la diócesis hay un doble comportamiento: Las tasas naturales de crecimiento anual de los años 1783-1788 presentan un comportamiento similar manifestado en un lento aumento entre 1783-1785 , un fuerte descenso en 1786 y una recuperación -lenta o rápida , dependiendo del lugarentre 1787 y 1788. Sin embargo el promedio anual de los niveles de recuperación de las tasas de crecimiento son diferentes tanto para la zona de la costa como para la andina . En el primer caso da una media anual de crecimiento positivo para todas las castas , especialmente la indígena: 1 para los blancos de Saña , 0,8 para los negros del curato de Ingenios , 1,03 para los pardos de Saña y un 1,07 para los indios de Cherrepe , tendencia esta última confirmada por los de Reque ( 152 ) . Parece que esta tendencia era generalizada en toda la zona costera pues en 1788 el cura Pácora en la misma provincia de Saña escribía como su población va mucho en aumento de un parte porque en Morrope -anejo de la parroquia- nacían muchos más de los que morían y de otra por los padrones de 1713 -―en el poder del cura- en donde constaba que había una sola parte de población de la que en ese momento -1788— existía (153). En la zona andina el crecimiento era moderado en los blancos y mixtos 0,14 y negativo para los indígenas con un -0,2 en Santiago de Chuco (gráfico 24). Sin embargo una revisión atenta de todas las curvas de crecimiento de la diócesis entre estos años 1783-1787 da una tendencia clara del aumento
150. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON, Baltasar Jaime:. Trujillo del..., II , lam E- 199 , se representa a una curandera sangrando a un indio por los pies. 151. ANC , Miscelánea 30 , carta Pastoral de Martínez Compañón a los indios del obispado. Piura, junio de 1783 , fol. 442v. 152. Tendencia relativamente baja al 1,91 que dan Cook y Borah para la región Mixteca alta. Las cifras se corresponden con los 0,4 que da LAVIANA CUETOS para Guayaquil. 153. ANC, Virreyes 17 , Gregorio Guinea cura de Pácora (Saña) al obispo Martínez Compañón, octubre 24 de 1788 , fol. 210r. 182
moderado matizado por la caída de 1786-1787 . Ahora bien hay que preguntarse el porqué de esta disparidad entre la zona andina y la costera. En primer lugar creo importante señalar -tal y como lo hacíamos para el análisis de la naque el mismo hecho de asimilación a mixtos pudo variar el registro talidad de nacimientos pero no el de muertes por lo que para una tasa bruta de mortalidad anual real existe una tasa de natalidad relativa . De este hecho resulta un crecimiento inferior e incluso negativo. Sin embargo el comportamiento demográfico similar de otras castas como blancos en la misma zona Santiago de Chuco— con un crecimiento inferior al 0,2 nos lleva a pensar que las condiciones de vida en esta región de la zona serrana eran inferiores a las de la costera fundamentalmente por la alimentación -mucho más modesta por ser zonas pobresy la salubridad ( 154) .
Gráfico n.º 24
Tasa media de crecimiento natural anual de blancos , indios , negros y pardos de diferentes regiones del obispado de Trujillo . Años 1783-1788 1,2
1 0,8 0,6 0,4 0,2
0
-0,2 Blancos Saña
Blancos y Mixtos Santiago de Chuco
Pardos Saña
Indios Indios Negros Cherrepe Santiago Ingenios de Chuco
Media
Fuente: ANC, Miscelánea 73 , Padrones de nacimientos y muertes de la ciudad de Saña, doctra de Cherrepe , Santiago de Chuco e Ingenios, 1783-1788 . Desgraciadamente desconocemos datos posteriores que nos puedan confirmar estas hipótesis. Es importante también destacar cómo los comporta-
154. Hay que tener en cuenta que en las zonas de montaña como es Santiago de Chuco el frío condiciona a una forma de vida menos aseada especialmente en zonas deprimidas por lo que acompañados por hábitos alimenticios pobres , como el hecho de comer sin cubiertos , pudieron determinar la proliferación de enfermedades que, como las gastrointestinales , eran las que afectaban de forma directa a la población infantil .
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mientos varían de forma sustancial de una región a otra por lo que suponemos que otras provincias como Piura ó zonas como la selvatica presentan una realidad demográfica muy distinta a las que se dan en las zonas estudiadas por lo cual resulta claro que no se puede generalizar esta tendencia. Una última circunstancia que pudo influir también en la diferencia de crecimiento de una y otra zona pudo encontrarse en las migraciones espontáneas que esporádicamente se producían de indios de la zona serrana y selvática a valles los primeros buscando unas mejores condiciones de vida y los segundos huyendo de un régimen más estricto en el ámbito laboral y tributario pues hay que recordar que en los andes era donde más abusos existía por parte de corregidores , mayorales , caciques y hacendados ( 155) . Según referencias de los curas de Huambos y Jaén la escasa población indígena de estas zonas se debía a los muchos que « vajan a los valles sin otra esperanza que la libertad que gozan con grave perjuicio de las repúblicas » ( 156) .
Parece que al menos desde un punto de vista cualitativo existía un cierto movimiento poblacional de gente pobre , mestizos y quinteros , que iban de un sitio a otro para « buscar sus alimentos» y en especial en los alrededores del cerro de Hualgayoc tal y como lo declaraba el párroco de Santa Catalina de españoles al obispo Martínez Compañón ( 157) . Hay que hacer referencia también a las migraciones forzadas a consecuencia de instituciones como la mita, al menos en el ámbito minero- que en el menos generalizada en el norte sur. Personalmente pienso que la incidencia de este fenómeno en la época que estudiamos era prácticamente nulo .
2.2.1.4. Redistribución de la población El ideario reformador que Martínez Compañón impulsó en su diócesis lo llevó a cabo -básicamente— a lo largo de su visita pastoral , a partir de 1782 . Parte del fundamento de su plan era la fundación y concentración de pueblos donde la dispersión o abandono de sus habitantes así lo requería como medio necesario para incorporarla a la feligresía -especialmente indígena― dentro de los esquemas propios de una vida civil ( 158 ) . Precisamente a la civilización
155. Hubo una propuesta de Martínez Compañón de trasladar los habitantes de la ciudad de Lamas y Tarapoto a otras regiones de Luya o Saña. Cfr . Epígrafe redistribución de población. 156. ANC , Miscelánea 73, Clemente García cura de Samam al obispo Martínez Compañón, 4 de agosto de 1788 , fol. 252r. 157. ANC, Virreyes 14 , informes de la parroquia de Santa Catalina de Españoles, provincia de Cajamarca, agosto 3 de 1784 , fol . 462r-604v. 158. . Estos siete corregimientos comprendían a su vez ciento dos partidos gobernados por alcaldes . Cajamarca tenía diez y nueve: Los partidos de Cajamarca (parroquia) , Chota (doctrina) , Santa Cruz , Nepos (doctrina) , San Miguel (doctrina) , San Pablo (doctrina) , Trinidad (doctrina) , Gusmango (doctrina) , Contumaza (doctrina) , Asunción (doctrina) , Jesús (doctrina) , San Marcos (doctrina) , Ichocán (doctrina) . Celendín (doctrina) , Tacabamba, Peón, Cutervo , Huambos (doctrina) y LLama . Pataz ó Cajamarquilla tenía tres partidos: Cajamarquilla (doctrina) , Buldibuyo y Collay. Chachapoyas y Luya comprendían treinta y seis : Chachapoyas (doctrina) , Corobamba (doctrina) , Yambrasbamba (doctrina), Yapa, Chirta, Pomacocha, Chipate, Chuquilla, Tiata, Jumbilla , Olleros (doctrina) , Faulia, Bagazan , Yambajalca , Chiquilin (doctrina) , Moyobamba (doctrina) , Soritor, Sonche , Levanto (doctrina) , Guancas , Quillay, Balzas (doctrina) , Utac , Atun luya (doctrina) , Conila, Cuemal , Olto (doctrina) , Tiapoyo, Honda, Ron, Jamalca, Yamón , Colcamar , Jalca (doctrina) y Cheto (doctrina) . Huamachuco con nueve: Otusco (doctrina) , Sinsicap (doctrina) , Lucma (doctrina) , Cunibal , Usquil (doctrina) , Chuquisongo (doctrina) , Cajabamba (doctrina), Marcabal (doctrina) e Ichocán (doctrina) . Piura con doce : Piura (parroquia), Ayabaca (doctrina) , Frías (doctrina) , Huancabamba (doctrina) , Huarmaca (doctrina) , Olmos (doctrina) , Motupe (doctrina) , Salas (doctrina) , Sechura (doctrina) , Paita (doctrina) , Tumbes (doctrina) y Catacaos (doctrina). Saña con trece: Lambayeque (doctrina) , Ferreñafe (doctrina) , Monsefú (doctrina) , Illimo (doctrina) , Jayanca (doctrina) , Chiclayo (doctrina) , Etén (doc214
trina) , Reque (doctrina) , Monsefú (doctrina) , Lloc (doctrina) , Chepen (doctrina) , Pueblo Nuevo (doctrina) , Mocupe (doctrina) y Cherrepe (doctrina) . Por último Trujillo con cinco: Parroquias de la ciudad , Virú (doctrina) MocheHuaman (doctrina) , Mansiche (doctrina), Chicama y Paijan (doctrina) (7) . La diócesis de Trujillo comprendía a su vez cinco ciudades : Trujillo , Piura , Saña , Lamas, Moyobamba y Jaén , una villa , Cajamarca, 151 pueblos , 54 haciendas , 11 estancias , 12 asientos y 7 valles (8) .
3.1.1.1 . El corregidor y los cabildos seculares Los corregidores eran la máxima autoridad judicial y tributaria dentro de sus respectivas circunscripciones territoriales . El cargo de corregidor se otorgaba por designación real o virreinal a título provisional (9)— según la cuantías de sus repartimientos , sin embargo en la práctica se adquirían por compra a través de los donativos graciosos previamente estipulados según los beneficios estimados de su ejercicio . El virrey del Perú tenía un cupo fijo de nombramiento, en torno a los doce con facultad de imponer los interinos en períodos de vacancia por muerte ( 10) . Los corregidores de nombramiento real tenían un período de gobierno de cinco años frente a los dos de los primeros. Esta última circunstancia motivó a lo largo del XVIII numerosas controversias entre la administración virreinal y la metropolitana que sustentaba la mayoría de nombramientos administrativos ( 11 ) . Hacia 1740 correspondían al rey los nombramientos de los corregidores de Saña , Cajamarca , Chachapoyas , Piura y Trujillo , el resto , Pataz y Huamachuco , los confería el virrey . Cuarenta años más tarde , en 1784 , los de nombramiento real eran Trujillo , Piura , Huamachuco y Cajamarca . Los demas , Saña , Pataz y Chachapoyas , eran virreinales (12).
7. AGI, Lima 1117 , Obispado de Trujillo, « Razon en que se manifiestan...» . 8. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON , Baltasar Jaime: Trujillo del Perú, ediciones Cultura Hispánica, Madrid 1978 , tomo I, «Cartas topográficas de las provincias de Trujillo , Saña, Piura, Cajamarca, Huambos, Huamachuco , Lamas, Moyobamba , Pataz , Jaén , Luya y Chachapoyas...>>. ANC, Virreyes 3. «Ytinerario que tenemos deliberado seguir en la visita general de nuestra diócesis». Trujillo , abril 14 de 1782 , fol . 93r-97r. 9. Cfr. Recopilación de..., lib V , tít II , ley IIII . « Que los goviernos , corregimientos, alcaldías mayores, y otros oficios sean proveidos en interin por los virreyes, y presidentes» . 10. Por real cédula del 19 de noviembre de 1680. Ratificado por real acuerdo del 21 de mayo de 1772 se declaró ser de provisión virreinal los corregimientos de Azangaro, Huarochiri, Chancay, Aymaraes, Cotabambas , Parinacochas, Abancay, Chumbivilcas , Condesuyos de Arequipa, Andaguaylas, Cumaná y Moquegua. Cfr. AMAT Y JUNIENT, Manuel de: Memoria de..., p. 182. 11. MORENO CEBRIAN , Alfredo: El Corregidor de indios en la economía peruana del siglo XVIII, Consejo Superior de Investigaciones Científicas , Madrid 1977 , p.37. 12. Cfr. MORENO CEBRIAN. Alfredo: El Corregidor de indios y la economía..., p . 53 .
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El cargo de corregidor se convirtió especialmente durante el siglo XVIII- en un medio de enriquecimiento basado en el repartimiento de mercancías vendidas a los indios que obligatoriamente debían comprarlas por los que obtenían beneficios con los que amortizaban la obtención del cargo . Del monto de cada repartimiento dependía la importancia del beneficio: dentro del obispado de Trujillo se consideraban buenos a mediados del siglo XVII los corregimientos de Chachapoyas, Trujillo y Cajamarca y razonables Pataz , Luya y Jaén. A mediados del XVIII -por ejemplo el cargo de corregidor de Piura costaba 6.500 pesos por cinco años de gobierno , el de Trujillo 8.000 pesos , el de Saña 6.219 pesos , 4.525 pesos el de Chachapoyas , 5.500 pesos el de Cajamarca y 6.300 pesos el de Piura ( 13) . Las competencias del corregidor incluían el ámbito pólítico , como cabezas de los cabildos , el hacendístico , como cobradores de los tributos indígenas y el jurisdiccional como jueces viendo causas civiles y criminales . En el primer aspecto presidían las corporaciones municipales, compuestas según fuera ciudad, villa o pueblo de dos alcaldes (de primer y segundo voto) , y seis a doce regidores ademas del alguacil mayor, el alferez real y el procurador, este último sin voto ( 14) . En los asientos , anejos o valles , el gobierno recaía en un alcalde que dependía a su vez de la cabeza del partido . Los pueblos de indios se gobernaban por el alcalde de naturales que presidía un cabildo exclusivamente indígena. El gobierno civil y político de la ciudad , villa o pueblo recaía sobre los cabildos seculares . Sus miembros , elegidos por votos capitulares del cuerpo ( 15) , salvo el alferez que se compraba, ejercían funciones judiciales y ejecutivas bajo la dirección del propio corregidor . A los regidores , procuradores y alféreces correspondía las tareas propiamente ciudadanas: policía , seguridad, limpieza , etc. ( 16) .
13. MORENO CEBRIAN , Alfredo: El Corregidor de indios y la economía, p . 86-97. 14. BAYLE, Constantino: Los cabildos seculares en la América Española, ediciones Sapientia S.A, Madrid 1952 , p . 101. Cfr. FEYJOO DE SOSA, Miguel Jerónimo de: Relacióndescriptiva..., p. 31. En lo político — refiriéndose a la provincia de Trujillo se gobierna por un corregidor, dos alcaldes ordinarios, un alcalde provincial y otro de aguas, componiéndose el cabildo y regimiento de doce regidores y un escribano. 15. Cfr. Recopilación de leyes ..., II , lib V, tít II , leyes I -II . 16. Las once primeras láminas correspondientes a retratos de personajes del primer volumen del Trujillo del Perú representan al parecer las autoridades civiles y militares de la intendecia y su capital , la ciudad de Trujillo . Dentro de las primeras se puede identificar un personaje vestido de negro y con vara de mando muy posiblemente el alcalde ordinario de la ciudad, y otros con indumentaria de tipo militar miembros tal vez algunos de ellos del cabildo secular o bien de la estructura militar de la provincia. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON , Baltasar Jaime: Trujillo del.., I
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El aspecto pecuniario del cargo de corregidor giraba en torno a la administración de hacienda organizada en las cajas foráneas establecidas en Trujillo, Piura ( 17) y Saña divididas a su vez en receptorías subalternas que remitían a Lima . En Trujillo uno de los oficiales pasaba a Lambayeque a hacer allí su residencia, en Piura se turnaban entre Paita y la capital de provincia con un «< sub-receptor» en la Punta, residencia a su vez del teniente de corregidor ( 18) . Constituídas por los oficiales Reales , base de la burocracia virreinal, las cajas se componían de un contador -principal de estos oficialesy un tesorero, custodio de los fondos , y en ocasiones ademas de un factor, a cargo de los almacenes y un veedor encargado de las fundiciones de metales preciosos ( 19) . A estas debía el corregidor remitir los tributos recaudados de indígenas , que apremiaban de forma agobiante , según se desprende del capítulo XII del libro I del título I del concilio VI de Lima en que se les recomendaba abstenerse de cobrar a los indígenas en días festivos y de doctrina (20) , cobro con el que muchas veces se quedaba el corregidor (21 ) . Los más de ellos -escribía en el siglo XVII el obispo de Trujillo , don Carlos Marcelo Corne― , p. 80 . 19. CESPEDES DEL CASTILLO, Guillermo : « Reorganización de la hacienda virreinal peruana en el siglo XVIII» , Anuario de Historia del Derecho Español XXIII ( 1953) 338 , 339 y 343. 20. TEJADA Y RAMIRO, Juan: Colección de cánones y de todos los concilios de La iglesia de España y de América (En Latín y Castellano) con notas e ilustraciones , imprenta de D. Pedro Montero, Madrid 1859, tomo VI , acción I , lib I , tít I, cap XII , p. 323. Cfr. «Constituciones sinodales del obispado de Truxillo del Perú . Hecha y ordenadas por el Rmo Sr don Carlos Marcelo Corne obispo de la dicha ciudad de Truxillo del Consejo de su Magestad y publicada en la synodo diocesana que su señoria reverendisima celebro en la dicha ciudad el año del señor de 1623» . Según este sinodo «los corregidores no solo no ayudan a los curas en el cuidado de sus doctrinas sino que lo impiden porque atendiento a sus tratos y grangerias aguardan al dia de la doctrina sermon y missa cuando todos se juntan para repartirles la hilaza y ropa y enviarlos a las chacras y ocuparlos el resto de la semana con que se hace mas odiosa la doctrina...» AGI , Lima 307. 21. LOHMANN VILLENA, Guillermo:El corregidor de indios en el Perú bajo los Austrias, Ediciones Cultura Hispánica, Madrid 1957 , p. 281 .
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guados con titulo de tenientes que cuiden para si y para ellos de los tratos. Y sucede y me consta por relación verdadera venden los tenientazgos a quien más da o se obliga a hacer más chacras o hilazas a costa propia que al cabo viene a ser a la de los yndios porque no les pagan... » (22) . El fraude fiscal , según se deduce del informe presentado a José de Galvez por el visitador José Antonio de Areche en 1781 , generalizado ya que en ese mismo año subía a casi 20.000 pesos quinquenales solamente dentro de la diócesis de Trujillo : El corregidor de Cajamarca defraudaba , 6.488 pesos 5 reales , el de Huamachuco 5.799 pesos , 1 real , el de Piura 3.496 pesos, 4 reales y 3/4 y el de Saña 3.413 pesos (23) . Este fraude se hacía de diversas formas, una de ellas ― la más común— mediante la alteración intencionada y con el concurso del alcalde de indios de los padrones tributarios quedándose el corregidor con la diferencia entre la tributación real y la oficialmente declarada. A ello se sumaba los atrasos que normalmente tenían en efectuar sus pagos tanto a oficiales reales -en la rendición de cuentas— como a los curas , por el pago del sínodo real (24) . La corrupción del gobierno del Perú -según Fisher- era casi provervial especialmente a nivel local donde se hacía más patente (25) . Es raro escribía el visitador Escobedo refiriéndose a la administración civil del obispado de Trujillo «...y quisas no haia un sólo cavildo o pueblo en que esten llenas todas sus plazas y rematados los oficios vendibles y renunciables y aunque a esto contribuye la pobreza y atraso del país también ha influido el desorden de los oficiales reales y correxidores ya por ponerlos en arrendamiento a el pretesto de no haver postores y ya finalmente por no guardar a el cavildo sus fueros y violentar los vocales en las elecciones principalmente de alcaldes...» ( 26) . Esta corrupción no sólo era a nivel institucional sino tambien personal , « por que la experiencia me ha hecho
22. AGI , Lima 307 , «Constituciones sinodales del obispado ...>>. 23. MORENO CEBRIAN Alfredo: El Corregidor de indios y la economía ..., p. 261 . 24. «Tambien ay un gran descuido y cargo de conciencia de parte de los corregidores en la paga de los sinodos y estipendios de los curas , no porque los indios no les paguen cada tercio (como ellos siniestramente se excusan) que si pagan (Y si no lo hacen es porque los cargan de tanto trato y contrato que no pueden y quando acuden al tercio con el tributo se pagan de su mano lo que les deben del trato y contrato mandandoles de nuevo enteren el tributo con pasión y lástima grande) sino porque retienen tambien los sinodos para sus contrataciones y lo ordinario ha menester el cura aguardar a la residencia para pedirlo; y no basta porque como los jueces ponen la mira en el remedio de estas cosas se quedan con ello como cada día sucede en las provincias de Chachapoyas , Jaén y estos valles ...» . AGI , Lima 307, «Constituciones sinodales del obispado...». 25. Citado en MORENO CEBRIAN Alfredo: El Corregidor de indios y la economía…… ., p. 625 . 26. AGI, Lima 1117 , « Instruccion practica que para adaptar la nueva Real Ordenanza de intendencias se da por el tribunal de visita al señor don Fernando Saavedra que va a servir la de Truxillo». Lima 4 de octubre de 1784. Jorge Escobedo .
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ver -decía Escobedo que los empleados que aqui se muestran más sumisos y juiciosos refiriéndose al virreinato peruano y en especial a Trujillo— se hacen en la distancia insufribles o por la altanería despotismo y vicios con que se manejan sin respeto ni aun a los jueces o por sus enredos y venalidades que jamas se averiguan por que amontonando todos estos certificiaciones e informes que con facilidad y sin razon suelen darseles de los mertitos y servicios que no tienen...» (27) . La tercera función de los corregidores era la jurisdiccional como cabeza de un complicado aparato burocrático judicial con gran cantidad de empleos medios y un intrincado proceso que daba lugar a innumerables figuras jurídicas . El corregidor era juez fundamentalmente en los pueblos de indios donde debía administrar justicia «para que cada uno use de su hazienda libremente , y de ninguna persona recivan agravios , haziendo , que se les de satisfaccion de los recevidos , con restitucion efectiva , y justicia sobre todo , sin dilación alguna» (28) . De hecho todos los corregidores estaban obligados a llevar «< en su mano» la vara de la justicia (29) . Sin embargo en la práctica-en opinión del virrey Amat― > a las acciones de los sacerdotes especialmente cuando no les permitían ni consentían sus tratos (32) . Para evitar esta situación el obispo Corne pedía un aumento de la jurisdicción de los vicarios para ejercer un control efectivo sobre estos funcionarios (33) . El único cuerpo que podía oponerse a la autoridad del corregidor era el de las corporaciones capitulares en pleno, fundamentalmente en las regiones alejadas y desprotegidas como era el caso concreto de la provincia de Piura, aislada prácticamente de las instituciones de gobierno virreinales . Allí el cabildo se convirtió , conforme avanzó el siglo , en símbolo del poder criollo . Ejercía el control de la ciudad y del territorio que caía bajo su jurisdicción. En el caso de Piura su influencia abarcaba toda la zona costera, Tumbes inclusive, mientras la zona serrana escapaba de ella (34) . La autoridad del cabildo significaba un equilibrio de poder necesario en el gobierno provincial , de esta forma el corregidor era útil en última instancia por el control que ejercía sobre éstos (35) . La principal retribución económica del corregidor era la facultad de aprovisionar a los indígenas por medio de repartimientos con mercancías de obligatoria compra a precios previamente establecidos por el repartidor. Sin embargo esto no era competencia exclusiva de éste pues de hecho, también fue practicado por otros funcionarios como oficiales reales e incluso curas y ha-
32. AGI, Lima 307 , «Constituciones sinodales del obispado...». Cfr. MORENO CEBRIAN , Alfredo: El Corregidor de indios y la economía …….., p.176. 33. Esta fue una de las causas por las que las constituciones sinodales no fueron aprobadas por la corona. La recopilación de leyes de Indias prohibía expresamente a la jurisdicción eclesiástica ver casos de actuaciones de corregidores . Tomo II , lib I , tít X, ley V. 34. ALDANA, Susana: Empresas Coloniales. Las tinas de jabón en Piura, CIPCA, Lima 1989 , p. 113. 35. FISHER, John: Government and Society in Colonial Peru . The Intendant System . 17841814, University of London , The athlone press , London 1970 , p. 31 .
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cendados pese a las constantes prohibiciones reales en este sentido (36) . Esta facultad sirvió para que aprovechándose de su autoridad hicieran grandes beneficios vendiendo mercancía de mala calidad o poco útil (37) . El reparto se hacía normalmente con mercancías prestadas de comerciantes de Lima que fiaban al corregidor cobrándole a su vez altísimos intereses . De ahí que se tratara de repartir el máximo posible de mercancías y sacar el mayor rendimiento. Los excesivos costos de los productos de los repartimientos llevaron al maltrato de los indios que eran sometidos a pagar los días de doctrina y festivos , metiéndolos en caso contrario en la cárcel , embargándoles sus bienes , obligándoles a prestar servicios personales en haciendas y obrajes cuyos sueldos < devengaba» el corregidor endeudando a su vez a los indios con sus respectivos patronos ( 38) . El valor estimado de los corregimientos del obispado de Trujillo hacia 1784 era según el monto quinquenal del repartimientode 35.500 pesos para el de Cajamarca, 50.000 pesos para el de Cajamarquilla , 57.000 pesos para el de Chachapoyas , 44.500 pesos para el de Huamachuco , 50.000 pesos para el de Piura y 100.000 pesos para el de Lambayeque (39) . El repartimiento fue rechazado desde el siglo XVII por las autoridades civiles y eclesiásticas . De hecho , el obispo de Trujillo don Carlos Marcelo Corne, se dirigía al marqués de Guadalcavar diciéndole cómo cada mes los corregidores obligaban a los indios de Trujillo a venderle a bajo precio el maíz que volvían a revenderles en forma de chicha , por el doble . Lo mismo sucedía con las botijas de vino « que lo más ordinario es vinagre» . Sólo digo -concluye este Obispo que la codicia de algunos llega a tanto que para que mejor se consuma en las tabernas tienen dispuestos alguaciles de pobres y ciegos que los guien en ellas para que gasten la limosna que cada dia juntan» (40) . Esta explotación produjo éxodos de indígenas , que como en el caso de Cajamarca,
36. MORENO CEBRIAN , Alfredo: El Corregidor de indios y la economía ….., p 175. Según el virrey Amat «> 73. AGI , Lima. 307 , «Constituciones sinodales del obispado...». 74. TEJADA Y RAMIRO, Juan: Coleccion de Cánones..., VI , acción II , lib I , tít III , cap. VII . p. 356. 75. ANC, Virreyes 10, autos Santiagio de Cao , marzo 7 de 1785 , fol . 580v-581r. 305
para un enfermo «constituido en los ultimos alientos , y terminos de su vida , que los havia pedido para su consuelo ; primero no se encontro en su casa , y el segundo recado respondio que no queria hir , y tuvo entrañas para dejarse morir sin confecion el paciente» . Y si esto pasa concluía el Obispo «< a la presencia del prelado , y en el corto tiempo de su visita , que podra no temerse en otras circunstancias? » (76) . Según el VI concilio limense era muy frecuente en la sierra la monstruosidad de los curas que retardaban la sepultura de los cuerpos de indios -llegándose a pudrir— mientras no pagaran las obvenciones correspondientes (77) . En este sentido Martínez Compañón pedía a sus curas no cobrasen derechos algunos a los indios en los entierros « < vajos» ni en los de «pompa y solemnidad » y en los de españoles y mixtos no se excedieran en los aranceles (78 ). Un último aspecto en cuanto a la administración de sacramentos se refería a la obligación de los curas a viajar a los anejos con mulas y bestias propias no permitiendo el uso que debía ser común— de que las familias de los enfermos o moribundos debieran enviarles las suyas y conducirles hasta ellos (79) . En 1782 , por ejemplo , un testigo declaraba que el cura de Olleros en la provincia de Chachapoyas « cuando se ofrece alguna administración de sacramentos o alguna festividad le dan dos mulas de carga y una silla para su conducción» (80) .
c) Administración Parroquial
Menos graves a nuestro juicio fueron las faltas que se daban en el clero en la administración propiamente parroquial motivadas probablemente en que por medio de ellas recibía parte de su sustento . Tal vez la más importante -relacionada con la primera que veíamos― era la ausencia de los doctrineros de sus anejos por lo que se recomendaba los visitasen al menos dos veces al año con permanencia de ocho dias para predicar y enseñar a sus feligreses la
76. ANC, Virreyes 8 , Martínez Compañón al común de indios de Piura . 1783 , fol. 867r. 77. TEJADA Y RAMIRO, Juan: Coleccion de Cánones..., VI , acción II , lib I, tít III , cap VI, XVII , p. 359. 78. AEC , libro de Bautismos 2 , 1782-1783 , septiembre 1 de 1784 , autos de la visita pastoral de la doctrina de Celendín , provincia de Cajamarca . 79. ANC, Virreyes 10 , autos de visita a la ciudad de Lamas , septiembre 22 de 1788. 80. ANC , Miscelánea 30 , informes de visita de la doctrina de Olleros . Provincia de Chachapoyas, octubre 13 de 1782 , fol . 365r-383v
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doctrina cristiana porque de ordinario los compañeros « inter se descuidan de unas obligaciones propias del ministerio parroquial » ( 81 ) . La elaboración de padrones anuales ordenados por Martínez Compañón sacó a relucir fallos importantes en la elaboración de libros parroquiales de bautismos, matrimonios y defunciones , especialmente en los anejos , como refiere el cura de Santiago de Chuco y el de Morrope según los que había años enteros sin registros de ningún tipo (82) . En 1782 el obispo Martínez Compañón ordenaba al cura de la doctrina de Celendín la formación de libros nuevos de bautismos , matrimonios y entierros con indices claros . Estos casos de omisión de partidas debieron ser especialmente importantes en las zonas del este de la diócesis pues en ese mismo año explicaba a los curas de Lamas y Chachapoyas la forma y el modo de hacer una partida de matrimonio y defunción (83 ) . Esta desidia administrativa se extendía también al cabildo eclesiástico y catedralicio de Trujillo . En 1782 el cabildo enviaba un informe general de su situación económica y administrativa al Obispo después de dos años de haberla pedido (84)— con numerosas lagunas . Según ellos apenas existía un
81. Archivo Parroquial de Huancabamba (en adelante APH) , libro 3 año 1785-1787 , octubre 10 de 1792. Esta disposición la repite Martínez Compañón en los autos de visita de los curatos de Contumaza y San Antonio en la provincia de cajamarca añadiendo que debían ser cuatro los recorridos por sus respectivas doctrinas para controlar y ayudar a sus tenientes de cura en la administración de sacramentos y en dudas sobre casos de moral . ANC , Virreyes 15 , autos de visita de la doctrina de Contumaza, provincia de Cajamarca, septiembre 1 de 1784 , fol . 165r170r. AEC , libro de bautismos 2 , 1782-1783 , septiembre de 1784 , autos de visita de la doctrina de San Antonio. 82. ANC, Virreyes 17 , Gregorio Guinea cura de Morrope a Martínez Compañón , octubre 24 de 1788 , fol. 209r. 83. Cfr. AEC, libro 4 de bautismos , 1782-1789 . ANC , Virreyes 10, autos de visita de la ciudad de Lamas . «En las partidas de matrimonio precisa e indispensablemente expresen no solo, que se hicieron o leyeron dichas denunciaciones, ó amonestaciones, sino tambien los dias, en que se hubiesen leido y hecho Matrimonio» . «En las partidas de entierro precisamente se expresse las circunstancias siguientes: Primeramente el sexo , nombre , apellido , yestado del difunto o la difunta, segunda su casta o calidad y si fuese indio o india su parcialidad, tercero si recibio o no todos o algunos de los sacramentos , de la penitencia, Eucaristia y extremaunción , quarta si hizo o no testamento y si habiendolo hecho dejó algún legado o manda piadosa y cual , quinta a quienes dejo por albaceas y sexta y ultima la Iglesia en que se hubiese dado sepultura a su cuerpo...» . Cfr. ANC, Virreyes 10, autos de la visita pastoral a la ciudad de Chachapoyas, diciembre 13 de 1782. 84. El 20 de mayo de 1780 se pide al cabildo las razones puntuales de la erección de Iglesias, prebendas , rentas e Iglesias asi como las fallas de asistencia a las sesiones . « muchos de los Capellanes de Coro, que lo son por fundaciones particulares no han exhibido los documentos relativos á calificar los fundos , cargas, y rentas , anexas á dichas Capellanias , como debian haberlo hecho, ni tampoco los subalternos del Cabildo habian cumplido antes con los que respectivamente les mandamos presentar para poder desempeñar completamente por nuestra parte todo lo que Vseñoria Ylustrissima se sirvió de fiar á nuestro cuidado. ANC , Virreyes 3 , el cabildo eclesiástico a Martínez Compañón . Marzo 6 de 1782 , fol . 65r.
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archivo capitular y de rentas de diezmos (85) . Antonio del Solar -nombrado notario mayor y responsable de la curia episcopal en 1786— escribía como el archivo estaba prácticamente destrozado « con papeles votados por los suelos , y que no sólo no havia ynventario , pero ni aun una simple razon o indice » (86 ) . En el Cabildo se carecían de datos acerca de las capellanias y sus poseedores por lo que se escribió a cada uno de los capellanes de la ciudad , ninguno de ellos contestó , el cargo de apuntador de fallas del cabildo tenía una renta de 28 pesos anuales , en estas circunstancias no era ejercido por nadie por lo que no había ningún tipo de control de asistencia de las sesiones y el nivel de ausentismo era alto . Todo este caos administrativo refleja sin duda una actitud pasiva del clero extensible también a la administración civil y demuestra de alguna manera la situación de estancamiento en que se hallaba esta zona del virreinato justificando las reformas que en ese momento y para al igual que Martínez Compañón— aplicar la administración civil intentaba Escobedo desde Lima.
d) Vida personal del clero
- Moralidad y comportamiento público Dentro de este apartado se incluyen algunas desviaciones del comportamiento sacerdotal como hechos excepcionales de su ministerio: La dedicación a negocios particulares , la embriaguez , los juegos profanos , el voto de castidad y el vestido . Tanto en la Recopilación de Leyes de Indias como en el VI Concilio de Lima hay referencias a la vida ejemplar que debía tener el sacerdote como ejemplo de la sociedad . El asunto mas tratado era sin duda el abuso económico y la negociación particular con su feligresía que trataremos posteriormente en un apartado distinto . En cuanto a la embriaguez tan sólo tenemos una referencia perteneciente a la visita del obispo José Andrés de Achurra según la que los fieles debían impedir a su cura ejercer el sacramento de la penitencia « < ebrios de costumbre porque a mas de no oir confesion a sus penitentes con turbación de este sentido se exponen ha hacer nulo el sacramento de la penitencia» ( 87) . Esto nos induce a pensar que este problema existía aunque desconocemos su frecuencia
85. ANC, Virreyes 3 , el Cabildo a Martínez Compañón , marzo 6 de 1782 , fol. 72r-72v. 86. ANC , Virreyes 6, Antonio del Solar a Martínez Compañón, noviembre 2 de 1786 , fol. 1199v. 87. APH, libro 3 año 1785-1787 , autos de la visita pastoral del obispo José Andrés de Achurra a la doctrina de Huancabamba , octubre 10 de 1792 .
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fundamentalmente en las zonas de sierra donde por otra parte la desprotección administrativa era mayor. En este sentido en cuanto al comportamiento del cura ante su feligresía sabemos como el obispo recomendaba la compostura de sus ministros obrando contra los que predican « < hablando gritando y vaguiando sin respeto al lugar a las funciones ni a las leyes de la Iglesia y permitir que lo mismo hagan los sacristanes musicos y demas ministros ...» ( 88 ) . Martínez Compañón pedía al clero de Saña dejaran de fumar dentro de su sacristía . 93. TEJADA Y RAMIRO , Juan: Coleccion de Cánones..., VI , acción II , lib I , tít III, cap. VI , p. 356. Acción III , tít I , cap XI , XII , p . 350.. 309
que viviendo en concubinato siguieran con su comportamiento después de cuatro amonestaciones (94) . Tan sólo tenemos algunas referencias concretas acerca de curas de dudosa reputación en la diócesis de Trujillo para el período que estudiamos . Uno de ellos era don Agustín de la Torre , inter del Pueblo de San Gabriel de Cascas en el anejo de Contumaza acusado según sus feligreses de serles perjuicio en todo por sus manejos judiciales metiendolos en pleitos , «< disenciones y disgustos>> y su reprobable conducta personal . Según el expediente que se le abre a este cura en un proceso judicial que reposa en el Archivo Episcopal de Cajamarca se le acusa de tratar con violencia a sus feligreses , darles de > (40). No cabe duda, por último, del carácter fiscal tributario del empadronamiento. De hecho muchas de las disposiciones de la corona emanadas con un carácter puramente estadístico no se cumplieron cabalmente por esa idea fiscalizadora del padrón . En la lámina E-54 del Trujillo del Perú se representa un empadronamiento de viudas en que tres personajes civiles , dos de ellos con vara de mando , vigilaban el recuento de las indias por un tercero que lo leía de un papel (41 ) .
c) Contenido del adoctrinamiento El primer sentido de la doctrina era el pedagógico , por ello debía ser simple y clara. Sin embargo ese carácter pedagógico estaba encaminado fundamentalmente al aprendizaje de los aspectos básicos del cristianismo no sólo desde una perspectiva exclusiva de la creencia sino también de culto y práctica religiosa. En el primer sentido el VI conclio de Lima ordenaba que a toque de campana se reunieran los feligreses para enseñarles de memoria el catecismo . El adoctrinamiento tomaba así un carácter eminentemente catequizador . De hecho el obispo José Andrés de Achurra mandaba que en la explicación de la doctrina no se obligara a aprender a los indios «nada de memoria como hasta la precedente se ha acostumbrado sino por qualquiera libros de doctrinas que explican los evangelios» (42) . Este carácter repetitivo memorizador se refleja de forma clara en las láminas citadas del Trujillo el Perú (43) .
39. Hemos podido comprobar personalmente la existencia actual de este tipo de castigos especialmente en la zona serrana . El cura de Huancabamba llamaba a estos castigos veta . De esta forma se reune la comunidad de campesinos presididos por el cura para imponer castigos a pequeños delitos como robos y faltas morales, especialmente adulterios , concubinato , mentira o chismorreo. Una arroba de veta correspondía a 50 latigazos, media a 25 y asi sucesivamente . Los castigados debían bajarse los pantalones y publicamente ser golpeados con un palo. 40. ANC , Virreyes 10 , autos de visita de la doctrina de Santiago de Cao , marzo 7 de 1785 , fol. 569r-569v. 41. MARTINEZ COMPAÑON , Baltasar Jaime: Trujillo del….., II , lam E- 54. 42. APH, libro 3 , años 1785-1787 , autos de visita de la doctrina de Huancabamba . José Andrés de Achurra , octubre 10 de 1792. El obispo Achurra recomendaba como textos de doctrina las pláticas del padre Parra, la voz del pastor, el catecismo de San Pío V, y el padre Dench. 43. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON, Baltasar Jaime: Trujillo del..., II , lam E- 51 , E- 52. 437
El texto que se utilizaba en la doctrina correspondía al catecismo formado en quechua y castellano por Santo Toribio de Mogrovejo en 1583 , ratificado por las constituciones sinodales de Lima de 1613 e incluído en el VI concilio de 1772 (44). Al mismo tiempo se incorporaba un catecismo menor aprobado por el propio concilio para la enseñanza de « < los indios , niños y gente ruda» (45) . El primero de estos catecismos enseñaba de una forma muy sencilla y clara mediante preguntas y respuestas las verdades básicas del cristianismo . El texto comenzaba con una serie de preguntas a las que debía responder el indio: « P. ¿ Decidme , hijo , hay Dios? R. Si , Padre: Dios hay . P. ¿ Cuantos Dioses hay? R. Un solo Dios no más . P. ¿ Donde está ese Dios ? R. En el cielo y en la tierra, y en toda parte y lugar . P. ¿ Quien es Dios ? R. Es el Padre , es el Hijo y es el Espiritu Santo: tres personas distintas , y un solo Dios no más (46) . El catecismo comprendía ademas nociones generales de doctrina, especialmente la existencia de Dios , Jesucristo , Espíritu Santo , la noción de Hombre, de cielo y de infierno , aspectos sacramentales , de culto , y algunos principios básicos de moralidad: la maldad y la bondad . Tras esta pequeña introducción se rezaba un acto de contrición para pasar a la plática en la que fundamentalmente se explicaban algunos de los principios del cristianismo: la existencia de un sólo Dios creador del sol , la luna y las estrellas en prevención de antiguas creencias— , la bondad de ese Dios salvador que recompensa al hombre justo y bueno , el misterio de la Santísima Trinidad como dogma de fe y la creencia en Jesucristo mediante una vivencia práctica y continuada en los sacramentos y los ritos . El VI concilio de Lima incorporó a su texto un catecismo mayor que comprendía nociones más profundas no sólo en el sentido propiamente religioso sino también en el espiritual . Estaba dividido en cinco partes: la primera general introductoria, la segunda titulada del símbolo o credo , la tercera de los sacramentos , la cuarta de los mandamientos y la quinta de la oración del Padre nuestro . El catecismo comenzaba con la noción de hombre como ser creado por Dios y compuesto de cuerpo y alma sujeto a una salvación o condenación eterna dependiendo de un comportamiento en la tierra y de su creencia en unos principios religiosos basados fundamentalmente en Jesucristo, y en el cumplimiento de los mandamientos y de una serie de prácticas y verdades
44. LOBO GUERRERO, Bartolomé: Constituciones synodales ..., lib I, tít I , cap II , fol . 42r, p. 45. 45. TEJADA Y RAMIRO , Juan: Colección de cánones..., VI , p. 381-404 . 46. TEJADA Y RAMIRO, Juan: Colección de cánones ..., VI , p. 381 . 438
como los sacramentos y las oraciones . La segunda parte explicaba en términos generales el contenido del credo empezando por la naturaleza de Dios -conferido de bondad, sabiduría y poder- y la Santísima Trinidad: «Porque ninguna de estas tres personas es la otra, y cada una de ellas es Dios , y todas tres son un mismo Dios , porque tienen un mismo ser y poder, y divinidad , sin que haya en ellas mayor ni menor , y no hay otro Dios , sino aqueste que adoramos y confesamos los cristianos , y él mismo lo enseñó así por su palabra» . Explicaba luego las nociones de creación , de ángeles , de cielo, de infierno, de demonios , del pecado para terminar con Jesucristo , de su nacimiento, naturaleza divina y humana y tarea salvadora en el mundo ; de su madre, la Virgen María y por último de su resurrección . Esta segunda parte culminaba explicando los conceptos de iglesia, de comunión de los santos , del perdón de los pecados y de la resurrección de la carne (47) . La tercera y cuarta parte trataban de la vida sacramental y los mandamientos: De un lado la noción y naturaleza de bautismo , confirmación , penitencia, eucaristía , matrimonio , extremaunción y muerte . De otra, los mandamientos , cuales eran y de la forma de su cumplimiento . En una y otra parte resulta clara su intencionalidad práctica y clarificadora con especial énfasis en cuanto a la noción de Dios creador frente a la superstición y panteísmo : «¿ Quien quebranta el mandamiento de honrar a Dios? R. El que adora a cualquiera criatura, ó tiene ídolos ó huacas , ó da credito á las falsas sectas , y herejías ó á sueños , ó á agueros , que son vanidad y engaño del demonio» . En este sentido se subrayaba el peligro de la embriaguez -muy frecuente en los indios. 110. ANC , Miscelánea 30 , « Carta pastoral...» , fol . 442v. 111. De los informes de visita se desprende la práctica inexistencia de médicos en un ámbito rural. Los pocos que existían, dentro de las ciudades , cobraban de 30 a 50 pesos por la visita. AEC , legajo 13, expediente 309 , informes de visita de la doctrina de la Asunción . Cajamarca, julio 3 de 1782. En la mayoría de pueblos se curaban con remedios caseros: «Todos son medicos unos de otros» . El recurso de medicinas a otros lugares medicos «< se practica unicamente en mui raros casos y por sugetos de especial economía y seguridad...». ANC, Virreyes 15 , informes de la visita de la doctrina de Santiago de Chuco, enero 20 de 1785 , fol . 798r-816v. 112. ANC , Miscelánea 30 , «Carta pastoral...» , fol . 446v . 113. En el archivo arzobispal de Trujillo hemos podido localizar algunos pleitos por superstición especialmente brujas y agoreras.
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duda de un rigorismo moral muy propio de la época . El primer aspecto importante a resaltar es que la concepción de moralidad que utilizaremos no siempre se identificaba con los esquemas mentales de una sociedad mayoritariamente indígena , heredera de unas ideas en mayor o menor grado distintas a éstas . De hecho cabe pensar que los esquemas y estructuras mentales de gran parte de esta sociedad -hablo en general de la diócesis— continuaban, a pesar de estos intentos civilizadores , bajo un régimen de costumbres y forma de vida que chocaban con la concepción de lo que debía ser una sociedad cristiana y que impedían una integración total en la concepción expuesta por el obispo Martínez Compañón . De hecho, creo importante tener en cuenta la idea de un «< relativismo moral » a la hora de hacer cualquier análisis en este sentido. No cabe duda que muchas de las costumbres tachadas de inmorales por los eclesiásticos de la época eran pervivencias de una sociedad cimentada sobre principios en los que esa actitud era permitida o al menos no era prohibida. Otra idea importante es resaltar que la visión que dan los eclesiásticos y mucho más el obispo Martínez Compañón suele ser exagerada por su propia condición de observadores —por lo menos en el caso del Obispo y de ahí el retrato de una sociedad decadente y a veces corrompida que se desprende de sus escritos ( 114). En el análisis que intentaremos a continuación nos limitaremos tan sólo a referir y resumir, de forma general y por temas , los aspectos más destacables que durante la visita pastoral , recogió el obispo Martínez Compañón. La mayoría de estos temas tratados por los moralistas de la época solían ser coincidentes: Los trajes y adornos , el pudor de la mujeres , la lujuria , el amancebamiento , la prostitución , la inmoralidad nocturna , el baile y las diversiones , el juego , la avaricia , el engaño , la usura y el fraude ( 115) . En el segundo capítulo , hablábamos de la idea de miseria moral del indio expuesta por Martínez Compañón. Una miseria fruto de la ignorancia que se extendía también a lo material . Según el pensamiento de Martínez Compañón la situación de moralidad o inmoralidad del indio nacía de su propia concepción de dignidad y autovaloración , muy pobre según éste , « como si no fueseis unas criaturas superiores a todas las de la tierra y aun a los mismos cielos , formados
114. Cfr. INFANTES FLORIDO, José: Tavira: ¿ Una alternativa de Iglesia?, Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de ahorros de Cordoba , Cordoba 1989, p. 183-253 . Esta obra resume las disposiciones de la visita pastoral que a finales del XVIII realizó el obispo Tavira en la diócesis de Canarias . Soprende el parecido de los informes y situaciones con la diócesis de Trujillo a pesar de que la crudeza de la situación que refleja Tavira es mayor que la de Martínez Compañón. 115. Cfr. la moralidad en la diócesis murciana en época del obispo Belluga en PEÑAFIEL RAMON, Antonio: Mentalidad y Religiosidad..., p . 156-175 .
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a ymagen y semejanza del mismo Dios , dotados de un alma espiritual inmortal y eterna y creados para emplearos todos en el obsequio de vuestro hacedor» ( 116) . Esta infravaloración personal les hacía partícipes de una actitud indolente hacia su propia vida y la de los demas , especialmente a sus hijos y familia ( 117) . Todo esto creaba una situación de miseria moral y una tremenda ignorancia hasta el punto de no tener idea - según Martínez Compañón del bien , del mal ni de la virtud «y hallarse plagados y cancerados de vicios» ( 118 ) . Esta situación se hacía extensible a la familia y por lo tanto se repetía de generación en generación . Según Martínez Compañón la pobreza , la ociosidad , la embriaguez , la envidia , la mentira « la adversión y horror que mostrais a los ejercicios que prescribe la honestidad y la virtud» es el único patrimonio y herencia que dejaban a sus hijos ( 119) . De esta forma , las ideas de trabajo , ahorro, educación y responsabilidad eran prácticamente desconocidas por el indio . Ahora pues escribía Martínez Compañón- « criados como hasta aqui han sido los Yndios al lado de sus padres sin escuela, y aun se puede desir sin trato formal con nosotros , no ha devido prudentemente esperarse que sean otra cosa, que sus propios padres , porque nadie da lo que no tiene , ó ha sido por mejor decir necesario que sean lo mismo que ellos» ( 120) .
6.1.3.2. La embriaguez La embriaguez estaba presente de forma generalizada en el ocio y en la vida diaria indígena . Todas las referencias que hemos encontrado apuntan hacia la embriaguez como el más común de los vicios sociales de la época.
116. ANC, Miscelánea 30 , «Carta pastoral...» , fol. 439r. 117. Esta indolencia era causa según Martínez Compañón del trato que se dejaban dar por explotadores: Así escribía cómo los indios «sanos y enfermos son tratados con positiva indolencia, inhumanidad y crueldad , poniendose por todas partes mil ovices o obstaculos a la conservación de su salud mientras la gozan , y ningun reparo ni auxilio para su restablecimiento quando la pierden, ni aun aquellos que comunmente se suelen aplicar a las bestias» . ANC , Virreyes 17 , Martínez Compañón al Virrey Croix , mayo 15 de 1786 , fol . 403v . De otro lado es importante tener en cuenta que el maltrato de estos indios se hacía especialmente por parte de las otras castas inferiores: mixtos , mulatos y negros. «Un mixto escribía Martínez Compañón en la misma carta el mas desventurado y aun tal vez un negro se quiere hacer superior al casique mas distinguido si es que ya no llega a tratarlo con vilipendio» . Esa indolencia también se manifestaba en cuestiones prácticas. En 1786 escribía por ejemplo el cura vicario de Chachapoyas , don Juan José Urteaga como la mayoría de indios se habían negado a contribuir para la fundación de la escuela de cholos que proyectaba el Obispo . A ello añadía el cura «son estos yndio muy torpes, y no conocen bien , mas quieren tener a sus hijos hechos unos esclavos para que les sirvan y cuiden en su travajo y agricultura que verlos instruidos y echos hombres racionales» . Cfr. ANC Virreyes 17. Juan Josef de Urteaga cura de Chachapoyas al obispo Martínez Compañón. Febrero 10 de 1786 , fol. 402v. 118. ANC , Virreyes 17 , Martínez Compañón al Virrey Croix , mayo 15 de 1786, fol . 403v . 119. ANC, Miscelánea 30, « Carta pastoral...» , fol. 436r. 120. ANC , Virreyes 17 , carta circular de Martínez Compañón a los curas de la diócesis , junio 26 de 1785 , fol . 400v.
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Varias láminas del segundo volumen del Trujillo del Perú representaban escenas de indios bebiendo en bodas (E-57) , en chicherías (E-60) , en los patios de baile (E-61 ) , en el trabajo , en la agricultura (E-70) y en la ganadería (E84) ( 121 ) . De otra parte la bebida se hacía presente también en las fiestas religiosas, de hecho Martínez Compañón ordenaba a sus curas vigilasen que en las celebraciones de cofradías no hubiesen embriagueces ( 122) . Su sucesor, José Andrés de Achurra, prohibía la bebida en las defunciones de niños ( 123 ) . De una forma general -y esto nos indica hasta qué punto estaba extendida el uso de la bebida, especificamente la chicha— el Obispo pedía que la dominica de la pasión día de gran congregación en misa— se hablara sobre la embriaguez > reduciéndolo al estado miserable de las bestias, origen de la sensualidad y lascivia y y practicado tanto por solteras como por viudas ( 150) . El obispo Martínez Compañón pedía a sus curas una actitud caritativa hacia estas mujeres ofreciéndoles que dejaran nacer al niño del que se encargaría el propio cura pagándole el mismo Obispo su educación y alimentación . Ahora bien, es
144. ANC, Virreyes 10, autos de visita de la doctrina de Santiago de Cao. 145. ANC , Virreyes 10 , autos de visita de la doctrina de Santiago de Cao , fol. 546r. En otro orden de cosas la desnudez sería causa frecuente de enfermedades grastrointestinales e infecciosas en los niños. Debía ser frecuente la triquinosis y amibiasis. 146. ANC , Miscelánea 73 , Juan de Dios Salazar al Obispo Martínez Compañón, junio 29 de 1788 , fol. 376v. 147. ANC, Historia Eclesiástica, tomo 10, Blas de la Encina a Martínez Compañón , año 1788 , fol. 126r. 148. APH, Libro 3 , años 1785-1787 , octubre 10 de 1792. 149. ANC , Virreyes 10 , autos de visita de la doctrina de Santiago de Cao, fol. 566r-568r. 150. ANC , Virreyes 10, autos de visita de la doctrina de Santiago de Cao , fol. 580r.
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curioso hacer notar que este pecado no fuera considerado en la época como algo digno de excomunión . Cabría pensar que la frecuente mortalidad infantil podía influir en la concepción de su gravedad.
6.1.3.4. Otros pecados: La mentira , el robo, el escándalo y las diversiones Un último punto que creo importante tocar es el referido a la mentira y engaño presente en los documentos de la época y a el robo . ¿Era la sociedad de la diócesis de Trujillo segura? ¿ Se robaba? ¿ Se mataba? Simplemente esbozaré algunos testimonios sueltos que pueden dar una idea general del tema. Para comenzar diré que la mentira —más que mentira, el pequeño engaño parece que se daba especialmente entre los indígenas . Martínez Compañón pedía a sus curas que les hablaran de lo despreciable que era a los ojos de Dios y a los hombres «el mentiroso , el perjuro el murmurador y el calumniador» ( 151 ) . Pedía además que predicasen expresamente sobre la mentira y la hipocresía. De hecho al iniciar su visita pastoral y encontrarse en la ciudad de Lamas , en el extremo este de la diócesis fue víctima de un engaño por parte de un indio que falsificó su firma ( 152) . Por el contrario el hurto y el robo era una actitud más propia de los -sambos y pardos- asentados fundamentalmente en la zona costera de la diócesis , especialmente en la provincia de Piura. De hecho así lo exponían los hacendados y ganaderos de la zona como antes anotábamos : (160) . Las láminas del segundo volumen del Trujillo del Perú describen algunos de los juegos de los niños como por ejemplo el arar con perros o chivatos (E- 129-130) , o el de los choloques que no era más que el de las canicas (E- 131 ) , o el de la pelota con ganchos (E- 132) una especie de
154. Cfr. DOMINGUEZ ORTIZ , Antonio: «Aspectos sociales de la vida.eclesiástica en los siglos XVII y XVIII» , en La Iglesia en la España de los siglos XVII y XVIII, Historia de la Iglesia en España, Biblioteca de Autores Cristianos , Madrid 1979 , tomo IV, p . 66. 155. ANC , Virreyes 17 , autos de visita de la doctrina de Santiago de Cao, fol . 542v. 156. ANC, Virreyes 17 , el Fiscal doctor José Cleto Gamboa al obispo Martínez Compañón, febrero de 1786, fol. 454r. 157. Según las declaraciones del cura le habían invitado a tomar un refresco de tortas limonada y agua de canela en una casa de la ciudad . Habiendo tomado el agua y llevado a la boca una de las tortas « la hallómui dura, y de mui mal olor, y gusto; y que por este motivo la soltó luego, expresando lo que había notado y como le parecía que había hallado algunas cucarachas en ella: que oido por las personas de la casa que se hallaron presentes y por otras de fuera de ella que habian concurrido al refresco; unas y otras habian comenzado a reir» . ANC , Virreyes 17, fol. 455v-456r. 158. Las representaciones teatrales fueron vistas en el XVIII como causantes de funestas consecuencias . En este contexto se entiende el por qué Martínez Compañón adoptó una posición negativa a la creación del teatro en Santafé . Cfr. HORNEDO, Rafael María de: «Teatro e Iglesia en los siglos XVII y XVIII» , La Iglesia en la España de los siglos XVII y XVIII , Historia de la Iglesia en España , Biblioteca de Autores Cristianos , Madrid 1979 , tomo IV, p. 323-345. 159. ANC , Virreyes 10, autos de visita de la doctrina de Santiago de Cao , fol. 573v. 160. ANC , Virreyes 10 , autos de visita de la doctrina de Santiago de Cao , fol. 573v.
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jockey moderno sobre el suelo , el trompo , tal y como lo conocemos actualmente , incluso con las mismas pruebas (E- 133) y el tres en raya (E- 134) juegos todos salvo los dos primeros- que se daban en el ámbito del poblado o la ciudad. Martínez Compañón recomendaba a los adultos « el de la pelota, barra calva y bochas o bolos » ( 161 ) . Las láminas del Trujillo del Perú muestran un juego de pelota en Lamas , una especie de tenis con raquetas de madera y una cuerda que hacía las veces de red sobre la que debían hacer pasar la pelota turnándose sucesivamente de lado como se muestra en las dos mitades de la lámina. Parece que era exclusivo de mestizos y tal vez blancos(E- 137) , junto con el de los gallos (E- 138 ) que consistía en pasarse un « gallito» con plumas de ave de uno a otro jugador cambiando tambien sucesivamente de lado . Los juegos que describe para los indios consistían en las cartas (E- 135) y las conchitas, posiblemente de habilidad manual (E- 136) ( 162) . A las mujeres , el Obispo recomendaba el de los bolos y juegos de cartas : el quince , el veinte uno o el treinta y uno , el « mal contento» o el «muerto resucitado >>> permitiendo apostar con granos de maíz , « dividiendo el medio real en doce o más partes >» , repartiéndose por barrios y poniéndose siempre a la puerta de la casa donde jugasen o en el saguan de ella en paraje en que pudiesen ser vistas para lo que pide al cura irlas introduciendo en los días de fiesta, pero siempre que no «< < degeneren en abuso y desorden» ( 163 ) . Una actividad frívola como el juego se convertía así en un elemento civilizador . Una última diversión más propia de castas de blancos y mestizos en la diócesis fueron los toros y las peleas de gallos . Los primeros muy frecuentes en las fiestas religiosas de los pueblos mediante el ganado proporcionado por las haciendas de los alrededores . En principio estaban prohibidos para los eclesiásticos . Sin embargo en la práctica era una costumbre habitual especialmente en las fiestas religiosas. Las peleas de gallos estaban muy difundidas en toda la diócesis . Una y otra diversión se describen en las láminas E- 127128 del Trujillo del Perú ( 164) .
6.2. LA PRAXIS RELIGIOSA: EL CULTO Y LA VIDA SACRAMENTAL En los siguientes epígrafes trataremos , de una parte , de la exteriorización y práctica del sentimiento religioso indígena a través del culto diario y de otra , de la vida sacramental . Ambos aspectos son indicadores al menos indirec-
161. 162. 163. 164.
ANC Virreyes 10 , autos de visita de la doctrina de Santiago de Cao, fol. 573v . Cfr. MARTINEZ COMPAÑON , Baltasar Jaime: Trujillo del..., II . ANC , Virreyes 10 , autos de visita de la doctrina de Santiago de Cao , fol . , fol . 574r. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON, Baltasar Jaime: Trujillo del ..., II.
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tamente del nivel formativo , que se manifestaba además en hechos de la vida diaria como la sacralización del entorno geográfico local , de las devociones privadas y de las fiestas , que trataremos de forma separada en el tercer y último epígrafe de este capítulo .
6.2.1 . El Culto El culto era , sin duda , una de las manifestaciones más importantes de la vida religiosa en la diócesis de Trujillo . Estaba presente en todos los ámbitos del obispado , de una forma externa en los edificios y lugares de oración -iglesias , capillas, oratorios , ermitas e imágenes— que poblaban toda la geografía, inundando ciudades , villas , pueblos , estancias y haciendas . De una forma interna en la celebración de misas , en el rezo del rosario, en las plegarias , en los bailes y fiestas y en las manifestaciones particulares de cada diocesano . En las siguientes líneas trataremos de dar una idea general de los distintos aspectos de la práctica cultual , en el espacio geográfico , y en el ámbito social mediante la celebración de un conjunto de ritos de carácter general y por último en el fuero personal en las devociones y advocaciones .
6.2.1.1 . Los lugares de culto El primer hecho que salta a la vista es la gran abundancia de iglesias , capillas y oratorios. Estaban presentes ―tal y como lo anotábamos antes— en las ciudades , villas , pueblos , asientos o simplemente en ramadas y en despoblados dentro de la zona de la costa , de la sierra y de la selva ( 165 ) . Llenaban también el ámbito del trabajo indígena pues se hallaban presentes en los obrajes , en las haciendas y en las estancias ( 166) . El templo pues , formaba parte de la realidad cotidiana del indio, del mestizo, del negro y del blanco , no sólo como lugar de culto sino también como centro de reunión -en los adoctrinamientos y puntos de encuentro comunal e incluso lugar de socorro de enfermos o desvalidos . En el ámbito urbano esta realidad se hacía más patente . Los templos formaban parte esencial de la estructura ca-
165. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON, Baltasar Jaime: Trujillo del..., II , lam E— 18. « India de Colán frente a una Iglesia» , E-22 . « Indios de sierra frente a una Iglesia» , E-23 . « Indio de lamas frente a una iglesia» . Otras láminas con iglesias o capillas en sus fondos: E— 18 , 22 , 23, 27, 47, 49 , 50, 88 , 89 , 91 , 107 , 119 , 131 , 133 , 134 , 146 , 161 , y 173. 166. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON , Baltasar Jaime: Trujillo del….., II , lam E-91 , E- 107, Estas láminas representan iglesias dentro de un obraje de la sierra y dentro de una hacienda minera del cerro de Hualgayoc .
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llejera. La ciudad de Trujillo -por ejemplo tenía 14 iglesias , la villa de Cajamarca 13 , la antigua ciudad de Saña 11 , Piura 8 , Lambayeque 7 , Chachapoyas 7 , Huamachuco 4 y Moyobamba y Lamas 2. El resto , la ciudad de Jaén, los pueblos de Huambos , Cajamarquilla y Luya una ( 167) . La cantidad de templos indicaba la importancia económica y administrativa del lugar en que se encontraban . En la villa de Cajamarca en plena sierra- había por ejemplo siete templos , la matriz o Santa Catalina con una enorme fachada de piedra, la iglesia de San Francisco dependiente del convento del mismo nombre, la de Belén con fachada de granito , lugar donde estuvo preso Atahualpa , la Recoleta único templo con sus torres terminadas , la iglesia de las Concepcionistas y las parroquias de San Pedro de indios y de San José ( 168 ) . En la ciudad de Trujillo , capital del obispado , estaba la catedral , la iglesia de San Sebastián, la del convento de Santo Domingo , la del colegio del Salvador , la de la vice parroquia de Santa Ana, la del convento de San Francisco , la del Colegio de San Carlos , la del monasterio de Santa Clara, la capilla de Santa Rosa, la iglesia del Convento de la Merced, la del monasterio del Carmen , la de San Lorenzo , y la del convento de San Agustín ( 169) . En la ciudad de Chachapoyas , dentro de la zona selvática , estaba la iglesia matriz , la del convento de San Francisco , la de la parroquia de Santa Ana , la iglesia de Burgos , la de San Lázaro , la de los Bethlemitas , y la del convento de Mercedarios ( 170) . En el ámbito rural las iglesias y capillas se distribuían dependiendo del medio geográfico en que estuvieran . En la costa había menos por la dinámica de poblamiento estructurada en parroquias unicéfalas sin prácticamente anejos . El pueblo de Lambayeque -por ejemplo tenía una sola iglesia matriz detrás de la que existían tres capillas juntas -San Pedro , San Roque y Santa Catalina además de la iglesia y capilla del seminario del Salvador ( 171 ) . En Pueblo Nuevo (Provincia de Saña) tan sólo había una iglesia y una capilla , en Monsefú lo mismo , al igual que en Muchumi , Illimo , Ferreñafe , Chepén y San Pedro ( 172) .
167. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON , Baltasar Jaime: Trujillo del ..., I , « Planos de las ciudades de ...>> 168. GARCIA IRIGOYEN, Carlos: Monografía de la diócesis de Trujillo, Trujillo 19301931 , P. 209. 169. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON , Baltasar Jaime: Trujillo del….., I , « Plano de la ciudad de Truxillo del Perú » . 170. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON , Baltasar Jaime: Trujillo del..., I , «Plano de la ciudad de San Juan de la Frontera de Chachapoyas» . 171. ANC , Miscelánea 73 , « Iglesias de la provincia de Lambayeque» , fol . 299v-300r. Cfr. MARTINEZ COMPAÑON, Baltasar Jaime: Trujillo del..., I , «Plano del pueblo de Lambayeque...» . 172. ANC , Miscelánea 73. « Iglesias de la provincia de Lambayeque » , sin fecha , fol . 299v300r.
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En la zona andina existía mucho mayor cantidad de iglesias , capillas y oratorios debido a la dispersión poblacional , al relieve y a la estructura parroquial acéfala con numerosas ramificaciones . Esto mismo sucedía en las zonas semiselváticas y selváticas como por ejemplo en los curatos de la provincia de Chachapoyas como en la Jalca con dos iglesias y 3 capillas , Cheto con 2 iglesias y Chiquilín con 4 y una respectivamente ( 173) . Ahora bien, pienso que es interesante para entender de forma clara el entorno de esa religiosidad conocer, aunque sea de forma vaga cómo eran esas iglesias , qué tamaño tenían y qué contenían . Para comenzar diremos que el templo se ajustaba al medio geográfico en que estuviera y al tamaño de su feligresía. En la zona norte costera , dentro de la provincia de Piura en el curato de Tumbes colindante con el obispado de Quito— la Iglesia era de (393) . La advocación y la devoción era una idea permanente y básica en sus constituciones fundacionales . Estas advocaciones respondían de un lado a la permisividad de fundarlas bajo determinados nombres -por iniciativa oficial como el Santísimo Sacramento— o por la devoción particular de cada lugar (394) . De los datos de que disponemos para la diócesis de Trujillo el 22,58% (ver gráfico 55) se fundaban bajo la del Santo Sacramento , el 24,52% bajo la de las Animas , el resto correspondían a la de la Virgen del Rosario , La Concepción, la Virgen del Carmen, el Santo Cristo , Jesus de Nazaret , San Juan Bautista y otras devociones minoritarias como la del patron Santiago (En Santiago de Chuco) , Santa Lucía , Nuestra Señora de la Luz , San Martín, San Miguel o la Asunción (395) .
391. Cfr. ACCH, « Quentas de entradas y gastos de la cofradía……..». En la cofradía de San Miguel de la doctrina de San Miguel de Pallaquez los mayordomos también ponían dinero propio para costear las fiestas, «por un efecto de su devocion las han promobido y adelantado a costa de su propio caudal y peculio» . Cfr. AEC , San Miguel 1 , cofradía de San Miguel Arcangel 16871883. Sin embargo esta cofradía no tenía libros de entrada ni de salida « no siendo capaces de darla los mayordomos que la han administrado desde la ultima visita». 392. Como en el caso de José Antonio Carazo en las 4 cofradías del pueblo de Lambayeque . Por su parte el VI Concilio de Lima prohibió expresamente esta întromisión . Cfr. CELÈSTINO, Olinda. MEYERS , Alberto: Las cofradías..., p. 112-113. 393. AEC , libro de cofradias de San Miguel N.° 1 , Cofradía de San Miguel Arcangel , 16871883 . 394. La Recopilación de Indias permitía fundar bajo las advocaciones de Santiago Apóstol y San Antón. Cfr. Recopilacion de Leyes…… ., Llb I , tít IV , ley XXIII , « Que en las indias se pueda publicar la Cofradía de Santiago de Galicia, ley XXIII. Que en las indias se pueda publicar la cofradía de la orden de San Antón» . 395. Referencias en capítulo IV, nota 17.
516
Gráfico n.° 55 Advocaciones religiosas en las cofradías de la diócesis de Trujillo . Años 1782-1785 Smo. Sacram .
22,58 % Rosario 71 %
9,68 %
Animas Concepción
V. Del Carmen 24,52 % Sto. Cristo
Jesús de Naz. 11,61 % 4,52 % 3,23 % 2,58 % 2,58 %
S. Juan Bautista
Otros
Fuente: Informes de la...,
La idea según la que la fundación de cofradías respondía a la necesidad de extirpar las idolatrías pierde al menos parcialmente su validez en el XVIII . La cofradía del XVIII , para la diócesis de Trujillo , se constituye -como lo anotábamos al principio como un institución encargada de organizar las fiestas patronales de cada región . El ingrediente de mutua social apenas se percibe en las cuentas que presentan los mayordomos anualmente frente a una constante preocupación por la festividad y culto, mediante reinversiones en alhajas , gastos músicos , compañías de danzas , vestidos y disfraces (396) . De hecho muchas de las cofradías del XVIII eran tenidas como centro de borracheras y diversión ya que incluso tenían canchas de bolas de su propiedad (397) . Según Celestino/Meyers en el XVII ya se habla del creciente descuido en el culto y del crecido número en las cofradías de indios por sus continuas fiestas y borracheras (398) .
396. Cfr. ACCH, «Quentas de entradas y gastos de la cofradía....» . El 23,93% de estos gastos correspondían a misas, casi el 30% a danzas, el 20,14% a gastos en cera y velas , el 11,67% a fiestas en general y el 7,68% a varios dentro de los que se comprendía el pago de sacristanes, fuelleros, etc. 397. Cfr. ANC, Virreyes 10, autos de visita de la doctrina de Santiago de Cao, fol . 573v574r. 398. CELESTINO, Olinda . MEYERS , Alberto: Las cofradías..., p. 134. 517
Un análisis de los fines consignados en las constituciones de algunas de ellas nos muestra como la primera disposición era el establecimiento de una serie de fiestas y funciones de culto mediante el pago de un arancel al cura por las misas rezadas o cantadas , según cada caso . En este contexto se podría entender la idea de continuidad «religiosa» que se establece con otros organismos . La fiesta no era fruto de la cofradía. Las danzas y música —que hemos visto anteriormente se pagaban y organizaban en la cofradía , no surgía de allí. De hecho las constituciones no mencionan aspectos concretos de las fiestas y funciones .
Carácter social La naturaleza misma de las cofradías hizo que tuvieran un indudable papel en el ámbito social. Las cofradías se constituyeron al menos en regiones rurales- en cuerpos aglutinadores sociales no solamente de indios sino también de otras castas como negros , mulatos y zambos . De hecho la concepción según la que la cofradía se convertía en un medio por parte de la iglesia para tener sometidos a los indios no parece tener fundamento dentro de la diócesis de Trujillo como instituciones obligatorias salvo , tal vez, el control que el cura podía ejercer sobre ellas . Aunque se discute la voluntariedad de estas fundaciones resulta claro que al menos en algunas de ellas responden claramente a una iniciativa particular como en el caso concreto de la cofradía de negros y mulatos de Nuestra Señora del Rosario que sin fondos y local constituían la hermandad pidiendo al párroco de Santa Catalina les diese un sitio de veneración en la iglesia (399) . Estas cofradías se constituían como hermandades abiertas
al menos en
teoría al admitir entre sus miembros a personas de varias castas: blancos , negros , mulatos e indios para el caso de Nuestra Señora del Rosario de Cajamarca , españoles y naturales en las cofradías de ambitos rurales , como en Nuestra Señora de la Concepción de Contumaza (400) . Ahora bien, esta apertura social no solamente se entiende desde un punto de vista estrictamente racial sino también comunal ya que la participación dentro de estos cuerpos también estaba abierta a las mujeres . De hecho la Cofradía de San Miguel Arcangel de San Miguel de Pallaquez tenía una mayordoma indígena -Casilda Romero que declaraba no saber firmar (401 ) .
399. AEC, libro 2, Constituciones de la cofradía de mulatos y negros de Nuestra Señora del Rosario. 400. AEC , libro de cofradías de la doctrina de Contumaza, provincia de Cajamarca, tomo 9, 1782-1919 . 401. AEC , libro de cofradías de la doctrina de San Miguel , Cofradía de San Miguel Arcangel , tomo 1 , 1687-1883. 518
Ahora bien , esta convivencia social se desarrollaba de una forma jerarquizada. Por ejemplo la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción de Contumaza tenía un mayordomo español y otro indígena . El primero se encargaba de los festejos en el día del santo , el segundo de su octava, alternativamente . Uno y otro debían reunirse con el resto de hermanos mensualmente (402) . Esta jerarquización se entendía entre las castas y los mismos socios . Un hermano veinticuatro no era lo mismo que un esclavo. De hecho uno pagaba más que el otro y a su vez recibía más que este como de forma clara se expresaba en las constituciones de una cofradía situada posiblemente en la ciudad de Piura . En ella se establecía para los funerales de los socios . 406. CELESTINO, Olinda. MEYERS , Alberto: Las cofradías..., p . 130. 519
juicio puede desvalorar sin duda esta hipotética ascensión social traducida tal vez en un protagonismo frente a la comunidad . Ahora bien , no cabe duda que la pertenencia a una cofradía influía en el modus vivendi religioso del individuo . Una buena muerte hecho evidentemente social- era una de las prerrogativas de pertenecer a una institución de este tipo . De esta forma la segunda de las funciones de las cofradías como un cuerpo destinado en parte a financiar y «garantizar» al menos una muerte cristiana de sus miembros se constituía en factor de unión entre sus hermanos y cofrades y de seguridad en la enfermedad y muerte . Las cofradías garantizaban en ocasiones una limosna al hermano enfermo , el viatico y la comunión e incluso el « < feretro , colcha, blandones y velas» (407) . Este último ingrediente revestía una vital importancia especialmente en ámbitos rurales de mayoría indígena. Ahora bien, las cofradías ejercían también un papel importante dentro del ámbito sociorracial . De hecho Celestino y Meyers apuntan la estrecha relación existente entre la nación esclava y las cofradías . De hecho existían , para el virreinato peruano , las cofradías de negros bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario a cuyos caporales obedecían todos (408) . De otra parte hemos encontrado un tipo de cofradías mixtas , especialmente en ambitos rurales , dentro de las doctrinas de mayoritaria población indígena frente a una minoría blanca que reunían a ambos componentes aunque bajo administración separada: Mayordomo de naturales, y de españoles , alfereces de indios y españoles (409) . En los ámbitos propiamente parroquiales dentro de las ciudades y villas debieron existir también cofradías propiamente indígenas dependientes y adscritas a doctrinas de indios y cofradías de blancos y mixtos pertenecientes a las parroquias de españoles . En la ciudad de Piura -por ejemplo de las 14 cofradías existentes tres dependían directamente de la parroquia de naturales de San Sebastián y el resto -once- de la de españoles con absoluta independencia una de otra (410).
6.3.2.2. Número y distribución Aunque no disponemos de la totalidad de informes de la visita pastoral de Martínez Compañón suponemos que el número total de cofradías dentro de la diócesis de Trujillo entre 1780 y 1790 superaba las 600 de las que al
407. ACCH, Constituciones de la cofradía del Santisimo Sacramento de Piura. Sin referencia. 408. CELESTINO , Olinda. MEYERS , Alberto: Las cofradías ..., p . 13. 409. AEC, libro de cofradías de la doctrina de San Miguel, tomo 1 , 1687-1887, libro de la cofradía de San Miguel . 410. ANC, Virreyes 14 , informes de visita de la ciudad de Piura, abril 7 de 1783 , fol. 359r399v. 520
menos la mitad estaban situadas en la costa. Aunque disponemos de unos datos extremadamente fragmentarios resulta interesante al menos a modo de hipótesis el plantear cómo existe una relación entre la creación de cofradías y el grado de castellanización de la zona . Las provincias de las que disponemos datos— con mayor número medio de cofradías por doctrina eran Saña (con 15) y Piura con algo menos de 10 (ver gráfica 56) .
Gráfico n.° 56 Número medio de cofradías por doctrina en provincias eclesiásticas en la diócesis de Trujillo . Años 1782-1785 16 14 12 10 8
6 4 2 0 Piura
Saña
Huamachuco Cajamarca
Pataz
Chachapoyas
Fuente: ANC. Informes de la visita pastoral..., El número medio resulta relativamente bajo en zonas de sierra. Hay que recordar que la cofradía nacía de un capital mínimo dado por los feligreses o sus fundadores. Los habitantes de la zona andina —mayoritariamente indígena— probablemente apenas podían mantener adecuadamente estas fundaciones . En la provincia de Pataz , por ejemplo , se unían dos circunstancias: De una parte ser una provincia extensa con muy pocas doctrinas , tan solo tres , por lo que cada una de ellas disponía de numerosa feligresía. De otra que al ser la mayoría de ellas asientos de mineros la fundación de cofradías disfrutaba de ciertas ventajas . Basta ver que las de esta provincia en particular tenían mayor cantidad de bienes , rentas y alhajas a las demás de la diócesis . La relación minería-cofradías era el único ingrediente que a mi juicio unía a estas corporaciones con agrupaciones de tipo gremial. Ahora bien, el número medio de cofradías por doctrina tan sólo nos da una idea general que no siempre se corresponde con la realidad . La cofradía
521
estaba circunscrita a las regiones con mayor atención religiosa . De hecho los curatos más ricos y por lo tanto mejor atendidos tenían más cofradías . Dentro de la provincia de Piura la doctrina de Huancabamba tenía trece mientras que la de Ayabaca tan sólo contaba con tres. Yllimo en Saña tenía dos cofradías . Morrope importante por ser lugar de paso de comerciantes tenía ocho (411 ).
Cuadro n.° 15 Número de cofradías por zonas y curatos de la diócesis . 1788
14 5 4 2 8
Sierra Huancabamba Huarmaca San Pablo San Miguel San Antonio Sarumilla
N.º de Cofradías 13 8 7 40 7 21
Selva Cheto Lebanto Luya Olleros
N.° de Cofradías
5633
Piura Paita Lambayeque Pacora Illimo Morrope
N.º de Cofradías 88
Costa
13
Fuente: ANC. Informes de la visita pastoral..., Estas desigualdades dependían a su vez de la categoría administrativa de la doctrina. Era evidente que un vicariato aglutinaba la mayoría de funciones eclesiáticas de una zona . Luya en la selva- tenía trece cofradías , Olleros -doctrina de la provincia de Chachapoyas- tan sólo tres. El ámbito rural era bien distinto al urbano . De hecho la cofradía era una fundación predominantemente urbana que apenas hasta el siglo XVII se empezó a desarrollar -dentro de la América Hispana- en lugares alejados de la ciudad . Con todas estas ideas hemos pretendido dar una visión panorámica de la Iglesia en la diócesis de Trujillo a finales del siglo XVIII . Como decíamos en la introducción de este trabajo , concebimos esta visión como una aproximación a la realidad diaria y cotidiana de esta región del Perú desde dos puntos de vista, el institucional y el de la realidad . Hemos querido también aportar la mayor cantidad de datos y referencias archivísticas que orienten a futuras investigaciones. De toda esta visión se puede deducir primero , la pecualiaridad regional y temporal de la América Hispánica . De esta forma es indudable la diferencia
411. Cfr. Cap III , epígrafe sobre las cofradías .
522
que existía entre regiones y virreinatos . Esto nos lleva a repetir la idea según la cual la Historia de América no es un conjunto homogéneo e intemporal ni un apendice de la historia de España , es una realidad diferente y autónoma con circunstancias distintas . De esta forma el estudio de su historia requiere de una concepción metodológica que la mire en su contexto geográfico y temporal . Es evidente que en estas líneas quedan aún muchas preguntas por responder y vacíos que la limitación del tiempo no nos han dejado satisfacer plenamente. Sin embargo, pienso que el solo hecho de plantear interrogantes puede servir a alguién para tratar, en un futuro, de responderlos mediante estudios sistemáticos de esa realidad Americana , inmensamente rica y totalmente diferente a la española y a las formas de vida precolombinas . En esto último precisamente radica la grandeza de la obra de España en América en la que la Iglesia Católica tuvo un papel protagonista .
523
FUENTES
Describimos las fuentes tratando de especificar, en la medida de lo posible, el contenido de cada una de ellas , procurando , al mismo tiempo, ordenar los documentos del obispo Martínez Compañón dispersos en numerosos fondos y archivos .
I.
FUENTES MANUSCRITAS :
Archivos Colombianos . 1. Archivo Nacional de Colombia. Sección Colonia. 1.1. Documentos de la visita pastoral de Martínez Compañón . 1780-1785. 1.1.1 . Informes de visita: Miscelánea 30: Informes de la visita pastoral de la doctrina de Olleros , provincia de Chachapoyas , octubre 13 de 1782 , fol . 365r- 383v.
Virreyes 7: - Informes de la visita pastoral de la doctrina de Lebanto , provincia de Chachapoyas , julio 26 de 1782 , fol . 537r- 558v.
Virreyes 14: Informes de la visita pastoral de la ciudad de Piura , provincia de Piura , abril 7 de 1783 , fol . 359r-399v . Informes de la visita pastoral de la parroquia de Santa Catalina de Españoles , provincia de Cajamarca, julio 8 de 1784 , fol . 504v- 517v . 527
Informes de la visita pastoral de la doctrina de San Antonio, provincia de Cajamarca, julio 8 de 1784 , fol . 517v-524r. -Informes de la visita pastoral de la doctrina de Illimo, provincia de Saña, noviembre 27 de 1783 , fol. 696r-705r. - Informes de la visita pastoral de la doctrina de Luya , provincia de Luya y Chillaos , octubre 29 de 1782 , fol . 706r-725r. -Informes de la visita pastoral de la doctrina de Huarmaca, provincia de Piura, febrero 2 de 1783 , fol . 727r-746r. - Informes de la visita pastoral de la doctrina de Guancabamba, provincia de Piura, enero 28 de 1783 , fol . 890r-909v . -Informes de la visita pastoral de la doctrina de Mollepata, provincia de Huamachuco , enero 17 de 1785 , fol . 933r-946r.
Virreyes 15: - Informes de la visita pastoral de la doctrina de Frías , provincia de Piura, febrero de 1783 , fol . 667r-684r. Informes de la visita pastoral de la doctrina de Sarumilla, provincia de Cajamarquilla , diciembre 2 de 1784, fol . 704r-717r. - Informes de la visita pastoral de la doctrina de Chilia , provincia de Cajamarquilla , diciembre 6 de 1784 , fol . 736r-759v. -Informes de la visita pastoral de la doctrina de San Pablo , provincia de Cajamarca, julio 10 de 1784 , fol . 760r-778r. Informes de la visita pastoral de la doctrina de Santiago de Chuco , provincia de Huamachuco , enero 21 de 1785 , fol . 798r- 831r. - Informes de la visita pastoral de la doctrina de Otusco , provincia de Huamachuco , enero 31 de 1785 , fol . 1011r- 1033v. - Informes de la visita pastoral de la ciudad de Piura , provincia de Piura , abril 7 de 1783 , fol . 1049r- 1049v . - Informes de la visita pastoral de la doctrina de Cheto, provincia de Chachapoyas , octubre 10 de 1782 , fol . 1050r- 1072v . -Informes de la visita pastoral de la doctrina de Tayabamba , provincia de Cajamarquilla, diciembre 18 de 1784 , fol . 718r-734v.
Virreyes 17: - Informes de la visita pastoral de la doctrina de Paita, provincia de Piura , marzo 23 de 1783 , fol . Ir- 17v. Informes de la visita pastoral de la doctrina de Chuquisongo , provincia de Huamachuco , febrero 10 de 1785 , fol . 647r-735v.
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- Informes de la visita pastoral de la doctrina de Ayavaca , provincia de Piura, febrero 24 de 1783 , fol. 862r-881r. - Informes de la visita pastoral de la doctrina de Pacora, provincia de Saña, noviembre 27 de 1783 .
1.1.2 . Autos y mandatos de visita:
Miscelánea 30: Auto de visita de la doctrina de Penachi , provincia de Piura , octubre 10 de 1783 , fol . 83r- 85v . - Auto de visita de la doctrina de Contumaza, provincia de Cajamarca, junio 28 de 1782 , fol . 86r-93v.
- Auto de visita de la doctrina de Cajamarquilla, provincia de Cajamarquilla, octubre 6 de1784 , fol . 94r-97r. - Auto de visita de la doctrina de Lambayeque , provincia de Saña, enero 31 de 1784 , fol . 106r- 114v .
- Virreyes 7: - Auto de visita de la parroquia de Santa Catalina de españoles , provincia de Cajamarca, octubre 22 de 1784 , fol . 428r-437r.
Virreyes 10: Auto de visita de la ciudad de Chachapoyas, provincia de Chachapoyas , diciembre 13 de 1782 , fol . 1r- 19r. Auto de visita de la ciudad de Lamas , provincia de Lamas , agosto 22 de 1782 , fol . 133r- 148v - Auto de visita de la doctrina de Santiago de Cao, provincia de Trujillo , marzo 7 de 1785 , fol . 525r-594v .
Virreyes 15: - Auto de visita de la doctrina de Contumaza , provincia de Cajamarca , septiembre 1 de 1784 , fol . 165r- 169v.
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1.2. Expedientes abiertos durante el episcopado de Martínez Compañón 1.2.1 . Expedientes sobre fundación y traslado de pueblos bajo el episcopado de Martínez Compañón: 1780-1790 . Miscelánea 30: Expediente sobre la reunión de la ciudad de los Lamas y el pueblo de Tarapoto, agosto 26 de 1782-octubre 19 de 1787 , fol . 116r- 150v .
Expediente sobre la fundación del pueblo de Nuestra Señora de Monserrate, provincia de Pataz , diciembre 14 de 1784-Abril 12 de 1786 , fol . 415r-424r.
Virreyes 3: - Expediente sobre inicio de la visita pastoral a la ciudad de Trujillo , febrero 6 de 1780-octubre 9 de 1787 , fol . 26r- 136v.
Virreyes 7:
― Expediente sobre la fundación del pueblo del Infante , provincia de Piura, abril 6 de 1783- diciembre 12 de 1789 , fol . 405r-427r. — - Expediente sobre la fundación del pueblo de Guancaspata , provincia de Pataz , diciembre 20 de 1784 diciembre 10 de 1793 , fol . 466r489v. Expediente sobre el traslado de los habitantes de Corobamba al paraje de San Carlos de la Concordia. Provincia de Chachapoyas , octubre 21 de 1782-agosto 22 de 1793 , fol . 490r-496r. Expediente sobre la fundación del pueblo de Guaylillas , provincia de Pataz , diciembre 20 de 1784 -agosto 20 de 1793 , fol . 506r-515v .
Virreyes 13: Expediente sobre la fundación del pueblo de la Lusiana, provincia de Piura , marzo 15 de 1783 - septiembre 11 de 1793 , fol . 561r-593r. - Expediente sobre la fundación del pueblo de San Antonio, provincia de Piura, mayo 20 de 1783 -octubre 3 de 1793 , fol . 648r-704v. Expediente sobre la fundación del pueblo de San Gabriel , provincia de Piura, mayo 24 de 1783 -octubre 8 de 1793 , fol . 705r-726v .
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Virreyes 14: Expediente sobre la fundación del pueblo de Celendín , provincia de Cajamarca, marzo 26 de 1785 noviembre 19 de 1789 , fol . 749r- 879v , continuación en Miscelánea 30 , marzo 13 de 1790-diciembre 5 de 1795 , fol . 61r-388r. - Expediente sobre la fundación del pueblo de Santo Domingo de Silos , provincia de Piura, febrero 16 de 1783-noviembre 25 de 1789 , fol . 240r-270v. Expediente sobre la fundación del pueblo de San Salvador, provincia de Piura, marzo 10 de 1783-septiembre 12 de 1793 , fol . 271r- 193v . Expediente sobre la fundación del pueblo de Santa Teresa , provincia de Piura, marzo 9 de 1783 -Noviembre 28 de 1789 , fol . 294r-316r. - Expediente sobre la fundación del pueblo de San Joaquín . Provincia de Saña, junio 20 de 1784-diciembre 14 de 1793 , fol . 910r-921v. Expediente sobre la fundación del pueblo de la Trinidad , provincia de Chachapoyas , diciembre 30 de 1782 -diciembre 16 de 1793 , fol . 922r-956r.
Virreyes 17: Expediente sobre la fundación del pueblo del Príncipe , abril 27 de 1783-diciembre 6 de 1793 , fol. 19r-42v . Expediente sobre la fundación del pueblo de Santo Toribio de la Nueva Rioja, provincia de Moyobamba , septiembre 8 de 1782-septiembre 3 de 1783 , fol . 905r-930
1.2.2 . Expedientes sobre la fundación de seminarios Miscelánea 30:
- - Expedientes sobre la fundación del Seminario de Operarios Eclesiásticos de de Lambayeque , febrero 5 de 1784-marzo 31 de 1789 , fol. 425r-525v , continuación en Virreyes 7 , mayo 29 de 1784-junio 16 de 1784 , fol . 977r-990r. - Virreyes 7:
-
Expedientes sobre la fundación del Seminario de Operarios Eclesiásticos de Trujillo , contiene carta de Martínez Compañón al virrey Agustín de Jauregui , octubre 25 de 1780, fol . 971r-976r.
531
Virreyes 8: Expedientes sobre la fundación del Seminario de Operarios Eclesiásticos de Piura, mayo 5 de 1783-abril 4 de 1790 , fol 843r- 1003v , continuación en Virreyes 7 , mayo 27 de 1790-junio 10 de 1793 , fol . 559r-577v .
Virreyes 14: - Expedientes sobre la fundación del Seminario de Operarios Eclesiásticos de Cajamarca, julio 20 de 1784-marzo 22 de 1790 , fol . 462r604v.
-
Virreyes 17: Expediente sobre la fundación del Seminario Conciliar de San Carlos de Trujillo, enero 10 de 1782, fol . 520r-571v.
1.2.3 . Expedientes sobre la fundación de escuelas
Virreyes 7: Expediente incompleto sobre la fundación de escuelas en la diócesis de Trujillo , abril 29 de 1786-mayo 18 de 1786 , fol . 720r-721v .
Virreyes 17: Expediente sobre la fundación de una casa de educandas en Huamachuco, enero 8 de 1785-Diciembre 12 de 1789 , fol . 354r-368r. Expediente sobre la fundación de dos escuelas para la educación de cholos y cholas del obispado , marzo 27 de 1785-junio 14 de 1786, fol. 386r-415v . - Expediente incompleto sobre la fundación de escuelas en la diócesis de Trujillo , marzo 20 de 1786, fol . 553r- 553v.
1.2.4 . Expedientes sobre la división de curatos
Virreyes 7: Expediente incompleto con las listas de los nuevos curatos creados bajo el episcopado de Martínez Compañón , diciembre 2 de 1789 , fol. 713r-714v . Incompleto . 532
Virreyes 17: Expediente sobre la división de curatos de la ciudad de Lamas, provincia de Lamas , agosto 26 de 1782-diciembre 2 de 1789 , fol . 135r171r. Incompleto . Expediente sobre la división de curatos en la diócesis de Trujillo bajo el episcopado de Martínez Compañón , septiembre 6 de 1786- abril 26 de 1789 , fol. 574r-591v. Expediente sobre trámites burocráticos de la división de curatos bajo el episcopado de Martínez Compañón , mayo 26 de 1789- agosto 27 de 1789 , fol . 737r-746v . Incompleto.
1.2.5 . Expediente sobre mejoras en las minas de Hualgayoc
Virreyes 14: - Expediente sobre las mejoras de las minas de Hualgayoc , octubre 26 de 1783-octubre 28 de 1783 , fol . 839r-844v.
Virreyes 15:
— Expediente sobre las mejoras de las minas de Hualgayoc , julio 27 de 1784-septiembre 16 de 1784 , fol . 83r-92r . Miscelánea 46: - Expediente sobre las mejoras de las minas de Hualgayoc , mayo 29 de 1786 , fol . 602r-627v.
1.2.6 . Expedientes varios Historia Eclesiástica 10 : Expediente sobre la apertura de un camino desde el valle de Guayabamba al pueblo de la Jalca y construcción de un puente sobre el río de San Antonio, provincia de Chachapoyas, octubre 8 de 1782- diciembre 1 de 1785 , fol . 113r- 117v.
Virreyes 6: Expediente sobre el nombramiento de Martínez Compañón como obispo de Trujillo . Reorganización de la diócesis , febrero 25 de 1778junio 26 de 1790, fol . 1165r- 1206r. 533
- Virreyes 14: Expediente sobre la revuelta de Otusco , provincia de Huamachuco, septiembre 13 de 1780, fol . 957r.
- Virreyes 17:
- Expediente sobre la representación de una comedia obcena dentro de la ciudad de Trujillo , febrero 22 de 1786-marzo 4 de 1786 , fol . 454r473v . Expediente abierto sobre los abusos cometidos durante la fiesta de la Virgen de Guadalupe en la provincia de Saña, enero 27 de 1786febrero 21 de 1786 , fol . 475r-478v . Expediente abierto para prohibir la fabricación de aguardiente dentro de la diócesis de Trujillo , septiembre 5 de 1786-marzo 4 de 1789 , fol. 782r-793r. Expediente sobre la dotación de un hospital de indios en el pueblo de Huamachuco, provincia de Huamachuco , febrero 15 de 1785 -diciembre 17 de 1793 .
1.3 . Documentación varia
1.3.1 . Tomos que contienen correspondencia suelta Colegios 6, Curas y Obispos 4, Historia Eclesiástica 10 , Miscelánea 60, Virreyes , 7 , Virreyes 14 , Virreyes 15 , Virreyes 17.
1.3.2 . Mapas
Mapoteca 4: --- Mapa 338-A: «Mapa topográfico del distrito del Seminario de Operarios Eclesiasticos de Piura» . - Mapas 339-A: « Carta topográfica de la doctrina de Tumbes . Provincia de Piura» . Mapas 340-A: « Plano geográfico de la doctrina de Piura dividida en cinco partidos que son el de Morropon el de Tambogrande el de la Punta el de Querocotillo y el de la ciudad» .
534
2. Biblioteca Nacional de Colombia Sección Libros Raros y Curiosos , manuscrito 216 , Trujillo del Perú , tomo original duplicado del primer volumen que se conserva en el Palacio Real de Madrid.
3. Archivo de José Manuel Restrepo Fondo XII . Mapa N.º 15. «Carta topográfica de la provincia de Piura>> .
Archivos Españoles 4. Archivo General de Indias 4.1 . Envíos y expedientes de Martínez Compañón Indiferente General 1527: