La etnografía: método, campo y reflexividad
 9876291572, 9789876291576

  • Commentary
  • ocr: ABBYY FineReader & Tesseract; la portada corresponde a la cuarta edición
  • 0 0 0
  • Like this paper and download? You can publish your own PDF file online for free in a few minutes! Sign Up
File loading please wait...
Citation preview

LA ETNOGA lA

MÉTODO. CAMPO Y AEFLEVIDAD ROSANA CUBER

rosana guber

la etnografía

método, campo y *

NX]

siglo veintiuno editores

reflexividad

La autora Rosana

Guber es Pl. D.

en Antropología

Social,

in-

vestigadora de IDES-CONICET, directora del Centro de Antropología Social del IDES, coordinadora de la Maestría en Antropología Social del IDES/IDAES-Universidad Nartonal de San Martín y profesora de métodos etnográficos en posgrados de la Argentina y Aménca Latina. Es autora del manual de trabajo de campo

El salvaje metropolitano, y compiladora, junto con Sergio Visacousky, de Historia y estilos de trabajo de campo

en Argentina.

Sus temas de investigación son los métodos etnográficos, la historia antropológica de la antropología en la Argentina, y las memorias argentinas sobre el conflicto

de 1982 con Gran Bretaña por las Islas Malvinas.

XI

siglo veintiuno editores argentina, s.a. Guatemala 4824 (C1425BUP), Buenos Aires, Argentina siglo veintiuno editores, S.a. de c.v.

Cerro del Agua 248, Delegación Coyoacán (04310), D.F., México siglo veintiuno de españa editores, s.a. Sector Foresta n” 1, Tres Cantos (28760), Madrid, España

Guber, Rosana

La etnografía: Método, campo y reflexividad. - 1? ed. - Buenos Aires : Siglo Veintiuno Editores, 2011. 160 p.: il. ; 20x13 cm. - (Mínima)

ISBN 978-987-629-157-6 1. Etnografía. 1. Título CDD

306

O 2011, Siglo Veintiuno Editores S.A. Diseño de cubierta: Juan Pablo Cambariere ISBN 978-987-629-157-6 Impreso en Artes Gráficas Delsur // Almirante Solier 2450, Avellaneda, en el mes de marzo de 2011 Hecho el depósito que marca la Ley 11.723

Impreso en Argentina // Made in Argentina

A la memoria de Aníbal Ford,

que apostó a nuevos cruces y miradas.

A la memoria de Lali Archetti y Santiago Bilbao, que no tuvieron miedo de embarrarse.

Y al horizonte de Sol, para que sus enormes ojos azules

vean mucho más que yo.

fndice

Pr61ogo a Ia segunda edici6n

11

lntrod ucci6n

15

1.

Una breve historia del trabajo de campo etnogratico

23

Los proleg6menos

23

Los heroes culturales

26

La etnografia antropol6gica y socio16gica

2.

3.

4.

en los Estados Unidos

32

El exotismo de Ia natividad

34

El trabajo de campo: un marco reflexive para Ia interpretacion de las tecnicas

39

Positivismo y naturalismo

39

El d escubrimiento etnometodol6gico de Ia reflexividad

42

Trabajo de campo y reflexividad

45

La observaci6n participante

51

Los dos factores de Ia ecuaci6n

52

Una mirada reflexiva de Ia observaci6n participante

56

Participaci6n: los dos palos de Ia reflexividad

60

La participaci6n nativa

66

La entrevista etnogratica, o el arte de Ia "no directividad"

69

Dos miradas sabre Ia entrevista

70

Umites y supuestos de Ia no directividad

73

La entrevista en Ia dinamica general de Ia investigaci6n

78

La entrevista en Ia dinamica particular del encuentro

88

5. El registro: medios tecnicos e informacion

sobre el proceso de campo Formas de registro

95

(,Que se registra?

1 02

Lo que observa, lo que oye

1 04

6. El investigador en el campo

7.

93

111

Un incidente de campo

112

La persona del investigador

114

Las emociones

116

La investigadora, el genero y Ia mujer

118

La naturalizaci6n de lo foraneo

1 22

El metodo etnogratico en el texto

1 27

La 16gica interna de Ia etnograffa

1 29

El trabajo de campo en el producto textual

1 33

Notas

1 37

Bibliograffa sobre trabajo de campo

1 43

fndice de nombres y conceptos

159

Pr61ogo a Ia segunda edici6n

Entre 2000, cuando escribf la primera version de

La etnografta a pedido del querido Anfbal Ford para in­ cluirla en su coleccion Cultura y Comunicacion del Grupo Editorial Norma, y 2010, cuando revise aquel texto para su reedicion, sucedieron novedades en el mundo, en Ame­ rica Latina, en mi pafs -la Argentina- y en mi vida pro­ fesional y personal. Estas diferentes escalas de analisis y experiencia son un desafio para los cientistas sociales, que muchas veces deben hacer malabares para comprenderlas y a la vez dar cuenta de sus posiciones de conocimiento y de su produccion intelectual. Si existe alguna justificacion para esta reedicion en tiempos de tanta proliferacion editorial, particularmente en el genero etnografico, ella se encuentra en el trayec­ to mismo de este breve libro, desde su concepcion inicial basta la posibilidad de su nueva publicacion. Acaso La etnografia nacio con una pesada herencia, una especie de madre omnipotente y sumamente reconocida entre los lectores argentinas y, cada vez mas, latinoame­ ricanos. El salvaje metropolitano fue un volumen extenso e intenso que escribf con bastante descaro para poner en escena, desde la Argentina, el trabajo de campo etnogra­ fico. Anfbal fue quien me ayudo a que ese descaro tomara estado publico y se transformara en un libro en lugar de engrosar la pila de los "ineditos", de los que hay tantos, injustificada e ingratamente tantos, en el ambito de la an­ tropologfa argentina. La etnografia debfa ser, en cambio, 11

liviana y de cierto impacto, para circular en una colcccion que inclula tematicas tan diversas como los medios de co­ municacion, los estudios culturales y los debates sociologi­ cos. Junto a otros au tores de verdaclero renombre, como Renato Ortiz, Martin Jes{ts Barbero, Rossana Reguillo o Eliseo Veron, me encontre en 1m contexto cle obras per­ tenecien tes a autores latinoamericanos y de lectores que no habla imaginado: un habla hispana que no se limitaba a America Latina sino que trascendla a los Iatinos de otros paises. Y fue esc con texto el que ayudo a volar a La etno­

grajia, llevandola por rutas diferentes a las que recorrfa El salvaje metropolitano. �Tramas editoriales? �Polfticas de precios? Seguramente, pero tambien !a denuncia de un espacio vacante para pensar, proponer y encarar una for­ ma de trabajo intelectual que no se regodea en artilugios retoricos ni en el {tltimo grito del autor frances de moda, sino que descansa en !a propia experiencia y hace de las dificultades de conocimiento del projimo el monumento mismo de Ia elaboracion de Ia experiencia i n telectual. Eso aprendi en mis sucesivos trab