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Spanish Pages [232] Year 2011
.
;h
fTi^v •*
'^^ \
m *
\'-
V
ara el
genio
los cuarteles».
opinión que deseábamos citar.
Ahora
— bien
;
¿
54
—
de quién serán estas palabras, estas pa-
un
labras tan radicales, tan abominadoras de píritu alemán, que al presente exaltan
España ?
tantos en
Las habrá
¿
y adoran
escrito en estos
días algún entusiasta partidario de Francia
han sido
esas palabras
guerra actual.
la
pensador de
¿
mucho
escritas
es-
No
?
;
antes de
Será su autor algún insigne puesto que en ellas tan
la izquierda,
fervorosamente se celebra a filósofos libres, como
Kant, Fichte, Herder labras Castelar, Pi
de
la
?
que
Habrán
y brutal teutomanía no
Además, ¿y lo de cuarteles? Acaso alguno de
con
más
cio
la
misma
delicadeza
—
el lector
un Orti
o
atmósfera de
la
los
pensadores
los
cita-
don Francisco Giner, aun siendo par-
dos, acaso
de
Balmes
lo escribiera
Lara.
tícipe
escrito esas pa-
y Margall, Costa, Giner? Eso
ciega, pedantesca
es verosímil
¿
y
idea,
la
hubiera expresado
discreción.
Porque
—
forma en que está expresado
la
fíjese
el jui-
que acabamos de copiar no puede ser más
y enérgica. Un más allá de donde
in-
trépida, franca
antigermanista de
ahora no
este autor
¿
iría
Quién será
el
autor de esas palabras
taremos un detalle quierda
Hay
:
:
?
ha
ido.
Adelan-
no es un escritor de
la iz-
no es Castelar, ni Pi, ni Costa, ni Giner.
en las frases citadas una precaución de es-
— digámoslo
tilo,
los
así,
55
—
uno de esos
incisos
que ponen
autores cautos para poder asegurarse una re-
tirada
hay en esas
;
repetimos, una pre-
frases,
caución técnica que nos advierte de que
un pensador de
tor aludido es
escritores que militando en
veces de cierto
escribir a
la
el escri-
Los
derecha.
un partido tienen que
modo que pueda
ex-
trañar o escandalizar a sus correligionarios, co-
nocen estos matices y precauciones de expresa
pone
juicio atrevido,
el
la restricción
lector
el
el
escrúpulo que satisfaga
de que sea necesaria
al
es-
al
la justificación.
texto citado, al hablar el autor de Kant,
de Herder, de Fichte,
dos comas, ))ia¡.
|
y
al
decir que son los intercala entre
pasar, estas palabras
al
Ya
etc.,
mundo moderno,
educadores del
en
pero en un inciso se
extrañado y defienda y justifique
critor, caso
En
o
Se
estilo.
:
en bien
está salvada la responsabilidad
ya sabemos que
el
autor es un hombre de
!
o
Y
la de-
recha. I
Quién será
el
autor de esas palabras
?
¿
Quién
habrá escrito ese juicio sobre Alemania, que hoy
comparten con
el
aludido escritor todos los par-
tidarios de Francia"-' lectores.
Pues
el
néndez y Pelayo.
No impacientemos más es
don Marcelino Me-
ese juu
.do en
autor...
Y
a los
- 56la
mo
Historia de las ideas estéticas en España, to-
IV, volumen
1887.
En
1887.
don Marcelino de teutomanía?
I,
páginas 155 y 156, Madrid,
Ya en la
1887.
¿Qué
ciega, pedantesca
diría
y
hoy
brutal »
Fe en
Dos palabras, por determinados
progreso
el
si
pudieran ser útiles para
Frecuentemente
lectores.
recibi-
mos cartas en que se impugnan las opiniones que exponemos en
estos artículos.
unas son anónimas
seudónimo
;
Y
otras vienen firmadas con
;
que
la
Hace
sumido en
fiero estar
cer fuego
Y
si
1862),
;
;
el
es-
Cam-
leíamos
«Antes que hacer
:
las
Job po-
lodazal del desaliento, pre-
el
expuesto a
jería vulgar,
ánimo
poco, en el libro de
poamor Polémicas (Madrid, siguientes palabras
nos im-
juzgan que tales vituperios y
las escriben
tán equivocados.
No
virulencia de estas epístolas
ultrajes hacen impresión en nuestro
lítico,
un
en casi todas ellas sus autores
expresan violenta y agriamente.
porta a nosotros los
estas cartas,
algunos llegan francamente, sin re-
bozo ninguno. Be
De
los tiros
de cierta persona-
cuya táctica consiste en mandar ha-
apuntando
a la
honra de sus enemigos.
dos atacan por este lado, ¿qué importa? Los
- 58hombres públicos deben a su patria hasta crificio
el sa-
de su descrédito». Dignas de ser tenidas
siempre en cuenta son estas palabras
;
palabras
de un libro que debiera ser reeditado y en que tan hermosas cosas hay.
Frase
feliz es la
personajería vulgar, que no apunta
y dispara
misma, sino que manda hacer fuego tes diversas.
Y
de
la
ella
a otras gen-
frase feliz la del lodazal del des-
en que Campoamor, político y polemista, no quería sumirse y revolcarse. El escritor púaliento,
como
blico,
el
debe meditar estas pala-
político,
bras del poeta.
Humilde
es el autor de estas líneas
;
pero, den-
tro de su modestia, trata de a justar su conducta a la
norma trazada para
Dolor as.
Ni
los
más
sí
por
el
autor de las
acres vituperios nos aparta-
Los germanistas ardo-
rán de nuestro camino.
y vehementes pueden dirigir a otra parte sus tiros. Tenemos fe inquebrantable en la caurosos
sa que defendemos.
Recordamos que uno de
los
aludidos comunicantes nos anunciaba en su carta
que tenía guardado, para recordarlo la
al
final
de
guerra, un texto nuestro en que afirmábamos
nuestra seguridad en
la
victoria de los aliados.
Nosotros también exhumaremos en su día ese texto.
Todo
se
andará
;
y poco
a poco se irán
— calmando aquellos de
—
59
germanistas en quienes
los
pasión no venza la claridad intelectiva.
la
Ciego
será quien no vea por tela de cedazo.
Y
ahora, otra observación.
las cartas recibidas se nos
En
mayoría de
la
hace determinada in-
oUsted era pacifista, amigo del pro-
terrogación.
greso, ponderador de las excelencias de cordial entre los pueblos ra
¿ No
?
¿No más
:
¿qué dice usted aho-
cómo ha fracasado todo
ve usted
estamos presenciando una de horribles que
han devastado
humanidad
la
to,
la
misma seguridad que ponemos en a
primera
vista, es
en estos tiempos de inteligencia
él
;
de fuerza lo
misma
los liberales
esta objeción
ateniente,
mendo
se usa
;
mucho
que
lo
aderezan
sosteniendo.
nos hallamos
Sí,
el
;
y
;
ella
;
fracaso tre-
que
lo
parece indudable
veníamos
ahí están las
monumentos
millares y millares de familias que
lloran la pérdida de
indudable
ante
ruinas de ciudades y de
valiosísimos,
La
pacifistas a quienes se
no aciertan a contestar a
inesperado de todo
e
terribles
y
fe,
creer segura
con fina argumentación que hace reflexionar.
mayoría de
?»
usan hombres de tosca
espíritus sutiles,
3'
?
El argumen-
de los Ejércitos aliados.
la victoria
eso
guerras
las
Contestamos a estas objeciones con la
una vida
pero...
un ser querido.
Sí,
parece
— Pero
¿
—
6o
será cierto que ha fracasado esto que
podríamos llamar conciencia social de dad? Si a través de
los siglos
y a
la
lo largo
generaciones se había ido formando en del arte, de la literatura, de la filosofía, cie
de sensibilidad que era como
como
greso, ¿
la
más
humanide las fondo
el
una espe-
el índice del
pro-
humanidad,
bella flor de la
será cierto que ahora toda esa obra queda bru-
Contestemos brevemente a
talmente destruida? la
impugnación con un argumento
y
ruinas
capital.
matanzas gigantescas de
las
la
Las
guerra
Pero acordaos de todas las
actual son evidentes.
guerras anteriores, repasad todas las guerras del siglo
xix
:
¿
cuándo en
el
mundo
ha producido,
se
ante una guerra, un movimiento tal de los espíritus
como
el
presente
?
¿
Cuándo
la sensibilidad
humana ha sentido tan hondo una guerra como ahora
?
Esta guerra es más monstruosa que ninguna de las anteriores la actual
;
conformes.
Mas
con todo eso,
preocupación no se ha producido nunca.
Preocupación decimos para sintetizar en una palabra
muchas
piritual,
cosas.
Preocupación, inquietud es-
febrilidad, debates sobre
taban latentes,
angustias,
La que pudiéramos
temas que
gemidos,
es-
augurios...
llamar literatura de la guerra
—
—
6i
alcanza proporciones colosales.
humano com
removido
el
ahora
Nunca habrá vibrado
!
¡
espíritu
como ahora ha vibrado
Y
!
¿Es que
qué representa?
Nunca
¡
se
se
ha removido
espíritu
el
todo esto
humano
qué es y
¿
este consolador fenó-
meno hubiera podido producirse
¿es que creéis
que esa grande y fecunda corriente de los
gran
ese
sin
Y
avance previo de sensibilidad?
dad, creada a lo largo de
habrá
sensibili-
va a dete-
siglos,
nerse por causa de la presente formidable guerra
Tened en cuenta todas
de
el
índice sentimental
guerra de 1870 y cuál es
la
mag-
las proporciones de
nitud y ved luego cuál fué
de la presente,
el
dramatur-
idores, poetas, filósofos, políticos,
economistas, Parlamentos, Academias,
gos,
?
ins-
tituciones eclesiásticas, todo, todo en el planeta
piensa y siente, preocupado por gustia de al
de
guerra.
la
margen de la
misma
la
La guerra no
vida universal
vida,
Cuándo
alto.
vibrado así
conciencia
tá
la
bien
gOS
a
vosotros,
conmoción
;
los
está
;
integrada en
problema más
mirad
¿
la
como
antes,
se halla dentro
siendo su
ella,
— repetimos — ha
humana? guerra
pacifistas.
;
señaladnos sus
Pero echad
impugnadores nuestros, espiritual
dolor y la an-
el
provocada
la
vista,
por toda por
la
guerra.
— Es
la
62
—
primera vez que en
mundo y
el
dentro
de un inmenso dolor se da un espectáculo de tan
sublime y consoladora belleza
;
nuncio seguro de que, a pesar de de las matanzas,
paso más. sar
la
garantía
y
las ruinas
y
él es
humanidad va
a
caminar un
Esta preocupación de dolor, este pen-
y repensar universal del dolor, creedlo, serán
fecundos.
La cultura
Examinábamos hace algunos
un
días
intere-
sante folleto publicado con motivo de la guerra.
(Francia y Alemania-, nesto Leroux.)
con palabras, que
dos culturas, por Er-
mundo
concepción del
la
hoy dominante en
En
las
Dejamos sentado, con hechos, no
de origen francés.
la ciencia es
todas las disciplinas
vivo
y especulaciones
bioló-
gicas, Francia, desde hace ciento cincuenta años,
ha marcado su
iniciativa.
Francesa es
más
la
fecunda y prolífica idea que ha dominado entre los
hombres durante
nando
:
la
el
siglo
xix y sigue domi-
de evolución.
idea
Francés es
el
grande y maravilloso descubrimiento de todo un
mundo es
invisible
:
el
concepción
la
determinismo
establecida por Claudio Bernard... lebra el
entusiastamente
método alemán,
toda
la
Francesa
de los microbios.
del
el
la
fisiológico,
Se loa y
organización
ce-
alemana,
rigorismo que preside en
composición de Alemania.
No
lo
nega-
reinos
nes,
Pero,
nosotros.
guardando
64
-
con todos los
la consideración
admiradores de
nosotros,
celebradores
respetos,
para todas las opiniola
organización,
método, quisiéramos todas estas
del-
maravillosas cualidades para la paz y no para la
Un
guerra.
pueblo que durante cuarenta años
encauza toda su energía en vista de
Un
nos seduce. lo
más grande
guerra no
la
pueblo donde todo, todo, desde
más pequeño,
a lo
se organiza du-
rante cuarenta años con perspectivas a la guerra
no es nuestro sí
;
ideal.
disciplina,
sí
para
el
progreso,
;
Organización,
pero para
la
sí
;
paz,
bienestar general
método,
para
el
y humano.
Aparte de que en todo esto hay otro problema.
Esa
disciplina
guerra, la
¿
y rigurosidad orientadas hacia
la
hasta qué punto serán compatibles con
marcha de
en
la ciencia
un pueblo?
Esa
organización que tanto ponderan los germanistas españoles,
con
el
¿
hasta qué grado podrá armonizarse
desenvolvimiento natural del espíritu del
hombre? Entre
nosotros, algunos discretos cono-
cedores de Alemania acusaban cierto pesimismo
en estos últimos tiempos. cias
La
decaían visiblemente en
Alemania — nos antes.
decían — no
El automatismo
iba
filosofía, el
las cien-
pueblo alemán.
era
la
matando
misma de la bella li-
-
Sí, tenían
bertad del espíritu.
vadores
pero
;
-
65
el
estos años últimos, sino que
tiempo
Ya
atrás.
razón estos obser-
fenómeno no era de ahora, de
en 18S7
remontaba a bastante
lo
hacía notar
Menén-
dez Pelayo, con palabras vibrantes, en su Historia de
En
ideas estéticas.
las
opúsculo citado se pone de relieve
el
de iniciativa de
la
ciencia alemana.
— dice
el
autor
alemana en
— ha
la falta
«La ciencia
contado y cuenta
hombres de gran valor
nuestros días con
;
Pero esa ciencia ha pro-
nadie trata de negarlo.
ducido pocos que puedan colocarse entre los crea-
Las investigaciones
dores.
entre los alemanes con
T'niversidades jerarquía
en
el
fábricas,
en
Los estudiantes traen
cuartel.
se siguen
especial.
Sus
donde
la
estrechamente respetada como
tan
es
como
son
científicas
un método
a los profe-
sores el resultado de sus trabajos personales, éstos
ponen en planta
vienen de fuera. b visto,
Pero
reglamentado. i
y
las
iniciativa?
,;
ideas
Y
manticismo del con razón
el
ideas
creatrices
que
está allí ordenado, pre-
Se trabaja admirablemente. nuevas y primeras
romanticismo
sabio,
— añade
las
Todo
y
el
del
científico, el ro-
inventor?
autor — que
adaptan, pero que no inventan.
¿Via
?
los
«Se
dice
alemanes
Cuando
se hace
— un descubrimiento, partido de
66
— apresuran a sacar
ellos se
el
El desinterés de nuestros grandes
él.
sabios, los Chevreul, los Berthelot, los Pasteur, los Curie, los
Todo
ellos.
desde
utilizar,
que
de lá ciencia
problema estriba para el
!
En
ellos
punto de vista industrial,
han hallado.
los otros
La
Arsonval, es cosa desconocida para el
¡
La
en lo
industrialización
eso son maestros.»
guerra, entre otras cosas, habrá servido para
y precisar una porción de cuestiones que iban estando un poco confusas. El mundo latino aclarar
parecía que se había olvidado de
mismo
sí
;
un
lo
que cons-
tituye la esencia de nuestra civilización.
Literatos
cierto
desdén iba cayendo sobre todo
y filósofos habían comenzado a esparcir una serie de opiniones y de sentencias que llevaban camino de enturbiar muchas inteligencias y de hacer estragos en las generaciones venideras.
Podría for-
marse un catálogo interesantísimo con todos estos Sobre
tópicos. ¡
la
claridad
latina,
por ejemplo,
qué cosas tan peregrinas no se han dicho
!
La
guerra habrá venido a desvanecer muchos fantas-
mas.
No
caigamos en
todo lo alemán.
De
el
error de abominar de
Alemania
tomaremos
cierto sentido del orden, de la organización
método
;
pero aplicándolos a
los
y
un del
grandes fines
Y
humanos. tuye
67
nuestro, lo que consti-
lo esencial
fundamento de
el
-
la civilización
latina, eso
quedará después del gran conflicto más afirmado
y puesto de
A
relieve.
y anglo-sa jones
los latinos
debe principalmente, desde hace tres siglos,
se el
progreso del mundo.
y
sin reservas. los
físicos,
están, entre los químicos
y nombres de Galileo, Pascal, Torrice-
Reamur,
sier,
alto
Huyghens, Papin, Franklin, Lavoi-
Yolta,
lli,
Ahí
Proclamémoslo bien
Ampére,
Faraday,
Berthollet,
Oav-Lussac, Morse, Chevreul, Berthelot, Curie, Entre
anatómicos, los fisiólogos, los natura-
los
botánicos
los
listas,
Harvey,
Bichat,
Lamarck, Cuvier, Jenner, Jus-
Buffon,
Lineo,
Yesale,
:
sien, Tournefort, Geoffroy, Saint-Hilaire, Lyell,
Claudio Bernard,
Darwin,
matemáticos y
astrónomos
los
Pasteur. :
Entre
los
Ticobrae, Copér-
Newton, Halley, Laplace, Monge, Lagran-
nico,
Le Vercier, Bertrand.
Irago,
ventores
:
Jacomard,
Jouffroy,
Entre
los in-
Abban, Watt, Stephenson,
Marc
Montgolfier,
vStguin,
Niepce.
Latinos y anglo-sajones son los barcos de vapor, los el
caminos de hierro, cía
,
marinos,
¿Qué
la
la
el
telegrafía sin hilos, los sub-
navegación
historial
teléfono, el fonógrafo,
aérea,
el
automóvil...
habrá más glorioso en
el
mun-
— do?
Y
i
quién en
el
68
—
mundo
tendrá más autoridad
para levantarse y hablar en nombre de
manidad y de latinos
la civilización
y sajones?
:
los
la
alemanes o
hulos
Joffre
— ha escrito Anatole Fran— es un espíritu justo y sabio, desdeñoso de ce aEl general Joffre
la
severo con los grandes,
ostentación,
con los pequeños, ahorrador de
la
indulgente
sangre de sus
soldados».
Hace algún tiempo, nosotros
parábamos
a
Los,
ión
bro era citar
que leíamos?
mucho
Un
libro
ni se suele leer
que no
la
com-
¿Qué
li-
se suele
con frecuencia
;
un
un autor que, como Gracián, parece que
margen, no dentro, de
llana.
Hemos es de
la
literatura caste-
dicho parece, pero en realidad, pa-
ra quien observe
se
com-
estos días
ha vuelto a nuestra memoria.
está al
meno
Y
leyendo un libro clásico español,
el
libro de
un capitán romano.
le
menudamente
las cosas, el fenó-
una realidad innegable. Todavía no
ha escrito una historia de
la
literatura espa-
ñola en que se tenga en cuenta las desigualdades étnicas de todos los autores que castellano.
han escrito en
¿Por qué Gracián durante tanto
tiein-
—
—
70
¿Ha
po ha estado postergado?
sido únicamente,
principalmente, por su carácter conceptista? esta habrá podido ser
que
zón
una razón
imperado y
ha
ha
¿
no había otra ?
digámoslo
zón,
era castellano
;
así, el
esta es la ra-
suministrado
¿
No
había una ra-
Gracián no
subconsciente?
genio de Gracián ofrece una
Com-
visible variante sobre el genio castellano.
párese con
Que vedo, por
Compárese con Ouevedo, en
la apariencia.
mas de Gracián,
Cuando
ejemplo, y
se leen las cartas ínti-
se ve la desazón
no se encuentra en Madrid
Y
;
verá.
se
a quien es tan parecido
y
la
desorien-
tación de Gracián en su visita a Madrid.
biente
las
Pero, sin que la
explicaciones de la postergación.
razonáramos,
;
Sí,
;
Gracián
no es éste su am-
su atmósfera espiritual está en otra parte.
esa atmósfera es la que circula por sus libros.
En
fin...,
otro era nuestro propósito ahora
hablar — con
ríamos
otro autor de ambiente no castellano
que-
Joffre — de
a
referencia
;
;
de otro au-
tor colocado fuera de la radiación madrileña, fuerte, tan fuerte
como Gracián.
Y
y
no quiere esto
decir que el ambiente de Madrid, esencia de Castilla,
no haya producido robustos ingenios.
está, verbigracia,
recios
y
Lope de Vega, uno de
sutiles escritores del
los
mundo, menos
Ahí
más ad-
—
I
mirado y sentido de
bamos hacer notar sicos castellanos
lo
Lo que
que merece.
que en
es la diferencia
ponen
deseá-
los clá-
las variantes de raza
medio físico en que han vivido
:
y de
verdad notoria,
pero que no ha sido todavía bien aplicada en nuestra historia literaria.
Juan de Hilarte, natural de San Juan de Pie
Examen
de Puerto, nos ofrece en su
una página que pudiéramos dedicar
simo francés.
Se
lee
mucho
generalí-
Examen
el
de in-
Sin embargo,
Se nos antoja que poco.