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Spanish; Castilian Pages 332 Year 2019
Jean-Pierre Clément (ed.) El Mercurio Peruano, 1790 -1795 Vol. II: Antologia
teci Textos y estudios coloniales y de la Independencia Editores: Karl Kohut (Universidad Católica de Eichstätt) Sonia V. Rose (Universidad de París IV - Sorbona) Vol. 3
Jean-Pierre Clément (ed.)
El Mercurio Peruano, 1790
- 1 7 9 5
Vol. II: Antologia
Vervuert - Frankfurt • Iberoamericana - Madrid 1998
Die Deutsche Bibliothek - CIP-Einheitsaufnahme Hl Mercurio Peruano : 1790- 1795 / Jean-Pierre Clément (ed.). - Frankfurt am Main : Vervuert ; Madrid : Iberoamericana Vol. 2. Antología. - 1998 (Textos y estudios coloniales y de la independencia ; Vol. 3) ISBN 3-89354-333-3 (Vervueit) ISBN 84-88906-55-2 (Iberoamericana)
© Vervuert Verlag, Frankfurt am Main 1998 © Iberoamericana, Madrid 1998 Reservados todos los derechos Diseño de la portada: Fernando de la Jara Este libro está impreso íntegramente en papel ecológico blanqueado sin cloro. Impreso en Alemania
índice Páginas Advertencias
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Introducción
9
1. Prospecto, I, [I-VIII] Qosé Rossi y Rubí)
11
2. Idea general del Perú, I, 1-7 (Hesperiófilo, José Rossi y Rubí) 3. Análisis de la humanidad contraída a la caridad cristiana, y ejemplos prácticos de su ejercicio, I, 13-16 (Hesperiófilo, José Rossi y Rubí) 4. Idea de las diversiones públicas de Lima, I, 28-30 (Hesperiófilo, José Rossi y Rubí) 5. Apólogo histórico sobre la corrupción de las colonias romanas de África, I, 33-36 (Hesperiófilo, José Rossi y Rubí) 6. Amas de leche. Segunda carta de Filómates sobre la educación, I, 59-62 (Eustaquio Filómates) 7. Minería práctica. Carta escrita a la Sociedad sobre la escasez de gente que hay en la mayor parte de los minerales, &c., I, 68-72 (Ticio Antropófobo) 8. Rasgo histórico y filosófico sobre los cafés de Lima, I, 108-111 {Hesperiófilo, José Rossi y Rubí)
29 35 39 43 47
53
9. Razones físicas que reprueban la costumbre de enterrar en las iglesias, I, 124-130 (Hesperiófilo, José Rossi y Rubí)
59
10. Autoridades legales y canónicas, que prohiben los entierros eclesiásticos, I, 133-136 (Hesperiófilo, José Rossi y Rubí)
67
11. Descripción del faldellín José Rossi y Rubí)
de las limeñas, I, 173-175 (Hesperiófilo,
12. Disertación histórica y política sobre el comercio [III a parte], I, 267-289 0°s¿ de Baquíjano y Carrillo) 13. Sueño alegórico, I, 269-272 Q. R. Hiponóbates)
73 del
Perú 75 89
6
ANTOLOGÍA DEL MERCURIO
PERUANO
14. Botánica. Introducción a la descripción científica de las plantas del Perú, II, 68-86 (Aristio, José Hipólito Unanue) 15. Máquina de aire (Anónimo)
de Guillermo
White,
II,
93
131 [bis]-133[bis]
16. Peregrinación por el río Huallaga hasta la laguna de la Gran Cocaína, hecha por el padre predicador apostólico fray Manuel Sobreviela en el año pasado de 1790, II, 231-244 (Aristio, José H i p ó l i t o Unanue)
115
119
17. Carta escrita a la Sociedad sobre la vana ambición de algunas personas que, procurando imitar a los grandes, se hacen de tan pequeños ridículos, III, 38-40 (Padre N. Belermo)
133
18. Informe del señor don Ambrosio Cerdán y Pontero, Oidor de esta Real Audiencia y Juez Protector del Real Convictorio de San Carlos, III, 208-213 (Ambrosio Cerdán de Landa y Simón Pontero)
137
19. Carta escrita a la Sociedad sobre el origen e inteligencia de la palabra subscripción, III, 253-254 (Nicandro)
145
20. Discurso sobre la falsa religión y costumbres supersticiosas de los indios del Perú, III, 260-267 (José Mariano Millán de Aguirre)
149
21. Fábula III literaria. El Jumento y la Zorra, IV, 89-91 (Anónimo)
157
22. Carta remitida ala Sociedad haciendo algunas reflexiones sobre la que se contiene en el Mercurio núm. 94 en que se pinta a los maricones, IV, 118-122 ( Teagnes, Fray Tomás de Méndez y Lachica) 23. Descripción de un ternero bicípite, seguida de algunas reflexiones sobre los monstruos, IV, 183-192 (Aristio, José Hipólito Unanue)
159 165
24. Descripción corogràfica de la provincia de Canes y Canches, conocida generalmente por el nombre de Tinta, V, 3-22 (Sofronio, José Mariano Millán de Aguirre)
177
25. Noticia de una sociedad mineralógica nuevamente establecida en la ciudad de Arequipa, V, 246-253 (Teagnes, Fray Tomás de Méndez y Lachica)
193
26. Carta sobre los monumentos antiguos de los peruanos, V, 254-266 (Pedro Nolasco Crespo)
201
ÍNDICE
27. Decadencia y restauración del Perú. Oración inaugural que, para 1 a estrena y abertura (sic) del Anfiteatro anatómico, dijo en la Real Universidad de San Marcos, el día 21 de noviembre de 1792, el doctor don Joseph Hipólito Unanue, catedrático de Anatomía y secretario de la Sociedad, VII, 87-109 Qosé Hipólito Unanue) 28. Carta del señor don Francisco Requena, Gobernador de los Maynas, al R. P. Guardián de Ocopa con algunas reflexiones referentes al mejor gobierno y progresos de las misiones del Ucayali, IX, 1-19 (Francisco Requena)
7
213
233
29. Discurso sobre la utilidad e importancia de la lengua general del Perú, IX, 176-199 0°s¿ Manuel Bermúdez)
251
30. Respuesta al papel intitulado "Análisis o Impugnación sucinta de I a Bula del papa Pío VI", IX, 203-213 (José Manuel Bermúdez)
271
31. Cana sobre el establecimiento de la pesca de la ballena, X, 79-83 (M. F.)
281
32. Razonamiento que, en la junta general de caballeros vizcaínos de la ciudad de Lima, celebrada con licencia del Superior Gobierno el 12 de enero de 1794, hizo el Señor don Joseph de Gorbea y Vadillo, fiscal de lo Civil de su Real Audiencia, en casa del Señor Conde de San Juan de Lurigancho, exhortándolos al socorro pedido por el Muy Noble y Muy Leal Señorío de Vizcaya para las urgencias de 1 a presente guerra con la Francia, X, 94-101 (José de Gorbea y Vadillo) 33. Discurso sobre el destino que debe darse a la gente vaga que tiene Lima, X, 120-132 (José Ignacio de Lecuanda)
285
291
34. Oración fúnebre histórico-panegírica que, en las exequias del Mercurio Peruano, pronunció su padre de agua, en el mismo cuarto en que aquél fue concebido, XI, 260-272 (Demetrio Guasque)
301
Bibliografía
311
índice de autores
315
índice de materias
319
índice onomástico
321
8
A N T O L O G Í A DEL MERCURIO
PERUANO
Advertencias Excepto en contadas excepciones, ofrecemos artículos completos 1 . No obstante, puede ocurrir que un texto se extienda sobre varias entregas del Mercurio; en estos casos, señalamos el cambio de número con una fórmula del tipo siguiente: [Continuación / núm. 000]. Hemos querido presentar los textos de manera que el lector pueda abarcar, de un solo vistazo el texto de los artículos incluidos en la antología, de las notas puestas por los autores del Mercurio Peruano (cuyos números van entre paréntesis) y, por fin, de las notas explicativas que hemos introducido para completar o comentar a 1 a vez el texto y las notas originales. En nuestras notas ofrecemos a veces definiciones de palabras o expresiones que tienen un significado particular en este texto. Una ausencia de referencias significa que las definiciones constituyen una síntesis o un resumen de las que proponen los principales diccionarios contemporáneos de lengua española (Real Academia Española, María Moliner, etc.). Cuando se trata de casos más delicados, hacemos referencias precisas, generalmente a diccionarios más especializados. Las traduciones del francés o del latín son nuestras. Las fuentes bibliográficas (primarias) vienen a pie de página, porque son aclaraciones directas al texto. En cambio, los estudios mencionados o citados (bibliografía secundaria) se dan de una forma abreviada, que remite a la b i b l i o grafía final (completa). Utilizamos pocas abreviaturas, siendo las principales: - A.G.I.: Archivo General de Indias (Sevilla) - B.A.E: Biblioteca de Autores Españoles - B.N.: Biblioteca Nacional - C.S.I.C.: Consejo Superior de Investigaciones Científicas - DRAE 1803: Diccionario de la Real Academia Española (4a ed., 1803). - D.V.T.: "Diccionario de algunas voces técnicas de Mineralogía y Metalurgia municipales en las más provincias de este reino del Perú, indicadas por orden alfabético y compiladas por los autores del mismo Mercurio". En: Mercurio Peruano, I, suplemento al mes de enero, 73-89. - R.A.H.: Real Academia de la Historia. 1. Los artículos núms. 12, 16, 27 y 33 presentaban gran interés por el tema abordado (respectivamente el comercio del Perú, las misiones franciscanas por el Huallaga, la renovación de la medicina peruana y la lucha contra la ociosidad en Lima), y era difícil que no se incluyeran en esta antología, pero su gran extensión imposibilitaba su publicación íntegra. En vez de practicar en ellos numerosos recortes que hubieran dado una impresión de fragmentación, hemos optado por ofrecer un trozo seguido que, en la organización de cada uno, constituyera una parte entera y mantuviera la homogeneidad del enunciado.
Introducción Una de las características del Mercurio Peruano —ya lo hemos dicho en nuestro estudio del periódico (Clément 1977, cap. IV)— es la abundancia de la materia publicada: 586 artículos repartidos en 416 números y 12 volúmenes con un total de 3 568 páginas. N o podemos, por consiguiente, evocar este frondoso texto sin recordar que fue puesto a disposición de investigadores y curiosos gracias al magnífico trabajo realizado por Carlos Cueto Fernandini y su equipo de la Biblioteca Nacional del Perú 1 , en los años sesenta, con la publicación de una edición facsimilar 2 que, a pesar de algunas deficiencias materiales —en gran parte debidas a las posibilidades técnicas de entonces—, presenta la inmensa ventaja de ofrecer al lector la colección completa de aquel apasionante periódico. Cabe, sin embargo, decir que el mismo éxito de esta empresa fue un inconveniente, porque, dada la extensión de la obra, su difusión se hizo francamente difícil. De donde resulta que sólo unos pocos centros universitarios la poseen hoy en día, tanto en Europa como en América, pese a la gran calidad del periódico, pese a su modernismo, pese al inmenso interés de las ideas y opiniones expresadas en él, que hacen de este órgano de prensa una colección de documentos preciosos para la historia de las mentalidades e imprescindibles para quien desee conocer mejor la época preindependentista en América y la casta criolla. De ahí la idea de ofrecer a un público más amplio una antología que incluyera lo esencial de lo publicado en el Mercurio Peruano y que cubriera todos los temas abordados en él. Para evitar al lector esa sensación de fragmentación que suelen dar las antologías, hemos decidido no incluir más que textos completos. Por otra parte, hemos respetado el orden en que fueron publicados, 1. Entre otros, nos es grato mencionar al Dr. Raúl Rivera Serna, a Elena Guevara de Schultz y al D e p a r t a m e n t o de Bibliografía y Ediciones. 2. Mercurio Peruano. Edición facsimilar. Lima: Biblioteca N a c i o n a l del Perú, 1964-1966, 12 vols. Introducción de C. C u e t o Fernandini en el vol. I.
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ANTOLOGÍA DEL MERCURIO PERUANO
para no organizar el libro a nuestro antojo. Hemos añadido el acostumbrado índice onomástico, y considerado necesario completarlo con un índice de autores y otro de materias que permitan encontrar fácilmente los asuntos tratados. También nos ha parecido útil encabezar cada artículo con lo que los periodistas de hoy llaman una entradilla, es decir, una corta introducción que sitúe el texto en el conjunto de la obra y dentro del tema en que se incluye. A través de lo que acabamos de explicar, se observa que el Mercurio Peruano nos interesa esencialmente como portador de ideas. A1 transcribir el texto original nos vimos ante la disyuntiva de conservar intacta la ortografía, o de modernizarla. Inicialmente nos tentó la primera opción que, además de preservar el sabor sin par de la lengua de antaño, presentaba algunas ventajas, como la de permitir el estudio lingüístico del texto. Nos decidimos, empero, por la modernización, porque nuestro propósito, como lo hemos señalado, es más bien de interés histórico (historia de la literatura, de la ciencia, de las ideas, de las mentalidades, etc.). A los que deseen estudiar este periódico como testimonio de una etapa particular en la evolución de la lengua, los remitimos a la edición facsimilar de Lima. A nosotros nos sedujo la reflexión de la que era portador este periódico, reflexión que iba mucho más allá de las circunstancias meramente peruanas en que había nacido, adquiriendo una dimensión universal de la que eran perfectamente conscientes los mercuristas.
1 PROSPECTO por José Rossi y Rubí 1 Cuando se quería publicar un periódico, se solía dar a luz, antes de la primera entrega, un número especial en el que se explicaban los fines y se exponían las grandes orientaciones del periódico que así se anunciaba. Este folleto presentaba también las condiciones financieras de la suscripción. *
PROSPECTO DEL PAPEL PERIÓDICO INTITULADO MERCURIO PERUANO DE HISTORIA, LITERATURA Y NOTICIAS PÚBLICAS que, a nombre de una Sociedad de Amantes del País, y como uno de ellos, promete dar a luz DON JACINTO CALERO Y MOREIRA. Con superior permiso. En la Imprenta Real de los Niños Expósitos. Año de 1790. Haec studia adolescentiam alunt, senectutem oblectant, secundas res ornant, adversis perfugium, ac solatium praebent, delectant domi, non impediunt foris, pernoctant nobiscum, peregrinantur, rusticantur. Cic[erón], Pro Archia, cap. 7.
N TODAS las naciones y edades, ha sido muy lento el progreso de las ciencias. Cuando los templos de Egipto y los pórticos de Atenas eran los archivos de la Historia y de la Filosofía, los conocimientos humanos quedaban en cierto modo estancados en el misterio de los jeroglíficos y en los preceptos verbales de los Maestros. Los romanos, sucesores de la ilustración de los griegos, propagaron en todo el Orbe la finura de sus nociones, juntamente con la gloria de sus armas triunfantes. Con la prosperidad del Imperio, 1. Aunque este texto viene firmado «Jacinto Calero y Moreira» (pág. VIII), todo indica que su verdadero autor es José Rossi y Rubí, alias Hesperiófilo: así reza el índice final del 1" volumen, así dice explícitamente Demetrio Guasque en la "Oración fúnebre" del Mercurio Peruano (nuestro texto 34, pág. 302).
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ANTOLOGÍA DEL MERCURIO
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incrementaban a un mismo tiempo la civilización, el estudio y la literatura. N o tardó mucho en cambiarse todo ese risueño teatro. La bilocación del trono en Oriente y en Occidente, la sucesiva revolución de entrambos dominios, las guerras de los bárbaros, la inundación d e éstos en casi toda la Europa y otros acontecimientos análogos hicieron desaparecer las ciencias y las bellas artes, y en cierto aspecto embrutecieron la sociedad entera. Entonces el monje, retirado del mundo o voluntariamente obscurecido en el concepto de los hombres, fue el único depositario de estas mismas artes y ciencias, especialmente de las abstractas. En los claustros se educaba el juez pacífico, el guerrero y el monarca; de allí procedía la corta luz que progresivamente se difundía entre los demás hombres. Todavía nos hallaríamos dependientes de la instrucción cenobítica, si el prodigioso y útilísimo invento de la prensa no hubiese generalizado las ideas de literatura, facilitando al mismo tiempo su estudio y su adquisición. La prensa asoció los ingenios de todo el Orbe, y por medio de ella se transmitieron las meditaciones del adusto hiponense 2 hasta los últimos britanos. Entre los diversos objetos que ocuparon las prensas, ninguno fue más útil que el de los papeles periódicos. Desde la adopción de ellos se puede casi fijas la época de la ilustración de las naciones. Londres sola sostiene un sin fin de folios volantes, que salen todos los días a publicar ya las noticias civiles y nacionales, ya las externas, ya los resultados físicos y morales deducidos por aquellos sabios que examinan al Hombre en toda la extensión de sus complicadas relaciones. Nuestra Corte ha llegado a entretener diez papeles periódicos, ya diarios, ya semanales y ya mensuales (1); Cádiz, de entre las ruinas d e su Pensadora3, ha sacado también los suyos (2); la Francia, la (1) Gaceta, Mercurio Político, Diario, Semanario Erudito, Censor, Corresponsal del Censor, Apologista Universal, Espíritu de los mejores Diarios de Europa, Memorial Literario. (2) El Hebdomadario, los Papeles Diarios de la Bahía, &c. noticias que se les subsigan. 2. Hiponense: de Hipona —Hippo o Hippo Regius, en latín—, ciudad de Numidia que fue la sede episcopal de San Agustín, y corresponde a la actual ciudad argelina de Annaba. 3. Alusión a La Pensadora Gaditana (1763-1764), reeditada en 1786.
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Alemania, la Italia, &c. van casi a porfía en la publicación de semejantes obras. México ha tenido su tiempo bastante feliz para mantener una Gaceta, un Diario civil y otro de Historia natural 4 . Lima ha empezado ya a entrar en este predicamento. Tiene un diario económico 5 que, siguiendo la prudente dirección que se le está dando, extiende el plan de los asuntos interesantes a la vida sociable. Un papel de Historia, Literatura y Noticias públicas puede contribuir a amplificar este proyecto y a perfeccionarlo. Ésta es la obra a la que se disponen unos hombres estudiosos y verdaderos amantes de la Patria; en su nombre y en el mío, la anuncio a este respetable público, y desde luego procedo a explicar los objetos que abraza y los trámites de su publicación. La escasez de noticias que tenemos del país mismo que habitamos y del interno, y los ningunos vehículos que se proporcionan para hacer cundir en el orbe literario nuestras nociones, son las causas de donde nace que un reino como el peruano, tan favorecido de la naturaleza en la benignidad del clima y en la opulencia del suelo, apenas ocupe un lugar muy reducido en el cuadro del Universo que nos trazan los historiadores. El reparo de esta falta es el objeto primitivo del Mercurio, a cuya publicación me dispongo. La Historia, no tomada por principios generales o por relaciones desnudas de unos hechos tal vez alterados, sino contraída a la dilucidación y conocimiento práctico de nuestros principales establecimientos, la Historia, digo, en estos términos, será la primera que subministre materiales a mi papel periódico. Tenemos un sin fin de obras públicas y pías, de fundaciones de lugares y aun de ciudades, cuyo verdadero principio o se ignora o se conoce bajo un punto de vista errado. ¿No será, pues, provechoso y agradable el conocer física y cronológicamente aquellos asuntos de que estamos rodeadas y que, por decirlo así, tocamos continuamente con mano incierta y a obscuras de toda noticia positiva? Los datos de nuestro comercio, en la parte activa y pasiva, el conocimiento de nuestra minería, el estado de nuestras artes, agricultura, pesca y fábricas, sea de la Península matriz, sea de este reino, los trámites de nuestra navegación costanera, la alternativa de nuest[r]as feli4. La Gaceta de México, el Diario de México y la Gaceta de Literatura de México (de José de Alzate). 5. El Diario Curioso Erudito Económico y Comercial de Lima de Jaime Bausate y Mesa, octubre de 1790- septiembre de 1793.
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cidades, de nuestras mismas diversiones y debilidades, éstos son unos objetos que, aunque no forman una historia aparte, subministran ideas históricas y merecen la atención de todo buen ciudadano. Unas pequeñas disertaciones sobre estas materias y otras semejantes ocuparán la primera parte del Mercurio y serán más o menos difusas, en razón de la capacidad particular del asunto y del lugar, que regularmente le permitan ocupar las demás. La Literatura, que entrará llenando la segunda parte de mi obra, no es aquélla que hoy día priva entre algunos eruditos, la cual o se hace ininteligible por demasiado profunda, o se vuelve fútil y vacía a fuerza de querer ser agradable. La Moral pública y la Educación son unos campos inmensos, en los que más a menudo se entretendrán mis meditaciones y las de mis coautores. El examen analítico de nuestras modales, de nuestros estudios, de nuestros recreos, &c. subministrarán bastante variedad a los rasgos literarios del Mercurio, para que no sólo sea útil su lectura, sino al mismo tiempo amena y grata. Se hablará del público en la parte de sus perfecciones y en la de sus defectos; mas siempre se hará con aquellas frases respetuosas y estilo consecuente que enseñan unánimes la ciencia de la Oratoria y la del gran mundo. También ocuparán el plan literario del Mercurio las Bellas Artes de Pintura, Escultura y Arquitectura, la Botánica, la Mecánica, la Policía urbana, la Astronomía y otras ciencias análogas, tratándolas siempre en la parte que conduce a nuestra utilidad y al más fácil conocimiento de sus teorías y no en la que sólo se dirige a hacer alarde de una Literatura tal vez impertinente. La dulce poesía, la crítica juiciosa, las fantasías jocosas, los apólogos alegres, las historietas alegóricas y todo lo que la honestidad, la religión y el decoro público pueden permitir a la viveza y al chiste, entrarán también en el conjunto de esta parte de Literatura. N o me expondré al fastidio de los lectores con prodigar semejantes rasgos, los distribuiré con aquella prudente medida que más oportuna se muestre en vista del gusto del país, del mérito intrínseco de las obras de esta especie y de la fortuna que corra el mismo Mercurio. En lo que pertenece a Noticias Públicas, tendré siempre presente que más nos interesa el saber lo que pasa en nuestra Nación que lo que ocupa al canad[i]ense, al lapón o al musulmán. Las gacetas de nuestra Corte, las papeletas públicas y los boletines privados de la misma serán los materiales de donde se extractarán los pasajes y casos que
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más puedan interesar nuestra curiosidad y nuestras mismas ocupaciones. Sobre todo, merecerán un lugar de predilección las noticias de este reino. Muchos ministros, intendentes, subdelegados sudan a veces en plantificar y perfeccionar una obra pública, una escuela, un puente, un camino, sin que ni nosotros lleguemos a saberlo, ni ellos reciban siquiera, en nuestro conocimiento, parte alguna de la gratitud común a que se hacen acreedores. Los descubrimientos de una mina, de un cascarillal, de un monte útil, &c. serán noticias que emplearemos en esta parte, con un gusto igual al que conceptuamos en un público como éste, tan amante de su patria y tan deseoso de ilustrarla. N o parezca demasiado complicado el objeto del Mercurio. Las materias que abraza no cargan sólo sobre mi débil talento. La sociedad que yo represento es numerosa, y cada individuo de ella tiene que tratar únicamente aquellos puntos que son de su resorte y de su facultad privativa. Pero de cualquier modo suplico no se adelante el juicio ni en favor ni en contra de mi obra: ella saldrá a luz, se verá si el total de su fábrica corresponde al Prospecto, se examinará, y entonces se podrá decidir sobre seguro. ¿Seré yo tan infeliz que no merezca a la curiosidad pública esta suspensión interina? Lo que desde luego se criticará a la idea del Mercurio, me parece será el que en su conjunto no comprende aquellas pequeñas atenciones que interesan con particularidad a las señoras mujeres. Pero yo respondo: ¿quién es el que puede hacerme una objeción de esta naturaleza, sin vulnerar el buen gusto y el talento delicado de las madamas peruanas? Yo he creído siempre que esta preciosa mitad de nuestra especie, bien puede ser que a veces se divierta con frivolidades y bagatelas, pero no son éstas las delicias de su corazón. T o d o lo que interesa el bien público y la ilustración común ha merecido siempre a las limeñas una adhesión constante. ¡Plegue a mi fortuna y a la de mi Patria, que mis amables conciudadanas se valgan de la ocasión del Mercurio, para abonar la verdad de mis expresiones, y hagan ver que no hay materia, por elevada que sea, que no entre en el sistema de sus meditaciones y aun en el de su acrisolado criterio! Combinados de este modo los principios elementales del Mercurio, empezará éste a publicarse desde el día 2 de enero próximo; saldrá periódicamente los jueves y domingos de cada semana; contará de un pliego entero como la Gaceta de Madrid. Su subscripción se fija a 14 reales mens[u]ales; quien no subscriba, pagará a 2 reales cada
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pliego, lo que vendrá a salirle a dos pesos al mes. El despacho será en la calle de Bodegones, en la tienda de don Lino Cabrera 6 . A las 8 de la mañana en los días señalados, se llevará a casa de los señores subscriptores el Mercurio; y si adjunto tuviese algún suplemento supererogatorio, no se cobrará nada más que el único importe de la subscripción. Ésta se empieza desde el día de la publicación del presente Prospecto. En todo el primer mes de enero, no se admite subscriptor para un año. No quiero vincular a nadie a que, si el Mercurio le disgustare, tenga que leerlo por fuerza. Cuando ya se haya formalizado el concepto del mérito o demérito de la obra, entonces se admitirá la subscripción extensiva al tiempo y plazos que más acomode a cada uno. Después de colocados a la cabeza de los subscriptores nuestro Excelentísimo Señor Virrey, el Señor Regente, el Ilustre Cuerpo a que tan dignamente preside7, y el Ilustrísimo Señor Arzobispo, los demás se asentarán con respecto al tiempo en que se subscriban. La rigurosa etiqueta, que en otras ocasiones es justa para la correspondiente distinción de clases y cumplimientos de preeminencias, en la presente sería en cierto modo ofensiva al carácter despreocupado de toda la Nobleza y Estado civil que componen esta capital. No dudo que agradará este temperamento, como que conozco el espíritu filosófico de mis conciudadanos.8 Los sujetos de las provincias internas y distantes que quieran subscribirse pagarán los mismos 14 reales que se señala a los de la ciudad. El pliego se les remitirá en los términos y plazos que se me ordenen, y el subscriptor pagará su porte, dirigiéndose por el correo. Como la mayor parte de los caballeros empleados o domiciliados fuera de Lima tienen aquí sus apoderados, les es más fácil el conseguir el Mercurio por este medio y por el mismo hacer sufragar su importe. Cada mes se publicará la lista de los señores subscriptores bajo los supuestos indicados; sólo se previene que se expresarán, en el asiento, los títulos o empleos de que respectivamente se halle condecorado cada uno. 6. Esta tienda, situada en una de las calles céntricas y de más actividad de Lima, era una librería. 7. La Audiencia. 8. Sobre el problema de las listas de suscriptores, ver nuestro vol. I, 6 5 - 6 7 .
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En el insinuado despacho del Mercurio, se recibirán a pliego cerrado las noticias históricas, literarias o generales, que los eruditos compatriotas se dignen comunicarme. Se publicarán con el nombre verdadero de los autores, con alguno anagramático o derivado del griego (siendo honesta su etimología y sentido), según se me prevenga en los respectivos papeles. En lo demás, entregaré a las llamas y sepultaré en el más profundo olvido todo lo que no merezca el público conocimiento. Ésta es en globo la idea del Mercurio Peruano y de los materiales que deben constituirlo. Quiero lisonjearme que los amantes de la felicidad y de la ilustración pública aceptarán con agrado los esfuerzos de mi empresa y procurarán fomentarla con su adhesión. De este modo puede al mismo tiempo prosperar el Diario Curioso que publica con el mejor acierto don Jaime Bausate y Mesa 9 . Aquel papel y éste se dan la mano y mutuamente se auxilian: el uno, con la publicación diaria de las noticias del momento y acaecimientos del país, hará apreciables las ideas generales y literarias de mi proyecto; y éste contribuirá al más copioso despacho de aquellas nociones que inmediatamente interesan al público. Sin que seamos recíprocamente plagiarios ni antagonistas, puede cada uno esforzarse por su parte en merecer la aprobación de quien se digne leernos. Nuestras obras hubieran pasado en otros tiempos como unos frutos de la ociosidad o de la codicia, pero en la era presente, está el teatro más a favor nuestro. La sabiduría e ilustración de nuestro actual felicísimo gobierno es trascendental a todo el público, y éste hará siempre justicia a la utilidad de nuestras tareas y propenderá gustoso a su fomento. No es importante saber con anticipación el nombre y circunstancias de los que conmigo piensan en trabajar el Mercurio. Por sus obras, se caracterizan los hombres, y éstos son siempre apreciables cuando aquéllas no son delincuentes. Sólo en el caso hipotético de que el público pudiese decir con razón que yo le he engañado con mis promesas, y que a éstas no correspondiesen los efectos sucesivos, entonces cesarán de ocultarse mis consocios. Están prontos a dividir conmigo 9. Antes de lanzar, en la capital del virreinato, el Diario de Lima curioso, erudito y comercial ( 1 7 9 0 - 1 7 9 3 ) , que dirigió los dos primeros años, Jaime Bausate y Mesa (1765-?) había sido catedrático de Historia literaria en el Colegio imperial de Madrid y editor interino del Diario curioso, erudito, económico y comercial de Madrid (1787-1788).
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aquella justa censura que se merezcan; pero mientras las cosas sigan el curso metódico que corresponde a su combinación, permítaseme el que yo solo sea conocido con preferencia10. Espero que nunca llegará este caso funesto; y así repito mis súplicas al público, y con más vivo empeño a las madamas, honor de mi Patria y del reino, implorando su benéfico patrocinio y protestándoles que el amor nacional, la pureza, la fidelidad y la constancia serán siempre las guías de mis pasos y características del MERCURIO PERUANO.
[Vol. I, Prospecto, I o (?) de diciembre de 1791, sin págs. (I-VIII)]
10. Los redactores abandonarán lo que llamaban su «misterioso grecismo» al cabo de dos años (núm. 210, 6 de enero de 1793).— Ver la lista completa de los autores en Clément 1979, 133-138.
2 IDEA GENERAL DEL PERÚ por Hesperiófilo
[José Rossi y Rubí]
Antes que nada interesados por el país que habitan, los autores del Mercurio ofrecen aquí una presentación general del Perú, que contiene en germen todos los temas que van a ser desarrollados por ellos mismos en lo sucesivo.
objeto de este papel periódico, según el anuncio que se anticipó en su Prospecto, es hacer más conocido el país que habitamos, este país contra el cual los autores extranjeros han publicado tantos paralogismos.1 Los primeros escritores, entre los nacionales que trataron del Perú, fueron los que compilaron las relaciones de sus propios acontecimientos o depositaron en sus historias y anales los datos de la tradición. Garcilaso, Herrera, Zarate, Gil González [DávilaJ, &Cc. son de esta clase, y de la misma han sido todos los demás que les subsiguieron, hasta que el Excelentísimo Señor Ulloa escribió la historia de su Viaje a la América, y los Entretenimientos Americanos 2 . Este ilustre autor ha sido el primero entre los españoles que, tratando de los habitadores de estos países, elevó su pluma hasta la contemplación del Hombre en su sistema moral y aun en el fisiológico. Con los materiales de estos AA. [autores], y sobre las ligeras noticias que de paso adquirieron algunos viajeros, se han combinado casi todas las historias, reflexiones, cartas, tratados geográficos y compendios que L PRINCIPAL
1. En efecto, durante la segunda mitad del siglo XVIII, floreció, en Europa, una abundante literatura antiamericana, cuyo libro más representativo fue el que publicó en francés el abate Cornelius D e Pauw: Recherches philosophiques sur les Américains (Berlín: G . J. Decker, 1 7 6 8 - 1 7 6 9 , 2 vols.). Hesperiófilo alude aquí a otras obras, francesas e inglesas, del mismo tenor: algunas páginas de Bacon, B u f f o n o Voltaire, la Histoire philosophique... del abate Raynal ( 1 7 7 0 ) , la History of America de W i l l i a m Robertson ( 1 7 7 7 ) , etc. — Sobre esta cuestión, ver nuestro vol. I, 2 5 7 - 2 6 0 . 2. A l u s i ó n a la Relación histórica del Viaje a la América meridional (Madrid: A. Marín, 1 7 4 8 , 4 vols.) que escribió con Jorge Juan, y a las Noticias americanas. Entretenimientos físico-históricos sobre la América meridional... (Madrid: F. M . de M e n a , 1 7 7 2 ) . El autor del artículo no p u d o conocer la obra más i m p o r t a n t e de Ulloa, también escrita en colaboración con Jorge Juan e inédita hasta principios del siglo XIX, las Noticias secretas de América (Londres: R. Taylor, 1 8 2 6 ) .
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PERUANO
se han dado a luz sobre el Perú en las orillas del Sena y del Támesis 3 . El espíritu de sistema, sus preocupaciones nacionales, la ignorancia a veces y el capricho han influido tanto en la mayor parte de estas obras, que el Perú que ellas nos trazan parece un país enteramente distinto del que nos demuestra el conocimiento práctico. La consecuencia que deducimos de esta exposición es lisonjearnos que bien podemos entrar haciendo un dibujo general del Perú, sin temer la nota de temerarios ni de copiantes, y con la seguridad de extender unas noticias más exactas y tal vez más nuevas de las que hasta aquí se han dado. Este grande imperio, cuya fundación por los Incas queda envuelto en las tinieblas de un conjunto de fábulas (1) y de una tradición incierta, ha perdido mucho de su grandeza local desde el tiempo en que se le desmembraron por la parte del N. las provincias que forman el reino de Quito (2) y sucesivamente las que al E. constituyen el virreinato de Buenos Aires (3). Su actual extensión (4) en lo largo corre N.-S. el espacio de 420 a 450 leguas, desde los 2 grados hasta los 23 próximamente de Lat. S., y en su mayor ancho se extiende de (1) [Antonio de] Herrera[, Décadas ( 1 6 0 1 - 1 6 1 5 ) , ] Décad. 5, lib. 3, cap. 6. Fr. Gregorio García en su obra de[l] Origen de los Indios^ lib. 5, cap. 8. (2) En el año de 1718, siendo virrey el Excelentísimo Señor Príncipe de Santo-B[u]ono. (3) En el año de [1]778, siendo virrey el Excelentísimo Señor D o n Manuel de Guirior. (4) El mapa geográfico de Santa C r u z ^ y la carta hidrográfica de Ulloa, inserta en el T o m o 3 de su Viaje a la América, nos han servido para rectificar los datos longitudinarios y latitudinarios que establecen en esta
3. Por los mismos años (1797), la Gaceta de Guatemala escribía sobre este tema: «admiró al mundo la arrogancia insana de un hombre [De Pauw] que, desde su gabinete de Berlín, y sin haber visto más cielo que aquél en que nació, se atrevía a cubrir de oprobio a todo el orbe nuevo.» (en Saint-Lu 1970, 170). 4. En su Origen de los Indios del Nuevo Mundo e Indias Occidentales (Valencia: P. P. Mey, 1667, o Madrid: F. Martínez Abad, 1729), atribuye la primera población de América a los hebreos. 5. Alonso de Santa Cruz dibujó un gran mapa del mundo titulado Nova verior et integra totius orbis descriptio nuncprimum in lucem edita... (1542).
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100 a 120 leguas E.-O. desde el 297 grados hasta el 310 de Long. O., fijando por primer meridiano el pico de Tenerife. El río de Guayaquil lo divide del Nuevo Reino de Granada por la parte septentrional, el despoblado de Atacama lo separa del reino de Chile al mediodía, otro desierto horrible de más de 500 leguas lo aleja, al oriente, de las provincias del Paraguay y Buenos Aires; finalmente, el mar Pacífico baña sus costas occidentales. Una cadena de cerros áridos y fragosos, unos arenales que se extienden a lo largo de casi toda la costa, unas lagunas de muchas leguas de extensión, algunas de ellas situadas en las cumbres de la misma cordillera, ocupan mucha parte del terreno peruano. Con todo, las quebradas y los valles que logran del beneficio del riego, presentan unas amenas campañas pobladas de villas y ciudades, y gozan del más benigno temperamento. El de los lugares elevados de la sierra es sumamente rígido. En las pampas de Bombón (5), el termómetro de
materia con bastante variedad Büsching", tomo 12, Echard 7 , tomo 3, La Croix®, art. Perú, y otros geógrafos en sus respectivas obras. (5) Éstas son unas llanuras de 15 leguas de largo y 5 ó 6 de ancho, que hacen parte de la subdelegación de Tarma y de la intendencia del mismo nombre. Distan de Lima al E. unas 40 leguas. La laguna de Chinchaycocha las atraviesa a lo largo y son la parte más elevada y unida de toda esta serranía.
6. Anton Friedrich Büsching, geógrafo alemán, autor de Erdbeschreibung (Hamburgo, 1754), en el que introdujo, por primera vez, el método político-estadístico en Geografía. El autor alude aquí a la Géographie de Busching, abrégée dans les objets les moins intéressants, augmentée dans ceux qui ont paru l'être... (Lausana: Société typographique, 1775-1782, 12 vols.), en la que, efectivamente, se aborda la América meridional en el último volumen. 7. Laurence Echard, historiador inglés (1670-1730), autor de varias historias: de Inglaterra, desde los primeros siglos del cristianismo, y de Roma, hasta Augusto. El autor del artículo se refiere a su Classical GeographicalDictionary (I a ed.: 1715); utilizó la versión española —la única en 3 volúmenes—: Diccionario geográfico[...] Puesto en francés por Mr. Vosgien [J. -B. Ladvocat], y ahora nuevamente al castellano por D. Juan de la Serna, y probablemente la 4 a edición, aumentada por A. Capmany: Madrid: M. Escribano, 1783, 3 vols. 8. La Géographie moderne... de Louis Antoine de Lacroix se publicó en 1752 (2 vols.), pero es más probable que Hesperiófilo la conociera en la versión castellana: Madrid: J. Ibarra, 1779.
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A N T O L O G Í A D E L MERCURIO
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Farhenit [sic, por Farenheit] se mantiene constantemente de 34 a 40 grados sobre el cero. La población del Perú, en cuanto a las castas originales, se compone de españoles, indios y negros. Las especies secundarias más conocidas, que proceden de la mixtión de estas tres, son el mulato, hijo de español y negra, cuarterón, de mulata y español, y mestizo, de español e india. Las demás subdivisiones que se forman por la mezcla sucesiva son tantas como las diversas combinaciones posibles de esas razas primitivas. El trabajo de las chacras (6) y el servicio doméstico se ha hecho siempre por negros. De cuatro años a esta parte muchos blancos se ocupan en uno y otro. Anteriormente, fuese por preocupación o por soberbia, se reputaba en cierto modo infame aquel criado que no era o negro o mulato 9 . Algunos políticos ilustrados opinan que sería más feliz el reino, y especialmente esta capital, si este prejuicio se desarraigase enteramente. El comercio del Perú ha tomado un incremento considerable desde que, con la venida de los navios mercantes de España por el cabo de Hornos y con el permiso del comercio libre 10 , se ha emancipado de la opresión bajo la cual gemía en el tiempo de los galeones y de las ferias de Portobelo y Panamá. Antes de esta época, el giro de la plata efectiva sobre escrituras de retorno era el arbitrio más seguro en el comercio con España. La habilitación de los corregidores 1 1 formaba el recurso principal de las negociaciones de esta capital con el país interno. (6) Esta voz [chacras] y la de chacra, que es la misma 1 ^, proceden del
9. Inspirándose en los recuerdos de Amédée Frézier (Relation du Voyage de la Mer du Sudaux cotes du Chili et du Pérou... París: Nyon, et al., 1716), Montesquieu dice del blanco, en las Lettres Persaner. «Un hombre de tal consecuencia, una criatura tan perfecta no trabajaría por todos los tesoros del mundo, y no se resolvería nunca a arriesgar, por una ruin y mecánica industria, la honra y la dignidad de su tez.» (París: Éd. Garnier, 1971, 165). 10. Ver nuestro vol. I, 209-220. 11. Alusión a los repartimientos, esto es, las ventas forzadas practicadas por los corregidores a los indios; los comerciantes de Lima eran sus cómplices, puesto que eran quienes los proveían de las mercancías que repartían de este modo. Sobre este tema, ver el excelente libro de Alfredo Moreno Cebrián (1977). 12. Error: el autor (¿o el impresor?) repite la misma palabra. Q u e r í a probablemente decir: chacra, que significa, en quechua, "sementera", y chacma que designa, en el mismo idioma, un terreno plantado por primera vez (Yaranga 1973, 18).
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En pocas manos circulaban y se confundían los capitales más crecidos. Los demás individuos de esta profesión, ocupados en las ventas de tiendas, daban la ley a los géneros, así como ellos la recibían de los almaceneros. Ahora el comercio, con haberse subdividido en tantos ramos menores, mantiene mayor número de negociantes, aunque son más raras las fortunas que proporciona. Es menester que el comerciante combine bien sus proyectos y extienda sus especulaciones, para que pueda conservar un giro mediano. Las fábricas del país se reducen a pocos obrajes de bayetas que llaman de la tierra, cuyo uso se limita casi sólo a los indios y negros. Hay algunas de colchas, de vidrios, de sombreros, &c., pero no ocupan mucho lugar en el plan de las riquezas del Perú. El azúcar, la lana de vicuña, el algodón, la cascarilla, el cobre y el cacao (aunque estos dos últimos renglones y en parte el antecedente nos vengan de Guayaquil, &c.), son los únicos géneros de nuestra exportación. La minería es el principal y tal vez el único manantial de las riquezas del Perú. A pesar de la debilidad con que se laborean las minas y de los pocos auxilios que el comercio proporciona a los mineros 13 , en el año pasado de 90, se han fundido en esta Real Casa de Moneda 534 000 marcos de plata y 6 038 de oro, y se han acuñado 5 162 239 ps. en ambos metales (7)14. idioma índico y significan las haciendas de siembras y plantíos. (7) En el año anterior de 89 se acuñaron 3 570 000 pesos de plata y 766 768 pesos en oro.
13. En otro texto, un minero explica que, contrariamente a lo que sucede en la Nueva España, en el Perú los que poseen caudales no se atreven a invertir en la minería: «Allí un comerciante, un acaudalado sobre la simple palabra del minero destina al laboreo de una mina los 50 y los 100 000 ps. y recibe sin mudar de propósito la noticia de haberse errado la veta; aquí apenas un habilitador adelanta una suma de 10 a 12 000 ps. (si hay alguno que llegue a tanto) que quisiera poner en prensa al minero y a sus minas, para ver la piña [plata depurada del azogue, pero todavía no fundida] asegurada y la ganancia libre de malas resultas.» ("Desagravio de los mineros", M.P., I,
21-22).
14. En el núm. 3 (de 9 de enero de 1791), pág. 24, el periódico publicó una "Advertencia" en la que explicaba que hubo un error de imprenta y que, en realidad, lo acuñado ascendía a 5 206 906 ps. 2 reales y 25 maravedíes.
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ANTOLOGÍA DEL MERCURIO
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Sólo de los minerales de Hualgayoc (8) y del de Pasco (9) se extrae cerca de la mitad de la plata que anualmente se funde, acuña y labra. El de Huantajaya (10) es en lo general de la ley más subida, aunque no rinde en proporción, por lo caro que sale su beneficio 15 a causa de la distancia de las haciendas y carestía de todo lo necesario al trabajo, a la comodidad y a la subsistencia. Los metales de 30 marcos por cajón (11) no se costean; y así poco importan las bolsonadas que a veces ofrece, en las cuales suele cortarse la plata a cincel. Muchos esperan que si se asentase bien el proyecto de transportar estos metales al Callao y beneficiarlos en estas inmediaciones, se haría prosperar a un mismo tiempo aquel mineral y todas estas cercanas provincias. El de Huarochirí (12), que es el que más inmediatamente hace sentir a esta capital los efectos de su abundante o escasa explotación, no se halla en aquel grado de prosperidad que parece debía corresponderle con proporción a la riqueza de sus metales y abundancia de minas y vetas. La adopción del método de amalgamar por los barriles 16 , el concurso que se le puede proporcionar de Indios trabajadores, algunas reformas en la parte práctica de su laboreo y beneficio, éstos son los únicos principios por donde se pueden felicitar 17 este mineral y todos los demás del reino. Nuestra navegación es limitada: el comercio de trigos nos hace frecuentar los puertos de Chile, el de maderas, &c. nos lleva a Guaya-
(8) Este mineral está en la intendencia de Trujillo; dista de Lima 178 leguas y de Trujillo 68. (9) Llámase cerro mineral de Lauricocha. En su ribera terminan por la parte del N. las pampas de Bombón; dista de Lima 45 leguas y 22 de Tarma. (10) Este mineral que, contra las leyes casi generalmente observadas en la naturaleza, se halla en un paraje arenoso y calidísimo, está comprendido en la provincia de Tarapacá en la intendencia de Arequipa. Dista de ella 80 leguas, de Lima 300 y del puerto de Iquique de 1 1/2 a 2 leguas. (11) Por un cajón se entiende 25 cargas de a 10 arrobas cada una. (12) Este mineral se extiende en casi toda la provincia de su nombre, cuya capital es el pueblo de Huarochirí que dista 17 leguas de Lima y 28 de Tarma; pertenece a la intendencia de Lima.
15. Beneficio en el sentido de "tratamiento químico". 16. Sobre este nuevo sistema y la actitud del Mercurio, ver nuestro vol. I, 203-206. 17. Felicitarse emplea aquí en el sentido de "hacer feliz, provechoso".
IDEA GENERAL DEL PERÚ
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quil, finalmente los situados 1 8 y otros pequeños ramos nos proporcionan algunos viajes a Chiloé, Juan Fernández, Valdivia y Panamá. En lo material se navega con economía y con aseo, pero en la parte científica estamos atrasados. N o se piden auxilios a la Astronomía. La maniobra no tiene más preceptos que los de la imitación, las cartas hidrográficas que se consultan son defectuosas por muchos principios: el arrumbamiento de las costas es más paralelo de lo que lo figuran. Por otra parte la niebla, que casi siempre cubre la costa y la oculta al navegante, lo precisa a unos rumbos oblicuos que retardan mucho el plazo de los viajes. Hasta los años de 1780 o de 82, era un principio de riqueza para una casa de comercio el tener un navio propio empleado en el tráfico de la tierra. Sucesivamente, como se han ido multiplicando las embarcaciones, los fletes han bajado de precio y las ganancias son más repartidas. La pesca es un ramo de industria peculiar de los indios de la costa, pero la practican informemente, sin instrumentos proporcionados, sin barcos y por lo mismo costeando siempre las orillas, no pudiendo alejarse más de 4 ó 5 leguas mar adentro. De aquí es la escasez y carestía de pescados que se experimenta frecuentemente en esta plaza y en todas las de la costa. Ahora pocos años se ideó poner unas barcas tripuladas en forma para que pescasen en toda la extensión de estos mares, pero este proyecto se desvaneció. Las lagunas del reino no dan regularmente más que bagres. El indio, con ser pescador, apenas come del fruto de su trabajo. Contento con su maíz, sus papas y su chicha, mira la multiplicidad de manjares como una voluntaria ruina de la salud y de la vida. La agricultura en lo general podría proporcionar lo bastante para que nuestra subsistencia no fuese tan precaria ni dependiente de auxilios externos. La alfalfa y los cañaverales ocupan en los valles inmediatos a esta capital aquel lugar que parece era más propio para las siembras de trigo. Los malos y dilatados caminos, los costos de arrie[er]aje y sus demoras, así como impiden la circulación interior de este reino, son obstáculos para que prospere la agricultura. El valle de Jauja (13) ofrece hartas pruebas en abono de esta proposición: la facilidad que tiene de enviar sus [h]arinas y maíces al mineral de Pasco lo mantiene en un estado floreciente.19 18. Los situados son los salarios, rentas o pensiones p a g a d o s por el Erario. 19. T a l e s detalles permiten entender la expresión: " E s t o es J a u j a " , para designar un lugar d o n d e reina la a b u n d a n c i a y el bienestar.
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ANTOLOGÍA DEL MERCURIO
PERUANO
La Historia Natural del Perú es fecunda en prodigios. T o d o s los sistemas que se han trazado en Europa sobre esta materia están sujetos a mil ampliaciones cuando aquí se hace la aplicación de sus teorías. Las montañas de Chanchamayo, Huánuco, Lamas (14), &c. son unos parajes privilegiados de la naturaleza en cuanto a la portentosa lozanía y hermosura de sus producciones. Las circunstancias de unos climas húmedos y cálidos, y el recelo de los Indios infieles que los habitan contribuyen a que sean escasas las noticias que tenemos en esta línea. Con todo, hay bastantes para que muchos de nuestros papeles se ocupen en su descripción y examen. La ilustración es general en todo el Perú, tanto por la natural agudeza y penetración de sus habitadores nativos, cuanto por su adhesión al estudio. En todo lo que no requiere una meditada combinación de ideas, el bello sexo comúnmente hace ventajas al nuestro. La Real Universidad de San Marcos y con proporción las demás del reino forman un centro de Literatura que lleva abundante luz a toda la circunferencia. Bajo sus auspicios las ciencias del humanista y del filósofo han hecho en estos últimos tiempos increíbles progresos y los hacen continuamente. Ufanas de verse acogidas en el palacio de la Suprema Autoridad 20 , han penetrado todas las escuelas, y de allí se han
(13) Este valle, que no tiene más de 17 leguas de circunferencia, es sumamente poblado. Atunjauja es la capital de la provincia de este nombre, dependiente de la intendencia de Tarma, de la que dista 10 leguas y de Lima 38. (14) Las montañas de Chanchamayo empiezan a 25 leguas de Tarma, no contando las curvaturas del camino. Las de Huánuco o Panataguas, comprendidas, como las nominadas, en la intendencia de Tarma, empiezan a pocas leguas del pueblo de Pozuzo que dista 13 leguas de Huánuco y la ciudad de este nombre 65 de la de Lima. Las montañas de Lamas se extienden hasta Tefe, límites de las posesiones portuguesas desde los confines de la intendencia de Trujillo. 20. Ya a principios del siglo XVIII, el virrey Marqués de Castell-dos-Rius (17061710) reunía en una tertulia a los mayores ingenios del país (Pedro de Peralta, el conde de la Granja, Pedro José Bermúdez de la Torre, etc.) en el palacio virreinal. Ver el manuscrito Flor de academias que contiene las que se celebraron en el real palacio desta corte de Lima, en elgabineto (sic) del Exmo. Sr. D. Manuel de Omsy de Santa Pau [...] Marqués de Castell dos Rius [...] desde el lunes 23 de setiembre del año de 1709 hasta lunes 7de abril de 1710. (B.N. Madrid, Ms. 1261).
IDEA GENERAL DEL PERÚ
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esparcido rápidamente en todos los órdenes del Estado. ¡Ojalá esta luz filosófica sea tan constante y tan eficaz, que baste para alumbrarnos sobre el sistema de educación común y sobre los medios de mejorarla! La educación, tomada en el sentido que comprende a todo el reino, es la única parte por donde el Perú está ofuscado con algunas sombras. En lo demás, el buen gusto, la urbanidad y el dulce trato son prendas hereditarias de todo buen peruano. Creemos haber desempeñado la promesa del epígrafe inicial. Ésta es una idea del Perú tomada en términos generales y no sujeta a un punto determinado de Historia ni de Literatura. Es una insinuación prologética o, si se nos permite adaptar esta frase, es una composición de lugar para entrar luego a hablar del reino en toda la serie de los Mercurios, según la variedad de materias que se han ofrecido.
[Vol. I, núm. 1 (2 de enero de 1791), págs. 1-7.]
28
ANTOLOGÍA DEL MERCURIO
§
Hac
studia
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g
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PERUANO
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3
pernoctant fusti-
cantur.
Cic. Pro Archia. Cap.
Cita de Cicerón que encabeza el "Prospecto". Yol. I, diciembre de 1790, pág. [II].
g 8
3 ANÁLISIS DE LA HUMANIDAD CONTRAÍDA a la caridad cristiana, y ejemplos prácticos de su ejercicio. por Hesperiófìlo
[José Rossi y Rubí]
Este artículo, continuación de "Historia de la hermandad y hospital de la Caridad" de Lima, que lo antecede en el mismo número, es una reflexión filosófica y moral sobre los conceptos de caridad, humanidad y beneficencia.
cristiana, definida con tanta sublimidad por el Apóstol de las Gentes (4) y practicada generalmente en los tiempos felices de la Iglesia primitiva, en nuestros días apenas se atreve a mezclarse en las acciones del hombre que precia de ilustrado. Parece que hasta su nombre es indecoroso en los labios de un filósofo, y el que a veces la ejerce, la disfraza con el nombre de humanidad. Los libros y también las cátedras la han adoptado en este sentido, y en el mismo la inculcan. Por otro lado, entre los eruditos del siglo de la filosofìa y la humanidad se miran respectivamente como causa y efecto de una virtud misma. Por ostentar humanidad según esta equívoca inteligencia, aun el libertino hace limosnas, y el mismo ateísta, ciego ante la luz eterna de la Divinidad, no puede negarse a pagar algún tributo, cuando no sea más que el de una compasión efímera y aparente, a fin de merecer este renombre para él tan lisonjero. A pesar de todo esto y de la preocupación de tanto filosofastro1, arriesgamos una paradoja: La humanidad es un puro fantasma de virtud, si la concebimos independiente de la caridad y separable de aquel espíritu de religión, que consagra todas las acciones de los humanos en homenaje al Ser Supremo. A CARIDAD
(4) [San Pablo,] I[a Epistula ad] Corinth[ios], cap. 13. 1. La palabra parece bastante difundida entre los defensores de la «verdadera religión» para calificar a los "filósofos" europeos (o sea los "ilustrados"); durante las ceremonias de beatificación de Juan de Ribera en Sevilla, en 1 7 9 7 , el Dr. Fr. Joaquín María exclamó: «¡Oh qué horror, qué confusión sería para Ribera la vista de esos filosofastros de nuestro siglo [...]!» (cit. por Sarrailh 1 9 6 4 , 6 1 5 ) .
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ANTOLOGÍA DEL MERCURIO PERUANO
Quien quisiere disputar la verdad de esta proposición prescinda por un momento de sutilezas peripatéticas sobre la idea abstracta d e las palabras y venga a las pruebas del hecho. Entremos en los hospitales, en estas melancólicas habitaciones del dolor funestadas (5) con los tristes continuos gemidos del hombre congojado y moribundo; asomémonos a una cárcel, adonde los infelices mortales lloran con lágrimas tardías la pérdida de su libertad y pasan una vida tan amarga, que anticipan con sus deseos aquella misma muerte a que tal vez están sentenciados; veamos si en estos lamentables teatros d e lobreguez y desesperación se encuentra algún bello espíritu, algún panegirista de la humanidad filosófica, que se digne acercarse al lecho tal vez asqueroso y fétido de un enfermo o al duro cepo de un delincuente, para prestarle aquellos auxilios que puede necesitar en una situación tan miserable; en vano los iremos buscando. El ilustrado a la moda, contento con las falaces exterioridades de una humanidad acomodaticia, la pregona y la encomia en los estrados, en los cafés y en los paseos, pero no tiene virtud suficiente para practicarla en aquellos actos que requieren algún esfuerzo y repugnan a las delicadeces del amor propio. Desengañémonos, no hay filosofía plausible sin religión (6) y sólo las máximas del cristianismo pueden inspirar una verdadera humanidad (7). Todo otro principio bien puede ser que a veces llegue a alucinar con el resplandor de un afectado heroísmo, pero esta luz es un fósforo, un fuego fatuo, que está tanto más próximo a extinguirse, cuanto más viva sea su llamarada. Cuando el hombre dirige sus acciones únicamente por los impulsos del instinto y de la genialidad, la depravación de la naturaleza se mezcla en todas sus acciones, así como
(5) Esta voz de poco uso es muy legítima en su etimología y más en e 1 caso presente. Véase el Diccionario de la Academia Española, fol. 500, y el de Terreros^, tomo 2, f. 195. (6) S. Paul[i, Epistula] ad Romanos, cap. 8[, v. 14-17] et ad Colosfsenses, cap.] 2, v. 8.
(7) [Fr. Miguel] López, Principios]
del ordfen], cap. 3
etpassim.
2. Esteban de Terreros y Pando (1707-1782), jesuíta, autor de un Diccionario
tellano, con las voces de ciencias y artes, y sus correspondientes
en las tres lenguas
cesa, latina e italiana. Madrid: Vda. de Ibarra, 1776-1793, 4 vols.
cas-
fran-
ANÁLISIS DE LA HUMANIDAD
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en la composición de los remedios entra siempre alguna parte de veneno (8). San Agustín sostiene (9) que los motivos humanos no pueden producir una virtud verdadera 3 . Esta autoridad nos da margen a repetir nuestra proposición y a fijar su verdadero predicamento, exponiendo unos rasgos prácticos de aquella humanidad que es pura, magnánima y constante, como que estriba en los sólidos principios de la virtud cristiana. El Señor Don Manuel de Arredondo, Dignísimo Regente de esta Real Audiencia y el Señor Don Antonio Boza, Oidor honorario de la misma 4 , compadecidos de la miseria en que yacían los pobres presos de las cárceles de Corte y de Cabildo, y horrorizados de los desreglos 5 que en ellas se cometían por la indistinción de sexos, han hallado en su actividad y empeño cristiano recursos suficientes para edificar unas nuevas habitaciones de esta naturaleza, que reúnen al mismo tiempo la seguridad, el orden y el aseo; industriosos en proporcionar y aprovechar para estas obras mil pequeños arbitrios de economía, han podido realizar su piadoso intento. Los oficios de Escribanos del Crimen y los de los públicos, construidos y reunidos en los altos respectivos de ambas cárceles, aseguran la duración de los archivos, proporcionan otras comodidades en su despacho. Estos sabios despreocupados han dejado estos monumentos de humanidad y de patriotismo, para que fijen la atención de quien se proponga imitarlos. (8) Reflexiones
del duque de La Rochefoucault (sic): Reflex. 191^.
(9) Lib. 5 de [De] Civit[ate] Dei, cap. 19 et Libfer unus] de Spiritu et Littfera], cap. 27[, § 47]. 3. En efecto, San Agustín escribe, en la Ciudad de Dios: «Mas cuantos son verdaderamente piadosos se acuerdan en afirmar que, sin verdadera piedad, es decir sin e 1 verdacero culto al verdadero Dios, nadie puede poseer la verdadera virtud» (L V, cap. XIX). 4. Ambos fieles suscriptores al Mercurio Peruano. 5. El Diccionario de la Real Academia (1803) menciona el verbo "desreglar" conno doblete de "desarreglar", pero no el sustantivo "desreglo", claro sinónimo de "desarreglo". 6. Esta máxima, núm. 191 en la I a edición (1665) y 182 a partir de la 2 a edición (16>66), reza así: «Los vicios entran en la composición de las virtudes como los venenos. entran en la composición de las medicinas. La prudencia los mezcla y los modera, ' se sirve útilmente de ellos contra los males de la vida.»
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A N T O L O G Í A D E L MERCURIO
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Don Francisco Calatayud, del Orden de Santiago, y nuestro dignísimo patricio, mantiene en parte el hospital descrito en el párrafo antecedente 7 . Sin haber heredado las riquezas de Creso, halla en su celo cristiano y verdaderamente filosófico un tesoro inagotable. Mendigo en cierto modo y colector de las limosnas de sus conciudadanos, conserva un asilo a la dolencia y a la horfandad (sic). Muchas obras pías, cuyo valor se disminuye por su inversión mal aplicada o por la publicidad con que se distribuyen, harían feliz a la república y sus individuos, si las dirigiese siempre un espíritu evangélico y superior al amor propio. El Señor Conde del Portillo, actual mayordomo del hospital d e Santa Ana 8 , ha subsanado el estrago que había causado el incendio del día 22 de marzo de 90. Su personal asistencia, su cooperación y su influjo han reedificado todo lo que se había arruinado perteneciente al hospital y a sus oficinas, especialmente la destinada a la botica, cuya restauración, aun en la parte puramente farmacéutica, es el objeto principal de sus desvelos. Actualmente asociado con otro ilustre patricio (10), piensa en el modo de levantar de piedra aquel templo que antes era de madera y adobes, emulando en empresa más noble la gloria que adquirió Augusto con mejorar las fábricas de la capital de su imperio (11). Por no hacer una relación infinita debemos pasar en silencio otros ejemplos de humanidad igualmente laudables, que dejamos para otra ocasión. Los citados bastan para el intento de probar que sola la religión puede hacer que la humanidad y la filosofía tengan un ejercicio virtuoso y duradero.
(10) El Señor Conde de la Dehesa de Velayos y Marqués de Santiago, Caballero de esta orden y Regidor perpetuo de el (sic) M . I. Cabildo. (11) Sueton[io, "]in Octavfium"], cap. 2 8 9 .
7. El Hospital de la Caridad, reservado a las españolas. 8. Reservado a los indios. 9. En el Libro II ("Divus Augustus"), cap. 28 de su obra De vita Caesarum, Suetonio escribe: «La belleza de R o m a no respondía a la majestad del imperio y l a ciudad se hallaba expuesta a las inundaciones y a los incendios: Augusto la embelleció tanto, que pudo preciarse con razón "de dejarla de mármol, después de r e c i b i r l a de ladrillos".»
ANÁLISIS D E LA H U M A N I D A D
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El hombre es las más veces esclavo de la imitación y del ejemplo, y si los buenos se sepultan en la obscuridad y el olvido, ¿cómo se contrarrestarán los muchos malos, que a cada paso ofrecen la incredulidad y la avaricia? La luz de la virtud no debe estar debajo del modio, sino sobre el candelero, para que luzca a todos los hombres (12). Éste es consejo del Evangelio: nosotros lo hemos seguido, lisonjeados de que los mismos protagonistas de nuestras relaciones nos perdonarán la libertad de publicarlas, si acaso con ellas hemos vulnerado su delicadez y modestia.
(12) [Evangelium] S. Ma[t]th[aei], cap. 5, v. 15.
[Vol. I, núm. 2 (6 de enero de 1791), págs. 13-16.]
A N T O L O G Í A DEL MERCURIO
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SOBRE LOS CAFÉS D E LIMA
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Los cafés no se han establecido en España sino sobre las ruinas de las alojerías 6 . La habilla del café, o cahué como la llaman los orientales, fue largo tiempo desconocida a nuestros abuelos. 7 Entre los usos extraños que recíprocamente una nación toma prestados o imita de otra, la nuestra adoptó el de esta bebida. Los Grandes, que fueron los primeros que la introdujeron, la hicieron entrar muy luego en el predicamento de la moda. El público debió complacerse mucho de esta novedad, pues caracterizó con su nombre a todas las tiendas que la admitieron, y se lo ha conservado inalterablemente. N o hay duda que esta especie de casas son muy útiles y de una comodidad grande a los jóvenes y hombres, que carecen en la suya de proporciones para tomar un refresco, cuando la necesidad o el antojo se lo hace preciso. Con todo, hasta el año de 1771, no hubo en Lima ningún café público. El uso del mate{6), que anteriormente era tan general, requería un reposo y unas cautelas que no son compatibles con la publicidad de una tienda; así esa bebida era propia para el estrado y uno de los regalos domésticos que consecutivamente ha ido perdiendo el crédito. En el citado año, don Francisco Serio erigió en la calle de Santo Domingo una como tienda de nueva invención y extraña para el país, esto es, un café. En el siguiente de 72, se estrenó por un Salazar el café de la calle de la Merced, que hoy se llama de Francisquín. El Excelentísimo Señor D o n Manuel de Amat, virrey entonces de estos reinos, no se opuso a estos establecimientos, conociendo que su plantificación y fomento cedía directamente en beneficio de la sociedad, comoquiera que las concurrencias de los cafés, practicadas con aquella moderación, decencia y honestidad que son características del genio peruano, unen el hombre al hombre, concilian la uniformidad del carácter, aumentan la circulación y los recursos de subsistencia, contribuyen a la comodidad de los vecinos y les proporcionan un recreo inocente. También la ciudad no miró con repugnancia la introducción de esta moda. En efecto, el año de 75, el mismo Serio traspasó su (6) Se compone de agua caliente con la yerba del Paraguay y azúcar.
6. Tiendas donde se preparaba y vendía la aloja, bebida compuesta de agua, miel y especias (DRAE 1803). 7. Sobre la introducción del café en América, ver Clément 1992, 19-33.
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café de Santo D o m i n g o (que todavía subsiste) y se trasladó a la esquina de las Ánimas, en que abrió otro nuevo; y en el de 76, se situó en la calle de Bodegones, erigiendo el que hasta hoy maneja con el mayor crédito y consumo. Por esos tiempos se abrió también otro llamado del Alto que, a pesar de su bella situación y extremado aseo duró poco, porque su dueño mudó de ocupación. C o n el discurso del tiempo crecieron las concurrencias en ellos; las ganancias de los cafeteros se suponían considerables; hubo quien deseó seguir esa misma carrera. En el año de 1772, se abrió el café de la calle de los Plumeros, cerca de San Agustín; y finalmente en el año de 1788 se formalizó la erección de otro en la calle del Rastro. En todos estos seis cafés hay mesas de billar o de truco (en Bodegones, San Agustín y Ánimas hay uno y otro), cuyo juego sería menos crítico si no se admitiesen a él los hijos de familia y jóvenes que empiezan el curso de sus estudios. En ellos se hacen helados y bebidas de todas clases, el servicio es decente, la quietud inalterable y numeroso el concurso, especialmente las mañanas temprano y a la hora de siesta. En el Memorial literario de Madrid, tom. X , hoj. 4 0 4 y 4 0 5 , se hallan recopiladas las providencias dadas por el Señor D o n Mariano C o l ó n y Larriátegui, Superintendente General de la Policía de aquella Corte, a fin de aumentar el aseo de los cafés; las principales son: «1. que, en los cafés donde actualmente no se observa aquella decencia y curiosidad que corresponde, se pongan frisos de lienzo pintados, se blanqueen las paredes, se den de color a las puertas y mostradores. 2. que a cada uno se sirva su plato limpio, aunque se junten tres o cuatro personas, pues al sacar los vasos de la salvilla 8 se derrama la bebida sobre la mesa, y a un leve descuido se manchan los vestidos y capas de los concurrentes. 3. que los mozos sirvientes se presenten aseados, sin redecilla ni gorro y, si fuere posible, peinados, &c., &c.» ¿ Q u é dirían algunos si nosotros pretendiésemos insinuar otro tanto? ¿Pero qué dirán aquellos genios descontentadizos y vulgares, de que hablamos en la introducción de este rasgo, observando que tratamos de una cosa que ellos han visto nacer y están viendo todos los días? ¿ Q u é dirán los críticos que desean que el Mercurio sea sólo el vehículo de la adulación o un publicador de los sentimientos privados? Digan lo que quieran; no perderemos el tiempo en contestarles.
8. Salvilla : especie de bandeja, con huecos para colocar las tazas, jicaras o vasos.
SOBRE LOS CAFÉS DE LIMA
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Responderemos desde luego, y de una vez para siempre, que nosotros no escribimos sólo para el recinto de esta capital, ni para el año de 1 7 9 1 . Trabajamos (dure lo que durase este papel periódico) para la noticia de todo el mundo y para la posteridad. En estos términos puede que llegue algún día, en este o en el otro [hjemisferio, en que más se aprecie la noticia de los cafés de Lima que las relaciones, tantas veces impresas y repetidas, de sus guerras, de su conquista y de su fundación.
[Vol. I, núm. 12 (10 de febrero de 1791), págs. 108-111.]
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