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Spanish Pages [268] Year 2010
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SIMÓN BOLÍVAR
fotolito.£- Hsliizk/
.
Tacuari-
32.
EL LIBERTADOR r\
nN
\j Jj
José María
iVAR
Samper
MINISTRO PLENIPOTENCIARIO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA
EN LA REPÚBLICA ARGENTINA Y EN CHILE ANTIGUO DIPUTADO Y SENADOR; INDIVIDUO DE NÚMERO DE LA ACADEMIA COLOMBIANA Y MIEMBRO CORRESPONDIENTE DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, MIEMBRO TITULAR DE VARIAS SOCIEDADES SABIAS, CtC. ;
BUENOS AIRES C. Casavaixe, Editor
Imprenta y Librería de Mayo, Perú 115.
1884
!
!
A
LA MEMOHIA DE
sanmartín Yo poner bro
amparo de tu sublime sombra para pie de su pedestal el homenaje de este li-
invoco al
el
!
Pero qué digo cuando nombro tu sombra No sombra no hay, no puede haber que te represente, !
!
de tu eximia figura, eternamente histórica, emana un raudal de luz que alumbra con imborrables res-
si
plandores las páginas de la historia de esta América que alcanzó la independencia para ser inmenso pa-
trimonio de ¡
A
la lilíertad
quién sino á
ti
podría yo ofrendar un libro
que retrata y canta á Bolívak,
el
Libertador de cin-
co naciones
Tu yas
:
grandeza y tu gloria son hermanas de las suel
gigante del Orinoco y del Magdalena y el gi-
gante del Plata, nacieron hennanos por la predestinación del genio, del patriotismo y del deber her;
SIMÓN bolívar
manos
los dos
fuisteis
por
heroísmo, la abnega-
el
ción y la suprema virtud; y hermanos os ha ungido
por la obra titánica que
la Historia,
Él, desde
Orinoco y
el
realizasteis.
^Magdalena, á través de
el
inmensas llanuras, cordilleras y
selvas, trajo hasta el
Potosí y Chuquisaca la victoria, la libertad y la gloria
de un
mundo
!
dio continente, te
Tú, Libertador del Sur de mealzaste desde
márgenes del
las
como él los Andes, y al través de la humareda de Chacabuco y de Maipú y
Plata, escalaste
sangrienta
de los arenales de los Incas, fuiste á dar sobre las
ondas del Gua3^as, en nombre de tu patria, fraternal al titán colombiano
Aquel abrazo no-americana
ligó para
la ñimilia hispa-
creó una sagrada herencia de frater-
:
do desde mi infancia y !
abrazo
!
siempre á
nidad para las generaciones libres.
mi corazón
el
Por
la
Yo
la
he recogido en
eso, al glorificar á
he aceptafondo de
el
Bolívar, evo-
co tu memoria, inseparable de la suya
!
Vuestras grandes almas escucharán, desde nito seno de la eterna luz, este grito de
mi
el infi-
filial
pa-
triotismo, lanzado en las orillas del Plata para ensalzar,
con
los auspicios del genio
la gloria impei'ecedera del hijo
que nació argentino, de Caracas
!
José M. Samper.
Buenos Aires,
Julio 9 de 1884.
PREFACIO
Mi
me
posición y las circunstancias que
me
rodean,
obligan á explicar la publicación de este libro,
y por qué
lo
doy á
la
estampa en Buenos Aires.
Acreditado como estoy con
el
carácter de Minis-
tro Plenipotenciario de los Estados-Unidos de Co-
lombia ante acaso se
me
el
Gobierno de
la
República Argentina,
podría censurar que, saliendo del cam-
po neutral de
la
diplomacia, á cuya acción, por pun-
to general, están vedadas las publicaciones francas del
común de
los
pensadores,
me
acogiese al de la
prensa, que es del dominio universal de la controversia.
de
las
Reconozco que en circunstancias que me rodean, no
faltaría
distintas
razón para la su-
puesta censura.
Pero Colombia no tiene con tina
ningún
la
República Argen-
linaje de intereses complicados, ni rela-
ciones difíciles que obliguen á la usual reserva de la
antigua diplomacia, primitivamente fundada en
la
necesidad de sentir á aspiraciones que no eran las de
—
SIMÓN bolívar
VIII
pueblos
los
regidos por
libres,
La Eepública Ar-
los gobiernos representativos.
Nueva Colombia son dos hermanas que, lejanos hogares en un mismo conti-
gentina y
la
habitando
muy
nente,
—
la
opinión pública y
la
gran patria de
la
moderna democracia,
necesitan conocerse en espíritu y verdad, estimarse
recíprocamente, y comunicarse sus inspiraciones y tendencias, hasta llegar un día á la
mayor mancomu-
nidad posible de intereses, relaciones y pensamientos. La diplomacia á que yo sirvo en Buenos Aires no es, ni
podría ser en manera alguna, la de
frías
forma-
lidades y estéril etiqueta, ó de una respetuosa fisca-
que pudiera encaminarse á favorecer
lización
reses egoístas.
La diplomacia
nacionalidad,
mi carácter y mis
rcpullicana y ayyicrkana fraternidad,
;
inte-
á que sirvo, según mi instrucciones, es la
esto es,
una diplomacia de
ingenua y de generosas aspiraciones,
inspirada por la universal necesidad de conocimiento recíproco y de
en todos
los
mutua estimación que
:
el
notoria
pueblos de este Continente.
Así, dos deberes simultáneos
tos
es
de estudiar
marla en todo
la
me han
sido impues-
República Argentina para
que
esti-
y para deducir de sus instituciones y progresos todas las conclusiones de que el pueblo colombiano pueda aprovecharse, como lo
vale,
pueblo hermano y de análoga existencia y el de hacer conocer lo más posible, en la Xación Argentina, ;
los
hechos más culminantes y
los
más notables rehe-
SIMÓN bolívar
De
ves de la patria colombiana.
miento, sultar, á
cionales,
uno de
los
prensa había de
la
más seguros instrumentos,
no
si
mejor de todos, para desempeñar mi cometido. ro
i
me
por dónde había de comenzar
ocurrió que,
mi
si
si la
aquel teatro fué
más
alta
verdad y
la
Pero
al tratarse
á su
como mi
figura de
Buenos
li-
fué, á glorifiel
mejor
tra-
labor.
de Bolívar, había
muy natural,
la
la re-
una razón de
que debía inducirme á valenne de
progresista prensa de
ración
nombre de
y bella
la justicia, sería
bajo con que yo pudiera iniciar
mucho peso
Pe-
Libertador tSimón Bolívar, un
el
bro consagrado á presentarle tal
con
el
Colombia heroica de
la
el
Naturalmente
I
patria lleva
— de volución de 1810, — y antigua Colombia,
carle
re-
más de lo que preparen los pactos internaun evidente beneficio para los dos pueblos.
Esto asentado, he creído que ser
este doble conoci-
extendemos cnanto sea dable, ha de
lo
si
IX
Por una
Aires.
la
inspi-
á nadie mejor que á San-Martín,
augusta sombra y su inmortal memoria, ha-
bía de ser dedicado
un
hechos de Bolívar.
libro relativo á la vida
Estas
y
los
dos grandezas que
se
completaron en Hispano-América
;
que
se
asocia-
auna misma causa, y purumbos de su política y sus
ron desde lejos para servir dieron armonizar los
proezas, habían de aparecer juntas, siquiera se glorificase
á la
nombre de
una con
la otra!
los
auspicios solamente del
SIMOX bolívar
Y
algo más, y de
mucha importancia
moral,
me
Qué? como liijo
obligaba á publicar mi libro en Buenos Aires.
un sentimiento de gratitud y estimación, que soy de
la
antigua Colombia, motivado por
generosa conducta con que se distinguió
la
la
patriota
República Argentina, con ocasión del primer Centenario de Bolívar.
y todos
terio nacional las Provincias, al
Padre de
Su digno Presidente, los señores
el ]\rims-
Gobernadores de
compitieron en celo para glorificar
la patria
colombiana,
el
24 de Julio
de 1883; y todos los hombres de corazón que habitan la hospitalaria tierra emancipada por San-Martín
y dignificada por sus buenos sucesores, tuvieron á honor el triV)utar un grande liomenaje á la memoria del prestigioso héi'oe de la revolución americana,
supo encabezarla y personificarla en
como supieron encabezarla y uuos hombres de
la talla
que
Norte,
así
personificarla en el
Sur
el
de San-Martín, Belgrano,
Rivadavia y otros ilustres argentinos. ¿Quién que tenga corazón colombiano no ha de agradecer y estimar argentinos ? ideas que ricanas,
el
noble comportamiento de los
Quién que tribute culto á las grandes ¿
animan á
estas
nuevas generaciones ame-
hijas de la república democrática,
sentirse obligado, al considerarlo
que
no ha de
los patriotas
pensadores del Sur han hecho para glorificar
al
y Gran
Caudillo del movimiento de emancipación del Norte
de nuestra América latina ?
Así, honrar la
memoria
SIMÓN bolívar
XI
de Bolívar en Buenos Aires, y poner este acto de justicia y gratitud bajo el patrocinio del nombre inmortal de San-Martín, es pagar
propio tiempo
al
tributo á los patrióticos y gallardos sentimientos de los liijos del Plata.
Explicados los
me también
con entera ingenuidad,
así,
motivos de
la
objeto y
el
publicación de este libro, cúmple-
decir algo á mis lectores sobre la
com-
posición material del volumen.
Mi sino
lil^ro
no
es,
en realidad, una ohra
un simple volumen
Xo
ciones.
6
literaria,
una colección de produc-
tiene acptella unidad de plan
y de com-
posición fjue de ordinario es el rasgo distintivo de
una obra histórica ó
Toda
literaria.
este libro consiste en dos caracteres
:
la la
unidad de unidad del
asunto que lo ha inspirado, y la del sentimiento cpie
ha comprendido
He
la
grandeza del asunto.
sentido á Bolívar en
se siente en ella la
del cielo
el
fondo del alma, como
imagen de
la infinita
la patria, la
belleza
grandeza de
la Providencia. y El espíritu de Bolívar ha saturado, por decirlo así,
todo mi corazón y toda mi alma.
Si alguna chispa
pudiera brillar entre la neblina ó las sombras de mis inspiraciones,
lampo de ritu el
la
esa
chispa sería sólo
reflejo,
un
iluminación que ha dejado en mi espí-
rayo desprendido de
Bolívar!
un
la
vida y la gloria de
Este hombre providencial tuvo
el
don, no
solamente de iluminar y electrizar todo aquello que
.
SIMÓN BOLÍVAR
XII
abarcó su profética mirada, sino también
el
de pro-
yectar su luz, á través de los tiempos, sobre todas las
almas sensibles de su posteridad.
poder del genio! bres!
Tal es
el
de los grandes hom-
tal el privilegio
Si sus pasos en el suelo de las naciones abren
surcos profundos por donde ha de llevar su giro el carro del progreso, sus miradas son faros
que con-
tinúan, después de su desaparición corporal, alum-
brando
los desconocidos
Pertinente es aquí
mares de
lo porvenir.
hacer notar cuan errados han
el
andado, siquiera con las mejores intenciones, los que
han querido parangonar á Bolívar y tos dos
muy
San-]\Iartín.
Es-
hombres fueron dos grandezas enormes, pero
diferentes, casi
La impetuosidad
término de comparación.
sin
del
uno y
fueron igualmente sublimes. tres cosas: la virtud
la
modestia del otro,
Tuvieron de común
punto de
del patriotismo; el
partida en su camino moral, esto es, la idea del derecho; y solicitaron
de ser
el triunfo
pendencia,
la
un resultado
idéntico,
que había
de la justicia, y con ésta, la inde-
libertad
y
el
progreso
del
Nuevo
Mundo Cualquiera otra comparación que de Bolívar y San-Martin se haga, les disminuye su talla respectiva,
les
trunca y mutila.
Cada uno de
ellos
ha
tenido, en los Andes, sus portentosos pasos de los
más audaces, más
Alpes,
más
([ue los
de Aníbal y Napoleón. Cada uno de
difíciles,
bellos acaso ellos
ha
!
SIMÓN bolívar sido patriota iniciador, caudillo y li])ertador de talla
y uno y otro, no cabiendo en su propio suenatal, ni comprendiendo el egoísmo, tuvieron la
colosal; lo
previsión y el arrojo de pasar por encima de toda frontera para iniciar, con la fraternidad del esfuerzo
y
del sacrificio en la lucha, la confraternidad en el
progreso, que había de ser la profunda necesidad y la alta \-iii-ud de las repúblicas fundadas por el he-
roísmo americano.
¿Qué
Pero entendámonos bien. hispano-americanos
los
la
para
significa
míos
de
glorificación
hombres tan grandes como Bolívar y San-Martín? ¿
y
un
Significa acaso
divorcio entre la
Repúblicas que de
las
se
ella
Madre Patria
emanciparon á
virtud de los esfuerzos hechos desde 1810 fica
política que, por
una
cana,
haya de cerrar
las razas
europeas
los horizontes
No
?
!
1
¿Signi-
y ameriAmérica á
ser republicana
de
la
todo lo contrario
Nuestros padres, cuando emprendieron la gloriosa obra de la emancipación, no quisieron hacer la guerra á Espaíia, sino á
\&.
ideas que desconocían
ciencia blos.
raza;
puramente
poJítka colonial; á las viejas el
social,
Lidiaron por una aspiraron
la hbertad,
sin
al
principio supremo, en la
de la soberanía de los pueidea,
no contra su propia
progreso, en la independencia y
renegar por eso
la ci\'ihzación
herencia que habían recibido de Así,
nada es más legítimo, en
la
Madre
y
la
Patria!
la actualidad,
cuan-
SIMÓN BOLÍVAR (lo
todas las Repúblicas Hispaiio-Americaiias se
llan
lia-
en perfecta paz con la Xación Española, que
esta aspiración, general en
Hispano-América, que
nos mueve á estrechar íntimamente nuestra amistad
de familia con nuestros hermanos de
la
península
ibérica.
Sesenta millones de
hombres que
liablan
inia
misma lengua en América y Europa, en Asia y África,
bien pueden, con perfecto derecho,
de presentarse ante
el
mundo como una
tratar
raza heroi-
y de fecunda intelectualidad, capaz de hacer muy imca, inteligente,
caballeresca, patriota, vigorosa
portante papel en
el
juego universal de
la
moderna
civilización.
Unir y condensar
á
toda esta gran raza, por me-
dio de las letras, del comercio, de las inmigraciones,
de los pactos internacionales y de
una diplomacia obra que
ingenua, liberal y fraternal,
es la
realizar nuestros escritores,
nuestros
deben
industriales
y y hombres de cosa hagan merecerán sin duda,
comerciantes, nuestros diplomáticos
Estado. Los que
tal
bien de la América y de la
Humanidad
¿Pero hasta dónde deberá la raza
española y de
las
ir la
entera.
grande unidad de
variedades
cruzamientos y su acción se derivan?
que
de sus
Hasta donde
puede y debe llegar la unidad de cada raza: hasta la línea en que ha de ser necesaria y fecunda, esto es, donde armonice con la vasta unidad de la civi-
SIMÓN BOLÍVAR
Si
lizacióii.
en religión, todo
lo
que
se aparta del
respeto por la libertad de la conciencia y la indepen-
dencia inofensiva de cada iglesia ó cnlto, es intole-
más
rancia
ó
menos
odiosa, en política internacional
completamente inadmisible toda idea
es
ga á
la libre
inmigración,
al
Cjne se
cambio
libi'e
opon-
y á
fusión espontánea de todas las razas, protegida
la
por
instituciones salvadoras del derecho individual y por
miras de mancomunidad en Así, dar
igual
desheredados de todo las
al
demás pueblos,
banquete de
la civiliza-
con una patria nueva y libre á
ción; brindar
par
progreso.
á todos los
los brazos
invitándoles por
el
el
mundo, y
abrir de par en
puertas de la Nación á las artes y
al
comercio,
á la industria, las letras y los pabellones de los
pueblos civilizados, es completar
soberanía con ción, todo lo
la
que
los
la
todos
obra de
la
y ganar, por asimilademás naciones van elaborando
filantropía, las
en su universal tarea de cultura.
La
política americana se condensa, por tanto, tal
como yo
la
comj^rendo, en dos ideas cardinales: ha-
cer constantes social
de
esfuerzos
la raza española,
nosotros las luchas civiles nales;
en
favor
de la
unidad
matando por entero entre y
las
guerras internacio-
y ensanchar indefinidamente
el
horizonte de
nuestros progresos, mediante una política de liberal asimilación de todo hecho siunificativo de bienestar
SIMÓN bolívar
venga del
Una de
la
que nos
luz fecundante
y prosperidad, y de toda exterior.
vez hechas estas explicaciones, justificativas
muestra de confraternidad contenida en
el
presente libro, séame permitido añadir algo sobre su composición material.
El primer escrito que aquí
se
encuentra
:
Boceto
y vida he Bolívar, fué fruto de una inspiración espontánea. Yo sentía la necesidad moral, en 1875, de rectificar mis primeras ideas respecto del Libertador Bolívar, y de tributarle un público homenaje
De ahí el haber de admiración, amor y gratitud. imperfecto Boceto. Después, mi escrito en Bogotá hallándome en Caracas en
1878, tuve
numerosas
ocasiones de completar con preciosos informes de testigos oculares,
y con
mentos y documentos adquirido,
en
lo
retratos, medallas,
locales, las nociones
monu-
que había
tocante al Libertador, principal-
mente en Bogotá, Cartagena, París y Lima. Con excepción del romance inédito intitulado: .
Bolívar proscriptOj y del que he compuesto en Buenos Aires {La palahra sublime); todo lo demás de este libro, así en prosa
en Bogotá, en Mayo,
como en
verso, fué escrito
Junio y Julio de 1883, con
ocasión del primer Centenario del natalicio del Libertador.
musa por
Poco el
después,
estimulada mi modesta
entusiasmo que habían despertado los
i'ecuerdos que del
Grande Hombre hacíamos
todos,
SIMÓN BOLÍVAR escribí el
romance
histórico
que pinta
XVII
las
angusrio-
sas situaciones del héroe, de
1815 á 1816, sopori;adas con suma grandeza de ahna en Colombia y en Jamaica.
Todos
estos escritos son desconocidos en las públicas del Plata, en mucha y parte lo son
Re-
también
en España y las demás Repúblicas Americanas, con excepción de las de Colombia y Venezuela. Por tanto, al hacer esta pubHcación, rindo un homenaje de cariño y confraternidad á la Xacion Argentina, al propio tiempo que procuro hacer conocer lo más posible
la
gigantesca figura de Bo-
lívar.
Añadiré para concluir, que el retrato del Libertador puesto al frente de este libro, ha sido
tomado
del
mejor busto que de representa con entera ser su
Upo
heroico,
él existe
en Colombia. Le
como Uegó á de 1827 á 1828, y como sirvió fidelidad, tal
de modelo á David (D'Angers)y Teneranni. Quiera mi buena suerte que este Hbro, dado á las prensas de la metrópoh del Plata, sirva de lazo de unión, siquiera con muy escasa fuerza, entre estos heroicos pueblos
lombia
y
el
de los Estados-Unidos de Co-
!
José M. Samper. Buenos Aires,
Julio 20 de 1881.
BOCETO Y VIDA DE BOLÍVAR
Vine
mundo en año
al
de solemne pruelja para
la
grande alma de Bolívar y para la obra predilecta de sus esfuerzos y sus glorias: de Colombia, la heroica. to, al tíos,
.
.
.
Desde mi
amor
niñez,
yo escuchaba con encan-
del hogar, las narraciones que dos de mis
veteranos de la Independencia, solían hacer de
proezas del Libertador.
las
nombre, yo
me
Al
oir
pronunciar este
estremecía con los primeros vértigos
y comprendía la sublime sólo homl^re puede adquirir
del ensueño de la gloria,
paternidad
que un
para con un pueblo entero.
na
el culto
histónca, y
Nació en mi alma
tier-
por Bolívar, como por una divinidad sin
embargo, viviente en
la
memoria de
todos los patriotas.
Pero
al vivir
después en Bogotá, siguiendo mis
una atmósfera momi hogar paterno. El bo-
estudios universitarios, encontré ral
muy
lívar ismo
distinta de la de
jamás había echado extensas
ni
profundas
raíces en la capital de la antigua Colombia. trario,
Al con-
Santander, Azuero, Soto, Diego Fernando
SlMON BOLÍVAR
Gómez y muchos otros colombianos ilustres, de origen ueogranadino, habían formado una especie de opinión popular hostil á la memoria de Bolívar;
y
Juventud, educada por
la
raba
las
el
Santander ísmo^ aspi-
emanaciones de una atmósfera llena de odios
y resentimientos retrospectivos. ... formé, y a])rendí á pensar y á amar la patria
]\[e
y
la libertad,
envuelto por aquella atmósfera; y á
punto obró sobre mí tan poderosa inÜuencia, que
tal
hombre
mi
opi-
nión, casi inconsciente pero sincera, respecto de
Bo-
cuando comencé
La
LÍVAU.
á
SL'r
síntesis
tenía formada
de mi opinión se reducía á estas
conclusiones absolutas:
La Independencia americana Bolívar una inmensa deuda
coutiajo para con
([ue
no podrá pagarse
con ninguna admiracióu, con ninguna gloria, con
ningún culto de gratitud
ni
monumento de
los
pue-
blos.
Pero
libertad
la
nada debe
al
Lihertadou;
como fundador
contrario, éste lué llinasto para ella,
de
la
escuela de las dictaduras.
Bolívar
fué grande en todos sus hechos militares,
pero fué un mal hondjre de Estado. sublime, ser,
al
como
patriota
Fué siempre
y como genio, pero no supo
en nmchas ocasiones, buen ciudadano.
Sujeto
al prestigio
.
.
de estas impresiones de mi ju-
ventud, en gran parte erróneas, escribí, á veinticuatro años,
.
mi primera obra
la
edad de
histórico-políti-
)
.
SIMÓN BOLÍVAR ca: Apuntamientos
para
Ja liistoria
Xarva Granada (desde 1810),
de la
Bogotá en 1853.
(
El Bolívar que
poJítka y social libro
impreso en
1
me
habían retratado hasta enton-
conocido por medio de documentos adulterados,
ces,
ó incompletos,
un Bolívar contrahecho,
era
ficado en gran parte por partido.
el
Quiero y debo volver
iTcgir mis juicios
según
la
.
á juzgarle
hoy y co-
la justicia,
cuan-
el estudio, la
medi-
verdad y
do mi espíritu ha madurado con tación y la verdad.
falsi-
odio y el espíritu de
.
Paréceme que ya conozco verdaderamente
al
Li-
bertador: le he estudiado y procurado comprender en los numerosos retratos que de él quedan y en las estatuas que le ha erigido el los recuerdos
mundo americano;
da muchos hombres que
le
en
conocieron
y trataron de cerca^ en sus proclamas y así como en sus mensajes y sus cartas; en
discursos, las pági-
nas de todos los historiadores y en los documentos oficiales;
en toda su admirable vida,
así
como en
su
y sublime muerte. ... en fin, donde quieque su figura homérica se muestra, con la talla
solitaria
ra
colosal propia de los
su sello sobre
una
serie
(1)
hombres que nacen para
un continente
é impiüsar la
de ireneraciones!
Un volumen
de 590 páginas, en 8vo.
gi'abar
vida de
)
SIMÓN nOLlVAR
La óptica moral de
A
la tísica.
alejan
más
es luiiy distinta
medida
al ol)servador,
de
{)ienl(^
bra de
tal
modo que muchos ésta
y magnitud v majestad. Por lo (pu'
lejos pasa
ci/frra,
ví^ jictj/icíto
ó vuelve invisible.
Estudiad
y
á
V
les veréis alzarse
á
toda la Humanidad.
di3
lo
mezquino
lo insignilicante se
las cosas
se
reduce
desvanece
Carlomagno y Cristóbal Colón, prodigiosa altura por cima de Pero
si
en su vida íntima v
les pudierais estudiar
como
li(»ml)res
de
Jioi/,
Bolívar misino dccia, en una raria diriyida al Para juzgar bioii de las revolucionos
doctor Pedro Giial:
y
en
y secundario, visto desde
de los sigh)sá Sócrates y Platón,
Cicerón y á César,
(1)
som-
( 1
á través
á
cei'ca,
de sus por-
gana nuichísimo en
el contrai'io,
ser mezrpiino;
¡i
á ser insignilicante,
de
se ensancha, se
detalles (piedan en lo vago, ó bajo la
la fi(/ura
morales,
distancia
la
sus asperezas de relieve, y presen-
ta su conjunto de
menores ó
y
las cosas sociales suje-
tas á sn estudio, lo (jrande crece,
embellece,
y aun diferente
([ue el tiemjio
hijos, ó bautizarles
él
y
mis-
mo, con nombres de legumbres, fratás ú otros vegetales. Fué muy dado á profundos estudios de pedagogía, y logró inventar métodos de enseñanza verdaderamente ingeniosos y filosóficos. Era muy parsimonioso en su modo de vivir y severo en sus costumbres ¡mimas, por lo que toda su ciencia sobre la vida privada la reducía á estos dos principios: higiene y economía. Hizo á pié, con Bo-
Europa, á estilo de un no sólo se endurecieron con el ejercicio y las fatigas, sino que pudieron hacer todas sus excui'siones europeas con sólo el gasto do 8,000 francos Es muy probable que estos ejemplos y este modo de viajar, así como las ideas de Rodríguez, influyeran ventajosamente sobre el ánimo de Bolívar, ya inclinándole á estudios clásicos y serios; ya inspirándole ideas elevadas ó estimulando las que germinaban en la ardorosa mente del futuro Libertador; ora haciéndole adquirir el vigor necesario para resistir físicamente á los sufrimientos de las campañas, no obstante la muy delicada constitución de Bolívar, ocasionada á la tisis pulmonar; ora, en fin, moviéndole á ser al propio tiempo enemigo del fausto y sumamente desprendido en intereses, á los que siempre dio poca importani^ia. lívar, casi todos
pobre peregrino;
sus viajes por
y
así
!
9
SIMÓN bolívar
18
proclamas; y
en estas piezas se mostraba grandi-
si
encum-
locuente, deslumbrador y siempre original y
correspondencia con los amigos ó con los
brado, en la
altos personajes,
bien
cpie
razonaba y
sencillamente su saber histórico, era Cjue persuasivo,
más conciso que
mostraba
más perentorio
seductor, por lo
que de ordinario escribía cartas lacónicas, sustanciosas
y de pocos
ó ningunos
pormenores.
Su
réplica en la conversación era pronta, frecuentemente brusca y en ocasiones hasta dura y punzante; y no pocas veces, en circunstancias delicadas, contestó
á cumplimientos, á súplicas
con agiulezas
lisonjeras, das,
y aun
del ingenio
terribles
interesadas ó palabras
muy
oportunas, pero ru-
epigramas: no
las
la
volun-
(|uiere hacerse sentir
y obe-
que quiere agradar, sino de
tad que se impacienta y
agudezas
decer.
Con sus discursos oficiales, pronunciados siempre, así como sus arengas militares, con acento agudo, fuerte y vibrante, Bolívar procuró en todo caso, producir un contraste: hacer notar la
así lo creo,
grandeza de su misión y de sus esfuerzos y merecimientos, pero sin mostrarse vano ni jactancioso, sino al contrario, expresándose con cierto
mesurado
tono de sencillez y modestia, por las formas del lenguaje; y citos
y
al
los
propio tiempo exhibirse ante los ejér-
pueblos á
la luz
de un eminente patrio-
tismo que nada ambicionaba, esto
es,
de un gran
BOLÍVAR
SIMi')N
19
desinterés y una constante disposición á someterse á todos los sacrificios posibles.
Sus proclamas (y alcanzan ciento las auténticas que de
al
número de más de
él se
conocen), bien
que eran militares por su objeto inmediato y su estilo, siempre tuvieron mucho de políticas: Bolí-
var nunca prescindía de su convicción, cual en cuanto á
sí
mismo, de
hombre de espada, y
el
era,
tiempo
ser al propio
el
caudillo de la revolución armada,
conductor político de los pueblos, que había
de construir, con la constitución
el
concurso de éstos,
nacional y americana.
de
el edificio
muy
Fueron
notables las arengas y proclamas del Libertador, por su particular estilo.
En
ellas se
aunaron siempre
confianza del gran soldado en la victoria
;
un
:
la
senti-
miento íntimo de su propia gloria, pero inseparable de
la gloria
nacional;
un vivo deseo de halagar
pueblos para infundirles esfuerzo
;
una especie de
venir, y una concepción teóríca,
que rayaba en
á los
confianza y estimularles
el
al
\dsión profética de lo por-
muy
pero vaga y ensueño político, de los vasta,
objetos déla revolución y de los destinos de la
Amé-
rica. ... (1).
(1) El lector que quiera penetrarse del espíniu de las proclamas del Libertador, hallará reunidas 61 de ellas en un opúsculo (con muy buen retrato) publicado en Nueva York, en 1853, por D. Appleton y Ca.
SIMÓN BOLÍVAR
2i)
Gran poeta como ficador,
y
como
original en todo,
Mundo Americano,
este
jamás fuese
era, siquiera
versi-
tenía que serlo en
nuevo en lo social
como en
procuró nunca en sus discursos y prola clásica sencillez de César, ni la
lo físico, ni
clamas imitar
sobriedad del flemático y virtuoso Washington
ni
;
remedar aquella petulancia heroica de Na-
trató de
poleón, cuyo engreimiento sabía concentrar en su
persona ó sus hechos toda idea de fuerza ó de vic-
Bolívar tuvo
toi'ia.
patnotismo y }»ersona rias
de
mente
como
símbolo de
la
fuerza y de las glo-
sino, al contrario, atribuir
hi Patria,
á
ésta la obra de su redención.
nado
total-
Si tal pro-
algunas ó muchas
ceder no fué acaso sincero eu ocasiones, á lo
el
buen gusto de no presentar su
el el
una vez, constantemente,
á
menos fué siempre respetuoso y
ati-
.
Es común esci'ibir
á los caudillos militares el leer
menos, sea
})or
falta
desdeñen unos recursos de tigio les dispensan.
lo general, á los escritos,
mentos
oficiales,
de
la
de tiempo, ó porípie
(pie su
Apenas
poco y
sí
autoridad y pres-
prestan atención, en
cuando
se
trata de docu-
prensa ([ue les elogia ó cen-
sura sus actos, y de correspondencias epistolares.
De
ordinario, contando
mucho con
su genio, con la
fuerza y poder de que disponen y con la eficacia de su prestigio, consultan poco la opinión ajena, sobre
todo en los
lil^ros;
no buscan en
la liistoria
leccio-
;
;iMII\
nes ú
BOLÍVAR
21
modelos personales, y esto. estndio, sino apelando sólo al re-
L'iiseña lizas, sino
no mediante
el
cuerdo desús antiguas lecturas; miran con desdén á los sabios, filósofos y literatos, á quienes suelen
llamar ((ideólogos
de las ciencias, y
que
>
ú ciiombres de leyes >
;
no toman
eso de segunda mano, sino aquello
les ])í\Yece2)r((ctico
para su objeto; se atienen á
sus propias inspiraciones, atendiendo principalmente al
conjunto de
la cosas
5^
cuidándose
poco de
los
y formulan sus órdenes con brevedad subaly perentoriamente, dejando á sus agentes y ternos la tarea de desaiTollarlas. ponnenores
;
Bolívar tuvo bastante de todo
esto,
y
lo
paten-
en su modo de obrar, ora se exhibiese como caudillo militar, ora con el carácter de gobernante ú
tizó
hombre de Estado.
Era notable su instrucción,
pero ésta provenía principalmente de las lecturas
que había hecho antes de
la
revolución, y del trato
los asuntos públicos. hombres y Leía poco los periódicos, y mucho menos los libros y nunca cultivó con esmero, en el vagar que pudie-
con
los
el
manejo de
ran dejarle los negocios de Estado, las ciencias, que tanto reposo dan al espíritu, ni las letras, que tanto
y cultivan. El célebre sobrenombre que ha tenido en Colombia el general Santander, de ((el hombre de las leyes ->, le fué dado por Bolívar en
lo elevan
un momento de mal humor, y por apodo, porque el
Libertador consideraba á su intehgente
émido
)
22
BOLÍVAR
SIM(')N
neo granadino como
de dos ideólogos^, poco
el jefe
simpáticos para nuestro héroe.
(
1
IV ¿Qué
era
¿Qué
Bolívar ante todo!
intelectuales y morales eran
más
su índole personal y de su genio
facultades
características de ?
Estudiemos pri-
y su memoria; consideremos en seguida los rasgos de su ser moral ó su carácter, y luego podremos comprender el conjunto de su gran-
mero su
inteligencia
de alma y sus inolvidables hechos.
La pasión vehemente, que
avasalla al
mismo que
y á los que le rodean; la imaginación fosforescente, que todo lo reviste de niagniticencia y de
la siente
belleza,
un
y crea en
el
idma
los
mundos
que todo
ideal; la perspicacia,
interiores de
lo adivina
netra, y »que va derecho al coi'azón de los
cual mirada del alma; y
la
y pe-
hombres
grandeza de pensamiento,
que da proporciones colosales á todas
las
empresas,
Tratábase en 1822 do csTOgcr el Jefe que hal)ia de el ejéi'cilo colomldaiio en Quito (para lo cual fué proferido Sucre), y como alguien indicara al General Santander, Bolívar dijo al punto con desenfado y en tono desdeñoso: «Oh! no; Santander es hombre de leyes, y lo que necesitamos es un gran militar^i. De esto incidente provino el famoso epíteto á que se alude. (1)
comandar
SIMíÍN
que
á todo se atreve,
23
BOLÍVAR
que con ningún obstáculo se
arredra,
y que jamás se que busca en todo
satisface
sino
lo
eran,
si
el
provenían:
sii
lo
mediano, :
principales facultades de
ción, las ellas
me engaña
no
con
eximio y excelso tales sentimiento de la admira-
Bolívar.
De
prontitud de resolución en toda
circunstancia; su tendencia
dominadora y poco ó
nada obediente á voluntades ajenas; su maravilloso instinto para conocer las aptitudes de los
aplicarlas á todo aquello en ficar;
y
la
fructi-
conciencia que tenía de su fuerza moral
como de su predestinación
irresistible, así
y á
hombres y
que mejor podían
al
triunfo
la gloria.
No hay
fuerza comparable á
hombre que
la del
y cuenta con el triunfo, Esta es la que éste pueda ser montañas, porque cautiva y sub-
tiene confianza en su destino
por tardío y difícil fe que remueve las
!
yuga á los pueblos, impulsa á todas las inteligencias, se comunica á todas las voluntades, domina ó aparta todos los obstáculos, y centuplica su propia fuerza
moral con
la
sin dirección
Y en sí
ni persistencia.
esto consistía precisamente la
de Bolívar
en
de todos los demás, antes dispersa y
común
:
él
no
creía casi
mismo; no tenía
en
mayor
la ciencia,
fuerza
pero creía
las fuertes convicciones del
repiiNlcano liberal, pero tenía la incontrastable volun-
tad de un gran caudillo inspirado;
muy
claramente
gloria de la
la
no comprendía
democracia, pero comprendía
emancipación;
la
no amaba apasionada-
SIMÓN BOLÍVAR
24
mente de
las iiistitncioiies
preconizadas por los filósofos
revoliu-ióu americana,
la
—
instituciones (pie por
la fuerza de las cosas habían de ser la fórmula de esa
misma
revolución,
sariamente ellas;
—pero amaba
había de conducir
no esperaba alcanzar
lucha que nece-
la
al
advenimiento de
ver asegurada
á
Nuevo
neración política y social del
la
rege-
]\Iundo, pero la
con ella, y para precon demiedo y confianza!
solicitaba con ahinco, soñaba
pararla,
buscaba
la victoria
Boi.ívAR era antes qne todo y sobre todo nn gran poeta,
nn gran genio
militar,
un homl)re de acción
y de mando y un eminente orador. La imaginación se sobreponía en su mente al cálculo, y en todas sus concepciones
lo (jnoidc
])redominaba sobre lo sólido
y dunihh', lo snhJ'nnv pn-valecía sol)relo simplemente ycaliz(d)h\
8ns poemas,
escribía
los
pero grandiosa prosa, con
la
batalla.;
páginas,
en los hondos
valles,
simas llanuras, las altas mesetas y
un continente, intitulados:
la
espada,
y los dejó en inmortales
sobre los campos de dispersas
en sangrienta
punta de
las
las
vastí-
cumbres de Bárhida,
San-Mateo^
Araiirc, Carahoho, Boi/acá, Bomhoná y Junín ! Sus discursos, eran admirables composiciones llenas de
palabras
i-ol)ustas,
de
pensamientos
imágenes espontáneamente halladas, en
más
elevados, los
de
momentos
solemnes, para electrizar con la idea de
la gloria,
y de oportunas comparaciones hechas entre las grandezas naturales de la América, como el Orinoco, el
UMON nOLIVAR Auiazoiías,
de
la
el Cliiiiibuiüzo
y
ti Potosí,
epopeya revolucionaria!
y
giandcza
la
(1)
Notable diíerencia hay entre
la
facultad de con-
cepción y previsión política, que abarca los hechos la de organización de las sociedades
en su conjunto, y
conforme
á
un plan político claramente condíinado.
La primera de
estas facultades es propia de los genios
levantados y los hombres políticos:
segunda es
la
dote particular de los hombres de Estado. esta distinción,
un hombre
me
atrevo á decir rpie
político eminente,
acepción de
la
palabra,
no
fué,
Hecha Bolívae fué
si
en
la
rigurosa
un superior hondjre de
Estado.
Sus ideas sobre organización de Colombia, y aun del Perú y Bolivia, muy acertadas en algunos sentidos, estuvieron, en
verdad de
otros,
las cosas exigía;
muy
lejos
poniendo
así
de
lo
que
la
de manifiesto
Libertador, que no se había hecho cargo suficien-
el
temente de índole
las circunstancias
y condiciones de
la
de esos países, de revolución,
consecuencias que ésta había de tener, por
ni la
de
la
las
fuerza
de las cosas.
Comoiouede verse en todas sus arengas y proclamas, rasgos más característicos de su elocuencia militar y política eran: la grandiosidad délas imágenes, la sobriedad del estilo y el vigor y oportunidad de los pensa(1)
los
mientos.
siMiW bolívar
26
Es hoy indisputable hombres
iiii])ortantes
de
pai'a
de
respecto
la
gobierno
nuestro
e([uivoca-
la
había de tener
({ue
Todos querían
republicano.
la
querían inmediata y riguro-
samente federativa, y otros mente sujeta á un gobierno la revolución, era necesario
y absoluta-
indefinida
Al comenzar
central.
contar con un gobierno
y unidad de acción, tanto porque á esto esta-
fuerte
]ial)ituad()s los
instituciones civiles
modo
impulsar llaje,
casi todos los
revolu('ieneral
república; pero unos
otro
(jiie
obrar sisteiuátieaiiiente, en opuestos sentidos,
roii, al
llan
mí
pueblos y amoldadas todas las
y
fiscales,
era imposible crear
la
cuanto ponpie de rentas
y asegnrar
el
ejércitos,
y
gueira, im[)oner respeto á
todo caudi-
inmenso y elemental bien de
la
independencia.
Pero una vez que ésta hubiese ([uedado asegurada, había
que crear una organización política ade-
cuai célebre conferencia con San-
del Congreso de allí
se
Martín, en Guayaquil; sus trabajos y esfuerzos en lo tocante á la Constit ación boliviana,
que observó respecto de cuantos narquía en Colombia y en
el
Perú
1«í
y
la
conducta
hablaron de mo-
.
SIMÓN BOLÍVAR
Pienso qne
si
31
Bolívar tuvo uTaudes concepciones
y aspiraciones Ae patriota americano, másaún que de patriota ccnczolauo, no fueron acaso
muy
profundas
sns meditaciones respecto de los problemas sociales
y
Solicitó con aliinco la independencia de
políticos.
su j)atría y de toda la
pasión
Aménca, porque amaba con
porque esa independencia había
la libertad,
de traer consigo una inmensa gloria, y porque para alcanzarla era necesario hatídJar y hacer titánicos es-
Pero creo que
nunca tuvo
fuerzos
.
claras,
bien definidas acerca de lo que habría que
ideas bien
hacer después de asegurada la independencia; y todo
me hace mando
pensar que, aun
al
militar, su espíritu,
cabo de quince años de siempre
muv
levantado
pero poco indagador, se halló como sorprendido y perplejo en lo tocante á las soluciones políticas que se desprendían del
hecho mismo de
la
independencia,
inseparable de la repúblida democrática sentirse
muy
.
Debió de
soq:)rendido el Libertador el día que,
por su propio esfuerzo, hubo motivo para decir en
Colombia
:
se acaljó la
guerra
Su
!
jíapel de héroe
y caudillo concluía, para dar campo al del ciudadano pacífico ó del austero gobernante y era forzoso que ;
el
genio batallador se hiciese á
legalidad, ¿
fundada sólo en
Era justo
exigir
la
un lado delante de
la
voluntad de los pueblos
que súbitamente
el
hombre de
acción por excelencia, el poeta-caudillo, el orador
grandilocuente de los campamentos,
el
hombre de
32
SIM;)N'
y de espada
hieh((
BOLÍVAR
¡iioditicasi'
tan pi'ofuiidaiiiente
temperaineiito y su espíritu liasta dai-se
por completo ú
golíierno
de
la ]iaz
y del
aunen puntos
liondjres,
.su
punto de acomo-
las exioeucias
Los
civil!
el
de
mural, deben ser juzptdos soún su índole, su nuido
de
su tií'inpo y las circunstancias en (pie lian
ser,
vivido
!
Pero puesto que estudiamos
mos
de conocerle
tratai"
tal
el
y del)e-
li()nil)re
como ivalmcnte
l'in'-,
indaiiiiemos sus vci'dadcras ideas.
En
1810, cuando estalló en Caracas
venezolana,
tamente
Bolívak no
á la obra,
como
(piiso
la
ivnoluciún
coadyuvar inuu'dia-
militar
(l)ien
(pie
aceptó
una importante comisión diplomática cerca del gabinete británico), por((ue
el
movimiento tenía
rácter de
republicano federalista, si([uiera
simulado,
así
como
el
de Bogotá, con transitorias
apariencias de fidelidad ú Fernando Vil. rpie ca,
el ca-
í'uese di-
Las ideas
formuló en Angostura sobre constitución
políti-
bien (|ue hasta cierto punto i'evestidas del len-
guaje y las formas de la república, se alejaban mucho,
como y
lo
he hecho notar, de
democi'áticos; y nniclio
los
menos
principios liberales lo
eran aún las que
abrigaba en 182(3, cuando redactó ó inspiró, propuso ó liizo
recomendar ahincadamente sus proyectos
de constituciones para las repúldicas del Perú y Bolivia,
([ue tanto
alarmaron
á los
demócratas colom-
)
:
SIMÚN BOLÍVAR
bianos é hicieron perder
popularidad y prestigio.
al (
33
Libertador tanto de su
1
Sin embargo, en varias ocasiones
(1)
muy
solemnes,
antes y después de 1826, expresó Bolívar ideas decididamente republicanas. Eu un famoso banquete con que la
ciudad de Lima le obsequió el 9 de Septiembre de 1823, Libertador, después de contestar á muchos brindis
el
particulares, dijo, dirigiéndose á O'Higgins,
Joaquín Mosquera,
guerola, Guido, D.
el
Olmedo, Fi-
general Una-
Conde de San Donas y muchos otros «Por el campo glorioso que une las banderas
nue, el
del Plata,
de Colombia y de Castilla, y que va á ser testigo de la victoria de los americanos ó los sepultará á todos Porque los hijos de América no consientan jamás elevar un trono en todo su territorio: y porque así como Napoleón fué sumergido en la inmensidad del Océano, y el nuevo emperador Iturbi Je derrocado del trono de México, cai!
gan los usurpadores de los derechos del pueblo, sin que uno solo quedo triunfante, en toda la dilatada extensión
Nuevo Mundo » Es pertinente el citar aquí otros conceptos que en varias circunstancias emitió Bolívar en lo tocante al establecimiento de monarquías en América.
del
!
—Al
señor Peñalver, hai dándole de Iturbide:
«Mucho
temo que las cuatro planchas cubiertas de carmesí, que llaman trono, cuesten más sangre que lágrimas y den más inquietudes que reposo. Hasta que la corrupción de los hombres no llegue á ahogar el amor de la libertad, los tronos no volverán á ser de moda en la opinión.» Al general Páez, que en carta de 10 de Diciembre de
—
1825
propuso
encargándole el secreto: «^A no trabaja sino el crimen» (Carta de Coro, del 23 de Diciembre de 1826. ) » Su anterior carta, fechada en Magdalena (cerca de la
le
sombra
la corona,
del misterio
3
SIMÓN
íil
A
más de
lo
[;OLÍV.\R
que comprueban
las citas
haciendo, abundan en favor de Bolívar
elo-
Habría notoria
cuentes y conocidos testimonios. injusticia en
que voy
muy
no reconocer, contra
evidencia
la
liis-
el (5 de Marzo de 182G, en la que contestó á la de Páez, conducida por el señor Antonio Leocadio Giizman, contenía la más explícita condenai-iiMi de la idea de la
Liina)
monarquía.
— Al
genei-al O'Lcary, i|ue le escribía sobre
de monarquía:
«Yo no concibo que sea
c!
proyecto
posible siquiei-a
establecer un reino en un país que es constitucionalmente
democrático. La vjwddad Icgul es indispensable (pensamiento profundo!) donde hay desigualdad fisiat, pava, corregir en cierto modo la injusticia de la Naturaleza. Además ¿quién puede ser rey en Colombia? Nadie, á mi parecer. ... La pobreza del país no permite la erección de un goljierno fastuoso que consagra todos los al)Usos déla disipación y del lujo. Nadie sufriría sin impaciencia esa miserable aristocracia cubierta de harapos y de
No ignorancia y animada de pretensiones ridiculas hablemos más, por consiguiente, de esa quimera. > En su brindis en el banquete dado en Lima (1824) en celebración de la victoria de Junín « Que las valientes espadas de los que me rodean, atraviesen mil veces
—
:
mi pecho, si alguna vez oprimiere á las naciones que conduzco ahora á la libertad!! Que la autoridad del pueblo sea
el
hasta
dado
único poder que exista sobre la tierra!! el
nombre mismo de
la tiranía
Y
que
sea borrado y olvi-
del lenguaje de las naciones»!!
(Terrible sentencia fulminada por le fué cruel
ó
el
rudamente aplicada por
héroe mismo, que conspiradores
los
de Septiemijre de 1828, por el invicto C(')rdoba, en 1829, y por todos los partidos de oposición, en 183U!)
)
SIMDN BOLIVAí: róriea,
de su sincera adhesión á la idea republicana.
das
No
que Bolívaü dio repetidas y patentes pren-
solamente
to en 1816,
la
preconizó desde Jamaica, proscrip-
sino cpie
la
aplaudió
solemnemente
delante de los Conoresos de Anoostura, en 1817 v
y no solamente la confirmó en 1821, proclamar la obra del Congreso constituyente de 1819;
Gran Colombia,
sino
con San-Martín
(1822)
al
la
que en su célebre entrevista se
mostró firmemente re-
publicano, y por lo mismo en algún desacuerdo con el ilustre caudillo argentino. ( 1
Jamás, General, le dijo el Libertador, contribuiré al Nuevo- Mundo los retoños de las viejas dinastías de Europa. Si tal cosa pretendiese, Colombia en masa me diría que me había hecho indigno del nombre de Libertador con que me han honrado mis compatrio1
(
)
«
trasladar
á
« No hay, pues, mi querido General, elementos de monarquía en esta tierra de Dios. Deje usted que se forme la República, y ella producirá igualdad en el hombre; se crearán necesidades y
tas (
dijo luego
el
))
)
hábito del trabajo para obtener
producirá
el
bienestar social; esto
riquezas territoriales
que traerán la industria comercial y con ella la emigración de la Eui'opa, en donde falta tierra para los proletarios, que la encontrarán entre nosotros. Querer detener al espíritu humano es imposible: y si usted consiguiera plantear monarquías en el Nuevo Mundo, su duración seria efímera (palabras profélicas!) caerían los reyes por sublevación de sus guardias de honor para establecer la República. Yo convengo con usted en que pueda sobrevenir una nueva revolución después de conquistar la independeneia, si no hay :
—
SIMÓN BOLÍVAR
oO
Ciiún grande, por su patriotismo y su genio, no
mostró Bolívar en aquella inmortal entrevista, que quizás decidió de los destinos de la América,
se
porque indujo
al
retirarse del proscenio militar, sin el
antagonista de un
lla del al
San-]\[artin á
patriota y honrado
duda por no
ser
caudillo republicano de la ta-
Este patentizó con lo que dijo
Libertador!
héroe del Plata, que en
el
fondo era un gran pen-
sador y un filósofo; que luchaba por la independencia por vocación y deber, pero con la convicción de
que no alcanzaría á contemplar Kepúljlica (/i«(jr
y
hx
forma, estuvo lejos de
y todas que sólo se
consecuencias
tar igualmente la sustancia
las
lógicas de la rcpúhJica,
liallan
democrática y en
el
si
acep-
en
idea
la
más amplio desenvolvimiento,
necesario y posible, de las libertades púl)licas é inEn el orden de las ideas políticas de dividuales.
Bolívar, evidentemente
la
autoridad gubernativa
predomina])a s()l)re la libertad, y la fuerza
persomd sobre
la iniciativa social
la fuerza
y
bres de genio que han adípiirido
rhnentado por
sí
mismos
el
suma
poder
del su-
Además, conu) acontece á todos los
fragio.
que
i\tí\
hom-
gloria y espe-
maravilloso poder moral
se deriva del prestigio, el Libertador creía
nos en
el
poder de
las
costumbres
3'
de
las ideas
mepo-
y la autoridad de los hombres eminentes, á quienes naturalmente incumpulares que en el del influjo
bía la dirección de la República.
siMox bolívar
Probableinenre para Bolívak de
las instituciones
el
desenvolvimieiiTo
democráticas no había de ser sino
tiempo, debiendo quedar todo subordinado al
obi'a del
piimordial interés de
Y
4t
consolidar la independencia.
como ya en 1830, desde el mes de Abril, comenzaba á reconocer la necesidad de ado]>tar princiasí
[>ios
de descentralización
gobierno de
i^ara facilitar el
un país tan vasto como Colombia, gobierno que no podía ser ventajosamente ejercido desde Bogotá, es
muy
probable que, á haber ^dvido siquiera quince ó del poder, glorificado por
diez años más, separado
como
todos, consultado
el
Padre de
bertador habría modificado
tando
tos acerca de los cuales
vador hasta ante
la
se
sus
ideas, acep-
de muchos obje-
mostró sobrado conser-
época en que renunció
la
dictadura
Congreso admirable.
el
La
mucho
refüiTnas. liberales, respecto
la Patria, el Li-
influencia de Bolívar, en el sentido de la vi-
goiización del poder y de una centralización excesiva, se hizo sentir,
cunstancia,
Xo
de cerca ó de
las instituciones federativas
duvo acertado), samente sobre
sino el
lejos,
en toda
de 1811 (en
lo
que an-
que en Angostura pesó podero-
ánimo
del
Congreso constituyente
de Colombia para hacer adoptar principios que
mitaban mucho
No poco tura
de
cir-
solamente miró con desabrimiento
el
li-
poder popular y el municipal. procurando que la estruc-
trabajó, de lejos, la
Constitución de 1821 correspondiese á
)
42
SI.MÓX
!',()LÍV.\R
SUS ideas de rigurosa centralización y amplísimas fa-
En 1828
cultades del Poder Ejecutivo.
pudo por lograr que fracasasen mayoría en
hizo cuanto
esfuerzos
los
de la
Convención de Ocaña, que tendían á
la
organizar la república posible entonces:
la
federati-
va y democrática; y en seguida aceptó una dictadura que emanó de las autoridades mismas, en gran
y conculcó
parte,
último, es
las instituciones republicanas.
notorio que
1830, expedida por
Congreso que
el
Por
la liberal Constitución el
de
mismo Bolí-
var llamó admirable anticipadamente, entrañó una derrota casi completa para las ideas hoUvíanas, en
cuanto se referían a los principios orgánicos de
República; y
go
si
durante
la discusión
la
de aquel códi-
Libertador residió casi constantemente en una
el
casa de campo, sin ejercer autoridad, nunca dejó de influir
Con
sobre sus amigos en
el
todo, ho}^ día, en el
estos juicios,
me
que
momento en que formo
ocurre preguntar: ¿Los hechos lian
condenado de todo en todo vadoras
sentido de sus ideas.
profesó
las ideas
Bolívar
sobrado conser-
Después
Í
de su
fallecimiento, llevamos cuarenta años de práctica de las ideas contrarias;
cido?
¿y qué
¿Existe verdaderamente en Hispano- Amé-
rica la rcpúhUca democrática f
tad
resultados han produ-
cpie
nos fingimos
¿La decantada liber-
tener es positiva?
Salvo
algunos años de tranquilidad y regular gobierno,
en cada una de nuestras repúblicas
(
exclusive Chile
)
43
SIMÓN Ria
los
horizontes
!
Sin embargo, Bolívar, aun siendo hoiid)re de tan vigoroso aliento y prodigiosa actividad y elevados pensamientos, no supo resignarse á la caída política (
(pie
Imbiera
pasajera
sido
gloriosas ovaciones en clias vidas
Europa
públicas que es la
los grandes caracteres.
y seguida de muy fenómeno de mu) ;
más
solennie prueba de
"Washington, retirado á la
vida privada en Monte Vernon, puso de nuuiifiesto la
grandeza de su virtud, bien superior á
gloria
de caudillo
y gobernante.
la
de su
Napoleón, tan
SIMÓN BOLÍVAR
miiravillosamonte dotado cia,
79
como hombre de
inteligen-
pero sin corazón ni moralidad, no se mostró gran-
de de carácter en Santa Elena, donde quiso engañar al
mundo
falsificando
menos, enmedio de destal en
genio! le
una roca
la
Historia 5 pero tuvo á lo
la
inmensidad del Océano, pe-
solitaria,
digno de su formidable
Bolívar dejó conocer
causaban su caída y
el
excesivo dolor que
ingratitud de sus conciu-
la
dadanos, lo que no cuadraba bien á su gloria
y de su patriotismo.
Y
sin
la
magnitud de
embargo, cuan-
do su prematura mueite se acercaba, pensó y habló
confomie
ma!
á
la
grandeza
característica
se
la
Colombia de Bolívar,
Colombia heroica y cubierta de inmortales glorias desplomaba con estrépito, como todos los grandes
monumentos que caen. en Venezuela el
su al-
(1)
Hacia mediados de 1830, la
de
la
.
.
.
Páez había encabezado
revolución separativa, y en breve
Libertador era solemnemente proscripto de su
patria natal.
Granada,
el
Santander había minado, en Nueva centro del edificio colombiano.
El Pe-
rú había roto, desde 1829, los
sagrados víucidos de
gratitud y confi-aternidad que
le
bia.
(1)
Flores
De
ello
se
ligaban á Colom-
rebelaba va en Quito ó
el
Ecuador
da testimonio su admirable proclama
A
los
Colombianos dictada y fechada en San Pedro ¡distrito de ,
Santa Marta"'
siete días antes del
de su fallecimiento.
.
SIMÓN BOLÍVAR
80
para fundar en cacicazgo con
La
te.
Sur, bajo su autoridad, lui vasto
el
nombre de república independien-
el
disociación estaba en todas partes, y eran
ya impotentes
que muchos patriotas
los esfuerzos
Aun
hacían por salvar la unidad colombiana.
se
apeló en balde á los remedios heroicos: expedir una
como
constitución liberal,
tabla de salvación,
y aparque
tar á BoLÍVAií del poder, aceptando la renuncia él
mismo
luciera.
Tan rudas
lecciones dadas por los
hombres y
los
acontecimientos, y muchas otras que omito menciotnn amargos desengaños, nar por no ser difuso ;
añadidos á los que ción
procurado
le liabían
conspira-
la
de Septieml)re y los sucesivos alzamientos de
López y Obando en Popayán y de Córdoba en Antioquía, no pudieron menos que impresionar profundamente se
el
ánimo
del proscenio
del Libertador. Resolvió apartarpolítico, ausentarse
por algunos
años de Colombia, y se alejó de Bogotá, derrota-
do por
la opinión
huestes españolas
acontecimientos y
pública !),
el
(él,
vencedor de todas
las
proscripto por la fuerza de los
odio de sus enemigos, y con el
alma llena de amargura.
.
.
.
Ali
!
no sólo veía der-
poder de
rumbarse su grande obra y claudicar su veinte años, sino que le parecía
ser víctima
de
la
emulación y de la más cruel ingratitud !. Llegó el Libertador á Cartagena, y allí se detuvo durante algunos meses (después de estarse en Tur.
.
.
SIMÓN BOLÍVAR
continuar su
baco, lugar cercano) en vez de ¿
Qué
nerse
81
circunstancias ó razones le movieron á dete?
¿
Fué un
interés
esperanza de recuperar
el
personal, fundado en la
poder,
sado ó afirmado sus enemigos
?
como lo han penacaso el an¿ Fué
helo de promover una reacción ñivorahle
nimiento de
la
unidad colombiana
cieita
imposibilidad moral de
patrio,
inmenso
puesto que
él
sacrificio
?
?
¿
al
mante-
Fué, en
fin,
separarse del suelo
desgarraba su alma,
cpie
más que nadie había conquistado
título de Libertador tria
Aliaje.
el
y fundador de la querida paqué motivo de censu¿
.... Si fué lo segundo,
ra hay,
sino, al contrario,
los esfuerzos que, cercano
de grande alabanza, por
ya
al
sepulcro, hiciera el
padre de Colombia por salvar á su gloriosa hija agonizante
Si fué lo tercero,
?
subhme
¿
no
es
soberanamente
aquella vacilación, aquel dolor para resol-
verse á decir adiós á la Patria, dejándola en la crítica situación,
en
el
más
irremediable trance de la di-
solución, causada por la anarquía
I
4
No quedaban
yueva Granada una constitución colomun gobierno colomhiano y un gran núcleo de
todavía en hiana,
hombres importantes, elementos con
los cuales era
racional la esperanza de salvar la grande obra que se
derrumbaba
?
¿Y
en quién más que en Bolívar
era legítima tal esperanza, hasta
el
punto de
ser
una necesidad moral y un deber de conciencia ?. Está comprobado linstn la eWdencia que Monrilla, .
(5
.
82
SIMÓN bolívar
García del Rio, de Francisco-Martín, y todos los
numerosos amigos y admiradores que tenía Bolívar en Cartagena, hicieron los mayores esfuerzos por persuadirle á que se detuviese, rodeándole de todo linaje
De
de atenciones y muestras de amor y respeto.
otra parte, no
pudiese transportar
embarcación alguna que
había al
Cartagena á Europa, y
Libertador directamente de le
era preciso encaminarse
Pero estaba notoriamente enfermo y extenuado, y había que aguardar mejor coyuntura á
Jamaica.
para
La más propicia debia
viaje.
el
mento en que
'
llegase
británica, anunciada ya, á
Bolívar,
ladarse
con
Kingston de Jamaica. dor aguardaba que
bramiento y tenciario
las
de
cuyo bordo podría
decencia y
Aparte de
le llegasen
tras-
comodidad, á
esto,
el
Liberta-
á Cartagena el
credenciales de
Bolivia,
mo-
ser el
fragata de la marina
una
nom-
Ministro Plenipo-
jjara ante los gabinetes
de
Inglaterra y Francia, posición que espontáneamente le
había ofrecido
el
General Santa-Cruz.
Entre tanto, llegaron sucesivamente á Cartagena tres noticias
lívar
:
la
que conmovieron profundamente á Bo-
del asesinato del gran Mariscal de
cucho^, la de la caída
Bogotá por
el
del
Gobierno presidido en
señor Joaquín Mosquera, que aún se
llamaba Gobierno colombiano proscripción el
Aya-
5
fulminados contra
y el
los decretos
de
Libertador por
Gobierno venezolano establecido en Valencia y
.
.
83
SIMÓN BOLÍVAR
Congreso constituyente de
el
nezuela.
República de Ve-
la
.
.
El primero de aquellos acontecimientos llenó de
amargura
dolor y de
sólo estimaba
él
.No alma de Bolívar. un hermano y admiraba
el
como
.
á
altamente á Sucre, sino que
de
sacrificio
el
.
éste,
víctima de un asesinato político (simultáneamente
tramado en Bogotá y Quito ) era notoria y terrible prueba de la irremediable ruina de Colombia, herida en sus más ilustres héroes.
Morir asesinado, por
orden de unos hombres que se llamaban patriotas el
vencedor de Pichincha y Ayacucho, de los héroes,
ble los
más ama-
el
más noble y desinteresado de el más civil y benévolo de
el
hombres de Estado,
hombres de espada
los
!
.
.
.
.
Oh
cuánto hoiTor y
!
cuánta amargura no debió de producir este pensa-
miento en
Y
el
alma de Bolívar
! .
.
.
luego, verse proscripto por Páez mismo, su
invencible teniente, el amigo á quien había colmado
de honores y poder, y salvado en 1827, y uno de los gi'andes y leyendarios héroes de la epopeya
más
americana
Ver que
!
heroica Venezuela,
le
su
expulsaba de su suelo
la
misma, á quien
él
patria
había dado, con su genio, su virtud patriótica y su tanta libertad
espada,
y tanta gloria
!
.
.
pagan, pues, los pueblos á sus libertadores
y
los sacrificios
les vida
!
.
.
.
.
que éstos
debió de
les
.
.
la
¿
Cómo
sangre
ofrendan para dar-
preguntarse
Bolívar con
SIMÓN BOLÍVAR
84
supremo asombro del desengafio y del
el
dolor!
Venezuela persistía resueltamente en su separación, y si Flores imitaba á Páez en Quito ¿no
Pero
si
había en tiva
de
el centro,
en Nueva Granada, una perspec-
salvación para Colombia?
Así lo esperó
Bolívar, alucinándose por todo ténnino; y de esta esperanza se asió su alma llena de doLn* y tristeza, pié del suelo que había sido colom-
sin levantar el
biano,
como
meute sobre
el
la
única tabla con
náufrago que, asilado momeutánearoca de un arrecife, se la
aterra á la
cual espera poderse arrojar al
abismo y disputar su vida á las embravecidas ondas! Los acontecimientos se fueron complicando de tal
modo en Nueva Granada, que no
se veía probabili-
dad de un pronto desenlace del drama lombia.
Llegó para
]>(>lívak
final
de Co-
oportunidad de
la
embarcarse convenientemente para Jamaica, pero dos graves circunstancias
enfermedad
(tisis
le frustraron
tuberculosa que
caracterizado con un fortísimo y' fiebre)
y
tomaina proporciones
punto, ([ue
el
emprender
la
el viaje.
sólo
se
Su
había
persistente catarro
alarmantes, á
travesía liacia
era
una imprudencia numifiesta; y
el
Libertador estaba
al
tal
Europa
propio tiempo
escaso de dinero y
ningún
sueldo recibía del Gobierno existente en Bogotá, no
De diez y el Congreso. que había podido reunir para em-
obstante lo decretado por siete
mil pesos
prender su
viaje,
vendiendo su
bajilla
y otros objetos
!
SIMÓN BOLÍVAR
de uso personal,
eu
le
muy
quedaba
85
poca cosa, porque
y en Cartagena había soltado riendas su irreflexiva generosidad y ami había contraído á el
Tránsito
;
allí
deudas doblemente sagradas. Había dado orden
á su apoderado en
que
le
Venezuela para que vendiese
quedaba de su
minas y
tierras
cuantioso patrimonio
lo
(las
de Aroa), y aguardaba con impa-
ciencia el resultado.
.
.
.Así
al
finalizar su carrera
fabulosa de sacrificios
y
años había sido
de los tesoros de Colombia,
de poder y de gloria, aquel grande hombre, que durante muchos
Perú y
árljitro
Bolívia,
no podía
triunfos,
7ií
expatriarse siquiera,
caído ya y proscripto, por falta de unos pocos miles de pesos! Elocuente prueba de la probidad de
aquel hombre extraordinario, que todo
lo
había pro-
digado por enriquecer á su patria con los tesoros de la
independencia y
la paz, la libertad
y
la gloria
XII Al cabo sario
el
Libertador comprendió que era nece-
hacer un grande esfuerzo para recuperar su
salud, cada día
más seriamente comprometida
;
que, al decir de algunos de sus amigos íntimos
bien (1).
El señor Juan de Francisco-Martín me hizo en ( 1 ) París, en 1859, importanies confidencias respecio de esta situación de Bolívar.
!
SIMÓN BOLÍVAR
86
abrumado por sus
desalentado, tan
se sentía tan
desengaños y dolores morales, que
y
liaeía
muy
poco caso de su
le
pesaba
la
vida
Trasla-
enfeiTiiedad.
dóse á Barranquilla, ciudad situada sobre la
margen
izquierda del bajo Magdalena, esperando que nuevos aires le
procurasen mejoría, ó á
Más
sus dolencias. se
lejos
convidado
agravó, y
Don Joaquín
lo
menos
alivio
para
de obtener este resultado,
con
la
hospitalidad
de
de Mier, pasó á Santa-Marta, á fines
de Noviembre.
y como le aconsedel campo, y su alma necesitaba
Pocos días estuvo en jasen buscar
el aire
la ciudad,
soledad y calma para prepararse á verificar
ne tránsito de
la
el
solem-
vida á la inmortalidad, se retiró á la
hacienda de San-Pedro Alejandrino, propiedad del señor de
Mier.
Aquel endeble cuerpo agonizaba día á la gallarda figura del licias
y de
de 1810 no quedaba sino un esqueleto galvani-
zado por el
día,
Libertador, del Coronel ile mi-
el dolor,
ahna estaba
allí,
una sombra inconocible.
.
.
.Pero
con su inmortal grandeza, ilumi-
nando con su llama íntima
las
cenizas de una exis-
tencia portentosa
Dos grandes
cosas habían nacido, crecido y vivido
juntas: la gloria de Bolívar y la libertad de Colombia;
y en Diciembre de 1830,
disolverse la heroica república,
al
desmoronarse y
Bolívar
la
acompa-
;
SIMÓN bolívar
naba en su agonía, y con laba el postrimer aliento!.
ella, .
.
87
junto con
ella
exha-
.Rota en mil jirones
la
bandera que había flameado en Araure y Carabobo, en Boyacá y Pichincha, en Junin y Ayacuclio, sólo podía ser\Tr ya para sudaiio del que con
inventado y realizado la fábula de
La
crítica histórica
ella
había
la victoria
puede, y á las veces debe, ser
severa para con los grandes hombres.
Por
eso, en
algunas de mis apreciaciones respecto de lo que fué
Bolívar, como hombre político y de Estado, acaso pareceré algo riguroso en mi imparciaHdad, á los ojos del lector.
Como
poeta, veo al grande
hombre
de otro modo, porque la admñ-acion sin límites y gratitud
me muestran
surable altura.
al
la
Libertador en inconmen-
Creo haber expresado fiehnente mis
sentimientos en el siguiente soneto, que
me
fué ins-
pirado en Caracas por la presencia de la magnífica estatua ecuestre del Padre de la Patria:
BOLÍVAR
Luz hecha espada,
Hombre hecho
al
universo alumbra
rayo, sobre Iberia estalla
Y
es el poeta-rey de la
Y
es el águila-genio que se
batalla,
encumbra
!
;
SIMÓN BOLÍVAR
Su alma de fuego el porvenir columbra Su fe de heroico apósrol avasalla
;
;
La
libertad fecunda con metralla
Su voz cautiva y
.!....
Veinte mil hombres allegan,
Dueños de
la capital,
Laserna, Valdés, Sardina
Y Y
el
temible Canterac;
el
Perú, de Sur á Norte
En
su rica vastedad,
Dominan,
terror profundo
Doquier haciendo imperar.
Todo ha cedido
al
empuje
Del poder tradicional
Con que en Reina
la tierra del
la opresión;
Inca
y van
Perdiendo toda esperanza
Cuantos pudieron contar,
En más Con Que
Y
fortunados dias,
la victoria final:
harto la traición, el dolo
la discordia
falaz
Hicieron contra la Patria,
!
bolívar
siM(JN
A
—
quien lograron cabar
En
abismos de ignominia
Muerte miserable asaz
Todo
Y
infortunios prepara
mal
es agorero de
Para
las escasas huestes
Con que
el
audaz Capitán
Quiso, con grandeza suma,
El horizonte alumbrar,
En
vez del sol apagado
Que adoró Manco-Capac Llevando
que de
el
Es eterno luminar
los libres ¡
Al Libertador acuden Sus amigos con
Y
tristes le
representan
La congojosa
—Tropas Y
afán,
verdad:
dispersas, exiguas
sin caja mihtar;
—Desalentados — Los pueblos, De
Y
dar,
el
con
los ánimos; sin
voluntad
el sacrificio
constante pelear,
Pruebas de aquel amor patrio
Que
—
es la eximia lealtad;
ísi vituallas
en
Ni caballerías hay;
la
tropa
181
—
SIMÓN bolívar
188
Y
los
cuerpos colombianos
Que en
auxilio lian de llegar,
Lejos aún de las playas Peruanas, no alcanzarán
A
sostener en la lucha
Su renombre
—Acaso
singular.
la retirada,
Como una
necesidad
Dolorosa, ineludible.
Tremenda.
.
.
.
Abandonando
— al
se
impone ya;
dominio
Del déspota colonial
Cuanto Bolívar pensara Para
derecho salvar
el
Reclinado
De
al triste
su vivienda,
Humilde
!
muro
—mitad
casa prestada,
Mitad cuartel y hospital
;
—
Al parecer abatida
La
vasta frente,
Bullendo, entre
De una Fuego
— do
está
la neblina
tristeza letal,
secreto que entraña
Del genio
la claridad;
—
Puestos los ardientes ojos
En
el suelo,
en adeniján
—
189
SIMÓN bolívar
De hundir la vaga mirada En un mundo espiritual, El fabuloso caudillo, Cavilando sin cesar,
Guarda
silencio
que esconde
La sombría tempestad Que en su espíritu se agita Con trágico centellear. Le rodean sus tenientes Con solícita amistad,
De
profundo miramiento
Dando muestras cada cual: Mas si el respeto les manda Su propio juicio callar, Todos
á porfía
La
terrible
De
peligros
Que
exponen
gravedad
y
conflictos
asediándoles están.
Joaquín Mosquera,
—
gallardo
el
Hijo del Cauca, locuaz,
Que, de apuesto continente,
Hidalgo á caita cabal,
Pruebas en
De
las
embajadas
claro talento da,
Con gran
copia de razones,
Sin resen'a ni desmán,
Enumera
De
la
los tropiezos
empresa colosal
-
——
190
siMi')N
noi.ívAu
En que Bolívar
sus glorias
Libradas tiene
al azar;
Y
señala
el
abismo
le
Grave, elocuente, veraz
En que
hundirse puede en breve
Colombia misma.
.
.
.
Mortal
Angustia su voz revela, Desasociego sin par;
En
tanto que el Héroe mismo,
Que
casi
exánime
está,
Mantiene, meditabundo.
Su
silencio sepulcral.
Al cabo, sus reflexiones Reforzando más y más,
El diplomático añade, Ansioso: -i-í'Y bien. General, « ¿ «
Qué
pensáis hacer en esta
Situación, que hace temblar,
«En que
todo nos abruma,
«
Nos
«
Y
«
De inmensa
es adverso
nos condena
al
fatal,
desastre
calamidad?
Alzó Bolívar
Mostrando en
y
»
....
la frente.
ella ideal.
La palidez luminosa Que ostenta la inmensa mar
— —
SIMiÍN r.OLÍVAR
Cuando en
La sacude
O
sus grandes borrascas el
vendaval,
el ChiniborazOj ceñido
Por
la luz
Abrió
las
crepuscular;
profundas cuencas
De De
ellas
Un
rayo fenomenal,
sus ojos de titán,
escapar dejando
Cual chispa que en su alma heroica
Dios mismo
hiciera brillar;
Incorporóse vehemente. Prodigioso, escultural,
Cual
Le
si
secreto resorte
alzase para
ocupar
Hércules de un continente
Su
Y
glorioso pedestal,
con profético acento
Dijo tan sólo:
— .TRIUNFAR!» Buenos Aires,
Julio 21 de 1884.
191
; !
bolívar proscripto (
¡
Por
1814—
1815
)
Cuánto una alma gigantesca sí
misma no
agranda
se
Cuando á prueba
la
Los trances de
desgracia
la
someten
Si en los días de fortuna
La Victoria, encadenada Tuvo á sus pies, y doquiera Mostró fuerza sobrehumana,
Y
con prodigios de genio
Segó laureles
En
políticas
Y en los
sin tasa
empresas
campos de
batalla
Si con su raro prestigio
Y su
elocuencia gallarda
Sedujo
Y
los corazones
electrizó á nobles almas,
SIMÓN nOLÍVAR
Y
la estrella protectoia
Fiiéj
Y
193
que todos admiraban,
en victorias
los reveses
Tornó con pasmosa audacia, Al llegar del infortunio Las horas desesperadas
Más grande
A
fué.
.
.
.
sometiendo
su voluntad titánica
Cuanto
A su
el
adverso Destino
paso amontonara
El que nació con
la
!
mente
Llena de luz soberana,
Las tinieblas ilumina,
Los horizontes ensancha,
Con
su fe allanar espera
Los abismos y montañas, Y ver, donde otros la noche, Los esplendores
del nll^a
!
Gladiador de fuerza liercúlea. Si en la sangrienta jornada
Puede
De
caer,
hondo
grito
coraje apenas lanza
Del polvo de
;
la derrota
Gigantesco se levanta,
Y
vencido, con su genio
Al vencedor amenaza
!
13
.
— !
Simón bolívar
l!)l
Tal, el grande entre los héroes,
Que en atravidus campañas Con incom^jarable esfuerzo Venció á
la suerte contraria.
Difundiendo luz y vida Por cien campos y comarcas Fatigando á la Victoria
Con
el brillo
Y en
de su espada,
desesperada lucha
Del valor haciendo Al cabo cedió
De
;
al
la desliedla
gala,
empuje
borrasca
Y, á Dios volviendo
;
los ojos,
Sacó fuerzas de la nada. . " Vencido estoy, se decía .
—
" Por
la
suerte de las armas,
" Porque en terrible contienda
"
De
'^
Pero nada está perdido
dos contra diez
lidialxi
" Mientras la vida esté salva
" Para tornar á "
la
lucha
Con mayor grandeza de ahna! pechos
'^
Viven aún en
'^
Restos de ilusiones santas,
"
Y palpitan
"
De
los
los
escombros
Venezuela incendiada
!
" El pueblo mártir no ha muerto " Bajo
la lioz
sanguinaria
.
!
SIMÓN hOLÍVAR
195
" Del opresor, y á sus Jefes " Vuelve ansioso las miradas " Miles de aceros que há poco " Con la victoria brillaban, " Pueden alzarse, movidos, " Por
de venganza,
el grito
" Incendiando con sus chispas " Del vasto Oriente las pampas
!
" Libre de tiranos vive " La noble Nueva Granada, " Donde al ingenio se junta "
La
"
Y
intrepidez cpie avasalla
;
de su seno legiones
" Pueden brotar que, con ansia, " Tal vez de un Jefe atrevido "
La voz solamente aguardan
" Llevemos
el
paso pronto
'^
A las
granadinas playas,
"
Que
allá,
fulgurante, brilla esperanza "
" El astro de
Así
el
la
!
sublime vencido
Con nuevos
triunfos soñaba,
Indomable en sus Ardiendo en
Y
ira
intentos,
sagrada
leyendo en lo futuro
Con suprema confianza
!
Proscripto de VonezneJa^
.
.
.
!
SIMÓN BOLÍVAR
196
Donde á precio
su garganta
Los vencedores han puesto,
Nuevo camino se traza, Nuevos planes imagina Con heroica pertinacia,
Y
otra vez en Cartagena
Busca refugio
En
Con amor
Y
él
la tierra
hermana,
lauros cosecha al punto
Donde Iris
á su causa. (1)
sus brazos le recibe
á combatir alcanza.
de paz y concordia
Es, cuando el paso adelanta
A Santa-Fe,
y elocuente
Resuena
su palabra.
allí
Sus atrevidos proyectos
El entusiasmo levantan,
Y
á expediciones heroicas
Convida en Cundinamarca,
Que son promesas
De
salvar á
seguras
Santa-Marta
;
Llevar triunfantes sus tercios
Por
el htoral del
Hacha
;
Por Maracaibo y por Coro Penetrar en veloz marcha,
Y al corazón ascendiendo (1)
Como
en- 1813.
!.
!
;
SIMÓN BOLÍVAR
De
Valencia, y
lili
aun de Aragua,
Libertar gloriosamente
La
tierra venezolana
Pero
Que
¡
ay
Y
.
.
.
tan grandioso ensueño
!
á volver verdad bastaban
El genio y
Del
!
el
heroísmo
titán de las batallas,
de sus soldados
fieles
La
entereza y la constancia,
En
breve en
humo
tornan
lo
Rivalidades bastardas
Un
ejército valiente
Allega
Que
el
héroe á las aguas
juntan, en turbias ondas,
El Magdalena y
el
Cauca
;
Pero todos sus intentos
Los
A
frustra pasión insana
todo obstáculos pone,
Cual inexpugnable
valla.
La Envidia, que en corazones Pequeños, abismos labra
La Envidia Disputa
el
!
que
al
mando y
;
Gran Caudillo la
fama
Perdidos días y meses
Que
valen por diez batallas
La ley dada
al
menosprecio
!
;
198
SIMÓN bolívar
La
obediencia relajada
El Ejército
inactivo,
Sin equipos y sin armas, Casi vencido sin lucha
Cuando
laureles buscaba;
Inútiles mil esfuerzos,
Mil esperanzas burladas,
Y
humillado
De
patriotismo
el
veteranos sin tacha:
Tal es
cuadro terrible
el
Con que pasiones menguadas
A
la
Nación
afligida
Negro infortunio preparan
Oh De la
crimen
!
las fortalezas
ciudad angustiada
Contra
el
!.
(1)
héroe generoso
Sus proyectiles disparan, Cual
De
Y
si
fuera el enemigo
las libertades patrias
el
brío cpie
Reservar
De
!
debieran
á la metralla
los tiranos crueles
Que con Sólo
al
la
invasión amagan.
consejo del odio
Sabe obedecer
(1)
allí
Cartagena, en 1815.
!
Rebaja
.
— ,
!
SIMÓN BOLÍVAR
Las
Y Y
199
bandera
glorias de la
en jirones
la desgarra,
con ñiror
fratricida,
Su propio sepulcro calDa En vano Bolívar ruega, Urge, y aconseja ó manda,
Y avenimientos propone Y á sacrificios se allana ;
En vano GueiTa
ci^^l
Les dice '
'
'
á los
:
que provocan
tan aciaga
— "Si vuestro
celo
Mi mando sólo rechaza, Mandad vosotros Yo, al punto !
Sacrificando en las aras
'
De
^
Mostraré, sin arrogancia,
^
Que
'
Y
'
la Patria,
sé
orgullo y glorias
combatir doquiera
obedecer al cpie manda Dejadme luchar tan sólo
'
Por
'
Y
'
También
!
amada,
la libertad
que mi sangre dé riego á vuestras murallas
Inútil empeño Sorda La Envidia á nobleza tanta, !
Ni su valor reconoce Al que cien veces
La
—
lidiara ....
injuria le \nlipendia,
" !
— —
200
.
^1M0N bolívar
Con
y
ingratitud le ultraja,
apenas
permite ....
le
sí
La
expatriación voluntaria
De
su
mando
Quien fué
el
!
se despoja
3Iarte de la Patria,
Cediendo á sus enemigos, Si
no
Y
el
la
honra, las armas;
héroe maravilloso,
Cual un prófugo á quien mancha
Cobarde crimen, huyendo
De De
su gloria inmaculada, la
noche en
Se aleja de
Que con
aípiellas playas
su sangre ])rec¡osa
Dejar quisiera
Y
las tinieblas
emp;i[);i(las
!
otra vez, proscripto y sólo.
Surca
las
hondas amargas,
Bajo de extranjeras velas
Noblemente hospitalarias El am2?aro recibiendo, Para buscar, en
Del
En ¿
las costas
Qué
lleva
Cuando
las ansias
humilde
dolor,
asilo
de Jamaica
La
!
.
.
.
Dcscuhiryfa (1)
sus lonas desata,
(1) Barco de guen-a bertador proscripto.
bi-iláiiico
en que se einbarco
el
Li-
201
SIMÓN rOLIVAR
Que
los vientos del
Caribe
Baten, con su soplo hinchadas
Lleva
el
!
lampo de una estrella ser un sol mañana
Que ha de
Para iluminar
De
la
el cielo
redimida Patria
!
Lleva un alma donde siempre
Se abrigará
Que
Al bien Lleva
el
En las De un Con
la
esperanza,
es fuerza de los cpie ofrendan
abnegada
la vida
porvenir de un
!
mundo
recónditas arcas
Genio que Dios enciende
luz
que jamás acaba
!
II
Pobre, sin hogar; tan sólo
En De
los destinos
pensando
su patria, ya vencida,
Vive
el
héroe congojado.
Genereso pordiosero
De
libei-tad, si
no harapos.
Para América mendiga
Pan de derechos sagrados!
;
.
;
SIMÓN bolívar
202
Desde
la costa
de Kingston,
Sobre rústico peñasco,
Los ojos
al
sur volviendo
Con profundo sobresalto, A través del mar contempla Los horizontes lejanos Tras de los cuales la insigne Cartagena está luchando,
De
heroísmo en
Dando
Y
el inarririo
ejemplo soberano.
tal al
.
.
héroe parece
Percibir, desesperado
Un
lamento
f|ue las
ondas
Murmuran en triste canto Lamento de todo un pueblo Que con valor sobrehumano Resiste al fuego liomicida
Como
del liambre al estrago.
El héroe que en
Dominó
En
la
.
tantas lides
peligros magnos,
impotencia
se siente
Para ofrendar con su brazo
Y su genio y su prestigio A los patriotas amparo Y por la angustia rpie oprime Su corazón denodado. Mide la triste agonía
De
aquellos pueblos pieclaros
.
!
203
SIMÓN bolívar
Que años antes con delirio La libertad proclamaron
De
matanzas y de luto
Venezuela es vasto campo,
Donde sólo al despotismo Oponen algunos bravos El incontrastable esfuerzo
De
su coraje espartano.
Pero tanto
Y
sacrificio
afón tan noble y bizarro
De
aquellos héroes que agotan
Su intrepidez en Serán en balde,
los Llanos, si el
triunfo
Logra Morillo, que ufano Reconquistar se promete
Todo
el gi'anadino
Estado,
Envolver en red de acero
Cuanto
Y
resista á su asalto,
ahogar en charca sangrienta
Los pueblos,
llenos de espanto
Para tomarles en breve
De
¡
De Xo
sien'os en
un rebaño
Cuántas veces,
al
!
.
.
.
impulso
su invencible entusiasmo,
quiere
el
proscripto heroico
Lanzarse en mísero barco
A juntar
su sacrificio.
!
SIMí'lN
201
;
!;
BOLÍVAR
y aun insensato, Al de tantos combatientes
Estéril
Que arden en
May
ay
fuego sacro
una
ni
frágil quilla
I
Puede
De
!
el
llevarle al teatro
aquella sangrienta lucha aniquila á sus hermanos!
Que Y,
casi
desnudo; en tierra
Neutral, pero abandonado;
Pobre, cuando sus tesoros
Pródigo dio
sin contarlos;
Sin
más hogar que
Ue
otro pobre desterrado
el
liumildc
Para su causa gloriosa Protección buscando en vano.
Las noches pasa y los días En aflictivo quebranto Ora
el
apoyo requiere
Del Gobernador británico,
Y
arguye con mil razones
Su
justicia
Ora
De
demostrando;
solicita auxilios
y potentados. Para empresas que medita ricos
Sin temer ningún obstáculo
Ya busca
en
la
muchedumbre
Para una invasión soldados,
O
inquiere cuanto
á
sus fines
;
;
SIMÓN BOLÍVAR
Pueda ofrecer Ya, en
fin,
!
205
luz y pábulo
su espada inactiva
Por
la
Los
espíritus ilustra
péñola trocando,
Con brillantes comentarios Que á su gigantesca empresa Hacen ganar el aplauso
De
libres
entendimientos
Y corazones humanos, Y le muestran ante el mundo Tan
patriota
Probando
así
como
sabio
que su genio,
Si en la guerra va tan alto,
Con
De
su luz y su grandeza
divino visionario
Será
el faro
esplendoroso
Del aran mundo americano
Mas guay
!
¡
En Xo
del héroe, (pie hundido
cavilar tan osado
sospecha que
Del ciimen
la
sombra
se alza á sus flancos
Guay! que su grandeza misma
Le
señala al torpe brazo
De
la traición,
que
le
asecha
Bajo de hipócrita manto! Mientras él planes combina
Para tiempo no lejano.
SIMÓN BOLÍVAR
206
Allí oculto el
Le
enemigo
sigue con arte infando,
Y á su Abre
Que
y á su vida abismo ignoi-ado;
gloria
el
hasta
allí le
alcanza aleve
El odio de atroz tirano:
De
aquel
Moxó
fementido,
Verdugo de pueblos mansos,
Que
á los tigres y panteras
Superó, con menoscabo
De De
las seculares glorian
la raza
Con
de Pelayo
!
sus sombras va la noche
Cubnendo el retiro Donde el proscripto
ingrato
indigente
Reposa en hogar prestado. En la hamaca del amigo
Que con teclio hospitalario Le brinda, meditabundo Busca
Y
el
héroe algún descanso,
reina en torno el silencio
Por ninguna voz turbado.
¿En qué piensa? ¿Qué recuerdos Le agitan, dulces ó amargos? ¿Qué combinación revuelve
En
el
recóndito arcano
SIMÓN EOLiVAR
De su mente ? Halagan Severo
el
al
¿
Qué
¿07
ilusiones
Gran Soldado
?
ceño; las cejas
Alzadas en hondos arcos;
La
vasta frente encendida
Cual por un secreto rayo
De su cerebro; los ojos Como en lo inmenso mirando De lo porvenir futuras ,
Victorias gana al Hispano,
En campañas
Y
invisibles
campos imaginarios!
Cual andante caballero
De
la
Con
Libertad, airado,
su esperanza aniquila
El poder de mil
Derrumba
tronos,
tiranos;
y eleva
Sobre sus restos infaustos
Monumentos que
De
atestiguan
la Justicia el reinado;
A los Con
pueblos regenera
el
De la
ejemplo magnánimo
virtud generosa;
Funda Gobiernos y
Y á través de
Estados;
un Continente
Va con su genio alumbrando Lo que su espada invencible De yugos ha libertado
2ü8
SIMÓN BOLÍVAR
El héroe sueña despierto,
Y
así
Va En
A
prodigios soñando
cayendo lentamente delicioso letargo.
poco, un hombre penetra
En
la estancia,
Cual
si
velar cariñoso
Quisiera
Ese
humilde y cauto,
el
sueño del amo.
es Pío: el
Constante,
el
compañero antiguo esclavo
Que á su señor generoso Debe amparo y dulce trato,
Y
libertad,
De
y
la
honra
servir bajo su
—¿Qué quieres? Cuando
le siente
— Saber
si
mando. pregunta
el
héroe
á su lado.
algo necesita
Su merced.
—Dormir
un
rato.
Déjame, que estoy rendido
De
pesares y cansancio.
—¿Su merced sigue En
esta
durmiendo
hamaca?
—Entre tanto Que
otra vivienda no encuentre.
Aquí dormiré. Callado,
Inclinóse respetuoso
—
SIM:')N
El negro, y
Con
salió;
209
dejando
solitario.
indomable vencido,
el
En
bolívar
sus pesares y ensueños
Al proscripto
Y
—
desvelo, sus vastos
el
Planes siguió revolviendo
En
su cerebro agitado
Un
día
Y con
más
sus quemantes rayos
Alumbra
De
se sucede,
el sol la
miseria
los tiistes expatriados;
Y
aquel día, cual los otros,
Aumenta
el
De los que, Temen que
dolor amara-o
en
la incertidumbre.
á horrible naufragio
Tras de vanas ilusiones
Llegue su fortuna,
al
Cierra la noche j y
el cielo
cabo.
Sus torrentes desatando,
A
la
Une
De
oscuridad espesa el
medroso aparato
truenos, que desde lejos
Estallan en los collados
Y
su acento fragoroso
Juntan
al del Océano Todo en tinieblas en Kingston
Reposa
:
las diez
han dado, 14
)
I SIMÓN bolívar
210
Y al
Del viento
Y
percibe
fin sólo se
el
el
rumor cercano, la lluvia
golpear de
Sobre muros y tediados. De PÁEZ en la vivienda (
Do
bienestar es escaso
el
Ni voz alguna
se siente
Ni de luz se nota mi lampo. Duerme Bolívaií, tendido 5
En De
el
aéreo regazo
su
hamacad
El
silencio inusitado
Que en
el
Así lo prueba
contiguo aposento
Los demás están guardando. ]\Ias
—como espectro furtivo—
Se desliza
encorvado,
allí,
bulto, cuya negrura
Un
Ni pone grima
Es
el Ncf/ro, el
ni
pasmo.
negro Pió
Que, como sombra del amo,
A Y
todas partes le sigue á nadie inspira cuidado.
Llega hasta
el
De
:
su señor
colgante lecho
por
el tacto,
Seguro queda de verle Reposar en sueño blando;
Mira en torno, receloso, Cual
si
temiera un fracaso;
!
SIMÓN nOLÍVAR
como
Irguese,
211
los tigres
Al ver su presa
un relrtiiipago Hace brillar á la lumbre Que hay Je velador opaco,
Y
en
el
seno del que duerme
Hunde puñal
—
Negro
afilado
me mata
el
Negro!
Clama una voz y Del implacable asesino
la
mano
Clava otra vez, hasta
cabo,
i