El Chile del Centenario: los ensayistas de la crisis 9789561406339


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El Chile del Centenario: los ensayistas de la crisis
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El Chile del Centenario, los ensayistas

os

de la crisis

oa

Enrique Mac-Iver Rodriguez Nicolas Palacios Navarro

CrisTIAN GAZMURI EpiTor

Tancredo Pinochet Le Brun

Alejandro Venegas Carus Francisco A. Encina Armanct



Luis Emilio Recabarren Serrano

Agustin Ross Edwards Guillermo Subercaseaux Pérez

“ONTFICA UntEsIng y CATBLIER DE pe

INSTITUTO Pontificia

DE

Universidad

HISTORIA Catélica

de Chile

NOTAS SOBRE LA NOCION DE CRISIS HISTORICA CrIsTIAN GAZMURI E| hablar - crisis en el mundo contemporaneo se ha a ae en un lugar comt n. Pero, {qué es una crisis histérica?, y no me refiero a cualquier crisis —en sentido estricto toda crisis es histérica— sino a fs gran (macro) crisis histérica, aquélla que “marca” la historia, dejanaeee una herencia ee G La verdad Ss que no lo sabemos; como tamy sabemos qué es normalidad en la historia. En esta wee TeRGaIGEDA novpretendo intentar ae un problema de tamajia a como la relacién

crisis-normalidad

es

me

limitaréa

hac

e andlisis

c crisis” (pues el de alidad creo ae no es aac de definicién) a partir de bibliogratia bbien conocida. La idea de crisis ven aJa historia es utilizada ampliamente en el lenguaje diario; = en historiografia, ni en filosofia de Ja historia, ni en ciencias soci es (y ta mpoco naturales), existe una definicién precisa, ampliamente ore de lo que significa crisis; aunque es efectivo que Beene

cientificos

ae

crema

Spaithicos 7 ina

en

han utilizado el térmi calificar ie de situaciones ae aparecen como ani eae, eon casos Senin | como épocas de cambios dolorosos, de alteracién brusca socialo cultural, en fin, como una ogame oe cxperinetadaja por un sistema ssa meee era. Si 0, algunas cosas _ claras. Por vago eda ser, el conse ee crisis es relativament pone es cierto que on el Mundo e concibié la eee a5 épocas de grandes y graves problemas ‘is ue, i la idea de laailosotle = ia aie propia dei ese mundo, correspo!

Ja histo-

Tia’. Pero oat praeiae aun en su apes cies contemporénes, no llegé a configurarse. Esto a pesar de que la palabra viene del griego antiguo vmare

gue quia

“decisién”,

vocablo,

a su vez,

lib

Polibio,

enraizado en otro

significa “separar, decidir, ju: 28%ar”. Ele ;oncepto oii (como tantos otros) nacié con la Revolucién Francea. En concreto, fue Saint awed quien, en la Introduccidn a los trabajos cientificos del siglo xx (1807), s refirié a a existencia de ‘poe é as oritcas en oposicién a las épocas organicas que aractt f r desc: sobre un sistema de creencia bien etablecidat viéndose initia, sin erubargo; también por éste. Una época critica se iniciaria por una altera) Chr. Tucidides, Ed. Iberia, 1968, libro vi, N** 1, 2, 3, 4.

Historia

universal, Barcelona,

cién en ese sistema de creencias. Augusto Comte —_ Saint-Simon en su Discurso ae el a positivo vulgarizaron

hasta

el punto que

la

idea

de

las ideas de r esta via, se

crisis, trascen adie endo

con

mu-

cho el campo de lo wise yrs social, ha sien do a emplearse de manera amplia y mittiple. Pa a linica ciencia social que tiene un concepto = is es la esate Para esta disciplina, crisis IC esién y convul co mera yenel a n ge ta claro que esta crisis responde a ei crisisS historica que nos interesa (aunque pueda llegar a* ei ). respecta al lenguaje usado cominmente, se usa, por analo; gia, ia: an a6 crisis acanie de una ciencia no social: la medicina. Es as{ que el ee de la Real Academia coat ae la Lengua, define. crisis 0: “mutacion considerable que acaece en una enfermedad, ya open Ta mejo: , ya sea agravarse el ater 7 aatege “por extension, momento dio = un ne ome is 7 anid importantes” enfatizando es si ‘0 de El DiciccionarioEnciclopééico epee cml acepta la definicién de titucional parlamentario, hay crisis cuando, por cualquiera causa, se rompe la armonia entre los ministros (que ejercen el Poder Ejecutivo) y las on ae —— 5 oe islativo)”. En lo que es una pobre definicién, reduce el co: fo de crisis a un determinado tipo de tensién, proi ae los regimen: oaarlamentarios. La Enciclopedia Briténica reduce . ene de crisis a la definicién propia — la economia, asimilandolaa eriodo de convulsiones*. dejemos a un lado las cosclpeis + diecionmricn y concentrénos en las definiciones mas elaboradas algunos autores han hecho de crisis histérica... para de nuevo encontramoa con la confusién. De ‘oria sociales. Casi de mds esta decir que en estos tres vastos campos de definiciones se multiplican. Vamos por parte.

2? Diccionario de la lengua castellana, 18 edicién, editado por la Real Academia de la Lengua Espafiola, Madrid, 1956, p. . 383. 16, p. 236. * Enciclopedia Britanica, 1Seedieién, totomo m, p. 244.

Notas sobre la nocion de crisis histérica

La — fia de la historia, en a ha utilizado el concepto de crisis asimilandolo le decadencia. C! esta que me estoy refiriendo a 2 ilo:

ay de

!a historia

europea

at tiltimo

siglo,

vale eae

desdeq

existe el ipuacaiag crisis. E] primero en asimilar ambos conceptos, por " enos de relativa, fue Jacob Burckhardt®. Pero la principal figura que eres in | crisis de su época (post Primera Guerra Mundial) como episodio final de la decadencia de occidente es Oswald Spengler. Verdaa eon de la tesis del fatal fin de 8cultura europea®. ambién Amold Toynbee ha tendido ar ambos conceptos en unnod > decade de2 1950. Sefiala el inglés“i clases pueden ahora mecwtarse

irrevocablemente,

la sociedaid

y Ja guerra aniquilar

toda

la

decadencia definitiva de la civilizacién occidental. Pero, por otra parte, su teoria

general

acerca

del

crecimiento

de

las eivilZaclOnes,

contenida

en el Estudio de la historia, apunta en otra direccién, diferenciando claramente, como veremos, crisis (desafio) de decadencia, en cuanto fenédmenos histéricos®. También en la lista de los filésofos de la historia que asimilan los concen crisis y decadenci ia podemos os a: Nicolas Berdiae: ques Maritain”, Pitrim Sorokin"y José Ferrater Mora’. Aun, cuando no lame sean exit al respect 0. Ahora

‘imilacién, que

y decadenia,#‘fens

peepee

se hace entre

algun

los comes de

fundamento,

crisis e ha

cimarguig de de oa el Propi io Toynbee las docatciiies Siea ser el resultado de una serie de crisis consecutivas noeas © superadas parcialmente.

focineo,‘pueden

ser el resultado

de

sola crisis

no

supe-

te, piénsese en los casos de los imperios indoenierieaaee frente a la invasién espaiiola, por ejemplo.

5 Cf. Jacob Burckhardt, 220 ji explicita. ‘ 7 Cfr. Arnold Toynbee, p.3l.

* Cfr. Amold Toynb cold i "© Cfr. Jacque ita

ie

i

ilizaciéi ie 7

‘khardi

ja uni

imilaci Buenos

ico,

F.C.E., 1961, p. i

Espasa-Calpe, 1966, passim. Aires, Emecé 1958,

istoria, Buenos Aires, Emecé Eds., 1951, tomosm1 ia, Buenos Aires, Ed, Carlos Lohle, 1979. ivilizaciéi i dd el Pacifico, 1976.

“! Cfr, Pitrim Larokin, ie de 6; de Aguilar, 1960. '? José Ferrater Mora, El hombre en la encrucijada, Madrid, Espasa-Calpe, 1968.

Ed.

Por otra parte, no faltan los autores que atribuyen las decadencias a —— pn sumer de las crisis (0 de los fenémenos que definimos ralmente como crisis).V. gr., Pierre Chaunu, quien ae y llanamente sive las deadencis histéricas a caidas demograficas’ Por mi parte, me parece que los dos ag son. caren aniead ciables,

aun

cuando

estén

conectados,

y que

el hecho que ha

ciados por la filosofia de la historia eeemporanea no apunta sau verdad

eee

de fondo,

sino

que

es consecuencia del

pesimismo

que

sido as

ha

una

vivido

a partir de la Primera Guerra Mundial. Ese pesimismo es fundan cuanto causa de la conexién crisis-decadencia en Berdiaeff, Spengler y Sorokin, quienes, al dar a entender que el mundo contemporaneo a bogey ne pain dicen que esta en crisis. parece ano a la baie aes en spfcacion de la ais aoe esae expucsto sto el Estudio de la ae ie el agai briténi 0 que ria sessed ‘ets dar un — “e lant su _desenvolvimiento ieee cultural en la medida que afronti ipere una crisis (esa 0) en tanto que puede (y suele) entrar en deca, de os no superarlo. Cierto es, que el eae . = oe ae —— el pens: inglés no sélo inchye, problem: dad ya ae sino, también, dipacioties de desafio originales”, como factores climaticos, geograficos, etc. Pero en lo fundamental, se trata obstaculos para la supervivencia del cuerpo social, i tos cuales puede salir mas fortal ieeido. mas débil 0, eventualmente, su Pero si Toynbeees quien me parece mas comvincente en es va ee ciénm que hace entre crisis y decadencia, hay quque ie decir que no es é! El propio Marx distingue crisisy decadencia. Para Marx, las crisiszai Oetiveden los sistemas sociales se generan a raiz de tensiones surgidas entre las fuerzas productivas y las relaciones de produccién, choque que ha concluido invariablemente con la modificacién de estas ultimas. Marx tipifica asi el proceso: iedad

ch

0, lo que no es ma:

productivs de reivoliion social”™*.

“!) Cfr. Pierre Chaunu, Historie et Decadence, Paris, Ed. Petrin, 1981, passim. ‘* Karl Marx, or Marta Hamecker

jalis

México, Ed. Siglo XXI, 1977, p. 156.

Notas sobre la nocién de crisis histérica Es

asi

para

Marx

la crisis marca

i

Ja decadencia

de un determinado

>

sistem social, pero también constituye un paso adelante, fruto de un enfrentamiento entre fuerzas sociales hacia el fin de la historia y el advenimientoa de la Utopia. 0 aporte,

menos

rico que

los anteriores,

pero

muy

temreg

en su

contexto para la ode imap entre crisis y decadencia, nos lo a Karl Jaspers con la idea de cién (Durchbruch) en cuanto uae radical

del

hombre fruto dele un

dencia.

Es

un

ante sic

traducida al castellano como “crisisp: miento de la regularidad historica, Lon salto

hacia

un nivel

aie domi

que

af sido

ha

jor’, ci ta, pues, in wi ee aa en senti 5 Sees a una dec

histérico

ar

cualitativamente.

su-

rior.

por sugerentes que puedan ser los aportes ae J filosofia de ld isttoria a la configuracién del concepto de crisis, no nos entrega claridad definitiva al ete) by hemos visto que ni siquiera ale distinguirse entre decadencia y c! ms historiografia yFel ensayo histérico también usa la idea de crisis proente. Mas atin, los periodos que se So ‘de crisis” son el objeto de estudio de una proporcién importante de la te dad de la literatura historiografica

(guerras,

ee

es

Sin

embar; argo,

en

estas

disci-

plinas el concepto de crisis ,adqu:uiere emotions alin mds ambiguas = ke ilosof ja de la historia Es e frecuentemente se usa 2 dando le acién moral. Se dice, ie aoa que la llamada belle époque reposts la crisis sis del mundo burgués -y en este caso nuevamente podriam moe crisiscon decadencia-, pero en la dimensién ética de la palabra. 8 e usa también en el sentido de obsolescencia; se habla de instituciones

en

crisis

tratando

de

decir

que

estan

anticuadas,

que

no

respon-

ei a lo que se iad de ellas 0 al sentido que tuviero: mo to. Se habla de is por “crisis de gabinete”. ly preciso ya anotado. En fin, la palabra crisis es usada generalmente para calificar toda la conmocién econdémica, social, politicao bélica. sO es que muy pocos de los historiadores que usan ndid

que

crisis la —

Francesa ‘? a‘a muchos, qui:

ayoria, si i lo fue.

Objetivamente fue tuptura violenta deCrete, {Pero, no era acaso ese orden el que Gaba 6enA erie, comono dicen otros. {Qué es crisis?

15 Cf Karl

J:

Madrid,

Alianza Editorial,

1980, p. 29

todo, mas que entre los apa por lo general poco pre ocupadlos del aparato conceptual que emplean, entre los ensayistas histéricos encontramos algunas opiniones interesante: Sugerente resulta, entre otros, la opinién de Hilaire Belloc: “una crisis es, Por table. Ei

su naturaleza masiva, 1 una presion; ella implica de

equilibrio

1

‘ql

de cualquier indole que actéan sobre aquéllas”"®.

Beles incluye en el fendémeno crisis histérica por lo menos tres element » @)

Aci

& de una fuerza

ajena

0 nueva

sobre

un

cunstanciasq sobre b) Un equilib inestable fruto de esa accién. c) Una “p: ”’ junto a ese ee en inestabte. que la palabra presi6n debe ser tomada c

sistema

social

ai mp

(cir-

notar

medicina. En ambos es el factor de des brio de un sistema (histérico para Belloc, somatico para el, ‘Di leclonaria) ‘ que define = crisis. Esta idea de sc aaa como sinénimo de crisis, es la que parece predominar mayo: el ensayo histérico dentro de la amplia gama de sino ices en la mayoria de los casos otorgadas a la Te a hecha E.H. Can n su magnifico estudio The Pwenty Years i 1919. "1939" No se rlesta en definir crisis, aunque su tema sea pre mente la relacién entre ee sien intentada y la realidad en perpetno des clitsrio que la desm« Peri ee se roids decir neeno existe verdaderamente Joanepia de crisis ampliamente aceptado entre los ensayistas histOricos. Son en verdad hee cetioe sociales mee s se han preocupado de manera mis sist a de la is historica, aunque desde perspectivas y do varios se refieren al problema de manera mas o menos analitica, entre ellos: Karl Mannheim; Ralf Dahrendorf; Hanna Arendt; Jean Baechler; Crane ‘6 “Hilaire Belloc, La crisis de nuestra civilizacién, Buenos Aires, Ed. Latinoamericana,

1961, p. 14. ‘7 ELH. Carr, The Twenty Years Crisis, New York, Harper Tarchbooks, 1964.

Notas sobre la nocién de crisis histérica Briton;

Chalmers

Johnson;

A.J. Wienery H.

Kahn;

David

Easton

y otros.

Entre estos autores algunos, incluso, han intentado definiciones, tipo ideaampliamente aceptada y comprensiva de lo que es crisis histéric: Veamos lo que dice J.A. Robinson en su articulo, para la Enciebape dia Internacional de las Ciencias Sociales tratadistas lo emplean

como

sinénimo de tensién, Panico, Otros autore:

clterne

iat

co, emplean el término en el sentido de ‘punto crucial’, es decir, el punto en que rior.

Alisi:

di

i6n

de

decisi

i

con el término‘ crisis’

El concepto es

utilizado por historiadores, socidlogos politélogos ypsicdlogos. Debide

a sus

Esta definicién viene a confirmar -en el plano de las ciencias socialeslo que'‘dijéramos al comienzo de este est scicale, la palabra “crisis” es un concepto vulgar que aspira;a alcanzar significado cientffico. Pero, entre las one que existen rag la crisis, en el ambito de Jas ciencias sociales, ue distinguir e las que amen lama “concretas” “ y las que me de “abstracto- snalficas”™ Desde ‘0 punto de vista nos intereestas ao (opiniones) abstracto-analiticas cabe e atin distinguir entre aquéllasque son “modelos”, de las que son “definiciones” propiamente. Entre los primeros destaca el modelo de Wiener y Khan, que enuncia oe gentrices oe ° — del fendmeno crisis. ao siones genéricas van desde obvicio haststa la observaciwi a ai samos— dificilmente de cance nee”: Por lo su modelo (0 conjunto de categorias) esta muy referido a la politica ae nacional y de mucho mas dificil ‘tolicarioaresa otros campos del acontecer '8 Enciclopedia Internacional de Cenee ee Ween ee‘apem en castel dow

ee dirigida por David L. Sills, Crower, Madrid, Aguilar, 1974. Control, HarmononHudson N.Y., Hudson isis in Decction Making, National

14

jle del Ce

social. También cabe llamar la atencién sobre la definiciones de Jean Baechler crane Brinton que intentan tipificar una sola clase de crisis: la sl arr adi ‘segundas cabe destacar: a eel en JA. pre hme a a la crisis como “situaciénq ina decision una eons para

decidir”.

Esta

en

esis,

et autor ia coneibe

—como

Wienery Kahn- en referencia a u1 on internacional;y la de Charles Hermann, quien también coneibe ee crisis como situacion que exige una pena Pa udiéramos hacer una sintesis (desde luego a partir de un conocimiento —_ de la bibliografia sobre el tema) de los elementos que onfigurar ieee de crisis aportan las ciencias sociales cabria feet nisients a)La identificacién entre crisis y anomalia (v. gr., algunos autores como Miller y Oscoe, se refieren al Cae crisis en cuanto patologia mae b) La tendencia general a asimilar crisis con momento de deci: que conlleva lai idea de tanto y y se acerca al cane médico de crisis, que hem to mas c) En lano, la idea de que existe i posibilidad de construir una suerte ae nase & crisis, a abiertoy ductil que pueda ser?!. Sin embar; 0 hacer pre: aie de nuevo, que en el plano de las ciencias sociales Io i los aloes ationien por crisis —que, por lo Saat se preocupan del concepto desde campos disciplinarios muy difea = Daw lo© general a constituir opiniones mas sistematios tefiers muy =_ gama de fenémenos algunos muy alejados is lo ersniannenie histérict Como dice Robinson “crisis” para las ciencias sociales es todavia un concepto vulgar que aspira a tener status cientifico; pero no més”. ConcLUSION ‘i se puede obtener alguna conclusién de las paginas precedentes, ésta endria que ser una suerte de recomendacién: hay que ser muy cauto ermann,

tra‘ (60530) 32779, China Lake Viability of Oration, ee see Quarterly 8, pp.6 2) “Kent Mi

me Ira Oscoe,

“The Concept of

en A i Orgatio Robinson, op. cit.

Ne 2, pp.1

is Current Sts

and Mental Health

Notas sobre la nocién de crisis histérica

15

cuando se habla de crisis de una época histérica hone no ee a ciencia ne qué sigi amen preciso tiene el concepto; y,en segundo lugar, ue si al deci estamos entregi indole al concepto su signipa

us recurrente, ‘cstamos

refiriéndonos

a una

situacién

anémala,

transitoria, momento de a eh eee Aas, aren pesimismo, desafio. En suma, un tipo de feribmeno que se ha dado en todas las épocas

y que

no

parece

ee

ligada,

al menos

necesariament a a la deca-

dencia de una sociedad, como seria —eventualmente- el caso de occidente contemporénee.

‘autela ain se = tener si se ee que, einai por lo vago que es, a concepto de crisis es eminentemente subjetivo. Epocas de crisis para unos no los son ara‘otros y ayia no exista ningun pene histérico, por feliz y exitoso que pueda ser que no sea de crisis para personas ° OS, por pocos que sean. En fin, toda persona que vi' sién tiende

a

proyectar

su

mal al mundo

le:

que

considerara,

seguramente, 0 en fin, tenemos que mee con las hetramientas metodolégicas que tenemos ir de este dudoso ee to vamos a estudiar una época de la historia de apr que “hoy an OS consideran de y la vamos a estudiar a través de algunos de los ios 0. nsiders cos que Sano” a de la misma opinién.

TESTIMONIOS DE UNA CRISIS

rante los primeros afios del siglo xx, época histérica de gran estabilios, politica, a en los ambientes politicos y culturales de Chile as figuras que d ivii lemas fan su opinién. El pais estaba en lo que hoy se calificaria como la “onda eg reese Ciertamente la existencia de estas personas o minorias criticas frente a su realidad 1 presente no constituye unan extraordinario. La historia, undialnos sefiala que siempre han existido per: © grupos que cuestionado profundamente las pene sociales ’ politicas del momento, sea éste de estabilidad o Esta actitud critica se oa ado n Chile a lo largo de toda su historia republicana. La gran may ia de tos intelectuales chilenos —por ejemplo— creyé que Chile vivia una» profiad crisis durante el gobierno autoritario de Manuel Montt, asi como también muchos hombres de spare media o simples trabajadores; de alli las dos revoluciones contra su smo desarrollista. Con todo, ya en’ el siglo xx, numerosos Instat (conservadores

la mayoria:

Alberto

Edwards,

BA.

Encina,

Gonzalo

Vial,

entre

otros) tienden o han tendido a ver en la década de Montt un paradigma de bi aun,

en bce

ent

ricos,

como vines

se puede

afir-

mar que la critica integral y esencial forma parte necesaria de la historia, y es el resultado “signees del nacimiento de nuevas peated sociales y nuevos grupos de opinién y oe ae eae las que naturalmen. te tienden a promover el rechazo de ese 1e CO! nsideran en crisis y frente al cual representan la novedad y ae aa {Qué hay, pues, de notable que un grupo de chilenos haya asumido esta actitud entre 1900 y 1920, mas o menos? Lo notable esta en que se trata de figuras desperdigadas por todo el sbanico ae y en que la critica misma no era (salvo excepciones) fru compromiso politico o doctrinario claro, sino, principalmen: = el resulado ide: a

. emotiva

de los autores

aan

asu observa.

i la exisle una crisis latente on que no era percibida por el grueso de la aren publica del pais, pero que existia como quedé demostrado cuanla crisis se actualiz6 en los afios 1924 y 1925;

Es asi que, mirando este fendmeno con la perspectiva que dan los afios transcurridos desde ese entonces, llaman la atencién varios aspectos del mism . El primero es a aparente: fla de vinculos de cualquier tipo entre estos testigos de la ita tan sdlo de que s de ellos se conocierani Bats

§si; tampoco

ian entre ellos

(al menos

todos

ellooi)

vinculos claros de clase, oo eoogs de tradicion, de visualizacién de un proyecto nacional compartido. El c a denominador que los une es, a solo la deel 7 lad Mas todavii

be

su calidad de persequidos en verdad, fueron perseguidos como conse cuencia de ésta, En elcaso de Palacios, parece muy ss te que padeciera de una enfe! aetna | mental, depresién o algun tipo de neurosis o quiza sicosis. Recabarren era presa de depresiones cla y Alesean Venegas posiblemente sufria de complejos, era timido traido. €poca mas feliz 0, al menos, la mas tranquila, fue cuando era almacenero en Mais oficio que desempeiié hasta su muerte. En cambio Edwards, consciente de que era muy inteligente, era un = re dictaba catedra, sobre todo, supiera o no supiera; amante de los , Vari istas lo consi i ube! . Es tones y equilibrados;notables en medio de por su frivolidad, incapacidad y falta de sentido « ae Sutoeritica. y del pret Pueden a a aa en sus ideas, pero no se puede poner

en duda su

buena

En fin, Emilio Rodriguez “Mendoza era un ne que con gran inteligencia escribié sobre cuanto tema se le ocurrid. tenido la rl vancia en la historia de Chile de un Edwards, unseed o un Recabarren. Pero fue de los primeros en denunciar & agile, nacional durante ta tari: hi udeza. Tampoco existe entre estas figura: apa amiento pai en cuanto aria naturaleza de la crisis que denuncian. Para algunos es una Cfr.; Renato Cristi, “El pensamiento conservador de Alberto Edwards” en, Cristiy Ruiz, El ensamiento conservador en Chile, Santiago, Ed. Universitaria, 1992, p. 47. Las opiniones de fronda.

época cuando escribié La un paso.

Testimonios de una crisis

19

crisis de decadencia iy ear ae Edwards) para o1 Social y de desarrollo (Rec: n, Alejandro Venegas). "Aguavionsan ae el betes a mrbiena vod en oe elemento de la sociedad o mplo, la raza (Palacios, Encina). Otros enfatizan la ner eer ‘estilo yria pelea peli (Guillermo Subercaseaux); las mici

ae de la educacién (Pinos aa ios (Ross, Subercaseaux, etcé

© los problemas

econéd-

paiia,

el dolor, la

aauejsba asin, Patria,

percepcién

‘ settimient

a de ae

impotenci

la enfermedad frente

aun

social que momento

3 perc ae 1 afan de demanciar el mal ‘a y inintencién de buscar una form ula la para superarlo. En mo apendice necesario de lo anteriormente dicho, esta elhecho fs que casi todos los ee que nos preocupan fueron personas de unat(Vida intachable H OS y pobres, pavune observantes y agn Osticos, conservadores y p: eae Pero no corruptos,tos. oportunisbd kon oliticos o no, pio fesiobales delaailicne social y econdAlgu efiores por tradiciénm (aunque reciente), como Alberi Eawards, cfiene Subercaseaux o Agustin Ross. Otros eran genuinos

Scsassinccstmcieis

n embargo, casi todos. otorgan gran rtancia al elemento repreoadints por la relajacionmoral de la clase alts chilena de la época; y este / punto podria ser aqué] en que existe mayor consenso entre los autores a que nos referimos. en lo ae existié verdadera comunién entre estos oe de la crisis“fae en la eridad, el dolor y la preocupacién abordan el a. Les dolia ie raid a ee aaa “regenercin de Chile, aun cuando las férmulas que plantearan para lograrla (cuando plan: tearon alguna) fee vagas y por lo general ents e, aie ne dictorias. Este dolor por Chile no ahitees reflejé una actitud nacionalista en el sentido que se entiende la ra en el presente. Nacionalistas fueron: Tancredo Pinochet,Palacios, cai Guillermo Subercaseaux. Pero Alejandro Venegas y Luis Emilio Recabarren fueron, dentro de este criterio, claramente aT eee tas. Algunos de los autores a que nos referimos tuvieron actuacién aon ca connotada: aioe o Edwards, Enrique Mac-Iver, Luis Emilio Recab: Guillermo Subercaseaux. Otros fueron pais ata itivamente oscuras, casi desonoode en la epoca. © personajes rados, con o sin razén, mo poco s. Es elcaso de Venegas, aie y Pinochet. ovules ita: pl de suileisg que denuncian unc la risis c: 8 del pais en su €poca, pueda ser comparado, de manera muy general (desde luego, porque no se berg de ane con la Saati ay del noventa y ocho en Es-

20

=pero orgullosos Encina”,

como

y valientes—*‘medio pelos” , como Alejandro Venegas,

quiz

lo llama Ricardo Donoso,

él

si

Antonio Encina istd

d

(el “Huaso

Recabarren era de origen artesanal. weRE

2 Oo

ste trabajo, no es propiamente un andlisis sino una seleccién y prese: cin comentada de fen mes. He escogido textos de’ algunos autores gue. a mi juicio, son de los representativos como testigos de la crisis latente del Chile del caer Por lo general, no se trata de los textos mas eae los que suelen estar al Eleance de todos conrelativa facilidad, 0 de otros, en los cuales sus ideas también estén expuestas, pero son , de ified, acceso y anteriores a sus obras fundamentales Se podria haber agregado otros ensayistas, como | Ramén ereipit Robe Espinoza y varios literatos, que, a su mi ma is: Baldomero Lillo gue ene 2 1904, 1905 pais Sion mero y Juana meme de 1 este libro tiene un as de a

la crisis”. Su pro) pésito es que los textos hagan claridad acerca

problenba

que

nos

interesa. ove

he esforz: ae

también,

en entregar

los

anes biogréficos minimos que perm: ubicar a oe autores escogidos cen ro del panorama nee ual y ollie de la El orden as presentacién en aue apaparecen tos autores secondo, a falta de otro criterio que los alcanz: a implem el cr légico. Aparecen primero ee que pul aiicmoata les. Aare omenzamos c Emilio Rodriguez Mendoza, que denuncia la crisis en 1900 y. concliince con Guillermo Subercaseaux, que expone su idea de Chile en 1918

EMILIO RODRIGUEZ MENDOZA

Emilio Rodriguez Mendoza, hombre inquieto, de vastas lecturas y publicaciones, fue uno de los primeros ensayistas bie hicieron un diagndéstico critico de Chile en los afios cercanos al “Cent io”. Naci i6 en Valparaiso

gustin. No tudios , pel junto con nai. ‘Valledor, es a publicar la revista El Ario Literario. Pero los escasos recursos familiares lo obligaron a emplearse en el Miio del Interior al cumplir dieciocho ajios, alli vivid la Guerra Civil de 1891.

En

1894

cxiaba de

ere

en periodismo,

publicando

el diario anti-

clericalLa Ley, de corta vida. Incansable, recorria dia a dia instituciones publicas, restaurantes de todas asas de artistas y personalidades intelectuales y politic: ene a varias de estas personalidades. Luego escribiria en otros periédicn y publicaria su primera obra, Gotas de absintio. A los veintinueve ne se inicié en la carrera diplomatica. Después de a estadia en

Brasil, tetorn 6;a Chiley al periodismo.

Pero,

a poco

andar,

woiveris a salir del pais, sierido Sector de Legacién en Espafia, Italia y Suiza. Volviéd a Espafia “(aho:ora como Encargado de Negocios), luego irfa a Colombia. De

vuelta

en oo

en

1910

comenzé

a colaborar

en E/ Mercurio,

lo

que haria casi hasta su muerte; pero en 1912 a ae nuevo como diplomatico a ee vocupando diversos cargos é1 aises. En 1914 estaba en Buenos Aires. Y, en medio de estos aes, papal libro tras libro

sobre

comes

varios,

asi como anticulos

periodisticos

en diversos

me-

dios. La Paz, Quito, otra vez en Espafia, ahora como Embajador, ae sus nuevos ves En Paris hizo publicar su libro Cuesta rie ‘a por entonces pertenecia a numerosas sociedadesi histérica: it bellas artes. Después poeta a muchas En su patria fue elegido Senador en el| ‘“Congreso Termal” de 1930, escogido por el entonces dictador Carlos Ibafiez, cargo que debid dejar en 1932. En tanto seguia 2, toes sin cansancio. En 1935 estuvo entre s fundadores del diarioote Hora en 1941 partié a su ultima misién aplamdtics: Embajador en Ven ila. os numerosos (casi ‘umerostsimos) libros de Rodriguez, no son estudios sistematicos, sino,mds bien, ensayos, pero llenos de buenas ideas,

22

comentarios agudos, sarcasmos y canoe eaioeael valientes y apasionadas. En ellos esta cate su ene De Eimilio Rodriguez sear colacieibs en este libro su ensayo Ante la decadencia, coer en aes a los veintiséis afios.

ANTE LA DECADENCIA Emmiio RopriGuez MENDOZA

Sefioras y sefiores:

Muy lejos

de eso.

eron ante mi no pocos de los problemas discusion universal.

de raza, puestos hoy en la orden del ‘dia ie la

1

+4 del disti

d

5

ja abund: jabilidad

sistible inclinacién que

los neolatino:

F

i empiezaa

di ibatid:

pensadores.

ser

sienten los pueblos

i

latinos en general,

i

d

es decir

sin duda

homt

y principalmente

haci

;

inclinacié

i

por primera vez, d

4Cudles pueden ser esas causas? profesionales.

Las anglosajones,

en cambio,

si no los

enseremente p auperseial ieinoe

desde luego,

Pl panero,

relumbrén. De donde.

le de esa ae como dice Ferrero, en oe anti enérgicamente centraliz;

id

d

i

da diversidad de i

iba ideal

a

ft

al

entre el anglosajén y el latino debemos buscarla, 0 Estado romano, “gobemnado por una burocracia

Emilio Rodriguez Mendoza / Ante la decadencia ay necesidad, i los

23

seguramen:

a para ear guido subsistiendo hast

del Estad

Q f conclusién vy dia. Bias

de que las inclinaciones Primitivas del

individuo,

tenja natural-

Asi ha sucedido, en efecto, y 7 > hay necesidad de buscar muchas pruebas

para

de‘herencia wePe consiguiente, de raza.

Pero en Chil

maiseria, b va

enfermedad

que empiezo

a analizar, recordando de

e hicieron tomar después. de el ii

del

I

sali

das

fiscales,

Paso

sus origenes

agigantadas

bec

repentina-

ne

saa

tivo, es deci que° dispo sponer, todo el mundo tendié hacia el presupuesto, egar sin 1 evar un titulo en el bolsisillo. Era natural qi

p asi muy

di

P de los fi

conciencias.

di

hacia él,

di ficial iba

la la

|

i

convirtiendo

b:

di

el cual

asi

es dificil

dopod

al

ia del pais, y al paso que la #6 de 1 ia de las

‘1 el d:

hasta

1

it

favor gubernativo, que @ medida que mas crecia hacfa mds grande y poderosa la maquina ne los manejos electorales. No era, porr cierto, dificil el manejo de esa maquina, destinada’é operar entre nalidad de los que

capas sociales. Entre nosotros, «4 oblicad, 168 ttilade haa

el fisco rico,

fe

d 7

oO menos elevada. i 5

1 del

riel. del

del

A

a

a

an 1

que habria podido invertirse en escuelas-talleres y andlogos

sidades, mas.

sin |

i

ial

ia

i

d:

di

di Yy

on

Jes

rf

deiab.

bié

centros de educacién

a lucha sin la ayuda del Estado,

Sobreviene empleos

la era de la multiplicidad

regular,

ientado

definida creacion ge

ficil y

leg

inconmovible.

Se va muy lejos en este sentido.

i

de la

el presque, pacino

bil

do,

lad.

constante,

¥ contratos, Y cor tina, por consi un

d

por ejemplo,

ladrén, do,

dejandolo fuera

de la Cam:

Ahi tenemos ya 1a impunidad del robo. Y asi se explica

ae

cia de‘grandes empresas fiscales, servidas por centitenares de electores,

la existen-

mple: ados, es decir, de

que formidables maquinas armadas para robar. Pero noto, sefiores,

del Director de arriba fi 1 1

esa a temerdad, todo,

i

Li

el individuo”.

dond

h

p

do

1

r

el

pto

de

intes

que

“el Estado

para

que

ser

i

sindnimo de parasitismo.

=

dad

a

q

h

y tratemos

d

q

que podemos permanecer en esta tribuna.

referirme. Los d

d

nificantes al parecer. {Qué enorme es,

La-experiencia. Hay, entonce:

1

ip

d

Pp

ip

d sin embargo, pregunto

insigil yo,

de it

|

los 1

sl

defe

di d

di

Emilio Rodriguez Mendoza / Ante la decadencia latino, y; 610 mubes enel horizonte oe

do |

fi

mundo el leon seo ° mesu crea: puede haber sido la mas determinante

ne

25

bi

tocabren

los

y enel cielo.

de nuestro

desastre?, se

hoy sus pensadores y sus os publcstas.

Y

res y socidlogos traspirenaicos. jCual!...

An Jos

latinos,

do

agit

|

v. &,

q

Estado. Entre los latinos,

exangiies

y

él variando sus

si

i

p

idad

.

insaciable de que hablaba hace un instante, el Estado educa al individuo para el i individuo. L titula.la, 1 iali: de 1 él i: de biblioteca propio.

1 latina quedado rezagada.

f

1

{

decadenci

pues,

Diga lo que quiera el exagerado seine eee raza ane élensefié al mundo al

pole

En

for life el fondo,

jeilore

M. Demolins, nable de

todos

|

Desde luego, M. Demolin

mal peas.

land

no consiste en } ioti

és

Mega

J

a temer2 por at

han acercado

a la

‘1 cual, aun, no quiere hacer ella, siempre i

bra superioridad,

fuetza dindmica, esdecir, ce la fuerza fisica.

i Palabra!

d

los muss 7 las fantas{as que mas

excelsitud al pobre espiritu iumans

poéticay grande,

Demolins,

esta decadencia. d

sus glorias

su educacién la que ha |

de M.

i

16

‘iplicaci

iali

iarii

i

1

26 de uh pueblo,

ficawe

seguramente

que

a destnade

lo que

a

yo me

permito

i

llamar el momento

1 dé

auge

ined

ca.

por-

que siempre fue mas grande, como dice un poeta: ... Atenas ensefiandoa Rom:

no Roma conquistando Aneta,

iY

Demolins! venido

1

do di

Scearrollandose metédicamente.

las guerras napoeénic ba: go, mas a

Jante,

1

Muy

lejos de eso.

al

h

Sélo

empieza desde

i

del

I

el,

sigh

Pero, d cidos adelantos en las esferas intelectuales? iMuchos

guel Angel!

esd y territori

exportad

1

de

carbon de piedra;

1

ble

1

esfuerzo

pero ningun Mi-

1

Una educacién especial, en todo diversa de

la de los latinos, ha hecho

i

Jo

e falta al mund eterno ne perdi

y

que el

todo d

individual.

de un Bain

do

el

pueblo

we a contribuye

ms

See

menos tenga que legar a la historia pela Alai inversa, la educacién siendo nifio. El mal, esta profunda.

ee maras de

1

a saaiee

vod,

ras.

ya

ea

ne

ai

d en sus

.

ai camo,

latina form: rma pueblos en

de que

md

se nos habla,

que una

escasa iniciativa

no Puede, sin embargo,

la intelectuatidad,

el arte.

ser tan la

Emilio Rodriguez Mendoza / Ante la decadencia Por qué desconfi far del porvenir que

27

se le espera el dia que,

A de sus

vict cms

que pasea por el mundo entero la Gran Bret eden desaparecer los justos temores de M. Denremolins, quien, como lo hace notar un eminentes obs ista, no ha tomado en cuenta que la superioridad més sexiamnen i ‘Veamos por

puede ser la inglesa.

Peal nico, a

a

i

4

*

la

vida

fi

del

ha

dad

ia18

d

de |



d

sea

el invento de las maquinas de vapor.

En 1837

‘i

de

|i

al

Guehlo bails derivada de

I

d

Jadas

d

»

esterlinas.

:

Hay, pu anglosajona”. La educacion inglesa, enteramente

del

sahsuel

i

bead,

lau y Sonerviales

4

ioridad

;

que concederse hoy a

Y

mode d

dignifica

1

|.

4

5

i ‘superioridad como

recuerda M.

la cual confiesa,

7

:

.

le

por boca

:

los progresos materiales.

mi

s

.

;

de los cuales cifran su habilidad profesional

fi 0 convencional, bate

i

que han figurado siempre secundariamente,

7

por afio, muchos

diversa de la nuestra, y las condiciones de

dela ps cee

futura.

. en suscitar largas y

all4, donde emp a lo artificioso, a lo inservible” se hace la

de

1

ia dice, a su vei educaci i Y

fra

bello

ideal

la segunda ense-

suizos.

la conformidad”. Nosotros, lejos de buscar en materia de ensefianza un término medio entre la instruccién plagada de tesabios clisicos de hoy y otra mas de acuerdo con estos vamos

quedandonos

fatalmente estancados.

lidad del ser haciend deje wa una vez a un lado

llega ee diante de provin Ci mientos,

esta instruccién tan poco

en demanda de las aulas de la

it

a

igualmente

al paso que los que quieren recibirlos

emprenden

Fl

fc

I bles caprichos. Refo:rmador atolondrado

ds

vecino:

Pp

instruccién,

i

1

viaje a Santiago, 4

en Politica, hasta

casi inexplica-

llegar a la sibita mplantncisn ¢ce

de | Pp is

tecordando

a la d

tiene extrafios,

trado en algunas cosas pesadamente conservador. En esta Cuestién de los nuevosrumbos que hay ave

quedan atras, La nueva

repartida y cuyo

el poético desfile del estu-

avia capital y a una que otra cabecera de Provincia la instruccién

sabiamente

haat a la instruccién

1 ejemplo.

a los eriegos

en

q y a los romanos,

gentinos,

nuestros

Emilio Rodriguez Mendoza / Ante la decadencia

29

ismas escuelas, todas las enfermedades yno

pocos vicios es después

di

de

hab di

id

ii

i! termino,

tas

sefiores,

di

Qi hacien-

especial a nuestro pais. eR

Como podemos apreciar, en su eye Ante la ee 2 al aiio siguiente, en el libro Vidanueva, impreso en Espafia, pero escrito en Chile, Emilio Rodriguez Mendoza‘demic la declinacién ndioaal de manera muy explicita. En el primero de los trabajos citados, que es el que teproducimos, culpa al“ “salitrazo”, la enorme riqueza del nitrato, por la decadencia de.Chile “Surgia un fisco enormemente rico en un pais pobre” a Y = resultados de ese fenémeno fuero: mnla dil apidacién de recurs me burocracia, i Sola’ yla _despreocupacién pul ails. Ei1899 estaba sefialando el nacimiento de una neve ey mei” ligada al Estado, eine social que seria central en la crisis de1924. Ademas, doce afi

s que

Encina,

atacaba la tendencia

edu

ee libresca

y poco vtilitaria que qu Ja caracterizaba, aunque también recelaba de una educacién puramente utilitaria, opt optando por un término. tio. En fin, no dejaba de emitir juicios nea ios contra la “latinidad”} aunque en un sentido diferente al de Palacios, “ajenoa las condiciones de tat raza” y —— ando que ‘aahaes ésta eeeents airs valores en relacién con otras culturas.

ENRIQUE MAC-IVER RODRIGUEZ

El segundo de los “testigos de la crisis” que hemos creido necesario que aparezca en este oa es Enrique Mac-Iver Rodriguez, cuya sintesis biografica es la siguient Enrique Mac-Iver aaa hijo de un marino escocés, nacié en Constitucién en julio de 1844 y murié en Santiago | en agosto de 1922. Hombre de extensay brillante vida pdblica, hizo sus primeros estudios en su ciudad natal y me =los secundarios, Sieg en one sama trasladado a fed tiago, termi su educacién escolar y. riormente, se gradué de abogalo en

la Universidad

de

Chile

en

1809. 7

antes,

se habla

iniciado. en

la

volitica como miembro del Club de la Reforma en mae para luego ingresar al Partido Radical —a pesar deser arentuaddam te liberal en sus ideas aaa y eames en cuyas enteay aia notoriedad lor brillante. Abogado de ae “hie‘cess diputado por Constiasia ane ate y es. Ocuparia en lo sucesivo cargos parlamentarios, en ambasramas del Congreso, durante 46 afios, hasta su muerte. Durante su juventud tambi én ¢} ee achvatnente el aaeoriag colaborando en la Revista Chilena y \os diarios El Progreso y El He lo de Santiago. Desde el fallec cimiento de, Manuel Antonio Matta, - 1892, aSe del , ha Letelier Al finalizar la Guerra delPoti, 2 tocd participar en a nes de paz. También jugaria un papel importante en la reforma constitucional

de

1884. Durante

pero una vez fi

la guerra

izada esta c

©orl de 1891 fue act activo

enda, su su espiri

antibalmacedista;

onciliador lo transfor-

Firms > partidario de la ee mor Tene durante el gobierno de aa Moat, 0 cup6 las carteras de Hacienda (1892-1893) e Interior (1894). imismo, le cupo una ei actuacién en los pleitos fronterizos. de Chile con la Republica Argent Fiel exponente del esp’ Lay Taicizante y positivista, propio = los radicales del siglo x1x, el que no veia incompatible con su liberal: 10 politico-econémico, llegé a ocupar la naar de la Sociedad |Geese Filoloséfica y. fue Serenisimo Gran Maestro de la Mas ont Chitena entre 1887-1894'. Fue también superintendente del Cuerpo de Bom ey ; oon afios dirigié la “Sociedad Cientifica de Chile”. Datta

en su libro D. i

ici

Enri

i

ism

iago, Imp. T

e Mac-Iver

reproducimos

a continuacién

moral a la Republica, pronunciado en 1900. \|

Mac-Iver,

I sips

su Discurso

sobre

la crisis

el Chile de comienzos del sigto xx no vivia, como crefan

una crisis meramente econémica, sino un crisis’ me DELA

Dice:

REPUBLICA

Enrique Mac-Iver RopriGuez

as ten por

no que sea uno

1

q

pierde en el todo,

de los mas poderosos factores del progreso

Igo «del todo, de R

y del bienestar ou

para la sociedad, y no el individuo, la familia y la sociedad para el

dade: su natural desarrollo. Pero

i

algo excusara mi

darl

j

1

niin

fa

de

ma

Ila Chil

exit

lad

=

j:

ios.

que

dificul

intento; y es la necesidad de sefialar los vicios y los

bl

y q

Progi

-dir

ae

m mayor

1

gradod y

Su abi si

para ndisident es. i para transportar el'ataid a Valpariaso”.

por su

del dai 4

i ji

di

1

1

Enrique ae la ea mal itud, la confianza en temor, las expectativas en decepciones. El presente no ¢s satisfactorio y el porvenir aparece entre sombras que producen la

intranquilidad. + abatidos Yo qui jera ser como elie

aaa a)

-

:

1

b fi la del

4



e

ds jueces, mas guardianes, 1

fag

mAs oficina

de los

bi

i

cielo v del paf tidal ;

1

destinos cuando le miro en enfermiza estagnaci6n. fi ibl

nal,

« d

4

de 1 1 fod

d

1 y

servicios

1

1

mis soldado:

Libli

id

‘ nobles,

4s

mejore:

t

samos?

fi

I

6

el

di

1 de

la

Republica.

El recuento de la

muy inferior a la de anteriores censo: Se dijo que la operacién era ion

y defectasa

y hasta ahora no ha sido

hecho tan grave

en verdad,

Mas. lentitud.

bio

el mi

das proporciones. Comienza a oirse que en Santiago,

jueces del crimen. dades de servicio. los

d

en otras

i

de

|:

ia

del Maule.

por ejemplo, se necesitan ocho

i

i.

‘habl

Tegiones del territorio. Los Pequefios Propictarios Turales enajenaban

sus

les faltaba seguridad para sus bienes y su vida. El bandolerismo ahuyenta d le Tos un pais que

pobacin

escolar c emma

sopearhabr

nalesi

de llegarse a la penosa ceohusion

de que ese

foots publico

tad Cats,

om

Por desgracia,

ni

iori

écnica

di

que la ilustracién cunde, quela ignorancia se Pienso que no bay negocio ge en Chile mas trascendental = éste de la educacién de lasmasas populares. Es Tedimirl la de los vicios que las las degradany desarrollo del pais de una fuerza de valor incalculable.

ciosas espesuras de los bosques australes. Pero, {sera inexacto el hecho de que, estando

cas,

ci

i

h

| saber y su prestigio encauzaron

mas

extendida la instruccién! y

hile y que

lai

las ideas y las tendencias

:

der

yi

1 ejemplo y

Pp

que.

1 ejercici

ae

J

ree

la

gi

i:

Bolivia,

1

bamos bancos

Esa ha

en general,

de

Ab

1

i

pueb 1

del

si d P

si

europeo del occidente. Ni itu d di. d

del I

indi

sociales, carecen hasta

aun, europea no acontece lo mismo en la generacién actual. Con todo, I

or

de

del

desiA dénde no

E:

Califc

del E

lassen de é

en La Paz y en Sucre, en Mendoza y en San Juan; eaehy ate

las aguas enPenoonen A la iniciati

de lacodiciada Perla. elle:

des canales de iiirrigacién y todaslase de a empresas. dico fortificad

iudad: ii

deb ito,

1 gran-

Enrique Mac-Ive {Significaria algo a que el h cextranjero ¥ au anjer ase qse gasta hoy activid

emplace en nuestro propio territorio? a Lama! cha de la vida la y para crear fuentes de ri

pleomania? g

1

ae

un pais,

4,

J]

‘h:

P

thorabt

el capital

j

ubli

otros.

i

de

1

i

1 q de las mina:

di

del

quien pierde su lugar ca el camino da?

galvanizada con

—_ es menor. gunas escuelas,

; pero,

HI inutilizadas,

tnt

la mineria

grandes precios siempre los mismos y

7a Por

st

i 1

del

eee retrooede y decae. ,Qué éramos 2, México, Australia, Cana-

21

{Qué somos en el dia de hoy? Me parece que la mejorre pasp bien triste, por cierto, que nos. corisoléramos de la edie

el silencio. Y ai a nuestro Puesto

Bi

de trabajo.

No hi

dad generaciones que les sucedan. dEs la raza’ 1 86 y progresé inmensamente la reptiblica. tes el territori

los

riens

Fi],

Pl 4k

biado,

no ha bonife

dismi

vido, sino que /

las valiosas sus-

las tantas y

aguas. sufren. Y la crisis.

no puede ser la

nica. La crisis no ha influido en las rentas piblicas o ha influido muy débil y parcialmente; ellas han continuado, por desgracia, en un constante aumento que sobrepasa la satisfaccién real de nuestras necesidades ordinarias. La crisis no ha

para el trabajo, reformar las| yerros.

judici

ir los

vicios

y

En mi concepto.

que menos escapa a la voluntad y

el mas di’ ficilew

decirlo bien alto?, a nuestra falta de moralida

Publica que otros podrian lamar la ‘moran “la -Ghaeai

. 3

de caracter= polica

y Cuestiones politicas, Deho

mis palabras no envuelven alusiones ae

;

leza

d é

di

del

b

de

mal

};

b

1

declarar

one

ves

de este caracter a ningtin hombre, grupo

oe

i bi

Me tefiero, Zpor qué no i, la falta de moralidad

bi

1

alusiones



soci

di

Real

del

ce

litico,

bandos o 4:

ince

1

de

‘aun. de la

con el objetivo

partidos. 1 k

;

bajo el dominio y la previsién de los hombres. i

iarse

indebi

diner

ionales,

con no robar

al fisco, con no cometer raterias, perdéneseme la palabra. Tal moralidad, que Ilamaré jueces ordinarios y no la decadencia nacional y

Hablo de |

Ie

de

la

funcié

lidad

iste en el

q

.

la historia.

cumplimi

deb.

y dedi

sus

ens en el ejerci-

Enrique Mac-lver

is

ésta se p

b

;

isis

la Repiiblit

37

nee

tar comin, del orden ptblico y del adelanto nacional. Es

esa moralidad.

del patriotismo,

is

hija

de

|;

elemento primero del desarrollo social y del progreso de los pue-

los

cimi

1

ja

per

dui

-

abl.

feipo

i

q

enel pueblo de

Chile.

sus glorias en la guerra, sifio por sus virtudes

a pesal en tape

P Sin éstas, tan inutiles como en

los actuales tiempos elsalitre, jitre,habrian's ‘sido para prosperidad de la Tepublica los eran

consumo

No hay para qué encarecer !a parte que corresponde

a la moral publica en el

las costumbres, ni el aislamiento, ni la ignorancia, ni otros hechos semejantes,

a P ca. ha

4

y

sido

J

bL:

ji

los

i en el ida

i al odio, a la venganza.

eo

seicccgcppccacts

1

Pert y México, que Colombia y Venezuela? Bi ‘islamiento, las dist blacid

enel Creu?

as

a de

.Estaba menos aislado Chile que México y el Pera?

conforme con las costumbres Bolivia y Nueeva iSite

fecto

Abii

el olvid

de banderia. -Ignorancia! que

1

el régimen

adoptado

en Chile

que el adoptado

en

di

y la sociedad hubieran

eet

en el funcionario.

Estos elementos morales del progreso, mas indispensables son en paises que n¢ Pueden sheave & ‘sino por medio del esfluerzo constante del hombre, que en. lectual de aquél.

drk-en

t 66 el

Pp

1 et

hil

4

dud

hed donk

h

Feanvde lied

fev

d

2 Pe

del

abl.

pabaioid

d

d

di

b

d

1

d

y del orden publico, es mercancia que se compra y que se vende, falsific;ca, tema de una burda y siniestra comedia.

que 38 iustfcan fraudes. n Chile ni en ot

luciones

erréneas

ido

0 injustas de parte de las corporaciones politicas tratandose de

ien

el

6 dad.

maliza y envilece en una palabfa.

fenémeno

ida

es mas simple,

pasion.

meno: dquiri: Pp peq sin acordarse por nacional.

lec i

e

mas

la

i

a pasion, por

partidi

del

i

és

llano, mas

leto

d

casero.

jeto

1

ras

i

d

los

© por

d

4 ficios

a

a

I de |

a

diosa

ici

it

los,

ubli

bueno,

5 luch

a alguien, ia y tranquilamente, 1 derecho, s¢ 1

de trueques.

1:

politi

Sin verdadero interés politico o

fi de

1 ‘,

i Entre nosotros no el derecho, no se desnatu-

dh

l egad

6

7

1

duos o grupos. He visto isto mucho malo, muy malo y mucho francamente, eso no lo habia visto nunca.

“e

materia que se

si

que a los partidos y a la politica atafien.

se viola la ley,

, Se

1

muy

lifi

én

di

bueno; pero, lo digo

Itados,

dol

1]

locu-

d

Enrique aparecian

i miento

ricano.

y

i

i

ante otra preocupaci6n,

«idad de

Chil.

is ion

bi

i giguridad, habii aminos. ennode la —— de Ja republic: ‘on miuestr pobres ahorroe y y el econémico taarel, patriética ‘onta |

5

39

el engrandeci-

ino la i

f

propi

pubic por

tli

otra atraccién; era el progreso,

centavo arrancado al

sudor del

égrafo, | del adel

+

dad

i

Fae

hart

I

g

del heroismo que

ostentariamos en las obras de Ja paz. d

fi

canales y camino:

ino, Be

como Iluvia oe que fecundiza la tierra, sino como ‘ente arrancé-del alm: la energia’ y laes ‘espe ranza | yarrasir6 con las virtudes aie

que nos

apace Cabeaqui el recusrdo de un hecho que no t seria citi il comprobar. Hilace pocos afios, sabido mantener, la pagar con generosidad todos bos servicios ordinarios y para ep

cinco puertos, siendo

i! kil

podria tenerse los fondos para realizarlas. a cuestion. I

1 funcio

hub: 4

16 propicio. del Poder piiblico debia por

de d

d

,

is por la otra,

i

E

1

fi

del

los

poder

cuyo

ob;

fancis

el gobierno local. E derar el de facultades A

i

fomento y

publi

di

+B

gse cumple la 5 Y hI del p

ia a |

ala villa, ala

alee, a la comuna. 2 El desaparecimiento nacional

del gobierno y de los servicios locales y una vergiienza

+

|

i

:

-

.

a

trados para el gobierno comunal? Me parece que no.

bi

ella h

t

di

istid,

te administrada. Elementos p

les

sbado | +6 l o en las ideas, costumbres y

de

sob

ih

ién

ma

para el desempefio de las funciones del gobierno sostener | i a di ciudades que mas brillantes escandalos han dado. gPor qué, qué entonces, local, el el desgobi

ficiente,

de

i

1

1

gobi

dis

decadenci:

ilidad

+ dird i

ict

i

Consecuencia i di

i

que ellos sugieren. Ceguera

lab

de innovaciones

se tendra’la él

t

Ultima consideracién

poco i

i

seria desconocer

di

musulmana ae

como

is

que

émica,

pi

deba

disimul

sostener

el pais es

cuanto

atinadas o efectos de vicios y pasiones, isid 1 di el hecho es que 453

No

igi

ido

los servicios

dicho, véase si ha habido moralidad en el ejercicio del poder local y bien.

ha habi

local; nadie podria con verd: i iudades, deI; a

d

1

nuevas energias para la lucha del progreso.

lidad di

qd

cl

4]



d

la opiniéa publica, |

senda. U

la fi

i:

d

i



narl,

p:

esa opi-

aun rmada fiatado

esa opinion publica vendraény se cumpliran leyes que dan sufragio

y consciente, que abren

Psardamentaria, los

errores.

haat

la

adi

la puerta fie Ja representacién nacional,

énal

5

Peep

cla de egoi

dad y | -

1

i

.

progr

1 o partidarista, allegan

fi

cerrada

que apartan

ia, que san-

d

in mez-

los

sino con una

se alista bajo la: banderas que representan una gran causa nacional. Bi

pcre

oa

.

qdGao

FRE

Como hemos visto, Mac-Iver ve la crisis nacional como fundamentalmente moral. Sin embargo, ésta se manifestaba especialmente en algunos aspectos concretos. Uno de éstos era la decadencia en Ja calidad de las figuras publiBits decadencia de la calidad de = en que oe el nivel del espiritu piblico y la empre: vada, Mac-Iver la ve, mente, acompafiada de una abulia en me eno de iniciativas oe. istas-y_de desarrollo; de lenidad en el manejo del aparato educacional. | | ia ¢n todo orden ge cosas. caracteristica —connatural a la crisis moral— era la corrupcién. Esta se habria manifestado, capecialments, en lo que llama “Derecho Electoral”, en otras palabras, el cohecho y —como Rodriguez Mendoza y, en cierta medida, Venegas y Pinochet- hang este aspecto de la “crisis moral” de Chile, por lo menos eros omo una consecuencia de la neque “el o1

ero NO

sino como anesa arvantada

ne tuvia benéfica

que

fecundiza la

tierra,

42

i

is

is

istidh

uri

En fin, también insintia la ideade una decadencia por falta de mo nizacién. Para Mac- ee un radical (de ideologia liberal), un rests la decadencia de Chile se debia a la falta de progreso, y |. que la ausencia de progreso es iatoral tiene su origen en Comte, pare del pope Por otra parte, es necesario recalcar que cuando Mac-Iver habla de la “crisis nonal

de Chile”

lo hace

refiriéndose

principalmente

a la clase

alta,

sector social que marcaba el ritmo de la vida nacional hacia 1900. jue Mac-Iver denuncia es la pérdida del espiritu fae sobrio y que caracterizé a la clase alta chilena durante el si ix. No es ae les, que conecte el auge salitrero con la = sein aial de Chile. ya que fue precisamente esa clase alta laque se beneficié, rapidae intensavent, con el dinero que producia la explotacién de Ja pampa norae

ALBERTO EDWARDS VIVES

Alberto connotada

eed nacié en Valparaiso en 1873, miembro de una rica y familia

del

Puerto.

Hizo

su educacién,

primaria ya

en aquellacnee ae ingresé a la Escuela de Derecho de la Uni sidad de Chile, en Santiago. Como eatidante de leyes no se dis!atingais. pero si por here safer iablemicnt ite, sobre los tépicos mas diversos. Se

Sela de abogado

en

1896.

Realizé sus ota armas politicas muy joven, durante la guerra civil de 1891, cuando participé en la redaccién de ane antibalmacedistas, algo curioso en i en sus ensayos, seria fervoroso ielenser de las figuras autoritarias denuestra historia. Fue a que, ya al te: inar la ra de Derecho, entré = formar parte del Partido Nacional, vouiginal. ¢ heredero del monttvarismo, pero ahora uno més en la jungla del eas parlamentario propio ae la época. Pero oe ‘ards to | sofiaba con Portales y Manuel Montt. Esta admiracién qued6 patente e1 primera palieaele Bosquejo histérico de = artes ce hile. nos, que se publicéd en 1903. Muchas de las lespués, ya maduintelectualmente, desarrollé en La panne mie de “Chile yen La pe aristocratica, estén esbozadas en la tae de 1903. 1909 vs elegido Di ane por su partido cupo una participaSeaamplia veces, brillante en debates sobre fe i diversos temas. Pero, aesiaaado del Paani, al cual define como “un lugar en que van un grupo de ricos”, no fue a la reeleccién en 1912'. Desde entonces se dedicé al periodismo, a escribir novelas policiales, ocupé diversos cargos ptiblicos, incluso el de Ministro de Estado, en la cartera de Hacienda entre 1914 y 1915, durante la presidencia de Luis Barros Borgata (extrafio cargo ule un Ragen durante esa presidencia),di vo fue Ministro, en esa cartera, en la administracion de Emiliano Figuerea (19261927) y, finalmente, de Cat ‘los Ibafiez entre 1930y 1931, pero ahora en el Ministerio

de Educacion

y, en

1931,

en los de Retains

Exteriores,

Co-

mercio y Justicia. bert rto Edwards fue, ademas, diplomatico, director general de la of con Nacional de Estadistica, conservador del Registro Civil y comisari eneral del Pabellén Chileno en la Exposicién Mundial de Sevilla el afio 1929 )

Alberto Edwards, “Un nuevo partido”, en El Mercurio, Santiago,

15 de julio de 1912.

Entre sus ensayos petite ademas i oe destaaparecido como articulos en el can tres: Siete afios de recuerdos politi diario El Mercuri Te, otra serie de articulos aparecida en ese mismo diario en 1913 y 1914 y editados como libro en 1943 . de nuevo en 1972. Pero en particular, La fronda

aristocratica,

aabigd

iginalmente

una

serie

articulos

apare-

cida en 1927y publicados como ne libro el afio siguiente. La fronda... ha sido considera el ensayo histérico-politico mds importante escrito en pers ys sin duda, trae unasei tadeeigas - la historia del pais que ha enido remenda influencia directa o indirecta, a través de otros autoee bie ‘fonda es mai cr olde « como obra, no varia mucho la oes de la historia cen que ya habia entregado en sus trabajos anteriores. Si ésta aparece, en el Ultimo libro, mas rica y mas desarrellada es porque la escribid anernnaslo por la lectura de La decadencia de Occidente de Oswald Spengler, la que realizé en 1925. Pero el multifacético Edwards no sdélo escribié ensayos sobre la histotia y la politica chilenas. Desde las columnas de Pacifico Magazine, revista que fundara con Joaquin Diaz Garcés en 1913, se explayé sobre cuanto tema se le ocurria: dio recetas de cocina, consejos amorosos, desarrollé escenas costumbristas y a oan sobre futurismo y novelas n polipertenecié a la Sociedad Chilena de a ciales de ea ingenio. También Historia y,

a

e permitia

ser ee

a

roso

aficionado

a la astronom:

Con todo, su1 verdadera importancia para nuest ra reiealidad nacional ha sido como ensayista histérico, conservador, itario y nacionalista. por el fracaso del Cy dictatnttal de Ibdfiez, en abril de 1932. Alberto Edwards Vives reproducimos en este tomo su Bosquejo historico de los partidos politicos chilenos, de 1903. ,

La providencia ha querido que los

S

los

ri a8 ge =

pueblos, como los hombres, hallen mas tardeo mas temprano dentro de si mismos, en su exper cia y en su conciencia

us

hombres eneines en ler homogéneo, lisciplinado, activo, que cambiara

por completo la faz de los negocios publicos y de la sociedad misma.

Sotomayor Valdés, Historia de Chile bajo el sobleme del generalD. Joaquin Prieto, u, 27. I ‘Los PROGRAMAS Y

LOS PARTIDOS

desorganizacién de los partidos, pero que, hablando otro nombre. i iti di

tienen,

excepcién mijn ciol

al

del P:

i

la disciplina e ae conocerlo

ae

izacié

1 di

a cierta aici

con exactitud, deberia llevar 1 bic de

i

d

i

pleta,

y, ‘con

los conservadores, los radicales, los demécratas, los na-

+

ae ee

d

sae

eg

at

ans

bien es preciso caracterizarlo mejor. Lo que nos hace falta no son

10 los partidos organizados como los partidos poderosos, para la formacion de los. aaa eo Hecesaria6 la definitiva dis olucién, de los que ; ahoraexisten,. 0 la fusio n de varios de ellos en do

Le;

ii

de acometer nuevamente la tarea. segun el deseo y

|:

6 it spontaneas, hiji wos

d

io

spiracit

di

antes

,

on

sujecién

a un

Son, por el contrario, agrupacione: del tiempo, de 1: idad i 1 de las id

1

de las-tradiciones.

istoria

mi

e

un mal ren a los que la emprendan. Sise pregunta, por ej jemplo al

fas,

contestaran,

estos an oe Ss grandes partido: Aqui cesa el acuerdo, vii radicalismo como

atti

Pi

s4o< y el

Radical aon Jas

torn, estén sujetas en |

sin duda alguna,

mientras

un solo grupo

opuesto

d

los unos

consideran

al conservador,

Acti

7

el liberalismo

y el

los otros creen que este

it

énicas,

qi

y el libe-

P

cias‘que desgraciadamente no se realizan entre nosotros.

sta en el olvido de esta nay facilmente, para el vulg

f

fundamental;

las pai

andivi.

d

oe

intereses y de los ideales comunes. por el contrario,

sonoras y vacias ocupan

‘emb;

"

fda]

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos

47

sus aspiraciones efectivas, ante la magia de una vana férmula o de un recuerdo rid eg ve,

pues, co

Ia simple

jacién di

dificultad:

bl olvidado

pero habfamos

aeiay Jos

verdadera

one

que se ocultan

detras de

esas palabras.

Esta es la

del coal

ant

ciones que entre nosotros se dan elnombre de ution ben

como

banderas, - Pues,

como

dadanos, aun.

a

tancia. El caracter, las tendencias, bles

para I

hemos

podido observar,

de

los

i

del

y Porque hace

i Por

ql

que en el estudio que voy a

irac

ional

Sando las

ds

di al

1

ible, di

dos,

que tale

asu vez; eatin,

medio.

cuencias. las

cualquiera

tiempo que no se aplican sino

a conciencia, la

sin recurrir *sonans a

cebido; quisiera, hech di

yd mucho

cl

su fuerza. os radicals,

No ehineeirtiaiel se en consecuencia, descaminado,

°

de los

por ejemplo, 1

la nocién ome los une ¥. que constituye

Ios ae

la | mayorta

ni los conoce ni

el espirim de las agrupaciones politicas, tienen

el vulgo. 1

limitarme a 1: dejando al 1

I

definid

conocién

d

di

1

tengo.

id:

las ci

i

rid

la revoluciénmde i

desarrollo de las ideas y10s } progresos de la civilizacién.

1810, originaque por el

todavia 1 ta en el manejo

alejada,

de los negocios d

publicos

is libre,

de que se habia visto

tal

su conjunto,

taba la sociedad chilena en la época de la Independencia.

i:

cas,

Chil

d

sin embargo.

de

ii

tracién,

; Picctrvamente;

got

i

is

demas.

i

1

familia.

leyes de union,

esto e: Santiago

gaat,

senti-

d

ad

bl

ssematicament

el

fe

d

dad.

fuera entonces leo mas que unaala. Las guerras

d

de Arauco habian formado alt a

imilit

santiaguina, que tenia para sostener

sus pretensiones

el apoyo del

ejército que

la

cia. Pero en todo caso,

el uni

1

ales,

bi

A

ya hemos dicho. pero,

di

por otra parte,

et

d

il

1

de

domi

Cc

i ii

l

di

d

d

de

imp

ja,

como

J

Sin embargo. era natural que, sobre

aquellos

elementos

] siempre acompaiia a

sociales que atin no hab{an también.

adquirido

d del

la gloria y a la fortuna.

dencia, fue nombrado en 1817 cid el gobierno del pais durante seis afios hasta

1823. Durante

todo ese tiempo ‘al

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos uni

P

t

146

opinién publica no) tenia medios eficaces gobierno, sus inmediatas afecciones.

i Be

q no no entre

sus paisanos de

sin el cual

Raster

Chillin, algunos

49

7

La

para ejercitar influencia alguna iggi

irculo

gd

de los cuales,

sobre el

vic

d

acne

como Rodriguez Aldea, que aleja-

nada duradero podia establecerse.

Ademas.

idn

si

ica

hizo gos irreconciliables de la administracién,

ejerci d

iP propio caracter, no Je hubieran enajenado la voluntad de muchos de sus parciales que, habiendo

Pp A

compartido

con él las fatigas y las glorias de la guerra, no podian

a ag

«an

de |

4s

disti

jad

tal

General del Ejército del Sur, O'Higgins, bears abandonado de la opinién y de una buena parte del ejército, renuncié con patriética cordura a un poder que no‘mia probabilidades serias de conservar porT maucho tiempo.

I ERA DE LOS PIPIOLOS El

eerocameaio

de O’Higgins

partidos chilen Potinde pronto, novel poder,

autora

ipa

7

su

1

de la revolucion que

con dificultad durante

5 Ademis, el ejército, dewunidcaie 4

del m:

marca el punto

di i

inicial de

d yadqi Date

pod

ili t

ich

:

tenian todavia una idea

ae

i aga

sobre las decisiones

tenia que ser las fuerza

acababa de /consumarse, queria | un régimen

seis afios, pero, en realidad, pocos

mas

la organizacién de los

lictad:

ian prevalecer contradictorias,

timidas ¢ eee

de facciones

50 d

d:

reignite,

b ion

J

defini

d

di

rden

il, por su parte. i

1

lo:

érgicos,

esto es

abierta el uno contra el otro, sino que, por el contrario, 1

ge

1

bi



dA

1

de que

luchar en el caos, entre los propésitos contradictorios y mal

Jad

ai

ta indole

ia d

di

5

di

definidos

ambos

tarbelling de howd 7

jal

ao algunos

elementos

Ae

Ai,

d

idos.

estaban

Rose

Los

ne! viniera en voluntad.

Sélo el —

congresos que afios estuvo en el p

1

y liberal (?) don Ramén

i6

Freire disolvié mds

é ‘Nada de Asi, la carta de 1823, obra

A

Pi producir algo 4

b mente

tedrica y de una cobalt

practica.

oie pi siquiera

t

se llevé seriamente

luego,

de

a la

|:

Fre’ su promulgacién

Comienza entonces una larga serie de trastornos politicos en los onesie seria

tientos importantisimos para el porvenir del pais.

I

siony ae

Kablanidesc

Wisi

lbarales

pala

idea: de O’ Higgins. En un principio,

pues ier ie

era opuesto ao ‘higginista. es

‘bsoh

lL

icién

de

|

ht

esto es,

de los

enemigos natura-

Alberto Edwards Vives / Bosquejo historico de los partidos politicos chilenos

tes de toda dominaciéa militar que les arrebatara su ean

gobernado cuyos

1

1

Este plan, por utdpico

bargo,

elementos

y descabellado

de cultura se halla i6 ini bli

.

An

convulsionado que nunca. Un nuevo partido, el de -omerciante.

queera jefe. A

i

dmi El

estad

a

se les

d

py

i

de

las

tab

1

gobi

i dificultad:

cia y audac’

1

ttido

pais, fi

con su ma

Un joven ql

Portales y Cia., de ica, la

dal

pate

Liberal

aued:

sobre

t

4

d

los federales y los estanqueros, cr aD del di ién del he los prin-

dene

sofiada por los federalistas,

los liberales o

ol

inintentaron

n-

una

| Hiberalismo,

tro, » donde, antes as

o pelucones,

ciudad, tuvo, sin queria ensayarlo

d

1

joanian

nados los conservadores id

come

la

d

sélidas. Tal fe el partido, i ips estanquero.

. dabei

ordi

a

| lebré

apellidé

que hoy pudiera parecermnos, en un pais

d

del ;

del

5

sone muchos de

también conservadores.

ag

que todo, era necesario 1

aa

Lamar .

el poder haciéndolo
ay ‘freultaden el poder

dicial

elegid

1 pi

‘bilidad de los mini del di h de ciudad hil 4 1 el derecho gio ni monopolio, casi uta libertad d

da

" di

ci

muy

ili

supre-

efectiva la

inguin privileningun fuero, mucha faci-

gran ensanche al poder municipal, etc.”.

Como se ve, basta hemos

|;

iacién

d

0 ahora lo

podido ver con las que desgraciadamente

1

se han

llevado a ia riction Lo

4

sa. cipio el caracter

d

i

iti

el gobiemo de la Republica. Hasta 1846, ido got con el apoyo 1 de

gobi

de los i y de

hombi bli |

i

cién o el brillo de les espadas popularidad facil.

61

de

d 4s influyentes con justicia. ion

la

ad:

1 la P victor: y de la sociedad, tenia, ademés, en su i is di

tadistas.

amore y ajeno también

Por otra parte, sus

iP

a los es de

una

Ese joven, i ba don Manuel Montt. Frio, severo, doctrinario,

4

istoria de

brantable (Sdefensor del sistema autoritario creado

Chile, se lama-

por Portales ymmsweaide Por odo,

la la

naciente, nal otras que le granjearon

el

Por otra p: enajenarle

las simpatias del liberalismo

lativos para los cuales el pais no se hallaba preparado.

ake

Snel

i

ios di

El cién Bulnes,

i

1846, al i

fue nombrado

d

De consiguiente,

inari

it

J

do

Ministro dei Interior don Manuel

filopolita een 1835.

d 1 ini destinado, al parecer,

ible,

period 1

de la

dejara de

admini:

Camilo Vial, antiguo

ésito

di

del b

dominante la influencia creciente de Montt. Esto basté para que la en de la juventud letrada y liberalse le mosirara adicta, y este contingente, unido a muchos

escuela de Montt,

I

Las Ciscslones parlamentarias de tendencias, y, Sa oposiciénclectoral,

1849

wee Partidarios

se hicieron bajo el dominio

del Ministerio

eon tiunfantes

ip

de estas

por una

influencia del

gobierno era ¢ decisiva en las elecciones. Vial

dores del Ministerio

habian cimentado.

caido

fi

de |

semenice pelucones afectos a Vial, dispersos del antiguo liberalismo. d



i

loc a los que fueron agregandose

i

is

Sauce restos

i

ios.

Por

Alberto Edwards Vives / Bosquejo historico de los partidos politicos chilenos una per

pa onderancia. di:

D

7

fecci

das en el Vicjo

fiaban

di

1

"

Tos mas jévenes, Mundo,

"

Bh

ys si detestaban

:a Montt,

era porque

Ps

Aun.

del

di y conciliadora salida ot grupo dominante,”. d

uella solucién,

pri

d

i

4

lo consideraban un

Por ultimo.

ilegales.

Wad modern

61

car

a su turno,

dpi

ba a

la

En efecto, algunos agitadores habian Ilevado prud bultada. hasta | inferi

natural.

peluconi: habia vigorosa que

i

8

fracasé que obliga

soci los nuevos principios, en forma iedad como era

fiticas

d

Se predicaba constantemente el odio a los ricos y las maximas de una igualdad blo.

lead

di

libertades e inj

b

pellad

doctri

Itado

1

inj

Ipar

i idilio de

did fri blica.

is

al cil

de

di

oe 1

derechos

i

aquéllos

d

imi

ventajas. Nada mas

de 1

i los oradores, de

Hemos hablado, :

wise

ante un

qi

it

la felicidad que para todos

Gobernab

di

todas

al

las oposiciones,

principio d :

incia en 1850 el general don José

bres:

|

sobre todo en debe

bajo, ; Maria

de la C:

del

Ante la disid

i

inab;

la capital,

el regultad

ivo

|

abli

1828, con Prieto en

si

ist

lo

apetecido.

ién 1

Freire en 1823, con Pinto en

ién del

proclamé, pue: 1

llegada la hora de dar un

hic

1841. El Ejército

i |

di

gobi

did:

st

de di

4,

é

1

i

no daban Mari de 1

=

;

d

para que

su

a los reformistas y liberales de la capital.

A

1

gobi

ak

1 arbi

Aunque

no se tenian sino razones

Montt,

i

para dudar

del liberalismo

1

i

del general

Cruz, el odio a

era bastan-

el directorio liberal de tar de Concepcién.

Personalizada ‘ast la lucha, | En noviembre de 1850

reprimido,

4

ién lejos 2

ll

la

de capital de

enabril de 1851,

cali

iguid el

go el

A

1

no obstante,

rN

motia.

que fue pronto

Urriol

1

ahogada en la

do de | ee

Por, la Presion

Cruz, fue. nue:

ial Itado

de las autoridades, y en los Precise

el Ejército

d,

1

om

lo en Loncomilla,

momentos

del Sur,

en

que Be

Al fin, el general Cruz, vencijet

de las tropas del gobiemo. Asi terminé larevolucién.

1849 estuvo vo entregudo e parte a una juventud sin experiencia, cuyas peligrosas quimer ras, unidas a su actitud revolucionaria, le enajenaron Iala 2 simpatia de todos

significaba

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos

63

b

El

is 1

p

ele

bilidad del

ord

bli

elas

GasHtiaed

temores y hacer més fundadas las prevenciones.

VIL GosIERNO DE Montt. EScIsION DEL PARTIDO CONSERVADOR Don Manuel Montt supo justificar como

fen

:

todo sentido el progreso

ia de

administrador publico

is

sae

los sacrificios que

:

se r

intelectual y material del pais: Cumple

itorios

y

fu

de |

a nosotros dejar

and

I

la tarea que Rept?

blica.

en 1851

i

de

4

te opuesto. El

fodo

habia suavizado1

de

ordinario a

paz

interior

icas.

|

de

4 que

haciendo

bi

las

1

habi:

do

més hi

domi:

di y

por lo mismo, sién politica siguieron

di

1

durante

cobi

Chile

iliadora

i:

el gobierno

A

:

de Bulnes

la simple

1

desde

pero 1830

la

d

centralizacién y

+

individuales de la gran mayoria de los ciudadanos.

i

sn

di

Nad

ae

ereae



de 1

rivalidades provincianas, provocaron la guerra civil.

Li opiniones ‘levadi

de la

politi

js

decisivas e inquebrantables,

de hi, subia con su avasalladora personalidad, al ibl id 1 habia logra-

do colocar por encima de las tempestades de la opinién. l dicid: itari: d; quebrarse. Con Cruz,

Ta

elanti

i

I habi.

corria,

I

del peluconismo. y un gran caracter que poner al servicio de su creencia.

i di

i 1

pues, 1

riesgo de i iliad

Sin duda, los elementos

conservadores

una politica.

eran en Chile

lo bastante

d

fuertes para

d

d

personal de 1851; la segunda. atencién tan escrupulosa como ta que prest6 al ‘buen gobiemo de sus pais, el no esto es,

dirigentes rodeando

al Ejecutivo.

Las autocracia

por si sola y sin este apoyo,

no puede pretender otra cosa.

:

I

ill

a ién

i

Z

:

practica transigir

de

:

a poco, i

“4

a

(

de

1833. En su concepto,

bri

A

minar su prestigio, por debilitar la adhesién

dere

los

ido

so

que le profesaban

enftiiiy:en

no

|

|. con los

destitiog’

dal

|

acai

los pelucones

oalt

de

1 liberalismo, d

a

habia llegad

durante tantos afios en el Ejecutivo la égida ee del orden y el principal anstraiato del Progreso y_ de Ja tranqui pilidad. Pero el escaso acuerdo que existia i mia politica de la Republica. Hasta el afio 1857. los

partido:

J

ias,

disolviese repen-

i fi

if

ii

y, el libre pensa-

parte intentaron servirse de las creencias o de la irreligi6n como instrumentos de leri 6 ista al i

a hi

toria,

la triste mision

tas perturbaciones ha traido para I la Repiblica. none, de grandes virtudes pesonales ya ima de hie: ia it ble, dominador, casi altanero,

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos formi(

#4,

en la iadl e

fanny

Jas conciencias.

El poder de la

Iglesi

_: omnipotencia der una lucha implacable.

1

1

les

hat Toles:

IE

a

65

ejercia

sob

lizad

.

peas

Y en efecto.

enceni

é

jaron ee nhl indelebles. nstitucion la Republica,

siéniimieato

religioso pues

igh 16

espiritu

ivil

]

entre

las tradiciones

(undnime ie de lospetalenas

tado. Estas regalias.

del Partido

Conservador,

y psunaBetas, Part eae i

Ubli

el

miismo cl claro, imaba I

rania del gobierno civil. No entra en nuestro objetivo discutir la legitimidady la" vue

de esta doctrina, pero es necesario

antirrepub!

. El mismo

sefior

tarse ¢ comiss sila lametoplan

uupremacia.

del pais

iempos

y era

ién d

izar

lesia

veniniese, ies

enta

el de hacer pesar

fk

d

1 ell

del Estado su Tngar fuera

reconocer que antes de

fi

i

1857 la

1

1

de ‘Santiago.

ligi

id

los

probleaas

I

j

baj

1 legis Jacién

que ‘Decesaniamente oe

de

podian esca¢

iend:

del cl

iti

i an de l

1

coadyuvando

a la

ennombre

de las cuestiones teolégicas.

hacerse publicas. Eclesidsti bre perdida |;

itd

| de

igio d a

I

6

recurso de fuerza, especie de apelacién legistacié A 1 bi ban:

el

gob

Lal cl.

Republica.

I

de Chile.

a los

il

;

in

tribunal

ducid: ell;

fi

ft ivi

a

hicieron uso del

4

id

la eain,



d

d: 6

1

ders

ld

de | l di

5

b

iP

iri:

los cristianos.

perturbaciones.

Poy

5 del

cobi

considerados, pero el

Probabl

en nada habia amenguado a entrar en lucha,

J

liecho es que

Ji

celo

religi

el Presidente se ie venponty

ce pied ’

ig

hab

do

la introduccién de las cuestiones iste en el = una necesidad deplorable como lo veremos muy lue;

Vo EL MONTTVARISMO Y El conflicto de 1857 dejab: nuevo. ii

los conservadores laicos,

al

lo

politico chileno, era

LA FUSION

indad h

os, sin duda alguna, fc

1 a su vez, formaron e] Partido Nacional, meds my residente ao ‘a

Republica, ydon Antonio Varas, Victor dead

en lucha

ya oposicién

sus iras. i

su Ministro.

el primer momento,

hasta el punto

de gue la venerable reaps = para rasitae

por

Ultimo, tendencias enteramente opuestas en politica.

Arzobispo,

el cual qued lad eembeneyem

ble. tisimos. ‘ndudablemente

fraccién politica

1

1

ido. b

elclero, |afiliado

i 1

E:

Para desde luego, lo:

d bre

estos

di

en masa 0 como corporacién dentro de una

Alberto E

it

sarios, interviniendo

Jectorales

pr pi

en las luchas agrias, personales

6

i

d

prop’ rontrario, un dulce

ji

igni

lazo

os

d

de

luck

de

1

di

67

y ardientes

inisterio

litico

de los comicios

si

roy

b

cuando debia ser, por el

Pi dad

La fe ilustrada y convencida, no es tamipoco, por desgracia, un privilegio que ?

* de la nifie: bien. si a

1

- 1. .

soe

aoe

1

obre todo,

clits

A

ir I.

h

4

la

Ah es natural

polit ca,

i

que ganar y mucho que perder en semejante guerra. d:

ar

i

i

de ese sacerdote.

hombre

pero cuya

i

del

siglo,

y, probablemente,

que conoce el |

lo sublime.

4

de

peligro,

y, acaso.

dista.

d

la obra

|

que

d

Jo que un momento antes respetaba.

politica. .

El li 7

5

por obra del clero.

ha mostrado.

hi

it

=

1

i

1

iad

bre

d

de 1

1

r

irreligié

iti

f

hechos.

derla, como ponerla en todas partes para atacarla”?. deplorabl

L

ord

litico.

Los probl

de un pueblo. Ahora bien. sivamente teolégicas, como

i

5

Laci

i

la religion,

doctri

1

ha sucedido en Chile en los titimos afios, los grandes

Lioro

di

i6 la

‘dad

fe

i

bre

i

de la desuni

i

1

los ele

68

i

i

i

istién Gazmul

por ci i6 componian de algunos pelucones, menos devotos o mas déciles que los que tan ruscAMmente

je habian sepeee: de los funcionarios administrativos, se teligentte!

y i

oe le-

’ divididos,

las conciencias timoratas tenia poco de o1 En cuanto a los liberales vencidos en ee de que habian hecho rofesion de fe, principios

pues

conocemos que, por otra

de su programa.

* =



conflicto de la autoridad civil con la eclesidstica, mientras clero y a simpatizar con la causa del Arzobispo. Tal fue el ori i

separados por

de doctrina.

que dio origen la candidatara de Montt,

contaban

ae eran m

inaria del

que, por otra parte, su

i6

el pacto de

En efecto.

mas

que

enel gran dueloa un renders antagonismo de:

opiniones. gobierno estaban en el caso de entenderse con la fraccion | pelucona disidente en 8.

i

se babi

i

conyernde en opositora.

'irmé:

1

idn lib

bre y amt otro que. tica conciliadora. Asi,

fa



dora,

las coaliciones y pactos del dia; los antereses

amen

desd

d

eae

segin se dice, en los salones del y los propésitos de

P di

di

los opositores

de

asec 1830, iniciara una polidi

Alberto Edward.

jo

histéric

je

ie

69

en 1849 y 1857 formaban, pues, un solo partido. No todos los liberal 1 ién. Hab!

Bulnes.

en la cual slo

veian un retraso para y aplicacién de

los principios con que

Republica. | Estos libera

—s

regenerar a la

7 se separaron con disgusto. eslindas asi | 1

debit

I

Luci

da.

El Senado, en el

el cobro de las contribuciones; esto equivalia a poner al Presidente i d k i ii Manuel Montt, i i i

pre

i

Inte

di

en el porvenir. ntd, pues.

el

d;

del

iudad:

decl:

ipi

di

q

en el caso de ios. Don ligi

el

d

lo

habi \Tlevado

iéndose en |;

principios que, en su concepto, eran lo:

instituciones”.

||

gtave conflicto, Hiciéronse tentativas de aie oe nna los animos por algun tiempo.

y un Ministerio de conciliacién

calma no fue de larga duracién, y el nuevo Ministerio fue luego impotente paravapocigune tas pasiones. Un rico minero de Copiapd, don Pedro Leén Gallo,

constituidas.

i

vencedor Gallo

pios

politicos

id de Santiago

fa de Mont .

cion fue, pues, vencida,

apatad

i

ea Ja batalla de los Loros, Jos magnates

y 1

oobi

no

sin que la sangre

d

el Presidente y sus panies La Republica se encontaba Pues

4

derramada

ia

hats

se sinticron

La revo!

y las enérgicas

Wesads‘el

en una situacién de las mas falsas,

gobie:

lu-

medidas

y todo

70 sus antiguos adversarios sino, también, a sus antiguos

devota

i:

i

i

i

amigos,

élo |:

al clero,

a la gente

ituci

EL REFORMISMO Dado

los habit

1

es

del

pais,

que colocaban a 1

bajo

|:

1

legales, sino, o por una abdicacién voluntaria, o por una revolucién. acai anon lato natural de los nacionales Para | la Presidencia de la | Reptiblica

era

ard de una un va antigna amistad y de una noble gratitud.

fad

ido.

Sin embargo, la ti

ituaci

fe

do,

1

sino, por el contrario,

de

odi

de represiones violent El ilustre i Varas

ooops

con Patridtico desprendimiento

biera redoblado sus iras. Renuncié,

habria I

abilidade:

1

i

i6n

de

una Gominacién casi imposib! ite la renu: le wae

pre:

eat

adon

habia retrocedido,

1

pues, una candidatura de seguro

Hane

Aa

que le

éxito que le

a ti

I;

del

pais,

prefirié su

el Partido Nacional designd como candidato a la 1857

sin embargo.

1

el triste deber

bre

1

de t

id:

1

dad di



Pérez no litica

del

did:

tura resistencias demasiado enérgicas. La

circul

1 iti

t

I ean

at

servadurisrismo; lapeeead de panies constitucional de 1853, resistiendo

simpatia. Desde el primer momento,

6n

del

el orden

did ten

ay!puede

decirse

y la pureza del meinen

los politicos de oposicién rodearon al nuevo

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos Presidente,

ant

5

hal

5

de

7

la fundad:

de I

di

tac’ predecesor. Ello estaba més en la légica de las cosas que en la voluntad de} Primer

7

agistrado,y es ertenece, los que, és

ti

a

1

di

d

Fi

*usticia histérica, dand:

1

e: i

pud

d

1

ini:

I 1o que |

Alcalde, que no quiso o é incapaz de conci-

i

d

1

habi:

do 1

ia de don

:

Antonio

Varas;

tuvo, pues, que optar por la segunda.

ma antigua. de

d:

I

i

del d pee

estad

i

ayer,

i

abi

de

Il

di los

iad

de,

glori

i

grande para la realizacién de aque!el gran pensami Don | Mam mel A. Tocornal, , Fepresentante ang

yya casi

el

I

los odios del dia s

nico

i

det

ne

El Partido

Nacional qued6 asi francamente en la oposicién. adora. opinién,

pudo,

sin tropiezo,

it

é

d

di

mucho mas popular.

democritico

y republicano. definiti

d

lai

Aquel grupo, pequefio en numero, pero notable por la fue el nicleo del Partido Radical, cuya ¢

e efectué en |

d liberal de

E

1849. da

esto es,

id mé

1

L 1

A

7

pobi de

los

d

El Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristian Gazmuri

oposicién

no se encuentran jam4s

i tablarse,

sacde | mucho mis

d

fluencia i

cién de Chile.

1 iti

la

I En libros,

inclinados

1

ali

del 7

ib

do |

1

Politico,

ino,

1

en folletos,

in pi

dat lackacl

oe fusionismo, no sdlo era necesario

gobi

del

sii

a sostener con rigidez la

i

3 eaunpnee

remover los su citaba todos los

demasiado

bi reli

En efecto, para combat

de

};

también, debilitar o neutra.

y del cura me)

édi

is

i

ae vadialicaba

1 lecié gobi

Id

La juventud .

a

var eficazmente a la obra de los radicales. clero,

en su totalidad,

pulpito Propaganda y suscriptores.

de

i

iliable

de

de Partido, se vrei aniquilar

Sin

limi

curso del tiempo.

Las

jesuitismo, de otro tiem}

igo

jis

la

del d

cuestiones i

1

Avi

sin i tine

el

a la prensa de

de

constitucionales i

is

1

|

que

4,

con ie

antes dividian

poco a poco, i

di

pone

7

los partidos

a los

problema:

celeridad Pasmosa.

P

Dificilmente se

reprueba aquello que nos auxilia.

En 1868,

cia de cultos,

i

ia

igi

1865. si alguien

vis

Inego | con mas fuerza.

"

b: di 6 la

hab i6n

it

de

45

en'|

A

1

Despué:

d

cl

la religién

nado di

lias violentas; la moderacién y la cultura de Tocomal supieron conservar con los caidos una actitud en cierto modo respetuosa. Mas tarde, el apetito de represalias

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos nal

a, 10, para borrar Por entcro

ble y

gozando de

cierta

IP ba al al

independenci

los exoneradore:

del fusionismo.

don

componia en casi pa su sotalids de obre aa hha bia, pu

miembros caracterizados

don

scusacin de

la Corte

73

las huellas a decenio on el gobierno det pais, se

Manuel

Montt, se

del Partido Nacional;

propuso en la

Suprema ante al

Senado,

en virtud de una

ara|;

serie eecargos

por un momento,

sobrecogi-

do. Ja acusacion,

|

in

A

i

1) argas Fontecilla, los gobiernistas

En eeneral

les,

mas,

vi dia

gobierno y engrosando

recrudecieron en i ati

1

del dip

di

sta fue, pues,

violencia y

a acusaci6n.

|

i

isis

de

|

las de la oposicién.

i

i

1

el eave de 1857.

Senad.

un abismo denci

i6

nd

i

i

tien

el aspecto de victimas, e atri

i

eurt ®

af

naufrag6, no obstante, en el ovis d la

cha de una atropelladora injusticia.

Awaella’ ficil d

dl

bit

ds ta Fencciha

i Entretanto,

la oposicién

iti: se habia

iliad

fortalecido y prestigiado;

nes de

casi liberal,

El

fue el

la bandera de la

Jas oposiciones.

Los liberales.

separados del gobierno, alzaron idéntica bandera y la propaganda de los principios

de reforma se reanudé con creciente actividad.

L entonces, b blos,

i

uci ias Tecate

Fas

de

1849

volvi

+

la democracia,

t

di

|:

liacién

del d

d

b

-

Las

tho

la

riencia, cnrados

is

id;

fortuna

rl

suya,

|

fundad

las que

b

la

raz6

del

Librio de

la religion.

de pred

pod

gresiva

y

Por eso.

1

I

initil

lo meno:

no ap:

al contrario, si mostrara ante un pueblo

tales son | i

0

5

i

por

senti

predileccié 1

bs

Ui

1 su auditorio, y lo lograria,

religiosas

a

1

bieto

de

se derivan de las creencias

é

4

en queahora el

as teorias politicas, son i

otra clase de convicciones que antirreligiosas. dud: En efecto,

ilustradas.Las d social

|

de aquella libertad, unica diosa entonces Get pensa-

la inocencia es respetable y del semos respetar] El movimiento reformist de 1870 se aifeencaba del de 1849,

dos

de

La juventud desconocia lo: i

d

por elpoder migico

d

que, mal

1

dencia

en el porvenir,

4

de

ind

Republica 1 y,

Ahora, como coe pt

libertades

fragio,

devoto,

a a sus

la facultad

a

idad en el préctica de 1

Alberto Edwards

lis

bi

Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos

do,

al fin, el

75

ma

éxitos de popularidad y predominio.

x ‘TRIUNFO DEL LIBERALISMO. RUPTURA DE LA FUSION

dora.

Pero.

liberales,

sobre todo los librepensadores

en teologia, vieron en un principio

Ja nueva generacién monttvarista ue

reforma y libertad,

comunes

en la

en la alianza radical y en las ideas de

en Chile a

todas las oposiciones,

fueron arrancando

paulatinamente del fusionismo a inuchas personalidades, para las cuales el clero y Ividad: crisis del fusionismo;

Santa Mari:

Al

expirar

el

don Federico Errézuri:

odii

Pere

*,

algunos liberales de * gobierno,

otros muchos habian ya retenidos al afinidad de ideas.

ds

entonces

deseado

idencial

Sale.

a ejemplo

de don Domingo

seguir este ejemplo,

y sdlo se sentian una verdad

de don

José Joaquin Pérez, la candidatura de

de

defecci:

An

Ande

]

orden politico imperante. En efecto, Errazuriz pasaba, no sin razén, como un instru-

de |

qencias cleica

nes en materia fraccién liber eral

aldi

tos del prelado, la unidad a desconfian:

‘tud en 1849

d decidi:

lit

creencias, eran otras tantas

zmnenes de ie mismos perucanioe € Levant pues, contra

la

wGoularidad

Pp

P'

ni

constitucional y politica, el combatido candidato pertenecia a la de la fusién, el estrecho parentesco que le unia con el arzobispo

4

causas

d

1865.

que le hacian

ylaé energia

mirar con recelo y imbién, por

a gobierno. i

‘ba

el

orden

di

blecido,

il

la candida-

mostré con harta

76

El Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri la

agitad

1

deseos Populares

En

d

aiect. ta BSI

litic

1

di

7 it

pon:

Itado,

sirviera para

‘ la victoria habia

hecho

2al

exigentei di 1 debili as ya 3 Poco coherente campo pitt, Diferentes incidentes, de no escasa 1 fenédmeno ina

nia,

que auguraba males para

ip

la estabilidad de la fusién, se acentuaba en la

de asuntos teol6gicos ° relacionados con ¢elllos.

aun hoy

dia no

|;

estudios. Al organizarse:en

la €poca de oe pelucones la

ip’

Sin embargo, y con el transcurso del

d

adversarios.

Por elcontrario,

on

;

i

oe

de Chile, se

dencias ya

fueron formandose al lado de los

di

i

todos

ell

i ell

tomaron casi desde su fundacién, efectuada en tiempos de exclusivo eee ervador, >una marcada acentuacion laica, casi « liberal. Exis tian, Pues, frentea

lares; pero, los ultimos estaban colocados en virtud de las leyes ales 3 sis tutela de los primeros, y sujetos a trabas que el Partido Conservador deseaba ver

El stnuevo conservadurismo teoldégico cose hizo, pues,. individualista y liberal sacra 1 7 en la que se practica en los paises anglosajones. Triunfante la candidatura Ei iz, su Ministro de Instruccién ee don Abdén Cifuentes, comers nar yd | entusiasta de la libertad de examenes, logré saese predot sus doc’ en des: consejos de gobiemo. Se dicté, en consecuenci

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos I

i

77

i

No

e sagraron por inmensa mayoria, Por desgracia. dencia

que ocasionaron

5 he dad

blesial idad ia

serios,

gran

1% obligad

h

descontento

en la opinién:

bj

i

descomposicién

institutos

de educacién

d

ia. Si al

que abusaron de ella escandalosamente. Este fracaso, unid i 4] ‘tl

tT

é

G

1 en reali-

gobierno.

y Tecomposicion paulatinas

de nuestros partidos

En la

ees ‘nada.

sostener una muy diferente. Se comete la injusticia de apellidar traiciones 1 askit cambios, sin recordar que en un pais en que la opinion publica no tenfa medios: Ejecutivo,

4,

iy

de

|.

“onal. b

con las tendencias dominantes en el pais. zado

su gobierno,

los

hombi

dores

fc

lo

debia

el

decidirse.

;

d

mayoria del pais, y, por el contrario. prometida. Adema:

formaban,

1

iti

pel

i

se habi

Ividad

la

zacion5 adminiszativa

unos y

y - a

Ademas, Azuri

dera

é

it

i

conserva-

‘ibli

i

los

diverso.

nadie menos i

por cierto,

favorable:

a la reconstitucion del antiguo peluconismo.

cambio,

mistas, nacionales

y tadicales. Pass las cuestiones

.

ta

mis a

lévica

de l

sobre preponderancia

las

del clero, ideas de

los liberales se

€poca de su predominio, que con sus aliados de 1859, de 1863 y de 1870.

1

y

entrali-

El ostracismo. de il

El

los

problemas

del

exberanen

i i

de

sin duda alguna,la

en otro tiempo,

pasic

anti ian aaa

inaci Federi

1

ligi:

cierto que,

los nacionales un solo partido.

Cons

que don

Errazuri: i

k

tba,

pues,

ya en los

animos. lo en 1873.

la

renuncia del mi

istro Cifuentes

dei6 a los conservadores fie ‘el Bobierno, lo

que le dictaba la situacién del f pais. {Fue esto

un bien o un mal?

XI DOMINACION DE LOS LIBERALES

El

partid

fs

compuesto,

mente heterogéneos,

iti

dat d

no tenia mucho de comin con el foomane a merced |de ie 1B. es 1 od

Jeoad

batian.

ae



elevacién misma

:

con reformas

P

bio d

oe

b. ait

teolégicas, que, si no podian

ante el vulgo, a - derecho constitacional. Falté, pue: de cities comun, irvi beneficio’el ‘i

i

i

a

las

i

endencias.

ser de gran utilidad

ste

Fi

desquiciadora bando Bolt, politic: era aa ion

pero

sin doctrina ni criteria definidos

para afianzar su predominio,

de los

pelIncanes.

legaron, pues,

en materia de ongenizacién si le

no podia servirle para

i

dar al partido y a la

ési:

bi

en laa campafias Politicas y en los comicios. _No se organizan los Pueblos

guerra religiosa,

d Bi

Sade ae

1

y

f

id

de la libertad 1

lidad.

"T

fecundo para |

Chil

d b

del

1

pued . Una nacién

osticulos a 1; debi.

4 as

pai:

con una

Gob

Jos

libéral. do Heno de

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos prestigio ante la opinion, pero impotente

Seong.

4

nated

79

desde el primer dia para organizarse

bi

bl,

histori

aac

a si

lidades. Grande y triste destino el de los partidos oe poder ante las urnas, como importa tes en el gi

tan Ilenos

de vida, y de

Quedaban, sin emba argo, en pI

combatido, no repugnaron,

caventarjo. P: bh _

q

guir

d

de

lo

Chil

i

1

to y la anarquia. Entretai I

de

Lb



;

d

aquel Ejecuti-

sin embargo, recibir esa herencia casi sin beneficio

bien

|

4

jel

itil fs

lo de | a 1. el Jefe del Estado ud ras

1

i

q

la

ib:

1 interés

del clero,

di

dv

16 formalmente las nuevas tendengias de ese partido.

ipaly casi unico, la d

de la

Igh

di

1

1

Iglesia

d

el

aliados

x

del cl

1878, consagré

el

d

di 4

1

bi Li

arte, y los

la parte

lab

dos. da

1

sion”,

de

para conseguirlo,

adversarios.

aquella estéril

de

id

i la

tiltima

é

de la fi

4 1

i

luch

1



gobi

por

1

Bs timidas; 1 dici pales. L

ién

lesidsti i

rf

1

cismo.

del fu ‘i

de

| Cédigo Penal, isi ib

1

i

es harto delicado para explicar tales imprudencias.

nai

1

fueron las princiI cel

deros

del catol

80

‘i

de

ter el fondo del antiguo régimen gubernativo. Se redujo el pelos prohibiendo la reeleccién’*; se modificé la ley electoral, se to de completa por el de lista incompleta, in se redujeron el period és oe conan derecho,

jas indivi

de la Constitucié:

Tal fue la obra de

bi

pais, y

hi

Lt

la 1

1

la dominacion Liberal en ss primeros

dos; los antiguo: dencia d ic

liberales. Por otra parte.

ith bubiera hecho

isti;

di

aplicacié

icta

*

que

te fu

d

de homb:

pdsito:

afios, y los pone aes

|

: ay incipios; d t

el liberalismo, fi

s6lo de la voluntad todavia omnipotente faltara. instit ian

‘bre

ad lista y la

de J.

‘ban

pero Jab

ah

k

patridtica la del

,

d

i

ig

lo. Olvidada carecia d

disciplina di

del Jefe del Estado. i

di:

Mientras ella no le imi i

como las hojas de un libro desencuadernado.

que tan funesta debié ser al liberalismo y al pais. Ademas teformistas. i ioni 1 ii 1

i nos Amunategui

I

4

de los radicales, de los i 1 i

1

orn a, mis | catrechamente Junida con iapersona aa del President ii nos momentos

satisfact

para mantener

oypartido,

wa

1876,

Se doe

bast:

en condiciones

que se titulé Liberal-Democratico,

teenies

la

se compen iz.

la alianza diberel

1

de unién bastante

nacié a Ja vida publica

a

i

con

dia

Pretenista di

Alberto Edwards la

Alianza

cio, q

Vives / Bosquejo histdrico de los partidos politicos chilenos

Liberal. id P



81

di

id obra casi

duradens¢ en Ta fisonomia Politica

del pais.

guel cae Aan fegui y don Anibal Pinto: a favor oficial otorgé el triunfo a este Ultimo en la convencién que debia elegir el candidato, y los partidarios del sefior Amunategui, s e Pl legaron de > buen

presté el Partido

Conservador.

iberal.

grado a iss huestes del vencedor. No por | eso vue

No

IP Don Anibal Pinto, homb

obstante, Ja influencia del gobierno

d

Asi,

honorable,

decidié

la

carecia, sin embargo, de una

i

di

ini

i

e vio

nes politica: 1 1

una catastrofe'’,

i

las discordias politicas, ante graves peligros nacionales. obligé al sin que la:

no

en el seno de los partido: Fentanees estallé in igieera del Pacifico, que con tanta slocnencia mostré ante

ja union y el buen

la victoria. Y

Las

1

inaci6n

li

i ria ya las reformas

istirl Pp

ip eto.

inconsultas

Esto le

cia le privaba de esa unidad

que antes

colocab

Ella la

i

deseara, se veia en la imposibilidad de

s6n indeci

tan necesaria para fundar situaciones

fracaso. tencién las causas que lo prepararon y produjeron.

por

f

duraderas.

Su

XI Santa Maria Y BALMACEDA. REVOLUCION DE 1891 Terminada del

- guerra del Pacifico elt Partid

one

aaa

candidatura, ya por razones de entusiasmo patribtico embargo, él ‘a ilustre General no Hegé a jas urnas

1 lib ia

did

liberales apoyaron e:

o de afinidad politica. Sin fidat ito del gobierno, don

d

Hombre

administracién|.

fi

11

del Pera, don Manuel pai

I

constituia

en su aun

enérgico,

del Ej

é

ee los limites de la arbitrariedad. % le el fallecimiento del arzobispo Valdivieso, ocurrido en 1878, la jefatura de Islesia chilena:sese encontraba: vacante, Por causa de los inconveniente S que

la

nal

.

+

sbi

J

"

a

i

ia

del

cob

de ci

Ito espiritu

Taforé,

hombre que

no podia aceptar-

hil

1

estado civil.

mas

1

if 1

5 que. tos

él

estigio moral 1 I blecimi inmediata direccién del Estado.

di Lusi

A

gobi

y de registro civil, sp

‘ivil, sustraia al clero,

que

ala vez,

ligiosos

1 id del

fi estad

hasta entonces, bajo la

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos La sociedad catdlica de Chile se conmovié formas. Ni d fects

hasta lo mas profundo 7 i

83 con tales

Pero. infecundas, estériles y perturbadoras.

y aiin hoy, nadie Este es el primero aunque

fall

P

consagraran

en realidad un principio de Justicia y tolerancia’*,

i

1

i:

bia nacional. Y, entret ato, 1

Muy

di

is,

d:

blo

uni

nique

disciplinarlos.

el

imonio

Una cuestién de del unico

civil

fueran

pronto pudo verse experimentamene

civiles eran un

son por otra parte,

I

éri

que no basta Jevantar bans de

lastre insignificante para al liberalismo.

doctrinaria, renacieron luego gobierno un quebrantamiento

con mayor eee produciendo en el partido de esta vez definitivo, La actitud del presidente Santa

Maria no fue extrafia a este fata 1 resultado. 1830,

y, aun,

estuvo muy lejos de debilitarse.

En efecto,

llegar al Congreso, la tol «4 del di dad,

pues

Santa Maria no

Liberal

i

1

la inter-

di

di

y si en 1885. obi.

del liberali

7

nos, ponderancia

ia,

i

irresistible.

1

iti



toleraba al | a sus mas decididos gran manera | 7

d

as

secuaces, icién

lawoh que udev

latente del Partido é ag :

qd

ba, se mantenia,

idente,

pues.

sin duda

i

d

ircul

En realidad. ias, pero el

i

de Santa Maria, obtuvo la preferencia. Esta candidatura tropez6 desde un principio

psi a

1 titulo de liberal-independi 4,

fan danos

|

leccion

did:

de

1

d

don Luis

con enérgicas

dical

Cc los

1

6n

visto otra desde 1849. 1 5 d

adhiriénd

ficial 7

ia

Sa

de

todas

mada

|

solucién no era posible

los presupuestos por un golpe de autoridad.

I

Pp

Sohn

atropello,

1

cata bD

i

ciertamente,

recia en adelante. Si las 08, no hebria ni

Subié, pues, Bal FI Pi Hain G85:

minori:

1

1

pod

i

capoeps

dentro

la ley. El presidente de.la Camara de Diputados, ultimo término y, k ién di de d

por un

ig prestaron su coni ia. La pot

1

cuya

tan enérgico; in

'

F di

i

d

de los caminos

legales;

don Pedro Montt, di d:

imposil

dio d

Maria y las vi 1886, dejaban en los animos imperecederos recuerdos.

Ademis, el liberali caer me éxitos politicos. H isto

naciona-

Balmaceda.

de |

liad

y el

los nacionales, trata-

did:

Ald:

resistencias,

obtuviera.

Entretanto,los adversarios

a un conflicto,

1 pai

i

ocasién para la ruptura.

el

heck

as i eos idad, qi arse, paulatinamente,!

o el

opté por este i i

ba

bi

al los

gobi ‘

gobi

1

iti de 1885 y tials de lo 4

Alberto Edwards i

d

1

resultado de |

1

d

Jas doctrinas del liberalismo en materia administrativa y politica, desde que habia

sdGide

ir

obi

desd

1

5

tines

.

a las demas Ilegaron a ser unica bandera real y efectiva en el animo del grande y

pequefio piesico. i a esto se agregan el absorbente y desquiciador personalismo de ae sdorisianenion, os — Soe a a = de adversarios verdaderamente ter combatir, no e:

Parti eam

‘ de

los

ee

la grande, pero

Tt

ae

jonar

di

bi

hallara

seems

inconexa, personalidad edition

d

d

4 que, * e incurrié en el

hombre:

de la accion dexqutedora de las Juchas teoldgicas, y mas que nada de la escasa mo.

fi

abismo. i bsorb: la sociedad.

iba, y la confusién, !

ds

d

que ocultaba un

1 persona

i

subsistian aun, 1 de 1

Las reformas de dual d: vi.

en aquelcane fuerte, lo dictadura,# no dict adura,

ee

adornado

i6n de la

ino

edificio social.

Adem: a Ja‘cub

con novisimas

7 3a, pero si efectiva

5,

hi d

di

di

instituciones

subsistia lo mas

del Presidente ae. ja Reptiblica.

simpl

b da, iébil

sin ib]

pl

é

los sin

ak :

Y aquella

aré an

orden, que se habia do t ‘obre el 1 absol

86 de

un incendio, si

1

dieran solidez. En efecto.

ll

q

ligdndolo

i

bi:

i no existia ya.

de

po la formaran, en p

nacional. El sistema

dera, y 1 abuso, y que,

b

de Ividad

lesidsticas

d

iedad sin

jefes,

a

4

sin propésitos, a

Pp

is,

y

d

1

1

Republi i

a 1 derech. Presidente que, en el hecho. ibl responsable, comenzé

ésta a a inva

bierno personal

égii ibilidad

falsead: di i

que lo

sl 1

p

del P d

al 1 si

borda,

d el

apariencia,

i

J absol

El voto st

del no ¢ hicieran palpa-

i

E] Presidente,

poder,

ila

el d

rdenado, i

ilidad

al

had

i

le

ar

i

nante la

mantenia a la acumulativo.

1

de dud

ibilidad

sin unidad.

si por la otra,

del edificio.

al

|

ibs

de di

tinico poder real

di

desb ala administracion, el pesocreyé

it

sufrir los males del go6n liberal e:

torno del Poder Ejecutivo, y en verdad podia curar mal

que semejante remedio bin plo sino zo deitrodos

sitos nacionales do Ilegaba al p confianza.

di

i io di

i

altura de miras. Es ci una grandey potencia.

ibles 6

6 lab

bibl

va Hi

de 189

odios,

no inspiraba

6

tos

bids

dos

obre todo cuanla sufici

h

hombre de Estad que no era ya hombres‘di i

d

di

pero sin

inceridad , sino

inacié

i

hacian cada vez mas claros, como en otro tiempo, en visperas de 1830. Pero no eran ya los presidentes los que se sucedian impotentes, ni las constituciones las que se

Alberto Edwards

y Loncomilla maté envuelto en sangre.

Peero si la

lo de disol faccio:mes amal; Manet, donde

Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos

al militarismo;

Republi

lo que estaba sellado con

d ‘qienie

ba diari

1

sangre,

87

sélo caeria

do d

CARO

dicién,

0

bl

las

onfusoSe lino, se sucedian en los consejos atePresidente de la Republica, incapaz de orgyanizar aqueel c

de os

cuyo necesario rbitro era él. vencidos de 1886, dos, los radicales

y los cireulos | mas ° menos

Partido Liberal. Sus querellas,

sus odio:

palpitantes,

unié

sin

mas lazo

d

.

Al principio,

od

tl

do d

a :

1

|

a

plear

de

.

4

t

.

1

s.

i

personales

Saganizades

j

d +

1

.

t |

i -,

fs

1

Ss i

eee

.

fi

faci

1.

bl

en a

> dehominaba

Li

ia

de

1886, Bal-

4

.

aa

Muy

En su propésito de dar unidad al Partido Liberal, el Presidente comenzé a em-

i.

de béacul:

llevab

i

fa

nacionales.

d

del liberalismo.

det

En 1888 rompia con los

t

nisterios.

L

de 18

hech

pos de la administracién Balmaceda, lasiat Personas

que no eran simplemente

d

duraban

y las ultimas que debian

‘I, hechuras

1

los

"

del Presidente de

b

i

efectuarse segun el

iia Aine’caeelaty

d

la Republica.

di Las

88

.

in

cionada a sus fuerzas efectivas, Pero en todo caso el nuevo

y el Partido Conservador Congreso no era como

Gaz

alcanzé

un numero

de

los anteriores, fruto de una

y la anarquia.

ra tico. L

jencia d

i

ba cl:

que el tinico

problema era la voluntad del Presidente de la Republica,

pais.

Los

d

de

de 1

a

arbitro

d

gran elector del pais; no

Asi,

tod

d

del liberalismo,

sus

aliados, cuyo jefe era don Agustin Edwards, y los independientes 0 sueltos a cuya

by

ban

to

d

el di

d

ho

t

de

ir

di

il

did:

intrigas de los partidos.

Balmaceda

rosas.

.

coal

1

ficial del liberalismo.

ce

:

si

fl T

1

b

d

idad dé

4

4:

1 Presid

Gblica.

En

d d

dad: 1

2

A

Era éste don

Enrique Salvador Sanfuentes.

les, 1 conservadores, en cambio,

se regocijaron, por el momento.

nia a he nar

la

; los

conducir a la primera magistratura a un ciudadano que tenia mas de un punto de afinidad con ellos sos Bor susj ideas y su pasado!®, Pero ese partido, alejado por tres largos lustros del ejercicio del poder, habia sufside una evolucign que acentuando su espiritu religioso, lo despojé, por otra

de las horonnosas

lena. Los

band

que ain continuaban

la def

i

denominandose

ig

fin, no trepidaban en afirmar las maximas

macia del

i

li

Li

6

il

ih

conservadores,

i

no conocian

otra

de un exaltado liberalismo politico. La

1

don Manuel José Irarrazaval

it

di

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histbrico de los partidos politicos chilenos el principal conductor de las huestes

i

jeto

icipalidade:

preg' so de oa

d

homt del

abl

conservadoras

del

bsoh

i

d

tod de

lativo. ia

1870,

a8

Axi

que

ante la anarquia,

eran sinAsi, el

cal

d

=

Sanfuente: “cidez gi

4 iP gobierno.

en

eran ya |:

del

.

El

las

4

P por tanto,

184

tk

89

camino.

1

1

fan,

he

nuevo

pod

1 hallahantadiurabl

li

el

tos a apoyar

por aquel

1

del

i

di

‘racciny, 1

Balmaceda

y

i

i

did:

i

ion Hamada

islad js liberales de

de los

nistrativos del Ejecutivo en las provincias, y principalmente de la gran masa de los

tante exigua

ion y

el

{s i

i

la batall

que combatiera durante una gran parte de su vida publica. Crefa un deber sagrado

nicinio a:

dad

la ola desbord:

ante la importancia de los partidos disueltos. En

hasta el fin. también,

él y para el pais,

lo

que

lidacién

d

del

es atin

orden

d

r,

politico.

ae

Bal

d i

-

definitivo

jedad

En lucha con | ado sol

de las instituciones

quiso

que /legaria Jos elementos

de

docilidad :

que

anuncié ib:

di

dami

pte

este camino

gobierno y la

ia de los homb: de 1 pl lid:

‘bra



di

defender, y el desborda-

gobiemo. Sede

a

:

:

iedad chilena,

que tenia la tradi-

90

EI Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

‘brazos de una burocracia décil, pero débil; unida, pero irresponsal ‘Ademés, el mejor de los bienes de que habia gozado elpals desdecl advenimiende

1833

6

a

tiempos de su omnipotencia. -Chocar abiertamente con las clases dirigentes del pais, derribar sus venerables enterrar para siempi Enefecto, tosecirculos arlamentarios del liberalismo acabaron por coaligarse en

Prats-Tocomnal). Pero junto al gabinete parlamentario existia otro que era el tinico a que obede-

constitucional La agitacién fue inmensa en todo el pais y ya se hablaba abiertamente de revolu-

instituci

Concluido el régimen legal el 1 de enero de 1891, estallé al fin la revolucién, y

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos

91

Xi LA ANARQUIA PARLAMENTARIA

gobierno establecido en 1833 y practicado con tanto éxito durante sesenta affos. De todas las innovaciones la més capitalera aquéll ue arancab al Ejocutivo

1891, a pesar de todas las reformas. Cinco eran los partidos politicos que se dividian la opin pblica al teminar y los balmacedistas. Hemos bosquejado anteriormente las tendencias del Partido Conservador, tenden-

tienenD eeclnals

aut

guna que les pueda agrupar.

os nacional, herederos mis © menos gemuinos de las antiguas tradiciones

‘una popularidad facil. Los liberales, propiamente tales, no constituyen lo que se llama de ordinario un negativa. Dificilmente pudiera enunciarse una cuestién en que estén de acuerdo todos los iberal i iles, que algunos de ello N or ciert

92

El Chile del Centenario, los ensayisias de la crisis / Cristién Gazmuri

lismo teoldgico que le acerca a los radicales. a cuya fundacién hemos asistido en los primeros tiempos del Este iltimo partido,

\do de ani. madversién contra las clases ricas y consideradas. Esta tendencia socialista, hébilin emba

mg para ‘aporveni Los talmacedis, 0 sea, los amigos de Balmaceda, caidos con él en 1891, no

sus fuerzas parlamentarias y la influencia que con ellas alcanza, demas de estos partidos, se ha ido formandoen los iiltimos afios, a merced dela Hamada Partid alcanzan. Est

la dominacién de los pelucones. Tales eran los partidos encargados de practicar el nuevo régimen parlamentario, ellos alcanzaron la siguiente representaci6n en la Camara de Diputados:

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos

ns Nacionales Liberales Radicales Total

93

39 9 20

26 94

Los balmacedistas anonadados por su derrota no hicieron trabajos electorales ni baw "presenacn De comiin acuerdo se cligié Presidente de la Replica al almirante don Jorge casi eon del Poder Ejecutivo. wuerdo con ello formé un ministerio que representaba los grupos en que 4 liberal, Este camin los partidos para curar las heridas causadas por la revolucién, Los radicales y una parte considerable de los liberales no lo pensaron asi, y creye-

poderosaen el Parlamento, acaso para Fueron, a artojados del poder esScrat S (nara de 92), en virtud obligado a di

Pero el Ministerio de concordia que se sucedié, fire impotente para restablecer la

ban el fisco y los mismos particulares de llenar cumplidamente sus obligaciones. “Las riquezas conquistadas por el pais en la guerra del Pacifico, no se emplearon te normal.

94

El Chile del Centenario, tos ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

de 1891 en . legsor meses de 1892.

estado de cosas, que privaba al comercio y a la industria de toda base fija

conversién. Esta ley no restablecié la confianza porque las continuas fluctuaciones del go-

parte de los agricultores del pais. Los partidos, medio disueltos ya, por falta de verdaderos ideales pricticos en el

masa ore et papel mon s, cuando Sas habia tanscurido un ao dede el triunfo de a revolu que coy hasta las elecciones de marzo Entretanto, los vencidos en la contienda tec anvalenionades con Ja confi ‘

5

peruse: sbezadi

a

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histérico de los partidos politicos chilenos

95

dentro del gobierno, Las elecciones de 1894 se realizaron asi con una conexién honrosa y con entera terio nacional-conservador estaba derrotado. Habia que contar en adelante con el liberalismo democrético para constituir un # radicalism preferia lo primero y los nacionales lo segundo. n adelante yano habria banderas, fueradel aySparato: de las luchaselectora-

de veras. ara que el sistema parlamentario hubiera tenido éxito se requerian muchas condiciones que desgraciadamente no se realizaban en Chile. primer lugar, el gobierno del

Congreso es ¢1 gobiemo de los partidos, y estas m

teniendo,

todo lo mé:

El partido no ti ‘opinién en nada de eso. Y, sin embargo, hay en Chile quien habla de una tradicién liberal, como si exis" semejante parentes

los padres deli atari Yes abuelos legitimos de la anarqui Si lo que como liberalismo se alaba es la revolucién moral producida en las

han cuestiones

bizanti

is,

perturbad: 1

dad

El Chile del Centenario, los ensayistas de la erisis / Cristién Gazmuri

sin a ni timén. tr las ruioas de todas mstas seri uadisioncs de gobiemo, do muestra

la de aquellos politicos “que andana cs novedades en los i libros para ostentarlas en nena. es proyectos o en rtunas leyes; que ponderan sus obras 148 porsi ‘iimero que por su calidad; que se apresuran uran aa ofrecer of ec r lelo que no senecesilayno acinan dat fo que odo ol mundo bt menestr y quo acaben por abonar aa cuenta de su patriotismo y de sus ale ios suus fats 10s devaneos, sus doctrinas inaplicables, sus nove y sus buenas intenciones””! Tal es el triste espectculo que dan a la Republica hombres bien intencionados,

Ni gobierno. Y si no, ,quieren todavia mas experiencias’ No es més apto el Partido Conservador tal como hoy esta constituido para poner :n otro tiempo cia, pero impotentes para la politica, para el buen gobier Mientras no se busquen otros medios, que los ya gastados ¢ inservibles, ensayaSi por una parte los partidos llevan una vida raquitica, si carecen de programas

Alberto Edwards Vives / Bosquejo histrico de ls partidos politicos chilenos

97

Pr dé sus resultados inevitables? Las céndidas ilusiones del liberalismo de 1849, del reformismo de 1870 y del conloca

al

realizaré la organizacién definitiva de nuestros partidos y de nuestras instituciones. ‘MALGA-Mata, 20 DE FEBRERO DE 1903. , Noms



i ae

in 1850, de los tros que componian el gabinete conservador presidido por kes io Vers, wes eran ibrepensadoresy el corto no muy ereyente:en cambio, en fs banoond laioposcén helo cashes doe ciens () y de acuerdo los que se laman liberales y los que se ines iy ai empe, *Comovn dato eifcantereproduzco lial de la memoriade Hacienda de don Manvel Reng, en 1843: “Eublecio el erédito de la Replies; aumentindose de fo en sto ol imiento de sus rentas; contando con entradas superioresa la suma de los gastos piblicos,y earl conf ca ma arid fea ea millones clon mil poe tubo doce ministeri 5aaaicleesce‘lprlesen ‘Sénchez de que ni el recuerdo queda. esta agruipacién politica parece haber sido la eleccién del ilustre Prieto fue reelegido aquel ao. ” Vease a este respecto a Lastarria, uno de los padres del Partido Liberal. * Lldmase asi en nuestra Constitucién la fecaltlel gobierno papara suspenderel ejercicio de terior 0 Antonio Garcfa wey

98

FI Qhile del Centenario, tos ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri “ Don Manuel Montt creyé hasta su muerte que sin su reeleccién en 1856, el antiguo

bienes al pais. ® Don Pedro Montt, Ministro del Interior. Afio 1893. © La supresién del fuero eclesidstico. Bata reforms so conser sci de a rptra do fin y on ls mos meses el ‘gobiemo de Pérez. Es honroso para Errézuriz,entonces Presidente electo, cl haberia prom **Don José Manuel Balmaceds crefa que sinslagucre del Pesifico sobiemo dePintob wien ppudo terminar con una revolucién. Véase a este respecto el Mensaje Presidencial leldo ante el Congreso constituyente de 1891. 1} matrimonio civil ha sido eceptado por laIglesia chilena, en tiempo de los pelucon: cuando cn 144 sereglsment porel Entado el marimonio dos no cates. s verdad gus ioe ppelucones buscaban el ar eglo de las cuestiones insi que perturbaran las conciencias como los liberales y con:Semioeuahoy "La Camara cede Dipunds conta en 1888 de 115 cpeiee "™ No pocas veces he pensado,si Balmaceda al elegi ft conservador candids a ei confirmar esta hipotesis. 'Segénlas declaraciones de Irarrézaval, Balmacedaofrecia a los conservadores, en cambio de su concurso, Ia mitad del Senadoy la mi ide ls Cimar de ip nutados. ome {nisterio Barros Luco y Montt-Blanco Viel. ‘Sotomayor Valdés. E/ Ministro Portales. Ta i idea de la historia de Chile que nos dejé Alberto Edwards, como diji-

en el Bosque histrico... recién reproducid. Esta deriva, en gran medi

preguntaban

dente. Asi, este libro también sirvié, por lo menos parcialmente, para explicar 7 desventuras de nuestra Repiblica palamenaria, Lo reconoce el propio Edwards cuando escribe: “Este libro (La Sista

de Occidente), en cierto modo haerolneloonio

mi espiritu. Veo las cosas de ot wo moo dspus a de ubero leit. Mas sélo he venido a comy omprendsr Ia idea int eoncieacis de autoresa antes me eran familiares. Es como si me birt ae unas anteajos con que ahora veo claro los mismos objetos que antes entrevieraconfusam«

Iberto Edwards Vives, “La sociologia de Oswald Spengler”, en Atenea, U. de Concepcién, juniojell de 1925.

Alberto Edwards Vives / Bosquajo hstirico de las partidos politicos chlenos

99

Ja historia de Chil finalmente fertilizad

1925, por la lectura de Spengler Muchos conceptos que en La fronda... usa el conservador y nacionabien,

Sande" do que Spengler. No siendo, sin embargo, este tltimo caso tan claro, porque Edwards cae en contradicciones, En funcién de estos elementos, Edwards, a quien le gustaba autocalificarse : de “el iltimo pelucén”, describe la historia Saree de Chile como snot un human

it

is

“ser” de Chile. Y

i

i

como,

més

que

un grup

rian al “alma nacional”. Valores que, por otra parte, tendrian un contenido contradictorio. Se-

i.

ge eg

BE 2.g. z

S

[deine beara 1a autoridad y el “sano pragmatismo” en lo politica; ademés, e 1 ahoro,ta

coexistirian con un fuerte sentido libertario, un gran orgullo de asaun espiritu fronds a oso a poder El choq tos vi diferente tipo, encamados en la clase alta, explicaria | Tahistoria‘e oy repulvblicano, Hacia 1830, Portales, intuitivo genial, consolida el Estado chileno (“Essonal, reflejo de la vertiente somrervadorn del alma nacional; de alli el éxito de los gobiernos peluc fr. Alberto Edwards, La fronda eae Santiago, Ed. del Pacifico, 1945, pp. 68y relacién con lo afirmado por Oswald Spengler: La decadencia de occidente, Madrid, Espasa Cp, 1966 tomo n, pp. 385, 422 y ss. “Op. cit 13, 68, 140, 159, 217 enrelacin con Spengler, op. ct 4p. 38698 Op. cit, p.310, ‘crcucion con Spengler, op. et. tomo spp162, iey < Elvande La fronda.... op. cit., p.13 enrelacién con Spengler: op. cit., tomot, pp. 154 158 ” Op. cit. capitulos iy u. * Op. cit, capitulos vity x.

{

100

4

El Chile del Centenario, fos ensayistas de la crisis / Cristiém Gazmuri

Pero a partir de la administracién Pérez? esta situacién cambia. Los afaWace re | \ Para Edwards, 1891 representa el triunfo definitivo de las nuevas ideas. salén estéril. En lo econémico se depende del “mana” salitrero. La sobria

oui Srv

traicionando su tradicién como clase politica". periodo de inmovilidad concluye hacia 1920 con lo que Edwards iti

tradicién politica, pueden gobemar acertadamente”. La decadencia continda?.

{Qué se puede hacer pues? Siguiendo siemy Spengler Edwards reeomienda tea 1927) el“‘cestrieno" como forma de gobiem in relacién con este punto no debemos olvidar que a autor de La ‘soleus que debe ser aceptado; es el destino. Dice Spengler: n no comprenda que nada puede alterarseaese resulta ofa gue hy que querer ‘eso’ 0 no querer nada, que hay que amar ese sino o 1 futuro y de la vida; quien no sienta la grandeza que reside en esa fone de las inteligencias magnas, en esa energfa y disciplina de las naturalezas férreas, en sa lucha con los més frios y abstractos medios; quien se entrega en ieatismos provincianos y hurgue para la vida estos de tiempos pretéritos, ese... que rem Gia a comprender la historia a vivi la histori, a crear a historia™®, Las ideas del alemén fueron el mejor apoyo para la inclinacién auto* Op. cit., capitulos xix y xx. ° Op. cit., ete

Op. eit, capital 2000 in debemosoe econ a ue Edwards muere en 1932, jhubiera persistido en tee panorama de uarepiblca mesocrtcaconsolidaday a que xin dencedecseaho? Rieger pero es posible que se| TY Bdwards,Lafronda op 7 plo, XXXIV y XV. it, capitulos x11 al XL. 45 Spengler, op. cit, tomo. p. 7

Alberto Edwards Vives / Bosquejo hstérico de los partidos politicos chilenos 10. Bosquejo historico, . y quiz antes. Ahora tenia el peso de un intelectual de primera linea, y de la mejor actualidad, tras sien su predica autoritarial 16, Resulta natural entonces que Edwards haya concluido:

“en mi cl gran servicio que su seta presidente Tier (on su primer gobiemo daacate ha tenido la fortuna depreststar a la Republica, recon: imocisn “ada del hecho dela autordad Seb 108 que alguien golSac pais yaue ae peace Et aera Come dice la Biblia, lo demés nos seré grada. Otra dictadura chilena posterior aplicaria la misma form . _Ouos anores que habrianinfluido en Edwards antes desu eer de

gler, fisonomia de la apoce contemporanea, serian Burke, Taine, Maurras y Le Bon, et uanto de la teoria politica del contractualismo como fundamento del poder'*. Ademés, insistimos, parece evidente que | la idea de la decadencia de libresca. 4

intu c i

i omo

i i

Edward:

iy coradn Para un hombre del

siglo,

sin dud

alto “era” el p i cia como la de la nacién toda.

1 Refiriéndosea esta prédica de Edwards escribia Alberto Cabero en 1926: “En Chile, acsa

de 1923: La erisis politica y la realizacién de la Repiblica, la impulsar politicas y sociales —- dors que se congregaron = tr Bor wy ie oe xyes Proporcioné los medios 3 transitoriamentedel gobierno la revuel Albert Cabero Ch Sanigo, E3 Lyceum, 1958p. Se 1 Cat is Terese Pereira, stor ericanos", % Edwards, La fronda... op. cit, p. 24.

NICOLAS PALACIOS NAVARRO

quien, en 190. en coherencia y solidez conceptual e hin: Ba

wa ma. bse ie

ane

tiene gran importancia para el estudio de la historiografia

wo etefacién del periodo colonial y el mestizaje que Francisco A. Enob hace en su monumental Historia de Chile. ero Palacios, en su citada obra, junto con entregar fundamentos interP ibe. Nos int cine en esta iiltima perspectiva. icolés Palacios nacié en 1854, en Santa Cruz, Colchagua y murié en —

en 1911

0 de agricultores de condicién més bien modesta, a los catorce afios

entusiasmo, destacéndose por su cardcter inquieto, ‘nestle y su intePs por la ica de los temas mis variados. En 1878 abandoné sus estudios victima de una crisis depresiva de la ‘ 1880 partié al frente 1883, embriagado con el triunfo.

Pero en la capital volvié a caer en una existencia abilica y solitaria, en en particular libro

Darwin y Spencer. En una de sus sbitas y extrafias decisiones, en 1886 en el mineral del cobre de “Las Condes”, en la corillera, frente a Santiago. aisla . duraiirante

ina,

cuatro

aiios

fio

ntinuando

sigu

1

con

nid diploma, partié como médico a las salitreras del norte.a dese mpefiaria ¢sa actividad hasta poco tiempo antes de su muerte, adquiriendo un pro“ terrible y miserable, asi como un nacionalismo fandtico y populista. Du-

El Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri ¢ realiz6 en 1900, maduraron la: 86 en Raza chilena.

ideasqi

En 1907 fietestigo presencia de la! matanza de In escuela Santa Ma-

ria de

Iquique

en el Atenco de Santiago. fia de wna vida dura y de mumerosas enfermedades, fisicas y mentales, fallecié, poco después, victima de un aneurisma arterial. De Palacios reproducimos a continuzcién su ensayo Decadencia del espiritu de nacionalidad. DECADENCIA DEL ESPiRITU DE NACIONALIDAD ‘NicoLAs PALACIOS NAVARRO

laPresent conferencia. uel estudio demostré, valiéndome de documentacién

incontrovertible: 1° que

|} muestro EI a epilogo supone, para ser comprendido en todo su alcance, la lectura problema es perfectamente exacto. Destinado a la publicacién el presente escrito esta redactado en vista de esa circunstancia Persuadir al publico de que es conveniente para los intereses econémicos generales 1 bot oblgada y ewentaguerra de como pudiera creers muchas personas enn uicnesi slapalabrs shleaizecbu tatindowe de

Nicols Palacios Navarro / Decadencia del esprit de navionalidad

105

nidoa costa de su esfuerzo, de sus virtudes civicas y de su sangre? Antes . expen

algunas ideas sobre !a chilenizacién de dicha industria, me he

median pues lo Cuminde altisima importancia nacional. Ingrata tar sentimientos, y més ain cuando ellos son colective, inconvenient i eae porque estimo una necesidad el hacerlo. En mis apreciaciones no deben verse tendencias politicas de ningiin género, en el caso de impugnar. Alestablecer que atraviesa nuestra patria por uno de los més peligrosos estados el médico que diserta sobre una grave dolencia de su propia madre. ‘DECADENCIA DEL ESPIRITU DE NACIONALIDAD

los xtrafios que pueden observarse en nuestro pai desarr escaso desarrollo deinstinto su de conservaciOn nacional, de eseegoismo tanI y necesariolo ais a vida de toda nacién, "OS Como ela esoind fundamental en el presente andlisis, he de recordar, aunque sea relacionado con el_clemento-extranjero papel y su en Jasociedad.

El hermoso cédigo politico de Chile acuerda a los extranjeros mayores garantias

sion acentudndose a medida que han corrido 1 causa de este fendmeno social esa la‘ech bien ie conocida, pues ha Preocupasiempre fatal de sus resultados. Un estudio particular de él en América Latina y especialmente en Chile, ha hecho pone

sobre el mismo tema ha desarrollado Broock Adams, también estadounii nen

dedicados al estudio de la evolucién histérica de las naciones. __El importante mas de Jos factores que.contribuyen a la decadencia de esa virtud representado por el comerciante extranjero, tema que ocupa la mayor parte

106

El Chile del Centenario, los ensayistas de ta crisis / Cristiém Gazmuri

Fs en realidad el mercader extranjero ~por el hecho mismo de la intemnacionalidad

relativamente isiguicane, en Chile es, puede decirs acomercio a sus doctrinas disolventes apoderindose de una parte.de los arios,los node agué:y por medio de los millares de incansapparten de las prensas recorriendo el pais de un extremo al otro, las dovtina disociadoras van lentamente abrindose camino ela ovine. direeién que en su desvio toman las nuevas ideas, indica claramente zado moral y politicamente en el pais en que especula,sslave sus riquezas, capa bles,y su sola preocupacién es la de apropiarselas selas con el me sacrificio de su part a idea de nacion es da,Sr ellos por Ia de ‘ern eritoro ifs © menos rc, factores de prod ‘mas 0 menos poblado; leco) en apo del de la filosofia social las doctrinas econooii stales como las deStarck, M _La felicidad de un pais es aauilatadappor el monto de as importaciones y expor-

Ca aa fecha Jo cual esta muy distant a prensa es la que — ah niga en escala sustitutiva ial te a Jos grandes presupuestos fise: debilitamiento y la ando el criterio utilitarista del mercader invade las clases dirigente:

pais, se Ven trastornadas Tas bases morales de la Constitucién deaoeeras= Ae “amor a su pueblo” manifestado porel Jefe de una nacién,y norma por el pueblo cuyos destinos estén encargados de dirigir.

Nicolds Palacios Navarro / Decadencia del espiritu de nacionalidad

107

roock Adams se detiene especialmente en este punto de su tesis al delinear las Olvidan las doctrinas sociales. econémicas que una nacién es antes que todo una entidad moral y juridica, no una asociacién mercantil. El apotegma “no s6lo de pan viveel hombre” es aiin més exacto aplicado a las existencia si pierde los sentimientos fundamentales de toda sociedad, Eu medio de la asco olosal opulencia cay6 Roma, cuando sus hijos perdieron sus de pati y virtudes domésticas y civicas. onierciante Extranjero sabe sacar provecho de las vicisitudes, de los tranquil. 1g. conlsions violets aus el seatimanto desu rina produce ene. social, perturban los célculos-mercantiles:por esa causa es siempre partidario de la’ amt 5 enérgica de toda tmanifestacion de malestar soci te eropeo jbadicho UsEr Hancock, ha ‘odssiempre en la América Spabicel el omens, de toc Las antisociales doctr abierto ya una amplia brecha en el SES en lo que se relaciona cqn su faz econémica como es nat vance de las ideas del mercader inmigrante en las esferastede gobi debe otra expiacion pian ni sese han visto en ninguna otra nacién bien organizada

tak ba fa priv es.elauxilio gobi ca deposits sae “al Te macin a plazo limita ya ners coenteen algunos ionales durante la pasads escasez mundial de capitals, Pero aqui esos blo at grueso interés corriente Como dato sugestivo he de recordar que, segtin los estatutos de uno de esos bancos, ningun chileno puede formar parte de sudirectorio,—

a

EI Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

Tespondiendoal epi

gque creé la institucién recordada se prestaron por admi-

Con; Se han aducido en justificacién de aquella extraordinaria gencrosidad el impedir produj a terceros, y los irrogara asimismo 2 la principal industria del pais.

ero hay razones para creer que la causa primordial de esa largueza, y la que la ha s6lo los fallidos y la industria del salitre, sino su condicién de extranjera; muy. poco antes se dejé cerrar sus puertas a.un-banco chileno_sin prestarle ayuda anit taban vir aie intereses, todos nacionales,y triales salitreros, también nacionales. Como una oni del destino eg oe a por aquellos mismos dias en que se .ediahora de Madrid,

para arrebatar a Chile su principal industria y procurar su ruina. Sélo camo fut de exe mismo exirvio puede expicare otra sie de hechos

‘s

habitaciones apropiadas y su envenenamiento panlatin por los quince mil o mAs laborers inmigrante extabecids en Chiles a ee referencia oficial que. contaminando a plc, or la manu en igualdad o inferiori de fibcaién 8 7 pi elpaise = ee ese= spasm forzado y general del artesanoy del operario chileno trias existentes y en las faenas ‘Una de las manifestaciones mas graves de esa sustitucién del criterio de gobierno Hamadas de! Estado y su manera de poblarlas.

Nicolés Palacios Navarro / Decadencia del espiritu de nacionalidad

109

El duefio de las tierras de una nacién es el pueblo de que esta formada. El Estado

‘ocupan transitoriamente altos puestos administrativos, tienen derecho a qa is _tierras del pueblo chilena a extranjeros de cualquier parte-y-de emplear ¢ ary Jos dineros del mismo pueblo despojado. segiin Tito Livio, el desplazamiento del labrador romano libre por el esclaes bien sabido. En Chile esta doctrina, que esté llevindose con premura al terreno de la practica, de tierra en que fundar un ho; ‘A la emigraignde agricultores desposeide po colonosextranjeos en Is pro Es también elemental endegra

ae cada hombre que sale desu pats dejaen

en la plenitud de la vida los que emigran voluntariamente— representa, pues, cada

sey

Aigual fin fi ec

il lacesion deun deai un

de ti

4, debido al encargo al extranjro del material rodate. enta y tantos millones de pesos invertidos en dichos encargos en los nacional, dich

que aquellos talleres reabren sus puertas. En todas partes se considera como destinadas al bajo pueblo, al ciudadano desva© raza de sus habitantes ni el comercio hace célculos para muchos aiios después. “Asi se explica la urgencia manifestada porque este territorio esté Iuego leno de cualquier color.

no

El Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

Con su criterio particula

sus itt sinonore

| mercader no hace dist

jones entre habitantes y

y de sus ciudadanos” no reza con sus célculos. elocuente a este respecto lo que acontece con el comercio de

mpafiias chilenas de navegacién, que en diversas ocasiones se organizaron

iio, fhan fracasado por falta de proteccidn oficial, sujetas, ademas.a su calidad de chilenas y domiciliadas en el pais.

var farce ‘en todo su valor el

see al a

fenémeno sicolégico a que vengo refirigndome,

‘a que tenfan derecho. smpasias de navegeci6np entregarles el acarreo pastioodde bs pues chilenos,ofreciéndoles ventajas que se ban negado estas empresas de navegacién se ha formado con la base de unossreinta treinta millo se han enviado agentes espe ciales a otras naciones a conseguir que

cién,

La introduccién de esas ciento treinta 0 ciento cincuenta personas, de las que ya cién de fos chilenos sera mucho més activa. Las crisis econémicas se traducen en demografia por la disminucién de los matr-

paso en su marcha invasora. A los que reciben beneficios con el desplazamiento de los chilenos les basta una

se, y su ansiedad patristica,

‘Al reemplazo de las clases populares de Chile por individuos de razas exéticas,

Micolés Palacios Navarro / Decadencla del espritu de nacionalidad

m1

para establecer un hogar en armonia con la clase a que pertenecen. Por las publicaciones de la prensa independiente seha probado hasta el cansanpor los poderes piblicos respecto de sus colegas extranjeros en cuanto a rentas, con‘Como se sabe, las grandes construcciones piiblicas en proyecto seran explotadas ejerce en la direccién del Estado. El extranjero goza entre nosotros de i la exenciénx casi completa de contribucios i jera y eludir los a

ieee udadans

8

be

:

:

ae

i

5

8 2

3 = 5

A propésito militar, oFae de gues dodon J., Santa Cruz Ossa, deca, en una vista tee pocos dias ha, con mucl “El pais ha hechoy continiia haciendo. sasrifiio detodo gener por fomencarla inmigrasién y 1 ata esperar que 0s sacrificios sean compensados, ‘imiento

asu ve pata exigirles las car Idéntica situacién atravesaron los Estados Unidos antes de la ley de nacionaliza-

Congreso de su pais, como lo recuerda el sefior Santa Cruz: de nuestro pueblo,si més de veinte millones de los nuestros son sidande le Ess de Europa, entonces los Estados Unidos no tienen independencia. Pueden tener mimero, industria, comercio, letras, ciencia, pero ‘no son independientes”.

112

El Chile del Centenario, tos ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri En Estados Unidos se alarmaban con mucha raz6n de la condicién civil privile-

ween 7 égmen electoral vigente. ¢ una de nuestras colonias extranjeras, la de sicologia més opuesta a la naropio en nveso primo Congreso, No sin raz6n ha dicho rec un estimado escritor nacional comparando a muestra patria de hoy deve‘einticinco aon ads: “{¥ hubo entonces Brijula con norte que determinaba el rumbo del presente y del futuro de este Chile, cuando Chile era pais!

En aquella época que formaron y sitvieron nuestros padres, los chilenos gobemaban a Chile que era de ellos, 1 as eyes sei ‘aban ens bien; como se dictaban se cumplian, Porque eran as, eran s:ana suss ropés propendian, de palabra y de verdad,a necesidades generates de la YY los exanjeros, que venian de otras tierras abuscar en ésta su fortuna, brine aes mmsmo tempo Ia fortuna mus, 7 Ho akon iscon te nuepiras leyes y gobi

Es facil comprender que, si a una sustitucién sistemética de las dos clases de

ser puestas al servicio de esa destruccién de la nacionalidad. Sin duda alguna que el pueblo de Chile estaria Hamado a desaparecer si una br

tal vez,

con su las

corta, pero honrosa historia, habria desaparecido para siempre. Sélo la atenta observacién de numerosos hechos convergentes y luego su con trabajo a

mental. Ademés, ia _

de esa es i pasen desapercibidos para la opinién publica.

Nicolés Palacios Navarro / Decadencia del espiritu de nacionalidad

13

Cuando alguna de esas perturbaciones en la marcha regular de una sociedad

‘aise sin encontrar ni buscar la relacién que pueda tener con la de los demas. Sin embargo, como estén todas ligadas por una causa general comiin, existe — ee

en nuestra nacién.

nora de le flota a la fecha un vago presentimiento de males suis aaa idad por-el porvenir, de presagios siniestros; algo como la conciencia de wunmal interna indefinido que royerssordamente los centros mismos des id de nacionalidad,el instinto !magifcamentete desarrollado de p: Los perjuicios materiales de cada uno, ni sus injustaspovtergaciones, nila suma desorganizacién en cuya sima ven con espanto su disolucién final. Esasperturbaciones del alma colectiva han sido estudiadas por Bossuet, Gobineau,

dice Le Bon, para acarrearle las més graves perturbacion: En Chile, como hemos notado, el exotismo ha invadido la esferas oficiales y

bles de flagrante injusticia lo que empez6 como simple doctrina de desprestigio. La perturbacién en los sentimientos fundamentales de la moral familiar de un darla. La presencia de extranjeros que han adquirido la ciudadania en la nacién a que

14

El Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

hecho

ideales,

ie

1

cares pablios extrema gravedad es el hecho apuntado que Bossuet no vacila en culparlo

iudadanie

perdié sus virtudes porque habia cambiado de raza.

Esa genial manera de comprender la evolucién del imperio romano ha sido com-

y Mommsen a la cabeza, y es a la fecha la base de la metodologia histérica. El gran filésofo inglés Herbert Spencer aconsejé a los japoneses no permitir y pérdida de su nac Roosevelt, hoy emis use los eas, penetra de ln grnvodad que con razonamientos y ejemplos practicos tomados de su propia nacién. Los antiguos gobernantes de Chile exigieron la obtencién de la ciudadania a los lleva s implicit la condicién exigida por el sabio presidente de la Gran Repiblica. o nmigan ite Karl Andwanter, tomando la pelabraan nombre de todos sus es dio an

de firmar su titulo de ciudadano

smetemos ser ciudadanos honradosy laboriosos como el que més los sea, replys eva patria como sus;or hijos la aman, y formar con ellos en as filas contra cualquier enemigo Arla fecha se estimula y protege por los poderes puiblicos chilenos la formacién

‘colds Palacios Navarro / Decadencia del espirity de naclonalidad lo

1s manifest

mientos3s de nacionalidad de sus cudadanos Dada la inconsciente perturbacién del espiritu nacionalista imperante hoy en ances ae cee cabo. -ngafia, por lo tanto, el pueblo chileno al sentirse inquieto por el porvenir desu mat Hay personas que confunden -por falta de estudio y de meditacién ordinariacon ese sentimiento de conservacién que aqué hemos contemplado, El hombre es un ser incomparablemente més perfecto que el ser social; su indivi-

Ejemplo muy elocuente a este propésito nos los presentan los Estados Unidos:

i

" fo cual insensato egoismo a los que no saben explicarse esta clase de fenémenos sociales. De aquella rica y sabia Repiblica tenemos mucho que aprender. Ella deberia ser haciendo con conducta politica contraria a los intereses permanentes del continente americano.

116

I Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri Conocido el papel desempefiado por el periodista extranjero entre nosotros, no

tamente falsa en su misién de desprestigio. Nohay vajeo observador entre los que han visio este pats que no conte en en el clima ni en del grante desee © del Asia con el que se ea reemplazarlo. Ser chileno es una recomendacién en los paises que algunos conocen, salvo en tos que tienen mrivs priulares para no quero, iblicas americanas nos han pedido maestros para su ejército, para su marina 0 ae sus planteles de educacién, ‘ En Estados Unidos, patria de la clectricidad, un chileno: dirige una gran usina rata in escuadra de nuestros hermanos brasileiios. Periodistas descomedidos que han dado en apostrofar de Boxer a los les Jo que el ministro chino en Berlin contesté a un reporter pocos meses ha:

“El gobierno del Celeste Imperio, dijo al Ministro, esté empefiado en apropias I ivilizacin occidental, como lo ha hecho el Jap, para hacer suya la de los Boxer, que he sii por la juventud a nals ae “China, conte Ia inflacién d europeo que prettende tratamos como a pueblo en decadencia y fit table”.

eee tradictorio.

Con todo, tiene una idea de crisis nacional bastante configurada. Chile

rien inferiores. Nos referiremos a la tesis central de su principal libro Raza chien, publicado por primera vez en 1904, como se dijo y reeditado —dos vec hace no muchos afio Cree que el| destino de las naciones depende de los elementos raciales Ta

hacia la

Nieolds Palacios Navarro / Decadencia del esplritu de nacionatidad

47

época en que escrib i deberia ser el “destino histrico” de la raza chilena. Causa de este fendd matriarcal feri n cuyo desarrollo,

segin

Palaci fl \ en la promocién de la inmigracién latina. Pero 4 Nicolés Palacios, més que por su principal obra Raza chilena, vad se i valor en el presente, como un luchador social, por 2 de la escuela “Santa Maria” de Tquique y por sus» sopulit al" oto chileno, del cual es una fervoroso defensor. El racismo de Palacios fue consecuencia de su lectura de la literat sicolégica y caropllgiel europea en boga ae Como se dijo, -~ lacios fue un hombre de amplias y desordenadas lecturas. En Raza chil le Vacher de Lapoug: que el llama “problemas cowl" Sin duda, lo que le gustd de esos autores (Ios que conocié por primera vez, posiblemente, durante sus esturioridad racial de los chilenos, cuyo primer origen ignoramos. Probableel chauvinismo) las convirtieron en su pedestal intelectual, iegando finalmente a formular la absurda teoria que sintetizamos més atrés. Pero a Palacios no debe juzgarsele por sus doctrinas —— Es posible que, més que los otros ensayistas que nos preocupan, crisi: 5 nacional i:

if

if

i

I

lo se mostré En tod

piiblico amplio, que muchas veces la hizo suya. Nicolis Palacios, Raza chilena, Valparaiso, Imprenta y Litografia Alemana, 1904, p. 226, 2 Op. cit, pp. 228, 276, ete cit, pp. 237,408, etc

|!

TANCREDO

PINOCHET LE BRUN

de “reflexién patriética” con motive de cumplirse at primer centenario de

seal Sea una | a perp acentundamente nacionalista Tancredo Pinochet Le Brun nacié en Santiago, en mayo de 1879 y fullecié en 1957, Miembro de una familia de edu adores, después de cur Chil

n

siglo Xx,

asi

como do:

ae plebeyo a tees) y “Viaje de fen, por Estados Unidos). A su Artes y Oficios, del cual fue removido con motivo de la publicacién del a

vicios propios en la administracion del Estado.

espués escriiria en el diario La Opinién varios articulos que més

encia y que es el escrito suyo que publicamos en este libro. En 1917 - — de La Opinion. ese mismo alo emigré, con intencién de permanecer definitivaEstad ‘ork; allf ocupé el actividades ligadas al periodismo. Retorné, sin embargo, aChile en 1938 publi mismo aiio, 1938,

E: particips

je nuevo, en la ie 1950, publicé otros libros, entre los que nas ibaa y Moti fale ‘abl teca. De Tancredo Poser ‘reproducimos el folleto: Inquilinas en la hacienda de su Excelen

120

EI Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristidn Gazmuri INQUILINOS ENLAHACIENDADE SUEXCELENCIA ‘Tancrepo Prvocuet Le BRUN I Punta Ai

Reptiblica Sin perjuicios sociales ni politicos, he levado la mirada investigadora a todos

se Santiago hasta Punta Arenas.

ero ahora, excelentisimo sefor, ya de vuelta desde Magallanes, en viaje casi

ica. {Yo he dicho, Excelencia -cuando se asegura que el ochenta por ciento de Chile

prender su propia conveniencia. {Exageracion pesimismo, epiitapocado para apreciamos en lo que valemos! ‘asa, condenan su awn

derecho a alimentar sus

{Habrésido yo un observador superficial? {No habré sido capaz de estudiar bien hhondamente in cniicion Social el inquilino chileno? iY bien!, me he dicho yo, : Excelencia, ;porpor qué a una de estas 4 no irfee ace haciendas .a

si también el inquilino,

g

Tancredo Pinochet Le Brun / Inguilinos en la hacienda de Su Excelencia

Ie hablara

de ese medio millén de inquilinos que nos parecen una afrenta para el pats. 2Ya donde ir? No ha de ser a una hacienda lejana, recéndita, perdida en Ia cca, cerca de un gran centro poblado, a la orilla de la linea férrea. 4Y quién ha de ser el propietario de ese fundo? No un viejo del siglo pasado, no hondamente en los graves problemas sociales de la patria.

Y bien, Broelenca, Ya sé cual es esa hacienda, ya sé cual es ese hombre. La

Repiblice el cidadano eminente que mane os destinos de a nacin. i iriamos elperiod ista y su recretaro, tun joven abogado, a buscar i

trabajo

inquilinaje chil

No credis, Exocenia que moimaginaba que vuestra hacienda fuera la major ni Iepoorenel pia Noon oss pari el ingulino seriam poco enonon ebony otras un poco menos “el hombre”. Pero era muy apropiada vu: da para eae como Spo y hacer un estudio sintético. a tener que condenaros, a nombre del inquilinato nacional, con frases de i

is. Pero lo hi

itud.

tun ciudadano chileno.

nos de inquilinos. ;Qué hacer? Es cieno, Excelencia, ue yo he vestido por algunos meses trae de obrero,cuanla comparacién con el obrero madrileio.

al

122

El Chile del Centenario, los ensayistas de la erisis / Cristién Gazmuri ‘Debiamos disfrazamos de inquilinos. Este era un problema para nosotros. A na-

hacer, podriamos salir frustrados en nuestro empefio. Habriamos de dsfazarnos en Tal, la cuidad ms cercana de Camarico, eestra se en la estacién. Alli estaba. Todos nuestros hombres se cuadranen el momento preciso, Excelencia, — Un gran secreto, amigo, y un servicio ademas, le dije en el coche que nos

nes de vida del inquilinato camaricano.

—jColosal idea! Me dijo el sefior Oscar Rodriguez, nuestro representante. jColo-

de disfrazarnos y no queremos salir del hotel transformados porque (coteunics sorpresas, on somos ve prceutancas ropa asa. {No faltaba mas! — que no se venden, en ninguna parte, chupalas vedas sapaoef rotos,pantalones radon. — Yo me encargo de todo. Yo los scar en pililos. Ya tenfamos, excelentisimo’sefior, un grave problema por delante. ;Cémo vestirJo hi

jar en vuestra hacienda, Excelencia, sin despertar sospechas, si, necesitdbamos disfrazamos, — (Donde -var mi camisa de dorm, pregunto yo, ya que comprendia aquen0epee egar sCanerio a ‘con maletas0 baiiles. sas de dormir? Pero, sefior, usted se delataria, me dice el sefior Rodriguez dormir. Verdad, verdad. Un inquilino, ni aun en vuestra hacienda, usa camisa de dormir, =e ies de serlo para vos~ es sumamente dificil. mi cepillo de dientes, jlo levaré en mi bolsilio? -The ero, {qué ocurrencia!, contesta el sefior Rodriguez. Un cepillo de dientes lo

los cepillos de dientes. ~ Verdad, verdad. Un inquilino, ni aun en vuestra hacienda; usa cepillos de Iencia -como debe de serlo para vos-, es sumamnete molesto. — La peineta la pondré..

Tancredo Pinochet Le Brum / Inguilinos en la hactenda de Su Excelencia 123 Pero usted sigue incurriendo en un error, me interrumpe el scfior Rodriguez. ta? Despentara fuertes fi sospechas, como si iuelo para sonarse. ‘que nopods sonarme? Noppuedo evar pafuclo? ae lo, se usted cémo se hace’ 2 Verdad, verdad. Yo me sonaria, como se suenan los inquilinos; lo que para mi coma dcbe de selo sin dada para vos, excelentisimo sefior- es muy penoso. iA! Excelencia foamos a hacer el papelde una entided social ajena a especie mxcobeitsins seiior.

‘Nunca habia pensedo tan seriamente en esto, Excelencia, como ahora que tenia Bien. Nuestro hombre en Talca, el sefior Rodriguez, quedé en tenernos a la mafia como debia hacer. A lamatiana siguiente encontramos mi secretario y yo toda nuestra indumentaria 7 stairs Jo, La di que el hombre se iba a transformar en bestia. Yo pude en el momento en que me vestia, al cubrir mi cuerpo con estos harapos el medio millén de nuestros inquilinos, mis compatriotas y los vuestros. ‘Ser porque estoy habituado a poner sinceridad en cada acto mio, yo no sé por i i Excelencia. Es bell y vuestra esposa y vuestros hijos tengdis pan y abrigo. m1

Ved, Excelencia, Es preciso que me encontréis raz6n. Nos ha preguntado vuestro para hacer las graves revelaciones que tengo que entregar al piiblico. cles, es cierto. Yo pude visitar la hacienda de Pedro Pérez 0 de Juan

El Chile del Centenario, los ensayistas de la erisis / Cristién Gazmuri

la verdad,

a los millaresde bestias de todas las haciendas de vuestra patri Tened paciencia; oid todo lo que tengo que decitos, y seremment meditad,

que tomar resoluciones supremas Excelencia, ya estabamos vestidos como parias. La fotografia publicada en que

reflejo de nuestraasada vestidura. ‘Cuandoyo me miré en el gran espejo del ropero, en casa del sefior Rodriguez, no P exoel decayé; que bajé al nivel de los andrajos que me cubrian. Excelencia, vos jamas habéis vestido andrajos, no es verdad?, y no os podéis ‘vuestra hacienda.

talcual vrhacen os a de la gleba, ue Yo era. actor en una comediay cobré mi propio espiritu al Hamé la

atenci

i

de nadi

Tancredo Pinochet Le Brun / Inguilinos en la hacienda de Su Excelencia

adie. Se Pero principié e n a sentir algo : raro, Excelencia, i muy raro. Yo no os puedo : explicar En la mirada de cad:

de fiuido que obraba como veneno en mi espiritu, Me ocurrieron cosas mas tangibles que podréis comprender mejor, tal como yo Jas comprendi mejor. En la boleteria, el vendedor me hablé con rudeza. Desde luego, me traté de ti. Al

veinte centavos y me dijo bruscamente: —No hay dieces. ‘Vos comprenderéis, excelentisimo sefior, que a mi no me afectaba mucho la péraquel hombre me despojaba ée un he que senti indignacién. Este gesto de desprecio lo sent durante todo el tiempo que estuve disfrazado, Y ‘vuelta, en Camarico, el boletero me vuelve a decir. aeores dieces. principié a comprender que se trataba del robo organizado en la bole-

Poiaral- se some seoreie me resigné a ee cl diez. En Comaron a Pude haberme resigwala pee yo no era alli un inquilino, sino un observador — Pero ifior, mi diececito me hace falta, jlo con respeto sino con sumisién. — ° eualguiers otra casita por el estilo equefio examen, excelentisimo seftor, y encontraréis la clave de mu. por algunos momentos. Aqui tenéise a un director deSRT una escuelaIEE de Artes y Oficios. {Es un ingeniero?, ni se ha preparad ninguna parte; vino de una intendencia. Ved acd un mae de inmigracién nombrado por vos mismo. {Tiene conoci6

ni ha hech

subteniente de un batallén de infanter Ai viene un rector de ceo. Ua profeor de Estado, sin duda?, 20 un nommalista, .dministrat descansarde las fatigas de la vida, Allé aparece un ministro de una corte de apelaciones, entrado en dias ya, de bl ici dando cia y poco tiempo después, ministro de Cort. He aqu un director de un istiuto véenico-comercial. {Ha sido comerciante?, gindustrial2, gempleado pabli stamente nada: era un ose de muy pocos pleitos y muchos empefios. Yas ,excelentisimo seo, podriamos seguir contemplando el defile por dias y porm sin em argo, este profundo desquiciamiento cuyas consecuencias estamos palpero, en cambio, sus ideales econémicos estaban conseguidos. En efecto, Ia guerra civil habia perjudicado enormemente a las industrias y el Consecuencia de todo esto fue que el cambio bajé a 15 peniques...

Alejandro Venegas Carus / Cartas al excelentisimo seitor don Pedro Mont

‘167

4 descenso del cambio hizo subir desproporcionadamente el precio de los articupebento Po pe decirlo asi, los benéficos resultados de la revoluci6n. \damente para ellos, situacién tan lisonjera no fue de larga duracién:

Jos revolucionarios, comenzaron a hacer renacer la confianza, y el billete fue alarmados por una confianza tan perjudicial para sus intereses, fos

stdfo paultinamente ite hasta pasar de 20 penigues en 1892.

o hacer una nueva rebaja a la Abisma, excelentisimo sefior,conte y amargamente el corazén el pensar cémo su cerebro a una idea tan mezquina, tan atentatoria contra la majestad de la nacién. Leo y wuelvo a leer las actas de las sesiones de aquel Congreso, y llego a creer

patria y recibiendo el homenaje vil de nuestro pueblo prostituido... Esa ley incalificable, que eché una mancha indelebie sobre la honradez de nuesry

‘ Como si se temiese que tal atentado pudiera caer en el olvido y la confianza

gramos, hasta el 31 de diciembre del 99. Estartltima disposicién de la ley, que ya se encontraba en la de 26 de noviembre, tinterillesco.

168

El Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristidn Gazmuri “Cuando se dicté la ley de curso forzoso,se dijo, habia en Chile doss

paguen sus billetes en una moneda o en la Jo harén en la de plata”. Pero este modo de discurrir es propio sélo de un rabulilla imprudente, porque Clore des yarecié con mucha antelacién respecto de la Las leyes de mayo produjeron un resultado See cuando se dictaron en 1893 el be era de 14 enigues, en 1894 bajé a 11. Los hombres honradosque tomaron parte en la revolucién del 91, algunos eleo, resolvieron llevar a cabo la conversién. Los agricultores, que ya habian experimentado las muiitiples ventajas que reporlo que fi considerado por los banqueros como una patriética transaccién. Vino entonces la ley de 11 de febrero del 95 que acercé el dia en que debian y agricultores, ahora seria de 18 peniques.

Conservé esta ley la sarcéstica leguleyada de fijar una fecha, el 31 de diciembre

hacerlo por pesos de Estanueva intsnie ley puso el iltimo sello a nuestra situacién econémica. De némicos. El primero de junio de ese afio de 95 se hizo la conversién con la ojeriza, ni por téndola como funesta para el pais.

Alejandro Venegas Carus / Cartas al excelentisimo sefor don Pedro Mona 169 {Duraria? ;Podria durar? Dictada en condiciones que parecen escogidas espe-

tica.

Y eso habria sido lo légico, porque esa ley inicua, por su propia naturaleza estaba

‘anunciando la préxima catéstrofe, ‘A pesar de todas estas circunstancias desfavorables Ja conversién se mantuvo por verdaderamente diabélice. Una fraccién de los partidarios del papel moneda atacé por el lado de las alarmas

se rifles, barcos y cafiones. Otra fraccién de papeleros, los economistas galeotos, muy en reserva soplaba al ; : " papeleros empleaban ahora contra los bancos, y en especial contra el “de Chile”, el imi

i

‘La ley” para arruinar al “Banco

tibles. ‘A los primeros; a los alarmistas les favorecié en su obra que hubiera en la vecina

170

EI Chile del Centenario, tos ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

guieron hacerlo detenerse*. La campaia de los patrioteros produjo su resultado: el 23 de junio el Ministro de importancia nacional, relacionados ESPECIALMENTE CON LA HACIENDA PUBLICA” En esa sesién se trat6 de la conveniencia de adquirir un acorazado y se autoriz6, lo pront it demas era ya facil En efecto, la propaganda contra los bancos que se redoblé con esta ocasién,

brirlas hasta el 11

i

5

comercio y las industrias.

El resultado de este estudio no fue, por cierto, ninguna de las mil medidas que el

en Europé

enero de 1902. Produjo esta ley a la industria y al comercio una especie de aturdimiento durante

encontraron con el cambio a 13 y medio peniques. ‘Los hacendados habian vencido, y durante los tltimos meses del 98 y todo el 99 14 y medio

peniques.

M:

Alejandro Venegas Carus / Cartas al excelenilsimo sefor don Pedro Mont!

conversion.

Fue preciso, pues, repetir la farsa patriotera del 98, aun cuando la situacién los

jefe

rias de las cémaras. Una circunstancia imprevista, empero, vino a facilitar la realizacién de los pla-

y el cambio comenzase a baj

Para mayor seguridad en la consecuciéa de sus propésios, el Vicepresidente junio de 1901 que “el gobierno mantendria en todas sus partes la ley de conversion metdlica justi i tas asalariados. El éxito de la maniobra fue feliz. A fines de 1901 se habian gastado sumas

(13 % 4). Vino entonces, excelentisimo sefior, a despecho de vuestra oposici6n franca y hacer la conversién. ‘Aun, entre los miembros del Congreso habia, sin duda, algunos que no se daban. jinaba tal

hacer la conversa, y de nuevo comenzase a subir el valor de la mi Tanto a mediados del 98 como a fines de 1901 el pais creyéSb la oats de los

172

El Chile del Centenario, tos ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

1904 tuvo un promediode 16 % y en junio llegé a 17, Tal vez nunca habian visto los partidarios del papel tan inminente el peligro de el horizonte int sonal«manifesta completamente despejad se desalenarony, en laimposibilidad de emplear las alarmas emisiones de billetes inconvertibles. Con qué razones velaban su deliberado propésito de, por nefas 0 por fas, impedir ne a los agricultores, a los magnates, que son los iinicos que constituyen el pais. ‘Apenas abiertas en junio las sesiones ordinarias de las cAmaras, comenz6 el por partidario del régimen metélico, por orero, como se dice en la jerga del oficio,

intransigente no habria so ado jams un ministro més a su sabor. Las cae ta declaracién del Ministro no se hicieron esperar: inmediatament Donenopen aoes ender. Desde el debate econdmico que terminé con Ia ley diciembre. Tal vez habré sorprendido a Vuestra Excelencia que yo haya dicho que en el ven Ia

conversién. La ley de 29 de diciembre, que ojalé hubiera sido el iltimo borrén de nuestra 1 tiemy conversién, lanzé al mercado 30 millones mas de pesos en billetes inconvertibles

73 Alejandro Venegas Carus / Cartas al excelenisimo sefor don Pedro Montt queva emisién fue calificada por Enrique Mac-Iver, en un mo cide "valenia de robo, hijo de una pervesién de eriterio en mateias polit, perversién moral. Para qué voy, excelentisimo sefior, a hacer comentarios sobre esta ley, cuando

metélico, exclamasteis con profundo desaliento: “Yo, a pesar de que lo anhelo vivamente, debo declararlo con franqueza, no

lo esper 0. Creo que cualquiera que sea el tiempo que se fife para el retiro del papel moneda, ESE RETIRO NO VENDRA"... "j 1ora? ~Porque el gobierno no lo considera conveniiente. icseaoaied cinco afios, en 1910, el ga; bierno tampoco lo considera conveniente’ Llegé Vuestra Excelencia en aquella ocasién al més absoluto convencimiento de dich 1 Congres ‘: i perjudicaba a todo el pais.

Vos visteis que lo que acontecia en esos momentos era lo mismo que habia

1901

febrero

del 9:

i

1

lie S a ‘mismos.

estran vuestras palabras tal clarividencia de los méviles nefandos que im-

‘No necesitais responder. Ya comprendemos que wuestra mirada de politico expe.ife

los en el camino de La Moneda, desde donde vuestra obra podria ser més eficaz. ‘Como dije mas arriba, el primer resultado de la campafia que terminé con la

2

El Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

des, que al fin y al cabo tienen que terminar con una liquidaci6n desastrosa. Efeetivamente, durant el alo $ se organizaron sin fundamen serio centenarea

acciones, sino todo lo que gastaron en despilfarros cuando se creyeron ricos. Esta crisis, a que se quiso dar proporciones colosales con fines econémicos, no lidad,

circulacién. El resultado era seguro: cl descenso del cambio se aceleré hasta llegar a 13 ’/s en

comenzé a subir, merceda la confianza que __ Vino despuésla dolorosa catistrofe del Iedeag ssostg i ‘am con con aretaamos nal, Renacieron con esto las esperanzas de los anticonversionist Era indudable que la reconstruccién de tanto edificio y la potion de tantos

en =

teas al4%. los primeros meses de 1907 emplearon los partidarios del papel moneda

alguno. En esta época fue cuando se extremaron los escritores sofistas para hacemos curantur, “lo semejante se cura con lo semejante”: si el paciente est moribundo a

Alejandro Venegas Carus / Cartas al excelentisimo seiior don Pedro Montt Del mi

dos. {Mi

75

.odo el

ia como alimento, y copiosas sangrias como medicina! jE1

door Sega no shubion recetado mejor! luvia de polémicas que el problema econémicoha provocado en la prensa,

ni mucho ni poco, de los insectos que estan armainando a su pais. Hablando de polémicas y de economistas fuese una injusticia olvidar a Julio

‘Sin embargo, a pesar de toda la tinta que gastaron, los anticonvencionistas no

el periodo de sesiones ordinariasempezd El vértigo de especulaciones del ato rf abi traido un refuerzo considerable a fandtco, no tiene hébitos virtuosos _y morales. Posee del pobre es especialmente consagrado por la Iglesia.

siempre un motivo de borrachera con todo su natural cortejo de degradacién.

Luis Emilio Recabarren Serrano 1 Ricos y pobres

269

El crimen ha sido muchas veces el epilogo doloroso de estos hechos del pueblo.

do es hacer creyentes 0 fanaticos de una doctrina teérica, sin préctica La accién de los comerciantes, en general, es la accién de la inmate El comerciante inescrupuloso de los barrios pobres. LY esto... también Hamaremos progreso? Esto que ha progresado tafito en el las festividades centenarias? La clase rica no sufre por esto. Ella compra en sus grandes almacenes los frutos

la escogida como victima tinica de la voracidad inmoral de la clase comercial Una parte del pueblo, formada por obreros, los mas aptos, por empleados, peque-

cia comin. Para atenuar el hambre de su miseria en las horas crueles de la enfermedad, el

publicaciones, imprime folletos, crea escuelas, realiza Mas, toda esta accién es obra propia del scours pulsed por porele espirity Para este progreso no es tiempo ain de festejarle su centenario! Se ha dicho muchas veces que uno de los mas apreciables bienes de la Republica monarquia. Yo creo que esto es una

exageracion y tal vez una misti

La mentalidad, la inteligencia, ha hecho mayores progresos enaaprotesriado Esto no prueba

270

|

EI Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

° inlecua ni le detien tusia,a pesar del ime de tiranfa se ha desarrollado mucho la mentalidad en otros paises de més libertades. oer enistencia de toda la organizacién proletaria de Espafia, y sus grandiosos producido aqui aquel bien que se supone el proletariado.

_ Digamos la verdad: el bien inmenso que haproducido 1a Repiiblica fue la crea-

0 ‘La SITUACION INTELECTUAL Y POLITICA DEL FROLETARIADOY LA BURGUESIA

la sociedad, Es el caso que un individuo alimenta a la sociedad y que ésta alimenta al dividu i muodificacién de n ambiente sociale obra del individo, pero obra pala I propia y social y puede ser pido 1u progreso o su transf Es, pues, el progreso intelectual del pais un hecho, 7ral eet que ello nos Ma ” bel beneficios marchan en relacén altas clases sociales el progreso intelectual es un medio para conquistar progreso no alcanzaa producir bienestar, porquen El progres intslecual en esta época no es unpai meal pues, en muchos tual,

decirlo

.

y

Luis Emilio Recabarren Serrano / Ricos y pobres

2m

motivos de alegrias comunes. En cuanto a la situacién politica, es menester detenerse con alguna calma para bien precisada la condicién politica del pais. La burguesfa por el conducto de sus escritores nos habla siempre d “los grandes mente del pueblo haciéndole creer que es propia para todos, ‘Yo mismo en tomo mio... miro en tomo de la gente de mi clase... miroel pasado que me convenza que he tenido patria y que he tenido libertad... {Dénde esté mi patria y dénde mi libertad? {La habré tenido alla en mi infancia trabajo lo absorbe el capital sin que yo disfrute un Stomo de mi produccién? Yo estimo que la patria es el hogar satisfecho y completo, y la libertad solo existe 1 jNo tiene hi

afirmado este principio: “jEl que no tiene hogar no tiene libertad!”. Aver, sauiéa puede contradecirme? ‘Acaso los que vencieron al espaol en los campos de baal peasaron alguna buscaron para el puebl

iCelebrar laSmeets politica del pueblo! Yo considero un sarcasmo esta

disfruta de las riquezas nacionales, todo eso esté muy puesto en razén.

Nosotros, que desde hace tiempo ya estamos conrvencidoe que nada tenemos

Ja

clase

trabajad

272

El Chile del Centenario, Ios ensayestas de la crisis / Cristién Gazmuri

via Esto que decimos, lo probamos con los dos siguientes decretos que hemos copiadon Domingo Santa Maria. He aqui los decretos: Ha sabido el gobierno que ha pesar de lo prevenido en auto del Supremo

Congreto Nacionalse 11 de octubre ce 1811, en algunas parroquias subsiste todavia la centaren las partidas susmaes de los individuos que nacen de madresveces, ia nota de esclavos: teniendo presente que esie uso, ya provenga de malicia o de falta de refleniGn compromete la suerte de

el cumplimiento de este auto. ~ PEREZ — INFANTE — Eyzacuinre — Austin Diaz, SSBCRETARIO. ‘ACTA DEL SUPREMO CONGRESO NACIONAL SESION DEL DIA 1 DE OCTUBRE

Aunque la esclavitud, por opuesta al espiritu cristiano, a la humanidad y a las buenas costumbres, _ lo > y, aun, contraria al servicio eappenes has . sido ¢l aparente moti conservacién, deberia desaparec er de un que sus mas sl a extngui la infelicidad en cuanto seein liltimos esfuerzos, con todo, conciliando estos sentimientos con 0 ciones, y el interés de los actuales duefios de esta clase de miserable propiedad; el Congreso que desde hoy en adelante no venga a Chile a ¥y que los que transiten para paises donde subsista sta ura ey, sise demoran por cualquis is mes Tire por climiseo hecho. Que los (esclavos) que al presente se hal ‘idumbre, zcan una condicién, que se le hard tolerable latabita , la idea de la dificultad sus hijos nazean seran libres, como expresamente se establecep la inal ara evitar los fraudes de la codicia, y que nos prive de estos Deneficios, alas madres que seanrode para 1 pais, se decl nents libres sus viens y que deben srl por cosiguente sus products en cualquier parte y que asi se anota por lausulaforoaa en las esriuras que se

Leuls Emillo Recabarren Serrano / Ricos y pobres otorguen,yen tos pasesde fin, se hard extender a los escribanos janie (Estari cra cscs ete las del afio 1813, pero parece que es la ley a que se refiere de la cabeza, octubre 11 de 1811). Si leemos con detencién los dos decretos anteriores podemos ver en ellos que la Jidad de

soldad:

i

siquiera a titulo de premio para los que daban libertad. En la expresién de esos decretosse ve claro el sentimiento que dominaba a la sociedad en aquella época y de allo sese dsprene claramente: Que la esclavitud era ya con cuanto a las ventajas econémicas posefan era un peligro social que les amenazaba. El esplrinde mezquincad y a faltade moral incapacis, ents, al burgucata grandes hombres. ;Qué pequetios les vemos hi Hasta el afio 1823, fecha en que Chile se dio la primera Constitucién, no se enla sociedad. Todo lo que existe son esas leyes que acabo de citar. Eso en cuanto a los primeros

ya larga miseria.

Y si esto es la verdad, , qué cosa es lo que celebra el pueblo en este aniversario?

guardar el dinero en sus cajas insaciables. Si los primeros pasos de la nacién independiente en nada reconocieron en el dor M.I. cuando se discutia Ja ley de la comuna auténoma: ‘He aqui el primer acto de intervencién oficial. No puedo menos que deplorar

que haya iniciado O’ Higgins esta serie de actos por demas reprobables... Aquella

274

El Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

jén que tenia,podria decirse, cierto aspecto de cortés, de vergonzante, seceed no queria de ningiin modo hallarse comprometide, porque habria hecho perder su influencia al Director Supremo de la Repiblic Esto decia Irarrézaval comentando una carta de O’Higgins en que recomendaba

quien se le atribuyen propésitos magnificos en favor del pueblo y de sus derechos, que cia minoria tiene derecho de hacerse representar” Irarrazaval demostraba con todo esto que él no pensaba en el pueblo ni queria, burguesia. Los intereses populares no se tomaban en cuenta. Si éste he sido el criterio dominante, expuesto en diversas ocasiones desde 1810 advenimiento periddico de esta fecha.

La fecha gloriosa de la emancipacién del pueblo no ha sonado aiin. Las clases

radas titles a la sociedad en que vivimos. Un pueblo que vive asi sometido a los caprichos de una sociedad injusta, in-

dad.

Hubo un tiempo en que las elecciones del Congreso se hacian a balazos, poco

fueron realizados desde la infancia de la Repiblica. Pero si hoy, cien afios después, no tenemos el crimen sangriento en accion es ool io wo Lams on in politica? st ndpendenta ae see cl lector para vender su soberania a quien le

Luis Emilio Recabarren Serrano / Ricos y pobres

275

y los municipios del pais, la soberanfa del pueblo, {son, por ventura, realidades acto y conscientes en Chile? ta democracia pura creada por la ley, que da a la Repablica su aureola de a an simple in ft is corrupciones electorales que hoy se realizan? Si en un pueblo cualquiera se agrupan cien electores sanos, que no trafican con q dt exclamar viva la libertad? Las que podremos !lamar clases inferiores de la sociedad, atrasadas, sin educaficient lidad, ladora y fundadora de la ley, {qué han hecho? Ab, jcudnta tristeza siento cuando rememoro o cuando contemplo Ia obra be 7 Ia que llecido la soberani inducido al pueblo a este miserable comercio. iLa burguesia de este pais ha sido la que ha creado la prostitucién politica, la

no comprende, ni sabe para qué le sirve? La burguesia ha sido siempre la misma, Su espiritu de clase prvilegiada ~aunque

i

en los comienzos de la Reptiblica, que muy poco difiere a lo que es hoy: Santiago, enero 16 de 1818. Estando ordenado por punto general que todo individuo eve un distintivo que descubra el cargo que cups en la sociedad, no puede la corporacién del ilustre cabildo estar privada deesta divisa sin que sus individuos se expongan a er Pr Ge las dianoiones que se merccen por #4 altocml. Pees ee principio en lo sucesivo deberan llevar indispensablemente, a Concurrencias del cuerpo, sombrero apuntado y basténcon boras i misma insignia que es marcada al Tribunal de Apelaciones. -Dios guarde a U.S. muchos aiios. — Luis de la Cruz. ~ SS, del ilustre Cabildo.

276

El Chile del Centenario, os ensaystas de la crisis / Cristién Gazmuri El gobiemo ha visto con suma indignaciénque algunos individuos parece aan se entretienen en andar inventando noticias funestas y especies ‘sas con que afligen a los espiritus pusilanimes del pueblo. De hoy en adelante, sese procederé al castigo de estos perturba— ot ra wanguilidad piblica con aquel rigor que merecen los malos efectos que sais sumalicia, aplicando a los autores de estas especiessdoscientos azote ai son gonts de baja ceferay extrahamiento dela capitalsi pertenecena ova clase més distinguida, Y para que Ilegue a Sey de ieoay: inguno aalegue ignore, ia, publiquese por Tando, Sjéndose en los lugares piblicosy imprimase. Becta oa Se de Santiago de Chile 23 de maezo de 1814.~ Antonio Tosé tin Diaz, escribano de gobierno. Todosagvel gue send ooficial anduviese con armas de noche sin tenet licencia por escrito de eet int ia para cargarlas, sufrird la multa de veinticinco pesos por ee ne siendo persona distinguiday sino lo fuere nticinco azotes; reservandose este juzgado las (penas) que necesarias para scien, ~ Flo 162819, — fos Maria de Guzman, de orden del sefior Gobernador Intendente. — Jerénimo Araos, escribano publico y de Ia guerra.

lacia la Repiiblica con ideas democraticas, conideas umanas, pero ello era en elconte, en la prictica sobrevivia el espiritu oligérquico, de superioridad y de clase.

En estos tres decretos que acabo de citar, fechados entre 1814 y1819, se ve claro

puebli

i

ignidad.

jLos azot

la Repiblica. r

tristeza! Si la Repiiblica ha legado al mas alto grado de la corupcién politica, ya sea en to todo un

ficio. Toca, pues, a los elementos iuchadores del proletariado realizar esta misién, {Podremos regocijamos de que a los cien afios de vida republicana nos encontralectivo o personal.

Luis Emilio Recabarren Serrano / Ricos y pobres 27 Lo que mas entristece es que la corrupcién haya salido de la esfera de los indivi-

diputados a ciudadanos que no habian recibido mandato popular. Cuando estos vicios se han consolidado en las pricticas politcas, podremos de manera que merezcan el respeto piiblico? No. Afirmarlo seria una indignidad. uw La SITUACION CIENTIFICA ¥ ECONOMICA DEI PROLETARIADOY LA BURGUESIA

zarlas al beneficio y preponderancia econémica de la clase rica del pais. La iltima clase de la sociedad, aumentada enormemente por la ley ineludible del -conémico.

;Vive

al dia.

i

no alcanza a costear la conservacién de sus fuerzas producti Lamortalidad infantil ha sido deses erate yh sido dolroo ver cepa en or

obreros, al progreso de la miseria, al progreso de los vicios. Estos hechos que detallo, cuya evidencia nadie puede negar, A : :

ni atenuar, son la

fi

smo toda: E! proletariado espatiol, ronco de nuestra descendencia, vive hoy en el seno de la

Jas épocas de la monarquia.

278

El Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmurt En 1908 el proletariado espaiiol establecié su Casa de! Pueblo en la cual invirtié

y moral sobre el proletariado chileno. Me he eeforzado en citar y sefalr estos hechos para probar que los que afirman 6

fi

Chile,

|

jentras la clase mas pobre del pais no puede acusar ningtin progreso, no sstate To-miamo con la clase burguesa. En 1890 —veinte afios atrés— un pedn ganaba $1.50 al dia, a razén de veintidés ‘Sinos remontamos al afio 1870, atin veinte afios més atrds, 0 sea, cuarenta aftos

al dia. El precio de la vida es hoy cuatro veces més caro que en 1870 y tres veces més, mas b: que antes. En regla general. del pueblo. Elalquiler de una pieza que quince o veinte aiios atris era de seis a ocho pesos, hoy

arte la renta del propietario de

mm ha aumentado en igual proporci

Porel hecho de que un diez 7 eats rode Jos obreros ganan salarios onierados

exclamar que hay bienestar!

Luis Emilio Recabarren Serrano / Ricos y pobres

279

Todos los articulos de més indispensable consumo han subido en el ultimo cuar-

puede verse en el cuadro que sigue: El cajén de El litro de leche ar de zapatos pan El litro de parafina El saco de papas

QUE WALA $7088 Saloctv, 20ctv. 15 220 ew. 30.440 ctv, 83

HOY VALE $15 a $16 20.240 ct $20 adda $0,80 a $1,00 $12

Repito una vez més, el precio de la vida ha subido en los uiltimos veinticinco

Sindependie jente?

que tomar en cuenta también que en Ia clase media Ia situacién es més

aleanzana spor ‘Término medio, el més al de los obreros era en 1890 = einco pesos al dia, a vent penigues por pesocea cient dea peniques diari Término medi, el més alto salario de los obreos hoy di, en 1910, ser de diez i iar os. ,Ganard h el obrero, mas que2 El obrero eeeen“1850ppor cualuier alquiler mensual de una medio- siete sea, ciento cincuenta y cuatro peniques; hoy ae mee deca si, en

este orden, marcha todo. Ella es

Todas la:

280

El Chile del Centenario, los ensaylsias de la crisis / Cristién Gazmuri

al frente de la imponderable riqueza de los poderosos.

Para justificaren parte los progresos de i Fiqueza leamos lo que dice don Julio Zegers en sus Estudios econémicos (paginas 6 y 7): ansién de las industrias nacionales que comenz:aeen 1904, se ha peociss desgraciadamente acompafada de une Rcbre ciega de negocios. Los grados de esa ficbre para organizar sociedades saliners mineras, ganaders, banca, de seguros, de transportey otros negocios, espantan en los vee en globo un cuadro de ellos, reduciendo la moneda extranjera 0 nacional a raz6n de quince pesos por libra esterlina, y prescindiendo de fracciones. ‘SOCIEDADES ANONIMAS Aiio

Capital suscrito

1900 1901 1902 1903 1904 1905 1906

37 23 12 20 74 342 208

millones millones millones millones millones millones millones

Esto probaré que la capacidad capitalista, en el espacio de esos seis afios, se teren = = capital mas de once veces superior al

Pero algo tan fabuloso como eso0 quizé més, nossail¢1 mismo sefior Zegers

cuyos niimeros sélo los tomo a partir del afio 1880. Afios

Quintales espaiioles

1880 1885 1890 1900 1907

4.869.000 9.478.000 23.373.000 31.989.000 35.861.000

Sobre el afio 1880 hay un 600 por ciento de aumento en la exportacién del

las rentas social 1880 y 1907.

Luis Emilio Recabarren Serrano / Ricos y pobres 281 Don Eduardo Pérez Cangas, ilustrado comerciante espafiol que ha residido muEl Diario Ilustrado, del 27 de julio de 1909, de la cual sacamos estos datos: Que en 1850 el comercio produjo el siguiente movi imiento: Exportacién Importacién

25.464.925 $ 23.324.838

En 1908: Exportacién Importacién

$ 200.000.000 $ 138.000.000

El comercio de exportacién significa la venta de los productos nacionales en el Es decir, en palabras claras, la renta de la clase industrial y comercial, scguin esos

decir lo mismo, ni cosa parecida, de la clase

oe

Dos circunstancias fatales determinanen alto grado la miseria permanente, proEstas circunstanci constituyen igualmente la caracteristica de un puebl La civilizacidn, la verdadera civilizaciénno existe ~en mi concepto- en pueblos canara a reparar este mal por todos los medios que estén a su alcance. ‘omentar la instruccién, en todos sus gradosy en todas sus formas es el deber de cho,aa ate = se de 4 74a imprevision ydel vii; es iniciar su desaparicién. erte apoyo entre la clase comerciantey

condic: ‘iones de vida. El pueblo més instruido seré el pueblo mas poderoso. Por felicidad para el funuro triunfo de nuestras ideas, confiamos que llegar un Asi, marchando

con J

FI Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Critiin Gazmuri

tables fenémenos sociales, a la abolicién absoluta de los s actual lores, a Ia desaparicion de esase ques que se creé con fines de Ta mds inmoralcspoctlaion, La ficbre ue hoy devora ala clase capitalista, la fiebre de amontonar millones y dad, sin que los poderosos ejércitos puedan intervenir en estos sucesos. RESUMEN

Pero la verdad,

arida,

poner término decoroso a la lucha fratricida de los seres humano: Hay progresos evidentes en el siglo transcurrido, ello no puede negarse, Pero ejecucién de las ideas y de los pensamient Pero esos progresos ostensibles, son pions Incas de la miseria protetaria, El progreso esta construido, pues, con cuotas de la mi Pretenderéla Turguesia desu estos hechos pero no consgurk destruir la ver10. Deducir la consecuencia logica de esa verdadno es sectarismo. “Detoeexpuesto en el transcurso de esta conferencia sededuce que de todos los sino contribuir a él, pero para quefo gocen sus adversari En el progreso de la produccién industrial, artistica 0o cetfc, el proletariado

gres0; pero el oro que se produce sabe guardarlo muy bien el capitalista solo. Enel progreso de la arquitectura y de 1a omamentacién y belleza de las ciudades hedionda del pestilente conventillo, o el cuarto sobre las calles llenas de miasmas. En el progreso de! comercio, el proletariado ha contribuido entregando a la clase privacién para proporcionar el progreso a los comerciantes de todas las especies. Alguien podré decir que el trabajador ha tocado su parte en la produccién de esta se i i EI sal El dit

Luis Emilio Recabarren Serrano / Ricas » pobres

283

Ja méquina humana y nada mis. En el progreso moral es donde tiene su mejor parte el proletariado. Ha perdido la ida, ote Nome me dik que en estas frases, que en estas afirmaciones haya exageracién o westra época actual i é and ds ta verdad mente miserias y corrupcior Pero, decidine laverdad, jen qué consiste la participacién del pueblo en todas Pero esa embriaguez es un progreso. Si ella proporciona al pueblo abundancia de

trove

del progreso y que sean siempre felices son mis votos. mpafierosy compafieras: hagamos votes, ala vez aportemos

\dy amor.

grandes esfer-

La felicidad reinaré donde no haya injusticias. El amor reinaré donde no haya querer de la moral verdadera. Hoy, cuando el hombre ha hecho hablar a los fierros (los fonégrafos); cuando transmite Ia palabra, sin alambs ie el insulto o la ofensa.

284

El Chile del Centenario, los ensaystas dela crisis / Cristiin Gazmuri NEO [LOS GRADOS DE LA MISERIA

cos, Para evitar una opinién nuestra, damos cabida a parte de lo dicho por la prensa,

He aguf lo que copiamos: El problema de las habitaciones obreras La cuarta le 1a poblacién de Santiago vive en habitaciones insalubres impropias bumana. A srinconctsisn, profundamentete desconsolado: y ara, poo agrepando al total 3s que figura en los 1.281 dos en el Mea > Endl tio do ie, la poblacén oe se‘Tbergaen sranchos, cuartesredondos yconventllos no empadronados mento. Podemos decir, pues, que hay en Santiago cien mil personas que viven ambiente ee en Beco de miasmas ponzofiosas, respirando aires ia

yy suftiendo la influencia

y el contagio de infecciones y epidemias. Nous

* Conferencia dictada en Rengo, la noche del 3 de septiembre de 1910, en ocasién del primer centenario de la Independencia. tase

sociedad burguesa y el sistema capitalista en el ambito mundial. Sin embargo, su pensamient i

mente moral

rit

1910,

ig is. Para Recabarren,

i

i

Luis Emilio Recabarren Serrano / Ricas y pobres

285

1879,

in acepta que antes habia, al menos, una mayor moralidad publica, Por otra parte, se daba cuenta, con dolor, que la acid inmoral era Ne

inte, , el qu

cia ae lnIa clase alta. -ga cifras, Pero, por desgracia, no justifica prolijamente el origen lusiones.

Por ejempl

ual era,

para Recabarren.

is

i

1910.

ebnta Brogresivo de los pobres. vision muy simplificada. Pero a Recabarren, més que mo inti “

nal de los primeros afios del siglo xx chileno es muy significativa.

AGUSTIN ROSS EDWARDS

* Guillermo Felid C., 1891-1924, Chile visto por Agustin Ross, Santiago, Imp. Encuademacién “Pino”, 1950.

288

EL Chile del Centenario, los ensayistas de la erisis / Cristién Gazmuri

Elegido Senador por Valparaiso en 1888, durante la revolucién de 1891, tocandol

atest cuyos intereses se vieron afectados por la guerra De vueltaen Chile, fue nombrado Consejero de Estado en 1802 y elegipor la provincia de Coquimbo, ocupando este cargo hasta el afio 18977. Habiendo retomado a la actividad priveda,epeece de nuevo en el panorama politico nacional con motivo del Tlamado “auge” econdmico de 1904Ros ,

Mercuri especial de hacienda,

te vi oa

desde la prensa

(El

politica contingente, aun cuando continué escribiendo, En 1910, XI, que reproducimos en el presente trabajo.

CAPITULO XI BUENAS CONDICIONES DELPAIS, PEROARRASTRADO POR SUS LEGISLADORES A LAREPUDIACION Austin Ross EDwarps I

Es notorio que el malogrado Presidente tenia ideas fijas y claras respecto de la quien fuere, abrigue propésitos tan marcados como el sefior Mont. sia,‘oa tod su deri y energy con ideas cas, xno pudo impedir numerosos + Habia sido elegido en una eleccién extraordinaria, de alli su periodo de tres aiios.

‘Agustin Ross Edwards / Captulo m: Buenas condiciones del pals, pero arrastrade... 289 0 separados y distintos, a saber:

a: St stuacion eogrifica: odo teitorio ceca del mar, clims, la conicién buenos a Su poblacién, aunque escasas, intelgente, vigorosa ylaborose. 3. Su condicién industrial y comercial, prospera, sana y productiva, desarrollanse rogulay ripidamente u situacién fiscal, a pesar de defectos de administracién y de numerosos 7" 6 i dcbido al Hs propiedads 8 fiscales ar 5 situacién monetaria y bancaria son, s in embargo, desastrosas, debido al mal ci io que lolos poderes piblicos han manifetado en ls leyes dictadas. “Mas, ante este este espectéculo axe sonsaslay satisface los aabelot de cams se interesan por la prosperidadna: femos ‘a nuestrami edas camino inverso: de sfo en a, vale a y, como cece Dmeere tipo de cambio intemacional Io vemos de dia en dia: desde los 45 peniques registrados en el ao 1874, le vemos marcar 7 % penigues en Ante ese especticulo tividad individual y de las energias colectivas, que de todos los puntos del horizonte levantan al cielo una obra en que se revelan sus anhelos de progreso y de lucha, s uestros Congresos, a nues, cometer, en materias monet y bancarias, toda clase de desaciertos’

Es curioso y mortificante Un pais bello, sano, oan

1¢ tenemos a la vista. rsspero y de brillantes condiciones naturales,

siguiente: “En cus 0 a la produccién, es de las mas variadas que encontrarse pueda e1 un mismo pals Hegsedo 2 Samia Rota de los Andes hemos probadoriquisimas uuvas de mesa,bien maduras, de distin as variedades, lo mismo que peras; en

El Chile del Centenario, los ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

ul perfumadas chi mpletamente maduras; en Valdivia, s manzanas. En aguel preg Pais todo se produce bien: el ealhe 0, ‘moras, la vila; todos los cereales, maiz, trigo, cebada,a ven, cent, ic.; entre las plantas wees, lino, eifamo,rai: come plantas el trébol, la alfalfa. En cuanto pecpaite hemos visto un = coped [ ganado vacuno de varias razas, are y mestizos. Los Silla y de tro liviano son muy conocidos en las provincias as cnet era resistencia y elegantes formas. Los oven de Jana fina como de larga lana

se producen de varias razas, tant

El Banker's Magazine, de los Estados Unidos, se expresa de la siguiente manera: “Chile es uno de los paises mas ricos de Sudamérica,observé un reputado ingenierode minas que ha pasado los itimos diez alos en exe pas No slamen. tees rico en minas,pict que sus recursos agricolas son enormes. En las perasas el sur de Chile se encuentran enormes extensiones de terrenos de pastoreo, para uno: 3 : En la parte central de Chile se encuentran centenares de miles dehectireas de tierras fértiles, capaces de producir casi todos los productos conocido: Por cierto, que Argentina es la principal productora de trigo _ Sudamésicas pero no puede aventajar a Chile e nla calidad del cereal produc El sefior Roberto Espinoza, en su libro Cuestiones financieras, afirma lo siguient ite:

tro pais, ademas de sus faeries agricolas, tiene muchas otras, bajo uno com: si mas veniano 38 del mm Cuena i minperi que oat no agotada por la explotacién de miles de aos; iz desus rios, que no se agotara mientras exista el teriorio rio de‘cleanons forme orogrfica«hidrosréfica actual, y capaz de condar

miles, que miento que las riquezas nacionales y el desarrollo de nuestra poblacién esperan de obra Slo se necesita, enseguida, quese complete aquel plan con muelles, darsenas y iques capaces de servir a un comercio semejante.

“Agustin Ross Edwards / Capitulo 1a: Buenas condiciones del pais. pero arrastrado....

291

tro pais, ademas de sus fuentesagricolas, ademas de sus fuentes mineras, es su comercioy dela hla blanca, posee enaa sur una pescaabundante 5 varias ciudades ya, numé industrias exéticas dan vidaa individuos, como las refinerias de anicar ln fibrica de jis, sombreros, te. que nada agricul

‘ola, no obstante todo cuanto se ha dicho en contrario, ha

i

5 oe diaen moda; las ia de ‘cn todas pare, abresureas eniaddivers es dela poblacién, a partir de nuestros circulos gobemnantes, que en materia de salubridad piblica tan poco ha hecho oe aor, oe depos en la tos las inversiones de capitales enclon kes ‘compai ias industriales, en bonos, suben de mil millo3s; la instruccion mibicey privada, aunque con paso perezoso, hacen su camino,oy enn aren dediaen dia, a de ls anaes lstbs 8, sn1878 dejaban ver sus prim: Este es un cuadro brillante, pero veridico del pats, debido a sus buenas condiciones naturales,qu ns presenta el efor Espinoza ‘omo e: s sabido, es enorme la produccién minera de Chile, incluyendo en este

algunos documentos oficiales. Pero esa produccién minera seria mucho mayor si tuviéramos en Chile un con-

su desarrolio por los defectos de esa ley. Respecto de la produccién agricola, el Sr. Pavlovsky dice lo siguiente: “No tenemos datos estaditicos bien exactos para apreciar este valor. Sin embargo, nos vamos apermit un cécin ilo aproximado:

350.000 toneladas de trigo representan. $ 35,000.00 3,000,000 de hestlitos de vino, ene fnosy comunes. 25,000,000 Admitiendo que tas 820.000 heen reatanie produzcan a razén de $100 por hectirea, en legumbres, frutas, nueces,‘lives, engorda de ganado, etc., tendremos ‘otal

—_$ 82.000.000

$142.000.000

El Chile det Centenario, tos ensayistas de la crisis / Cristién Gazmuri

‘Tenemos, pues, una produccién de $142.000.000, en lugar de Los $33.000.000 que se han ealeulado eo 1871, es esr, que en 37 aiios los productos de la seis han aument Bs evidente que estos cdlculosson aproximados, pero estamos inclinadosa creer a en realidad, el producto anual de la agriculturay de lagamer muy superior a estas cifras. De donde podemos wee sin temor de nos, que laagriculture actualmente, aunque figura menos en. ss crocs, esempeiia en la economia chilena un papel més importante EI superintendente de Aduanas de Chile, en una reciente publicacién, afirma Io siguiente: “En 1898 el comercio de exportacién representé un valor de ha 103 1M, y en 1908 uno de $319 millones 149,072; el de cabotaje ascendié $79.860.605, y en 1908 a $258.194.492. Reunidos importacién, exportacién y cabotaje forman, en 1898, un valor de $353.923.846, y en 1908 uno de $844.608.333. Este aumento de proporcién se debe a internaciones industrias, especialmente para la salitrera; de ‘oa decarbiny de ene erudo o en bruto, Las siguientes cifras dan una idea exacta de los aumentos e tados por losseftidosserio. 2Tos cuales podran agregerteottes, como el hiro en planchas y m Afios Carbén de piedra Maguinaria y herramientas 1898 § 13,303,028 $ 3.379.078 1899 $ 12.406.358 $ 5.380.174 1900 § 13.524.840 $ 4.137.588 1901 $ 14.437.252 3 9.870.903 1902 $ 15.281.037 $ 15.247.725 1903 1.813 $ 13.27.7771 1904 1,625 § 21.266.1 1905 $ 23.795.103 $ 25.539.389 1906 S 20.396.480 1907 S 30.010.138 $ 48.015.304 1908 $ 32.140.140 S $3.254.831 omercio de importacién y exportacién en 1909 importé 1a suma de $568: sin sn, aeelie abet, a 796.585. En 19 ssbido que el indicio més seguro de Ia evolucién oa ans comercio. rende que un pu eblo {que auments tan considerablemente 1 consumo

Agustin Ross Edwards / Capitulo 21: Buenas condiciones del pais, pero arrastrado.... 293

Un distinguido banquero francés, que recientemente visit6 Chile, declaré a un Estado, solos, mas o menos, cubrian su importe. Sabe,ademds,‘omé en cuenta eve sefor francés, ue Chile tiene grandes exten-26 que ellos no se alarmabancon que Chile contrajera empréstitos, siempre sran para gece obras publicas de interés general. Pe abies oveen a a una discusién sobre la situacién econémica de Chile,el senadorde jo, en la sesién de 3 de agosto de 1910: “Pero a la estadistica, he tenido la curiosi ia de sar ds de los gastoSea aaete prea jodos de diez en diez afios, desde que se afianz6, Ia independencia hasta el presente, reduciéndolos todos a po de diez peniques En 1830 el presupuesto , reducido a este tipo de cambio, ascendia a7 millones s. En 1840 se observaba un aumento de noventa 0, sumi 10s a més de 13 mil ones. enseguide,un paréntesis, a causa de ala guerm del Pacifico, El gobierdes para inversién de caudales en ‘enemigo, por mor Io cua no te nota diferencia de 18

ac el lisonjero porvenir que podemos augurar, es examinando el estado de la indusHe examinado la este de Ia exportaciéndel salitre durante los diez afios ultimos, para buscar ahora el tanto por ciento del aumento relativo durante el periodo préximo asad,

En 1900 la exportacién fue de 31 millones de quintales. En el afio actual, como lo ha manifestadoel sedor Ministro de Hacienda, seré de 51 millonesde quintales; y, segiin cdlculos de personas entendidas, esta cifra est muy cerca de "a verdad, pues enconcopo deel sloto pode Producine una disminucién que no pasaria de 400,000 6 500.000 4 m.respecto al dato suministrado por el sefior Ministro’

294

El Chile del Centenario, los ensayisias de la crisis / Cristién Gazmuri

Respecto de las probabilidades de que en el mundo se mantengan la demanda y 1910, emite las siguientes opiniones: calculando en 220 millones de toneladas de salitre explotable, que ste ns sign Steal del ramo encierran los terrenos calicheros conocidos, y en 800 millones la existencia posible en calicheras inexploradas, segiinla hipétesis yacmncite 2clealiteexplotable durari hata 1963, ye sate exis 10 2070. pretendemos, por cierto, que las lineas del consumo hasta esas fechas vayan a ceflrse estrictamente a nuestras previsiones; pero creemos que sus desviaciones, a ese respecto, no podrin llegar a ser tan notables que Ileguen a desmentir la conclusién a que ahora arribamos, esto es: No hay temor alguno de que a demands de zoe ferilizane forme de

necesi mania vas ccién, hasta hace poco reservada a algunos privilegiados, ti més a ser elpatimonio comin de easelas clases etn en=To pais ciilaadoe ductos en que el ézoe desempefia un papel tan En la sesién del 4 de agosto, el sefior senador de O'Higgins agregé: “Uno de los mareados que manifiestan un Estado pro: rao de ideo commas y progresivo S Ia situacién esondmica de! palsse en la estadistica del movimiento comercial y de las entradas ordinarias ein mie Bam de leer los mensajes del Presidente de la Repibica, en la apertura de ‘on tradas han venido en tate Sc cn no na duplicado. que segtin el mensaje de 1904 eran de 105 millones, han Megado sain a ihe ‘mensaje, #280 millones. Descontemos lo que se quiera, dela seesde cambi, y siempre resultard que las entradas ordinaido un breve periodo, de mis de ciento por ciento”. El senador de Curic6, defensor tenaz del papel moneda, no pudo dejar de reconocer

‘Agustin Rass Edwards / Capo x: Buenas condiciones del pals, pero arrastrode... “EI pais

295

manifiesta su riqueza en todos los ramos de produccién, en la mine-

‘expectativa de aumento de la riqueza. De manera que todos estamos dk de acuer-

do con el honorable s 1 O'Higgins en que la situacién econémica del pais es brillantisima, bajo cualquier aspecto que se la considere. Estamos de jn en que la situacién financiera (fiscal) ble, y el contraste que existe entre unay otra es mayor 3, si nos fijamos en la situacin brillante que nos pintaba en sesiones anteriores el senador por O'Higgins” Vv

cia y de depreciacién sistemética y gradual del papel moneda de curso forzoso. seSe ha emitido el papel moneda en Chile, con el pretexto de reducir el tipos del 6%, yenesta forma hay dee colocado en Chile, pero relativamente poca cosa. Pero los cpitalesexranjeos en Chile tienen que soportar hostilidad continua de parte de ciertos circulos. EI sefior Espinoza

ccudndo se ha visto elempetiopor atraer hacia Chile extranjeros capiferrocarrl, esa em; si

tales? alanlguna empress extanjea quiere aqui en Chile unir dos puntos por un.

rar durante aios, si quieren lograr su objeto. YY otra publicacién en la prensa explica la situaciénen la siguiente forma, que es exacta: de aquel anhelo, todos los dias se oye, aun a los mismos proeine uejerse dela fla delepine yy = vivamente Ia llegada de capitales extranjeros al pais; Dian sin capitales no hay negocios, ni movimientos, ni progr.

El Chile det Centenario, los ensayistas de ta crisis / Cristién Gazmuri esta cal at lo absurd letodas estas aspiraciones. Se pide que teases on les ext ro, ga qué vienen?

Una de lasprneipales indusrias de nuestro pais ha sido y lo seré por muchos afos a explotacién de alive de hecho la mayor pane de ot yecimieton se encuentra en mi italistas extranjeros, sobre todos inglesesy -manes, Pav dest tues gone 3 viene haciendo campat ‘cal olir ro de 7 Reamer de la industria del salitre: q les nacionales. Hasta se han hecho algunos ensay. nacionaizacin, are esulados han sido lstimosos,en sa mayors, pues no basta organizar nominalmente algunas sociedades para poder asegurar que, con ello, existe ya la industria salitrera salitrera naci nacional. Los capitales extranjeros, pues, no debieran venir a ocuparse en la industria, ex quello,en el sende muerwos nacional, es un despojo ques hace ala queza chi Tan: ere como esa en su cuantia, pero mucho més porsu extensién, la industria comercial, el comercio: en él encuentran los capitales extanjeros excelente y bien remuneradora colocacién; pero7 bien= eens : es el concepto

trial,o, para hab! fin expel esamollo de las indus ionales y dar empleo a los brazos nacional Deben, pues, excluirse tambiénde la industria fubril los capitales procedentes del extranj La agricultura no offece de ordinario empleo conveniente a dichos capitales, porque es industria quiere condiciones personales, conocimiento del cli8 que sé

aus vine, poe, ets septles # metro pbs todas las puertas se onide cl

“Agustin Ross Edwards / Capltulo 1: Buenas condiciones del pais, pero arrastrado,,. 297 ‘deben venir a trabajar directamente, sino, como mero préstamos, a ganarse lisa y9 lanement sa tl Pues no es otra cosa bancaria; ella tor Europe ca pit alli se offecen Bao 3 ye oe ci aeesto als, donde el interés corriente pasa hasta del 10%, para ganarse la diferencia. Pero me se pide la exclusién de los bancos extranjeros, la nacionalizacién de 1a industria bancaria. ‘No hay, pues, cmo conciliar el deseo de atraer el capital extranjero anuestro pais y estos otros anhelos de hostilidad contra ese mismo capital”. Hay ciertas inversiones de capitales extranjeros en Chile, como ser los tranvias

situacién poco productiva y, ademés, hostilizadas continuamente en diversas formas. v

su propésito. Después de poner en vigencia la ley de 1909, contra la opinién del Presidente de la ‘Un Diputado dijo en la Cémara: “En cuanto a la cléusula de que me ocupo, ella es tanto cps do saben sy ben que seria as fell que tn saeo pasar oo al joode ue agua anes que se eliza Ja conversién bajo el imperio de ia defectuosa ley vi

le al 4¢ que esas palabras interpretan la opinién y los deseos de la del Congreso. que ya han emitido papel moneda en exceso, pero no por eso dejan de yportuno para ello. Uno de los senadores de Concepcién se expresé en los siguientes términos, en la sesién del 2 de agosto: “Mucho menos puede de papel moneda. 2Quién se atreveria hoy a insinuar siguiersuna un nuevaae de papel moneda? Los ban008 tienen sus cajas repletas, tienen més de lo suficiente para atendera la satisestadons depésitos, de modo que no podria darse esta razén para aconsejar aquella medida, queno se puede insinuar siquiera en los momentos actuales.

ens

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El Chile del Centenario, tos ensayistas de la crisis / Cristian Gazmuri

jciparme un. sefior Ministro,y pregunto, ,c6mo se va a caters ‘este dit de vexenta y alvezaoe millones de mea por medio de empréstitos?, ;por medio de un aumento de las contribuciones?,