El Anarquismo En El Ecuador

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¡1t'\ttlente FuruIqdor

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NAcToNAL - r e83)

CONTENIDO

rrlir¡us Ayala Ms¡¿

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g¡1sr4 Director fijs¿tr¡iy6 l",uis Mo¡¿

Enrique Ayala Mora: PRESENTACION

INFOC r(amrro Avila parg¿s" ITesidentu

Alexei Páez: EL ANARQUISMO

Alvaro Sáenz And¡ade Düector Ejecutivó

ET'{

11

EL ECUADOR

1. Introducción General al Anarquismo

2. El Anarquismo en América Latina 3. El Anarquismo en el Ecuador

13

23 31

ANTOLOGIA: Primera Etapa 1920 - 1.92t

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PoPr¡¡4p rs

EL ANAQqU¡sMo

DE NovTEMBRE

EN EL ECIJADOR

#fi ::";ltrli,?"J"l:::X.' Diseño 9r{¡96 y cubierta: Edwin Navarrete

l:|"_:.:U-" :gtori{ : Jorge ortega Aslsrenre Srífico: Anget Ácosta

Levanhmiento de ts¡-tes; Rosa Albuja y Azucena Felicita

Impreso en Gráficas San pablo Es propied¿¿¡

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"*o'

Al obrero ecuatoriano Hacia dónde vamos ¿Qué es el Socialismo? La Confederación Obrera Ante la condena de Sacco Y Vanzetti El Sindicalismo Y los ideales Pensadores y Proletarios

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t02 104 105 107

Segunda EtaPa

1922

CoRPoR4g¡oN EbrToRA NAcroNAL, 1986

ff ffi ff:T', 1l"'f.TtL-,

A los Obre¡os Nota editorial

oricina

51

¡Redención! ¡Proletarios de todas las naciones, uníos!

La doctrina roja Surge et ambula

111

tt2 lr5 lr6

Siempre en marcha la política y los obreros Por la raza negroide Sangre .A.

los electores

Al pueblo trabajador ¿Qué es el sindicalismo?

tl7 t2l

t23 t29 132 133 13s Sasd Herreríay Jaime Durán Barba, quienes no existiría este libto. sin

A Pedro

Tercera Etapa

1923 -1936 Nuestra voz La Confederación Obrera La injusticia social ¿Bolchevistas nosotros? No hay que tergiversar

¡Proletario!

Los rigores del terrorismo

El harnbriento es. . . Al pueblo necesitado In memorian Diplomacia del Continente americano : Por qué no se reconoce a la República de los Soviets Al pueblo obrero del GuaYas ¡Al nueve de Julio!

A los farsantes . Nicolás Sacco y Bartolomé Vanzetti

Propósitos Dop Congresos continentalep: Nuestra posición

Ficiiones obreristas Nuestra palabra libertaria El Congreso Provincial Obrero y Campesino [,a dictádura de Ayora y su continuación Al pueblo trabajador A Simón Bolívar, libertador 1o. de Mayo Publicaciones de la Corporación Editora Nacional

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PRESENTACION

llabrán muy pocos términos tan desprestigiados como el anarquismo. Desde las posiciones de derecha hasta las de izquierda, desde la academia hasta la conversación de la esquina, el caliticativo "anarquista" tiene, ciertamente, connotaciones negativas' A todo esto seañadeelestereotipo,tan divulgado, del conspirador enfundado en su paletó negro de cuello alzado que espera en la semioscuridad con la bomba bajo el brazo o la pistola en ristre para lanzarse en ataque suicida contra algún monarca' teócrata o alto potentado. Para las amas de casa, consumidoras y sufridoras de dramo' nes lacrimógenos televisivos, así cotno para los perspicaces funcionarios de la seguridad pública, los "agitadores", los "cabecillas" de las manifestaciones, los "terroristas", y en general los estudian' tes, y dirigentes obreros, caen todos en la clasificación de "anarquistas" o "rebeldes sin causa". Para los cuadros de izquierda' en especial para aquellos que han hecho vocación religiosa de su miliIancia, el calificativo más feroz que pueden usar contra el adversa' rio es el de "agente de la CIA" o "anarquista". En realidad, para algunos las dos cosas son exactamente lo mismo. Así y todo, con semejante membrete de cara sucia, el anar' quismo es un movimiento social de enorme importancia histórica' Arrinconarlo en el análisis a fvetza de caricaturas y mentiras repetidas que se vuelven dogmas, no es solo un atentado contra la ver' dad sino también y sobre todo un acto anticientífico que condena a quienes lo comenten a no entender el pasado del país en que viven y los orígenes del movimiento popular. Este trabajo de Alexei Páez, valiente, sólido y polémico es

un gran aporle al análisis de la realidad de un movimiento social que ocupa lugar destacado en nuestra historia, pero que nunca ha sido estudiado con el rigor y la criticidad que su importancia de.

EL ANARQUISMO EN ELECUADOR

manda.

La obra se inicia con una visión de conjunto del movimien-

to anarquista en el mqndo y América Latina, de su trayectoria y de sus diversas ramifiqaciones. Y en esto último vale la pena destacar que el autor deja bien claro que el movimientq ácratu o pnarquismo es muchísimo más que las aisladas tendertcias de torvos organizadores de asesinatos y atentados, con los qfie se ha llegado a'identificar toda una compleja realidad, repleta de luchas, de derrotas y conqqistas.

El libro estudia luego el aparecimiento y desarrollo ulterior del anarquismo en el Ecuador a lo largo de la primera mifad de este siglo XX. Aunque a veces se quisiera que asíhubiera sido,la organizaci6¡ po$uhr y la izquierda ecuatorianas no nacieron así de una vez sólidas, diáfanas y definidas teóricamente. En los in[cios hubo mucha confusión, mucho primitivismo. Pero las luchas de entoncbs fueron enormes, a ratos heroicas. Y en ellas el mtovimiento anarquista tuvo un papbl protagónico. Alexei Páez, buen investigador, buen lector, ofrece un riquísimo análisis y una gran cantidad de documentación inbcllta. Llaman poderosamente la atención sus observaciones sobre las limitaciones y el resultado de la huelga de Noviembre de 1922, sobre la que se ha hecho más por transformarla en mito o usarla como instrumento ideológico en las disenciones de las tendencias de izquierda, que por entender su realidad, sus protagonistas y proyecciones.

Desde luego que este libro tiene errores y lagunas. Ya lo notarán los lectores. Pero para ser pionero en un tema tan escabroso, es atractivo y sólido. Y esto no solo por el asunto de que trata, si, no también por la cantidad de aportes investigativos, interrogantes y desafíos que presenta.

Enrique Ayala Mora

Quito, enero de 1986

El Anarquismo

es una religión

cuyo ritual es

la vida"

1. INTRODUCCION GENERAL

AL ANARQUISMO

Existen corrientes de pensamiento que históricamente han sido desfiguradas de tal manera que el reconocirniento de sus formas de pensar se ha transformado en una curiosa amalgama,

donde 1o real y lo falso deben ser separados con un cuidado profundo. Es el caso del anarquismo: el puro uso peyorativo del tér' mino ha llegado a degradar el significado de esta coniente de pen' y en samiento. Uso indiscriminado, muchas vetes prejuiciado, resca' Yer' a vamos que' como ideario un ocasiones hasta falso, de ta a su interior formas de humanismo muy radicales, la eticidad personal y que presenta profundos valores, plenamente contradiciorios con la visión amañada y vulgar que nos ha dado el libertinaje histórico sobre este térrnino.

El anarquismo forma parte del pensamíento socialista,

es

una visión de historia que presenta como contradictorios los inte' reses de los trabajadores y patronos, al igual que las otras corrien' tes socialistas decimonónicas posteriores a la Internacional de los trabajadores.

Coincide con las tesis marxistas al plantear que el camino pan la liberación del proletariado y todos los explotados en general es la lrevolución social. Pone especial acento' al menos en sus fürmas más conocidas, en la organización obrera como manera de lJerar la emancipación de los trabajadoresI Siendcr para el socialismo marxista su objetivo la lucha de la

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l4 clase obrera, la toma del poder y la instauración de la dictadura del proletariado, para los marquistas el objetivo es la destrucción de todo aparato de coerci5n, ctn la intención de originar así una sociedad libre, sin violenci¿.

Por

otra parte, tod¿s hs versiones del anarquismo, desde Bakunin, ponen un especial énfasis en la abolición ¿é h propiedad privada y el derecho del p¡s¿u61qr, o no ser explotado mediante intermediarios, y proponen h relación económica ..entre comunas", sin que nadie, por efectos de la organización liberta rir', carezca de nada: "a cada qu¡en según sus necesidades, de cada cual según sus posibilidades',. - Pero el anarquismo es también un modo tle vida, una ideología en la que el azunto ético significa su esenoia, frente a un mundo corrupto por la op¡ss¡ón del capital, la propiedad y el Estado. En contradicción

con la tradicilnal imagen negaiiva del anarquismo como un puro y simple estado de rebeldía inrnotivada, contrasta significativarr¡ente zu visión positiva: su crítica al carácter superfluo de las norr¡as de gobierno, puesto que la internalizaciín de las normas de condricta elimina cualquier razón

coacción externa:

de

Hay en el anarquista una entrega total a una ética social en

la que la personalida6 forma paite de esta perspectiva social y está integrada a el¡¿. . . na¿o que el anarquismo es, en

su forma más destíla¿¿, la idea de la hermandad de los hombres y de la igualdad NATURAL entre ellos, hay que oponerse vivamente a todo movimiento separatista, como el nacionalismo o el racisr¡6.1 Y en pos de ese ideal de hermandad, libertad y humanidad, el anarquista busca hacer srrya la bandera de la revolución, actúa incluso, si es su deber r

pósitoshumanistas,,",;:Tl

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sos extremos: el odio de cl¿ss es la mayor forma cle amor a la hu-

1 l"-ittg Louis Horowitz, Los Anarquistas,Alianza Editoria! L976, Madrid, tomo L, p. 22.

manidad. Esta fue la dicotomía en la que se encontró situarla la práctica de algunos anarquistas: los ana¡coterroristas, fracción minúscula del movimiento anarquista que dejó marcada indeleblemente la memoria social con sus actos de 'rpropaganda por la acción": fi'

nes humanistas, éticos, y actos 'ocriminales", "delincuenciales" para conseguirlos. Propósito altruista, humanista, y apariencia psi-

copática. Es en esa medida, la del ideal ético, en la que está planteada la inmensa mayoría del pensarniento anarquista' Desde sus clási-

cos, como Bakunin, Malatesta' Kropotkin, el comportamiento ético tiene una. especial atención en el ideario; es por esto que la sociedad libertaria corresponde absolutamente (en todas sus par' tes) al propósito del hornbre libre, a la búsqueda de la libertad y la no opresión: el ideal social no opone contradicción a la ética personal. En oposición a la coerción, libertad: la ayuda mutua como

el motor del comportamiento social humano, una vez liberada la sociedarl de la opresión de la propiedad, el capital y el Estado' sin burgueses ni proletarios' Vendrán los hombres, hermanos aso' ciados librementc en comunas federadas, conformando una socie-

dad donde la "administración de las cosas" haya sucedido a la "administración de los hombres", es decir a la política, siempre y cuando la gran revolución social haya destruido al monstruo del Estado. Por el contrario, los marxistas, opinan que el Estado de' saparecerá poco a poco en el conjunto de la sociedad, en tanto se vayan dando las condiciones del comunismo en una lenta cons' trucción de la sociedad ideal' Es por esto que el pensamiento anarquista califica como "reformista y utópico" al pensamiento marxista' No creen que el Estado desaparezca jamás por consenso' como plantean los "etapistas" de ideología socialista "autoritariao', quienes creen que el aparato del Estado puede ser usado por el proletariado - mejor dicho por el partido del proletariado - para sus fines de construcción del comunismo.

En franca contradicción con esto, la revolución anárquica

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l6 pretende ser la revolución total, tanto objetiva y social como ética-personal. Pretende la abolición de la propiedad privada y de la opresión política en un solo proceso que reivindique al conjunto de la humanidad de todas las miserias y le enüegue la libertad absoluta, sin,ningun "Estado proletario", que para ellos es una aberración, puesto que una nueva casta de ingenieros y administradores de empresa, burócratas, tomaría el poder, lo usaría para su sa' tisfacción personal y lo perpetuaría hasta que se haga necesaria una nueva revolución social: el peligro de la burocracia que esla peor ÍImenaza de la revolución autoritaria marxista, en contra de la revolución libertaria anarquista. "El anarquismo es un esfuerzo por construir una alternativa radical frente a la tradición marxista en sus formas ortodoxas" (Horowitz). Tuvo severos roces con la práctica marxista, que 1o llevaron a una oposición beligerante hacia el "socialismo real" que, para ellos, reproducía en su interior todas las taras que previeron Bakunin y Kropotkin. 2 En su teoría antiautoritaria, los anarquistas manifestaron una serie de convicciones generales en las que coincidieron a gro' so modo, pero difirieron en otras múltiples cuestiones, lo que ori' ginó varias escuelas, que pasamos a describir a continuación. Escuelas del anarquisno

dad superior. . . su anarquismo se basaba en una completa exaltación de los derechos de la conciencia itdividual ' ' ' la consideraba al gobierno como un mal que lleva consigo sujeción ciel hombre al hombre.'

3

Estaescuela,herederadirectacleliluminismo'aportaalmodernoanarquismounadesusconcepcionescentrales:lainutilidad gobierno, pero aún no tendrá, ni siquiera lejanamente' la fordel

*u

habrá de recorrer mucho lloUut del anarquismo. Para ello

ca-

-tno'ro,

socialistas utópicos, especialmente Fouriet' también pensah¿n sido rescatados en alguna rnedida para la historia del "anarquismo en llamar miento anarquista. Lo que se ha dado (1172campesino" ¿ truo en Francois Charles Marie Fourier con de acuerdo t83?) un alto exponente' Sin estar personalnente que cste en medida la en esta calificación, vale la pena anotarla pensador ha sido emparentado con Tomás Muntzer en una suerte ie ideal milenarista. 5 En todo caso el planteamiento de las comu-

proposiciones nas-falansterios es una idea que, alterada en algunas prolibertario pensamiento el significativas, ia encontraremos en piamente dicho. pensaPierre-Joseph Proudhon (1809-1865) fue el primer su Con anarquista' dor social en declararse desembozadamente 1o directamente atacó robo", un es fiase lapidaria "La propiedad

quecasinadieantesqueélsehabíaatrevicloaatacarenesostér-

A finales del siglo XVIII, en Inglaterra, William Godwin edi su libro Enquire into political iustice. Godwin (1756-1836)es considerado como el mentor del anarquismo moderno, sin decla-

ta

rarse expresamente como tal. Creía en la razón para liberar al hombre, en el hecho de asumir intelectualmente la miseria de la sociedad moderna para así trahsformarla, "una forma dieciochesca y aristocrática" que no tendrá mucho que ver con el posterior desarrollo del anarquiqmo:

- - . Godwin Ibid.

".ulí"

.n un infinito

avance hacia una racionali-

y bolcheviques Desde 1¿ rcvolución de octubre, donde anarquistas y los anarmarcharon juntos, hasta la guerra civil española, los comunistas la subleson concretos c¿sos armas: las con luirtu, ," áfrentaron' incluso en la década de vación Kronst¿dt (1921), la Cataluña de L937 , o el Brasil

3

t920.

4

pensamiento socítlista, Editorial Fondo de cole, Historin del tomo 1', p' 33' México, 1962, Económíca, Cultura ... . . En Francia cfiarles Fourier hizo lo que fue Netflau: Di"e Max voluntariamente aso' humanamente posible para tecomextda¡ el socialismo en una anarquía Culmina condiciones mejores sus y para elaborar ciativo Madrid' perfecta. . . "t Lo anarquía a través de los tiempos' Editorial Júcar'

GU.n

5

1975, p. 34.

l9

l8 minos. Siendo como fue, un verdadero hijo del pueblo, su ideal se reducía a tÍatar de abolir los "'privilegios y monopolios,', a constituir una legalidad más o menos laxa y úti1 para el manejo de la sociedad y a reducir la propiedad hasta "límites razonables,', es decir los del pequeño productor. Quería poner al alcance de todos la capacidad de poseer y recibir crédito de bancos instaurados para el efecto, lo cual dio origen, con las variantes del caso, al mutualismo, por lo cual los partidarios de Proudhon fueron llamados también "mutualistas". 6 Reconociendo en Proudhon los principios antiautoritarios que los anarquistas relacionan directamente con su pensarniento, se hace necesario

inquirir

si la posición proudhoniana cumple con los postulados que indicábamos al inicio de este trabajo, para señalarla como anarquista, con todas las connotaciones que esto implica. Es decir, si Proudhon lleva hasta la última consecuencia los planteamientos que forman parte de su ideario y si corresponde o no a su autocalificación de "anarquista". La respuesta es negaüva: Proudhon no cree en la revolución social como medio de liberación de la clase trabajadora. Si bien

tampoco cree en el estado benefactor como creía otro utópico antecesor del pensamiento marxista, Saint-Simon, plantea la posibilidad de la libertad dentro del esquema de la sociedad capitalista y autoritaria, aunque sea apartándose de ella mediante la aso-

ciación y producción independiente, de acuerdo con el sistema por él propuesto. Si bien, como anota Cole, merece ser llamado el ..padre del movimiento anarquista", zu posición corresponde a una visión más bien primitiva de lo que después sería el ideal anrírquico propiamente dicho. Miguel Bakunin (1814-1876) manifiest¿ ya en lg4g sus dudas acerca de Proudhon, diciendo sobre él que o.es el único en el mundo de los literatos que todavía comprende algo, pero si llegase al poder entonces estaríamos probablemente forzados a comba-

6

c.P.g.

Cole, o.c. pp.2O2-2L9.

pero ahora tirle, pues al fin también él tiene su sistemita detrás' está con nosotros". 7

Fue Bakunin el auténtico y primer anarquista' en los signi' al térficados complejos y particulares que daremos en adelante rusa' terrateniente mino. Originario de una familia de la nobleza Occiden' Europa viaje a abraz| el ideat socialista anárquico en su a Marx ü1, coincittiendo eon la fogosa década de 1840' Conoció 1848 y durante lucha de y Éngels, y con ellos compartió lugares el contien i8+gl unot de grandes movimientos revolucionarios nente.

Fundador del anarquismo colectivista, o anarcocolectivisPrime' mo, Bakunin tuvo gran rivalidad con Marx al interior de la

estado preso ra Internacional de los trabajadores, luego de haber fugado y haber de zaristas prisiones hasta la fecha de 1861 en las de Siberia.

cíI

I

por la époLos planteamientos anarquistas empiezan a ser' planteamientos los con contradictorios antes mencionada,

marxistasdentrodelmovimientosocialistainternacional:lacon-

del Estado; la cepción del Estado proletario contra la abolición contra la óentralizada firmemente necesidad de una organización

libertaddedecisióndelaspartes'Segúnlosmarxistas'elsocialis.

mo científico contra el socialismo utópico; según los anarquistas el socialismo autoritario contra el sociaüsmo libertario' En este contexto, y luego de varias maniobras' la fracción Inter' marxista logra expulsar al grupo bakuninista del seno de la aldemasiado es decisión por esta paga nacional. El costo que se

to: la disolución de la organización, debido al traslado de Londres a Nueva York del Consejo General de la Internacional'

La profunda escisón del Movimiento Obrero Internacional quedaron las repre' se selló de esta manera. con las tesis marxistas Alemania' Suecia' países industrializados: más sentaciones de los al poderoso origen gfupo dio este Inglaterra. En el caso alemán

7 8

Nettl".,, o' c., P. 84' O.

¡f.

Car., Bakunin: Biosrafín, Grijalbo, Barcelona' 1970'

20

2L

partido socialdemócrata ar unir$e ra fracción ¡narxista con ros lasalleanos.

ta

fracción anarq*ista quedó con las federaciones espaiiora, frarrcesa, italiana y pante de la ferieración suiza" AÍrí saldrán tos plantealnientc¡s colectir'istas con toda su fuerza; federalismo, asnciación libre de cornunas" asociación tibre de productores, elestruccién del Estarno, airoricíón de ra propieerad privada cre los meclios de produccióri. La muerte temprana. de Bakr.rnin dejó sin un rupresentante conr:¡cittro ai movimiento ana-rq*ist* interrücionat" F'ue otr* ruso, el principe Pedro Kropotkin (lg4l-J92t) quierr tomó en sus manos la dirección {:eórico-ideológica del movirníento"

Kropotkin

es er ideórogo del anarcocc¡munisrno, un¿

doctr!

na que supone Ia capacidad cle las somunas territoriales cie orga_ en la producción y la dintribución. La c'muna contemula l'izarse su interior tanto la actividad agrícola como ia tabril, y un nito ¡rurceutaje de tiernpo de c¡cic¡ cr*adqr pare $us componentes" En esta vertiente dei pensarniento anárquico se canjuga Ia ¡rrtrclucción inclustrial con la agrícola, lo cual rúrflpe el esquema rlcl iclílico retorno ai carnpo, subyar:ente en ras concepcic¡nes anteDesde entonces er anarquismo ya no puede ser calificacro 'i'rcs" (:onro un proyecto enemigo de la mc¡dernuación y la tecnolo-

I

lll¡t'

La ruptura de la contradicc,íón entre la ciudad y el carnpo, lrr rrrrcva relación hombre-natr¡rareza y ra inauguración cre ra época rk'l ocio y traba.jo creadores, en el marco cle una sociedad libré, es, i'r otros térrninos, el ideal anarcocomunista. I¿ eticidad anarr¡uislu recibe en Kropotkin su mayor empuje, e incluso r'¡orr tcórica.10

su realiza_

El anarcosindicalismo, íntirnamente relacionado con el sin'

dicalismo revolucionario, continuará y prof'undizará la visión nto' dern2ante d.e anarquismo a finales del siglo XIX y principios del XX. Na.cido en Francia, concatenado indisolublernente con la or-

ganizaciónobrerarevolucionaria,tuvclensoretryPelloutier'los dns fraticeses, los rnás altos exponentes de su doctrina' Etr anarcosindicalisrno fue esencialrnente organizador' Apa-

reció en respuests ai viraje reformista del socialisnTo francés cc¡n el ministerio cle Millerand y el crecimiento del grupo de los socia-

listas posibilistas. 11 La respuesta revotrucionaria, encauzacla sindipuso sl¡ calmente, llevó a la crbación de un cuerpo doctrinarie que huelga la en obreta, or¡¡anización la en específico rnás acento pargeneral y err el rechaecl al comprorniso político con cualquier política MiIiclo, reacción iusta rle las masas traicionadas por la llerandista Y Posibilista. consPara el ana¡cosi¡rdicalismo la sociedad del futuro será

truidaenbasealaaccilnrevoluci