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Spanish Pages [131] Year 1914
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Los
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ORIGEN - NACIONALIDAD
Con un Apéndice que contiene documentos de importancia.
BARCELONA Imp. Vda. de Luis Tasso Arco del Teatro, 21 y 23 1914
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CARLOS REY DE CASTRO
Los pobladores
del
Putumayo
ORIGEN - NACIONALIDAD
Con un Apéndice que contiene documentos de importancia.
BARCELONA
Imp. Vda. de Luis Tasso Arco del Teatro; 21 y 23 1914
DEL MISMO AUTOR
El Perú en 1897.-Reseña política, económica y social. El capitán general José de San Martin.- Con motivo del monumento que le fué erigido en Yapeyú. La ganadería en la República Argentina.-Premiado con una medalla de oro por el primer Congreso Industrial Argentino, y con otra del mismo metal por la Sociedad Nacional de Agricultura del Perú. El Perú.- Conferencia dada en el Instituto Paraguayo de la Asunción . El Paraguay.- Rápidas notas de viaje. Poetas mexicanos.— Boceto crítico . La clase rural paraguaya.-Con prólogo del doctor Manuel Domínguez. Política peruana.- Estudio biográfico de D. Manuel Candamo. Ideal politico latino.-Ensayo sociológico. Congreso Comercial, Industrial y Agricola de Amazonas.Discursos y proposiciones. Congreso Científico Internacional Americano. -Informe, discursos, proposiciones, votos aprobados. Los idiomas primitivos de América como factores psicopedagógicos.—Trabajo sancionado por el Congreso Internacional Americano. Los escándalos del Putumayo. - Refutación a las injustas y temerarias acusaciones formuladas contra el Perú por funcionarios y
*
prensa de Inglaterra.
Los escándalos del Putumayo. Inglaterra en crisis. - Réplica al Daily News & Leader, de Londres. Antagonismos económicos. - Protección y librecambio.
EN PREPARACIÓN
La Inglaterra actual.- Estudio sociológico. Sir Roger Casement y los escándalos del Putumayo. -Réplica a informes publicados en el Blue Book.
PUTUMAYO.- Figura escultórica hecha en madera por el cacique Juirayema. Mide de altura 1 metro 16 centímetros. (Ver página 40.)
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A
Leopoldo Lugones Testimonio de afecto y admiración
PUTUMAYO danzando I. as ndios de indudablemente ,delante figuras qdos ue victimas alsimulan antiguas canibalismo del
Al lector
Cuantas personas tienen algún interés en el movimiento intelectual, saben que desde Enero de este año se edita en París una nueva publicación periódica titulada Revue Sud- Américaine, y que al frente de ella figura como director el insigne hombre de letras argentino Leopoldo Lugones, a quien Rubén Darío acaba de llamar "el cerebro más poderoso de América ”. Los primeros números de esa publicación —acogidos con simpatía universal, —registran trabajos de mérito sobresaliente, autorizados por la firma de verdaderas celebridades en el campo
científico y literario de ambos
mundos, y bastarían para confirmar el juicio del ilustre autor de Los raros sobre las múltiples y excepcionales aptitudes de Lugones. Movido éste, sin duda, por la nobleza y generosidad de su espíritu- que tantas y tan rudas batallas ha librado en pro de la verdad y la justicia, - se dignó pedirme un artículo referente a las cuestiones del Putumayo, en carta que, por los conceptos con que me honra, guardaré siempre como preciado e inmarcesible galardón.
7
Tomando en cuenta la indole de la Revue
Sud-
Américaine y la dificultad de exponer en pocas páginas todos los complejos aspectos de aquellas cuestiones, opté por escribir algo relativo al origen y nacionalidad de los habitantes de la zona citada, a fin de esclarecer un punto interesante de la etnografía e historia americanas. Al publicar ahora la traducción española de mi modesto trabajo, he estimado conveniente hacer en él pequeñas modificaciones y agregarle notas y citas de que prescindí, por obsequio a la brevedad, en el original francés. También aparece en este folleto un apéndice sobre el cual me permito llamar muy particularmente la atención de quienes me favorezcan con su lectura, pues contiene documentos y revelaciones de especial significación
en los asuntos que he venido dilucidando con el título de Los escándalos del Putumayo.
C. Rey de Castro Paris, 1914.
8
PUTUMAYO.-India huitota que hace diez o quince años iba desnuda y pintarrajeada y que hoy viste ropas cosidas por ella misma con máquina de mano Singer, último modelo.
!
Los
pobladores
del
Putumayo
CONSIDERACIONES GENERALES
I
Las obscuridades , casi de tinieblas, que envolvían a los orígenes del hombre, se han ido disipando en los últimos cincuenta años,
a medida que los descubrimientos de la
geología, la paleogeografía, la paleontología y la antropología avanzaban en la descifración de los borrosos caracteres de ese viejo libro que se llama la Tierra. Forman legión los naturalistas que en la segunda mitad del siglo XIX, y en lo transcurrido del actual , se han ocupado en la tarea grata o ingrata, pero sin duda ardua , de poner en claro los diversos problemas relacionados con la vida de nuestro planeta y de sus habitantes. Al recrudecimiento del justo anhelo por saber siquiera de dónde venimos y quiénes somos-ya que saber a dónde vamos parece todavía misterio más inescrutable, -contribuyeron, como nadie ignora, Darwin y Wallace con sus teorías sobre el origen de las especies y la selección natural.
Excepción hecha de ciertas intransigencias, de carácter más bien religioso que científico y que a la postre han visto modo de suavizarse a sí mismas, mediante componendas y soluciones ad-hoc, - las ideas de los naturalistas ingleses,
briosamente
secundadas
en
casi
todos
sus aspectos por Haeckel ( 1 ) , ganaron con rapidez la enorme mayoría de las inteligencias consagradas al estudio de la vida, no ya sólo terrestre , sino universal. Explícase este hecho tan inmediato y ruidoso- antes que por la alta dosis de verdad que las nuevas teorías podían contener,
por la economía de esfuerzo mental que
implicaban, en razón de su simplicidad como fórmula y de su brevedad como solución . Tan cierto es esto, que los colaboradores, discípulos y secuaces de Darwin , salvo uno que otro muy contado, no repararon en las objeciones hechas por el propio maestro a su doctrina. Y las consecuencias de ella, no siempre debidamente controladas, han llegado a extremos nocivos, principalmente en el campo social y político, en que más de una vez, la aptitud se ha confundido con la fuerza, y la selección con el triunfo del vientre sobre el cerebro . Aun dentro del empeño por acomodar el hecho real con el hecho doctrinal , se han producido contradicciones que, si no fueran de índole científica o no estuvieran de por medio especialistas célebres, merecerían el calificativo de jocosas . Un caso entre mil : tratándose de un Cadurcotherium de Reims, Osborn lo coloca en incertae sedis , Zittel dice de él que es apenas muy fragmentariamente conocido , Boule lo encuentra de gran semejanza con el Homalotherium de Patagonia, Lydekker sólo admite que el Cadurcotherium es de estrecha afinidad con los rinocerontes. Lo afirma Sergi (2) . Debe reconocerse, en obsequio a la verdad y cual ho-
menaje a estos esclarecidos pioneers de lo ignoto , que la (1 ) Recuérdese que Wallace atribuyó a la inteligencia humana un origen especial. (2) L'Evoluzione organica e le origini umane. Turín, 1914. Pág. 106. 10
documentación fosilífera es enteramente fragmentaria en gran cantidad de casos , reduciéndose en ocasiones a uno o dos dientes, una muela, un trozo de mandíbula, etc. Si la simplicidad de la doctrina darwiniana, en cuanto ha tenido de cerrada o radical en su aplicación , contribuyó, como he dicho, a ganar la conciencia científica contemporánea con celeridad rara , de otro lado ha servido quizás de obstáculo al más proficuo o inmediato resultado de algunas investigaciones. Las primitivas formas animales, según Darwin , « serían simples seres vivientes unicelulares ; seguirían formas multicelulares sin órganos bien definidos y sin tejidos distintos, hasta alcanzar la forma con tejidos y órganos desenvueltos, como en los vertebrados, para llegar a los mamíferos más elevados, y, entre ellos, al hombre >> . De este esquema de la teoría darwiniana y de las consecuencias aportadas por Haeckel - para quien « el hombre cuenta entre sus antepasados a los invertebrados y a los vertebrados, y posee la organización de los unos y de los otros » ,-se seguía forzosamente un evolucionismo monofilético, conforme al cual todos los mamíferos, incluso el hombre, se derivarían de un solo tipo primitivo de mamíferos ; y de igual manera las otras clases y formas.
Menos mal si de la minoría siquiera de los seres que han tenido por escenario la Tierra se hubiera podido decir lo que se ha dicho de los microbioterios (Microbiotheridae):
«Este tipo primitivo ha presenciado todas las grandes revoluciones y enormes cambios geológicos que se han producido desde el principio de la época cretácea ; ha asistido a la aparición sucesiva de todos los grandes grupos de mamíferos, ha sido testigo de la formación gradual de grandes órdenes que llegaron al apogeo de su desarrollo en forma de gigantes y luego desaparecieron ; ha presenciado un cambio continuo de la superficie de la Tierra y de los seres que la poblaban ; y en medio de ese perpetuo movimiento
II
ha permanecido inmóvil, siendo hoy lo que hace millones de años. Didelphys, esa especie enana de aspecto tan insignificante, es por su vejez el más venerable de los mamíferos, y abrigando su débil prole en los pliegues de su misma piel , en el marsupium, para darle calor y vida, preservarla de las asechanzas externas y perpetuar la especie, es en la naturaleza el más perfecto emblema del amor materno, el más elevado, el más noble y el más santo » (3) .
Menos mal, repito, si esa Didelphys, a quien Rostand pudo dedicar su inspiración
antes
que a gallos ,
pinta-
das y mirlos , hubiera tenido algunos millones de similares en sus aptitudes para la supervivencia, pues así los obstáculos que hoy ofrece el estudio de la paleontología no existirían o carecerían de importancia. Pero como los tipos de seres vivientes extinguidos suman, sin duda , cifras fabulosas ; como de muchísimos de ellos no han quedado , o no se han encontrado, vestigios fósiles, y como la sujeción a la teoría o a la hipótesis evolucionista-monofilética exige la reconstitución completa desde el mamífero superior hasta el corpúsculo unicelular, se dan casos
singularísimos
de
hallazgos
de
supuestos
eslabones, y casos de optimismos que sorprenden en gentes que luchan con la más cruda realidad o que sólo deberían perseguir el triunfo de la verdad intrínseca , ajena a exhibicionismos y satisfacciones personales efímeros. Ocurre también, a menudo, que se ejercitan innúmeras liberalidades para realzar la importancia de un hallazgo determinado
en que ha intervenido el paleontólogo o el
geólogo que lo comenta, o que ha tenido lugar en su país natal,―y, en cambio, se extreman las dudas, las desconfianzas y los pesimismos cuando el hallazgo es de un colega o cuando viene a favorecer los prestigios de institución o país extranjeros . Ni en estas augustas funciones científicas quedan relegados el egoísmo y el chauvinismo! El mismí-
(3) F. AMEGHINO. Geologia, Paleogeografia, etc. Buenos Aires. Pág. 10.
12
PUTUMAYO.- En la parte alta: una estera para piso. A la izquierda: una especie de cetro o báculo. A la derecha: una caña, de la cual penden semillas duras y huecas que producen el efecto de cascabeles. -Abajo: Un cernidor tejido con hojas de palmera. Un banco destinado a los niños.
simo paleontólogo que, para sostener la tesis que le conviene, reconstituye un tipo animal con sólo el hallazgo de un diente, negará el valor probatorio de una calotte completa, en el caso de que contraríe alguno de sus prejuicios, se oponga a alguna de sus hipótesis o pueda contribuir al mayor encumbramiento de un rival o de un simple sabio extranjero .
II
Entre los muchos dones con que en el reparto de los beneficios terrestres ha resultado favorecida la República Argentina, figura como de los más valiosos el de poseer un campo vastísimo de experiencias e investigaciones geológicas, paleontológicas y paleogeográficas . Como consecuencia, han acudido a su suelo, o le han consagrado estudios, los especialistas en estas materias de todas partes del mundo , desde Cuvier, Darwin, d'Orbigny, Strobel y Zittel, hasta Ihering, Lydekker, Nordenskjöld , Scott, Steinmann, Wilckens, Winge y Zapalowsky ; lo mismo Boggiani, Broca y Virchow, que Buschan , Kobelt y Verneau , para no citar sino un número pequeño, pero selecto . Casi todos los estudios de esta índole-y ya no sólo los de extranjeros , sino los de nacionales, -eran conocidos por Florentino Ameghino , quien a su prodigiosa actividad sumaba una inteligencia perfectamente equilibrada y un copioso caudal de experiencias e investigaciones personales, sin contar el hecho de que , en su carácter de director del Museo Nacional de Buenos Aires-ese venero de riquezas antropológicas y arqueológicas , -tenía constantemente a su vista y al alcance de sus manos elementos de valor imponderable para formular , rectificar o confirmar juicios y conceptos, amén de la eficaz ayuda y discreta colaboración que le prestaban empleados y auxiliares del establecimiento (4). (4) Tuve la suerte de conocer muy de cerca al señor Ameghino durante mi larga residencia en la capital argentina; lo visité después en el Museo, cuando fuf
13
De los estudios, noticias y comentarios debidos a la pluma de Ameghino, es forzoso citar los que coronan, por decirlo así, su obra prematuramente truncada por la celosa naturaleza, a quien día a día arrancaba algún secreto :
me
Le diprothomo platensis, un precurseur de l'homdu pliocène inferieur de Buenos Aires, Sur
l'orientation de la calotte du diprothomo , « Descubrimiento de un esqueleto humano fósil en el pampeano superior del arroyo siasgo» , « Descubrimiento de dos esqueletos humanos fósiles en el pampeano inferior del moro »> , El descubrimiento de Hrdlick, o sea estas rela» ciones entre Asia y América , y una migración de tribus americanas en Asia, donde habría encontrado la mezcla de que habla, demostrarían apenas y confirmarían la idea de Boas sobre migraciones americanas hacia el viejo mundo, no la suposición contraria, para explicar el origen asiático de la población americana . »>
No satisfecho Sergi con los reparos que, « de modo incidental »> , opone a los naturalistas americanos, hace constar que mantiene, hasta que se aduzcan pruebas más convincentes, sus opiniones expresadas antes sobre fósiles argentinos.
16
Y debe tenerse en cuenta que al asumir esta actitud , el autor de Europa, l'origine dei popoli europei, etc., ignoraba aún los recientes descubrimientos ocurridos en las costas de Miramar (provincia de Buenos Aires) , y que hacían decir al diario « La Nación » , de la capital argentina, el 1.º de Diciembre de 1913 :
«Pena profunda da que don Florentino Ameghino no haya podido palpar esta definitiva comprobación de sus teorías ; este triunfo de su más recia batalla en el campo científico . Su hermano Carlos , por otra parte , ha visto confirmada su honda creencia de que el origen del hombre , del hombre definitivo , y no precisamente su precursor, del hombre inteligente e industrioso, era mucho más antiguo de lo que creía. » En Europa, hasta hace poco tiempo, los rastros más antiguos del hombre se perdían en la capa cuaternaria ;
hace
aproximadamente
cuatro meses,
fueron
hallados en Piltdown (Escocia) esqueletos fósiles en la capa inferior del cuaternario, en el límite mismo con el terciario, lo que permitía suponer que no habiendo aparecido el hombre como un soplido, de golpe , en el límite del terciario y el cuaternario, sin duda había existido en el terciario . >>En las capas de nuestro suelo , en el terreno pampeano del plioceno, es decir, en la parte superior de la capa terciaria, en sus diversas profundidades , Florentino Ameghino había hallado y estudiado los hombres terciarios ; más abajo , en el mioceno, sólo se hallaron vestigios tan vagos y primitivos, que más bien se atribuyeron a precursores del hombre, que no al hombre mismo . >>Hoy, el nuevo descubrimiento revela,
muestra,
las industrias que tenían aquellos hombres, prueba su arte adelantado de tallar la piedra, y comprueba que en esa remotísima época, no sospechada aún en tan avanzado carácter, el hombre , y no su precursor, existía, el hombre industrioso y cazador ; aquí, en las tie-
17 2
rras del sur, que son hoy Buenos Aires , antes de que se formaran las capas terciarias , de hondo piso pampeano.»>
Como si no fuera bastante esta comprobación de la seriedad y honradez científicas de los descubrimientos de Ameghino, Mr. Alfonso Berget ha divulgado , desde las columnas de Le Figaro (29 de Noviembre de 1913) , las últimas y valiosas conclusiones a que, tras de pacientes estudios, arribaran los señores Germain y Termier con respecto a la existencia de la Atlántida. Cuando el antropólogo mexicano Nicolás León escribió : « hoy nadie pone en duda la existencia de la Atlántida », hubo motivos para estimar hiperbólica la frase (6) ; pero ahora la hipérbole reúne todos los requisitos de la verdad científica. Mr. Berget resume así sus informaciones insertas en Le Figaro:
«De todo lo expuesto,
Mr.
Germain, y
con
él
Mr. Termier, llegan a la conclusión de la existencia lejana de un continente atlántico, ligado a la península ibérica, y, hacia el sur, a la Mauritania. Al finalizar la época terciaria, ese continente se extendía aún hasta las Antillas ; mas, poco a poco, se dividió, conquistado gradualmente por la mar insaciable ; sus últimos restos fueron esa «isla inmensa y maravillosa⟫>> de que habla Platón , isla devorada a su turno, y el postrer vestigio de las tierras desaparecidas serían los cuatro archipiélagos que sobreviven hoy en el Océano Atlántico . >>He ahí, pues, la respuesta de la ciencia moderna al enigma de la Atlántida . Esta había existido en una época no muy remota : la geografía, la geología y la zoología nos autorizan a creerlo así. El cataclismo que
(6) Historia General de México . 1902. Segunda parte. Pág. 29. 8
ha devorado esta isla misteriosa no es dudoso : todo nos lo confirma ; todo, hasta el color de «las piedras negras, blancas y rojas » de que nos habla Platón y que volvemos a encontrar en las Canarias bajo formas calcáreas , de color blanco, y de restos de lavas, enfriadas desde largo tiempo, pero siempre « negras y rojas». Los hundimientos se han producido, y algunos de
ellos
que
han
sido
bruscos,
ocurrieron
en la
época cuaternaria : el hombre ha podido, por consiguiente, presenciarlos . Es muy probable que largo tiempo después de la apertura del estrecho de Gibraltar, ciertas tierras emergidas del Atlántico existieran aún y hayan desaparecido bajo las olas en medio de una espantosa convulsión de la corteza terrestre . >>
El mismo diario « La Nación » acoge, en su número de 7 de Diciembre próximo pasado, las conclusiones de los señores Germain y Termier ; las acompaña de una noticia de estudios concomitantes practicados en tierra argentina, y dice, entre otras cosas :
« Es aquí, en América, donde mayor número de pruebas se ha acumulado, por los dos Ameghino y tantos otros, relacionadas con las pruebas europeas y africanas, y las intermediarias, como las que ofrecen las islas de Cabo Verde , las Azores y las Antillas . Todo un cúmulo enorme ya, e indubitable, de elemento científico y palpable ha traído tal convicción.
>>En el último tercio del período oligoceno, es decir, en mitad de la formación terciaria, cuando ya había desaparecido la unión entre la América del Sur y el Africa, y Norte y Sud América continuaban separadas- pues el Istmo de Panamá no se había formado aún, existía una vasta, inmensa tierra que unía el Senegal y la Europa, llenando una gran parte del Atlántico, conexión que Ameghino ha llamado guayano -senegalense, y cuyo dibujo hacemos en seguida, guiados, no sólo por los admirables trabajos de nuestro 19
gran maestro, sino hasta por los últimos estudios de Germain, Termier, Carlos Ameghino y Carlés . »>
En el libro ya citado por mí (7), el profesor Sergi , apartándose de las teorías de Darwin y Haeckel -por lo menos en su faz radical, -abre nuevos horizontes a las ciencias naturales con la exposición amplia de su teoría del polifelitismo y del consiguiente poligenismo. Para Sergi, el Palaeanthropus (formas de Neanderthal ) , el Notanthropus (que comprende las formas fósiles del tipo moderno y viviente) y el Eoanthropus (descubierto hace poco en Piltdown, Escocia), son tres ramas humanas independientes unas de otras, esto es , ramas de lo que el maestro italiano llama una estirpe , « sin relación recíproca de descendencia, como podría suponerse » . Además , los hombres, contra lo que ha venido sosteniendo la escuela darwiniana, «no se derivan de los simideos ni éstos de los circopitecideos, teniendo todos, sin embargo, un origen común, que no debe verse en los lemuroides, excluídos del gran grupo animal de los primates » (8) .
Lo cardinal para mi caso es que lucionismo
monofilético
con
que
ya se acepte el evo-
comulgaba
Ameghino,
ya se acepte el evolucionismo polifilético sergiano, -puede sostenerse, sin temor de incurrir en grave pecado científico, que el hombre americano es autóctono , que ha tenido su cuna en América ! (9)
(7) L'Evoluzione organica, etc. (8) L'Evoluzione organica, etc. Ob. cit. Págs. 220 a 235 . (9) No es pequeño , por cierto , el número de hipótesis relativas al origen del hombre americano. A todas partes se le ha ido a buscar progenitores, lo mismo entre los hebreos que entre los chinos, tan pronto en el Afganistán como en la Polinesia, ya en Groenlandia, ya en Escandinavia, ora en Cartago, ora en Babilonia. Mr. H. Beuchat, en su bien documentado e interesante Manuel d'ar chéologie américaine (París, 1913), señala alrededor de diez hipótesis. Pocos, muy pocos, son los que, como Ameghino, han investigado si el americano podría ser hijo de América. Y es curioso el empeño con que algunos geólogos , paleontólogos, etc. -entre ellos de la propia nacionalidad que Ameghino, -han tratado de echar por tierra sus doctrinas, empleando argumentos rebuscados, apelando a interpretaciones extravagantes y hasta faltando a los deberes de la lealtad y del compañerismo científicos. A mi entender, la misma disparidad de opiniones y la misma imposibilidad 20
LA NACIÓN República Argentina)
Puccficu 0.
(Buenos Aires
PUENTE GUAYANO- SENEGALENSE Conservamos el perfil actual de los continentes, para orientar mejor al lector: 1. Sud América.-.- 2. África. -3. Europa.-4. América del Norte.-5. Todo lo punteado comprende la tierra hoy desaparecida o conexión guayano-senegalense.-6. Islas Azores -7. Madera.- 8. Islas Canarias. -9 . Islas del Cabo Verde. - 10. Estrecho de Gibraltar o Columnas de Hércules.-11. Antillas.-12. Pequeñas Antillas . - 13. Senegal .-14. Guayanas. -15. Istmo de Panamá, debiendo tenerse en cuenta que en esa época éste no existía, estando las dos Américas separadas por el mar.
Establecido este hecho, de tan singular significación en la antropología y etnología de nuestro continente , es necesario ahora resolver la cuestión concreta : ¿ de dónde procede el indio poblador del Putumayo ?
de encontrar una solución aceptable al problema del origen del hombre americano, es un argumento de mucha fuerza en pro de quienes creen, con Ameghino, que ese origen está en Ainérica; lo cual no excluye la posibilidad de inmigraciones análogas a las actuales, guardando las respectivas proporciones, naturalmente .
21
PUTUMAYO.-En la parte alta: anverso y reverso de brazaletes . Como se ve , el tejido es muy fino. Están pintados al fresco . -En la parte baja: une bolsa para guardar el veneno destinado a los dardos (morucos). Las líneas de las pinturas que tienen, tanto los brazaletes cuanto la bolsa , son características de la antigua ornamentación peruana.
I
II
PROCEDENCIA DEL INDIO PUTUMÁYICO
PUTUMAYO .-Ejemplar de hacha con la piedra labrada, semejando una cabeza de pájaro.
Procedencia del indio
putumáyico
I
En la « Revista Histórica », órgano del Instituto Histórico del Perú, escribíase en 1906 :
« El mundo científico se queja de que todavía se sabe poco del Perú. De la multitud de problemas que esperan la investigación científica, sólo muy pocos han sido tocados en el extranjero , y si el propio país se dedicara a su resolución, se desarrollaría aquí una vida de tal riqueza y tan fecunda en resultados , que sería imposible alcanzarlos en otras partes, donde sólo se ha de estudiar lo que no se ha visto » ( 10). La influencia innegable de estas palabras, y la muy intensa de los estudios iniciados antes de 1906 , han producido algo así como una explosión de investigaciones y de hallazgos, tan importantes y tan fecundos en soluciones, que no hay exageración al afirmar que el concepto histórico sobre el antiguo Perú se ha modificado substancial y completamente. A tal resultado extraordinario y plausible han contribuído, en primer término, los señores Max Uhle , Pablo Patrón, Eugenio Larrabure y Unanue , José de la
(10) MAX UHLE. Revista Histórica. Lima. Tomo I. Pág. 409.
25
Riva Agüero, Marco A. Cabero, Jenaro E. Herrera, José T. Polo , Manuel González de la Rosa, C. A. Romero, Horacio H. Urteaga, Pedro Irigoyen y Carlos Larrabure y Correa, a los que sería justo agregar los nombres de los señores García Calderón ( F.) , Eguiguren (Luis Antonio), Ulloa (Luis) , Barranca (J. S.), Recavarren , Blume, Tello , etc. Merced al esfuerzo combinado de este reducido, pero
valioso, núcleo de hombres de voluntad y de estudio, cabe sostener hoy que antes de la civilización conocida con el nombre de incaica o incásica, hubo en el Perú varias otras civilizaciones que se remontan a muchos siglos de ésta, considerada hasta ahora poco como la más antigua. Para que se aprecie en su integridad la importancia del descubrimiento y los esfuerzos de crítica histórica y de búsquedas arqueológicas que él representa, básteme recordar dos casos :
a)
El único escritor de Indias, entre los conoci-
dos historiadores y cronistas del Perú , que había hablado y dado cuenta de una civilización preincaica fué el licenciado don Fernando de Montesinos (11 ) . Pues bien, de sus obras dijo el más diligente y erudito de los críticos españoles, Marcelino Menéndez y Pelayo : «No son texto histórico ; son una novela utópica, como la de Tomás Moro, como la « Ciudad del Sol » de Campanella, como la « Océana » de Harrington ( 12). b)
Darwin- nada menos que Charles R. Darwin,
-en el Journal of Researches into the Natural History and Geology (año 1860, pág. 370), atribuyó los fragmentos de ollas hallados cerca de Bellavista, al sur de la Huerta, a la existencia de una fábrica de alfarería de los antiguos indios habitantes de la comarca, y supuso que las
conchas
encontradas junto
con ta-
les fragmentos (y mezcladas con cenizas) habían sido arrojadas allí por el mar. Pues bien, el profesor Max
(11) PABLO PATRÓN. Revista Histórica. Tomo I. Lima. Pág. 418. '12) JOSÉ DE LA RIVA AGÜERO. Examen de los comentarios reales.
26
PUTUMAYO.-Rayador hecho con espinas de chonta, introducidas en un trozo de madera blanda. Es una de las piezas más interesantes de mi colección
Uhle ha probado que, en aquel punto de la costa, a 17 metros sobre el nivel del mar, poco más o menos, vivían indios que cocinaban conchas para sustentarse , «Alrededor de tal fecha, agrega, principió, ateniéndonos a nuestro cálculo general, la producción de los vasos blancos y negros, que ha sido desarrollada con extensión típica, especialmente en el valle de Chancay, pero que se ha podido observar también en la isla de San Lorenzo , y , tal vez en sus términos , hasta el valle de Lurín ( 14) .
Cuanto a la existencia y magnitud de la civilización preincaica, son suficientemente expresivas estas palabras del doctor de la Riva Agüero :
« >
En su discurso de incorporación al Instituto Histórico del Perú, el doctor Max Uhle establecía, entre otros, estos hechos cardinales :
«Los restos antiguos que tienen parentesco entre sí -de Ica y Nazca y de los valles adyacentes, del valle del Rimac, de Chancay y de Samanco, hacia el norte, son los ejemplos de la más antigua civilización del Perú, que se había extendido a lo largo de la costa de un modo parecido, como más tarde la de Tiahuanaco y, todavía más tarde, la del vasto imperio de los Incas .
28
Cestos, colador y aparatos de pescar, elaborados y usados por los indios del Putumayo (Véase página 47)
>>En la misma época, pero probablemente ocupando un terreno más extenso , habitó antes las caletas del norte, por lo menos las de Chorrillos a Pativilca, una raza de estatura alta, de pescadores antropófagos , cuyas producciones primitivas resisten a toda comparación con las de los pobladores civilizados que vinieron más tarde. >>>Sus producciones consistieron en pocos primitivos artefactos cerámicos, múltiples y particulares tejidos de mimbre y de redes ; y gran número de utensilios de huesos , entre ellos de huesos humanos . Por estas últimas señales se parecen más a las antiguas tribus de pescadores de Chile y a las de la Tierra del Fuego, todavía existentes, que a los peruanos antiguos civilizados por épocas de millares de años por una cultura continua. »>
Cuando
se
conocen
todos
estos
hechos
y
muchos
otros más que, a mi pesar, necesito omitir en obsequio al carácter del presente trabajo , destinado al folleto y no al libro ( 15) ; cuando se sabe que en el territorio del Perú se han librado , en épocas remotísimas , batallas cruentas y se han disputado el dominio político y social agrupaciones humanas como las cuatro que fueron de Pacaritambo al Cuzco , y en el Cuzco guerrearon hasta quedar vencedora la de Manco- por el nombre de su jefe o de su numen tutelar,
que alejó a las otras o las sometió y las
colocó en la ciudad y sus alrededores en condición de subordinadas (16) ; cuando se adquiere la persuasión de que entre la civilización de Tiahuanaco y su resurgimiento durante el período incaico,
tuvieron los pueblos perua-
nos sus épocas de unión más o menos extensa y las de variadas formas de cultura ; y cuando se ve , finalmente ,
(15) Por ejemplo, los recordados en las valiosas informaciones sometidas por el doctor Max Uhle al Congreso de Americanistas, de Buenos Aires (1910), y por el señor Eugenio Larrabure y Unanue al Congreso Científico Internacional de la misma ciudad (1910). (16) JOSÉ DE La Riva Agüero. Ob . cit. Pág . 537. 29
que la historia de los Incas no ha sido en realidad el idilio, a la vez risueño y grandioso que Garcilaso desarrolla para nuestra admiración , sino que abundan en ella, como era natural en un estado despótico, las revoluciones, conjuraciones y motines ( 17) , entonces no hay nada de prematuro ni de atrevido en creer, como creo yo , que los pobladores del Putumayo han ido llegando a esas remotas selvas -quizás menos remotas entonces que ahora
en sucesi-
vas migraciones, y que se han establecido allí, ya sea para escapar a las persecuciones y a las venganzas de sus viejos señores o de sus crueles vencedores, ya sea para alcanzar una vida más tranquila y placentera.
(17) JOSÉ DE la Riva AgüeRO . Ob . cit. Pág . 418.
30
H
PUTUMAYO. - Diademas o turbantes de plumas. Estos adornos van perdiendo su importancia entre los indios putumáyicos
1
III
PRUEBAS
DECISIVAS
I
PUTUMAYO.-Adornos de chaquiras (cuentas de vidrio) hechos y usados por las indias de la generalidad de las tribus putumáyicas. Los dibujos son de los más característicos en la ornamentación de los antiguos peruanos. En la página 36 copio lo dicho por el naturalista D. Antonio Raimondi sobre la habilidad de los orejones para los trabajos practicados con chaquiras.
Pruebas
decisivas
I
El doctor Teodoro Koch- Grünber, en su estudio lingüístico Les indiens ouitotos, escribe :
« Los orejones que encuentra (Castelnau) en el cacerío de Orán y sobre el Ambiyacu , afluente izquierdo, son pacíficos ; pero los que habitan el interior de las tierras, entre las riberas Iça- Putumayo y Napo, forman una población densa, salvaje y caníbal ( 18). El nombre de orejones les fué aplicado por los españoles , a causa de la costumbre que tenían esos indígenas de perforarse los lóbulos de las orejas y de alargarlos sin medida por la introducción de pendientes . >> Creveaux indica como población de la ribera derecha del Iça- Putumayo a los orejones antropófagos . Estos son los más próximos vecinos de los huitotos modernos, y quizás se confundan , en parte, con ellos . »>
Cuantas personas tienen siquiera noción de la historia antigua del Perú, conocen cuál fué el papel que desempeñaron los orejones del Cuzco, « de cuyos labios recogieron (18) En la zona citada por Castelnau, o sea entre las riberas Iça- Putumayo y Napo, están situados precisamente los establecimientos gomeros que visité en 1912, y en que, según los detractores del Perú, sólo han existido indios mansos y buenos!
33
Cieza y Ondegardo, desde 1550 y 1560, respectivamente, y consignaron por escrito, los hechos de los antiguos monarcas y las leyes del imperio» . Los orejones componían la nación de los Incas armada, tanto la de los Incas de sangre real como la de los llamados por Garcilaso de privilegio . Venían a representar en las tropas de los reyes cuzqueños lo que el cuerpo de los melóforos y los inmortales en las tropas de los antiguos reyes persas (19). Pero en el asiento del Cuzco hubo «dos maneras de
orejones. Los unos de estos orejones eran trasquilados y los otros de cabellos largos , que se llamaban chilques; estos pelearon los unos con los otros, y los trasquilados sujetaron a los otros de tal manera que jamás alzaron cabeza ni habitaron por vecinos de la ciudad del Cuzco » ( 20). El padre Molina, « de tan grande y merecida autoridad en la historia incaica», refiere en uno de los fragmentos de su «Destrucción » que han visto la luz, que por orden de Calcuchima, las tropas de Atahualpa asesinaron a traición a la familia de Huáscar y a muchísimos orejones; describe los suplicios con pormenores repugnantes, como los que trae Garcilaso, y textualmente añade :
« < a las señoras del Cuzco que pudieron haber, mataban ; y a las que estaban preñadas sacaban los hijos por los ijares, porque este capitán pretendía acabar toda la generación de los ingas » .
Pedro Pizarro, que Préscott asegura haber consultado en vano sobre estas carnicerías, alude a ellas bien claramente :
« Pues volviendo a los dos españoles que fueron al Cuzco, hallaron a Quizquiz en él con no menos
(19) JOSÉ DE LA RIVA AGÜERO . Ob. cit. (20) P. MOLINA. Destrucción. Publicaciones de Jiménez de la Espada.
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PUTUMAYO .-En lo alto: máscara emple da por los indios en algunas de sus fiestas y bailes. Generalmente la colocan en la cabeza de una figura que debe simular a sus antiguas víctimas humanas. - Abajo: adorno de plumas con que los hombres se ciñen los brazos.
crueldades que su compañero Chalcuchima tenía en Jauja... que enojándolo algún indio le hacía comer tanto ají hasta que moría , no obstante otras muertes que daba y había dado a muchos capitanes y indios principales de la parte de Huáscar. »
La raza de los Incas no era sólo el conjunto de los descendientes de los reyes del Cuzco, sino algo más : era un conjunto que formaba la clase de los orejones ; y Atahualpa quiso debilitar probablemente esa clase , que constituía en realidad el núcleo del partido cuzqueño . Y no se contentó con perseguir al cuerpo de patricios y magnates, sino que continuó cebándose en los criados de la casa real , que eran las tribus inferiores de los orejones , denominadas por Garcilaso « clase de los incas de privilegio» , establecidas en derredor del Cuzco en espacio de cinco y siete leguas (21 ). Garcilaso cuenta que muchos otros salvaron la vida huyendo u ocultándose :
« La misma gente de Atahualpa , de lástima de ver perecer la sangre que ellos tenían por divina... dieron lugar a que se saliesen y ellos mismos los echaban fuera, quitándoles los vestidos reales y poniéndoles otros de la gente común , porque no los conocieran . »
El ingeniero Jorge M. von Hassel , en sus estudios sobre tribus salvajes de la región amazónica del Perú― estudios acogidos deferentemente y aprovechados por la Smithsonian Miscelaneous Collection, -expresa lo que si-
gue :
>Los orejones son indios muy inteligentes y con mucha tendencia a la civilización . Los hombres aprenden con facilidad a trabajar como carpinteros , herreros, etc. , y las mujeres a coser y a otros trabajos de mano ; así, con las chaquiras hacen taparrabos con dibujos de colores muy bien trabajados . >>
(22) Boletín de la Sociedad Geográfica de Lima, 1905. 36
PUTUAdorn MAYO de mader nácar ysao. que los indios putum áyico se intro ducen en el lóbul o orejas de las para lo cual se perfo ran éste desde la niñez y.,( van agran dándo lo paula tinam ente Ver págs. 33 a) 37.
El ejemp lar que repro duzco esol. tamañ de natura
Después de estas transcripciones y citas que cabría ampliar bastante, pues el material histórico ya existente se presta a ello ,-ábrase el libro titulado « En el Putumayo y sus afluentes » , por Eugenio Robuchon , miembro de la Sociedad Geográfica de París, y léase en la página 67 :
< « < Los huitotos tienen la piel pardo - cobriza, cuyos tonos corresponden a los números 29 y 30 de la escala cromática de la Sociedad de Antropología de París. Los cabellos largos y abundantes, son negros , obscuros y lisos . Ambos sexos los usan naturales, sin cortarlos. Se cortan o arrancan las pestañas y las cejas (23 ) , así como los pelos de las demás partes del cuerpo . >>Casi todos tienen el lóbulo de las orejas agujereado por un pedazo de madera dura, adornado con una concha de nácar. >>El pecho es ancho, y el busto elevado y echado hacia atrás, les imprime un si es no es de nobleza . »
¿ Cabe dudar ahora de que la mayoría de los habitantes del Putumayo está compuesta de los orejones de pelo largo, de los chilques, vencidos por los trasquilados, y de los que, más tarde, salieron huídos del Cuzco para escapar a las persecuciones de los tenientes de Atahualpa ? La diferencia que Castelnau acusa entre los orejones pacíficos ubicados en Orán sobre el Ambiyacu y los caníbales situados en las riberas del Putumayo propiamente dicho y del Napo , ¿ no obliga a aceptar que se trata de las dos clases sociales de orejones del Cuzco o de las dos grandes migraciones provocadas, primero, por la derrota de los de pelo largo y, después, por las persecuciones de Atahualpa ? (24).
(23) En la Instrucción contra las ceremonias y ritos que usan los indios (peruanos) conforme al tiempo de su infidelidad, inserta en el tomo I de la Revista Histórica, Lima, 1906, se lee: Usan los mismos (indios) tirarse las pestañas o cejas y ofrecerlas al Sol, a los cerros, a los apachitas, a los vientos, tempestades, etc. > (24) Basta echar una ojeada sobre el mapa del Perú para darse cuenta de la 37
La misma tendencia de una de esas ramas a la antro-
pofagía-dominada ya felizmente y de modo casi absoluto por acción de los demás peruanos civilizados , -corrobora su origen . El padre Cobo, historiador del siglo XVII, al hablar de la behetría preincaica, emplea con pocas variantes los términos de Cieza y Garcilaso :
« Según cuentan los indios del Cuzco, eran antiguamente por extremo bárbaros y salvajes... Vivían sin cabeza, orden ni policía, derramados en pequeñas poblaciones y rancherías, con pocas más muestras de razón y entendimiento que unos brutos, a los cuales eran muy parecidos en sus costumbres fieras, y los más comían carne humana . »>
Trataríase, pues, de un caso de reversión , de salto atrás , perfectamente explicable en seres semibárbaros , que huyeron a las selvas perseguidos por enemigos implacables y que, en lucha con una naturaleza rebelde y celosa como la amazónica, no encontraron freno ninguno para reprimir sus pasiones. Y si se diera crédito a la « Refutación de las Casas » >, escrita en 1612 por Bernardo Vargas Machuca ( 25) , habría que convenir en que la tendencia de los indios del Putumayo a la antropofagía tiene una explicación de origen más reciente, pues el antagonista de las Casas asegura que «