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Spanish; Castilian Pages 237 [240] Year 1986
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Series Maior
LEXICOGRAPHICA Series Maior Supplementary Volumes to the International Annual for Lexicography Suppl6ments ä la Revue Internationale de Lexicographie Supplementbände zum Internationalen Jahrbuch für Lexikographie
Edited by Sture ΑΙΙέη, Pierre Corbin, Reinhard R. K. Hartmann, Franz Josef Hausmann, Hans-Peder Kromann, Oskar Reichmann, Ladislav Zgusta
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Published in cooperation with the Dictionary Society of North America (DSNA) and the European Association for Lexicography [EURALEX).
Ursula Kühl de Mones
Los inicios de la lexicografia del espanol del Uruguay El Vocabulario Rioplatense Razonado por Daniel Granada (1889—1890) A detailed analysis of an early regional dictionary with an evaluation of its influence on later lexicographers With an English Resume
Max Niemeyer Verlag Tübingen 1986
Die v o r l i e g e n d e U n t e r s u c h u n g w u r d e 1984 u n t e r d e m g l e i c h e n Titel von den Philosophischen Fakultäten der Universität Augsburg als D i s s e r t a t i o n zur E r l a n g u n g des D o k t o r g r a d e s angenommen.
CIP-Kurztitelaufnahme der Deutschen Bibliothek Kühl de Mones, Ursula: Los inicios de la lexicografia del espafiol del Uruguay : el vocabulario Rioplatense razonado por Daniel Granada (1889-1890) ; a detailed analysis of an early regional dictionary with an evaluation of its influence on later lexicographers ; with an Engl, resume / Ursula Kühl de Mones. - Tübingen : Niemeyer, 1986. (Lexicographica : Series maior ; 8) NE: Lexicographica / Series maior; Granada, Daniel: El vocabulario Rioplatense razonado ISBN 3-484-30908-3
ISSN 0175-9264
© Max Niemeyer Verlag Tübingen 1986 Alle Rechte vorbehalten. Ohne G e n e h m i g u n g des Verlages ist es nicht gestattet, dieses Buch oder Teile daraus photomechanisch zu vervielfältigen. Printed in Germany. Druck: Weihert-Druck G m b H , Darmstadt.
INDICE
1.
INTRODUCCION
1
1.1. 1.2.
Objetivos y justificaciön del trabajo Delimitaciön geogrSfica del trabajo
1 2
1.2.1. 1.2.2.
El concepto Rio de la Plata Delimitaciön a la unidad geopolitica Uruguay
2 7
1.3.
Metodologia
9
2.
EL VOCABULARIO RIOPLATENSE RAZONADO POR DANIEL GRANADA (1889-1890)
2.1. 2.2. 2.3. 2.4. 2.5. 2.6. 2.7. 2.7.1. 2.7.2. 2.7.3. 2.7.3.1. 2.7.3.2. 2.7.3.3. 2.7.3.4. 2.7.3.5. 2.7.3.6. 2.7.3.7. 2.7.3.8. 2.8.
El contexto personal del autor Motivos y objetivos de la elaboraciön del VRR El mStodo lexicogräfico en la opiniön del autor y su aplicaci6n en el VRR Las fuentes no-lexicogrSficas : histörlcas, geogrSficas y literarias Las fuentes lexicogräficas Las ediciones del VRR ComparaciÖn de las dos ediciones de Granada Correcciones Supresiones Aumentos Inclusiön de nuevas entradas Documentaciön regional AmpliaciÖn de citas Nombres cientlficos para la flora y fauna Etimologlas Arcaismos de pronombre y verbo Indice final temStico Cuadro de resumen de las voces de ambas ediciones El Vocabulario Rioplatense Razonado y el Diccionario de la Real Academia Espanola
12 12 13 16 21 24 30 34 34 38 39 40 41 42 42 43 43 44 45 46
VI
2.8.1. 2.8.1.1.
2.8.1.1.1. 2.8.1.1.2. 2.8.1.1.3. 2.8.1.1.4. 2.8.2.
Cotejo del VRR con la 12a. ed. del DRAE Clasificaciön de los cambios efectuados en las entradas marcadas como provincialismos de AmSrica, con las caracteristicas correspondientes al RP Modificaciones al significado Modificaciones a la forma del significante Modificaciones graraaticales Cambios en las indicaciones diatöpicas Cotejo del VRR con la 13a. ed. del DRAE
50 50 55 56 56 60
2.9.
AnSlisis del VRR : criterios de selecciön
63
2.9.1. 2.9.2. 2.9.2.1. 2.9.2.2. 2.9.2.3. 2.9.3. 2.9.3.1. 2.9.3.2. 2.9.4. 2.9.5. 2.9.5.1. 2.9.5.2. 2.9.5.3. 2.9.5.4. 2.9.5.5. 2.9.6. 2.9.7. 2.9.8.
Aspectos cuantitativos 63 SelecciÖn por el origen de una voz 65 Voces de origen indlgena 65 Voces de otros origenes 68 Voces "de base castellana" 69 Criterios normativos. Purismo. 71 Conceptos normativos de la §poca 71 Norma y purismo en el VRR 75 Criterios de actualidad y uso 82 Representaciön de fenömenos regionales 86 Geografia 87 Fauna 88 Flora 89 El elemento campesino 91 Otros aspectos regionales 92 Contenidos enciclopßdicos 93 Selecciön debida a preferencias del autor 97 Comparaciön con los contenidos de los diccionarios hispanoamericanos consultados por Granada 100
2.10.
AnSlisis del VRR : aspectos estructurales
106
2.10.1. 2.10.2. 2.10.3. 2.10.3.1. 2.10.3.2. 2.10.3.3. 2.10.3.4. 2.10.3.5.
Macroestructura : tipos de voces-gula Subdivisiön del articulo. Lematizaciön. La ordenacißn interna de un articulo Las indicaciones gramaticales Las indicaciones cronolßgicas Las indicaciones pragmSticas Indicaciones etimolögicas Citas de autoridades y de otros diccionarios de Hispanoam€rica La estructura de la definiciön y su metalenguaje Indicaciones sintagmSticas
106 108 113 114 117 118 124
2.10.3.6. 2.10.3.7.
46
125 126 134
VII
2.10.3.8. 2.10.4.
Indicaciones diatöpicas subregionales C o m p a r a c i ö n de los a s p e c t o s e s t r u c t u r a l e s c o n los d i c c i o n a r i o s h i s p a n o a m e r i c a n o s c o n s u l t a d o s por G r a n a d a
136
2.11.
E v a l u a c i ö n del V R R
143
2.11.1.
Los a p o r t e s del V R R a la l e x i c o g r a f i a del e s p a n o l a m e r i c a n o El p r o b l e m a d e las m a r c a s d i a t ö p i c a s El v a l o r del V R R d e s d e el p u n t o d e v i s t a actual L i s t a n e g a t i v a : v o c e s q u e no se c o n o c e n en el e s p a n o l del U r u g u a y de hoy
2.11.1.1. 2.11.2. 2.11.2.1.
3.
Α Ν Ε Χ Ο : LA L E X I C O G R A F I A U R U G U A Y A DE GRANADA - RESUMEN DE TRABAJOS AL ESPANOL DEL URUGUAY
DESPUES DEDICADOS
138
147 152 158 158
162
3.1. 3.2.
T r a b a j o s sobre el lSxico e n g e n e r a l Trabajos dedicados a subconjuntos l§xicos
162 167
3.2.1. 3.2.2. 3.2.3. 3.2.4. 3.2.5. 3.2.6. 3.2.7. 3.2.8. 3.2.9. 3.2.10. 3.2.11.
Toponimia Antroponimia F l o r a y fauna Obras literarias Lenguaje popular y campesino ο gauchesco Lunfardo L e n g u a s t S c n i c a s y jergas I n f l u e n c i a de las l e n g u a s de los i n m i g r a n t e s Dichos y refranes Grupos de palabras y palabras individuales Estudios regionales
167 167 167 168 168 169 169 169 169 170 170
3.3. 3.4.
Trabajos teöricos Conclusiones
171 171
4.
APENDICES
173
5.
ENGLISH RESUME Vocabulario Rioplatense Razonado : A D e t a i l e d A n a l y s i s of a n E a r l y R e g i o n a l D i c t i o n a r y W i t h a n E v a l u a t i o n of its Influence on Later Lexicographers
197
BIBLIOGRAFlA
216
6.
1. INTRODUCCION
1.1. Objetivos y justificaciön del trabajo
El Sxito de cualquier proyecto de un diccionario de americanismos dependerS en parte de la evaluaciön del alcance y limites de los trabajos ya existentes. Un diccionario de voces hispanoamericanas no puede partir del vasto territorio que representa la America espanola, sino que tiene a la fuerza que reunir el vocabulario Srea por Srea, y tampoco puede dar por sentado que la suma de los trabajos lexicogrSficos ya realizados en cada regiön ο pals representa la totalidad del vocabulario de esa regiön ο pais. La lingülstica hispanoamericana abunda en estudios sobre temas como el seseo, yeismo ο el voseo, y lo mismo ocurre tambien en la lexicografla donde el interSs se centre sobre determinadas esferas lexicas. Asl, para la regißn rioplatense, se estudiaron sobre todo el habla campesina, la jerga del tango, etc. Resulta, pues, que muchas voces, a pesar de su poca relevancia no sölo dentro de un vocabulario general americano, sino tambien regional, se van registrando demasiado indiscriminadamente de trabajo en trabajo, de diccionario en diccionario. Otros Smbitos, en cambio, como por ejemplo el lexico del habla comün, de la vida publica, etc., apenas se han estudiado.
2
El presente estudio tiene por objeto destacar la contribuciön del primer trabajo mayor en lexicografla para el Srea comünmente llamado "rioplatense" : el Vocabulario Rioplatense Razonado de Daniel Granada (1889 y 1890). Asi se buscarä determinar no s61o su grado de originalidad en cuanto a las voces seleccionadas, las definiciones, la sistemStica de la presentaciön y ante todo su relevancia histörica para la lexicografla general espanola, hispanoamericana y regional, sino tambi§n senalar sus limites para un aprovechamiento como fuente actual. El anSlisis aqui presentado se limitarS a los inicios de la lexicografla del espanol en el Uruguay, es decir tomarä en cuenta exclusivamente los aspectos de la teoria, metodologia y präctica de la confecciön del primer vocabulario regional, el Vocabulario Rioplatense Razonado (de aqui en adelante : VRR).
1.2. Delimitaciön geogrSfica del trabajo
Una obra lexicogrSfica puede describir el vocabulario de un determinado subsistema regional de una lengua, un dialecto. Las fronteras geogrSficas, culturales, administrativas, etc. pueden, pero no tienen por quS coincidir.
1.2.1. El concepto Rio de la Plata
Tradicionalmente se incluye al Uruguay en una unidad geo-
3
grSfica mayor supranacional : Rio de la Plata (de aqui en adelante : RP). Geogräficamente la Cuenca del Plata incluye las provincias argentinas de Buenos Aires, Corrientes, Santa F§, La Pampa, el Chaco, Entre Rios, el Paraguay, los llanos de Bolivia, el Sur 2
de Brasil y el Uruguay, una superficie total de 4:500.000 km (Chebataroff, 1975. V§ase el mapa). TambiSn histßricamente, hasta la formaciön de los estados independientes, se trata el Srea en conjunto. El Uruguay se declarö independiente el 25 de agosto de 1825 y fue reconocido como tal por los paises limitrofes el 27 de agosto de 1828. La Constituciön de la nueva Repüblica Oriental del Uruguay se firme el 18 de julio de 1830. A partir de entonces se pierden poco a poco la unidad politica y cultural. Entre el Uruguay y el Paraguay, por ejemplo, los intercambios culturales son escasos por dificultades en el transporte, diferencias en el nivel de educaciön y las costumbres de vida. Bolivia estä muy alejada geogrSficamente y el Brasil diferenciado por la lengua y un sistema politico y cultural no espanol. Por el contrario, las relaciones con la Argentina, fomentadas por los medios de transporte cada vez mäs fSciles y frecuentes, son intensas en el sector cultural : se intercambian programas de radio y de televisiön, artistas, profesores universitarios, etc. Politicamente inexistente, el RP geogrSfico tampoco es idSntico con el cultural. Tambien los lingüistas se sirven de la denominaciön RP ο rioplatense. Testimonio de ello son numerosos tltulos, como : La peculiaridad rioplatense (Castro, 1941); Das ausländische Sprachgut im Spanischen des Rio de la Plata (Grossmann, 1926); Lenguaje del Rio de la Plata (Bermödez, 1916 ?); Diccionario del lenguaje rioplatense (Guarnieri, 1979) etc. dlmplican, tal
4
El Rio de la Plata geogräfico LA CUEHCA DEL PLATA
(Reproducido de Chebataroff et al. 1975.)
5
vez, con este t§rmino, una identidad entre geografia y lengua ? Es a eso a lo que alude Josi Pedro Rona cuando dice : "Tampoco puede, en rigor hablarse de rioplatense - aunque esta expresiön se acerca mSs a la verdad - porque las principales modalidades lingüisticas de las dos orillas del Rio de la Plata se extienden desde la Tierra del Fuego hasta Bolivia, a despecho de las influencias indlgenas que se hacen sentir en parte de este territorio" (1958 : 17). Pero si estamos de acuerdo en que llmites geogrSficos y lingüisticos no tienen por qu£ coincidir, entonces no nos deberia molestar que el tSrmino RP proveniente de la geografia, se traslade a un fenömeno lingüistico, haya ο no coincidencia. AdemSs nada hay hasta ahora que compruebe que las hablas del Srea geogräfica sean tan parecidas como para designarlas por un mismo nombre Las tratativas de establecer zonas dialectales dentro de la AmSrica hispanohablante no siempre se basan exclusivamente en hechos lingtlisticos observados (Henriquez Urefta, 1921; Malmberg, 1970; Criado de Val, 1972), ο bien se apoyan en rasgos fonSticos (Canfield, 1962; Rosenblat, 1970). Rona (1964a) toma en cuenta cuatro isoglosas (fonolögica, fonStica, sintSctica y morfolögica) para establecer, a partir de ellas, una nueva divisiön dialectal, segün la que el Uruguay se subdivide en cuatro zonas dialectales. S61o una de ellas es compartida con zonas argentinas, ninguna con el Paraguay. En cuanto al lSxico, no existen estudios mSs amplios de isoglosas. Aün los trabajos mSs modernos que indican palses politicos como Srea de difusißn (Cahuzac, 1980; Sala, 1982) no presentan materiales nuevos basados en estudios propios, sino son simples copias de diccionarios y vocabularios anteriores. Lo que nos molesta es la ausencia de una definiciön lingüistica del tirmino RP. Pero esta definiciön falta porque nos faltan los elementos lingMsticos para formularla. No existe una
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descripcifin del pretendido rioplatense ο del habla del Srea, y con esta falta de datos toda discusiön sobre limites diatfipicos es vana, como lo formula Coseriu : "Los dialectos no existen antes, sino despuSs de la comprobaciön de las Sreas en las que se registran los fenömenos concretos del hablar; no son cosas sino abstracciones, sistemas de isoglosas que se estructuran por encima de la multiformidad del hablante" (1955 : 53). En lingüistica, el empleo del t§rmino RP es mäs bien tradicional y/o intuitivo, queriendo abarcar desde zonas muy amplias hasta muy restringidas, a veces parecerla expresar sölo Buenos Aires. Otras veces se le remplaza por argentinismo. En otros casos queda incluldo el Paraguay, ο bien se le excluye expresamente : "Verstanden wird darunter im folgenden das in der argentinischen Bundeshauptstadt und den Litoralprovinzen Buenos Aires, Santa Fe, Entre Rios und Corrientes sowie in der Republik Uruguay geläufige allgemeine Verkehrsidiom, das auch für die übrigen argentinischen Provinzen und Territorien massgebend geworden ist und daher auch kurz als "argentinisch" bezeichnet werden kann" (Grossmann, 1928 : 14).* Grossmann basa luego muchas de sus observaciones en la revista El Fog6n, editada en Montevideo, y en encuestas realizadas en librerias montevideanas. En los diccionarios figuran las indicaciones Rio de la Plata, rioplatense, Argentina, Uruguay, Paraguay, y por supuesto el t§rmino asi delimitado no tiene por quS realmente ser de uso en la regiön indicada, a tltulo de ejemplo citamos : "gauchito, ta. adj. R. de la Plata. Bonito, simpStico." (Neves, 1975) No se usa en el Uruguay. (*) "En lo que sigue entendemos por el tSrmino Rio de la Plata la lengua general comün tal como se habla en la capital federal argentine y las provincias del Litoral Buenos Aires, Santa FS, Entre Rios y Corrientes asi como en la RepGblica del Uruguay. Esta lengua tambiön se impuso en las demSs provincias y territorios argentinos y puede por lo tanto ser sencillamente llamado "argentina"."
7
"gauchada ... 2) (Argentina). Favor ο servicio prestado con buena voluntad." (Moliner, 1980) TambiSn se usa en el Uruguay. "pibe m. Arg. Bol. y Urug. Nino, muchachito, rapazuelo." (Neves, 1975) - Se identifica en el Uruguay como porteflo, pero es de muy poco uso. La palabra que le corresponde en cuanto a la frecuencia es gurl ο botija. Podrian darse muchos ejemplos para comprobar que hay un uso muy vacilante y una inseguridad en las indicaciones geogrSficas para el l^xico hispanoamericano.
1.2.2. Delimitaciön a la unidad geopolitica Uruguay
La otra alternativa es rechazar el t§rmino, por lo menos por el momento. Por esta soluciön opt6 la Comisiön de Lexicografla de la Academia Nacional de Letras del Uruguay (1978 : 58-60) cuando decide : " 1) Prescindir de los törminos 'rioplatensismo' y 'Rio de la Plata' como conceptos lingüisticos. 2) Referirse al Srea geogrSfica : Uruguay, Argentina, etc." La misma actitud de restringirse a la unidad geopolitica Uruguay se expresa tambiSn en Kühl de Mones (1980) y Elizaincin y Behares (1981) . El error metodolögico que se comete con la indicaciön general America, America Meridional, etc., sin haber hecho las necesarias investigaciones sobre usos reales, se traslada tambi§n al Srea geogrSfica RP. La supuesta homogeneidad da una falsa imagen de la realidad lingülstica y entorpece su estudio. Sin embargo, no es sölo por razones metodolögicas que pre-
8
ferimos Uruguay. Creemos que una unidad geopolitica puede tener consecuencias lingtlisticas, ante todo en el Smbito lSxico. La organizaciön central determina y delimita los sistemas de administraciön, comercio, educacißn y de la vida püblica en general, y con esto tambiSn regula la terminologla referente a estos dominios, que puede parecerse ο no a la de otros sistemas politicos centrales. Es un hecho que muchas isoglosas l§xicas de los Smbitos mencionados terminan exactamente alii donde termina el poder politico. He aqui algunos pocos ejemplos : Uruguay
Argentina
Departamento Municipio c§dula de identidad (=C.I.)
Provincia Municipalidad documento nacional de identidad (=D.N.I.) el inmobiliario ('impuesto a la propiedad1) la patente automotora ('impuesto para automöviles') el Colegio Industrial el colegio ('escuela de instruccißn secundaria') el bachillerato nacional el graduado ('el que posee diploma universitario') castellano (materia que se ensena en las escuelas) la cuota indexada (termino econömico)
la contribucifin la patente de rodados la Universidad del Trabajo el liceo los preparatorios el egresado (idioma) espafiol la cuota reajustable Semana de Turismo ο Semana Criolla el cantegril el 6mnibus (urbano)
Semana Santa la villa miseria ('barrio pobre') el colectivo, el micro
Segun el tipo de isoglosas consideradas, la unidad ο zona lingtli stica puede variar considerablemente. Otros factores importantes son el orgullo nacional y la conciencia de pertenecer a determinada comunidad, pues ambos llevan a actitudes, tambien lingüisticas, que actuan ο pueden
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actuar como diferenciadoras. En este caso tambiSn hay coincidencia entre comunidad polltica y lingülstica. Trabajos con informantes en Montevideo muestran que los hablantes se portan de tal manera como si supieran que existe un dialecto propio. Se sienten como pertenecientes a una comunidad lingülstica, cuyas caracteristicas, sin embargo, no pueden identificar. Se detectan actitudes de defensa contra el habla de Buenos Aires. Si bien este comportamiento sociolingttistico no dice nada sobre el verdadero uso del lenguaje, nos muestra algo sobre su ideal de lengua : no es el habla de Buenos Aires lo que, por lo menos teöricamente, puede llevar al rechazo ο a la integraciön tardia de elementos lingülsticos provenientes de la otra orilla. (Kühl de Mones, 1981) Estamos perfectamente conscientes de que,· al limitar nuestro estudio al ärea geopolitica Uruguay, no estamos tomando en cuenta la extensifin del fenömeno, sino s61o su existencia, pero reducimos notablemente el margen de errores.
1.3. Metodologla
Para apreciar la relevancia y la originalidad del VRR, rastreamos en primer lugar, las posibles fuentes del autor : examinamos la 12a. ediciön del Diccionario de la Real Academia Esparto la (=DRAE) en la que se basa Granada, dejando asi constancia del criterio de contrastividad y la consecuencia con la que se aplicö. Tambi6n se tomaron en cuenta como posibles fuentes, listas y vocabularios uruguayos y los primeros diccionarios mayores de otras regiones de America y consultados por 61. Despu6s de comparar las dos ediciones del VRR, basamos
10
nuestro anSlisis detallado en la segunda. Nos interesaron esencialmente los aspectos cuantitativos, los criterios de seleccifin de las voces, la presencia de los conceptos norma y purismo, los criterios de actualidad y uso, la inclusiön de elementos exöticos, las esferas lSxicas cubiertas asi como los contenidos enciclopidicos mSs notorios. A los fines de este anSlisis se clasific6 la totalidad del material registrado en el VRR, segGn los propösitos fijados. TambiSn en el estudio de la microestructura se tom6 en cuenta el VRR entero. En ningün caso nos preocupamos por la verdad ο falsedad de la definiciön ο etimologia, ni tampoco nos interesö si una voz se us6 realmente en la Spoca del registro ο no. Simplemente describimos y analizamos las estructuras encontradas en el VRR. Por ültimo seguimos el pasaje de estas voces a los diccionarios posteriores de la Academia hasta la 15a. ediciön, a los diccionarios mayores argentinos hasta 1925 y al primer diccionario general de americanismos, observando ante todo el tratamiento de las indicaciones diatöpicas. Analizamos ademSs el valor del VRR desde el punto de vista actual. Con este propösito sometimos las voces a informantes nativos con residencia permanente en Montevideo, de nivel culto, dejando asi constancia de lo que hoy en dia ya no se usa ni se conoce. No consultamos a hablantes del campo porque estimamos que el Srea de la capital, Montevideo, es altamente representativa, pues comprende mSs del 50 % de la poblaci6n total del pais. Anadimos al final un breve panorama de las obras lexicogrSficas posteriores al VRR, publicadas y dedicadas al habla del Uruguay. Todas las cifras son producto de un cSlculo manual y se verificaron varias veces, siendo el margen de error minimo y
11
en todo caso no modificaria significativamente el resultado. La presente monografla naciÖ como consecuencia del interns hacia el espanol de AmSrica y sus dicionarios regionales. Este interSs fue despertado por el padrino de tesis, el Profesor Dr. Günther Haensch, a quien le agradezco profundamente, no s61o por su constante preocupaciön durante el desarrollo del trabajo, sino tambiSn por todas las facilidades que me brindÖ durante mi estadla en Augsburgo. TambiSn quiero dejar constancia de mi agradecimiento al personal de la Biblioteca de la Universidad de Augsburgo, sin cuya permanente ayuda no hubiera sido posible realizar esta tesis. A todos ellos, nuevamente, mi mSs sincero agradecimiento .
Abreviaturas usadas
DRAE
- Diccionario de la Real Academia Espanola
ed.
- ediciön
RP
- Rio de la Plata
VRR
- Vocabulario Rioplatense Razonado
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2. EL VOCABULARIO RIOPLATENSE RAZONADO POR DANIEL GRANADA (1889-1890)
2.1. El contexto personal del autor
Daniel Granada naciÖ en Vigo (Espana), el 3 de setiembre de 1847. LlegÖ a Montevideo con sus padres a temprana edad, donde cursö estudios secundarios y universitarios. Se licenciö en Jurisprudencia, en 1870, actu6 como Juez Letrado de Comercio, Juez del Crimen, fue Catedrätico de Derecho Nacional e Internacional en la Universidad de la Repüblica y Profesor de Literatura en El Ateneo. MSs tarde se estableciö como abogado y periodista en la ciudad de Salto donde redactö las dos ediciones del VRR. En el ano 1904 abandonö el Uruguay para concluir su vida en Madrid, el 3 de diciembre de 1929. En estos aiios escribla para el Boletln de la Real Academia Espafiola y figura como AcadSmico Correspondiente del Uruguay, en la 14a y la 15a ediciön del DRAE. Siendo de familia espanola, Granada estaba en una posiciön ideal para detectar lo que era regional, en este caso rioplatense, y lo que no lo era. Su propia habla parece haberse quedado bastante castiza, en su pronunciaciön como en el no-uso del pronombre tfl con el verbo voseante (declselo tG, L no te acordSs ?, etc.), "maridaje
ilegitimo" en el que "incurre la generalidad de las per-
sonas" (1890 : 87), al nivel culto, pero δΐ no se incluye. Su actitud de observador culto, no del todo integrado a la comunidad lingtllstica que lo rodeaba, se entrevS tambiSn en muchos comenta·^ rios donde se distancia mediante formas verbales y estilo de la mayoria de los hablantes rioplatenses.
13
2.2. Motivos y objetivos de la elaboraciön del VRR
Granada llega a la lexicografla a trav£s de consideraciones esencialmente histöricas y culturales : quiere hacer accesibles las obras de historia y de cultura de toda especie de la regi6n rioplatense a un pöblico hispSnico mäs amplio. El interfis que predomina en su Spoca por lo indigena estS tambi§n en Granada. Registra muchas palabras de origen indigena, pero tambiSn da informacifin relativa a la vida y las costumbres regionales, indigenas ο no. Su tendencia es, sin duda, la de un folklorista. Asi, en el prÖlogo a la tercera ediciÖn, Lauro AyestarSn, musicölogo uruguayo, subraya este interSs particular de Granada y califica el VRR de "preludio" a su obra posterior Resena hist6rico-descriptiva de antiguas y modernas supersticiones del Rio de la Plata (1896). Este autor atribuye a Granada la introducciön del tSrmino folklore en el Rio de la Plata. Con esto, el punto de partida del VRR es diferente al de otros diccionarios hispanoamericanos de la Spoca. Su preocupaciön por conservar y dar a conocer los elementos regionales es el segundo motivo de la elaboracißn del VRR. Asi, cuando comenta a los historiadores, viajeros, etc., subraya la importancia de sus escritos para documentar y salvar del olvido las voces que representan "un preciado caudal lexicogrSfico para la lengua castellana".(1890 : 46) El interSs personal del autor por la historia, la geografla y la literatura se expresa en la bibliografia que maneja. No s61o lee y consulta obras de procedencia europea, sino tambiSn hispanoamericana, sobre todo rioplatense y uruguaya. Encabeza el VRR con una oda al rlo ParanS, del autor porteno LabardSn, del ano 1801. Con la elecciön de este poema muestra su apego a la regiön rioplatense y con ello todo el romanticismo tlpico de la £poca.
14
En el prölogo a su primera edicißn, el äutor advierte que "sfilo se trata de inventariar las voces y frases de que no hace menciön el Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Espanola, δ de las cuales da una idea imperfecta, por la vaguedad, deficiencia 6 inexactitud de las noticias que le han sido suministradas" (1889 s 1-2). El VRE nace por lo tanto por contraste con el diccionario general. Granada lamentaba que nadie se habia ocupado formalmente en hacer un inventario de voces americanas mSs completo que Antonio de Alcedo, en el tomo V de su Diccionario geogräfico-hist6rico de las Indias occidentales ο Am€rjca (Madrid, 1786-1789), bajo el tltulo
Vocabulario de las
voces proyinciales de la America usado en el Diccionario geogräfico-hist6rico de ella; y de los nombres propios de plantas, aves y animales. El DRAE, en su duod£cima ediciön, traia muy pocas, "senaladamente de MSjico y el Perü; pero ninguna hemos hallado en &1 que sea particular del Rio de la Plata" (1890 : 43). El nümero limitado de voces americanas en el DRAE parecia ser una desproporci6n grande, tomando en cuenta que se calculaba que a mediados del siglo XVIII "las voces procedentes de las Indias Orientales y Occidentales componian una dßcima parte de la lengua castellana", segün el benedictino Fr. Martin Sarmiento, citado en Granada (1890 : 35). Deplora que estos elementos, aunque s61o regionales, permanezcan arrinconados ο desaparezcan del todo, "... la contribuciön que la America espanola ha prestado y ofrece al caudal de la lengua, es tan justificada y digna de favorable acogida, como lo fueron en su tiempo el latin, gßtico y Srabe, y como hoy en dia lo son el gallego, catalSn y vascuence, y mucho mäs, sin la menor sombra de duda, que el francSs, el italiano, el inglßs, el alemSn 6 cualquiera otro de los idiomas extranos que se mascullan en Europa" (1890 : 39). Por lo tanto el anhelo de Granada era llamar la atenciön de la Academia para que integrara estas voces y las salvara antes de su desapariciön. El segundo objetivo expllcito es de indole histörico-didSc-
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tico : facilitar la comprensiön de los textos histöricos, geogrSficos y literarios de toda clase, de la regißn rioplatense. Este objetivo lo lleva a incluir muchas voces ya arcaicas en el momento del registro, pero necesarias para la lectura de textos antiguos. La intencißn del autor era entonces confeccionar un diccionario regional rioplatense esencialmente de voces corrientes, exceptuando sölo aquellas histßricas relevantes para los propösitos fijados. Son estas voces histöricas que podrlan haber motivado a un hablante regional para consultar el VRR. Cumpliria aqui una funci6n enciclopedica mSs bien que lingtlistica. Al no existir una obra de informaciön sobre los aspectos regionales, se esperaba del VRR que llenara este vacio. Otros motivos no podia tener un posible usuario rioplatense, pues el VRR no tiene intenciones de ensenar ο corregir. Por lo tanto carece de indicaciones prScticas y preceptivas, por lo menos para la mayorla de los tSrminos. AdemSs, no habia aün conciencia, en el Uruguay, de hablar una Variante del espanol peninsular. La lengua regional era demasiado poco estable y sufrla el impacto constante de las hablas de los inmigrantes. Para las consultas sobre el lSxico se recurrla normalmente al DRAE, la autoridad indiscutida. Tampoco el VRR quiere suplirlo, al contrario, presenta un contraste con y un complemento al diccionario acad&nico. El autor presupone que el que consulta el VRR tiene presente el DRAE. Sßlo asi se entiende el alcance de muchos de sus comentarios. Sus definiciones implican a menudo una confrontaciön con el DRAE, y Sste es el motivo por el cual Granada reproduce la definiciön textualmente.
Granada concibiö su obra esencialmente para usuarios de otras regiones hispanohablantes, sobre todo de Espafta, a los que quiere explicar las palabras y locuciones criollas indispensables para el entendimiento de las obras escritas. Dio este primer paso hacla
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la lexicografla regional rioplatense propiamente dicha muy conscientemente y en el prölogo a su primera ediciön expresa todas sus dudas y dificultades para reunir este primer vocabulario. En realidad destaca su mfirito mSs en el hecho de haber sido el primero en elaborar un diccionario para la regißn que en lo completo de su labor. El mismo la califica de "ensayo". Ciertamente que Ssta tambi€n es la razfin para eligir el tltulo de su obra ; vocabulario y no diccionario . La indicaciön rioplatense es, segün sus propios comentarios, demasiado pretenciosa, pero sin antecedentes que le hubieran obligado a restringir la amplitud del titulo. AdemSs cumple una funciön esencial : orienta al interesado enseguida hacia el objetivo del ensayo y se basa en la contrastividad con el espariol peninsular. El adjetivo razonado se debe mäs a la moda de la 6poca que a otros factores, pretende senalar que las indicaciones se apoyan en razones ο documentos.
2.3. El mStodo lexicogrSfico en la opiniSn del autor y su aplicaciön en el VRR
Si la meta clara del autor era "registrar, definir & historiar las voces incorporadas al lenguaje castellano en el Rio de la Plata" (1890 : 54), no nos dice, sin embargo, nada sobre los procedimientos que usa para encontrarlas. "Su hallazgo... depende de una perseverante atenciön, favorecida por la casualidad, cuyo factor es el tiempo" (1889 : 2-3). No nos dice c6mo procede, cfimo ayuda a la casualidad, pero estä consciente de que su inventario necesariamente va a ser incompleto. Una vez apuntada una voz, la contrasta con el DRAE (duodScima ed., 1884). S61o inventaria aquellas que no menciona el DRAE ο cuya definici6n no es satisfactoria desde el punto de vista del uso rioplatense. El filtro del diccionario oficial decide por lo tanto en primer lugar la inclusiön ο la no inclusiön de una voz.
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No es el ünico criterio para aceptar ο rechazar una palabra para el VRR : - Las voces histöricas se incluyen s61o si son relevantes para la lectura de los escritos antiguos. AquI se combinan, pues, el criterio cronolögico con el de relevancia. - No se incluyen las voces indigenas no integradas al espaftol. - No se registran las voces exöticas que "en America como en Espafta, desfiguran y estropean el habla en que Ercilla cant6 la pujanza de los araucanos" (1889 : 2). - Los nombres gentilicios de los grupos indigenas se incluyen s61o si Sstos han tenido un papel en la conquista y colonizacifin. - Los topönimos se incluyen exclusivamente por razones extralingüisticas, ο sea por interSs enciclopSdico. Su selecciön y cantidad es arbitraria y depende enteramente de preferencias del autor. No se delimita el Smbito al que una voz debe referirse, puede designar un objeto de la naturaleza como de la vida civil, pero siempre regional. Las voces seleccionadas y analizadas gramaticalmente por el lexicölogo, son registradas por el lexicögrafo quien las determina en cuanto a su sentido y sus aplicaciones. Granada separa asi las funciones de ambas disciplinas. Las unidades que qu.iere registrar son palabras, voces, vocablos y frases calificados de americanos, particulares ο peculiares del RP ο "comunes a otros ο todos los paises de America", asi como "voces guaranies puras ο alteradas". Esta es toda la terminologia que aparece en la primera edici6n del VRR (1889). Despues de la consulta de otros diccionarios hispanoamericanos, en particular del de Arona (1883) quien usa peruanismo por provincialismo, iniciando asi la pol§mica Serie de los -ismos, (v€ase Rabanales, 1954) tambi§n Granada introduce en su segunda ediciön (1890) regionalismo, provincia-
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lismo y americanismo - no deriva rioplatensismo ο argentinismo ο aün uruguayismo. Para referirse al RP sigue usando voces particulares/peculiares del Rio de la Plata ο americanismos del Plata. A veces usa el t€rmino americanismo sin restricciön regional como sinfinimo de americanismo general, pero prefiere la aclaracifin "se usa (probablemente) en toda America". Antes de haber consultado otros diccionarios, este tipo de afirmaciön no le era posible, pero a partir de la segunda edici6n del VRR siempre se esforzarä por indicar si el vocablo tambi€n fue registrado para otras regiones americanas. El historiar una voz implica para el autor, la indicaciön de su etimologia segura, en caso de duda prefiere eliminarla. AdemSs, las voces deben ser autorizadas por citas extralaas del corpus bibliogrSfico. A menudo estas voces regionales carecen de documentaciön literaria, entonces el autor sirve de informante y anade ejemplos tornados de la lengua hablada. Aisladamente se trata de un ejemplo proveniente de otro informante . El t§rmino de americanismo implica para Granada una mezcla de origen y/o uso americano de una voz. Distingue mayormente entre dos tipos : a) En primer lugar estSn las voces de origen de alguna lengua indigena, ο sea originarias de America. En lo que atane al RP, son esencialmente las palabras de origen guaranl, quichua y araucano. Pueden ser "puras ο alteradas" en cuanto a su fonStica ο morfologia, no menciona alteraciones del significado Segün el autor, el guarani no tenia futuro en el RP, pero iba a de jar una cantidad considerable de elementos en el castellano. Ya en el momento de elaborar el VRR, de todas las
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voces "indiano-espanoias", las de origen guarani eran las mäs abundantes. Un guarani puro sölo se le atribuia al vulgo del Paraguay; el de las provincias de Corrientes y Misiones ya estaba "corrompido y entreverado con el castellano". Pero el Paraguay quedö justamente descartado por falta de informaciön. Granada incluye entonces sölo las voces de origen guarani que se usaban en la Argentina y el Uruguay, incorporadas al espanol, razön por la cual Juan Valera, famoso critico y filölogo espariol, miembro de la Academia Espanola, sugiere considerarlas "castellanas" (1890 : 26) de uso. Asl las trata Granada en su segunaa ediciön, donde ademäs senala que hay diferencias entre aquellas voces perfectamente integradas, adaptadas fonSticamente como baguari ( r a n . in. G u a y a c o . ( • i i i i i i i r o . in. Arbol grande de las Aniillas, con el tronco lortido, la corleza dura, qiiebradiza y pardusca, Iiis hojas conipueslas de hojuelas aoradas y obtusus·, las dorrs blancas y en racimos y el frulo carnoso y de figura de acciliina. S« madera cs medicinal, resinosa, de color crliino nrgruzco, un poco aromatic« y algo aniarga y acre.
m. — Arbol, de propiedades medicinales, cuya madera es ä propösito para obras de ebanisteria, y que da un olor semejante al incienso, de donde le viene el nombre de palo santo con que tambiön es conocido. Es una especie del guayaco, por lo que ä la resina que de 61 se extrae se le llama comünmente resina de guayaco. Da sus semillas, que son gruesas, en unas vainas, llamadas por los na?turales del pals algarrobillo de guayacän. Hällase en las provincias argentinas arribefias del norte, el Chaco, Paraguay y Misiones. GUAYACÄN,
E l c o m e n t a r i o e n el j u i c i o c r i t i c o , 2 a . e d . d e l V R R , 1890 : 23, p o r J u a n V a l e r a Guayacän. El Diccionario de la Academia Espanola trac tambien esta palabra; pero