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Spanish Pages [79] Year 200X
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Un estudio experiencial de la preservación de la lengua Jaqaru en la comunidad de Tupe, Perú
SIT Perú: Gente Indígena y la Globalización Escrito por: Adele Eslinger 12th mayo 2012
La lengua Jaqaru es una lengua de tres en la familia Jaqi. Hoy en día tiene unos 700 - 800 hablantes, pero menos que 500 que dominan la lengua con fluidez. Las otras lenguas hermanas en esta familia son el Kawki y el Aymara. El Kawki y el Jaqaru son más íntimamente relacionados que el Aymara, pero los tres comparten una lengua madre, que se llama el ProtoJaqi. El Proto - Jaqi tenía sus orígenes “en la región serrana del sur central, entre Nazca y Arequipa” y llegó a ser la lengua general del imperio Wari; un imperio reconocido como “una de las integraciones de más importancia en la historia Andina […] por su extensión y duración”. Unos recuerdos del imperio Wari que duran hasta hoy en Tupe son los caminos a Nazca, lo cual era un centro de poder, y a Saysa en Apurimac. Otros recuerdos de este periodo de dominación por la gente Jaqi son unas palabras que hasta ahora se encuentra en el quechua. Estas palabras eran prestados del Proto-Jaqi hacía la lengua de la gente Chinchay (que luego llegó a ser el Quechua) como resulta de la dominación Jaqi en áreas comerciales e intelectuales. La palabra yachay por ejemplo, que significa ‘enseñar’, sigue siendo parte del vocabulario Quechua hoy en día. Con todo esto, vale notar que la lengua Jaqaru viene de una línea antigua y poderosa y que su madre era una lengua imperial de los Andes antes que venían los Incas o los españoles. 2
Cuando cayó el imperio Wari, permanecían comunidades más autónomas que seguían sus propios caminos de desarrollo lingüístico. Por consecuencia, empezaron a haber diferencias entre los descendientes del Proto-Jaqi, dando lugar a las tres lenguas hijas. Las diferencias más destacadas surgieron entre las lenguas Jaqi del norte y del sur, lo que terminó con la separación del Aymara al sur y el Jaqaru y Kawki al norte. i A pesar de la caída del imperio Wari hace unos siglos, cuando llegaron los primeros Incas, todavía encontraron con las lenguas Jaqi en uso como lenguas generales. Por lo tanto, los Incas adoptaron el Proto-Aymara como su lengua general aunque usaron su propia lengua, Puquina, para el corte real. Sólo cambiaron la lengua general hasta lo que hoy es el Quchua unos 80 a 100 años antes de la llegada de los españoles. Esto significa que todavía había muchos rasgos del linaje Jaqi en la lengua del imperio Inca cuando llegaron los conquistadores. El dominio de los españoles resultó devastador para las lenguas indígenas del Perú. El matador más poderoso de la gente eran los microbios. La matanza increíble que siguió los conquistadores “también afectó a las lenguas-en muchos casos era que simplemente murieron todos los hablantes, y con ellos su lenga.” Aun cuando no murió una lengua, muchas veces sufrió de una “quechuización”-incompleta, resultado de la implementación por los conquistadores del Quechua como la lengua indígena general/universal. Eso, o a veces simplemente la marginalización y desmoralización que experimentó la gente indígena, causaron aún más personas a abandonar sus propias lenguas natales para hablar el castellano. Al fin, de todas las lenguas costales y serranas, solo lograron permanecer las lenguas Quechuas, el Chipaya, el Callawaya, el Mochica (que murió después, en el Siglo XIX), y las lenguas Jaqi.
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Mientras que la mayoría de lenguas indígenas sufrían mucha influencia negativa de los españoles, el castellano, y aun el Quechua, el Jaqaru permaneció relativamente intacto. No vino ningún cronista para estudiar o documentar la lengua, como pasó en otros pueblos. La mayor influencia era en “palabras Jaqaru castellanizadas o castellano jaqarizado.” Sin embargo, esta castellanización ha tenido consecuencias negativas para la gente tupina. Por ejemplo, en el caso del tupino Juan Bautista, una castellanización de su escritura que no correspondió con el
Jaqaru hablada resultó en
complicaciones de su testimonio. Él había escrito la zona de su terreno como Sutcala, cuando debería de haber Shutxqala. Como consecuencia, los nietos no podían encontrar el terreno que era su herencia legítima. Casos como esto subrayan el legado de la conquista y el castellano en la vida diaria de los tupinos. No obstante, en comparación con las otras lenguas indígenas durante el periodo de la conquista, el Jaqaru logró mantener su estructura lingüística de una manera muy normal y natural.
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La Preservación del Jaqaru: Un largo camino Como delineado en la historia breve del Jaqaru, mucho antes del inicio oficial de trabajo para la preservación, la lengua ya había pasado exitosamente tras un periodo grave en que muchas otras lenguas murieron. Su mantenimiento era debido, al menos en parte, a la profundidad con que la lengua era integrada en la cultura a pesar del transcurso de los años. De hecho, “hasta las generaciones del treinta, las madres y padres en Tupe eran monolingües del idioma nativo.” Rodeado por Jaqaru, estos niños crecían adquiriendo la gramática y estructura complicada del Jaqaru de manera natural. Junto con esto, iban internalizando la cultura y cosmovisión propuesta por la lengua mediante cuentos, leyendas orales, y otras instrucciones culturales.ii Así que, aun después de la institución de la escuela Castellano hablante y la influencia occidental, los padres y abuelos podían continuar su rol antiguo de la educación de sus hijos. Esta inmersión contribuyó a la preservación del Jaqaru hasta los inicios del Siglo XX, sin la ayuda de ningún lingüista o especialista.
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La llegada de ¿una tupina?: En la primera entrevista con mi tía Rosa, le pregunté sobre su conocimiento de la lingüista Martha Hardman. Ella prosiguió contarme de su encuentra inicial con la Dra. Aquí está su relato: “Yo inocentemente voy a la otra cuadra allá donde [vive] una amiga, [y allá estaba la Dra. Hardman]. “amruchtx ña”…dice [la Dra. Hardman]…”¿que cosa esta gringa?”[pensé] …”amruchawa”[dije]…y, la amiga me dice, “jaqarn arushma” me dice ,“conversa con Jaqaru” me dice pues. “Ukap”w yatxki” me dice…”todo sabe” me dice. […] Me quede admirado, pues… “¿que cosa, gringa habla Kawki1?”[pensé] “¿Dónde aprendió?”[dije]. “Akan yatxywuta” me dice [la Dra. Hardman] “Jaq markanw yatxywuta”…quiere decir “acá en Tupe me enseñaron” . La Dra. Martha James Hardman llegó a la comunidad de Tupe en el año de 1959 para hacer investigación lingüística-de lo que no había casi nada-y, específicamente, para formar un Alfabeto para la gente. Ya había logrado mucho el campo de la lingüística. Entre otras cosas, había introducido la lingüística a la universidad de San Marcos y fundado la Institución Nacional de Estudios Lingüísticos en Bolivia. Un profesor en la universidad le había pedido ir a Tupe para crear un Alfabeto, porque no había nadie más para hacerlo. Ella aceptó. Alguna gente le avisó que los tupinos eran taciturno y que no le hablarían, pero cuando llegó, ella encontró con una realidad totalmente diferente. Durante los siguientes años de investigación, ella convivió con la gente tupina, y ellos le recibían con “brazos abiertos,” formando relaciones
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Entre la gente tupina es común referir al Jaqaru con el nombre ‘Kawki’. No obstante, son dos lenguas distintas, investigado y probado por la Dra. Hardman.
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íntimas durante su estancia prolongada en Tupe. De hecho, preguntando a otra tía sobre la Dra. Hardman, ella me respondió, diciendo “Ella se convivió. Tiene su casa,” mientras señalando hasta una casa más arriba. Ella afirmó la amistad que tenía con Hardman, relatando que a veces cuando llegó y no tenía su casa, ellos compartieron una cama, conversando, y riendo sobre el hecho de que la cama no alcanzó para la altura relativa de Hardman. Su entusiasmo para vivir con la gente y compartir con ellos la vida diaria hizo que la gente le aceptaron “como si fuese de Tupe;” lo que también facilitó su trabajo con la lengua. Inicios de un Alfabeto: En los años y siglos anteriores a la llegada de Martha Hardman, el Jaqaru había existido solamente en forma oral. Es decir, que no tenía un sistema de escritura. Para casi tres décadas, un tupino, el Dr. Dimas Bautista Iturrizaga, estaba buscando a alguien para ayudarle formar un Alfabeto para su comunidad. Cuando él encontró con la Dra. Hardman, sus deseos para el trabajo con la lengua coincidieron. Así que muy pronto, ellos empezaron trabajar juntos para crear un Alfabeto. Para Hardman, era indispensable tener la ayuda de un nativo hablante en el proceso de formación. Ella afirma esto en un artículo de la revista Tupinachaka, comentando que el Alfabeto “es mayormente del Dr. Dimas. Tenía que ser así. El alfabeto práctico es para el uso de quienes hablan la lengua; como lingüistas podemos usarlo, pero no es la meta.” De esta perspectiva, la Dra. Hardman incluyó al Dr. Dimas Bautista en el trabajo por razones éticos. Los tupinos, como los recipientes y usuarios futuros, tenían el derecho de participar en la formación de su propio Alfabeto; el Dr. Bautista podía servir como el representante de la gente Jaqaru hablante durante este proceso.
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Sin embargo, también había razones prácticos para incluir al Dr. Bautista en la formación del Alfabeto. Su perspicacia e intuición sobre la lengua ayudó mucho en el escogimiento del grafema. Él hizo muchas de las decisiones sobre esta grafema, como la decisión de usar la nh en vez del ng para la fonema nasal velar (el sonido que en inglés, termina palabras presente progresivas como ‘running’ y ‘sleeping’).iii Aun con la ayuda del Dr. Bautista, había muchas dificultades en la formación del Alfabeto. Querían tomar especial precaución para representar con fealdad el Jaqaru oral y para evitar castellanizaciones de la lengua-cosa que ha pasado y dañado a muchas lenguas como el Quechua y el Ese Eja. Esto, junto con la complejidad del mismo Jaqaru, resultó en retos como la representación de unos consonantes que no se encuentra en las lenguas europeas. En este caso, decidieron usar el tz, el tx, y el cx, así indicando que “lo que representa no es nada del castellano” y que tampoco interfiere con otros sonidos del Jaqaru.iv Así avanzaron, poco a poco, formando un Alfabeto para la lengua Jaqaru. ¡Qué bonito tener un Alfabeto creado específicamente para apoyar y facilitar el aprendizaje y la preservación del Jaqaru! Pero, ¿qué efecto va a tener un Alfabeto sobre la preservación del Jaqaru si no se pueda implementarlo? La meta no era simplemente tener un Alfabeto, sino también hacerlo accesible y útil para la gente Jaqaru hablante. Sin embargo el gobierno muchas veces no ve las cosas con la misma urgencia o interés, y cuando Hardman fue con su trabajo “Jaqaru” (publicado en 1983) al Ministerio de Educación, pidiendo permiso para el inicio de la educación bilingüe con el Alfabeto nuevo en Tupe, recibió rechazo. A pesar de la respuesta negativa, el trabajo de preservación continuaba en Tupe. La Dra. Hardman empezó a usar el Alfabeto en sus publicaciones
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académicas. También, en colaboración con otros tupinos, inició la producción de materiales educativas en Jaqaru para las escuelas de la región. v Cuando yo entré por primera vez a la biblioteca de Tupe (lo cual es situada muy prominentemente en la Plaza de Armas), vi una estantería reservada especialmente para materiales sobre el Jaqaru; allá tienen todavía muchos de los materiales producidos en esta época por la Dra. y sus colaboradores. Mayormente, toman la forma de libritos de colores brillantes llenados de cuentos, adivinanzas, y otros relatos que han sido transcritos usando el Alfabeto creado por Hardman y Iturrizaga. Queda muy obvio que eran producidos con cariño y respeto para la sociedad tupina. Una experiencia que tenía en Tupe me afirmó que el impacto de estos libros continua hoy en día. Estaba conversando con una chica de quince años sobre el Jaqaru, y casi inmediatamente me quería mostrar “su libro.” Mandó a su hermana menor para traerlo, y cuando regresó llevando el libro, resultó ser uno de estos libritos para la enseñanza del Jaqaru. Sentamos juntos y ella me leyó y enseñó del libro por unos quince o veinte minutos. El libro presentaba escenas variadas de la vida diaria en la región de Tupe, introduciendo aspectos de la lengua como números, verbos, pronombres, etc.; todo esto diseñado de una manera relevante y respetuoso para la gente Jaqaru hablante. De esta manera, la creación de los libritos todavía apoya a la preservación tanto la cultura como la lengua de los Jaqaru hablantes. La emoción entre la gente de la región sobre los esfuerzos de preservación era bastante intenso. Muchas personas tenían ganas de aprender como leer y escribir en su lengua natal y pidieron cursos de la Dra. Hardman sobre este tema. El tupino don Darío Flores Valerio, por ejemplo, deseaba tener clases de Jaqaru “para aprender a escribir con corrección y así
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dejar su testamento con nombres propios de sus bienes raíces.” Su deseo, que posiblemente refiere al caso anteriormente mencionado del tupino Juan Bautista, revela una conciencia del peligro de la castellanización en su escritura. Para la gente tupina, entonces, el aprendizaje lectura-escritura representaba la oportunidad de salvaguardar su herencia cultural para sus hijos mientras también profundizando su propio conocimiento de la lengua. Con todo este apoyo de los pobladores tupinos, Martha Hardman comenzó a dictar clases nocturnas de lecto-escritura para la gente en el año 1983. Estas clases atraían a personas de todas edades y eran recibidos con entusiasmo. Unos años después, en 1988, la Dra. Hardman era invitado enseñar el mismo tema a una clase de tercer y cuarto grado. Aquí otra vez era recibida con emoción su enseñanza. Era bien importante su buena relación y confianza con la gente para que los niños se sentaran cómodos con ella. De hecho, sentaban tan cómodos con ella, y ella se había hecho tan querida por todos, “que no querían que les enseñe el curso otras personas, ni el mismo ayudante de la profesora, quien era Jaqaru hablante.” Incluso los niños trajeron regalos de productos agrícolas regionales para mostrar su agradecimiento e interés. Los estudiantes en esta primera clase mostraban un gozo para poder aprender su lengua; participaban con gusto y sin huellas de vergüenza. Estas clases dejaron una impresión muy profunda en los recuerdos de Galdino Robinson Ordoñez Payano, quien, a pesar de su edad menor, observaba a las clases desde la puerta. Pensando en las clases, él dijo: “Recuerdo la primera clase de lectura y escritura de la lengua jaqaru en uno de los salones de la escuela de la comunidad de Tupe. Construidos los muros con piedra y barro, techado con calaminas, las puertas de pino 10
Oregón y una ventana grande que daba con la iglesia. Los estudiantes con ayuda de la maestra […] se desenvolvían alegremente. Primero con el alfabeto (qillqyatxi), luego con la oralidad y terminaban redactando, cada quien, sus adivinanzas. De aquellos tiempos me quedó en la memoria, lo mejor que podría ocurrir en una comunidad bilingüe es la enseñanza en la lengua materna y seguidamente en la lengua adquirida.” Participando en, y apoyando a los esfuerzos de la preservación, la gente tupina, niños tanto como adultos, mostró con claridad el significado inmenso que llevaba el Jaqaru en sus identidades personales. No eran los esfuerzos de una extraña para la preservación de la lengua, sino los esfuerzos de una mujer que vivió “como si fuese tupina,” acompañada por las iniciativas y el interés de la misma gente. Animados por la recepción positiva, y llevando la visión de una educación bilingüe, Hardman y otros tupinos querían continuar el trabajo través de la preparación de profesores bilingües. Por lo tanto, llevaron su propuesta al Ministerio de Educación. El Ministerio aprobó un curso oficial de un mes para la instrucción de profesores, pero después no dieron presupuesto para el cumplimiento de la conferencia. Intentaron otra vez y recibieron permiso, pero lastimosamente, la finalización de este curso fue interrumpida por la llegada del terrorismo el 18 de noviembre de 1989. El Sendero en Tupe:
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Incertidumbre. Miedo. Dolor. Estas palabras transmiten solo un pedazo de las emociones que venían con la “mala gente” 2 en el año 1989. Una anciana tupina me contó un poco de sus recuerdos desde esta época. Me relató que mataron a unas autoridades en la plaza: “Sus cabezas estaban por acá, por allá”, me dijo, recordando la brutalidad de la masacre. El sendero vino varias veces al pueblo y continuaba aterrorizando a la gente. Más luego, mataron a una chica: “Su cabeza estaba por acá, por allá” me dijo otra vez la tía. Y después de matar a la chica se fueron cantando y bailando por las montañas.vi La violencia de este periodo inició una olla de migración para escapar el terrorismo. Los hijos y la hermana de esta tía también corrieron, dejándola solita con su vaca y sus cabritos, no más, para compañía. vii La migración de comuneros fuera de la comunidad ha tenido impactos fuertes aun hasta hoy en día. Mientras que durante los años de terrorismo la población restante temía la muerte, hoy en día muchos de ellos no tienen familia para cuidarles en su edad avanzada. Además, a veces no les importa el Jaqaru a los descendientes de los migrantes. Esta situación revela una manera en que la época de terrorismo todavía continúe dañando a la preservación de la lengua. La llegada del Sendero también afectó el trabajo de preservación en otras maneras. A fines de las ochenta, debido al estado de peligro en el Perú, la Dra. Hardman y el Dr. Dimas Bautista tenían que huir hasta los Estados Unidos, cortando las preparaciones para el curso de profesores. Esto era una gran decepción para la Dra. Hardman, porque el curso hubiera sido algo muy positivo, y aun tenían un poco de financiación. Además, con la situación difícil y precaria en el mismo pueblo, los profesores y otros colaboradores tenían que
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Durante una conversación con una tía tupina sobre su experiencia del terrorismo en Tupe, ella solió usar el término “mala gente” para nombrar a las senderistas.
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dejar al lado los esfuerzos en que estaban trabajando. Como consecuencia, pasó un periodo de casi diez años sin progreso en la educación bilingüe en la región de Tupe. Una distorsión fracasada: A regresar hasta las comunidades, la Dra. Hardman y el Dr. Dimas Bautista encontraron con una sorpresa horrible; durante los años anteriores, el Ministerio de Educación había iniciado el uso de “un Alfabeto Universal para todas las lenguas del Perú.” Pero este Alfabeto, promovido por la mujer Nelly Belleza Castro, era feísimo para la gente tupina; era un Alfabeto que nadie podía leer porque no correspondió al Jaqaru oral. Y lo peor era que, de este Alfabeto, el Ministerio empezó publicar textos para las escuelas de la región. Desde una perspectiva ideológica, estos textos apoyaron la extinción del Jaqaru porque consideraban al Jaqaru no como una lengua distinta, sino como un dialecto de la lengua Aymara. También, la escritura era bien castellanizadauna cosa que anteriormente había contribuido a la extinción de otras lenguas indígenas. De hecho, los textos que salieron resultaron ser tan lejos del Jaqaru verdadero que el Dr. Dimas Bautista ni podía reescribirlos para hacerlos funcionales en las escuelas. Por ejemplo, el texto no usaba los sufijos críticos para el entendimiento de una oración completa. Los creadores dijeron que los sufijos no tenían sentido, y que por lo tanto, eran inútiles…que irónico que la cosa verdaderamente inútil no eran los sufijos, sino su Alfabeto mal-creado. Este acontecimiento del Alfabeto y los textos levantó la ira de todos que se preocupaban por el futuro del Jaqaru. La gente misma rechazaba al alfabeto y los textos. En una entrevista con la Dra. Hardman, me relató que la gente organizó una reunión, exigiendo la asistencia del Ministerio y el Gobierno, y
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declarando su rechaza de los materiales insuficientes y distorsionados. Muy distinto de la disfuncionalidad de los materiales, muchos sentían indignados que el Ministerio apoyaría al Alfabeto de Nelli Belleza en vez del Alfabeto de la Dra. Hardman, cuando la Dra. Hardman había convivida con la gente por muchos
años
y
Nelli
Belleza
era
prácticamente
desconocida.
Afortunadamente, el Ministerio escuchó a las quejas y retiró los textos escolares. Reflexionando sobre la situación años después, la Dra. Hardman explicó su perspectiva a cerca de esta distorsión y las consecuencias calamitosas que hubiera seguido su implementación continuada: “Preparar textos para educación bilingüe, traducidos directamente del castellano, dejando de lado decenas de textos que son las palabras de Jaqaru hablantes […] es querer matar a una lengua. Buscar gente no preparada para manipularlas con fines propios, aislando a gente nativo hablantes de Jaqaru con preparación adecuada, es querer matar a una lengua. Utilizar normas del castellano para la escritura y la gramática, en vez de normas propias de la lengua Jaqaru, es querer matar a la lengua. Respetar a una lengua es cosa seria. Cada lengua tiene sus propias complejidades y sus propias idiosincrasias. Querer normalizar a una lengua para que conforma a otra, es reducirla a la nada.” En vez de cumplir con su deber de promover la diversidad cultural través de la educación, el Ministerio había hecho decisiones en contra de esta misma diversidad y en favor de la homogenización. Era debido a los esfuerzos y la determinación de la población Jaqaru hablante que la distorsión terminó fracasada.
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Las luchas incansables: El retiro de los textos era un triunfo para los tupinos, pero sin embargo, todavía tenían que luchar sin cansar para lograr la oficialización del Alfabeto de la Dra. Hardman y su implementación en las escuelas. En este momento de la historia entra la mujer y lingüista Yolanda Nieves Payano Iturrizaga. En los años anteriores, Martha Hardman había trabajado con esta mujer tupina, animándole para estudiar la lingüística. De hecho, Nieves recuerda todavía que Hardman le dijo una vez en la primaria, “Sería bonito si estudiabas la lingüística.” Eventualmente, Nieves iba para estudiar la lingüística en Bolivia. Al regresar a su país y a su comunidad Jaqaru hablante de Aiza, le dio pena ver la condición “bien atrasada” de su lengua natal. Percibiendo que había mucho por hacer para lograr un futuro mejor para el Jaqaru, entraba con gusto en los esfuerzos de preservación. El año 2006 en el mes de julio, con la enseñanza de la Profesora Nieves, la Dra. Hardman, y el Dr. Dimas Bautista, transcurrió el primer taller de instrucción sobre la educación bilingüe para los profesores. También en este año, la Profesora Nieves dictó cursos de Jaqaru en la región de Tupe. Siguiendo estos esfuerzos, en 2007 la gente y los profesores organizaron una reunión de Congreso con el Ministerio de Educación para argumentar contra el Alfabeto de Nelly Belleza Castro y a favor de lo de la Dra. Hardman. El Alfabeto de Hardman era sustentado por la Profesora Nieves, mientras que el Alfabeto de Castro era sustentado por el Ministerio y aun por el alcalde de la región de Tupe (que era esposo de Castro). A pesar de que la oposición tenía el poder político, la posición de la Profesora Nieves obviamente ganó el debate
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con su argumentación superior y su exposición de datos. Por fin, pareció que estaba llegando el triunfo para la normalización del alfabeto.
Agitado, pero no derrotado: Justo cuando empezaban a aumentar las esperanzas de la gente, los retos siguieron-esta vez en la forma del terremoto del 15 de agosto 2007. Como resultado, el 95% del pueblo era destruida; las casas y escuela cayeron, y también murió un niño y varios ganados. El evento dejó a las comunidades en una situación de desilusión y necesidad extremo. En una noticia del sitio web txupi.wordpress.com, la Dra. Hardman escribió que The Jaqaru language, already endangered, is now even more vulnerable (La lengua Jaqaru, ya en peligro, es ahora aún más vulnerable). El futuro del Jaqaru, que hace poco parecía tan prometedor, enfrontó otra vez con dificultades graves. Pero la gente de estas comunidades es resistente. Muy pronto, se organizaron para empezar el proceso de recuperación. Además, los residentes tupinos en Lima dieron apoyo para las comunidades. Y mientras que era un evento muy desgraciado, también trajo atención y simpatía para la comunidad y la preservación de la lengua. ¿Por fin?...un sello de aprobación para el Jaqaru: Dos años después del terremoto, en el 2009, la gente se juntó otra vez para sostener la normalización del Alfabeto. Según la Profesora Nieves, ésta vez la oposición no apareció en el día de la reunión. Aun cuando no tomó acción el Ministerio, la determinación de la gente negó de disminuir. El año siguiente, el 2010, transcurrió la última reunión, con aún más participación y
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apoyo por la gente Jaqaru hablante. Pre estrenando al evento en la revista Tupinachaka, Daciano Ramírez Valerio mostró las ganas de la gente para la normalización, afirmando que “los tupinos tenemos los suficientes derechos y méritos para la oficialización de nuestro Alfabeto (Qillqyatxi)3. ¡Ahora!, por los siguientes antecedentes.” Otra vez, la gente tupina hizo claro su sensibilidad hasta la situación del Jaqaru y la importancia de su preservación para las generaciones del futuro. El evento, nombrado “El Primer Congreso de la Normalización de la lengua Jaqaru,” ocurrió en la misma comunidad de Tupe. Además de gente tupina, asistieron lingüistas, antropólogos, e investigadores. Había varios presentadores, entre ellos otra vez la Profesora Nieves. La gente tupina delegada para presentar en esta reunión dio verbalmente su apoyo para la funcionalidad y relevancia del Alfabeto de la Dra. Hardman, y después, la población votó unánimemente para su aprobación. Como comentado por la Profesora Nieves, “la gente puede cambiar,” y por fin había más apoyo y simpatía entre las autoridades para su argumentación. La reunión era bien exitoso, y siguiendo su clausura la gente jubilaron y bailaron con alegría Por fin había llegado el momento esperado en el camino largo de la normalización del Alfabeto, y ahora el futuro del Jaqaru brilló con un poco más esperanza e intensidad. ¿Por fin?...un sello de aprobación para el Jaqaru: Dos años después del terremoto, en el 2009, la gente se juntó otra vez para sostener la normalización del Alfabeto. Según la Profesora Nieves, ésta
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El Dr. Dimas Bautista comenta que se debe usar la palabra Qillqyatxi en vez de Alfabeto (que refiere a ‘alfa’ y ‘beta’) porque, en el Jaqaru, la escritura no tiene una mayoridad de palabras abecedarios.
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vez la oposición no apareció en el día de la reunión. viii Aun cuando no tomó acción el Ministerio, la determinación de la gente negó de disminuir. El año siguiente, el 2010, transcurrió la última reunión, con aún más participación y apoyo por la gente Jaqaru hablante. Pre estrenando al evento en la revista Tupinachaka, Daciano Ramírez Valerio mostró las ganas de la gente para la normalización, afirmando que “los tupinos tenemos los suficientes derechos y méritos para la oficialización de nuestro Alfabeto (Qillqyatxi)4. ¡Ahora!, por los siguientes antecedentes.” Otra vez, la gente tupina hizo claro su sensibilidad hasta la situación del Jaqaru y la importancia de su preservación para las generaciones del futuro. El evento, nombrado “El Primer Congreso de la Normalización de la lengua Jaqaru,” ocurrió en la misma comunidad de Tupe. Además de gente tupina, asistieron lingüistas, antropólogos, e investigadores. Había varios presentadores, entre ellos otra vez la Profesora Nieves. La gente tupina delegada para presentar en esta reunión dio verbalmente su apoyo para la funcionalidad y relevancia del Alfabeto de la Dra. Hardman, y después, la población votó unánimemente para su aprobación. Como comentado por la Profesora Nieves, “la gente puede cambiar,” y por fin había más apoyo y simpatía entre las autoridades para su argumentación. La reunión era bien exitoso, y siguiendo su clausura la gente jubilaron y bailaron con alegría Por fin había llegado el momento esperado en el camino largo de la normalización del Alfabeto, y ahora el futuro del Jaqaru brilló con un poco más esperanza e intensidad.
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El Dr. Dimas Bautista comenta que se debe usar la palabra Qillqyatxi en vez de Alfabeto (que refiere a ‘alfa’ y ‘beta’) porque, en el Jaqaru, la escritura no tiene una mayoridad de palabras abecedarios.
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Otras investigaciones: como muestran la importancia de la preservación: Aparte de la normalización del Alfabeto, también había mucho más para hacer en cuanto a la documentación e investigación de la lengua. Este proceso de investigación, con sus publicaciones en prensa y en línea, y la concientización que trajo para la gente tupina así como para la gente extranjero, contribuyó mucho a la preservación. Durante su estancia larga en Tupe, la Dra. Hardman iba aprendiendo sobre el Jaqaru, su historia lingüística, y su estructura gramatical. Lo que encontró ella era una lengua con bastante complejidades y con una perspectiva muy única. Ella aprendió, por ejemplo que en cambio con las lenguas indoeuropeos, que distinguen entre hombre y mujer y que llevan muchos problemas del sexismo arraigados en sus gramáticas, la distinción más grande en el Jaqaru es entre lo humano y lo inhumano. Entonces, la equidad entre los sexos en Tupe es obligatorio, porque los dos son humano. Esto refleja el hecho de que las mujeres tupinas no son débiles u oprimidas;
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el sexismo no existe en su cultura. Al contrario, es una idea traído y proyectado por los conquistadores y la siguiente occidentalización. Otro aspecto del Jaqaru que investigaba la Dra. Hardman es la fuente de datos. Cada oración dicha en Jaqaru tiene que marcar de donde vino el conocimiento. Puede ser conocimiento personal, conocimiento través del lenguaje, o conocimiento no personal. Esta demanda sobre el hablante, muestra una valoración fuerte de la integridad entre las relaciones humanas. Una persona no puede decir cualquier cosa; tiene que apoyarla con su fuente de datos. Además, en la lengua Jaqaru, no hay la posibilidad de jerarquizar como en Inglés, con “-er” y “-est” (“smarter” y “smartest”), o en Castellano, con “mejor”, “peor”, “mas”, y “menos.” Así que otra vez, el Jaqaru propone una perspectiva de equidad en sus relaciones. Todos tienen un valor igual, todos contribuyen a la comunidad en su propia manera, y todos merecen el mismo respecto. Con estas y otros descubrimientos, la Dra. Hardman empezó hacer publicaciones de su trabajo. Estas publicaciones, que muestran la perspectiva tupina mediante su lengua, son una gran riqueza para las comunidades tupinas así como para el mundo exterior. Subrayan la importancia de la preservación, porque, en las palabras de la Dra. Hardman, “si muere la lengua muere la cultura. Si muere la lengua y cultura, muere un pueblo y el pais queda empobrecido. Cerrada ya la puerta a una visión del mundo.” (CITE) Preservación y situación de hoy Son las siete de la mañana, y ya llegó la hora para desayunar. Sentando en la casa de mi tía (74 años), conversamos en Castellano mientras ella prende la candela para cocinar nuestra papita. Después de un rato, su
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hermana (84 años) se levanta y sale afuera para ayudar. Mi tía se dirige a su hermana, alternando entre Castellano y Jaqaru, pero siempre enfatizando las cosas en Jaqaru cuando haya confusión o incertidumbre. Más un rato, viene una sobrina que está visitando de Lima, para hablar sobre su estancia en Tupe. A ella, mi tía habla puro Castellano, tal vez insertando unas palabras o frases del Jaqaru en la conversación. Después de la salida de la sobrina, mi amiga me comenta sobre la situación y la actitud de la mujer, otra vez en Castellano. Este pequeño secuencia de eventos que yo observé una mañana en Tupe refleja un aspecto de la situación del Jaqaru hoy en día-su uso variado en la vida diaria de la gente tupina. Cuando yo acompañaba a mi tía para conversar con la gente, sacar papa, o comprar comida, observé la multiplicidad de maneras en que usó la gente el Jaqaru. También, conversando y entrevistando a la gente me dio una perspectiva más amplia de su valoración del Jaqaru. Vale notar que estos son mis observaciones personales durante mi estancia en Tupe; es bien posible que mi presencia tuviera un impacto en las conversaciones, interacciones, o comentos de la gente. Sin embargo, tomando esto en mente, las observaciones sobre el uso y valoración del Jaqaru todavía resultan muy interesantes. Los ancianos: Entre los ancianos la gran mayoría era en Jaqaru. Vi con frecuencia a unos ancianos sentando en las esquinas o frente las casas conversando en puro Jaqaru. El ritmo y fluidez con que intercambiaban me dejó en admiración, tanto de su riqueza de conocimiento como de la lengua hermosa que hablaban. No obstante, esta gente también domina el Castellano, y siempre
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eran listos para saludarme con un “Buenos días gringita,” o despedirme, diciendo, “todavía vamos a estar aquí, ¿no?” Además, cuando hablaban a gente menor que ellos, a veces usaban el Castellano. A la vez, mucha gente menor les hacía la consideración y respeto de conversar con ellos mayormente en Jaqaru. Esta gente anciano también lleva un conocimiento profundo de la lengua. Muchas veces cuando preguntaba sobre dichos, cuentos, u otras manifestaciones de la tradición oral, la gente me decía que esas cosas son de los ancianos, y que ya no las sabe tanto la otra gente. Esto era afirmado cuando los profesores Johani y Willington me llevaron a una anciana para escuchar a unos refranes. También encontré unas manifestaciones de la tradición oral entre otra gente, pero la mayoridad de esta riqueza queda con la gente bien anciana. Gente mayor: Para gente más o menos entre las edades de 50 y 75 había un gran espectro en uso del Jaqaru. Entre ellos mismos también había evidencia de un uso mezclado. Por ejemplo: Un día me fui a sacar papa con mi tía por la tarde. Después de cruzar el río, caminar un poco, y finalmente, subir por un rato entre terrazos y flores silvestres, llegamos a la chacra donde la gente estaba sacando papa. Había dos o tres mujeres mayores ya trabajando allá. Nos juntamos con ellos en el trabajo-ellos mostrándome como utilizar la ‘lampa’ con que desentierran la papa-y muy en seguida mi tía y las otras mujeres empezaron a charlar entre ellos. Sus conversaciones incorporaban ambos el Castellano así como el Jaqaru. Mayormente, cuando alguien empezó a hablar en una lengua, las otras mujeres respondieron con la misma lengua aunque también había
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instancias donde la respuesta era dada en el otro idioma. No obstante, había una mayoría de Jaqaru en los intercambios. Su uso frecuente del Jaqaru era evidente no solamente en mis observaciones personales, sino también en mis entrevistas. Preguntándoles en cuales ámbitos o situaciones usan más el Jaqaru, la mayoridad me dijeron cosas como “acá en nuestro pueblo,” o “Con los asi, con los mamás todo conversamos en jaqaru pues.” Me hacían entender que es muy natural para ellos hablar en el Jaqaru con la gente del pueblo. Para algunos, más entre amigos y mayores, mientras para otros, entre la gente en general; pero de todas maneras lo hablan con frecuencia y comodidad. Durante las casi dos semanas que quedé en Tupe, era la gente mayor que más tenía ganas de enseñarme el Jaqaru. Cuando alguien me presentaba a una persona mayor, diciendo, “Gringa quiere aprender Jaqaru,” muchas veces me preguntaron algo en Jaqaru, como Qaw Mak”ta, ‘¿Adónde vas?’. No mostraban vergüenza de hablarme en su lengua natal; al contrario, lo hablaban con gusto y orgullo. De hecho, mi tía pasó mucho tiempo enseñándome y hablándome en Jaqaru. Cuando no recordé algo-cosa que pasaba con frecuencia-ella me recordaría sin cansar. Una instancia específica de su gozo en compartir su lengua era cuando fuimos a traer leña: A las diez y media de la mañana, con el sol ya iluminando todo el valle, mi tía me dijo Jir naw apiri, ‘Vamos a traer leña.’ Arreglamos las mantas, recogemos el machete, juntamos un poco de fruta, y empezamos a caminar. Antes de haber dejado de vista el pueblo, me empezaba enseñar Jaqaru. Primero me enseñó los números. Maya, paja, kimsa, pushi….me hizo repetir, y repetir, y repetir; de abajo arriba y de arriba abajo. Después de haber memorizado, los números, seguimos con frases y oraciones. Me relató frases 23
sobre el ganado y sobre el trabajo en Tupe. Me asombró su paciencia con mi mala pronunciación, su deseo de repetir una palabra hasta que lo pronunciara correcto (o al menos un poco mejor), y su capacidad de hablar tanto mientras subiendo sin pausar; las mujeres tupinas son realmente increíbles en su fuerza y determinación. Como afirmación de esta fuerza, cuando llegamos al lugar para cortar leña, ella usaba con talento y precisión el machete, quebró ramas con facilidad, y aun recogió leña seca de un acantilado, amarrado solo con una pequeña pita. Toda la duración de nuestras trabajo-casi seis horas entre subida, recoja de leña, y bajada-ella me continuaba enseñando. Cuando por fin regresamos a la casa, leña amarrada en nuestras espaldas y frases de Jaqaru rebotando en mi mente, mi cabeza era tan cansada como mi cuerpo de los esfuerzos. Hacía la gente de edad mediana, los mayores a veces se dirigían en Jaqaru, a veces en Castellano. Para las personas menores de edad, y para los niños, mayormente se dirigían en Castellano. Claro que había instancias donde hablaran en Jaqaru, pero eran más escasos. Incluso que a veces mi tía decía algo en Jaqaru a un niño y cuando “la criatura”5 no respondió, lo repetiría en Castellano para sacar una respuesta. Era obvio que gente mayor tiene una variedad bastante amplio en su uso del Jaqaru. También entre la gente mayor todavía hay una preservación de la tradición oral en Jaqaru. No obstante, este conocimiento esta disminuyendo. Cuando yo tenía ganas de oír unas canciones en Jaqaru, y mi tía me llevó para encontrar a alguien que mantuviera el canto de cabra. Fuimos de casa a casa, buscando y preguntando, pero muchos nos dijeron que no sabían o que ya habían olvidado. Por fin, encontramos con Reynalda Valerio, quien nos cantó. 5
Un término usado por los tupinos para referir a los niños, tanto varones como mujeres
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Al empezar, tenía hesitación de cantar, pero después de un rato empezó disfrutarlo y recordar. Ellas me contaron también que cada persona tiene su propia canción para cantar a su ganado, pero que ahora la gente está olvidando. De hecho, mi tía solo podía recordar a unas frases del suyo, y la misma con Reynalda. Estas canciones son muy significativas dentro la cultura tupina para estas mujeres y les dio pena que esta parte de la cultura está perdiendo. Gente de edad mediana: Interactuando con la gente entre las edades de 30 y 50, también vi una gran variedad en su uso del Jaqaru. En su mayor parte, esta gente domina la lengua con bastante competencia. Unos me comentaron que tenían abuelos que hablaban puro Jaqaru. Para comunicar con ellos y entender los cuentos y canciones entonces, los niños tenían que aprender el Jaqaru. Esta situación fomentaba el crecimiento de su conocimiento y apreciación de la lengua. Sin embargo, su uso del Jaqaru hoy en día varía mucho. Encontré con algunos que hablaban mucho en Jaqaru y con otros que hablaban más en Castellano, a pesar de su dominio de la lengua. Un hombre tupino de 43 años, por ejemplo, me comentó que, entre amigos, la gente de edad mediana a veces se habla más en Castellano, mientras con los mayores y para las bromas se mantiene el Jaqaru. Recuerdo también que a veces en las conversaciones, cuando un mayor de edad les habló en Jaqaru, algunas personas de edad mediana respondieran en Castellano. Así que hubiera conversaciones medio JaqaruCastellano. Por otro lado, vale notar que muchas veces la gente mediana también respondiera a la gente mayor en Jaqaru. No parecían tener vergüenza de hablar en Jaqaru, más era una decisión personal si hablaran en Castellano
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o en Jaqaru. Su nivel de conocimiento era bastante alto y así podían moverse entre las dos lenguas con facilidad, escogiendo su media de comunicación. Durante unas entrevistas y conversaciones con la gente mediana, aprendí que muchos de ellos todavía usan el Jaqaru con los niños. El hombre Iván, por ejemplo, me relató la importancia del Jaqaru para hablar con sus niños, diciendo, “Nosotros les enseñamos mucho acá en la casa…tienen que hablar nuestra idioma en la casa. […] Pero, como a veces, hablamos en nuestro idioma, también [a veces] Castellano. Siempre […] tenemos que acostumbrar también.” Su comentario sobre el uso del Jaqaru y el Castellano en la casa muestra un equilibrio; entiende el uso del Castellano para relaciones con el mundo exterior, pero a la vez pone énfasis en la importancia del mantenimiento y uso del Jaqaru dentro de la comunidad. Gente joven:
Entre la gente más joven, de 18 a 30, noté un cambio bastante drástico en el uso del Jaqaru. En general, su conocimiento de la lengua era peor.
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Cuando pregunté a gente joven si hablan el Jaqaru, recibí respuestas como “Sí, pero muy poco,” y “Escribo más…es la pronunciación que me falta.” La fuente mayor del conocimiento que tienen era la gente mayor. Muchos me dijeron que aprendían “mediante los abuelos” o escuchando a las conversaciones de la gente mayor. No obstante, en cambio con la gente mediana, su aprendizaje de los abuelos no era tan completo. Como mencionado antes, a veces les falta la pronunciación o el dominio de la lengua y su gramática. Simplemente observando a ellos, noté muy poco uso del Jaqaru entre ellos mismos. Si un joven habló a otro, casi siempre era en Castellano. Hablando de su uso de Jaqaru, un joven me dijo que lo usa “en el trabajo diario…el sembrío. […] Hablamos…en broma, en broma a veces.” Pero luego, cuando pregunté si hablan el Jaqaru entre amigos, me respondió que hablan un poco, pero que también “algunos se sienten avergonzado porque hablan. […] Más se conversa con mamá, con papá.” El tema de mantener el Jaqaru más con los mayores y para las bromas se repitió en mi entrevista con otra joven. Comentando sobre las mismas preguntas, ella dijo que a veces habla con sus amigos en Jaqaru, especialmente para hacer bromas y reírse del profesor, quien no entiende nada de la lengua; pero que en otras situaciones habla más con sus amigos en Castellano. Ella, como el otro joven, también mencionó que mantiene el Jaqaru con los mayores: “con mi mamá, que tiene setenta y dos años, hablamos pues. Ella me habla y yo le hablo. Lo que sé contesto pues.”ix Estos dos jóvenes, y otros con quienes hablé, tienen una apreciación de la lengua y un deseo de saberla, pero podría ser que no tengan la confidencia para hablarla entre amigos. Como que ya dominan el Castellano con más fluidez, usan esta lengua como el modo preferido de comunicación
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entre gente de la misma edad, mayormente esperando para practicar el Jaqaru hasta tener una conversación con alguien mayor. En cuanto a su uso del Jaqaru con los niños, recibí una mezcla de observaciones y comentarios. Pregunté a una madre joven si habla en su hijo de tres años en Jaqaru. Ella me respondió “no todavía”, añadiendo que cuando ella le habla en Jaqaru no entiende nada; después, para mostrarme, pidió a su hijo en Jaqaru para poner sus zapatos; el chiquito no hizo nada-ni respondió. La joven me dijo que ya cuando está un poco mayor su hijo, ya va a hablarle en Jaqaru. De otra madre joven, recibí la respuesta que sí, habla a su hijo en Jaqaru, pero poco. Estos dos comentarios estuvieron afirmados cuando no oí casi nada del Jaqaru en sus conversaciones con sus propios niños. También recibí comentarios de gente que no tienen hijos sobre la situación de los padres de hoy. La profesora Violeta me explicó que antes los padres hablaban puro Jaqaru en la casa, pero ahora muchos hablan Castellano. Mi tía apoyó este comentario con el suyo, diciendo que en la edad anterior los niños nacían con el Jaqaru desde su infancia, pero “como ahora habla todo en castellano, ya la criatura ya nace con castellano.” Con estas perspectivas de varias fuentes, salió bastante obvio que ha bajado mucho en esta generación la frecuencia con que los jóvenes utilizan el Jaqaru con sus niños. Podría ser motivado por una variedad de razones, pero uno de esos será su propia falta de conocimiento y su comodidad comparativa con el Castellano.
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Los niños-la nueva generación: Era entre las personas menores de 18 que oía la menor cantidad de Jaqaru. Más había el uso del Castellano, hasta el punto que, entre los niños en sí, las conversaciones eran casi exclusivamente en Castellano. Nunca vi a gente de esta edad iniciando una conversación en Jaqaru.6 Cuando yo pregunté a niños si hablaban el Jaqaru, recibí respuestas mezcladas. Había unos, pero no muchos, que me dijeron “sí.” Unos dijeron simplemente “no,” mientras otros me respondieron “no tanto” o “sí, pero poco.” A veces, cuando quería conversar con ellos sobre el Jaqaru, me dieron respuestas como, “pero yo no sé mucho.” Pareció que entre algunos hay una cierta vergüenza en respecto al Jaqaru. Pero es importante notar que esta vergüenza podría venir de su falta de conocimiento y no de una vergüenza sobre la cultura o la lengua. De hecho, nunca vi rasgos de vergüenza sobre su idioma o manera de vida. El Profesor Willington afirmó el interés y apreciación que muestran los niños: “Los estudiantes desde el inicial hasta la secundaria, ellos se sientan muy orgullosos de su cultura, de su lengua, y todo. […] Utilizen su lengua sin vergüenza. Lo expresan. No tienen miedo. Y si hay una visita, alguna reunión, bueno ellos están totalmente felices a demostrar su costumbre, su cultura, su lengua. […] Ellos preparan adivinanzas en Jaqaru, cuentos en Jaqaru, y sus bailes. Con esto demuestran que tienen una aceptación hacía su lengua y su cultura, ¿no?” El hecho de que la mayoridad no habla con fluidez el Jaqaru no significa que no quieran aprender. De hecho, cada niño a quien pregunté si les gusta las
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Importante notar que esto solo era lo que yo ví. Podría ser que haya momentos en que los niños inician conversaciones en Jaqaru.
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clases de Jaqaru me respondió positivamente. Observé este interés verdadero durante mi visita a una clase de Jaqaru en el cuarto grado. Además, tenía una conversación con una muchacha de quince años que me mostró claramente la presencia de un interés en el Jaqaru entre los niños. Ella estuvo muy lista hablar conmigo sobre el Jaqaru, su valor para la comunidad, y las clases de Jaqaru en la primaria. Después, ella sentó conmigo y me enseñó un poco de Jaqaru. No se puede decir, entonces, que a ningunos de los niños les importa el Jaqaru. Sí, hay interés; pero también hay una falta de inmersión en la vida diaria. Otra gente también ponía énfasis en la falta de inmersión como una fuente de su incapacidad de hablar el Jaqaru. Una tía, por ejemplo, subrayó que los niños “sí, aprenden, cuando enseñamos.” Esto implica que sin la enseñanza constante de los mayores, ¿cómo van a aprender? Otro comento de una amiga joven también señala las consecuencias de la falta de inmersión en el Jaqaru. Ella dijo que ya no les importa tanto el aprendizaje del Jaqaru a la nueva generación. Cuando pregunté su opinión de porque había pasado esto, me respondió, “ya nadie les intenta hablar pues. Y además quizás tendrán vergüenza ya hablar en Jaqaru, porque…no sé la verdad…sus mamás, papás, todos les hablan en el Castellano.” Su perspectiva subraya la influencia de los padres y otros mayores sobre los niños tupinos. Si la gente mayor no intenta hablar constantemente con los niños en el Jaqaru, claro que van a perder interés y aun posiblemente adquirir un miedo o vergüenza de hablar en la lengua de sus antepasados. Obviamente, la disminución de competencia en el Jaqaru entre la nueva generación es preocupante. Como dicho por una amiga tupina, “si yo no puedo hablar, [mi hijito] peor pues, ¿no?” Si no hay un cambio en la capacidad de los
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niños para hablar, podrían resultar cosas muy graves para el futuro de la lengua. Aun si no lleva a una extinción rápido del Jaqaru, podría resultar en una distorsión de la lengua. Por ejemplo, mi tía me lamentó que “este criatura” de hoy “ya no puede pronunciar como debe ser. Ya no como yo pues; Así como usted.” Si la nueva generación crezca con mala pronunciación, ¿cómo vaya a pronunciar el Jaqaru su descendientes? ¿No podría llevar eventualmente a la castellanización y desvaloración que trabajaban para evitar tras toda la historia de la preservación? Así que, resulta muy urgente la preservación continuada para los niños de hoy y de las generaciones futuras. La educación en Tupe:
“¡Profesor Willi! ¡Profesor Willi! ¡Ven!” Los gritos urgentes de las niñas en mi grupo son amplificados en la sala de clases. Ellas quieren que él les ayude escribir la oración que han construido en Jaqaru. El profesor viene, escucha a la oración, da unas sugerencias, y la escribe en nuestro papel. Mientras tanto, los gritos de otro grupo empiezan…” ¡Profesor Willi! ¡Aquí!” Estamos divididos en grupitos de dos o tres, trabajando juntos para crear diálogos en Jaqaru. Pues, mejor decir que yo estoy sentando y observando a
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mi grupo mientras ellas piensan y construyen las oraciones. Después de mucho pensamiento y debate, los grupos tienen sus diálogos, los escriben en papeles grandes, y los pegan al borrador. El Profesor Willington pide que una persona de cada grupo lea su diálogo, y él ayuda en la pronunciación y explicación de las conversaciones. Unos leen con más facilidad, otros con un poco de ayuda. Pero todos muestran orgullo en los trabajos que han producidos en la lengua de su comunidad. Aun antes de la oficialización del Alfabeto, los profesores lo estaban utilizando para dictar unas clases de Jaqaru. Hoy en día, esta implementación continúa, y también continúan los esfuerzos para la enseñanza del Jaqaru a la nueva generación. En la actualidad, los niños tupinos tienen un curso de Jaqaru cada viernes por aproximadamente dos horas. Por razón de que los niños no dominan la lengua, la enseñanza tiene que ser mayormente en Castellano, como en un curso de matemáticas o comunicación. No obstante, los profesores usan técnicas como el diálogo, el debate, y el trabajo grupal en Jaqaru para facilitar la enseñanza de la lengua. En los grupitos, a veces tienen trabajos de investigación sobre palabras o términos, y a veces hacen trabajos dentro de la clase para poder compartirlos después en Jaqaru. Así intentan generar interés y lograr un conocimiento mayor de la lengua. Y, de hecho, reciben bastante emoción de los niños. Según el Profesor Willington, “los niños en realidad no son indiferentes. Al contrario ellos les encanta hablar en su lengua, escribir, de repente dibujar.” Esto lo vi personalmente en la clase en la discusión y debate emocionado sobre los diálogos en Jaqaru. Los niños, entonces, están listos para aprender la lengua, si es que haya las oportunidades y esfuerzos necesarios.
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Siempre hay que planear para el futuro, y los profesores están haciendo justo esto con una visión bastante amplia para la enseñanza del Jaqaru. Su meta para los niños que ya están estudiando en la primaria es “que terminando el sexto grado, los niños puedan escribir [y] leer correctamente el Jaqaru.” Esto implica que los estudiantes podrían escribir un documento, una carta, o un cuento correctamente y sin problemas, y que también podrían aprovechar de textos en Jaqaru para profundizar su conocimiento y apreciación de la lengua. Para las clases del futuro, los profesores también tienen metas adicionales. Ahorita están en el proceso de producir unos textos escritos en puro Jaqaru, utilizando el Alfabeto de la Dra. Hardman, para la enseñanza de cursos como la matemática y la comunicación. También tienen la ambición de publicar materiales que servirían para la población tupino en general. Para lograr estas metas, están trabajando con la lingüista Nieves Payano, quien sirve como la asesora de producción, manejando el discurso, chequeando para ver si los textos están escritos correctamente, y asegurando que el material es culturalmente relevante y apropiado. También están trabajando con el Ministerio de Educación, que supuestamente, está muy interesada en el esfuerzo. El Profesor Willington me dijo que el Ministerio está apoyándoles en varias maneras: les está invitando a talleres, está revisando los materiales que proponen los profesores, y les está dando plata para la producción de los textos. A pesar de la visión prometedora de los profesores, el Profesor Johani me relató que en realidad hay dificultades para terminar con esta meta. Él comentó que el Ministerio todavía no les ha comunicado este año, aunque es su deber. En su perspectiva, como que no hay alguien de la comunidad trabajando allá adentro para representar a los intereses de la gente tupina, es
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bastante difícil exigir las cosas de ellos. La Profesora Nieves también tiene unas dudas sobre el proceso de producción. Para ella, una dificultad muy grande es que el Ministerio no quiere dar mucho tiempo al asunto. En realidad, sólo tienen dos o tres reuniones de dos o tres días cada año para trabajar junto con el Ministerio. Con esta cantidad mínimo de tiempo, ella tema que el proceso de producción vaya a ser bastante larguísimo. Su comentario final sobre la situación era, “Yo veo que el estado no toma las cosas de manera seria.” Ojalá que en este caso, crezca un interés verdadero entre el Ministerio para que se pueda cumplir con los esfuerzos para la educación bilingüe de los estudiantes tupinos. Últimamente, los profesores me dijeron que hay un grupo de docentes, comuneros, y autoridades con la meta de la expansión del Jaqaru hacía otros sitios. Primero, quieren fortalecer la educación bilingüe en las mismas comunidades Jaqaru hablantes; después, tienen la visión de dar “la difusión del Jaqaru a nivel de nuestro pueblo, nuestro distrito, y luego a nivel provincial, y así hasta llegar a la región.” En esta manera, esperan amplificar el uso del Jaqaru hasta más territorios “para que sean también Jaqaru hablantes” y para que nunca se pierda la lengua. Esta meta, aun si muy difícil para llevar a cabo, sería una buena manera de asegurar la pervivencia de la lengua, no solamente dentro de las comunidades Jaqaru hablantes, sino también en todo el país. Valoración de hoy: Todas las observaciones anteriores son importantes y relevantes para entender la preservación del Jaqaru, pero posiblemente lo más importante es entender la valoración del Jaqaru desde la perspectiva de la gente que lo
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habla. Sin esta perspectiva, resultará imposible entender la perspectiva para la lengua Jaqaru. Lo que yo oía constantemente durante mi estancia en Tupe era el orgullo que lleva la gente sobre su lengua natal. A pesar del uso variado, cada persona a quien pregunté su percepción del Jaqaru me respondió con certeza que el Jaqaru es bien importante para ellos mismos y para la comunidad. Esto era tanto entre la gente joven como entre la gente anciana; todos llevaban un sentido fuerte de su importancia. Aunque todas las respuestas afirmaron la importancia del Jaqaru, la manera en que respondieron era variada. En los comentos de la gente mayor, noté un sentido muy fuerte de identificación personal con la lengua. Cuando pregunté a ellos sobre la importancia del Jaqaru para ellos mismos y para la comunidad, recibí respuestas como, “Para nosotros, que va a hacer. […] Natural somos pues. Nosotros hacemos conversando natural. Como tradición es nuestro jaqaru,” y otra similar, “Nuestra idioma es así. Estoy muy acostumbrada hablar así ya.” Estas respuestas implican una relación muy profunda y natural con la lengua. Ya que ellos crecían hablando el Jaqaru desde su infancia, forma una parte de su vida tan natural e importante como un miembro de su cuerpo. Con la otra gente, las respuestas eran más centradas en la singularidad del Jaqaru y su importancia global. Parecían muy conscientes de que el Jaqaru es una lengua con un patrimonio muy especial. Me comentaron que es bien importante preservarlo porque “es la única lengua pues, no hay más Jaqaru. […] Imagínate si pierda…ya no nunca vas a ver. Es en acá, en Aiza, y en Colca no más.” Afirmando esta perspectiva, había la respuesta similar que “es un patrimonio. Es una lengua hermana de la aymara.
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[…] Solo es aquí.” No solamente reconocen la singularidad del Jaqaru, sino también la lástima que sería perderlo para la comunidad y para el mundo. Estos comentos lo hace obvio que la gente menor de veras ha concienciada de una manera más académica sobre la importancia del Jaqaru como una parte de su vida tupina. Tal vez para unos les falta un poco la identificación personal tan profundo como el de los mayores; pero para unos todavía hay esta identificación. El Profesor Johani, por ejemplo, considera el Jaqaru como “la lengua de mis antepasados, que ha quedado grabado en mí, y permanecerá por siempre en mi persona.” De todas maneras, la gente menor todavía valoran muchísimo la lengua de su pueblo. Al menos entre la gente con quien hablé, no hay rasgos de desprecio hacía la lengua. Al contrario, lo toman como un punto de orgullo para la comunidad, y están preocupadas sobre la posibilidad de su pérdida. Como dijo la Profesora Violeta, “Me moriría para poder hablar el Jaqaru con perfección, pero lastimosamente no puedo.” Si esta perspectiva es continua entre la gente con quien no hablé, entonces siguientes esfuerzos para la revitalización del Jaqaru deben ser recibidos con emoción y apoyo, así facilitando el camino del futuro hacía la preservación. La situación del Jaqaru hoy en día resulta bastante complejo. Hay cosas negativas, como la disminución del uso de Jaqaru entre padres y niños, la falta de dominio de la lengua entre la nueva generación, los retos que traen la migración hacía las ciudades, y la pérdida de conocimiento sobre la tradición oral. También, hay la dificultad de levantar y mantener conciencia en el mundo exterior sobre la importancia de la preservación. Como dicho por el Profesor Johani, “hay un poco de descuido de las personas, las autoridades, e instancias superiores que no se preocupan en la difusión de nuestro Jaqaru.” Siempre hay que esforzar para que la gente con autoridad tome en serio la
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situación de la lengua, porque si no lo toman en serio, no vayan a hacer decisiones que favorezcan el Jaqaru. Por otro lado, también hay aspectos positivos en la situación del idioma hoy en día. Gracias a los esfuerzos del pasado y al carácter de la gente tupina, la comunidad mayormente ha dado cuenta de la singularidad de su lengua y continúa valuándola como una parte integral de su cultura. Otro aspecto positivo son los esfuerzos de los profesores para la progresión de la educación bilingüe en las clases tupinas. Como comentó el Profesor Willington, “este grupo, con su granito de arena, está aportando, aportando, aportando, para que salga de repente un buen producto que sea de mucha utilidad para los niños.” Con un grupo tan dedicado y una población con tanto amor para su lengua, siempre hay esperanza para encarar a los retos y mejorar el futuro de la preservación. Hacía una preservación sostenible: el rol de la tradición oral y otros aspectos Anteriormente, señalé que existen dificultades y preocupaciones para el Jaqaru, pero que a la vez existe esperanza; la esperanza que una valoración muy fuerte de la lengua vive todavía entre la gente. Para poder mantener y crecer esta percepción positiva de la lengua, se necesita iniciar esfuerzos efectivos en los años que vienen. Sin embargo, no se debe implementar cualquier esfuerzo. El asunto crítico es poder trabajar en esfuerzos que realmente apoyan a una preservación sostenible del Jaqaru. Una manera para mover hacía la preservación sostenible es través del rescato y compartimiento de la tradición oral. Según un académico, la tradición oral es uno de las dimensiones más vital, y a la vez más olvidado, de la lengua humana. Mucho de su importancia viene de la riqueza de información
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lingüística y cultural que se puede aprender de las manifestaciones de esta tradición. Durante mi estancia en Tupe, intenté encontrar unos ejemplos de su tradición oral. Con el ayudo de mi asesor, Galdino Robinson Ordoñez Payano, un hablante nativo, hemos transcrito y traducido las grabaciones. Los presento abajo, cada uno seguido por una breve explicación de la riqueza cultural que muestra.7 Maq’’tkaswa naqa, wakanh urshuwi ‘ya me regreso yo pues, mi vaca se hizo de día’ -Berlinda
Sanabria
Cuevas Más claramente, esta frase muestra la conexión de la gente tupina con la naturaleza. La naturaleza tiene un poder tan fuerte sobre la organización de su trabajo que los cambios naturales literalmente dictan el orden de su día. Para ella, cuando amanece, su vaca vaya a necesitar estar ordeñada. Estos acontecimientos naturales son tan interrelacionados para la gente tupina que en el Jaqaru, aun aparece como wakanh urshuwi, ‘mi vaca se hizo de día’. Casi resulta que la vaca ha amanecido; que las dos cosas se funden en un evento. Y, además, la mujer lo acepta como una sucesión natural de eventos. Primero, el dicho muestra un entendimiento de las pautas e interacciones del mundo natural. Luego, también indica una integración completa y natural dentro de esta pauta. La persona tupina actúa como un hilo más en la fábrica de la naturaleza. Sabe cómo debe relacionar con los otros hilos y sigue el
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Ojo: Vale notar que yo no tengo el conocimiento lingüístico requerido para evaluarlas de una manera muy profundo, ni tuve el largo tiempo para sentarme con alguien y estudiarlas de esta manera. Pero lo que aprendí analizándolos con mi asesor, junto con lo que escuché y observé, voy a comentar.
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curso natural del tejido; algo que no se encuentra tanto en la cultura dominante. Na wakap’’ jalurkt’’a compañiyna ary subrinunhna, pirikna, ‘Yo su vaca entro en compañía arriba de mi sobrino de Perico’ ukat yurki cxunka, pichqachaw partishktna. Ukat’’ mamap’’w ikq’’ki, ‘Después nace 10, cinco no más repartimos (cada uno). Después vuelve llevar sus madres’ Naqa uka qaylluñ yiriytanha, ujchill uñachaw jarwaqt´’a. ‘Yo pues criatura que hice nacer, pequeñ@s terner@s quedo.’ -La
tía
Rosa Este dicho, hecho por mi tía, relata el proceso del partimiento en la ganadería de Tupe. En sus propias palabras, quiere decir, “Yo entré en compañía al partir de mi sobrino Perico su vaca; parió diez vaca, nació diez terneritas. Me repartí cinco cada uno, y él se lo llevó a su madre vaca y yo me quedé con mi crías que he hecho nacer.” El partimiento es un proceso que implica el trabajo compartido de dos personas para llegar a un fin. Tal vez una persona proporciona el ganado y la otra lo pastea o lo cuida. Así que cuando paren las crías, los dos se van juntos y dividen las terneritas. Este proceso y vi personalmente en el área de la agricultura. Cuando fui a sacar papa con mi tía, las otras mujeres estaban haciendo el partimiento de papa. Es decir, una mujer había proporcionado el terreno, y la otra mujer lo había hecho crecer. Cuando vino la hora de sacar, los dos fueron juntos para sacar la papa y dividirla entre ellos. Por lo tanto, este dicho señala la valoración del trabajo comunal y del compartimiento de recursos. La gente tupina mantiene un proceso de trabajo donde los comuneros trabajan juntos, cada persona 39
contribuyendo en la manera que pueda, para llegar a un fin beneficial para todos; la tradición oral del Jaqaru nos revela esto. Tunhshunht’’ munkimawa “De mi tuétano te deseo” - Berlinda Sanabria Cuevas Esta frase normalmente se usa en broma entre los jóvenes, pero también puede ser usado para enamorar a alguien. Resulta interesante por varias razones. Primero, el dicho refiere al tuétano, y no al corazón. El Profesor Willington me explicó que para los tupinos, no existe el sentido figurativo del corazón como el parte núcleo del ser humano. Para ellos, este sentido viene más del parte interior de los huesos; el núcleo del esqueleto humano. Esto muestra una perspectiva diferente en cuanto a la composición humano e implica también una vista diferente del mundo; una cosmovisión que tiene valores y conocimientos distintos a la cosmovisión occidental. Además, el dicho señala la conciencia de estatus relacional entre los tupinos. Según mi asesor, la construcción munkimawa está delimitado entre parejas y muestra una conciencia de relación íntimo, mientras también reconociendo cómo la pareja funciona dentro del conjunto de la sociedad. x Otra vez, la tradición oral subraya la complejidad de la percepción tupino y la riqueza que puede proporcionar, tanto para la misma comunidad así como para el mundo entero. Na jiwinhnq jatzmatatxi {sps jiwinhanqa isha o} jatzwasmilli. ‘cuando yo me muera no llorar o cuidado que llores (yo - el que se muere – no estaría bien).’ -Profesor Willington Na jiwnhanqa jatzwasmilli. ‘yo cuando me muera cuidado con llorar’ Cuevas
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-Bernilda
Sanabria
La primera es el intento del Profesor Willington para relatar el dicho, y el segundo es la corrección de la tía Berlinda Sanabria Cuevas. El error que hace el Willington al empezar es usar la palabra jatzmatatxi. Esta palabra da a la frase el sentido de que no había nada de cariño entre las personas, y por lo tanto no debe llorar cuando el uno muera; no estaría bueno. En cambio, la corrección hecho por la tía Bernilda establece una relación íntima entre la pareja. Con el uso de la palabra jatzwasmilli, el sentido de la frase cambia hasta indicar que sí, había mucho cariño entre la pareja y que es bueno y correcto para el uno llorar cuando muera el otro. El hecho de que una palabra puede codificar tanta información y alterar tanto el sentido de la frase también expone la riqueza estructural de la lengua. Con ejemplos como esto, nunca podría hacer alguien la aseveración que el Jaqaru es “atrasado” o menos complicado que cualquier otra lengua. Al contrario, muestra el Jaqaru una gran complejidad. y, entre otras cosas, una sistema muy intricada que refleja la importancia de las relaciones personales dentro de la sociedad tupina. En las alturas aquel las peñas añallaw wachallaw ay congonita {bis} ‘En las Alturas aquel las peñas, creces tan solamente y solita congonita, qué pena que no puedas crecer en la tierra’
Pasturkunaqa dormilonawa negociantkunaq medio relap (regalar) engañandura {bis} ‘Los pastores son dormilones, los negociantes son medio regaladores y engañadores’ Atuqkunaqa montektinyap tukkipatxa {bis}
tukkipatxa
kuntirkunaqa
qaqap
tinyap
‘Las zorras su monte tinya tocando, los cóndores su peña tinya tocando’
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Ay - rlalalau ayrayrlalalau Ay – rayrlalalalalau ayrayrlalalau -Reynalda Valério Las mujeres tupinas me dijeron que esta canción se llama “Canto de cabra.” La tía Reynalda me lo cantó una noche en la casa de mi tía. Es bien conmovedor cuando la canten, y de hecho, relata un poco de las dificultades de la vida tupina. La primera frase habla de la congonita una planta pequeña que crece en las peñas (rocas grandes) de las alturas. Esta planta crece solita en las piedras duras, muy lejos de la tierra suave. La frase funciona como una metáfora para la vida de un pastor que alguien ha contratado para cuidar su ganado. Un pastor también tiene que vivir solito en las alturas, alejado de su comunidad, su tierra natal, y sus relaciones humanos. Por lo tanto, siente una empatía con la congonita. Su canto hasta la plantita sirve también como un lamento de las dificultades de la vida pastoral. En cambio con la primera frase, la segunda viene de la perspectiva de un tupino que ya tiene su propio ganado y puede contratar a un pastor. Los sufrimientos de esta persona son diferentes que los del pastor, y tienen más que ver con las relaciones personales; primero, su relación con el pastor, quien le parece ocioso, y luego, con la gente de abajo que compran el ganado a precios muy bajos. Con este comentario, se puede entender un poco la dificultad que la gente tupina tiene en su relación con la economía nacional. Para los tupinos, que antes vivían de una manera más enfocado en autoconsumo, resulta complicada adaptar a otro sistema económico. Junto con eso, el sistema económico nacional está estructurada de una manera que siempre intenta quitar de la gente tupina. La segunda frase entonces, relata los lamentos de la sociedad tupina de otra perspectiva.
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La tercera frase tiene que ver con las dificultades resultando de los predadores. La tinya que tocan los zorros y los cóndores es un instrumento andino de percusión parecido al tambor, y la música que tocan es la matanza de ganado. Los zorros lo hacen en las montañas y los cóndores lo hacen en las peñas. Estas matanzas también dan pena a la gente tupina. Vale notar, sin embargo, que esta canción no percibe las matanzas como una masacre insensible, sino como una parte natural de la vida. La matanza es el ritmo en que viven los predadores; ellos también tienen que vivir a su propio ritmo. Sí, es una dificultad para los comuneros, pero también funciona como parte de la pauta natural. La frase que termina la canción sirve como una expresión de la pena sumada. Sin palabras específicas, deja la persona que escucha con el sentido y la conciencia de las dificultades tupinas. La riqueza de esta canción viene de su capacidad para exponer como relaciona la gente tupina con su entorno, incluyendo la identificación que mantiene con la naturaleza, la manera en que maneja relaciones personales, y su dificultad con integrarse en la economía nacional. Las transcripciones y traducciones de estas grabaciones dan sólo un vistazo de la riqueza de la lengua Jaqaru. Esfuerzos del futuro para la preservación siempre deben incluir el rescato y compartimiento de la tradición oral, porque esta tradición lleva un conocimiento cultural muy profundo. Tiene un rol indispensable para las comunidades porque sirve para trasladar no solamente la lengua, sino también los valores y la cosmovisión del pueblo. Además, lleva un rol muy importante para gente fuera de la comunidad. A escuchar y estudiar estas manifestaciones de la lengua se puede entender con más claridad la cultura tupina, su cosmovisión del mundo, los retos que se
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encaran a la gente, y la multiplicidad de maneras en que el mundo puede aprender de su riqueza cultural. En una edad de globalización fuerte, se debe tomar esfuerzos para que la globalización ayude con la preservación de la tradición oral y no lo destruya. Una vista más grande y una conclusión La historia del Jaqaru tiene un camino largo. La lengua ya ha visto los esfuerzos dedicados de gente como la Dra. Hardman, el Dr. Dimas Bautista, la Profesora Nieves Payano, los profesores del instituto escolar, y la misma gente tupina. Ha encontrado con retos innumerables como Alfabetos distorsionados, indiferencia de los políticos, terrorismo, y terremotos, y los ha superado. De esta historia se puede aprender mucho sobre cómo trabajar de la mejor manera en el futuro. En fin, no ha sido un proceso rápido, y todavía hay mucho por hacer, pero también hay esperanza. Para realizar esta esperanza, va a tomar una perspectiva realística para evitar desilusiones y fracasas. Pero lo más importante, va a tomar los esfuerzos y decisiones juntadas de todos para exigir los cambios de la misma sociedad e igualmente importante, del gobierno. Por eso dijo el Profesor Willington que “todos tenemos que estar bien organizados. Tanto los autoridades, los docentes, los niños, los padres, las familias, y la comunidad en general. Si estamos bien organizados, pues, los retos solitos van a caer por su propio peso.” Que trabajen todos, entonces, sin cansar y siempre con las ganas de la preservación sostenible, para que se conserve la riqueza del conocimiento cultural y para que no se realicen los temores que me expresó mi tía aquella noche debajo del cielo tupino antiguo y hermoso.
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La Familia Jaqi o Proto-Jaqi (del cual se desprenderán más adelante el Jaqaru, Aymara y el Kawki) tiene presencia en la Integración Wari (5001000 D.C.) expandiéndose desde los Andes Centrales hasta el Altiplano Peruano- boliviano, diciendo así que “las lenguas Jaqi tendrían su origen en
la
región serrana del
sur central, entre Nazca y
Arequipa” (2004a: 15). De esta expansión y dado los procesos históricos sucedidos posterior a Wari, se configura la presencia de las tres lenguas Jaqi en los andes. Reduciéndose el jaqaru y kawki a la provincia de Yauyos. Hardman sostiene que el idioma que se habla en Tupe es el jaqaru a diferencia del kawki que es hablado en el poblado de Cachuy, el cual por muchos años se ha confundido como la lengua hablada en Tupe. La Dra. Hardman explica que los propios tupinos llaman a su lengua jaqaru, mientras que los Cachuínos lo llaman kawki. La confusión de llamar
kawki al
jaqaru por muchos años ha sido porque se preguntaba siempre en castellano
a
los
pobladores
“¿Qué lengua
hablas?”,
y
estos contestaban “Kawki”, a diferencia de preguntar en jaqaru -como ella lo hizo- “Quwas arkta” -¿Qué lengua hablas?-, contestando
“Jaqarw
arkt´´a”. Como la misma Dra. Hardman dice: “La palabra “Kawki” en Jaqaru, quiere decir “donde”. No es el nombre de la lengua. La lengua se llama JAQARU” (Hardman; 2004a: 8). El jaqaru al pertenecer a la familia lingüística Jaqi posee su propia estructura gramatical. Según la Dra. Hardman (2010), el jaqaru tiene 36 consonantes y 3 vocales cortas y largas. También cuatro personas nominales y
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siete pronombres que representan a estas personas. Se hace distinción entre pronombres para humanos y no humanos. Como se aprecia en el cuadro:
Pronombres para Humanos- Jaqaru Na
Juma
Úpa
jiwsa
Pronombres para No HumanosJaqaru
Castellano “yo”, “nosotros que no te incluye a ti”
aka
“tú”, “vosotros, usted, ustedes”
Uka
“ella, él, ellas, ellos”
“nosotros, tú y yo con o sin otras personas”
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K´´uwa
Castellano “esta”, “este”, “estas”, “estos”, esto “esa”, “ese”, “esas”, “esos, “eso” “aquella”, “aquel”, “aquellas”, “aquellos”, “aquello”
PLATOS TÍPICOS
La comida tupina no sólo se puede comer en la casa, sino que se puede comer en la chacra. La gastronomía –como se ha señalado– cuenta con una gama de platos, entre sopas, pepianes y mazamorras, cuyo recetario presentaremos a continuación, citando sus preparaciones por los mismos hablantes. Nujru (sopas) Las nujru (sopas) se sirven por lo menos una vez al día, aunque hay familias que las comen por la tarde. Las sopas suministran la cantidad de líquido, alimento y calor que requiere el cuerpo. Su preparación no difiere mucho entre sus variedades, lo principal es la ebullición del agua, el verter algún ingrediente y su sal. Se reconoce que la sopa se ha cocido cuando adquiere la consistencia esperada. Como la sopa es por excelencia grasosa, ésta se debe servir caliente, de lo contrario la grasa se hace grumos y la sopa pierde su sabor, calor y no es saludable. Aunque las sopas representan la comida tradicional e intergeneracional entre los tupinos, éstas se están modificando y complementando con ingredientes hispanos, como los fideos.
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1. Allaknujru (sopa de calabaza) Ingredientes állaka (calabazas) papa (papa) katxi (sal) hierbas
Preparació n Picas la állaka (la calabaza), picas como zapallo, y la echas en una olla con agua, cuando está hirviendo echas la papa picada también, y le echas después su sal, y si hay, hierbas y ajo (I-5, I-6).
ajos
2. Amañakaynujru (sopa de hierbas) Ingredientes amañakaynujru (hierba) papa (papa)
Preparació En una olla con agua, nle echas tus papas junto con el amañakay, lo mueves y agregas sal.
katxi (sal)
3. Chuchuqnujru (sopa de chochoca) Ingredientes chuchuqa (maíz puesto a secar) papa (papa)
Preparació n luego lo haces secar Cocinas el maíz blanco, al sol (chuchuqa). En una olla con agua, le echas tu papas, habas, cuando está cocinado le echas después la chuchuqa y sal, lo mueves y luego lo sirves (I-14).
katxi (sal)
4. Jawashnujru (sopa de habas) Ingredientes jáwasha (habas secas) hierbuen a ajos katxi (sal)
Preparació n agua fría, luego las Remojas las habas en pelas, después la lavas y lo echas en el agua hirviendo junto los ajos molidos con hierbabuena, cuando ya está cocido, le echas su sal al gusto (I-17, I-6).
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5. Kisnujru (sopa de queso) Ingredientes Kisu (queso) papa (papa) jáwasha (habas) katxi (sal)
Preparació n le echas tu papas, En una olla con agua, habas, cuando está cocinado le echas queso, luego sal, lo mueves y luego lo sirves. También se puede echar cebolla y ruda. La ruda da un cierto gustito (I-16).
6. Kukupnujru (sopa de papa seca) Ingredientes kukupa (papa puesta a secar) katxi (sal)
Preparació n Luego se cocina la Hacemos secar la papa. kukupa, o sea la papa seca, luego le echas su sal (I-4).
7. Masarnujru (sopa de suero) Ingredientes masara (agua de queso) papa (papa) katxi (sal)
Preparació n y la echas en una olla Picas un poco de papita con agua hirviendo, una vez que hierve se echa su masara, ése es su quesito aguadito. Echamos su natita pa’ que la sopa quede leche leche. Después le echas su papita y su sal (I-1, I-3). Al masara le decimos también quesillo (I-9). Es la nata del queso (I-3).
8. Maq”rnujru (sopa de zapallo) Ingredientes maq”ra (zapallo) papa (papa) sipulla (cebolla) katxi (sal)
Preparació Primero es el agua, nechas en una olla el maq”ra, su zapallito, y un poco de papita, pa’ que pueda hervir todo junto, pa que cocine y al final viene su culantrito, cebollita y sal, y ya está. Todo se echa en la misma olla, todito (I1).
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9. Mut’alsnujru (sopa de mote pelado) Ingredientes mut’alsa (mote pelado) carne papa (papa) jáwasha (habas) katxi (sal)
Preparació n pelado. Se asienta el Primero se hace el mote agua, se lava el mote, se mete ahí. Cocinas un trozo de carneΩ, en una olla con agua, le echas un poco de papas y habas, cuando está cocinado le echas mote pelado (mut’alsa). Con todo y carne tiene que hervir y luego lo sirves (I-1). La carne puede ser de carnero o res.
10. Papnujru (sopa de papa) Ingredientes papa (papa) katxi (sal)
Preparació n En una olla hirviendo echas la papa entero, la papa es entero, una vez cocinado, echar sal (I9). ΩSe suele echar fidiwsu (fideos) (I-17).
11. Siwarnujru (sopa de cebada) Ingredientes siwara (cebada) papa (papa) apio hierbabuen a katxi (sal)
Preparació n agua, luego echar la Primero se necesita el cebada, enseguida cuando está hirviendo, al instante se echa la papita y ya con su verduras, apio, hierbabuena y sal. La cebada viene del terreno donde se siembra. ΩÉsta se trilla y se guarda en las casas para cocinarla.
12. Triknujru (sopa de cebada) Ingredientes triku (trigo) papa (papa)
Preparació n Se asienta el agua, echas en una olla el trigo, y un poco de papita y sal (I-9, I-17).
katxi (sal)
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13. Washpnujru (sopa de frijol) Ingredientes washpi (frejol) arroz ajo hierbabuen a katxy (sal)
Preparació n Remojas el washpi en agua fría un día antes de cocinar. Pones el frijol y poco de arroz en una olla con agua hervida hasta que cocine, luego le echas su ajo molido y hierbabuena, después le echas sal (I-15, I-2). El arroz es base para echar el frejol (I6).
Wayq’u (Pepianes) Los wayq’u son las comidas que conocemos como pepianes. El pepián se puede definir como un guiso de algún ingrediente que ha sido molido: como el maíz, las habas o el frejol. Entre las comidas tupinas tenemos a jawashwayq’u, tunhqwayq’u y washpwayq’u como pepianes de habas, maíz y frejol, respectivamente.
1. Jawashwayq’u (pepián de habas molidas) Ingredientes jáwasha (habas) orégano o culantro katxi (sal)
Preparació Primero se muele las nhabas. Luego se echa habas al agua hirviendo, ya con su papa picadita, cuando está cocido agregar su hierbabuena o el orégano y su sal (I-9).
2. Tunhqwayq’u (pepián de maíz molido) Ingredientes tunq’u (maíz) orégano o culantro katxi (sal)
Preparació n lo tuesta. Maíz blanco El maíz se le prepara, se hay que tostar un poco nomás. No muy tostado y de ahí eso se muele, ya después lo echas en una olla con agua, mientras el agua hierba se mete su papa picadita, cuando está cocido agregar su hierbabuena o el orégano y su sal, rico sale (I-1, I-4, I-6).
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3. Washpwayq’u (pepián de frejol molido) Ingredientes washpi (frejol)
Preparació n lo echas en una olla Después de moler el frejol, con agua, y se hace hervir, ya con su papa picadita, cuando está cocido agregar su hierbabuena o el orégano y su sal (I-4, I-6).
papa (papa) hierbabuena u orégano katxi (sal)
Utza (mazamorras) Las utza (mazamorras) son los postres por excelencia. Los ingredientes como la állaka (calabaza) y el qillpi (el agua hervida de la ceniza del maíz amarillo molido) son propios del distrito de Tupe. La lichi (leche) es de la vaca o cabra. Y la mazamorra llamada arinutza es de harina preparada, por lo que se denomina así. Las mazamorras son espesas, éstas se remueven hasta que hiervan para que no se formen grumos. Esto significa que el procedimiento de cocción es casi igual para todas. Luego se dejan cocinar a fuego lento. Como las mazamorras requieren de un cuidado especial, se tienden a cocinar por las tardes. Es como
un postre para todos: niños, adultos y ancianos. El sabor de las
mazamorras es dulce. 1. Allakutza (mazamorra de calabaza) Ingredientes
Preparación Se asienta la calabaza, hay que hacerlo hervir una vez que está cocido se desmenuza con el cucharón, se saca todo su cáscara, después se echa el maíz, se le echa su watara ujar tx’ikara (maíz blanco molido), se mueve, se mueve, se echa un poco de azúcar y ya está (I-1).
állaka (calabaza) watara ujara tx’ikara (maíz Se usa el maíz blanco por su sabor es agradable y no blanco amargo (I-15). molido) asúkara (azúcar) 2. Arinutza (mazamorra de harina preparada) Ingredientes arina (harina preparada) lichi (leche) asúkara (azúcar)
Preparació n Echamos la harina preparada, de tienda, en una olla con leche, se ponen al fogón hasta que se cocine, luego le echas el azúcar y listo ya está (I-17).
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3. Lichutza (mazamorra de leche) Ingredientes lichi (leche) watara ujar tx’ikara (maíz blanco molido) asúkara (azúcar)
Preparació Echamos la harina de nmaíz blanco en una olla con leche, poner al fuego hasta que se cocine, luego le echas el azúcar y listo (I-4). La leche puede ser de vaca o de cabra (I-9).
4. Qillputza (mazamorra de ceniza) Ingredientes qillpi (ceniza) kanta (maíz amarillo) asúkara (azúcar)
Preparació n Qillputza es la mazamorra de cancha amarilla con ceniza. De maíz kanta (maíz amarillo) hay que hacerlo tostar (qawqi), luego lo mueles. Mientras haces eso hay que hacer hervir qillpi, ceniza, una vez que está bien hervido su líquido se sienta bien cristalino, la ceniza hay que extraer a una tasa (se cuela) y según la cantidad de la mazamorra se echa sólo el líquido poco a poco hasta que agarre color firme amarillo, se echa su azúcar y ya está. El agua de la ceniza se echa cuando espesa la mazamorra y se echa para darle color amarillo y un gusto peculiar (I-1, I-4, I-9). Las mazamorras salen más ricas con la ceniza de la chayara (árbol) (I-14). La ceniza se hierve en una lata o una olla (I-15).
5. Swilutza (mazamorra de suero de queso) Ingredientes swilu (suero de queso) canel a clavo asúkara (azúcar)
Preparació Hierves suero, metesn harina o maíz molido, se mueve, echas azúcar al gusto, canela, clavo, es más agradable el swilutza (I15). Se come mayormente en las vaquerías, porque aquí se hace el queso y queda el suero (I-15).
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Como pan El sanhku (pastel de harina de maíz) es una comida que puede hallarse en otras culturas andinas como la quechua (cf. Calvo, 2005: 37) y la aimara (cf. Vokral, 1991:169). Aunque en el trabajo de campo nunca presenciamos su preparación, sólo recibimos noticias de él mediante entrevistas. El sanhku se está dejando de preparar debido al tiempo que se toma para su preparación. Además que el pan traído de Aiza y Catahuasi, y éstos de Cañete, ha llegado a reemplazarlo. En Delgado (1965: 233), encontramos que el sanhku se prepara para los entierros: «Terminado el entierro se hace el despacho” (despedida) del difunto, para lo cual el grupo de familiares y amigos se van a un lugar de los alrededores del pueblo llevando comida consistente en mote, “sanco”, queso [...]». 1. Sanhku (pastel de harina de maíz) Ingredientes kanta (maíz amarillo) asúkara (azúcar)
Preparació n de agua en una olla. Se hierve una cantidad Una vez hervido tiene que estar el maíz amarillo molido. Y cuando echas no tienes que moverlo sino se desparrama. Le echas y agarras una cuchara para que hagas en el medio un punto, un huequillo, traspasando hasta el fondo, para que se pueda formar como un bloque. Una vez hervido eso sale. En una olla aparte sacas el jugo. Lo cuelas. Ahora sólo queda la harina del maíz amarillo. Haces esto cuando se torna un olor como cocido y en eso tienes que sacarle. A esa masa les das vuelas, metes azúcar y mueves y sirves. Sale en trozos como torta (I-15). Se reparte también en el acompañamiento de un muerto, “despedida de muerto”.
Como fritura 1. Saqta (queso fresco frito) El saqta es el queso fresco frito que puede ser acompañado por una papa sancochada y ají. Esta comida, se realiza en la “limpia de acequia” donde cada poblador lleva un ingrediente y se va matizando las viandas. Se acompaña de chicha de jora o chicha de maíz morado.
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Ingredientes kisu (queso fresco) ají o rocoto molido papa (papa)
Preparació n queso. Fríes el queso El saqta es la papa con y lo pones con la papa sancochada, y su ají o rocotito (I-15). Se prepara especialmente en fiestas festivas. También se puede acompañar con camote, yuca, choclo.
BEBIDAS 1. Chamiskula (aguardiente) El chamiskula es un aguardiente. Es una bebida muy consumida: hombres y mujeres lo toman, pero sobre todo los varones. Es un trago infaltable en las fiestas. El chamiskula sin alcohol es conocido como chami o chamis porque sólo es una bebida de hierbas o un té de hierbas. En este sentido, el chamiskula es un derivado del chami, con la particularidad de presentar alcohol en el producto. Agregado el alcohol se convierte en un aguardiente. Delgado (1965) transcribe a esta bebida como chamiscol, pues así es su forma fonética (oral). En su registro, esta bebida está presente para cerrar tratos y para celebrar fiestas: «El rematista [...] brinda un jarrito de “chamiscol” a cada comprador» (Delgado, 1965: 188), «[...] los socios acompañados por la banda se dirigen nuevamente al galpón donde bailan hasta la una de la mañana, tomando agua de coca (“caliente”) y “chamiscol”» (Delgado, 1965: 134). Ingredientes tiya (té) asúkara (azúcar) limón aguardiente o alcohol wamanripa
Preparació Hierves en una olla elnté, wamanripa, muña, cole, luego echas azúcar, limón y su aguardiente, se aumenta el grado de alcohol (I-12). Se sirve mayormente en las fiestas patronales o costumbristas
cole uña
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2. Jura (chicha de jora) La jura es la “chicha de jora”, no se prepara diariamente, se consume para fiestas y puede ser traída fuera del pueblo. En este sentido, al parecer, no formó antes parte de las bebidas típicas del pueblo.
Ingredientes ujara (maíz) canela clavo de olor hierbas aromáticas
Preparació n por varios días, hasta Remojas el maíz en agua que germine y después lo haces secar. Después lo haces hervir con canela, clavo de olor y las hierbas aromáticas, echas azúcar y haces fermentar por ocho días más o menos. La bebida es conocida en toda la zona andina.
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EDUCACIÓN BILINGÜE Y EL FUTURO DE UNA LENGUA Entrevista a Martha J. Hardman Revista Tupinachaka Agosto del 2004.
1. ¿Cuál es la diferencia gramatical entre el Quechua y el Jaqaru? Las lenguas de la familia Jaqi – Jaqaru, Aymara y Kawki – son lingüísticamente hermanas, como son las lenguas romances – castellano, italiano, francés, portugués. Las lenguas quechua forman otra familia que incluyen Quechua del Ecuador, lo que hablan en Huancayo, las variantes de Cusco y de Ayacucho y las lenguas quechuas ya muertas, la de Pachacámac. Como son miembros de diferentes familias lingüísticas hay muchas diferencias gramaticales. Cada lengua tiene su propia estructura gramatical. A continuación menciono unas cuantas diferencias porque es muy largo explicar todo, cosa que espero hacer en el futuro con una publicación dedicada el tema. a) Jaqaru tiene cuatro personas gramaticales (na, juma, upa, jiwsa) pero Quechua tiene solo tres. Y los pronombres son muy diferentes y no son cognados. b) Jaqaru conjuga sus verbos incluyendo siempre el objeto, así que hay 10 personas gramaticales en la conjugación del verbo. Quechua casi no tiene persona en el verbo; más bien lo que le interesa es el asunto de aspecto y de tiempo. c) Jaqaru tiene muchos sufijos oracionales y son obligatorios para toda clase de oración. Quechua tiene muy pocos y son pocionales. d) Jaqaru tiene un sistema obligatorio muy elaborado para indicar fuentes de datos. Quechua tiene algo, pero mínimo y mayormente opcional. 57
e) Jaqaru utiliza la morfofonémica, sobre todo la supresión de vocales para fines gramaticales; Quechua desconoce esta estructura. Dar ejemplos de todo esto es demasiado para este ensayo, será para el futuro. Existen, desde luego, muchos préstamos entre las dos lenguas; por contactos desde hace siglos entre hablantes de las dos familias, siendo vecinas, se han influenciado mucho, pero no por eso llegan a ser parientes. Eso se explica en el libro 2004 ¿DE DÓNDE VINO EL JAQARU? Con Aurora Acosta Rojas. Centro de Investigación Social y Económica “Jaqaru” del Perú Tupinachaca – Huancayo – Perú. 2. ¿Por qué el Jaqaru tiene 3 vocales y no 5? Cada lengua tiene su propia estructura. Castellano tiene cinco vocales por ejemplo: misa, mesa, masa, moza, musa. En inglés hay muchísimas más, hasta 36 en algunos dialectos, pero el alfabeto que hemos heredado de los fenicios empezó sin vocal alguna y solo poco a poco ha adquirido las cinco letras que usamos para vocales. Para inglés esto resulta muy mal, así que se utiliza dígrafos, letras extras en otras partes de la palabra, y total, resulta en un caos de deletración porque las cinco letras no dan el resultado deseado. Una de las cosas más difíciles en el aprendizaje de inglés es el aprendizaje de las vocales. Jaqaru solo distingue tres vocales. La complejidad sonora para Jaqaru se encuentra en las consonantes, no en las vocales. A pesar de esto, como el oído europeo, castellano y el inglés, está acostumbrado a muchas más vocales; entonces resulta difícil percibir las vocales tal cual lo hacen la gente de habla Jaqaru.
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Las personas de habla Jaqaru perciben tres vocales. Todo lo que se produce abriendo la boca con la lengua lacia pertenece al fonema /a/ que escribimos con la letra a. Lo que produce con la lengua tensa hacia la parte anterior de la boca pertenece al fonema /i/ y lo escribimos con la letra i. Éste muchas veces suena a la bocal inglesa en la palabra hit o como la e en castellano, pero todo pertenece al fonema /i/ en Jaqaru. Lo que se produce con la lengua tensa hacia la parte posterior de la boca pertenece al fonema /u/ y lo escribimos con la letra u. Éste muchas veces suena a la bocal inglesa en la palabra book o como la o en castellano, pero todo pertenece al fonema /i/ en Jaqaru. Solo contrastan los tres fonemas en Jaqaru, por ejemplo: Aru ‘hablar’ ima ´sembrar’ uru ´día’ uma ‘agua’ uka ‘eso’ aqu ‘arena, mordiente’ aka esto’ uqi ‘gris’ iki ‘dormir’ iqi ‘muchacha’ La realización de estos tres fonemas puede variar mucho sin importar en cuanto al significado de la palabra. También la calidad de la vocal varía según las consonantes en su ambiente. Todo esto es un estudio muy largo, pero se explica con más detalle en el libro mencionado. 3. ¿Por qué se escribe Yatxi con “tx” y no con “y”? Hay en Jaqaru un fonema /t/ y también un fonema /y/. También hay el fonema /tx/ que se pronuncia un poco más atrás en la boca y con el ancho de la lengua. La diferencia entre /t/ y /tx/ es algo como la diferencia en castellano entre n y ñ. Por ejemplo: tuta ‘ayer’; yuya ‘amar, percibir’, ‘papa, clase de’ shutxi ‘nombre’. En un alfabeto bien hecho siempre se crea una manera única para escribir cada fonema. A veces no hay suficientes letras en el alfabeto que hemos heredado de los fenicios, así que tenemos que inventar mayormente
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utilizando dígrafos. Por ejemplo, en castellano se utiliza los dígrafos ch y ll porque no había letras simples para representar estos fonemas. Así también tuvieron que hacer quienes crearon los alfabetos para las lenguas Jaqi. En este caso, se creó el dígrafo tx para representar el fonema que ocurren en, por ejemplo, la palabra shutxi ‘nombre’ kutxi ‘vez’. En Jaqaru se suprimen las vocales con consecuencias gramaticales, por ejemplo janhq’uta es ‘casa blanca’ pero janhq’u uta es lista de dos raíces, ‘blanco’ y ‘uta’ sin relación entre ellos. Obviamente, si respetamos la lengua Jaqaru, si queremos escribir en una forma que refleja la lengua Jaqaru, tenemos que escribir tx. Sino, estamos sometiendo la lengua Jaqaru a la fonología del castellano. Se le refiere otra vez al libro mencionado arriba. 4. ¿Por qué se escribe Jaqaru con q y no con k? La lengua Jaqaru distingue varios sonidos que son desconocidos en el castellano. Hay seis fonemas (unidades sonoras, o sonidos para quienes hablan una lengua) en Jaqaru donde hay solo uno en castellano. Los que hablan castellano oyen a todos estos seis como se fuera /k/, que se deletrea con la letra c o con qu, como en casa, queso. En Jaqaru es importante la diferencia entre la pronunciación en el medio de la boca y muy atrás en la boca. El fonema que se realiza en medio de la boca escribimos con la letra k. El fonema que se realiza atrás en la boca escribimos con la letra q. Esta diferencia importa mucho en Jaqaru.
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La palabra Jaqaru viene de dos raíces, jaqi ‘gente’ y aru ‘hablar’. La raíz jaka quiere decir ‘vivir’, al escribir Jaqaru con la letra c se está desconociendo la misma lengua Jaqaru y se está distorsionando el significado. Es importante notar que tanto el alfabeto para Jaqaru como el que se usa para Aymara fueron desarrollados por hablantes nativos de las lenguas aprovechando de la ciencia de la lingüística para que los alfabetos respectivos respetaran la estructura de las lenguas. Para Jaqaru lo hizo el Dr. Dimas Bautista Iturrizaga hace unos cuarenta años. Para el Aymara lo hizo Juan de Dios Yapita.
DRA. MJ HARDMAN Relato de investigaciones de las lenguas Jaqi, 1958-presente en Perú, Bolivia, Chile Agosto 2006 Por: Elena Huaytaya R. Llegué al Perú en el año 1958 como becaria Fulbright, al iniciarse este programa. Estudié en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Mi profesor de Antropología, el Dr. José Matos Mar, había completado recientemente Tupe.
su
tesis
de
estudios
etnológicos
del
pueblo
de
Aprovechando de que era yo la primera persona con formación
lingüística en San Marcos, me pidió que estudiara Jaqaru (‘Kawki’ lo llamaba por
entonces)
para
poder
escribir
con
los
vocablos
que
había
coleccionado. Acepté, y a lo largo, cuando me di cuenta de que no había ningún estudio serio de la lengua, convertí el estudio de la lengua en el tema de mi tesis para el doctorado. Regresé al Perú una segunda vez para poder
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escribir la gramática de la lengua Jaqaru con auspicio del NSF; mi asesor en el Perú fue José María Arguedas. Al realizar el trabajo de investigación para descubrir la gramática, supe que la lengua de veras se llamaba ‘Jaqaru’; que la palabra kawki era ‘donde’, y que los hablantes de Jaqaru pensaban que era palabra castellano que se traducía ‘Jaqaru’. En un viaje posterior al Perú llegué a saber que la lengua que se hablaba en Cachuy se llamaba ‘Kawki’. Terminé la tesis y recibí el doctorado en el año 1962 de la Universidad de Stanford, California. Por contactos del Dr. Dimas Bautista Iturrizaga, quién ha sido el consultante principal, Haya de la Torre pidió una copia de mi tesis para entregar a la biblioteca hispanoamericano de Alemania; en esta forma llegué a conocer al político Manuel Seone. La imprenta Mouton de Holanda publicó mi gramática Jaqaru en inglés – la primera gramática completa de una lengua andina publicada en inglés.
A lo largo, IEP publicó también la versión
castellana de la gramática Jaqaru. La primera posición académica después del doctorado fue Cornell University con el primer proyecto para escribir una gramática de Quechua. Trabajando con Quechua me di cuenta de que no era lengua pariente con Jaqaru, sino de otra familia lingüística. En esa época no se sabía lo suficiente acerca del Aymara para poder decir cómo se comparaba con las otras lenguas andinas. Dejando el proyecto de Cornell me dirigí a Bolivia para contestar mi propia pregunta de la relación de Aymara con las otras lenguas andinas. Dentro de dos semanas supe que Aymara era, efectivamente, lengua hermana con Jaqaru y con Kawki. Así me fue posible establecer la familia lingüística Jaqi,
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estableciendo así dos familias grandes de lenguas andinas: la Jaqi y la Quechua. Tampoco no había mucho en cuanto a Aymara y me interesaba bastante la relación entre Jaqaru y Aymara, así que regresé a Bolivia, auspiciada de nuevo por la comisión Fulbright como profesora. Durante este período introduje la lingüística a Bolivia fundando el Instituto Nacional de Estudios Lingüísticos (INEL), de donde, con la primera promoción, salieron más de 20 lingüistas bolivianas de todas las ramas de la lingüística de aquel entonces. Entre los estudiantes había hablantes de Aymara con quienes iba descubriendo la gramática de Aymara.
Al terminar el trabajo en Bolivia,
encontré posición en la Universidad de la Florida.
Con el auspicio de la
Universidad y fondos del gobierno, pude invitar a mis ex-alumnos a la Universidad de la Florida para fundar el Proyecto Aymara. Este proyecto duró 21 años durante los cuales logramos escribir la gramática, preparar materiales pedagógicas, y dar la oportunidad a una docena de hablantes de Aymara a enseñar la lengua y a estudiar la lingüística. Salieron cuatro personas Aymara con título de maestría, de los tres países, Bolivia, Perú, Chile.
También
trajimos a la Universidad de Florida para que iniciara estudios lingüísticos Yolanda Payano Iturrizaga, hablante de Jaqaru, quien también fue consultante para métodos de campo con la lengua Jaqaru y trabajó con una profesora en asuntos de tejidos andinos. Mientras tanto, continuaba con mis estudios de Jaqaru y Kawki. Muchas veces ofrecía cursos cortos de noche para los adultos en Tupe. Buscábamos ofrecer enseñanza bilingüe, pero no hubo apoyo del Ministerio de Educación y los profesores seguían lo oficial. Reconociendo la necesidad de lingüista quien hablara Jaqaru auspiciamos la educación de Yolanda Payano en Bolivia. 63
Sin embargo, un profesor de la escuela de Tupe, que amaba lo suficiente su lengua que concedió 34 horas de clase de acuerdo al Director de estudios primarios de Pacarán en 1988, abrió el aula a la enseñanza de la lectura y escritura de Jaqaru a las alumnas y a los alumnos del tercer y cuarto grado de primaria. El presente año fue muy grato encontrar ex-alumnos de la clase de 1988 entre los profesores y estudiantes del curso de capacitación que acaba de realizarse en Tupe. Se les había quedado el amor a la lengua y a su escritura tras tantos años. Tras todos estos años hemos seguido preparando cartillas para uso en las aulas. Estudios científicos han continuado también, con el resultado en la publicación de nuevas ediciones de las gramáticas, que salieron de Lincom Europa, Alemania, en 2000 Aymara y 2001 Jaqaru.
Y ahora, se empieza una nueva fase, la de la realización de la educación bilingüe con la esperanza de la conservación de la lengua. Utilizando los estudios de escritura y lectura de las lenguas nativas realizados tras todos estos años, hay suficiente material para hacerlo posible.
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POR QUÉ ES IMPORTANTE HABLAR JAQARU? Por: Dimas Bautista Iturrizaga Revista Tupinachaka Agosto del 2004.
El año 1926, estando de alumno en el Centro Escolar 469 de Tupe, aprendí de la enseñanza de mi maestro de lenguaje, quien era un tupino y nos decía: “Quien habla dos idiomas, vale por dos”. Fue el primer y feliz dicho que llegó a nuestro conocimiento y que se grabó por siempre en nuestra memoria. Posteriormente nos hizo pensar que Tupe y los pobladores del Ande que conservaban y hablaban su idioma nativo se convertían, sin darse cuenta, en individuos bilingües al aprender el castellano. Desde luego, el pueblo Tupino al hablar su idioma nativo, Jaqaru, y su castellano andino, piensan, deliberar y resuelven ciertos problemas en dos lenguas que es una ventaja con respecto a los pueblos monolingües. El hablar Jaqaru es atractivo, jocoso y expresivo para quienes, en una reunión formal, una tertulia, en una diversión familiar o comunal, hablan y entienden dicho idioma. La comunidad tupina residentes en Lima solían organizar algunas actividades de índole social con el objeto de agenciar medios de contribución económica para la comunidad de Tupe; pues las conversaciones durante el desarrollo de dicha fiesta era en el propio Jaqaru. Había que observar y escuchar que los asistentes se hacían promesas de unión entre todos los residentes, además de sus remembranzas juveniles en su tierra natal. Entonces, el uso del Jaqaru creaba sentimientos de unión dentro de la comunidad y añoranza a la tierra amada, Tupe.
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Afortunadamente, Jaqaru se ha conservado oralmente o hablado por más de quince siglos y era el idioma de comunicación general antes que el quechua. Hasta ahora no sabemos leer ni escribir nuestra lengua. La última Ley de Educación Bilingüe fue dada por el presidente Alan García Pérez y estableció la Dirección respectiva para fomentar la enseñanza de las lenguas vernáculas en las escuelas donde se hablan las respectivas lenguas nativas. Jaqaru de habla en el actual distrito de Tupe, Aysha y Qullqa. En las escuelas de estos tres pueblos deben establecerse obligatoriamente la educación bilingüe, porque así exige la Ley. Los maestros deben ser idóneamente preparados y no improvisados, con materiales hechos y escritos por lingüistas, de lo contrario, Jaqaru inexorablemente se extinguirá o morirá. Empero, felizmente la investigación y estudio científico del Jaqaru se inició hace 45 años por la lingüista antropóloga Dra Hardman. La investigadora escribió la gramática Jaqaru y materiales de enseñanza. Además se preparó a una profesional lingüista y tupina, Yolanda Nieves Payano Iturrizaga. Así, por una parte, se anticipó a posteriores consecuencias que tuviera el idioma de Marka y por otra, prácticamente todo estaba preparado para iniciar la educación bilingüe de Jaqaru en Tupe, solamente faltaba el play de honor del Director de Educación Bilingüe y la atinada actuación de la USE 13 de Yauyos. Hablar Jaqaru no solo es importante, es esencial porque se enseña y es expresión de nuestra etnia. Al perder Jaqaru Tupe se convertiría en un pueblo monolingüe de castellano andino, sin prestancia de lo que es actualmente. Hablemos nuestro Jaqaru con orgullo, porque es tan importante como otras lenguas ya sean por publicación y por medio de internet. Gracias Tupe y de tu lengua que me enorgullece.
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CANCIÓN EN JAQARU
Kantu Jaqar yatxiwtna Jaqarsq yatxiwtanwa ak markasna {bis} Martha Hardmanhwa yatxchiwushtu{bis} Akishq jiwsaq qayllasw yatxchinushu {bis} Jilatxi Martha Hardman, jumaw yatxchiwushta {bis} Jaqars mujsawa Martha Hardman {bis} Apsach ujtq”amata acx yatxnushtaki {bis}
Canto Aprendimos Jaqaru Nuestro Jaqaru aprendimos en este nuestro pueblo. {bis} Martha Hardman nos enseño. {bis} Ahora nosotros tenemos que enseñar a nuestras hijas/hijos {bis} Gracias, Martha Hardman, nos enseñaste. {bis} Nuestro Jaqaru es dulce, Martha Hardman {bis} Mañana no más vas a volver para enseñar más. {bis}
ADIVINANZAS. Julio 2006 Saynhanq sayt’ki Wasnhanq waski. Quwas uka. Musma. Ukaq junhq’awa.
Cuando me paro se paro Si camino también camina ¿Que cosa es eso? Adivina. Esa es mi sombra.
Gladys Sanabria Acevedo Amur ujtxitxawt”wa Jaqkunaq illarqaykutu, Ish illtupanq jiwkt”wa. Quwas uka.
Soy buena chiquitqa La gente me miran Cuando no me ven, me muero. ¿Que cosa es eso?
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Musma. Ukaq intiwa.
Adivina. Ese es sol.
Pablo Casa Vilca May lluqalluña Tz’iraraytz’irara Wallqurt’ata Janchich sijcx’ki. Quwas uka. Musma. Ukaq kuntriwa.
Un muchachito Muy negro Con banda blanca en el cuello Destroza carne ¿Que cosa es eso? Adivina. Ese es condor.
Abel Manrique Erasmo Jall purpanqa Ancx’acx’ jatzki Ukatq saltnaqki K”uwar akaru Quwas uka. Musma. Ukaq cxuqyawa.
Cuando llega la lluvia Canta bastante Luego salta continuamente. ¿Que cosa es eso? Adivina. Piense. Eso es sorsal
Robinson Ordoñez Payano May tz’akshut Ch’araw utki Uk”ap” qiwja Palshki. Quwas uka. Musma. Ukaq jusawa. Robinson Ordoñez Payano
Un escuálido Caballo existe Todo pasto Consume. ¿Que cosa es eso? Adivina. Esa es la hoz.
May wallmichiw utki Jayrki jayrki japiwt’ki. Quwas uka. Musma. Ukaq qapuwa.
Hay una muchacha Ella baila y bailando Se empreña. ¿Que cosa es eso? Adivina. Esa es la rueca.
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May apak utki Najraps anhqankiri Chanhqpanqa Jaqkuna ujtarqayki. Quwas uka. Musma. Kampnawa. José Johnny Martínez Payano
Hay un vieja Su lengua está afuera Cuando golpea La gente viene. ¿Que cosa es eso? Adivina. Esa es Campana.
May wallmichuña Janhq’uyjanhq’u Ujtki ujtki Jatz jatzarki. Quwas uka. Musma. Ukaq rikisunhawa. Gladys Sanabria Acevedo
Una chiquita Muy muy blanca Se viene y viene Derrama lágrimas. ¿Que cosa es eso? Adivina. Ese es requezón.
May lluqalluñaq Un muchachito Janhq’uyjanhq’u Muy blanco Jatzkipatx tukshki. Se acaba llorando. Quwas uka. ¿Que cosa es eso? Musma. Adivina. Ukaq wilawa. Esa es una vela. Onofre Tolentino de la Cruz Castro (de Kawki/Jaqaru) May wallmichuña Utap apki T”akip” nurki. Quwas uka. Musma. Ukaq naktawa.
Una muchachita Carga su casa y Hace su camino. ¿Que cosa es eso? Adivina. Ese es caracol baboso.
(de profesora Quechua hablante)
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EL WAKJAYRA (HERRANZA DE VACA) EN EL DISTRITO DE TUPE Por: Daciano Ramirez Valerio Revista Tupinachaka Agosto del 2004.
I.
INTRODUCCIÓN
El Wakjayra proviene de las palabras Jaqaru: Waka, que quiere decir vaca y Jayra, que quiere decir bailar; que juntos significa ‘bailar de vaca’ o ‘herranza de vaca’. Este baile se realizan los meses de julio y agosto, es de arraigo popular y mistificado en el distrito de Tupe, incluyendo en sus anexos: Aycha, Qulqa, Kánchuya y actual distrito de Catahuasi. Mistificando porque, es autóctono en cuanto a sus vestimentas nativas y la música, extranjerizante en cuanto al ganado vacuno y en algunas escenas del bailantes. Posiblemente, antes de la llegada de los vacunos al Perú durante la invasión española, los antiguos tupinos bailaban en homenaje a otros animales autóctonos criados por el hombre, relacionado al medio geográfico (cerros, corrales, parajes, lagunas, etc.), a la atmósfera (pat”za) que era el Dios de los antiguos tupinos, debajo del cual criaban a sus rebaños. El Wakjayra, desde sus ritos, la música, el canto y su interpretación literaria recoge la emoción, el sentimiento de alegría y tristeza de los dueños de las vacas, en plena armonía con sus familiares, invitados, visitantes y pueblos en general. Está orientado a relacionar el ganado vacuno con el hábitat donde se desenvuelven con sus dueños, destacando sus éxitos, fracasos, en el lugar donde se realiza la herranza y la “caja” donde depositan periódicamente los restos de las señales: flores, frutas, licores y los objetos que integraron durante
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la mismat’a (preparar o poner la mesa) y todo el desarrollo del Wakjayra es presidido por la bandera peruana, identificando esta fiesta con el aniversario nacional. Los dueños de la vacas, durante el desarrollo del Wakjayra, derrochan no solamente alegría, emoción, con rigurosa vestimenta típica e impecable; sino, derrochan también gran cantidad de recursos financieros en la alimentación y la bebida, disponiendo para todo el pueblo, ahorrados 2 ó 3 años, exclusivamente para la herranza. II.
VESTIMENTAS TÍPICAS DE LA FESTIVIDAD
Las vestimentas del
wakjayra son vislumbrante, nuevos, de color
característico: rojo, guindo y negro, que significa: rebeldía, amor y nostalgia respectiva al patrimonio cultural del pasado y presente de Tupe. El wakjayra expresa solidaridad social, la riqueza material y el orgullo de los dueños de la fiesta. Cada año es competitivo con otras familias, procurando que el contenido de su música y el canto, sea cada vez más perdurable y sea recordado por todos durante muchos años. En la vestimenta se expresa también la elegancia y la pulcritud de hombres y mujeres de los dueños de la fiesta.
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2.1. Vestimenta de las mujeres. Está conformado de pañuelo (wint’xa) rojo-guindo, ceñido en la cabeza, aretes de plata de nueve décimos en las orejas, manta (kacxa) colorado-negra de lana (T”apra) de alpaca en la espalda, prendido en el pecho con topo (p”itx”u) de plata de nueve decimos, pañuelos de diferentes colores adornados o bordados con hermosas figuras prendidos sobre la manta en la espalda, alhajas (piñe) de plata en el pecho; cotón (kutuna) y anaco (urko) negro de lana de alpaca con ribetes de color rojo especialmente tejido, marate (qumpishi) en la cintura, cubierta sobre ello una faja (wak’a) de color rojo guindo, con adornos de colores vivos en los bordes de la faja azul, rojo y amarillo principalmente; calzados con shukuy (shuki) de vaca recientemente confeccionados y adornados con diferentes figuras de hilos de colores cálidos. 2.2. Vestimenta de los varones. Está conformada por: sombrero (shiuku) de paño o de paja en la cabeza; poncho de color nogal de lana de oveja, vicuña, camisa blanca; faja (wak’a) de color rojo-guindo, con adornos de colores vivos en los bordes (azul, rojo, amarillo) ceñido en la cintura: pantalón negro o de color oscuro, calzados con shukuy (shuki) de vaca recientemente confeccionados.
III.
PRESENTACIÓN DEL CONJUNTO.
El conjunto o “pandilla” de bailarines, está formado por los dueños de las vacas, familiares, amigos, invitados y público en general que participan en la herranza. Está compuesta de las siguientes escenas: la mismat’a (preparar la mesa), la música y el canto del wakjayra, el proceso del wakjayra (entrada al corral, ejecución del wakjayra, el “chicu”), lava señal (wilqama). 72
3.1. La Mismat’a Es la parte solemne, ceremonial y rito religiosos del wakjayra. Se realiza en la víspera de la herranza, donde se prepara la mesa y habilitando los materiales necesarios para llevar a cabo la festividad del día siguiente; amenizado por una orquesta típica, que interpreta una música especial de Mismat’a. Durante la mismat’a, se designa a un “sacerdote” o “cura” eligiendo generalmente a una persona mayor de edad, quien presidirá la ceremonia, presagia el futuro de la familia, utilizando una porción de coca (kuka); adivina en qué lugar debería realizar la herranza. Finalmente los dueños de los ganados vacunos acompañados con la orquesta típica interpretan el canto del wakjayra y su caída (fuga), generalmente nuevas y renovando en relación a otros años. Como corolario de este hecho, realizan el ensayo respectivo de los bailes y del canto. 3.2. La Música y el canto del Wakjayra. Es la parte donde se conjuga la alegría y la tristeza, expresada en letras y notas musicales de los dueños de la fiesta; muy estrechamente relacionado con los ganados vacunos y el medio geográfico favorito donde es su hábitat, con un fondo musical melódico en su primera parte, que es cantado con verdadero entusiasmo por los vocalistas de los dueños y familiares que herranzan las vacas; conformada principalmente por mujeres jóvenes. El baile (caída) realiza, con un zapateo corto, acompañado de gestos, movimientos de los pies, brazos y cabeza formando ruedos entre los participantes y otras figuras. La música y el canto del Wakjayra, se interpreta en todas las instancias de la herranza, desde que se inicia hasta que concluya. En la capital del distrito, se
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interpreta en la plaza principal y en cada esquina de las calles, demostrando verdadera actividad artística, amenizado por una orquesta típica del lugar o contratado de otras ciudades del país. 3.3. El Proceso del Wakjayra Generalmente la herranza se realiza en los parajes o “muyas”, donde se crían las vacas, para esto los dueños de fiesta y sus invitados se preparan para arribar al lugar indicado, desde tempranas horas. Algunos retornan bailando en la tarde y otros se quedan en el paraje, solamente retorna al pueblo para la lava señal. El proceso de la herranza está compuesto: la entrada al corral, la ejecución del Wakjayra y el “chicu”, lava señal (wilqama). 3.3.1. Entrada al corral (Wakjaluru) La orquesta interpreta melódicamente el canto la “entrada al corral” (Wakjaluru). Los dueños de las vacas realizan un homenaje santificado al corral, derramando el ujsa (maíz molido, mezclado con agua y pétalos de flores), dizque, para que el corral acoja bien a los ganados y salga bien la herranza. 3.3.2. La ejecución del Wakjayra. Los familiares y el dueño de las vacas, una vez santificado el corral con el ujsa, en compañía de los invitados inician el Wakjayra atrapando a los ganados colectivamente, utilizando la fuerza física directa, donde el cortador que es generalmente un varón dueño de la fiesta, inicia cortar las orejas, cortar los cachos, poner la marca y las damas visitantes se dedican a colocar las cintas de diferentes colores, recibiendo las gotas de sangre que emanan de las orejas en un recipiente especial (ch’uyu) y el resto de las señales recogidas. Todo este proceso de la herranza se realiza bajo los acordes de la música mismat’a. 74
Los visitantes (qanimperus) hombres y mujeres, al momento que están cortando la oreja, pintan con sangre la cara de los dueños de las vacas, como si fuese un carnaval. Asimismo, los visitantes cogen “zorro” a los ganados más hermosos y gritan ¡”zorro”!, ¡”zorro”!, haciendo “pagar” a los dueños con licor. Una vez terminado de cortar las orejas y poner las marcas, colocan un arco adornado de frutas en la puerta de salida de los ganados del corral. En seguida los visitantes agarran un par de ganado joven macho y hembra (los más hermosos) y amarran con soga frente a frente en el suelo, a los acordes de una nota musical especial, dizque, para que el próximo año tengan muchas terneras. 3.3.3. El “Chicu” Al momento que los ganados están saliendo del corral por debajo del arco, los dueños botan gran cantidad de caramelos, confites, galletas, frutas, y otros objetos, para que recojan los invitados como agradecimiento y recuerdo. Un personaje designado o un voluntario coge una soga y acorrala entre dos, a toda la gente que participaron en la herranza, exigiendo que bailen todos y con eficiencia. Si es que no lo hacen, castigan violentamente con el chicote (txaqaya) en los pies de los bailarines. Esta persona, que inició el “chicu”, al día siguiente (lava señal), actuará como uno de los vaqueros (wakiru) generalmente. 3.4. Lava señal (wilqama) del Wakjayra. Se realiza el último día del Wakjayra, donde ameniza una orquesta interpretando el canto y la música del Wakjayra y su caída (fuga); verifican si los dueños continúan con la cara manchada de sangre o no.
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Cuando los dueños no tienen la cara manchada de sangre, lo “castigan” haciendo tomar el atxu (licor puro mezclado con maíz molido y pétalos de flores). Este proceso se llama “lava señal” (wilqama) o “lava cara” (kajllqama), cuando el “castigado” por descuido deja en el fondo de la copa un pétalo de flores o una partícula de maíz, nuevamente es obligado a tomar el atxu hasta que deje limpio el fondo de la copa. En muchos casos los “sancionados” con el atxu salen mal parados este día, el “cura o sacerdote” designado durante la mismat’a, hace rendir cuenta a los dueños de las vacas, sobre los resultados de la herranza, exige que entregue los pares de las orejas señaladas, la conformidad de los utensilios de la herranza, si están o no bien con sus indumentarias en lava señal y otros. Cualquier error cometido por los participantes, es “sancionado” haciendo tomar el atxu, “poner preso” durante una horas en un lugar designado previamente como “calabozo” o pagar una jugosa multa. En lava señal del Wakjayra, los bailarines salen por última vez a las calles y plazas, bajo el marco de un gesto humorístico de uno o dos “vaquero(s)” (wakiru) disfrazados, que representa al pastor de vacas. Quien hace reír al público con sus ocurrencias y gestos de buen humor, vestido con indumentarias muy usadas, con máscaras o maquillado el rostro, de tal modo que no sea reconocido por nadie; cargando un quipe lleno de sus utensilios de cocina (porongo, latas, queso duro, molde, otros objetos); acompañado por un hombre disfrazado de mujer y un perro (michicu). Es decir, los “vaqueros” (pastores) están demostrando como si estuviera trasladando las vacas de un paraje a otro. Quienes en este caso, las vacas son representadas por los bailarines, incluyendo al dueño de la fiesta. Por eso
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el “vaquero”, obliga a bailar a los bailarines castigando con chicote (txaqaya) a quienes no saben o están bailando con mala gana.
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o 628 Lima,
.2018.11
l11 ,AG02010
Visto el expediente de la lengua jaqaru que consta de: Acta de aprobación del alfabeto de la lengua jaqaru, con la rúbrica de los participantes en el "Congreso Distrital para la Normalización del Alfabeto de la Lengua Jaqaru", con nombres y apellidos, cargo, organización o institución que representa, DNI, firma y/o huella digital; Acta de conformación del equipo técnico de producción de materiales educativos EIB en lengua jaqaru; copia del informe del "Congreso Distrital para la Normalización del Alfabeto de la Lengua Jaqaru"; así como copia de la Memoria del Congreso intitulada "Acta del Primer Congreso de Normalización del Alfabeto de la Lengua Jaqaru de Tupe". CONSIDERANDO: Que, el Ministerio de Educación a través de la Dirección General de Educación Intercultural Bilingüe y Rural- DIGEIBIR, en el marco de sus lineamientos de política educativa y con la finalidad de garantizar una educación pertinente y de calidad, tiene entre sus objetivos "promover tanto a nivel oral como escrito, el desarrollo y aprendizaje de las lenguas indígenas". Que, estando acordado en el Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de Educación, aprobado por el Decreto Supremo N° 006-2006-ED, modificado por los Decretos Supremos No. 016-2007-ED y OOl-2008-ED; en su Art.43 encarga a la Dirección General de Educación Intercultural, Bilingüe y Rural, normar y orientar la política nacional de Educación Intercultural, Bilingüe y Rural, y específicamente en su inciso "d" señala como función: "Normar el uso educativo de las lenguas originarias en coordinación con los organismos de la sociedad civil, Instancias de Gestión Educativa Descentralizada, investigadores y usuarios". Que, contando con la opinión técnica favorable del coordinador del Área de Recursos y Materiales Educativos de la Dirección de Educación Intercultural y Bilingüe - DEIB, expresada en el INFORME N° 013-2010 MEDNMGPIDIGEIBIRlDEIB/ARME para "el reconocimiento oficial del alfabeto propuesto por medio de una Resolución Directoral". Que, habiendo analizado el expediente, la Dirección de Educación Intercultural y Bilingüe en la Hoja de Coordinación N° 011- 2010-MEDlVMGP-DIGEIBIR-DEIB solicita la emisión de la Resolución Directoral para la oficialización del alfabeto jaqaru. Adjunta a dicha hoja de coordinación los siguientes documentos: •
Acta de aprobación del alfabeto de la lengua jaqaru, con la rúbrica de los participantes en el Congreso Distrital para la Normalización del Alfabeto de la Lengua Jaqaru, con nombres y apellidos, cargo, organización o institución que representa, DNI, firma y/o huella digital.
•
Acta de conformación del equipo técnico de producción de materiales educativos EIB en lengua jaqaru.
•
Copia del informe del Congreso Distrital para la Normalización del Alfabeto de la Lengua Jaqaru, que fue realizado en la capital del distrito de Tupe (Yauyos-Lima) los días 05 y 06 de junio del 2010. Producto de dicho evento, se ha aprobado el alfabeto de la lengua jaqaru, que consta de 39 grafías.
•
Copia de la Memoria del Congreso intitulada "Acta Normalización del Alfabeto de la Lengua Jaqaru de Tupe".
del Primer
Congreso
de
Que, habiendo cumplido un proceso valioso de elaboración, revisión y validación del alfabeto, con la participación directa de los representantes jaqaru hablantes (autoridades comunales y distritales, autoridades educativas, docentes en actividad y cesantes, padres y madre de familia) de las comunidades de Tupe, Aiza, Colea y Cachuy de la provincia de Yauyos, y los residentes jaqaru hablantes en Cañete, Lima y Huancayo; así como investigadores e instituciones de la sociedad civil, tal como consta en el INFORME N° 013-2010 MEDNMGPIDIGEIBIRlDEIB/ARME Y en los documentos que componen el expediente de la lenguajaqaru. SE RESUELVE: Artículo 1°._ Aprobar el alfabeto de la lengua jaqaru el mismo que consta de las siguientes grafías: i, a, u, eh, eh", eh', ex, ex", ex', p, p", p', k, k", k', q, q", q', t, t", t', tx, tx", tx', tz, tz", tz', j, 1, ll, m, n, ñ, nh, r, s, sh, w, y. Artículo 2°._ Encargar a la Dirección de Educación Intercultural y Bilingüe - DEIB la difusión del alfabeto aprobado. Del mismo modo encargar a la DEIB el desarrollo de la política de materiales educativos en jaqaru para apoyar los procesos de aprendizaje de niños y adolescentes. Regístrese comuníquese y publíquese.