Diario Intimo De Un Obsesivo

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Diario intimo de un obsesivo

Mateo de Lucca

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Diario intimo de un obsesivo

Título original: Diario de un obsesivo Año de edición: 2008 Portada y texto: Mateo de Lucca Copyright

por Mateo de Lucca

Esta obra está protegida por Derechos de Autor. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro, por cualquier medio o procedimiento, sin para ello contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor. Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley federal del derecho de autor

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“El amor es un estado mágico que ayuda a vivir, la obsesión en cambio puede llegar a ser mortal.” Anónimo

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Me llamo… no, no, no voy a decir mi nombre real, simplemente seré Señor X, tengo 26 años, y soy uruguayo, pero vivo en España, aunque se darán cuenta con el trascurso del libro, que esos datos carecen de total interés, lo único que tiene interés en este pequeño relato es que siempre me interesé por el sexo femenino, me gustan las mujeres, pero no es sólo un gusto, es algo más que eso, y tampoco sería correcto afirmar, “me gustan las mujeres o siempre me interesé por el sexo femenino” usando el plural, sino que hay una sola mujer con nombre y apellido, que me vuelve completamente loco, y debido a ella, es que comencé 5

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con este relato, mejor dicho, ella me inspiró a comenzar a escribir este relato. ¿Quién es ella? su nombre es Carolina Belucci, pero no importa su nombre, ni su apellido, tampoco su edad, dónde vive, ni a qué se dedica, lo que si importa, es lo que lamentablemente significa para mí, lo que representa en mi cerebro. El efecto que tiene sobre mi es algo increíble, podría llegar a considerarla una musa… pero ella es mucho más que eso, ya que no sólo me inspira a escribir, sino que me inspira a vivir, es el motor que me hace funcionar, su esencia me permite respirar, comer, dormir, reír, todo, absolutamente todo, es en base a ella, puede sonar exage6

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rado, sí lo sé, pero no, para mí no lo es, no es que esté loco, o quizás sí, loco estoy, pero por ella, estoy completamente loco por Carolina, ¿es tan enfermizo eso? o ¿por qué esa palabra “enfermizo”? ¿acaso lo es? ¿qué tiene de malo? la gente siempre necesita de un “motor” que la inspire a vivir, en su caso particular ¿cuál es? el motor de la mayoría de las personas es amor, por un hijo, por una esposa, por su familia, para otras personas es el dinero, en fin, las posibilidades son infinitas, entonces ¿por qué utilizar la palabra “enfermizo”?, más bien, me gusta más llamarlo, amor obsesivo, es que en realidad es amor, sólo que además 7

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contiene un “pequeño” ingrediente extra que arruina todo, y causa sufrimiento a todos, sinceramente “enfermizo” es muy fuerte y no me gusta mhmmm esa palabra no suena muy bien que digamos, así que si puedo evitarla, pues lo haré. Carolina vive muy lejos, una relación con ella, ahora, es más que imposible, los motivos son varios, no los voy a explicar ya que eso me enfurece y me dificulta mucho concentrarme para poder escribir, si quieren utilicen su imaginación para encontrar las causas por el cual se creó o nació mi amor obsesivo por ella. Pero sí voy a explicar porqué se desarrollo, porqué creció tanto este a8

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mor descontrolado, qué nos lleva a perder completamente el juicio por alguien o por algo, en el caso del poder o del dinero, es fácil la respuesta, el poder de controlar a otros, el ego dominador, el sentimiento de sentirse superiores, en el caso del dinero, es más o menos lo mismo, con la diferencia de que es algo más “material”, pues podemos comprar todo lo que queremos sin vacilar y el mundo, en cierto sentido “está a nuestros pies”, (aunque dinero y poder, van siempre de la mano) Ahora en mi caso particular, fue algo diferente, es que su belleza, su cuerpo, destrozan cada uno de mis sentidos físicos y también espirituales, 9

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esa belleza única que posee, es la causante de un total descontrol hormonal, amoroso, intelectual y espiritual, todos los controles naturales del hombre y que yo, supuestamente poseo, se ven completamente vencidos ante su figura, ceden el paso sin ningún tipo de resistencia, ¿soy exagerado? créanme que no lo soy, si pudieran sentir lo que yo siento, no dirían lo mismo, me preguntarían ¿cómo aguantas todo eso? sinceramente no lo sé, o quizás sí, la esperanza ilusoria de algún día tenerla conmigo. ¿Cómo describirla? ¿existen palabras para definirla? cómo explicar la belleza de sus hermosos ojos, de sus fi10

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nos labios, de su hermosa nariz griega, de su larga cabellera rubia, del pequeño lunar unos centímetros debajo de su perfecto cuello, su cuerpo armonioso y elegante, esos pechos perfectos, esa cadera, esas hermosas y largas piernas, todo en ella fue diseñado con algo más, algo diferente a lo normal, algo mágico que la diferencia del resto de las mujeres, la perfección… ¡es algo tan relativo!, se puede definir a la perfección como la completa ausencia de un error o defecto, pero ella es más que perfecta, está más allá de algo que pueda ser definido por una simple palabra de nuestro vocabulario. 11

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¿Qué hay de otras mujeres? ¿me interesan? pues la verdad que no, no es que las “rechazo” automáticamente, pero me cansan, va más allá de su físico o personalidad, pueden ser muy feas, feas, lindas, muy lindas, bellas, hermosas, obesas, delgadas, con buenas curvas, sin curvas, simpáticas, introvertidas, extrovertidas, etc. pero todas esas cualidades no me interesan, pues no son Carolina, la única cualidad que quiero, que me interesa, que busco, está solamente en ella, sólo ella puede darme lo que yo necesito, lo que yo quiero. El “cansancio” apaga mi pasión por otras mujeres, si es que alguna vez la sentí, no es que las vea “feas” o poco 12

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atractivas, mentiría si diría que algunas me parecen poco atractivas, es que parece que la llama de la pasión con cualquier mujer es temporal, dura un par de días, incluso horas, en el caso de Carolina, parece indestructible, eterna, esa llama es de color azul, con tintes rojizos, a veces siento que la poseo en el medio de mi pecho, lo miro y la visualizo ahí, siempre ardiendo, la llama sube por mi tráquea, siento que se va a mi cerebro y es tan fuerte que necesito buscar alguna manera de apaciguarla, de tranquilizarla, de frenarla, como sea, pues la llama quema y es tan pero tan poderosa, que de no calmarla haría que me prenda fuego, hay 13

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que echar un poco de agua, que baje por lo menos momentáneamente, es desesperante, debo hacerlo, no tengo manera de continuar con mi vida, la situación se hace inmanejable para mí, ¿cómo la calmo? pues creo que es obvio ¿no? ¿qué otra manera tendría sino? necesito disminuir la llama que busca y quiere destruir cada uno de mis órganos, que me prende fuego por dentro, y es que no me queda otra solución. El goce sexual recibido a veces se ve recompensado en cierta forma, por todo el sufrimiento que me produce aquella llama azulada, con tintes rojizos, tengo fotografías de ella, muchas, algunas completamente vestida de manera normal, 14

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unas pocas de ella con alguna prenda sexy, pero… es que ella ya de por sí, es tan sexy… tan hermosa… no importa su vestimenta, su pose, no me importa nada con tal de que esté ella en la fotografía. El goce recibido es increíble, a veces grito de placer, muevo todo mi cuerpo, la boca, la lengua descontroladamente fantaseando que siento el hermoso sabor de su dulce y precioso cuerpo, lo hago tan real, que casi siempre siento que ella está ahí, conmigo, disfrutando al igual que yo de un placer sexual extraordinario, digno de otro planeta, de otra galaxia, un sexo mágico, al momento del orgasmo, una fuertísima sensación me 15

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invade y me cubre, vuelvo a gritar ahora palabras muy fuertes y duras, obscenidades o sino incluso palabras de amor, “te amo tanto” “me muero por vos Carolina”, a los pocos segundos me lleno de tranquilidad, luego de unos instantes, la llama baja unos centímetros, me da tiempo, es el tiempo en que ella parece una chica más en mi vida, alguien “normal”, no, miento, normal nunca lo es. La llama baja en intensidad, es cierto, pero no siempre lo hace, y tampoco es tan fácil apaciguarla. Después de un tiempo de sufrir esta llama imaginaria, decidí que debía “categorizarla”, dividirla en partes, (fases) ponerle un nombre y darle 16

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una detallada descripción a cada parte, para saber, como comportarme en caso de emergencias, sabiendo en qué fase de la llama estoy, y según eso, actuar. A la eyaculación la denominé “bajada de llama”. Pues, al igual que “enfermizo”, no suena muy bien la palabra “eyaculación”, ¿no suena mejor “bajada de llama”? sí, sí, sé perfectamente que el significado después de todo sigue siendo el mismo, pero igual, es una manera más suave de decirlo y eso me parece interesante. Ahora, siguiendo con mi detallada descripción de fases de mi imaginaria llama. 17

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Las fases sexuales son: Fase 1: parte tranquila y normal, ella es una chica hermosa, su belleza me impacta y “nada” más, se hace fácilmente llevadera esta fase sexual y es la lógica para sentir en la mayoría de los casos, se produce por unos minutos, después de la primer eyaculación, lamentablemente no dura prácticamente nada, y lentamente (o incluso a veces muy rápido) sube, a cualquiera de las 3 fases sexuales siguientes, dependiendo de la situación. Fase 2: mi estado normal hace tiempo, intranquilidad, un poco de ansie18

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dad, necesidad de bajar la intensidad de la llama, la situación es bastante manejable en público, sin embargo, en intimidad termino tratando de conseguir la fase 1 por lo menos momentáneamente, generalmente si me encuentro en la fase 2, puedo durar horas así, e incluso días, una o dos “bajadas de llama” y mantengo la situación relativamente estable, en esta etapa evito mirar sus fotos, en mis goces sexuales, intento pensar en ella con los ojos cerrados o mirando alguna película pornográfica, cuya actriz principal sea más o menos parecida, es decir rubia, con piernas largas, mi imaginación hace el resto y yo momentáneamente agradecido. 19

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¿Por qué evito mirar sus fotos? pues porque es una especie de reto para mí, al no mirar las fotos, siento, que tengo la situación bajo un relativo control, obviamente que eso es algo ilusorio, pero algo hay que intentar ¿no? Fase 3: nerviosismo general, ansiedad, sigo intentando evitar mirar sus fotos, pero a veces termino cediendo y “bajo de llama” mirando sus fotos, la situación sigue siendo manejable en público, pero si tengo la posibilidad, voy a algún lugar privado y “bajo la llama” por lo menos momentaneamente, para pasar a la fase 2, que por desgracia no durará mu20

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cho. Esta etapa dura dos o tres días y mantengo la llama estable en la fase 2, con 3 o 4 eyaculaciones diarias. Fase 4: la peor de todas, ansiedad extrema, estado total de nerviosismo, mi potencia sexual parece descontrolada, miro fotografías de ella, “bajadas de llama” completamente fueras de control, no hay forma de frenar mis ganas, situación casi inmanejable en público, por lo cual lo evito a toda costa, en intimidad, no tengo manera de frenar mis eyaculaciones, he llegado a las ocho, en menos de 7 horas, y con la fuerza interior sexual pidiéndome más y más, lujuria total, cada “bajada de llama” pasa a la fase 21

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3, que no dura casi nada y sube rápidamente hacia la fase sexual 4, ganas inaguantables de tomarme un avión y estar frente a frente con ella, y descargar toda mi potencia sexual en su hermoso y delicado cuerpo. Esta fase dura un día, y se produce generalmente cuando veo una foto de ella que nunca había visto o por enterarme de alguna noticia sobre ella, sea trascendente o no. La llama azul, de no tranquilizarla, me prendería fuego en todos los aspectos... después de pasar por la fase 4, mis genitales quedan muy sensibles, muy colorados, a veces con heridas superficiales, lastimados y me duele bastante orinar, pero generalmente des22

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pués de pasar una fase 4, estoy un par de días en fase 2, casi 1, algo que mis genitales agradecen enormemente. La categorización y descripción de las fases sexuales son muy interesantes, pero… ¿qué creen?, ¿piensan qué me agrada tener “fases sexuales”? (que por desgracia no son las únicas, ya llegaré y comentaré sobre las dos restantes) ¡no!, les cuento que no, sinceramente me gustaría no disponer de ninguna fase y que ella para mí, fuera una mujer como cualquiera, completamente insignificante en mi vida, ¿quién dijo que me gusta la 23

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situación con ella? no sólo me desagrada, hasta ¡lo odio! Las otras mujeres me tienen siempre en la fase 1, y a veces ni siquiera me atraen, es que, no me importan, no siento pasión alguna por ellas… me son completamente indiferentes, no es que no sienta cariño por ellas, sí, las llego a querer, pero no de esa forma… lo lamento mucho por ellas, pero toda mi pasión, se la llevo ella, sí, Carolina, ¿qué puedo hacer al respecto? Ahora, ¿qué puedo hacer para solucionar este grandísimo “inconveniente”? ¿busqué terapia? ¿”ayuda profesional”? no, no la busqué, es obvio que necesito ayuda, pero no 24

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ese tipo de ayuda, ¿qué me puede decir un psicólogo? ¿qué “discurso” puede curar mi “amor obsesivo”?, -Señor X, su problema es una obsesión, aparentemente sexual con una chica, debe curarla de inmediato por su propio bienestar, debe hacer esto y esto, bla bla bla bla bla, el costo del tratamiento es…”- posible dialogo con mi imaginario psicólogo, no, para eso me quedo en mi casa. La realidad es que la única persona capaz de curarme, es la misma persona que me produce la afección, difícil situación la mía, ¿debo buscarla a ella? es que ya dije, vive lejos, la relación con ella es imposible... no sólo por la distancia, por 25

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muchos motivos, que no vienen al caso ahora, pero a todo esto, ¿me conoce? ¿ella sabe de mi existencia? sí, sabe, pero… ¿qué importa?, no cambia nada eso. También confieso que paso horas y horas imaginando diálogos imaginarios con ella, horas imaginando que le voy a decir cuando la vea, mi mente creo muchísimas posibilidades y situaciones diferentes, es muy obvio que nadie puede prever que podría llegar a pasar de volver verla, lo único que sé es que el impacto sería terrible para mí, en realidad, probablemente, por más que diseñe, formule, invente, diálogos imaginarios, en ese momento, te26

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niéndola enfrente mío, no sabría qué hacer, me pondría muy nervioso, mi cuerpo empezaría a temblar y terminaría diciendo alguna idiotez, no obstante, considero que es interesante plantear las posibles posibilidades… aún sabiendo, que casi con seguridad no cumpliría con los diálogos estipulados en mi positiva y poco realista imaginación, ¿por qué positiva y poco realista imaginación? pues porque en ella, todo es posible, desde poses sexuales de todo tipo, hasta una relación de amor platónico con ella, mi corazón se siente muy a gusto en esa situación, pero la vida real comienza cuando abro los ojos, 27

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cuando veo la triste y cruel realidad que lamentablemente me espera. De la infinidad de diálogos imaginarios creados por mi propio cerebro, uno de los más realistas, fue el siguiente: Después de pensarlo por varias semanas, fui a verla, junté el coraje necesario y me animé, la busqué por donde vivía, pero no quería ir hasta su casa directamente, esperé a que saliera, caminara un par de cuadras y debía aprovechar cuando estuviera sola, para hablarle, hacía mucho calor, ella tenía puesta una remera que no cubría sus hombros, no sé qué tipo de remera estaba usando, pues no 28

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entiendo mucho de ropas, de modas y esas cosas y tampoco me interesa saber de eso, pero la cuestión es que la seguí un par de cuadras, y cuando estaba sola, me puse detrás de ella y apoyé mi mano sobre uno de sus hermosos hombros para que notara mi presencia, el contacto con ella fue una sensación orgásmica, mis dedos al rozar su suave y hermosa piel, cobraron vida propia, y a lo largo de todo el dialogo con ella, me pedían, mejor dicho, suplicaban, me rogaban otro contacto, pero yo debía hablar, decir algo, no podía tocarle un hombro y regocijarme sólo con eso, iba a pensar que estaba loco… 29

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-Hola- dije nerviosamente, mientras mis dedos seguían insistiendo en la idea de acariciar su hermosa y suave piel. -Hola… ¿cómo estás?- respondió ella, abriendo los ojos, como sorprendida y quizás algo asustada. -Bien, ¿vos? ¿te sorprende verme?pregunté, no quería incomodarla, sólo quería comerla a besos y fundirme en su cuerpo, ¡nada más!, ¿tan malo era eso? ¿tan enfermizo? pero obvio que no se lo podía decir, por lo menos en ese momento. -Sí, muchísimo, las cosas terminaron muy mal- dijo, mientras ponía serio su precioso rostro, con cara de enojada, era incluso más hermosa. 30

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Mis dedos pedían por favor otro roce, me lo suplicaban insistentemente, tuve que hacerles caso… ya era insoportable -Ya lo sé, pero… es que…- no sabía que decir, sin embargo, haciéndome el distraído aprovechaba para ponerle la mano en el hombro en gesto “amistoso” y sutilmente me regocijaba acariciando su hermosa, delicada y suave piel. -¿Es qué?- volvió a indagar, ahora con curiosidad -No te mentí en nada, habrás visto…- dije quitando suavemente mi mano de su hombro, pues ya era demasiado obvia la caricia y ella lo empezaba a notar. 31

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-Ya lo sé, no es por eso, es que las cosas terminan siempre mal- contestó algo irritada -La situación era diferente, ahora te darás cuenta, que no soy lo que vos creías, que soy sincero, que siento lo que digo, es difícil lo sé, pero todo se malinterpretó, de ambos ladosmi nerviosismo iba subiendo, estaba sin ideas para poder dialogar correctamente, y encima las fases… estaba en la 2, lentamente iba subiendo a la 3… -¿Qué es lo que me quieres decir realmente?- preguntó ella, con muchas dudas ya, pues yo daba muchas vueltas, estaba muy nervioso, temblando y era fácil de notar. 32

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-¿Qué quiero?, no sé qué quiero, en realidad, sí lo sé, pero es que… quería verte, quiero verte, quiero…- empecé a titubear, a tartamudear, no podía decir lo que quería, no me salía, no sé si no encontraba las palabras, quizás pasaban por mi mente, pero no las decía por miedo... -Bueno… yo me tengo que ir… estoy apurada y no sé qué es lo…- en ese momento la interrumpí. -¡QUIERO ESTAR CON VOS!- dije, subiendo mi tono de voz, ¡me había animado! ¡se lo había dicho! otra vez… -Pero… ya sabes cómo son las cosas…- comentó, casi con resignación, mirándome fijo a los ojos… 33

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-Me muero por vos Carolina… ¿no lo ves? ¿qué tengo que hacer para que lo veas?, te amo… te necesito, quiero cuidarte, quiero abrazarte, acariciarte, que me quieras como yo a vos… no me importa absolutamente nada, lo único que quiero es estar con vos, todo lo demás es irrelevante en mi vida- a esa altura ya estaba en la fase 3 sexual, fase 4 sentimental (ya explicaré cuáles son las fases sentimentales) -¿Por qué me decís esto? ¿con qué objetivo? no te entiendo… me cansé de tus planteos…- decía ella indignada, preocupada, desorientada y subiendo su tono de voz, cuando gritaba, también era hermosa… 34

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Ahí se acababa mi dialogo imaginario, pues no sabía cómo continuar, igualmente, hasta esa parte, lo había repasado mentalmente infinidad de veces, y como dije con anterioridad, era uno de los diálogos posibles, más realistas… pero realista o no, seguía siendo imaginario. Igualmente, cada dialogo imaginario que hacía con ella, variaba mis fases sentimentales, obvio, mis sentimientos por ella no son exclusivamente sexuales, “puramente físicos”, es decir “puramente carnales”, el tema es muchísimo más complejo de lo que parece… Fases sentimentales: 35

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Fase 1: pensamientos con ella normales, sin mucho aprecio, ¿qué estará haciendo? ¿cómo le habrá ido? ¿estará con amigas? etc. es decir lo normal al pensar en cualquier persona, desgraciadamente para mí, la fase que menos siento. Fase 2: aprecio normal, sensación de querer verla, los mismos interrogantes de la fase 1, pero ahora con sentimientos de por medio, ¿cómo le habrá ido? ¿estará bien?, lo que comúnmente suele denominarse, querer a una persona y preocuparse por ella.

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Fase 3: amor fuerte, ganas de abrazarla, de besarla, de acariciarla, de estar con ella, las mismas preguntas que en la fase 1 y 2, pero ahora con sentimientos muy intensos, sensación de amor muy fuerte, esta fase se puede denominar, en cierto sentido amar a una persona… Fase 4: la más fuerte, amor fuertísimo, obsesivo, necesidad irresistible de ver una fotografía de ella, y quedarme mirándola por un tiempo largo, cerrar los ojos, abrirlos y quedar impactado, agarrar una almohada, abrazarla e imaginar que es ella, que la abrazo, ¡sí! la tengo en mis brazos y la abrazo fuertemente, le digo to37

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das cosas muy hermosas y dulces, es mi esposa, la madre de mis hijos, mi vida sin ella no tiene sentido, mi vida es ella, ella es mi vida… -Te necesito Carolina, te amo con toda mi alma y todo mi corazón, sin vos me moriría, quiero morirme y que en el cielo estemos juntos, le vendería mi alma a Satanás sin dudarlo para que estemos juntos para siempre, sos parte de mí, sos el aire que respiro día a día, déjame sentir tu piel, déjame abrazarte y demostrarte todo el amor que siento por vos, el mundo no existe cuando estoy con vos, porque vos sos mi mundo… sos todo para mí- mi imaginación vuela, y la inspiración fluye por 38

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mis venas, el amor se hace inaguantable, asfixiante, lo irradio por todo mi cuerpo, pero también lo descargo en forma parcial por medio de las lágrimas que lentamente dejo caer en medio de los diálogos imaginarios con la almohada, con Carolina digo… lloro por mí, lloro por ella, lloro por ambos. La sensación es muy fuerte, difícil de manejar en público, mis amigos lo notan, mi familia lo nota, mi cara me delata, estoy muy triste, la combinación de las fases sexuales y sentimentales hacen que mi vida este completamente dominada por ella, me domina a la distancia, soy su títere y ni 39

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siquiera lo sabe, o quizás sí, bueno, sí lo sabe, pero ¿qué puede hacer? Pero… es que hay más todavía, sí, sí, hay otra fase, mi fase negativa, como la titulé, pero dividida en tres partes solamente. Fases negativas: Fase 1: rencor, resentimiento, actuó muy mal conmigo, yo sé que sí, ella tiene la culpa, yo actué bien, hice lo posible, la ayudé, me brindé a ella, me enamoré sin darme cuenta, no fue mi culpa, no quise que pasará lo que pasó.

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Fase 2: rencor fuerte, igual que el anterior pero con más intensidad, muchas veces combinado con fases sexuales, ya que las potencia enormemente. Fase 3: odio, me da asco su personalidad, ¿cómo a veces puedo sentir amor por una persona tan basura? ¿amor por ella? ¡ja ja ja ja! ¡qué idiota soy! ¡qué iluso! ¡qué completo imbécil! es físicamente hermosa no lo niego, pero como persona la aborrezco, la detesto, quiero que sufra por lo que me hizo, que sienta lo que yo siento ahora, ¡la odio! ¡hija de puta! ¡maldita! ¡te odio desgraciada!, si te agarrará te haría el amor sin parar, o 41

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mejor dicho, te follaría, te cogería o como más te guste sin parar todo un día entero, ¡hasta qué sangres!, ¡sólo por maldita! ¡no podrías ni caminar por todo un mes! grito obscenidades e insulto mirando sus fotografías, mientras que ahora intento casi inútilmente “bajar la llama”, la combinación de esta fase negativa con la fase 4 sexual, es un coctel completamente destructivo para mi cuerpo, mi mente y todo lo que tenga que ver conmigo, es mi peor estado, porque la furia me invade y todos lo notan pero nadie sabe el motivo, creen que tengo un mal día, que reprobé algún examen de la universidad, que discutí con amigos, que… 42

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que… que… que… no, no saben de la existencia de ella, todos los “que” son completamente inútiles, no tienen sentido alguno para mí, ¿quién se podría imaginar algo así? Los días pasan, lloro, me siento mal, me siento enfermo, sé que necesito ayuda, pero ¡no sé qué hacer! ¿a quién puedo recurrir?, me duele el alma, odio mi vida, la odio a ella, pero también la amo, no sé qué siento, pero sea lo que sea quiero dejar de sentirlo, me estoy volviendo loco en serio, ya no sólo por ella. Los diálogos imaginarios ahora, son peores, son destructivos, incluso hasta soy violento con ella, pero ¡porque la aborrezco! ¡me da asco! ¡la odio! 43

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maldita desgraciada! ¿por qué tuve que conocerla? mi vida sería mucho más fácil, tendría la vida de cualquier persona, estaría casado con una mujer que me cocinaría todos los días, algún hijo con problemas de conducta y notas mediocres, un trabajo monótono que odiaría pero sería aguantable, un perro que me ladraría cuando llegue a la casa para estar con mi querida familia después de un largo y odioso día de trabajo, me preocuparía por la economía del país y miraría los noticieros para estar al día ¡qué fácil todo! Me siento impotente, casi no puedo manejar las fases, algunas ya son inmanejables para mí, mucho más en 44

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intimidad, siento, siento, siento, ¿qué siento? no sé, pero ya no quiero sentirlo más, necesito un alivio urgente, estoy desesperado, sufro, la llama sube, la fase 1 sexual, ya es sólo un lejano recuerdo al que me gustaría volver para experimentar un poco de paz interior, la fase 2 sexual sólo dura minutos, la fase 3 sexual ya es corriente en mi vida, todavía es manejable, sufro, pero aguanto, cuesta mucho, pero aguanto, es que todavía hay más, las fases sentimentales acechan mi cabeza, ¡las negativas también! hay terribles batallas en mi cerebro, por una dominación de fases, sexuales, sentimentales y negativas, ninguna me ayuda, todas me hacen 45

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daño, ¡las odio!, ¿qué buscan? ¿por qué necesitan dominarme? ¡déjenme en paz! ¡váyanse de mi cabeza! ¡hijas de puta! ¡me quieren volver loco! pero no me hacen caso alguno, ¡no! ¡muchísimo peor!, ¡ahora todas se unen y me atacan!, ¡se aliaron para destruirme! ¡quieren matarme! odio, amor, sexo, unidos para asesinarme, lo están logrando, ya no puedo vivir así, ¡no quiero sufrir más!, me estoy dando por vencido, todos contra uno, ¡no puedo sólo!, ¡no! ¡todavía no!, busco bajar la llama por última vez, en un intento completamente desesperado de calmarla, de que baje un poco, de que las malditas fases abandonen mi mente y me den paz, 46

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pero no puedo, ya ni siquiera eso, ¡no puedo bajar la llama! la detesto a Carolina, a las fases y a mí mismo, me odio, busco tranquilizarme, es en vano, ya no hay nada que hacer, ¡no quiero sufrir más! me doy por vencido… Me resigné, perdí la batalla, con la poca cordura que me quedaba, fui hacia mi mesita de luz, agarré mi revólver Taurus calibre 38, puse todas las fotografías de ella en la pared de mi habitación, miré el revólver con tristeza, con total resignación, temblaba del miedo, de los nervios, lo pase suavemente por las fotografías, mientras me daba cuenta de que mi cerebro era un completo descon47

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trol de fases que ya ni siquiera distinguía, lo cargué ¿para matarla a ella? no, no soy asesino, puse el revólver en mi boca, y sin dudarlo apreté el gatillo, por un instante pude ver la mancha de sangre sobre una de las fotos de ella, que la recorría, con lentitud... FIN.

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