Curso De Semantica

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Semántica

v iso r Lingüística y conocimiento

Volumen I de la colección VISOR Lingüística y Conocimiento Autores: lames R.-Hurtord Profesor de lin g ü istic a G enera! U n n e rsid a d ce Edimburgo

Brendan Heasley C o laborador d e i ln s'i!u!o de Lingüistica A plicada U niversidad de E dim burgo

Traducción:. Elena de M iguel Aparicio e Isabel López Fraguas Título original: óemantíes a coursebook-

© lames R. H urford y Brendan Heaslev Cambridge University-Press 1983 @

Para ¡a edición en lengua castellana: VISOR DISTRIBUCIONES Tomás Bretón, 55 í 28045 M adrid I.S.B.N.: 84-7774-014-3 Depósito Legal: M -17.335-1988 Impreso en España-Printed in Spain Créticas Muriel. O Buhigas, s/n. Cetafe (Madrid)

©

Diseño gráfico: Alberto Corazón

PR E FA C IO

E ste libro presen ta u n a perspectiva convencional y relativam ente o rto d o x a de la sem ántica lingüística m oderna, de una m anera que esperam os resulte accesible, clara y estim ulante. N u e stro p ro p ó sito principal es hacer que el estudiante piense p o r sí m ism o en cada u n o de los apartados de este m anual, para que avance en el desarrollo de los conceptos de la sem ántica con la seguridad y la convicción que p ro p o rcio n a el uso de tales conceptos en ejercicios prácticos. El estudiante no debería «saltarse» los ejercicios, sino que debería in ten tar dar sus propias res­ puestas antes de co n su ltar las respuestas dadas en la solución. La división del tex­ to en definiciones, ejem plos, explicaciones, etc..., tiene el p ro p ó sito de ayudar al lector a desenvolverse con m ay o r facilidad a través de nuestra exposición. N o se debe restar im portancia a las pruebas iniciales de cada unidad: p erm iten al estu­ diante juzgar p o r sí m ism o sus progresos en cada estadio. E ste libro es u n m anual apropiado para estudiantes de p rim er curso de L in ­ güística, y, p ro bab lem en te, tam bién p uede ser útil, para repaso, a estudiantes más avanzados. A sim ism o, creem os que su lectura puede dar a conocer nociones bá­ sicas de la sem ántica a cualquier p erso n a que quiera aprender p o r su cuenta. Para los alum nos que siguen un curso, cada unidad, o p ar de unidades, puede suponer el p u n to de p artid a para una discusión en gru p o ; previam ente se deberán com ­ p letar las unidades, p ara p o d er después dirigir la discusión hacia el desarrollo de los aspectos más interesantes y /o problem áticos de la materia. N in g ú n libro de texto elem ental puede cubrir to d o lo que sus autores debe­ rían h ab er cubierto. N o so tro s nos hem os visto obligados a om itir una serie de tem as interesantes, en tre los que se en cuentran el «significado tem ático» (asunto, co m entario, etc.), la cuantificación en lógica, el tiem po y el aspecto verbal, y la relación entre sintaxis y sem ántica. E n cualquier caso, con los aspectos que he­ m os cubierto esperam os d espertar el interés del estudiante y estim ularle para que to m e parte activa en el estudio de estos y o tros tem as más avanzados de la sem ántica.

7

E X P R E SIO N D E G R A TITU D

D eseam os expresar n u estro agradecim iento a: La F undación N u ffield p o r la concesión de las dos becas de tres mil libras que financiaron d u ran te dos años parte del salario de un o de los autores. El In stitu to de E stu d io s de L ingüistica A plicada de la U niversidad de E dim ­ burgo y su directo r, d o c to r Clive C rip er, p o r el am plio apoyo m aterial para la producción de este libro. El fondo para la investigación de la Facultad de Letras de la U niversidad de E dim burgo p o r las becas que financiaron el m ecanografiado y la preparación del original para la im prenta. El profeso r J o h n L yons p o r sus observaciones extrem adam ente m inuciosas y críticas sobre, p rácticam ente, to d a la obra, observaciones que, en las num erosas ocasiones en que las hem os seguido, han m ejorado decididam ente el libro. N os tem em os que, en los pocos casos en los que no hem os seguido su consejo, aún tendrem os que lam entarlo. Los siguientes colegas y estudiantes, que nos han dado tam bién útiles conse­ jos y observaciones: J o h n C hristie, G ilí B row n, C harles Fillm ore, G erald G azdar, D eirdre W ilson, Steve Pulm an, K eith B row n. Jaim e Lass p o r los dibujos.

9

1 Ideas básicas en la semántica U N ID A D 1 SO BRE LA SEM A N TIC A

D efinición

La S E M A N T IC A es el estudio del S IG N IF IC A D O en el L E N G U A JE .

E xplicación

Este libro puede considerarse una aproxim ación a la sem ántica. Q u iz á crea usted que el significado es algo tan vago, insustancial y elusivo que le pa­ rezca im posible llegar a conclusiones claras, concretas y tangibles sobre él. N o so tro s esperam os convencerle de que, con una reflexión cuidadosa so­ bre el lenguaje que usted habla y el m odo en que lo usa, se P U E D E llegar a conclusiones precisas en m ateria de significado. E n el p rim er ejercicio del libro le sugerim os que empiece a introducirse en el hábito de reflexio­ nar cuidadosam ente sobre su lengua y el m odo en que la usa, centrándose en ejem plos de palabras tales com o significar y significado.

Ejercicio

El texto que rep ro d u cim o s a continuación es un conocido pasaje de la obra de Lewis C arro ll Alicia a través del espejo. E ntresaque todos los ejemplos de la palabra significar ano tan d o en qué líneas aparece (dam os los n ú ­ m eros de las líneas al m argen para m ayor com odidad). D espués deberá res­ po n d er a algunas preguntas. «... lo que dem uestra que hay trescientos sesenta y cuatro días en los que puedes recib ir regalos de no-cum pleaños.» «Es verdad» — dijo Alicia. «Y sólo u n o p ara regalos de cum pleaños. ¡Te has cubierto de gloria!» 5 « N o sé qué quiere decir usted con eso de “gloria”.» — dijo Alicia. H u m p ty D u m p ty sonrió despectivam ente. «Por supuesto que no lo sabes, hasta que y o te lo diga. H e q uerido decir “ahí tienes u n ar­ gum ento ap lastan te”». «Pero “g lo ria” no quiere decir “u n argum ento aplas­ ta n te ”» — o b jetó Alicia. «C u an d o y o uso una palabra» — dijo H u m p ty D u m p ty en to n o 10 desdeñoso— «quiere decir exactam ente lo que yo quiero que quiera decir, ni más ni m enos.» «La cuestión es» — dijo Alicia— «si se puede hacer que las palabras quieran decir tantas cosas diferentes.» «La cuestión es» — dijo H u m p ty D u m p ty — «quién es el que m anda, 15 y punto.»

11

(1)

¿Q u é palabra es el sujeto de querer decir en la linea 5?

(2)

¿C uál es el sujeto de querer decir en la línea 8?

(3)

¿Q ué es lo que se entiende com o sujeto de querer decir en la línea 10?

(4)

E num ere todos los ejem plos (con el n úm ero de línea) en los que el verbo querer decir tiene un sujeto p ersonal, p o r ejem plo, y o o usted (incluya los ejem plos ya enum erados en las preguntas anteriores).

(5)

E num ere todos los ejem plos (con el n úm ero de línea) en los que se in ter­ preta que el verbo querer decir tiene un sujeto lingüístico, p o r ejem plo, una palabra o grupo de palabras (incluya los ejem plos ya m encionados en las preguntas anteriores).

Solución

(1) usted; (2) la palabra glo ria ; (3) una palabra; (4) líneas 5 y 7; (5) 8, 10 (dos veces) y 13.

E x plicación

Lewis C arro ll tu v o brillantes intuiciones sobre la naturaleza del significa­ do (y sobre los vicios de quienes teorizan sobre él). E n el pasaje anterior, C arro ll sugiere, de m anera divertida, que los significados que las palabras poseen pued en ser m odificados p o r la v o lu n tad del hablante. E n general, p ro b ab lem en te tengam os la im presión de que A licia está en lo cierto, que las palabras significan lo q u e significan indep en d ien tem en te de la v o lu n tad de sus usuarios, p ero , p o r o tro lado, sería estú p id o rech azar p o r com pleto la enigm ática observación final de H u m p ty D u m p ty . E l p ro p ó sito de Lewis C arro ll era divertir, de ahí que p u diera p e rm itir­ se ser enigm ático e incluso absurdo. P ero el p ro p ó sito de los sem antistas serios es explicar y clarificar la naturaleza del significado. P o r fo rtu n a o p o r desgracia, esto nos sitúa en u n género literario diferente del de Alicia a través d el espejo. H a llegado el m o m en to de hablar seriam ente del significado.

E jercicio

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(1)

¿Significan (aproxim adam ente) lo m ism o las dos o racio ­ nes siguientes? V olveré dentro de un rato y Regresaré m ás tarde.

S í/N o

!) ¿Es la respuesta a la pregunta an terio r obvia para un ha­ blante norm al del español? >) D e acuerdo con su respuesta a (2), si y o p re g u n to : «¿Q ué quiso decir Juan cuando dijo que volvería den tro de un rato?» estaría d ando usted una respuesta satisfactoria a lo que yo preten d o averiguar si contesta: «Q uiso decir que regresaría más tarde.» 1) Al pregun tar: «¿Q ué quiso decir Ju an cuando dijo que volvería d en tro de u n rato?», ¿pregunta el hablante en p ri­ m era instancia: (a) qué significa la O R A C IO N Volveré dentro de un rato, o (b) qué quiso decir JU A N al decirla? >) U n diccionario puede ser considerado com o una lista de los significados de las palabras, de lo que las palabras quie­ ren decir. ¿Se po d ría hacer una lista de lo que los hablan­ tes (p o r ejem plo, Ju an , usted y yo) quieren decir? i) ¿C om pren d e usted esta pregunta?

Solución

S í/N o

Si/N o

(¿)/(b)

S í/N o S í/N o

(1) Sí; (2) Sí; (3) N o , esto sería una afirmación de lo ob vio y, por consiguiente, insatisfactoria; (4) En la m ayoría de los casos está preguntando lo que J U A N q uiso decir al decirla; (5) N o , los hablantes pueden querer decir diferentes cosas en diferentes ocasiones, aun cuando usen las mismas palabras; (6) Suponiendo que usted sea un hablante com petente del español, sí enten­ derá usted el significado literal de la oración interrogativa en cuestión (6); pero a la vez puede que no entienda claram ente lo que n osotros, los autores, querem os decir al hacerle esta pregun­ ta. Lo que querem os subrayar es que la com prensión, ai igual que el significado, puede ser con ­ siderada (al m en os) de dos maneras diferentes.

Explicación

A sí pues, la palabra significar (querer decir) puede aplicarse a las personas que usan la lengua, es decir, a los hablantes (y a los autores), con el sen­ tido general de «tener la in ten ció n de m anifestar». P ero tam b ién puede apli­ carse a las palabras y a las oraciones con un sentido diferente, más o m e­ nos com o «ser equivalente a». E l p rim er paso cuan d o se elabora una teoría del significado es reconocer claram ente esta distinción y ten er siem pre p re ­ sente si estam os h ablando de lo que los hablantes quieren decir o de lo que las palabras (u oraciones) significan 2. Las dos definiciones siguientes e n ­ cierran esta esencial distinción.

D efinición

S IG N IF IC A D O D E L H A B L A N T E («speaker meaning») es lo que el ha­ blante quiere decir (es decir, lo que tiene la intención de dar a entender). S IG N IF IC A D O D E L A O R A C IO N (o D E LA P A L A B R A ) («sentence m eaning» o «w ord m eaning») es lo que una oración (o una palabra) sig­ nifica, es decir, a lo que equivale 3 esa oración (o palabra) en la lengua en cuestión. 13

E sta distinción será útil al analizar los diversos tipos de com unicación que el lenguaje hace posible.

1 2 3 4 5

6

7 8

9 10 11 12

13 14 15 ( 1) (2 )

(3) (4) (5) ( 6)

(7)

( 8)

Lea la siguiente conversación entre dos personas, A y B, que se encuen­ tran en la parada del autobús (las líneas están num eradas al m argen com o referencia). D espués conteste las preguntas (l)-(8). A : «¡Vaya día!» B: «Sí, hace m ucho más frío que ayer, ¿verdad?» A : «Es verdad... un día bueno y al siguiente se estropea» B: «Me figuro que m añana volverá a hacer más calor» A : «Puede... N u n ca sabe uno a qué atenerse, ¿verdad?» B: «N o. ¿H a salido usted de vacaciones?» A : «Sí, hem os estado en Portugal» B: «¿A h, sí? N o so tro s vam os a ir a Francia con los niños el mes que viene» A : «¿Ah, sí? ¡Pues estarán contentos...! ¿H ablan francés?» B: «Sara, bastante bien, y Pablo creem os que m ejorará» A : «Seguro que sí. E spero que se lo pasen m uy bien» B: «G racias. P o r cierto, ¿ha pasado ya el 42? Parece que tarda». A : « N o , llevo aquí desde las ocho y no lo he visto» B: «M uy bien. N o quisiera llegar tarde al trabajo. ¿Q ué hora es ahora?» A : «Las ocho y diez» ¿Le dice el hablante A al hablante B algo que éste no sepa de antem ano en las líneas 1, 3 y 5? S í/N o ¿P ro p o rcio na la afirm ación de A en la línea 7 alguna in ­ form ación a B? S í/N o C u an d o B dice en la línea 8 «¿Ah, sí?», ¿está pidiendo real­ m ente a A que le confirm e si ha estado (A) en Portugal? S í/N o ¿H ay algo que nos indique que a A le interesa saber la in ­ form ación que le p ro p o rcio n a B sobre su viaje a Francia? S í/N o ¿D a alguna inform ación a B la frase de A «¡Pues estarán co n ten to s...!» (línea 9)? S í/N o ¿P ro p o rcio n an alguna inform ación necesaria para B las afirm aciones que A hace en las líneas 13 y 15? S í/N o ¿E n qué m o m en to deja de ser esta conversación u n intercam bio de afir­ m aciones no inform ativas p ara convertirse en u n intercam bio de afirm a­ ciones inform ativas?

¿E n qué m o m en to de la conversación em pieza a ser la inform ación in ter­ cam biada el tip o de inform ación que el h ablante requeriría para desarrollar sus actividades cotidianas?

S olución

(1) Probablem ente, no; (2) Sí, probablem ente; (3) N o ; (4) N o ; (5) Probablem ente, no; (6) Sí; (7) C on la pregunta de B en la línea 6; (8) C on la pregunta de B en la línea 12..

T o d o lo que se dice en esta conversación es significativo de un m odo u o tro ; pero no hay que identificar estrictam ente significación con in fo rm a­ ción. Si bien es cierto que m uchas oraciones son fundam entalm ente p o r­ tadoras de inform ación, es, asim ism o, cierto que otras m uchas oraciones se usan no p ara dar inform ación, sino para m antener las form as de co n ­ tacto social. D e ahí que el intercam bio inform ativo sobre el tiem po entre A y B sirva para confirm ar que entre ellos existe una relación cortés o am is­ tosa. Incluso cuando las oraciones producidas son realm ente inform ativas, com o cuando B le habla a A de su próxim o viaje a Francia, el oyente no tiene una necesidad específica de recibir la inform ación que se le p ro p o r­ ciona. El acto de p ro p o rcio n a r la inform ación es, en sí m ism o, un acto de cortesía, realizado para fortalecer las relaciones sociales. E sto tam bién fo r­ m a parte de la com unicación. N o todas las relaciones sociales creadas y m antenidas m ediante el uso del lenguaje son corteses o am istosas. El significado del hablante puede in­ cluir cortesía u hostilidad, halago o insulto, ternura o sarcasm o.

Explicación

Ejercicio

A continu ació n reproducim os una conversación algo tirante entre m arido y m ujer. Léala y responda después a las preguntas (l)-(8). M arido: «C u an d o me vaya la sem ana que viene me pienso llevar el coche.» M ujer: '« ¿ A h , sí? Pues yo lo necesito para llevar a los niños al colegio.» M arido: «Lo siento m ucho, pero m e hace falta. T endrás que llevarlos en el autobús.» M ujer: - «¡Pues estarán contentos! ¡Levantarse de m adrugada y no volver a casa hasta p o r la noche! D esde luego, qué poco te im p o rtan tus hijos...» — M arido: «¡Vaya día!» (1)

E sta conversación incluye tres enunciados que se han utilizado en la co n ­ versación de cortesía que m antenían A y B en la parada del autobús. Identifíquelos.

(2)

C uando la m u jer dice: «¿A h, sí?», ¿está ado p tan d o una p ostura o puesta en cierta m edida a la de su m arido? E n la conversación de la parada del autobús, cuando A dice: «¿A h, sí?» (línea 9), ¿está ad o p tan d o una p o stu ra en cierta m edida opuesta a la de B? C u an d o la m u jer dice: «¡Pues estarán contentos...!», ¿está afirm ando que cree que la ausencia de su m arido con el coche p o n d rá co n ten to s a los niños? C uando A dice a B en la parada del autobús: «¡Pues es-

(3)

(4)

(5)

S í/N o

S í/N o

S í/N o

tarán co n ten to s...!» , ¿está afirm ando que cree que el viaje a Francia p o n d rá con ten ta a la familia de B? La observación de A en la parada de autobús: «¡Vaya día!», ¿supone claram ente un cam bio de tem a con el p ro ­ p ó sito de acabar una conversación? ¿C uál es la función de la observación de A?

S í/N o

S i/N o

C u an d o el m arido usa estas mism as palabras, ¿qué es lo que está q u erien ­ do decir?

S olución

(1) «¡A h , sí?», «¡Pues estarán con ten to s...! y «¡Vaya día!»; (2) Sí; (3) N o ; (4) N o ; (5) Sí; (6) N o ; (7) U na frase de cortesía previa al inicio de una conversación más interesante; (8) En el caso del m arido, la observación se hace con el p ro p ó sito de terminar una conversación más que para iniciarla.

E xplicación

D iferentes hablantes pued en utilizar las mism as oraciones para q u erer de­ cir (significado del hablante) cosas diferentes. C u an d o una persona d o m i­ na los significados constantes de las palabras y oraciones tal y com o éstos están definidos en el sistem a de la lengua, puede entender sin dificultad los diferentes usos conversacionales y sociales que se pueden añadir a las p a­ labras. A h o ra bien, aun q u e los dos tipos de significado (de la oración y del hablante) son im p o rtan tes, su estudio sistem ático se desarrollará más fá­ cilm ente si se distinguen cuidadosam ente am bos; sobre to d o , si se da una consideración p rio ritaria al significado de la oración y, en general, a aque­ llos aspectos del significado que están determ inados p o r el sistem a de la lengua (más que a los que reflejan la v oluntad de los hablantes particulares y las circunstancias de uso en ocasiones determ inadas). La existencia de u n hueco entre el significado del hablante y el signifi­ cado de la o ración hace posible incluso que u n h ablante pueda expresar u n a intención inteligible usan d o u n a oración cuyo significado literal es c o n trad icto rio o absurdo.

Ejercicio

C o n sid ere las enunciaciones siguientes y determ ine si se pretende que sus enunciados sean tom ados en sentido literal (Sí) o n o (No). U n viajero cansado: «Esta m aleta m e está m atando.» S í/N o U n dependiente: «Señora, norm alm en te hacem os lo im ­ posible; los m ilagros nos cuestan u n poco más.» S í/N o E n la reunión de negocios: «M antuvim os u n d u ro “ten con te n ” ». SU N o

1) 2) 3)

S olución 16

(1) N o ; (2) N o ; (3) N o.

E xplicación

Ejem plos de este tipo m uestran que los hablantes pueden co m unicar sig­ nificados de m anera m u y expresiva utilizando oraciones con significados en cierta m anera problem áticos. Para dar cuenta de esto es necesario hacer u n análisis en dos niveles: en prim er lugar, m ostrar «lo falso» de estas o ra ­ ciones, es decir, p o r qué no pueden ser literalm ente verdaderas, y, en se­ gundo lugar, m o strar cóm o, sin em bargo, los hablantes consiguen co m u ­ nicar algo a través de ellas. A u nque dedicarem os partes de este libro a los dos tipos de significado, prestarem os m ay o r atención al significado de la oración y de la palabra. P o r ahora dejarem os de lado este tem a y nos centram os en la cuestión de cóm o se estudia el significado: la m etodología de la sem ántica.

Ejercicio

1) ¿Pueden dos personas m antener una conversación norm al sin co n o cer el significado de las palabras que utilizan? S í/N o !) Si yo uso en m i conversación palabras del español tales com o mesa y silla, com unicando el mensaje que no rm al­ m ente se com unica con estas u otras palabras, ¿es ra zo ­ nable su p o n er que co nozco los significados de las pala­ bras mesa y silla? S i/N o i) Si un h ablante conoce el significado de una palabra, ¿quie­ re esto decir que será necesariam ente capaz de dar una de­ finición clara y precisa de ese significado? SUNo Í-) En una conversación, si los hablantes se pueden p o n er de acuerdo sobre la correcta definición de una palabra, ¿quie­ re decir esto que conocen su significado? S í/N o '■>) ¿C onoce usted, p o r casualidad, el significado de la pala­ bra ndoho de la lengua sar del C had? SU No i) ¿Sería un m o d o lógico de averiguar el significado de la pa­ labra ndoho p reg u n tar a u n hablante de sar (suponiendo que se en cuentre alguno)? SU No 7) La palabra ndoho en sar significa «nueve», así que no es una palabra p articularm ente rara o técnica. ¿Sería un ha­ blante adulto n orm al de sar la persona adecuada a la que p reg u n tar el significado de esta palabra? SU No 3) Si un hablante nativo de sar insiste en que ndoho significa «nueve» (o el núm ero de los dedos de la m ano m enos u n o , o com o quiera que lo expre­ se), m ientras que un distinguido profesor europeo de sem ántica, que n o habla sar, insiste en que ndoho significa «diez» (o «ten», o «dix», o com o quiera que lo traduzca), ¿a quién creería usted: al hablante de sar o al profesor?

Solución

(1) N o ; (2 ).Sí; (3) N o ; ser capaz de dar la definición del significado de una palabra es, preci-

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sám ente, una capacidad que no tod o el m undo posee (el estudio de la semántica agudizaría co n ­ siderablem ente esa capacidad); (4) Sí; parece lógico suponer que si; (5) Probablem ente no lo con ozca usted; (6) Sí; (7) Sí, aunque algunos hablantes, por tim idez o vergüenza, puede que no sean capaces de dar una respuesta suficientem ente clara; (S) Al hablante de sar.

E xplicación

Se puede dar p o r sentado, con bastante certeza, que los hablantes co m p e­ tentes de una lengua conocen el significado de las palabras y oraciones de su lengua. Los hablantes nativos de una lengua son la principal fuente de inform ación sobre el significado. El estudiante (o el profesor) de sem ánti­ ca puede tener una gran capacidad para describir significados, o para teo ­ rizar sobre el significado en general, pero no aventaja a un hablante n o r­ mal en lo que se refiere al acceso a los datos básicos que conciernen al significado. El español, com o la m ayoría de las lenguas, tiene diferentes dialectos. Del m ism o m o d o que la p ro n u n ciació n del español varía de un dialecto a o tro , tam bién hay diferencias en los hechos sem ánticos básicos según los dialec­ tos. A dviértase que utilizam os el térm in o dialecto en su acepción habitual en lingüística, es decir, para indicar cualquier variedad de una lengua, in ­ d epen d ien tem en te de que tenga p restigio o no. E n este sentido, cualquier h ablante, desde u n agente de bolsa m adrileño hasta u n p ro feso r colom bia­ n o , h ablar un dialecto. N o es asunto de la sem ántica establecer norm as de corrección sem ántica, p rescrib ir qué significado deben ten er las palabras o para qué deben u sar­ se; la sem ántica, com o el resto de la lingüística, describe. A u n q u e alguno de los hechos sem ánticos m encionados en este libro no se pueda aplicar a su dialecto, ello no q u errá decir que éste sea incorrecto. In ten te, pues, en­ ten d er el o bjeto de los ejem plos que aparezcan, suponiendo que están b a­ sados en o tro dialecto del español distin to del suyo. Casi todos los ejemplos de este libro se tom arán del español estándar. D a­ m os p o r sentado que la m ayoría de los lectores son hablantes nativos del español y que, p o r ello, conocen el significado de las expresiones de esta lengua. E sto puede parecer paradójico: si la sem ántica es el estudio del sig­ nificado y los h ablantes y a conocen el significado de todas las expresiones de su lengua, pro b ab lem en te no apren d erán nada nuevo de la sem ántica. ¿ Q u é p u ed e a p o rtar a sus lectores u n libro escrito para hablantes de espa­ ñ o l que u tiliza ejem plos del español? L a respuesta es que la sem ántica es u n in ten to de establecer u n a teo ría del significado.

D efinición

U n a T E O R IA es u n m arco específico, coherente y económ ico de defini­ ciones y afirm aciones in terdependientes, co n stru id o para que se pueda de­ d u cir o describir en sus térm inos el m ay o r n ú m ero posible de hechos b á ­ sicos particulares.

E jem plo

L a teoría quím ica es una teoría que se ajusta a la definición anterio r, p o r su definición de los elem entos en los térm inos que establece la tabla pe-

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riódica (que especifica la estru ctu ra de los átom os y define los diferentes tipos de reacciones que se pueden dar entre sus elem entos). A lgunos ejem ­ plos de hechos básicos que se deducen de la teoría quím ica m ism a o se des­ criben según sus térm inos podrían ser: el hierro se oxida con el agua, la sal se disuelve en el agua, algo que esté sum ergido en agua no puedfe arder, el plom o es más pesado que el alum inio, el alum inio y el plom o no flotan en el agua, etc. La teoría quím ica, al definir en térm inos de estru ctu ra ató ­ mica de los elem entos hierro, plom o, etc., y las reacciones com únm ente conocidas com o oxidarse, arder, disolverse, etc., confiere sentido a lo que de o tro m o d o sería una m era enum eración no estructurada de hechos apa­ rentem ente inconexos. En el ejercicio siguiente ilustram os algunos hechos básicos particulares que se refieren al significado, es decir, la clase de hechos que debe explicar una teoría sem ántica que aspire a ser com pleta. Ejercicio (1) (2) (3) (4) (5) (6)

(7) (8)

(9)

Señale si las siguientes afirm aciones son verdaderas (V) o falsas (F). Vivo significa lo con trario de m uerto, V/F C om prar significa lo con trario de vender. V /F César es y n o tiene sentido en castellano. V/F César es un núm ero prim o es absurdo. V/F César es un hom bre es absurdo V /F Los padres de J u a n están casados con unas tías mías es en cierto sentido co n trad icto rio p o rq u e describe una situa­ ción im posible. V/F Si la oración Ju a n m ató a Pedro es cierta en alguna situa­ ción concreta, tam bién lo es la oración Pedro está vivo. V /F Si alguien dice: «¿Me puedes pasar la sal?» norm alm ente no está p reg u n tan d o p o r la capacidad del oyente para pa­ sar la sal, sino p idiendo al oyente que se la pase. V/F., Si alguien dice: «H e in ten tad o com prar arroz», el oyente norm alm en te deducirá que no ha conseguido com prar el arroz. V/F.

Solución

(1) V; (2) V; (3) V: (4) V; (5) F; (6) V ; (7)

F;

E xplicación

C ada u n a de las anteriores afirm aciones verdaderas (y la negación de las falsas) es una afirm ación de u n hecho básico p articular que está d en tro del alcance de la sem ántica (y estam os adop tan d o un p u n to de vista bastante laxo respecto del alcance de la sem ántica). O bviam ente, no se puede espe­ rar que la teoría quím ica, p o r p o n er un ejem plo, aclare alguno de estos he­ chos; la teo ría quím ica se o cu p a de hechos quím icos, com o que el h ierro se oxida con el agua. La teoría sem ántica se ocupa de hechos sem ánticos, de hechos que se refieren al significado, com o lo son los establecidos en las anteriores afirm aciones verdaderas.

(8) V; (9) V.

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Para lograr d escubrir algún sistem a o m odelo d en tro de un co n ju n to de hechos individuales referidos al significado de cada una de las palabras, o ra­ ciones y enunciados, será preciso, evidentem ente, pasar de los hechos p a r­ ticulares, com o los an terio rm en te m encionados, a las generalizaciones, es decir, a las afirm aciones que afecten a clases com pletas de elem entos. E jercicio .)

!)

i)

1)

Reflexione cuidadosam ente sobre cada una de las siguientes afirm aciones generales e intente determ inar si son verdaderas (V) o falsas (F). Los nom bres p ro p io s (com o el español Juan, el inglés, John o el francés Jean) tienen un tipo de significado dife­ rente del de los nom bres com unes (com o el español h o m ­ bre, el inglés m an o el francés hom m e), V/F Las preposiciones (com o el español bajo, el inglés under o el francés sous) tienen un tipo de significado diferente del de los nom bres p ro p io s y los nom bres com unes. V /F Las conjunciones (com o el español y, el inglés a n d o el francés et) tienen a su vez un tipo de significado diferente del de los nom bres p ro p io s, los nom bres com unes y las preposiciones. V/F. Los artículos (com o el español el, el inglés the o el fran ­ cés le) tienen un tipo de significado diferente del de los nom bres p ro p io s, los nom bres com unes, las p reposicio­ nes y las conjunciones. V/F,

Solución

(1) V ; (2) V ; (3) V; (4) V,

Explicación

Las afirm aciones que acabam os de considerar son generales en varios sen­ tidos. En p rim er lugar, se ocupan de la clase com pleta de las palabras (p o r ejem plo, la clase com pleta de las preposiciones) y no sólo de los ejem plos concretos aquí m encionados. En segundo lugar, se aplican no sólo al es­ pañol, sino a las lenguas hum anas en general (al árabe y al ruso en la m is­ m a m edida que al inglés y al francés). C onsideram os que este p u n to de la teo ría sem ántica es aplicable a todas las lenguas que a con tin u ación se m encionarán. O bsérvese que to d o s los hechos básicos individuales sobre el significado español (excepto un o ) m en ­ cionados en el últim o ejercicio tienen claros equivalentes en otras lenguas, p o r ejem plo, el inglés y el francés.

Ejercicio

E ste ejercicio p resu p o n e un cierto conocim iento de inglés y francés; in ten ­ te hacerlo si puede. Señale si las siguientes afirm aciones son verdaderas (V) o falsas (F). E n inglés, alive significa lo co n trario de dead. V /F E n francés, acheter significa lo co n trario de vendre. V /F César est et no tiene sentido en francés. V /F

)•) En inglés, Caesar is a p rim e m im b er es absurdo. 3) En francés, et la m ere et le pére de Jean sont mariés á mes tantes es en cierto sentido co n tradictoria, ya que describe una situación im posible. d) En inglés, si la frase John killed B ill es cierta en alguna si­ tuación concreta, tam bién lo es la frase B ill is dead, 7) Si un hablante inglés dice: «C an y o u pass the salt?», n o r­ m alm ente no está p reg u n tan d o p o r la capacidad del o y en ­ te de pasar la sal, sino p idiéndole que se la pase. 3) Si un hablante francés dice: «J’ai essayé d ’acheter du riz», el oyente norm alm en te deducirá que no ha conseguido com prar arro z.

V /F

V /F V /F

V/F

V /F

Solución

(l)-(S ) V

Explicación

M uchos hechos básicos del español tienen equivalentes exactos en otras lenguas; los ejem plos anteriores ilustran algunos de estos paralelism os en­ tre el español, el inglés y el francés. Este tipo de sem ejanzas constantes en­ tre las diferentes lenguas anim an a los sem antistas a creer que es posible hacer afirm aciones m uy generales que sean válidas para todas las lenguas, especialm ente en las áreas principales del significado. El hecho de que sea posible trad u cir cualquier oración de una lengua a o tra (al m enos aproxi­ m adam ente), refuerza la conclusión de que los hechos básicos sobre el sig­ nificado son, p o r lo general, paralelos en todas las lenguas. Esto, p o r supues­ to, no su p o n e negar que haya interesantes diferencias entre las lenguas.

Ejercicio

I)

¿Existe un equivalente exacto en francés para la palabra in ­ glesa parent? S i/N o ’) ¿Se puede trad u cir exactam ente al francés el sintagm a unas tias mías (tal com o se m enciona en están casados con unas tías mías)} S í/N o S) E xplique la diferencia entre las oraciones del español ¿me p uede usted p a ­ sar la sal? y ¿me puedes pasar la sal?

t)

Solución

¿Se puede expresar con exactitud un m atiz sim ilar en inglés?

S í/N o

(1) N o , en francés la palabra p a ren t tiene un significado más general, traducible por parien te; (2) N o , m es tan tes y plusieurs de m es tan tes no traducen con exactitud la expresión unas tías mías; (3) U n hablante que utilice la primera oración tendrá m enos familiaridad con el oyente que el que utilice la segunda; (4) N o

Explicación

Si considerásem os otras lenguas m enos cercanas al español que el inglés o 21

el francés, com o, p o r ejem plo, la lengua esquim al o una aborigen australia­ na, o la lengua de los indios navajos, encontraríam os m uchos más casos de diferencias entre las lenguas. Pero, a pesar del interés que puedan tener estas diferencias com o «piezas de coleccionista», la sem ántica se centra más en las sem ejanzas entre las lenguas que en sus diferencias. La teoría sem án­ tica form a parte de una em presa m ayor, la teoría lingüística, que incluye, aparte del estudio del significado, el estudio de la sintaxis (gram ática) y de la fonética (pronunciación). Y es una característica de la lingüística en su conjunto el concentrarse en las sem ejanzas entre las lenguas. N o es posible hablar sobre el significado con sencillez y precisión sin u ti­ lizar al m enos una pequeña parte de la term inología técnica desarrollada p o r los sem antistas con este pro p ó sito . Para trabajar con este libro tendrá usted que aprender alg u ro s de estos térm inos técnicos y, a m edida que avance, n otará que progresa en la precisión de sus afirm aciones sobre los diversos aspectos del significado. A fo rtu n ad am en te, la term inología técni­ ca de la sem ántica, especialm ente en un nivel elem ental, no es ni m ucho m enos tan difícil y precisa com o lo es el vocabulario técnico de otras m a­ terias científicas com o la quím ica, la biología y las m atem áticas. N o so tro s intentarem os evitar la term inología innecesaria y sólo intro d u cirem o s al­ gún térm ino técnico cuando las palabras de uso general no se ajusten al p ro ­ pósito deseado. N inguna teoría es completa, ya sea química, fonética, matemática, semán­ tica u otra. Es decir, sea cual sea el nú m ero de hechos que una teoría es capaz de explicar o predecir, siem pre hay o tro s hechos que quedan sin ex­ plicar, hechos sobre los cuales la teoría n o hace predicciones (o sobre los que posiblem ente hace una predicción errónea) y hechos que no son fáci­ les de describir en los térm inos p ro po rcio n ad os p o r la teoría: el conoci­ m iento hum ano crece de m odo acum ulativo (a veces drástica y re­ volucionariam ente).

22

Ejercicio

M ire el m apa del m u n d o de H ecateo que reproducim os a con tin u ació n (se­ gún el Grosser historischer Weltatlas, ed. H . B engston, 1972), dibujado o ri­ ginalm ente en el año 520 a.C .; a continuación conteste a las siguientes preguntas.

(1)

¿H ay la suficiente sem ejanza entre este m apa y uno m o ­

(2)

derno co m o p ara llegar a la conclusión de q u e am bos in ­ tentan rep resen tar lo m ism o? S í/N o ¿En qué áreas presentaría un m apa m o d ern o más coincidencias con éste?

(3)

¿En qué áreas presentaría más divergencias?

(4) ¿Parece lógico su p o n er que un m apa m o dern o representa, p o r regla general, los hechos geográficos de una m anera más ajustada a la realidad? S í/N o (5) ¿Se puede im aginar que un m apa m oderno pueda tener errores en algunos aspectos? S í/N o (6) ¿C óm o se debe co m p ro b ar en últim a instancia la corrección de un mapa?

23

(7) (8)

(9)

S olución

¿Están representados en un m apa m o d ern o corriente las características clim atológicas o los hechos geológicos? ¿Son accesibles al cartógrafo m o d ern o las nuevas técnicas creadas al m argen de la cartografía (inaccesibles para el cartógrafo de ía antigüedad? ¿H an cam biado de alguna m anera los hechos geográficos desde el año 520 a.C»?

S í/N o

Sí/N o S i/N o

(I) Sí; (2) en las áreas centrales, alrededor de las costas del M editerráneo oriental; (3) en las áreas periféricas, en Africa occidental, en el Africa subsahariana, en Europa septentrional, el Ex­ trem o O rien te y el N u evo M undo; (4) N o tenem os más remedio que suponer que la estim a­ ción m oderna de los hechos geográficos es probablem ente más ajustada que la antigua; (5) Sí; (6) com parando el mapa con datos objetivos recogidos en el m ism o escenario; (7) N o , por lo general, esas dim ensiones no se in cluyen, del m ism o m o d o que tam poco un mapa m oderno re­ presenta 'tod os los h ech os’; (8) Sí, por ejem plo, fotografías aéreas, de satélite, etc; (9) M uy p oco, algún río puede haber cam biado su curso y ciertas obras humanas (por ejem plo, ciudades v canales) pueden haber aparecido y desaparecido.

E xplicación

24

Puede establecerse una analogía entre el desarrollo de la sem ántica y el desarrollo de otras áreas del conocim iento. P o r ejem plo, puede considerarse a A ristóteles com o p recu rso r de la sem ántica m oderna, de igual m odo que H ecateo lo fue de la geografía m oderna. En efecto, A ristóteles estaba m uy interesado p o r las mism as cuestiones generales que interesan a los sem antistas actuales. N o obstante, hay áreas del significado estudiadas p o r éstos que fueron «térra incógnita» para él. T endrem os que adm itir que las m o ­ dernas teorías del significado (en la m edida en que concuerden entre sí) son superiores, de alguna m anera, a la de A ristóteles, es decir, que éste, en ciertos aspectos, «no acertó» y n o so tro s, con la ventaja de más de 2.000 años de p ensam iento p o sterio r, tenem os más posibilidades de «haber acer­ tado». U n a teoría sem ántica se justifica p o r la referencia a los hechos se­ m ánticos reales de los que p reten d e d ar cuenta. A m edida que se ha de­ sarrollado este cam po, se han em pezado a describir nuevas dim ensiones en la natu raleza del significado, de m anera que los sem antistas actuales tienen a su disposición d eterm inadas técnicas m odernas (p o r ejem plo, la lógica sim bólica o la gram ática generativa) de las que no disponían los antiguos. H asta d o n d e sabem os, aun q u e las lenguas m odernas han cam biado (el grie­ go m o d ern o es m u y d iferente del griego antiguo), lo q u e no ha cam biado en abso lu to son los m o d o s básicos en los que se usa el lenguaje p ara tra n s­ m itir significados. E n cualquier caso, no se debe llevar dem asiado lejos la analogía. O b v ia ­ m ente, tam bién hay m uchas diferencias entre la sem ántica y una ciencia fí­ sica com o es la geografía. Se observará que el sem antista tiene ciertas ventajas y ciertas desventajas en com paración con los estudiosos de otras m aterias. E n tre las prim eras, se ah o rra el trabajo físico y la incom odidad de realizar experim entos o ex­ pediciones para determ in ar o cerciorarse de los hechos; el sem antista pue-

de hacer sem ántica sentado en su sillón (p o r supuesto, necesitará papel y lápiz para fo rm u lar sus teorías y tendrá que ir a la biblioteca a com parar sus ideas con las de o tro s sem antistas, pero éstos son esfuerzos m ínim os). P o r o tro lado, sin em bargo, el trabajo m ental, com o el de cualquier disci­ plina teórica, puede ser bastante arduo. El sem antista ha de ser capaz de elaborar abstracciones. H acer sem ántica es, en gran m edida, una cuestión de análisis conceptual, lo que supone explorar la naturaleza del significado de una m anera consciente y cuidadosa, u tilizando una am plia gama de ejem plos, m uchos de los cuales pueden ser deducidos del p ro p io co­ nocim iento. Si sigue adelante con este lib ro le recom endam os que adopte una actitud crítica positiva ante las ideas que se planteen. Si no está de acuerdo con la 'so lu ció n ’ de algunos ejercicios, intente averiguar p o r qué y discuta el p ro ­ blem a con sus profesores y com pañeros. La sem ántica no está anquilosada en su estadio final y usted puede co n trib u ir a su desarrollo m ediante una discusión activa de las ideas de este libro, m uchas de las cuales pueden ser tan im perfectas com o lo era el m apa de H ecateo. ¡Buen viaje!

25

U N ID A D 2 O R A C IO N E S , E N U N C IA D O S Y P R O P O SIC IO N E S

In tro d u c c ió n

E n esta unidad se in tro d u cen algunas nociones básicas de la sem ántica. Es im p o rtan te que dom ine estas nociones desde el principio puesto que apa­ recerán co nstantem ente a lo largo del libro.

Indicación

Lea la siguiente frase en voz alta: En el pecado está la penitencia A h o ra vuelva a leerla en voz alta.

Explicación

En las dos lecturas que ha realizado estaba contenida la m ism a oración, pero usted ha p ro d u cid o dos enunciados diferentes, esto es, han tenido lu ­ gar dos hechos físicos únicos.

D efinición

U n E N U N C IA D O es cualquier fragm ento de habla p ro d u cid o p o r una persona, antes y después del cual se p roduce un silencio p o r parte de esa persona. U n enunciado es el U S O que hace un h ablante d eterm inado, en una oca­ sión determ inada, de u n fragm ento de lengua, que p uede ser una secuencia de oraciones, o un sintagm a, o, incluso, una sola palabra.

Ejercicio

A h o ra decida si los siguientes ejem plos se pueden considerar enunciados. In d iq u e su respuesta ro deando con un círculo Sí o N o. «Hola.» S t/N o «N o m ucho» S í/N o «Los enunciados pueden co n star de una palabra, un sin­ tagm a o u n a oración. T am bién pueden co n star de una se­ cuencia de oraciones. N o es extraño en co n trar enuncia­ dos que consten de u n o o más fragm entos de oración in ­ com pletos gram aticalm ente. E n pocas palabras, no hay correspondencia unívoca entre enunciados y oraciones.» S í/N o «G rrm rrp f» S í/N o «P rrrrsgpuaafg» S t/N o

) ) )

) )

Solución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí, aunque sería un p o co em brollado decirlo con un so lo enunciado (es decir, sin pausas); (4) N o , esta cadena de son id o s no p ertenece a ninguna lengua; (5) N o , por la m is­ ma razón»

Explicación 26

L os enunciados son hechos físicos, y los hechos son efím eros. Los enun-

ciados 'm u eren en el aire’. La lingüística se ocupa del lenguaje hablado, y en este libro hablarem os m ucho de los enunciados, pero nos centrarem os sobre to d o en otra noción, la de oración. D efinición (parcial)

U na O R A C IO N no es ni un hecho ni un objeto físico. Es, concebida en abstracto, una cadena de palabras unidas p o r las reglas gram aticales de una lengua. U n a oración puede concebirse com o la cadena ID E A L de palabras que está presente en sus diversas realizaciones concretas, esto es, en los enunciados (orales o escritos).

Ejercicio (1) (2) (3) (4) (5) (6)

Los siguientes ejem plos le ayudarán a entender la idea de oración. Indique su respuesta ro deando con u n círculo Sí o N o. ¿C om ienzan todas las representaciones (originales) de M acbeth con la m ism a oración? S í/N o ¿C om ienzan todas las representaciones (originales) de M acbeth con el m ism o enunciado? S í/N o ¿Tiene sentido hablar del tiem po y del lugar de una oración? S í/N o ¿Tiene sentido hablar del tiem po y del lugar de un enunciado? S í/N o ¿Se puede hablar de una 'o ració n en voz alta’? S í/N o ¿Se puede hablar de un 'en u n ciad o en voz baja’? S í/N o

Solución

(1) Si; (2) N o ; (3) N o ; (4) Sí; (5) N o ; (6) Sí.

Explicación

E n sentido estricto, un libro com o éste no contiene enunciados (puesto que los libros no hablan) ni oraciones (puesto que las oraciones son ideas abstractas). E n sem ántica, tenem os que distin g u ir cuidadosam ente entre enunciados y oraciones. En concreto, necesitam os un m o d o de clarificar cuándo estam os h ablando de oraciones y cuándo de enunciados. A d o p ta­ rem os la convención de que lo que aparezca entre comillas represente un enunciado y lo que aparezca en cursiva represente una oración o una parte (igualm ente abstracta) de una oración, p o r ejem plo, un sintagm a o una palabra.

Ejemplo

«¡Socorro!» representa un enunciado. «Al coche de m i jefe se la ha pin ch ad o una rueda» representa u n enunciado. A l coche de m i je fe se le ha pinchado una rueda representa una oración. J uan representa una palabra entendida com o parte de una oración.

Ejercicio

(1)

C lasifique cada u n o de los siguientes ejem plos com o enunciado (E ) u o ra­ ción (O ) según co rresp o n d a, ro d ean d o con u n círculo su elección. (a) «El tren p rocedente de B arcelona está haciendo su entrada p o r la vía prim era» E lO (b) La tortuga ignora al lingüista E /O 27

D adas nuestras convenciones, diga qué tienen de incorrecto los siguientes ejem plos: (a) Juan anunció M aría está aquí con voz chillona

(b) «M aría pensó qué m ajo estuvo J u a n »

S olución

(1) (a) E, (b) 0; (2) (a) «María está aquí» debería estar entre com illas puesto que representa un enunciado de Juan, es decir, el uso de esas palabras en una ocasión determinada; (b) Una oración, que n o es una cosa física, n o puede ser parte de un enunciado, que es un hecho físico. «Q u é majo estuvo Juan» no debería estar en cursiva (otra solución seria poner tod o el ejem plo en cursiva y sin com illas).

R egla

H em o s definido una o ración com o una cadena de palabras. U n a oración dada consta siem pre de las mism as palabras y en el m ism o orden. Para lo que aquí nos interesa, cualquier cam bio en las palabras o en su o rd en p ro ­ duce una oración diferente.

E jem plo

D io el libro a Juan D io a Ju a n el libro

\ J

. ,. r oraciones diferentes

L a sinceridad es una v ir tu d L a sinceridad es una v ir tu d

] í J

la m ism a oración

Explicación

P o d ría decirse que u n enunciado tiene u n acento d eterm inado (es decir, un m o d o determ in ad o de pro n u n ciarse las palabras). Sin em bargo, n o puede decirse en sentido estricto que u n a oración tiene u n acento d eterm inado, p o rq u e u n a o ración en sí m ism a solam ente se asocia a características fo n é­ ticas, tales com o el acento y la cualidad de la v o z, cuando el h ablante la enuncia. A cento y cualidad de voz pertenecen estrictam ente al enunciado, n o a la o ración enunciada.

Ejercicio

¿Tiene sentido p re g u n ta r a qué lengua (p o r ejem plo, es­ p añol, inglés o chino) p ertenece u n a oración? ¿A qué lenguas pertenecen las siguientes oraciones? L e jo u r de gloire est arrivé

A lie M enschen sprechen eine Spracbe

28

S í/N o

Solución

(1) Sí; (2) francés, alemán.

Explicación

En realidad, no todos los enunciados son m anifestaciones (“to k e n ”) de o ra­ ciones, sino que algunas veces lo son de partes de oraciones, p o r ejem plo, de sintagm as o palabras.

D efinición (parcial)

U na O R A C IO N es una cadena de palabras gram aticalm ente com pleta que expresa un pensam iento com pleto.

E xplicación

Esta definición tradicional es, p o r desgracia, m u y vaga, p ero es difícil lo ­ grar una m ejor para n u estro p ro p ó sito . C on ella se pretende excluir cual­ quier cadena de palabras que no tenga un verbo, aparte de o tro tipo de ca­ denas. A clararem os esta idea con algunos ejem plos.

Ejemplo

Q uerría una ta za de café es una oración. C afé, por fa v o r no es una oración. E n la cocina no es una oración. Por fa v o r , ponlo en la cocina es una oración.

Ejercicio

¿Cuáles de los siguientes enunciados son m anifestaciones de oraciones com pletas (O ) y cuáles n o lo son (N O )? O /N O (1) «Juan» O /N O (4) «Es mío» (2) «¿Q uién hay ahí?» O /N O (5) «D ónde podría...? O /N O O /N O (3) ' «Mío»

Solución

(1) N O ; (2) O ; (3) N O ; (4) O ; (5) N O

Explicación

E n la com unicación se usan co n tin u am en te enunciados que no co rresp o n ­ den a oraciones com pletas (N O ), los sintagm as o palabras sueltas; la gente no siem pre conversa con (m anifestaciones de) oraciones bien form adas. Pero la idea abstracta de o ració n es la base p ara co m p ren d er incluso aque­ llas expresiones que n o son oraciones. En la inm ensa m ayoría de los casos es más fácil analizar el significado de las n o-oraciones si se las considera com o reducciones, o versiones incom pletas, de oraciones com pletas.

Ejercicio

A continuación ofrecem os algunas conversaciones com o m uestra. En cada uno de los casos, el segundo enunciado no es m anifestación de una o ra­ ción. E scriba una oración com pleta que exprese plenam ente el significado deseado. Ju an ; ¿C u án d o m urió C ervantes? P edro «En 1 6 1 6 » ------------------------------------------------------------------------------A nfitrion a: «¿Q uiere té o café?» Invitado: «Café, p o r f a v o r » ---------------------------------------------------------------

(1) (2)

29

(3)

A : «¿Q uién ganó la batalla de Lepanto?» B: «Juan de A u stria » ---------------------------

Solución

(1) Cervantes m urió en 1616; (2) Q uiero café, por favor; (3) Juan de Austria ganó la batalla de Lepanto.

E xplicación

La sem ántica se interesa p o r el significado de las no-oraciones (sintagm as u oraciones incom pletas) en la m ism a m edida que p o r el de las oraciones com pletas. P ero es más conveniente em pezar n uestro análisis p o r las o ra­ ciones com pletas. El significado de una oración com pleta contiene una p ro ­ posición. La n oción de prop o sició n es fundam ental para la sem ántica; qué cosa sea exactam ente una pro p o sició n es una cuestión m uy debatida p o r los sem antistas. A quí nos contentarem os con una definición m uy sencilla.

D efinición

U na P R O P O S IC IO N es aquella p arte del significado del enunciado de una oración declarativa que describe u n d eterm inado estado de cosas.

E xplicación

U n estado de cosas incluye norm alm ente las personas o cosas a las que nos referim os m ediante las expresiones de la oración. A l enunciar una o ra­ ción declarativa, u n h ablante asevera no rm alm en te una prop o sició n .

R egla

Para decidir si dos oraciones expresan diferentes p ro p o sicio n es se puede u tilizar la n oción de verdad: si se p u ed e con ceb ir u n co n ju n to de circuns­ tancias en las que una oración es verdadera, m ientras que la o tra es falsa, p odem os asegurar que expresan diferentes propo sicio n es.

E jercicio

C onsidere los siguientes pares de oraciones. D iga, en cada caso, si existen circunstancias en las cuales un m iem bro del p a r p o d ría ser verdadero y el o tro falso (su p o n ien d o en cada caso que el m ism o n o m b re, p o r ejem plo, Q uique, se refiere a la m ism a persona). Q uique sacó fu e ra la basura Q u iq u e sacó la basura fu e r a S í/N o L a clase nom bró delegado a Ju a n Ju a n fu e nom brado delegado p o r la clase S í/N o Isabel quiere a A n to n io A n to n io quiere a Isa b el S í/N o Jorge bailó con Palom a Jorge no bailó con Palom a S í/N o E l doctor M en d o za m a tó a Elena E l doctor M en d o za causó la m u erte de Elena S í/N o

I) l) 5) l) 5)

S olución

(1) N o ; siem pre son ambas verdaderas o ambas falsas. N o p o d em o s imaginar ninguna situación en la que una sea verdadera y la otra falsa; (2) N o ; (3) Sí, una p odría ser verdadera y la otra falsa; (4) Sí; (5) Sí; en una situación en la que el doctor M endoza causara la m uerte de Elena inintencionadam ente, p or ejem plo, enviándola a un sitio d ond e fuera atacada sin que él lo su­ piera. El culpable de su m uerte sería, en realidad, otro.

30

E xplicación

Las p roposiciones verdaderas corresponden a hechos, en el sentido más co ­ m ún de la palabra hecho. Las proposiciones falsas no co rresponden a hechos.

Ejercicio

En el m u n d o actual, ¿Es u n hecho que en A frica hay leones? ¿Es la p ro p o sició n “en A frica hay leones” una p ro p o si­ ción verdadera? ¿Es un hecho que el E stado de A rkansas no está habitado p o r seres hum anos? ¿Es v erdadera la pro p o sició n “el E stado de A rkansas no está habitado p o r seres h u m a n o s” ?

(1 ) (2 )

(3) (4)

S í/N o S i/N o S í/N o S i/N o

S olución

(1) Si; (2) Sí; (3) N o ; (4) N o .

E xplicación

Se pueden concebir proposiciones (pensándolas o creyéndolas), indepen­ dientem ente de si son verdaderas o falsas. P ero sólo las proposiciones ver­ daderas se pued en “sab er”.

E jercicio

(1)

(2)

(3)

(4)

(5)

S olución

Si Juan se p reg u n ta si Alicia le engaña, ¿sería lógico su ­ p o n er que tiene en m ente la p roposición “Alicia m e en­ gaña” y que no está seguro de si es una p roposición ver­ dadera o falsa? S í/N o Si yo le digo a usted: «Si M aría ha ido a la fiesta, seguro que V irginia se ha enfadado», ¿estoy p o niendo en su m en­ te la p ro p o sició n “M aría ha ido a la fiesta” sin indicar ne­ cesariam ente si es verdadera o no? S í/N o Si le digo: «¿E stuvo su padre en la A rm ada?», ¿sería ló ­ gico su p o n er que tengo en m ente la p roposición “su p a­ dre estuvo en la A rm ad a” y quiero saber si esa p ro p o si­ ción es verdadera o no? S í/N o ¿H ay algo raro en la siguiente oración? Si lo hay, ¿qué es? Paula consideró el hecho de que su m adre estaba v iv a y se dio cuenta de que posiblem ente podía no ser verdad.

¿H ay algo igualm ente raro en la siguiente oración? Si lo hay, ¿qué es? Paula consideró la proposición de que su m adre estaba v iv a y se dio cuenta de que posiblem ente podía no ser verdad.

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; hay una especie de contradicción, que resulta de decir que una mis-

31

ma cosa es a la vez “un hecho" y "posiblem ente no verdadero”; (5) N o , no hav nada raro en esta oración

E xplicación

En nuestra definición de p roposición hem os aludido explícitam ente a las oraciones declarativas, aunque tam bién hay proposiciones presentes en los significados de otros tipos de oraciones, com o las interrogativas y las im ­ perativas. N o rm alm en te, cuando un hablante enuncia una oración decla­ rativa se com p ro m ete con la verdad de la p roposición correspondiente: es decir, asevera la p roposición. Pero al enunciar una oración interrogativa o im perativa, un hablante puede m encionar una p roposición determ inada sin aseverar su verdad.

E jem plo

Al decir «Juan puede ir» un hablante asevera la prop o sició n de que Ju an p u ;d e ir. A l decir «¿puede ir Juan?» m enciona la m ism a prop o sició n , pero al tiem po interroga sobre su verdad. C onsiderarem os que las oraciones de­ clarativas e interrogativas (e im perativas) que se co rresp o n d en entre sí tie­ nen el m ism o conten id o proposicional.

E jercicio

I)

’)

En los siguientes enunciados, ¿asevera el hablante alguna proposición? (a) «¿H as visto mi cepillo de dientes?» (b) «¡Vete de aquí ahora m ism o!» (c) «Me tem o que vas a ten er que irte» ¿D iría usted que los m iem bros de los siguientes pares de oraciones tienen el m ism o conten id o proposicional? (a) Vete Te vas (b) Puede que los cerdos vuelen (c)

Soy holandés Soy idiota ¿Soy idiota ?

S í/N o S í/N o S í/N o

S í/N o S í/N o S í/N o

S olución

(1) (a) N o , (b) N o , (c) Sí; (2) (a) Sí, (b) N o está implicada una misma proposición, (c) Sí.

E xplicación

La n oció n de co n ten id o p ro p o sicio n al se reto m ará en la U n id ad 25. Las proposicio n es, a diferencia de las oraciones, n o p uede decirse que p erte­ nezcan a n in g u n a lengua particular. Las oraciones de dos lenguas diferen­ tes pued en c o rresp o n d er a u n a m ism a p ro p o sició n si las dos oraciones son traducciones perfectas u n a de la o tra. .

E jem plo

Se pued e d ecir q u e las expresiones del español Tengo fr ío , del inglés I a m coid y del francés j'a i fr o id co rresp o n d e n a la m ism a p ro p o sició n , en la m e­ dida en que sean perfectas traducciones unas de otras.

E xplicación

Se puede u n o p re g u n ta r si es posible la trad u cció n perfecta en tre lenguas

32

E jercicio

(1)

distintas. N o so tro s asum irem os que en algunos casos (posiblem ente m u y pocos) la trad u cció n perfecta ES posible. H ab rá m ucho que discutir en las próxim as unidades sobre enunciados, oraciones y p roposiciones, puesto que estos conceptos están en la base de toda discusión sobre el significado. V erem os cóm o es preciso ser m uy cui­ dadosos al hablar del significado, para que quede claro si de lo que nos ocupam os es de enunciados o de oraciones. Para ello, intentarem os resu­ m ir la relación que existe entre estas nociones. U sarem os los térm inos “p ro p o sic ió n ”, “o ració n ” y “en u n cia d o ” de tal m anera que cualquier cosa que se pueda decir de las proposiciones pueda tam bién decirse de los enunciados, pero no necesariam ente al contrario y, que cualquier cosa que pueda decirse de las oraciones pueda tam bién d e­ cirse de los enunciados, pero no necesariam ente al contrario. V im os ya un ejem plo de esto cuando dijim os que era posible hablar de una oración exis­ tente en una lengua determ inada, y que era posible hablar de enunciado existente en una lengua determ inada aunque uno no pueda hablar de una proposició n existente en una lengua determ inada. R ellene el cu ad ro de abajo con los signos “ + ” o “ — según corresponda. A sí, p o r ejem plo, si tiene sentido concebir una proposición existente con un determ in ad o acento regional, ponga un “ + ” en la casilla apropiada; si no, ponga un

E nunciados

O raciones

Proposiciones

Puede decirse en voz alta o baja Puede ser gram atical o no P uede ser v erd ad ero /a o falso/a C o n un acento regional d eterm inado En una lengua determ inada

(2) (3)

¿Puede una m ism a p ro p o sició n ser expresada m ediante oraciones diferentes? ¿Puede una m ism a oración ser realizada m ediante diferen­ tes enunciados (es decir, tener diferentes enunciados com o m anifestación [“ to k e n ”]).

S í/N o

S í/N o

33

S olución

E xplicación

(1) + ----- (2) Sí; (3) Sí

Puede ser ú til visualizar el tip o de relación de árbol genealógico existente entre estas nociones que se m uestra en el diagram a. P R O P O S IC IO N

P o r ejem plo, una única p roposición p o d ría expresarse m ediante varias oraciones diferentes (por ejem plo, la directiva del club de tenis expulsó a Pitita o Pitita fu e expulsada por la directiva del club de tenis) y cada una de estas oraciones puede ser enunciada un n úm ero infinito de veces. U na p ro p osició n es una abstracción que puede ser aprehendida p e r la m ente de u n individuo. E n este sentido, una p roposición es un objeto del pensam iento. N o equiparem os proposiciones con pensam ientos, p o rq u e los pensam ientos norm alm en te se considera que son procesos m entales p ri­ vados y personales, m ientras q u e las p roposiciones son públicas en el sen­ tido de que una m ism a prop o sició n es accesible a diferentes personas; in ­ dividuos diferentes pued en ap reh en d er una m ism a prop o sició n . M ás aun, una prop o sició n no es un proceso, m ientras que u n pensam iento puede considerarse com o un proceso que ocurre en la m ente de u n individuo. P o r desgracia, la palabra pensam iento puede usarse a veces de una m anera laxa que envuelve la n oción de prop o sició n . P o r ejem plo, u n o puede de­ cir: «Se nos vino a la cabeza el m ism o pensam iento al m ism o tiem po». En este caso, la palabra pensam iento está siendo usada en u n sentido parecido al de la palabra proposición. La relación entre procesos m entales (es decir, pensam ientos), entidades sem ánticas abstractas (es decir, proposiciones), entidades lingüísticas (es decir, oraciones) y acciones (es decir, enunciados) es problem ática y com pleja. R e su m en

34

Estas observaciones son m eras im presiones y sim plificaciones, pero cree­ m os que dan al estudiante que se inicia en el estudio de la sem ántica una idea del tip o de m otivación que se esconde detrás de la m eticulosa d istin­ ción que establece el sem antista entre enunciados, oraciones y p ro ­ posiciones. H em o s in tro d u cid o u n a notació n p a ra d istinguir en tre oraciones (en cu r­ siva) y enunciados (entre com illas). O bsérvese q u e hasta ahora no hem os in tro d u cid o ning u n a m anera de rep resen tar las p ro p osiciones; lo harem os en las unidades sobre lógica.

U N ID A D 3 R E F E R E N C IA Y SE N T ID O

R equisitos

P ru e b a inicial

O R A C IO N E S , E N U N C IA D O S y P R O P O S IC IO N E S (U nidad 2). Si cree que entiende estas nociones, haga la siguiente prueba.

(1)

(2) (3) (4) (5) (6)

Solución

R esponda a las siguientes cuestiones: Señale cuál de las siguientes construcciones representa un enunciado (E) y cuál una o ración (O ): Juan cantó m aravillosam ente anoche «Juan cantó m aravillosam ente anoche» ¿Puede una oración ser verdadera o falsa? ¿Está ligado un enunciado a un tiem po y un lugar determ inado? ¿Está ligada una oración a un tiem po y un lugar de­ term inado? ¿Se puede decir que una p ro p o sició n pertenece a una len­ gua particular? ¿Puede un enunciado ser verdadero o falso?

O /E O /E S í/N o SUNo S í/N o S í/N o S í/N o

( 1) O , E; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; (5) N o ; (6) Sí Si ha acertado usted m enos de 5 respuestas, deberá repasar ia U nidad 2.. Si ha acertado al m enos 5 respuestas, pase a !a introducción.

In tro d u c c ió n

En esta unidad se explican otras nociones básicas de la sem ántica. Es im ­ p o rtan te que dom ine estas nociones desde el principio puesto que apare­ cerá con stan tem en te a lo largo del libro.

E xplicación

E n esta página y en las siguientes, aprenderá usted la diferencia entre dos m odos m u y distintos de hablar sobre el significado de las palabras y otras expresiones. A l hablar de sentido nos ocuparem os de las relaciones dentro de la lengua. A l hablar de referencia nos ocuparem os de las relaciones en­ tre la lengua y el m undo.

D efin ició n

P o r m edio de la referencia, u n hablante indica sobre qué cosas del m undo (incluidas las personas) se está hablando.

E jem plo

, «Mi^ hijo, está ,en la sierra» I i identifica identifica a la persona la cosa 35

O tro ejem plo: la segunda y la tercera palabra de la «explicación» an terio r form an el sintagm a esta página. El sintagm a esta página es una p arte de la lengua española. El sintagm a, tal com o se usó en la «explicación» an te­ rior, identificaba en realidad una hoja de papel determ inada, algo que se podía coger entre los dedos, una pequeña parte del m u n d o . La página real, la hoja de papel, no es una parte de la lengua española (las lenguas n o es­ tán com puestas de hojas de papel).

E xplicación

T enem os, pues, dos cosas distintas: la expresión del español esta página (parte de la lengua) y la cosa que se puede coger con los dedos (parte del m undo). Llam am os «referencia» a la relación entre am bas. Es decir, en la an terio r «explicación», esta página se refiere a la h oja de papel física n u ­ m erada con el n ú m ero 35.

Ejercicio

A ntes de co n testar a estas preguntas siga la siguiente indicación: toqúese la oreja izquierda. E scriba las tres últim as palabras de la indicación anterior.

¿Es la cosa que se ha tocado una p arte del m u n d o o una parte de la lengua?

¿Es la respuesta a (1) una parte de la lengua? Si usted le dice a u n am igo: «Tienes u n a avispa en la oreja izquierda» ¿se refiere «la oreja izquierda» a la cosa que u s­ ted se ha tocado en respuesta a la indicación del principio?

Solución

S í/N o

S í/N o

(1) La oreja izquierda; (2) U na parce del m undo, las lenguas n o tienen orejas; (3) Sí; (4) N o ; se refiere a la oreja izquierda de su am igo.

Explicación

36

En las presentes circunstancias, la oreja izquierda se refiere a la cosa que Vd. se ha tocad o en respuesta a la indicación dada. D ecim os que la oreja izquierda es el referente del sintagm a la oreja izquierda: la referencia es una relación en tre partes de una lengua y cosas externas a la lengua (cosas del m undo). L a m ism a expresión puede usarse, en algunos casos, p ara referirse a di­ ferentes cosas. H a y tan to s referentes potenciales p ara el sintagm a la oreja, izquierda com o personas en el m u n d o con oreja izquierda. D e igual m odo, hay tantos referentes potenciales para el sintagm a esta página com o pági­ nas en el m u n d o . A sí pues, algunas expresiones (en realidad, m uchas) de una lengua pued en ten er referencia variable.

E jercicio

(1) ¿C uál sería el referente del sintagm a el actual Presidente d el G obierno si se dijese en E spaña:

(2)

(3)

(4)

S olución

(a) en 1983?-------------------------------------------------------------------------------------(b) en 1931? ----------------------------------------------------------------------------------P o r consiguiente podem os decir que el sintagm a el actual Presidente del Gobierno tiene

¿Cuál sería el referente del sintagm a el Presidente del G obierno dicho en una conversación sobre: (a) la política española de 1983?-------------------------------------------------------(b) de 1 9 3 1 ? --------------------------------------------- ------------------------------------A la luz de las p reguntas anteriores, ¿varía la referencia de una expresión según (a) las circunstancias (tiem po, lugar, etc.) en las que se usa la expre­ sión, o (b) el tem a de la conversación en la cual se usa la expresión, o (c), las dos cosas? R odee con un círculo la opción elegida.

(1) (a) Felipe G on zález, (b) N ice to A lcalá Zamora; (2) referencia variable; (3) (a) Felipe G o n ­ zález, (b) N ic e to A lcalá Zamora; (4) (c)

E xplicación

H ay casos de expresiones que en la conversación norm al de cada día n u n ­ ca se refieren a cosas distintas, es decir, que tienen referencia constante en la m ayoría de las situaciones cotidianas que u n o puede concebir.

Ejercicio

(1) (2) (3) (4)

S o lu ció n

Im agine dos situaciones cotidianas diferentes en las que parejas distintas es­ tén m anteniendo conversaciones independientes sobre algo a lo que ellos se refieren con el sintagm a la Luna. ¿E starían h ab lan d o sobre el m ism o objeto? (Es decir, ¿tie­ ne la L u n a n o rm alm en te referencia constante?) S í/N o ¿Tiene la R epública P opular C hina n o rm alm en te referen­ cia constante? SU N o ¿Tiene A ng o la n o rm alm en te referencia constante? S í/N o ¿Tiene el com eta H a lley n o rm alm en te referencia co n s­ tante? S í/N o

( 1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí

E xplicación En realidad, existe m u y poca constancia en la referencia d en tro de la len­ gua. E n el d iscurso cotidiano casi todas las referencias se fijan d ependien­ do del contex to en que se usan las distintas expresiones. D os expresiones diferentes p u ed en ten e r el m ism o referente. El ejem plo clásico es el lucero del alba y el lucero de la tarde, en el que am bas expresiones se refieren norm alm ente al planeta V enus. 37

E jercicio

(1)

(2 )

En una conversación sobre la situación de E spaña en 1983, ¿pueden el Presidente del G obierno y el Secretario G ene­ ral del P SO E ten er el m ism o referente? Si estam os h ablando sobre una situación en la que Juan está solo en el rin có n , ¿puede Ju a n ten er el m ism o refe­ rente que la persona del rincónf

S í/N o

S í/N o

Solución

(1) Sí; (2) Sí

D efinición

U na vez vista la referencia, definirem os ahora el S E N T ID O de una expre­ sión com o el lugar que ocupa d e n tro de un sistem a de relaciones sem án­ ticas con otras expresiones de la lengua. La p rim era de las relaciones se­ m ánticas que vam os a m encionar es la identidad de significado, un c o n ­ cepto intu itiv o que ilustrarem os con u n ejem plo. N o s ocuparem os p rim e­ ro del sentido que las palabras tienen en su contexto.

Ejercicio

D iga si los pares de palabras que aparecen entre llaves en las siguientes o ra­ ciones tienen el m ism o significado (M ) o u n significado diferente (D). ( 1)

{ Por poco }

m e catZ°

M /D

(2 )

£ s ( m uy probable \ ^ ue I casi seguro J

venga m añana M /D

(3)

L a verja no parece estar dem asiado

(4)

Pintó la chim enea de color ( aZ’d tu r^ uesa \ \ g ra n a te j

(5)

Te veré el

j

j

miércoles ^ ju eves

M /D

M /D

M /D

Solución

(1) M; (2) M; (3) M ; (4) D ; (5) D

Explicación

P odem os hablar del sen tid o n o sólo de las palabras sino tam bién de ex­ presiones más largas, com o, p o r ejem plo, sintagm as y oraciones.

Ejercicio

¿Significan los siguientes pares, intuitivam ente, lo m ism o?

( 1) (2)

R oberto se qu itó la chaqueta R oberto quitóse la chaqueta Eloísa escribió la respuesta debajo Eloísa escribió debajo la respuesta

S í/N o S í/Ñ o

(3)

Solución

Los solteros las prefieren pelirrojas Las chicas con el pelo rojo son preferidas p o r los hom bres que no están casados

S i/N o

( i) Sí; (2) Sí; (3) Sí (Puede que no esté usted de acuerdo, pero esto no tiene m ucha im portan­ cia puesto que, por el m om en to, estam os tratando un con cepto “de andar por casa” . Intente ver de qué manera se ajustan nuestras respuestas a las preguntas.)

Explicación

En algunos casos una m ism a palabra puede tener más de un sentido.

Ejercicio

¿Tienen las palabras im presión/im presionar el m ism o significado en los si­ guientes pares de oraciones? La prim era impresión del “L a za rillo ” es de 1554 La prim era impresión que tu v e a l verle fu e horrible S i/N o El laboratorio no pudo im presionar la película por fa lta de m aterial La película no llegó a im presionar a Juan S i/N o

Solución

(1) N o ; (2) N o , decim os que im presión/im presionar tienen varios sentidos diferentes..

Explicación

A quí usarem os el térm ino “p alab ra” en el sentido de “form a de una pala­ b ra ”. E sto es, consideram os conveniente tratar cualquier cosa que se de­ letree con la m ism a frecuencia de letras y se p ronuncie con la m ism a fre­ cuencia de fonem as en un dialecto estándar com o una m ism a palabra. Así, p o r ejem plo, hem os considerado im presión/impresionar, en el ejercicio an­ terior, com o una única palabra con varios sentidos. Así es com o m uchos de los no-sem antistas usan el térm ino “p alab ra”. M encionam os esto p o r­ que algunos sem antistas, incluidos casi todos los com piladores de diccio­ narios, considerarían, p o r ejem plo, impresión en (1), com o palabras dife­ rentes. En un diccionario co rriente hay varias entradas distintas para la pa­ labra impresión en ocasiones diferenciadas m ediante subíndices, p o r ejem ­ plo, impresión i, im presión2, etc. En cualquier caso, no surgirá ninguna con­ fusión del uso relativam ente n o -técnico que aquí hacem os del térm in o “p a­ labra” . E sta cuestión se retom ará en una unidad p osterior, cuando discu­ tam os H O M O N IM IA y P O L IS E M IA (U nidad 11) T am bién una oración puede tener diferentes sentidos, com o ¡lustra el si­ guiente ejercicio.

Ejercicio

E scriba dos oraciones que p ro p o rcio n e n claram ente los dos significados d i­ ferentes de el pollo está listo para comer.

39

(2) E scriba dos oraciones que p ro p o rcio n e n claram ente los dos sentidos dife­ rentes de él saludó a la chica sonriente.

>)

Solución

H aga lo m ism o para él restó m u y bien toda la tarde.

(1) El p o llo está listo para ser com ido versus el p ollo está listo para com er algo; (2) Sonriendo, él saludó a la chica versu s él saludó a la chica que sonreía; (3) El restó m uy bien el saque de su contrario toda la tarde versus él h izo las restas m uy bien toda la tarde (donde él = un tenista o él = un estudiante de matemáticas)»

E xplicación

Sobre la relación entre sentido y referencia: el referente de una expresión es a m en ud o una cosa o una persona dei m u n d o , m ientras que el sentido de una expresión no es en absoluto una cosa. D e hecho, es difícil d eter­ m inar qué clase de entidad es el sentido de una expresión. Es m ucho más fácil decir si dos expresiones tienen o no el m ism o sentido (al igual que se puede decir que dos personas están en el m ism o sitio sin que se pueda de­ cir dónde están). El sentido de u n a expresión es u n a abstracción, pero una abstracción que puede ser concebida p o r la m ente del hablante. C uan d o una perso n a co m prende plenam ente lo que se le dice, es razonable su p o ­ ner que aprehende el sentido de la expresiones que oye.

R egla

T o d a expresión que tiene significado tiene sentido, p ero no to d a expresión tiene referencia. ¿Se refieren las siguientes palabras a cosas del m undo?

Ejercicio

0 casi !) probable

S olución

S i/N o S í/N o

(3) y S í/N o (4) siS í/N o

N in gun a de estas palabras se refiere a cosas existentes en ei m u nd o. N o obstante, todas ellas (casi, p ro b a b le, y y si) tienen algún sen tid o,

E jercicio

40

1)

C uando usted busca en u n diccionario el significado de u n a palabra, ¿qué encuentra usted: el referente de esa palabra o una expresión que tenga el m ism o sentido?

I)

¿E stá lleno de palabras un diccionario, o está lleno de cosas, com o u n a caja, o un saco?

i)

¿Podría u n extranjero ap ren d er los significados de sus prim eras palabras

en español si se le m ostrasen ios referentes habituales de dichas palabras? ■) ¿Podría un extranjero ap ren d er los significados de sus p ri­ m eras palabras en español buscándolas en un diccionario de español?

S olución

S t/N o

Sí/N o

(1) una expresión con el m ism o sencido; (2) lleno de palabras; (3) Sí; (4) N o

Explicación

El co n ju n to de definiciones de un diccionario es esencialm ente circular. Igualm ente, al definir los sentidos de las palabras y otras expresiones, se refleja a m en u d o parte de esa naturaleza circular. E sto no es necesariam en­ te m alo y, en cualquier caso, es m uchas veces inevitable: en m uchas oca­ siones (p o r ejem plo, en casos de expresiones que no tienen referente: y, etc.) no hay m o d o de indicar el significado de una expresión excepto con otras palabras. D e igual m anera que hay algo gram aticalm ente com pleto en una oración com pleta, en o posición a una expresión más pequeña, p o r ejem plo, un sin­ tagm a o una palabra, tam bién hay algo sem ánticam ente com pleto en una .proposición en oposición al sentido de un sintagm a o de una palabra. Se podría decir que una p ro p o sició n co rresp o n d e a un pensam iento com pleto independiente.

Ejercicio

¿Son prop o sicio n es los sentidos de las siguientes expresiones? Elena tiene un profesor nuevo Un profesor n u e v o (no en ten d ién d o lo com o un fragm en­ to elíptico de oración) Elena (no enten d ién d o lo com o un fragm ento elíptico de oración) Esta es la casa que José construyó

Sí/N o S í/N o S i/N o S í/N o

Solución

(1) Si; (2) N o ; (3) N o ; (4) Sí

Explicación

En la m edida en que sea posible la traducción perfecta entre lenguas dis­ tintas (y éste es u n p u n to m u y discutible), se puede decir que d eterm in a­ das exresiones de lenguas diferentes tienen el m ism o sentido.

Ejercicio

[)

¿E xpresan la m ism a p ro p o sició n el señor Berger se afeitó esta m añana y M ister Berger sh a ved h im se lf this m o m in g f 2) ¿Tienen el m ism o sentido las oraciones de (1)? 5) ¿Tienen el m ism o sentido las expresiones esta m añana y this m o rn in g f t)

¿Tienen el m ism o sen tid o las expresiones se afeitó y sha­ v e d h im se lf?

S i/N o Sí/N o S í/N o S í/N o 41

(5) ¿Tienen el m ism o sentido an unm arried m an y un h o m ­ bre soltero?

Solución

(1) Sí, quizás..

Sin em bargo, se podría objetar que sh a v ed n o es una traducción perfecta de se

afeitó, ya que también podría traducirse com o se afeitaba; (2) Sí; con las mismas teníam os en (1); (3) Sí; (4) Q uizás; (5) Sí..

Explicación

Ejercicio

S í/N o

reservas que

D el m ism o m o d o que se puede h ab lar de expresiones con igual sentido en lenguas diferentes, se puede hablar tam bién de que poseen el m ism o sen­ tido expresiones existentes en dialectos diferentes de una lengua. ( I)

¿Tienen el m ism o sentido la palabra piscina en el español peninsular y la palabra alberca en el español de M éjico? c !) ¿Tienen el m ism o sentido colega y com padref c S) ¿Pueden tener el m ism o sentido expresiones con c o n n o ­ taciones sociales com pletam ente diferentes? P o r ejem plo, ¿pueden tener el m ism o sentido las siguientes oraciones? G ente que estaba en una estrecha p ro xim id ad espaciotem poral G ente que estaba cerca

Si/N o Sí/N o

S í/N o

Solución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí.

Explicación

La relación entre referencia y enunciado no es tan directa com o la que hay entre sentido y p ro p osició n , p ero existe una sem ejanza que m erece la pena apuntar. T an to el referir com o el enunciar son actos ejecutados p o r h a ­ blantes concretos en ocasiones concretas.

Ejercicio

Im agine que un amigo suyo le dice: «Juan está en go rd and o últim am ente», e im agine que, casualm ente, un am igo nuestro (es decir, de los autores de este libro) enuncia la m ism a oración o tro dia. ¿Serían dos enunciados o uno solo?

¿Sería el Ju an referido el m ism o Ju an o dos Juanes diferentes?

Solución

(1) dos; (2) casi con toda seguridad, dos Juanes diferentes.

E xplicación

En los dos enunciados diferentes del ejercicio an terio r hay dos actos dife­ rentes de referencia. D e hecho, m uchos enunciados contienen, o van acom ­ pañados de, u n o o más actos de referencia. U n acto de referencia es la elec­

42

ción de un referente d eterm inado p o r parte del hablante en el curso de un enunciado determ in ad o . A u n q u e el concepto de referencia está relaciona­ do fundam entalm ente con los enunciados, en cuanto que los actos de re­ ferencia sólo ocu rren en realidad en el curso de los enunciados, nos parece conveniente am pliar el concepto y hablar de referencia tam bién en rela­ ción con las oraciones o las partes de una oración. Lo que estam os hacien­ do realm ente en casos com o éste es im aginar un enunciado potencial para la oración o la expresión en cuestión. En la conversación cotidiana querer decir se usa unas veces para indicar la referencia y otras veces para indicar el sentido. Ejercicio (1)

(2) (3) (4) (5) (6)

¿Q ué se in ten ta expresar con la palabra querer decir en los siguientes ejem ­ plos, referencia (R) o sentido (S)? C uand o A na m encionó «el pastel de frutas» ella quiso de­ cir el obje.to d u ro com o la piedra que estaba en m edio de la mesa. R /S C uand o A lb erto habla de «su m ejor amigo» quiere decir tú. R /S Papá, ¿qué quiere decir único? R /S A dquisición quiere decir lo m ism o que compra, R /S Busca en el diccionario lo que quiere decir apoplejía, R /S Si miras p o r la ventana entenderás lo que quiero decir. R /S

Solución

(1) R; (2) R; (3) S; (4) S; (5) S; (6) R,

Explicación

El estudio del sentido requiere, com o puede usted haber n o tad o , un cierto grado de idealización de los hechos relativos al significado. En otras pala­ bras, algunas veces afirm am os estar más seguros de lo que quizá debería­ m os estar sobre cuestiones com o «¿tiene esta expresión el m ism o sentido que esta otra?». M erece la pena seguir m anteniendo esta idealización, y no dejarem os p o r ello que nos desorienten in o p o rtu n am en te los problem as que presenta la noción de sentido. E n unidades posteriores nos ocupare­ m os de algunos de estos problem as.

R esum en

Las nociones de sentido y referencia son esenciales en el estudio del sig­ nificado. En cada una de las unidades siguientes harem os uso de una u otra noción. La idea de referencia es relativam ente sólida y fácil de entender. La idea de sentido es más elusiva; es un p oco com o la electricidad: todos la sabem os usar (e incluso hablar sobre ella) de distintas m aneras sin saber qué es exactam ente. A u nque ni los pro p io s sem antistas están com pleta­ m ente seguros de qué es el sentido, a m edida que avance en su estudio se dará usted cuenta de que aum enta su com prensión del concepto y la apre­ ciación de su utilidad. (La im portancia de la distinción sentido-referencia fue dem ostrada de m anera convincente p o r el filósofo alem án G o ttlo b Frege.)

2 De la referencia... U N ID A D 4 E X PR E SIO N E S REFER EN C IA LES

R eq uisito s

R E F E R E N C IA y S E N T ID O (U nidad 3). Si cree que entiende estas n o ­ ciones haga la siguiente prueba.

P ru e b a inicial

Solución

(1)

C onteste a las siguientes preguntas: D é un ejem plo de una expresión que pudiera usarse para referirse al P re­ sidente de G o b iern o español en 1983

(2)

D é un ejem plo de una expresión que pueda tener referencia variable

(3)

D é un ejem plo de una expresión que siem pre tenga referencia constante (en la conversación cotidiana).

(4)

D é un ejem plo de expresiones diferentes que tengan u n solo referente.

(5)

D é un ejem plo de una expresión que no tenga referencia.

(6)

¿C uál de las siguientes es u n a descripción correcta de “referencia” ? R odee con un círculo su elección. (a) una relación entre unas expresiones y otras que tienen el m ism o significado. (b) el c o n ju n to de to d o s los objetos a los cuales se puede hacer referencia potencialm ente m ediante u n a expresión. (c) una relación entre un determ in ad o o b jeto del m u n d o y u n a expresión que se usa en u n enunciado p ara identificar ese objeto.

(1) Felipe G onzález, Isidoro; (2) m i coche, esta página, etc.; (3) España, el Sol, etc.; (4) el L u ­ cero del A lba y la Estrella Vespertina, etc,; (5) y, si, etc.; (6) (c). Si ha acertado ai menos cinco de las seis respuestas pase a la introducción* En caso contrario, repase la U nidad 3 antes de proseguir.

45

In tro d u c c ió n

E n esta unidad desarrollarem os la noción de referencia (in tro d u cid a en la U nidad 3) y considerarem os con m ay o r detalle el co n ju n to de expresiones que los hablantes pueden usar para referirse a algún o bjeto o persona del m undo. V erem os que algunas expresiones sólo pueden ser usadas com o ex­ presiones referenciales, otras nunca pueden serlo y otras pueden serlo o no, dependiendo de la clase de oración en la que aparezcan. P resentarem os una noción (la de oración ecuativa) que está estrecham ente ligada con la idea de expresión referencial.

D efin ició n

U N A E X P R E S IO N R E F E R E N C IA L es cualquier expresión usada en un enunciado para referirse a algo o a alguien (o bien a un co njunto de p e r­ sonas o cosas claram ente delim itado), es decir, usada teniendo en m ente un referente determ inado.

E jem plo

El nom bre Pedro en un enunciado com o «Pedro me golpeó», en el que el hablante tiene en m ente a una persona determ inada al decir «Pedro», es una expresión referencial. Pedro en «aquí no vive ningún Pedro» no es una expresión referencial p orque en este caso el hablante no estaría pensando en una persona d e te r­ m inada al enunciar la palabra.

E jercicio

¿Podrían usarse las siguientes expresiones com o expresiones referenciales? R odee con u n círculo la respuesta elegida. Juan S í/N o (5) un hom bre S í/N o m i tío S í/N o (6) mis padres S i/N o y S i/N o (7) enviar S í/N o la chica sentada (8) tras S í/N o en un banco del andén de laestación S í/N o

(1) (2) (3) (4)

S olución

(1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí; en un caso com o «U n hom bre ha estado aquí preguntando por ti»; (6) Sí (M is padres se refiere a un par de personas. En este ejem plo usam os, p or con ve­ niencia, la idea de referencia que incluye un conjunto de personas o cosas claramente delim ita­ d o.); (7) N o ; (8) N o

E xplicación

La m ism a expresión puede ser o n o una expresión referencial (o, dicho de o tro m o d o , p uede ten er o no u n a “in terp re tació n referencial”), d ependien­ do del contexto. A sí o cu rre en el caso de los sintagm as nom inales indefinidos.

E jercicio

(1)

(2)

46

Si un hablante dice: «U n h o m b re ha estado aquí anoche p regu n tan d o p o r ti», ¿se está usando un hom bre para re­ ferirse a un h o m b re determ inado? E ntonces, en el ejem plo anterio r, ¿es un hom bre u n a ex­ presión referencial?

S í/N o S í/N o

(3)

(4) (5) (6)

S olución

Si un h ablante dice: «El p rim er signo del m o n zó n es una nube en el h o rizo n te no m ay o r que la m ano de un h o m ­ bre», ¿se está usando un hom bre para referirse a un h o m ­ bre determ inado? ¿Es un hom bre en el ejem plo an terio r una expresión referencial? ¿Es cuarenta autobuses una expresión referencial en: «Se han retirado del servicio cuarenta autobuses de la EM T? ¿Es cuarenta autobuses una expresión referencial en: «Este m o to r tiene la potencia de cuarenta autobuses»?

S í/N o S í/N o S i/N o S í/N o

(1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) N o ; (5) Sí; suponiendo que el hablante esté pensando en cuarenta autobuses específicos; (6) N o

E xplicación

En los ejem plos anteriores el contexto lingüístico daba una indicación cru ­ cial para d eterm in ar si el sintagm a nom inal indefinido era o no una expre­ sión referencial. P ero el contexto no siem pre p ro p o rcio n a indicaciones claras.

E jercicio

¿Son las siguientes expresiones referenciales? (Im agínese que el enunciado se p ro d u ce en circunstancias norm ales.) S í/N o un sueco en «A na se ha casado con un sueco». S í/N o un sueco en «A na quiere casarse con un sueco». S i/N o un coche en «Juan está buscando u n coche». un caballero con capa y som brero en «R icardo cree que SU N o pasó un caballero con capa y som brero». un caballero con capa y som brero en «pasó un caballero S í/N o con capa y som brero». un cisne en «todos los atardeceres nadaba un cisne en el S í/N o

(1) (2) (3) (4) (5) (6)

S o lu ció n

(1) Sí; (2) Sí y no; la oración es ambigua; depende de si el habíante está pensando o no en una persona determinada con la que Ana se quiere casar; (3) Sí y no: la oración es ambigua; de­ pende de si el hablante está pensando o no en un co ch e en particular; (4) Sí y n o; (5) Sí, puede ser; (6) Sí y no.

E xplicación

En realidad, todas las am bigüedades de los ejem plos anteriores se podrían resolver usan d o la palabra cierto en lugar del artículo indefinido un, com o, p o r ejem plo, en «Ana quiere casarse con cierto sueco», o «Juan está b u s­ cando cierto coche». T o d o s los ejem plos anteriores incluyen sintagm as n o ­ m inales indefinidos. D ada nu estra definición, que alude a lo que un h a ­ blante piensa en u n a ocasión concreta de enunciación, está claro que los sintagm as nom inales indefinidos pueden ser expresiones referenciales. O tras definiciones darían u n resultado diferente. Lo que m uestran los ejem ­ plos anteriores es que, de acuerdo con nu estra definición, el que una ex47

presión sea referencial depende en gran m edida del contex to lingüístico y de las circunstancias de la enunciación. N o s ocuparem os ahora de los sintagm as nom inales definidos. Ejercicio ( 1) (2 )

(3) (4)

¿Son las siguientes expresiones referenciales? (Im agine circunstancias n o r­ males para los enunciados.) Jua n en «Juan es mi m ejor amigo». S i/N o él en «él es un h o m b re m uy cortés», dicho p o r un m arido a su m ujer al hablar del d irecto r de su banco. S í/N o esto en «¡esto se hunde!», dicho al hablar de la Bolsa en un m om en to de q u iebra económ ica. S i/N o el hom bre que m ató a Canalejas en «el h o m b re que m ató a Canalejas era p in to r d ecorador». S í/N o

S olución

(1) Si; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí

E xplicación

E stos sencillos ejem plos m uestran cóm o se pueden usar com o expresiones referenciales los sintagm as nom inales definidos de diversos tipos; los n o m ­ bres propio s (p o r ejem plo, Juan), los p ro n o m b res personales (por ejem ­ plo, él) o d em ostrativos (por ejem plo, esto) y expresiones más largas [com o en el ejem plo (4)]. Es más, este tip o de sintagm as nom inales definidos es el que se usa m ás frecuentem ente com o expresión referencial. A h o ra bien, incluso en el caso de los sintagm as nom inales definidos hay ejem plos en los que éstos no son (o al m enos n o claram ente) expresiones referenciales.

E jercicio

¿Son las siguientes expresiones referenciales? le en «si alguien se casa con A na es que le falta un to rn i­ llo» (queriendo decir que a cualquiera que se casara con A na le faltaría u n tornillo). él en «todo el que se com pra un canario acaba h arto d e él». la persona que h izo esto en «la persona que hizo esto debe de estar loca», dicho p o r alguien al d escubrir un cuerpo b rutalm en te m u tilad o sin ten er idea el h ablante de quién com etió el crim en. el asesino de García en «el asesino de G arcía debe de estar loco», enunciado en circunstancias com o las anteriores, si el cadáver es de G arcía.

( 1)

(2 )

(3)

S olución

S í/N o S í/N o

S í/N o

S í/N o

(1) N o ; el hablante n o está pensando en ningún individuo particular co m o posib le m arido fu­ turo de Ana; (2) N o ; él no se refiere a ningún canario determ inado en este caso; (3) N o es un caso tan claro, pero se podría argumentar que la persona qu e b iz o esto no es una expresión re­ ferencial en este caso; (4) D e igual m od o, es un caso p o co claró, pero de n uevo se podría ar­ gumentar que el asesino de G arría no es aquí una expresión referencial.

E x plicación 48

E stos ejem plos m u estran que n o siem pre es fácil em plear la n oción “ex-

presión referen cial”. P arte de la dificultad que en contrábam os en los dos últim os ejem plos proviene del hecho de que no está del to d o claro lo que querem os decir cuando decim os que un hablante debe estar pensando en un individuo p articu lar si quiere referirse a él. N o intentarem os aquí re ­ solver este problem a. P ero adviértase que en el caso de los sintagm as n o ­ minales definidos la cuestión de si se usan com o expresiones referenciales tam bién depende enorm em ente del contexto y de las circunstancias de uso. N o s ocuparem os ahora de un tem a diferente; com enzarem os p or el es­ tud io de los sintagm as nom inales definidos y lo vincularem os finalm ente con los ejem plos anteriores que contenían sintagm as nom inales indefinidos.

E jercicio

(1)

(2)

(3)

(4)

¿T endrían el m ism o referente el sintagm a el Presidente del G obierno dicho en una conversación sobre política espa­ ñola en 1983 y la expresión el Secretario G eneral del PSO E en la m ism a conversación? T om em os el enunciado esquem ático «X no tiene esperan­ zas de ganar las próxim as elecciones». Si reem plazam os X p o r «el Presidente del G obierno» o «el Secretario G eneral del P S O E », ¿serán equivalentes en su significado los dos enunciados resultantes, es decir, describirán am bos exac­ tam ente el m ism o estado de cosas? (Seguimos suponiendo el contexto de una conversación sobre política española en 1983.) Suponga una situación en la que Juan esté solo en la es­ quina. ¿Se referirían J u a n y la persona que está en la es­ quina al m ism o individuo en una conversación sobre esta situación? En la conversación sobre la situación en la que Ju an está solo en la esquina, ¿harían exactam ente la m ism a afirm a­ ción los siguientes enunciados? «Juan parece a p u n to de desm ayarse.» «La persona que está en la esquina parece a p u n to de desm ayarse.»

S i/N o

S í/N o

S i/N o

S i/N o

S olución

( 1) Sí; (2 ) Sí; (3) Sí; (4) Sí.

E xplicación

N orm alm en te uno espera que los enunciados que se diferencian sólo p o r usar expresiones diferentes referidas a la m ism a cosa (o persona) tengan el m ism o significado, com o sucedía en los ejem plos anteriores. D e hecho, así ocu rre p o r regla general, p ero hay un co n ju n to de excepciones. Se trata del co n ju n to de ejem plos que incluyen contextos opacos.

D efin ició n

U n C O N T E X T O O P A C O es una parte de una oración que podría c o n ­ vertirse en una oración com pleta si se le añadiese una expresión referencial 49

pero en la que, a su vez, si se añadieran expresiones referenciales distintas, incluso aun refiriéndose a la m ism a cosa o p erso n a en la m ism a situación, se producirían, una vez enunciadas en una situación dada, oraciones con significados D IF E R E N T E S . E jem plo

La oración incom pleta D a n iel piensa que... es un genio constitu y e un c o n ­ texto opaco p o rq u e, incluso en una conversación sobre política española en 1983, los dos enunciados siguientes co n stitu irían afirm aciones distintas: A : «D aniel piensa que el P residente del G o b iern o es un genio». B: «D aniel piensa que el Secretario G eneral del P S O E es u n genio». Si, p o r ejem plo, D aniel cree equivocadam ente que el P residente del gobier­ no no es el Secretario G eneral del P S O E , entonces A y B q uerrán decir cosas distintas.

Ejercicio

.)

!)

E n una conversación sobre una situación en la que Ju an está solo en la esquina, ¿tienen la m ism a referencia «Juan» S í/N o y «la persona que está en la esquina»? C onsidere los dos enunciados siguientes: «Pedro cree que Ju an m ató a A lfredo García.» «Pedro cree que la persona que está en la esquina m ató a A lfredo G arcía.» Suponga que P ed ro no sabe que Ju an está en la esquina; ¿podría ser ver­ dadero uno de estos enunciados y el o tro falso?

1)

El L ucero del A lba es el L ucero de la T ard e; en realidad am bos son el planeta V enus. S u p o n ien d o que A n a n o lo supiera, ¿constituyen u n a m ism a afirm ación los siguientes enunciados acerca de los deseos de A na? «Ana quiere casarse cuando luzca el L ucero del A lba.» «A na quiere casarse cuando luzca el L u cero de la T arde.» >) ¿Es un contexto opaco A n a quiere casarse cuando luzca... ? i) Im agine una situación en la que haya una botella de w h isky com o p rem io de u n juego, p ero M anolo, q u e ha llegado tard e a la fiesta, n o lo sabe. ¿ C o n stitu y e n en esta situación la m ism a afirm ación las siguientes oraciones? «M anolo se q uedó con la botella de w hisky.» «M anolo se q uedó con el prem io.» 7) ¿Es un contex to opaco M anolo se quedó...?

S í/N o S í/N o

S í/N o S í/N o

Solución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí; (6) Sí; (7) N o .

Explicación

El térm in o «opaco» es especialm ente ap ro p iad o p o rq u e a través de estos contextos parece que «se difum ina n u estra perspectiva» para delim itar las interpretaciones referenciales de las expresiones de referencia. O bserve q u e en los contextos opacos aparece n o rm alm en te u n cierto

50

tipo de verbos com o querer, creer, pensar y preguntarse. A dvierta asim is­ m o que era en el contexto de tales verbos creadores de opacidad d onde los sintagm as nom inales indefinidos podían ser am biguos (in terpretación re ­ ferencial), com o en «Ana quiere casarse con un sueco». D ejan d o ahora de lado la cuestión de la opacidad y volviendo a la n o ­ ción más básica de expresión referencial, definirem os una noción más, la de oración ecuativa. D efinición

U na O R A C IO N E C U A T IV A es aquella que se usa para afirm ar la id en ­ tidad de los referentes de dos expresiones referenciales, es decir, para afir­ m ar que dos expresiones referenciales tienen el m ism o referente.

Ejemplo

Las siguientes oraciones son ecuativas: Felipe G o n zá lez es el Presidente del Gobierno. Esa m u jer es la profesora de m i hija.

Ejercicio

¿Son ecuativas las siguientes oraciones? Juan es la persona que está en la esquina. Felipe I I es el actual Presidente de los E E .U U . E l Cairo no es la ciudad m ás grande de Africa. El Cairo es una ciudad grande. E l doctor J e k y ll es Mr. H y d e . Teresa es idiota.

( 1) (2 )

(3) (4) (5) (6)

Solución

S t/N o S í/N o S t/N o S i/N o S í/N o S í/N o

(1) Sí; (2) Sí; las oraciones ecuativas pueden ser falsas; (3) N o ; (4) N o ; esta oración no esta­ blece una identidad de referencia; (5) Sí; (6) N o .

Explicación

U na característica de m uchas oraciones ecuativas es que se puede invertir el o rd en de las dos expresiones referenciales sin pérdida de aceptabilidad.

Ejemplo

La ciudad m ás grande de Africa es El Cairo. El Cairo es la ciudad más grande de Africa.

E xplicación

La «prueba de la inversión» no es, sin em bargo, un diagnóstico perfecto para las oraciones ecuativas. E n lo que necesito es una caña de cerveza, una caña de cerveza no es una expresión referencial p o rq u e el em isor de esta oración no estaría pensando en una caña de cerveza determ inada, aunque la oración es de todas form as reversible, com o, p o r ejem plo, una caña de cerveza es lo que necesito. Y la oración ese niño pelirrojo es a q u el que m e rompió el jarrón es, sin lugar a dudas, ecuativa pero no se pueden invertir sus dos expresiones referenciales (en a q u el que m e rom pió el jarrón es ese niño pelirrojo, el grado de aceptabilidad es inferior).

R esum en

A p rim era vista, la noción de referencia, entendida com o una relación en ­ tre las expresiones usadas en los enunciados y las personas y objetos del 51

m u n d o , parece ser satisfactoria; no o bstante, es difícil fo rm ular generali­ zaciones simples sobre cuándo una expresión es realm ente una expresión referencial y cuándo no lo es. T an to los sintagm as nom inales indefinidos com o los definidos pueden p resen tar am bigüedad entre una in terpretación referencial y otra no referencial, al ser la in terp retació n apro p iad a d ep en ­ diente en gran m edida del contex to lingüístico (esto es, las palabras de al­ rededor) y de las circunstancias de la enunciación. A sim ism o, la existencia de contextos opacos hace m ás interesante, p o r com plicada, la c o n trib u ció n de las expresiones referenciales al significado.

52

U N ID A D 5 P R E D IC A D O S

R equisitos

P ru e b a inicial

R E F E R E N C IA Y S E N T ID O (U nidad 3) y E X P R E S IO N E S R E F E R E N C IA L E S (U n id ad 4). Si cree que entiende estas nociones haga la siguiente prueba. Si no, repase las U nidades 3 y 4. (1)

(2)

(3)

(4) (5)

(6)

¿A cuál de las siguientes definiciones corresponde el sintagm a un árbol alto? R odee con un círculo la respuesta elegida. (a) U n a expresión referencial. (b) U n a expresión n o referencial. (c) U n a expresión referencial en algunos casos, y en o tro s una expresión no referencial, d ep en d ien d o del co ntex to y de las circunstancias de uso. ¿Es la siguiente afirm ación correcta (Sí) o incorrecta (No)? El hecho de que una oración contenga o no una expre­ sión referencial depende del tiem p o y del lugar en los que se p ro d u c e tal oración. S í/N o ¿C uál de las siguientes oraciones es ecuativa? R odee con un círculo su respuesta. (a) M o b a m m e d es egipcio. (b) Te hablaba de M o h a m m e d el egipcio. (c) M o h a m m e d es el egipcio del que te hablaba. (d) M o h a m m e d es un genio. ¿Tiene sen tid o la palabra si de igual m anera que lo tiene la palabra perro? S í/N o ¿Tienen el m ism o sentido las expresiones grande y am plio en las siguientes oraciones? V ivo en u n piso grande. V ivo en un piso am plio. S í/N o R odee con u n círculo aquellas de las siguientes palabras que puedan ser ex­ presiones referenciales (en el español com ún). Juan , abajo, Venus, nadó, redondo, bonito, debajo de, fu e .

S o lución

(1) (c); (2) N o ; reemplace «oración» p o r «enunciado» para lograr una afirmación correcta; (3) (c); (4) N o ; (5) Sí; (6) Ju a n , Venus. Si ha acertado menos de 5 respuestas deberá repasar la unidad correspondiente; si ha acertado p o r lo menos 5, pase a la introducción.

In tro d u c c ió n

E m pezarem os p o r exam inar la estru ctu ra sem ántica de las oraciones sim ­ ples declarativas, com o, p o r ejem plo, m i perro ha m ordido al cartero o la señora García está esperando el autobús. N o rm alm en te, tales oraciones 53

contienen una o más expresiones referenciales, además de otras palabras que no form an p arte de ninguna de las expresiones referenciales. Es en es­ tas palabras en las que nos centrarem os ahora. Ejercicio

E n las siguientes oraciones, tache las expresiones referenciales y escriba el resto de la oración a la derecha. Le dam os la p rim era com o ejem plo. (1)

M i parro ha m ordido « i -eam r o ------------------ k ^ o r d i d o _ ----------------------

(2) (3) (4) (5) (6) (7)

L a señora García está escribiendo el discurso del a lc a ld e ---------------- -----E l Cairo está en A f r i c a ---------------------------------------------------------------------Valencia está entre Castellón y A lic a n te -----------------------------------------------Este lugar a p e s t a ----------------------------------------- ------------------------------------E l coche de J u a n es ro jo ------------------------------------------------------ ------------ Einstein fu e un genio.

S o lución leneiti está en tre G amellón y A lican te; (5) Este lugar apesta; (6) £ 1 coche-de Ju an es rojo; (7 )S m s 4ei& fu e un gen io,

El rem anente escrito en la colum na de la derecha constituye un conjunto bastante variado. P ero en to d o s los casos es posible discernir una palabra (o parte de una palabra) que «porta más significado» que las demás. P o r ejem plo, escribir en (2) tiene más inform ación específica que está y el su ­ fijo -iendo. Si se tachan los elem entos con m en o r significado queda una se­ cuencia de palabras que, aunque agram atical y poco elegante, puede en ten ­ derse de todas form as com o expresión de una pro p o sició n . El resultado es

E xplicación

una especie de lenguaje de indios de película, p o r ejem plo, niño m alo en lugar de el niño es m alo o m u jer escribir discurso en lugar de la m u jer está escribiendo el discurso. E jercicio

A continuación enum eram os el rem anente de los ejem plos anteriores. En cada caso, escriba la palabra (o la p arte de palabra) que p o rta m ay o r in ­ form ación específica. Le dam os hecho el p rim er ejem plo. (1) (2) (3) (4) (5)

está e sc r ib ie n d o ................ .............. .................... -----------------------------------------está e n ---------------------------------------------------- - :---------------------------------------está entre, y ---------------------------------------------------------------------------------------a p e s t a ----------------------------------------------------------------------------------------------es r o j o ------- ----------------------------------------------------------------------------------------

(6)

era un genio - - - ------------------------------------------------------------- -----------------

S olución

(2) en; (3) entre; (4) apestar; (5) rojo; (6) genio.

E xplicación

Las palabras que acabam os de aislar de sus oraciones originales son los p re­ dicadores de esas oraciones.

D efinición (parcial)

54

El P R E D IC A D O R («predicator») de una o ración sim ple declarativa es aquella palabra (a veces u n g ru p o de palabras) q u e n o pertenece a ninguna

de las expresiones referenciales y que, de los elem entos del rem anente, es la que realiza la co n trib u ció n más específica al significado de la oración. E jem plo

D orm ida es el predicador de m am á está dorm ida; am ar es el p redicador de el hom bre blanco am aba a la doncella india; esperar es el p red icad o r de Jaim e estaba esperando el autobús.

E xplicación

O bserve que algunos de los elem entos que hem os tachado al aislar el p re ­ dicador de una oración sí que tienen un cierto significado. P o r ejem plo, los indicadores de tiem po pasado y presente son claram ente significativos. La sem ántica de los tiem pos verbales esinteresante, pero su contribución al significado de una oración es de carácter diferente a laco n tribución del p redicador, y no la tratarem os aquí. O bserve tam bién que los verbos ser o estar, en sus diferentes form as, n o son el p red icad o r de ninguna de las oraciones que hem os visto hasta ahora.

E jercicio

Tache las expresiones referenciales y los verbos ser o estar (y, si es posible, otros elem entos) para identificar los predicadores de las siguientes o ra­ ciones. Estoy c a n s a d o ----------------------------------------------------------------------------------Pepe está en las A lp u ja rra s------------------------------------------------------------------E l alcalde es un c a c iq u e -----------------------------------------------------------------------E l h o m b re que v iv e en la calle Leganitos n.° 10 es un excén trico -----------L a R ea l A cadem ia de la L engua está detrás d el M useo d el P r a d o ----------

1) 2) 3) 4) 5)

S olución

(1) cansado; (2) en; (3) cacique; (4) excéntrico; (5) detrás.

E xplicación

Los p redicadores de las oraciones pueden p ertenecer a diferentes clases gra­ m aticales: adjetivos (rojo, dorm ido, cansado, excéntrico), verbos (escribir, apestar, vivir), preposiciones (en, entre, detrás) y sustantivos (cacique, g e­ nio). A parte de las diferencias sintácticas obvias que hay entre estos tipos de palabras, to d o s ellos co m parten sem ánticam ente la p ropiedad de p o d er fun cio n ar com o p red icad o r de una oración. Las palabras que pertenecen a otras clases gram aticales, com o p o r ejem plo, conjunciones (y, pero, o) o a r­ tículos (el, un), no pued en servir com o predicadores de oraciones. El análisis sem ántico de las oraciones simples declarativas revela dos p a ­ peles sem ánticos fundam entales desem peñados p o r las diferentes partes de la oración. A saber, el papel del p red icad o r (ilustrado an teriorm ente) y el (los) papel(es) de argum ento(s) desem peñado(s) p o r la(s) expresión(es) referencial(es).

E jem plo

Juan es argentino Juan arrestó a Pablo Jua n llevó a Pablo a Va len d a

p redicador: argentino, argum ento -.Juan p red icad o r: arrestar, argum entos: Juan, Pablo p red icad o r: llevar, argum entos: J u a n , Pablo, Valencia 55

En las siguientes oraciones indique los predicadores y los argum entos tal com o se ha hecho en los ejem plos anteriores.

E jercicio

(1 )

D aniel es un peligro p r e d ic a d o r :_____________________ arg u m en to (s):-----------------------------'.) Leire le enseñó a A ra n txa su m onedero (2 p r e d i c a d o r :........................... ............... a rg u m en to (s):____________________ >) Cristina está orgullosa de su fa m ilia p r e d ic a d o r :_____________________ arg u m en to (s):___________ _______ !■) E l hospital está fu e ra de la ciudad p r e d i c a d o r :_____________________ a rg u m e n to (s):____________________

S olución

(1) pred,: peligro, arg : D a n iel (2) pred.: enseñar, args,: Leire, A rantxa, su m onedero; (3) pred.: orgullosa, args,: Cristina, su fa m ilia (4) pred.: fuera, args.: el hospital, la ciudad.

E xplicación

El análisis sem ántico de una oración en predicador y argum ento(s) no se corresponde, en la m ayoría de los casos, con el análisis gram atical de una oración en sujeto y predicado, aunque exista cierta intersección entre los análisis sem ántico y gram atical, com o se puede observar en los ejemplos anteriores. En este libro nos ocuparem os casi exclusivam ente del análisis sem ántico de las oraciones y p o r ello no harem os uso de la noción «(sin­ tagm a) predicado gram atical» sino que usarem os el térm ino «predicado» con un sentido sem ántico, desarrollado en el cam po de la lógica, que de­ finirem os a continuación.

D efinición

U n P R E D IC A D O («predícate») es cualquier palabra (o secuencia de pa­ labras) que puede funcionar (con un único sentido) com o predicador de una oración.

E jem plo

Cansado, en, cacique, dorm ido, golpear, enseñar, botella, son todos p re ­ dicados. y , o, pero, no, no son predicados. ¿Son las siguientes palabras predicados?

E jercicio 0 l)

polvoriento beber

S í/N o S í/N o

(4) t ú ------------------------------ S í/N o (4) F e d e r ic o --------------------- S í/N o

i)

m ujer

S í/N o

(6) acerca d e --------------------- S í/N o

S olución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; (5) N o ; (6) Sí.

E xplicación

E n la definición an terio r de «predicado» hay dos condiciones en tre p arén ­ tesis. La p rim era — «(o secuencia de palabras)»— tiene en cuenta ejem plos com o delante de, confiar en, que constan de m ás de u n a palabra p ero que parece lógico analizar com o u n ú nico p redicado.

56

La segunda condición entre paréntesis — «(con un único sentido)»— es más im po rtan te y refleja un cierto grado de abstracción en la noción de predicado. U na «palabra», tal com o aquí usam os el térm ino, puede ser am ­ bigua, es decir, puede tener más de un sentido; sin em bargo, usam os el tér­ m ino «predicado» de tal m odo que no se perm ite que un predicado sea am ­ biguo. U n predicado no puede tener más de un sentido. N o rm alm en te, el contexto en el que usam os una palabra dejará claro qué sentido (qué p re ­ dicado) tenem os en m ente, aunque en algunas ocasiones recurrirem os al uso de subíndices en las palabras para distinguir diferentes predicados. (H a­ rem os esto especialm ente en la U nidad 16 «Sobre los diccionarios».) E jem plo

La palabra im presionar tiene (al m enos) dos sentidos. Según esto, p o d ría­ m os hablar de los predicados im presionarx e im presionar2D e igual m o d o , podríam os d istinguir los predicados h o m b re x (sustanti­ vo) = ser h u m an o , y h o m b re ? (sustantivo) = ser hum ano adulto masculino.

E xplicación

N ótese que «predicado» y «predicador» son térm inos de distinta n atu ra­ leza. El térm in o «predicado» identifica elem entos del sistem a de la lengua, independientem ente de que pertenezcan a oraciones concretas. Así pues, tendría sentido concebir una lista de predicados del español com o si estu­ vieran incluidos, digam os, en un diccionario. El térm in o «predicador» identifica el papel sem ántico desem peñado p o r una palabra (o gru p o de pa­ labras) determ inada d en tro de una oración determ inada. E n ese sentido es parecido al térm in o gram atical «sujeto»: se puede hablar del sujeto de una oración d eterm inada pero no tiene sentido hacerlo de una lista de «sujetos del español»; de igual m o d o , se puede hablar de «predicador» d en tro de una oración determ inada p ero no es posible enum erar «los predicadores del español». U n a oración sim ple sólo tiene un predicador aunque m uy bien p u d iera contener más de u n predicado.

E jem plo

Un extraño alto y apuesto entró en la sala de fiestas. E sta oración tiene sólo u n p redicador, entrar, pero la o ración tam bién contiene las palabras alto, apuesto, extraño y sala de fiestas, cada una de las cuales es un predicado y puede funcionar com o un p redicador en otras oraciones, p o r ejem plo, Jua n es alto, él es apuesto, él es un extraño y ese edificio destartalado es una sala de fiestas.

E jercicio

¿En cuáles de las siguientes oraciones funciona el predicado macho com o predicador? R odee con un círculo su elección. (a) E l gorila m acho del zoo tu vo ayer un desgranado accidente. (b) El gorila del zoo es un macho. (c) E l gorila d el zoo es macho. ¿En cuáles de las siguientes oraciones funciona el predicado hu m a no com o predicador? (a) Todos los hum anos son mortales. 57

S olución

(b)

Sócrates fu e hum ano.

(c)

Estos huesos son hum anos.

(1) (b), (c); (2) (b), (c)

E x plicación

Pasem os ahora a la cuestión del grado de los predicados.

D eíin ició n

El G R A D O de un p redicado es un n ú m ero que indica el n ú m ero de ar­ gumentos que normalmente se considera que ese predicado tiene en una ora­ ción simple.

E jem plo

E jercicio

D orm ido es un p redicado de grado uno (tam bién llam ado predicado m onádico). A m a r es un p redicado de grado dos (un predicado diádico). (1)

(2) (3)

(4) (5) (6) (7)

¿Son aceptables las siguientes oraciones? (a) Rom erales estornudó. (b) R om erales estornudó un poco de p im ienta. (c) Rom erales estornudó a su m ujer un poco de p im ienta. ¿Es entonces estornudar un predicado m onádico? ¿Son aceptables en un uso n orm al las siguientes oraciones? (a) M arta aporreó. (b) M arta aporreó la puerta. (c) M arta aporreó a Jorge la puerta. ¿Es entonces aporrear u n predicado m onádico? ¿Es m orir un p redicado m onádico? ¿Es ven ir un p redicado m onádico? ¿Es asesinar un predicado m onádico?

S í/N o S í/N o S í/N o S i/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o SU N o S í/N o S i/N o

S o lución

(1) (a) Sí, (b) N o , (c) N o ;

E x plicación

U n verbo que se considera norm alm en te de sólo dos argum entos, uno com o su sujeto y o tro com o su o bjeto, es u n pred icad o diádico.

E jem plo

E n M arta aporreó al loro, aporrrear es u n p redicado diádico; tiene: — un argu m en to , M arta, com o sujeto y — un argum ento, e l loro, com o o b jeto directo.

E jercicio

(1)

(2) 58

(2) Sí; (3) (a) N o , (b) Sí, (c) N o ; (4) "No; (5) Sí; (6) Sí; (7) N o

¿Son aceptables las siguientes oraciones? (a) Carlos convirtió (b) Carlos convirtió en chatarra su coche (c) Carlos convirtió en chatarra su coche a su herm ano ¿Es entonces convertir en u n pred icad o diádico?

S í/N o S í/N o S í/N o SU No

(3) (4)

¿Es asesinar u n predicado diádico? ¿Es ver un predicado diádico?

S í/N o S í/N o

Solución

(1) (a) N o , (b) Sí, (c) N o ; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí

E xplicación

Existen tam bién unos pocos predicados triádicos: el verbo dar es un buen ejem plo.

E jercicio

D iga si las siguientes oraciones le parecen elípticas, es decir, si le parece que o m iten algo que u n o esperaría norm alm ente que se m encionara. (A l­ gunas son más aceptables que otras.) H ero d es dio S í/N o H ero des dio a Salomé S í/N o H ero des dio un regalo m uy bo n ito S i/N o S í/N o H ero des dio a Salom é un regalo m uy bonito ¿C uántas expresiones referenciales hay en la oración (4)?

(1) (2) (3) (4) (5) S olución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; norm alm ente se m encionaría al receptor del regalo; (4) N o ; (5) tres.

E xplicación

H asta ahora nos hem os centrado en predicados que son verbos. R ecorde­ m os ejem plos com o El Cairo está en Africa, El Cairo es polvoriento, El Cairo es una ciudad grande. E n estos ejem plos en (una preposición), p o l­ voriento (u n adjetivo) y ciudad (u n sustantivo) son predicados. E n el caso de las preposiciones, los adjetivos y los sustantivos tam bién se puede hablar de predicados m onádicos, diádicos y triádicos.

E jercicio

0)

¿C uántas expresiones referenciales hay en tu canica está debajo de m i pie ?

(2) (3)

¿Es tu canica está debajo de aceptable en un uso norm al? ¿Es tu canica está debajo de m i pie la alfom bra aceptable en un uso norm al? E ntonces, ¿de qué grado es el p redicado debajo de (es de­ cir, m onádico, diádico, etc.)? ¿D e qué grado es el predicado cerca de? ¿Es aceptable Valencia está entre Castellón? ¿Es aceptable Valencia está entre Castellón y Alicante? ¿D e qué grado es el predicado e n tre ?

(4) (5) (6) (7) (8) S olución

(1) dos; (2) N o ; (3) N o ; (4) dos; (5) dos; (6) N o ; (7) Sí; (8) tres

E xplicación

A h ora considerarem os los adjetivos.

E jercicio

(1) (2)

¿C uántas expresiones referenciales hay en Felipe es guapo? ¿Es aceptable Felipe es guapo Juan (si no se usa dirigién­ dose a Juan)?

Sí/N o S í/N o

S í/N o S í/N o

________ S í/N o 59

(3) (4) (5)

¿D e qué grado es el predicado guapo? ¿D e qué grado es el predicado p o d rid o ? ¿D e qué grado es el predicado m a lo lien te?

S olución

(1) una; (2) N o ; (3) uno; (4) uno; (5) uno

E xplicación

En realidad, la m ayoría de los adjetivos son predicados m onádicos.

E jercicio

(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8)

¿Es aceptable J u a n está harto de María? ¿Parece elíptico Ju a n está harto (es decir, parece que q u e­ da algo sin m encionar)? ¿Podría considerarse harto un predicado diádico? ¿Es aceptable tu casa es diferente de la mía? ¿Parece elíptica tu casa es diferente? ¿D e qué grado es el predicado diferente? ¿D e qué grado es el predicado idéntico? ¿D e qué grado es el predicado parecido?

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o

S olución

(1) Sí; (2) Sí; (3) SE; (4) Sí; (5) Sí; (6) dos; (7) dos; (8) dos

E xplicación

P uede que tenga usted curiosidad p o r saber el papel que desem peñan las preposiciones com o de y a en harto de e idéntico a. Estas preposiciones no son p o r sí m ism as predicados. A parecen, sim plem ente, p o rq u e algunos adjetivos requieren (gram aticalm ente) unirse al argum ento siguiente m e­ diante ellas. Tales preposiciones son partículas de enlace relativam ente poco significativas. O b serv e que a m en u d o se pueden usar preposiciones de e n ­ lace distintas sin que se p ro d u zca u n cam bio de significado, p o r ejem plo, diferente a, diferente de. A hora considerarem os los predicados que son sustantivos.

Ejercicio

( 1) (2 )

(3) (4) (5)

( 6) (7)

S olución

¿C uántas expresiones referenciales hay en J u a n es cabo? ¿Es aceptable J u a n es cabo el ejército? ¿D e qué grado es cabo? ¿D e qué grado es héroe? ¿D e qué grado es cacique?

-----------S í/N o ________ ________ ___

¿C uántas expresiones referenciales hay en este objeto es una horca? ¿D e qué grado es horca?

________ ________

(I) una; (2) N o ; (3) uno; (4) uno; (5) uno; (6) una; (7) uno

E xplicación La m ayoría de los sustantivos son predicados m onádicos. Sin em bargo, unos pocos se p o d rían considerar com o «inherentem ente relaciónales»; es el caso de padre, hijo, herm ano, m adre, hija, vecino. 60

E jercicio

(1) (2) (3) (4)

¿Suena raro de algún m o d o J u a n es h erm a n o ? ¿Es aceptable Ju a n es herm ano del alcalde de P eñarroya? ¿Se p o d ría considerar herm ano un predicado diádico? ¿Se p o d ría considerar herm ana un predicado diádico?

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o

S olución

(1) Sí; seria com pletam ente aceptable sólo en un contexto m uy p oco frecuente; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí

E xplicación

A veces dos predicados pued en tener casi, si no p o r com pleto, el m ism o sentido, p ero pertenecer a diferentes partes de la oración (o clases gram aticales).

E jem plo

Esta idea es estúpida R am ó n tiene m iedo de los gatos M i loro es un charlatán

E xplicación

C onclu irem o s esta unidad discutiendo una relación especial, la relación de identidad. E sta es la relación que existe en las oraciones ecuativas (U nidad 4, pág. 51). E n español, la identidad de los referentes de dos expresiones referenciales distintas se expresa m ediante alguna form a del verbo ser.

E jem plo

R ona ld Reagan es el cuadragésimo Presidente de los E E .U U . E l cuadragésimo Presidente de los E E .U U . es R on a ld Reagan

E jercicio

Esta idea es una estupidez R a m ó n tem e a los gatos M i loro charla un m ontón

T odas las oraciones siguientes co ntienen una variante del verbo ser. ¿En cuáles de estas oraciones expresa la form a co rresp o n d ien te del verbo ser una relación de identidad? R odee co n ‘un círculo las respuestas adecuadas. (1) Esto es una araña ' (2) Este es m i padre -(3 ) Esta es la persona de la que te hablaba anoche (4) La persona de la que te hablaba es de m i clase (5) L a persona de la que te hablaba anoche es el hom bre que está hablando con E nrique (6) L a ballena es un m am ífero

S olución

La relación de identidad se expresa con una form a del verbo

ser en

E xp licació n

La relación de identidad es especial debido al im p o rtan te papel que de­ sem peña a la h o ra de co m u n icar inform ación. E n español hay que anali­ zar algunos casos del v erb o ser [p o r ejem plo, los de las oraciones (2), (3) y (5)] com o casos de predicados de identidad. O tro s casos del verbo ser, com o hem os visto, son sim plem ente un m ecanism o gram atical para enla­ zar un p redicado que no es un verbo (es decir, un adjetivo, una preposi-

las oraciones (2), (3) y (5).

61

ción o un sustantivo) con su p rim er argum ento, com o, p o r ejem plo, esta idea es estúpida o esta idea es una estupidez. El verbo ser es tam bién un m ecanism o para p o rta r el tiem po verbal (presente o pasado) de una oración. R esum en

62

Los predicados de una lengua tienen una función com pletam ente diferente de la que tienen las expresiones referenciales. Los papeles de estos dos ti­ pos de elem entos p o rtad o res de significado n o pued en intercam biarse. Así pues, Juan es un solterón tiene sentido, pero solterón es un Ju a n no tiene sentido en absoluto. Los predicados incluyen palabras pertenecientes a d i­ ferentes partes de la oración, p o r ejem plo, nom bres com unes, adjetivos, preposiciones y verbos. En esta unidad se ha d istinguido entre predicados de grados diferentes (m onádicos, diádicos, etc.). La relación entre expre­ siones referenciales y predicados se tratará con más detalle en la unidad siguiente.

U N ID A D 6 P R E D IC A D O S , E X PR E SIO N E S REFERENCIALES Y U N I­ V E R SO DEL D IS C U R SO

R equisitos

P ru e b a inicial

E X P R E S IO N R E F E R E N C IA L (U nidad 4) y P R E D IC A D O (U nidad 5). Si cree que entiende estas nociones haga la siguiente prueba. En caso con­ trario, repase las U nidades 4 y 5. (1) D iga cuáles de las siguientes oraciones son ecuativas (E) y cuáles no (N ).

(2)

Solució n

(a) Pepe es camarero en vacaciones E /N (b) E l doctor C a n d o es un burro E /N (c) “E l L a za rillo “ es un libro divertido E /N (d) N uestro próxim o invitado es el doctor C ando E /N R odee con un círculo las expresiones referenciales de las siguientes oraciones: (a) Ella está buscando un loro que sepa cantar (b) Basilio vio una rata (c) Estas cerillas han sido fabricadas en Suecia (d) Un dentista es una persona que cuida de los dientes de la gente

(1) (a) N , (b) N , (c) N , (d) E; (2) (a) ella, (b) Basilio, una rata, (c) estas cerillas, Suecia, (d) ninguna Si ha acertado m enos de cuatro respuestas en la pregunta (1) deberá repasar “Predicados” (U n i­ dad 5); si ha acertado m enos de cuatro en la pregunta (2) deberá repasar “Expresiones referenciales” (U nidad 4); Si ha realizado toda Sa prueba correctam ente pase a la introducción.

In tro d u c c ió n

Seguim os estudiando la distinción y la relación entre expresiones referen­ ciales y predicados. A hora verem os cóm o una m ism a palabra puede usarse para realizar las funciones radicalm ente diferentes de referencia y predica­ ción. C o m en zarem o s viendo cóm o encajan estas dos funciones en el sis­ tem a general de la lengua.

E xplicación

A lgunas expresiones son referenciales en casi todas las ocasiones, in d ep en ­ dientem ente de las oraciones en que aparezcan.

E jercicio

(1) (2) (3)

¿Se po d ría usar alguna vez el no m b re pro p io M o h a m m ed A lí com o p red icad o r de una oración? ¿Se po d ría usar alguna vez el no m b re p ro p io E l Cairo com o p red icad o r de una oración? E n general, ¿se p o d rían usar alguna vez los nom bres p ro ­ pios com o predicadores?

S í/N o S í/N o S í/N o 63

•)

¿Se po d ría usar alguna vez el verbo pegar com o expresión referencial? >) ¿Se podría usar alguna vez la preposición en com o expre­ sión referencial? i) En general, ¿se pueden usar los verbos o las prep o sicio ­ nes para la función referencial?

S olución

S í/N o S í/N o S í/N o

(1) N o ; (2) N o ; (3) N o (analizaremos casos com o este h om bre es un Einstein com o expresio­ nes figuradas en lugar de este h om bre es parecido a Einstein, en las que el predicado real es p a ­ recido y no Einstein, aunque este análisis es discutible); (4) N o ; (5) N o ; (6) N o ; siem pre son predicados y nunca pueden usarse com o expresiones referenciales.

Explicación

La distinción entre expresiones referenciales y predicados es absoluta; no existe ninguna línea co n tin u a trazada desde los nom bres p ro p io s en un ex­ trem o, a través de los “casos lím ite”, hasta los verbos y las preposiciones en el o tro extrem o. O se usa u n a expresión en u n enunciado dado para re­ ferirse a alguna entidad del m u n d o , o no se usa. H a y algunos sintagm as, en p articu lar los sintagm as nom inales indefini­ dos, que pued en usarse de dos m aneras, bien com o expresiones referen­ ciales, bien com o expresiones predicativas.

Ejercicio

¿Es una expresión referencial un hom bre en Ju a n atacó a un h o m b re i ¿Es una expresión referencial un hom bre en J u a n es un h o m b re?

S í/N o S í/N o

Solución

(1) Sí; (2) N o

Explicación

Un hom bre p uede ser o una expresión referencial o u n a expresión p red i­ cativa, dependiendo del contexto. Lo m ism o ocu rre con los dem ás sintag­ mas nom inales indefinidos. A p rim era vista esto p arece extraño. ¿C ó m o es que podem o s usar una m ism a expresión con p ro p ó sito s diferentes? In te n ­ tarem os desentrañ ar este m isterio.

Ejercicio

Im agine que usted y y o estam os en una habitación con u n h o m b re y una m ujer, y, sin hacer signo visual alguno, yo le digo: «El h o m b re m e ha ro ­ bado la m aleta.» E n esta situación, ¿cóm o sabría V d. cuál es el referente de la expresión referencial sujeto?

Si en la situación antes descrita y o h u b iera d icho: «U n hom b re m e ha ro b ad o la cartera», ¿sabría V d. a u to m áti­ cam ente cuál es el referente de la expresión sujeto un h o m b re ? 64

S í/N o

(3)

(4)

S olución

E ntonces, ¿consigue el artículo definido que el oyente identifique (o al m enos lo intente) el referente de una ex­ presión referencial? ¿C onsigue el articulo indefinido que el o yente id en ti­ fique (o al m enos lo intente) el referente de una expresión referencial?

S í/N o

S i/N o

(1) Encontrando en la habitación un ob jeto al que se pueda aplicar con seguridad el predicado con ten id o en la expresión referencial sujeto (hom bre); (2) N o ; (3) Sí; (4) N o

E xplicación

E jercicio

La presencia de un predicado en una expresión referencial ayuda al oyente a identificar el referente de una expresión referencial. N ótese que acaba­ m os de esb o zar una d istinción entre referirse e identificar el referente de una expresión. E studiarem os esta distinción con más detalle. (1) (2) (3)

S olución

¿Puede ser identificado de una m anera unívoca el referen­ te del p ro n o m b re y o cuando se enuncia? ¿Puede ser identificado de m anera unívoca el referente del p ro n o m b re tú cuando se enuncia? Im agine de nuevo la situación en la que Vd. y yo estamos en una habitación con un h o m b re y una m ujer y yo le digo sin hacer n ingún gesto: «Ella m e ha ro b ad o la carte­ ra». ¿Sería Vd. capaz de identificar el referente de ella?

S í/N o S í/N o

Sí/N o

(1) Sí (si se considera suficiente identificarlo con el em isor del enunciado); (2) En m uchas situaciones puede, pero n o siempre. (N orm alm en te, aunque no siem pre, sabem os a quién nos es­ tam os dirigiendo); (3) Sí (en ia situación descrita, si y o le digo: «Ella m e ha robado la cartera», usted extrae de la expresión referencial ella el predicado fem en in o , que es parte de su signifi­ cado, y busca algo en la situación a lo que se pueda aplicar con seguridad este predicado,. A sí pues, en la situación imaginada, Vd. identifica a la mujer com o el referente de ella. Si hubiera habido dos m ujeres en la habitación, y n o se hubiera dado ninguna otra indicación, el referente de ella n o podría ser identificado de manera unívoca.)

E xplicación

E jercicio

Para resum ir, los predicados no refieren, pero pueden ser usados p o r un oyente para identificar el referente de una expresión referencial cuando es­ tán contenidos en el significado de esa expresión referencial. A co n tin u a­ ción verem os algunos ejem plos más. (1) (2) (3) (4)

¿C ontiene algún p redicado elsintagm a en la esquina ? ¿Es una expresión referencial el sintagm a el hom bre que está en la esq u in a? Los predicados del sintagm a en la esquina, ¿ayudan a identificar el referente de la expresión referencial de (2)? ¿Está co n ten id o el predicado calvo en el significado de el hom bre calvo?

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o 65

(5)

S olución

¿Está contenido el predicado hombre en el significado de el hom bre calvo?

S i/N o

(1) Sí (en y esquina); (2) Sí (D ecim os que el sintagm a en la esquina está incrustado en el sin­ tagma más largo); (3) Sí; (4) Sí; (5) Sí-

Los hablantes se refieren a las cosas en el transcurso de sus enunciados p o r m edio de expresiones referenciales. Las palabras de una expresión referen­ cial son pistas que ayudan al hablante a identificar el referente (p o r ejem ­ plo, los predicados hom bre, en y esquina en la expresión referencial el h o m ­ bre que está en la esquina). El referente correcto de una expresión refe­ rencial de este tip o será algo que se ajuste o satisfaga p o r com pleto la des­ cripción p ro p o rcio n ad a p o r la com binación de los predicados incrustrados en dicha expresión. V am os a in tro d u c ir ahora la noción de oración genérica. H asta este m o ­ m ento hem os desarrollado el análisis de un tipo de oración m uy com ún, la que contiene un sujeto (que es una expresión referencial) y un predica­ do (y posiblem ente otras expresiones). N o todas las oraciones son de este tipo. E n la ballena es el m am ífero mas grande (in terp retad o de la m anera más usual), ¿selecciona la ballena algún o bjeto individual del m u n d o (una ballena determ inada)? S í/N o E ntonces, ¿es la ballena una expresión referencial? S í/N o En la ballena es el m am ífero m ás grande, ¿se refiere el m a­ m ífero más grande a algún m am ífero individual? S í/N o E ntonces, ¿hay alguna expresión referencial en la ballena es el m am ífero más grande? S í/N o

E x plicación

Ejercicio

Solución

(1) N o ; (2) N o ; (3) N o ; (4) N o

D efinición

U na O R A C IO N G E N E R IC A es u n a oración en la cual se hace algún tipo de afirm ación acerca de una clase co m pleta y n o restringida de individuos, en vez de hacerla acerca de un in d iv id u o p articu lar.

Ejemplo

L a ballena es u n m am ífero (entendida de la m anera m ás usual) es una o ra­ ción genérica. Esa ballena de a h í es u n m am ífero n o es una oración genérica.

E xplicación

A dvierta que las oraciones genéricas p u ed en ser intro d u cid as con un o el.

Ejercicio 1) !) S) 66

¿Son las siguientes oraciones genéricas? Los caballeros las prefieren rubias Ja im e es un im bécil E l macho de la especie vigila los h uevos

S í/N o S í/N o S í/N o

(4) (5)

La avispa hace su nido en el agujero de un árbol U na avispa m e acaba de picar en el cuello

S í/N o S í/N o

S olución

(1) Sí; (2) N o ; (3) Sí; (4) Sí; (5) N o

E xplicación

El lenguaje se usa para hablar de las cosas del m u n d o real tales com o lo ­ ros, tijeras, niños. T odas estas cosas existen. P ero las cosas de las que h a­ blam os y las cosas que existen no son exactam ente lo m ism o. A h o ra va­ m os a estu d iar el m o d o en que el lenguaje crea m undos irreales y nos p e r­ m ite hablar de cosas inexistentes. V amos a em pezar a p artir de la noción ya fam iliar de referencia. N u e stra definición de referencia, básica y m uy clara (U nidad 3), conce­ bía ésta com o la relación existente entre parte de un enunciado y un o b ­ jeto del m u n d o . P ero a m en u d o usam os laspalabras de tal m o d o que su­ gieren una relación exactam ente igual a la de referencia, sólo que estable­ cida entre p arte de un enunciado y un objeto inexistente. Elejem plo típ i­ co es el de la palabra unicornio.

E jercicio

) )

)

¿Existen los unico rn io s en el m u n d o real? Sí/N o D e los contextos siguientes, hay dos en los que es más frecuente m encio­ nar u nicornios. ¿Cuáles son? R odee con un círculo su respuesta. (a) En los cuentos de hadas. (b) E n las noticias de los inform ativos. (c) En discusiones filosóficas sobre referencia. (d) En libros de texto científicos. ¿Es posible im aginar m u n d o s algo diferentes del m undo que sabem os positivam ente que existe? S i/N o En los cuentos de hadas y los m u n d o s de ciencia ficción, ¿es to d o diferente al m u n d o que conocem os? S i/N o En la m ayoría de los cuentos de hadas y de ciencia ficción que Vd. conoce, ¿hablan los personajes de ficción según los principios de la vida real? S i/N o Los príncipes de los cuentos, las brujas, etc., ¿se refieren en sus enunciados a las cosas del m undo? S í/N o

S olución

(1) N o ; (2) (a) y (c); (3) Sí; (4) N o ; si así fuera no podríam os com prenderlos; (5) Sí; (6) Sí

E xplicación

La sem ántica se o cupa del significado de las palabras y de las oraciones; sería una digresión im productiva detenerse en discusiones sobre lo que existe y lo q u e no. A q u í se p reten d e evitar, p o r ejem plo, divergencias insolubles e n tre sem antistas ateos y creyentes, en la cuestión de si u n o p o ­ dría o no referirse a D ios. P ara evitar estos problem as adoptam os una in ­ terpretación am plia de la n o ción de expresión referencial (véase U n id ad 4) a fin de que se p ueda d en o m in ar expresión referencial cualquier expresión 67

susceptible de ser usada p ara referirse a una entidad del m u n d o real o de un m undo im aginario. Ejercicio

Según este p u n to de vista sobre lo que se considera una expresión referen ­ cial, ¿son las siguientes expresiones referenciales posibles, es decir, po d rían ser usadas en enunciados para referir a una entidad, real o ficticia? ) Dios !) }'

S í/N o S í/N o

(3) Moisés (4) ese unicornio

S í/N o S i/N o

S olución

(1) Si; (2) N o ; (3) Sí; (4) Sí..

E xplicación

O bserve que sólo dejam os actuar a n u estra im aginación en casos en que lo diferente son las cosas del m u n d o , y no p erm itim os que actúe cuando lo diferente son los principios de e stru ctu ra y el uso del lenguaje. H acer esto sería ab an d o n ar el o bjeto de n u estro estudio. P o r eso insistim os [com o en (2), en el ejercicio anterior] en que la co n ju n ció n y , p o r ejem plo, n o p o ­ dría ser nunca una expresión referencial. El caso de los u nicornios era relativam ente trivial. A h o ra vam os a co n ­ siderar otro s casos un poco distintos.

E jercicio

I)

0

Si los unicornios existieran, ¿pertenecerían a la categoría de objeto físico? ¿Se refieren las siguientes expresiones a u n o bjeto físico? (a) E l día de N a v id a d de 1980 (b) L a una en p u n to de la m adrugada (c) C uando nació E va (d) N o v e n ta y tres m illones de Kms. (e) La distancia entre la Tierra y el Sol (f) «Dios salve a la reina» (g) E l him n o nacional francés Once m il M il cien

(h) (i)

S i/N o S i/N o S í/N o S i/N o S í/N o S í/N o S i/N o S í/N o S í/N o

S olución

(1)

E x plicación

H asta ahora nos habíam os ceñido a ejem plos de referencia a objetos físi­ cos, com o Ju a n , m i silla, el gato y E l Cairo. ¿Q u é p o d em o s hacer con ex­ presiones com o m añana y el h im n o nacional francés, de las que, eviden­ tem ente, n o se p uede decir que se refieran a objetos físicos? En realidad, es razonable concebir una n o ción de referencia que nos p erm ita llam ar tam ­ bién a éstas expresiones referenciales, p o rq u e el lenguaje las usa tantas ve­ ces com o usa los casos claros de expresiones referenciales. Incluso aun q u e expresiones com o m añana, el h im n o nacional francés, once m il, la distancia entre la Tierra y el Sol, etc., n o indican u n o bjeto físico, el lenguaje las u tiliza de un m o d o to talm en te paralelo al de las ex-

68

Sí;

(2)

S í/N o

(a)-(i) N o

presiones referenciales. Las llam arem os, pues, expresiones referenciales, del m ism o m o d o que a Juan, el tejado y E l Cairo. D ecim os que el him n o n a ­ cional francés se usa para referirse a una canción determ inada, que once m il se usa para referirse a un nú m ero determ in ad o , la una y m edia a una hora determ inada, n o ven ta y tres m illones de Kms. a un distancia d eterm i­ nada, y así sucesivam ente. El lenguaje se usa p ara hablar del m u n d o real, pero tam bién se p uede usar p ara hablar de una variedad infinita de abs­ tracciones, e incluso de entidades pertenecientes a m u ndos im aginarios e irreales. D efinición

D efinirem os el U N IV E R S O D E L D IS C U R S O de cualquier enunciado com o el m u n d o particular, real o im aginario (o en parte real, en parte im a­ ginario) asum ido p o r el hablante.

E jem plo

C uando un p ro feso r de astronom ía afirma, en una conferencia científica, que la T ierra gira alrededor del Sol, el universo del discurso es (y así lo ponem os todos) el m u n d o real (o universo). Si yo les cuento a mis hijos un cuento y les digo: «El dragón prendió fuego a la m adera con las llamas de sus fauces», el universo del discurso no es el m u n d o real, sino un m u n d o ficticio.

E jercicio

¿Es el universo del discurso, en cada u n o de los siguientes casos, el m undo real (en la m edida en que lo conocem os) (R ) o un m undo (parcialm ente) ficticio (F). U n p eriodista, el día 6 de diciem bre de 1978: «En el día de ho y ha sido ap ro b ad a p o r la m ayoría de la C ám ara Alta la nueva C o n stitu ció n española» R /F U na m adre a su hijo: «N o toques esas setas, pueden ser venenosas» R /F U na m adre a su hijo:«L os Reyes M agos te van a traer un tren eléctrico» R /F U n paciente en una consulta psiquiátrica: «C om o em pe­ rad o r tu y o que soy, te o rd en o co nquistar a los mayas» R /F U n m édico a su paciente: « N o tiene usted esperanza de vivir más de dos meses» R /F U n paciente (b ro m ean d o con valor): «C uando me m uera, iré andando al cem enterio para ahorrarm e los gastos del coche fúnebre» R /F

(1)

(2) (3) (4) (5) (6)

S olución

(1) R; (2) R; (3) F; (4) F; (5) R; (6) F, la gente en el m undo real no anda después de muerta

E xplicación

E stos casos son relativam ente claros. N ó tese que ningún universo del dis­ curso es un m u n d o totalm en te ficticio. Los R eyes M agos son u n a ficción, pero los trenes eléctricos que “pueden tra e r” existen realm ente. Así, en ejem plos com o éste, tenem os una interacción entre hecho y ficción, entre 69

m u n d o real y m u n d o im aginario. D e igual m o d o , dos personas con p ro ­ pósitos en co n trad os se hallan en universos del discurso parcialm ente diferentes.

E jem plo

C rey ente: «Las enferm edades deben tener una buena finalidad; si no, D ios no las perm itiría» A teo: «N o p uedo aceptar tus prem isas» A quí el creyente se halla en un universo del discurso en el que D ios exis­ te. El universo del discurso asum ido p o r el ateo es un m u n d o en el que D ios no existe.

E jercicio

E n las siguientes situaciones, ¿están los participantes d e n tro del m ism o u n i­ verso del discurso (M ) o en universos diferentes (D ) (en la m edida en que usted pueda determ inarlo)? A : «¿H a venido esta m añana el hijo de Juanito?» B: «N o sabía que Ju an ito tuviera un hijo» A : «E ntonces, ¿quién era ese tipo alto que estaba aquí ayer?» B: « N o sé, p ero estoy seguro de que Ju an ito no tiene hijos» A : «Y yo estoy seguro de que el hijo de Ju an ito estuvo aquí ayer» M /D U n viajero del tiem p o del siglo X V III: «¿Está el rey de Francia en buenas relaciones con el zar de Rusia?» U n a perso n a de finales del siglo X X : «¿C óm o dice?» M /D U n óptico : « P or favor, lea las letras de la ú ltim a línea» Paciente: «E G D Z Q N B A» O p tico : «Perfecto. M u y bien» M /D

S olución

(1) D ; en el u niverso del discurso de A el hijo de Juanito existe, en el de B, n o; (2) D ; (3) M

E xplicación

A su m ir el m ism o universo del discurso es esencial p ara que se p ro d u zca u n a com unicación satisfactoria. L os participantes de las p reguntas (1) y (2) están, en cierto sentido, h ab lan d o de m u n d o s diferentes. A su m ir diferen­ tes universos del discurso n o es la única causa de que se ro m p a la co m u ­ nicación: p u ed e h ab er o tras razones — que am bos p articipantes, aunque asum an que existen en el m u n d o las m ism as entidades, se refieran a ellas con palabras diferentes (u n caso extrem o de esto sería el de dos particip an ­ tes hablan d o en idiom as diferentes)— o, p o r su p u esto , u n a incapacidad ab ­ soluta para articular sonidos.

R esu m en

E n el tran scu rso de los enunciados los h ablantes u tilizan expresiones refe­ renciales p ara referirse a entidades q u e p u ed en ser concretas o abstractas, reales o ficticias. L os predicados incluidos en u n a expresión referencial ayu-

70

dan al oyen te a identificar su referente. La sem ántica no está interesada p o r el status objetivo de las cosas del m u n d o , sino p o r el significado en el lenguaje. La noción de universo del discurso se ha in tro d u cid o para dar cuenta del m o d o m ediante el cual el lenguaje nos perm ite referirnos a co­ sas inexistentes.

71

U N ID A D 7 D E IX IS Y D E F IN IT U D

Requisitos

Prueba inicial

E N U N C IA D O (U nidad 2), ID E N T IF IC A R EL R E F E R E N T E D E U N A E X P R E S IO N R E F E R E N C IA L y U N IV E R S O D E L D IS C U R S O (U n i­ dad 6). Si está fam iliarizado con estas ideas haga la prueba siguiente. Si no, repase las unidades correspondientes. (1) (2) (3)

(4)

(5)

(6) (7) (8)

S olución

¿Está unid o un enunciado a un tiem po y un lugar determ inado? Sí! N o ¿Está unida una oración a un tiem po y un lugar d e­ term inado? S í/N o R odee con un circulo las expresiones referenciales del siguiente enunciado: «N eil A rm stro n g fue el prim er ho m b re que pisó la L una y se convirtió en un héroe.» ¿A quién se refiere «yo» en el siguiente enunciado? «Yo, p o r mi parte, no te volveré a hablar en la vida.»

Si un hablante dice a alguien: «U n señor de M urcia me ro b ó la cartera», ¿estaría su p o n ien d o n orm alm ente que el oyente po d ría pensar en un señor d eterm inado de M urcia y que sería capaz de ID E N T IF IC A R L O asociándolo con hechos ya conocidos sobre dicha persona. La pregu n ta es la m ism a que la de (5) pero respecto a este o tro enunciado: «El señor de M urcia me ro b ó la cartera». ¿Puede un universo del discurso ser parcialm ente ficticio? Para que tenga lugar una com unicación perfecta en tre h a­ blante y o y en te acerca de u n tem a cualquiera, ¿es necesa­ rio que am bos co m p artan el m ism o universo del discurso?

S í/N o S í/N o S í/N o

S í/N o

(1) Sí; (2) N o ; (3) «N eil A rm strong», «el primer hom bre que p isó la Luna*; (4) A l hablante del enunciado; (5) N o ; (6) Sí; (7) Sí; (8) Sí. Si ha acertado m en os de 7 respuestas, repase la unidad correspondiente. En caso contrarío, pase a la introducción.

In tro d u c c ió n

72

La m ayoría de las palabras significan lo que significan sin que im p o rte quién las usa, y cuándo y d ó n d e son usadas. D e hecho, es p o r eso p reci­ sam ente p o r lo que las palabras son tan útiles. Sólo si se asigna una in ter­ pretación (generalm ente) constante a una palabra com o, p o r ejem plo, h o m -

bre, podem os m antener una conversación coherente sobre hom b res. N o obstante, todas las lenguas contienen pequeños conjuntos de palabras cu­ yos significados varían sistem áticam ente dependiendo de quién las use y dónde y cuán d o sean usadas: son las llamadas palabras deícticas. El fen ó ­ m eno general de su existencia se conoce com o deixis, palabra que viene del griego y que significa señalar. D efin ición

U na palabra D E IC T IC A es aquella que tom a algún elem ento de su signi­ ficado de la situación (es decir, el hablante, el destinatario, el tiem po o el lugar) del enunciado en que aparece.

E jem plo

El p ro n o m b re de p rim era persona singular yo es deíctico. C uan d o P ed ro P érez dice: «Yo no lo haría», la palabra j o se refiere aquí a P ed ro Pérez. C u an d o M aría G óm ez dice: «Yo, sin em bargo, no tengo más rem edio que hacerlo», el y o se refiere a M aría G óm ez.

E jercicio

(1)

Si W ill K ane, el sb eriff de H adleyville en Solo ante el peligro, dice: «¿N o hay nadie en esta ciudad que se atreva a ayudarm e?», ¿ a que se refiere esta ciudad?

(2) Si un p resen tad o r del centro regional de televisión de E xtrem adura dice, retran sm itien d o desde C áceres: «Estam os celebrando las fiestas patronales de esta ciudad», ¿a qué se refiere esta c iu d a d f

(3) E n general, ¿qué pista se da para conocer la identidad del referente de una expresión referencial cuando se incluye la palabra dem ostrativa esta? F o r­ m ule su respuesta cuidadosam ente, m encionando la noción «enunciado».

(4) Si el 3 de noviem bre de 1983 y o digo: «T odo m e salió mal ayer», ¿qué día estoy seleccionando m ediante la palabra a y e r?

(5) Si el 4 de m ayo de 1983 mi hija me dice: «A yer no fue mi cum pleaños», ¿que día está siendo seleccionado m ediante la palabra ayer?

(6) Para resum ir en una definición general, ¿a qué día se refiere ayer?

71

S olución

(1) H adleyville; (2) Cáceres; (3) U na expresión referencia! m odificada por esta se refiere a una entidad (lugar, persona, cosa, etc.) en o cerca del sitio real en que se em ite e [ enunciado en el que aparece; (4) A l 2 de noviem bre de 1983; (5) Al 3 de m ayo de 1983; (6) A y e r se refiere al día anterior a! día en que se em ite el enunciado en que aparece

E xplicación

E stos ejercicios m uestran que las palabras esta y ayer son deícticas.

Ejercicio (1) (2) (3)

¿Son deícticas las siguientes palabras? aquí S í/N o (4) hoy miércoles S í/N o (5) tú lugar S í/N o

S í/N o S í/N o

S olución

(1) Sí; (2) N o ; (3) N o ; (4) Sí; (3) Sí (El referente de tú es el destinatario del enunciado en el que aparece.)

E xplicación

H asta ahora, to d o s n u estro s ejem plos de térm inos deícticos han sido ex­ presiones referenciales com o tú, a q u í y hoy, o m odificadores que pueden usarse con expresiones referenciales, com o el dem ostrativo este. E stos té r­ m inos deícticos ayu d an al hablante a identificar el referente de una expre­ sión referencial a través de su relación espacial o tem p o ral con la situación del enunciado. E xisten tam bién unos pocos predicados que tienen un co m ­ p onente deíctico.

E jem plo

El verbo v e n ir tiene u n co m p o n en te deíctico, p o rq u e contiene la noción «hacia el hablante».

E jercicio

C onsidere los siguientes enunciados y decida si el hablante da alguna in­ dicación de su ubicación (Sí) y si es así, d ó n d e está (o d ó n d e no está): (1) «Vete al hospital» S í/N o ----------------------------------------- ------------------------ ------------------------------(2) «Los astonautas están regresando a la T ierra» S í/N o -------------------------------------------------------------------- ----------------------------(3) «Por favor, n o traigais com ida al d o rm ito rio » S í/N o -------------------------------------------------------------------------------------------------(4) «¿Puedes llevarm e este p lato a la cocina?» S í/N o --------------------------------------------------------------------------------------------------

S olución

(1) Sí; ei hablante n o está en el hospital. (2) Sí; está en la Tierra. (3) Sí; está en el dorm itorio. (4) Sí; no está en la cocina.

E xplicación

A lgunos ejem plos su p o n en u n «cam bio psicológico» en el p u n to de vista del hablante a la h o ra de in te rp re tar u n o de los térm in o s deícticos.

E jercicio

74

(1)

Si yo le digo: «Venga aquí, p o r favor», y m ientras señalo un extrem o de la h abitación (es decir, lejos de am bos), ¿de-

duciría usted lógicam ente que y o tam bién quiero trasla­ darm e a ese extrem o de la habitación? S t/N o (2) En este caso, sería correcto decir que el hablante está an­ ticipando su ubicación futura cuando usa la palabra ven ir (es decir, está v en ir «ampliado» para incluir el significado «hacia d o n d e el hablante estará»)? S i/N o (3) Si yo le digo p o r teléfono (desde mi despacho): «¿Q uieres venir a verm e a mi casa?», ¿estoy pensando probablem ente en un m ovim iento hacia el lugar d o n d e estoy o d o n d e voy a estar?

Solución

(1) Si; (2) Sí; (3) H acia el lugar donde voy a estar.

E xplicación

Este cam bio psicológico del p u n to de vista que acabam os de ilustrar es un ejem plo de la flexibilidad con la que se pueden in terp re tar los térm inos deícticos. E n efecto, las nociones de «tiem po de enunciado» y «lugar de enunciado» que aparecen en nu estra definición de deixis deben tom arse de un m odo m u y flexible. A veces se interpretarán de una m anera m uy am ­ plia y a veces m u y estricta y restringidam ente. A dem ás de las palabras deícticas (aquí, ahora, v en ir y traer) hay en cas­ tellano determ inados m ecanism os gram aticales para indicar tiem po pasa­ do, presente y fu tu ro , que tam bién deben considerarse deícticos, p o rq u e los tiem pos pasados, presente y fu tu ro están definidos m ediante la refe­ rencia al tiem po del enunciado.

E jercicio

(1)

Si L uisito h u b iera dicho (sinceram ente): «M amá, R osa M aría m e ha pega­ do», ¿cuando habría pegado R osa M aría a L uisito: antes, d urante o des­ pués de em itirse el enunciado?

(2)

Si L uisito dice (sinceram ente): «M am á, R osa M aría está p in tan d o en la pa­ red del salón», ¿cuándo está R osa M aría com etiendo el desaguisado: antes, duran te o después de em itirse el enunciado?

(3)

Si yo digo (sinceram ente): «Voy a escribir una carta al Presidente», ¿cuán­ do escribo al Presidente?

(4)

En cada una de los siguientes enunciados, ¿qué puede usted deducir sobre la fecha del enunciado: (a) «C onocí p or p rim era vez a m i m ujer en el año 1998.»

75

(b) «Los Juegos O lím picos de 1936 ten d rán lugar en Berlín.»

S olución

(1) A ntes del enunciado- (2) En el m om en to del enunciado (quizás antes o quizás después tam ­ bién, peso en sentido estricto, L uisito n o está d icien do nada sobre lo que ocurre antes o des­ pués de su enunciado.) (3) D espu és del m om en to en que em ito mi enunciado.. (4) (a) Este en u n ­ ciado sólo puede ser em itido con exactitud en o después de 1998, (b) Este enunciado debe ha­ berse em itido en o antes de 1936..

E xplicación

A unque el tiem po verbal es claram ente deíctico, com o ilustram os arriba, la cuestión se com plica p o r el hecho de que en español existen m uchas m a­ neras diferentes de expresar el tiem po pasado, el p resente y el fu tu ro , y es­ tos m étodo s diferentes están a su vez en interacción con factores com o el aspecto progresivo y perfectivo. N o p ro fun dizarem o s aquí en estos detalles. Se puede hacer una generalización sobre el co m p o rtam ien to de todos los térm inos deícticos en el estilo in d irecto . E n este tip o de discurso, los térm i­ nos deícticos que aparecen en el enunciado original (el enunciado en estilo directo que después «se cuenta» en estilo indirecto) deben ser cam biados p o r o tro s térm inos, posiblem ente n o deícticos, para m an ten er la referencia original.

E jem plo

Ju an : «Yo te buscaré aquí mañana». M arisa (refiriendo el enunciado de Ju an algún tiem po después): «Juan dijo que él me buscaría allí al día siguiente.» E n este ejem plo se han hecho cinco reajustes en el estilo indirecto; son los siguientes: Yo —» él; te —* m e; buscaré —* buscaría; a q u í —> allí; m a ñana —* a l día siguiente

Ejercicio

Invente un enunciado que narre en estilo indirecto cada u n o de los siguien­ te enunciados desde una posición distante en el tiem po y en el espacio, cam ­ b iando to d o s los térm in o s deícticos a fin de m antener las relaciones ade­ cuadas con la situación del enunciado original. Suponga, para todos los ca­ sos, que Ju an le h ab ló a usted. Ju an : «Ya no m e alojo en este hotel».

1} Ju an : «N ecesito que m e ayudes ahora m ism o».

3) Ju an : «¿P or qué n o quisiste ir conm igo ayer a T oledo?»

76

S olución

(1) «Juan dijo que ya no se alojaba en ese hotel»; (2) «Juan dijo que necesitaba que y o le ayu­ dase en ese preciso instante»; (3) «Juan m e preguntó por qué y o no había querido ir a T oledo con él el día anterior»..

E stos cam bios en el estilo indirecto se p ro d u cen p o r la pro p ia naturaleza de los térm inos deícticos. Ya que los térm inos deícticos tom an (parte de) su significado de la situación del enunciado, u n enunciado que narre en es­ tilo in d irecto o tro enunciado en una situación diferente n o siem pre p o d rá usar exactam ente los térm inos deícticos del enunciado original. La función de la deixis en el lenguaje puede entenderse m ejor si se fo r­ m ula la siguiente p reg u n ta: «¿Podría existir una lengua sin deixis, es decir, sin ninguna expresión deíctica?» C onsiderem os esta cuestión m ediante al­

E xplicación

gunos ejem plos. Ejercicio

[) !)

i)

l)

j)

i)

Im agine una lengua llam ada esbañol, exactam ente igual que el español en todos los aspectos excepto en que no contiene absolutam ente ningún té r­ m ino deíctico, es decir, que todos los térm inos deícticos del español han sido elim inados del esbañol. ¿Es y o querría una taza de té una oración bien form ada del esbañol? S i/N o D ado que un hablante de esbañol no puede decir yo querría una taza de té, ¿le sería posible inform ar a alguien de que él qu erría una taza de té diciendo: «El hablante querría u n a taza de té»? S í/N o En una lengua com o el esbañol, sin ningún térm in o deíc­ tico, ¿podría u n o confiar en que sus oyentes interpretaran el sintagm a «el hablante», al enunciarlo, com o referido al enunciador? S í/N o D ad o un h ablante de esbañol llam ado K uan Bérez, y dado que ningún o tro individuo se llama K uan Bérez, ¿podría éste in fo rm ar a alguien de que qu erría una taza de té e n u n ­ ciando: «K uan B érez quiere una taza de té»? S í/N o Ig no ran d o el p ro b lem a de que el tiem po verbal es una ca­ tegoría deíctica, ¿podría K uan Bérez in fo rm ar a alguien de cualquier hecho sobre sí m ism o si resulta que el o y en ­ te no conoce su nom bre? S í/N o S uponiendo que K uan B érez lleva una placa visible que m uestra claram en­ te su n o m b re a todos sus posibles oyentes, ¿cóm o p o d ría dejar claro que él quiere una taza de té en el m o m en to del enunciado, no antes ni después?

Si K uan B érez quiere una taza de té a las 17,30 del 9 de noviem bre de 1981, ¿podría inform ar a su oyente de esto m ediante el siguiente enunciado: «K uan B érez quiere una taza de té a las 17,30 del 9 de noviem bre de 1981»?

S í/N o

77

S olución

(1) N o ; (2) N o ; vea las respuestas a las próxim as preguntas para entender las razones; (3) N o ; si se entendiera convencionalm ente que «el hablante» se refiere al enunciador del enunciado en que aparece, sería, en realidad, una expresión deíctica y, por consiguiente, estaría proscrita del esbañol; (4) Usar el nom bre propio K uan Bérez solucionaría el problem a de tener que referirse al hablante. Cada hablante del esbañol tendría que usar su nom bre propio en lugar del pron om ­ bre personal y o , pero, puesto que e! tiem po verbal es una categoría deíctica, Kuan Bérez segui­ ría teniendo el problem a de informar al oyen te de que quiere una taza de té en el m om ento del enunciado, no en el pasado ni en el futuro; (5) N o ; (6) U sando alguna descripción no deíctica que exprese el tiem po real del enunciado, com o, por ejem plo, a las 17,3C d el 9 de n oviem bre de 1981; (7) Sí; con este enunciado Kuan Bérez conseguiría transmitir su mensaje..

E x p licación

El sentido de un ejem plo com o éste es m o stra r que existen buenas razones para que todas las lenguas tengan térm inos deícticos. U n a lengua sin tales térm inos no p o d ría servir para las necesidades com unicativas de sus usua­ rios de un m odo tan adecuado com o lo hace una lengua hum ana real (por supuesto, todos las lenguas hum anas reales tienen térm inos deícticos). Las expresiones deícticas dejan patente que cuando consideram os las oraciones individuales desde el p u n to de vista de su verdad, no p odem os, en m uchos casos, considerarlas de una m anera puram en te abstracta (es decir, sim ple­ m ente com o cadenas de palabras disponibles gracias al sistem a de la len­ gua). La verdad de una oración que contiene una expresión deíctica sólo puede ser considerada en relación con alguna situación hipotética de enunciación.

E jercicio

¿Puede usted decir si la oración tú estás sobre el dedo gor­ do de m i pie es verdadera o falsa? S í/N o ¿Q ué necesitaría usted saber para p o d er decir si la oración recién m encio­ nada es v erdadera o falsa?

¿Se puede decir si la oración hay leones en Africa, no co n ­ siderada en relación con ningún tiem po d eterm inado, es verdadera o falsa?

S olución

S i/N o

(1) N o ; (2) N ecesitaría saber quién se lo dice a quién y sí el o y en te estaba realmente sobre el dedo gordo del hablante en el m om ento del enunciado; (3) N o

E x plicación

La relación que existe entre la verdad de las oraciones y los tiem pos y si­ tuaciones de los enunciados h ipotéticos es presentada más vividam ente p o r los térm inos deícticos. E l se llam a trad icionalm ente artículo definido, y un artículo indefinido. P ero, ¿qué es exactam ente la definitud? Se p uede dar una respuesta de acuerdo con varias nociones ya discutidas, en p articular la de expresión re­ ferencial, que identifica el referente de una expresión referencial, y la de universo del discurso. Se necesita tam bién una nueva noción, la de contexto.

D efin ició n

El C O N T E X T O de u n enunciado es una pequeña su b p arte del universo del discurso co m p artid o p o r el hablante y el oyen te, e incluye hechos so-

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bre el tem a de la conversación en el que aparece el enunciado, y tam bién hechos sobre la situación en que dicha conversación tiene lugar. E jem plo

Si yo me en cu en tro a un extranjero en el autobús y em pezam os a hablar del tiem po (y sólo del tiem po), entonces los hechos sobre el tiem po (por ejem plo, que está lloviendo, que hace más calor que ayer, etc.), los hechos sobre el au to b ú s (por ejem plo, que está lleno) y tam bién los hechos obvios sobre los dos hablantes (p o r ejem plo, su sexo) form an parte del contexto de los enunciados de esta conversación. Los hechos no relacionados con el tem a de la conversación o con la situación en el autobús (p o r ejem plo, que España ganó la m edalla de plata de baloncesto en la O lim p iad a de Los Angeles en 1984, o que los canguros viven en A ustralia) no form an parte del contex to de esta conversación, aun cuando puede que sean conocidos p o r am bos hablantes.

Explicación

N u n ca puede determ inarse con total seguridad el contexto exacto de un enunciado. La noción de contexto es m uy flexible, incluso un poco vaga. N ó tese que hechos sobre tiem pos y lugares m uy distantes del tiem po y el lugar del p ro p io enunciado p u ed en fo rm ar parte del contexto de dicho enunciado, si resulta que el tem a de la conversación gira sobre esos tiem ­ pos y lugares distantes. A sí, p o r ejem plo, ciertos hechos sobre determ ina­ das personas de E gipto p o d rían m uy bien ser parte del contexto de una conversación m antenida en E spaña cinco años después.

Ejercicio i) l) i)

D e acuerdo con la definición de contexto, ¿Form a p arte del universo del discurso el contexto de un enunciado? S í/N o La situación inm ediata de u n enunciado, ¿form a parte de su contexto? S í/N o D ibuje u n diagram a con tres círculos y etiquételos com o «universo del dis­ curso», «contexto del enunciado» y «situación inm ediata del enunciado» de m o d o que se indique qué está incluido en qué.

Solución

79

E x plicación

A hora relacionarem os la noción de contexto con la noción de definitud.

R egla

Si alguna entidad (o entidades) — es decir, persona(s), objeto(s), lugar(es), etc.— es/son la U N IC A entidad (o entidades) de su clase en el contexto de un enunciado, entonces es el artículo definido (el, la, los, las) el que se debe usar para referirse a esa entidad (o a esas entidades).

Ejercicio

Si yo estoy m anteniendo una conversación con un am igo acerca del m o ­ m ento en que nos conocim os en E gipto, hace cinco años (y ahora estam os hablando en el co m ed o r de mi casa): ¿C uál de los siguientes enunciados sería más apropiado? R odee con un cír­ culo su respuesta. (a) «¿Te acuerdas de cuando nos conocim os en la U niversidad?» (b) «¿Te acuerdas de cuando nos conocim os en una U niversidad?» ¿C uál de los siguientes enunciados sería más apropiado? (a) «¿Pasam os ya a un salón?» (b) «¿Pasam os ya al salón?» En el contex to que estam os considerando, ¿sería ap ro p ia­ do usar la expresión referencial los elefantes (en la m edida en que usted p ueda saberlo a p artir de lo que le hem os contado de este contexto)? S í/N o En este contexto, ¿sería apropiado usar la expresión refe­ rencial el im presor (de nuevo, en la m edida en que usted pueda saberlo)? SU N o

(1)

(2)

(3)

(4)

S olución

(1) (a); (2) (b); (3) N o ; (4) N o

E xplicación

La cualidad de apropiado (“ap p ro p riaten ess”) del artículo definido d epen­ de del contexto en que se use. Las expresiones consideradas com o in a p ro ­ piadas en el ejercicio an terio r serían bastante apropiadas en o tro s co n tex ­ tos. C o m o práctica, im agine cuáles po d rían ser. D u ran te el curso de u n a conversación se co n stru y en co n tin u am en te c o n ­ textos. A m edida que la conversación progresa, se m encionan p o r p rim era vez elem entos que no se habían m encionado previam ente y que, incluso, no estaban relacionados con los tem as de los que se había hablado hasta ese m om en to , y pasan entonces a form ar p arte del contexto del siguiente enunciado. P o r ú ltim o , cosas que se m encionaron hace m ucho tiem po en la conversación desaparecerán del contex to , p ero cuán to tiem po debe pa­ sar para que esto o cu rra es algo que no puede ser especificado con exactitud. C u an d o algo se in tro d u ce p o r p rim era vez en una conversación lo a p ro ­ piado es usar el artículo indefinido un. U n a vez que algo está establecido en el contexto de la conversación, lo ap ro p iad o es el uso de el. P ero el ar­ tículo definido el n o es la única palabra que indica d efin itu d en español.

80

D efinición

D E F IN IT U D es u n rasgo de un sintagm a nom inal seleccionado p o r u n ha­ blante para com u n icar su suposición de que el oyen te será capaz de id en ­ tificar el referente del sintagm a nom inal, norm alm ente p o rq u e éste es la única cosa de su clase en el contexto del enunciado, o p o rq u e es único en el universo del discurso.

E jem plo

Ese libro es definido. Sólo puede ser usado apropiadam ente cuando el ha­ blante supone que el oyente puede saber a qué libro se está refiriendo. El p ro n o m b re personal ella es definido. Sólo puede usarse apropiada­ m ente cuando el hablante su p o n e que el oyen te puede saber a qué persona se está refiriendo. La Tierra es definido. Es la única cosa que se conoce con este nom bre en un universo del discurso norm al.

Ejercicio

1)

R eproducim os a continuación un pasaje de Alicia en el país de las m ara­ villas. Seleccione y subraye todas las expresiones que se refieran claram en­ te a algo que se supone que el lector conoce en el p u n to del pasaje en que aparecen, esto es, todas las expresiones que se refieren a cosas que deben darse p o r ya presentes en el contexto del pasaje. E n co n trará en total 13 ex­ presiones definidas de este tipo.

1

H abía una mesa puesta bajo un árbol delante de la casa, y la Liebre de M ar­ zo y el S om brerero estaban to m an d o té en ella. E n tre ellos estaba sentado un lirón, p ro fu n d am en te d o rm id o . Los o tro s dos lo usaban com o cojín, apoyando sus codos en él y hablan d o p o r encim a de su cabeza. «D ebe ser m uy in có m o d o para el L irón — pensó Alicia— ; sólo que, com o está d o r­ m ido, su p o n g o que no le im porta.»

5 2)

El p ro n o m b re personal de tercera persona (átono o tónico, m asculino o fem enino, singular o plural) aparece 5 veces en este pasaje. ¿A qué cosas diferentes se refiere?

3)

¿H ay alguna d u d a en este pasaje acerca de los referentes de cualquiera de las apariciones del p ro n o m b re personal de 3 / persona? S í/N o H ay cu atro cosas (o personas) referidas en este pasaje m ediante expresio­ nes referenciales definidas de las que se debe p resum ir que ya form aban parte del contex to al p rincipio del pasaje, es decir, que no han sido p re ­ sentadas a lo largo del pasaje. ¿Cuáles son?

4)

'5)

D o s cosas a las que el a u to r se refiere en este pasaje m ediante expresiones referenciales definidas, en realidad, se in tro d u cen en el contexto a lo largo del pasaje. ¿Cuáles son?

81

S olución

(1) línea 1, la casa, la L iebre de M a rz o ; línea 2, el S om brerero, ella, ellos; línea 3, los otros dos, lo; línea 4, sus codos, él, su cabeza; linea 5, el lirón, Alicia; línea 6, le; (2) línea 2, ella; “la m esa”, ellos; “la Liebre de M arzo y el Sombrerero"; línea 3, lo; línea 4, él, y línea 6, le; “el L irón ” ; (3) N o ; (4) la casa, la Liebre de M arzo, el Sombrerero y Alicia; (5) la m esa y el lirón.

E xplicación

Este pasaje de Alicia en el país de las m aravillas está escrito con un estilo m uy sencillo y directo ; en él se presentan las cosas en el contexto p o r m e­ dio de expresiones indefinidas; p o r ejem plo, una mesa, un árbol, o un li­ rón y, p osterio rm en te, el a u to r se refiere a ellas m ediante expresiones d e­ finidas; p o r ejem plo, ella, o el lirón. En realidad, este tipo de estructura sólo se encuentra en el estilo más sencillo. Lo más frecuente es que los au­ tores com iencen sus relatos usando num erosas expresiones referenciales de­ finidas. Este m ecanism o estilístico tiene el efecto de atraer rápidam ente al lector hacia la narración, al dar la im presión de que escritor y lector co m ­ parten ya m uchas suposiciones contextúales. E n el pró x im o ejercicio da­ m os un ejem plo de esto.

Ejercicio

Las siguientes son las oraciones iniciales de la novela de Jo h n Fow les El coleccionista. C u an d o volvía del colegio y o solía verla to do s los días p o rq u e su casa es­ taba justo enfrente del A y u n tam ien to . Ella y su herm ana pequeña en tra­ ban y salían constantem ente, a m enudo con chicos jóvenes, lo que, p o r su­ puesto, no m e gustaba. C u an d o los archivos y los libros m e dejaban un m om ento libre y o m e p onía de pie ju n to a la ventana y solía m irar a la calle cubierta de escarcha, y algunas veces la veía. (1) (2) (3)

(4)

(5)

S olución

82

¿Se le da alguna idea al lector sobre quién es “ella” antes de ser introducida? ¿D a la m ención de “su casa” la im presión de que “ella” es ya, en cierto sen tid o , conocida para el lector? ¿D a la m ención de “los archivos y los lib ro s” la im pre­ sión de que el lector debería saber a qué archivos y libros se está refiriendo el a u to r o, al m enos, da la im presión de que el lector debería saber m ás sobre ellos que el sim ple hecho de que son archivos y libros? E n una conversación n orm al, si u n a perso n a estuviera co n ­ tando un a h istoria, ¿em pezaría n o rm alm en te su relato usando ella sin indicar con antelación de quién estaba hablando? El em pleo de las expresiones referenciales definidas del p a­ saje anterio r, ¿es diferente de su uso convencional en la fase inicial de u n a conversación cotidiana?

(1) N o ; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí

S í/N o S í/N o

S í/N o

S í/N o

S ilN o

E x plicación

Los novelistas usan n orm alm ente la d efinitud de m aneras chocantes y a n o r­ males (“an o rm ales” desde el p u n to de vista de la conversación cotidiana). Los tres tipos principales de sintagm as nom inales definidos en castella­ no son (1) los nom bres p ro p io s, p o r ejem plo, Juan, el rey A lfonso X I I , etc. (2) los p ro n o m b res personales, p o r ejem plo, él, ella, etc., y (3) los sin­ tagm as in tro d u cid o s p o r un determ inante definido com o el, este, ese (por ejem plo, el libro, esta mesa, esos hombres). E n contraposición, expresiones com o un hom bre, alguien y uno son indefinidas. D e nu estra definición de definitud (pág. 70) se sigue que todos los sin­ tagmas nom inales definidos son expresiones referenciales. P ero hay que te­ ner cuidado y no dar p o r hecho que to d o sintagm a nom inal que lleve el llam ado “artículo d efin id o ” el es p o r fuerza sem ánticam ente definido. En las oraciones genéricas (U nidad 6), p o r ejem plo, y tam bién en otros casos, se en cuentra u n sintagm a que com ienza con el, la, los, las en un lugar en el que n o se puede esperar que el oyente identifique el referente, a m en u ­ do p o rq u e no existe tal referente, y , p o r tanto, la expresión no es referencial.

Ejercicio

E n la oración la ballena es un m am ífero, tal y com o se usa más c o m ú n ­ m ente, ¿a qué ballena particular nos estam os refiriendo?

!)

¿Es la ballena en la oración recién m encionada una expre­ sión referencial? i) ¿Es el sintagm a la ballena sem ánticam ente definido en la oración m encionada en (1) (es decir, supo n d ría el usuario de esta oración que el oyen te es capaz de identificar el referente de la expresión)? t) T óm ese el enunciado «si alguien hace dem asiado ruido, te­ néis mi perm iso para estrangularlo». Al escuchar esto, ¿se esperaría que el o yente identificase el referente de /o? >) En el enunciado recién m encionado, ¿es lo sem ánticam en­ te definido? ,) ¿A qué coche particu lar se refiere lo en todo el que tiene un coche lo cam bia n d o ?

7)

S olución

¿Es lo en todo el que tiene un coche lo acaba cam biando sem ánticam ente definido?

SU N o

S í/N o

SU N o Sí/N o acaba

Sí/N o

(1) absolutam ente a ninguna; (2) N o ; (3) N o , porque, de hecho, no hay referente; (4) N o ; (5) N o ; (6) A ningún coche particular; (7) N o

E xplicación

P o r ú ltim o, considerarem os la cuestión de la verdad en relación con la de83

finitud. ¿C o n trib u y e la definitud de alguna m anera a la verdad o la false­ dad de una oración considerada en relación a una situación dada? C o m p a ­ rarem os aquí los efectos de los artículos definidos e indefinidos en expre­ siones referenciales. '.jercicio

(1)

(2)

(3)

Im aginem os que estoy trabajando en el jardín y, accidentalm ente, m e cla­ vo un rastrillo en un pie. Se lo digo a mi m ujer, que sabía que yo estaba trabajando en el jardín y conoce el rastrillo que estaba utilizando. En esta situación, ¿cuál sería el enunciado más apropiado (para mi m ujer), (a) o (b)? (a) «A cabo de clavarm e el rastrillo en el pie» (b) «A cabo de clavarm e un rastrillo en el p ie» --------------------------------------Llam o p o r teléfono al m édico para contarle el accidente. El m édico no sabe nada acerca de mis utensilios para el jardín. ¿C uál de los dos enunciados recién m encionados sería más apropiado en este c a s o ? ------------------------¿D escriben exactam ente el m ism o estado de cosas, en la situación que hem os im aginado, los dos enunciados m en ­ cionados? S í/N o

o lu ció n

(1) (a); (2) (b); (3) Sí

.es u m en

Las expresiones deícticas son aquellas que tom an algún elem ento de su sig­ nificado directam ente de la situación inm ediata del enunciado en el que se usan (p o r ejem plo, del hablante, del oyen te, del tiem po y del lugar del enunciado). E jem plos de palabras deícticas son yo, tú, aquí, ahora, venir... La disponibilidad de tales expresiones hace del lenguaje un in stru m en to m ucho más “m anejable” de lo que lo sería sin esos elem entos deícticos: p o ­ dem os usar las m ism as palabras en diferentes ocasiones, en diferentes tiem ­ pos y lugares. Las expresiones referenciales definidas e indefinidas pueden ser más o m enos apropiadas en los diferentes contextos. P ero los enunciados que d i­ fieren sólo en que u n o contiene una expresión referencial definida donde el o tro tiene una expresión referencial indefinida (siem pre que tales expre­ siones tengan el m ism o referente) no difieren en el valor de verdad. C o n ­ siderado objetivam ente, el referente de una expresión referencial (esto es, u n /e l rastrillo) no es, en sí m ism o, ni definido ni indefinido (¿P odría usted decir, después de una m inuciosa inspección de u n rastrillo, si es u n ra stri­ llo “defin id o ” o “in d efin id o ” ?). L a d efinitud de u n a expresión referencial no nos dice nada sobre el referente m ism o, sino que más bien tiene que ver con la cuestión de si el referente ha sido m encionado (o dado p o r su­ puesto) en el discurso previo. La definitud de una expresión referencial le da al oyente una clave para identificar su referente.

U N ID A D 8 PALABRAS Y C O SA S: E X T E N S IO N E S Y P R O T O T IP O S

S E N T ID O y R E F E R E N C IA (U nidad 3), P R E D IC A D O (U nidad 5), ID E N T IF IC A R el R E F E R E N T E de una E X P R E S IO N R E F E R E N C IA L y U N IV E R S O del D IS C U R S O (U nidad 6). Si cree que co m prende estas nociones, haga la siguiente prueba. Si no es así, repase la(s) unidad(es) correspondiente(s).

Requisitos

Prueba inicial

1)

2)

3)

[4)

[5)

¿C uál de las siguientes definiciones describe la referencia más apro p iad a­ m ente? R odee con un círculo su elección. (a) R eferencia es una relación en tre las oraciones y el m undo. (b) Referencia es una relación entre determ inadas expresiones enunciadas y determ inadas cosas del m undo. (c) R eferencia es u n a relación en tre determ inadas expresiones enunciadas y determ inadas cosas fuera del contex to del enunciado. ¿C uál de las siguientes es una afirm ación correcta sobre el sentido? (a) Se pueden usar todas las palabras de una lengua para referir pero sólo algunas tienen sentido. (b) Si dos expresiones tienen la m ism a referencia ten d rán siem pre el m is­ m o sentido. (c) El sentido de u n a expresión es su relación con expresiones sem ántica­ m ente equivalentes o sem ánticam ente relacionadas de la m ism a lengua. ¿C óm o identifican los hablantes el referente de una expresión referencial (aparte de con u n n o m b re p ro p io ): (a) buscando en el contexto del enunciado algún o bjeto al que se puedan aplicar los predicados de la expresión referencial, (b) co m p artien d o con el hablante un sistem a convencional según el cual cada expresión referencial posible tenga un único referente convenido de antem ano, o (c) p o r telepatía — leyendo en la m en te del hablante? ¿C uál de las siguientes palabras son predicados? R odee con u n círculo su elección. iEnrique, plaza, caro, y , bajo, no, am or ¿C ual de las siguientes afirm aciones es correcta? (a) El universo del discurso es una p arte del contexto de un enunciado. (b) El contexto de un enunciado es una p arte del universo del discurso. (c) El universo del discurso es el m u n d o real en su totalidad.

85

elución

(1) (b); (2) (c); (3) (a); (4) p la z a , caro, bajo, am or; (5) (b) Si ha acertado usted, ai m enos 4 respuestas, pase a la introducción. Si n o ha sido así, repase la unidad correspondiente.

itro d u cció n

ercicio

H em os esbozado ya la distinción básica entre sentido y referencia (U n i­ dad 3) y hem os estudiado algunos detalles del uso de la referencia (U n i­ dades 4-7). E n las unidades siguientes (9-11) desarrollarem os la idea de sen­ tido de m anera igualm ente detallada. La presente unidad funcionará com o un puente entre las unidades precedentes sobre la referencia y las unidades siguientes sobre el sentido, y en ella se in tro d u cirán diversas nociones, in ­ cluidas la de éxtensión y la de p ro to tip o , que cubren, de diversas form as, el vacío conceptual y teórico existente entre sentido y referencia. Para m o strar lo que querem os decir cuando hablam os de “vacío” entre referencia y sentido, considerarem os p rim ero la cuestión de cuánto ayuda realm ente al hablante el conocim iento de la referencia de las expresiones referenciales a la h o ra de p ro d u cir o co m p ren d er enunciados que descri­ ben el m u n d o en que vive. (1)

(2)

(3)

(4)

(5)

E n el caso de las expresiones con referencia constante com o el Sol o la Luna, ¿podría decirse que un hablante sabe a qué se refieren sólo p o rq u e tiene m em orizada en la m ente una conexión perm anente entre cada expresión y su referente corresppndiente? S í/N o E n el caso de las expresiones con referencia variable tales com o el hom bre o en m edio de la calle, ¿podría decirse que un hablante sabe a qué se refieren p o rq u e tiene m e­ m orizada en la m ente una conexión perm anente entre cada expresión y su referente correspondiente? S i/N o ¿C óm o sabría usted, en una situación dada, que al decir «el gato» no me estoy refiriendo 3 u n ho m b re sentado en u n sillón, o al libro que tiene en la m ano, o al reloj que hay sobre la repisa de la chim enea? [R ecuerde su respuesta a la preg u n ta (2): la razó n no p uede ser que usted haya m em orizado una conexión entre la expresión el gato y u n o b jeto d eterm inado del m u n d o , en con creto , u n gato.]

¿Parecería razo n ab le decir, en el caso de u n a expresión re ­ ferencial con referencia variable, com o p o r ejem plo el gato, qu e el hablante ha m em o rizad o una conexión entre la expresión y u n c o n ju n to , o clase, de referentes p o te n ­ ciales de dicha expresión? ¿C uántos referentes potenciales existen para la expresión el g a to ?

S í/N o

S olución

(1) Sí; (2) N o , porque para tales expresiones no existe un único referente con el que el hablante puede establecer una con exión permanente en su mente; (3) Porque usted sabe que la expresión el gato sólo puede referirse a un gato, y no a cualquier otra cosa que no sea un gato, y usted sabe también que los hom bres, los libros y los relojes n o son gatos; (4) Sí; (5) Tantos co m o gatos hay (o ha habido, o habrá) en el m undo — un núm ero, por cierto, m uy grande..

E xplicación

El asunto que estam os discutiendo aquí es que alguien que sepa cóm o usar la palabra gato debe tener una idea del con ju n to potencial de objetos a los que nos p odem os referir con la palabra gato, es decir, debe ten er alguna noción del co n ju n to de todos los gatos (idea o noción que puede ser so­ lam ente vaga, o b o rro sa; volverem os sobre este p u n to más tarde). E sto nos lleva a la noción de extensión de un predicado.

D efinición (parcial)

La E X T E N S IO N de un predicado m onádico es el conjunto de todos los individuos a los que ese predicado puede aplicarse con exactitud. Es el co n ­ ju n to de cosas a las que P O T E N C IA L M E N T E nos podem os referir m e­ diante el uso de una expresión cuyo principal elem ento sea ese predicado.

E jem plo

La La La La

E xplicación

U na extensión es un co n ju n to de objetos físicos, al m enos en el caso de los nom bres com unes más frecuentes. A sí pues, la extensión contrasta con el sentido, ya que u n sentido no es un conjunto de cosas. Y la extensión contrasta asim ism o con el referente, puesto que un referente es n o rm al­ m ente una cosa individual, no un co n ju n to de cosas. A parte de estos co n ­ trastes, la n o ción de extensión presenta sem ejanzas con la de sentido, p o r un lado, y con la de referencia, p o r o tro . La extensión se asemeja al sen­ tido, y se diferencia de la referencia, en que es independiente de cualquier ocasión p articu lar de em isión de un enunciado. L os hablantes se refieren a los referentes en ocasiones particulares m ientras que las palabras que tie­ nen sentido y extensión los tienen independientem ente del tiem po y de cualquier ocasión particular. P o r o tra parte, la extensión se asemeja a la re ­ ferencia, y se diferencia del sentido, en el hecho de que conecta una u n i­ dad lingüística (u n a palabra o una expresión) con algo no-lingüístico (es decir, externo al lenguaje), ya sea esto un co n ju n to de objetos físicos o un objeto físico individual, y a sea u n co n ju n to de entidades abstractas (por ejem plo, canciones o distancias) o u n o bjeto abstracto individual (por ejem ­ plo, una canción p articu lar o una distancia específica).

E jercicio

A la vista de la explicación anterior, inserte en el cuadro los signos “ + ” y “ —” para indicar las diferencias y sem ejanzas entre estos tres conceptos.

extensión de v en ta na es el co n ju n to de todas las ventanas del universo. extensión de perro es el co n ju n to de todos los perros del universo. extensión de casa es el co n ju n to de todas las casas. extensión de rojo es el co n ju n to de todas las cosas rojas.

87

Sentido

E xtensión

Referencia

Supone un conjunto Es independiente de ocasiones particulares de enunciación C onecta la lengua con el m undo

( 2)

¿C on cuál de estos dos dibujos se p ro p o rcio n aría más in ­ form ación si am bos se titularan: “p arte de la extensión de la palabra g a to ”? (3) ¿Podría ser titu lad o ap ropiadam ente el o tro dibujo: “el re­ ferente de «el gato m ás viejo que tiene ahora Jaim e L ó ­ pez», enunciado el 1 de enero de 1983” ? (Suponga que existe alguien llam ado Jaim e L ópez que tenía gatos en aquel m om ento.) (4) ¿P odría tener varios referentes diferentes la expresión su gato, enunciada en diferentes ocasiones y en conversacio­ nes sobre diferentes tem as? (5) ¿Pertenecería a la extensión de la palabra gato to d o o b je ­ to (esto es, cada anim al d istinto) referido en distintas oca­ siones con la expresión su g a to ? (6) ¿P odrían ser titulados am bos dibujos com o “parte de la extensión de la palabra g a to ” (aunque esto no clarificase directam ente las nociones im plicadas)?

o lu ción xplicación

8

(1 )

A /B

S í/N o

S í/N o

S í/N o

S í/N o

— -f— ; [+ -i— ; — + (2)¡B ; (3) Sí; (5) Sí; (6) .Sí, ya que cada gato ind ivid u al pertenece al conjunto de todos los gatos.

Las nociones de referencia y extensión están claram ente relacionadas y se o p o n en conju n tam en te a la de sentido. La relación que n o rm alm en te se

considera que existe entre sentido, extensión y referencia puede resum irse del siguiente m o d o : 1. El conocim iento que el hablante tiene del sentido de un predicado le p rop o rcio n a una idea de su extensión. P o r ejem plo, la “definición de diccionario” que el hablante acepta para gato puede usarse para decidir qué es un gato, y qué no lo es, con lo que se define im plícitam ente el conju n to de to d o s los gatos. 2. El referente de una expresión referencial usada en un enunciado p arti­ cular es un m iem bro individual de la extensión del predicado que apa­ rece en dicha expresión. El contexto del enunciado norm alm ente ayuda al oyente a identificar de qué m iem bro particular se trata; p o r ejem plo, si un determ in ad o hablante de español, en una determ inada situación, oye el enunciado «el gato se ha zam pado la chuleta de cerdo», pensará que algún m iem bro del co n ju n to de gatos se ha com ido su chuleta de cerdo y si, adem ás, el contexto del enunciado es su propia familia, que sólo tiene u n gato, llam ado Félix, él identificará a Félix com o el refe­ rente de «el gato». C onsiderarem os ahora la idea de que un hablante de una lengua conoce, en cierto sen tid o , las extensiones de los predicados en esa lengua y usa este conocim iento para referirse correctam ente a cosas del m undo. E jercicio

(1)

(2)

(3)

(4)

(5)

El gato que y o tenía cuando era pequeño está m u erto e incinerado desde hace m ucho tiem p o ; de m o d o que ese gato concreto ya no existe. ¿Es posible referirse en una conversación al gato que yo tenía cuando era pequeño? ¿Se sigue de esto que la extensión del predicado gato in ­ cluye al gato que y o tenía cuando era pequeño y que ya no existe? C on tin u am en te vienen al m u n d o nuevos gatos. ¿Parece ló ­ gico decir que un hablante está continuam ente p o n ien d o al día su idea del co n ju n to de to d o s los gatos, para incluir a los recién nacidos? ¿O parecería m ás lógico definir las extensiones de tal m a­ nera que incluyan objetos fu tu ro s tan to com o presentes o pasados? ¿Es posible referirse al gato que puede usted poseer un día en u n fu tu ro lejano, u n gato que todavía no existe?

S í/N o

S í/N o

S í/N o

S í/N o S í/N o

S o lución

( 1) Sí; (2 ) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí

E xplicación

P uesto que u n o puede referirse claram ente a cosas que ya no existen y a cosas que todavía n o existen, y pu esto que la n oción de extensión de un predicado se define com o u n co n ju n to de referentes potenciales, estam os obligados a p o stu lar que las extensiones son relativas para todos los tiem ­ pos (pasado, p resente y fu tu ro ). Así pues, la extensión de ventana, p o r 89

ejem plo, incluye todas las ventanas pasadas, presentes y futuras. D e igual m anera la extensión de m uerto incluye todas las cosas que se han m uerto en el pasado (y, presum iblem ente, siguen m uertas, si es que todavía exis­ ten), las que están m uertas ahora y las que m o rirán en el fu tu ro . Los p re ­ dicados no tienen tiem po verbal, es decir, no están especificados para el pasado, el presente o el futuro. E n el uso real, los predicados van acom pañados casi siem pre en las o ra ­ ciones p o r desinencias de tiem po verbal (pasado, p resente o futu ro ) que tienen el efecto de restrin g ir las extensiones de los predicados a los que m o ­ difican, de m anera que, p o r ejem plo, la extensión del sintagm a está m uerto p odría decirse que es el co n ju n to de todas las cosas que están m uertas en el m om ento de em itirse el enunciado. D e igual m o d o , la extensión del sin­ tagm a está v ivo po d ría decirse que es el co n ju n to de todas las cosas vivas en el m om ento de em itirse el enunciado. A sí pues, las extensiones de está m uerto y está v iv o son diferentes, según corresponda, en cualquier m o ­ m ento determ inado de enunciación. E sta restricción de las extensiones de los predicados es una m uestra de un hecho más general: la extensión de una com binación de varios predicados es la intersección de sus extensiones respectivas. jercicio

C onsidere los dibujos siguientes. Im agínese un pequeño universo del dis­ curso m uy po b re que sólo contuviera los objetos representados.

A sum iendo que los predicados de dos piernas, de cuatro patas, con ra­ yas, m am ífero, ser v iv o , etc., tienen sus significados habituales en español, rodee con un círculo los dibujos de la m anera siguiente: (1) R odee todas las cosas de cu atro patas y sólo las de cuatro patas (es decir, la extensión, en este p eq u eñ o universo, del p redicado de cuatro patas) (2) R odee la extensión del predicado ser vivo (3) R odee la extensión de m am ífero. (4) R odee la extensión de de dos piernas. (5) ¿E ngloba la intersección de los dos prim eros círculos que usted ha trazad o exclusivam ente el co n ju n to de los seres vivos de cuatro piernas? S í/N o

(6)

(7)

(8)

S olución

¿E ngloba la intersección de los dos últim os círculos que ha trazado exclusivam ente el co n ju n to de los m am íferos de dos piernas? E n este peq u eñ o universo, ¿es idéntica la extensión de la expresión m am ífero n o -h u m a n o y la de ser v iv o de cuatro piernas? En este pequeño universo, ¿tiene algún m iem bro la exten­ sión de la expresión h um ano con rayas?

S i/N o

SU N o S í/N o

(1) El círculo engloba la mesa, la silla, la vaca y el tigre; (2) Engloba al hom bre, el pájaro, la vaca y el tigre; (3) Engloba al hom bre, la vaca y el tigre; (4) Engloba al hom bre y el pájaro; (5) Sí; (6) Sí; (7) Sí; (8) N o , la extensión de hum ano con rayas n o tiene ningún m iem bro. Es lo que se llama técnicam ente “el conjunto nulo (o vacío)". (Los lógicos se permiten hablar de conjuntos sin m iem bros.)

E xplicación

E jercicio

A lgunos filósofos han tenido la tentación de considerar que el significado de un predicado, o de una com binación de predicados, equivalía, sin más, a su extensión, p ero esta sugerencia no ha tenido éxito. C ontraejem plos clá­ sicos son los pares bípedo sin plum as frente a a nim al racional, y ser v ivo con un corazón frente a ser v iv o con un riñón. Los únicos bípedos sin p lu ­ mas, según parece, son los seres h um anos; si asum im os que los seres h u ­ m anos son tam bién los únicos anim ales racionales, entonces los sintagm as bípedo sin plum as y a n im a l racional tendrán las mism as extensiones, pero, desde luego, estos dos sintagm as no significan lo m ism o. D e igual m odo, se da el caso de que to d o ser vivo con un corazón tiene tam bién un riñón, y viceversa, de m anera que las extensiones de ser viv o con un corazón y ser v iv o con un riñón son idénticas p ero , de nuevo, estos dos sintagm as no significan lo m ism o. L os filósofos y lógicos que han desarrollado la idea de extensión han sido m uy hábiles e ingeniosos al adaptarla para hacer fren­ te a alguna de las dificultades que acabam os de señalar; aquí no d iscu tire­ m os tales desarrollos p o rq u e parecen llevar hasta sus últim as consecuen­ cias un fallo básico de la idea esencial de la extensión, fallo que se puede describir com o la im posibilidad de determ inar la extensión de un predica­ do. E n el ejercicio siguiente ilustram os lo que pretendíam os decir con esto. Intentarem o s resolver el fam oso p ro b lem a de “el huevo y la gallina”. Para ello harem os las siguientes suposiciones; (a) la única clase de huevo que una gallina puede p o n er es un huevo de gallina, y (b) la única cosa que p u e­ de em pollarse en u n huevo de gallina es una gallina (o un pollo). (1) ¿Perm iten las suposiciones dadas que sea posible lo si­ guiente? El p rim er huevo de gallina, del que pro ced en to ­ das las gallinas p osteriores, fue puesto p o r un ave que no era una gallina aunque ésta fuera el antepasado de todas las gallinas. S í/N o (2) ¿Perm iten nuestras suposiciones iniciales que sea posible 91

(3)

(4)

olución

lo siguiente? La p rim era gallina fue em pollada en un h u e­ vo que no era un huevo de gallina. Im agine ahora que, m ilagrosam ente, se dispusiera de un registro com pleto de los fósiles de todas las aves y los h u e ­ vos del linaje de las actuales gallinas, que se rem o n tara has­ ta los casos inequívocos de aves que no son gallinas y de huevos de aves que no son gallinas. ¿Sería posible, m e­ diante una inspección cuidadosa de esta cadena de huevos y aves, resolver de m anera em pírica el problem a del h u e ­ vo y la gallina señalando algo que fuese inequívocam ente la prim era gallina o, de m anera alternativa, algo que fuese inequívocam ente el p rim er huevo de gallina? Intente razonar su respuesta a la pregunta (3).

S í/N o

Si/N o

(1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) La evolución procede en etapas tan cortas que uno tiene la im presión de que es un con tin u o. N o tenem os una idea lo suficientem ente clara de qué es y qué n o es gallina (o un huevo de gallina) com o para ser capaces de determ inar con alguna seguridad cuál de los objetos de una larga cadena que cambia m uy sutilm ente fue el “prim er” h uevo de gallina (o la “prim era” gallina)..

aplicación

lercicio

El asunto es que incluso las personas que pued en afirm ar, razo n ab lem en ­ te, que conocen el significado de gallina n o pueden, tra z a r u n a línea clara alrededor del co n ju n to de todas las gallinas, pasadas, presentes y futuras, separándolas de todas las aves que n o son gallinas. E n resum en, la exten­ sión de gallina no es u n c o n ju n to bien definido. P o r el c o n trario , es un “co n ju n to b o rro so , im p reciso ” , y la im precisión está alejada del espíritu de la idea original de extensión. E sta im precisión es u n p ro b lem a que afec­ ta a casi to d o s los predicados y n o sólo a gallina, y huevo. ( 1)

( 2) (3)

(4)

(5)

)

Si fuera posible la inspección de to d o s los antepasados de algún gato actual, rem o n tán d o se hasta llegar a los p ro to gatos, ¿cree usted que sería posible decir con claridad cuál de ellos fue “el p rim er g ato ” ? S í/N o ¿Es un conjunto claram ente definido la extensión de gato? S í/N o ¿Puede im aginar que usted se en cuentre en el b o sq u e un ser vivo y no sea capaz de determ in ar si se le debería lla­ m ar “g a to ” o n o , a p esar de haberlo som etido a u n a m i­ nuciosa inspección? S í/N o ¿Es u n conjun to claram ente definido la “extensión p re ­ sen te” de gato (lo que hem os llam ado la extensión de es un gato}': S í/N o ¿P odría fabricar u n alfarero un o bjeto que estuviera a m itad de cam ino en tre una taza y un jarro? Y si es asi, ¿cóm o lo llam aría usted?

¿Podría fabricar un carpintero im aginativo un o bjeto que estuviera a m itad de cam ino entre una mesa y u n a silla? Si es así, ¿cóm o llam aría u sted a tal objeto?

S olución

(1) N o ; (2) N o ; (3) Sí; la situación es imaginable; (4) N o ; (5) Sí; sería difícil saber si llamarlo “taza” o “jarro”; (6) Sí; sería difícil saber si llamarlo “silla” o “m esa”

En la práctica, existen determ inadas clases de predicados que presentan más dificultades que o tro s. Es poco frecuente que, en las situaciones co ti­ dianas, se planteen dem asiados problem as a la h o ra de aplicar los predica­ dos gato o gallina. G ato s y gallinas son clases naturales que el m u n d o , am a­ blem ente, nos da clasificadas en grupos relativam ente claros. P ero en el caso de otras clases de predicados, es evidente que el lenguaje cotidiano no establece lím ites bien definidos alrededor de sus diferentes extensiones.

E xplicación

E jercicio

S olución

.)

¿H a discutido usted alguna vez con o tro hablante de es­ pañol acerca de si decir que un o b jeto determ inado es azul o no? !) ¿H a du dado usted m ism o, personalm ente, sobre si decir que algo es naranja o rosa? >) ¿H a du dado usted alguna vez acerca de si llam ar a algo á r­ bol o arbusto? t) ¿Existe una diferencia clara entre lo que se puede llamar libro y lo que se p uede llam ar folleto? i) ¿Existe una clara diferencia entre lo que se puede llamar p ó ster y lo que se puede llam ar cartel?

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o

(1) Sí; probablem ente. (2) Sí; probablem ente. (3) Sí; probablem ente. (4) N o ; probablem ente, no. (5) N o ; probablem ente, no

E xplicación

E l m otivo fundam ental para p o stu lar la idea de extensión era dar cuenta de la capacidad de los hablantes de una lengua para referirse a los objetos del m u n d o u san d o expresiones que contienen predicados, explicar su ca­ pacidad com o oyentes para identificar los referentes de las expresiones re­ ferenciales que co ntienen predicados y, en fin, dar razón de su capacidad para p ro d u cir y co m p ren d er afirm aciones descriptivas en las que se usan predicados, com o en Félix es u n gato. P ero los hablantes, en realidad, sólo son capaces de hacer to d o esto en situaciones norm ales. La idea de exten­ sión es dem asiado am biciosa si se extiende a to d o tip o de situaciones. D e hecho, un h ablante n o tiene una idea perfectam ente clara de qué es u n gato y qué no lo es. E n tre lo que es evidentem ente un gato y lo que evidente­ m ente no lo es hay una zona nebulosa de duda. 93

A fin de eludir estas dificultades planteadas p o r la idea de extensión, los sem antistas han in tro d u cid o las nociones, estrecham ente relacionadas, de p ro to tip o y estereotipo. D efinición

U n P R O T O T IP O de u n predicado es un o bjeto que se considera que es m uy T IP IC O de la clase de objeto a la que nos p odem os referir m ediante una expresión que contenga ese predicado.

Ejemplo

U n hom bre de altura y constitución m edia, entre los trein ta y los cincuen­ ta años, con el cabello castaño, sin ninguna característica p articularm ente distintiva ni defecto alguno p o d ría ser u n p ro to tip o del predicado hom bre en determ inadas zonas del m undo. P o r el co ntrario , un enano o un culturista enorm em ente m usculoso no p o ­ dría ser un p ro to tip o del p redicado hom bre.

Ejercicio

D iga si el objeto representado en cada u n o de los dibujos siguientes (l)-(7) podría ser un p ro to tip o del predicado que aparece en el ró tu lo de debajo.

pajaro

0 0 D D 0 0 0 00

0 0

casa (6 )

\ v V '’

á rbol solución >4

r

(1) Sí; (2) N o ; (3) N o ; (4) Sí; (5) N o ; (6) Sí; (7) N o

á rbol

P uesto que no estam os especialm ente interesados en la lengua de n ingún individuo en p articular sino más bien en el español considerado com o un to d o , vam os a hablar siem pre en térm inos de p ro to tip o s com partidos, es decir, de objetos sobre los que existiría un acuerdo general respecto al h e ­ cho de que fueran ejem plos típicos de la clase de objetos descritos p o r un determ inado p redicado. En u n a com u n id ad de lengua tan am plia com o es la del español existen problem as con esta idea de p ro to tip o , debido a las diferencias culturales entre las diversas com unidades hablantes de español.

E xplicación

Ejercicio

.)

¿Podría ser un p ro to tip o del p redicado carro, para u n ha­ blante de español de Castilla, un carro tirad o p o r m uías del tip o de los que se en cuentran todavía en to d a la geo­ grafía rural española? í) ¿P odría ser tal carro un p ro to tip o del predicado carro para un hablante de español de A m érica? >) ¿Podría ser una barraca el p ro to tip o del p redicado v iv ie n ­ da rústica para u n hab itan te de las hu ertas de V alencia y M urcia? 1) ¿Podría ser una barraca el p ro to tip o del predicado v iv ie n ­ da rústica para u n hispanoam ericano?

S í/N o S í/N o

S i/N o S i/N o

Solución

(1) Sí; (2) N o ; (3) Sí; (4) N o .

Explicación

Sin duda, a usted se le ocu rrirán o tro s ejem plos de diferencias culturales que conducen al establecim iento de p ro to tip o s diferentes. La idea de p ro to tip o es quizás más útil todavía a la h o ra de explicar cóm o aprende la gente a usar correctam ente (algunos de) los predicados de su lengua. P redicados com o ho m b re, gato, perro, se enseñan a m enudo p o r p rim era vez a los niños señalándose ejem plos típicos de hom bres, ga­ tos, perros, etc. U n a m adre p uede señalar a un gato y decirle a su hijo: «M ira, eso es u n gato»; o señalar al padre del niño y decirle: «Papá es un hom bre». E ste tip o de definición m ediante señalam iento se llam a defini­ ción ostensiva. Es m u y p ro b ab le que los prim eros conceptos que el niño adquiere de m uchos térm inos concretos sean inducidos m ediante la defi­ nición ostensiva que incluye u n p ro to tip o . O b v iam en te, sin em bargo, n o todos los conceptos pueden ser aprendidos de esta m anera.

Ejercicio

1) 2) 3)

¿P odría ser d efinido ostensivam ente el predicado botella señalando una botella prototípica? ¿Es pro b ab le que el predicado batalla se aprenda p o r m e­ dio de la definición ostensiva? ¿Es lo. más p ro b ab le que los predicados de las diversas p a r­ tes del cuerpo com o, p o r ejem plo, barbilla., n a riz, ojo, pierna, codo, se apren d an p o r p rim era vez a p a rtir de defi­ niciones ostensivas?

S í/N o S í/N o

S í/N o 95

1)

>)

>)

solución

¿Se aprenden, pro b ab lem en te, los predicados de color, com o rojo, azul, verde, amarillo, a p artir de definiciones ostensivas? ¿Podría aprenderse el significado de am bición a p a rtir de una definición ostensiva (es decir, a través del hecho de que alguien señale a un ho m b re am bicioso y diga: «Eso es la am bición» o incluso «H e ahí u n ho m b re am ­ bicioso»)? ¿Podría definirse de m anera ostensiva el significado de electricidad?

S í/N o

S í/N o S í/N o

(1) Sí; (2) N o , aunque u no podría aprender quizás el significado de batalla a partir de la re­ presentación de una batalla en una película; (3) Sí; (4) Sí; (5) N o ; quien no con ozca el signi­ ficado de am bición no podría identificar la cualidad relevante sólo porque le sea m ostrado un h om bre am bicioso; (6) N o

explicación

A lgunos predicados que no tienen extensiones claram ente definidas (por ejem plo, los térm inos de colores com o rojo o azul) tienen en realidad p ro ­ totipos evidentes. A u n q u e u n o no puede estar exactam ente seguro de en qué p u n to el rojo se convierte en rosa o en naranja, hay un acuerdo ge­ neral en la com unidad de habla española acerca de los ejem plos centrales, nucleares y p ro to típ ico s de rojo. Así pues, la idea de p ro to tip o tiene al m e­ nos una ventaja sobre la de extensión; p ero en o tro s casos, com o en los de los térm inos abstractos no contables (p o r ejem plo, am bición) hay poco más o m enos la m ism a dificultad a la h o ra de identificar el p ro to tip o de un predicado que la que hay para identificar su extensión. C oncluirem os este capítulo con la repetición de las definiciones de re­ ferente, extensión y p ro to tip o .

Definición

El R E F E R E N T E de una expresión referencial es la cosa seleccionada m e­ diante el uso de dicha expresión en una ocasión particular de em isión de un enunciado. La E X T E N S IO N de u n predicado es el co n ju n to com pleto de todas las cosas que, en potencia (es decir, en cualquier enunciado posible), podrían ser el referente de una expresión referencial cuyo co n stitu y en te núcleo es ese predicado. U n P R O T O T IP O de un p redicado es u n m iem b ro típico de su extensión.

Explicación

H em os hecho una d istinción entre p ro to tip o y estereo tip o ; en la próxim a u nidad definirem os la n o ció n de estereotipo. E n o tro s textos estos dos té r­ m inos suelen usarse indistintam ente. O tro térm ino, del que harem os aquí un uso ocasional, es el de denotación. E n m uchos casos d enotación puede considerarse com o equivalente de extensión; así, p o r ejem plo, se puede de-

96

cir que el p redicado gato d en o ta el co njunto de todos los gatos. P ero a m e­ nudo se usa este térm in o en un sentido más am plio (tam bién más im p re­ ciso), especialm ente en conexión con los predicados cuyas extensiones son problem áticas. Así pues, uno puede encontrar afirm aciones sobre el signi­ ficado del tip o «rojez den o ta la p ropiedad com ún a todas las cosas rojas», o «am bición d en o ta una cualidad hum ana», o «la preposición bajo denota una relación espacial». R esum en

R eferencia, extensión y p ro to tip o son todos conceptos que concentran su atención en la relación entre palabras y cosas. E videntem ente, una lengua no existe en el vacío; antes al con trario , se usa para hacer afirm aciones so ­ bre el m un d o exterior. Y estas tres nociones serán m uy útiles en el análisis acerca de cóm o funciona exactam ente la relación entre el lenguaje y el m undo.

97

.a l s e n t i d o U N ID A D 9 P R O P IE D A D E S D E S E N T ID O Y E S T E R E O T IP O S

R equisitos

P ru e b a inicial

P R E D IC A D O S M O N A D IC O S , D IA D IC O S Y T R IA D IC O S (U nidad 5), E X T E N S IO N y P R O T O T IP O (U nidad 8). Si no se siente fam iliari­ zado con alguna de estas ¡deas, repase la unidad apropiada. En caso con­ trario, haga la siguiente prueba. (1)

(2)

¿Cuáles de los siguientes son predicados diádicos? R odee con un círculo su respuesta. debajo de, abogar, dorm ir, venir, aniquilar, desaparecer, temeroso (de). E scriba los térm inos «referente», «extensión» y «prototipo» en las casillas adecuadas en el cuadro de abajo:

(C o n ju n to de cosas a las que u n o se p o d ría referir usando un predicado (C osa a la que u n o se ha referido en una ocasión

d eterm inado)

particular de enunciación) (C osa a las que u n o se refiere típicam ente usando un predicado determ inado)

S olución

(1)

debajo de, ahogar, aniquilar, tem eroso (de);

(2)

Extensión Referente

Prototipo

Si ha contestado ambas cuestiones correctam ente pase a la introducción. En caso contrario, re­ pase la unidad correspondiente.

In tro d u c c ió n

E jercicio

A veces es difícil distin g u ir una cuestión de hecho (fáctica u «ontológica») de u na sem ántica. (1)

¿Le han hecho a usted alguna vez una p reg u n ta aparente­ m ente fáctica sobre algo (llám ese «X»), y le ha parecido 99

(2)

(3)

(4)

(5)

¡olución

necesario contestar a su in terlo cu to r: «Bueno, eso d ep en ­ de de lo que quiera usted decir con «X»? ¿Se ha visto usted alguna vez envuelto en una discusión con alguien sobre una cuestión aparentem ente fáctica para, al final, darse cuenta de que una palabra p articularm ente crucial en la discusión tenía un significado diferente para la o tra persona? En el caso de que alguien diga: «Bueno, eso depende de lo que quiera usted decir con X», ¿suele ser posible, una vez que los interlo cu to res se han puesto de acuerdo sobre el significado de «X», resp o n d er sin problem as a la p ri­ m itiva cuestión fáctica? Si se puede decir que dos personas están de acuerdo sobre los significados de todas las palabras que usan, ¿deberán considerarse todas las discrepancias que aún se p ro d u zcan entre ellos com o desacuerdos acerca de cuestiones de hecho? Si no podem os po n ern o s de acuerdo sobre los significa­ dos de ninguna de las palabras que usam os, ¿se po d ría si­ quiera form ular, p o r no hablar ya de resolver, cualquier desacuerdo sobre cuestiones de hecho?

S í/N o

S í/N o

S í/N o

S í/N o

S í/N o

(1) Probablem ente, casi tod o el m undo se ha encontrado en esa situación; (2) de n uevo,

pro-

bablem ente, sí; (3) Sí; (4) Sí; (5) No..

explicación

Ejercicio

A fin de ser capaces de hablar de m anera significativa sobre cualquier cosa, es necesario estar de acuerdo sobre las palabras im plicadas, lo cual es una perogrullada. En la vida cotidiana la gente logra un acuerdo práctico sobre los significados de casi todas las palabras que usa y, com o resultado, tiene lugar la com unicación efectiva y satisfactoria. Si una persona quiere difi­ cultar o im pedir la com unicación puede em pezar p o r utilizar equívocos res­ pecto a los significados de las palabras cotidianas. A u n q u e puede h aber dis­ crepancias acerca de los detalles sutiles de los significados de las palabras «en la zona lím ite», los hablantes entienden que todas las palabras, en el uso cotidiano de la lengua, tienen un núcleo de significado estable e indispensable. A continuación se dan tres conversaciones que «se atascan». E n cada una de ellas, el hablante B parece ign o rar d eterm inada convención particu lar so­ bre el significado de una de las palabras utilizadas, una convención u n i­ versalm ente aceptada en el español cotidiano. P ara cada conversación, re­ dacte un a afirm ación so b re el significado de la palabra que nos concierne, una afirm ación que el h ablante B parece n o aceptar. (1) A : «H e visto algo extraño en el jardín esta m añana.» B: «¿Sí? ¿Q ué era?»

.00

A: B: A: B: era A: B:

«U n anim al encaram ado encim a de la cuerda de la ropa.» «¿C óm o sabes que era un animal?» «P orque lo vi. E ra un gato.» «Puedes h aber visto un gato, pero ¿cóm o puedes estar seguro de que un animal?» «B ueno, p o r supuesto que era un anim al si era un gato.» «N o veo p o r qué sacas esa conclusión.»

B: «El hijo de mi vecino es adulto.» A : «¿Q uieres decir que era u n niño y que ahora ha crecido?» B: «N o. Es todavía un niño, aunque sea adulto.» A : «¿Q uieres decir que es un niño y actúa com o si fuera m ayor?» B: «N o. El es solam ente un niño adulto, eso es todo.»

B: «P or fin m até al loro de P edro.» A : «¿Así que, entonces, está m uerto?» B: « N o , y o no he dicho eso. Sólo he dicho que lo maté.» A : «Pero, si lo m ataste, tiene que estar m uerto.» B: «N o. T uve m ucho cuidado. Lo m até m uy cuidadosam ente, así que no está m uerto.»

S olución

(1) El significado de gato incluye el de a n im al; (2) El significado de adu lto excluye el signifi­ cado de niño; (3) El significado de m atar está relacionado con el de m u erto de tal manera que cualquier cosa matada está necesariam ente muerta.

E xplicación

El tipo de significado del que estam os hablando aquí es obviam ente el que se asocia con las palabras y oraciones m ediante el sistem a de la lengua, y no el significado del hablante (véase U n id ad 1) asociado específicam ente con enunciados em itidos p o r los hablantes en ocasiones particulares. A l prim er tip o de significado le llam am os sentido.

D efinición

El S E N T ID O de una expresión es su núcleo de significado estable e in ­ dispensable. (E sta definición es parcial: vid . tam bién U . 3).

E xplicación

Esta definición excluye deliberadam ente cualquier influencia ejercida p o r el contexto o la situación del enunciado sobre los sentidos de las expresio­ nes. [Así pues, es p ro blem ático h ablar de los sentidos de las palabras deícticas (U n id ad 7), p e ro no entrarem os en este problem a aquí.] El sentido de una expresión p uede ser considerado com o la sum a de sus propiedades de sentido y sus relaciones de sentido con otras expresiones. 101

P o r el m o m en to , nos concentrarem os en tres im portantes propiedades de sentido de las oraciones, la prop ied ad de ser analíticas, de ser sintéticas y de ser contradictorias. efinición

U na oración A N A L IT IC A es la que es necesariam ente V E R D A D com o consecuencia de los sentidos de las palabras que contiene. U n a o ración ana­ lítica, p o r consiguiente, refleja un acuerdo tácito entre los hablantes de la lengua sobre los sentidos de las palabras que contiene. U na oración S IN T E T IC A es la que N O es analítica sino que p uede ser o verdadera o falsa, d ependiendo de cóm o sea el m undo.

¡em plo

A nalítica: Todos los elefantes son animales. La verdad de la oración se sigue de los sentidos de elefante y anim al. Sintética: Juan es de Irlanda. N o hay nada en los sentidos de ] u a n o Irlanda que haga que la oración sea necesariam ente verdadera o falsa.

jercicio

1)

2)

3)

iolución

E tiquete las siguientes oraciones com o V si son verdaderas, F si son falsas 0 N si no sabe, según corresponda. V /F /N (a) Los gatos son anim ales. V /F /N (b) Los solteros no están casados. V /F /N (c) Los gatos nunca v iv e n m ás de veinte años. V /F /N (d) Los solteros no pued en entablar relaciones duraderas. Los gatos no son vegetales. V /F /N (e) Las gatas son hem bras. V /F /N (f) A ningún gato le gusta bañarse. V /F /N (g) Los solteros están solos. V /F /N (h) ¿H a sido capaz de asignar V o F a todas las oraciones anteriores? S í/N o ¿A cuál de las anteriores oraciones cree usted que C U A L Q U IE R hablante del español p o d ría asignar V o F?

'4)

¿C uáles de las oraciones de (a)-(h) diría usted que son verdaderas en v ir­ tu d de los sentidos de las palabras que contienen?

5)

¿C uál de las oraciones anteriores diría usted que p o d ría ser verdadera o fal­ sa en relación con u n a cuestión de hecho acerca del m undo?

(1) (a) V (b) V (c)-(d). En realidad, nosotros, los autores, no conocemos las respuestas a estas oraciones, (e) V (f) V (g)-(h), Tam poco sabemos la respuesta a estas preguntas; (2) Q uizá usted ha sido capaz; nosotros, no; (3) (a), (b), (e), (f); (4) (a), (b), (e), (f); (5) (c), (d), (g), (h).

E xplicación

Las oraciones (a), (b), (e) y (f) son analíticas. Las oraciones (c), (d), (g) y (h) son sintéticas.

E jercicio

H e aquí algunas oraciones más. R odee con un círculo A si la oración es analítica, o S si es sintética, según corresponda. Para alguna de ellas, te n ­ drá usted que im aginar situaciones pertinentes. E l herm ano de Ju a n tiene n u eve años. A /S E l herm ano de Ju a n de nu eve años es un chico. A /S L a m u jer de H écto r está casada. A /S La m ujer de H écto r no es alem ana. A /S M i reloj atrasa. A /S M i reloj es un aparato que sirve para decir la hora. A /S

(1) (2) (3) (4) (5) (6)

S olución

( 1) S; (2) A ; (3) A ; (4) S; (5) S; (6) A

E xplicación

Las oraciones analíticas son siem pre verdaderas (lo son necesariam ente en virtu d de los sentidos de las palabras que contienen), m ientras que las o ra ­ ciones sintéticas pued en ser a veces verdaderas y a veces falsas, d ependien­ do de las circunstancias. Llegam os ahora a la noción de contradicción.

D efin ición

U na C O N T R A D I C C IO N es una oración que es necesariam ente FA LSA , com o resu ltad o de los sentidos de las palabras que contiene. A sí pues, una contradicción es, en cierta m anera, lo co n trario de u n a oración analítica.

E jem plo

Este a n im a l es un veg eta l es una contradicción. E sto debe ser falso a causa de los sentidos de an im a l y vegetal. Los padres de J u a n están casados con una tías mías es una contradicción. E sto debe ser falso a causa de los sentidos de los padres, casados y tía.

E jercicio

R odee con u n círculo, en las siguientes oraciones, A para las que sean ana­ líticas, S para las sintéticas y C para las que sean u n a contradicción, según co rresp o n d a. P ara algunas de ellas ten d rá usted que im aginar situaciones pertinentes. Esta chica es la m adre de su propia m adre. A /S / C E l chico es hijo de su propio padre. A /S / C Alicia es la herm ana de Víctor. A /S / C A lgunos tipógrafos son chapuceros. A /S / C Si esto se rom pe, se rompe. A /S / C Federico m ató a H erm in io , que siguió v ivo durante m u ­ chos años. A /S /C

(1) (2) (3) (4) (5) (6)

S o lució n

(1) C ; (2) A ; (3) S; (4) S; (5) A ; (6) C

E xplicación

Las oraciones analíticas pued en form arse a p a rtir de contradicciones, y vi-

ceversa, m ediante la inserción o supresión, según corresponda, de la p ar­ tícula negativa no. N o prestarem os atención aquí al uso figurado ni de las oraciones analí­ ticas ni de las contradicciones. T om ada en sentido literal, las oración ese hom bre no es un ser h u m a n o es una contradicción. E ste hecho es precisa­ m ente lo que da a la oración su p o d er de com unicar un juicio fuertem ente em ocional (más fuerte que el que su p o n d ría decir la oración sintética ese hom bre es m u y cruel). M encionarem os ahora una lim itación de las nociones de analiticidad, sinteticidad y con trad icto ried ad (es decir, la p ropiedad de ser analítico, sin­ tético y contrad icto rio ). R ecuerde que estas nociones se definen en térm i­ nos de verdad. Las oraciones im perativas e interrogativas no pueden ser verdaderas o falsas, y p o r tan to , no pueden ser analíticas (puesto que no pueden ser verdaderas), ni sintéticas, p o rq u e “sin tético ” sólo tiene sentido en contraste con la n o ción “analítico”. H ab rá n otad o usted que las oraciones sintéticas son potencialm ente in ­ form ativas en situaciones del m u n d o real, m ientras q u e las oraciones ana­ líticas y las contradicciones no son inform ativas para nadie que conozca de antem ano el significado de las palabras que contienen. P o d ría conside­ rarse que el hecho de que los sem antistas co ncentren su atención en o ra ­ ciones poco usuales, com o las analíticas y las contradicciones, refleja una carencia de interés acerca del lenguaje corriente, co tidiano. ¡N ada más le­ jos de la realidad! Los sem antistas están interesados en los fundam entos de la com unicación cotidiana. Las personas sólo pueden com unicarse de m anera significativa sobre cuestiones cotidianas, u san d o oraciones sintéti­ cas inform ativas, puesto que (o en la m edida en que) están de acuerdo acer­ ca de los significados de las palabras que éstas contienen. E ste acuerdo bá­ sico sobre el significado se refleja en las oraciones analíticas y es el que las hace sum am ente interesantes p ara los sem antistas. Las nociones de analiticidad, sinteticidad y con trad icto ried ad se aplican todas ellas a las oraciones individuales. Son, pues, propiedades de sentido de las oraciones.

Ljemplo

ejercicio

Ese hom bre es h u m a n o tiene la p ro p ied ad de sen tido de la analiticidad (o de ser analítica). Ese hom bre es alto tiene la p ro p ied ad de la sinteticidad (o de ser sintética). Ese hom bre es una m u jer tiene la p ro p ied ad de la co n trad icto ried ad (o de co n stitu ir una contradicción). (1)

(2)

104

¿D epende de alguna m anera crucial la analiticidad de ese hom bre es hum a n o de la relación sem ántica existente en ­ tre el sentido de h o m b re y el d e h u m a n o ? S í/N o ¿C uál de las siguientes afirm aciones parece expresar correctam ente esta re ­ lación sem ántica existente entre h o m b re y h u m a n o ? R odee con u n círculo su elección.

(a) El sen tid o de hom bre incluye el sentido de hum ano. (b) El sen tid o de h u m ano incluye el sentido de hom bre. (c) El sen tid o de hom bre es idéntico al sentido de hum ano. ¿Existe tam bién entre hom bre y alto la m ism a relación se­ m ántica que entre hom bre y h u m a n o f La ausencia de esta relación sem ántica entre hom bre y alto, ¿da cuenta del hecho de que este hom bre es alto no sea analítica, com o sí lo era este hom bre es h u m a n o ?

S í/N o

S í/N o

Solución

(1) Sí; (2) (a); (3) N o ; (4) Sí

Explicación

N ó tese la interdependencia de las relaciones de sentido y las propiedades de sentido. Las propiedades de sentido de las oraciones (p o r ejem plo, la analiticidad) dependen de las propiedades de sentido de, y de las relacio­ nes de sen tid o entre, las palabras que contienen. La relación de sentido en ­ tre los predicados hom bre y h u m a n o se conoce com o hiponim ia. La rela­ ción de sentido entre los predicados hom bre y m u jer es un tip o de an to ­ nim ia. La estru ctu ra de sentido de una lengua es com o una red, en la que los sentidos de todos los elem entos están relacionados, directa o indirec­ tam ente, con los sentidos de to d o s los demás elem entos. En lo que queda de esta unidad, estudiarem os una lim itación de la idea de sentido, lim itación bastante paralela a la que se da en la idea de exten­ sión señalada en la unidad an terio r (U nidad 8). Para m ay o r com odidad d a ­ m os de nuevo nu estra form ulación de la relación que norm alm ente se co n ­ sidera que existe entre sentido y extensión. El conocim iento que el hablante tiene del sentido de un predicado le p ro ­ porcio n a una idea de su extensión. P or ejem plo, la “definición de diccio­ n ario ” que el hablante acepta para gato puede usarse para decidir qué es un gato y qué no lo es, con lo que se define, im plícitam ente, el conjunto de to d o s los gatos. V am os a considerar ahora las im plicaciones de dicha relación más detalla­ dam ente. N ecesitarem os a d m itir los conceptos de condición necesaria y condición suficiente.

Definición

U n a C O N D I C I O N N E C E S A R IA sobre el sentido de un predicado es una condición (o criterio) que una cosa determ inada D E B E satisfacer para que p ued a ser calificada com o co rrectam ente descrita p o r dicho predicado. U n C O N J U N T O S U F IC IE N T E D E C O N D IC IO N E S sobre el sen­ tido de u n p redicado es u n co n ju nto de condiciones (o criterios) que, si son satisfechos p o r una cosa determ inada, son suficientes p o r sí- m ism os para G A R A N T IZ A R que el predicado describe co rrectam ente dicha cosa.

E jem plo

T om em os el p redicado cuadrado, tal y com o se entiende n orm alm ente en geom etría. “ D e cu atro lad o s” es una condición necesaria para este p redi105

cado, ya que para que cualquier cosa sea u n cuadrado, debe ten er cuatro lados. “Figura plana, de cuatro lados, de lados iguales y con ángulos rec to s” es un conjunto suficiente de condiciones p ara el predicado cuadrado, pu es­ to que si alguna cosa satisface todas esas condiciones, está garantizado que es cuadrado. “D e cuatro lados y con ángulos re c to s” n o es un co n ju n to suficiente de condiciones para cuadrado. M uchas figuras que no son cuadradas satisfa­ cen estas condiciones. “D e tres lad o s” no es una condición necesaria para cuadrado. Ijercicio

(1)

¿Es “objeto trid im en sio n al” una condición necesaria para el predicado esfera? (2) ¿Es “objeto trid im en sio n al” una condición necesaria para el predicado círculo? (3) ¿Es “objeto tridim ensional y circular en una sección tra n s­ versal” un co n ju n to suficiente de condiciones para esfera? (4) ¿Es “objeto tridim ensional y con to d o s los p u n to s de su superficie equidistantes de u n m ism o p u n to ” un co n ju n to suficiente de condiciones para esfera} (5) ¿Es “m asculino” una condición necesaria para padre} (6) ¿Es “adulto, m asculino, h um ano y no casado” u n c o n ju n ­ to suficiente de condiciones para soltero?

solución

S í/N o S í/N o S í/N o

S í/N o S í/N o S í/N o

(1) Sí; (2) N o ; (3) N o ; tam bién un cilindro se ajustaría a las m ism as con d iciones; (4) Sí; (5) Sí; (6) En nuestra op in ión , sí, aunque alguien podría discutirlo argum entando, p or ejem plo, que un m onje satisface estas con d iciones pero no podría ser llam ado en sentido estricto un soltero. Sin em bargo, para n osotros, los m onjes son solteros.

Explicación

E jercicio

106

O bviam ente, estam os fo rm u lan d o las condiciones sobre los predicados re­ curriendo a o tro s predicados de la lengua. E n consecuencia, dejarem os de utilizar las com illas y considerarem os que las condiciones necesarias y su­ ficientes son relaciones entre predicados. A sí, direm os, p o r ejem plo, que anim al y gato están relacionados sem ánticam ente de tal m o d o que la aplicabilidad del p rim ero es una condición necesaria p ara la aplicabilidad del segundo (nada p u ed e ser u n gato sin ser u n anim al). D e hecho, es posible dar definiciones com pletas de algunos predicados en form a de “lista nece­ saria y suficiente” de o tro s predicados. L os predicados de parentesco y de figura geom étrica son ejem plos m u y típicos. (1)

¿Está padre definido de form a adecuada com o progenitor

(2) (3)

masculino} ¿Es cónyuge fe m e n in o u n a definición adecuada de esposa} ¿Es padre del progenitor u n a definición adecuada de

S í/N o S í/N o

abuelo}

S í/N o

(4)

¿Está hexágono definido de form a adecuada com o fig u ra plana de cinco lados?

S í/N o

S olución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o

E xplicación

La idea de definir los predicados m ediante un conjunto de condiciones n e ­ cesarias y suficientes puede evaluarse desde u n p u n to de vista práctico. C om o verem os, es m uy estrecho el paralelism o con el hecho de que no se p ueda decidir la extensión: de igual m o d o que en u n gran nú m ero de casos es im posible p o stu la r la existencia de conjuntos de cosas perfectas y cla­ ram ente definidos, com o el co n ju n to de to d o s los gatos, el co n ju n to de to ­ das las m esas, etc., tam bién está desencam inada la idea de que podría h a ­ ber definiciones satisfactorias en form a de conjuntos de condiciones nece­ sarias y suficientes para predicados com o gato, mesa, etc. U n o de los argum entos m ás conocidos (del filósofo L u d w ig W ittgenstein) en co n tra de la idea de que las definiciones del significado de las p a­ labras se pued en d ar en form a de conjuntos de condiciones necesarias y suficientes se refiere a la palabra juego.

E jercicio

A con tin u ació n se dan dos definiciones de la palabra juego. Para cada definición, dígase (a) p o r lo m enos, el no m b re de u n juego (por ejem plo, fú tb o l, ajedrez) que no esté den tro de la definición, y (b) p o r lo m enos, algo que no sea u n juego (p o r ejem plo, to car el piano o ver la te ­ levisión) p ero que esté d en tro de la definición. E n treten im ien to o diversión (a)

-------------

( b ) ------------- ------------- -----------------

E jercicio recreativo som etido a reglas en el cual se gana o se pierde W

S o lución

-------------------------------------------

(b) ........................... .. ..........................

(1) (a) N o co n ocem os ningún ejem plo de juego que no sea un entretenim iento o diversión, (b) tocar el piano, ver la televisión, pescar, hacer punto; (2) (a) jugar a las com iditas, hacer castillos de arena, etc. ( N o están som etid os a reglas, al m enos fijas, y n o se gana ni se pierde), (b) U na carrera de 100 m etros, salto de altura, salto con pértiga (este tipo de actos no se consideran n or­ m alm ente un “ju eg o” sin o más bien “carreras”, “con cu rsos” o “c om p eticion es”), concursos musicales.

E xplicación

El ejem plo de juego de W ittgenstein p o n e las cosas en su sitio. P o r un lado, h ay que a d m itir que n o se puede d ar u n co n jun to de condiciones n e ­ cesarias y suficientes para juego que cubra todas las eventualidades (inclu­ y en d o los juegos hab id o s y p o r haber). P o r o tro lado, hay que adm itir ta m ­ bién que algunas de las definiciones que ofrecen los diccionarios, aunque im perfectas, sí que cu b ren u n gran nú m ero de casos y , desde luego, son útiles. 107

Es posible d ar p o r lo m enos alguna condición necesaria y /o suficiente para todos los predicados de una lengua. Si h ubiera un p redicado del que no se pudiera dar ning u n a condición suficiente o necesaria, ten d ríam o s que adm itir que no tenem os la m en o r idea de lo que significa. ercicio

¿Es el sentido de actividad parte necesaria del sentido de juego (es decir, algo debe ser una actividad p ara ser un juego)? ( 2 ) ¿Es el sentido de juego p arte necesaria del sentido de tenis (es decir, para que una actividad sea tenis debe ser un juego)? (3) ¿Es el sentido de ajedrez parte suficiente del sentido de juego (es decir, el hecho de que algo sea ajedrez es evi­ dencia suficiente para decir que es un juego)? (4) G ertru d e Stein acuñó p o éticam en te una frase m em orable: Una rosa es una rosa es una rosa es una rosa (A rose is a rose is a rose is a rose) d an d o a en ten d e r que las definicio­ nes no pueden ir m ás allá. E n realidad, sí se p u ed e ir un poco más lejos. ¿Es el sen tid o de flo r p arte necesaria del sentido de rosa? (1)

S í/N o

S í/N o

S í/N o

>lución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Si

xplicación

E xcepto en unos pocos casos, no se pueden d ar definiciones com pletas del significado de los predicados, p ero , aun así, sí es posible dar, para cada p re ­ dicado de una lengua, al m enos un co m p o n en te necesario y /o suficiente de su significado. En las unidades siguientes (10-11 y el capítulo dedicado al significado de las palabras, U nidades 16-20) se estudiará con más detalle hasta dónde se p uede llegar a la h o ra de d a r definiciones de los significa­ dos de las palabras, p ero debe quedar claro con antelación que las defini­ ciones de m uchos térm inos van a ser, evidentem ente, m u y fragm entarias. Parece lógico su p o n er que los hablantes de una lengua tienen en su cabeza no sólo una idea del sentido esencial de u n cierto pred icad o , sino tam bién u n estereotipo de él.

>efinición

El E S T E R E O T IP O de u n p redicado es una lista de las características T I­ P IC A S de las cosas a las que ese predicado p uede aplicarse.

jemplo

El estereotipo de gato sería algo así: C u ad rú p ed o , dom éstico, de color blanco, negro, gris, p ard o o ro jizo , o una com binación de estos colores, de una lo n g itu d de u nos 50 centím etros de la nariz a la cola en los especím enes adu lto s, cu b ierto de pelo, de uñas afiladas retráctiles, etc.

Ejercicio 08

(1) Sugiera cuatro características que deberían estar incluidas en el estereotipo

del predicado elefante (asegúrese de nó incluir ningún térm in o básico que p ertenezca estrictam ente al S E N T ID O de elefante).

Solución

(2)

D é dos características que deberían estar incluidas en el estereotipo de m adre.

(3)

D é cuatro características que deberían estar incluidas en el estereotipo de taza.

(4)

D é cuatro características que deberían estar incluidas en el estereotipo de edificio.

(1) Por ejem plo, gris, de piel gruesa, virtualm ente sin p elo, con una trom pa y d os colm illos, y de varias toneladas de peso los especím enes adultos, etc.; (2) Por ejem plo, que cuida de sus h i­ jos, que vive con el padre de los hijos, etc.; (3) Por ejem plo, de una altura de unos 30-60 cen­ tím etros, redonda en un corte transversal, más ancha por arriba que por abajo, de porcelana, con un asa, etc,; (4) Por ejem plo, de más de tres o cuatro pisos, construido con un material duradero, co m o , por ejem plo, horm igón, piedra, madera, con tejado, puertas y ventanas, y usa­ d o norm alm ente p or seres hum anos, etc.

Explicación

U n estereo tip o está relacionado con un p ro to tip o (véase la u n idad ante­ rior) p ero n o es lo m ism o. U n p ro to tip o de elefante es algún elefante real, m ientras que el estereotipo de elefante es una lista de características que describe el p ro to tip o . El estereotipo de un predicado a m enudo puede es­ pecificar u n a gam a de posibilidades (p o r ejem plo, la gama de colores de u n gato típico), p ero un p ro to tip o individual de este p redicado ocupará n e­ cesariam ente u n a posición determ inada d en tro de esta gama (p o r ejem plo, negro). O tra diferencia im p o rtan te entre p ro to tip o y estereotipo es que el ha­ blante p uede m u y bien co n o cer el estereotipo de cierto p redicado, com o, p o r ejem plo, fa n ta sm a , curandero, platillo volante, p ero realm ente n o co109

nocerá ninguno de sus p ro to tip o s. G eneralm ente, se conocen de esta m a­ nera los estereotipos de expresiones que se usan para las cosas aprendidas indirectam ente, a través de descripciones más que de la experiencia directa. Las relaciones entre estereotipo, p ro to tip o , sentido y extensión se resu­ m en m uy brevem ente en el cuadro siguiente.

C osa (o co n ju n to de cosas) especificada P erteneciente a to d o s los casos P erteneciente a casos típicos

E X T E N S IO N

P R O T O T IP O

Especificación abstracta

S E N T ID O

E S T E R E O T IP O

Las nociones de p ro to tip o y estereotipo son relativam ente recientes en la sem ántica. D e hecho, n o so tro s hem os d ado definiciones que agudizan la diferencia entre estos dos térm inos, que a veces se usan de m o d o im preci­ so e incluso de m anera intercam biable. A pesar de lo im p o rtan te que es la noción de estereotipo en el lenguaje co tididano, obviam ente no es tan básica para el significado com o lo es la idea de sentido, que hem os defini­ do com o un núcleo de significado estable e indispensable. E n este libro no nos ocuparem os m ás de las nociones de p ro to tip o o estereotipo, pero le dedicarem os m ucha atención al sentido.

Resumen

110

El sentido de una expresión puede considerarse com o la sum a de sus p ro ­ piedades de sentido y sus relaciones de sentido. Las propiedades de senti­ do de las oraciones incluyen las de ser analítica, ser sintética y constituir u na contradicción. C o n la excepción de u n o s pocos predicados com o soltero, padre, cua­ drado, esfera, etc., n o es posible d a r definiciones com pletas del sentido de la m ayoría de los predicados m ediante co n ju n to s de condiciones necesa­ rias y suficientes. L os estereotipos definidos en térm inos de características típicas dan cuenta del hecho de que las personas n o rm alm en te están de acuerdo acerca de los significados de las palabras que usan.

U N ID A D 10 R E L A C IO N E S D E S E N T ID O (1) Identidad y sem ejanza de sentido

R eq u isito s

P ru e b a inicial

S E N T ID O (U nidades 3 y 9) y A N A L IT IC ID A D (U nidad 9). Si cree que entiende estas nociones, haga la siguiente prueba. E n caso c o n ­ trario , repase las unidades correspondientes. Palabras com o significar o querer decir se usan de m anera am bigua en el lenguaje cotid ian o para indicar indistintam ente sentido o referencia. (1) ¿Q ué indica quería decir en el siguiente enunciado, senti­ do o referencia? «P erdona que te haya m olestado; cuando dije “cám biate de sitio ” n o quería decir tú , quería decir P edro.» S /R (2) ¿Q ué indica quiere decir en el siguiente enunciado, -sen­ tido o referencia? «Si buscas en el diccionario oclocracia verás que eso q uie­ re decir gobierno de la plebe.» S /R (3) ¿C uál de las siguientes afirm aciones es correcta? R odee con u n círculo su respuesta. (a) El sen tid o de una palabra es su definición de diccionario, en la form a de u n co n ju n to com pleto de condiciones necesarias y suficientes para su uso. (b) El sen tid o de un pred icad o es el co n ju n to de todas las cosas a las que se puede aplicar correctam ente. (c) El sentido de un p redicado es su núcleo de significado estable e indispensable. (4) ¿Son las siguientes oraciones analíticas (A), sintéticas (S), o u n a co n trad ic­ ción (C)? A /S /C (a) J u a n es u n hom bre y a la v e z no es un ser h u m a n o (b) M ussolini era italiano A /S /C (c) T odo espécimen fe m e n in o de la raza equina es una yeg u a A /S / C

S olución

(1) R; (2) S; (3) (c); (4) (a) C , (b) S, (c) A Si sólo ha fallado una respuesta o ha acertado todas, pase a la introducción. Si no, repase las U nidades 3 y 9 antes de continuar.

I n tro d u c c ió n

E n la unidades anteriores presentam os la n o ción de sentido. A h o ra co n ti­ nuarem os con el exam en de las relaciones de sentido. A lo que antes nos 111

hem os referido com o el sentido de una expresión es al co n ju n to total de relaciones de sentido que tal expresión contrae con otras expresiones de la lengua. N o s ocuparem os principalm ente de las relaciones de sentido que incluyen predicados individuales y oraciones com pletas. )efinición oarcial)

S IN O N IM IA es la relación entre dos predicados que tienen el m ism o sentido.

jem plo

E n la m ayoría de los dialectos del español, terco y obstinado son sinónim os. E n m uchos dialectos, bandido y m alhechor son sinónim os. E n m uchos dialectos, petróleo y oro negro son sinónim os.

Ixplicación

E jem plos de perfecta sinonim ia son difíciles de encontrar, quizás p o rq u e no tiene m ucho sentido que un dialecto tenga dos predicados con idéntico sentido. A veces se define sinonim ia com o sem ejanza de significado, defi­ nición más vaga que la n uestra, que requiere identidad de sentido. El p re ­ cio que hem os de p agar p o r esta definición tan estricta es que, así defini­ dos, se pueden en c o n tra r m u y pocos ejem plos de sinonim ia.

Ejercicio

E n las siguientes oraciones, ¿tienen el m ism o sentido los pares de palabras escritos en m ayúscula? E l ladrón trató de O C U L T A R /E S C O N D E R la evidencia S í/N o Voy a C O M P R A R /A D Q U I R I R un abrigo n u evo S í/N o Estos tom ates están P O D R ID O S /M A D U R O S S í/N o Esa es una definición V A G A /B R E V E S í/N o Tengo un dolor m u y P R O F U N D O /H O N D O en el co­ razón S í/N o Es una avenida A M P L I A /A N C H A S í/N o

(1) (2) (3) (4) (5) (5)

io lu ción

(1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) N o ; (5) Sí; (6) Sí

explicación

C laram ente, las nociones de sinonim ia y sen tid o son in terdependientes. N o se puede enten d er una sin en ten d e r la otra. Es m ás fácil explicar estos co n ­ ceptos con unos cuantos ejem plos. E n general, cuand o tratem os de las re ­ laciones de sentido nos ceñirem os a casos claros (aunque adm itim os que existen m uchos casos lím ite, verdaderam ente im precisos). A l considerar el sentido de una palabra, abstraerem os cualquiera de sus posibles asociacio­ nes dialectales, sociales o estilísticas; nos centrarem os en lo que se ha lla­ m ado el significado conceptual o cognitivo de la palabra.

Ejem plo

¿C uántos chavales tien esf ¿ C uántos niños tien es? A q u í diríam os que chavales y niños tienen el m ism o sentido, aun q u e d i­ fieran claram ente en estilo o grado de form alidad.

112

E jercicio

(1) (2) (3) (4) (5) (6)

En las siguientes oraciones, ¿tienen el m ism o sentido los siguientes pares de palabras? (A unque difieran en sus asociaciones sociales, estilísticas o dia­ lectales.) R odee con un círculo la I de “igual” o la D de “d iferente”. Viene a v e m o s en V E R A N O /E S T I O I /D Es un puesto de trabajo apropiado para las personas C IE G A S /I N V ID E N T E S I/D Encontraron el cadáver en el M A L E T E R O /C A P O I /D H e encontrado un P IS O /A P A R T A M E N T O nuevo I /D A Juan le alcanzó una bala en la C A B E Z A /^ R I P A I /D U n T I P O /T I O que conozco se come tres ajos en el desayuno I/D

S olución

(1) I; (2) I; (3) I; (4) D ; (5) D , (6) I

E xplicación

La sinonim ia es una relación entre predicados y no entre palabras (o sea, form as de palabras). R ecuérdese que una palabra puede ten er diferentes sentidos; cada u n o de estos sentidos diferentes es un predicado (en lo que respecta al tip o de palabras del que nos ocupam os). C uan d o sea necesario distinguirem os los diferentes predicados m ediante subíndices. P o r ejem­ plo, casar¡, sería el sustantivo, com o en estuvim os en E l Casar de Talamanca; casar2 sería un verbo transitivo, com o en el cura los quería casar al am anecer, y c.asar3 sería un verbo intransitivo, com o en las cuentas del viaje no parecen casar. L os dos últim os sentidos (los dos últim os predica­ dos) están claram ente relacionados en su significado, m ientras que el p ri­ m ero no lo está. Es d ebido a la am bigüedad de la m ayoría de las palabras p o r lo que hem os tenido que usar oraciones para form ular cuestiones p rác­ ticas sobre la sinonim ia. P o r ejem plo, la oración el ju e z los tu v o que casar en la sala peq u eñ a deja claro que se trata de! predicado casar2 (el verbo transitivo). Casar2 es sinónim o de unir en m atrim onio.

E jercicio

Los siguientes pares de palabras com parten al m enos u n sentido, aunque no to d o s (es decir, son del tip o de casar y unir). C o n cada p ar: (a) escriba una o ración en la que las dos palabras puedan usarse indistintam ente sin

(1)

alterar el sentido de la oración (use el signo “/ ” como hemos hecho en el ejer­ cicio an terio r); (b) escriba o tra oración usando una de las palabras con u n sentido diferente. H em o s hecho la p rim era oración a m o d o de ejem plo. hond o /p ro fu nd o (a)

Tenía un dolor m u y hond o /p ro fu n do en el corazón

(b) H a hecho un estudio m u y profu n do sobre el S ID A (ha hecho un es­ tudio m u y hondo sobre el S ID A es inaceptable) (2)

cariado /picado

(a)--------------------------------------------------------------------------------------------(b)- - ------------------------------------------- ----------------- ----------------------------------113

ancho/ am plio (a ) ------------

(b )-----------tierra/suelo (a ) ------------

(b )-----------borde/filo (a ) .............. (b )-------------

Solución

H e aquí algunas respuestas posibles; (2) (a) Tenía una m uela cariada/picada; (b) C om pró un kilo de carne picada (no de carne cariada); (3) (a) Están construyendo una carretera m u y a n ­ ch a/am plia; (b) H iz o un am plio análisis de la situación (no un análisis ancho); (4) (a) N o te re­ vu elqu es en la tierra/en el suelo; (b) Los astronautas vo lviero n a la Tierra (no vo lviero n a l sue­ lo); (5) (a) El cuchillo tenía el borde!filo m u y estropeado; (b) La casa estaba a l borde d e l m ar (no a l filo d e l mar)

Explicación

La definición de sinonim ia com o una relación entre los sentidos de las p a­ labras requiere una clara distinción de to d o s los sentidos diferentes que un a palabra puede tener, incluso aunque algunos puedan estar estrecha­ m ente relacionados, com o era el caso de casar2 y casar¡, m encionados en la an terio r explicación. H asta ahora to d o han sido ejem plos de sinonim ia en tre predicados rea­ lizados gram aticalm ente m ediante u n a palabra de la m ism a clase gram ati­ cal, p o r ejem plo en tre adjetivo y adjetivo, com o en hondo y profundo. P ero la noción de sinonim ia tam bién se puede m antener entre palabras p erten e­ cientes a diferentes clases gram aticales, p o r ejem plo, entre el adjetivo m a ­ duro y la p rep o sició n + su sta n tiv o en sazón. E jem plos com o estos no se suelen u tilizar cuan d o se habla de sinonim ia, p ero ayudan a resaltar el h e­ cho de que el sen tid o de una palabra n o d epende enteram ente de la clase gram atical a la que pertenece. La gram ática y el significado son aspectos distintos del lenguaje, aun q u e estén estrecham ente relacionados.

Definición

U n a oración que expresa la m ism a p ro p o sició n que o tra oración es una P A ­ R A FR A SIS de esa oración (su p o n ien d o que to d as las expresiones referen­ ciales que aparezcan en ella tengan los m ism os referentes). L a paráfrasis es a las O R A C IO N E S (con in terpretaciones únicas) lo que la S IN O N IM IA es a los P R E D IC A D O S (aunque algunos sem antistas hablan laxam ente de sinonim ia tam bién en el caso de las oraciones).

E jem plo

Los solteros prefieren a las pelirrojas es u n a paráfrasis de las chicas con el pelo rojo son preferidas por los hom bres que no están casados.

E xplicación

C onsidere las siguientes oraciones, que son paráfrasis u n a de la otra. (A) Ju an ven d ió el libro al nieto de M iguel H ern á n d ez (B) E l nieto de M iguel H ern á n d e z compró el libro a Juan N o es posible que (A) sea cierta y (B) no lo sea (suponiendo que se trata del m ism o Ju an y del m ism o nieto de M iguel H ern án d ez). D e ahí que (A) tenga el m ism o valor de verdad que (B), de tal m anera que si (A) es cierta, (B) es cierta y viceversa; tam bién, si (A) es falsa, entonces (B) es falsa y viceversa.

Ejercicio

¿Son las siguientes oraciones paráfrasis una de la otra (suponiendo que las expresiones referenciales que aparecen en ellas tengan el m ism o referente)? Ind iq u e su respuesta ro deando con un círculo P (paráfrasis) o N P (no paráfrasis). Jua n es padre de Jaim e Jaim e es hijo de Ju a n P /N P Juan es padre de Jaim e Jaim e es padre de Ju a n P /N P M i padre es dueño de esta tienda Esta tienda pertenece a m i padre P /N P La mosca estaba encim a de la mesa L a mesa estaba debajo de la mosca P /N P A lgunos países no tienen m ar N o todos los países tienen m ar P /N P

(1) (2) (3) (4) (5)

Solución

(1) P; (2) N P ; (3) P; (4) N P ; (5) P

D efin ició n

H IP O N IM IA es una relación de sentido entre predicados (a veces entre sintagm as más largos) tal que el significado de un predicado (o sintagm a) está incluido en el significado del o tro.

E jem plo

El significado de rojo está incluido en el significado de escarlata. Rojo es el térm in o su p ero rd en ad o ; escarlata es u n hip ó n im o de rojo (el escarlata es un tipo de rojo).

E jercicio

A con tin u ació n escriba los hip ó n im o s que faltan. (1) cerdo

(3) v irtu d

c o c h in illo _____

_____

_____

(2) árbol h a y a _____

honestidad __

-----

-----

(4) emoción _____

_____

m iedo _. 115

(5)

Solución

pegar

(6) a g ra d a b le

(1) puerco, gorrino, etc..; (2) roble, sauce, fresno, abeto, etc.; (3) paciencia, sabiduría, prudencia, generosidad, etc.; (4) am or, ira, felicidad, tristeza, etc,.; (5) golpear, p a tea r, a bofetear, etc,.; (6) sabroso, arom ático, herm oso, etc..

Explicación

H asta ahora nos hem os ocupado de los casos claros de hiponim ia. N ótese que, incluso con los nom bres abstractos, siem pre se pueden decir unas cuantas cosas claras acerca de su significado o sentido. Sólo en el caso de predicados literalm ente faltos de significado no se p uede decir nada sobre su sentido. A ntes de dejar el análisis de la hiponim ia, deberíam os hacer una o b ser­ vación sobre su relación con la extensión (U nidad 8). La hiponim ia es una relación de sentido. Existe o tro térm in o referido al sentido, el de in ten ­ sión, elegido p o r los lógicos p o r su co ntraste im plícito con el de exten­ sión. La hiponim ia se define com o la inclusión del sen tid o de un elem ento en el sentido de o tro . D ecim os, p o r ejem plo, que el sentido de a n im a l está incluido en el sentido de vaca. Esta inclusión puede ser m o strad a grosso m odo p o r un diagram a que p ro p o rcio n e una lista de los “ com ponentes de sen tid o ” de vaca. A N I M A L -----------------sen tid o de anim al B O V IN O

I

HEM BRA

C o m o se puede ver, esta lista incluye el co m p o n en te “anim al”. P ero, p a­ radójicam ente, si d ibujam os un diagram a de la extensión de vaca y ani­ m al, la relación de inclusión se inviene.

jercicio

¿C uál de las siguientes descripciones es m ás específica? (a) U n h o m b re, d e 1 m e tro 70 de estatura, de p elo ne­ gro, bigote, sin b arb a, co n u n abrigo de lana beige, va­ queros y zapatos de cordones (b) U n hom b re con u n abrigo de lana

(#)/(b)

í)

¿C uál de las descripciones anteriores p ro p o rcio n a más inform ación? i) ¿C uál de las descripciones anteriores describe a más hom bres? 1) En general, d ar m ay o r inform ación ¿aum enta o reduce el núm ero de cosas descritas?

(&)Hb) (a)/(b) ________

S olución

(1) (a); (2) (a); (3) (b); (4) Reduce el núm ero de cosas descritas.

D efinición

D efinim os la H IP O N IM IA de tal m anera que la S IN O N IM IA resulta ser un caso especial de hiponim ia. P o r ejem plo, dados dos sinónim os, com o petróleo y oro negro, nos interesa decir que éstos ilustran la relación de h i­ ponim ia, y que petróleo y oro negro son hipónim os uno del o tro . D e este m odo, la sinonim ia se puede considerar com o un caso especial de h ip o n i­ mia, lo que pod ríam o s llam ar H IP O N IM IA S IM E T R IC A .

R egla

Si X es un h ip ó n im o de Y e Y es u n h ipónim o de X , entonces X e Y son sinónim os.

D efinición

U na p ro p o sició n X IM P L IC A (“entails”) una p roposición Y si la verdad de Y se sigue necesariam ente de la verdad de X. C o n el fin de que abarque tam bién a las O R A C IO N E S , am pliarem os esta definición básica referida a las p ro p o sicio n es del siguiente m o d o : una oración que expresa una p ro ­ posición X im plica una oración que expresa una prop o sició n Y si la ver­ dad de Y se sigue necesariam ente de la verdad de X.

E jem plo

J uan se comió todas las anchoas (X) im plica alguien comió algo (Y). J u a n m ató a Pedro (X) im plica Pedro m urió (Y). N o es posible pensar en ninguna circunstancia en la que la oración X sea verdadera y la oración Y falsa.

E xplicación

E n todos n u estro s ejercicios sobre la im plicación (“entailm en t”) debem os tener p resente que la verdad de las oraciones (y de las proposiciones) es relativa a u n determ in ad o co n ju n to de circunstancias o a u n determ inado estado de cosas. A sí, cuando decim os, p o r ejem plo, que Jua n m ató a Pe­ dro im plica Pedro m urió, en realidad estam os considerando que estas o ra­ ciones son enunciadas en circunstancias en las que los dos ejem plos de Pe­ dro tienen el m ism o referente, y que el tiem po indicado m ediante el uso del pasado (en m ató y m urió) está relacionado con el m ism o tiem po h ip o ­ tético del enunciado. O bviam ente, Pedro m urió no p o d ría ser verdad en ningún m o m en to an terio r a que fuese verdad Juan m ató a Pedro.

E jercicio

C onsidere las siguientes afirm aciones de im plicación y diga si son correc­ tas (C ) o incorrectas (I). Juan cocinó u n h uevo im plica Ju a n coció un huevo. C /I 117

(2) (3) (4) (5)

Juan coció un h uevo im plica Juan cocinó un huevo. Vi a un chico im plica v i a una persona. Juan robó un coche im plica Juan cogió un coche. M e molestaron sus palabras im plica m e m olestaron m ucho sus palabras.

C /I C /I CU C /I

S o lu ción

( 1) I; (2 ) C ; (3) C; (4) C ; (5) I

E x plicación

La im plicación se aplica acum ulativam ente. A sí, si X im plica Y e Y im pli­ ca Z , entonces X im plica Z. (T écnicam ente, la im plicación es una relación transitiva. Véase U n id ad 18.)

E jem plo

X : unos chicos bajaron corriendo p o r la calle im plica Y : unos chavales bajaron corriendo p o r la calle. Y : unos chavales bajaron corriendo p o r la calle im plica Z : unos chavales bajaron por la calle.

D efinición

Puede decirse que dos oraciones son PA R A FR A SIS una de la o tra si y sólo si tienen el m ism o co n ju n to de IM P L IC A C IO N E S ; o, lo que viene a ser lo m ism o, si y sólo si se im plican m utu am en te, de m anera que siem ­ pre que sea una verdad, la o tra tam bién debe ser verdad.

E jem plo

Ju a n y M aría son m ellizos im plica M arta y J u a n son m ellizos; M aría y Juan son m ellizos im plica Ju a n y M aría son m ellizos. P o r consiguiente, Juan y M aría son m ellizos es una paráfrasis de M aría y Juan son m ellizos.

E jercicio

C onsidere los siguientes pares de oraciones y observe si tienen el mism o co n ju n to de im plicaciones (Sí) o n o (N o ) (es decir, si son paráfrasis unas de otras). N adie es perfecto A lguien es perfecto S í/N o A cabam os de com prar un perro A cabam os de com prar algo S í/N o L a casa estaba oculta tras los árboles L a casa estaba escondida tras los árboles S í/N o F ui corriendo a casa F ui a casa S í/N o Es difícil cazar a los elefantes Los elefantes son difíciles de cazar S í/N o

(1) (2) (3) (4) (5)

S o lu ció n

(1) N o ; (2) N o ; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí

Explicación

L a relación entre im plicación y paráfrasis es paralela a la relación entre hi~

118

ponim ia y sinonim ia, com o ya h ab rá p o d id o observar. L a paráfrasis es una im plicación sim étrica (es decir, biunívoca). E jercicio

Inserte en el cuadro siguiente las palabras implicación, paráfrasis, hiponi­ m ia y sinonim ia en la casilla adecuada, para resum ir así sus relaciones.

R elación entre pares de oraciones

R elación entre pares de palabras

N o necesariam ente sim étricas (“u n ív o ca”) Sim étrica ( “b iu n ív o ca”)

Solución

im plicación paráfrasis

E xplicación

A h o ra seguirem os estudiando la relación entre hiponim ia e im plicación.

Ejercicio

.)

|

M ediante los conceptos que ha aprendido, ¿qué po d ría decir de las rela­ ciones que existen en tre las palabras de la colum na A y las de la colum na B? A tulipán oveja robar cuadrado

!)

Solución

hiponim ia sinonim ia

B flo r a nim al coger poligonal

¿Q u é p ued e usted decir de la relación que existe entre las oraciones de A y las oraciones de B? A B Juan olió un tulipán J u a n olió una flo r A Pepe le atacó una oveja A Pepe le atacó u n a nim al D a v id robó un libro D a v id cogió un libro A n a lim pió la mesa cuadrada A n a limpió la mesa poligonal

(1) Las palabras de A son h ip ón im os de las palabras de B; (2) Las oraciones de A im plican las oraciones de B.

E xplicación

E n casos sim ples com o estos, se puede establecer u n a regla básica sobre la relación en tre hip o n im ia e im plicación. 119

Ejercicio

A continuación, se ofrecen tres aproxim aciones a una regla. Sólo una de ellas es realm ente correcta. ¿C uál es? R odee con un círculo la respuesta elegida. (a) D adas las oraciones A y B, idénticas en to d o excepto en que A co n ­ tiene una determ inada palabra X d onde B contiene u n a palabra distinta Y, y X es un h ip ó n im o de Y, entonces la oración B im plica la oración A. (b) D adas dos oraciones A y B, idénticas en to d o excepto en que A co n ­ tiene una determ inada p fla b ra X d o n d e B contiene una palabra d istinta Y, e Y es un hip ó n im o de X , entonces la oración A im plica la oración B. (c) D adas dos oraciones A y B, idénticas en to d o excepto en que A co n ­ tiene u na determ inada palabra X d onde B contiene una palabra distinta Y, y X es un hip ó n im o de Y, entonces la oración A im plica la oración B.

Solución

La regla correctam ente formulada es (c).. Llam aremos a esta regla ia Regla Básica de Inclusión de Sentido.

Explicación

L a R egla Básica de Inclusión de Sentido no funciona en todos los casos. H ay excepciones sistem áticas cuando están presentes determ inados té rm i­ nos lógicos, com o, p o r ejem plo, no y todo. V am os a considerar prim ero casos con no, es decir, casos de oraciones negativas.

Ejercicio

¿C uál es la relación existente entre las oraciones de A y las oraciones de B que se dan a continuación? B A Juan no olió un tulipán Ju a n no olió una flo r A Pepe no le atacó una oveja A Pepe no le atacó un a nim al D a v id no robó un libro D a v id no cogió un libro A n a no limpió la m esa cuadrada A n a no lim pió la mesa poligonal

A continuación dam os una definición inconclusa de u n a regla de inclusión de sentido para oraciones negativas. C o m p lete la definición de la regla correctam ente. D adas dos oraciones negativas A y B, idénticas en to d o excepto en que A contiene una d eterm inada palabra X d o n d e B contiene una palabra dis­ tin ta a Y, y X es u n hip ó n im o de Y, entonces

Solución

(1) En este caso, las oraciones de B implican las oraciones de A (por ejem plo, si es cierto que Juan n o o lió una flor, en ton ces debe ser cierto que él n o o lió un tulipán); (2) La conclusión correcta de la regla es: “la oración B im plica la oración A ”.

20

E jercicio

Pasam os ahora a considerar las oraciones en las que está p resente la pala­ bra todos. ¿C uál es la relación que existe entre las oraciones de A y las o ra­ ciones de B que dam os a continuación? A B Juan olió todos mis tulipanes Juan olió todas mis flores Todas las ovejas de Pepe tienen Todos los animales de Pepe las pezu ñ a s negras tienen las pezuñas negras A n a pin tó de rojo todas las A n a p in tó de rojo todas las mesas cuadradas mesas poligonales

Parte de la respuesta es: las oraciones de B im plican las oraciones de A. P ero hay un requisito im p o rtan te que es preciso añadir. ¿Puede usted im a­ ginar cuál es?

Solución

Las oraciones de B im plican las oraciones de A , pero só lo si existe realmente el conjunto de cosas a las que se refiere el sintagma que in cluye todos en las oraciones de A . Por ejem plo todos los anim ales de Pepe tienen las p ezu ñ as negras im plica todas las ovejas de Pepe tienen las p e z u ­ ñas negras só lo si Pepe tiene realmente alguna oveja, es decir, si algunos de sus animales son ovejas.

Explicación

O bv iam en te, p o d ría form ularse una regla (un tanto com pleja) de inclusión de sentido p ara oraciones en las que aparezca todos, pero no vamos a en­ trar aquí en detalles sobre ello. E v identem ente, las reglas que establecen una relación entre hiponim ia e im plicación son bastante com plejas, aunque la m ayoría de los principios lógicos involucrados están suficientem ente bien entendidos. M encionare­ m os u n últim o caso que p resenta problem as, el caso de las palabras que pueden expresar grado, com o p o r ejem plo, grande, alto, pequeño, caro, etc.

Ejercicio

¿C uáles son las relaciones de im plicación existentes en las oraciones siguientes? A B Juan vio un a n im a l grande Juan vio un ratón grande E ntró un p igm eo alto Entró un hom bre alto Fuimos en un autobús pequeño Fuim os en un vehículo pequeño Pidió un bocadillo caro Pidió una comida cara

S olución

N o hay relación de im plicación entre estas frases. A sí, aunque un ratón es un animal, un ratón grande n o es un animal grande* La presencia de palabras que pueden expresar grado altera la

121

relación normal entre h iponim ia e im plicación (haremos alusión a este tip o de palabras en p o s­ teriores unidades),

Resumen

H ip o n im ia y sinonim ia son relaciones de sentido entre predicados. La se­ gunda de estas relaciones es un caso especial, sim étrico, de la prim era. Im ­ plicación y paráfrasis son relaciones de sentido entre oraciones, siendo la segunda de ellas u n caso especial, sim étrico, de la prim era. Las relaciones de sentido entre predicados y las relaciones de sentido entre oraciones es­ tán conectadas sitem áticam ente m ediante reglas tales com o la regla básica de inclusión de sentido. Estas relaciones de sentido tam bién están conec­ tadas sistem áticam ente con propiedades de las oraciones tales com o la A N A L ÍT IC ID A D y la C O N T R A D IC T O R IE D A D .

U N ID A D 11 R E L A C IO N E S D E SE N T ID O (2) O posición y disim ilitud de sentido y ambigüedad

Requisitos

Prueba inicial

S olución

S E N T ID O (U n id ad 3), A N A L IT IC ID A D , S IN T E T IC ID A D y C O N T R A D IC T O R IE D A D (U nidad 9) y R E L A C IO N E S D E S E N T ID O (1) (U nidad 10). Si cree que entiende estas nociones, haga la siguiente prueba inicial. E n caso co n trario , repase las unidades correspondientes. 1)

¿C uál de las siguientes definiciones se ajusta a lo que es la analiticidad? R o ­ dee con u n círculo su elección (a) una relación de sentido entre oraciones (b) una p ro p ied ad de sentido de las oraciones (c) u n a relación de sentido entre predicados (d) u n a p ro p ied ad de sentido de los predicados 2) La oración J u a n es m ayor que él m ism o es: (a) analítica (b) sintética (c) una contradicción 3) La relación en tre las oraciones detesto la sem ántica y no tengo afición a la sem ántica es que: (a) Son paráfrasis la u n a de la o tra (b) La p rim era im plica la segunda (c) La segunda im plica la prim era (d) La p rim era es un h ip ó n im o de la segunda 4) ¿C uál de las siguientes afirm aciones es correcta? (a) T odas las oraciones analíticas son paráfrasis unas de otras (b) T odas las contradicciones son paráfrasis unas de otras (c) D adas dos oraciones, idénticas excepto en que una tiene u n predica­ do X d o n d e la o tra tiene u n p redicado Y, y d o n d e X es un hip ó n im o de Y, entonces la o ración que contiene a X es una paráfrasis de la oración que contiene Y (d) Si una o ració n X im plica u n a oración Y y la oración Y tam bién im ­ plica la oración X , entonces X e Y son paráfrasis una de o tra 5) ¿C uál de las siguientes afirm aciones es correcta? (a) L a sinonim ia es a la im plicación lo que la hiponim ia es a la paráfrasis (b) La sinonim ia es a la paráfrasis lo que la hiponim ia es a la im plicación (c) La sinonim ia es a la hiponim ia lo que la im plicación es a la paráfrasis

(t) (b); (2) (c); (3) (b); (4) (d); (5) (b)

123

Si ha acertado usted, al menos cuatro de las cinco respuestas, pase a la introducción.. Si no ha sido así, repase las Unidades 9 y 10 antes de continuar..

In tro d u c c ió n

En esta unidad com pletarem os n uestro repaso in tro d u c to rio de las relacio­ nes de sentido. E n tre los tem as a trata r se incluye lo que se ha d en o m in a­ do «oposición (“condición de o p u e sto ”) de significado», un área estudiada tradicionalm ente de un m o d o bastante sim ple. Los sem antistas actuales, com o verem os, han explorado y delim itado m uchas áreas d en tro de esa sim ple división tradicional, U n a concepción tradicional de la antonim ia es la de que es una m era “oposición de significado”. Esta concepción no es adecuada, p o r cuanto las palabras pueden oponerse en su significado de varias m aneras diferen­ tes que habrá que especificar; adem ás, algunas palabras no tienen opuestos reales.

E jercicio

¿Cuáles diría usted, sin pensarlo dos veces, que son los opuestos de las si­ guientes palabras? c a lie n te ------- -------------------------------

(5) m asculino-------------------------------

g r u e s o --------- -------------------------------

(6) m u e r t o --------------------------- ,------

com prar - ------------------------------------

(7) cena -------------------------------------

p r e s ta r - --------- ------------- ---------------

(8) l í q u i d o ---------------------------------

S olución

(1) frío; (2) delgado; (3) vender; (4) pedir (o tom ar) prestado: (5) fem enino; (6) vivo; (7) N o tiene un opuesto real (¿desayuno, comida?); (S) N o tiene un opuesto real (form a parte de un sistema de tres términos, junto con sólido y gas).

E xplicación

C aliente no es el o p u esto de frío en el m ism o sentid o que pedir prestado lo es de prestar; y grueso n o es el o p u esto de delgado en el m ism o sentido q ue m uerto lo es de vivo . N o hablarem os, p u es, de m era “o p o sició n de significado” sino que de­ finirem os cu atro tip o s básicos de antonim ia (o incom patibilidad). El p ri­ m ero de ellos es el de la antonim ia binaria (tam bién llam ada a veces com plem entariedad).

D efinición

Los A N T O N IM O S B IN A R IO S son predicados que form an pares y que agotan entre am bos todas las posibilidades. Si u n o de los predicados es apli­ cable, entonces el o tro .n o p uede serlo, y viceversa.

E jem plo

verdadero y falso son an tó n im o s binarios. Si una o ración es verdadera, n o puede ser falsa. Si es falsa, n o p uede ser verdadera.

124

E jercicio (1) (2) (3)

¿Son an tó n im o s binarios los siguientes pares de predicados? yeso-queso S í/N o (4) m u erto -vivo igual-diferente S í/N o (5) casado-soltero cobre-estaño S í/N o (6) am ar-odiar

S í/N o S í/N o S í/N o

S olución

(1) N o ; si algo no es queso no tiene por qué ser necesariamente yeso; (2) Sí; si dos cosas son iguales, no son diferentes; y si no son iguales, son diferentes; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí; (6) N o; si yo no le amo a usted no tengo p or qué necesariamente odiarle.

E xplicación

A veces dos an tó n im o s binarios diferentes pueden com binarse en un con­ ju n to de predicados para p ro d u cir un contraste “a cuatro b an d as”.

E jercicio

(1)

Sitúe las palabras hom bre, chico, m ujer, chica, en las casillas apropiadas del siguiente cuadro.

Fem enino

M asculino A dulto N o -a d u lto

(2)

Inserte en el siguiente cuadro las palabras soltero, soltera, esposo y esposa.

M asculino

Fem enino

C asado N o -casad o

Solución

Ejercicio

(1) hom bre | chico

(1)

(2)

S olución

mujer chica

P ) esposo I esposa soltero soltera

E n el p rim er cu ad ro , chica se o p o n ía diagonalm ente a hom bre. ¿C o n sid eraría u n o n o rm alm en te que chica es el an tó n im o de h o m b re ? E n el segundo cu ad ro , esposa se o p on ía diagonalm ente a soltero. ¿C o n sid eraría u n o n o rm alm en te que esposa es el

S í/N o

antó n im o de soltero?

S í/N o

(1) N o ; uno lo pensaría norm alm ente o de m ujer o de chico; (2) N o ; uno norm alm ente pen­ saría prim ero que el antónim o es soltera o, quizás, esposo.

125

E xplicación

C o m o vem os, las com binaciones de an tó n im os binarios p ro d u cen sistem as de contraste más com plicados (p o r ejem plo, a cuatro bandas), p e ro den tro de tales sistem as el m o d o más n atural de em parejar los pares de antónim os es d en tro de la m ism a dim ensión, p o r ejem plo, hom bre frente a m u jer (den­ tro de la dim ensión m asculino/fem enino), p ero no hom bre frente a chica (cruzando de una dim ensión a otra).

D efinición

Si u n predicado describe una relación entre dos cosas (o personas) y o tro predicado describe la m ism a relación cuando las dos cosas (o personas) se m encionan en el o rd en o p u esto , entonces los dos predicados son IN V E R ­ SOS uno del o tro.

Ejem plo

Padre e hijo son inversos, p o rq u e X es el p a d re de Y (un o rd en d eterm i­ nado) describe la m ism a situación (o relación) que Y es el hijo de X (el o r­ den opuesto).

Ejercicio (1) (2) (3) (4) (5) (6)

¿Son inversos los siguientes pares de expresiones? debajo-encim a abuelo-nieto am ar-odiar encubrir-descubrir m ayor que-m en o r que poseer-pertenecer a

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o

solu ción

(1) Sí; si X está debajo de Y, Y está encima de X ; (2) Sí; (3) N o ; (4) N o ; (5) Sí; (6) Sí

Explicación

L a noción de inversión (“condición de inverso”) p uede aplicarse a ejem ­ plos en los que se m encionan tres cosas (o personas). El caso de comprar y ve n d e r es un o de ellos.

Ejercicio

(1) (2) (3) (4) (5)

Si Ju an com pró u n coche a P ed ro , ¿quiere decir esto que P ed ro le vendió u n coche a Juan? ¿Son inversos com prar y v e n d e r? ¿Son inversos to m a r prestado y prestará ¿Son inversos dar y to m a r? ¿Son inversos ir y v e n ir ?

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o

Solución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; si X tom a algo prestado de Y, Y se lo presta a X ; (4) N o ; si X tom a algo de Y, Y no necesariamente se lo da a X (p o r ejemplo, X podría tom arlo sin el consentim iento de Y), de m anera que dar y tom ar no son exactamente inversos, aunque casi satisfagan la defi­ nición; (5) N o ; si M ahom a va a la m ontaña es, precisamente, porque la m ontaña no viene a M ahoma.

explicación

E n los dos tipos de antonim ia hasta ahora discutidos, la an to n im ia binaria y la inversión, los antó n im o s están em parejados, los m iem bros de u n p ar

(26

de antónim os binarios ocupan to talm ente, entre los dos, el área a la que pueden ser aplicados. Tales áreas pueden ser consideradas com o m icrosistem as sem ánticos. Así pues, p o r ejem plo, masculino y fe m e n in o c o n stitu ­ yen, entre los dos, el sistem a del sexo en español; verdadero y falso son los dos m iem bros del sistem a de verdad, etc. O tro s sistem as com o estos pueden tener tres, o cuatro, o cualquier o tro n úm ero de m iem bros. E jercicio

(1)

¿C óm o llam aría usted al sistem a de oposiciones al que pertenecen las pa­ labras p rim avera y ve ra n o ?

(2)

¿C u án to s m iem bros en total tiene este sistema?

(3)

¿C ó m o llam aría al sistem a al que pertenecen sólido y gaseoso?

(4)

¿C uántos m iem bros tiene este sistema?

(5)

¿Puede p en sar u n ejem plo de u n sistem a de siete m iem bros? (U n a pista: lo usa to d o s los días de la sem ana).

(6)

Los sistem as de cuatro m iem bros son bastante com unes. ¿C uántos se le ocurren?

S olución

(1) U n nom bre adecuado podría ser “el sistema de las estaciones” ; (2) cuatro; (3) Podría lla­ marse “el sistema de los estados de la m ateria” ; (4) tres; líquido, sólido y gaseoso; (5) El siste­ ma que incluye lunes, martes, miércoles, etc.; (6) oros, copas, espadas y bastos; tierra, agua, fu e ­ go y aire; norte, sur, este y oeste (A unque este últim o se puede ampliar con otros miembros como, p o r ejemplo, sudoeste, nordeste, etc.)

E xplicación

Lo que estos sistem as tienen en com ún es que: (a) todos los térm inos de u n sistem a d ado son m utu am en te incom patibles, y (b) ju n to s, los m iem ­ bros de u n sistem a abarcan to d o el área correspondiente. P o r ejem plo, un naipe n o puede p ertenecer al m ism o tiem po al palo de bastos y al de es­ padas; y n o hay o tro s palos aparte de oros, copas, espadas y bastos. A este tipo de sistem as se les llam a de incom patibilidad m últiple. H a y u n gran n ú ­ m ero de sistem as abiertos de incom patibilidad m últiple. 127

E jercicio

(1)

¿C uántas palabras que designen colores existen en castellano (com o rojo, gris)}

!)

¿C uántos nom bres de plantas existen en castellano (p o r ejem plo, hiedra, za rza m o ra )?

i)

¿C uántos nom bres de m etales diferentes existen en castellano (p o r ejem ­ plo, bronce, estaño)?

r)

Piense tres ejem plos más de este tip o de sistem as abiertos de in co m p atib i­ lidad m últiple.

S olución

(l)-(3) un núm ero indefinido; (4) el sistema de los vehículos {coche, autobús, tren, etc.), el sis­ tema de los animales {m urciélago, oso, cam ero, etc.), el sistema de las flores {am apola, pensa­ m ien to, azalea, etc..), el sistema del mobiliario {mesa, silla, cam a, etc..) y muchísimos más..

D efinición

D os predicados son antónim os D E G R A D O si ocupan los extrem os opuestos de una escala contin u a de valores (una escala que varía n o rm al­ m ente de acuerdo con el contexto de uso).

E jem plo

C aliente y frío son antónim os de grado. E n tre caliente y fr ío hay una escala contin ua de valores que pued en ser d e ­ nom inados tem plado, fresco o tibio. L o que se denom ina caliente en un d e­ term inado contex to (p o r ejem plo, las tem peraturas del h o rn o en un libro de cocina) p o d ría m u y bien clasificarse com o fr ío en o tro contexto (p o r ejem plo, la tem p eratu ra de los astros).

E jercicio L) ’) i)

¿Son los siguientes pares an tó n im o s de grado? alto-bajo S í/N o (4) techo-suelo largo-corto S í/N o (5) am ar-odiar listo-tonto S í/N o

S í/N o S í/N o

S o lución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí; entre las expresiones intermedias de la escala se incluyen gustar, querer, ser indiferente a, etc.

E xplicación

U n buen m o d o de c o m p ro b ar si u n a palabra es susceptible de expresar gra­ d o, es decir, si tiene u n valor determ in ad o d en tro de una escala continua, com o o cu rre con los an tó n im o s de grado, consiste en c o m p ro b ar si puede

com binarse con m u y , m ucho, ¿cómo de? o ¿cuánto? P o r ejem plo, ¿cómo de alto es? es aceptable, p ero ¿cómo de techo? no lo es, p o r regla general. E jercicio

A plique esta p ru eb a a ias siguientes palabras para determ in ar si expresan grado (G ) o no (N G ). (1) cerca G /N G (4) eléctrico G /N G (2) barato G /N G (5) triangular G /N G (3) bonito G /N G

S olución

( 1) G ; (2) G; (3)

E jercicio

Para resum ir estos ejercicios sobre la antonim ia y la incom patibilidad, cla­ sifique los siguientes pares com o antónim os binarios (B), incom patibles m últiples (M ), inversos (I) o antónim os de grado (G). (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)

S olución

G;

(4) N G ; (5) N G .

gato-perro fácil-difícil bueno-m alo m ejor que-peor que caduco-perenne aprobar-suspender urbano-rural

B /M /I /G B /M /I /G B /M /I /G B /M /I /G B /M /I /G B /M /I /G B /M /I /G

(1) M (T am o ga to com o perro pertenecen al sistem a abierto de nom bres de animales en espa­ ñol); (2) G ; (3) G ; (4) I (La relación entre m ejor qu e y peo r que es una relación de inversión, incluso aunque m ejor y p e o r son, en sí m ism os, térm inos de grado, ya que, p or ejem plo, ex­ presiones com o m ucho m ejor o m uchísim o peor son aceptables); (5) B; (6) B; (7) un caso dis­ cutible; para algunos, probablem ente B , para otros, G.

E xplicación

V im os en la u n id ad an terio r que determ inadas relaciones en tre predicados, com o la hip o n im ia y la sinonim ia, po d rían em parejarse con determ inadas relaciones entre oraciones, com o la im plicación y la paráfrasis. A ntonim ia es una relación en tre predicados, y la relación co rrespondiente entre o ra­ ciones es la co ntradictoriedad.

D efin ició n

U na p ro p o sició n es C O N T R A D IC T O R IA de o tra p ro p o sició n si es im ­ posible que am bas sean verdaderas al m ism o tiem po y dadas las mism as circunstancias. E sta definición puede, naturalm ente, am pliarse a las o racio­ nes del siguiente m o d o : una oración que expresa u n a p ro p o sició n es con­ trad icto ria de u n a oración que expresa o tra prop o sició n si es im posible que ambas p roposiciones sean verdaderas al m ism o tiem po y dadas las mism as circunstancias. P o r o tra p arte (y de igual m odo), una oración contradice otra oración si im plica la negación de esa o tra oración.

E jem plo

Este escarabajo está v iv o es co n trad icto ria de este escarabajo está m uerto. 129

E jercicio

(1) (2) (3) (4) (5) (6)

D iga si los siguientes pares son co n trad icto rio s (es decir, si se contradicen el uno al o tro ) o no. A sum a que hay constancia en la referencia de todas las expresiones referenciales. J uan asesinó a Pedro Pedro fu e asesinado p o r Ju a n S í/N o Juan asesinó a Pedro J uan no m ató a Pedro S í/N o Pedro m urió Jaim e no sabe nadar S í/N o María es la m adre de A na M aría es la hija de A n a S í/N o La habitación 404 está encim a de ésta La habitación 404 está debajo de ésta S í/N o Este picaporte es de bronce Este picaporte es de plástico S í/N o

S o lución

(1) N o ; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí; (6) Sí.

E xplicación

M ás abajo se sugiere u n a form ulación de la relación entre contradictoriedad y antonim ia (e incom patibilidad). V erem os si tal form ulación funcio­ na, de hecho, co rrectam ente para to d o s los tipos de antonim ia e incom pa­ tibilidad que hem os discutido. Form ulación A D adas dos oraciones, ambas idénticas excepto en que: (a) una contiene una palabra X d o n d e la o tra contiene una palabra Y y (b) X es u n a n tó n i­ m o de Y (o X es incom patible con Y), entonces esas dos oraciones son co n ­ tradictorias en tre sí (esto es, la una contradice a la o tra y viceversa). N ó tese que esta form ulación es exactam ente paralela a lo que llam am os en la U n id ad 10 R egla Básica de la Inclu sió n de Sentido, la regla que relacio­ na la hiponim ia con la im plicación en los casos básicos. V eam os si la fo r­ m ulación an terio r de la relación en tre antonim ia y co ntradictoriedad es igual de afortunada.

Ejercicio

¿Se ajustan los siguientes pares de ejemplos a la formulación A? Esta tortuga es m acho Esta tortuga es h em b ra Ju a n aprecia a los americanos Ju a n desprecia a los americanos Este ratón está m uerto Este ratón está v iv o Ju a n tiene tres tortugas m achos Ju a n tiene tres tortugas hem bras M ucha gente aprecia a los norteam ericanos M ucha gente desprecia a los norteam ericanos

(1) (2) (3) (4) (5)

130

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o

(6)

M e encontré u n ratón m uerto en la ducha M e encontré un ratón v iv o en la ducha

S í/N o

S olución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o , Juan podría tener tres tortugas macho y tres tortugas hembra; (5) N o ; (6) N o , yo podría haberme encontrado dos ratones, uno vivo y otro m uerto.

E xplicación

E n los tres prim eros ejem plos las dos oraciones son idénticas excepto en el p ar de térm inos antónim os (o incom patibles), y se contradicen entre si. E stos ejem plos, pues, se ajustan a la F orm u lació n A . E n los tres últim os, las dos. oraciones son idénticas excepto en el p ar de antónim os o incom ­ patibles, p ero las oraciones n o se contradicen entre sí. S uponen, p o r tanto, contraejem plos a la F o rm u lació n A , de m anera que debem os concluir que la fo rm ulación A está equivocada. ¿C uál es, entonces, la form ulación correcta de la relación en tre c o n tradicto ried ad y antonim ia? ¿Existe, en realidad, una única form ulación que capte correctam ente esta relación? N o perseguirem os aquí esta cuestión p ero parece que para que u n a form ula­ ción sea correcta ten d rá que hacer uso de los conceptos de expresión referencial, predicación y cuantificación. (Para los dos p rim eros, véanse las U nidades 4 y 5.) U n a de las m etas de una teoría sem ántica es describir y explicar las am­ bigüedades de las palabras y de las oraciones.

D efin ición

U n a palabra u oración es A M B IG U A cuando tiene más de u n sentido. U n a o ració n es am bigua si tiene dos (o más) paráfrasis que a su vez n o son paráfrasis en tre sí.

E jem plo

Tengo m uchos libros sobre la televisión es una paráfrasis de tengo m uchos libros encim a de la televisión, y de tengo m uchos libros que tratan de la televisión, y las dos últim as oraciones no son paráfrasis entre sí. P o r co n ­ siguiente, tengo m uchos libros sobre la televisión es am bigua.

Ejercicio

Las oraciones siguientes son todas am biguas. D é, para cada una de ellas, dos paráfrasis que no sean, a su vez, paráfrasis la una de la otra. T enga cui­ dado y cerciórese de que sus respuestas sean paráfrasis exactas de la o ra­ ción original, en la m edida en que eso sea posible. E l pollo está listo para comer

2)

Pablo habló a los estudiantes de astronom ía

131

i)

M e encontré a Luisa bailando

Los padres de M aría y Pedro están enem istados

5)

L e fastidiaba ser su huésped

S olución

(1) El pollo está listo para ser comido versus el pollo está listo para comer algo (2) Pablo habló de astronom ía a los estudiantes versus Pablo habló a los estudiantes que estu­ diaban astronom ía; (3) M ientras yo bailaba, me encontré a Luisa versus me encontré a Luisa cuando ella estaba bailando; (4) Los padres de M aría están enemistados con Pedro versus los padres de María están enemistados con los padres de Pedro; (5) Le fastidiaba ser su anfitrión versus le fastidiaba ser su invitado

E xplicación

A lgunos sem antistas a d o p tan una definición de “o ra ció n ” según la cual una oración n o p uede n unca ser am bigua. P ara estos investigadores, una o ra­ ción es una cadena d eterm in ad a de palabras asociada con un sentid o d eter­ m inado. D e acuerdo con este tratam ien to , el pollo está listo para comer, p o r ejem plo, n o es u n a oración sino que representa dos oraciones diferen­ tes. A q u í adoptam os, sin em bargo, una convención frecuente en la lingüís­ tica actual según la cual oraciones com o el pollo está listo p a r com er (y las otras dadas supra) co n stitu y en una única oración, que es am bigua. Se tra ­ ta, en esencia, de una cuestión m eram ente term inológica.

D efinición

E n el caso de palabras y sintagm as, u n a palabra o sintagm a es A M B IG U A si tiene dos (o m ás) S IN O N IM O S q u e n o son, a su vez, sinónim os entre sí.

E jem plo

Las siguientes palabras son am biguas. P ara cada una, dé dos palabras o sin­ tagm as sinónim os que n o sean a su vez sinónim os en tre sí. P uede que le sea ú til usar u n diccionario.

132

b a n c o --------------------- -------- -------

v e r s u s -----

g a t o -----------------------------------------

v e r s u s ---------------------------------------

p la n o -----------------------------------------

v e r s u s ................... ...........................

----------- ----------- -

t)

vino -

>) golfo-

S olución

(1) (2) (3) (5)

E xplicación

U sam os el térm in o “p alab ra” en el sentido de “form a de p alab ra”, esto es, cualquier cosa que se escriba y se p ronuncie de la m ism a m anera en u n dia­ lecto dado es para n o so tro s una m ism a palabra. A lgunos sem antistas tra ­ bajan con una n oción más abstracta de palabra, en la que una “form a de p alab ra” se asocia con un único sentido o con un co n ju n to de sentidos re­ lacionados, para dar lugar a una “palabra". Para estos sem antistas golfo, p o r ejem plo, co rresp o n d e a dos palabras diferentes, m ientras que para n o ­ sotros es u n a única palabra con diferentes sentidos, es decir, una palabra am bigua. U sam os el térm in o “p re d ic a d o ” para “palabra con u n único sen­ tid o ” . L os predicados, de acuerdo con esta definición, no pueden ser

asiento de madera, hierro, etc.., versus establecimiento público de crédito felino doméstico versus herram ienta para levantar peso a poca altura llano versus mapa; (4) caminó de allá hacia acá versus licor de uvas Porción de mar que se interna en la tierra versus pillo

am biguos. En el caso de las palabras am biguas, se distingue a veces entre ho m o n im ia y polisem ia. Esta distinción tiene que ver básicam ente con la cercanía, o la afinidad, de los sentidos de las palabras ambiguas. D efinición

U n caso de H O M O N I M IA es el de una palabra am bigua, cuyos diferen­ tes sentidos son distantes y no están relacionados entre sí de ninguna m a­ nera. Los casos de ho m o n im ia parecen, sin lugar a dudas, una m era cues­ tión de accidente o de coincidencia

E jem plo

L lam a (m am ífero rum iante de los A ndes versus masa gaseosa en co m b u s­ tión) sería un caso evidente de hom onim ia. N o hay u n a conexión conceptual obvia entre sus dos significados.

D efinición

U n caso de P O L IS E M IA es aquel en el que una palabra tiene varios sen­ tidos estrecham ente relacionados.

E jem plo

G arganta (de una perso n a o de un río) en un caso de polisem ia. Los dos sentidos están claram ente relacionados p o r la n oción de estrecha­ m iento in tern o .

E jercicio

Las siguientes son todas palabras polisém icas. Para cada una de ellas, h e­ m os indicado dos sentidos estrecham ente relacionados. Lo que usted tiene que hacer es d ecir de qué m anera están relacionados esos sentidos, es d e­ cir, q u é tienen en com ún. P ara m ostrarle el m odo de hacerlo, hem os re ­ suelto el p rim er caso. 133

(1)

O jo (órgano de la vista en el ho m b re y en los anim ales versus agujero de la aguja) A m bos co ntienen el concepto de abertura ovalada.

(2)

C azuela (recipiente de cocina versus copa del sujetador)

(3)

Cancerbero (p erro m itológico, guardián de los infiernos versus guardam eta)

(4)

C um bre (cim a de una m on tañ a versus reu n ió n de altos cargos políticos)

(5)

Tierra/tierra (n u estro p laneta versus suelo)

(6)

Expirar (m o rir versus acabarse u n plazo)

S olución

(2) Am bos sentidos encierran la noción de contenedor de forma redonda; (3) Am bos contie­ nen el concepto de p ro tecto r de una puerta; (4) Am bos contienen el concepto de altura máxi­ ma; (5) Am bos contienen el concepto de tierra en diferentes niveles de generalidad (la tierra en oposición al espacio y la tierra en oposición al agua); (6) A m bos contienen el concepto de tér­ m ino o fin.

Explicación

En la práctica, es im posible trazar una línea clara entre la hom onim ia y la polisemia. Sin embargo, com o hem os venido haciendo en estas unidades sobre el sentido y las relaciones de sentido, intentaremos centrarnos en los casos claros, en aquellos en los que no haya dificultad para delimitar esta distinción.

134

Ejercicio

D ecida si las siguientes palabras son ejem plos de hom onim ia (H ) o d e p o ­ lisemia (P). ) vela r (no d o rm ir de noche versus p erteneciente al velo del paladar) H /P .) horquilla (del pelo versus del jardín) H /P >) pestañas (pelo del párp ad o versus parte saliente de alguna ■) i) >)

cosa) falla (quiebra orográfica versus hoguera valenciana) cola (de u n vestido versus de un animal) m uñeca (del b razo versus juguete)

H /P H /P H /P H /P

Solución

(1)

E xplicación

N o s centrarem os a p a rtir de ahora en los casos claros de hom onim ia y no m encionarem os m ás la polisem ia. H ab rá advertido usted que no siem pre es posible en co n trar un sintagm a que sea sinónim o exacto de una determ inada palabra. E n ese caso lo que sí se puede hacer es indicar los diferentes sentidos de la palabra p ro p o rc io n a n d o diferentes contextos en los que ésta se p uede usar.

E jem plo

C om a tiene dos sentidos que están indicados p o r los siguientes contextos: (a) E l paciente entró en com a tras la operación (b) D etrás de “p e ro ” no se p uede pon er una “com a”

E jercicio

D é dos oraciones com pletas que incluyan cada una de las siguientes pala­ bras y que expongan sus d istintos sentidos.

H ; (2) P¡ (3) P; (4) H ; (5) P; (6) H

¡1) pila

------------------------------------------------------------------------------------- --------

[2) heroína

’3) lima

S olución

H e aquí algunas posibles respuestas: (1) Se cayó toda la pila de libros; Se gastó la pila del reloj; (2) La Policía confiscó un alijo de heroína; El galán se casó con la heroína al final de la película; (3) N ecesitó una lima para las uñas; N o me gusta el zum o de lima.

E xplicación

En m uchas ocasiones, la clase gram atical a la que pertenece una palabra v a ­ ría según el sentido en que ésta se usa. 135

E jem plo

Velar en el sentido de no dorm ir es un verbo Velar en el sentido de perteneciente al velo del paladar es un adjetivo

Ejercicio

D esam bigüe las siguientes palabras am biguas diciendo sim plem ente a qué posibles categorías gram aticales pued en pertenecer.

(1) saco-----------------------------------------

-------------------------------------------

(2) rápido -------------------------------------

-------------------------------------------

bajo-----------------------------------------

-------------------------------------------

(3)

S olución

(1) verbo versus sustantivo; (2) adjetivo versus sustantivo versus adverbio; (3) verbo versus sus­ tantivo versus adjetivo versus adverbio versus preposición

E jercicio

A continuación, se sugieren cuatro form ulaciones de la relación entre las oraciones am biguas y las palabras am biguas. Sólo una de ellas es correcta. Analícelas atentam ente y piense en ejem plos reales de oraciones y palabras am biguas para decidir qué form ulación es la correcta. D eténgase el tiem po necesario en este ejercicio antes de com probar la solución. F orm ulación A T odas las oraciones que contienen un a o más palabras am biguas son am ­ biguas, y toda oración que no contiene palabras am biguas es inam bigua. F orm ulación B A lgunas oraciones que contienen palabras am biguas son ambiguas m ientras que otras no lo so n ; y algunas oraciones que no contienen pala­ bras am biguas son am biguas m ientras que otras no lo son. Form ulación C A lgunas oraciones qu e contienen palabras am biguas son am biguas m ien­ tras que otras no lo son, pero todas las oraciones que no contienen pala­ bras am biguas son inam biguas. F orm ulación D T odas las oraciones que contienen palabras am biguas son am biguas, pero algunas oraciones que no contienen palabras am biguas son tam bién am bi­ guas m ientras q ue otras n o lo son.

So lu ció n

La formulación B es la correcta.

E xplicación A nalizarem os ahora con detalle las razones que nos llevan a concluir que la form ulación B es la correcta. E jercicio

136

(1)

A co n tinuación se d an algunas oraciones que co n tienen palabras am biguas (las que aparecen en m ayúsculas). D iga, en cada caso, si la oración es am ­ bigua (A) o no es (N A ). (a) Ganó la carrera un C O R R E D O R m u y A L T O A /N A

(2 )

(b) Un B E S U G O esuna C L A S E de P E Z. A /N A (c) E l C O R R E D O R de m i casa es m u y A L T O y m u y largo. A /N A (d) A Vicentito, que es un B E S U G O , su C L A S E lo e m ­ badurnó de P E Z. A /N A Sus respuestas a estas preguntas leperm iten elim inar dos de las fo rm u la­ ciones A -D del ejercicio anterior. ¿Cuáles son?

S olución

(1) (a) N A , (b) N A , (c) N A , (d) N A ; (2) Estos ejemplos muestran que las formulaciones A y D son incorrectas.

E xplicación

Las form ulaciones B y C siguen siendo posibles. V eam os si podem os eli­ m inar una de ellas.

E jercicio

D iga si cada una de las siguientes oraciones (a) contiene alguna palab ra ambiguá y (b) es am bigua. (a) S í/N o (1) M e encontré a Ju a n trabajando en el jardín. (b) S í/N o (a) S í/N o (2) El m agistrado ju zg ó a la m u jer culpable. (b) S í/N o (a) S í/N o (3) Pedro dijo que m e pagaría el jueves. (b) S í/N o (2) Sus respuestas a estas p reguntas le p erm iten elim inar una de las fo rm u la­ ciones (B o C) anteriores. ¿C uál de ellas?

S olución

(1) (1) (a)N o, (b) Sí; (2) (a) N o , (b) Si; (3) (a) N o, (b) Sí, (2) La formulación C queda elimi­ nada con estos ejemplos, puesto que no son compatibles con la segunda parte de su enunciado.

E xplicación

N o s queda com o posibilidad la form ulación B, anque el hecho de que A , C y D sean incorrectas no dem uestra que B sea correcta. A ú n necesitam os contrasta r esta form ulación con los hechos lingüísticos. La form ulación B predice la existencia de c u atro tipos diferentes de casos, ilustrados en el si­ guiente cuadro:

(1)

O ra c ió n am bigua

O ració n inam bigua

O ració n que contiene palabras am biguas O ració n que n o c o n ­ tiene palabras am biguas

137

E jercicio (1) (2) (3) (4) (5)

S o lución

A continuación aparecen cinco oraciones. Inserte el n ú m ero c o rresp o n ­ diente a cada una de ellas en el cuadro anterior. L a semántica es una subdisciplina de la lingüística. La semántica es una ram a del estudio del lenguaje. Juan podó una ram a d el árbol. Eloísa encontró el jarrón roto. Tuvieron que tom ar una decisión sobre el árbol.

(5) (4)

(2) (3) (1)

D efin ició n

U n a oración que es am bigua p o rq u e sus palabras se relacionan entre sí de diferentes m odos, aunque ninguna de las palabras p o r separado sean am ­ biguas, es E S T R U C T U R A L M E N T E (o G R A M A T IC A L M E N T E ) A M ­ B IG U A .

E jem plo

E l pollo está listo para com er (y otras m uchas de las oraciones hasta ahora usadas) es estru ctu ralm en te am bigua.

D efin ició n

C ualquier am bigüedad resultante de la am bigüedad de u n a palabra es una A M B IG Ü E D A D L E X IC A .

E jem plo

Las llamas m e asustan es léxicam ente am biguo.

E xplicación

La am bigüedad estru ctu ral es, básicam ente, una cuestión de “qué va con q u é ” den tro de la oración; esto se p uede indicar m ediante diagram as de va­ rios tipos. M encionarem os una de las técnicas utilizadas, la de los diagra­ mas de co n stitu y en tes, que representarem os m ediante corchetes en las p a r­ tes relevantes de la o ración (o sintagm a).

E jem plo

El sintagm a hom bres y anim ales salvajes es estructuralm ente am biguo. Es sinónim o de anim ales salvajes y hom bres y d e hom bres salvajes y anim ales salvajes. R epresentarem os estos dos sentidos m ediante corchetes de la si­ guiente m anera: (1) hom bres y [anim ales salvajes], (2) [hom bres y anim ales] salvajes. E l prim er diagram a indica que salvajes m odifica solam ente a anim ales, y el segundo indica que salvajes m odifica a to d o el sintagm a hom bres y animales.

E xp licació n

138

A m edida que avance en el estudio de la sem ántica, d escubrirá m edios más refinados de rep resen tar el significado, y, p o r consiguiente, de describir la am bigüedad, que, en sus diversos tipos, siem pre form ará p arte del núcleo de la sem ántica. E sta u n idad es sólo el p rincipio.

Para term in ar, m encionarem os algunas cosas que no deben confundirse con la am bigüedad. D efinición

U n sintagm a tiene R E F E R E N C IA V ER SA TIL si se puede usar para re­ ferirse a una am plia gama de personas o cosas diferentes.

E jem plo

El p ro n o m b re ella puede ser usado para referirse a cualquier persona o cosa del género fem enino. En una ocasión determ inada p o d ría usarse ella para referirse a M aría, en o tra ocasión a Luisa, etc., pero esto N O quiete decir que ella sea am biguo, p o rq u e, aunque puede ser usado para referirse a diferentes personas o cosas, no supone una diferencia en el sentido.

E xplicación

T am bién debem os m encionar la im precisión referencial (“referential vagueness”). A lgunos sustantivos y adjetivos pueden expresar grado, com o, p o r ejem plo, los adjetivos alto y bajo o los sustantivos m o ntaña y colina. D e igual m o d o que n o existe una delim itación absoluta en la sem ántica del español entre alto y bajo, tam poco existe entre m ontaña y colina. A lo que nos referim os en una ocasión determ inada con esa m o ntaña po d ríam o s, en otra, llam arlo esa colina. P o r esta razón, expresiones com o esa colina y esa m o ntaña son referencialm ente im precisas, pero no hay que confudir la im precisión referencial con la am bigüedad.

R esu m e n

La antonim ia binaria, la inversión y la antonom ia de grado son relaciones de sentido entre predicados que constituyen una sencilla noción preteórica de “o posición de significado” . La incom patibilidad m últiple, aunque tra­ dicionalm ente n o ha sido considerada com o un tipo de oposición, es sim i­ lar form alm ente a la antonim ia binaria, de la que se diferencia fundam en­ talm ente p o r el n ú m ero de m iem bros (dos o más de dos) que com ponen el sistem a. La c o n trad icto ried ad es una relación de sentido entre oraciones (y p roposiciones), relacionadas de u n m odo aparentem ente com plejo con las restantes relaciones de sentido. La am bigüedad léxica depende de la polisem ia (sentidos relacionados) y de la h o m o n im ia (sentidos no relacionados). Para indicar la relación exis­ tente entre las oraciones am biguas y las palabras am biguas hem os p ro p u e s­ to la siguiente form u lació n : algunas oraciones que contienen palabras am ­ biguas son am biguas m ientras que otras no lo son; y algunas oraciones que no co ntienen palabras am biguas son am biguas m ientras que otras no lo son. D espués hem os discu tid o las diferencias que existen entre la am bi­ güedad gram atical y la am bigüedad léxica y hem os sugerido m odos de re ­ presen tar la am bigüedad gram atical. P o r ú ltim o , hem os diferenciado la v er­ satilidad referencial y la im precisión referencial de la am bigüedad.

U N ID A D 12 SO BRE LA L O G IC A

P R O P O S IC IO N (U nidad 2), R E L A C IO N E S D E S E N T ID O Y P R O ­ P IE D A D E S D E S E N T ID O , especialm ente de las O R A C IO N E S , es de­ cir, IM P L IC A C IO N , PA R A F R A SIS, A M B IG Ü E D A D , A N A L IT IC ID A D y C O N T R A D IC T O R IE D A D (U nidades 9-11).

R eq u isito s

P ru e b a inicial

1)

¿C uál de las siguientes afirm aciones distingue co rrectam ente las oraciones de las proposiciones? R odee con un círculo su elección. (a) U n a p ro p o sició n es u n acto de p ro p o n er algo, realizado norm alm ente m ediante la enunciación de alguna oración. (b) U n a o ración es la representación abstracta de u n significado determ i­ nado, m ientras que una p ro p o sición es una cadena de palabras que expre­ san ese significado en u n a lengua determ inada. (c) U n a p ro p o sic ió n es el significado ab stracto de una oración declarati­ va, cuando esa o ración se usa para hacer una aseveración (“assertion”). C o n sid ere las siguientes oraciones: (a) J u a n encontró las bolas de N a v id a d rotas. (b) J u a n encontró rotas las bolas de N avid a d . (c) J u a n encontró espum illón y bolas de N a v id a d rotas. (d) Ju a n encontró bolas de N a v id a d rotas y espumillón. (e) J u a n encontró bolas de N a v id a d rotas. (f) J u a n se encontró rotas las bolas de N a vid a d . (g) Las bolas de N a v id a d que Ju a n encontró no eran bolas de N a vid a d . (h) Las bolas de N a v id a d son un adorno. -----------2) D iga cuál de las oraciones anteriores es am bigua. 3) O tras oraciones de este c o n ju n to están en u n a relación de paráfrasis. ¿C uáles son? ................ 4) ¿Q ué o ración está im plicada p o r la o ración (d), p e ro a su ’5) 6)

S olución

vez n o la im plica? ¿C uál de las oraciones anteriores es analítica? ¿C uál de las oraciones anterio res es u n a co n tradicción?

-----------................ ------------

(1) (c); (2) (a); (3) (c) y (d): la oración (a), en uno de sus senados, está en relación de paráfrasis con (b); (4) (e); (5) (h); (6) (g). Si ha acertado usted al menos cinco de las seis respuestas, pase a la introducción. En caso contrario, repase la unidad correspondiente.

141

In tro d u c c ió n

Lógica es una palabra que puede significar m uchas cosas distintas. M uchos de ios usos cotidianos de las palabras lógica y lógico pod rían ser reem pla­ zados p o r expresiones com o conducta razonable y razonable. U sted p u e ­ de decir, p o r ejem plo: «:Es lógico que Ju an no quisiera salir”, queriendo decir que Ju an tenía buenas y bien m editadas razones para hacer lo que hizo. N o so tro s usarem os las palabras lógica y lógico en u n sentido más res­ tring ido , p ro p io de los sem antistas. A continuación dam os una definición parcial de lo que entendem os p o r lógica.

D efinición (parcial)

La L O G IC A se o cupa de los significados en el sistem a de la lengua, y no de n ingún tip o de conducta concreta. La lógica se ocupa fun d am en talm en ­ te de las P R O P O S IC IO N E S . Los térm inos “lógica” y “ló g ico ” no se apli­ can directam ente a los E N U N C IA D O S (que son casos concretos de conducta).

Ejercicio

D e acuerdo con esta definición parcial, ¿tienen las palabras lógica, lógico, lógicam ente e ilógico en las siguientes afirm aciones el sentido restringido que n o so tro s les dam os? N o es lógico q u erer suicidarse. S í/N o A lberto es así de ilógico: p rim ero te dice que no quiere venir y luego va y viene. S í/N o L a verdad de la pro p o sició n Sócrates es m orta l se sigue ló ­ gicam ente del hecho de que to d o s los hom bres son m ortales. S í/N o M anolo no va a v e n ir es, lógicam ente, la negación de M a ­ nolo v a a venir. S í/N o La lógica de la táctica de C astaños en Bailén fue in ­ com prensible. S í/N o

(1) (2) (3)

(4) (5)

S olución

(1) N o ; (2) N o ; (3) Si; (4) Sí; (5)No.

E xplicación

Existe una im p o rta n te conexión entre lógica (incluso en n u estro sentido restringido) y acción racional, p ero es u n erro r considerar equivalentes am ­ bos conceptos. La lógica es sólo u n facto r de la co n d u cta racional, la cual incluye: (a) O bjetivos. (b) Suposiciones y cono cim ien to so b re estados de cosas. (c) C álculos, basados en esas suposiciones y en ese conocim iento, que p ro p o rcio n an los m edios para conseguir los objetivos.

E jem plo (de conducta racional)

142

O b jetiv o : aliviar m i ham bre. Suposiciones y conocim iento: El h am b re se alivia co n com ida. E l queso es com ida. H a y u n tro z o de queso delante de mí. P u ed o co m er ese tro z o de queso.

C álculos: Si el ham bre se alivia con com ida y e'1 queso es com ida, entonces el ham bre se alivia con queso. Si el h am bre se alivia con queso, entonces m i p ro p ia ham bre se ali­ viaría com iendo ese tro z o de queso que hay delante de mí, y com er ese tro z o de queso aliviaría m i ham bre, y m i objetivo es aliviar m i ham bre, así que com iendo ese tro z o de queso alcanzaría mi objetivo. A cción (racional): co m er el queso. E xplicación

C om er el tro z o de queso en esas circunstancias es un ejem plo de conducta com pletam ente racional. P ero el uso de la palabra lógica está restringido aquí a la lógica que se em plea para el apartado de “cálculos” de esta co n ­ ducta. L os objetivos, las suposiciones, el conocim iento y la acción final no son de n in g ú n m o d o lógicos o ilógicos según el sentido restringido que aquí le hem os dado.

E jercicio (1)

(2)

(3)

(4) (5)

A la luz de esta explicación: Si la palabra queso del ejem plo an terio r fuese reem plaza­ da p o r la palabra tiza, ¿nos llevarían los cálculos a la co n­ clusión de que debería com er un tro z o de tiza? P rescindiendo de si usted considera que com er un tro zo de tiza en esas circunstancias es racional o no lo es, ¿ha­ bría algo ilógico (en el sentido restringido) en la conclu­ sión de que debería com er un to zo de tiza? La afirm ación de que la tiza es com ida, ¿es en sí m ism a lógica (L), ilógica (I), o ninguna de las dos cosas (N ) se­ gún el uso que los sem antistas hacen de estos térm inos? D esear aliviar la p ro p ia ham bre, ¿es lógico o ilógico o n in ­ guna de las dos cosas? S upongam os que y o tuviera que calcular de la siguiente m anera: si el ham bre se alivia com iendo queso y el queso es com ida, entonces el h am bre no se alivia com iendo que­ so. ¿Le parecería ¡lógico este cálculo?

S í/N o

S í/N o

L /I /N L /I /N

S í/N o

Solución

(1) Sí; (2) N o , los cálculos son tan válidos (es decir, lógicos) para tiza como lo son para queso; (3) N ; (4) N ; (5) Sí.

E xplicación

La lógica, pues, no nos dice nada sobre los objetivos, las suposiciones o las acciones en sí m ism as. Sim plem ente p ro p o rcio n a unas reglas de cálculo que deben usarse para conseguir que un ser racional pase de los objetivos y las suposiciones a la acción. H a y una estrecha analogía en tre lógica y arit­ m ética (de ahí que hayam os usado la palabra cálculo). “H ech o aritm ético ” no significa solam ente u n hecho que tiene que ver con núm ero s, sino m ás bien un hecho que se desprende del sistem a de re ­ glas que define la adición, la sustracción, la m ultiplicación y la división. 143

U na sem ejanza que existe entre aritm ética y lógica es la im posibilidad de concebir alternativas. E jem plo

“2 + 2 = 5 ” es inconcebible. A u nque esas palabras se pueden p ro n u n ciar sin m ay or problem a, no hay m anera de que podam os orden ar los concep­ tos que encierran “2 ”, “ + y “5 ” de form a que satisfagan lo que p a ­ rece que “2 + 2 = 5” significa. E stam os ante una contradicción aritm ética. Todos los hom bres son m ortales y algunos hom bres no son m ortales es igualm ente inconcebible. Estam os ante una contradicción lógica.

E jercicio

C ada un a de las siguientes oraciones expresa una contradicción lógica o una verdad lógica necesaria. (Las oraciones que expresan verdades lógicas necesarias son u n tip o de oración analítica.) Señale cada oración com o co n ­ tradictoria (C ) o analítica (A ), según co rresp o n d a. Víctor está a q u í y Víctor no está a q u í C /A O Víctor está a q u í o Víctor no está aquí C /A Si Víctor está a q u í, Víctor está a q u í C /A Si cada uno está aquí, ninguno no está a q uí C /A Si alguien está aquí, entonces nadie está a q u í C /A

(1) (2) (3) (4) (5)

S olución

(1) C ; (2) A; (3) A ; (4) A; (5) C

E xplicación

Los conceptos de contrad icto ried ad y analiticidad son fundam entales para la lógica, de m anera que la lógica y el estudio de las relaciones de sentido com parten en gran m edida el m ism o enfoque y objetivos. P ero hay una diferencia en cu an to al énfasis. Los ejem plos anteriores estaban todos cen­ trados en to rn o a u n peq u eñ o co n ju n to de palabras, a saber, y , o, no, si, cada y alguno. A lo que los lógicos han prestado m a y o r atención es a los conceptos que estas palabras encierran. Se considera que estas palabras p er­ tenecen a u n p eq u eñ o co n ju n to que con stitu y e el vocabulario lógico. In ­ tentarem os ver qué tienen de especial, qué las diferencia de otras palabras. P rim ero las co m pararem os con los tip o s fam iliares de palabras sem ánticas, n om bres p ro p io s y predicados, y con las expresiones referenciales.

E jercicio

144

(1)

Los nom b res p ro p io s son expresiones referenciales, esto es, p ueden ser usados p ara seleccionar individuos del m u n ­ do. ¿Puede ser usada de igual m anera la palabra y (en es­ pañol norm al)? (2) ¿Puede usarse co m o u n a expresión referencial, p ara selec­ cionar u n ind iv id u o , la palabra o? (3) ¿Es no u n a expresión referencial? (4) L os predicados expresan relaciones en tre individuos (por ' ejem plo, debajo de) o propiedades de los individuos (p o r ejem plo, dorm ido). ¿Puede usarse y p ara expresar u n a p ro -

S í/N o S í/N o S í/N o

piedad de un individuo (por ejem plo, Juan es y o Juan “ya b a ")? (5) ¿Puede usarse y para expresar una relación entre indivi­ duos del m ism o m o d o que lo hace el p redicado debajo de? (P o r ejem plo, ¿es Ju a n y M aría u n a o ración que nos h a­ bla de alguna relación entre Ju an y M aría? Piense si Juan y M aría, fuera de contexto, nos dice en realidad algo so­ bre Ju an y M aría.) (6) ¿Es y un predicado? (7) ¿Es o un predicado? (8) ¿Es no u n predicado? ¿Le dice J u a n no o Juan no es (siem ­ pre fuera de contexto) algo sobre Juan?

S olución

S í/N o

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o

(1) N o ; (2) N o ; (3) N o ; (4) N o ; (5) N o ; y por sí misma no nos dice nada sobre la relación entre Juan y María; se necesita algún predicado para que efectivam ente se transmita alguna in ­ form ación; por ejem plo, Juan y M aría están dorm idos, que atribuye la m ism a propiedad 2 ios dos in d ivid u os, o Juan y M aría están casados, que expresa una relación entre los dos individuos. Pero la palabra y p or sí m ism a n o expresa ni una propiedad ni una relación; (6) N o ; (7) N o ; (8) N o ; com o en el caso de y y o, se necesita algún predicado para que Juan no o Juan no es puedan ser significativos..

E xplicación

Palabras com o y , o y no n o son predicados y no pueden ser usadas com o expresiones referenciales. La lógica llam a conectivas a tales palabras. El tip o de significado que c o m p o rtan es estructural, esto es, tra ta de la estructura general de las proposiciones más que de los elem entos individuales que hay d en tro de las p roposiciones, tales com o nom bres p ro p io s y predica­ dos. Es posible hablar de la extensión (o m ás vagam ente de la denotación) de nom bres p ro p io s y predicados tom ados aisladam ente, pero no es p osi­ ble im aginar extensiones o denotaciones para palabras com o y , o, si y no tom adas aisladam ente. D e esta especial naturaleza estru ctu ral que tiene el significado de las conectivas se sigue que tengan un co n ten id o abierto, y que, p o r consiguiente, sean más básicas o generales. U n significado de c o n ­ tenido abierto (“a topic-free m eaning”) es el que puede estar com p ren d id o en el discurso o conversación sobre un tem a cualquiera, sin restricción. A unqu e se po d ría, p o r supuesto, prestar u n interés legítim o a los signi­ ficados de los predicados individuales, com o rojo, redondo o despiadado (com o hacen los lingüistas o los lexicógrafos), una com prensión de los sig­ nificados de palabras básicas del tipo de y , si, o y no es más im portante para la em presa de la sem ántica, que consiste en el estudio del significado. La perspectiva con la que enfocam os el tem a de estudio es la m ism a que m otivó que u n libro an terio r sobre lógica fuera llam ado T he L aw s o f T ho u g h t (“Las leyes del pen sam ien to ”). La lógica analiza la base del lla­ m ado pensam iento lógico. (Las proposiciones pueden ser aprehendidas p o r la m ente, es decir, pueden ser objetos de pensam iento.) E videntem ente, es m u y difícil h ab lar sobre los pensam ientos, puesto que n o p o d em o s expe­ rim entarlos físicam ente; de igual m o d o , es difícil hablar de m anera clara y 145

sistem ática sobre las proposiciones tal y com o intenta hacer el lógico. En el siguiente ejercicio presentarem os la naturaleza de alguna de estas dificultades. E jercicio

)

¿H em os ad o p tad o en este libro un m o d o estandarizado de representar oraciones (en oposición a los enunciados)? S í/N o !) ¿H em os ado p tad o , sin em bargo, u n m o d o estandarizado de representar proposiciones? S í/N o i) ¿Puede ser am bigua una oración declarativa? S í/N o :) U tilizan do los térm inos “p ro p o sic ió n ” y “o ració n ” del m odo en que lo hem os hecho, si una oración declarativa es am bigua en dos sentidos, ¿cuántas proposiciones dife­ rentes le co rresponden? i) A l in ten tar h ab lar claram ente sobre proposiciones, ¿sería deseable co n tar con alguna m anera de rep resen tar de qué S í/N o proposiciones estam os hablando? >) ¿Q ué problem a surgiría si se ado p ta la n otación en negrita com o m étodo para represen tar proposiciones?

S olución

(1) Sí, la cursiva; (2) N o ; (3) Sí; (4) D os; (5) Sí; (6) C on esta propuesta no sería posible dis­ tinguir, en el caso de las oraciones ambiguas, las diferentes proposiciones comprendidas.

E x plicación

La prim era dificultad con que nos encontram os al hablar de proposiciones es que necesitam os inventar un m o d o de representarlas sin am bigüedad. Se necesita una notación que p ro p o rcio n e, p o r ejem plo, para una oración am ­ bigua en dos sentidos, dos representaciones claram ente diferenciadas de esos dos significados, y p ara u n a o ración am bigua en tres sentidos, tres re ­ presentaciones diferenciadas, y así sucesivam ente. E n las unidades siguien­ tes introd u cirem o s una notación lógica, u n m edio especialm ente d esarro ­ llado para rep resen tar sin am bigüedad las proposiciones. E sta notació n in­ cluirá unos cuantos sím bolos especiales com o & , V , ~ , y usted aprenderá algunas reglas p a ra o rd e n ar co rrectam en te las fórm ulas lógicas usando es­ tos sím bolos (P ara diferenciar claram ente estas fórm ulas lógicas del resto del texto, se im p rim irán en negrita cuan d o aparezcan d en tro de los p ará­ grafos, com o hem os hecho antes con & , V , ~ .

E jem plo

146

Juan y M aría están casados es am bigua, puesto que se puede parafrasear com o: Ju a n y M aría están casados el uno con el otro o com o Ju a n está casado con alguien y M aría está casada con alguien. E n la n otació n lógica, la p rim era in terp re tació n (proposición) p o d ría re­ p resentarse aq u í con la fórm ula: (j C A S A D O C O N m ) & (m C A S A D A C O N j)

y la segunda in terp retació n se representaría con la fórm ula: ( 3 x [j C A S A D O C O N x]) & ( 3 y [m C A S A D A C O N y]) E xplicación

E jercicio

S o lu ció n E xplicación

N o in ten te en este estadio descubrir exactam ente cóm o se aplica esta n o ­ tación a los ejem plos que acabam os de dar. La notación se irá explicando gradualm ente y con detalle en las siguientes unidades. A parte de p ro p o rcio n a r un m edio de representar los diversos signifcados de las oraciones am biguas, la notación lógica conlleva o tra ventaja: sus fórm ulas pued en usarse de una m anera m ucho más sistem ática que las o ra­ ciones del lenguaje co rriente para hacer los cálculos que m encionábam os al principio de esta unidad. A continuación ilustram os algunas de las difi­ cultades que surgen cuando se intenta establecer las reglas para el cálculo lógico m ediante oraciones del lenguaje com ún. (1)

¿Tienen las siguientes oraciones estructuras gram aticales paralelas? Tip y C oll han trabajado a conciencia Tip y C oll han trabajado a la v e z (2) ¿Im plica la p rim era de esas oraciones Tip ha trabajado a conciencia? (3) S upongam os que intentam os establecer una “regla de cál­ culo ló g ico ” que funcione en las oraciones del español co­ m ún de la m anera siguiente: una oración de la form a sustan tivo -y -su stantiv o -v erb o -ad v erb io im plica una oración de la fo rm a sustantiv o -v erb o -ad v erb io (m anteniendo, p o r supuesto, los m ism os sustantivos, verbos y adverbios); ¿daría en realidad esta regla el resultado correcto en el caso de Tip y C oll h a n trabajado a conciencia? (4) ¿La o ración Tip y C oll han trabajado a la v e z im plica Tip ha trabajado a la v e z? (5) ¿Predeciría la regla de cálculo dada en la p reg u n ta (3) que Tip y C oll han trabajado a la v e z im plica Tip ha traba­ ja d o a la v e z? (A sum a que a la vez es u n adverbio.) (6) ¿H aría en este caso u n a p redicción correcta la regla dada en la p reg u n ta (3)?

S í/N o S í/N o

S í/N o S í/N o

S í/N o S í/N o

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) N o , de hecho Tip ha trabajado a la v e z no tiene sentido; (5) Sí; (6) N o.

E l pro b lem a es que los pares de oraciones con form as gram aticales sim i­ lares o idénticas pued en ten er a veces form as lógicas diferentes. A fin de establecer reglas de cálculo, o “reglas de inferencia”, de m anera totalm ente sistem ática, tales reglas ten d rán que fun cio n ar sobre representaciones de la form a lógica de las oraciones y n o so b re las form as gram aticales de las o ra­ ciones. H e aq u í algunos ejem plos: 147

E jercicio

(1)

(2)

(3) (4)

(5)

¿Se sigue necesariam ente la verdad de la tercera oración de la verdad de las dos prim eras? Una planta n o rm a lm en te desprende oxigeno Un geranio es una planta, p or consiguiente Un geranio n o rm a lm en te desprende oxígeno ¿Se sigue necesariam ente la verdad de la tercera oración de la verdad de las dos prim eras? U na planta se cayó repentinam ente del alféizar Un geranio es una planta, p o r consiguiente Un geranio se cayó repentinam ente del alféizar ¿Tienen una form a gram atical sim ilar los dos tríos de o ra­ ciones anteriores? La diferencia crucial entre los dos casos anteriores se h a­ lla en la prim era oración. Según las diferencias que han aparecido en unidades anteriores (4 y 6), ¿es una planta desprende oxígeno una oración genérica (G ), una oración ecuativa (E) o ninguna de las dos cosas (N )? ¿Es una pla n ta se cayó del a lféizar una oración genérica, una oración ecuativa o ninguna de las dos cosas?

S i/N o

S í/N o S í/N o

G /N IE G /E /N

S olución

(1) Sí; (2) N o ; (3) Sí; (4) G ; (5) N

E xplicación

Las oraciones genéricas tienen u n a form a lógica diferente de las oraciones no genéricas. L os dos tipos de oraciones expresan tipos de proposiciones diferentes lógicam ente. Se representarían, p o r tan to , m ediante tipos dife­ rentes de fórm ulas en la notació n lógica, y las reglas lógicas de inferencia que funcionan so b re esas fórm ulas llegarían a conclusiones diferentes en los dos casos, según correspondiese. D e nuevo, p o d ría establecerse una analogía entre la lógica y la aritm éti­ ca. La n o tació n árabe usada en aritm ética es sencilla, práctica y conocida. L a n o tació n lógica es igualm ente sim ple, igualm ente práctica en su cam po, y p o d ría llegar a ser igualm ente conocida con relativam ente p o co esfuerzo o dificultad. C o m o o cu rre con la aritm ética, ap ren d er a usar el sistem a agu­ diza la m ente. E n con creto , ap ren d er a trad u cir las oraciones del lenguaje com ún a fórm ulas lógicas apropiadas es u n ejercicio m u y b ueno p ara d e ­ sarrollar la capacidad de p en sar con precisión sobre los significados de las oraciones. (P o r su p u esto , la lógica n o su pon e n in gu na capacidad num érica específica.) U n sistem a lógico, com o u n sistem a aritm ético, consta de dos cosas: — u n a n o tació n (en realidad, u n a definición de to d as las fórm ulas propias posibles del sistem a), — un co n ju n to de reglas (para “calcular” con las fórm ulas de diversas m aneras). Para concluir esta u n id ad , darem os algunos ejem plos inform ales de la clase

148

de reglas de cálculo que es necesario incluir (o excluir) en u n sistem a ló ­ gico que aprehenda la esencia del pensam iento hum ano racional. Ejercicio

A continuación aparecen una serie de argum entos o cálculos lógicos, de los cuales unos son válidos y o tro s llegan a conclusiones no válidas lógi­ cam ente. Señale cada uno de los argum entos com o válido (V) o no válido (N ) según corresponda. (1) Si Ju an ha com prado esa casa, ha tenido que recibir un p réstam o del banco. El ha com prado esa casa, luego ha re ­ cibido un p réstam o del banco. V /N Si Ju an ha co m p rad o esa casa, ha tenido que recibir un (2) préstam o del banco. El ha com prado la casa, luego n o ha recibido un p réstam o del banco. V /N Si Ju an ha co m p rad o esa casa, ha tenido que recibir un (3) p réstam o del banco. El n o ha recibido u n p réstam o del banco, luego n o ha co m p rad o esa casa. V /N (4) Si Ju an ha co m p rad o esa casa, ha tenido que recibir un préstam o del banco. El n o ha com prado esa casa, luego no debe h ab er recibido un p réstam o del banco. V /N (5) Ju an es escocés, y to d o s los escoceses son unos borrachos, luego Ju a n es u n bo rrach o . V /N (6) N ad ie contesta al teléfono en casa de Pepe, luego debe es­ tar en casa, p o rq u e siem pre que Pepe está en casa nunca responde al teléfono. V /N

Solución

(1) V ; (2) N ; (3) V ; (4) N (Juan puede haber recibido un préstam o del banco aunque no haya com prado esa casa); (5) V; (6) N .

Explicación

Los casos de argum entos válidos de este ejercicio son ejem plos de reglas básicas de inferencia lógica. Los casos de argum entos no válidos son ejem ­ plos de típicas falacias lógicas. O bviam ente, un sistem a lógico no debería p erm itir n in g ú n argum ento falaz. El p rim er ejem plo del ejercicio an terio r hace uso de una regla lógica conocida generalm ente p o r el no m b re latino “m odus p o n e n s” .

Regla

M O D U S P O N E N S es u n a regla que establece que si una pro p o sició n P im plica una p ro p o sició n Q , y P es verdad, entonces Q es verdad. P uesto en form a de diagram a, “m o d u s p o n e n s” es así: P -» Q P_____

Q E xplicación

Las fórm ulas que están encim a de la línea de este diagram a representan las p roposiciones que co n stitu y en las prem isas del argum ento, y la letra de­ bajo de la línea representa la p ro p o sició n que co nstituye la conclusión del 149

argum ento. O b serv e que esta regla lógica sólo m enciona proposiciones com pletas; no en tra en detalles relativos a las diversas partes de una p ro ­ posición; p o r ejem plo, no m enciona nom bres p ro p io s o predicados. Es una regla m uy sim ple. E n las unidades siguientes, presentarem os otras reglas lógicas, de m anera que pueda darse una representación más com pleta del proceso del cálculo racional en algunos casos significativos. R e su m en

La lógica trata de los significados d en tro de un sistem a lingüístico (esto es, de las proposiciones, etc.), no de la co nducta real, aunque los cálculos ló­ gicos form an p arte de to d a co n d u cta racional. U n sistem a para describir el pensam iento lógico contiene una notación p ara representar sin am bigüe­ dad p roposiciones y reglas de inferencia que definen cóm o las p ro p o sicio ­ nes se unen para p ro d u c ir argum entos válidos. Puesto que la lógica se ocupa de tales aspectos básicos del pensam iento y del razo n am ien to po d ría parecer a veces que consistiera en “form ular lo o b v io ”. Lo que hay que reco rd ar es que el interés no se centra, a la larga, en ejem plos concretos e individuales del argum ento lógico correcto (p o r­ que, considerados individualm ente, estos ejem plos son n orm alm ente m uy obvios y triviales), sino que interesa más bien describir el sistem a com ple­ to de la inferencia lógica; es decir, que lo que se intenta es elaborar una explicación global de to d o el razo n am ien to lógico, del que se seguirán au­ tom áticam ente los hechos acerca de los ejem plos individuales. Sólo se atien­ de a los ejem plos individuales p ara c o m p ro b ar que el sistem a descriptivo que se está elaborando se ajusta verdaderam ente a los hechos. La lógica, con su interés p o r la precisión absoluta, resulta fascinante para los estudiantes que d isfrutan con el ejercicio m ental. A sí que, además de co n trib u ir a nu estra com prensión de las “leyes del p en sam ien to ”, puede ser m u y divertida.

U N ID A D 13 U N A N O T A C IO N P A R A LAS PR O P O SIC IO N E S SIMPLES

R equisitos

P ru e b a inicial

P R O P O S IC IO N (U nidad 2), E X P R E S IO N R E F E R E N C IA L (U nidad 4) y P R E D IC A D O (U nidad 5). T am bién será de utilidad que haya estudiado usted la u nidad an terio r (U nidad 12 “Sobre la lógica”). H aga la siguiente prueba antes de co n tin u ar con esta unidad. (1) (2)

(3) (4)

(5) (6)

S olución

¿Son los n o m b res p ro p io s expresiones referenciales (R) o predicados (P)? R odee con u n círculo los n om bres p ro p io s de la siguiente lista: Confucio, San Sebastián, Japón, R oberto, profeta, ciudad, nación, autor P onga en tre corchetes los predicados de la lista anterior. R odee con u n círculo los predicados diádicos de la si­ guiente lista: atacar, m orir, padre, entre, poner, am ar, en, gato, elefan­ te, olvidar ¿Puede u n a p ro p o sició n ser am bigua? ¿Las oraciones con u n a form a gram atical sem ejante tienen tina form a lógica sem ejante? Siem pre!A veces/N unca

R /P

S í/N o

( 1) R; (2) Confucio, San Sebastián, Japón , R oberto ; (3) pro feta , ciudad, nación, au tor; (4) a ta car, pa d re, am ar, en, olvidar; (5) N o ; (6) A veces, pero n o siem pre. Si ha acertado usted al m enos cinco de las seis respuestas, pase a la introducción. Si n o ha sido así, repase la unidad correspondiente.

In tro d u c c ió n

La lógica p ro p o rc io n a u n a notación para representar sin am bigüedad el co nten id o esencial de las proposiciones. La lógica ha sido siem pre extre­ m adam ente selectiva con las partes del lenguaje de las que se ha o cupado; ahora bien, éstas las ha tratad o con gran p rofundidad.

E xplicación

La notació n que adoptam os aquí es más p róxim a al español, y , p o r consi­ guiente, más fácil de m anejar p ara los estudiantes, que las notaciones más técnicas que aparecen en algunos libros de lógica y , en general, en la bi­ bliografía especializada sobre el tema. A sum im os q u e las prop o sicio nes sim ples, com o las oraciones simples, tienen solam ente u n p red icad o r (recuérdese la U n id ad 5), que escribim os con L ET R A S M A Y U S C U L A S . Los argum entos del p red icad o r los rep re­ sentam os m ediante u n a única letra m inúscula, p o niendo una delante del p red icad o r (com o sujeto de la oración en español) y las otras (en caso de que las haya) detrás del p redicador, n orm alm ente en el o rd en de palabras 151

preferido en español. T o d o lo que no sea un p red icad o r o una expresión referencial sim plem ente se om ite, E jem plo

Belarm ino se m urió se representaría con la fórm ula b M O R IR S E ; Snoopy es un perro sería s P E R R O . Luis am a a Alicia sería 1 A M A R a. Felipe presentó a M aría a J u a n sería f P R E S E N T A R m j.

Ejercicio

T raduzca los siguientes ejem plos de acuerdo con esta sencilla n otación: i) A rturo s o ñ a b a -----------------------------------------------------------------------------------ü) Pedro se a tr a g a n tó ----------------------------------------------------------------------------i)

Carlos j u r ó ----------------------------------------------------------------------------------- - -

t) Fernando m a ld ijo ---------------------------------------------------------------- ---------->) Paco conduce-------------------------------------------------------------------------------------S olución

E xplicación

E jercicio

152

(1) a S O Ñ A R ; (2) p A T R A G A N T A R S E ; (3) c JU R A R ; (4) f M A L D E C IR ; (5) p C O N ­ D U C IR .

Estas fórm ulas son m uy sim ples; se reducen a nada más que nom bres p ro ­ pios y predicadores. Las razones p ara elim inar o tro tipo de elem entos, com o las form as de los verbos ser o estar, los artículos (un, el), las desi­ nencias tem porales (pasado, presente) y determ inadas preposiciones (por ejem plo, a en Felipe presentó a M aría a J u a n ) se deben en p arte a princiN pios teóricos y en p arte tam bién a una cuestión de conveniencia. D e entre esos principios, el más sólido es el tradicional interés que la lógica ha m o s­ trad o p o r la n oción de verdad. Los artículos, com o un o el, no afectan a la verdad de las proposiciones expresadas m ediante oraciones sim ples. P o r esta razó n se ignoran sin más en las fórm ulas lógicas relativam ente básicas que estam os tratan d o aquí. E ste es un caso de om isión fundam entada de m aterial en la form ulación lógica. R azones sim ilares nos llevan tam bién a n o in clu ir en las fórm ulas lógicas algunas preposiciones (aunque n o todas). 1) ¿Son las siguientes oraciones paráfrasis unas de otras? M aría habla de Inés. M aría habla por Inés. M aría habla con Inés. 2) ¿Son las siguientes oraciones paráfrasis unas de otras? Ja im e puso el vaso debajo de la mesa. Ja im e puso el vaso encim a de la mesa. Ja im e puso el vaso a l lado de la mesa. 3) ¿C o'ntribuyen las preposiciones de las preg u n tas (1) y (2) a configurar el sen tid o de las oraciones?

S í/N o

S í/N o SUNo

)

¿Son paráfrasis las siguientes oraciones? H u m b e rto envidia a Mauricio. H u m b erto está envidioso de M auricio. ) En la segunda oración de la p reg u n ta anterior, ¿se podría su stitu ir de p o r otra preposición, d ando así un sentido d i­ ferente a la oración? ) En la oración Tadeo es el tío de Marcelino, ¿se p o d ría sus­ titu ir la prep o sició n de p o r o tra preposición, y así cam ­ biar el sentido de la oración? ’) E n Carlota es aficionada a los caballos, ¿se p o d ría su sti­ tu ir p o r o tra prep o sició n , cam biando el sentido de la oración?

S í/N o

S i/N o

S í/N o

SU No

S olución

(1) N o ; (2) N o ; (3) Sí; (4) Sí; (5) N o ; (6) N o ; (7) N o .

E xplicación

A lgunas p re p o sicio n e s co n trib u y e n sustancialm ente al sentido de la oración en la que aparecen (p o r ejem plo, Jaim e puso el vaso S O B R E la m esa) m ientras que en o tro s casos parece que la preposiciones son sim ­ plem ente requeridas p o r la gram ática de la lengua cuando se usan deter­ m inados verbos o adjetivos (p o r ejem plo, presentar alguien A alguien, o estar celoso D E alguien). E n estos casos, se puede considerar que el verbo o el adjetivo (p o r ejem plo, presentar o celoso) son los que co n trib u y en esen­ cialm ente al sen tid o de la oración, y que, p o r tanto, la preposición se p u e ­ de om itir desde el p u n to de vista de la lógica de la prop o sició n en cuestión. Las p reposiciones que n o c o n trib u y en al sentido de una oración son om itidas de la form ulación lógica que representa las proposiciones. P o r su p ar­ te, las preposiciones que sí c o n trib u y en deben ser incluidas en la fo rm u ­ lación lógica de las proposiciones.

E jem plo

A lberto es sobrino de R odolfo A lfonso está loco por M adonna Elisa está celosa de Pilar M argarita está acordándose de Venecia N a d ie sabía que C ambises estaba apoderándose de Egipto Rogelio está con M argarita

a S O B R IN O r a LOCO m e CELOSA p m A CO RDA RSE DE v c A POD ERA RSE D E e r CON m

E xplicación

E n efecto, tratam o s expresiones com o acordarse de, apoderarse de, com o un solo pred icad o . E sto es n atu ral, ya que m uchas expresiones de este tipo son sinónim os de predicados de u n a sola palabra, com o, p o r ejem plo, re­ cordar y conquistar.

E jercicio

E scriba un a form ulación para los siguientes ejem plos: 153

,

(1)

P aquita es m ás baja que M anoli-

(2)

Luisa está orgullosa de E nrique -

(3)

Galicia está a l norte de Portugal

(4)

M ahón es la capital de M enorca -

S olución

(1) p M AS BAJA m; (2) 1 O R G U L L O S A

E xplicación

E n nuestra form ulación lógica n o está representado el tiem po verbal (por ejem plo, pasado o presente), y tam poco lo están las form as del verbo ser o estar. P ero, en realidad, la om isión del tiem po verbal no se puede ju sti­ ficar aduciendo que el tiem po no co n trib u y e al sentido de la oración.

E jercicio

e; (3) g N O R T E

p; (4) m

C A P IT A L

¿Son paráfrasis los siguiente pares de oraciones? (1) Está lloviendo. Estaba lloviendo. (2) A lfredo está visitando M adrid. A lfredo visitó M adrid. (3) Carlos está m u y enfadado. Carlos estaba m u y enfadado.

m.

S í/N o S í/N o S í/N o

S olución

(1) N o ; (2) N o ; (3) N o .

E xplicación

L a razón de que om itam os cualquier indicación de tiem po verbal en n u es­ tra form ulación lógica es arbitraria, y radica en el hecho de que la lógica de los tiem pos verbales se ha em pezado a desarrollar hace m u y poco, y en­ traña u n a serie de com plicaciones que estarían fuera de lugar en u n texto elem ental com o es éste. E n una teoría de la lógica que aspire a ser com ­ pleta sí deberán tratarse los tiem pos verbales (y cualquier o tra indicación de tiem po). A h o ra bien, p u esto que n o representam os de ning u n a m anera el tiem po verbal en n u estra form ulación lógica, ¿es necesario in clu ir algo que c o rre s­ p o n d a a las diferentes form as de los verbos ser o estar que aparecen en las oraciones sim ples? R ecuerde la distinción entre oraciones ecuativas y n o ecuativas (U n id ad 4).

E jercicio

154

(1)

¿Son las siguientes oraciones ecuativas (E) o n o ecuativas (N )? (a) C lark K e n t es Superm an. (b) Superm an es C lark K ent. (c) C lark K e n t es tím ido. (d) C lark K e n t es periodista. ¿En cuál de las anteriores oraciones expresaba ID E N T ID A D de p red icad o la form a del v erb o se r ?

E /N E /N E /N E /N

)

¿Lleva es en estas oraciones la inform ación “tiem po

p resen te” ? •) E n la oración (c), además de p o rta r la inform ación “tiem ­ po p resen te ”, ¿hace es alguna co n trib u ció n al sentido de la oración aparte de la que aportan la expresión referen­ cial C lark K e n t y el predicado tím ido f i) E n la oración (d), además de p o rta r la inform ación “tiem ­ po p resen te”, ¿hace es alguna co n trib u ció n al sentido de la oración que no esté ya hecha p o r C lark K en t o periodista?

S í/N o

S í/N o

S í/N o

S olución

(t) (a) E, (b) E, (c) N , (d) N ; (2) O raciones (a) y (b); (3) Sí; (4) N o ; (5) N o ,

E xplicación

A dem ás de su uso com o “p o rta d o r” de tiem po verbal, el verbo ser puede expresar a veces p redicado de identidad (es decir, el predicado que rela­ ciona los referentes de dos expresiones referenciales en una oración ecuativa), y a veces puede no hacer ninguna co ntribución al sentido de la oración. E n nu estra form ulación lógica representarem os el predicado de identidad con el signo de “igualdad” (= ), y om itirem os sin más to d o lo que: co rresp o n d a a o tro s usos del verbo ser o estar.

E jem plo

Clark K e n t es Superm an. C lark K e n t es periodista.

ck = s ck P E R IO D IS T A

E jercicio

E scriba u n a fó rm u la lógica para los siguientes ejem plos utilizando “ = ” para rep resen tar el predicado de identidad si corresponde. U tilice más de una m inúscula cuando sea necesario, com o dj para d o c to r Jekyll. i)

El doctor J e k y ll era un caballero.

------------

ü)

M r. H y d e era un villa n o .

------------

5) E l doctor J e k y ll era M r. H y d e . I)

Jack el D estripador era el D u q u e de Clarence.

------------

j)

M ary C lark era herm ana de C lark K ent.

................

S olución

(1) dj C A B A L L E R O ; (2) mh V IL L A N O ; (3) d j= m h ; (4) jd = d c; (5) m e H E R M A N A ck.

E xplicación

H em o s estado u tilizando las m inúsculas, com o ck, p ara representar n o m ­ bres p ro p io s en nu estra form ulación lógica. C onsideram os que la sem án­ tica de los no m b res p ro p io s es m u y evidente; en realidad no es m ás que 155

una asociación directa entre el n o m b re y su referente en el m u n d o real o im aginario (esto es, el universo del discurso asum ido en cada caso d ete r­ m inado). (Los lógicos m od ern o s han p ro p u esto que la sem ántica de los nom bres p ro p io s es en realidad m ucho m ás com plicada, p ero nosotros adoptam os una versión sim plificada de la lógica de los nom bres propios.) La form ulación lógica debería no ser am bigua en abso lu to , y en u n siste­ ma de notació n bien desarrollado, dos individuos diferentes deberían no tener el m ism o n om bre. P o r com odidad hem os ignorado este detalle. P o r ejem plo, hem os usado el m ism o n o m b re, m , en n u estra fórm ula para M a­ ltón y M enorca, pero ello no creará problem as en este libro. Suponga sim ­ plem ente, en cada caso concreto, que cada n o m b re lógico identifica a un individuo de m anera no am bigua. P ero recuerde que un individuo p a rti­ cular puede ten er m ás de u n no m b re, incluso en un sistem a lógico, el caso de ck (C lark K ent) y s (Superm an). La existencia de n om bres diferentes para un m ism o individuo es precisam ente lo que hace necesario el p red i­ cado de identidad. La form ulación lógica de las p roposiciones simples tiene una estructura m uy sencilla, que conviene respetar, p o rq u e encarna una definición m uy estricta de la estru ctu ra de las p roposiciones sim ples, definición que dice así: D efinició n

T o d a pro p o sició n SIM P L E se p uede rep resen tar m ediante u n P R E D IC A ­ D O R único, extraído de los predicados de la lengua, y una serie de A R ­ G U M E N T O S , extraídos de los n o m b res de la lengua. E sto supone, entre otras cosas, que n inguna fó rm u la de una p ro p o sició n sim ple p uede tener D O S (o más) predicadores, y que n o p u ed e ten er nada que n o sea o un p redicad o r o u n n om bre.

E jem plo

j A M A R e es una fó rm u la bien form ada para u n a p ro p o sició n simple. j e no es una fó rm u la bien fo rm ad a p o rq u e no contiene n ingún p redicador, j ID O L A T R A R A D O R A R e no es una fórm ula bien form ada p ara una p roposició n sim ple p o rq u e contiene dos predicadores, j y a A M A R e n o es una fó rm u la bien form ada para una p ro p o sició n sim ­ ple p o rq u e contiene algo (“y ”) que no es n i u n p red icad o r ni un nom b re p ropio .

Ejercicio

Los siguientes ejem plos, ¿son fórm ulas bien form adas p ara u n a p ro p o si­ ción simple? j E N V IA R e m . S í/N o j E N V IA R L IB R O e. S í/N o j T IO a. S í/N o jH E R M A N O a P A D R E S í/N o

(1) (2) (3) (4)

S o lu ción 156

.

(1) Sí; (2) N o ; (3) Sí; (4) N o.

E xplicación

La conclusión de to d o esto es que m uchas oraciones ap arentem ente sim ­ ples co rresp o n d en a p roposiciones que no son simples desde el p u n to de vista de la lógica. D e hecho, n o so tro s afirm aríam os que, p o r ejem plo, José conoció a Elena es más sim ple en su estructura lógica que José conoció a una m u jer p o rq u e esta últim a contiene una expresión referencial en la que hay un predicado in crustado (véase U n id ad 6). En este libro no d esarro ­ llarem os una n otación para rep resen tar las expresiones referenciales que contienen predicados incrustados en ellas, com o el hom bre que está en la esquina. P o r consiguiente, to d as las expresiones referenciales de nuestros ejem plos serán nom bres p ro p io s com o José y Elena o p ro n o m b res com o ella, le, él m ism o. La n otación lógica no es más clarificadora que lo que pueda serlo el chi­ no para una perso n a que no conozca ninguno de las dos lenguas. E n to n ­ ces, ¿cuál es la ventaja de desarrollar u n “lenguaje” nuevo, esto es, la n o ­ tación lógica, p ara explicar el significado, si resulta que u n o tiene después que explicar lo que ESTE significa? La respuesta es que la notación lógica ha sido designada p ara ser perspicua. N o toda form ulación lógica es cla­ ram ente inam bigua, pero, aun así, la estructura de cada fórm ula refleja, de m odo directo y sin confusión, el tip o de situación del m u n d o que se des­ cribe en ella. La idea que subyace a la notación lógica es la de que habría que describir cada tip o diferente de situación del m u n d o real con u n tipo diferente de fórm ula. Las lenguas naturales, com o el español o el chino, usan a m en u d o oraciones del m ism o tip o gram atical para describir situa­ ciones bastante diferentes.

Ejercicio

¿Puede ten er una oración genérica del español la estru c­ tura gram atical “su je to -v e rb o -o b je to ” ? ¿Puede ten e r u n a oración no genérica del español la es­ tru ctu ra gram atical “su jeto -v e rb o -o b je to ” ? ¿D escriben la m ism a situación las siguientes oraciones? (Puede que cada una de ellas enfatice diferentes aspectos de la situación, pero, ¿se está describiendo la m ism a si­ tuación en to d o s los casos?) E l rayo destruyó la casa. L a casa fu e destruida por el rayo. L o que destruyó la casa fu e el rayo. L o que fu e destruido por el rayo fu e la casa. Fue la casa lo que fu e destruido p o r el rayo. Lo que sucedió fu e que el rayo destruyó la casa.

S í/N o S i/N o

S í/N o

S olución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí, y se pueden pensar más paráfrasis aparte de éstas.

E xplicación

La notación lógica p ro p o rcio n a un tipo de fórm ula para las oraciones ge­ néricas (que n o presentarem os aquí) y o tro diferente para las n o genéricas. D e la p ro p ia fó rm u la se puede deducir su significado. N o es preciso ,re­ 157

currir al contex to com o suele o c u rrir al in terp re tar una oración de una len­ gua natural. La n otación lógica es austera, en cuanto que no p ro p o rcio n a la riqueza estru ctu ral que se observa, p o r ejem plo, en la pregunta (3) del ejercicio anterior. P ara cada una de aquellas oraciones, y p ara todas sus otras posibles paráfrasis, existiría sólo una fórm ula en la notación lógica. En la lógica no existen variantes estilísticas de las fórm ulas. ¿Q ué tip o de situación del m u n d o se describe m ediante el tipo de fó r­ m ula que consta de u n no m b re p ro p io seguido de u ñ p redicado m onádico? (Este es el tipo más sencillo de fó rm u la lógica.) La respuesta tiene que ver con las nociones de referente (U n id ad 3) y de extensión (U nidad 9). R egla

U na fórm ula sim ple que conste de u n n om b re p ro p io y un predicado m o nádico será verdadera respecto de u n a situación en la que el referente del nom bre p ro p io sea u n m iem bro de la extensión del predicado.

E jem plo

La ilustración siguiente m uestra un fragm ento de un universo del discurso (una situación). E n el dibujo hem os etiquetado a los individuos con sus nom bre p ro p io s (José, Paco, Luis, etc.)

L a fórm ula Jo sé E S T A R D E P IE (correspondiente a la oración José está de pie) es verd ad era respecto de esta situación. La fórm u la P aco G A T O es falsa respecto de esta situación. Ejercicio (1) (2) (3)

S olución 158

E n relación con la situación representada arriba, ¿son las siguientes fó r­ m ulas verdaderas (V) o falsas (F)? José H O M B R E V /F (4) P aco D O R M IR V /F José M U JE R V /F (5) Luis E ST A R S E N T A D O V /F José E ST A R D E P IE V /F

(1) V; (2) F ; (3) V; (4) F ; (5) F

E xplicación

U n sistem a lógico debe ten er su p ro p ia “sem ántica” , esto es, u n co n ju n to de principios que relacionan las fórm ulas con las situaciones que éstas des­ criben. La regla que hem os dado para las fórm ulas simples que constan de un no m b re p ro p io y de u n predicado m onádico es parte de tal conjunto de principios (que con stitu y en una “sem ántica de la lógica” ». Los lógicos usan el térm in o “sem ántica” en un sentido m ucho más restringido de lo que lo usam os en este libro; para un lógico, la sem ántica de la lógica con­ siste solam ente en relacionar (partes de) fórm ulas con entidades externas al sistem a notacional, p o r ejem plo, con referentes y extensiones. Es m u y im p o rtan te co n tar con este com ponente adicional en un sistem a lógico, ya que recuerda constantem ente que la form ulación lógica sólo p u e­ de entenderse p o r com pleto en la m edida en que está relacionada sistem á­ ticam ente con algún m u n d o (universo del discurso) externo al p ro p io sis­ tem a de notación. N o darem os reglas explícitas (com o la anterior) para re ­ lacionar fórm ulas simples de predicados diádicos y triádicos con las situa­ ciones que en ellas se describen. C onfiam os en la in tuición del lector para captar el significado de estos predicados. E n el ejercicio siguiente tendrá ocasión de aplicar su conocim iento intuitivo.

Ejercicio

O bserve la situación que se representa en el dibujo y diga si las fórm ulas son verdaderas (V) o falsas (F) respecto de dicha situación. A sum a que las etiquetas del dib u jo son los nom bres de los individuos que aparecen en él, y que los predicados de las fórm ulas tienen su significado habitual en español.

(1) (2) (3) (4)

r M ORDER j g TOCAR c a E N C IM A D E r r D E B A JO D E a

V /F V /F V /F V /F

(5) (6) (7) (8)

g c c c

ENTRE c a ENTRE g a AL LADO DE g D E B A JO D E g

V/F V /F V /F V /F

159

S olución

(1) V; (2) V; (3) V; (4) V; (5) F; (6) V; (7) V; (8) F

E xplicación

La asignación de los valores de verdad V (para “v erd ad ero ”) y F (para “fal­ so ”) es intuitivam ente más directa en el caso de las proposiciones simples. E n posteriores unidades describirem os cóm o se usan esos valores al “cal­ cu lar” los valores de verdad de proposiciones más complejas.

R esu m en

H em os p resen tad o una notación lógica para los p roposiciones sim ples. U na fórm ula bien fo rm ada para una p ro p o sición sim ple contiene un predicador único, extraído de los predicados de la lengua, y una serie de argum entos, extraídos de los no m b res p ro p io s de la lengua. La n o tació n que hem os dado no contiene elem entos que co rresp o nd an a artículos (com o, p o r ejem ­ plo, un y el), determ inadas preposiciones y determ inados casos de los ver­ bos ser o estar, puesto que éstos n o hacen ninguna co n trib u ció n a las co n ­ diciones de verdad de las oraciones que los contienen. H em o s om itido tam ­ bién, sólo p o r conveniencia, cualquier representación del tiem po verbal en nuestra form ulación lógica. La in tro d u ció n de una notación para las p roposiciones (que será perfec­ cionada en unidades posteriores) viene a llenar un vacío existente desde la U n id ad 2, d o n d e in tro d u jim o s u n m o d o de rep resen tar las oraciones y los enunciados, p ero no las proposiciones. A h o ra tenem os ya (los rudim entos de) un m o d o de rep resen tar elem entos en los tres niveles: E nunciados O ració n P roposición «Jesucristo lloró» Jesucristo lloró j LLORAR

160

U N ID A D 14 C O N E C T IV A S: Y Y O

U na buena com prensión de la unidad anterior. Si está seguro de que ha entendido los aspectos principales de esa unidad, realice la siguiente p ru e­ ba. En caso co n trario , repase la U n id ad 13.

R equisitos

P ru e b a inicial

1)

2)

3) 4)

S olució n

D e las siguientes afirm aciones, una es correcta y dos son incorrectas. ¿Cuál es la correcta? R odee con u n círculo su respuesta. (a) U n a o ración puede ser considerada com o el significado de una propo sició n . (b) U n a fo rm u la com o b C O R R E R representa una pro p o sició n simple. (c) Los enunciados n unca expresan proposiciones. D os de las siguientes oraciones expresan una p roposición sim ple y dos ex­ presan u n a p ro p o sició n com pleja p ara la cual no se ha in tro d u cid o n in g u ­ na n otación. E scriba las fórm ulas de las dos proposiciones simples. (a)

Suárez dim itió

________

(b)

C arm ela y su m arido compraron una granja

________

(c)

G a d a ffi se opuso a R eagan

________

(d)

Si Felipe v u elv e a ganar, dim ito

------------

¿Se centra el análisis lógico en consideraciones sobre la verdad de las proposiciones? S í/N o ¿C uál de las siguientes afirm aciones expresa de form a correcta cóm o se puede in terp re tar la fórm ula lógica simple j H O M B R E en relación al m un­ do que se supone com o universo del discurso? (a) La extensión del predicado H O M B R E es un m iem bro de la exten­ sión del n o m b re p ro p io j. (b) El individuo denom inado j es un m iem bro de la extensión del predi­ cado H O M B R E . (c) La extensión del no m b re p ro p io j es idéntica a la extensión del p re­ dicado H O M B R E .

(1) (b) (Parece ló g ico decir que los enunciados pueden expresar proposiciones, aunque en un sentido indirecto, a través del acto de aseveración. — Ver U nidades 2 y 22.); (2) (a) s D IM IT IR (c) g O P O N E R S E A r; (3) Sí; (4) (b). Si ha hecho correctam ente toda la prueba o ha fallado só lo en algún apartado de las preguntas, pase a la introducción. En caso contrario, repase la U nidad 13.

161

In tro d u c c ió n

Las palabras y y o corresponden (en térm inos generales) a conectivas ló­ gicas. Las conectivas p ro p o rcio n an un m o d o de u n ir p roposiciones sim ­ ples para fo rm ar proposiciones com plejas. U n análisis lógico debe estable­ cer exactam ente el m o d o en que el hecho de u n ir p roposiciones m ediante una conectiva afecta a la verdad de las proposiciones com plejas así fo rm a­ das. C o m en zarem o s con la conectiva co rresp o n d ien te a y , intro d u cien d o en p rim er lugar una notación para las proposiciones com plejas que se fo r­ m an m ediante esta conectiva.

R egla

E n una secuencia, puecle situarse cualquier nú m ero de fórm ulas in dividua­ les bien form adas con el sím bolo & entre cada p a r adyacente de la secuen­ cia: el resultado es una fórm ula com pleja bien form ada.

E jem plo

T óm ense estas tres fórm ulas sim ples: c LLEGAR g (César llegó a la Galia) c VER g (César vio la Galia) c C O N Q U IS T A R g (César conquistó la Galia) D e estas fórm ulas se puede fo rm ar una única fó rm u la com pleja: (c L L E G A R g) & (c V E R g) & (c C O N Q U IS T A R g)

E xplicación

Los paréntesis ayudan de form a visual a clarificar la estructura de la f ó r ­ m ula. E n este caso los paréntesis no son absolutam ente necesarios, pero verem os o tro s casos en que lo son para asegurar que las fórm ulas lógicas son inam biguas. Sólo se pued en conectar m ediante & fórm ulas de p roposiciones com ple­ tas. Los predicados y los no m b res p ro p io s no se pued en conectar m edian­ te 8c.

Ejercicio

P ro p o n g a una trad u ció n al castellano de la fórm ula: j A L T O & m B A JA

T rad u zca los siguientes ejem plos a una notació n lógica: (a) A n d rés entró y M aría salió

(b) J u a n quiere a M aría y M aría quiere a Pedro

(c)

162

J u a n y M aría son colombianos

Solución

(1) Por ejem plo, Ju an es alto y M aría es baja; (2) (a) a E N T R A R Se m SA L IR (b) j Q U E R E R m & m Q U E R E R p (c) j C O L O M B IA N O Se m C O L O M B IA N A .

E xplicación

A veces el castellano puede expresar una p roposicióin com puesta en una oración aparentem ente simple.

E jem plo

A dolfo y B enito son italianos p u ed en ser representados m ediante la fó rm u ­ la a IT A L IA N O & b IT A L IA N O . E sto dem uestra claram ente el hecho de que la oración es u n a paráfrasis de A d o lfo es italiano y B enito es italiano. (R ecuerde que a & b IT A L IA N O n o sería u n a fórm ula bien form ada, p o r­ que sólo las proposiciones pueden ser conectadas m ediante & .)

E jercicio

E scriba fórm ulas lógicas p ara los siguientes ejem plos (para evitar confu­ siones, use ad com o n o m b re lógico p ara A dán y ab com o n o m b re lógico para A bel): A d á n labraba y E va hilaba

’)

Dios creó a A d á n y E va

A d á n y E va fu e ro n los progenitores de Caín

1) E va dio a lu z a C aín y A b e l

>)

S olución

C aín atacó y m ató a A b e l

(1) ad L A B R A R Se e H IL A R ; (2) d C R E A R ad Se d C R E A R e; (3) ad P R O G E N IT O R c Se e P R O G E N IT O R A c; (4) e D A R A L U Z c Se e D A R A L U Z ab; (5) c A T A C A R ab Se c M A ­ T A R ab

E xplicación

A caba usted de «deshacer» los significados de oraciones aparentem ente sim ples. E n los ejem plos (l)-(5 ) el significado de cada oración es una con­ junción de dos p roposiciones sim ples. El sím bolo lógico 8c, que corres­ p o n d e en español, grosso m odo, a la partícula conjuntiva y , expresa la con­ junció n lógica de las p roposiciones. P ero n o en todas las oraciones simples se puede deshacer el significado de la m ism a m anera que en los ejemplos

(l)-(5). E jercicio

C onsid ere la o ración A d á n y E va eran una pareja fe liz. 1) ¿Tiene sen tid o A d á n era una pareja fe liz? l) ¿Tiene sen tid o E va era una pareja fe liz?

S í/N o S í/N o

163

S olución

(1) N o ; (2) N o

E xplicación

Este ejem plo ilustra que n o todas las oraciones con y su p o n en una co n ­ junción lógica de las proposiciones, expresada p o r & . U n análisis de este hecho su p o n d ría en trar en el significado del p red i­ cado pareja, cosa que no p retendem os aquí. A contin u ació n , vam os a considerar qué reglas de inferencia se pueden form ular m ediante fórm ulas que contengan la conectiva &.

E jercicio

¿Es Dios castigó a A d á n y E va una paráfrasis de D ios cas­ tigó a E va y A d á n ? ¿Son equivalentes las fórm ulas lógicas de las anteriores oraciones, es decir, es d C A S T IG A R a & d C A S T IG A R e equivalente a d C A S T IG A R e & d C A S T IG A R a?

Solución

S í/N o

S í/N o

(1) Sí; podría parecer que hay una diferencia en el orden tem poral del castigo, prim ero a Adán y luego a Eva o viceversa. Sin em bargo, ninguna de las dos oraciones conlleva necesariam ente un orden tem poral; (2) Sí

E xplicación

P odem os decir que d C A S T IG A R a & d C A S T IG A R e y d C A S T IG A R e & d C A S T IG A R a son equivalentes. E sta equivalencia se sigue de una regla general de inferencia que establece que de la conjunción de dos p ro ­ posiciones en un o rd en dado se puede inferir la co njunción de las mism as proposiciones en el o rd en opuesto. E sta regla de inferencia, llam ada “conm utatividad de la c o n ju n ció n ” aparece a continuación esquem atizada; p y q son las variables que abarcan el co n ju n to de las p roposiciones, esto es, p y q representan todas las pro p o sicio n es que se pued an im aginar.

R egla

C onm u tativ id ad de la conjunción: p & q (prem isa) q & p (conclusión)

E xplicación

164

Puede parecerle que esta regla n o es m ás que una m era afirm ación de lo obvio, y así es. R ecuerde que u n o de los objetivos de la lógica es precisa­ m ente describir explícitam ente las “Leyes del p en sam ien to ” fun d am en ta­ les. El lógico, com o el alpinista cuan d o escala m ontañas, describe reglas de inferencia extrem adam ente básicas (com o la que acabam os de p ro p o n er) sim plem ente “p o rq u e están ah í”. O b serv e que, com o la prem isa y la co n ­ clusión de esta regla con stitu y en im ágenes idénticas en el espejo, se puede “p ro p o rc io n a r” a la regla la conclusión (q 8c p) com o prem isa, en cuyo caso la prem isa original (p & q) “se co n v ertirá” en conclusión. E l hecho de que prem isa y conclusión sean to talm en te intercam biables dem uestra m ejor, si cabe, el hecho de que son equivalentes. La relación en tre fó rm u ­ las y proposiciones puede considerarse paralela a la relación existente en-

tre los nom bres p ro p io s y sus referentes. D irem os que las fórm ulas eq u i­ valentes representan la m ism a pro p o sició n , de igual m o d o que nom bres p ropio s diferentes (pero equivalentes) pueden representar al m ism o in d i­ viduo. (La regla de la conm utatividad de la conjunción exige la postu la­ ción de un prin cip io adicional que perm ita que los hechos o rdenados tem ­ poralm ente se describan de m anera más adecuada en un o rd en que refleje su ord en de aparición. Este p rincipio parece m u y natural.) E xisten otras reglas de inferencia de la conjunción lógica igualm ente o b ­ vias. E n el siguiente ejercicio, conteste a las preguntas in ten tan d o d eter­ m inar si las reglas dadas describen realm ente lo que usted entiende p o r y. E jercicio

A lgunas de las reglas de inferencia propuestas a continuación son correc­ tas y otras no lo son. D iga cuáles son las correctas (C) y cuáles las in ­ correctas (I).

p q

(prem isas)

p & q

CU

p&q

(conclusión) (prem isa)

p p

(conclusión) (prem isa)

C /I

p & q

(conclusión)

cu

S olución

(1) C ; (2) C ; (3) I

E xplicación

La regla (3) es inco rrecta p o rq u e , p o r p o n e r u n ejem plo, no se puede ex­ traer la conclusión de que Ju an y M aría están aquí de la prem isa de que Ju an está aquí. P o r o tro lado, la regla (2) es correcta p o rq u e es legítim o concluir que Ju a n está aquí de la prem isa de que Ju an y M aría están aquí. F o rm u lar reglas de inferencia correctas de este tip o es u n m o d o de es­ pecificar el significado de la conectiva lógica & , y, de m anera indirecta, de su correlato en español y . E n la m edida en que la conectiva lógica & se corresp o n d a con la palabra y se p uede co n sid erar que las reglas de inferen­ cia válidas, com o (2), y la regla de la conm utatividad de la co njunción des­ criben relaciones de im plicación m u y generales para las oraciones que c o n ­ tienen y.

E jercicio

A continuación se dan varios pares que constan de una oración y una regla de inferencia. U tilizan d o com o prem isa la oración dada, escriba la conclu­ sión que p ro p o rc io n a la regla de inferencia dada. Le dam os la prim era com o ejem plo: A m elia está em barazada y M ig u el está en Bélgica

p & q

M iguel está en Bélgica y A m e lia está em barazada

q 8c p 165

.)

Lorena se m archó y D a v id se quedó

p & q

------------------------------------------- --------------- ---------------------i) A urora cantó y E nrique bailó

1)

p p & q

E ntonces, ¿cuál es la relación de sentido que se establece entre cada una de las oraciones dadas y sus respuestas? ------------

Solución

(2) Lorena se marchó; (3) Enrique bailó; (4) Im plicación.

E xplicación

E sto dem uestra cóm o c o n trib u y en las reglas lógicas de inferencia a la tarea general del sem antista de especificar todas las relaciones de sentido que se m antienen en tre los elem entos (palabras y oraciones) de una lengua. Las reglas de inferencia que hem os dado hasta el m o m en to pueden parecer tri­ viales; ciertam ente, n o llevan a cabo u n trabajo dem asiado espectacular. P ero, a m edida que avancem os, irem os crean d o un c o n ju n to m ás am plio de reglas de inferencia, con otras conectivas y o tro tip o de elem entos ló ­ gicos; verem os cóm o, considerado en su c o n ju n to , el sistem a general de la inferencia escapa a cualquier acusación de trivialidad. (D arem os tam bién en esta u n id ad u n m éto d o com pletam ente diferente p ara describir los sig­ nificados de las conectivas lógicas.) L a u n ió n de las proposiciones m ediante la conectiva lógica & se d e n o ­ m ina “c o n ju n ció n ” . A continuación nos vam os a o cu p ar de la u n ió n de las proposicio n es m ediante la conectiva V , que co rresp o n d e a la palabra o en castellano, y que se d en o m in a “d is y u n c ió n ” . (L a letra V representa la palabra latina vel, que significa “ o ” .)

R egla

E n una secuencia, se puede situar m ediante el sím bolo V entre cada par adyacente de dicha secuencia, cualquier n ú m ero de fórm ulas bien fo rm a­ das: el resu ltad o es u n a fórm ula com pleja bien form ada.

E jem plo

a AQUI ¡ H O L A N D E S D e estas dos fórm ulas se p u ed e fo rm a r (a A Q U I) V (j H O L A N D E S )

E jercicio

166

(A lberto está aquí) (Jan es holandés) u n a única fó rm u la com pleja: (A lberto está a q u í o Jan es holandés)

1)

D eshaga las siguientes oraciones en fórm ulas lógicas: D olores vio a Ernesto o a A n d rés

2)

E l caballo d el C id era o R ocinante o Babieca

(.3) (4)

(5)

(6)

S olución

¿Significan lo m ism o a M aría la estranguló Bernardo o Cristina y a M aría la estranguló Cristina o B ernardo? ¿Son una fórm ula equivalente b E S T R A N G U L A R m V c E S T R A N G U L A R m y c E S T R A N G U L A R m V b ES­ T R A N G U L A R m? ¿Es equivalente cualquier fórm ula con la form a p V q (donde p y q representan cualquier proposición) a otra con la form a q V p? P ro p o rcio n e una regla de inferencia, en form a esquem ática, que dé de esta equivalencia.

S í/N o

S t/N o

S í/N o cuenta

(1) d VER e V d VER a; (2) r C A B A L L O c V b C A B A L L O c; (3) Sí; (4) Si; (5) Sí; (6) p V q (premisa) q V p ----------(conclusión)

E xplicación

E jercicio

E sta últim a regla de inferencia es la regla de la conm utatividad de la dis­ y unción. E sta regla m uestra una sem ejanza entre el significado de & (que corresp on d e grosso m odo a la y del español) y V (grosso m odo, la o del es­ pañol). P o r su p u esto , existen im p o rtan tes diferencias entre y y o, que se pueden ver a p a rtir de otras reglas de inferencia que contienen V. (1) (2)

¿Es correcto concluir que Ju an está aquí sim plem ente a p a rtir de la prem isa de que o Ju an o M aría están aquí? ¿Es la siguiente una regla válida de inferencia? p Vq

S í/N o

S í/N o (3)

S o lución E jercicio

¿Es válida una regla que tenga exactam ente la m ism a fo r­ m a pero con & en lugar de V?

S í/N o

( 1) N o ; (2) N o ; (3) Sí.

C onsidere la siguiente oración: Alicia fu e a Toledo y conoció a L uis oquedó con D a v id (1) ¿Es posible to m ar esta oración en u n sentido tal que en­ tendam os que A licia fue realm ente a T oledo, p ero que no conoció necesariam ente a Luis? (2) ¿Es posible to m a r esta oración en u n sen tido tal que en ­ tendam os que A licia n o fue necesariam ente a T oledo, pero que, si lo h izo , realm ente conoció a Luis?

S í/N o

S í/N o

167

S olución

(1) Sí; (2) Sí.

E xplicación

E sta oración es gram aticalm ente am bigua (véase U n id ad 11). Sus dos significados pueden expresarse usando paréntesis en la fórm ula lógica.

E jem plo

a IR t & (a C O N O C E R 1 V a Q U E D A R C O N d) versus (a IR t & a C O N O C E R 1) V a Q U E D A R C O N d E sta am bigüedad puede resolverse repitiendo la palabra o en una de las

E xplicación

dos posiciones. E jercicio

I)

¿C uál de las dos fórm ulas que acabam os de dar expresa el significado de o Alicia fu e a Toledo y conoció a Luis o quedó con D avid?

1)

¿D ónd e colocaría usted o en la oración para o b ten er el significado expre­ sado p o r a IR t & (a C O N O C E R 1 V a Q U E D A R C O N d)?

})

¿Es gram aticalm ente am bigua la siguiente oración? A n g e l llevará a Lucía o a C arm en y a D iana S í/N o E scriba las dos fórm ulas lógicas correspondientes a los dos significados de

í)

la frase anterior.

¿Se po d ría resolver la am bigüedad de la oración colocan­ do estratégicam ente la palabra o? ¿Se p o d ría resolver la am bigüedad de la oración colocan­ do estratégicam ente las palabras tanto com o?

S olución

SU N o S í/N o

(1) (a IR t & a C O N O C E R c) V a Q U E D A R C O N d; (2) A licia fue a T o led o y , o con oció a Luis o q uedó con D avid; (3) Sí; (4) a L L E V A R 1 V (a L L E V A R c & a L L E V A R d) (a LLE­ V A R 1 V a L L E V A R c) & A L L E V A R d; (5) N o ; (6) Sí, pero el resultado parece bastante forzado; A ngel llevará tanto a Lucía co m o a C arm en y a D iana versus A ngel llevará tanto a Lucía o a Carm en com o a D iana. Estas oraciones se podrían volver más aceptables con la en ­ tonación y el acento adecuados.

E jercicio

168

R especto a los ejem plos del últim o ejercicio, ¿qué p uede usted decir acerca de la posición de las palabras o y tanto como en relación con la posición de los paréntesis en las fórm ulas lógicas correspondientes?

Escriba dos fórm ulas lógicas que correspondan a los dos significados de la siguiente oración: Angela, es la m adre de Benito o la abuela de D a v id y la tía de Carlos

¿C uál de las dos fórm ulas de la respuesta a (2) afirm a con certeza que A n ­ gela es la tía de C arlos?

¿C uál de las dos fórm ulas de la respuesta a (2) afirm a con certeza que A n ­ gela es la m adre de B enito?

S olución

(1) La p osición de o, que n o desam bigua la oración, indica la posición a la izquierda del parén­ tesis que representa en la fórm ula lógica al primer conjunto (sea éste de uno o de dos elem en­ tos). Tanto indica la m ism a p osición en la fórm ula lógica; como, sin em bargo, sí desam bigua la oración porque indica la p osición a la izquierda del segundo conjunto, delim itando por consi­ guiente los elem entos de que consta cada u no de los dos conjuntos; (2) a M A D R E b V (a A B U E ­ LA d & a T IA c) (a M A D R E b V a A B U E L A d) & a T IA c; (3) (a M A D R E b V a A B U E L A d) & a T IA c; (4) ninguna de las dos.

E xplicación

Las reglas de inferencia, que co n trib u y en a la descripción del significado de conectivas com o & y V , pued en ser interpretadas en térm inos de ver­ dad. E n efecto, u n a regla de inferencia establece que, en una situación en la que la p rem isa (o prem isas) es (son) verdadera(s), la conclusión tam bién es verdadera. Pero las reglas de inferencia no operan explícitam ente con los térm inos “v e rd ad ero ” y “falso”, y no establecen, ni explícita ni im plí­ citam ente, n inguna relación en tre las proposiciones que resultan ser falsas. Se p u ed e dar, m ediante u na tabla de verdad, una explicación global de cóm o co n trib u y e una conectiva com o & o V a la verdad o falsedad de una pro p o sició n com pleja.

E jem plo

T abla de verdad p ara & : p

q

p & q

V

V

V

V

F

F

F

V

F

F

F

F 169

E xplicación

E jercicio

E sta tabla expresa la esencia del significado de la palabra y . Y, en español, se c o m p o n a de m anera ligeram ente más com plicada y sutil que lo que se refleja en la tabla, pero los rasgos centrales del significado de y están todos incluidos. En la tabla, p y q son, com o hem os dicho antes, variables que rep resen ­ tan cualquier pro p o sició n . Las dos líneas de la colum na de la izquierda en u ­ m eran todas las com binaciones posibles de los valores V (para verdadera) y F (para falsa) que pueden asignarse a un p a r de proposiciones. Los va­ lores correspondientes de la colum na de la derecha son los valores de la fórm ula p & q para dichas com binaciones de valores. El siguiente ejercicio presenta, m ediante oraciones en vez de fórm ulas lógicas, todas las com binaciones de esta tabla de verdad en el m ism o orden. (1) E n u n a situación en la que E nrique se m urió y Teresa se resignó son am bas verdaderas, ¿es la oración E nrique se m urió y Teresa se resignó verdadera o falsa? (2) E n una situación en la que E nrique se m urió es verdadera, pero Teresa se resignó es falsa, ¿es la oración E nrique se m urió y Teresa se resignó verdadera o falsa? (3) Si E nrique se m urió es falsa, p ero Teresa se resignó es v er­ dadera, ¿es la o ración E nrique se m urió y Teresa se resig­ nó verdadera o falsa? Si E nrique se m urió y Teresa se resignó son am bas falsas, (4) ¿es la oración E nrique se m urió y Teresa se resignó verda­ dera o falsa?

V /F

V /F

V /F

V /F

S olución

(1) V ; (2) F; (3) F; (4) F.

E xplicación

En español, y , com o hem os dicho, no equivale exactam ente a la conectiva lógica & , cuyo significado se define exclusivam ente en térm inos de ver­ dad. Es interesante preguntarse p o r el significado de la palabra análoga pero.

E jercicio

170

(1) H aga u n juicio ráp id o e intu itiv o . ¿Significan lo m ism o las palabras y y pero? (2) H arem o s ah o ra u n a tabla de verdad p ara pero. R ecuerde que, de las oraciones que citam os, sólo nos interesa su V E R D A D en las situaciones dadas. (a) E n u n a situación en la que E nrique se m urió y T ere­ sa se resignó son am bas verdaderas, ¿es la oración E n ri­ que se m urió pero Teresa se resignó verd ad era o falsa? (b) Si E nriq u e se m urió es v erdadera, p e ro Teresa se re­ signó es falsa, ¿es la o ración E n riq u e se m urió pero T e­ resa se resignó v erdadera o falsa?

S í/N o

V /F

V /F

(c) Si E nriq u e se m urió es falsa p ero Teresa se resignó es verdadera, ¿es la o ración E nriq u e se m urió pero Teresa se resignó v erdadera o falsa? V /F (d) Si E nrique se m urió y Teresa se resignó son am bas fal­ sas, ¿es la o ración E nrique se m urió pero Teresa se resig­ nó verdadera o falsa? V /F Sobre la base de sus repuestas de las preguntas (a)-(d), inserte los valores (3 ) (V o F, según co rresponda) en la colum na de la derecha de la siguiente ta­ bla de verdad para pero. p p e ro q p q

(4)

(5)

S olució n

V

V

V

F

F

V

F

F

¿D ifiere de alguna m anera la tabla de verdad que ha com ­ pletado de la tabla de verdad dada para la conectiva lógica

&?

S í/N o

¿D ifieren y y pero en su significado, si se las considera sólo desde el p u n to de vista de su efecto sobre la verdad de las oraciones com plejas que las contienen?

S í/N o

( t ) N o ; (2) (a) V , (b) F, (c) F, (d) F; (3) V , F, F, F (leyen do de arriba a abajo la colum na); (4) N o ; (5) N o .

E xplicación

L a conclusión alcanzada acerca de y y pero n o tiene p o r qué ser so rp ren ­ dente, si se tiene en cu en ta que el significado de condición de verdad, del tipo descrito en las tablas de verdad, p uede ser sólo una p arte del signifi­ cado (to m ad o en sentido am plio) de una palabra. E xclusivam ente desde el p u n to de vista de verdad, y y pero hacen la m ism a co n trib u ció n al signi­ ficado, p ero difieren en o tro s aspectos del significado. E n concreto, se p re­ fiere la palabra pero cuando el hablante quiere indicar algún tip o de con­ traste entre las dos proposiciones. P o r ejem plo, si la segunda p roposición p ro p o rcio n a u n a inform ación inesperada que n o p ro p o rcio n a la prim era, es más ap ro p iad o el uso de pero en lugar de y . La conectiva lógica & abar­ ca los aspectos de condición de verdad de los significados de y y pero. T am bién se puede elaborar u n a tabla de verdad p ara V , que co rresp o n ­ de aproxim adam ente a o (u o...o...). Le p ro p o n em o s que la co n stru y a en el ejercicio siguiente.

171

E jercicio

.)

En una situación en que E nrique se m urió y Teresa se re­ signó son am bas verdaderas, ¿es (o) E nriq u e se m urió o T e ­

resa se resignó verdadera o falsa? Si E nrique se m urió es verdadera, pero Teresa se resignó es falsa, ¿es (o) E nrique se m urió o Teresa se resignó v er­ dadera o falsa? i) Si E nrique se m urió es falsa, pero Teresa se resignó es v er­ dadera, ¿es (o) E nriq u e se m urió o Teresa se resignó v er­ dadera o falsa? !•) Si E nrique se m urió y Teresa se resignó son am bas falsas, ¿es (o) E nrique se m urió o Teresa se resignó verdadera o

V/F

!)

>)

V /F

V/F

V /F falsa? U tilizan d o com o base sus respuestas a (l)-(4 ), inserte los valores (V o F, según co rresp o n d a) en la colum na de la derecha de la siguiente tabla.

p

q

V

V

V

F

F

V

F

F

p V q

S olución

(1) V; (2) V ; (3) V ; (4) F; (5) V , V , V , F (leyen do de arriba abajo la colum na)

E xplicación

Los valores V y F que aparecen en las tablas de verdad son valores iguales a los asignados a las p roposiciones sim ples en relación con las situaciones del m u n d o que éstas describen (recuerde la u nidad anterior). E n el caso de las proposiciones sim ples, los valores V y F “p ro c e d e n ” del m u n d o. E n el caso de las pro p o sicio n es com plejas con conectivas com o & y V , las co m ­ binaciones de los valores de las prop o sicio n es sim ples que las co m ponen han de ser “b u scad o s” en la tabla de verdad co rresp o n d ien te, p ara averi­ guar el valo r de la p ro p o sició n com pleja. A sí pues, en el caso de las p ro ­ posiciones com plejas, su v alo r de v erdad “p ro ced e” del valor de verdad de las prop o sicio n es sim ples que las constituyen.

E jem plo

E n sen tid o m etafórico, el v alo r de verdad de u n a p ro p o sició n com pleja es com o el tro n c o de u n árb o l cuyas raíces están ancladas en el m u n d o . Los valores de verdad em ergen del m u n d o a través de las raíces, sufren d istin ­ tas influencias allí d o n d e las raíces se unen en tre sí, y finalm ente llegan al tro n co del árbol.

172

((j DETRAS DE e) & (r SONREIR)) V (e ESTAR DE PIE) /

¡DETRAS DE e V

Ejercicio

r SONREIR

*V

/ YV

V e ESTAR DE PIE F

U tilizan d o el m u n d o que aparece en el dibujo an terio r com o fuente de va­ lores de verdad p ara las prop o sicio n es sim ples, y calculando los valores de las prop o sicio n es com plejas a p a rtir de las tablas de verdad, inserte los va­ lores V y F según co rresp o n d a en los recuadros del siguiente diagram a.

(1)

((e ESTAR DE PIE) 8c (s TIRAR DE j))

173

(2)

(E n este ejem plo, los recuadros están a la izquierda de sus respectivas p ro ­ posiciones sim plem ente p ara hacer m ás n ítid o el diagram a.) (j E N T R E r e) & ((e E S T A R S E N T A D O ) V (j E S T A R D E P IE ))

(e E S T A R S E N T A D O ) V ( ( j E S T A R D E P IE ))

e ESTA R SENTADO

CU

j E S T A R D E P IE

V

V

Solución

F

Ejercicio

(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8)

174

V

F

V

U tilice el siguiente m apa com o “m u n d o ” para d eterm in ar los valores de verdad de las fórm ulas (unas sim ples, o tras com plejas) que se enum eran. P ara m ay o r com o d id ad , hem os u sad o n om b res lógicos sin abreviar. D é p o r supuesto q u e los predicados p resen tan su significado habitual. b o m b ay E N in d ia V /F karachi E N irán V /F tíb e t L IM IT A R C O N afganistán V /F (tashkent E N irán) & (kabul E N tíb et) V /F (karachi E N p akistán) V (urss L IM IT A R C O N india) V /F (karachi S U R tash k en t) & ((tash k en t E STE teherán) & (nepal L IM IT A R C O N tíbet)) V /F ((m adrás E N india) V (teherán E N tíb et)) V (b o m b ay E N irán) V /F ((m adrás E N irán) V (tíb et O E S T E irán)) & (kabul E N afganistán) V /F

S olución

(1) V ; (2) F; (3) F; (4) F; (5) V ; (6) V ; (7) V; (8) F

E xplicación

Los valores de verdad de las proposiciones com plejas se derivan de los va­ lores de verdad de las p roposiciones simples que las constituyen. E sto es un ejem plo de lo que se ha d enom inado la com posicionalidad del significado.

D efinición

La tesis de la C O M P O S IC IO N A L ID A D del significado consiste en que el significado de cualquier expresión es una función de los significados de las partes de que está com puesta.

E xplicación

Las tablas de verdad que hem os p ro p o rc io n a d o para Se y V son, en reali­ dad, funciones com o las m encionadas en esta definición.

R esu m e n

Las conectivas lógicas & (que co rresp o n d e en español a y y pero) y V (aproxim adam ente o) se usan p ara fo rm a r fórm ulas de p roposiciones com ­ plejas conectando fórm ulas de p roposiciones sim ples. Se pueden p ro p o r­ cionar reglas de inferencia p ara estas conectivas que, adem ás, pued en ser definidas m ediante tablas de verdad.

175

UNIDAD 15 MAS C O N E C T IV A S

R equisitos

P ru e b a inicial

C O N J U N C I O N , D IS Y U N C IO N , R E G L A D E IN F E R E N C IA y T A ­ BLA D E V E R D A D (U nidad 14), y fluidez p ara leer y escribir fórm ulas lógicas (U nidades 13 y 14). Si está seguro de que dom ina estas m aterias, haga la siguiente prueba. En caso co n trario , repase las U nidades 13 y 14.

:d

¿Q ué expresa la palabra p ero ? (a) conju n ció n lógica (b) disy u n ció n lógica (c) negación lógica

2)

¿Es la tabla siguiente una tabla de verdad p ara p & q, p ara p V q, o para ninguna de las d o s? ------------------------------------------- - ...................................... -

q

V

V

V

V

F

F

F

V

V

F

F

V

3)

E scriba u n a fó rm u la lógica p ara o Ja im e es colega de Pilar o Susana es es­ posa de Ja im e y colega de Pilar. (U se paréntesis.)

4)

E scriba u n a fó rm u la lógica p a ra Susana es esposa de Ja im e y Susana o J a i­ m e es. colega de Pilar.

5)

6)

176

p

¿Son las siguientes dos fórm ulas equivalentes lógicam ente?

((c VENCER f) & (f PERDER C O N c)) V (s GANAR) (s GANAR) V ((£ PERDER C O N c) & (c VENCER f))

S í/N o

¿Es la siguiente u n a regla d e inferencia válida? p V q (prem isa) q & p (conclusión)

S í/N o

S olución

(1) (a); (2) ninguna de las dos; (3) (j C O L E G A p) V ((s ESPO SA j) & (s C O L E G A p )); (4) (s E SPO SA j) & ((s C O L E G A p) V (j C O L E G A p)); (5) Si, p or la conm utatividad de la conjun­ ción y la d isyu nción ; (6) N o Si ha acertado usted al m enos 5 respuestas, pase a la introducción. En caso contrario, repase la U nidad 14.

In tro d u c c ió n

En la U n id ad 14 se p resen taro n las conectivas de la conjunción y la dis­ yunció n . E n esta u n idad se presentarán tres conectivas más: im bricación—», equivalencia =E y negación ~ .

E xplicación

La conectiva ~ usada en la lógica proposicional se puede parafrasear en español p o r no. E strictam ente hablando, — no C O N E C T A proposiciones com o hacen & y V . ~ se prefija a la fórm ula de una única p ro po sició n p ro ­ duciendo su negación. ~ se llama a veces el “op erado r de la negación” en lugar de la “conectiva de la negación”.

E jem plo

Si b D O R M IR representa Benito dorm ía, entonces ~ b D O R M IR representa B enito no dorm ía.

E jercicio

E scriba fórm ulas para los siguientes ejem plos: Alicia no dorm ía

Castellón no está entre Valencia y A licante

Clara no está casada con Basilio

Alicia no vin o y Basilio no vino

Solución

(1) -

a D O R M IR ; (2) ~ c E N T R E v a; (3) ~ c E ST A R C A S A D O b; (4) ( ~ a V E N IR ) &

( ~ b V E N IR )

E xplicación

Los paréntesis usados en la respuesta de (4) necesitan ser insertados para evitar que la fó rm u la se lea com o ~ (a V E N IR & — b V E N IR ), que corres­ p o n d ería a u n a oración com o no es el caso que Alicia viniera y Basilio no viniera.

E jercicio

E scríba las fórm ulas adecuadas para: A licia no vin o y Basilio tampoco

177

(2)

Alicia no vin o y tampoco Basilio

N i Alicia n i Basilio vinieron

S olución

(1) ( ~ a V E N IR ) &

b V E N IR ); (2) ( ~ a V E N IR ) & ( ~ b V E N IR ); (3) ( ~ a V E N IR ) &

( ~ b V E N IR )

E x plicación

En español, se puede expresar la conjunción de dos negativas de diferentes m aneras, incluido el uso de la construcción ni... ni... E sto puede parecer extraño, ya que se piensa intuitivam ente que ni... ni... es la negación de o... o. ..

E jercicio

Supongam os que V E N IR representa vino o vinieron y a y b los nom bres de A licia y Basilio. Supongam os tam bién que no estam os h ablando de n a ­ die más aparte de A licia y Basilio. .) Si n i Alicia n i Basilio vinieron es verdadera, ¿cuántas de ................ las personas de las que estam os hab lan d o vinieron? !) Si a V E N IR V b V E N IR es cierta, ¿cuántas personas vinieron? ----------->) Si ~ (a V E N IR V b V E N IR ) es cierta, ¿cuánta gente vino? -----------1) ¿Es Alicia no vin o y Basilio no vin o una paráfrasis de n i Alicia ni Basilio vinieron f S í/N o i) ¿R epresentan p roposiciones equivalentes las fórm ulas ( ~ a V E N IR ) 8c ( ~ b V E N IR ) y ~ ( a V E N IR V b V E N IR )? S í/N o

S o lu ción

(1) ninguna; (2) o una o d os; (3) ninguna, es decir, ni una ni d os; (4) Sí; (5) Sí

E xplicación

La equivalencia de las dos p roposiciones de (5) es u n a m uestra de una de las leyes del co n ju n to de leyes lógicas conocido com o “las leyes de D e M o r­ gan”. A h o ra considerarem os o tra de las leyes de D e M org an , que se co rres­ p onde claram ente con la que acabam os de ver. Si tom am os estas dos fórm ulas ( ~ a V E N IR ) & ( ~ b V E N IR ) y ~ (a V E N IR V B V E N IR ) y sustituim os & p o r V y viceversa, entonces la fó r­ m ula resultante tam b ién rep resen tará prop osicio n es equivalentes.

Ejercicio I)

178

¿Q u é oració n co rresp o n d e con m ás exactitud a la fó rm u la ( ~ a V E N IR ) V ( ~ b V E N IR )?

(2) (3)

(4) (5) (6) (7)

S olución

Si la fórm ula de la p reg u n ta (1) es verdadera, ¿cuánta g en ­ te vino? -----------C om p lete la siguiente oración para p ro d u c ir la oración que corresponda con más exactitud a la fórm ula ~ ( a V E N IR & b V E N IR ). N o es el caso q u e ------------------------------------------------------------------ ------------¿Es la respuesta a la pregunta (3) una paráfrasis de no es el caso que am bos, Alicia y Basilio, vinieran ? S í/N o Si las oraciones m encionadas en las preguntas (3) y (4) son -----------verdaderas, ¿cuántas personas vinieron? ¿E s o no vin o Alicia o no vin o Basilio una paráfrasis de los dos, Alicia y Basilio, no vin ie ro n ? S í/N o ¿R epresentan p roposiciones equivalentes las fórm ulas (~ a V E N IR ) V ( ~ b V E N IR ) y ~ (a V E N IR & b V E N IR )? SUN o

(1) O no vin o A licia o no vin o Basilio (esta oración se podría usar en una situación en la que alguien recordara vagam ente que una de esas dos personas faltó a su fiesta de N och evieja, por ejem plo); (2) ninguna o una; (3) N o es el caso que Alicia viniera y B asilio viniera; (4) Sí; (5) ninguna o una; (6) Sí; (7) Sí

E xplicación

C u an d o la negación en tra en interacción con la conjunción o la d isy u n ­ ción, a m en u d o se puede rep resen tar un único significado m ediante dos fó r­ m ulas lógicas diferentes.

E jercicio (1)

E labore dos fórm ulas lógicas para cada u n o de los siguientes ejem plos: A n a no vio n i a Borja n i a Clara

(2)

A n a no vio a los dos, a Borja y a Clara

(3)

Federico no es n i arrogante n i pesado

(4)

Federico no es las dos cosas, arrogante y pesado

179

S olución

(1) ~ ( a V ER b V a V E R c);

a V ER b) & ( ~ a V E R c)

(2) ~ (a VER b & a V ER c); ( ~ a VER b) V ( ~ a V E R c) (3) ~ ( f A R R O G A N T E V f P E S A D O ); ( ~ f A R R O G A N T E ) & ( ~ f P E S A D O ) (4) ~ {{ A R R O G A N T E & f P E S A D O ); ( ~ f A R R O G A N T E ) V ( ~ f P E S A D O )

E xplicación

E jercicio

E stos ejem plos son casos concretos de reglas generales que pueden ser es­ tablecidas com o sigue: ~ ( p V q) es equivalente a (~ p ) & (~ q ) ~ ( p & q) es equivalente a ( ~ p ) V (~ q ) Estas equivalencias pued en considerarse reglas de inferencia con la parte de la izquierda com o prem isa y la p arte de la derecha com o conclusión, o viceversa. E n el ejercicio siguiente le p ro p o n em o s que elabore una defini­ ción de tabla de v erdad para el o p erad o r de la negación; tam bién le m os­ trarem os otra regla de inferencia que incluye la negación. (1)

Si E nrique se m urió es verdadera, ¿es E nrique no se m urió verdadera o falsa? V /F Si E nrique se m urió es falsa, ¿es E nrique no se m urió v e r­ (2) dadera o falsa? V /F (3) La tabla de verdad para ~ es más sencilla que las de las conectivas genuinas, puesto que sólo afecta a una p ro p o sició n cada vez. In serte los valores adecuados (V o F) en la colum na de la derecha de la siguiente tabla. p

~p

V F (4) (5)

(6)

S olución

D ad a la prem isa de que E n riq u e m u rió , ¿es correcto co n ­ cluir que n o es el caso que E n riq u e n o m u rió ? S í/N o D é u na regla de inferencia que co rresp o n d a a la respuesta a la p reg u n ta anterior.

¿Es tam b ién la inversa de esta regla de inferencia u n a re ­ gla válida de inferencia?

S í/N o

(1) F; (2) V ; (3) F, V (leyen d o de arriba abajo la colum na); (4) Sí; (5) p (premisa) ------ p (conclusión) (6) Sí

E xplicación

180

Estas relaciones lógicas entre verdad y falsedad le p e rm iten a u n o hacer u n b o n ito rom pecabezas, com o el que p ro p o n em o s a continuación. Le adver­ tim os que p uede ta rd a r cinco o diez m in u to s en e n co n trar la respuesta correcta, de m o d o que n o se apresure a leer la solución antes de tiem po.

E je rc id o

U n p risio n ero se en cuentra en u n a celda con dos carceleros. L a celda tiene dos p u ertas; una co nduce a la libertad y la otra a la m uerte. El p risionero lo sabe, pero no sabe cuál es cuál. T am bién sabe que u n o de los carceleros siem pre dice la verdad y el o tro siem pre m iente, p ero no sabe quién es el m en tiro so y quién el sincero. Y sólo le está p erm itido p reg u n tar U N A ú n i­ ca p reg u n ta a u n o de los carceleros: puede decidir a cuál de los dos p re ­ g untar y qué p reg u n ta hacer. (A m bos carceleros saben cuál es_cada p u erta y tam bién sus respectivas disposiciones p a ra m e n tir o decir verdad.) ¿Q ué preg u n ta puede hacer el p risio n ero para averiguar con certeza qué p u erta conduce a la libertad?

S olución

La pregunta que el prisionero puede hacer a cada uno de los carceleros es: «¿Qué me contes­ taría el o tro carcelero si le preguntase cuál es la puerta que conduce a la muerte?» Según a qué carcelero pregunte, recibirá, o bien una información verdadera a partir de la respuesta del men­ tiroso, o bien una inform ación falsa a partir de la respuesta del sincero. Ambas respuestas equi­ valen a una m entira, así que el prisionero puede estar seguro de que la información que recibe refleja lo contrario de la verdad acerca de las puertas. Con esta certeza, se dirigirá hacia la li­ bertad p o r la puerta que el prim er carcelero le dice que el segundo carcelero diría que es la que conduce a la muerte.

E xplicación

D e ja m o s a h o r a la n e g a c i ó n . L a c o n e c tiv a ló g ic a s im b o liz a d a p o r —> co rresp o n d e ap roxim adam ente a la relación en tre una cláusula in tro d u cid a p o r “si” y su apódosis. El enlace de las dos proposiciones m e­ d ia n te —» fo rm a lo que se llam a u n “condicional”.

E jem plo

El significado de si A lb erto está aquí, C laudia es una m entirosa se rep re­ sentaría m ediante la fó rm u la a A Q U I —» c M E N T IR O S A .

E jercicio

D é fórm ulas lógicas para: Si el caballo com e al alfil, Alicia perderá

Alicia perderá si el caballo come al alfil

Solución

(1) c C O M E R a -» a PE R D E R ; (2) c C O M E R a —> a PERD ER

E xplicación

E n español, las oraciones condicionales p u ed en ser expresadas con las clau­ sulas en cualquier o rd en , p ero la p ro p o sició n lógica siem pre es la m ism a.

E jercicio

E xprese los significados de las siguientes oraciones m ediante fórm ulas lógicas: Si A d á n confía en E va , es un estúpido

181

(2)

A d á n es un estúpido si confía en E va

Si D a v id es el herm ano de A na, entonces Berta es su tía

Berta es la tía de D a v id si él es el herm ano de A n a

S olución

(1) a C O N F I A R E N e —> a E S T U P ID O ; (2) a C O N F I A R E N e —< a E S T U P ID O ; (3) d H E R M A N O a —> b T IA d; (4) d H E R M A N O a —> b T IA d

E xplicación

C u an d o tenem os com binaciones de —* y las otras conectivas, nos encon­ tram os a veces con casos de am bigüedad en la oración correspondiente. (U sarem os paréntesis com o hicim os antes para indicar las diferentes interpretaciones.)

Ejercicio

D eshaga los dos significados de las siguientes oraciones en dos fórm ulas lógicas. (Si no percibe a p rim era vista la am bigüedad, p ru eb e a p ro n u n ciar las oraciones en voz alta, haciendo pausas en sitios diferentes.) Si D a v id es el h erm ano de A na, entonces Berta es tía de D a v id o L uis es tío de D avid .

S olución

(d H E R M A N O a -> b T IA d) V 1 T IO d d H E R M A N O a -> (b T IA d V 1 T IO d)

E jercicio

¿En qué p u n to de la oración an terio r se puede in sertar la palabra o para hacer que exprese: d H E R M A N O a - » (b T IA d V 1 T IO d)?

¿D e qué m anera se p o d rían re d istrib u ir las partes de dicha o ración para ha­ cer que expresen U N IC A M E N T E : (d H E R M A N O a - » b T IA d) V 1 T I O d?

182

Solución

E jercicio

(1) Si David es el herm ano de Ana, entonces, o Berta es su tía o Luis es su tío (2) O Luis es el tío de David o, si David es el herm ano de Ana, Berta es su tía

(1)

D eshaga la am bigüedad de la siguiente oración en dos fórm ulas lógicas diferentes: Clara se casará con B ertín y E lvira se resignará si D a v id se m archa a Bilbao

(2)

¿C uál de esas fórm ulas afirm a que C lara se casará con B ertín en cualquier caso?

(3)

¿C ó m o se pued en red istrib u ir las partes de la oración an terio r para expre­ sar el significado que afirm a que C lara se casará con B ertín en cualquier caso?

(4)

U san d o las construcciones si... entonces y no sólo... sino tam bién, red istri­ buya la o ración en cuestión para que exprese que tan to el hecho de que C lara se case con B ertín com o el hecho de que E lvira se resigne están c o n ­ dicionados al hecho de que D avid se m arche a Bilbao.

So lu ció n

(1) c CASARSE C O N b & (d M A R C H A R SE A b —> e R ESIG N A R SE); d M ARC H A RSE A b -» (c CASARSE C O N b & e R ESIG NA R SE); (2) c CASARSE C O N b & (d M A R C H A R ­ SE A b -* e R ESIG N A R SE); (3) C lara se casará con Bertín y, si David se marcha a Bilbao, E l­ vira se resignará; (4) Si David se m archa a Bilbao, entonces no sólo Clara se casará con Bertín sino que tam bién Elvira se resignará.

E xp licació n

H em o s in tro d u cid o la conectiva lógica —> de m o d o intuitivo e inform al com o una “trad u cció n ” de si... entonces. N o hem os definido su significado de u n a m anera form al, ya sea m ediante una tabla de verdad o una regla de inferencia. El objetivo de este libro es p resen tar u n sistem a lógico en el cual los elem entos de la n o tació n lógica se correspondan con bastante exac­ titu d con los elem entos del lenguaje corriente. En el caso de & y V, cuyos significados se p o d rían definir m ediante tablas de verdad, existe una rela­ ción b astan te p róxim a a las palabras y y o. P ero n o es posible dar u n a d e­ finición de —» en form a de tabla de verdad que corresponda satisfactoria­ m ente a lo que los hablantes del castellano entienden intuitivam ente p o r significado de si... entonces. P ara ilu strar esto planteam os a continuación las p reguntas que serían relevantes para co n stru ir u n a tabla de verdad para si... entonces. 183

E jercicio

S olución

1)

En una situación en la que tan to E nrique se m uere com o Teresa se resignará son verdaderas, ¿es la oración si E n ri­ que se m u ere, entonces Teresa se resignará verdadera o falsa? 1) En una situación en la que E nrique se m uere es verdadera pero Teresa se resignará es falsa, ¿es si E nrique se muere, entonces Teresa se resignará verdadera o falsa? 5) En una situación en la que E nrique se m uere es falsa pero Teresa se resignará es verdadera, ¿es si E nrique se m uere, entonces Teresa se resignará verdadera o falsa? }■) En una situación en la que E nrique se m uere y Teresa se resignará son am bas falsas, ¿es á E nrique se m uere, en­ tonces Teresa se resignará verdadera o falsa? 5) ¿H a enco n trad o usted estas preguntas tan fáciles de resol­ ver com o las que se referían a las tablas de verdad para Se V V?

V /F

V /F

V /F

V /F

S í/N o

(1) La oración con si.. entonces podría ser verdadera, pero si en la situación n o existiera nece­ sariamente una con exión entre la muerte de Enrique y la resignación de Teresa, un hablante de español la juzgaría norm alm ente falsa; (2) En este caso, parece claro que la oración con s i... entonces debe ser falsa; (3) El juicio de la m ayoría de los hablantes es que, en esta situación, la oración con si... entonces no se puede aplicar, por tanto, no se puede decir que sea verdadera o falsa; (4) D e n uevo, se podría decir que en esta situación, la oración con si... entonces n o se puede aplicar, p or tanto n o puede ser ni verdadera ni falsa. Por otro lado, si se pensara que hay alguna con exión necesaria entre la idea de la muerte de Enrique y la resignación de Teresa, se podría juzgar verdadera la oración; (5) probablem ente, no

E xplicación

E jercicio

La n oción de conexión necesaria entre las proposiciones expresadas p o r las oraciones de la construcción si... entonces n o p uede ser recogida en una ta ­ bla de verdad. (E n realidad, los lógicos definen una conectiva, que sim bo­ lizan con — p o r m edio de una tabla de verdad (de hech o , la tabla que se da en la p reg u n ta (2) de la p ru eb a inicial de esta u nidad). E sta conectiva se conoce com o “im bricación m aterial” (“im p licatio n ”), p ero es evidente que la im bricación m aterial n o co rresp o n d e exactam ente en español con si... entonces; p o r así decirlo, si... entonces no es una conectiva funcionalveritativa. Sin em bargo, se p u ed en fo rm u la r reglas de inferencia que reco ­ jan la esencia del significado de si... entonces. 1) D ad a la prem isa de que si E n riq u e se m uere, entonces T e ­ resa se resignará, y dada o tra prem isa, la de que E n riq u e realm ente se m uere, ¿sería co rrecto in clu ir que T eresa se resignará? l) Sim bolizando si... entonces m e d ia n te —», ¿es válida la si­ guiente regla de inferencia? p —» q (prem isas)

S í/N o

P (conclusión) 184

Sí/N o

(3) ¿H abía visto antes esta regla de inferencia? (4) D ada la prem isa de que si E n riq u e se m uere, entonces T e ­ resa se resignará, y dada o tra prem isa de que T eresa no se resigna realm ente, ¿seria correcto concluir que E nrique no se m uere? (5) ¿Es la siguiente una regla de inferencia correcta (que in ­ cluye tan to la condicional com o la negación)? p q (prem isas)

S í/N o

S í/N o

~q ~ p

(conclusión)

S í/N o

Solución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; es el “M odus P on en s”, m encionado en la U nidad 13; (4) Sí; (5) Sí; esta regla de inferencia se con oce com o “M odus T o llen s”

E xplicación

O tra conectiva lógica es la que se indica con el sím bolo = , que expresa en casteilano el significado de si y sólo si. El enlace de las dos p ro p o sicio ­ nes m ediante = p ro d u ce lo que se llama un “b icondicional”

E jem plo

El significado de A d a está casada con Borja si y sólo si Borja está casado con A d a se puede representar com o (a C A S A D A C O N b) =E (b C A S A ­ D O C O N a).

E jercicio

(1)

E xprese en una fórm ula lógica el significado de la siguiente oración: A lejandra es am iga de Basilio si y sólo si Basilio es am igo de Alejandra.

(2)

La oración que acabam os de m encionar, ¿im plica la siguiente? A lejandra es am iga de Basilio si Basilio es am igo de Alejandra. S í/N o D é u n a fó rm u la lógica (usando —») para la oración de la pregunta (2).

(3)

(4)

(5)

La oración m encionada en la p reg un ta (1), ¿implica A le ­ jandra es am iga de Basilio sólo si Basilio es am igo de A le ­ jandra (y q u izá n i siquiera en ese caso)? S í/N o D é una fó rm u la lógica (usando —*) para la oración m encionada en la p re ­ gunta (4). (N o es preciso que m encione en la fórm ula nada que se corres­ p o n d a con la secuencia entre paréntesis puesto que ésta se incluyó sólo para clarificar el significado de la oración.)

185

(6)

¿Se po d ría rep resen tar lógicam ente la p reg u n ta (1) com o: ((a AMIGA b) -> (b AM IGO a)) & ((b AM IGO a) -> (a AMIGA b))?

S í/N o

S olución

(1) (a A M IG A b ) = ( b A M IG O a); (2) Sí; (3) (b A M IG O a) —. (a A M IG A b); (4) Sí; (5) (a A M IG A b) —» (b A M IG O a); (6) Sí

E xplicación

La conectiva bicondicional se denom ina así acertadam ente p o rq u e es eq u i­ valente a la conju n ció n de dos condicionales, cada u n o de las cuales “va en una d irecció n ”. En otras palabras, se puede expresar con una regla general.

R egla

p = q es equivalente a (p —* q) & (q —* p)

E xplicación

La com binación de los bicondicionales con y y o p ro d u ce am bigüedades com o las que hem os visto antes, p ero n o son tan fácilm ente detectables com o las de casos anteriores. El sintagm a si y sólo si no es frecuente en el lenguaje cotidiano, y, p o r ello, no es fácil definir la conectiva = de tal m odo que se corresp o n d a exactam ente con el significado de dicho sintagm a. Se pueden establecer una serie de reglas de inferencia a p artir de la relación de este sintagm a con la conectiva condicional

Ejercicio •)

¿Son las siguientes reglas de inferencia correctas o no? S í/N o (4) p = q p = q ~

q= p S í/N o

*) P E q

S í/N o

P

(5) p = q ~q

S í/N o

S í/N o

_q_____ ~q

S olución

(1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí

E xplicación

N o darem os u n a definición de tabla de verdad para = .

R e su m e n

E l o p erad o r de la negación lógica ~ co rresp o n d e de u n a m anera bastante aproxim ada a no en castellano, y se p uede definir m ed ian te tablas de v e r­ dad o m ediante reglas de inferencia. Las conectivas lógicas -» (condicio­ nal) y = (bicondicional) n o se pued en definir m ediante tablas de verdad de ninguna m anera que refleje más o m enos aproxim adam ente el signifi-

186

cado de « ... entonces o si y sólo si. Sin em bargo, sí se pueden d ar, p ara es­ tas conectivas, reglas de inferencia que reflejen con precisión inferencias vá­ lidas que incluyan sí... entonces o si y sólo si. A h o ra que le son fam iliares estas conectivas, las conectivas de con ju n­ ción y d isyunción y el o p e ra d o r de negación, ya conoce el aparato form al que en co n ju n to form a el sistem a conocido com o “lógica p ro p o sicio n al” o “cálculo p ro p o sicio n al” . E sta ram a de la lógica se o cupa del m od o en que se pued en conectar (y negar) las prop o sicio nes y del efecto que tienen estas operaciones (de conexión y negación) en térm inos de verdad y false­ dad. T o d o ello establece u n a sólida base p a ra trabajar de m od o más avan­ zado en el cam po de la lógica.

187

5 Significado de la palabra U N I D A D 16 SO B R E L O S D IC C IO N A R IO S

R equisito s

N in g u n o

In tro d u c ió n

El diccionario es una p arte fundam ental de la descripción de to d a lengua. U n buen diccionario de uso c o m e n te p ro p o rcio n a, p o r lo general, tres ti­ pos de inform ación acerca de las palabras: inform ación fonológica sobre su p ro n u n ciació n 6, inform ación gram atical (sintáctica y m orfológica) sobre la palabra com o parte del discurso (p o r ejem plo, n om bre, verbo) y su flexión (p o r ejem plo, plurales irregulares, conjugaciones defectivas), e in ­ form ación sem ántica sobre su significado.

Ejercicio

A continuación, se citan algunas entradas (resum idas) tom adas del Diccio­ nario m a n u a l e ilustrado de la lengua española de la R A E (M adrid, Es­ pasa C alpe, 1983-85, 6 vols.). E n cada caso: (a) subraye la inform ación gra­ m atical y (b) deje la inform ación sem ántica sin m arcar. v erd e adj. D e color sem ejante al de la hierba fresca, la esm eralda, etc. d eber2 tr. E star obligado a algo p o r ley divina, natural o positiva. ro b le m. A rb o l de la fam ilia de las fagáceas, (...) p o r fru to bellotas am argas. ro c ia r tr. E sp arcir en m enudas gotas un líquido.

(1) (2) (3) (4)

S olución

(1) adj. D e color semajante al de la hierba fresca, la esmeralda, etc,; (2) tr. Estar obligado a algo p or ley divina, natural o positiva; (3) m. A rbol de la familia de las fagáceas

p or fruto

bellotas amargas; (4) tr. Esparcir en m enudas gotas un líquido.

E xplicación

A p artir de ah o ra acudirem os a la inform ación gram atical p ara distinguir los diferentes sentidos o acepciones sem ánticas de u n a palabra (por ejem­ plo, el d iferente sentido de cantar, verbo, y cantar, sustantivo), pero cen­ trarem os n u estra atención en los aspectos sem ánticos que el lingüista de­ searía p resen tar en u n diccionario ideal de la lengua. U n diccionario nos dice lo que significan las palabras. El a u to r de un diccionario sem ántico y el de un diccionario norm al tienen objetivos si­ m ilares, p e ro difieren radicalm ente en el estilo de su enfoque y en el én­ fasis que p o n e n en los diversos objetivos. Para ¡lustrar la clase de diccio­ nario que in ten ta idear u n sem antista, darem os p rim ero u n vistazo a algu­ nas de las características de u n diccionario de uso com ún. A con tin u ació n se dan algunos ejercicios basados en ejem plos sacados 189

del Diccionario m a n u a l e ilustrado de la lengua, española (hem os prep ara­ do los ejem plos d an d o sólo la inform ación relevante para los ejercicios).

animal

1

Ser orgánico q u e vive, siente y se m ueve p o r su p ro ­ pio im pulso.

femenino

2

D ícese del ser d o ta d o de órganos para ser fecundado.

humano

1 2 3

P erteneciente al h o m b re o p ro p io de él. A plícase a la perso n a que se com padece de las desgra­ cias de sus sem ejantes. H o m b re o p erso n a h um ana.

marido

1

H o m b re casado, con resp ecto a su m ujer.

unir

1 6

Ju n ta r dos o m ás cosas en tre sí, haciendo de ellas un to d o . C asar, d isp o n er y a u to riz a r el m atrim o n io .

masculino

1

Q u e está d o tad a de órg an o s p a ra fecundar.

hombre

1

Ser anim ado racional. B ajo esta acepción se co m p ren ­ de to d o el género h u m an o . E l que ha llegado a la edad viril.

3

matrimonio

1

U n ió n de h o m b re y m u jer co n certad a de p o r vida m e­ diante d eterm inados rito s o form alidades legales.

2

Sacram ento p ro p io de legos, p o r el cual h o m b re y m u ­ je r se ligan p erp etu am en te con arreglo a las p rescrip ­ ciones de la Iglesia.

casar(se)

1

C o n tra e r m atrim o n io .

sexo

1

C o n d ició n orgánica que distingue al m ach o de la h e m ­ bra, en los seres h u m an o s, en los anim ales y en las plantas.

juntar

1

U n ir unas cosas co n otras.

esposo(a)

2

P ersona casada.

mujer

1 3

P erso n a del sexo fem enino L a casada con relación al m arido.

Nota

Se dan dos acepciones distintas p ara hom bre (num eradas 1 y 3) y tres acep­ ciones distintas p ara h u m a n o (num eradas 1, 2 y 3). T ratarem o s cada una de estas acepciones com o un elem ento diferente representándolas com o hom b re i, ho m b re3, h u m a n o h h u m a n o 2 y h u m a n o 3.

E xplicación

L o p rim ero q u e se aprecia en cualquier diccionario es que sus definiciones están necesariam ente interrelacionadas.

190

E jercicio

A con tin u ació n aparece u n diagram a incom pleto que m uestra la interrelación de las definiciones del ejem plo anterior. La regla para tra za r Jas fle­ chas es: Si la definición de X incluye la de Y, trace una flecha de X a Y. C om plete el diagram a trazan d o las tres flechas que faltan. m asculino

m u jer !)

Trace ahora o tro co n ju n to de flechas para m o strar la interrelación de las definiciones que el Diccionario m a n u a l e ilustrado... da de los térm inos si­ guientes. T rate com o u n solo elem ento los pares de palabras que estén re­ lacionados gram aticalm ente, com o, p o r ejem plo, unir y unido, casar(se) y casado. E n to ta l debe h aber once flechas en el diagram a. m u jer

unir casar(se)

m atrim onio

m arido

Solución

(1)

ju n ta r

masculino

(2 )

m ujer casar(se)— y m atrim on io

fem en in o ) ¿Se puede p ro m eter algo a alguien con u n enunciado que empiece «Te p ro m eto ...» ?

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o

Solución

(l)-(6) Si

Explicación

Así pues, vem os que una gran variedad de actos se pueden realizar m e­ diante un enunciado o con o tro s m edios. T am bién hem os visto dos tipos especiales de actos que se pued en realizar m ediante enunciados, aquellos que son actos lingüísticos específicos de referencia y aseveración. D edicarem os ahora u n breve espacio a una interesante distinción que se puede hacer, u n a vez establecida la cuestión básica de que los enunciados asertivos no sólo describen u n estado de cosas, sino que tam bién llevan a cabo actos. Se tra ta de la distinción entre enunciados (y oraciones) perfo rm ativos (“p erfo rm ativ e” ) y enunciados (y oraciones) constatativos (“constative”).

D efinición

U n enunciado P E R F O R M A T IV O es aquel que describe el acto que rea­ liza, es decir, R E A L IZ A u n acto y S IM U L T A N E A M E N T E lo D E S ­ C R IB E .

Ejemplo

«Te p ro m eto q u e te pagaré m añana» es perform ativo p o rq u e al decirlo el hablante hace realm ente lo que describe el enunciado, es decir, p ro m ete p a­ gar al oyen te al día siguiente. E sto es, el en unciado es a la vez u n a des­ cripción y una prom esa. P o r el co n trario , el enunciado «Juan p ro m e tió que m e pagaría m añana», aunque describe u n a prom esa, n o es p o r sí m ism o u n a prom esa. D e m a-

246

ñera que este enunciado no hace sim ultáneam ente lo que describe, y, p o r consiguiente, no es perform ativo. E jercicio

(1)

(2) (3) (4)

(5) (6) (7)

(8)

Si y o digo, «te advierto que no des u n paso más», ¿reali­ zo, al d ecir esto, el acto de advertir a alguien de que no dé u n paso más? ¿D escribe el enunciado «te advierto que no des un paso más» un acto de advertencia p o r parte del hablante? ¿Es perfo rm ativ o el enunciado «te advierto que n o des un paso más»? Si D iego le dice a R aquel: «A dm ito que m e he quedado con veinte d u ro s de las vueltas», ¿está realizando, al decir esto, el acto de adm itir que se h a quedado con el dinero? ¿D escribe el an terio r enunciado de D iego un acto de adm isión? ¿Es perfo rm ativ o el enunciado «adm ito que me he q u e­ dado con veinte duros de las vueltas»? Si alguien dice: «Voy a in te n tar abrir el cajón con un des­ tornillad o r» , ¿constituye en sí m ism o este enunciado el acto de in te n ta r ab rir la caja con el destornillador? ¿Es perfo rm ativ o «voy a in te n tar abrir el cajón con un destornillador»?

S i/N o Sé/No S í/N o

S í/N o S í/N o Sí/N o

Si/N o SU N o

Solución

( 1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; (5) Sí; (6) Sí; (7) N o , aunque sí describe ese acto; (8) N o

E xplicación

E n opo sició n a los enunciados perform ativos se encuentran las oraciones constatativas, que se pued en definir de un m odo m u y sencillo.

D efinición

U n enunciado C O N S T A T A T IV O es aquel que hace una A S E V E R A ­ C IO N (es decir, suele ser el enunciado de una oración declarativa), pero que N O es perform ativo.

E jem plo

«Voy a in te n ta r abrir el cajón con u n destornillador» es u n enunciado constatativo, p o rq u e hace una aseveración sobre un determ inado estado de co ­ sas, p ero n o es p erform ativo, es decir, el enunciado no describe y realiza sim ultáneam ente un m ism o acto.

E jercicio

(1) (2) (3) (4) (5)

(6)

¿Son los siguientes enunciados perform ativos (P) o constatativos (C)? «Yo b au tizo este b arco con el no m b re de A lbatros» P /C «C reo en la dictad u ra del proletariado» P /C «A dm ito que actué con precipitación P /C «C reo q u e m e equivoqué» P /C «P or la presen te le in fo rm o de que está usted despedido» P /C «Te d o y la m erienda to d o s los días» P /C

247

Solución

(1) P (acto de bautizar); (2) C (Sólo describe una creencia); (3) P (acto de adm isión); (4) C (Sólo describe un estado m ental); (5) P (acto de inform ar); (6) C (Sólo describe un estado de cosas)

Explicación

H ab rá n o tad o usted que el verbo de m uchos enunciados perform ativos está en prim era persona del singular y en tiem po presente, por ejem plo, «yo bautizo...», «adm ito...», «te felicito...», etc. T o d o s éstos son verbos que describen actos de habla. Los clasificarem os com o verbos perform ativos.

Definición

U n V E R B O P E R F O R M A T IV O es aquel que, cuando se usa en una o ra­ ción sim ple, afirm ativa, de tiem po presente, con u n sujeto de p rim era p e r­ sona del singular, p ro d u ce el enunciado de una oración perform ativa.

Ejemplo

C ondenar es un verbo p erform ativo p o rq u e, p o r ejem plo, «le condeno a ser colgado p o r el cuello hasta que m uera» es un enunciado perform ativo. C astigar no es un verbo perform ativo p o rq u e, p o r ejem plo, «te castigo sin m erienda» n o es u n enunciado perform ativo.

Ejercicio

¿Son los siguientes verbos perform ativos o no? disculparse S í/N o (4) sentenciar autorizar S í/N o (5) chillar discutir S í/N o

S í/N o S í/N o

Solución

(1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) N o

Explicación

N o te que, aun q u e to d o s los verbos anteriores describen actos llevados a cabo en el habla, n o p o r ello son necesariam ente p erform ativos. A sí, au n ­ que yo p u ed o discu tir con usted verbalm ente, el decir sim plem ente «yo dis­ cuto», n o co n stitu y e en sí m ism o una discusión. P o r el co n trario , el decir sim plem ente «te advierto» sí es en sí m ism o suficiente p ara p ro p o rcio n a r un a advertencia. P o r supuesto, hay algunos casos fro n terizo s, en los que es difícil d eter­ m inar si u n v erb o determ in ad o es o n o perfo rm ativ o . D o n d e se encuen­ tra n m uchos ejem plos de verbos p erform ativos es en las fórm ulas conven­ cionales y estereotipadas que se usan en las cerem onias públicas, com o de­ clarar en «yo os declaro m arido y m ujer» en la celebración de u n m atrim onio.

Ejercicio

Piense tres o m ás ejem plos de verbos p erform ativos que se usen en las fó r­ m ulas convencionales de la vida pública y social.

248

S olución

b a u tiza r (por ejem plo, «yo te bautizo en ei nom bre...»); p rotestar (por ejem plo, «protesto, Su Señoría»); declarar (por ejem plo, «declaro inaugurado este pantano», «me declaro inocente»); suscribir (por ejem plo, «suscribo este docum ento»)

E xplicación

C o m o se puede observar en los ejem plos anteriores, los enunciados perform ativos contienen un verbo perform ativo, m uchos de ellos con sujetos de p rim era persona de singular y con el verbo en tiem po presente. Pero hay excepciones a este m odelo.

Ejercicio

A lgunos de los enunciados siguientes son excepciones a la afirm ación de que to d o s los enunciados perform ativos tienen un sujeto de prim era p e r­ sona del singular. ¿C uáles son? (Indique su respuesta su brayando las excepciones.) (1) (2) (3) (4) (5)

Solu ción

«P or la p resente, se le p ro h íb e ab and o n ar la ciudad» «Se ruega a todos los pasajeros del vuelo 534 se dirijan a la p u erta de em barque» «Te sugiero que veas a u n psiquiatra» «Este barco se llama Titanic» «Le agradecem os la atención que nos ha dispensado»

(1) E xcepción, porque es perform ativo pero el verbo está en tercera persona del singular; (2) Excepción, p or la m ism a razón; (3) N o es una excepción; (4) N o es una excepción, porque n o es perform ativo; (5) E xcepción, porque es perform ativo pero el verbo está en primera persona del plural.

E xplicación

A u n q u e la m ayoría de los enunciados perform ativos presentan el sujeto en p rim era perso n a del singular, hay excepciones. E n realidad, u n a p rueba bas­ tante fiable para determ inar si u n enunciado es perform ativo es insertar la expresión p o r la presente, y ver si el enunciado así m odificado es aceptable.

E jercicio

En los siguientes enunciados, ¿es aceptable la inserción de p o r la presente, en el espacio indicado? «( ) in fo rm o que este local será clausurado la próxim a semana» S í/N o «( ) se avisa a los lectores de que el plazo de renova­ ción de su suscripción expira el 31 de m arzo» S í/N o «( ) m e p ro p o rcio n a u n gran placer inaugurar esta exposición» S í/N o «( ) le advierto que desista de in ten tar anular el S í/N o testam ento» «( ) creo en D ios P adre to d o p o d ero so , creador del S í/N o C ielo y de la Tierra»

(1) (2) (3) (4) (5)

S o lu ción

(1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) N o

249

E x plicación

Ejercicio

Si una oración p uede ir acom pañada de p o r la presente, sin que resulte p o r ello rara, entonces el enunciado de tal oración (en circunstancias norm ales) constitu y e un enunciado perform ativo. Indique si las siguientes oraciones son raras (R) o no (N R ). Por la presente, le advierto que no pasará las pruebas si no presenta el certificado correspondiente '2) Por la presente, las autoridades la advirtieron de que no pasaría las pruebas si no presentaba el certificado corres­ pondiente '3) Por la presente, le p ro m etí que estaría en la estación a las tres ¡4) Por la presente, la dirección advierte a sus em pleados que no está perm itid o fu m a r en las horas de trabajo (5) Por la presente, se prohíbe aparcar a q u í (6) Por la presente, canto 1)

R /N R

R /N R R /N R R /N R R /N R R /N R

S olución

(1) N R ; (2) R; (3) R; (4) N R ; (5) N R ; (6) R

R esu m en

Las palabras y las oraciones, cuan d o se enuncian, se p u ed en usar p ara h a­ cer cosas, para llevar a cabo actos socialm ente significativos, además de para describir sim plem ente aspectos del m u n d o . La n oción de enunciado perform ativ o ilustra este aspecto en algunos casos especiales. En po sterio res unidades analizarem os con m ay o r detalle las diferentes características de los actos de habla. (El p rim ero en desarrollar las teorías m odernas de los actos de habla fue el filósofo oxoniense J. L. A ustin.)

250

U N ID A D 22 PERLOCUCIONES E ILOCUCIONES

R eq u isito s

P ru e b a inicial

A C T O S D E H A B L A (U nidad 21). Si cree que entiende esta noción, haga la siguiente prueba. E n caso con trario , repase la U nidad 21.

(1)

(2)

(3) (4)

S o lución

¿Cuáles de los siguientes actos pueden ser realizados m ediante el uso del lenguaje? S ubraye las respuestas que elija. patear, aseverar, advertir, p ro m e ter, co rrer, referir, insultar. ¿C uál de las siguientes afirm aciones es correcta? R odee con un círculo su respuesta: (a) N o existen actos que pued an ser realizados bien lingüísticam ente (es decir, con u n enunciado) bien no lingüísticam ente (es decir, con u n gesto). (b) N o existen actos que n o puedan ser realizados lingüísticam ente. (c) A lgunos actos pueden ser realizados bien lingüísticam ente, bien no lingüísticam ente. ¿Puede u n a m ism a oración ser enunciada en ocasiones d i­ ferentes p ara realizar actos diferentes? SUNo La o ración p o r la presente le ordeno que imparta, el p ri­ m er curso de Sem ántica, ¿es perform ativa (P), constatativa (C ), o n inguna de las dos cosas (N )? P /C /N

(1) aseverar, advertir, prom eter, referir, insultar; (2) (c); (3) Si; (4) P. Si ha respondido usted, correctam ente al m enos tres de las cuatro respuestas, pase a la in tro­ ducción. En caso contrario, repase la U nidad 21

I n tro d u c c ió n

E n la U n id a d 21 establecim os la cuestión de que un aspecto del significado de u n enunciado es, precisam ente, aquello que el enunciado hace. E ste tipo de significado es esencialm ente diferente del tipo de significado que las te o ­ rías sem ánticas sobre las relaciones de sentido y la lógica suelen asociar con las oraciones declarativas, y añade, adem ás, u n a nueva dim ensión a éste. L a concepción del significado com o acto nos aleja, p o r o tra parte, del énfasis que p o nían en la verdad dichas teorías sobre las relaciones de sen­ tido y la lógica. E n esta u n id ad em pezarem os p o r estudiar todas las co n ­ secuencias de la concepción del significado com o acto de habla. 251

E xplicación

E jercicio

El estudio de las relaciones de sentido y de la lógica se ha centrado casi exclusivam ente en el significado de un solo tipo de oraciones, las declara­ tivas. En realidad, últim am ente se han hecho inten to s para am pliar la ló ­ gica de m anera que abarque a las oraciones im perativas e interrogativas tam bién, p ero , p o r lo general, no se ha considerado que esta sugerencia sea suficiente para analizar correctam ente las oraciones no declarativas. En esta unidad com enzarem os p o r m o strar cóm o la n o ción de acto de habla podría p ro p o rc io n a r un enlace entre los sentidos de las oraciones declara­ tivas y las n o declarativas. Para em pezar, hay que decir que las oraciones im perativas e in terro g a­ tivas, cuando son enunciadas, realizan claram ente actos, de la m ism a m a­ nera que lo hacen las declarativas. (1) (2) (3) (4) (5)

¿Podría ser u n acto de advertencia el enunciado «¡no des un paso más!»? S í/N o ¿Podría ser un acto de despedida el enunciado «¡piér­ S í/N o dete!»? ¿Podría ser u n acto de sugerencia el enunciado «¿por qué S í/N o no m iras en El C o rte Inglés?»? ¿Podría ser u n acto de rechazo de una sugerencia el e n u n ­ ciado «¿crees que soy idiota?»? S í/N o D e la m ism a m anera que el acto lingüístico de aseverar puede ser conside­ rado com o tip ificad o r de los enunciados de las oraciones declarativas, ¿qué acto lingüístico tipifica los enunciados interrogativos, es decir, qué acto se realiza norm alm en te al enunciar una oración interrogativa?

(6) D e igual form a, ¿qué acto se lleva a cabo norm alm en te m ediante u n e n u n ­ ciado im perativo?

S olución

(1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; (5) el acto de preguntar; (6) el acto de ordenar a alguien hacer algo.

E xplicación

Estas respuestas m u estran que el enfo q u e que del significado tiene la con­ cepción de los actos de habla ofrece u n a explicación unificada del en u n ­ ciado de oraciones de todos los tip o s: declarativas, interrogativas e im pe­ rativas. T odas ellas realizan actos de u n a u o tra clase. Y, m ás aún, las o ra ­ ciones de cada u n o de los tipos, cuando son enunciadas, tienden a llevar a cabo actos lingüísticos típicos. E n el cuadro siguiente aparece resum ido el m odelo.

252

T ipo de oración

A cto lingüístico típico realizado al enunciar una oración de este tipo

declarativa

aseverar

in terrogativa

p regu ntar

im perativa

ordenar

Los n om b res de los tipos de oraciones (declarativa, interrogativa e im pe­ rativa), ligeram ente disfrazados, aluden a térm inos latinos para denom inar los actos de aseverar, p reg u n tar y o rdenar. D e m anera que u n o p o d ría p en ­ sar que to d o lo que se necesitaba para dar cuenta de este aspecto del sig­ nificado era establecer un ajuste directo entre los tipos de oraciones y los actos. Sin em bargo, una p eq u eñ a consideración m uestra que este sim ple es­ quem a no funciona: la lengua se usa de form as más com plicadas. E jercicio

(1)

(2)

E n la siguiente situación, el acto llevado a cabo p o r el enunciado, ¿parece, en p rim era instancia, u n acto de aseverar, un acto de p reg u n tar o uno de ordenar? O bserve, en cada caso, el tip o de oración de que se trata, esto es, si es declarativa, interrogativa o im perativa. Le dam os resuelto (1). U na señora en el despacho de billetes de una estación de ferrocarril: «Q uerría u n billete de ida y vuelta para El Escorial, p o r favor». ,., declarativa . petición u orden Acto: -----------------------------------------h p o de oraaon: ------------------------U n hablante en una reunión d onde se discute un problem a social canden­ te: «¿Es co rrecto condenar la drogadicción?»

(3)

Tipo de oración: ----------------------A c t o : ----------------------------------------L ord B ellam y a su m ay o rd o m o , que adivina to d o s sus deseos y necesida­ des: «H ace frío aquí, H u d so n » .

(4)

Tipo de o r a c ió n : ................- -------Acto: - ........................ .......................... A un com p añ ero en una excursión, m ientras se escala u n a valla: «Se m e ha enganchado la cam iseta en la alam brada».

(5)

Tipo de oración: : ----------------------A c t o : .................................... .................. U n p ro feso r de biología: «O bserven que la célula fem enina tiene dos cro ­ m osom as X».

(6)

Tipo de oración: ----------------------A c t o : ........................ ................. ............ U na m adre a su hijo, que está com iendo descuidadam ente: «M ira la de p o r­ quería q ue tienes debajo de la silla». Tipo de oración: - ............................

A c t o : .................................... .................

253

S olución

(2) interrogativa: aseveración ( = « N o es correcto»); (3) declarativa: orden ( = «Cierre la venta­ na»); (4) declarativa: petición u orden ( = «Por favor, ayúdam e»); (5) imperativa: aseveración ( = «La célula fem enina tiene dos crom osom as X »); (6) imperativa: aseveración ( = «Tienes m u­ cha porquería debajo de la silla»).

Explicación

E videntem ente, el ajuste sencillo de los actos con los tipos de oraciones re­ sum ido en el cuadro an terio r tiene m uchas excepciones, y va a ser preciso desarrollar una teoría más sutil que la que allí presentam os. H asta ahora hem os sido más bien im precisos en los térm inos que designan los actos (aseveraciones, advertencias, am enazas, etc.); h abrá que establecer distin ­ ciones más m inuciosas entre los diversos tipos de actos de habla, a fin de em pezar a en ten d e r esta área del significado. In tro d u cirem o s ahora la distinción técnica entre acto perlocutivo y acto ilocutivo.

Definición

El A C T O P E R L O C U T IV O (o sim plem ente la P E R L O C U C IO N ) lleva­ do a cabo p o r u n hablante cuando em ite u n enunciado es el acto de causar u n determ in ad o efecto en el oyen te y en los demás.

Ejemplo

Si yo le digo a u n am igo: «Tienes u n abejorro en la oreja», p uede causarle pánico, hacerle gritar y arañarse furiosam ente la oreja. C au sar en él esas em ociones y esas acciones es la perlo cu ció n de m i enunciado, o el acto p e r­ locutivo que llevo a cabo al em itir tal enunciado.

Explicación

La perlocución de u n enunciado es la causación del cam bio que se va a p ro ­ ducir, quizá de m anera in voluntaria, a través, o p o r m edio, del enunciado ( = lat. per “a través de, p o r m edio d e ”). El p ro b lem a p ara distin g u ir cui­ dadosam ente el aspecto p erlocutivo de u n acto de habla de o tro s aspectos es que las perlocuciones son, a m en u d o , accidentales, y m antienen, p o r ello, una relación relativam ente asistem ática con cualquier posible clasifi­ cación de los tip o s de oraciones.

Ejercicio

D escriba al m enos dos efectos perlocutivos posibles de cada u n o de los enunciados que se hacen en las siguientes situaciones. Le dam os hecho (1) com o m uestra. U n vecino a una m ujer que acaba de enviudar: «L am ento m ucho lo ocurrido». Posibles efectos: el oyen te vuelve a to m a r conciencia de su d o lo r y ro m p e

a llo rar; el o y en te, que se esperaba tal enunciado, co n testa con u n a frase

hecha: «G racias, ha sido u n d u ro golpe, p ero ten d ré que acostum brarm e.»

254

Solución

(2)

U n p ro feso r a u n estudiante: «Te parecerá fascinante el lib ro sobre los in ­ finitivos en swahili».

(3)

U n n iñ o a su pro feso ra d u ran te el recreo: «Señorita, G uillerm o me ha d i­ cho que m e vaya a la m ierda».

(4)

U n ju g ad o r de ajedrez a o tro : «A cabo de hacer u n m al m ovim iento».

(5)

U n policía a u n ho m b re, en la calle: «Buenas noches. ¿Vive usted p o r aquí?»

(2) A l estudiante le divierte la ingenuidad entusiasta del profesor o le m olesta lo que considera obviam ente un sarcasm o o nada: el estudiante puede no haber o íd o el enunciado; (3) La p ro ­ fesora se escandaliza p or el habla vulgar de G uillerm o y la regaña o le dice al n iñ o que se vaya y que se las arregle él m ism o con G uillerm o; (4) El otro jugador se pregunta si su adversario intenta tranquilizarle haciéndole creer que su p osición es segura, cuando la realidad n o es ésa o si es que, verdaderamente, su p osición es favorable;,o bien se da cuenta de que, efectivam ente, su adversario ha com etid o un error, y , en ese caso, pega un grito de alegría, y co m e la reina del contrario; (5) El hom bre dice, agresivam ente: «¿Y a usted, qué le im porta?» y se va o dice, a zo ­ rado: «Sí, su p on g o que quiere saber qué ando haciendo con este ladrillo».

Explicación

Es im p o rtan te ten er clara esta distinción: los actos perlocutivos incluidos

en ejem plos com o los anteriores no constituyen, en sí m ism os, los efectos de los enunciados originales; antes bien, el acto perlocutivo incluido en la em isión de u n enunciado es aquella p a n e del acto com pleto que causa ta­ les efectos. V olverem os sobre este p u n to más tarde. M ientras tan to , pase­ m os a la n oción de acto ilocutivo. D efin ició n

El A C T O IL O C U T IV O (o sim plem ente la IL O C U C IO N ) llevado a cabo p o r un h ablante cuando em ite u n enunciado es el acto concebido desde la perspectiva del significado que tal enunciado tiene d en tro de un sistem a convencional de interación social. Las ilocuciones son actos definidos p o r las convenciones sociales, actos tales com o ab o rd ar (dirigirse a alguien), acusar, ad m itir, agradecer, alabar, bau tizar, brin d ar p o r, burlarse, ceder el paso, condolerse, d ar perm iso, declinar, deplorar, desafiar, despedirse, d is­ culparse, felicitar, ofrecer, p ro m eter, p ro p o n e r (m atrim onio), p ro testar, quejarse, recom endar, rehusar, rendirse, saludar, etc.

Ejemplo

D ecir: «Te estoy m u y agradecido p o r to d o lo que has hecho p o r mí» rea­ liza el acto ilocutivo de agradecer.

Ejercicio

Seleccionando sus respuestas de entre la lista de ilocuciones dada en la d e ­ finición an terio r, diga qué actos ilocutivos son realizados p o r los siguien­ tes enunciados, asum iendo unas circunstancias de enunciación norm ales. «¿Q uerría una taza de café?»

(6)

(7)

«U sted prim ero» (dicho a alguien que quiere pasar p o r la m ism a p u erta que el hablante).

(8)

«Siento m uchísim o n o h ab er ido a la reu n ió n esta m añana.»

(9)

«Puedes jugar en la calle hasta las ocho.»

(10) «Buenas noches.»

(11) «Q ue descanses. H a sta m añana.»

S olución

(6) ofrecer; (7) ceder el paso; (8) disculparse; (9) dar perm iso; (10) saludar o despedirse; (11) despedirse (pero n o saludar).

256

E xplicación

Para precisar más la n o ció n de acto ilocutivo, vam os a contrastarla co n la de acto p erlocutivo. L a p erlocución de u n enunciado es, a m enudo, b as­ tante diferente de su ilocución. L o podem os c o m p ro b ar u san d o de nuevo los dos ú ltim o s grupos de ejem plos.

Ejercicio

En las preg u n tas (l)-(5 ) de las páginas 254-5, se le pedía que sugiriera efec­ tos p erlocutivos para los enunciados dados. A h o ra le pedim os que esta­ blezca la ilocución de cada u n o de esos enunciados, seleccionándola de la lista dada en la definición an terio r (y asum iendo que las circunstancias en que se p ro d u ce la enunciación son norm ales). (1)

(2) (3)

------------------------

W

------------- ----------------------------

(5) - ---------------- -----------------------------------------E n las preg u n tas (6 ) -(ll) de la página 256 se le preg u n tab a p o r las ¿locu­ ciones de ciertos enunciados. A h o ra deberá sugerir una p erlocución p o si­ ble para cada u n o de ellos; use la m ism a estructura en todas las respuestas, p o r ejem plo, em piece siem pre con la expresión «hacer que el oyente...».

( 6)

- - - -------------------------------------------------------------------------------- ---------------- ------------------- ----------------- - -

(7)

( 8)

(9)

( 10 )

(1 1 )

S olución

(1) con d olerse, dar el pésam e; (2) recom endar; (3) quejarse; (4) admitir; (5) abordar; (6) por ejem plo, hacer que el oyen te se sobresalte repentinam ente, p uesto que n o se había dado cuenta de que había alguien más en la habitación; (7) p o r ejem plo, hacer que el o y en te sonría, se incli­ ne, extienda la mano, y diga: « N o , usted primero»; (8) por ejemplo, hacer que el oyente frunza el ceño y ponga cara de disgusto; (9) p or ejerfvplo, hacer que el oy en te salga corriendo de la ha­ bitación, con el balón de fú tbol en la m ano; (10) p or ejem plo, hacer que el o y en te responda «buenas noch es»; (11) p or ejem plo, hacer que el oy en te se sonría y se pregunte p or qué el ha­ blante está sien d o tan amable.

257

E xplicación

Los actos ilocutivos form an una especie de sistem a m o n etario , un com pli­ cado sistem a de dinero en circulación con valores específicos, m ediante el que los hablantes m anipulan, negocian y se relacionan con o tro s hablan­ tes. Para co n tin u ar con la m etáfora, los encuentros sociales conllevan un trueque de ¡locuciones.

E jem plo

hablante A : «H ola» (saludo). hablante B: «H ola» (saludo). hablante A : «Te has com ido la últim a magdalena» (acusación), hablante B: « N o , y o no he sido» (negación).

Ejercicio (1) (2) (3) (4) (5) (6)

¿Parecen secuencias apropiadas los siguientes pares de ilocuciones? saludo-saludo S í/N o acusación-negación S í/N o saludo-negación S í/N o pro testa-d iscu lp a S í/N o felicitación-disculpa S í/N o cum plido-despedida S í/N o

S olución

(1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) N o ; (6) N o

E jercicio

C onsidere ahora el siguiente ejem plo: E nunciado: «¿quieres una taza de café?» A cto ilocutivo: ofrecim iento. A cto perlo cu tiv o : (p o r ejem plo) hacer que el oyen te piense que el hablan­ te es más generoso de lo que él creía. ¿Es el acto ilocutivo algo que el hablante preten d e hacer al em itir un enunciado? S í/N o ¿Es el acto p erlocutivo algo que el hablante preten d e h a­ cer al em itir u n enunciado? S í/N o ¿R esulta evidente qué acto ilocutivo ha sido realizado (en este caso, ofrecer) en el m o m en to en que se em ite el enunciado? S í/N o ¿R esulta evidente qué acto p erlocutivo ha sido realizado en el m o m en to en que se em ite el enunciado? S í/N o ¿Es el acto ilocutivo realizado algo que está bajo control absoluto del hablante? S í/N o ¿Es el acto p erlocutivo realizado algo que está bajo co n ­ tro l abso lu to del hablante? S í/N o

(1) (2) (3)

(4) (5) (6)

S olución

(1) Sí; (2) a veces, quizás, pero, desde luego, no siem pre; (3) Sí; (4) N o ; (5) Sí; (6) N o

E xplicación

En térm in o s generales, el acto ilocutivo inherente a u n enunciado es el p re ­ tendido p o r el hablante, está bajo su c o n tro l abso lu to , y , si es evidente, lo

258

es desde el m o m en to en que se em ite el enunciado, m ientras que el acto perlocutivo realizado a través de u n enunciado n o siem pre es deseado p o r el hablante, no está bajo su co n tro l absoluto, y n orm alm ente n o resulta evi­ dente hasta después de h ab er em itido el enunciado. Es m ucho más frecuente decir que un hablante “in te n ta ” llevar a cabo un acto p erlocutivo (p o r ejem plo, que intenta divertir, o asom brar, o m o ­ lestar a alguien) que decir que un hablante “in ten ta ” llevar a cabo u n acto ilocutivo (p o r ejem plo, que in ten ta disculparse, u ofrecer algo, o quejarse de algo). D ecir que se “in ten ta” llevar a cabo un acto ilocutivo, supone con­ siderar al h ablante, en cierta m edida, im posibilitado para hablar. D ebido a todas estas diferencias, suele ser posible, en la m ayoría de los casos, clasi­ ficar los actos com o ilocutivos o perlocutivos. E jem plo

El acto de abordar o dirigirse a alguien es ilocutivo, p o rq u e es algo que el hablante pued e, p o r sí m ism o, decidir hacer, y estar seguro de llevarlo a cabo cuando decide hacerlo. El oyen te (el destinatario), en u n a situación de habla, no puede d ecidir si se van a d irigir a él o no (aunque puede ig­ n o rar el hecho de que se están dirigiendo a él o quizá no darse cuenta de ello). P o r o tra p arte, el acto de persu ad ir a alguien de algo es p erlocutivo, p o r­ que el h ablante no puede estar seguro de si logrará persuadir, p o r m ucho que lo intente. Es el oyen te quien decide si se deja persu ad ir o no.

E jercicio

Según los criterios que acabam os de esbozar, clasifique los siguientes actos com o ilocutivos (I) o perlocutivos (P). distraer a alguien IIP (4) hacer daño a alguien IIP afirm ar algo IIP (5) predecir algo IIP negar algo IIP (6) burlarse de alguien IIP

S olución

(1) P; (2) I; (3) I; (4) P; (5) I; (6) I

E xplicación

La existencia de casos no m u y claros, com o, p o r ejem plo, contradecir, que parece ten e r algunos rasgos p ro p io s de u n acto ilocutivo y o tro s de un acto perlocutivo, m u estra que la aplicación real de esta distinción es a veces d i­ fícil, p ero , n o obstante, es evidente que, para la m ayoría de los actos lle­ vados a cabo en o p o r los enunciados, la distinción entre ilocución y p erlocución es bastante clara. El ejercicio an terio r y las observaciones p onen de m anifiesto el carácter en cierto m o d o accidental y fo rtu ito de la rela­ ción existente entre las oraciones enunciadas y los actos perlocutivos. Parece obvio que será más fácil d escubrir relaciones sistem áticas y diá­ fanas en tre los actos de habla y los tipos de enunciado (y, p o r consiguien­ te, los tipos de oración) si nos centram os en las ilocuciones de los en u n ­ ciados más que en sus perlocuciones. E n resum en, el establecim iento de una distinción precisa entre acto ilocutivo y acto perlocutivo nos posibilita sim plificar el p ro b lem a de relacionar el habla con los actos, puesto que ex259

cluye (al m enos tem poralm ente) los actos perlocutivos. D e acuerdo con esto, nos centrarem os, en p osteriores unidades, en las ilocuciones de los enunciados. F inalm ente, in tro d u cirem o s dos nociones más: la de “acto fó n ic o ” y la de “acto p ro p o sicio n al”. D efinición

El A C T O F O N I C O conten id o en un enunciado es el acto físico de rea­ lizar determ inados sonidos. El A C T O P R O P O S IC IO N A L contenido en u n enunciado consiste en el acto m ental de R E F E R IR S E (a determ inadas personas u objeto s del m un d o ) y el acto de P R E D IC A R (es decir, de u n ir predicados con expre­ siones referenciales).

Ejercicio

U n loro dice: «¡Fuego!» ¿Tiene lugar u n acto fónico? ¿Tiene lugar u n acto proposicional? ¿Tiene lugar u n acto ilocutivo? ¿Tiene lugar u n acto perlocutivo?

S olución

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o

(1) Sí; (2) N o ; un loro n o entiende el significado de lo que dice; (3) N o ; (4) Podría ser, si al­ guien n o se diera cuenta de que es un loro el que está hablando y tom ase en serio el enunciado.

Resumen

260

La n oció n elem ental de acto de habla, intro d u cid a en la U n id ad 21, ha sido refinada al establecer la distinción entre ilocuciones y perlocuciones. E n las unidades po sterio res centrarem os nu estra atención exclusivam ente en los actos ilocutivos, y harem os algunas distinciones m ás entre diversos ti­ pos de ilocuciones.

U N ID A D 23 C O N D IC IO N E S DE CUMPLIMIENTO

R eq u isito s

P ru e b a inicial

S o lu ció n

A C T O D E H A B L A (U nidad 21) e IL O C U C IO N (U nidad 22). Si cree en ­ tender estas nociones, haga la siguiente p rueba. E n caso con trario , repase las unidades correspondientes.

(1)

C onteste las siguientes p reguntas: E scriba tres verbos perform ativos.

(2)

C om p lete la definición siguiente: U n enunciado perform ativo es el q u e ------- un acto y --------- dicho acto.

(3)

E scriba qué tipo de oración y cuál es el principal acto ilocutivo que se rea­ lizan en los siguientes enunciados. (a) U n h o m b re en u n a pajarería: «¿Es m u y caro este loro?» Tipo de o r a c i ó n ---------------------- A c to ---------------------------------------------(b) U n p ro fe so r a sus alum nos: « N o quiero o ír ese ru id o al fo n d o de la clase» Tipo de o r a c i ó n ------------ ----------A c t o ___________________________ (c) U n h o m b re ayu d an d o a un ciego a c ru zar la calle: «Tenga cuidado con el bordillo» Tipo de o r a c i ó n _________ _______ A c t o ...............................- ................. (d) U n h o m b re en una discusión: «¿Te crees que soy idiota?» Tipo de o r a c i ó n _________________ A c t o -----------------------------------------

(1) pro m eter, rogar, confesar, etc,; (2) U n enunciado perform ativo es eí que describe un acto y sim ultáneam ente lo realiza; (3) (a) interrogativa; indagación, (b) declarativa; mandato, (c) im perativa; advertencia, (d) interrogativa; aseveración. Si ha ten id o m ás de una respuesta incorrecta, repase las U nidades 21 y 22. En caso contrario, pase a la introducción.

In tro d u c c ió n

H asta ah o ra, hem os esbozado u n m o d o de considerar el habla com o u n acto. L os enunciados pued en ser considerados actos significativos desde u n p u n to de vista social (p o r ejem plo, acusaciones, confesiones, negaciones, saludos, etc.) L a cuestión que abordam os ahora es la de cuál es el sistem a que p erm ite a los hablantes conocer cuán d o son apropiados tales hechos 261

sociales, esto es, en qué circunstancias se usan las ilocuciones. P ara d a r res­ puesta a esta p reg u n ta es preciso in tro d u c ir o tra n o ció n técnica. D efinición

Las C O N D I C I O N E S D E C U M P L IM IE N T O (“felicity co n d itio n s”) de un acto ilocutivo son ciertas condiciones que deben ser satisfechas en la situación en la que se lleva a cabo el acto para p o d e r decir que éste se lleva a cabo apropiadam ente, o, en o tras palabras, “afo rtu n ad am en te” .

E jem plos

U n a de las condiciones de cum plim iento para el acto ilocutivo de o rd en ar es que el h ablante sea su p erio r al oyen te, o tenga au to rid ad sobre él. Así pues, si un criado le dice al rey: «abra la ventana», hay una cierta in co n ­ gruencia, o anom alía o “in cu m p lim ien to ” en el acto (de ord en ar) llevado a cabo, p ero si es el rey quien dice al criado: «abra la ventana» no hay incum plim ien to . U n a condición de cum plim iento p ara el acto ilocutivo de acusar es que el hecho o la p ro p ied ad atrib u id a al acusado sea m ala en algún sentido. A sí, p o r lo general, u n o p uede acusar “afo rtu n a d a m e n te ” a alguien de ro b o o asesinato, p ero no de ser un b u en chico o de a y u d ar a una anciana a cru ­ zar la calle.

E jercicio

Los siguientes son actos ilocutivos; se sugieren cuatro condiciones de cum ­ plim iento p ara cada u n o de ellos. E n cada caso, sólo dos de las cond icio ­ nes de cum plim iento son realm ente correctas. In d iq u e cuáles son ro d eán ­ dolas con u n círculo, prom eter: (a) E l h ablante debe p reten d er llevar a cabo lo p ro m etid o . (b) El h ablante debe ser inferio r en status al oyente. (c) L o p ro m etid o debe ser algo que el oyente quiera. (d) L o p ro m e tid o debe ser algo m oralm ente m alo, disculparse: (a) El h ablante debe ser responsable de aquello p o r lo que se disculpa. (b) E l o b jeto de la disculpa debe ser (o h ab er sido) inevitable. (c) El o b jeto de la disculpa debe ser algo m oralm ente m alo. (d) El o y en te no debe q u erer que el o bjeto de la disculpa suceda (o haya sucedido). saludar: (a) El h ablante y el o yente deben ser de distin to sexo. (b) E l hablante y el oyen te n o deben estar en m itad de u n a conversación. (c) E l h ablante debe p en sar que el o y en te h a su frid o recientem ente u n a pérdida. (d) El h ablante siente resp eto hacia el o y en te y /o se siente u n id o (aunque sea ligeram ente) co n él. b autizar: (a) L a p erso n a o cosa b au tizad a n o debe ten er y a u n n o m b re asignado y conocido p ara el hablante.

262

(b) La com u n id ad debe reconocer que el hablante tiene au to rid ad para bautizar. (c) La p erso n a o cosa bautizada debe p ertenecer al hablante. (d) L a com u n id ad debe guardar u n respeto considerable hacia la persona o cosa bautizada. protestar: (a) El h ablante y el oyen te deben h aber estado enfrentados con an­ terioridad. (b) El h ablante debe desap ro b ar el estado de cosas p o r el que p rotesta. (c) El estado de cosas p o r el que se p ro testa debe ser desaprobado p o r la com u nid ad en general. (d) El o y en te debe ser considerado responsable (p o r el hablante) del es­ tado de cosas p o r el que p rotesta.

Solución

(1) (a), (c); (2) (a), (d); (3) (b), (d); (4) (a), (b); (5) (b), (d) (A lgu nos de estos análisis pueden ser discutibles. Si lo considera así, discútalos con su profesor y sus com pañeros)

Explicación

E n otras unidades (13 y 14) m encionam os la n o ción de condiciones de ver­ dad. Las condiciones de verdad so n condiciones que deben ser satisfechas p o r el m u n d o si el enunciado (de u n a oración declarativa) es verdadero. P o r ejem plo, el enunciado «hay u n gato encim a de la mesa» es verdadero sólo si en el m o m en to de la enunciación hay realm ente en el m u n d o una mesa con u n gato encim a. D e m o d o sim ilar, las condiciones de cum pli­ m iento son condiciones que deben ser satisfechas p o r el m u n d o si u n acto ilocutivo es afo rtu n ad o (o “ap ro p iad o ”).

Ejercicio

E tiqu ete los actos ilocutivos de las siguientes situaciones com o afo rtu n a­ dos o desafo rtu n ad o s, aplicando criterios norm ales y cotidianos. E n cada caso, n o m b re tam bién el acto ilocutivo correspondiente. El p rim ero está hecho a m o d o de ejem plo.

¡M U C H A S

A gradecer. D esafo rtu n ad o 263

(2)

Solución

(2) casar; afortunado; (3) regañar; desafortunado; (4) prom eter; desafortunado; (5) despedir o dar perm iso; desafortunado

264

E xplicación

E stos ejercicios p o n en de relieve algunas sem ejanzas y diferencias existen­ tes entre las condiciones de verdad y las condiciones de cum plim iento. U na de las diferencias obvias entre ellas es que las condiciones de cu m plim ien­ to tienen una aplicación más am plia que las condiciones de verdad. Sólo las oraciones declarativas pued en ser verdaderas o falsas, m ientras que to ­ dos los tipos de oraciones, declarativas, interrogativas e im perativas, p u e­ den ser enunciadas para llevar a cabo actos ilocutivos, tan to afortunados com o desafortunados.

Ejercicio

N o m b re los actos ilocutivos llevados a cabo en los siguientes ejem plos y determ ine, en la m edida en que pueda, si son afortunados o desafo rtu n a­ dos. E n cada caso diga tam bién de qué tipo de oración se trata. 1)

2)

S olución

(1) imperativa; ofrecer; desafortunado; (2) imperativa; ordenar; desafortunado; (3) interroga­ tiva; pedir; afortunado

265

E xplicación

U n b uen m o d o de descu b rir las condiciones de cum plim iento de un acto ilocutivo es im aginar una situación en la que el hablante lleve a cabo dicho acto, o lo intente, pero en la que haya algo que haga que el acto “falle” o no salga bien. P o r ejem plo, en la p reg u n ta (1) del ejercicio anterior, el h a­ blante está evidentem ente llevando a cabo u n acto de ofrecer un cigarro, pero hay algo raro o desafo rtu n ad o en la oferta, puesto que el oyente ya está fum an d o el cigarro. E sto m uestra que una de las condiciones de cum ­ p lim iento para el acto de ofrecer es que el o yente n o debe tener con ante­ rioridad la cosa ofrecida. A contin u ació n , considerarem os u n subtipo particu lar de las condicio­ nes de cum plim iento, a saber, las condiciones de sinceridad.

D efinición

U n a C O N D I C I O N D E S IN C E R ID A D de u n acto ilocutivo es una co n ­ dición que debe ser satisfecha p ara p o d e r decir que el acto se lleva a cabo S IN C E R A M E N T E , aunque la im posibilidad de en co n trar tal condición no im pide que el acto se lleve a cabo.

E jem plo

U n a condición de sinceridad p ara disculparse es que el que se disculpa crea que aquello p o r lo que se disculpa está m al en algún sentido. P o r ejem plo, si Ju an en tra en una habitación en u n m o m en to d eterm inado, creyendo que está m al hacerlo (por ejem plo, que es de mala educación, in o p o rtu n o , sacrilego) y dice: «Siento ten e r que e n trar en este m o m en to ...» , entonces se ha disculpado y lo h a hecho sinceram ente. P ero si dice lo m ism o, en las m ism as circunstancias, p ero n o cree que lo que ha hecho esté en absoluto m al, entonces tam bién se disculpa, p ero no sinceram ente.

E jercicio

1) 2)

3)

4)

5) 6) 7) '8)

266

Si C ristin a m e dice: « ¡E nhorabuena p o r h ab er apro b ad o el exam en!», ¿m e ha felicitado con ello? E n la situación anterio r, si C ristin a cree que he ap ro b ad o el exam en so b o rn an d o al p ro feso r, ¿es sincera su fe­ licitación? ¿Es una condición de sinceridad para felicitar que el ha­ blante crea que aquello p o r lo que felicita es digno de felicitación? Si yo digo: «Te apuesto lo que quieras a que n o puedes ganar a m i o rd e n a d o r al ajedrez», ¿he llevado a cabo con ello u n acto de desafío? P ero si y o sé que, en realidad, m i o rd en a d o r ha sido p ro ­ gram ado p ara p e rd er al ajedrez, ¿es sincero m i desafío? ¿Es u na condición de sinceridad p ara desafiar que el h a ­ blante crea que aquello a lo que desafía es difícil? ¿Es u na condición de sinceridad p ara agradecer que el h a­ blante ap ru eb e aquello que agradece al o yente? ¿Es u n a cond ició n de sinceridad p ara criticar que el h a ­ blante ap ru eb e aquello que critica?

S í/N o

S í/N o

S í/N o

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o

S olución

(1) Sí; (2) N o ; (3) Sí; (4) Sí; (5) N o ; (6) Sí; (7) Sí; (8) N o

Explicación

A lgunas de estas condiciones de sinceridad se m encionaron an teriorm ente com o ejem plos de condiciones generales de cum plim iento; las condiciones de sinceridad son sim plem ente u n caso especial de las condiciones de cum plim iento. H em o s hecho hincapié en la diferencia que existe entre el significado de la oración y el significado del enunciado, aunque, evidentem ente, debe exis­ tir u n a relación que los vincule. Ese vípculo existe gracias a la capacidad de las lenguas p ara describirlo to d o , inclu y en d o actos (com o los actos de habla) que hacen uso de la p ro p ia lengua (es decir, el lenguaje puede ser usado com o m etalenguaje de sí m ism o). A sí, encontram os que casi to d o s los actos ilocutivos tienen una palabra predicado que los describe. P o r ejem plo, el acto de la acusación es descrito p o r el p redicado acusar. El paralelism o es obvio: si un acto es significativo d en tro de una sociedad (com o es el caso de los actos ilocutivos), entonces no es so rp ren d en te que la sociedad haya acuñado una palabra para descri­ birlo. D e la m ism a m anera que los actos ilocutivos se pued en describir en español m ediante palabras y oraciones, tam bién se pueden describir sus condiciones de cum plim iento. C u an d o hacem os sem ántica, no podem os evitar una cierta circularidad esencial: querem os hacer form ulaciones precisas sobre el significado del enunciado, inclu y en d o form ulaciones sobre las condiciones de cum pli­ m iento de los actos ilocutivos, y tenem os que hacerlo, p o r tan to , en espa­ ñol (o en cualquier o tra lengua), haciendo uso de palabras y oraciones del español. P ero o tro interés de la sem ántica es hacer afirm aciones precisas sobre los significados de las palabras y oraciones del español. A sí, p o r ejem­ plo, fo rm u lar las condiciones de sinceridad nos ayuda'a representarnos una im agen precisa de cóm o funciona el significado del enunciado, y esto, a la vez, arro ja luz sobre el significado de la palabra sincero.

Resum en

E n esta u n id ad hem os estudiado la n oción de condición de cum plim iento, incluida la de condición de sinceridad. H arem o s uso de nuevo de la n o ­ ción de cond ició n de cu m plim iento en la próxim a u nidad. H em o s m en­ cionado tam bién un aspecto de la relación entre el significado del enun­ ciado y el significado de la oración, relación que estudiarem os con m ás p ro ­ fund id ad en po sterio res unidades.

26 7

U N I D A D 24 IL O C U C IO N E S D IR E C T A S E IN D IR E C T A S

R e q u isito s

IL O C U C IO N E S (U nidad 22) y C O N D IC IO N E S D E C U M P L IM IE N ­ T O (U nidad 23). Si cree que entiende estas nociones, haga la siguiente p ru e ­ ba. E n caso c o n trario , repase la u n id ad corresp o n d ien te.

P rueba inicial

C onsidere el en unciado: «P erdone, m e está pisando el vestido». E n cir­ cunstancias norm ales, ¿cuál de las siguientes afirm aciones sobre el en u n ­ ciado es verdadera? R odee con u n círculo su respuesta. (a) La perlo cu ció n del enunciado es una excusa. (b) U n a de las ilocuciones del enunciado es un acto de inform ación. (c) L a p ro p o sició n del enunciado es un acto de recordar. (2 ) ¿C uál parece ser más sistem ática, la relación entre los enunciados y sus ilocuciones (I), o la relación en tre los enunciados y sus perlocuciones (P)? IIP (3) ¿Puede llevarse a cabo, p o r regla general, una ¡locución de m o d o no in tencionado? SU No E n circunstancias norm ales, ¿son los siguientes enuncia­ dos, cuya ¡locución es una p etició n , afo rtu n ad o s (A) o d e­ safortunados (D)? (4) U n pasajero de u n au to b ú s a o tro pasajero: «¿Le im p o r­ taría ab rir u n p o c o la ventana?» A ID E n un hospital, u n fam iliar al paciente: «Pásem e el bisturí» A ID (5) siguientes es condición de cu m plim iento p ara las ¿C uál de las ( 6) peticiones? (a) que el h ablante p ueda llevar a cabo la acción descrita (b) q u e el o y en te p u ed a llevar a cabo la acción descrita (c) que el o y en te q uiera llevar a cabo la acción descrita (1)

Solución

(1) (b); (2) I; (3) N o ; (4) A ; (5) D ; (6) (b) Si ha acertado menos de cinco respuestas, deberá repasar las U nidades 22 y 23. En caso con­ trario, pase a la introducción.

In tro d u c c ió n

E l problem a principal en el que nos centrarem os en esta u n id ad será tra ta r de descub rir algún m o d o sistem ático de saber, a p a rtir de la form a de u n a oración enunciada, qué acto ilocutivo se realiza al enunciarla. D eb e existir algún sistem a, p o rq u e los usuarios de la lengua son capaces de determ in ar

con bastante (aunque n o to tal) seguridad, a p a rtir de la form a de u n a o ra­ ción enunciada, qué acto ilocutivo se realiza. E jercicio ) !) i)

Según las convenciones de la vida cotidiana, ¿podría el enunciado: «¿Te apetece u n café?», en una situación norm al, ser u n acto de: advertencia? (4) ofrecim iento? agradecim iento? (5) indagación? disculpa? (6) pregunta?

Solución

(1) N o ; (2) N o ; (3) N o ; (4) Sí; (5) Sí; (6) Sí

Explicación

N o rm alm en te, los hablantes se p o n en de acuerdo en casos com o estos. La cuestión es C O M O extraen de las palabras específicas usadas en «¿te ape­ tece u n café?» la inform ación de que esta inform ación es decididam ente un acto de ofrecim iento, indagación y p reg u n ta, y que no es un acto de ad­ vertencia, agradecim iento o disculpa. V am os a estudiar esta cuestión, pero antes de nada, hay que hacer una salvedad, que los actos n o siem pre están tan claros com o en el caso an terio r; reforzarem os esta idea con u n ejercicio.

Ejercicio

¿Indican las siguientes situaciones una com prensión clara p o r p arte de los p articipantes de qué actos ilocutivos están presentes en cada enunciado? El au d ito r: «Volveré a ver la m áquina m añana» Encargado: «¿Eso qué es: una promesa o una amenaza?» S í/N o U n astró lo g o aficionado: «V oy a in te n ta r hacerte el h o ­ róscopo. A v er..., b u en o ..., has nacido bajo el signo de A cuario.» U n escéptico: «¿M e lo estás diciendo o m e lo estás p reguntando?» S í/N o A : «Te m ereces u n viaje a A laska p o r lo que has hecho» B: «¿Lo dices com o castigo o com o prem io?» S í/N o

.) ’)

()

Solución

(1) N o (N o está claro para el hablante si la ¡locución del prim er enunciado es una amenaza o una prom esa; (2) N o (por razones similares); (3) N o (el prim er enunciado podría tener la ¡lo­ cución de alabanza o de censura)

Explicación

A pesar de que existen casos p oco claros, en los que puede haber d u d a acer­ ca de cuál es el acto ilocutivo que realm ente se lleva a cabo al em itir un enunciado, nos centrarem os, siem pre que sea posible, en los casos claros. A dvierta que u n enunciado p uede ten er varias ¿locuciones al m ism o tiem po.

Ejercicio

L os enunciados de los siguientes ejem plos llevan a cabo sim ultáneam ente varios actos ilocutivos. D é dos ilocuciones p ara cada caso [hem os hecho (1) com o m uestra]. «¿Puedo re c o rd a r que la cita es a las seis?» p reg u n tar, re co rd ar e inform ar

I)

269

(2 )

«¿Me puedes pasar la sal?»

A un v en d ed o r de coches que acaba de dar u n precio de dos m illones p o r un coche: «D e acuerdo, m e lo quedo»

U n m anifestante, ante el P arlam ento, g ritando: «¿Q ué vais a hacer con los dos m illones de parados?»

U na dependienta, envolviendo u n a crem a de afeitar y dos pastillas de jabón: «Trescientas pesetas, p o r favor»

El vigilante de u n m useo, a un visitante: «P erdone, p ero vam os a cerrar»

S olución

(2) preguntar, pedir; (3) estar conforme, aceptar; (4) protestar, preguntar; (5) inform ar, pedir; (6) disculparse, inform ar, pedir

E xplicación

U n a vez que hem os visto que un enunciado puede ten er más de una ilocución, es conveniente in tro d u c ir la distinción entre ilocuciones directas e indirectas.

D efinición

L a ¡L O C U C I O N D IR E C T A de u n enunciado es la ilocución que se in­ dica de m o d o más d irecto a través de la interp re tació n L IT E R A L de la es­ tru c tu ra gram atical y el léxico de la o ración enunciada. L a IL O C U C I O N IN D IR E C T A de u n enunciado es cualquier o tra ilo ­ cución que p u ed a ten er ese m ism o enunciado.

E jem plo

La ilocución directa de «¿me puedes p asar la sal?» es la indagación sobre la capacidad del oyen te p ara pasar la sal. La ilocución indirecta es la p eti­ ción de que el o y en te pase la sal.

E jercicio

D é las ilocuciones directas e indirectas de los siguientes enunciados. (1) está hecho com o m uestra. «¿Por qué n o vam os a P o rtu g al este verano?» Ilocución d irecta: p re g u n ta r p o r q u é n o van el h ablante y el o yente a P ortugal

270

Ilocución indirecta: sugerir que el hablante y el oyente vayan a P o rtu g al (2)

(3)

(4)

(5)

«Perm ítasem e decir que respaldo to talm ente la o rd en del director» Ilocución d ir e c ta :------------------------------------------- --------------------------------- Ilocución in d ire c ta :------------------------------------------- --------------- -----------------«C reo que m e has estado buscando» Ilocución directa: - ------------------------------------ ----------------- ---------------------Ilocución in d irec ta :----- ----------------------------------- ----------------- -----------------«Me veo obligado a p ed irte que te marches» Ilocución d ir e c ta :.................................... ...................................... ................. ........... Ilocución in d ire cta :............................................. .................... .......................... ........ «¿N o crees que deberías llam ar a tu m adre?» Ilocución d ir e c ta :..................................................................... ................................... Ilocución in d ire c ta :----------------------- ------------------------ ----------------- -----------

S o lución

(2) Directa: ordenar ai oyente que perm ita ai habíante decir Indirecta: respaldar la orden del director; (3) D irecta: aseverar que el hablante cree que el oyente puede haberle estado bus­ cando; Indirecta: preguntar si el oyente ha estado buscando al hablante; (4) Directa: aseverar que el hablante está obligado a pedir al oyente que se m arche; Indirecta: pedir al oyente que se marche; (5) D irecta: preguntar si el oyente cree que debería llamar a su m adre; Indirecta: sugerir que el oyente llame a su madre

E xplicación

La diferencia entre las ilocuciones directas e indirectas se puede apreciar en el hecho de que puede darse una respuesta p edante o deliberadam ente inapro p iad a a u n enunciado que tenga los dos tipos de ilocuciones. P o r ejem plo, en respuesta a «me veo obligado a p edirte que te m arches», se p o ­ dría decir, fru stran d o las intenciones del hablante: «¿Y q uién te obliga?»

Ejercicio

Sugiera réplicas pedantes e inapropiadas, pero literalm ente correctas, para los enunciados (2), (3) y (5) del ejercicio anterior, ju n to a réplicas más n a­ turales y apropiadas. I n a p r o p ia d a :-------------------------------- -----------------------------------------------------

(2) (3) (5)

A p r o p ia d a :------------------------- -------------------------- ------------------------ ----------I n a p r o p ia d a :------------------------------ -------------------------------------------- ----------A p ro p ia d a :-------------------------------------------------- --------------------------------- - I n a p r o p ia d a :------------------------------------------------------ ------------------------------A p ro p ia d a :---------------------------------- ---------------------------- ------------------------

S olución

(2) Inapropiada: «N o, no se le perm ite»; A propiada: «Muchas gracias»; (3) Inapropiada: «Crees bien»; A propiada: «Sí; te he estado buscando porque...»; (5) Inapropiada: «Sí que debería...»; A propiada: «Sí; ahora la voy a llamar»

E xp licació n

La idea de que los hablantes norm alm ente dan respuestas apropiadas en las conversaciones es im p o rtan te, y será desarrollada en la U n id ad 26. V o l­ viendo ahora al tem a que nos ocupa, la búsqueda del co rrecto estableci­ m iento de u n a relación sistem ática entre la form a de u n a oración enuncia271

da y la ¡locución que se lleva a cabo al enunciarla, es evidente que, en el caso de las ilocuciones directas, esta relación es in m ediata; esto se sigue de nuestra definición de ilocución directa. (Los hechos inm ediatos se pueden esquem atizar de m o d o sim ilar a com o lo hicim os en el cuadro de la pág. 253.) La p rim era tarea que ten d rem o s que afrontar es tratar de en co n trar algún m o d o sistem ático de relacionar las ilocuciones indirectas con las ilo ­ cuciones directas. D icho de m o d o sencillo, la cuestión es: ¿m ediante qué reglas puede el u suario de una lengua deducir, a p a rtir de la ilocución direc­ ta de un enunciado, su ilocución indirecta? P o r ejem plo, si usted m e p re ­ gunta si p ued o pasarle la sal, ¿cóm o sé yo que m e está usted p id ien d o que le pase la sal en lugar de indagar sim plem ente sobre m i capacidad física para pasarla? La noción de condición de cum p lim ien to , d esarrollada en la u n id ad a n ­ terio r, va a ser fu ndam ental a la h o ra de resp o n d er a este interrogante. E jercicio

272

(1)

A contin u ació n se sugieren cu atro condiciones de cu m plim iento para el acto de indagar (o hacer una pregunta). Sólo dos de ellas son realm ente correctas. ¿C uáles? R odee con u n círculo su respuesta. (a) El o y en te debe creer que el h ablante conoce la respuesta a la pregunta. (b) El oyen te no debe saber la respuesta a la pregunta. (c) El hablante debe creeer que el o y en te conoce la respuesta a la pregunta. (d) El h ablante no debe conocer la respuesta a la pregunta. (2) E n circunstancias cotidianas norm ales, ¿es razo n ab le su­ p o n e r que casi to d a la gente a la que u n o habla será físi­ cam ente capaz de realizar un acto tan trivial com o es co ­ ger el salero y pasarlo? S í/N o (3) Según sus respuestas a las p reguntas (1) y (2), si en una com ida cotidiana norm al, y o digo «¿me puedes p asar la sal?», ¿sería lógico considerar d esafo rtu n ad o m i en u n cia­ do com o acto de indagación? S í/N o (4) ¿Es una de las condiciones de cu m plim iento del acto de p ed ir el hecho de que el h ablante debe creer que el oyen te es físicam ente capaz de hacer aquello que se le pide? S í/N o (5) El m o d o directo de p e d ir la sal es decir «por favor, pásam e la sal». «¿Me puedes pasar la sal?» es u n m o d o in d irecto de p edirlo. D é o tro s tres e n u n ­ ciados cuya ilocución indirecta sea p e d ir la sal.

S olución

(1) (c), (d); (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; (5) «¿Te im portaría pasarme la sal?», «Te agradecería que me pasaras la sal» «;M e harías el favor de pasarme la sal?»

Explicación

La p reg u n ta «¿me puedes pasar la sal?» llama la atención de m anera explí­ cita sobre una de las condiciones de cum plim iento del acto de p ed ir (la de que el h ablante crea físicam ente capaz al oyente de hacer aquello que se le pide). Es com o si el hablante fuera p o r ahí haciendo que le pasen la sal ase­ gurándose antes m inuciosam ente de que se satisfacen las condiciones p re ­ vias necesarias p ara que su petición se cum pla. (P o r supuesto, el oyente se saltará los pasos interm edios, pasando la sal sim plem ente.) A p a rtir de este ejem plo, podem os establecer la siguiente regla aproxim ada p ara las ilocu­ ciones directas e indirectas.

R egla

C uan d o la ilocución directa de un enunciado es deliberadam ente desafor­ tunada, se atrae la atención del oyente hacia el acto de la ilocución in d i­ recta m ediante la m ención explícita de una de sus condiciones de cum ­ plim iento.

Explicación

E sta regla es sim plem ente u n com ienzo sugerente, pero no lo es to d o . E n el resto de la u n idad investigarem os con m ay o r detalle los posibles m éto ­ dos de que d isponen los hablantes para reconocer las ilocuciones indirec­ tas de los enunciados. C o n este p ro p ó sito , nos ha parecido conveniente cla­ sificar to d o s los actos ilocutivos en diferentes categorías, dependiendo del tipo de in teracción que suscitan entre el hablante y el oyente. V am os a m en ­ cionar dos de estas clases de actos ilocutivos: los directivos y los com prom isivos.

Definición

U n acto D IR E C T IV O (o de dirección) es cualquier acto ilocutivo en el que, fu ndam entalm ente, el h ablante intenta hacer que el oyente se com ­ p o rte de u n a d eterm inada m anera.

Ejemplo

O rd en a r y sugerir son actos directivos. D isculparse y p ro m eter no lo son.

Definición

U n acto C O M P R O M IS IV O (o de com prom iso) es cualquier acto ilocu­ tivo en el que, fundam entalm ente, el hablante se co m prom ete a co m p o r­ tarse de u n a d eterm inada m anera.

Ejemplo

P ro m eter y ju ra r son actos de com prom iso. O rd e n a r y agradecer no lo son.

Explicación

Existen o tras clases de ilocución que no vam os a m encionar aquí; p o r ejem ­ plo, agradecer y disculparse n o pertenecen a n inguno de los grupos que hem os m encionado.

E jercicio

D iga sí los siguientes actos so n directivos (D ), com prom isivos (C ), o n in ­ guna de las dos cosas (N ). 273

(1) (2) (3) (4)

O frecerse A consejar P ro h ib ir A ceptar

D /C /N D /C /N D /C /N D /C /N

(5) (6) (7) (8)

P ed ir Felicitar In su ltar E ncargarse

D /C /N D /C /N D /C /N D /C /N

S olución

( 1) C ; ( 2 ) D ; (3) D ; (4) C ; (5) D ; (6) N ; (7) N ; (8) C

E xplicación

N o confunda los térm inos “d ire c to ” y “directiv o ”, que significan dos co­ sas m uy distintas. El térm in o “d ire c to ” den o ta cóm o se lleva a cabo una ilocución, es decir, si de m o d o d irecto o indirecto. E l térm in o “d irectiv o ” denota la clase de acto llevado a cabo, a saber, hacer que alguien haga algo (dirigir). P o r ello, puede haber actos directivos directos («pásam e la sal») y actos directivos indirectos («¿me puedes pasar la sal?»). N atu ralm en te tam bién hay actos com prom isivos directos e indirectos.

E jercicio

Sitúe los siguientes enunciados (p o r sus núm eros) en las casillas ap ro p ia­ das del cuadro siguiente:

D irectivo

C o m p ro m isiv o

D irecto Ind irecto

(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)

Solución

E jercicio

S olución

274

(1) (2)

«¿Puedo ayudarle en algo?» (ofreciéndose) « N o m e v endría m al u n a cerveza» «¡Pare!» «Te p ro m e to estar aquí p ro n to » «Vete de aquí» «Te estaría m u y agradecido si te fueras de aquí» «Si m e necesitas en cualquier m o m en to , llámame»

3, 5-

4

2, 6

1, 7

Piense cinco o más ejem plos de actos ilocutivos directivos. Piense tres o m ás ejem plos de actos ilocutivos com prom isivos.

(1) am onestar, apelar, suplicar, prescribir, ordenar, asesorar, exigir, dirigir, encargar, exhortar, im plorar, insistir, instruir, invitar, defender, urgir, etc.; (2) unirse, com prom eterse, em peñar la palabra, garantizar, ofrecer, consagrarse, hacer votos, etc.

E xplicación

E jercicio

H acer que otras personas realicen una acción y encargarse u n o m ism o de realizar u n a acción son dos de las actividades más im p o rtan tes a la h o ra de m an ten er el aparato social en la vida cotidiana. La sociedad, tal com o la conocem os, n o p o d ría existir si n o dispusiera de una serie de actos d i­ rectivos y com prom isivos. A severar e interrogar algunas de las condiciones de cum plim iento de un acto directivo son form as (más o m enos educadas, más o m enos fiables) de llevar a cabo un acto directivo indirecto. V am os a considerar ahora qué consecuencias tiene el aseverar e in terro g a r la condición general de cum ­ plim iento de los actos directivos relativa a la capacidad del hablante para llevar a cabo la acción requerida. (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)

Solución

E jercicio

El enunciado «te callas», ¿podría ser en realidad una o r­ den p ara que el oyen te se calle? ¿P odría ser u na petición el enunciado «si tiene tiem po, me po d ría escribir esta carta m ientras hablo p o r teléfono»? ¿P odría ser una sugerencia el enunciado «podrías p ro b a r a envolverlo en papel de plata»? ¿P odría ser una o rd en «¿te callas?»? ¿P odría ser u n a petición «si tiene tiem p o , ¿m e po d ría es­ cribir esta carta m ientras h ablo p o r teléfono?» ¿P odría ser u n a sugerencia «¿podrías p ro b a r a envolverlo en papel de plata?» ¿M uestran estos ejem plos que el hecho de aseverar o in ­ terro g ar acerca de la capacidad del oyen te p ara llevar a cabo u n a acción son form as de lograr u n acto directivo (indirecto)?

( 1) Sí; (2) Sí; (3) Sí; (4) Sí; (5)

Sí/N o Sí/N o S í/N o Sí/N o St/N o Sí/N o

S í/N o

Sí; (6) Sí; (7) Sí

Im agine que es usted la p rim era persona m encionada en cada una de las situaciones siguientes, e idee: (a) u n a aseveración so b re la capacidad del oyen te p ara llevar a cabo la acción deseada y (b) u n a indagación sobre la capacidad del oyen te para llevar a cabo la acción deseada, am bas con una ilocución directiva indirecta. Le dam os hecho (1). (1) U n ejecutivo quiere que su secretaria haga pasar a su despacho al com ité: (a) «Puede decirles que p a s e n » --------------------------------------------------------(b) «¿Puede decirles que p a s e n ? » -----------------------------------------------------(2) U n p ad re que quiere que su hijo baje el volum en de su radio: (a ) ................. ....................................................................- ................................................- - ....................................................

(3)

(b )...........................................- ........................................................................................ U n cliente que quiere que el v en d ed o r le enseñe u n descapotable: W ................. ................................... - ...................................................................................- ...................................

(b)...................................... ..................... 275

(4)

U na abuela que quiere que su nieto ordene la habitación:

(a )----------------- ----------------------------------------------------(b )------------------------------------------ ------------ ---------------S olución

(2) (a)

«Puedes bajar la radio», (b)

«¿Puedes bajar la radio?»; (3) (a)

m od elo», (b) «¿Puede enseñarm e ese m od elo?»; (4) (a) dra», (b) «¿Puedes ordenar de una v ez esta cuadra?»

Es preciso señalar que hay algo raro (quizá excesivam ente indirecto) en las aseveraciones (no en las preguntas) de los casos anteriores. N o in ten tare­ m os analizar esta com plicación. H asta el m o m en to , nos hem os centrado en los actos directivos indirec­ tos. A h o ra considerarem os brevem ente los actos com prom isivos in d irec­ tos para ver cóm o se pued en llevar a cabo m ediante varios tipos de ase­ veraciones e interrogaciones.

E xplicación

E jercicio

(1)

(2)

(3)

(4)

(5)

276

«Puede enseñarm e ese

¿Puedes ordenar de una vez esta cua­

¿Puede u n h ablante m o nolingüe del español ofrecerse v o ­ luntario p ara trad u cir u n p rogram a de la televisión vasca y ser esto u n acto afortunado? S í/N o ¿Puede una persona que n o sabe nadar garantizar que p o ­ drá salvar a cualquier perso n a que se está ahogando en el m ar y ser esto u n acto afortunado? S í/N o E n el caso de los actos directivos, una im p o rtan te c o n d i­ ción de cu m plim iento es la capacidad del oyente p ara lle­ var a cabo la acción. E n el caso de los actos com prom isi­ vos, ¿existe alguna condición general de cum plim iento so­ bre la capacidad del hablante de realizar la acción a la que se com prom ete? S í/N o E scriba u n enunciado que asevere la capacidad del h ablante para pagar al oyente la cena.

E scriba u n enunciado que in terro g u e sobre la capacidad del hablante para pagar al oyen te la cena.

(6) (7) (8) (9) (10)

¿P odría ¿P od ría ¿P odría ¿P odría ¿P odría

ser ser ser ser ser

u n ofrecim iento la respuesta a (4)? u n a prom esa? u n acto de ofrecerse v oluntario? u n o frecim iento la respuesta a (5)? u n a prom esa?

(11)

¿P odría ser u n acto de ofrecerse v oluntario?

S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o S í/N o

S olución

(1) N o ; (2) N o ; (3) Sí; (4) «Puedo pagarte la cena»; (5) «¿Puedo pagarte la cena?»; (6) Sí; (7) N o ; (8) Posiblem ente; la respuesta n o es clara; (9) Sí; (10) N o ; (11) D e n uevo, la respues­ ta no es clara.

A severar o in terro g ar sobre la capacidad del hablante para llevar a cabo una acción p uede dar pie a una ilocución com prom isiva. P ero sólo algunas ilocuciones com prom isivas (p o r ejem plo, ofrecim ientos) se pueden expre­ sar de este m o d o indirecto. A parentem ente, p o r ejem plo, no se pueden h a­ cer prom esas de esta m anera. P resum iblem ente, las prom esas, al ser más solem nes y vinculantes que los ofrecim ientos, requieren un m edio de ex­ p resión m ás deliberado y explícito. El acto de ofrecerse volu n tario parece estar a m edio cam ino en tre los o frecim ientos y las prom esas en cuan to al grado de fran q u eza que requiere. P o r últim o , exam inarem os algunos ejem plos más de aseverar e in te rro ­ gar sobre la capacidad del hablante para realizar alguna acción, a fin de c om p ro b ar que el m éto d o de llevar a cabo actos com prom isivos indirectos es general.

Explicación

Ejercicio

1) D é u n enunciado que asevere la capacidad del hablante para p restar al o y e n ­ te m il pesetas.

I)

D é u n en unciado que in terro g u e sobre la capacidad del h ablante para p re s­ tar al o y en te mil. pesetas.

3)

D é u n enunciado que asevere la capacidad del hablante para trab ajar más.

4-) D é u n enunciado que in terro g u e sobre la capacidad del hablante para tra ­ bajar más.

5) 6) 7) 8)

S o lu ció n

¿Podría su respuesta a (1) ten er algún com prom isiva (p o r ejem plo, ofrecer, ¿P odría su respuesta a (2) ten er algún com prom isiva? ¿P odría su respuesta a (3) ten er algún com prom isiva? ¿P odría su respuesta a (4) ten er algún com prom isiva?

tipo de ilocución pro m eter, etc.)? tipo de ilocución

S í/N o S í/N o

tipo de ilocución S í/N o tip o de ilocución S í/N o

(1) «Te p u ed o prestar m il pesetas»; (2) «¿Te p uedo prestar m il pesetas?»; (3) «Puedo trabajar m ás»; (4) «¿Puedo trabajar más?»; (5) Sí, algunas, p ero n o todas (por ejem plo, un ofrecim iento

277

sí pero n o una prom esa); (6) Sí; igual que en (5); (7) Sí; igual que en (5); (8) En este caso no está claro si realm ente se puede llevar a cabo un acto com prom isivo con este enunciado.

R esu m en

E n esta u nidad hem os in tro d u cid o la distinción entre ilocuciones directas e indirectas, y hem os em pezado a investigar los m éto d o s de los cuales se sirven los hablantes y los oyentes p ara identificar las ilocuciones indirectas de los enunciados. H em o s in tro d u cid o asim ism o dos tipos principales de ilocución, a saber, las directivas y las com prom isivas, y hem os visto cóm o se pued en llevar a cabo aseverando o in terro g a n d o sus condiciones de cum ­ plim iento. A lgunos de estos conceptos serán reto m ad o s en la siguiente unidad.

U N I D A D 25 P R O P O S IC IO N E S E IL O C U C IO N E S

R equisitos

P ru e b a inicial

IL O C U C IO N E S D IR E C T A S e IN D IR E C T A S (U nidad 24). Si cree que entiende estas nociones, haga la siguiente prueba. E n caso co n trario , repa­ se la U n id ad 24. 1)

D efina brevem ente lo que se entiende p o r acto directivo U n acto directivo es cualquier acto ilocutivo en el q u e -------------------------

2)

D é un ejem plo de acto directivo

3)

D efina brevem ente lo que se entiende p o r acto com prom isivo U n acto com prom isivo es cualquier acto ilocutivo en el que .

4)

D é u n ejem plo de acto com prom isivo

¿Se usa la oración te pro m eto que te suspenderé si no m e entregas el trabajo a tiem po com o una prom esa literal? (Suponga unas circunstancias norm ales de uso.)

S olució n

S í/N o

(1) U n acto directivo es cualquier acto ilocutivo en el que, fundam entalm ente, el hablante hace que el o y en te se com porte de una determinada manera; (2) ordenar, sugerir, requerir, etc.; (3) U n acto com p rom isivo es cualquier acto ilocu tivo en el que, fundam entalm ente, el hablante se com p rom ete a com portarse de una determ inada manera; (4) prom eter, encargarse, aceptar, etc.; (5) N o ; se usa com o advertencia o amenaza. Si ha acertado m en os de cuatro respuestas, repase la U nidad 24. En caso contrario, pase a la introducción.

In tro d u c c ió n

E n esta u n id ad intentarem os esbozar algunas de las relaciones q u e existen entre dos grandes áreas de significado m encionadas en este lib ro : el signi-

ficado de la oración y el significado del enunciado. La noción de p ro p o si­ ción y los conceptos estrecham ente relacionados de predicación y referen­ cia son esenciales p ara el significado de la oración. La n oción de ilocución es crucial para el significado del enunciado. Estas dos clases de significado son diferentes, aunque evidentem ente están en interacción d en tro de la com unicación. D efinición

Ejercicio

S IG N IF IC A D O D E LA O R A C IO N es lo que una oración significa, in ­ d ependientem ente del contexto y de la situación en los que se usa. S IG N IF IC A D O D E L E N U N C IA D O es lo que el h ablante quiere de­ cir cuando em ite u n enunciado en una situación determ inada. C ada un o de los siguientes ejem plos es una afirm ación hecha en u n co n ­ texto cotidiano en el cual se usa la palabra significar (querer decir)10. D iga si la afirm ación se refiere al significado de la oración (O ), o alsignificado del enunciado (E). ( 1 ) U na afirm ación hecha p o r un guía tu rístico : la inscripción de esta pu erta, traducida al español, significa aquellos que entren a q u í vivirá n para siempre. O /E ( 2 ) ¿Q u é querías decir cuando m e dijiste que te lo pensarías dos veces antes de dejarle el dinero a Rafael? O /E (3) C u an d o Jo rg e dice que esta arm a está cargada lo quiere de­ cir com o una am enaza. O /E (4) C reo que ya entien d o el significado literal de lo que estás diciendo p ero n o entiendo p o r qué m e lo tienes que decir a mí. O /E (5) P edro tiene el d o n de saber siem pre lo que quiero decir, aunque no m e sepa explicar bien. O /E (6) E ntre un clavel y una rosa Su M ajestad escoja no quiere decir lo p rim ero que se le viene a u n o a la cabeza. O /E

Solución

(1) O ; (2) E; (3) E; (4) O ; (5) E; (6) O

Explicación

E l hueco que existe en tre el significado de la oración y el significado del enunciado es m enos evidente cuando el h ablante tiene una intención d i­ recta (es decir, n o irónica, o diplom ática, o cortés). L a cortesía es u n o de los m otivos principales p ara p referir u sar una ilocución indirecta en lugar de u na directa (U n id ad 24). E n la u n id ad an terio r veíam os cóm o u n h a­ blante p o d ía llevar a cabo u n a ilocución indirecta m ediante el p ro ced im ien ­ to de aseverar o in terro g a r (directam ente) alguna de sus condiciones de cumplimiento. A hora realizaremos u n ejercicio, exactamente igual, que ilus­ tre u n aspecto de la relación en tre p ro p o sicio n es e ilocuciones.

Definición

E l C O N T E N ID O P R O P O S IC IO N A L de una ilocución directiva p uede ser expresado m ed ian te u n a oración declarativa que describa la acción que

(parcial) 280

el hablante requiere del oyente. (Esta definición es parcial, p o rq u e sólo se puede aplicar a las ilocuciones directivas. P o r ejem plo, no se p uede aplicar a las com prom isivas, ni a o tro tip o de ilocuciones.) E jercicio (1)

Exprese, con u n a oración declarativa, el contenido proposicional de cada una de las siguientes ilocuciones directivas. «Me gustaría que dieras de com er al gato m ientras estoy fuera» Tú vas a -------------------------------------------------------------------- -----------------------

(2)

«¡Fórceps!» (dicho p o r un cirujano en una operación)

(3)

«Cállese»

(4)

«N o te presentes al examen»

(5)

Los enunciados de las oraciones declarativas que acaba us­ ted de d a r p ara (l)-(4 ), ¿llevarían a cabo (más o m enos d i­ rectam ente) la m ism a ilocución directiva que los enuncia­ dos originales? ¿Parece, p o r lo general, que el enunciado de u n a oración declarativa que describa la acción que se requiere del o y en ­ te lleva a cabo u n a ilocución directiva? ¿Es cortés (C ) o descortés (D ) enunciar u n a ilocución di­ rectiva que com ience p o r «Tú (usted) vas a...»?

(6)

(7)

S o lu ció n

S í/N o

S í/N o C /D

(1) Tú vas a dar de com er al gato mientras estoy fuera; (2) U sted m e pasa los fórceps; (3) U s ­ ted se calla; (4) Tú n o te vas a presentar al examen; (5) Sí; (6) Sí; (7) D

E xp licació n

E jercicio

U n m o d o de llevar a cabo u n a ilocución directiva indirecta es aseverar (di­ rectam ente) que el oyen te va a llevar a cabo la acción requerida, en otras palabras, aseverar el co n ten id o p ro posicional de la ilocución directiva. P ero este m éto d o p ara conseguir que la gente haga cosas n o es m ás cortés o m e­ nos b rusco que, sim plem ente, enunciar u n a ilocución directiva directa. Va­ m os a ver ahora u n m éto d o que es (al m enos en algunos casos) más cortés. (1)

D é una o ració n interrogativa co rresp o n d ien te a la oración (1) de la solu­ ción anterio r.

(2)

E nun ciar esta oración, ¿sería norm alm en te u n m o d o de llevar a cabo la ilocución co rresp o n d ien te, m ás cortés o m enos cortés?

M as/M enos 281

(3)

D é una o ración in terrogativa co rrespondiente a la oración (3) de la solu­ ción anterior.

(4)

E nunciar esta oración, ¿sería n orm alm ente un m o d o de Llevar a cabo la ilocución co rresp o n d ien te, m ás cortés o m enos cortés?

(5)

(6)

S olución

M ás!M enos D é una oración interrogativa co rrespondiente a la oración (4) de la solu­ ción anterior.

E nunciar esta oración, ¿llevaría realm ente a cabo el m is­ m o acto ilocutivo directivo que el que llevaría a cabo enunciar la co rresp o n d ien te oración declarativa?

S ílN o

(1) ¿Vas a dar de com er ai gato mientras estoy fuera?; (2) M ás; (3) ¿Se calla usted? (4) L ige­ ramente más cortés, quizás; (5) ¿ N o te vas a presentar al exam en?; (6) N o ; enunciar la oración, declarativa sup on e la ilocución de una orden (o de la predicción de que el o y en te n o se va a presentar al exam en), mientras que enunciar la interrogativa correspondiente supone la ilocu­ ción de una sugerencia que en realidad pretende empujar al o y en te a que se presente.

E xplicación

E jercicio

A sí pues, o tro m o d o de llevar a cabo una ilocución directiva indirecta es in terro g a r sobre el contenido p ro posicional de la ilocución. Este m étodo consigue u n enunciado más cortés que la sim ple aseveración de dicho co n ­ tenido p roposicional. P ero , com o hem os visto en los dos últim os ejem plos (¿se calla usted? y ¿no te vas a presentar al exam en?), este m éto d o no se puede aplicar de m o d o com pletam ente general. A veces, enunciar la in ­ terrogativa no es más cortés que enunciar la co rresp o n d ien te declarativa. Y, a veces, la form a interrogativa da lugar a una ilocución bastante dife­ rente (com o en el últim o ejem plo). Estas excepciones pro b ab lem en te tie­ nen algo que ver con la naturaleza especial de elem entos com o callarse o presentarse y los efectos de la negación. N o ahondarem os más en estas com ­ plejidades sino que volverem os al caso de las ilocuciones com prom isivas indirectas. (1)

E n el caso de las directivas, el actuante que va a llevar a cabo la acción re­ querida es el o y en te del enunciado. ¿Q u ién es el actuante que va a llevar a cabo la acción en el caso de las ilocuciones com prom isivas?

(2)

¿P odría expresarse el co n ten id o pro p o sicio n al de u n o fre ­ cim iento p ara d ar al o y en te u n chicle con la o ración te vo y a dar un chicle? E n general, ¿puede expresarse el conten id o p roposicional de cualquier ilocución com prom isiva con u n a o ración de la fo rm a te v o y a ...}

(3)

282

S í/N o

S í/N o

S olución

(1) el hablante; (2) Sí; (3) Sí

D efinición (parcial)

El C O N T E N ID O P R O P O S IC IO N A L de una IL O C U C I O N C O M P R O M IS IV A puede ser expresado m ediante una oración declarativa que describa la acción que el hablante se encarga de realizar.

E xplicación

Vam os a ver ahora si aseverar e in terro g ar el contenido pro p o sicio n al de una ilocución com prom isiva lleva a cabo realm ente (de m anera indirecta) dicha ¡locución com prom isiva, com o ocurre con las directivas.

E jercicio

(1)

Para cada u n o de los siguientes casos, dé una aseveración co rrespondiente al conten id o p ro posicional de la ilocución com prom isiva. Le dam os hecha la prim era. (a) U n padre p ro m etien d o a su hijo una m o to si aprueba: «Si apruebas, te com pro u n a m oto» (b) El invitado de una cena ofreciéndose a ayudar a lavar los platos.

(c) U n soldado que se ofrece v o luntario para cubrir la retirada de su destacam ento.

(2)

Para cada u n o de los casos anteriores (a)-(c), convierta en una interroga­ ción la aseveración que dio com o respuesta.

(a)----------------------------- ------------------ -------------------------------------------(b)................

................. ............................. ....................

(

E jercicio

E n las situaciones siguientes, inserte un enunciado apropiado p ara B, de m anera que lo que él diga im brique (pero n o im plique) la conclusión. E n otras palabras, si usted fuera B, ¿qué p o d ría decir para tran sm itir la con­ clusión dada a A , sin afirm arla directam ente? A : «P robem os el nuevo restaurante argentino de la calle B arquillo.» B : ----------------------- ------------------------- ------------------ ............................................ Im bricadura: Los restaurantes argentinos probablem ente no sirven com i­ da vegetariana. A : «N os verem os en la facultad a m edianoche.»

B:--------------- ------ ------------------ ---------------Im bricadura: La facultad está cerrada a m edianoche.

297

')

A : «¿Usas m ucho la piscina del hotel?»

B : - ................................................................................. .............. ................................... Im bricadura: La piscina del hotel de B tiene agua salada. ■) A : «¿C uánto te debo ahora?» B : .................................................................................... .................................................. Im bricadura: Las deudas de A con B son grandes y com plicadas de saldar.

S olución

Algunas posibles contestaciones de B son: (1) «Soy vegetariano»; (2) «Entonces, habrá que en* trar por la ventana» o «Habrá que quedar en otro sitio*; (3) «El agua salada me irrita los ojos»; (4) «Vas a tener que pedir un préstamo ai banco»..

E x plicación

P o r últim o, vam os a m encionar la posibilidad de explicitar la cancelación de las im bricaduras.

D efinición

Se dice que la im bricadura de una p a n e de un enunciado es C A N C E L A ­ D A cuando o tra parte de ese enunciado o un enunciado p o sterio r la co n ­ tradice explícitam ente.

E jem plo

E n el enunciado «intenté com prar sal, y, de hecho, lo conseguí», la im bricadura (extraída de la prim era parte del enunciado) de que el hablante no consiguió en realidad com prar sal está explícitam ente cancelada p o r la ase­ veración que aparece en la segunda m itad del enunciado.

E jercicio

I)

El enunciado «algunos de mis amigos son lingüistas», ¿tendría norm alm ente com o im bricadura la proposición de que no to d o s los amigos del hablante son lingüistas? S í/N o !) ¿Sería cancelada esa im bricadura si el enunciado co n tin u ara así: «...de he­ cho, to d o s mis am igos son lingüistas»? i) ¿Es la oración algunos de m is amigos, de hecho todos, son lingüistas en realidad una contradicción, es decir, necesa­ riam ente falsa? S í/N o . t) Si u n pro feso r dice: «los estudiantes que resp o n d iero n las preguntas de la sección A han pasado la prueba», ¿sería un a im bricadura razonable que los estudiantes que no co ntestaron las preguntas de la sección A n o han pasado la prueba? S í/N o 5) Sugiera u na continuación del enunciado del p ro feso r que cancele esta im bricadura.

¿Es u n a contradicción la oración los estudiantes que res­ pondieron las preguntas de la sección A han pasado la p ru e­ ba, de igual m anera que los estudiantes que no respondie­ ron esas preg u n ta sf

298

S í/N o

S olución

(1) Sí; (2) Sí; (3) N o ; (4) Sí; (5) «... de hecho, todo el m undo ha pasado la prueba»; (6) N o.

E xplicación

E jem plos com o éstos ilustran el contraste existente entre im bricadura e im ­ plicación. Las im plicaciones n o pued en ser canceladas sin que se pro d u zca una contrad icció n ; así, p o r ejem plo, en y o m até a Luis Candelas y Luis Candelas no m urió, d onde la segunda p arte contradice una im plicación de la prim era p arte, el co n ju n to es una contradicción. Sin em bargo, una im ­ bricadura conversacional p u ed e ser cancelada sin que resulte una co n tra­ dicción, com o vim os en el ejem plo anterior.

R esu m e n

E n esta u n id ad se ha esbozado la noción de im bricadura conversacional, que es una form a de inferencia razonable. La im bricadura, n oción propia del significado del enunciado, co ntrasta con la im plicación, que es u n a n o ­ ción p ro p ia del significado de la oración. La im b ricad u ra existe en función de las convenciones sociales generales, la p rim era de las cuales es el prin cip io de la cooperatividad entre los ha­ blantes. (La idea de im bricadura, que vincula la lógica y la conversación, fue desarrollada p o r el filósofo Paul G rice.)

299

NOTAS

! El inglés m ean (en el original) se puede trad u cir p o r “significar” (pero sólo si su sujeto es inanim ado) o p o r “q uerer d ecir” (sea su sujeto ani­ m ado o inanim ado). P o r consiguiente, en este pasaje hem os traducido m ean p o r “q u erer d ecir” exclusivam ente, para m ay o r cohesión. A p ar­ tir de ahora, tenga siem pre en cuenta que utilizarem os indistintam ente significar o querer decir, según convenga. (N . de las T I'.) 2 El subray ad o es nuestro. (N . T.) 3 El subray ad o es nuestro. (N . T.) 4 C fr. n o ta '. 5 C fr. n o ta ’. 6 N o en español, p ero sí en o tras lenguas, p o r ejem plo, en inglés. N o so ­ tras hem os su p rim id o todo, lo relativo a la inform ación fonológica. (N.



7 L os ejem plos de derivación cero son m ucho más frecuentes en inglés que en español (p o r ejem plo, el verbo cook y el sustantivo cook, el ver­ bo paper y el sustantivo paper, el incoativo open y el causativo open, etc.). A u n así, y quizá fo rzan d o los ejem plos, hem os m an ten id o el ejer­ cicio para n o elim inar u n apartado al que se presta bastante atención en el texto original. (N . T .) 8 D e nuevo, los casos de derivación que n o p ro d u cen u n cam bio de clase gram atical son más frecuentes en inglés que en español. H em o s prefe­ rido m an ten er el ejem plo del ejercicio recurriendo a una form a irregular del com parativo que, en realidad, entra d en tro del fenóm eno de la supleción, estudiado más adelante (página 228). P o r últim o, la derivación de causativos a p a rtir de incoativos es tam bién derivación cero: w iden¡ “ensancharse”, w id e n 2 “ en san ch ar”. N o so tra s la rem edam os más abajo con ejem plos de verbos con y sin se, com o en las glosas de w id en , pero no negam os la evidencia de que “ensancharse” deriva, al m enos m o rfo ­ lógicam ente, de “ en san ch ar” (y n o a la inversa, com o p o stu lan los au ­ tores para el inglés y recogem os en el texto). A l tra ta r de la supleción los autores dejan claro que n o es preciso p o stu la r sim etrías entre la de­ rivación m orfológica y la sem ántica; con to d o , u n a adaptación com ple­ ta al español obligaría a reescribir el capítulo. (N . T.) 9 A sum im os que el o rd en básico del español es SV O . (N . T .) 10 C fr. n o ta *. n E n inglés, com o advierten los autores del texto original, existen dife­ rencias dialectales entre shall y will, que invalidan, en cierta m anera, esta drástica afirm ación. A lgo parecido sucede en español, d o n d e, p o r ejem ­ plo, ¿te a yudo a la va r los p la to s?, y quizá tam bién ¿te compro u n a m oto si apruebas ?, expresan el c o n ten id o p ro p o sicio n al de u n a ilocución com ­ prom isiva, a pesar de ser enunciados interrogativos. (N . T .) 301

INDICE TEMATICO

Los núm eros de página en negrita indican el lugar en que aparece la definición de los térm inos, acto fón ico 260

contradicción 103, 144, 203-205, 211, 213, 298

acto proposicional 260

contradictorio 129-131, 197

actos de habla 243-250, 251-260, 261-267, 279-288 adjetivos 55, 59-61 afectado 232-242 agente 232-242 am bigüedad 131, 132-139, 1 4 6 4 4 7 , 168-169, 182-183

deducción 201, 203-205 definición ostensiva 95-96 definiciones 106-108, 190-194; véase ta m b ién : d icciona­

am bigüedad (estructural) 138, 168-169, 182

rio, definiciones ostensivas definitud (y sintagmas nom inales definidos) 48, 52, 64,

am bigüedad (léxica) 138 anom alía 203-205

deíxis 73*78, 101

antonim ia 105, 124-131, 221; véase ta m bién inversa antonim ia, binaria 124-127, 201, 206, 221

denotación 96 derivación 217-229

argum ento de un predicado, 56*59, 151, 156 A ristóteles 24 artículos (definido e indefinido) 20, 55, 80, 83-84, 152 aseveración 30, 32, 243-244, 246-247, 275; véase ta m b ién . ilocu ción directa, ilocución indirecta A ustin 250; véase ta m b ién actos de habla

78-80, 81, 82-84

derivación cero 219-220 dialecto 42 diccion ario 107, 189-196, 199-209, 210-216, 217-229, 230-242 directivo 273-276, 280-282 enciclopedia 196-197

beneficiario 235-236, 238-240 bicondicional 185-186

enunciado (incluida enunciación) 26-29, 33-34, 4 2 -4 3 ,1 4 2 , 243; véase ta m b ién : deixis, imbricadura, referencia

cálculo p roposicional 187 cancelación de la im bricadura 298-299

estereotipo 96, 108-110, 196 estilo indirecto 76-77

causativa 221-225, 227-229 claridad 293, 295

expresión referencial 46-52, 54, 62, 63-66, 68, 81, 82-84, 86-84, 144-145, 230-231

clase natural de predicados 93, 193 com parativo 220, 227, 229

extensión (de un predicado) 87-93, 96, 105-107, 110, 116, 158-159

(acto de), actos de habla

com posicionalidad del significado 175 com prom ísivo 273-278, 282-284 com unicación 14, 17, 104, 288

falacia descriptiva 244 Frege 43

con clu sión (de un argum ento) 148; véase tam bién : infe­ rencia, regla lógica de con d ición de sinceridad 266-267 co n d ición necesaria 105-108, 195 con d icional 181-187 con d iciones de cum plim iento 261, 262-267, 272, 275 conducta racional 142-143, 284

grado (de un predicado) 58-60 gram ática (in cluida sin taxis) 147-148, 153, 157, 189, 218-226, 233-236; véa se tam bién : adjetivos, artículos, c o n ju n c io n e s , p r e p o sic io n e s, su sta n tiv o s, verbos Grice 299

conectivas 145, 162-175, 177-187, 201 con ju ncion es (y, p ero , o) 20, 55, 144-145; véase tam bién : conectivas

hiponim ia 105, 115-117, 119-122, 199-206 hom onim ia 133-135, 194

conjunto suficiente d e con d iciones 105-108, 195 constatativo 247

identidad (relación de) 51, 61-62, 154-156

con ten id o prop osicion al 31-32, 280-283, 284 con texto (de u n enunciado) 78-82, 89, 101, 208-209

identificar el referente de una expresión referencial 65-66, 72-74, 81, 83-84

303

{locución directa 268-278, 281, 283

predicado asim étrico 211-212 predicado de grado (y antonim ia de grado) 128, 208-209, 220-221

ilocu ción indirecta 268-278, 280-281, 283, 289 im bricación material 184

predicado intransitivo 214 predicado irreflexivo 213

imbricadura (conversacional) 289-299 im plicación 117-122, 165, 210, 214, 289-291, 294, 297

predicado reflexivo 212-213 predicado sim étrico 195, 200, 210-211

im precisión referencial 139

predicado transitivo 213

inclusión de sentido 120-122 incoativo 221-222, 224-225, 227 incom patibilidad (m últiple) 127-129

predicador 53-58, 63, 151-152, 156, 241 predicados teóricos 193

ilocu ción 251-260, 262-267, 268-278, 279-288; véase ta m ­ bién: ilocu ción directa, ilocu ción indirecta

indefinitud (y sintagmas nom inales indefinidos) 46-47, 52, 64-65, 80-81 indicador ilocu tivo primario 285-287 inferencia (general) 290-291 inferencia (regia iógica de) 149-150, 164-167, 169, 180, 184-187, 201

premisa(s) (de un argum ento) 149; véase ta m b ién : infe­ rencia, regla lógica de preposición 20, 55, 59, 62, 64, 152-154, 241 principio cooperativo (incluido servicial y apropiado) 271-272, 291-299 productividad 225 propiedades de sen tid o 101, 104-105, 122, 199, 210-216,

inform ación 14-15, 104, 213, 231, 293-296

220-221, 227-228; véase ta m b ién : contradicción, ora­

instrum ento 232-242 inverso 126-127, 206, 221

ción analítica, oración sintética

locación 235-236, 239-242 lógica 142-150, 151-160, 162-187, 251-252 metáfora 203

proposición 29-34, 41, 114, 117-118, 129, 142, 145-146, 148-160, 279-288 p roposición (com pleja) 162-175 proposición (sim ple) 156-160, 172 p rototip o 93-96, 109-110

m odus ponens 149, 184*185 m odus tollens 184-185 m orfología 218-222, 224-228

referencia 35-38, 40, 42-4 3 , 46, 63, 67-69, 85-89, 284-286 referencia (constante) 37, 86

M organ, leyes de 178*180

referencia (variable) 36, 86; véa se ta m b ién : referencia

negación 104, 120, 129, 143*146, 177-181

versátil referencia versátil 139

no; véase negación n om bre (propio) 144, 152, 155-157 n otación lógica 145-148, 151-152, 232-233 o 166-169, 171-172 opacidad (y con textos opacos) 49-51 oración analítica 102-105, 144, 197-198, 212-213 oración declarativa 30, 32, 251-253, 265

referente 36-38, 40, 43, 46, 85-89, 93, 96, 156, 158-159; véase ta m b ién : identificar el referente de una expre­ sión referencial referir, acto de 42-43, 66, 243, 246, 260, 285 relación de equivalencia 216 relaciones de sen tid o 101, 105-106, 119-122, 124-139, 191, 195-196, 199-209, 227-229, 251-252; véa se tam bién : antonim ia, hiponim ia, im plicación, paráfrasis, sin o ­ nimia

oración ecuativa 51, 61, 154 oración genérica 58-59, 148 oración imperativa 32, 104, 252-253, 265

relevancia 293 repertorio de papeles (sem ánticos) 238-241

oración interrogativa 32, 104, 252-253, 265 oración sintética 102-104, 197

restricciones de selección 202-205 resukativo 221, 223-225

palabra(s) 38-39, 56-57, 113, 131-132 palabras deícticas véase: deixis

sentido 35-36, 38-43, 61, 87-89, 101-110, 196-209; véa se tam bién : am bigüedad, diccionario, in clusión de sen ­

papeles sem ánticos participantes 230-242

tid o, propiedades de sen tid o

paráfrasis 114-115, 118-119, 131, 179 pero 170-171

ser o estar 55, 61-62, 152, 154-155 si; véase b icon d icional, condicional

perform ativo 246-250

significado con ceptu al o cog n itiv o 112

perlocu ción 251-260 pertinencia, véase relevancia

significado de oración 12-13, 14-18, 2 67, 2 80, 289, 291

polisem ia 133-135, 194-195 p ostulado de significado 200-209, 211, 227-228, 240 predicado 53-56, 66, 113, 133, 144-145, 153, 191, 192-193,

significado de la palabra; véa se diccionario significado del hablante (in cluido sign ificado del enuncia­ do) 12-13, 14-18, 267, 280, 289, 291; véa se tam bién : ilocu ción , actos d e habla

196, 199-216, 230-231, 240-242, 286; véase tam bién : extensión (de un predicado), p roto tip o, sen tid o, es­

sinonim ia 112-114, 117, 118-119, 132, 135 sintaxis; vé a se gramática

tereotipo

situación del enunciado; véa se deixis

304

situación inmediata de un enunciado 79; véase tam bién : deixis supleción 228 sustantivo 20, 55, 60-62, 87 tabla de verdad 169-173, 180, 183-185 teoría 18

universo del discurso 69-71, 78-79, 81, 90-91, Í58-159

verbos 55, 60, 64, 240 verdad 31-33, 78, 83-84, 102-103, 115, 117-118, 144, 152, 158-160, 169-175, 251, 263, 264, 289-290 vocabulario lógico 144-145

teoría semántica 18-25 tiem po 89-90, 207-208 tiem po verbal 55, 75, 77-78, 89-90, 152, 154-155

W ittgenstein 107

traducción 21, 32-33, 41-42

y 162-167, 169-171

305

IN D IC E

Prefacio Expresión de g ra titu d

11

S o bre la se m á n tic a O rac io n e s, e n u n cia d o s y p ro p o sicio n es R eferen cia y sen tid o

11 26 35

D e la referen cia...

45

E x p resio n es referenciales P red icad o s P red icad o s, ex p resio n es referen ciales y u n iv e rso del d iscu rso D eixis y d e fin itu d P a la b ra s y cosas: ex ten sio n es y p ro to tip o s

45 53 63 72 85

3

... al sen tid o

99

U N ID A D 9 U N ID A D 10 U N ID A D 11

P ro p ie d a d de se n tid o y estereo tip o s R elaciones de se n tid o (1) R elaciones de se n tid o (2)

99 111 123

4

L ógica

141

S o b re la lógica U n a n o ta c ió n p a ra las p ro p o sicio n es sim ples C o n e c tiv a s: y y o M ás co n ectiv as

141 151 161 176

Significado de la p a la b ra

189

S o b re los diccio n ario s P o stu la d o s de significado P ro p ied ad es de los p red icad o s D eriv a ció n Papeles sem á n tico s p a rtic ip a n te s

189 199 210 217 230

^

U N ID A D 1 U N ID A D 2 U N ID A D 3 2 U N ID A D U N ID A D U N ID A D U N ID A D U N ID A D

" ^ \

^

U N ID A D U N ID A D U N ID A D U N ID A D

4 5 6 7 8

12 13 14 15

5 ''

7 9

Ideas básicas en la se m á n tic a

1

x"

página

U N ID A D U N ID A D U N ID A D U N ID A D - U N ID A D

16 17 18 19 20

307

6 U N ID A D U N ID A D U N ID A D U N ID A D U N ID A D U N ID A D

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21 22 23 24 25 26

Significado in te rp e rso n a l

243

A ctos de h a b la P erlo cu cio n es e ilocuciones C o n d icio n es de c u m p lim ie n to Ilocuciones d irectas e in d irec ta s P ro p o sicio n es e ilocuciones Im b ric a d u ra c o n v e rsac io n al

243 251 261 268 279 289

N otas

301

Indice tem ático

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