Balas de Washington 8412275039, 9788412275032

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WfrJAY PRASHAG

Balasde Historias de la CI\ intentenciiln y golpes de Estado TRAOUCC6N DE PAJIA GUffiUR

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Edicions Bellaterra

es

una editorial nacida

el 1973 basada en la difusi6n de obras de car6cter acad6mico o de alta dil'ulgaci6n en el campo de las ciencias sociales, con un marcado car6cter interdisciplinario y particular acento en las propuestas m6s criticas e innovadoras. Nuestro prop6sito es filtrar mediante nuestra sensibilidad los diferentes conflictos que atraviesan la sociedad con el obietivo de visibilizar los sectores sociales subalternos y mediante diferentes perspectivas criticas abrir debates que habian estado en segundo plano. Biblioteca Ciudadana plantea formular con claridad y concisi6n la compleiidad de los fen6menos que tienen como escenario la sociedad actual. Nuestro obietivo es promover la discusi6n sobre diferentes asuntos politicos, econ6micos y sociales, aportando el testimonio de las ciencias sociales al

debate pfiblico.

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Historias de la CIA, intentenci6n y golpes de Estado

BETLATERRA EDIC|ONS

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VIJAY PRASHAD

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Historias de la CIA, intentenciiln y golpes de Estado TRADUCCdN DE PAUTA GURTTER

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Director de colecci6n: Manuel Dclgado

Diseio

de la colecci6n: Dani Rebaza (Munster Studio)

Diseflo original Joaquin Monchis

Tirulo original Washingbn Bulba:,{Hisnry of the CIA,

Coups, and,tlssassinations

Titrolo: Balas dc Wasbingan. Historias dc la CIA, intervencifin y golps

de

Estado

Tiaducci6n de Paula Giirder Correcci6n de Fernando Vicente Prieto y Luis Seia

@

Vijay Prashad

@ Edicions Bellatena (Cultura21,

SCCL),2020

Edicions Bellatena (Cultura2l, SCCL) C. B aknes, 25 -27, bajos izquierda,

0

8242 Maruresa

www.bellaterra.coop

Quedan prohibidos, dentro de los limit€s establecidos en la ley y bajo los apercib! mientos legahEnte previstos, la reproducci6n total o parcial de esta obra por cual_ quier medio o procedimiento, ya sea electr6nico o mecdnico, el tratamiento informdtico, el alquiler o cualquier otra forma de cesi6n de la obra sin la autoriza_ ci6n previa y por escrito de los titularcs del copyright. Dirljase a CEDRO (Centro Espaflol de Derechos Reprogrfficos, http://www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escmear algfn fragmento de esta obra..

ISBN: 978-84-122750-3-2 D6posito Legal

DL B 19760-2020

Impreso por Prodigitalk (Barcelona)

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Nota

a la presente edici6n

9

Las balas de Washington ' Pr6logo

11

Archivos

17

"Derriben Parte

mds aviones de Estados Unidos"

1

2l 27

Derecho divino

27

Poder preponderante

28

Fideicomiso

37

uEl derecho internacional tiene que tratar a los 34 nativos como incivilizados,

El proyecto del Tercer Mundo Exponer La respuesta al comunismo reside en la esperanza por el resurgimiento musulmdn 133 ul-e recomiendo encarecidamente que haga de este un punto de inflexi6n" 138 sdbana es demasiado corta) 747 "La La deuda de sangre 752 Parte 3 757 . uSoy un revolucionario keniano>, dijo Kimathi. Un ser humano que se enfrenta a las guerras coloniales ilegitimas. Antes de que ejecutaran a Kimathi,le dijo a su mujer Mukami: uMi sangre regud el drbol de la independenciar.

Los nativos y 1o Universal Gradualmente, y con intensidad, fueron creciendo los movimientos por la liberaci6n nacional en el mundo

a

colonizado. Esos movimientos no solo demandaban libertad politica de los regimenes coloniales. Somos parte dela rtzahumana, decian, y por 1o tanto, somos parte de las ideas universales de libertad y humanidad. " Soy un revolucionario keniano,,dijo Kimathi, pero lo que quiso de-

cir tambi6n fue usoy un

ser

ltumanar. No habia ideas, tales

como la del osalvajer, que pudieran usarse para excluir a quienes habian sido colonizados de los principios universales. Esa era la esencia de las resoluciones que emergieron de la reuni6n de la reuni6n de la Liga Contra el

Imperialism o realizada en Bruselas en 7927 -7928 - La resoluci6n politica amplific6 esta demanda a Partir de su ira contra el ureino del terror, y las umedidas brutales de represi6n, que se utilizaron contra los movimientos de liberaci6n nacional desde Nicaragua hasta India. Parccia que nada podia interponerse en el camino de las demandas de la humanidad Para svanzat libremente e ingresar en el escenario de la historia. A 1o largo de las d6cadas que siguieron,los movimientos de liberaci6n nacional crecieron y se fortalecieron, soportaron los feroces ataques de los imperialistas y desarrollaron su propia comprensi6n de la unidad esencial de la humanidad. El racismo del colonialismo no se refejaria en los movimientos de liberaci6n nacional, que luchaban por la universalidad y no Por su propio desa-

rrollo particular.

LaCutadel Atlintico de 1941, promovida por el presidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt, tenia todos los principios moralistas de universalidad que reflejaban las demandas de los movimientos de liberaci6n 43

nacional. Pero, al igual que los 14 Puntos del presidente de Estados Unidos WoodrowWilson (1918),la Carta de Roosevelt era mds grandilocuente que la realidad. Laansiedad por el anticolonialismo afect6los altos mandos del imperialismo: Wilson se preocupaba por las revoluciones de 1911 en China,India y Mdxico, asi como por la Revoluci6n Rusa de 191[ Roosevelt vio la historia cara a cara. y tuvo la revelaci6n de que el anticolonialismo prevaleceria luego del final de la Segunda Guerra Mundial. El viceprimer ministro britdnico ClementAttlee se present6 enl947 ante un grupo de estudiantes de Africa Occidental, vibrantes por su esperanza de liberarse del colonia-

lismo, y les dijo: ul-a Carta del Atldntico: significa tambi6n razas oscuras. Las personas de color asi como las blancas compartir6n los beneficios de la Carta del Atl6ntico de Churchill y Rooseveltr. Su primer ministro Winston Churchill no compartia esta visi6n. En 1941, cuando los Aliados llegaban a Arfricadel Norte, anunci6: (no me

converti en el primer ministro del rey para presidir la liquidaci6n del Imperio Britdnico,. Los imperialistas debian reconocer el poder ascendente de la liberaci6n nacional, pero no iban a rendirse sin luchar brutalmente. Justo cuando Ho Chi Minh anunciaba la libertad para Indochina en1945,las tropas francesas regresaron para volver a tomar la regi6n, ta1 como hicieron en Argelia. Los britinicos lucharon brutalmente para retener Malasia y Kenia, pero aceptaron la partici6n de India, siempre y cuando sus bases adreas en el norte de Pakist6n permanecieran en el pais. Se permiti6 la libertad de bandera, pero los paises recientemente libres estaban bajo presi6n 44

econ6mica y politica para unirse rripidamente a las alianzas militares imperialistas. En 1965, despu6s de haber sido derrocado en un golpe militar, el primer presidente de

Ghana Kwame Nkrumah escribi6 un libro llamado lonialisal (en espafl ol, Neoco lonialisrno); ese era el espiritu del nuevo periodo. La principal contradicci6n en los aflos posteriores a 7945 no era por los ejes Oriente y Occidente -la Guerra Fria- sino entre en Norte y el Sur: la guerra imperialista contra la descolonizaci6n. Roosevelt vio que la base estructural de la divisi6n entre Norte y Sur, o m6s precisamente la divisi6n Occidente-Sur, era la guerra. Cuando en1943, despuds de la

Ne o-

co

Conferencia de Casablanca con Churchill, visit6 Gambia, que en ese entonces era una colonia britdnica, Roosevelt advirti6:

El tema es que el sistema colonial significa guerra. Explota los recursos de India, Birmania, Java; se lleva toda la iqueza de esos paises, pero nunca devuelve nada, cosas como educaci6n, est6ndares decentes de vida, requisitos minimos de salud... todo 1o que se hace es acumular el

tipo de problemas

que conducen a la guerra.

Eso no era un principio moral elevado, sino un reconocimiento de la realidad. Roosevelt habia visto esta pre-

si6n de Am6rica Latina y eso lo llev6 a la Politica del Buen Vecino de 1933, que se comprometia a la no intervenci6n en el hemisferio a cambio de la extracci6n de recursos para la guerra. La presi6n de los movimientos 45

de liberaci6n nacional y la resistencia a la intervenci6n (en Nicaragua y en Haiti) obligaron a los imperialistas a aceptar el cambio de balance de fuerzas.Incluso Gambia, que no suele considerarse un frente importante del mo-

vimiento anticolonialista, fue el lugar de origen del sindicato Bathurst, que {on un poco de ayuda de la Liga Contra el lmperialismo- condujo a una huelga general en 7929-7930. Esa huelga alarm6 a Londres, donde los funcionarios intentaron controlar la situaci6n rdpidamente mediante el reconocimiento de los derechos de los sindicatos y el intento de comprar a los lideres sindicalistas

(mediante el Memordndum Passfield de 1930). pero, como escribi6 el fder comunista George Padmore en Tbe Life and Struggle of Negro Toilers (en espaflol La oida y la lucha de los trabajadores negro), esas huelgas -incluyendo las de Gambia- estaban . Lord Keynes, consternado,volvi6 a su hogar en Londres y muri6. Europa Occidental ahora era uno de los rayos parala proyecci6n del poder de Estados Unidos.

Solidaridad con Estados Unidos en contra del comunrsmo Las organtzaciones de tratados fueron el mecanismo para la creaci6n de mis (rayos). La pionera fue la Organiza-

ci6n de los Estados Americanos (OEA), establecida en1948 dentro de lo que Estados Unidos consideraba 55

desde hacia tiempo su . La primera reuni6n de la OEA se realiz6 en Bogotd (Colombia); no quedaron dudas de qui6n estaba a cargo cuando se esta-

bleci6 la sede central en Washington D.C., en el viejo edificio de Pan-American Union. El 1 de noviembre de

t947,tn memorindum

de la CIA expresaba preocupaci6n por los uobjetivos sovi6ticos en Am6rica Latina>. Esa preocupaci6n definid la formaci6n de la OEA. Marshall, el secretario de Estado de Estados Unidos, no fue a Colombia solo con una chequeral fue con el arsenal completo de anticomunismo que habfa arrasado en Washington D.C.

Mientras Marshall

se reunia con lideres de algunos

de los Estados hemisf6ricos, un hombre armado le dispar6 a muerte aJorge Gait6n, un candidato presidencial

que era el defensor de los pobres de Colombia. No muy lejos de alli, una misi6n del Banco Mundial comandada por su presidente John J. McCloy estaba en la ciudad para el entramado intelectual no de un Plan Marshall, sino de la trampa que se tenderia a la economia de Colombia en la red de corporaciones transnacionales estadounidenses y las cuentas bancarias de la oligarquia colombiana. La gente sali6 a las calles de Bogotd, frustrada por el asesinato de Gaitdn; la agitaci6n se conoci6 como Bogotazo. Marshall, en la reuni6n de la

OEA, dijo que las protestas fueron . La CIA se puso manos a la obra. Se gast6 dinero en uhuelgas, y (protestas), que obligaron a Pinochet a sacar a sus tropas de los cuarteles. Sin las umanifestacionesr, no habia legitimidad para que actuara el ej6rcito. En Guatemala,las multitudes "alquiladas, cubrieron la capital con esl6ganes anticomunisas y con amenazas a las vidas tanto de Arbenz como de Fornrny. Los oficiales del ej6rcito guatemalteco habian recibido el aviso de los asesores mfitares de Esados Unidos: si no derrocaban al gobierno, Estados Unidos invadiria. Era una amenaza que inquiet6 a muchos oficiales que habfan sido leales hasta ese

momento; iban a tener que retirarse cuando ocurriera el golpe o unirse al propio golpe. La nube oscura del golpe de Estado que hizo estallar a Guatemala cubri6 el Caribe y luego vol6 hacia la Guayana Britdnica. Alli, en 1953 el pueblo eligi6 como pri-

mer ministro a Cheddi Jagan, el lider del sindicato de trabajadores forestales y aserraderos y del Partido Progresista del Pueblo.Jagan no era miembro de un partido comunista, pero era marxista y venia de Port Mourant, Ia . los altos mandos aqui, la 26 de agosto de 1960:

"En

conclusi6n definitiva es que si Lumumba contin(ra en el poder, el resultado inevitable ser6, como minimo, caos, y como mdximo, abrir6 el camino a que los comunistas tomen el Congo. Su cxpulsi6n debe ser un objetivo primordial y urgente. Debe ser una prioridad alta de nuestra acci6n encubiertar. Cuando hubo luz verde,los pilotos de la CIA se subieron a los aviones P-47 Thunderbolts y volaron sobre la Ciudad de Guatemala. Dispararon las armas de calibre 50 y anojaron bombas de fragmentaci6n de 50 libras; hicieron un gran estruendo.

111

Ningtin golpe es tan fhcil como parece. Los batallones de Castillo Armas, mal equipados de armamento, fracasaron en su entrada a la capital. Hubo muchas p6rdidas en manos de los guardias de la frontera y el ej6rcito. Los aviones de la CIA bombardearon un tanque de petr61eo, que -segrin escribi6 un agente de la CIA- dej6 a los guatemaltecos con una impresi6n de ugran debilidad, falta de decisi6n, esfuerzo cobarde, de los golpistas. pero

el Ej6rcito temia una invasi6n estadounidense. Uno de los hombres de Arbenz se dirigi6 a una base, donde encontr6 a los oficiales escondidos en los cuarteles. Segrin le dijo a Arbenz, creen (que los estadounidenses amenazan a Guatemala solo por usted y sus amigos comunistas. Si no renuncia, el Ej6rcito marchard en la capital y lo depondrd>. La CIA no sabia que el Ej6rcito se habia puesto en contra. Autonzaron un bombardeo masivo del pais y

un torrente de noticieros radiales. Pero el Ejdrcito tom6 el poder y le dio la espalda a la CIA. *Nos traicionaron>,

dijo Peurifoy, el embajador estadounidense. Pero peurifoy sabia cudl era su trabajo. Le ladr6 al Ej6rcito y cedieron. En once dias, cinco juntas sucesivas tomaron el poder, cada una de ellas m6s dispuesta a subordinarse a

Washington que la anterior.

8.

Un estudio sobre el asesinato

Fortuny, ellider del Partido Comunista Guatemalteco, se refugi6 en la embajada mexicana. Le preguntaron si el derrocamiento de Arbenz significaba que Estados 112

Unidos no permitiria un gobierno comunista en las Am6ricas. usaquen sus propias conclusiones,, dijo. En 2005, Fortuny muri6 en Ciudad de M6xico a los 89 aflos. Hacia mucho tiempo ya que la CIA creia que si asesinaba a lideres clave, podria debilitar la determinaci6n de cualquier Estado en proceso de liberaci6n nacional. Un funcionario de la CIA escribi6 que, en el contexto de Guatemala, ula eliminaci6n de quienes ocupan cargos altos provocaria el colapso, del gobierno. La DirecciSn de Planes de la CIA consigui6 enl949 una lista delaizquierda confeccionada por el ej6rcito guatemalteco. Circulaban significa infraestructura del Viet Cong. En esta evaluaci6n, la CIA advierte que, segrin su cdlculo, hay aproximadamente 82.000 cuadros del movimiento de liberaci6n nacional vietnamita en el surl de ese total, en 1968 Estados Unidos y sus aliados survietnamitas solo pudieron matar 11.066 y el83$oh de ellos . uEn los viejos tiempos -dijo- se podia contar con la Iglesia Cat6lica para que tuviera un papel efectivo en varias cuestionesr.Ya no, no despu6s del Segundo Concilio Vaticano de 7962 y la a;parici6n de la teologia de la libe-

raci6n. Muchos sacerdotes cat6licos clave habian 127

concluido queJesfs era un revolucionario y que entonces ellos

debian estar junto

a

los campesinos y trabajado-

res, y en contra de los oligarcas y los ej6rcitos. Dado que

la Iglesia habia aportado el andamiaje ideol6gico y cultural para impedir el crecimiento de ideas radicales, el giro a la izquierda de algunos curas gener6 serias preocupaciones, no solo entre las oligarquias y los ej6rcitos,

sino tambi6n en la plana superior del Vaticano y el gobierno de Estados Unidos. La CIA tenia lazos estrechos con la Soberana Orden Militar de Malta, cuyos miembros estd.n por toda la fraternidad cat6lica y que tienen un fuerte control de las iglesias de todo el mundo. Cuando los lideres nazis huyeron de Europa en7945, el obispo del Vaticano Alois Hudal trabaj6 estrechamente con esta Orden para hacerlos ingresar a escondidas a Am6rica del Sur. Asi fue que Klaus Barbie llego a Bolivia, donde se convirti6 en un agente superior de inteligencia, para el general Hugo Banzet En 1948,Ia Orden rindi6 honores a Reinhard Getrlen, elnarzi de la CIA que luego se convirti6 en director del servicio de inteligencia de Alemania Occidental. La CIA fund6 Acci6n Cat6lica, una agrupaci6n laica cercana a la Orden, pero arin mds cercana a elementos fascistas de la extrema derecha que ayudaron a impedir el triunfo de la elecci6n comunista en Italia y que hacian inteligencia contra todo sacerdote de tenden cia de izquierda. La infraesffuctura para el uso de la religi6n como arma contra la izquierda se produjo en el periodo poste-

rior a la Segunda Guerra Mundial, con un desagradable grupo de fascistas de ultraderecha, nazis propiamente 128

dichos, agentes de la CIA, oligarcas que no querian cambios en su fortuna y sectores de la Iglesia. En 1975, poco despu6s de las reflexiones de Nixon so-

bre el catolicismo, Hugo Banzer en Bolivia, asesorado por su jefe de seguridad nazi Klaus Barbie, le pidi6 al Ministerio del lnterior que elaborara un plan contra la Teologia de la Liberaci6n. El Ministerio del lnterior de Banzer estaba lleno de fascistas de la Falange de Bolivia; durante muchos afios, antes de intentar un golpe contra Banzer,el Ministerio fue dirigido por el coronel fascista Andr6s Selich Chop, cuya unidad ejecut6 al Che Guevara en 1967.En1975,Jum Pereda Asbrin dirigia al Ministerio y seria 61 quien seguiria aBarruet en la silla de dictador. Pereda trabaj6 estrechamente con la CIA en la elaboraci6n de lo que se conoci6 como uel Plan Banzer,, que era un ataque directo a la Teologia de la Liberaci6n.

Los servicios de inteligencia de la dictadura boliviana, junto con la CIA y los servicios de inteligencia de otros diez paises latinoamericanos, comenzaror, a compilar dossiers de los te6logos de la Liberaci6n, plantar textos comunistas en iglesias, cerrar toda publicaci6n progresista de la Iglesia y arrestar y expulsar a los curas y monjas ex-

tranjeros que creian en la Teologia de la Liberaci6n. El 16 de julio de 196, los servicios de inteligencia bolivianos arrestaron a tres monjas espafiolas en la ciudad de Oruro, las acusaron de conspirar con los sindicatos para hacer una huelga y las deportaron. Los arrestos y deportaciones

del estilo se volvieron moneda corrientel el Vaticano no hizo nada para defender a sus sacerdotes y monjas. La CIA financi6 grupos religiosos fascistas que 129

bombardeaban iglesias y atacaban sacerdotes y monjas afiliados a la Teologia de la Liberaci6n.

La violencia se intensific6 y lleg6 al asesinato. En El Salvador, donde los curas y las monjas vivian en los barrios pobres, los paramilitares religiosos fascistas circularon un lema simple: . Estaba hablando de Rfos Montt, que no solo permiti6 que su ej6rcito llevara a cabo un genocidio de su propio pueblo, sino que lleg6 a decir: . I_Ina d6cada antes, los lideres de 32 iglesias pentecostales en Chile le dieron la bienvenida al golpe de Estado de Pino-

chet. Dijeron que el derrocamiento de Allende fue la respuesta a la oraci6n de todos los creyentes que ven en el marxismo lafuerua sat6nica de las tinieblas en su mdxima expresi6n. [...] Nosotros los evang€licos siempre nos hemos sometido a todas las autoridades que han regido nuestraPatria,y reconocemos entonces como autoridad m6xima en este pais al Gobierno

132

de la Junta Miliar, el cual, al librarnos del man. Irak, sin suficiente alimento ni provisiones, estaba cerca de y podia llegar a enfrentar "epidemias y ham-

bruna si no se resuelven r6pidamente las enormes

necesidades vitales". Esto no conmovi6 a nadie. Las resoluciones de la ONU se emitieron ripidamente y la poblaci6n de Irak sufri6 la destrucci6n de la civilizaci6n.

En Tgg6,lasecretaria de Estado Madeleine Albright fue al programa televisivo 60 Minutes.LaOrganizaci6n de las Naciones Unidas parala Alimentacionyla 159

Agricultura (EAO, por

sus siglas en ingl6s) habia publicado un informe sobre el impacto de las sanciones de la ONU impulsadas por Estados Unidos sobre Irak. El informe mostraba que 567 000 niflos iraquies menores de 5 aflos habian muerto a causa de estas sanciones. Lesley Stahl, del programa 60 Minutes,le pregunt6 a Albright: uHemos oido que medio mill6n de niffos murieron. Es decir, el n0mero de niflos es mds alto que la cantidad total de muertos en Hiroshima. iVale la pena el precio?r. Ni 60 Minutes ni Albright cuestionaron el informe de la ONU, ni el daflo infligido a Irak. Albright no esper6 ni un segundo y respondi6: *Creo que es una decisi6n muy diffcil, pero el precio... creemos que el precio vale la penar. Asi que eso era todo. La destrucci6n total de Irak valia

la pena. gPero qu6 es 1o que se compraba a ese precio? La supremacia de Estados Unidos.

El24 de febrero de 1991, Saddam Hussein y sus asesores m6s cercanos se encontraban en uno de los palacios del r6gimen, preocupados por la masacre que estaba por comenzar. Estados Unidos habia estado bombardeando posiciones iraquies el fltimo mes y ese dia las fuerzas de Estados Unidos entraron a Kuwait. Hussein se preguntaba por qu6 la URSS no habia intervenido para impedir el aumento de la presencia militar de Estados Unidos en la regi6n del Golfo. La Uni6n Sovi6tica ya habfa comenzado su caida hacia el colapso, que culminaria ese affo m6s adelante. Pero en ese momento, en febrero, el Uder de Irak se preguntaba por el silencio de Moscri. El ministro de Cultura de Saddam, Hamid Hammadi, hab16 sin vueltas: Estados Unidos no estaba preocupado

160

por la invasi6n de Irak a Kuwait, Kuwait estaba lejos de ser el verdadero problema. La embajadora de Estados Unidos en IrakApril Glaspie bisicamente le habia dado luz verde a Saddam Hussein para invadir Kuwait justo antes de que ella se fuera de vacaciones. Estados Unidos tampoco estaba preocupado por el poder militar de Irak,

gravemente deteriorado por la guerra contra Ir6n; los sauditas sabian que la invasi6n de Saddam a Kuwait se detendria en la frontera, dado que Saddam no habia reclamado territorios sauditas. Habia algo m6s detrds de todo eso, seflal6 Hammadi. uTodos esos sucesos buscan no solo destruir a Irak -le dijo al circulo cercano- sino eliminar el rol de la Uni6n Sovi6tica Para que Estados Unidos pueda conffolar el destino de toda la humanidad"' La evaluaci6n de Hammadi era similar a la de los propios analistas del gobierno estadounidense. Un grupo del Departamento de Defensa de Estados Unidos, el Equipo B, escribi6 una guia paral.a planificaci6n de la defensa en 1990. El equipo,liderado por el futuro vicepresidente Dick Cheney, escribi6: Nuestro primer objetivo es evitar la reaparici6n de un nuevo rival,ya sea en el territorio de la ex Uni6n Sovidtica o en otra parte, que rePresente una amertaza al orden como la Uni6n Sovidtica. Esta es la

principal preocupaci6n y exige que nos esforcemos por evitar que cualquier poder hostil domine una regi6n cuyos recursos serian, bajo un control consolidado, suficientes Paru generur un poder mundial. Nuestra estrategia debe ahora reenfocarse en evitar

161

la aparici6n de cualquier potencial competidor mundial a futuro. Eso es lo que Hammadi le dijo a Hussein dentro del palacio, mientras las bombas de Estados Unidos caian a su alrededor. Es 1o mismo que afirm6 el Proyecto para

un Nuevo Siglo Estadounidense una ddcada mds tarde en su texto Reconstruir las defensas de Exados Unidos (RebuildingAmerica\ Defense): uLa paz estadounidense se debe mantener y expandirr. La pa,x estadounidense, otra manera de llamar al imperialismo estadounidense, udebe tener una base firme en una preeminencia militar indiscutida de Estados Unidos". Se repetiria tambi6n con un tono familiar en el texto de George W. Bush de 2OO2 Estrategia de Seguridad Nacional

de

Exados (Jnidos

de

Amilca

(National Secarity Strategt of tbe (Jnited States ofAmerica): uNuestras fuerzas deben ser lo suficientemente fuertes como para disuadir a los potenciales adversarios de incrementar sus Fuerzas Armadas con el objetivo de sobrepasar, o igualar, el poder de Estados Unidosr. Pero la guerra asimitrica -la guerra total- nunca ha sido suficiente. Puede ganar batallas y destruir ciudades, pero no gana guerras ni se infiltra en la mente y en el coraz6n de las personas. Para lograr una n dominaci6n de espectro completo> de una sociedad hace falta m6s: hace falta una guerra b.ibrida que incluya sabotaje y bloqueos econ6micos, asi como campaffas medidticas y culturales que atenten contra la verdad. La guerra hibrida es una combinaci6n de medios convencionales y no convencio-

nales que usan un abanico de actores estatales y no 162

estatales que cubren todo el esPectro de la vida social y politica. Una parte de esta guerra hibrida es la batalla de ideas, en la que Estados Unidos y sus aliados oligdrquicos asfixian a los paises hostiles por medio del sabotaje y

los bloqueos econ6micos y luego Promueven que la poblaci6n haga una urevoluci6n de color, contra el gobierno. Una vez que cambi6 el r6gimen, el propio pueblo no tiene peso politico para construir un nuevo gobierno que est6 m6s a tono con la esperanzapopular. En lugar de eso, el nuevo rdgimen esti comPuesto por los viejos rostros de la oligarquia y de los diversos Programas de entrena-

miento de Estados Unidos.

.,Los poderes en ascenso crean inestabilidad en el sistema internacional de Estados" En 199i,James Baker, secretario de Estado de Estados Unidos, sugiri6 que el sistema de centro y rayos que defini6los antiguos acuerdos de la Guerra Fria seguiria in-

tacto en el nuevo periodo, Pero que el sistema se extenderia por la captura de las otganizaciones multilaterales. Se centr6 en la cuesti6n de Asia Oriental. La historia del sistema de centro y rayos "habia moldeado

el proceso del Foro de Cooperaci6n Econ6mica Asia-Pa-

cifico (APEC),; sin esa historia previa, no habria posibilidad de construir el APEC, un instrumento para el ingreso fluido de las empresas capitalistas transnacionales en la regi6n asirltica.Jap6n s1s ula piedra angular' del antiguo sistema de centro y rayos en Asia Oriental; 163

en el nuevo sistema,Jap6n, Corea del Sur, la Asociaci6n de las Naciones del Sudeste Asidtico y Australia serian ulos rayos que brindarian estabilida

dy

fuerza al ventila-

dor". fxs organizaciones multilaterales -ApEC y ASEAN- aportarian mds legitimidad para la extensi6n del poder de Estados Unidos de lo que hubiera sido posible con la antigua arquitectura de centro y rayos. Las organizaciones regionales multilaterales de esas caracteristicas -ya sea APEC en Asia Oriental o la

OEA

en Am6rica- trabajaban junto con organizaciones nominalmente internacionales -como el FMI y el Banco Mundial- e instituciones financieras regionales {omo el Banco de Desarrollo Asidtico- para conducir los planes de Estados Unidos en todo el mundo. Si esas ideas encontraban resistencia, la presi6n llegaba por parte de las alianzas militares estrechas que habia qo. multilateral o bilateralmente, ya sea mediante "orrforrn", la OTAN o la ANZUS (Australia, Nueva Zelandayla ahanza del

ej6rcito de Estados Unidos). Cuando surgia el asunto de las bases militares, asomaban los dientes del imperidismo. Cuando colapso la URSS, Ia poblaci6n estadounidense ejerci6 una modesta presi6n para que el gobierno realizara un udividendo por la pu, y transfiriera parte del presupuesto militar al gasto social. Pero el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, no tenia ninguna voluntad poUtica de disminuir el tamaflo de las Fuerzas Armadas estadounidenses ni su impacto en el resto del mundo. El subsecretario de Defensa de Estados Unidos,Joseph Nye, escribi6 en 1995 un documenro es-

trat6gico -La estrategia

de seguridad estadounidense en

764

la

regifin deAsia Oriental-Pactfcr que fortalecia el compro-

miso de Estados Unidos Para mantener sus bases en Asia Oriental. Esas bases incluian la ocupaci6n efectiva estadounidense de la isla japonesa de Okinawa (donde un quinto entero de la isla es una base mfitar de Estados Unidos) y el retorno de la base estadounidense a Subic Bay (Filipina$. Nye escribi6 que Estados Unidos no podia retirarse de sus bases ni disminuir su alto gasto en defensa porque..los pa(ses en ascenso crean inestabilidad en el sistema internacional de Estadosr. Ning(rn poder debia tener la posibilidad de desafiar la nueva arquitectura de la dominaci6n mundial, un sistema de Estados en el que Estados Unidos ocupaba el centro. Como escribi6 Nye en7995, Estados Unidos debe mantener todas sus bases -especialmente en Asia- dado que (nos permitirian responder con rtpidezpara proteger nuestros intereses, no solo en Asia sino hasta incluso en el Golfo P6rsico". La base de Okinawa en particular es , no obstante (tam-

biin

parece haber un acercamiento de j6venes radicales

y movimientos radicales en el Caribe, alentados por los recientes acontecimientos en Granaday td'vez tambi6n por Cubar. Cuba, dijo, es un (mecenas de los revolucioayuda de los regimenes radicales'. No narios, yviene "en habia un relato detallado de los planes del gobierno de Bishop; no habia voces de ese gobierno, nada realmente sobre la desesperaci6n del pueblo de Granada por un

fu-

turo diferente. Para obtener el punto de vista del Movimiento New asi como Jewel, sus propios peri6dicos fueron invaluables,

los discursos de Maurice Bishop; Bishop habl6 abiertamente sobre los desafios en este pequeffo isla y ofreci6 una visi6n amplia de lo que seria posible si la gente se encontrara realmente a cargo (estos son recogido en Maurice Bisbop Speahs,Nueva York,1983). Para un revolucionario socialista, el primer borrador de la historia de-

ben ser los registros del gobierno (1979-1983) y las palabras de sus arquitectos. Estos ofrecen la revoluci6n

215

en sus propias palabras. Pero una revoluci6n -como la contrarrevoluci6n- es capaz de ser cegada por su propia ret6rica, por lo que sus criticos de la izquierda son a menudo guias invaluables para el pro."rt revolucionario. Antes de que exista Internet .r" dift.il seguir estos debates; y era

fiicil que fueran eliminados por1", calumnias

de los medios de comunicaci6n corporativos. pero siem-

pre hubo plataformas de solidaridad -como el programa Ecum6nico para laComunicaci6n y Acci6n Interamericana (EPICA, por sus siglas en ingl6$; y TiansAfricaque produjeron sus propios o(pedientes y boletines. Estos estaban llenos de recortes de peri6dicos y documentos de

todo tipo, una mezcolanza de informaci6n esencial que circulaban entre los izquierdistas que se solidarizaban con los experimentos como el Movimiento NewJewel y que estaban indignados por las payasadas del imperialismo.

Tales colecciones son clave para el archivo Je un libro como Balas de Wasbington.

En 1983, EE. UU. invadi6 Granada y arras6 con el Movimiento NewJewel. No fue hasta2ll2 que National securityfuchive -un proyecto de investigaci6n sin fines de lucro en Estados t]ni!os- pudo obtener 226 dootmentos, en su mayoria del Departamento de Estado de Estados Unidos, sobre

Granada. Estos documentos permiten a un meticuloso investigador reconstruir la historia de c6mo el gobierno de EE. UU.llev6 a cabo una guerra hibrida conira el go-

bierno de Maurice Bishop y c6mo cre6 las condiciones para su invasi6n. Una lectura detallada de los documentos muestra lo obsesionado que estaba el gobierno de 216

EE. UU' con la pote ncial participaci6n cubana y sovi6tica en Granada, y c6mo esto motiv6 cada decisi6n politica negativa de la administraci6n de Ronald Reagan contra el Movimiento NewJewel. El verdadero primer borrador de la historia es este tesoro secreto de documentos, que salen a la luz d6cadas despu6s del evento. Este libro estd escrito con este tipo de documentos en mano' materiales del Departamento de Estado y de la CIA que est6n disponibles en el propio archivo digital de la CIA, o a trav6s de National Security Archive, o bien en los papeles privados de antiguos funcionarios del Departamento de Estado y de la CIA, asi como de presidentes de Estados Unidos. Se necesita mucho esfuerzo para revisar algunos de estos papeles, e incluso mds esfuerzo para aprender a leedos cuidadosamente. Estos documentos no pueden ser tomado al pie de la letra Porque {omo he aprendido a lo

largo de los afios hablando con oficiales retirados de la CIA y del Departamento de Estado- hay una gran cantidad de exageraci6n impulsada por la carrera. Uno tiene que examinar la informaci6n con cuidado y diligencia. Nada es tan valioso como la retrosPectiva,y a menudo la mejor retrospectiva viene en las memorias y en los recuerdos, asi como en el trabajo acad6mico. Maurice Bishop fue asesinado, y Milan Bish -el embajador clave de EE. lrU.- ahora estd muerto. Pero Wendy Grenade, que ensefla en la Universidad de las Indias Occidentales, en Cave Hill (Barbados), edit6 un libro en 2015 lltma;do La Revolucifin de Granada: Refexiones 7 Lecciones. Este libro incluyd una entrevista con Bernard Coard, quien era el ayudante de Bishop y quien lo haria arrestar (c6mo muri6 277

Bishop sigue siendo un misterio); y dos ensayos de Brian Meeks y Parry Lewis, participantes en la revoluci6n. Un libro como el editado por Wendy Grenade ofrece a los participantes la oportunidad de mirar hacia atr6s y ofrecer su propio contexto para la revoluci6n, y permite a otros colaboradores evaluar lanaixa)ezadel golpe de Estado contra el Movimiento New Jewel. El tipo de libro que acaban de leer no puede escribirse sin consultar la vasta e

importante literatura secundaria,

a menudo el mejor lugar para entender los contornos de las revoluciones de liberaci6_n nacional que (provocan" las balas de Washingon. Nada me ha sido tan ritil para escribir este libro como

las conversaciones que he tenido con exagentes de la

CIA,

gente como Chuck Cogan, Rafael Qrintero y Tyler Drumheller.-[z Searcb ofEnemies (l9B) deJohn Stockwell es un libro diseflado para limpiar la conciencia de un hom-

bre que estaba &sgustado por el trabajo que habia hecho. Stockwell estuvo en Granada justo antes de que Bishop fuera asesinado; fue aTrinidad y se enferm6 di gripe, por no estuvo presente en el momento clavein-qui el lo-que Movimiento NewJewel fue destruido. Cuando EE. UU. invadi6 Granada, Stockwell dijo que al presidente Ronald Reagan ule gusta la controversia. Lo hace parecer como lo que 6l piensa que es un lider,. EE. W. hatia exagerado la presencia cubana en Granada, dijo Stochvell, como una manera de justificar la intervenci6n. El sabia estas cosas desde adentro. Sin la aportaci6n de gente como Stockwell

o Chuck Cogan, este tipo de libro no puede ser escrito. Antes de morir, Chuck se reuni6 conmigo varias veces en Cambridge, Massachusetts, en un restaurante y me 218

explic6 su trabajo en la Direcci6n de Operaciones en los afios clave de 1979'7984. Entonces me interes6 el asesinato del embajador de EE.IfU.Adolph Dubs,en Kabul, enl979;Chuck decia: uNo toques eso, es demasiado calienter. Pero luego me contaba otra historia, me llevaba por el camino hacia otro desastre hecho en los Estados Unidos. Este libro est6 salpicado de ideas que obtuve de estos hombres, que hacian cosas desagradables, odiaban hablar de ellas,pero eran lo suficientemente honestos para decir hacia el final de sus vidas que habian ayudado a hacer del mundo un desastre.

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Agirodeclmtentos

No podrfa haber escrito este libro sin el trabajo y la energia del equipo de Tiicontinental Instituto de Investigaci6n Social. Ellos han sido mi fuente de inspiraci6n intelectual. El equipo estri formado por Renata Porto Bugni,Jos6 Seoane, Andrd Cardoso, Srujana Bodapati, Richard Pithouse, Aij az Ahmad,P. Sainath, Celina della Croce, Ahmet Tonak,Tings Chak,Ingrid Costa N. R. Guimarles, Ghassane Koumiya, Pilar Tioya Ferndndez, Marco Ferndndez, Maria Bel6n Roca Pamich, Emiliano L6pez, Adrilrn Pulleiro, Luciana Balbuena, P. Ambedkar, Subin Dennis, Satarupa Chd

-Evo Morales Apoy6ndose en una vasta biblioteca de documentos del gobierno de Estados Unidos, registros de corporaciones multinacionales, discursos de d6spotas y memorias de funcionarios Prashad ha reu-

nido un relato fascinante y espantoso de ddnde y c6mo Estados Unidos ha perpetrado su "lucha contra el terrorismo", las "dro$as" o el "comunismo" global. Pero al lado de la historia del imperialismo estadounidense estd la historia de la resistencia mundial. Washington Bullets es tambidn un libro sobre la esperanza y las posibilidades que ofrecen millones de resistencias an6nimas.

@l;amr"

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