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Spanish Pages [103] Year 2016
ARBUSTOS DEL VALLE DEL MANTARO, DP. DE JUNÍN (PERÚ) Y SU POTENCIAL PARA LA PROTECCIÓN DE SUELOS
UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA HERBARIO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS FORESTALES
ARBUSTOS DEL VALLE DEL MANTARO, DP. DE JUNÍN (PERÚ) Y SU POTENCIAL PARA LA PROTECCIÓN DE SUELOS
Sara Terreros C.
Carlos Reynel R.
INVESTIGACIÓN AUSPICIADA POR APRODES Asociación Peruana para la Promoción del Desarrollo Sostenible CED - FDA Centro de Estudios en Dendrología - Fundación para el Desarrollo Agrario
2016
ARBUSTOS DEL VALLE DEL MANTARO, DP. DE JUNÍN (PERÚ) Y SU POTENCIAL PARA LA PROTECCIÓN DE SUELOS Autores S. Terreros C. Ing. For., Investigadora Asociada en el Herbario de la Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima, Perú. [email protected] C. Reynel R. Ing. For. Ph.D., Profesor Principal, Facultad de Ciencias Forestales, Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima, Perú. [email protected] Editado por: Universidad Nacional Agraria La Molina Herbario de la Facultad de Ciencias Forestales, Av. La Molina s/n La Molina, Lima. Primera edición: Diciembre 2016 Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú No. 2016-16797 ISBN: 978-9972-9733-7-6 Composición y Diagramación: Rocío Ravello M. Tiraje 250 ejemplares Impresión: Jesús Bellido M. Los Zafiros 244 Balconcillo Tf 4702773 Lima 13
INVESTIGACION AUSPICIADA POR APRODES Asociación Peruana para la Promoción del Desarrollo Sostenible CED - FDA Centro de Estudios en Dendrología - Fundación para el Desarrollo Agrario FOTOS DE LAS PLANTAS EN LA CARÁTULA de la esquina superior izquierda en sentido horario: Achyrocline alata, Minthostachys mollis, Salvia sagittata, Ageratina gilbertii, Arcytophyllum thymifolium, Monnina salicifolia, Lycianthes lycioides, Berberis lutea, Salvia oppositiflora, Solanum glutinosum, Aristeguietia discolor, Schinus molle, Mutisia acuminata, Krameria lappacea, Colletia spinosissima, Alonsoa caulialata.
ÍNDICE 1. Introducción y Objetivos…………………………………………………………………..
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2. Antecedentes……………………………………………………………………….……
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2.1. Referencias sobre exploraciones y trabajos botánicos en la cuenca del Mantaro
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2.2. Los arbustos y su morfología ………………………………………………………
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2.2.1 Arquitectura de la copa…………………………………………………………
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2.2.2 Arquitectura de las raíces………………………………………………………
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2.3. La vegetación y su relación con la protección del suelo………………….………...
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2.4. Prácticas de protección de suelos en la zona andina y especies idóneas….…..…
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a. Barreras vivas con formación lenta de terrazas………………………………….
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b. Estabilización de cárcavas………………………………………………………..
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c. Estabilización de taludes………………………………………………………….
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d. Estabilización de riberas………………………………………………………….
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e. Bosquetes en las cabeceras de cuencas……………………………………….
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f. Estabilización de canales y acequias……………………………………………
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g. Cercos vivos……………………………………………………………………..
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3. Ámbito de estudio………………………………………………………………………
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4. Metodología……………………………………………………………………………
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5. Descripción de las especies……………………………………………………………
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1. Achyrocline alata……………………………………………………………………..
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2. Ageratina gilbertii……………………………………………………………………..
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3. Alonsoa caulialata……………………………………………………………………
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4. Arcytophyllum thymifolium…………………………………………………………..
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5. Aristeguietia discolor…………………………………………………………………
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6. Baccharis latifolia……………………………………………………………………
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7. Baccharis tricuneata……………………………………………………………….
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8. Berberis lutea………………………………………………………………………
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9. Clinopodium breviflorum…………………………………………………………..
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10. Colletia spinosissima………………………………………………………………
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11. Dunalia spinosa……………………………………………………………………
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12. Krameria lappacea………………………………………………………………..
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13. Lycianthes lycioides……………………………………………………………….
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14. Minthostachys mollis………………………………………………………………
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15. Monnina salicifolia…………………………………………………………………
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16. Mutisia acuminata…………………………………………………………………
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17. Salvia oppositiflora…………………………………………………………………
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18. Salvia sagittata…………………………………………………………………….
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19. Schinus molle……………………………………………………………………..
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20. Solanum glutinosum……………………………………………………………..
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21. Tecoma stans var. sambucifolia…………………………………………………
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6. Caracterización de la copa y raíces…………………………………………………
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7. Priorización de las especies con fines de protección y conservación de suelos….
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8. Conclusiones………………………………………………………………………..
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9. Bibliografía…………………………………………………………………………..
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1. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS La Sierra peruana presenta los mayores problemas de degradación y erosión de suelos del país, a causa de su fisiografía, dominada por laderas y áreas de fuertes pendientes, aunadas a un clima con lluvias intensas en determinadas épocas del año. En adición a ello, la acción del hombre, que interviene en el aprovechamiento de los recursos naturales, ocasiona impactos en el paisaje. Los bosques naturales, que albergan diferentes tipos de vegetación, actualmente son muy escasos en la zona andina del Perú. Los pocos remanentes, representados por bosques relictos, carecen de una protección adecuada y en muchos casos están prontos a desaparecer por la deforestación que avanza a ritmo creciente, y que tiene como destino más frecuente el establecimiento de áreas de pastoreo y agricultura. Lo anterior condiciona que la protección brindada al suelo sea muy reducida, originándose un intenso proceso erosivo, que según los especialistas afecta un 80% del ámbito, y es calificado como del tipo severo a muy severo. Se hacen necesarias prácticas de protección de suelos, las cuales involucran en gran medida la utilización de la cobertura vegetal como la mejor defensa natural para este fin. Cercos vivos y barreras vivas, así como varios diseños de establecimiento de vegetación perenne, pueden conformar auténticas redes de retención del suelo, que evitan su pérdida por acción de la escorrentía y la erosión superficial (Reynel y León, 1990a). Una alternativa de manejo está representada por el uso de especies arbustivas, las cuales conforman un tipo de vegetación poco estudiada en esta perspectiva aplicativa. Para realizar prácticas de protección de suelos utilizando cobertura vegetal, es necesario conocer qué especies de plantas son idóneas para este fin, y con cuáles se podría obtener mejores resultados en el control de la erosión. La caracterización morfológica juega un papel importante, ya que determinados rasgos estructurales hacen que una planta pueda tener alta capacidad de retención del suelo, y evitar la acción de la escorrentía y erosión superficial. Lo mencionado está relacionado principalmente a dos partes de la planta: la copa (parte aérea) y el sistema radicular (parte subterránea). El presente estudio se ha realizado en dos provincias del valle del Mantaro, Jauja y Concepción, donde se busca alentar la posibilidad de uso de estas especies en prácticas de control de la erosión, así como su propagación en la región andina. Los objetivos que se plantearon para el presente estudio han sido: (1) Identificar las especies de arbustos leñosos del valle del Mantaro, en las provincias de Jauja y Concepción, en el departamento de Junín, con énfasis en aquellos que por su morfología podrían utilizarse en prácticas de protección de suelos; (b) Caracterizar a estas a través de descripciones y dibujos, incluyendo visualizaciones enfocadas en la arquitectura de su parte aérea (morfología del tallo y la copa) y subterránea (morfología de la raíz); (c) Priorizar las especies arbustivas para su uso e investigación orientada a las prácticas de protección de suelos; (d) Evaluar la fenología y la presencia de regeneración natural en las dos áreas de estudio.
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2. ANTECEDENTES 2.1. REFERENCIAS SOBRE EXPLORACIONES Y TRABAJOS BOTÁNICOS EN LA CUENCA DEL MANTARO En 1778 llegan al Perú Hipólito Ruiz y José Pavón, líderes de la expedición botánica a Perú y Chile, enviada por la corona española. Ellos recorrieron el territorio nacional realizando colecciones e ilustraciones botánicas, incluyendo la cuenca del río Mantaro. Como resultado de sus exploraciones, consolidaron un documento relevante para la botánica peruana, Flora Peruviana et chilensis. En un momento bastante posterior, en 1833, Andrew Matthews, naturalista inglés, emprendió exploraciones en Cerro de Pasco, Jauja y Huancayo. Antonio Raimondi, naturalista italiano, dentro de su proyecto de descripción de la naturaleza y medio ambiente peruano, exploró el bajo Mantaro en 1866, realizando colecciones botánicas en los departamentos de Junín y Huancavelica. Sus extensos estudios culminaron con la publicación de su obra El Perú, que tiene en su primer volumen una síntesis de sus veinte años de viajes por el territorio peruano. Francis Macbride y William Featherstone, botánicos estadounidenses, realizaron desde el año 1922 estudios sobre la flora peruana, colectando y describiendo numerosas especies en la zona del valle del Mantaro, principalmente en las provincias de Yauli y Junín (Dp. Junín). Estos estudios se integraron en la serie Flora of Peru (Tovar, 1990; Loja, 2002; Seiner, 2003; Díaz, 2016). Augusto Weberbauer, botánico, profesor y geógrafo alemán, en su interés por conocer la vegetación andina, recorrió gran parte de los andes del Perú, realizando exploraciones botánicas en el valle del Mantaro. Entre 1910 y 1913, exploró los departamentos de Ayacucho, Junín, Huancavelica, Huánuco y Pasco, colectando un número importante de muestras botánicas. Compiló sus estudios en su obra El mundo vegetal de los Andes Peruanos, publicado por la Escuela Nacional de Agricultura, ahora Universidad Nacional Agraria La Molina (Tovar, 1990; Aguilar, 2000; Loja, 2002; Tovar, 2007). Subsecuentemente, varios investigadores peruanos y extranjeros han realizado exploraciones y colecciones botánicas en el valle del Mantaro, referenciando su flora. Ellsworth Killip y A.C. Smith, botánicos norteamericanos, en 1929 realizaron colecciones botánicas en el valle del Mantaro en las provincias de Huancayo y Junín; T. H. Goodspeed y H. Stork, de la misma nacionalidad, exploraron entre 1935 y 1939 la parte del Mantaro medio entre Huancayo y Huanta (Ayacucho). Erik Asplund, botánico sueco, en 1940 exploró y colectó en la zona del Alto Mantaro; W. Rauh, botánico alemán, en 1954 recorrió el valle del Mantaro abarcando las zonas de Jauja y Huancayo. Entre 1942 y 1950, Jaroslav Soukup, botánico checo, exploró el valle del Mantaro, en especial las provincias de Huancayo, Jauja y Junín, realizando colecciones botánicas y colectando información sobre los nombres vernaculares de las especies de importancia económica y medicinal (Tovar, 1990; Loja, 2002; La Torre y Albán, 2006), empleando esta información como base para su libro Vocabulario de los Nombres vulgares de la Flora Peruana. G. Kunkel, quien fuera docente en la Universidad del Centro del Perú, realizó estudios en la zona del Mantaro Medio, principalmente entre Huancayo y Huanta. Posteriormente, P. Hutchinson y J. Wright exploraron las provincias de Huancayo en 1964; P. Gutte, botánico alemán, realizó en 1974 estudios fitosociológicos y taxonómicos en el valle del Mantaro, en especial
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en las Provincias de Yauli y Huancayo, compilando sus investigaciones en publicaciones sobre las comunidades de plantas en la zona andina. El botánico y fitogeógrafo español Salvador Rivas-Martínez realizó colecciones en el alto Mantaro entre 1981 y 1984. David Smith, botánico norteamericano, en la década de 1980 realizó colecciones en la zona del alto Mantaro como parte del Proyecto Flora of Peru del Missouri Botanical Garden. Ramón Ferreyra, botánico y profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima (UNMSM), realizó numerosas expediciones botánicas a lo largo del valle del Mantaro desde 1946, especialmente en las provincias de Yauli, Junín y Tarma, contribuyendo con numerosas colecciones al Herbario USM (Aguilar, 2000; Loja, 2002); realizó publicaciones sobre géneros y especies peruanas. Daniel Barrón, profesor peruano, entre los años 1972 y 1975 realizó estudios sobre la flora de la localidad de Paca, Provincia de Jauja (Dp. Junín), aportando información sobre especies arbustivas como Colletia spinosa, Mutisia viciifolia, Baccharis polyantha, Solanum hispidum, Arcytophyllum thymifolium, Monnina salicifolia, Salvia oppositiflora y Salvia sagittata, entre otras (Barrón, 1974; Loja, 2002). Emma Cerrate, botánica y docente peruana en la UNMSM, realizó colecciones en las provincias de Jauja y Concepción en 1972, y Oscar Tovar, profesor e investigador peruano de esta misma casa de estudios, realizó estudios botánicos en toda la cuenca del Mantaro entre los años 1953 y 1979; integró sus estudios en Tipos de Vegetación, diversidad florística y estado de Conservación de la Cuenca del Mantaro, donde propuso la división fitogeográfica del valle del Mantaro en tres zonas diferenciadas por sus características orográficas, climáticas y florísticas propias: Alto Mantaro, de 4100-3100 msnm desde el Lago Junín a Ingahuasi; Mantaro Medio, de 3100-2200 msnm desde Ingahuasi a Mayocc, y Bajo Mantaro, hasta los 500 msnm hasta la confluencia con el río Apurímac (Tovar, 1990; Millán, 2009); otras de sus contribuciones importantes son Nombres vulgares de las plantas de la Cuenca del Mantaro (1975) y Plantas Medicinales del Valle del Mantaro (2001). En el ámbito se han realizado también investigaciones florísticas bajo la forma de Tesis de grado, dentro de ellas Solanáceas del Valle del Mantaro, que muestra la descripción y dibujos botánicos de 21 especies correspondientes a 7 géneros de esta familia (Valencia, 1976); Estudio dendrológico de 15 especies arbustivas y arbóreas nativas del Valle del Mantaro, que contiene la descripción morfológica de la arquitectura, corteza externa, corteza interna, hojas, flores y frutos de estas plantas (Rosales, 1976); Flora y fitogeografía de la comunidad de Quilcas, Huancayo, Junín, que muestra especies entre árboles, arbustos, hierbas y trepadoras (Yarupaitán,1998); Contribución al estudio florístico de la Provincia de Concepción, Junín: Dicotiledóneas, que reporta 23 familias, 68 géneros y 93 especies dentro de ellas Asteraceae, Fabaceae, Solanaceae, Lamiaceae y Malvaceae, y contiene descripciones de varias especies arbustivas de la zona (Loja, 2002). En lo referente a estudios sobre arquitectura arbustiva, la investigación Prospección arbustiva y radicular en asociaciones naturales del género Baccharis-Valle del Mantaro, que caracteriza morfológicamente la copa y el sistema radicular de especies de este género, y también su abundancia, grado de agrupación y grado de cobertura sobre el suelo (Laura, 1988).
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2.2. LOS ARBUSTOS Y SU MORFOLOGÍA En general, podemos definir un arbusto como una planta leñosa perenne, con una altura mayor a 0.5 m pero que no alcanza los 5 metros a su madurez, usualmente sin una copa definida, y visualmente con varios tallos. Se considera que los límites en altura de los arbustos se deben interpretar con flexibilidad, especialmente su altura máxima, que pueden variar entre 5 y 7 metros (FAO, 2010; FAO, 2012). El estudio de la arquitectura vegetal se ha constituido en una herramienta para el estudio profundo de la morfología de las plantas. Por su naturaleza dinámica e integral, puede enriquecer y complementar los estudios en taxonomía, y suele incluir dibujos, esquemas y tablas que representan o simbolizan las principales características morfológicas (Tourn et al., 1999; Jiménez-Rojas et al., 2002). 2.2.1 ARQUITECTURA DE LA COPA En el análisis de la arquitectura de un arbusto, es importante el tipo de ramificación que conforma el esqueleto de la copa (Tourn et al., 1999); también lo es la forma de copa, que diferentes autores tipifican de manera propia, por ejemplo Chanes (1979) tipifica las copas en 10 tipos: esférica, ovoidal, columnar, cónica, extendida, pendular, irregular, parasol, abanico y horizontal; Cubas (1992) en 8 tipos: esférica, aparasolada, extendida, semiesférica, irregular, abanico, roseta y obovada. En relación a la protección que las especies arbustivas puedan brindar al suelo, la cobertura de copa es una variable a considerar. Se define como el área o el porcentaje de suelo cubierto por la planta vista desde arriba. Como regla general, en casos de erosión del suelo, la efectividad de la cobertura superficial de arbustos dependerá directamente de su densidad de copa (UNESCO, 2010). Hay diferentes métodos para estimar la cobertura en especies arbóreas y arbustivas, por ejemplo a través de la medición del diámetro mayor y diámetro menor de la copa, asumiendo para ello diversas formas como elipses, círculos o rectángulos, y la densidad del follaje (Ramírez, 2006). 2.2.2 ARQUITECTURA DE LAS RAÍCES Es de interés en este contexto la forma en que se distribuyen tridimensionalmente las raíces leñosas, y su posición relativa con respecto a un sistema de coordenadas de referencia (Morales, 1998). Una razón por la cual es importante el estudio de raíces es porque constituyen el órgano de sostén, que distribuye ramificaciones en el suelo para asegurar el mejor anclaje de la planta, lo cual tiene una importancia para su estabilización en condiciones fisiográficas accidentadas (Morales, 1998). En el caso de arbustos y árboles, el sistema radicular consiste normalmente de una parte lateral y una central vertical. Las raíces laterales unen el suelo en una masa unitaria, en tanto que las verticales evitan el deslizamiento en las laderas al hacer las veces de elementos de anclaje (León, 2001).
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En general, existen tres tipos fundamentales de raíces en arbustos: pivotante, fasciculada y tuberosa (Cubas, 1992). Las primeras son denominadas raíces axomorfas, caracterizadas por presentar una raíz principal con fuerte crecimiento hacia abajo, que puede ramificarse hasta cierto punto, a diferencia del sistema radicular fasciculado o fibroso, conformado por muchas raíces ramificadas diagonalmente desde la base de la planta, sin ninguna raíz principal definida. Otra clasificación considera un sistema radiado, donde las raíces son poco profundas, pero con fuertes ramificaciones laterales a partir de las cuales hay ramificaciones verticales (Pritchett, 1986). Dentro de la caracterización de los sistemas radiculares se considera el tipo de sistema radicular según la forma como las raíces se distribuyen dentro del suelo, el número de éstas, densidad, tamaño (Pritchett, 1986; Venero et al., 1986; García, 2004), y profundidad; en mención de esta última se las puede clasificar en profundas, medias y superficiales (Cubas, 1992). 2.3. LA VEGETACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA PROTECCIÓN DEL SUELO Varios autores coinciden en que la vegetación juega un rol importante como factor de regulación en la erosión del suelo, llegando a constituir la más importante y eficaz defensa para estos casos (Ledesma, 1971; Alegre, 1992; De Aranda, 1992; CARE y PRONAMACHCS, 1998; Herrera, 2011; Vásquez et al., 2000), más aún cuando el suelo tiene una densa y uniforme cobertura (Morgan, 2005). Sin embargo, el papel de la vegetación es variable de acuerdo a las características de porte, enraizamiento, hábito y velocidad de crecimiento (León, 2001), en consecuencia, aunque la vegetación ya es un valor por sí mismo contra la erosión, el tipo de vegetación importa (García, 2004). La protección de la vegetación contra la erosión se puede resumir en los siguientes efectos (Harcharik y Kunkle, 1978; Vásquez, 1997; CARE y PRONAMACHCS, 1998; Espinoza, 2001; Gutiérrez, 2001; León, 2001; Hurtado, 2003; García 2004; Gutiérrez y Squeo, 2004; UNESCO, 2010; Herrera, 2011): - El follaje intercepta, vía las ramas y hojas, la precipitación; amortigua el impacto de las gotas de lluvia, por lo que disminuye o anula la energía con la que caen, previniendo la compactación y erosión del suelo. Cuando la vegetación crece próxima al suelo, y desarrolla un buen follaje, actúa como una excelente cubierta protectora contra la acción erosiva de las lluvias, reduciendo su volumen y disminuyendo su velocidad, lo que favorece la infiltración, que a su vez aumenta la disponibilidad de agua para el establecimiento y crecimiento de nuevas plántulas. También, la cobertura vegetal brinda sombra para la conservación de la humedad, y facilita los procesos de transpiración, que movilizan el agua del suelo desde estratos profundos, aumentando así la capacidad de almacenamiento de ésta, y disminuyendo la escorrentía superficial. - La capa de mantillo o residuos vegetales forman un “colchón”; protegen contra el impacto de las gotas de lluvia y reducen la escorrentía superficial. Propician un incremento del nivel de materia orgánica y suministro de restos vegetales para la formación de humus, la retención de la humedad, aireación, porosidad y permeabilidad del suelo.
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- El sistema radicular genera un efecto sujetador o de amarre sobre las partículas del suelo, que brinda estabilidad y resistencia frente al arrastre o desplome. El crecimiento y desarrollo de las raíces en el perfil del suelo aumenta la capacidad de infiltración, permeabilidad y almacenamiento del agua debido al mejoramiento de la estructura y porosidad de éste. - El follaje reduce el potencial erosivo del viento, cumpliendo el papel de interceptor o “cortina rompevientos”. Neutraliza la acción del viento a ras de suelo y disminuye su energía para desprender y transportar las partículas. 2.4. PRÁCTICAS DE PROTECCIÓN DE SUELOS EN LA ZONA ANDINA Y ESPECIES IDÓNEAS Las acciones de conservación de suelos promueven su uso racional, mediante prácticas de protección y mejoramiento, que controlan la erosión hídrica y ayudan a mantener su capacidad productiva (Taboada, 2011). Una estrategia que permite mitigar los efectos propios de la erosión y el clima en la zona andina, es la integración de la vegetación leñosa a la agricultura, pues cuando los árboles y arbustos son inteligentemente establecidos en la cercanía de los cultivos, pueden disminuir riesgos, efectos de la pendiente que condiciona erosión, y el clima que impacta a los cultivos (Reynel y León, 1990). Una de las prácticas conservacionistas que el poblador andino ha aprendido en el transcurrir de los años, es la agroforestería, modalidad de establecimiento productivo que combina árboles y arbustos. En la región andina peruana, la agroforestería debería ser considerada como un complemento en la conservación de suelos (Ocaña, 1996). Como se mencionó, estableciendo las prácticas de conservación del suelo se logra proteger la superficie de éste contra el impacto directo de las gotas de lluvia y el arrastre del agua de escorrentía, disminuir o anular la concentración de agua y aumentar la capacidad de infiltración. En ese sentido son eficientes la formación lenta de terrazas, el control de cárcavas, o el establecimiento de barreras vivas (Vásquez, 1997). Aparte de los beneficios específicos propios de cada práctica, muchas de las especies proveen al comunero de productos de interés económico: frutas, tinturas, medicinas, etc.; esto es importante, pues eleva el beneficio que puede obtenerse de las prácticas (Reynel y FelipeMorales, 1987). En la elección de las especies a usar se recomiendan aquellas de rápida propagación, con follaje denso, con raíces profundas para estabilizar los suelos e incrementar la resistencia en zonas de laderas, raíces largas, densas y que cubran mayor superficie, y del tipo fasciculadas (Ledesma, 1971; Vásquez et al., 2000; León, 2001, Alvarado et al., 2014). También, es recomendado ampliamente el uso diversificado de especies nativas de árboles y arbustos, ya que están adaptadas al clima local y a las condiciones del suelo propias del lugar (Morgan, 2005). Algunas investigaciones señalan las siguientes especies arbustivas nativas como recomendables para su uso con fines agroforestales: “Chilca” Baccharis lanceolata, “Chicche” Berberis lutea, “Tanquish” Cassia spp., “Tara” Caesalpinia spinosa, “Huamanpinta” Chuquiraga spinosa, “Espino” Colletia spinossisima, “Manzanita del Perú” Hesperomeles cuneata, “Pata de gallo” Loricaria graveolens, y “Huaranhuay”
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Tecoma sambucifolia. Para el caso de la cuenca del Mantaro, se indican especies como Schinus molle, Tecoma sambucifolia, Colletia spinossisima, Berberis lutea, Dunalia horrida, Baccharis salicifolia, Baccharis tricuneata, entre otras (Bermejo y Pasetti, 1985; Tovar, 1985). Las prácticas utilizadas en la conservación de suelos pueden ser clasificadas en tres grandes grupos, agronómico-culturales, mecánico-estructurales y prácticas forestales. Las primeras se basan en el conocimiento de técnicas de cultivo, tales como rotación de éstos, el uso de barreras vivas, cultivos en fajas, siembras en contorno y cultivos de cobertura; las segundas son obras de ingeniería para manejar y encauzar las aguas de escorrentía y controlar las remociones en masa del suelo, como muros transversales, zanjas de infiltración, canales de desviación, acequias de laderas, canales colectores, terrazas de banco, terrazas de absorción y drenaje; y las prácticas forestales involucran el establecimiento de vegetación arbórea y arbustiva bajo diferentes diseños (MINAG, 2015). Las prácticas de agroforestería tradicional más conspicuas en la sierra peruana, como protectoras de suelo y conservación de agua, son las siguientes (Reynel y Felipe-Morales, 1990): a. BARRERAS VIVAS CON FORMACIÓN LENTA DE TERRAZAS El manejo de la vegetación para la formación de barreras vivas es una práctica tradicional muy difundida en el ámbito andino. Consiste en el establecimiento o manejo de especies leñosas formando hileras y bandas anchas contínuas de vegetación arbórea baja, o arbustiva, que siguen aproximadamente las curvas de nivel de las laderas. Esta práctica se conoce localmente con la denominación de “pata-pata” o “bargón” (Reynel, 1988; Quijano, 2000; Olazábal, 2002). La práctica mencionada es una de las de menor costo, y es fácil de establecer. Su importancia radica en que disminuye la velocidad del agua de lluvia que se escurre por la superficie del suelo, y cuando la vegetación utilizada es de crecimiento denso, retiene gran cantidad de suelo y nutrientes. Además, aumenta la infiltración del agua ayudando a conservar por mayor tiempo la humedad en el perfil del suelo. Las barreras vivas de arbustos y árboles pueden sembrarse en hileras simples o dobles, y en el pie pueden llevar un trenzado de ramas que ayuda a una mayor retención de suelo (FHA, 2011). Las plantas a utilizarse deben ser perennes, de crecimiento denso, sembradas en hileras continuas o casi continuas, de modo que en el tiempo más corto posible formen un obstáculo efectivo al paso del suelo (Suárez de Castro, 1979). Las plantas establecidas deben ser persistentes, poseer alta densidad radicular y aérea; también, macollar muy cerca del suelo a fin de retener e interceptar el material de arrastre, y así neutralizar la acción erosiva de la escorrentía. Es deseable el uso de especies con posibilidad de propagación vegetativa o con tendencia a una proliferación natural susceptible a ser controlada.
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Las especies recomendadas en este caso son “Chilco” Aristiguietia discolor, “Chilca” Baccharis latifolia, “Quishuar” Buddleja incana, “Colle” Buddleja coriacea, “Jaiajsqui” Brachyotum longisepalum, “Tara” Caesalpinia spinosa , “Mutuy” Cassia hookeriana, Cassia tomentosa, “Cantuta” Cantua buxifolia, “Yerbasanta” Cestrum auriculatum y Cestrum conglomeratum, “Cortaderia” Cortaderia jubata, “Chamana” Dodonea viscosa, “Lloque” Kageneckia lanceolata, “Yaravisco” Leucaena leucocephala, “Mote-mote” Miconia andina, “Upraychucro” Monnina salicifolia, “Chinchilcuma” Mutisia acuminata, “Pilhuish” Ophryosporus chilca, “Yananara” Ribes peruvianum, “Chilpe” Solanum nitidum, “Retama” Spartium junceum, “Chocho” Lupinus mutabilis, “Tarwi silvestre” Lupinus ballianus, “Huaranhuay” Tecoma sambucifolia, Polylepis sp., “Molle” Schinus molle, Escallonia resinosa, Barnadesia sp., Berberis sp., Berberis boliviana, Berberis lutea, Lycium distichium, entre otras (Venero et al., 1986; Reynel y Felipe-Morales, 1990; Olazábal, 2002). b. ESTABILIZACIÓN DE CÁRCAVAS En zonas con pendiente elevada e inadecuado manejo del suelo, la escorrentía provoca al concentrarse, con el paso del tiempo, cárcavas o grietas en el sentido de la máxima pendiente. Para contrarrestar estos efectos se establece o maneja vegetación predominantemente arbórea y arbustiva, formando un bosquete sobre la misma cárcava. Los puntos de inicio de las cárcavas son los sitios lógicos para empezar una obra de control de erosión, ya que el poder erosivo de las aguas de escorrentía es todavía mínimo, permitiendo así una mayor tasa de establecimiento de plantones. Una vez establecidos los arbustos en las cabeceras de las cárcavas, estas plantas pueden servir como fuente de semillas para sitios adecuados cuesta abajo en la misma cárcava (Casanova y Cannon, 1987). Las especies utilizadas deben tener facilidad de propagación y, de ser posible, tendencia a la proliferación natural y formación de masas densas de vegetación; alta densidad aérea en el caso de arbustivas, y raíces con eficiente capacidad retentiva del suelo; también, alta tasa de incorporación de materia orgánica. Los márgenes de las cárcavas, por la inclinación de sus taludes, y por estar más expuestos a disgregarse, constituyen áreas muy inestables y con tendencia a desplomarse; por esta razón deben ser protegidas estableciendo en ellas vegetación de pequeño porte, arbustiva o herbácea. Las especies instaladas en esta zona deben tener un sistema radicular particularmente amplio. Las especies arbustivas recomendadas para esta práctica son “Chilca” Baccharis pentlandii, Baccharis salicifolia, Baccharis tricuneata, Baccharis latifolia; “Pilhuish” Ophryosporus chilca, “Cantuta” Cantua buxifolia, “Mutuy” Cassia hookeriana, Cassia tomentosa, “Chamana” Dodonaea viscosa, “Yaravisco” Leucaena leucocephala, “Tarwi silvestre” Lupinus ballianus, “Huaychja” Solanum nitidum, “Retama” Spartium junceum, “Molle” Schinus molle y “Huaranhuay” Tecoma sambucifolia (Reynel y Felipe-Morales, 1990).
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c. ESTABILIZACIÓN DE TALUDES Las áreas de taludes son susceptibles a la erosión por efecto de la lluvia, y pueden desplomarse sobre las áreas agrícolas y los caminos. Las especies utilizadas para su estabilización deben ser arbustivo-bajas o del tipo gramínea. La razón de esto es la misma forma del talud, generalmente no muy alto y con pendiente muy pronunciada. La vegetación de porte grande no halla sustento suficiente en él, y más bien tiende a desplomarse y a generar la destrucción del mismo. Las plantas establecidas deben tener alta capacidad de retención del suelo, alta densidad aérea y radicular, rápido crecimiento y fácil propagación. De ser posible también, facilidad para la proliferación natural, con posibilidad de control. Las especies arbustivas registradas, idóneas para esta práctica son “Chilca” Baccharis pentlandii, Baccharis salicifolia, Baccharis tricuneata, Baccharis latifolia, “Chejche” Berberis cliffortioides, Berberis lutea, “Roque” Colletia spinosissima, “Chamana” Dodonaea viscosa, “Yaravisco” Leucaena leucocephala, “Tarwi silvestre” Lupinus ballianus, “Mote-mote” Miconia andina, “Upraychucro” Monnina salicifolia, “Mullaca” Muehlenbeckia volcanica, “Chilchilcume” Mutisia acuminata, “Supaycarko” Nicotiana glauca, “Chilpe” Solanum nitidum y “Retama” Spartium junceum (Reynel y Felipe-Morales, 1990). Igualmente en laderas no cultivadas, Nicotiana glauca, Satureja sp., Astragalus garbancillo, Schinus molle, Cassia hookeriana, Polylepis incana, Sambucus peruviana y Escallonia resinosa, muestran capacidad para contener la erosión (Venero et al., 1986). d. ESTABILIZACIÓN DE RIBERAS Los ríos y otras fuentes de agua provocan erosión en las áreas ribereñas, pero pueden estabilizarse por medio del establecimiento o manejo de vegetación leñosa en ellas. Las especies utilizadas deben tener persistencia y facilidad de propagación; de ser posible, tendencia a la proliferación natural, alta densidad radicular y buena profundidad de raíces, alta tolerancia a las inundaciones periódicas, y facilidad para el establecimiento en suelos arenosos y pedregosos. Algunas especies arbustivas con potencial para esta práctica son “Malco” Ambrosia arborescens, “Chilca” Baccharis pentlandii, Baccharis salicifolia, Baccharis tricuneata, Baccharis latifolia, “Chejche” Berberis cliffortioides, Berberis lutea, “Yerbasanta” Cestrum auriculatum, “Berbenera” Cleome glandulosa, “Chamana” Dodonaea viscosa, “Tarwi silvestre” Lupinus ballianus, “Upraychucro” Monnina salicifolia, “Chilpe” Solanum nitidum, “Retama” Spartium junceum, “Pilhuish” Ophryosporus chilca, “Molle” Schinus molle, “Huaranhuay” Tecoma sambucifolia, “Chicllur” Vallea stipularis, “Chacacomo” Escallonia resinosa, entre otras (Reynel y Felipe-Morales, 1990; Olazábal, 2002). e. BOSQUETES EN LAS CABECERAS DE CUENCAS En las zonas altas de las colinas o las cabeceras de cuenca, se establecen o mantienen bosquetes densos de diversas especies conformando varios estratos (árboles, arbustos y hierbas). El establecimiento de bosquetes permite que el agua sea recibida y acumulada en la zona alta, y luego escurrida con lentitud y en forma moderada hacia las zonas bajas. Esto genera que haya disponibilidad de agua por periodos más largos en las partes bajas, lo cual es propicio para la agricultura.
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Las especies a utilizar deben tener buena adaptabilidad natural en el lugar (especies locales), facilidad de propagación y tendencia a la proliferación natural para formar masas densas de vegetación, y alta tasa de incorporación de materia orgánica al suelo, con la finalidad de mejorar sus posibilidades retentivas. Las especies arbustivas con potencial para esta práctica son “Chilca” Baccharis latifolia, “Mutuy” Cassia sp., “Chamana” Dodonaea viscosa, “Japur” Gynoxys oleifolia, “Lloque” Kageneckia lanceolata, “Tarwi silvestre” Lupinus ballianus, “Huaranhuay” Tecoma sambucifolia y “Chijllurmay” Vallea stipularis (Reynel y Felipe-Morales, 1990). f. ESTABILIZACIÓN DE CANALES Y ACEQUIAS Con el paso del tiempo y bajo la acción del arrastre del agua, los canales de riego y acequias de desagüe de campos de cultivo, se desestabilizan y destruyen. Para evitar esto, vegetación arbustiva, herbácea o pastos son establecidos o manejados en las orillas y zonas adyacentes, estabilizándolos y permitiendo la protección de cultivos, viviendas y zonas bajas de los efectos negativos que la destrucción de los canales puede ocasionar. Aparte de la función de protección, puede haber producción de leña en pequeña escala, proveniente de los arbustos. Las especies a utilizar deben tener facilidad de propagación, preferentemente buena posibilidad de propagación asexual, alta densidad radicular y crecimiento rápido, alta tolerancia a la humedad intensa y a la inundación periódica, además de facilidad de control y persistencia. Las especies arbustivas con potencial para esta práctica son “Chilca” Baccharis pentlandii, Baccharis salicifolia, Baccharis latifolia, “Mutuy” Cassia hoockeriana, Cassia tomentosa, “Chamana” Dodonaea viscosa, “Yaravisco” Leucaena leucocephala, “Tarwi silvestre” Lupinus ballianus, “Chilpe” Solanum nitidum, “Retama” Spartium junceum (Reynel y Felipe-Morales, 1990). g. CERCOS VIVOS Otra práctica muy común en la sierra peruana son los cercos vivos, utilizados en la protección de los cultivos agrícolas y la delimitación de las propiedades para impedir el ingreso de animales y personas extrañas; y cumplen funciones productivas proporcionando leña, forraje, etc. En el manejo de los suelos de laderas, los cercos vivos atenúan la pérdida del suelo y el escurrimiento superficial del agua. Otra ventaja de esta práctica es que cuando un cerco está bien manejado, contribuye a recuperar la fertilidad natural del suelo (Otárola y Torres, 1994; Vásquez, 1997). Entre las especies idóneas para esta práctica se encuentran “Quishuar” Buddleja incana, “Tara” Caesalpinia spinosa, “Mutuy” Cassia hookeriana, “Mutuy” Cassia tomentosa, “Pisonay” Erythrina edulis, “Molle” Schinus molle, “Huaranhuay” Tecoma sambucifolia, “Retama” Spartium junceum, “Tancar” Lycianthes lycioides, “Chillca” Baccharis latifolia, “Checche” Berberis spp., Colletia spinosissima y Dunalia spinosa entre otras (Reynel y León, 1990b; Olazábal, 2002).
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3. ÁMBITO DE ESTUDIO 3.1 UBICACIÓN El área de estudio comprende dos zonas con vegetación natural dentro del Valle del Mantaro, en los distritos de Ataura y Orcotuna de la provincia de Jauja y Concepción respectivamente, en el departamento de Junín. Geográficamente, el ámbito abarca las coordenadas 11°47’50”- 11°48’20’’ Sur y 75°25’30” - 75°25’50” Oeste en la provincia de Jauja y 11°58’00”- 11°58’20” Sur y 75°18’30”- 75°18’50” Oeste en la provincia de Concepción. Altitudinalmente se encuentra entre los entre los 3300 y 3600 msnm (Fig. 1) 3.2 CARACTERÍSTICAS GENERALES El clima del valle del Mantaro se caracteriza por ser templado y seco. Las lluvias más intensas ocurren en los meses de enero, febrero y marzo, mientras que junio, julio y agosto son los meses más secos. La temperatura promedio anual para todo el valle varía entre 19.4°C (la máxima) y 4.1°C (la mínima), siendo los meses de octubre y diciembre donde se dan las temperaturas máximas más altas, y entre junio-julio las temperaturas mínimas más bajas (Silva et al., 2010; Trasmonte et al., 2010). El área de estudio está ubicada en la cuenca del río Mantaro, y las subcuencas de los ríos Chanchas y Cunas. En el valle del Mantaro la topografía alterna entre llanuras planas (pampas) y terrenos ondulantes, dando la apariencia general de una serie de terrazas escalonadas, algunas más planas que otras. Estas terrazas continúan hasta llegar al lecho del río Mantaro y se hacen más anchas a los extremos sur y más angostos al extremo norte del valle (Mayer, 1981). Según la clasificación de Zonas de vida de Holdridge, el área de estudio comprende: - Bosque húmedo Montano Tropical (bh-MT): ubicado en la parte media de las sub cuencas de los ríos Cunas, Shullcas y Achamayo, rodeando el valle del río Mantaro entre 3300-4000 msnm, con una biotemperatura entre 6-12°C (Zubieta, 2012). El relieve dominante es empinado, ya que conforma el borde o parte superior de las laderas que enmarcan a los valles interandinos. Por lo general, aquí dominan suelos relativamente profundos, arcillosos, de reacción ácida, tonos rojizos a pardos, que pertenecen al grupo edafogénico de Phaeozems. Asimismo, donde predominan materiales litológicos calcáreos, pueden aparecer Kastanozems, de tonalidades generalmente rojizas. En las áreas muy empinadas aparecen suelos delgados dando paso a Litosoles y algunas formas de Rendzinas, así como grupos transicionales pertenecientes a los Cambisoles. Algunas plantas indicadoras de esta zona de vida son el “Chacacomo” Escallonia sp., “Quinual” Polylepis sp., “Mutuy” Cassia sp., “Tarhui” Lupinus mutabilis, y géneros como Gynoxis, Berberis, Eugenia, Senecios, Oreopanax y Solanum (INRENA, 1995). - Bosque seco Montano bajo Tropical (bs-MBT): abarca el valle del río Mantaro, con una altitud media entre 3100-3300 msnm, desde los distritos de Jauja a Viques, con una biotemperatura media anual entre 11 y 18 °C. El uso actual y potencial de la tierra tiene características apropiadas para la agricultura (Zubieta, 2012). El relieve varía de suave a plano, propio de las terrazas de los valles interandinos, e inclinado, típico de las laderas que encierran a dichos valles. El patrón edáfico está constituido por suelos de textura
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media a pesada, de reacción neutra a calcárea, de buen drenaje, pertenecientes a los Kastanozems. Donde los suelos se hacen más superficiales y siempre de naturaleza calcárea, aparecen las Rendzinas y otras formas de suelos transicionales generalmente calcáreos (Cambisoles). Los Litosoles aparecen cuando la cubierta edáfica se torna muy delgada e irrumpe la roca viva, así como en condiciones topográficas empinadas. Indicadores vegetales en esta zona de vida serían la “Retama” Spartium junceum, el “Maguey” Agave americana, el “Eucalipto” Eucalyptus globulus, el “Capulí” o “Guinda” Prunus sp. y la “Chamana” Dodonea viscosa (INRENA, 1995). El valle del Mantaro es una de las principales zonas de cultivo de la sierra, donde se desarrolla principalmente agricultura tradicional (papa, maíz amiláceo, habas, cebada y alfalfa), sobre todo sobre laderas, y es en la sierra donde se concentran las mayores siembras y cosechas de los principales cultivos transitorios (Giráldez et al., 2012). En esta zona, la producción de animales está íntimamente ligada a la producción de cultivos y a la disponibilidad de pastura natural (Núñez, 2012). Es muy frecuente ver que las tierras de las laderas donde se viene practicando la agricultura se encuentran en proceso o en completo estado de erosión, totalmente fraccionadas en pequeñas áreas, cada una perteneciente a una familia. Esta parcelación dificulta la aplicación de cualquier sistema agroforestal (Ocaña, 1996).
Figura 1. Ambito de estudio
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4. METODOLOGÍA El presente estudio se basa en (1) recorridos para el registro de las especies arbustivas, aunados a su colecta botánica y caracterización morfológica, y (2) priorización de éstas con fines de protección y conservación de suelos. El flujo de la metodología se puede observar en la Figura 2. a. Recorridos de colección y registro de las características morfológicas Se realizó la descripción botánica de cada individuo y se trabajó sobre un mínimo de 6 individuos por especie para el registro y visualizaciones de las características de la copa y el sistema radicular. En la parte aérea del arbusto se midió la altura total, diámetro mayor y menor de copa, y diámetros de los tallos principales, y se observó la densidad y forma de copa, y la altura de ramificación. Las categorías cualitativas de clasificación se pueden observar en las Tablas 1, 2 y 3. Igualmente, para el sistema radicular, se midió la profundidad de raíces estableciendo categorías de clasificación (Tabla 4); se observó su densidad (densa, semidensa y rala) y forma (pivotante, semiextendido y horizontal). Tabla 1. Tipos de cobertura de copa CATEGORÍA
RANGO (m2)
Alta
≥1
Media
≥0.2 y 20
Tabla 3. Tipos de densidad de copa DENSIDAD
CARACTERÍSTICA DEL FOLLAJE
Baja
Ralo o transparente
≤30
Media
Semidenso o semitransparente
≥40 y ≤ 60
Alta
Denso o impidiendo el paso de luz y de la vista
≥70 y ≤ 100
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% DE COBERTURA
Búsqueda bibliográfica y cartográfica Formatos de evaluación Reconocimiento del área de estudio
Caracterización morfológica
Parte aérea
Mapeo de individuos
Parte subterránea
Fenología y regeneración
Prensado Colección botánica
Preservado Secado
Identificación de muestras
botánicas Sistematización de la información
Ilustraciones botánicas y de arquitectura
Análisis y priorización de especies Figura 2. Secuencia metodológica del presente estudio
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Tabla 4. Tipos de profundidad de raíz
CATEGORÍA
RANGO (cm)
Superficial
≤50
Media
>50 y ≤100
Profunda
>100
Se realizaron dibujos esquemáticos a lápiz en la libreta de campo. Para el caso de los dibujos del sistema radicular, fue necesario en muchos casos excavar la tierra hasta visualizar adecuadamente el tipo, densidad y profundidad de ésta. Las ilustraciones finales de la arquitectura de cada especie arbustiva fueron realizadas a lápiz en escalas de 1/10 y 1/20, basadas en los promedios hallados para la especie. Se colectaron muestras botánicas por cada individuo evaluado, para lo cual se escogieron las ramitas terminales fértiles. Se fotografiaron las ramitas terminales más representativas. Las colecciones botánicas fueron prensadas, preservadas, secadas, identificadas y depositadas en el Herbario FCF UNALM. Adicionalmente, se caracterizó cualitativamente las especies arbustivas según su abundancia y tipo de agrupamiento (Tabla 5 y 6).
Tabla 5. Categorías de abundancia de individuos CATEGORÍA
NÚMERO DE INDIVIDUOS OBSERVADOS
Muy escaso
≤10
Raro o escaso
>10 y ≤50
Común o abundante
>50 y ≤100
Muy abundante
>100
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Tabla 6. Tipos de agrupamiento CATEGORÍA
SIMBOLOGÍA
No agrupados (aislados) Tendencia al agrupamiento (pequeños grupos) Agrupados (población continua)
b. Priorización de las especies para su uso en prácticas de protección de suelos La información colectada en campo fue sistematizada en una matriz y analizada incluyendo las características morfológicas de la parte aérea y radicular. Cada característica morfológica evaluada fue dividida en tres categorías designándola como una característica o cualidad Deseable, Poco Deseable o No Deseable de la especie para protección y/o conservación de suelos (Tabla 7). Tabla 7. Priorización de las especies según su potencial para la protección de suelos CATEGORÍAS
Parte subterránea
Parte aérea
CARACTERÍSTICA MORFOLÓGICA
DESEABLE
POCO DESEABLE
NO DESEABLE
Cobertura de copa
Alta
Media
Baja
Densidad de copa
Alta
Media
Baja
Altura de ramificación
1er Tercio
2do Tercio
3er Tercio
Abundancia de ramificación
Abundante
Regular
Escaso
Profundidad del Sistema Radicular
Profunda
Media
Superficial
Tipo de Sistema Radicular
Pivotante Semiextendido
---
Horizontal
Densidad del Sistema Radicular
Alta
Media
Baja
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5. DESCRIPCIÓN DE LAS ESPECIES
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Achyrocline alata (Kunth) De Candolle
Familia: Asteraceae
Nombres Comunes: Árnica, Chicar, Espingo de oro, Huira huayo, Huira-huira, Ishpingo, Kea-kea, Lechuguilla, Lichupa rinrin, Puyagua simple, Quita huila-huila, Robillo de vieja, Shoqmakí weta, Vira-vira, Yurac cora. Sinónimos Botánicos: Achyrocline flavescens Grisebach, A. alata var. vauthieriana (DC.) Baker, A. argentina O. Hoffmann, A. madioides Meyen et Walpers, A. rufescens DC., Gnaphalium alatum Kunth, G. rufescens Kunth, G. incanum Kunth, G. pellitum Kunth
Arbusto sub-leñoso, de 0.4-1.20 m de altura, con pocos tallos erectos y delgados, copa rala e irregular, distinguible por sus tallos y hojas lanuginosas y aterciopeladas al tacto, y por sus inflorescencias en cabezuelas pequeñas y pajizas. Ramitas terminales con sección circular, de 2-4 mm de diámetro, con carinas longitudinales, de hasta 1 mm de ancho, con abundante pubescencia algodonosa blanquecina. Hojas simples, alternas, dispuestas en espiral, sésiles, la lámina linear-lanceolada a falcado-alargada, de 3.5-5.5 cm de longitud y 4-5 mm de ancho, el borde entero e irregularmente sinuado, el ápice agudo, con un acumen de 1-2 mm de longitud, la base decurrente, la nervación inconspicua u oculta por el indumento, con solo el nervio central diferenciado en la haz, las láminas de consistencia coriácea, con pubescencia densamente algodonosa, blanquecina, más abundante en el envés. Inflorescencias terminales, de 2-3 cm de diámetro, en panículas de cabezuelas heterógamas, éstas conteniendo 10-16 flores, las cabezuelas de 4-5 mm de longitud y 1.5-2 mm de diámetro, blanco-cremosas a amarillentas brillantes, con textura pajiza, los pedúnculos lanuginosos, las brácteas del involucro 10-15, transparentes, de 3-4 mm de longitud y 1-2 mm de ancho, elípticas u ovado-lanceoladas, algo pubescentes en el dorso, multiseriadas. Flores actinomorfas, las centrales hermafroditas, de 2.5-3.2 mm de longitud, con papus pubescente, corola filiforme, 5-dentada, algo pubescente, los estambres 5, de 2 mm de longitud, con anteras lanceoladas, plumosas y transparentes, el pistilo de 1.5 mm de longitud y el estigma bífido; flores marginales unisexuales, de 3-3.2 mm de longitud, la corola filiforme, 5-dentada, el pistilo filiforme de 2.5-2.7 mm de longitud. Frutos (Beltrán, 1994) aquenios elipsoides de 0.5-0.6 mm de longitud, con papus cerdoso, áspero. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Región andina, desde Colombia hasta Argentina, Chile, y Uruguay; en Perú, todo el Ande, 2000-4500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Suele crecer a orillas de caminos, muros, cercos vivos y cultivos, en matorrales, laderas secas con afloramientos rocosos y acantilados rocosos (Alcalde et al., 1990; Vásquez et al., 2010; Rodríguez, 2013). En el ámbito de estudio, de forma muy escasa y aislada en el distrito de Orcotuna, y abundante y aislada o formando pequeños grupos en el distrito de Ataura. FENOLOGÍA. Floración en marzo y mayo (2014), y febrero (2015). USOS. Tiene uso medicinal como antiséptico, contra enfermedades pulmonares (Girault, 1987; Reynel, 1988; Alcalde et al., 1990), artritis, afecciones nerviosas (Delgado, 1995; Vásquez et al., 2010), como cicatrizante, digestivo, antiinflamatorio (Agapito y Sung, 2003), y para la irritación de ojos (León, 2010); es una especie fragante usada en baños de vapor (Mostacero et al., 2002).
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FIGURA 3. Achyrocline alata A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cabezuela (x 4); C. Filaria (x4); D. Disco (x 7); E. Flor marginal (x 5); F. Flor central (x 8); G. Corte longitudinal de la flor central (x 20); H. Ovario (x 60).
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Ageratina gilbertii (B. L. Robinson) R. M. King et H. Robinson
Familia: Asteraceae
Nombres Comunes: Huallmi-huallmi, Masca paque, Q’ita mancapaque Sinónimos Botánicos: Eupatorium gilbertii B.L. Robinson
Arbusto de 60-70 cm de altura, ramificado desde la base, con tallos abundantes, distinguible por la forma ovado-lanceolada de sus hojas y sus inflorescencias de flores pequeñas y blancas. Ramitas terminales con sección circular, de 2.3-2.5 mm de diámetro, dicotómicas, la superficie áspera, levemente agrietada, finamente pubescente, los pelos simples, color ferrugíneo a marrón oscuro. Hojas simples, opuestas, decusadas, de 1.5-3 cm de longitud y 7-10 mm de ancho, los peciolos de 3-5 mm de longitud, pubescentes y ferrugíneos, las láminas ovado-lanceoladas, con borde entero o ligeramente aserrado, ápice agudo a levemente acuminado, base obtusa a rotunda, nervación trinervada, impresa en la haz y promínula en el envés, las láminas cartáceas, ligeramente pubescentes, de textura algo áspera. Inflorescencias terminales, de 2-8 cm de longitud, en conjuntos de cabezuelas sostenidas por ejes con tendencia dicotómica; cabezuelas hermafroditas con 812 flores, de 8-10 mm de longitud por 3-4 mm de ancho, blanquecinas; bractéolas de 3-4 mm de longitud; brácteas involucrales 5 a 7, de 4.5-5 mm de largo por 1 mm de ancho, elíptico-alargadas, pubescentes; pedúnculos de 0.5-4 mm de largo, pubescentes. Flores actinomorfas, de 8-9 mm de longitud y 2-3 mm de ancho, el papus con 20-30 pelos escamosos, blancos, transparentes, la corola tubular, de 4-5 mm de longitud, con 5 dientes, color blanco, el androceo haplostémono, con 5 estambres de 4-4.5 mm de longitud, libres, los filamentos soldados a la base de la corola hasta 1 mm de altura, las anteras 1-1.2 cm de largo por 0.2 mm de ancho, basifijas, con dehiscencia longitudinal, el gineceo ínfero, con estigma bífido, de 6 mm de longitud, el ovario con 5 aristas, unilocular, con placentación parietal, un solo primordio seminal de orientación ortótropa, alargado (elipsoidal), blanquecino, de 1 mm de largo por 0.25 mm de ancho. Fruto aquenio de 5-6 mm longitud (con papus), con una semilla en su interior, color marrón oscuro a negruzco. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Bolivia y Perú (León et al., 2006). En Perú, AY, CU, HU, JU, 1500-4300 msnm (Reynel, 1988; Brako y Zarucchi, 1993). Común a orilla de carreteras, riachuelos (Reynel, 1988), en laderas pedregosas y al borde de los caminos. En el ámbito de estudio, solo presente en el distrito de Orcotuna de forma escasa y aislada o formando pequeños grupos. FENOLOGÍA EN LA ZONA. Floración en mayo (2014). USOS. Entre enero y marzo se saca toda la planta con pico (es fácil de cosechar); se seca de 2 a 14 días para leña, la cual es excelente. Tiene uso forrajero; las hojas y partes tiernas sirven de alimento para ovejas, vacas y alpacas (Reynel, 1988; Torres et al., 1992). También tiene uso medicinal; la infusión de las hojas alivia los dolores de estómago (Alcalde et al., 1990; IIP Qollasuyo, 2003). Todo el año se cosechan las hojas y las ramas con segueta o manualmente, se lavan, chancan, hierven y mezclan en parche para tratamiento de fracturas (Torres et al., 1992).
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FIGURA 4. Ageratina gilbertii A. Ramita terminal (x 0.6); B. Cabezuela (x 2.5); C. Flor cerrada (x 3); D. Flor abierta (x 3); E. Corte longitudinal de la flor (x 3); F. Ovario (x 3).
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Alonsoa caulialata Ruiz et Pavón
Familia: Scrophulariaceae
Nombres Comunes: Hierba de la quemazón Sinónimos Botánicos: Alonsoa bidentata López Guillén, A. meridionalis (L.f.) Kuntze
Arbusto de 45-70 cm de altura, con abundantes tallos desde la base, éstos cuadrangulares y sub-alados, las hojas lanceoladas a ovadas, aserradas, las flores de color naranja encendido. Ramitas terminales con sección circular a cuadrangular, de 2-3 mm de diámetro, lisas, levemente aladas en sus 4 aristas, color marrón claro, lustrosas, glabras. Hojas simples, opuestas, decusadas, de 2-2.5 cm de longitud y 5-8 mm de ancho, el peciolo de 1-2 mm de longitud, las láminas lanceoladas a ovadas, con borde aserrado, ápice agudo, base aguda, nervación pinnatinervia curva, broquidódroma, más notoria en la haz que en el envés, los nervios secundarios 4-5 pares, las láminas papiráceas, glabras. Inflorescencias en racimos terminales erguidos de hasta 15 cm de longitud, conteniendo 4-9 pares de flores, con brácteas de 9-15 mm de longitud. Flores hermafroditas, zigomorfas, glabras, 2-2.3 cm de longitud, el pedicelo curvado, de 1-1.2 cm de longitud, el cáliz gamosépalo, persistente, de 1- 1.1 cm de longitud, con 5 sépalos elípticos de 4 mm de longitud y 1.5 mm de ancho, más un sépalo rudimentario, corto, de 3 mm de longitud y 0.5 mm de ancho, la corola gamopétala, sub-rotácea, color anaranjado intenso a pálido, los pétalos o lóbulos 5, desiguales, con márgenes sinuosos, el lóbulo de mayor tamaño de 1.3 cm de ancho, los laterales algo menores y los inferiores más pequeños, el androceo con 4 estambres libres, las anteras subtriangulares o sagitadas, de 4 mm de longitud y 1.5 mm de ancho, dorsifijas, con dehiscencia introrsa, longitudinal, los filamentos de 1 mm de longitud, color amarillo intenso, el gineceo con ovario súpero, de 4 mm de longitud y 1.5-2 mm de ancho, ovoide, bicarpelar, bilocular, con abundantes primordios seminales, el estilo curvo de 3-3.5 mm de longitud, el estigma capitado. Frutos cápsulas de 1.4-1.6 cm de longitud y 5-7 mm de ancho, ovoides, bivalvares, con cáliz remanente, color verde claro a marrón claro cuando maduros; contienen numerosas semillas elipsoides a ovoides, de 1.2 mm de longitud y 0.7 mm de ancho, rugosas, angulosas, negruzcas. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Perú, AM, AN, AR, CA, HU, JU, LA, LI, LL, PI y PU entre 1000-3500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Presente en suelos pedregosos, pastizales, campiñas rocosas (Krenmayr et al., 2000), bordes de carreteras y caminos, terrenos arcillosos, laderas (Mostacero et al., 2002), pendientes rocosas y quebradas. En el ámbito de estudio es escasa y aislada en el distrito de Orcotuna; y de forma poco abundante y aislada o formando pequeños grupos en el distrito de Ataura. FENOLOGÍA. Floración en marzo y mayo (2014), y febrero (2015); y fructificación en marzo (2014). USOS. Medicinal, para los resfríos, contusiones, fracturas, dolores lumbares y dolores de muela; también apreciada tradicionalmente para curar el susto (Girault, 1987; La Torre, 1998; Krenmayr et al., 2000). Su nombre común hace alusión a su uso en quemaduras.
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FIGURA 5. Alonsoa caulialata A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor (x 1); C. Pistilo (x 3); D. Cáliz (x 1); E. Estambre (x 2.5); F. Corte longitudinal del ovario (x 3); G. Primordio seminal (x 15); H. Fruto (x 1); I. Semilla (x 10).
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Arcytophyllum thymifolium (Ruiz et Pavón) Standley
Familia: Rubiaceae
Nombres Comunes: Escobita, Guakun chiquito, Huaman chanca, Icha, Kapchachak, Mallisma, Pichana, Romerillo, Suka rura, Wishcuspa-shaqui, Yanta-Yanta, Zarcilleja blanca Sinónimos Botánicos: Anotis juniperifolia (Ruiz et Pavón) DC., A. thymifolia (Ruiz et Pavón) DC., Arcytophyllum juniperifolium (Ruiz et Pavón) Standley, A. weberbaueri K. Krause, Ereicoctis thymifolia (Ruiz et Pavón) Kuntze, Hedyotis thymifolia Ruiz et Pavón, Mallostoma juniperifolium (Ruiz et Pavón) Benth. et Hook. f. ex B.D. Jackson
Arbusto pequeño de 20-30 cm de altura, con copa irregular a funeliforme, distinguible por su abundante ramificación desde la base, con tallos muy delgados, hojas diminutas y coriáceas, y flores pequeñas de color blanco. Ramitas terminales con sección circular, de 1.5-3 mm de diámetro, color marrón claro, levemente fisuradas, glabras, con nudos frecuentemente engrosados y entrenudos cortos, de 5-6 mm. Hojas pequeñas (ericoides), simples, opuestas, decusadas, sésiles, de 8-10 mm de longitud y 2-2.5 mm de ancho, linear-elípticas, enteras, con ápice agudo, láminas coriáceas, glabras, la nervación secundaria inconspicua, las estipulas interpeciolares de 1 mm de longitud por 1 mm de ancho, triangulares, connadas en la base, persistentes. Inflorescencias terminales, de 0.71 cm de longitud, con pocas flores, o éstas solitarias. Flores hermafroditas, actinomorfas, de 7 mm de longitud y 6 mm de ancho, los pedicelos de 1-2 mm de longitud, el cáliz gamosépalo, tubular 4-lobulado, de 5 mm de longitud por 3 mm de ancho, persistente hasta la fructificación, color verde claro a rojizo-amarillento, glabro, la corola gamopétala, infundibuliforme, blanca, 4-lobulada, los lóbulos elípticos, de 3 mm de longitud y 1.5 mm de ancho, glabros, el androceo con 4 estambres libres, adnatos al tubo de la corola hasta cerca del inicio de los lóbulos, los filamentos adnatos a la corola, de 0.3 mm de longitud, las anteras de 1.2 -1.5 mm de longitud, medifijas, con dehiscencia longitudinal, el gineceo con ovario súpero, de 1.3 mm de longitud y 1 mm de ancho, ovoide, bicarpelar, bilocular, con un primordio seminal en cada lóculo, el estilo de 4 mm de longitud, filiforme, glabro, el estigma bífido. Frutos cápsulas envueltas en los sépalos, de 6 mm de longitud por 2 mm de ancho, cordado-alargados, con dehiscencia septicida, las valvas 2, negruzcas, glabras; cada valva contiene una semilla diminuta. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Región andina de Ecuador, Perú (Sagástegui et al., 1999) y Colombia (Albán, 2013); en Perú, extendida ampliamente hasta los 4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). En el ámbito de estudio, de forma abundante y aislada o en pequeños grupos en el distrito de Ataura, y escasa y aislada en el distrito de Orcotuna; presente en laderas rocosas y cerca de fuentes de agua. FENOLOGÍA. Floración en marzo (2014) y febrero (2015); fructificación en febrero (2015). USOS. El leño se usa como combustible. Los frutos son comestibles, dulces. Se emplea como forraje para animales como ovejas (Castañeda, 2011; Albán, 2013). Tiene uso medicinal; se cocinan las hojas, ramas o toda la planta, contra el dolor y el tratamiento de enfermedades como la alopecia, sarampión y verrugas (Ríos et al., 2007). Es ornamental; sus flores sirven para decorar iglesias (Castañeda, 2011); su follaje se utiliza para confeccionar escobas o escobillas (Peñafiel, 2003; Albán, 2013).
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FIGURA 6. Arcytophyllum thymifolium A. Ramita terminal (x 0.5); B. Estípula interpeciolar (x 5); C1. Vista lateral de flor (x 2); C2. Vista superior de flor (x 3); D. Corte longitudinal de la flor (x 3); E. Estigma (x 5); F. Fruto (x 2); G. Fruto; G1 Cápsula, vista lateral (x 2); G2 La misma en corte transversal (x 5).
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Aristeguietia discolor (De Candolle) R. M. King et H. Robinson
Familia: Asteraceae
Nombres Comunes: Chilco, Huamanchilca, Payuro, Pulmonaria, Sapurgay, Sayanco, Shampo, Terka, Tsayanco, Vino vino, Wamanterca, Warwash. Sinónimos Botánicos: Eupatorium discolor DC.
Arbusto de 0.5-1.2 m de altura, ramificado desde la base, con follaje abundante, distinguible por sus hojas largas, opuestas, con nervación reticulada y pubescencia densa en el envés, e inflorescencias color lila. Ramitas terminales con sección circular a cuadrangular, de 2-3 mm de diámetro, nudosas, negruzcas, levemente acanaladas, glabras. Hojas simples, opuestas, decusadas, de 5-11 cm de longitud por 0.9-2 cm de ancho, dispuestas en las zonas apicales, el peciolo fuertemente acanalado, de 0.7-1 cm de longitud, las láminas linear-lanceoladas, enteras, el ápice atenuado o acuminado, la base atenuada, el borde levemente aserrado, la nervación pinnatinervia curva, reticulada o retinervada, glabras en la haz, promínulas en el envés, nervaduras secundarias y terciarias muy marcadas en el envés, los limbos coriáceos y resinosos, lustrosos en la haz, el envés blanquecino, pubescente, con textura algodonosa. Inflorescencias terminales de 3.5-6.5 cm de longitud, conformadas por conjuntos de cabezuelas homógamas, las cabezuelas de 1.4 cm de longitud y 4 mm de ancho, con pedúnculos de 3 mm de longitud y 0.8 mm de ancho, con 14-40 flores, las brácteas involucrales externas de 3.5-5 mm de longitud, las internas de 4-8 mm de longitud, alargadas, algo pubescentes; bractéolas de 4-10 mm de longitud. Flores hermafroditas, actinomorfas, de 1-1.2 cm de longitud, el cáliz (papus) de 66.5 mm de longitud, pelos bífidos, blanquecinos, la corola gamopétala, tubular, de 5-5.5 mm de longitud y 1-2 mm de ancho, los lóbulos-5, blanquecinos a lila, glabros, el androceo con 4 estambres de 4-5 mm de longitud, libres, basifijos, los filamentos filiformes, las anteras de 2 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia longitudinal, el gineceo con ovario ínfero, de 2-3 mm de longitud y 0.5-1 mm de ancho, 5-aristado, con un solo primordio seminal de 810 mm de longitud, ovoide, blanquecino transparente, el estilo de 4 mm de longitud, el estigma alargado, bífido, de 4-4.5 mm de longitud. Frutos (Tovar, 2001) aquenios subcilíndricos, de 1.5-1.8 mm de longitud, con numerosas cerdas blanquecinas (papus) tan largos como el tubo de la corola. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Bolivia y Perú (León et al., 2006); en Perú, toda la región andina, 2000-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Ocupa suelos algo secos en campos abiertos (Tovar, 2001), pendientes rocosas y bordes de caminos. En el ámbito de estudio presente en el distrito de Ataura de forma escasa y aislada. FENOLOGÍA. Floración en marzo-mayo (2014) y febrero (2015). USOS. La leña se emplea como combustible (Castañeda, 2011). En la medicina tradicional se prepara el cocimiento de ramas y hojas; sirve como antiinflamatorio, para la cefalea, dolores musculares, tos y bronquitis (Tovar, 2001).
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FIGURA 7. Aristeguietia discolor A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cabezuela (x 1.5); C. Flor (x 5); D. Corte longitudinal de la flor (x 2.5); G. Base del ovario (x 25); F. Filarias; F1 Filaria interna más corta (x 2.5); F2 Filaria interna más larga (x 2.5).
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Baccharis latifolia (Ruiz et Pavón) Persoon
Familia: Asteraceae
Nombres Comunes: Chilca, Chilca negra, Chilco, Chillka, Jallqa tsillca, Jurac-Chilca, Quechua tísillca, Shilco, Taya, Tola, Tsillka, Yurak Chilca Sinónimos Botánicos: Baccharis floribunda Kunth, B. polyantha Kunth, B. polyantha fo. genuina Hieronymus, B. polyantha var. macrophylla Hieronymus, B. riparia Kunth, Molina latifolia Ruiz et Pavón , Pingraea latifolia (Ruiz et Pavón) F. H. Hellwig, Pluchea glabra Grisebach, Vernonia otavalensis Gillies
Arbusto de 0.5-1.30 m de altura, densamente ramificado desde la base, formando una copa funeliforme a irregular, distinguible por sus hojas trinervadas, fuertemente aserradas, e inflorescencias en cabezuelas blanquecinas. Ramitas terminales con sección circular, de 4-6 mm de diámetro, nudosas, con entrenudos de 1-4 cm de longitud, finamente acanaladas, resinosas, lustrosas, glabras. Hojas simples, alternas, agrupadas a los extremos de las ramitas, los peciolos acanalados, de 5-10 mm de longitud, las láminas de 5-12 cm de longitud y 1-3 cm de ancho, elíptico-lanceoladas, con borde uniformemente aserrado, ápice agudo, base cuneada, nervación trinervia, impresa en la haz y promínula en el envés, las láminas cartáceas, glabras, resinosas. Inflorescencias terminales de 4-5 cm de longitud, conformadas por numerosas cabezuelas homógamas, con tendencia corimbosa; la especie es dioica, las cabezuelas de 7-9 mm de longitud, multibracteadas, con pedúnculos de 3-7 mm de longitud. Flores unisexuales, actinomorfas, las masculinas de 7-8 mm de longitud, el papus con pelos escamosos y filiformes, la corola tubular, 5lobulada, pilosa, blanco-cremosa, los estambres 5, de 5-6 mm de longitud, libres, las anteras de 1.5 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia longitudinal, el pistilo con ovario aristado, el estilo de 7 mm de longitud, el estigma bífido y exserto; flores femeninas de 5-6 mm de longitud, con papus piloso, corola filiforme, tubular, algo pubescente, 5-dentada, el estilo filiforme, el estigma bífido y exserto, el ovario con un solo primordio seminal. Frutos (Beltrán, 1994) aquenios glabros, de 1 mm de longitud, con papus cremoso de 3 mm de longitud. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Venezuela hasta el norte de Argentina (Cabrera, 1978; Reynel y León, 1990b); en Perú, en todo el Ande, 1000-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Presente en bordes de caminos con alta pedregosidad, riberas de ríos y riachuelos, quebradas y pendientes rocosas (Olazábal, 2002; Cano et al., 2006; Aguilar, 2010; Vásquez et al., 2010; Sabogal et al., 2011). En el ámbito de estudio, solo presente en el distrito de Ataura, de forma abundante, en pequeños grupos o en poblaciones continuas de varios individuos. FENOLOGÍA. Floración en noviembre (2013). USOS. Uso alimenticio para el ganado y animales de granja (Ríos et al., 2007). Como combustible; fabricación de utensilios como escobas (Gamarra, 2012; Castañeda et al., 2014). De las hojas trituradas, hervidas, con mordiente como la sal se obtiene un tinte color amarillento a verde (De Lucca y Salles, 1992). Se emplea como medicinal, usado por sus propiedades antiinflamatorias (Salas, 2000); se prepara en cocción, cataplasmas o en baños. Es apropiada para prácticas vinculadas a conservación de suelos por su amplio sistema radicular y rápido crecimiento (Reynel y León, 1990b; Ulloa y Moller, 1993).
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FIGURA 8. Baccharis latifolia A. Ramita terminal (x 0.5); B. Inflorescencia masculina (x 2.5); C1. Disco masculino (x 3); C2. Disco femenino (x 3); D. Filarias, D1 Filaria externa de flor masculina (x 4); D2 Filaria interna de flor masculina (x 4); E. Flores; E1 Flor masculina cerrada (x 3); E2 Flor masculina abierta (x 3); F. Inflorescencia femenina (x 2); G. Flor femenina (x 4); H. Primordio seminal (x 15).
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Baccharis tricuneata (L. f.) Persoon
Familia: Asteraceae
Nombres Comunes: Ambar taya, Chilca, China-thula, Hirwa-kona, Llinki thola, Llinllish, Orco tula, Papataya, Taya, Tayanca, Titi, Tola, Sanalotodo Sinónimos Botánicos: Baccharis magellanica (Lam.) Persoon, B. microphylla Kunth, B. mucuchiesensis Hieronymus, B. tolimensis Hieronymus, B. variifolia Hieronymus, B. tridentata Gaudichaud, Conyza magellanica Lamarck, C. tricuneata (L. f.) Willdenow, Erigeron tricuneatus L. f., Molina prostrata Ruiz et Pavón, Pentaphorus glutinosus D. Don
Arbusto de 40-60 cm de altura, con ramificación desde la base, formando una copa enmarañada e irregular, de follaje tupido, color verde claro; algunos ejemplares son semipostrados; es reconocible por sus hojas pequeñas, espatuladas y coriáceas, con tres lóbulos, y sus inflorescencias blanco-cremosas. Ramitas terminales con sección circular, de 3-4 mm de diámetro, levemente fisuradas, marrón claro a grisáceas, glabras. Hojas simples, alternas, agrupadas al extremo de las ramitas, sésiles, de 8-10 mm de longitud y 3-5 mm de ancho, triangulares a espatuladas, con el ápice hendido en 3 lóbulos, el lóbulo central de ápice agudo a obtuso, los laterales rotundos, la base cuneada, nervios secundarios inconspicuos, las láminas rígidas, coriáceas, resinosas. Inflorescencias terminales de 1-1.5 cm de longitud, conformadas por cabezuelas solitarias o en grupos de 2 a 3, blanquecinas; la especie es dioica, las cabezuelas homógamas, de 8-10.5 mm de longitud, multibracteadas, con pedúnculos de 0.8-3 mm de longitud. Flores unisexuales, actinomorfas, las masculinas de 7 mm de longitud, con papus abundante, blancotransparente, la corola 5-lobulada, algo pubescente, blanquecina, los estambres 5, exsertos, blanquecinos o amarillentos cuando jóvenes, el pistilo con ovario ínfero, infértil, aristado, el estigma de 1 mm de longitud, pubescente; flores femeninas algo más grandes que las masculinas, con papus abundante, blanco-transparente, la corola filiforme, 4dentada, blanquecina, el pistilo exserto, el ovario de 1 mm de longitud, ovoide, aristado, conteniendo un solo primordio seminal. Frutos (Montero, 2006) aquenios de 1-1.5 mm de longitud, color marrón rojizo, con papus laxamente pubescente, de 4-5 mm de longitud, blancuzco. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Venezuela hasta Bolivia, Argentina y Chile (Reynel, 1988); en Perú, toda la región andina, 2000-4500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993; Sotta, 2000). Crece en laderas de cerros, pampas, zonas denudadas con afloramiento rocoso y laderas con peñascos (Alcalde et al., 1990; AEDES, 1998). En el ámbito de estudio presente en ambos distritos en forma escasa y aislada o formando pequeños grupos. FENOLOGÍA. Floración en febrero (2015). USOS. Excelente leña, de alta calidad (Reynel, 1988). En medicina tradicional se emplean las hojas, ramitas y raíces en infusiones, emplastos y lavados; como antiinflamatorias, y contra enfermedades como reumatismo, diabetes, anemia y afecciones epidérmicas (Torres et al., 1992; AEDES, 1998; Sotta, 2000; Agapito y Sung, 2003). También, sirve para elaborar una vara llamada “Kallakuna” o “Piurhuakuna” utilizada para hilar, y la planta entera es utilizada como escoba (Castañeda, 2011). Usada en agroforestería como componente de cercos vivos (Reynel, 1988).
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FIGURA 9. Baccharis tricuneata A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cabezuela masculina (x 2); C. Flor masculina (x 2.5); D. Cabezuela femenina (x 1.5); E. Flor femenina (x 2); F. Filaria de la cabezuela femenina (x 2); G. Receptáculo de cabezuela masculina (x 4); H. Corte longitudinal del ovario (x 10)
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Berberis lutea Ruiz et Pavón
Familia: Berberidaceae
Nombres Comunes: Carhuascasa, Chicche, Chupite, Espino amarillo, Estrella keru Sinónimos Botánicos: Berberis conferta Kunth, B. glauca Kunth, B. huanucensis J.F. Macbride
Arbusto de 50-70 cm de altura, ramificado desde la base, densamente espinoso y enmarañado, formando una copa irregular de ramas rígidas; es distinguible por sus hojas espinosas, espinas tridentadas y flores pequeñas, de color amarillo intenso. Ramitas terminales con sección circular, de 3-5 mm de diámetro, rígidas, algo arqueadas, con espinas tridentadas, color marrón oscuro a negruzco, levemente fisuradas, acanaladas longitudinalmente, glabras. Hojas simples, en fascículos alternos de 3 -17 hojas, sésiles, de 7-15 mm de longitud y 3-5 mm de ancho, obovadas, con borde entero, el ápice terminado en 1-3 espinas de 1 mm de longitud, la base cuneada, la nervación pinnatinervia inconspicua en la haz y promínula en el envés; en la base de los fascículos hay espinas tridentadas, curvadas, duras, de 8-10 mm de longitud, color marrón claro; las láminas son coriáceas, glabras, lustrosas en la haz. Inflorescencias en fascículos o en pequeños racimos axilares de 3-8 flores. Flores hermafroditas, actinomorfas, pentámeras, de 8 mm de longitud y 6 mm de ancho, los pedicelos cortos, de 3-5 mm de longitud, ensanchados apicalmente, el cáliz dialisépalo, los sépalos de 5.5-6 mm de longitud y 2-3 mm de ancho, ovales, trinervados, amarillentos, la corola dialipétala, color amarillo intenso, los pétalos, imbricados, de 5-6 mm de longitud y 4.5 mm de ancho, obovados a romboides, trinervados, con glándulas oblanceoladas de 2 mm de longitud en la base de los nervios laterales, el androceo con 4 estambres de 5 mm de longitud, los filamentos de 1 mm de longitud, ensanchados en su base, las anteras de 4 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia extrorsa y valvar, el gineceo de 5 mm de longitud y 1-1.2 mm de ancho, el ovario súpero, bicarpelar, bilocular, conteniendo dos primordios seminales ovoides, el estilo corto y ensanchado, el estigma grueso y discoide. Frutos bayas de 2.8-5 mm de diámetro, lisas, glabras, color azul negruzco o violáceo, con una semilla. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Ecuador, Colombia y Perú; en Perú, todo el ámbito andino, entre los 2500-4860 msnm (Brako y Zarucchi, 1993; Rodríguez, 2013). Habita quebradas boscosas, laderas rocosas, pendientes escabrosas, matorrales, laderas secas, cerca de carreteras, caminos, y corrientes de agua (Bermejo y Pasetti, 1985; Mostacero et al., 2002). En el ámbito de estudio, solo presente en el distrito de Ataura de forma abundante y aislada o en pequeños grupos. FENOLOGÍA. Fructificación en marzo y mayo (2014); y floración en febrero (2015). USOS. La madera como combustible, y para elaborar mangos de herramientas y materiales de hilado (Castañeda, 2011). Es tintórea; de las ramas hervidas se obtiene un tinte amarillo, y de los frutos azul o azul-verdoso. Los frutos son alimenticios (Ferreyra, 1986), empleados para preparar mermeladas, y dar color a las bebidas (Kolff y Kolff, 1997). Se emplea como medicinal; toda la planta es usada en infusión para tratar hemorragias, males nerviosos, anemia y fiebre, entre otros (Agapito y Sung, 2003). Es común conformando cercos vivos bajo diferentes modalidades (Reynel y Felipe-Morales, 1987).
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FIGURA 10. Berberis lutea A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor (x 2); C. Sépalo (x 3); D. Pétalo (x 3); E. Pistilo (x 6); F. Estambre (x 3); G. Fruto; G1 Vista lateral (x 3); G2 Corte transversal (x 3); G3 Embrión (x 3)
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Clinopodium breviflorum (Bentham) Govaerts
Familia: Lamiaceae
Nombres Comunes: Anchis, Anllë, Cachu c’oa, Chinchi, Chiuchi, C’oa, Orc’, Inca muña, Inchucpa-Shunan, Pichinquita, Pichusita, Pichuyquita, Piscupataclan, Pishcopatacllan, Pishup-chaquin, Sacconche, Suyunmpai Sinónimos Botánicos: Satureja incana (Ruiz et Pav.) Sprengel, Gardoquia breviflora Bentham, Gardoquia incana Ruiz et Pavón, Satureja breviflora (Benth.) Briquet, Satureja pavoniana Briquet, Satureja mantaroensis Mansfeld, Satureja insignis Mansfeld
Arbusto de 0.6-1.6 m de altura, ramificado desde la base, la copa con follaje abundante y marcadamente irregular; se distingue por sus hojas finamente pubescentes, con el envés plateado, y flores labiadas, rosadas a rojizo-anaranjadas. Ramitas terminales con sección circular a cuadrangular, de 2-4 mm de diámetro, fisuradas, color marrón claro, nudosas, con pubescencia fina, blanquecina. Hojas simples, opuestas, decusadas, el peciolo corto, de 2-3 mm de longitud, las láminas de 0.7-2 cm de longitud y 0.4-0.9 cm de ancho, obovadas a elípticas, con borde entero a serrulado, el ápice obtuso a rotundo, en casos con un acumen diminuto, la base aguda, las láminas finamente pubescentes, la nervación pinnatinervia curva, las láminas cartáceas, color blanquecino en el envés. Inflorescencias axilares en grupos de 1-3 flores. Flores hermafroditas, zigomorfas, de 2.7-3 cm de longitud, el cáliz gamosépalo, con 5 dientes desiguales, de 0.9-1 cm de longitud, pubescente, color verde plateado, la corola tubular, de 3 cm de longitud, rosada a rojizo anaranjada, amarillenta en su cara interna, bilabiada, el labio superior de 6 mm de longitud, dividido en dos lóbulos, el labio inferior de 6 mm de longitud, dividido en 3 lóbulos, pubescente internamente, el androceo didínamo, los estambres 4, adnatos a la corola hasta 2 cm desde la base, blanquecinos, los filamentos filiformes, las anteras de 1 mm de longitud, el gineceo con ovario súpero, globoso, de 1 mm de diámetro, el estilo de 3-3.2 cm de longitud, el estigma bífido. Frutos (Tovar, 2001) aquenios con 4 núculas oblongas, de 2 mm de longitud; las semillas de 1-2 mm de longitud y 0.8-1 mm de ancho, con superficie membranosa. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Perú, HV, HU, PA y JU, 2000-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). En el ámbito de estudio, de forma muy abundante, aislada o en poblaciones continuas en el distrito de Ataura; es escasa, formando pequeños grupos en el distrito de Orcotuna; crece en pendientes rocosas y cerca de los caminos. FENOLOGÍA. Floración en marzo-mayo (2014), y febrero (2015). USOS. En la medicina tradicional es empleada para las afecciones respiratorias, gripes, dolores estomacales y calambres (Ricaldi y Martínez, 2014), también para curar procesos reumáticos, para lo cual se prepara un cocimiento de ramas, hojas y flores, y se toma dos veces al día (Tovar, 2001).
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FIGURA 11. Clinopodium breviflorum A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cáliz (x 2); C. Flor; C1 Vista lateral (x 1); C2 Corte longitudinal (x 1); D. Ovario (x 5); E1. Antera mostrando dehiscencia (x 10); E2.Antera en vista posterior (x 10).
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Colletia spinosissima J. F. Gmelin
Familia: Rhamnaceae
Nombres Comunes: Acar, Chicche, Cjaru, Espino, Quisca-quisca, Roque, Tantar Sinónimos Botánicos: Colletia ferox Gillies et Hook., C. horrida Willdenow, C. spinosa Lamarck, C. weddelliana Miers
Arbusto de 0.5-1 m de altura, con ramificación desde la base, formando una copa verdusca e irregular, de densas espinas rígidas y muy puntiagudas; es distinguible por sus pequeñas flores blanco-rojizas y frutos tricapsulares. Ramitas terminales con sección circular, de 4-8 mm de diámetro, verduscas, áfilas, lisas y lustrosas en su superficie, finamente pubescentes en ramitas tiernas; están subdivididas dicotómicamente, terminando en una espina muy aguda de 1-3 cm de longitud y 2-3 mm de diámetro, con una punta córnea de 1-3 mm de longitud, rojiza. Hojas presentes solamente en las ramas jóvenes con brotes tiernos, simples, opuestas, de 5-10 mm de longitud y 5-7 mm de ancho, sésiles, obovado-espatuladas, con borde finamente aserrado, ápice redondo, base aguda, nervios secundarios inconspicuos, lustrosas. Inflorescencias axilares, fasciculadas, conformadas por 3 a 5 flores. Flores hermafroditas, actinomorfas, pentámeras, de 7 mm de longitud y 56 mm de ancho, los tépalos color rojizo, soldados, resueltos en 5 dientes curvados, los estambres, sésiles, ubicados en la comisura de los tépalos, las anteras reniformes, de 1 mm de longitud, con dehiscencia longitudinal, el ovario súpero, romboide, 3-carpelar, con un primordio seminal esférico en cada lóculo, el estilo de 6 mm de longitud, el estigma capitado con 3 lóbulos de 0.5 mm de diámetro cada uno, papiloso. Frutos tricapsulares, verduscos y lustrosos; cada cápsula globosa, de 4 mm de diámetro, glabra, con una sola semilla lisa, lustrosa, negruzca. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Ecuador hasta Chile y Argentina; en Perú, en todo el Ande, 1500-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en laderas perturbadas, degradadas y rocosas, recodos abrigados, cerca de cultivos y bordes de caminos (Bermejo y Pasetti, 1985; Alcalde et al., 1990; Reynel y León, 1990b). En el ámbito de estudio está presente en ambos distritos de forma aislada o formando pequeños grupos. FENOLOGÍA. Floración en mayo (2014); y febrero (2015). USOS. La madera es buen combustible (Cano et al., 2006), y se le aprecia para la elaboración de mangos de herramientas, utensilios y partes de aperos de labranza tradicionales (Reynel y León, 1990b; Kolff y Kolff, 1997; Mostacero et al., 2002). Se emplea como sustituta del jabón, debido a que todas las partes de la planta, inmersas en agua, desprenden saponinas (Reynel y León, 1990b). Es utilizada en agroforestería tradicional conformando cercos protectores (espinosos) para el resguardo de cultivos y viviendas (Reynel, 1988; AEDES, 1998). Se trata de una especie con capacidad nitrificante, con potencial como mejoradora de suelos (Reynel y León, 1990b). Es tintórea; toda la planta triturada es empleada para el lavado y fijación final de colores (Reynel y Felipe-Morales, 1987). En la medicina tradicional, la infusión de sus ramas se emplea para la indigestión, como febrífugo y astringente; la corteza en decocción para bañar a los niños; los tallos frescos para el dolor de dientes, y molidos en emplastos para fracturas o luxaciones (De Lucca y Salles, 1992; Delgado, 1995; AEDES, 1998).
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FIGURA 12. Colletia spinosissima A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor; B1 Vista lateral (x 2); B2 Corte longitudinal (x 4); C. Antera (x 5); D. Estigma (x 5); E. Fruto; E1 Vista lateral (x 1); E2 Vista superior (x 1); F. Semilla; F1 Vista lateral (x 4); F2 Corte longitudinal (x 4). Dunalia spinosa (Meyen) Dammer
Familia: Solanaceae
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Nombres Comunes: Ankurway, Choruro, Espino, Huajala, Junco, Konta, Tantar, Yara Sinónimos Botánicos: Atropa spinosa Meyen, Dierbachia lyciodes Kuntze, Dunalia angustifolia Dammer, D. besseri Dammer, D. lycioides Miers, Grabowskia meyenianum (Nees) Walpers, Lycioplesium meyenianum (Nees) Miers
Arbusto de 1.6-1.9 m de altura, ramificado desde la base, con tallos nudosos y abundantes espinas de hasta 5 cm de longitud, el follaje irregular; se caracteriza por presentar hojas fasciculadas y flores tubulares color violeta muy vistosas. Ramitas terminales con sección circular, de 4-6 mm de diámetro, nudosas, glabras, color marrón claro a verdusco, con múltiples espinas muy rígidas de hasta 1-3 cm de longitud, alternas, distanciadas 0.7-3 cm una de la otra, las ramitas con lenticelas protuberantes de 1-2 mm de longitud. Hojas simples, fasciculadas, en grupos de 4-7, en los nudos, sésiles, obovadas a oblanceoladas o espatuladas, de 0.5-2 cm de longitud y 4-6 mm de ancho, el borde entero, el ápice obtuso a rotundo, la base cuneada, la nervación pinnatinervia curva, eucamptódroma, con 6-8 pares de nervios, las láminas cartáceas, glabras, lustrosas. Inflorescencias axilares, solitarias, naciendo en los nudos, junto con las hojas fasciculadas, algunas veces en pares. Flores hermafroditas, ligeramente zigomorfas, el pedicelo de 1-1.3 cm de longitud, el cáliz gamosépalo, glabro, campanulado, 3-denticular, cada lóbulo de 5 mm de longitud y 5 mm de ancho, ovado, la corola gamopétala, tubular, 5-denticular, de 2.5 cm de longitud y 1 cm de ancho, pubescente en sus márgenes, color rosado-violeta a azulino, el androceo con 5 estambres de 2.5 cm de longitud, exsertos, adnatos de 6 mm hasta la base del tubo de la corola, con pubescencia abundante, dorada en su interior, los filamentos filiformes, las anteras de 3 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia longitudinal, el gineceo con un pistilo de 2 cm de longitud, el ovario súpero, ovoide, de 2 mm de longitud, conteniendo numerosos primordios seminales, el estilo filiforme, glabro, el estigma capitado. Frutos bayas globosas, jugosas, con cáliz persistente, de 8-10 mm de diámetro, de color anaranjado al madurar, lustrosas, glabras, con hasta 16 semillas en su interior, éstas de 2 mm de longitud y 1-2 mm de ancho, con borde irregular, amarillas. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Bolivia, Perú y norte de Chile (Heim, 2014); en Perú, AR, CU, JU, LI, PU y TA, 2500-4500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en laderas de cerros, pendientes rocosas, cerca de cultivos, viviendas, caminos de herradura y ríos (León, 1988; AEDES, 1998). En el ámbito de estudio está presente de forma escasa y aislada en el distrito de Ataura; y muy abundante y aislada o formando pequeños grupos en el distrito de Orcotuna. FENOLOGÍA. Floración y fructificación en noviembre (2013) y febrero (2015). USOS. En agroforestería como cerco vivo (León, 1988). Apreciada como leña por su alto poder calórico (Reynel y León, 1990b). En la medicina tradicional, las hojas molidas se emplean para la diarrea, dolor de oído y “mal de aire”; en infusión o quemadas con azúcar sirven para la tos y en la limpieza de heridas (Delgado, 1995; Alarco de Zadra, 2000; Heim, 2014). Los niños suelen chupar las flores por su sabor dulce (Villagrán y Castro, 2003).Tiene valor ornamental (Orrego, 2013). Los pobladores barren con esta planta la casa de los difuntos para alejar su espíritu y que no los afecte (AEDES, 1998).
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FIGURA 13. Dunalia spinosa A. Ramita terminal (x 0.5); B. Corte longitudinal de flor (x 1); C. Anteras; C1 Con tecas abiertas (x 3); C2 Vista lateral (x 3); C3 Con tecas cerradas (x 3); D. Membrana pubescente de la corola (x 1.5); F. Ovario (x 5); G. Fruto; G1 Vista lateral (x 1); G2 Vista superior (x 1); G3 Corte transversal (x 1); H. Semilla (x 2.5).
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Krameria lappacea (Dombey) Burdet et B. B. Simpson
Familia: Krameriaceae
Nombres Comunes: Antacushma, Aretes, Chuquitanga, Mapato, Ratania, Sanyo Sinónimos Botánicos: Krameria pentapetala Ruiz et Pav., K. triandra Ruiz et Pav., Landia lappacea Dombey
Arbusto pequeño, de hasta 40 cm de altura, con ramas retorcidas las cuales forman un follaje semi-postrado, enmarañado e irregular; es distinguible por sus hojas pequeñas, aterciopeladas, flores solitarias muy vistosas, color fucsia, y sus frutos globosos con pelos aguijonados. Ramitas terminales con sección circular, de 3-5 mm de diámetro, finamente fisuradas longitudinalmente, nudosas, grisáceas a marrón oscuras, glabras en las zonas basales y finamente pubescentes en las zonas apicales. Hojas simples, alternas, dispuestas en espiral, sésiles, de 8-10 mm de longitud y 2-3 mm de ancho, obovadas a oblanceolado-elípticas, con borde entero, ápice mucronulado, base cuneada, la nervación inconspicua, las láminas coriáceas, color verde claro, cubiertas con una densa pubescencia blanquecina en ambas caras, con apariencia plateada o dorada. Inflorescencias con flores axilares solitarias, encima de las hojas apicales. Flores hermafroditas, zigomorfas, de 1.9-2 cm de longitud y 1.4-1.6 cm de ancho, el pedúnculo de 9-14 mm de longitud, pubescente, con brácteas de 5 mm de longitud, oblanceolado-elípticas, pubescentes, el cáliz dialisépalo, con 4 sépalos de 9-10 mm de longitud y 4-5 mm de ancho, elípticos, con ápice agudo, densamente pubescentes en el envés, con pilosidad plateada a dorada, la corola dialipétala, color fucsia a amarillento, glabra, con 4 pétalos desiguales, dos de 6-7 mm de longitud y 1-2 mm de ancho, direccionados diagonalmente, los otros dos de 3 mm de longitud y 2-2.5 mm de ancho, orbiculares, carnosos, lustrosos, glabros, el androceo con 3 estambres de 5 mm de longitud, el central de un poco más corto que los laterales, los filamentos de 0.6 mm de ancho, color fucsia, las anteras globosas, monotecas, de 1 mm de diámetro, con ápice dentado, basifijas, con dehiscencia poricida, color marrón, el gineceo con el pistilo de 5-6 mm de longitud, el ovario súpero, globoso, de 2-2.5 mm de diámetro, unicarpelar, unilocular, sedoso externamente, con abundante pilosidad dorada, y pequeños pelos glandulares esparcidos ralamente, color marrón oscuro, el estilo curvado, lanceolado, color fucsia, glabro, el estigma capitado, blanquecino, glabro. Frutos cápsulas globosas de 6-7 mm de diámetro y hasta 1.5 cm de diámetro, con una sola semilla ovoide; y la superficie cubierta de aguijones uncinados, rígidos, de 3-8 mm de longitud, rojizos a marrón oscuros. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Ecuador hasta Argentina; en Perú, en todo el Ande, 500-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en laderas, pendientes rocosas, cerca de caminos, quebradas y canales de regadío (Correa y Bernal, 1993; Vásquez et al., 2010). En el ámbito de estudio, es escasa y aislada en el distrito de Ataura. FENOLOGÍA. Floración en febrero (2015). USOS. Medicinal; la raíz es considerada un poderoso astringente y tónico, usada en forma de decocciones, pomadas, tintura diluida o emplastos (Mostacero et al., 2011); en infusión cura dolencias estomacales y de los riñones (Agapito y Sung, 2003). La raíz hervida proporciona un tinte color café claro a verde o rosado-crema (Villagrán y Castro, 2003).
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FIGURA 14. Krameria lappacea A. Ramita terminal (x 0.5); B1. Vista superior de flor (x 1); B2. Vista lateral de flor (x 1); C. Pétalo menor (x 3); D. Pétalo mayor (x 2); E. Pistilo, estambres y pétalos menores; E1 Vista de frente (x 2); E2 Vista posterior (x 2); F. Cara externa del ovario (x 8); G. Corte longitudinal del ovario (x 4); H. Fruto; H1 Cara externa (x 1); H2 Corte longitudinal (x 1); I. Aguijones del fruto (x 12).
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Lycianthes lycioides (L.) Hassler
Familia: Solanaceae
Nombres Comunes: Amacasa, Ccantu-ccantu, Chili-fruta, Junco, Naranjito del campo Sinónimos Botánicos: Lycianthes candicans (Dunal) Hassler, Solanum candicans Dunal, Solanum lycioides L.
Arbusto de 0.7-1.5 m de altura, con abundante ramificación desde la base, con tallos espiniformes que forman una copa irregular a enmarañada; es reconocible por sus flores lilas muy vistosas y sus frutos en bayas globosas colgantes, color naranja. Ramitas terminales con sección circular, de 2-6 mm de diámetro, nudosas, rematadas con espinas punzantes, levemente fisuradas y aristadas en las parte más apicales, glabras, color marrón a grisáceo. Hojas simples, solitarias y alternas o en fascículos de 3-6 hojas, sésiles o subsésiles, de 1-3.5 cm de longitud y 5-7 mm de ancho, oblanceoladas a espatuladas, con borde entero, ápice obtuso a rotundo, base cuneada, la nervación pinnatinervia y eucamptódroma, los nervios secundarios 5-8, visibles en ambas caras, las láminas papiráceas a cartáceas, y glabras. Inflorescencias axilares o naciendo de los nudos, provistos de hojas, solitarias o en pares. Flores hermafroditas, actinomorfas, con pedúnculos de 5-25 mm de longitud, glabrescentes, el cáliz gamosépalo, persistente y acrescente, de 8 mm de longitud, los sépalos 5, alternados, con dientes pequeños subulados, con pubescencia de pelos estrellados dorados o amarillentos, la corola gamopétala, rotácea, de 2.5 cm de diámetro, color lila, celeste o blanquecina, 5-lobulada, con borde ondulado, los ápices acuminados, el centro amarillo intenso, los 5 lóbulos de 11.3 cm de longitud y 5 mm de ancho, amarillos a lilas, glabros en la haz, el envés con pubescencia de pelos estrellados, el androceo con 5 estambres epipétalos, tres de mayor longitud (7-8 mm) y dos más cortos (4-5 mm), los filamentos de 1-3 mm de longitud, glabros, las anteras de 6 mm de longitud y 1 mm de ancho, basifijas, con dehiscencia introrsa y poricida, color anaranjado fosforescente, el gineceo con ovario súpero, globoso, bicarpelar, de 1-2 mm de longitud, pubescente basalmente, con tricomas estrellados blanquecinos, con numerosos primordios seminales de 0.15-0.17 mm de longitud, el estilo, de 0.4-1 cm de longitud, pubescente, en su parte inferior y media, el estigma capitado, verdoso, glabro. Frutos bayas globosas, de 8-10 mm de diámetro, anaranjadas al madurar, el pedúnculo curvo, glabrescente, con tricomas de color blanco, cada fruto con 5-8 semillas alargadas, de 2-3 mm de longitud, color marrón oscuro. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Venezuela hasta Chile y Argentina; en Perú, todo el Ande, 300-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en laderas pedregosas y rocosas, pastizales, lomas, lugares semiáridos, bordes de caminos, montes ribereños (Barboza y Hunziker, 1992; Vilcapoma, 2007), y cerca de cultivos. En el ámbito de estudio es escaso y de distribución aislada o formando pequeños grupos en el distrito de Ataura; en Orcotuna se presenta de forma escasa y aislada. FENOLOGÍA. Floración en noviembre (2013) y febrero (2015); fructificación (marzo 2014). USOS. Los frutos proporcionan un tinte color anaranjado (Linares, 2000) y son comestibles (Vilcapoma, 2007). La madera se emplea como combustible (Castañeda, 2011; Castañeda et al., 2014); sus ramas se usan para hacer escobas (Franquemont et al., 1990).
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FIGURA 15. Lycianthes lycioides A. Ramita terminal (x 0.5); B. Nervación de la hoja (x 1.5); C1. Vista superior de flor (x 0.5); C2. Vista posterior de flor (x 0.5); D. Tricoma estrellado (x 8); E. Ovario (x 3); F. Pistilo (x 3); G. Estambres (x 3); H. Fruto; H1 Mostrando el pedúnculo (x 1); H2 Vista superior (x 1.5); H3. Corte transversal del fruto (x 1.5); I. Semilla (x 5).
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Minthostachys mollis (Bentham) Grisebach
Familia: Lamiaceae
Nombres Comunes: Ayamanchana, Chancua, Coz, Huycha, Monka, Muña, Poleo, Tinto Sinónimos Botánicos: Bystropogon tomentosus Bentham, Minthostachys tomentosa (Benth.) Epling
Arbusto de 0.4-1.10 m de altura, ramificación desde la base, con abundantes tallos delgados, de sección cuadrangular, la copa irregular; es reconocible por sus hojas ovadas, finamente aserradas y pubescentes, con fuerte olor al estrujar, y sus flores blanquecinas diminutas. Ramitas terminales con sección cuadrangular, de 2-3 mm de diámetro, lisas, color verde a marrón oscuro, finamente pubescentes. Hojas simples, opuestas, los peciolos cortos, de 2-5 mm de longitud, las láminas de 2-3.5 cm de longitud y 1-1.3 cm de ancho, elípticas a ovadas, con borde finamente aserrado, ápice agudo, base aguda, la nervación pinnatinervia curva, con 4-6 nervios secundarios, marcados fuertemente en la haz y promínulos en el envés, las láminas coriáceas, densamente pubescentes, aromáticas. Inflorescencias axilares en grupos de varias flores. Flores hermafroditas, zigomorfas, de 4-4.5 mm de longitud; pedúnculos de 1 mm de longitud, pubescentes, el cáliz gamosépalo, tubular, 5-dentado, de 3-3.5 mm de longitud, pubescente en su cara externa, la corola gamopétala, hipocrateriforme, de 3-4 mm de longitud, bilabiada, el labio inferior 3-lobulado, labio superior 2-lobulado, pubescente en la parte posterior de cada lóbulo, color blanco con pequeñas manchas púrpuras, el androceo con 4 estambres de 2 mm de longitud, soldados al tubo de la corola, las anteras reniformes, de 0.3 mm de longitud basifijas, con dehiscencia longitudinal, el gineceo con un pistilo de 3.5-4 mm de longitud, el ovario globoso, súpero, de 0.5-0.7 mm de diámetro, con 4 glándulas ovoides en su parte superior, el estilo de 4 mm de longitud, filiforme, el estigma bífido, con un lóbulo levemente más largo que el otro. Frutos (Sotta, 2000; Tovar, 2001; Mostacero et al., 2011) secos indehiscentes, conformado por 4 aquenios unidos, con núculas lisas. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia; en Perú, todo el Ande, 500-3500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en lugares húmedos, cerca de las acequias, pendientes rocosas, pedregosas, laderas de cerro, al lado de las carreteras y caminos de herradura, chacras y en campos abiertos (AEDES, 1998; Sotta, 2000; Loja, 2002; Cano et al., 2006; Vásquez et al., 2010; Mostacero et al., 2011). En el ámbito de estudio, presente en ambos distritos de forma muy escasa y aislada. FENOLOGÍA. Floración en febrero (2015). USOS. En la medicina tradicional se mastican las hojas contra el dolor de muelas; la infusión se toma para dolor de estómago, garganta, en problemas respiratorios y renales; su aroma contrarresta mareos, dolor de cabeza o “mal de aire” (Reynel y Felipe-Morales, 1987; Ríos et al., 2007). El follaje es alimento para animales como las ovejas (Castañeda, 2011). Por su olor aromático y contenido en aceites esenciales se utiliza como condimento o sazonador (Mostacero y Mejía, 1993; AEDES, 1998; León, 1999; Cano et al., 2006). Es empleado como repelente de plagas durante el almacenamiento de la papa (Vásquez et al., 2010); otros mezclan sus hojas secas con ceniza para guardar los tubérculos. Sus hojas y tallos tiernos poseen un colorante natural amarillo (Sotta, 2000).
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FIGURA 16. Minthostachys mollis A. Ramita terminal (x 0.5); Cáliz B1. Cara externa (x 4), B2. Cara interna (x 4); C. Flor; C1 Vista exterior (x 4), C2 Corte longitudinal (x 5); D. Antera (x 15); E. Ovario (x 10).
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Monnina salicifolia Ruiz et Pavón
Familia: Polygalaceae
Nombres Comunes: Anca usa, Moradilla, Muchuy, Tinta, Upraychucro, Yanash Sinónimos Botánicos: Monnina crotalarioides DC., M. nemorosa Kunth
Arbusto de 1.3-2 m de altura, ramificado desde el primer tercio, formando una copa usualmente funeliforme; es reconocible por sus vistosas inflorescencias azuladoamarillentas y sus frutos ovoides negros. Ramitas terminales con sección circular, de 3-5 mm de diámetro, nudosas, levemente acanaladas, rojizo-verdosas, finamente pubescentes. Hojas simples, alternas, los peciolos de 2-3 mm de longitud, las láminas de 2-3.5 cm de longitud y 0.7- 1.5 cm de ancho, elípticas, con borde entero, ápice rotundo a levemente agudo, base aguda, la nervación pinnatinervia curva, nervios secundarios inconspicuos, las láminas finamente pubescentes, lustrosas en la haz. Inflorescencias terminales en racimos de 4-6 cm de longitud. Flores hermafroditas, zigomorfas, de 9 mm de longitud, los pedicelos cortos, de 1-1.5 mm de longitud, finamente pubescentes, el cáliz gamosépalo, los sépalos 5, los 3 inferiores soldados, de 2 mm de longitud, elípticos, glabros, los 2 superiores o alas de 6 mm de longitud, obovados, 3-4 nervados, azulados, la corola gamopétala, los pétalos 3, el anterior convexo, envolviendo al androceo y gineceo, de 6-7 mm de longitud y 6 mm de ancho, 3-lobulado en su parte superior, pubescente interiormente en su parte basal, azulado-amarillento, los 2 posteriores alargados, de 7 mm de longitud, adheridos al androceo, con pubescencia blanquecina, el androceo con 8 estambres en dos grupos de 4, soldados a los pétalos, de 2-3 mm de longitud, los filamentos filiformes, adnatos a la corola hasta los 2/3 de su altura, de 2.8-3.3 mm de longitud, las anteras de 0.5-0.7 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia longitudinal, el pistilo de 3.5-4 mm de longitud, el ovario súpero, de 1.2 mm de longitud, ovoide, unicarpelar, unilocular, con un solo primordio seminal en su interior, con una glándula basal (nectario) adherida a la base, el estilo cilíndrico, curvado, glabro, el estigma sub-capitado. Frutos drupas ovoides, de 6 mm de longitud, lisas, lustrosas, negruzcas, con una sola semilla, ovoide, de 2.8-3 mm de longitud, el embrión de 1.2-2 mm de longitud. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Ecuador y Perú; en el Perú, en todo el Ande, 1500-4500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Frecuente en laderas abiertas, pedregosas y rocosas, campos de cultivo, bordes de caminos, quebradas, lugares arenosos, áreas perturbadas, riberas de ríos (Mostacero et al., 2011). En el ámbito de estudio, solo en el distrito de Ataura, con presencia escasa y distribución aislada o en pequeños grupos. FENOLOGÍA. Floración en noviembre y mayo (2014); y febrero (2015). USOS. En la medicina tradicional, la corteza de la raíz en infusión es usada en como antidisentética y antiasmática; las ramas en infusiones y baños para el “mal de aire”, fiebre, males respiratorios y dolor de cabeza; la planta molida se emplea en lavados de cabello para fortalecerlo y contra la caspa (Salas, 2000; Tovar, 2001; Mostacero et al., 2011). Los frutos tiñen de color azul, por lo que se usan como tinte de cabello (Reynel y FelipeMorales, 1987; Soukup, 1995). El leño se emplea como combustible (Castañeda, 2011); el forraje como alimento para ovinos (León, 1999) y alimento para aves (Ventura et al., 2012).
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FIGURA 17. Monnina salicifolia A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor (x 2); C. Sépalos inferiores (x 3); D. Vista lateral de flor (x 4); E. Corte longitudinal de flor (x 4); F. Fruto; F1 Vista exterior (x 2.5), F2 Corte transversal (x 2.5).
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Mutisia acuminata Ruiz et Pavón
Familia: Asteraceae
Nombres Comunes: Chinchilcuma, Huairumo, Llumlla, Mancapaqui, Santiago, Tinterma Sinónimos Botánicos: Mutisia hirsuta Meyen, M. peduncularis Cavanilles, M. viciifolia Cavanilles
Arbusto de 0.5-1 m de altura, con tallos erectos muy abundantes, con la copa irregular; es distinguible por sus hojas compuestas, que terminan en uno a tres ápices filiformes o zarcillos, y flores grandes amarillentas vistosas. Ramitas terminales con sección circular, de 3-4 mm de diámetro, levemente acanaladas, finamente pubescentes, marrones. Hojas compuestas paripinnadas, alternas, de 5-7.5 cm de longitud, con raquis acanalado, terminando en uno o tres zarcillos hasta 1.5 cm de longitud, enrollados formando una espiral, finamente pubescentes, los foliolos 9-12 pares, alternos, elípticos a lanceolados, de 0.7-2 cm de longitud y 3-6 mm de ancho, con borde entero, ápice agudo a acuminado, base atenuada, la nervación pinnatinervia curva, glabros, papiráceos. Inflorescencias terminales, en cabezuelas heterógamas solitarias, de 7.5-8 cm de longitud, el pedúnculo alargado, de 1.5-5 cm de longitud, finamente pubescente, provisto de una bráctea de 4 mm de longitud, el involucro cilíndrico, de 4.5-6 cm de longitud, las brácteas involucrales de 1-5 cm de longitud, imbricadas, deltoides, oblongas a oblanceoladas, con ápice agudo o levemente acuminado, pubescentes externamente, con consistencia cartácea, color rojizo a marrón oscuro. Flores radiales femeninas de 7.5-8 cm de longitud, el papus de 2-2.3 cm de longitud, la corola tubulosa de 6 cm de longitud, la lígula de 2-2.3 cm de longitud, oblonga, amarillenta, el pistilo de 6.2 cm de longitud, el estilo filiforme, el estigma bífido, el ovario de 2.5-3 mm de longitud; flores centrales hermafroditas de 6.5-7 cm de longitud, el papus abundante, de 2.2-2.3 cm de longitud, plumoso, la corola 5-dentada, de 5.2-5.6 cm de longitud, los estambres 5, de 6.5-7 cm de longitud, las anteras de 2-2.3 cm de longitud, 5dentadas, rígidas, anaranjadas a rojizas, lisas, glabras, basifijas, con dehiscencia longitudinal, caudadas, los filamentos filiformes, de 4.5-5 cm de longitud, soldados a la base de la corola, el pistilo de 6.3 cm de longitud, el estilo filiforme, el estigma bífido, pubescente, el ovario de 2.5 mm de longitud, con 5 glándulas en su parte superior, 5-aristado exteriormente, conteniendo un solo primordio seminal. Frutos (Beltrán, 1994; Tovar, 2001) aquenios cilíndricos-fusiformes de 18-20 mm de longitud, glabros, con papus cerdoso, plumoso, amarillento. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Bolivia hasta Argentina y Chile; en Perú, AN, CA, HU, JU y LI, entre 1000-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Habita laderas de cerros, cauces secos, bordes de caminos y carreteras, bosques o matorrales secos (Reynel y Felipe-Morales, 1987). En el ámbito de estudio es muy abundante formando una población continua en la zona de Orcotuna; escasa y en pequeños grupos en el distrito de Ataura. FENOLOGÍA. Floración en junio (2014). USOS. Se emplea como medicinal; las hojas y flores se mastican o se toman en infusión contra males respiratorios y trastornos nerviosos (Soukup, 1995; Girault, 1987). El leño se usa como combustible. En prácticas agroforestales conforma barreras vivas. La especie es forrajera (Reynel y Felipe-Morales 1987), y las flores se usan como adorno en festividades.
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FIGURA 18. Mutisia acuminata A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cabezuela heterógama (x 0.5); C1, C2, C3 y C4. Filarias (x 0.5); D. Flor radial (x 0.5); E. Flor central; E1 Vista exterior (x 0.4); E2 Vista interior (x 0.4); E3 Estambres (x 1.5); F. Estigma (x 5); G. Ovario (x 4).
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Salvia oppositiflora Ruiz et Pavón
Familia: Lamiaceae
Nombres Comunes: Cashua, Chachacoma colorada, Chocompu, Ñujchchu, Upichina, Sajraj-ñujchu, Quinte Chucuna, Ccentipasuccunan, Salvia, Santa, Shogumpa, María Sinónimos Botánicos: Salvia cupheifolia Kunth, S. grata Vahl, S. strictiflora Hooker
Arbusto de 30-50 cm de altura, ramificado desde la base, con tallos delgados más o menos abundantes, la copa irregular y erguida; es distinguible por sus hojas ovadas de borde crenado, y sus flores vistosas, rojas y pubescentes. Ramitas terminales con sección cuadrangular, de 1.5-3 mm de diámetro, color verde claro a marrón rojizo, con pilosidad abundante de pelos uncinados color blanco. Hojas simples, opuestas, decusadas, los peciolos de 8-20 mm de longitud, las láminas de 1.5-2.5 cm de longitud y 1-1.5 mm de ancho, ovado-deltoides, con borde crenado, ápice ligeramente agudo a redondeado, base obtusa a redonda, la nervación pinnatinervia curva, con las nervaduras amarillentas muy marcadas en la haz, las láminas coriáceas, con tricomas blanquecinos. Inflorescencias en racimos terminales de 6-10 cm de longitud. Flores hermafroditas, zigomorfas, de 4.5-5 cm de longitud, los pedicelos de 3-7 mm de longitud, pubescentes, el cáliz gamosépalo, campanulado, 3-lobulado, de 1-1.2 cm de longitud, la cara externa 12-nervada, provista de abundantes pelos uncinados blanquecinos, la corola gamopétala, color rojo vivo a rojoanaranjado, bilabiada, el labio superior galeado, labio inferior más corto, trilobulado, densamente pubescente en la cara externa, el androceo con 2 estambres de 3.5-4 cm de longitud, exsertos, pubescentes, los filamentos filiformes, unidos a la corola en unos 3 mm de longitud, rojizos, las anteras de 2.5 mm de longitud, dorsifijas, con dehiscencia longitudinal, rojizas, el gineceo con un pistilo de 4.5-5 cm de longitud, el ovario súpero, globoso, de 1.8-2 mm de diámetro, glabro, el estilo filiforme, de 4.5 cm de longitud, encorvado, rojizo, glabro, el estigma bífido, rojizo. Frutos (Llatas, 1996; AEDES 1998; Mostacero et al., 2011) tetraquenios, cada aquenio oblongoide, liso, marrón, de 2.5 mm de longitud, todos dispuestos en el fondo del cáliz persistente, con una semilla en su interior. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Ecuador hasta Bolivia (Llatas, 1996; León et al., 2006); en Perú, en todo el Ande, 2000-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en laderas de cerros, terrenos pedregosos, bordes de caminos y de acequias, laderas abiertas, de arbustos y rocosas, bosques nublados, áreas perturbadas, ribereñas (AEDES, 1998; Mostacero et al., 2011). En el ámbito de estudio es muy abundante y aislada en el distrito de Ataura, y muy escasa y aislada en el distrito de Orcotuna. FENOLOGÍA. Floración en mayo (2014) y febrero (2015). USOS. Es una especie ornamental (Rivero et al., 1988). Las hojas son quemadas para sahumar las casas y alejar malos espíritus (AEDES, 1998). Se usa para elaborar guirnaldas en las ceremonias fúnebres junto con las flores de Salvia dombeyi (Urrunaga, 2011). En Huaraz los pastores recogen las flores y chupan la base porque sabe a miel (Kolff y Kolff, 1997). En la medicina tradicional, las flores y hojas se emplean en infusión para curar males respiratorios, y como antiinflamatorio; también en el tratamiento del susto en niños (Krenmayr et al., 2000; Agapito y Sung, 2003; Castañeda, 2011).
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FIGURA 19. Salvia oppositiflora A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cáliz (x 1); C. Flor; C1 Cara externa (x 0.5); C2 Corte longitudinal (x 0.6); D. Ovario (x 2.5); E. Antera (x 2); F. Fruto (x 8) (Llatas 1996).
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Salvia sagittata Ruiz et Pavón
Familia: Lamiaceae
Nombres Comunes: Huarmaca, Nap-nap, Pega-pega, Salvia azul, Salvia real Sinónimos Botánicos: Salvia rumicifolia Kunth
Arbusto de 0.6-1.3 m de altura, ramificado desde la base, con tallos poco abundantes, algunos postrados, leñosos solo en su parte basal, cuadrangulares, color verde a marrón, formando una copa irregular y erguida; es distinguible por sus hojas grandes, sagitadas, glutinosas, rugosas y aromáticas, y flores azuladas vistosas. Ramitas terminales con sección circular a cuadrangular de 3-5 mm de diámetro, acanaladas, densamente pubescentes, con tricomas blanquecinos. Hojas simples, opuestas, decusadas, los peciolos de 3.5-4.5 cm de longitud, acanalados, las láminas de 12-13.5 cm de longitud y 3.5-4.5 cm de ancho, sagitadas, con borde crenado, ápice agudo, base cordada, la nervación pinnatinervia curva, las láminas blanquecinas, coriáceas, rugosas, glutinosas, con olor característico, y pubescentes en ambas caras. Inflorescencias en racimos terminales de 5-7 cm de longitud. Flores hermafroditas, zigomorfas, de 4.5-5 cm de longitud, los pedicelos de 2 mm de longitud, purpúreos, pubescentes, el cáliz gamosépalo, campanulado, 3-lobulado, de 7 mm de longitud, con pubescencia densa de tricomas uncinados, la corola gamopétala, color azulado con manchas lineales blancas en su parte interna, bilabiada, el labio superior galeado, el labio inferior más largo que el superior, trilobado, plegado hacia abajo, con pubescencia densa de tricomas uncinados, el androceo con 2 estambres de 3.5-4 cm de longitud, exsertos, los filamentos con la parte basal lanceolada, unidos a la corola por una prolongación de 3 mm de longitud, las anteras de 33.5 mm de longitud, dorsifijas, con dehiscencia longitudinal, azuladas, el gineceo con pistilo de 4.5-5 cm de longitud, el ovario súpero, globoso de 2 mm de diámetro, glabro, el estilo filiforme, de 4 cm de longitud, encorvado, glabro, el estigma bífido, azulado. Frutos (Llatas, 1996; Loja 2002; De la Cruz, 2013) tetraquenios, cada aquenio oblongoide, de superficie sinuoso-ondulada, sin protuberancias, emarginado en el extremo distal, color marrón, de 3 x 2 mm, todos dispuestos en el fondo del cáliz persistente, con una semilla en su interior. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Colombia, Ecuador y Perú; en Perú, CA, HU, JU, LI y LL, 2500-3500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en laderas de poca pendiente, laderas abiertas, de arbustos y rocosas, cerca de los bordes de acequias, quebradas, caminos y chacras (Krenmayr et al., 2000; Tovar, 2001). En el ámbito de estudio, presente en el distrito de Ataura de forma muy abundante y formando poblaciones continuas. FENOLOGÍA. Floración en mayo (2014) y febrero (2015). USOS. En la medicina tradicional, los tallos, hojas y flores son preparados en infusión, actuando como un potente antiinflamatorio; como antiespasmódico se mezcla con flores de “borraja”, “ruda” y “manzanilla” en agua azucarada. Es aromatizador de alimentos lácteos, al envolverlos en sus hojas (Ríos et al., 2007). Se aprecia como ornamental (Gamarra, 2012). Tiene uso forrajero (Reynel y Felipe-Morales, 1987); sirve como alimento para cuyes (León, 2010). Las flores, hojas y tallos se emplean para el teñido en caliente con mordiente (Reynel y Felipe-Morales, 1987); su flor con alumbre tiñe de verde (Krenmayr et al., 2000).
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FIGURA 20. Salvia sagittata A. Ramita terminal (x 0.5); B. Ramita acanalada (x 2); C. Cáliz (x 2); D. Vista interna de la flor (x 0.5); E. Ovario (x 2.5); F. Primordio seminal (x 5); G. Estigma (x 1); H. Fruto (x 5) (Loja 2002).
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Schinus molle L.
Familia: Anacardiaceae
Nombres Comunes: Aguaribay, Cuyash, Falsa pimienta, Molle, Molli, Pimienta del Perú Sinónimos Botánicos: Schinus angustifolia Sessé et Mociño, S. areira L., S. bituminosa Salisbury, S. huigan Molina
Árbol o arbolito de 0.7-2.3 m de altura, con registros de hasta 8 m de alto en otros ámbitos (Lebel, 2010), ramificación en el primer o segundo tercio, corteza externa agrietada, color marrón claro a grisáceo, con ritidoma en placas rectangulares, la copa irregular de ramas colgantes; es distinguible por sus hojas compuestas, flores pequeñas blanquecinas, y frutos esféricos color rosado a rojizo; todas las partes de la planta tienen un olor resinoso. Ramitas terminales con sección circular, de 3-5 mm de diámetro, color verde rojizo a marrón oscuro, flexuosas, resinosas, glabras. Hojas compuestas imparipinnadas, alternas, de 10-12 cm de longitud, el raquis acanalado, glabro, los foliolos 11-13 pares, alternos u opuestos, sésiles, de 1-3.5 cm de longitud y 3-5 mm de ancho, linear-lanceolados, con borde entero a ligeramente aserrado, el ápice agudo, la base aguda a obtusa, la nervación pinnatinervia curva, promínula en ambas caras, con 9-11 pares de nervios secundarios, las láminas de color verde ceniciento, cartáceas, glabras, olorosas a resina. Inflorescencias en panículas terminales, axilares, de 6-10 cm de longitud, multifloras, laxas. Flores: la especie es dioica; flores pequeñas, actinomorfas, unisexuales, pentámeras, de 3-6 mm de longitud, el cáliz gamosépalo, los sépalos 5, de 0.5 mm de longitud, la corola de 1-2 mm de longitud, en el centro de la flor un disco nectarífero de 1.5-2 mm de diámetro; en las flores masculinas los estambres 10, libres, insertos en el disco nectarífero; las flores femeninas con 8-10 estaminodios, de 5 mm de longitud, los filamentos libres, insertos en el disco nectarífero, el ovario súpero, globoso, de 0.8-1 mm de diámetro, el estilo trifurcado, los estigmas capitados. Frutos drupas esféricas de 5-7 cm de diámetro, con olor resinoso al estrujarlas, el exocarpo color rosado a rojizo, lustroso; se desprende fácilmente al madurar, la semilla única, lisa, de 3.5-4 mm de longitud, marrón. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde México hasta Argentina y Chile; en Perú, hasta los 3700 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en quebradas, terrenos pedregosos, laderas rocosas, áreas alteradas (AEDES, 1998; Arakaki, 1999; Mostacero et al., 2002), cerca de cursos de agua, ribera de los ríos y pampas (Cano et al., 2006; Reynel y Marcelo, 2009; Vásquez et al., 2010). En el ámbito de estudio presente en el distrito de Orcotuna, muy abundante, en agrupaciones continuas de varios individuos. FENOLOGÍA. Floración en noviembre (2013), y fructificación en febrero (2015). USOS. Es medicinal; las hojas en decocción y la tintura de sus frutos combaten el reumatismo; la resina cura muelas cariadas, y actúa como cicatrizante (Pretell et al., 1985; Soukup, 1995). Las hojas hervidas tiñen color amarillo o verde. La madera se emplea como combustible, y es usada en carpintería y construcción. El follaje es repelente de insectos. En prácticas agroforestales conforma cercos perimétricos, cortinas rompevientos y riberas (Reynel y León, 1990b). Sus resinas y aceites esenciales se utilizan en la industria dentífrica, jabonería, y perfumería (Sotta, 2000, Vásquez et al., 2010). Se le siembra ornamental (Bermejo y Pasetti, 1985; Cano et al., 2006).
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FIGURA 21. Schinus molle A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor femenina; B1 Corte lateral (x 10); B2 Vista superior (x 5); C. Corte longitudinal del ovario (x 10); D. Flor masculina (x 4.5) (Reynel et al., 2006); E. Fruto; E1 Cara externa (x 2); E2 Corte transversal (x 2).
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Solanum glutinosum Dunal
Familia: Solanaceae
Nombres Comunes: Huirumsha, Nahuei patashca, Pillocsho, Pillhuash, Coiroksho Sinónimos Botánicos: Solanum nicotianifolium Lagasca
Arbusto de 1-1.5 m de alto, con la ramificación desde la base, de escasos tallos gruesos, provistos de aguijones, la copa irregular y rala; es distinguible por sus hojas provistas de aguijones, con pubescencia ferrugínea abundante, flores vistosas, color lila y frutos bayas. Ramitas terminales con sección circular, de 4-6 mm de diámetro, aterciopeladas, con aguijones de 3-7 mm de longitud, de punta córnea, rojiza, cubiertas con abundante pubescencia amarillenta a ferrugínea. Hojas simples, alternas, ovado-lanceoladas, los peciolos de 2.5-6 cm de longitud, con pubescencia amarillenta, las láminas de 7-13 cm de longitud y 2.5-3 cm de ancho, con borde sinuado, ápice agudo, base cordada, nervación pinnatinervia curva, el nervio principal con algunos aguijones de 5-7 mm de longitud, las láminas coriáceas, aterciopeladas, con pubescencia abundante, con pelos estrellados y dorados en ambas caras. Inflorescencias en panículas terminales de 4-5 cm de longitud, con 10-15 flores. Flores hermafroditas, actinomorfas, pentámeras, de 3-3.3 cm de longitud, los pedicelos de 5-10 mm de longitud, con abundante pubescencia ferrugínea, el cáliz gamosépalo, persistente, los sépalos ovados, de 4-9 mm de longitud, con pubescencia ferrugínea de pelos estrellados, la corola gamopétala, rotácea, color lila, tornándose amarillenta en su centro, de 3-3.5 cm de longitud, los pétalos con margen sinuado, con nervios impresos en el haz, el envés pubescente, con pelos estrellados, de hasta 1.5 mm de longitud, el androceo con estambres de 0.9-1 cm de longitud, los filamentos cortos, de 3 mm de longitud, triangulares, soldados a la base de la corola hasta 2 mm de su longitud, las anteras triangulares, alargadas, de 5-6 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia poricida, color amarillo intenso, el gineceo con pistilo de 1-1.1 cm de longitud, el ovario súpero, bicarpelar, bilocular, globoso, de 1 mm de diámetro, con pelos estrellados el ápice, el estilo tubular, recto, de 1.1-1.2 cm de longitud, color blanco, con pelos estrellados en su parte basal, el estigma capitado, color verde. Frutos bayas esféricas de 0.8-1.3 cm de diámetro, lisas, lustrosas, glabras, color verde pálido a morado-verdosas; las semillas son aplanadas, de 2.1-3 mm de longitud, color marrón claro. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. En Perú y Ecuador; en Perú, AN, AP, AY, CA, CU, HU, HV, JU, LI, LL, 1600-4200 msnm (Särkinen et al., 2015). En el ámbito de estudio crece en laderas y pendientes con afloramiento rocoso; es muy escasa y de distribución aislada en el distrito de Orcotuna. FENOLOGÍA. Floración y fructificación en mayo (2014) y febrero (2015). USOS. Los frutos maduros se emplean para lavar ropa de lana.
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FIGURA 22. Solanum glutinosum A. Ramita terminal (x 0.5); B. Tricomas estrellados (x 5); C. Flor; C1 Vista superior (x 0.5); C2 Vista posterior (x 0.5); D. Pistilo y estambres (x 2); E. Corte longitudinal del ovario (x 5); F. Fruto; F1 Vista exterior (x 1); F2 Corte transversal (x 1); G. Semillas (x 3).
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Tecoma stans var. sambucifolia (Kunth) J. R. I. Wood
Familia: Bignoniaceae
Nombres Comunes: Huaranguay, Ada, Carhuaquero, Huarango, Huaruma, Yerckana Sinónimos Botánicos: Tecoma sambucifolia Kunth, Gelseminum sambucifolium (Kunth) Kuntze
Arbusto o arbolito de 0.7-2.5 m de altura, con tallos abundantes, la copa irregular a funeliforme; es distinguible por sus hojas compuestas, aserradas, flores amarillas muy vistosas, y frutos en silicuas alargadas. Ramitas terminales con sección circular, de 2-5 mm de diámetro, nudosas, con lenticelas blanquecinas, las ramitas color marrón oscuro a rojizo, glabras, la ramificación con tendencia dicotómica. Hojas compuestas, imparipinnadas, opuestas, decusadas, de 7-12 cm de longitud, con el raquis de 1 mm de diámetro, acanalado, finamente pubescente, los foliolos 3-7, sésiles o con peciolulos de 2-20 mm de longitud opuestos, las láminas de 1.8-4 cm de longitud y 8-13 mm de ancho, oblongas a ovado-lanceoladas, papiráceas, con borde finamente aserrado, el ápice agudo a obtuso o rotundo, la base aguda u obtusa a cuneada, la nervación pinnatinervia curva, 7-15 pares de nervios secundarios, las láminas glabras. Inflorescencias en racimos terminales de 7-8 cm de longitud, portando 7-10 pares de flores. Flores hermafroditas, actinomorfas, de 3.3-3.5 cm de longitud incluyendo el pedicelo, éste de 3-4 mm de longitud, el cáliz gamosépalo, tubular, de 7-8 mm de longitud, 5-lobulado, la corola gamosépala, 5-lobulada, tubular o ligeramente campanulada, color amarillo intenso con manchas rojizas en su interior, algo pubescente en la comisura de los lóbulos, el androceo con 4 estambres epipétalos, dos más largos, de 2-2.5 cm de longitud, los cortos de 1.5-2 cm de longitud, un estaminodio de 2-2.3 cm de longitud, los filamentos filiformes, las anteras dorsifijas, con dehiscencia longitudinal, divaricadas, el gineceo con pistilo de 2.5-2.7 cm de longitud, el ovario súpero, de 6 mm de longitud, oblongoide alargado, bicarpelar, bilocular, con numerosos primordios seminales, el estilo alargado, el estigma bífido. Frutos silicuas alargadas, péndulas, rojizas a marrón oscuras cuando maduran, de 8-20 cm de longitud y 5-10 mm de ancho, con abundantes lenticelas blanquecinas; las semillas aladas, de aprox. 2 cm de longitud, conteniendo un embrión céntrico. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Bolivia, Ecuador y Perú; en Perú, todo el Ande, 1003500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Habita laderas de pendiente suave, quebradas, cercos de chacras, terrenos semiáridos, bordes de caminos, áreas pedregosas con vegetación alterada o primaria, y pampas (Bermejo y Pasetti, 1985; Gamarra, 2003; Cano et al., 2006; Reynel et al., 2006). En el ámbito de estudio, presente en distrito de Orcotuna de forma muy abundante y formando poblaciones continuas. FENOLOGÍA. Floración en noviembre (2013); fructificación en febrero (2015). USOS. Se emplea como medicinal; la infusión de hojas como antidiabético; el cocimiento de la raíz como antisifilítico, diurético y tónico; el extracto de las flores como antiinflamatorio (Agapito y Sung, 2003; Mostacero et al., 2002). La madera es de buena calidad, por lo que se emplea para carpintería y ebanistería; además proporciona muy buena leña y carbón (Reynel y Marcelo, 2009). En agroforestería se usa para conformar cercos vivos. La especie es ornamental y melífera (Cano et al., 2006; Gamarra, 2012).
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FIGURA 23. Tecoma stans var. sambucifolia A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor; B1 Vista exterior (x 1); B2 Corte longitudinal (x 1); C. Ovario (x 2.5); D. Antera (x 2.5); E. Fruto abierto (x 0.5); F. Semilla (x 1).
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6. CARACTERIZACIÓN DE LA COPA Y RAÍCES
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Achyrocline alata Parte aérea ramificada desde el primer tercio, el tallo principal de 0.8-1 cm de diámetro se divide en tallos secundarios de densidad media (2-10), de 0.4-1 cm de diámetro; copa erguida e irregular, con cobertura rala del 30%, de 10-60 cm de diámetro promedio, y un área de 0.02-0.3 m2. Sistema radicular ralo y superficial; las raíces son pivotantes, horizontales o semiextendidas, la raíz principal de 0.8-1 cm de diámetro en la zona del cuello, las raíces secundarias de 0.4-0.6 cm de diámetro.
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Ageratina gilbertii Parte aérea ramificada desde el primer tercio, dicotómica, con tallos abundantes (25-35), de 0.6-1.3 cm de diámetro; copa funeliforme o irregular, con cobertura densa del 70%, de 70-90 cm de diámetro promedio, y un área de 0.5-0.7 m2. Sistema radicular ralo y profundo; las raíces son semiextendidas o pivotantes, la raíz principal de 1.5-5 cm de diámetro, las raíces secundarias escasas, de 0.7-2 cm de diámetro, las raicillas de 1 mm de diámetro.
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Alonsoa caulialata Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos abundantes, delgados (20-25), de 1-5 mm de diámetro; copa erguida e irregular, funeliforme u ovoidal, con cobertura semidensa del 60%, de 20-40 cm de diámetro promedio, y un área de 0.05-0.1 m2. Sistema radicular ralo, con profundidad media; las raíces son pivotantes o semiextendidas, la raíz principal gruesa, de 2-2.5 cm de diámetro en la zona del cuello, las raíces secundarias de 0.7-1.5 cm de diámetro, las raicillas de 1-2 mm de diámetro.
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Arcytophyllum thymifolium Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos abundantes (15-30), de 0.5-2.5 mm de diámetro; copa funeliforme o irregular, con cobertura densa del 70%, de 15-35 cm de diámetro promedio, y un área de 0.02-0.1m2. Sistema radicular ralo y superficial; las raíces son pivotantes o semiextendidas, la raíz principal de 0.8-1.5 cm de diámetro en la zona del cuello, las secundarias de 2-5 mm de diámetro.
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Aristeguietia discolor Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos abundantes (20-40), de 0.2-0.6 cm diámetro; copa irregular, con cobertura media del 50%, de 0.3-1 m de diámetro promedio y un área de 0.1-0.9 m2. Sistema radicular semidenso y profundo; las raíces son semiextendidas, de 0.8-1 cm de diámetro, con raicillas de 0.1-0.2 cm de diámetro.
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Baccharis latifolia Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos abundantes (20-100), de 0.2-1.2 cm de diámetro; copa funeliforme o irregular, con cobertura densa del 80%, de 0.5-2.5 m de diámetro, y un área de 0.2-4 m2. Sistema radicular ralo o de densidad media y profundo; las raíces son pivotantes o semiextendidas, la raíz principal de 2-6 cm de diámetro en la zona del cuello, las secundarias de 0.4-2 cm de diámetro.
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Baccharis tricuneata Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos de densidad media (5-10), de 0.40.6 cm de diámetro; copa irregular y horizontal, con cobertura densa del 80%, de 50-90 cm diámetro promedio, y un área de 0.2-0.6 m2. Sistema radicular semidenso y de profundidad media; las raíces son pivotantes, la raíz principal de 1.2-2 cm de diámetro en la zona del cuello, las raíces secundarias de 0.2-1.2 cm de diámetro, las raicillas de 1 mm de diámetro.
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Berberis lutea Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos escasos a abundantes (5-25), de 0.6-1.1 cm de diámetro; copa irregular y enmarañada, debido al arqueamiento de sus ramas en diferentes direcciones, con cobertura semidensa del 60%, de 40-70 cm de diámetro promedio, y un área de 0.2-0.4 m2. Sistema radicular ralo y de profundidad media; las raíces son pivotantes, la raíz principal de 2.5 cm de diámetro en la zona del cuello, con raicillas de 1-2 mm de diámetro.
75
Clinopodium breviflorum Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos de densidad media a abundantes (10-40), delgados y largos, de 5-7 mm de diámetro; copa irregular, con cobertura semidensa del 50%, de 0.5-1.5 m de diámetro promedio, y un área de 0.2-1.7 m2. Sistema radicular semidenso y profundo; las raíces son pivotantes, conformado por una raíz principal, de 1.5-1.7 cm de diámetro y raíces secundarias de 1.5-3 mm de diámetro, o semiextendidas, con raíces principales de 0.8-1 cm de diámetro, y raíces secundarias de 57 mm de diámetro.
76
Colletia spinosissima Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos de densidad media (5-8), de 0.62.9 cm de diámetro; copa irregular y enmarañada, con cobertura del 90%, de 0.5-1 m de diámetro promedio, y un área de 0.5-0.8 m2. Sistema radicular ralo y profundo; las raíces son pivotantes, la raíz principal, de 3-4 cm de diámetro en la zona del cuello, las raíces secundarias de 1-1.5 cm de diámetro.
77
Dunalia spinosa Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos de ramificación media a abundante (15-40), de 0.6- 1.4 cm de diámetro; copa irregular, con cobertura semidensa a densa, de 50-70 %, de 1-1.5 m de diámetro promedio, y un área de 1.5-1.7 m2. Sistema radicular semidenso y profundo; las raíces son pivotantes, las raíz principal de 2-2.5 cm de diámetro en la zona del cuello, las raicillas de 1-2 mm de diámetro.
78
Krameria lappacea Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos escasos (1-3), de 5-10 mm de diámetro; copa irregular y horizontal, con cobertura semidensa del 60%, de 50-60 cm de diámetro promedio, y un área de 0.3-0.5 m2. Sistema radicular semidenso y profundo; las raíces son pivotantes, con presencia de abundantes raíces horizontales, la raíz principal de 7 mm de diámetro, y las secundarias de 3-4 mm de diámetro.
79
Lycianthes lycioides Parte aérea ramificada desde el primer tercio, el tallo principal de 1.6-2 cm de diámetro, los tallos secundarios escasos a abundantes (2-30), de 0.4-1.7 cm de diámetro; copa irregular, y enmarañada, con cobertura semidensa a densa, de 50-80%, de 40-90 cm de diámetro promedio, y un área de 0.2-0.7 m2. Sistema radicular semidenso y profundo; las raíces son pivotantes, conformadas por una raíz principal de 2-2.5 cm de diámetro en la zona del cuello, las raíces secundarias distribuidas horizontalmente, de 0.1 -1.5 cm de diámetro, o semiextendidas, con raíces principales de 1.5-2.5 cm de diámetro, y raíces secundarias de 1-2 mm de diámetro.
80
Minthostachys mollis Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos abundantes (10-35), delgados, de 3-4 mm de diámetro, copa funeliforme e irregular, con cobertura densa del 70%, de 0.51.20 m de diámetro promedio, y un área de 0.3-1 m2. Sistema radicular denso y de profundidad media; las raíces son pivotantes, conformadas por una raíz principal de 1-1.5 cm de diámetro, con abundantes raíces laterales de 3-4 mm de diámetro, u horizontal, con raíces de 0.7-2 cm de diámetro, acompañados de abundantes raicillas de 0.5-1 mm de diámetro.
81
Monnina salicifolia Parte aérea ramificado en el segundo y tercer tercio, con un tallo principal de 0.7-3 cm de diámetro, los tallos secundarios escasos (3-5), de 0.5-2.5 cm de diámetro; copa funeliforme y arborescente, con cobertura densa del 80%, de 0.5-0.1 m de diámetro promedio, y un área de 0.5-0.8 m2. Sistema radicular ralo y profundo; las raíces son pivotantes, la raíz principal de 1-3 cm de diámetro, con presencia de escasas raíces secundarias.
82
Mutisia acuminata Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos erguidos y medianamente abundantes (10-20), de 5-8 mm de diámetro; copa irregular, con cobertura semidensa del 60%, de 30-50 cm de diámetro promedio, y un área de 0.2-0.3 m2. Sistema radicular ralo y profundo; las raíces son semiextendidas, de 1.5-2 cm de diámetro.
83
Salvia oppositiflora Parte aérea ramificada desde la base, con tallos erguidos, abundantes (20-30), delgados, de 2-5 mm de diámetro; copa irregular, con cobertura semidensa del 50%, de 40-50 cm de diámetro promedio, y un área de 0.1-0.2 m2. Sistema radicular denso y de profundidad media; las raíces son pivotantes, conformadas por una raíz principal de 6-10 mm de diámetro, con abundantes raíces laterales de 1.5-3 mm de diámetro, u horizontales de 5-8 mm de diámetro, acompañadas de abundantes raicillas de menos de 1 mm de diámetro.
84
Salvia sagittata Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos erguidos y medianamente abundantes a abundantes (12-25), de 3-7 mm de diámetro; copa irregular, con cobertura semidensa del 50%, de 30-40 cm de diámetro promedio, y un área de 0.1-0.2 m2. Sistema radicular denso y de profundidad media; las raíces son pivotantes, conformadas por una raíz principal de 1-1.3 cm de diámetro, con abundantes raíces secundarias y raicillas de 2-5 mm y 0.5-1 mm respectivamente, o semiextendidas con raíces de 4-7 mm de diámetro, y abundantes raicillas de menos de 1 mm de diámetro.
85
Schinus molle Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos escasos (3-5), gruesos, de 2-2.5 cm de diámetro; copa globosa e irregular, con cobertura densa del 80%, de 1-2 m de diámetro promedio, y un área de 1-2 m2. Sistema radicular ralo y profundo; las raíces son pivotantes, conformadas por una raíz principal de 4-5 cm de diámetro.
86
Solanum glutinosum Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos escasos (2-3), gruesos, de 1.9-2.2 cm de diámetro; copa irregular, con cobertura rala del 10%, de 0.8-1m de diámetro promedio, y un área de 0.7-0.8 m2. Sistema radicular ralo y profundo; las raíces son pivotantes, conformadas por una raíz principal de 2-3 cm de diámetro, y escasas raíces laterales de 3-8 mm de diámetro, o semiextendidas, con raíces de 3-10 mm de diámetro, y escasas raicillas de 0.5-1 mm de diámetro.
87
Tecoma stans var. sambucifolia Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos medianamente abundantes (610), de 1.2 -2.5 cm de diámetro; copa globosa e irregular, con cobertura densa del 80%, de 1-1.5 m de diámetro promedio, y un área de 1-2 m2. Sistema radicular semidenso y profundo; las raíces son pivotantes, conformadas por una raíz principal de 2-3.5 cm de diámetro, y abundantes raíces secundarias de 0.3-1.5 cm de diámetro.
88
7. PRIORIZACIÓN DE LAS ESPECIES CON FINES DE PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN DE SUELOS En la Tabla 8 se observa que la mayoría de las 21 especies tiene ramificación en el primer tercio de su altura o cerca de la base, excepto Monnina salicifolia, la cual además presenta individuos con ramificación en el segundo y tercer tercio, por lo que no sería efectiva como especie protectora de suelos. En cuanto a la abundancia de ramificación, hay 11 especies que presentan abundantes tallos, lo cual sugiere un buen potencial de intercepción de material arrastrado por erosión. Estas especies son Ageratina gilbertii, Alonsoa caulialata, Arcytophyllum thymifolium, Aristeguietia discolor, Baccharis latifolia, Berberis lutea, Clinopodium breviflorum, Dunalia spinosa, Lycianthes lycioides, Minthostachys mollis, Salvia oppositiflora y Salvia Sagittata. La densidad y el área de copa son dos características morfológicas importantes para reflejar el potencial de las especies para interceptar la lluvia y disminuir su impacto. Las especies que presentan a la vez una alta área y densidad de copa son Baccharis latifolia, Tecoma stans var. sambucifolia, Dunalia spinosa, Schinus molle y Minthostachys mollis. En segundo término: Clinopodium breviflorum, Aristeguietia discolor, Ageratina gilbertii, Colletia spinosissima, Lycianthes lycioides, Baccharis tricuneata, Berberis lutea, Krameria lappacea y Mutisia acuminata. De la Tabla 8, se desprende que, las características más deseables son (1) ramificación abundante en el primer tercio, con una mayor área y densidad de copa, (2) ramificación media en el segundo tercio, con un área media y densidad media de copa. Empleando estos criterios, las especies más deseables para la protección de suelos, dentro de las estudiadas son Baccharis latifolia, Dunalia spinosa y Minthostachys mollis, Ageratina gilbertii, Aristeguietia discolor, Baccharis tricuneata, Berberis lutea, Clinopodium breviflorum, Colletia spinosissima, Lycianthes lycioides y Tecoma stans var. sambucifolia. Ledesma (1971), León (2001) y Alvarado et al. (2014) mencionan que las especies idóneas con fines de protección de suelos son aquellas que presentan raíces profundas, fasciculadas y una mayor cobertura de raíces por volumen de suelo. En este sentido, los sistemas de raíces del tipo pivotante y semiextendida son las más deseables. En la Tabla 9, se observa que todas las especies por lo menos presentan alguno de las 2 tipos de raíces deseables para protección de suelos (Pivotante y Semiextendida). Pero en algunos individuos de las especies Achyrocline alata, Minthostachys mollis y Salvia oppositiflora se ha encontrado un sistema radicular horizontal, el cual no favorece a que tenga un buen arraigamiento al suelo.
89
Tabla 8. Categorización de las características morfológicas de la parte aérea, y facilidad de propagación de las 21 especies estudiadas ALTURA DE
ABUNDANCIA DE
ÁREA DE
DENSIDAD DE
RAMIFICACIÓN
RAMIFICACIÓN
COPA
COPA
FACILIDAD DE PROPAGACIÓN
ESPECIES 1
2
3
1
2
Achyrocline alata Ageratina gilbertii Alonsoa caulialata Arcytophyllum thymifolium Aristeguietia discolor Baccharis latifolia Baccharis tricuneata Berberis lutea Clinopodium breviflorum Colletia spinosissima Dunalia spinosa Krameria lappacea Lycianthes lycioides
90
3
1
2
3
1
2
3
B
N
Minthostachys mollis Monnina salicifolia Mutisia acuminata Salvia oppositiflora Salvia sagittata Solanum glutinosum Schinus molle Tecoma stans var. sambucifolia
Característica morfológica: 1. Deseable, 2. Poco Deseable, 3. No Deseable. Altura de ramificación: 1. Primer tercio, 2. Segundo tercio, 3. Tercer tercio; Abundancia de ramificación: 1. Abundante, 2. Media, 3. Escasa; Área de copa: 1. Alta, 2. Media, 3. Baja; Densidad de copa: 1. Densa, 2. Semidensa, 3. Rala. Facilidad de propagación: B. Buena, N. No se registra información.
91
Tabla 9. Categorización de las características morfológicas de la parte subterránea de las 21 especies estudiadas
TIPO DE
DENSIDAD
PROFUNDIDAD
SISTEMA
RADICULAR
DE RAÍCES
RADICULAR ESPECIES
1
2
3
1
2
3
1
2
3
Achyrocline alata Ageratina gilbertii Alonsoa caulialata Arcytophyllum thymifolium Aristeguietia discolor Baccharis latifolia Baccharis tricuneata Berberis lutea Clinopodium breviflorum Colletia spinosissima Dunalia spinosa Krameria lappacea Lycianthes lycioides Minthostachys mollis Monnina salicifolia Mutisia acuminata Salvia oppositiflora Salvia sagittata Solanum glutinosum Schinus molle Tecoma stans var. sambucifolia Característica morfológica: 1. Deseable, 2. Poco Deseable, 3. No Deseable. Tipo de sistema radicular: 1. Pivotante, 2. Semiextendido, 3. Horizontal; Densidad radicular: 1. Densa, 2. Semidensa, 3. Rala; Profundidad de raíces: 1. Alta, 2. Media, 3. Baja
92
De igual forma, en la Tabla 9, se desprende que, las características más deseables son en primer término un sistema radicular pivotante y semiextendido, alta densidad radicular y mayor profundidad de raíces, y en segundo término un sistema radicular horizontal, densidad radicular media y una profundidad media de raíces. Empleando estos criterios, las especies más deseables para la protección de suelos, dentro de las estudiadas son Aristeguietia discolor, Baccharis latifolia, Baccharis tricuneata, Clinopodium breviflorum, Dunalia spinosa, Krameria lappacea, Lycianthes lycioides, Minthostachys mollis, Salvia oppositiflora, Salvia sagittata y Tecoma stans var. sambucifolia. Si combinamos caracteres de la parte aérea y el sistema radicular, las especies con mayor potencial para la protección de suelos son Baccharis latifolia, Baccharis tricuneata, Dunalia spinosa y Tecoma stans var. sambucifolia, Clinopodium breviflorum, Lycianthes lycioides, Minthostachys mollis y Aristeguietia discolor (Tabla 11), de las cuales, las cuatro primeras presentan una buena facilidad de propagación (Tabla 8). Estas 4 especies tendrían la primera prioridad de uso en prácticas de protección de suelos (Grupo a). Las 4 especies restantes (Grupo b) necesitarían estudios para determinar su comportamiento propagativo. Tabla 10. Número de características deseables y poco deseables de las 13 especies restantes
CARACTERÍSTICA ESPECIES
DESEABLE
POCO DESEABLE
TOTAL
Ageratina gilbertii
3
1
4
Berberis lutea
2
2
4
Krameria lappacea
1
3
4
Mutisia acuminata
1
3
4
Salvia oppositiflora
2
2
4
Salvia sagittata
2
2
4
Alonsoa caulialata
1
2
3
Colletia spinosissima
1
2
3
Monnina salicifolia
2
1
3
Schinus molle
3
0
3
Achyrocline alata
0
2
2
Arcytophyllum thymifolium
2
0
2
Solanum glutinosum
1
1
2
93
Luego, para clasificar las 13 especies restantes (Tabla 10) se comparó el número de características deseables y poco deseables que presentaran en su conformación aérea y radicular. En este caso, se sumaron ambos valores obteniéndose un puntaje final. A las especies con puntaje 4 y 3 se les asignó la Prioridad 2, y a las de puntaje 2 se les asignó la Prioridad 3. De las 10 especies de la Prioridad 2, Colletia spinosissima, Krameria lappacea y Schinus molle presenta una buena facilidad de propagación (Grupo c). Las 7 restantes no presentan estudios al respecto (Grupo d). Las 3 especies de la Tercera prioridad, Achyrocline alata, Arcytophyllum thymifolium y Solanum glutinosum presentan una conformación morfológica limitada, ya que en su mayoría presentan características no deseables tanto en su parte aérea como radicular. Tabla 11. Prioridad de las especies potenciales para protección de suelos
PRIORIDAD
GRUPO
ESPECIES Baccharis latifolia
a
Baccharis tricuneata Dunalia spinosa Tecoma stans var. sambucifolia
1°
Clinopodium breviflorum b
Lycianthes lycioides Minthostachys mollis Aristeguietia discolor Colletia spinosissima
c
Krameria lappacea Schinus molle Ageratina gilbertii Alonsoa caulialata Berberis lutea
2°
d
Monnina salicifolia Mutisia acuminata Salvia oppositiflora Salvia sagittata Achyrocline alata
3°
e
Arcytophyllum thymifolium Solanum glutinosum
Grupo: a. Buena conformación morfológica y propagación, b. Buena conformación morfológica, c. Regular conformación morfológica y buena propagación, d. Regular conformación morfológica, e. Conformación morfológica limitada.
94
8. CONCLUSIONES 1. Se identificaron 21 especies arbustivas, pertenecientes a 11 familias y 19 géneros, en el ámbito del Valle del Mantaro de las provincias de Jauja y Concepción, en el departamento de Junín, 3300-3600 msnm, como potenciales para utilizarse en prácticas de protección de suelos, en la perspectiva de su morfología (parte aérea y sistema radicular). 2. De las 21 especies arbustivas consideradas, 8 tienen Primera prioridad (Aristeguietia discolor, Baccharis latifolia, Baccharis tricuneata, Clinopodium breviflorum, Dunalia spinosa, Lycianthes lycioides, Minthostachys mollis y Tecoma stans var. sambucifolia), 10 Segunda Prioridad (Ageratina gilbertii, Alonsoa caulialata, Berberis lutea, Colletia spinosissima, Krameria lappacea, Monnina salicifolia, Mutisia acuminata, Salvia oppositiflora, Salvia sagittata y Schinus molle) y 3 Tercera prioridad (Achyrocline alata, Arcytophyllum thymifolium y Solanum glutinosum), para su uso potencial en prácticas de protección de suelos. 3. Se proporcionan descripciones de la parte aérea y radicular de las 21 especies estudiadas complementadas con sus ilustraciones; esta caracterización es de utilidad para aproximarse al potencial de dichas especies en la perspectiva de la protección de suelos. 4. Se evaluó la fenología y regeneración de las 21 especies estudiadas, las cuales en su totalidad fueron registradas en floración y con presencia de escasa regeneración en las zonas evaluadas.
95
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