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Spanish Pages 190 Year 1930
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PUBLICACIONES DIE LA
SECRETARIA DE EDUCACION PUBLICA
M~XIC{)
MCMXXX
PROPIEDAD DEL. AUTOR ASEGURADA CONFORME AL.A L.E Y. COPYRIGHT, 1930. BY EMETER I O TREVIÑO GONZAL.EZ.
OBRAS DEL AUTOR
" VOLUPT UOS I DAD": POEMAS .
EN PREPARACION : " LA EMOCION TRANSITORIA": PROS AS.
TRIBUTO ESPIRITUAL
AL
C. Lic.
AARON SAENZ.
SECRETARIO DE EDUCACION PUBLICA. l'lllt\IOLUCIONARIO PURO. PROBO ESTADISTA Y ADMIRADOR FERV I ENTE DE TODO CUANTO SIGNIFICA ELEVACION ARTISTICA E INTELECTUAL.
CON Ml SINCERA JUSTIPRECIACION .
EL AUTOR.
UMBRAL
Aun
cuando según las raíces griegas, antología significa flor escogida, y ,por lo mismo es connotativa esta palabra de selección, es inevitable que en todas las obras de la índole de. la presente, aparezcan escritores de mayor relieve que otros y con escuelas diferentes, lo cual es consecuencia de la necesidad de incluir a todos los productores literarios que sobresalieron durante cierta época, no obstante de que su sentir estético, en un momento diverso. de su actividad, no se ajuste a la modalidad en boga, porque es inconcuso que el arte, como todo, está sujeto a un perpetuo devenir, y por eso mismo no debe extrañar que se consigne a poetas cuyo estilo resulte anticuado en consonancia con la hora actual. En abundamiento de mi tesis, es menester advertir que si observáramos un criterio unilateral en estos casos, resultaría que al emprenderse una antología sobre poetas de México, por ejemplo, dado el instante vigente, se excluirían a :Manuel Acuña y a otros muchos, tal como si nunca hubieran escrito, por el hecho de haber variado el concepto artístico. ¿Cómo se ha realizado esta obra ?. . . Con amor. . . Amor a la poesía, que es todo bondad y belleza; amor al rincón que nos vió nacer y que tiene derecho a qnc se proclame a sus hijos que ostentan una testa ceñida de laureles. ONCE
El conjunto de poetas que presento en estas páginas, y que figuran por orden cronológico, evidentemente no es el total de los que debieran aparecer en ellas ; he buscado con tesón cuantos datos ha sido posible para dar con las huellas de aquéllos, cuya lira haya vibrado al amparo de nuestra casa solariega; culpa mía no ha sido si mis brazos no han podido abarcar en su esfuerzo todas las flores de su jardín. Al pasar los ojos por Ias obras de los que aquí figuran, el ilustrado lector deberá tratarme con toda la benevolencia de que sea capaz, pues al insertar tan poco, de cada poeta, he escogido como reza la antigua frase : "Según mi leal saber y entender"; y me he visto en el caso del labrador, a quien obligaran a escoger de cada una de las parcelas de su campo, la mejor de las espigas. ¿Quién sería el que pudiera afirmar que jamás incurrió en un error? Sirva esta explicación de excusa a una labor que no es ni puede ser impecable, pero que ha sido desarrollada con toda devoción.
EMETERIO TREVIIVO GONZALEZ.
FRAY SERVANDO TERESA DE MIER ( 1765- t 827)
FRAY SERVANDO TERESA DE MIER, Ilustrísimo neoleonés, nació en Monterre, el 18 de octubre de 1765 de estirpe noble y descendiente de los primeros conqnbtadores del Nuevo Reino de León. A los 17 años vistió el hábito de dominico y a 109 27 fué doctor en: teologíL P1>r un sennón sobre la Virren de. Guadalupe, fué procesado y des· lilrrado a España, donde se le tuvo preso en varias partes, eon aventll1'88 y fucaa nove1-.cu. Perdonado después, toma parte en 1809 en la Guerra de Independencia de Espa· fta. Volvió a México cuando aupo el levantamiento de Hidalgo, y aeompañó a Mina en 1817, cayendo prisionero en Soto Ja Marina. Traído a México, fué, sin duda, el primer dominico que habitó los calabozos de Ja Inquisición, y en 20 de mayo de 1820, al disolTm'!le ésta, fué embarcado para &!!paña. peTO se fugó en la Habana, pasando a los &!!· lados Unidos, donde permaneció hasta febrero de 1822. Siendo México ya independien• te. al recresar de nueYo a -la Patria, fué reducido a cautiverio en San Juan de Ulúa, de donde 10trró libertarlo el primer Concreso Comtituyente. Una vez en la ciudad de Méldco, al poco .tiempo 4e excarcelado, se le volvió a poner preso por sospechas de compinción contra el Imperio de Iturbide. En 1823 se declara republicano en el Congreso. Por fin, después de haber recibido días antes el Viático con pom1>9 inusitada, la muerW lo sorprendió el 3 de diciembre de 1827. Si bien no se dedicó con especial empeño a la poesía, si cultivó e&te arte, por lo C111e puede decinie que fué el primer poeta neoleonés del México independiente.
Entre otros escritos de Teresa de Mier, figuran: "Carta a El (Español", "Historia de la Revolución de Nueva España. •• ", "Discurso sobre la Encíclica del Papa León XII'', "Breve relación de la destrucción de las Indias Occidentales, presentada a Felipe 11, ideado Príncipe de Asturias, por don fray Bartolomé de las Casas•• • " , "Cartas al Dr. lun Bautiata Muioz, sobre la tradición de Nuestrn Señora de ·Guadalupe'' y "Memodaa". También hizo una traducción al español de la "Atala", de Chatea.ubriand.
DIECISIETE
FRAY SERVANDO TERESA DE MIER
Sueño Poético TENDIDO el ne¡ro manto de la noche,
imagen de la vida que yo vivo, a tiempo que descansan brutos y hombres, yo sucumbi a ñU dolor activo; tal ea el sueño, sí, tal es el sueño, de un misero mortal, desfallecido a fuerza de llorar males inmensos, y de regar con lágrimas sus grillos: en un acceso de su desventura, que el alma no bastando a resistirlo, se rinde, sin que hórridos fantasmas dejen adormecer el dolor mismo. Asi dormfa yo, cuando un perfume embalsamó mi olfato peregrino, y la ambrosía misma de los dioses me fingió luego el sueño en su delirio. Un susurro de ahi a poco suave, como el céfiro de alas conmovido, cada vez entendl~dose más claro enteramente despertó mi oído. Revine un poco, y estregué mis ojos de dolor y tristeza oscurecidos. Una luz, cual aquella con que Venus usa anunciar el alba en el estlo, me deslumbró, y sorprendido exclamo : ¿cómo me dormf tanto? Ha amanecido. Sonrióse entonces la belleza alada que al punto dlvisll; námen divino, empuña un cetro, lleva una balanza, una diadema sobre el frente lindo. Desplegando dos labios mb bermejos que rosas de verjel alejandrino, descubriendo dos órdenes de perla!l encadenadas en coral subido,
DJBCINUEYE
ANTOLOGIA DE POETAS NEOLEONESES.
-yo sé que a tí, me dice, en otro tiempo deleitaron de Apolo los sonidos: toma la lira, ensaya con tus dedos acordar los acentos consabidos.Rota está de una vez la que tocaba, mis manos yertas han perdido el tino; no concuerdan los ecos armoniosos con el tosco chillido de los grillos. Nunca las gracias visitaron, nunca, un albergue tan sucio y tan sombrío; las musas no inspiraron corazones tan maltratados y tan mal heridos. En el Anáhuac, en mi amada patria era libre y canté; hoy es distinto : el nevado Arlanzón que me aprisiona, el fuego mismo helara de Narciso. Soy náufrago infefü que una borrasca la más obscura que exhaló el abismo, arrojó hasta las Playas de la Hesperia, donde en vano el remedio solicito. Creedme Diosa, o lo que eres, que mi canto sólo deberá ser el de gemidos, para que vuelva la justicia al suelo, la justicia nomás, justicia pido. Entonces dijo, alzando su balanza : ¿es posible no me hayas conocido, Servando ?-A no saber que al cielo, huyendo de los hombres corrompidos, se voló, te hubiera por Astrea adorado ya yo desde el principio--Lo soy de facto, que ahora bajo a España a es tablecer en ella mi dom inio, sentándome con Carlos en el trono : para eso es Jovellanos su Ministro. Sabio, virtuoso, incorruptible, justo, es de mis manos la obra que ha s alido más a mi gusto: le formé en la patria de donde traes origen distin¡uido. Recurre a él con confianza, nada temas, él te hará la justicia, yo le fío. Desapa rece, y levantéme al punto dudando si despierto o aún dormido. Era d{a claro, y yo les conté a todos el sueño que me había acontecido. Todos dijeron ser verdad el caso:
V&INTB
FRAY SERVANDO TERESA DE MIER.
-
todos me confirmaron, 1oh prodigio!, en las dotes que adornan eminentes al que los poetas cantan por Jovino. Lel ansioso las obras con que había su pluma a la Nación enriquecido, y allí le hallé con los colores mismos que dijo Astrea, retratado al vivo, conforme, pues, la Diosa me dictara, a él dirijo los pobres versos míos, esperando que un sueño se realice fundado en su virtud, asi confío.
NOTA:-E9TA COMPO•I C ION QUll HIJ:O CON MOTIVO DE LA ICX.O.LTAC ION OS JOVllLLAN09, NO , , , . ••ODUCTO DIC UN 9UEÑO, CO MO CRllllN MUCH08 , ••NO UNA IMPROVIS.O.CION DEL P'OllTA 0 CON TAL ......ftCIMlllNTO, LO CUAL A&llVllRA llL Ml9Ml81MO FR.0.Y SERV.0.NDO TllRlt•A DE MlllR EN 8U9 "M ..-
11811M'',
E. T. CI.
VEINTIUNO
TRINIDAD DE LA GARZA Y MELO
(1817-1879)
TRINIDAD DE LA GARZA Y MELO nació en la hacienda "Loa Lermaa'', de la P19Piedad de sus padres, jurisdicción de la Villa de Guadalupe, el 11 de febrero de 1817, 1 falleció en Monterrey el 8 de julio de 1879.
Se educó en Monterrey hasta recibirse de abogado. Fué catedrático en el Seminario Conciliar de dicha ciudad y desempeñó los CAl'Jt08 de Juez de Letras, Ministro fucal y PrMldente del Tribunal Superior de Justicia del Estado; fué Diputado al Congreso Local J al Congreso de la Unión; Secretario General de Gobierno, y Gobernador de su Estado natal Cuando la Intervención Francesa, estuvo a punto de ser fUBilado por haber leido an IOlleto de su estro, intitulado "MONTERREY PERDIDA", habiéndose salvado mer· eed a la mediación de su esposa, la que ·to indujo a la fuga en contra de su voluntad, paee tal hecho lo demuestra el que el Lic. de la Garza y Melo se haya ,presentad.o más tarde al Jefe francés Jeaningroos, quien se conmovió por su actitud y le dijo QUE SI ABI FUERAN TODOS LOS MEXICANOS, NO ESTARIAN LOS INTERVENCIONISTAS EN MEXICO. I Cuando el golpe de estado de Comonfort, a mediados de diciembre de 1857, sien·
do Diputado. al Congreso 'de Ja. Unión. fué reducido a prisión juntamente con. el Lic.
Be;-
Dito Juárez y su colega el Lic. Banuet, por haber pedido se procesase al Presidente Coaonfort. El lugar en que estuvieron cautivos fué el Palacio Nacional, precisamente en el ulón que ostenta una placa conmemorativa, aunque en ésta no figuran los nombres de loa Lics. de la Garza y Melo y Banuet; pero tal hecho fué relatado al señor Lic. don Eurenio F. Castillón, de Monterrey, por el propio de la Garza y Melo y por el Coronel Fennin Magaña, entonces Jefe de la Prisión en el Palacio Nacional. Como literato se distinguió mucho, habiendo quedado esparcidas s us composicioen folletos y periódicos, que no me ha sido dable encontrar, y por ello solamente ee lmerta un poema que logró eximirse del extravío, en atención a que lo conservó el propio •eñor licenciado don Eugenio F. Castillón. Además de la tarea lírica del señor lieenciado don Trinidad de la Gana y Melo, se debe a su pluma un "Tratado de Retórica", que también se ha perdido.
DM
En su poema de referencia, intitulado "CONSEJOS A MI HUA", filosofa con agu· da Ironía acerca de la mentira y la verdad en el amor, y con ductilidad suma condena la palabra artificiosa que escrimen los poetas •eróticos para embaucar a las mujeres inoaatu. Piensa que la verdad sólo puede expresarse con vocablos sencillos, que permiten eon claridad el fondo de :cada uno de ellos, al contrario de los términoe ampulOSOl!I 411• e11eonden en su obscuridad nuestros sentimientos.
ftr
Por esperiencia, confiesa que las palabras s inceras son aquellas que s e cantan en y aun cuando se digan con torpeza ...litio, poseen el valor que les infunde la verdad.
lu •lerfas al Padre, a la Madre, a los Hijos, etc ..
r
El poema precitado es de fácil futura, y aunque éste, según la vel"8ión d• cuan... eonocieron su obra literaria, no es la producción máxima de éL si ofrece una idee . . •• potftcialidad artfatiCL
VEINTICINCO
TRINIDAD DE LA GARZA Y MELO.
Consejos a mi Hija. (Con perdón de loe poetu eróticoa).
pulsar las cuerdas QUISE de mi empolvada lira, y las ingratas · musas se me han mostrado esquivas. Cuando joven, algunas, inspirarme solían cantares muy alegres, o muy tristes coplillas, según soplaba el viento a la pobre alma mía, y en er6tlcos versos mil mentiras decía de un amigo a la amada (nunca por cuenta mfa escribí tales versos). · Y digo "Mil mentiras'', por el falso entusiasmo y gran palabrería, con que decía tanto, que creerse no podía; infernales embustes que todo• conoc(an. Yo mismo, yo que hablaba, yo mismo no senda, ni senda mi amigo lo que por él decía, valiéndome del fuego de la tierna poesía. Las exageraciones no eon para creídas; y exageran los bardos de er6tlcas poesfas •
...
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VEINTISIETE
ANTOLOGIA DE POETAS NEOLEONESES
Se embriaga, sin embar¡o, y dtbil se alucina la desdichada joven a quien va dirigida. Todo lo cree a pie juntillas; mas cuando ve ya claro, sin el falace prisma que a sus ojos pusiera la embriagante poesía, ve que ha sido en¡añada de adulación mentida, de ptrftdas lisonjas, de palabras bonitas, y aunque tarde, la pobrt, al fin se ruboriza, de haber sido el juguete de la dulce poesía ; y echa al diablo las musas que de tanta falsfa la han hecho vil ludibrio, la han hecho triste vfodma. No hagas, pues, te aconsejo, no hagas caso, hija mía, del que para decirte "te amo como a mi vida, deseo que en consorcio nuestras almas unidas, vayamos por la senda de esta mísera vida", no te lo diga en prosa fácil, clara, sencilla, sino con los requiebros de sublime poesía, pues te expones, sin duda, a ser la triste víctima de las falaces musas, de las musas malditas, que, con suaves halagos, a la incauta fascinan. Guárdate de esas musas que pérfidas e inicuas en amatorios versos la falsedad inspiran.
VllNTIOCHO
TRINIDAD DE LA GARZA Y MELO.
Y aunque todos conocen las pueriles mentiras que en los versos eróticos, fácil vate prodiga y en tu edad inocente no las conocerlas. Por eso a tí te hablo; a tí, querida niña, no me dirijo a otros que tal vez: me critican porque te doy consejos en cosa tan sabida. Esos bardos eróticos con suaves palabritas de la mujer se atraen Ja fácil simpatía, que suele ser principio de mil anomalías ... Tengo ya muchos años, larga ha sido mi vida; mi experiencia te habla, creeme, hija querida, Al contrario, otras veces, escribir yo solía en versos desi¡uales, según Horacio indica, que deben escribirse todas lu elegfas, sobre alg6n triste caso de nuestra humana vida, de esos que al alma llegan y casi la aniquilan. La muerte de mi padre, súbito acaecida ; la de mi dulce madre, de mi madre querida, de mi ancélica madre que ya en el cielo habita. La de mis tiernos hijos que de la triste vida emigraron, buscando del cielo las delicias; y la de mis hermanos 6ltlma despedida; la de un querido amigo,
VEINTINUEVE
ANTOWGJA DE POETAS NEOLEONESES
o de una dulce amiga: todo esto daba asunto a tiernas elegías. Y yo escribía entonces, y entonces s( sentía. Con verdad expresaba de mi alma dolorida las crueles pesadumbres que tanto la op rimfan y derramaba lágrimas ardientes, cristalinas, y se aliviaba el pecho que el dolor afligía. Entonces ni mi labio ni mi pluma mentía, que en hondo sentimiento no cabe la mentira, ni lágrimas corren con vil hipocresfa. De lo que escribf entonces nada conservo, hijita, no quise conservarlo porque no era poesía ; sólo eran unos versos (así lo parecfan) renglones desiguales a modo de eleglas. Sólo conservo siempre en mi alma dolorida el pesar que me aflige como antes me aflig(a . •. Oye al bardo elegiaco, con él siente, hija mía; éste no dice nunca palabras fementidas, ni etribufrsele pueden intenciones ambiguas. ¿ Acaso el triste Ovidio, del Pindo allá en la orilla, a donde su des¡racia lo condujera un dfa, ftngfa si lloraba? ¿Hipócrita mentfa al desahogar su pecho en tiernas elegías? ...
TRINIDAD DE LA GARZA Y MELO.
Oye al bardo elegíaco, con él llora, hija mía, si llora de algún deudo, la existencia perdida, o los males que afligen a la patria querida lamenta tristemente, cual otro Jerem(as; con ese cantor llora, sus lágrimas imita¡ nada pierdes en esto, ni tu virtud peligra; mas no creas al otro de amatoria poesía, nó, ¡por Dios!, no lo creas, dijere lo que diga del carmln de tus labios, rosas de tus mejillas, y de tus negros ojos que a un mlirmol electrizan: de tus cabellos de ébano, de tu dulce sonrisa, de tu dulce mirada que a un muerto resucita, y de tu andar aéreo, que el suelo apenas pisa y del bello conjunto de tus gracias divinas. Tú sabes que todo esto es solemne mentira, que el imparcial espejo sin dudas te lo diga .. . Nada, que te hable en prosa fácil, clara, sencilla, y ya entonces veremos lo que te conviene, hija. Que nunca te hable en verso, que jamás te dirija ni un madrigal, ni una oda, ni una fug1u. letrilla, porque el bardo erótico, no lo olvides, hi jita, es serpiente que engaña con mil zalamerías;
TRl!.INTAIUNO
ANTOLOGIA DE POETAS NEOLEONESES
admira sus palabras y su talento admira, tanto más peligroso cuanto es de más estim a ; mas no creas por es to nada de lo que diga ¡ serías de seguro su fascinada vktima ¡ que es canto de sirena la erótica poesía.
1•.
f .
SIMON DE LA GARZA Y MELO (1828~ 1875)
SlMON DE LA GAHZA Y MELO nació en l\lonterrey e l 24 de mano de 1828 y
f1Hecl6 en la misma ciudad el 11 de junio de 1875, habiéndoi;ele tributado honores co•• a General J efe de la Zona. Hlao sus estudios en el Seminario que es taba en el local qcc ahora ocupa el Ho"' lturblde, en s u población natal. En este plantel se graduó de abogado y se distin111• en .u carrera. Sobresalió en el campo de la política, pues fu é liberal eminente que 11r116 al lado de Benito Juárez., durante cuya época fué Senador por Nuevo León, GoMraad11r del propio Estado y Constituyente. Fu:! desterrado por Vidaurri, escogiendo ••o lu¡ar de refugio los Es tados Unidos de América.
La obra de DE LA GARZA Y l\iELO es copiosa y se encuentra inédita. C!!ltivó la ,...la épica, la erótica y la descriptiva. De s u lira se inserta ia composición intituluda "LA MUERTE DE JESUS", por la que í'l lector estará en aptitud. de apreciar el valor •WUeo de este poeta.
Tlt EINTi\ICINCO
SIMON DE LA . GARZA Y MELO.
La Muerte de Jesús "Yirtt• "ILIU• DEI 1!9T 18Tt:". MAT. 87·•4.
DEL Gólgota fatal en Ja alta cumbre, viendo a Jesiia ea una cruz clavado, pálido el rostro y todo ensangrmtado, refa vil e infame muchedumbre. Cuando, ¡qu~ horror!, el sol negó su lumbre; noche fu6 el d(a ; el mar rugió alterado, y vio a sus pies el pueblo horrorl:i:ado del Gól¡ota temblar la pesadumbre. Parti6ronse las rocas, y Jos muertos de sus tumbas salieron aquel dfa, y Jos mundos temblaron todos yertos . . . ¡Murió Jesús! Y aquella turba lmpfa vio con horror por estos signos ciertos que al mismo Dios cruclfleado había.
ANTONIO MARGIL CORTES
(1830-1860)
ANTONIO l\IARGIL CORTF.S nadó en Galeana e-n h!s postrimerías del primer tlrtl• del siglo XIX, ignorándose la fecha exacta de 1m advenimiento al mundo. Su ~i pri..,_ estudios loe hizo en su población natal y los superiores en Monterrey. Su carre,. Jrofeslonal de médico la cursó en París, Francia. Al retomo a la patria se dedicó de ltflferncla a su profesión. Abrazó más tarde la milicia, in¡resando en el Ejército De· ftlUIOr de las lnstiluc:iones Liberales. y rnurió peleando ¡>or ll causa a que estaba afilia· ... a lnes del segundo terrio del mismo siglo XIX. A ~ilr de que no aplicó su exis tenda salanwnte a tañer la Lir:i, pues conto N.
Chalchiu hnenetl CHALCHIUHNENETL, de Nezhualpill querids, el regio lecho parte con su hermana; pero ingrata al favor, cuanto liviana, del honor y el deber la ley olvida. Mil favoritos sellan con la vida el secreto de la alta cortesana, y la dorada estancia de la indiana con sus retratos se halla enriquecid a. Presa el Monarca de mortal sospecha, seguido de sus guardias, a deshora cerca el palacio, cauteloso acecha .... Y al palpar su deshonra, triste llora; mas de su crimen dando cuenta estrecha, con sus cómplices muere la traidora.
CINCUENTAISIETE
HERMENEGILDO DAVILA (1846-1908)
HERMENEGILDO DA VILA.
Soneto. AL
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P Rl~TO .
TIMAM E.NTE
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CON MO TIVO PUBLICADA.
DE
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CAV I LA
OBRA UL·
PARA most rar con
luz resplandeciente de la creació n el acto sin segundo, sentir era forzoso de otro mundo el fuego rebullír dentro la mente.
Tú lo sentiste, cuando, en rayo ardiente, para ver el eºs pacio hasta el profundo, remontaste tu espíritu fecundo aun más allá del Sol incandescente. Con el de Newton, Hersell y Keplero siempre tu nombre enseñará la historia. ¡Qué porve nir tan bello y lisonjero de Jos hombres vivir en la memoria! Tal es el tuyo: ¡el unive rs o entero! tribut a al sabio inmarcesi ble gloria.
~ltSENTA !TRES
JUAN B. SANCHEZ OLIVO (1849-1916)
JuAN n. SANCHEZ
OLIVO nació en Linares, el 2• de junio de 1849, habiendo . .llo en ese lugar sus estudios prímarios, pasando en seguida a l\lonterrey para hacer 111 1uperiores hHSta obtener allí el título d e :ibogado. Forma parte de la brillante época likraria en la qu e cantaron los señores Licen1Wos don llermcnegildo DáYila y don .Jesús Garza Flores, y fu é muy estim::ida su' pro-
Rcclón.
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Sus'. versos no han sido coleccionados, sino que figuran en rc;·Lo.tm; y periódicos y tiene noticia de que e:tistc un foll eto inédito con s u bfografía y cmo 200 pálllu de sus mejores composiciones, que s~ría de desea r que vier:m la luz pública. A 11 muerte, acaecida en México en 1916, había dejado una labor literaria de las más 1e
lltrldu.
SESf!.N'fA l!'IU:TE
JUAN B. · SANCHEZ OLIVO.
A ... MUJER an¡etical, dulce beleño. que adormeces mi mente fatiaada, no y vuelve a ju~r que e~ mi amada, ven y vuelve a jurar que eres mi dueño.
Yo 16 que formas mi dorado ensueño, que es ml vida la luz de tu mirada, y que apartas los ojos lndl¡nada del que osara, rival, contra mi empeño. Me diste el beso do tus labios rojos, con 61 tu coru6n y tu ternura, y enJuaastes el llanto de mis ojos.
Ya que siento, ml bien, tanta ventura deja postrarme ante tu. pies de hinojos y venerar por siempre tu hermosura.
RAFAEL GARZA CANTU
( 1850-1912)
RAFAEL GARZA CA NTU nació en Monterrey en la década comprendida del año •• 1850 a 1860. Todos sus estudios, hasta graduarse de médico, los hizo en su ciudad natal. Fué profeso r de literatura
t>ll
el "Colegio Civil del Estado".
obra~.
entre ellas: una "Historia General"; un compendio de "Hí1;· y deslinad:i a la en· "fianza de la materia en los Colegios de Instrucción Secundaria; un tratado de "Litet1tura Preceptiva" , del que se han agotado tres ediciones; y un volumen último intitulado "Algunos Apuntes acerca de las Letras y la Cultura de Nuevo León, en la Centu· Ita de 1810 a 1910". Publicó varias
lorla General de la Civilización", obra éRta brillantemente escrita
Como poeta s e identificó con todos los clásicos y espiritualmente con los helénicos
••I Siglo de Oro. Hizo directamente del griego y del latín varias traducciones, entre tilas, las más henno!:las, de Horado. Se distinguió también en el terreno de la prosa
r
fué un orador fogoso.
Su muerte, acaecida en la ciudad de México, el día 20 de enero de 1912, obedeció muy amargas decepciones que, asociadas a su exquisito temperamento artístico, lo Impelieron al suicidio, desgracia en que han incurrido tantos grandes hombres que dejan honda huella en todos los campos de la civilización humana. Este final trágico pue-lle justificarse con el siguiente endecasílabo escrito por el dilecto Maestro: "¡ Arti!:lla, y como artista desdichado!"
a
Unicamente se inserta el soneto siguiente, por haberse extraviado los originales
ele otras producciones del Dr. Garza Cantú, y que según personas que las conocieron. ion de más alta valía.
SETENTAITRl!S
RAFAEL GARZA CANTU.
A Juárez. SIEMPRE tendrá del hombre el homenaje aquel que con la ley se identifica, y que salva el derecho, herencia rica, de un mar de odios en revuelto oleaje.
Que es alto honor rendirle vasallaje al que infunde el aliento y vivifica, y al noble pueblo exalta y glorifica, haciéndole triunfar de indigno ultraje. Apóstol que a la idea se amalgama, luchador que no deja agravio inulto, del mundo entero admiración reclama? ¡Ve de la patria el popular tumulto: es que celebra tu esplendente fama, y te tributa religioso culto!
SETENTAICINCO
JOSE ARRESE (1851-1917)
JosE ARRESE nació en Monterrey el 21 de enero de 1851 y murió en Matamor08, Tamps., el 19 de septiembre de 1917. f.'ué disdpulo del sabio español don Fernando Velarde, quien bajo el amparo del Gobierno de Nuevo León, instituyó un Colegio Pa1ticular, en Ja capital del F.stadQ, en 1858, al que ingresó Arrese a la edad de siete años, ya 1abiendo leer y escribir. Fuera de las enseñanzas que recibió en el plantel educati'l'o pTecitado, adquirió otros conodmientos mediante estudios que hizo por si solo en Jos libros y en los \·iajes. A Jos 1 B años fué Secretario Particular del Gobema.dor del E!'tado de Ta~aulipas , General don Sen-ando Canales. }.'n E'l año de 1872, emigró a Cuha, residiendo en la Ha bana hasta mediados de 1878 en que regresó a México y se r:idicó en Matamoros. Des. de el año de 1882 sinió la cátedra 'de Filosofía en el Instituto Literario de San Juan. del puerto de Matamoros. De 1890 a 1892, fué Director de la Escuela pua Varones nútnero 3, ;de dicho puerto, y en 1898 desempeñó las cátedras de Literatura., llaíces Griegas y Latinas en el propio Colegio de San Juan, ya bajo el nombre de Instituto Juan José de la Garza. En 1908 fu é nombrado Director del Instituto, cargo que sirvió hasta ju· nio de 1913, en que el edificio que ocupaba el ei.tablecimiento mencionado fué converti• do en cuartel., por las ful!rzas constitucionalis tas. Colaboró en varios periódicos y fué dueño de un órgano que se denominó "El Puerto de Matamoros", en donde publicó sus veTSos, que miis tarde reunió en un vol1tmen intitulado: "PROSAS RIMADAS". Las composiciones poéticas de Arrese son de índole filosófica, en s u generalidad, pues también culth·ó el género rnmántico y festivo. La producción que se Íl'L'ierta con el título : "DIOS", demuestra la gran hondura de pensamiento del paeta y denota, con trnnsparencia, la fineza de s u es tilo y s u vas ta cultura. Con sólo leer "DIOS", es suficiente para sentirse, no solamente ·convencido de la ,·igorosa \·ena lírica de Arrese, sino totalmente subyugado. Es, sin duda, uno de los liróforos má!I elevadOfi que ha tenido Nuevo León.
S~1.ENTA INUEV E
JO$E ARRESE.
Dios. AGITADOR eterno de las moles que van con formidable movimiento rodando en la extensión del firmamento ; creador de mundos, constructor de soles; mi raquítico y torpe entendimiento apenas a llegar a tí so atreve, aunque hasta tí con avidez lo lleve la misma actividad del pensamiento.
El infiniio existe, con espanto yo lo veo extenderse en torno mío; y luego dilatarse tanto, tanto, que da miedo pensar que esté vacío. ¿El espacio que aparta las estrellas será un desierto in~til, yerto, frío, sin más objeto que mediar entre ellas ? ¿Y esas esferas cuyo rumbo cierto calcula y determina el hombre mismo, son desiertos rodando en el desierto, soledades cayendo en el abismo ? No puede ser: la esfera que yo habito es un grano de arena, comparada con muchas de las que hacen su jornada por el camino azul del infinito; y estando este mundfoulo cuitado por seres mil, desde sus blancos polos hasta su línea equinoccial, poblado, ¿los demás, por ventura, estarán sotos? Por la faz de la tierra ae derraman &eres cual yo que piensan · y que quieren, gozan y sufren, aborrecen y aman ; mas nacen, luchan por la vida, y mueren.
OCHBNTAIONO
ANTOLOGIA DE POETAS NEOLEONESES
¿De dónde al mundo terrenal venirnos, por qué razón sufrimos o gozamos; y cuando aquí nuestra mis ión cumplimos, a qué lugar del infinito vamos ? ¿Por qué aquí la razón y la conciencia en cada cual progresan, a medida que la flo r de la humana inteligencia se nutre con los jugos de la ciencia en los feraceG campos de la vida? Progresan y varían como lo h ace la materia que el cuerpo constituye, con la que tienen un estrecho enlace; y la materia, ni en el niño nace ni en el cadáver mustio se destruye. Luego el alma, la esencia, o lo que sea, lo que en nosotros piensa, siente o qu iere, el indeleble gérmen de la idea; ni en el materno vientre se moldea, ni se destruye cuando el hombre muere. Luego este mundo tiene la materia, y el espíritu viene del espacio para habitar su exigua periferia; ya sea en una choza o en un palacio, ya sea en la abundancia o la miseria. Luego el al ma a la hora de la muerte vuelve al e$pacio más adelantada, en la tierra dejando ab:1J1donada una envo ltura material ya inerte, que so lamente le pidió prestada. ¿Por qué en los otros no ha de ser lo mismo? Cada astro debe contener sus hombres, que tend rán otras formas y otros nom bres y la vida con otro mecanis mo ; vivirán más de prisa o más en calma, unos serán más grandes que los otros; pero en esencia son, corno nosotros, seres compuestos de materia y alma. Hay, pues, dos universos, el sensible y el moral, misteriosos y profundos;
el uno material, el de los mundos, el otro, el de las almas, invisible. ¿Qué fué primero?: ¿el alma o la materia?;
OCHENTAlDOS
JOSE ARRESE.
¿nacieron a la vez?, ¿cómo?, ¿de dónde?; formidable cuestión que a la miseria de nuestra pobre concepción se esconde; pero ambas tienen alguien que las rige y con mano inflexible las gobierna, y una ley que sus ímpetus dirige, sabia, inmutable, ineludible, eterna. ¿Cuál es la ley?, ¿en dónde está la mano? La ley es la atracción, desde la estrella hasta el polvo y el más pequeño grano fatalmente sujetos van a ella; la mano es la de Dios, Sér soberano, cuyo nombre en sus obras está escrito, y como el alma está en el cuerpo humano, está en la eternidad y el infinito. Zeus en Grecia, Júpiter en Roma, Ahura-Mazda en la Persia, Tien en China. Elim, Brahama, Jehová, mil nombres toma en el lenguaje la entidad divina; pero todos proclaman su existencia: la misma idea con distinto nombre, innata en el espiritu del hombre, innata en su razón y su conciencia. Altiva y orgullosa la mirada delante del humano poderío, ante el tuyo se inclina anonadada, y mi alma permanece arrodillada a todas horas ante tí, Dios mío. No alcanzo a comprenderte, pero veo en torno mío por doquier tus huellas: en el cielo marcado con estrellas y en la tierra con vidas, y yo creo, aunque diga quienquier que me equivoco, que es preciso ser necio, o estar toco o ser imbécil, para ser ateo. Pero abusado han de tal manera las religiones de la idea divina, que el vulgo adora a dioses de madera, de piedra, de metal y hasta de harina. Y llama ateo, considera impío, al que no se arrodilla reverente ante el ídolo humano que imprudente en tus altares se lns(tló, Dios mro.
ANTOLOGIA DE POETAS NEOLEONESES
A despecho del vulgo ruin y estulto, nosotros, Dios eterno, te adoramos aún cuando estés a nuestro alcance oculto; en honra tuya templos levantamos, y en ellos y en tu nombre trabajamos, y te rendimos fervoroso culto. Mas adoramos tu divina esencia, tu necesario Sér inabordable para la misma escrutadora ciencia que, con ánimo siempre infatigable, examina el anverso y· el rever;;o de tu creación que absortos admiramos; por eso solamente te llamamos Gran Arquitecto, Autor del Uni>·erso.
OFHENTAJCUATRO
JUAN
J. BARRERA
(1853-1902)
JuAN
.J. BARRERA 11adrrey t'I 12 de ma;w d e
1 85.~
y falleció en la
•lima ciudad el 26 de ahril d e 1902. Sus primeros estudios los hizo ¡::alo a rl'ui:ír ,.;11
lll
volume 1~
l\lallll..Al>A", y en París uno en francés de Hai·kais, epigramas japoneses que dio a conocE"r en c1U1tellano al mismo tiempo que J osé Juan Tabiad·a , pero sin ningún parenteMco eHplrltunl con c11te poeta. En la editorial Cervantes, de Bar· celona, colaboró en varioH lomltoH ele In coleccil1n de los grandes poetas universales. En México acaba de apaftlcn un ¡>0emaria dene>minado " Euterpe".
Liga a las formaH ~on11nrr11d11H, det111le11 modernistas, y su obra es en general inspirada y bien sentida, como 1111l'dt• c-0111¡1robftrt1C con las produccie>nes que inserto en seituida.
DOSCIENTOS SETENTAIUNO
RAFAEL LOZANO.
Como aquel Rey Azteca . ..
BAJO un silencio plata, de luna y de luceros, en la terraza sola permanecimos mudos. Tristes reminiscencias surtían sus veneros atando las palabras con indecibles nudos .•.
En las divagaciones de tus ojos celestes flotaba una ftjeza~in mácula-de arrobo. Mis recuerdos me hablaban con sus odios agrestefl, como al buen San Francisco le habló una vez un lobo. Y, en tus ojos azules, de placidez sin nombre, -que cuardan aun prestigios de los Paises Bajos, donde la tierra· dócil da a los ojos del hombre el azur de la• acuaa que fluyen por sus tajos-
vr el encanto 1ln fondo de una mansa laguna donde ocultar podla-aln temor-mis dolores, ¡como aquel rey azteca que, a la luz de la luna, escondió 1u1 te1oro1 a los Conquistadores 1
El Juglar.
DEBO tener un 1110 de Juglar en las venas; de 0101 malabarlatas, jugando con cien bolas de colorea~ue vemos en estampas y escenas de los llbro1 de antafto-o enjutando aureolas de puftalea aaudos-habllidades plenas de emoción-o lanzando mtiltiples banderolas
DOSCIENTOS SETENTAlTRES
ANTOLOGIA DE POETAS NEOLEONESES
en una plaza pública y ante unas damas llenas de asombro, entro sus trajes de interminables colas. Porque, desde pequeño, gusté jugar con aros de colores brillantes y con juguetes raros ; mas, Jo que me sedujo, fué un trompo musical de un tornasol tan bello como la melodía que tocaba girando, para volver un día -:-hecho música y prisma-en mi visión actual.
Colombina.
EN las almendras de tus ojos miro -dos mínimos espejos de obsidianacruz•r la interminable caravana de Jos sueños de amor con que deliro. Funambulescos, pasan, en un ¡iro, a un aire de minueto o de pavana; y, haciendo alegre la comedia humana, truecan un ¡ay! doliente en un suspiro. Un ¡ayl qoliente en un sµspiro, ac¡Lso porque lo que se copia en tu retina somos nosotros mismos. Y el payaso de la luna, que ríe y se enharina, me demuestra burl6n, a cada paso, que eres la incomprensible Colombina.
QQiCIENTI)S $ETENTAlCUATRO
ARNULFO BLANCO (1899)
ARNULFO BLANCO nació en Monterrey el 26 de noviembre de 1899. Cursó sus estudios iniciales en la Escuela Modelo e ingresó después en el Colegio Preparatorio de la propia ciudad. Ha desplegado actividades en el vertiginoso campo periodístico, figurando como colaborador del importante órgano regiomontano "El Porvenir". Blanco, confiesa ~n la isagoge de su libro "Exaltación", publicado en 1923, que escribe sin propósitos literarios, pues canta para su íntimo recreo, y desde luego se advierte que su obra no fué premeditada, sino producto espontáneo de su alma; por eso mismo es un 11oeta de verdad, y así lo confirman los sentidos y delicados poemas que se Insertan a continuación.
DOSCIENTOS SETENTAISIETE
ARNULFO BLANCO.
Nuestro Amor. NUESTRO amor es tan puro y es tan santo, nuestro amor es tan grande y tan risueño, que a veces me parece como un sueño, que tú y yo nos podamos querer tanto. En mis noches de bárbaro quebranto tú conjuras el mal de mi beleño, y alas ágiles prestas a mi ensueño, para el vuelo tender sin desencanto. Nuestro amor es un lago y una fuente que se dicen su amor secretamente. Nuestro amor es muy puro y es muy santo, y es tan grande, tan grande y tan risueño, que a veces me parece como un sueño que tú y yo nos podamos querer tanto.
Perdón Mudo. CUANDO ella me olvidó, corrí a su lado, y a sus ples, suplicante, arrodillado, una limosna le pedl de amor; me miró flf amente, con ternura, y su boca de grana, bella y pura, diome un ósculo santo de pasión.
Cuando yo la olvidé .. . no dijo nada. Con el alma de pena traspasada, tristemente, muy triste, me miró ... y al alelarse, en sus divinos ojos sin rencores, sin odios, sin enojos, vf dos lá¡rlmas tristes de perdón.
PoSClENTOS SETENTAINUEVE
HERLINDA ALARDIN ROSAS
(1901)
ff
ERLINDA ALARDIN ROSAS nació en Arnmberri el 25 de febrero de 1901, e hizo sus estudios en el Colegio Central de Monterrey.
Es la señorita Alardfn Rosas la poetisa máxima de Nuevo León, tal como lo testi· monian los flexibles dísticos con que se obsequia al lector, en los cuales flota una me· Jancoláa apacible y una aromática frescura como de flor cortada al amanecer, ~ntre sonrisas de niños puros y glqlutear de fuentes claras.
DOSCIENTOS OCfJENT AITRES
HERLINDA ALARDIN ROSAS.
Fué junto a la Fuente. MA1itANITA rubia como los trigales,
dulce y olorosa como los panales. Oye td mls quejas, mañanita clara, al no laa dijera qulú lq llorara. Pu6 Junto a la fuente donde lo mlr6, cuando alU una tarde por agua llegu6. Llevaba en mls manos rosas, muchas roau, 61 cantaba ale¡re yo no a6 qu6 cona. Me acorqu6 a la orilla luego que lo v( y en la fuente clara las manos hundl.
y
Llena de atoarla vi que se acercaba calladamente mla manos tomaba. Cre( que ora 1ueño y lot ojos cerr6
y dn me pre¡unto si sueño no fu6.
El lu manoa mlaa bea6 con paai6n y llev6lu lueao Junto al coru6n.
Me miró a loe ojos; qu6 dulce mirar; yo pen16 que el alma ae me iba a escapar. Ml1 cabello• ne¡ros luego acarlci6; para ml en eaa hora Ja vida sonri6. Me dlJ·o muy quedo frases que no olvido, porque no M olvida lo que se ha querido. Pa16 aquella tarde muy ripldamente; ¿por qu6 no fu6 eterna, oh, Cristo clemente?
DOSCIENTOS OCHKNTAICINCO
ANTOLOGIA DE POETAS NEOLEONESES
Con la luz morada del atardecer se alejó muy triste y prometió volver. Yo la fuente clara bauticé ese día dándole por nombre "Fuente de Alegría". La tarde esperaba llena de ansiedad; ella me traía mi felicidad. Así pasó el tiempo y él nunca faltaba; cerca de la fuente la tarde lo hallaba; mas llegó una tarde que en vano esperé y desde esa tarde la dicha se fué.
Mañanita clara, ¿por qué habré vivido?; desde aquella tarde ya mucho he sufrido. Fuente de Alegría, fuente de dulzura, hoy eres tan sólo fuente de amargura. Ya he llorado tanto que cansada estoy y olvidar ansío las penas de hoy.
Mañanita rubia como los trigales, dulce y olorosa como los panales. Obra tú el milagro, dame una ilusión que vuelva Jos sueños a mi corazón!
DOSCIENTOS OCHENTAISEIS
LUZ MARIA CARDUS
No se consignan datos biográficos de Luz María Cardús, por virtud de que se eximi6 de proporcionarlos, so pretexto de no merecer la distinción de figurar en la "Antología"; pero por las investigaciones que he practicado, estoy en aptitud de asegurar que nació en Nuevo León en los albores del siglo actual. La poetisa Cardús maneja con acierto el metro y el ritmo, según puede notarse por el poema de "Los Reyes Magoa", en el que hace experimentar la sensación de la "pr&sencia del Señor". Todas sua compoaicloll'efl tienen un sello personal que en seguida la identifica eQ todas ellas y ésto se debe a la uniformidad constante de su sentimiento estético. Pertenece a las eecrltoru que cultivan el arte moderno.
DOSCIENTOS OCHENTAINUEVE
LUZ MARIA CARDUS.
Los Reyes Magos.
EN los cielos orientales resplandece blanca estrella, que antes nunca vista fuera. por los ojos del mortal, y siguiendo deslumbrados, su fulgente y áurea huella
van los nobles Reyes Ma¡os con brillante escolta real. Del Misterio y de la Ciencia van en pos; su ilusión bella en los re¡los corazones tiene un viso celestial; sus ardientes dulces ojos tienen lumbre de centella y sus frentes la pureza de una brisa matinal. Loa cansado• dromedarios por instinto están Inquietos ante aquel raro lucero de purísimo fulgor, y los reyes arrobados en sus éxtasis secretos, y extendiendo uno los brazos, inflamado en santo ardor, van 1lntlendo turbaciones misteriosas y respetos sobrehumanos que denuncian la presencia del Señor.
DOSCIENTOS NOVENTAJUNO
SlMON GUAJARDO G. (1908)
SJMON GUAJARDO G. nació u Villaldama el 10 de abril de 1908. Después de sus estudios elementales, que cursó en su lugar nativo, se transladó a Monterrey, en donde termino la Preparatoria y actualmente abra:ia la carr-era de abogado. Sus aficiones literarias lo han impulsado a colaborar en revistas y publicaciones del Norte de la Uepúbllc:a. Tiene en preparación un libro de nrSOB que intitula: "Mua Loca".
La poesía de este escritor mozo, es delicada y tierna. Invita a recogernos en el más hondo rincón de nuestro lér, a aenür y a 11oñar.
Guajardo promete &acender a la cúspide de la sutilidad estética, y de ello ion fiadoree aolventea, IOll exqul1ltoa poemas que ofrezco al lector en seguida.
DOSCIENTOS NOVENTAIClNCO
SJMON GUAJARDO G.
.Días de Fastidio.
ffAY días tan inútiles en nuestra exí5tencia; días que trans curren en gris comp unc ión ; días de aislamiento en un cuarto obscuro; días de indolencia, días de obsesió n. Hay días tan inútiles en nuestra existencia ; días que no invitan sino a recordar; dlas que no traen dulces alegrías; dlas que parecen nunca terminar. Olas que de tedio nublan nuest ras frentes ; días de abstracciones, ¡ay!, sin interés; dlaa de preguntas que no se contestan; dlas sin motivo, días sin por qué. Hay dfas tan inútiles en nuestra existencia; d(as en que todo nos parece mal; d(as eomnolientos, dfas enfermizos, d(11 que parecen nunca termi na r.
Lágri1na Postrera. Ugrlmn bendita, IA¡rlma postrera, asoma a mla 0101 piadosa y sincera, endulza ml1 pen11 ¡rnta compañera. Ah, su linda boca, 1us manos de cera; 1ah !, sus dulces 0)01. 1Quién me lo dijera! 1ay!, tan sólo ca unit IA¡rlma postrera.
DOSCIENTOS NOVENTAISIETE
AN1'0LVGJA Dl!J POETAS NEOLEONESES
¿Qué fué de mi dicha? ¿Qué de mi quimera? ¡Desteje tus sueños sumisa hilandera!. .. Desciende piadosa, lágrima postrera. En estos instantes en que yo quisiera volver a los goces de mi edad primera, rueda hasta mis labios, lágrima postrera. Porque en esta vida ya nada me espera, porque nada tengo, ¡tan sólo qms1era dormir bajo tierra! ¡Tan sólo quisiera dormir bajo tierra! Y que en primavera, cuando todo enflore y azule doquiera, que me lleve flores mi madre siquiera. Ah, mi santa madre, cuando yo me muera ¡no me dejes solo! ¡Llévame siquiera un ramo de flores en la primavera!
DOSCIENTOS NOVENTAIOCHO
BIBLIOGRAFIA:
GARZA CANTU, Rafael. "Algunos Apuntes acerca de las Letras
La Cu!tura de Nuevo León, en Ja Centuria de 1810 a 1910." y
Monterrey, 1930.
JIMENEZ Guillermo.
..Antología de Jóvenes Poetas Mexicanos.'' Paris. Sin fecha.
"MEMORIAS
de Fray Servando Teresa de Mier'', con prólogo de Alfonso Reyes. Madrid. Sin fecha.
111111111111 mu ui:mmmmmu 111: 111111:11111:1mmm111: 111111111111mm1111111111111111111111m111m11
INDICE· Páa;inae
Tributo Espiritual. Umbral. . • . . .
5a7 9 a 12
1765 FRAY SERVANDO TERESA DE MIER.
Nota blo¡ráflca y critica. Sueño Poético . . . . . .
17 19 a 21
1817 THINIDAD DE LA GARZA Y MELO
25 Z7 a32
Nota biográfica y crftica. . Consejos a mi Hlfa. . . .
1828 SIMON DE LA GARZA Y MELO.
Nota biográfica y crítica. . . .
35 37
La Muerte de Jesús. . . . . . 1830 ANTONIO MARGIL CORTES.
41
Nota biográfica y crítica.. A una Golondrina • . . . .
43a44
1
1836 EPIGMENIO R. MELO Páalna•
47
Nota biográfica. y crítica. . . . La Asunción de María. . . . . . .
49
1838 JUAN DE DIOS VILLALON
Nota bio¡ráfica y crítica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Versión de la poesía leída por el Rey Netzahualcóyotl, el día de sus bodas . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . Cha lchiuhnenetl. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...
53 55 a 56
57
1846 HERMENEGILDO OAVILA
Nota biográfica y critica. Soneto• . . . . . . . ..
61
63
1849 JUAN B. SANCHEZ OLIVO.
67 69
Nota biográfica y crítica ..
A..·-·····- ······---· ..... . 1850
RAFAEL GARZA CANTU.
73 75
Nota biográfica y crítica. A Juárez. • . . . . . . . 1851 JOSE ARRESE
Nota biográfica y critica. Dios • . . . . . . . . . . . . .
79 81a84 1853 JUAN
J.
BARRERA.
Nota biográfica y crítica. . . . . . . . . . . . . . . Oda Filosófica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
11
87 89 a91
1859 JESUS GARZA FLORES.
95 97 a 99
Nota biográfica y critica. A Nuevo León. • • . . .
1867 FRANCISCO NARANJO
Nota biocráfica y crítica. En el Al bum de E lisa. .
103
105 a 106 1867 JOSE ELIZONDO
Nota biográfica y crítica. . . . La Serenata de los Angeles. . . . . .
109
111a113 1870
LEOPOLDO NARANJO
117 119
Nota bioeráfica Y: crítica.. Lágrimas. . • . . . . . . . . . . . .
1872 ADOLFO CANTU JAUREGUI
'Nota bio¡ráflca Y. crítica. . . . . . . . . . . . . . . . Dual. • . . . . . . . . . . . . . . . . ... . .
, ·-.
123
125
1873 FRANCISCO DE P. MORALES
129
Nota biográfica y crítica.. El Poeta. . . . . . . . . .
131
1874 JUAN JOSE HINOJOSA
135 137
Nota biográfica y critica . . Sur¡e . . . . . . . . . . .
m
1875 GONZALO GONZALEZ
Nota biográfica y crítica . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Habla, mi Bien. • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
141 143
1877 FORTUNATO LOZANO. Nota biográfica y crítica. . Nirvana. , . . . • . . . . .
147 14Q a 151
1878 EMILIO jfINOjOSA Nota biográfica y crítica. Rimas . ... , - . . . . . .
155 . 157 a 158
1878 ARNULFO TREVIÑO 161 163 a 164
Nota biográfica y crítica. En la Necrópolis. . . . .
1880 JOSE Ma. SANTOS GONZALEZ. Nota biográfica y crítica. • . . . . . . . . . . . . . . . .
A Su Majestad "LEONOR I". . . . . . . . . . . . . . . . .. . . Cantares. . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . ... ... .
167 169 a 170 170 a 171
1881 FELIPE NARANJO GARZA. Nota biográfica y crítica. . . . . . . . . . . . . . . Las Grullas. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
175 177
1881 OSWALDO SANCHEZ Nota biográfica y crít ica. . . . . . . . . . . . . . . En la Taberna. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
IV
181 183 a 184
1881 FELIPE GUERRA CASTRO Nota bíográfica y criti ca. . . . . Delirio. . . . . Ante Luzbel , . . . . . . . . . .
18 7
189a 190
190 a 195 1883
NEMESIO GARCIA NARANJ O Nota biográfica y c rítica.
199
A Don Quíjote. . . . . .
201 a205
1888 FRANCISCO ZAMBRANO Nota biográ fica y crítica.
........
Hacia el Ma r. . . . . .
209 2 11 a212
1888 CARLOS BARRERA Nota biográ fica y cr ítica . Sonata en Re Menor . . .
215 21 7 a218
219 1889 C ARLO S ME DELLIN
1
No'ta biográ fica y críticn . . . . . . . . 1rreductible . . . . . . . . . . . . .
223 225
1889 ALFONSO REYES Nota biográfica y crítica . . . . . . . . . . . • . . . . .. .• . . .. G losa de mi Tierra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. . . Ln Tonada de la Sierva Enemiga. . . . . . . . . . . . . . . . . . La P ipa del Cantábrico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
V
229
23 1 a 232 232 a233 234
1891
MIGUEL D. MARTINEZ RENDON Nota biográfica y crítica. . . . . . . . . . . . . . El Do¡ma. . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . Ciudad de los Hidalgos . . . . . . . . . Gracias, Señor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Hoz . . . . . , . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .
237 239
24() 240a 241
241
1893 EUSEBIO DE LA CUEVA
Nota biográfica y crítica. . . . . . . . . . . . . . . Romanccría . . . . . . . . . . . . . . .
245
247
CARLOS ROEL
Nota biográfica y crítica . . . . Cada Vez que Hoy te Beso . . . . . .. . Alma, Bizancio Etern a. . . . . . . Cuando en las Vacaciones . .. .. .
251
253 254 255
1896 ALFONSO JUNCO
Nota biográfica y crítica . . . .. . . . . . . . . . . Como Esa Fuente . . . . . . . . . . . . . . . . . .
259 261 a 202
1898 EMETERIO TREVIÑO GONZALEZ Nota biográfica . . . . . . . . . . . . . . . El Poema de la Amada . . . . . . . .
265 267 a 268
1899
RAFAEL LOZANO Nota blo¡rUlca y crítica . . . . . . . . . . . . . . . Como Aquel Rey Azteca. . . . . . . . El Ju¡lar . Colombina . . . . . . . . . . . . . .. .
VI
271 273 Z13 a 274
Z74
1899 ARNULFO BLANCO Nota biográfica y crítica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Nuestro Amor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Perdón Mudo . . . .
277 Z79 Z79
1901 HERLINDA ALARDIN ROSAS Nota biográfica y crítica . Fué Junto a la Fuente . .
283 285 a 286
LUZ MARIA CARDUS 289
Nota biográfica y crítica . Los Reyes Ma¡os . . . . .
291
1908 SIMON GUAJARDO G.
Nota biográfica y critica . . Días de Fastidio . . . . Lá¡rima Postrera . . . . . . . . .
'297 '297 a 298
Bibliografía. . . . . . .
299
295
Vil
~MITOME A
MANlf'ESTAR
LOS SERORES
LUIS R.
MI
CUMPLIDO RECONOCIMIENTO
RUIZ,
EUGENIO F. CASTl-
LLON, ALBERTO GALVAN Y SIMON GUAJARDO G., QUE CON ESMERADA ATINGENCIA ME IMPARTIERON SU PRECIOSA AYUDA
EN
LA
OBRA
DE
INVESTIGACION
QUE
HUBE
REALIZAR.
E. T. G.
DE