The art of Bill Viola 9780500284728, 0500284725

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The art of Bill Viola
 9780500284728, 0500284725

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rodean. El autor analiza en las paginas de este libro las causas y naturaleza de estos recuerdos negativos, describiendo los sintomas mas caracteristicos y facilitando los patrones necesarios para identificar otros. Sobre esta base, expone con claridad que es la curacion de los recuerdos y por que se necesita, demostrando a la vez la importancia que el Evangelio, en los conceptos de la gracia y el perdon de Dios, tiene en el proceso terapeutico de curacion de los recuerdos, y estableciendo los fundamentos biblicos para ello. Aunque de origen norteamericano, David Seamands nacio en la India, donde sus padres eran misioneros metodistas. Estudio en el Asbury College, Drew Theological Seminary y en el Hartford Seminary Foundation. Junto a su esposa Helen trabajo durante 16 aftos en la India como misionero de la Iglesia Metodista. A su regreso a Estados Unidos, pastoreo la Iglesia Metodista Unida de Wilmore (Kentucky) durante 22 aftos y fue profesor de Ministerios Pastorales del Seminario Teologico Asbury de Wilmore. Como escritor, sus libros buscan la aplicacion practica, psicologica y espiritual de doctrinas cardinales del cristianismo, como la gratuidad de la gracia y el significado actual de la ley de Dios y los beneficios del perdon.

ISBN 84-7b4S-13S-0

• CLASIFlaUESE: 450 PASTORAL· T6PICOS DE CONSEJERIA • CTC 01-05-0450-06 • REF 223180 •

9788476451359

LACURA DE L RECUE

editorial cli

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LACUR DE L RECUE

D.A. Sea

ex libris eltropical

Prinled in Spain

Impreso en los Talleres Gráficos de la M.C.E. Horeb, E.R. n R 265 S.O. -Polígono Industrial Can Trias, el Ramón Llull, s/n- 08232 VILADECAVALLS (Barcelona)

Depósito Legal: B. 9.446-1990 ISBN 84-7645-135-0

Versión española: Eliseo Vila

© 1985 by S.P. Publieations © 1986 por CLIE para la versión española

LA CURACIÓN DE LOS RECUERDOS

LibrosCLIE Oalvani, 113. 08224 TERRASSA (Barcelona)

1. El misterio de la memori 2. ¿Qué es la curación de lo 3. ¿Por qué necesitan cur cuerdos? . . . . 4. Creando la .atmósfera p 5. Fundamentos bíblicos de los recuerdos. . 6. Indicaciones para la cu cuerdos . . . . 7. Conceptos de Dios def 8. Dificultades que surgen nes que hacemos de Di 9. Preparación para la sesió 10. Cómo dirigir la sesión d 11. La curación de los recu sexuales . . . . 12. Reforzamiento, precauci nes.

ÍNDI

Mitzi estaba entusiasmad sentido: las piezas encajan u nos ahora entiendo dónde ne tengo que orar. Y hay espera Harry, sé que hay la curación todas las cosas diferentes.» Yo no podía por menos qu pareja, los dos atractivos e int enamorados el uno del otro y a los ideales más elevados de Pero, como muchos otros, hab tir de su vida de casados qu evitar el zaherirse el uno al ot nes se vio claro que el núcle eran la hipersensibilidad de poco realistas. Se ha descrito «accidentes en espera de su Mitzi era un depósito profund perando salir a la superficie. pastores y sus maestros le ha el pasado, hiciera suya la vict llara nuevas actividades y frente al presente y al futuro. Así que Mitzi se sorprendi

EL MISTERIO D

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vias le había aconsejado no sólo que procurara recuperar los recuerdos penosos, sino incluso que los escribiera de forma que pudiera compartirlos conmigo y con su marido. Y ella lo hizo del modo más concienzudo y en oración. Finalmente, los dos sabíamos que había llegado el momento oportuno, así que habíamos señalado la hora para la sesión de oración a fondo para la curación. Una tras otra, Mitzi visualizó delante del Señor algunas de las experiencias más dolorosas y humillantes de su niñez y adolescencia. Mientras orábamos, en nuestra imaginación habíamos regresado literalmente a aquellas escenas. Ella no sólo recordaba el pasado. Volvía a vivir y sentir los incidentes, con frecuencia de manera muy detallada, como si estuvieran pasando entonces. Aunque fue una lucha, Mitzi perdonaba a las muchas personas que la habían herido; y, a su vez, recibía el perdón de Dios por los resentimientos que había guardado tanto tiempo contra ellos. Cuando, durante la hora de oración, hubo una pausa larga inesperada, le sugerí con delicadeza que, si el Espíritu le estaba mostrando algo nuevo, no tuviera inconveniente en seguir adelante y compartirlo con el Señor. El tono de su voz se volvió como el de una niña pequeña y empezó a orar: «Querido Jesús», y le dijo algo que no había recordado durante muchos años. Tenía, cuando esto había ocurrido, unos cuatro años, y junto con su familia estaba visitando a su abuela. La abuela había tejido una mantita para la muñeca de la niña. Mitzi era muy tímida. Le era casi imposible decir «hola» o «gracias» a nadie. Cuando la abuela le dio la manta, sus padres le dijeron: «iQué lindo que la abuela haya hecho esta mantita para la muñeca! Ahora, Mitzi, dale las gracias.» Mitzi siguió sollozando en su oración infantil: «Oh Jesús, Tú sabes que yo quería darle las gracias a la abuelita, pero que se me hizo un nudo en la garganta y no pude decir nada. Querido J esús, hice lo que pude, pero no salió ninguna palabra.» Ahora Mitzi estaba sollozando a sacudidas. Intenté consolarla, y le dije que se imaginara que estaba sentada sobre las rodillas de Jesús, como los niños en la

La Biblia trata del tremen de la misma manera que muc muy poca descripción o discus cordancia completa de las Esc bre memoria enumerado men veces. (Recuérdese que el aut

La memoria en las Escrituras

Biblia. Esto le dio ánimo par profunda tenía que venir toda ba allí y quería la manta. Así jeron que si no daba las graci cuando yo no lo pude decir, se a Patti! ¡Oh Jesús! Tú sabes qu Pero nadie lo entendió, no le im es justo, esto no es justo!» Al seguir orando, Mitzi co esta experiencia y otras simil su vida. Ella había permitido su corazón. Lo había guardad hermana. Ahora había pasad vida. Siempre que tenía la im o un malentendido, se le trab de ira y le era imposible decir resolver nunca sus problemas. tes trabajamos juntos para qu vas formas de abrirse a Harr de hoy, Mitzi insiste que aque la curación fue el momento d ¿Qué le pasó en esta sesión que describiremos? Tuvieron da de Cristo que había traído enconados que habían estado terior y sus relaciones externa periencia es lo que muchos ll los recuerdos, y de esto trata seguir adelante, quiero que de al tema de la memoria en sí, t moderna y las Escrituras.

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cias basadas en una versión inglesa.) Cuando la memoria pasa a ser algo más concreto, como un memorial (conjunto de recuerdos), salta a veinticinco referencias. Pero cuando se vuelve un verbo, como recordar, o hacer memoria, entonces se llega a unas 250 referencias. De ellas, unas setenta y cinco se refieren a Dios y su memoria. Muchas de ellas son peticiones a Dios para que recuerde algo: sus pactos, sus promesas, su pueblo. O bien son peticiones para que no recuerde algo: pecados, fallos y cosas así. Las restantes 175 describen la memoria o el olvido de las personas. Entre éstas, muchas son órdenes de recordar o de no recordar ciertos asuntos importantes. En la Escritura, la memoria es considerada uno de los aspectos más importantes de la mente de Dios y de la nuestra. Es central a la naturaleza de Dios, así como al perdón, la salvación y la vida del justo. La capacidad de Dios de recordar o de no recordar es una parte de la mente o conocimiento divino que llena a los escritores bíblicos de asombro y temor. Como los hombres hemos sido creados a la imagen divina, también nosotros tenemos esta capacidad. Aunque la nuestra es limitada, los escritores bíblicos consideran esta capacidad humana una razón para asombrarse y alabar a Dios. Pongamos por ejemplo el Salmo 139. Aunque el salmista empieza estremecido contemplando lo vasto de la mente de Dios y su capacidad de saberlo y recordarlo todo, pronto pasa a considerarse a sí mismo. Está asombrado de la forma en que el Creador le ha hecho. «Tal c(:mocimiento es demasiado maravilloso para mí; demasIado alto es, no lo puedo alcanzar... Te alabo, porque formidables, prodigiosas son tus obras; prodigio soy yo mismo, y mi alma lo sabe muy bien» (Salmo 139:6, 14). ¡Qué maravillosamente exacta es la Palabra de Dios! Porque, hasta el día de hoy, los científicos más brillantes, los médicos y los psicólogos se ven en apuros incluso para formular teorías sobre la memoria. Esto, a pesar del hecho de que es la base de casi todo lo que hacemos en la vida.

¿En qué consiste este mis mamos memoria? ¿Cómo pode nes mentales de lugares y per mentado hace años? Nuestra que el pasado está todo almac nuestro cerebro. Pero, ¡al decir misterio con otro! Porque, pese en la investigación científica r timos cincuenta años, el cereb más inexplicable de nuestro c do el Reader's Digest publicó s los sobre las partes y funcion empezó por el cerebro. Lo cla zón y los pulmones, como uno po. Sabemos que es el gigante ble mantener a una persona vi zón artificiales durante un ti para el cerebro. La definición l ésta ha tenido lugar cuando ce po. Hay ocasiones en que las a lentifican y disminuyen en int san en tanto que estamos viv El cerebro en sí es una ma peso, encerrada dentro de un una masa gris-rosada húmed Puesta como una flor encima médula-, está relacionada, p das, con cada uno de los pu desde las raíces de los pelos a pies y manos. Es el centro de l más compleja de toda la crea los científicos desconciertan. células nerviosas dentro del c de estas células -cada una d tactos, que se llaman sinapsis, dedor. Algunas tienen conexi 50.000 células diferentes. ¡La es suficiente para describir est conexiones dentro de un solo

El gigante increíble

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Se puede ver por qué se dice que la memoria es un misterio. Porque aunque la memoria tiene su base en este increíble sistema cerebral, es también parte de la mente que está por encima y más allá de la red. La mente humana es distinta y mayor que el sistema a través del cual opera. Los científicos que se dedican a la investigación del cerebro pronto se ven envueltos en teoría filosófica que les lleva mucho más allá de lo puramente material. Aparecen profundas preguntas: ¿En qué forma el cerebro, una sustancia física, establece relación y contacto con la mente, que es una realidad no material? ¿Cómo pueden afectar a nuestros cuerpos y mentes en la for~ ma que lo hacen nuestras actitudes emocionales y nuestro estado del humor? La Biblia no es un libro de texto científico y no nos da respuestas estrictas a estas preguntas. En vez de

Un poco inferior a Dios

ro de estrellas que se estima existen en todas las galaxias! Pero esto es el principio. La información que recibe el cerebro viene de los órganos de los sentidos, colocados como centinelas en puntos estratégicos de todo el cuerpo. Pongamos por caso la riel. En ella hay 4 millones de estructuras sensibles a dolor, 500.000 que son receptivas al contacto o presión y otras 200.000 que registran las variaciones de la temperatura. Añádanse a esto los sentidos mayores -esto es, los oídos, los ojos, la nariz y la lengua-, y uno empieza a ver visiones. La J?ejor m~nera de imaginarse la red del cerebro es considerar mllla~e~ de cuadros de distribución telefónicos, cada uno suficiente para servir una ciudad como Nueva York? Londre~. Cada circuito está operando a plena capacidad, recIbiendo llamadas y conectándolas en el circuito propio en una fracción de segundo. Esto es sólo una idea ligera de lo que ocurre en nuestro cerebro cuando nos ocupamos en las tareas más simples cotidianas, como el recordar la dirección de un amigo.

ello, nos da un cuadro que pr como creada por Dios. Aunque imagen de Dios, no podemos todo lo que se refiere a nue modo que no podemos compr Cuando la Escritura nos habla espíritu, da por entendida l cuerpo humano. En parte algu persona del resto de la person aísla el cuerpo del alma. Ta vida total de una persona. ¿Nos hemos alejado demas cuerdos? No, porque los recuer de personas totales cuando re plemente imágenes almacen cosas pasadas. Los recuerdos conceptos, pautas, actitudes y nes que ~compañan a las imág mente. Esta es la manera en cepto de recuerdo, o sea, de ag dar algo. Cuando la Escritura demos al Señor», no nos dic presentemos delante una ima una orden a personas totales sus pensamientos y acciones e mismo cuando nos dice que para santificarlo». Esto no es ocupemos en ejercicios mental do y meditando. Es una lla para establecer ciertas priori midad con principios espiritu ción. Esta idea «totalitaria» de l pleto acuerdo con los últimos cerebro y la investigación del dencia actual es a considerar una extensión del cerebro, cas cuerpo fuera en sí un cere Todo está conectado y relacio ocurre en la circulación de la las instrucciones, el dar y reci

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El versículo 2 del Salmo 8 contiene las famosas palabras: «Por boca de los niños y de los que maman, afirmas tu fortaleza.» Sólo en los últimos años hemos llegado a comprender la verdad de estas palabras con referencia a la memoria. Una y otra vez nos hemos sorprendido del poder que los recuerdos penosos de la infancia parecen tener en la experiencia del adulto. Hace años, cuando empecé mi ministerio de curación interna, era un poco escéptico respecto a estos recuerdos tempranos. De modo lento, pero seguro, me he visto obligado a abandonar mi escepticismo y en varias ocasiones he tenido que orar por la curación de recuerdos que sólo podían haber sido generados antes del nacimiento. Un joven que sufría de estados recurrentes de depresión suicida casi compulsiva no se curó hasta

Dónde empiezan los recuerdos

Le hiciste señorear sobre la obra de tus manos; Todo lo pusiste bajo sus pies... ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra! (Salmo 8:5, 6, 9)

y lo coronaste de gloria y honra.

Le has hecho un poco inferior a los ángeles,

cerebro a todas las partes del cuerpo, y viceversa, de modo continuo. Relacionado con todo esto, y, sin embargo, trascendiéndolo, está la yoidad única de las personas individuales. En el Salmo 8:5 leemos que Dios ha hecho al hombre «un poco inferior a los ángeles». Pero en las traducciones más modernas se dice, con más exactitud: «Le has hecho un poco inferior a Dios.» Verdaderamente es este extraordinario don de la memoria el que nos permite recoger todo el conocimiento de lo pasado y usarlo en nuestra imaginación para crear imágenes nuevas y maravillosas para el futuro. No es de extrañar que el salmista se entusiasme al considerar su posición y estado:

De repente, y sin avi lágrimas de mis ojos mi Betty. Su padre la había años y medio. Durante l mands, Betty había pron so a su padre (como si f «jOh papá, por favor, no Me sentí identificada sonalmente a medida que y tocaron algo profundo no me había dado cuen como si fuera yo quien la

que su madre finalmente le dij el suicidio de un miembro de ocho meses que estaba embar cido aún. El joven seguía hab ñas y terribles de muerte que m~s s?bre ello. al Es~íritu San qUIer mfluencIa maligna que tenido sobre él. Pedimos a Di raíces del árbol familiar, cam muerte a un árbol de vida. E proceso en que el joven se vio presión. Las personas que han sido ner su mente en paz respecto a hayan r~cibido los mejores ~a estas mIsmas palabras un día sentada en mi despacho. Dios curación en su vida, pero toda la perturbaban. Mavis amaba dre adoptivo, y tenía una re ~,;mca había conocido a su pa na antes que ella naciera. M ~!1Y inteligente, de mente ráp dIJe le pareció que no tenía acuerdo en leer el capítulo 12 p~ra los proble.mas emocionale na de Betty. Esta es la forma la experiencia penosa, pero c

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cía veintidós años, cuando estaba todavía en la matriz de mi madre. Mi padre murió de cáncer tres meses antes de que yo naciera. No comprendiendo todo lo que me estaba sucediendo, decidí salir y dar un paseo. Estas lágrimas y emociones extrañas eran demasiado fuertes, demasiado reales para ser reprimidas o pasadas por alto. Durante una hora fui deambulando por la ciudad a la hora del atardecer. Decidí que no pondría obstáculos a sentir cualquier cosa que surgiera dentro de mí. Y los sentimientos referentes a la muerte de mi padre acudieron en abundancia. Me quedaré corta si digo que me sorprendieron. Era como si yo realmente estuviera otra vez dentro de la matriz de mi madre, al lado de la cama de mi padre, en el hospital. Dentro de la matriz yo procuraba hacerme oír, que se dieran cuenta de mí. Pateaba y luchaba con toda mi fuerza para que mi padre pudiera verme, tocarme, agarrarme, besarme, amarme antes de morir. Una y otra vez dije: «Papá, por favor, no mueras, no mueras. Por favor, no mueras. No me has visto todavía. No sabes aún si soy un niño o una niña. ¡Oh papá, por favor, no mueras!» Mientras seguí andando, las lágrimas no cesaron. Por primera vez en la vida estaba lamentando a lágrima viva la muerte de mi padre. Al pensar en su muerte había dejado caer algunas lágrimas, pero nunca llegué a experimentar una emoción y un significado así en mis llantos y mi dolor. Ahora, como adulta, estaba experimentando la misma angustia y lucha que pasé, hacía muchos años, cuando estaba en la matriz de mi madre. Todo esto no es obstáculo para que siga siendo escéptica respecto al hecho de que un niño que no ha nacido todavía pueda lamentar la muerte de su padre. Sin embargo, son innegables los pensamientos, emociones y curación que experimenté de modo tan inesperado. Fueron de-

Uno de los resultados más i tudios es la prueba concluyen que un niño pueda hablar, está y recordando. Como afirma est es activo mucho antes que el l como una herramienta ... Los ni pacidad importante para recon creía antes que requería el uso puede identificar lo que no se p n.iños, al parecer, pueden org sm una pal~~ra.» El artículo s forma los nmos aprenden mu guaje sin palabras a partir de f olores, así como un lenguaje de con las personas. Recuerdan un

«una enorme campaña d los enigmas más fascina ¿Qué conoce un niño reci ce en este mundo? Y ¿có y usar ~ste conocimient de su vIda? La respuest demuestra en una miríad (recién nacidos) conocen la gente suele creer. Ven den más y está'} genética establecer relaclón de afe que los cuida» (pp. 52, 5

La r~vista T~me del 15 de a reportaje especIal so?re los lo que conocen los mños peq cen?».Informan~o .sobre cente expenment?s medIcos acerca se han realIzado en los Estad tria y otras partes del mundo

masiado profundos, re que pueda negarlos.

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El Dr. Verny documenta sus afirmaciones co~ docenas de ejemplos interesantes de, recuer~os de mnos recién nacidos o que aún no hablan naCIdo. A muchos esto nos suena extremado, pero no se lo parecía a nuestros abuelos, que aceptaban la influencia prenatal como un hecho, aunque ellos la l!evaba~ a extremos ridículos. ¡Puedo recordar todavla a mI

«Las primeras hebras de la memoria empiezan a aparecer en el cerebro fetal hacia el terce.r trimestre aunque es difícil establecer con exactItud el m¿mento. Algunos investigadores afirman que un niño puede recordar a ~artir del s~xto mes; otros insisten en que no tIene capacld~d para recordar hasta el octavo. No hay duda, sm embargo, sobre el hecho de que el niño no nacido aún recuerda o retiene sus recuerdos ... Podemos con seguridad deducir que a part.ir del sexto ~es después de la concepción su SIstema !lervIOso central es capaz de recibir, proces~r Y CIfrar s';1S mensajes. La memoria neur~ló~lca e~tá, sm duda, presente a partir ~~l ul~lmo tnmestre, cuando la mayoría de los .mnos, SI n.acen, pueden sobrevivir sin la necesIdad de mcubadoras» (Sum mit Books, pp. 142, 191).

cosas específicas mucho aY!t~s de que I!uedan hablar o tengan palabras para identlflcar los obJetos y las personas..Hasta dónde podemos hacer retroceder 1as f ronteras '