Textos para el debate en el movimiento revolucionario europeo

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DEBATE en el mo vimiento revolucionario europeo Seleccion y traducciones: PCE(r) Partido Comunista de Espana (reconstituido) Marzo, 1987

Presentacion En este volumen que presentamos al lector hemos recogido importantes articulos escritos por nuestro Partido desde marzo de 1985 hasta febrero de 1987 y en torno a un mismo tema comun: el Movimiento Politico de Resistencia en Europa y la estrategia y la tactica del Partido y la guerrilla. Estos temas han venido siendo muy debatidos en el seno del movimiento revolucionario en Europa durante todo este tiempo; no hace fata decir que, si bien las posiciones de las distintas tendencias han estado con frecuencia muy proximas entre si alrededor de algun tema determinado, en otras ocasiones esas mismas posiciones han sido muy encontradas en otros temas. En estas circunstancias, a nadie le sorprendera si decimos que el movi¬ miento revolucionario en Europa dista bastante de alcanzar una completa unidad ideologica y polftica. Pero mentiriamos si no dijeramos que se han dado importantes pasos, que hemos avanzado un importante camino en nues¬ tro conocimiento mutuo y en nuestra comprension, y que ha habido un considerable intercambio de experiencias, de enfoques e ideas tanto entre posi¬ ciones proximas, como las que aqui se recogen, como entre otras consideradas mas alejadas —lo que ha repercutido muy favorablemente en beneficio de todo el movimiento. Nuestro proposito es continuar favoreciendo este intercambio de ideas, opiniones, experiencias, etc., de nuestra lucha comun contra el Estado de la burguesia y el imperialismo. Por esta razon, y para facilitar la comun comprension, es por lo que hemos creido juicioso anadir algunos articulos aparecidos en Belgica, la RFA y Francia por considerarlos proximos a lo que nosotros venimos defendiendo. El lector comprobara con estos articulos que es posible, aun desde experiencias nacionales distintas, llegar a conclusiones coincidentes en impor¬ tantes problemas que atanen al movimiento, como son el considerar la revolucion pendiente como socialista, el defender el papel imprescindible, decisivo y determinante del Partido, apoyar la lucha armada revolucionaria y la estrategia de guerra prolongada, criticar las posiciones militaristas, asumir y propugnar el marxismo-leninismo, etc., lo que no significa que com3

partamos las apreciaciones que se hacen de la Union Sovietica como pais socialimperialista y del campo socialista como paises capitalistas. Pensamos que de esta manera el lector podra tener una vision mas amplia del proble¬ ma que nos concierne, al no quedarse solo con lo que nosotros decimos y poder disponef de otros enfoques, apreciaciones y respuestas. Con el proposito de facilitar la lectura de los articulos los hemos ordenado en tres capitulos. En el capitulo I se fundamenta la estrategia de la Guerra Popular Prolongada como medio para alcanzar la revolucion socialista en los paises capitalistas desarrollados, el papel de la insurreccion dentro de esta estrategia, las tareas del Partido de los comunistas, la importancia decisiva de la clase obrera, etc. El capitulo II contiene articulos polemicos que estan jugando un papel en el debate que se mantiene en el seno del movimiento revolucionario europeo. Por ultimo, en el ca¬ pitulo III se pueden leer distintas aportaciones de los comunistas de Francia, Belgica y Alemania que complementan los trabajos anteriores. Hay que senalar que este dossier no esta «completo»; en el no estan representados, sin duda, otras posiciones y enfoques elaborados en otros paises que forman parte de esta misma corriente del movimiento. No era, desde luego, pretension nuestra recoger en un mismo volumen y a modo de sumario, ni mucho menos, todo lo relacionado con esta corriente del movimien¬ to. Unicamente queriamos dar a conocer mas ampliamente estos articulos por considerarlos de gran valor y utilidad para todos los militantes. No queremos terminar esta breve presentacion sin llamar la atencion de los camaradas y amigos de nuestro Partido sobre el innegable interes que tienen para todos nosotros estos articulos. No negamos que su lectura y discusion se haga a veces trabajosa y que, en mas de una ocasion, sea preciso leerlos atentamente y volver sobre ellos mas de una vez. Pero por los problemas que se tratan, los enfoques que se dan y las respuestan que contienen sobre multitud de problemas actuales del movimiento, el esfuerzo requerido se vera al final largamente recompensado.

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La critica contemplativa (Texto del PCE(r) extraido del n.° 4 —Nov. 86—, de RESISTENCIA)

La polemica entablada en los medios revolucionarios de los paises de Europa Occidental, en torno a las experiencias mas importantes de la lucha de clases de estos ultimos anos, esta rebasando ese ambito para convertirse en un debate mucho mas general. En numero cada vez mayor, los obreros, los estudiantes y otros democratas, se interesan y participan vivamente en la discusion abierta. Existen varias causas que motivan este creciente inte¬ res, pero la principal de todas ellas —conviene retenerlo—, no es otra sino la persistencia y la gran extension que esta adquiriendo el mal llamado «fenomeno terrorista», o sea, la incapacidad de los Estados imperialistas para aniquilar el movimiento de resistencia popular que se viene levantando en todas partes en contra de sus medidas explOtadoras y opresivas, no obstante el arsenal de leyes y cuerpos especiales de que se vienen dotando. Es en este clima general y en medio de las expectativas que se estan creando, donde tiene lugar ese amplio debate a que aludiamos. Naturalmente, entre el caudal de propuestas, de autocriticas y criticas mas o menos severas, de ideas nuevas y viejas, de sinceros propositos de rectificacion, aparece tambien de vez en cuando, como voz ajena, la critica propia de algunos intelectuales ociosos y engreidos —de autenticos pedantes—, que jamas han hecho ni haran cosa alguna que no sea criticar, mientras se arrogan el derecho de ensenar a los demas lo que deben y no deben hacer. 5

Una de esas voces chirriantes, la de un tal P. Becker, ha salido a la palestra con un articulo («La falsa via de la guerrilla urbana en Europa Occi¬ dental») publicado en la revista Un mundo que ganar, n.° 4, organo del autodenominado Movimiento Revolucionario Internacionalista. Resultaria largo y tedioso recoger aqui las abundantes tergiversaciones, las omisiones y todos los lugares comunes del repertorio de la prensa burguesa mas reaccionaria que contiene ese texto. Por esta razon tan solo nos vamos a detener en las cuestiones de mas candente actualidad, en aquellas que en nuestra opinion, revisten un mayor interes. P. Becker comienza el articulo confesando su proposito de hacer «una critica decisiva», aniquiladora, y desde una pretendida posicion «cientifica», marxista-leninista, a lo que no duda en calificar como «continuas desviaciones revisionistas y reformistas» en el nuevo movimiento revoluciona¬ rio de los paises de Europa Occidental. Veamos como lo hace: «El pasado ano, en Europa Occidental, se han llevado a cabo una serie de actos de sabotaje y de asesinatos, desde la explosion de bombas contra objetivos de la OTAN y contra companias que tienen relaciones con Sudafrica, hasta episodios mas dramaticos: la ejecucion de un general frances y de un traficante de armas de Alemania Occidental en el invierno del 85». Tales son las «desviaciones revisionistas y reformistas» (los «dramaticos» episodios, los «sabotajes y asesinatos»), que provocan las reacciones mas incontroladas en el senor Becker. Ciertamente, pudiera suponerse, siquiera sea por un momento, que se trata tan solo de un lapsus, de una de esas malas pasadas que suelen jugar a individuos como el los «duendes del inconsciente»; para nosotros, sin embargo, ese pasaje que acabamos de citar supone la expresion mas acabada de su verdadera posicion de clase. Esta misma posi¬ cion se manifiesta, a todo lo largo de su extenso articulo, de otras muchas maneras. Pero prosigamos con su exposicion: «En algunos paises —remacha mas adelante Becker citando la declaracion del MRI— un pequeno numero de personas se ha pasado al terrorismo, una linea politica e ideologica que no se apoya en las masas revolucionarias y que no tiene una perspectiva correcta del derrocamiento del imperialismo. Mientras quieren aparecen co¬ mo muy “revolucionarios” estos movimientos terroristas han incorporado en la mayor parte de los casos, toda una serie de desviaciones revisionistas y reformistas, como “la lucha de liberacion” en los paises imperialistas, la defensa de la imperialista URSS y asi mucho mas. Estos movimientos comparten con el economismo la incapacidad fundamental de comprender la importancia del deber de elevar la conciencia politica de las masas y de guiarlas a la lticha politica como preparacion para la revolucion». He ahi la sintesis de la critica al «terrorismo» que hace Becker, asi co¬ mo la coneepcion que la alumbra y su programa politico. Pero hay mas, segun el, «en los paises imperialistas no existen generalmente situaciones revolucionarias, sino que estas se producen solo raramente». En semejantes condiciories de paz, estabilidad politica y progreso general, pregunta Bec6

ker, «^Como puede una estrategia de guerra de desgaste movilizar a las masas para la guerra revolucionaria?». La respuesta, como puede apreciarse facilmente, esta contenida en la misma pregunta, por lo que creemos esta de mas cualquier otro comentario sobre este particular. Lo que importa destacar es que, no obstante esa vision idilica de la actual sociedad burguesa —que, como tendremos ocasion de comprobar se trocara inmediatamente en una vision catastrofista—, no le impide reconocer que en los paises imperialistas «surgiran inevitablemente situaciones revolucionarias». El mismo funcionamiento del sistema, pontifica Becker, «incluidas las dinamicas que lo conducen hacia una guerra imperialista mundial... empujaran a millares de personas al escenario de la historia». Sera entonces cuando se habran creado las condiciones para la insurreccion, habra sonado la hora tan esperada para dar «un salto en el preciso momento». Para escribir lo que acabamos de leer, Becker ha debido pasar por alto un dato tan claro y tan esencial como es la crisis general en que se debate actualmente el mundo capitalista; ha tenido que escamotear los acelerados preparativos para la guerra que vienen haciendo los imperialistas asi como el ascenso de las oleadas de lucha revolucionaria que se observa en todas partes. Becker sostiene que en los paises capitalistas no se dan situaciones revolucionarias, para a renglon seguido reconocer que «surgiran inevitable¬ mente» dichas condiciones. Claro que el las hace depender en todos los casos del estallido —y suponemos que tambien del desarrollo—, de una tercera guerra mundial. Todas las ideas de Becker giran en torno a esta concep¬ cion. iEs esta una posicion marxista? Asi lo pretende Becker. Mao ha escrito: «O la revolucion impide la guerra, o la guerra hara estallar la revolu¬ cion». Becker, sin embargo, descarta toda posibilidad de revolucion para antes de que estalle la guerra y nos deja desnudos e impotentes frente a las fuerzas ciegas desencadenadas por el capitalismo. Esta conclusion nuestra podia ser objetada afirmando que Mao se referia a la revolucion en los pai¬ ses atrasados o del Tercer Mundo, no obstante, no sabemos muy bien co¬ mo podrian estos evitar la guerra sin la alianza y el apoyo de los paises del «segundo mundo», tal como sostienen los actuales dirigentes chinos. Co¬ mo se ve, al menos esta tesis archirrevisionista contiene alguna logica. La concepcion que nosotros calificamos como «catastrofista» del mun¬ do (uno solo e indivisible, que se dirige inevitablemente hacia los abismos de su autodestruccion), forma la base ideologica de las posiciones politicas de Becker. Segun esa concepcion, en el mundo actual no existe mas que un solo sistema economico-social (el sistema imperialista) y este se encamina, por la propia inercia de sus contradicciones internas, hacia una nueva conflagracion general. Las masas populares de los distintos paises, segun esta misma concepcion, no tienen aqui ningun papel que jugar; los «millones de personas» a que se refiere Becker no han sido empujadas ya por la corriente historica (por la crisis, el imperialismo y las convulsiones que este provoca), «al escenario de la historia». Por lo visto, las dos guerras mundia7

les y las revoluciones a que dieron lugar, fueron un juego de ninos. Por lo demas, la crisis general del sistema que han generado, segun Becker no merecen ser tenidas tampoco siquiera en cuenta; y en cuanto a la proxima guerra que preparan los circulos imperialistas mas agresivos, tampoco denotan una situacion de aguda crisis del sistema y, en cualquier caso, las masas «revolucionarias» deberan esperar tranquilamente sentadas a que sean empujadas al «escenario» por el estallido de las bombas. Cuando estas caigan sobre sus pobres cabezas, entonces, a decir de Becker, habra sonado la hora final (la hora de la insurreccion); mientras tanto, los trabajadores de todos los paises, y en particular los de la Europa Occidental —pues de esto se trata , no podran hacer nada para evitar esa guerra, fomentando en todas partes la revolucion, oponiendo a la guerra imperialista, la guerra revolucionaria. En realidad, lo que persigue Becker y otros como el no es otra cosa que atar las manos de los trabajadores y asegurar la retaguardia del imperialismo, ya que de no lograrse ese objetivo, la URSS y los demas paises socialistas y progresistas se hallarian en mejores condiciones para enfrentar la agresion. En «teoria», la posicion que defiende Becker, llama a la lucha contra las dos superpotencias y a mantenerse equidistantes de ellas para poder ha¬ cer la revolucion, pero aun suponiendo un proposito revolucionario sincero en este planteamiento, la fuerza de los hechos le empuja una y otra vez hacia uno de los dos bandos, precisamente de la parte de los capitalistas y en contra, no solo de la «imperialista» URSS, sino tambien de todos los paises y movimientos revolucionarios. No tiene nada de extrano que el seiior Becker corone su arti'culo con un ataque rabioso dirigido contra la guemlla urbana de Europa Occidental, calificandola de «tropa de asalto de Gorbachov». oQue podnamos decir de el y de los que como el arriman continuamente el ascua a la sardina del imperialismo yanqui?

La teologia de la insurreccion Su menosprecio de la lucha armada organizada y la apologia que hace de los brotes espontaneos de la lucha de masas (que el considera como «autenticamente revolucionaria»), nos alerta, ya desde el comienzo de su arti'culo, sobre sus verdaderas ideas politicas: «un dia de revuelta de masas en Birmingham —afirma Becker— hace a los imperialistas cien veces mas dano material que anos de guerra de guerrilla urbana —por no hablar del hecho de que el dano mas importante que se inflige esta constituido por los golpes politicos e ideologicos inferidos a la burguesia y a todas sus pretensiones de ser una sociedad justa y satisfactoria—; al lado de esto las acciones de los terroristas empalidecen». Nuestro heroe se situa a una prudente distancia del campo de batalla y desde el promontorio arenga a los revolucionarios organizados y a las masas 8

revoltosas, y les dice: jdeponed vuestra actitud, abandonad las armas! i^es que no sabeis que el «dano mas importante que se le inflige esta constituido por los golpes politicos e ideologicos»?! Las luchas espontaneas, por una parte, y los «golpes» politicos e ideologicos, por la otra; tal es la plataforma del economismo que Becker quiere hacer pasar de matute como la ulti¬ ma palabra del marxismo revolucionario. Todas estas baratijas, ciertamente, nos hacen palidecer. Lo que verdaderamente nos deja confusos y boquiabiertos, es esa constante preocupacion que parece quitar el sueno al senor Becker y que le induce a criticar de la manera mas desabrida y demagogica una linea politica que, segun el, «sustituye con ataques armados de un pequeno grupo la lucha revolucionaria de las masas». Ahora bien, a la luz de lo que acabamos de leer, a la luz de su concepcion de la «lucha revolucionaria» de las masas ^no estamos legitimados para afirmar que lo que realmente le preocupa es justamente lo contrario de lo que afirma?; o sea, que la lucha armada de la guerrilla urbana, dirigida por un autentico destacamento comunista, no solo no «sustituya» ( los comunistas consecuentes defendian la tesis de la toma del poder por la clase obrera en un espacio de tiempo muy corto, bajo la forma de una insurreccion. El triunfo de la Revolucion de Octubre era su apoyo; esta tesis fue sostenida por la III Internacional (Kommtern), segun la cual, el papel de los Partidos Co¬ munistas era el de desarrollar una polftica de concienciacion y de organizacion de las masas en funcion de ese momento, y ello, legal o «semilegal11 lv^ll LC// •

La bancarrota de los partidos «comunistas» organizados en base a esta tesis nos obliga a ver por que los PCI, PCF, PCE y otros han caido, primero en el revisiomsmo, despues en el mas imbecil de los reformismos para transformarse en partidos socialdemocratas. Esta tesis que deja la insurreccion para mejores tiempos, para un plazo lejano trente al cual era preciso estar «preparado» ha llevado, poco a poco ano tras aiio a estos partidos a perder de vista y a olvidar la finalidad de su razon de ser. La hipertrofia del trabajo legal de «concienciacion» ha acabado por dominar toda la actividad de estos partidos, llevandolos, empujados Por un populismo desenfrenado, a no desenvolverse mas que en el terreno del legalismo burgues, es decir, participar activamente en su estabilidad. Si desde ahora, no se tiene en cuenta el objetivo ultimo, es decir, la to¬ ma del poder por el proletariado, a traves de un proceso violento y por etapas a cumplir, si no se tiene en cuenta nada de esto en cada uno de nuestros actos, entonces, de hecho, ese momento no llegara nunca. Las «vanguardias» de la clase obrera que no organizan todos sus esfuerzos con vistas a la toma del poder por las masas y el ejercicio de la violencia revolucionaria, se convierten rapidamente en «retaguardias» sumidas en el revisionismo, el reformismo y la traicion. 22. Si, polfticamente, la concepcion limitada de la toma del poder mediante la insurreccion, y su relacion con un plazo cada vez mas lejano e ideal ha abierto la puerta de los partidos obreros a las lineas burguesa y reformista, hoy, ademas, ha perdido toda actualidad desde el punto de vista militar. El aplastante poderi'o del imperialismo, de su organizacion politicomihtar transnacional de contra-insurgencia (OTAN), su vigilancia permanente contra las iniciativas revolucionarias a traves de su politica de «contrarrevolucion preventiva», y la demostrada imposibilidad de llevar a cabo 102

un trabajo revolucionario en el marco legal de la dictadura burguesa, obliga a los comunistas a replantear sus opciones estrategicas. Ya que si es cierto que la fase final del proceso de la toma del poder por la clase obrera sigue siendo la insurreccion violenta de masas, la estrategia que debe conducir a las vanguardias y a las fuerzas revolucionarias a este objetivo no puede ser solo la preparacion politica «legal» con miras a ese fin. 23. He aqui por que, y desde ahora, a fin de cerrar la puerta al revisionismo y sus traiciones, a fin de organizar concretamente (politica y militarmente) a los trabajadores para el enfrentamiento final con los explotadores (que desde hace anos se preparan para ello), la lucha revolucionaria en ge¬ neral, y la lucha armada en particular, deben tomar la forma de guerra popular prolongada. 24. Guerra, porque se trata de una relacion de antagonismo total, sin ningun lugar para la negociacion, sin que haya nada que compartir entre los beligerantes. La guerra de clases es un enfrentamiento donde la existencia de una de las partes depende de la aniquilacion de la otra. En esta situacion, la violencia mas radical de los oprimidos contra la burguesia es la expresion de la mas grande humanidad, mientras que la violencia de los mercenarios del Capital contra los oprimidos lo es de la mayor bestialidad y barbarie. 25. Popular, porque tendera a ser una realidad la participacion cada vez mas amplia de las capas populares. Esto por dos razones: en primer lugar, porque son las masas quienes deciden la historia y no algunos grupos, por muy bien esclarecidos que esten; el proceso revolucionario debe ser sostenido por el movimiento de masas, debe afectar a todos los sectores de la clase obrera. En segundo lugar, porque si la clase obrera, y principalmente los obreros concentrados en las grandes fabricas, es la unica en condiciones — por el lugar que ocupa en el proceso de produccion— de coronar el proceso revolucionario y la construccion del socialismo, es hoy dia la gran mayoria del pueblo la que, organizada en torno a la clase obrera, tiene un interes objetivo en el derrocamiento de la burguesia. 26. Prolongada, porque efectivamente, a partir de una pequena chispa, aunque sea bien acogida por las masas, de la guerrilla revolucionaria a la insurreccion popular hay un largo camino, un largo proceso que estara jalonado de derrotas y victorias. El gran desarrollo del poder de la burguesia y su dominio en todos los planos, politico, militar, ideologico, represivo, etc... colocan ante el movimiento revolucionario obstaculos que habra que superar y que requeriran cuantiosos esfuerzos y medios ique todavia estan por conseguir; El proceso de movilizacion y de organizacion politica de las masas trabajadoras jno sera cuestion de poco tiempo! 27. ^Como podra entonces la vanguardia politica revolucionaria movilizar y organizar a las masas en el proceso de guerra popular prolongada? Ya hemos visto que las vanguardias politicas deben en todo momento po103

tTahaiarinr^ “ 6' enfrenta'jniento con el poder burgues, y movilizar a los trabajadores con este fin. Hemos subrayado igualmente la adecuacion de

arm,ada

icfual En bf a fiCha Para lleyar a cabo este trabajo en la situacion ctual. En la confluencia de estas dos observaciones se encuentra la tactica de la propaganda armada. >, dentro de una finalidad politica. Exige la destruccion real (por consiguiente no simbolica) de un engranaje importante del sistema burgues (este engranaje puede ser lo mismo un edificio, material, cuadros responsables...) seleccionado en funcion de los sectores de lucha que las masas han escogido, y en funcion de los terrenos de enfrentamiento historicamente mas decisivos. Este ataque debe permitir un salto cualitativo en el proceso de concienciacion y de movilizacion de los trabajadores, elevando asi cualitativamente el nivel de la lucha espontanea, unificando todas las luchas dentro de una practica ofensiva global. 29. Solamente el desarrollo de la practica de la propaganda armada permitira a los movimientos anti-austeridad y anti-guerra volver a arrancar sobre unas bases justas y ofensivas, criticar los errores del pasado, crear los instrumentos pohticos y practicos necesarios para este relanzamiento La practica de la propaganda aramda, tal como las CCC la llevan a cabo a traves de nuestros ataques contra el militarismo imperialista y los responsa¬ bles de la cnsis, facilita la unidad de la clase obrera dentro de una nueva alternativa de lucha: la lucha armada por el comunismo. 30. A fin de que la propaganda armada alcance todos los objetivos fijados, las Celulas han elegido un modo de funcionamiento (no exclusivo Ia accion del l.° de Mayo lo atestigua) por campanas. Por «campana» en¬ tendemos una serie de operaciones politico-militares de propaganda arma¬ da que giran ep torno a un tema Central. Partimos de una contradiccion real y concreta, para agrupar en torno a su tema una serie de intervenciones que enlazaran tal o cual aspecto especifico del sector escogido con la estrategia global de lucha armada por el comunismo. Asi, nuestra «primera Campana andimperialista», centrada sobre la cuestion de la guerra imperialista, y ligada a la cuestion de la instalacion de los misiles, ha sido dirigida contra las industrias de armamento, los partidos burgueses gubernamentales, la OTAN y el ABL y ha permitido senalar la alternativa politica revolucionaria: jcontra la guerra imperialista, guerra civil! Ademas, el funcionamiento por campanas permite ligar los aspectos que ttfectan directamente en todo momento a las causas mas globales que son en defmitiva las determinantes. El sistema de campanas posibilita tambien demostrar el poder de los prmcipios tacticos de la guerrilla, permite emplear medios muy variados de lucha (desde el bidon de fuel-oil en M A N 3 coche trampa en SHAPE) que en muchos casos son accesibles a apuellos 104

que estan decididos a luchar. No hay acciones «grandes» o «pequenas», jsolo acciones correctas o erroneas! 31. Es preciso desmistificar la lucha armada en general. Es por esto por lo que hemos escrito el documento «Respuestas concretas a cuestiones concretas» y esperamos que contribuya a ese fin. El problema de base es un problema politico, la decision de llevar a cabo acciones guerrilleras no puede apoyarse mas que sobre bases politicas claras y firmes y, por consiguiente, los problemas tecnicos se resolveran segun las necesidades y la capacidad de cada uno. Queremos insistir de nuevo que nuestra primera tarea es la agitacion y la propaganda, que lo importante es guiarse por una linea politica correcta, enraizarla profundamente en el seno de las masas, y que obtenga un eco, antes de pensar en atacar directamente al enemigo. No estamos en una etapa donde la prioridad sea poner fuera de combate al maximo de fuerzas de la burguesia, en cambio podemos llevar a cabo con medios reducidos acciones de hostigamiento contra objetivos secundarios, si estas acciones favorecen un avance real del proceso revolucionario. 32. Asumir una posicion objetiva de vanguardia es una cosa; aprovechar el conjunto de posibilidades que se ofrecen al movimiento revolucio¬ nario a partir de esta funcion, es otra, pero sea lo que sea, la unica tarea a la que las vanguardias politicas deben atenerse es la de hacer avanzar al movimiento de masas en la direccion del proceso revolucionario. Esto impone no perder de vista la ligazon permanente entre las vanguardias y las masas, que cada movimiento, cada aspiracion de las masas se vean asumidas por la politica de la vanguardia, y que esta sea capaz de dar una perspectiva global, unificadora de clase en una linea marxista-leninista. 33. Hoy dia, las CCC son una fuerza aun demasiado debil, una realidad social demasiado limitada como para poder asimilar toda la riqueza del movimiento obrero en este pais. Numerosas luchas obreras y militantes se entablan cada dia sin que podamos establecer lazos constructivos, politicos y organizativos con ellas. Es preciso que todos los militanes honrados asuman por si mismos en los centros de trabajo, una linea y una practica revolucionaria. Es preciso que en cada fabrica, en cada taller, en cada lucha parcial, los camaradas que saben que los sindicatos y los partidos reformistas desde siempre han traicionado se empenen, en base a una linea marxista-leninista, a llevar a cabo su lucha en la perspectiva de la guerra popular prolongada. Entonces, nos encontraremos y de la fuerza de las luchas, de la unificacion de mil Celulas Comunistas Combatientes podra al fin nacer la Organizacion Combatiente de los Proletarios. Mao Tsetung decia: «contar con nuestras propias fuerzas», y es en esta perspectiva como la clase obrera y los obreros avanzados deben hoy dia organizarse. 34. El trabajo de propaganda y de agitacion al estilo «clasico» no tiene que desaparecer por tanto. * Al contrario! Este trabajo legal debe llevarse 105

a cabo siempre con toda seriedad, a fin de que en la medida que la burguesia y sus policias nos dejen la menor posibilidad de expresion publica, nosotros la aprovecharemos para dar publicidad al maximo a nuestras posiciones politicas. Por ello, la lucha armada desarrollada por la OrganizacionaH^H ^ y e trab1ajo legal de propaganda de la llnea polftica revolueionana, del mamsmo-lenmismo, estan en una relacion dialectica estrecha. Estas dos luchas estan ligadas politicamente; en cuanto que ellas apun, nu,LrevV r‘°" S0Cial debe" eslar estr“h> relad6" con“a otra, se nutren y refuerzan mutuamente. Esta vinculacion polltica debe ser tanto Hn HpT6-?3fuai?t0.que es la dmca puede poner en relacion el espaS fC’°r,Y m gUfrrilla revolucionaria. Una vinculacion organirnm 1 h egalldad ^la degahdad esta fuera de lugar... lo que todo el mundo comprende sin muchas explicaciones t,va3r5aHiSnvClUfi0neS: en °CtUbre dd 84> ,as CCC han abierto una alternad a ad l; y ofensiva, autenticamente marxista-leninista, en la lucha de clada ^ !-Una SU,Uacl0n Presidida por la polltica reformista, enfangaen el derrotismo y la desonentacion orgamzada por las direcciones infames pequeno-burguesas, hemos desenmascarado a los traidores y abierto a via para que se desarrollen los movimientos de masas anti-austeridad y anti-guerra Este es el pequeno paso dado por las Celulas; ;es preciso aue !^fCamvaradaS h°n,rad0S’ los trabaJadores combativos den un gran paso adeesSate^aMPiS° S 81!fnte haaa adelante siguiendo una linea polltica y fnHrir8! M‘,L' “Hay J°? metodos que nosotros, los comunistas, debemos aplicar en cualquier trabajo: uno es el de hgar lo general con lo particular el °tro, es hgar la direccion a las masas». Esto es muy facil de comprender easY onmPaartlr 6 aS sitaaciones concretas y de las luchas parciales (huelgas, ocupaciones, reivmdicaciones militantes...) para elevar su nivel y dirigirlas hacia el derrocamiento de Ia dictadura burguesa y del modo de produccion capitahsta, abnendo una alternativa global e historica capaz de^esponder a esos objetivos. De esta forma se impone situar el marxismolemnismo al frente del movimiento de clase, como linea polltica global, coorgan[zadasaPr°bada ^

& Pr*Ctica de ,as vanguardias comunistas

iCONTRA EL CAPITALISMO Y SU CRISIS, GUERRA CIVII t Snso.V,L! “ LA

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Desmistificar la lucha armada. Observaciones acerca del texto de las Celulas Comunistas Combatientes: A proposito de la lucha armada (Texto de «Accion Proletaria» de la RFA, publicado en Partisan n.° 6, diciembre de 1985, periodico de «Accion Proletaria». Reproducido en el n.° 19, noviembre de 1986, de Ligne Rouge)

El texto de las CCC de Belgica aporta preciosas y provechosas informaciones, puntos a tener en cuenta y meditar, que son de gran importancia para nuestro combate. Este texto es util porque plantea las cuestiones candentes y actuales del movimiento comunista revolucionario en Europa y porque les da unas respuestas. ^Por que escribimos: «desmistificar la lucha armada»? Porque todavia hay un gran numero de personas que consideran la lucha armada en si como una panacea contra el capitalismo y, por esto mismo, ignoran las circunstancias politicas, sociologicas y economicas en las que se desarrolla esta lu¬ cha armada y se organizan sus combatientes. Es en la miseria creciente de las masas donde se desarrolla la ira y crece el odio al sistema capitalista. Pero no basta simplemente con que esta ira y este odio se desarrollen en una direccion revolucionaria y se transformen en energia revolucionaria. Los fascistas pretenden explotar la miseria de las masas y someterlas al Capital. Sin la claridad y el objetivo de la revolucion proletaria y de su organizacion, el combate permanece suavizado, mistificado y episodico. La «vision confusa» respecto a la lucha armada se vuelve finalmente contra los revolucionarios y disminuye sus posibilidades. La diferencia fundamental que separa a las organizaciones reformistas y oportunistas de la lucha obrera con relacion al partido no es esencialmente la for107

ma de la lucha armada. Las CCC escriben referente a esto: «Las Celulas Comunistas Combatientes no se diferencian fundamentalmente del resto del abanico politico por la lucha armada, sino sobre todo por su direccion marxista-leninista autentica, sus perspectivas realmente revolucionarias. La lucha armada se ha impuesto por el analisis politico (el subrayado es nuestro) (...) Hemos experimentado ya mucha simpatia y mucho odio sobre esta Vision confusa de nuestra lucha que se fija unicamente en su practica ar¬ mada. Y desconfiamos tanto de esta caracteristica ya que conoce^os su caracter efimero». Lo que es importante: «La lucha armada se ha impuesto por el analisis pohtico». Por consiguiente: lo decisivo y lo mas importante es el aspecto politico. Lo que quiere decir que el que admite la lucha armada esclarece los medios y la finalidad de su combate, la naturaleza y la forma como es orgamzada y como esta ligada a los movimientos obrero y de masas (por ejemplo, contra los misiles y contra la intervencion de los EE.UU. en Centroamerica), y desarrolla su continuidad. La «vision confusa» de la que hablan las CCC, la hemos experimentado a menudo durante manifestaciones de militantes y durante combates callejeros Conocemos ademas no poca gente que fueron militantes incondicionales durante uno o dos anos. Hoy dia no tienen nada que hacer en la politica, y se han atomizado en los alveolos de una subcultura admitida por el Estado. ;Lo decisivo es desarrollar la continuidad politica, organizativa v militar! J El marco politico del que ha surgido nuestro combate es concebido de esta manera por las CCC: «El primer (eje), que es ademas Capital en este penodo de resurgimiento del movimiento revolucionario internacional, es la tarea politica. Es la lucha por el surgimiento y desarrollo de la conciencia de clase. Por conciencia de clase queremos decir un analisis colectivo de los trabajadores sobre su situacion en el marco del modo de produccion capitalista, sobre las contradicciones de clase en el seno de este sistema, sobre las perspectivas historicas del devenir del proletariado, sobre los medios politico-organizativos a emplear para derrocar a la burguesia». Es preciso e indispensable razonar de nuevo en terminos de conciencia de clase. Es pre¬ ciso e indispensable hablar en terminos de conciencia de clase. Precisamente en un pais como la RFA, cuya clase obrera ha conocido e lav^lo de cerebro, luego el aniquilamiento del fascismo nazi y despues de la liberacion ha sido «instruida» en el anticomunismo para enlazar con la ideologia del «interlocutor social» (una forma refinada de la «comunidad popular»). Hoy dia se hace mas indispensable que nunca no solo ha¬ blar de conciencia de clase, sino tambien crearla en los hechos y darle una expresion revolucionaria organizada. Durante la «semana de accion» de la Federacion de los sindicatos alemanes en septiembre, se escucharon discursos muy bellos de dirigentes sindicales que no tenlan mas que un unico objetivo: destruir la existencia de 108

conciencia de clase. Estos son unos cuantos ejemplos: «El senor canciller federal debe intervenir para vencer el paro masivo» (Ernst Haar, sindicatos de los ferroviarios de Alemania, Stuttgart). «Nuestra alternativa consiste en una intervencion en un sentido razonable del Estado... Exigimos que el Estado de derecho social se haga cargo de sus responsabilidades en la polltica de empleo (...) La confederacion sindical alemana se atiene firmemente a nuestro Estado de derecho social tal como esta descrito por la Constitucion» (Hermann Rappe, sindicato de qulmicas de Hannover). «Si Bliim y Kohl quieren realmente proteger la autonomla de los precios, entonces tienen que hacer frente en su partido, y en su gabinete a la presion de los empresarios, del consejo economico de la CDU, del partido de los jefes de empresa, que pretende ser un partido liberal democratico. El gobierno debe lanzar un programa de empleo» (Hans Meyr, sindicato del metal en Dortmund). Lo que se destaca en el discurso de Ernst Haar como pacto nacional de empleo, es de hecho el sometimiento del movimiento obrero y de las fuerzas de trabajo a la politica de la reaccion. La formulacion de un «pacto nacional de empleo» (entre el gobierno, los bancos, las asociaciones capitalistas y las fuerzas de trabajo) incluye ya la derrota de los trabajadores y abre las puertas a las fuerzas revanchistas, nacionalistas y fascistas. De ahi no hay mas que un paso para sacrificar los intereses de los trabajadores al «bienestar nacional», lo que no es mas que otra expresion de los intereses del Capital financiero y la reaccion. Referente a esto debemos ser claros, solo el marxismo revolucionario puede permitirnos formular una politica fundamental y activa, opuesta a esta politica de liquidacion de los intereses de los trabajadores y que pueda convertirse para la clase obrera en una «violencia material». Georg Lukacs en Legalidad e ilegalidad: «El marxismo es la teoria de la revolucion precisamente porque abarca la esencia del proceso (en oposicion a sus slntomas, a sus formas de aparicion), porque muestra sus tendencias decisivas y orienta hacia el futuro (en contraste con sus realizaciones cotidianas). Es por esto precisamente por lo que es la expresion ideologica de la clase proletaria que se libera. Esta liberacion se llevara a cabo a continuacion en forma de sublevacion de hecho contra las manifestaciones opresivas del orden econo¬ mico capitalista y de su Estado. Estas luchas, aisladas de por sl, y que incluso en caso de exito no son nunca completamente victoriosas, solo pueden convertirse realmente en revolucionarias si son conscientes de su interdependencia reciproca, y de su dependencia del proceso que lleva irresistiblemente al fin del capitalismo (...)». «La reforma de la conciencia», dice Mara, «consiste en que hagamos descubrir a la gente su conciencia, en que la despertemos del “sueno” en que se encuentra, en que le expliquemos sus propias acciones... Esto significa que la gente tiene desde hace mucho tiempo la aspiracion de esa libera109

cion de la que solo tiene que ser consciente para lograrla realmente». Esta reforma de la conciencia es el propio proceso revolucionario. Mientras que para las CCC: «La conciencia no puede nacer mas que en el combate y refuerza a este en una relacion dialectica». Si nos preguntais en que consiste la conciencia de clase, contestaremos: es la toma de con¬ ciencia de que no pueden haber intereses comunes entre el trabajo asalariado y el Capital. El Capital vive del y por el trabajo asalariado y tiene un solo interes: su desarrollo a costa de los trabajadores. Y no solo de los trabajadores de nuestro pais, sino tambien de los trabajadores de los paises del Tercer Mundo. Es la toma de conciencia de que no puede haber ninguna «alianza nacional» con la burguesia, de que es preciso para los trabajadores organizarse y luchar por la destruccion del trabajo asalariado y la explotacion. De que es indispensable expropiar a los capitalistas e instaurar un poder obrero. Es la toma de conciencia de que ninguno de los partidos burgueses tiene interes en hacer nada de nada en beneficio de la clase obrera. De que para estos partidos se trata unicamente de proteger el sistema dominante de explotacion y represion, de mantenerlo y vivir de el. La conciencia de clase significa: poner en marcha la constitucion y la creacion del partido revolucionario y no esperar a que este partido venga por si solo. La conciencia de clase significa: i La liberacion de la clase obre¬ ra solo puede ser obra de si misma! Es de este modo como llegamos al segundo gran eje del marco politico del que ha surgido nuestro combate: la organizacion. Las CCC escriben* «La segunda de las tareas fundamentales, inseparable de la primera, es llevar a cabo el trabajo organizativo. Quiere decir esto: organizar y unificar las potencialidades, siempre crecientes, del surgimiento de la conciencia de clase y las manifestaciones de lucha espontanea bajo la direccion del marxismo-leninismo, a fin de hacer de ellas una verdadera fuerza revolucionaria historica». Muchos se espantaran al leer: «Bajo la direccion del marxismolenmismo». Esta direccion marxista-leninista no tiene otro significado para nosotros mas que aquel en el que el marxismo-leninismo constituye la linea de conducta que nos senala la via de la revolucion y el iin de esta, el comunismo. No podemos imaginarnos ninguna otra teoria y practica reyolucionarias que sea efectivamente capaz de darnos una base politica, economica, filosofica y militar tan amplia para la revolucion Naturalmente, esta claro que el marxismo-leninismo no se impone por me¬ dio de decretos, proclamaciones y discursos vacios, sino que solo se convertira en una «violencia material» (Marx) si articula una politica concreta y eticaz. ;No se trata simplemente de tener razon, sino que de lo que se trata es de vencer! En definitiva: es la practica de la lucha de liberacion proletaria la que, en ultima instancia, es decisiva frente al valor que tenga una ideologia. 110

«Ser radical», escribe Marx, «significa interesarse por las raices de las cosas». Es la fuerza misma del marxismo-leninismo. La teoria y la practica marxista no son superficiales y radicales, sino que las dos van al fondo de las cosas, a la misma esencia de la sociedad de explotacion. La teoria y la practica del marxismo-leninismo restablecen vinculos originales, no se contentan con analizar y acercarse parcialmente a la sociedad burguesa, sino que desmenuzan el conjunto y llegan a la clara conclusion: supresion del trabajo asalariado, colectivizacion de la produccion, destruccion del aparato del Estado burgues, establecimiento del poder obrero, construccion del comunismo. Para nosotros, el marxismo-leninismo no es otra cosa mas que el arma mas moderna del proletariado en la lucha por su liberacion. Es esencial que no consideremos esta arma como una profesion de fe (jnosotros no somos testigos de Jehovah!) y que no importunemos a la gente con teorias poco claras. £ Y quien ha dicho que la agitacion y la propaganda marxista no son mas que la produccion masiva de papel impreso? Esta afirmacion es propalada por los burgueses. El marxismo-leninismo debe de estar presente en la calle, alli donde tienen lugar las luchas. Y en las empresas, alli donde esta concentrada la clase obrera. La agitacion y la propaganda no excluyen las acciones armadas, al contrario. Tales acciones son posibles y estan justificadas porque agrandan la brecha en la sociedad capitalista y delimitan claramente los frentes que se establecen entre los explotadores y explotados, opresores y oprimidos. Esto no tiene nada que ver con la «propaganda por la accion» de los anarquistas. La «propaganda por la accion» es justificada debido a que las acciones ejemplares y desestabilizantes van a abrir los ojos a las masas. La propaganda armada de los marxista-leninistas no solo se limita a ejemplos heroicos aislados, sino que esta integrada en una estrategia politica de organizacion de la lucha de liberacion. La propaganda armada debe ir encaminada a que las masas se armen ellas mismas y ataquen a sus explotadores. En este contexto, la siguiente constatacion de las CCC es importante: «No hay acciones “grandes” o “pequenas”, isolo acciones correctas o erroneas!». Un programa revolucionario de los intereses de los trabajadores se hace necesario para que la clase obrera pueda adherirse a el. Un programa, que ira encaminado a suprimir las disensiones que existen en el seno del proleta¬ riado y a aislar a los dirigentes reformistas. Estos «dos terrenos fundamentales» delimitan el marco de tal progra¬ ma. Este marco permite concretar las multiples bajezas, las agresiones de los capitalistas y de su gobierno, los continuos males que provienen de los explotadores, y permite concentrarse sobre el enemigo primordial: el Capi¬ tal financiero. 111

Este es el enemigo principal de la clase obrera y de toda la humanidad. Por decirlo de una manera mas abstracta: el imperialismo. «La particularidad del imperialismo es su poder de anexionar no solo el Capital industrial, sino ante todo el Capital financiero, su tendencia a anexionar no solo los paises agricolas, sino cualquier pais» (Lenin, El imperia¬ lismo y la escision del socialismo) (1). Un ejemplo evidente de lo que precede es la guerra de los fascistas e imperialistas alemanes, que no solo fue llevada contra el socialismo sino tambien contra los competidores capitalistas occidentales. Seria una equivocacion creer que la fuente del peligro de gue¬ rra solo este limitada al proyecto de dominacion mundial del imperialismo de los EE.UU. Es precisamente el Capital oeste-aleman el que se ha desarrollado hoy dia hasta volver a ser una de las potencias mas agresivas y mas peligrosas, y su «companerismo» con el imperialismo de los EE.UU. es esencialmente funcional en provecho de sus propios intereses: una Gran Alemania imperialista. Los enemigos de la clase obrera estan aqui, y es aqui donde debemos atacarlos. Aqui es donde son accesibles, aqui no pueden esconderse. Es caracteristico que los capitalistas financien directamente a los servicios secretos, para conseguir resultados en la «lucha contra el terrorismo». Su angustia frente al movimiento revolucionario es visible, y esta tan aferrada en lo mas profundo de ellos mismos, que ya no quieren limitarse a su propio pais. La propaganda armada solo puede alcanzar su objetivo si restablece sus vinculos con las luchas sociales y con la contradiccion fundamental entre la produccion socializada y la propiedad privada. Lo que dara como resultado que la conciencia de clase se desarrolle. Para las CCC: «Una accion de propaganda armada tiene un objetivo “demostrativo”, dentro de una finalidad politica. Exige la destruccion real (por consiguiente no simbolica) de un engranaje importante del sistema burgues (este engranaje puede ser lo mismo un edificio, material, cuadros responsables...), seleccionado en funcion de los sectores de lucha que las masas han escogido, y en funcion de los terrenos de enfrentamiento historicamente mas decisivos». iSobre que bases, a partir de que condiciones historicas y sociologicas desarrollaremos hoy dia la lucha por el comunismo? Las CCC escriben: «Actualmente, y tanto en este pais como en otros, la burguesia y el proletariado se enfrentan en dos terrenos fundamentales: la lucha contra la austeridad y la lucha contra la guerra. Es en estos dos enfrentamientos donde se encuentra, hoy dia, concentrado el conflicto de clases. En cada uno de estos espacios de lucha, una o varias contradicciones irreductibles oponen totalmente a los explotados contra los explotadores, y en cada uno de estos casos, la imposibilidad de encontrar un arreglo negociado con la burguesia provoca una oposicion cada vez mas global, necesariamente cada vez mas politica, al modo de produccion capitalista». Tambien nosotros pensamos que la politica de los revolucionarios ha surgido de estos «dos terrenos fundamentales». Los ataques que son lleva112

dos a cabo actualmente por los capitalistas y sus gobiernos contra la clase obrera y los sindicatos, apuntan precisamente al corazon de la clase obrera. Esta claro que los dirigentes sindicalistas reformistas y traidores no se opo¬ nen a ello y hablan de un pacto nacional de empleo. ;Pero los dirigentes sindicales no son la clase obrera! Una vez mas: el combate contra la austeridad y la lucha contra la guerra, estos son los dos campos en los que desarrollamos el ataque contra la burguesia. Estos dos campos son indisociables. La politica actual de austeridad, «en tiempos de paz», prefigura lo que amenaza a los proletarios en tiempo de guerra: convertirse en carne de Ca¬ non. El proletariado soporta hoy en dia el peso principal del gigantesco pro¬ grama armamentista de la burguesia, es desclasado social y juridicamente (flexibilizacion de empleo, paro masivo) y esta sometido en las empresas a una explotacion y a una disciplina de trabajo acentuadas. La guerra imperialista se esta preparando sobre los hombros del proletariado, y seran los huesos del proletariado los que se pudriran en las trincheras. Asi mismo esta claro que la guerra prevista por la burguesia sera una guerra mundial. Las contradicciones entre clase obrera y burguesia, entre paises capitalistas y socialistas, la competencia en el mercado mundial capitalista, «la crisis del endeudamiento», las luchas de los movimientos de liberacion, todo esto tiene su reflejo a nivel nacional. Las CCC tienen toda la razon cuando escriben: «Es necesario desarrollar la comprension de la globalidad que abarca todos los problemas a los que se halia confrontada nuestra clase, es decir, desarrollar la comprension del imperialismo como fase superior del modo de produccion capitalista, de la lucha de clases co¬ mo motor de la historia, de la necesidad de la destruccion del modo de pro¬ duccion capitalista y la construccion del Estado Obrero, el socialismo, co¬ mo unica respuesta a nuestros problemas». Carlos Marx dice en La ideologia alemana: «El comunismo no es para nosotros una situacion que deba ser elaborada, un ideal hacia el cual deberia tender la realidad. Llamamos comunismo al movimiento real que suprime la situacion existente. Las condiciones de este movimiento se desprenden de la hipotesis existente en la actualidad. La existencia del mercado mun¬ dial presupone la de la masa de los trabajadores desposeidos —fuerza masiva de trabajo privada de Capital o de cualquier satisfaccion limitada— y tambien, por lo tanto, la perdida, debida a la competencia, de este mismo trabajo como medio garantizado de subsistencia. El proletariado, no puede por lo tanto existir mas que universalmente como el comunismo, su accion en general solo puede existir como concepto universal; la existencia univer¬ sal de los individuos es la existencia de los individuos que esta inmediatamente ligada a la historia mundial». Referente a esto, hay para nosotros dos puntos importantes. Primero: el comunismo como «movimiento real que suprime la situacion existente». Con eso, entendemos tambien el hecho de llevar a cabo la lucha armada 113

por el comunismo; porque ya no nos mantenemos entonces dentro del sistema y porque ya no somos integrables. El comunismo, pero no como ideal absoluto por el que se sacrifican sus propagandistas, sino como «el martillo con el cual aplastaremos a nuestros enemigos» (Mao). Este comunismo (desprestigiado por la burguesia como «igualitarismo») vive en el corazon del pueblo y de la clase obrera, y es la expresion cada vez mas senalada de la disponibilidad de, por medio de la lucha, forjarse una vida colectiva. Segundo: «la existencia universal» del proletariado, que participa en el mercado mundial, y «la existencia universal» del comunismo, que se deriva de ello... Asi como el capitalismo ha suprimido, en su fase de acumulacion (acumulacion del Capital y de la riqueza), el particularismo y ha creado el Estado National, el imperialismo ha creado del mismo modo hoy dia el mercado mundial y ya no opone el proletariado y la burguesia en el marco «na¬ cional» sino en un marco internacional. El derecho a definir el concepto de proletariado dq forma global, lo fundamos en esto. La burguesia, hoy en dia clase dominante, tambien ha desarrollado el concepto global de «humanidad» para ella misma, concepto cuya quinta esencia se asienta en la Novena sinfonia de Beethoven: «Todos los hombres seran hermanos». Solo que este concepto global no podia ser otra cosa para la burguesia que dulce ilusion y consuelo de las almas, de mal gusto, porque la despiadada competencia capitalista convirtio pronto estas bellas palabras en una burla. El sistema economico del propio capitalismo se las arreglo para que no quedara de las consignas de la Revolucion francesa «;Libertad! jlgualdad! iFraternidad!» mas que una cinica utilizacion por la bur¬ guesia. La burguesia como clase de ningun modo podia permitirse el transponer estas consignas a la realidad, porque su propio medio de existencia era y es todavia la explotacion de los trabajadores y a la mutua competen¬ cia. Nosotros oponemos al concepto, falso y cinico, de humanidad de la bur¬ guesia (jsobre el que, por lo demas, basa toda su «campana de los derechos humanos» contra los paises socialistas!), el proletariado como clase global e internacional, los explotados, que no tienen nada que perder «mas que sus cadenas» y que no poseen nada aparte de su fuerza de trabajo. Las CCC dicen a este respecto: «Y sobre todo, la lucha armada expresa la practica de un verdadero Internacionalismo Proletario, porque, en la epoca en la que el modo de produccion capitalista ha internacionalizado su dominacion, en la epoca del imperialismo, se impone una unidad cada vez mayor entre las vanguardias y las masas de los paises dominados y de las metropolis (...). Cuando tantos pueblos del mundo combaten a la bestia con las armas en la mano, los revolucionarios en las metropolis deben atacar la retaguardia de la maquina imperialista con la misma determinacion. Esto no es romanticismo revolucionario. Esta afirmacion ha surgido de los hechos creados por los imperialistas. Y, sobre todo, ha surgido de la 114

necesidad de liberacion del proletariado. Porque nuestra lucha no sera coronada por el exito en un «marco nacional». Ya Marx y Engels decian: ;Proletarios de todos los paises, unios!». Nosotros concebimos la cuestion de la ORGANIZACION y de la UNION del mismo modo que las CCC: «... la organizacion de multiples celulas clandestinas en las fabricas, los servicios publicos, las oficinas de desempleo, los comites militantes contra la guerra, el mundo sindical (;sus bases!), etc... Este trabajo organizativo sera —como ya lo es hoy para nosotros— clandestino, pero tenemos que explicar aqui lo que entendemos por esta “clandestinizacion”. Se trata de una clandestinidad de masas (el subrayado es nuestro) en el seno de las masas. Se trata de la “clandestinizacion99 de la actividad revolucionaria y no de los militantes revolucionarios. Los militantes deben permanecer en el seno del mundo del trabajo, del universo social del proletariado, pero deben arropar —con anticipacion— sus actividades militantes en el seno de la Organi¬ zacion con una discrecion impuesta por el grado de represion que la burguesia ejerza contra el grado de desarrollo revolucionario». La «clandestinidad de la actividad revolucionaria» es totalmente evidente para cualquier revolucionario que no quiera echarse en brazos del enemigo de clase. No se trata para nosotros de hacer declaraciones de intenciones, ni por lo tanto de ladrar de comun acuerdo con el coro del «pluralismo» burgues, sino que, para nosotros, se trata de «la elaboracion de una estrategia revolucionaria de masas para la toma del poder» (CCC). Queremos aniquilar este sistema, y no comenzaremos dentro de 30, 40 6 50 anos, ;sino ya mismo! Esta claro que la discusion no puede entonces ser llevada a cabo sobre la base de la legalidad burguesa. jLo que, sin embargo, no significa que debamos vivir todos en la clandestinidad! Por esta razon debemos subrayar de nuevo que las CCC tienen razon cuando dicen: «Los mili¬ tantes deben permanecer en el seno del mundo del trabajo, del universo so¬ cial del proletariado». jEsto no es para nosotros solo una cuestion tactica! La organizacion del proletariado como clase combatiente no puede hacerse desde fuera. Los mili¬ tantes deben ejercer su actividad en el seno mismo de la clase. Para noso¬ tros, el proletariado tiene en sus manos, por su posicion Central en el proceso de produccion, la palanca que mantiene en marcha la sociedad capitalista. Es la unica clase que estando directamente confrontada a la burguesia, no tiene posibilidad de cambiar fundamentalmente su posicion si no modifica fundamentalmente el sistema. «No tenemos nada mas que nuestra fuerza de trabajo» esto es un hecho, tanto ahora como antes, a pesar de toda la propaganda socialdemocrata y democristiana sobre la «desaparicion de la clase obrera». La cuestion es saber con que finalidad trabajamos dentro del proleta¬ riado. A esto contestamos que la finalidad es la lucha armada por el comunismo; la finalidad es el desarrollo de la guerra popular prolongada contra la burguesia. 115

Para evitar cualquier malentendido diremos que nosotros no somos unos «militaristas rojos», que quieren favorecer con el fusil los proyectos del co¬ munismo porque las cosas van muy despacio. Este no es nuestro papel. Las CCC escriben con toda razon: «Nosotros respondemos que todo lo que contribuye al fortalecimiento del proceso revolucionario, a la penetracion creciente de las teorias del socialismo cientifico en el mundo del trabajo, a la unidad sin tregua mas combativa del proletariado... es correcto, aun cuando la forma de lucha no sea armada. De ninguna manera se trata para no¬ sotros de considerar el fusil como garantia de actuar correctamente, sino de considerar el ejercicio de la violencia armada revolucionaria como particularmente adaptada y consecuente para el combate por el comunismo hoy». Y tambien: «La lucha armada por el comunismo es un instrumento de propaganda particularmente eficaz cuando se lleva a cabo correctamente. Esta fuerza reside en lo que supone de ruptura con la mascarada democratica cuyo programa redacta la burguesia, en lo que supone de destruccion objetiva del enemigo, en lo que revela de organizacion, incluso aun algo lmitada, de fuerzas proletarias organizadas en la lucha de clases, y en lo que supone de irrecuperable por los ideologos a sueldo de la burguesia: “:los hechos son testarudos”!». Solo por medio de la revolucion violenta lograremos la caida de la bur¬ guesia; por lo tanto, por medio de la insurreccion armada. La estrategia de la guerra popular prolongada no esta en contradiccion con esto. Mas aun, la guerra popular parte de la base de que las fuerzas proletarias se orgamcen y, siguiendo este analisis, se cree la posibilidad real de llevar a cabo una insurreccion victoriosa. Va a ser con la guerra popular como las capas indecisas seran ganadas para la causa del proletariado, o por lo menos neutralizadas, y como las fuerzas de la contrarrevolucion seran aisladas. Una estrategia y una practica de este tipo no pueden ser llevadas a cabo por un partido que haya basado, durante anos o decenas de anos, toda su actividad en el trabajo legal que espera conseguir con el parlamentarismo algo para la clase obrera, y cuyos miembros no estan preparados para ello, ni en la teoria ni en la nrktica. K Los partidos y organizaciones de izquierda que trabajan hoy dia en la legahdad estan ampliamente bajo el control del Estado, son valorados por el y no representan un peligro para la dominacion de la burguesia mas que en la medida en que si utilizan el tema de la revolucion en las discusiones publicas, y si contribuyen a esta, el manto del reformismo no se cerrara completamente sobre la clase obrera. No obstante, esto seguira siendo reconfortante para Ia burguesia, en tanto en cuanto esta discusion, en lo que se refiere a la revolucion, siga siendo mas o menos abstracta. Decir que estamos por la revolucion, pero sin em116

bargo la dejamos para cuando las ranas crien pelos, y que no nos consagramos concretamente a la tarea, sino que nos quedamos en el marco del Estado burgues, todo esto no nos ayuda en nada. «Ya que si es cierto que la fase final del proceso de la toma del poder por la clase obrera sigue siendo la insurreccion violenta de masas, la estrategia que debe conducir a las vanguardias y a las fuerzas revolucionarias a este objetivo no puede ser solo la preparacion politica “legal” con miras a ese fin» (CCC). i,Como seria esto posible, por otra parte, sin una practica cualquiera a desarrollar acerca de la conquista del poder por la clase obrera? Esto lo vemos perfectamente con partidos como el DKP (Partido Comunista Aleman): atraen a las clases sobre unos objetivos exclusivamente democraticos y legales, de acuerdo con la Constitucion de la burguesia, en el marco de un «Estado de derecho». ^Como podria entonces comprender la clase obrera la necesidad de aniquiliar el capitalismo y fundar el poder obrero, cuando a pesar de todo es posible, dentro del sistema, conseguir unos cambios, e incluso mediante una «decision mayoritaria»? La orientacion de la agitacion y de la propaganda de la linea politica, hacia el parlamentarismo conduce inevitablemente a que la contrarrevolucion se encuentre, en la primera gran batalla de clase, frente a un proletariado desarmado politica e ideologicamente (y por lo tanto militarmente), lo que le ocasionaria a este ultimo una humillante derrota. O bien reviviremos la reedicion de la vieja historia: las masas aprenden mas rapido que los «dirigentes». «El cambio en las condiciones objetivas de la lucha, que requeria el paso de la huelga a la insurreccion, ha sido sentido mas pronto por el proletariado que por sus dirigentes. La praxis, como siempre, se ha adelantado a la teoria» (Lenin, Las ensenanzas de la insurreccion de Moscii). Sin la organizacion politico-militar, que puede dirigir y coordinar la in¬ surreccion, el proletariado sufriria de nuevo una derrota si se levantase masiva y heroicamente. Hemos escrito que la guerra popular prolongada y la insurjeccion ar¬ mada no se excluyen sino que se complementan. La guerra popular prepara la insurreccion armada. Y esto siguiendo la consigna: «jGuerra a la guerra imperialista!». Pensamos que ya no sera posible, en una fase de peligro de guerra acrecentado, o sea, justo antes del comienzo de la guerra de los imperialistas, impedir efectivamente esta. Entonces es cuando sera demasiado tarde. Por eso ahora, cuando la burguesia se apoya manifiestamente tanto en el interior como en el exterior, en una nueva andadura de guerra impe¬ rialista, es cuando hay que obstaculizar y quebrantar sus preparativos con todas nuestras fuerzas. Debemos procurar que esta ya no pueda dar la orden de marcha a sus tropas, porque estas ya no la sigan y ya no tenga poder para lograrlo. i POR LA CREACION DEL FRENTE REVOLUCIONARIO EN EUROPA OCCIDENTAL! 117

iPOR LA CONSTRUCCION DE LA ORGANIZACION COMBATIENTE DEL PROLETARIADO! i CONTRA LA GUERRA IMPERIALISTA, GUERRA DEL PUEBLO! jHAGAMOS DEL PROBLEMA DE LA PROPIEDAD, EL PROBLEMA PRINCIPAL! i POR EL HUNDIMIENTO DEL CAPITALISMO!

(1) Nota de L.R.: Este titulo ha sido traducido literalmente, al no haber encontrado el correspondiente texto en frances. 118

No hay fronteras en esta lucha a muerte (Che) (Articulo de «Accion Proletaria» aparecido en De Knipselkrant n.° 15, del 25 de junio de 1986)

Hemos dividido nuestro articulo en tres apartados. El primero se dedica al internacionalismo de Marx y Engels y pone el centro de gravedad en la economia; esto es, en la base material del internacionalismo proletario. En el segundo apartado nos ocupamos de algunos problemas actuales de la lucha antiimperialista actual en Europa Occidental. Ahi nos referimos esencialmente a los «Papeles de Mayo» de 1982 de la RAF. Si en este apar¬ tado ponemos el acento en la critica a determinados puntos de este documento no es porque estemos en contra del Frente antiimperialista. No se trata de condenar. Al contrario: queremos contribuir a que este Frente se consiga. Pero precisamente por esto, es necesario combatir determinadas apreciaciones/puntos esenciales que nosotros considerados erroneos y contraproducentes para el desarrollo de tal Frente. En el tercer apartado exponemos algunas tesis nuestras de actualidad y cuestiones fundamentales que nosotros consideramos como principios para una politica comunista-revolucionaria eficaz en la metropoli de la RFA y Berlin Occidental.

Algunas cuestiones actuales Actualmente se presagia y se debate mucho sobre el Frente antiimperia¬ lista en Europa Occidental. Los unos dicen: iLo hay! Los otros claman al cielo: ;Que disparate! Mientras que la RAF se eleva en sus comunicados (especialmente el que se refiere a la accion contra el yanqui Pimental) a unas alturas donde apenas pueden ser divisados, una parte de las fuerzas antiim119

perialistas vuelven a descubrir la «base» y a pronunciar la palabra «clase obrera» tanto tiempo prohibida. Con frecuencia caen sin embargo sobre a panza, es decir, caen en el gastado economismo o se vuelven sindicalistas. Naturalmente: quien durante largos anos ha vivido y luchado prescinde la Pr°Pia clase obrera, de sus luchas, sus apuros y necesidades diricilmente encontrara unas relaciones realistas con la clase. •' arrogancia de ciertos antiimperialistas no es de ningun modo expresion de su mala voluntad o en general de una mascara, es el resultado de una politica que de puro globalismo no ve las luchas de clase en el propio pais. Nos viene a la memoria por esto la crltica de un companero del movimiento de ocupadores de casas a los «Papeles de Mayo» de la RAF: «Ahora, donde se desarrollan luchas autonomas y militantes, llegan ellos buscando colaboracion. Sin embargo no ha llegado nada de ellos cuando hacia talta y nosotros nos teniamos que batir durante meses con la poli». Ciertamente: la RAF no es una asociacion de ayuda a las luchas sociales y pohticas. La gente tambien tiene que saber ayudarse a si misma. Pero ellos lo podian haber hecho perfectamente. Y la necesidad de unirse estaba presente para muchos durante el tiempo de las ocupaciones de casas. Pero pa¬ ra esto siempre hacen falta dos. Los «Papeles de Mayo» no entusiasmaban facilmente a la mayoria de la gente del movimiento militante; la mayoria les echaba un vistazo solamente o no lo entendian. Partamos de donde partamos, de una experiencia distinta, de una falta de conocimientos teoricos o lo que sea, una cosa esta clara: la guernlla tiene que hablar en una lengua que el pueblo comprenda De lo contrario se hablara para el gato. Se dice en el documento: «Nosotros hacemos constar sencillamente: La oposicion fundamental ha roto con este sistema como nunca antes: indiferente, sin ilusiones de conseguir nada mas del Estado». Esto es absolutamente justo. Pero hay que llegar a los que luchan en las calles que no estan por la RAF. Este es el punto crucial. La RAF lo simplifica demasiado cuando dice que la gente debe tratar de hacer cosas por si misma. Esto se ha intentado mucho y a menudo, por lo mismo, se ha caido en la palabreria. No hablamos aqui contra el Frente antiimperialista en Europa Occiden¬ tal. El es importante y necesario. «Sin un desarrollo de este frente la pasmosa y exasperada guerra de trincheras alcanzara una dimension mundial lo que ha llegado a ser fatal en la historia de la lucha de clase en Europa y pohticamente en el conflicto Este-Oeste» (Papeles de Mayo). Nosotros tam¬ bien lo vemos asi. Pero uno tiene que ser claro: el Frente antiimperialista en Europa Occidental solamente se transformara en una fuerza relevante en la lucha de liberacion internacional del proletariado si se amplia hacia el frente anticapitalista y antifascista. No digais que todo esto esta ya contemdo en el antiimperialismo. iPrecisamente es al contrario! Por ejemplo en el terreno anticapitalista: Las huelgas por la semana de 35 horas con reajuste completo de salarios o ultimamente el conflicto por 120

el arti'culo 116. Los representantes del «Frente antiimperialista» no se han ocupado de ello. Ni una palabra sobre ello. Quizas para las companeras y companeros esto solo es «mierda reformista y economista». Pero asi podrian hablar solo los que no saben lo que significa, por ejemplo, el tener que trabajar cinco horas menos a la semana para un capitalista. ^Como ganaremos la confianza de la clase obrera si nos desentendemos de sus preocupaciones, necesidades, problemas y luchas? Por ejemplo en el terreno antifascista: La vieja y nueva chusma parda vuelve a rebelarse, organiza bandas asesinas, hace practicas de tiro en campos del ejercito, asesina a extranjeros, se organiza en la policia, en los servicios secretos y en el ejercito y son protegidos y apoyados por el gobierno con todos los medios a su alcance. Los revanchistas gritan a voces sin rodeos las pretensiones territoriales del imperialismo aleman, realizan manifestaciones masivas. Tampoco se dice nada sobre eso por parte de los represen¬ tantes del «Frente antiimperialista». Pero esta claro que en estos ambientes mucha gente empieza a defenderse. Y tambien esta la necesidad de intentar hacer mas contra la explotacion en las fabricas, contra los cerdos mandamases, contra la chusma par¬ da en la calle y en el aparato del Estado. La RAF no se ocupa de ello. Sencillamente dice: «Ahora se trata de llevar a un nuevo nivel de la lucha lo que, por todas las partes y escenas, ya existe como posibilidad a menudo difusa, solo como idea aproximada, es decir, llevarlo a la eficacia y a la estrategia» (Papeles de Mayo). El «nuevo nivel de la lucha, eficacia y estrategia»; esto tiene que ser aceptado incondicionalmente. Las posibilidades para ello tambien existen realmente. Pero esto solo es posible ampliando la lucha antiimperialista en to¬ dos los sentidos; por coftsiguiente ligandose con las luchas anticapitalistas y antifascistas concretas. El dilema de la RAF esta en no poder determinar y definir el sujeto revolucionario de clase. Concretamente, para nosotros este sujeto es la clase obrera. Pues sin ella o tal vez contra ella, no es posible superar nada. Y en cuanto a que los obreros sean «tontos», «imbeciles consumistas manipulados», «no interesados» o «apoliticos», esto no son mas que disparates. Esa es precisamente la definicion burguesa de la clase obrera. Quien describe su base social, que comparte y debe desarrollar la lucha, tan imprecisamente como hoy lo hace la RAF no puede conseguir mucho mas que lo de Pimental. Que no fue una accion politica o militar sino unicamente una cuestion de logistica. Por este motivo la declaracion sobre ello fue tartamudeada y debia proporcionar politica donde meramente se trataba de suprimir un GI (soldado yanqui, ndt) porque se necesitaban sus papeles. «Los barrios y la escena» no son una base social, son el tejido de donde vienen los malos sonadores. La RAF escamotea demasiado su responsabilidad frente a toda esta gente que representa un potencial revolucionario y que empieza o ha empezado 121

a defenderse. Hablamos de responsabilidad porque tienen que estar ahi junto a los revolucionarios. Responsabilidad frente a la clase obrera, frente a las companeras y companeros, frente a toda la gente en este pais que «ha roto con el mundo», por lo tanto con esta situacion de destruccion y desprecio humano. La RAF sigue pidiendo solamente: «Si la lucha de la guerrilla es la causa propia, la realizacion de esto solo puede ser el ponerse a si mismo —en cualquiera que sea el nivel— politica y practicamente en el conjunto de la estrategia de la*guerrilla» (Papeles de Mayo). j Esto es peligroso! La lucha de la guerrilla es naturalmente nuestra propia causa porque es la misma lu¬ cha contra los chupasangre de las fabricas y los bancos, de la industria de armamentos y atomica y del aparato del Estado fascista. Pero no lo es de tal manera que nos sometamos a una politica a la que le falta una autentica conexion con las luchas de clase aqui. Ejemplo, ocupaciones de casas. Ejemplo Wackersdorf. Ademas, la cosa llega hasta el punto de no poder explicarse las acciones por si mismas. Por ejemplo, cuando, por los atentados a viviendas yanquis en la zona de Frankfurt hace unos anos, cuyos autores eran neonazis, la izquierda politica y militante no estuvo segura de quienes venian estas ac¬ ciones; lo que muestra no solo las vacilaciones de esta izquierda. Eso muestra ni mas ni menos que la linea politica de la RAF amenaza desvanecerse mas y mas en una idea abstracta. Lo mismo pasa con el GI (soldado yanqui, ndt) de Frankfurt que llevo a una division no sin importancia en los antiimperialistas. Y la bomba de la Defensa del Estado (cuerpo de policia, ndt) a la carcel de Celle en 1977 planteo de nuevo el problema de la claridad politica de una organizacion. Tenemos que contar, en el futuro aun mas, con que el Estado se resolvera a hacer tales acciones para conseguir un acceso a la guerrilla y a la resistencia. Nosotros no podemos impedir tales acciones. Pero podemos impedir que estas acciones causen grandes danos si tenemos una linea politicamente correcta y clara como el agua. Y esto, en los ultimos tiempos, parece faltar en el espectro de la RAF y de los antiimperialistas.

Diez tesis de Accion Proletaria a problemas actuales 1. El Frente antiimperialista en Europa Occidental es justo y necesario. Tiene que ser construido y ampliado en torno al frente anticapitalista y antifascista en Europa Occidental. Esto tambien exige una politica de alianzas de las fuerzas revolucionarias para aislar al enemigo del proletariado. Para el proletariado no se trata de convertir al frente unico en un mero apendice del partido, como una tactica. Quienes normalmente estan en una cadena de montaje o en la maquina tienen mas intereses comunes que intere122

ses divergen tes puedan presentarse en distintas filiaciones partidistas. La explotacion une. 2. Una politica de alianzas es necesaria porque el proletariado puede ser aislado y aniquilada su vanguardia politico-militar. Ejemplo de la historia reciente: El golpe militar de 1973 en Chile. Antes del golpe las controversias entre el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y el PC de Chile asi como del Partido Socialista de Allende sobre la cuestion del poder de clase y del armamento de los obreros. El pueblo chileno tuvo que pagar amargamente las ilusiones reformistas de la Unidad Popular. Por otro lado la izquierda revolucionaria sola no estaba en condiciones de impedir el gol¬ pe, aunque lo predijo. Hoy se mantiene una amplia alianza de todos los partidos de izquierda representados por el Movimiento Democratico Popu¬ lar, que tambien tiene su correspondiente ala militar. En efecto: la resistencia se desarrollara en todos los niveles sobre la base del movimiento de masas asi como con acciones armadas. Esta es nuestra concepcion de la politi¬ ca de alianzas dentro de la izquierda. 3. El enemigo principal numero uno de los pueblos del mundo es el imperialismo yanqui. Esta en la tradicion del fascismo gran-germanico y del cual es heredero. Sus objetivos belicos son: Destruccion del campo socialis¬ ta, golpeando primeramente contra la Union Sovietica, avasallamiento continuo de los pueblos de Africa, Asia y Latinoamerica, supresion de las competencias imperialistas de la Comunidad Europea. «No olvidarlo: USA es el numero uno»; esta sentencia expresa las pretensiones de la burguesia yanqui de dominacion mundial. 4. El enemigo principal de la clase obrera en la RFA es la propia bur¬ guesia que tiene que agradecer su existencia como clase tras la derrota mili¬ tar del fascismo en primer lugar a los EE.UU., pero tambien a Inglaterra y Francia. La RFA es un Estado retorta, el mas importante «bastion» de la cadena de Estados imperialistas contra el comunismo en Europa Occi¬ dental. 5. El nazifascismo en 1945 sufrio sin duda una derrota militar en la que la RFA afirma sus raices economicas, politicas y sociales. Los imperialistas alemanes siguen estando obsesionados por ideas revanchistas y quieren hacer retroceder la rueda de la historia. De que es capaz este producto de una clase decadente ya nos lo ha mostrado en dos guerras mundiales. Si considera propicia la situacion emprendera un tercer intento. Una de sus armas ideologicas sigue siendo el anticomunismo. 6. Los paises socialistas no son enemigos nuestros. Evidentemente tampoco podemos considerarlos en un futuro inmediato como aliados directos. Su interes esta en un desarrollo socialdemocrata en la RFA, en la coexistencia pacifica, en un movimiento pacifista y ciudadano fuerte. Los desarrollos revolucionarios en Europa Occidental, actualmente, mas que ayudarles les intranquilizan porque su interes pasa por el mantenimiento del 123

status quo (igual seguridad para cada bloque). No podemos reprocharselo, es su derecho y tampoco nos perjudica. Rechazamos cualquier definicion de la Union Sovietica como «socialimperialista». 7. Nuestros aliados naturales e inmediatos son la clase obrera en Latinoeuropa (Francia, Italia, Espana, Portugal) y en Europa Occidental. Asi como los pueblos combatientes por su independencia nacional en Irlanda del Norte y el Pais Vasco. A nuestros aliados inmediatos pertenecen igualmente la clase obrera de Turquia, contra la que se dirige, asi como contra el pueblo palestino, el particular odio de los fascistas de todos los colores en la RFA. Pero en esencia se trata de: confiar en las propias fuerzas, confiar en las fuerzas de la clase obrera (en la que, por supuesto, tambien contamos a los parados). 8. A pesar de toda la critica no nos distanciamos de la RAF. Naturalmente no se trata de adherirse o condenar, porque eso no tiene nada que ver con la politica revolucionaria y solo es charlataneria. Pero queremos insistir: el merito de la RAF es el haber puesto nuevamente la revolucion comunista a la orden del dia en la RFA y en Berlin Occidental. Su merito es el haber actualizado el internacionalismo rojo en uno de los centros capitalistas mas fuertes y haber planteado concretamente la cuestion de la destruccion del imperialismo, la cuestion de la revolucion. «Ahora esta resuelta la cuestion de si se deberia luchar y si se luchara en la RFA y en Europa Occidental con las armas en la mano. Es evidente. Esto no significa que la guerrilla este asegurada, esto nunca sera asi, pero la existencia de la poli¬ tica de la guerrilla ahora es la base sobre la que se desarrolla la lucha» (Papeles de Mayo). Nosotros nos colocamos al lado de esto: en lo positivo co¬ mo en lo negativo. 9. La mejor solidaridad con los pueblos de Africa, Asia y Latinoamerica es lo definido por Ho Chi Minh: «Haced la revolucion en vuestro propio pais». 10. Nuestro objetivo es el comunismo, el cual, «empiricamente solo es posible como la accion coincidente o simultanea de los pueblos dominantes, lo que presupone el desarrollo universal de las fuerzas productivas y el trafico internacional en relacion con el» (Marx-Engels, La ideologia alemana). El socialismo es una fase transitoria necesaria mientras el mercado mundial siga dominado por los imperialistas. El socialismo tiene como base una alianza entre la clase obrera, el campesinado, la intelectualidad y la clase media. Aun no es el comunismo porque esas clases no han sido abolidas, asi como tampoco la division del trabajo. Pero crea las premisas para la abolicion de las clases suprimiendo la propiedad privada de los medios de produccion. Como objetivo inmediato es razonable: «El pueblo no lu¬ cha por ideas, por lo que pasa en la cabeza de cualquier persona. Lucha por mejoras materiales para poder vivir mejor y en paz, por unas perspectivas de vida» (Amilcar Cabral). 124

PD.: Nota complementaria a «La RAF tras los pasos de Kautsky» en Arbeiterkampf del 5 de mayo del 86. Esta comparacion esta completamente fuera de lugar porque el «sistema general» de Kautsky habri'a tendido a sugerir un desarrollo patifico y una superacion paclfica del imperialismo, lo que la RAF nunca ha sostenido, jal contrario! (Por lo demas, en Kautsky eso se llamo «ultraimperialismo»). iCONVERTIR EL PROBLEMA DE LA PROP1EDAD EN LA CUESTION PRINCIPAL! i POR LA CONSTRUCCION DEL FRENTE ANTIIMPER1ALISTA, ANTICAPITALISTA Y ANTIFASCISTA EN EUROPA OCCIDENTAL! i POR LA UNION DE LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA Y PROLETARIA! iCOMUNISMO O BARBARIE FASCISTA!

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INDICE Pags.

— PRESENTACION .

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I

— LA CRITICA CONTEMPLATIVA. Resistencia n? 4. PCE(r). Noviembre-86 — HACIA LA REVOLUCION SOCIALISTA A TRAVES DE LA GUERRA POPULAR PROLONGADA. Comuna Carlos Mara. Marzo-85 — PARTIDO Y GUERRILLA. Comuna Carlos Mara. Febrero-86.

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II

— EL ULTRAIMPERIALISMO Y EL FALSO CONCEPTO DEL FRENTE. Resistencia n? 5. PCE(r). Febrero-87. — DOS LINEAS. Comuna Carlos Mara. Febrero-87 — ACERCA DEL INTERNACIONALISMO PROLETARIO .. Comuna Carlos Mara. Agosto-85

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III

— LA LUCHA ARMADA EN LA ESTRATEGIA REVOLUCIONARIA . Frederic Oriach. Noviembre-85 — A PROPOSITO DE LA LUCHA ARMADA. Celulas Comunistas Combatientes. Mayo-85 — DESMISTIFICAR LA LUCHA ARMADA. OBSERVACIONES ACERCA DEL TEXTO DE LAS CELULAS COMUNISTAS COMBATIENTES: «A PROPOSITO DE LA LUCHA ARMADA». Accion Proletaria. Diciembre-85. — NO HAY FRONTERAS EN ESTA LUCHA A MUERTE (CHE) Accion Proletaria. Junio-86.

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