Nietzsche y "la nueva concepción del mundo" 9789877600889

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Colección Nietzschecina

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Scarlett Marton

Nietzsche

y "la nueva concepción del mundo "

-W,õit:orial Brujas msrE

Diyfü.tlizudo ooru Ci..inS:;unm:r

SCARLETIMARTON (1951) Doctora en filosofia por la Universiclad de São Paulo (Brasil), en la que actualmente es Profesora Titular de Filosofia contemporânea. Es editora responsable de la Colecci6n Sendas & Veredas y dirige el Groupe lntemational de Recherches sur Nietzsche (GIRN). Creó el Gntp0 de Estudos Nietzsche (GEN), de notable gravitación en la investigación brasilera sobre el filósofo alemán, y la respectiva publicación semestral Cadernos Nietzsche. Además de numerosos artículos en revistas intemacionales, se destacan sus lfüros. Entre los más redentes: Extravagâncias. Ensaios sobre a filosofia de Nietzsche (Barcarolla, São Paulo, 2009); Nietzsche, filósofo da suspeita (Casa ela Palabra, Rio de Janeiro - Casa do Saber, São Paulo, 201 O); Nietzsche, seus lei/ores e suas leituras (Barcarolla, São Paulo, 201 O); Nietzsche e a arte de decifi·ar eni~mas (Edições Loyola, São Pau!o, 2014).

NIETZSCHE y «

LA NUEVA CONCEPCIó N DEL MUNDO»

Colecci6n Nietzscheana

Dirigida por Sergio Sánchez Volumen 4

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do, sien1pre postula la existencia de W1a pluralidad de fuerzas presentes en todas partes. La fuerza solamen. te existe en plural; no es en-sí, sino en relación con otras fuerzas, no es algo, sino un actuar-sobre. No es por casualidad que él sugiere que se vea "todo acontecer, todo movimiento, todo devenir como una fijación de relaciones de grado y de fuerza, como una lucha". 4º Las fuerzas tienden a efectuarse en '•

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el mayor grado posible, quieren extenderse hasta el límite, actuando sobre otras y resistiendo a otras

también41 ; ellas se hacen efectivas manifestando un 'ºNF (65) 9 [91] otoiio de 1887. • 1 Fue Deleuze quien senaló de manera decisiva la relevancia de la teoría de las fuerzas. Su interpretación, no obstante, parece contener algunos excesos. Básicamente, son dos los puntos en los que no podemos seguirlo. En primer lugar: él recurre a la idea de fuerza para reflexionar sobre el conjunto de los escritos dei filósofo, como si esta idea estuviera presente en su obra desde E/ nacimiento de la tragedia. En segundo lugar: ai centrarse en el examen de las cuestiones relativas a los valores, atribuye un peso desmedido a las ideas de fuerza activa y reactiva. Escribe Deleuze: "solo se pueden juzgar las fuerzas teniendo en cuenta , en primer lugar, su cualidad, activa o reactiva; en segundo lugar, la afinidad de esa cualidad con el polo correspondiente de la voluntad de poder, afirmativo o negativo; en tercer lugar, el matiz de cualidad que presenta la fuerza en este o en otro momento de su desarrollo, en relación con su afinidad" (Deleuze, G.: Nietzsche el la philosophie, PUF, Paris, 1973, p. 69. Traducción espaiiola de Carrnen Arta!: Nietzsche y lajilosojla, Anagrama, Barcelona, 1993, p. 89). Ahora bien, en raras ocasiones Nietzsche utiliza los témlinos "activo" y "reactivo". Los emplea, por cierto, en La genealogia de la moral, cuando, ai examinar e! origen de la justicia, considera activas la avidez y sed de dominación y reactiva la venganza (cfr. GM li 11); en este caso, atribuye los adjetivos a sentimientos y no a fuerzas. AI término "activo" recurre tarnbién en otro texto: "i,Qué es pa· sivo? Resistir y reaccionar. Estar reji·enado en el movimiento

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