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Spanish; Castilian Pages [198] Year 2012
LQ es la nueva manera de guiarte y guiar a otras personas. JOSUÉ CHÁVEZ Gerente de Ventas en occidente Contpaqi
Es la nueva visión de acción y trascendencia, para el bienestar e interacción armónica con el universo. ALBERTO RIVERA Empresario
Es el liderazgo de lo invisible. Es un proceso sensible y poderoso de mejora continua personal y social. Con LQ vas a crecer en todas las áreas de tu vida. Es la forma más inteligente y sencilla para lograrlo. JORGE MARTÍNEZ Terapeuta
Es una sacudida mental y emocional que te lleva a otras realidades. LQ es una oportunidad de intenso aprendizaje para traspasar fronteras culturales y creencias, buscando siempre el desarrollo y la trascendencia. ALFONSO TESSADA Presidente honorario de Liderazgo Internacional
Es una excursión, un descubrimiento de muchos estados físicos y mentales. LQ es el arte de renacer a los 70 años. JORGE CUEVAS RUVALCABA Hipnoterapeuta y constelador familiar
LQ es una metodología muy fácil de aprender y sencilla de
recordar, que se está convirtiendo en una herramienta diaria para provocar cambios en mi entorno, en el plano personal y profesional. DANIEL CASTAÑEDA Coach, MBA y emprendedor
Ahora puedo experimentar cosas que nunca imaginé, porque LQ es una condición mental y emocional que me ayuda a descubrir talento en mí y en los demás. MARLENE GARCÍA Directora de Desarrollo Organizacional Contpaqi
LQ ha sido para mí un gran descubrimiento, pero, al mismo tiempo, la confirmación de lo que siempre había sentido en mi corazón. GABRIELA GOYRI Head Coach de Liderazgo y Desarrollo Estudiantil. Tec de Monterrey Campus Guadalajara
Nunca había experimentado tanto respeto por el otro, todos somos líderes quánticos, sólo hay que reconocerlo. LQ es liberador y tiene las herramientas más innovadoras de desarrollo humano. YAZMÍN CASTELLANOS Directora de Evolución Coaching
Liderazgo quántico es la herramienta que me ha permitido concretar mi sueño. GUADALUPE HARO Gerente de Ventas
LQ es un entrenamiento místico que te comparte cómo encontrar y actuar desde lo invisible, para lograr inspirar a los demás. Es una experiencia de libertad que me ha llevado a descubrirme, conquistarme y encontrarme con todo. MARTHA DÍAZ
Terapeuta
Es una nueva forma de vivir la vida para expandirme y trascender en armonía con mi entorno. LQ puede colaborar para hacer de México una nación rica, próspera y feliz. RENÉ TORRES Cofundador de la empresa Contpaqi
Si la gente realmente se atreve a entrar en esto, se pueden lograr cambios profundos en todas las áreas de la vida social: más respeto mutuo, una sociedad en armonía, una ciudad limpia, más seguridad, más crecimiento y bienestar. EDWIN REICHEL Coach
Hoy, México está pidiendo un cambio, aquí está la respuesta. KARINA OREA Gerente Comercial Evolución Coaching
Los testimonios son de integrantes del Grupo Zero de Trainers LQ. Somos personas que hemos vivido la experiencia de Liderazgo Quántico, hemos practicado las herramientas e integrado la Mística LQ a nuestra propia vida.
Liderazgo Quántico es producto de más de 12 años de experiencia. Me siento bendecido por el universo y por todas las personas que han sido parte de este camino de aprendizaje que apenas comienza. Gracias a Yazmín, no sólo por ser mi esposa, mi cómplice y por hacer de la vida una aventura, también por tu liderazgo y por impulsarme. Y en particular en este libro por tu asesoría en la construcción del Sistema LQ. A mi papá, por haberme ordenado que fuera feliz. Todos los días trato de ser un hijo obediente. Gracias por tu agudeza, tu genialidad y por ser asesor de contenido en todos mis libros. A mi mamá, porque tienes una mirada llena de poder y siempre he sentido que crees en mí y que no me juzgas. Eso es una auténtica bendición. A Sofi, porque eres la persona a la que más fácil me es reconocer sus talentos. Ser tu papá es una de las mejores cosas que me han pasado. A Luis, mi hermano, amigo y compañero de aventuras quánticas. A Lolita, porque siempre serás un dragón lleno de fuerza y alegría en mi corazón. A Víctor Mejía, por tu dedicación y apoyo para concluir los detalles de este libro. Gracias por tu amistad y confianza. Al Grupo Dragón de LQ, por su amistad, por creer en este proyecto y hacer un equipo de locos que buscamos un México diferente. A Fer, por ser mi hermano quántico y por haber dado la idea para que esta semilla fuera sembrada. A Kari, por creer y entregar el alma a nuestros proyectos y por tu nobleza y disposición para seguir caminando. A Marlene, eres una maestra, tu transformación me ha dado muchas lecciones. A Josué, por tu capacidad de disfrutar la vida y tu energía llena de luz. A René, porque tu liderazgo me inspira. Al Grupo Zero de Entrenadores LQ, porque su ejemplo y su energía me motivaron en este proyecto. A Jorge, Alfonso, René,
Marlene, Josué, Karina, Dany, Martha, Gaby, Marce, Alma, Fer, Víctor, Yaz, Cristi, Alberto, Ricardo, Carlos, Edwin, Sonia, Sandra, Lupita y Beto. A Jorge Martínez, por su dedicación y serenidad contagiosa en la investigación de LQ. A mi maestro Poncho Tessada, quien me hizo ver que el mundo era más grande de lo que yo imaginaba, y a Liderazgo Internacional por haber sido la plataforma de mi crecimiento. También he sido bendecido por otras personas que han creído en mí y que, aunque no nos veamos seguido, me han regalado su amistad quántica: Janett Arceo, Armando Amaro, René Zúñiga, Héctor Rodríguez, Anita Zepeda y Adriana Corona. A todos los maestros que han pasado por mi vida, quienes no sé si me recuerden, pero que se quedaron grabados en mí por sus grandes enseñanzas: Gerardo Martínez, Yolanda Valencia, Javier Castañeda, Gloria Simcha, Mariano Bustamante, Juan Francisco Ramírez, Carlos Eduardo García, Pepe Lira, Sergio Vázquez, Jorge Fierro, Robert Dilts, Jefrey Zeight, Michael Hall, Joaquín Navarro, Manuel Hernández, Jorge Santoyo y en especial mi amigo, colega y maestro Cuauhtli Arau. A mis colegas conferencistas, con los que he podido compartir poco, pero de quienes he aprendido mucho. Mi admiración y agradecimiento para Luigi Valdez, José de Jesús López Dorantes, Alejandro Molina y Alex García. Gracias a los clientes de Evolución, porque apoyándolos he podido aprender el doble de lo que he enseñado en sus empresas: A Contpaqi y todo su equipo. A Hemoeco, a Leopoldo Montelongo y Susy, en un proyecto de su empresa surgió la idea de LQ. A la Coparmex de Jalisco por creer en nuestro proyecto y de manera muy especial a Vicky Romero y Francis Bujaidar. A Bancomer, a Esteban Moctezuma y todo su equipo de recursos humanos y sus empresas afiliadas. A Control Escolar UdeG, en especial a Sandra Sevilla. Gracias a Telmex y a todo el equipo de Bienestar Social. A CFE y todo el equipo de Desarrollo Social.
Al SNTE en el Estado de México, y en particular a la Comisión de Equidad de Género con las maestras Noemí e Irma. A la Fundación José Cuervo, a su presidente Alfonso Navarro y a Fidel y Moxi. A Credomatic, en especial a Brenda Gómez de Recursos Humanos. A la Universidad Autónoma del Carmen, a Gonzalo y las chicas superpoderosas y a los ingenieros tutores. A Lupita, de Continental. A la Universidad Tecnológica de Cancún, en particular a la maestra Lupita y a todo el grupo de tutores. A Telefónica Movistar, en particular a Martha Mayela. A CAS, a José Ramón y todo su equipo directivo. Por su gran apoyo, a Roque, contralor general de los Hoteles Quinta Real. A Gaby Goiri, Fidel Aguilar y Cristian Gerber del Tec de Monterrey, y a todo el equipo de Sorteo Tec. Al equipo directivo de ZF. A Prenatal, en particular a Orianna y Lorena. A Manuel Aldrete de Recursos Humanos de Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma. A Alexandra Zamorano de Cemex. A Dora Elia de GNP por su gran patrocinio. A Securitas, en particular a Adrián Domínguez. A Be Essence, a Cristi y su equipo de líderes. A Compusoluciones, a José y Juan Pablo Medina y todo el comité de innovación. A Perdura y MR, CD, en particular a Gerardo Sánchez e Ivonne, porque fueron de las primeras empresas que confiaron y me invitaron a colaborar con ellos, y también a Tony Valle. Y a todos los asistentes a mis entrenamientos y conferencias que realmente me han permitido crecer junto con ustedes. También al Café Illy y a todo su equipo de trabajo, porque ha sido mi casa para escribir este libro. Mil gracias a todos: sus pensamientos e intenciones han sido ondas quánticas que me han impulsado a crecer.
JORGE CUEVAS DÁVALOS
Intente penetrar con nuestros medios limitados en los secretos de la naturaleza y encontrará que, más allá de todas las leyes discernibles y sus conexiones, permanece algo sutil, intangible, inexplicable. Albert Einstein
La totalidad está presente incluso en las piezas rotas. Aldous Houxley
LA PREMISA DE LIDERAZGO QUÁNTICO En la cocina no hay estufa, sólo calentador eléctrico. En el comedor una mesa y tres sillas de plástico. Angélica siente lástima al entrar al departamento de Ernesto, su hermano menor. Sabe que se baña con agua fría porque no tiene gas, que debe seis meses de renta y que la dueña está a punto de echarlo a la calle. Ernesto lleva tres años intentando hacer crecer su negocio, pero no gana ni para los sueldos. Angélica es gerente administrativa de la filial de una gran empresa transnacional. Tiene Seguro Social, un sueldo superior al promedio, vacaciones anuales, amistades y una vida exitosa de acuerdo a sus estándares. Ella quiere ayudar. Habla con Ernesto y le da consejos. Le recomienda que busque un trabajo fijo para regularizar su economía. Angélica se despide, busca a la dueña y paga la renta. Seis meses después Angélica regresa a visitar a Ernesto. La dueña le dice que su hermano debe varios meses de renta otra vez. Entra al departamento y ve muebles nuevos en la sala, una consola de videojuegos y una pantalla enorme. —¿Cómo es posible que gastes en muebles, pero aún no has pagado la renta?, ¿a dónde vas a llegar así? —reclama Angélica, pero Ernesto no contesta. —Tienes que pagarme mi dinero. Me da tristeza, porque si sigues así, siempre serás un “don nadie”. —Yo nunca te pedí ese dinero —explota Ernesto—, ni siquiera me preguntaste si deseaba pagar la renta. Si pagaste, es tu problema,
¿quién dice que estoy mal?, ¿quién te crees para darme tu terapia barata? Angélica se va maldiciendo. Durante los siguientes meses su hermano se convierte en el tema más recurrente en sus conversaciones, el ejemplo encarnado del malagradecido y todo lo que no se debe ser en la vida. ¿Te ha pasado? ¿Has estado alguna vez atrapado en el deseo de ayudar a una persona que no quiere? ¿Cuál fue el resultado? Ser Líder Quántico es no ser Angélica. Ser LQ es no ser paternalista ni manipulador, porque esos estilos no nos llevan a evolucionar, sino a estancarnos en la dependencia y el “borreguismo”. Una señora me dijo: “el acto de amor más grande no fue sacar a mi hijo de la cárcel cuando lo detuvieron por consumo de drogas, sino permitir que se lo llevaran al centro de rehabilitación y, con amor, aceptar que ése era un proceso que él tenía que vivir”. Un jefe de Recursos Humanos me compartió: “Le haría más daño a alguien que roba pasando el hecho por alto que despidiéndolo; no despedir a alguien por lástima es perjudicarlo”. En cambio, despedir a alguien y quedarse en paz, implica un trabajo de crecimiento personal muy importante, en el que el amor trasciende la culpa, la soberbia y la necesidad de rescatar a los demás. Cuando una persona hace un trabajo profundo en sí misma, ya está siendo LQ, porque su transformación genera efectos a su alrededor. En épocas de crisis, cuando alguien se rinde y cierra su negocio hay una influencia en todo su entorno; el miedo, el pesimismo y el desánimo se contagian rápidamente; de la misma forma que cuando una persona hace una proeza, como estudiar una carrera por las noches aun teniendo que trabajar y cuidar a sus hijos, el entusiasmo y el deseo de crecer se irradian e inspiran. Si tú estás cambiando, no es necesario que intencionalmente quieras contagiar a los demás, porque de todas formas lo estás haciendo. Tus acciones, tus intenciones, tu estado mental y
emocional te trascienden; influyes de manera natural en las personas que te rodean porque son parte de tu mismo sistema, están en tu campo, son partes de un todo y no entes separados. De ahí el nombre de Liderazgo Quántico, porque la raíz latina “quantum” significa “un tanto” o “una porción” de un todo indivisible.* En la escala quántica, en el mundo de lo infinitamente pequeño, no hay fronteras; ni un electrón ni un protón ni ninguna partícula subatómica tiene sentido fuera de sus interrelaciones, movimientos y del propio observador, ya que no puede existir como algo aislado. Como dijo Whitehead: El universo es un entretejido sin costuras.
A escala humana, en el mundo de las cosas que sí percibimos con la vista, “aparentemente” yo termino donde termina mi cuerpo y tú donde termina el tuyo, pero si ampliamos el panorama, veremos que somos como quantums, nuestra existencia sólo se puede dar en función de nuestras interconexiones con otras personas, con nuestro entorno cercano y lejano, con la cultura y con nuestra propia conciencia. Al cambiar, en automático estamos trascendiendo, porque estamos influyendo en el todo del que, a la vez, somos parte. En 2010 Contpaqi logró el primer lugar de las mejores empresas para trabajar en México en Great Pleace to Work Institute, en el ranking de menos de 500 empleados y en la categoría de empresas de Tecnologías de Información y Telecomunicaciones, superando a transnacionales como HP, Microsoft y Dell. Unos días después de la premiación le pregunté a Marlene García, directora de Desarrollo Organizacional de Contpaqi, cuáles consideraba que eran las claves para haber escalado del lugar 38 al primero en sólo dos años, y me dijo que habían seguido las prácticas de recursos humanos que recomienda el instituto, pero que eso no había sido lo más trascendente. Según me explicó, otras empresas también tenían excelentes
prácticas de recursos humanos, pero la esencia de Contpaqi había hecho la diferencia. Es difícil explicar qué es la esencia, porque va más allá de las acciones. Tiene que ver también con los pensamientos, con las intenciones, con el enfoque de las personas, con cosas que no se ven a escala humana, pero que existen e influyen en la realidad que podemos ver. Como dijo Antoine de Saint-Exupéry: Lo esencial es invisible a los ojos.
Tuve la gran oportunidad de acompañar a Contpaqi en este camino, porque para impregnar su esencia me contrataron para entrenar en liderazgo a 75 personas clave. La estrategia era que esas 75 personas contagiaran a los demás. Junto con mi equipo de trabajo, diseñamos e impartimos el entrenamiento para Contpaqi durante más de un año. Hubo un proceso de transformación profunda en muchos de ellos. No todos eran jefes, pero todos se convirtieron en líderes, porque impulsaron el cambio. Así se hace una revolución; cuando un grupo de personas cambia de manera profunda, en lo individual y como equipo, contagia de esa evolución a muchos más: Liderazgo Quántico es el arte de cambiar tú mismo para impulsar la evolución.
Por eso, LQ no trata de enfocarse en manipular a los otros o convencerlos de lo que “deben hacer”, sino de lograr el estado mental y emocional para provocar cambios exponenciales en nuestro alrededor. En el caso de Contpaqi, su director también vivía la esencia que pretendía transmitir. René Torres, 26 años antes, había creado el algoritmo para hacer un software administrativo. Era un ingeniero y genio matemático al que una crisis lo empujó a ser director de su empresa; era experto
en computadoras, pero no en personas. Tuvo que transformarse profundamente para convertirse en el líder que ahora es.* Liderazgo Quántico no es persuadir a los demás para que sean congruentes, es vivir e irradiar la congruencia. Y ésa fue la clave en Contpaqi. Una muestra fue ver a su director en los entrenamientos. Siempre en primera fila, levantando la mano, participando y arriesgándose a equivocarse y aprender cosas nuevas. Si 75 personas clave de Contpaqi, incluyendo al director, se transformaron, el resultado fue convertirse en el mejor lugar para trabajar en México. Lo mismo pasa en otros contextos: cuando el hijo, la hija, papá o mamá, maestro, alumno o deportista trabajan profundamente en su crecimiento, a través de hilos invisibles, de hilos quánticos que se entrelazan por todo el sistema, provocan cambios en la totalidad. Por eso, el origen de Liderazgo Quántico es la premisa: Cuando tú evolucionas, TODO evoluciona.
¿Cómo esperaría un directivo que vive en la carencia que su equipo esté conectado con la abundancia? ¿Cómo podría generar un entorno de amor una mamá que vive en el miedo? En Liderazgo Quántico todo es a partir de ti mismo. Nuestro gran poder está en voltear a vernos y hacer con nosotros mismos lo que le queremos dar al mundo. Esto tiene mucho sentido, si miras a tu alrededor, seguramente tienes alguna experiencia en la que alguien cambió y que ese cambio desató una serie de complejos efectos a su alrededor. ¿La recuerdas? ¿Quién cambió y en qué? ______________________________________________________ _____________ ______________________________________________________ _____________
______________________________________________________ _____________ ¿Cuáles fueron los efectos de ese cambio en otras personas? ______________________________________________________ ______________ ______________________________________________________ ______________ ______________________________________________________ ______________ ¿Cuáles fueron los efectos de los efectos? ¿Hasta dónde trascendió? ______________________________________________________ ______________ ______________________________________________________ ______________ ______________________________________________________ ______________ Ricardo, colaborador de una empresa de medios de comunicación, tenía 38 años y vivía en casa con su mamá. Tenía más de 10 años pensando y planeando cómo se independizaría y se iría a vivir solo, pero el miedo y la culpa no se lo permitían. Su padre había muerto cuando él era niño y con el tiempo Ricardo pasó a desempeñar la función de su papá, como sostén económico de la familia y compañero de su madre. Ricardo no se atrevía a irse a vivir solo. ¿Qué iba a ser de su familia? ¿Cómo se iban a mantener su madre y sus cuatro hermanos menores? ¿Se enojarían con él para siempre y se quedaría sin familia? Un domingo durante el desayuno, Ricardo informó a su familia que había adquirido un crédito, tenía ahora una casa y en un mes se iría a vivir solo. Efectivamente su madre y sus hermanos se enojaron y le reclamaron, la separación fue dolorosa, fue una crisis para todos, pero las peores fantasías de Ricardo no se hicieron realidad, al contrario.
Con los años, la evolución de Ricardo, el valor de dar aquel paso, impulsó a que su madre volviera a buscarle sentido a la vida, porque de alguna forma se vio obligada a hacer las cosas por su cuenta, como realizarse poniendo un negocio de repostería, tener vida social e incluso, con el tiempo, sorprendió a todos al tener una pareja. Que ella, a sus 60 años, tuviera el valor de iniciar una relación, cimbró a toda la familia, no sólo a la de ella, también a la de su novio don Miguel. Es decir, la evolución de Ricardo tuvo efectos en todo: en su madre, sus hermanos, en la familia del novio de su madre y en él mismo. A sus 38 años, Ricardo no había tenido novia y no porque no lo hubiera intentado, no la había tenido porque no había un lugar en su corazón para tener pareja, ese lugar se lo había dado a su mamá. Cuando ese espacio se desocupó, de manera natural atrajo a una pareja. La transformación de Ricardo no sólo influyó en su madre, en sus hermanos, en el novio de su madre y en la familia del novio de su madre, sino también en su novia y en la familia de su novia y en las amistades de su novia y en muchas más personas. Ricardo no tuvo que sermonear ni manipular a nadie para que otros se movieran; cuando él decidió dar un paso, en automático activó cambios. Él sólo hizo su tarea. Por eso, el propósito de este libro es que conozcas el sistema y practiques las herramientas que facilitarán que muchos activen su talento y evolucionen, empezando por ti. El Enfoque LQ no es que te obsesiones con que los demás cambien, eso bloquearía la transformación. LQ no es persuadir a los demás para que crezcan, es enfocarte en ser el mejor guía que puedes ser. Y si tú eres el mejor guía que hay en ti, los resultados serán exponenciales. LQ tiene tres partes. En la primera conocerás los conceptos básicos de Liderazgo Quántico. En la segunda parte descubrirás la mística para lograr tu propia evolución en cada etapa. Y en la tercera parte aprenderás cómo lograr la condición mental y emocional para convertirte en un mejor guía y las herramientas para guiar a otros en cada etapa de LQ. Podrás utilizar este conocimiento, en primer lugar, contigo, y de ti
hacia tus colaboradores, compañeros, alumnos o hijos. Porque el Sistema LQ es una brújula para lograr tu evolución, y a partir de ahí guiar a otros en su propio crecimiento. En un entrenamiento de Liderazgo Quántico, un tutor universitario decía que LQ le había servido porque hacía que el orientador no se desorientara, que era una referencia que siempre le ayudaba a ubicar dónde estaba y hacia dónde iba. Cuando guías a alguien, facilitas que se dé cuenta de dónde está y elija a dónde quiere ir, pero imagínate lo que pasaría si tú mismo te perdieras. Piensa en un gerente que dirige a un equipo, pero no sabe ni a dónde va, o en un padre de familia que habla y habla, pero no sabe ni qué está haciendo. Por eso, LQ es una brújula que te da una estructura sencilla, clara y poderosa. El objetivo del libro no es que te llenes de teorías, sino que conviertas los conocimientos en poder de creación. EN SÍNTESIS √ Liderazgo Quántico es el arte de cambiar tú mismo para impulsar la evolución. √ La transformación se genera porque tú eres una porción de la totalidad y tus actos, pensamientos e intenciones están entretejidos con el todo. √ Por lo anterior, la premisa de Liderazgo Quántico es: Si tú evolucionas, todo evoluciona. √ El propósito de este libro no es darte las técnicas para manipular o convencer a los demás, sino de proporcionarte una guía práctica para ser el mejor guía que puedes ser. √ Se trata de que te enfoques en lograr el estado mental y emocional adecuado para impulsar a tu familia, tu empresa y tu comunidad.
CÓMO APROVECHAR AL MÁXIMO ESTE LIBRO 1) Complementos Electrónicos. Como lector LQ puedes descargar totalmente gratis complementos del sitio www.liderazgoquantico.com. Los complementos te permitirán practicar y reforzar los conocimientos adquiridos. 2) ¿En qué está basado LQ? Liderazgo Quántico combina conocimientos de psicología humanista y transpersonal, filosofía occidental y oriental, hipnosis ericksoniana, ciencia, coaching, y, sobre todo, la experiencia de más de una década que tengo trabajando conmigo mismo y con otras personas en entrenamientos para equipos y líderes de organizaciones, estudiantes, maestros y padres de familia. Mi intención es divulgar toda esta experiencia de manera ágil y a la vez profunda, al crear un sistema fácil de poner en práctica y que dé resultados poderosos. Si deseas profundizar en toda esta información, puedes descargar la bibliografía que influyó en la creación de este sistema en www.liderazgoquantico.com. 3) Es importante aclarar que LQ no es un sistema para dar terapia, sino para guiarte y guiar a otros. Sin embargo, la Brújula LQ es un sistema muy claro que facilita y potencializa el trabajo de terapeutas, al igual que el de líderes de cualquier área y nivel. LQ tampoco es un libro de ciencia que divulgue los avances de la física cuántica, sino un libro de liderazgo y desarrollo de la
conciencia que relaciona, usa metáforas y se apoya en conocimientos de ciencia, filosofía y psicología. Tampoco excluye otros conocimientos o herramientas, al contrario, LQ potencializa tus conocimientos, porque te permite organizar y aprovechar todo lo que sabes. 4) Escríbeme. [email protected] Twitter: @jorgecuevasd Te agradezco que me compartas dudas, comentarios, sugerencias y también los resultados y avances que obtengas.
La evolución es el movimiento infinito de cuanto existe, la transformación incesante del universo y de todas sus partes desde los orígenes eternos y durante el infinito del tiempo. Elisee Reclus
Los hombres que se han despertado viven todos en el mismo mundo, los que siguen durmiendo viven cada uno en un mundo diferente. Heráclito
EVOLUCIONAR: TRASCENDER Y EXPANDIRTE Liderazgo Quántico es impulsar la evolución a partir de nuestro propio crecimiento. Pero ¿de qué estamos hablando? ¿A qué me refiero con evolucionar? Desde LQ, evolucionar es trascender y expandirte. Veamos: Si vivo peleado con la abundancia, trascenderé cuando me reconcilie con la riqueza. Si vivo rechazando mi cuerpo, trascenderé cuando lo acepte. Trascender no es pelear con los problemas, sino ir más allá de ellos. Trascender no es tampoco huir de los problemas, sino aprender, generar nuevas perspectivas y hacer transformaciones desde dentro de mí. No trasciendo a una ex pareja cuando vivo criticándola, sino cuando acepto, suelto y reconozco cuánto crecí en mi relación con ella. Y me trasciendo a mí mismo cuando voy más allá de mis pensamientos y problemas, cuando me doy cuenta de que soy parte de un todo y aprendo a fluir con la vida. Cada que trasciendo algo, estoy expandiéndome, creciendo de mundos pequeños y limitados a realidades cada vez más amplias. El mundo de cada ser humano está limitado por sus creencias, cultura y su historia personal.
Mi mundo es la realidad en la que vivo.
Cada que trasciendo un mundo, me expando, y eso es evolucionar. Si yo soy supervisor de una empresa y creo que liderar es corretear empleados, mi mundo no es más grande que esto:
Si me doy cuenta de que mi estilo no está funcionando, tengo experiencias donde descubro que hay otros caminos, leo lo que están haciendo en otros lados, abro mi mente y aprendo a usar otras herramientas. Entonces, trascenderé el Mundo del Látigo y sabré decir las cosas con poder de seducción. Convenceré a mis colaboradores en vez de latiguearlos; mi comunicación será más rica y me expandiré a otro mundo. En el Mundo de la Persuasión ya no presiono a la gente con castigos, pero de todas formas los tengo que estar convenciendo
todo el tiempo. Si yo aflojo, el grupo regresa a su situación anterior porque en el fondo no están comprometidos. Me percato de esto, lo acepto y veo que aún hay posibilidades de seguir creciendo.
De nuevo a trascender fronteras. Descubro que hay más opciones, que no sólo se trata de que yo hable y convenza, sino que también puedo escucharlos, conocer sus propias motivaciones y hacer que las metas del equipo estimulen a todos. Ahora lidero haciendo que todos encuentren motivación en el trabajo y estimulo permanentemente la integración y el trabajo en equipo. En el Mundo de la Sinergia no desperdicio mi energía en agresiones como en el Mundo del Látigo; tampoco utilizo únicamente mi persuasión para lograr objetivos; en este mundo me uno a los demás para lograr nuestros objetivos comunes,* por eso, en el Mundo de la Sinergia la energía se multiplica.
Pero ahí no acaba, la expansión nunca termina. En estos primeros tres mundos estoy enfocado en los demás, en un mundo los
latigueo, en otro los convenzo y en otro hago equipo con ellos. Mi atención está hacia afuera. Después, poco a poco, me doy cuenta de que no me he enfocado en mí y descubro que mis propios miedos bloquean el crecimiento del equipo, que lo que pasa dentro de mí influye en el grupo y viceversa. Ahora veo que mi rigidez, mi manera de juzgar y mi miedo al éxito están siendo copartícipes de los resultados que obtenemos. Y me expando al Mundo del Liderazgo Quántico: ahí tengo conciencia de que soy parte del todo, y que, por lo tanto, si yo crezco, genero evolución en todo mi grupo. En el Mundo del Liderazgo Quántico me enfoco en mi aprendizaje y descubro que mis colaboradores, mis jefes, mis clientes y también mis padres, mis hijos y mi pareja son mis maestros. Las personas que más mal me caen, las que me “repatean”, los empleados intolerables, los jefes sangrones, los hijos incontrolables, los clientes nefastos, los compañeros insoportables, todos son mis maestros.
Mi hijo rebelde es el maestro de la paciencia. Mi compañera imprudente es la maestra para poner límites. Mi amigo amoroso es el maestro para aprender a recibir. En el Mundo del Liderazgo Quántico todos estos maestros son al mismo tiempo espejos, espejos quánticos que me están ayudando a reconocer mi propia imprudencia, enojo y también mi potencial para amar. Cada que te expandes, ves que el mundo es más grande de lo que pensabas, que la realidad es infinita, que lo que un paso antes considerabas la realidad sólo era la “cárcel” de tus prejuicios y creencias, lo que quiere decir que la evolución es un camino hacia la libertad, hacia salir de las cárceles. Cada que creces, descubres que las fronteras son más tenues y que la realidad no es ese Mundo del Látigo del que partiste, sino un universo indescriptible, un océano de posibilidades. El mismo proceso de evolución lo vives en cualquiera de tus roles: como estudiante, como padre, como hijo o hija, como pareja, como gerente, como empresario, hasta que descubres que también eres mucho más que tus roles y que la experiencia de vivir está más allá de cualquier frontera.
¿En qué mundo estás ahora? ______________________________________________________ _____________________ ______________________________________________________ _____________________ ¿A qué mundo te quieres expandir? ______________________________________________________ ______________________ ______________________________________________________ ______________________ No sólo una persona vive en su mundo; lo mismo pasa en lo colectivo: las familias, los equipos, las organizaciones y hasta los países viven encerrados en sus propias creencias; por eso, cuando alguien trasciende su mundo está liderando el cambio. Las primeras mujeres que no permitieron que las maltrataran lideraron un cambio de cultura; cada que un deportista rompe un récord provoca que muchos más descubran que es posible y así los impulsa a evolucionar. Cuando trasciendo mi mundo puedo, entonces, mostrar a otros mi nueva realidad y así liderar la expansión de mi familia, mi equipo o mi organización.
Hay indicios de una conexión entre lo que llamamos mundo físico y lo que llamamos mente. Bruce Rosenblum y Fred Kuttner Profesores de física de la Universidad de Santa Cruz California
LA ATENCIÓN Hasta aquí hemos visto que la evolución consiste en trascender fronteras y expandirnos a nuevos mundos, pero… ¿qué es lo que se expande? ¿Es nuestro cuerpo? Si fuera así, en el Mundo del Látigo mediríamos 70 centímetros de cintura, en el Mundo de la Persuasión, 100; en el del Liderazgo Quántico, 150, y en el de las Posibilidades Infinitas, reventaríamos. Así sería la evolución:
Pero lo que crece cuando te expandes no es tu cuerpo, sino tu atención. La atención es tu percepción, es de lo que te das cuenta, lo que observas. También podemos llamarle conciencia. Por eso, otra manera de expresar que evolucionaste es decir que tu conciencia se expandió. Cuando te expandes, ves cosas que antes no veías, no porque no
existieran, sino porque no estaban en tu rango de atención. ¿En dónde está tu atención ahora? ______________________________________________________ ____________________ ______________________________________________________ ____________________ ______________________________________________________ ____________________ Lleva tu atención un momento a un objeto que esté cerca de ti. Obsérvalo y enfócate en él. Con esto, estás llevando tu atención a algo externo. Ahora pon tu atención en tus pensamientos. ¿Qué estás pensando ahora mismo? ¿Qué juicios, creencias o imágenes estás captando? ______________________________________________________ ____________________ ______________________________________________________ ____________________ ______________________________________________________ ____________________ Lleva tu atención a tus emociones. Observa qué estás sintiendo ahora. ______________________________________________________ ____________________ ______________________________________________________ ____________________ ______________________________________________________ ____________________ No sé si notas que estás descubriendo algo muy sencillo, pero muy importante: ¡Tú diriges tu atención! Si prendes ahora el radio, puedes elegir escucharlo, ponerle atención o podrías enfocar tu atención en la lectura, al grado de no escuchar el radio aunque esté a todo volumen.
Un tenista podría dirigir su atención a sus juicios y pensamientos mientras su cuerpo juega, o podría enfocarse en la pelota, la cancha y la raqueta, al grado de no tener ningún pensamiento. Una de las cosas más importantes por aprender como Líder Quántico es dirigir nuestra atención, porque: Hacia donde va nuestra atención, va nuestra energía y nuestro potencial
Lleva toda tu atención al pie derecho. No hablo de que necesariamente lo voltees a ver. La atención es la conciencia, es más que los ojos. Compruébalo. Cierra los ojos y nota cómo, aun así, puedes poner toda tu atención en el pie derecho. Enfócate ahí unos instantes. En silencio. ¿Qué observas? ¿Notas cómo puedes llevar tu atención al cuerpo? ¿Notas cómo la energía sigue a tu atención? Quiere decir que si mi atención está en mi ex esposa, nunca estaré divorciado, porque aunque viva con otra, mi energía está en otro lado. Mi esposa actual sentirá que yo no estoy ahí, que estoy ausente. Y estará en lo cierto. Es lo mismo que cuando alguien cambia de trabajo. ¿Nunca has trabajado con alguien que está ahí físicamente, pero que su atención y, por lo tanto, su energía se quedaron en otro lado? ¿Conoces personas que desperdician su potencial porque su atención está dispersa? O sea, cuando alguien centra su atención en el pasado, literalmente decimos: “Vive en el pasado”. No quiere decir que se haya subido a una máquina del tiempo, sino que su atención está en recuerdos y dolores que no le permiten expandirse a otros mundos. Podemos también poner nuestra atención en el presente, y es cuando nos sentimos totalmente vivos porque nuestra energía está aquí y ahora. También podemos dirigir nuestra atención hacia el futuro, hacia nuevos mundos llenos de posibilidades y es así como comenzamos a crearlos.
Nuestra atención puede estar en el cuerpo o en el intelecto. Puede estar enfocada en lo que estamos haciendo, pero también puede estar perdida. ¿Has platicado con alguien que hace como que te escucha, que su cuerpo está ahí, pero su atención está en la luna? Siéntate y pon toda tu atención en una persona que no esté volteando a verte. Enfócate en esa persona. No juzgues ni pongas pensamientos, sólo enfócate en observar y quédate ahí un par de minutos. ¿Cómo te fue? ______________________________________________________ ________________________________ ______________________________________________________ ________________________________ ¿Qué observaste? ______________________________________________________ ___________________________________ ______________________________________________________ ___________________________________ ¿Se dio cuenta? ¿Sintió tu mirada? ______________________________________________________ _____________________________________ ______________________________________________________ _____________________________________ ¿Pudiste durar un par de minutos enfocado o tu atención se fue a otros lados? ______________________________________________________ _____________________ ______________________________________________________ _____________________ A la mayoría de las personas nos cuesta mucho permanecer dos minutos enfocadas sin que nuestra atención se disperse. Si la energía sigue a la atención, esto quiere decir que nuestro potencial anda regándose por todos lados. No nos enseñaron en la escuela a manejar nuestra atención, es
un tema que hemos escuchado: “que si la mente”, “que si la conciencia”, es algo de lo que se habla, pero no algo que sepamos dominar, dirigir y enfocar. No podemos controlar todo lo que sucede en el mundo, pero ser dueños de nuestra atención está en nuestras manos y eso transforma la realidad. Despertar nuestro potencial, trascender y expandirnos depende de la forma con la que manejamos nuestra atención. Porque, como sorprendentemente se ha descubierto en física atómica, nuestra atención influye en la realidad material: El físico no puede desempeñar el papel de un observador imparcial objetivo, sino que se ve involucrado e inmerso en el mundo que observa hasta el punto en que influencia las propiedades de los objetos observados. Para descubrir lo que ha ocurrido, se hace necesario borrar la vieja palabra observador y colocar en su lugar la de partícipe. En cierto extraño sentido, el universo es un universo de participación. Fritjof Capra
No somos entes aislados, sino porciones del entretejido del universo, y lo sorprendente es saber que con nuestra conciencia, con nuestra atención, influimos en esa realidad de la que somos parte. Por eso, manejar las emociones se vuelve el viejo paradigma; el nuevo paradigma es aprender a manejar la atención. Porque la energía, las emociones y la materia siguen a nuestra conciencia. Y esto también aplica en lo colectivo. Una pareja ya es un colectivo y no construirá la misma realidad si está enfocada en ver quién manda, que en construir sueños. No será lo mismo un equipo de trabajo que enfoca su atención en la búsqueda de culpables, a uno que se enfoca en el servicio y el apoyo mutuo, porque las fronteras que limitan nuestro mundo son creaciones de la mente: Nos volvemos esclavos porque dirigimos nuestra atención como tales. Colectiva e individualmente aceptamos como ciertas muchas creencias que nos atrapan en el mundo en el que estamos:
“En esta empresa todos estamos de acuerdo en que, para sobrevivir, hay que partirse el lomo.” “Sólo a través del sacrificio podemos lograr una familia.” “Aprender siempre duele.”
Son algunas de las mentiras que equipos y familias aceptamos como ciertas, y con eso descartamos que también disfrutando podemos hacer crecer nuestro negocio, que en una familia no es obligación vivir en el drama y que aprender puede ser un apasionante placer, como dijo Napoleón Bonaparte: La historia es una mentira sobre la que nos ponemos de acuerdo.
Nuestras cárceles se construyen a partir de la manera en que percibimos el mundo; son el cúmulo de creencias e historias en las que enfocamos nuestra atención y damos como ciertas. La buena noticia es que si nosotros construimos nuestras cárceles en la mente, en nuestra mente también podemos liberarnos, y esa liberación tendrá efectos en nuestra realidad material. Si te sientes asfixiado por las deudas de tu tarjeta de crédito, por tu relación de pareja, por las decisiones de tus hijos, por no ser el hijo modelo que esperan de ti, date cuenta que son puros cuentos que has aceptado como reales. Una persona me dijo que pensaba que ser empleado lo tenía atrapado, pero que ahora que tiene su propio negocio sigue sintiéndose un esclavo, que sólo había cambiado de cadenas. Yo le dije que tal vez sería poderoso pensar que Nelson Mandela pasó 27 años encerrado en un cuarto de dos por dos metros, pero siempre fue libre, que las cadenas que realmente nos atrapan son nuestros pensamientos. Por eso me encanta citar la poesía de William Ernest Henley: Más allá de la noche que me cubre,
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta. En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado. Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida. Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años me encuentra,
y me encontrará, sin miedo. No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino: soy el capitán de mi alma.*
EN SÍNTESIS √ Hasta ahora hemos visto que evolucionar es trascender y expandirte. √ Trascender es ir más allá de las fronteras. √ Cada que trasciendes una situación, te expandes. √ Lo que se expande es tu atención. √ Cuando hablamos de la atención, nos referimos a la conciencia. √ Con tu conciencia influyes en la realidad material. √ Las fronteras que limitan nuestro crecimiento son construcciones de nuestra mente, que está en nuestras manos romper. Liderazgo Quántico es aprender a dirigir tu atención, con el fin de construir realidades de armonía y evolución, y guiar a otros para que también puedan hacerlo, de manera que les sea posible liberarse hacia mundos más enriquecedores. Lo que sigue es ver cuáles son las etapas para lograr trascender de mundos pequeños y limitados hacia mundos más amplios y con posibilidades infinitas. En la segunda parte del libro veremos la mística para crecer en cada etapa, y en la tercera, cómo enfocar tu atención para guiar a los demás.
El espíritu humano avanza de continuo, pero siempre en espiral. Johann Wolfgang Goethe
LAS ETAPAS DE LIDERAZGO QUÁNTICO Desde el siglo XX, a través de la observación, los científicos se dieron cuenta de que las galaxias se están separando unas de otras. O sea que el universo se está expandiendo.* Es lo mismo que te propone LQ: vivir como el universo, evolucionando en expansión permanente. Las personas nos expandimos y evolucionamos en cuatro etapas. La primera es la Experiencia, a partir de ella se crean todas las posibilidades. La experiencia es el Big Bang de la evolución personal. No importa de dónde partamos, experimentar es el punto cero, porque es a partir de nuestras experiencias que aprendemos, generamos, rompemos fronteras y crecemos. Con experiencia me refiero a cualquier tipo de evento que tengamos en nuestra vida: tener un desencuentro con un compañero; trabajar como chofer, ayudante, vendedor, taxista, gerente o dueño. Puede ser la experiencia de organizar un evento; pelearte con tu pareja, reconciliarte, casarte, separarte. Puede ser también hablar todo el día o ir a un retiro de silencio; enfermarse o aliviarse, atacar o huir, hablar o callar, triunfar o entrar en una crisis; es decir, se puede crecer a partir de experiencias placenteras, alegres, dolorosas o deliciosas. Todas las experiencias son la semilla para que el árbol de la sabiduría germine.
Si no tuviéramos experiencias, no evolucionaríamos, cuando mucho nos podríamos volver bibliotecas ambulantes, pero nunca sabios. Y si sólo tuviéramos una experiencia tras otra, pero no aprendiéramos nada, tampoco evolucionaríamos. Tener una pareja y que abuse de ti es una experiencia, pero la idea es aprender para poder trascenderla; permitir que tu pareja abuse de ti, enojarte, dejarla y luego hacerte de otra pareja que permites que te humille y romper con ella y tener una nueva pareja que te maltrate, y al mismo tiempo conseguir un trabajo en el que jefes y compañeros abusen de ti, es quedarte atrapado en el mundo del drama. Tantos abusos no significarán que tengas mala suerte o que seas una víctima, sino, más bien, que estás teniendo una experiencia tras otra, pero no estás aprendiendo. Lo mismo pasaría con un empresario que contrata una y otra vez empleados sin compromiso, pero que por vivir enfocado en criticar a la gente floja, no observa que él es quien los contrata y que se ha equivocado “ene” número de veces en lo mismo. Si no aprendes de las experiencias, te convertirás en un hámster que va huyendo para evitar que le pase lo mismo, pero que, paradójicamente, nunca avanza. No hay nada más desquiciante que repetir lo mismo una y otra vez esperando resultados diferentes. Albert Einstein
Por eso, la segunda etapa de la evolución de una persona es el Aprendizaje. Llegas a esta etapa cuando pones atención en tu experiencia y te preguntas “¿qué está pasando?”, “¿de qué sí soy responsable?”, “¿qué estoy dejando de ver o hacer?” Llegas a esta etapa cuando dices: “ya entendí”, “ya me cayó el veinte”, “ya vi que soy yo quien no pone límites y permite que los demás abusen”. ¿Cómo podríamos tener aprendizajes significativos sin experiencias? ¿De qué servirían las experiencias si no obtenemos un aprendizaje de ellas? Curiosamente, cuando estás abierto al aprendizaje, un fracaso económico no te convierte en pobre, sino en alguien con mayor sabiduría. Un rompimiento de pareja, lejos de generarte miedo a relacionarte, te ayuda a relacionarte mejor a la siguiente, porque tu atención está en el aprendizaje, no en el drama. La primera vez que intenté ser empresario, a los 22 años, organicé una conferencia en la que contraté a los conferencistas más solicitados del momento. Acepté ser socio. Al final del evento me endeudé con más de 350 000 pesos, cuando nunca había visto más de 5 000 juntos. Creí que el asunto era una auténtica desgracia, pero con el tiempo descubrí que sólo había sido una experiencia que me permitió ver que mi ego estaba muy inflado y me había mareado sobre un ladrillo. La experiencia me enriqueció y me permitió aprender a ser más
inteligente para invertir y hacer negocios. Entonces, la primera etapa LQ es la Experiencia, y la segunda el Aprendizaje. Por eso no se trata de tener experiencias porque sí, sino de aprender de ellas y expandirnos. Curiosamente, lo más importante de la etapa de Aprendizaje es “desaprender”, romper con las fronteras del mundo pequeño en el que estábamos encarcelados. Pensemos en el supervisor que vive en el Mundo del Látigo; su experiencia es perseguir y regañar gente sin obtener resultados. El desaprendizaje se da cuando le “cae el veinte” de que ese método no le está dando resultados, cuando acepta que lo que está haciendo no le sirve, cuando deja de justificarse.
Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino los que no puedan aprender, desaprender y volver a aprender. Alvin Toffler
Una vez que vives una experiencia y desaprendes, lo que sigue es la creatividad, generar opciones para trascender la situación. Imagina que viviste varias veces la experiencia de que tu equipo de trabajo no da el resultado, que mucho tiempo te estancaste en la idea de que el problema era que estabas rodeado de personas flojas que no se comprometían, pero en un momento dado te “cayó el veinte” de que eras sobreprotector y habías colaborado para que ellos se sintieran muy cómodos, mientras tú los rescatabas y evitabas que se comprometieran.
Una vez que te das cuenta de que lo que has hecho no ha funcionado, es momento de poner tu atención en las posibilidades. ¿Cómo puedes cambiar? ¿Qué opciones tienes? ¿Qué cosas, que antes te parecían absurdas, son los caminos más adecuados para transformar tu realidad actual? Tener una experiencia y aprender de ella no es suficiente, lo que sigue es usar tu imaginación. Hasta aquí llevamos tres etapas: Experimentación, Aprendizaje y Creatividad, pero si sólo experimentas, aprendes y se te ocurren ideas, quizá te conviertas en un soñador; para evolucionar también hay que aterrizar, convertir tus nuevas ideas y sueños en realidades tangibles; manifestar, concretar, construir. Por eso la cuarta etapa es la Acción, el poder de concretar. Aquí enfocas tu atención en hacer las cosas. Al actuar ya tienes una nueva experiencia y, por lo tanto, el ciclo de la evolución comienza de nuevo, ad infinitum. Si no hubo aprendizaje ni creaste algo distinto y haces más de lo mismo, te estancas en el mismo mundo; o sea, vuelves a tener una
y otra experiencia en el mismo nivel. A esto le llamamos Estar Atrapado. Como el tipo que se divorció de una mexicana porque dijo que era muy celosa, se fue huyendo de las mexicanas posesivas a Estados Unidos, donde se casó con una estadounidense que también resultó celosa, así que se fue a Europa del Este y se casó con una ucraniana pensando que ella sí sería diferente. Podría ir a buscar pareja hasta Siberia o la Patagonia, pero si continúa atrapado, se va a seguir encontrando sólo celosas. Es como la alegoría en la que un hombre llega a un pueblo y pregunta a un anciano: “¿Cómo es la gente aquí?”, y el anciano le pregunta: “¿Cómo es la gente de donde tú vienes?” El hombre le responde que de donde él viene la gente es chismosa, conflictiva y floja, y el anciano concluye la conversación diciéndole que la gente es exactamente igual en ese pueblo. Estar Atrapado es vivir en el cuento de nunca acabar; tienes una experiencia, haces como que aprendes, haces como que generas nuevas ideas y dices que actúas, pero sólo es pan con lo mismo y tus experiencias se repiten en el mismo mundo.
Si, por el contrario, tienes un aprendizaje realmente significativo, generas ideas y actúas, darás un Salto Quántico. En LQ, dar un Salto Quántico significa entrar a otro nivel de
realidad, a otro “planeta”. Hablando en términos físicos, entre un planeta y otro, la gravedad, la temperatura, la presión atmosférica, la radiación y muchas características más, varían. No durará lo mismo un día en Mercurio que en Venus ni habrá la misma gravedad en la Tierra que en Marte. De la misma forma, en términos de crecimiento personal, quien da un Salto Quántico y se expande a otro mundo, comienza a vivir en una realidad con diferentes características. Su atención ya está en otro lado, su energía y su realidad lo siguen. A escala humana y a escala quántica hay cambios. Su estructura cambia, sus moléculas se transforman, su cuerpo se ve diferente, su mirada se modifica, la gente que se le acerca se da cuenta de que ya no es la misma persona y su tipo de experiencias también son de otro nivel… ¡es como si estuviera en otro planeta! Cuando da un auténtico Salto Quántico, la mujer que antes fue sumisa se planta y su mirada adquiere fuerza, los hombres violentos dejan de acercarse a ella, las amigas sumisas se alejan y sus experiencias de pareja presentan dificultades y niveles de satisfacción diferentes. Cuando da el Salto Quántico, al hombre duro se le suaviza la cara; su mirada, antes fría, se llena de ternura; la gente que le rehuía, se le acerca; las enfermedades que lo acosaban, se retiran; su armadura se desvanece y desde esta nueva energía, siendo más vulnerable y a la vez más seguro de sí mismo, sus experiencias de vida cambian. Por eso, Liderazgo Quántico trata de generar saltos quánticos a través de las cuatro etapas del Sistema LQ. El Sistema LQ:
En la segunda parte, “La mística del Liderazgo Quántico”, descubrirás una forma clara, poderosa y sencilla de dirigir tu atención y evolucionar en cada etapa. En la tercera parte, “Cómo guíar a otros con LQ”, aprenderás la condición y las herramientas para guiar a otros. Estos conocimientos los podrás aplicar en lo individual, en grupo, con colaboradores, hijos o alumnos. Toda esta información está organizada en torno a las cuatro etapas, así que, finalmente, el Sistema LQ es una brújula para tu evolución y la de quienes te rodean.
La semilla que sembramos en la mente de un hombre puede cambiarlo todo. Christopher Nolan Director y guionista de la película El origen
Pasé la mitad de mi vida preocupándome por cosas que jamás iban a ocurrir. Winston Churchill
EXPERIENCIA Lo primero, para provocar que nuestras experiencias sean enriquecedoras, es dejar de calificarlas. ¿El divorcio es una mala experiencia? ¿Casarse es una buena experiencia? ¿Perder medio millón de pesos es tan malo? ¿Quebrar un negocio será realmente negativo? Nos han enseñado a juzgar las cosas como buenas o malas, y así vivimos en una jaula de etiquetas. Convertimos nuestra vida en una telenovela barata, en la que buscamos ser los héroes y combatir a los villanos. Para evolucionar necesitamos estar más allá de los juicios, porque las experiencias son hechos y nuestros problemas son la manera en que los interpretamos. Por eso un divorcio es un hecho, probablemente doloroso, pero ni bueno ni malo, sólo una enorme oportunidad de aprender y evolucionar. Cuando un colaborador se equivoca, tiene una oportunidad de crecer y obtener la sabiduría que lo llevará a mejores resultados. El error es uno de nuestros grandes maestros, por eso los líderes y organizaciones quánticos no se enfocan en señalar los errores que se cometen, sino en obtener aprendizajes de cada experiencia que se vive. No hay experiencias ni personas ni situaciones buenas y malas. Esa polaridad es la forma en que aprendimos a interpretar el mundo. Quizá lo que hoy te produce enojo de tu pareja es lo mismo que antes te enamoraba: ¿es bueno o malo? Si no hubiera sombras, no habría luz.
Si no hubiera momentos dolorosos con tu pareja, no serías capaz de reconocer los placenteros. Lo bueno y lo malo son partes de lo mismo, como el día y la noche, el amor y el odio, lo masculino y lo femenino, como la ignorancia y la sabiduría. La experiencia de perdonar requiere de la experiencia de odiar. ¿Cómo puede perdonar alguien que no ha sido objeto de un agravio?; ¿es el agravio algo realmente malo?; ¿no será que el agravio, el enojo y el perdón son sólo partes de un mismo todo? ¿Quién es el culpable?, ¿el hombre macho que le exige a su esposa que no se siente hasta que le sirva la comida caliente o la esposa que se lo permite?; ¿o la mala es la mamá de ese mismo hombre, que 30 años atrás hizo que sus hijas siempre le sirvieran la comida caliente y que él no se levantara ni a lavar un traste?; ¿quién tiene la culpa?, ¿quién es el malo y quién el bueno?, ¿el hombre macho?, ¿la mujer abnegada?, ¿la mamá “educa machos”?, ¿o los tres son parte del mismo juego?; ¿es realmente un mal juego o simplemente un juego malo y bueno a la vez, que les puede permitir aprender? Si consideras algo como malo, basta con que le veas el reverso de la moneda para que descubras que, eso que calificas de malo, también tiene un lado bueno, y si consideras algo como bueno, basta con que le des la vuelta a la moneda para que veas su lado malo. Calificar las cosas como buenas o malas limita, fragmenta nuestra atención, nos hace ignorar una de las caras de la moneda. Describe la última “mala” experiencia que tuviste. ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ¿Por qué la consideras “mala”?
______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ¿En qué te basas? ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ Piensa en la experiencia que acabas de plantear, enfoca tu atención y amplía tu percepción. Las dos caras de la experiencia Describe tres daños y tres beneficios que te trajo esa experiencia.
¿Fue realmente una “mala” experiencia? ¿Fue “buena” y “mala” al mismo tiempo? ¿No crees que toda experiencia es buena-mala? Si te preguntan cómo es tu vida de pareja, podrías dejar de buscar una sola cara de la realidad para expresarlo; ¿podría tu relación no ser totalmente feliz ni totalmente infeliz, sino feliz-infeliz?
Incluso a nivel físico, en la escala de lo infinitamente pequeño, la realidad es dual, según comenta Barbara Lovett.* Durante las primeras décadas del siglo XX, los físicos se preguntaban si los electrones y protones eran ondas o partículas. Los cálculos de Schrödinger decían que eran ondas y los de Heisenberg que eran partículas. Pero ¿cuál era la realidad? ¿Los electrones eran ondas o partículas? Bohr, un danés, y Heisenberg, un alemán, pasaban largas horas discutiendo la naturaleza de esta última realidad; no dejaban de discutir al respecto, comían trabajando y caminaban trabajando. Y se preguntaban de manera lógica: ¿Es esto una partícula? ¿O no es una partícula? Uno de los enunciados debía ser correcto. Tenía que ser lo uno o lo otro. Para resolverlo, tuvieron que empezar por desconfiar del sentido común, para poder llegar a descubrir que la realidad es dual: no es onda o partícula, sino onda-partícula.
En un mundo donde se considera tajantemente que las cosas son o no son, esto implicaba una revolución que rompía con el pensamiento tradicional, aunque miles de años antes, en Oriente, ya pensaban de esa manera: El sabio taoísta no se esfuerza en lograr el bien, sino trata de mantener un equilibrio dinámico entre el bien y el mal. Fritjof Capra
Si enfocas tu atención, verás que cada experiencia que calificaste de mala también fue una lección y una oportunidad. Ya vimos que el mundo de las etiquetas nos puede producir ansiedad, sufrimiento y limita nuestra percepción. Entonces, ¿qué nos impide vivir muchas y muy enriquecedoras experiencias? Míster Teoremas
Míster Teoremas es esa parte de nosotros que analiza, pero no experimenta.
Míster Teoremas prefiere la seguridad de la información sobre el riesgo de la experiencia. Es una biblioteca ambulante que no hace suyo el conocimiento a través de sus vivencias. Porque leer algo y no experimentarlo es como tomarte una pastilla pero no asimilarla y desechar, a través de la orina, todos sus nutrientes. Carlos Eduardo García, el único maestro mexicano de una técnica milenaria zhi neng qi gong, dice: “Vayan y practiquen un año esta disciplina y luego me llaman para subir a otro nivel”. La única fuente del conocimiento es la experiencia. Albert Einstein
Y, si no hay que enfocarnos en ser Míster Teoremas, ¿en quién convertirnos para experimentar al máximo?
La mística para enriquecer nuestra vida de experiencias es ser un poco menos racionales, mucho menos duros para etiquetar y mucho más abiertos a experimentar. O sea, ¡hay que ser locos! El Loco es un explorador del mundo, no sabe nada, no se apega a su pasado, está al borde del precipicio y no tiene miedo. Es como un niño y su inocencia le permite hacer que cada experiencia esté llena de sorpresas. La gente normal sufre con la incertidumbre. El Loco, por su parte, ama el misterio, tiene hambre de escudriñar, de descubrir el mundo, de sentir, de danzar, de vivir. El Loco vive la vida sin pensar en el pasado ni angustiarse por el futuro. Por el contrario, El Cuerdo sería así:
El Cuerdo pasa la vida con dos cinturones de seguridad, un botiquín y un paraguas. Está más preocupado por su seguridad que por las posibilidades de vivir. Mi maestro Alfonso Tessada, quien hoy es un exitoso empresario, me dijo un día que si no hubiera estado loco, jamás habría dejado el seminario y luego su empleo para arrancar su negocio. Pregúntale a cinco personas que te estimen: ¿Ves algún talento en mí que no esté desarrollando? 1._____________________________________________________ ______________ 2._____________________________________________________ ______________ 3._____________________________________________________ ______________ 4._____________________________________________________ ______________ 5._____________________________________________________ ______________ ¿No te sorprende ver las cosas para las que tienes el potencial, pero que no has vivido por ser demasiado cuerdo, quizá por enjuiciarte, por no permitirte equivocarte o por miedo a que las cosas no salieran como lo tenías pensado?
El Loco ama el riesgo y sale a vivir sus experiencias sin cargar con ninguna mochila. ¿Te ha pasado que tuviste demasiadas expectativas de algo y, cuando las cosas no fueron como tú las imaginabas, terminaste frustrado? ¿Cuándo? ______________________________________________________ ______________ ______________________________________________________ ______________ ______________________________________________________ ______________ Por el contrario, ¿alguna vez no tuviste expectativas de algo, fuiste abierto a la experiencia y el resultado fue muy enriquecedor? ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ¿Cómo sería tu vida si tuvieras menos expectativas y te permitieras adoptar la mística de ser un viajero dispuesto a explorar su propia travesía? ¿Te atreverías a fluir? Porque el elemento de la experiencia es el agua, que representa el fluir, el movimiento ondulante. El agua se evapora, rodea las piedras, derrumba las barreras, penetra el subsuelo, no importa con que obstáculos se encuentre, el agua desembocará en su destino. El universo está cambiando permanentemente; Heráclito decía que “no nos bañamos dos veces en el mismo río” y que esos cambios se dan de manera cíclica.
Cuando luchas contra los ciclos del universo, el resultado es obvio… ¡te estrellas!, es el camino difícil para aprender; cuando tomas conciencia de los ciclos, los usas a tu favor para crecer y expandirte. Como dice Fernando Malkun: “Nadie ha visto un río que suba”. Piensa en un equipo de trabajo. El ciclo comienza con el idilio: cuando el grupo se forma, cada quien muestra su mejor cara, nadie llega a pedir trabajo diciendo que es conflictivo y que le gusta faltar de vez en cuando. En la primera etapa del ciclo de un equipo todos tratan de dar su mejor cara. Después viene la segunda etapa: la lucha de poder o conflicto oculto; cuando de diferentes formas los integrantes del equipo tratan de que las cosas se hagan a su manera, se pueden originar, por ejemplo, cotos de poder, y en esta etapa la violencia pasiva se presenta; es decir, las personas no se agreden directamente, pero se sabotean, hacen chismes, hablan mal de un compañero e incluso pueden dar golpes bajos para ganar poder en el grupo. Llega un momento en que las cosas truenan; la etapa de la lucha de poder se agota y comienza el conflicto abierto: se abren los problemas, las cartas que estaban ocultas se muestran, se habla de frente y hay decisiones importantes. Cuando baja la tensión, el equipo comienza a negociar. La cuarta etapa es la negociación. Cuando los egos ceden, el equipo negocia y se integra, no desde la máscara del idilio, sino desde un nivel de comunicación más profunda con el que se logra la sinergia, que es la quinta etapa del ciclo. En la sinergia todo fluye y se dan los mejores resultados. Sería como un equipo deportivo que juega por nota, que después de haber pasado por la lucha de poder, el conflicto y la negociación, ahora juega como un solo ser que fluye; no parecieran personas separadas, sino partes de un mismo organismo que se mueve en armonía:
En los cuentos de hadas el equipo viviría en armonía y sinergia para siempre, pero eso sería muy aburrido y el universo no lo es. El ciclo terminará y ese equipo que está ganando todo se empalagará, volverá al idilio, y eventualmente caerá de nuevo en la lucha de poder. El Líder Quántico conoce la naturaleza del universo; no considera que el idilio o la sinergia sean completamente buenos o que la lucha de poder y la guerra sean malas. Sabe que si está en lucha de poder, necesita hacer que su equipo se hable de frente, porque dejando fluir el conflicto estará más cerca de la negociación y la sinergia. Para el Líder Quántico llegar al conflicto es avanzar. Cuando el Líder Quántico está en la sinergia, la experimenta al máximo como cada uno de los otros procesos; vive el presente sabiendo que los ciclos culminan y que eso está bien.
Como dicen los chinos: “Cuando las cosas estén bien, no estés demasiado alegre, porque van a estar mal; cuando las cosas estén mal, no estés demasiado triste, porque van a estar bien”. EN SÍNTESIS √ Entre más experiencias tienes, más te enriqueces. √ Las experiencias son las semillas que generan la sabiduría. √ Tus experiencias serán más fértiles si evitas ser Míster Teoremas, si vacías tus expectativas y te conviertes en un Loco dispuesto a fluir y estar más allá de los juicios y etiquetas. √ La mística del Líder Quántico es aprender a fluir con su experiencia y en armonía con los ciclos del universo.
No sean la víctima de las situaciones, sean el discípulo de las situaciones. Arnaud Desjardins
APRENDIZAJE En la segunda etapa de Liderazgo Quántico nos enfocamos en descubrir cuál es el Aprendizaje que nos dejan nuestras experiencias. Por ejemplo, después de perder un partido (experiencia), un equipo deportivo podría tener una reunión donde sus integrantes revisan qué fue lo que sucedió. Quizá se valgan del video para ver las cuestiones técnicas y hablen de cómo se sintieron en el campo; tal vez se den cuenta de que estuvieron tensos, muy acelerados, demasiado pasivos o que sólo jugaron en cierta zona del campo. Después de un cierre de mes, un equipo empresarial reflexionará y quizá descubra que se descuidaron detalles importantes, que faltó comunicación o que se logró hacer sinergia porque nadie estaba preocupado por su lucimiento personal. En la segunda etapa LQ nos preguntamos: ¿Qué aprendo con esto? ______________________________________________________ __ ¿Qué descubro de mí? ______________________________________________________ __ ¿De qué forma estoy provocando lo que me está sucediendo? ______________________________________________________ ___________________________ Así, capitalizo mis experiencias, porque rompo con viejas creencias y aprendo a ver las cosas con nuevos ojos. Pero los nuevos conocimientos, reglas y creencias generadas en
mi aprendizaje tendrán también una fecha de caducidad. Por eso el desafío en la etapa del Aprendizaje es desaprender; o sea, atreverme a tirar a la basura las creencias, procedimientos, reglas y conocimientos que ya no me sirven. Escribe cinco cosas que tú sabes hacer, por ejemplo: Yo (tu nombre) sé (hablar con firmeza), o yo sé cocinar o yo sé vender. 1) Yo,__________, sé______________________ 2) Yo,__________, sé______________________ 3) Yo,__________, sé______________________
4) Yo,__________, sé______________________ 5) Yo,__________, sé______________________ Lee en voz alta y firme estas cinco declaraciones que acabas de escribir. ¿Cómo te sientes al decirlas? ______________________________________________________ _______ He hecho este ejercicio con más de 5 000 personas y las
emociones que la mayoría me han reportado son: seguridad, confianza y satisfacción. Saber algo nos hace sentir seguros; el problema es cuando nos aferrarnos a esa seguridad, cuando no queremos reconocer que nuestros viejos conocimientos ya no funcionan y no asumimos el riesgo de aprender algo nuevo. Piensa en un director de una empresa; después de años de experiencias y aprendizajes se convierte en un experto; pero en cuanto se apegue a sus conocimientos iniciará su decadencia porque querrá hacer cosas que le funcionaron en el pasado, pero que en el presente ya no le sirven. Por eso muchas veces las personas que revolucionan la ciencia, la cultura o los negocios no son los grandes expertos que tienen 30 años en el mismo puesto, sino neófitos y aprendices con hambre de romper las reglas y descubrir el mundo, o expertos con 30 años de experiencia, pero que siguen teniendo espíritu de aprendices. Es muy interesante la reflexión que Scott Thorpe* hace sobre Einstein, porque nos dice que cuando revolucionó la ciencia trabajaba en una oficina de patentes haciendo mejoras en los rodillos de las lavadoras; en su tiempo libre se dedicaba a la física. Einstein desafió las reglas de la física clásica que nadie había cuestionado, donde el tiempo era considerado un absoluto. Einstein decía que el sentido común sólo era “la colección de prejuicios adquiridos antes de los 18 años” y así desmoronó la manera en que percibíamos el mundo, y no sólo amplió su conciencia, sino la de toda la humanidad. Con el tiempo, Einstein dejó de ser ese aprendiz revolucionario y se convirtió en un experto y como dice Thorpe: “Sus grandes aportaciones las hizo cuando rompía reglas, no cuando defendía sus teorías”. Esto no desmerece, en ningún sentido, sus grandes aportaciones para toda la humanidad, sólo nos aclara que la genialidad de Einstein llegó cuando era un rebelde aprendiz y no cuando defendía sus teorías. Los humanos tendemos a estancarnos en la seguridad de lo que ya sabemos. Así, el emprendedor impetuoso después de lograr el
éxito se puede convertir en un empresario con miedo a implementar cosas nuevas. Cuando nos aferramos a lo viejo también perdemos la pasión, cuidamos que nuestros conocimientos nos sigan sosteniendo y nos aburrimos de la vida. Al dejar de aprender cosas nuevas le abrimos la puerta al aburrimiento y hasta a la depresión, porque el aprendizaje constante es una de las cosas que le dan sentido a la vida. Escribe cinco cosas que no sabes pero que te entusiasmaría aprender: 1) No sé________________ y me gustaría aprender. 2) No sé________________ y me gustaría aprender. 3) No sé________________ y me gustaría aprender. 4) No sé________________ y me gustaría aprender. 5) No sé________________ y me gustaría aprender. Ahora que las has escrito, léelas en voz alta, muy despacio. Y obsérvate a ti mismo. ¿Qué pasa contigo al poner tu atención en aprender? No importa la edad que tengamos; mientras tengamos el espíritu del Aprendiz estaremos evolucionando, no importa el tipo ni la cantidad de problemas que estemos pasando; si mantenemos la mística del Aprendiz nos sentiremos plenos, con ganas de vivir. Pero si nos aferramos a los viejos conocimientos, nuestro miedo nos convertirá en unos aburridos ignorantes. La paradoja es que lo que aprendes te permite evolucionar en la vida y, al mismo tiempo, lo que aprendiste te ata y te estanca. Lo que antes era un trampolín, se convierte en una pesada losa en nuestras espaldas. El mismo conocimiento que en un instante nos libera, al siguiente nos hace esclavos, y de ser aprendices nos convertimos en sabelotodo. El Sabelotodo es esa parte de ti y de mí que tiene miedo de vaciar la jarra de lo que ya sabe. Es el guardián de las creencias y reglas viejas.
Es el que transforma el conocimiento en un grillete. La mística del Aprendiz es hacer lecturas con ojos nuevos, mientras que el Sabelotodo toma el libro tratando de confirmar sus hipótesis. El Aprendiz puede leer 10 veces el mismo libro y cada que lo lee recibir un mensaje diferente, mientras que el Sabelotodo puede leer 10 libros diferentes, pero sólo reforzará sus creencias viejas. La mística del Aprendiz es la pasión por descubrir el mundo. La del Sabelotodo es protegerse para que nadie le altere su mundo de conocimientos. El Aprendiz viaja en busca de la sabiduría, el Sabelotodo abandona la travesía. El Aprendiz va a dar clases sabiendo que él es el que más está aprendiendo, el Sabelotodo puede ser un estudiante que quiere ir a darle lecciones a sus maestros. Lo que te convierte en Aprendiz no son los títulos, sino la mística, el enfocar tu mente en descubrir, la pasión por aprender. Puede haber un Aprendiz sin estudios oficiales y un estudiante de maestría o doctorado con actitud de Sabelotodo. El Sabelotodo es una piedra imposible de mover, pero el elemento del Aprendiz es el aire, es el pensamiento en libertad. A veces el Sabelotodo puede ser muy evidente y fácil de detectar:
Pero también puede haber los Sabelotodo disfrazados de
aprendices, que escuchan una clase y se la pasan asintiendo y derrochando entusiasmo, pero al final, cuando les preguntan: “¿Qué aprendiste?”, responden: “Reforcé todo lo que ya sabía”. También hay los Sabelotodo pretenciosos. A mis 21 años se publicó mi primer libro, había sido mi sueño desde la secundaria, y cuando por primera vez participé en una firma de libros, honestamente se me inflamó el ego. Dejé de ser un Aprendiz y, en lugar de preguntar y seguir aprendiendo, quería demostrar que yo ya sabía. En ese tiempo estaba saliendo con una chica y quería llevarla a cenar a un buen lugar. Pregunté a dónde llevarla y un amigo me recomendó un restaurante de fondues. Un Aprendiz hubiera preguntado: ¿qué es fondue?, ¿con qué se come?, ¿a qué sabe?, y con curiosidad se hubiera adentrado a vivir la experiencia de comer algo diferente. Pero, como buen Sabelotodo, yo fui porque se escuchaba rimbombante, y cuando mi amigo me preguntó que si sabía qué era un fondue, le dije que sí aunque no era cierto. Cuando me entregaron la carta en el restaurante de fondues yo no entendía nada, pero sin siquiera saber pronunciar le dije al mesero: “Nos trae unos camarones a la ‘Bourgogne’ cocidos por el comensal”. Alguien con espíritu de Aprendiz hubiera primero preguntado: “Joven, ¿esto qué es?”, pero yo quería lucirme y saqué mis propias conclusiones. Pensé que, seguramente, el pinche era la jerarquía más baja —el ayudante de cocina—, que después seguía el chef, pero que había alguien con mayor rango que cocinaría los camarones de una manera inusitada y que a ese alguien le llamaban comensal quien, además, sería el mero jefe del chef. Antes de servirnos los camarones, el mesero puso en nuestra mesa un aparato extraño; me pareció una veladora romántica y un tanto exótica. Hasta ahí todo iba bien, pero cuando llegó el platillo, descubrí que los camarones estaban crudos. Pensé que el comensal no se había esforzado mucho que digamos; pero, como buen Sabelotodo, no iba a aceptar que no sabía ni mucho menos iba a preguntar, así que
cuando la chica que iba conmigo me preguntó cómo se comían esos camarones, yo le dije que sólo había que meterlos en el aderezo de ajo (era allioli) y comérselos masticándolos lentamente porque eran para paladares selectos. Nos comimos un par de camarones hasta que ella me pidió que observara lo que estaban haciendo en otra mesa. Y… Oh, sorpresa… El aparato que estaba en la mesa no era una veladora romántica, sino el consomé en el cual había que meter los camarones para que se cocieran. Entonces, descubrí que el comensal era yo, y que a mí me tocaba cocinar los camarones que ya me había comido crudos. Aunque me dio mucha vergüenza, fue una gran lección de vida que me decía que no valía la pena protegerme con mi soberbia y evitarme la gran oportunidad de ir descubriendo y aprendiendo de cada experiencia que me toca vivir. También me di cuenta de que yo creía que era ridículo preguntar, pero lo ridículo era fingir, porque el único que se creía la mentira de que sabía era yo. Reconocer lo que “no sé” es lo que abre la puerta del crecimiento. El Aprendiz LQ es un Aprendiz de sí mismo En la primera etapa, la mística para vivir muchas y muy enriquecedoras experiencias es dejar de lado a Míster Teoremas y convertirte en un Loco. En la segunda etapa la mística es renunciar a ser Sabelotodo y transformarte en Aprendiz LQ. Desde luego, el Aprendiz LQ tiene hambre de conocer, de leer, de aprender nuevas habilidades, de viajar y descubrir lo nuevo, pero lo esencial del Aprendiz LQ es que está permanentemente aprendiendo de sí mismo. Se está observando.
Por ejemplo, el enfoque del Sabelotodo es que los demás tienen la culpa de lo que le pasa; los demás son tarados y no aprenden, por eso se desespera. Mientras que en su relación con los demás el Aprendiz LQ siempre se enfoca en la pregunta: ¿Qué puedo aprender “yo” con esto?
Porque sólo siendo aprendices de vida podemos reconocer que las demás personas son nuestros maestros. Una forma en que los maestros nos enseñan es por su ejemplo inspirador. Quizá quien hace el aseo en tu empresa tiene una gran paz interior; el mesero en el restaurante al que fuiste, una sonrisa profunda que revela la alegría de servir, o la persona a tu lado en la fila del banco, una enorme paciencia. Otra forma en la que los maestros nos enseñan es empujándonos a evolucionar. Imagina que tienes una reunión con una persona que habla a 500 revoluciones por segundo, no le para la boca y la junta que duraría 20 minutos, lleva una hora y media y no se ha concretado nada. El Sabelotodo se enfocaría en criticar a esa persona que no para de hablar, pero como Aprendiz LQ, más bien te preguntas: ¿qué aprendo “yo” con esto? Quizá lo que necesites aprender sea tener paciencia. O tal vez el aprendizaje para ti sea poner límites y manejar la
disciplina de respetar los horarios en una reunión. Tal vez el aprendizaje está en escuchar y ver que esa persona tiene muy buenas ideas que no estás viendo. No lo sé, la respuesta sólo la puedes encontrar tú. ¿Cómo? Primero, observándote. Luego, observándote. Después, observándote. Y luego de que te has observado, preguntándote: ¿Qué aprendo “yo” con esto? Lo mismo en cualquier situación o relación. Con tu pareja, con tus hijos, jefes y colaboradores. Mientras el Sabelotodo se centra en buscar culpables, tú te observas en busca de aprendizaje. No es sencillo vivir con esta mística, siempre será más cómodo pensar que “ellos están mal y yo estoy bien”. Piensa en este momento en la persona con la que menos bien te estás relacionando, la que traes “atravesada”, la que “más gorda te cae”. Escribe aquí su nombre (si no quieres escribirlo, ponlo en tu mente): _____________________________________________________ __________________ Estoy seguro de que esa persona es tu maestro. A veces no es sencillo aceptarlo, porque tu Sabelotodo interior puede darte argumentos para creer que esa persona es responsable al 100 por ciento de lo que pasa. Pero para que haya un problema se requiere 50 por ciento de cada quien. El universo es una escuela, esa persona no estaría en tu vida si no tuvieras una lección que aprender. Mejor pregúntate: ¿En qué sentido esta persona es mi maestro? ¿Qué es lo que aún no he aprendido? ¿Con qué otras personas estoy repitiendo esta situación?
De la misma forma, ante sus errores, éxitos, fracasos y cualquier tipo de experiencias, el Aprendiz LQ se pregunta lo mismo: ¿Cuál es el aprendizaje para mí con todo esto?
Contrato de Matrimonio Total con el Aprendizaje La dificultad para convertirnos en aprendices radica en dejar atrás los beneficios de ser Sabelotodo. Ser Sabelotodo nos permite vivir con menos riesgos. Protegernos. Y estar más cómodos. A cambio de esa aparente seguridad nos estancamos, es más, nos oxidamos. Cambiamos la sensación de seguridad por estancamiento. Es un acuerdo muy limitante que, de manera inconsciente, establecimos con la vida. ¿Te atreverías a dejar a un lado los beneficios de ser Sabelotodo? ¿Te comprometerías contigo mismo a enfocarte en el aprendizaje ante cada experiencia? ¿Te arriesgarías a hacer un acuerdo en el que en las buenas y en las malas, en lo próspero y en lo adverso, tú te enfocarías en aprender?
Quizá lo que escuchas suene como a matrimonio. Y ¿sabes algo? Lo es. ¿Te atreverías a establecer el Contrato de Matrimonio Total con el Aprendizaje? Un contrato es algo muy poderoso, y si lo haces contigo, lo es aún más. Porque no se trata de que aprendas a veces sí y a veces no, ni de decir: “Cuando me convenga aprendo y cuando no, mejor le echo la bolita a mis compañeros, jefes o colaboradores”. El Matrimonio con el Aprendizaje consiste en establecer un compromiso total para no volver a justificarte y ser un auténtico aprendiz de vida. ¿Cómo te suena la idea?
Este contrato es de ti y para ti porque, como lo he comentado, en LQ todo es a partir de ti. Revisa el contenido del contrato y no lo firmes si no estás convencido, porque el secreto para vivir estancado es no respetar los acuerdos que haces contigo mismo. He conocido muchas personas que toman en serio los contratos legales o sus acuerdos con los demás, pero que no respetan lo que acuerdan consigo mismas. Mueven cielo y tierra para no quedar mal en una cita con un cliente, pero a la primera provocación son desleales consigo mismas. Por eso, incluso después de leer todo el libro o en cualquier momento, sólo cuando estés completamente convencido de que quieres que tu mística sea la de un aprendiz de vida, puedes regresar a esta parte, llenar y firmar el contrato.
CONTRATO DE APRENDIZ LQ Contrato que celebran (tu nombre completo)______________ ______________________________________________________ ______ a quien en adelante denominaremos Aprendiz LQ, y (tu nombre completo)_______________________________________________ ______________________________________________________ ______ a quien en lo sucesivo le llamaremos el Aprendiz LQ. CANCELACIONES
1) El Aprendiz LQ da por cancelado de forma unilateral e irrevocable el contrato de Sabelotodo que había establecido con él mismo, de manera inconsciente, en alguno o varios momentos del pasado. √ Con esto, el Aprendiz LQ renuncia a dar justificaciones cuando quiera ocultar su ignorancia. √ Renuncia a usar la soberbia para ocultarse o esconderse. √ Renuncia a aferrarse a sus creencias cuando estén bloqueando su crecimiento. √ Renuncia a ocultar su necesidad de aprender, aunque ello le implique salir de la comodidad. √ Renuncia a fingir que sabe cuando no sea así. √ Renuncia a justificarse. √ Renuncia a culpar a los demás para evitar tomar las riendas de su aprendizaje √ Y con esto renuncia al estancamiento. 2) El Aprendiz LQ da por cancelado el tipo de relación consigo mismo en el que se autocastigaba por sus propios errores. DECLARACIONES
1) El Aprendiz LQ se compromete a sacar el máximo provecho de cada experiencia, a aprender de todo, en lo próspero y en lo adverso. 2) El Aprendiz LQ se compromete a aprender de experiencias y
errores, así como a verse a sí mismo con amor, en una actitud de respeto y aceptación total de sí mismo. 3) Declara el Aprendiz LQ la apertura para dejar atrás las creencias y los aprendizajes colectivos que estén bloqueando su crecimiento, así como los que él mismo se ha construido a partir de su historia personal. 4) Declara el Aprendiz LQ el valor para aprender de sus errores, aciertos y relaciones. 5) Declara el Aprendiz LQ su intención total de trascender y evolucionar de forma permanente. 6) Declara el Aprendiz LQ que inicia un proceso de autodescubrimiento para activar el inmenso potencial que, afirma, también tiene. 7) Declara el Aprendiz LQ que todas las posibilidades están contenidas en él mismo. Queda este contrato establecido y firmado a las____:_____ horas del día _____ de del año _______________ en la ciudad de__________________________________________ __________________________________________ ___________________ Nombre y firma Hacer público tu contrato lo hace aún más poderoso. Si ya has firmado tu contrato, háznoslo saber para registrarte como Aprendiz LQ en www.liderazgoquantico.com Entre más experiencia, éxito y poder “consideres” tener, más trabajo te costará firmar este contrato. Pero tendrá un “gran mérito” si lo firmas. Muchos jefes tienen la creencia de que ser aprendices les resta autoridad, pero es todo lo contrario, incluso resulta muy inspirador para el grupo. Los sabelotodo creen tener credibilidad, los aprendices realmente la tienen. Cuando firmes el Contrato de Aprendiz LQ, respira profundo, léelo,
obsérvate a ti mismo y registra qué aprendes de la experiencia de firmarlo: ______________________________________________________ ____________________________ ______________________________________________________ ____________________________ ______________________________________________________ ____________________________ ______________________________________________________ ____________________________ ______________________________________________________ ____________________________ ______________________________________________________ ____________________________ EN SÍNTESIS √ Un Aprendiz LQ debe extraer aprendizajes de cada experiencia. √ Desaprender y desechar las creencias y reglas que ya no están funcionando. √ Renunciar a ser Sabelotodo. √ Declararse un Aprendiz LQ, e iniciarse en un camino de observación y descubrimiento de sí mismo. Me declaré Aprendiz LQ, ¿cómo enfoco
mi atención para autodescubrirme? Hemos visto que el trabajo del Aprendiz es observar, por eso es muy importante que distingas en dónde estás poniendo tu atención. Se trata de no confundir los hechos con las interpretaciones o con las emociones. Por eso te comparto cuáles son las áreas de la atención: 1) Área externa. El área externa de la atención contiene los hechos, las cosas que ves y escuchas sin hacer ninguna interpretación.
Por ejemplo, un hecho puede ser reprobar una materia, perder 100 pesos, ganar 200 dólares o hacer el amor con tu pareja. Observar el área externa de la atención es ver qué sucedió, sin hacer ningún juicio o interpretación. 2) Área media. El área media se compone de los pensamientos, no de los hechos; incluye nuestra interpretación de las cosas, los juicios, opiniones y conjeturas que sacamos de las cosas que nos pasan. Es muy importante que el Aprendiz LQ pueda distinguir cuando una cosa es un hecho y cuando es su interpretación. Por ejemplo, un hecho puede ser que tu hijo reprobó una materia, pero una interpretación puede ser que es un fracasado. Un hecho puede ser que tu jefe llegó y se encerró en su oficina, pero una interpretación es que puede ser que esté enojado. Con este conocimiento le podrías decir a tu pareja: “Interpreto que estás enojada por el hecho de que traes el entrecejo fruncido”, y ella o él te confirmará que lo está o hará la aclaración necesaria. Una persona que no sabe diferenciar hechos de interpretaciones le preguntará a su pareja: “¿Por qué estás enojada?”, dando por hecho que su interpretación es una realidad, cuando el hecho es que trae el ceño fruncido, pero que esté enojada es sólo la interpretación. Si el Aprendiz LQ no reconoce estas diferencias, sus aprendizajes estarán construidos sobre especulaciones y serán puro rollo. Por el contrario, cuando el Aprendiz LQ sabe que las fronteras que limitan su mundo y que le impiden expandirse no son los hechos, sino las interpretaciones, adquiere un gran poder de transformación. Porque descubre que él fue quien creó sus interpretaciones, y si él las creó, puede destruirlas y también construir otras nuevas: No puedes cambiar lo que ya pasó, pero si cambias tu interpretación de lo que pasó, cambiarás el futuro.
Ésa es la labor del Aprendiz LQ: transformar los significados acerca de lo que pasa para ampliar su mundo y expandirse.
Piensa en una experiencia difícil que estés teniendo ahora mismo. ¿Cuáles son los hechos (área externa)? ______________________________________________________ ___________________ ______________________________________________________ ___________________ ______________________________________________________ ___________________ ¿Cuál es tu interpretación? ______________________________________________________ __________________ ______________________________________________________ __________________ ______________________________________________________ __________________ ¿Cómo podrías cambiar tu interpretación para verla como una oportunidad? ______________________________________________________ ____________________________ ______________________________________________________ ____________________________ ______________________________________________________ ____________________________ La primera área de la atención es la externa y la segunda los pensamientos. 3) Área interna. Se refiere al cuerpo y las emociones, lo que percibimos de nuestra piel hacia adentro. En nuestra cultura es mucho más aceptado y promovido el poner atención en los hechos o en los pensamientos, al cuerpo y a las emociones se les relega a un segundo plano. Pero eso no ayuda, porque si, por ejemplo, nuestra atención está en los pensamientos y no en el cuerpo, puede ocurrir que estemos
comiendo y analizando las calorías de la comida, pero no detectamos a qué hora nos llenamos, simplemente tragamos. En ese caso podemos comer a las dos “porque a esa hora se come”, pero ni siquiera nos damos cuenta de que no tenemos hambre. Si nuestra atención sólo está en los pensamientos, podemos vivir años haciendo algo que no nos gusta sin siquiera saberlo; trabajamos en ese lugar “porque es bueno tener un trabajo seguro”, pero una decisión más equilibrada sería tomar también en cuenta que “nos sentimos insatisfechos con ese trabajo”. Desde luego, tampoco sería la mejor decisión si sólo le hacemos caso a las emociones o al cuerpo. El equilibrio es la clave del Aprendiz LQ como observador de sí mismo. Porque cuando nuestra atención está en una sola área nos dividimos:
Lo contrario de estar divididos es integrarnos; es conectar mente, pensamientos, cuerpo y emociones; percibirnos como un todo. Esa integración se genera a través de la atención. Haz un ejercicio que consiste en no hacer nada. Sólo pon atención en la lectura (atención externa). Mientras lees estas líneas, ve poniendo atención en tu cuerpo, en
tus pies, manos, corazón, cara. Percibe cómo está tu respiración y tu cuerpo, pero no intentes cambiar nada, sólo pon atención. Después, pon tu atención en tus emociones, en cómo te sientes ahora; tampoco intentes cambiarlas, solo obsérvalas. En unos instantes has podido poner atención en las tres áreas. Te estás observando. ¿Qué experimentaste? ______________________________________________________ _______ ______________________________________________________ _______ ______________________________________________________ _______ ¿Qué aprendes? ______________________________________________________ _______ ______________________________________________________ _______ ______________________________________________________ _______ ¿Es posible poner atención de manera equilibrada en todas las áreas? A través de la observación de ti mismo puedes lograr: 1) Diferenciar pensamientos de hechos. 2) Diferenciar pensamientos y hechos sentimientos. 3) Verte a ti mismo como un ser total.
de
emociones
y
4) Cambiar tu mirada, dejar de juzgarte y etiquetarte y observarte desde el amor y la aceptación. ¿Qué puedo hacer para convertirme
en un mejor observador de mí mismo? Es muy recomendable llevar un diario. Cuando escribes, te observas y te curas; es increíble, pero a veces yo no me entiendo, y al escribir descubro lo que me está pasando. Cuando no escribes, sólo le estás dando vueltas a las cosas, pero escribir te permite observarte con mayor claridad. Escribir te ayuda a observarte, conocerte y, en consecuencia, tener menos ansiedad y tomar mejores decisiones. Una opción es hacer un diario libre todos los días o cuando menos una vez a la semana; otra es responder por escrito tres preguntas: ¿Qué pasó hoy? (Los hechos relevantes para ti.) ¿Cómo me siento? (Interno. Responde cómo están tu cuerpo y tus emociones.) ¿Qué aprendo con esto? (Vas transformando tus pensamientos.) Un par de ejemplos: El primero:
¿Qué paso hoy? Lo más relevante del día de hoy fue que discutí con mi esposo por más de dos horas y me atreví a decirlo que siento y pienso. ¿Cómo me siento? Tranquila y relajada. ¿Qué aprendo yo con esto? Que cuando expreso lo que siento me quedo en paz y que cuando me lo tragaba me quedaba siempre con resentimiento. El segundo: ¿Qué paso hoy? Tuve una junta de trabajo que duró más de tres horas y no llegamos a ninguna conclusión. ¿Cómo me siento? Desesperado y frustrado. ¿Qué aprendo yo con esto? Que cuando convoco a junta y no organizo una agenda con temas y tiempos, la reunión se vuelve un caos. La segunda recomendación es dedicar tiempo a estar contigo mismo, es difícil convertirte en un observador de ti mismo, conocerte y descubrirte si no pasas aunque sea unos minutos a solas todos los días. De hecho, con el tiempo dejarás de estar a solas porque aprenderás a estar contigo mismo y, paradójicamente:
En la soledad descubres que nunca has estado solo. Una tarea es ir a comer contigo mismo a tu lugar favorito. Para muchas personas ha sido un reto difícil, pero las ha impulsado a transformar la relación consigo mismas. Una señora me dijo que le había sido imposible, que ella siempre había comido con sus hijos, con sus padres o con su esposo, pero que era algo que no podía hacer sola. Un mes después me dijo que había logrado ir a comer sola pero que estuvo como 15 minutos en el restaurante, que se sintió tan extraña que mejor comió lo más rápido que pudo y se fue. Por eso diseñé las condiciones para que la tarea sí cumpliera su propósito. Con estas nuevas condiciones, unos meses después la misma señora me dijo que aprendió a disfrutar de su compañía: 1) No pensar que vas a comer solo, sino que vas a comer contigo. 2) Elegir el lugar al que irías a comer con alguien con quien te quieres reconciliar. 3) Escribirlo en tu agenda y respetar el compromiso, como si fueras a comer con la persona más importante del planeta. 4) Pedir una comida que para ti sea digna de una gran celebración. 5) Comer despacio, masticando lentamente la comida y observándote. 6) Escribir tu experiencia en el restaurante antes de retirarte. 7) Repetir el evento hasta que logres disfrutar al máximo de tu compañía. Esto de ir a comer contigo mismo es una tarea que resulta muy efectiva, pero recuerda que se trata de que como Aprendiz LQ puedas establecer una relación de amistad contigo mismo y que hay que invertirle tiempo a esa amistad. A fin de cuentas a un amigo lo escuchas, lo acompañas y no lo juzgas ni lo etiquetas… ¿Qué sucedería con tu vida si así fuera la relación contigo mismo? Además del diario y del tiempo contigo mismo, la tercera recomendación para mejorar como observador de ti mismo es, como disciplina, dedicar unos minutos al día a entrenar tu atención.*
Durante cinco o 10 minutos diarios pon atención en tu cuerpo, tus emociones, tus pensamientos y tu entorno; en esos minutos no intentes cambiar nada, sólo observa en silencio. Se trata de no actuar. Muchas veces las personas actuamos antes de haber aprendido y por eso nos equivocamos en lo mismo sin siquiera darnos cuenta: Cuando actúas antes de tiempo, provocas que las cosas sigan igual y; cuando sólo observas, desencadenas cambios.
EN SÍNTESIS Para entrenarte como observador de ti mismo (Aprendiz LQ): √ Haz un diario. √ Pasa tiempo contigo mismo. √ Entrena tu atención. Este trabajo será muy importante al momento de guiar a otros, como lo verás en la tercera parte; ¿podría un Sabelotodo guiar a alguien a convertirse en aprendiz de vida?; ¿podría un Sabelotodo crear una organización orientada hacia el aprendizaje? NO. Mientras que convertirte en aprendiz automáticamente impulsa a quienes te rodean a obtener sus propios aprendizajes.
Para los brujos, romper con las disposiciones perceptivas significa atravesar una barrera y saltar hacia lo inimaginable. Taisha Abelar
CREATIVIDAD Para evolucionar, primero vivimos experiencias y después extraemos el aprendizaje de ellas, pero, ¿de qué serviría darnos cuenta de las cosas si no generamos otras opciones? Por eso, la tercera etapa es la Creatividad; es decir, la creación de opciones diferentes que realizaremos en la etapa de acción. Pensemos en el ejemplo de una pareja. En la primera etapa viven la Experiencia de pelearse todos los días por la misma situación. En la segunda etapa, Aprendizaje, juntos buscan descubrir qué les está pasando; dejan a un lado al Sabelotodo y observan que se enganchan porque ella lo trata como si fuera su hijo y él la trata como a su mamá. Pero a pesar de que ya observaron cuál es el problema, las cosas siguen igual, no han dado el Salto Quántico. O sea, ya reconocieron, ya rompieron estructuras… ¿Y ahora qué? A ser creativos. A generar posibilidades para transformar lo que están viviendo. √ Tal vez ya no discutir en la cama. √ Ir a un parque o a un café a hablar de los temas difíciles. √ Una semana invertir los papeles: quien actuaba como mamá lo hará como hija y quien actuaba como hijo lo hará como papá. √ Dormir separados y a la una de la mañana ir a reconquistarse. √ Otra opción podría ser salir a divertirse de formas diferentes, meterse a clases de danza o tango, irse a la lucha libre o hacer el amor con máscaras de luchadores.
Lo mismo pasaría en una organización; si como equipo de trabajo ya exploramos nuestras experiencias y hemos observado dónde están los aciertos y los errores, ¿por qué muchas veces no mejoramos? ¿Por qué, si existen millones de posibilidades, seguimos haciendo las mismas cosas? Si no enfocamos nuestra atención y energía en generar nuevas ideas, estaremos condenados a hacer más de lo mismo, como el gerente que le exige a su equipo que transforme su estrategia pero no asigna un espacio de tiempo para producirla; sólo les pide que le echen más ganas y ellos cada vez le ponen más entusiasmo a cometer los mismos errores. Hace 30 años el paradigma era: “trabaja, trabaja y trabaja y llegarás al éxito”; pero ahora vemos que si sólo trabajamos no iremos a ninguna parte, cuando mucho al hospital por exceso de estrés, y sentiremos frustración al ponerle tantas ganas y no avanzar. Hoy podemos ver que trabajar no es suficiente, que también hay que saber detenerse, aprender y desaprender, ser creativos, innovadores y estrategas. He escuchado a no menos de cinco personas decir que quieren escribir un libro, pero que llevan años y no lo han hecho porque tienen mucho trabajo, tratan de escribirlo “en su tiempo libre”; o sea, por las noches o los fines de semana cuando están exhaustos. Yo les explico que desde mi punto de vista no se puede hacer un libro en “los ratos que te sobran”, que no le están dando valor a la creatividad, que se requiere tiempo para explorar, generar ideas, disfrutar y finalmente escribir. Y que para ello necesitan parar. Parar tiene un precio, pero resulta más caro no detenerse nunca. Y no sólo es necesario darte tiempo para escribir un libro, sino para llevar a cabo todo proyecto que realmente consideres importante o para cualquier solución que quieras encontrar. Hay personas que me han dicho que definitivamente no son creativas, y yo les pregunto cómo lo saben, si ni siquiera han invertido tiempo para descubrir su potencial. Todo el potencial creativo está contenido en nosotros, pero a lo
largo de nuestra vida hemos olvidado esa hoguera de ideas que nos hacía querer ser astronautas o crear juguetes o ver dragones. De alguna forma los adultos fueron haciéndonos creer que la vida era una cosa demasiado seria y dejamos de jugar. Creatividad implica imaginar, soñar, generar, jugar, provocar, desafiar, mientras la educación tradicional en las escuelas lleva a memorizar, analizar y ser rígido. Einstein dijo que interrumpió su educación cuando entró a la escuela y que la imaginación era más importante que el conocimiento. Al dar tan poco valor a la imaginación nos vamos oxidando y algún día olvidamos que somos seres creativos; recibíamos más felicitaciones por sacar un 10 en la escuela que por inventar un juego. En muchas conferencias he preguntado cuántas personas de las que están presentes se consideran creativas y la mayoría considera que no lo es. Yo les digo que sí lo son; sin embargo, necesitan rehabilitación; es decir, ejercitar, mover, rescatar y reeducar toda esa parte creativa que se durmió, pero que aún existe en ellos. ¿Cómo consideras tu creatividad? ______________________________________________________ ____________________ ¿Cómo andas en flexibilidad? ______________________________________________________ ____________________ ¿Qué tal tu imaginación? ______________________________________________________ ____________________ ¿Cuántas horas a la semana dedicas a ejercitar tu creatividad? ______________________________________________________ ____________________ ¿No tienes tiempo? Haz un pequeño cálculo:
¿Cuánto tiempo desperdicias intentando siempre las mismas cosas que te llevan a los mismos lugares? ______________________________________________________ ____________________ ¿Cuánto te cuesta en energía, tiempo y dinero* no desarrollar ideas creativas e innovadoras? ______________________________________________________ ____________________ ¿Cuánta energía estarías dispuesto a invertir en creatividad? ______________________________________________________ ____________________ ¿Cómo puedo ejercitar mi Creatividad? Te propongo cuatro áreas con las que puedes “re-despertar” poder creativo. La primera es “convertirte en un ser holístico”; segunda, “generar entornos creativos”; la tercera, “estimular imaginación y pensamiento analógico”, y la cuarta, “influir en realidad con tu imaginación”. Si eres constante, los resultados serán sorprendentes.
tu la tu la
1) Convertirte en un ser holístico, no en especialista. Leonardo da Vinci es el mejor ejemplo; era inventor, científico, escultor, pintor, anatomista, cocinero y parte de su genialidad radicaba en poder
combinar los conocimientos de todas las disciplinas que dominaba, porque como dice Cuauhtli Arau, una de las definiciones de creatividad puede ser: “la capacidad de combinar lo que ya existe para crear lo nuevo”, pero ¿cómo puedo combinar lo que ya existe si vivo encerrado en mi oficina haciendo siempre lo mismo, sin observar la cantidad de cosas que pueden enriquecerme? Por ejemplo, el éxito del Cirque du Soleil fue, en gran medida, combinar el circo con la danza contemporánea.* Te quiero compartir que para desarrollar LQ he estudiado y practicado coaching más de una década, me he formado en psicoterapia gestalt, psicoterapia de danza, PNL, hipnosis, filosofía occidental, oriental y prehispánica, física, metafísica, he leído novelas y he ido a toda clase de cursos. He sido mi propio ratón de laboratorio y he experimentado en mí, y en quienes se han dejado, cada cosa que planteo. Si sólo fuera un especialista en uno de esos temas, ¿cómo podría haber desarrollado LQ? Muchos de los conocimientos ya existían; lo innovador es la manera de organizarlos, porque ahora son más fáciles de comprender y aplicar. Además, hoy valoro más el hecho de que mi formación básica es de arquitecto; pienso que mi entrenamiento visual y sensorial me ha permitido observar el mundo del desarrollo humano desde una perspectiva muy diferente que si hubiera estudiado una de las llamadas carreras afines. ¿Tú qué quieres combinar? ¿Actuación con liderazgo? ¿Sexo con cocina? ¿Música con conferencias? ¿Jardinería con meditación? Escribe tres o cuatro cosas que te gustaría estudiar y dominar; observa las combinaciones que podrías hacer con ellas.
¿Qué descubres? ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ Ser un especialista es encerrarte en una caja, ¿cuántas empresas conoces llenas de robots especializados que saben hacer sólo lo que su instructivo dice? Ser un robot te hace controlable, aburrido y sistemático, mientras que ser un hombre o mujer holístico es abrirte al universo de las combinaciones infinitas, es tener tu panorama abierto. Seguramente profundizarás más en unas áreas que en otras, pero si te quedas en una sola tu visión se focalizará y una perspectiva angosta no te permitirá ver que hay combinaciones que nadie ha hecho. Si nada está aislado, más bien entretejido: El ojo creativo lo que hace es ver las relaciones que nadie había descubierto.
2) Generar entornos creativos. Para hacer que tu parte creativa emerja, es muy importante darte tiempo y espacio. Es difícil generar nuevas soluciones en el mundo de la prisa
extrema. El viejo paradigma es generar organizaciones centradas sólo en la productividad, en donde no existe tiempo de ejercitar la creatividad. En el viejo paradigma jugar se considera una pérdida de tiempo, mientras hoy vemos que: Entre menos jugamos, menos productivos somos.
En el viejo paradigma se premia hacer más y pensar menos. No estar haciendo algo es considerado un pecado, aunque eso resulte contraproducente porque, parafraseando a Juan José Arreola: El ocio es la madre de las grandes obras.
Si queremos ser creativos hay que agendar espacios, islas de tiempo donde podamos parar el mundo y crear el contexto adecuado. Éste implica juego, diversión, imaginación; un lugar diferente al del trabajo habitual y dejar afuera la tensión. Esto se puede hacer con ejercicios físicos, saliéndose de la rutina y dándole tiempo a tu mente para que descanse. Las mentes despejadas generan en 10 minutos las ideas que en horas encuentran las mentes cansadas. El descanso mental es un elemento vital para ser creativos. Puedes tener reuniones con tu equipo donde se dediquen sólo a generar ideas. Algunos diarios y revistas tienen consejos editoriales donde invitan a sus lectores para que generen ideas para mejorar sus publicaciones. Otras empresas tienen tiempos y espacios destinados a que las personas generen nuevos proyectos. Tengo la oportunidad de hacer reuniones creativas con expertos en diferentes disciplinas donde el objetivo es jugar, divertirse y expresar; de esta forma he descubierto que hay mucha gente con ideas poderosas que no tiene un espacio dónde expresarlas. En reuniones creativas he encontrado ideas para libros, entrenamientos, lanzamiento de productos, creación de dinámicas y
campañas, y me he dado cuenta de que la creatividad puede ser colectiva; nada más poderoso que 10 mentes realmente conectadas. Pero esto sólo se puede dar si le otorgamos valor a la creatividad. Para generar entornos creativos, vale la pena poner música, llevar plastilina, crayolas, papeles de colores que permitan a los participantes salir del mundo analítico y entrar en el mundo creativo. Otra cosa que suelo hacer en las reuniones creativas y que ha resultado muy poderosa es llevar material para que los participantes se disfracen. Porque todas las personas traemos ya puesto un disfraz; nuestra personalidad es una especie de máscara con la que tratamos de dar una buena apariencia y respetamos las etiquetas que nos hemos inventado. En una organización o familia te encuentras personas que viven disfrazadas de “el serio”, “el regañón”, “el trabajador” o “la superresponsable” y creen que ellas son esos disfraces, pero eso es mentira. Las personas somos mucho más que las máscaras que usamos para trabajar o para vivir. Lo que he observado, primero en mí y luego en los demás, es que cuando me pongo otro disfraz, literalmente veo nuevas cosas de mí, genero ideas diferentes y dejo a un lado mis inhibiciones: ¡me libero! Un disfraz diferente al que uso cotidianamente me permite usar recursos diferentes a los que normalmente manejo. He visto a personas catalogadas de tímidas ponerse un disfraz y transformarse. Y disfrazarte no sólo te ayuda a liberar tu potencial creativo, sino que te permite descubrir que eres mucho más que tu personalidad, porque todas las personalidades están contenidas en ti. EN SÍNTESIS Para generar entornos creativos puedes: √ Agendar tiempo y espacio para producir ideas. √ Hacer ejercicios físicos o mentales que te permitan (o permitan
a tu equipo) romper con tu estado de ánimo habitual y crear con alegría y diversión. √ Puedes usar también disfraces para provocar un entorno en el que las personas dejen sus miedos e inhibiciones a un lado. Una vez que has generado el entorno adecuado, puedes lanzarte (o lanzar a tu grupo) la pregunta que te hará detonar muchas opciones. Siempre antepón el “cómo puedo” a la pregunta que hagas: Por ejemplo: ¿Cómo puedo revolucionar este negocio? ¿Cómo podemos transformar nuestra relación? ¿Cómo podemos hacer ese viaje? 3) Ejercitar tu imaginación. Otra de las cosas importantes para ser creativo es desarrollar la imaginación, que tiene que ver con crear imágenes que en la realidad material aún no existen, pero que tú originas en tu mente. Si te fijas, en la primera etapa, la Experiencia, pones tu atención en el presente, en fluir con el aquí y ahora, mientras que en la segunda pones tu atención en el pasado, en aprender de esas experiencias que viviste, pero en la Creatividad pones tu atención en el futuro. En lo que aún no sucede. Al imaginar algo has dado el primer paso para crearlo. El carro que hoy manejas fue sólo una idea en el pasado. Henry Ford imaginó que los autos se podrían hacer en serie; era una locura, pero hoy es realidad. Recuerda que la realidad sigue a la mente. La película que más te gusta era sólo una idea en la mente de un director de cine. Ejercitar tu imaginación es también entrenar tu poder de creación y lo puedes lograr ejercitando el hemisferio derecho de tu cerebro.
Puedes ejercitar tu hemisferio derecho escribiendo con tu mano izquierda, y mejor aún escribiendo con tu mano izquierda al revés. Si juegas cualquier deporte, usar el brazo o el pie contrario al que utilizas naturalmente estimulará el hemisferio cerebral que menos ejercitas. Por ejemplo, si eres diestro en el futbol, practica patear el balón con la zurda. Otra forma de trabajar tu imaginación es sentarte y ver un objeto; después, ya sin verlo, dibújalo; cuando termines compara y ve qué recordaste y qué no. Tu memoria visual se estimulará y, por lo tanto, tu capacidad de ver imágenes en tu mente. También lee cuentos, pero déjalos a la mitad, después tú escribe el final; puedes hacer este ejercicio con niños, te vas a divertir mucho; estarás sacando a tu niño interior para que tome confianza y sea tu gran guía en los procesos creativos. Leer novelas alimenta tu imaginación, porque mientras lees creas en tu mente imágenes de los rostros y las acciones que se describen en la narración. Entre más activación generes, tus posibilidades creativas se incrementarán. Por eso, estimula todos tus sentidos: puedes vendarte los ojos para activar tu olfato, tacto y oído; puedes oler comida y probarla con los ojos tapados; descubrir espacios; oler y tocar a tu pareja; tus sentidos se ampliarán, tu oído escuchará lo que no había escuchado y tu sensibilidad se reactivará.
Estimular tu imaginación significa activar el pensamiento analógico, que también se da en el hemisferio derecho del cerebro.
Cuando hablamos y nuestras palabras se refieren a conceptos estamos usando el lenguaje digital, pero cuando hablamos con imágenes estimulamos nuestro pensamiento analógico. Por ejemplo: Lenguaje digital
Lenguaje analógico
Decir adiós.
Cerrar una puerta.
En los ojos se puede leer la emoción de la persona.
Los ojos son como ventanas del alma.
Una imagen tiene mensajes en muchos planos, múltiples significados, perspectivas y, por lo tanto, estimula nuestra creatividad. Observa las siguientes imágenes* y escribe al menos cuatro mensajes que te transmitan:
1) ____________________ _______________________ 2) ____________________ _______________________ 3) ____________________ _______________________ 4) ____________________ _______________________
1) ____________________________________________________ 2) ____________________________________________________ 3) ____________________________________________________ 4) ____________________________________________________ En algunos de mis entrenamientos le pido a las personas que expliquen sus problemas con analogías, porque de esa forma ponen sus asuntos en imágenes y multiplican las posibilidades de solución. Un día, un director me dijo que su problema era que su empresa tenía una estructura muy rígida y que hacer cambios le resultaba muy lento; le pedí que hiciera una analogía y me dijo que su empresa era como un trasatlántico y que él necesitaba tener muchas lanchas rápidas para poder cambiar de rumbo con mayor flexibilidad. En otra ocasión, alguien me dijo que su problema era que sentía mucho rencor; en la metáfora expresó que era como traer una mochila llena de cosas ajenas y que estaba viendo cómo podría regresarlas a sus dueños. Practica un poco: Piensa en una situación que está ocurriendo hoy en tu vida:
______________________________________________________ ___________________ Ahora haz una analogía de esa situación:
______________________________________________________ ___________________ ¿Cómo la dibujarías?
En función de esa analogía, ¿cómo podrías plantear la solución? ______________________________________________________ ______________ ______________________________________________________ ______________ ______________________________________________________ ______________ Aprender a pensar en metáfora o analogía hace que no nos limitemos al lenguaje digital, sino que pongamos imágenes y nuestra creatividad despierte. Eso hemos venido haciendo con LQ, porque, si recuerdas, en la primera etapa, la Experiencia, se trata de ser como el agua que fluye; ésa es una metáfora y también son metáforas el no ser un Míster Teoremas y sí ser como un Loco. En la segunda etapa se trataba de ser como el aire, libre para aprender, y no un Sabelotodo, pues sería como una jarra llena a la que no se le puede servir agua nueva; eso también es una metáfora. En la etapa de la Creatividad se trata, entonces, de ser como el fuego. El fuego simboliza la transformación. Ser un creativo es ser como un Mago. Ser Mago es ver el futuro. Ser Mago no es adivinar el futuro, es construirlo. El Mago pone su atención en lo que puede ser. Porque el Mago ve lo que otros no ven, pero que ahí está en el universo de posibilidades listo para ser visto y creado. La varita mágica, el elemento de poder del Mago es la imaginación, la capacidad de construir en la mente lo que en el futuro concretarás. Reflexiona: Del uno al 10, ¿cuánto potencial para ser Mago crees que existe dentro de ti? ¿Crees que tienes el poder de transformar y transformarte? ¿Quieres comprobarlo? Haz el siguiente ejercicio.
Pon atención en tu cuerpo, en el fuego que hay en ti. ¿Lo puedes sentir? No trates de buscar el fuego. Créalo con tu atención. Imagina que en tus manos hay mucho calor. Tómate tu tiempo. Haz que el fuego circule. Siente el calor desde los dedos de tus pies a la punta de tu cabeza. Cierra los ojos unos instantes y conviértete en una hoguera. ¿Pudiste sentir el fuego? ______________________________________________________ ______________________ Describe tu experiencia: ______________________________________________________ ______________________ ______________________________________________________ ______________________ ______________________________________________________ ______________________ Si te fijas, una cosa es poner tu atención en el cuerpo para observar cómo está y otra es poner atención en tu cuerpo para que esté como tú quieres.
Ser Mago no es observar el fuego, ¡es dirigir tu atención para crearlo! Por eso, en la etapa del Aprendizaje eres un observador de ti mismo y en la de la Creatividad la mística es ser un Mago que se autotransforma. El poder más grande del mago es la mirada; no la mirada que observa la realidad, sino la mirada que la crea. ¿Qué quieres construir? Imagina lo que vas a hacer mañana, ¿cómo lo vas a hacer?, ¿cómo vas a lograr que sea extraordinario?; si ya lo pusiste en tu mente, mantenlo ahí porque ya lo convertiste en posibilidad. Pareciera algo sencillo, pero aprender a dirigir tu atención para crear nuevas realidades es todo un trabajo personal, en donde hay un enemigo muy particular. El enemigo no es la persona pesimista que te dice que no puedes, si tú eres un Mago eso no te afectará. Si aún no lo eres, te afectarán sus comentarios. El enemigo es esa voz que escuchas en tu interior y que te dice que tus ideas no van a funcionar. ¿Has escuchado una voz dentro de ti que no deja que tu fuego se avive? A esa voz le llamamos el Bombero. Ese apagador de fuegos que cuando se te ocurre una idea sale a extinguir la pasión dándote todos los razonamientos por los cuales tu sueño no puede prosperar. Te dice que seas realista. Que voltees a tu alrededor y veas lo difícil que es hoy en día la vida. Tú le compras la idea y tu magia se apaga.
Un día, un ejecutivo de una institución financiera me dijo que el problema era su papá, que la voz de su padre lo atormentaba repitiéndole una y otra vez que él no podría. Yo le dije que probablemente su papá ni se acordaba de lo que le dijo. Que el problema no era su papá de carne y hueso, sino la voz de su papá que existía en su interior. Hay muchas voces externas que han influido en nosotros y vale la pena trabajar en sanar nuestras relaciones; pero el trabajo más importante al final del camino sigue siendo sanar la relación con nosotros mismos, con el padre, la madre, la abuela, el abuelo, el jefe y el gobierno que viven en nosotros. Convertirte en Mago es transformar tu voz y tus imágenes interiores, es trabajar en ser dueño de tu mente. Conocí a un empleado de una empresa que tenía 20 años pensando en poner su propio negocio; pero no renunciaba a su trabajo ni emprendía su proyecto porque cada que generaba el plan en su mente, cada que incendiaba de fuego su corazón, una vocecita aparecía en su interior y lo apagaba. Se autosaboteaba haciendo análisis exhaustivos de sus proyectos, en los que siempre encontraba las razones lógicas por las que las cosas no funcionarían. Una nueva idea siempre será un misterio y solo dejándola incendiarnos podremos saber qué tan buena resultó. En el momento
en que tomamos la decisión de concretar una de nuestras ideas, entramos en la cuarta etapa de LQ: la Acción. EN SÍNTESIS La mística en la tercera etapa de LQ es: √ Despertar nuestra creatividad. √ Invertir nuestra atención, tiempo y energía en ejercitar nuestra creatividad. √ Desarrollarnos como seres holísticos, crear entornos creativos, ejercitar nuestra imaginación y pensamiento analógico. √ Convertirnos en magos que influyen en la realidad con su mente.
El poder sobre mí mismo es mejor que mil años de poder sobre los demás. F.I. Ayad
ACCIÓN Primera etapa LQ: Supongamos que la experiencia es que te despidieron del trabajo. Segunda etapa LQ: Descubres que estabas muy confiado y que tu atención estaba puesta en otros puntos. Revisando un poco tu historia, observas que te ha pasado varias veces en la vida que cuando das las cosas por hechas te dispersas y se te escapan de las manos. La vida te ha regalado una lección donde te dice: “Pon atención en lo que estás haciendo”. Tercera etapa LQ: Generas nuevas opciones: salir a buscar trabajo, hablar con tus conocidos, crear tu propia empresa invirtiendo el dinero de tu liquidación, vender esos productos que te habían propuesto, tomarte un semestre sabático con tus ahorros, aprovechar este espacio para titularte o hacer el viaje que siempre habías soñado o irte a vivir a otro país porque tienes doble nacionalidad y puedes obtener trabajo. Increíblemente, que te hayan despedido te abre muchísimas puertas que no te habías atrevido a tocar. Sin embargo, te habías dado 15 días para pensar, pero ya llevas dos meses sin trabajar y tienes tantas opciones que no sabes qué hacer, estás paralizado. La cuarta etapa de LQ inicia decidiendo qué hacer. Tomando la espada, cortando sin apego las opciones que no realizarás y eligiendo cuál será tu primer paso. Una vez que decides, comienzas a hablar con quienes necesitas
hablar y a hacer lo que elegiste hacer. Ser creativo es excelente, pero sólo sabrás si la idea funciona hasta que la pongas en práctica. ¿Conoces personas llenas de sueños e ideas maravillosas, pero que nunca se deciden? Por eso el elemento de la cuarta etapa es la tierra. La tierra simboliza la estructura, lo concreto, la manifestación en la realidad. Esta cuarta etapa consiste en bajar nuestras ideas de las nubes y aterrizarlas en la tierra. Lo que no es muy conveniente es que tomes la decisión de actuar y comiences a aterrizar las cosas, pero que no estés completamente convencido. Que decidas poner un negocio, pero que dentro de ti persista una vocecita que te dice que hubiera sido mejor buscar un empleo seguro. O que si decides buscar el empleo, la voz te esté diciendo que hubiera sido mejor poner tu negocio. Es mejor entregarte a lo que decidiste. Si no funciona, volverás a preguntarte qué aprendiste, generarás nuevas opciones y actuarás de nuevo. Pero actuar y dudar al mismo tiempo no combinan bien. No hay decisión perfecta, cada decisión implica ganar algo y perder otra cosa. Con esa conciencia en la acción te entregas a lo que decidiste y confías. Un pítcher venezolano me dijo que cuando está en el montículo observa al bateador y elige si va a lanzar curva, recta, alta o baja. Si, cuando ya levantó el brazo, duda, invariablemente falla.
Por eso el antagonista en la etapa de la Acción es El Señor de las Dudas. Hay un tiempo para todo; hay momentos para dudar en el Aprendizaje y la Creatividad, pero no en la Acción. Porque aquí giras la perilla y dices: ¡A concretar! Sólo a través de la Acción sabrás si realmente aprendiste y capitalizarás tu experiencia. La etapa de la Acción culmina un Ciclo LQ y al mismo tiempo abre otro, porque la acción se convierte en una nueva experiencia. Después de vivir la experiencia de concretar, volverás a buscar qué aprendes, generar nuevas ideas, actuar de nuevo y así continúa ad infinitum tu proceso de evolución. LQ tiene sentido en la medida en que tus aprendizajes y nuevas ideas te llevan a actuar.
En la cuarta etapa te conviertes en un Guerrero porque no te quedas en la filosofía ni en la fantasía, sino que tus aprendizajes y creatividad los concretas en la realidad material. Y así como puedes aprender a vivir tus experiencias como un Loco, convertirte en Aprendiz y desarrollar tu imaginación, también es posible transformarte en un Guerrero; de hecho ya lo eres, sólo es cuestión de contactarte con tu Poder. Porque el Guerrero es la seguridad y la fuerza.
Ser Guerrero es estar bien plantado, en contacto con el centro de tu cuerpo, seguro de tu propia fuerza y apuntando a tu objetivo. El Guerrero simboliza la energía de concreción, lo cual no quiere decir que sea una persona agitada que anda de aquí para allá haciendo cosas. No es como un ejecutivo ansioso que hace y hace pero no llega a ningún lado. El Guerrero está sereno y hace lo que tiene que hacer para que las cosas sucedan.
A veces sus acciones tienen que ver con ir a algún lado, decir algo o mover algo. Pero también hay otro tipo de acciones a las que llamaré “pasivas”, como mantenerse en silencio, meditar o no mover nada. Pensemos que tu experiencia es que cada que estás con tu pareja haces comentarios hirientes, entonces eliges ya no hacerlos y eso implica un esfuerzo; la acción que estás haciendo al no hablar es “contenerte”, necesitas invertir tu energía en detener esas palabras que lastiman. Es la misma acción que ejecuta un vendedor cuando el cliente ya le va a comprar, pero él tiene la compulsión de hablar y hablar, entonces, le implicará un esfuerzo enorme no decir nada y eso también es una acción. Cuando estás haciendo ejercicios para desarrollar tu atención e intentas centrarte en un punto, puede que sientas ganas de moverte, quizá te distraigas o estés ansioso; en ese caso, no mover
tu cuerpo ni dejar que tu mente se vaya a otro lado implica una acción. La acción de no hacer suele ser poderosa.
En cambio, hacer por hacer más bien refleja inseguridad, y el Guerrero es todo lo contrario. El Señor de las Dudas dice: “Quizá es posible”. El Guerrero decreta: “Es posible y lo voy a lograr”. Para convertirte en Guerrero también tomas conciencia del poder de tus palabras y lo utilizas. Porque todas las cosas que dices son acciones que se convierten en realidades en tu vida. Si has decretado que la vida es difícil, que todo cuesta mucho y que nada es gratis, ése es el mundo en el que estás viviendo. Decretar que la vida es fácil, que tú fluyes y que haces que las cosas sucedan, hará que tu mundo cambie.
Quizás no declarándolo sólo un día, porque el decreto viejo lo has hecho durante años, pero hacer este nuevo decreto diariamente te ayudará a concretar otras realidades. Si trabajas en crear nuevos pensamientos, cuando menos te lo esperes algo diferente se estará manifestando en tu vida material. Por el momento, puedes hacer un decreto y repetirlo tres veces al día. Antes de decirlo tómate unos minutos para respirar, enfocarte y sentir el poder de lo que dices. ¿Cuál decreto te gustaría hacer? He aquí algunas opciones: √ La vida es un regalo y yo me permito tomarlo. √ Yo sé disfrutar y vivir el presente. √ Yo soy salud. √ Yo soy dueño de mí. √ La abundancia y la riqueza son inherentes a mí. Quizá prefieras otro que a ti se te ocurra: ¿Cuál es el decreto con el
que quieres comenzar? ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ Además del poder personal que el Guerrero vive y transmite, tiene una gran claridad. Puede actuar a detalle sin perder de vista el panorama completo. Piensa que eres un Guerrero. Tu poder está en el centro de tu cuerpo, justo detrás de tu ombligo. Imagina que estás bien plantado, nadie te puede derribar. Observa hacia dónde vas, ponlo muy claro en tu mente y siente tu fuerza. Y después pregúntate qué te está moviendo, porque lo que hace la diferencia en la cuarta etapa es el motor que te está impulsando a concretar, desde qué intención estás actuando. Si tu experiencia es comer demasiado y hacerte daño ingiriendo alimentos, actuar desde el odio sería verte al espejo y darte latigazos psicológicos:
Darte malpasadas y casi morirte de hambre es moverte a partir del
odio a tu cuerpo. La otra opción es el amor. Verte en el espejo, aceptar tu cuerpo, amarlo y, si lo consideras necesario para tu salud, llegar a tu peso ideal; pero en este caso tu motor es el amor, disfrutas la comida y el proceso, transformando tus hábitos alimenticios como un regalo para tu cuerpo y no como una tortura. El amor es acción con enfoque que parte de la aceptación, no del autodesprecio, el autocastigo, la autoexigencia ni la necesidad de aprobación de otros. ¿Tú cómo te tratas a ti mismo? Ser un Guerrero es concretar realidades para vivir plenamente, no para llenar las carencias de reconocimiento. Cuando te veas en el espejo, te aceptes y decretes que te amas, no necesitarás que otros te reconozcan. Lo paradójico es que entre más necesites reconocimiento, menos lo obtendrás; pero cuando tú te centres en tu proceso, las personas comenzarán a ver en ti al gran ser que eres. Si quieres poner tu negocio para “callarle la boca” a todos, partes del resentimiento. Si lo quieres hacer porque es un sueño tuyo, partes del amor. Lo de menos es si lo logras o no. Si no lo logras, desde el amor aceptarás el resultado de la experiencia, extraerás el aprendizaje, generarás nuevas ideas y pondrás manos a la obra para continuar tu travesía. En cambio, aunque lo logres, si partes del resentimiento, te sentirás orgulloso de “callarle la boca” a quienes no creyeron en ti, pero seguirás siendo un esclavo porque tu vida estará atada a las opiniones de los demás. El odio te ata y el amor te libera.
El Guerrero se conquista a sí mismo, se libera de las cadenas a través de la acción y concreta sus sueños en la realidad material. De alguna forma, las acciones del Aprendiz y del Mago son
acciones mentales, como observar e imaginar, mientras que las del Guerrero convierten las ideas en materia. EN SÍNTESIS La mística en la etapa de la Acción es: √ Aterrizar es emprender acciones para concretar mis sueños, por eso el elemento es la tierra. √ La cuarta etapa no es momento para dudar, sino de entregarte a la acción. √ La mística es ser un Guerrero. √ Contactarte con tu poder personal, plantarte y decretarlo. √ Tu motor es el amor y no la necesidad de reconocimiento ni de “callarle la boca” a los demás. √ La cuarta etapa cierra un ciclo de LQ y, al mismo tiempo, comienza uno nuevo, porque la acción que realizas ya es una nueva experiencia. Como puedes ver, la mística del Líder Quántico es ser Loco, Aprendiz, Mago y Guerrero a la vez. Porque el Sistema LQ es dinámico, en un momento estás teniendo una experiencia, al siguiente instante obteniendo un aprendizaje, generando nuevas opciones y poniéndolas en práctica.
Lo vemos por partes para que vayas desarrollando las habilidades de cada una de las etapas y en la medida que haces tuyo el conocimiento, descubras que Loco, Aprendiz, Mago y Guerrero habitan en ti. Para que sigas evolucionando es muy importante que observes: ¿cuál de los cuatro papeles se te facilita más?, ¿tu fortaleza es ser un Loco capaz de vivir y experimentar?, ¿un Aprendiz en busca del despertar?, ¿un Mago que sueña y ve lo que nadie ve?, ¿o un Guerrero que concreta? ¿Cuál te está faltando? Los cuatro personajes hacen que tengas una vida en constante evolución. Tener uno solo te desequilibraría. Alguien que sólo es Loco vive experiencias, pero sin darles un sentido ni aprender de ellas. Alguien que sólo es Aprendiz podría ser como un filósofo estéril que piensa y reflexiona, pero sin evolucionar, es bluff puro. Alguien que sólo es Creativo sería quien forma ideas en las nubes sin concretar algo. Es como un zopilote estreñido, que planea, pero no obra. Y un Guerrero sin aprendizaje ni ideas sería una persona que hace y hace y hace y se esfuerza, pero no avanza. Por eso, antes de concluir esta segunda etapa, “La mística del
Liderazgo Quántico”, reflexiona: ¿cuál de estos personajes habita más en ti?, ¿en dónde está tu reto para generar más evolución? Me gustaría que llenaras la siguiente gráfica, coloreando del cero al 10 qué tan satisfecho te sientes con la forma en la que has vivido cada uno de estos papeles. Te pongo primero un ejemplo:
Ahora te toca a ti:
¿Qué observas? ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ¿En cuál de las etapas del Sistema LQ quieres enfocar ahora tu atención para poder transformarte? ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ¿Qué opciones tienes para lograrlo? ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________
¿Cuál es el primer paso que te propones? ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ EN SÍNTESIS √ En la primera parte del libro aprendimos que Liderazgo Quántico es evolucionar para que, a partir de nuestra propia transformación, lideremos el cambio. √ Comprendimos que desde LQ evolucionar significa trascender y expandirse. √ Expandirse de mundos limitados a otros más amplios y enriquecedores. √ Que lo que se expande no es nuestro cuerpo, sino nuestra atención o conciencia. √ En la segunda parte del libro descubrimos que para lograr esa evolución existen cuatro etapas: Experiencia, Aprendizaje, Creatividad y Acción. √ Que la Mística LQ es la manera de dirigir tu atención en cada etapa para lograr tu propia evolución. √ Lo que sigue es descubrir la condición, el enfoque y las herramientas para guiar a otros a evolucionar.
Uno aprende a amar no cuando encuentra a la persona perfecta, sino cuando aprende a creer en la perfección de una persona imperfecta. Anónimo
Dime cómo me mides y te diré cómo me comportaré. Goldratt
LA CONDICIÓN LQ Antes de poder iniciar un diálogo con una persona con la que utilices el Sistema LQ, el requisito más importante es que tú estés en Condición. La Condición LQ es el estado mental y emocional que generas en ti para poder guiar a otros con resultados poderosos. La Condición LQ potencia todas las herramientas. Es vital conservarla porque perderla disminuye a nada los efectos de las técnicas. La Condición LQ se conforma por tres elementos. El primero: Todo el talento está contenido dentro de nosotros mismos, sólo hay que activarlo.
Esto va en dos sentidos: lo que pensamos de la persona que vamos a guiar, y lo que pensamos de nosotros mismos. Si partes de la idea de que la persona no tiene capacidad, mejor no la guíes, porque aunque no lo digas se lo estarás transmitiendo. Para lograr la Condición LQ das por hecho que el otro tiene la capacidad para salir adelante y asumes que tú también tienes el potencial para guiarlo, ¿cómo confiar en otros si no comienzas por ti?
No se trata de que sólo visualices el talento de la persona que guías, sino de que primero reconozcas tu propio talento para ver talentos.
Hay personas que me dicen que sólo ven lo malo de los demás y yo les digo que es importante cambiarse de lentes, que la Condición LQ es un tipo especial de lente con el que todos podemos ver la luz en quienes nos rodean. Piensa en una persona a la que te toca guiar. ¿Cuáles son sus luces? ______________________________________________________ _______________ ¿Cuáles son los grandes talentos que tiene escondidos y que quizá ni ella misma ha descubierto? ______________________________________________________ _______________ Todos los seres humanos tenemos grandes capacidades, pero por lo regular no las aprovechamos al máximo. A lo largo de la vida nos vamos apagando o quedando en un estado de letargo y olvidando que tenemos esos recursos, los dejamos como un tesoro escondido que pide ser descubierto. ¿Nunca has visto a una persona con mucho talento, pero que no
lo sabe, o que se autosabotea, o que vive intoxicada de creencias y emociones que no la dejan creer en sí misma? ¿Has conocido a personas que ignoran sus capacidades y que, en lugar de vivir con pasión, se enredan en la amargura y se proyectan en la crítica? En promedio, las personas nos desarrollamos en un nivel que está muy por debajo de nuestras capacidades. Sufrimos, aunque tenemos capacidad para vivir plenamente. Estamos apáticos, aunque tenemos potencial para ser intensos. Nos estancamos aun teniendo talento para aprender. Por ejemplo, del 100 por ciento de tu capacidad, ¿cuánto crees que estás aprovechando hoy en día en lo personal? ______________________________________________________ _______________ ¿Y en lo profesional? ______________________________________________________ _______________ Piensa en una persona que guías. ¿En qué porcentaje de sus posibilidades de felicidad crees que está viviendo? Persona ___________________________ ____________
Porcentaje:
¿En qué porcentaje de su potencial consideras que está trabajando? Persona __________________________ ____________
Porcentaje:
Para estar en Condición LQ, reconoces que el talento está contenido en cada persona,* que no le puedes instalar potencial a las personas, sino acompañarlas para que ellas mismas se activen. Por eso, el segundo elemento de la Condición LQ es la aceptación
total, o sea, el respeto por la persona que guías, sea tu hijo, tu alumno o tu colaborador.
Con el primer elemento, talento, asumes que el otro tiene el potencial y que lo va a activar en algún momento, y en el segundo, aceptación total, reconoces que cada quien tiene su tiempo, su forma de experimentar y aprender, y por lo mismo respetas que no necesariamente sea al ritmo que tú quisieras que fuera. ¿Te ha sucedido? ¿Te llegas a desesperar porque las personas no crecen de acuerdo con tus expectativas? ______________________________________________________ _______________ ¿Con quién te ha pasado? ______________________________________________________ _______________ La Condición LQ es una aceptación total de la persona que estás guiando, y eso implica también desapego. Un LQ no presiona al otro para que se active, porque conoce los ritmos del universo y sabe fluir con ellos. Si el otro se resiste a ver sus posibilidades infinitas, el Líder Quántico no se desespera ni mucho menos se engancha, porque sabe que unos antes, otros después, todos evolucionamos. Si para
la persona que guías no es momento de crecer, te enfocas en evolucionar tú mismo, para que en el momento justo el otro lo haga. Respeto total no es hablarle de usted, ni someterse ni intervenir en su vida, “la raíz de respeto, respicere, significa mirar”.* Cuando tú miras al otro con una confianza infinita en su talento, aceptándolo y respetando sus propios tiempos de aprendizaje, estás en la Condición LQ. La Condición LQ no se trata de ninguna técnica de comunicación donde finjas o manipules al otro para hacerle sentir que confías en él; LQ se trata de trabajar profundamente en ti mismo, para que seas capaz de mirar desde una aceptación total. Los efectos de fingir son muy limitados, incluso a veces contraproducentes, mientras que los resultados de mirar al otro desde una aceptación genuina se dan en niveles sutiles, en la escala de lo invisible, de lo quántico. Por eso, lograr de forma auténtica la condición LQ te convertirá en un guía muy poderoso, porque tu mirada tendrá una fuerza impresionante. Recuerda que en la primera parte del libro comenté que, a nivel subatómico, en la escala quántica, la mirada del científico influye de maneras sutiles en la materia y que de esa forma coparticipamos de la realidad; del mismo modo, la mirada del Guía LQ influye en la realidad de la persona a la que está viendo. La mirada es poder, porque cuando estás en Condición LQ, sin que intencionalmente lo busques, tu mirada influye. La aceptación hace que la persona se sienta amada y eso le permite evolucionar. El respeto crea las condiciones para desarrollarse y, por si fuera poco, cuando miras el potencial lo estás liberando, es como si el talento fuera un tesoro escondido que al ser visto se enciende. Cuando miras con la Condición LQ no controlas ni manipulas la vida del otro, simplemente estás conectado contigo mismo, y eso tiene resultados que ni siquiera imaginas. No te centres, ni mucho menos te obsesiones, con que el otro cambie, tu trabajo es lograr la Condición LQ.
En tu vida quizá ha habido jefes o maestros que fueron líderes
quánticos sin saberlo. Personas que con cosas tan sutiles como una mirada, o con detalles invisibles como un pensamiento o una intención, provocaron que tú creyeras que podías hacer la diferencia, y eso sólo te lo pudieron transmitir si partían de reconocer tu talento y tenían la paciencia, la serenidad y la aceptación total hacia ti. Yo no recuerdo su nombre, pero su imagen está muy clara en mi mente: en la preparatoria, mi maestra de etimologías grecolatinas leyó un par de poesías mías y me incitó a participar en un concurso. Yo no creía en lo que escribía, pero ella sí: ¡Ella vio mi talento! Con el tiempo, en muchos momentos he recordado su mirada, la manera en que leía mis escritos y me escuchaba, y eso ha sido muy importante para mí aunque han pasado ya casi 20 años. ¿Qué líderes quánticos han influido en ti?, ¿quién te ha mirado con la Condición LQ? ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ Y tú, ¿a quién quieres aprender a mirar con Condición LQ? ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ ______________________________________________________ _______________ Hasta ahora hemos visto que el primer elemento para estar en Condición LQ es reconocer el talento, el tuyo y el del otro. El segundo es la aceptación total, respeto y paciencia hacia la persona que guías, y el tercer elemento es la presencia.
Para poder guiar a una persona a desarrollar su potencial necesitas estar ahí. No obstante, hoy en día es muy común que mientras nuestro cuerpo está escuchando a una persona, nuestra atención está en otro lado. ¿Nunca te ha pasado? Tu hijo te está compartiendo una experiencia y cuando menos te lo esperas reaccionas y te das cuenta de que no entendiste nada, porque no estabas ahí. O que mientras conversas con tus colaboradores o jefes asientes de manera automática, pero no estás realmente atento a la situación. Nuestra mirada sólo tiene efecto si estamos presentes. Otra manera de no estar ahí es juzgar, descalificar y querer dar soluciones sin siquiera haber escuchado.
Éstos son, entonces, los tres elementos que forman la Condición LQ:
Antes de comenzar a utilizar cualquier Herramienta LQ para guiar a alguien es importante que alinees tu mente, tus emociones y tu cuerpo para ponerte en Condición LQ. Éste es el proceso: Te sientas con tus manos en los muslos. Los pies en la tierra. Cierras los ojos. Pones tu atención en el entrecejo y lo relajas. En Condición LQ nunca aprietas el ceño. Imagina que relajas tu mente y dejas ir cualquier juicio. Revisa que ni tu frente ni tu cabeza tengan tensión alguna. Pones tu atención en la respiración, inhalas y exhalas lentamente cinco o seis veces. Una vez que estás totalmente relajado, decretas: Reconozco que todo ser humano tiene dentro de sí el talento para salir adelante. Acepto que yo tengo el talento para guiar. Soy capaz de aceptar y respetar completamente los tiempos de evolución de cada persona. Mi atención está completamente en el presente. Me convierto en el mejor guía que hay en mí y me desapego del resultado.
Tomas dos o tres respiraciones en silencio total.
Cuando abras los ojos, estarás en la Condición LQ, listo para comenzar. Si conviertes esto en una disciplina diaria, en cuestión de segundos podrás estar en Condición LQ cuando lo necesites. RECOMENDACIÓN √ Puedes bajar el audio “La Condición LQ” (www.liderazgoquantico.com) y practicar todos los días, porque esta disciplina hará que cuando guíes, los efectos sean realmente poderosos. √ En los entrenamientos de Liderazgo Quántico también podrás desarrollar esta condición. Requisitos para guiar a alguien con LQ Estar en Condición LQ es activar tus recursos internos para poder ser la mejor versión de guía que hay en ti, pero también hay que cuidar algunos factores externos. Imagina que Pedro, un padre de familia, se ha preparado como LQ y quiere guiar a su hijo, pero lo intenta hacer delante de sus hermanos y, en lugar de guiarlo, lo avergüenza. O que Rosalía, una gerente, sabe mantener la Condición LQ cuando guía a sus colaboradores, pero después, en otras reuniones, revela cosas que le dijeron, es decir, es indiscreta y hace chismes con la información que con toda confianza le ha compartido su equipo. O que Roberto, un tutor de preparatoria, se pone en Condición LQ para orientar a sus alumnos, pero sus reuniones duran cerca de tres horas y el alumno tiene su atención en otro lado debido al cansancio. Es decir, la Condición LQ es el elemento más importante para iniciar una reunión, porque es tu estado interior, pero existen otros factores externos que ayudan a lograr excelentes resultados. Esos requisitos son: 1) Que el otro quiera y acepte que lo guíes. 2) Confidencialidad.
3) Espacio adecuado. 4) Tiempo adecuado. 1) Que el otro quiera y acepte que lo guíes. Si yo estoy queriendo ayudar y aconsejar a quien no me lo pide, estoy partiendo de mi necesidad, no de la de otra persona. LQ no funciona así. A veces para quien es guiado “no es su momento”, porque necesita vivir la experiencia que está pasando para poder aprender algo en específico. LQ no es rescatar, porque rompemos con la condición de que el otro tiene el talento necesario para salir adelante. Ser LQ tampoco se trata, en absoluto, de ser Supermán o Mujer Maravilla. Si por mi jerarquía, como jefe o como padre o madre, estoy en posición de ayudar, es importante que de todas formas el otro acepte mi guía, y esto sólo se logra a partir de la congruencia que yo inspire. No es necesario que yo diga que soy una persona que trabaja en su propio crecimiento, eso lo notan los demás, y por eso se permiten ser guiados. Si te sucede que las personas no aceptan que tú las guíes, no critiques pensando: “Estas personas soberbias e inflexibles que no se dejan guiar”; más bien, voltea a verte a ti y pregúntate: “¿Qué está pasando conmigo?, ¿qué necesito aprender?, ¿qué estoy transmitiendo?” 2) Confidencialidad. Es importante explicarle a la persona que guías que todo lo que te comparte es completamente confidencial. Si por alguna razón tú quisieras revelar algo, tendrías que pedir su autorización. 3) Espacio adecuado. Un espacio donde puedan estar cómodos, tener amplitud y privacidad. En muchas universidades he visto que los tutores orientan a sus alumnos en sus cubículos y que todo mundo está oyendo, lo cual no es muy conveniente.
He visto también directivos o gerentes que cuando van a usar las herramientas salen de su escritorio y tienen una pequeña salita en su oficina, lo que hace que el entorno cambie; esto es muy adecuado. “El espacio no hace al guía”, pero es un código que ayuda, por eso busca tranquilidad, privacidad y amplitud, y si no hay mesas o escritorios de por medio, mejor. 4) Tiempo adecuado. Un buen promedio de tiempo para la atención total en un adulto es de 45 minutos, así que conviene que le demos la vuelta al sistema en ese lapso, aunque, dependiendo de la situación, puedes ser flexible. He visto a supervisores emplear completo el sistema en 10 minutos, y está bien. La falta de tiempo no es una excusa para no hacer LQ, pero también es importante que la sesión no dure más de una hora y cuarto. Cuando esto sucede, muchas veces estamos dándole vueltas a lo mismo. Mucho tiempo no es sinónimo de mucho avance.
Es mejor permitir que la mente descanse. Entre más domines el sistema y sus herramientas, más fácil será para ti llegar a conclusiones importantes con la persona que guías, en menor tiempo.
Toda mi vida he buscado formas de hablar mejor, pero hoy he descubierto lo poderoso que es el silencio. Sonia Mares Castruita Grupo Zero de Trainers LQ
EL ENFOQUE PARA GUIAR EN LA PRIMERA ETAPA Partamos del principio de que “la experiencia es individual e intransferible”, tú no puedes vivir ni evitar las experiencias de tus hijos, pareja, colaboradores ni de nadie. La experiencia es su propio proceso, es como una manzana: a cada quien le toca comerse su propia manzana, masticarla, digerirla y absorber todos sus nutrientes.
Tu papel como Guía LQ en la primera etapa es acompañar al otro a explorar sus propias experiencias, no opinas, no das consejos ni intentas confrontar. La persona es quien experimenta y tú escuchas y la ayudas a explorar. Pensemos que tu hijo te anuncia que dejará la universidad. Como
Padre LQ no sermoneas, no minimizas ni maximizas su situación: escuchas y acompañas. Si tú estás en Condición LQ, él no se sentirá juzgado y tendrá toda la confianza para abrirse. Mientras va expresando su situación, tú le haces preguntas sin ninguna intención de inducirlo o manipularlo; con la Condición LQ estás presente de la forma más poderosa: sin juzgar, con aceptación total y con una confianza infinita en su potencial. Sabes que saldrá adelante, aunque seguramente no de la forma que tú imaginas. Al expresarse y compartirte lo que está viviendo, tu hijo va masticando y digiriendo su propia manzana, porque cuando las personas hablamos frente a alguien que realmente nos escucha, nos estamos escuchando a nosotros mismos. Por muy grande que sea el bocado o muy amargo que sea el trago, expresarse ayuda a asimilar nuestras experiencias.
Además, mientras escuchas a tu hijo desde la Condición LQ, él va reorganizando sus pensamientos y poco a poco se prepara para descubrir el aprendizaje. Pero no te aceleres, todo a su tiempo, el Aprendizaje es la segunda etapa, ya habrá momento de romper estructuras, descubrir enseñanzas y generar opciones, pero eso es después, ahora el enfoque está en explorar. Si eres un directivo, supervisor o gerente LQ, en esta primera etapa también escuchas a tu colaborador, pones toda tu atención. El resultado de una buena exploración es que tu colaborador se ha sentido libre para expresar lo que sucedió y está dispuesto a pasar a la siguiente etapa en la que reconocerá su parte responsable. Si el gerente no realiza adecuadamente la primera etapa y comienza a atacar, juzgar, ignorar o querer sermonear o inducir, el colaborador se cerrará y como resultado tendrá las mismas explicaciones y justificaciones de siempre. Pareciera sencillo, pero no es fácil preguntar y escuchar sin emitir opiniones, es casi tan difícil como para un fanático del futbol ver un partido de su selección y no creerse el entrenador.
El espíritu del Guía LQ es de un verdadero explorador, está lleno de curiosidad e interés por lo que el otro le comparte. La persona a la que va a guiar es como una tierra desconocida y al Guía LQ le apasiona descubrir su mundo.
Herramientas LQ para la exploración Hemos visto que antes de comenzar a guiar a una persona te pones en Condición LQ y que en la primera etapa, la Experiencia, el enfoque es explorar, donde se trata de acompañar al otro a descubrir su propio mundo sin juzgar ni dar consejos. Pero, ¿cómo le hago? Hay personas con las que platicas y te sientes cómodo, crean una atmósfera en la que te puedes expresar, te vas tú solo aclarando el panorama y hasta te fluyen las mejores ideas. ¿Te ha pasado? ¿Te ha escuchado alguien de esa manera? A eso le llamamos escucha poderosa, y para lograrla, además de
estar en condición, se necesitan las herramientas de escucha activa, confirmación y preguntas quánticas.
1) Escucha activa. Escuchar de forma pasiva sería quedarte callado, dejar que la persona hable hasta perderse. No necesitas invertir energía para ser un escucha pasivo, sólo te quedas callado mientras la otra persona habla y dejas que tu atención se vaya a la luna. Por el contrario, el escucha activo, aunque deja el protagonismo de la conversación a la persona a quien guía, participa activamente en el diálogo, su principal acción es la atención y eso implica un gasto de energía. Además, para hacer una adecuada escucha activa: √ Verificas la distancia: hay que sentarse con la otra persona a una distancia que transmita cercanía, mas no invasión. Esto sólo se logra desarrollando tu sensibilidad, depende mucho de la cultura y la situación. Si trabajas con un anglosajón, la distancia será un poco más amplia que con un latino. √ Pones atención, mas no obsesión: estás completamente metido en la conversación, pero que no parezca que te quieres comer al interlocutor con los ojos, sé natural.
2) Confirmación. Mientras escuchas, verificas de cuando en cuando si lo entendiste. Por ejemplo: Al confirmar, utilizando sus palabras, la persona se sabe realmente escuchada, además, de esta manera tiene la oportunidad de corroborar si eso era lo que quería expresar. Al oírte repetir sus ideas, es como si estuviera escuchándose a sí misma, eres su espejo. Además, se da cuenta de que no lo está oyendo una piedra, sino un verdadero guía. Lo que hay que cuidar es:
♦ No hacerlo demasiado seguido, porque lo podrías abrumar. ♦ No hacerlo de manera robótica, sino natural. ♦ Utilizar su vocabulario, no añadir tus propias palabras, porque lo más importante es no distorsionar la información. El gran reto en las herramientas de exploración es descubrir el mundo de quien guías sin intervenir ni meter tu cuchara.
Algunas frases para iniciar la confirmación pueden ser: √ Permíteme ver si comprendí bien… √ Hasta aquí, lo que yo he entendido de lo que me dices es que… √ Déjame hacer un resumen para ver si me está quedando claro. 3) Preguntas Quánticas. En la etapa de la exploración, las preguntas quánticas son preguntas abiertas que te permiten ir conociendo el mundo del otro. A través de ellas guías la atención de la otra persona. Es importante que no sean preguntas cerradas. Las preguntas cerradas son aquellas cuya respuesta es sí o no. Por ejemplo: ¿Tienes miedo? Mientras que las preguntas abiertas permiten una respuesta más amplia. Por ejemplo: ¿Qué sientes? A lo que te pueden responder “miedo”, “seguridad”, “alegría” o muchas cosas más.
Las preguntas cerradas no nos permiten descubrir el mundo de la persona que guiamos, por el contrario, nos hacen corroborar nuestras ideas preconcebidas.
Con las preguntas cerradas reducimos las posibilidades de
exploración, porque sólo nos pueden contestar sí, no o no sé, además, quien las plantea está induciendo la respuesta. Estas preguntas son útiles para confirmar si hemos comprendido, pero no para explorar. Entre más amplio sea el panorama de la experiencia, las posibilidades de aprendizaje serán mayores. Si le dices a tu colaborador: “¿Verdad que soy un buen jefe?”, estás buscando una respuesta y quizá te responda que sí para no meterse en problemas contigo. Pero si le planteas, honestamente: “¿Qué opinas de mi liderazgo?”, tendrá mayor libertad para expresarse y será más probable que conozcas su verdadera opinión y que eso te ayude a crecer. Las preguntas más elementales para esta etapa son: ¿qué sucedió?, ¿cuál es la situación?, y ¿cómo te sientes ahora?, pero la idea es tengas el espíritu de explorador y realmente descubras el mundo de la persona a quien guías.
En la exploración, las preguntas pueden ir en muchos sentidos, como lo viste en la gráfica anterior. Para lograr mejores resultados, puedes hacer exploraciones panorámicas. Se trata de ir dibujando y graficando la situación de la persona, mientras conversan. Al ver su situación plasmada en el
papel, la persona obtiene todavía más claridad, además, toma una distancia crítica que le permite desapegarse de cualquier problema.* Al convertirte en un gran explorador tal vez descubras que el mundo de tu pareja, hijos, amigos o colaboradores es mucho más amplio de lo que imaginabas. Quizá te des cuenta de que conocías muy poco a personas que creías conocer. Pero lo más importante es el espíritu con el que haces las preguntas, recuerda que eres un explorador y tienes pasión por descubrir. No intentes influir en las respuestas ni mucho menos te conviertas en un interrogador, algo así como un fiscal en pleno juicio. Las preguntas se hacen con suavidad, con interés, dándole al otro la libertad de responder o no. Conserva tu Condición LQ, porque el respeto es clave. ¿Y cuánto dura la etapa de exploración? Una buena exploración puede durar, aproximadamente, hasta un 50 por ciento de tu Reunión LQ y las otras tres etapas se repartirían el resto del tiempo. Pero se trata de que seas flexible con el tiempo y no estés reloj en mano viendo cuánto dura cada etapa. Tu misión es realmente comprender la situación de la persona antes de pasar a la siguiente etapa. Querer provocar aprendizajes sin saber qué pasó, reduce muchas posibilidades. Resumen: Cómo guiar en la primera etapa del sistema:
Puedes estar seguro de que siempre obtendrás una respuesta correspondiente a la pregunta que formules, apropiada a la situación cuya existencia fue causada por tu pregunta. Bruce Rosemblum y Fred Kuttner Profesores de física de la Universidad de Santa Cruz, California
CÓMO PROVOCAR EL APRENDIZAJE Durante la primera etapa de Liderazgo Quántico, la Experiencia, tu labor como guía consistió en ser un explorador que descubre el mundo de la persona a quien acompaña. En la segunda etapa, tu rol es propiciar que la persona a quien guías:
Es importante que en esta etapa siempre tengas muy claros estos dos puntos: desaprender y reaprender. El éxito en la segunda etapa depende, en gran medida, de que hayas hecho una buena labor en la exploración, porque sólo si se ha logrado un verdadero ambiente de confianza, la otra persona se abrirá a desafiar sus estructuras mentales. En la etapa del Aprendizaje, el Líder Quántico es un Desarmador. Y eso sólo será posible si la persona a quien guías se ha dado cuenta de que tú no estás ahí para rescatarla, sermonearla ni para manipularla de acuerdo con tus intereses. Sólo podrás ser un gran Desarmador si a través de la Condición LQ has creado un clima de total confianza. Porque ahora que conoces su mundo y que lo guiarás a ver escenarios desconocidos, de alguna forma voltearás su planeta de cabeza, porque lo acompañarás a aflojar tornillos en esa estructura de creencias cuando esté oxidada. Muchas veces, saliendo de una conferencia o un entrenamiento, se me han acercado personas a decirme: “me siento confundido”, y en ese
momento las felicito, porque ésa es una señal de que se están rompiendo viejos esquemas. Piensa en alguien que toda su vida ha creído que el sacrificio es la única forma de lograr resultados en el trabajo, tiene 30 años reforzando esa estructura, su cabeza y cada molécula de su cuerpo tienen la estructura de un trabajador incansable que actúa como una máquina y no se permite gozar. Si en una reunión lo que le planteas lo hace dudar de la validez de su forma de trabajar, ¿no crees que se sentirá confundido?, tal vez más que eso, abatido, mareado y hasta enojado. Quizá tu hijo está estudiando una carrera por presión social o porque estaba en la luna cuando eligió qué estudiar, ¿a poco no se va a sentir confundido cuando empiece a descubrir que ésa no es la carrera que quiere? Tal vez, además de confundido, se sentirá perdido y es probable que atraviese una crisis que lo lleve a transformar su proyecto de vida. Nunca es más oscuro el túnel que poco antes de la luz. Confusión y crisis son la antesala de claridad y aprendizaje.
Además, para ser un excelente Desarmador también es indispensable conservar la Condición LQ, porque puedes mostrar nuevos escenarios y aflojar tornillos en su estructura al reconocer su talento, aceptando, respetando y estando presente. Recuerda que el desarmador sirve para aflojar tornillos en las estructuras que no están funcionando, pero también para apretarlos en las nuevas. Ser un Desarmador LQ es acompañar a romper lo viejo y ayudar a reconstruir la enseñanza.
Herramientas para desarmar Hemos visto que en la etapa del Aprendizaje tu misión es acompañar a la persona a quien guías a romper con las estructuras mentales que ya no le sirven y a construir nuevos aprendizajes, pero ¿cuáles son las herramientas para ser un extraordinario Desarmador?
Preguntas Quánticas En la etapa del Aprendizaje son preguntas que provocan que la persona
voltee hacia un lugar que no estaba viendo: rompen esquemas y amplían la atención:
¿Qué descubres al ver este diálogo? ___________________________________________________________ __________ ___________________________________________________________ __________ ___________________________________________________________ __________ En particular con esta pregunta, el Guía LQ mueve la mirada de su colaborador, dirige su atención hacia otro lado. El colaborador estaba centrado en la culpabilidad del proveedor, pero no había visto su parte responsable. Quizá con esta nueva mirada descubra que no ha sido claro con el proveedor, o que el proveedor está muy cómodo porque, a pesar de varios errores y retroalimentaciones, lo siguen contratando, o tal vez descubra otra cosa. La respuesta a la Pregunta Quántica es un enigma porque te lleva a mundos de posibilidades infinitas. En todas las etapas, las Preguntas Quánticas son abiertas. Sólo se usan preguntas cerradas para confirmar si entendimos. El planteamiento no fue: ¿verdad que tú eres responsable por seguir
contratando a ese proveedor? Porque si lo hiciera de esa manera, estaría dándole la manzana masticada y probablemente el colaborador diría que sí, pero no le caería el veinte de verdad, es mejor que llegue a esa conclusión por él mismo. Si hiciéramos preguntas cerradas, anularíamos la posibilidad de que nos sorprendiera por haber llegado a un aprendizaje mucho más valioso de lo que imaginábamos.
Hay que plantear la pregunta con inteligencia y estrategia, pero sin tener demasiadas expectativas en la respuesta. Si nos obsesionamos con que descubra algo, nuestra urgencia lo presionará y sabotearemos el proceso. Cuando nos obsesionamos con que la otra persona responda a lo que queremos, estamos partiendo de una necesidad nuestra. Entre más trabajes en conocerte a ti mismo, menos probable será que esto suceda. Si tu hijo se acerca a compartirte que está estudiando una carrera que no le gusta, y tú estudiaste una carrera que no te gustó y estás frustrado, pero no te das cuenta, podrías preguntarle: ¿Te fijas que es muy difícil dedicarse a lo que a uno le gusta? Ésa no sería una Pregunta Quántica, sino el reflejo de una carencia. A mayor conciencia, menos probabilidad de embarrar mis propias necesidades.
Y para que mi pregunta no lleve demasiadas expectativas es importante que como Líder Quántico reconozca los ritmos del universo, saber que todo fluye me ayuda a disminuir la ansiedad. A mayor desapego con el resultado de mi pregunta, más probabilidad de que el otro obtenga un aprendizaje extraordinario.
¿Cómo sé cuando la pregunta fue realmente quántica? Cuando provocó un gran efecto en el otro. Una opción es que la persona se sienta confundida porque está rompiendo su estructura, pero también puede pasar que después de responder te diga: “Ahora lo veo todo claro”, “ahora comprendo”, “ya me cayó el veinte”. Es decir, ya sea que lo confunda o lo ilumine, la pregunta habrá sido un éxito porque ambos resultados lo llevan a dar un salto. Habrá personas que no sean muy expresivas y no te digan nada, pero
el cuerpo no miente, si la pregunta los movió, se les notará. Y si de plano no se les nota, como tú no tenías demasiadas expectativas, no vas a sufrir. Tu trabajo es a partir de ti. Tu misión no es que a ellos les caiga el veinte, sino hacer tu mejor pregunta. Enfócate en hacer cada vez mejores preguntas, desapegado del resultado.
Las Preguntas Quánticas en la etapa del Aprendizaje pueden ser de cuatro tipos:
Preguntas Básicas La pregunta más sencilla que puedes hacer en esta segunda etapa es: ¿Qué logras aprender? Por ser sencilla no significa que no sea poderosa, porque de entrada no le quitas la libertad a la persona de que descubra por sí misma cuál es la mayor enseñanza que obtuvo, además, al decir: “qué logras”, presupones que aprender es un logro que está en sus manos. Cuida que te responda en primera persona del singular. Pensemos que tu colaborador tuvo un pleito con un cliente, llega contigo y te platica, y tú, después de escucharlo, le preguntas: —¿Qué logras aprender de esta experiencia?
Y él te responde: —Aprendo que las personas podrían controlarse más antes de hablar. Tú le pides que te lo diga en primera persona del singular y él te respondería:
—Aprendo que podría controlarme más antes de hablar. Además de: ¿Qué logras aprender?, otras preguntas básicas son: ¿De qué te das cuenta? ¿Qué descubres? ¿Qué veinte te cae? NOTA IMPORTANTE √ Es conveniente provocar respuestas en primera persona, no sólo en las preguntas básicas, sino en todas las Preguntas Quánticas y en todas las etapas del Proceso LQ. Preguntas de Responsabilidad Estas preguntas provocan que la persona deje de centrarse en lo que los demás tienen que hacer y dirija su atención a su parte responsable. Por ejemplo, ante un conflicto que tiene con alguien más le pides que escriba en dos columnas la respuesta a las siguientes preguntas: ¿De qué No soy responsable? ¿De qué Sí soy responsable? ¿De qué No soy
¿De qué Sí soy
responsable?
responsable?
-De la forma de ser
-De poner un límite
de la otra persona.
y decirle que no
-De que continúe
permitiré que me
enojada.
agreda.
-De controlarla.
-De soltar mi enojo.
-De lo que hace.
-De no insultarla. -De pedir claramente lo que quiero.
La respuesta a estas dos preguntas probablemente le genere un cambio de percepción de las cosas, y así saldrá del mundo de las víctimas-culpables y entrará al de la responsabilidad. Responsabilidad no es hacer lo que los demás me dicen, sino “la habilidad de responder ante una situación” y “la capacidad de hacerme
cargo de mí, incluyendo el responder por las decisiones que tomo y las acciones que llevo a cabo”. No confundamos ser responsable con agarrar un látigo y sentirme culpable de todo lo que pasa a mi alrededor. Somos aprendices y el error es parte del aprendizaje, sólo hay que asumirlo con amor, felicitándonos por habernos equivocado y haber crecido. Preguntas Centauro Recuerda que una persona dividida es alguien que tiene su atención sólo en el cuerpo o en las emociones o en los pensamientos. Una persona integrada puede, de forma equilibrada, poner su atención en su mentecuerpo porque disfruta y decide como uno solo. Lo clásico es dividir y fragmentar, lo quántico es que no existan divisiones, que seamos un todo. Puedo amar, pero ninguna de mis partes puede amar. Jamshid Gharajedaghi
El centauro simboliza la integración de nuestra parte instintiva y emocional con el pensamiento. Animal y humano en un solo todo.
Las Preguntas Centauro van dirigidas a que la persona se integre, a que considere en sus aprendizajes el todo que es. Imagina que un empresario está por tomar una decisión muy importante
de negocios, que ya analizó desde su cabeza todos los pros y contras, checó informes financieros, estudios de mercado y matrices. En ese momento hacerle una Pregunta Centauro sería: ¿Qué dice tu cuerpo de la decisión que quieres tomar?
Con esta pregunta estás generando que el empresario use también su intuición, no sólo su mente; las mejores decisiones de negocios no las toma la mente sola ni las emociones solas ni el cuerpo solo. Es el centauro el que mejor decide porque su elección es integral. Además, al plantear esta pregunta estás incitándolo a que amplíe su atención ¿Cuánto tiempo tendría esa persona sin hacerle caso a su cuerpo, creyendo que era un estorbo al que hay que darle de comer y no un gran aliado lleno de tesoros como la intuición? Preguntas similares podrían ser muy interesantes para alguien que se va a casar, ¿no crees? En una ocasión, una mujer me dijo que su estómago le había dicho que no se casara con esa persona, pero su mente y la sociedad le decían que era una extraordinaria pareja. Seis meses después, ya casada, descubrió que el esposo padecía de celos patológicos y era muy violento. Su intuición lo sabía, pero ella decidió con el puro intelecto y no como centauro. Antes de hacer cualquier Pregunta Centauro, conviene pedirle a la persona que dirija su atención a su cuerpo. Por ejemplo: “Respira profundo, observa tu cuerpo, ¿qué te dice?” Preguntas Desarmador Son preguntas dirigidas directamente a desordenar y romper con las fronteras. La Pregunta Desarmador genera un sismo, pone el mundo de cabeza, ofrece una versión de la realidad inexplorada hasta entonces. En las Preguntas Desarmador el Líder Quántico usa su creatividad y todos los conocimientos que tiene para lograr una pregunta que dé exactamente con el tornillo que tiene que ser removido. Las Preguntas Desarmador suelen ser sorpresivas. Un día, mi maestro de Preguntas Desarmador, o sea mi padre, estaba dando un taller a todos los participantes y les iba preguntando: —¿Qué aprendes? De tal manera que en su mente los participantes iban elaborando sus
respuestas con los contenidos de siempre, pero cuando llegó con Víctor (Instructor LQ y colaborador de este libro) le preguntó: —Y tú… ¿Qué no aprendes? Con lo que le rompió toda la estructura e hizo que tuviera que buscar en otros rincones de su atención la respuesta. Si alguien está compartiéndote que no ha logrado tener una pareja estable y está explorando por qué no ha podido, lo lógico es preguntarle qué factores se lo han impedido. Pero una Pregunta Desarmador rompería con la lógica. Ejemplo: Te felicito, no tener pareja es un gran “no logro”, ahora dime: ¿Cuáles son los beneficios que has obtenido al no lograr tener pareja?
Escríbelo aquí, por favor: ¿Cuáles son las estrategias
¿Qué beneficios has obtenido
que has usado para
al lograr no tener
lograr no tener pareja?
pareja?
-Buscar una pareja
-Tener más tiempo.
ideal, ser
-Estar entregada
perfeccionista.
a mi proyecto
-Cerrarme.
profesional.
-Perder el interés
-No arriesgarme
con la primera diferencia.
a mostrarme vulnerable.
-Compararlas
-Conocer mucha
con mis ex.
gente.
La manera sorpresiva y el humor lo harán ver las cosas desde otro ángulo. Si te fijas, hemos llegado a lo mismo, a conocer los factores que se lo han impedido y también a descubrir las ganancias que ha obtenido de no tener pareja. Pero el humor nos sorprende y nos hace ver cosas que normalmente no vemos. El humor nos permite aflojar estructuras. Aquí, una síntesis de las Preguntas Quánticas en la etapa dos:
Preguntas Básicas
Preguntas de Preguntas Responsabilidad Centauro
Que la persona Aprendizaje cambie su ¿Qué a partir de mirada y no se provocan? cualquier enfoque en experiencia. analizar a culpables.
¿A qué nivel te llevan?
Como son generales, pueden provocar saltos a cualquier nivel.
Que la persona dirija su atención hacia su cuerpo o emociones.
Del mundo Logra un Salto de la Quántico del atención mundo de las fragmentada víctimasal mundo de culpables al de los seres responsabilidad. totales o integrados.
—¿Qué está en tus manos?
—¿De qué sí —¿Qué eres aprendes? responsable?
—¿Qué —¿En una hoja Algunos descubres? escribe dos ejemplos —¿De qué columnas, una te das de lo que no cuenta? eres responsable y otra de lo que sí.
—¿Y tu cuerpo qué dice?
—¿Qué diría tu estomago de la decisión que quieres tomar?
—¿Qué sientes al respecto?
Preguntas Desarmador Son preguntas dirigidas a romper con las fronteras del mundo de la persona. A dar saltos a diferentes niveles, porque ponen de cabeza la estructura de creencias. —¿Podrías compartirme al menos tres estrategias que usas para autosabotearte?
—¿Qué beneficios te deja no estar logrando tu objetivo?
NOTA: Estas preguntas sólo son efectivas cuando se hacen en el contexto adecuado. Una condición muy importante para que las Preguntas Quánticas den excelentes resultados es pedir permiso para influir: “¿Me permites hacerte una pregunta?”
Porque estamos rebasando una línea, después de explorar en la primera etapa, ahora estamos desafiándolo y hay que hacerlo en la Condición LQ, con cortesía y respeto total. Así, aunque la pregunta sea fuerte no se sentirá como una agresión, sino como lo que es: ¡Un despertador! Además de las Preguntas Quánticas, para desarmar la estructura hay otras opciones que permiten generar aprendizajes significativos. Romper el patrón Se trata de hacer algo diferente cuando la persona ya tiene un prejuicio sobre tu modo de proceder. Imagina que siempre llegas regañando a las juntas de los lunes y ahora, de corazón, llegas con otra actitud, quizá felicitando de forma auténtica. Ante la conducta inusual en ti, todo el grupo se confunde, le has roto una estructura. Ese estado de ánimo podría permitir arrancar la reunión con una energía diferente. También puede ser al revés, si siempre eres suave en las juntas, un día llegas hablando de frente y fuerte. Lo importante del rompimiento del patrón es que es sorpresivo y confronta las costumbres, estructuras y fronteras de las personas. Un experimento que me gusta hacer de vez en cuando es llevar a un grupo de personas a intercambiar en la calle paletas por abrazos, en medio de la inseguridad en el país de la que todos hablan, ha sido un verdadero rompimiento. Mucha gente en la calle está asustada, espera lo peor, pero cuando le dices que quieres hacer este intercambio, su expresión se transforma. Primero se confunden, aunque la gran mayoría acepta el trueque y muchos nos han reportado que el día les cambió. Un rompimiento de patrón provoca Saltos Quánticos. En una ocasión, un señor se quedó con los ojos cuadrados mientras yo le hacía la propuesta, no me dijo que sí ni que no, simplemente tomó la paleta y se fue. Regresó 10 minutos después, me dio el abrazo y una caja de paletas. Me dijo que él no tenía oportunidad de salirse en ese momento del trabajo a hacer lo mismo, pero que me traía la caja porque creía que eso que estábamos haciendo era muy importante, y me pidió que cambiara sus 30 paletas por 30 abrazos, porque sería bueno para el
mundo. Yo me quedé como tres minutos en shock; él me había roto el patrón. Puedes hacer rompimientos a cada momento, porque hasta saludar a alguien de forma diferente o darle una respuesta inesperada puede cambiar su visión de la vida. Un Desarmador rompe los patrones. Además, practicar este tipo de rompimientos te ayudará a entrenarte para hacer Preguntas Quánticas. Puedes entrenar en cualquier lugar y en cualquier momento, si estás en el área de atención a clientes y uno te reclama, él espera tu justificación, si transformas tu respuesta y le ofreces una disculpa, es probable que no sepa qué hacer porque le rompiste el patrón. Generalmente él espera que te defiendas para seguir atacando, pero como te has rendido, ya no sabe qué hacer ¡le alteraste su guión! El Reforzamiento Es otra herramienta para la etapa del Aprendizaje, se trata de decirle a la persona los aspectos positivos que has observado, mientras te comparte su experiencia. Muchas veces las personas no ven sus propios talentos y tú, como Líder Quántico en Condición, eres capaz de descubrir esas luces. La etapa del Aprendizaje es un excelente momento para reportarle lo que tú ves. Para que funcione hay que tomar en cuenta algunos puntos: √ Ser totalmente honesto, no fingir, porque sería una adulación y en vez de sumar le resta a la relación. √ Darle elementos, hechos en los que te basas para decirle su talento. Por ejemplo: “En la última reunión, cuando expusiste vi la capacidad que tienes para captar la atención del público”. Lo que no sería tan adecuado es decirle: “Eres bueno para el público”, ¿bueno en qué sentido?, ¿cómo fundamentas lo que le dijiste? √ Pedirle que te comente qué opina de lo que le acabas de decir, porque si se lo dices, pero no comenta nada, es probable que no lo digiera; a muchas personas les cuesta asimilar los halagos. Por ejemplo, puedes decir: “Hijo, ahora que estuve en tu partido vi que eres muy bueno para el tenis, tienes un excelente revés y sabes colocarte bien en el campo, ¿tú qué opinas?” Hablar de su talento le ayuda a tomar conciencia del mismo.
Retroalimentación Es muy enriquecedor que como Líder Quántico compartas lo que observas y piensas. Tu experiencia y una perspectiva diferente podrán ayudarle a la persona a quien guías. Tu opinión es un gran regalo y, por lo mismo, hay que presentarlo con una buena envoltura y así será bien recibido, para ello: √ Asegúrate de que exista una auténtica confianza y que mantengas la Condición LQ. √ Aclara que lo que vas a decir es tu punto de vista, una visión del mundo desde tu experiencia y no la “verdad de las cosas”, es decir, presenta la retroalimentación como tu opinión, mas no como la verdad única. Jamás caigas en sermonear y reconoce que podrías estar equivocado. √ No des ninguna retroalimentación si no has explorado (por eso, en la primera etapa el Guía LQ no da opiniones, sólo explora). √ Pide permiso para expresar tu punto de vista. √ Sé breve, el protagonista es el guiado, no el guía. √ Una manera muy poderosa de presentar tu opinión es a través de una metáfora o anécdota, porque estarás sembrando una idea en su mente. √ Y lo más importante, pregunta su opinión acerca del nuevo escenario que le planteaste, cuando la persona habla acerca de lo que le dijiste, lo estará considerando y digiriendo. Al final es su decisión, por lo mismo, no presiones ni insistas, déjala masticar su manzana y en el diálogo permite que construya su propio aprendizaje. Si lo que le dijiste le sirvió, excelente; si no, también.
Independientemente de si hiciste Preguntas Quánticas, rompimiento de patrón, si diste reforzamiento o retroalimentación, resulta muy adecuado cerrar la etapa haciendo la pregunta básica: “Y con todo esto, ¿qué logras aprender?” ¿Puedo volver a usar la pregunta “¿Qué aprendes?” en alguna otra etapa? “¿Qué aprendes?” es la pregunta básica y clásica de la etapa de Aprendizaje, pero si lo consideras necesario puedes usarla en otros momentos. LQ es un sistema: Porque todas sus piezas están interrelacionadas y funcionan como un conjunto. Las partes separadas no serían nada poderosas en comparación con el uso del sistema completo. LQ es un sistema flexible, una brújula que te orienta y hace que no te pierdas mientras guías a otras personas, por eso es muy válido regresar a otras etapas y moverte con libertad, lo importante es que sepas dónde estás y hacia dónde vas. Por ejemplo, en cualquier etapa puedes regresar a explorar si consideras que te hizo falta información. Entre más domines las herramientas y practiques con ellas, más flexibilidad podrás tener.
No hay nada como imaginar para crear el futuro, ya que lo que hoy es utopía, será carne y sangre mañana. Julio Verne
CÓMO GUIAR A OTROS EN LA CREATIVIDAD Como Guía LQ, en cada etapa vas transformando tu enfoque. En la primera etapa acompañas a la persona que guías a su mundo, en la segunda eres un desarmador que le facilitas romper sus fronteras y construir nuevos aprendizajes, y en la tercera te conviertes en quien aviva el fuego. Provocas e incitas para que tu hijo, colaborador o cliente reviva su capacidad de imaginar, soñar y generar opciones. En la medida en que tú estés conectado con tu propio fuego serás capaz de incendiar y compartir con otros la pasión por crear. Es inevitable porque es altamente contagioso, si hay fuego creativo en ti, el otro no puede resistirse y termina encendiéndose.
Si mi misión es avivar el fuego, ¿qué herramientas tengo para provocar la creatividad en la gente que guío?
Generación de estado creativo Como lo hemos visto, es conveniente tener un entorno adecuado, con privacidad y tranquilidad, para toda reunión de Liderazgo Quántico. Esto es especialmente importante en la etapa de Creatividad. Sacar a la persona de su estado habitual y meterla en un ambiente de juego o magia potencia los resultados de esta etapa. En reuniones creativas con clientes, por ejemplo, yo les pido que no sea en sus oficinas, y cuando los llevo a la mía los recibo con disfraces que les permitan no sólo salir de su entorno, sino hasta de la cárcel de su personalidad. Si tu colaborador está bloqueado ante una idea, puedes darle unos minutos para que descanse, escuche música o baile y luego retomar el tema. Quizá estás con tu hijo, en la cocina de tu casa, hablando de lo que quiere hacer, y le sugieres ir en ese momento a platicar del tema a un café, en el camellón de una avenida, en el mirador de la ciudad o arriba de un cerro. Si por algo no puedes ir a otro lado, pueden moverse en el mismo espacio, quizá sentarse en el piso. Lo esencial es cambiar de perspectiva. Un día llegué a la casa de mis papás y mi hermano Luis estaba parado en la barra de la cocina viendo un cuaderno, yo le pregunté
qué estaba haciendo y me dijo que estaba intentando ver su tarea desde otro ángulo. Para la generación del entorno creativo no hay límites, sólo usa tu imaginación y toma en cuenta que hay algunos elementos que ayudan mucho, como la sorpresa, el cambio de estado de ánimo, elegir lugares adecuados, la estimulación de los sentidos, usar el humor y crear un contexto de magia y diversión. Todo esto activará al mago que, de hecho, existe en la persona que vas a guiar. Mientras te comparto esto, yo estoy en una glorieta donde venden pinturas, percibiendo el aroma de mi café, sentado en una banca de hierro forjado con mi laptop en las piernas, ¿tú dónde te inspiras? Pon atención en qué espacios te ayudan a ti a avivar tu fuego, porque esa conciencia te ayudará a ser más innovador cuando quieras hacer un entorno creativo para las personas que guías. Si no pones atención en ti, ¿cómo podrías hacerlo con alguien más? Consultas al gurú Ya que estamos en lo de los cambios de ánimo y los disfraces, una buena forma de comenzar a generar ideas es pedirle a la persona que guías que piense en un personaje que resolvería con mucha inteligencia su problema. Puede ser Napoleón, Gandhi, la madre Teresa, su abuelito, Harry Potter o Jack el Destripador. Le dices que realmente se imagine que es esa persona y que actúe como si lo fuera. Y luego le preguntas qué haría para resolver la situación:
A mí me gusta utilizar muchos artículos, como pelucas, máscaras, lentes, capas y hasta látigos, porque cuando los usamos, realmente dejamos a un lado nuestra personalidad y emerge una cantidad de recursos impresionante que muchas veces desconocemos. Como he comentado, la personalidad es nuestra jaula para la creatividad, pues no es lo que somos, es lo que creemos que somos. Porque somos mucho más, somos el todo contenido, así que hay que liberarlo. Preguntas Quánticas de Fuego Para ayudar a la persona a quien guías a generar ideas, también puedes usar las Preguntas Quánticas, sólo que ahora enfocadas en avivar el fuego, ya no se trata de explorar las experiencias pasadas ni lo que está sucediendo en el presente. Ahora, a través de tus preguntas incitas a buscar opciones, a crear soluciones, por eso entras directamente en el universo de todas las posibilidades, de lo latente, lo que está ahí en el vacío fértil listo para ser creado.
La clave de las preguntas creativas es que sean “cómos” y “qués”, pero no utilizamos en lo absoluto los “por qués”. Estamos en un proceso creativo, preguntar “qué” y “cómo” lleva la atención al futuro, a visualizar sueños y a idear cómo lograrlos, mientras que preguntar “por qué” nos lleva al análisis, a voltear al pasado y a conectarnos más con nuestro intelecto que con nuestro impulso para crear. Para que estas preguntas funcionen: √ No las lances como autómata, tu creatividad como Líder Quántico consiste en elegir la mejor pregunta de acuerdo con lo que has escuchado en las dos etapas anteriores. Inventa la pregunta procurando que sea abierta, con “cómos” o “qués” y dirija la atención hacia el futuro. √ Si la persona está emocionalmente afectada, espera a que se sienta más descargada, es decir, regresa a la etapa de la Experiencia y sigue acompañándola, después, recuerda generar el estado creativo. √ Es importante que la persona a quien guíes tenga claro de qué
es responsable y de qué no, porque las opciones nuevas que buscará, serán en el terreno de lo que está en sus manos.* Puedes dejar las preguntas como una tarea. Es importante no forzar las respuestas, a veces hay que dejar la puerta abierta y esperar a que lleguen solas. Para eso, las preguntas se pueden convertir en tareas. Escribe la pregunta en un post it, la pegas en el cuerpo de la persona y le pides que llegando a su casa la ponga en la almohada. Que no busque la respuesta, que sólo se permita recibirla, que tenga confianza, va a llegar, porque su mago interior le dará una solución. Puedes sugerirle que te llame o te escriba un correo cuando reciba la respuesta, yo me he llevado sorpresas muy agradables. Esta herramienta es recomendable cuando la persona ya tiene todas las respuestas en la mente o cuando está bloqueada y sólo propone más de lo mismo. En todas las Preguntas Quánticas,
en todas las etapas: √ Checa que la persona no esté vomitando la respuesta, es decir, contestando en automático cuando le preguntas. √ Una buena técnica para eso es pedirle que se tome unos segundos y respire antes de contestar. √ Siempre que respiramos estamos asimilando las cosas. √ Con esto provocas que ponga atención y que no conteste como si le pusiera play a un reproductor de argumentos viejos. ¿Qué hacer con las respuestas
a todas las preguntas? √ Escucharlas y confirmar si las entendiste. √ Recuerda conservar la Condición LQ, tu mirada es poder, y si tú confías en sus ideas, estarás dándole un gran regalo. √ Si tú juzgas que no funcionará lo que está soñando, no la descalifiques ni apagues el fuego, no eres el bombero. En todo
caso, en el futuro, la persona tendrá que llevar el plan a la acción y vivir esa experiencia. Además, es posible que tú no veas como viable su idea por las propias limitaciones de tu mundo. Viaje al futuro Otra herramienta para avivar el fuego de la persona a quien diriges es el viaje al futuro. Se trata de pedirle que imagine que ya pasaron dos, cinco o 10 años (los que consideres convenientes según la situación), y que le fue muy bien. Yo incluso les pido que cierren los ojos y reproduzcan la película de ese viaje exitoso. Una vez que están en el futuro les pregunto: ¿Qué pasó? ¿Qué hiciste para lograrlo? ¿Qué consejo le daría tu YO del futuro al del presente? Provocaciones Usar la herramienta de las provocaciones es como echarle leña y aire al fuego. Las provocaciones son propuestas atrevidas en diferentes sentidos. Le dices a la persona: ¿Qué pasaría si mejor no estudias nada? ¿Qué pasaría si cambias de carrera? ¿Qué pasaría si te diviertes sin importar el resultado? Para que la persona a quien estás guiando mastique la provocación puedes hacer un juego, le dices que cada que tú digas la provocación, la repita, al verbalizarla irá asimilando y considerando la idea.
Otra opción para las provocaciones es que la persona a quien guíes las diga y tú, para que las asimile, las repitas; así, ella habla, y cuando tú repites, se escucha a sí misma.
Pídele que se atreva a decir lo que sea, que sólo están imaginando y creando, que aún no está decidiendo. Avivar el fuego es flexibilidad y diversión, en lugar de seriedad y rigidez. Es muy importante √ Haber hecho una buena exploración; ¿de qué serviría generar ideas cuando no se ha comprendido la situación?
√ Y una excelente etapa de aprendizaje, porque sería poco útil usar la imaginación cuando estamos encerrados en los mismos prejuicios. √ Entre mejor hayas llevado las dos etapas anteriores, más fácil será enfocarte en ésta exclusivamente para avivar el fuego.
Dobla tu porcentaje de errores. Si no te equivocas al menos de vez en cuando, es porque no estás corriendo los riesgos necesarios para ser un innovador. Thomas Watson
CÓMO INCITAR A LA ACCIÓN En la primera etapa acompañas a la persona a explorar su mundo. En la segunda eres un desarmador que rompe fronteras y facilita que el otro construya nuevos aprendizajes. En la tercera eres un avivador de fuego y provocas que genere múltiples posibilidades de solución. El enfoque de la cuarta etapa es facilitar que la persona a quien guías aterrice en acciones concretas los aprendizajes e ideas que generó. Ya te ha dicho qué experimentó, qué aprendizajes obtuvo y qué sueños tiene. Ahora lo acompañas a definir cuáles son los pasos concretos a dar. Quizá tu hijo ya te compartió que su experiencia estudiando ingeniería le ha revelado que no quiere ser ingeniero, te ha dicho que su sueño es poner un restaurante, que prefiere estudiar gastronomía porque la ingeniería lo aburre; y pensar en tener su propio negocio y diseñar nuevos platillos le llena de fuego el corazón. Pero ahora: ¿cuál es el plan?, ¿cuál es el primer paso que dará?, ¿cuándo y dónde comienza? En la etapa de la Creatividad, el otro está en su avión volando y ahora tú le preguntas en dónde va a aterrizar. ¿Cuáles son las herramientas
para guiar a otros a aterrizar sus ideas?
Preguntas Quánticas de aterrizaje Cuando entramos en la Creatividad, nos conectamos con el universo infinito de posibilidades y en nuestra mente viajamos a la Luna y a otras galaxias. Estimulamos nuestra imaginación y volamos a cientos de escenarios. Podríamos durar toda la vida generando soluciones, pero ser Líder Quántico no es sólo crear ideas, sino materializarlas. En algún momento, cuando hemos visto múltiples opciones, paramos y comenzamos a aterrizar. Como Guía LQ, puedes incluso preguntarle a la otra persona si le parece bien que empiecen a concretar o si considera que aún no ha generado suficientes opciones. Las preguntas de aterrizaje le ayudan a bajar a la tierra las ideas y convertirlas en acciones específicas, a decidir, de entre todas las opciones que ha creado, cómo quiere comenzar. Si la persona a quien guías es alguien a quien se le facilita actuar, pero le cuesta trabajo crear nuevas opciones, su reto estará en la tercera etapa. Pero si, por el contrario, se le facilita soñar, pero le cuesta bajar de
las nubes, toma en cuenta que aquí tu labor más importante es provocar que decida, mas nunca decidir por ella. Decidir es el paso para convertirse en guerrero y actuar.
Decidir implica cortar, dejar para otra ocasión muchas de las ideas, y para eso se requiere desapego y valor. A veces es necesario crear 100 opciones para implementar una sola. Por eso dejas de ser el avivador de fuego, te cambias la cachucha y te conviertes en un aterrizador haciéndole alguna de las siguientes preguntas: √ ¿Cómo quieres comenzar? √ ¿Cuál es el primer paso que decides dar? √ ¿Cuál es el primer escalón a subir para lograr tu sueño? Quizá la persona te dijo que lo primero que necesita hacer para crecer es hablar con sus colaboradores y plantearles cómo desea que trabajen juntos. Si te detienes ahí, el primer paso quedará en calidad de buen propósito, pero los buenos propósitos solo sirven para tener ilusiones, no crean realidades, así que ahora como Guía LQ eres suavemente incisivo y le preguntas: ¿Cuándo hablarás con ellos? ¿En qué lugar será? ¿Cómo lo plantearás? ¿Qué material utilizarás? ¿Cómo provocarás que te dé resultado? Cómo, cuándo, con quién y dónde son las preguntas clave en esta etapa. Tienes que ser sutil y a la vez no dejarla en las nubes.* Generar compromisos Es importante que la persona que guías verbalice compromisos específicos en esta etapa, para ello le puedes preguntar
directamente: ¿a qué te comprometes?, no se trata de que se comprometa contigo, sino consigo misma. Si eres su jefe y estás usando el Sistema LQ como estilo de liderazgo, probablemente los compromisos sí tengan que ver contigo, pero no manipules para lograrlo, deja que él tome la responsabilidad. Acordar seguimiento Después de que los compromisos estén establecidos, vale la pena ponerse de acuerdo en cómo les dará seguimiento. En algunas ocasiones, la persona no tiene claro cuál será su primer paso, pero puede salir con el acuerdo de meditarlo o con una pregunta tarea; procura que la reunión no se quede en puros castillos en el aire. Ensayar Si el objetivo es, por ejemplo, hablar con mayor fuerza ante su jefe, en esta etapa puedes hacer ensayos. Pídele que practique contigo, tú serás su jefe y él ejercitará su nueva conducta. Estos ensayos también sirven si su siguiente paso es una presentación, una exposición o un enfrentamiento. Practicarlo un par de veces le dará mucha seguridad. Decretar y visualizar Una vez que tu hijo, colaborador o alumno ha decidido qué hacer, invítalo a decretar y visualizar sus sueños más importantes. Si tú ya has trabajado en mejorar tu atención, generar decretos y visualizarlos, te será sencillo acompañarlo. Sólo hay que tomar en cuenta algunos puntos: √ Si la relación y el contexto lo permiten, pon música y pídele que genere en su mente la imagen del sueño que quiere manifestar.
√ No metas tu cuchara, por ejemplo, si es tu hijo, no lo induzcas a visualizar sueños que no son de él, sino frustraciones tuyas. √ Si al acompañar a tus hijos quieres que hagan lo que tú dices, será mejor que no uses el sistema. √ Pueden construir juntos los decretos, pero pídele al final que se asegure de que ese decreto sea adecuado para él. EN SÍNTESIS Como Guía LQ en la cuarta etapa: √ Te conviertes en aterrizador. √ Incitas a tu aprendiz a decidir y convertir sus sueños en metas concretas. √ Lo guías para construir decretos que lo conviertan en un guerrero. √ Existen muchas más herramientas de las que has visto para cada etapa; hay algunas que se pueden adaptar de otros contextos y otras que yo mismo he creado con juguetes didácticos como la Brújula LQ, la Exploración LQ, la Guía LQ y la Estrategia LQ. √ Por el momento, son herramientas exclusivas de los entrenamientos de Liderazgo Quántico, impartidos por Jorge Cuevas y el equipo de trainers certificados. Te invito a que ahora conviertas el conocimiento en sabiduría a través de la práctica. Una muy buena opción es de manera autodidacta, puedes comenzar leyendo el libro y practicando las herramientas de las diferentes etapas. Como sabes, también puedes descargar algunas prácticas sin costo en www.liderazgoquantico.com. Me encantaría que me compartas tus avances o me consultes si tienes dudas: √ eMail: [email protected] √ Twitter: @jorgecuevasd
Otra opción, que sería extraordinaria, es que te entrenes con nosotros y, por qué no, que en algún momento te conviertas en un trainer de Liderazgo Quántico.* Además de llevar LQ a empresas y público en general, como servicio social nuestros trainers dan entrenamiento a personas que no tienen los recursos para pagar una capacitación, porque estamos convencidos de que con LQ podemos colaborar para construir un México con una mentalidad diferente. El país actualmente está enfocado en el mundo del miedo y la sobrevivencia, si queremos cambiar, hay que llevar el enfoque hacia mundos de innovación y trascendencia. Para ello, un entrenamiento de LQ facilita el cambio al director de una trasnacional o a un microempresario que tiene un puesto de comida; a una ama de casa, a un estudiante que requiere una brújula para abandonar el mundo de la apatía, o a una persona de cualquier edad que quiere reencontrarle el sentido a la vida. El enfoque para guiar con LQ
En diciembre de 2009 terminé el primer borrador de LQ, pensé que sólo harían falta un par de correcciones y quedaría listo para la publicación. Yazmín, mi esposa, lo revisó primero y me dijo: —No está claro, tiene demasiada información y la veo un tanto revuelta. Yo esperaba puros halagos y quizá un par de observaciones para mejorar, así que sus comentarios me cayeron como balde de agua fría. Después siguió la revisión de mi papá: —Siento que le faltan ejemplos. Te recomiendo leer a Herrscher, para que veas a qué me refiero. A esas alturas mi obra y mi ego ya estaban hechos pedacitos (como mi ego estaba identificado con el libro, para el caso libro y ego eran lo mismo, ya que lo que dijeran de mi reciente creación era como si me lo dijeran a mí), pero acudí con Beto, mi diseñador gráfico y el caricaturista de este libro, con la esperanza de que él sí supiera apreciar mi texto: —Mira, Jorge, la verdad no le entendí; cada que leo dos páginas, me regreso una y me pregunto: “¿Qué quiso decir?” Leí el libro una y otra vez, no con la actitud de quien quiere mejorarlo, sino con la esperanza de encontrarle la claridad y todos los atributos que yo habría querido transmitir. Hasta que el 24 de diciembre, antes de la cena, decidí parar de revisar. Necesitaba unos días para que mi mente se despejara y me fui de vacaciones. Al comenzar 2010, con nuevos bríos volví a la carga, traté de leer el texto como un lector, no como el autor que es una especie de mamá gallina que sólo ve las virtudes en sus hijos. Era inevitable darse cuenta de que Yaz, mi papá y Beto tenían razón. El libro era muy extenso, tenía demasiados conceptos, no clarificaba las etapas de LQ y contenía una serie de conceptos que podrían ser tema de libros posteriores, pero en éste sólo confundían. Mi objetivo con Liderazgo Quántico era poner al alcance de todos
un sistema que fomentara la transformación personal e impulsara el crecimiento colectivo de la manera más sencilla, pero yo mismo lo estaba complicando. Llamé a Víctor (colaborador de esta obra) y le pedí que me ayudara a hacer el mapa del libro. Usamos toda la pared del salón de eventos de la oficina, y después de una semana pude clarificar su estructura. Eran los mismos conceptos, pero organizados de forma más sencilla y totalmente diferente; desde ese momento, en
Mapa del sistema y del libro Liderazgo Quántico en enero de 2010. lugar de siete partes, el libro tendría tres bloques: “Conceptos básicos”, “Mística” y “Herramientas”. La estructura y mi mente ya estaban claros y sentí la certeza de que lo mejor era comenzar de nuevo a escribir el libro. Todo el universo indicaba: ¡Borrón y cuenta nueva! Empezar de cero permitiría lograr un mejor resultado, pero mi apego era más fuerte. Borrar lo que ya había hecho me parecía algo muy doloroso. ¿Cómo iniciar de cero y tirar a la basura más de 500 horas de trabajo? Comencé a copiar y pegar textos, a agregar otros, a componer algunos de los que ya tenía hechos, y para febrero ya tenía lista la nueva versión del libro. Ahora no fue necesario que Beto ni Yaz ni mi papá me dijeran nada, cuando yo mismo lo leí, me di cuenta de que eso no era un libro: ¡Era Frankenstein!
Era un monstruo de 540 páginas y no el libro con el que yo quería compartir LQ. Sin embargo, mi apego era más grande, porque cada que le invertía más tiempo a parchar y corregir el texto, más miedo me daba borrarlo, hasta que un sábado de principios de marzo me levanté con la mente muy clara y el corazón muy abierto. Medité, me tomé mi café muy lentamente y me planté frente a la computadora. Una vez que la encendí, no dudé un instante. Di clic derecho en el archivo de Word y pulsé “eliminar”. “¿Confirma que desea enviar ‘Liderazgo Quántico’ a la papelera de reciclaje?” Inmediatamente vacié la papelera y, sin darme cuenta, también me vacié a mí mismo. Me sentí muy ligero, libre, más libre que nunca y hasta me carcajeé con la risa de un niño. No escribí de nuevo hasta fin de mes, en mi cumpleaños. Ese día me levanté a las cuatro de la mañana y fui a danzar al amanecer en el Parque Metropolitano. Después, desayuné café y un croissant de chocolate y fui al cine con Yaz y Sofía, mi hija. Antes de irme a cenar, escribí en dos horas las primeras líneas del libro que hoy tienes en tus manos. Escribí sin ningún miedo a equivocarme, y eso me hizo disfrutar y sentirme conectado como nunca. El 4 de octubre de 2010, en la madrugada, me encontré con
que el libro Liderazgo Quántico estaba terminado de nuevo. Ese día, como hecho a propósito, el universo me hizo dos preguntas. La primera fue en la mañana, cuando le dije a Víctor que el libro estaba terminado y me cuestionó: —Jorge, ¿tú qué aprendiste al escribir LQ? Aprendí que vivo como escribo. Con LQ descubrí que me es más difícil borrar que escribir. Pero que cuando me permito borrar, me libero. Tirar LQ a la papelera de reciclaje fue una experiencia de vida para mí. Hoy sé que desprenderme y soltar son mis caminos para poder volar. El mismo 4 de octubre, pero en la noche, llegó la segunda pregunta. Vino Héctor Rodríguez, consultor y catedrático de la Universidad de Guanajuato, para que Fer, Yaz y yo le presentáramos todo el proyecto de LQ. Nos dijo, como parafraseando a Castaneda, que veía en LQ un proyecto con corazón. Cenamos vino tinto, tacos de jícama y ravioles de queso de cabra con camarón. —Jorge, ¿por qué escribiste LQ? —me preguntó Héctor. En ese momento me descuadró. Me rompió la… estructura. Le respondí lo que pude, y por cierto, no recuerdo qué le respondí. Era una pregunta que no me había planteado. Intentaba elaborar explicaciones de por qué lo había escrito, pero en ningún argumento encontraba la realidad que me había impulsado a hacerlo. La respuesta no podía ser tan racional, pues LQ es algo que escribí y desarrollé porque era una idea que me quemaba por dentro, tal cual, por eso lo hice de manera compulsiva. Todo el tiempo, cuando me sentaba a redactar, no podía parar, podía comenzar a las ocho de la mañana y terminar a las doce de la noche varios días seguidos. Por eso, Héctor, quiero responderte: ¡Porque necesitaba escribirlo! También te quiero decir que siento que LQ ha sido mi forma de
vida desde hace muchos años, que LQ no es para mí una teoría, sino una forma de vivir. Y que me encanta la idea de poder compartir lo que he aprendido, porque ahora compartirlo es una forma de aprender algo nuevo para mí: soltar. Como lo comentaste en aquella cena, LQ es una locura porque se trata de compartir mi know how, de transmitir esta información con personas que, al igual que tú y yo, tienen sueños y quieren vivir experiencias más enriquecedoras y quizá guiar a otros. Además, me hubiera gustado decirte, en aquella cena, que una tarde de sábado de 2007 Fer Ramírez (amigo, socio y compañero desde hace 15 años) y yo salimos de dar un curso cuando camino a casa, en medio de un embotellamiento en el Periférico, él me dijo: —Jorge, quiero hacer un proyecto en el cual logremos una revolución en la mentalidad de las personas. Que esas herramientas que hoy llevamos a las empresas, las podamos multiplicar. Quiero que llevemos a muchas organizaciones, instituciones y, sobre todo, a muchas personas un sistema para vivir de otra forma, no centrados en el sufrimiento, sino en el aprendizaje. “Yo —me insistió Fer— ya traigo esa idea, y lo voy a hacer. Me encantaría que te unieras a este sueño, pero si no quieres, de todas formas yo le sigo.” Pasó más de un año para que esa idea tomara forma y otro tanto para que se llamara LQ, pero desde que escuché a Fer hablando de una especie de revolución, me contagié, no analicé nada, simplemente lo sentí, le compré la idea y me subí al barco. Así que, Héctor: Escribí LQ porque lo necesitaba, porque quería hacer mi tarea y porque creo que si cada uno de nosotros hace lo suyo, el universo se encargará de impulsar todo lo demás. ¡Salud! Encuentra la Bibliografía LQ, Audios Quánticos
y mucho más información en
www.liderazgoquantico.com
Referencias CÓMO APROVECHAR AL MÁXIMO ESTE LIBRO *Max
Planck descubrió que la energía de la radiación calorífica no es emitida continuamente, sino que aparece en forma de “paquetes de energía”. Einstein llamó quantums a estos paquetes de energía (ahora se les llama fotones). Los quantums dieron su nombre a la teoría de la física cuántica. Fritjof Capra, El Tao de la Física, Sirio, p. 98. *Galardonado como líder del año 2010 por Liderazgo Internacional, A. C. EVOLUCIONAR: TRASCENDER Y EXPANDIRTE *Más
sobre el tema “Objetivos comunes”: Arquitectura familiar, de Jorge Cuevas padre y Jorge Cuevas hijo, Diana, capítulo “Puertas y ventanas”. LA ATENCIÓN *Poema
pronunciado por Nelson Mandela, interpretado por Morgan Freeman, en la película Invictus. LAS ETAPAS DE LIDERAZGO QUÁNTICO *Documental
Cosmos, de Carl Sagan.
EXPERIENCIA *Barbara
Lovett Cline, Los creadores de la nueva física, Fondo de Cultura Económica, 1973. APRENDIZAJE *Scott
Thorpe, Cómo pensar como Einstein, Norma, 2001. *Para entrenar tu mente en observarte, puedes apoyarte en los Audios LQ; descárgalos en www.liderazgoquantico.com CREATIVIDAD *El
tiempo y el dinero también son energía. *Kim W. Chan, Océanos Azules; Norma, 2005. *Idea original de ilustración: Cuauhtli Arau Méndez. LA CONDICIÓN LQ *Estoy
dándole el mismo significado a talento, potencial y capacidad. *Tomado de El arte de amar, de Erich Fromm. EL ENFOQUE PARA GUIAR EN LA PRIMERA ETAPA *En
los entrenamientos LQ desarrollas la habilidad para hacer exploraciones panorámicas. CÓMO GUIAR A OTROS EN LA CREATIVIDAD *Sino
lotiene claro, regresa al Aprendizaje, a las Preguntas Quánticas de responsabilidad. CÓMO INCITAR A LA ACCIÓN *En
el capítulo “Atrévete a emprender” de Atrévete a vivir, de
Jorge Cuevas y Cuauhtli Arau (Diana), encontrarás más información sobre las características de las metas bien formadas. *Pregunta en nuestro sitio web cuál es el proceso y los requisitos para convertirte en Trainer LQ y colaborar con nuestro equipo para entrenar a México.
Liderazgo Quántico Cuando tú cambias, todo cambia Primera edición: septiembre, 2011 D. R. © 2011, Jorge Cuevas Ilustraciones de interiores: Roberto Hernández Báez D. R. © 2011, derechos de edición mundiales en lengua castellana: Random House Mondadori, S. A. de C. V. Av. Homero núm. 544, col. Chapultepec Morales, Delegación Miguel Hidalgo, 11570, México, D. F.
Diseño de portada: Random House Mondadori Comentarios sobre la edición y el contenido de este libro a: [email protected] Queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del Créditos, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía, el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares de la misma mediante alquiler o préstamo públicos. ISBN 978-607-310-950-5
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(Argentina, Chile y Uruguay) y América Central (México, Venezuela y Colombia). Consulte las direcciones y datos de contacto de nuestras oficinas en www.randomhousemondadori.com.
Índice
Cubierta Página de título Acerca del libro MAPA DEL LIBRO AGRADECIMIENTOS INTRODUCCIÓN LA PREMISA DE LIDERAZGO QUÁNTICO CÓMO APROVECHAR AL MÁXIMO ESTE LIBRO PRIMERA PARTE CONCEPTOS BÁSICOS EVOLUCIONAR: TRASCENDER Y EXPANDIRTE LA ATENCIÓN LAS ETAPAS DE LIDERAZGO QuÁNTICO
SEGUNDA PARTE LA MÍSTICA DEL LIDERAZGO QUÁNTICO EXPERIENCIA APRENDIZAJE CREATIVIDAD ACCIÓN
TERCERA PARTE CÓMO GUIAR A OTROS CON LQ LA CONDICIÓN LQ EL ENFOQUE PARA GUIAR EN LA PRIMERA ETAPA CÓMO PROVOCAR EL APRENDIZAJE CÓMO GUIAR A OTROS EN LA CREATIVIDAD CÓMO INCITAR A LA ACCIÓN
¿POR QUÉ ESCRIBÍ LQ? Créditos Referencias