Historia De La Pedagogia

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PUBLICACIONES DE LA REVISTA DE PEDAGOGÍA D ir e c t o r :

GUILLERMO

DILTHEY

LORENZO LUZURIAGA

BIBLIOTECA

PEDAGÓGICA

4 A l fr e d A dler

HISTORIA DE LA P E D A G O G Í A

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EDITORIAL

LOSADA,

BUENOS

AIRES

S. A.

Traducción del alemán por

Lorenzo Luzuriaga Adquiridos los derechos exclusivos para todos los países de habla castellana Queda hecho el depósito que previene la ley nú ni. 11.723

NOTA PRELIMINAR

Copyright by Editorial Losada, S. A. Buenos Aires, 1942

PRINTED Acabado

Imprenta

de

imprimir

López

IN el

ARGENTINA d í a 28

Perú

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de

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de

Buenos

1944

Ai r e s

En el presente volumen se publica la obra pedagógica más extensa de Guillermo Dilthey, su “ Historia de la Pedagogía". Paralela a sus “ Fundamentos para un sistema de pedagogía", aparecida en estas publicaciones, aquélla es fruto de sus cursos en la Universidad de Berlín, dados de 1884 a 1894. Sin embargo, no ha sido publicada hasta 1934, en que apareció en el tomo IX de sus “ Obras completas". De aquí lo poco conocidas que han sido am­ bas obras hasta ahora y la escasa repercusión que han tenido en la pedagogía contemporánea. Los que han seguido, más n menos fielmente, la concepción diltheyana, como Spranger, \'oht y Litt lo han hecho inspirándose en sus ideas filosóficas más que en las pedagógicas, las que sólo se han tnnocido hasta el presente por fragmentos o trabajos BCi andados. Para Dilthey la historia de la pedagogía ha tenido un interés extraordinario como lo revela la carta escrita al * ante de York, en el verano de 1884, cuando preparaba su ti abajo: “ lie empleado estos tres meses del curso prefei miéntente en la historia de la educación en Europa. Rarai..... me ha excitado íntimamente tanto un estudio histó• m u 1/ me ha abierto perspectivas sobre la historia universal m aeneml. es decir, sobre las condiciones causales (psicoló¡finís) del uleal de vida, ideal de educación, poesía, formatíiin cultural, ciencia \

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La "Historia de la Pedagogía" ahora publicada no llega más que hasta el siglo X V II, terminando con la gran figura de Comenio. No obstante su carácter inacabado, es la historia de la pedagogía más completa, más sugestiva (/ más rica en ideas que se ha escrito hasta hoy. Sólo en la concepción histórico-pedagógica de Otto Witlmann podrá encontrarse su complemento *) . La gran importancia de la obra presente podrá com­ prenderse fácilmente por el genio de Dilthey como creador de la concepción histórico-espiritual, con la que pone en reíación a la historia de la pedagogía. De este modo pierde ésta su carácter escolástico y se eleva al plano de la historia general de la cultura, adquiriendo jerarquía científica. En su Historia, Dilthey advierte que los factores que determinan el desarrollo de la educación europea son: el ideal de educación, que depende del ideal de vida de cada pueblo y de cada generación, y los medios o técnica educa­ tiva, que se hallan en relación con el conocimiento cientí­ fico. Del primer factor surge la educación nacional, que crece y muere con la vida de cada pueblo; del segundo, la ciencia de la educación o ciencia de la pedagogía, que tiene sus fundamentos en el siglo X V II. "D e esta doble rela­ ción de la educación con la cultura nacional, de una parte, y con el progreso de las ciencias, de otra, se sigue el género peculiar de proceso del sistema de enseñanza europeo y la misión que éste tiene para una época determinada, para la nuestra '. Así dice en su Introducción que es una sín­ tesis magnífica de la historia de la educación y de su concepción histórico-pedagógica. Divide Dilthey su Historia en dos grandes partes: una que comprende la educación y la pedagogía de los pueblos clásicos; otra, que abarca la de los pueblos moder­ nos. La primera trata de la educación griega, romana y cristiana primitiva; la segunda, de la Edad Media, el Hu-

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manismo, la Reforma y el siglo X V II. \En la historia de los pueblos distingue, a su vez, una época heroica, guerrera, y otra cultural y burguesa. En aquélla predomina la edu­ cación física y la formación espiritual libre del caballero, en ésta la reflexión y la cultura científica, literaria y artística. De un interés extraordinario es el análisis que hace D ilt­ hey del concepto de la “ paiedeia" o formación cultural griega y de la " humanitas" romana, así como del ideal caballeresco de la Edad Media y del humanista del Rena­ cimiento. Son también ejemplares sus caracteriz.aciones de las grandes figuras de la pedagogía: Sócrates, Platón. Séneca, Quintiliano, Vives, Melanchton, etc. La presente traducción, primera publicada en cualquier otro idioma, se ha hecho en vista de la edición de Otto Friedrich Bollnow, en el tomo IX de los "Gesammelte Schriften" de Dilthey, aparecido en 1934 (Leipzig, l'eubner). Se ha respetado, como era natural, el estilo de D ilt­ hey aun en aquellos pasajes que no aparecen literariamente acabados. L. L.

] ) Véase en su Didaktik ais Bildungslehre, la parte dedicada a “ Los tipos históricos de la educación", Berlín 1882-1889.

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PROLOGO I El objeto de estas lecciones es la historia y sistema de la pedagogía. Expreso con esto el conjunto de aquellos cono­ cimientos que la Universidad ha de ofrecer a ustedes como imprescindibles. Estas lecciones han sido para mí en cierta consideración, desde hace muchos años, las más preferidas de mis cursos. Como profesor del Colegio yo mismo he reunido experiencias en el campo de la educación, y esto es imprescindible para el trato riguroso y fructífero de los problemas pedagógicos. He podido seguir el proceso edu­ cativo de innumerables personas que se han dedicado a este campo. He investigado, con particular preferencia, en la ciencia fundamental de la psicología precisamente las formas superiores de la vida anímica que aquí se pre­ sentan. Así llego no desprovisto de armas a esta misión. Pero esta misión misma es una de las más altas de la filosofía; pues desde un punto de vista general, la flora­ ción y fin de toda verdadera filosofía es la pedagogía en su más amplio sentido, como teoría de la formación del hombre. Así dice Kant: “ T ras la educación está el gran secreto de la perfcccionabilidad de la naturaleza humana. Es encantador imaginarse que la naturaleza humana se des­ molíala cada vez mejor por la educación y que ello se puede producir en una forma adecuada a la humanidad. I to nos descubre la perspectiva de una especie humana 11

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fuim.i más feliz” , listas palabras de Kant expresan, sin exageración, las esperanzas ideales de que estaba lleno todo el siglo XV III. Ellas tienen aún valor boy. lista profesión del educador exige dos cosas: primero, preparación ( Ausbilclung) pedagógica de toda la persona; después, conocimiento científico de la materia que quiere enseñar el futuro educador. Toda la organización de sus estudios está destinada a la última misión. Pero la primera ha de presentar a ustedes también sus exigencias aun cuando sean modestas. Su preparación pedagógica personal tiene que ser fundamentada igualmente en la universidad. Se reconoce en general que esta última ha sido relativamente imperfecta en la última generación de los profesores secun­ darios. Con esto se producen grandes perjuicios tanto para la actuación como para la dicha personal de aquéllos. Arrancados súbitamente de los estudios científicos espe­ ciales se encuentran frente a una multitud de muchachos indómitos, cuyas almas deben dominar, cuya atención deben dirigir y cuyo proceso intelectual han de gobernar. ¿Qué ocurre por lo general? El profesor principiante recurre a los pobres recuerdos de la época en que él mismo se sentaba en las bancas de la escuela. Imita a los mejores de sus maestros de entonces. Pero esto sólo puede hacerlo externa­ mente. Estos recuerdos no bastan para las tareas a que lleva la vida de un modo súbito y nuevo. Así surge en él fácilmente la aversión hacia su magnífica profesión. Desea­ ría reanudar los hilos de la universidad y seguir trabajando científicamente. Se siente especialista, no educador. En el conflicto entre las exigencias de su gran profesión y esos esfuerzos perseguidos durante algún tiempo, pierde la satis­ facción en la tarea de la educación y con ella su capacidad de rendimiento. Mira con envidia al maestro primario a quien su corta preparación le da, sin embargo, un método seguro, fundado en el conocimiento de las experiencias didácticas logradas hasta hoy y en el trato de la vida anímica. Ustedes tienen que presentarse exigencias relativamente menores para prepararse también pedagógicamente a la 12

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profesión de educador. El fundamento de toda prepara­ ción pedagógica se halla en la psicología y en la lógica. Después tienen ustedes que poseer un conocimiento de las experiencias que se han recogido en el curso de la histo­ ria de la instrucción, conocimiento de las teorías fundadas sobre esto, conocimiento de los postulados de la pedago­ gía que pueden ser establecidos. Así, pues, su preparación pedagógica se divide en el conocimiento de la historia de la enseñanza y de la teoría pedagógica, especialmente en la época moderna, y en el conocimiento de las ideas siste­ máticas dominantes en la actualidad. Ambas cosas pre­ tenden ofrecer estas lecciones.

II Lo que la pedagogía puede ofrecer a ustedes en su estado actual de formación, lo que estas lecciones quieren hacer por ustedes, aparece muy limitado y pobre en compara­ ción con las promesas que podrían recibir ustedes en otras partes; pero estas promesas se basan en una representación exagerada de la situación de la pedagogía como ciencia. Los pueblos clásicos no han poseído un sistema científico separado. Sus maestros superiores, sofistas y retóricos, han visto, conforme a los deseos del público, el fin de la educación de las clases directivas en la formación del hom­ bre político eficaz, del bonus orator. Los pueblos moder­ nos vivieron su primer estadio bajo la mano directora de la Iglesia. Su modo de vida personal, así como la direc