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Spanish Pages 661 [668] Year 1994
· Fernando de Trazegnies
COLINAS DE ARENA
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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU ... .. . . . .. . FONDO EDITORIAL 1994
Entre 1848 y 1874, fueron importados cerca de cien mil chinos al Perú para que trabajaran en las islas guaneras.en los ferroc:arriles, pero fundamentalmente en las plantaciones de algodón y azúcar de los valles de la Costa. A los emigrantes se les decía que el Perú era el País de las colinas de Oro (ya que estaba situado en la misma costa que California), donde podrían lograr la felicidad y la riqueza; sin embargo, al llegar aquí se encontraban con un país de colinas de arena donde sólo les esperaba la miseria y la crueldad. Aún cuando esta inmigración se produjo sobre la base de contratos de trabajo cc>n un plazo establecido y a pesar de que la esclavitud había sido abolida legalmente al comienzo del período mencionado, estos seres humanos fueron tratados ~ieneralmente como cosas o, quizá más bien, como bestias de trabajo. Al término de sus contratos, muy pocos regresaron al Celeste Imperio. Muchos murieron cumpliéndolos . Y muchos permanecieron en el Perú, aportando su espíritu diligente al desarrollo del país. El Perú de ahora, los peruanos de hoy, llevamos indeleblemente la marca de ese sufrimiento humano que fue un ingrediente importante en la construcción de nuestra sociedad. Este libro pretende revelar esa parte poco conocida de nuestra historia, con la ayuda de las fuentes jurídicas; y, además, repensar el papel social del Derecho a la luz ele esta perturbadora experiencia. La Parte Primera narra la vida de los coolies chin_os en el Perú durante el S. XIX, utilizando la forma de "novela documentada": el protagonista es imaginario; sin embargo todo lo que le sucede -o .lo que ve o lo que oye- ha sucedido a alguien y se encuentra minuciosamente acreditado en las notas de pie de página. La Parte Segunda es un estudio de Historia Social del Derecho : quiere conocer y comprender las causas, circunstancias y otros aspectos de la inmigración china desde la perspectiva del Derecho . La Parte Tercera está formada por reflexiones sobre la naturaleza del Derecho y sobre la modernidad, a partir de la situación-límite descrita en las dos Partes anteriores .
EN EL PAIS DE LAS COLINAS DE ARENA
FERNANDOdeTRAZEGNIESGRANDA
ENEL PAIS DELAS COLINAS DE ARENA Reflexiones sobre la inmigración china en el Perú del S. XIX desde la perspectiva del Derecho
Tomol
A \gl .
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU FONDO EDITORIAL 1994
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Primera Edición: abril de 1994
Diseño de Cubierta: TANTUM
En el País de las Colinas de Arena
Copyrigt © 1994 por FONDO EDITORIAL DE LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU. Av. Universitaria, Cuadra 18, San Miguel, apartado 1761, Lima, Perú. Tlfs. 626390 y 622540, anexo 220.
Derechos reservados
ISBN 84-89309-82-5
Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente sin permiso expreso de los editores.
Impreso y hecho en el Perú - Printed and made in Peru
A todas mis mujeres, Ana Teresa, Nathalie, Julie y Caroline, a quienes 9ebo tanto; especialmente a Ana Teresa, quien me enseñó a vivir y me enseñó a morir.
EL CONTRATO Por más que quiera reconciliarse un gran odio, siempre queda algo de rencor. Entonces, ¿cómo vivir con benevolencia? El hombre magnánimo no castiga a su deudor teniendo el contrato vencido. El hombre honesto se empeña en cumplir el contrato. El hombre sin escrúpulo se empeña en aprovechar al máximo lo que le conviene e incumple el resto del contrato. El cielo no tiene parientes a quienes favorecer; sólo está con el hombre bueno. LAO TSE: Tao Te King Caligrafía china y traducción del señor Félix Tong Jo. Lima, 1993
Something that is probably quite ineffable The backward look behind the assurance Of recorded history, the backward half-look Over the shoulder, towards the primitive terror. T.S. ELIOT.
A mediados del S. XIX, los peruanos tuvieron mucha lástima de los negros que se extenuaban en los laboriosos infiernos de las plantaciones de algodón y azúcar de los valles de la Costa y los liberaron, importando para sustituir esa mano de obra a chinos que se extenuaran en los laboriosos infiernos de las plantaciones de algodón y azúcar de los valles de la Costa. Paráfrasis de un texto de Jorge Luis BORGES.
No hay donde al chino no le halles, Desde el ensaque del guano, Hasta el cultivo de los valles; Desde el servicio de mano, Hasta el barrido de las calles. Aun de la plebe es sirviente, Y no hay servicio ¿lo oís? Que él no abarque diligente. -¿Y la gente del país? -¡Está pensando en ser gente! Juan de ARONA.
Aquí descansa .M.anongo de pura raza latina: su madre vino del Congo, su padre nació en la China. Manuel GONZALEZ PRADA.
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We heard nothing of wrongs "even leading to death" inflicted upon de emigrants who had been tricked, made cap ti ve, and sold in to a worse type of slavery than the kind existing on the Peruvian coast.... Karl MARX. Editorial en el New York Daily Tribune del 10 de Abril de 1857.
La prensa de aquí [China], que en su totalidad nos es hostil, ha reproducido con el mayor entusiasmo las publicaciones que los periódicos de Lima han hecho últimamente respecto de la inmigración de coolies chinos y en las que se califica á ésta de «verdadera esclavitud», «tráfico de carne humana», «degradación la más vergonzosa del hombre», etc. etc. y otras frases pomposas con que esos seudos-filántropos desarrollan sus teorías. Creo que cuando el Gobierno se ocupa de remediar esos males, acreditando como lo ha hecho una Legación en este país, habría sido más patriótico silenciar nuestras debilidades o, en todo caso, reservar la discusión para una época más lejana. Aurelio GARCIA y GARCIA, Primer Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Perú en la China.
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INDICE TOMOI
DEDICA TORIA ... ..........................................................................
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AGRADECIMIENTOS .................................................................
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PREFACIO.......................................................................................
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PARTE PRIMERA: LAS TRIBULACIONES DE UN CHINO
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Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo
1 : Coger la luna en la colina dorada.................. 2 : El barracón ..... ........ ..... .. ..... .. ... ............ .. ..... ...... 3 : La Superintendencia de Emigración ......... ..... 4 : El embarque ................ .................. ................... 5 : La travesía de mar ... .... ..... ...... .. ..... ..... ........... .. 6 : Compra-venta................................................... 7 : Vicio redhibitorio ............................................ 8 La faena de campo .. ........ ....... ... ... ................... 9 : Noches de galpón......................... ................... 10: Las islas huaneras ............................................ 11 : Pasan los inviernos ... .. .... ....................... ....... :.. 12 : El ahorcado ..................................... .................
37 49 61 73 85 107 121 135 149 159 175 191 17
Capítulo 13: Días de ira ........... ~.................. .......................... Capítulo 14: Señolita men pacá ........................................... Capítulo 15 : El embargo ....... ............. ................. ...... ...... ...... Capítulo 16 : Lima chinesca ....... ..... ....... ........................ ... ... . · Capítulo 17 : El paraíso vi.olado............................................ Capítulo 18 : El cerco de espinas ....... ....... .. ............. ... ..... ..... Capítulo 19: La revuelta ....................................................... Capítulo 20 : La fuerza de la ley ........... .. ......... ...... ....... .... ... Capítulo 21: Como lobos y tigres........................................ Capítulo 22: Revolución .................................. ~ ....... .. ........... Capítulo 23 : El diplomático.................................................. Capítulo 24 : La fonda ........... ............ ... .. ....... .... .... .... ... ......... Capítulo 25: La Misión en los Imperios de Oriente........... Capítulo 26 : Carta de libertad ........... .. ............. ............... ..... Capítulo 27 : La Corte Celestial .......... ... .... ... ..................... ... Capítulo 28: Kin-fo & Co..................................................... Capítulo 29: Fuegos de venganza ................................ ~....... Capítulo 30: El Año Nuevo................. .................................
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207 225 245 265 281 311 333 351 375 395 425 449 477 507 531 581 603 635
DEDICATORIA Este libro está dedicado a los chinos, a esos hombres taciturnos que abandonaron el País de las Flores y atravesaron los mares con la esperanza de tener una vida mejor en las áridas costas del Perú; y aquí fueron oprimidos y vejados para que otros hombres, los peruanos, tuviéramos una vida mejor. Pero quiero dedicarlo también a los negros, a los indios, a los judíos y, en general, a todos los grupos humanos que han sido explotados o despreciados con el objeto de que otros grupos humanos se sientan superiores. En realidad, muchos de esos hombres socialmente devaluados son espíritus más libres y tienen una grandeza de alma superior a la de aquéllos cuya superioridad no consiste en haber crecido sino en haber dado una apariencia caricaturesca de enanos a los otros a fin de sentirse gigantes ellos mismos. No creo que los hombres sean iguales: hay hombres superiores. Pero las diferencias se encuentran en la libertad de espíritu, en la creatividad, en la capacidad de volar alto y solos como los halcones; nunca en el color de la piel, en el lugar de nacimiento o en la bajeza y la ignorancia de los prejuicios colectivos. Nadie deviene superior rebajando a sus semejantes sino ayudándolos a superarse y sobrepasándolos en el esfuerzo. Es únicamente cuando todos los hombres pueden desarrollar al máximo sus potencialidades que se advierten las verdaderas diferencias.
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AGRADECIMIENTOS Tantas son las personas a quienes debo agradecer por haberme ayudado de una u otra forma en la preparación de este libro, que tengo el temor de hacer menciones porque creo que inevitablemente omitiré a alguien. Sin embargo, aun a ese riesgo, permítaseme expresar mi más vivo reconocimiento a las siguientes personas e instituciones. No puedo dejar de destacar ante todo la colaboración y apoyo que recibí de varias generaciones de alumnos de mi curso de Historia del Derecho Peruano en la Universidad Católica. Es imposible mencionar a cada uno en particular; pero debo decir que, cuando expuse el proyecto a las diferentes promociones que llevaron el curso y les propuse realizar una investigación sobre algún aspecto del tema, todos aceptaron con entusiasmo, bucearon en los archivos entre arañas y polillas, descubrieron cosas fascinantes, prepararon trabajos y, en general, me dieron valiosísimas ideas para el análisis del m_aterial. Entre estos alumnos, debo poner especial énfasis en René Ortiz Caballero, ahora Profesor de la Facultad, quien después asumió la responsabilidad del curso y a su vez alentó a sus propios alumnos a realizar otras investigaciones conexas para seguir contribuyendo a mi trabajo. Betsy Recavarren, con alegre entusiasmo, emprendió la tarea de preparar una utilísima compilación de las normas legales relativas a la inmigración china. También quiero mencionar entre los estudiantes que me ayudaron a Alfredo Tapia, hoy mi asistente en la . docencia de la Historia, y a Armando Guevara, ambos infatigables rastreadores de documentos y de artículos perdidos en oscuras revistas. Armando Guevara, desde la Universidad de Wisconsin donde realizaba estudios de post-grado en Antropología, me seguía enviando información vinculada al tema, muchos años más tarde. 21
Agradezco de manera especial a mi hija Nathalie quien, siendo entonces estudiante de Historia en la Universidad, aceptó dar sus primeros pasos por el camino de la investigación histórica con este trabajo, ayudándome en forma muy valiosa con la traducción paleográfica de algunos manuscritos y reuniendo información periodística del siglo pasado que era esencial para el desarrollo de este libro. ¿Cómo no mencionar a Humberto Rodríguez Pastor, quizá el investigador que más ha estudiado la inmigración china en el Perú del S. · XIX, quien desde el primer momento me alentó a llevar a cabo este trabajo? No sólo le debo a Humberto Rodríguez sus informaciones y consejos, sus fichas de investigación y sus comentarios, sino también varios personajes de la primera parte de este libro, que son resultado de sus investigaciones. Debo agradecer también a Isabelle Lausent, otra autoridad en el tema, que tuvo la gentileza de tener una conversación conmigo durante uno de sus viajes al Perú y de darme uno de sus libros que contiene información interesantísima sobre la forma como los inmigrantes chinos se integraron a la sociedad peruana y contribuyeron al desarrollo del Perú. Francisco Moreyra y García y Diego García Sayán, bisnietos del célebre marino y sagacísimo diplomático Don Aurelio García y García gracias a cuyas gestiones se iniciaron relaciones diplomáticas entre el Perú y la China y se puso término a la trata de coolies, tuvieron el gesto extraordinario de poner en mis manos invalorables papeles que conservaba la familia. Francisco Moreyra me facilitó el libro copiador de las cartas personales dirigidas por el Ministro peruano a Don Manuel Pardo -«Presidente y amigo», como lo llama el diplomático- en las que le informa paso a paso la evolución de su misión. Diego García Sayán me entregó copias de todos los oficios enviados por Don Aurelio al Ministerio de Relaciones Exteriores y de los recibidos por éste del Ministerio. 1
Willy Tilemans, Embajador de Bélgica en Lima, me puso sobre la pista de la importantísima relación entre los contratos chineros y los indentured labor contracts británicos; y fue Philip S. Stanbury, del Estudio de Abogados de Washington Covington and Burling, quien me brindó el acceso a la bibliografía sobre el tema. El inteligente entusiasmo y la perspicacia de investigador de
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Narghis Torres permitieron encontrar en el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú y en otros archivos, una gran cantidad de datos que han sido ampliamente utilizados en estas páginas. Jorge Gálvez Márquez encontró las piezas fundamentales del arbitraje sobre la María Luz y preparó un inteligente análisis de ellas. Alicia Nicolini, con una extraordinaria fidelidad, durante años recortó para mí las noticias sobre chinos en el Perú del S. XIX que aparecían en la columna «Sucedió hace un Siglo» del diario El C~mercio. Héctor López Martínez, autor de esa columna, me hizo ver varias veces aspectos importantes y poco conocidos del S. XIX y me consiguió magníficas fotografías de Li-Hung-Chang, el Ministro chino con quien negoció -penosamente, dada la mala imagen que se tenía del Perú en el Asia por la explotación de los inmigrantes chinosD. Arturo García y García, y de la Emperatriz de China Tsu-Hsi (llamada por los occidentales, la vieja Buda) que ejercía un poder incontestable en ese país durante la época en que se produjo la emigración de coolies. Humberto Currarino Camere, coleccionista inverosímil, me facilitó entusiastamente placas fotográficas del siglo pasado con retratos de chinos. El Centro de Difusión e Investigación de la Historia Popular (CEDIHP) me proporcionó también varias fotografías interesantes. Varias personas me proporcionaron fotocopias de libros enteros, publicados en el extranjero, que se encontraban agotados y que sólo era posible consultarlos en las bibliotecas universitarias de otros países. Entre ellas, quiero expresar mi agradecimiento a Roberto y Pauline Dañino, a Luis y Rosita Chang, a Cynthia McClintock, profesora de la George Washington University, y a Luis Romero, profesor de la Universidad de Saskatchewan; todos ellos, con un afecto que aprecio mucho, no vacilaron en darse todq tipo de trabajos para ubicar los libros que necesitaba y hacer las copias. Debo mencionar muy especialmente a Pauline Dañino quien, personalmente, fotocopió las seiscientas páginas de un libro fundamental sobre el Derecho chino de la época del Imperio. Un agradecimiento muy particular a los amigos de ascendencia china que me apoyaron en esta aventura intelectual. La señora Sara Llong, secretaria del Rector de la Universidad Católica, me consiguió contactos importantísimos para obtener la información que necesitaba sobre la colonia china en el Perú. El P. Alberto Chan, uno de los más importantes sinólogos actuales, profesor de la Universidad China de HongKong, tuvo la gentileza de traducirme una carta en chino encontrada en 23
'el Archivo General de la Nación. Carlos Acat Koch, el dinámico editor de la revista Oriental, me dio una vívida información sobre costumbres chinas que me hubiera sido imposible obtener de otra manera. Félix Tong me hizo atisbar los refinamientos del alma china a través de la explicación de los ideogramas, tuvo la gentileza de permitirme utilizar en estas páginas parte de una carta que está escribiendo sobre el origen de su familia para un nieto que vivirá diez generaciones más adelante y llevó su generosidad conmigo hasta obsequiarme con su arte caligráfico en la frase del Tao Te King sobre la observancia del contrato que aparece al comienzo de este libro. ¿Debo considerar a Fernán Alayza entre los amigos chinos? Casi, porque indudablemente es chino por adopción. Fernán tuvo la amabilidad de traducirme la versión china de los contratos para compararla con la traducción oficial al castellano que consta adjunta. Hay cinco instituciones que han sido fundamentales para la realización de este trabajo y a las que agradezco las facilidades que me fueron proporcionadas: la Pontificia Universidad Católica del Perú, mi alma mater; el Archivo General de la Nación; el Ministerio de Relaciones Exteriores; la Biblioteca Nacional; y el diario El Comercio. Finalmente, quiero expresar mi gratitud a mi inolvidable esposa Ana Teresa que, aunque ya no se encuentra entre nosotros, estoy seguro que desde el Cielo continúa atenta a mis inquietudes y a mis entusiasmos, y a Nathalie, Julie y Caroline, mis hijas. A todas ellas debo agradecerles la paciencia que han tenido conmigo para soportar diariamente durante años mis «historias de chinos» y su comprensión ante el gran número de horas que fueron sustraídas de las amenidades de la relación familiar para dedicarlas a la redacción de este libro.
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PREFACIO Este estudio pretende echar una mirada furtiva sobre el hombro del tiempo a una época de nuestro pasado que preferiríamos olvidar, pero que se encuentra inexorablemente presente cada vez que volteamos hacia atrás con honestidad. La historia oficial, aquella que se registra y se enseña a la juventud, nos propone una evolución nacional clara y limpia, donde cada acto contribuye al engrandecimiento patrio. Esa historia tiene el importante efecto social de brindarnos seguridad y confianza en la bondad del «ser peruano». No obstante, mucho tememos que éstos no sean cimientos sólidos para nuestra consciencia nacional ya que, apenas queda al descubierto lo que pretende ocultarse, sobreviene el escepticismo, el desaliento y la tentación de los extremismos intelectuales y políticos. En otras circunstancias, el interés nacional pudo llevar a pensar que era más patriótico silenciar nuestras debilidades o, cuando menos, reservar la discusión para una época más lejana1• Esa época ha llegado y por eso creemos que es necesario arrancar los velos, contemplar nuestra historia al desnudo y aceptarla tal como es, entusiasmándonos con lo que nos excita pero sin engañarnos respecto de lo que nos repugna: las circunstancias actuales exigen sólidas bases para la peruanidad; y ellas no
1 Misión Peruana á los Imperios del Japón y China: Cartas de Aurelio GARCIA y GARCIA a S. E. Don Manuel Pardo, Presidente de la República. Libro copiador
de cartas. Manuscrito. 1873-1874. Carta desde Shanghai de 11 de Octubre de 1873, pp. 36-37.
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se lograrán escondiendo nuestros defectos bajo la alfombra sino limpiando la casa de nuestra historia, aireándola bien, en una palabra, realizando lo que Macera ha denominado la función higiénica de la Historia2• Pero si queremos escribir la historia de esta manera, no basta la memoria fría, racional; tenemos que hacer historia (para decirlo con un préstamo de Don Luis de Góngora y Argote ), añadiendo pasión a pasión, memoria a memoria y dolor a dolor. Entre 1848 y 1874, fueron importados alrededor de 90,000 chinos al Perú para que trabajaran en las islas guaneras, en los ferrocarriles, pero fundamentalmente en las plantaciones de algodón y azúcar de los valles de la Costa. Aún cuando esta inmigración se produjo a través de contratos de trabajo con un plazo establecido y a pesar de que la esclavitud fue abolida legalmente al comienzo del período mencionado, estos seres humanos fueron tratados generalmente como cosas o, quizá más propiamente, como bestias. Al término de sus contratos, muy pocos regresaron al Celeste Imperio. Muchos murieron cumpliéndolos. Y muchos permanecieron en el Perú, aportando su espíritu de trabajo al desarrollo de nuestro país. El Perú que ahora tenemos, los peruanos que ahora somos, llevamos indeleblemente la marca de ese sufrimiento humano que fue un ingrediente importante en la construcción de nuestra sociedad. La historia no es nunca el pasado de «otro», sino el de nosotros mismos. No hablamos de los chinos como seres ajenos, como objetos de una mera curiosidad científica. La vida de los chinos en el Perú nos dice algo -importante- sobre la vida de los peruanos en general. Además, en última instancia, toda historia es una investigación del hombre, de sus posibilidades y debilidades, de sus hazañas y de sus crímenes. En consecuencia, toda historia se refiere siempre a toda la humanidad, es decir, a nuestra condición de seres humanos, chinos y no chinos, historiadores e historiados. Es por ello que el descubrimiento emocionado de hechos indignos en cualquier época o en cualquier cultura, nos hace correr a todos un escalofrío en la espalda como el de un terror primitivo; porque en Óltima instancia estamos frente a nuestra propia indignidad.
2 Pablo MACERA: Las Plantaciones Azucareras Andinas, en Trabajos de Historia. Instituto Nacional de Cultura. Lima. 1977. T. IV,_ p. 210.
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Este libro quiere develar, con la ayuda del Derecho, esa época oscura de la Historia peruana. Pero, al mismo tiempo, lo mostrado por el Derecho se revuelve contra el mismo Derecho, le increpa su posibilidad de haber sido, lo cuestiona profundamente y lo obliga a su vez a develarse, a mostrar sus secretos más íntimos, más allá de las apariencias piadosas o interesadas. Las fuentes jurídicas -los expedientes judiciales, las disposiciones legales, los documentos administrativos, el análisis de las relaciones jurídicas en que estos inmigrantes se encontraron envueltos- proporcionan una gran cantidad de datos para comprender mejor este episodio nacional que la «buena consciencia» de las generaciones actuales pasa por alto en nuestros textos de Historia pero que, como decía en la época de los hechos Félix Cipriano Coronel Zegarra, «es una mancha que desdice de nuestro carácter, que no está autorizada por nuestras leyes». Por otra parte, la existencia de tal situación, el hecho de que la explotación no haya sido controlada por el orden jurídico sino que más bien éste colaborara con sus instrumentos o con su silencio en hacerla moralmente aceptable, lleva al Derecho a una situación-límite que le exige un replanteamiento desde sus bases: ¿es efectivamente el Derecho una expresión de la justicia? ¿Qué significa la palabra Derecho en estas circunstancias? ¿Es posible hablar todavía de orden? Y si es así, ¿cómo operan socialmente estos órdenes perversos? Por eso, la preocupación que prima en este trabajo se sitúa ahí .donde se cruzan los caminos de la Historia y de la Filosofía del Derecho, ahí donde el Derecho desnuda a la Historia y donde la Historia desnuda obliga al Derecho a replantearse a sfmismo, a contemplarse de manera más lúcida y honesta. Dentro de esta línea de preocupaciones, el libro tiene tres partes. En la primera, se pretende recrear la atmósfera que lleva al Derecho a un tal cuestionamiento, se quiere dar una idea de la vida de los inmigrantes chinos en el Perú. En la segunda, hay un intento de explicación en materia de hechos y de derechos: los elementos de la historia son analizados y explicitados dentro de sus propios contextos. La tercera parte consiste en un repliegue del Derecho sobre sí mismo: luego de haberse visto confrontado con realidades históricas que lo resquebrajan y le mojan los ci27
mientos, el Derecho se mira en el espejo y adquiere una nueva imagen de sí mismo, todavía incierta y dubitativa. La primera parte requiere una justificación adicional dentro de un libro que asume primordialmente una perspectiva jurídica: se trata de una suerte de novela que trata de la vida de un chino inventado en circunstancias absolutamente fidedignas. Esta narración inicial es un ejercicio de mentíra y verificación simultáneas: es una mentira sabiendo sobre qué se miente, como diría Vargas Llosa3 ; una mentira con conocimiento de causa, una fantasía documentada. Pero es también e] establecimiento de una verdad de atmósfera, una verdad elusiva, que no está referida a cada personaje o a cada hecho en particular sino al espacio social que rodea y que envuelve a los personajes. Todo lo particular, todo lo concreto, está de alguna manera teñido de falsedad. Pero, al mismo tiempo, podríamos decir (parafraseando a Borges) que, salvo algunos nombres, ciertos lugares y unas cuantas fechas, todo lo demás es verdad. La forma novelada crea un ambiente que no se puede lograr a través del dato frío; por consiguiente, no se trata de desfigurar la realidad sino de hacerla más real: aunque a algunos pudiera parecer una paradoja, la ficción es una forma de realismo. Por eso, siguiendo el consejo de Umberto Eco, he procurado que, aunque los personajes y los acontecimientos sean inventados (y no lo son totalmente), nos digan cosas sobre su mundo con una claridad que no podría ser lograda a través de otro género4 : lo que dicen los protagonistas de Las Tribulaciones es lo que hubieran tenido que decir si realmente hubieran vivido en esa época5 • En realidad, en muchos casos los diálogos han sido construidos directamente con palabras de época, obtenidas en expedientes judiciales y en otras fuentes, a las que únicamente se les ha dado una forma conversacional. He tomado también con toda libertad textos ajenos, siempre que utilizando frases de otros se pudiera rendir más fielmente la impresión general
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Mario V AR GAS LLOSA: Historia de Mayta. Seix Barral. Barcelon