El triángulo del amor: intimidad, amor, compromiso [1. ed.] 9789501225235, 9501225232


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Spanish; Castilian Pages [261] Year 1989

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El triángulo del amor: intimidad, amor, compromiso [1. ed.]
 9789501225235, 9501225232

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Robert J . Sternberg

El triángulo Intimidad,

del amor

amor, compromiso

PAIDOS Buenos Aires º Barcelona '

México

Título original: The Tn'angl'e of Love Basic Books, Inc., New York © 1988 by Basic Books, Inc. ISBN

0—465-08746—9 de Laura Turner

Traducción

Cubierta

de Víctor Viana

1 º edición,

1989

Impreso en la Argentina - Printed in Argentina Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723

© Copyright de todas las ediciones con acuerdo de Basic Books Inc. Publishers Editorial Paidós SAICF Defensa 599, Buenos Aires Ediciones Paidós SA Mariano

Cubí 9 2 , Bamelona

Editorial Paidós Mexicana SA Guanajuato 202, México La reprodwcí6n total o parcial de este libro, en cualquier forma que sea, idéntica o modificada, escrita a máquina, por el sistema “multigraph', mimeógrafo, impreso, por fotocopia, fomduplicación, etc., no autorizada por los edihores, viola derechos reservados. Cualquier utilización debe ser previamente solicitada.

ISBN 950-12—2523-2

Indice

Prefacio

1.

Enbusca

del amor

2. Los ingredientes del amor

_11 34

Observaciones sobre el amor: aplicación dela teoría tri anguiar

71

Cariño versus amor

91

135 La atracción: ¿qué la produce?, ¿qué la destruye? .......... . ¿Qué e s lo importante en cada momento? .......................

Comienzos, etapas intermedias y… finales: el curso de una relación . ' El triángulo del amor .

Notas

10. Indice analítico

154

184 217 236 248

Este libro está dedicado a las personas que en m i vida me han enseñado lo que es el amor.

Prefacio

Este libro es el resultado de una apuesta que hice a comienzos de la década de los 80: que podría volcar mis energías como teórico y como investigador en el estudio del amor y conseguir algo que no fuese ni trivial ni una repetición de lo ya sabido. Cuando comencé a estudiar el amor, soporté, espero que con buen humor, las típicas observaciones acerca de la crisis de la mitad de la vida y del declive de las facultades mentales que padecen algunos psicólogos a la edad de treinta años. Con el tiempo, sin embargo, al avanzar mis in vestigaciones, las bromas fueron reemplazadas por preguntas seri a s acerca del tema. En este libro recopilo mis hallazgos. L o s e s c r i t o s sobre e l a m o r pueden ser tan obscuros y esotéricos

como para perder de vista el objetivo, o tan vacíos como para reducirse a homilías inspiradas. He tratado de evitar estos dos peligros presentando en términos no técnicos gran parte de la teoría y la investigación sobre el amor que constituyen la base para la psicología del amor, y también mostrando las implicaciones prácticas en nuestra vida diaria. Me he concentrado en el significado del trabajo erudito; los datos técnicos pueden serhallados en los artículos del diario y de otras publicaciones citadas en las notas. Considerando mi propia concep— ción “triangular” del amor como la interacción de tres componentes —-— intimidad, pasión y compromiso— me baso en mi propio trabajo así como en el de los más respetados investigadores de este campo. En este libro me ocupo principalmente del amor heterosexual por un compañero —cónyuge o amante—— y trato tanto e l gustar como el

amar. También me ocupo, aunque en menor grado, del amor entre padres e hijos. Aunque sin duda gran parte de lo que digo es también aplicable al amor homosexual, la gran mayoría de quienes han tomado parte en mis estudios y en los de otros investigadores han sido

heterosexuales, y yo h e evitado generalizar. La investigación que cito en este libro, realizada p o r m í m i s m o y p o r m i s colaboradores, s e llevó

a cabo principalmente en New Heaven, con adultos que diferían ampliamente en cuanto a edad, entorno y experiencias. Aunque estas muestras son geográficamente limitadas, a lo largo de mi obra me baso también en los estudios de varios otros investigadores que utilizaron miles de sujetos de otras zonas de los Estados Unidos y C a n a d á . Además, m i s ejemplos presentan un amplio rango d e individuos, algunos d e l o s cuales n o proceden d e l o s Estados U n i d o s . E n

suma, creo que la extensa y variada población sobre la que baso este estudio e s representativa de la experiencia de los habitantes de los Estados U n i d o s y C a n a d á .

Comienzo el capítulo 1 con los resultados que se nos presentan a todos nosotros cuando intentamos comprender e l amor, y describo m i s

investigaciones empíricas iniciales. Estas investigaciones concluyeron en mi teoría triangular sobre el amor, descrita en el capítulo 2. En el capítulo 3 elabora la evidencia para esta teoría, y en el capítulo 4 presento o t r o s puntos d e v i s t a sobre e l amor y su relación c o n e l gustar. Ya q u e tanto e l gustar como el a m a r comienzan frecuentemente con e l m i s m o tipo de atracción, analizo, e n e l capítulo 5 , qué s e esconde detrás d e l a atracción. Pero, y a que l o que inicialmente atrae

a una persona no siempre continúa haciéndolo, analizo en el capítulo 6 el modo en que lo importante en el amor cambia con el tiempo, y en el capítulo 7 amplio mi enfoque para incluir una variedad de consideraciones acerca d e cómo l a s r e l a c i o n e s cambian c o n el tiempo. E n e l

capítulo 8 pongo en práctica l a teoría y los datos, con algunas pautas. para crear y mantener el amor. Doy las gracias a mis colaboradores en la investigación sobre el amor, Michael Barnes, Susan Grajek y Sandra Wright. También quiero agradecer a aquellos estudiosos en este campo que, al enterarse de que un investigador de la inteligencia humana quería estudiar el fenómeno del amor, apoyaron su esfuerzo. Entre ellos, doy mi agradecimiento especialmente a Ellen Berscheid, Elaine Hetfield y Harold Kelley. Judith Greissmann, mi editora de adquisiciones en Basic, ha sido además un gran apoyo y una gran crítica en todas las fases de la preparación del libro, y Phoebe Hoss, m i editora

d e copias, h a realizado l a relevante

tarea

d e aportar

lucidez a l a s versiones anteriores. Sandra W. mi ayudante administrativa, fue paciente y generosa mecanografiando y comentando versiones sucesivas d e l manuscrito, y Elizabeth Neuse, m i colabora—

dora en investigaciones, me ayudó en algunos de los análisis de datos. Parte de lo que h e aprendido acerca del amor lo he aprendido en

las formas usuales de los estudiosos —a través de libros, artículos y m i p r o p i a investigación—. Pero l a mayor parte d e l o q u e h e a p r e n d i d o

proviene de gente que he conocido, muchas de cuyas historias ——con identidades ñ'cticias—

h e resumido e n breves ejemplos. P o r e n d e , e s

a todos esos hombres y mujeres a quienes dedico este ]ibro. R. J. S . Enero d e 1988

En los ejemplos que cito a lo largo de este libro, todos los nombres y características identiñcadoras han sido cambiados.

1. En busca

del amor

El amor es una de las más intensas y deseables de las emociones humanas. Las personas pueden mentir, engañar y aún matar en su nombre —y d e s e a r l a muerte

cuando l o pierden. El amor puede

abrumar a cualquiera, a cualquier edad —como a este psicólogo de cuarenta a ñ o s :

Aún recuerdo cuando ella m e dijo q u e habíamos terminado. No podía creerlo. Ella lo decía e n serio. Yo debí habérmelo esperado, pero n o l o hice. Recuerdo todo: el aspecto d e ella, el aspecto de l a habitación, cómo m e sentía yo. Está grabado en m i memoria. Deseaba morirme. Realmente deseaba morirme. Pocas semanas después, ella entró e n u n restaurante e n el que yo estaba comiendo con unos amigos. Me quedé s i n aliento y pensé q u e m e iba a desmayar. D e algún modo, logré salir y tambaleándome, llegue hasta el aparcamiento. Ella estaba tan hermosa y y a n o era mía. Hubiera hecho casi cualquier cosa por recuperarla, pero ella n o m e quería. Aún n o comprendo realmente l o que pasó, pero y a l o h e superado. Hasta somos amigos en l a actualidad. M e llevó algunos años, tal vez cinco o seis.

¿Qué es lo que este hombre tenía? ¿Qué fue lo que perdió? Mi propio interés d e estudioso del amor realmente surgió d e m i

investigación sobre l a inteligencia. Freud dijo una vez que los dos órdenes principales de la vida son el trabajo y el amor. Yo había pasado gran cantidad de años estudiando un aspecto crítico del éxito en el trabajo, y me sentía preparado, a mis treinta y tantos años, para comenzar a estudiar la “otra mitad” de la vida —el amor—. Comencé, quizás inevitablemente, aplicando Conceptos del estudio d e l a inteligencia a l estudio del amor. Obviamente,

l o s contenidos

del amor tienen poco o nada que ver con la inteligencia. La conexión 11

MODELO 'SPEARMANIANO“

MG)ELO 'THWSONIANO' Sentimientos Pensamientos Deseos

MODELO 'THURSTONIANO"

A…

A

Sentimientos Pensamienm Deseos

!A'

Figura 1.1 Treo modelos del amor no era de contenido sino de estructura. Me preguntaba si podrían aplicarse modelos alternativos estructurales de la inteligencia al amor y , quizás, también a otros proyectos. Permítanme

elaborar.

TRES MODELOS ESTRUCTURALES DEL AMOR Mediante la aplicación de las teorías de la inteligencia al estudio del amor, yo trataba de descubrir si el amor es una sola cosa o muchas, aun cuando para la persona enamorada, muchas cosas pueden ser subjetivamente sentidas como una sola. Y si el amor es muchas cosas, ¿cuáles son y cómo se relacionan? Me parecía que tres antiguas teorías de la inteligencia —las de Charles Spearman, Godfrey Thom-

12

son y Louis Thurstone, en las décadas de los_años 20 y 30—— podrían ser aplicadas al estudio del amor (véase figura 1.1).1

El amor es una experiencia unitaria, indiferenciada A los comienzos de este siglo, Charles Spearman, un psicólogo inglés, sostuvo que “todas las ramas de la actividad intelectual tienen en común una función (o un grupo de funciones) fundamental, mientras que los elementos restantes o específicos de la actividad parecen ser, en todos los casos, completamente diferentes unos de otros.” 2 Su idea es por tanto, que existe al mismo tiempo un factor general que está presente en toda acción inteligente, como un conjunto de factores específicos los cuales, a l ser relevantes sólo Para tareas

únicas carecen de importancia. El centro de la teoria de Spearman es g, es decir, el factor general que está siempre presente en l a inteligencia. Spearman sugirió q u e g podría ser la expresión de algún tipo de energía mental, pero jamás pudo s e r más preciso.

En términos de este modelo estructural, el amor puede ser conceptualizado como g, es decir, como una experiencia emocionalmente cargada y altamente positiva que no puede ser analizada. Suelo referirme a esta concepción del amor como a la “concepción del senador Proxmire”, en honor al senador de Wisconsin que confiscó a un famoso investigador del amor su premio Golden Fleece castigándolo por haberse atrevido a estudiar el amor. Como muchas otras personas, tal vez, Proxmire creia que el amor 5610 concierne a poetas y novelistas, y que ni puede n i debería ser estudiado científicamente. El senador se equivocaba, sin embargo. En algunos casos, los hallazgos de la investigación científica aportan una nueva demostración de aquello que los novelistas ya nos han dicho, mientras que en otros casos, podemos aprender a través del descubrimiento científico cier— tas cuestiones acerca del amor que nos sería difícil aprender de otra manera. Es posible, por supuesto, que aunque experimentemos el amor como un impulso unitario de emociones, los hechos sean distintos. El amor puede ser realmente muchas cosas más que una sola cosa, la mayor parte de ellas se pierde en la experiencia subjetiva —una posibilidad admitida por el modelo thomsoniano.

13

El amor como un muestrario

de lazos superpuestos

Godfrey Thomson, otro psicólogo británico, pronto señaló que l a teoría de Spearman no era la única teoría compatible con los datos de Spearman: en otras palabras, aunque el análisis del resultado de cierto número de tests de aptitud reveló un factor general subyacente en ellos, la inteligencia aún podría ser muchas cosas. Thomson, manifestando que el factor general obtenido por Spearman podría indicar una unidad matemática más que psicológica, concebía la mente como poseedora de un enorme número de lazos, incluyendo reflejos, hábitos y asociaciones aprendidas. La realización de una tarea cualquiera activaría un gran número de esos lazos, y las tareas relacionadas, cºmo aquellas usadas en los tests mentales, activarían circuitos superpuestos de esos lazos. En otras palabras, los mismos lazos serían utilizados una y otra vez, llevados desde l a ejecución de un test hasta la ejecución del otro. Así, mientras el análisis estadístico de un conjunto de tests apuntaría hacia un factor general, en realidad lo que tendrían en común los tests sería una multitud de lazos. En este modelo, el amor puede ser concebido como un conjunto de sentimientos, pensamientos y deseos que, al ser experimentados simultáneamente, dan como resultado la compleja experiencia que llamamos amor. De acuerdo con esta concepción, sin embargo, el amor no es unitario; más bien puede descomponerse en un gran número de lazos subyacentes que tienden a manifestarse simultáneamente en ciertas relaciones íntimas, y que combinados dan como resultado el sentimiento global del amor. Supongamos, por ejemplo, que todos los amores tienen en común sentimientos

como un fuerte

vínculo,

con gran preocupación

por y

deseo de estar con el ser amado. Cada vez que uno ama a alguien, estos tres sentimientos ——vínculo, gran preocupación y deseo de estar con simultáneamente. Aun que manifestarse esa persona—deberían podemos experimentarlos

c o m o una unidad y n o somos capaces d e

distinguir entre ellos, son, de acuerdo al modelo thomsoniano, separables en un nivel psicológico profundo y pueden ser disociados mediante un cuidadoso análisis psicológico.

El amor como un conjunto de factores primarios Louis Thurstone, de Chicago,

propuso

un psicólogo norteamericano en la década de los 30 una teoría 14

de la Universidad de la inteligencia

que comprendía siete factores primarios e igualmente importantes, a saber, compren sión verbal, fluidez de palabra, visualización espacial, número, memoria, razonamiento y velocidad de percepción. La idea subyacente era ¡que la inteligencia está compuesta por un conjunto relativamente pequeño de habilidades mentales interrelacionadas. En términos de esta concepción, el amor es un conjunto estable y limitado de sentimientos, pensamientos y deseos que tienen aproximadamente la misma importancia dentro del sentimiento total que describimos como amor. El amor no e s una cosa principal, separable (modelo de Thomson) o "no (modelo de Spearman), sino más bien un conjunto de emociones primarias que son más comprensibles separadamente que en un todo integrado. Todas contribuyen simultánea— mente a l a experiencia del amor. D e acuerdo a esta concepción, un

pensamiento o sentimiento global (como la inteligencia o el amor) puede ser descompuesto en múltiples factores integrados, pero los factores siempre contribuyen a ese pensamiento o sentimiento global. Un modo de apreciar esta visión sería imaginar la asignación a algunas personas de una puntuación en cada uno de varios atributos, como l a m e d i d a e n q u e u n o s e p r e o c u p a p o r e l otro, l a m e d i d a e n que

uno quiere estar con el otro, y l a medida en que uno apoya al otro. Estas puntuaciones, sumadas, indicarían cuánto ama uno al otro. ¿Por qué debería s e r i m p o r t a n t e cuál d e e s t o s m o d e l o s caracteriza

mejor el amor? Supongamos que su objetivo es evaluar cómo marcha su r e l a c i ó n . S i l a c o n c e p c i ó n s p e a r m a n i a n a

e s correcta, e n t o n c e s l o

importante para su evaluación es su sentimiento global de cómo van las cosas —el sentimiento total de amor que usted siente hacia su pareja—. No sería necesario un análisis más profundo. Si el modelo thomsoniano es correcto, este análisis global es insuficiente. Usted necesita saber qué son los.“lazos”,y evaluar su relación en relación con cada uno de ellos. Usted podrá encontrar que, aunque su sentimiento global no es exactamente lo que usted quisiera, usted tiene bastantes de los elementos de una exitosa relación amorosa. O podrá encontrar lo opuesto: que sus sentimientos globales están basados en relativamente pocos elementos. Si el modelo thurtoniano es correcto, no es suficiente hacer una lista de los variados elementos de su relación. Usted podría también querer evaluar qué cantidad posee de cada uno, y darse

cuenta

d e q u e - c u a l e s q u i e r a q u e sean

sus sentimientos

globales, son decepcionantes porque no existe un verdadero “factor general” subyacente al amor. En nuestra investigación, buscamos evaluar estos modelos alternativos del amor. 15

EVALUANDO'LOS MODELOS DEL AMOR

Mi primer estudio fue realizado a comienzos de la década de los 80 “en colaboración con S u s a n Grajek,' e n e s e m o m e n t o e s t u d i a n t e d e l

predoctorado en el departamento de psicología, en Yale.3 Publicamos un anuncio e n el periódico local para que l a gente participara, a 5

dólares lahora, en un estudio sobre el amor en relaciones íntimas. Los reclutas potenciales podi an ser elegidos-para participar s ó l o si tenian

dieciocho años de edad o más, habían tenido al menos una relación amorosa ( p o r su p r o p i a declaración) y s e autodefinían c o m o principalmente heterosexuales. Limitamos nuestro estudio a p a r t i c i p a n t e s

heterosexuales porque creíamos que los datos de participantes homosexuales y heterosexuales deberían s e r a n a l i z a d o s p o r separado; y“,para q u e d i c h o s a n á l i s i s fuesen viables, necesitaríamos canti—

dades relativamente grandes de esos datos. Pero la experiencia anterior d e otros investigadores n o s condujo a creer que n o conseguí— ríamos suficientes participantes h o m o s e x u a l e s para h a c e r viables l o s

análisis—separados de sus datos. Los participantes fueron treinta y cinco*hombres y cincuenta mujeres de ciudades y pueblos del sur de Connecticut, El mayor número de mujeres que de hombres probable— mente réfleje el hecho de que los hombres estaban posiblemente trabajando

durante l a s h o r a s e n que nosotros entrevistábamos.

Nuestros participantes tenían entre dieciocho y setenta años de edad-, con una edad promedio de treinta y dos. La mayoría (setenta y ocho)

eran blancos caucásicos. Los participantes

variaban

amplia—

mente:e'n cuanto a s u religión. Próvenían de diferentes situaciones: cin'ouenta :y siete eran» solteros, d i e c i s é i s eran casados, s e i s eran

divorciados que vivían sol os,.dos eran divorciados y casados de nuevo, tres eran Íviudos, y uno era separado. E s posible, creo yo,— que nuestros muchos participantes solteros estuvieran

buscando una guía para-su

propia búsqueda del amor, y esperaban hallarla mediante el autoanálisis y nuestro impulso relacionado con su participación en el experi— mento. '— D e l o s sesenta y… siete participantes que n o vivían e n pareja, veintiuno vivían con sus padres; dieciocho vivían solos, diez vivían con

un compañero de cuarto, nueve vivían con un amante, y nueve vivían Con sus hijos. El número de relaciones heterosexuales significativas en*las' que los participanteshabíanestado

involucrados oscilaba entre

1 y 15, con un promedio de 2,8. D e l o s múltiples cuestionarios administrados a nuestros partici— pantes, e l primero s e refería a s u perspectiva familiar; L o s participan— 16

t e s eran interrogados a c e r c a d e factores c o m o e d a d , g é n e r o , s i t u a c i ó n matrimonial, arreglos corrientes d e subsistencia, y e l número de

relaciones amorosas heterosexuales “significativas” que habían tenido.

En uno de los múltiples cuestionarios, pedimos a los participantes que n o s d i e r a n cierta información e n relación a s u s tres r e l a c i o n e s amorosas h e t e r o s e x u a l e s m á s significativas —por e j e m p l o , c u á n t o t i e m p o h a b í a durado cada r e l a c i ó n , cuán felices habian s i d o e n e l l a , cuán satisfechos, y a s í s u c e s i v a m e n t e . L a que m á s n o s i n t e r e s a b a , s i n

embargo, era la relación más reciente: ¿Cuándo había comenzado y terminado? ¿Por qué y quién la había terminado? ¿Con qué frecuencia se veían y qué hacian cuando se veían? Pedimos a nuestros participantes que calificaran la calidad de su relación en una escala de siete puntos (1: baja; siete: alta) para las siguientes dimensiones: inten— s i d a d , significación, s i m i l i t u d e n t r e l o s m i e m b r o s d e l a pareja, grado

de satisfacción del amante de las necesidades de su pareja, grado de sentimiento de “finalización” del participante con respecto a la relación (para aquellas que habían terminado), grado de autoestima del participante durante l a r e l a c i ó n , y d e satisfacción global con l a r e l a c i ó n . También administramos varias e s c a l a s d e gustar y a m a r , d e

las cuales las dos más importantes fueron las Escalas de Gustar y Amar construidas por Zick Rubin y una escala de compromiso interpersonal desarrollada por George Levinger y sus colegas.4 Los ítems de las escalas de Rubin están expresados en forma de preguntas y se refieren a l a s características d e l a persona amada (por ejemplo, “¿Con

cuánta facilidad puede __ ganar la admiración de los demás?”) y a los sentimientos que el entrevistado tiene hacia la persona amada “¿Cuán interesado está u s t e d en e l bienestar d e __?”). S e solicitó a

los participantes del estudio utilizar una escala de siete puntos para cada ítem, siendo el uno l a calificación más baja (por ejemplo, “no interesado en absoluto”) y siete l a más alta (“extremadamente inte.resado”). Aunque las escalas de Rubin han sido usadas anteriormente para estudiar solamente l a s relaciones entre cónyuges o amantes, pedimos a nuestros participantes que utilizaran l a e s c a l a n o solamente para caracterizar s u relación con u n cónyuge o amante, s i n o también para

caracterizar la relación con s u madre, padre, hermano más próximo en edad, y mejor amigo del mismo sexo. Hicimos lo mismo con la escala d e Levinger, que consiste en frases que describen aspectos potencia— l e s d e l a s relaciones amorosas, (tales como “compartir i d e a s y senti—

mientos profundamente personales” o “brindar apoyo emocional a 17

otra persona”). Nuevamente,

l o s sujetos calificaron p o r m e d i o d e l a

escala de siete puntos las mismas relaciones que fueron calificadas para las escalas de Rubin. Para la escala de Levinger, sin embargo, también solicitamos a los participantes que calificaran cada frase según lo que ellos consideraban el ideal de relación amorosa romántica. Finalmente, administramos

un conjunto d e tests d e personali—

dad con el fin de detectar cualquier correlación entre aspectos relativos a características amatorias y personalidad. Nuestro estudio se basó firmemente en cuestionarios, en parte porque éstos aportaron

un gran número d e respuestas

d e l o s partici-

pantes en _un período relativamente breve. Además, los datos así obtenidos son numéricos, y en consecuencia susceptibles de análisis estadístico y de interpretación psicológica. Los datos de los cuestiona— rios pueden ser útiles en la investigación psicológica, siempre que sus limitaciones estén claras: que no existe garantía de que lo que una persona dice e s exactamente

l o que p i e n s a , o aun d e que uno conozca

sus sentimientos lo suficientemente bien como para expresarlos. Encuanto

a l a s otras fuentes d e l o s datos, h a b í a m o s d e c i d i d o n o

. recolectarlos a través de entrevistas, en parte porque éstas requieren mucho tiempo y no pueden ser analizadas eficazmente, pero también en parte para que los individuos no perdiesen su sentido del anonimato, aun cuando les asegurásemos que sus respuestas permanecerían anónimas. También.habíamos decidido no utilizar datos referidos al comportamiento -—esto es observación directa de los participantes en sus relaciones— porque aunque probablemente fuesen los más útiles, estos datos son también los más difíciles de recolectar, especialmente debido a que el simple hecho de observar un comportamiento puede variarlo. Las parejas difícilmente actúan exactamente del mismo modo mientras son observadas y mientras están a solas. Más aun, a veces es difícil saber qué hacer con los datos del comportamiento. Una caricia, por ejemplo, puede significar una cosa para una persona, y otra cosa completamente distinta para otra" persona. Analizando los datos de este estudio, buscábamos respuesta a… cinco preguntas primordiales: Primera, ¿a quiénes aman" las personas y cuánto? Segunda, ¿con qué exactitud podemos predecir cuánto amamos a ciertas personas en base a l o mucho que a m a m o s a otras p e r s o n a s ?

Tercera, ¿cómo…se relacionan el querer y el amar? Cuarta, ¿cuál es la estructura del amor? Y finalmente, ¿podemos predecir la satisfacción en las relaciones en base al tipo de variables consideradas en este estudio? A continuación, nuestros resultados.

18

¿A quiénes amamos y cuánto? Las respuestas a nuestra primera pregunta,

respecto a l a s c a n t i -

dades relativas de cariño y amor que cada uno sentía hacia personas concretas en su vida, diferían para hombres y para mujeres. En general, los hombres amaban a su amante (o esposa) más que a nadie, luego a su mejor amigo del mismo sexo, luego a su padre, luego a su madre, luego a su hermano más próximo en edad. Las mujeres amaban a su amante y a su mejor amiga del mismo sexo más que a nadie y casi en la misma medida; luego a su madre, luego a su padre y luego a su hermano más próximo en edad. Así, en cuanto a los amantes, los resultados eran parejos para hombres y mujeres, pero las mujeres amaban a su mejor amiga casi tanto com"_o a su amante, mientras que los hombres amaban a su amante más que a Su mejor amigo. Las madres y los padres estaban situados después del mejor amigo del mismo sexo, tanto para hombres como para mujeres, y la clasificación para madres y padres era casi la misma. Una cosa en la cual tanto hombres como mujeres estuvieron de acuerdo: reservaban su puntuación más baja para sus hermanos más próximos en edad, indicando que s u hermano era al que menos amaban de todas las personas mencionadas en el estudio. S e vio una notable diferencia entre hombres y mujeres con respecto al cariño. Para los hombres, los resultados con respecto al cariño fueron aproximadamente los mism o s q u e c o n respecto al amor, con l a amante e n p r i m e r lugar, e l mejor

amigo en el segundo, luego la madre y el padre, y por último el

hermano más próximo en edad. Tanto la madre como el padre eran más amados que queridos, y el grado de cariño por l a madre no *difeñ'á signiñcativ—amente del grado de cariño por el hermano más próximo en edad. Por otro lado, las mujeres indicaron que querían a 'su mejor amiga más que a su amante; luego a Su madre, con el padre y el hermano en último lugar. Los hombres mostraron significativamente una leve preferencia por sus padres, mientras que las mujeres mostraron una leve preferencia por sus madres. Para las mujeres, el cariño por el padre no difería signiñcativamente del cariño por el hermano más próximo en edad. ¿Por qué las mujeres querían a su mejor amiga al menos tanto como a su amante? Una hipótesis admisible estaría basada en una posible diferencia entre l o s conceptos de amistad de hombres y mujeres. Los hombres tienden a tener amistades a— través de las actividades compartidas, con relativamente poca intimidad y comu— nicación persona a persona. Las mujeres tienen más tendencia a 19

intimar con sus amigas y a enfatizar la comunicación persona a persona, para lo cual los hombres están menos predispuestos y son menos capaces. En una relación íntima, una mujer suele sentirse frustrada en sus intentos por lograr intimidad emocional y comunicación con s u amante o esposo y entonces podrá buscarlas en otro lugar ——por ejemplo, en otra mujer—. A medida que aumenta s u confianza en esta amiga y se acerca más a ella,.podrá finalmente querer a esta amiga más que al amante o al esposo. El ejemplo es demasiado familiar: los hombres necesitan ser más receptivos de las necesidades de las mujeres de intimidad y comunicación, y las mujeres más sensibles a un esquema de socialización a través del cual los hombres son educados para evitar la intimidad y la comunicación íntima.

Luis aprendió esta lección de un modo duro. Todos sus amigos y colegas lo consideran una persona maravillosa. Destina tiempo, dinero y una energía ilimitada a un gran número de causas humanitarias. Preocupándose profundamente por la gente en un nivel abstracto,— le resulta difícil trasladar ese nivel de preocupación a su vida personal. E n l o q u e a ésta s e refiere, Luis e s c o m o un libro cerrado c o n

las tapas pegadas. A pesar de su interés global por tantas personas, en un nivel personal parece tener mucho menos para dar que en un nivel social. S u mujer, finalmente se cansó de oír de boca de otras personas l o maravilloso que era s u e s p o s o : n o l o demostraba

en su

relación personal con ella, la cual casi carecía de intimidad. Lo abandonó. Ahora el está solo, y sigue haciendo por los demás todo lo que parece incapaz d e h a c e r por sí m i s m o en sus propias r e l a c i o n e s

personales. Con respecto a la identificación con el mismo sexo —-—con los padres, los hombres generalmente querían y amaban más a sus padres; l a s mujeres, a sus madres—— en contraste con el conflicto edípico tempran o , cuando l o s niñosgeneralmente prefieren a sus madres y l a s n i ñ a s a sus padres. Freud, por supuesto, explicó que l o s n i ñ o s deben resolver el conflicto edípico .en—primer lugar para poder desarrollar atracción por l o s miembros del . sexo opuesto, y luego, para s e r

conscientes de que su pareja definitiva no será su progenitor del sexo opuesto, quien ya pertenece a otra persona. Estedescubrimiento — que tiene lugar entre los cincoy los siete“años de'…edad y que es esencial para el desarrollo del niño—— puede ser doloroso y despertar su enojo al ser forzado a abandonar toda esperanza de tener al progenitor del sexo opuesto exclusivamente para él. Este resentimiento puede continuar en algún nivel dentro de la madurez, y así explicar la 20

preferencia de las mujeres por sus madres y de los hombres por sus padres; Tal v e z s e a p o c o sorprendente que l o s h e r m a n o s m á s p r ó x i m o s e n edad n o hayan q u e d a d o tan b i e n situados e n e s t a s c l a s i f i c a c i o n e s ,

mientras que los amantes sí. Este resultado probablemente refleja los efectos a largo p l a z o d e l a rivalidad entre h e r m a n o s , l a cual t i e n d e a

ser mayor entre hermanos de edades próximas que en consecuenCia s e ven obligados a c o m p e t i r e n t r e e l l o s p o r c i e r t a s n e c e s i d a d e s , incluyendo e l afecto d e l o s p a d r e s . E s t a c o m p e t i c i ó n , frecuentemente

impuesta a los hermanos por otras personas, puede llegar a minar la intimidad entre ellos y perjudicar su relación. Por supuesto que l a s c l a s i f i c a c i o n e s d e l o s p a r t i c i p a n t e s p u e d e n

verse influidas por los prejuicios. Por ejemplo, los hombres pueden a p l i c a r clasificaciones m á s b a j a s q u e l a s mujeres, o l a s clasificacion e s d e l o s h e r m a n o s p u e d e n s e r m á s bajas p o r q u e l o s p a r t i c i p a n t e s n o

tienen un sentido de obligación interna que los lleve a dar a sus h e r m a n o s clasificaciones m á s a l t a s . N o t e n e m o s n i n g u n a b a s e p a r a creer q u e tales prejuicios hayan s i d o e x p u e s t o s , p e r o s i e m p r e e x i s t e

la posibilidad. La validez e interpretabilidad de nuestros resultados nos induce a creer que el grado de prejuicio fue probablemente mm1mo.

Predicciones

a partir de los lazos familiares

De acuerdo a u n a l í n e a d e p e n s a m i e n t o , cuanto m á s u n i d a haya

sido l a familia de una persona, mejor resultará ésta como miembro de una pareja e n u n a r e l a c i ó n íntima. E l r a z o n a m i e n t o c o n s i s t e e n q u e para que una p e r s o n a s e e n a m o r e c o n éxito, necesita b u e n o s m o d e l o s ;

que éstos son aportados por las familias unidas; y en consecuencia, que u n a familia feliz y u n i d a e s p r o p i c i a . U n a h i p ó t e s i s alternativa,

sin embargo, predice justamente lo opuesto; que las personas proce— dentes de familias unidas tienen menos posibilidades de llegar a un alto grado de compromiso en una nueva relación porque, habiendo “gastado” su amor en Su familia, no les queda mucho para darle a otra persona.— De acuerdo a estahipótesis, la unidad de la familia de origen esun mal pronóstico para la nueva relación. Simplemente, ocurre que e l amante n o e s d e m a s i a d o necesario.

Nuestros datos no confirmaron ninguna de estas hipótesis. Podemos predecir hasta cierto punto el amor por un miembro de l a familia d e origen

a partir del amor por otro de l o s m i e m b r o s d e esa

21

familia. E n otras palabras, l a s familias aparentan s e r , generalmente,

más o menos amantes y más o menos unidas; Mientras que las clasificaciones de las escalas de amory de cariño para un miembro de la familia generalmente se corresponden con las clasificaciones d e otros miembros, esta correlación n o se produce fuera d e l a familia de origen. E n otras palabras, e l saber cuánto ama una mujer a s u madre p u e d e predecir h a s t a cierto punto cuánto ama a su padre y a sus h e r m a n o s , p e r o n o p u e d e p r e d e c i r d e ninguna

manera cuánto ama a s u parej'a._Así, el amor dentro de la familia de origen no e s un índice de la capacidad de amar de una persona a otra.

La relación entre e l cariño y e l amor Hallamos u n a íntima relación entre el cariño y el amor, medidos con l a s escalas d e Rubin. E s t a r e l a c i ó n era m e n o r para e l mejor a m i g o del m i s m o s e x o , p e r o bastante mayor p a r a l o s r e s t a n t e s individuos clasificados. Así, aparentemente e l amor y e l c a r i ñ o n o s o n d o s e n t i d a d e s separadas y distintas, s i n o q u e s e r e l a c i o n a n d e u n m o d o fundamental —aspecto q u e a n a l i z o e n e l capítulo 4——.

La estructura del a m o r C o n respecto a l a cuestión fundamental

planteada p o r nuestro

estudio ——cuál es la naturaleza del amor—— utilizamos en primer lugar l a téCnica d e análisis factorial

para analizar l o s datos. E l análisis

factorial considera la estructura subyacente de un conjunto de datos. Analizando nuestros datos, hallamos un factor general específico, factor que, a d e m á s , era e l m i s m o para t o d a s l a s r e l a c i o n e s amorosas: madre, padre, a m a n t e , h e r m a n o y mejor amigo d e l m i s m o sexo. E n otras palabras, aunque l o s niveles d e amor variaban d e u n a relación

a otra, al menos algún elemento de la estructura del amor no variaba. Denominamos

a este factor

general comunicación

interpersonal,

intercambio y apoyo. Estos elementos parecían estar en el centro de todas las relaciones amorosas; Eran esenciales para este factor -—y en consecuencia para todas las relaciones amorosas— de acuerdo con nuestros datos -——el compartir i n t e r e s e s , i d e a s , e información, c r e c e r personalmente a través d e l a r e l a c i ó n , descubrir i n t e r e s e s e n c o m ú n , comprender al otro, hacer que e l otro s e sienta necesitado, recibir 22

ayuda d e l o t r o , ayudar a l o t r o a c r e c e r p e r s o n a l m e n t e , y compartir s e n t i m i e n t o s profundamente p e r s o n a l e s . H a b i e n d o d e t e r m i n a d o que e x i s t e un factor g e n e r a l e n l a s r e l a c i o n e s a m o r o s a s , u t i l i z a m o s l a t é c n i c a estadística d e l a n á l i s i s d e conjunto p a r a d e t e r m i n a r s i éste p o d í a s e r d e s c o m p u e s t o e n m á s e l e m e n t o s

básicos. Una vez más, los resultados fueron claros. Comprobamos que e l factor general e r a susceptible d e s e r d e s c o m p u e s t o e n c o n j u n t o s i m p o r t a n t e s , t a l e s c o m o c o m p a t i b i l i d a d , i n t e r c a m b i o , y apoyo m u t u o , y c r e c i m i e n t o p e r s o n a l , tal c o m o l o e x p o n d r á e n d e t a l l e e n e l c a p í t u l o 2. Por ahora, l a conclusión más importante e s q u e , aunque el amor p u e d e s e r s e n t i d o c o m o u n a s o l a c o s a , n o l o e s : c u a n d o u n o experimen— t a a m o r , e x p e r i m e n t a u n gran c o n j u n t o d e s e n t i m i e n t o s , d e s e o s , y pensamientos que, en su totalidad, conducen a que l a persona llegue

a la conclusión de que “ama a alguien”. De este modo, los datos se correspondían m á s c o n e l m o d e l o d e T h o m s o n q u e c o n e l d e S p e a r m a n y , p o r s u p u e s t o , n o confirmaban p a r a n a d a e l m o d e l o d e T h u r s t o n e . D e s p u é s d e u n a d e mis c h a r l a s a n t e u n a u d i t o r i o q u e c a s u a l m e n t e estaba c o m p u e s t o e n s u m a y o r parte p o r p e r s o n a s j u b i l a d a s , u n a mujer s e m e a c e r c ó y m e r e l a t ó una experiencia que confirmaba l a i m p o r t a n c i a d e n o confiar d e m a s i a d o e n l o s p r o p i o s s e n t i m i e n t o s globales dentro d e u n a r e l a c i ó n . Años a t r á s , h a b i e n d o p e r d i d o e s e sentimiento global, e l l a c o n s i d e r a b a q u e s u m a t r i m o n i o estaba c a s i arruinado. S i n e m b a r g o , n o pensaba romperle, p o r s u s h i j o s y porque había crecido c o n l a i d e a d e q u e e l m a t r i m o n i o e s algo e n l o q u e u n o entra y luego s e q u e d a , p a r a b i e n o para m a l . F i n a l m e n t e , s u suegra murió y , l u e g o , e l l a descubrió que l a r e l a c i ó n con s u e s p o s o h a b í a

cambiado de forma drástica. El sentimiento global renació. Y ella se d i o c u e n t a d e que l o h a b í a p e r d i d o porque s e h a b í a v i s t o a s i m i s m a e n c o m p e t e n c i a c o n s u suegra. E l l a había s e n t i d o q u e s u m a r i d o prestaba m á s a t e n c i ó n a s u m a d r e que a e l l a , y m i e n t r a s s i n t i ó e s t o , n u n c a p u d o a m a r l o c o m p l e t a m e n t e . La p é r d i d a d e l s e n t i m i e n t o global n o h a b í a sido. c o m p l e t a a l principio; m á s b i e n s e r e l a c i o n a b a con un problema particular e n l a relación con s u e s p o s o . S i e l l a h u b i e r a s i d o c o n s c i e n t e d e esto, podría h a b e r h e c h o a l g o a l respecto.

Predicción de la satisfacción

Para determinar si los tipos de registros utilizados en nuestro estudio podrían predecir satisfacción e n u n a r e l a c i ó n c o n u n a m a n t e , m ú l t i p l e , e n l a cual u t i l i z a m o s l a técnica estadística d e l a regresión 23

una variable individual, en este caso, la satisfacción con l a relación amorosa -—se puede predecir por medio de la sucesiva evaluación estadística d e un conjunto d e otras variables— e n este c a s o , clasifica-

ciones dentro de las escalas de amor y variables de personalidad. Sorprendentemente, las clasificaciones dentro de la escala de cariño de Rubin resultaron más eficaces para predecir la satisfacción dentro de una relación que aquellas de la escala de amor de Rubin. Este resultado, a mi juicio, es importante, porque en relaciones sent i m e n t a l e s , u n o s u e l e s e r m u c h o m á s c o n s c i e n t e d e cuánto a m a q u e

de cuánto quiere a la otra persona. Mientras que las relaciones sent i m e n t a l e s p u e d e n e s t a r b a s a d a s e n el a m o r , n e c e s i t a n d e l cariño para prosperar día a día. M u c h a s r e l a c i o n e s fracasan n o porque l a s p e r s o n a s n o s e a m e n , s i n o p o r q u e n o gustan particularmente d e l otro y n o pueden l l e v a r s e b i e n . Para q u e una r e l a c i ó n s e n t i m e n t a l funcio— n e por un largo t i e m p o , t a n t o e l amor c o m o e l cariño son muy importantes. Nuestros resultados sugieren que e n u n a c o n v i v e n c i a

diaria, el cariño puede ser más importante que el amor. Sin embargo, vimos que también son importantes las variables de personalidad. Las personas deprimidas y ansiosas tendían a estar menos satis— fechas de sus relaciones, aunque es imposible saber si la menor satisfacción se debía a l a depresión y a la ansiedad; si la depresión y l a a n s i e d a d s e debían a l a m e n o r s i ambos factores s e debían a u n a personas deprimidas o a n s i o s a s razones. E n primer lugar, l a otra

satisfacción dentro d e l a r e l a c i ó n , o tercera variable. Las r e l a c i o n e s con tienden a ser difíciles p o r varias p e r s o n a p u e d e s e n t i r s e responsable

de la depresión o de la“ ansiedad de su pareja. Aun sabiendo intelectualmente que no se es responsable es difícil permanecer indiferente ante algo que_vpuede convertirse en una creciente carga de culpa acerca d e l a infelicidad del otro. E n segundo lugar, e s probable que e l otro sienta cierta obligación p o r h a c e r que l a p e r s o n a a n s i o s a o

deprimida se sienta mejor, se sienta o no responsable de su estado de ánimo. Pero es probable que el otro descubra que es poco lo que puede hater para aliviar la ansiedad o la depresión crónicas y, como resultado, se sienta frustrado e impotente. Con el tiempo, como la persona acongojada sigue sin responder a los intentos del otro para alegrarla, aquel p u e d e disgustarse. F i n a l m e n t e , l a depresión y l a ansiedad pueden ser contagiosas, d e forma que s i l a relación comenzó con una p e r s o n a crónicamente deprimida o a n s i o s a , puede terminar

con dos personas de esas características. Muchos de nosotros sabemos por experiencia cuán difícil puede ser convivir con una persona crónicamente deprimida. El final de este 24

tipo de relaciones suele ser desgraciado, pero no siempre, como en el caso de Sergio. S u amante parecía estar siempre deprimida. Había intentado

p s i c o a n a l i z a r s e , p e r o s i n é x i t o . Sergio m i s m o s e h a b i a

deprimido porque sentía que era el culpable de la depresión de su pareja, y s o s p e c h a b a que e l l a sentía l o m i s m o . E l ciclo d e l a d e p r e s i ó n

de una persona induciendo a depresión a la otra estaba destruyendo la relación. La historia tiene un final feliz. La amante de Sergio c o n s u l t ó a l m é d i c o p o r u n m a l e s t a r físico. E l d i a g n ó s t i c o fue difícil,

pero reveló que la depresión de esta mujer era un síntoma psíquico de una enfermedad física que ella padecía. Cuando comenzó a tomar m e d i c a c i ó n p a r a e s a enfermedad, l a d e p r e s i ó n c e d i ó e n gran parte (aunque n o p o r c o m p l e t o ) . Y Sergio s e s i n t i ó m e j o r n o s ó l o p o r q u e s u a m a n t e y a n o e s t a b a d e p r i m i d a , s i n o p o r q u e y a n o s e s e n t í a respon—

sable de s u depresión. L a s p e r s o n a s q u e s e sentían c o m p l e m e n t a r i a s d e s u s p a r e j a s ——en otras p a l a b r a s , diferentes e n c i e r t o s a s p e c t o s q u e h a c í a n p o s i b l e s u

compatibilidad— estaban generalmente más satisfechas de sus relac i o n e s . E s t e resultado s o s t i e n e l a teoría d e l a c o m p l e m e n t a r i e d a d e n l a s r e l a c i o n e s , a l a cual m e referiré e n e l c a p í t u l o 7 . A u n q u e , e n g e n e r a l , l a s p e r s o n a s s e llevan m e j o r s i s e p a r e c e n e n t r e s i , e x i s t e u n

área dentro de las relaciones interpersonales dentro de la cual la complementariedad

e s particularmente

importante

———es d e c i r , l a

complementariedad respecto a las necesidades—. Si uno de los miembros de una pareja tiene muchas, la relación sólo funcionará si el otro miembro es realmente nutritivo. Si ambas personas tienen necesidad e s , pero ninguna d e e l l a s e s c a p a z d e c u b r i r l a s , lo m á s probable e s que l a r e l a c i ó n fracase. Igualmente, s i u n o d e l o s m i e m b r o s d e l a

pareja necesita sentirse dominante, será preciso que el otro necesite sentirse dominado. Dos personas dominantes no podrían llevarse bien durante mucho tiempo. Una dificultad potencial dentro de las relaciones e s que l a s necesidades pueden cambiar con el tiempo. Por ejemplo, uno p u e d e e s t a r h a b i t u a d o a s e r l a p e r s o n a n u t r i t i v a d e n t r o

de una relación, y luego decidir que es el momento de recibir un poco. S i l a otra p e r s o n a tiene poco o n a d a p a r a dar, l a r e l a c i ó n p u e d e e n t r a r

en un período de tensión. También, algunas mujeres que probable— mente han vivido siempre dominadas, y comienzan una relación d e s e a n d o ser d o m i n a d a s , e n cierto m o m e n t o d e c i d e n q u e y a h a n tenido demasiado: l a r e l a c i ó n s e verá e n peligro s i s u pareja n o p u e d e modificar su n e c e s i d a d d e d o m i n a r . F i n a l m e n t e , l o s hombres ( p e r o n o l a s mujeres) q u e s e c o n s i d e r a ban físicamente atractivos eran m á s felices e n s u s r e l a c i o n e s q u e 25

aquellos que se consideraban poco atractivos. Este último resultado sugiere

q u e e l atractivo físico e n l o s h o m b r e s parece s e r i m p o r t a n t e

para la satisfacción en s u relación con los demás. Las mujeres se sienten generalmente felices de ser físicamente atractivas, pero su atractivo no las hace felices en s u relación con otra persona. En consecuencia, nuestro estudio mostró que existía una gran probabilidad de poder predecir la satisfacción dentro de las relaciones amorosas. E n un estudio de seguimiento e n 1985, M i c h a e l Barnes y

yo intentamos investigar este punto de manera más sistemática estudiando

el rol d e l o s otros, reales e i d e a l e s , en tales relaciones.

EL IDEAL ELUSIVO

Mientras que las relaciones románticas involucran típicamente a dos individuos de carne y hueso ———uno mismo y el otro— también pueden estar involucrados otros dos individuos elusivos, pero intru—

sos —los dos compañeros ideales de cada uno—. Si cada miembro real de la relación corresponde perfectamente al ideal del otro, el ideal elusivo de los otros puede llegar a no interferir nunca. De todos modos, si, como ocurre frecuentemente una u otra de ambas personas difiere significativamente del ideal de la otra, intervendrán terceras perso— nas que posiblemente interfieran en la relación en diversas formas. U n o s e verá comparado desfavorablem e n te con el otro i d e a l , 0 sentirá

que el objeto de amor del otro no es realmente uno mismo sino un otro ideal que el otro ha creado. En cualquiera de los casos, la felicidad y la satisfacción de uno en la relación podrá verse significativamente afectada por una mera invención de la imaginación —sea ésta una versión “holliwoodense” de la perfección o una expectativa basada en el presente y en las experiencias pasadas de una persona—. Consideremos a dos hombres, Raúl y Enrique, ambos igualmente enamorados de sus esposas. ¿Significa esto que ambos son igualmente felices? Supongamos que Enrique tiene un ideal muy elevado de una relación amorosa, mientras que Raúl no.lo tiene; Enrique simplemente espera más que Raúl de una relación amorosa. Con una determinada cantidad de amor, Raúl podrá realmente sentirse más feliz que Enrique porque la cantidad de amor que recibe cubre sus expectati— vas, mientras que no así las de Enrique. La diferencia entre los niveles relativos de satisfacción de Raúl y de Enrique puede ser entendida en términos de un concepto introducido por John Thibaut y Harold Kelley denominado nivel de comparación (NC); 0 sea, lo que una 26

persona espera de una relación, según su experiencia en el pasado.5 El NO de una persona no solamente depende de las experiencias que uno haya tenido u observado en los demás, sino también de la medida en que esas experiencias le hayan afectado.º Según Thibaut y Kelley, la felicidad de una persona dentro de una relación dependerá de la medida en que esta relación supere o esté por debajo de su NC. Supongamos, sin embargo, que modificamos y ampliamos ligeramente l a noción de NC. En primer lugar, definimos e l nivel d e comparación para e l presente propósito n o solamente como

representativo del nivel promedio de amor que esa persona haya experimentado en relaciones anteriores, sino más bien como su ideal realista para las relaciones presentes y futuras —en otras palabras, el ideal posible para s u vida—. En segundo lugar, ampliemos la noción de nivel de comparación para incluir no solamente el ideal de lo que u n o quisiera realmente sentir por e l otro, s i n o t a m b i é n e l i d e a l d e lo que u n o quisiera que el otro sintiera por u n o . D e este m o d o , n o s

encontramos ahora en condiciones de explorar más a fondo los antecedentes de satisfacción en relaciones íntimas. Para cada miembro de una pareja, podemos observar qué siente realmente cada uno por el otro, lo que cada uno quisiera idealmente sentir por el otro, lo que cada uno percibe que el otro siente por él, y cómo cada uno quisiera, idealmente, que el otro sintiera por él. Para investigar estos puntos, Michael Barnes y yo administramos las escalas de Rubin, la escala de Levinger, y otro conjunto de preguntas a veinticuatro parejas heterosexuales involucradas en relaciones amorosas. (Estudiantes de Yale, graduados y no graduados),7 Los participantes del estudio realizaron cuatro clasificaciones diferentes para cada uno de los ítems de las escalas de Rubin y de Levinger. Estas clasificaciones se referían a lo que cada uno sentía por el otro, lo que cada uno creía que el otro sentía por él, lo que cada uno desearía sentir por un otro ideal, y lo que cada uno desearía que el otro ideal sintiera por él. Estas cuatro clasificaciones de cada miembro de cada pareja nos permitieron computar varios tipos diferentes de respuestas al cuestionario: analizando los datos aportados por estas parejas, encontramos que ambos niveles absolutos de comparación, tanto los niveles de amor experimentado como los niveles de amor experimentados relativos a los niveles ideales de amor son altamente predictivos de la satisfacción en las relaciones amorosas. Cuatro clasificaciones entraron dentro d e l a satisfacción p r o n o s t i c a d a : e n primer lugar, una valoración d e l o que uno sentía por e l otro, en segundo lugar, de l o que cada uno desearía que el otro i d e a l sintiera

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por é l ; y por ú l t i m o , l a diferencia entre l a v a l o r a c i ó n d e l o q u e c a d a u n o pensaba que e l otro sentía p o r é l y l o q u e cada u n o desearía que e l otro sintiera p o r é l . Esto ú l t i m o p o d r í a e x p r e s a r s e c o m o l a diferencia e n t r e l o que cada u n o quería d e l otro y l o q u e c a d a u n o creía que estaba recibiendo.

Surgieron muchos hallazgos interesantes. En primer término, c o n s i d e r a m o s en qué m e d i d a l o s otros i d e a l e s s o n importantes para l a satisfacción dentro d e u n a r e l a c i ó n a m o r o s a . Efectivamente, l o s sentimientos r e l a t i v o s a o t r o s i d e a l e s e n forma abstracta p a r e c e n t e n e r i m p o r t a n c i a , p e r o u n a importancia s u s t a n c i a l m e n t e m e n o r a l a

de los sentimientos relativos a los otros reales. Lo importante no es tanto lo que uno siente por su otro ideal, sino la diferencia entre lo que u n o s i e n t e por s u otro i d e a l e n contraposición a l o q u e u n o s i e n t e p o r su otro r e a l . E n otras “palabras, l o i m p o r t a n t e n o e s s o l a m e n t e l o q u e uno d e s e a ( i d e a l m e n t e ) , s i n o l a diferencia entre lo q u e uno d e s e a y l o que uno siente que obtiene.

Considerando si la visión de lo que el otro siente por uno es importante p a r a l a satisfacción e n l a s r e l a c i o n e s a m o r o s a s , y s i e s tan importante c o m o l o s p r o p i o s s e n t i m i e n t o s h a c i a e l otro, encontramos que aquella e s tan importante c o m o é s t o s . E n otras palabras, l o que uno cree que e l otro s i e n t e p o r u n o e s tan importante como l o que u n o siente p o r e l otro. E s t e descubrimiento deja s i n respuesta u n a importante pregunta: ¿Hasta qué punto son importantes l o s s e n t i m i e n t o s reales d e l a otra persona e n contraposición a l a p r o p i a percepción d e

estos sentimientos? Nuestros datos indicaban claramente que l a s diferencias percibid a s predicen mejor l a satisfacción que l a s diferencias r e a l e s . E n

efecto, después de considerar lo que uno cree que la otra persona siente, l o q u e e s a p e r s o n a r e a l m e n t e s i e n t e n o p r o d u c e diferencia e n cuanto a l a satisfacción dentro d e l a r e l a c i ó n a m o r o s a : o s e a , l a p r o p i a

percepción de los sentimientos de la otra persona son más important e s p a r a l a p r o p i a satisfacción que sus s e n t i m i e n t o s r e a l e s . A d e m á s , en nuestro estudio, l a correspondencia real entre l a s clasificaciones

de una pareja es mucho más baja que la correspondencia percibida, o sea, l o que cada u n o percibe que e l otro s i e n t e . E n otras p a l a b r a s , existe r e a l m e n t e una m e n o r c o n c o r d a n c i a entre l o que u n o y s u pareja sienten que l o q u e c a d a uno c r e e . E s t o s h a l l a z g o s s o s t i e n e n l a noción

de que el compañero con el cual uno se relaciona es, en cierto sentido, tanto l a p r o p i a concepción d e l otro c o m o s u forma d e s e r e n r e a l i d a d .

Ilustramos este punto con el ejemplo de una pareja. Vivieron juntos razonablemente felices durante m u c h o s a ñ o s , pero luego l a s 28

c o s a s comenzaron a tomarse

á s p e r a s . E l m a r i d o asumía actitudes

que la mujer no podía entender. Por iniciativa de la mujer, se sentaron a conversar acerca de cómo iban las cosas. La mujer se quedó atónita tras l a conversación.“ Descubrió

que l o s Sentimientos

d e su marido

hacia ella eran muy diferentes de lo que ella había creído siempre. La mujer ejercía una profesión, y deswbrió que su marido siempre había estado resentido pór ello, y que tenía muy poco respeto por lo que ella estaba haciendo. El se había sentido presionado y soportando un estilo de vida que nunca había deseado y que no le gustaba. Todo ese tiempo, ella había pensado que su marido la respetaba y aun que la amaba más por tener una profesión que era importante para ella. Después de esta conVersación, la relación nunca pudo volver a ser la misma, porque la mujer ahora sabia que su marido no la apoyaba sino que m á s bien la “soportaba”. La pareja pronto se separó. Ahora podemos ver el lado oscuro de los resultados del estudio: uno suele continuar con u n a relación sobre l a base d e cierta información

esencialmente falsa. Debido a que nuestras percepciones de los sentimientos de los otros suelen ser inexactas', pºdemos engañamos siendo más o menos felices de lo que probablemente debiéramos ser, basándonos en los sentimientos de nuestra pareja. Con el tiempo, podemos construir una relación en base a ilusiones. Tarde o tempra— n o , algo sucederá que destruya e s a s i l u s i o n e s , y e n t o n c e s n o s veremos en p r o b l e m a s . 0 , s i l a s i l u s i o n e s s e refieren a e x p e r i m e n t a r m e n o r

amor de lo que estamos recibiendo, podremos sentirnos siempre no queridos, sin importar lo que los demás sientan por nosotros. Si somos de esta manera,

tendemos a ser infelices, y a hacer infelices a l o s

demás debido a nuestra incapacidad para sentir su amor. Un conocido mío s e crió en una familia e n l a cual había poco amor.

Nunca aprendió a recibir o dar amor. Por último, se casó con una mujer que lo amaba profundamente, a pesar del poco amor que recibía d e é l . Pero é l n u n c a podía sentir e l a m o r d e e l l a , n o importaba cuánto l e brindara. I r ó n i c a m e n t e , é l era e l que s e sentía fuertemente n o

querido dentro de la relación, y finalmente la dejó, esperando encontrar amor en otra relación. Probablemente no lo encuentre, porque no lo reconocerá cuando lo vea. ¿Cuál de las variables que hemos estudiado es el mejor índice de satisfacción? El índice más poderoso de satisfacción dentro de una relación e s l a diferencia entre l o que uno piensa que el otro siente por

- _uno y lo que uno quisiera que'un otro ideal 'sinti era por uno. El mejor modo de predecir la satisfacción en una relación amorosa con el m í n i m o esfuerzo sería hallar l a diferencia entre l o que u n a persona

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espera d e l a otra y l o que esta persona piensa que está r e c i b i e n d o . E s posible tanto recibir demasiado como muy poco. L o s individuos infelices n o siempre desean m á s d e l o s que sienten q u e reciben. A veces, d e s e a n m e n o s . D e s e a n m a n t e n e r cierta d i s t a n c i a mientras q u e su pareja d e s e a acercarse. ¿Qué h a c e uno e n u n a relación e n l a que d e s e a m á s proximidad d e l a que d e s e a su pareja? L a mayoría d e l a s p e r s o n a s e n este d i l e m a

intentan aproximar al otro ——y generalmente descubren que esta estrategia e s ineficaz. Mientras uno intenta acercar a l otro, é s t e reacciona a l e j á n d o s e . C u a n d o u n o v e que e l otro s e aleja, p u e d e intentar u n a estrategia diferente. Pero a estas alturas, e l otro y a e s consciente d e que é s t e está i n t e n t a n d o acercársele, y e s t a n u e v a estrategia probablemente haga que s e aleje m á s aun. E l resultado suele ser que c u a n t o m á s i n t e n t a u n o a c e r c a r al o t r o , m á s s e aleja é s t e . C a d a p e r s o n a d e s e a u n a cierta d i s t a n c i a o p r o x i m i d a d , y l u c h a p o r conseguirla. E l problema s e t o r n a m á s complejo p o r q u e con frecuenc i a l a p e r s o n a que d e s e a m e n o s c o m p r o m i s o e s l a q u e m á s c o n t r o l

ejerce sobre la relación. Esa persona tiene el recurso que la otra p e r s o n a q u i e r e : a m o r . C o m o resultado, l a s r e l a c i o n e s suelen t e r m i n a r cuando l a p e r s o n a m e n o s comprometida descubre que n o hay m o d o d e que é l o e l l a puedan continuar felizmente l a r e l a c i ó n con un m e n o r grado d e compromiso. E s a p e r s o n a suele terminar p o r completo l a

relación.

'

N o siempre e s l a p e r s o n a m e n o s comprometida l a q u e d e c i d e terminar. M i s conversaciones c o n m u c h a s p e r s o n a s que h a n e s t a d o

implicadas en relaciones asimétricas me han persuadido de que es igualmente frecuente q u e l a persona m á s v i n c u l a d a d e c i d a t e r m i n a r . U n a d e e s t a s p e r s o n a s , Sandra, explicó por qué. E l l a dejó a u n h o m b r e que, con toda seguridad, t e n í a fobia a l c o m p r o m i s o , al m e n o s c o n e l l a . E l l a sentía, simplemente, q u e estaba p e r d i e n d o s u t i e m p o . N u n c a obtendría l o q u e quería de él,“ y aunque resultaba doloroso terminar

—la relación, la alternativa —una relación en perpetua quietud— parecía aun p e o r . S i u n o d e s e a un mayor grado d e c o m p r o m i s o p o r parte d e l a otra persona, l a mejor estrategia, paradójicamente, e s comprometerse m e n o s u n o m i s m o . S i u n o e s capaz d e comprometerse h a s t a u n n i v e l inferior al d e s u pareja, realmente descubrirá que é l o e l l a s e

acercarán en lugar de alejarse. Así, para lograr mayor proximidad, uno realmente deberá comenzar por mantener alguna distancia. Las r e l a c i o n e s funcionan debido a u n equilibrio e n t r e l a intimidad y l a i n d e p e n d e n c i a , y p u e d e n fracasar cuando l a b a l a n z a s e i n c l i n a 30

demasiado hacia un lado o hacia el otro. Para que una relación f u n c i o n e , u n o n o s o l a m e n t e n e c e s i t a saber cómo a c e r c a r a l a otra p e r s o n a h a c i a s í (lo q u e generalmente c r e e m o s c u a n d o p e n s a m o s e n las relaciones), sino también cómo dar al otro el espacio que necesita.

Otro h a l l a z g o d e l estudio fue que e n l a mayoría d e l a s r e l a c i o n e s , l o s sentimientos entre l a s p e r s o n a s s o n p e r c i b i d o s c o m o m á s o m e n o s simétricos. M á s a u n , c u á n t o m á s a s i m é t r i c a s o desiguales sean per— c i b i d o s e s t o s s e n t i m i e n t o s , m e n o s satisfechos estarán l o s m i e m b r o s de l a r e l a c i ó n . E s t e r e s u l t a d o sugiere q u e e s i m p o r t a n t e b u s c a r a l menos alguna simetría. E n l a s relaciones asimétricas, l a persona m á s i m p l i c a d a e s t á c o n t i n u a m e n t e frustrada p o r s u i n c a p a c i d a d p a r a a p r o x i m a r a l a otra p e r s o n a , m i e n t r a s q u e l a p e r s o n a m e n o s implica— d a e s t á c o n t i n u a m e n t e frustrada p o r l o s c o n t i n u o s i n t e n t o s d e l a p e r s o n a m á s i m p l i c a d a p o r “atraparla”. Esta r e l a c i ó n será m á s feliz s i s e v u e l v e m á s s i m é t r i c a , a ú n s i e s t o significa q u e l a p e r s o n a m á s implicada s e torne m e n o s implicada, a l m e n o s por un tiempo.

F i n a l m e n t e , nuestro e s t u d i o r e v e l ó u n a diferencia e n t r e l a s c l a s i ficaciones d e l o s h o m b r e s y d e l a s mujeres. E l m a y o r c o m p r o m i s o e n l a r e l a c i ó n p o r parte d e l o s h o m b r e s aportó m á s satisfacción a l a s m u j e r e s , m i e n t r a s q u e u n m a y o r grado d e c o m p r o m i s o p o r p a r t e d e

las mujeres no aportó satisfacción a los hombres. Este hallazgo era acorde c o n e l estereotipo cultural según e l c u a l , e n su gran mayoría s o n l a s mujeres l a s que d e s e a n m a y o r p r o x i m i d a d , a s í c o m o según l o s resultados descritos a n t e r i o r m e n t e , l a s mujeres, p e r o n o l o s h o m b r e s ,

generalmente luchan por lograr una mayor intimidad en sus relac¡ones. A partir d e e s t o s h a l l a z g o s , p o d e m o s c o n c l u i r , e n p r i m e r lugar, que e v a l u a n d o u n a r e l a c i ó n , e s importante t e n e r e n c u e n t a l o s i d e a l e s d e l a s p e r s o n a s tanto c o m o s u s s e n t i m i e n t o s . U n a p e r s o n a q u e tiene

ideales inalcanzables probablemente nunca llegue a ser feliz con otra, n o i m p o r t a l o que é s t a h a g a . D e l m i s m o m o d o , si u n o t i e n d e a t e n e r

ideales inalcanzables, probablemente se sienta constantemente infe— liz. Por ejemplo, conozco a u n hombre q u e , a l o s treinta y t a n t o s a ñ o s ,

nunca se h a casado, en parte porque tiene un ideal tan alto que ninguna mujer s e ajusta a é l . Pero t e n e r un i d e a l muy bajo t a m b i é n p u e d e resultar desafortunado, conduciendo a sentar cabeza con d e m a s i a d a rápidez, y luego sentirse decepcionado con l a r e l a c i ó n q u e u n o h a elegido. Por n o esperar u n mejor c o m p a ñ e r o , u n o puede lograr m u c h o m e n o s d e l o q u e d e s e a o c r e e que m e r e c e . L a s p e r s o n a s con baja autoestima s o n especialmente propensas a establecerse d e m a s i a d o 31

tempranamente y con menos delo que realmente desean. Así, la meta es fijarse un ideal realista y luego intentar obtenerlo en la vida. E L PAPEL D E LA CIENCIA E N LA COMPRENSION DEL AMOR

Ustedes han comprobado ahora cómo estudia un científico el amor. Creo firmemente que l a ciencia tiene un papel en la comprensión del amor, pero no un papel exclusivo. La ciencia no nos ayudará a comprender la evolución del amor a través de la historia de la civilización: éste es el cometido de la investigación histórica. La ciencia no nos permitirá experimentar a través de los demás los misterios y tribulaciones del a m o r , y a s í a p r e n d e r a c e r c a d e l a m o r : e s a

es lafunción de laliteratura y de las artes. La ciencia no nos iluminará en lo referente a las propiedades metafísicas del amor o a las c u e s t i o n e s é t i c a s que l o r o d e a n : e s e e s e l p a p e l d e l a filosofía. Y l a ciencia n o n o s proveerá d e primeras a p r o x i m a c i o n e s a l a m o r : e s e e s

el papel de la experiencia vital. Pero la ciencia puede ayudarnos a c o m p r e n d e r tanto l a s b a s e s psicológicas como l a s d i m e n s i o n e s d e l

amor, y el por qué amamos de la manera en que lo hacemos. La investigación científica no reemplaza a otras formas de investigación sobre e l amor, pero tampoco l a s otras formas d e investigación sobre

el amor eluden la necesidad de la ciencia. El amor puede ser explorado en una amplia variedad de formas complementarias. Aunque existen discrepancias ocasionales acerca del modo “correcto" de estudiar el amor, n o existe ningún m o d o correcto. N e c e s i t a m o s c o n c e n t r a m o s e n l a noción m á s que e n l a metodología d e s u e s t u d i o , y u n a gran

variedad de metodologías convergen para esclarecer la noción en toda su riqueza. S i uno tuviese q u e “ d i p l o m a r s e e n a m o r ” , e n u n a univer-

sidad o como estudio independiente, desearía probablemente recibir clases o realizar lecturas independientes no solamente sobre psicología y sociología, sino también sobre historia, literatura, arte y filosofia. Ninguna disciplina podría aportar una compren sión completa del amor ——¡o de alguna otra cosa! Y además de los muchos cursos 0 lecturas que u n o realizara, desearía añadir u n a b u e n a d o s i s d e experiencia vital para diplomarse. Yo m i s m o dudaría mucho d e l o que

alguien tuviera que decir acerca del amor, si él o ella nunca lo hubiese experimentado e n carne propia. Así, l a c i e n c i a p u e d e d a r n o s algunas respuestas, p e r o d e ninguna manera p u e d e darnos todas. Cuando digo l a ciencia del amor, m e refiero sólo a un segmento d e 32

este c a m p o e n su s e n t i d o m á s a m p l i o . M i p r o p i a t r a d i c i ó n e n e s t e c a m p o e s l a d e l a psicología s o c i a l , l a cual i n t e n t a c o m p r e n d e r l a s

bases internas, psicológicas, de las relaciones sociales, incluyendo el amor. Otra tradición, históricamente más antigua dentro de l a psicología, e s l a psicología clínica, r e p r e s e n t a d a

p o r l a obra d e

Sigmund Freud, Theodore Reik y otros (véase capítulo 4). Mientras que yo intento demostrar mis teorías principalmente por medio de e x p e r i m e n t o s q u e h a c e n gran u s o d e c u e s t i o n a r i o s , y s ó l o s e c u n d a r i a -

mente por medio de la evidencia anecdótica que h e difundido a lo largo d e e s t e l i b r o , l o s psicólogos c l í n i c o s confían e n gran m e d i d a e n s u s experiencias con pacientes en terapia como base para demostrar sus t e o r í a s . T a l v e z p o r e s t a r a z ó n , s u s teorías t i e n e n o t r o m o d e l o q u e l a s

mías y que las de otros psicólogos sociales, con más énfasis en lo atípico y en lo anormal que en las teorías socio—psicológicas: Otras tradiciones científicas en el estudio del amor y los fenómen o s c o n é l r e l a c i o n a d o s superan l o s l í m i t e s d e l a psicología. P o r e j e m p l o , D i a n e Vaughan, cuya obra s e d e s c r i b e e n e l c a p í t u l o 7 , e s socióloga, y e l énfasis e n s u i n v e s t i g a c i ó n , a s í c o m o e n l a i n v e s t i g a c i ó n

de otros sociólogos, está situado en cómo afectan las instituciones sociales a la conducta individual y colectiva, y en cómo dicha conducta afecta a las instituciones. Creo que la obra de Vaughan es un ejemplo particularmente bueno de la forma en que la sociología y la psicología pueden complementarse, ocupándose de distintos aspectos de l o s m i s m o s fenómenos o d e f e n ó m e n o s r e l a t i v o s . Otra t r a d i c i ó n e s a q u e l l a d e l a biología, l a cual s e d e s t a c a e s p e c i a l m e n t e e n l a i n v e s t i g a c i ó n

de l a conducta sexual. Los investigadores en éste campo estudian la pasión, pero desde un punto de vista casi totalmente diferente al mío: Estudian una variedad de respuestas sexuales y los mecanismos que las producen. Y, por supuesto, los antropólogos y los psicólogos de orientación antropológica pueden elegir entre concentrarse en las cuestiones evolutivas subyacentes al desarrollo del am or, 0 en el papel d e l a cultura para definir qué s e e n t i e n d e p o r a m o r . T o d o s e s t o s dife-

rentes tipos de investigación científica contribuyen individualmente a nuestra c o m p r e n s i ó n d e l amor.

33

2 . Los ingredientes

del amor

Y o m e e n a m o r é p o r primera vez e n p r i m e r grado. L a n i ñ a , a q u i e n

llamaré Irene, era una de mis compañeras y vivíamos en la misma manzana de casas. Ambos pasábamos mucho tiempo juntos, jugando (los típicos juegos infantiles, como el escondite, l a mancha) de camino hacia l a escuela y ayudándonos mutuamente de todas las formas posibles. Irene y yo teníamos un modesto plan: convertirnos en los reyes del mundo y que todos los demás fueran nuestros súbditos. Finalmente, Irene cambió de vivienda y ese fue el fin de nuestra amistad y de nuestro reinado: nunca más la vi. Pero, retrospectivamente, es evidente que ella y yo teníamos, al menos, uno de los elementos críticos del amor: éramos amigos íntimos y compartíamos intimidades que no compartíamos con nadie más. Nos comunicábamos el uno con e l otro y siempre n o s sentíamos

reconfortados

en

presencia del otro. Aunque tal vez no contábamos con todos los ingredientes del amor, ciertamente teníamos uno de los más impor— tantes: n o s queríamos y n o s apoyábamos. En resumen, teníamos una

relación emocionalmente íntima. Más tarde, me enamoré de Paula, que se sentaba junto a mi en la clase de biología de tercer año. El primer día que la vi, me enamoré perdidamente. Pasaba clases enteras mirándola —pero nunca le dije lo que sentía por ella. Mi falta de comunicación no se debía a una ausencia de sentimientos. Pensaba en Paula casi continuamente y, durante un año de mi vida, en pocas cosas más. Hacia mis tareas escolares como un autómata. Cuando hablaba con otra gente, estaba con ellos a medias, porque estaba pensando secretamente en Paula. Volvía a mi casa al final de la jornada y me perdía entre pensamientos acerca de ella. Pasaron los meses, y yo seguía sin poder expresar mis sentimientos hacia ella; en realidad la trataba fríamente, porque 34

temía entregarme (lo cual probablemente o c u r r i ó , d e t o d o s m o d o s ) . M e derrumbé c u a n d o , justo e l día d e s p u é s d e Año N u e v o , l a s o r p r e n d í

leyendo clandestinamente una carta escrita a mano, y su mejor amiga me contó que Paula había conocido a un muchacho en la fiesta de Año Nuevo, y se había enamorado de él. Por si fuera poco, el muchacho era capitán de uno de los equipos de atletismo del colegio, y yo ni siquiera pertenecia a un e q u i p o . Por fin, superé m i o b s e s i ó n p o r P a u l a , y h a s t a

nos hicimos amigos, aunque descubrí que ella me gustaba decididamente menos de lo que l a había amado.

El sentimiento que yo tenía por Paula era un ingrediente secundario del amor: pasión. Y mientras que la intimidad que yo tenía con I r e n e era m u t u a , t a l y c o m o d e b e s e r l a i n t i m i d a d , l a p a s i ó n q u e s e n t í a p o r Paula e r a u n i l a t e r a l , c o m o s u e l e s e r l a p a s i ó n . V o l v i e n d o a t r á s ,

por supuesto, yo denominaba capricho a mi amor por Paula, ya que é s t e s e h a b í a d e s a r r o l l a d o s i n q u e tan s i q u i e r a l a c o n o c i e s e , y h a b í a continuado en ausencia de una verdadera relación mutua entre n o s o t r o s . Pero e l c a p r i c h o s e a l i m e n t a m á s v i g o r o s a m e n t e d e l a s d u d a s e i n c e r t i d u m b r e s q u e d e l c o n o c i m i e n t o d e l a forma d e s e r d e

una persona. Por último, Paula marchó a la universidad, y yo nunca m á s l a vi. L a tercera v e z , m e e n a m o r é d e C l a u d i a , a q u i e n conocí p o c o

después de Paula. Mi relación con Claudia era todo lo que mi relación con Paula n o e r a , y v i c e v e r s a . E n u n a p a l a b r a , m i r e l a c i ó n con C l a u d i a

era “sen sible”. Habíamos tenido un entorno y una educación relativa— mente similares; a los dos nos iba bien en el colegio y ambos queríamos estudiar u n a carrera; y , e n r e s u m e n , é r a m o s l o q u e l a g e n t e l l a m a r í a

una buena pareja. Nuestra relación no tenía ni la profunda intimidad de mi relación con Irene, ni la abrumadora pasión de mi relación con Paula, pero tenía algo de lo que carecían esas otras dos relaciones. Claudia y yo sentíamos que nos amábamos, y nos comprometimos el u n o c o n e l otro r e l a t i v a m e n t e p r o n t o . E s t a b l e c i m o s u n s i s t e m a p a r a

llamarnos por teléfono todas las noches y vernos regularmente. Los demás nos veían como una unidad, y nosotros también nos consideráb a m o s así. Nuestra r e l a c i ó n era b a s t a n t e e x c l u s i v a , y a m e d i d a q u e

pasaba el tiempo y que aumentaba el compromiso hacia el otro, el tiempo que pasábamos con los demás disminuía. Nuestro compromiso siguió a u m e n t a n d o ; finalmente, s i n embargo, d e c l i n ó , y m á s tarde n o s separamos. S i e m p r e resulta difícil d e c i r p o r qué s e separa u n a determinada pareja, pero e n nuestro c a s o , y o creo que, c o n e l deterioro d e l a p a s i ó n a través del tiempo, n o habíamos desarrollado l a i n t i m i -

dad suñciente como para alimentar nuestro compromiso. 35

El supremo ingrediente de cada una de mis tres relaciones era uno de los tres componentes del amor: intimidad (con Irene), pasión (por Paula) y compromiso (con Claudia).1 Creo que el amor puede ser entendido como un triángulo (lo cual no debe ser confundido con un “triángulo amoroso” de tres personas) dentro del cual cada vértice representa

uno d e e s t o s tres componentes: intimidad ( e l vértice

superior), pasión (el vértice izquierdo) y decisión/compromiso (el vértice derecho).2 (véase figura 2.1) Intimidad

Pasión

Figura

Decisión/Compromiso

2.1 El triángulo del amor. La asignación de los componentes a los vértices es esencialmente arbitraria.

U n a e v i d e n c i a sustancial, que citaré a l o largo d e este libro, sugiere que l o s componentes d e l a i n t i m i d a d , p a s i ó n y c o m p r o m i s o juegan u n papel clave e n e l a m o r , por e n c i m a de otros atributos. Aun

antes de reunir los primeros datos para probar mi teoría, tuve diversos motivos para elegir estos tres componentes c o m o s u s p i l a r e s

fundamentales. E n primer lugar, muchos d e l o s restantes aspectos del amor demuestran, a l examinarlos detenidamente, ser parte o manifesta-

ción de estos tres componentes. La comunicación, por ejemplo, es un pilar fundamental de la intimidad, así como la preocupación o la compasión. Si tuviésemos que subdividir la intimidad, l a pasión y el compromiso e n sus propios componentes, e s t a teoría contendría finalmente tantos elementos que resultaría p e s a d a . N o existe u n a

única subdivisión correcta. Pero una división en tres componentes es útil por diversos a5pectos, como espero demostrar en este capítulo y más adelante. En segundo lugar, mi revisión de l a literatura sobre parejas en los Estados Unidos, así como e n otros países, sugiere q u e , mientras que algunos d e l o s elementos d e l amor dependen parcialmente d e l a época 36

o son específicos para cada cultura, los tres que yo propongo están generalmente más allá de la época y del lugar. Los tres componentes n o t i e n e n e l m i s m o p e s o e n t o d a s l a s culturas, p e r o c a d a uno t i e n e a l

menos algún peso, de forma manifiesta en cualquier época o lugar. En tercer lugar, los tres componentes parecen ser distintos, aunque, por supuesto, están

relacionados.

Cualquiera de ellos está presente en ausencia de uno o de los otros dos. En contraste, otros pilares potenciales para"una teoría del amor —por ejemplo, entrega y cuidado— tienden a ser difíciles de individualizar, tanto lógica como psicológicamente. En cuarto lugar, como expondré en el capítulo 4, muchas otras estimaciones sobre el amor suelen dar como resultado una conclusión similar a la de mi propia estimación, o un derivado de ella. Si eliminamos l a s diferencias d e i d i o m a y d e matiz, e l espíritu muchas otras teorías coincide con e l d e l a mía.

de

Finalmente, y tal vez lo más importante, esta teoría e s válida -— como espero demostrar en lo que resta de este capítulo y a lo largo de este libro.

INTIMIDAD En el contexto de l a teoría triangular, l a intimidad se refiere a aquellos sentimientos dentro de una relación que promueven el acercamiento, el vínculo y la conexión. Mi investigación con Susan Grajek (como explico en el capítulo anterior) indica que la intimidad incluye al menos diez elementos: 1. Deseo de promover el bienestar de la persona amada. El amante busca a su pareja y procura promover su bienestar. Uno puede promover el bienestar del otro a expensas de él mismo —-—pero con la expectativa de que el otro actúe de igual forma cuando llegue el momento—.

a la persona amada. El amante 2. Sentimiento de felícidadjunto disfruta estando junto a su pareja. Cuando hacen cosas juntos, lo pasan bien y construyen un cúmulo de recuerdos con los que pueden contar en tiempos dificiles. Más adelante, los buenos tiempos compar— tidos inundarán la relación y l a mejorarán. 3. Gran respeto por el ser amado. El amante estima y respeta a su pareja. Aunque el amante puede reconocer defectos en su pareja, esto no disminuye la alta estima que le tiene. 37

4. Capacidad de contar con la persona amado en momentos de necesidad. El amante siente que su pareja está presente cuando la necesita. En tiempos difíciles—, el amante puede recurrir a su pareja y esperar que ésta acuda. 5. Entendimiento mutuo con la persona amada. Los amantes se entienden mutuamente. Conocen_sus puntos fuertes y débiles, y cómo responder al otro de un modo que demuestre una genuina simpatía por l o s e s t a d o s emocionales d e l a persona amada. Cada uno sabe “de

donde viene” el otro. 6 . Entrega d e u n o m i s m o y d e s u s posesiones a la persona a m a d a .

. Uno desea entregarse, y entregar su tiempo y sus posesiones a la persona amada. Aunque no todas las cosas necesitan ser propiedad de ambos, los amantes comparten sus posesiones cuando surge la necesidad. Y, lo que es más importante, se comparten ellos mismos. 7. Recepción de apoyo emocional por parte de la persona amada. _ ' El amante se siente apoyado y hasta renovado por l a persona amada, especialmente en momentos de necesidad. 8. Entrega de apoyo emocional a la persona amada. El amante apoya a l a persona amada simpatizando con ella y apoyándola en los momentos de necesidad. 9. Comunicación íntima con la persona amada. El amante es capaz de comunicarse profunda y honestamente con la persona amada compartiendo los sentimientos más íntimos. ”10. Valºración de la persona amada. El amante siente l a gran importancia de su pareja en el esquema de su vida. Estos

son sólo algunos de los posibles sentimientos que uno puede

experimentar a través de la intimidad del amor; además, no e s necesario experimentar todos estos sentimientos para experimentar l a i n t i m i d a d . P o r e l contrario, nuestra investigación i n d i c a que s e

experimenta la intimidad cuando uno demuestra una cantidad suf— ciente de estos sentimientos, siendo esta cantidad probablemente variable de una persona a otra y en diferentes situaciones. Generalmente, estos sentimientos no se.experimentan en forma independiente, sino como un sentimiento global. * ¿Qué contribuye a l a intimidad? Diferentes psicólogos dicen cosas similares, aunque de diferentes formas. Para Harold Kelley y sus colegas, la intimidad resulta-de las interconexiones fuertes, frecuentes y diversas entre las personas.3 Así, la pareja tiene fuertes lazos e interactúa frecuentemente en una variedad de formas. Lilian Rubin enumera como cualidades de la amistad algunas de las que yo 38

c o n s i d e r o l a s c l a v e s d e l a i n t i m i d a d : confianza, h o n e s t i d a d , r e s p e t o , compromiso, seguridad, g e n e r o s i d a d , l e a l t a d , r e c i p r o c i d a d , c o n s t a n c i a , c o m p r e n s i ó n y aceptación.4 L a i n t i m i d a d probablemente s e i n i c i a con l a a u t o é x p o s i c i ó n . Para i n t i m a r c o n alguien, e s n e c e s a r i o derribar l o s m u r o s q u e s e p a r a n a u n a p e r s o n a d e l a o t r a . E s b i e n conocido q u e l a a u t o e x p o s i c i ó n

engendra la autoexposición: si uno quiere saber cómo es el otro, debe mostrarle cómo es él mismo.5 Pero la autoexposición es frecuentemente más fácil en amistades del mismo sexo que en relaciones amorosas, probablemente porque las personas sienten que pueden perder más si s e e x p o n e n d e n t r o d e u n a r e l a c i ó n a m o r o s a . 6 A u n q u e p a r e z c a

extraño, existe evidencia real de que los esposos pueden ser menos s i m é t r i c o s e n l a a u t o e x p o s i c i ó n que l o s e x t r a ñ o s , p r o b a b l e m e n t e

porque los costos de l a autoexposición pueden ser muy elevados en el amor.7 Un teórico h a intentado reunir los distintos hallazgos sobre la autoexposición sugiriendo u n a r e l a c i ó n c u r v i l í n e a e n t r e l a reciproci-

dad y l a autoexposición.8 La idea se basa en que las compensaciones d e l a r e c i p r o c i d a d d e n t r o d e l a a u t o e x p o s i c i ó n a u m e n t a n h a s t a un cierto p u n t o ; c u a n d o u n a r e l a c i ó n s e vuelve muy í n t i m a , l o s c o s t o s d e

la autoexposición llegan a ser tan altos que ésta frecuentemente disminuye, al menos para uno, si no para ambos miembros de la pareja. M u c h o s d e n o s o t r o s h e m o s t e n i d o l a experiencia d e confiar un profundo y o s c u r o secreto a alguien, s o l a m e n t e para q u e m a r n o s p o r

haberlo hecho así. Una vez tuve un amigo a quien le confié un secreto q u e yo consideraba í n t i m o . H a b l a n do con un a m i g o d e é l , m e d i cuenta

con mucho dolor de que esta persona, que no era amiga mía, estaba al tanto de todos los detalles. De más está decir que nunca más confié e n m i “amigo”, y q u e p o r u n t i e m p o m e c o s t ó confiar e n a l g u i e n . Así, l a i n t i m i d a d e s un fundamento d e l a m o r , p e r o u n fundamento que s e d e s a r r o l l a l e n t a m e n t e , y q u e e s difícil lograr. Además, u n a vez

que comienza a afirmarse, paradójicamente puede comenzar a diluirse, debido a la amenaza que constituye. Constituye u n a amenaza no en términos d e l o s peligros d e l a a u t o e x p o s i c i ó n , p e r o s í e n c u a n t o a

los peligros que uno comienza a sentir con respecto a su existencia como persona i n d e p e n d i e n t e y a u t ó n o m a . P o c a s p e r s o n a s quieren s e r

“consumidas" por una relación, sin embargo muchas personas co— mienzan a sertirse c o n s u m i d a s c u a n d o s e acercan d e m a s i a d o a otro ser humano. E l resultado e s u n b a l a n c e entre l a i n t i m i d a d y l a autonomía, q u e c o n t i n ú a a l o largo d e l a v i d a d e muchas parejas, u n

39

balance e n e l cual nunca s e logra un equilibrio completamente estable. Pero esto e n si m i s m o n o e s necesariamente m a l o : e l i n c e s a n -

tebalanceo del péndulo de l a intimidad aporta gran parte del estímulo que mantiene vivas muchas relaciones.

PASION El componente pasional del amor incluye aquello a lo que Elaine Hatfield y William Walster llaman “estado de intenso deseo de unión con el otro”.º La pasión e s en gran medida l a expresión de deseos y n e c e s i d a d e s —tales c o m o n e c e s i d a d e s d e autoestima, entrega, perte— n e n c i a , s u m i s i ó n , y satisfacción s e x u a l ; L a fuerza d e e s t a s diversas n e c e s i d a d e s varía e s e n c i a l m e n t e según l a s p e r s o n a s , l a s s i t u a c i o n e s , y l o s t i p o s d e r e l a c i o n e s a m o r o s a s . P o r e j e m p l o , l a satisfacción sexual

suele ser una fuerte necesidad en las relaciones románticas, pero no en las filiales. Estas necesidades se manifiestan a través del despertar fisiológico y del psicológico, que suelen ser inseparables. En el amor, la pasión tiende a interactuar fuertemente con la intimidad, y ambas suelen alimentarse entre sí. Por ejemplo, l a intimidad en una relación puede ser en gran medida una función del grado e n que l a relación satisface l a n e c e s i d a d d e p a s i ó n d e u n a persona. Inversamente, l a p a s i ó n puede s e r despertada p o r l a i n t i m i -

dad. En algunas relaciones íntimas con miembros del sexo opuesto, por ejemplo, el componente pasional se desarrolla casi inmediatamente; y l a intimidad, sólo después de un tiempo. La pasión puede haber acercado a los miembros de la relación en el primer momento, pero l a i n t i m i d a d

ayuda

a mantener

l a p r o x i m i d a d dentro d e l a

relación. En otras relaciones íntimas, sin embargo,la pasión, espe— cialmente en lo que se refiere a atracción física, se desarrolla solamen— te después de la intimidad. Dos amigos íntimos del sexo opuesto pueden desarrollar finalmente

u n a atracción física h a c i a e l otro, u n a

vez que h a n logrado cierta intimidad emocional. A veces, l a intimidad y la pasión se oponen. Por ejemplo, en una relación con una prostituta, un hombre puede buscar la máxima satisfacción pasional, minimizando intencionalmente la intimidad. Una relación inversa entre intimidad ypasión puede ser una función de la persona así como de la situación: algunas personas sienten que el logro de l a proximidad emocional y “de l a intimidad en realidad interfiere en l a satisfacción sexual, o que e l compromiso p a s i o n a l disminuye l a intimidad emocional. La cuestión e s , simplemente, que 40

aunque l a interacción entre intimidad y pasión puede variar de acuerdo con l a persona y con l a situación, estos dos componentes del a m o r c a s i siempre interactúan íntimas.

d e u n a m a n e r a u otra e n l a s r e l a c i o n e s

Muchas personas consideran l a pasión como sexual. Pero cualquier forma de despertar psicofisiológico puede generar l a experiencia pasional. Por ejemplo, un individuo con una gran necesidad de pertenencia puede experimentar pasión hacia un individuo que le b r i n d a u n a oportunidad ú n i c a d e pertenecer. Por ejemplo, Ana creció

en un hogar destruido, sin familiares a quienes hacer mención, con padres q u e s e p e l e a b a n c o n s t a n t e m e n t e , y que p o r ú l t i m o se divorcia-

ron cuando ella era adolescente. Ana sentía que nunca había tenido u n a f a m i l i a , y c u a n d o c o n o c i ó a J u a n , s u p a s i ó n s e e n c e n d i ó . Lo q u e é l tenía p a r a ofrecerle n o era p r i m o r d i a l m e n t e s e x u a l ; e r a u n a f a m i l i a n u m e r o s a , c á l i d a y u n i d a , q u e acogía a Ana c o n l o s b r a z o s abiertos.

Juan era el pasaporte de Ana para el sentimiento de pertenencia que ella nunca había experimentado, pero siempre había anhelado y la capacidad de Juan para brindarle ese sentimiento de pertenencia fue l o q u e despertó s u p a s i ó n p o r é l . C o n e l correr d e l t i e m p o , s i n embargo, e l l a descubrió q u e n o bastaba c o n u n a gran f a m i l i a p a r a un buen

matrimonio, y finalmente se divorció de J u a n . Sin embargo, sigue viendo a su familia. Para o t r a s p e r s o n a s , l a n e c e s i d a d d e sumisión puede ser e l pasaporte h a c i a l a p a s i ó n . E l p a d r e d e S u s a n a e r a feliz n a d a m e n o s

que con la completa subyugación de su esposa, tanto fisica como psicológica. Para S u s a n a , a s í c o m o para otras mujeres q u e s e c r i a r o n

en un entorno de clase trabajadora, como ella, ser amadas era equivalente a ser subyugadas. Hasta cierto punto, el estímulo que enciende l a pasión constituye una respuesta aprendida. En consecuencia, S u s a n a aprendió a s e r d o m i n a d a tanto corporal c o m o m e n -

talmente. Los asistentes sociales se sienten frustrados cuando, des— pués de meses intentando que u n a mujer maltratada deje a s u marido, l a mujer finalmente vuelve con él. Para algunos observado— res, su retorno puede parecer incomprensible; para otros, puede significar una decisión de conveniencia. Pero no suele ser ninguna de las dos cosas. Estas mujeres tienen l a desgracia de identificar el abuso con el ser amadas y, retomando al abuso, retornan a lo que para ellas e s el amor, tal como lo han aprendido. Estos modelos de respuesta han sido establecidos a través de años de observación y , a veces, d e primeras experiencias que n o pueden ser

fácilmente restablecidas por un asistente social ni por nadie e n el 41

curso d e unos m e s e s . Tal vez el m e c a n i s m o d e aprendizaje m á s extraño d e l o s q u e conducen a elaborar u n a respuesta apasionada s e a

el refuerzo intermitente, es decir, la recompensa periódica, a veces aleatoria, de una determinada respuesta a un estímulo. Si una persona trata de realizar algo y sus esfuerzos son recompensados en algunos c a s o s , pero n o e n t o d o s , se d i c e q u e recibe un refuerzo intermitente.

Extrañamente, el refuerzo intermitente es aun más poderoso en cuanto a desarrollar o mantener cierto patrón de conducta que el refuerzo continuo. Es más probable que uno pierda interés o deseo por una c o s a , y q u e se aburra, si s i e m p r e logra u n a recompensa c u a n d o

l a consigue, que si a veces l a logra y a veces no. Otro ejemplo, en ocasiones, la gracia está más en desear algo que en conseguirlo. Y si uno nunca logra una recompensa a través de cierto patrón de conducta, es probable que uno lo abandone (“extinga”, al decir de los teóricos), simplemente debido a la gran frustración experimentada actuan do de ese modo. L a p a s i ó n prospera e n b a s e al refuerzo i n t e r m i t e n t e , q u e resulta

intenso al menos en los comienzos de una relación. Cuando uno quiere a alguien, a veces s i e n t e q u e s e e s t á a p r o x i m a n d o a é l o a e l l a , y a v e c e s

siente que no -—una alternancia que mantiene despierta l a pasión. Así, e l n i ñ o , cuando busca a s u madre, p u e d e s e n t i r p o r u n m o m e n t o que e s t á logrando conseguirla; p e r o l u e g o , c o m o m e n c i o n o en e l

capítulo 1, deberá acostumbrarse al hecho de que nunca la tendrá en l a forma en que la desea. Estos sentimientos pasionales no desaparecen completamente, sino que entran en un estado latente, esperando s e r nuevamente e n c e n d i d o s , g e n e r a l m e n t e a ñ o s d e s p u é s , p o r alguna

mujer que, generalmente, se parece significativamente a la madre. Y el patrón de refuerzo intermitente comienza nuevamente, excepto que esta vez uno tiene cierta esperanza de conseguir el objeto deseado. Pero si el conseguirlo o conservarlo resulta demasiado fácil, y el refuerzo continuo reemplaza a l intermitente, e l hombre p u e d e , i r ó n i c a m e n t e , perder interés e n l o q u e h a e s t a d o buscando. Los m i s m o s principios se a p l i c a n a l a s mujeres, pero con respecto a l o s padres.

DECISION Y COMPROMISO

El componente decisión-compromiso del amor consiste en dos aspectos ——uno a corto plazo y uno a largo plazo—. El aspecto a corto plazo e s l a decisión d e amar a otra p e r s o n a , mientras que e l d e largo

42

plazo e s e l c o m p r o m i s o p o r m a n t e n e r e s e a m o r . E s t o s d o s a s p e c t o s del c o m p o n e n t e d e c i s i ó n - c o m p r o m i s o d e l amor n o n e c e s a r i a m e n t e t i e n e n

lugar simultáneamente. La decisión de amar no implica necesariam e n t e u n c o m p r o m i s o p o r e s e amor. E x t r a ñ a m e n t e , l o i n v e r s o t a m bién e s p o s i b l e , e n a q u e l l o s c a s o s e n l o s q u e existe un c o m p r o m i s o p o r

una relación que uno no eligió, como en los matrimonios arreglados. Algunas personas están comprometidas en amar a otras, sin haber siquiera a d m i t i d o s u a m o r . M á s c o m ú n m e n t e ,

s i n embargo,

una

decisión precede al compromiso, tanto temporal como lógicamente. Ciertamente, l a institución del matrimonio representa u n a legalización d e l c o m p r o m i s o p o r u n a d e c i s i ó n d e a m a r a otro d e p o r v i d a .

Mientras que el componente decisión-compromiso del amor puede carecer d e l “calor” o d e l a “carga” d e l a i n t i m i d a d y d e l a p a s i ó n , l a s relaciones amorosas presentan casi inevitablemente sus altibajos, y

en última instancia, lo que mantiene u n a relación es el componente decisión-compromiso. Este componente puede resultar esencial para

atravesar períodos difíciles y para volver a otros mejores. Ignorándolo o separándolo del amor, podemos desdeñar exactamente aquel comp o n e n t e d e l a m o r q u e n o s p e r m i t e atravesar

tanto l o s periodos

difíciles como los fáciles. A veces, nos vemos obligados a confiar en n u e s t r o c o m p r o m i s o p a r a a t r a v e s a r l a s dificultades e n b u s c a d e l o s mejores t i e m p o s que a n h e l a m o s .

El componente decisión-compromiso del amor interactúa con la i n t i m i d a d y con l a p a s i ó n . Para l a mayoría d e l a g e n t e , e s t e c o m p o n e n te resulta d e l a c o m b i n a c i ó n d e l a r e l a c i ó n í n t i m a y e l d e s p e r t a r p a s i o n a l ; s i n embargo, l a r e l a c i ó n í n t i m a o e l despertar p a s i o n a l p u e d e n surgir d e l c o m p r o m i s o , c o m o e n c i e r t o s m a t r i m o n i o s c o n c e r -

tados o en relaciones en las que no podemos elegir a la otra persona. Por ejemplo, no elegimos a nuestro padre, hijos, tías, tíos o primos. En estas relaciones, podemos ver que, cualquiera que sea el grado de intimidad o de pasión que experimentamos, éste resulta de nuestro compromiso consciente c o n l a r e l a c i ó n , m á s q u e e n s e n t i d o i n v e r s o . Así, el amor puede c o m e n z a r como u n a d e c i s i ó n . L a persona experta e n e l estudio d e l compromiso e s Harold Kelley, quien opina que e l amor y e l c o m p r o m i s o están e n t r e l a z a d o s , pero que uno p u e d e existir s i n e l o t r o . ” E l d a c o m o ejemplo e l p r o c e s o Michele Triola-Lee Marvin, e n e l cual Triola d e m a n d ó a l actor p o r p a l i n o d i a .

Aunque habían vivido juntos durante algún tiempo, nunca se habían casado. Y, aunque pudieran haber estado enamorados, el compromiso permanente

n o estaba dentro d e l o s p l a n e s d e Marvin.

Para Kelley, el compromiso es el grado según el cual u n a persona 43

está dispuesta a acoplarse a algo o a alguien y hacerse cargo de esto o de esta relación hasta el final. Una persona que está comprometida con algo persistirá hasta alcanzar la meta referida a ese compromiso… Uno de los problemas de las relaciones contemporáneas e s que ambos miembros de una pareja pueden tener distintos conceptos sobre lo que significa acoplarse a—-alguien hasta concluir o alcanzar un objetivo. Estas diferencias, además, pueden no ser expresadas jamás. Por ejemplo, una persona puede considerar como final el punto en el que la relación ya no fimciona, mientras que la otra puede considerar como el final el fin de la vida de uno de los miembros de l a pareja. En épocas

de cambios

con respecto

a l o s valores

y a las nociones de

compromiso, resulta cada vez más frecuente que las parejas estén en desacuerdo acerca de la exacta naturaleza y duración de su compro— miso con el otro. Cuando los compromisos maritales eran invariable asumidos como de por vida, el divorcio era y automáticamente claramente desaprobado. Hoy en día, el divorcio e s evidentemente más aceptado que hace quince años, e n parte porque m u c h a gente

tiene ideas diferentes acerca de cúan duradero debe ser el compromiso matrimonial. Las desavenencias entre los miembros de una pareja respecto de l a noción d e compromiso n o pueden siempre s e r solucionadas a través

de la discusión de la definición de cada uno, ya que éstas pueden variar a través del tiempo y en forma diferente

para cada miembro d e

la pareja. Ambos pueden pretender un compromiso de por vida en el momento-del matrimonio, por ejemplo, pero uno de ellos puede sufrir un.cambio de opinión —-o de sentimiento— con el paso del tiempo. Además, como señala Kelley, e s importante distinguir entre e l com— promiso con una persona y el compromiso con una relación. Mientras que dos personas pueden estar mutuamente comprometidas, u n a d e

ellas puede considerar que el compromiso involucra a la otra persona y a su relación con ella, pero no necesariamente al tipo de relación que la pareja ha tenido hasta ese momento. Esta persona puede desear alterar el tipo de relación…que tienen. Por ejemplo, uno puede estar comprometido con su pareja y con su relación con ella, pero no con el papel de sumisión que uno asumió en el pasado.

PROPIEDADES DE LOS COMPONENTES DEL AMOR

Los tres componentes del amor tienen diferentes propiedades (véase tabla 2.1). Por ejemplo, la intimidad y el compromiso tienden 44

a ser relativamente estables en r e l a c i o n e s p r ó x i m a s , m i e n t r a s q u e l a p a s i ó n tiende a s e r relativamente i n e s t a b l e y puede fluctuar d e forma

imprevisible. Tenemos cierto grado de control consciente sobre nues— tros sentimientos í n t i m o s ( s i s o m o s c o n s c i e n t e s d e ellos), un alto grado d e control sobre e l c o m p r o m i s o d e l c o m p o n e n t e decisión— compromiso que invertimos e n l a r e l a c i ó n (nuevamente, e l t o m a r conciencia), pero poco control sobre l a fuerza d e l despertar p a s i o n a l

que experimentamos como resultado de estar con o considerar a otra s o m o s conscientes de l a p a s i ó n , pero l a persona… Generalmente c o n c i e n c i a respecto d e l o s c o m p o n e n t e s i n t i m i d a d y d e c i s i ó n - c o m p r o m i s o p u e d e ser a l t a m e n t e v a r i a b l e . A v e c e s e x p e r i m e n t a m o s s e n t i m i e n t o s cálidos d e i n t i m i d a d s i n ser conscientes d e e l l o s o capaces de

TABLA 2 . 1

Propzedades del trzangulo Propiedades

Intimidad

Pasión

l)ecisión/ Compromiso

Estabilidad

moderadamente alta moderado

baja

Control consciente

bajo

moderadamente alta alto

Relevancia experiencia]

variable

alta

variable

moderada

alta

baja

alta

moderada

alta

Importancia típica e n relaciones

de corta duración Importancia típica e n relaciones

de larga duración Frecuencia dentro de l a s relaciones

amorosas Grado de compromiso psicoñsiológico

Susceptibilidad de conciencia

alta

baja

moderada

moderado

alto

bajo

moderadamente baja

alta

moderadamente alta

identificarlos. De igual modo, a veces no estamos seguros de cuán comprometidos estamos e n u n a relación h a s t a que l a gente o l o s

hechos intervienen para amenazar ese compromiso. La importancia

d e cada uno d e l o s tres componentes del amor 45

varía, según e l p r o m e d i o , d e acuerdo a s i u n a relación amorosa e s d e corta o d e larga duración. E n relaciones d e corta duración, especialmente r o m á n t i c a s , l a pasión t i e n d e a jugar u n gran papel, m i e n t r a s que l a i n t i m i d a d p u e d e jugar sólo u n p a p e l moderado, y l a d e c i s i ó n -

compromiso puede no jugar papel alguno. Amodo de contraste, en una relación de larga duración, l a intimidad y la decisión-compromiso desempeñan típicamente p a p e l e s relativamente importantes. E n una r e l a c i ó n d e e s t e t i p o , l a p a s i ó n juega típicamente sólo un papel moderado, que puede declinar en cierto grado a través del t i e m p o .

Los tres componentes del amor también difieren en su presencia en diferentes relaciones amorosas. La intimidad parece estar en el centro d e m u c h a s r e l a c i o n e s a m o r o s a s , m i e n t r a s e s a r e l a c i ó n s e a c o n un p a d r e , h e r m a n o , a m a n t e o amigo í n t i m o . La p a s i ó n tiende a s e r

limitada en ciertos tipos de relaciones amorosas, especialmente las r o m á n t i c a s ; m i e n t r a s q u e l a decisión—compromiso p u e d e ser a l t a m e n te variable a l o largo d e diferentes r e l a c i o n e s a m o r o s a s . P o r e j e m p l o , el c o m p r o m i s o t i e n d e a s e r alto e n e l a m o r p o r l o s h i j o s , p e r o relativamente bajo en e l amor por l o s amigos, q u e vienen y van a l o

largo de la vida. Los tres componentes también difieren en la cantidad de compromiso psicofisiológico que ofrecen. La pasión depende en gran medida del compromiso psicofisiológico, m i e n t r a s q u e l a d e c i s i ó n - c o m p r o m i s o parece i m p l i c a r poca r e s p u e s t a psicofisiológica. L a i n t i m i d a d re— quiere u n a cantidad intermedia de c o m p r o m i s o psicofisiológico. En suma, l o s tres componentes del amor t i e n e n propiedades algo diferentes, que t i e n d e n a reflejar algunas d e l a s m a n e r a s e n que funcionan dentro d e l a s experiencias a m o r o s a s , ya que están presentes en diversas r e l a c i o n e s e s t r e c h a s .

TIPOS DE AMOR

¿ C ó m o aman l a s p e r s o n a s , y cuáles serían algunos ejemplos d e l a s formas en que aman? E n l a tabla 2 . 2 se presenta un sumario d e l a s diversas formas d e amor abarcadas p o r l a teoría triangular.

Intimidad

tan sólo: cariño

Pedro era intensamente celoso. Había pensado que él y Rosa eran “una pareja”. Pero, aparentemente, Rosa pasaba casi tanto tiempo con Jorge como 46

TABLA 2 . 2

Taxonomía

Tipo de amor

de los tipos de amor

Intimidad

Pasión

Decisión/ Compromiso

_

.

-

.

Amor apasionado Am'or'vacío Amor romántico Amor—compañerismo Amor fatuo .

. + + -

+ + +

. + — + +

Amor consumado

+

+

+

No—amor

.

Cariño

Nola: + = componente presente; - = componente

a u s e n t e . Estos tipos de a m o r represen-

tan casos idealizados basados en la teoría triangular. La mayor parte delas relaciones amorosas estarían dentro de categorías intermedias, debido a que los'componentes del amor se presentan en grados variables, en vez de estar simplemente presentes o ausentes.

con Pedro. Pedro temía que ella estuviera jugando a dos bazas. Finalmente, l e hizo frente. “Ya n o puedo aguantar m á s esto.”

“¿Eh? ¿Qué es lo que no puedes aguantar?” “Tu relación con Jorge. Si l o prefieres a él, d e acuerdo. Sólo dilo, y yo m e iré. Pero parece q u e nos quieres a los dos y yo n o pienso aguantar esto más tiempo”. “No sé_ de qué me estás hablando Jorge no e s ninguna competencia para .¿Qué e s l o que te hace pensar que l o es?” “Pero, tú pasas casi tanto tiempo con él como conmigo, sin mencionar l o que podrías hacer en ese tiempo”. “Pedro, estás equivocado, estás muy equivocado. Jorge e s u n buen amigo. su compañía… Me gusta hacer cosas con él. Me gusta Me gusta realmente hablar con él . Pero n o l e amo, y nunca le amaré. N o planeo pasar mi vi daj unto a¡él. E s un amigo'y nada más, pero tampoco nada menos”. “¡Ah!Ya veo.”. Pero Pedro n o creía realmente q u e l a relación de Rosa con Jorge fuese solamente amistosa. E l cariño surge 'cuando sólo experimentamos

el componente de

intimidad del amor, sin la pasión o la decisión-compromiso. El término

Cariño está u s a d o * a q ú í e n u n s e n t i d o n o trivial,

para

describir no Solamente los sentimientos que tenemos hacia las rela47

ciones c a s u a l e s y pasajeras, s i n o m á s b i e n al conjunto d e s e n t i m i e n t o s q u e experimentamos e n r e l a c i o n e s q u e pueden ser realmente caracterizadas c o m o amistades. Sentimos proximidad, unión calidez h a c i a e l otro, s i n sentimientos d e i n t e n s a p a s i ó n o d e compromiso d e larga duración. E n otras palabras, n o s s e n t i m o s e m o c i o n a l m e n t e próximos a un amigo, pero é l n o despierta nuestra p a s i ó n n i n o s h a c e sentir que queremos p a s a r el resto d e nuestra vida con é l o e l l a . E s posible que l a s amistades tengan elementos d e despertar p a s i o n a l o d e compromiso d e larga duración, p e r o tales a m i s t a d e s van m á s allá d e un s i m p l e c a r i ñ o . P o d e m o s utilizar e l test d e l a a u s e n c i a

para distinguir el simple cariño del amor que va más allá del cariño. S i u n amigo a l que q u e r e m o s s e m a r c h a , a u n q u e sea p o r u n largo período, podemos extrañarlo pero n o t e n d e m o s a q u e d a r n o s aferrados a l a p é r d i d a . P o d e m o s retomar l a a m i s t a d algunos a ñ o s m á s tarde, con frecuencia d e u n m o d o diferente, s i n h a b e r p e n s a d o m u c h o e n e s a

amistad durante los añ os intermedios. Cuando una relación próxima v a m a s a l l á d e l c a r i ñ o , s i n embargo, extrañamos a c t i v a m e n t e a l a otra p e r s o n a y t e n d e m o s a quedarnos aferrados o a p r e o c u p a r n o s p o r s u a u s e n c i a . La a u s e n c i a t i e n e u n efecto s u s t a n c i a l y d e larga d u r a c i ó n sobre nuestras v i d a s . C u a n d o l a a u s e n c i a d e l otro d e s p i e r t a fuertes sentimientos d e intimidad, pasión o compromiso, l a relación h a p a s a d o a situarse m á s a l l á del cariño.

Pasión

tan sólo: amor insensato

Martín conoció a Luisa e n el trabajo. Verla fue suficiente para cambiar s u vida: se enamoró perdidamente de ella. E n lugar de concentrarse e n s u trabajo, el cual detestaba, pensaba e n Luisa. Ella era consciente d e esto, pero Martín no l e interesaba mucho. Cuando trató d e entablar u n a conversación con ella, ella l o evitó. La forma en que él l a miraba y su torpeza al hablar con ella l a hicieron sentir incómoda. Por otra parte, el pensaba e n pocas cosas además de e n ella, y su trabajo comenzó a resentirse y a que el tiempo qué él debía dedicarle lo empleaba e n pensar e n Luisa. El estaba obsesionado. La obsesión podía haber continuado indefinidamente, pero Luisa cambió d e trabajo. Martín nunca volvió a verla, y después de varias cartas de amor sin respuesta, finalmente se resignó.

El “amor a primera vista” de Martín es un amor fatuo, o simple— mente, apasionamiento.

Resulta

d e l a experiencia

del despertar

pasional sin los componentes intimidad y decisión-compromiso del amor. El apasionamiento

e s generalmente

48

obvio, aunque tiende a ser

más fácilmente reconocido por los demás que por la persona que lo experimenta.

E l apasionamiento

puede d e s p e r t a r casi i n s t a n t á n e a -

mente y disiparse del mismo modo. Los apasionamientos generalmente manifiestan un alto grado de despertar psicoñsiológico, así como síntomas físicos, taquicardia e incluso palpitaciones, aumento de secreciones hormonales y erección de los genitales (pene o clítoris). El apasionamiento es, esencialmente, lo que la investigadora del amor Dorothy Tennov denomina “embeleso” y , como éste, puede ser

bastante duradero."

Decisión-compromiso

t a n sólo: am'or vacío

José y María habían estado casados durante veinte años, quince de los cuales, María había estado pensando e n divorciarse, pero nunca había podido hacerlo. A] n o trabajar fuera de s u casa, ella temía n o ser capaz d e ganarse l a vida; ademáslavidaen soledad podría ser peor que con José. Y l a vida con José n o era mala. El n o estaba e n casa casi nunca; y cuando estaba, se dedicaba casi por completo a s u trabajo. Fuera cuál fuese el grado de pasión que alguna vez habían sentido, ésta se había acabado hacía tiempo. María sentía desde hacía mucho tiempo q u e José tenía otras mujeres y hasta l a escasa intimidad q u e alguna vez habían tenido se había esfumado. Llegados a este punto, ya casi ni conversaban. María s e preguntaba frecuentemente si José se iría y, a veces deseaba que l o hiciese. Pero él parecía satisfecho d e que ella lavara s u ropa, preparara s u comida, se ocupara de l a casa e hiciera todo l o que l e habían enseñado que debía hacer una esposa. María sentía frecuentemente que su vida estaría completamente “vacía si no fuese por sus hijos.

El tipo de amor de María procede de l a decisión de que uno ama a otra persona y está comprometido con e s e amor, aun careciendo d e l a intimidad o de l a pasión asociados a a l g u n o s a m o r e s . E s e l a m o r q u e

suele verse en relaciones inertes que han durado años pero que han perdido su inicial compromiso mutuo y atracción física. Si el compromiso n o e s d e m a s i a d o fuerte, e s e a m o r c a s i p u e d e n o e x i s t i r . Aunque

en nuestra sociedad consideramos al amor vacío como el estadio final o semi—final de una relación de larga duración, en otras sociedades el amor vacío puede ser e l primer estadio de una relación de larga duración. Como hemos mencionado, en sociedades en las que los

matrimonios se conciertan, los cónyuges se comprometen inicialmente a amarse

mutuamente,

e intentan

hacerlo,

y n o mucho más. Aquí,

vacío implica una relación que puede llegar a llenarse de pasión e intimidad,

y así marca un comienzo m á s q u e u n final.

49

Intimidad + pasión: Amor romántico Silvia y Rafael se conocieron e n l a escuela secundaria. La relación comenzó siendo una buena amistad, pero rápidamente se convirtió e n u n romance de mucho compromiso. Pasaban juntosla mayor cantidad de tiempo posible, y disfrutaban prácticamente de cada momento. Pero Silvia y Rafael permanentemente en u n a relano estaban preparados para comprometerse ción: ambos sentían que eran demasiado jóvenes para tomar decisiones a largo plazo, y hasta que al menos n o supieran & dónde irían después de l a universidad, era imposible incluso predecir cuánto tiempo estarían juntos. Rafael fue admitido e n UCLA y decidió irse allí. Silvia, ingeniero, había realizado u n examen e n el Instituto d e Tecnología y había sido aceptada, pero sin ayuda financiera. También había sido aceptada e n el Instituto de Tecnologia d e Massachussetts con u n a importante beca. La diferencia entre las posibilidades financieras n o le dejó otra opción q u e i r a Massachussetts. Cuando ella marchó al norte, ni ella ni Rafael confiaban demasiado en q u e s u relación sobreviViría a l a distancia; y en efecto, después de un año de viajes ocasionales y de tensiones n o tan ocasionales, terminó.

La relación de Rafael y Silvia combina los componentes intimidad y pasión del amor. En esencia, se trata de cariño con un elemento agregado: o s e a , el despertar

producido p o r l a atracción física. E n

consecuencia, en este tipo de amor, el hombre y la mujer no son atraídos sólo físicamente h a c i a e l otro, s i n o q u e t a m b i é n e s t á n u n i d o s emocionalmente. Esta e s l a v i s i ó n del amor r o m á n t i c o de l a s obras clásicas d e l a literatura, como Romeo y Julieta. E l a i n e Hatfield y William Walster, sin embargo, opinan que e l amor romántico n o

difiere del apasionamiento.12

. Intimidad

+ compromiso: Amor y compañerismo

Durante s u s veinte años de matrimonio, Samuel y Sara habían atravesado épocas difíciles. Habían asistido al divorcio de muchos de s u s amigos, Samuel había tenido varios empleos y Sara había tenido una enfermedad que en cierto momento parecía ser fatal. Ambos tenian amigos', pero nocabía duda de que cada uno era el mejor amigo del otro. Cuando las cosas se ponían dificiles, cada uno de ellos sabía que podía contar con el otro. Ni Samuel ni Sara sentían una gran pasión por medio de s u relación, pero nunca habían buscado a otras personas, porque ambos creían que tenían l o que más les capacidad de decir o de hacer cualquier cosa que quisieran sin i'mportabai'la Aunque ambos sabían que probablemente miedo a ataques o a represalias. 50

existían limites a su preocupación por el otro, n u n c a habían buscado probar esos límites, porque eran felices viviendo dentro d e ellos.

El tipo de amor de Samuel y Sara es el resultado de una combinación de los componentes intimidad y decisión—compromiso del amor. Se trata, esencialmente, de una amistad comprometida, de larga duración, del tipo que s e v e frecuentemente

e n l o s matrimonios e n l o s

que la atracción física (una fuente primordial de pasión) h a disminuido. Esta visión de amor y compañerismo —descrita e n e l libroAmigos para siempre. 13 d e S t e v e Duck— también e s , b á s i c a m e n t e , l a m i s m a

que la de Ellen Berscheid y Elaine Walster.M

Pasión + compromiso: Amor vano Cuando Iván y D i a n a s e conocieron e n u n balneario e n l a s B a h a m a s , ambos acababan d e sufrir desengaños. La novia d e Iván había roto bruscamente s u compromiso y s e h a b í a i d o con u n compañero d e Iván. Además, Iván acababa de perder s u empleo. D i a n a se había divorciado recientemente, victima de “la otra mujer”. Ambos necesitaban desesperadamente u n amor, y cuando se conocieron, inmediatamente consideraron q u e eran el u n o para el otro. Ciertamente, era como si alguien hubiera adivinado s u s deseos y los hubiera reunido. E l administrador del balneario, e n busca de romances de vacaciones como buena publicidad, les ofreció q u e s e casaran e n el balneario y hacerles una gran recepción a cambio, solamente, de cooperación e n materia d e promoción. Después d e pensarlo, I v á n y Diana aceptaron. Sabía n q u e eran el uno para el otro, y, y a q u e ninguno estabaen u n a buena posición económica e n ese momento, l a posibilidad de u n a boda gratuita era atrayente. Lamentablemente, el matrimonio resultó u n desastre una vez q u e Iván y Diana regresaron de sus vacaciones. Aunque e r a m u y divertido estar con él, Iván nunca se había tomado demasiado e n serio el tener u n empleo, mientras que Diana esperaba que él l a mantuviese. Iván, por s u parte, se sorprendió al ver que Diana no pensaba trabajar, decepcionándole e n s u expectativa d e recibir, al menos, algún apoyo financiero por parte de ella para así posibilitar s u s aspiraciones de ser poeta.

El amor v a n o , como e n e l c a s o d e Iván y D i a n a , resulta d e l a combinación d e pasión y d e c i s i ó n - c o m p r o m i s o s i n i n t i m i d a d , l a cual requiere u n tiempo para desarrollarse. E s e l tipo d e amor q u e s o l e m o s asociar con Hollywood, 0 con l o s “romances relámpago” e n l o s c u a l e s una pareja s e conoce u n día, s e compromete dos s e m a n a s después, y se c a s a e l m e s siguiente. Este a m o r e s insensato e n e l s e n t i d o d e que 51

l a pareja s e compromete en base a l a p a s i ó n , sin e l . e l e m e n t o estabi-

lizador del compromiso íntimo. Debido a que l a pasión puede desarrollarse casi instantáneamente y l a intimidad no, las relaciones basadas en el amor vano no suelen durar.

Intimidad

+ pasión + compromiso: Amor consumado

Alberto y Elsa eran, para todos sus amigos, l a pareja perfecta. Y l o que les distinguía de muchas de esas "parejas perfectas” era que ellos reunían los requisitos para serlo. S e sentían próximos el uno al otro, seguían teniendo una buena vida sexual después de quince años, y n o podían concebir l a idea d e ser felícesjunto a otra persona. Alberto había *M"'º º';;' ” º … de ellas seria, y finalmente s e lo confesó a Elsa, sin ser consciente de que ella Elsa, por otra parte, no había ya lo sabía, puesto que él era muy transparente. épocas tenido aventuras extramatrimoniales. Ambos habían atravesado dificiles, pero ambos estaban plenamente satisfechos con la relación y con el otro. E l amor consumado, o completo, como en el caso d e Elsa y Alberto

resulta de la combinación de los tres compónentes en igual propor— ción. Este e s el tipo de amor por el que muchos de nosotros luchamos, e5pecialmente e n l a s r e l a c i o n e s amorosas. Lograr e l a m o r consumado

es análogo, al menos en un aspecto, a alcanzar el objetivo de un régimen para adelgazar: llegar a tener el peso ideal suele ser más fácil que mantenerlo. Lograr el amor consumado no es garantía de que éste durará; ciertamente, uno puede ser consciente 'de la pérdida sólo después de pasado mucho tiempo. El amor consumado, como otras -cosas

de valor, debe ser cuidadosamente

preservado.

Yo no creo que todos los aspectos del amor “consumado Sean necesariamente difíciles de desarrollar o de mantener. Por ejemplo, el amor por los hijos a veces lleva consigo el profundo compromiso emocional d e l componente intimidad, l a satisfacción de necesidades

motivacionales (tales como nutrición, autoestima, reafirmación) del componente pasional, y el firme compromiso del componente deciPara muchos padres, pero n o para todos, desarro— sión—compromiso..

llar y mantener ese amor norepresenta

un problema. Tal vez los lazos

hacen queeste entre padres e hijos en el momento del nacimiento fácil de mantener, o tal vez las fi1erzas amor sea relativamente

evolutivas trabajan para asegurar menos hasta

que el vínculo se mantenga

el fm d e los años d e formación 52

al

e n l o s que el niño es

altamente dependiente del amor y del apoyo paterno. Cualquiera de estas posibilidades confirma (y tal vez sea más de una), que la capacidad de desarrollar y d e mantener el amor c o n s u m a d o d e p e n d e

de la relación y de la situación.

La ausencia de componentes: El no-amor Raúl veia a su compañera de trabajo, Olga, casi todos los días. Funcionaban bien e n s u relación profesional, pero ninguno de los dos quería, especial— mente, al otro. Ninguno s e sentía particularmente cómodo hablando con el otro acerca de asuntos personales; y después de algunºs intentos, deci dieron limitar sus conversaciones a temas de negocios.

El noeamor, como en la relación de Raúl y Olga, se refiere simplemente a la ausencia de los tres componentes del amor. El noamor caracteriza muchas de las relaciones personales, que son simplemente interacciones casuales que no toman párte_en el amor ni e n el cariño.

EL CURSO DE LOS COMPONENTES DEL AMOR Cada uno de los tres componentes del amor tiene un curso diferente,

y las modificaciones

de cada _uno a través

del tiempo

producen casi inevitablemente cambios en la naturaleza de la relación amorosa.

Intimidad Pablo y Celia tenían l o que para ambos era un romance ideal. Compartían losmismos intereses y valores y sentían q u e podían confiar en el otro. Cuando se casaron, sentían que contaban con todos los motivos para vaticinar u n matrimonio feliz. Y n o estaba m a l . Pero, con el paso del tiempo, cada vez tenían menos cosas q u e decirse, y a veces se sorprendían hablando de asunto:; triviales para mantenerse ocupados. Pablo trabajaba mucho, pero no quería que su trabajo invadiera su hogar, y por tanto no l e hablaba de él a Celia. Celia participaba en val .... ,… .. .. Pablo no parecía mteresarle saber de ellas. Su vida sexual seguía siendo buena, pero ambos sentían que

se estaban alejando. Nose trataba de una cosa en particular, simplemente era una alejamiento lento y aparentemente inexorable. Lo que había comenzado

53

como una relación íntima se volvió más bien distante, y por último Celia se dio cuenta de que sentía que más que viviendo juntos estaban viviendo en paralelo. En ese punto, buscaron consejo matrimonial, l o cual resultó útil para volver a unirlos, ya que se dieron cuenta deque su falta de comunicación y apoyo mutuo se había convertido, fundamentalmente, en un mal hábito, pero que podía ser superado con un esfuerzo por ambas partes.

El curso del componente intimidad del amor, tal como lo expongo aquí, s e basa e n l a teoría d e l a emoción e n l a s r e l a c i o n e s í n t i m a s , d e

Ellen Berscheid, que a su vez se basa en la teoría general de las emociones, de George Mandler.l5 Según Berscheid, la emoción en las relaciones íntimas se experimenta solamente como resultado de la interrupción

d e l a s interacciones estereotipadas

entre l o s miembros

de la pareja, o sea, a los que llamamos libretos.” En otras palabras, la ejecución de una acción esperada no nos hará sentir ninguna emoción e n particular, pero si nuestra pareja n o ejecuta una acción esperada, seguramente sentiremos alguna emoción e n relación a ello. Cuando d o s personas s e conocen, establecen cantidades crecientes de

estos libretos. Tempranamente en una relación, cada persona sentirá una gran incertidumbre respecto a lo que la otra siente, dice o hace, porque n i n g u n o de l o s d o s e s capaz todavíá,de p r e d e c i r e l comporta-

miento del otro. En general, se producirán frecuentes interrupciones y rupturas e n l a r e l a c i ó n h a s t a que l a s d o s p e r s o n a s l l e g u e n a conocerse. C o n e l p a s o del tiempo l a frecuencia d e l a s interrupciones

suele decrecer, porque los miembros de la pareja se conocen mejor, son más previsibles el uno para el otro, y se vuelven dependientes del otro

en cuanto a la conducta esperada. Según la teoría de Berscheid, a medida que disminuyen las interrupciones, también disminuye l a emoción experimentada. Finalmente, alguno d e l o s miembros de l a pareja puede n o experimentar emoción alguna. Este curso de l a emoción en las relaciones íntimas puede haber llevado a Kenneth

Livingston a referirse al amor como a un proceso de reducción de la iricer1idumbre." La disminución d e l a intimidad experimentada e n u n a relación íntima, especialmente en u n a amorosa, tiene s u aspecto positivo y s u

aspecto negativo. El aspecto positivo es que la disminución de l a intimidad experimentada e s e l resultado de un aumento d e l a vincu— lación interpersonal: en otras palabras, del acercamiento de l a pareja.

Lºs miembros de la pareja están tan conectados el……con el otro que cada

uno deja de reconocer que e l otro está presente,-de igual

que puede ser garantizado

modo

el aire que respiramos, a pesar de su 54

necesidad para l a vida. Así, l a relación p u e d e ser c o n s i d e r a d a posee—

dora de una gran cantidad de intimidad oculta. El aspecto negativoes que l a p a t e n t e falta d e i n t i m i d a d p u e d e h a c e r difícil l a d i s t i n c i ó n entre u n a r e l a c i ó n í n t i m a y u n a r e l a c i ó n i n e x i s t e n t e . Esta s i t u a c i ó n está representada e n l a figura 2 . 2 , q u e m u e s t r a l o s n i v e l e s o c u l t o s y

experimentados de intimidad como una función del curso temporal de la relación. La relación fracasada diferirá de l a exitosa, principalmente e n términos d e i n t i m i d a d oculta m á s q u e d e i n t i m i d a d experimen-

tada o evidente. Afortunadamente, hay maneras de distinguir una relación viva de una relación moribunda o muerta. La manera m á s obvia es generando alguna interrupción (acción imprevista, o cambio de conducta) para activar l a intimidad. Por ejemplo, l a ausencia d e l ser a m a d o incluso por un breve periodo, puede ayudarnos a descubrir cuánto amor sentimos aún por é l . 0 , un cambio en l a rutina establecida, com—o e n unas vacaciones compartidas, puede ser útil para evaluar e l grado d e intimidad de una relación. Nivel lamenta de intimidad Relación exitosa ___.

Relación fallida

Nivel manifiesto d e intimidad

......—

Duración d e la relación

Figura

2.2 El curso de la intimidad en función a la duración de la relación.

' A v e c e s , e s s ó l o mediante l a intervención extrema, i n t e n c i o n a d a o

no, como unº—se entera de cuánta intimidad tiene o h a tenido en una relación. P o r ejemplo, cuando u n o d e l o s miembros d e l a pareja muere,

el que sobrevive suele sorprenderse tanto como los demás de su 55

intenso dolor e infelicidad. Según Berscheid, incluso l a s parejas que

discuten y nunca parecen llevarse bien pueden tener una gran cantidad d e intimidad invertida e n l a r e l a c i ó n , cualquiera que s e a l a

naturaleza de esa intimidad.18 La muerte del cónyuge es una de las maneras más seguras de descubrir cuánto se h a invertido en la relación. Esto no significa que uno deba matar a su pareja para saber lo que realmente siente por ella, pero el simple hecho de imaginar que uno jamás volverá a verla puede encender algo de la intimidad oculta. De igual modo, las parejas que se divorcian suelen sorprenderse de la cantidad de arrepentimiento, o a l m e n o s d e e m o c i ó n , que e x p e r i m e n tan después. M u c h a s v e c e s , n o t i e n e n i d e a d e l a cantidad d e i n t i m i d a d que tenían e n l a relación hasta q u e efectivamente l a t e r m i n a n . Ciertamente, e l divorcio puede haberse producido e n p a r t e debido a

la falta de conciencia de uno de los miembros de la pareja respecto a s u propio compromiso íntimo y al d e l otro. E n c o n s e c u e n c i a , d e

acuerdo con esta visión del curso de la intimidad en las relaciones estrechas, e s e s e n c i a l q u e l a s parejas experimenten interrupciones menores para p o d e r recobrar l a c o n c i e n c i a d e s u c o m p r o m i s o íntimo, antes d e crear u n a interrupción mayor c o m o e l divorcio.

Pasión Cuando Ricardo conoció a Eva, se enamoró apasionadamente por primera vez. E l tenía otras relaciones y algunas aventuras ocasionales, pero l a relación con Eva era diferente: nunca antes s e había sentido realmente apasionado y absorbido por u n a mujer. Eva, a s u vez, consideraba esta relación como su salvación. Ella acababa de concluir l a segunda de dos relaciones desastrosas, y ésta era completamente diferente. Ricardo y Eva se veían todos los dias y hacían el amor cada vez q u e estaban juntos. Pasado u n tiempo, l a relación seguía siendo buena, pero ambos sentían q u e l a pasión s e apagaba. Y ambos estaban preocupados: ¿Qué habia pasado con l a pasión que sentían antes el u n o por el otro? ¿Cómo podían volver a sentirla? Aunque l o intentaron, no pudieron recobrarla, y sintieron una gran decepción ante l a pérdida de algo que alguna vez había sido tan valioso para ellos.

E l curso d e l a pasión e n l a s relaciones íntimas difiere del d e l a

intimidad. El punto de vista que presento aquí está basado en la teoría del proceso opuesto a la motivación adquirida, de Richard Solomon.19 D e acuerdo a l a teoría

d e S o l o m o n , l a motivación experimentada

(desear o anhelar) a una persona o a un objeto, es una función de dos procesos opuestos subyacentes: e l primero, proceso positivo, s e desa—

56

Nivel experimentado ___Curso positivo

negauvo'

-.....Curso

Pfºººººº

ºpuestos

-_———--""

Posduradón XX

Duración d e l a relación &

Figura

V

_ _ _ — _ _ _ —

2.3 El curso de la pasión e n función a la duración de la relación

r r o l l a rápidamente p e r o t a m b i é n s e d e s v a n e c e r á p i d a m e n t e ; e l se— gundo, p r o c e s o negativo u o p u e s t o , e s l e n t o e n s u d e s a r r o l l o , p e r o también l e n t o e n s u desaparición. E l r e s u l t a d o d e e s t o s d o s p r o c e s o s actuando en conjunción e s un curso motivacional s i m i l a r a l r e p r e s e n -

tado en la figura 2.3. E l c o m p o n e n t e p a s i o n a l aparenta tener u n gran p e s o e n e l d e s p e r tar psicológico y físico. A d e m á s , s u curso s e a s e m e j a bastante a l presentado e n l a teoría d e S o l o m o n . Así, e s t a teoría aporta u n a b u e n a

descripción del curso temporal del componente pasional o, al menos

se

i

ól e

n

d e s u s aspectos m o t i v a c i o n a l e s . Según esta a p l i c a c i ó n d e l a teoría, p o d e m o s e x p e r i m e n t a r e l surgimiento d e l a p a s i ó n i n m e d i a t a m e n t e después d e c o n o c e r a otra persona h a c i a l a cual n o s s e n t i m o s a t r a í d o s , fisicamente o e n otro sentido. Este despertar p a s i o n a l s e i n c r e m e n t a r á p i d a m e n t e , pero también a l c a n z a rápidamente u n a c i m a . Al llegar a e s t a c i m a , u n a fuerza negativa c o m i e n z a a actuar y literalmente s e o p o n e a l a p a s i ó n . E n este punto, l a p a s i ó n q u e e x p e r i m e n t a m o s c o m i e n z a a d e c r e c e r ; y bajo l a influencia d e l a fuerza negativa, a l c a n z a r e m o s gradualmente u n estado d e habituación, m á s o m e n o s estable, respecto al s e n t i m i e n t o p o r esa persona u objeto. Ahora ambas fuerzas, l a p o s i t i v a y l a negativa (opuesta), s e encuentran e n equilibrio. S i p e r d i é s e m o s a l a persona o e l objeto, n o retornaríamos s i m p l e m e n t e a l a l í n e a d e b a s e —o sea, a l n i v e l n u l o d e despertar p a s i o n a l que sentíamos a n t e s d e

v

a

57

encontrar a l a p e r s o n a o el objeto—; m á s b i e n e s probable que n o s

hundamos en la depresión, los remordimientos y un malestar extremo. Esta regresión resulta de la pérdida de la fuerza pasional positiva (el objeto o la persona se han ido) pero en presencia de la fuerza negativa (Continuamos sintiendo los efectos de la ausencia). Es sólo gradualmente que los efectos de la fuerza negativa, la cual es lenta en desaparecer, comienzan a atenuarse y por último volvemos a nuestro estado inicial. E s útil considerar e l m o d e l o m o t i v a c i o n a l e n t é r m i n o s d e u n a

adicción. Ciertamente, la similitud del componente pasional del amor c o n e l aspecto m o t i v a c i o n a l d e u n a a d i c c i ó n h a l l e v a d o a Stanton Peele a referirse al amor c o m o a una adicción.ºº C o n r e s p e c t o , por ejemplo, a s u s t a n c i a s adictivas c o m o d r o g a s , cigarrillos, o café, n o t e n e m o s i n i c i a l m e n t e u n a motivación p a r t i c u l a r o u n a n e c e s i d a d d e tal s u s t a n c i a . C u a n d o c o m e n z a m o s a u t i l i z a r l a , e x p e r i m e n t a m o s u n a s e n s a c i ó n i n t e n s a , y luego e s m á s probable que v o l v a m o s a u t i l i z a r l a . Al aumentar e l u s o , s i n embargo, c o m e n z a m o s a habituarnos-: cierta cantidad d e l a s u s t a n c i a y a n o t i e n e e l m i s m o efecto o n o p r o d u c e l a m i s m a s e n s a c i ó n que anteriormente. Por fin, e s t a m o s tan h a b i t u a d o s que n e c e s i t a m o s c o n t i n u a r c o n s u m i e n d o l a s u s t a n c i a s i m p l e m e n t e para prevenir l a a b s t i n e n c i a , con s u s s í n t o m a s d e d e p r e s i ó n , irritabil i d a d , y d e s e s p e r a c i ó n p o r s u c a r e n c i a . S i dejamos d e u t i l i z a r l a sustancia, existirá u n arduo período d e a b s t i n e n c i a e n e l cual experi—

mentamos una variedad de síntomas desagradables, psicológicos y somáticos. F i n a l i z a d o e l período d e a b s t i n e n c i a , por ú l t i m o retorna-

mos al estado normal.

'

'

Decisión y compromiso Juana y Julio estaban completamente comprometidos el uno con el otro: ninguna otra cosa tenía prioridad sobre su rel ación. S e casaron después de un noviazgo d e cuatro años. S u matrimonio tenía los altibajos usuales, con algunas épocas difíciles porque el empleo de J u l i o requería frecuentes cam— bios para permitirle escalar posiciones dentro de l a corporación. Pero pudieron atravesarlos, y cuando Julio cumplió sesenta años, decidieron que estaban listos para s u segunda l u n a d e miel. Durante l a l u n a de miel, se dieron cuenta de q u e aún cuando se casaron, n o habían sido conscientes d e cuán comprometidos estaban el u n o con el otro. El compromiso n o consistía ya e n promesas de amor eterno o aseveraciones de que s u amor era para siempre. Consistía e n estar juntos y permanecer juntos e n épocas difíciles así como e n las placenteras, y reafirmando al otro y a ambos que, s u relación siempre había estado por encima de todo l o demás, y q u e siempre l o estaría.

58

E l curso d e l c o m p o n e n t e d e c i s i ó n - c o m p r o m i s o d e l amor e n u n a relación í n t i m a d e p e n d e e n gran m e d i d a d e l é x i t o d e e s a relación (y viceversa). G e n e r a l m e n t e , e s t e n i v e l c o m i e n z a d e c e r o , a n t e s d e c o n o c e r a l a p e r s o n a , y luego aumenta. G e n e r a l m e n t e , si l a r e l a c i ó n e s duradera, e l aumento del c o m p r o m i s o e n e l c o m p o n e n t e d e c i s i ó n -

compromiso, será gradual al principio y luego más rápido. Si l a relación continúa durante un largo t i e m p o , e l c o m p r o m i s o g e n e r a l m e n t e s e niv'elará, formando u n a curva e n S .

Relación exitosa Relación deteriorada

Relación fallida

I

— ——

'""—

Duración d e l a relación

Figura

2.4 El curso de la decisión / compromiso a la duración de la relación.

en función

w

e e x p e nl m e n t a d o d e c i s i ó n / c o em p r o m i s o

S i l a r e l a c i ó n c o m i e n z a a d e b i l i t a r s e , el c o m p r o m i s o e m p e z a r á a d e c l i n a r ; y s i l a r e l a c i ó n fracasa, e l c o m p r o m i s o p u e d e d e s a p a r e c e r por completo. C o m o s i e m p r e , l a p e n d i e n t e d e l a h i p o t é t i c a curva n o t o m a e n cuenta l a s tribulaciones de m u c h a s r e l a c i o n e s . Aun l a r e l a c i ó n c o n m á s éxito t i e n e s u s altibajos. L a figura 2 . 4 muestra u n a curva i d e a l d e decisión—compromiso a l o largo d e u n a r e l a c i ó n , s i n t e n e r e n cuenta l a s o s c i l a c i o n e s q u e i n e v i t a b l e m e n t e ocurren. Para c o n c l u i r , l a s respectivas curvas que r e p r e s e n t a n l o s g r a d o s d e pasión y d e d e c i s i ó n - c o m p r o m i s o presentan trazados algo diferen— tes ——diferencias que pueden s e r aun mayores q u e l a s presentadas aquí_ a causa d e l a s diferencias i n d i v i d u a l e s e n r e l a c i o n e s í n t i m a s — . Debido a l a s diferentes trayectorias d e l o s c o m p o n e n t e s del a m o r a través d e l t i e m p o , l a s r e l a c i o n e s s e modifican. M e d i a n t e l a 59

geometría del triángulo del amor, analizará en el siguiente apartado los cambios que se producen en una relación através del tiempo.

LA GEOMETRIA DEL TRIANGULO DEL AMOR Andrés y Marina sabían que se amaban. También sabían que tenían un problema. Para Andrés, el verdadero amor estaba basado e n l a pasión física. Tras una serie de relaciones insatisfactorias él había llegado a l a conclusión de que si una pareja se llevaba bien en l a cama, podia llevarse bien en todo l o demás. Para Marina, primero estaba la proximidad. Ella simplemente no podía hacer el amor con Andrés si estaban discutiendo oestaban distan tes uno con el otro. Pero su actitud frustraba a Andrés, porque él creía que dificilmente existía u n problema que una pareja no pudiera resolver e n l a cam a, si tenía la oportunidad. Al mismo tiempo, Marina se sentia frustrada con Andrés: los problemas debían solucionarse antes de ir a l a cama; no podían resolverse después de ir a la cama, porque entonces no se trataba realmente de so. laciones sino ¿le evasión. Por fin, Andrés y Marina se separaron, incapaces de resolver esta diferencia fundamental.

Intimidad

Puión

_

Conuprumno

1 Másunor Figura 2.5 Area del triángulo como índice de la magnitud

60

del amor.

H e simplificado d e m a s i a d o l a s c o s a s procediendo c o m o s i s ó l o

existiera un tipo de triángulo del amor. Ahora es el momento de ampliar l a teoría triangular

para tomar e n cuenta l a gran compleji—

dad del amor en las relaciones íntimas. En la viñeta preceden te, está claro que Andrés y Marina tenían ideas diferentes acerca de cuál debía ser la forma del triángulo del amor. La geometría del triángulo del amor depende de dos factores: cantidad de amor y equilibrio del amor.

Cantidad de amor: Area del triángulo La figura 2.5 muestra tres triángulos que sólo difieren en el área. Estas diferencias de área representan las diferencias en las cantida— d e s d e amor e x p e r i m e n t a d a s e n tres r e l a c i o n e s h i p o t é t i c a s : c u a n t o m á s grande e s e l triángulo, m a y o r l a c a n t i d a d d e a m o r e x p e r i m e n t a d a . E s realmente p o s i b l e especificar c o o r d e n a d a s para l o s tres compo—

nantes del amor, con mayores valores absolutos de coordenadas representando mayores cantidades de cada una de las tres construc— ciones hipotéticas.

TRIANGULO EOUILIBRADO

TRIANGULOS NO EQUILIBRADOS

7


Mantener

u n a relación

Una vez que se establece una relación, ésta sigue u n cierto curso. Entre varias i d e a s sobre este curso, algunos teóricos h a n propuesto

modelos de desarrollo y, en algunos casos, de disolución de las relaciones.8 La teoría triangular

pronostica q u e una relación general-

mente fluctuará en s u calidad a través del tiempo, debido a los diferentes cursos temporales d e los tres componentes del amor. (véase capítulo 2 )

Un hallazgo frecuente, tanto en la experiencia personal como en la literatura sobre la atracción interpersonal, es que es difícil mantener el amor romántico durante un largo período…9 Este aspecto del curso d e l a s relaciones está también por e l relativamente

motivado por e l rápido a s c e n s o , pero rápido d e s c e n s o d e l c o m p o n e n te p a s i o -

nal en las relaciones íntimas. El romance puede declinar de forma relativamenterápida. Sin embargo, el grado de declive de la pasión dependerá

d e l a s intensidades

relativas de l a s fuerzas

positivas y

negativas dentro del proceso opuesto de la motivación, y las intensidades'relativas de esas dos fuerzas suelen variar según los individuos implicados. Por ejemplo, la—necesidad general de gratificación sexual de una persona puede mantenerse al margen de la necesidad de 77

gratificación sexual con una persona en particular. Las necesidades que c o n d u c e n a q u e muchos d e nosotros sintamos am o r i n c o n d i c i o n a l p o r n u e s t r o s h i j o s también parecen S e r evidentemente p e r s i s t e n t e s , por razones que n o están d e l todo c l a r a s . E n g e n e r a l , l a s r e l a c i o n e s atraviesan diferentes etapas e n función d e l curso d e l o s tres c o m p o n e n t e s ; y aunque existen diferencias específicas, según l a s p e r s o n a s ,

es decir las relaciones y las situaciones en la forma exacta de las respectivas curvas

de i n t i m i d a d , “ p a s i ó n y c o m p r o m i s o , s i e m p r e

existirán cambios en la naturaleza de la relación y cambios en los tres componentes del amor a través del tiempo. Consideremos una analogía. Muchos de nosotros conocemos al menos a varias personas que han tratado de dejar de fumar. Algunas de ellas tuvieron éxito, otras fracasaron. De las que tuvieron éxito, para algunas resultó más fácil que para otras. La facilidad con la que la gente dejó de fumar está sólo moderadamente relacionada con la intensidad y la antiguedad del hábito (la fuerza positiva subyacente a e s e hábito), porque l a s p e r s o n a s difieren e n c u a n t o a l a fuerza contraria (proceso opuesto) q u e p u e d e n ejercer e n contra d e l h á b i t o . D e igual m o d o , l a s p e r s o n a s difieren e n c u a n t o a cuán f á c i l m e n t e

pueden superar (así como formar) relaciones en función de la inten— s i d a d relativa d e a q u e l l o q u e l e s h a l l e v a d o a p e r m a n e c e r e n l a

relación versus l a intensidad de la fuerza que pueden reunir para superarla. Uno de l o s aspectos d e l desarrollo d e c a s i t o d a s l a s r e l a c i o n e s exitosas e s l o que Irvin Altman y D a l m a s T a y l o r d e n o m i n a n penetrav

ción social —la creciente profundidad y amplitud de las relaciones a medida que las personas llegan a conocerse mutuamente a través del tiempo—Jº En l a teoría triangular, l a p e n e t r a c i ó n s o c i a l , que equi val e a l a penetración a través d e l a s sucesivas c a p a s d e l a f a c h a d a

exterior de una persona, tiene sus efectos más inmediatos sobre el componente d e intimidad d e una r e l a c i ó n . Ciertamente, l o s resulta—

dos del estudio de Sternberg y Grajek sugieren que la capacidad de comunicarse en forma eficaz es un “sine qua non” de una relación amorosa exitosa.11 Dentro de las concepciones tradicionales de los roles sexuales, las mujeres tienden a dar mayor importancia a la intimidad y a la penetración social en sus vidas que los hombres. Por supuesto que la “buena comunicación” es un cliché de nuestra cultura y puede s o n a r demasiado evidente como para ser c u e s t i o n a d o . En e s e c a s o , podríamos preguntarnos cuán b u e n a e s l a c o m u n i c a c i ó n dentro d e nuestra propia relación, y si e s poco satisfactoria —-como e n

la gran mayoría de las relaciones—— ¿cuál e s el motivo? El motivo, creo 78

yo, está en lo que yo denomino metástasis de la crisis de la com unicación. C u a n d o l a c o m u n i c a c i ó n c o m i e n z a a deteriorarse, metastatiza como u n cáncer: y , si n o s e realiza u n a intervención terapéutica,

finalmente el cáncer puede consumir la relación por completo. Según m i experiencia, a p e s a r d e l o que l a gente sabe acerca d e l a importancia d e l a b u e n a c o m u n i c a c i ó n , esta c r i s i s e s m á s frecuente que

excepcional. Tarde o temprano, algo sucederá en nuestra vida, y probablemen— te ya haya sucedido, que hará que nos sintamos incómodos al hablar con nuestra pareja. Puede s e r cualquier c o s a ——un i n c i d e n t e e n e l trabajo o c o n otra p e r s o n a , o s i m p l e m e n t e u n s e n t i m i e n t o q u e expe-

rimentamos—. Tal vez una o dos veces pasó algo similar anteriormente, y tratamos de hablar con nuestra pareja ——-pero para contrariedad nuestra, s e produjo u n a d i s c u s i ó n . E n t o n c e s , e s t a vez n o d e c i m o s

nada, y recibimos lo que se denomina un refuerzo negativo, la ausen— c i a (o l a i n t e r r u p c i ó n ) d e l c a s t i g o . Esta v e z , n o e x i s t e d i s c u s i ó n n i p e l e a , y , c i e r t a m e n t e , n o p u e d e h a b e r l a , porque n u e s t r a pareja n o

sabe siquiera que exista algo por lo que discutir. Entonces, nos sentimos reforzados por nuestro silencio, y el refuerzo tiende a producir la repetición de la conducta (en este caso, silencio). Y cada vez, n o s s e n t i m o s negativamente reforzados. Gradualmente, e l s i l e n cio s e e x t i e n d e a m á s áreas y p r o n t o n o s e n c o n t r a r e m o s c o m o m u c h a s otras parejas ———sin n a d a d e qué hablar—. La forma d e combatir esta

metástasis es en primer lugar, no dejar que comience, o, si ya h a c o m e n z a d o , combatirla c o n r a p i d e z . Podremos sufrir u n d a ñ o a corto plazo. Podrá e x i s t i r u n a d i s c u s i ó n . 0 , mejor aun, a m b o s p o d r e m o s

aprender a tratar un tema difícil. Pero en la mayoría de los casos conseguiremos un logro a largo plazo. Pero, ¿qué es lo que falla en primer lugar? ¿Por qué las relaciones comienzan con tanta frecuencia a i r cuesta abajo? En primer lugar, consideremos el componente de intimidad del amor. Si de acuerdo con la teoría de Berscheid, la emoción en las relaciones íntimas es experimentada cuando existe u n a interrupción d e l a interacción esperada entre d o s personas, e l p e o r enemigo del componente d e

intimidad e s el estancamiento.12 Aunque la gente desea cierto grado de predicción de una relación amorosa, demasiada predicción proba— blemente minará l a intimidad experimentada en una relación íntima. En consecuencia, es necesario introducir algunos elementos de cambio y variación ——para mantener la relación viva y en permanente crecimiento—. Obviamente, el cambio y el crecimiento pueden produ— cirse d e diferentes formas: para algunas personas, l o s elementos del 79

cambio son aportados por las vacaciones, para otras, experimentando nuevos patrones de conducta dentro de la relación. Los medios de crecimiento y cambio deben s e r i n d i v i d u a l i z a d o s e n l a r e l a c i ó n , p e r o

la necesidad de estos dos elementos para experimentar intimidad es probablemente común a todas las relaciones de larga duración. L a separación, i n t e n c i o n a d a o n o , e s c a s i con c e r t e z a u n a d e l a s pruebas m á s fuertes e n u n a r e l a c i ó n . H u g o , un profesor u n i v e r s i t a r i o , p e n s a b a dejar a su mujer. E n lugar d e e s o , d e c i d i ó t o m a r s e u n a ñ o

sabático, y pasar parte de éste lejos de su casa como forma de poner a prueba su r e l a c i ó n . N u n c a s e l o dijo d e e s e m o d o a s u e s p o s a , m á s

bien hizo hincapié sobre lo buena que era profesionalmente esa oportunidad para é l . E l l a n o podía i r , a c a u s a d e s u trabajo, y p o r q u e

ambos habían decidido no interrumpir los estudios de sus hijos. Cuando el año sabático estaba por comenzar, Hugo anhelaba partir. Pero d e s p u é s d e tres s e m a n a s , e s t a b a d i s p u e s t o a a b a n d o n a r y retornar a s u h o g a r . Odiabavvivir solo, y l a s aventuras r o m á n t i c a s q u e s e i m a g i n a b a n o t u v i e r o n lugar. Ahora, c i n c o a ñ o s d e s p u é s , Hugo e s t a

otra vez con su familia. Por supuesto, se supone que el final de la h i s t o r i a e s q u e fueron felices para s i e m p r e . P e r o , é l s e q u e j a t a n t o

como de costumbre. Pero nunca piensa en irse como en una opción s e r i a . E s u n hombre a q u i e n , s i m p l e m e n t e , l e gusta q u e j a r s e . Por otro l a d o , u n a mujer r e s i d e n t e e n e l e x t r a n j e r o , F e l i s a , h i z o u n

largo viaje de negocios, cuando regresaba a los Estados Unidos, por la misma razón que Hugo se tomó su año sabático. A Felisa le gustó lo que encontró, y a ú n vive e n Estados U n i d o s ; s u m a r i d o a ú n v i v e e n el extranjero.

En segundo lugar, consideremos el componente pasion al del amor. E n cierto s e n t i d o , e s t e c o m p o n e n t e e s probablemente e l m á s difícil d e sostener porque e s e l que está m e n o s sujeto a l c o n t r o l c o n s c i e n t e y

más sujeto a un rápido deterioro. E s bien sabido a partir de la teoría del c o n d i c i o n a m i e n t o , c o m o anteriormente s e h a m e n c i o n a d o , q u e e l refuerzo intermitente (o sea, l a r e c o m p e n s a o c a s i o n a l ) e s probable-

mente el mejor sostén de la conducta que resulta de la motivación adquirida (o sea, l a m o t i v a c i ó n q u e u n o d e s a r r o l l a e n e l c u r s o d e s u

vida, no aquella con la que se nace). Sin embargo, el refuerzo intermitente en el contexto de una relación íntima de larga duración p u e d e tener u n carácter siniestro. L a administración d e l refuerzo intermitente p u e d e volverse manipuladora, como e n e l caso d e absten e r n o s d e h a c e r el a m o r con nuestra pareja c o m o estrategia discipli-

naria. Tal vez el mejor modo de dar relevancia al componente pasional del a m o r , e s , e n primer lugar, analizando l a s n e c e s i d a d e s que l a 80

relación satisface y haciendo lo que sea posible para asegurarnos de que estas necesidades sigan siendo satisfechas; y, en segundo lugar, analizando las necesidades que la relación no satisface y tratando de desarrollar la relación con el fin de lograr satisfacerlas. El intento de utilizar el principio del refuerzo intermitente de forma deliberada puede ser contraproducente. Julián gustaba de t e n e r a s u mujer “al p i e del c a ñ ó n ” , c o m o é l d e c í a , t e n i é n d o l a siempre d e s p r e v e n i d a . E l t e n í a e l m á s imprevisto d e l o s t e m p e r a m e n t o s , i m p r e d e c i b l e e n s u s r e a c c i o n e s c o n r e s p e c t o a l o q u e s u mujer hacía. La m i s m a c o n d u c t a q u e a v e c e s provocaba s u gratitud, otras v e c e s l a

hacía acreedora de un azote (en sentido figurado). Julián se autodefim'a c o m o “marxista” e n s u s r e l a c i o n e s (aunque n o e n política). Hay que s o s t e n e r l a r e v o l u c i ó n p a r a m a n t e n e r viva u n a r e l a c i ó n . S u m u j e r l e dejó p o r un político l i b e r a l , a b s o l u t a m e n t e p r e d e c i b l e , y m u y c o n s e r v a d o r c o n r e s p e c t o a l a s r e l a c i o n e s . Y o n o s é s i e l l a e s feliz h o y

en día. Julián no lo es. E n tercer lugar, c o n s i d e r e m o s el c o m p o n e n t e d e c i s i ó n - c o m p r o m i s o d e l a m o r , e n e l cual e s m á s s e n c i l l o i n t e r v e n i r p o r q u e e s e l m á s sujeto a l c o n t r o l c o n s c i e n t e . L a m e j o r m a n e r a d e m a n t e n e r e l c o m p r o -

miso en una relación es, probablemente, por u n lado, mantener la importancia de la relación y enfatizar la felicidad que obtenemos a través de ella. El hacer estas cosas implica trabajar sobre los componentes de intimidad y pasión, y en especial, expresar estos componentes así como nuestro compromiso con la relación a través de la acción. Más adelante, e s posible que necesitemos ponerlo en común con nuestra pareja c o n e l fin d e e s t a r a m b o s seguros d e l o q u e c i e r t a s

actitudes significan para cada uno y lograr una mayor comprensión de las actitudes de nuestra pareja hacia nosotros. Muchas de las d i s c u s i o n e s que l a s parejas tienen p r o c e d e n d e q u e c a d a u n o d e l o s miembros define c i e r t a s s i t u a c i o n e s e n diferentes formas. Por ejem— plo, a u n o d e l o s e s p o s o s p u e d e gustarle r e c i b i r l u j o s o s r e g a l o s d e l o t r o : lo q u e u n o interpreta c o m o u n signo d e a t e n c i ó n y c u i d a d o , e l otro puede interpretarlo c o m o u n despilfarro d e r e c u r s o s m a t e r i a l e s

duramente logrados.

LA ESCALA TRIANGULAR DEL AMOR

La teoría triangular del amor tiene al menos dos aplicaciones prácticas: diagnosis y terapia. Para l a primera, h e desarrollado u n a escala para medir c a d a u n o d e l o s tres c o m p o n e n t e s , que permite que

81

TABLA 3.1

La escala triangular del amor, de Sternberg INSTRUCCIONES Los espacios e n blanco representan a l a persona con quien usted mantiene una relación. Califique cada afirmación dentro d e u n a escala del 1 al 9 , e n l a cual 1: “en absoluto”, 5= “moderadamente”, )( 9 : “extremadamente”. Utilice las puntuaciones intermedias de l a escala para indicar niveles intermedios de sentimientos. . Apoyo activamente el bienestar de . . Tengo una cálida relación con _ . . Puedo contar con en momentos d e necesidad. puede contar conmigo e n momentos de necesidad. Estoy di3puesto a entregarme y a compartir mis posesiones con . Recibo considerable apoyo emocional por parte de . Doy considerable apoyo emocional a . Me comuinico bien con . Valoro & e n gran medida dentro de mi vida. 10. Me siento próximo a 11. Tengo una relación cómoda con 12. Siento que realmente comprendo a 13. Siento que realmente m e comprende. 14. Siento que realmente puedo confiar e n . 15. Comparto infomación profundamente personal acerca de m i mismo con 16. 17. 18. 19. 20. 21.

El solo hecho de ver a m e excita. Me encuentro pensando en ñ*ecuentemente durante el día. Mi relación con es muy romántica. Encuentro a muy atractivo personalmente. Idealizo a . No puedo imaginarme q u e otra persona pueda.hacerme tan feliz como

22. Prefiero estar con

antes que con ninguna otra persona.

l a s parejas adquieran u n a noción m á s completa del lugar que ocupa cada uno d e e l l o s dentro de l a relación amorosa. L a e s c a l a p u e d e ,

además, señalando las diferencias específicas entre las formas de amor de ambos miembros de una pareja, ser terapéutica, ayudando a señalar las áreas en las que es necesario el cambio y sugiriendo los modos de acción que podrían hacerlo efectivo. Así, una pareja puede 82

TABLA

23. 24. 25. 26. 27. 28. '29. 30. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45.

3 . 1 Continuación

No hay nada más importante para m i que mi relación con . del contacto físico con Disfruto especialmente Existe algo casi “mágico” en mi relación con Adoroa No puedo imaginarme l a vida sin es pasional. M i relación con yleolibrosrománticos,piensoen ' “ C..…..º….…r " ' . Fantaseo con Debido a mi compromiso con . no dejaría q u e otras personas se interpusieran entre nosotros. Tengo confianza e n l a estabilidad de mi relación con _ _ N o dejaría que nada se interpusiera e n mi compromiso con _ se mantenga durante el resto de mi vida. Espero q u e mi amor por Siempre sentiré una gran responsabilidad hacía Considero sólido mi compromiso con . No puedo imaginar la ruptura de mi relación con Estoy seguro de mi amor por permanente. Considero m i relación con una buena decisión. Considero m i relación con Siento responsabilidad hacía . Planeo continuar m i relación con ', permanezAun en los momentos en que resulta difícil tratar con con nuestra relación. en comprometido

Los items del 1 al 15 son para medir el componente de intimidad; del 16 al 30, para medir el de pasión; y del 31 al 45, para medir el de decisión/compromiso… Para obtener s u puntuación, sume sus calificaciones para cada una de las subescalas de componentes y divida el total por 15. Así obtendrá u n a calificación promedio para cada ítem. (En l a utilización de esta escala fuera del contexto de este libro, los ítems aparecen ordenados al azar, e n vez de divididos por componentes, como aparecen aquí.)

ser llevada a un acercamiento o al menos al punto en que puede comprender y respetar sus diferencias. Estas dos aplicaciones dependen de la escala para medir los componentes del amor. L a tabla 3 . 1 muestra u n cuestionario q u e h e u t i l i z a d o para m e d i r

el amor —-La Escala Triangular del Amor de Sternberg—. En uno de mis estudios, he buscado confirmar esta nueva escala, y simultanea83

mente, confirmar l a teoría

triangular.

Los p a r t i c i p a n t e s e n este

estudio fueron 101 adultos de la zona de New Haven, 50 hombres y 51 mujeres, que respondieron a un anuncio en el periódico local. Para ser elegidos, los participantes debían ser mayores de 18 años, autodefinirse como primordialmente heterosexuales y ser casados o estar implicados en una relación sentimental con alguien. No era imprescindible que hubiesen participado en alguno de nuestros experimentos anteriores. E l rango d e edad de l o s participantes

oscilaba entre

dieciocho y setenta y uno, con una edad promedio de treinta y un años. La duración de las relaciones sentimentales oscilaba entre 1 y 42 años, con un promedio de 6 , 3 años.

Los participantes del estudio aportaron algunos datos demográficos sobre ellos m i s m o s , y luego llenaron un c u e s t i o n a r i o d e satisfac-

cion, en el cual se les requería evaluar en una escala del uno (“de ningún modo”) al nueve (“extremadamente”) cuán satisfactoria, feliz, reconfortante, próxima, importante, buena, p e r s o n a l m e n t e i n s p i r a dora, emocionalmente íntima, p a s i o n a l y c o m p r o m e t i d a e r a l a r e l a -

ción sentimental en l a que él o ella estaban involucrados. Los participantes también cumplimentaron la Escala Triangular del Amor de Sternberg (table 3.1)y las escalas de cariño y amor de Rubin. Los sujetos calificaron dos veces cada uno de los enunciados de las escalas: una vez en cuanto a lo característico de su relación (cómo marchaban realmente las cosas); y luego, de acuerdo con el grado de importancia q u e creían que e s e e n u n c i a d o tenía ( a s u juicio) para que

la relación fuese ideal. Las puntuaciones promedio para las calificaciones d e caracterís-

ticas fueron 7,39 para la intimidad, 6,51 para la pasión, y 7,20 para el compromiso. Las puntuaciones típicamente altas fueron 8,6; 8,2 y 8 , 7 para i n t i m i d a d , pasión y compromiso, respectivamente. Las puntuaciones bajas correspondientes fueron 6 , 2 ; 4 , 9 y 5 , 7 . Las p u n tuaciones altas representan aproximadamente e l 15 p o r ciento supe-

rior, y las puntuaciones bajas, el 15 por ciento inferior. La puntuación promedio más baja para la pasión, comparada con la de la intimidad y l a del compromiso puede ser un reflejo d e l a duración m e d i a d e l a s relaciones ——6,3 años—— siendo l a pasión el componente m á s difícil d e mantener. Las puntuaciones promedio para l a calificación d e l a importancia fueron levemente m á s altas que l a s d e l a s características —-—8,18; 6 , 7 5 y 7 , 6 4 para intimidad, pasión y c o m p r o m i s o , respectivam e n t e . L a s puntuaciones bajas correspondientes fueron 7 , 4 ; 5 , 4 y 6 , 5 . L a puntuación total d e satisfacción fue d e 7,02, con u n a puntuación máxima de 8 , 4 y una mínima“ d e 5 , 6 . E n c o m p a r a c i ó n , l a s e s c a l a s d e 84

Amor y Cariño de Rubin obtuvieron un promedio de 6,87 y 6,79 en características, pero fueron Calificadas c o n puntuaciones l e v e m e n t e menores e n cuanto a l a importancia ( 6 , 3 2 y 6 , 7 5 , respectivamente).

Las diferencias entre los sexos no resultaron significativas, aunque hubo una edad promedio superior entre mujeres y hombres (treinta y dos frente a treinta años de edad) y un mayor tiempo de permanencia en la relación (6,8 frente a 5,7 años). Las mujeres también tendieron a calificar las características con puntuaciones más elevadas que loshombres, aunque para l a importan cia resultó al

revés. También es interesante el hecho de que l a mayor disparidad total entre las características y la importancia se encuentra en l a intimidad (para ambos sexos) y luego en el compromiso (para hombres únicamente).

Utilicé la técnica estadística del análisis factorial con el fin de determinar si l a estructura subyacente del cuestionario era l a que esperábamos. E n otras palabras, mientras que l a teoría identifica l a

intimidad, la pasión y l a decisión—compromiso como componentes principales del amor, no existe garantía de que estos tres componentes sean l o s ú n i c o s , o d e q u e l a s calificaciones a s i g n a d a s p o r l a s

personas que rellenaron el cuestionario estén de acuerdo con la estructura sugerida por la teoría. El análisis factorial constituye un modo de determinar si el cuestionario realmente evalúa estos tres c o m p o n e n t e s , o alguna otra c o s a . E l a n á l i s i s factorial d e l a s califica—

ciones de importancia y de características reveló tres factores, correspondientes a c o m p r o m i s o , p a s i ó n e intimidad

( e l orden i n d i c a l a

intensidad de los factores). La gran mayoría de los ítems evaluaron lo que debían. Aunque en general los ítems funcionaron bien, algunos (quince entre cuarenta y cinco) no se ajustaron al modelo pronosticado por la teoría triangular. Consideremos otra cuestión acerca de l a Escala Triangular del Amor. ¿Hasta qué punto son capaces, en un promedio, los ítems d e una determinada subescala para un componente, d e evaluar ese

componente? Cada uno de los componentes es supuestamente, relativamente coherente y distinto de los otros. Una medida denominada confianza de consistencia interna indica hasta qué punto cada ítem d e una subescala determinada evalúa a u n c o m p o n e n t e i n d i v i d u a l . La

confianza de consistencia interna de las subescalas de los tres componentes resultaron todas muy altas, indicando que los ítems evalúan distintos atributos. Con respecto al grado en que las calificaciones para un componente pronostican l a s d e otro, l a s correlaciones totales para l a s califica-

85

ciones de caracteristicas resultaron más altas entre intimidad y compromiso y entre c o m p r o m i s o y p a s i ó n y l e v e m e n t e m á s bajas entre p a s i ó n e i n t i m i d a d . E l compromiso a p a r e n t e m e n t e pronostica l o s n i v e l e s tanto d e i n t i m i d a d c o m o d e p a s i ó n ; l a i n t i m i d a d , p o r otro l a d o , e s m e n o s eficaz e n cuanto a l pronóstico d e l a p a s i ó n , particularmente e n l a s calificaciones d e importancia. F i n a l m e n t e , c o n s i d e r e m o s l a cuestión d e c ó m o s e corresponde m i

Escala Triangular de Amor con las Escalas de Cariño y Amor de Rubin, y con c u á n t a p r e c i s i ó n s e refieren c a d a u n a d e e l l a s a l a satisfacción según s e l a e v a l ú a a t r a v é s de l a e s c a l a d e s a t i s f a c c i ó n . Las puntuaciones d e intimidad, compromiso y pasión s e correlacio-

nan totalmente de forma correcta con las escalas de Rubin, y en mayor m e d i d a c o n l a e s c a l a d e Amor q u e c o n l a d e C a r i ñ o . L a p a s i ó n s e c o r r e l a c i o n a e n forma l i g e r a m e n t e m á s correcta q u e “ l o s o t r o s d o s c o m p o n e n t e s , e s p e c i a l m e n t e con l a e s c a l a d e l A m o r . E n cuanto a l p r o n ó s t i c o d e l a satisfacción e n l a s r e l a c i o n e s s e n t i m e n t a l e s , l a s puntuaciones d e i n t i m i d a d y p a s i ó n s o n l a s q u e s e c o r r e l a c i o n a n con m á s exactitud, seguidas p o r l a s de c o m p r o m i s o , y l u e g o l a s e s c a l a s d e Amor y C a r i ñ o . L a i n t i m i d a d , e n particular, p r o n o s t i c a l a satisfacción preferentemente e n t é r m i n o s d e f e l i c i d a d , p r o x i m i d a d , c o m p e n s a c i ó n

y bien estar de l a relación. En general, entonces, la Escala Triangular del Amor pronostica l a satisfacción total e n forma m á s exacta q u e l a s

dos escalas de Rubin. En suma, estos y otros datos técnicos aportaron un apoyo bastante sólido para l a teoría triangular d e l a m o r . L a teoría n o s ó l o e s intuitivamente plausible, s i n o que t i e n e seritido m e d i a n t e l o s d a t o s empíricos. E n c o n s e c u e n c i a , p o d e m o s utilizar l a teoría y l a e s c a l a con cierta confianza para l a c o m p r e n s i ó n del a m o r e n l a s r e l a c i o n e s s e n t i m e n t a l e s , r e c o n o c i e n d o q u e n i e s t a n i ninguna otra teoría p o d r á r e s p o n d e r a todas l a s posibles preguntas sobre el a m o r .

Perfeccionando la teoría triangular Las escalas d e amor desarrolladas p o r mi m i s m o y p o r otros investigadores en psicología revelaron ciertos aspectos del a m o r , pero

¿qué es lo que el amor representa realmente para las personas? Probablemente, la manera más honesta de descubrirlo es preguntándoles —como ciertamente hicimos Michael Barnes y yo en un estudio sobre l a s concepciones d e l a s personas sobre e l amor—. Primero, preguntamos a varios adultos d e l a z o n a d e New Haven (excluyendo 86

a l o s estudiantes universitarios) qué tipos d e comportamiento consi— deraban e l l o s c o m o característicos d e l amor r o m á n t i c o . A diferencia del enfoque d e l o s e s t u d i o s presentados e n otras partes d e e s t e l i b r o , p e d i m o s a l o s sujetos m i s m o s q u e aportasen l o s í t e m s , e n lugar d e q u e r e s p o n d i e s e n a ítems preformulados, e n un i n t e n t o d e evitar predis—

ponerlos resultados en favor de una teoría determinada, incluyendo la teoría triangular. Después de clasificar una larga lista de ítems en 1 4 0 diferentes comportamientos, l e s p e d i m o s a 1 14 adultos d e l a z o n a de N e w H a v e n ——nuevamente, excluyendo a l o s estudiantes—— q u e c a l i ñ c a r a n c a d a c o m p o r t a m i e n t o e n u n a e s c a l a d e l 1 a l 9 c o n respecto a l a i m p o r t a n c i a d e cada u n o e n c u a n t o a s u c o n c e p t o del a m o r r o m á n t i c o . Utilizando l a t é c n i c a estadísticas del a n á l i s i s factorial,

encontramos cuatro dimensiones básicas subyacentes a las nociones de la gente. L a primera n o c i ó n e r a b a s t a n t e semejante a l c o m p o n e n t e d e intimidad de l a teoría triangular. Algunos d e l o s comportamientos p r i n c i p a l e s , e n orden d e i m p o r t a n c i a , e r a n :

1. S e r a m a d o p o r s u pareja. 2 . Saber c o n certeza q u e s u pareja s i e m p r e estará p r e s e n t e si u n o l a necesita. 3. Creer e n l a e x c e l e n c i a d e l otro y apoyarse mutuamente c u a n d o e s necesario. 4 . H a c e r feliz a l otro. 5. T e n e r u n a pareja c o n s i d e r a d a y s e n s i b l e c o n respecto a l a s n e c e -

sidades de uno. 6 . Confiar p l e n a m e n t e e n s u pareja. 7. Creer en e l otro.

8. Tener un compañero que al mismo tiempo sea su mejor amigo. 9 . S e n t i r q u e u n o p u e d e confiar e n s u c o m p a ñ e r o . 1 0 . Sentir cariño p o r l o que s e h a gestado entre l o s d o s . 11. Vivir d e l a m a n e r a m á s p l e n a y m á s reconfortante cuando u n o está c o n s u compañero. 1 2 . Disfrutar d e estar e m o c i o n a l m e n t e próximo a s u c o m p a ñ e r o .

13. Depen der de su compañero para l a comprensión y el apoyo. 14. S e n t i r que l a relación tiene u n buen futuro.

15. Confiar en la fidelidad del compañero. Las conductas e n esta d i m e n s i ó n ponen d e relieve l a comunica— ción, e l intercambio, l a aceptación y e l apoyo —exactamente lo esencial del componente d e intimidad d e l a teoría triangular. Pero l a s

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personas distinguen entre diferentes aspectos de la intimidad, porque la segunda dimensión, aunque similar a la primera, parece ser un aspecto especial de l a intimidad: e s decir, tener un compañero que sea

bueno para uno en particular. Las conductas esenciales de esta dimensión son: 1. Tener un compañero que comprenda sus sentimientos y personalidad. 2. Tener un compañero que le estimule intelectualmente. 3. Tener un compañero que favorezca sus puntos fuertes y le ayude en sus puntos débiles. 4 . Tener un compañero que esté atento a sus d e s e o s . 5. Estar c o n t e n t o con cómo se s i e n t e u n o c o n s u c o m p a ñ e r o .

6. 7. 8. 9. 0.

Tener un compañero que le permita tener tiempo libre para si. Trabajar juntos para que las cosas funcionen. Tener un compañero que tenga compasión. Sentirse cómodos, felices y tranquilos juntos. Recibir sentimientos constantes de seguridad a través del cuida— do de su compañero. 11. Ser honesto con su compañero. 12. Tener un compañero que tenga un buen sentido del humor y que pueda reírse d e s í m i s m o .

Pasando por alto la tercera dimensión por el momento, l a cuarta es aun más especial: tener un compañero y una relación verdadera— mente especial. Las conductas esenciales son: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

Sentir que s u compañero es especial… Respetar a su compañero. Tener un compañero que haga que uno se sienta especial Ser necesitado por su compañero. Tener un compañero gentil y generoso. Tener un compañero que trate de hacerle feliz. Tratar de hacer feliz a su compañero. Tratar al otro como a alguien especial.

Estos hallazgos sugieren algunos perfeccionamientos en l a teoría triangular. Estas tres dimensiones parecen referirse más bien a distintos niveles que a distintos tipos de intimidad. Los a5pectos generales

d e l a primera

dimensión

de l a intimidad

s e aplican a

cualquier relación sentimental, mientras que la segunda se refiere a 88

aspectos que son particularmente buenos para la persona. Y la tercera va aun más lejos —se refiere a aquellos aspectos de la intimidad que hacen que la relación sea especial y quizás única. Esta dimensión se refiere en especial a las cosas que hacen que una pareja realmente unida se sienta próxima dentro de su alejamiento del resto del mundo. Con respecto a los lazos que configuran la intimidad de una pareja, distinguimos al menos tres niveles de intimidad: aquellos que son buenos para cualquiera dentro de una relación sentimental, aquellos que son especialmente buenos para la persona individual, y aquellos que h a c e n q u e ambos miembros de u n a pareja sean únicos. L a tercera d i m e n s i ó n , q u e p a s é p o r alto con e l fin d e analizar p o r

secuencias los niveles de intimidad, es una dimensión de pasión, particularmente pasión sexual, e incluye los siguientes comportamientos esenciales: 1. Tener un compañero sexualmente bueno. 2. Sentirse sexualmente atraído por su compañero. _3. Querer estar con su compañero m á s que c o n ninguna otra

persona. . T e n e r u n compañero q u e l e estimule sexualmente. . Estar sexualmente próximo a s u compañero. . Experimentar mucha emoción al h a c e r e l amor.

¿La ausencia de una dimensión de compromiso en nuestros análisis rechaza la teoría triangular? No, porque el amor romántico, de acuerdo con esta teoría, consiste e n intimidad y p a s i ó n , pero n o

necesariamente compromiso (el amor consumado incluye los tres). Una peligrosa generalización surge de estas tres dimensiones: las concepciones del amor se apoyan más en aquello que el compañero puede hacer por uno que en lo que uno puede hacer por el compañero. Semejante orientación “consumista” de la relación conducirá necesariamente a repetidas decepciones, haciendo imposible sostener una relación fuerte y recíproca de apoyo mutuo. Uno necesita encontrar a alguien que no solamente tenga mucho para ofrecerle, sino que pueda obtener inusuales beneficios de lo que uno tiene para darle, y cuya recepción de ello haga que uno se sienta bien con la relación y con uno mismo. En una relación, uno necesita considerarse “productor” tanto como “consumidor”. Una segunda generalización importante e s que una persona en una relación puede n o desear e l m i s m o n i v e l d e i n t i m i d a d que su compañero desea. Por ejemplo, uno puede buscar solamente e l primer

89

n i v e l , p e r o s u compañero p u e d e b u s c a r l o s t r e s , o v i c e v e r s a . U n a frustración c o m ú n e n m u c h a s r e l a c i o n e s e s e l d e s e o d e u n o d e l o s

miembros de que la relación sea extra especial, mientras que el otro d e s e a u n a r e l a c i ó n m e n o s p r ó x i m a y probablemente m á s m u n d a n a . E s importante, entonces, llegar a un equilibrio entre lo que uno desea y l o q u e l a otra p e r s o n a p u e d e dar.

90

4. Cariño

versus

amor

José y Alicia habían estado saliendo juntos durante, aproximadamente, tres meses. Ambos parecían felices e n s u relación, pero s u s amigos percibieron problemas. Alicia parecía estar mucho m á s comprometida q u e José. U n a noche, e l l a l e confesó s u amor y los planes q u e tenía para u n futuro juntos. José s e sintió aturdido. El n o había hecho planes y no deseaba hacerlos. Le dijo a Alicia q u e l a quería, pero q u e n o l a amaba y q u e n o creía q u e algún día l a amase. A] día siguiente, José puso fin a l a relación.

E s t e ejemplo i l u s t r a algo d e lo q u e m u c h o s d e n o s o t r o s s o m o s

conscientes, a veces con dolor: querer y amar no son la misma cosa. Querer, según el Webster's New World Dictionary, significa “cariño” o “afecto” p o r e l o t r o , m i e n t r a s q u e á m a r o a m o r s i g n i f i c a “ i n t e n s o afecto p o r o a p e g o o d e v o c i ó n p o r u n a p e r s o n a o p e r s o n a s ” , o u n “ i n t e n s o , y generalmente p a s i o n a l , afecto p o r u n a p e r s o n a del sexo

opuesto”.1 Pero estas definiciones sólo rozan la superficie de lo que significan e l q u e r e r y e l a m a r , y n o s d a n sólo u n a p e q u e ñ a i d e a d e l a forma e n que a m b a s c o s a s s e r e l a c i o n a n Varios psicólogos h a n t e n i d o diferentes i d e a s a c e r c a del querer y

el amar y la relación entre ambos (véase figura 4.1), y estas ideas serán tratadas e n e s t e capítulo.

E L AMOR COMO “MAS” QUE CARINO

Algunos estudiosos consideran el querer y el amar como cuantita— tivarnente diferentes: e l a m o r e s m á s que a q u e l l o q u e signifique querer. La literatura d e i n v e s t i g a c i ó n apunta a l a atracción

interpersonal como el ingrediente común. Según Ellen Berscheid, y 91

| . Enfoque d e la diferencia cuantitativa Nivel d e euacción —w X_W_,_H____J

Cariño

Amor

ll. Enfoque d e la diferencia cualitativa A. Cariño y Amor como entidades

B. Cariño y Amor como entidades

dislinlas

entrelazadas

C. El Cariño como un tipo d e Amor Amor

Figura

4.1 Modelos alternativos de la relación entre el cariño y el amor

Elaine Hatfield, d o s renombradas psicólogas, l a atracción interperso—

nal es la tendencia o la predisposición de un individuo a evaluar positivamente a otra persona o a una representación de esa persona.2 Una representación puede ser cualquier cosa que nos recuerde a la otra persona, o que de algún modo la evoque en nuestra mente. La atracción t i e n e tres c o m p o n e n t e s : e l cognitivo (pensamientos), el afectivo ( s e n t i m i e n t o s ) y e l c o n d u c t u a l (acciones).

Según esta visión, ¿cómo puede el querer convertirse en amar? O, del m i s m o m o d o , ¿ c ó m o e s q u e a v e c e s e l a m a r “retrocede” al querer? Existen varias e s c u e l a s d e p e n s a m i e n t o e n cuanto a este t e m a : l a teoría del refuerzo, l a teoría d e l i n t e r c a m b i o social, l a teoría d e l a

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igualdad, y las teorías de la consistencia cognitiva. Consideraré primero l a m á s antigua d e estas teorías — l a d e l refuerzo— q u e data

de principios de siglo.

La teoría

del refuerzo

Supongamos que nos presentan a alguien que inmediatamente elogia algo que n o s importa: nuestro aspecto, o nuestro cerebro, o nuestros m ú s c u l o s , o l o q u e s e a . E s muy factible q u e e s a p e r s o n a n o s

guste más a causa del cumplido. En términos psicológicos, hemos sido reforzados p o r e s a p e r s o n a , q u e h a i n c r e m e n t a d o nuestra a t r a c c i ó n h a c i a é l (o e l l a ) . D e s g r a c i a d a m e n t e , e x i s t e u n a contrapartida a l

refuerzo: el castigo. Suele suceder en las relaciones que alguien hace algo que realmente n o s duele. E s a acción —ya s e a intencionada () totalmente inconsciente—- incrementa nuestra aversión h a c i a e s a persona. Este resultado, también, surge d e l a teoría del refuerzo. L o

triste e s que la aversión puede no desaparecer, aún después de haber perdonado a l a persona (si e s que l o h a c e m o s ) . L a mayoria d e l o s

refuerzos y de los castigos dentro de las relaciones interpersonales son respuestas emocionales condicionadas sobre las cuales uno tiene relativamente poco control consciente. Así, ver a alguien evoca cierta respuesta, aunque n o deseemos tener e s a respuesta. Por ejemplo, Nuria había terminado e n u n amargo divorcio c o n su

esposo David, que era cruel con ella. Para él, divorciarse significaba quedarse con l a mayor cantidad d e c o s a s posible, aun a expensas d e l a otra persona. Cuando todo terminó, David quiso olvidar el pasado

y ser amigo de Nuria. Pero, aunque ella pudo perdonarle, no podía olvidar. C a d a v e z q u e l o v e í a , s e n t í a u n n u d o e n e l e s t ó m a g o . D a v i d n o p o d í a e n t e n d e r q u e , efectivamente, s e h a b í a c o n v e r t i d o e n u n estímulo a d v e r s o , q u e N u r i a trataba d e evitar a t o d a c o s t a . L a teoría del refuerzo, aunque a veces simplifica e n extremo una

situación, suele aportar la explicación m á s simple y elegante de lo que sucede en l a s relaciones interpersonales.

. Los principios básicos del refuerzo, aunque aparentan ser obvios, en realidad tienen explicaciones no tan obvias. Por. ejemplo, una persona q u e tiene una opinión negativa d e s í m i s m a , hallará senti—

mientos reforzadores que concuerden con los suyos. Irónicamente, se sentirá m á s reforzada si alguien expresa acerca d e e l l a u n a o p i n i ó n negativa q u e si expresa u n a opinión positiva, porque l a opinión

negativa concuerda con la suya. Esto es eXactamente lo que ocurrió 93

con una estudiante graduada

que desconfiaba d e c u a l q u i e r a q u e l a

elogiara, sospechando que tal persona debía tener un motivo oculto. Estar junto a ella era muy frustrante, porque siempre lo colocaba a uno en una situación de “no ganar”. Consideremos una segunda incidencia de la teoría del refuerzo, una poderosa razón para que l a s c o s a s m a r c h e n m a l e n u n a r e l a c i ó n .

Sabemos que las personas, en general, reaccionan con m á s fuerza ante los comentarios negativos que ante los positivos. En las cartas de recomendación, por ejemplo, los comentarios negativos generalmente tienen más peso que los positivos. En las relaciones, también, los castigos suelen tener más peso que las recompensas. Así, con el tiempo, nuestra pareja puede llegar a tener más habilidad para castigarnos que para reforzarnos positivamente. La promoción negativa puede muy bien exceder asi a la positiva, y las relaciones pueden resultar cada vez menos atractivas con el paso del tiempo. Dos de los primeros teóricos del refuerzo de la atracción fueron Albert y Bernice Lott.3 Según ellos, la atracción es una actitud positiva hacia otra persona; el querer es una respuesta anticipada a u n logro, y l a p e r s o n a querida e s alguien q u e a c t ú a c o m o reforzador

directo o indirecto. En otras palabras, uno en cuentra que los atributos de la otra persona son primariamente reforzadores; y debido a q u e la otra p e r s o n a p o s e e c o n t i n u a m e n t e

e s o s atributos, e s a p e r s o n a s e

torna secundariamente reforzadora. Según los Lott, el querer a una persona vendrá motivado porque uno se sienta reconfortado en su presencia (posibilitándole así convertirse e n u n reforzador secundario). E l c o n d i c i o n a m i e n t o p u e d e t e n e r

un cometido en el desarrollo del querer. Una interesante implicación de esta visión es que uno puede llegar a querer a alguien no por lo que l a persona e s , s i n o p o r q u e u n o experimenta

refuerzos p o s i t i v o s e n su

presencia. De igual modo, podemos llegar a no querer a personas que asociamos a circunstancias poco placenteras (matar al mensajero que trae malas noticias, por ejemplo). Los Lott han realizado una investigación considerable para demostrar que uno llega a querer a personas que están asociadas s ó l o circunstancialmente

a l refuerzo

positivo. Por ejemplo, los Lott descubrieron que los niños que son sistemáticamente

recompensados por sus maestros llegan a querer

más a sus compañeros que los niños que son ignorados o castigados por sus maestros.4 La otra cara de la moneda es el descubrimiento de William Griñitt y Russell Veitch de que la gente tiende a no querer a los extraños que conoce en un ambiente caluroso y superpoblado, lejos de sus personalidades reales.5 94

Este principio demuestra

p o r qué e s un error, e n l a s relaciones,

postergar para mañana, o para el día siguiente l a diversión que podemos tener hoy. Resulta muy fácil poner una relación en segundo plano mientras nos ocupamos de otros asuntos. El problema está en que si no hacemos juntos las cosas que nos gustan, no tiene sentido aferrarse a la relación. En efecto, si hacemos pocas cosas juntos, o hacemos cosas que son esencialmente aburridas, nos aburriremos pronto de la otra persona. Una típica pareja de profesionales, Gerardo y Silvia, ambos preocupados p o r s u desarrollo profesional, s e comprenden el u n o al

otro en este aspecto, pero porque ambos desean las mismas cosas —ser los mejores en su trabajo—. Parece ser que siempre alguno de ellos está agobiado por su trabajo. Raramente tienen tiempo de hacer cosas juntos, pero ambos han estado esperando —durante media década— que “vengan épocas de menos trabajo”. Hoy en día, parecen haber olvidado cómo divertirse juntos y disfrutar uno del otro, y obviamente e s t á n u t i l i z a n d o su trabajo para evitar e l h e c h o d e q u e s u

relación se h a vuelto vacía. Ellos constituyen un buen ejemplo de cómo el proceso puede cambiar el producto. Alguna vez consideraron su crecimiento profesional como la meta de la felicidad mutua. Pero su absorción en el terreno profesional les dejó poco espacio para el terreno personal, y ahora parecen incapaces de recobrar lo perdido. Un punto de vista similar h a sido expresado por Gerald Clore y D o n n Byrne,6 q u i e n e s o p i n a n q u e u n a e x p e r i e n c i a reconfortante e n p r e s e n c i a d e u n a p e r s o n a crea u n a respuesta e m o c i o n a l positiva que e n s u momento conduce a querer a e s a p e r s o n a . S u o p i n i ó n d e r i v a , e n

parte, de la extensa investigación de Byrne, que indica que una poderosa fuente de atracción es la similitud de opiniones.7 Según Byrne, la similitud de opiniones conduce a la atracción porque le brinda a uno la evidencia independiente de la exactitud y el valor de sus opiniones. Los hallazgos de Byrne sugieren que es la proporción más que el número de opiniones compartidas con el otro lo que conduce a la atracción. Según se teoría, la atracción hacia otra persona puede ser calculada como una función del número de refuerzos positivos asociados con el otro, dividido por el número total de refuerzos positivos y castigos asociados al otro. ¿Qué significa todo ésto en términos prácticos? Por un lado, ayuda a explicar cómo los recién llegados pueden amenazar las relaciones antiguas. Cuando uno conoce a otra persona desde hace mucho tiempo, es probable que uno conozca muchas de sus opiniones, y, casi inevitablemente, existirá un número regular de ellas que uno no comparte. En el caso de 95

u n a p e r s o n a a l a que a p e n a s conocemos, c o n o c e r e m o s i n i c i a l m e n t e sólo algunas d e sus o p i n i o n e s , c o n o c e r u n n ú m e r o s u s t a n c i a l d e e l l a s n o s llevará u n t i e m p o . S i e n p r i n c i p i o algunas d e l a s o p i n i o n e s d e e s a persona n o c o n c u e r d a n con l a s nuestras, e s probable q u e n o s alej e m o s d e ella r á p i d a m e n t e , aunque sólo s e trate d e u n a p e q u e ñ a parte d e l conjunto total d e o p i n i o n e s d e e s a p e r s o n a . S i n embargo, supongamos que c o n o c e m o s a u n a p e r s o n a y d e s c u b r i m o s q u e i n i c i a l m e n t e e s t a m o s d e acuerdo con s u s o p i n i o n e s . Aunque e l número d e c o n c o r d a n c i a s p u e d e s e r p e q u e ñ o , p o r q u e aún n o c o n o c e m o s d e m a s i a d o b i e n a e s a p e r s o n a , l a p r o p o r c i ó n d e concor—

dancias será elevada. ¡V0ilá! Nos sentiremos atraídos. Esta reciente atracción, s i n embargo, p u e d e n o durar m u c h o . S i l a s o p i n i o n e s i n i c i a l e s que conocemos c o n c u e r d a n e n s u mayoría con l a s n u e s t r a s , existe u n a alta probabilidad de obtener u n a muestra contaminada y , a m e d i d a que c o n o z c a m o s o t r a s d e l a s o p i n i o n e s d e e s a p e r s o n a , l a s diferencias s e r á n m a y o r e s d e l o que e s p e r á b a m o s . Según l a o p i n i ó n d e B o n n B y r n e , e l h a c e r c o s a s p l a c e n t e r a s con otra p e r s o n a p u e d e i n c r e m e n t a r n u e s t r o c a r i ñ o p o r e l l a , a u n q u e é l o e l l a n o s e a n p a r t i c u l a r m e n t e agradables… P o r s u p u e s t o , m u c h a s c l a s e s diferentes d e c o s a s p u e d e n s e r p o s i t i v a m e n t e reforzadoras. S h a r o n Brehm c o n s i d e r a tres categorías p r i n c i p a l e s d e c o m p e n s a c i o n e s : l a s caracteristicas i n t r í n s e c a s d e u n a p e r s o n a , t a l e s c o m o belle— za, sentido del humor, e inteligencia; el comportamiento d e l a persona h a c i a u n o , c o m o ofrecer a t e n c i ó n o c o n s u e l o s e x u a l e n m o m e n t o s d e stress; y e l a c c e s o a l o s recursos e x t e r n o s g a r a n t i z a d o s p o r l a o t r a p e r s o n a , como prestigio, d i n e r o , y o t r a s p e r s o n a s . 8 E d n a F o a y U r i e l Fea h a n propuesto a d e m á s u n a teoría d e l recurso, según l a c u a l l o s recursos externos p u e d e n s e r c a r a c t e r i z a d o s c o m o p e r t e n e c i e n t e s a s e i s t i p o s d i s t i n t o s : a m o r , servicios, b i e n e s , d i n e r o , i n f o r m a c i ó n y

status.º Las personas suelen tener dos creencias erróneas en cuanto a las r e l a c i o n e s . La primera c o n s i s t e e n p e n s a r q u e l a otra p e r s o n a v a l o r a las mismas cosas que uno: si uno piensa que e l amor e s importante, asume que e l otro p i e n s a l o m i s m o ; o s i u n o p i e n s a q u e e l d i n e r o e s importante, a s u m e q u e lo e s t a m b i é n p a r a e l o t r o . E n r e a l i d a d , u n o n o debería asumir n a d a . Descubrir q u é c o s a s v a l o r a l a o t r a p e r s o n a . Preguntarle, y también observar a qué t i p o s d e c o m p e n s a c i o n e s (y d e castigos) responde con m á s fuerza. L a segunda c r e e n c i a e r r ó n e a e s que l a otra p e r s o n a valora ———o debería valorar—— e n gran m e d i d a aquellas c o s a s q u e uno p o s e e cuantitativamente. Pero e s p e c i a l m e n t e cuando uno s a l e fuera d e s u propio círculo i n m e d i a t o d e a m i g o s y

96

compañeros, e s probable que descubra q u e l a gente n o responde porque sus valores son diferentes d e l o s propios.

En mi primera charla para un grupo de ejecutivos de negocios, mi introductor mencionó una larga lista de credenciales académicas. Observando al auditorio, p u d e comprobar q u e l e s h a b í a p e r d i d o a n t e s

de haber comenzado. Ellos suponían que alguien interesante sólo podía proceder d e afuera

d e l a “torre d e marfil”. N o solamente n o

valoraban las credenciales, sino que sospechaban de ellas. Hoy en día, cuando me presento ante gente de negocios, hago que mi introductor enfatice m i e x p e r i e n c i a p r á c t i c a , r e l a c i o n a d a c o n l o s negocios, y p a s o por alto l a l i s t a d e c r e d e n c i a l e s a c a d é m i c a s .

Este principio opera también a nivel individual. Por ejemplo, cuando en una fiesta un hombre trató de impresionar a una mujer mediante

indicios d e su bienestar

económico, e l l a rápidamente

se

excusó y ya no le habló durante el resto de l a velada. El cometió el error de asumir que ella valoraba lo mismo que él, en vez de antes averiguar qué e r a l o q u e e l l a r e a l m e n t e valoraba.

La teoría del intercambio social U n a aplicación m á s d i s t e n d i d a d e l a teoría d e l refuerzo s e e x p r e s a '

en la teoría del intercambio social de George Homans, la cual h a recibido i n f l u e n c i a s d e l a s teorías del intercambio e c o n ó m i c o , a s í c o m o d e l a teoría d e l c o n d i c i o n a m i e n t o operativo d e B . F . S k i n n e r . ' º Según H o m a n s , l a s personas t i e n d e n a m a x i m i z a r l a s compensacion e s y a m i n i m i z a r l o s castigos. Al m i s m o t i e m p o , e l p r i n c i p i o de saciedad sostiene q u e cuanto m á s posee u n a persona d e una cosa d e t e r m i n a d a , m e n o s v a l i o s o s s e r á n l o s i n c r e m e n t o s d e l a m i s m a . Así como m i l d ó l a r e s significan m e n o s para u n m i l l o n a r i o que para un pobre, e l s e r querido p o r alguien e s m e n o s v a l i o s o para u n a persona que e s casi universalmente querida que para u n a q u e generalmente

no lo es. El principio económico de la oferta y la demanda también se aplica a l a s r e l a c i o n e s s o c i a l e s : l a g e n t e e s t á m á s d i s p u e s t a a pagar más por bienes escasos que por bienes abundantes. En consecuencia,

uno puede estar más dispuesto a hacer grandes concesiones para obtener las atenciones de otra persona si esa persona es única en las atenciones o d o n e s que tiene para ofrecer, que si esas atenciones o dones pueden obtenerse fácilmente de otras personas. L a teoría de H o m a n s tiene v a r i a s r e p e r c u s i o n e s importantes sobre l a s r e l a c i o n e s i n t e r p e r s o n a l e s . L a p r i m e r a e s q u e l a gente d e s e a 97

ser recompensada fundamentalmente en sus áreas de inseguridad. Celia, por ejemplo, e s una profesional extremadamente atractiva que siempre e s elogiada p o r su aspecto. E l h o m b r e a q u i e n e l l a r e s p o n d e r á m á s probablemente n o será aquel que elogie s u aspecto, s i n o e l q u e

elogie su trabajo profesion al, un área en la cual ella se siente insegura. Curiosamente, lo importante en este caso no es cuán buena e s la persona en un sentido objetivo, sino lo que la persona piensa de si '

misma.

Una segun da repercusión de la teoría de Homans puede resumirse e n u n viejo refrán: e n e l p a i s d e l o s ciegos, el tuerto e s r e y . E n u n a

situación competitiva, en el trabajo o en lo personal, las personas t i e n d e n a a c e n t u a r a q u e l l o e n lo q u e l e s v a b i e n . L a t e o r í a d e H o m a n s

señala que esta actitud no es del todo correcta. Lo que uno necesita acentuar e s a q u e l l o e n l o q u e a u n o l e v a b i e n y a l o s d e m á s n o . E n otras

palabras, lo que nos distingue de los demás. Javier, un médico, utiliza correctamente este principio. C u a n d o conoce a alguien e n u n a reu-

nión de médicos, ni siquiera se molesta en exagerar sus conocimientos m é d i c o s , n i s i q u i e r a s e m o l e s t a e n exagerar s u s c o n o c i m i e n t o s m é d i cos. S u opinión -——correcta o incorrecta—- e s q u e , en p r i m e r lugar, l a s m u j e r e s q u e conozca s u p o n d r á n q u e t o d o s l o s m é d i c o s p r e s e n t e s e n l a reunión s o n b u e n o s , y q u e l a s d i f e r e n c i a s s o n i n s i g n i f i c a n t e s ; y , e n segundo lugar, que l a s mujeres q u e conocen m é d i c o s s e p r e o c u p a n m á s p o r si é s t o s s o n b u r a ñ o s , a v a r o s , egoístas y p o s i b l e m e n t e a d i c t o s al trabajo q u e por su competencia profesional. Javier, e n consecuen— cia, acentúa sus cualidades p e r s o n a l e s ——las que e l p i e n s a que l e distinguirán d e otros hombres ante l o s ojos d e l a s mujeres que

conozca—.

La teoría de la igualdad La teoría de la igualdad deriva directamente de la teoría del refuerzo, pero más directamente aun de la teoria del intercambio social. Según Elaine Walster, William Walster y Ellen Berscheid, probablemente los principales impulsores de la teoría de l a iguladad aplicada a las relaciones interpersonales, esta teoría puede ser entendida e n términos d e cuatro proposiciones.“1 Primero, l o s indivi— duos intentan maximizar sus logros ( o sea, l a s compensaciones men os los castigos recibidos). Segundo, un grupo de personas puede m a x i m i zar su compensación colectiva desarrollando u n sistema acordado para distribuir equitativamente l a s c o m p e n s a c i o n e s disponibles y 98

sus c o s t o s entre l o s miembros del grupo. Tercero, c u a n d o u n o s e encuentra e n u n a relación desigual, s e siente atormentado, siendo e l grado d e tormento proporcional a l a desigualdad e x p e r i m e n t a d a . Finalmente, u n o intentará eliminar e s e tormento r e s t a b l e c i e n d o l a igualdad e n l a relación: cuanto mayor s e a l a desigualdad experimentada, mayor s e r á e l esfuerzo p o r reestablecer l a igualdad. D e n t r o del p r e s e n t e contexto, l a s p e r s o n a s s e sentirán m á s atraí— das h a c i a otras c o n l a s cuales tienen u n a r e l a c i ó n m á s i g u a l i t a r i a . S e sienten atraídas h a c i a p e r s o n a s que toman e n p r o p o r c i ó n a l o que d a n . L o s r e s u l t a d o s d e m u c h o s e x p e r i m e n t o s d i r i g i d o s a probar l a teoria d e l a igualdad y a explorar s u s i m p l i c a c i o n e s , e n general l a avalan.12 E n t r e l a s i n t e r e s a n t e s i m p l i c a c i o n e s está l a d e que l a s víctimas s e s i e n t e n mejor s i , a l c o m u n i c a r s e con alguien q u e l a s h a lastimado o explotado, minimizan l a cantidad de daño que dicen haber soportado. D e otro m o d o , e l causante d e l d a ñ o interpretará q u e e l l a s h a n s o p o r t a d o t a n t o d a ñ o q u e l a igualdad n o p u e d e v o l v e r a s e r r e s t a b l e c i d a , y l u e g o p o d r á n c o n v e n c e r s e d e q u e l a s v i c t i m a s real— mente m e r e c í a n e l d a ñ o q u e ellos l e s h i c i e r o n . L o s grupos e x p l o t a d o s , por s u p u e s t o , s u e l e n s e r i n d u c i d o s a s e n t i r que m e r e c e n e l trato que se l e s d a — u n a s o r p r e n d e n t e i m p l i c a c i ó n d e l a teoría d e l a i g u a l d a d ;

con el fin de restablecer la igualdad, los agresores se autoconvencen d e que l o s grupos e x p l o t a d o s e s t á n s i e n d o efectivamente t r a t a d o s c o n justicia. L a teoría d e l a i g u a l d a d t i e n e i m p o r t a n t e s i n c i d e n c i a s e n c u a n t o a l a s r e l a c i o n e s . L a primera y l a m á s s i m p l e e s q u e , a largo p l a z o , e s importante que a m b o s m i e m b r o s d e u n a pareja s i e n t a n q u e c o m p e n saciones (y castigos) en l a relación son aproximadamente iguales. A corto p l a z o , siempre existirán i n j u s t i c i a s — p o r e j e m p l o , q u e u n a p e r s o n a s e sacrifique p o r e l trabajo d e l a o t r a . Pero l o que c o m i e n z a a destruir u n a r e l a c i ó n e s q u e s e a s i e m p r e l a m i s m a p e r s o n a l a q u e se sacrifica. A v e c e s , u n o d e l o s miembros d e l a p a r e j a p u e d e p e n s a r que su carrera profesional es l a m á s i m p o r t a n t e . Ambos m i e m b r o s d e l a pareja p u e d e n estar d e acuerdo e n e s t o , p o r r a z o n e s f i n a n c i e r a s o de otro tipo. Pero s i e l q u e s e sacrifica p o r l a carrera d e l otro n o e s recompensado e n alguna otra forma, l a s deudas s e acumularán, y

tarde o temprano ambos las pagarán. Una pareja que conozco se las arregló para encontrar u n a solución razonablemente creativa para e l

problema de los traslados laborales. El marido trabaja en una firma de a l t a tecnología que t i e n d e a trasladar muy frecuentemente a sus e m p l e a d o s . E l arreglo q u e concertó esta pareja fue que s e traslada— rían a otra l o c a l i d a d s i a s í l o requería el trabajo del marido, pero q u e

99

l a m u j e r elegiría l a c a s a y e l b a r r i o . C a d a u n o t i e n e carácter d e v e t o ,

de modo que si la mujer no desea de ninguna manera volver a t r a s l a d a r s e , n o s e m u d a n ; y si e l m a r i d o n o puede soportar l a c a s a o e l barrio, b u s c a n otra c o s a . N i n g u n o d e e l l o s h a u t i l i z a d o j a m á s e l p o d e r d e l v e t o , p e r o el h e c h o d e t e n e r l o l e s b r i n d a a c a d a u n o d e e l l o s u n a v á l v u l a d e seguridad q u e a p a r e n t e m e n t e e s n e c e s a r i a p a r a q u e la relación continúe. Otra implicación d e l a t e o r í a d e l a i g u a l d a d e s q u e c u a n d o u n o s e s i e n t e m a l t r a t a d o p o r s u c o m p a ñ e r o , e l e c h a r l e e n c a r a continuamen— t e e s e m a l trato p u e d e s e r p e r j u d i c i a l . E l m i e m b r o d e l a p a r e j a q u e siente que, a pesar de todos sus esfuerzos, l a igualdad n o puede s e r r e s t a b l e c i d a , p r o b a b l e m e n t e s e d a r á p o r vencido. S e r g i o y E l i s a habían estado casados durante siete a ñ o s c u a n do E l i s a tuvo u n a

aventura. Sergio lo descubrió. Sólo había sido una aventura, pero Sergio l a utilizó c o m o a r m a , t r a y é n d o l a a colación c a d a vez q u e el y E l i s a discutían. D e s p u é s d e u n tiempo, Sergio comenzó a r e c o r d a r la a v e n t u r a c a d a vez q u e q u e r í a d i s c u t i r con E l i s a . E l l a i n t e n t ó , s i n éxito, q u e él d e j a r a d e h a c e r l o . E l n o q u e r i a . E l l a l e a b a n d o n ó , sintiendo que n o era capaz d e restablecer l a igualdad a pesar d e sus esfuerzos.

L a s teorías de la consistencia cognitiva L a t e o r í a d e l a igualdad e s , e n c i e r t o s e n t i d o , u n p u e n t e e n t r e l a s teorías d e l r e f u e r z o , , p o r u n l a d o , y l a s t e o r í a s d e l a c o n s i s t e n c i a c o g n i t i v a , p o r otro l a d o . Según l a s teorías d e l a c o n s i s t e n c i a c o g n i t i v a , l o s i n d i v i d u o s l u c h a n p o r m a n t e n e r s u s concepciones psicológicamen— te ( a u n q u e n o n e c e s a r i a m e n t e l ó g i c a m e n t e ) c o n s i s t e n t e s . C u a n d o surgen i n c o n s i s t e n c i a s e n c u a n t o a l a s concepciones, l a s p e r s o n a s luchan por restablecer l a consistencia. L a s t e o r í a s d e l a c o n s i s t e n c i a cognitiva s u r g i e r o n c o m o r e s p u e s t a a l o s p r o b l e m a s p l a n t e a d o s p o r l a s t e o r í a s d e l refuerzo. E n s u clásico

experimento sobre la disonancia cognitiva, León Festinger y J . M e r r i l l C a r l s m i t h d e m o s t r a r o n q u e u n o p u e d e l l e g a r a disfrutar m á s d e u n a tarea c u a n t o menos l e paguen p o r hacerla.13 D e n t r o d e u n c o n t e x t o i n t e r p e r s o n a l , s i u n o e s t á h a c i e n d o por otra p e r s o n a c o s a s q u e , e n s í m i s m a s , n o s o n gratiñcantes, e s p r o b a b l e q u e u n o l l e g u e a l a c o n c l u s i ó n d e que uno d e b e querer a e s a p e r s o n a , p o r q u e d e o t r o modo n o podría estar haciéndolas. Interpretando d e e s t e m o d o l a s i t u a c i ó n , u n o a d q u i e r e l a c o n s i s t e n c i a cognitiva. 100

U n a interpretación

alternativa

es l a de l a teoría d e l a autopercep—

ción de Daryl Bern, según la cual uno decide cómo es uno mismo observando su propio comportamiento. Así, si uno está haciendo algo no gratificante por otra persona, puede llegar a la conclusión de que esa acción debe reflejar el cariño que uno siente por esa persona." Este resultado, p o r supuesto, parece e s t a r e n oposición directa c o n l a

teoría del refuerzo. Aunque las teorías de la consistencia cognitiva surgieron como reacción ante las inconsistencias de la teoría del refuerzo, Berscheid h a señalado que ambas teorías tienen en común l a suposición, frecuentemente implícita, d e que e l individuo está

comprometido en una lucha por l a supervivencia y el bienestar.15 Pero las teorías difieren en la forma en que justifican la búsqueda del individuo por lograr el bienestar. Una interesante implicación de l a teoría de la consistencia cognitiva e s que probablemente n o s e a u n a buena i d e a explícita y extrín— secamente el recompensar a alguien cada vez que esa persona h a c e algo. Ciertamente, e l recompensar a alguien extrínsecamente con

dinero o con algún otro símbolo de gratitud puede minar su motivación i n t r í n s e c a . M i h i j o d e n u e v e a ñ o s , C a r l o s , p o r e j e m p l o , cortaba e l c e s p e d p o r q u e l e gustaba h a c e r l o , y p o r q u e ello era u n s i g n o d e s u s

sentimientos hacia mi: si él lo hacía, yo no tenía que hacerlo. Sintién— deme culpable porque él cortaba el cesped (error por parte mía), comencé a pagarle p o r ello. Ahora, e l sólo l o h a r á p o r d i n e r o . Y a n o l e

gusta hacerlo, y ya no considera cortar el cesped un signo de su afecto por m i . P o r s u p u e s t o , e l m i s m o p r i n c i p i o s e a p l i c a a l o s n i ñ o s en l a e s c u e l a o a l o s adultos e n e l trabajo. Otorgando categorías, promocion e s u otras recºmpensas, podemos minar l a motivación intrínseca que las personas tien en inicialmente para h a c e r una tarea, y convencerlos realmente d e que sólo l a realizan p o r l a recompensa. E n l a teoría del balance d e Fritz Heider, el cariño e s u n o d e l o s d o s tipos d e relación que puede existir entre l a s personas ;16 él l a denomina de sentimiento, El otro tipo de relación e s l a relación d e relación

unidad —-la percepción de que dos o tres personas cualesquiera están o n o conectadas.

La unidad depende d e l a percepción más que de

cualquier “verdad objetiva”. Según Heider, las relaciones (ya sean de sentimiento o d e unidad) están equilibradas cuando s e t i e n e n sentimientos positivoshacia i n d i v i d u o s u objetos c o n l o s q u e u n o s i e n t e q u e está e n u n a r e l a c i ó n d e u n i d a d , y s e n t i m i e n t o s n e g a t i v o s h a c i a aquellos con l o s que uno n o s i e n t e que e s t á e n u n a relación d e u n i d a d . Para cualquiera d e l a s entidades ( i n d i v i d u o s u objetos), existe u n desequilibrio cuando existe un número impar d e relaciones d e senti-

101

m i e n t o n e g a t i v o . Así, por ejemplo, s i u n o n o q u i e r e a a l g u i e n ( s e n t i m i e n t o n e g a t i v o ) que e s querido ( s e n t i m i e n t o positivo) p o r a l g u i e n a q u i e n u n o quiere (sentimiento positivo), e x i s t e entonces u n d e s e q u i librio, que u n o i n t e n t a r á corregir l l e g a n d o a querer m á s a l a p e r s o n a que u n o n o quería, o l l e g a n d o a n o q u e r e r m á s a l a q u e u n o quería. U n a teoría r e l a c i o n a d a e s l a d e T h e o d o r e N e w c o m b , s e g ú n l a c u a l l a s

personas luchan por la simetría en sus relaciones.'7 Hasta cierto punto, la teoría de Newcomb puede ser considerada una generalización en sentido colectivo de la teoría de Heider: cuando existe un d e s e q u i l i b r i o d e n t r o d e un grupo grande, u n o o m á s d e l o s m i e m b r o s

del grupo intentarán reducir el desequilibrio modificando las percep— c i o n e s d e l a s p e r s o n a s entre si. L a teoria d e l b a l a n c e d e H e i d e r e x p l i c a p o r q u é , e n u n a r e l a c i ó n , c a d a u n o d e l o s a m i g o s d e u n a pareja p u e d e s e r i m p o r t a n t e p a r a el m o d o en que m a r c h a l a r e l a c i ó n . S u p o n g a m o s q u e u n o n o q u i e r e a l o s a m i g o s d e s u c o m p a ñ e r o , p e r o s i q u i e r e a s u c o m p a ñ e r o . Según l a teoria d e l balance, esta situación l e lleva a un estado d e desequilibrio. Uno puede permanecer e n este estado. Pero e s m á s probable que

intente lograr un equilibrio. Una manera de lograrlo es intentar querer m á s a l o s a m i g o s d e l c o m p a ñ e r o , lo cual p r o b a b l e m e n t e s e a lo p r i m e r o que u n o i n t e n t e . P e r o otra m a n e r a e s c o m e n z a r a q u e r e r m e n o s al c o m p a ñ e r o . Asi s e l o g r a r í a u n e q u i l i b r i o , p e r o a e x p e n s a s d e l a relación,

Probablemente la más conocida de las teorías de la consistencia cognitiva e s l a teoria d e l a d i s o n a n c i a c o g n i t i v a d e L e ó n Festinger.18 Según e s t a teoría, l a s n o c i o n e s s o n d i s o n a n t e s c u a n d o s o n psicológi— camente incompatibles o aparentemente contradictorias. Cuando surge l a d í s o n a n c i a , l a s p e r s o n a s t i e n d e n a e l i m i n a r l a , o a l m e n o s a r e d u c i r l a . U n e n s a y o e x p e r i m e n t a l d e e s t a t e o r í a produjo u n resulta— d o a c o r d e con l a t e o r í a d e l a i g u a l d a d : Keith D a v i s y N e d J o n e s descubrieron q u e u n a p e r s o n a inducida a h a c e r sufrir a otra p o r m o t i v o s q u e n a d a t i e n e n que ver con s u s s e n t i m i e n t o s h a c i a e l l a

llegará a no querer a esa persona con el fin de reducir la disonancia resultante de dañar a alguien que no le desagrada.19 En otro famoso experimento aplicando la teoría de la disonancia, Elliot Aronson y J u d s o n M i l l s descubrieron que e l h e c h o d e haber p a s a d o por u n a severa iniciación para unirse a un grupo llevaba a l a s mujeres a q u e r e r m á s a e s e grupo q u e s i d i c h a iniciación era m á s s u a v e , o n o existía iniciación alguna.ºº E n este c a s o , e l efecto p a r e c í a s e r e l r e s u l t a d o d e u n a justificación d e l esfuerzo: s i u n a mujer trabajaba 102

duramente para p o d e r unirse a l grupo, e n t o n c e s , según e l l a , é s t e debía s e r un grupo a l que valía l a p e n a afiliarse.

He observado el funcionamiento de l a teoría de l a disonancia dentro d e l a s r e l a c i o n e s interpersonales laborales. Por e j e m p l o , L u i s s e encontraba e n l a i n c ó m o d a posición d e t e n e r q u e d e s p e d i r a un empleado q u e era a d e m á s s u amigo. Durante a ñ o s , e l había hablado b i e n d e é s t e p e r s o n a l m e n t e , a u n q u e t e n í a d u d a s e n cuanto a s u c o m p e t e n c i a profesional. S i n embargo, e n e s e m o m e n t o , c o m e n z ó a atacar también p e r s o n a l m e n t e a l e m p l e a d o , b u s c a n d o a s í u n a j u s t i ficación para l o que t e n í a que h a c e r , de u n m o d o q u e e r a injusto para e l e m p l e a d o . P o r s u p u e s t o , l o m i s m o p u e d e ocurrir fuera d e l á m b i t o laboral. Yo m i s m o m e e n c o n t r é h a b l a n d o c o n u n h o m b r e al q u e a p e n a s conocía a c e r c a d e cómo i b a a d e c i r l e a su e s p o s a q u e tenía u n a

amante. Se sentía obligado a decírselo. No esperaba que ella lo tomase bien. Pero, mientras hablaba, comenzó a decir más y más cosas negativas s o b r e e l l a , a p a r e n t e m e n t e i n t e n t a n d o c o n v e n c e r s e d e q u e e l l a e r a tan p o c a c o s a que é l r e a l m e n t e m e r e c í a t e n e r u n a amante. Estaba c l a r o q u e n a d a d e esto s e l e h a b í a o c u r r i d o n u n c a a n t e r i o r m e n t e , y e r a poco probable q u e a s í fuera, p o r q u e según é l m i s m o l o había afirmado, e r a realmente feliz en su r e l a c i ó n m a r i t a l . Pero t e n í a q u e d e s m e r e c e r a s u e s p o s a para p o d e r j u s t i f i c a r s e p o r l o q u e h a b í a hecho.

Limitaciones de las nociones cuantitativas Las nociones cuantitativas d e l a relación entre querer y amar son m e n o s a c e p t a d a s actualmente q u e e n e l p a s a d o , ( n u e v a m e n t e , c o n l a

advertencia de que las teorías analizadas en general no estaban directamente dirigidas a la cuestión de cómo están relacionados el querer y e l a m a r ) . E x i s t e n v a r i a s r a z o n e s p o r l a s c u a l e s e s t a s n o c i o n e s están m e n o s e n boga. E n primer lugar, tienden a referirse d i r e c t a m e n t e a otras entidad e s ——tales c o m o l a atracción interpersonal o l o s t i p o s d e relaciones—— m á s q u e a l o s t e m a s d e l cariño y el a m o r . E s t a s ú l t i m a s e n t i d a d e s e n e s p e c i a l e l a m o r , s o n m á s bien tratados c o m o asuntos secundarios, y con frecuencia parecen s e r completamente ignorados.

En segundo lugar, las relaciones entre los temas principales y los s e c u n d a r i o s a v e c e s parecen p e r d e r s e . ¿Ocurre s i e m p r e q u e mayores refuerzos conducen a querer m á s , o podemos realmente llegar a r e s e n t i m o s a v e c e s c o n l a s p e r s o n a s q u e tienen un gran p o d e r d e 103

reforzarnos (o de castigarnos)? ¿Y no es verdad que las relaciones amorosas suelen ser, en apariencia, menos reforzadoras que las relaciones cariñosas? Las peleas y confrontaciones de los enamorados suelen ser mucho más dolorosas que los conflictos entre amigos. En tercer lugar, como señala Elliott Aronson en su teoría de la ganancia y l a pérdida dentro de la atracción, a veces resulta extrema— damente difícil especificar qué cosa constituye una gratificación dentro de una relación determinada.21 El alimento de un hombre puede ser el veneno de otro: por ejemplo, un determinado cosmético usado por una mujer puede ser una compensación para un hombre y un castigo para otro. Aron son y sus colegas han presentado una fuerte evidencia para la dificultad de señalar qué cosas constituyen una gratificación. Aronson, junto con Ben Willerman y Joanne Floyd, descubrió q u e cuando una persona medianamente

h á b i l comete una

torpeza social, queremos a esa persona menos que an tes, pero cuando una persona d e h a b i l i d a d superior comete u n a torpeza s o c i a l , l a

queremos más.” Según la teoría de la ganancia y la pérdida, quere— mos m á s a las personas que en un principio nos brindan pocas gratificaciones, pero que van en aumento con el paso del tiempo, y no a aquellas que simplemente nos brindan más gratificaciones. Inversamente, queremos menos a l a s personas que i n i c i a l m e n t e n o s b r i n d a n m u c h a s gratificaciones, q u e luego d e c r e c e n d e forma c o n s i s tente pasado u n t i e m p o . E n r e s u m e n , l a pregunta ¿ q u é c o s a s c o n s t i -

tuyen una gratificación? no puede ser respondida de una manera simple o directa. Finalmente, resulta mucho más clara la forma en que las teorías basadas en el refuerzo se aplican al cariño más que al amor. La experiencia

personal y l a investigación parecen i n d i c a r q u e e l cariño

puede ser entendido, al menos en parte, en términos de proporción de gratificaciones. Pero el amor parece no operar en absoluto de esta forma. Existen muchos ejemplos del amor pasional en las que el amante sólo recibe castigos.” Por supuesto, uno podría definir estos castigos, de alguna manera, como gratificantes, pero llegaríamos al problema planteado por Aronson; la definición de gratificación se vuelve demasiado flexible como para que este concepto resulte útil. Parecería, e n t o n c e s , q u e l a s teorías que sostienen q u e e l cariño y

el amor son cuestiones de grados pueden ser mejor comprendidas si se aplican solamente a uno o más aspectos del cariño y del amor, y no a cada entidad en s u totalidad. Por ejemplo, las teorías parecen ser más aplicables a las nociones de intercambio que a la intimidad en la comunicación. A d e m á s , e s t o s a s p e c t o s p u e d e n n o s e r un e l e m e n t o 104

principal del cariño y en especial del amor. La siguiente serie de teorías —en s u mayoría r e a c c i o n e s ante l a s teorías cuantitativas—

consideran el cariño y el amor cualitativamente distintos, más que entidades cuantitativamente continuas.

EL CARINO Y EL AMOR COMO CUALITATIVAMENTE DISTINTOS Por l o s m o t i v o s q u e h e s e ñ a l a d o , algunos t e ó r i c o s d e l cariño y del

amor se decepcionaron ante las teorías del refuerzo en general y en particular ante las teorías sobre el cariño y el amor basadas en el refuerzo. Otros teóricos nunca creyeron que el cariño y el amor estuviesen en continuidad. Dentro de estos últimos se incluyen quienes formularon las teorías clínicas, la teoría de los dos componen— t e s , l a teoría d e l a i n t e r r u p c i ó n , l a teoria e v o l u t i v a y l a teoría del

apego.

Teorías

clinicas

L a mayoría d e l o s teóricos c l í n i c o s s o s t i e n e q u e e x i s t e u n a discon— tinuidad e n t r e el c a r i ñ o y e l amor, p e r o h a n expresado m á s a c e r c a del amor q u e acerca d e l cariño. Freud, p o r e j e m p l o , c o n s i d e r ó e l a m o r e n términos d e sexualidad s u b l i m a d a . C o m o d e s e a m o s t e n e r r e l a c i o n e s s e x u a l e s c o n mayor frecuencia, c o n mayor c a n t i d a d d e p e r s o n a s y e n

mayor cantidad de lugares de lo que la sociedad en general u otras p e r s o n a s e n particular

permiten, el amor e s u n m o d o d e sublimar _

trayendo a un plano más elevado— nuestros deseos sexuales. Reca— n a l i z a , a l m e n o s , algunos d e e s t o s deseos e n u n a forma s o c i a l m e n t e

aceptable. El amor adulto también ayuda a recanalizar las frustraciones propias de la niñez, cuando los niños y las niñas se decepcionan al descubrir que su deseo por el progenitor del sexo opuesto (los complejos de Edipo y de Electra, respectivamente) no puede ser satisfecho. 'Después de este doloroso descubrimiento, que generalmente tiene lugar alrededor d e l o s s e i s a ñ o s d e e d a d , l o s n i ñ o s entran e n u n período latente, e n e l cual e l deseo por el progenitor d e l sexo opuesto se adormece. Herido por l a percepción del rechazo p o r parte del progenitor d e l sexo opuesto, el niño simplemente reprime t o d o s sus 105

deseos sexuales. Durante el periodo de latencia, muchos niños no quieren relacionarse con niñas, y viceversa. Theodore Reik, por otro lado, consideró que el amor surge de la insatisfacción con uno mismo y con su vida.24 Las personas buscan el amor cuando la vida resulta decepcionante y cuando uno necesita a otra persona p a r a l l e n a r e l vacío. Uno b u s c a l a s a l v a c i ó n e n e l amor,

así como mucha gente la busca en la religión, esperando encontrar en otra persona la perfección que uno no puede hallar en s i mismo. Al principio, uno puede pensar que la salvación está a su alcance. Al inicio d e una relación, l a otra persona puede, efectivamente, ser justo

lo que uno estaba buscando, y el enamorarse equivale a ser salvado —del resto del mundo y frecuentemente de uno mismo—. Pero finalmente, casi siempre aparecerá la desilusión. Uno descubre dos cosas. Primero, que la otra persona tiene defectos: uno no puede mantener l a ilusión d e perfección ante l a evidencia creciente d e que l a otra

persona en realidad no es perfecta. Segundo, ningún ser humano…es capaz de salvar a otro, ni siquiera al amor de su vida. Tal vez uno mismo pueda salvarse, pero no puede esperar 0 pedírselo a otra persona. En tal momento, uno tiene que ajustarse a una nueva clase de amor o si no vivir con la eterna decepción de saber que uno no puede lograr la salvación a través del amor de otra persona. Por supuesto, algunas

p e r s o n a s t o m a n otro c a m i n o : i n t e n t a n

e n c o n t r a r a otra

persona que les salve y vuelven a entrar en l a dinámica de las elevadas expectativas Seguidas de decepciones. Mientras que, por un lado, las personas pueden saber en un nivel intelectual que nadie puede “salvar” a otro a través del amor, pueden, por otro lado, tener dificultades para convencerse de ello en un nivel emocional. Según Melanie Klein, que tiene una visión similar a la de Reik, el amor surge de la dependencia de una persona de otras personas para la satisfacción de sus necesidades.25 Cierto grado de dependencia es saludable, y las personas que no pueden permitirse ser dependientes para nada, probablemente serán infelices.05car, por ejemplo—, un encumbrado abogado, es altamente dependiente de otras personas en su vida profesional, delegando la preparación del material para sus casºs en los socios de su firma, y el procesamiento de datos, en sus secretarias. Pero él nunca se permite ser dependiente de nadie en su vida personal. Si no le gusta el modo en que otra persona actúa, puede eliminarla de su vida de inmediato, y nunca más preocuparse por ella. Las personas q u e conocen superficialmente a Oscar l o consideran una

persona muy fuerte. Pero en realidad e s al revés. El se h a sentido 106

rechazado por casi todas las personas significativas de su vida. Su padre murió cuando él tenía sólo ocho años. S u madre entró en un círculo social y estaba demasiado ocupada como para estar con él, especialmente después de su nuevo matrimonio. S u s dos esposas le abandonaron. El se considera a sí mismo tan vulnerable que la única forma en que puede protegerse es aislándose completamente de l a s demás personas. No permitirá que le dañen nunca más, aun a expensas d e ser incapaz de acercarse a nadie. El “amor-D” o “amor de deficiencia”, de Abraham Maslow, es similar al descrito por Reik y Klein, que surge de la necesidad de seguridad y pertenencia.26 Ciertamente, el término» “deficiencia” constituye una caracterización

adecuada para l a mayor parte d e estas

teorías, que consideran que el amor surge de una carencia. person al. El “amor-S” o “amor del ser”, de Maslow, surge de l a s necesidades

emocionales más elevadas de una persona, en especial del deseo de autorrealización y d e realización de la otra persona.27 Esta clase de amor representa para Maslow el tipo más elevado de plenitud per— sonal. Las teorías psicológicas son productos d e u n a é p o c a . Así, l a teoría

.de Freud es considerada frecuentemente un reflejo de los tiempos victorianos de los que él mismo era producto; y la de Maslow parece muy adecuada a los años 60, la “era del yo”, durante la que la autorrealización era c o n s i d e r a d a p o r m u c h o s c o m o l a m e t a d e l n i v e l

más elevado de bienestar emocional. Leyendo las descripciones de Maslow sobre el amor, me pregunto si alguna pareja ha experimentado alguna vez el tipo de amor completamente seguro, pláCido y despreocupado que él describe. Lo dudo, y sospecho que cualquiera que realmente lo viviera, se aburriría rápidamente. La completa autorrealización,

para uno mismo y para el otro, puede ser una b u e n a

meta, pero sospecho que la mayor parte del placer está en llegar hasta ella, y que cualquiera que alguna vez haya alcanzado el estado tranduilo y autºsuficiente descrito por Maslow 'para ponerse e n movimiento.

tendria

dificultades

' Erich Fromm, casi contemporáneo de Maslow, consideraba que el amor surgía del cuidado, la responsabilidad y el conocimiento de otra persona.28 A mi se me acusa a veces de hacer que “el amor parezca demasiado frío, racional y sensible. Pero creo que los teóricos que más se ajustan a esa descripción son Maslow, con su “amor-S”— y Fromm, con sus nociones sobre el arte de amar. Resulta fácil especular con las fuentes de l a teoría de Fromm: él fue sorprendido y muy afectado por la locura fascista de l a Segunda Guerra Mundial. Para él, el amor era 107

un e s c a p e a a q u e l l a locura, el c u i d a d o , l a r e s p o n s a b i l i d a d , e l respeto y l a confianza parecían estar a u s e n t e s e n e s e m u n d o . R e c i e n t e m e n t e , Dorothy T e n n o v h a introducido e l c o n c e p t o d e “embeleso” que supone tener p e n s a m i e n t o s o b s e s i v o s con r e s p e c t o a otra p e r s o n a , extrañarla d e s e s p e r a d a m e n t e y depender i n t e n s a m e n -

te de ella.29 Tennov parece referirse a aquello que Hatñeld y Walster d e n o m i n a r o n a m o r r o m á n t i c o , un estado d e i n t e n s o e m b e l e s o p o r e l otro, e n e l cual l o s e n a m o r a d o s d e s e a n a s u s c o m p a ñ e r o s y d e s e a n

lograr el éxtasis y la plenitud completa a través de ellos:“º Este es ciertamente e l tipo d e a m o r q u e Stanton P e e l e c o n s i d e r a a d i c t i v o , y que D e n n i s d e Rougemont y m u c h o s otros obsevadores h a n c o n s i d e rado como necesitado d e obstáculos e impedimentos para p o d e r sobrevivir?1 E l libro d e T e n n o v , e s e n m i o p i n i ó n , u n clásico, insufi— c i e n t e m e n t e apreciado por l o s i n v e s t i g a d o r e s d e l a m o r , e n parte d e b i d o a q u e está escrito p a r a u n público p o p u l a r . D e m u e s t r a , a través d e l a s calificaciones e n ciertas entrevistas, l a s e x p e r i e n c i a s y l a angustia d e a q u e l l o s que h a n estado envueltos e n r e l a c i o n e s amorosas p a s i o n a l e s , o b s e s i v a s , p e r o n o c o r r e s p o n d i d a s . Ciertamen— t e , l a frustración p a r e c e s e r n e c e s a r i a para q u e l a e x p e r i e n c i a de

“embeleso” se mantenga. (Tennov planeaba continuar su libro me— diante otro b a s a d o e n i n v e s t i g a c i º n e s pósteriores, m á s m e t i c u l o s a s ,

pero la enfermedad le impidió cóntinuar su investigación al ritmo acostumbrado.) K e n n e t h L i v i n g s t o n , otro i n v e s t i g a d o r clínico d e l a m o r , s e refiere a l a m o r c o m o a u n p r o c e s o d e r e d u c c i ó n i n c i e r t a : u n a vez q u e l a incertidumbre s e disipa, y n o existen o b s t á c u l o s p a r a l a c o n s u m a c i ó n del a m o r romántico, é s t e p a r e c e desvanecerse.32 E l p u n t o d e v i s t a d e Livingston, e n m i o p i n i ó n c o n t i e n e un importante m e n s a j e . Para q u e e l a m o r p r o s p e r e , debe darse al m e n o s algo d e m i s t e r i o ——cierto g r a d o d e duda acerca d e l o que ocurrirá e n c a d a m o m e n t o — . N o e s u n a

coincidencia que los grandes seductores y seductoras de la historia hayan m a n t e n i d o cierto a i r e d e misterio. Conocíah d e forma i n t u i t i v a

lo que los científicos han aprendido a través de la invastigación: que para que el amor se fortalezca, uno debe sentir siempre que está aprendiendo c o s a s nuevas, h a c i e n d o c o s a s n u e v a s c o n s u c o m p a ñ e r o ,

sentir que la relación no se h a estancado. Un punto de vista muy diferente pero también basado en la investigación c l í n i c a e s el d e Scott Peck, q u i e n n o considera l a pasión

como amor verdadero.33 Más bien, considera el amor en principio una decisión, y posteriormente, un compromiso con e s a d e c i s i ó n . Después

108

d e l a fuerte atracción física i n i c i a l e n u n r o m a n c e , u n a pareja debe situarse e n l a vida c o t i d i a n a que l a convierte e n u n equipo; y c u a n d o llegan é p o c a s difíciles, c o m o ocurrirá i n e v i t a b l e m e n t e , l o q u e h a c e q u e l a pareja l a s atraviese e s e l c o m p r o m i s o d e cada u n o c o n l a decisión d e amar al otro. M i e n t r a s que Peck i n d u d a b l e m e n t e t i e n e razón e n enfatizar l a importancia del c o m p r o m i s o , pienso q u e l e h a c e

poca justicia a la intimidad y en especial a la pasión, que alimentan a l c o m p r o m i s o . C u a n d o l o s t i e m p o s s e torn a n difíciles, e l c o m p r o m i s o

ayuda, pero también la intimidad y la pasión. La teoría de los dos componentes

de amor paszonal Elaine Walster y Ellen Berscheid, como los teóricos clínicos, han sostenido que e l amor, o a l m e n o s e l amor pasional, e s cualitativamente d i s t i n t o d e l c a r i ñ o ( o e l a m o r - c o m p a ñ e r i s m o , que W a l s t e r y Bers— c h e i d c o n s i d e r a n u n a forma d u r a d e r a d e l c a r i ñ o d e n t r o d e u n a r e l a c i ó n s e n t i m e n t a l d e larga duración).34 E s t a s teorías s e b a s a n e n l a t e o r í a d e l a e m o c i ó n d e S t a n l e y S c h a c h t e r y J e r o m e S i n g e r , según l a cual l a s e m o c i o n e s h u m a n a s d e p e n d e n e n gran m e d i d a d e c ó m o u n o clasifique, d e u n a f o r m a c i r c u n s t a n c i a l a d e c u a d a , e l e s t í m u l o q u e u n o experimenta.35 ( L a t e o r i a d e Sch a c h t e r y S i n g e r s e b a s a a s u v e z e n l a teoría d e l a e m o c i ó n d e J a m e s - L a n ge.)º6 Así, l a r e a c c i ó n p r o v o c a d a p o r un estímulo a m e n a z a n t e s e r á e x p e r i m e n t a d a c o m o m i e d o , m i e n t r a s que l a m i s m a r e a c c i ó n e x p e r i m e n t a d a e n p r e s e n c i a d e l s e r a m a d o será s e n t i d a c o m o d e s e o .

Según estos teóricos, entonces, la experiencia fisiológica objetiva de ver una serpiente venenosa deslizándose hacia nosotros y prep a r á n d o s e para atacar e s , en e s e n c i a , l a m i s m a q u e l a experiencia objetiva d e ver un miembro d e l sexo o p u e s t o extremadamente atrac— tivo c a m i n a n d o h a c i a n o s o t r o s Con brillo e n sus ojos. L o que difiere e s

la interpretación que uno le asigna a cada uno de estos hechos y, en consecuencia, l a e x p e r i e n c i a psicológica subjetiva que u n o t i e n e . L a diferencia dentro d e l a experiencia psicológica t i e n e un claro v a l o r d e supervivencia; e n e l l a , e l mejor movimiento e n e l c a s o d e l a s e r p i e n t e , e s h a c i a e l lado o p u e s t o ; m i e n t r a s que e n e l c a s o d e l atractivo miembro

del sexo opuesto, existe al menos cierta ambigñedad respecto a l a dirección en l a que u n o debería moverse.

109

Una teoría de la “interrupción” sobre la emoczón en el amor R e c i e n t e m e n t e , E l l e n B e r s h e i d h a p r o p u e s t o u n a n u e v a teoría d e l a emoción e n l a s r e l a c i o n e s sentimentales, basada e n l a teria de l a

emoción de George Mandler.37Según Berscbeid, uno siente emoción en u n a relación sentimental

h a s t a e l momento e n que u n a interrup-

ción de cualquier tipo dentro de l a relación (por ejemplo, el descubrir que l a e s p o s a t i e n e u n a aventura) d e t i e n e e l logro d e l o s p r o p i o s objetivos o d e s e o s para e s a r e l a c i ó n ( p o r e j e m p l o , el d e s e o d e e x c l u s i vidad sexual d e n t r o d e l m a t r i m o n i o ) . Al i n i c i o d e una r e l a c i ó n , c u a n d o aún existe mucha incertidumbre, e l número d e interrupciones e s

probablemente sustancial. Pasado un tiempo, al decrecer la incertidumbre, también decrece el número de interrupciones, y también s o m o s m e n o s s u s c e p t i b l e s d e sentir e m o c i ó n e n u n a r e l a c i ó n s e n t i m e n t a l . Al s e r e l a m o r r o m á n t i c o d e p e n d i e n t e d e l a p r o p i a e x p e r i e n c i a e m o c i o n a l -—-y casi c o n certeza l o e s , h a s t a cierto punto-— e l amor romántico e s difícil de mantener a largo p l a z o . Nótese que e l punto d e vista de Berscheid e s s i m i l a r al d e Livingston. Para mantener c o n vida u n a r e l a c i ó n , uno n e c e s i t a un toque d e incertidumbre o dificultad. Conozco a u n a pareja q u e l u c h ó d u r a m e n t e para conseguir t o d o lo que quería. E l l o s eran sorprenden— t e m e n t e triunfadores, a l c a n z a n d o l o s p r i n c i p a l e s objetivos d e s u s

vidas alrededor de los treinta y cinco años. Sus amigos sentían envidia ——hasta el momento en que se separaron—. Habían llegado a un punto e n e l que y a n o sabían qué hacer con sus v i d a s o cómo lograr q u e éstas fueran interesantes, y sospecho q u e l a s o l u c i ó n q u e h a l l a r o n

para su problema fue separarse para generar algún interés en sus vidas. Lo que llevaron a cabo, aunque mediante un amargo divorcio e n lugar d e descubriendo c o s a s para realizar juntos. Ganaron, final-

mente, enfrentándose el uno al otro, la batalla contra el aburrimiento que no pudieron ganar trabajando juntos.

Una teoríaevolutiva

del amor

La teoría-de l a evolución fue inicialmente aplicada, por supuesto, a las especies biológicas. U n a cuestión fundamental planteada p o r esta teoría e s e l origen del s e r h u m a n o . La h i p ó t e s i s e v o l u t i v a explica que, a través d e un proceso d e selección natural, sobrevivieron l a s especies que fueron c a p a c e s d e adaptarse a l entorno, y sucumbieron 110

las que n o pudieron

hacerlo. Con el paso d e l tiempo, l a s fuerzas

selectivas favorecieron a algunas especies sobre otras. Las nuevas especies evolucionaron a través de mutaciones prin cipalmente fortuitas, la mayor parte de ellas obstaculizaron l a capacidad de adaptación d e l o s mutantes. Pero de vez e n cuando, tendría lugar u n a mutación

favorable, otorgando al mutante una ventaja sobre las especies existentes. Por último, los seres humanos evolucionaron y fueron favorablemente

dotados para l a adaptación a l e n t o r n o .

Durante el siglo diecinueve, se intentó aplicar la teoría de la evolución a l a esfera social, así c o m o a l a biológica, pero e l “darwinism o social” demostró ser poco más que u n a apología del orden social imperante. Teniendo poco que aportar, e l movimiento se extinguió. E n torno a l a década pasada, s e intentó nuevamente utilizar l a teoria evolutiva en l a esfera social, bajo l a denominación d e sociobiología. Uno de l o s exponentes de este punto de vista, e l psicólogo G l e n n

Wilson, propuso una hipótesis evolutiva del cariño y del amor que utiliza un marco sociobiológico para comprender cada entidad, pero

en especial el amor.38 La sociobiología es esencialmente el estudio de l a evolución biológica d e l c o m p o r t a m i e n t o social. Wilson sugiere que e l amor a d u l t o e s u n p r o d u c t o d e a l m e n o s tres i n s t i n t o s p r i n c i p a l e s q u e , para l o s sociobiólogos, forman parte d e l a v i d a h u m a n a a s í c o m o

también forman parte de la vida de otras especies.39 E l primer i n s t i n t o e s l a n e c e s i d a d d e l n i ñ o d e s e r protegido, ya s e a

por sus padres o por los sustitutos de éstos. Wilson sugiere que la función evolutiva del apego e s primariamente l a de l a protección d e l o s predadores; y que, ciertamente, l a s personas —tanto n i ñ o s como adultos— tienden principalmente a buscar e l apego cuando son

amenazados por el entorno. Observamos esta tendencia en las gue— rras, por ejemplo, cuando l a s naciones sitiadas buscan aliados; o e n l a

gente que, amenazada por una acción legal, busca abogados; o en familias que, cuando u n o de l o s miembros está e n algún tipo d e apuro, s e agrupan a su alrededor, aun a pesar de que e n el pasado n o hayan

tenido demasiado contacto. La tragedia puede unir a las parejas así c o m o a l a s familias, aunque

una gran

desgracia

también

puede

destruir una pareja o una familia. Wilson sugiere una analogía aproximada entre el apego que John Bowlby h a estudiado en los niños y el apego que puede ser observado en los adultos enamorados.“lº Bowlby observó la tendencia del niño a buscar —-—a apegarse— a la madre como forma de seguridad y como refugio ante el peligro. Wilson opina que, s i e n d o n i ñ o s , los seres humanos reciben l a influencia de sus padres, y que m á s tarde, siendo 111

adultos, tienden a enamorarse d e personas que l e s recuerden a s u s p a d r e s e n ciertos a s p e c t o s b á s i c o s . E l sugiere q u e l o s h o m b r e s s o n particularmente s u s c e p t i b l e s a l a influencia v i s u a l , d e m o d o q u e pueden incluso l l e g a r a buscar amantes que s e parezcan físicamente

a sus madres de forma significativa. Es sabido que las ratas macho influidas desde e l nacimiento p o r u n olor particular d e su madre, a ñ o s

más tarde preferirán a las ratas hembras que huelan como su madre. Y los hombres suelen descubrir que, a medida que llegan a conocer mejor a l a s mujeres que l e s atraen, encuentran m á s s i m i l i t u d e s c o n

sus madres. E l segundo i n s t i n t o b á s i c o —en algunos a s p e c t o s , e l r e v e r s o d e l a

moneda——— es el instinto de protección paterna. Uno no solamente busca ser protegido p o r s u compañero, sino que además quiere protegerlo a é l . A s í , s o s t i e n e W i l s o n , l o s hombres s u e l e n sentirse atraídos p o r mujeres que e n cierto m o d o se parecen a l o s n i ñ o s , p o r ejemplo, q u e t i e n e n ojos grandes y . p i e l suave. E s t o s h o m b r e s descri— ben a sus compañeras c o m o d u l c e s y m i m o s a s , u t i l i z a n d i m i n u t i v o s

como sobrenombres, y suelen hablar como niños en los momentos íntimos. Las mujeres,

también, suelen disfrutar

d e l o s “aspectos

infantiles” de sus novios y esposos y utilizar diminutivos como s o b r e n o m b r e s . L a función e v o l u t i v a e s l a protección q u e u n o ofrece a l

otro, y, a través de ella, a los hijos que puedan ser fruto de la relación. El tercer tipo de instinto sexual. Wilson sugiere que la influencia sexual s e d e s a r r o l l a a l r e d e d o r d e l o s tres o cuatro a ñ o s , y que l a orientación sexual también surge en ese momento. Generalmente, aunque n o siempre, l a influencia s e realiza sobre u n miembro del sexo opuesto.

Wilson opina que los hombres son fundamentalmente polígamos, “constructores de harenes”, cuya inclinación natural es formar union e s sexuales d e poca duración. En l a elección d e c o m p a ñ e r a s sexual e s , l o s hombres tienden a ser m e n o s s e l e c t i v o s q u e l a s m u j e r e s porque ellos pueden esparcir sus genes con relativa facilidad a través d e l a u n i ó n sexual, y pueden c o n t i n u a r h a c i é n d o l o d u r a n t e gran p a r t e d e s u vida adulta. Las m u j e r e s t i e n d e n a s e r m á s s e l e c t i v a s p o r q u e

tienen oportunidades limitadas de esparcir sus genes. Ellas ovulan una vez al m e s , y s ó l o a n t e s d e l a menopausia, y pueden ser fecunda—

das solamente una vez al año, mientras que casi no existe un límite para el número de mujeres que un hombre puede fecundar, incluso en un corto período de tiempo. Para las mujeres, teniendo en cuenta sus limitadas

oportunidades,

su mejor propósito con tal d e tener l o s

mejores hijos posibles —gen_éticamente—— e s ser muy cuidadosas en la 112

elección del hombre con el que se unen, y también en la elección del m o m e n t o d e l a u n i ó n . W i l s o n remarca que nuestra civilización e s u n a excepción, e n t r e l a s civilizaciones h u m a n a s , e n s u t e n d e n c i a a l a

monogamia, y que dos fuerzas —un sentido de moralidad y justicia, y condiciones estables de vida para padres e hijos—— nos impulsan en esta dirección. Por ejemplo, los niños poseen un entorno más estable dentro de un hogar convencional que cuando pasan el tiempo con uno de l o s padres, d e u n amante a otro.

La función última del amor romántico, desde un punto de vista evolutivo, e s l a propagación d e l a e s p e c i e a través del a c t o s e x u a l . E l a m o r r o m á n t i c o , s e ñ a l a W i l s o n , n o dura m u c h o ; y s i é s t a fuese l a ú n i c a fuerza q u e m a n t i e n e u n i d a s a l a s parejas, sería c i e r t a m e n t e

dificil asegurar que los niños son criados de una manera que les permite desarrollarse en todo s u potencial.“ E l amor-compañerismo,

o simplemente el cariño, suele ayudar a que una pareja se mantenga unida y críe & sus hijos después de que se h a acabado e l amor romántico. Pero Wilson enfatiza e l h e c h o d e que é l n o cree q u e l a s relaciones d e larga duración s e a n , evolutivamente, e l estado natural para l o s s e r e s , , h u m a n o s . Ciertamente, muchas parejas s e separan

cuando sus hijos han crecido. La mayor incondicionalidad de nuestro amor por nuestros hijos tiene sentido evolutivo si consideramos la mayor necesidad que tiene el niño frente al adulto de que su padre permanezca j u n t o a é l e n sus primeros a ñ o s . Ciertamente, a l m e n o s

para algunos padres, algo de esa incondicionalidad se diluye al crecer el n i ñ o y n o ser tan básicamente dependiente d e l p a d r e . AunqueWilson n o especifica l a s funciones evolutivas d e l cariño

fuera del vínculo de pareja heterosexual, está claro que el cariño no conduce generalmente a l a procreación y, en consecuencia, a la continuidad de los propios genes. Dentro del vínculo de pareja heterosexual, sin embargo, el cariño puede ayudar a que una pareja se mantenga unida y, así, disponible para los hijos necesitados, una vez concluido el amor romántico. L a teoría d e W i l s o n constituye u n audaz i n t e n t o d e situar e l a m o r

dentro del marco sociobiológico. Obviamente, no responde a todos los interrogantes sobre e l amor. Al mismo tiempo, ofrece respuestas que ninguna otra teoría sobre e l amor h a podido ofrecer: por ejemplo, por qué el amor por l o s niños pequeños parece tener un tipo de incondicionalidad que está ausente en otros tipos d e amor; y por qué los-bebés nos resultan lindos, aun cuando según algunos parámetros, puedan

parecer“ feos. Evidentemente, el hecho de que la gente considere a los bebés más lindos que feos entraña un valor de supervivencia para la 113

especie. Aunque l a teoría d e Wilson aún n o h a tenido éxito entre l o s investigadores del amor, y n o e s citada frecuentemente n i muy

conocida, yo pienso que al fin logrará un reconocimiento. En un interesante estudio acerca de las concepciones de las personas sobre el amor motivado por un punto de vista sociobiológico del amor, David B u s s , de l a Universidad de Michigan solicitó a cien estudiantes universitarios que “pensaran e n personas d e su m i s m o sexo, que ellos conocieran, que hubieran estado, o estuvieran general— mente enamoradas. P e n s a n d o en e s o s i n v i d i d u o s , debían i n d i c a r p o r

escrito cinco acciones o comportamientos realizados por ellos (o que podrían realizar) que reflejaran o ejempliñcaran su amor”. En un segundo estudio, se l e s pidió a cuarente estudiantes que clasificaran cuánto se aproximaba cada u n o d e l o s 1 15 “actos de amor”

así obtenidos al concepto de amor. Debido a que en el estudio de Buss, así como en el nuestro, fueron j u r i s t a s y n o psicólogos q u i e n e s eligieron l o s c o m p o r t a m i e n t o s clasificados, l o s c o m p o r t a m i e n t o s

obtenidos resultaron “libres de teoría” con respecto a los preconceptos de los psicólogos acerca de lo que debía ser enumerado o clasificado.42 Las clasificaciones s e hicieron en base a u n a e s c a l a de s i e t e

puntos. Consideremos los primeros quince actos de amor según las clasificaciones. Los comportamientos c i e n t e según s u i m p o r t a n c i a :

s e enumeran

e n orden decre—

1. Ella aceptó casarse con él. 2. Ella le fue fiel mientras estuvieron separados durante más de un mes. 3. El l a llamaba por teléfono cuando s e sentía d e p r i m i d a . 4 . El c a n c e l ó sus p l a n e s para p o d e r e s t a r j u n t o a e l l a c u a n d o s e sentía m a l .

5. Ella dejó de salir con otros hombres por él. 6. Ella le escuchaba con devoción cuando él le contaba sus problemas. 7. E l n o aprovechó l a oportunidad de sexo que tuvo con otra persona. 8 . El l e dijo q u e quería c a s a r s e con e l l a . 9 . Ella l e defendió cuando otra persona l e criticó.

10. Ella le dijo “Te amo”. 11. El soportó los “malos días” de ella. 12.

El l e dijo que quería tener

hijos con ella.

13. El le habló sobre matrimonio y sobre el futuro. 14. Ella le cuidó cuando él estaba enfermo. 15.

Ella l e contó sus problemas personales. 114

Existen dos diferencias fundamentales

entre el estudio de Buss y

el que realizamos Michael Barnes y yo (véase capítulo 3). E n primer lugar, l o s participantes d e nuestro estudio eran mayo— res, mientras que B u s s encuestó a estudiantes universitarios, que típicamente parecen e s t a r m á s interesados e n comprometerse y

casarse. Una segunda diferencia, más fundamental, se refiere a qué era l o que los participantes estaban clasificando realmente. E n nuestro estudio, estaban clasificando el amor romántico; mientras que en el estudio d e Buss, estaban clasificando e l “estar e n a m o r a d o s ” , l o q u e , al m e n o s para m u c h a s p e r s o n a s , p a r e c e aproximarse tanto a l a noción de amor c o n s u m a d o c o m o a l a d e a m o r r o m á n t i c o . E n cualquiera d e las dos ocasiones, l a decisión y e l compromiso tienen un papel

decididamente más importante en los datos de Buss que en los nuestros, un hallazgo coincidente con el hecho de que los participan— tes del estudio de Buss estaban clasificando el amor consumado. La d e c i s i ó n - c o m p r o m i s o estaba e x p r e s a d a e n c i e r t o s e n u n c i a d o s , n o todos e l l o s ilustrados e n l a precedente enumeración p a r c i a l : “Ella aceptó casarse con él”, “Ella l e fue fiel mientras estuvieron separados durante m á s de un mes”, “Ella dejó de salir con otros hombres por él”,

“El le habló sobre matrimonio y sobre el fixture”, y “Ella le dio un anillo simbólico”. La intimidad está reilej ada en comportamientos tales como: “ E l l a l l a m a b a p o r teléfono c u a n d o estaba deprimida”, “El canceló sus p l a n e s para poder e s t a r j u n t o a ella c u a n d o s e s e n t í a m a l ” , “Ella l e escuchaba con devoción cuando é l l e contaba sus problemas”, y“Ella l e contó sus problemas personales”. La pasión está reflejada en comportamientos t a l e s como: “Ella n o podía dormir pensando e n él”,

“Ella miró a los ojos”, “Ella le escribió un poema”, “El le escribió una carta de amor”, y “El le hizo el amor”. Mientras q u e yo h e discutido l o s datos d e Buss e n relación a sus implicaciones e n l a teoría triangular, Buss m i s m o toma una perspec-

tiva evolutiva del amor. (Muchos de los comportamientos relevantes para el marco evolutivo no aparecieron, sin embargo, dentro de las quince primeras enumeraciones

anteriores, s i n o q u e m á s bien apare-

cieron dentro de las últimas.) Permítanme ahora considerar los datos de Buss desde una perspectiva evolutiva, similar a la de Glenn Wilson. A Buss le interesa l a forma en que el amor puede promover l a propagación

de las especies,

y cita ocho objetivos aproximados d e

los actos de amor, todos tendentes 1. Despliegue

de recursos.

a un mayor éxito reproductivo.

E l éxito reproductivo será mayor si tanto

la mujer como el hombre pueden hallar un compañero con mayores— recursos para ofrecer. E n m u c h a s s o c i e d a d e s , un recurso p r i n c i p a l del 115

hombre e s su é x i t o financiero, que a y u d a a asegurar e l b i e n e s t a r d e su d e s c e n d e n c i a . U n recurso principal d e l a mujer e s s u atractivo, e l

cual, según ha demostrado la investigación, aumenta el prestigio del hombre. 2. Exclusividad. Fidelidad y cuidado del compañero En muchas especies, el macho y l a hembra protegen al compañero del interés sexual de terceros —nuevamente, por u n a razón evolutiva—. L a h e m -

bra tiene un especial interés en que el macho no tenga hijos con otras hembras, por temor a que su descendencia s e vea privada d e l o s recursos d e l h o m b r e . E l m a c h o t i e n e u n e s p e c i a l i n t e r é s e n cuidar a

la hembra porque si ella es fecundada por otro macho esto impedirá que la fecunde él mismo. Así, la fidelidad encaja dentro del marco evolutivo. 3. Apoyo m u t u o y protección. Debido a que l o s h i j o s dependen d e sus padres e n cuanto al alimento y a muchos otros t i p o s d e apoyo, s e beneficiarán s i los“ padres s e apoyan y s e protegen e l u n o al otro. 4 . Compromiso y matrimonio. Ante l a pregunta d e por q u é , dado que l a s tasas d e divorcio s o n tan altas, debe u n o preocuparse p o r e l matrimonio, existe nuevamente u n a respuesta e v o l u t i v a . L o s h i j o s q u e p r o c e d e n d e h o g a r e s estables t i e n e n mayores p r o b a b i l i d a d e s d e

crecer y desarrollarse. Y, ciertamente, muchas parejas permanecen unidas “por el bien de los hijos”. Por supuesto, un hogar con ambos p a d r e s p u e d e resultar m á s i n e s t a b l e y d e s t r u i d o q u e u n o c o n u n o solo

de ellos, pero el matrimonio ayuda a asegurarse de que no se producirá un abandono de forma arbitraria. Ciertamente, casi todas las sociedades tienen costumbres y leyes que hacen que el abandono sea, al menos, un poco difícil.

5. Intimidad sexual. Debido a que, desde un punto de vista evolutivo, el objetivo de l a intimidad sexual es la reproducción de las especies, la reproducción es una meta acorta plazo de los actos de amor. 6. Compartir los recursos. El compartir los recursos puede ser considerado una forma de protección y apoyo mutuos, en cuanto a que mejora el entorno en el que son educados los hijos. 7. Investidura paterna… La investidura paterna de los hijos e s necesaria para que éstos crezcan y se desarrollen y, en última" instancia, tengan éxito a la hora de reproducirse ellos mismos. La teoría de Buss y l a mía propia son básicamente compatibles, pero m i teoríase interesa por l a estructura interna del amor ——¿qué e s el amor?—— mientras que l a d e Buss s e interesa por l a función evolutiva del amor —por qué el amor e s como e.s———… Cuando nació m i 116

primer hijo, estuve presente e n e l parto, y e x p e r i m e n t é l o m á s cercano

a una “experiencia de conversión”, habiendo sentido anteriormente sentí por e l n i ñ o un amor y cierta ambivalencia. Instantáneamente, un vínculo que jamás creí que pudiera sentir. Volví a tener l a misma experiencia cuando n a c i ó m i hija, diecisiete m e s e s d e s p u é s . E l com—

prender l a teoría evolutiva me ayuda a comprender por qué tuve esas sin despreciar en l o más m í n i m o l o s sentimientos que experiencias, tenía en ese momento y l o s que tengo ahora. Y, ciertamente, creo que

existe una realidad importante en esto: el comprender el amor no minimiza su poder emocional, sino que m á s b i e n , l o aumenta.

La teoría del apego Glenn Wilson, como he señalado, vincula el amor romántico con el apego y desarrolla este vínculo dentro de un marco evolutivo.43 Philip Shaver y Cindy Hazan han ampliado en gran medida este concepto del amor c o m o procedente d e l apego infantil, y h a n propuesto u n a

teoría del amor romántico como apego.44 Como Wilson, toman el concepto de apego d e Bowlby, pero l o extienden demostrando

que los

estilos de amor rºmántico corresponden a estilos de apego de los niños por sus madres, tal como se explica en la teoría de los estilos de apego propuesta p o r Mary Ainsworth.45 Ainsworth observó que l o s niños, cuando son separados

d e sus

madres y colocados en una situación extraña con alguien desconocido para

e l l o s , t i e n d e n a reaccionar e n u n a d e e s t a s t r e s formas diferen-

tes. Los niños seguros pueden tolerar separaciones breves y luego se alegran cuando la madre regresa; parecen confiar en que su madre volverá.

Los niños esquivos parecen relativamente

deepreocupados

por el regreso de su madre; parecen estar más distañtes de ellas y confiar m e n o s e n e l l a s . L o s n i ñ o s ansiosos-ambivalentes t i e n e n gran

diñcultad en tolerar la separación, y se aferran a su madre cuando ésta

regresa.

-

.

Según Shaver y Hazan, los enamorados románticos tienden a adoptar una d e e s o s tres estilos diferentes dentro d e u n a relación. E l

estilo que adopta una persona es una cuestión de diferencias individuales, y deriva enparte del tipo de apego que uno h a sen tido por su madre de niño. Los enamorados seguros tienen una relativa facilidad para acercarse a otros. También se sienten cómodos dependiendo de otros y teniendo a otros que dependan de ellos. No se preocupan por ser abandonados o por si alguien se acerca demasiado aellos. Los ena— 117

m o r a d o s esquivos s e s i e n t e n i n c ó m o d o s e s t a n d o cerca d e otras p e r s o n a s . T i e n e n dificultades p a r a confiar c o m p l e t a m e n t e e n otras p e r s o n a s y para p e r m i t i r s e d e p e n d e r d e o t r a s p e r s o n a s . S e

ponen nerviosos cuando alguien se les acerca demasiado, y suelen sentir que s u s c o m p a ñ e r o s d e s e a n u n a m a y o r i n t i m i d a d d e l a q u e a e l l o s l e s resulta c ó m o d a . L o s e n a m o r a d o s a n s i o s o s - a m b i v a l e n t e s

sienten que los demás se resisten a estar tan cerca de ellos como ellos d e s e a r í a n . S u e l e n temer que s u s c o m p a ñ e r o s n o l e s a m e n r e a l m e n t e

o que no deseen permanecer con ellos. Desean fundirse completamente con otra p e r s o n a —un d e s e o q u e a v e c e s e s p a n t a a l o s demás—. E n s u investigación, S h a v e r y H a z a n comprobaron q u e a l r e d e d o r d e u n 5 3 p o r c i e n t o d e l o s sujetos e r a n seguros, u n 2 6 p o r c i e n t o , e s q u i v o s , y u n 2 0 por c i e n t o , ansiosos—ambivalentes, p r o p o r c i o n e s q u e corresponden aproximadamente a aquellos tres tipos d e relaciones infanti-

les de apego. La noción de apego puede explicar ciertos fenómenos empíricos en t é r m i n o s d e l a teoría d e l d e s a r r o l l o . P o r e j e m p l o , l a d i s m i n u c i ó n d e l a

pasión puede ser interpretada como el desarrollo de un apego de creciente seguridad, con su consecuente reducción de la incertidumbre.46 La entidad “embeleso” de Tennov se considera en gran medida u n a función d e l e s t i l o de apego, y d e e s t e m o d o l a t e o r í a d e Shaver— H a z a n e x p l i c a l a s diferencias i n d i v i d u a l e s e n l a p r e d i s p o s i c i ó n a l

“embeleso” observada por Tennov.47 En general, la teoría del apego es u n avance importante e n l a c o m p r e n s i ó n del a m o r .

Límites en las nociones de diferencias c u a l i t a t i v a s Mientras que las teorías del refuerzo y de la consistencia cognitiva t i e n e n m u c h o que d e c i r sobre e l cariño pero poco sobre e l a m o r , l a s

nociones cualitativas tienen mucho que decir sobre el amor y poco sobre el c a r i ñ o . M á s a u n , s e concentran e n l o que Hatfield y Walster d e n o m i n a n “ a m o r p a s i o n a l ” , y n o sobre e l “amor-compañerismo”.48

Otra limitación e s l a debilidad de la evidencia que sostiene la mayor parte de estas teorías, que han sido objeto de una comprobación empírica e s c a s a o indirecta. F i n a l m e n t e , e s t a s teorías p a r e c e n ser

excesivas simplificaciones de los mecanismos subyacentes al amor, asi como también lo son las teorías del refuerzo y de la consistencia cognitiva. L a investigación reciente sugiere, p o r ejemplo, que e l d e s -

pertar psicoñsiológico en realidad difiere de una emoción a otra?9 En consecuencia, parece poco probable que el amor s e a m e r a m e n t e u n a 118

etiqueta para un conjunto de respuestas psicoñsiológicas que también podrían

ser llamadas miedo, enfado u odio. Del mismo m o d o , el

amor pasional parece ser algo más que un intento de llenar un vacío dentro de uno mismo, ya que aun las personas que poseen una elevada autoestima pueden enamorarse apasionadamente. Las siguientes teorías consideran el amor un fenómeno más complejo e intentan describirlo de un modo más complejo.

E L CARINO Y E L AMOR ENTRELAZADOS

Algunos teóricos han considerado el cariño y el amor como cualitativamente distintos, pero sin embargo entrelazados. Dos de estos enfoques son l a teoría

psicométrica y l a teoría

d e l o s vínculos.

Teoría psicométrica Como he señalado en el capitulo 1, una forma de comprender el amor es realizar cierta investigación preliminar sobre lo que es, construir u n a e s c a l a p a r a m e d i r l o , y l u e g o , definirlo ——operativamen—

te—— como aquello que la escala mide. Mientras se h a utilizado este enfoque, con resultados diversos, para estudiar la inteligencia, los resultados han sido mejores dentro del campo del amor, debido a que la primera persona que utilizó seriamente este enfoque psicométrico ——Zick Rubin— e s un psicólogo muy competente.

Rubin era estudiante graduado en la Universidad de Michigan cuando comenzó sus estudios sobre la forma de medir el amor, y los continuó más tarde en Harvard y luego en Brandeis. El generó l a primera teoría sobre cariño y amor con base psicométrica.50 Rubin utilizó el análisis factorial y otros métodos relativos para obtener dos ' escalas: la Escala del Cariño y la Escala del Amor. El análisis factorial, como se señaló anteriormente, es una técnica estadística para descubrir las fuentes latentes de las diferencias individuales entre las personas, que subyacen en las clasificaciones de un conjunto de tests. v En primer lugar, Rubin propuso aproximadamente ochenta ítems que median una variedad de sentimientos que una persona podía expresar hacia otra. Luego, solicitó a 198 estudiantes que respondieran a cada ítem e n términos de l o que sentirían

h a c i a un n o v i o o hacia

una novia, por un lado, y hacia un amigo platónico del sexo opuesto, 119

por otro lado. Rubin utilizó su análisis factorial para seleccionar aquellos ítems que resultaran especialmente característicos del amor o del cariño. Como resultado, surgieron dos escalas de trece ítems. Rubin sugirió que los ítems de la Escala del Amor podían ser c o n s i d e r a d o s como p e r t e n e c i e n t e s a tres c o n s t e l a c i o n e s distintas.SI Así, propuso u n a teoría d e l a m o r d e tres c o m p o n e n t e s , a u n q u e e s t o s

componentes no estaban estrictamente basados en el análisis facto— rial. Algunos ítems miden la necesidad dependiente de la otra persona (por ejemplo, “Si yo jamás pudiera estar con..., me sentiría desgraciado.”). O t r o s m i d e n l a p r e d i s p o s i c i ó n a ayudar a l a otra p e r s o n a (“Si… s e s i n t i e r a m a l , m i d e b e r p r i n c i p a l sería d a r l e á n i m o . ” ) . Y o t r o s m i d e n l a e x c l u s i v i d a d y l a p o s e s i v i d a d (“Yo m e s i e n t o muy p o s e s i v o h a c i a ...”). L a E s c a l a del Cariño c o n t i e n e í t e m s q u e m i d e n atributos m á s afines a l a a m i s t a d . S i n e m b a r g o , Rubin n o p r o p o n e u n a teoría d e

“componentes” del cariño análoga a la teoría del amor. Algunos ejemplos d e los items d e l a E s c a l a d e C a r i ñ o s o n “Yo c r e o q u e . . . e s t á i n u s u a l m e n t e b i e n a d a p t a d o ” , “Yo t e n g o confianza e n e l b u e n c r i t e r i o

de...” y “Yo pienso que... somos muy parecidos”. Las escalas de Rubin han demostrado ser algo así como un tour de force psicométrico, y Rubin ha recorrido un largo camino para confirmarlas, t a n t o e s t a s c o m o s u teoría. L a s e s c a l a s s o n f i a b l e s , en el sentido d e que c u a n d o u n a p e r s o n a responde p o r d o s v e c e s s u c e s i v a s ,

las clasificaciones tienden a ser similares cada vez:"2 También están relacionadas con las clasificaciones de diversas mediciones externas. Por ejemplo, para aquellas parejas que dan un gran valor al amor dentro d e sus e l e c c i o n e s m a t r i m o n i a l e s , l a s c l a s i f i c a c i o n e s d e l a

Escala del Amor pronostican el rango de probabilidades de que eventualmente contraerán m a t r i m o n i o ; p e r o p a r a l a s p a r e j a s q u e n o

consideran el amor como una base significativa para s u elección m a t r i m o n i a l , l a s e s c a l a s n o pronostican c o r r e c t a m e n t e e s t a elección.

Las clasificaciones de la Escala del Amor también pueden predecir en qué medida se contemplarán, el uno al otro, ambos miembros de una r e l a c i ó n s e n t i m e n t a l . Así, cuando u n a pareja s e encuentra e n u n a s a l a d e espera, y s e l e d i c e q u e pronto llegará alguien para h a c e r l e s

un experimento, sin saberlo ellos están siendo observados por una cámara oculta que registra l a cantidad d e tiempo que ambos p a s a n c o n t e m p l á n d o s e mutuamente. L a s m á s ' a l t a s clasificaciones d e l a s e s c a l a s d e l amor s e a s o c i a n a un mayor t i e m p o d e c o n t e m p l a c i ó n . Además, a u n q u e tan to l o s h o m b r e s como l a s mujeres aman y quieren

a sus enamorados más que a sus amigos, la diferencia entre los 120

enamorados y los amigos es mayor para las clasificaciones de las escalas

del amor que para las de l a s escalas del cariño. En otras

palabras, el grado en que los sentimientos de una persona por su enamorado supera a los que tiene por sus amigos es mayor para el amor que para el cariño. Aunque los ítems de la escala son distintos, el amor y el cariño son entidades que claramente se entrelazan, al menos estadísticamente, según la teoría de Rubin. Rubin describe una relación moderada entre las Escalas de Amor y de Cariño para los hombres, y una relación entre baja y moderada para las mujeres.53 En mi trabajo con Susan Grajek, hallamos relaciones considerablemente más bajas para hombres y mujeres.54 Michael Barnes y yo, utilizando una muestra de estudiantes universitarios, más restringida en el rango de los tipos de relación que la muestra de ciudadanos de New Haven que utilizamos con Grajek, hallamos una relación moderada entre ambas escalas.55 En otras palabras, la relación entre el cariño y el amor parece ser mayor dentro de una población general que dentro de una población de estudiantes universitarios.

Una teoría de vínculos D e s p u é s d e evaluar l a s teorías p s i c o m é t r i c a s alternativas sobre e l

amor, Grajek y yo propusimos una teoría del amor como una muestra de varios vínculos entrelazados, como h a sido descrito anteriormen—

te.56 Basamos nuestra teoría en la teoría psicométrica de la inteligencia de Thomson.“ Según Thomson, la inteligencia puede ser comprendida en términos de que la mente posee un gran número de vínculos, incluyendo reflejos, hábitos, conocimientos, y similares. El realizar cualquier tarea activaría un gran número d e estos vínculos. Las

tareas relacionadas, como aquellas utilizadas en los tests mentales, mostrarían subconjuntos de vínculos entrelazados. Por ejemplo, todos los tests mentales requieren que uno perciba estímulos, recuer— de conocimientos, y saque conclusiones. La teoría de los vínculos constituye un correcto enfoque de la naturaleza del entrelazado entre el amor y el cariño: algunos, pero no todos los vínculos, están compartidos por las dos entidades. Por ejemplo, “la felicidad experimentada con” y “la gran preocupación por” otra persona son ciertamente característicos tanto del cariño como del amor, pero el “despertar pasional” sería solamente característico del amor. En consecuencia, el desarrollo completo 121

d e esta

teoría requeriría especificar t o d o s l o s v í n c u l o s i m p l i c a d o s e n l a s r e l a c i o n e s s e n t i m e n t a l e s , particularmente a q u e l l o s que s e refieren a l a m o r , a l c a r i ñ o y a a m b o s a l m i s m o t i e m p o . Nuestros r e s u l t a d o s , descritos e n e l capítulo 1 , e x p l i c a n a l g u n o s d e l o s v í n c u l o s ( p o r e j e m p l o , p o d e r contar c o n l a otra p e r s o n a , y q u e l a otra p e r s o n a p u e d a contar c o n uno.).

Limitaciones de las teorías del a t r i b u t o entrelazado D e b i d o a que l a s teorías d e R u b i n y Grajek y l a m i a p r o p i a h a n s i d o derivadas u e v a l u a d a s p s i c o m é t r i c a m e n t e , a l m e n o s t i e n e n algún s o s t é n e m p í r i c o L a fuerza p a r t i c u l a r d e e s t a s t e o r í a s e s t á e n s u s m o d e l o s estructurales d e l a n a t u r a l e z a d e l a m o r . S i n embargo e s t a s teorías, así como aquellas consideradas anteriormente, tienen sus limitaciones. E n p r i m e r l u g a r , l a s e s c a l a s d e l a m o r p a r e c e n h a c e r con el a m o r lo q u e l o s t e s t s d e i n t e l i g e n c i a h a c e n c o n l a i n t e l i g e n c i a , lo dejan desvitalizado y desangrado. L a correlación relativamente alta entre las escalas d e a m o r y de cariño n o e s sorprendente, ya que las escalas del amor parecen medir aquellos aspectos del amor que son m á s afines a l c a r i ñ o . R e a l m e n t e , n o m i d e n en forma total l o s a s p e c t o s p a s i o n a l e s d e l a m o r a l u d i d o s e n l a s teorías d e F r e u d , R e i k , T e n n o v ,

y otros psicólogos clínicos considerados anteriormente.“ Ciertamen— te, l o s r e 5 u l t a d o s d e Sternberg y Grajek sugieren q u e e l t i p o d e a m o r e s e l m i s m o d e u n a relación s e n t i m e n t a l a otra, pero s i n d u d a e s t e hallazgo d e n o t a u n a excesiva simplificación c o n r e s p e c t o a l a m o r e n toda s u r i q u e z a . E n segundo l u g a r , l a s teorías p s i c o m é t r i c a s s o n d é b i l e s e n e l

mecanismo y especialmente en el desarrollo, así como también tien— d e n a s e r l o l a s t e o r í a s p s i c o m é t r i c a s s o b r e otras e n t i d a d e s . A u n q u e l a s teorías especifican c o n c i e r t o d e t a l l e l a estructura d e l a s e n t i d a d e s consideradas (uno d e l o s p u n t o s fuertes d e l a s teorías p s i c o m é t r i c a s ) , t i e n e n poco q u e d e c i r a c e r c a d e l desarrollo d e e s a s e n t i d a d e s . L a s

teorías del refuerzo y de la consistencia—cognitiva, y la teoría de los dos c o m p o n e n t e s , e n c o n t r a s t e , t i e n e n bastante qué d e c i r acerca d e l d e s a r r o l l o d e l a s e n t i d a d e s . E n c o n s e c u e n c i a , l a s teorías p s i c o m é t r i c a s n o son c o m p l e t a s . E n tercer lugar, y n u e v a m e n t e e n común con o t r a s teorías psico— m é t r i c a s , l a s teorías p s i c o m é t r i c a s d e l a m o r t i e n e n u n a cierta c u a l i d a d a d - h o c . D e b i d o a que n o sólo son evaluadas p o r m e d i o d e l a n á l i s i s 122

psicométrico, s i n o que a d e m á s s e b a s a n e n é l , e s t a s teorías surgen e n

gran parte de los datos, en lugar de ser al revés. Estas teorías probablemente s e a n l a s que m á s s e aproximan, d e t o d a s l a s teorías c o n s i d e r a d a s h a s t a a h o r a , a reformulaciones d e d a t o s , y a que e l análisis factorial r e d u c e l o s datos d e u n a forma u otra. Finalmente, estas teorías, contrariamente a m u c h a s otras consi— deradas a n t e r i o r m e n t e , n o s e agrupan e n teorías m á s g e n e r a l e s d e l funcionamiento psicológico. L a s teorías d e l refuerzo, d e l a consisten— cia cognitiva, d e l o s d o s c o m p o n e n t e s , d e l apego, y d e l a interrupción son t o d a s e l l a s c a s o s e s p e c i a l e s d e teorías psicológicas generales. L a s teorías d e Rubin y d e Sternberg y Grajek n o l o s o n . P o r s u p u e s t o , n o existe u n a razón a priori p a r a que u n a teoría d e l c a r i ñ o y d e l a m o r deba s e r un c a s o e s p e c i a l d e u n a teoría psicológica g e n e r a l . Al m i s m o t i e m p o , aún e s t á p o r ver el m o d o e n que l o s enfoques psicométricos d e l

amor pueden ser incluidos dentro de las teorías generales del funcion a m i e n t o psicológico. P e r o , e n e l l a d o positivo, e l enfoque psicométrico d e l c a r i ñ o y del amor demuestra q u e é s t o s p u e d e n s e r m e d i d o s , a l m e n o s h a s t a u n a primera a p r o x i m a c i ó n . Por s u p u e s t o , ninguna m e d i c i ó n s e r á perfecta o c o m p l e t a , p e r o h a s t a u n a m e d i d a a p r o x i m a d a representa u n a v a n c e para l a psicología del a m o r , d e m o s t r a n d o q u e a q u e l l o q u e p a r e c e s e r i n c o n m e n s u r a b l e e s a l m e n o s , e n parte, m e n s u r a b l e . E n segundo lugar, h a b i e n d o d e m o s t r a d o Rubin y otros i n v e s t i g a d o r e s que e l estudio del a m o r p u e d e s e r tan científico c o m o c u a l q u i e r otro aspecto de l a psicología, este enfoque e q u i p a r a a e s t e e s t u d i o c o n otras á r e a s d e l a psicología. F i n a l m e n t e , un i n s t r u m e n t o d e m e d i c i ó n abre e l c a m i n o para u n a g e n u i n a v a l o r a c i ó n d e l a psicología d e l a m o r c o m o base p a r a e l diagnóstico y l a m e j o r a d e l a s r e l a c i o n e s r e a l e s .

E L CARINO COMO U N TIPO D E AMOR L a s tres teorías d e s c r i t a s e n l a sección p r e c e d e n t e fueron e n parte concebidas para mejorar l o s defectos d e l a s teorías basadas e n l a psicometría. E s t a s tres teorías h a n s i d o t o d a s e v a l u a d a s p o r m e d i o d e escalas p s i c o m é t r i c a s , p e r o ninguna deriva t o t a l m e n t e d e l a n á l i s i s psicométrico; m á s b i e n l a psicometría e s posterior a l desarrollo d e l a teoría. Ademas, l a s teorías son m á s a m p l i a s que l a s teorías b a s a d a s e n l a psicometría e n s u c o n c e p t u a l i z a c i ó n d e l a naturaleza d e l a m o r . Las teorías q u e deben s e r c o n s i d e r a d a s son l a d e l o s colores d e l a m o r , de L e e , l a d e l a c o n s t e l a c i ó n , d e Davis, y m i p r o p i a teoría triangular. 123

Los colores del amor John L e e e m p l e ó l a metáfora

de los colores como base para su

propuesta para una tipología de los tipos de amor.59 Uno podría imaginar diferentes tipos de amor dispuestos en un disco, igual al disco de los colores. Lee derivó esta tipología no sólo a partir de la metáfora, s i n o d e u n e x a m e n d e l a l i t e r a t u r a , t a n t o d e ficción c o m o d e

no ficción, que luego verificó sobre la base de una prueba en la cual se solicitó a l o s i n d i v i d u o s q u e separaran e n p i l a s a p r o x i m a d a m e n t e m i l q u i n i e n t a s tarjetas q u e contenían b r e v e s d e s c r i p c i o n e s d e s u c e s o s ,

ideas y emociones relacionados con el amor. Los resultados de esta clasificación fueron sujetos l u e g o a l a n á l i s i s factorial, e l q u e e n

general, confirmó la teoría. L a tipología d e L e e d i s t i n g u e e n t r e s e i s t i p o s p r i n c i p a l e s d e a m o r : (1)eros, el tipo d e am or caracterizado p o r l a búsqueda d e un ser a m a d o

cuyo aspecto físico encarna una imagen ya representada en la mente d e l a m a n t e , (2) l u d u s , e l t é r m i n o u t i l i z a d o p o r O v i d i o p a r a e l a m o r

lúdico o juguetón, (3) storgé (afecto natural), un estilo basado en el desarrollo progresivo del afecto y del compañerismo, (4) manía, un e s t i l o d e a m o r caracterizado p o r l a o b s e s i ó n , l o s celos, y u n a gran

intensidad emocional, (5)ágape, o amor altruista, en el cual el amante c o n s i d e r a que e s s u d e b e r a m a r s i n e x p e c t a t i v a s d e r e c i p r o c i d a d , y (6) pragma, u n e s t i l o práctico q u e s e v i n c u l a a l a c o n s i d e r a c i ó n conscien—

te delas características demográficas y otras características objetivas del ser amado. Marcia Lasswell y Norman Lobsenz utilizan la teoría de Lee como base para la confección del Cuestionario de la Escala del Amor.ºº Parte del refuerzo más fuerte para la teoría de Lee proviene d e l a obra reciente d e C l y d e Hendrick y S u s a n H e n d r i c k , q u e h a n

evaluado la teoría con su propio cuestionario, utilizando métodos de análisis factorial.º1 Una persona determinada no despliega necesariamente el mismo e s t i l o e n cada u n a d e s u s r e l a c i o n e s . M á s b i e n , diferentes r e l a c i o n e s p u e d e n e v o c a r diferentes e s t i l o s d e a m o r . A d e m á s , l a s p e r s o n a s p u e d e n p a s a r d e un e s t i l o a otro c o n el t i e m p o dentro d e u n a m i s m a r e l a c i ó n . Resulta útil c o n o c e r y c o m p r e n d e r t a n t o e l e s t i l o p r o p i o c o m o el del compañero dentro de una relación determinada. Por ejemplo, para un amante lúdico e l romance e s m á s probable con u n amante

erótico. Y si uno se relaciona con un amante agápico, no debe esperar s e r s i e m p r e e l centro d e s u a t e n c i ó n : l a persona q u e a m a e n forma agápica t i e n d e a ser m u y g e n e r o s a -—y p u e d e m u y b i e n s e r g e n e r o s a c o n otras p e r s o n a s a d e m á s d e con e l otro—. F i n a l m e n t e , s i uno t i e n e 124

un amante pragmático, debe estar preparado para una relación basada en practicidades que pueden aflorar aun con ocasión de un trato de negocios. L a teoría d e Lee s e incluye dentro d e esta s e c c i ó n p o r q u e u n o d e

los tipos de amor, el estórgico, es esencialmente un amor amistoso basado en el cariño.62 El amante estórgico es básicamente el mejor amigo de s u compañero ( o algo s i m i l a r ) ; y e n c o n s e c u e n c i a , e l c a r i ñ o ( o b v i a m e n t e , e n un s e n t i d o n o trivial que v a m á s a l l á d e un mero c o n o c i m i e n t o ) puede

ser considerado como una de las formas de amor de la teoría de Lee.

La teoría de l a s constelaciones del a m o r y d e l c a r z ñ o Keith D a v i s h a p r o p u e s t o q u e e l c a r i ñ o , c o m o l a a m i s t a d , p u e d e s e r e n t e n d i d o a través d e o c h o e l e m e n t o s p r i n c i p a l e s : disfrute, a s i s -

tencia mutua, confianza, comprensión, y confidencia.63 El propone a d e m á s , s i n embargo q u e e l a m o r e s c o m p r o m e t i d o c u a n d o d o s constelaciones de sentimientos se añaden a la base d e l a amistad: l a p a s i ó n , q u e i n c l u y e l a f a s c i n a c i ó n p o r el o t r o , el d e s e o s e x u a l p o r e l otro, y l a e x c l u s i v i d a d d e l a p r o p i a r e l a c i ó n c o n e l o t r o ; y l a p r e o c u p a ción, que s u p o n e s e r l a p e r s o n a q u e m á s l u c h a p o r l a o t r a , y d a r l o mejor de u n o m i s m o a l a otra p e r s o n a . L o s d a t o s d e D a v i s i n d i c a n q u e

los esposos o los amantes no difieren mucho de los amigos íntimos en t é r m i n o s d e l a base d e a m i s t a d q u e é l c o n s i d e r a subyacente t a n t o e n l a s r e l a c i o n e s c a r i ñ o s a s c o m o e n l a s amorosas.“1 Pero éstas s i difieren

considerablemente en la mayoría de los atributos que forman las constelaciones de la pasión y el cuidado. Así, Davis considera el amor c o m o c a r i ñ o , y algo m á s — e s d e c i r , p a s i ó n y preocupación—.

La teoría de Davis tiene algunas implicaciones prácticas a la hora de discernir cuándo una amistad se h a convertido en una relación amorosa, o cuándo una relación amorosa se ha c0nvertido en amistad. Las cuestiones a evaluar en estos casos son las constelaciones de la pasión y la preocupación. Si uno siente que su pasión declina al mismo t i e m p o q u e s e p r e o c u p a c a d a vez m e n o s p o r s u a m a n t e y p o r su

relación con él o ella, uno puede estar perdiendo sus sentimientos de a m o r . Y s i u n o t i e n e u n a relación d e amistad con u n a p e r s o n a , p e r o siente q u e l a atracción c r e c e y q u e su preocupación p o r s u amigo

aumenta de forma constante, uno puede estar en camino de enamorarse. 125

La teoría triangular del cariño y del a m o r También entre e s t a s teorías s e e n c u e n t r a l a teoría triangular, que s o s t i e n e q u e e l a m o r p u e d e s e r e n t e n d i d o e n t é r m i n o s d e l o s tres c o m p o n e n t e s que p u e d e n s e r c o n s i d e r a d o s e n c o n j u n t o c o m o forman—

do los vértices de un triángulo. (véanse capítulos 2 y 3).65

Limitaciones de las teorías del cariño como u n tipo de amor

Estas teorías poseen varias limitaciones. En primer lugar, ni la teoría d e D a v i s n i l a m í a c u e n t a n c o n u n a a m p l i a b a s e d e d a t o s p r o c e d e n t e s d e e v a l u a c i o n e s e s p e c í f i c a s d e l a teoría.66 L a b a s e d e

datos para la teoría de Lee es sólo levemente mayor.67 Aunque tanto Davis como y o n o s basamos en datos del pasado q u e son compatibles con n u e s t r o s p u n t o s d e v i s t a , o b v i a m e n t e t a l e s p r u e b a s d e compati— bilidad n o equivalen a una base extensiva de datos que l a s apoyen directamente. E n segundo lugar, l a r e l a c i ó n d e s u b c o n j u n t o - c o n j u n t o p r o p u e s t a entre e l a m o r y el c a r i ñ o p u e d e ser a p r o x i m a d a , p e r o e x a c t a m e n t e correcta. Existen probablemente c i e r t o s a s p e c t o s d e c a r i ñ o dentro d e l a s a m i s t a d e s d e l m i s m o s e x o , o aun e n t r e l a s d e s e x o s o p u e s t o s , que n o aparecen e n ninguno d e l o s t i p o s d e r e l a c i o n e s s e n t i m e n t a l e s

consideradas por estas teorías. Por ejemplo, podemos confiar a un amigo íntimo c i e r t a s c o s a s q u e n o n o s s e n t i r í a m o s c ó m o d o s confiando a nuestra e s p o s a , t a l e s c o m o aventuras e x t r a m a r i t a l e s u otras c o s a s q u e podrían c a u s a r u n i m p a c t o y s e r p r o b a b l e m e n t e destructivas p a r a l a r e l a c i ó n c o n e l s e r a m a d o . Por s u p u e s t o , u n a m a n e r a d e afrontar e s t e f e n ó m e n o e s q u e c i e r t o s a s p e c t o s d e l a i n t i m i d a d p u e d e n

ser mayores junto a un amigo del mismo sexo. Otra, sin embargo, es q u e existen e n l a a m i s t a d a s p e c t o s d e l c a r i ñ o q u e s o n diferentes a l o s aspectos del cariño presentes e n una relación amorosa. E n tercer lugar, i n c l u s o l a s teorías m á s a p r o x i m a d a m e n t e com— pletas sobre e l a m o r resultan probablemente i n c o m p l e t a s con respec— to a l a c o m p r e n s i ó n q u e n o s brindan sobre e l f e n ó m e n o global del a m o r . Por e j e m p l o , m u c h a s p e r s o n a s s i e n t e n q u e e x i s t e a l g o r e l a c i o n a d o c o n e l a m o r que s i e n t e n p o r sus h i j o s q u e e s diferente d e l a m o r que s i e n t e n p o r c u a l q u i e r otra p e r s o n a —-—tal vez l a i n c o n d i c i o n a l i d a d d e e s e a m o r . La teoría triangular p u e d e expresar esta diferencia e n términos d e un mayor compromiso dentro d e t a l e s r e l a c i o n e s , pero 126

e s t a diferencia cuantitativa tal v e z n o c o m p r e n d e l o que p a r a algun o s

es una diferencia cualitativa. Como se h a señalado anteriormente, esta diferencia p u e d e t e n e r u n a b a s e evolutiva.

INTEGRAN D O LAS TEORIAS DEL CARINO Y DEL AMOR

La teoría triangular del cariño y del amor, entrelazando aspectos d e teorías a n t e r i o r e s y s u s m e c a n i s m o s subyacentes, aporta u n a b a s e

adecuada para comprender l a s interrelaciones entre esas teorías y sus m e c a n i s m o s . L a t a b l a 4.1. r e s u m e e l m o d o e n q u e l a teoría triangular s e a p l i c a a c a d a u n a d e l a s teorías q u e h e a n a l i z a d o . L o s p r i n c i p i o s d e l refuerzo p a r e c e n afectar t a n t o al c o m p o n e n t e pasional como al de intimidad, pero ambos componentes parecen susceptibles a d i f e r e n t e s m e c a n i s m o s . E l c a r i ñ o —-—derivado d e l c o m p o n e n t e d e i n t i m i d a d — p a r e c e operar p r i m a r i a m e n t e e n condi—

ciones de refuerzo consistente: uno llega a querer a las personas que le nutren constantemente con refuerzos. La obra de Byrne y otros sobre el paradigma de la atracción sugiere que uno querrá a otras personas en función de la proporción de refuerzos positivos que recibe de ellas.68 E l a m o r p a s i o n a l o fatuo ———derivado p r i m a r i a m e n t e del compo— n e n t e pasional—— p a r e c e o p e r a r p r i n c i p a l m e n t e e n c o n d i c i o n e s d e

refuerzo intermitente (ocasional). La evidencia sugiere que el amor puede sobrevivir solamente en condiciones de refuerzo intermitente, mientras q u e l a r e d u c c i ó n d e l a i n c e r t i d u m b r e juega un p a p e l c a p i t a l

en los sentimientos de una persona por otra.69 El análisis de Tennov sugiere que e l “ e m b e l e s o ” p u e d e sobrevivir s o l a m e n t e e n c o n d i c i o n e s

de pleno desarrollo y consumación del amor, y en las que el estímulo de uno o de otro tipo continúe a través del tiempo.“ Una vez que a la relación se le permite desarrollarse o se convierte en u n c o m p l e t o i m p o s i b l e , e l “ e m b e l e s o ” s e extingue.

Los principios del intercambio social y de la igualdad parecen ser más aptos para aplicarse al componente de intimidad de las relaciones cariñosas. Esperamos un intercambio más o menos justo de nuestros amigos. Judson Mills y Margaret Clark han distinguido entre el intercambio y l a s r e l a c i o n e s c o m u n i t a r i a s : e n e l p r i m e r o , u n o espera básicamente q u e s e mantengan l o s principios d e r e c i p r o c i d a d

e igualdad, mientras que en el último, no.71 Las amistades pueden ser tanto intercambios c o m o relaciones comunitarias, 127

d e p e n d i e n d o del

TABLA 4.1

La teoría triangular: teorías integradas del cariño y del amor

Componentes de l a teoría triangular al que mejor se aplica Teoría

Intimidad

Teorías de la diferencia cuantitativa ' Teorías del refuerzo (Lott y Lott, Clore y Byrne) Refuerzo consistente Refuerzo intermitente Teorías del intercambio so— cial ( H o m a n s , M i l l s y Clark) Relaciones de intercambio Relaciones comunitarias Teoría d e l a i g u a l d a d (Walster, Walster, a n d Berscheíd) Teorías de l a consistencia cognitiva (Heider, Festin—

Pasión

Compromiso

X X

X X

X

X

X

ger) Teorías de la diferencia cualitativa: cariño y a m o r como entidades distintas Teorías clínicas Freud Reik Maslow Amor—D Amor-S Fromm . Tennov Peele y Brodsky Peck Teoría de los dos componentes (Walster y Berscheid) Amor romántico

X X

.

.

X

128

X

TABLA 4.1 (continuación)

Componentes de l a teoría triangular al q u e mejor se aplica Intimidad

Amor—compañerismo Teoría de l a “interrupción” (Berscheid) Teoría evoiutiva (Wilson)

Pasión

X

Compromiso

X

X

Autoprotección

X

Procreación Protección d e los hijos Teoría del apego (Shaver y Halen) El a m o r y e l cariño como enti— dades entrelazadas Teoría psicométrica d e los multicomponentes (Rubin) Cariño Amor* Teoría d e l o s vínculos (Sternberg y Grajek)* El cariño como u n tipo de amor Teoría d e los colores del amor (Lee) Eros Mania** Ludus*** Storge Agape***

X X

X

X

X

X X

X

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