El proceso Haya de la Torre (Documentos para la historia del ajusticiamiento de un pueblo)

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Reservados todos los derechos de reproducción . Es propiedad, PARTIDO APRISTA PERUANO - 1933 - PRIMERA EDICION -

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PROLOGO

Los editores de la presente obra -miembros todos ellos del Partido Aprista Peruano, deportados por el gobierno tiránico del Comandante Sánchez Cerro y actualmente residentes en diversas ciudades del Ecuador- han juzgado una obligación suya dar a conocer las piezas matrices sobre que descansa aquel ignominioso infundio que, con el nombre de "el proceso Haya de la Torre ", están fraguando los más altos funcionarios del Poder Judicial y las más destacadas personalidades de los Poderes Ejecutivo y Legislativo en el Perú. Y juzgan los editores apristas como una obligación suya la publicidad V difusión de estos documentos, porque a más de satisfacer la explicable avidez que existe por conocer aspectos más íntimos de aquella monstruosidad jurídica que ha poco arrancara la protesta , la demanda y hasta la impetración de los más altos espíritus del siglo ( 1 ) , cumplen también en su triple condición de seres humanos, de unidades responsables de la colectividad peruana y de fautores de uno de los más grandes movimientos políticos del Continente con el urgentísimo imperativo de exponer ante los ojos de América y el Mundo esta enorme llaga de injusticia, este premeditado crimen en marcha que, desbordando ya el plano de la beligerancia política y forzando el límite de la lucha social de clases, asume la categoría de las más graves y vergonzosas ofensas inferidas a la dignidad misma de la especie. Pero hay algo más todavía. El " proceso" contra Haya de la Torre es no sólo el proceso contra un hombre que en el caso circunstancial del Jefe Aprista es una de las más legítimas excelencias éticas y mentales de nuestros díasy contra un partido político de izquierda que en el caso del aprismo peruano es todo un pueblo enfervorizado - sino también el proceso contra una de las (1) Léase al final de este libro los mensajes que en favor de la vida y libertad del Jefe Aprista dirigieran al Presidente del Poder Ejecutivo y ar Presidente del Poder Legislativo del Perú, espíritus de tan universal prestigio como Albert Einstein, Romain Rolland, Isaac Goldschmidt, Waldo Frank y cien más, así como también gran parte de los Congresos de América y buen nú mero de las instituciones públicas y privadas del mundo.

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doctrinas, contra una de las ideologías, contra una de las expresiones políticas de una época que precisamente es nuestra época, y de una América que inconfundiblemente es nuestra América. La verdad es que ahondando la significación de este "proceso ", cabe preguntarse: Vuelven al mundo civilizado y sobre todo a estas jóvenes repúblicas indo -hispanas e indo -lusitanas- los oscuros días en que un Giordano Bruno o un Galileo Galilei purgaban en máquinas de tormento o en pavorosas hogueras el crimen ( ! ) de haber sido escogido por su tiempo como vehículos de un pensamiento superior ? A despecho de la fe cada día superada que tenemos en los destinos de nuestros pueblos quienes escribimos estas páginas, no podemos esconder la viva preocupación con que advertimos , en muchos de ellos, parecido fenómeno de regresión histórica. Por lo que corresponde al caso específico del Perú, la identidad no puede ser más sorprendente. Si decimos que en él las viejas y periclitadas formas de vida intentan, contra toda fatalidad biológica, no sólo alcanzar el peregrino señuelo de la inmortalidad, sino también detener, inmovilizar, retrotraer, acaso, las alas huidizas del tiempo, creemos no incurrir en exageración alguna. El "proceso" contra Haya de la Torre es la más flagrante prueba de ello : a nombre de un orden de cosas que declina, se está castigando en la carne y en el espíritu del ilustre prisionero del " civilismo" limeño ( 1 ) , a la carne y al espíritu del nuevo Perú. (1). "Civilista" es ahora el núcleo político de la plutocracia peruana que uextiliza para sus fines de progresiva conquista económica elenimperialismo la actualidad tranjero. La denominación "civilista" no corresponde Par que vocablo. del a significación a la verdadera grupo a dicho -aplicado el lector no peruano esté en autos, conviene ofrecerle una síntesis histórica . Hace más de sesenta años que algunos políticos peruanos irrumpieron contra Aunque dichos personajes estael militarismo erigido en clase gobernante. ban muy lejos de encarnar los anhelos políticos de la mayoría peruana, las El asesinato del Presifavorables. fueron les obstante, no circunstancias, dente coronel Balta por los agentes de los hermanos Gutiérrez, y otros graves errores de estos jefes político-militares, abrieron el camino presidencial a El triunfo de un civil desdon Manuel Pardo, lider de los oposicionistas pués de la accidentada etapa de los gobiernos militares, hizo que al grupo "civilismo". llamara que acaudillara don Manuel Pardo se le Dicha agrupación, en realidad, no fue nunca un verdadero Partido Político. Su carencia de doctrina, de programa, de principios normativos, lo mantuvieron siempre en la condición de simple clan electoral, al que el interés de unas cuantas familias que a sí mismas se llamaban "decentes" y a las que enriquecieron fabulosamente los grandes peculados, la contratación de emprêstitos, las consignaciones de productos como el salitre y el guano, la adjudicación de las obras públicas, la detentación hereditaria de los más altos puestos administrativos, el acaparamiento y la explotación de las Universidades, etc., etc., supo dar indudable fuerza y cohesión. El llamado "Partido Civil" o "civilista" ha representado en el Perú el apetito insaciable, la explotación y el embrutecimiento de las masas, la corrupción de los Institutos Armados, la inmoralidad administrativa y fiscal, la traición, el fraude y el crimen erigidos casi a la categoría de instituciones públicas. Cuando la Guerra del Pacífico, el odio al gran caudillo demócrata don Nicolás de Piérola los llevó a pronunciar en las calles de Lima el grito antiperuano de "PRIMERO LOS CHILENOS QUE PIEROLA". Costumbre "civilista" ha sido la de eliminar por medio del puñal o del veneno a sus adversarios políticos de calidad. Así, por obra de uno de sus agentes, convertido ahora en

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Pero, interrogémosnos algo más todavía : ¿Es, en realidad, un proceso jurí dico el " proceso " contra el Jefe del Partido Aprista Peruano ? ¿ Juegan en él, tanto la Ley como las instituciones legales que intervienen, el alto y austero rol que, como a tales , les corresponde ? ¿ Es Víctor Raúl Haya de la Torre un enjuiciado, o, más bien, va siendo ya un ajusticiado, en todo el siniestro sentido del vocablo? El lector encontrará por sí mismo las correspondientes respues tas. Pero, de ningún modo está demás que los que conocemos los entretelones de este "affaire", denunciemos desde ya todo el sombrío aparato inquisitorial que lo rodea: documentos sometidos a verdaderos "autos de fe" ( 1 ) ; hermandades de Valverdes o de Torquemadas criollos esta vez enfundados en levita jurídica o en disfraz generalicio y víctimas, víctimas a granel , víctimas por todas partes, unas ya bajo la tierra que ansiaron redimir, y otras ¡ centenares, millares ! -aun sobre ella, hundidas en la axila mortífera de la montaña o secuestradas en tenebrosas ergástulas .

Ministro de Estado, cayó en Palcaro el diputado anti-civilista doctor Rafael Grau, hijo del héroe de Angamos. Así cayó también el Ministro de Guerra de Billinghurst, general Varela, sobreviviente de la Guerra del 79. Así, mil más. La inteligencia libre fué también blanco propiciatorio de sus vejámenes : la destrucción de la imprenta de Tassara; la agresión al periodista Alcorta ; la hostilidad sistemática-llevada a veces hasta el ataque personal- contra las figuras apostólicas de don Manuel González Prada y José Carlos Mariátegui, y, finalmente, su campaña contra las Universidades Populares, contra el Aprismo y contra la gran figura americana de Haya de la Torre, son buena prueba de ello. El grupo politico que irrumpiera en su origen contra el militarismo de los Gutiérrez, se erigió, cuando convino a sus intereses, en el más rendido adulador de los Institutos Armados. Aprovechó, en un momento, al llamado héroe de la Pedrera-hoy General Benavides- para derrocar al gobierno populista de Billinghurst. Utilizó, en otro, al comandante Sánchez Cerro, hoy Tirano del Perú, para derrocar al ya empobrecido gobierno de Leguía. Durante los once años de gobierno leguiísta, el " civilismo" parece soterrarse de tal modo que hasta llega a declarar su propia defunción. Leguía cayó en el garlito : creyó en la añagaza "civilista", y, a la postre, fue víctima de ella . Ya el mundo civilizado sabe con qué brutalidad y con qué sevicia se cobró al caído de Agosto su tolerancia y su debilidad. Lo que sigue- fines de 1930, 1931 y 1932-es, en parte, motivo del presente trabajo. (1).-Referencia al llamado "documento secreto" y a las cartas dirigidas por Haya de la Torre a César Mendoza desde Berlín, que fueron objeta de la denuncia fiscal y que aparecen en otro lugar de éste libro.

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1.-- EL TRUCO FEUDO- DEMOCRATICO DE NUESTRA REPUBLICA

"Uncido el pueblo americano al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y del vicio, no hemos podido adquirir ni saber, ni poder, ni virtud. Discípulos de tan perniciosos maestros, las lecciones que hemos recibido y los ejemplos que hemos estudiado, son los más destructores. Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza, y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición. La esclavitud es hija de las tinieblas ; un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción ; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de los hombres agenos de todo conocimiento político, económico o civil ; adoptan como realidades las que son puras ilusiones : toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo , la venganza por la justicia. Semejante a un robusto ciego que instigado por el sentimiento de sus fuerzas, marcha con la seguridad del hombre más perspicaz y dando en todos los escollos, no puede rectificar sus pasos". BOLIVAR. (Discurso de Angostura . ) Para situar en su justo lugar, para abarcar en toda su amplitud y comprender en su integral trascendencia la significación histórica que este " proceso" tiene dentro de la vida del Perú y de América, conviene ofrecer previamente al lector no enterado, algunos complementarios elementos de juicio : Constatación del mal. Los estudiosos de la historia indoamericana están más o menos acordes en que el Perú no ha logrado estabilizarse todavía dentro de los cauces de la verdadera democracia. Uno de ellos ( 1 ) ha señalado como ritmo característico de la vida política de nuestro país , una marcada oscilación entre los peligrosos (1).-FRANCISCO GARCIA CALDERON.

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extremos de la tiranía y la anarquía. Esto tiene, indudablemente, un valor inconcuso. Pero, con todo, ello es sólo la constatación de un fenómeno cuyas causas no han sido todo lo investigadas que debieran. Es cierto que la mentalidad " civilista" pretendió atribuir a los principales factores étnicos de nuestro pueblo la responsabilidad de todos los males nacionales. El indio dijo es no sólo un elemento reacio sino también hostil a todo los que signifique evolución hacia más perfectas formas de vida, de pensamiento y de gobierno. El mestizo agregó es negativo, desordenado , anárquico y poltrón. De este enjuiciamiento interesado y erróneo, o más bien interesadaniente erróneo, se salvaba, naturalmente, aquella minoría de fortuna o de abolengo que pretendía estar tan lejos del indio como del " cholo" ( 1 ) , y que alimentaba, con sus productos de dudosa “ pur sang", las privilegiadas filas oligárquicas. Esta tesis se bate ya, por felicidad , en retirada. El conocimiento cada día más preciso que se va obteniendo de las grandes culturas pre-hispánicas que florecieron en nuestro territorio ; la comprobada aptitud que el mestizo debidamente armado de la cultura de su época tiene para toda empresa superior ; la revelación, en fin, que nuevas y más justas maneras de interpretar la historia de nuestros pueblos nos van dando con respecto a hechos y cosas maliciosamente juzgados y calculadamente deformados, vienen a ofrecernos la clave de tanto absurdo, o, si se quiere, ¡ la razón de tanta sinrazón ! Sus verdaderas raíces históricas . Muy otras son las causas que han determinado la oscilación de veras trágica que en la vida política del Perú apunta el escritor citado . Por ser la exposición de ellas la exposición misma de las causas que en el " proceso Haya de la Torre" llegan a su frenesí y a su crisis, juzgamos oportunas las siguientes apuntaciones histórico-críticas : La revolución que culminó con la independencia de los países indo- hispanos lo que poy muy especialmente para el Perú para ninguno de ellos fué no dría llamarse una revolución integral (2) . Apreciando sus resultados se puede decir ya. sin temor a rectificaciones sustanciales, que aquella heroica gesta de nuestra emancipación sólo fué , a ia postre, una simple guerra civil (3 ) de carácter separatista. Para ser una revolución integral faltó al gran movimiento de Independencia ir más lejos de lo que fué. Lo que en el plano político significó la deposición de las autoridades de la Corona y lo que en el campo militar representó la obra que consumaron las batallas de Junín y Ayacucho , sólo constituyen las primeras jornadas de una verdadera Revolución. La última, (1).-Mestizo de blanco e indio. (2 ).-HAYA DE LA TORRE : "El Problema Histórico de nuestra América" . Conferencia dada el año 1927 en el Anfiteatro de la Escuela Nacional de México. Aparecida en "Amauta", Lima, y en "Teoría y Táctica del Aprismo” , Lima 1931. (3).-MAURRAS-ANDRE : "El Fin del Imperio Español de América” .— Barcelona, 1922.

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la definitiva, debió librarse en los planos infraestructurales de la vida económica. A ese campo de batalla es a donde debió llevarse, finalmente, el auténtico impulso revolucionario, y allí dónde, al par que el nacimiento de la independencia integral de Indoamerica, debió producirse no la " capitulación " sino el deceso definitivo del régimen colonial . Desgraciadamente, la obra quedó trunca : la última jornada se perdió sin haberse librado ( 1 ) . Por eso, salvo ligerísimas reformas en dicho orden de cosas reformas que bien pudieron haberlas llevado a cabo los propios Virreyes la Colonia siguió viviendo, en cuerpo y en espíritu, en el pintoresco truco democrático de nuestra República. Ya está suficientemente investigado y los resultados mismos de la obra abonan en este sentido que el movimiento revolucionario de la América Española fué una rebelión afortunada de terratenientes criollos contra el monopolismo comercial y contra el despotismo político de la Metrópoli ( 2 ) . El hecho de que la mesocracia criolla hiciera acto de presencia en los ejércitos revolucionarios, no quiere decir -y sería una grave ligereza entenderlo así― que ella, como clase, fuera el alma del movimiento.Como el resto de las grandes masas expedicionarias, como los trabajadores mismos de la ciudad y del campo , la mesocracia fué solamente una parte del cuerpo , de la multitud , del conglomerado humano que -acaso por creer también suya aquella causa- sirvió románticamente a las ordenes de la feudalidad criolla, única clase mentora, guía y usufructuaria de aquella denodada empresa. El héroe mismo de la independencia americana no escapa--a pesar de sus innegables perfiles de epopeya -a la fatalidad histórica de haber sido un instrumento de su clase. Haya de la Torre ha expresado este fenómeno en las siguiense preguntarán mutes palabras : "Dentro de este determinismo económico ¿qué papel juegan los héroes ? Al significar la influencia del factor ecochos nómico no he querido regatear la importancia del héroe en la Historia, del héroe en el sentido de Carlyle, ni menos la de los héroes de la primera emancipa-

(1) .- "La Independencia no destruyó el latifundio ; lo afirmó" .--HAYA DE LA TORRE: Conferencia citada. (2). "Ya hemos visto que desde fines del siglo XVII se preparaba en Europa la emancipación de Sud América, correspondiendo a los vehementes deseos que abrigaban ciertas clases sociales de sacudirse de la tutela del gobierno español. Varias eran las causas generadoras de ese deseo.-Encontrabase tiránico el sistema de monopolio, en cuanto al comercio y a la industria, y se pensaba que los intereses económicos y políticos de los países de este continente eran distintos de los de la metrópoli, requiriendo, por lo tanto, manejarse separadamente.-A los inconvenientes que la inmensa distancia a que se hallaba el gobierno central ofrecía para la buena administración, se unía, de otro, los vicios y defectos de la organización administrativa, acumulados en el largo tiempo del gobierno de virreyes, capitanes generales, presidentes, gobernadores, etc., casi todos españoles. Los viajes hechos por criollos de las altas clases a España, en el siglo XVIII, les revelaron, por lo demás, el mal gobierno de la metrópoli misma y el atraso de su población.Con motivo de la rivalidad que desde los primeros tiempos de la colonia se fué produciendo entre el elemento español-europeo y el español-americano O criollo, quejábanse los blancos nacidos aquí de estar excluídos de los destinos públicos, a que creían tener derecho por ser descendientes de los conquista. dores de esta tierra para el rey, y que, no obstante, se daban a peninsulares de escaso mérito y pobre ilustración en su mayor número. Causas de la emancipación.- CARLOS WIESSE.-" Historia del Perú Independiente". - Lima. Ed. F. y E. Rosay. 1930.

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ción. Bolívar, San Martín, Hidalgo, cobran un inusitado valor aplicándoles la concepción de Plejanov. El héroe, según el socialista ruso, no hace sino interpretar, intuir, dirigir los anhelos vagos e imprecisos de la multitud ; pero está siempre determinado por la clase social revolucionaria que representa. Precisa limitar el radio de acción del héroe, al par que exaltar la necesidad del héroe. Los héroes de la Independencia recogieron y expresaron victoriosamente la necesidad de su clase. La mayoría de los héroes venía de la clase dominante e ilustrada : militares , clérigos e intelectuales . Su acción concretábase a las aspiraciones de esa clase ; por eso la Independencia no ha sido un movimiento de emancipación integral. Pero, en cada movimiento de clase, la clase que se libera encarna o pretende encarnar en un momento dado el anhelo total del pueblo. Ahí están los ejemplos de las revoluciones Francesa, Inglesa y Norteamericana." (1 ) La paradoja de nuestro Demo-Liberalismo feudal. Pero, conviene discriminar algo más todavía. Conviene saber efectivamente, qué trascendencia tuvieron las doctrinas políticas, económicas y sociales del demo-liberalismo que a fines del siglo XVIII y principios del XIX llegaron hasta nuestros pueblos ; cómo influenciaron en la génesis, realización y orientación del movimiento emancipador indohispano la independencia de las colonias inglesas de Norteamérica, y , sobre todo , el gran acontecimiento del siglo : la Revolución Francesa ; qué proyecciones alcanzaron la vida y el pensamiento de aquellos " precursores " que tanto se afanaron por regar en el surco de la América feudo- colonial las semillas democráticas del liberalismo revolucionario burgués ; cómo conjugar, en fin, el ideario de la revolución anti-feudal de 1789 con la obra de la revolución feudal que independizó a los latifundistas criollos de la América Española . Puntos son éstos que necesitan ser aun más dilucidados de lo que han sido hasta el presente . Sabemos, es cierto , que muchas de las Constituciones de las nacientes repúblicas indoamericanas fueron prácticamente calcadas de la Constitución republicana de los Estados Unidos de Norte América ; sabemos , también , que Nariño tradujo , imprimió y difundió " Los Derechos del Hombre " ; que Miranda no sólo luchó y murió por la libertad del Continente, sino también que en uno de los más encendidos instantes de su vida , dirigió los ejércitos de la Francia revolucionaria ; que Bolívar, San Martín , Hidalgo, etc. , dijeron siempre haber inspirado sus propósitos emancipadores en los ejemplos de las revoluciones Norteamericana y Francesa ; que nuestros primeros gobernantes y legisladores republicanos orientaron su obra en el sentido del liberalismo francés... Y bien : si todo esto que sabemos tiene una firme consistencia de (1 ) .-HAYA DE LA TORRE.- Conferencia cit.

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verdad, ¿ dónde está la obra liberal revolucionaria de los libertadores y dónde la obra liberal gubernativa de nuestros primeros gobernantes y legisladores? ¿Pudo haber realizado la feudalidad criolla una revolución demo- liberal, es decir anti-feudal, o , en último término, una revolución contra sí misma, contra sus propios intereses de clase ? ¿ Si hasta la fecha no se ha podido formar en la mayor parte de nuestros países una burguesía en el extricto sentido económico-social del vocablo, qué burguesía pudo, en los albores del siglo XIX , llevar a cabo en nuestro Continente una revolución burguesa? Hay, efectivamente, graves contradicciones en todo esto. Y es que América, semi-occidentalizada en su vida y en sus ideas, no es precisamente el Occidente. Pese a sus extraordinarias condiciones para asimilar los productos de las más exóticas culturas, hay algo en ella que, con un vigoroso sentido indígena, conspira en favor de su propia personalidad. De allí que a las ideas europeas aclimatadas en nuestro Continente haya que juzgarlas , para estar en lo justo, como a ideas americanas, como a ideas mestizas, desarraigadas muchas veces en forma casi absoluta de su tronco de origen . Esto ha ocurrido en todo : en lo político, en lo económico, en lo social , en lo religioso, en lo artístico y en lo literario . Veamos hasta dónde es posible hacer luz en algunos aspectos de este fenómeno que particularmente interesan a nuestro estudio : Ya hemos dicho que el movimiento revolucionario de la América Española fué una rebelión afortunada de terratenientes criollos contra el monopolio comercial y contra el despotismo político de la Corona. Esta conclusión, lograda merced a una interpretación económica del hecho histórico de la Independencia, puede darnos, acaso, una dialéctica solución de esa evidente oposición de contrarios . Intentémosla. Pero, antes, dejemos bien sentadas las bases de la conclusión misma : sabemos que hacia fines del siglo XVIII y principios del XIX los intereses del latifundismo criollo se encontraban fuertemente constreñidos por el régimen monopolista de la Colonia. Dicho régimen era algo así como una camisa de fuerza para el libre juego expansivo de la producción latifundista, y, por ende, del comercio intermediario. La "Gaceta de Buenos Aires" en su número del 31 de diciembre de 1810 enjuiciaba esta situación con claro sentide económico y político : "Todo es más sufrible decía- respecto de las Américas que el monopolio de la metrópoli. Decir a quince millones de hombres : vuestra industria no ha de pasar del punto que a nosotros nos acomode: habéis de recibir quanto necesitáis por nuestras manos : habéis de pagar más por ello, que si lo buscárais vosotros, y ha de ser de peor calidad que lo que pudiérais tomar de otros a más baxo precio : vuestros frutos se han de cambiar sólo por nuestras mercaderías, o con las de aquellos a quienes querramos vender este derecho de monopolio ; y antes se han de podrir en vuestros campos, que os permitamos sacar otro partido de ellos : decir esto ... me parece un fenómeno el más extraordinario en política . . . Los ameri-

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canos son iguales a los españoles : si estos tienen facultad de vender sus frutos al mejor comprador, escogiéndolo entre todas las naciones que pueden venir a su mercado, y eligiendo entre los productos de la industria de todos los otros pueblos lo que más les acomode para trocar " los suyos, quererlos tener sujetos al monopolio contrario a estos derechos es una injusticia que ninguna ley puede autorizar" ( 1 ) . Era necesario, era urgente, pues, para la clase latifundista, luchar contra el monopolio y en favor de la libre concurrencia. En este sentido se agotaron todas las gestiones pacíficas tendientes a lograr reformas que, sin afectar la soberanía de España en América, tuvieran en cuenta la defensa de los intereses del latifundismo criollo . Parece que España no quiso comprender o que comprendió tardíamente las razones en prc de tal política económica con respecto a sus colonias. No quedaba, pues, más que un sólo camino : el de la insurrección. Esta se inició en el momento en que debió producirse : es decir, en los instantes en que España, anarquizada por las luchas a que dió lugar la ocupación francesa, hubo de descuidar su poderío militar en América. La lucha económica alcanzó, así, sus últimos planos : el militar y el político. Las campañas libradas en estos terrenos es lo que constituye la Revolución de Independencia que emancipó a América del tutelaje peninsular y dió paso a la República. Alcanzada la República , las fuerzas expansivas de la producción latifundista consiguieron su objetivo : destruyeron las barreras del monopolio colonial y conquistaron la libre concurrencia. Pero la República, como forma política de una democracia, quedó reducida en América a un desembozado sistema de privilegios en favor de las clases dominantes ; para las demás, para la clase media, para el numeroso campesinado indígena y para el incipiente proletariado, fué, como el anterior, un organismo feudo-colonial . Fenómeno parecido ocurrió con la libre concurrencia ; ésta quedó mediatizada a los intereses del latifundismo criollo : sólo éste, y su aliado, el comercio de consignación, fueron los favorecidos. Esta condición de privilegio de clase que no contempla los intereses mayoritarios fué convirtiendo a la libre concurrencia en un nuevo monopolio : el monopolio moderno. Paralelo al proceso económico descrito , se desenvolvía en América un proceso ideológico político-social que pretendía estar inspirado en el acervo doctrinario del demo- liberalismo francés de la época. Aparte el fervor de algunos intelectuales de clase media , quienes realmente encarnaron tal corriente de ideas fueron los latifundistas criollos lesionados y hasta ofendidos por el régimen de la Colonia. Aunque parezca paradójico , frente al despotismo español , el feudalismo americano se sintió burgesía, y burgesía revolucionaria, resuelta a dar por tierra con todos los obstáculos que se opusieran a la libre ex(1). Cita tomada de "La Teoría Científica de la Historia y la Política Argentina" de JUAN B. JUSTO. - Buenos Aires, 1915.

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pansión de sus intereses. Esto es explicable : como oposición al monopolismo surgía en el mundo la libre concurrencia, producto genuino de las doctrinas económicas de la burguesía liberal de Occidente ; como oposición al absolutismo monárquico y a su consiguiente sistema de aristocracias privilegiadas, surgía la moderna república democrática con su pretendida " igualdad del hombre ante la Ley", fruto igualmente entrañable de la surgente burguesía demo- liberal francesa. Y ambos objetivos- la libre concurrencia en lo económico y la república democrática en lo político y en lo social ; es decir, la tesis del liberalismo económico y la tesis del demo-liberalismo político burgués-- venían a resolver precisamente los conflictos económicos, políticos y sociales de la feudalidad americana, clase constreñida por el régimen monopolista, y pospuesta, relegada y explotada por la aristocracia colonial. Los intelectuales "revolucionarios" y los latifundistas "insurgentes" de entonces creyeron haber alcanzado con la Independencia de la América Española una auténtica victoria demo-liberal. Tan lo creyeron que las primeras Constituciones y muchas de las primeras leyes dadas hacia la iniciación de la Repú blica, resultaron tan " avanzadas" que no sólo no obtuvieron una vigencia integral sino que al poco tiempo de promulgadas fueron abatidas para dar paso a otras Constituciones y a otras leyes que mejor protegieran y contemplaran los intereses del feudalismo triunfante. Fué sólo en el momento en que debieron convertirse en hechos hechos económicos, políticos y sociales (1 ) los postulados del demo-liberalismo revolucionario, que surgió la amarga verdad : ¡ Los pueblos indohispanos no habían obtenido con la Revolución de Independencia sino la emancipación de una de sus clases : la clase feudal criolla ! ¡ Las otras, la clase media y las clases campesina y proletaria naciente, sólo habían logrado un simple cambio de amo y señor ! Es decir, que así como en lo económico la conquista de la libre concurrencia devino monopolio moderno por favorecer los intereses de una sola clase, así también y por iguales razones, la conquista política y social devino aquel producto híbrido que es, en muchos de nuestros países, el estado feudo-oligárquico impropiamente llamado "república democrática". Las doctrinas demo-liberales , en suma, aprovechadas en América por una clase contra la que precisamente habían insurgido en Europa, sólo alcanzaron a jugar en ella un triste rol celestinesco. Y es que, como antes hemos apuntado, la Revolución de Independencia, a pesar de sus grandes héroes y de sus gloriosas batallas, no fué más que una simple guerra civil. Guerra civil en lo económico, guerra civil en lo político y guerra civil en lo social. En lo económico se consiguió la libre concurrencia, medida que beneficiaba exclusivamente a la clase terrateniente ; pero no se fué a lo verdaderamente revolucio-

(1). "La historia del Perú, en lo económico como en lo político, es una perenne contradicción entre la ley y la práctica, entre el programa_pomposo y la acción tímida y claudicante, "CESAR ANTONIO UGARTE.- Prólogo a su obra "Bosquejo de Historia Económica del Perú",

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nario : al cambio del régimen de propiedad de la tierra, a la abolición de los latifundios y a la redención económica del siervo . En lo político y en lo social se logró la deposición de las autoridades de la Corona y la sarcástica liberación del indio ; pero al Virrey, representante de un régimen despótico, sucedieron el Presidente o el Dictador, representantes de la oligarquía feudal criolla, cuando no del bandolerismo disfrazado de uniforme militar ; y al encomendero insaciable de la Colonia, aquel tipo lombrosiano, más bestia que hombre, que en el Perú de nuestros días es conocido por el mote de gamonal. El "civilismo”, prolongación de la Colonia. En ninguno de los países indo-hispanos alcanzó el fenómeno anteriormente descrito caracteres más graves que en el Perú. Es decir , que en ninguna otra parte fué menos revolución y más guerra civil la Revolución de Independencia que en nuestro país . Se puede exhibir en contrario los testimonios heróicos de Junín y Ayacucho ; pero Junín y Ayacucho -victorias indoamericanas y no exclusivamente peruanas- significaron precisamente el triunfo de la feudalidad criolla insurgida contra la feudalidad peninsular. De tal manera "godo" era el espíritu de la aristocracia peruana, que Bolívar -producto de la clase latifundista la consideró, no obstante, como un serio peligro para el futuro desenvolvimiento del Perú y de los demás pueblos recién liberados del yugo español. Esto puede darnos, acaso, la clave de las luchas entre el Libertador y la aristocracia peruana, y la razón de ser de aquellas terribles palabras que escribiera sobre nuestro pueblo ( 1 ) . Con todo, la feudalidad criolla era la llamada a usufructuar de la República, ya que a sus filas pertenecían no sólo los más poderosos terratenientes, sino también la flor y nata del clero , la intelectualidad y la milicia. Tras la dictadura bolivariana y uno que otro gobierno de Mariscales y Generales de la Independencia, el Perú cayó íntegramente en manos de la feudalidad criolla , representada primero por militares y luego por hacendados y leguleyos . Bajo el signo decorativo de la República democrática, esta clase prolongó el ciclo medieval de la Colonia. Todo el liberalismo revolucionario de que hemos hablado, se fué gasificando hasta convertirse en nada ( 2 ) . Las constituciones se sucedieron vertiginosamente, acentuando en cada nueva promulgación el carácter de franco apoyo a los intereses de la clase dominante. Sólo en 1854, "en el curso de la campaña contra Echenique, el gobierno revolucionario decretó la abolición definitiva del tributo

(1) . Véase el capítulo "Cien años de despotismo oligárquico" . Pag. XIX. (2) El escritor colombiano LUIS ENRIQUE OSORIO ha escrito en su libro "Los destinos del Trópico" estas palabras que, como un guante, vienen a la realidad del Perú : "Pasados los sacudimientos revolucionarios, la incultura buscó su nivel, y el latifundista, libre ya de la fiscalía real, se convirtió en amo y señor de la América republicana, extorsionó inmisericordemente 1 indígena, ahondó las diferencias de clase, pudiendo suprimir las constituciones las convirtió en manto encubridor del nuevo despotismo”.

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o contribución personal que pagaban los indios desde los tiempos de la Colonia, y la manumisión de los esclavos, que con diversos nombres existían aún en el número de 14,000" ( 1 ) . Esto sólo pudo haber sido llevado a cabo en aquella época per la acción de un grupo político insurgente, interesado en captarse la voluntad de las masas. Con todo, la finalidad de estas y otras disposiciones anteriores y posteriores, encaminadas a mejorar la condición del indio, ha venido siendo, en substancia, sistemáticamente burlada por la propia clase latifundista erigida en casta gobernante ( 2 ) . Se ha seguido representando , en buena cuenta, la comedieta del “se acata pero no se cumple" de los viejos días coloniales. Y no podía ser de otra manera, toda vez que el despotismo "neogodo” o “civilista" de nuestra aristocracia republicana es, con un simple cambio de arreos y casacas, el mismo despotismo "godo" del Virreinato.

(1 ) .-CARLOS WIESSE.-"Historia del Perú" .-" La República" .-Ed. F. y E. Rosay. Lima, 1926. (2) . "La contribución personal fue intentada por el propio Castilla en "La abolición del tributo por la revolución 1856 y por Prado en 1886 del 54, ningún efecto tuvo sobre los indios". JORGE BASADRE.- "La Multitud, la Ciudad y el Campo en la Historia del Perú" . Lima, 1929.

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II.-- CIEN AÑOS DE DESPOTISMO OLIGARQUICO

"En todas partes las revoluciones llegaron como dolorosa y fecunda gestación de los pueblos : derramaron sangre pero crearon luz; suprimieron hombres pero elaboraron ideas. En el Perú, nó. ¿Quién se levantó un palmo del suelo? ¿Quién manifestó grandeza de corazón o superioridad de inteligencia? ¿Cuál de todos esos que chapotearon y se hundieron en la charca de sangre surgió trayendo en sus manos la perla de una idea generosa o de un pensamiento noble? " MANUEL GONZALEZ PRADA.- ("Horas de Lucha" ) .

Desde los albores de la República se viene estudiando la accidentada vida política del Perú como se estudia un interesante " caso"clínico o un fenómeno que, al parecer, burlara todo principio lógico y toda ley natural . Así, son del propio Libertador estas palabras escritas con amargura, con fuego y con sangre : "Encierra el Perú dos elementos enemigos de todo régimen justo y liberal : oro y esclavos. El primero corrompe todo ; el segundo está corrompido por sí mismo. El alma de un siervo rara vez alcanza a apreciar la sana libertad. Se enfurece en los tumultos o se humilla en las cadenas. Aunque estas reglas serían aplicables a toda América, creo que con más justicia las merece Lima... No tolerarán allí los ricos la democracia, ni los esclavos y libertos la aristocracia; los primeros preferirán la tiranía de uno solo, por no padecer las per99 secuciones tumultuarias y por establecer siquiera un orden pacífico . . . Y son de Francisco García Calderón, su comentarista, estas otras : "La evolución del Perú demuestra le profundidad de esta profecía : el salitre y el guano han creado, por medio de escandalosos monopolios, estériles fortunas privadas que corrompen y enervan a la clase dirigente. Un confuso mestizaje mantiene la anarquía. La oligarquía acepta a los dictadores militares que defienden la

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propiedad y traen la paz” ( 1 ) . Pero , admirables para la época en que fueron escritas las primeras, y valerosas y justas si se tiene en cuenta la clase social a que pertenece el autor (2 ) las segundas, ambas adolecen de limitación al atribuír a las masas de indios y mestizos una tendencia ingénita a la esclavitud y a la anarquía. Ni el indio ni el mestizo son esclavos ni anárquicos por naturaleza. Raza vencida la primera, aun sufre, contra su propia voluntad, la expoliación y la tiranía del blanco poderoso. Esto no quiere decir que no ame la libertad y que, cada vez que le sea posible , ofrezca su vida por alcanzarla. Recuérdese los levantamientos de indios que aparecen en diversos instantes de nuestra vida republicana, y, sobre todo, aquel formidable movimiento de José Gabriel Tupac Amarú. Y la decantada anarquía del mestizo no es otra cosa que una de las tantas manifestaciones del desorden económico que, desde los altos planos de la vida nacional , impone la insaciable oligarquía dominante. El mal y el desorden no tienen su origen, pues, en los gobernados ; lo tienen, sí, en la minoría gobernante que, temerosa de perder sus privilegios, estimula la ignorancia y alimenta el terror. El Rol de los Partidos Políticos. Si examinamos con detención nuestro siglo republicano, veremos repetirse aquella arrítmica oscilación ya apuntada : tiranía, anarquía..... : anarquía, tiranía . . . Y veremos también que ambas estaciones de nuestro itinerario político han señalado niveles más o menos excesivos , según que el instante fuera de boyancia o de escasez económica fiscal y nacional . Si lo primero , la plétora, el exceso mismo de medios , permitía satisfacer ampliamente la insaciable voracidad de los núcleos dominantes, y brindar, con mezquina liberalidad, un ápice de holgura a la restringida vida de los demás. Si lo segundo, se limitaba en forma harto temeraria el insignificante bienestar de las mayorías ; se reducían los puestos del gran festín presupuestal a unos cuantos miembros de " buena familia", y, no pocas veces, se expulsaba de aquella república- nada platónica por cierto- o se suprimía de ella, por medios expeditivos, a quien osaran turbar con el grito de su propia hambre la pesada digestión de los mandantes, o a quienes, poseídos de santa indignación , condenaran aquella zambra de pasiones y apetitos erigida en gobierno . Este modo de vivir ha imperado y aún sigue imperando en el Perú después de tantos años, gracias a la omnipotencia de aquella triple "santa alianza" criolla -plutocracia latifundista, alto clero y alta milicia- que siempre conspiró en favor de la perdurbilidad de la igpor lo que en este caso norancia, del fanatismo y de la explotación. Cuando podría llamarse un milagro- aparecía en nuestro país un varón auténtico, un hombre superior, una inteligencia poderosa, un corazón firme y cabal , la triple "santa alianza" se cernía, rápida, sobre él , lo cercaba, lo tentaba en forma casi

(1).-Revista "Eurindia" .-Comentarios a "Las Profecías de Bolívar" . (2) .-El señor Francisco García Calderón es "civilista" y diplomático al servicio de la tiranía del Comandante Sánchez Cerro..

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femenina, probaba la dureza de su temple, y, luego , como al Prometeo esquiliano, lo encadenaba a cualquier Tártaro donde buitres criollos le desgarraran las entrañas. Y es que aquellas siniestras potestades sabían que su reinado duraría lo que durara la ignorancia ; sabían que toda inteligencia de veras responsable irradia luz, luz auténtica, y que toda luz es arma eficaz contra las tinieblas. Para perdurar, era, pues, necesario , romper, cegar de cualquier manera los focos, o más bien las fuentes generadoras de aquella luz . Esto es un índice para encontrar la explicación del sombrío destino que la inteligencia y la honradez tuvieron siempre en el Perú. Las agrupaciones políticas que han desfilado a lo largo de nuestro siglo de vida independiente han sido, en buena cuenta, poco más, poco menos, eslabones de una misma cadena, unidades de una misma comparsa. Desde los clanes personalistas de los primeros años de la República hasta las seudo - aristocracias guaneras y salitreras del "civilismo" de ayer y de hoy, comprendiendo el "democratismo" de Piérola, el " constitucionalismo" de Cáceres, el "liberalismo" de Durán y el "nacionalismo" de Leguía, todos los núcleos políticos que se han movido en la escena peruana han ido repitiendo, con muy ligeras variantes , la misma peregrina romanza. En los casos en que talvez hubo honradez fiscal, faltó libertad política ; en los que hubo simulacro de libertad política, faltó honradez administrativa ; y en la mayor parte, en casi todos ellos, faltó, de hecho, lo uno y lo otro ; faltó verdadero sentido político, faltó capacidad constructiva, faltó preparación técnica, faltó equidad y faltó justicia. Todos los partidos políticos del Perú fueron, hasta hoy , partidos de derecha. Aun cuando en algunos de ellos , -por la prestancia y en ciertos casos indudable intuición política de sus jefes—, hicieran acto de presencia bloques indiferenciados de masas, bueno es advertir que ninguno interpretó ni defendió jamás los verdaderos intereses mayoritarios. Y es que, en el estricto sentido del vocablo, ninguno llegó a ser un PARTIDO POLITICO . Fueron, sí, agrupaciones, cenáculos y hasta conglomerados inorgánicos, en los que la devoción por el Caudillo, la tentadora aventura de la " montonera" o la tabernaria promesa del "club" de barrio, constituían lo que unos llamaban pomposamente el “ ideal” , y otros, prácticamente, el "objetivo". Nunca, antes de 1931 , se dió en nuestro país una organización política en la que el sustentáculo básico, las masas, alcanzase a sugerir siquiera tímidamente sus vagos y confusos anhelos . Nuestra decantada "democracia" fué, así, una triste pseudo-democracia ; una caricatura burlesca del original. Y por ser tal , nunca tuvimos, políticamente hablando, un cauce por donde discurriera el genuino pensamiento de nuestro pueblo, ni un instrumento en el que se ejercitase nuestra legítima voluntad mayoritaria. Dentro de la oscilación tiránica o anárquica impuesta por el interés oligárquico, todo ha sido entre nosotros caos, dispersión, tanteo, retórica hueca , cuando no coacción , violencia, pretorianismo y sangre.

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EL PROCESO El rol de la Fuerza.

Los Institutos Armados del Perú se crearon con la República, y han tenido, dentro de ésta, activo rol en su desenvolvimiento. Destácase de entre ellos el Ejército, organismo que por haber intervenido determinativamente en la vida del país, inclinó siempre la balanza en los asuntos políticos. El Perú no puede, en consecuencia, ufanarse, como otros pueblos, de que sus Institutos Armados vengan desde lo más remoto de su historia, ya que ellos se forjaron en la campaña libertadora, desconectados completamente del pasado militar del Incario y del Coloniaje . Efectivamente, las huestes militares del Tahuantinsuyo perecieron frente a los arcabuces españoles y bajo la dominación del León de Castilla, para dejar surgir después las falanjes peninsulares e indohispanas que, bajo el pendón de los Conquistadores, impusieron la civilización y las leyes ibéricas en casi todo el Continente. Es por eso que el Ejército de la República no constituye la prolongación del poderío militar incásico ni del colonial, sino que tiene, más bien, una relación histórica con ellos, ya que desde el punto de vista político ha sufrido. en sus más altas esferas jerárquicas, la influencia del régimen militar precedente. La más remota y, al mismo tiempo, más gloriosa tradición militar de nuestro país se encuentra en Junín y Ayacucho, junto a otras fuerzas indolatinas inflamadas por el mismo fuego libertador e impulsadas por un ideal común, y bajo la dirección de brillantes capitanes procedentes de Venezuela , Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Argentina. Las glorias militares exclusivamente peruanas se producen medio siglo después del nacimiento de la República, ya en la campaña del Pacífico, y sólo con un aspecto ético , salvador del prestigio de las armas, pero que no determinó un triunfo positivo de éstas. Dolores, Angamos, Arica, Tarapacá, Marcavalle, Pucará, San Pablo, Huamachuco, son indudables lecciones de heroísmo militar, constatan el valor anímico del soldado peruano, pero demuestran que el Ejército Nacional fué siempre a la guerra sin estar preparado para vencer . La campaña de la Independencia, rica en victorias y forjadora de héroes y de ídolos militares, dió al Ejército, en los primeros años de la República, indudable hegemonía política, lo que originó la sucesión de gobiernos militares que, por más de cuarenta años, detentaron ininterrumpidamente el poder. Durante aquel período de nuestra vida republicana no fué raro ver en la primera magistratura de la nación, alternando al azar con los héroes de la Independencia, a más de un bravucón galoneado, salido de las cuadras más oscuras y hecho figura del día por obra del pronunciamiento o del simple cuartelazo.

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Como reacción contra los gobiernos militares que azotaban al país y que llevaban trazas de eternizarse en el ejercicio del mando, cierto sector de la plutocracia peruana irrumpió en 1866. Fué así cómo surgió el gobierno de don Manuel Pardo , el fundador del entonces llamado Partido Civil, núcleo político que diera origen al “ civilismo" actual, a la nefasta “argolla" que por más de medio siglo viene succionando, entre orgías de sangre y festines de bajo imperio, la vitalidad nacional. Desde que el "civilismo " -plutocracia limeña y gamonalismo provinciano- heredero en su mayor parte del oro y de los vicios de la Colonia, se organizó y llegó al poder con don Manuel Pardo, los Institutos Armados del Perú pasaron a ocupar de hecho un rol inferior, no sólo desde el punto de vista social sino también como simples instrumentos del Estado. La oficialidad , salida de los sectores mesocráticos, y la tropa, recolectada brutalmente de entre las filas del proletariado y del campesinado, fueron miradas con desprecio por los magnates del guano y del salitre. Las puertas de los más altos círculos sociales fueron cerradas para todo aquel que usara uniforme militar. Solamente las altas figuras de los Institutos Armados se mantuvieron en contacto con los hombres de la oligarquía "civilista". Eran los instrumentos ciegos que, a cambio de recompensas inconfesables, debian hacer cumplir las "ordenes" que convenían a los intereses plutocráticos. Fué tal el desprecio del "civilismo" por el valor y el rol del Ejército, que el año 1878, en vísperas de la guerra con Chile, mandó desmantelar los buques de la Armada y licenciar algunas unidades militares, mientras por otro lado la élite adinerada preparaba la fuga a Europa, previa conversión y traslación de sus cuantiosas fortunas. Por eso la guerra con Chile encontró al Perú sin la potencialidad militar necesaria para el triunfo ; y por sobre las acciones heroicas de sus valerosos soldados, las armas nacionales fueron real y definitivamente vencidas . Y por eso , también, los héroes surgieron de los apellidos modestos, de las masas anónimas. ....... ... No hubo Pardos en Arica, Rivagüeros en Tarapacá , Barredas en Marcavalle, Irigoyenes, Diezcansecos ni Miroquesadas en Huamachuco, como no hubo Muñoces, Araujos Alvarez ni Garcías Calderones en Angamos. Después de la guerra con Chile y de la fuga de los " civilistas" que culminó con la traición de Prado, los gobiernos militares volvieron a surgir a base de las leyendas tejidas al rededor de los nuevos héroes. Iglesias, Morales Bermúdez, Cáceres, se disputaron el poder como compensación de sus fatigas patrióticas, entronizando así, nuevamente, la hegemonía de las armas en la vida política del país. El gobierno militar de Iglesias significó, entonces, la reorganización militar : los jóvenes de la mesocracia fueron improvisados oficiales, y diez mil campesinos analfabetas constituyeron una tropa que vió en Iglesias al héroe de la paz y al salvador del prestigio del Perú. Frente a Iglesias, Cáceres

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EL PROCESO

encarnó el patriotismo obstinado y la idolatría de un ejército de pugnaces campesinos y viejos oficiales de la Breña que conceptuaron el iglesismo como una traición. Entronizado , finalmente, Cáceres en el Poder, surgió la reacción civil que encabezó el caudilo demócrata Nicolás de Piérola y que llevó a éste a la magistratura suprema en 1895. Piérola , que había organizado sus huestes a base de montoneros y de oficiales " pasados" del cacerismo, pensó en la necesidad de convertir al Ejército en un organismo técnico, dedicado a su verdadero rol profesional y al margen de toda influencia política o de círculo , y al efecto procedió a depurar sus cuadros, a expedir la ley de servicio obligatorio y a contratar en Francia una misión militar. Desgraciadamente, estos buenos propósitos fueron desviados mañosamente por los gobiernos " civilistas" que sucedieron al de Piérola , los que contemplaron la necesidad de convertir a los Institutos Armados en ciegos elementos de fuerza, es decir, en organismos indeliberativos, sin facultad discriminatoria para juzgar su rol interno (1 ) , y, en consecuencia, para analizar la orden, que bien puede envolver la más estricta justicia como los más brutales atropellos al derecho ciudadano. Así, el Ejército, que desde 1898 a la fecha ha ido capacitándose técnicamente día a día para el mejor cumplimiento de su rol profesional, ha sufrido, en cambio, desde arriba, una lenta y permanente desviación que lo aleja de sus fines cívicos de orden y de seguridad dentro de la nación. La pedagogía profesional, controlada por el " civilismo " en connivencia con los más altos órganos del Mando , ha deformado el espíritu del oficial peruano, enseñándole, desde alumno en las aulas militares o desde clase en las cuadras de tropa, "que la razón de ser del Ejército es apoyar al gobierno constituído" y que " las órdenes se cumplen sin dudas ni vacilaciones porque el superior que las imparte es el único responsable de ellas." Esta absurda pragmática militar -vigente por acción interesada y oculta del "civilismo " explica que el Ejército esté impedido de juzgar sobre la legitimidad o ilegitimidad del "gobierno constituído " y sobre la calidad y alcances de las órdenes que de él emanan ; y que el oficial peruano no se detenga a reflexionar si ese régimen está o no en pugna con la Nación, y si represen1a o no un grupo minoritario y nefasto dentro de ella. Por otra parte , el " civilismo" ha sabido tener sus preferencias y sus adulaciones para con algunos miembros " selectos" del Ejército , a los que siempre ha concedido recompensas y cargos elevados a cambio de una sumisión in-

(1) Mientras los reglamentos militares, que se ocupan exclusivamente de los procedimientos de seguridad y combate y que han sido confeccionados para la guerra, dejan al oficial en condiciones de observar la " orden" y aún de modificar ésta por propia iniciativa en mira de la acción común, los del tiempo de paz o de orden interno, exigen que esa orden no se discuta ni se observe, convirtiendo al mismo oficial en ciego instrumento de su ejecución.

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condicional ; y aunque siempre cerró y sigue cerrando las puertas del Club Nacional y de sus suntuosos hogares a los uniformados, alterna, en cambio, con ellos , en bares y confiterías , brindando copiosamente por la "salud de la Patria, del Ejército y........ del Gobierno", cuando éste es "civilista." Y los hombres extraídos de las filas de la mesocracia y aún del campesinado y proletariado peruanos , que constituyen la oficialidad de nuestro Ejército , no se han detenido a analizar este fenómeno : por qué no hay en las filas de los Institutos Armados, Aspillagas ni Pardos, Barredas ni Diezcansecos, Revillas ni Manzanillas ; ni por qué, en cambio , estos apellidos son los que, contra la genuina voluntad mayoritaria, imperan en el Palacio de Pizarro. Ctro fenómeno que explica también la pugna en que viven hoy el Ejército y el Pueblo, es la tendencia de aquél a constituír una aristocracia profesional por medio de la selección cada vez más exagerada de los elementos que van a las aulas, y de las prerrogativas y engreimientos de que son objeto por parte del "civilismo" algunos de sus elementos que ejercitan control y mando de tropas. Y esta incipiente aristocracia profesional va desvinculando, momento a momento, a los Institutos Armados, del Pueblo que les da vida ; y mira con hostilidad y está dispuesta siempre a combatir todo movimiento popular, toda acción de la voluntad mayoritaria que no recurra a buscar apoyo en sus filas o que no logre la conquista de sus propios elementos acuartelados . ( 1 ) Los acontecimientos políticos de casi toda nuestra vida republicana, y muy especialmente los de los últimos veinte años, son una comprobación palpable de lo que dejamos manifestado : frente al gobierno constitucional y populista de Billinghurst, el "civilismo ", interesado en volver al Poder para seguir usufructuando de la renta pública , fué a buscar en las filas del ejército sus instrumentos de ejecución conspirativa. Más tarde, el 4 de Julio de 1919 , el ejército coadyuvó al movimiento que llevó al Poder a don Augusto B. Leguía. Y en agosto de 1930 , las tropas amotinadas en Arequipa derriban al ya empobrecido dictador de los "once ' once años" y dejan que un oscuro oficial , ambicioso y sin prestigios, asalte el gobierno para hacer ludibrio de la primera magistratura nacional. (1) El " civilismo". frente a la prepotencia del Partido Aprista Peruano, y, sabedor de que éste será el único que pueda derribarlo definitivamente, ha hecho circular en los Institutos Armados una especie absurda y pueril : que el Aprismo, ya en el poder, suprimiria el Ejército. Y los militares, sobrecogidos por esta calumnia de legítimo cuño " civilista" , no se han detenido a analizar que no hay partido político en el mundo que pueda suprimir la Fuerza. Que hasta la organización comunista de Rusia , la más extremista hasta la fecha, ha constituído el Ejército Rojo , organismo encargado de defender a la sociedad civil que le ha dado vida. Lo que se propone el Partido Aprista Peruano es liberar en lo posible las distintas clases militares , haciendo de los cuadros directores elementos conscientes al servicio de la verdadera justicia y respetuosos del derecho en general; y obligando a pasar por las filas un tiempo mínimo a todos los ciudadanos, sin distinción de apellidos ni condiciones económicas, factores ambos que hasta hoy han venido burlando el verdadero sentido de la ley. Y al conseguir el Partido Aprista lo que se propone, rehabilitará el prestigio de los miembros del Ejército y los convertirá en elementos dignos de un pueblo que hoy lo inculpa de principal responsable del sostenimiento de gobiernos tiránicos como el que actualmente para verguenza de América y escarnio del Perú - , se exhibe en el Palacio de Pizarro.

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EL PROCESO

Esta interesada deformación que el "civilismo" ha ido suscitando y estimulando lenta y persistentemente dentro de nuestro Ejército, explica de sobra aquel fenómeno que, a primera vista, parece inexplicable : que a lo lar go de casi toda nuestra vida republicana hayan sido los núcleos minoritarios oligárquicos , y no la Nación, representada en sus mayorías, quienes han contado con el auxilio decidido de la Fuerza. En buena cuenta, nuestra historia, en lo que atañe a las relaciones de la civilidad y del Ejército , puede decirse que ha sido una sangrienta y dramática lucha entre la plutocracia " civilista ", interesada en pretorianizar a los Institutos Armados, y el pueblo mismo , deseoso de que ellos sean verdaderos organismos de la Nación . ( 1 )

El rol del alto clero (2). Factor por demás celoso en mantener el viejo estado de opresión e ignorancia en nuestro pueblo -bases ambas de una explotación sin protestas y de un enriquecimiento minoritario sin límites- ha sido lo que en el Perú podemos llamar el "alto clero". El " alto clero " o "civilismo " sacerdotal peruano, ha significado, en lo que tenemos de historia republicana, más que una entidad religiosa consagrada a los fines del culto , una entidad económica y política estrechamente vinculada a los intereses de la feudalidad. En algunos casos ha sido la feudalidad misma, revestida con una sotana o prestigiada con una tonsura ; en otros como en el ya señalado del Ejército— un simple instrumento a su servicio. Tratemos de explicarnos, para mayor claridad, la razón de este fenómeno que no sólo deforma los fines de toda organización religiosa , sino que, en sustancia, atenta contra ellos mismos. Si sondeamos el pasado, constataremos que la ética de nuestro "alto clero " estuvo siempre supeditada a factores de orden económico. Adentrándonos en los estratos históricos de la Colonia, veremos cómo, por unos pocos misioneros auténticos que jalonaron su tránsito con verdaderas fundaciones materiales y espirituales, hubo en estas tierras de Indias —y muy especialmente en el codiciado Perú-toda una copiosa y bien nutrida casta de clérigos enriquecidos a base de vastas y ubérrimas encomiendas. Si no podemos decir que el "alto clero" lo era todo en nuestro país, sí podemos asegurar que lo era casi todo : desde terrateniente hasta sacerdote, pasando por oi( 1 ).-Este fenómeno explica por qué los recientes movimientos libertadores que han contado con profundo arraigo en las mayorías nacionales pero no en los cuarteles, han sido ahogados en sangre por los miembros de nuestros Institutos Armados. Dá, también, la clave de aquella "ferocidad" de que tanto se ha venido habiando con motivo de las Cortes Marciales organizadas por el "civilismo", que no sólo sentenciaron a muerte y ejecutaron a centenares de civiles, sino también a sus propios compañeros del Ejército Nacional que se levantaron en armas obedeciendo a imperativos de conciencia y a mandatos de dignidad y patriotismo. (2).- En esta breve requisitoria sólo se enjuicia al "alto clero", al clero "gamonal", al clero " civilista", y a su instrumento, el clero extranjero. EI "bajo clero", el clero pobre, mayoritario y verdaderamente peruano, merece al aprismo la más viva simpatía. Buena parte de él está incorporado a nuestras filas y lucha con nosotros por la redención de nuestro pueblo.

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dor, letrado, miembro del Santo Oficio, valido, maestro y cien títulos, honores y beneficios más . Pero, por sobre todos ellos, era, en cuerpo y en alma, encomendero. Advenida la República, el " alto clero", que había servido decididamente la causa de la Corona, temió por sus intereses y se dispuso a ganar posiciones. Vió que los Grandes Mariscales de la Independencia en parte también grandes latifundistas criollos-- asumían el rol de clase gobernante, y, tácticamente, se sentó a su diestra. Allí hizo méritos de diligente secretario, de cazurro tinterillo, de oportuno consejero y de locuaz legislador. Luego, apuntalado por Universidades, Convictorios y Seminarios, presidió Ministerios y manufacturó Constituciones. Seguido por grupos ignaros, acaudilló, también , motines y revueltas. Más tarde, a la caída del predominio militar, el "alto clero" peruano se tornó “civilista ". En arabescos de oro auténtico llegaron hasta su casulla y hasta su birrete los magníficos beneficios del guano. Un buen día lanzó contra el santo laico de "Páginas Libres" el golpe bajo de "Páginas Razonadas". Y así, rozagante, satisfecho, gozoso, siguió de brazo del "civilismo ", que harto y bien lo necesitaba. En su momento, él es la soldadura circunstancial pero oportuna que une a Piérola con su tradicional enemigo para emprender las jorna das del 95 ; él, quien bendice, más tarde, la espada que dirige el derrocamiento del " plebeyo" e "incrédulo " Billinghurst ; el que acompaña a Pardo y luego a Leguía con cuyo régimen se vincula entrañablemente, participando de su acelerado ritmo económico- ; el que convierte al Palacio Arzobispal , es decir la mansión del más alto dignatario de la Iglesia Peruana, en agencia de negocios que llegan hasta el agio y la usura ; el que, para desplazar a ese “ bajo clero” nacional que por amor a su pueblo y por respeto a sí mismo se niega a la explotación inicua y al servilismo degradante, importa elementos extranjeros que pueden tener mucho de aventureros, de negociantes o de gañanes , pero nada, absolutamente nada, de sacerdotes ; el que, apelando a procedimientos innobles, (1) , combate al aprismo y a su Jefe en la campaña electoral de 1931 ; el que, finalmente, rendido ante el soldado de Agosto, besa, arrobado, la misma bota que lo humilló ( 2 ) .

(1) .-Un predicador afirmó desde el púlpito de una de las iglesias de Arequipa, en la más enfática de las maneras, que él había oído personalmente decir a Haya de la Torre "Apra sí ; Cristo no". Y al hacer el retrato verbal del Jefe Aprista, explicó a sus oyentes cómo Haya tenía la nariz corva y las céjas agudas de Satanás. ¡Qué era, en una palabra, la viva encarnación del diablo ! En Huaraz y otros lugares de la república, los clérigos extranjeros hicieron una cruda campaña contra el aprismo. En el período electoral, convirtieron la Iglesia en lugar de prádica política favorable al " civilismo" y adversa al aprismo. Algunos sacerdotes llegaron a colocar grandes cartelones en que se presentaba al aprismo como a una de las manifestaciones del Juicio Final. En la revolución que acaudillara el comandante López Mindreau, los mismos clérigos extranjeros azuzaron a los indios ignorantes contra los "Apras" que, según afirmación inaudita, iban a quitarles sus tierras. (2).-El comandante Sánchez Cerro puso el "cúmplase" a una Ley de Divorcio y Matrimonio Civil que gobiernos anteriores habían detenido por influencia del "alto clero". Pocos meses después, el mismo comandante hacía detener a un buen número de civiles y religiosos que en el Convento de los Descalzos de Lima leían el santoral cristiano. Sin embargo, dejando toda divergencia de doctrina o de principio, el "alto clero" peruano, por defender sus intereses latifundiarios que creía en peligro, prestó su apoyo decidido a quien poco antes lo tratara con la punta del pié.

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Esta ha sido -¡vergonzoso es constatarlo ! — la trayectoria del "alto clero" en nuestra historia. Como vemos, renuncia absoluta de la alta dignidad de su magisterio ; olvido del generoso sentido evangélico de su misión ; negación de los fundamentos mismos de la moral cristiana. Es decir, descomposición , fermento v podre. ¡ Sólo así se explica que, usurpando el hombre de la Iglesia Peruana , el “alto clero civilista" de nuestros días haya paseado bajo palios, sobre flores y entre inciensos y latines, a más de un personaje semibárbaro , motejado de "escogido hijo de Dios", y haya proclamado también desde sus tribunas, como actos " disculpables por necesarios" y como genuinas "virtudes ejemplares", los excesos sin tasa y los crímenes sin calificativo de la más vil y sanguinaria de las tiranías que haya sufrido país alguno de nuestra América ! El rol de la "Intelligentsia" . (1) El lector atento se interrogará, sin duda : ¿ Cuál ha sido el rol que ha jugado la " intelligentsia" en Perú ? Ensayemos una respuesta. La " intelligentsia", es decir la actividad intelectual momificada en academias, ateneos o universidades ; el "genio" peruano premunido en brevetes oficiales de "capacidad" y "buena conducta" ; la severa legión de los “ ilustres ", los "sapientes" , los "epónimos " y los "doctos", no ha sido ¡ vergonzoso es constatarlo ! — en nuestra pintoresca orgía republicana , sino la cobardía hecha complicidad, la complicidad hecha discurso, el discurso hecho pitanza o fortuna, y la pitanza o fortuna trasmutados, a la postre, en grasa física, en grasa moral y en grasa intelectual . Este ha sido aunque algunos historiadores epidérmicos se escandalicen― el rol que la llamada “intelligentsia" ha jugado hasta hoy en nuestro país . Como se ve, un rol blando , pasivo , irresistente. El rol de algo que sólo sirve para hinchar, para embutir, para suavizar. Un rol , pues, esencialmente adiposo, decididamente graso. El baluarte, la almena, el castillo roquero de la " intelligentsia" peruana fué, en primer término, la Universidad. Es decir, la Universidad Mayor de San Marcos de Lima y las Universidades Menores de Trujillo , Arequipa y Cuzco . En la vasta extensión del gran feudo "civilista" que ha sido y es todavía nuestro país, se alzaban dichas " casas de estudios superiores " como señeras e inaccesibles moles del Conocimiento. Es fama que en ellas , al discurrir de todo lo humano y todo lo divino, la flor y nata de la " intelligentsia" criolla solía exprimir en los atentos labios de sus pocos pero escogidos discípulos, —refinada la palabra y definitivo el gesto-, el sumo elixir de la sabiduría. Los mozos del llano , sabedores da tanta maravilla, anhelaban con todas sus potencias llegar hasta sus puertas. Pero tal anhelo era algo así como la más temeraria de las hunianas temeridades. Aquellas viviendas estaban defendidas por tétricos abis (1 ).- Nos referimos en esta parte de nuestro estudio a la antigua San Marcos, a la Universidad "fendal" y "civilista" que el movimiento estudiantil del 19 hiciera tambalear ; que el "régimen de los once años" humillara y reformara en parte, y que la revolución del 30, a raíz de la reacción universitaria "feudal-civilista" que encabezaran Manzanilla y los Miró Quesada, echó por tierra.

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mos, procelosos torrentes, devoradoras selvas y septicéfalos dragones . En cambio, los maestros y los catecúmenos que las poblaban, sí podían llegar —¡y con -qué facilidad ! a las tierras bajas donde sus pecheros, encorvados sobre la tierra o atados a los bancos de labor, sudaban, sudaban y sudaban. Para ello no tenían más que descolgar los gigantescos puentes levadizos que sus privile gios de " amos y señores" habíanles construído, y hacerlos caer pesadamente sobre la sufrida carne de los humildes. Para los habitantes de los castillos, el llano era no sólo ubérrima despensa, coto deportivo y vivero de siervos , sino también lugar de esparcimiento, palenque de sensualidad y campo de "hazañas”. Toda esa ciencia, todo ese cosmos de conocimientos que almacenaban en sus cerebros, parecía estar destinado únicamente a mejor escarnecer, a mejor explotar y a mejor talar las tierras y las vidas del llano. Pero no ; servía también para algo más : servía para dar "sentido jurídico" o justificación transcendente a los desaguisados e incontinencias de la autoridad mayor. ¡ Era de ver cómo, con qué afán , los “ inteligentes" se hundían horas y horas en las antelarañadas bibliotecas, fatigaban la pluma, aguzaban el ingenio, castigaban el sueño , para, ante la zoológica satisfacción del omipotente, exponer, luego, la maravilla escolástica de su “ razón jurídica". Esta "razón jurídica" sancionaba definitivamente, en virtud de un casuismo ad hoc, todas las monstruosidades gubernativas y todas las trapisondas administrativas del "gran señor" y su cohorte. Alguien ha comparado la función de algunos momentos de la " intelligentsia” universitaria peruana, vale decir del “civilismo " intelectual de nuestro país, con la de los coros de cantantes de " voz blanca" o con la de los aparatosos comediantes de fin de siécle. El símil, aplicado a los epígonos de la " intelligentsia civilista" clásica, es, efectivamente, harto feliz . La que pudiéramos llamar generación "arielista"--- ciento por ciento universitaria- pasó por nuestra escena haciendo gala de su meliflua voz impostada, de su magnífica prestancia tenorina y de sus inegables capacidades histriónicas. De aquella época nos queda el recuerdo de una que otra aria sentimental, de algún soliloquio peripatético y de cierta insoportable farsa de erudición . También nos queda --honrado es no olvidarlo- un buen hacinamiento de actores envejecidos, cantantes afónicos y nostálgicos tramovistas. Este ha sido el rol de la " intelligentsia” , universitaria y “civilista" entre nosotros. Pero mejor exponerlo hemos tenido que recurrir a una alegoría de anverso feudal y de reverso histriónico. Lo primero, porque feudal es el espíritu del original , feudal la substancia de que está constituído , feudales sus actos y feudales sus costumbres. Lo segundo , porque, especialmente en los últimos tiempos,se ha querido disfrazar, mimetizar casi, ese espíritu y esa sustancia feudales, gracias a una mise en scene de coro sixtino o de dramón zacconiano Como se ve, no es posible encontrar en la " intelligentsia" universitaria "civilista" de nuestro país, el pensamiento másculo ni la expresión rotunda que caracteriza a la inteligencia consciente, responsable y creadora. Para darnos con esta última , para ceñirnos a sus flancos ardidos , para abrasarnos en su cauda

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flamígera, es preciso que abandonemos por siempre el castillo sombrío de la Universidad feudal, y nos perdamos, en la entraña misma del llano, por caminos de veras libres, abiertos y generosos .

La experiencia de "Los once años” (1). Si el Perú anterior a 1919 fué un inmenso y ubérrimo feudo , o mejor una encomienda en la que el "neogodismo civilista" -prolongación del “godismo” de la Colonia― hizo y deshizo como le vino en gana, el Perú comprendido entre julio de 1919 y agosto de 1930 no fué otra cosa que una gran agencia de negocios o una vasta e incontrolada timba en la que el "agente", el "corredor" y el "tahur" operaron igualmente a discreción. No es un acaso, sino más bien una consecuencia de perfecto rigor lógico , el hecho de que el Jefe de la oligarquía imperante hasta 1919 fuera un poderoso terrateniente, un rico gamonal salido de la más pura entraña “civilista ", y el del régimen de los años siguientes, un agente de compañía de seguros en su juventud y arriesgado jugador de bolsa en su madurez. Y no es un acaso, tampoco, la marcada diferencia de los ritmos que asisten a las dos épocas : objetivándolos en símiles dinámicos podemos decir que así como el Perú pre- 19 tuvo el ritmo lento, cansino, primitivo casi , de aquellas carretas desvencijadas que se arrastran por las empolvadas aldeas rurales, así también el Perú post- 19 tuvo el ritmo acelerado , vertiginoso, suicida, de aquellos automóviles caros que los " nuevos ricos", en horas de francachela, diversión y locura suelen conducir, entre el pavor de los viandantes, hacia los abismos de la destrucción y de la muerte.

Hasta antes de 1919, el Perú fué un país estagnado, apenas sensible al llamado del progreso. Pero dicho estagnamiento está probado no fué nunca una condición natural de la peruanidad ; fué, al contrario, una condición impuesta a ella, contra su voluntad y contra su necesidad misma, por la casta usufructuaria y gobernante. En efecto : en una época en que todos los pueblos de América se enriquecían hasta lo insospechado ; en que las más conservadoras ciudades de nuestro continente se modernizaban ; en que las carreteras y las líneas marítimas se multiplicaban ; en que el comercio y las industrias alcanzaban altísimos niveles ; en que se resolvía el problema de la educación pública y se solucionaban importantes y delicadas cuestiones de Estado ; en época tal, el Perú aparecía como sumido en un sueño letárgico, ageno a todo lo que a su alrededor ocurría. Lima, la ciudad de los palacios coloniales , seguía siendo el clásico escenario de la casquivana Perricholi y del octogenario Virrey galante ; Arequipa, Cuzco, Trujillo y las demás ciudades de la costa y de la sierra continuaban su vida pobre, casi mendicante, más de tierras uncidas o esclavizadas que de solares republicanos y libres ; caminos de cabra unían a unos pueblos con otros ; el mantenimiento del analfabetismo y la exaltación del "honor" y del " ideal" nacionales a base del odio a Chile, constituían ver(1).- En el Perú se conoce por "gobierno de los once años" . al dilatado período en que don Augusto B. Leguía dirigiera los destinos de la Nación.

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daderos programas de gobierno ; el imperialismo principiaba a crear -mediante sobornos cuantiosos verdaderos estados dentro del Estado ; a los festines de guano y de salitre, sucedían los festines de petróleo ( 1 ) . ¡ Tal era el Perú anterior a 1919, el Perú circuído por la muralla china del "civilismo", y gobernado por un icono búdico que en la Casa de Pizarro solía consumir las horas en la contemplación nirvánica de su propio ombligo ! El 4 de Julio de aquel año, las fuerzas opresas de la nacionalidad conmovieron el viejo armazón colonial. Todo anunciaba un estallido poderoso . El Perú no quería vivir un sólo momento más bajo la estulta dirección del " civilismo" . El país sentía la atracción del siglo, y anhelaba vivir en él. El espíritu cívico se despertaba al fin, y se encrespaba y oscilaba, amenazante, como un mar en tempestad. Las fuerzas armadas volvían las espaldas a la oligarquía, y —¡por primera vez ! - se ponían de parte de las mayorías nacionales. El instante era realmente grande y algo grande se esperaba que saliera de él. De pronto, el gran fetiche y sus ceremoniosos acólitos dan por tierra. ¿Qué ocurre ? ¿Es la Revolución? ¿Es la gran Revolución que el país espera desesperadamente ? No. Nada de ello. Ha sido menos que una revuelta ; un simple estremecimiento del organismo nacional. En lugar del grande y, acaso, dramático personaje que nuestro pueblo reclama, surge, en ese momento, un avezado capitán de travesía, un hábil comerciante, un experto vendedor, y...... ¡nada más! Mientras tanto, la marea decrece, el "orden" es impuesto y todo queda en paz. El Perú recomienza su vida tras el círculo un tanto fragmentado de sus viejas murallas quejoh sarcasmo ! - quedan en pié. El régimen que se inicia el 4 de julio de 1919 dá al país todo aquello que el "civilismo" le negara. Lima es convertida en una de las más bellas y modernas capitales del Continente ; el territorio nacional es entrecruzado por vías de comunicación ; la producción aumenta ; el comercio y la industria se enriquecen fantásticamente ; se abordan y resuelven o tratan de resolverse, delicados problemas de límites ; hay actividad y hay trabajo....... Pero, to- / do esto no es más que un desbordamiento inusitado ; una dilapidación de energías y riquezas sin sentido . Nada obedece a un verdadero plan ; nada tiene tasa ni medida ; y, lo que es más espantoso aun, en todo ello va, acrecido y voraz, el morbo de la inmoralidad. Al flanco de cada actividad, el peculado escandaloso y el negociado sin escrúpulos florecen parasitariamente ; se abren las puertas del país sin control ni vigilancia alguna al capital imperialista ; los bancos especulan a su gusto ; hay empréstitos que se invierten en resolver conflictos económicos de familia y no en generar riqueza nacional ; lo más saneado y vital de nuestras rentas sufre pignoración ; se teme a las nuevas ideas y se persigue a los nuevos apóstoles ; se corrompe al clero y se corrompe al ejército ; las Universidades pierden su autonomía ; las colonias penales se pueblan de priEn fin, algo muy sioneros y los países contiguos de desterrados.... parecido a la catástrofe. (1).-Recuérdese el bochornoso escándalo del negociado de la "Brea y Pariñas". El "civilsmo" parlamentario en masa fue sobornado por los agentes de la Cia. imperialista interesada en la usurpación de nuestro petróleo.

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Así, aquel que estuvo llamado a ser el mejor de los gobiernos que hasta entonces hubo tenido nuestro país, resulta , a la postre, uno de los más excesivos, desorbitados y trágicos de su vida republicana. ¿Cual es, sin embargo, la razón de todo esto ? ¿ Por qué el régimen que se inicia en Julio de 1919 con una innegable corriente de opinión mayoritaria, expira en agosto de 1930, no sólo en la más absoluta orfandad popular, sino -lo que es más grave entre la hostilidad y el repudio del país entero ? ¿Tiene, acaso, el historiado Palacio de los Virreyes el mágico poder de encantar a sus moradores en forma tal que les haga olvidar su propia razón de ser, es decir, sus obligaciones para con el mismísimo soberano que los lleva a ese lugar ? ¿ Es, por ventura, la de nuestro pueblo una arcilla indócil , de mala ley, enemiga de toda forma armoniosa y de toda disciplina superior? ¿ Hay algo de ingobernable en nosotros ? ¿ Qué endiablado destino preside nuestra historia? Nada de esto. Ni magia todopoderosa ni anarquía ingénita. Ni versatilidad popular ni genialidad gubernativa . Esforcémonos por extraer la dolorosa enseñanza que la experiencia política de esos once años nos brinda, y veremos que todo ello no es sino efecto de la pugna, cada vez más intensa, entre los intereses mayoritarios y los intereses minoritarios , iniciada ya en la noche secular de la Colonia y continuada a lo largo de nuestro siglo repúblicano . Tres instantes característicos pueden ser distinguidos en el período de la " patria nueva" : el de su iniciación, en el que el fervor tumultuario cree haber logrado la derrota de su implacable enemigo , el " civilismo" , y en el que se apresta a organizar, al par que un régimen decididamente representativo de la mayorías nacionales, un partido de gobierno que garantice la estabilidad del régimen. El de su plenitud, en el que uncido ya al doble yugo del capital imperialista y de los intereses de una camarilla incondicional, no sólo acepta su divorcio de la voluntad mayoritaria sino que la agrede por medio de la fuerza . El oro, y, como consecuencia, la fuerza armada, son , en este momento, sus únicos sustentáculos. El de su decadencia , en el que la escases de oro trae consigo el descontento militar y la anarquía de sus unidades políticas, y en el que la voluntad popular le es, por entero , hostil . En el período de iniciación se cometieron dos errores fundamentales : el haber dejado en pié los baluartes económicos del "civilismo " y el no haber organizado un verdadero partido mayoritario. Pero estos errores tienen su razon de ser : los hombres que se auparon sobre la marejada del 4 de julio representaban, poco mas , poco menos, los mismos intereses minoritarios de la oligarquía derribada y las mismas vinculaciones con el imperialismo conquistador ( 1 ) . Atacar, pues , a fondo , en favor de los intereses mayoritarios, las posesiones económicas de los enemigos del pueblo , era atacar sus propios baluartes . Los hombres del 4 de julio y los hombres del " civilismo" clásico no eran , em(1) .-Justo es excluir de este enjuiciamiento global del gobierno de los "once años", a hombres de tan acrisolada honradez y clara inteligencia como don Germán Leguía y Martínez, compañero de ruta de don Augusto B. Leguía en los primeros años de su gobierno y después uno de sus más francos y decididos adversarios, y a algunas otras figuras austeras de entonces.

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pleando la frase de Haya de la Torre, sino "lobos de la misma camada” . Como consecuencia lógica, no se estimuló ni se permitió la formación de un gran partido mayoritario ; se facturó, sí, una entidad político-burocrática denominada "Partido Democrático Reformista", que desde su aparición gozó del más franco repudio popular . Y es que la formación de un efectivo partido mayoritario significaba no sólo el control de los actos y negocios públicos, sino también la custodia de los intereses mayoritarios ; es decir, la defensa de la oveja destinada al festín. En el período de plenitud se cometieron errores de mayor volumen : se permitió y estimuló, como antes hemos señalado, la penetración incontrolada del capital imperialista en todas sus formas. Esto creó un bienestar aparente y efímero, esclavizó definitivamente nuestra economía y convirtió a nuestros hombres de Estado en agentes de la alta banca y de la gran industria extranjeras. La defensa de estos intereses adversos a los de las mayorías nacionales provocó el descontento y la resistencia ; se recurrió, entonces, al más primitivo de los remedios : al remedio de la violencia y de la fuerza. Pero como para aplicarlo con momentánea eficacia era preciso minar la moral de los sectores armados, el elemento necesario para esta empresa era el oro . ¡ Y se empleó el oro ! Lo demás, la eternización del mismo régimen de gobierno, la elasticidad constitucional, la domesticidad legislativa , etc., etc., se produjo por simple ley de gravitación. El período de decadencia tuvo un error y tuvo también, justo es reconocerlo, un acierto. El "régimen de los once años " , debilitado por la pobreza del erario, se anarquizó en los instantes en que más unidad requería . No fué derribado por revolución alguna ; él mismo se enredó en sus propios errores, y cayó con la misma falta de heroísmo y de grandeza con que cayera once años atrás la oligarquía "civilista ". El acierto corresponde, integramente, a su Jefe. El hombre todopoderoso que durante tres períodos de gobierno sujetara los impulsos de toda una nación ; el hombre que recibiera de labios de ministros , diplomáticos, representantes, jefes militares, alcaldes , etc. , los más desmesurados elogios que se haya tributado a personalidad contemporánea alguna, sufrió con verdadero estoicismo el dolor y la miseria de la derrota. Buen ganador, cuando la suerte le abandonara, y todo , para él , se convirtiera en contras , supo ser, también, un buen perdedor. Reducido a la última expresión fisiológica, maltratado y torturado por aquellos a quienes él , lleno de piedad, perdonara, perdió a la postre su propia vida como quien pierde su última moneda. Como vemos, el fracaso del " régimen de los once años " radica fundamentalmente en haber defendido intereses contrarios a los de las mayorías nacionales ; en haber sustituído el apoyo esencial del pueblo soberano por el apoyo frágil y transitorio del oro ; en haber adoptado, en una palabra, el mismo método "civilista" de gobierno que todo el país repudiara. Sin embargo, dicha época ha servido, por negación , en forma harto eficaz al alumbramiento de la nueva conciencia peruana y al advenimiento de nuevos y más auténticos evangelios de libertad y de justicia.

III.--AURORAS DE NUESTRA VERDADERA LIBERTAD Jóvenes de toda la América : obreros y estudiantes, intelectuales y empleados, soldados y marineros: juntemos nuestras manos para mantenerlas limpias. No nos engañemos ni engañemos. Miremos nuestra realidad frente a frente, como la de un cuerpo abierto sobre la mesa de intervenciones. Rechacemos las demagogias que tratan de aprovecharnos y pensemos que cuando se habla de la nueva generación, estas dos palabras tienen un contenido que va más allá del radio de interpretación dentro del cual se le considera una simple frase hecha por mentes ápteras. La nueva generación supone una mente nueva, nueva sangre, nueva concepción de la acción. Más personalidad, más responsabilidad y más sistemada y organizada acometividad. En cada país de América hay vanguardias de gente joven que reaccionan contra la bohemia revolucionaria, contra el anarquismo mental, contra el europeismo genuflexo, contra la nueva palabrería seudo-científica, y que buscan a América en sí misma, para oír dentro de ella las palpitaciones del mundo." HAYA DE LA TORRE . (Ideario y acción Aprista. )

Si todo lo anteriormente expuesto

se preguntará el lector no es un desahogo de la pasión política, ¿ qué papel han desempeñado las energías responsables del pueblo peruano a través de su historia ? Este capítulo ensaya precisamente una respuesta a esa posible pregunta. No todo ha sido, en el Perú, negación, estagnamiento y podre. Por el mismo hecho de haber sufrido como ninguno de los pueblos de América la sanguinaria codicia del Conquistador ; por haber sentido en carne viva el látigo del encomendero y el palo del terrateniente ; por haber sido herido, maltrecho y diezmado en revueltas, motines y guerras fratricidas que encendieron sus propios verdu-

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gos ; por haber padecido hambre, injusticia , explotación , dolor y miseria ; por todo esto y mucho más es que el Perú ha ido gestando larga y penosamente su actual estado de conciencia. No hubiera logrado, de seguro, tan grande alumbramiento, si cuatro siglos de opresión no hubieran fecundado hasta el exceso sus ardidas entrañas. Los ímpetus ejemplares de otros pueblos bueno es que lo digamos en esta hora- nada alcanzarían a cosechar en el resto del mundo si en él no hubiera una aptitud , una disposición , un clima propicio para la generación y para el brote. Y en el sentido revolucionario , el Perú, lo que verdaderamente es el Perú, no sólo ha tenido esa disposición, esa aptitud y ese clima propicio, sino que más de una vez ha sabido cuajarse en heroicos gestos de liberación. El Perú, el verdadero Perú, está constituído no sólo por la tradición revolucionaria de sus masas y por la voz anunciadora de sus apóstoles, sino también y principalmente por la cálida y tangible realidad de sus mayorías, enfiladas orgánica y conscientemente -¡espectáculo inédito en América hacia un claro y preciso objetivo de libertad y superación. Pugnacidad de las clases oprimidas. Las pulsaciones de la inconformidad mayoritaria peruana arrancan desde los viejos días de la dominación hispánica. Acaso con la sola excepción de los el de movimientos indígenas que siguieron inmediatamente a la Conquista Manco, el de Sayri Tupac, el de Titu Cusi- que no pueden tener otra significación que la defensa del Incario, todos los demás, bajo la Colonia y bajo la República colonial , son verdaderos movimientos de masas oprimidas contra la feudalidad opresora. En todos ellos, penetrando más allá del episodio menudo y circunstancial , es fácil encontrar las fibras de su profunda raíz económica. Los levantamientos de indios de Lima bajo el gobierno del conde de Lemos y del conde de Castelar ; la rebelión de Juan Santos o de Apu Inca en las montañas de Jauja ; las sublevaciones de Huarochirí, los levantamientos de Arequipa que dieron lugar al choque del llano de Santa Marta y otros de menor importancia, no han sido otra cosa que estallidos de las masas explotadas. El movimiento que en 1780 acaudillara José Gabriel Tupac Amaru, no puede acusar más precisos perfiles de impulsión económica : "El Jefe de la insuya preso expone al letrado rrección dice Rufino Blanco Fombona ( 1 ) visitador que expresamente ha ido a juzgarlo , aquellos motivos que lo llevaron a la desesperación y a la rebeldía : se queja de los repartimientos de indios que , arrancando a éstos de sus hogares para enviarlos por tiempo indeterminado a zonas lejanas, inducen a las mujeres, caídas en desamparo, a convertirse, hasta por necesidad de comer, en prostitutas ; se queja de los impuestos que por subidos no pueden pagar ; se queja de que se les obligue a comprar al mercader objetos que no emplean los iny por precios fantásticos y al encomendero dios : "terciopelos, medias de seda, encajes, hebillas, ruan, como si nosotros los indios usáramos estas modas españolas” . Se queja, por último, de que los ha(1). "El Conquistador Español del Siglo XVI".

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cendados los tratan "peor que a esclavos", haciéndolos trabajar "desde las dos de la mañana hasta el anochecer que aparecen las estrellas" pagándoles sólo dos reales por día y, a veces, sin querer pagarles sino con vales. "Con echar vales les parece que pagan". El movimiento de 1780 fue dirigido, ante todo , contra la feudalidad peninsular y contra la feudalidad criolla. Por eso es que ambas, en fraternísimo consorcio defensivo, pusieron todas sus fuerzas al servicio de la reacción. ¡ Sólo así pudo ahogarse aquella bronca expresión de la rebeldía peruana, e imponerse aquel " orden" por cuya defensa se despedazó al formidable caudillo y se degolló poblaciones enteras ! El movimiento de Mateo Pumacahua ( 1814-1815 ) , que alcanzara tan considerable área de acción y que, por un momento, hiciera tambalear el dominio español en el Perú, tuvo -aparte su carácter netamente peruano : indígena y mestizo igualmente acusado el perfil económico-mayoritario -fusión de clases explotadas : campesinos, proletarios, pequeños industriales, empleados e intelectuales de toda auténtica manifestación revolucionaria. Más tarde, bajo la mimetización republicana de la Colonia, la gran masa peruana, impulsada siempre por resortes de orden económico los resortes económicos son los verdaderos resortes revolucionarios sostiene una perenne y dramática lucha contra todas las fuerzas esclavizantes. Un día es el ayllu (1 ) que encrespa linajes enteros contra el gamonal rapaz o la autoridad venal ; otro, el pequeño agricultor de las campiñas de la costa que se estrella contra la gran hacienda imperialista ; otro , el colono de tierra adentro que defiende a tiro limpio la tierra que él volviera productiva con su trabajo personal y que el político ladrón y el tinterillo rabulesco quieren arrancarle ; y también la acción multitudinaria -casi siempre abatida por el fuego de la metralla de los proletarios urbanos, de los trabajadores del petróleo , del algodón y del azúcar, de los mineros andinos, etc. Así tenemos, en 1866, el movimiento de Huancané, aplastado a base de terror y de sangre. Entonces, los insurrectos, a más de señalar " la opresión y el absolutismo " autoritario que exacerbaban sus sufrimientos, enumeran el pongaje, el trabajo sin remuneración , las exigencias para el pago del empréstito nacional y para limosnas en favor de la catedral , la contribución personal , el mantenimiento de las autoridades abusivas, las represiones sangrientas, etc. , entre los motivos justificatorios de su actitud ( 2 ) . Y diecinueve años más tarde, el gran movimiento de Huaraz, acaudillado primero por el anciano Atusparia y luego por el indomable Uchcu Pedro . Esta rebelión, en la que tomaron parte más de diez mil indígenas y en la que jugaron rol importante algunos elementos intelectuales de clase media, tuvo por origen las exacciones de que fueron víctimas las grandes masas campesinas. Y así los levantamientos posteriores de Ilave, Huanta, Huancané, Azángaro, La Mar, Ayacucho, Puno , Parcona y otros más. (1) .-Conjunto de familias emparentadas que cultivan colectivamente, aunque dividida en lotes individuales intransferibles, la tierra. (2) .-JORGE BASADRE.-" La Multitud, la Ciudad y el Campo en la Historia del Perú". Lima, 1929.

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Como se ve, nuestro pueblo ha estado muy lejos de asumir la actitud pasiva, estática, reaccionaria, que injustamente se le ha venido atribuyendo. Muy al contrario : lo que en verdad constituye la levadura auténtica de la peruanidad, no ha cesado de agitarse, de rebelarse, de sacrificarse por alcanzar un plano de vida más humano y más digno. Si en las jornadas de la independencia no fue, en realidad, la masa, sino una parte de la feudalidad criolla la que hizo suya la causa de la emancipación , fue acaso porque esa masa sabía que la causa de la feudalidad opresora no era su causa. El ímpetu revolucionario y combativo de nuestro pueblo hay que rastrearlo , pues, a través de los movimientos mayoritarios económico-sociales que jalonan nuestra historia.

La obra del pensamiento libre, Los anhelos mayoritarios del Perú no han sido, antes de hoy, expresados únicamente por la voz de marea de sus masas. También lo han sido por la de unos cuantos varones apostólicos, cuya prédica se elevó , en veces , esperanzada como la llama, o descendió, otras, implacable como la lava. Distintos los tonos, distintas las intensidades, distintas las maneras de ver, de pensar y de decir ; pero uno, maravillosamente uno el propósito, violentamente uno el rencor y fraternamente uno el amor. Se llamaron Francisco de Paula González Vigil, Manuel González Prada y José Carlos Mariátegui . Son, en verdad, pocos -como decía el poeta― pero son. Cada uno de ellos -aun cuando el primero y en parte el segundo vivieran épocas de señero individualismo es la voz profética de su tiempo. Para conocer el verdadero Perú, el Perú cuya historia es un perenne forcejeo en pro de la libertad mayoritaria, hay que conocer la vida y el pensamiento de estos tres muertos inmortales. €1792-1875 FRANCISCO DE PAULA GONZALEZ VIGIL, el " clérigo laico" nacido y educado en el anochecer de la Colonia, es, inobjetablemente, la primera avanzada del pensamiento libre en nuestro país. Si vida alguna de varón alcanza en aquella época niveles de auténtico heroísmo, de efectiva dignidad y de absoluto desinterés, esa vida es la vida ejemplar de este infatigable luchador tacneño. Vigil comienza por revolucionar su propio espíritu. “Dejé --dice— al clérigo entregado a los teólogos y canonistas, y me quedé de hombre y ciudadano". Así, "de hombre y ciudadano", es como desde los albores de la República se entrega sin reservas a las rudas batallas políticas y a las tenaces campañas de libre adoctrinamiento. Hombre público, desde la curul parlamentaria que por varias veces ocupara, defiende valientemente los destinos de su patria contra la omnipotencia brutal de los caudillos militares. Sabe de la prisión y del destierro, y, sobre todo, de la pobreza digna y de la dignidad insobornable. Filósofo y polemista, gran parte de su obra se encamina a disipar las densas nébulas de ignorancia religiosa que obliteraban el libre curso del pen-

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samiento americano. Esto le trae la anatematización de las más altas dignidades de la Iglesia y la condenación sorda pero sañuda de la cucufatería ambiente. Héroe intelectual , sufre lo indecible por llevar su pensamiento escrito al conocimiento de sus contemporáneos. Nada de lo que él posee o de lo que él adquiere, es puesto al servicio de la satisfación personal ; todo lo arroja a las ardientas piras de su grande y generoso apostolado. Tal, el primero de los precusores del nuevo Perú ; el don Francisco de Paula González Vigil, de quien dijera González Prada -su sucesor y comentarista— que descuella en nuestro país "como solitaria columna de mármo! en las orillas de un río cenagoso . " 5 (1846-141 ) MANUEL GONZALEZ PRADA, o mejor "Don Manuel" ( 1 ) , es la voz de la peruanidad sangrante pero encorajinada y viril que surge como un demiurgo afirmativo de entre un campo de ruinas y miserias. El Perú de 1886, es decir el Perú que la oligarquía guanera y salitrera de la derrota convirtiera en pilen harapo, le sirve de escabel . Su voz , en ese ambiente plañidero de trafa vencimientos y disculpas, cae, chispeante y terrible, como la masa del martillo de Thor o como un aerolito cósmico. González Prada tiene, efectivamente, por su fortaleza y por su belleza físicas, algo de los personajes de las teogonías germanas o de las sagas escandinavas. Pero , en lo que a lo moral se refiere, no es otra cosa que un elemento, una fuerza , una voluntad conscientemente implacable de la naturaleza y de la vida. González Prada llega al Perú de la derrota a cumplir el más grande de los designios : el de la destrucción creadora, el de la llama que abrasa y purifica, el del torrente que se precipita, bullendo , desde la altura. Por su iconoclastía, por su fuego y por su ímpetu, es que donde antes fuera un refugio de alimañas y un campo de parasitarias, se pudo cosechar más tarde próvidas y encendidas espigas. Chile fué para nuestro pueblo el castigo ciego y excesivo : entró a saco en nuestras riquezas y se llevó aquello que, honradamente administrado, pudo contribuir al bienestar de este sector de América. El cauterio de su triunfo quemó mucho de lo bueno, de lo mejor que tuvimos ; pero se olvidó, en cambio , de ceñirse a nuestra gran llaga, a nuestra vieja, maldita y persistente lepra : ¡ el "civilismo " ! Prada viene a cumplir, en parte, dicha obra. Sin la violencia demoledora de este apóstol , los ojos de nuestros días no tendrían ante sí el espectáculo de una generación heroica. A fuego vivo, a cuchillada franca, a certero hachazo , Prada la emprende contra el conservatismo, contra el pseudo -liberalismo , contra los malos magistrados, contra los pésimos legisladores, contra los periodistas venales, contra la aristocracia de pega, contra el ventralismo ambiente, contra la clerigalla , contra el pretorianismo, contra todo lo malo, falso y apócrifo que, encubierto bajo un manto de fingida honradez, venía jugando las más cínicas estafas a la peruanidad. "Páginas libres" y "Horas de Lucha" son las dos teas que esgrimieron sus re(1). "Don Manuel" , biografía novelada de D. Manuel González Prada por Luis Alberto Sánchez. (Lima, 1930) Ed. F. y E. Rosay.

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cios puños de divino incendiario ; las dos teas que después de hacer crepitar Sodomas y Gomorras, señalaron, entre la noche densa, las rutas de la aurora y las auroras de la esperanza. Este es " Don Manuel ", don Manuel González Prada, el segundo precursor del Perú nuevo, el segundo profeta de nuestro pueblo, el segundo expresador del pensamiento libre que, bronco, vago, impreciso pero cierto, venía, desde un lejano ayer, hirviendo, latiendo, pugnando en nuestras entrañas mayoritarias.

(1895-1930) JOSE CARLOS MARIATEGUI es el tercero. Pertenece a una época que, en parte, es nuestra época. No le correspondió como a González Prada una obra de fulminación y de tala. José Carlos Mariátegui vino a cumplir el radiante destino de un sembrador de ideas. No le fué dado el puño duro, acerado, de su antecesor ; pero sí la amplia mano que arroja, “ en pausa de música" , el grano de la idea en el surco vertical del hombre. Para que Mariátegui cumpliera su jornada, fué necesario que González Prada realizara, antes, la suya. Desde su inmovilidad, que algo tuvo de la fecunda inmovilidad del árbol , Mariátegui llevó a cabo su copiosa labor de expositor, suscitador, confrontador y discriminador de ideas, principios y sistemas. Su palabra y su pensamiento ¡ simbólica revancha ! — se movilizaron por todo lo que su creador, fisicamente, estaba impedido de hacerlo. A su meridiana inteligencia nada le fué extraño : desde el sesudo estudio del problema peruano hasta el comentario ágil del instante europeo ; desde la acción organizadora en los sindicatos proletarios hasta la esforzada empresa editorial. Y en todo, al par que una generosa vibración humana, supo verter grandes dosis de optimismo y de fe . Mariátegui construyó pacientemente su tribuna aquella tribuna que en sus mejores días también fuera la nuestra- : "Amauta" ; nos dejó su visión del Viejo Mundo : "La Escena Contemporánea" ; su interpretación de nuestra realidad : "7 ensayos" ; una "Invitación a la Vida Heroica" y una "Defensa del Marxismo". Y por si esto no fuera bastante, Mariátegui nos dejó, también, el ejemplo de sí mismo ; es decir, el ejemplo del hombre que abandona la fácil ruta de Sibaris, y se hunde, íntegra, total, absolutamente, en la selva de los grandes dolores y de las grandes anunciaciones humanas. Estos han sido los tres legítimos expresadores de nuestro pueblo . Si ninguno de ellos ha merecido hasta hoy el bronce y el mármol, es porque en el Perú el bronce y el mármol sólo estuvieron reservados para los hombres de espada o para los hombres de fortuna. Y también, en parte, porque ellos no lo han menester. Vigil, González Prada y Mariátegui están fundidos ya en una sustancia más consistente y eterna que todas las piedras y metales existentes : están fundidos en el alma agradecida de su pueblo . En ella viven, y en ella continúan su generoso apostolado. En ella están, y desde ella inspiran a los hombres nuevos que, llenos de dramaticidad, forjan, en estas horas, un nuevo Perú.

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HAYA DE LA TORRE Agitación y Docencia.

La generación peruana de 1910 se diluyó en una incolora, inodora e insípida linfa de retoricismo intrascendente. No obstante haber hecho de Ariel ei dios alado que presidiera el discurrir de la bella prosa y del frágil pensimiento del uruguayo Rodó- su símbolo, su égida y su totem, la generación peruana de 1910 sólo fué, en realidad, una generación frívola, epidérmica, superficial, que nada serio, profundo, entrañable y eterno trajo a la vida y al pensamiento de nuestro continente . Ariel, en la obra shaquespeariana y en la propia obra rodoniana, representa lo que de ágil, de penetrante, de sutil, pero también de perdurable, creador y fecundo hay en el espíritu humano . La generación peruana de 1910 sólo tomó lo que en esto había de teatral y de retórico ; para lo demás no tuvo ni ojos de ver ni oídos de oir. Por eso es que la estela - -acaso flordelisada- de su tránsito , sólo nos ha dejado un murmullo suspirante de " palabras, palabras y palabras ........". Es realmente asombroso que mientras juventudes contemporáneas de países tan análogos al nuestro como México, iniciaran , sin desmedro de su obra intelectual, la primera gran revolución anti- feudal del continente, la nuestra fuera una generación histriónica y pinturera, locuaz en exceso para todo lo insustancial, pero ciega, sorda y muda para el espectáculo desgarrado y desgarrante de su propio pueblo. Inconcebible caso de deshumanización intelectual en esta América fragorosa, que lo que necesita, que lo que reclama, que lo que urge, es, precisamente, energías intelectuales tintas en humanidad. La generación de 1910 no fué otra cosa que " la decadencia absorta en pulir indolentes acrósticos mientras los bárbaros hollaban la heredad" . Soportó, indiferente es posible que por sentirse a gusto el ambiente medieval de San Marcos ( 1 ) , sin siquiera intentar el más tímido gesto reformador. Más tarde, cuando elementales leyes biológicas debieron impulsarla a realizar plenamente su varonía, se inhibe, presa de un temblor grotesco y de una cómica pusilanimidad seminarista. Así, elude el rol político que a su tiempo debe jugar ; abandona la arena de la lucha, y, al par que da paso franco a la audacia y a la temeridad, va en pos de pergaminos nobiliarios ( 2 ) , de paradisiacos veraneos o de entretenidas especulaciones espíritas ( 3 ) . Después (1).-Hasta 1919 no aparecen las corrientes reformadoras en la Universidad Mayor de San Marcos de Lima. (2) . Recuérdese al señor don José de la Riva Aguero y Osma, Jefe nato de aquella generación y fundador de un llamado "Partido Futurista", quien prefirió, bajo la dictadura de los "once años", vivir la plácida vida de la Corte madrileña y revalidar, por cerca de un cuarto de millón de soles restados a sus siervos y empleados, el título de Marqués de Aulestia. (3).-La mayor parte de la generación "civilista" del 10 tomó el largo período de Leguía como una suave vacación galante. Casi todos los miembros de ella se repartieron por las playas de moda del Viejo Mundo, por los casinos elegantes y por los burdeles caros. En todos esos lugares, al par que pizoteaban el buen nombre de su país, derramaban, convertida en oro, la sangre de las clases productoras de sus grandes feudos. Alguno de ellos, hombre a quien el buen humor popular lo considera como un "océano de sabiduría, con una cuarta de profundidad", y que en el siglo se llama Oscar Miró Quesada (Racso) , se dedicó por aquellos años a pávidas especulaciones espiritas y a sabias enseñanzas sobre el arte de hacer cojines o sobre la historia y la técnica del abanico.

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el triste espectáculo de nuestros días nos lo está diciendo— retorna, florida de canas, sin médula, sin músculos, seco el corazón y seco el cerebro, a cobijarse bajo el ala de la irresponsabilidad tiranizante. ¡ Pobre generación parlotera ! ¡ Sobre sus restos nó cabe indignación posible. Conmiseración, sí ; conmiseración, y piedad , y también vergüenza ! Por su ímpetu y por su generosidad ; por su fervor y por su acción ; por su gran sentido humano y su enorme capacidad de sacrificio, las generaciones siguientes —las del 20 y las del 30—— son el reverso y la negación de la anterior. En ellas sí está, viva y palpitante, la anunciación de un nuevo Perú.

¿Que animólas un exceso de lirismo ? ¿Que las recorrió un fuerte calofrío romántico ? ... ……… . ¿ Y qué ? ....... Ahora que bajo el mote de realismo se pretende disfrazar todo lo inconfesable, conviene, en nombre de lo que en realidad es la realidad ; es decir, en nombre de lo que es la vida misma, reivindicar el hondo sentido de estos vocablos . El lirismo y el romanticismo son atributos de toda juventud pujante y vigorosa ; son aquel exceso de energías que se quema en las llamas de la generosidad y de la esperanza ; son la manifestación más viva del más vivo amor humano. Y en este sentido sí fué lírica y romántica, hasta donde es posible serlo , la generación del 20, como también lo es la generación del 30. Sólo así se explica toda la obra que lleva . cumplida la primera y la obra que comieza a realizar la segunda . La generación del 20 es la primera hornada en que aparece, hecha conciencia colectiva, la genuina levadura humana de nuestro pueblo . En ella se conjugan la pugnacidad de nuestras masas y la rebeldía de nuestros apóstoles ; a ella concurren las más puras fuerzas morales y las mas heroicas energías físicas de nuestra juventud . El desgarramiento de 1914 le enseñó cómo el egoismo es capaz de aniquilar al hombre ; cómo el hombre, asistido por la ignorancia, es fácil instrumento del egoismo, y cómo el egoismo y la ignorancia y la guerra pueden ser vencidos, en bien del hombre, por un adoctrinamiento docente y por una docencia militante. Y en eso, en doctrina y en docencia, se resolvieron, precisamente, el " romanticismo" y el "lirismo" de dicha generación. ¡ Generación docente ; generación adoctrinante ! ¿Y no es éste el más preclaro timbre de orgullo que lucirse puede entre tánta tiniebla ? ¿ No es un galardón haber consumido horas floridas en sembrar gérmenes de luz que ya comienzan a sazonar ? ¿ No es el más grande de los méritos el haber despertado la conciencia, el haber estimulado las virtudes y el haber encauzado las energías de un pueblo entero ? Pues ése fué el rol juvenil de la generación del 20, y ése es, también, el rol de la generación del 30. Sólo que la una lo cumplió y la otra lo está cumpliendo sin más razones justificativas que las que imponen la propia expansión biológica y el propio destino espiritual. Perc la acción docente de ambas generaciones no hubiera sido posible sin una paralela agitación social de las grandes mayorías desamparadas y explotadas. Era necesario bajar hasta la galería del minero , hasta el banco del trabajador fabril , hasta el agro del campesino solitario, hasta la hacienda y el taller, el suburbio y la plaza pública, llevando en el corazón y en el cerebro, en

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los labios y en el alma , el radiante mensaje de los tiempos nuevos. ¡ Y ambas generaciones bajaron hacia ellos ! ¡ Subieron, mejor, ya que fué a su contacto que conocieron horizontes más amplios y más caldeados de humanidad que los que hasta entonces sospecharan ! La generación del 20 saltó por sobre las murallas de la Colonia y gritó su grito de fraternidad a las demás juventudes del mundo. La generación peruana del 20 alargó entre el horror santiguado del interés y la tradición- sus dos manos cordiales a la juventud chilena, y la dijo : -Para vosotros, que no sois quienes condujeron la guerra, ni quienes llevaron la desolación y la muerte a nuestros campos y ciudades, sólo podemos tener amor, el fuerte amor humano que debe unir a todos los hombres. Ella la que, impulsada por sincero indoamericanismo , llevó hacia el Anahuac y hacia el Plata la voz de nuestro pueblo. Ella la que, fascinada por las grandezas del Incario, fué a cantar su maravillado epinicio de vida sobre las sagradas piedras del Cuzco. Ella la que abrió las primeras brechas en el muro de la Universidad feudal . Ella la que en defensa del pensamiento libre, condujo a las masas obreras y estudiantiles a la jornada del 23 de mayo de 1923 ; la que hizo de San Marcos barricada revolucionaria, de las calles de Lima campo de lucha y de la Plaza de Armas tribuna de oración . Ella la que bajo las balas asesinas sellara con la sangre de un obrero y un estudiante, el gran pacto de los trabajadores manuales e intelectuales del Perú ( 1 ) . Ella la que , a pesar de la acción represiva del gobierno de la época, suscitara en la capital y en las provincias, la aparición de una prensa nueva y responsable, hasta entonces desconocida en el país ; la que construyera, piedra sobre piedra, esperanza sobre esperanza, sacrificio sobre sacrificio, aquellos templos laicos de las Universidades Populares "González Prada" , donde los maestros enseñaban ciencia a base de conciencia, y los discípulos trasmutaban la ciencia en consciente fervor humano. Ella, finalmente, la que midió con sus pasos impacientes y sus sueños redentores el tamaño de todas las prisiones y la lejanía de todos los destierros (2 ) . (1).-El 23 de mayo de 1922 tuvo lugar en Lima la gran manifestación obrero-estudiantil contra la pretendida consagración pública del Perú al Corazón de Jesús. Cayeron en dicha jornada el obrero Salomón Ponce y el estudiante Manuel Alarcón Vidalón. La Universidad de San Marcos fue el núcleo central de la agitación, y las vanguardias obreras y estudiantiles con Haya de la Torre a la cabeza el cuerpo y el alma de aquella jornada. El movimiento del 23 de mayo de 1923 no tuvo, sin embargo, come la feu10 dalidad " civilista" y la feudalidad clerical-alto clero- interesadamente quieren, un sentido anti-católico. Dicho movimiento significó la defensa del pensamiento libre, la protesta contra la insolencia de los hombres del Estado y del "alto clero", que pretendían desplazar a un terreno público el aparato de sus inmoralidades y complicidades de trastienda. Fué, pues, la defensa del pensamiento libre y la defensa de la dignidad mayoritaria de nuestro pueblo. Pretender cosa distinta es absurdo. Los estudiantes y obreros de la jornada del 23 se habrían levantado igualmente si se hubiera intentado comedia semejante entre el régimen politico de aquella época y cualquier sector religioso no católico. (2).-Lo que de más fuerte, consciente y dinámico hay de la generación del 20, sufrió prisiones, persecuciones y destierros. Haya de la Torre permaneció ocho años en exilio. También Manuel Seoane, Luis Heysen, Oscar Herrera, Enrique Cornejo Koster, Magda Portal, Carlos Manuel Cox, Manuel Vásquez, Serafín del Mar, Julián Petrovich y otros muchos sufrieron largos destierros. Los demás, obreros, intelectuales y estudiantes de todas partes del Perú, fueron confinados o recluídos en las prisiones.

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Y así también la generación del 30. La que demolió para siempre la vie ja Universidad "civilista", tambaleante ya desde la acción estudiantil del 19 ; la que, a latigazo airado, echó del templo a los mercaderes disfrazados de maestros y a los traidores mimetizados en discípulos ; la que llevó su pecho a las vanguardias multitudinarias de los grandes días ; la que rindió su sangre por las mejores causas ; la que, en simbólico simulacro, enterró la efigie del "civilismo" en los viejos fosos de la Colonia ( 1 ) ; la que se batió con bravura y heroísino en más de una jornada ; la que, finalmente, construyera en el mismo solar de la Universidad feudal, aquella colmena de actividad intelectual que la ceguedad reaccionaria ha intentado destruir.

Esto han sido y esto son las dos generaciones verdaderamente peruanas que el Perú puede, lleno de orgullo, mostrar al resto de América y al resto del mundo. Pero algo más todavía han sido y son las vanguardias del Perú nuevo : la presencia de ellas llena por completo lo que en nuestro país hay de valioso en el arte y en la ciencia, en el pensamiento y en la acción. Nuestra pintura, nuestra música y nuestra literatura dejan de ser europeas para convertirse en peruanas, en indoamericanas, con la generación del 20 ( 2 ) . Con esa generación también se inicia , por parte de nuestros ingenieros, sociólogos , médicos, etc. , el enjuiciamiento peruano de los problemas peruanos. Con esa generación , en fin, se rompe la noche de nuestra inconsciencia política, y se hace el alba, el amanecer, ese amanecer estruendoso que con un partido doctrinario y con un hombre doctrina a la cabeza, avanzan, resueltos, hacia el porvenir.

El APRISMO: una doctrina y un partido doctrinario. Todo ese entrañable fragor de la vida peruana fué abriendo sus caminos, articulando su pensamiento y forjando sus propios instrumentos de lucha. AI fin, la beligerancia latente de nuestras masas, las grandes voces augurales de nuestro pueblo, las impetuosidades "líricas" y "románticas" de nuestras juventudes, se cuajaban en algo grande, cierto, tangible y real. En el plano poes decir allí donde con más precisión se revelan los cambios inlítico principió por cristalizarse una doctrina, un fraestructurales de una sociedad ideario que correspondía a la época y al medio. Es decir , era la propia realidad esquematizada en pensamiento y en teoría políticos. Pero ese medio, esa realidad,

(1) . Los estudiantes de la Universidad de San Marcos que llevaron a cabo la gran revolución universitaria del año 30, enterraron en efigie al "civilismo", es decir al medioevo universitario del Peru. Para realizarlo, desmontaron de su base el busto del ex-rector "civilista" Javier Prado y Ugarteche, y, al son de canciones juveniles, le dieron piadosa sepultura. La columna que lo sustentaba, ha quedado vacía. (2) . Algunos efectivos valores del arte v del pensamiento peruanos que no pertenecen a la generación del 20, es en contacto con la corriente indoamericana y peruanista que anima a dicha generación, que orientan definitivamente su labor. Lo que en ellos hay de durable, corresponde al ciclo que se inicia por aquella época.

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estaban muy lejos de ser, privativamente, el medio y la realidad de uno sólo de nuestros pueblos. Eran el medio y la realidad de todos y cada uno de ellos. Así nació, fundamentada sobre pilastras comunes, sobre urgencias y necesidades iguales, la doctrina continental del Aprismo. El Aprismo vino a decirnos cómo, para que nuestros diversos sectores nacionales puedan desenvolverse armónica y plenamente ; para que cada uno de nuestros pueblos concurran a enriquecer el acervo de la cultura universal con el matiz de su propio genio ; para, en una palabra, alcanzar la plenitud de nuestra personalidad y ser nosotros mismos, necesitamos conquistar previamente nuestra efectiva libertad . Este grito del Aprismo sonó, al principio , a blasfemia en los sectores de la feudalidad económica e intelectual del Continente. ¿ Cómo -se repuso en forma airada— hemos de conquistar una libertad de que gozamos hace un siglo ? ¿Se ignora, o se desconoce, acaso, la obra de los forjadores de, la Independencia ? Y el Aprismo hubo de contestar serenamente : los pueblos de Indoamerica no son integralmente libres ; con el movimiento de Emancipación sólo alcanzó a liberarse una de sus clases : la clase latifundista. Las demás, las inmensas mayorías productoras, continuaron y aun continúan esclavizadas al yugo feudal. Y no sólo a él : en los tiempos modernos, ha venido a gravitar sobre la cerviz de dichas mayorías otro yugo, tanto o más pesado que el feudal : el yugo imperialista. El Imperialismo ha ido penetrando en forma lenta, suave, imperceptible casi, por medio de sus instituciones bancarias, de sus empréstitos condicionados, de sus empresas mineras o agrícolas, cuando no en actitud violenta, apoyado por el fuego de sus marinerías, o " solicitado" urgentemente so capa de imponer la tranquilidad y el orden- por sus agentes criollos erigidos en gobierno . ¿Cómo podemos , pues, en tales condiciones, alardear de libertad ? ¿Y cómo, sin libertad económica, y, por ende, política, podemos alcanzar la plcnítud de nuestra personalidad nacional y continental ? El Aprismo ha venido a plantear, pues, en este instante de la vida americana, la exposición , la discusión y la solución de dichos problemas. De allí su anti-imperialismo doctrinal y s1 indoamericanismo ascendrado. Pero la obra del Aprismo va más allá del plano crítico , teórico y expositivo . Tras de constatar el mal en el propio organismo del Continente ( 1 ) , y formular la terapéutica política del caso, el Aprismo va, en unión de todas las fuerzas afines, no a la resistencia sino a la lucha a fondo contra el mal. A éste objetivo responde el A. P. R. A. (Alianza Popular Revolucionaria Americana ) (2 ) . (1 ).-HAYA DE LA TORRE trazó los lineamientos fundamentales del Aprismo continental, después de haber visitado y estudiado la realidad Ɑo muchos de los países indoamericanos. (2). "Nuestra experiencia histórica en América Latina, y especialmente la muy importante y contemporánea de México, os demuestra que el inmenso poder del imperialismo yanqui no puede ser afrontado sin la unidad de los pueblos latinoamericanos. Pero como contra ésta unidad conspiran, ayudándose mutuamente, nuestras clases gobernantes y el imperialismo, y como éste ayuda a aquellas y les garantiza el mantenimiento del poder político, el Es-

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El hecho de que esta doctrina política de amplia proyección continental haya sido expresada por peruanos de las últimas generaciones en lo que de más sustantivo contiene, responde, acaso, a lo que Spengler llama "sino histórico". Sólo aquellos que tienen una visión confusa de la realidad americana, y aún más confusa de lo que es el Aprismo, pueden considerar los propósitos de este gran movimiento como un desorbitado sueño de "peruanización de América". Sino histórico y fatalidad biológica también , sí. A emancipar el Perú concurrieron, trasponiendo los Andes setentrionales y meridionales, y arrastrando consigo a todos los soldados de la libertad, los aguerridos combatientes del Plata y los indominables llaneros de Venezuela. A la sangre que en Junín v Ayacucho derramaron los legionarios de todos los pueblos indohispanos, es a la que se debe nuestra emancipación de la Península. Con el Aprismo paga el Perú, después de cien años, aquella deuda. Como la libertad conquistada ayer sólo tuvo un carácter mediatizado y parcial, el Aprismo quiere, en nuestros días, contribuir a que esa libertad adquiera toda su trascendente plenitud ( 1 ) . tado, instrumento de opresión de una clase sobre otra, deviene arma de nuestras clases gobernantes nacionales y arma del imperialismo, para explotar a nuestras clases productoras y mantener divididos a nuestros pueblos. Consecuentemente, la lucha contra nuestras clases gobernantes es indispensable : el poder político debe ser capturado por los productores ; la producción debe socializarse y América Latina debe constituir una Federación de Estados. Este es el único camino de la victoria hacia el imperialismo y el objetivo politico del A.P.R.A. como Partido Revolucionario Internacional Anti-imperialista.— “HAYA DE LA TORRE.-¿ Qué es el Apra?~"Teoría y Táctica del Aprismo”. (1). Este aspecto indoamericano del Aprismo ha sido interesadamente deformado por la estulticia " civilista". El diario oficial "El Comercio" nos ha llamiado "secta internacional". Veamos lo que al respecto dice Haya de la Torre: “EL INTERNACIONALISMO APRISTA” "Uno de los ataques más fáciles y menos meditados de los enemigos del Aprismo se refiere a la proyección internacional de nuestra doctrina. Mientras los conservadores de otros países latino-americanos_ihan tachado al Aprismo como "una tendencia para peruanizar la América Latina", los reaccionarios nacionales hablan de "una tendencia para extranjerizar al Perú" . Ambas afirmaciones son inexactas. Basado el Aprismo en una concepción económicopolítica de renovación, de defensa de las nacionalidades americanas que por su desarrollo elemental carecen de vida propia, la doatrina Aprista, en su programa máximo. contempla el hecho histórico irrefutable, de que todos los países de la América Latina pertenecen a una zona económica similar, con ligeras variantes, y que, consecuentemente, muchos de sus problemas fundamentales tienen analogía como han de tenerla sus grandes soluciones. Examinando este hecho resulta innegable. La internacionalidad de la economía es reconocida por las derechas y las izquierdas de la politica mundial. "En cuestiones económicas estamos uncidos al carro internacional" , acaba de declarar el presidente argentino, señor Justo, al asumir el poder. Científicamente, es un absurdo afirmar que en esta época cualquier país del mundo pueda declararse libre de sujeciones al dominio del sistema económico internacional. Y si esto es así, resulta lógico que frente a los grandes problemas de la Economía, los pueblos que contemplan problemas análogos tiendan a coordinar su solución en lo que tienen de común”. "En América Latina estamos constatando día a día esa tendencia unificadora. El célebre proyecto de "la gran unión aduanera del sur' , mantenida con tanto calor en la Argentina y apoyada resueltamente en muchos sectores conservadores y liberales de Chile y Uruguay, implica un paso hacia la mayor vinculación de intereses económicos de pueblos con situaciones similares. Cuando el programa máximo del Aprismo, reconoce como necesaria aspiración la unión económica y política latinoamericana, no solo responde a una necesidad real que van sintiendo día a día los pueblos de América Latina. También es consecuente con un propósito ya centenario proclamado por Bolívar al convocar

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En el Perú, el Aprismo es ya más que una doctrina ; es una fuerza viva y actuante que anima y conduce a todo un pueblo. Por primera vez, en un país en donde la actividad política sólo tuvo un rol disminuído y subalterno ; en donde la obra de agitación y captación de las masas se hizo mediante el halago de los más bajos apetitos humanos ; en donde decir política era decir ignorancia, matonismo, audacia, inescrupulosidad y dolo, por primera vez, repetimos, surgió un auténtico partido mayoritario, un gran partido de clases productoras, orgánico, diferenciado, consciente de su destino histórico, sabedor de los problemas específicos de su medio, dueño del fuerte sentido dialéctico que su hora requiere para conectar lo peruano con lo americano y con lo universal, y disciplinado, con la disciplina que impone toda empresa de acción y de lucha, y heroico, con el heroísmo que sólo pueden dar el fervor capacitado y el convencimiento absoluto. El Partido Aprista Peruano ha puesto en práctica el verdadero espíritu de la bien entendida democracia. Él mismo, por expresión de sus propias masas y por voluntad de sus sindicatos de proletarios, campesinos y clases medias, se ha dado un programa y se ha marcado una dirección. Sabe, pues, lo que quiere, y sabe, también, a dónde va. En sus filas no hay jefes, líderes ni con-

el Congreso de Panamá para unir a nuestros pueblos. El Aprismo, sin dejar de reconocer que la realización del gran principio bolivariano está aún distante, lo sostiene como una meta ideal". "Es absolutamente falso que la tendencia hacia la internacionalidad o hacia la unión de los pueblos sea destructiva o anárquica. Los ejemplos históricos de Suiza, Alemania, Inglaterra, formando confederaciones o reinos unidos de pueblos antes enemigos y de diversas razas y lenguas ; el ejempio de Italia unificándose después de siglos de guerras entre sus estados, y el caso americano de los Estados Unidos, constituyendo una poderosa federación después de una lucha fratricida y sangrienta, nos demuestra que es burdo que cuando los pueblos alcanzan cierto grado de cultura o vislumbran un gran peligro común no estén listos a unirse. El programa de unificación de pueblos no excluye el profundo y heroico afán de defensa de cada grupo de defensa nacional. Especialmente en uniones determinadas por la necesidad de la defensa económica.-tipo de todos los proyectos de unión contemporáneos-, la alianza o frente único de los pueblos en peligro son como las alianzas militares en caso de guerra. Duran el tiempo que dura la guerra, pero cada pueblo que las formna no pierde por eso ni su nacionalidad ni su soberanía". "Todos los partidos de izquierda de Europa y América son internacionalistas y pertenecen a una institución Internacional. El Labour Party inglés, el Partido Socialista belga, el alemán o el francés, el danés o el austriaco, o el argentino, forman parte de la II Internacional de Amsterdam, con una directiva política común. El programa máximo de todos esos partidos, muchos de los cuales están hoy en el gobierno de sus respectivos países, está asentado en la misma doctrina marxista. El programa mínimo de cada uno, se cumple desde el gobierno de acuerdo con las necesidades de la, nación en que actúa". "Pero el Internacionalismo, no es solo programa máximo de las izquierdas. También lo es de las derechas. El proyecto de la Federación Pan-Europea sostenido ardientemente por Briand en Francia y por Stressemann en Alemania hasta su muerte, es el programa máximo de gran parte de las derechas europeas. Por eso cuando a Briand se le preguntaba cómo combinaba su afán federalista con su gran lealtad a Francia, supo responder : "Mi programa máximo es la Federación Pan-Europea ; mi programa mínimo, es ser un buen ministro de negocios extranjeros de Francia, defendiendo ardientemente sus intereses, mientras aquel gran ideal se realiza". "En el caso del Aprismo, confundir el programa máximo con su programa mínimo es demostrar carencia de educación histórica y política y desconocimiento de lo que es un verdadero partido científico y moderno. El Aprismo es nacionalismo en su sentido nás auténtico, más renovador y más constructivo". (Del manifiesto "Haya de la Torre, a la Nación") .

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ductores natos, y mucho menos caudillos providenciales. El puesto de Jefe corresponde en él, al más esforzado, al más heroico, al más leal y al más capaz de sus soldados. Y sus conductores y líderes son o han de ser los que por su moralidad, por su ejemplaridad, por su absoluta y desinteresada entrega a la causa mayoritaria, merezcan la confianza plena de las masas. Al contrario de las viejas agrupaciones políticas en las que jefes, conductores y líderes se auto-nominaban por propia cuenta , en el Partido Aprista Peruano es y será la masa la única autorizada para tales ungimientos. La autoridad del Partido procede, pues, de abajo. Abajo está el sustentáculo, está la raíz, está la fuerza y está el control. Las grandes masas productoras fiscalizan la autoridad y la dirección del Partido por medio de sus organizaciones sindicales que, a su vez, y por acción de sus delegados, constituyen en el campo, en la fábrica, en el taller, en el colegio, en la universidad, en el barrio, en el distrito, en la provincia, en el departamento y en la nación , las células de ese organismo, millonariamente plural en lo físico y sorprendentemente unitario en lo anímico , que es el Partido Aprista Peruano. Todo esto, en lo que corresponde a su naturaleza corporal y a su naturaleza ética. En lo que respecta a sus fines inmediatos como partido peruano, el Aprismo se ha avocado el estudio e investigación de nuestros grandes problemas , y —ajustado a los lineamientos generales de su programa máximo --- a la formulación de las más realistas soluciones que el punto de vista mayoritario exige. Así, partiendo del principio de la inseparabilidad de los conceptos "política" y "economía", ha formulado un plan técnico de política económica , del que intentamos un breve substracto en estas páginas : "Constatando el fracaso de la democrácia política pura, sustentada en la igualdad de los hombres ante la ley, reconoce la causa de ese fracaso en la desigualdad de los hombres ante la economía. Desde ese punto de vista, considera imperativa la ecuación de dos grandes principios : El derecho político del ciudadano como tal, con el derecho económico del ciudadano como trabajador." En solución de este conflicto, el programa del Partido Aprista Peruano propugna el principio de la DEMOCRACIA FUNCIONAL, “que norma la participación de los ciudadanos en la vida del Estado , teniendo en cuenta su participación en la vida económica de la Nación ”. Su plan económico, inspirado en que " la crisis de la economía capitalista de los grandes países consecuencia del máximo desarrollo de un sistema que en el nuestro no ha llegado sino a formas incipientes- no debe alcanzarnos con la misma dureza que a los países donde se origina", plantea la organización metódica y honrada de la vida económica de la Nación y del Estado. Así, como base fundamental de este propósito, consigna, al par que la celebración inmediata de un Congreso Económico , la creación de un Departamento Central de Estadística, una de cuyas primeras y más urgentes actividades sería la de la formación de un censo general de la República. "El Congreso Económico entidad de carácter temporal- aportaría el concurso técnico de todos los participantes de la vida económica del Perú : producción, circulación y consumo de la riqueza nacional y extranjera, en el país. Por medio de un trabajo sistemático, el Congreso Económico haría una

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investigación realista, lejos de toda influencia política , del aparato total de nuestra economía. Clasificadas las fuentes de producción, hecha la distinción de nuestros grandes sectores de economía : el que depende del capital extranjero y el propiamente nacional , se estudiarían sus grados y formas de mutua cooperación. En orden a la producción nacional, el Congreso Económico estudiaría su verdadero radio de productividad, su posibilidad de desarrollo , lo que es y lo que puede ser nuestra producción con las necesidades del país, previa verificación, por el estudio estadístico que el mismo congreso debería organizar, con el obligatorio concurso de todas las entidades en él representadas". Y en lo que respecta el Departamento Central de Estadística , obvio es remarcar sus beneficios. "Sin verdadera estadística, sin un censo moderno siquiera, el país ignora hasta cuál es el número de sus habitantes. Si no sabe exactamente cuántos son, menos podrá saber cuántos producen o cuántos no producen ; cuáles son sus necesidades y cómo las satisfacen ; datos todos fundamentales para el estudio de la economía que se basa en el conocimiento de la capacidad productiva y la capacidad adquisitiva de una nación ". Constituídas las mayorías nacionales que el Partido Aprista Peruano representa y defiende, por un proletariado industrial joven, en formación ; por una clase campesina numerosa, relegada y desamparada ; y por una clase media débil, oprimida, empujada hacia la proletarización, el rol del Estado que según el programa del Partido "está económicamente sujeto a la influencia extranjera, dependiendo casi integramente de las fluctuaciones de esa economía, debe pasar a ser representativo de los intereses económicos de las mayorías nacionales . Si un Estado no representa verdaderamente los intereses económicos de una colectividad, afirmando en ellos su vida política, no podrá ser el instrumento de defensa de esa colectividad, puesto que no representa sus intereses . Entonces el Estado deviene yugo y no fuerza liberatriz y de resguardo . Para “ NACIONALIZARLO” , para afirmarlo en la masa misma de la nación, es preciso que represente y defienda los intereses de la Nación o de sus mayorías, que son las que determinan, en una organización democrática, la verdadera fuerza directiva política nacional. A este fin propendería la reorganización total de nuestra economía, cuyo paso inicial sería el Congreso económico. No a la destrucción o aniquilamiento de la economía extranjera, porque dentro del sistema económico predominante en el mundo ella cumple una función histórica de desarrollo económico hacia la industrialización, y de evolución social y política. No tampoco a la destrucción o aniquilamiento de la economía nacional existente, porque su desarrollo es necesario para equilibrar la influencia de la economía extranjera predominante y para la capacitación y progreso de nuestras clases productoras y consumidoras. El Estado, de acuerdo con la tendencia económica del Aprismo, tendería a conseguir y mantener el equilibrio de ambos sectores de la economía en el país, por un control científico basado en la previa investigación de las verdaderas necesidades nacionales y en el fortalecimiento de un sistema propio. Utilizaría para el desarrollo de nuestra economía interna todas las experiencias técnicas que aporte la economía extranjera. Aprovecharía la capacidad directora, organizadora y de colaboración de las clases medias, impulsándolas, ayudándolas , defendiéndolas y controlándolas en su desarrollo.

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Situadas las clases medias ante el dilema de perecer aplastadas por el avance siempre creciente de la economía imperialista extranjera o vivir bajo la defensa del Estado que las apoyaría e impulsaría, interviniéndolas , serían factores de progreso económico sin la amenaza de convertirse en incontroladas fuerzas de explotación. El Estado que las salva, defiende a su vez a las otras clases, a las clases productoras, base de la riqueza, que necesitan de la escuela experimental del trabajo organizado y técnicamente perfeccionado , para desarrollarse clasísticamente, enriqueciendo su conciencia y elevando su nivel de cultura. El Parido Aprista Peruano, pues, representativo de los intereses de las tres clases mencionadas que constituyen cuantitativa y cualitativamente las fuerzas vivas de la Nación, las organiza , disciplina y educa orientándolas hacia el dominio del Estado, al que todas ellas quedarian definitivamente vinculadas económica y politicamente". Ampliando los conceptos relativos a la reorganización de la Economía Nacional, el Programa del Partido Aprista Peruano considera “como punto esencial de un plan, la implantación progresiva de un sistema cooperativo de producción y de consume". Y dentro de este sistema, "la formación de un Banco Central Cooperativo de Créditos, destinado a impulsar y respaldar el cooperativismo industrial y agrícola" . También, “la Educación Cooperativa, que comienza en la escuela y se intensifica en los Institutos técnicos, y que no sólo prepara y orienta al productor sino que educa y orienta al consumidor, crea y amplía el mercado, manteniendo permanentemente el intervencionismo del Estado como colaborante para el mayor desarrollo de la productividad del país". Y como inspiración realista de estas transformaciones que habrán de tener su cristalización jurídica en la legislación del Estado , “el estudio previo de la región económica y la nueva demarcación del país”. “El regionalismo supone la investigaeconómico ---punto central también del programa aprista ción y clasificación científica de las diversas regiones económicas del país, de acuerdo con su realidad geográfica, grado de desarrollo de la producción, posibilidades, zonas de mercado próximas, etc." De la clasificación de las regiones, de su división geográfica desde el punto de vista económico , "la legislación medio regional sería su obvia consecuencia. Y con ella, el descentralismo , y no fin en política― devendría resultado ineludible. La organización técnica del Estado, supone, fundamentalmente , el apartamiento de todo el sistema de administración de las influencias políticas inferiores, creando un cuerpo permanente y especializado de servidores públicos , con estricto mérito de capacidad y con amplias garantías de seguridad personal y profesional. El servidor del Estado deberá conseguir sus posiciones por concurso y deberá representar_el máximo de aporte técnico al servicio de su función . La creación de una Escuela Profesional de Servidores del Estado, y la formación de un Escalafón Administrativo y la organización de cuerpos permanentes de expertos e investigadores en cada ministerio, garantizarían la eficiencia de todos los servidores del cuerpo administrativo estatal". También considera el Programa del Partido Aprista Peruano " la reorganización de nuestro sistema municipal y parlamentario como complemento de la organización técnica del Estado y como base experimental de la democracia funcional. La elevación del radio de acción de los municipios y su elevación a un rango superior de autoridad, es

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condición esencial para la efectiva descentralización política y administrativa que la necesidad de progreso de la Nación reclama". "Dándo mayor poder - político. económico y administrativo- a los municipios, e integrándolos con representaciones sindicales y técnicas de cada distrito o provincia, el centralismo gubernamental perdería la fuerza excesiva que hoy tiene. El municipio sería la verdadera célula del organismo estatal y la mejor escuela práctica de gobierno. Así como el Municipio Funcional representaría el gobierno local inmediato de una región económica o de una parte de ella, el Parlamento Funcional representaría el total de las regiones económicas, o sea la Nación” . “La legislación, en todos sus aspectos, sería la obra jurídico-política de un cuerpo funcional en el que primaría el criterio técnico ". "Sobre las bases enunciadas, el plan de aplicación del Partido Aprista Peruano puede ampliarse en razón directa con las posibilidades reales del país. Dicho programa no excluye ninguna actividad de la vida nacional o específicamente estatal. Las grandes cuestiones nacionales, como la incorporación del indio a un plano superior de vida económica, social y cultural ; la educación pública ; la colonización de la montaña; el desarrollo de las vías de comunicación ; la higiene social y la defensa del país, han sido consideradas con especial atención y con el voto técnico de las agrupaciones de técnicos del Partido". En resumen, en su obra a realizar en el Perú, el Aprismo cree que se debe “ partir de un plan de recons trucción económica nacional y de una reorganización técnica y moral del Estado ; ya que ambas son normas para un vasto desarrollo integral , cree que mientras no se afronte decididamente el problema económico nacional bajo la dirección directa y eficiente del Estado , no podrá emprenderse ninguna gran tarea de efectivo beneficio social, político y cultural para la nacionalidad" ( 1 ) .

El primer soldado de la causa .

Ya hemos expuesto a lo largo de nuestro estudio la fisonomía y la contextura de las dos fuerzas en lucha, del anverso y reverso peruanos que preceden a la aparición del Aprismo. Ya hemos ensayado también una explicación sintética de nuestro movimiento. Correspóndenos ahora decir quién es el primer soldado de sus filas y qué significación tiene para sus compañeros de ideal y de lucha. Pero, bueno es que antes puntualicemos brevemente, —para evitar confusio. nes--, las diferencias que, en nuestro concepto, existen entre el héroe, el primer soldado de una causa, el caudillo y el hombre providencial de un pueblo. La historia del Perú, como la historia de tantos otros pueblos del Continente , si ha

(1 ) . La parte referente al Programa mínimo o Plan de Acción Inmediata del Partido Aprista Peruano, está tomado del documento "Haya de la Torre a la Nación" que el Jefe aprista diera al público, desde la persecución, en tebrero de 1932.

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sido prolífica en seres de las últimas categorías, ha sido horra en lo que a las dos primeras respecta. Cien años de vida republicana nos han dado todo el muestrario humano del caudillaje y del providencialismo : desde el tipo clínico a lo Rosas o Melgarejo, hasta el hombre de letras como García Moreno o Núñez ; desde el guerrillero incansable a lo Cáceres o López, hasta el hombre de bufete como Irigoyen o Leguía. Y no han faltado tampoco, por allá y por acá, condotieros siniestros, asesinos calificados y verdaderos tigres humanos erigidos en árbitros del gobierno de nuestros pueblos. Salvando una que otra figura de veras prócer en el ciclo republicano de América, hay que ir, por fuerza, para encontrar al varón realmente heróico, a los viejos días de la Independencia. Allí sí, respondiendo a las urgencias sociales, políticas y económicas de su clase, aparecen con inusitada frecuencia los verdaderos héroes. Bolívar es el prototipo de ellos. En él y en los demás hombres que desde México hasta Chile y la Argentina lucharon por la misma causa, es fácil adivinar aquella suerte de predestinación, de fatalidad, de sino biológico, que hace del héroe un instrumento a la vez ciego y consciente de la Historia. Es en hombres de esa contextura en quienes la necesidad, el dolor y la esperanza de un pueblo encuentran su expresión más fiel . Pero, también estos personajes que parecen creados para desbordar y negar las leyes que rigen a los demás mortales, también están sujetos, como todos, a incontrastables fatalidades deterministas. También los héroes son el producto de su clase, de su medio y de su tiempo. Su expresión y su acción son, pues, aun cuando no lo parezca, la expresión y la acción de su clase, condicionada a su medio y a su tiempo. Ya hemos esclarecido en páginas anteriores los fundamentos de este fenómeno. A ello podríamos agregar que el héroe se produce cuando la historia lo necesita . Durante el período de la Emancipación , la sociedad americana, especialmente la clase feudal criolla de ella, estaba suficientemente grávida para la aparición del héroe. Había un escenario para su acción y un ámbito para su pensamiento. Y el héroe apareció. Durante el período republicano, no existen ni el escenario ni el ámbito propicios ; los héroes militares de las guerras fratricidas de dicha época, por muy grandes que los presente nuestro interesado afán nacionalista, no tienen , en ningún caso, las dimensiones del verdadero héroe. Y es que el heroísmo no sólo requiere bravura y sacrificio ; ante todo y sobre todo, exige razón, justifición, urgencia y contenido históricos. Y esta razón, esta justificación, esta urgencia y este contenido históricos -bien que mediatizados, como antes decimos, a los intereses de una sola diase sólo aparecen, antes de hoy, en los días de la Independencia. Durante la República salvando contadas excepciones- sólo hemos tenido caudillos, jefes audaces, bravos capitanes, hombres inteligentes también, pero no héroes. El caudillo es muy otra cosa que el héroe. El caudillo es el producto del exceso de energías de un pueblo que por lo menos en el instan-

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te en que aparece no tiene ni pauta, ni ruta, ni plan. Es una fuerza caótica, desorientada, carente de una materia histórica que modelar, que conformar, que brunir. Todo en él se va en violencia, en estampido, en sangre, cuando no en infecundos ensayos, en fallidos propósitos o en fantásticos delirios de grandeza. El caudillo salta cuando los ejes del mecanismo social de un pueblo se descentran o se rompen. Es, pues, el caos y el desorden hechos individualidad humana. La América republicana, repetimos, ha sido próvida en esta clase de especímenes. Y lo ha sido porque ella misma fué una fuerza sin sentido y sin rumbo. Si nuestros países, al conquistar su independencia del yugo español, hubieran logrado la emancipación de sus clases mayoritarias, el mismo interés de éstas habría orientado la vida de todos y cada uno de ellos hacia una actividad inteligentemente constructiva, organizada, planificada y fecunda. La epopeya, entonces, desplazada del campo militar al campo de los grandes problemas económicos y sociales, hubiera continuado o se habría renovado . El caudillo hubiera sido algo desconocido, o, cuando más, una rara avis. El héroe, en cambio, habría sido una presencia constante . Sólo que ya no se le hubiera encontrado entre los Mariscales, Generales o Capitanes, sino entre los que, en lo material o en lo espiritual , hubieran asumido un papel de verdaderos forjadores de pueblos. En una sociedad organizada no pueden surgir, tampoco, los hombres providenciales. El providencialismo es una forma de la superstición , es una supervivencia de primitivas y oscuras latrías. Un pueblo que cree en el providencialismo de un hombre es como un niño que crée en genios miliunanochescos o en fantasmas sobrenaturales . Una sociedad organizada tiene confianza en sí misma; sabe que en ella, como entidad colectiva, reside únicamente la clave de sus destinos, y no espera nunca que le venga del cielo, como un fruto mila. groso, lo que sus entrañas han sido incapaces de concebir. Cuando en un pueblo desorganizado y desmoralizado se dan casos individuales de gran conciencia política, es porque ese mismo pueblo o por lo menos un considerable sector de él- principia a transformar su potencialidad caótica en fuerza viva, diferenciada, eficaz y actuante. Pero no se daría nunca allí donde esta transformación no se iniciara. Los casos individuales de gran conciencia política son, pues, a la postre, manifestaciones de la surgente conciencia política colectiva.

En el Perú ha ocurrido esto último. La nación entera, después de un desgarramiento secular , dió a luz al que históricamente puede considerarse como su primer partido político : al Partido Aprista Peruano. Y del seno de éste, ungido no por la ignorancia y la superstición populares, sino por lo que de organizado, superior y consciente hay en la emoción, en la voluntad y en el ímpetu de sus multitudes, se destacó, como su más fiel intérprete y como su más esforzada unidad, Víctor Raúl Haya de la Torre.

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VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE ( 1 ) es el primer soldado del Aprismo. Es decir, es el más esforzado servidor de dicha causa. En un pueblo donde el hombre público se aprovechó siempre, para el logro de sus propósitos, de las más vedadas y simiescas maniobras ; donde el arribismo fácil y el fácil acomo(1) .- VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE nació en Trujillo (Perú ) , el 22 de febrero de 1895. Hacia 1919, como estudiante de la vieja Universidad Mayor de San Marcos, en una época en que el feudalismo universitario impera omnipotente, Haya logra inclinar a los estudiantes a ponerse de lado de los obreros que, después de una sangrienta lucha, obtienen la imposición de la jornada de ocho horas. El mismo año suscita el movimiento de Reforma Universitaria, la primera campanada revolucionaria en el recinto medioeval de San Marcos. Su actuación en tal oportunidad, lo conduce, por primera vez, a la presidencia de la Federación de Estudiantes del Perú. El año 1920 lleva a cabo el Congreso Nacional de Estudiantes que se realiza en el Cuzco, y del cual, entre otras importantes sugerencias, nace la de la creación de las Universidades Populares. En 22 de enero de 1921 se fundan las primeras. Haya de la Torre entrega a esta obra de cultura popular todo el fervor de su juventud. En 1921 firma con el presidente de la Federación Universitaria Argentina el primer convenio internacional estudiantil de América. Al principio de 1922 viaja como mensajero de la juventud peruana a la Argentina, Uruguay y Chile. A su regreso da una serie de conferencias en Trujillo, su ciudad natal. Renueva, a continuación, con más intensidad aun, su labor de educación obrera y campesina. El movimiento del 23 de mayo de 1923 que se describe en páginas anteriores-lo tiene a la cabeza de las masas obreras y estudiantiles. Su arrojo, su palabra de fuego, su gran voluntad, su idealismo y su ímpetu, impiden una terrible ofensa al pensamiento libre y logran estremecer a la dictadura imperante. Perseguido encarnizadamente por más de cuatro meses, enfermo por los rudos accidentes de la lucha, delatado y apresado el 2 de Octubre de 1923, es internado en la isla de San Lorenzo, lugar en el que se entrega a la huelga de hambre- la primera que se realiza en el Perú . Su prisión levanta una ola de protesta que el gobierno acalla con masacres, prisiones y persecuciones. Después de ocho días de abstención alimenticia, cuando los médicos oficiales constatan que las fuerzas físicas de Haya se van agotando y que no están muy distantes de apagarse por completo, es deportado a Panamá. En ésta ciudad se le recibe en triunfo. La Sociedad "Camena" lo hace su Presidente Honorario. De Panamá pasa a la Habana, en cuya Universidad ofrece varias conferencias y donde es nombrado Presidente Honorario de la Federación de Estudiantes de Cuba. Invitado por el entonces Secretario de Instrucción Pública de México, José Vasconcelos, va a la capital azteca donde trabaja como "maestro misionero". Es entonces- mayo de 1924- que funda la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) , planea ios cinco puntos de su programa internacional, y entrega a las juventudes mexicanas la bandera antiimperialista y unionista del nuevo partido continental. Sale, después, en compañía del ministro Vasconcelos, a los Estados Unidos de Norte América, en visita oficial a la Universidad de Texas. De allí, en unión de varios intelectuales saxoamericanos y mexicanos, va a Rusia, donde vive tres meses de intensa, observación y estudio. De Rusia pasa a Suiza, país en el que logra estrecho acercamiento con el alto espíritu de Romain Rolland . Luego visita Italia, Francia e Inglaterra. En este último país ingresa como alumno de Ciencias Económicas de la Universidad de Londres. Por recomendación especial y con altísimos testimonios de maestros como los doctores Laski, Malinoski, Firth y el célebre profesor de finanzas Gregory, pasa a Oxford. Allí, en la Escuela de Antropología, Haya completa sus estudios económicos y sociales, obteniendo brillantes resultados a la vez que un elogioso certificado de su tutor jefe doctor Marette, considerado como el primer antropólogo social del mundo. En Oxford ofrece Haya diversas conferencias ; entre ellas las que diera en el New-College y en el Ruskin College. El 12 de mayo de 1927 es designado por la Oxford Unión Society para tomar parte, junto con el estudiante Evans Durbin, en el debate internacional de oratoria de las Universidades de Washington y Oxford, y cuyo tema fué "La doctrina Monroe y el Imperialismo". (Una revista de la época "ISIS" 18. 4, 27-dice : "Haya de la Torre hizo el discurso más capaz e interesante que hasta hoy se haya dicho sobre esta materia en Oxford. ") Durante su permanencia en Inglaterra, Haya colabora en "Foreign Affairs", la revista de Norman Angell ; en " The New Leader", en "The Labour Monthly", en "The Landsbury Weekly" y en otras más. En febrero de 1927, un número de "The Socialist Review"-órgano del Partido Laborista Británico -publica entre otros de Ramsay Mac Donald y George Landsbury- miembro el primero y ex-miembro el segundo del gobierno británico- un artículo de Haya de la Torre. Revistas saxoamericanas como "The Living Age" de Boston, "The Na-

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do fueron norma y costumbre ; donde, por un curioso arte de birlibirloque, se facturaron celebridades, se descubrieron genios y se acuñaron portentos ; donde, para mejor medrar y más resplandecer, se fomentó la ignorancia y se organizó el desorden ; en un pueblo así, tiranizado, explotado, dolorido y maltrecho , se tion" de New York, etc., publican también trabajos suyos. En 1927 es invitado a hablar en los Estados Unidos. Acepta la invitación y en consecuencia toma parte en los debates del Instituto de Ciencias Políticas de Williamstown ; habla en la Universidad de Columbia de New York, y en octubre del mismo año sostiene un segundo debate oficial sobre la Doctrina Monroe en la Universidad de Harvard, donde tiene como opositor al profesor de Derecho Internacional doctor Baxter. "Europe", la gran revista francesa, publica sus artículos. En enero de 1927 aparece en Buenos Aires su primer libro, " Por la Emancipación Política de la América Latina", prologado por una carta de Romain Rolland, quien dice considerar a Haya como a un hijo o hermano menor. En noviembre de 1927, Haya es invitado a dar una serie de conferencias en la Universidad Nacional de México. Concurren a oírlo millares de personas, y la prensa hace el más franco clogio de sus condiciones de orador y del contenido de sus conferencias. Durante su segunda estadía en Ciudad de México , Haya escribe su libro fundamental : "El Imperialismo y el Apra", y concibe el plan de una acción revolucionaria en el Perú. (Este plan es el mismo de que se habla en una de las cartas denunciadas por el Agente Fiscal Blondet. Haya despachó, al efecto, desde México al c. Iparraguirre, quien fué detenido en Piura cuando iniciaba sus actividades conspirativas. El mismo Haya se dirigía al Perú en conexión con dicho plan cuando fue detenido por las autoridades del Canal de Panamá y deportado a Hamburgo) . Dicta, después, conferencias en las Universidades e Institutos Superiores de otras ciudades de México, Guatemala, San Salvador y San José de Costa Rica. Al llegar a Panamá, como ya se deja anotado, sufre prisión y deportación a Alemania (1928) . Ya en Berlin reinicia su labor de publicista : a poco es incorporado como socio del Club de la Prensa. Desde la capital alemana envía crónicas, ensayos, artículos polémicos, etc., a gran número de diarios y revistas indoamericanos . Representa en Berlín a "El Universal" y "El Nacional" de Ciudad de México; a "El Diario" de Cuba ; a "La Correspondencia" de Puerto Rico ; a "Renovación" y "Crítica" de Buenos Aires ; a "La Capital' de Rosario; "La Tribuna" de San José de Costa Rica y "El Norte" de Trujillo (Perú) . Caído el gobierno de Leguía, Sánchez Cerro y sus consejeros " civilistas" impiden la vuelta de Haya al Perú. Sólo en Julio de 1931, bajo la Junta de Gobierno que presidiera Samanez Ocampo, Haya de la Torre se restituye al seno de la patria. Llega, entonces, en calidad de candidato del Partido Aprista Peruano a la Presidencia de la República. Después de recorrer en jira política todo el norte del Perú, Haya hace su entrada en Lima el 15 de Agosto del mismo año. Hasta entonces no se había visto en la ciudad del Rimac apoteosis espontánea y popular de más grandes proporciones. Continúa, después, su recorrido por el centro, oriente y sur peruanos. En los comicios electorales del 11 de octubre de 1931, no obstante la anulación de las elecciones del departamento de Cajamarca y los numerosos fraudes cometidos por el " civilismo", Haya obtuvo 110.000 votos no impugnades. La noche del 24 de diciembre del mismo año se intenta su asesinato por las autoridades de Trujillo y los agentes del " civilismo" . Llamado por el Comité Ejecutivo del Partido Aprista Peruano, se restituye a Lima en los primeros días de enero de 1932. A su llegada es elegido Secretario General de dicho organismo político. Desde el momento en que asume su cargo, inicia una activa labor de organización técnica de las diversas secciones del partido y orienta la acción de la Célula Parlamentaria. El 15 de febrero, al comenzarse las detenciones de los representantes apristas, el Partido le obliga a permanecer oculto. Desde su refugio lanza su célebre manifiesto "Haya de la Torre a la Nación" que, al decir de una de las figuras universitarias de mayor relieve en el Perú, "es el documento político más trascendente de la historia republicana de América" . El 1o. de marzo se produce la denuncia que el Agente Fiscal Juan de Dios Blondet hace de algunas de las cartas escritas por Haya en 1929-bajo el gobierno de Legula-y el 2 del mismo mes el Juez Villagarcía (Aurelio) dicta el auto de apertura del "proceso" y el auto de detención provisional. Haya permanece oculto hasta la madrugada del 6 de mayo, en la que, a base de una delación, es detenido por numerosos agentes de policía y luego recluído en la Penitenciaría Central de Lima. Durante su prisión han aparecido las siguientes obras suyas : "El Plan del Aprismo y Aprismo no es Comurismo", publicada por los desterrados apristas residentes en Guayaquil e "Impresiones.-Crónicas de Inglaterra y de Rusia", publica la por la Editorial "Claridad" de Buenos Aires.- (La nota biográfica que antecede, está extractada de la Revista "Claridad" de Buenos Aires. número 248 correspondiente al 25 de Junio de 1932, e integrada con los datos de los sucesos posteriores).

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opera, al fin, el despertamiento de la conciencia social mayoritaria y el encarnamiento máximo de esta conciencia en una personalidad fuerte, responsable y capacitada. Haya de la Torre surge cuando debe surgir. Nada de extraño ni ageno a su tiempo hay en él ; no es un visionario rezagado ni un utópico porvenirista ; no es una fuerza centripeta llegada a su Continente y a su pueblo por rutas más o menos tangenciales ; no es tampoco el producto de exóticas influencias intelectuales y vitales. Haya es el clamor, es la ansiedad, es la pugnacidad, es la voluntad, es la acción, y también la conciencia, la inteligencia, el instinto y el sentido de las mejores y más apremiantes urgencias de su medio y de su tiempo. Dentro del óvulo peruano, Haya de la Torre es una auténtica germinación endógena ; dentro del campo energético de América, es una fuerza centrífuga que, salida del propio corazón americano y teniendo por límite el límite mismo del Continente, vive, es decir, piensa, concibe, actúa y realiza en función de los grandes destinos de América . Haya de la Torre es también un producto de su clase. ¿Un proletario , un campesino, un mesócrata? Es todos y cada uno de ellos a la vez porque en su vida, en su pensamiento, en su palabra y en su acción , vibran , alientan y conspiran la vida, el pensamiento, la palabra y la acción del proletario, del campesino y del mesócrata. Haya de la Torre es un producto de su clase : de las grandes mayorías productoras explotadas por la feudalidad y por el imperialismo . Es no sólo el más fiel expresador de nuestra doctrina, sino también cl más temerario soldado de nuestra lucha ( 1 ) . Lo que en los pioneers del libre fué docencia, Vigil, González Prada, Mariátegui pensamiento peruano apostolado, verbo implacable, en Haya de la Torre es todo eso y también acción, hecho, realidad palpitante. Su vida es un ejemplo , su inteligencia un camino y su nombre una bandera. Haya de la Torre no es como la envidia y la impotencia propalan— un caudillo. Demasiada luz han sembrado sus enseñanzas y demasiado desinterés sus sacrificios para que sea una fuerza del caos, agitadora del caos mismo . ¿Que pudo serlo ? Sí. ¡ Y de qué proporciones ! ' Pero su destino apunta más allá de todos los niveles del egoismo . A cegar los ojos de sus semejantes , él ha preferido despertarlos de una letargia de siglos . Él va dejando fuentes de claridad donde los caudillos regaron tiniebla. Es, pues, la reacción contra el caudillismo. El anti-caudillo por antonomasia.

No es tampoco un hombre providencial. Jamás fueron sus labios los promisores de magias o milagros. Nunca pretendió sacar todo una fauna o toda una flora de un modesto sombrero de copa ; tampoco intentó la evangélica multiplicación de los panes o los peces, ni , como el Josué bíblico , la detención del Sol. Él es un hijo légitimo de la realidad : su visión es real , su pensamiento es real, su palabra es real y sus propósitos son reales. Sabe, (1) HAYA DE LA TORRE pudo haber salido al extranjero antes de su detención. Prefirió quedarse en el Perú, alentando la conciencia cívica de las mayorías-aun cuando sabía que ello podía significar su propia muerteponerse a salvo fuera del país

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en demasía, cómo están de cansados y enflaquecidos los bueyes con que se debe arar, y cómo, en vez de hundir la ahijada en las carnes desgarradas , es necesario, para hacerlos continuar su labor, curarlos, nutrirlos y fortalecerlos. Pero sabe bien, muy bien, que al fin los bueyes roturarán largo y profundo en el agro materno de la patria . Haya de la Torre ha luchado como pocos contra la superstición política. Ha enseñado que sólo pueblos providenciales pueden dar hombres providenciales ; y que ni lo uno ni lo otro ha habido ni habrá jamás sobre la tierra. Que el hombre, como gobernante o como gobernado, será superior o inferior, bueno o malo, mejor o peor, según la calidad de la matriz que lo produzca y la intensidad de las fuerzas que lo empujen. Que en donde ya existe, como en el Perú, una conciencia colectiva capaz de crear su propia doctrina, su propia ética y su propio instrumento de lucha, los audaces pasarán como relámpagos y los providenciales serán imposibles. ¿Es, acaso, un héroe ? América entera sabe cómo la vida ha colocado a nuestro Jefe en tan perenne trance de heroísmo, y cómo él ha respondido y está respondiendo a esa ardiente e implacable prueba. Sin embargo , más que nosotros compañeros , discípulos , soldados de su misma causa es o será la vida misma la que diga, en su momento, la verdadera y última palabra. Mientras tanto, mientras el juicio de la vida se produce y mientras la Historia recoje el juicio de la vida, tomémoslo como lo que él quiere ser y como lo que nosotros juzgamos que és : ¡ Como el primero y más esforzado soldado del Aprismo! (1 ) (1). Damos al lector, como corroboración de lo dicho, algunos fragmentos del discurso con que Antenor Orrego, Secretario General del Sector Aprista Nor-Peruano, detenido desde hace más de un año en la prisión colonial de Casamatas del Callao, saludara a Haya de la Torre el día de su retorno a Trujillo (27 de Julio de 1921 ) , después de un exilio de ocho años y con motivo del lanzamiento de su candidatura a la Presidencia de la República : "Victor Raúl : "Es con la gran voz efusiva de tu pueblo que te saludo. Es con la gran "voz angustiada de tu tierra materna que articulo estas palabras encendidas "de homenaje. Enarbolas la enseña de una generación beligerante y marchan "contigo la esperanza, la resurrección y la victoria de una nacionalidad en "trance de muerte. "Por eso, no te queremos ni por encima ni por debajo de tu responsabilidad "histórica, sino en tu responsabilidad misma. Ni superhombre, ni infra"hombre, sino hombre pleno, con el corazón y con los pies bien plantados en "la tragedia cotidiana de nuestra nacionalidad. "Vienes a polarizar, como punto magnético de fuerza, los anhelos y la ac"ción de las masas productoras de tu país, que sólo pueden formularse y tra"ducirse en realidades concretas, ahondando y buceando, con mirada amorosa, "las entrañas doloridas de la raza. "Tienes la vocación heróica y tienes ya la obra y el esfuerzo cumplidos. Es"peramos que mantengas este temple y esta tensión hasta la culminación final "de la tarea y que te constituyas en el factor decisivo de este instante dramá"tico de la patria. "Desde hace diez meses, los cuadros partidarios y militantes del aprismo "han realizado en el país la obra más estupenda de organización y educación "políticas y sólo esperan que tu mano experta sintonice y concierte estos sur"' cos innumerables, grávidos de frutos precursores".

IV.--EL PERU HACIA SU LIBERACION DEFINITIVA

}

"Con esta prueba última, nada hay que nos atemorice en adelante. Hemos sufrido, pero, espiritualmente nos hemos superado en un grado apenas imaginable. Nada hay como el dolor, hermanos, para hacernos fuertes y grandes. Hemos sufrido en nuestra carne y en nuestro espíritu ; en nuestro pensamiento y en nuestra obra ; en nuestra fé y en nuestra acción. Nunca agarró la angustia a nuestro ser entero con tanta y tan absoluta plenitud . Y, sin embargo, todo esto ha sido acrecentamiento de vida, multiplicación de vigor, almacenamiento de fuerza.

El dolor ha sido y está siendo duro, pero la victoria, que ya bate sus alas, será formidable. Son las angustias del parto que ya llega. La victoria, nuestra victoria, la victoria del genuino y verdadero Perú, va a nacer robusta y potente, cual corresponde a tanta lágrima, a tanto sacrificio y a tanta sangre heroica. Nuestra tierra está ya abonada para la liber、 tad, y para una libertad auténtica y grande. Los esfuerzos de tantos años no han sido vanos ; los frutos comienzan a sazonar : por todos los ámbitos de la nacionalidad surgen nuevos y heroicos espíritus inflamados del mismo fuego de nuestra causa. ¡El Perú marcha ya hacia su liberación definitiva!...." (Párrafos de la carta de un prisionero aprista aherrojado en las ergástulas del "civilismo" limeño . )

Lo expuesto en los capítulos anteriores ofrece al lector atento los indispensables elementos de juicio para una apreciación certera de este fragoroso instante de la vida peruana.

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EL PROCESO

Como se habrá observado, de todo ello se deduce una coexistencia de fuerzas diametralmente opuestas dentro del organismo nacional ; coexistencia que, en lo profundo, no es de hoy ni del cercano ayer, sino que arranca desde los obscuros subsuelos de la Colonia. No es exagerado decir que el Perú verdadero recién comienza a romper su asfixiante crisálida de siglos y a desplegar sus alas en los espacios amplios. Antes de hoy se debatió sorda, heroica y persistentemente en los campos del apostolado adoctrinante o en las esporádicas y breves jornadas de la lucha social. Pero ya estas etapas han sido cumplidas. La conciencia mayoritaria ha comprendido la importancia de la función política dentro del curso de los destinos nacionales, y -¡por primera vez ! —, ha resuelto disputar a sus tradicionales usurpadores el uso de los derechos que en ella le corresponden. Así, pues, los signos objetivos que en el plano de la lucha política vienen manifestándose con caracteres cada vez más dramáticos, no pueden ser interpretados sino como afloraciones superestructurales de un proceso interno, fundamentalmente económico, que después de haber salvado todos los estratos previos, gana ya los niveles exteriores de la vida nacional. Esto no quiere decir, naturalmente, que antes de hoy no haya habido beligerancia política en el Perú. Si la ha habido, y en forma intensa muchas veces. Pero las luchas políticas del pasado nada tienen que ver con las dəl presente. En realidad, se trata de manifestaciones de fenómenos distintos. Las de ayer sólo fueron sangrientas y obstinadas riñas domésticas entre personajes que representaban iguales intereses e idénticos propósitos gubernativos . Como el Estado era aún lo sigue siendo el más eficaz instrumento de opresión de las minorías parasitarias sobre las mayorías productoras ; y estas últimas desorganizadas, débiles , dispersas-, no estaban en condiciones de disputárselo, la lucha quedaba circunscrita, por fuerza , a las propias filas oligárquicas. Muy otra cosa son las luchas políticas de nuestros días. Ahora se trata de algo más que de una mera disputa de club o de un elegante duelo entre elegantes. Se trata del choque histórico de dos opuestas tendencias de pensamiento y de vida ; de la colisión de dos fuerzas que se rechazan y se niegan ; de la pugna entre un pueblo que ansía su liberación definitiva y sus opresores que quieren seguir exclavizándolo ; se trata, en fin, de una guerra sia cuartel entre los últimos reductos del despotismo y los auténticos ejércitos de la democracia. De un lado están el reaccionarismo feudal, la Colonia supérstite, la desnacionalización y el antiperuanismo organizados ; del otro, las verdaderas fuerzas vivas de la nación , el brote nuevo, el ímpetu renovador, el espíritu del siglo. Las primeras se apoyan en la plutocracia capitolina, en el gamonalismo provinciano y en el Imperialismo extranjero. Las segundas reposan en el fervor multitudinario de las clases productoras, en la premiosa sed de libertad y justicia del alma popular, y, finalmente , en el propio interés de conservación y defensa de las mayorías nacionales .

HAYA DE LA TORRE

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Este es, en verdad, el panorama político del Perú de nuestros días ; y ésta es, también , la clave de las violentas luchas que en él se vienen desarrollando.

El thermidor "civilista". Con el hundimiento del "régimen de los once años" , la beligerancia política de nuestro país quedó polarizada entre el "Civilismo", núcleo representativo de las derechas plutocráticas, y el Aprismo, partido representativo de las izquierdas mayoritarias . El proceso pre-electoral de agitación y propaganda políticas fué, por sí solo, la revelación más elocuente del sentido y de la calidad de cada una de las tendencias en lucha. El " civilismo" revivió procedimientos semibárbaros en los que el alcohol, el dinero y el garrote jugaban un rol sustantivo . El Aprismo, en cambio, se dió a la docencia activa, a la suscitación moralizadora y a la propaganda adoctrinante. Realizados los comicios de octubre de 1931 , el " civilismo " logró, mediante un burdo juego de fraudes y sobornos, empujar hacia la Magistratura Suprema de la Nación al Comandante Luis M. Sánchez Cerro , el audaz soldado de Arequipa , e imponer , por idénticos procedimientos , una mayoría domesticada y servil en el seno de la Asamblea Constituyente. E! Aprismo, vencedor efectivo en la justa electoral , pero vencido , en cambio, en las esferas de los cotizables Jurados de Elecciones ( 1 ) , se erigió ante la conciencia de todo el país como el verdadero triunfador. Veintisiete representantes de sus filas llegaron hasta los más avanzados puestos de combate de la Asamblea, y Víctor Raúl Haya de la Torre, su jefe y candidato, ungido por 110,000 votos no impugnados, fué, en realidad, el Presidente moral del Perú. Consumado el primer acto de la usurpación, el Partido Aprista Peruano, consciente de las razones jurídicas que le asistían y responsable de las fuerzas que representaba, concretó, no obstante, -en aras de la paz de la República su actitud inmediata en estas palabras : "Oposición y espera" (2 ) . (1 ) Recuérdese el escandaloso incidente del Jurado Nacional de Elecciones, en el que el Aprismo no pudo tener mayoría por falta de dinero para atender a la solicitud de dos miembros de dicho organismo. (2) Para que el lector juzgue la actitud del Aprismo a raíz de la inauguración del nuevo régimen "civilista", transcribimos en esta nota el profético discurso que Haya de la Torre pronunciara en el local del Comité Aprista de Trujillo el 8 de diciembre de 1931, fecha en que el Comandante Sánchez Cerro, aupado sobre el fraude electoral e impuesto por la triple acción del oro imperialista, de la plutocracia criolla y de la guarnición militar de Lima, se ciñó la banda presidencial : "Compañeros : "Este no es un día triste para nosotros. Es, antes bien, el día inicial de una etapa de prueba para la Patria. Vamos a probar una vez más, en el crisol de una realidad dolorosa quizás, la consistencia de nuestra organización, la fé de nuestras conciencias y la sagrada perennidad de nuestra causa · "Quien en esta hora de inquietud, de sombrías expectativas inmediatas para nosotros, se sienta acobardado o sin fortaleza, no es aprista, Nosotros no

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En realidad, frente a las sangrientas provocaciones del mazorquerísmo "civilista", la voz de orden del Aprismo fué algo así como un reto de ascendrado civismo, de generoso desprendimiento político y de ejemplar cordura humana. Por desgracia, la oligarquía usurpadora no lo entendió así. Juzgó, más bien, llegada la hora de dar cumplimiento a sus siniestros propósitos de “exterminar al Aprismo", y comenzó, entonces, a desencadenar sobre el país la más violenta tromba reaccionaria que haya conocido nuestra historia republicana. Para cumplir a maravilla esta devastadora jornada, el " civilismo" tenía a la mano el instrumento apropiado en la persona del irresponsable soldado de Agosto, que ya en su ensayo de los " seis meses " había probado su extraordinaria aptitud para el crimen.

queremos cobardes . No queremos traidores . Y ser traidor en esta hora, es ser no sólo el Judas que nos vende, sino el cobarde que da paso atrás. Para uno y otro no hay lugar en nuestras filas. Aunque el Partido quedara reducido a lo que fue durante ia tiranía de Leguía, nuestro deber nos impone eliminar despiadadamente a todo aquel que, atemorizado por la victoria fugaz del fraude y de la usurpación , crea que estamos perdidos. "¡No estamos perdidos ! ..... Yo afirmo que estamos más fuertes que nunca. Porque gobernar no es mandar, no es abusar, no es convertir el poder en tablado de todas las pasiones inferiores, en instrumento de venganzas, en cadalso de libertades ; gobernar es conducir, es educar, es ejemplarizar, es redimir. Y eso no lo harán jamás quienes van al poder şin título moral, quienes carecen de la honradez de una inspiración superior, quienes capturan el Estado como botín de revancha. Ellos mandarán, pero nosotros seguiremos gobernando ; porque nosotros continuaremos educando, organizando y dando ejemplo ; vale decir, nosotros continuaremos redimiendo . "Quienes han creído que la única misión del aprismo era ilegar a Palacio, están equivocados. A Palacio llega cualquiera, porque el camino que conduce a él se compra con oro o se conquista con fusiles. Pero la misión del aprismo era llegar a la conciencia, del Pueblo antes que llegar a Palacio. Y a la conciencia del Pueblo no se llega ni con oro ni con fusiles. A la conciencia del Pueblo se llega como hemos llegado nosotros : con la luz de una doctrina, con el profundo amor de una causa de Justicia, con el ejemplo glorioso del sacrificio..... Sólo cuando se llega al Pueblo se gobierna : desde abajo o desde arriba. Y el Aprismo ha arraigado en la conciencia del Pueblo. Por eso, mientras los que conquistaron el mando con el oro o el fusil mandan desde Palacio, nosotros continuaremos gobernando desde el Pueblo. "La fuerza que da el mando, al servicio de la injusticia, de los apetitos, de la venganza, sólo es tiranía. Por la fuerza NO se nos reducirá. Correrá más sangre aprista, nuestro martirologio aumentará su lista inmortal ; el terror reiniciará su tarea oprobiosa, pero el Aprismo ahondará cada vez más en la conciencia del Pueblo. La bandera de nuestra causa agitará siempre más alta y más firme su idealidad de Justicia . Y cumplida esta etapa de nueva prueba, insurgiremos con la omnipotencia de los invictos y demostraremos que las grandes causas no perecen por el miedo . "¿Esperar ?.... Sí ; esperar ; pero no esperar en el descanso, en la pasividad, en la falsa expectativa del que aguarda que las cosas vengan solas. Esperar en la acción, esperar en el trabajo infatigable, esperar con la convicción total de que los rumbos del destino los señalaremos nosotros. Sólo nuestra resolución de vencer nos dará la victoria final, y ahora más que nunca debemos estar resueltos a vencer. La voluntad y solo la voluntad es el timón de nuestro destino "Yo también esperé ocho años en la persecución, en la prisión y en el destierro. Ocho años de soledad que fueron ocho años de determinación indeclinable. Muchas veces estuve solo. Muchas veces supe de la tremenda realidad de la incomprensión y del olvido. Pero no desmayé nunca. La decisión de vencer, detenida por todos los obstáculos, no me abandɔnó un solo día. Me había propuesto que el Partido surgiera vencedor del olvido, de la ignorancia, del pavor, de la desorganización. Y el Partido surgió poderoso. Mis ocho

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Así es cómo se llevaron a cabo las matanzas del Valle de Chicama , los asesinatos decembrinos de Trujillo , el cierre de las casas políticas del Aprismo, la clausura de las Universidades Populares, la supresión de la prensa libre, la prisión y el confinamiento de millares de ciudadanos pacíficos , el extrañamiento de centenares de obreros, estudiantes, intelectuales y miembros de los Institutos Armados, la detención en el propio local del Congreso― y luego el destierro violento de la oposición parlamentaria, la ocupación policial de la Universidad Mayor de San Marcos, y, en fin, todos aquellos actos que aparecen como hitos iniciales de la ciega trayectoria thermidoriana. Así es , también, cómo se consuman el secuestro del Jefe del Partido Aprista Peruano y los macabros festines de Mayo, Julio y Agosto de 1932, actos estos que agregan un sombrío prestigio de refinada servicia y de insospechada barbarie a la reacción.

años de lucha estaban ganados. El Aprismo es hijo de la voluntad que encarnó en el dolor de un pueblo, engendrando en él una fuerza orgánica y poderosa que habrá de servirle de instrumento vital para alcanzar la Justicia • "Desde entonces no he abandonado mi puesto ; no lo abandonaré nunca. Sabiendo que el Aprismo como religión de Justicia, como credo de libertad, es causa de acción, de lucha, de rebeldía, de batalla tenaz y perenne, no me asustan las adversidades cotizables. Más me asustarían las victorias fáciles, porque podrían enervarnos. Ganar obstáculos, aprovechar con optimismo de todas las experiencias, por duras que ellas sean, es cumplir la obra de superación que el Aprismo necesita para hacerse digno de la gran victoria. Por eso contemplo serenamente la iniciación de este nuevo período de prueba que hoy se anuncia. Con la curiosidad del padre o del inventor que quiere probar al hijo o a la obra en el embate de todas las resistencias, yo quiero ver al Pantido soportando y venciendo en esta etapa dolorosa, pero quizás necesaria para definir su fortaleza. Quiero que después de este duro examen en el que vamos a probar nuestra fé, nuestra energía, nuestro espíritu revolucionario, nuestra indesmayable decisión de constructores del nuevo Perú, volvamos a encontrarnos limpios y dignos los unos de los otros. Porque a quien quiera que se amedrente, jefe o militante, le llamaremos COBARDE; y a quien quiera que claudique, jefe o militante, le llamaremos TRAIDOR "Compañeros : Hoy comienza para los apristas un nuevo capítulo de la historia del Partido. Las páginas de gloria o de verguenza las escribiremos nosotros o con sangre o con lodo. Hasta hoy nada tenemos de qué sonrojarnos. Hemos dado ejemplo y si hemos perdido temporal y aparentemente, esta pérdida nos enorgullece porque ella implica para el Aprismo la más alta y hermosa victoria moral que haya inscrito partido alguno en la historia política del país. Declaro con orgullo que los apristas han respondido con admirable unanimidad al espíritu del Partido, a la consigna elevada de su gran programa. Continuemos así ; la unidad del Partido, la disciplina del Partido la fé del Partido, no han perdido hasta hoy nada de su vigor o de su elevación. De hoy en adelante la tarea será más difícil. Las vacaciones semidemocráticas, las que impuso nuestra fuerza, han terminado. El Perú vuelve desde ahora al imperio del despotismo. Nosotros hemos ganado una organización cohesionada y formidable. Nuestro deber, nuestro gran imperativo, es seguir siempre adelante. Somos el Partido del Pueblo, y la causa del Pueblo vencerá. Yo estaré en mi puesto hasta el fin. Espero que cada uno de los apristas no abandone el suyo. Así, pasados los días siniestros que aguardan al Perú, resurgirá nuestra obra todopoderosa. Entonces, los que ahora den paso atrás o nos vuelvan la espalda, llegarán tarde si intentan regresar. Porque el Aprismo que es Justicia, que es redención, que es pureza y sacrificio, rechaza a los claudicantes y a los oportunistas, a los que en las horas de buena expectativa nos brindaron su ayuda para abandonarnos después. Ahora, más que nunca, defendamos la unidad del Partido ; y ahora, más que nunca, seamos severos con nosotros mismos . "Con la alegría profunda de los luchadores fuertes, con la convicción de nuestra gran causa, con la decisión de vencer, sigamos adelante. Seamos dignos del Pueblo y hagamos que el Pueblo sea, digno de nosotros . "¡SOLO EL APRISMO SALVARA AL PERU ! " .

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El alma nacional se sintió profundamente conmovida, y no pudiendo manifestar en más indignada forma su condenación , respondió, a su vez y por órgano de las masas apristas, con la sublevación de la Marinería (mayo de 1932 ) y con las heroicas jornadas de Huaraz y Trujillo (julio del mismo año ) . Estas acciones, reveladoras de un alto espíritu combativo y de un profundo sentimiento cívico, fueron, es cierto, ahogadas en charcos de sangre ; pero, es indudable que el heroico sacrificio que ellas significan, han avivado hasta lo increíble la inmensa llama del fervor aprista ( 1 ) . Si hemos caído una , dos, tres veces ; si aún hemos de caer otras tantas, no importa. Sabemos que la victoria ha de coronar, al fin, nuestros esfuerzos, y que mediante ellos gozarán las generaciones futuras de un Perú donde señorée de veras la justicia y donde la libertad no sea un irónico mito .

Palabras finales. Este libro está dedicado al " caso Haya" , el más trascendente pero no el único dentro del plural "caso peruano ". Tras la estoica figura del Jefe Aprista, millares de exponentes de la intelectualidad y del civismo de nuestro país se van agostando lentamente en las inmundas mazmorras de la Tiranía o en las colonias penales de la selva mortífera. Haya de la Torre corona gloriosamente la inmensa pirámide de los sacrificados por la causa del nuevo Perú. Detenido el 6 de mayo de 1932, y prácticamente emparedado vivo desde entonces , viene sufriendo los rigores de un ensañamiento inhumano , canibalesco casi, en el que hasta los organismos apolíticos de la Justicia son parte responsable. Como podrá observar el lector a través de las páginas de la " instructiva” —para la que nos permitimos encarecer y hasta reclamar una atención particularísima— y de los documentos anexos a ella , se trata de algo verdaderamente monstruoso desde el punto de vista jurídico y decididamente salvaje desde el punto de vista humano. Por la condición superior del " encausado" y por la escandalosa ilegalidad de la "causa" misma, el "caso Haya de la Torre" supera en injusticia e ignominia al célebre "caso Dreyfus". Esta vez no han sido un organismo institucional, uno que otro periódico reaccionario y esta o aquella fobia de razas los vientos atizadores del crimen . Ha sido algo más ; mucho más : ha sido y aún sigue siendo todo un Estado el que moviliza sus fuerzas, obliga a sus poderes, estimula a sus guardabosques y hasta azuza a sus lebreles para que

(1) El Partido Aprista Peruano ofrecerá, en libro especial, una historia documentada de estos sucesos. El será, también, el mejor homenaje a sus caídos.

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HAYA DE LA TORRE

desgarren la carne y atormenten el espíritu de uno de los genuinos representativos de nuestra época. Si Haya de la Torre se mantiene aun erguido en su tétrica prisión, es porque no sólo está animado por sus propias fuerzas físicas y morales , sino también por las de su país y por las de su continente. Si frente a él se han astillado hasta hoy todas las intenciones siniestras, es porque en torno a su preclara existencia han construído los más altos espíritus del siglo una imponderable barrera defensiva. Esperemos que la Justicia salve, al fin, esta obscura encrucijada, y tengamos fé en que el hombre cuyo pensamiento político es nuestra enseña y cuya vida sin mancha es nuestro ejemplo, ha de reincorporarse, sano y salvo, para bien de la libertad de nuestra patria, a las aguerridas vanguardias de nuestro ejército. Mientras tanto , cuidemos celosos que nada amengue nuestro fervor ni nada enerve nuestro esfuerzo . "SOLO EL APRISMO SALVARA AL PERU." En el destierro, Guayaquil , Febrero de 1933 .

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DENUNCIA

FISCAL

Con fecha 19 de marzo de 1932, el Agente Fiscal de turno en lo Criminal del distrito judicial de Lima, doctor Juan de Dios Blondet, formuló ante el Juez Instructor, doctor Augusto Villagarcía, la siguiente denuncia:

"Señor: En el número de "El Comercio" que acompaño, se publica un documento secreto descubierto por la policía de esta capital en el archivo del Partido Aprista Peruano ( 1 ) conteniendo declaraciones de principios comunistas e incitación a la acción revolucionaria para cambiar la forma de gobierno, reformar las instituciones vigentes por medios violentos y someter la República a la autoridad de un "Comité Internacional" con desmedro de su independencia y soberanía. Este documento y dos más que también están publicados en el mismo diario, cuyos números se agregarán, son los antecedentes del delito de rebelión últimamente descubierto por el Gobierno. (2) Como tales actos son atentatorios del artículo 2º de la Constitución, (3 ) que rige y define los delitos contra el Estado y contra los Poderes del Estado y la autoridad de la Constitución que sancionan las Secciones 9ª y 10ª del Libro II del Código Penal ( 4 ) , formula éste Ministerio la correspondiente denuncia contra los que firman este documento y los que resulten responsables de los delitos mencionados .

(1). El " documento secreto" a que se alude no ha figurado nunca en el archivo del Partido Aprista Peruano. (2). Véanse los articulos 302 al 306 del Código Penal que se incluyen en la nota 4. (3). Articulo 2º de la Constitución del Perú. "La Nación es libre e independiente y no puede celebrar pacto que se oponga a su independencia o integridad o que afecte de algún modo su soberanía. (4) Código Penal del Perú (28 de Julio de 1924). Libro II SECCION NOVENA DELITOS CONTRA EL ESTADO Y LA DEFENSA NACIONAL TITULO I Traición y atentados contra la seguridad militar Art. 289. El que practicare un acto dirigido a someter la República en su totalidad o en parte, a la dominación extranjera o a hacer independiente una parte de la misma, será reprimido con prisión o con expatriación no menor de diez años. La pena será internamiento por tiempo indeterminado con mínimum de veinticinco años , o penitenciaría no menor de diez años, si el delincuente hubiere obrado por lucro o por cualquier móvil innoble.

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EL PROCESO El Juzgado se ha de servir, en consecuencia, abrir la Instrucción y decretar las diligencias de ley. · OTRO SI : que se sirva el Juzgado oficiar a la Prefectura del Departamento para la remisión de los documentos originales, y para que se digne suministrar las informaciones que posea en relación al mejor esclarecimiento de los hechos. Lima 19 de marzo de 1932. (firmado) BLONDET"

Art, 290. El peruano que en una guerra tomare armas contra la República o se alistare en un ejército o prestare al enemigo cualquier socorro, o ayuda, será reprimido con prisión no menor deenemigo, diez años. La pena será internamiento por tiempo indeterminado con mínimum de veinticinco años, o penitenciaría no menor de diez años, si el delincuente hubiere obrado por lucro o por cualquier móvil innoble. Art. 291 El que entrare en inteligencia con el gobierno de un Estado extranjero o con sus agentes en el propósito de provocar una guerra contra la República, será reprimido con prisión no menor de diez años. La pena será internamiento por tiempo indeterminado con mínimum de veinticinco años o penitenciaría no menor de diez años, si el delincuente hubiere obrado por lucro o por cualquier móvil innoble. * Art. 292. El que intencionalmente revelare o hiciera accesibles a un Estado extranjero, o a sus agentes, o al público, secretos que el interés de la República exigiere guardar, será reprimido con prisión no mayor de cinco años. La pena será de penitenciaría, si el delincuente hubiere obrado por lucro o por cualquier móvil innoble. La pena será prisión o multa de la renta de treinta a noventa días, si el delincuente hubiere obrado por negligência. Art. 293. El que espiare hechos, disposiciones u objetos mantenidos en secreto en interés de la defensa nacional para comunicarlos o hacerlos accesibles a un Estado extranjero, a sus agentes o al público, o el que intencionalmente comunicare o hiciere accesibles a un Estado extranjero, a sus agentes o al público, hechos, disposiciones ú objetos mantenidos en secreto en interés de la defensa nacional, será reprimido con penitenciaría no menor de cinco años. La pena será de prisión no mayor de cinco años, si el delincuente hubiere obrado por negligencia, Art. 294. El que entregase a un Estado extranjero con el cual la República tuviere peligro de conflicto, objetos destinados a la defensa nacional , o lo favoreciere por servicios o socorros que pudiera debilitar la defensa nacional, será reprimido con prisión no mayorde cinco años, La pena será penitenciaría no menor de diez años, si el delincuente hubiere obrado por lucro o por cualquier móvil innoble. Art. 295. El que públicamente provocare a la desobediencia a una orden militar, a la violación de los deberes del servicio, al rehusamiento o a la deserción, será reprimido con prisión no mayor de dos años. TITULO II Delitos que comprometen las relaciones exteriores del Estado Art. 296. El que violare las inmunidades del Jefe de un Estado o de algún agente diplomático, o ultrajare en la persona de éstos a un Estado extranjero, o, por acto de menosprecio à una nación amiga, arrebatare o degradare los emblemas de su soberanía, especialmente su bandera o su escu do, será reprimido con prisión no mayor de dos años o multa de la renta de tres a treinta días. Art, 297. El que violare la soberanía territorial de un Estado extranjero practicando indebidamente en el territorio de éste, actos oficiales o penetrando en él contra las reglas del derecho de gentes , será reprimido con prisión no mayor de dos años o multa de la renta de tres a treinta dias. Art. 298. El que, en territorio peruano, practicare actos destinados a alterar por la violencia el orden político de un Estado extranjero, será reprimido con prisión no mayor de dos años y multa de la renta de tres a treinta días. Si el delincuente hubiere obrado por lucro o por cualquier móvil innoble, la pena será penitenciaría no mayor de cinco años y multa de la renta de treinta a sesenta días. Art. 299. El que fuera de los casos del artículo anterior, practicara, sin aprobación del Gobierno, actos hostiles contra un Estado extranjero dando motivo al peligro de una declaración de guerra contra la República exponiendo a sus habitantes a experimentar vejaciones o represalias en sus personas o en sus bienes o alterando las relaciones amistosas del Gobierno peruano con un Gobierno extranjero, será reprimido con prisión no mayor de cinco años y multa de la renta de tres a treinta días. Si el delincuente hubiere procedido por lucro o por cualquier móvil innoble y si de las hostilidades resultare la guerra, la pena será penitenciaría no menor de tres años y multa de la renta de treinta a noventa días.

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HAYA DE LA TORRE DOCUMENTOS EN QUE SE FUNDA LA DENUNCIA FISCAL

El "documento secreto" y los "dos más" a que se refiere la denuncia fiscal que antecede, son la comunicación de 25 de febrero de 1930 del Comité Ejecutivo del Apra, fechado en Berlín y dirigida a la Célula del Apra del Cuzco, y las dos cartas particulares de Haya de la Torre a César Mendoza, fechadas en Berlín el 22 y el 29 de setiembre de 1929, respectivamente, y que para mayor informe del lector, trascribimos íntegramente.

Berlín, 22 de setiembre de 1929. Mi querido compañero Mendoza: He recibido hoy tu carta del 22 de agosto. Ya estaba contestando la carta que Rómulo me envió por intermedio de Heysen, quien está ahora trabajando activamente con la sección aprista de París, pero como tengo que adjuntar algunos recortes en la de Meneses, va ésta primero. Ya conocía y suponía las incidencias divisionistas ocurridas en La Paz. Estamos en una época, nesesaria y sintomática, de dispersiones y de tanteos, pero esto pasará. Supongo que Meneses, en quien admiré un gran espíritu realista y un extrordinario sentido de la responsabilidad que todo leader debe tener cuando es hombre de acción y no simple fraseador revolucionario, haya aconsejado hacer lo que era necesario al fundar la Art. 300. El que violare los tratados concluídos con naciones extranjeras, las treguas o los armisticios, será reprimido con prisión no mayor de dos años. Art. 301. El que en territorio peruano recogiere informaciones militares para un Estado extranjero en perjuicio de otro Estado extranjero, será reprimido con prisión no mayor de dos años o multa de la renta de tres a noventa días. Si el delincuente hubiere obrado por lucro, la multa será acumulativa. La correspondencia y el material serán confiscados. SECCION DECIMA DELITOS CONTRA LOS PODERES DEL ESTADO Y LA AUTORIDAD DE LA CONSTITUCION TITULO I

Rebelión Art. 302. Será reprimido con expatriación o con prisión no mayor de cinco años, el que se alzare en armas para variar la forma de gobierno, o deponer al gobierno constituído, o arrancarle alguna medida o concesión, o impedirla reunión del Congreso , o disolverlo, o reformar las instituciones vigentes por medios violentos e ilegales, o impedir que las Cámaras funcionen libremente, o que se practiquen las elecciones presidenciales o de renovación parlamentaria, o sustraer a la obediencia del Gobierno algun departamento o provincia o parte de la fuerza armada terrestre, naval o aérea, o investirse de autoridad o facultades que no se hubiesen obtenido legalmente. Lå pena será penitenciaría no mayor de cinco años , si el delincuente hubiere procedido por lucro o por cualquier móvil innoble. Art. 303. Los militares, funcionarios civiles o empleados públicos, culpables de rebelión , sufrirán, además, por un tiempo que no exceda a otro tanto de la condena, la inhabilitación comprendida en los incisos 19 y 39 del artículo 27. Art. 304. El funcionario público o ministro eclesiástico que ejecutare oficialmente en la República, bula, breve o rescripto pontificio, o les diere curso , sin cumplir los requisitos que las leyes prescriben, será reprimido con inhabilitación conforme a los incisos 19 y 39 del artículo 27, por tiempo no mayor de un año y multa de la renta de tres a noventa dias. Art. 305. El que oficialmente ejecutare cualquiera orden de un Gobierno extranjero, que ofenda la soberanía del Estado, será reprimido con la inhabilitación comprendida en los incisos 19, 29 y 39 del artículo 27, por tiempo no mayor de un año y multa de la renta de tres a noventa dias. Art. 306. El que por causa de guerra en que la República hubiere declarado su neutralidad, practicara en daño de la vida comercial actos destinados a realizar en el país las medidas de hostilidad ordenada por los beligerantes, será reprimido con multa de la renta de tres a noventa días.

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EL PROCESO célula comunista y evitar así el divisionismo que con inexplicable falta de sentido político realista se empeñan en producir desde Lima. Sin embargo creo que tú tienes absoluta razón cuando anotas que sindicarse abiertamente como comunistas resulta hoy en América Latina, como en todo el mundo un peligro cuando no se tiene fuerza bastante para conducir un movimiento a la victoria.

Yo he manifestado a los compañeros desde hace mucho tiempo que el divisionismo entre nosotros, las crisis interiores, las exaltaciones románticas y las actitudes individualistas tenían que producirse. Todos los partidos revolucionarios del mundo han pasado por esta época de dudas y de sentimentalismos que Lenin llama en un libro "pornografía revolucionaria". Por fortuna la lucha, la lucha efectiva, me ha dado experiencia y no creo que haya razón para alarmarse por estas dificultades. Cuando los intelectuales predominan en los movimientos revolucionarios, el individualismo y el romanticismo, la fantasía y las exaltaciones explosivas, abundan. Yo llevo ya nueve años de lucha diaria y tengo muy viva la historia de nuestro movimiento con sus alzas y bajas, con sus crisis y sus victorias. Sé que es muy distinto proyectar que realizar. Por eso a un compañero cuzqueño que se declara furiosamente comunista pero que acaba de confesarme que no ha leído ni el Capital de Marx, ni su Introducción a la Economía y especialmente el magistral libro de Lenin "El Capitalismo de Estado y el Impuesto en Especies" , que es el libro de sus grandes rectificaciones, le aconsejaba yo calma y lectura no de periódicos y revistas de propaganda sino de obras fundamentales que reflegan experiencia, realidad y hechos. El Apra no usa el nombre de comunista por las razones que tu mismo das. Porque el Apra no es un movimiento de literatura, sino una obra de acción. Los nombres no importan nada. Importan los hechos e importa la labor realista para que los hechos no se produzcan en contra de nuestros principios sino que colaboren con ellos. Yo siempre he simpatizado con Mariátegui. Me parece una figura interesante del romanticismo, de la fe y de la exaltación intelectual de un revolucionario. Pero Mariátegui nunca ha estado en la lucha misma. El 23 de mayo, cuando le invité a unirse a las filas de los que luchábamos con el proletariado de Lima, contra las balas de la tiranía, me dijo que esa era una lucha liberalizante y sin sentido revolucionario. Varios años después, en carta que conservo me confiesa su error. Pero el leader que se equivoca en el momento mismo de la acción tiene que aprender a rectificarse a tiempo. Mariátegui piensa como un intelectual europeo del tiempo en que él estuvo en Europa. Pero la realidad de estos pueblos cambia y exige nuesvas tácticas. Mis objeciones fraternales a Mariátegui fueron siempre contra su falta de sentido realista, contra su exceso de intelectualismo y su ausencia casi total de un sentido eficaz y eficiente de acción. Pero yo creo que no puede exigírsele más. Mariátegui está inmovilizado y su labor es meramente intelectual. A nosotros los que estamos en la acción nos corresponde la tarea de ver la realidad frente a frente 3 y acometerla.

Yo no creo que se debe esperar y que la obra deba limitarse a organizar sin un objetivo de acción. Creo que las ideologías deben aplicarse a la realidad y rectificarse cuando la realidad así lo exija. Esto nos enseña Lenin en su maravilloso libro antes citado. Pero, ante todo y sobre todo, la acción y la lucha efectiva deben ser las tareas de un revolucionario. Si no

HAYA DE LA TORRE se hace ésto todo se adormece, se apaga, se prostituye y la revolución se limita a discusiones metafísicas, a fantasías, a masturbaciones mentales. En nuestro medio sólo la acción enseña el camino de la revolución . Por eso cuando fuí a México planteé a los compañeros un vasto proyecto de acción inmediata. Lo acordamos y en una larga carta dirigida a Mariátegui— carta de diez y seis páginas- le explicamos el plan. Mariátegui dice ahora que él nunca recibió la carta. La carta fué por la valija diplomática de México a cargo de la Legación mexicana en Lima que afirma la entregó. Para la realización de ese plan, fuí a Centro América. Me entrevisté con Iparraguirre, mi compañero de escuela. Acordamos todos los detalles de la acción. Redactamos el programa inmediato y lo suscribimos ante la presencia de otro miembro del Apra, el joven compañero Pavletich. Iparraguirre salió para México y yo expulsado a Costa Rica. Nuestras comunicaciones se mantuvieron y en México Iparraguirre consiguió el dinero para trasladarse al Norte del Perú donde , según habíamos acordado, debía realizar la propaganda entre los obreros y licenciados del Ejército para formar al primer ejército revolucionario. Yo salí a Panamá para encontrarme con Iparraguirre en México, pero en Panamá fuí expulsado a Europa. Iparraguirre vino a Cuba y recibió nueva ayuda económica de los compañeros apristas. Fué al Perú y trabajó seis meses con una cautela maravillosa. Se comunicó constantemente conmigo y su última carta me avisaba de la formación de un ejército sobre la base de 2,500 obreros de Talara. Yo debería recibir el telegrama acordado para trasladarme al Perú inmediatamente. Hasta allí nuestra labor. Mientras tanto los compañeros de Lima debían hacer otra campaña según el plan. Una campaña neutralizadora de agitación electoral y aparentemente democrático-liberal para impedir que la opinión se moviera en contra nuestra dándole al movimiento un carácter comunista que el gobierno pretendería darle,—tal lo manifesté a los compañeros y todos estuvimos de acuerdo , desde el primer momento. Mariátegui tomó el rábano por las hojas y no colaboró. Antes bién, inició la división. El fracaso de Iparraguirre que es por ahora el fracaso de la Revolución aprista en el Perú se debe en gran parte a esta falta de cooperación. Iparraguirre capturado se le torturó para hacerle declarar que se trataba de oro ruso. Esto es tan falso como que el movimiento contaba con ayuda civilista. Nuestra revolución era aprista y sólo tratabamos de neutralizar la oposición, de impedir eso que tú llamas el cuco que es un cuco muy poderoso. Iparraguirre llevaba manifiestos escritos y firmados por nosotros. El firmó un compromiso sometiéndose al Apra y sometiéndose al carácter aprista es decir obrero y campesino del movimiento. El llevó una proclama mía para publicarla cuando obtuviera la primera victoria. Nuestro plan se cumplió perfectamente en cuanto a nosotros. Nos faltó colaboración del Perú, porque mientras nosotros prepárabamos la revolución, la verdadera revolución, en Lima se discutía sobre mi persona, se tomaba como fundamentales las formas de propaganda neutralizante que aconsejábamos y se extendía el descontento a todos los compañeros del país. La sangre de Iparraguirre, si es que ya ha corrido como se dice, ha pagado estos juegos metafísicos de los intelectuales . Hay testigos. Nuestros compañeros apristas de Cuba que tanto ayudaron al movimiento acaban de enviarme la última carta de Iparraguirre dando cuenta de sus progresos .

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EL PROCESO Nosotros no podíamos comunicar estos planes a todos los vientos. Esto es peligroso cuando se juega la vida de compañeros . Por eso aconsejamos seguir disciplinariamente ciertas instrucciones. Ahí tienes ahora el secreto de la candidatura, ficción para neutralizar a la opinión y a la reacción hasta que el ejército revolucionario formado por obreros y campesinos enarbolando la bandera roja del Apra pudieran avanzar. El compañero Mariátegui tiene esta responsabilidad pero no puede culpársele. El carece de un concepto de la acción. El es intelectual. El dirá como Plejanov, el gran marxista ruso, maestro de Lenin, "pero si ésta no es la revolución marxista" en la hora de la lucha. Así Plejanov y así todos los metafísicos. ¡ Qué hacer ! Yo que tenía ya mis petates listos para unirme a Iparraguirre tengo que esperar de nuevo. Ojalá la experiencia sirva y aprendamos a unirnos y a disciplinarnos y a tener de la revolución no un concepto nominal ( ilamarnos de esta manera o de la otra ) sino una concepción actuante, vital y realista. Tú dices muy bien : "Por estar en contiendas de nombres corremos el riesgo de engolfarnos en discordias surgidas de la imaginación”. Esto es evidente y esto ha ocurrido. Por esas discordias , acabamos de fracasar en nuestro primer intento. Yo no ataco personalmente porque mi sentido de la revolución es social, no individual. Los ataques a los individuos son cuestiones transitorias. La campaña "antihayista ” que se hace en Lima es sintomática de una falta de comprensión total. Me escriben ahora, que al saber muchos compañeros la verdad de nuestros planes con la prisión de Iparraguirre, han demandado a Mariátegui una explicación. Yo acabo de leer una carta de Mariátegui a los compañeros de México declarando que no recibió nuestro plan enviado por valija diplomática. ¡ No sé ! Ahora, hay que trabajar. El Apra trabaja. Si has visto "Renovación” habrás leído algo de lo mucho que se hace en Centro América. En Puerto Rico y en Santo Domingo el paso de Magda Portal ha dejado huella. El aprismo no morirá. Evidentemente no morirá. En México las Ligas de Campesinos se han separado del P. Comunista. Son varios millones y eran la fuerza del Partido. Esta situación ha producido otra. El acercamiento de esos millones de campesinos al Apra. Esta cuestión está ahora en discusiones. Los compañeros de México trabajan muy bien. En Centro América el Apra acaba de obtener una victoria. Te incluyo un recorte con un artículo mío publicado en veinte diarios de América sobre la labor del Apra. A ese artículo hay que agregar que el Apra triunfó en las Cámaras de Costa Rica. El diputado aprista obrero Julio Padilla hizo una gran defensa. La United, es decir el imperialismo, fueron derrotados. Los apristas de Costa Rica lanzarán candidatos a las diputaciones : obreros e intelectuales . En ese país, de acuerdo con su realidad, hay que conquistar puestos en los parlamentos. Creo que el Apra debe mantenerse sin nombre comunista. Así alejamos el "cuco" y efectivamente trabajaremos revolucionariamente. Les nombres y las adhesiones no significan nada. Hay que preparar la revolución y esto es lo único marxista. Los que quieren nombres y títulos y declaraciones son románticos y metafísicos. Los revolucionarios de acción proceden de acuerdo con la realidad.

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La llegada de los dos nuevos compañeros procedentes de Lima dará lugar a que ellos vean mejor la realidad desde afuera. En el Perú están encerrados e incomunicados : por eso hay tanta fantasía revolucionaria. Poco a poco los buenos revolucionarios se convencerán del realismo de las tácticas apristas y los otros como Martínez de la Torre que creen que hacer revolución es discutir con Tizón y Bueno, seguirán. La revolución no es para uno o dos hombres . Es para las clases trabajadoras. Un abrazo fraternal a todos los compañeros y apristamente tuyo HAYA DE LA TORRE P. S.- Puedes escribirme siempre al Instituto con doble sobre. Soy su Secretario de la Sección Española y el Redactor en castellano de la nueva Revista del Instituto AMERICA LATINA que verás pronto. Toda la parte en español me corresponde.

Berlín, 29 de setiembre, 1929 Querido Mendoza :

Recibo una nueva carta tuya antes de que haya escrito a Menese , s o, para expresarme más exactamente , antes de que haya terminado la carta que va para él. Contesto a tu sugestión. El Apra no puede adherirse al Partido Socialista del Perú sino éste a aquella. El Apra es una organización continental que no puede estar sometida a ninguna organización meramente nacional. Todas las otras secciones establecidas en América tendrían derecho a protestar contra una adhesión de todo el Apra al Partido Socialista del Perú. Al Apra se han adherido varios partidos : como el Unionista de Centro-América, como la Unión Patriótica Haitiana y otros. Por eso el Apra es una alianza y un gran partido. No puedo comprender cómo Mariátegui exige la sumisión de todo el movimiento revolucionario de América a su Partido. Esto me parece megalómico e inocente. Nosotros no podemos tener inconveniente de recibir al P. S. con los brazos abiertos. Yo siempre he querido un avenimiento y sólo la actitud personalista y recalcitrante de los "mariateguistas" como les llaman, me mantiene alejado. Nosotros NO NOS HEMOS SEPARADO, son ellos. Nosotros no hemos hecho nada para merecer esa separación.

Yo confío que los buenos elementos apristas convenzan a los intelectuales de Lima de su error. Creo que los dos compañeros llegados a La Paz pueden ser un excelente vínculo. Ellos pueden juzgar. Nosotros no hemos cometido falta alguna para ser atacados. Se trata de una cuestión personal y de intelectuales. Nuestra actitud revolucionaria,—revolucionarios de acción y no de palabrería—, se mantiene. En torno mío y de los compañeros se ha tejido una leyenda estúpida, que sólo ha podido propagarse en un país incomunicado como el Perú, donde nuestros adversarios gratuitos cuentan con apoyo y nosotros estamos amordazados.

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EL PROCESO Es preciso hacer ver que nosotros no nos oponemos a un avenimiento y que siempre hemos estado en contra de la campaña divisionista de Mariátegui y el grupo de Lima. Pero el Apra, con secciones en Costa Rica, en Guatemala, en Puerto Rico, en Argentina, no puede subalternizarse a un Partido peruano. Nos acusarían de "imperialismo revolucionario o peruanismo agudo" . Esto no se puede hacer. El Perú no es el país importante de América Latina para que un grupo de sus líderes revolucionarios quiera someter a su mandato a toda la gente revolucionaria afiliada al Apra en América. Me temo que Mariátegui y su grupo van un poco lejos en su fantasía. Deben convencerse que fuera del Perú, donde no se nos deja hablar a los apristas y ellos sólo pueden dejar oír su voz, no ocurre lo mismo. Ahora recibo noticias de México sobre la concentración de elementos apristas muy buenos de Colombia y Guatemala que van a trabajar juntos. La revolución mexicana y la expedición del Falke han proclamado hasta donde es posible su filiación aprista. Magda Portal me lo ha escrito. ¿ Podemos imponer a todos los apristas que se sometan al socialismo limeño mariateguista ? Ustedes vean y resuelvan. No hay resistencia para que ellos que nos separaron vuelvan a la razón y se dejen de fantasías. Nosotros estamos listos a recibirlos y un avenimiento entre los grupos apristas del Perú debe producirse. En este sentido he escrito al Cuzco y mi palabra contra el divisionismo de Mariátegui ha sido siempre clara. Ojalá vuelvan a la razón y vuelvan a la realidad sobre todo que es lo que ellos han perdido. Abraza muy de corazón a Meneses y a Estrella y diles que en nombre de la Revolución y del aprismo, dos conceptos inseparables, hagan todo lo posible porque estas intrigas y estas campañas de separatismo en que se juega con una causa sagrada, acaben. Acaben una vez por todas. Fraternalmente. HAYA DE LA TORRE

COMITE EJECUTIVO INTERNACIONAL DEL APRA. SEC. GEN. (Un sello) .

(Documento secreto) .

Berlín (sede temporal ) , 25 de febrero de 1930. A LA CELULA DEL APRA DEL CUZCO 1er .Párrafo

Queridos compañeros : Valiéndonos de un medio directo y absolutamente responsable, hacemos llegar a Uds. esta comunicación que lleva ante todo nuestro saludo fraternal y revolucionario. La situación presente del Perú impone de todos nosotros una acción realista, que es necesario iniciar sobre bases de programa y de táctica comunes. Las divisiones promovidas desde Lima bajo máscaras de ortodoxia y puritanismo revolucionarios no han producido hasta hoy otro resultado cierto que el debilitamiento de nuestras fuerzas, el confusionismo de muchas conciencias y la afirmación de nuestros enemigos , a los cuales ha estado sirviendo el grupo limeñó, conscientemente o no.

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Fundamentalmente lo que nosotros todos perseguimos es la victoria de las clases explotadas, sobre los explotadores. Siendo éstos todavía muy poderosos, la cuestión primordial para todo revolucionario está en descubrir los mejores medios, a fin de debilitar a los opresores, asegurando el triunfo de los oprimidos . Esto es, evidentemente, el problema universal que plantea la lucha de clases. Ahora bien : las distintas realidades sociales, económicas y políticas, unidas a los diversos factores étnicos, geográficos e históricos, marcan la diversidad de puntos de vista en cuanto al descubrimiento de esas distintas realidades . No podemos medir el grado de desarrollo de un pueblo, cualquiera que él sea, tomando como base absoluta el grado de desenvolvimiento de otro. Aún en los pueblos en que aparentemente las semejanzas son mayores, es imperativo descubrir lo que marxistamente se llama la REALIDAD SOCIAL. En el caso peruano, se han formulado ya distintos modos de apreciación de nuestra realidad y se han señalado puntos programáticos tendientes a resolver nuestros problemas fundamentales en el orden económico y social. Una de las formas últimamente insinuadas ha sido la del llamado partido socialista limeño, que se empeña—desde la capital de la república-en resolver todos los problemas vitales del Perú. Nosotros nos hemos informado que esa célula, mirando más de cerca la realidad circundante y, con toda razón, se ha opuesto a aceptar estas recetas arbitrarias emanadas desde Lima. Estamos seguros que la oposición de ustedes a someterse a los dictados de los pseudos socialistas limeños tiene por fundamento la mayor proximidad de los apristas cuzqueños al sector de la realidad peruana en donde actúan. En esta oposición estamos completamente de acuerdo y es sin duda alguna esta comunidad de opinión la que constituye entre nosotros el más vigoroso lazo de solidaridad. No es necesario insistir por parte nuestra en las razones absolutamente marxistas que ustedes han señalado para no aceptar las fantásticas concepciones de un grupo de intelectuales desconectados de la realidad. Estamos, pues, completamente unidos en el rechazo del programa de Lima, que sólo trae confusionismo, desviación y debilitamiento en las fuerzas revolucionarias . Sin embargo, compañeros, nos fuera queda a nosotros los apristas peruanos, que estamos dentro del país, la responsabilidad histórica de conducir la verdadera revolución social al triunfo. Esto no es tarea fácil. En primer término necesitamos establecer definitivamente los puntos centrales de nuestro programa y acordar las formas de táctica más eficaces para nuestra realidad. Dos circunstancias nos imponen proceder con el mayor sentido posible de eficiencia : la crisis de la tiranía y las actividades de las poderosas fracciones de la reacción civilista. Recordando la frase de Lenín podemos decir: "ahora o nunca" . Toda tardanza en aprovechar los momentos de la crisis presente, que no es sólo crisis política, sino, y esto es fundamental, crisis económica, significa para nosotros, en cierto modo, una traición al precepto de todo revolucionario moderno, que consciente de su papel director, debe, ante todo, realizar y realizar con eficacia.

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EL PROCESO Creemos, camaradas, que no existen diferencias fundamentales entre nosotros. Ustedes y nosotros estamos sobre la línea aprista de conquistar el poder político y económico para las clases oprimidas. Entre ustedes y nosotros de un lado y los socialistas limeños sí existen diferencias fundamentales , que a pesar del disfraz "rojo" con que se visten los de Lima, están claramente ante nuestros ojos como elementos de la más peligrosa demagogia reaccionaria. Un punto doctrinario capital que nos separa de los socialistas limeños es su anti-marxista concepción del problema del Imperialismo. Para ellos imperialismo no parece significar capitalismo; para nosotros , con Marx y con Lenín, el imperialismo es el capitalismo en su forma más moderna, y el capitalismo es la explotación en su forma más refinada, y si nosotros no combatimos al imperialismo, entonces no combatimos al capitalismo, y si no combatimos al capitalismo, entonces no luchamos contra la explotación, y si no luchamos contra la explotación no tenemos derecho de llamarnos ni socialistas , ni comunistas, ni revolucionarios. El Apra es anti-imperialista porque es anti-capitalista. Son palabras de Lenín: "La cuestión fundamental de toda revolución es la cuestión del poder”. El Apra consecuentemente quiere guiar a las masas trabajadoras hacia el poder. Pero el poder no puede conquistarse sin lucha, sin guerra. Toda lucha y toda guerra—a medida que el enemigo es más poderoso necesita su táctica y su estrategia. Táctica y estrategia primero, para conseguir el poder, después para mantener la revolución en el poder y hacer la revolución desde el poder. Revolución como mera toma de poder, es cuartelazo o montonera de éxito. Revolución como transformación fundamental en el orden económico y social es la obra que nosotros queremos realizar, obra difícil antes y después de la toma del poder. La estrategia y la táctica de nuestra lucha revolucionaria son fundamentales antes de la toma del poder. En las luchas son leyes de guerra vencer al enemigo valiéndose de todos los ardides . No importa hacer guerra de trincheras en tierra, ni el camouflage en el mar. La cuestión es vencer. Un viejo adagio español dice: "guerra avisada no mata moros ". Adaptándolo podemos decir nosotros, que revolución con programas de reclame no mata explotadores. Muchos confunden los medios de lucha con la lucha nisma. Muchos creen que la guerra debe ser siempre en campo abierto. La técnica moderna demuestra que una guerra en campo abierto es guerra perdida, para quienes olvidan que es por el camino de las trincheras por donde anda a gatas la victoria. Nosotros, los apristas , hemos pensado mucho en la necesidad de descubrir nuestra propia estrategia. Lo que interesa al Apra es que la revolución se cumpla, tanto más amplia, tanto más radical, tanto más izquierdista, tanto más roja cuanto la realidad lo permita. Si nosotros pudiéramos hoy día, por un golpe de vara mágica, imponer el comunismo universal, suprimir el dolor humano, destruír en sus mismas raíces, la explotación del hombre por el hombre, dar felicidad a todos los pobladores de la tierra, lo haríamos. Todos los revolucionarios sinceros , antes y después de Cristo, han querido hacerlo. La cuestión fundamental es que no hay varas mágicas sobre la tierra; hay realidades, hay lucha de clases, hay reacción poderosísima, hay ignorancia inmensa, y todo eso no exige sólo fantasía para el triunfo de la justicia; exige ante todo cerebros científicos, serenos, fuertes, enérgicos, que muevan más que la lengua que hace ruido, el brazo que abre camino.

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Hay dos ejemplos recientes en la historia de Europa y Asia que conviene tener muy presente : Italia y China. En Italia los obreros revolucionarios se apoderaron de las fábricas, establecieron soviets y se gritó a toda voz que la revolución social se había consumado. Doce años después el fascismo está aún en toda su fuerza. En China el ejemplo es semejante. Algunos dicen que esto se debe a los líderes ; pero si nosotros tenemos una concepción social, colectiva, marxista de la historia, sabemos bien que la acción de los individuos está determinada por la realidad social. Si los líderes no saben descubrir esta realidad y avanzan empujados por una fácil fantasía, la realidad rectifica y la reacción aprovecha de esa disparidad entre la realidad y los líderes fantásticos, y entonces triunfa: caso Italia.

El aprismo significa fundamentalmente una fuerza revolucionaria capaz de llegar a las más extremas realizaciones ; pero de acuerdo en todo instante con la realidad de cada país indo-americano, a fin de no provocar a la reacción y dar origen, por tácticas falsas, a movimientos como el fascismo italiano, chileno y el que encubiertamente representa la tiranía actual en el Perú. En el caso peruano, el aprismo significa consecuentemente la fuerza revolucionaria capaz de imponer la dictadura del proletariado campesino y obrero, y de establecer la lucha organizada de esa dictadura contra el imperialismo, que es el capitalismo, opresor del obrero, y contra el latifundismo, que es la explotación del campesino. Nuestra realidad es fundamentalmente agraria en el orden económico. Podemos en el caso peruano decir como Lenín en el caso ruso : "ES NECESARIO COMENZAR POR EL CAMPESINO, NO COMPRENDERLO, ver EN ESTA PREFERENCIA DEL CAMPESINO CUALQUIER RENUNCIACION O SEMI RENUNCIACION A LA DICTADURA DEL PROLETARIADO, ES NO VER LAS COSAS COMO SON Y DEJARSE LLEVAR de las PALABRAS ”. ( 1 ) Parecen escritas también para el Perú estas otras palabras de Lenín, dictadas para la realidad también agraria de su país : LO MAS INMEDIATO QUE EXISTE HOY ES LEVANTAR LA POTENCIA PRODUCTORA DEL CULTIVO CAMPESINO Y HACERLO SIN TARDAR". ( 2 ) . Para el Apra Peruana el campesino es fundamental y mayoritariamente EL INDIO. Parodiando a Lenín podemos decir : es necesario comenzar por el indio. Y la reivindicación del indio es fundamentalmente económica, vale decir, tierra, instrumentos de producción, educación económica para producir, porque sólo así ❝se podrá levantar la potencia productora del cultivo campesino”. La tierra para el indio campesino, de acuerdo con nuestra realidad histórica, significa la revalidación de la comunidad ayudada por todos los elementos de la técnica moderna pero manteniendo la base de su tradición social, que es base eminentemente "comunista". El aprismo peruano en cuanto al campesino indígena- por el que "es necesario comenzar” —es, pues, realistamente comunista. La educación del indio es consecuencia lógica de su reinvindicación económica. La lucha contra el clericalismo no la miramos nosotros desde el punto de vista sentimental y único de la cuestión religiosa. Nos interesa combatir como latifundista, en nombre de los intereses del campesino indígena, cuya libertad económica será el principio de su libertad integral. Combatido el clericalismo en su poder económico, pierde su fuerza espiritual ; dándole al indio poder económico, ganará fuerza espiritual. Bien entendidas las diferencias entre el falso espiritualismo de la superstición eclesiástica y el sólido y fuerte espiritualismo del hombre que se eleva sobre sí mismo al ver cumplida, en la satisfación de sus necesidades vitales, el ideal de justicia.

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Los verdaderos marxistas sabemos bien que las regiones geográfi cas del mundo se dividen desde el punto de vista económico en dos grandes zonas. Zona máquina y zona campo. División semejante se presenta en los países. No podemos los revolucionarios modernos insistir en el valor trascendental de un regionalismo localista, terruñista, forma elemental del patriotismo enardecido. En todo regionalismo debe haber y hay una razón económica. Esta razón económica tiene dos aspectos : el del explotador y el del explotado. Hay el regionalismo industrial y hay el regionalismo campesino. La explotación de estos regionalismos por el explotador crea una superstición y un falso misticismo como el que crea la prédica eclesiástica cuando divide los planos de ultratumba en dos regiones : cielo e infierno, para los explotadores el cielo, para los explotados el infierno. En el Perú el regionalismo como ustedes saben muy bien ha sido y es explotado desde un punto de vista sentimental y supersticioso por el latifundista. Es una característica histórica del feudalismo la división de pequeñas regiones en donde el señor feudal pueda dominar a su antojo. La historia feudal de Europa nos enseña que los más agresivos regionalismos que dividieron a Alemania, Francia, etc., fueron los regionalismos feudales. Empero hay otro regionalismo. El regionalismo económico desde el punto de vista de las clases explotadas. En el Perú la región del proletariado industrial y la región del indio campesino están bien delimitadas. Pero mientras para los explotadores regionalismo implica división—divide e impera-para los explotados el regionalismo implica cooperación dentro del plano distinto de cada una de las dos grandes ramas de la producción : industrial y agraria. Rechazar el regionalismo de los explotadores ; rechazar al mismo tiempo el sometimiento de una región económica a otra ( ejemplo: el centralismo de Lima actual sobre las provincias ) y afirmar el paralelismo de las regiones económicas de producción es adoptar un regionalismo revolucionario y constructivo, vale decir, es adoptar el regionalismo de los explotados y con el regionalismo de los explotados estamos los APRISTAS. Es evidente que nuestra realidad económico-social es fundamentalmente agraria. En la geografía económica del mundo los “paísesmáquina" y los "países-campo" están claramente delimitados. En los primeros, el proletariado industrial es más numeroso que el proletariado campesino. ( Ejemplo: Inglaterra, Alemania y ya Estados Unidos ) . En los segundos, el fenómeno es inverso. (Ejemplo: los países de Asia, la América Latina, etc. ) . En los países-máquina el analfabetismo es menor que en los países-campo. El obrero industrial necesita saber leer y escribir para que pueda producir mejor. En las grandes industrias los obreros tienen altos conocimientos técnicos y científicos. En los países agrarios el campesino no necesita saber leer y escribir para ser explotado y producir. En nuestra realidad indoamericana el alto grado de analfabetismo de las masas trabajadoras está lógicamente explicado de acuerdo con Marx, por el determinismo económico. En el Perú esta regla universal está confirmada. Ahora bién, cuando las masas productoras de un país agrario realizan una revolución necesitan de la ayuda de los elementos que puedan poner a su servicio su aporte cultural. La revolución rusa dirigida hasta hoy por hombres pertenecientes a

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la más alta intelectualidad del país nos está demostrando esta colaboración. El intelectual no pertenece generalmente a las clases trabajadoras. Procede en la gran mayoría de los casos de las clases medias. Nuestro compañero Haya de la Torre en el número 5 y 6 (año XIV ) , de la Revista de Filosofía de Buenos Aires, ha estudiado en un artículo cuya lectura recomendamos, el papel de los intelectuales latinoamericanos en la obra revolucionaria. La mayor parte de nosotros, los que militamos allá y aquí en las filas del Apra somos intelectuales procedentes de las clases medias. Pero hay otra colaboración que las clases trabajadoras necesitan en su obra revolucionaria: la clase media desde el punto de vista económico. Las clases medias deben ser captadas por la revolución. Deben ser convertidas en elementos de ayuda y no de reacción. Deben de ser controladas y puestas al servicio de la obra revolucionaria. La Nep en Rusia establecida por Lenín no significa sino la revalidación de las clases medias como elementos de contribución al proceso revolucionario de la producción y de la distribución de la riqueza. En los países agrarios como el Perú las clases medias son muy importantes en el desenvolvimiento del actual sistema económico. Ellas son atacadas por el imperialismo americano. Históricamente están llamadas a desaparecer como lo demuestra Marx en el manifiesto comunista. Pero su desaparición no es obra de un día, de un mes o de un año. Las clases medias subsisten por mucho tiempo después de la revolución. Es lógico que en vez de ponérselas al frente se les capten, se les reduzca, se les domine, se les utilice. Además las clases medias en los países no industriales, como los nuestros, son completamente distintas en su sicología, de las clases medias de los pueblos industriales. Las clases medias en los pueblos agrarios son elementos posibles de incorporarse a las filas revolucionarias. En el libro "Socialismo Utópico y Socialismo Científico" de Engels está demostrado que la clase media europea fué un elemento decisivo en las tres grandes revoluciones que precedieron al triunfo definitivo de la burguesía. La revolución religiosa, de fondo económico campesino de Lutero en Alemania, la revolución de Cromwell en Inglaterra y la Revolución Francesa. El Apra cree que las clases medias en nuestros países indoamericanos pueden y deben ser puestas al servicio de la revolución de las clases trabajadoras. Las clases medias de nuestros países desde un punto de vista diferente al de los trabajadores están contra el imperialismo, y pueden estar contra el latifundismo y el clero. La táctica realista de nuestro partido es utilizar a las clases medias al servicio de la causa de la revolución proletaria y campesina. Desde este punto de vista el Aprismo, de acuerdo con Marx , utiliza a las clases medias y trata de que sirvan a la obra de la revolución.

Compañeros : Para los Apristas de toda América y especialmente para los Apristas peruanos desterrados que integramos el Comité Ejecutivo de nuestro Partido, es profundamente satisfactorio comprobar que la Célula Aprista del Cuzco está fundamentalmente de acuerdo con los principios centrales de nuestro programa común. La distancia, la incomunicación, la censura, la persecución de la tiranía contra el Aprismo ha dado lugar a ciertas apa-

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rentes diferencias, que tanto júbilo produjeron a los socialistas limeños haciendo exclamar a uno de sus escuderos representativos : "Tenemos a la Célula del Cuzco cogida por el cogote". Nosotros sabíamos que esto no es cierto. Estas afirmaciones perricholescas que se nos hace llegar hasta el destierro jamás nos asustaron y un compañero nuestro respondiendo a tal insolencia dijo en un discurso reciente : "NOSOTROS ESTAMOS CON LOS HERMANOS APRISTAS DEL CUZCO MANO A MANO PARA HACER JUNTOS LA REVOLUCION SOCIAL" . Lo que importa ahora camaradas es organizar nuestras fuerzas. Ir a las masas y crear en ellas la conciencia revolucionaria que ha de ser la mejor base de nuestra victoria. No importa de qué palabras usemos para enarbolar nuestras ideas REVOLUCIONARIAS. Lo que importa son las ideas hechas acción y expresadas con las palabras realistas que despierten la rebeldía de los oprimidos y no alarmen inútil y prematuramente a los opresores. Lo que importa en esta guerra por la Justicia es tener TODAS las fuerzas posibles a nuestro lado, no denunciar nuestros planes al enemigo, no creer que se va a asustar con simples gritos. Lo que importa, compañeros, es prepararse conscientemente a hacer la Revolución con las armas que sean necesarias y no con SIMPLES PALABRAS Y ETIQUETAS INU. TILES. El Aprismo quiere eso: la revolución para la victoria, no para la derrota; llevar a las masas a vencer, no a morir ; economizar de nuestro lado toda la sangre y el dolor posibles para que la Justicia Social se cumpla sin inmolaciones innecesarias. Los sacrificios que sean precisos tendrán que hacerse. Nosotros mismos seremos los primeros en ir a la lucha. Cada uno de los apristas que hoy no están allá llegarán a tiempo a su puesto. Ahora más que nunca creemos que ha llegado la hora de disponerse a la acción más que a las discusiones. Es anti-marxista e ingenuo querer construír desde ahora un edificio fantástico del porvenir. La realidad enmienda todos los juegos de la imaginación. Lo que importa es marchar por una línea revolucionaria y sincera resueltos a afrontar todos los tropiezos y a caer mil veces para levantarnos en seguida y llegar al objetivo de nuestro movimiento. "CONTRA EL IMPERIALISMO YANQUI , POR LA UNIDAD DE LOS PUEBLOS DE AMERICA, PARA LA REALIZACION DE LA JUSTICIA SOCIAL." ( 1 ) .-Lenín- El Capitalismo de Estado y El Impuesto en Especies. Traducción castellana, Madrid. Biblioteca Nueva, pág. 37. ( 2) .- Ibid, pág. 37.

Por el Comité Ejecutivo.

El Secretario General. HAYA DE LA TORRE

Nota: ESTE DOCUMENTO ES SECRETO. ( * ) (*) La presente comunicación no fué encontrada en los archivos del Partido Aprista Peruano oomo pretende el agente Blondet. Fue llevada personalmente al Perú por el c. Luis Eduardo Enriquez, ex-secretario_de la sección aprista de París y posteriormente Secretario General del Partido Aprista Peruano. Enriquez, en cumplimiento de su misión, puso en manos del grupo izquierdista cuzqueño el referido "documento secreto". Pocos días después fue detenido por las autoridades leguiístas y remitido en compañia de otros apristas sureños a la ""isla de San Lorenzo (Callao), en la que permaneció confinado hasta la caída del régimen de los 'once años". ¿Cómo pasó dicho "documento secreto" de manos de los izquierdistas cuzqueños a manos del "civilismo"? Lo ignoramos. Pero, aca-

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Un sello que dice : "Comité Ejecutivo Internacional. Al centro las siguientes iniciales: A. P. R. A. Por la Sección del Apra en París y su Centro de Estudios Anti-Imperialistas.— LUIS E. HEYSEN ( 1 ) .— L. ENRIQUEZ. Por el Apra de Buenos Aires.- JUAN MEREL . Por el grupo Aprista de Berlín.— FDO. APAZA FUENTES (2 ) . Por los Apristas Peruanos de La Paz.-— R. MENESES M. Por los Apristas de México. Por los Apristas de Chile.

( Sin firma) . Por autorización, R. MENESES M.

Por la Célula del Apra en Sicuani.- Secretario General, T. GALIANO.— Secretario de Propaganda, L. J. CARDENAS.- Secretario de Disciplina, CESAR ENRIQUEZ.

so sea posible aclarar este misterio si se tiene en cuenta que la prisión de Enriquez obedeció a una delación " comunista", y que, en los días iniciales de la primera tiranía sanchezcerrista, (Agosto de 1930 a 19 de Marzo de 1931), " comunistas" y "civilistas" fraternizaron a base de su odio al aprismo y a Haya de la Torre. Recordemos el " plenum" de 1930, en el que Rabines, erguido sobre una platafor ma ofrecida por el " civilismo" limeño, (Teatro Forero) despôtricó a su gusto contra el frente único de trabajadores manuales e intelectuales del aprismo y contra su gran animador. Recordemos tambien que mientras a Haya de la Torre se le negaba la visación de sus pasaportes en Berlín, y Seoane, Cox, Magda Portal, Julian Petrovich, Serafín del Mar, Oscar Herrera, Cornejo Koster, Merel, Vásquez Díaz y otros apristas se esforzaban por ganar, a veces a pie y a veces en tercera, la frontera del Perú, los líderes del comunismo criollo viajaban desde Montevideo, Buenos Aires y Centro América con pasajes enviados por el secretario " civilista" de Sánchez Cerro. Se ha hablado últimamente que dicho documento llegó a manos del "civilismo" mediante una fuerte suma de dinero; nosotros queremos creer piadosamente que en ello solo medió un gracioso regalo de los comunistas criollos" a sus co-hermanos «civilistas» de una hora. (1) LUIS E. HEYSEN, co-firmante del " documento secreto" , es el actual Secretario General del Partido Aprista Peruano. Representante de la Asamblea Constituyente por el departamento de Lambayeque, és también fundador y ex-secretario general de la sección aprista de París. Ha publicado varios folletos relacionados con la doctrina y con la acción aprista, y un magnífico estudio sobre el Presente y el Porvenir del Agro Argentino, tésis que mereció con motivo de su grado de Ingeniero Agrónomo, los mas altos elogios de la Universidad de La Plata y de diversos órganos de la prensa argentina. En el intenso drama que vive el Perú desde hace mas de dos años, ha tocado a Heysen un rol por demás delicado, voluntarioso y tenaz. (2) FERNANDO APAZA FUENTES, firmante también del "documento secreto", es un jóven químico industrial graduado en Berlín. Fundador del APRA, fué también candidato a una de las representaciones departamentales por Arequipa. Ha publicado varias monografías de caracter científico. Actualmente se encuentra deportado en Santiago de Chile. De los demás firmantes de dicho documento se hace referencia en capítulos siguientes.

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EL PROCESO AUTO DE APERTURA DE LA INSTRUCCION

Con fecha 2 de marzo de 1932 y a raíz de la denuncia del Ministerio Fiscal, se expidió por el Juez Instructor de Turno, doctor Augusto Villagarcía, el auto de apertura de la instrucción que figura a fojas 2 vuelta del respectivo expediente y que, a la letra, dice: "Lima, 2 de marzo de 1932.- De conformidad con los términos de la denuncia formulada por el señor Agente Fiscal y siendo necesario investigar la responsabilidad que afecte a todos aquellos que ostensiblemente figuran como los directores o jefes del movimiento que excitando las malas pasiones atenta contra la integridad del Estado y contra la seguridad del orden público, ábrase instrucción contra V. R. Haya de la Torre y demás miembros del Comité Ejecutivo del Partido Aprista Peruano, comprendiéndose en élla a los firmantes del documento que en facsímil corre inserto en el diario adjunto; decrétese detención provisional contra el encausado Haya de la Torre, dada la naturaleza de los hechos denunciados y a fin de que rinda su instructiva, oficiándose a la autoridad política para su debido cumplimiento; pídase a dicha autoridad la nómina de los miembros del Comité Ejecutivo del Partido Aprista ; practíquense las demás diligencias de ley, dése cuenta al Tribunal y hágase saber al Agente Fiscal denunciante ; al otro si : pídase los documentos originales que se mencionan. (firmado) VILLAGARCIA.- ( firmado) E. MANRIQUE ."

ENCAUSAMIENTO E INSTRUCTIVA DE CESAR MENDOZA, ROMULO MENESES Y JUAN DE DIOS MEREL CESAR MENDOZA, ROMULO MENESES y JUAN DE DIOS MEREL fueron detenidos y encausados en relación con las cartas y con el "documento secreto" denunciados por el agente Blondet. César Mendoza es el estudiante peruano, ex-miembro de la Célula Aprista de la Paz, a quien Haya de la Torre escribió desde Berlín las dos primeras comunicaciones que aparecen en páginas anteriores de este libro. ROMULO MENESES y JUAN DE DIOS MEREL, son co-firmantes del "documento secreto". MENESES es un fuerte intelectual puneño, autor del libro “Nuestra Unidad” , del folleto "Por la unión de las Izquierdas " y de numerosos artículos de crítica, investigación y polémica. Fué, además, candidato aprista a una de las representaciones por Arequipa en las elecciones del 11 de octubre de 1931. JUAN DE DIOS MEREL es uno de los más jóvenes y serios estudiosos de la realidad peruana. En numerosos artículos ha enjuiciado con un penetrante sentido marxista nuestro problema agrario. Fué también candidato aprista a la representación departamental de Ica.

INSTRUCTIVA DE CESAR MENDOZA A fojas 11 vuelta del expediente aparece el auto por el que se comprende a César L. Mendoza en la instrucción. A fojas 12 corre el acta de instructiva de Mendoza, que es la siguiente: "En 23 de marzo de 1932, compareció el detenido César Mendoza Yactayo, natural de Chincha, católico, mayor de edad, agricultor, instruído, con domicilio en Chincha, en Lima no tiene ; nunca ha sido enjuiciado

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ni preso. Renuncia para este acto a nombrar defensor y se reserva el derecho de hacerlo después. Interrogado el acusado sobre los cargos que le resultan como propagandista contra el orden social, dijo: Vine de Bolivia en Diciembre de 1929 y me establecí en Chavín, en el pueblo de Yanac, dedicándome a la administración de unas tierras de mi propiedad y permanecí hasta el mes de febrero de este año en que fuí a Chincha con motivo de los Carnavales, quedándome hasta el 18 de febrero en que fuí llamado por la Subprefectura y desde entonces detenido hasta la fecha, habiéndoseme remitido el 2 de marzo a la Prefectura de Lima y después de haber estado en la Comisaría del Sexto me han remitido el día de ayer a esta Cárcel. No soy comunista ni propagandista contra el orden social ; mi convicción política es el socialismo y he leído algo sobre el particular pues soy un exalumno de Derecho y me encuentro expedito para obtener el título de Abogado en la Universidad Nacional. No tengo actividades políticas ni sociales y me dedicaba a la revisión de códigos, al restablecimiento de mi salud, pues me encuentro bastante delicado, y finalmente a mis ocupaciones personales , cuando he sido acusado como perturbador del orden social, cargo que niego rotundamente. Como había circulado el rumor entre el pueblo de Yanac de que yo era comunista, se me capturó igual que a siete personas más; el Subprefecto, al revisar mi casa, encontró en mi archivo dos cartas dirigidas a mí por el Jefe del Partido Aprista, Raúl Haya de la Torre, las que han sido publicadas en "El Comercio" . Supongo, además, que hayan encontrado otros documentos. Estos documentos son de 1929, fecha hasta la que, efectivamente, he tenido relación epistolar con el expresado jefe aprista y fueron dirigidas a La Paz cuando yo me encontraba allí y era miembro de la Célula Aprista de Bolivia; yo le escribí tres cartas, y en la última, que no fué contestada, le hablaba precisamente, de la formación de un frente único revolucionario para derrocar la tiranía leguiísta en unión de Ulises Reátegui Morey, Juan Picón Pinzas, doctor Francisco Chaparro, Luis Gálvez, Aníbal Fernández y otras personas que no recuerdo por ahora. Esta actividad político-social la mantuve hasta mi regreso al Perú, en fecha que ya he indicado. Desde entonces, como tengo manifestado, me encuentro alejado de todo orden de cosas que no sea mi vida privada. Hago constar que en setiembre de 1930 vine a Lima con el objeto de revalidar mis certificados y mi título de licenciado que obtuve en Bolivia, con el fin de graduarme en Lima. Igualmente hago constar que las otras personas que conmigo fueron detenidas en Chincha fueron puestas en libertad y que sólo contra mí se ha mantenido la acusación por sospechas de continuar en relaciones con Haya de la Torre. Se dió por terminada la diligencia, ratificándose el instruyente y firmando; ante mi que doy fé.— ( firmado) NICOLINI ( 1 ) .— ( firmado) César C. Mendoza.— (firmado ) J. M. Fernández.

INSTRUCTIVA DE ROMULO MENESES A fojas 19 del expediente aparece el acta de instructiva de Rómulo Meneses, que es la siguiente:

(1) Esta instructiva y la de Meneses seguidas ante el Juez doctor Nicolini, se acumularon al juicio principal seguido ante el Juez doctor Villagarcía.

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EL PROCESO "En 23 de marzo de 1932, se hizo comparecer al detenido Rómulo Meneses Medina, natural de Puno, de 30 años, soltero, católico, estudiante, no tiene domicilio en esta ciudad; nunca ha sido enjuiciado ni preso; instruído y como tal hábil para defenderse por lo que no nombra para este caso abogado defensor, reservándose el derecho de hacerlo después. Interrogado el acusado de los cargos que le resultan, dijo: No sé cuál es la causa de mi detención y sospecho que sea por ser de filiación política aprista, pues no se me puede imputar que sea comunista, como paso a exponer. He sido alumno de Ciencias Económicas y Políticas en La Paz y continúo siendo alumno de dicha Facultad; también he estado matriculado en la misma clase de estudios en la Universidad de La Plata, en Buenos Aires ; he estado últimamente en Arequipa desde el 5 de mayo de 1931 hasta el 6 de marzo de este año en que he sido detenido por las autoridades de dicha ciudad y conducido a Lima, en donde estuve en la Intendencia y de allí he pasado a la Cárcel ; mi familia se encuentra en Arequipa, pues mi madre está casada con el señor Vinelli, y mis bienes están en Puno. Soy afiliado al Partido Aprista desde su fundación y amigo íntimo de Haya de la Torre. Por razones de amistad y por criterio político he mantenido siempre relación personal y epistolar con el expresado Jeſe aprista. He dado conferencias en La Paz, en donde era Secretario General de la Célula Aprista Peruana en Bolivia, y en la Universidad de La Paz, abordando temas sobre la distinta naturaleza del aprismo y el comunismo, procurando establecer la distinción de ambas convicciones político-sociales. He publicado un libro titulado “Nuestra Unidad”, sobre ensayos de carácter anti-imperialista y ensayos artísticos y sociológicos. He sido miembro del Comité Internacional de desterrados apristas. Nunca he contribuído en forma alguna a perturbar el orden social y soy contrario al comunismo, pues los planes comunistas son precisamente combatidos por el Programa Aprista. En fecha remota he conspirado contra Leguía durante los cuatro años que he sido desterrado y mis actividades políticas cesaron desde la dación de la Ley de Emergencia, aclarando que estas actividades políticas mías consistían en el sostenimiento y fomento de las Universidades Populares en Arequipa. Niego cualquier imputación que se me haga como propagandista del Partido Comunista o perturbador del orden social. Se dió por terminada la diligencia ratificándose,

INSTRUCTIVA DE DON JUAN DE DIOS MEREL DULANTO En 31 de Mayo de 1932 , se hizo comparecer en la cárcel Central de Varones a don Juan de Dios Merel Dulanto, natural de Ica, de 27 años, soltero, sin hijos , sabe leer y escribir, periodista, católico, nunca ha sido enjuiciado, solamente detenido político, domiciliado en Ica, asistido de su defensor doctor Fernando León de Vivero, a quien el señor Juez le juramentó. INTERROGADO PARA QUE DIGA DONDE FIRMO EL DOCUMENTO QUE SE LE PONE A LA VISTA, dijo : Lo firmé en Buenos Aires, habiéndomelo presentado el ciudadano Luis Eduardo Enriquez, quien venía enviado por la Sede principal de la agrupación para hacerlo ingresar en este país con el fin de luchar contra la tiranía leguiísta, conforme lo comprueba la fecha; lo firmé porque había sido redactado de acuerdo con los conceptos emitidos por todas las Células de peruanos desterrados que se habían agrupado para constituír lo que más

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tarde se llamó el Partido Aprista Peruano, ya que en esa fecha no estaba constituído como Partido; ese documento es de polémica con los comunistas. INTERROGADO PARA QUE DIGA CUAL ES SU FILIACION POLITICA ACTUAL, dijo :

Soy aprista. INTERROGADO PARA QUE DIGA SI COMO APRISTA PROPUGNA LOS CONCEPTOS EMITIDOS EN ESE DOCUMENTO, dijo: Sí. Teóricamente lo sostengo y si en la práctica se modifican los medios, en el fondo la teoría es la misma ; por ejemplo en ese documento no se habla de CAMPAÑA POLITICA ELECTORAL y sin embargo nosotros hemos de emplear ese medio para capturar el poder. DIGA EL INSTRUYENTE SI CONCEPTUA QUE ES PRECISO LLEGAR EN EL PERU A LA LUCHA ALGIDA DE CLASES ? El interrogado dijo: En el Perú no se presenta ese fenómeno porque es un país semicolonial, dependiente de países Imperialistas. DIGA EL INSTRUYENTE SI CREE QUE EXISTA LA LUCHA DE CLASES ENTRE EL CAPITALISMO Y EL PROLETARIADO Y A QUE REVOLUCION ESPECIAL SE REFIERE ?-Dijo: La lucha entre el capitalismo y el proletariado se observa en esta capital ; nosotros hablamos de revolución social en el sentido de afianzar la nacionalidad, fundándola en una alianza entre las clases medias y los trabajadores manuales para que desde el Estado controlen el capitalismo extranjero. DIGA EL INSTRUYENTE ¿ Sİ SU PARTIDO PROPUGNA EL COLECTIVISMO AGRARIO Y SI CONSIDERA QUE LAS COMUNIDADES INDIGENAS TENGAN BASE COMUNISTA?-Dijo: Conforme lo decimos en nuestro programa mínimo pretendemos implantar el colectivismo en los latifundios que pueden ser expropiados por el Estado y que pueden servir para la implantación de las cooperativas agrarias. ¿ ESTANDO UD. SINDICADO COMO UNO DE LOS PROPAGANDISTAS DE LAS IDEAS DE SU PARTIDO EXPLIQUE LA FORMA COMO PIENSA LLEVAR ADELANTE O HACER TRIUNFAR SUS DOCTRINAS ?-Dijo: Ya lo hemos demostrado en nuestra propaganda oral electoral al intervenir en la redacción de una ley electoral con voto secreto, que nuestros métodos políticos están encausados dentro de los principios democráticos que rigen ẹ los países latino-americanos. En esta campaña electoral desde las Universidades Populares González Prada y desde la tribuna pública hemos dado una prueba de lo que siempre sostuvimos : dignificación y moralización de la tradicional política peruana. La prueba de éllo está en la forma como el pueblo ha respondido en las elecciones de octubre pasado. Sostengo hoy y siempre que mi Aprismo se dirijirá por este camino luchando democráticamente.

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EL PROCESO

¿ SE ACUSA A SU PARTIDO Y CONSECUENTEMENTE A UD. DE PRETENDER LA IMPLANTACION VIOLENTA DEL SISTEMA POLITICO QUE PATROCINA ?—Dijo: Respecto a mi partido no tengo ninguna prueba ni la hay de que haya pretendido eso y en cuanto a mí debo decir què no he intervenido en nada. ¿DIGA EL INSTRUYENTE LAS INSTRUCCIONES QUE HA RECIBIDO DE SU PARTIDO HAN SIDO EN QUE SENTIDO?—Dijo: Inmediatamente después de las elecciones se impartió la orden de seguir la campaña cultural desde las Universidades Populares González Prada. En este estado el defensor del acusado pidió que se le hicieran las siguientes preguntas: DIGA ¿COMO LOS PRINCIPIOS Y LAS IDEAS EMITIDAS EN LAS CARTAS MATERIA DE LA INSTRUCCION SON COMPLETAMENTE OPUESTAS A LAS DOCTRINAS Y METODOS COMUNISTAS ?-Dijo: Los comunistas quieren trasplantar la realidad rusa a nuestro país. Sostienen la lucha de clases definidas y pretenden conquistar o capturar el poder por la fuerza. Dicen que las clases medias no son factor importante en la lucha revolucionaria. Nosotros en cambio decimos que sí y queremos que las clases productoras lleguen al poder democráticamente. Diga ¿ COMO LOS FINES REVOLUCIONARIOS DEL PARTIDO APRISTA LOS ENTIENDE NO COMO DESTRUCCION DE LOS ORGANISMOS POLITICOS SINO COMO LA IMPLANTACION DE METODOS DE HONRADEZ POLITICA?-Dijo: No significa la destrucción de los organismos políticos como lo demuestra nuestro plan de acción inmediata. Diga ¿COMO LA CAPTURA DEL PODER SEGUN EL APRISMO SIGNIFICA SOLO LLEGAR A EL POR METODOS ELECTORALES Y LEGALES? Dijo: Declaro que sí como ya lo manifesté anteriormente. Diga ¿COMO LA LUCHA DE CLASES NO SIGNIFICA DENTRO DEL IDEARIO APRISTA EL PREDOMINIO DE UNA SOBRE OTRA SINO LA COLABORACION DE TODAS LAS CLASES PRODUCTORAS ?-Dijo:

Que sí.

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Diga, por último ¿ COMO DENTRO DEL IDEARIO APRISTA EL COLECTIVISMO AGRARIO NO SIGNIFICA LA IMPLANTACION DEL COMUNISMO DENTRO DEL AYLLU SINO LA MEJOR SOCIALIZACION DE LA TIERRA EN BENEFICIO DEL INDIO EXPLOTADO ?—Dijo: Que efectivamente el colectivismo significa para nosotros un medio para llegar a la liberación del indio dentro del estado de las clases productoras. Se suspendió la declaración que firmó el instruyente, su defensor, doy fé.— (firmado) VILLAGARCIA.~ J. de D. Merel.- F. León de Vivero.- E. Manrique.

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PRISION DEL JEFE DEL PARTIDO APRISTA PERUANO Haya de la Torre estuvo virtualmente perseguido desde que el "civilismo" recapturó el poder ( 8 de diciembre de 1931 ) . En Trujillo no sólo se intentó su prisión, sino que se fraguó su asesinato. Recuérdese la trágica noche del 24 de diciembre de 1931 , en la que, so capa de debelar una fantástica conspiración, los esbirros de la tiranía asaltaron el local del Partido Aprista y asesinaron a indefensos ciudadanos que se habían congregado a celebrar la Navidad. Constituído en Lima con el objeto de dirigir la acción parlamentaria e intensificar la labor docente del Partido, Haya de la Torre sufrió persecución y vigilancia estrecha. A partir del día en que se dió el golpe "civilista" contra el aprismo ( 15 de febrero de 1932) , clausurándose el local de sesiones de la Célula Parlamentaria Aprista, impidiendo la salida de sus órganos de publicidad y apresando a sus Representantes a la Constituyente y a sus periodistas y líderes sindicales, Haya de la Torre permaneció, por disposición del Partido, refugiado en una casa de Miraflores hasta la madrugada del 6 de mayo en que fué detenido por el agente Mústiga de la Prefectura de Lima y buen número de guardias e investigadores policíacos. ( 1 ) El prefecto de Lima, don Julio Chávez Cabello, puso a Haya de la Torre, a disposición del juez por medio del oficio siguiente : “En respuesta a su atento oficio s/n del 14 del actual, pongo a dispo“sición de Ud. en el Panóptico de esta ciudad al detenido señor Víctor Raúl "Haya de la Torre, quien permanece allí de acuerdo con la orden del señor "Ministro de Gobierno y en razón de no existir otro establecimiento penal "con las seguridades debidas, dada la calidad de dicho detenido." (2 )

(1) En la edición de «Ultima Hora» (Lima) del 6 de Mayo se registra el siguiente diálogo tomado a vuelo por uno de los espectadores de la prisión del Jefe Aprista.