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Spanish Pages [315] Year 2006
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN CARRERA DE LINGÜÍSTICA E IDIOMAS MENCIÓN LENGUAS EXTRANJERAS
TESIS DE GRADO Para obtener el Título de Licenciatura.
DESCRIPCIÓN MORFOLÓGICA DE LA PALABRA QUECHUA: UN ESTUDIO BASADO EN EL QUECHUA DE YAMBATA, NORTE POTOSÍ.
POSTULANTE: ELVIRA PERALTA ZURITA TUTOR: Dr. PEDRO PLAZA MARTÍNEZ LA PAZ - BOLIVIA 2006 i
DEDICATORIA
Para mi familia, por todo el sufrimiento vivido, pero siempre juntos, con un amor entrañable. Tukuy sunquywan kay tesisniyqa dedikasqa kachkan: Mamaypaq, Inés Zurita Hermanosniypaq, Delia, Oscar, Elba, Jaime, Manuel y Jorge Chantapis, ancha munasqa sobrinosniypaq, kay misk’i simi qhichwataqa yachakunankupaq: Paolita, Alejandra, T’ikita, Ella Inés, Daniel, Gabriel, Jorgito, Jaime y Huguito.
Jinallataq, tukuy qhichwa runa masisniypaq
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AGRADECIMIENTOS Un agradecimiento especial a mi asesor Dr. Pedro Plaza que con mucha paciencia me ha dirigido con las correcciones para mejorar el trabajo hasta la culminación del mismo.
Así también quiero agradecer a toda mi familia que incondicionalmente me apoyó en todo momento; a mi mamá y a cada uno de mis hermanos y a sus familias. Especialmente les agradezco a mi hermano Manuel y a su esposa María Peralta que me apoyaron en todo e hicieron posible la realización de la presente investigación. A mis tíos, tías y a mis primos.
Debo extender mis agradecimientos a todas las personas del pueblo de Yambata, quienes me colaboraron con las grabaciones, me brindaron su amistad y apoyo para la obtención del corpus: A Rogelia Canaviri, Noemí Saavedra, Gregoria Ochoa de Vallejos, Gladis Peralta, Virgilia Ochoa de Canaviri, Pacífica López Mamani, Olimpia Mamani, Demetria Ramos, Sofía Simón, Emiliana de López, Rosa Chocotea, Máxima Peralta, Osmar Vallejos, Valentín Saavedra, Víctor Canaviri, Leónidas Aguilar, Juan Saavedra, Sadán Uriona, a los profesores Tania Trujillo y Anselmo Choque. A mi prima Blanca Peralta y a sus padres que me hospedaron mientras duró mi estadía en el pueblo. Lo mismo que a mi prima Nelly Peralta. Por su entusiasmo y apoyo constante a Virza Bolaños, a mis amigos “del grupo estable” de la ciudad de La Paz, y especialmente por su colaboración y sugerencias con algunas de las correcciones, a mi amigo Lic. Gerardo Ruiz.
Así mismo, un agradecimiento especial a Gloria Mérida y María Paredes, responsables de la biblioteca del PROEIB Andes de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba, que me colaboraron constantemente con el préstamo de libros.
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RESUMEN El quechua es un idioma aglutinante o sufijante que consta de raíces, partículas y sufijos. Los sufijos que se van añadiendo a cada raíz verbal o nominal para extender la estructura de la palabra, van también añadiéndole nuevos significados. Para describir la estructura de la palabra quechua acudimos a la morfología porque es la disciplina que se ocupa de la creación de nuevas palabras gracias a los procesos de flexión y derivación. La presente investigación titulada “descripción morfológica de la palabra quechua: un estudio basado en el quechua hablado en Yambata, Norte Potosí”, pretende describir los sufijos, sus formas y significados, variaciones dentro del discurso real. Presentamos también las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas de tales sufijos, para describir las relaciones internas entre ellos y para ver funcionalmente cómo se estructura la palabra quechua. Para lo cual, nos concentramos en los procesos de flexión y derivación que afectan tanto a la morfología nominal como a la morfología verbal que serán propiamente desarrollados en la presentación de los resultados. En el capítulo I, planteamos el problema central, cómo precisar el significado de los sufijos, si el ordenamiento ayuda a precisarlos de alguna manera, y describir cuál es el ordenamiento de la estructura de la palabra quechua yambateña. La investigación se justifica porque una descripción como ésta, puede coadyuvar a la mejora de estrategias de enseñanza del quechua tanto como L1 y como L2 para la Educación Intercultural Bilingüe. En el Capítulo II, tenemos la introducción a la morfología en general. La que se ocupa de las formas y sus variaciones por la flexión y la derivación creando nuevos significados. Tenemos la teoría de las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas que son las que ayudan a describir la estructura de la palabra y señalan el funcionamiento gramatical de la lengua. En la morfología quechua en particular, describimos los elementos que componen la estructura de la palabra quechua, que son: la raíz y los sufijos. El nombre es una raíz libre a diferencia de la raíz verbal que es ligada. Los sufijos son; flexivos y derivativos verbales y nominales, además de los sufijos enclíticos. Cuando los sufijos derivativos se unen a las raíces, forman temas, lo cual significa que modifican o amplían de alguna manera el significado básico de la raíz, ya sea nominal o verbal. La presencia de los sufijos flexivos es obligatoria. En el capítulo III, señalamos que el diseño metodológico es descriptivo porque nos permite responder a lo planteado en el problema de la investigación. El análisis distribucional es un método de análisis lingüístico que comprende procedimientos rigurosos y coherentes basados en el estructuralismo. Para el recojo de los datos, nos basamos en entrevistas. De iv
esa manera, damos las características del lugar de donde se obtuvieron los datos, así como de los entrevistados, y el análisis de los datos obtenidos. En el capítulo IV, presentamos los resultados de la morfología nominal: los pronombres personales, y la flexión de los posesivos, la flexión de número y la flexión de casos. Gracias a esta última flexión o declinación de casos las palabras llegan a tener funciones sintácticas, es decir, de complementos directos, indirectos, adverbiales. Además expresan nociones causales, comparativas, instrumentales y de procedencia. Los sufijos derivativos nominales crean temas nominales. Se distinguen dos clases: los nominales posesivo e inclusivo, que se combinan con raíces nominales, y los nominalizadores, que se combinan con raíces verbales, pero crean temas nominales también, y adquirien la función de un sustantivo, de participio, de infinitivo y de agentivo. En el capítulo V, tenemos la presentación de los resultados de la morfología verbal. Los sufijos derivativos verbales son muy utilizados para crear temas verbales y temas nominales. Así pues hay tres categorías; los direccionales intensificadores, los gramaticales y los aspectuales con los que se llegan a formar todo tipo de expresiones. Los sufijos flexivos son de persona sujeto, persona objeto, de tiempo, de subordinación y de modo potencial para expresar deseos y posibilidades. En el capítulo VI, los sufijos enclíticos, aunque no sufren estos procesos, cierran la estructura de la palabra y se caracterizan por relacionar unas palabras con otras. Funcionan como conectores, relacionadores, coordinadores; señalan adición, contraste, frecuencia con que se hacen las acciones, cambios; señalan conjeturas, topicalizan el tema llamando la atención. El capítulo VII, contiene los resultados logrados en base al significado de los sufijos y el ordenamiento de éstos para establecer la estructura de la palabra tanto nominal como verbal. De esa manera, constatamos que los significados se deben al contexto discursivo, que los hace variar según el enunciado. Por ejemplo, con el sufijo {-ntin} tenemos significados diferentes en un mismo enunciado; cuando el profesor dice: pasanaykupuni tiyan tardentin…significa ‘obligadamente pasamos (clases) por las tardes también’, {-ntin} es pluralizador e incluyente que significa ‘también’; y cuando agrega: wawasqa casi diyantin jamunku, que significa ‘los chicos vienen casi todo el día’, {-ntin} significa ‘todo’, ver (E 56). En el cuadro de ordenamiento, de la misma manera comprobamos que además del contexto discursivo, algunos sufijos cambian de significado por la aglutinación de los otros sufijos, comparar (E 77) y (E 86). De esa manera, también describimos las relaciones internas que se suscitan dentro de la estructura de la palabra creando construcciones significativas. Por último, están las recomendaciones, propuestas y bibliografía. v
SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS -
división de morfemas y raíces ligadas
‘‘
comillas, empleadas en la traducción
i, un > in) son los alomorfos alternantes de los casos acusativo y genitivo; así como (e, de, den) y (a, da, dan) son los alomorfos que identifican al dativo, locativo y ablativo incluyendo, además, la alternancia vocálica. Dicha variación vocálica se debe a sus rasgos fonológicos palatal frente a velar. En köyler la vocal ö es palatal consiguientemente todos los alomorfos que le sigan serán palatales –ler, -ϋ, ϋn, -e. Mientras que en “sonlar” la vocal o es velar y los alomorfos que le sigan serán velares -u, -lar. Además de los rasgos vistos, están los rasgos ‘cerrado’, ‘abierto’, ‘no redondeado’, ‘redondeado’ que afectan a dichas variaciones. En resumen, la sílaba precedente ocasiona dicha alternancia, proceso conocido como “armonía vocálica”, pero eso no influye para variar el significado de la forma original. Entonces, los procesos morfológicos que afectan a la forma de un morfema como la alternancia vocálica (v.gr. se sustituye una vocal por otra), la reduplicación, la modificación parcial o total de un morfema, no tienen por qué afectar al significado porque son cuestiones fonológicas, de sonido y no de forma o morfológicas. Para el presente trabajo de investigación, partimos de esta teoría, de que los morfemas son “identidades mínimas de forma y significado constantes”, pero si éstas varían, describir por qué o cuándo ocurren tales variaciones. Es por esta razón que nos interesa no sólo describir a cada morfema, sino describir también la relación de los mismos. Para lograr nuestro objetivo, nos basamos en las relaciones paradigmáticas y las relaciones sintagmáticas, que para nuestro estudio, sólo afecten a la estructura interna de la palabra y no entre palabras. Como lo afirma Matthews (p.166), “la morfología se interesa por la estructura interna de las palabras y sus relaciones con otras palabras dentro del paradigma”, lo que significa que al relacionarse entre los morfemas, tienen una estructura interna y pueden crear o no nuevos significados. 2.2. RELACIONES PARADIGMÁTICAS Para Matthews (1980: 167), las relaciones paradigmáticas constituyen el dominio de la Morfología, son relaciones contraídas “in absentia” por los miembros de los “paradigmas”. Es decir, si un elemento está presente los otros elementos que pertenecen a ese paradigma están ausentes. Según Richards y Platt (1997: 310), los paradigmas se utilizan para mostrar las “FLEXIONES” de una palabra más que sus formas derivadas, (ej. “yo hablo”, “tú hablas”, “él habla”, etc.). Es decir, por las flexiones conocemos las variaciones que sufren las 13
palabras como en el ejemplo presentado donde identificamos a la (1ra, 2da y 3ra persona singular respectivamente). Fuentes de la Corte (1998: 142), dice que “la relación paradigmática de una palabra es la relación que hay entre esa palabra y otras con las que es mutuamente reemplazable”. Es decir, las relaciones paradigmáticas son las relaciones verticales de un mismo grupo de palabras para que éstas puedan ser sustituidas entre sí en las oraciones, (ej. “me llevo la bicicleta”), donde se escogió el pronombre “me” en vez de (te, se, les); se está usando el artículo “la” quedando desechados (el, lo, las, singular y plural); de los verbos se está usando “llevo” en lugar de (compro, presto, etc.), y de los nombres se escogió “bicicleta” desechando (moto, auto, camión, etc.). Por tanto, en cada paradigma cada término se usa en ausencia del otro, cuando se usa un elemento del grupo, en un momento determinado, los otros que se relacionan o pertenecen al mismo paradigma están ausentes, están desechados y no afecta a la estructura gramatical ni al significado amplio de las mismas. Por esta razón, las relaciones paradigmáticas existen únicamente en la mente de los hablantes, es el plano de las “asociaciones”, las palabras se asocian en la memoria formando grupos con diversas relaciones entre sí. 2.3. RELACIONES SINTAGMÁTICAS En el plano de los sintagmas existe una relación entre las palabras conformando un sintagma determinado. Para Fuentes de la Corte (1998: 141), “un sintagma es una combinación de signos sucesivos que en la lengua hablada se producen en la cadena de manera lineal e irreversible”. Y agrega que “la oración” es un ejemplo de sintagma porque se conforma de combinaciones sucesivas o lineales simultáneas como en el ejemplo “me llevo la bicicleta”. Según Richards y Platt (1997: 368), “las relaciones sintagmáticas son las relaciones que las unidades lingüísticas (p.ej., palabras, frases) tienen con otras unidades en virtud de su concatenación en una secuencia”. Es decir, son las combinaciones entre palabras llegando a conformar una frase u oración. Para Fuentes de la Corte (1998: 142), “la relación sintagmática es la relación que hay entre una palabra y las otras palabras simultáneamente presentes en el sintagma emitido”. Es decir, son las relaciones horizontales que se efectúan simultáneamente entre las palabras expresadas formando frases u oraciones. En este trabajo, para analizar el sistema morfológico del quechua, nos interesa las relaciones simultáneas entre morfemas, que conforman una palabra expandida considerada incluso (palabra-oración), y no entre palabras.
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Para resumir, lo que son las relaciones paradigmáticas o verticales de un mismo grupo y las relaciones sintagmáticas u horizontales o simultáneas de las palabras, tenemos los siguientes ejemplos: TABLA 4: De las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas mi ↔↕ tu ↔↕ su↔↕ nuestra↔↕ nuestras↔↕
novia esposa compañera madre amigas
espera va pinta vuelve corren
en el salón a la cocina bajo la terraza para el comedor por las habitaciones (Fuente: Fuentes de la Corte, 1998: 141)
En el esquema presentado tenemos seis columnas. Cada una representa a un paradigma o categoría de palabras. Así en la primera columna tenemos a los pronombres, las flechitas horizontales representan a las relaciones sintagmáticas que pueden tener con las palabras de las demás columnas, y las flechitas verticales representan las relaciones paradigmáticas que existen entre las palabras del mismo paradigma. Así, en la segunda columna está el paradigma de los nombres, en la tercera de los verbos, en la cuarta de las preposiciones, en la quinta, de los artículos y finalmente otro paradigma de nombres. Al respecto, Frank Palmer (1975: 191,199), resume las ideas de Bloomfield, para quien la gramática consistía en la “alineación significativa de formas linguísticas”, o sea, eran las posibles combinaciones de morfemas con un significado comprensible. Hay que tomar en cuenta que los morfemas pertenecen a distintas “clases de formas” y existen combinaciones entre tales clases que producen distintos resultados con distintos significados. Tampoco es encadenar los morfemas entre sí, ni aunque fuera con un cierto orden. Lo que recomienda es; en primer lugar, identificar las clases y determinar qué clases pueden combinarse, y en segundo lugar, establecer las distintas funciones que realizan las combinaciones resultantes. Por otro lado, con los ejemplos paradigmáticos de “Köy y Son”, Matthews nos propone el ordenamiento de los sufijos en la fórmula “Köy (PLURAL) (CASO)”. Los paréntesis quieren decir que cada uno de ellos puede o no estar presente. Entonces köy puede ir seguido solamente por el morfema de plural, o por el plural más un morfema de caso, o por el morfema de caso solamente, o finalmente por ninguno de ellos. Al mismo tiempo nos muestra que el nombre “Köy” no se modifica para ampliar su significado sino que se añaden simplemente los sufijos de plural y caso. Así, Matthews (1980: 129), concluye diciendo que no es suficiente especificar las formas “sino el objetivo de un análisis morfológico, como el de un análisis lingüístico en general,
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estriba en presentar las relaciones que son sistemáticas en una lengua dada” y que el modelo de morfema y alomorfo es muy útil para dicho análisis.
MORFOLOGÍA QUECHUA 2.1. INTRODUCCIÓN A continuación, nombramos en forma resumida los diversos trabajos de investigación de varios autores, que por las características de nuestro trabajo muchos de ellos recién los tomamos en cuenta junto a la presentación de los resultados, y que escribieron desde la primera gramática del quechua hasta lo más actual sobre la misma, para anclarnos ahí e introducir lo que es propiamente la morfología quechua. Teófilo Laime en su tesis “Pragmática Quechua, 2000” hace un excelente trabajo y sintetiza cronológicamente los estudios más importantes relacionados al quechua desde el primer trabajo hasta los más actuales. Además, resalta los diferentes aspectos que caracterizan a cada uno clasificándolos por temáticas. Extraemos de su tesis los siguientes datos divididos en tres etapas: Comienza por los trabajos de mediados del siglo XVI hasta mediados del siglo XVII, entre los autores se destacan; Fray Domingo de Santo Tomás, con su libro Gramática o Arte de la Lengua General de los Indios de los Reynos de Perú (1560); Luego Diego Gonçalez Holguín, con su diccionario Vocabvlario de la Lengua General de Todo el Perú llamada Lengua Quechua o del Inca (1608); otro importante trabajo es del Padre Diego Torres Rubio, con su libro Arte de la Lengua Quichua (1616). Pasamos a la etapa de mediados del siglo XVII a fines del siglo XIX, se destaca en Bolivia el trabajo de Honorio Mossi, con su libro Gramática de la Lengua General del Perú llamada comúnmente Quichua (1857 y 1858); luego está el trabajo del alemán Ernest Middendorf, que en su libro Gramática Keshua (1890), se interesa por destacar la morfología, mostrando las diferencias entre las formas antiguas del quechua y las formas modernas; el último de esta época es Santiago Raurich, con su libro Gramática Quichua (1899). Laime, concluye diciendo que esta segunda época se caracterizó porque los trabajos mostraban las formas modernas respecto a las antiguas especialmente de la variante Cuzco-Collao. Pasamos a la etapa del Siglo XX, donde empieza a sobresaltar el aspecto sociolinguístico del quechua, destacándose el Dr. Xavier Albó (1974), como uno de los mayores exponentes; luego dentro el aspecto sincrónico, está el trabajo de Antonio Cusihuamán quien profundiza su Gramática Quechua (1976), de la variedad Cuzco-Collao; más tarde, durante la década 16
del setenta y ochenta destaca el trabajo monumental de Rodolfo Cerrón-Palomino con su libro Lingüística Quechua (1987). Tal libro presenta un estudio exhaustivo, diacrónico y evolutivo de los aspectos fonológico y morfológico, y en lo sincrónico presenta la clasificación dialectal del QI, QIIB y QIIC, además que trata del esbozo gramatical compuesto por la fonología, morfología y sintaxis. Un año más tarde Donato Gómez presenta su tesis “Morfología del Idioma Quechua” (1988), con un análisis descriptivo de los sufijos nominales y verbales así como la subclasificación de los sufijos flexivos y derivativos, pero deja de lado el estudio de los sufijos independientes. El mismo año Pedro Plaza resalta el estudio de la “Morfosintaxis del quechua” (1988), presentando a los paradigmas de los pronombres personales, los posesivos, las marcas de tiempo, las del condicional y del obligativo los cuales “llegan a ser para el manejo natural del quechua prácticas transversales indispensables en el discurso, en la narración y en la conversación quechuas”; citado en Laime (2002: 65), añade además, que “todos los discursos en quechua se anclan en el acervo morfológico de estos sufijos”. Dentro de los estudios de pragmática del quechua, Laime destaca nuevamente a Plaza que en la Revista Allpanchis (1987), presenta un artículo sobre “Objetos Pronominales del Quechua”, donde nos habla de la relación de Sujeto-agente y Objeto-paciente por medio de las marcas de persona o sufijos pronominales. En los años noventa, aparece otro trabajo monumental de pragmática con Julio Calvo Pérez (1993); un año más tarde nuevamente con Cerrón-Palomino aparece el Quechumara (1994), donde expone las estructuras paralelas del quechua y el aimara. Nosotros centramos nuestra atención en dicho libro en particular, porque ahí encontramos los elementos estructurales de la palabra quechua. El libro está dividido en tres partes: la primera trata de los sonidos y la morfofonología, la última trata de la sintaxis, pero a nosotros nos interesa la segunda parte que consta de los capítulos 3, 4, 5 y 6 donde encontramos; la estructura de la palabra, la morfología nominal, la morfología verbal y los sufijos independientes, respectivamente. 2.2. TIPOLOGÍA DE LA LENGUA QUECHUA Según Cusihuamán (1976: 59), la tipología de la lengua quechua es “aglutinante o polisintética”, así como el ruso, el latín, otras lenguas europeas y del continente americano, porque “su estructura gramatical obedece a una serie de derivaciones y flexiones morfológicas bastante complejas”. Cerrón-Palomino (1994: 69), distingue tres características de una lengua aglutinante: a. “Las lindes intermorfémicas al interior de la palabra son nítidamente deslindables.” 17
Es decir, a una raíz se unen distintas clases de sufijos las cuales a su vez pueden ser separables. Por ejemplo tenemos, la palabra formada con la raíz verbal ruwa- que significa ‘hacer’ en ruwa-chi-ku-ni podemos separar el sufijo {-chi} y tener ruwa-ku-ni. O podemos separar el sufijo {-ku} tener ruwa-chi-ni, o podemos quitar los dos sufijos y tener simplemente ruwa-ni. b. “Los morfemas concatenados (aglutinados) se muestran de manera isomórfica (=de una misma forma) a lo largo de toda la gramática.” Sin embargo, debido a los procesos morfofonémicos hay variaciones en algunas formas (ver pág. 201). Los sufijos son por ejemplo: el reflexivo -ku y su variante ~ -ka; el derivativo -yku ~ -yka; yu ~ -ya, los cuales presentan cambios vocálicos y simplificación consonántica. c. “Los elementos aglutinados muestran una solidaridad formal-semántica biunívoca, donde a cada forma corresponde un significado y viceversa.” Resulta, que no siempre es así, a la forma –y no sólo le corresponde un significado: por ejemplo, en ruwa-y, puede ser la forma del ‘infinitivo’ ‘hacer’; en ruwa-y!, puede ser la forma del imperativo de 2da persona ‘hace tú’; con el nombre wawa-y puede ser la forma del posesivo de 1ra persona ‘mi hijo’. Entonces vemos que a la forma –y, le corresponden, al menos, tres significados distintos. Otro ejemplo, sería con la forma –yku, como sufijo flexivo tendría solo un significado, el de 1ra persona plural exclusivo, pero como sufijo derivativo la forma –yku tiene por lo menos dos significados: (1) como inductivo/direccional, orientando “de afuera hacia adentro” o “de arriba hacia abajo”, y (2) como intensificador de la acción verbal. Por tanto, se trata de formas homónimas que representan a morfemas distintos. De manera que, una palabra quechua puede expresar significados que al traducirse en castellano aparecen como palabras. 2.3. COMPONENTES DE LA PALABRA QUECHUA En la composición de la palabra, se combinan o yuxtaponen los elementos morfológicos más pequeños, que son la raíz y los sufijos. 2.3.1. La raíz Para Cusihuamán (1976), la raíz es el morfema base mínimo, que ya no puede ser fragmentado; puede estar conformado por una o más sílabas. Según Cerrón-Palomino (1987: 263), “la raíz es la unidad mínima de la palabra y semánticamente, es la que porta el significado léxico o conceptual de la palabra”. Según Richards y Platt (1997), la raíz es el morfema que constituye la forma básica de una palabra. Estos autores concuerdan en que la raíz es la base de una palabra porque es la que porta el significado conceptual. Un nombre 18
como wasi ‘casa’ es una raíz nominal y tiene la capacidad de poder ocurrir libremente en una oración o emisión lingüística, por eso se la distingue como raíz libre. Existen tres clases de raíces libres, los Nombres, los Ambivalentes y las Partículas. Por el contrario, los verbos son raíces ligadas. 2.3.1.1. El nombre Como ya lo mencionamos, el nombre (N) es una raíz libre que aparece en forma autónoma, no necesita de ningún sufijo, (ej. urqu = ‘cerro’), (jaqay urqu k’achitu =‘aquel cerro es bonito’). Pero cuando se quiere ampliar la palabra en forma y significado, usualmente se combinan con los sufijos nominales flexivos y/o derivativos. 2.3.1.2. Los ambivalentes Una raíz ambivalente puede comportarse como un nombre o como un verbo dependiendo del contexto. Según Cerrón-Palomino (1994: 79), en el quechua es muy común esta “doble valencia”, nos presenta los siguientes ejemplos: Raíz t’ika taki qasa para
Nombre ‘flor’ ‘himno’ ‘helada’ ‘lluvia’
Verbo ‘florecer’ ‘cantar’ ‘helar’ ‘llover’
Se definirán como nombre o como verbo de acuerdo a los sufijos con los que se combinen. 2.3.1.3. Las partículas Los elementos que corresponden a esta categoría son formas libres igual que los nombres. La diferencia es que las partículas no se combinan con los sufijos flexivos ni derivativos nominales ni verbales sino sólo se combinan con los sufijos independientes, (ej. “mana + raq” ‘todavía no’). Según Cerrón- Palomino (1987: 264), las partículas se restringen semánticamente a expresiones de afirmación como “arí = sí”; negación “mana = no”; duda “ichá = tal vez”. 2.3.1.4. El verbo Según Lara (1997: 21), el verbo “expresa la existencia, la acción o el estado del sujeto, es la parte más variable de la oración y denota el tiempo, la persona y número”. Todos los verbos son regulares. Según Cerrón- Palomino (1994: 77), los verbos pueden subclasificarse en: a) transitivos, cuando admiten un complemento directo o indirecto, (ej. “p’aki-” ‘quebrar’, “wata-” ‘atar’); b) intransitivos, cuando no reciben complementos y se “contienen en sí mismos”, (ej. 19
“puñu-” ‘dormir’, “wañu-” ‘morir’). Sin embargo, los verbos intransitivos pueden llegar a “transitivizarse” o sea reciben a un (O.D) gracias a un sufijo en particular el causativo {-chi}. De esta forma resultan temas como, (ej. “puñu + chi” = ‘hacer dormir’), (“wañu + chi” = ‘hacer morir (= matar’); de (“yacha-” ‘saber’ pero “yacha + chi” = ‘enseñar’). En resumen, los componentes radicales del quechua son: el nombre, el verbo y la partícula. Cada una de estas categorías se definen así, por el tipo de sufijos que pueden recibir. 2.3.2. El sufijo Para Cerrón- Palomino (1994: 72), “El sufijo es una unidad mínima que porta una significación gramatical”. En quechua, los sufijos (-ni, -nki, -n) tienen ciertos significados, son terminaciones verbales de 1ra, 2da y 3ra persona singular respectivamente, siendo partes de un verbo como en (ruwa-ni ‘yo hago’; ruwa-nki ‘tu haces’; y ruwa-n ‘él/ella hace). Es decir, el morfema o el sufijo, como unidad mínima ya no puede pasar por segmentaciones o divisiones de su forma. Coincide con la definición sobre los morfemas que hace Nida (1949), “Morphemes are the minimal meaningful units which may constitute words or parts of words”, ‘Los morfemas son unidades significativas mínimas las cuales constituyen palabras o son parte de palabras’. Matthews (1980), en su texto menciona a Pike y Halliday para quienes el morfema es también la unidad mínima “indivisible o primitiva”. Esa forma indivisible se considera como la unidad básica de la morfología. Según Cerrón- Palomino (1987: 263), los sufijos en quechua cumplen dos funciones básicas: Por un lado, “delimitan su ámbito referencial”; o sea, hay sufijos que se utilizan para mostrar las flexiones de la raíz verbal o nominal, y hay sufijos que se utilizan para derivar nuevas palabras de esas mismas raíces. Por otro lado, “los sufijos establecen una red de funciones referidas al papel que desempeña la palabra dentro de una frase, oración o en el nivel del discurso”; es decir, una palabra por la adición de los sufijos puede llegar a distinguirse con una de las categorías gramaticales: por ejemplo, sustantivo, adjetivo, verbo, etc., y así desempeñar una función sintáctica específica: sujeto, predicado, participio, gerundio o complemento. Por ejemplo, un nombre con el sufijo de caso acusativo {-ta} desempeña la función de objeto directo, (ovejata apamuy ‘trae a la oveja’). De manera que los procesos de flexión y derivación juegan un papel muy importante en la estructura de la palabra quechua. A continuación desarrollamos estos conceptos. 2.3.2.1. La flexión verbal Según Carreter (1968: 188), “la flexión (Inflexión, Accidente) es la variación que sufren determinadas palabras para expresar las distintas funciones y relaciones de dependencia, 20
rección, concordancia, mediante la afijación de desinencias: Por ejemplo, la flexión verbal equivale a la conjugación, y la flexión nominal corresponde a la declinación”. Es decir, cuando se añaden desinencias o (sufijos) se modifica la forma y el significado de las palabras. Por ejemplo, “caer” sufre un cambio, una flexión en “ca-iste”. Tiene concordancia con la flexión de segunda persona singular ‘tú caiste’. Solís (2000), nos confirma que la flexión tiene que ver con “cambios” que son interpretados como los “accidentes” que producen formas diferentes en las palabras. Así los conceptos que expresan los morfemas flexivos son de género, número, persona, tiempo, etc., entre los más usuales. 2.3.2.2. La flexión nominal La ordenación en paradigmas de los distintos sufijos de flexión casual (o de casos) también se llama declinación flexiva. En el ejemplo que presentamos del idioma turco, veíamos el paradigma de los casos absoluto, acusativo, genitivo, etc., que se declinan con el nombre “Köy” ‘pueblo’. En ese ejemplo, Matthews (1980: 94), nos explica del caso acusativo “Köy-u”, donde el morfema {-u} señala la función de complemento directo, y así sucesivamente los demás casos señalan diversas funciones sintácticas, como ser la de sujeto dentro de una oración, complemento indirecto y otros, dependiendo del caso con el que se combinen. La función de los casos lo reitera Matthews “es distinguir las diversas funciones sintácticas y semánticas del Sintagma Nominal”. En quechua existen sufijos de flexión nominal y flexión verbal. 2.3.2.3. La derivación Según Carreter (1968), la derivación es el procedimiento de formación de una palabra nueva mediante la adición, supresión o intercambio de sufijos (bolso – bolsillo, avanzar – avance, portero – portería, etc.). Hay derivación simple que se hace con un sufijo (par-lar) y hay la derivación compleja cuando intervienen varios sufijos (parl-ot-ear). Entonces el proceso de derivación comprende los distintos cambios que afectan a la formación de nuevas palabras. Ampliando este aspecto Matthews nos presenta como “Formaciones Derivativas” los siguientes ejemplos: Podemos derivar un Adjetivo de un nombre con el sufijo {-al} y luego obtener un Verbo añadiendo el sufijo {-izar} y obtener nuevamente otro Sustantivo añadiendo el sufijo {-ción}. Veamos el esquema:
NOMBRE >
ADJETIVO >
VERBO >
SUSTANTIVO
Nación
nacion-al
nacional-izar
nacional-iza(r)-ción 21
Para que se formen nuevas palabras, los morfemas tienen funciones específicas: El morfema –al transforma a un nombre en adjetivo; el morfema –izar transforma a su vez a ese adjetivo en verbo y finalmente el morfema –ción transforma a ese verbo nuevamente en nombre. De manera que la formación de nuevas palabras se ajusta a cierta norma: el morfema -izar no puede directamente transformar el nombre nación en verbo nacion-izar, no existe. Se sigue un proceso de composición que genera nuevas palabras y nuevos significados. Para Solís (2000: 69), los morfemas derivativos se caracterizan porque tienen la capacidad “de cambiar de clase lexical a las formas con las que ocurren”; es decir, un morfema derivativo hace que un nombre se convierta en verbo o viceversa. De igual manera, en quechua existen sufijos derivativos nominales y derivativos verbales. Esta ilustración nos servirá para entender las formaciones derivativas del quechua, especialmente en lo que concierne a la morfología verbal donde se presenta una composición de sufijos bastante amplia. Mayores detalles ver en el (Cap. V). Las dos grandes clases de sufijos que intervienen en la generación de palabras son: los sufijos derivativos y los sufijos flexivos, sus características son las siguientes: 2.3.3. Los sufijos derivativos Los sufijos derivativos se utilizan para cambiar el significado conceptual de la raíz. Para Cerrón- Palomino (1994: 73), los sufijos derivativos del quechua se distinguen por su: a) opcionalidad; b) centralidad respecto de la raíz; c) inductibilidad a la mutación categorial; d) reaplicabilidad y e) relativa productividad. Pasemos a detallar cada una de estas características. a) Opcionalidad.- Los sufijos derivativos a veces se presentan en la estructura de una palabra y a veces no, los ejemplos son: wasi-yuq ‘dueño de casa’; o simplemente wasi ‘casa’. b) Centralidad respecto de la raíz.- Un sufijo derivativo por lo general le sigue a la raíz por eso tienen la capacidad de alterar su significado, como lo vimos en a). c) Inductibilidad a la mutación categorial.- Estos sufijos derivativos tienen la virtud de poder cambiar la categoría sintáctica de la raíz, así una forma nominal pueda tornarse en tema verbal y una forma verbal puede volverse en tema nominal o adjetival. Tenemos el siguiente ejemplo: Al verbo llamk’a que es ‘trabajar’ se añade el derivativo denominativo agentivo {-q} y se forma llamk’a-q y significa ‘el trabajador’, resultando un nombre o adjetivo. d) Reaplicabilidad.- “Una raíz puede ser tematizada en forma múltiple” quiere decir, una raíz puede recibir más de un sufijo derivativo. Por esta razón, una palabra llega a formarse con 22
varios sufijos derivativos. Así con cada sufijo que se agrega, se forma también un nuevo tema. Cerrón nos ofrece el siguiente ejemplo, (wañu-chi-q-kuna ‘asesinos’), donde vemos que hay doble tematización sobre la raíz wañu ‘morir’; primero por el causativo {-chi} y luego por el agentivo {-q}, (el sufijo –kuna es flexivo de pluralidad). e) Relativa productividad.- Los sufijos derivativos no se combinan con cualquier raíz, ya sea verbal o nominal. Por ejemplo, de “wasi” ‘casa’ podemos derivar “wasi-cha-“ que significa ‘construir una casa’; sin embargo, de chaki que significa ‘pie’ no podemos derivar chaki-chaque significaría más o menos ‘construir, o hacer un pie’. Por tanto, su uso es restringido, es de relativa producción. 2.3.4. Los sufijos flexivos Según Cerrón- Palomino (1994: 74), los sufijos flexivos cambian solamente el significado gramatical de la raíz o tema, por ejemplo la noción de pluralidad no altera la significación léxica. Los sufijos
flexivos expresan las nociones gramaticales de persona poseedora,
persona sujeto u objeto, señalan la ubicación espacial y la pluralidad; en los ejemplos (“wasiyuqkuna ‘los dueños de casa’ y apamunki ‘traerás’); se distinguen a los sufijos flexivos –kuna de pluralidad, e –nki marca de conjugación y tiempo a la vez, señalando a la 2da persona ‘tú’. Los sufijos flexivos se caracterizan por a) su obligatoriedad; b) periferalidad respecto de la raíz; c) no inductibilidad al cambio de categoría; d) no reaplicabilidad; y e) plena productividad. a) Obligatoriedad.- La persona-tiempo es obligatoria en los verbos, ilustramos con el ejemplo muna-ni ‘yo quiero’. b) Periferalidad respecto de la raíz.- Los sufijos flexivos pueden ir al lado de las raíces, pero cuando intervienen los sufijos derivativos entonces los flexivos van detrás de éstos, por ejemplo, puri-ykacha-nku ‘ellos caminan de aquí para allá’; tenemos la raíz puri- ‘caminar’ más el derivativo {-ykacha} y recién el flexivo de 3ra persona plural {-nku} ‘ellos’. c) No inductibilidad al cambio categorial .- Los sufijos flexivos no tienen la capacidad de hacer cambiar la categoría gramatical de una raíz. No puede una raíz nominal convertirse en un tema verbal o viceversa. d) No reaplicabilidad.- Por ejemplo, el sufijo –yku aunque aparece reaplicado en ruwaykuyku ‘hacemos con gusto’, no se trata del mismo sufijo, sino que se trata del derivativo intensificador y el flexivo de 1ra persona plural. Los sufijos flexivos son de distintas clases, hay los de persona sujeto, hay los de persona objeto, hay los de tiempo los cuales si 23
pueden aparecer en una palabra porque son flexivos diferentes, (ver sección 5.5. Ordenamiento de sufijos derivativos y flexivos verbales). e) Plena productividad.- Los sufijos flexivos son plenamente productivos porque se los puede anexar a cualquier raíz siempre y cuando sean compatibles. Su presencia es requisito indispensable, de lo contrario no habría conjugación con los verbos ni declinación con los nombres. De esta manera, las formas flexionadas algunas veces son palabras-oraciones al mismo tiempo, por ejemplo: muna-wa-nki-man ‘si me quisieras’; muna-yki-man ‘si te quisiera’; muna-su-nki-man ‘si él/ella te quisiera’; muna-wa-n-man ‘si él/ella me quisiera’; qam maymantataq ka-nki ’¿tú de dónde eres? Bolivia-manta ‘de Bolivia’; qam-rayku ‘por ti, por tu culpa’; wasi-y-pi ka-ni ‘estoy en mi casa’. 2.3.5. Categorías de los sufijos Definitivamente queda clara la gran importancia que tienen los sufijos porque gracias a ellos en quechua se pueden generar las palabras con distintos significados. Hay dos categorías de sufijos productivos; los nominales, que a su vez constan de los derivativos y flexivos (ver sección Cap. IV); y los verbales, de igual manera con sus derivativos y flexivos (ver Cap. V). 2.3.6. El tema Cerrón-Palomino (1994: 82), llama Tema a la unión de una raíz, sea nominal o verbal, con uno o más sufijos derivacionales. Estos al unirse a una raíz llegan a modificar o ampliar su significación básica. Otras veces provocan un cambio de categoría gramatical. Tenemos los siguientes ejemplos: wasi-yuq
‘(persona) con casa’
es un Tema nominal
wasi-cha-ku- ‘hacerse de una casa’
es un Tema verbal
tusu-naya-
‘tener ganas de bailar’
es un Tema verbal
puklla-chi-
‘hacer jugar’
es un Tema verbal
La explicación, es la siguiente: de los conceptos básicos de casa, bailar y jugar se generan, gracias a los sufijos derivacionales, los significados de ‘persona con casa’, (es decir ‘propietario’), de ‘construir una casa’ (= ‘edificar’), tener ganas de bailar (o sea ‘desear bailar’) y ‘hacer jugar’ (= ‘entretener’). De manera que los sufijos derivacionales son muy importantes para llegar a modificar el significado “nuclear” de la raíz. Su uso es muy productivo en la estructura de la palabra quechua. Según lo descrito, la adición de sufijos derivativos a una raíz da como producto lo que se llama un “Tema”. Ahora pasemos a ver la última clase de sufijos, los llamados independientes. 24
2.3.7. Los sufijos independientes o enclíticos Los sufijos independientes o enclíticos son los que no tienen ninguna restricción de aparecer con las formas nominales, verbales, ambivalentes o con las partículas. Por lo general, los sufijos independientes nos dice Cerrón-Palomino “aparecen en posición final de palabra, cerrando la estructura de ésta, pero rebasándola semánticamente, para irradiar sus significados más allá de la oración, instalándose en el plano del discurso”. Es decir, cierran la estructura de la palabra pero semánticamente están relacionando oraciones o párrafos por medio de sus significados de coordinación, conjunción, conjeturas, etc. Veremos ampliamente los detalles (en el capítulo VI). Según Solís (2000:63), la clase de morfemas “discursivo-oracionales” funcionan en el nivel estructural de “oración y/o discurso”; es decir, son los morfemas o sufijos que hacen de nexos entre palabras, frases u oraciones incluso entre párrafos. O sea, que abarcaría la función de los sufijos independientes. 2.4. ORDEN DE LOS SUFIJOS Según Wölck (1987: 38), “el orden de los sufijos es una característica de las lenguas del tipo de orden de palabras SOV (Sujeto-Objeto-Verbo) que en su estructura de frases o su morfología siguen un orden posposicional o sufijante.” El Quechua comprueba en un cien por ciento este universal lingüístico de especificar sus raíces sólo por sufijos, es decir por morfemas gramaticales que siguen a la raíz, sin ninguna excepción de prefijo que anteceda”. Es decir, la morfología a nivel de palabra, de izquierda a derecha se van añadiendo sufijo tras sufijo, modificando el significado básico de la raíz, ya sea creando temas verbales o nominales, haciendo cambiar de categoría gramatical, agregando caraterísticas de subordinación antes que la oración principal, relacionando a la persona objeto con la persona sujeto, etc., combinación o composición de sufijos para interrelacionarse entre sí creando toda una estructura sistemática gramatical. El mismo Wölck, presenta la siguiente secuencia morfológica de la palabra quechua: PALABRA
Raíz
Suf.1
Suf.2
Suf.3
Suf.4
------
Suf.n
Es decir, a una raíz nominal o verbal le sigue una relación sintagmática de varios sufijos. 25
2.5. LA ESTRUCTURA DE LA PALABRA QUECHUA Después de revisar a los componentes de la palabra quechua, como son la raíz y los sufijos flexivos y derivativos, ahora nos toca conocer cómo éstos llegan a ordenarse. La estructura sistemática de la palabra quechua se forma de la siguiente manera: ESQUEMA 1: Estructura de la Palabra Quechua RAÍZ
(Sufijos Derivativos)
Sufijos Flexivos
(Sufijos Independientes)
TEMA (Cerrón-Palomino, 1994: 72) La estructura de la palabra quechua se forma en ese orden: raíz más (derivativos) más flexivos más (sufijos independientes). El paréntesis de los derivativos y los independientes se debe a que éstos son opcionales. Cuando los derivativos se unen a la raíz forman lo que Cerrón denomina TEMA. En cuanto a los sufijos flexivos su presencia es obligatoria, y los sufijos independientes sólo aparecen para marcar enlaces a nivel de discurso. Terminamos la parte teórica de la morfología quechua para entrar a detallar el aspecto metodológico.
26
CAPÍTULO III METODOLOGÍA 3.1. DISEÑO METODOLÓGICO El presente trabajo de investigación es descriptivo. Según Hernández (1998: 60), describir situaciones y eventos es: “decir cómo es y cómo se manifiesta un determinado fenómeno. Los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades importantes…de un fenómeno que sea sometido a análisis”. O sea, el método descriptivo basado en el análisis nos permite describir determinado fenómeno; en nuestro caso es la morfología del quechua, con el objetivo de analizar cómo es y cómo se manifiestan sus características dentro de un contexto de habla real. Para tal efecto, nos basamos en el principio de análisis de Soriano (1999: 333), quien dice: “El análisis consiste en separar los elementos básicos de la información y examinarlos con el propósito de responder a las distintas cuestiones planteadas en la investigación”. Los elementos básicos de nuestro estudio morfológico son los sufijos. El quechua como un idioma sufijante cuenta con sufijos nominales para conformar la estructura de la palabra nominal y con sufijos verbales para conformar la estructura de la palabra verbal. Hay sufijos que tienen una misma forma pero tienen diferentes significados, son polifuncionales, lo cual puede dar lugar a erróneas interpretaciones, confusiones o ambigüedades que señalamos en nuestro planteamiento del problema y que nuestro propósito en esta investigación es justamente saber cómo precisar esos significados y formas describiendo sufijo por sufijo según sea la aglutinación de los sufijos en una palabra determinada, y según el contexto del discurso. Para complementar la descripción con la combinación de estos sufijos, que es nuestro objetivo principal, nos basaremos también en el análisis distribucional. Según Fontanillo (1986: 93), el análisis distribucional consiste en “un procedimiento riguroso y coherente con el espíritu inmanentista del estructuralismo por el que las unidades quedan caracterizadas ante todo según su capacidad sistemática de aparición en los contextos gramaticales”. Para Dubois (1998: 208), el análisis distribucional como método de análisis lingüístico, postula “que cada elemento de una lengua aparece en determinadas posiciones particulares con relación a los demás”, lo que corrobora nuestro cometido, así podremos determinar la estructura de la palabra quechua. O sea, seguimos la corriente estructuralista que concibe al 27
lenguaje como un sistema interrelacionado con diversos elementos solidarios entre sí formando una estructura. Según Dubois, en la teoría distribucional se parte de la observación de un corpus limitado, que se considera como una muestra representativa de la lengua y que no se modifica. Para Eugene Nida, un análisis descriptivo cuenta con los siguientes principios básicos: “a) The descriptive analysis must be based upon what people say ‘Un análisis descriptivo debe basarse en lo que la gente dice’; b) The forms are primary, and the usages secondary ‘Las formas son primarias, y los usos, secundarios’; c) No part of a language can be adequately described without reference to all other parts ‘Ninguna parte de la lengua puede ser descrita adecuadamente sin tomar en cuenta a todas las demás partes; and d) Languages are constantly in the process of change” ‘Las lenguas están en el constante proceso de cambio’ Nida (1949: 1-3). De manera que, para lograr nuestro objetivo nos propusimos hacer entrevistas y grabaciones. Antes de detallar nuestra población y muestra, es necesario conocer las características del lugar escogido. 3.2. CARACTERÍSTICAS DEL LUGAR Y DE LAS PERSONAS Para hacer la investigación tenía que escoger y definir un lugar, un pueblo quechuahablante, y mi prima Nelly me sugirió el pueblo de mi padre, Yambata. Yo nunca lo había visitado, no lo conocía y la sugerencia me pareció interesante. En mayo del 2002 con mi prima hice mi primer viaje al pueblo; es un lugar pequeño, conocí algunas personas, me quedé solo tres días. La gente es muy pobre, las casitas son de adobe y algunas con techo de paja nada más, tiene una pequeña plaza con acera a su alrededor. Yambata se encuentra rodeada de muchos lugares como Waych’ani, Kirusillani, Karpaqayma, Vaquería, Tunazani, Takoni entre los que he rejistrado, y la gente de esos lugares transita constantemente por el “centro” que es Yambata, incluso los niños van al núcleo escolar de Yambata. Algunos de los profesores son incluso de Toro-Toro. Entonces, hablar del quechua de Yambata es sólo referencial porque en las entrevistas participaron las personas de algunas de estas regiones, por tanto, es el quechua del dialecto norte potosino. Durante mi estadía, conocí algo de sus costumbres y su forma de vida. Junio es tiempo de cosecha, los hombres se van lejos, a sus terrenos, para cosechar papa, trigo, maíz. Las mujeres van a pastear a sus vacas, ovejas, cabras y siempre llevan su rueca y lana para 28
estar hilando mientras caminan, buscando lugares verdes donde haya pasto. A su retorno, por la tarde, vienen recogiendo leña para cocinar. Por su lado, los niños van a la escuela, entran a las 8:30 a.m., y salen al mediodía, pero en la tarde vuelven, de 14:00 a 16:00 p.m. En cuanto a su alimentación, cuando hay pan en la tienda se compran y toman té con pan, pero usualmente se cocina temprano alguna “lawita” o sopa de arroz desayunan eso. Además hacen cocer mote de maíz, papa y/o fideo, para llevarse de merienda o almuerzo, ellos lo llaman “sama”. Los niños que vienen a la escuela, de los lugares mencionados previamente, se traen “sama” para su almuerzo, pues no les da tiempo de ir hasta sus casas para volver a la escuela, cuando los veía por la plaza me acercaba a charlar con ellos y me invitaban su merienda. De sus costumbres pude apreciar, en mi primer viaje, la fiesta de Cruz Q’asa que se celebra cada 3 de mayo. En la fiesta, lo que se hace es “trueque” o “intercambio de productos”. Los citadinos llevan frutas y verduras (plátanos, naranjas, zanahorias, cebollas, ajos), llevan también jabón, sal, arroz, fideo, azúcar y algo de ropa que ya no usan para intercambiar con papa, trigo, maíz, oca, o sea, no circula dinero en efectivo. Mientras se hace dicha actividad transcurre la mañana y no falta quienes están bebiendo chicha, especialmente los hombres y cuando ya están borrachos están listos para el tinku ‘encuentro ritual’. Entonces por la tarde se realiza el tinku de jóvenes. Dos voluntarios empezaban, se pegaban hasta cansarse, después otros dos, otros dos y así sucesivamente. Algunos se pegaban hasta hacerse sangrar la cara sin miedo, entonces los separaban. Luego hubo el tinku de animales, ‘los toros’ ya también se encuentran para moquetearse y el más fuerte gana. En agosto, celebran su gran fiesta del pueblo en honor al ídolo “Tata Santiago” donde participan incluso bailarines que van de la ciudad, como la morenada, tinku, tobas, etc., y también participan tocando y bailando los “Jula-Julas” del lugar. 3.2.1. ¿Cómo se llega a Yambata? La movilidad que va dos veces a la semana de Cochabamba a Yambata es el camión. Su parada es en la zona sur, al final de la Avenida República comenzando la Avenida Petrolera. Los días que sale son: jueves y domingo a horas 6:00 a.m., y llega a Yambata a horas 15:30 ó 16:00 p.m., si el camión no tiene ningún percance por el camino. En el trayecto tiene dos paradas, a las 8:30 a.m.; en Cliza la gente hace sus compras y parte nuevamente a las 9:00 a.m; la segunda parada es al mediodía para almorzar, en Anzaldo. Después, continúa el viaje cruzando por el río Kaine, se llega hasta Palca. Luego inicia la subida de la montaña hasta llegar a la cumbre, es ahí arriba Yambata. Su nombre en quechua es “ñan pata” que 29
significa ‘encima del camino’. Llegamos muy exhaustos, fatigados con el sol, totalmente empolvados con tierra, apretados, aplastados con tanta cosa que lleva la gente. El camión vuelve a la ciudad con pasajeros de allá, los viernes y domingos. El pueblo de Yambata pertenece a la provincia Charcas del Norte de Potosí, a 12 Km. del río Kaine. Se encuentra dentro de la Segunda sección municipal de Toro-Toro. Tiene una población de 398 habitantes. Actualmente viven en el lugar 110 familias. Cuenta con dos caminos carreteros desde el Puente del río Kaine hasta Yambata y uno nuevo que se está abriendo Toro-toro – Yambata. Tiene un Centro Núcleo Escolar. Su economía se sustenta en la agricultura. Cuenta con agua potable pero no con electricidad. Tiene comunicación permanente a través de ENTEL. 3.2.2. Situación sociolinguística Las personas mayores sólo hablan y entienden quechua. Pero hay personas que hablan quechua y entienden algo de castellano, aunque no lo hablan. Entre los jóvenes, la mayoría o casi todos hablan y entienden quechua y castellano, o sea existe cierto bilingüismo. Esta situación es gracias al contacto más continuo con la ciudad, puesto que ya llega la movilidad, entonces se tiene más acceso a ésta y por ende mayor contacto de lenguas quechuacastellano/ castellano-quechua. Vienen a la ciudad para trabajar por un tiempo luego vuelven al pueblo. Si les gusta y les va bien, vuelven también a la ciudad. 3.2.3. Los problemas que se presentaron Los problemas que se presentaron fueron básicamente tres: no me conocían, ellos eran demasiado reservados y mi débil competencia en el manejo del quechua. Yo era totalmente ajena, desconocida para la gente del pueblo excepto mi familia paterna que vive allí. Este hecho hizo que tardara en hacer amistad con los del pueblo, no era fácil conversar. Después de dos semanas no muy fructíferas en cuanto a conseguir grabaciones, ya quería dejarlo todo, pensé que no resultaría. Sin embargo, mi entusiasmo, cariño e interés de investigar la lengua quechua eran más fuertes que mis temores y limitaciones y me quedé. Por parte de los yambateños había problemas porque eran demasiado tímidos y se avergonzaban tanto que no querían ser entrevistados peor que se les grabe, especialmente los hombres decían “imatá ñuqa parlasaqri!, mana, mana ‘qué voy a decir pues yo!, no, no’, las mujeres también se hicieron rogar mucho, pero tuve más suerte con ellas. Otro problema era que nadie tenía tiempo, todos ocupados trabajando, haciendo sus actividades, todos salían de sus casas. Fuera de eso, mi manejo del quechua es limitado porque, aunque entiendo muy bien, el quechuañol, no puedo hablar fluidamente. Precisamente ese fue el motivo que me impulsó a 30
investigar y conocer la estructura de la palabra quechua. Yo sólo cursé, en la Universidad Mayor de San Andrés en la carrera de Lingüística e Idiomas, cuatro semestres de quechua lo cual no fue suficiente para mejorar mi competencia. Tampoco llevé ningún curso en particular sobre fonología, morfología o sintaxis quechua. Después, gracias a un examen de clasificación, me aprobaron para cursar directamente el último semestre y así terminé de estudiar mis clases de quechua sin especialidad. 3.2.4. ¿Cómo se resolvieron los problemas? Mi prima Blanca me ayudó bastante porque ella y su familia viven en Yambata y además tiene una tiendita, entonces a las personas que venían a comprar me presentaba diciendo: “ella es mi prima, hija de mi tío Andrés Peralta, el primo de mi papá, ella les va a visitar para grabarles no se van a asustar” les decía. Esa ha sido mi carta de presentación para que me conozcan en el pueblo, y me trataron con más confianza. Muchas personas mayores recordaban todavía a mi padre, pero los jóvenes ya no lo conocieron. De esa manera pude hacer amistad poco a poco, iba con las señoras a pastear, les charlaba como podía, solo en quechua, a ratos mezclando con castellano, según las respuestas que me daban, sabía que me entendían bien. Les pedía que me cuenten cómo trabajan, qué hacen a diario los niños, los hombres, las mujeres, cuáles son sus costumbres, qué les gusta hacer más, etc. Otras veces, llegaban a la tienda de los alrededores de Yambata y mi prima les decía a las cholitas: “grábenselo para mi prima, no tengan miedo, ella les va a preguntar y ustedes le tienen que responder nada más, cuéntenle qué hacen cada día,” Así que aproveché esas oportunidades y entrevisté a las cholitas Pacífica y Sofía. En cuanto a las transcripciones, tarea muy morosa por lo amplio de la información obtenida, me hice ayudar con dos de mis entrevistados: doña Rosa y el profesor Anselmo, quienes fueron muy amables en colaborarme solamente con dos horas grabadas. Las demás transcripciones lo hice sola en varios meses. Para el detalle de cuánto tiempo se grabó (ver TABLA 5: Muestra de las personas entrevistadas). 3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA Considerando que nuestro objeto de estudio o unidad de análisis son los sufijos; la población, que según el Censo del 2001 cuenta con 398 habitantes, estará expresada en función de los hablantes ‘para saber lo que dicen’ y poder describir como se conforma la estructura de la palabra quechua. Elegimos un pueblo del norte de Potosí, Yambata, para recolectar nuestros datos, lo que ha determinado la población compuesta por los habitantes 31
de Yambata y aquellas personas que transitan por ese pueblo que normalmente viven en los alrededores y que tienen el quechua como lengua materna. La muestra fue conformada por veinte personas que por sus características está especificada, dentro de procedimientos e instrumentos, en el siguiente inciso. 3.4. PROCEDIMIENTOS E INSTRUMENTOS 3.4.1. Obtención de los datos Se hicieron viajes al pueblo de Yambata durante los meses de Junio, Julio y Agosto del 2002. Para la recolección de datos nuestra técnica fue la entrevista. Se hicieron entrevistas libres, no había ninguna pre-selección de preguntas con el objetivo de que las personas se expresen libremente y haya una fluida comunicación entre la entrevistadora y los entrevistados. Los temas de conversación eran libres. Se les pidió que nos hablaran acerca de sus actividades rutinarias. Cómo era su forma de vivir en el campo, qué hacían, en qué y cómo trabajaban, cómo eran sus costumbres, sus fiestas. Cuándo empezaban a sembrar, cómo preparaban la tierra, cuándo comenzaban las cosechas. Me contaron de la vida de sus animales, así también de su sufrimiento de vivir en el campo. Hubo una persona que nos contó bastante de los leones, todas las respuestas giraron en torno a las preguntas mencionadas. 3.4.2. Las entrevistas Para Carrilo (1995:124), la entrevista es “una conversación oral con una persona, o con varias simultáneamente”. O sea, es tener una charla cara a cara entre el entrevistador y el o (los) entrevistado(s). La entrevista, para Barragán (2003:140), “es una conversación con la finalidad de obtener información en torno a un tema”. Según el objetivo de la investigación se recaba los datos que se necesitan por medio de la entrevista. Existen varias clases de entrevista, pero de acuerdo a nuestro objetivo de investigación, seleccionamos la entrevista libre. Según Carrillo (1995: 125), la entrevista libre es aquella “en la que no hay un orden establecido de antemano, el entrevistador comienza con un tema y lo explora hasta que lo considera agotado”. Es decir, hay libertad de explorar y obtener la mayor cantidad de información o datos reales según lo considere interesante. Para Miranda (1995: 46), “al aplicar la entrevista libre se crea en lo posible un ambiente favorable donde el consultante se expresa libremente sin ser presionado ni ser atropellado por las preguntas”. En tal situación el entrevistado habla con confianza de sus experiencias, con naturalidad de expresión. 32
Para evitar los problemas que pudieran presentarse durante la entrevista tomamos en cuenta las recomendaciones de Carrillo (1995: 125), ya que en la persona entrevistada puede surgir “el temor a las preguntas, sus prejuicios y su falta de voluntad”. Por otro lado, para que el trabajo del investigador sea positivo, uno debe cuidar “su lenguaje, su indumentaria, su conducta, más aún si los entrevistados pertenecen a una comunidad de trabajo”. En tal oportunidad, yo tuve el mayor cuidado con los aspectos mencionados y hasta pude compartir los alimentos que me invitaban y comer con la mano, cargaba productos en aguayo, al igual que las señoras caminaba con ellas. 3.4.3. Cómo se hicieron las entrevistas y grabaciones Según Miranda (1995: 46), para recopilar datos se toma en cuenta dos aspectos: el humano y el técnico. a. Aspecto humano -En el aspecto humano se trata de establecer una amistad mostrando una actitud respetuosa hacia el entrevistado, explicándole en lo posible nuestra presencia y los objetivos que queremos lograr. -Se toma en cuenta los siguientes datos del entrevistado: su nombre, procedencia, edad, ocupación y grado de instrucción. b. Aspectos técnicos -La grabadora debe estar cerca del consultante para captar la voz nítidamente. -Prever pilas y que no tenga fallas técnicas. -Grabar con volumen bajo en ambientes internos donde no hay ruidos. -Se debe procurar no captar el viento, ruidos de río y otros poniendo la grabadora en sentido contrario en tales situaciones. -Se toma en cuenta los datos técnicos: tiempo de grabación y temas que se abordan. 3.4.4. Selección de los sujetos (muestra) La selección de los sujetos a entrevistar dependía de la buena voluntad de los que accedían a grabar, fue difícil seleccionar una muestra homogénea por las características ya mencionadas, había gente de esa región en general viviendo en Yambata. Por tanto, se adoptó por la muestra “no probabilística” conocida también como “muestra dirigida” propuesta por Hernández (1998: 207), la cual consiste en “un procedimiento de selección informal” que depende de la decisión de una persona o grupo de personas, tratando de que 33
ésta sea una muestra representativa de la población. Puesto que nuestro objetivo apunta a “la riqueza, profundidad y calidad de la información”, y no a la cantidad de hablantes, la muestra pertenece a la clase de “Los sujetos-tipo”, muestra que se utiliza en investigaciones de tipo cualitativo (op.cit:. 227). Sin embargo, la selección estaba sujeta a los siguientes criterios: que las personas tengan al quechua norte potosino/yambateño (en lo posible) como lengua materna; que sean del lugar, ya sea que vivan o no en Yambata (porque por motivo de trabajo viajan a la ciudad, pero vuelven); no eran requisito ni el sexo, ni la edad, sino que los sujetos tengan ganas de participar. 3.4.4.1. Descripción de la muestra Para recoger los datos, entrevistamos a 20 personas que detallamos en la siguiente tabla: vemos ocho columnas; en la primera columna tenemos el rótulo abreviado ‘cassettes codificados alfabéticamente’ correspondientes a los 14 cassettes grabados de la A hasta la N; en el segundo rótulo tenemos dos columnas: los números y los nombres de las personas entrevistadas; en la cuarta columna tenemos el rótulo edad; en la quinta columna el rótulo tiempo grabado en minutos de cada persona; en la sexta columna tenemos el tiempo total grabado de cada cassette; en la séptima columna obtenemos las páginas transcritas de cada persona y en la octava columna se encuentra el total de páginas transcritas de cada cassette. TABLA 5: Muestra de las personas entrevistadas Cassetts codif. alfab.
edad número y nombres (años) de entrevistados
A
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
B C D E F G H I
Rogelia Noemí Sofía Emiliana Máxima Tania Gladis Sadán Virgilia Víctor Osmar Valentín Gregoria Pacífica Olimpia
22 16 22 30 79 28 26 12 45 54 16 49 42 26 57
tiempo grabado (minutos) 30’ 30’ 45’ 15’ 15’ 45’ 45’ 15’ 45’ 15’ 30’ 30’ 60’ 60’ 60’
Total tiempo grabado
Páginas trans.
1 hora 1” 1” 1” 1” 1” 1” 1” 1”
8 6 11 4 4 10 11 4 10 3 12 9 18 20 22
total páginas transcritas 14 15 14 15 13 21 18 20 22 34
J K L M N TOTALES 14 cassetts
16 17 18 19 20
Demetria Rosa Juan Anselmo Leónidas
42 44 12 23 54
20 entrevistados
60’ 30’ 60’ 60’ 60’
1” 1” 1” 1” 1”
20 20 20 19 18
20 20 20 19 18
840’
14 horas
249
249
Según la tabla, en la muestra participaron 13 mujeres de distintas edades entre jóvenes y adultas; de los hombres, son 7 entrevistados entre adultos, jóvenes y niños, haciendo un total de 20 personas. En el cassette A tenemos dos grabaciones: Rogelia, cholita de 22 años, 30’ (minutos) de grabación y ocho páginas transcritas; su prima Noemí, cholita de 16 años, 30’ de grab. y 6 pág. trans., haciendo un total de 1 hora de grab., y 14 pág., trans. Así sucecivamente la tabla demuestra los datos de todos los cassettes. Aclarando que en los cassettes A,B,C,D,E y F, cada uno tiene a dos grabaciones; de A a C se grabaron a dos mujeres; en D y E se grabaron entre una mujer y un varón; en F se grabaron dos varones. Seguidamente, de G hasta N se grabaron individualmente. El tiempo grabado de los entrevistados varía: cuatro se grabaron a media hora (30’), cuatro se grabaron tres cuartos de hora (45’), cuatro se grabaron a cuarto de hora (15’), y las restantes se grabaron a una hora completa. El número de páginas transcritas varía por las siguientes razones: 1) algunos entrevistados tenían respuestas cortas y más pausas, mientras que otros hablaban bastante; 2) en el formato de transcripción varía los espacios interlineados, algunas transcripciones a reglón seguido y otras a doble espacio, además de la variación en el tamaño de letra, (la responsable, de tales diferencias en el formato, es de la transcriptora). Los 14 cassettes grabados son el resultado de un arduo trabajo de aproximadamente tres meses, de tres viajes al pueblo, de aprender más el quechua y las 249 páginas transcritas el sacrificio de más o menos cinco meses. 3.4.4.2. Descripción de los entrevistados Don Valentín y doña Rosa son esposos, sus hijos son Noemí y Juan. Hubo un tiempo que estuve alojada en su casa y les ayudaba, yo cocinaba también, por eso creo que ellos accedieron a grabarmelo, pues son muy reservados y cristianos evangélicos. Don Valentín es yambateño y su esposa es de Toro-Toro, pero viven en Yambata desde que se casaron jóvenes, sus hijos son yambateños, lo mismo que Rogelia su sobrina. Doña Gregoria y doña Virgilia son hermanas y son de Quiriría, pero viven en Yambata desde que se casaron 35
también, pues sus esposos son yambateños. Don Víctor, es el esposo de Virgilia. Doña Olimpia es de Lujuni, pero vive en Yambata desde hace años trabajando en la casa de mi prima Blanca. Sofía es de Takoni y su prima Emiliana es de Karpaqayma pero su esposo es profesor en la escuela de Yambata al igual que el profesor Anselmo, que es de Toro-Toro. Don Leónidas, es yambateño y es el portero de la escuela. Tania, es profesora y es de Yambata lo mismo que mi prima Gladis, hermana de Blanca, y Sadán su hijo quien cursaba octavo de primaria en la escuela de Yambata, mi tía Máxima, anciana ya, es la hermana mayor de mi padre. Además, de sus actividades particulares, todos se dedican a la agricultura. En resumen, las entrevistas resultaron muy amenas, se dieron cuenta que no era tan difícil y hasta hacían bromas según los temas que tratábamos. 3.4.5. Análisis de los datos recogidos Primeramente se hicieron las transcripciones. Tardé mucho tiempo, por mi limitación y por lo moroso que resulta la transcripción del quechua. Empecé desde el mes de Septiembre del 2002 hasta Enero del 2003, cinco meses. Luego, por motivos de viaje el trabajo se pospuso hasta el 2004. Para el análisis de los datos recogidos utilizamos la siguiente estrategia metodológica: (1) aparte de tener codificado alfabéticamente cada cassette y enumeradas las personas desde el uno hasta el veinte, se hizo lo siguiente; (a) en cada transcripción se enumeraron las preguntas con sus respectivas respuestas; (2) en una hoja electrónica del programa Excel, se procedió a copiar, todos los verbos con sus sufijos, y en otra hoja, todos los nombres con sus sufijos. Así se procedió para cada transcripción; (a) luego se procedió a la segmentación de los sufijos en casillas diferentes. En la primera casilla anotamos el título “ubicación” donde tenía que anotarse la letra del nombre del entrevistado y el número de la pregunta que ya estaba codificado, esto para encontrar fácilmente los ejemplos. Tomamos una casilla como parámetro donde se encasillaban sólo a los sufijos de persona (ni, nki, n), para los verbos, o (y, yki, n, etc.), para los nombres. Entonces a partir de esa casilla, íbamos anotando los sufijos que iban antes o después de éstos; (b) luego, en las mismas columnas donde iban apareciendo los sufijos, los agrupamos a todos para ver a todos los verbos o nombres seleccionados con esos sufijos. Para ver estos detalles estratégicos, ver la siguiente hoja electrónica como ejemplo, seleccionada con verbos:
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HOJA DE ANÁLISIS DE DATOS 1 Corres 4 5 23 48 110 88 11 9 6 8 10 7 2 1 84 118 3 79 97 12 13 47 63 70 66 77 69 59 14 26
SUFIJOS Raíz+ Suf. Segmentados Wich'u-yacha-ku-nku-man Apa-yacha-ni-chu ruwa-rqu-ku-saq jich'a-rqu-rqa-ni pusa-rqu-n uywa-rqu-n casa-ra-chi-wa-rqa-yku vende-ra-ka-pu-nku wiña-ra-mu-n casa-ra-ni-qa qunqa-ra-ni wiña-ra-n q'ipi-ri-yu-ku-n Ichu-ri-ya-ka-pu-n ruwa-ri-ku-yku q'ipi-ri-ku-nku-pis cuenta-ri-chka-wa-rqa aqha-ri-yku cuenta-ri-yki-man llamk'a-rpa-ya-spa jich'a-rpa-ya-yku renega-rpa-chi-pu-wa-n-man ñi-t'i-rpa-lla-yku-taq llank'a-rpa-nku jich'a-rpa-nchik macha-yku-chi-n qhalli-yku-nku apa-ya-ka-m-pu-nchik urma-ya-pu-nku-man rabia-chi-naku-nku
ubicación s42 s018 s65 s99 99 70 s015 s85 s35 s52 s93 s35 s018 s018 67 113 s99 40 80 s19 s35 s99 18 26 22 37 26 14 s42 s74
ykacha oscilati yacha yacha
rqu educ
ra dis
ri inc
rpa des
yku ind
chi cau
na recip
rqu rqu rqu rqu
ku rflx ku
mu dirc
pu ben
chka durat
lla limt
wa PO
spa Sub
pst Tie
ku rqa
ra ra ra ra ra ra
chi
wa Ka
rqa
pu mu
ri ri ri ri ri ri ri
yu ya
Ku Ka Ku Ku
pu
chka
wa
p/ fu P.S nku ni saq ni n n yku nku n ni ni n n n yku nku
ya ya
chu
qa
pis
man
spa chi
pu
wa lla
yku yku ya ya
taq con
rqa yku yki
rpa rpa rpa rpa rpa rpa
man mod man
chi Ka chi
na
Ku
m
pu pu
yku n yku yku nchik n nku nchik nku nku
man taq
man
En la columna corres está la numeración de la cantidad de ejemplos. La columna de sufijos tiene a los verbos ya segmentados. La columna ubicación tiene a la primera letra del nombre de la persona entrevistada y el número del párrafo donde encontramos el ejemplo. En las siguientes columnas se encuentran los diferentes sufijos según su aparición. Por ejemplo, los sufijos {-ykacha, rqu, ra, ri, rpa, yku} ya están agrupados. Y ese proceso se hizo para agrupar a todos los demás sufijos con el fin de facilitarnos el ejemplo a escoger. 37
La columna base fue la de los sufijos de persona. A la derecha se iban añadiendo los sufijos enclíticos y a la izquierda los sufijos flexivos y derivativos que en este caso corresponden a la morfología verbal. Luego se procedió al ordenamiento vertical, es decir, agrupamos a todos los sufijos de una clase, obtuvimos como muestra dos sufijos con la forma simplificada {yacha}, cuatro sufijos con {-rqu}, seis sufijos con {-ra}, siete sufijos con {-ri}, etc. De esa manera pudimos escoger el ejemplo que necesitábamos. En la columna donde dice ‘ubicación’ se encuentra el número asignado a la pregunta y/o respuesta más la letra de la persona entrevistada (ej. pregunta 42, –s de Sofía,). Además en la fila superior de la tabla presentamos la forma de cada sufijo y en la fila inferior su respectivo nombre abreviado, así tenemos los siguientes sufijos: -ykacha -rqu -ra -ri -rpa -yku -chi -na -ku -mu -pu -chka -lla -wa -spa -rqa -nku -man -taq -chu -qa -pis
‘oscilativo’ ‘eductivo/conativo’ ‘distributivo’ ‘incoativo’ ‘decisivo’ ‘inductivo/intensificador’ ‘causativo’ ‘recíproco’ ‘reflexivo’ ‘translocativo’ ‘benefactivo’ ‘durativo/progresivo’ ‘limitativo/concesivo’ ‘1ra. persona objeto’ ‘subordinador simultáneo’ ‘pasado experimentado’ ‘3ra persona plural’ ‘condicional’ ‘contrastivo’ ‘interrogativo/negativo’ ‘topicalizador’ ‘aditivo’
3.5. PARA LA PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS La presentación de los resultados está dividida en capítulos puesto que cada una tiene sus propias características. Así comenzamos con la descripción de la morfología nominal en el cap. IV; la morfología verbal en el cap. V; y los sufijos independientes o enclíticos cap. VI. Para la descripción de cada uno de los elementos objeto de nuestro estudio, como son los sufijos, seguiremos el siguiente formato de organización general: 1ro. Introducción de cada sufijo más su transcripción fonética para tener referencia de la pronunciación regional del lugar escogido y que aporta en el uso dialectal de los sufijos; 38
2do. La presentación de los ejemplos; 3ro. El análisis descriptivo del discurso; 4to. Una breve síntesis 5to. Finalmente, la presentación en cuadros del ordenamiento de los sufijos, así también la descripción discursiva de los ejemplos como la síntesis general del ordenamiento. En la introducción establecemos las características generales de cada proceso de flexión y derivación, presentamos el paradigma de los sufijos con sus respectivos nombres. La presentación de los ejemplos de habla real está contextualizado en enunciados, dentro de cuadros como el modelo a continuación, y contiene los siguientes detalles: Cuadro 1: Ejemplo de los enunciados
raíz-sufijos Ej. ñuqa-p [nóqαχ]
E. La E. es la abreviación del nombre de la entrevistadora Elvira. En esta parte superior presentaremos el discurso, el contexto del ejemplo escogido, el mismo que estará en negrita; ej. ñuqap sutiyqa, adjunto el dato de la persona entrevistada, (M, para mujer) y (V, para varón) más el dato de su edad. ‘T. La T es la primera letra del nombre de la persona entrevistada, ej. Tania. En esta parte inferior presentamos la traducción del enunciado tratando de mantener su originalidad. Estará subrayada la traducción del ejemplo. Esta segunda parte se distingue entre comillas simples’.
En la parte superior del cuadro anotamos el número del enunciado, por ejemplo: (E1), y con ese título daremos las referencias cruzadas. En el lado izquierdo del cuadro escribimos la palabra o raíz más el sufijo que será estudiado y este segmentado así como en el ejemplo ñuqa-p (donde describiríamos el sufijo genitivo –p, ver sección 4.2.3.2.) Además, para algunos casos por enfatizar la pronunciación, incluimos la transcripción fonética como en este caso [nóqαχ]. En el lado derecho, presentamos el contexto del enunciado, es decir, un pequeño segmento extraído de la entrevista que sustenta el significado del sufijo que pretendemos describir. Además, éste lo distinguimos en negrilla y su traducción específica subrayada. Presentamos la traducción tratando de mantener su originalidad, es decir no utilizamos un castellano estándar, sino coloquial. Después de presentar el enunciado, haremos el análisis descriptivo del significado del sufijo según sea el contexto, y luego una breve síntesis.
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CAPÍTULO IV MORFOLOGÍA NOMINAL 4.1. INTRODUCCIÓN En este capítulo sobre la morfología nominal veremos los procesos morfológicos de Derivación y Flexión. Estos procesos hacen que una raíz nominal se complemente para formar una palabra expandida. Los procesos de flexión son tres: Flexión de persona, flexión de número y flexión de caso. Los procesos de derivación son dos: Derivación denominativa y derivación deverbativa. 4.2. PROCESOS DE FLEXIÓN Según Cerrón-Palomino (1994: 85), tres son los procesos de flexión que afectan al nombre; flexión de persona; flexión de número y flexión de caso. Previamente cabe señalar que en el quechua no existe flexión de género. Esta distinción según Middendorf (1970: 53), se la realiza de “forma léxica y/o sintáctica”. Es decir, con palabras; por ejemplo, para referirnos a un niño o niña se dice, (“qhari wawa” = ‘niño varón’) y (“warmi wawa” = ‘niña mujer’). Para expresar el género de los animales se utiliza “orko” para los machos y “china” para las hembras. 4.2.1. Flexión de persona Según Plaza (1987:179), “la categoría gramatical de PERSONA es muy importante en la cosmovisión quechua el cual se distingue de varias formas”. Así nos presenta; la forma de los Pronombres Personales, la forma de los Posesivos y las terminaciones verbales o conjugación. Entonces, el quechua tiene básicamente tres formas para marcar la Persona. Empezaremos con la descripción de los pronombres personales. 4.2.1.1. Pronombres personales Para Santo Tomás (1560-1995), el pronombre es la segunda parte principal de la oración y se pone en lugar del nombre propio, es decir, representa al sustantivo. En quechua, los pronombres personales son tres; primera, segunda y tercera persona singular. Según Middendorf (1970: 74), el plural de la primera persona se forma de dos maneras; añadiendo la terminación “-nchis”, (ej. “ñoka-nchis”), que es usada para incluir a todos los presentes y por eso lo llama “absoluto o inclusive”: La segunda forma es con la terminación “-icu”, (ej. 40
“ñoka-icu”), no incluye a todas las personas en general, se limita a algunas por lo que se denomina “exclusivo”. Plaza (1980: 5), agrega que para la segunda y tercera persona se añade el pluralizador “–kuna”. Incluyendo la flexión de plularidad presentamos el siguiente paradigma: PARADIGMA 1: Pronombres personales SINGULAR 1ra. 2da. 3ra. PLURAL 1ra. Inclusivo (I) 1ra. Exclusivo (E) 2da. 3ra.
PRON. PER. nuqa qan pay
EQUIVALENCIAS ‘yo’ (el hablante solo) ‘tu’ (el oyente solo) ‘él, ella’
noqa-nchex noqa-yku qan-kuna pay-kuna
‘nosotros’ (yo y otros) ‘nosotros’ (yo y otros menos tú) ‘ustedes’ ‘ellos, ellas’ (Fuente: Plaza, 1980: 4)
Según Plaza (1980: 4), se define: “Noqa 1ra.P.Sg. (el hablante sólo); Qan 2da.P.Sg. (el oyente sólo); Pay 3ra.P.Sg. (es una persona diferente, que no es ni el hablante ni el oyente, del cual hablan el hablante y el oyente); Noqanchex 1ra.P.Pl. Inclusivo (Yo y ‘otros’ incluyendo al oyente u oyentes); Noqayku 1ra.P.Pl. Exclusivo (Yo y ‘otros’ y él o ellos; pero no el oyente); Qankuna 2da.P.Pl. (tú o Uds (y ellos), pero no los hablantes); Paykuna 3ra.p.pl (ni los hablantes ni oyentes, sino ‘otros’; de los cuales hablan aquellos)”. Como vemos, las marcas de pluralidad para las 1ras, 2da y 3ra personas se obtiene de dos maneras. Según S. Tomás (1560: 30-31), y Cerrón- Palomino (1994: 87), con el sufijo “–nchik” en “ñuqanchik ‘nosotros todos’ la pluralización es intrínseca o inclusiva porque incluye a la persona con quien hablamos y con “–yku” en “ñuqa-yku” ‘nosotros pero no tú’, es extrínseca o exclusiva porque excluye de esta pluralidad a la persona con quien hablamos; y la pluralización para la 2da y 3ra persona es con el sufijo regular “-kuna” como en “qamkuna y paykuna”. En la lengua hablada es común obviar a los pronombres personales, y los identificamos sólo por las desinencias verbales como lo veremos en la morfología verbal. Pasamos a presentar los ejemplos tomados de nuestros datos del trabajo de campo.
ñuqa ‘yo’ (el hablante), pronombre de 1p.
Nuestra entrevistada Tania es la hablante y nos cuenta en qué trabaja. (E 1) Ñuqa [nóGα]
Ñuqa kani yachachiq, interina. Mana ñuqa profesionalchu kani pero estudiachkani, Universidadpi yachachiwayku. Ñuqa rini Acacioman sapa iskay semana pasasqanmanta (M,28). 41
‘yo soy profesora, interina. Yo no soy profesional pero estoy estudiando, nos enseñan en la Universidad. Yo voy a Acacio cada dos semanas’ La relación de ñuqa con el contexto del enunciado es para identificar al hablante, a la 1p sujeto. La hablante ha usado en el diálogo tres veces el pronombre ñuqa para referirse a ‘ella’ quien nos cuenta de sus actividades. Por su parte, cada verbo conjugado también lleva obligatoriamente la marca de la persona, así dice: ñuqa kani ‘yo soy’; expresando negación en mana ñuqa profesionalchu kani ‘yo no soy profesional’; tiene una presencia implícita en la terminación {-ni} del verbo estudiachka-ni ‘estoy estudiando’, y ñuqa rini ‘yo voy’.
qam ‘tú’ (el oyente), pronombre de 2p.
Don Valentín y yo charlamos; don Valentín me dice: (E 2) qam [Gαŋ]
Imatachus qam t’ukurinkipis Elvirita, kunan qamñataq parlarikuy (V,49).
qam-ña-taq
‘y qué cosa pensarás pues tú Elvirita, ahora tú ya también habla’!
El pronombre qam identifica al oyente, a la 2da persona sujeto. El entrevistado o el hablante es don Valentín, y la oyente soy ‘yo’, la entrevistadora. Así que en la entrevista el hablante se dirige ‘a mi’ directamente para preguntarme: imatachus qam t’ukurinkipis, ‘qué cosa pensarás?, y además agrega mi nombre Elvirita; luego vuelve a decirme: qamñataq parlarikuy ‘tú ya también habla(te)’; donde tenemos una palabra expandida con los sufijos enclíticos {-ña+taq} ‘ya también’, ver (E 209) .
pay ‘él/ella’ (ni hablante ni oyente), pronombre de 3p.
Sofía me habla, de una tercera persona, que es su hijito. (E 3) Lomaman rini, ay veces wawitayqa qhatati apani ñantaqa libre, libre llasa a! hay veces, trechustaqa pay chakisitunpipuni rin. Chaychá ratulla wiñarquchkarqa; kunan p’utiyarquchkan (M,26).
pay [pay]
‘Voy a las lomas, a veces le llevo a mi hijito cargada, es muy pesado pues! a veces, hay lugares que él con sus piecitos siempre camina. Tal vez por eso estaba creciendo rápido; ahora se está quedando pequeño.’ Tenemos varias expresiones aunque sólo una vez está explícito el pronombre pay, así tenemos: (1) wawitayqa…apani ‘le llevo a (él) mi hijito’; (2) llasa a! ‘pesado es pues!’; (3) pay…rin
‘él
va
(camina)’;
(4)
wiñarquchka-rqa-Ф
‘(él)
estaba
creciendo’;
(5) 42
p’utiyarquchka-n ‘(él) se está quedando pequeño’. Varían los focalizadores de tercera persona; en (1) es un nombre, wawa ‘niño, hijo’; en (2) es un adjetivo llasa; en (3) el pronombre y la desinencia –n del verbo ri- ‘ir’; en (4) se reconoce en la terminación verbal de tiempo pasado –rqa-Ф (a diferencia del quechua norteño donde usan –rqa-n); y por último en (5) solamente la desinencia verbal –n. De esa manera identificamos todos los usos asociados a pay (3p singular) que era el niño del cual estábamos hablando.
ñuqanchik ‘nosotros’ (todos), pronombre de 1pl Inclusivo.
La entrevistada nos dice que son del campo siempre, y quechua hablantes. (E 4) ñuqa-nchik [noGάnčex]
Chay jinaqa, ñuqanchik kay kampu lugarmanta kanchik. Kay kampu lugarpiri parlarikuyku qhichwapuni (M,79). ‘es así, nosotros somos de este lugar del campo. En este lugar del campo quechua siempre nosotros hablamos’
La hablante se refiere, en general, a ‘todos los que son del pueblo’ incluyéndose ella para decir ñuqanchik ‘nosotros’, y en concordancia con la terminación {-nchik} en el verbo kanchik ‘somos’. En cambio, en la palabra en cursiva parlariku-yku tenemos al sufijo pluralizador excluyente porque en ese caso la hablante estaba excluyéndome, (a mí, a la entrevistadora) que no soy del lugar, y además soy castellano hablante a diferencia de ‘todos ellos’ que son quechua hablantes.
ñuqayku ‘nosotros’ (pero no tú o ustedes), pronombre de 1pl Exclusivo.
La entrevistada nos cuenta cómo trabajan en el campo. (E 5) ñuqa-yku [noGάyku]
Sumaq trabajuta pasayku ñuqaykuqa, tarpuna kachkantaq, cosechana kachkantaq. Ñuqayku, cabrayku, wakayku, khuchisituyku, phuchkanitayku uqharispa purichkayku a! Entero animaleswan phuchkarispa, phuchkarispa ñuqayku ajnata puriyku. Tarpuyku kikillantataq, cosechanaykupaq kikillantataq. Ajina sufrimientota ñuqayku pasayku a kay campupiqa (M,45) ‘nosotros si que pasamos mucho trabajo, hay que sembrar, hay que cosechar. Nosotros, con nuestras cabras, nuestras vacas, con nuestros chanchitos, alzando nuestras ruecas caminamos pues! Con todos los animales (vamos) hilando, hilando, nosotros así caminamos. Sembramos de igual manera, para que cosechemos lo mismo también. Así, ese sufrimiento nosotros pasamos pues aquí en el campo.’
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La hablante dice ñuqayku ‘nosotros’, refiriéndose a ellos la gente del campo, y excluyéndome a mí, que no vivo con ellos y que sería la 2p (la oyente) para doña Virgilia la hablante. El pronombre y la terminación verbal de los verbos usados, coinciden. Así tenemos, ñuqayku pasayku ‘nosotros pasamos’; ñuqayku puriyku ‘nosotros caminamos’; ñuqayku tarpuyku ‘nosotros sembramos’. Las palabras en cursiva cabrayku, wakayku, etc. señalan posesión, más adelante ver la explicación en (sección 4.2.1.2. adelante).
qamkuna ‘ustedes’, pronombre de 2pl.
Don Víctor nos habla de enfrentamientos que hubo en el pueblo. (E 6) qam-kuna [Gαŋkúna]
chay diya, diyantinta revolución kaypi karqa…y achkha juventud chaypaqqa, ñuqayku chicollaraq kayku, mana ñuqayku luchachkaykuraqchu, escuelapi karqayku doce años, trece años ajina kachkayku. Entonces, nisqa karqayku, kay beneméritos, excombatientesqa si ñuqaykutaq vencemuwasqayku “kunan kaywan qamkuna defiendenkichik” nispa, warak’as karqa, hondas ninku í! chay granadaspi preparanku…ajina suyarqayku, ajina instruisqas karqayku (V,54). ‘ese día, todo el día había revolución aquí…y había bastante juventud para eso, nosotros éramos chicos todavía, no estábamos luchando todavía, estábamos en la escuela teníamos doce, trece años así estamos. Entonces, estábamos avisados, estos beneméritos, los excombatientes (dijeron) si a nosotros nos vencen “entonces con esto ustedes van a defenderse, diciendo” había hondas, esas granadas han preparado…así los esperábamos, así instruidos estábamos.
Don Víctor utiliza los pronombres ñuqayku y qamkuna rediriéndose a las mismas personas. El discurso dice que había jovenes, que luchaban en la revolución, aparte de los beneméritos. Había también adolescentes de doce y trece años que no luchaban todavía porque estaban en edad escolar, entre ellos estaba don Víctor. Entonces al referirse a ‘él y los otros adolescentes’ dice: ñuqayku chicollaraq kayku, que significa ‘nosotros éramos chicos todavía’. En ese entonces, cuando hubo esas luchas, los beneméritos les instruyeron a esos ‘adolescentes’, en caso de que los beneméritos fueran vencidos, y les dijeron: qamkuna defiendenkichik, que significa ‘ustedes van a defenderse”. Así, describimos (para este contexto) la relación de ñuqayku/ qamkuna refiriéndose a las mismas personas pero en diferentes circunstancias según cuenta el entrevistado. Vemos además la concordancia de qamkuna con la terminación {-nki-chik}.
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paykuna ‘ellos’, pronombre de 3pl.
Anselmo nos cuenta de los niños que vienen a la escuela de lugares alejados. (E 7) pay-kuna [paykúna]
E. alumnitusniykiwan almorzanki? A. mana, kay llaqtapiqkuna rinku wasisninkuman puñuq digo jajaja, mikhuq rinku, pero tiyan wawitas jaqay wasasmanta, karumanta jamunku, Llallawanimanta. Paykuna jamunku, mikhunitanku jamunku, fiambreta apamunku kayman mikhunankupaq, wakintaqri kayllapi mikhunku (V,23). ‘E. ¿con tus alumnitos almuerzas?’ ‘A. no, los que son del pueblo (Yambata) van a sus casas a dormir digo jajaja, van comer, pero hay chiquitos de allá atrás, de lugares alejados vienen, desde Llallawani. Ellos vienen, con su comidita vienen, se traen fiambre aquí para que coman, y algunos aquí (Yambata) no más comen’.
El profesor Anselmo habla de los alumnos que vienen a la escuela de lugares alejados y dice: tiyan wawitas jaqay wasasmanta, karumanta jamunku ‘tenemos niños de por allá atrás, de lejos venen’; entonces ya los ha nombrado con el nombre wawitas y para referirse a ellos nuevamente utiliza el pronombre y dice: paykuna jamunku ‘ellos vienen’; pronombre de 3p plural en concordancia con la terminación verbal {-nku} para relacionarlos. Las palabras en cursiva como wasisninkuman, mikhunitanku señalan posesión, ver los detalles en el siguiente apartado, en la descripción de los posesivos. Síntesis de los pronombres personales.- Como acabamos de apreciar, los pronombres personales son utilizados por el hablante, por el oyente, o para hablar de alguien que no es ni el hablante ni el oyente sino otra persona tanto en singular como en plural. Los pronombres personales tienen concordancia con las desinencias verbales, así tenemos, ñuqa kani ‘yo soy’; imatachus qam t’ukurinki-pis; ‘qué pensarás’; pay rin ‘él camina’; ñuqanchik kanchik ‘nosotros somos’; ñuqayku puriyku ‘nosotros caminamos’; qamkuna defiendenkichik ‘ustedes se defenderán’; paykuna jamunku ‘ellos vienen’. 4.2.1.2. Flexión pronominal de los posesivos Continuando con la flexión de persona, ahora nos referimos a los Pronombres Posesivos. Middendorf (1994:74), los llama “Enclíticos” porque estos sufijos no son independientes sino que forzosamente van ligadas a una raíz nominal, (ej. “Hawke-“‘hermano’ y “hawke-yqui” ‘tu hermano’). Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978:161-164), “son los adjetivos posesivos que determinan a una persona, animal vegetal o cosa cualquiera presentándolos como relacionados con un poseedor, se posponen al sustantivo que modifican”, (ej. “churiykuna q’aya chayamunqanku” ‘mis hijos llegarán mañana’); (“warmiyki kaypichu” ‘¿está aquí tu 45
mujer?’). Entonces, la flexión pronominal de los posesivos se produce por los enclíticos {-y, yki, -n, etc.}, que establecen una relación de pertenencia. Presentamos los siguientes: PARADIGMA 2: LOS POSESIVOS Sing.
POSESIVOS
Ejemplos
1ra. 2da. 3ra. Plural 1ra I 1ra E 2da 3ra
-y ‘mío’ -yqui ‘tuyo’ -n ‘suyo’
Uma-y ‘mi cabeza’ Uma-yqui ‘tu cabeza’ Uma-n ‘su cabeza’
-nchis ‘nuestro’ -ycu ‘nuestro’ -yquichis ‘vuestro’ -ncu ‘de ellos, ellas’
Uma-nchis ‘nuestra cabeza’ Uma-ycu ‘nuestra cabeza’ Uma-yquichis ‘vuestra cabeza’ Uma-ncu ‘sus cabezas’ (Fuente: Middendorf, 1970: 79-80)
Tales sufijos según Quesada (1976), señalan a la persona poseedora, la flexión de 1p {-y} se refiere al hablante como poseedor, (ej. “wasi-y” ‘mi casa’); la flexión de 2p {-yki} alude al oyente como poseedor (ej. “wasi-yki” ‘tu casa’); y la flexión de 3p {-n} alude a una persona que no es ni el hablante ni el oyente como poseedor, (ej. “wasi-n” ‘su casa’). Y así sucesivamente se determina a los poseedores con las demás flexiones de plural (de nosotros ‘nuestro’, de ustedes ‘suyo’, de ellos ‘suyo’). A continuación, presentamos los enunciados de nuestro trabajo de campo.
{-y} [y] ‘de mi’, posesivo de 1p.
Sofía nos habla de su casa, de su mamá y de su esposo. (E 8) wasi-y-man mama-y qusa-y
Ciudadpi kachkaspa a ver! Wasiyman jamuni, fiestata mamay ruwarqa. Chaymanta mamay pusamuwan “risunpuni, kunan fiestata manachu rikuwanki, nispa”. Navidadmanta pasarqa chanta jamuni, chaypitaq kay qusay kachkasqa, postapi trabajachkarqa (M,22). Estando en la ciudad a ver! Vine a mi casa, a la fiesta que mi mamá hizo. Entonces mi mamá me ha traido “iremos siempre pues, acaso la fiesta no haz de ver, diciendo” Pasada la Navidad vine, ahí había estado este mi esposo, en la posta estaba trabajando.
El posesivo {-y} señala a la primera persona, en este caso, la hablante como poseedora. La hablante nos explica diciendo: wasiyman jamuni ‘vine a mi casa’; para referirse a su madre dice: mamay ruwarqa ‘mi mamá hizo’; para hablar de su esposo dice: qusay kachkasqa ‘mi esposo había estado’.
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{-yki} [yki] ‘de ti’, posesivo de 2p.
Mi tía Máxima habla de mi tío Juan. (E 9) tiyu-yki
M. Manchay pukllaspa pasayku jira tusuqñataq wakiykullaykutaq, zapateadopi imaymana kay campupi pukllanaqa. E. vida pasankichik, chanta imaynataq chay cebolla sik’i karqari? ‘M. cibuylla sik’íta entero chukuykuyku a! chaymanta qhipaman, qhipaman jap’ikuspa chukuyku. Chaymanta jamun na…juktaq cibuyllita rantikuq purin a! chanta chukuykun tapukuspa “chay cibuyllita venderiwankiman, nispa”, tiyuyki Juanito pay ruwador1 kaq a! cibuyllita sik’iyqa qarparqakamuy ari nispa (M,79). (Continúa en (E 46). ‘M. jugábamos bastante, nos alistábamos para bailar ya también en el zapateado, qué no se juega aquí en el campo.’ ‘E. lo disfrutaban, ¿y cómo jugaban “arrancar a la cebolla”?’ ‘M. para arrancar la cebolla todos nos sentábamos pues! Unos detrás de otros agarrándonos nos sentamos. Entonces venía este... uno queriendo comprar la cebollita, caminaba!, tu tío Juanito, él era el autor pues! la cebollita para arrancar, anda a regarlo pues, diciendo...’
El posesivo {-yki} señala a la segunda persona, la oyente, como poseedora. La hablante me cuenta que jugaban mucho cuando eran jóvenes, y para señalar a la persona quien inventaba los juegos me dice: tiyuyki Juanito, pay ruwador kaq a; ‘tu tío Juanito, él era el autor pues’; el posesivo {-yki} me señala como segunda persona y como poseedora, don Juanito es mi tío, él era el autor de los juegos.
{-n} [n] ‘su de él/ su de ella’, posesivo de 3p.
En (E 3), el posesivo {-n} unido al nombre chaki ‘pie’ significa ‘su pie’ y la frase completa dice pay chaki-situ-n-pipuni rin ‘él con sus piecitos siempre camina’. Sofía hablaba de los pies de su hijito; analizando tenemos: al nombre chaki se une el sufijo diminutivo –situ- y recién el posesivo –n, que por cierto está en singular aunque tiene la connotación de pluralidad para significar ‘sus piecitos’. En
{-yku} [yku] ‘nuestro’, posesivo de 1pl Exclusivo. (E 5), la hablante usa el posesivo {-yku} ‘nuestro’, para decir que ellos son los
poseedores. En ese sentido dice: ñuqayku cabrayku, wakayku, khuchisituyku,
-dor: Por influencia del castellano, interfiere el sufijo –dor- en vez del derivativo agentivo quechua {-q} que señala al ‘autor’ o al que ejecuta la acción verbal, es un nominalizador. Más adelante (ver sección 4.3.2.4. El agentivo {-q} [χ]). 1
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phuchkanitayku juqharispa purichkayku a!, que significa ‘nosotros, con nuestras cabras, con nuestras vacas, con nuestros chanchitos, alzando nuestras ruequitas camimanos pues!. No tenemos un ejemplo con el posesivo de 2p plural {-nkichik}. Pasamos al siguiente ejemplo.
{-nku} [ŋku] ‘su de ellos’, posesivo de 3pl.
En (E 7), el hablante usa el posesivo {-nku} ‘de ellos’, para referirse a las casas y a las comidas de sus alumnos. En ese sentido dice, kay llaqtapiqkuna rinku wasisninkuman, que significa ’los que son del lugar, van a sus casas’; {-nku} ‘su de ellos’, unido a wasi-s ‘casas’ nombre pluralizado por la {-s}, señala a la tercera persona como los poseedores de las casas; y además agrega; mikhunitanku jamunku que significa ‘con sus comiditas vienen’; {nku} determina a la ‘comida’ como el objeto que es poseído por la tercera persona plural que son ‘ellos’ los alumnos. Además, señalamos que esta palabra mikhunitanku corresponde al verbo nominalizado mikhu-na ‘comida’ y por influencia del diminutivo queda en mikhun-ita- y recién se agrega el posesivo para completar la traducción ‘sus comiditas (de ellos)’. Síntesis de los pronombres posesivos.- Los sufijos posesivos, señalan al poseedor. Estos sufijos unidos a un nombre cualquiera, indican que ese nombre, ya sea de persona, animal o cosa, le pertenece a la persona señalada por la flexión. Así clasificamos los ejemplos que distinguen: (a) personas, como mama-y ‘mi mamá’; qusay ‘mi esposo’; tiyu-yki ‘tu tío’; (b) cosas u objetos, como chakisitu-n-pipuni ‘con sus piecitos siempre’; mikhunita-nku ‘sus comiditas’; phuchkanitayku ‘nuestras ruequitas’; (c) animales, como cabra-yku ‘nuestras cabras’; wakayku ‘nuestras vacas’, khuchisituyku ‘nuestros chanchitos’. Si la raíz nominal termina en consonante o semiconsonante obligatoriamente se hace uso del sonido eufónico “-ni” y recién se añaden las marcas de los posesivos, como en wasisninkuman ‘a sus casas’; cabrasninchikqa ‘nuestras cabras’, el contexto ver a continuación en (E 10). 4.2.2. Flexión de número Según Urioste (1955), la -s pluraliza también a los nombres terminados en vocal, (ej. “Uma-s” ‘cabezas’). Para Lara (1997:15), el número existe como “accidente gramatical porque el sustantivo, el pronombre, sufren modificaciones”. Se refiere, por ejemplo a los sufijos enclíticos {-nchik} inclusivo, {-yku} exclusivo de las primeras personas del plural, que acabamos de mostrar en el apartado anterior. La marca principal de pluralidad en quechua, según Santo Tomás, Middendorf, y otros es “–kuna”. Según Lara, una de las características de –kuna es que puede pluralizar más que todo a “seres humanos y sólo en determinados casos a los irracionales y a las cosas inanimadas”, (ej. “warmi-kuna” ‘las mujeres’), (“p’isqo48
kuna” ‘los pájaros’), (“qoyllur-kuna” ‘las estrellas’). Según Cerrón-Palomino (1994: 88), incluso al enclítico {-chik} se le puede agregar todavía el sufijo {-kuna} como en (“llaqta-ykichik-kuna” ‘los pueblos de ustedes’); lo que significa dos cosas; primero, que la segunda persona se pluraliza con el sufijo {-chik}, y segundo que {-kuna} pluraliza al nombre llaqta, el objeto o cosa poseída. Entonces, resumimos que en quechua hay varias maneras de pluralizar, con los sufijos {-chik}, {-yku}, {-kuna}, además de la {-s} que es muy usada como en el ejemplo anterior de wasi-s-ni-nku. Ahora veamos algunos ejemplos que encontramos en Yambata.
{-kuna+s} [kúnas] doble pluralidad.
La entrevistada nos cuenta que el león se comía a cualquier animal, incluso a los zorros. (E 10) atuq-kuna-s-ta
Kaymanta cabrasninchikqa lluqsipunku, kay urapichá jap’irparin ári!, nispa yaykuchkayku, ñapis cabrataqa mikhurichkasqaña pay. Ñuqaykuta libretapuni sayk’uykuyku. Chay almadillawan wañuchiyku, chay pachata descansuta rikuyku a! Sinuqa, mana, mmm ñuqaykutawanpis mikhukapuwaykumanchá karqa leonqa a! Ahh, wakasta mikhun, cabrasta mikhun, burrusta mikhun, atuqkunasta mikhun tukuy imata mikhun a leonqa (M,45). ‘de aquí nuestras cabras han salido, aquí abajo seguramente les ha atrapado pues!, diciendo, estamos entrando, cuando él ya se lo había estado comiendo a la cabra. Nosotros demasiado siempre nos hemos cansado. Con esa trampa de almadilla les hemos matado, entonces hemos visto descanso pues! Sino, no, mmm seguramente a nosotros más nos hubiera comido pues el leon! Ahh, se come a las vacas, se come a las cabras, se come a los burros, se come a los zorros, todo se lo come pues el león.’
Los sufijos {-s} y {-kuna} pluralizan a los nombres. La hablante nos cuenta de cómo los leones se comían a sus cabras, y no sólo eso, sino se comían a otros animales también. Bajo ese contexto dice: wakasta mikhun, cabrasta mikhun, burrusta mikhun; solamente la {s} los pluraliza porque terminan en vocal, en cambio en atuqkunasta mikhun, {-kuna} pluraliza porque el nombre atuq termina en consonante y es un ser vivo, animado; pero además, le segue también la {-s} lo que ya no era necesario y suponemos que es por influencia del castellano {-kuna+s}. Todos están declinados por la flexión del caso acusativo {-ta} que los identifica como objeto directo del verbo mikhu- que es ‘comer’, mayores detalles (ver 4.2.3.3. adelante).
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En el siguiente ejemplo, don Víctor menciona a los diferentes pueblos y a sus habitantes. (E 11) Salsipuedes-kuna-s
Ajinapi bueno ultimadamente chay clizeños kayman jamunku, kay chimpaladuy Kirirías, Salsipuedeskunas comandasqa namanta Anzaldomanta (V,54). ‘así bueno, por último esos clizeños han venido aquí, los del frente de Kiriría, los de Salsipuedes comandados desde Anzaldo...’
El entrevistado utiliza los nombres de diferentes pueblitos vecinos, para decir que sus pobladores vinieron hasta Yambata. Salsipuedes, es el nombre de un pueblo que queda cerca de Kiriría y Yambata, y está pluralizado con los sufijos {-kuna + s}. En Salsipuedeskunas el sufijo {-kuna}; aunque se agrega a un nombre no animado, se refiere a los seres animados o a las personas que viven en ese lugar, enfatiza al grupo ‘los que son de Salsipuedes’, ‘los que pertenecen a ese lugar’. En (E 7), el profesor nos cuenta de los alumnos que viven en Yambata, en ese sentido dice, kay llaqtapiqkuna rinku wasisninkuman puñuq digo jajaja mikhuq rinku, que significa ’los que son del lugar, van a sus casas a dormir, digo a comer’; {-kuna} se agrega al nombre tematizado llaqtapiq- ‘el que, en el pueblo’ pero pluraliza a las personas, en particular se refiere a los alumnos que viven en el pueblo, y por eso significa ‘los que (viven) en el lugar’; y en la siguiente palabra {-s} pluraliza al nombre wasi ‘casa’.
{-s} [s] pluralizador
En el siguiente ejemplo, don Valentín nos cuenta que en muchos años hicieron el camino. (E 12) wata-s wata-s
Autoñantaqa, allaspalla watas y watas ruwarimuyku. Chaypi wakin, ruwarimuspa, wañupunku (V,49). ‘el camino para la movilidad, cavando no más años y años hemos ido haciendo. Así algunos, haciendo, han muerto’.
La {-s} aparece reduplicada en watas y watas, y además aparece en final de sílaba acompañando a un nombre que termina en vocal. Síntesis de la flexión de número.- Según los ejemplos encontrados en Yambata, hay varias formas de pluralizar: (1) con el sufijo {-kuna} tenemos los ejemplos, atuqkunasta ‘a los zorros’; pluraliza a los pobladores de un pueblo como en Salsipuedeskunas ‘los de Salsipuedes’; llaqtapiqkuna ‘los que son del pueblo’; pluraliza a los pronombres personales de 2da y 3ra persona, así en (E 6), presentamos el ejemplo, qamkuna defiendenkichik 50
‘ustedes se defenderán’; y en (E 7), el ejemplo, paykuna jamunku ‘ellos vienen”; (2) se pluraliza a la primera persona de dos formas: (a) con la flexión {-nchik} inclusivo como en el ejemplo ñuqanchik kanchik ‘nosotros somos’, ver (E 4); y (b) con la flexión {-yku} exclusivo, como en ñuqayku tarpuyku ‘nosotros sembramos’, ver (E 5) ; (3) la otra forma de pluralizar es con {-s} como en cabrasta ‘las cabras’, wakasta ‘las vacas’, burrusta ‘los burros’, watas y watas ‘años y años’; wasisninkuman ‘a sus casas’. Finalizamos la flexión de número para ver a continuación la flexión de los casos. 4.2.3. Flexión de los casos Según Matthews (1980: 94), “los casos sirven para distinguir las diversas funciones sintácticas y semánticas del sintagma nominal.” Para Fontanillo (1986: 45), el caso es una “Categoría Gramatical...principal característica morfológica de los nombres o de los nominales”. Añade que, en las lenguas flexivas existe un sincretismo entre los ‘casos’ y otros elementos gramaticales como ser; las preposiciones, los artículos que no son usuales en las lenguas aglutinantes como el turco, el finés o el húngaro. Es decir, se fusionan en la flexión de los casos, las funciones que desempeñan las preposiciones o los artículos de las lenguas flexivas como en castellano o inglés, entonces los sufijos de caso contienen en sí mismos las funciones de señalar al sustantivo como sujeto, o como complemento de sujeto, o como objeto directo, etc. Según Dubois (1998: 86), el caso “es una categoría gramatical asociada al sintagma nominal cuya función sintáctica traduce en la oración”. O sea, en la oración se expresa las diferentes funciones de sujeto, objeto, complemento directo o indirecto, según el caso. Los casos se expresan en las lenguas de diferentes maneras, por ejemplo mediante preposiciones, (ej. “de/a en español”: “Pedro va a Madrid” y “Pedro viene de Madrid”); mediante afijos nominales que varían con los nombres. Entonces, “se reserva la denominación de “caso” para estos afijos cuyo conjunto forma la flexión nominal o declinación de los nombres”. Es decir, estos afijos pueden ser prefijos, sufijos, infijos, según la lengua, y el tipo de afijo que adopte. El quechua es una lengua sufijante, por tanto la declinación nominal es a través de sufijos. Ambos autores distinguen las funciones gramaticales sintácticas y las funciones locales o concretas, que establecen oposiciones de tiempo y espacio de tipo “estático/dinámico” o bien oposición entre “el movimiento” (la dirección), y el “no movimiento”, oponiéndose de esa forma el locativo con el direccional. Es decir, hay casos que desempeñan las funciones gramaticales, de sujeto, objeto, dependiendo su combinación con verbos transitivos o intransitivos; y hay casos que señalan funciones locales como señalar ‘en donde’ recae la 51
acción verbal, o indican direcciones ‘hacia donde’ se dirige la acción verbal, en ese sentido establecen oposiciones según sea el verbo de quietud o de movimiento. El autor quechuista Honorio Mossi (1857: 6), nos dice que “el artículo y la declinación tratan de las Relaciones Primarias que tiene el Nombre”, el artículo usado en español y la declinación usada en el latín. Para Mossi, las Relaciones Primarias se refieren a las siguientes funciones: a) “ajente” b) “paciente” c) “recipiente” principal de las acciones comunicadas y puede ser, ver (E 21). d) “posesor” de otro nombre que se expresa en la mutua comunicación, ver (E 13). Es el verbo o alguna otra partícula de relación que determina al nombre como “ajente” principal de la oración, o como “paciente”. Mossi presenta los siguientes ejemplos haciendo la comparación con el castellano y nosotros los reescribimos de la siguiente manera: a) Pedro
Mató
a
Un
agente
Tigre paciente
Pedro es el sujeto-agente que ejecuta la acción del verbo, matar a un trigre. b) un
Tigre
mató
agente
a
Pedro paciente
Ahora, el tigre es el sujeto-agente que ejecuta la acción del verbo, matar a Pedro. En quechua, se distinguen las funciones de agente y paciente gracias a la partícula –ta en las oraciones de activa, veamos los ejemplos: a) uturuncuta paciente
Pedro
Guanuchircca ‘Pedro mató un Tigre
agente
Uturuncu es el nombre que tiene la partícula –ta, por tanto es el paciente de la acción que realiza Pedro. b) uturuncu agente
Pedrocta
Miccurcca
‘un tigre comió a Pedro’
paciente (Fuente: Mossi, 1857: 6,7)
Al nombre Pedro se une la partícula -ta, por tanto es el paciente de la acción que realiza el uturuncu. En quechua, la flexión de casos es la última que reciben los nombres. Santo Tomás (1995), y Middendorf (1970), dicen que el nombre en quechua no tiene declinación, es decir las raíces de los sustantivos no presentan ninguna variación. Para que se produzca la declinación del nombre se añadirán a éste ciertas “partículas o artículos” conocidos como “casos”. Estos 52
autores y también Cerrón-Palomino (1994), nos presentan los siguientes paradigmas de los casos del quechua. Después de presentar los tres paradigmas de casos, explicaremos cuatro aspectos: (1) lo que cada autor nos presenta, (2) los casos en base a la forma, (3) por significados y sus nombres, y (4) indicaremos las denominaciones que usaremos en esta tesis. PARADIGMA 3: Las primeras marcas de caso CASO 1 Nominativo 2 Genitivo 3 Dativo 4 Accusativo 5 6 Vocativo 7 Ablativo 8 9 Effectivo
MARCADORES EQUIVALENCIAS 0 ---pá de/ del (con posesión) -pác para el -ta al (con verbo de quietud) -man al (con verbo de movimiento) -xé o xáy ¡o!, ¡ola! -pi en el (con verbo de quietud) -manta del (con verbo de movimiento) -guan con (Fuente: Fray Santo Domingo, (1560)1995: 27) PARADIGMA 4: Los casos (para Middendorf)
CASO 1 Nominativo 2 Genitivo 3 Dativo 4 Acusativo 5 Ilativo 6 Ablativo 7 Transitivo 8 Terminativo 9 Inesivo 10 Instrumental 11 Social 12 Causal
MARCADORES -la raíz -j y pa -paj -ta -man -manta -nta -cama -pi -huan -ntin -raiku
EQUIVALENCIAS --------hacia, a, sobre de a través, sobre hasta en, sobre, a... con con, junto a causa de, por la volundad de... (Fuente:Middendorf, 1970: 54)
PARADIGMA 5: Los casos (para Cerrón-Palomino) CASO 1 Nominativo 2 Genitivo 3 Acusativo 4 Ilativo 5 Benefactivo 6 Locativo 7 Ablativo
MARCADORES -0 -p (su alternante -pa) -ta -man -paq -pi -manta
EQUIVALENCIAS 0 de (una cosa poseída) marca al (Objeto Directo) marca al (O. Indirecto) para (quién o qué ) en (señala locación) de (procedencia) 53
8 Instr.Comitativo 9 Limitativo 10 Causal 11 Comparativo 12 Interactivo
-wan -kama -rayku -hina -pura
con (compañía, instrumento) hasta (señala límite) por (señala causa, motivo) como (indica comparación) entre (expresa relación) (Fuente: Cerrón-Palomino, 1994: 89-95)
Pasamos a detallar los cuatro aspectos anteriormente mencionados. 1) Lo que cada autor nos presenta. Santo Tomás presenta sólo nueve casos. Dentro del “accusativo” se encuentran las formas “–ta y –man”, dentro del “ablativo” incluye las formas “–pi y –manta”. Los demás casos son el “nominativo, genitivo, dativo, vocativo y effectivo”. A diferencia de S. Tomás, Middendorf presenta doce casos y separa a los casos “–ta y – man” como “acusativo e ilativo” respectivamente. De igual manera, separa a “–manta” como “ablativo” y a “–pi” como “inesivo”. Además de los casos “nominativo, genitivo, dativo e instrumental”, añade los casos “social, terminativo, transitivo y causal”. Cerrón-Palomino presenta también doce casos, dos son diferentes de los de Middendorf. Cerrón-Palomino aumenta los casos “comparativo –hina” e “interactivo –pura”. Se mantienen los casos “nominativo, genitivo, benefactivo, locativo, acusativo, ilativo, ablativo, instrumental o comitativo, limitativo y causal”. De esta manera, vemos la variedad de nombres, de formas y la cantidad de los casos que presentan dichos autores. Variedad que puede explicarse según las palabras de Dubois (1986: 97), “las lenguas con casos o lenguas casuales generalmente no tienen más que un número limitado de desinencias (o afijos) para traducir las diferentes funciones” y añade además que “la clasificación nominal se hace a partir de criterios diferentes según las lenguas”; la flexión casual tiene mucha variedad así como las clases de nombres que existen. Entonces, con respecto al límite de casos, el quechua cuenta más o menos, con doce casos según Middendorf y Cerrón-Palomino, aunque según sus criterios diez casos son los mismos, dos de cada autor no coinciden. 2) Los casos en base a la forma. En los paradigmas presentados las ‘Formas’ de algunos casos difieren en su transcripción. La forma para el genitivo presenta dos variaciones: el acento escrito en “–pá” (pero unido a un nombre, el acento se pone en la penúltima sílaba ej: “yayáncpa”), y el reemplazo de la /j/ por /p/ o su variante /~pa/. En las formas del dativo “-pác, -paj, -paq”; la /c/ es reemplazada por /j/ y posteriormente por /q/. En las formas del caso “effectivo o instrumental” “-guan, 54
huan, -wan”; la /g/ es reemplazada por /h/, y posteriormente la /h/ y la vocal /u/ son reemplazadas por /w/. En las formas del caso causal “–raiku, -rayku”; la vocal /i/ es sustituída por la semiconsonante /y/. En las formas del limitativo “–cama, -kama”; la /c/ es reemplazada por la /k/. Las formas que no presentan variaciones son el “acusativo –ta, el ilativo –man, el ablativo –manta y el locativo –pi”. Sólo S. Tomás presenta las formas del vocativo “xé o xáy”. 3) Por sus nombres, significados y función de los casos. Con respecto a los nombres y significados de los casos Cerrón-Palomino expresa lo siguiente: Por lo que toca a la nomenclatura de los mismos, debe señalarse que ella responde al afán por captar el significado fundamental de los tipos de relaciones que los Casos establecen entre el nombre, la frase nominal o las cláusulas nominalizadas a las cuales marcan y el resto de los elementos con los cuales entran en construcción, (1987: 270). Es decir, el caso {-rayku} con su nombre “causativo”, por ejemplo, implica que este sufijo señala la “causa o el motivo”, da razón o justifica por qué y para qué se realiza la acción del verbo; ej. qam-rayku quiere decir ‘por ti’, ‘tú eres la causa de...’ Los tres autores coinciden en estos nombres: “nominativo, genitivo, acusativo, ablativo, ilativo, causal”; pero difieren en nombrar los siguientes casos: “dativo o benefactivo”, “effectivo o instrumental/comitativo”, “inesivo o locativo”, y finalmente tenemos los nombres “social”, “transitivo”, “comparativo” e “interactivo”. En cuanto a sus equivalencias, los casos cumplen las siguientes funciones gramaticales. El acusativo –ta señala al objeto directo, con verbos de quietud; el ilativo –man es direccional señalando ‘hacia’ donde se dirige la acción verbal, con verbos de movimiento; así como también puede señalar al objeto indirecto; el genitivo –p ~pa ‘de/del’ señala posesión; el dativo -paq señala al beneficiario ‘para él/ella’; el locativo –pi ‘en’ indica el lugar en donde recae la acción verbal, con verbos de quietud; el ablativo –manta indica procedencia; el limitativo –kama ‘hasta’ señala límite hasta cuándo o hasta dónde dura la acción verbal; el instrumental –wan señala al instrumento, o como comitativo señala compañía; el comparativo –hina señala comparación; el interactivo –pura señala relación ‘entre o solamente’ ciertas personas u objetos que son parte de la acción verbal. La función de los casos como dicen Middendorf (1970), Quesada (1976), se asemeja a la función que cumplen las “preposiciones” del castellano. Para Manuel Seco (1980: 91), “la función adverbial está desempeñada por nombres con preposición para precisar nuevas maneras de completar el sentido del verbo expresando circunstancias como las de causa, 55
finalidad, destinatario”. Las preposiciones, resume Mario Soto (2002: 53), “enlazan un elemento sintáctico cualquiera con otro”. Es decir, relacionan las funciones de sujeto y predicado que incluye a sus complementos. En ese sentido, los casos sirven para poder expresar las distintas funciones de las palabras dentro la oración. Ampliando este concepto Cerrón-Palomino (1994: 89), dice que un nombre o frase nominal más la partícula de caso establece una serie de “relaciones y funciones en el nivel frasal u oracional”. Tales funciones pueden ser de sujeto, de objeto directo, de objeto indirecto, entre otros. 4) Las denominaciones que se usan en esta tesis. Las denominaciones adoptadas en esta tesis son las presentadas en el paradigma de casos de Cerrón-Palomino porque se pretende apoyar a la escritura normalizada del quechua. A continuación, describimos a cada uno de los casos con los respectivos ejemplos del trabajo de campo, precisando sus significados en contexto, más su traducción y análisis. 4.2.3.1. Caso nominativo Según Santo Tomás (1560-1995: 25), “el artículo o señal del nominativo es no tener señal alguna, como en yayanc ‘señor’ como no tiene “diction” alguna junta con él se considera que es nominativo”. Para Honorio Mossi (1857: 7), “el idioma quichua no tiene artículo para el nominativo y sólo se suple con sólo el nombre”, (ej: “runa” ‘el hombre’). Ambos autores coinciden en que el nominativo no tiene marca alguna para distinguirlo sino la misma raíz nominal. Es decir, no recibe ninguna marca de flexión. Cerrón-Palomino (1994), añade diciendo que “un nombre en nominativo funciona como sujeto” de la oración, no tiene marca alguna. Por ejemplo, en una parte de (E 146) , la hablante dice: tatacura-qa rabiakun ‘el cura se enoja’; el enclítico {-qa} que lo veremos en la (sección 6.2.1.) es topicalizador, y más bien focaliza al nominativo “tatacura” o ‘sujeto’ de la oración. 4.2.3.2. Caso genitivo {-p ~ pa} [χ ~ paχ] ‘de’ Según Santo Tomás (1995: 25), la característica de este caso es señalar pertenencia o posesión de una cosa u objeto, (ej. “pirca-p” ‘de la pared’) y (“Yaya-y-pa” ‘mi Señor’). En pirca-p el genitivo es –p porque la palabra termina en vocal; en yayay-pa es –pa porque la palabra termina en consonante. Para Cerrón-Palomino (1994: 90), el genitivo responde a la pregunta “pi-p-taq = de quién?” A continuacion presentamos dos ejemplos del trabajo de campo: el primero con la forma –p y el segundo con su alternante ~pa.
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Doña Rosa, nos comenta quien es su dueña de casa. (E 13) Neli-p wasi-n-pi
[Nέliχ]2 [wasínpi]
Ari ajinamanta ari, kunanqa kaypiñapuni, kay doña Nelip wasinpi tiyarikapuyku (M,44). ‘si, así pues ahora aquí ya siempre, aquí en la casa de doña Neli vivimos’
El genitivo {-p} señala al poseedor. En la (sección 4.2.3.) Mossi decía que una de las características de la relaciones primarias es el de “posesor de otro nombre que se expresa en la mutua comunicación”. El nombre Neli termina en vocal y recibe la flexión –p; Neli-p significa ‘de Neli’, el genitivo indica que algo le pertenece y se lo menciona con otro nombre que es wasi ‘casa’. De esa manera la hablante indica doña Nelip wasinpi tiyarikapuyku ‘en la casa de doña Neli vivimos’. En el siguiente ejemplo, nuestro entrevistado nos comenta de los informes de su padre (E 14) papasu-y-pa informesni-n
E. imataq astawan ruwarqanki? O. juk kuti rirqani, papasuypa informesnin aparqani Toro-Toroman. Y, chaypitaq motopi rirqayku hasta Wilak’asakama, chaymanta chakipi rirqayku Toro-Toroman. Tarden kutimuchkaptiytaq tumpata pararqa y tutataq grabeta nevakurqa (V,16). ‘E. ¿qué más me cuentas?’ ‘O. una vez fui a Toro-toro, llevando los informes de mi papá. Y, esa vez fuimos en moto hasta Wilak’asa, después continuamos a pie. Por la tarde cuando estaba volviendo, ha llovido un poco y por la noche ha nevado bastante.’
El alternante /-pa/ señala al poseedor. El entrevistado habla de los informes de su padre. En ese sentido dice, papasu-y-pa que significa ‘de mi papá’; el nombre primeramente está flexionado con el sufijo posesivo de 1p {-y} ‘mi’, luego se añade el genitivo con su variante ~pa, porque la semiconsonante –y del posesivo le antecede, y señala que algo le pertenece a su padre y viene descrito con el nombre informesni-n ‘sus informes’. Así, papasuypa informesnin significa ‘los informes de mi papá’. Síntesis del genitivo.- La utilización del genitivo {-p} o su alomorfo ~pa depende de la raíz nominal, si ésta termina en vocal o en consonante. El nombre declinado con el genitivo es el poseedor, es decir la persona que es dueña de algo, y la palabra o el nombre que aparece [Nέliχ] la palabra entre corchetes representa la transcripción fonética. En este caso se focaliza la pronunciación del genitivo /-p/ que es como [-χ]. 2
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después es justamente lo que le pertenece, nuestros ejemplos son: Neli-p wasin ‘la casa de Neli’, papasuy-pa informesnin ‘los informes de mi papá’. 4.2.3.3. Caso acusativo {-ta} [ta] ‘a, al’ Según Fontanillo (1986), “el caso acusativo señala la función de complemento u objeto directo del verbo, (p.ej. “nunca bebe vino”). En quechua, el acusativo tiene las siguientes funciones: a) señalar al objeto directo (OD) o complemento de un verbo transitivo, b) señalar la “meta” de un verbo de movimiento, y c) señalar transitividad para indicar ‘por’ dónde uno transita. Mossi (1857), dice que –ta señala el objeto sobre el cual recae la acción verbal, o sea es “el paciente”, (ej. “uturuncuta Pedro guanuchircca” ‘Pedro mató a un tigre’). Según Plaza (1980), el acusativo –ta indica dónde recae la acción del verbo, (ej. “wasita rikuni” ‘veo la casa (lo que veo es la casa; o la casa es vista’). Según Cerrón-Palomino (1994), el acusativo -ta puede también señalar la “meta”, siempre y cuando el verbo sea de movimiento, (ej. “llaqta-ta ri-saq” ‘ire al pueblo’). Para finalizar, Herrero y Sánches de Lozada (1978), presentan al alternante “-nta” que significa “a través de, o por”, (ej. “Ama sara chajranta uwijasniykita qhatinkichu“ ’no vas a arrear tus ovejas por el maizal’). A éste último corroboran Gómez (1988: 20) y Quiroz (2000: 79), diciendo que el acusativo en combinación con la marca {-n} de 3p, resulta en la forma “-nta” denominándolo “transitivo”, para señalar ‘por’ dónde uno transita, (ej. “mayu-nta jamuni” ‘vine por el río’). De nuestros datos de campo presentamos los siguientes ejemplos. a) {-ta} señala al objeto directo (E 15) ch’uñu-ta
Ch´uñuta ruwanchik, chaypi chayta sarunchik (V,12).
chay-ta
’hacemos chuño, ahí eso pisamos...’
El acusativo {-ta} señala al objeto directo. El hablante nos cuenta cómo hacen el chuño. Los verbos transitivos son ruwa- ‘hacer’ y saru- ‘pisar’. La acción de estos verbos recae sobre el objeto directo que es el chuño. En chay-ta sarunchik ‘eso pisamos’ el nombre chuño es reemplazado por el pronombre demostrativo chay más el acusativo. Los agentes que ejecutan tales acciones están indicados en la terminación verbal {-nchik} ‘nosotros’. En el siguiente ejemplo, el nombre millmita está en diminutivo y luego recién viene la marca del acusativo y no se trata de una doble presencia de {-ta}
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(E 16) millmita-ta phullitu-ta
Ovejamanta jurqhuyku millmitata a, chaywanqa ruwayku nata phullituta tapanapaq camata (V,54). ’Lana sacamos pues de la oveja con eso hacemos este.. frazada para taparse, cama...’
El entrevistado nos cuenta que sacan lana de las ovejas para hacer frazadas. Según el diccionario bilingüe, Laime (1997: 417), el verbo urqhuy es ‘extraer una cosa de otra’, sin embargo, el entrevistado usó dicho verbo no para expresar eso, sino para decir ‘cortar’, en tal sentido no usó por ejemplo el verbo ruthu- que es ‘cortar’. Los nombres millmita-ta ‘lanita’, phullitu-ta ‘camita’ combinados con el acusativo son el OD de los verbos urqhu-‘extraer’ y ruwa- ‘hacer’ respectivamente. En
(E 10), la entrevistada dice: cabrasta mikhun, wakasta mikhun, atuqkunasta
mikhun, tukuy imata mikhun a leonqa!, que significa ‘el león se come a las cabras, se come a las vacas, se come a los zorros’, el león es el agente ejecutor de la acción de comerse al paciente u objeto directo que son todos los animales declinados con {-ta}. b) {-ta} marca meta El contexto del siguiente ejemplo es, donde yo me encontraba, en la casa de don Valentín. Él y su esposa son los tíos de Rogelia la entrevistada en ese lugar. La pregunta fue la siguiente: (E 17) tiyus-ni-y-ta
E. kayman jamunkipuni? R. jamunipuni tiyusniyta a! E. tiyusniykichu? R. jaˆa, Tiyuypuni a! Jamuspa ayudarini mikhunata. Chaymanta ripullanitaq wasiyman, q’ayantin jamullanitaq. ‘E. ¿aquí vienes siempre?’ ‘R. vengo siempre pues a donde mis tíos’ ‘E. ¿tus tíos son?’ ‘R. Sí, mis tíos son pues! Viniendo ayudo un poquito con la comida. Después, me voy también a mi casa, al día siguiente vengo también’.
El sufijo {-ta} indica la meta de un verbo de movimiento. La entrevistada utiliza el verbo jamuque significa ‘venir’, acción que para la hablante implica desplazarse desde su casa y llegar a la casa de sus tíos. Bajo ese contexto dice: jamunipuni tiyusniy-ta a!, que significa ‘vengo
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siempre a donde mis tíos’; el lugar de llegada está marcado en el nombre tiyus más la flexión del acusativo señalándolo como ‘meta’ donde recae la acción del verbo venir. Otro ejemplo con esta noción lo encontramos en (E 8), donde la entrevistada dice: wasiyman jamuni, fiestata mamay ruwarqa que significa ‘vine a mi casa, a la fiesta que mi mamá hizo’; nuevamente vemos el verbo jamu- ‘venir’, y el nombre fiesta está con el acusativo, entonces ‘venir a la fiesta’ es la meta. c) {-nta} como trayector, señala por dónde se va Osmar nos cuenta del camino que conectará a Toro-Toro con Yambata. (E 18) Toro-Toro-nta
E. chanta Toro-Toronta kanqa ñantaqa? O. Toro-Toronta, autoñan kaptin, chaytaña autoqa tukuy tiempota yaykumunqa a, año redondo (V,16). ‘E. ¿entonces por Toro-Toro habrá camino? ‘O. cuando haya camino por Toro-toro, por ahí el auto vendrá pues, todo el tiempo, año redondo’
El sufijo {-nta} señala el camino ‘por’ dónde transitará la movilidad. El entrevistado dice que cuando esté listo el camimo que conecta Yambata con Toro-Toro, año redondo habrá movilidad. {-nta} se añade al nombre del pueblo Toro-Toro, para señalarlo como ruta o trayectoria ‘por donde’ se desplazará la movilidad y podrá llegar a Yambata pasando por Toro-Toro. Síntesis del acusativo.- En nuestros datos de campo, encontramos los siguientes significados del acusativo {-ta}; (a) puede señalar al objeto directo, como en ch’uñuta ruwanchik ‘hacemos chuño’; chayta sarunchik ‘eso pisamos’; millmitata jurqhuyku ‘sacamos lanita’; cabrasata mikhun ‘se come a las cabras’; (b) otras veces puede señalar ‘la meta’, lugar dónde recae la acción de un verbo de movimiento, como en tiyusniyta jamunipuni ‘vengo siempre a donde mis tíos’; wasiyman jamuni, fiestata ‘vine a mi casa, a la fiesta’; (c) puede tener su alternante en la forma /-nta/ para señalar ‘por donde’ se llega a realizar la acción verbal, como en Toro-Toronta...autoqa yaykumunqa ‘pasando por Toro-Toro el auto vendrá’. 4.2.3.4. Caso ilativo {-man} [man] ‘a, hacia’. Según Fontanillo (1986), “el caso ilativo expresa un movimiento hacia adentro”. Para el quechua, el caso ilativo es direccional expresa movimiento, tiene los siguientes significados: a) señala dirección espacial de la acción hacia un objeto, b) señala dirección temporal, y c) 60
puede tener la función de objeto indirecto. Para Midddendorf (1970: 55), el caso ilativo “señala la dirección de la acción hacia un objeto, sobre el o contra el”, (ej. “Huasi-man” ‘hacia la casa’), (“auka-man” ‘contra el enemigo’). Cerrón-Palomino (1994: 91), indica que –man señala “dirección espacial”, haciendo la pregunta de prueba: may-man-taq = ¿hacia dónde, (ej. “qucha-man rin” = ‘va hacia el lago’). El mismo Cerrón indica que el caso ilativo señala también “dirección temporal,” (ej. “wata-man hamunqa” = ‘vendrá el año siguiente’). Por último, Gómez (1988), menciona que el caso ilativo marca al objeto indirecto o adverbial en la oración. Cerrón- Palomino (1994), añade que la función de objeto indirecto depende de la naturaleza del verbo, por ejemplo puede responder a la pregunta “pi- man- taq = ¿a quien?, (ej. “tata-yki-man qu–y” = ‘¡dale a tu padre!’). En los datos de campo tenemos los siguientes ejemplos. a) {-man} señala dirección espacial Don Victor nos cuenta de los enfrentamientos entre los de yambataños y los indios. (E 19) cuevas-man sach’a-uras-man montes-man
yachaq kayku, ña masa jamuchkasqa nin, masa junt’aykamuchkasqa. chay cuento yachaytawanqa ima horas kachun tutapacha ripuq kayku a!, kay animalesnintin cuevasman, sach’a-urasman, montesman entonces ima horas kachun ripuna kaq (V,54). ‘ya sabíamos, la multitud (de indios) había estado viniendo dice, la masa se había estado juntando. Al saber ese cuento a la hora que sea, tarde en la noche, teníamos que irnos pues!, junto con estos animales, a las cuevas, bajo los árboles, hacia los montes entonces a la hora que sea había que irse.’
El sufijo {-man} señala dirección espacial. El entrevistado nos cuenta que solían irse hacia los montes para ocultarse cuando había enfrentamientos en el pueblo. Bajo ese contexto, el hablante dice: ripuq kayku kay animalesnintin, cuevasman, sach’a-urasman, montesman, que significa ‘solíamos irnos junto con estos animales a las cuevas, debajo los árboles, hacia los montes’; el verbo principal ripu-‘irse’, es de movimiento, entonces el sufijo ilativo unido a los nombres de los lugares los señala hacia donde se iban, y a la vez señala la meta: se dirigían hacia las cuevas, se iban debajo los árboles, se iban hacia los montes. b) {-man} señala dirección temporal En nuestro siguiente ejemplo, la profesora entrevistada nos cuenta de su hora de descanso en la escuela. Luego, a qué hora vuelven por las tardes.
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(E 20) tarde-man
Chaymantaqa descansayku hasta las dos de la tarde. Ya, dos y mediatataq yaykullaykutaq tardeman (M,28). ’después descansamos hasta las dos de la tarde. Ya, a las dos y media entramos nuevamente al turno de la tarde.’
El sufijo {-man} señala dirección temporal. Para determinar la implicación temporal, el ilativo se une al adverbio de tiempo. En ese sentido dice: yaykullaykutaq tardeman que significa ‘por la tarde entramos nuevamente’; advertimos el verbo de movimiento yayku- ‘entrar’; y el adverbio ‘tarde’ que denota ‘un período o el espacio de tiempo después de almuerzo’; el tiempo avanza de la mañana hacia la tarde. Luego del turno de la mañana entran a trabajar al turno de la tarde. c) {-man} marca al objeto indirecto o adverbial Sofía nos habla de la función que desempeñan las autoridades en el pueblo (E 21) ñuqa-man-pis
mana ñuqa ni ima cargo ocupanichu a, wakkunas churasqas kanku chaypaqqa. Pero turnopi jamuchkan, tocawanqa ñuqamanpis arí (M,22). ‘yo no ocupo pues ningún cargo, otras personas ocupan esos cargos. Pero en turno esta viniendo, me tocara a mí también pues’.
El sufijo {-man} señala la función de objeto indirecto. El verbo ‘tocar’- es de quietud, con el sentido de ‘desempeñar o asumir un rol’ según el discurso. La hablante dice: ñuqaman tocawanqa que significa ‘a mí, me tocará’; el ilativo {-man} se une al pronombre de 1p ñuqa para indicar que la acción del verbo recaerá sobre ‘la hablante’. Vemos otra de las características de las relaciones primarias según Mossi, la de “recipiente”; es decir, Sofía recibirá o asumirá la acción del verbo. d) {-man} indica razón, motivo En el siguiente ejemplo, la entrevistada nos cuenta que van al monte por leña (E 22) llamt´a-man-pis
Libre trabajo campupi, manchay trabajo...Tukuy imapaq purinchik campopiqa. Llamt’amanpis rinchik juk monte tiyan, llamt’ata apamuyku (M,79). ‘se pasa mucho trabajo en el campo, demasiado trabajo...Para todo tenemos que caminar en el campo. Por leña también vamos, leña nos traemos.’ 62
El sufijo {-man} señala la razón que motiva salir hacia algún lugar. La entrevistada nos cuenta que se recogen leña para cocinar. En ese sentido dice: llamt’amanpis rinchik, que significa ‘vamos también por leña’; el verbo de movimiento es ri- ‘ir a’; y el ilativo se une al nombre llamt’a ‘leña’ para precisarlo como ‘motivo por el cual’ les obliga a salir, ir al monte a buscarlo; por tanto, implica desplazarse hacia algún lugar, y es la razón que motiva la acción de ir por leña. Síntesis del ilativo.- Según los datos de campo, resumimos los siguientes usos del caso ilativo; (a) señala dirección espacial como en montesman ‘hacia los montes’, cuevasman ‘hacia las cuevas’; (b) señala dirección temporal como en tardeman ‘a la tarde’; (c) así también puede señalar al objeto indirecto o adverbial según sea el verbo, ñuqamanpis tocawanqa ‘me tocará a mí también’; (d) con verbos de movimiento puede señalar el motivo por el que se realiza la acción verbal como en llamt’amanpis rinchik ‘vamos también por leña’. 4.2.3.5. Caso benefactivo {-paq} [paχ] ‘para’ El benefactivo tiene los siguientes significados: a) complemento indirecto (dativo), b) señala propósito o utilidad, c) señala tiempo de espera. Según Herrero y Sánchez de Lozada (1978), “–paj” funciona como complemento indirecto (dativo), (ej. “t’antata mamaypaj rantini” ‘he comprado pan para mi madre’). Según Plaza (1980: 63), que lo llama “destinativo”, cuando el sufijo “–pax” se une a un nombre, lo señala como el destinativo, es decir que la acción del verbo es destinada a una tercera persona para beneficiarlo, (ej. “kay wasiqa waynapax” ‘esta casa es para el jóven’). Cerrón-Palomino (1994), añade la pregunta de prueba que ayuda a reconocer al benefactivo: “pi-paq-taq” ¿para quién?. Otra vez, CerrónPalomino (1994: 92), dice que los nombres declinados con este caso pueden indicar que sirven con algún objetivo, propósito o utilidad, aplicando la pregunta de prueba decimos: “ima-paq-taq” ¿para qué? Por último, Gómez (2000), dice que “–pax” también puede señalar duración de tiempo de espera para realizar una acción, (ej. “wayra killa-pax jamusax” ‘vendré para el mes de agosto’). Pasamos a presentar los datos del trabajo de campo. a) {-paq} [paχ] señala destinatario Don Leónidas cuenta de la comida que hay para los animales y para las personas. (E 23) animal-paq
pasto kikillantaq entonces kan ári. Allin paritaswan, lluqsimuptin puqun a, pastopis kusa animalpaq, y runapaq tiyan a kawsanapaq tranquilo (V,54). 63
runa-paq ‘pasto también hay pues. Cuando llueve bien, sale, produce pasto también, es bueno para el animal y para la gente hay pues para vivir tranquilos’ El sufijo {-paq} señala a los beneficiarios o destinatarios de la acción verbal. El entrevistado refiriéndose a la producción dice: lluqsimuptin puqun a, pastupis kusa animalpaq, y runapaq tiyan kawsanapaq, que significa ‘cuando crece, produce pues, el pasto es bueno también para los animales, y (productos) para las personas, hay para vivir’; la acción verbal es que la tierra ‘produce’ alimentos y pasto también, lo cual es bueno para beneficiar a los animales y a la gente, ellos reciben ese beneficio de la producción ‘para alimentarse’; en ese sentido {paq} se une a los nombres animal y runa. El caso benefactivo es otro de los marcadores de las relaciones primarias, según Mossi, con la característica de “recipiente”. En cambio {-paq} en kawsanapaq tiene el significado propositivo, ‘para vivir’, como veremos a continuación. b) {-paq} [paχ] señala propósito o utilidad. El entrevistado nos cuenta que sacan leche para hacer queso. (E 24) queso-paq
E. qampaqta, machkha cabritasniykiri tiyan? L. ah, pisisitu ñuqaptaqa, chay suqtalla imachariqa, ari pisisitulla. E. ovejitasniykiri? L. ah, ovejitas tiyan antes, chaymanta3 chawayku, ovejamanta, cabramanta. E. chawayku, imataq? L. mmm, quesopaq lecheta urqhuyku, chanta ruwakullantaq quesoqa (V,54). ‘E. de usted, ¿cuántas cabritas tiene?’ ‘L. ah, poquitas son mías, ahí están como seis no más creo, poquitas son’. ‘E. ¿y sus ovejitas?’ ‘L. ah, ovejitas mas bien tengo. De ellas (las ovejas) chawayku, de la oveja, de la cabra.’ ‘E. ¿qué es chawayku?’ ‘L. mmm, para hacer queso sacamos leche, después se hace no más también el queso.’
El sufijo {-paq} señala una de las finalidades de la leche. El entrevistado dice: ovejitas antes tiyan, chaymanta chawayku, ovejamanta, cabramanta, que significa ‘más bien tengo ovejitas, de ellas ordeñamos (la leche) de las ovejas, de las cabras’; y explica para qué obtienen la leche al decir: quesopaq urqhuyku, que significa ‘para hacer queso sacamos (la leche)’; la 3
Chaymanta: según el discurso es la unión del demostrativo chay que se refiere a las ovejas, antes mencionadas, más el sufijo {-manta} para señalar procedencia y motivo de la conversación. Los detalles ver (a continuación de (E 32).
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leche de las ovejas y de las cabras se utiliza para hacer queso; {-paq} se une al nombre queso para señalarlo como finalidad, de la obtención de la leche. En el siguiente ejemplo la entrevistadora quiere saber qué árboles son buenos como leña o cualquiera se puede usar (E 25) llamt’a-paq
E. achkha llamt’a tiyan, enterito allin kanku? R. jula, t’iya, ch’akatiya, chirimolle, molle chaylla llamt’apaq a!, chaymanta mana sirvinchu (M,22). ‘E. hay harta leña, ¿todas son buenas?’ ‘R. la jula, la t’iya, la ch’akatiya, el chirimolle, el molle, solamente esos árboles sirven para ser leña, después (los demás) no sirven.’
El sufijo {-paq} señala la finalidad o propósito de algunos árboles. La cholita Rogelia enumera algunos nombres de árboles, que en el campo conocen muy bien. Esos árboles una vez caídos y secos son muy útiles para usarse como leña. En ese sentido dice: chaylla llamt’apaq, que significa ‘esos solamente sirven para ser leña’; {-paq} señala a esos árboles para precisar esa utilidad de leña. c) {-paq} [paχ] señala el tiempo para realizar una acción En el siguiente enunciado, la entrevistada nos cuenta que hacen chicha sólo cuando hay fiestas importantes. En ese sentido, esperan el tiempo para realizar la chicha. (E 26) chay-paq Todos Santos-paq fiesta-lla-paq
Ajinata kaypiqa ruwayta yachayku aqhaqa a!, fiestaspaqpuni a. Kay kunan agosto chayamuchkanña chaypaq aqhasqayku. Chaymanta Todos Santospaq. Chay Todos Santosmantaqa navidadllapaqñachá. Ajina fiestasllapaq aqhariyku a (M,30). ‘así pues aquí sabemos hacer chicha!, para las fiestas siempre pues. Ahora por ejemplo ya está llegando (la fiesta de) agosto para eso vamos a hacer chicha. Después para Todos Santos. De ahí de Todos Santos para navidad no más ya será. Así para las fiestas no más pues nos hacemos chicha...’
El sufijo {-paq} señala el tiempo que esperan para realizar la chicha. La entrevistada introduce: ajinata kaypiqa ruwayta yachayku aqhaqa a!, fiestaspaqpuni a, que significa ‘así, aquí sabemos hacer chicha, para las fiestas siempre pues!; {-paq} unido al nombre ‘fiesta’ lo señala y especifica como la ocasión en la que hacen la chicha; y continúa diciendo: agosto chayamuchkanña, chaypaq aqhasqayku, que significa ‘ya está llegando agosto, para ese 65
mes haremos chicha’; {-paq} unido al pronombre demostrativo chay ‘ese’, especifica que en ‘ese mes’, ocasión, refiriéndose a la fiesta, harán también chicha; luego dice: Todos Santospaq y Navidadllapaqñachá, eventos que ocurren en determinadas fechas, a fin de año, {-paq} unido a estos nombres los señala claramente que se hará la chicha para esas oportunidades. Síntesis del benefactivo/destinativo.- En los datos de campo encontramos los siguientes usos del caso benefactivo: (a) con función de “recipiente“ señala a los beneficiarios, a los que reciben el beneficio de la acción verbal como en animalpaq, runapaq puqun ‘produce para los animales y para las personas’; (b) señala utilidad, para qué sirve algún objeto como en quesopaq ‘(la leche) sirve para hacer queso’; llamt’apaq ‘sirve para ser leña’; (c) señala el tiempo que uno espera para realizar una acción como en Navidadpaq, fiestallapaq aqhasqayku, esperan la época ‘para navidad, para la fiesta hacemos la chicha’. 4.2.3.6. Caso locativo {-pi} [pi] ‘en’ Según Cerrón-Palomino (1994: 92), el caso locativo tiene los siguientes significados: a) señala ubicación “espacial” respondiendo a la pregunta “may-pi-taq?” ‘en dónde?’ es decir, señala el lugar en donde recae la acción del verbo, (ej.“wasinpi kachkan” ‘está en su casa’); b) señala también ubicación “temporal”, es decir señala un período de tiempo respondiendo a la pregunta de prueba “haykap-pi-taq” ‘cuándo?’, (ej. “papa alla-y-pi” ‘durante la cosecha de papas’). En la presentación de nuestros datos encontramos al sufijo –pi para especificar además diferentes situaciones no sólo ubicación espacial o temporal, sino también señala forma de transportarse, señala acontecimiento y otros. Tenemos los siguientes ejemplos. a) {-pi} señala ubicación espacial, temporal y otros En el siguiente enunciado doña Máxima cuenta de la fiesta del pueblo. (E 27) plaza-pi fiesta-pi-qa agosto-pi chaylla-pi
M. q’ala fiesta entero pasayku a! Tusunku chaypaq aqhata ruwayku, tukuy aqhanku a mana jukllachu. E. entero M. entero plazapi aqhanku a, maymanpis visitaq rinki aqhata invitarisunqanku4, munaspa rantirikunchik. Pandillaspis rillaykutaq juk wasimanñataq, juk wasimanñataq, tusurispa richkayku a! E. vida pasankichik!
4Invitarisunqanku:
Según el cuadro de intersecciones (sección 5.2.4.1. Definición de relaciones pronominales (R.P). corresponde a la relación pronominal (3p—2), es decir señala a la tercera persona plural como sujeto y a la segunda persona singular como objeto, en futuro. Al verbo invitar se une el derivativo {-ri} que expresa cariño, cortesía, amistad por la que ‘ellos’, sujeto marcado por la flexión {-nqanku}, me invitarán (chicha) a mi, persona objeto, marcada por la flexión de segunda persona {-su}, y tenemos (a tí←ellos).
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M. vidata pasachkayku fiestapiqa agostopi, chayllapi manchay fiesta a! Chaymanta, juktaq tinkuñataq kan (M,79). ‘M. pasamos la fiesta todos pues! Bailan, para eso hacemos chicha, todos hacen no sólo uno.’ ‘E. ¿todos?’ ‘M. en toda la plaza hacen chicha, a donde sea que vayas chicha te invitarán, o si queremos, nos compramos. En grupos de amigos vamos de casa en casa ya también, bailando estamos yendo pues!’ ‘E. pasan vida!’ ‘M. vida estamos pasando en la fiesta, en Agosto en ahí solamente hay gran fiesta pues! Después, el otro (evento), es el ‘tinku’ ya también.’ El sufijo {-pi} señala el lugar, la ocación, la fecha, la fiesta. Vemos a cuatro palabras con el locativo –pi. La entrevistada empieza describiendo: entero plazapi aqhanku, que significa ‘en toda la plaza hacen chicha’; el locativo {-pi} especifica el lugar; luego agrega: vidata pasachkayku fiestapiqa, agostopi, chayllapi manchay fiesta a!, que significa ‘vida estamos pasando en la fiesta, en agosto, en esa ocasión no más pues hay gran fiesta!; {-pi} unido al nombre fiesta lo señala como la ocasión o acontecimiento; unido al mes de agosto, señala el tiempo específico en que tiene lugar la fiesta; y unido al pronombre demostrativo chay-pi, para referirse a la fiesta de agosto en particular, entonces significa ‘en esa ocasión no más’. Los verbos de quietud pasayku ‘pasamos’, ruwayku ‘hacemos’, son utilizados con el mismo sentido, es decir, divertirse al hacer la fiesta y no de pasar de un lugar a otro. b) {-pi} señala ubicación temporal Rogelia nos cuenta de las veces que tiene que ir por leña. (E 28) killa-pi
E. sapa diya llamt’ata apamunki? R. mana, achkha churayakuni. Hay veces achkha llamt’a kaptinqa ni a sapa diya rinichu...unaymantaraq rini a llamt’aman, killamantajina. Hay vecesri killapi achkhas, kimsa tawasta rini, tawa kutista rini (M,22). ‘E. ¿cada día vas a traer leña?’ ‘R. No, bastante me reuno. Hay veces, cuando hay mucha leña no voy pues cada día...de mucho tiempo todavía voy por leña, de un mes así. Pero hay veces que en un mes varias, tres, cuatro (veces) voy, cuatro veces voy.’
El sufijo {-pi} señala ubicación temporal. Para ubicarnos en un espacio de tiempo, Rogelia utiliza el nombre killa que significa ‘mes’ para decir: killapi achkhas, kimsa, tawasta rini, que significa ‘en un mes varias veces, tres o cuatro veces voy’; el locativo {–pi} nos da a entender
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que ‘en los límites del mes, cuatro semanas’, ella va por leña, tres o cuatro veces. El verbo de movimiento rini ‘voy’ está más relacionado con llamt’aman ‘voy por leña’. c) {-pi} señala forma de transportarse Don Leónidas nos relata de los viajes que hacían, yendo a pie de un pueblo a otro. (E 29) chaki-pi
E. y antes qué hacían cuando no llegaba el camión? L. uhh.. chaypiqa hasta Cliza riq kayku a!, chakipi. Kimsa diyapi chayaq kayku (V,54). ‘L. uhh…en ese entonces hasta Cliza solíamos ir pues!, a pie. En tres días llegábamos’
El sufijo {-pi} señala una narración, forma de transportarse y ubicación temporal. La pregunta al entrevistado tiene que ver con el tiempo pasado, qué hacían los yambateños cuando antes no llegaba el camión, o sea no había movilidad para transportarse, y el entrevistado responde: uhh chay-pi-qa, que significa ‘uhh en esa época’, el pronombre demostrativo chay ‘eso, ese’, más el locativo {-pi} está siendo utilizado, no para señalar lugar, sino para narrar transición, de un tiempo atrás hasta ahora, y el sufijo enclítico {–qa}, lo topicaliza y enfatiza que ‘en ese entonces’; dice: hasta Cliza riq kayku a!, chakipi, ‘hasta Cliza solíamos ir!, a pie’; esta vez, {-pi} al unirse al nombre chaki, hace referencia a la forma de transportarse significa que ‘a pie’ iban de un pueblo a otro; luego agrega; kimsa diyapi chayaq kayku, ‘en tres días llegábamos’; {-pi} señala el límite de referencia tiemporal. Síntesis del locativo.- Según nuestros datos de Yambata, el caso locativo es muy utilizado que puede señalar: (a) lugares como plazapi ‘en la plaza’; (b) acontecimientos, fiestapi ‘en la fiesta’; chayllapi ‘en esa ocasión’; (c) ubicación temporal de diferentes maneras como en killapi ‘en un mes’, agostopi ‘en agosto’, kimsa diyapi ‘en tres días’; (d) se utiliza para narrar como en uhh chaypiqa ‘en ese entonces’; (e) puede indicar la forma de transportarse como en chakipi riq kayku ‘íbamos a pie’. 4.2.3.7. Caso ablativo {-manta} [mánta] ‘de, desde’ El sufijo ablativo puede tener los siguientes significados; a) señala origen o procedencia de algo, o alguien, b) indica el material del que está hecho algún objeto, c) indica la causa o motivo de la conversación. Para indicar procedencia, el ejemplo de Quesada (1976), es (“maymantam kanki” ‘de donde eres?’ “noqa kani Kajamarkamanta” ‘yo soy de Cajamarca’); para indicar el material, Cerrón-Palomino (1994), presenta, (ej. “rumimantam chay wasiqa” ‘esa casa es de piedra’); y para señalar motivo de la conversación Gómez (2000), presenta el 68
ejemplo, (“wawan-manta parlasanku” ‘ellos están hablando de su hijo’). En nuestos datos tenemos los siguientes ejemplos. a) {-manta} señala procedencia Don Leónidas habla de su procedencia. (E 30) Kay-manta Yambata-manta
E. kaymantapunichu kanki? L. kaymanta kani, kay Yambatamanta, kikin lugarmanta. Ñawpaqta kaq, kay Yambatapiqa, aswan achkha runaqa kaq (V,54). ‘E. ¿de aquí siempre es usted?’ ‘L. de aquí soy yo, de Yambata, del mismo lugar soy. Antes había aquí, en Yambata, mucha más gente había...’
El sufijo {-manta} señala procedencia. Don Leónidas usa {-manta} para afirmar de tres maneras de dónde es él, y dice: kaymanta kani ‘soy de aquí’; usando el demostrativo kay, que por el contexto significa ‘aquí’ y agregándole -manta, pues nos encontrábamos en su pueblo; y enfatiza diciendo: kay Yambata-manta, ‘de aquí, de Yambata’; esta vez agrega – manta al nombre del pueblo, y luego recalca kikin lugar-manta ‘del mismo lugar’. Podemos concluir que es una manera típica del uso de la repetición, pero además vemos el verbo de quietud ka- ‘ser o estar’ utilizado sólo una vez en kani ‘soy’, como diciendo ‘soy yambateño’ siempre. En el siguiente ejemplo, Emiliana nos cuenta desde qué lugar viene el agua potable para que cada quien tenga pila en su casa. (E 31) Karpaqayma-manta
Yakuykupis achkha...kay yaku jamun jaqay Karpaqaymamanta chiqamán jamun karituta pasamunku. Kay kunan tiyan, sapa wasipi tiyan yakunku a! (M,30). ‘nuestra agua también es bastante...esta agua viene de allá desde Karpaqayma directo viene, de lejitos viene. Ahora aquí hay, en cada casa tienen su agua pues!’
El sufijo {-manta} señala procedencia también. La entrevistada nos cuenta desde dónde procede el agua para que en Yambata haya pilas en cada casa. Entonces dice: yaku jamun jaqay Karpaqaymamanta, que significa ‘el agua viene de allá desde Karpaqaima’; las pautas que señalan procedencia son: el verbo de movimiento jamun ‘viene’, el nombre yaku ‘el agua’, el demostrativo jaqay ‘allá’, y finalmente el nombre del lugar Karpaqaima, el cual tiene el sufijo {-manta}, entonces ‘desde Karpaqayma’, desde ese lugar viene el agua. 69
Queremos hacer notar que la palabra chiqamán señalando procedencia tendría que ser ‘chiqamanta’ pero como en la pronunciación se elide ‘-ta’, entonces chiqamán se escribe con acento. b) {-manta} señala materia de la que se hace un objeto Doña Virgilia nos cuenta que hicieron una trampa de piedra para atrapar a los leones. (E 32) rumis-manta
Q’ayantin paqarinpis, qhipallaykupiñataq león, anchachá león kaq, grave kaq chay montepiqa. Ajnachachaq, jatuchaq leones kaq, pero chaymanta imataq ruwayku?, trampata ruwayku p’alta rumismanta. Nata..k’aspita sayaykuchispa ajinaman, trankaykuytawan p’alta rumita patanman churaykunku… (M,45). ’al día siguiente por la mañana, el león estaba detrás de nosotros otra vez, demasiados leones había en ese monte. Así, grandes, grandes leones había, pero entonces sabes qué hicimos?, una trampa hemos hecho de piedras planas. Este..haciendo parar el palo de esta forma, y luego de trancarlo, lo pusieron encima de las piedras planas…’
El sufijo {-manta} señala el material. La hablante dice: trampata ruwayku p’alta rumismanta que significa ‘hicimos una trampa de piedras planas’; {-manta} se une al nombre rumi que significa ‘piedra’, entonces ‘de piedra’ fue el material de la trampa. c) {-manta} señala el tema de conversación En (E 24), tenemos el contexto del discurso cuando yo le preguntaba al entrevistado de sus cabritas y él responde que tiene pocas cabras; y le pregunté de sus ovejitas, y me respondió: ah, ovejitas antes tiyan que significa ‘ah, más bien tengo ovejitas’; y agrega; chaymanta chawayku que significa ‘de ellas ordeñamos’; {-manta} cumple dos funciones, ratifica directamente el tema de conversación uniéndose al pronombre demostrativo chay, que reemplaza a los nombres de los animales de los cuales hablábamos en la entrevista, y además señala procedencia porque de esos animales ordeñan la leche y para recalcarlo el hablante inmediatamente los vuelve a nombrar diciendo: ovejamanta, cabramanta ‘de la oveja, de la cabra (ordeñamos)’. d) {-manta} señala oficio y al adverbio La cholita Rogelia nos cuenta de su trabajo u oficio. (E 33) escuela-manta-qa
R. chaymantaqa, escuelamantaqa lluqsipuni ári E. tukunkichu? 70
empleada-manta
R. mana ári, intermediokama, primero intermediokama, anchaykamalla. Chaymán [čaymán] lluqsimuspa, jaqayman ripuni, kunan mana ripuchkanichu. E. Cochabambapi manaña estudiankichu? R. manaña, trabajallaniña E. imamantaq trabajarqanki? P. empleadamanta E. jefesniykiri? R. buenitos karqanku, pensionpi trabajarqani ári (M,22). ‘R. después, me he salido pues de la escuela’ ‘E. ¿has terminado?’ ‘R. No pues! Hasta intermedio, hasta primero intermedio, hasta ahí nomás (he estudiado). Saliendo de ahí, me fuí allá (Cochabamba), ahora no me estoy yendo’ ‘E. ¿en Cochabamba no has estudiado?’ ‘R. Ya no, he trabajado nomás ya’ ‘E. ¿de qué has trabajado?’ ‘R. de empleada’ ‘E. ¿y tus jefes? ‘R. Buenitos eran, he trabajado en una pensión.’
El sufijo {-manta} señala el oficio al que uno se dedica, además, indica la función adverbial y procedencia. En Bolivia, son comunes los trabajos de empleadas domésticas, en ese sentido, la palabra empleada denota una clase de trabajo (de posición baja) y al unirse {manta} lo señala como oficio, una forma de trabajo. Por otra parte, al principio de la conversación la entrevistada dice: chaymantaqa, escuelamantaqa lluqsipuni ári que significa ‘después, de la escuela me salí pues’; esta vez chaymanta-qa funciona como una unidad, es el adverbio que siginifica ‘después, desde entonces, después de esto’, y el enclítico {-qa} lo topicaliza; en cambio en escuela-manta-qa, {-manta} señala dos cosas a la vez, empezar hablar sobre la escuela como tema, y procedencia porque Rogelia se salió ‘de la escuela’, después, agrega el apócope de {–manta} al decir: chaymán lluqsimuspa, jaqayman ripuni que significa ‘al salirme de ahí’(de la escuela), me fui allá (a Cochabamba’); nuevamente vemos la elisión de -ta de -manta y por tanto –mán se acentúa. e) {-manta} señala direccionalidad Don Leónidas nos explica cómo hacen pelar el trigo. Los caballos tienen que correr en forma circular dando vueltas sobre el montón de trigo que amontonan en el suelo. (E 34) juk ladu-manta puraq ladu-manta
E. imataq caballitusqa ruwanku? L. ah, caballitusqa kunitanpis trabajachkanku, saruchkanku a triguta, ari, ari paykuna a, paykuna sarunku. 71
E. imaynataq chayta ruwankichikri? L. triguta tienderpariyku ari, ajina pampa junt’ata. Chaytataq wataykuspa muyuchiyku a, ari. Jap’iyku, jukta centroman yaykun y jap’iytawan juktaq jap’in, juktaq arrean a, carrera muyun. E. ah, dando vueltas? L. ari, libre muyun caballitusqa juk ladumanta, kay juk ladumanta puraq ladumanta mana juk ladullamantachu ari. Casi juk veinte minutostajina, juk laduman kikillantataq (V,54). ‘E. ¿y los caballitos qué hacen?’ ‘L. ah, los caballitos ahorita están trabajando, están pisando pues el trigo, sí, sí ellos pues, ellos pisan.’ ‘E. ¿y cómo hacen eso?’ ‘L. tendemos pues todo el trigo, así en el piso está lleno. Entonces, amarrando (a los caballos) les hacemos dar vueltas pues! Les sujetamos, una persona entra al centro y sujetando, uno sujeta y otro arrea pues, carrera da vueltas’ ‘E. ah, dando vueltas?’ ‘L. sí, muchas vueltas dan los caballitos de un lado, del otro lado, de ambos lados no de un lado solamente, sí. Casi unos veinte minutos, del otro lado de la misma manera.’ El sufijo {-manta} señala direccionalidad. El entrevistado dice: libre muyun a caballitusqa juk ladumanta, que significa ‘grave dan vueltas los caballitos de un lado’, {-manta} indica direccionalidad, y para referirse a la dirección opuesta dice: kay juk ladumanta ‘de este otro lado (dan vueltas)’, y para resumir dice: puraq ladumanta, o sea ‘de ambos lados (dan vueltas’); de esa manera explica que: mana juk ladullamantachu ‘no solamente de un lado’ (los caballitos tienen que corretear dando vueltas), sino en ambas direcciones de izquierda a derecha y de derecha hacia la izquierda. Síntesis del ablativo.- Nuestros datos encontrados señalan los siguientes significados para el caso ablativo que resulta muy productivo en cuanto a sus diversos usos. En primer lugar, (a) expresa procedencia de distintas maneras según sea el contexto discursivo: kaymanta kani ‘soy de aquí’, Karpaqaymamanta chiqamán jamun ‘desde Karpaqayma, directamente viene’, escuelamantaqa lluqsipuni ‘me salí de la escuela’; chaymán lluqsimuspa ‘al salir de ahí’; (b) puede indicar el material del que está hecho algún objeto, trampata ruwayku p’alta rumismanta; ‘hicimos una trampa de piedras planas’; (c) la unidad chaymanta es el adverbio ‘después de’; (d) señala el tópico de la conversación como en tiyan antes ovejitas, chaymanta chawayku ‘tengo más bien ovejitas, de ellas ordeñamos’; (e) señala el oficio al que uno se dedica como en empleadamanta trabajallaniña ‘trabajé de empleada no más ya’; (f) puede utilizarse para señalar direccionalidad, diferentes movimientos de partida, como en: juk ladumanta ‘de un lado’, puraq ladumanta ‘de ambos lados’. 72
4.2.3.8. Caso instrumental/comitativo {-wan} [wan] ‘con’ Según Santo Tomás (1995: 27), el artículo o dictión del effectivo es -guan, que significa lo que en romance ‘con’ o en latín cum, (v.g. ‘venςo con el señor’ dezimos “yayáncguan atíni”); y agrega, “verdad es que esta dictión -guan también significa compañía, (v.g.:dezimos ‘voy contigo’ cánguan ríni”). Además de los significados mencionados, el sufijo {-wan} también señala al instrumento con el que se realiza una acción verbal. Para señalar compañía, Quesada (1976: 95), nos ofrece el ejemplo (“noqa rini Lurinsu-wan llaqtaman” ‘voy con Lorenzo a Cajamarca’), y señalando al instrumento, (ej. “michidorqan atoqta wanchirqa kuchillu-wan” ‘el pastor mató al zorro con cuchillo’). Plaza (1980: 63), que llama “instrumentativo” a este sufijo, presenta el siguiente ejemplo para señalar compañía (“paywan purishani” ‘estoy caminando con él’) y señalando al instrumento, (ej. “makiywan apani” ‘llevo con mi mano’). Los tres autores coinciden en presentar a verbos de movimiento para señalar compañía “rini y purishani”. En nuestros datos tenemos los siguientes ejemplos. a) {-wan} para señalar lo que en romance significa ‘con’ Doña Gregoria nos cuenta de su pareja. (E 35) Sosimo-wan
Ajina jatuchaqña kaymanqa lluqsimpuyku. Anchaymantaña kaypipis Sosimowan riqsinakuspa, tantarikapuyku (M,42). ‘así de (grandes) jóvenes ya nos vinimos a este lugar. Desde entonces pues aquí (en Yambata) al conocernos con Sósimo nos hemos juntado.’
El sufijo {-wan} significa ‘con’. La entrevistada al decir: Sosimowan riqsinakuspa, expresa ‘al conocernos con Sósimo’, el verbo riqsi- significa ‘conocer‘, es tener una primera impresión, tener un primer encuentro con alguien o con algún objeto, en este caso {-wan} al unirse a Sósimo, es con quien la hablante se conoció y luego hicieron pareja. b) {-wan} señala compañía (comitativo) La entrevistada cuenta en compañía de quienes ha vivido. (E 36) awila-y-wan papasu-y-wan
Ya, primeroqa tiyakurqani awilaywan, karqani wawitallaraq. Chaymanta papasuywan tiyarqani, papasuywan karqani (M,26). ‘ya, primero he vivido con mi abuela, yo era pequeña no más todavía. Después, he vivido con mi papá, con mi papá estaba.’
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El sufijo {-wan} señala compañía. La entrevistada dice: tiyakurqani awilaywan que significa ‘he vivido con mi abuela’; el verbo tiya- ‘vivir’, no es de movimiento, pero da a entender ‘una convivencia’ que no es un rato sino implica mucho tiempo de compartir; en este caso {-wan} estaría señalando que en compañía de su abuela ha crecido, compartieron, vivieron juntas aunque sólo por un tiempo porque luego agrega: chaymanta papasuywan tiyarqani ‘después, he vivido con mi papá’; {-wan} señala que en compañía de su padre creció. b) {-wan} como instrumental La cholita se ha hecho pegar con chicote. (E 37) chicote-wan
R. cabrasta michimuni chanta uwijastawan michimuni. Chaymanta atuqwan jap’iykuchini uwijata, apakapun atuq. E. chanta papasuyki imata ruwarqa? R. aij, maqaykuwan ári chicotewan, imapaq janch’arachimunki atuqwan nispa niwan (M,22). ‘R. fuí a pastear las cabras y a las ovejas también, fuí a pastear. Después, le hice atrapar a la oveja con el zorro, el zorro se llevó a la oveja.’ ‘E. ¿y tu papá qué te ha hecho?’ ‘R. ay! me ha pegado pues con chicote, para qué le haces morder con el zorro diciendo me ha dicho’
El sufijo {-wan} señala al instrumento, pero además señala al agente ejecutor de la acción verbal. Tenemos varias palabras en cursiva y en combinación con la forma {-wan}, no obstante, una sola como instrumental; cuando la entrevistada dice: aij, maqaykuwan ári chicotewan ‘aij, me ha pegado pues con chicote’; {-wan} señala al chicote como el instrumento con que su papá la pegó. Las demás palabras tienen otros significados según el mismo texto; por ejemplo, cuando la entrevistada dice: atuqwan jap’iykuchini uwijata significa ‘con el zorro le hice atrapar a la oveja’; {-wan} señala al nombre atuq ‘zorro’ como el ‘sujetoagente de una acción’, es decir, el zorro se llevó a la oveja y además la mordió. En uwijastawan, la unión de los casos {-ta + wan} se usa para añadir o decir ‘algo más’, en ese sentido, fue a pastear cabras y además ovejas, mayores detalles ver (E 86); en maqaykuwan y niwan, es la combinación de {-wa+n} que significa una relación pronominal entre la persona objeto {-wa} ‘a mí’ y la persona sujeto {-n} ‘él/ella’, y los reconocemos porque se flexionan con verbos, ver (E 110) . Síntesis del instrumental.- El sufijo {-wan} comitativo e instrumental señala; (a) ‘con’ como en el ejemplo, Sosimowan riqsinakuspa ‘al conocernos con Sósimo’; (b) para señalar compañía, como en awilaywan tiyakurqani ‘he vivido con mi abuela’; (c) señala al 74
instrumento para realizar alguna acción, chicotewan maqaykuwan ‘me ha pegado con chicote’; (d) puede también señalar al agente ejecutor de una acción verbal como en, atuqwan jap’iykuchini uwijata ‘le hice atrapar a la oveja con el zorro’. 4.2.3.9. Caso limitativo {-kama} [káma] ‘hasta’ Según Middendorf (1970: 56), el caso limitativo tiene la connotación de significar hasta dónde, hasta cuándo, hasta qué punto se extiende la realización de una acción verbal, (ej. “chaki-cama” = ‘hasta el pie’). Para Cerrón-Palomino (1994: 94), este caso marca o indica “el alcance o límite”, y puede hacerlo de manera “espacial y temporal”, (ej. “mayu-kama chayan” ‘llega hasta el río’) y (“paqarin-kama” ‘hasta mañana’). Otras veces puede también significar ‘sólo’ con la noción de solamente, (ej. “wayna-kama-llam hamurqanku” ‘vinieron sólo jovenes’). En nuestros datos tenemos los siguientes ejemplos. a) {-kama} señala límite espacial Tania, nuestra entrevistada, comenta hasta dónde llega caminando. (E 38) mayu-kama
E. chakipi rinki? T. chakipi, kaymanta riyku hasta Chambini mayukama, bajaditalla. Chaymantaqa, chanta kinraylla, mana ni uray ni wichay. Chaymantaqa wichay puro hasta Sintu-q’asa (M,28). ‘E. ¿a pie vas?’ ‘T. a pie, de aquí vamos hasta el río de Chambini, bajadita no más es. Después de eso, después es planicie (anchura), es decir no hay ni subida ni bajada. Después es pura subida hasta Sintu-q’asa.’
El sufijo {-kama} señala el límite espacial. La entrevistada empieza diciendo: kaymanta ‘desde aquí’ o ‘desde este lugar’, señala el punto de partida o de referencia, luego agrega: riyku hasta Chambini mayu-kama ‘vamos hasta el río de Chambini’; ‘hasta’ y {-kama} señalan el río como el punto de llegada o el límite de la acción verbal. Vemos incrustada la preposición del castellano ‘hasta’ que indica también el término de una cosa, por ende, se duplica el significado del limitativo ‘hasta’, por interferencia del castellano en el quechua. Luego, la hablante agrega: chaymantaqa, wichay puro hasta Sintu-q’asa ‘después, es pura subida hasta llegar a Sintu-q’asa’; ahora ha elidido por completo el sufijo –kama, y sólo usa el limitativo del castellano; otra interferencia del castellano es con el nombre bajada y el diminutivo –ita, al cual recién se le agrega el enclítico, también limitativo (ver 6.5.4. El limitativo {-lla} [λa] ‘no más’, ‘solamente’). 75
En el seguiente ejemplo, la entrevistada cuenta de los viajes que se hacían en el pueblo. (E 39) kay-kama-qa Qhuchapampa-kama
Mana jamuqchu carruqa kaykamaqa. Entonces Qhuchapampakama juk wawa imata chakipi chayanqa í?, machu runalla chakipi riq kanku (M,26). ’no venía el carro hasta aquí. Entonces hasta Cochabamba ¡un niño qué va a llegar pues!, la gente mayor no más iba a pie.’
El sufijo {-kama} señala el límite espacial. El pronombre demostrativo kay-kama ’hasta aquí (que eraYambata)’ o ‘hasta este lugar’, ya señala el límite espacial donde no llegaba el carro, El punto de partida no se lo menciona pero se intuye que puede ser cualquier lugar de donde vendría el carro. En Qhuchapampa-kama se señala el punto de llegada también, y ahora el punto de partida es el pueblo (Yambata) desde donde se realiza la entrevista. b) {-kama} señala límite temporal La profesora de la escuela nos comenta de su horario de trabajo. (E 40) p’unchaw-kama
Yachaywasiman ripuyku, chaymantataq llamk’ay qallariyku nueve y mediamanta hasta la una menos cuarto, chawpi p’unchawkama í? (M,28). ’a la escuela nos vamos, entonces empezamos a trabajar desde las nueve y media hasta la una menos cuarto, hasta el medio día no ve?’
El sufijo {-kama} señala el límite temporal por horas. La profesora dice: llamk’ay qallariyku nueve y mediamanta hasta la una menos cuarto, chawpi p’unchawkama, que significa ‘empezamos a trabajar desde las nueve y media hasta la una menos cuarto, el medio día’; donde el referente de partida es la hora, desde en la mañana trabajan y hasta el medio día como límite. Se está marcando un período de tiempo de más o menos tres horas. Nuevamente, vemos la intrusión de ‘hasta’. En el siguiente ejemplo, Anselmo cuenta del tiempo limitado en que el carro venía al pueblo. (E 41) noviembre-kama-lla
E. puente kachkan? A. kanña puente, kunan autoqa jamun ima tiempopis. Mana ñawpaqqa. Kayjina kaq, abrilmanta qallariq kanku hasta noviembrekamalla jamuq autoqa, chaymanta ma kaqchu. Kunantaqri kanña puente, aswan runa jamun Toro-Toromanta (V,23). 76
‘E. ¿hay puente?’ ‘A. Ya hay puente, ahora el auto viene en cualquier época. No es como antes. Así era, desde abril empezaban, venían los carros hasta noviembre solamente, después ya no había. Pero ahora ya hay puente, viene más gente desde Toro-Toro.’ El sufijo {-kama} señala el límite temporal en meses. El hablante explica: abrilmanta qallariq kanku hasta noviembrekamalla jamuq autuqa; el mes de partida señala ‘desde abril’, el tiempo límite ‘hasta noviembre solamente’ entraba la movilidad a Yambata. En este discurso se expresa ‘limitación’ de tres maneras, con la preposición ‘hasta’, con el sufijo {–kama} ‘hasta’, y con el enclítico {–lla} que significa ‘solamente’ o ‘no-más’. Vemos insistentemente, una vez más, la intervención de la preposición ‘hasta’.
(E 141) , la entrevistada comenta que se podía quedar dormida y dice: sinuqa
puñurpallasaqtaq p’unchawkama, que según el discurso significa ‘sino me dormiré hasta tarde’; otra vez {-kama} señala límite temporal, señala una noción adverbial porque en el campo se duermen desde temprano (7 u 8 de la noche) hasta las (5 o 6 de la mañana), que también es temprano, pero dormirse hasta (las 7 de la mañana) por ejemplo, ya es dormirse ‘hasta tarde’, una vergüenza en el campo. En (E 33), Rogelia cuenta que no terminó sus estudios en la escuela, y dice: primero intermediokama, anchaykamalla; {-kama} señala el límite en el ciclo académico, la enrevistada ha estudiado ‘sólo hasta primero intermedio’; es decir, desde básico hasta intermedio solamente. c) {-kama} con la instancia ‘sólo entre’ Tania contaba que entre los profesores organizaron un agasajo a los niños. (E 42) ñuqayku-kama
E. chanta, diya del niño imaynataq celebrankichik? T. kay wataqa wathiya ruwarqayku. E. así, escuela entero? T. enteritu a ruwayku. Mana kaypichu directora karqa, juk yachachiq faltallarqataq, q’ala problemas karqa. Chanta aijj, ya acaso directorawanpunichu atisunchik imataq, ñuqanchikrí? Chanta programakusunchik nispa parlarikuykuraq ñuqaykukama, ya niyku, ya q’ayaqa wawaspaq diyan wathiyasunchik (M,28). ‘E. ¿entonces, cómo celebran el día del niño?’ ‘T. Este año ‘wathiya’ hemos hecho’ ‘E. así, ¿toda la escuela?’ ‘T. Todos pues hemos hecho. No estaba aquí la directora, faltaba también un profesor, había problemas. Entonces, ya, aijjj acaso con la directora siempre podremos hacer o qué, y nosotros? Entonces vamos 77
a programar, diciendo. Primero hemos hablado entre nosotros solamente, ya hemos dicho, ya mañana para el día del niño vamos hacer ‘wathiya.’ El sufijo {-kama} señala el límite entre las personas que charlan, sólo los profesores presentes. La profesora cuenta que faltaba la directora y también un profesor, pero no por eso los demás profesores no harían nada para celebrar el día del niño. Bajo ese contexto, la hablante dice: programakusunchik, nispa, parlarikuykuraq ñuqaykukama, que significa ‘nos programaremos (actividades), diciendo, así hemos hablado sólo entre nosotros todavía’; el sufijo {-kama} enfatiza y limita ‘sólo a los profesores presentes’, sin la directora y sin otro profesor que faltaba en esa oportunidad, hablaron y se pusieron de acuerdo para festejar a los niños. Síntesis del limitativo.- Según los datos de campo, el caso limitativo siempre señala límite ya sea espacial o temporal expresados de distintas maneras. Siempre que sea posible, o sea necesario explicitar, se utiliza la combinación de los sufijos ablativo {-manta} que señala el punto de partida o referencia y {-kama} para señalar la meta o el límite, así describimos; (a) con límite espacial, kaymanta hasta Chambini mayukama ‘desde aquí hasta el río de Chambini’; kaykamaqa significa ‘hasta aquí’; Qhuchapampakama ‘hasta Cochambamba’; (b) con límite temporal, nueve y mediamanta hasta chawpi-p’unchawkama, ‘desde las nueve y media hasta el medio día’; abrilamanta hasta noviembrekamalla ‘desde abril hasta noviembre solamente’; puñurpallasaqtaq p’unchawkama ‘me dormiré hasta tarde’; (c) hablando del ciclo escolar, primero intermediokama, anchaykamalla ‘hasta primero intermedio, hasta ahí no más’; (d) tiene la noción de limitar ‘sólo entre’ como en parlirikuykuraq ñuqaykukama ‘sólo entre nosotros hemos charlado’, dejando fuera a otras personas. Es relevante enfatizar la estructura -manta…hasta...kama casi en todos los ejemplos presentados donde la presencia o intrusión de la preposición ‘hasta’ del castellano parece que puede ir desplazando a {-kama}, como vemos en el ejemplo chaymantaqa wichay puro hasta Sintu-q’asa, donde se la elide por completo y queda ‘hasta’. Su posición en medio de los sufijos quechuas no altera en nada el significado del contexto discursivo. 4.2.3.10. Caso comparativo {-jina} [hína] ‘como, así’ Para Cerrón-Palomino (1994: 95), “-hina” se trata del caso comparativo aclarando que establece una relación de semejanza y responde a la pregunta de prueba “ima-hina-taq” ‘¿cómo es?’. O sea se trata de hacer una comparación por algún rasgo como muestra en el ejemplo (“wawa-hina-m parlan” ‘habla como bebé’). Para Lara (1997: 30), el sufijo -jina 78
resulta ser la “conjunción comparativa”, y muestra el ejemplo (“runa-jina” ‘como gente’). Según el Diccionario Enciclopédico de Mons. Adalberto Rosat (2004), -jina es un “vocablo” que tiene varios usos o significados; a) como comparativo de igualdad (ej. “noqajina sumaj” ‘bueno como yo’); b) como adverbio “paypa nacekusqan kay-jina karqa” ‘su nacimiento fue así’), su posición en la oración varía de acuerdo al sentido de la misma. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. a) {-jina} [hína] como comparativo La profesora Tania nos cuenta del material que llegó a la escuela. (E 43) llaqta-pi-jina libros-jina
E. imaynataq materialesninku? T. kaypi pero mana llaqtapijina materialespis exigisunmanchu a, aswan principalqa: cuaderno en borrador y cuaderno en limpio, lapiceritos, lápiz, pinturas, jeves, tajador chaykunata. Mana llaqtapi-jinaqa hojas bond, cartulinas, marcadores chaykunastaqa mañanku librostaqa, kaypi tiyan p’anqas, kunan chaywan trabajayku. Chay Educación Intercultural Bilingüe (EIB) nisqa, chayamun p’anqasqa librosjina; Kipukamana, juknintaq Qillqakamana, p’anqasqa librosjina y entonces anchaywan trabajayku. Chaymantaqa, wakinqa ancha sinchi pobrecitusñataq kanku, juk hojas de carpeta o cuaderno rantinankupaq mana kanchu, juk cuadernitullawan watantin kanku (M,28). ‘E. ¿y qué tal son sus materiales?’ ‘T. aquí no les podemos exigir pues materiales como en la ciudad, sólo lo más principal: cuaderno en borrador y cuaderno en limpio, lapiceritos, lápiz, pinturas, jeves, tajador esas cosas. No es como en la ciudad donde les piden hojas bond, cartulinas, marcadores, les piden libros, en cambio aquí, tenemos textos y con eso trabajamos. De la (EIB) llegaron ‘los textos’ que son como los libros; uno es el Kipukamana y el otro es el Qillqakamana, que son como los libros y entonces con eso trabajamos. De esa manera, algunos chicos son demasiado pobrecitos ya también, no tienen ni para comprarse hojas de carpeta o cuaderno, con un solo cuadernito están todo el año.’
El sufijo {-jina} señala comparación de diferentes aspectos. Notamos como el neologismo “p’anqa”, introducido por Pedro Plaza en el contexto de la Reforma Educativa, se extendió en los ámbitos educativos para referirse al ‘libro’. La profesora nos cuenta de los materiales que usan en la escuela de Yambata, en comparación con los materiales de la ciudad. Bajo ese contexto dice: kaypi pero mana llaqtapijinaqa materialespis exigisunmanchu a, que significa ‘aquí no les podemos exigir pues materiales como en la ciudad’; el sufijo {-jina} señala ‘comparación’ con el nombre mencionado, aunque en sentido negativo por la presencia de la 79
partícula de negación, entonces significa ‘no es como en la cuidad’; luego la profesora compara: chay Educación Intercultural Bilingüe nisqa, chayamun p’anqasqa, librosjina, que significa ‘de la (EIB) llegaron ‘los textos’ que son como los libros’; {-jina} esta vez, hace la compararación de los textos de la (EIB) con los libros que usan en las escuelas de la ciudad, entonces ‘los textos son como los libros’; y además los nombra: Kipukamana, juknintaq Qillqakamana p’anqasqa, librosjina, ‘los textos se llaman Kipukamana y el otro Qillqamana, que son como los libros’; es decir, {-jina} expresa la comparación de que los textos mencionados contienen lecciones de aprendizaje que sería la carácterística principal de un libro, y que además son bien ilustrados como los libros que usan en la ciudad. b) {-jina} [hína] como adverbial La entrevistada resaltaba la manera de dar vueltas y vueltas. (E 44) jina
…wasipi libre yaku junt’arqun, ropasta jurqhun, papasta jurqhun, mankas, platos jina muyuririchkaqta callenta, libre uraman apan yakutaqa, jaqayman. (Es un estracto de (E 73). ‘…en la casa grave se llenó de agua, y sacó las ropas, sacó las papas, las ollas, los platos, así dando vueltas y vueltas por las calles, hacia abajo el agua se lo ha llevado, hacia allá.’
El sufijo {-jina} indica el uso adverbial. En (E 73), la entrevistada nos cuenta el contexto de la vez que llovio tan fuerte en el pueblo, que el agua se llenó en su casa y logró sacar muchos objetos y al describir la forma cómo salían esos objetos dice: jina muyuririchkaqta callenta, libre uraman apan yakutaqa, jaqayman, que significa ‘así dando vueltas y vueltas por las calles, hacia abajo el agua se lo ha llevado, hacia allá’; el sufijo {-jina} quiere decir ‘así’, indica la manera cómo los objetos mencionados estaban siendo manejados por la fuerza del agua. Síntesis del comparativo/adverbial.- El sufijo {-jina} usado como conjunción comparativa, expresa: (a) una comparación, hemos visto los ejemplos; kaypi pero mana llaqtapijina materialespis exigisunmanchu que significa ‘aquí (en el campo) no les podemos exigir materiales como en la ciudad’; chay (EIB) nisqa, chayamun p’anqas, librosjina, que significa ‘de la (EIB) llegaron los textos que son como los libros’; (b) como adverbial, en el ejemplo mankas, platos, jina muyuririchkaqta callenta, libre uraman apan yakutaqa, jaqayman, que significa ‘las ollas, los platos, así dando vueltas y vueltas, hacia abajo el agua se lo ha llevado, hacia allá’. 80
4.2.3.11. Caso interactivo/recíproco {-pura} [púra] ‘solamente entre’, excluyente Para Cerrón-Palomino (1994: 95), “-pura” expresa una relación de entidades que pueden ser del mismo género o pueden ser de la misma especie, pueden ser entre pares o más objetos o personas de la misma clase, (ej. “warmi-pura tusunku” quiere decir que ‘solamente las mujeres bailan’ o ‘solo entre mujeres bailan’); es decir, un nombre declinado con este caso especifica que ‘sólo’ a ese nombre afecta la ación del verbo. Según Rosat (2004), el sufijo “– pura” es una partícula nominal, (ej. “runa-pura” ‘entre indígenas (Perú), “noqanchej-pura kachun” ‘esto se quede entre nosotros’); es decir, especifica, concretiza quienes ejecutan o a quienes afecta la acción verbal. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. Sofía nos cuenta que en las fiestas tienen la costumbre de pegarse en el tinku. (E 45) runa-pura
E. chanta, fiestaspiri, imataq ruwaq kankichik? S. fiestaspi pasanku alferes, wakin pasanku, juch’uy fiestaslla tiyan a, mana ancha…kay Agosto, kaypi jatun fiesta a!, Yambatapiqa, chaypi linduta ruwanqanku bailarinasniquq, í?. Pero kay wakin fiestas ma ajnachu a, pisi chantaqa gente jamun, mana bailarinas kanchu a. Ajina runapura maqanakunku, chaymanta nanku...ajina alferes pasanku a sikuwan (M,22). ‘E. después, ¿y en las fiestas, qué suelen hacer?’ ’S. en las fiestas pasan prestes, algunos pasan, tenemos fiestas pequeñas no más pues, no son muy… en agosto, aquí en Yambata hay gran fiesta! ahí lindo preparan con bailarinas, no ve? Pero estas otras fiestas no son así pues y poca gente viene, no hay bailarinas así, solamente entre los campesinos se pegan, después este... así pasan prestes con sikus.’
El sufijo {-pura} especifica quienes ejecutan la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que en las pequeñas fiestas, que hacen en el pueblo, no hacen muchas actividades como en la fiesta de agosto, donde van al pueblo incluso bailarinas (de la ciudad). De esa manera, la hablante dice: pisi chantaqa gente jamun, mana bailarinas kanchu a. Ajina runapura maqanakunku, que significa ‘poca gente viene, no hay bailarinas. Asi, solamente entre los campesinos se pegan’; {-pura} enfatiza que sólo entre ‘ellos’ se pegan, o sea cualquier visitante si hubiera, no participa de ese encuentro, sólo la gente del lugar, los campesinos se pegan porque es su costumbre. El siguiente ejemplo, la hablante continúa contando cómo jugaban. (E 46) wawas-pura
M. calle junt’a pukllayku sapa ch’isi kay papa allay tiempota E. aja, papa allay tiempota, chayllapi? M. chayllapi pukllayku a, chayllapi sapa ch’isisnin manchay pukllaq kayku, jinas wawaspura tantakuspa. Chanta, alferestañataq pasachkallaykutaq 81
nataq de edadestaq punkusmanta asiyman wañuspa qhawaq kawayku a. (es la continuación de (E 9). ‘M. llenábamos la calle jugando cada noche, pero sólo en este tiempo de cosecha de papa’ ‘E. así, sólo en tiempo de cosecha de papa, ¿ahí no más?’ ’M. ahí no más jugábamos pues, ahí no más cada noche solíamos jugar bastante, así reuniéndonos solamente entre niños. Después, imitábamos pasar los prestes ya también, y los mayores al vernos desde sus puertas se están muriendo de la risa pues.’ El sufijo {-pura} excluye a las personas mayores. La entrevistada recordaba cómo solían jugar cuando eran niños, sólo entre niños llenaban la calle. Bajo ese contexto dice: sapa ch’isisnin manchay pukllaq kayku, jinas wawaspura tantakuspa, que significa ‘cada noche solíamos jugar, así reuniéndonos sólo entre niños’; el sufijo {-pura} especifica que sólo los niños participaban jugando, lo que incluye tanto a varones como a mujeres, pero excluye a los adultos, los cuales desde sus puertas los miraban jugar. Síntesis del interactivo.- El sufijo {-pura} enfatiza a cierto grupo de la misma clase como en runapura ‘sólo entre campesinos’; enfatiza a personas de la misma edad como en wawaspura ‘sólo entre niños’ excluyendo a personas mayores. 4.2.3.12. Caso causativo {-rayku} [ráyku] ‘porque, por motivo de’ Para Berríos (1919: 185), “-raiku” es la conjunción causal que “se la emplea en oraciones donde se dá la causa o la razón de alguna cosa”, (ej. “samiyoj sonkonkumanta huajchajuna, imaraikuchus paikuna janaj pachata taripankanku chairaiku, ‘Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos’). Para Middendorf (1970: 57), la partícula “raiku expresa el móvil o razón por lo que algo ocurre”, (ej. “Dios-raiku” = ‘por la voluntad de Dios’). Para Herrero y Sánchez de Lozada (1974), “-rayku” indica “causa o razón”, (ej. “mamanta mikhuchinan-rayku llank’an” ‘trabaja por mantener a su madre’). Según CerrónPalomino (1994: 95), -rayku da la razón, el motivo por qué ocurre alguna cosa, (ej. “qullqirayku-m hamun” ‘viene en razón del dinero’). Según el estudio práctico de la gramática moderna y estructural, Legorburu (1994: 158), las palabras “porque, puesto que, ya que, por” vendrían a ser conjunciones coordinantes, y en este caso serían ‘causales’. En nuestros datos contramos los siguientes ejemplos. Pacífica, por sus hijos, tiene que ir hasta la tienda del pueblo a comprarles comida.
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(E 47) wawas-ni-y-rayku-puni
E. chanta pero mana naranjitas chayta mana apamunkichu? P. apamuni tukullankutaq a, tukullankutaq, kaymanta aparqani ñawpaq semanapipis, jamullanipuni a wawasniyraykupuni jamuni. Paykunapuni kachamuwanku mikhunallapuni “tiendata riy nispa”, kay chhika karu “tiendaman phawanki nispa”, jajajaaa (M,26). ‘E. Pero entonces naranjitas eso no te has traido?’ ‘P. he traído se lo han terminado pues, se lo han terminado. De aquí he llevado la anterior semana también he venido pues. Por mis hijos siempre vengo, ellos siempre me mandan por comida “anda a la tienda diciendo” a ver tan lejos a la tienda vas a volar diciendo jajajaa.’
El sufijo {-rayku} expresa la razón, el motivo por qué se realiza la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que se acaba rápido los comestibles o alimentos que compra de la tienda del pueblo. Bajo ese contexto, la acción verbal que está obligada a hacer es ‘venir a la tienda’ y explica el por qué así: jamullanipuni a wawasniyraykupuni jamuni, que significa ‘con seguridad que vengo pues, por mis hijos siempre, vengo’; el sufijo {-rayku} expresa el motivo que son ‘sus hijos’, tiene que venir a la tienda porque ‘ellos’ se lo piden diciendo: “tiendata riy” ‘andá a la tienda’; aunque es dificultoso para Pacífica porque es lejos desde su casa, sin embargo, lo hace, viene a la tienda para comprarles alimentos.
En (E 140) , la entrevistada describe la situación de un niño campesino cuando llega
a la ciudad y les dicen: kay campesinuqa ni castellanutapis parlay yachanchu, quechuwallata yachaq kasqa!, nispa asipayanku, que significa ‘este campesino ni castellano siquiera sabe hablar, sólo quechua había sabido!, diciendo se burlan’; y la entrevistada agrega: chayrayku wawas jampunku; en el pronombre demostrativo chay, está resumido todo lo expuesto arriba, más el sufijo {-rayku} contienen el motivo, expresan la razón, es el móvil que provoca la acción verbal de regresar, entonces significa ‘por eso los chicos se regresan (al pueblo)’. Síntesis del causal.- Cuando queremos expresar el motivo, lo que justifica el realizar cualquier acción verbal, hacemos uso del caso causal, como en los ejemplos chayrayku wawas jampunku ‘por eso los chicos se regresan’; y jamullanipuni a wawasniyraykupuni jamuni que significa ‘con seguridad vengo siempre pues, por mis hijos siempre vengo’. 4.2.4. Síntesis general de la flexión de los casos La flexión nominal, a través de la declinación de los casos, sirve para expresar las relaciones sintácticas de las oraciones completando el sentido del verbo. Resumimos las siguientes acepciones principales; (1) distingue las funciones de complemento dentro de una oración, o 83
discurso, (2) señala direccionalidad tanto espacial como temporal donde se dirige y/o recae la acción verbal, (3) señala el límite o alcance de la acción verbal, (4) señala pertenencia, (5) señala al instrumento, (6) hace comparaciones, (7) especifica a cierto grupo de personas, objetos que toman parte en la acción verbal, (8) expresa el motivo o la razón para realizar una acción verbal. En (1), tenemos a los casos acusativo, ilativo, benefactivo: El acusativo {-ta} señala (a) al complemento directo como en ch’uñuta ruwanchik ‘hacemos chuño’, atuqkunasta mikhun leonqa ‘el león se come a los zorros’; (b) señala al complemento adverbial, en tal caso especifica un lugar como ‘meta’ donde recae la acción de un verbo de movimiento, como en carcelta apariwaychik ‘llévenme a la cárcel’; tiyusniyta jamunipuni ‘vengo siempre a donde mis tíos’. El caso ilativo {-man} señala al complemento indirecto o adverbial como en ñuqaman tocawanqa ‘a mí, me llegará’. El caso benefactivo o dativo {-paq} señala también (a) al complemento indirecto, a un destinatario quién se beneficia de una acción verbal como en puqun, pastu kan animalpaq que significa ‘produce, hay pasto para el animal’; pero además {-paq} tiene otros usos; (b) señala utilidad, para qué sirve algún objeto como en mujupaq ‘sirve para semilla’; llamt’apaq ‘sirve para leña’; (c) también señala el tiempo que se espera para realizar una acción como en Todos Santospaq aqhasqayku ‘haremos chicha para Todos Santos’. En (2), los casos ilativo y locativo son direccionales: El ilativo {-man} señala (a) ubicación espacial, hacia donde se dirige y/o recae la acción verbal como en cuebasman, sach’a urasman, montesman ripuq kayku ‘nos íbamos a las cuebas, debajo los árboles, a los montes’; llamt’aman rinchik ‘vamos por leña’; (b) señala ubicación temporal como en dos y mediatataq yaykullaykutaq tardeman, que significa ‘por la tarde, ya entramos a las dos y media’. El locativo {-pi} especifica el lugar donde recae la acción verbal (a) con noción espacial tenemos plazapi aqhanqanku ‘harán chicha en la plaza’; (b) con noción temporal, especifica el tiempo de distintas maneras como en killapi kimsa kutista rini que significa ‘en un mes voy tres veces’; vidata pasachkayku fiestapiqa, agostopi, chayllapi manchay fiesta a! que significa ‘vida estamos pasando en la fiesta, en agosto, en esa ocasión no más hay gran fiesta pues!’; (c) se lo usa para expresar transición como en uhh chaypiqa, que significa ‘uhh en ese entonces’; (d) señala la forma de transportarse como en hasta Cliza riq kayku a, chakipi que significa ‘hasta Cliza solíamos ir a pie’. En (3), con la noción de señalar límite o alcance de la acción verbal: El limitativo {-kama} expresa hasta dónde o hasta cuándo se extiende o alcanza la acción de un verbo, (a) con límite espacial en mana jamuqchu carruqa kaykamaqa, ‘no solía venir el carro hasta aquí’; 84
tenemos la coordinación de los casos ablativo {-manta}, para señalar el referente de partida, y {-kama} para señalar el límite como en kaymanta riyku hasta Chambini mayukama que significa ‘desde aquí vamos hasta el río de Chambini’; (b) con límite temporal tenemos llamk’ay qallariyku nueve y mediamanta hasta la una menos cuarto, chawpi p’unchaykama ‘empezamos a trabajar desde las nueve y media, hasta el medio día’; (c) además, {-kama} puede expresar la noción “sólo entre” como en ñuqaykukama parlarikuykuraq ‘hemos hablado sólo entre nosotros todavía’. El ablativo {-manta} al ser punto de referencia, también señala (a) procedencia como en kaymanta kani ‘soy de aquí’; Karpaqaymamanta jamun ‘viene desde Karpaqaima’; {-manta} tiene su apócope {-mán} acentuada, cuando se elide {ta}, como en chiqamán jamun ‘directamente viene’; chaymán lluqsimuspa ‘saliéndo de ahí’; pero además tiene otros significados, (b) señala el material del que está hecho un objeto como en trampata ruwayku p’alta rumismanta ‘hemos hecho una trampa de piedras planas’; (c) especifica el oficio al que uno se dedica como en empleadamanta trabajallaniña, ‘trabajé de empleada no más ya’; (d) señala el tema de conversación como en tiyan antes ovejitas, chaymanta chawayku, ‘tengo más bien ovejitas, de ellas ordeñamos (leche)’; (e) especifica la direccionalidad como en libre muyun caballitusqa juk ladumanta, kay juk ladumanta, puraq ladumanta, que significa ‘grave dan vueltas los caballitos, de un lado (de izquierda hacia derecha), del otro lado (de derecha hacia la izquierda), de ambos lados’. En (4), el genitivo {-p ~pa} expresa pertenencia como en los ejemplos doña Nelip wasinpi tiyarikapuyku ‘vivimos en la casa de doña Neli’; papasuypa informesnin ‘los informes de mi padre’. En (5), el instrumental {-wan} se encarga de señalar: (a) ‘con’, como el ejemplo Sosimowan riqsinakuspa, ‘al conocernos con Sósimo’; (b) señala compañía como en awilaywan tiyakurqani ‘he vivido con mi abuela’; (c) señala al instrumento con el que se realiza la acción verbal como en autowan llamk’achkanku ‘con auto están trabajando’; chicotewan maqaykuwan ‘me ha pegado con chicote’; (d) señala al agente que ejecuta la acción verbal como en atuqwan uwijata jap’iykuchini, ‘le hice atrapar a la oveja con el león’. En (6), el sufijo {-jina} se usa para; (a) hacer comparaciones como en chay Educación Intercultural Bilingue chayamun p’anqasqa, librosjina, que significa ‘de la (EIB) llegaron unos textos que son como los libros’; (b) se lo usa con noción adverbial como en jina wasipi kani ‘así estoy en la casa’; y mankas, platos jina muyuririchkaqta callenta, uraman apan yakutaqa, ‘las ollas, los platos, así dando vueltas y vueltas por las calles, el agua se lo llevaba allá abajo.’
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En (7), el interactivo {-pura} especifica a cierto grupo de especies o personas que toman parte de una acción verbal como en runapura maqanakunku ‘se pegan entre campesinos solamente’; en wawaspura pukllayku ‘solamente entre niños jugamos’. En (8), el causal {-rayku} sirve para expresar la razón, el por qué se tiene que hacer una acción como en chayrayku jampunku, ‘por eso se regresan’; wawasniyraykupuni jamuni, ‘por mis hijos siempre vengo’. De esta manera, resumimos que la flexión o declinación de los casos sirve para precisar las diversas funciones desempeñadas por los sustantivos; complementando el sentido del verbo, estableciendo una serie de relaciones y funciones sintácticas a nivel frasal u oracional. Concluimos con los procesos de flexión en general, a continuación veremos los procesos de derivación nominal para crear nuevas palabras y así complementar la descripción de la morfología nominal. 4.3. PROCESOS DE DERIVACIÓN Según Cerrón-Palomino (1994: 80), los procesos de derivación que afectan a la morfología nominal son de dos clases: El denominativo y el deverbativo. A continuación ampliaremos la descripción de cada derivación. 4.3.1. Derivación denominativa Los sufijos derivativos denominativos forman temas de naturaleza “endocéntrica”, es decir que no cambian de categoría gramatical, y más bien amplían el significado de una raíz nominal formando TEMAS NOMINALES. La fórmula se resume en (Tn < rn), ‘el símbolo < significa procede de’, entonces (Tn) significa tema nominal que procede de una raíz nominal (rn). Hay dos derivaciones denominativas: con el posesivo {-yuq}, y con el inclusivo {-ntin}. Pasamos a describir uno por uno. 4.3.1.1. Derivativo denominativo posesivo {-yuq} [yoχ] Dentro de los sufijos derivativos denominativos existe un sufijo posesivo expresado por la forma {-yuq} que puede usarse con los siguientes significados: a) como posesivo y b) como numeral. Según Grondín (1971: 156), el sufijo “-yoj expresa propiedad, posesión o pertenencia” y lo traduce como “el que tiene”, (ej. “wasi-Yoj kani” ‘tengo casa’ (soy el que tiene casa.), y (“tawa wawasniYoj kani” ‘tengo cuatro hijos’ (soy el que tiene cuatro hijos). Para Quesada (1976: 104), este sufijo tiene dos formas: “-yoq después de vocal y –niyoq después de consonante”, el posesivo indica al poseedor del objeto referido por la misma raíz, (ej. “trakra-yoq” ‘el que tiene chacra, o el dueño de la chacra’) y (“buyis-ni-yoq” ‘el que tiene 86
bueyes, el dueño de bueyes’); el eufónico –ni- siempre aparece para evitar choque de consonantes, lo vemos también en el ejemplo de Grondín. Para b), el sufijo {-yuq} se usa para la numeración. Según Middendorf (1970: 70), “todos los adjetivos numerales son considerados como adjetivos de la cantidad: son inmodificables delante de un sustantivo, pero declinables en caso de estar separados del mismo o si no se relacionan con ningún objeto determinado”. Los números se dividen en: sencillos, del uno hasta el diez, y compuestos, del once para adelante, (ej. “chunka huj-niyoj” ‘once’, “chunka iscay-niyoj” ‘doce’, “chunka quimsayoj” ‘trece’, etc). Para Cerrón-Palomino (1994: 96), los sufijos –yuq, -niyuq “son empleados en la formación de las unidades de decena de los numerales, once, doce, trece, etc”; es decir, el número que tiene -yuq aparece como el “posesor”, (ej. “chunka junkiyuq” significa ‘diez con uno’ o ‘diez que tiene uno’), y así sucesivamente con los demás. Presentamos los siguientes ejemplos de los datos de campo. a) {-yuq} [yoχ] como posesivo En el siguiente ejemplo, Emiliana nos cuenta que su hermana ya tiene pareja. (E 48) qusa-yuq
E. hermanosniykirí? E. iskayqa escuellapiraq tiyakunku (M,30).
kanku,
juktaq
qusayuq,
Qhuchapampapi
‘E. ¿y tus hermanos?’ ’E. dos están en la escuela no más todavía, pero una tiene esposo, viven en Cochabamba.’ El sufijo {-yuq} señala a la que tiene esposo. La entrevistada dice que dos de sus hermanos aún están en la escuela, pero una de sus hermanas es casada, y dice: juktaq qusa-yuq que significa ‘pero una tiene esposo’; en ese sentido {-yuq} señala a la poseedora del marido; y el sufijo –taq funciona como conjunción uniendo las oraciones, la hermana que tiene esposo con los hermanos que están en la escuela. En el siguiente ejemplo, don Leónidas cuenta de los negocios que hacen con sus animales. (E 49) wata-yuq-ña qullqi-yuq
E. machkha watas aguantan juk torito? L. chunka watalla aguantan E. chanta, mikhunkichik, charkiyankichik o vendenkichik? L. munayqa, necesitaspa qullqisituqa chayqa venderpayku a, mana chayri cambiyayku ári, wak toritutawan, wawitutawan cambiyayku, trabajanapaq E. cambiyankichiklla wak torowan? L. arí, tawa watayuqña, kimsa watayuqña cambiyayku (chay khuchi wakiyay waway, wakiyay corre, corre.) 87
E. chay cambiyakuqkuna, mikhukapunkuchá toritosqa, i? L. arí, chaykunaqa vendenku o sinoqa ranqhanku a, ranqhanku E. ranqhanku, imataq chay? L. negocios, negocianku o chay apamunku, wakitas tumpawan pisi qullqiwan, machutataq aswan ashkha qullqiyuq5 vendenku ari (V,54). ‘E. ¿cuántos años dura un torito?’ ‘L. aguanta diez años no más’ ‘E. ¿después, se los comen, lo charquean o lo venden?’ ‘L. si quiero, si es que se necesita dinero, entonces lo vendemos pues, si no es así, lo cambiamos con otro torito, por uno pequeño (ternero) lo cambiamos, para que trabaje’ ‘E. ¿cambian no más por otro toro?’ ‘L. sí, cambiamos por los que tienen cuatro años o tres años (hijita anda votale a ese chancho corre, corre)’ ‘E. ¿y los que cambian se los deben comer a los toritos no ve?’ ‘L. sí, esos los venden, o sino lo negocian pues’ ‘E. ¿qué es ranqhanku? ‘L. negocios, lo negocian, o sino traen vaquitas con poco dinero, mientras que el toro lo venden al que tiene más dinero.’ El sufijo {-yuq} señala a los que tienen años y a los que tienen dinero. En la introducción, el entrevistado se refiere a que cambian a los toros viejos por terneros jóvenes. De esa manera, dice: tawa watayuqña, kimsa watayuqña cambiyayku, que significa ‘cambiamos por los que tienen cuatro años, por los que tienen tres años’; {-yuq} unido al nombre wata que significa ‘año’, se refiere al ‘que tiene años’, los adjetivos numerales kimsa y tawa que le anteceden para completar el sentido de la frase, señalan la cantidad de años que tienen los terneros jóvenes, que son los ‘poseedores’; luego el entrevistado agrega negocianku, o chay apamunku wakitas tumpawan pisi qullqiwan, machutataq aswan achkha qullqiyuq vendenku ári; extraemos para contrastar qullqi-wan versus qullqi-yuq; el primero declinado con el caso instrumental {-wan} significa simplemente ‘con dinero’ compran o negocian; en cambio en qullqi-yuq tenemos un tema nominal porque el sufijo {-yuq} amplía y modifica el significado de la raíz qullqi, y señala al poseedor, o sea ‘al que tiene dinero’.
{-yuq} [yoχ] con la partícula de negación
En el siguiente ejemplo, doña Olimpia nos dice que no fue a la escuela. (E 50) Mana
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Pero tataypis mamaypis [wañuráŋku]6 saqirpapuwanku. Runalla uywakuwan, ma escuelaman churawankuchu a, mana
aswan achkha qullqiyuq; es otra forma de pluralizar con adjetivos cuantificadores (Cerrón-Palomino, 1994: 87).
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escuela-yuq-chu ka-ni
escuelayuqchu7 kani ñuqaqa. Chaymanta, kunan ñuqap wawasniy sumaq ñawiyuq kanku, leeros8 kanku a (M,57). ‘pero mi papá y mi mamá se murieron, (solita) me dejaron. La gente no más me ha criado, no me pusieron pues a la escuela, yo no tengo educación. Sin embargo, ahora mis hijos son buenos lectores, “lectores son pues.’
El sufijo {-yuq} señala posesión pero en sentido negativo por la partícula de negación. La entrevistada tiende a la remarcación o a la repetición de información. Tenemos una interensante secuencia de hechos, la entrevistada era huérfana; los que la criaron no la pusieron a la escuela por tanto no tiene educación; sin embargo, sus hijos ya van a la escuela y por tanto saben leer, son buenos lectores. Bajo ese contexto, dice: mana escuelayuqchu kani que literalmente significaría ‘sin tener escuela’, o ‘no tener escuela’; pero aquí {–yuq} agrega un significado más metafórico ‘no tener educación’; y como es la propia hablante quien no ha estudiado, para personalizar la oración agrega al verbo ka- ‘ser, estar’, la flexión de 1p {-ni} ‘yo’, entonces se traduce ‘yo no tengo educación’; además, doña Olimpia también hace referencia a sus hijos diciendo ñawi-yuq kanku, que literalmente significa ‘los que tienen ojos’, pero nuevamente {-yuq} tiene significado metafórico que quiere decir ‘ellos saben leer’; y la hablante para hacerse entender trata de decirlo en un mal castellano leeros kanku queriendo decir ‘ellos son lectores’. b) {-yuq} [yoχ] en numeraciones En el siguiente ejemplo Tania nos indica el año que empezó a trabajar (E 51) Pusaq-ni-yuq
E. chanta, machkha watataña llamk’achkanki? T. yaykurqani trabajaq en 1998, “waranqa jisq’un pacha jisq’un chunka pusaqniyuq watata, ya?, phichqa watasña kanqa, kay watatawan, í? (M,28). ‘E. entonces, ¿cuántos años ya estás trabajando?’ ‘T. entré a trabajar en 1998, “el año mil novecientos noventa y ocho” si?, van a ser cinco años con este año, no es cierto?’
6
[wañuráŋku]; tiene la simplificación consonántica de /q/ del sufijo de pasado {-rqa}, pronunciación entre corchetes, (ver sección 5.4.3. )
resaltamos la
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mana…chu: es la estructura de negación (ver sección 6.3.4.)
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Leeros: Quiso decir ‘lectores’.
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El sufijo {-yuq} ayuda en la numeración de decenas. Tenemos la siguiente numeración compuesta: waranqa que es ‘mil’, jisq’un es ‘nueve’ y pacha es ‘cien’, juntos (jisq’un pacha significa nueve veces cien, o sea novecientos) y (jisq’un chunka es nueve veces diez, o sea noventa) al noventa se le agrega el último número pusaq ‘ocho’ por tanto es el número con el posesivo quedando pusaq-ni-yuq indicando ‘noventa con ocho’ o ‘noventa que tiene ocho’; la frase completa es ‘mil novecientos noventa y ocho’. En el siguiente ejemplo, hay una mezcla de la numeración castellana y quechua El profesor nos cuenta de las edades de sus alumnos. (E 52) catorce-yuq dieciseis-ni-yuq wata-yuq
E. chanta alumnitosniyki ima edades tiyan? A. kanku mmm, wakin kanku catorceyuq, wakin kanku quinceyuq, wakin kanku treceyuq, dieciseisniyuq kanku. Porque mana paykunaqa juch’uysitumantapacha chayanku, wakin churanku phichqa watayuq, wakin churanku suqta watayuq, achkha diferencia edadespi (V,23). ‘E. ¿y entonces tus alumnitos que edades tienen?’ ‘A. Tienen mmm, algunos tienen catorce, algunos tienen quince, algunos tienen trece, tienen dieciseis. Es que ellos no llegan (a la escuela) desde muy pequeños, a algunos les ponen de cinco años, algunos de seis años, hay mucha diferencia de dedades.’
El sufijo {-yuq} complementa la numeración. Vemos expresiones del “quechuañol”, es decir una mezcla del ‘quechua y español’. Desde mi pregunta (como entrevistadora) la intervención del español se hace presente al decir “ima edades tiyan” en vez de “machkha watayuqtaq kanku” queriendo saber las edades de los alumnos. Por su parte, el profesor responde con los numerales del español y agregándoles el sufijo como en wakin kanku catorceyuq, wakin kanku quinceyuq, treceyuq, dieciseisniyuq kanku, que significa ‘algunos tienen catorce, algunos tienen quince, trece, dieciséis (años) tienen’; el significado de {-yuq} complementa, aunque en español catorce ya significa diez más cuatro, y lo mismo para los demás; en cambio en las frases quechuas phichqa watayuq y suqta watayuq; {yuq} si le agrega el significado de ‘poseer’ los años que mentan los numerales respectivos phichqa ‘cinco’ y suqta ‘seis’. Síntesis del derivativo posesivo.- El derivativo denominativo posesivo {-yuq} amplía y modifica el significado de la raíz nominal creando temas nominales. Ampliación que puede ser entendida según el nombre con el que se combine; (a) machutataq aswan achkha qullqiyuq vendenku, ‘pero el toro, al que tiene más dinero le venden’; qusayuq ‘una mujer casada’ o ‘la que tiene esposo’; y según el contexto ñawiyuq kanku entendemos como ‘ellos 90
saben leer’ o ‘son lectores’; con la partícula de negación en mana escuelayuqchu kani ‘no tengo educación’ o ‘soy analfabeto’; (b) se usa para señalar a los adjetivos de cantidad como en, tawa wata-yuq ‘tiene cuatro años’; phichqa watayuq ‘tiene cinco años’; y también señala las decenas de los numerales simples y compuestos como en: jisq’un chunka pusaqniyuq ‘noventa y ocho’; (c) fácilmente se une a los numerales del castellano, como en treceyuq ‘que tiene trece’, o dieciseisniyuq ‘que tiene dieciséis’. 4.3.1.2. Derivativo denominativo inclusivo {-ntin} [ntin] Según Mossi (1857: 14), el sufijo -ntin es básicamente “una partícula de plural para los nombres que significan algo, juntamente, (ej. “aylluntin, ‘los de un linaje’)”. Además menciona los siguientes usos: a) pluraliza a todos los miembros colectivos, (ej.“tucuy runantin” ‘todos los miembros juntos’; b) pluraliza a los parientes relativos entre sí, (ej. “yayantin” ‘el hijo con el padre’), o (“Cozantin” ‘la mujer con su marido’); c) se usa con nombres de tiempo, (ej.“ppunchaunintin” ‘todo un día entero’), (“quillantin” ‘un mes entero’), y (“huatantin” ‘un año entero’), d) también se agrega a los numerales, (“chuncantin” ‘todos diez’), o (“chunca runantin” ‘todo los diez hombres juntos’); en general, -ntin nos da la idea de pluralidad, y hacer conjuntamente todos la acción del verbo, por tanto es incluyente. Para Middendorf (1970: 60), con el -ntin “se forman plurales para unir a grupos de personas u objetos”, (ej. “huauke-ntin” = ‘los hermanos’ de una familia), sugiere también que se puede traducir como ‘junto con’, (ej. “de wasi” = ‘casa’, “wasi-ntin = ‘la casa junto con sus habitantes y muebles’). Coincide con Mossi en que -ntin pluraliza y además incluye a otros miembros. CerrónPalomino (1994: 98), que denomina a -ntin sufijo derivativo denominativo, limita el significado de este sufijo “a la asociación permanente, ligazón o parte inseparable de un elemento con otro”, cita el ejemplo, (“qusa-ntin” ‘con (su) esposo (= mujer casada’), es lo que para Mossi significa en (b), incluso con el mismo ejemplo. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos más algunos adicionales. a) {-ntin} pluraliza a todos los miembros colectivos El entrevistado nos cuenta del sueño de hacer el camino entre todos los del pueblo. (E 53) tukuy llaqta-ntin
V. chanta, ñawpaqtaqa mana autupis ári chayamuqchu kaykamaqa, ni musquypi, suyanajina kaq ári porque kay Yambata lugarqa ancha karupi kaspa Quchapampamanta, jinapiqa kay mayupis atajawayku pero, imapis kay tukuy llaqtantin runamasis yacharikuyku “manapunichu atikunmanri, nispa”, yacharikuyku autoñanta ruwamuyta y ruwamuyku. Jaqaymantapacha pasan kunankamaqa pasan tawa chunka kuraq wataña kachan, pero, autoñantaqa ruwamurqayku unayña, unayña casi kimsa chunka suqtayuq 91
watapi-jina tukuchamuyku, mayumanta hasta kaykama autoñan ruwanataqa (V,54). ‘V. entonces, antes tampoco venía el auto hasta aquí, ni en mis sueños (creería), había que esperar pues porque este lugar de Yambata es muy distante desde Cochabamba, así como también este río (Kaine) nos ataja. Pero, lo que sea, todos los pobladores de este lugar nos hemos puesto de acuerdo “acaso por nada no se podrá, diciendo”, nos pusimos de acuerdo para hacer el camino y lo hicimos. Desde entonces hasta ahora pasaron más de cuarenta años, pero, el camino (para la movilidad) lo hicimos en mucho, mucho tiempo casi como en trenta y seis años lo terminamos el camino para la movilidad, desde el río hasta aquí.’ El sufijo {-ntin} pluraliza e incluye a todos los miembros del lugar. El entrevistado nos cuenta que por querer hacer el camino se reunieron todos, y dice: kay tukuy llaqtantin runamasis yacharikuyku…autoñanta ruwariyta y ruwamuyku, que significa ‘junto con todos los pobladores del lugar nos hemos puesto de acuerdo…para hacer el camino para la movilidad, y lo hicimos’; {-ntin} pluraliza, e incluye no sólo a los yambateños, sino a todos los que viven alrededor del pueblo como lo veremos en el ejemplo a continuación; y además con el adjetivo tukuy se generaliza a ‘todos’ a quienes les concernía el beneficio de tener el camino. b) {-ntin} pluraliza a parientes relativos entre sí La entrevistada nos cuenta qué hacen, quienes y dónde van para pedirse lluvia. (E 54) wawitas-ni-ntin
V. parachun tatáy nispa puriyku a!...hasta jaqay puntasman puriyku… E. entero rinku? V. enteritu riyku, enteritupuni, jaqay Llallawanis, Patarranchos, q’ala kay chikipampas, enteritupuni puntaman lluksiyku. Enteritupuni obliganakuyku, enteritupuni wawitasnintin, wawasnintin, chay juch’uy wawitasniyuqkunalla mana lluqsinkuchu. (Es continuación de (E 154) . ‘V. que llueva pues Diosito, diciendo, así andamos por aquellas puntas’ ‘E. ‘todos del pueblo van?’ ‘V. toditos vamos, toditos siempre, aquellos de Llallawani, los de Patarrancho, todos los de Chikipampa, todos siempre vamos aquella punta. Todititos nos obligamos, todos siempre junto con sus hijitos, junto con sus hijitos, solamente esos, los que tienen niños muy pequeños no más, no salen.’
El sufijo {-ntin} pluraliza e incluye tanto a los padres como a sus hijos en la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que todos, incluso de las regiones de alrededor de Yambata, tienen que ir a las lomas para resar y pedir que llueva. Por ese motivo dice: enteritupuni obliganakuyku, wawitasnintin, y repite wawasnintin; notamos doble pluralización, primero 92
con la {-s} en wawitas y cuando se agrega {-ntin}, además de crearse el tema nominal, se amplía el significado y nuevamente se pluraliza esta vez incluyendo a los padres de las wawitas para que juntamente con ellos participen en la ejecución de la acción verbal; o sea, ‘todos’. Según el texto, todos se autovigilan en la comunidad, hay una obligación mútua, tanto que con sus hijos más tienen que salir al monte a resar. c) {-ntin} con la noción de incluir a ‘todo’ La profesora nos cuenta que algunos alumnos sólo tienen un cuadernito durante el año. (E 55) wata-ntin
wakinqa ancha sinchi pobrecitusñataq kanku juk hojas bond, juk hojas de carpeta o cuaderno rantinankupaq mana kanchu. Juk cuadernitullawan watantin kanku (M,28). (Es un estracto de (E 43). ‘algunos son demasiado pobrecitos ya también no tienen para comprarse unas hojas bond, unas hojas de carpeta o de cuaderno. Con un cuadernito no más están todo el año.’
El sufijo {-ntin} significa ‘todo’. Según el contexto discursivo, la profesora menciona que hay algunos alumnos que no pueden comprarse más que un cuaderno para usar todo el año escolar. Bajo ese contexto dice: juk cuadernitullawan watantin kanku; {-ntin} generaliza a los meses del año al unirse a wata ‘año’ y significa ‘todo el año’. d) {-ntin} con nombres de tiempo, también significa inclusión En el siguiente ejemplo, el profesor explica porque pasan clases incluso por las tardes. (E 56) tarde-ntin diya-ntin
E. imarayku pero chay paqarinmanta chanta tarden ima clases tiyankichikri? A. chayqa kamachiqkunamanta. Kay directora kachkan, chaymanta jamun chay tiempo pasanaykuqa mmm, watasña, í? Si digamos paqarillanman pasaykuman icha kallanmantaq, pero mana chay munankuchu, pasanaykupuni tiyan tardentin. E. tardentin! A. tardentin. E. chayrayku chicos mana tiempoyuq kanku a! A. casi diyantin a wawasqa jamunku. Karumanta jamunku, mikhunitankuwan jamunku. Manaña wasisninku kutimunkuchu chawpip’unchawpiqa (V,23). ‘E. pero ¿por qué tienen clases desde en la manana y las tardes también?’ ‘A. Eso viene desde las autoridades. Está la directora, la orden viene de ahí para que tengamos que pasar ese tiempo mmm, ya son años, cierto? Si digamos por la mañana no más pasaríamos tal vez podría ser, pero no 93
quieren eso, tenemos que pasar siempre por las tardes también.’ ‘E. ¡por las tardes también!’ ‘A. ¡por las tardes también!’ ‘E. con razón los chicos no tienen tiempo no ve? ‘A. casi todo el día vienen pues los chicos. Desde lejos vienen, con sus comiditas vienen. Ya no vuelven a sus casas al medio día.’ El sufijo {-ntin} pluraliza, es incluyente, y por otro lado, generaliza todas las horas del día. Yo, como entrevistadora quería saber por qué pasan clases por las mañanas y las tardes también, a lo que el profesor responde que por órdenes superiores están obligados a pasar así; pero dice: si digamos paqarillanman pasaykuman, ichá kallanmantaq, que significa ‘si digamos, sólo por las mañanas pasaríamos, tal vez podría ser’; sin embargo agrega: pero mana chay munankuchu, pasanaykupuni tiyan tardentin, que significa ‘pero no quieren eso, obligatoriamente tenemos que pasar por las tardes también’; {-ntin} pluraliza a la tarde, y además la incluye en el plan escolar como requisito. Motivo por el cual los chicos no pueden volver a sus casas para almorzar pues les queda lejos; y agrega casi diyantin a wawasqa jamunku, mikhunitankuwan jamunku que significa ‘casi por todo el día vienen pues los chicos, con sus comiditas vienen’; {-ntin} esta vez tiene la noción de significar ‘todo el día’. d) {-ntin} significa ‘junto con’ o ‘juntamente’ En el siguiente ejemplo, el profesor nos cuenta de los niveles que hay en la escuela. (E 57) medio-ntin
E. jaqaypi, Toro-Toropi juk escuelallata tiyan? A. ari, tiyan juk escuela. Kunitanqa chaypi entero kanku básico, intermedio, chay mediontin kachkanku (V,23). ‘E. ¿alla, en Toro-Toro hay solamente una escuela?’ ‘A. Si, hay una escuela. Ahorita ahí estan todos (los niveles), básico, intermedio, incluso medio están.’
El sufijo {-ntin} señala inclusión. El profesor nos cuenta que la única escuela de Toro-Toro cuenta con los tres niveles de educación, y dice: chaypi entero kanku, básico, intermedio, chay mediontin kachkanku; {-ntin} incluye al ciclo medio juntamente con básico e intermedio; pero además el profesor pluraliza a ‘todos los ciclos’ escolares utilizando el adjetivo entero que significa ‘todos’, siendo otra forma de pluralizar. Aunque en los diccionarios encontramos a los adjetivos “tukuy” o ‘llapa” menos a ‘entero’ para referirse a ‘todos’, sin embargo, en el pueblo es muy usado con ese significado como veremos en el ejemplo a continuación.
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e) {-ntin} significa ‘hasta’, ‘aún’ o ‘incluso’ El profesor realza el quechua que hablan los estudiantes de Yambata. (E 58) ñuqa-ntin
Pero, wawasqa entero parlanku, kay jatuchaqpis tukuy yachanku qhichwata. Kaypi sufrichkayku, wawasta castellanupi educayta. Porque rinku ciudadman, qhichwallata yachanku, manataq jaqaypi atinkuchu parlayta. Pero kusa qhichwaqa yachanku, sumaq yachanku, hasta ñuqantin atipawankumanpis. Kaymanta kanku, qhichwa legítimo, chay culturanku ma kachankumanchu (V,23). ‘pero, todos los chicos hablan, estos jovencitos también, todos saben quechua. Aquí estamos sufriendo por enseñarles en castellano. Porque van a la ciudad, sólo saben (hablar) quechua, y sin embargo allá tampoco lo pueden hablar. Pero hablan un buen quechua, saben bien, incluso hasta a mí me ganarían. Son del lugar, quechua legítimo (hablan), esa es su cultura no se cambiarían por nada.’
El sufijo {-ntin} señala inclusión. El profesor es quechuista, y está trabajando en la escuela de Yambata. Al referirse al quechua que hablan los estudiantes del lugar considera que es muy bueno, tanto así, que se compara con ellos y supone que incluso pueden hablar mejor que él. En ese sentido dice: hasta ñuqa-ntin atipawankumanpis que significa ‘hasta a mí me ganarían’; {-ntin} no pluraliza al pronombre ñuqa, que identifica al hablante, sino él mismo se incluye porque es también quechuista, pero pese a eso dice ‘aún a mí’ los estudiantes me ganarían en hablar un buen quechua. Síntesis del derivativo inclusivo.- El significado general del sufijo derivativo denominativo inclusivo {-ntin} es pluralizar y señalar inclusión de difrentes maneras; (a) como pluralizador e incluyente como en tukuy llaqtantin runamasis que significa ‘todos los paisanos del pueblo’; básico, intermedio chay mediontin kachkanku ‘básico, intermedio, y también medio están’; con nombres de tiempo, como en pasanaykupuni tiyan tardentin ‘tenemos que pasar (clases) en las tardes también’; (b) además de pluralizar, relaciona parientes relativos como en wawitasnintin lluqsinku, ‘los padres salen juntamente con sus hijitos’; (c) tiene la noción de significar ‘todo’ como en juk cuadernitullawan watantin kanku ‘sólo con un cuadernito están todo el año’; y casi diyantin jamunku ‘casi todo el día vienen’; (d) sólo inluyente, no pluralizador, como en hasta ñuqantin atipawankumanpis ‘aún hasta a mí me ganarían’. Terminamos la descripción del proceso de derivación denominativa y continuamos con la deverbativa.
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4.3.2. Derivación deverbativa Dentro de la morfología nominal la derivación deverbativa juega un rol muy importante. Según Cerrón-Palomino (1994: 80), los sufijos deverbativos nominales {-y}, {-q}, {-na}, {-sqa} son los que generan temas de carácter “exocéntrico”, es decir cambian la categoría gramatical de la raíz. Estos se combinan con una raíz verbal, modifican su significado, y crean un TEMA NOMINAL. La fórmula se resume en (Tn < rv); o sea, ‘tema nominal que procede de una raíz verbal’. Estos verbos nominalizados entonces asumen las funciones de un sustantivo. Como nos dice Manuel Seco (1980: 89), “un verbo que funciona como nombre está en la forma de infinitivo, (ej. esperar, entender, vivir); para funcionar como adjetivo toma la forma de participio (ej. esperado, entendido); cuando funciona como adverbio su forma es la de gerundio (ej. esperando, viviendo)”. Según Quesada (1976: 100,103) y Cerrón-Palomino (1994: 99), en quechua este tipo de funciones son posibles gracias a los derivativos deverbativos nominalizadores conformados por cuatro clases de sufijos: para infinitivizar, el sufijo {-y} como en (“qonqa-y” ‘olvidar, olvido’); para nominalizar al verbo, el sufijo {-na} como en (“llamk’a-na” ‘el trabajar, el trabajo’); para el participio, el sufijo {-sqa} como en (“ranti-sqa” ‘lo comprado’); y para formar un adjetivo, el agentivo {-q} como en (“suwaku-q” ‘el que roba, el ratero’). En adición, según los mismos autores, esta clasificación es relevante porque estos cuatro sufijos pueden aparecer como subordinadores en una clase de “oraciones complejas subordinadas (oraciones relativas)”. Sintácticamente, en oraciones subordinadas estos sufijos indican la relación de la oración subordinada con la principal porque como dice Quesada, “forman verbos nominalizados que modifican a un sustantivo (sujeto u objeto) de la oración principal”. Por ahora en este trabajo nos limitamos a describirlos como derivadores de verbos en nombres, más adelante al definir su ordenamiento en la estructura de la palabra quechua los veremos como marcadores de oraciones relativas. A continuación presentamos la característica de cada uno. 4.3.2.1. El infinitivizador {-y} [y] El verbo que se combina con este sufijo derivativo según Quesada (1976:100), “deriva un nombre que alude a una acción en abstracto”; es decir, no tiene referencia temporal, modal ni aspectual, en otras palabras se forman nombres abstractos, (ej. del verbo “rima-“ ‘hablar’, “rima-y” ‘hablar, habla’; de qonqa- ‘olvidar’, qonqa-y ‘olvidar, olvido’; mucha ‘besar’ mucha-y
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‘besar, beso’). O sea, con el sufijo {-y} el verbo adquiere la forma de infinitivo pero con la función de un sustantivo. Según los datos presentamos los siguientes ejemplos. El profesor habla de los estudiantes que son los encargados de ir a pastorear. (E 59) michi-y
E. chanta, kay cosecha tiempo mana tiempoyuq kanku, ninku, í? A. arí, kay tiempo wawas kanku ancha ocupasqas kanku. Trabajanku cosechapi chayrayku ma kachamunkuchu escuelaman. Ninku, faltawayku uwija michiy, waka michiy chayta faltakun, chayrayku ma kachamuykuchu escuelaman ninku í?, pero jamuchkallanku (V,23) E. entonces, en este tiempo de cosecha, dicen que no tienen tiempo no ve?’ A. sí, este tiempo los chicos están muy ocupados. Trabajan en la cosecha por eso no los mandan a la escuela. Sus padres dicen “nos hacen falta para pastorear a las ovejas, para arrear a la vacas, para eso hace falta (alguien), por eso no los mandamos a la escuela”, dicen, no es cierto?, pero están viniendo no más.’
El sufijo {-y} forma el infinitivo para sustantivizarlo. El profesor nos explica que en el tiempo de la cosecha los padres no mandan a los chicos a la escuela porque ellos son los encargados de ir a pastorear a sus animales. Los padres dicen: faltawayku uwija michi-y, waka michi-y, que significa ‘nos falta (alguien) para pastorear a las ovejas y a las vacas’ o ‘nos hace falta (alguien) para el pastoreo de ovejas y vacas’. Con el derivativo nominalizador {-y} el verbo michi- queda como un sustantivo y traducimos como ‘pastorear’ o ‘el pastoreo’, en ambos casos no tiene referencia de tiempo, ni de modo, ni de aspecto. Para contrastar la forma infinitiva del tema nominal michiy con la forma conjugada del mismo verbo, recordamos lo que Rogelia dice, en (E 37), cabrasta michimu-ni, chanta uwijastawan michimu-ni que significa ‘fui a pastorear ovejas y además cabras’. En este caso, michimu-ni esta conjugado con la terminación de 1p {-ni} ‘yo’; en el mismo sufijo se encuentran los rasgos de tiempo, modo y aspecto. En parte del discurso de (E 135) , la entrevistada dice: chaymanta, puqun, puquy tukuchin. Chaymanta ruthunku, chayqa semanapi karin jinapi, que significa ‘de esa manera, se produce (papa, trigo, etc), la producción se termina. Después, lo cortan, y eso se queda así por una semana’; tenemos para contrastar la forma conjugada y el tema nominal del verbo puqu- que significa ‘producir’; por tanto, la flexión {-n} en puqu-n representa a la tercera persona, o sea lo que produce, y contiene el tiempo, el modo y el aspecto; en cambio la {-y} en puqu-y, lo nominaliza y significa ‘la producción.’
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En (E 38), la entrevistada dice: chakipi kaymanta riyku hasta Chambini mayukama, bajaditalla, que significa ‘a pie vamos desde aquí hasta el río de Chambini, bajadita no más es’, explicaba que hasta llegar al río tenían que caminar pura bajada; pero luego agrega; chaymantaqa, chanta kinraylla, mana ni uray ni wichay, que significa ‘después de (llegar al río), sólo es planicie, no es ni bajada ni subida (por donde tienen que caminar)’; el sufijo {-y} nominaliza a uray ‘bajada’, y wichay ‘subida’ para darles la función de sustantivo o adejetivo.
{-y} se une a los adjetivos
Don Valentín nos dice que aunque llueva o haga calor igual van a sembrar. (E 60) rupha-y diyapi
Sarata tarpuyku yasta, qhipanta tarpuyku triguta. Triguta qhallispa tarpuyku peoneswan, qhallispa “para parapi”. Ay veces kusa tiempo ruphay diyapi, a veces paramun jinapi tarpuriyku. Chaymanta triguito walliklla, k’achitu lluqsirarin a, arí, bueno ajinata tarpuriyku kay campupi (V,49). ‘el maíz sembramos y listo, luego sembramos el trigo. El trigo sembramos esparciéndolo, con peones, esparciendo “en plena lluvia”. A veces hace buen tiempo, es un día caluroso, a veces llueve y así mismo sembramos. Después de eso, el triguito bien no más, bonito sale y crece pués, sí, bueno así nos sembramos aquí en el campo.’
El sufijo {-y} nominaliza y otorga la función de un adjetivo. El entrevistado nos cuenta que a veces siembran aún cuando llueva, pero otras cuando hace calor. En ese sentido, dice: ay veces kusa tiempo ruphay diyapi, que significa ‘a veces hace buen tiempo es un día caluroso’; rupha como nombre significa ‘calor’, y rupha- como verbo significa ‘quemar’, es una raíz ambivalente; al unirse el sufijo {-y} lo nominaliza y le da la función de un adjetivo calificativo puesto que antecede al nombre diyapi, entonces significa ‘un día caluroso’. Síntesis del infinitivizador.- El sufijo derivativo infinitivizador {-y} tiene la tarea de formar infinitivos y a la vez nominalizar a la raíz verbal para cumplir la función de un sustantivo; presentamos los ejemplos: (a) faltawayku uwija michiy, waka michiy, que significa ‘nos falta (alguien) para pastorear a las ovejas y a las vacas’; chaymanta puqun, puquy tukuchin ‘después de (sembrar) produce, se termina de producir’; (b) funciona como adjetivo calificativo delante de un nombre como en ruphay diyapi ‘un día caluroso.’
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4.3.2.2. El concretivo {-na} [na] Para Quesada (1976: 101), el sufijo –na forma temas nominales y puede indicar una acción en “estado potencial o futura”, (ej. “rura-na” ‘lo que uno hará’, ‘el quehacer’), así mismo indica que puede señalar “el objeto, el instrumento o el lugar de la acción”, (ej. “puklla-na” ‘objeto para jugar’, ‘donde se jugará’, ‘juguete’). Según Plaza (1980: 62,77), el sufijo -na “enfatiza la esencia del verbo”; y agrega que puede cumplir las siguientes funciones: a) como nominalizador, (ej. “Llank’a-na” ‘el trabajo’), lo que para Quesada señalaría el lugar de la acción o también podría ser el instrumento; b) como obligativo, infinitivo, (ej. “llank’anapax wakichikushan” ‘se está preparando para trabajar’), lo que para el primero señala una acción en estado potencial o futura; c) como subordinador en combinación con marcas de persona y los verbos tiyan, kashan, (ej. “llank’anay tiyan, o llank’anay kashan” ‘tengo que trabajar, hay que trabajar’). Para Cerrón-Palomino (1994: 100), el sufijo -na hace que la acción verbal se llegue a expresar de forma “concretizada”, (ej. del verbo “asi”=‘reir’ concretizado en “asi-na” ‘risa, chiste’). Es decir, concretiza la acción verbal, y lo modifica en nombre o sustantivo. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. Para expresar lo que uno hará o los quehaceres cotidianos, en (E 155) , la entrevistada explica lo siguiente: wallpas puñuchina, jina animales atiendena, allquitusman qarana, khuchisman qarana, que significa ‘a las gallinas hay que hacerlas dormir, así hay que atender a los animales, a los perritos hay que darles (de comer), a los chanchitos hay que darles (de comer)’; el sufijo {-na} aparte de señalar ‘obligación’ indica acciones en estado potencial o futuras. a) {-na} como nominalizador La entrevistada nos dice que en el campo no necesitan dinero como en la ciudad, donde falta dinero para todo, para la comida, para pagar cuentas, etc. (E 61) mikhu-na paga-na
E. kaypi mana qullqi necesitankuchu, í? G. mana qullqita ancha faltachiykuchu, llaqtapirí!, qullqilla tukuy imitapaq qullqilla, qullqilla. Ni maymán tarikuy atinkuchu mana trabajaptin. Juklla ma manteniwaykuchu achkhataqa. Cuartusmanta pagana, mihkuna wawaspaq wak faltan (M,26). ‘E. ¿aquí no necesitan dinero no ve?’ ‘G. no extrañamos mucho el dinero, pero en la ciudad! Todo es dinero, para cualquier cosita es dinero, dinero. No saben de dónde conseguir dinero si no se trabaja. Uno solamente no puede mantenernos a muchas personas. De los cuartos hay que pagar, la comida para los hijos también falta.’ 99
El sufijo {-na} por un lado concretiza la acción verbal, señala obligación y por otro nominaliza. La hablante nos cuenta que en el campo no necesitan dinero como en la ciudad, en la ciudad se necesita dinero obligatoriamente para el alquiler, para comprar la comida. En ese sentido dice: cuartusmanta pagana, que significa ‘hay que pagar de los cuartos’; {-na} concretiza y señala implícitamente la ‘obligación’ de tener que pagar, y luego agrega: mikhuna wawaspaq wak faltan, que significa ‘comida para los niños también falta’; {-na} esta vez, nominaliza al verbo mikhu- que es ‘comer’ y lo modifica en ‘comida’, quedando como un sustantivo. b) {-na+paq} como obligativo En (E 49), el entrevistado nos cuenta por qué y para qué necesitan cambiar a los toros viejos por los jóvenes, en parte del discurso dice así: cambiyayku ári wak turitutawan, wawitutawan cambiyayku trabajanapaq, que significa ‘los cambiamos pues por otros toritos, por terneritos los cambiamos, para que trabajen’; los sufijos {-na+paq} señalan la obligación de ‘tener que trabajar’; es decir, los toros viejos ya no tienen fuerzas para trabajar como los terneros, y por eso los cambian porque tienen que trabajar. En (E 148) , la entrevistada nos cuenta qué hacen para hacer chuño y dice: ch’uñunapaq separallankutaq, que significa ‘para hacer el chuño igualmente separan (la papa)’; y luego agrega: y apanku ch’uñunankupaq, que significa ‘y lo llevan para que lo hagan chuño’; en ambos ejemplos {-na+paq} señalan la obligación de tener que hacer el chuño, para lo cual separan las papas (medianas); porque para comer son las papas grandes y para semilla las más pequeñas. c) {-na} + tiyan, ‘taner que, hay que’, obligativo y subordinador En una parte del discurso de (E 112) , el entrevistado dice: pagayku, sapa diya paganayku tiyan michimusqanmanta9 ári, que significa ‘les pagamos, cada día tenemos que pagarles pues por lo que han pastoreado’; la combinación {-na}+ tiyan unidos al verbo ‘pagar’ expresan la obligación de ‘tener que pagar’ y a la vez introducen una oración subordinada; a diferencia de pagayku ‘les pagamos’ cuando continúa diciendo: pagayku mikhunitallataq a, pagayku recadituta arí, que significa‘ les pagamos para su comidita no más también, les pagamos con recadito si.’
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michimusqan-manta; el ablativo {-manta} señala el tema o el motivo, y significa ‘por lo que ha pastoreado’.
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En (E 56), el profesor nos explica que por órdenes superiores están obligados a pasar clases por las mañanas y por las tardes; pero dice: si digamos paqarillanman pasaykuman, ichá kallanmantaq, que significa ‘si digamos por las mañanas no más pasaríamos, tal vez podría ser’; sin embargo agrega: pero mana chay munankuchu, pasanaykupuni tiyan tardentin, que significa ‘pero no quieren eso, obligatoriamente tenemos que pasar (clases) por las tardes también’; {-na}+tiyan expresan la obligación de cumplir con el horario escolar, académico. En (E 5), la entrevistada dice: sumaq trabajuta pasayku ñuqaykuqa. Ñuqaykuqa, chakra tarpuna kachkantaq, cosechana kachkantaq, que significa ‘nosotros mucho trabajo pasamos. Nosotros, tenemos que sembrar en la chacra, tenemos que cosechar’; {na}+kachkan igualmente expresan una obligación de trabajo. Síntesis del concretivo.- El sufijo derivativo concretador {-na} resulta ser muy productivo como lo acabamos de ver. Podemos resumir sus funciones de la siguiente manera; (a) concretiza, señala acciones futuras, cotidianas y a la vez obligativas como en wallpas puñuchina, jina animales atiendena, que significa ‘a las gallinas hay que hacerlas dormir, así a los animales hay que atender’; cuartosmanta pagana ‘de los cuartos hay que pagar’; (b) nominaliza, hace que un verbo como mikhu- ‘comer’ se sustantivize en mikhu-na ‘la comida’; (c) en combinación con el caso benefactivo {-na+paq} señala una obligación como en trabajanapaq ‘para trabajar’, o ‘para que trabaje’; chu’ñunapaq ‘para hacer chuño’; (d) con los verbos auxiliares tiyan o kachkan señala un deber, obligación, y a la vez hace de subordinador como en paganayku tiyan ‘les tenemos que pagar’; tarpuna kachkantaq ‘se tiene que sembrar’. 4.3.2.3. El participio {-sqa} [sGα] Según Quesada (1976: 103), el sufijo “-sqha” unido a un verbo hace que la acción de éste se exprese como “Resultado”, (ej. de “ranti-” ‘comprar’ ranti-shqa ‘lo comprado, lo que ha comprado’). Conocemos que la forma participial de un verbo funciona como adjetivo. Plaza (1981: 100), lo confirma diciendo que el sufijo “–sqa” al expresar resultado puede llegar a tener la función de “Adjetivo”, (ej. “allin ruwa-sqa wasita munani” ‘quiero la casa bien hecha’). Es decir, señala un estado completo o como nos dice Cerrón-Palomino (1994: 100), es un “hecho consumado” terminado; el significado de -sqa es semejante al del “Participio Pasado”, (ej. “p’aki-sqa” ‘roto’). En nuestros datos tenemos los siguientes ejemplos describiendo además la comparación de verbo conjugado y verbo nominalizado.
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{-sqa} [sGα] como participio pasado
Nuestra entrevistada nos cuenta que la operaron. (E 62) opera-sqa
E. qam, mana sufrinkichu wawasniyki nacerquptin? G. ah, sufrini kay iskaypi, chay jukkunata mana sufrinichu. Kayta sufrini, kaywanqa casi wañuni. Sufrini, rini Anzalduman. Juch’uysitu nispa operawanku, operasqa kani (M,42). ‘E. ¿tu, no has sufrido en tus partos?’ ‘G. ah, he sufrido en éstas dos (sus hijitas estaban ahí), pero con los otros no he sufrido. En ésta he sufrido, con ésta casi he muerto. He sufrido, he ido a Anzaldo. Me operaron, pequeño es diciendo, operada estoy.’
El sufijo {-sqa} señala un hecho pasado, consumado. Para hacer la distinción de verbo conjugado y pasado participio tenemos a dos palabras con el mismo verbo: operawanku y operasqa. En el primero, opera-wa-nku ‘ellos me operaron’, el verbo está conjugado con la flexión de 3pl {-nku} ‘ellos’, los que la operaron, y que llegan a ser la persona sujeto en relación pronominal con la persona objeto flexionada por {-wa} ‘a mí, me’, quien era la hablante. En cambio, en opera-sqa, que significa ‘operada’ no hay conjugación porque no hay marcas de persona, sino que el sufijo derivativo {-sqa} lo nominaliza y expresa un hecho totalmente realizado, incluso de hace tiempo. El verbo conjugado que acompaña al participio es ka-ni ‘estoy’, doña Gregoria dice operasqa kani ‘estoy operada.’ En (E 59), el entrevistado nos contaba que los estudiantes no tienen tiempo, en parte del discurso dice lo siguiente: kay tiempo wawas kanku, ancha ocupasqas kanku. Trabajanku cosechapi chayrayku ma kachamunkuchu escuelaman, que significa ‘en este tiempo los niños están, muy ocupados están. Trabajan en la cosecha por ese motivo no les mandan a la escuela’; {-sqa} señala el resultado por trabajar mucho en la cosecha, ‘estar ocupados’, pero además pluralizado con la {-s} que no era necesario porque en el auxiliar kanku ‘están’ se encuentra la flexión de 3pl ‘ellos los estudiantes’ que ya no pueden ir a la escuela por falta de tiempo. Síntesis del participio.- El sufijo derivativo {-sqa} nominaliza a un verbo y lo caracteriza como adjetivo o pasado participio que señala un hecho consumado como en operasqa kani ‘estoy operada’; ocupasqas kanku ‘están ocupados’. 4.3.2.4. El agentivo {-q} [χ] Para Quesada (1976: 102), el agentivo –q “indica el agente de la acción”, (ej. “michi” ‘pastar’ y michi-q ‘el que pasta, pastor’; y del verbo “suwa” ‘robar’ “suwaku-q” ‘el que roba’). Según 102
Cerrón-Palomino (1987: 272), el derivativo agentivo con su forma -q señala al “agente” o al que ejecuta la acción del verbo, (ej. “mikhu-q” ‘el que come’, “asiq” ‘el que rie’, y “waqa-q” ‘el que llora’). Para Plaza (1995: 38), el agentivo -q puede tener los siguientes significados: a) como agente señala “al que/o la que hace”, (ej. “yachachiq” ‘el que enseña, profesor’), b) puede aparecer como “marcador habitual”, (ej. “ruwaq kani” ‘yo solía hacer’), y c) puede aparecer como “propositivo”, (ej. “ruwaq richkani” ‘estoy yendo a hacer’). Cabe señalar que cuando aparece como marcador habitual, la estructura consta de un verbo nominalizado por el agentivo y el verbo auxiliar ka- conjugado con cualquiera de las marcas de persona. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. a) {-q} [χ] como agentivo La entrevistada nos cuenta cuándo entró a trabajar. (E 63) trabaja-q
E. chanta, machkha watataña llamk’achkanki? T. yaykurqani trabajaq en 1998...(Es un estracto de (E 51). ‘E. entonces, ¿cuántos años ya estás trabajando?’ ‘T. entré a trabajar en 1998’
El sufijo {-q} señala al que ejecuta la acción verbal. Cuando yo le pregunté a la entrevistada cuántos años ya trabajaba, ella me responde: yaykurqani trabajaq en 1998; el agentivo {-q} señala ‘al que ejecuta la acción de trabajar’; y el verbo que le antecede está conjugado con la flexión de la persona quien realiza justamente el trabajo y es {-ni} ‘yo’, en ese momento la hablante, así la frase significa ‘yo entré a trabajar’. b) {-q} [χ] como habitual la estructura es (Verbo + Agentivo ) + (Verbo auxiliar + Persona) (E 64) jamu-q ka-nku toma-q ka-nku mikhu-q ka-nku
E. chanta wawas gustachikunku escuelaman riyta o manachu? T. qayna watasqa astawan jamuq kanku porque karqa desayuno escolar. Escuelapitaq desayuno tomaq kanku y almuerzo mikhuq kanku, kunanrí mana kanñachu, chay chinkapun a! (M,28) (Continúa en (E 210) . ‘E. ‘y a los chicos les gusta ir a la escuela o no?’ ‘T. en años pasados solían venir mas porque había desayuno escolar. En la escuela solían tomar desayuno y solían almorzar, ahora ya no hay, se ha perdido eso pues!’ 103
El sufijo {-q} más el verbo auxiliar ka-, señalan una acción habitual. La profesora contaba que en años pasados eran más los niños que iban a la escuela pues les daban alimentos y explica así: escuelapitaq desayuno tomaq kanku, y almuerzo mikhuq kanku; el agentivo {q} señala la acción habitual de tomar y almorzar en la escuela, y las personas quienes solían ejecutar tales acciones se encuentran en la conjugación del verbo auxiliar kanku, con la flexión de 3pl {-nku} ‘ellos’, que identifica a los niños escolares. c) {-q} [χ] como propositivo La entrevistada nos cuenta cuando todos hacen chicha en el pueblo (E 65) visita-q ri-nki
M. entero plazapi aqhanku a!, maymanpis visitaq rinki aqhata invitarisunqanku, munaspa rantirikunchik...(Es un estracto de (E 27). ‘E. en toda la plaza hacen chicha!, a donde sea que vayas a visitar te invitarán chicha o nos compramos también si es que queremos.
El sufijo {-q} expresa ser propósitivo (implica futuro). Cuando la acción verbal más el agentivo se combinan con algún verbo de movimiento indican propósito. La entrevistada nos contaba que durante la fiesta del pueblo todos hacen chicha. Bajo ese contexto dice: maymanpis visitaq rinki aqhata invitarisunqanku; en primer lugar la pauta que indica futuro la tenemos en la flexión de 3pl sujeto {-nqanku} ‘ellos’, que se une al verbo invitar- y este a su vez unido a la flexión de 2p objeto {-su} ‘a ti, te’, que me identifica como oyente que era, para significar ‘ellos te invitarán’; luego el agentivo {-q} en la oración visitaq rinki señala ‘el propósito’, o sea ‘ir a visitar’; el verbo ri-‘ir’ es de movimiento y está conjugado con la flexión de 2p sujeto {-nki} ‘tú’, (que también se refería a mí) entonces significa ‘vas a visitar’. Síntesis del agentito {-q} [χ] .- El sufijo derivativo agentivo {-q} también crea temas nominales que asumen la función de un sustantivo o adjetivo. El agentivo tiene los siguientes significados: (a) señala a la persona que ejecuta la acción del verbo como en yaykurqani trabajaq ‘entré a trabajar’; (b) también puede señalar una acción “habitual” que se lo traduce como ‘soler’ como en jamuq kanku ‘solían venir’, tomaq kanku ‘solían tomar’; y (c) señala una acción propositiva con noción de futuro, así tenemos visitaq rinki aqhata invitarisunqanku ‘cuando vayas a visitar te invitarán chicha’. 4.3.3. Síntesis de la derivación denominativa y deverbativa nominal Los procesos de derivación, que afectan a la morfología nominal, son la denominativa y deverbativa nominalizadora ambos procesos forman temas nominales. Los sufijos derivativos 104
denominativos que se combinan sólo con nombres son: (1) el posesivo {-yuq} que tiene los siguientes usos, (a) señala al poseedor; amplía el significado del nombre al que acompaña como en juktaq qusayuq, que significa ‘y la otra, la que tiene esposo’; en sentido negativo, mana escuelayuqchu kani ‘no tengo educación’; (b) se lo usa como unidad de decena de los numerales, tenemos jisq’un chunka pusaqniyuq ‘noventa y ocho’; (c) complementa el significado de los adjetivos de cantidad como en kimsa watayuqña ‘ya tiene tres años’, tawa watayuq ‘tiene cuatro años’; (2) el inclusivo {-ntin} que por excelencia es pluralizador, e incluyente de diversas maneras; (a) pluraliza a todos los miembros colectivos como en tukuy llaqtantin runamasis ‘todos los paisanos del lugar’; (b) pluraliza a parientes relativos entre sí, como en wawitasnintin lluqsinku ‘los padres junto con sus hijitos salen’; (c) pluraliza e incluye, como en paqarillanman pasaykuman…pero mana, pasanaykupuni tiyan tardentin ‘pasaríamos sólo por las mañanas…pero no, tenemos que pasar (clases) por las tardes también’; (d) con la noción de incluir a todo como en juk cuadernitullawan watantin kanku ‘con un cuadernito están todo el año’; casi diyantin a wawasqa jamunku ‘casi todo el día pues vienen los chicos’; (e) sólo con la noción de inclusión, como en básico, intermedio chay mediontin kachkanku ‘básico, intermedio y medio también están’; y kusa qhichwataqa yachanku, sumaq yachanku hasta ñuqantin atipawankumanpis ‘saben (hablar) un buen quechua, bien saben que hasta a mí me ganarían (en hablarlo). Los sufijos derivativos deverbativos amplían de alguna manera la acción verbal y lo modifican para crear temas nominales, es por eso que tienen la característica de hacer cambiar de categoría gramatical, así un verbo nominalizado puede llegar a tener la función de un sustantivo o de un adjetivo; los sufijos son: (1) el infinitivizador {-y} que deriva un nombre en abstracto y alude a una acción en abstracto también, porque no tiene referencia temporal, modal ni aspectual, así tenemos faltawayku uwija michiy, waka michiy, que significa ‘nos hace falta (alguien) para pastorear a las ovejas y a las vacas’; también puede funcionar como adjetivo, ay veces kusa tiempo ruphay diyapi, ‘a veces hace buen tiempo, es un día caluroso’: (2) el concretador {-na} que forma temas nominales e indica los siguientes significados; (a) indica una acción en estado potencial o futura como en wallpas puñuchina, jina animales atiendena, allqitusman qarana, khuchisman qarana, que significa ‘a las gallinas hay que hacerlas dormir, así a los animales hay que atender, a los perritos hay que darles de comer, a los chanchos hay que darles de comer’; (b) como nominalizador en mikhuna wawaspaq wak faltan ‘la comida para los niños falta’; (c) en combinación con el caso benefactivo, para significar obligación como en cambiyayku wak turitutawan, wawitutawan trabajanapaq, que significa ‘lo cambiamos al toro por otro ternerito para que 105
trabaje’; (d) en combinación con los auxiliares tiyan o kachkan también señalan obligación e introducen una suboración como en paganayku tiyan ‘tenemos que pagarles’; chakra tarpuna kachkantaq, cosechana kachkantaq ‘la chacra hay que sembrar, y hay que cosechar también’: (3) el participio {-sqa}, que expresa una acción verbal como resultado, señala un hecho consumado como en operasqa kani ‘estoy operada’; ocupasqas kanku ‘están ocupados’; (4) el agentivo {-q}, tiene los siguientes significados; (a) señala a la persona que ejecuta la acción verbal como en yaykurqani trabajaq ‘yo entré a trabajar’; (b) señala acciones habituales como en jamuq kanku ‘solían venir’, mikhuq kanku ‘solían comer’; y (c) puede aparecer como propositivo que señala acciones futuras en combinación con verbos de movimiento, así tenemos el ejemplo visitaq rinki aqhata invitarisunqanku, que significa ‘si vas a visitar, te invitarán chicha’. Terminamos la descripción de todos los sufijos compuestos por los procesos de flexión y derivación nominal y pasamos a presentar el ordenamiento de éstos en un cuadro de relaciones paradigmáticas y sintagmáticas. 4.4. ORDENAMIENTO GENERAL DE SUFIJOS DERIVATIVOS Y FLEXIVOS NOMINALES Para el ordenamiento de la morfología nominal escogimos las palabras que al combinarse con los sufijos éstos iban adquiriendo cierta posición delante o después de los sufijos de persona que tomamos como parámetro. Presentamos una columna principal con las palabras completas y los sufijos segmentados. A continuación, vamos desplazando los sufijos en las siguientes columnas. Como describimos el ordenamiento de la morfología verbal (ver más adelante sección 5.5.), ocurre que esos sufijos también intervienen en el ordenamiento nominal, con el mismo orden y a éstos recién se agregan los sufijos de la morfología nominal y finalmente los sufijos independientes o enclíticos que no pueden faltar, todos ya codificados con las letras “D, F y E” respectivamente. Resaltamos el ordenamiento de los flexivos de caso que llegan a desplegarse sintagmáticamente en cuatro columnas. La combinación distinta entre estos sufijos genera también distintos significados. Entonces la característica del cuadro es que tenemos palabras completas que contienen sufijos derivativos y flexivos verbales, les siguen los derivativos y flexivos nominales más enclíticos. Después de estos, presentamos palabras simples, sin derivativos, sólo con flexivos de caso que definen su posición. Presentamos los ejemplos sin olvidar que el eufónico –ni- aparece “donde” evite choques consonánticos. Veamos el cuadro en la siguiente página.
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ORDENAMIENTO 1: SUFIJOS DERIVATIVOS Y FLEXIVOS NOMINALES NEG. RAÍCES NOMINALES y/o D F F D E F VERBALES V V V N 1a 1 2 3a 3b wawita-s-ni-yuq-kuna-lla yuq kuna 1 diya-ntin-ta-puni ntin 2 ta gana-ka-mu-na-s-ni-y-wan na-s-ni 3 ka-muy queda-kapu-na-lla-y-paq-puni kapuna lla y paq 4 trabaja-chi-wa-q q 5 chi wa muyu-ri-ri-chka-q-ta q 6 ri-ri-chka ta q 7 mana puklla-q-jina-lla-chu kawsa-y-ni-y y-ni8 y ruthu-y-ta-wan-kama-taq y ta 9 qu-wa-sqa-nchik sqa 10 wa nchik ka-chka-sqa-yki-ta-jina sqa ta 11 chkayki pari-pti-n-kama-qa 12 pti n tiya-lla-yku-pa-pi-taq pa pi 13 lla yku papasu-lla-y-pa-ta pa ta 14 lla y papasu-y-kuna-wan y kuna 15 ñuqanchik-ta-wan-pis ta 16 pampa-pi-wan pi 17 Muju-man-jina man 18 wata-pi-jina pi 19 carru-man-kama man 20 DV= Derivativo Verbal FV= Flexivo Verbal DN= Derivativo Nominal F = Flexivos Nominales
E 3c
3d
1b lla
2 puni
wan puni
jina
lla
wan kama
chu taq
jina kama
wan wan wan jina jina
qa taq
pis
kama
F1= Flexivos Posesivos F2 = Flexivo de Número F3 = Flexivos de Caso E = Enclíticos
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Según los datos del quechua de Yambata, encontramos las siguientes combinaciones del cuadro. Los sufijos están codificados como “D=derivativos”, “F=flexivos”, y “E=enclíticos”. En la primera columna se encuentra la numeración de los ejemplos escogidos que son veinte. Luego, se encuentra una, con la partícula de negación. En la columna donde dice raíces nominales y/o verbales se encuentran las palabras tematizadas o expandidas y las simples con los sufijos segmentados. Después de ésta, vemos a la columna con los derivativos verbales codificados como (DV); luego hay dos columnas de flexivos verbales como (FV); recién interviene la columna donde se encuentra el paradigma de los derivativos denominativos y nominalizadores como (DN); entonces (DNa=posesivo –yuq), (DNb= inclusivo –ntin), (DNc=concretivo –na), (DNd=agentivo –q), (DNe=infinitivizador –y), (DNf=participio –sqa); luego, sigue la columna del enclítico –lla como (E1a); y para diferenciar a los flexivos nominales, tenemos: (F1=flexión de los posesivos); (F2=flexión de número); (F3=flexión de los casos). En la relación paradigmática de los posesivos, tenemos (F1a=posesivo –y), (F1b=posesivo –nki; F1c=posesivo –n, etc.), según las personas. Para las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas de los casos hay cuatro columnas diferenciadas como sigue: “F3a, F3b, F3c, y F3d”; en (F3a=está el benefactivo –paq, y el genitivo –pa); en (F3b=los casos locativo -pi, acusativo -ta, ilativo -man); en (F3c=los casos instrumental -wan y comparativo -jina); y en la columna (F3d=sólo está el limitativo -kama). Después de los casos, tenemos nuevamente al enclítico –lla como (E1b), y luego los otros sufijos enclíticos que cierran la estructura de la palabra nominal y están codificados como (E3=definitivo
-puni),
(E4=contrastivo
–taq)
y
así
sucesivamente
hasta
llegar
a
(E7=topicalizador –qa), ver los detalles en (6.6. ORDENAMIENTO DE LOS SUFIJOS INDEPENDIENTES O ENCLÍTICO). Las combinaciones presentadas se encuentran en los siguientes enunciados. 4.4.1. Nombre + (derivativo posesivo + plural + limitativo) En (E 54), encontramos el discurso cuando la entrevistada dice: chay juch’uy wawitasniyuqkunalla mana lluqsinkuchu, que significa ‘sólo esos padres que tienen niños muy pequeños son los que no salen’; la relación de los sufijos expuestos significa lo siguiente: la {-s} pluraliza al nombre wawita-s, motivo por el cual se une el eufónico –nipues luego aparece el posesivo {-yuq} que señala al poseedor de las wawitas, o sea el papá o la mamá, los cuales son pluralizados con el sufijo {-kuna} para señalar a ‘los padres’ de familia, y finalmente el enclítico {-lla} limita, ‘solamente esos padres que tienen niños muy pequeños’ no salen. 108
4.4.2. Nombre + (derivativo inclusivo + acusativo + definitivo) (E 66) diya-ntin-ta-puni
E. machkha tiempopi chakipi chayankichik Toro-Toroman? O. juk diya, diyantintapuni chayanchik a, sinchi karu a. Antes kunan auto qayllaykunña a, autoñan ya chayanña, autopi rillasqaykuña a! (V,16). E. ¿cuántas horas es a pie de aquí hasta Toro-Toro?’ ‘O. un día, en todo un día siempre llegamos pues, muy lejos es. Más bien ahora el auto ya se acerca, ya llega el camino para la movilidad, en auto no más ya iremos pues!’
La conbinacón de los sufijos {-ntin+ta+puni} significa ‘todo’, modificación adverbial, y expresar total seguridad. El entrevistado nos cuenta cuántas horas les cuesta llegar de Yambata hasta Toro-Toro, en ese sentido dice: juk diya, diyantintapuni chayanchik a, sinchi karu a!; {-ntin} significa ‘todo el día’, el acusativo {-ta} le añade la función de complemento adverbial porque está modificando en tiempo la acción del verbo chaya- que es ‘llegar’, y el enclítico {-puni} expresa la total certeza porque el hablante fue y tardó en llegar todo el día. Construcciones nominalizadas Las construcciones nominalizadas son aquellas donde los verbos adquieren la función de un sustantivo por la adición de un sufijo nominalizador como ser: {- y, -q, -na, -sqa}. Según Quesada (1976: 99), los nominalizadores aparecen en dos circunstancias: primero “ocurren en nominalizaciones independientes”; es decir, se convierten en “nombres derivados y se comportan como un sustantivo”; como ya los describimos ampliamente; y segundo “aparecen en oraciones subordinadas, indicando la relación de la oración subordinada con la principal, forman verbos nominalizados”; es decir, son subordinadores que aparecen en oraciones complejas, subordinadas, como veremos a continuación gracias a la combinación con los otros sufijos derivativos y flexivos verbales y nominales. En las construcciones nominalizadas, según Plaza (1981: 78), el “sujeto” se indica por medio del “Posesivo”, (ej. “y” ‘mío’ = “yo”; “yki” ‘tuyo’ = “tu”; “n” ‘suyo’ = “él, ella”). Pero además, encontramos que según el contexto del enunciado, estos mismos sufijos pueden señalar también al “objeto” es decir, al que recibe la acción verbal. Por ejemplo, el sufijo {-nku} de chayana-nku-kama, se entiende como ‘hasta que ellos lleguen’ (ellos = sujeto, quienes realizan la acción verbal). Sin embargo, el mismo sufijo {-nku} en la misma palabra chayana-nku-kama, puede significar ‘y hasta que (ellos) se cuesan’ (se = objeto), quienes reciben la acción verbal). En ambos casos, es el contexto del discurso el que define 109
el significado porque el verbo chaya- significa ambas cosas ‘llegar’ como verbo de movimiento, y ‘cocer al fuego’, ver nuestro ejemplo más adelante en (E 70). Resumiendo las funciones de sujeto y objeto que los posesivos pueden llegar a señalar, ilustramos el siguiente paradigma: PARADIGMA 6: Marcas de sujeto y objeto nominalizados
Persona 1 2 3 1pl. I. 1pl.E. 2 3
Posesivos -y -yki -n -nchik -yku -ykichik -nku
“Sujeto” ‘yo’ ‘tú’ ‘él,ella’ ‘nosotros’ ‘nosotros’ ‘ustedes’ ‘ellos’
P.Reflexivos “Objeto” ‘me’ ‘te’ ‘se’ ‘nos’ ‘nos’ ‘se’ ‘se’
Al respecto, Rafael Seco (1980: 166), nos da la pauta como ocurre en castellano, que los pronombres personales (“me, te, se, etc.”) correspondientes a cada persona, cumplen la función de “objeto” (CD, CI.), (ej. “me busca”). De esa manera, el posesivo de 1p {-y} puede ser sujeto ‘yo’ o según el contexto puede ser objeto ‘me’, y así sucesivamente ocurre con los demás posesivos. En los siguientes enunciados presentamos ejemplos que muestran el carácter subordinado de las estructuras, ya sea como independientes o en oraciones subordinadas. Con el derivativo nominalizador {-na} 4.4.3. Verbo + (DV + DN + plural + posesivo + instrumental) (E 67) gana-ka-mu-na-s-ni-y-wan
E. de lo que vas a trabajar te ganas triguito, maicito? R. jaˆa, chayta ganakuni, chaymanta mikhukuni. Papasuy quriwanpis juk chhikata, chayllawan kakuyku, chay ganakamunasniywan (M,22). ‘R. Claro, eso me gano después eso me lo como. Mi papá también me da un poco, con eso solamente vivimos, con mis ganancias.’
La combinación de los sufijos {-ku+mu+na+s+ni+y+wan} señala beneficio, movimiento, nominalización independiente, pluralización, y al instrumento. La entrevistada habla de sus ganancias obtenidas como forma de pago por su trabajo por eso dice: chayllawan kakuyku, 110
chay ganakamunasniywan; la estructura de la palabra es la siguiente: el verbo es ganar, al que se agrega {-ku} para señalar el beneficio para sí; {-mu} indica el ‘movimiento’ que implica la acción ‘ir a ganar’; {-na} nominaliza al verbo convirtiéndolo en nombre, ahora significa ‘la ganancia’; al que se le agregan la {-s} para pluralizarlo, y se agrega el posesivo de 1p {-y} para indicar ‘mis ganancias’; y se agrega el caso instrumental {-wan} ‘con’ para que toda la palabra signifique ‘con mis ganancias’, adquiriendo la función de complemento, pues complementa el sentido del verbo kakuyku ‘estamos’; en medio de los sufijos aparece el eufónico –ni- evitando el choque de las consonantes s/y. 4.4.4. Verbo + (DV + DN + enclítico + posesivo + benefactivo + definitivo) En los siguientes ejemplos, la combinación del sufijo concretador más el caso benefactivo, introducen una oración subordinada.
Verbo + (na +paq) ‘para que’ (E 68)
queda-kapu-na-lla-y-paq-puni karqa
Ajina puriq kayku, chaytaq mapuni qunqayta atirqanichu hermanayta hasta kunitanpis grave llakikuni. Tinkuni chayqa manapis jampunayman kani Thaquniman. Grave sunquy nanawan quedakapunallaypaqpuni karqa hermanaywan, ajina suerteyqa (M,26). ‘así solíamos caminar, por eso, por nada no pude olvidar a mi hermana, hasta ahorita incluso mucho me apeno. Si es que me encuentro (con ella) no quisiera venirme a Taconí. Me apena mucho en mi corazón decididamente era para que me quede no más siempre con mi hermana, así es mi suerte.’
La combinación de los sufijos {-ku+pu+na+lla+y+paq+puni} señala una determinación, al verbo nominalizado y subordinado además de seguridad. La entrevistada vivía juntamente con su hermana pero se separaron, se hace pesar no haber tomado la desición de quedarse con ella. Bajo ese contexto, dice: grave sunquy nanawan quedakapunallaypaqpuni karqa hermanaywan; cuando los sufijos {-ka+pu} están juntos le añaden esa noción de ser decidido(a) ‘debería quedarse’; luego se une el concretador {-na} que en combinación con el caso benefactivo {-paq} introducen una oración subordinada y se traduce ‘para que’; y en medio de esos sufijos aparecen el limitativo {-lla} ‘no más’ que limita justamente esa decisión ‘si solamente’ se hubiera quedado, y el posesivo {-y} en función de sujeto ‘yo’ con el que se identifica la hablante 1p; finalmente aparece el sufijo {-puni} ‘siempre’ para confirmar su determinación; la expresión se complementa con el verbo ka-rqa ‘era’. Así traducimos 111
‘decididamente era no más siempre para que yo me quede’ o parafraseando diríamos simplemente ‘debería haberme quedado’. 4.4.4.a. Verbo + (DV + DN + posesivo + benefactivo + conjetural) En el siguiente ejemplo, la entrevistada cuenta que su abuela decía que las mujeres si van a la escuela era para que se escriban cartas con los chicos. (E 69) cartea-naku-na-nku-paq-chá
Juk awilitay tiyarqa, pay nin “warmi wawasqa imapaqpuni necesitanqanku escuelata kasqari, chicosninkuwan carteanakunankupaqchá qam warmi wawasta escuelaman churawaq a” ajinata awilaqa nin papasuytaqa (M, 45). ‘Las mujeres para qué siempre necesitarían la escuela, seguramente para que se manden cartas mutuamente con sus chicos, para eso voz pondrías a la escuela a las mujeres” así le ha dicho la abuela a mi papá.’
La relación de los sufijos {-naku+na+nku+paq+chá} con el contexto del enunciado indican una acción recíproca, al verbo nominalizado y subordinado, y una suposición. La abuela de mi entrevistada supone que, sí, las chicas van a la escuela no sería precisamente para estudiar, sino para otra cosa y dice: chicosninkuwan carteanakunankupaqchá; hay un verbo implícito que sería ‘mandar’, el cual es reemplazado por el mismo nombre ‘carta’ para significar ‘mandar cartas’; y de esa manera se le agrega el derivativo {-naku} que significa acción mutua es decir ‘mandarse cartas recíprocamente’, el compuesto {-na + paq} ‘para que’ señala al verbo nominalizado e introduce la subordinación; y entre ambos está insertado el sufijo que identifica a los sujetos involucrados en la acción verbal {-nku} ‘ellos, los chicos y chicas de la escuela’; y finalmente se agrega el enclítico que expresa una suposición {-chá} que significa ‘seguramente’. De manera que la palabra completa traducimos ‘seguramente para que entre ellos se manden cartas’. 4.4.4.b. Verbo + (DN + posesivo + limitativo + contrastivo)
Verbo + {-na + kama}
La combinación del sufijo concretador {-na} más el caso limitativo {-kama} en particular, según Pedro Plaza (1981:125), tiene el significado de ‘Mientras’, (ej.”wasichanankama maqanakusqanku” ‘mientras él construía su casa, ellos se habían peleado’). Es decir, ‘mientras’ implica acciones diferentes pero simultáneas con diferentes sujetos. Según el 112
estudio práctico de la gramática moderna y estructural Legorburu (1994: 158), la noción de ‘mientras, cuando, hasta que, después que’ funcionan como conjunciones coordinantes y en este caso temporales. El siguiente ejemplo es la continuación de (E 103) donde la entrevistada nos cuenta del festejo del día del niño. Entre los profesores decidieron hacer ‘wathiya’, y para eso los chicos tenían que llevar papas, habas, choclos, etc. Ahora ya los están cocinando, y el discurso es el siguiente. (E 70) chaya-na-nku-kama-taq
Hornota llamt’awan parichiyku. Chaymantaq churaykuyku papata, chuqllu, habas. Chaymanta p’ampaykuyku chay q’uñi k’urpaspiqa, sumaqta chayan a!, misk’isitu. Chantapis chayanankukamataq, uchu kutayku, lechugas mayllamuyku yasta (M,28). ‘el horno hacemos calentar con leña. Despuès ponemos la papa, el choclo, las habas. Después lo enterramos con esos terrones calientes, bien cuece pues!, dulcecito. Y mientras se cuecen, molemos el ají, lavamos las lechugas y ya está.’
La combinación de los sufijos {-na+nku+kama+taq} señala al verbo nominalizado/ subordinado, al objeto, y relaciona distintas actividades pero simultáneas. Las actividades tienen que ver con la cocina y la comida, hay alimentos que tienen que cocerse y otros que sólo necesitan ser preparardos. En ese sentido, dice: chantapis, chayanankukamataq uchu kutayku, lechugas mayllamuyku; el verbo chaya- significa ‘cocer’, la combinación de los sufijos {-na + kama} ‘mientras cuece’, nominalizan y subordinan al verbo relacionándolo con las actividades de la oración principal, y en medio de tal estructura se inserta la flexión {-nku} ‘ellos’ que identifica al ‘objeto’ que se cuece, según el discurso son; ‘las papas, las habas, los choclos’; de esa manera la conjunción coordinante ‘mientras’ da la pauta para la realización simultánea de otra actividad y que la entrevistada lo especifica al decir: uchu kutayku, lechugas mayllamuyku, que significa ‘molemos ají, lavamos las lechugas’; la estructura de la palabra se cierra con el sufijo {-taq} ‘y’, que en este caso, también sirve para relacionar tales acciones. Entonces traducimos la palabra ‘y mientras se cuecen las papas, los choclos, las habas, labamos la lechuga y molemos el ají. 4.4.4.c. Verbo + (DV + DN + posesivo + causativo + topicalizador)
Verbo + {-na + rayku}
La combinación del sufijo concretador {-na} más el caso causal {-rayku} en particular, según Pedro Plaza (1981: 111), es una construcción “obligativa”. El sufijo {-na} plantea la 113
obligación, y {-rayku} la causa, es decir, expresa que la acción del verbo se tiene que realizar ‘por’ algún motivo. En el ejemplo a continuación, la entrevistada nos cuenta que por no hacerce quitar a sus cabras con el león, iban a pastearles entre varias personas incluso con sus perros, les botaban tirándoles con piedras a los leones. (E 71) mana lubra-chiku-na-yku-rayku-qa
Achkha cabrayku karqa, ciento cincuenta cabrasniyku karqa, ari ajina... Chaymanta chay k’acha-k’acha loma pastialniyku karqa chayman chayachiyku cabrataqa. Chayman chayaptiykutaq chay nata leon jamuchkallanñataq miaw, miaw nichimullantaq. Chanta usha, usha, usha nispa allqus pusarisqa qhipantaqa, rumis kacharispa warak’iyaspa, jamuchkallanñataq. Jinapi kancha-sikipi ñuqayku jinapi chukuchkayku allquswan khuska mana lubrachikunaykuraykuqa, ma lubranchu. Q’ayantin paqarinpis qhipallaykupiñataq leon, anchachá leon kaq, grave kaq chay montepiqa (M,45). ‘Teníamos muchísimas cabras, ciento cincuenta eran nuestra cabras, así. Después, les llevabamos a esa loma de pasto (k’acha-k’acha). Cuando estamos llegando ahí este.. el león ya también está viniendo miaw, miaw diciendo. Entonces usha, usha, usha diciendo (nosotros) llevando a los perros por su detrás, lanzándole piedras con la honda y (el león) igualmente ya está viniendo. Así en un rincón del corral nosotros nos sentamos junto con los perros por no hacernos quitar y no ha podido. Al día siguiente nuevamente en nuestro detrás el león, demasiado león había, grave había en ese monte..’
La combinación de los sufijos {-chiku+na+yku+rayku+qa} señala acción causativa reflexiva, verbo nominalizado/subordinado, obligación y la causa de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que, junto a sus hermanos y sus perros, solían ir a pastar a sus tantas cabras, pero se encontraban con un gran problema; en ese lugar había también leones los cuales querían atrapar a sus cabras. Bajo ese contexto, dice: jinapi kancha-sikipi ñuqayku chukuchkayku, allquswan khuska, que significa ‘de esa manera, en los bordes del corral nos sentábamos junto con los perros’; es que tenían la obligación de vigilar y cuidar a sus cabras porque agrega: mana lubrachikunaykuraykuqa, ‘por no hacernos quitar’ y logrando su objetivo dice: ma lubranchu a, ‘y no pudo pues’; la estructura de la palabra empieza con la partícula de negación mana ‘no’; el verbo lubra- significa ‘quitar’ el cual ya implica a un sujeto agente y a un objeto paciente, alguien (el león) quita algo (las cabras) a alguien (a Virgilia y 114
sus hermanos); los derivativos verbales {-chiku} ‘hacer-se’ señalan una acción causativa reflexiva (ver (E 131); la combinación {-na+rayku} señala al verbo nominalizado y subordinado además de indicar la ‘obligación’ y ‘el motivo’ de la acción verbal ‘por no dejarse quitar’; entre tal combinación se inserta a los responsables que eran (Virgilia, sus hermanos incluso sus perros) todos marcados con el posesivo {-yku} ‘nosotros’, que funciona como (CI); y el sufijo enclítico {-qa} que focaliza tal acción verbal nominalizada. Con el derivativo agentivo {-q} [χ] 4.4.5. Verbo + (DV + FV + DN) (E 72) trabaja-chi-wa-q
E. imitatawan willariwankiman? V. imatataq kunan astawan willariykimanri, willarisqayki arí; ñuqaqa unayqa tiyakurqani jaqay ura ranchupi. Chaymanta, jatunyakuni, jatunyakuni. Chaymanta, kay doña Nelip mamitan, doña Petrona trabajachiwaq, pay. Chanta tumpatawan, tumpatawan wiñapuni ári (V,49). E. ¿ué cosita más me puede contar?’ V. qué cosa más pues puedo contarte, a ver te contaré, sí; hace mucho tiempo yo vivía en el rancho de allá abajo. Después, me volví joven, más joven. Después, su mamá de esta doña Neli, doña Petrona me hacía trabajar, ella. Luego, de poco a poco he crecido pues.’
La combinación de los sufijos {-chi+wa+q} señala al causativo, a la persona objeto que ejecuta y a la vez nominaliza la acción verbal. El entrevistado cuenta que había una señora quien le hacía trabajar, en ese sentido dice: doña Petrona trabajachiwaq, pay; donde al verbo trabajar- se une el causativo {-chi} que significa ‘hacer’ y que además ayuda a establecer relaciones pronominales, de esa manera identificamos que la persona sujeto que causaba la acción es doña Petrona, y la persona objeto era el hablante marcado por la flexión {-wa} ‘a mí, me’ quien hacía el trabajo; luego, el agentivo {-q} nominaliza al verbo trabajar y subordina. 4.4.6. Verbo + (DV + DN + acusativo) (E 73) muyu-ri-ri-chka-q-ta
Todos Santos q’ayantin wayllunk’arqayku jaqay plazapi. Chay wayllunk’a puntopi juktan paran, yakuqa kay callesta mana pasamuykuchu yakutaqa. Apan uwijasta, apan machasqa runasta…wasipi libre yaku junt’arqun repasta jurqhun, papasta jurqhun, mankas, platos jina muyuririchkaqta callenta, libre 115
uraman apan yakutaqa, jaqayman (M,42). ‘Al día siguiente de Todos Santos estábamos columbiando allí en la plaza. En plena columbiada de repente ha llovido, el agua por estas calles (bajaba) no podíamos pasar. Se ha llevado a las ovejitas, se ha llevado a los borrachos…en mi casa el agua se ha llenado mucho y con fuerza se llevó la ropa, se llevó las papas, las ollas, los platos así dando vueltas y vueltas sorprendentemente por las calles, allá abajo el agua lo llevó, allá.’ La combinación de los sufijos {-ri+ri+chka+q+ta} pondera la acción verbal, es imperfectiva, nominalizada, subordinada y es complemento. La entrevistada nos cuenta que la fuerte lluvia que cayó en el pueblo hizo que las calles y algunas casas se llenen de agua con tal fuerza que sacaba los objetos del cuarto. Bajo ese contexto dice: libre yaku junt’arqun, rupasta jurhun, papasta jurkhun, mankas, platos jina muyuririchkaqta callenta, libre uraman apan yakutaqa, jaqayman; al verbo muyu- ‘girar, o dar vueltas’, se agrega la doble presencia del sufijo derivativo {-ri + ri} que la entrevistada utilizó para señalar su admiración y ponderar la manera de ‘dar vueltas y vueltas’ por la fuerza del agua; luego se une el derivativo durativo {chka} con su noción aspectual imperfectiva que prolonga tal acción verbal sin marca alguna de tiempo pues no hay flexión, entonces se traduce ‘girando, dando vueltas’; luego se une el agentivo {-q} para nominalizar e introducir una oración subordinada, además de señalar no al que ejecuta la acción, sino al objeto paciente, al que es afectado10 por la acción del verbo como ocurre en este caso; o sea, los objetos afectados que están girando por la fuerza del agua son las ropas, las papas, los platos, las ollas, etc., y finalmente se añade el acusativo {ta} para designarle la función de complemento adverbial. 4.4.6.a. Verbo + (DV + DN + discontinuativo + contrastivo) + (Verbo auxiliar + persona) En el siguiente ejemplo veremos la estructura de una acción habitual con el agentivo {-q} y el verbo auxiliar ka-. La entrevistada nos cuenta de sus cambios de actitud con su hermana. (E 74) phiña-na-ri-ku-q-ña-taq ka-yku
E. claro kunan pay sapitan kakuchkan S. sapitan kakuchkan. Libre hermanaywan purikuq kayku ari como qhari-warmijina purikuq kayku a!, phiñanarikuqñataq kayku, asiriq kayku jajaja, allinyariq kayku ajina puriq kayku. (Es la continuación de (E 68). ‘E. Claro ahora ella está solita’
El agentivo {-q} [χ], también señala al afectado por la acción verbal no sólo al que ejecuta, como lo dice CerrónPalomino (1994: 99), y según el diccionario de lingüística aplicada, Richards y Platt (1997: 51). 10
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‘S. Solita está. Grave con mi hermana solíamos caminar pues como marido y mujer así caminábamos pues!, ya solíamos enojarnos también un poquito, nos reíamos jajaja, nos abuenábamos así solíamos caminar.’ La combinación de los sufijos {-na+ri+ku+q+ña+taq} señala una acción recíproca por corto tiempo, un hecho habitual pasado y cambio de actitud o estado de ánimo. La entrevistada cuenta que con su hermana se reían, se peleaban, se abuenaban, etc., así vivían juntas. Bajo ese contexto dice: phiñanarikuqñataq kayku; al verbo phiña- que significa ‘enojarse’ se agrega {-na+ku} lo cual implica una acción recíproca por tanto significa ‘enojarse mutuamente’, pero ahí se inserta el incoativo {-ri} que en este caso es para minimizar la acción como diminutivo ‘enojarse mutuamente un poquito/ un ratito’; luego el agentivo {-q} señala la acción verbal como un hecho habitual, y además señala a ‘los que’ ejecutaban la acción de enojarse; luego el enclítico {-ña} ‘ya’ indica el cambio de ánimo que tenían; y el enclítico {-taq} señala la alternancia con los otros estados de ánimo ‘de no enojo’; finalmente, como es una estructura de acción habitual se combina con el auxiliar ka- flexionado con el sufijo {-yku} ‘nosotros’ que identifica a la entrevistada y a su hermana.Toda la expresión traducimos ‘entre nosotras solíamos enojarnos ya también un poquito’. 4.4.7. Negación, Verbo + (DN + comparativo + enclítico + negación) (E 75) mana puklla-q-jina-lla-chu
D. tiyan tinku, wayna tinku chaypi tinkunku…Pero mana wañuchinankukamaqa ni ima armawan maqanakunkuchu a!, sino a patada y puñete. E. pukllaqjina? D. ari deportejina paykunapaq, monterasniyuq tinkunku, mana pukllaqjinallachu, enseriopuni tinkurparinku (M,42). ‘D. Tenemos “el tinku” “tinku de jóvenes” ahí se encuentran.. Pero no se pegan hasta matarse, no se pegan con arma alguna sino a patada y puñete. ‘E. ¿es como jugar?’ ‘D. sí como deporte es para ellos, con sus monteras se pegan, no es como al jugar no más tampoco de verdad siempre se pegan pues.’
La combinación de los sufijos {-q+jina+lla+chu} nominaliza y subordina la acción verbal, contrasta formas de divertirse, pelear vs jugar y negación. A mi pregunta; pukllaqjina?, ‘¿es como jugar?’, la entrevistada me responde: sí; pero luego rectifica para decir: mana pukllaqjinallachu, enseriopuni tinkurparinku, que significa ‘tampoco es como jugar no más, 117
enserio siempre se pelean’; se puede decir que son las estrategias del diálogo que en el contexto del enunciado aparece porque el “tinku” significa ‘encuentro’ pero en realidad es ‘pelearse’, para ellos es como un deporte y por eso yo lo comparaba con ‘jugar’. El análisis empieza con la partícula de negación mana ‘no’; luego al verbo puklla- ‘jugar’ se agrega el agentivo {-q} para nominalizar la acción y subordinar la oración, {-jina} señala la comparación o el contraste del ‘tinku’ con el ‘juego’, {-lla} limita la acción ‘no sólo es como un juego’; finalmente el sufijo {-chu} cierra la estructura para concretar la negación. Con el derivativo infinitivizador {-y} 4.4.8. Verbo + (DN + posesivo) (E 76) kawsa-y-ni-y
E. imaynataq kawsakurqanki? J. Ñuqapta kawsayniy ajinalla. juch’uymanta pacha pobres kawsakuyku kay campupi trabajaspa mikhunasta chayta, imaynatapis puquchispa ajinata kawsakuyku a! (V,12). ‘E. ¿cómo has vivido?’ ‘J. De mí, mi vivir ha sido simple. Desde que era pequeño, siempre hemos vivido pobres aquí en el campo, trabajando para comer, haciendo producir cómo sea, así vivimos pues’
La combinación de los sufijos {-y+ni+y} nominaliza y/o infinitiviza la acción verbal, y señala pertenencia. A mi pregunta ¿cómo has vivido?, el entrevistado no da mayores explicaciones solamente responde: ñuqapta kawsayniy ajinalla; al verbo kawsa- que es ‘vivir’ se agrega el sufijo {-y} para nominalizarlo e infinitivizarlo, de esa manera modifica su significado y puede traducirse como ‘el vivir’ o ‘la vida’; luego el hablante hace suyo ese ‘vivir’ agregándole el posesivo de 1p que también tiene la forma {-y} ‘mi’; entonces para evitar el choque de las consonantes aparece el eufónico –ni-, así tenemos la palabra kawsayniy ‘mi vivir’ o si se quiere ‘mi vida’. 4.4.9. Verbo + (DN + acusativo + instrumental + limitativo + contrastivo) (E 77) ruthu-y-ta-wan-kama-taq phuchka-y-tawan-kama-taq k’anti-y-tawan-kama-taq tela-y-tawan-kama-taq
E. ovejamanta millmanta jurkhuyta yachankichu? D. ja^a, primero ruthunchik millmanta, í? ruthuytawankamataq, ch’akichikchik. Chaymantataq mayuman apanchik t’aqsaq, mayllanchik chaymantaqa ch’akin. Chanta phuchkanchik a, q’aytuta ruwanchik. Chaymanta phuchkaytawankamataq, k’antiyku, k’antiytawankamataq, vuelta k’antillaykutaq chaymanta telanchik a. Chay telaytawankamataq, yasta awana pacha phulluta (M,42). 118
‘E. ¿sabes sacar la lana de la oveja?’ ‘D. claro, primero trasquilamos su lana, no ve? Luego de cortar la hacemos secar. Después la llevamos al río para lavar. Lo lavamos y después se seca. Después hilamos pues torcelamos la lana. Después, luego de hilar unímos dos ovillos de lana en uno nomás, luego de unirlos otra vez hay que torcelar la lana.Después armamos el telar pues. Luego de armar el telar ya está listo para tejer el phullu (la cama).’ La combinación de los sufijos {-y+ta+wan+kama+taq} nominaliza/subordina la acción verbal y señala una secuencia de actividades. En un proceso cualquiera, se sigue una secuencia de actividades por orden. En ese sentido, la entrevistada nos cuenta cómo obtienen la lana de la oveja y luego cómo la procesan (incluso tiñéndola) para tejer camas y dice así: primero ruthunchik millmanta, ‘primero trasquilamos su lana’; ruthuytawankamataq, ch’akichiknchik, ‘e inmediatamente después de trasquilar’ la lana, la hacemos secar’; chaymanta phuchkanchik, ‘después hacemos cuerdas’; luego agrega phuchkaytawankamataq, k’antiyku, ‘e inmediatamente después de hilar (hacer cuerdas), torcelamos la cuerda’; k’antiytawankamataq, vuelta k’antillankutaq, ‘e inmediatamente después de torcelar la cuerda, nuevamente torcelamos (esta vez dos ovillos en uno)’; chaymanta telanchik ‘luego alistamos el telar’; y finalmente agrega: telaytawankamataq, yasta awana pacha phulluta, ‘e inmediatamente después de alistar el telar, ya esta listo para tejer el phullu’; el sufijo {-y} significa el ‘ejecutar la acción verbal’ y además la nominaliza y subordina la oración; luego juntos, el caso acusativo e instrumental {-ta+wan} significan ‘después de’; luego el limitativo {-kama} le agrega el ‘inmediatamente’; el sufijo enclítico {-taq} como conjunción es el que enlaza todas las actividades mencionadas significa ‘y~e’; de esa manera, todos los sufijos juntos adquieren el significado ‘e inmediatamente después de.’ Con el derivativo participial {-sqa} [sGα] 4.4.10. Verbo + (FV + DN + posesivo) (E 78) qu-wa-sqa-nchik
ajina Tata Dios kay kawsayta quwasqanchik a Elvira, qam imatachus nichkankipis Elvira, pero walik jamusqanki kayman parlarikuq (V,49). ‘así es pues la vida que Dios nos ha dado Elvira, tu qué estarás diciendo Elvira, pero bien que has venido aquí (a Yambata) para hablar un poquito.’
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La combinación de los sufijos {-wa+sqa+nchik} señala a la persona objeto, un hecho consumado, un verbo nominalizado. El entrevistado dice: ajina Tata Dios kay kawsayta quwasqanchik; el verbo qu- que significa ‘dar’ implica una relación pronominal entre un sujeto que da (Tata Dios), un paciente (CI) que recibe, ‘nosotros’ todos los humanos identificados por la flexión de persona objeto {-wanchik}, y lo que recibe (CD) kawsayta ‘la vida’; en medio de la flexión se inserta el participial {-sqa} para nominalizar, subordinar la oración y a la vez señalar ‘la vida’ como resultado del amor de Dios. 4.4.11. Verbo + (DV + DN + posesivo + acusativo + comparativo) (E 79) ka-chka-sqa-yki-ta-jina
Ajinaqa Elvirita qam imatachus nichkawaq a. Waliq jamurqanki kay Yambata lugarman mm… Creyeni juk chhikan waliqlla kachkasqaykita-jina Diospa yanapayninwan, ajinata kay tuta parlarikunchik. Imatachus astawan tapurikuyta munawaqtaq? (V,49). ‘así pues Elvirita, tú qué estuvierás diciendo pues. Bien que veniste aquí a este lugar de Yambata mm…Así también un poquito me parece como que has estado bien nomás con la ayuda de Dios, así esta noche estamos hablando. ¿Qué cosas más quisieras preguntar?’
La combinación de los sufijos {-chka+sqa+yki+ta+jina} señala la acción imperfectiva, nominalizada, subordinada en función de complemento. El entrevistado expresa su contentamiento de que yo haya estado bien porque estuve alojada en su casa unos días, durante mi estadía en el pueblo que fueron casi tres meses. En ese sentido dice: creyeni juk chhikan waliqlla kachasqaykitajina; el verbo ka- ‘estar’ en combinación con el durativo aspectual {-chka} señala una acción imperfectiva o indefinida ‘se está’; con el nominalizador y además subordinador {-sqa} el verbo adquiere la forma participial ‘estado’, una vez nominalizado, recibe el sufijo posesivo de 2p {-yki} ‘tú’ que me identifica, como la oyente a quien se dirigía el hablante, entonces tenemos ‘tu has estado’, y termina la estructura con los modificadores que son los casos acusativo y comparativo {-ta-jina} para señalarlo como complemento. La palabra se entiende ‘como que has estado’. 4.4.11.a. Verbo + (DN + posesivo + ilativo + comparativo) El entrevistado se acuerda cómo antes alcanzaba el dinero pero ahora ya no.
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(E 80) yuya-sqa-y-man-jina
Leyes cambiyakun, iksistin democracia pero kunan ima sufrimientotataq rikuchkanchik: crisisñataq qullqi iscasiyan, vida astawan karunchan. Porque ñuqap yuyasqaymanjina juk carga triguta kaymanta apakuq kayku Clizaman, imachus necesitasqaykuta, chay carga triguwan casi mas o menos apakamuq kayku í, pero kunan mana (V,54). ‘Las leyes han cambiado, existe la democracia pero ahora qué sufrimiento estamos viendo: la crisis ya también, escasea el dinero, la vida es más cara. Porque según a lo que me acuerdo una carga de trigo de aquí llevábamos a Cliza con su equivalente (en dinero) a esa carga de trigo, y según nuestra necesidad, así mas o menos nos traíamos (cosas) no es cierto?, pero ahora no.’
La combinación de los sufijos {-sqa+y+man+jina} señala una acción nominalizada, subordinada como complemento. El entrevistado nos cuenta de la situación económica de antes en comparación con la de ahora. Bajo ese contexto dice: ñuqap yuyasqaymanjina; al verbo yuya- que es ‘recordar’ la unión del participio {-sqa} la nominaliza, la subordina y ahora significa ‘recuerdo’ que el hablante hace suyo con el posesivo de 1p {-y} ‘mi’, tenemos entonces ‘mi recuerdo’; el hablante recordaba que antes negociaban una carga de trigo por lo que necesitaran y les alcanzaba, pero actualmente no es posible hay mucha crisis; finalmente como modificadores adverbiales se agregan el caso ilativo y comparativo {-manjina} que juntos adquieren el significado de ‘según’ o ‘de acuerdo a’. Toda la expresión traducimos como ‘según mi recuerdo’ o ‘según a lo que me acuerdo’ las cosas eran así. 4.4.11.b. Verbo + (DN + posesivo + ablativo + topicalizador) En el siguiente ejemplo, la entrevistada cuenta que sólo algunas personas pudieron estudiar desde que existe la escuela en el pueblo (E 81) ka-sqa-n-manta-qa
Porque runapis ñawpaqtaqa mana ancha estudiaqchu kanku, yachaywasipis mana karqachu kaypiqa. Ajinata ñawpa runas cuentakunku yachaywasis kasqanmantaqa wakin wakillan yachakurqanku (M,26). ‘porque antes las personas no solían estudiar, aquí no había escuela. Así cuentan pues los ancianos desde que han existido las escuelas algunos no más han estudiado.’
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La combinación de los sufijos {-sqa+manta+qa} señala un verbo nominalizado, subordinado y un hecho consumado. En ese sentido, la entrevistada dice: yachaywasis kasqanmantaqa; el verbo ka- significa ‘existir’; el participial {-sqa} lo nominaliza, lo subordina y señala la existencia de las escuelas, como un hecho consumado y flexionada con {-n} ‘eso’, luego para señalar procedencia del tiempo aparece el caso ablativo {-manta} que significa ‘desde’, completándose con el enclítico {-qa} para topicalizar sobre lo que se comenta. La palabra se entiende como ‘desde que ha existido’ o ‘desde que han existido las escuelas’. Concluimos la presentación de las contrucciones nominalizadas generadas por sufijos derivativos que devienen de verbos creando temas nominales; es decir, resultan verbos nominalizados que pueden desempeñar la función de un sustantivo, así mismo, introducen oraciones subordinadas complejas o relativas conocidas también como oraciones nominalizadas. Ahora continuamos con combinaciones simples o flexivas incluyendo las verbales con las nominales. Construcciones simples sin sufijos derivativos 4.4.12. Verbo + (FV + limitativo + topicalizador)
En (E 138) la entrevistada nos cuenta el proceso de hacer pan, y describe lo siguiente: t’anta ruwanapaqqa, masata ruwayku, que significa ‘para hacer el pan, preparamos la masa’; y hasta que la estén preparando, dice: chaykamaqa horno parichkanña, ‘mientras tanto el horno está calentando’; y luego agrega: pariptinkamaqa ‘mientras calienta’; al verbo pari- que significa ‘calentar’ se agrega las flexiones del condicional subordinativo {pti} más el limitativo {-kama} para relacionar una oración subordinada con la principal señalando acciones simultáneas pero con diferentes sujetos; la flexión de 3p {-n} se refiere ‘al horno’ (sujeto subordinado); y una vez caliente, también tienen listas las latas de pan porque explica: t’antata t’aqllarquytawan, hornoman churayku, que significa ‘después de aplanar las masitas (sujeto principal), lo metemos al horno’.
4.4.13. Nombre + (enclítico + posesivo + genitivo + locativo + contrastivo) La entrevistada nos cuenta de los cuartos que hay en la casa de su tía. (E 82) Tiya-lla-yku-pa-pi-taq
[tiyaλaykupaχpítaχ]
S. alquilerpi tiyakun hermanayqa. E. machkhataq pagan? S. Chay na Villa San Andrés tiyakun, sapa killa ventella paqachkarqa, barato. Tiyallaykupapitaq kanpis wasisitu pero ma munanchu chaypi tiyakuyta, wak wasipipuni tiyakuyta munan. Tiyayqa, manachá cobrawaykumanpischu karqa wasi122
cuartomantaqa, í? (M,22). ‘S. en alquiler vive mi hermana’ ‘E. ¿cuánto paga?’ ‘S. ahí en Villa San Andrés vive, cada mes veinte no más estaba pagando, barato. En donde mi tía hay también cuartito pero no quiere vivir ahí, en otra casa siempre quiere vivir. Seguramente mi tía, ni siquiera nos hubiera cobrado pues del cuarto, no ve?’ Ponemos entre corchetes la pronunciación del genitivo {-pa} que es como [-paχ]11. La combinación de los sufijos {-lla+yku+pa+pi+taq} señala de la misma manera como, posesión y locación. La entrevistada nos cuenta que su hermana vive en la ciudad, y aunque su tía tiene casa, su hermana no quiere vivir ahí. Bajo ese contexto dice: tiyallaykupapitaq kanpis wasisitu pero ma munanchu chaypi tiyakuyta, que significa ‘en donde mi tía hay también un cuartito pero (ella) no quiere vivir ahí’; aunque separados pero la relación de los enclíticos {-lla+taq} significa ‘de la misma manera’ con respecto a una referencia anterior; es decir, como el ‘cuartito’ en donde vive su hermana, su tía ‘de la misma manera’ tiene uno en su casa; el posesivo {-yku} ‘nuestra’ señala a la hablante y su hermana como las poseedoras de su tía; el genitivo {-pa} ‘de’, señala que algo le pertenece a su tía, ‘el cuartito’ al que hace referencia, y el locativo {-pi} ‘en’, especifica el lugar donde hay un cuartito. Traducimos la palabra como ‘de la misma manera en la casa de nuestra tía hay un cuartito’. 4.4.14. Nombre + (enclítico + posesivo + genitivo + acusativo) La entrevistada nos dice que no tiene sus propios animales, sino su papá. (E 83) papasu-lla-y-pa-ta chay-lla-pa-ta
E. qampata animalesniyki, tiyanchu? R. mana kanchu, papasullaypata kan, chayllapata michimuni (M,22). ‘E. ¿de vos, tienes tus propios animales?’ ‘R. no tengo, solamente mi papá tiene, a esos (animales) de él no más voy a pastorear.’
La combinación de los sufijos {-pa+ta} señala al poseedor y al complemento directo. Las palabras en negrita, tienen los mismos sufijos de caso pero regidos por diferentes verbos por Según Plaza (1995: 35), en el quechua boliviano el genitivo “varía demasiado en su pronunciación”; (ej. “runap wasin” se pronuncia [runajj wasin]; “paypaq wasin” [paypajj wasin] y “sipaspa wasin” [sipaspa wasin]”. Por la norma establecida sólo se escribe con {-pa y ~p} y se pronuncia de las tres formas según la región. 11
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lo que tienen distintos significados. Cuando yo le pregunto a la entrevistada si tenía sus propios animales ella me responde: mana kanchu, que significa ‘no tengo’; analizando la frase que agrega de papasullaypata kan; tenemos al nombre ‘papasu’ al que se une el enclítico {-lla} para limitar ‘sólo al padre’; y la hablante usa el posesivo {-y} para decir ‘mi padre’; el genitivo {-pa} que significa ‘de’ señala a su padre como poseedor de (los animales), que no lo menciona expresamente con otra palabra, sino que éste está implícitamente mencionado en el acusativo {-ta}; es decir, {-ta} está reemplazando al objeto que posee su padre (los animales); y queda además confirmado por el verbo conjugado ka-n significa ‘él tiene’; entonces la frase completa significa ‘sólo de mi papá tiene (animales)’; ahora analicemos la siguiente frase cuando la hablante agrega: chayllapata michimuni; ahora es el pronombre demostrativo chay ‘esos’ que reemplaza a los animales, y {-lla} esta vez, significa que ‘sólo a esos’; el genitivo {-pa} nuevamente señala al poseedor que es su padre; ‘de él’; y el acusativo {-ta} esta vez, hace que la palabra chayllapata funcione como complemento directo del verbo transitivo michi-ni que significa ‘yo pastoreo’; de esa manera la frase completa significa ‘yo voy a pastorear sólo a esos animales de mi papá’. 4.4.15. Nombre + (posesivo + número + instrumental) En el siguiente ejemplo, Osmar cuenta que vivió con sus padres. (E 84) papasu-y-kuna-wan
E. juch’uy kaspaqa, imatataq ruwaq kanki? O. ñuqa juch’uy kaspaqa mana ancha yuyaniñachu, wakin partellata yuyakuni; que kawsaq kayku papasuykunawan, y ay vecesninqa faltachá ruwaq kani, mandawaptinku ma kasuqchu kani, entonces papasuyta o mamayta maqawaq kaq (V,16). ‘E. ¿qué hacías cuando eras pequeño?’ ‘O. de cuando era pequeño ya no me acuerdo mucho, sólo me acuerdo un poco; que vivíamos con mis papás, y a veces seguramente cometía errores, cuando me encargaban (algo) no les hacía caso, entonces mi papá o mi mamá me pegaban.’
La combinación de los sufijos {-y+kuna+wan} señala pertenencia, compañía y pluralización. El entrevistado nos dice que no se acuerda mucho de las cosas que hacía cuando era pequeño pero que vivía junto a sus padres. De esa manera, dice: kawsaq kayku papasuykunawan, que significa ‘vivíamos con mis papás’; al nombre ‘papasu’, el hablante le agrega el posesivo de 1p {-y} para decir ‘mi papá’; pero al agregar el marcador de número {kuna}, pluraliza al nombre papasu y ahora significa ‘mis padres’; finalmente el caso {-wan} expresa compañía ‘vivía junto a sus padres’, además le agrega la función de complemento. 124
Raíz nominal más combinación de diferentes casos 4.4.16. Nombre + (acusativo + instrumental + aditivo) La unión de los casos acusativo e instrumental en particular señala, como dice Gómez (2000: 76), “el objeto adicional que se incluye al sintagma nominal, se traduce como más o qué más”. Es decir, un nombre en combinación con los casos {-ta+wan} es considerado como el objeto adicional; o sea, ‘incluso eso más’ se adiciona a la acción verbal. La entrevistada cree que los ladrones se robarían incluso a las personas más. (E 85) ñuqanchik-ta-wan-pis
E. Imarayku mana tiyakuyta munankichu Cochabambapi? G. Qhuchapampapiqa ancha suwas kanku a!, ñuqanchiktawanpis q’ipirquwasunman suwakuqjina kankuqa!...kay campupi mana ni imapis kanchu (M,42). ‘E. Por qué no quieres vivir en Cochabamba?’ ‘G. En Cochabamba son demasiado rateros pues, incluso a nosotros también nos robarían, así también son! En cambio aquí en el campo no hay nada de eso.’
La combinación de los sufijos {-ta+wan+pis} señala al objeto adicional e inclusión. Como la entrevistada supone que en la ciudad los ladrones se robarían incluso a las personas más dice: Qhuchapampapi ancha suwas kanku a, ñuqanchiktawanpis q’ipirquwasunman; la combinación {-ta+wan} unidos al pronombre personal ñuqanchik lo señala como el objeto adicional que el ladrón se cargaría, además de funcionar como (CD) por el acusativo {-ta} y porque la acción del verbo lo exige, q’ipi- significa ‘cargarse’, y en este caso también se entiende como ‘llevar o robar’ a un objeto; el enclítico {-pis} ‘también’, significa inclusión con respecto a una referencia anterior, o sea, los ladrones por lo general roban objetos pero algunas veces incluso a las personas también. En el siguiente ejemplo la entrevistada cuenta que teje camas y otros objetos también. (E 86) lliklla-ta-wan
E. qam yachanki awaytaqa? R. awaykupuni a phulluta. Kunanpis awani phulluta, sobrecamata, chaymanta juk llikllatawan awani. E. mackha tiempopi tukuchinki chay phulluta, llikllata? R. killapichá tukuchini a phulluta. Casi iskay killapichus imachá llikllayta tukuchiniqa achkha tiempowan tukuchini chayta (M,22). ‘E. ¿sabes tejer?’ ‘R. tejemos siempre pues frazada. Ahora mismo he tejido una frazada, una cubrecama, después he tejido incluso un aguayo más’. 125
‘E. ¿en cuánto tiempo terminaste esa frazada, y el aguayo?’ ‘R. tal vez en un mes he terminado (de tejer) la frazada. Casi en dos meses algo así he terminado mi aguayo en mucho tiempo he terminado eso.’ Al igual que el anterior ejemplo, {-ta+wan} señalan al objeto adicional además de (CD). La entrevistada nos cuenta que ha tejido varias cosas, y dice así: kunanpis awani phulluta, sobrecamata, chaymanta juk llikllatawan awani; la combinación de los sufijos {-ta+wan} unidos al nombre lliklla ‘aguayo’, lo señalan como el objeto adicional de la acción de tejer, además de complemento directo por el acusativo, después de tejer una frazada y una cubrecama, tejió también un aguayo más. 4.4.17. Nombre + (locativo + instrumental) La entrevistada nos comenta de los lugares donde van a sembrar. (E 87) pampa-pi-wan chay-pi-wan Qayrama-pi-wan
E. chay tukuy lugarespi tarpunkichikchu? D. mana wakillanpi tarpuyku a. Kaypiqa, Tikirani pampapiwan, chay urapi Choro nisqa tiyan chaypiwan, Qayramapiwan tarpuchkayku. Chaymanta Pukawayq’u mana tarpuykuchu (M,42). ‘E. a toditos esos lugares van a sembrar?’ ‘D. no en algunos lugares no más sembramos pues. (Por ejemplo), aquí (en Yambata), también en la pampa de Tikirani, allá abajo llamado Choro en ahí también, y en Qayrama también sembramos. Después en Pukawayq’u ya no sembramos.’
La combinación de los sufijos {-pi+wan} señala referencia espacial y a los objetos (nombres de lugares) adicionales. La entrevistada nos cuenta de los lugares que son productivos y que sólo ahí van a sembrar. Entonces dice: wakillanpi tarpuyku a, que significa ‘en algunos lugares no más sembramos’, por ejemplo kaypiqa ‘en aquí (en Yambata)’; y agrega: Tikirani pampapiwan, chay urapi Choro nisqa, chaypiwan, Qayramapiwan tarpuchkayku; el locativo {-pi} señala o localiza los lugares precisos donde recae la acción de sembrar; y la combinación {-pi+wan} señala ‘al objeto adicional’ con respecto a una referencia anterior; es decir, siembran (en Yambata), y siembran también en los lugares adicionados, como son en la pampa de Tikirani, en Choro, y en Qayrama también. En el siguiente ejemplo, {-pi} señala referencia temporal. (E 88) Todos Santos-pi-wan
E. imaynataq chay tinkuqa? S. tinkuqa Agostopi, na..Todos Santospiwan, San Andrespiwan 126
San Andres-pi-wan
maqanakunku a!, q’ala sayk’unankukama maqanakunku. Chay “chocolate” ninkichik, chay jurqhunankukamapuni a maqanakunku (V,12). ‘E. ¿cómo es ese tinku?’ ‘S. el tinku (hay) en Agosto, este...en Todos Santos también, en San Andrés también, se pegan entre ellos pues!, grave hasta cansarse se pegan. Eso que decimos “chocolate”, hasta sacarse “eso” siempre pues se pegan entre ellos.’
Esta vez {-pi+wan} señalan fechas específicas para incluirlas también en la acción verbal. El entrevistado nos cuenta de los eventos exclusivos en los que se lleva a cabo el tinku ‘encuentro a golpes’. Por ejemplo, dice: tinkuqa agostopi; el locativo {-pi} unido al mes de agosto, ya lo señala como referente temporal, es que ‘en agosto’ (los yambateños) celebran una gran fiesta en la que ‘hay el tinku’; luego menciona las otras ocasiones o (fiestas) en las que también se realiza, como Todos Santospiwan, San Andrespiwan maqanakunku; entonces {-pi+wan} enfatizan esas referencias temporales y las incluyen como fechas festivas donde tiene lugar el tinku. 4.4.18. Nombre + (ilativo + limitativo) Don Leónidas compara la forma de transportarse en la ciudad y en el campo. (E 89) carru-man-kama
L. ajina kawsakuyku a kay kampupiqa! E. burrituswan? L. burritusqa mayllamanpis rin a, jaqay llaqtaspi qamkuna lluqsinkichik naman carrumankama, kikinta ñuqayku burrituman chayaykamuyku a. Burrituman apayku a, mayllamanpis, may carguitallatapis mayllamanpis a (V,54). ‘L. así vivimos pues aquí en el campo!’ ‘E. ¿con los burritos?’ ’L. los burritos van a donde sea pues, allá en la ciudad ustedes salen este...directamente hasta el carro, aquí igualmente nosotros nos acercamos directamente hacia donde el burrito. Al burrito le llevamos pues a donde sea, con cualquier carguita, donde sea vamos pues.’
La combinación de los sufijos {-man+kama} señala orientación directamente hasta el carro. El entrevistado compara el medio de transporte, en el campo es el burrito y en la ciudad es la movilidad. En ese sentido dice: jaqay llaqtaspi qamkuna lluqsinkinchik carrumankama que significa ‘en las ciudades ustedes salen directamente hacia el carro’; y agrega kikinta ñuqayku burrituman(kama) chayaykamuyku a, ‘aquí nosotros igualmente nos vamos 127
directamente hacia donde el burrito’; {-man} señala la orientación ‘hacia donde se dirige la acción del verbo lluqsi- que es ‘salir’; y {-kama} señala el límite ‘directamente hasta’; aunque en burrituman el limitativo está elidido, por eso lo pusimos entre paréntesis, pero se sobreentiende por el contexto discursivo y porque el entrevistado hace la misma comparación; dirigirse directamente hasta el carro y hasta el burrito. 4.4.19. Nombre + (locativo + comparativo) El entrevistado nos comenta de los años que tardaron en hacer el camino. (E 90) wata-pi-jina
Jaqaymanta-pacha pasan kunankamaqa pasan tawa chunka kuraq wataña kachkan, pero, autoñantaqa ruwamurqayku unayña, unayña casi kimsa chunka suqtayuq watapi-jina tukuchamuyku, mayumanta hasta kaykama autoñan ruwanataqa (V,49). (Es un estracto de (E 53). ‘V. Desde entonces hasta ahora pasaron más de cuarenta años, pero, el camino (para la movilidad) lo hicimos en mucho, mucho tiempo casi como en trenta y seis años lo hemos terminado el camino para la movilidad, desde el río hasta aquí.’
La combinación de los sufijos {-pi+jina} señala referencia temporal y comparación. En (E 53), el entrevistado nos cuenta los detalles de la tardanza en hacer el camino para que la movilidad llegue hasta Yambata, y eso explica la cantidad de años, porque dice: autoñantaqa ruwamurqayku unayña, unayña, casi kimsa chunka suqtayuq watapi-jina tukuchamuyku, que significa ‘el camino para la movilidad lo hicimos en mucho, mucho tiempo, casi como en trenta y seis años lo terminamos’; el locativo {-pi} señala el referente del tiempo ‘en años’; y se complementa con {-jina} para comparar todo ese tiempo trabajado, hace un cálculo aproximado del tiempo que ‘tardaron casi como 36 años’ en hacer el camino de acceso para que el carro llegue a Yambata. 4.4.20. Nombre + (ilativo + comparativo) En el siguiente ejemplo, Sofía compara el tamaño de las semillas de papa. (E 91) muju-man-jina
S. papata tarpuyku, chaymanta wanuwanqa anchaymanta jich’ayku. Qhipaman ya, recién papaqa lluqsin, semilla lluqsiytawan puqun, puqun papata a. E. ima tiempotaq tardan? S. según papaman a, kimsa killero12 tiyan, tawa killamanta según
Kimsa kill-ero ‘el de tres meses’: El sufijo ‘ero’ del castellano, se usa para formar un adjetivo o sustantivo que exprese una vinculación con algo, Fuentes de la Corte (1998: 131). 12
128
mujuman-jina. Wakin jatun muju, wakin juch’uy muju puqun rápido.(M,22). ‘S. sembramos la papa, despuesito con abono le echamos ahí mismo. Después, ya recién sale la papa, y después de que sale a semilla produce, produce pues la papa’ ‘E. ¿qué tiempo tarda?’ ‘S. según a la papa pues, hay de tres meses, de cuatro meses según, de acuerdo a la semilla. Algunos son de semilla grande, algunos de semilla pequeña, éstos producen rápido.’ La combinación de los sufijos {-man+jina} expresa una noción preposicional o adverbial. La entrevistada nos cuenta del tiempo que tarda en producir la papa. En ese sentido dice: según papaman a, kimsa killero tiyan, tawa killamanta, según mujumanjina; {-man} se refiere ‘a’ la semilla, en este caso no señala orientación espacial porque no está regido por un verbo de movimiento, y {-jina} significa ‘como, según’; entonces {-man+jina} conforman la expresión preposicional ‘de acuerdo a (la clase de) semilla’; o adverbial ‘según como es la semilla’ depende el tiempo que tarda en producir la papa, crece rápido en tres meses o tarda un mes más y produce en cuatro. 4.5. SÍNTESIS GENERAL DEL ORDENAMIENTO DE DERIVATIVOS Y FLEXIVOS NOMINALES INCLUYENDO DERIVATIVOS Y FLEXIVOS VERBALES Acabamos de ver toda la descripción detallada y sistemática de los significados de los sufijos derivativos, flexivos nominales encontrados en los datos de nuestro corpus de las entrevistas en Yambata, incluyendo algunos verbales ya que éstos interfirieron pero que recién serán descritos en el siguiente capítulo. Según el ordenamiento planteado en el cuadro, los sufijos derivativos nominales {-yuq, -ntin} se combinan sólo con nombres y con sufijos flexivos nominales. Los sufijos derivativos nominalizadores {-y, -q, -na, -sqa} se combinan sólo con verbos y con sufijos derivativos verbales y además con sufijos flexivos tanto verbales como nominales siguiendo el mismo ordenamiento de la morfología verbal. Los derivativos verbales codificados como (DV); los flexivos verbales como (FV); recién interviene la columna donde se encuentra el paradigma de los derivativos denominativos y nominalizadores como (DN); desglosando tenemos (DNa=posesivo –yuq), (DNb= inclusivo – ntin), (DNc=concretador –na), (DNd=agentivo –q), (DNe=infinitivizador –y), (DNf=participio – sqa); luego, sigue la columna del enclítico –lla como (E1a); y para diferenciar a los flexivos nominales, tenemos: (F1=flexión de los posesivos); (F2=flexión de número); (F3=flexión de los casos). En la relación paradigmática de los posesivos, tenemos (F1a=posesivo –y), 129
(F1b=posesivo –nki; F1c=posesivo –n, etc.), según las personas. Para las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas de los casos hay cuatro columnas diferenciadas como sigue: “F3a, F3b, F3c, y F3d”; en (F3a=está el benefactivo –paq, y el genitivo –pa); en (F3b=los casos locativo -pi, acusativo -ta, ilativo -man); en (F3c=los casos instrumental -wan y comparativo -jina); y en la columna (F3d=sólo está el limitativo -kama). Después de los casos, tenemos nuevamente al enclítico –lla como (E1b), y luego los otros sufijos enclíticos que cierran la estructura de la palabra nominal y están codificados como (E3=definitivo puni), (E4=contrastivo –taq) y así sucesivamente hasta llegar a (E7=topicalizador –qa), ver los detalles en (6.6.) Así, resumimos los componentes de la estructura del nombre en quechua, compuesta por procesos de flexión y derivación, basados en datos reales del quechua regional de Yambata. 4.5.1. Síntesis de las combinaciones dadas Teniendo codificados los sufijos derivativos, flexivos tanto verbales como nominales más los enclíticos, simplemente resumimos las veinte combinaciones encontradas y presentadas en el cuadro, de la siguiente manera. Para las dos composiciones con nombres tenemos: (1) raíz nominal+(DNa+F2+E1b) que corresponde al ejemplo wawitasniyuqkunalla ‘los que tienen hijitos pequeños no más’; (2) raíz nominal+(DNb+F3b+E3) y corresponde al ejemplo diyantintapuni que significa ‘durante todo el día siempre’. A partir de la siguiente estructura las composiciones con verbos son nominalizadas, y tenemos:
(3)
raíz
verbal+(DV+DNc+F1a+F3c)
correspondiente
a
la
palabra
ganakamunasniywan ‘con mis ganancias’; (4) raíz verbal+(DV+DNc+E1a+F1a+F3a+E3) y la palabra es quedakapunallaypaqpuni (karqa) ‘decididamente debería haberme quedado’; (5) raíz verbal+(DV+FV+DNd) y la palabra es trabajachiwaq ‘me hacía trabajar’; (6) raíz verbal+(DV+DNd+F3b) y la palabra es muyuririchkaqta ‘dando vueltas y vueltas sorprendentemente’; (7) la estructura comienza con la partícula de negación mana y la raíz verbal+(DNd+F3c+E1b+E7) y la frase es mana pukllaqjinallachu ‘no es como jugar no más’; (8) raíz verbal+(DNe+F1a) en la palabra kawsayniy ‘mi vida, o mi vivir’; (9) raíz verbal+(DNe+F3b+F3c+F3d+E4) y la palabra es ruthuytawankamataq ‘e inmediatamente después de cortar’; (10) raíz verbal+(FV+DNf+F1d) y la palabra es quwasqanchik ‘nos ha dado’; (11) raíz verbal+(DV+DNf+F1b+F3b+F3c) y la palabra es kachkasqaykitajina ‘como que has estado’; ahora vienen las estructuras simples con nombres, sin derivativos, (13) raíz nominal+(E1a+F1e+F3a+F3b+E4) que corresponde a la palabra tiyallaykupapitaq, que significa ‘en donde nuestra tía también’; (14) raíz nominal+(E1a+F1a+F3a+F3b) en la palabra 130
papasullaypata ‘sólo de mi papá’; (15) raíz nominal+(E1a+F2+F3c) en la palabra papasuykunawan ‘junto con mis padres’; (16) pronombre personal+(F3b+F3c+E6) en la palabra ñuqanchiktawanpis ‘incluso a nosotros también’; (17) raíz nominal+(F3b+F3c) en la palabra Tikirani pampapiwan ‘en la pampa de Tikirani también’; (18) y (19) tienen la misma estructura de la (17) pero con diferentes flexivos de caso, y las palabras respectivas son mujumanjina ‘según a la semilla’; watapijina ‘como en años’; (20) raíz nominal+(F3b+F3d) en la palabra carrumankama ‘directamente hasta el carro’. Señalamos también que según el ordenamirnto, el sufijo flexivo de pluralidad {-kuna} tiene una posición fija, le corresponde la columna “F2”; sin embargo, no ocurre lo mismo con el sufijo {-s}, el cual es muy variable. Vemos a la {-s} en diferentes posiciones como lo demuestran los siguientes ejemplos: (1) pluraliza directamente a la raíz nominal, como en la palabra kiru-s-ninwan, que significa ‘con sus dientes’; (2) aparece después de un sufijo derivativo como en ganakamuna-s-niywan ‘con mis ganancias’; (3) aparece después del diminutivo como en mikhun-ita-s-ninkuwan (4) aparece después de –kuna pluralizando doblemente como en atuq-kuna-s-ta ‘los zorros’, etc. Además de las veinte estructuras del cuadro, hemos presentado otros ocho ejemplos con distintas estructuras, así tenemos: (1) raíz verbal+(DV+DNc+F1g+F3a+E5) y la palabra carteanakunankupaqchá que significa ‘seguramente para que entre ellos se manden cartas’; (2) comienza con la particula de negación y raíz verbal+(DV+DNc+F1e+F3a+E7) y mana luprachikunaykuraykuqa, que significa ‘por no hacernos quitar (las cabras) con (el león)’; (3) raíz verbal+(DNc+F1g+F3d+E4) y la palabra es chayanankukamataq ‘y mientras se cuecen’; (4) raíz verbal+(DV+DNd+E2+E4 y la palabra es phiñanarikuqñataq kayku ‘entre
nosotras
solíamos
enojarnos
un
poquito
ya
también’;
(5)
raíz
verbal+(DNf+F1a+F3b+F3c) la palabra es yuyasqaymanjina ‘según a lo que me acuerdo’; (6) raíz verbal+(DNf+F1c+F3a+E7) en la palabra kasqanmantaqa que significa ‘desde que ha
existido’;
y
con
los
nombres
más
flexivos
tenemos,
(8)
pronombre
demostrativo+(E1a+F3a+F3b) y la palabra es chayllapata michimuni ‘sólo pastoreo esos (animales) de mi padre’. Estas son las combinaciones que encontramos en nuestro corpus para ilustrar el ordenamiento de los sufijos flexivos y derivativos nominales. Rescatamos dos aspectos principales del ordenamiento de los sufijos; la primera para ver cómo se componen, y la segunda, ver que tal composición desemboca en una variación de significados, creando así nuevas palabras. Entonces, los nuevos significados por las diferentes combinaciones tanto de los sufijos derivativos como de los flexivos verbales y 131
nominales son determinados también por los verbos con los cuales se relacionan y por la clase de raíces nominales y/o verbales a los que se agregan. En particular, es muy interesante la unión de los CASOS; por ejemplo, {-pa + ta} en papasullaypata kan; {-pa} señala al poseedor, y {-ta} señala lo que tiene el poseedor, conjugado por el verbo kan ‘tiene’; es diferente de chayllapata michimuni, {-pa} señala al poseedor, y {-ta} hace que la palabra funcione como objeto directo porque está conjugado con el verbo michimuni ‘yo pastoreo’, ver (E 83). Son relaciones que necesitan analizarse no sólo a nivel morfológico, como lo hacemos aquí, sino a nivel sintáctico y tal vez pragmático. Por citar algunos ejemplos más tenemos que: La unión de {-ta+wan} significa ‘algo más’, con sentido incluyente, ver (E 85); pero en la combinación {-y+(ta+wan)+kama} significa ‘después de’, justamente por el sufijo -y que le antecede y por –kama que le precede, ver (E 77). En la unión de {-man+kama}, –kama significa ‘directamente hasta’, ver (E 89), y en {-y + ta+wan+(kama)} significa ‘inmediatamente’, ver (E 77), justamente por la aglutinación de los mismos sufijos. En la unión de {-man+jina} se genera el significado preposicional ‘de acuerdo a’ o adverbial ‘según como’, ver (E 80), ver (E 91); pero en {-pi+jina} se genera el significado comparativo ‘como en’, ver (E 90), porque se relacionan cos distintos verbos. La unión de {-na+paq} significa ‘para que’, ver (E 68) y (E 69); {-na+kama} significa ‘mientras’, ver (E 70); {-na+rayku} significa ‘por’, ver (E 71). Así mismo, los sufijos derivativos verbales (DV) complementan el sentido del verbo agregando las nociones de reciprocidad con {-naku}, de causación con {-chi}, de reflexión con {-ku}, de aspecto imperfectivo con {-chka}, para dar inicio, minimizar y/o ponderar la acción con {-ri}, señalando beneficio con {-pu}, movimiento con {-mu}, determinación con {ku+pu}, reflejando una acción causativa reflexiva con {-chi+ku}, etc., intensificando de esa manera las acciones. Su presencia modifica y expande el significado de las raíces verbales o nominales con diferentes matices. Por su parte, también la intervención de flexivos verbales (FV) se hacen presentes para establecer relaciones pronominales con {-wa, -wanchik}, para subordinar condicionalmente una oración con respecto a la principal con {-pti}, etc. De esta manera, las relaciones internas entre los sufijos generan el funcionamiento gramatical de éstos y con otras palabras del discurso con las que se interrelacionan formando oraciones, frases, párrafos, etc. En resumen, la raíz es la encargada de portar el significado básico de la palabra, los sufijos flexivos los portadores de una “significación gramatical”, los sufijos derivativos los portadores 132
de una “significación léxica”, modificando y ampliando el significado básico de la raíz. La significación gramatical en general comprende la relación de persona sujeto-objeto, las acciones del verbo en el tiempo, las funciones de sujeto, predicado, complemento directo, complemento indirecto, complemento adverbial, las oraciones relativas, las oraciones complejas, las oraciones compuestas, la relación entre párrafos, etc. Terminamos con la presentación de la morfología nominal para presentar a continuación la morfología verbal.
133
CAPÍTULO V MORFOLOGÍA VERBAL 5.1. INTRODUCCIÓN En este capítulo, presentamos los procesos de la morfología verbal. Los sufijos verbales se combinan con las raíces verbales, así como también con los ambivalentes cuando éstos tienen que actualizarse como verbos. También son de dos clases; los flexivos y derivativos deverbativos. 5.2. PROCESOS DE FLEXIÓN Los sufijos verbales flexivos son los que marcan las categorías gramaticales de persona, número, tiempo (estas tres marcas que a la vez pueden estar concentrados en un sufijo) y también hay los de modo y subordinación. La estructura interna de las formas verbales es más compleja que de la morfología nominal, no solamente por los sufijos de flexión sino más que todo por los sufijos derivativos que analizaremos (alrededor de 18) y que también llegan a intervenir en el ordenamiento de la morfología nominal como lo acabamos de ver. Según Cerrón-Palomino (1994), la flexión verbal tiene cinco procesos: La flexión de persona, la flexión de número, ambas comprendidas por las terminaciones verbales de 1ra, 2da y 3ra persona sujeto singular y plural; la flexión de tiempo pasado y futuro; la flexión del modo potencial y el modo imperativo (el modo indicativo se explica dentro del tiempo presente); y la flexión de subordinación, condicional y aproximativa. Empezamos con la descripción de la flexión de tiempo que abarca, el presente (dentro del cual se incluye la flexión de persona y número) el pasado y el futuro; luego, veremos la flexión de modo, la flexión de subordinación; y, finalmente, la flexión de persona objeto. 5.2.1. Flexión de tiempo Según Santo Domingo (1560-1995), el tiempo en quechua está compuesto por: El presente, pasado y futuro. Cerrón-Palomino (1994), también los toma en cuenta pero los clasifica de la siguiente manera; tiempo realizado y tiempo no-realizado. El tiempo realizado (no futuro) incluye al presente; al pasado experimentado y al pasado narrativo. El tiempo no-realizado es el tiempo futuro. 134
5.2.1.1. Tiempo realizado (no futuro) El tiempo realizado, no futuro, abarca el presente y el pasado. Hablar del presente es hablar de lo que se hace; hablar del pasado es hablar de lo que se hizo, una actividad realizada, concluida. En quechua, se manifiesta en dos circunstancias: un pasado experimentado y un pasado narrativo lo que, Plaza (1979: 24), ha denominado “conocimiento directo frente al conocimiento indirecto”. Veremos estos tiempos. a. El presente El tiempo presente está incluido en las terminaciones verbales o las marcas de persona {-ni, nki, n, nchik, yku, nkichik, nku}. Como se observa las marcas de persona sujeto tienen en común la consonante –n-. Según Middendorf (1970: 88) la “n” es la consonante que expresa el “modo indicativo” por tanto, es el marcador del presente, excepto en la marca de 1ra persona plural exclusivo (E), donde no se pronuncia. Según Cerrón-Palomino (1994), el tiempo presente se realiza justo en el momento del habla, (ej. “pukllani” significa ‘yo juego’). O sea, al momento de hablar uno indica lo que hace o lo que es, lo cual implica en palabras de Santo Tomás (1995), “el modo indicativo a manera de demostrar”, es decir a manera de ser objetivos, expresar hechos reales. A manera de ilustración, presentamos los siguientes ejemplos extraídos de nuestros datos: En (E 1) encontramos ñuqa ri-ni Acacioman, que significa ‘yo voy a Acacio’; en (E 2), qam imatachus t’ukuri-nki-pis ‘tú qué piensas’; en (E 3) nos indica pay ri-n ‘él camina’; vemos en (E 4), ñuqanchik ka-nchik ‘nosotros somos’; en (E 5) nos señala un hecho habitual ñuqayku tarpu-yku ‘nosotros sembramos’; en (E 89), qamkuna lluqsi-nkichik ‘ustedes salen’; en (E 7) paykuna jamu-nku ‘ellos vienen’. Todas las marcas del presente sirven para expresar hechos reales o habituales. b. El pasado experimentado {-rqa} [rGα] El tiempo pasado experimentado es un hecho realizado y se lo expresa con el sufijo regular {-rqa}. Para Plaza (1979), (1981), el sufijo mencionado expresa “conocimiento directo”, (ej. “ruwaRQAni” ‘hice’); indica también que la acción verbal es “una realización experienciada”, es decir, “uno participa o experimenta la realización de la acción verbal, se hace algo con plena conciencia o por propia experiencia”. Según Cerrón-Palomino (1994), es el tiempo que marca un hecho pasado totalmente realizado, consumado. Para Gómez (2000), este tiempo se refiere a una acción concreta y terminada. Resumimos entonces que –rqa expresa: a) hechos experimentados con conocimiento directo, y b) expresa hechos realizados. 135
En los datos recogidos en Yambata, encontramos los siguientes ejemplos: Don Valentín nos cuenta que su escuelita era de paja y que ahí él ha estudiado. (E 92) ka-rqa yacha-ku-rqa-ni
Escuelayqa kay uritapi karqa. Escuelitayku karqa ichhu wasilla, jaqay pampapi karqa. Chayllapi ñuqa yachakurqani pusaq watata (V,49). ‘mi escuela quedaba aquí abajito. Nuestra escuelita era una casa de paja simplemente, en aquella pampa estaba. Ahí no más yo he estudiado por ocho años.’
La relación del sufijo {-rqa} con el contexto del enunciado demuestra; hechos totalmente realizados, y una acción experienciada. El entrevistado nos cuenta cómo era su escuelita y dice: escuelayqa kay uritapi karqa, que significa ‘mi escuela quedaba aquí abajito’, escuelitayku karqa ichhu wasilla ‘nuestra escuelita estaba hecha de paja’, jaqay pampapi karqa, ‘estaba en esa pampa’; donde {-rqa} remarcado por tres veces, señala tales hechos realizados. Pero el entrevistado continúa diciendo: chayllapi ñuqa yachakurqani ‘ahí no más yo he estudiado’; donde {-rqa} nos remite a un hecho realizado con conocimiento directo porque es el propio entrevistado quien experimenta con plena conciencia de la acción verbal de estudiar y aprender en la escuela. Otro ejemplo que señala el pasado experimtado con conocimiento directo, lo tenemos en (E 207) , donde se encuentra el contexto de la frase ñuqaykuñataq defienderqayku ToroTorota, que significa ‘nosotros ya también defendimos a Toro-toro’; el entrevistado y otros yambateños son los que experimentaron la acción verbal de luchar y defender. c. El pasado narrativo {-sqa} [sGα] Middendorf (1970), se refería a este tiempo como el pretérito pluscuamperfecto utilizando el auxiliar “había” para su traducción. El sufijo {-sqa} tiene distintos usos: a) como testimonial, y b) como sorpresivo. Para Plaza (1979), el testimonial -sqa expresa “conocimiento indirecto”, (ej. “ruwaSQAni” ‘había hecho’), y lo reafirma en (1981: 120), diciendo que el tiempo pasado narrativo puede utilizarse “cuando la información viene indirectamente por relatos de terceras personas”; o sea, se cuenta lo que ha pasado por testimonio. Para Herrero (1970), -sqa expresa una actitud de sorpresa, dependiendo del contexto en que pueda expresarse, (ej. “ka-sqa” ‘había sido!’). A continuación, presentamos los ejemplos de nuestro corpus. A don Valentín le contaron lo que sucedió en su pueblo cuando él apenas tenía dos años. (E 93) 136
jamu-yku-sqa-nku
mana willa-sqa-yki-chu
Wapaqa runas [hamuyusGάŋku] kay Yambataman, achkha runaspuni sakiyaq, saltiyaq [hamuyusGάŋku]13. Ñuqataq chay iskay watitayuq ajinalla kachkarqani. Q’ala apakapunku mikhunasniykuta. “Allin yarqay watas karqa” nin, chaypi suwakuspa, saltiyaspa puriq kanku malo runasqa. Chayta mana willasqaykichu! chaypis parlarikunapaq kachkallantaq ári (V,49). ‘aquí a Yambata habían venido los ‘wapaqa’, gente en cantidad habían venido para saquear, para robar. Para ese entonces yo tenía apenas dos añitos. Se lo robaron todo lo que era nuestro alimento. Dice “que eran tiempos de hambruna”, entonces robando, saqueando solían caminar esas personas malas. Eso no te había contado!, eso también hay pues para contar.’
La relación del sufijo {-sqa} con el contexto del enunciado demuestra; un hecho testimonial y una actitud de sorpresa. Al entrevistado le contaron del robo y saqueo que hubo en el pueblo provocado por los ‘wapaqa’, suceso ocurrido cuando él tenía sólo dos años. Bajo ese contexto, cuando dice: wapaqa runas jamuykusqanku: el sufijo {-sqa} expresa un hecho testimonial ‘ellos habían venido’, lo dice por testimonio de otros, este relato se lo contaron a Don Valentín, quién se estaba olvidando de contarme durante la entrevista y al darse cuenta reacciona, diciéndome: mana willasqaykichu! ‘no te había avisado!’; donde {-sqa} le añade esa noción de sorpresa, no se daba cuenta que se olvidaba contarme algo tan importante que ocurrió en el pueblo. Notamos que en el quechua de Yambata, como ocurre en muchos dialectos del sur en Bolivia, se elide la {-n} de tercera persona y queda –rqa-ø, –sqa-ø. 5.2.1.2. Tiempo no-realizado El tiempo no-realizado se refiere al tiempo que contrasta con el pasado, es el futuro. d. El Futuro Según varios autores empezando por Santo Tomás, Middendorf, Mossi, etc., el futuro tiene distintas marcas para cada persona. Presentamos los ejemplos que proporciona CerrónPalomino (1994: 111), por asemejarse a la escritura normalizada actual y son los siguientes: “puklla-saq” ‘jugaré’, puklla-nki ‘jugarás’, puklla-nqa ‘jugará’, puklla-sun ‘jugaremos’, pukllasaqku ‘jugaremos’, puklla-nkichik ‘uds. jugarán’, puklla-nqanku ‘ellos jugarán’. [hamuyusGάŋku]; está entre corchetes la transcripción fonética porque escribimos directamente cómo lo pronuncia el hablante, resaltando la elisión de la /k/ del sufijo {-yku}, ver sección 5.4.3.) 13
137
Al respecto notamos que los sufijos de 2da persona tanto singular {-nki} como plural {nkichik} son las mismas que para el presente, por tanto, es el contexto que define su utilización en tiempo presente o futuro. Otro aspecto para resaltar es que los sufijos de 1ra persona plural inclusivo y exclusivo tienen ciertas variaciones. Según Middendorf (1970: 90), la marca del plural inclusivo puede ser “sun” o “sunchis” como en “casun” o “casunchis” ‘seremos’. Para el sufijo plural exclusivo también puede ser, según Plaza (1981: 82), {-saqku} o {-sqayku} como nos muestra en los ejemplos, (“waxlla-sqayku”) o (“waxlla-saxku”). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos con la noción de futuro.
{-saq} [saχ] identifica al sujeto de 1p singular quien realizará la acción verbal. (E 94)
E. t’antitata ruwakunkichu? R. Ah ruwaykupuni a t’antatapis, kunanpis triguta mayllakusaq. Chaymanta triguta ch’akichisaq. Chaymanta jak’uchisaq14, apasaq molinoman a. Chaymanta chayachimuytawan ruwasaq t’antata a (M,22).
mayllaku-saq ch’aki-chi-saq apa-saq ruwa-saq
‘E. ¿te haces pancito?’ ‘R. ah, hacemos pues también pan, ahora también trigo voy a lavar. Después, lo haré secar, después lo haré moler, llevaré al molino. Después, luego de hacerlo llegar aquí haré pues pan.’ El sufijo {-saq} indica la futura realización de la acción verbal con la participación de la 1ra persona como ejecutora. De esa manera, en el enunciado vemos varios verbos con dicho sufijo, los cuales demuestran una secuencia de actividades futuras que la hablante realizará una después de la otra, y dice: triguta mayllakusaq ‘lavaré el trigo’; después dice: triguta ch’akichisaq ‘haré secar el trigo’; luego, cuando el trigo esté listo, dice: molinoman apasaq ‘llevaré al molino’; jak’uchisaq ‘lo haré moler’; una vez obtenida la harina dice: t’antata ruwasaq ‘haré el pan’.
{-nki} [nki] identifica al sujeto de 2p singular quien realizará la acción verbal. (E 95)
pusa-ri-mu-nki qhawa-ri-chi-nki 14
Kay agostopi tusuqpuni jamunayki tiyan a, mamaykitawan ima pusarimunki, qhawarichinki fiestata (M,42).
Jak’u-chi-saq: el sufijo {-chi} está verbalizando al nombre jak’u ‘harina’, los detalles (ver en pág. 172).
138
‘para Agosto tienes que venir siempre pues a bailar, a tu mamá más le puedes traer, le puedes hacer ver la fiesta.’ El sufijo {-nki} es también marcador de presente, pero en este enunciado indica; una acción futura que realizará la 2da persona, la oyente15, en este caso era directamente ‘yo’, la entrevistadora. La pauta de futuro es que se acerca el mes de agosto y la entrevistada o la hablante16 me dice: mamaykitawan ima pusarimunki ‘incluso a tu mamá puedes traerle’, donde tenemos otra pauta de futuro; es decir, desde el momento de la entrevista hasta que llegue la fiesta que es en agosto, yo (ahora 1p), tengo tiempo para ir a la ciudad y volver al pueblo con mi mamá; y la hablante contínua diciendo: qhawarichinki fiestata ‘le harás ver la fiesta’, o sea si le llevo a mi madre, ella (3p) podrá ver la fiesta que se llevará a cabo. En adición, queremos resaltar la presencia del sufijo derivativo {-ri} con su significado de cortesía para que las palabras pusarimunki y qhawarichinki no aparezcan como órdenes sino como expresiones de cortesía (ver (E 133) .
{-sunchik} [súnčex] identifica al sujeto de 1p plural inclusivo.
El siguiente ejemplo es el mismo que el (E 42) porque el discurso está bien contextualizado. (E 96) ati-sunchik programa-ku-sunchik wathiya-sunchik maña-sunchik
E. chanta, diya del niño imaynataq celebrankichik? T. kay wataqa wathiya ruwarqayku. E. así, escuela entero? T. enteritu a ruwayku. Mana kaypichu directora karqa, juk yachachiq faltallarqataq, q’ala problemas karqa. Chanta aijj, ya acaso directorawanpunichu atisunchik imataq, ñuqanchikrí? Chanta programakusunchik nispa parlarikuykuraq ñuqaykukama.17 Ya niyku, ya q’ayaqa wawaspaq diyan wathiyasunchik, ya mañasunchik papata, habata, chuqlluta (M,28). (Continuará en (E 103). ‘E. ¿entonces, cómo celebran el día del niño?’ ‘T. Este año ‘wathiya’ hemos hecho’ ‘E. así, ¿toda la escuela?’ ‘T. Todos pues hemos hecho. No estaba aquí la directora, faltaba también un profesor, había problemas. Entonces, ya, aijjj acaso con la directora siempre podremos hacer o qué, y nosotros?
“La oyente” es la segunda persona, la receptora en el momento del habla, los detalles, ver (E 2). “La hablante” es la primera persona, el locutor en el momento del habla, los detalles, ver (E 1). 17 ñuqaykukama, (c) {-kama} con la instancia ‘sólo entre’), la hablante utiliza para enfatizar a los profesores que charlaron excluyendo a los que no estaban presentes. Mayores detalles de esta palabra en particular ver (E 42). 15 16
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Entonces vamos a programar, diciendo. Primero hemos hablado entre nosotros. Ya hemos dicho, ya mañana para el día del niño vamos a hacer ‘wathiya’, listo les vamos a pedir papa,haba, choclo.’ El sufijo {-sunchik} indica actividades futuras a cargo de los profesores quienes festejarán a los niños de la escuela. Los profesores están planeando qué hacer cuando sea el día del niño. Bajo ese contexto, la primera pauta que señala futuro en este enunciado es la palabra q’ayaqa que significa ‘mañana’; o sea, en el día dijeron: programakusunchik ‘nos programaremos’; donde {-sunchik} implica ‘a todos los profesores presentes en ese momento’, porque no estaba ni la directora ni otro profesor, y que programarían para que al día siguiente se festeje el día de los niños. Cuando lo tienen decidido anuncian lo siguiente: wathiyasunchik ‘haremos wathiya’, y mañasunchik papata, habata’, donde el sufijo {sunchik} sólo incluye a todos lo profesores que acordaron, quienes dicen: ‘les pediremos papas, habas.’ a los mismos alumnos para celebrar el día del niño.
{-sqayku} [sGάyku] identifica al sujeto de 1p plural exclusivo. (E 97)
kacharpa-sqayku michi-mu-sqayku
E. pero tukunñaqa allay tiempota J. faltanraq, recién tukunqa, kay qhipan semanamanta tukunqa. Chaymanta kacharpasqayku entero animalesta lomaman, kacharpasqayku burro, waka; uwijallaña sapa diya michimusqayku (V,12). ‘E. pero ya ha terminado el tiempo de cosecha’ ‘J. falta todavía, recién se va a terminar, desde la próxima semana. Después (de esa semana) les mandaremos a todos los animales al monte, les mandaremos al burro, a la vaca; la oveja no más ya cada día iremos a pastear.’
El sufijo {-sqayku} indica; acciones futuras que los yambateños harán con sus animales. La pauta que señala futuro es el adverbio de tiempo qhipan y significa ‘que viene al final = futuro’. El tema del diálogo es el final de la cosecha (cuándo ésta se termina), yo creía que ya había pasado, pero el entrevistado me replica al decir: faltanraq ‘falta todavía’; kay qhipan semanamanta tukunqa ‘recién desde la semana que viene llegará a su final’. Entonces, después de esa semana los yambateños harán lo que dice el entrevistado: kacharpasqayku entero animalesta lomaman ‘mandaremos al monte a todos los animales’; uwijallaña sapa diya michimusqayku ‘cada día pastearemos a las ovejas solamente’.
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{-nqanku} [nGάŋku] que identifica al sujeto de 3p plural. (E 98)
toma-nqanku yayku-nqanku tusu-ra-nqanku bawtiza-chi-nqanku aqha-nqanku
Dos de agosto fiesta qallarikunqa, tres, cuatro de agosto tomanqanku. Cincopi wawas yaykunqanku desfileman. Seis, sietetaqa danzas tukuy ima tusuranqanku. Chaymantaqa sietemantaqa pasantes qallarikunqa, wawas bawtizachinqanku, matrimonios kanqa. Chay pasantespapi aqhanqanku, matrimoniospis aqhakunqanku chaypi tomanqanku chunka diyatapuni tomanqanku a!, chunka diyaqa fiestaykuqa (M,42) ‘el dos de Agosto comienza la fiesta, el tres, cuatro beberán. El cinco, los chicos entrarán al desfile. El seis, el siete todos bailarán danzas. Después a partir del siete, los prestes empezarán, harán bautizar a los niños, habrá matrimonios. Ahí, donde los prestes, harán chicha; donde los matrimonios igual, ahí beberán. Diez días siempre van a beber!, diez días dura nuestra fiesta.’
El sufijo {-nqanku} indica actividades futuras, de los yambateños, en la fiesta de agosto. Las pautas que indican futuro son: la fecha y el mes que se acercan. La entrevistada hace un relato cronológico de las actividades que se llevarán a cabo según sus costumbres de cada año. Su programación es como sigue: dos de agosto fiesta qallarikunqa ‘la fiesta comenzará el dos de agosto’; el tres y cuatro tomanqanku, los adultos ‘tomarán’; cincopi wawas yaykunqanku desfileman ‘el cinco los escolares desfilarán’; seis, sietetaqa tusuranqanku ‘el seis y siete todos bailarán’, incluye a ambos, adultos y niños. Luego la entrevistada hace una pausa al decir: chaymantaqa ‘y después’, eso significa que después del siete continúa el festejo con otro tipo de actividades y vuelve a repetir el verbo qallarikunqa ‘empezará; entonces describe: sietemantaqa pasantes qallarikunqa ‘a partir del siete comienzan los prestes’; wawas bawtizachinqanku, (los padres y tal vez padrinos más) son los que ‘harán bautizar a sus hijos’; matrimonios kanqa ‘habrá matrimonios’; y además agrega que donde se haga tales actividades infaliblemente habrá bebida porque dice: aqhanqanku ‘harán chicha’, los adultos; y chaypi tomanqanku chunka diyatapuni ‘ahí beberán diez días siempre’, y culmina diciendo que con seguridad su fiesta dura diez días. 5.2.1.3. Síntesis de la flexión de tiempo La flexión de tiempo, habíamos dicho, según Cerrón implica: un tiempo realizado (no-futuro), y un tiempo no-realizado (futuro). En el tiempo realizado se distingue: (a) el presente, que abarca a la flexión de persona y número con sus terminaciones verbales correspondientes a cada persona; nuestros ejemplos son: rini ‘yo voy’, t’ukurinkipis ‘tu piensas’, rin ‘él camina’; kanchik ‘nosotros somos’, puriyku ‘nosotros caminamos’, lluqsinkichik ‘ustedes salen’ y 141
jamunku ‘ellos vienen’; (b) el pasado experimentado o de conocimiento directo que señala (1) un hecho realizado, esculitayku karqa ichhu wasilla ‘nuestra escuelita fue construída de paja no más’; (2) un hecho experienciado, ñuqa yachakurqani ‘yo me aprendí’; (c) el pasado narrativo o de conociemiento indirecto expresa dos acepciones: (1) un hecho testimonial o de conocimiento indirecto, [hamuyusGάŋku] ‘habían venido’; y (2) indica un hecho sorpresivo, chayta mana willasqaykichu! ‘eso no te había avisado!’; y en el tiempo no-realizado (d) el futuro expresa futuras realizaciones verbales, los sufijos de persona tienen sus propias formas, exceptuando los de 2p singular y plural que son las mismas del presente, se diferencia el significado por el contexto; nuestros ejemplos son: trigo mayllakusaq ‘lavaré el trigo’; mamaykitawan pusarimunki ‘le traerás a tu mamá también’; allay tukunqa ‘la cosecha se terminará’; mañasunchik ‘les pediremos’; kacharpasqayku ‘les mandaremos’; tusuranqanku ‘todos ellos bailarán’. 5.2.2. Flexión de modo Según Dubois (1986), el modo es una categoría gramatical que por lo general se asocia con el verbo para expresar la actitud del hablante respecto a lo que se dice. Según Fontanillo (1986), el modo se manifiesta en tres aspectos: de neutralidad u objetividad, de participación subjetiva (deseo, duda, temor…) y de imposición de voluntad. Para C. Richards (1994: 277), el modo es un conjunto de contrastes indicados normalmente por la forma del verbo; el modo indicativo se emplea en oraciones declarativas o en interrogativas, (ej. “se sentó/ ¿vienes?”); el modo imperativo usado en oraciones imperativas, (ej. “¡cállate!/ ¡ponlo en la mesa!”); y el modo subjuntivo se emplea para expresar incertidumbre, deseos, se refiere a situaciones “irreales o hipotéticas”, (ej. “así sea”). Según Dubois, en algunas lenguas, como el castellano, “el deseo” se expresa por el subjuntivo, pero en otras lenguas (como el quechua) por el modo optativo, conocido también como condicional o potencial. 5.2.2.1. Flexión del modo potencial {-man} [man]; {-waq} [waχ] Según Middendorf (1970: 91), “la partícula –man adherida al verbo expresa duda e inseguridad”. Para Herrero y Sánchez de Lozada (1970), las formas potenciales expresan posibilidad, disponibilidad y afirmación de un hecho. Es decir, el modo potencial expresa cierta incertidumbre, sería posible o no la realización de algún hecho, dependerá de las circunstancias. Cerrón-Palomino (1994: 113), confirma que el modo potencial expresa la acción verbal como algo ‘irreal’ pero ‘posible’ y en tal sentido se opone al indicativo. Estos autores coinciden en que el modo potencial expresa un hecho posible. 142
Para Plaza (1981), es el modo “condicional”, y tanto él como los autores previamente mencionados, coinciden en afirmar que existen dos formas para el potencial: a) la regular, con el sufijo –man que se agrega a todas las marcas de persona, (ej. de Middendorf “canman” = ‘él podría ser, él quisiera ser’), y b) la irregular, con el sufijo -waq, que reemplaza a los sufijos –nki o –nkichik de la 2p tanto singular como plural, los ejemplos a continuación presentan variaciones de transcripción, de Middendorf (ej. “ca-huaj” = “tú podrías, tú querrías ser’; “ca-huajchis” = ‘vosotros podríais ser’); según Herrero, (ej. “ri–waj” ‘irías’, “riwajchej” ‘irían’); según Plaza, (ej. “qellqa–wax” ‘escribirías)’; según Cerrón-Palomino, (ej. “pukllawaq” ‘podrías jugar’). Pero además, existe otra irregularidad, según Herrero y Plaza, para la 1ra persona plural inclusivo es “más común” usar la forma “–sun-man”, como en los ejemplos, (“ri-sunman” ‘iríamos’); y (“qellqa-sunman” ‘escribiríamos’), respectivamente. Para usar el modo potencial con la 1ra persona, hay otro aspecto irregular a considerar, se trata de la letra –i, o –y, en vez del sufijo –ni-. En los ejemplos de Middendorf, (la escritura que usa juega un rol aclaratorio), dice que no puede ser “ca-ni-man”, y explica que “hay una pérdida de la –n en el singular de la primera persona”, y presenta (“ca-i-man”). Por su parte, Plaza y Cerrón-Palomino analizan de otra manera, ellos dicen que para el modo condicional o potencial no se usa –ni sino el posesivo nominal –y, (ej. “puklla-y-man” ‘yo podría jugar’). Pero parece que el análisis de Middendorf es más lógico. De todo lo expuesto, resumimos estas irregularidades en el siguiente paradigma: PARADIGMA 7: MODO POTENCIAL
Personas 1 2 3 1pl.I 1pl.E 2 3
Desinencias (-ni) > -y-nki -n -(nchik) > -sun-yku -nkichik -nku
FORMAS REGULAR IRREGULAR -man ---man -waq -man --man --man --man -waqchik -man --
Del paradigma presentado resumimos las tres irregularidades: (1) el cambio de {-ni} por {-y} para la primera persona; (2) la alternancia de {-nchik-man} por {-sun-man} de la 1pl. I; y (3) el uso de {-waq} [waχ], {-waqchik} [wáχčex] para la 2p singular y plural respectivamente. Pasamos a presentar algunos ejemplos encontrados en el corpus.
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a. En el siguiente enunciado el modo potencial está expresado con la flexión de 1p y 3p singular. (E 99) ni-y-man tusu-n-man
Juch’uy wawitaspis kikinta vistirikunku, tinku tusunankupaqqa, anchaypi imaynatachá rikunku, imaynapichá kawsanku ajinallata paykunapis kayta munanku. Mana culturankuta paykunapis chinkachiyta munankuchu a! Kunan, ñuqa niyman: wawa alumnitusniyta, “kay morenadata tusunchik, cumbia tusunchik o rock tusunman”, niyman…Imatá a!, ima chay! Vaya, mana, “tinkuta tusuy munayku, jiyawatapis a tususqayku!”, chaypaq manchay kusirikunku (M,28). ‘los niños pequeños igual se visten, para bailar el tinku, así como ven, así como viven, así también ellos quieren ser. Ellos tampoco quieren que su cultura se pierda pues! A ver, yo les diría: a mis alumnitos pequeños “esta morenada bailaremos, cumbia bailaremos o sino rock bailaría”, les diría…Cómo pues!, qué es pues eso! Vaya, no, “nosotros tinku queremos bailar, las jiyawas aunque sea pues vamos a bailar!”, para eso bien se alegran.’
El sufijo {-man} señala duda, inseguridad por parte de la profesora. La pauta que señala inseguridad es porque la profesora sabe que a sus alumnitos de Yambata les gusta sus costumbres, sus danzas, su música, que si ella les pide a sus alumnos que bailen lo que se baila en la ciudad, algo que ellos no conocen, le dirían problablemente no, qué es pues eso! Bajo ese contexto la profesora dice: ñuqa niyman; donde {-man} expresa la posibilidad de que les diga, pero tal vez no se anime; el sufijo {-y} representa a la 1p, en este caso la hablante por eso significa ‘yo les diría’; luego agrega los tipos de danzas, y dice: rock tusunman ‘bailaría el rock’; donde {-man}, esta vez expresa la probabilidad de que baile el rock representado en el sufijo {-n} de 3p. b. En el siguiente enunciado el modo potencial está expresado con el sufijo irregular {waq} [waχ] que identifica al sujeto de 2p singular ‘tú’. (E 100) jamu-ri-waq
Kunan ch’aki tiemponña, ma ni imapis kallantaqchu pero paray tiempotaqa libre q’umirsito k’achitu a! Carnaval raymi chaypi jamuriwaq, chayqa libretapuni a!, yakupis ankhay callesninta suruchkan, q’umirpis q’umirsitulla, k’achitu. Kunanqa mana a! ch’aki a!, mana ni yakupis kaypi kanñachu, ch’aki jallp’allaña, í? (M,26) ‘ahora ya es tiempo seco, ya no hay nada (ni pasto) pero en tiempo de lluvia es lindo, verdecito es pues! Para la fiesta de carnavales vendrías, ahí es lindo pues!, el agua también pasa por estas calles, el pasto también está verdecito, bonito. Ahora no pues!, está seco! Ni siquiera 144
agua ya no hay aquí, solo el polvo, no ve?’ El sufijo {-waq} señala el deseo, la posibilidad de que se realize una invitación. La entrevistada me hace una invitación para que el próximo año en carnavales visite nuevamente el pueblo, y me dice: chaypi jamuriwaq ‘en esa ocación vendrías’ o ‘podrías venir’; donde el sufijo {-waq} expresa el deseo de la entrevistada, me hace una invitación porque ella quisiera que yo vea la agradable vegetación del pueblo en época de lluvias, para ver los sembradíos y pasar los carnavales. Aquí además, resaltamos nuevamente la presencia del derivativo {-ri} con su noción de cortesía, confirmando la invitación, ver (E 133) c. En el siguiente enunciado el modo potencial está expresado con el sufijo irregular {sunman} que identifica al sujeto de 1pl Inclusivo. (E 101) ri-sunman chuqa-ku-sun-man wañu-sunman-raq
mana suerte-ku-sunman-chu
Imaman llaqtaman risunman chayjina peligro kawsanaqa suwasmanta mm…imata, micro ukhuman yaykunchik qhawachkallawanchik. Mancháy suwaytawan ripunku micromanta, correytawan urakapunku. Ñuqanchiktaq chuqakusunman, wañusunmanraq a!, suwa mana wañunchu a. Suwaqa manchay suerteyuq tukuy imapaq, ñuqanchik imatá a, mana suertekusunmanchu ajnataqa ajajajaa jinalla kawsana a llaqtapiqa (M,42). ‘a qué iríamos a la ciudad tan peligroso es la vida allá porque hay ladrones mm…Qué pues, entramos al micro y nos están mirando no más. Después de robarnos bien, se van del micro corriendo se bajan. Nosotros nos caeríamos, moriríamos todavía pues, el ladrón no muere pues. El ladrón tiene mucha suerte para todo y nosotros qué pues, nosotros no tendríamos suerte así jajajaja así no más es la vida en la ciudad.’
El sufijo {-sunman} identifica a los sujetos que podrían ser víctimas de un posible robo. La entrevistada cree que venir a la ciudad es peligroso porque hay muchos ladrones, y dice lo siguiente: imaman llaqtaman risunman ‘a qué iríamos a la ciudad’, el sufijo {-sunman} identifica a los que viven en el pueblo quienes tendrían la posibilidad de ir o no a la ciudad; luego la entrevistada hace una breve descripción de cómo un ladrón robaría en el micro y lograría escaparse, mientras que a las víctimas les podría suceder lo siguiente, según su imaginación: chuqakusunman ‘nos caeríamos’, {-sunman} expresa la posibilidad de que las víctimas, incluyédose ella, al intentar correr tras del ladrón son los que podrían caerse, lastimarse y hasta morirse porque continúa diciendo: wañusunmanraq ‘nosotros todavía moriríamos’; o sea existe la posibilidad de que les ocurra lo peor en el intento de querer 145
atrapar al ladrón. Luego, la entrevistada hace una afirmación, de que el ladrón tiene suerte, pero vuelve a expresar total inseguridad al referirse a las víctimas porque dice: mana suertekusunmanchu ‘nosotros no tendríamos suerte’. Con el ejemplo anterior, acabamos la descripción del modo potencial, y ahora vamos a ver el modo imperativo. 5.2.2.2. Flexión del modo imperativo {-y}[y]; {-chu-nku} [čúŋku] Otra característica del verbo, como nos dice Santo Tomás (1995), es el modo imperativo para expresar una orden. Para Cerrón-Palomino (1994), las órdenes pueden ser directas, diferidas o como exhortación. Una orden o exhortación directa es cuando el hablante se dirige al oyente para decirle, (ej. “puklla-y” ‘juega tú’); en una orden o exhortación indirecta, el hablante ordena o exhorta a que una tercera persona realice la acción verbal, (ej. “pukllachu-n” ‘que juegue él/ella’; o “puklla-chu-nku” ‘que jueguen ellos’). En nuestros datos encontamos los siguientes ejemplos. a. En el siguiente enunciado el modo imperativo está expresado con el sufijo {-y} [y] que identifica al sujeto de 2p singular ‘tú’. (E 102) q’ipi-mu-y!
Llaqtaman rispaqa k’umuykachanankupaq. Llaqtapiqa qhapaq runasqa “hey…qam, indioqa, jaqayta q’ipimuy!”, burrujinaqa trabajanqanku llaqtaman rispaqa, kaypitaq mana (M,26). ‘yendo a la ciudad es para que se hagan humillar. Porque en la ciudad la gente rica les dice “hey…indio, tú, aquello anda cargate” como burros así van a trabajar ellos yendo a la ciudad, pero aquí no.’
El sufijo {-y} expresa el imperativo directo hacia la 2p singular. La entrevistada dice que en la ciudad las personas tratan mal a los campesinos, les tratan como a burros y les dan órdenes. Posiblemente tuvo la oportunidad de ver ese trato y por esa razón ella asocia la ciudad con el imperativo. Les llaman a los campesinos para decirles: jaqayta q’ipimuy! ‘cárgate aquello!’, es un imperativo, una orden directa del hablante hacia el oyente. b. En el siguiente enunciado el modo imperativo está expresado con el sufijo {-chunku} [čúŋku] que identifica al sujeto de 3ppl. El siguiente ejemplo es la continuación de (E 96) que está bien contextualizado y dice así:
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(E 103) apa-ka-mu-chu-nku!
Parlarikuykuraq ñuqaykukama. Ya niyku ya q’ayaqa wawaspaq diyan wathiyasunchik ya… Mañasunchik papitata apakamuchunku!, habitata apakamuchunku!, chuqllituta apakamuchunku!, uchuta, lechuguitata. Chaymantataq wawasman willayku, yasta apamusqayku enteruyku, ninku. (la demás continuación ya está en (E 70). ‘hemos hablado primero entre nosotros (los profesores). Hemos dicho ya, mañana es día del niño vamos a hacer ‘wathiya’ listo. Les vamos a pedir que se traigan papita, que se traigan habita, que se traigan choclito, ají, lechuguita. Después de acordar, les hemos avisado a los chicos, listo todo vamos a traer han dicho.’
El sufijo {-chu-nku} expresa el imperativo indirecto hacia terceras personas. La profesora nos cuenta que para celebrar el día del niño, entre todos los profesores, planificaron hacer ‘wathiya’, y entre ellos dijeron: papitata, habitata, chuqllituta apakamuchunku! ‘que se traigan papita, habita, choclito’; en esta palabra el sufijo {-chu} expresa una orden indirecta porque no se la dicen a los niños directamente, sino es una idea, una sugerencia que se expresa entre los planificadores, y que luego se la harán saber a los estudiantes. Describimos la estructura de la palabra apakamuchunku de la siguiente manera: el verbo apa- es ‘llevar’ pero unido al derivativo {-mu} se crea el tema verbal apa-mu- y el significado se modifica en ‘traer aquí’; luego el alomorfo -ka (que deviene de –ku), expresa el beneficio que será para los mismos chicos; y la acción de ‘que se traigan’ es imperativo por el sufijo {chu}; y la flexión {-nku} señala al sujeto, ‘ellos’ los chicos que tendrán que traerse los alimentos. 5.2.2.3. Síntesis de la flexión de modo Las flexiones de modo que acabamos de ver son: (a) el modo potencial, que se distingue por señalar la posibilidad de que una acción verbal se realice, expresa deseos, expresa dudas, expresa inseguridad; se distingue: (1) por su regularidad con el sufijo {-man} como en: niyman ‘yo diría’, tusunman ‘bailaría’; y se distingue (2) por su irregularidad con el sufijo {waq} ‘tu’ para referirse a la 2p como en: jamuriwaq ‘vendrías’; y (3) con el sufijo {-sunman} para la 1pl inclusivo como en: chuqakusunman ‘nosotros nos caeríamos’: (b) el modo imperativo, expresa las órdenes o formas de exhortación (1) directas como en: q’ipimuy! ‘tú, cárgate!; o (2) indirectas como en: apakamuchunku! ‘que (ellos) se traigan!
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5.2.3. Flexión de subordinación La flexión de subordinación como nos dicen Quesada (1976), y Cerrón-Palomino (1994), se da gracias a los sufijos flexivos -pti y -spa que indican la relación de una oración subordinada con otra oración que es la principal. Estos sufijos que acompañan a los verbos subordinados tienen la característica de señalar una acción “previa o simultánea” respectivamente, con respecto a la del verbo principal. A continuación describiremos a cada uno de estos sufijos. 5.2.3.1. El subordinativo condicionador {-pti} [χti] Según Herrero y Sánchez de Lozada (1970: 63), el sufijo “–jti” significa ‘cuando’, (ej. “ama ripojtiy waqankichu” ‘cuando me vaya no has de llorar’). Para Plaza (1981), -xti funciona como un condicionador; es decir, si el verbo subordinado, marcado por el sufijo –xti se realiza, entonces recién da lugar a que la acción del verbo principal se realice, (ej. “parlachixti-nku kusiriku-ni” ‘cuando les hacen hablar yo me alegro’). Cerrón-Palomino (1994: 115), confirma que esta clase de subordinación presenta “un matíz de condición previa, motivo o causa”, (ej. “hamu-pti-n tusu-sun” significa ‘si viene bailaremos’); es decir, la condición es que venga, y entonces se bailará. Los autores señalan que la característica principal de {-pti} es establecer “una relación entre sujetos diferentes”. Para describir mejor la relación subordinada con la principal, con los ejemplos mencionados, reescribimos el siguiente paradigma aplicando la escritura normalizada: PARADIGMA 8: Ejemplos con el subordinador {-pti} [χti] Partícula de Negación 1) ama 2) 3)
Verbo Subordinado ripu-ptiparlachi-ptijamu-pti-
Sujeto Subordinado -y -nku -n
Verbo Principal waqakusirikutusu-
Sujeto Principal -nki-chu -ni -sun
Como vemos en el paradigma, el verbo subordinado lleva una marca de persona sujeto distinta del que porta el verbo principal; en el primero, el sujeto subordinado es la 1p ‘yo’ y el sujeto principal es la 2p. ‘tú’ (cuando yo me vaya, tú no llorarás); en el segundo ejemplo, el sujeto subordinado es la 3pl ‘ellos’ y el sujeto principal es la 1p ‘yo’ (cuando les hacen hablar, yo me alegro’); en el tercero, el sujeto subordinado es la 3p singular ‘él/ella’ y el sujeto principal es la 1pl inclusivo ‘nosotros’ (si él/ella viene, bailaremos’). Otro aspecto que resalta en el cuadro es la forma variada del sufijo de 1ra persona: (a) cuando está como sujeto subordinado tiene la forma {-y} del posesivo (como en el ej.1); (b) cuando la 1p está como sujeto principal retoma la forma desinencial {-ni} (como en el ej.2). En nuestros datos, encontramos el siguiente ejemplo. 148
La entrevistada fue operada. Entonces su herida es la que corre el peligro de abrirse cuando alza cosas pesadas. (E 104) juqhari-pti-nchik
[oqharιχtínchex]
Kimsata operawanku, manaña munanichu [apayačáyta] llasata a, nanawan kay pupuy. Chay nanawan kay llasas [apayačašáχtiy]18. Ajina llasasta juqhariptinchik ajinapi llik’irpakun niwanku, astawan manchachiwanku (M,42). ‘tres veces me han operado por eso ya no quiero manejar cosas pesadas pues, me duele este mi ombligo. Eso me duele cuando estoy manejando cosas pesadas. Cuando levantamos estas cosas pesadas así se abre la herida me han dicho, entonces más me hacen asustar.’
El sufijo {-pti} señala condición, subordinación con relación a una oración principal. La entrevistada nos dice que fue operada por tres veces, por tanto adolece de alguna herida. A ella le dicen que levantar cosas pesadas ocaciona la rotura de la parte operada. Bajo ese contexto, tenemos los siguientes enunciados: nanawan kay llasas apaykachachkaptiy ‘me duele cuando manejo cosas pesadas’, el sufijo {-pti} está subordinando al verbo apa‘manejar’ y al sujeto de 1p con la flexión {-y} ‘yo’ o sea la hablante; y el verbo principal es nanawa-n, que tiene como sujeto principal la flexión de 3p {-n} en este caso ‘la herida, la parte operada’. El segundo ejemplo dice: llasasta juqhariptinchik ajinapi llik’irpakun ‘cuando levantamos cosas pesadas así se abre la parte operada’; en la oración subordinada el sujeto es la 1pl inclusivo ‘nosotros’, y en la oración principal el sujeto es la 3p singular ‘la herida’. En estos dos ejemplos presentados, vemos que el distinto orden de las subordinadas con respecto a su oración principal no altera el significado condicional. b) {-pti} como obligativo o causal ‘cuando/si, tener que’ o ‘porque’ (Verbo+na+Poss.) más el verbo subordinativo (kaxtinqa) Según Herrero y Sánchez de Lozada (1976: 162), el verbo “kajtin” responde al ‘por qué’ de la acción verbal, (ej. “Diyus kajtin, runa kani” ‘por causa de Dios, existo’); es decir, hay un motivo (Dios) para que (la existencia del sujeto) sea una realidad. Bajo una estructura más compleja, Plaza (1981: 137), nos presenta el subordinativo –xti en (kaxtinqa) para responder al ‘por qué se tiene que’ realizar una determinada acción. La estructura (Verbo+na+poss.) más el subordinativo (kaxtinqa) significa ‘tener que’ ‘porque’, denota “un deber u obligación” y [apayačašáχtiy], están entre corchetes porque tienen la Simplificación consonántica de la /k/ del sufijo {-ykacha}→[ yáča] los detalles ver en (E 160) , entonces así resaltamos la pronunciación. 18[apayačáyta]
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para realizar la acción verbal, (ej. “lloxsimu-na-n ka-xti-n-chu, qhepakurqanki?” que significa ‘porque tenía que salir, te quedaste?’), la causa de que el (segundo sujeto) se quede es porque el (primer sujeto) tenía que salir, tenía la obligación de salir. En nuestros datos encontramos el siguiente ejemplo. Noemí, nos dice que hace sus deberes en su casa, y si, tiene que salir, lo hace. (E 105) lluqsi-na-y ka-pti-nqa,
Ruwani wasiypiqa t’aqsakuni, pichani wasiyta. Chaymantaqa lluqsinay kaptinqa lluqsimuni, purimuni lomaspi. Al día, cabrata michillanitaq, ay veces jina wasipi kani (M,16).
lluqsi-mu-ni ‘yo hago en mi casa, me lavo (ropa), limpio mi casa. Después, si tengo que salir, salgo, voy a caminar por las lomas. En el día estoy pasteando también a las cabras, a veces así me quedo en mi casa.’ El subordinativo {-kaptinqa} responde a una obligación, porque se tiene que hacer algo. Al parecer, Noemí explica que todo lo que se hace en el campo es parte del trabajo, si está en su casa ella lava, barre, limpia, y si hay la necesidad de hacer algo fuera de su casa, entonces ella tiene que ir, buscar algo diferente para hacer o trabajar. Bajo ese contexto dice: lluqsinay kaptinqa, lluqsimuni, purimuni lomaspi ‘porque si tengo que salir, salgo, voy a caminar por el monte’. Destacamos del ejemplo que no hay sujetos diferentes, una misma persona es la que tiene que ejecutar la obligación de la oración subordinada y de la oración principal. 5.2.3.2. El subordinativo aproximativo {-spa} [spa] Herrero y Sánchez de Lozada (1971), lo llaman gerundio. Plaza (1981: 177), nos dice que el sufijo -spa es conocido como el “Gerundio” del castellano correspondiendo a las terminaciones ‘-ando, -endo’, (ej. “ruwaspa sayk’uni” ‘me canso/ cansé haciendo’). En el quechua boliviano el verbo subordinado con el sufijo -spa no tiene marca alguna de persona. Según Cerrón-Palomino (1994:115), el sufijo -spa se caracteriza por “establecer una relación de identidad entre el sujeto del verbo subordinado y el del principal; de ahí que no requiere de ninguna marca personal”. Es decir, es la misma persona quien realiza las dos acciones, del verbo subordinado y del verbo de la oración principal, (ej. “waqa-spa ripu-n” ‘se fue llorando’). Además, Cerrón-Palomino agrega que la subordinación con -spa puede expresar: (a) la noción de anticipación, (ej. “rikuspa asikurqanki” ‘luego de ver(lo) te reíste’), es decir, primero lo vió luego se rió; y (b) la noción de simultaneidad al momento de ejecutar la acción como el ejemplo (“waqaspa ripun”, ‘se fue llorando’). Tales nociones, uno podrá discernirlas 150
según el contexto en que se presenten y dependiendo de los verbos con que se combinen como lo veremos en nuestros ejemplos a continuación. a) {-spa} en acciones anticipatorias Doña Rosa nos indica cómo trabajan, cuáles son sus actividades rutinarias del campo. (E 106) phuchka-spa ruwaku-nchik
Kay campupiqa ruwana kan, awana phuckhana. Phuchkaspa p’achallikunchik a!, awaspa, phuchkaspa…Chay phuchkaspa ruwakunchik ropata a! Llaqtapiri rantikunkichik ropata a, í? (M,44).
awa-spa ‘aquí en el campo hay que hacer, hay que telar, hay que hilar. Hilando nos vestimos pues, tejiendo, hilando (estamos). Así, hilando nos hacemos ropa pues! En cambio en la ciudad se compran pues la ropa, no ve?’ El sufijo {-spa} señala el gerundio y la noción anticipatoria. La entrevistada, recalca, enfatiza una y otra vez que ‘hilando’ la lana y después ‘tejiéndola’ es como se hacen su ropa. Esto implica un largo proceso que no nos toca explicarlo aquí. Lo importante es que, el sufijo subordinativo {-spa} en este enunciado, está expresando acciones verbales anticipatorias porque la entrevistada dice: phuchkaspa p’achallikunchik ‘hilando nos vestimos’; es decir, primero obtienen la lana, la procesan, tejen, se hacen ropa y luego se visten con eso; phuchkaspa ruwakunchik ‘hilando nos hacemos’, básicamente se sigue el mismo proceso al anterior, hilando obtienen la lana y con eso pueden hacerse ropa. b) {-spa} en acciones simultáneas (E 107) baña-ku-chka-spa
Víboras jatuchaq, juch’uysitus kanpuni mayuspipis a!, quchaspi, chaypi rikuq kani bañakuchkaspa (M,16). ‘En los ríos y en las lagunas, hay siempre pues víboras, grandes y chiquitas yo solía verlas mientras me estaba bañando.’
El sufijo {-spa} expresa acciones simultáneas. La hablante dice así: víboras…rikuq kani bañakuchkaspa ‘mientras me estaba bañando veía a las víboras’, las acciones simultáneas ocurren al mismo tiempo, cuando la entrevistada se bañaba en el río veía a las víboras. Puede que las víboras hayan estado en el río antes que ella entre, pero ella no se percataba de su presencia y sólo las veía cuando se estaba bañando.
151
5.2.3.3. Síntesis de la flexión de subordinación La flexión de subordinación comprende dos clases: (a) la condicional, y (b) la aproximativa. La primera, marcada por el sufijo {-pti} tiene las siguientes características: (1) distingue dos sujetos diferentes, el de la oración subordinada y el de la oración principal; (2) como es condicional, la realización del verbo principal depende de la realización del verbo subordinado, presentamos el ejemplo, llasas juqhariptinchik ajinata llik’irpakun ‘cuando levantamos cosas pesadas, así se abre (la herida)’; (3) la estructura (V+na+Poss.) + (kaptinqa) responde al por qué de una acción obligatoria; presentamos el siguiente ejemplo, lluqsinay kaptinqa lluqsimuni, purimuni ‘porque, si tengo que salir salgo, voy a caminar’. Para la segunda, marcada con el sufijo {-spa}, la subordinación aproximativa se distingue por lo siguiente: (1) se lo considera marca de gerundio; (2) el verbo subordinado no recibe flexión de sujeto, sino sólo el verbo de la oración principal; (3) puede expresar acciones anticipatorias como en: phuchkaspa ruwakunchik ‘hilando nos hacemos (ropa)’; (4) puede expresar acciones simultáneas como en: víboras rikuq kani bañakuchkaspa ‘cuando me estaba bañando veía víboras’. Concluimos la flexión de subordinación, y continuamos con la flexión de persona objeto. 5.2.4. Flexión de persona objeto Para Plaza (1981: 12), los Pronombres Objetivos son “terminaciones” o sufijos que se unen a los verbos. En otra de sus publicaciones Plaza (1987: 179), nos dice que los “Objetos Pronominales” del quechua “son una forma de expresión gramatical que corresponden a lo que llamamos Relaciones Pronominales”, para mostrar esas relaciones nos proporciona los siguientes ejemplos, (“riku-wanqanku” ‘ellos me verán’) y (“riku-sqayki” ‘yo te veré’). Es decir, las relaciones pronominales son lo que en castellano conocemos como “yo te...”, “tú me...”, “le...”, etc”. Según Cerrón-Palomino (1994: 104), la flexión de persona objeto “implica que todo verbo transitivo o transitivizado lleva obligatoriamente la desinencia del objeto respectivo, puede ser directo o indirecto, excepto cuando éste es de tercera persona, en cuyo caso la marca es cero”. Es decir, la función de las marcas de persona objeto es que señalan al complemento del verbo como objeto directo, o indirecto. Para entender mejor este concepto, presentamos lo que Plaza llama definición de las relaciones pronominales. 5.2.4.1. Definición de relaciones pronominales (R.P). “Las relaciones entre dos personas gramaticales con respecto al verbo, donde una de dichas personas funciona como AGENTE, es decir, ‘ejecuta la acción del verbo’, y la otra como 152
OBJETO, es decir, sobre quien ‘recae la acción del verbo’, y que se expresan morfológicamente, es decir, se manifiestan como sufijos en la estructura externa del idioma, y forman parte de los paradigmas de conjugación”, Plaza (1987: 179). O sea, en quechua, además de marcar las terminaciones verbales que señalan al sujeto de la oración, se puede señalar, con otras marcas, a la persona objeto para completar el sentido de la acción verbal. Así ambas flexiones entran en relación pronominal la que ejecuta y la que recibe la acción del verbo y marcadas en una sola palabra. En este trabajo nos remitimos a describir lo básico de las relaciones pronominales según los datos encontrados. Lamentablemente no contamos con todos los ejemplos dados en el cuadro de intersecciones de Plaza. Por tanto, no pretendemos refutar ni consolidar todo lo propuesto por él, sino basarnos en lo que él dice para la descripción de los ejemplos que encontremos en nuestros datos. De esta manera, para guiarnos cómo ocurren las intersecciones pronominales, a continuación presentamos uno de sus cuadros (el 3), que lo considera como relaciones pronominales posibles. PARADIGMA 9: R.P. POSIBLES OBJ SUJ 1 2 3 I E 2p 3p
1
2
E
I
1—2 2—1 3—1
3—2
2—E 3—E
E—2 2p—1 3p—1
3p—2
3—I
2p
3p
1—2p
1—3p 2—3p
3—2p E—2p
2p—E 3p—E
E—3p 2p—3p 3p—I 3p—2p 3p—3p (Fuente: Plaza, 1997: 186)
“Las relaciones pronominales se obtienen relacionando las personas OBJETO (ordenadas en la fila superior) y las personas SUJETO (ordenadas en la columna a la izquierda)”. Los espacios en blanco significan que no hay tal relación. Por tanto, en cada columna hay dos componentes de la relación: el primer componente representa al “Sujeto”, y el segundo al “Objeto”. La letra “E” representa a la 1ra persona plural exclusiva, y la letra “I”, a la inclusiva, las demás marcas como “2p” o “3p” son la 2da persona y 3ra persona plural. De esa manera, Plaza nos explica así los siguientes ejemplos:
(2—1) se entiende: ‘De segunda persona singular a primera persona singular’, = ‘tú a mí’ (p.ej. rikuwanki = ‘tú me ves’), -wa ‘me’ e -nki ‘tú’.
(3—1) se entiende: ‘De tercera persona singular a primera persona singular’, = ‘El a mí’ (p.ej. riku-wan = ‘El me ve’), -wa ‘me’ y –n ‘él/ella’. 153
Para establecer la relación pronominal, Plaza propone la fórmula “(X--Y)”, donde ‘X’ es la persona que hace de sujeto, ‘Y’ hace de objeto, reiterando que “este orden corresponde a la traducción al castellano ‘yo a ti’, etc., y que lo utilizamos para facilitar la lectura”. Sin embargo, el orden inverso “(Y←X)” o sea, ‘objeto←sujeto’ es el que corresponde originalmente al ordenamiento secuencial de los pronombres objetos quechuas, por eso la flechita marca hacia la izquierda. Para describir nuestros ejemplos ambos recursos serán muy útiles. A continuación, complementamos con el pequeño gráfico que nos ofrece Cerrón: PARADIGMA 10: Sufijos de Personas Objeto Sujeto 1 2 3
Objeto 1 2 3 ----yki ----wa-nki ---------wa-n -su-nki ---(Fuente: Cerrón-Palomino, 1994: 105)
El cuadro muestra que la relación de primera a segunda persona se da, como lo dice el propio Cerrón-Palomino, de “forma amalgamada”, (ej. “riku-yki” que viene a significar ‘te veo’); es decir, en -yki está tanto el sujeto como el objeto. Añade la explicación de que -nki en (“riku-wa-nki” ‘tú me ves’), significa “la segunda persona sujeto”; e -nki de (“riku-su-nki” ‘él te ve’) marca a la “tercera persona sujeto”. El sufijo “-wa” señala a la primera persona objeto ‘yo’ para traducir (a mi/ me) y la segunda persona objeto se marca con “-su” traduciendo (a ti, te). Al respecto de la relación (3--2), para entender mejor, Plaza (1987:194), dice que se parte de un forma verbal conjugada, donde el sujeto es la 2p, pero cuando interviene la flexión –su, entonces “donde previamente se tenía a la segunda persona como sujeto, ahora tiene a la tercera persona como tal y la segunda persona cambia de estatus y se convierte en objeto”, (ej.”tapu-su-nqui”= ‘él te pregunta (a ti)’); o sea, -nqui significa 3p ‘él/ella’; y –su significa 2p ‘a ti’. Y, ambos autores concuerdan en decir que para la tercera persona objeto tanto singular como plural no se tiene marca alguna, simplemente se las conjuga con las marcas regulares de presente. Ahora presentamos los objetos pronominales encontrados en nuestros datos. a. relación amalgamada (1—2), niyki [níyki] ‘te dije’ La entrevistada se dirige a mí directamente para decirme, ‘te dije’. (E 108) ni-yki
E. chanta jatunchu jallp’aykichik? R. jatunpuni a! chaypipuni ruwachinña wasita mamay a, kunan katari kan niyki, no ve?, anchaypi (M,22). 154
‘E. ¿y entonces grandes son sus tierras?’ ‘R. claro que son grandes! Ahí ya hizo hacer pues casa mi mamá, donde te dije que hay una víbora, no ve?, ahí.’ La palabra niyki ‘te digo’ o ‘te dije’, expresa la relación amalgamada de (1—2), (a mí←tú). La situación es que, en un momento anterior de la entrevista Rogelia, (la hablante persona sujeto) me había dicho a mí, (la oyente y en ese momento la persona objeto), de que en su casa se entró una víbora, ver (E 118), y eso es lo que quiere recordarme diciendo: niyki, no ve? ‘yo te dije, no ve?’ b. relación pronominal (2—1), {-wa-nki} [wáŋki] (E 109) qam yanapa-ri-wa-nki
Wasirunaqa trabajakuq kasqa uhhh achkha trabajopuni; jallp’apaq, mikhunapaq. Achkhapuni trabajuqa wasi ruwanapaqqa, icharí Pedrito, Juanito? Kunan diya, qampis Elvirita yanapariwanki juk chhikan, qaynin-p’unchay, í? (V,49). ‘Es mucho trabajo siempre, para preparar la tierra, para tener qué comer. Hay demasiado trabajo para el dueño de casa no es cierto Pedrito, Juanito? Hoy día, tú también pues Elvirita me has ayudado un poquito, anteayer también, no ve?’
La relación pronominal de los sufijos {-wa+nki} es regular ‘me←tú’, es decir, -wa significa ‘me, a mí’; -nki significa ‘tú’. En la entrevista con don Valentín, él como hablante me dice a mí (la oyente) qampis Elvirita yanapariwanki ‘tú también Elvirita me has ayudado un poquito’; donde el hablante, representado por la flexión de 1p objeto {-wa}, es quien recibe la ayuda de la persona sujeto, o sea la oyente, representada en la flexión de 2p {-nki}. Destacamos además, la presencia del derivativo {-ri} que esta vez está como minimizador (ver pág. 183). c. relación pronominal (3—1), {-wa-n} [wan] (E 110) pay willa-wa-n
Kay doña Braulia, pay willawan, ajina kay ila wasimanta cuidana. Reumatismo jap’ichikun nin (M,42). ‘esta doña Braulia, ella me ha contado que de esta clase de casa fría hay que cuidarse. Reumatismo hace dar dice.’
La relación pronominal de los sufijos {-wa+n} es también regular ‘me←él/ella’, es decir, -wa significa ‘me’; -n significa ‘él/ella’. La hablante señala a una tercera persona, en particular 155
doña Braulia, quien la informó sobre una enfermedad. Incluso la enfatiza con el pronombre personal de tercera persona en pay willawan ‘ella me avisó’; donde la hablante 1p, representada por {-wa} ‘a mí, me’, es quien recibió la información por parte de una 3p, doña Braulia, quien es el sujeto. d. relación pronominal (3—2), {-su-nki} [súŋki] (E 111) apa-lla-su-nki-pis mana wikch’urpasunkichu
P. chakipipuni rinchik, burrituspis a E. ah, kay kampupiqa, burritu movilidad ajina, í? P. arí, uhh tukuy imapaq a! llamt’a apanaykipaq, papa apanaykipaq, ay veces [montayuspápis]19 rinki a!, apallasunkipis qamta a! jajaja E. ah, mana, mana gracias, wikch’uwanman a! P. ah, mana wikch’urpasunkichu a mana, jap’ikunayki tiyan a!, jajaja (M,26). ‘P. a pie siempre pues caminamos, aunque sea en burritos también’ ‘E. ah, aquí en el campo, el burrito es como la movilidad, no ve?’ ‘P. sí, uhh para todo pues!, para que lleves la leña, para que lleves la papa, a veces montándote también vas pues!, a ti también te puede llevar no más, jajajaa’ ‘E. no, no a mí, gracias, me botaría pues!’ ‘P. ah, no te botaría pues, no, tienes que sujetarte bien pues!, jajaja.’
La relación pronominal de los sufijos {-su+nki} es también regular (a ti←él/ella), de acuerdo a la explicación de Cerrón-Palomino y Plaza con el cambio de estatus, -su es la 2p y significa ‘a tí, te’ e –nki, ahora es la 3p, y significa ‘él/ella’. Durante la entrevista, hablábamos del burrito el cual es muy útil, es como la movilidad que sirve para llevar objetos como la papa, la leña, etc., así también puede llevar personas. En ese sentido la entrevistada me dice: ay veces [montayuspápis] rinki a, apallasunkipis qamta a!, que significa ‘a veces, vas pues montándote también, a vos también te puede llevar!; donde el sufijo {-su} representa a la 2p objeto, que en ese momento era ‘yo’, la oyente, y además está remarcado con el pronombre qamta ‘a vos’; porque yo me beneficiaría de la acción verbal, y el sufijo {-nki} ahora representa a la 3p sujeto, pero que normalmente es –n, es decir, ‘el burrito’ quien me llevaría montada. Y, en sentido negativo en la palabra: mana wikch’urpasunkichu a!, se refiere a las mismas personas, es decir, {-nki} el burrito, la persona sujeto no me botaría a mí, la persona objeto representada con la flexión {-su}.
19[montayuspápis];
resaltamos la pronunciación de [ yu], ver (5.4.3. Simplificación consonántica) de {-yku}.
156
e. relación pronominal (3—2), {-sunqa} [súŋGα] (en futuro) (E 112) wak-kuna-wan paga-yku qu-su-nqa
L. ayuda faltawaykupuni a!; kay animales, wak cuidana a. E. chanta, imataq ruwankichik mana Noemi kaypichu kaptinqa? L. wakkunawan pagaspa nakuyku a… E. ah, pagankichik? L. pagayku a!, sapa día paganayku tiyan michimusqanmanta, ari. Pagayku mikhunitallataq a, pagayku recadituta ari. Llaqtapiqa tukuy ima valesqa, i?. Entonces ima ayudita ayudarinki, qusunqa por lo menos t’antaykipaq, juk boliviano, cinco bolivianos, según ayudasqaykiman, í? (V,54). ‘L. ayuda siempre nos hace falta pues!; a estos animales, otro tiene que cuidar pues!’ ‘E. entonces, ¿qué hacen cuando no está la Noemí?’ ‘L. pagando a otros pues, nos ayudamos…’ ‘E. ah, ¿tienen que pagar?’ ‘L. pagamos pues!, cada día tenemos que pagar de lo que han ido a pastear, si. Pagamos para su comidita no más también, les pagamos con alimentos. Por ejemplo, en la ciudad todo cuesta caro, no ve? Entonces de alguna ayudita que tú hagas, te dará por lo menos para tu pan, un boliviano, cinco bolivianos, según a lo que hayas ayudado, no ve?’
La relación pronominal de los sufijos {-su+nqa} es también regular, pero del tiempo futuro, ‘te←él/ella’, es decir, -su significa ‘te’; -nqa significa ‘él/ella’ futuro. El tema de conversación era el “pago” que uno recibe o da por trabajar o ayudar. El entrevistado, le dice a la oyente, si tú, en la ciudad ayudas (a una tercera persona), esa (tercera persona) te pagará con dinero, implica futuro. Bajo ese contexto, expresa: qu-su-nqa que significa ‘él/ella te dará’; donde {nqa} representa a la 3p sujeto quien va a dar, y -su representa a la 2p quien va a recibir la acción verbal. Encontramos además, la relación pronominal (E—3p), (a ellos←nosotros) marcada por la flexión regular pagayku ‘les pagamos’; donde {-yku} es la persona sujeto, y la persona objeto que son ‘ellos’ reconocemos por el contexto del discurso el cual está previamente mencionado. El entrevistado cuenta que entre él y su familia, pagan a otras personas por hacerse
ayudar
a
pastorear
sus
animales,
de
esa
manera
el
hablante
dice:
wakkunawan…pagayku a ‘a otros…les pagamos’; entonces identificamos a la persona objeto en wak-kuna-wan, del adjetivo wak que significa ‘otro’ y pluralizado con {–kuna} significa ‘otros’, luego con el sufijo {-wan} se completa el significado instrumental de la palabra; es decir, son terceras personas ‘ellos/ellas’ quienes reciben el pago por sus servicios.
157
Continuando con la descripción de los pronombres objetos, según Plaza (1987: 198-200), “la forma de los pronombres objetivos no varía en todos los modos y tiempos del verbo, sino que se repiten en algunos casos de ellos”. Para demostrar la no variación de los objetos pronominales, nos presenta los siguientes ejemplos, incluyendo las marcas de pasado y una de modo: Riku-wa-nki
‘me ves’ (presente)
Riku-wa-rqa-nki
‘ me viste’ (pasado)
Riku-wa-sqa-nki
‘me habías visto’ (pasado narrativo)
Riku-wa-qti-yki
‘cuando/si me ves’ (modo subordinativo) (op.cit.:200)
Como se ve, el pronombre de 1ra persona objeto –wa ‘me’ no varía en los cuatro ejemplos presentados; pero varía, en los tres primeros ejemplos, el sufijo que identifica a la 2da persona como sujeto, –nki vs –yki ‘tú’, porque le antecede la marca del subordinativo –qti. En los datos encontramos los siguientes ejemplos con las marcas de pasado y modo subordinativo condicional. Sofía nos cuenta del trabajo de su hermana y del trato que recibía en ese lugar, encontramos las relaciones pronominales (3—1), (3p—E), (3p—1), (3—1). (E 113) ni-chka-wa-rqa mikhu-chi-wayku ma(na) riku-chka-wa-pti-nku
E. kunan hermanayki jamun wasiykiman? S. jamun hermanayqa, kay Espiritupipis jamurqa. Cocineramanta trabajarqa a! Hermanay nichkawarqa: “tukuy imata ruwachkani, libre ñuqalla sayk’uni. Además puchuta mikhuchiwayku. Puchuta mana ñuqa mikhunichu, libre jap’is allqu mankaman jich’arqurqani ma rikuchkawaptinku,” ajinata cuentarichkawarqa (M,22).
cuenta-ri-chka-wa-rqa ‘E. ¿ahora tu hermana viene a tu casa?’ ‘S. viene mi hermana, en esta época de Espítiru ha venido. Ella de cocinera estaba trabajando pues! Mi hermana me estaba diciendo: “todo estoy haciendo, grave me canso yo no más. Además sobras nos hacen comer. Las sobras yo no como pues, agarro eso y a la olla del perro lo hecho cuando no me están viendo.” Así me estaba contando.’ Tenemos a cuatro verbos con la marca de 1p objeto y diferentes marcas de persona sujeto. Para su descripción, tomamos en cuenta dos aspectos importantes: primero, ya dijimos que en el quechua yambateño, la –n que identifica a la 3p ‘él/ella’ se elide en los sufijos de pasado {-rqa-ø} o {-sqa-ø}; segundo, describiremos las relaciones pronominales de singular y después de plural por su comportamiento diferente.
158
Empezamos con el ánalisis de la primera y la cuarta estructura porque se asemejan en la relación pronominal (3—1), es decir, de 3p como sujeto a la 1p como objeto (‘a mí←él/ella’). En el momento de la entrevista, la hablante estaba recordando lo que su hermana le había contado, de esa manera dice: hermanay nichkawarqa-ø ‘mi hermana me estaba diciendo’; y cuentarichkawarqa-ø ‘me estaba contanto’; es decir, la relación pronominal es entre la hablante, persona objeto {-wa} ‘a mí, me’ quien recibía la información o el cuento del sujeto quien era su hermana, la 3p ‘ella’. La {-n} está elidida por la marca de pasado {-rqa-ø}. Para la estructura mikhu-chi-wayku la relación pronominal se describe de la siguiente manera: Según Plaza (1987: 206, 213), por un lado, el sufijo –chi ayuda a establecer relaciones pronominales; o sea, no podría ser sólo mikhu-wayku, que tal vez significaría ‘nos come a nosotros’, pero la idea es expresar ‘nos hace(n) comer’; por esta razón se añade el sufijo {-chi} que significa ‘hacer’ (ver 5.3.1.3.1.); por otro lado, el sufijo wa-yku “no marca el sujeto”, “…el sujeto de la relación pronominal cuyo objeto sea la primera persona plural se elide y se reemplaza por la terminación verbal de la misma persona objeto, en el mismo tiempo de la relación...”, (op.cit.:211). O sea, el sujeto queda eliminado por el sufijo {-yku}, y este a su vez, se queda como objeto, resumimos que en la forma {-wayku = a nosotros ’nos’} tenemos simplemente a la persona objeto. Con {–wayku} la relación con la persona sujeto puede resultar ambigua si el contexto no lo hace evidente, (ej. “willa-wa-sqa-yku-rayku”) puede significar (‘porque tú nos avisaste’, porque Uds. nos avisaron’ o ‘porque (él) nos avisó’), (op.cit.:211). En ese caso, Plaza nos recomienda acudir al contexto “donde por el uso de los pronombres personales que corresponde a los sujetos elididos” se clarifica quien es el sujeto (ej. “Qan willa-wa-sqa-ykurayku” ‘porque tú nos avisaste’) ya no se puede confundir, con el (ej. “Pay willa-wa-sqa-ykurayku” ‘porque él nos avisó’), (op.cit.:213). Sin embargo, en el enunciado de nuestro ejemplo no se advierte el sujeto por contexto, por tanto, mikhuchiwayku resulta ser ambiguo: puede significar ‘tú nos haces comer’, ‘él nos hace comer’, ‘ellos nos hacen comer’ o ‘ustedes nos hacen comer’. Para la estructura rikuchka-wa-pti-nku, la relación pronominal es regular, así tenemos: {wa+nku}, (a mí←ellos). En este caso, la relación pronominal es entre la hermana de la entrevistada y sus jefes para los que trabaja porque dice: ma rikuchkawaptinku que significa ‘cuando ellos no me están viendo’; donde la hermana, representada en la persona objeto {-wa}, recibiría o no la mirada de sus jefes, quienes son la persona sujeto {-nku} ‘ellos’. En el siguiente ejemplo, la entrevistada nos describe la situación que provocaría un supuesto chisme y se generaría las relaciones pronominales entre (2—1), (3—1), (1—2), (2—1). 159
(E 114) ni-wa-sqa-nki ni-wa-nqa parla-ku-sqa-yki ri-ku-wa-rqa-nki ama rabiachiwaychu
Chay warmiqa, jinapuni nispapis, parlarquyman. Chay ratu, rispa willarqamunman a! Ajina niwasqanki, kay niwasqanki, niwanqa a! Ch’aqwamanchu yaykuykusunman a, í?, phiñakunman. Ñuqapis, mayk’aq parlasqani, piman parlakusqayki!, rikuwarqanki? Ama rabiachiwaychu, phiñakullaymantaq a! (M,42). ‘esa mujer, así siempre es diciendo, hablaría, comentaría. Ese rato, yendo (ella) se avisaría pues! Así habías dicho de mí, esto habías dicho de mí, me diría pues! Entraríamos en una discusión pues, no es cierto?, ella se enojaría. Yo también (le diría), cuándo yo había hablado, a quién hablaría de ti?, me has visto? No me hagas renegar (le diría), yo también me enojaría pues!’
Tenemos cinco palabras, y tenemos una mezcla de los tiempos usados como en ‘habías dicho’, ‘dirá’, ‘visté’; La entrevistada introduce a una tercera persona, de la cual se hablaría chismes. Entre esa tercera persona y la entrevistada habría, según la conversación del enunciado, las siguientes relaciones pronominales: (2—1), (3—1), (1—2); es decir, entre ellas mismas intercambian el rol de 1p, 2p o 3p, ya sea de sujeto u objeto. En la primera palabra ajina ni-wa-sqa-nki ’así habías hablado de mi’ (de mí←tú), o ‘así me habías dicho’ (a mí←tú), rescatamos dos aspectos: (a) donde el sufijo {-sqa} expresa un pasado no-experimentado directamente, ‘habías dicho’ (me lo contaron), entonces se refiere a algo que viene como cuento, como rumor, y (b) ‘lo que supuestamente se dijo’, afecta a la persona objeto representada por el sufijo {-wa}. Por tanto, la relación pronominal es de (2— 1), o sea, de 2p {-nki} ‘tú’ como sujeto a 1p {-wa} ‘de mí’, ‘a mí’ como objeto. En la segunda palabra ni-wa-nqa ‘ella me dirá’ (a mí←ella), se establece una relación de 3p {-nqa} ‘ella’ como sujeto a 1p como objeto (3—1). Ahora el tiempo usado es futuro porque de algo que la hablante supuestamente había dicho en contra de una tercera persona, ésta vendría para reclamarle. El tercer ejemplo piman parla-ku-sqa-yki!, la palabra es ambigua y puede significar en futuro ‘a quién yo hablaría de ti! o en pasado ‘a quien había hablado de ti!’. Según el enunciado, se entiende como pasado porque a continuación la hablante replica ¿acaso me viste? dándolo por hecho que ya había dicho. El uso del sufijo {-ku}, con el significado de ‘permitirse’, ayuda a establecer las relaciones pronominales porque si fuera solamente (parla-sqa-yki significaría ‘te hablaré’ o ‘lo que hablaste’). Entonces el pronombre piman representa a la persona objeto (a quien se le hubiera contado chismes) por tanto una 3 persona, y en el sufijo {-yki} está la 1p como sujeto (la hablante), quien ‘habla los supuestos chismes’ (de la 2p representada por el mismo sufijo {-yki} ‘tú, de ti’). 160
En la cuarta palabra riku-wa-rqa-nki? ‘me viste?’ (a mí←tú) tenemos nuevamente la relación (2—1), o sea, de la 2da persona {-nki} ‘tú’ como sujeto a la 1ra persona {-wa} como objeto. Finalmente el ejemplo ama rabiachi-wa-y-chu ‘tú, no me hagas renegar!’ (a mí←tú), en imperativo; donde el sufijo {-chi} ayuda a establecer relaciones pronominales, y que en este caso la 2 persona {-y} ‘tú’ como sujeto no incluya ‘hacer renegar’ a la 1ra persona objeto representada en {-wa} ‘a mí’. 5.2.4.2. Síntesis de la flexión de persona objeto Las relaciones pronominales de la persona sujeto con la persona objeto gramatical que encontramos en nuestros datos tienen las siguientes características: (a) la forma amalgamada de la primera persona como sujeto, a la segunda persona como objeto, como en los ejemplos: niyki ‘(yo) te dije’; (b) con cambio de estatus de {-nki} como tercera persona sujeto y {-su} como segunda persona objeto, en el ejemplo apallasunkipis ‘él te llevaría a ti también’; (c) con la forma regular (1) de {-nki} como segunda persona sujeto y {-wa} como primera persona objeto, en yanapariwanki ‘tú me ayudas’; (2) de {-n} como tercera persona sujeto a {-wa} primera persona objeto en pay willawan ‘ella me dijo’; (d) con la forma particular {-wayku} para marcar sólo a la 1ra persona objeto plural exclusivo ‘a nosotros/ nos’, y que demuestra cierta ambigüedad si la persona sujeto no está señalada en el discurso como en el ejemplo: mikhuchiwayku ‘nos hacen comer’ o ‘nos hace comer’; (e) con las terminaciones regulares para señalar al objeto u objetos de tercera persona como en pagaø-yku ‘le(s) pagamos’, pero puede ser que tal objeto esté remarcado en el discurso a través de algún nombre, pronombre, adjetivo, etc., como en wakkunawan…pagayku ‘a otros…les pagamos’; (f) la forma regular de la tercera persona plural como sujeto y la primera persona singular como objeto, como en el ejemplo, ma rikuchkawaptinku ‘cuando ellos no me están viendo’; (g) con la persona objeto marcado por un pronombre como piman parlakusqayki ‘a quién yo había hablado de tí’. De esta manera, mostramos cómo y cuándo se dan las variaciones de los significados de los sufijos objetivos pronominales y describimos también las relaciones que encierran las estructuras internas de las palabras presentadas en relación a la persona sujeto y objeto y en relación con las otras palabras, o sea, el discurso, el contexto que lo define así. Los ejemplos que encontremos, de este tipo de relación pronominal con las demás flexiones que faltan, lo señalaremos con una nota al pie de página donde aparezcan. Finalizamos la presentación de los procesos de flexión, ahora entramos a la descripción de los procesos de derivación que afectan a la morfología verbal. 161
5.3. PROCESOS DE DERIVACIÓN Los procesos de derivación que afectan a la morfología verbal son dos: El proceso de derivación deverbativa y el proceso de derivación denominativa. Los sufijos derivativos deverbativos se combinan con verbos y los sufijos derivativos denominativos se combinan con nombres pero ambos tienen la función de generar TEMAS VERBALES. 5.3.1. Derivación deverbativa Los sufijos deverbativos o “endocéntricos” forman temas verbales al unirse también a raíces verbales. La fórmula se resume en (Tv < rv), ‘tema verbal que procede de una raíz verbal’. Para Cerrón-Palomino (1994), los sufijos de derivación deverbativa se clasifican en tres grandes categorías: Los sufijos deícticos, los sufijos gramaticales y los sufijos aspectuales. A continuación describimos cada una de estas categorías. 5.3.1.1. Sufijos deícticos La categoría de los sufijos deícticos, según Cerrón-Palomino (1994), se caracteriza por señalar algún tipo de “dirección u orientación” espacial. Dicha función se advierte más claramente cuando estos sufijos deícticos se combinan con verbos de movimiento, por eso también se los llama direccionales. Entre los sufijos correspondientes a esta clase están; el inductivo {-yku}, el eductivo {-rqu}, el translocativo {-mu} y el oscilativo o frecuentativo {ykacha}. 5.3.1.1.1. El inductivo/intensificador {-yku} [yku] Para Middendorf (1970: 179), el sufijo {-yku} modifica el sentido del verbo de las siguientes maneras: a) “expresando que la acción del verbo se hace justamente con atención y cuidado, (ej. “ajlla-icuy” = ‘escoger cuidadosamente’)”; b) “expresando amistad y cortesía, (ej. “huilla-icuy” = ‘anunciar’)”, por eso también Cerrón-Palomino (1987: 83), lo llama “dinámico de cortesía”; c) cuando se une a verbos de movimiento puede significar orientación de “arriba hacia abajo”, (ej. “hich’a-icuy” = ‘derramar allí’); y d) de “afuera hacia adentro”, (ej. “kati-icuy” = ‘arrear hacia adentro’), Según Plaza (1981: 72,150), se trata del sufijo “Volitivo, Intencional”. Es la unión de /y/ + {-ku} el reflexivo. La letra –y- por sí sola no significa nada, pero unida a {-ku} es la que determina la voluntad para realizar cualquier acción. El sufijo {-ku} es el intensificador de la participación de la persona en la ejecución del verbo, por tanto no se puede partir en (y+ku) sino que es {-yku} una unidad inseparable. Plaza, coincide con Middendorf en dos aspectos del sufijo -yku: “cuando la acción del verbo se realiza con intensidad voluntaria y conscientemente” como en el inciso (a), (ej. “qhaway” 162
‘mirar’ pero “qhawaykuy” ‘mirar con atención = observar, examinar; “watay” ‘amarrar’ y “wataykuy” ‘amarrar muy bien’, etc.); y cuando –yku señala la noción de ‘hacia adentro’ con verbos de movimiento como el inciso (d), (ej. “churay” ‘poner’ y “churaykuy” ‘poner adentro’; “jallch’ay” ‘guardar’ y jallch’aykuy ‘guardar adentro’ o ‘dentro de algo’), y añadiendo determinación o fuerza, (ej. “apay” ‘llevar’ y “apaykuy” ‘meter (a la fuerza)’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. a) {-yku} expresa que la acción verbal sea realizada con atención y cuidado. (E 115) jallma-yku-nku qhata-yku-lla-nku-taq
Chaymantaqa qhurapaq rinku, qhuramunku chay qhuritasta papamanta trigumanta, saramanta igual rillankutaq. Chaymantaqa jallmallankutaq, jallmaykunku, jallp’awan patitaman qhataykullankutaq20 (M,22). ‘así, después van a desyerbar, desyerban esas yerbitas de la papa, del trigo, del maíz igual van a todos. Después lo aporcan también, lo aporcan con cuidado, le echan tierra encimita y con cuidado también lo vuelven a tapar.’
El sufijo intensificador {-yku} expresa tener cuidado en las acciones verbales, poner atención e incluso cariño. La entrevistada nos cuenta de las actividades que realizan en el campo respecto a los sembradíos, por ejemplo, tienen que sacar las yerbas, y también aporcar con cuidado para no dañar lo sembrado. En ese sentido, {-yku} intensifica la acción verbal de las siguientes palabras: jallmaykunku significa ‘aporcan con mucho cuidado’; y en qhataykullankutaq; -yku le agrega además la noción de arriba hacia abajo, al aporcar ‘ellos lo vuelven a tapar con cuidado también’. b) {-yku} expresa amistad y cortesía. (E 116) gusta-yku-su-nqa
Fiestata rikunki a kunanqa, kay wata, kay dosmilpi dospi. Cebakamunkiñataq a!, jajajaa, gustaykusunqa a! Pollerata chura-yku-sqayku churaykusqayku21, sombrerota manchay cinta puruta fiestarisqayku kay agostopi a (M,42). ‘La fiesta vas a ver pues ahora, este año, este 2002. Te vas a 20
{-lla+taq} significa ´también, igualmente, de la misma manera, etc.´, ver capítulo VI, (E 207) en pág. 266. Churaykusqayku: ‘te pondremos’ según el enunciado se refiere a la relación pronominal (2—E), y para tal efecto, debería ser ‘chura-yku-su-sqayku’ (a tí←nosotros), {-su} ‘te’, e {-sqayku} ‘nosotros’, pero {-su} ya no aparece como en gusta-yku-su-nqa ‘la fiesta te gustará mucho’. Entonces tenemos un caso de elisión del sufijo pronominal {-su} de 2p, sin embargo, por el contexto del discurso se sobreentiende. 21
163
acostumbrar ya también pues, jajajaa, seguro te va a gustar pues! Nosotros te pondremos pollera, sombrero lleno de cintas, vamos hacer fiesta pues en este agosto..’ El sufijo intensificador {-yku} expresa cortesía y atención con la invitada por amistad. La entrevistada, está hablando de que en agosto se hará la fiesta del pueblo. En ese sentido, me dice: fiestata rikunki a kunanqa! ‘ahora tendrás la oportunidad de ver la fiesta’, es una invitación para que yo, la oyente, me quede a ver la fiesta; y agrega gustaykusunqa a!, donde el sufijo {-yku} resaltando la acción verbal da lugar a dos significados: en (a) intensifica el hecho de gustar y traducimos ‘te gustará mucho pues!’; en (b) {-yku} agrega la noción inductiva “de afuera hacia adentro” porque la fiesta es tan linda para ellos, como cada año, que significa ‘te entrará el gusto por la fiesta!’. Luego, la hablante agrega: pollerata churaykusqayku, donde el {-yku} implica también dos significados: (a) por amistad, por cariño ‘ellos’ me pondrían pollera para compartir en la fiesta, y (b) le agrega la noción inductiva “de arriba hacia abajo” porque significa ‘nosotros te pondremos pollera’, es que normalmente la pollera se pone por la cabeza y baja hasta acomodarse en la cintura. c) {-yku} señala dirección de ‘arriba hacia abajo’, con verbos de movimiento. (E 117) para-yku-n
Montemanta burruspi apakamuyku rakhu llamt’ata, imata chayjina chhiritusqa kaypiqa... paraykun chayqa! libre ankus mana lawrayta munankuchu a! (M,26). ‘del monte nos vamos a traer leña gruesa, en burros vamos porque con esas leñas delgaditas aquí, les llueve a (las leñas) se arruinan pues, no pueden arder.’
La palabra ambivalente para- ‘lluvia’ o ‘llover’ se actualiza como verbo para recibir al sufijo derivativo {-yku} que focaliza el movimiento de arriba hacia abajo y además intensifica la acción verbal: paraykun chayqa! ‘si es que llueve fuerte!, es grave porque arruina la leña. d) {-yku} señala dirección de ‘afuera hacia adentro’. (E 118) chura-yku-sqa-nku
Wasiypi katari karqa a!, tiyay Virgilia willawarqa. Kunan imaynatachus chayankipis wasiykiman! chay chhikan katari wasiykipiqa!, ñispa ñichkan. Chayman chhallata churaykusqanku, chaypi, chay ukhuman yaykumun, ñin ári, katariqa (M,22). ‘en mi casa había pues una víbora!, mi tía Virgilia me avisó. Ahora cómo llegarás a tu casa! tan grande víbora hay en tu casa, diciendo, 164
dice. Es que ahí habían metido la chala del choclo, ahí adentro había entrado pues, dice, la víbora.’ El sufijo {-yku} señala dirección de afuera hacia adentro. Hay varias pautas que indican ‘adentro’, por ejemplo: chay chhikan katari wasiykipiqa! ‘tan grande víbora hay en tu casa!, o sea dentro de la casa está el animal; chay ukhuman yaykumun ‘ahí adentro se entró’; y por último en chayman chhallata churaykusqanku, el {-yku} expresa dos significados: (a) señala orientación, ‘habían metido la chala a su casa’ y (b) intensifica la acción. Síntesis del intensificador {-yku}.-Según nuestros datos, la forma de intensificar la acción verbal del sufijo {-yku} varía según el verbo y el contexto; es muy productivo y de alguna manera, no pierde su noción direccional. De esa manera, con los ejemplos presentados comprobamos lo que proponen Plaza y Middendorf, que {-yku} se usa para: (a) expresar cuidado y atención en jallmaykunku ‘aporcan con mucho cuidado’; (b) expresa cortesía, amistad y además la noción de arriba hacia abajo en pollerata churaykusqayku ‘te pondremos pollera (en la fiesta)’; con verbos de movimiento más expresamente puede orientar (c) de arriba hacia abajo como en paraykun ‘llueve’; (d) de afuera hacia adentro como en chhallata churaykusqanku ‘la chala habían metido adentro’. Más adelante, en este mismo capítulo, (en 5.4. PROCESOS MORFOFONÉMICOS), veremos que el {-yku} cambia a la forma /–yka/ debido a la presencia de los sufijos {-mu} o {pu}, proceso conocido como condicionamiento morfológico. 5.3.1.1.2. El eductivo/conativo {-rqu} [rqΩ] Según Middendorf (1970: 188), el sentido básico del sufijo “–rko” es realizar la acción del verbo “con fuerza, con interés, con ganas, de forma rápida o puede hacerse algo repentinamente,” (ej.”aike-rkoy” = ‘escapar rápidamente’; “Aisa-rkoy” = ‘halar fuertemente; “urma-rkoy = ‘caerse de repente’). Según Herrero y Sánchez de Lozada (1970: 208), el sufijo “-rqu se lo usa en oraciones imperativas pero de manera cortés”, (ej. “wayk’urquy = ten la gentileza de cocinar pronto y rápido”). Plaza (1981:150), lo denomina “Honorífico Respetuoso”, “Intensificador Positivo del Verbo” porque conlleva “Intensidad” de la misma esencia del verbo y a la vez expresa la voluntad de la persona que ejecuta la acción, (ej. “mikhukuni” ‘como (yo como, con gusto/afecto’) y (“mikhurqoni” ‘como (yo con intensidad/ rápidamente’) u honorablemente). Según Cerrón-Palomino (1987: 283), lo llama “Dinámico Totalizador” con lo que resumiría todas las atribuciones, (ej. “upya-rqu” ‘beber(lo) completamente’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.
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La entrevistada nos cuenta cómo mataron al león y se lo comieron como carne de vaca. (E 119) wañu-rqu-chi-nku V. Chaymantaqa, machetewan umanpi, achaswan umanpi waqtaspa wañuchinku leontaqa, qhipanpitaq uña leoncitos miaw, miaw kana-rqu-yku puririchkallankutaq jira…wañurquchinku. Chaymanta, manchay runacuerpota-jina q’ipiriykukuspa aparimunku leontaqa wasiman. E. chanta imataq ruwankichik? V. chaymanta wasiman chayachimuyku, wakata-jina ch’uskiykuyku. Ch’uskiykuytawankamataq, ch’arkiykuyku, leon ch’aki aychataqa brasaspi kanarquyku, o sinos na waka aychata-jina wayk’uykuyku (M,45). ‘V. después, golpeándole en su cabeza con machetes y achas lo mataron al león, por su detrás los leoncitos pequeños miaw, miaw diciendo están caminando también, los mataron a todos. Después, cargándose como si fuera el cuerpo de una persona trajeron el león a la casa’. ‘E. ¿y después qué hacían?’ ‘V. después, llegando a la casa, como si fuera carne de vaca lo hemos desollado. Luego de desollar, lo hemos charqueado, el charque del león biencito lo hemos cocinado, o sinos este... como si fuera carne de vaca nos lo hemos cocinado.’ El sufijo {-rqu} señala dinamismo, agilidad, ganas de matar a los leones. La entrevistada al decirnos wañurquchinku con el sufijo {-rqu} expresa esa agilidad, rapidez que tuvieron para matar a muchos leones, adultos y crías golpeándoles en sus cabezas con machetes y hachas. Después, al decirnos brasaspi kanarquyku, de igual manera el {-rqu} intensifica la acción del verbo expresando el gusto que han tenido de cocinarse en brasas el charque del león y traducimos ‘biencito nos cocinamos a la brasa’.
En los ejemplos extractados a continuación, el sufijo {-rqu} modifica y amplía de diferentes maneras la acción verbal según el contexto del enunciado. En (E 113) , tenemos la frase puchuta mana ñuqa mikhunichu, libre jap’ispa allqu mankaman jich’arqurqani, donde {-rqu} intensifica la actitud negativa hacia la sobra de comida que querían hacerle comer y por eso traducimos ‘de rabia, rápido lo he echado a la olla del perro’; en (E 150) , la palabra jovenyarqun ‘se vuelve joven rápidamente’; como tema verbal jovenya- significa ‘hacerse joven’; y al agregarse el sufijo {-rqu} le añade dinamismo e intensifica tal acción; en (E 163) , la palabra aysarqurpasunchik, según el contexto del discurso significa ‘jalaremos con fuerza y rápido’.
Síntesis del eductivo -rqu.- El dinámico {-rqu} es un sufijo productivo que expresa atención, fuerza, dinamismo, interés y según los datos del corpus encontramos los siguientes ejemplos: leonestaqa wañurquchinku ‘mataron a los leones con fuerza, con agilidad’; aysarqurpasunchik ‘jalaremos con fuerza y rápido’; también puede expresar respeto, 166
amabilidad como en jovenyarqun ‘se vuelve joven rápidamente’; expresando posibilidad como en rantirqukunku ‘se compran porque tienen (dinero)’, ‘si quieren, se compran’, etc. Ver en (5.4.1. La mutación vocálica) que afecta al sufijo {-rqu} y cambia al alomorfo /-rqa/. 5.3.1.1.3. El translocativo {-mu} [mu] Para entender el significado del sufijo –mu, Urioste y Herrero (1955: 100), nos proporcionan los siguientes ejemplos (“mast’ay” ‘tender)’ y (“mast’amuy” ‘ir a tender’); es decir, le añaden al verbo el significado de movimiento. Para Plaza (1981: 52), el sufijo -mu con fenómenos naturales como la lluvia o el viento, indica que la acción se mueve o dirige hacia los hablantes, (ej. “paramun” ‘la lluvia se dirige hacia aquí’). Según Cerrón-Palomino (1994: 119), que lo llama directivo, -mu indica “orientación”, y resume las dos connotaciones en: a) de valor cislocativo, cuando la acción se dirige hacia el hablante, (ej. “apamu-” ‘traer)’, y b) con valor translocativo, cuando la acción se dirige hacia allá, lejos del hablante, (ej. “puñumu-” ‘dormir en otro lado’), ejemplos que concuerdan con los de Urioste y Herrero, confirmando que –mu significa movimiento. O sea se toma como referente de partida un lugar ‘de aquí’ (puede ser la casa) o el referente puede ser la persona ‘desde donde yo estoy, o tú o él están’, el movimiento se dirige hacia aquí, o hacia nosotros o se aleja de aquí, se aleja de nosotros. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. a. {-mu} con valor cislocativo (E 120) apa-mu-yku apa-mu-lla-yku-taq
Llamt’ataqa apamuyku sapa tukukuptillan. Hay veces manaraq tukukuchkaptin apamullaykutaq, chaymanta wayk’uyku (M,26). ‘vamos a traer leña cada que se termina no más. A veces, cuando todavía no se está terminando, vamos y traernos no más también y después cocinamos.’
El sufijo {-mu} indica movimiento hacia el referente. La entrevistada nos cuenta que van a recoger leña, lo cual implica ir al monte y traerla a su casa porque es ahí donde usan para cocinar. En ese sentido, el referente de partida y llegada es la casa, entonces el sufijo {-mu} en apamuyku y apamullaykutaq expresa ‘vamos a traer aquí’. b. {-mu} con valor translocativo (E 121) michi-mu-ni michi-mu-spa-qa
Papasuyman rillanitaq, cabrasta michimuni. Qhatichiwan, chanta cabras michimuspaqa, ovejastawan michimuni (M,22). 167
‘a donde mi papá voy también pues, las cabras voy a pastear. Me hace pastear, y al pastear las cabras, las ovejas también voy a pastear allá.’ El significado del sufijo {-mu} en el enunciado es movimiento, la orientación se dirige hacia allá. La entrevistada nos cuenta que trabaja yendo a pastear a los animales. En ese sentido, el {-mu} en las palabras michimuni o michimuspa indica que la actividad de arrear o pastear se la tiene que realizar allá, yendo a los montes, alejándose del referente que sería el corral de los animales. Síntesis del translocativo -mu.- El directivo {-mu} implica movimiento en sus dos acepciones, (a) con valor cislocativo, la acción se dirige hacia el referente, o sea, hacia aquí, tenemos el ejemplo: apamuyku ‘traemos aquí’; y (b) con valor translocativo ‘ir allá’: michimuni ‘voy a pastear allá’; tarpumusqayku ‘iremos a sembrar alla’. Más adelante, (en 5.4.2. Elisión vocálica describimos la elisión vocálica que afecta a {-mu}. 5.3.1.1.4. El frecuentativo {-ykacha} [ykáča] Para Urioste y Herrero (1955: 95), el sufijo –ykacha hace frecuentativos los verbos de movimiento, (ej. de “thamay” = ‘pasear’; “thamaYKACHA-y” = ‘pasear frecuentemente’). Según Plaza (1981: 92), cuando -ykacha acompaña a verbos de movimiento, la acción del verbo se dirige “de un lugar a otro”. Es decir, la acción del verbo tiende a realizarse en muchos lugares, (ej. “pusaykachay” ‘llevar, conducir (a alguien) de un lugar a otro’), -ykacha en combinación con otros verbos puede tener otros significados, (ej. “ruwaykachay” ‘hacer un poco por aquí, otro poco por allá’); es decir, sin interés, y no completamente, en resumen ‘simular hacer’. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. El entrevistado nos cuenta de su forma de trabajar. (E 122) apa-ykacha-ni
Atisqayman trabajallani, ni ancha animalwanpis ñuqa rinichu. Chaymantaqa, astawanqa trabajollapipuni kaypi kayku a. Tarpuspa triguta, sarata, atin mana atin apaykachani cargasta, yuntasta, tukuy enterotapuni ári (V,12). ‘a lo que puedo trabajo, tampoco yo no voy mucho con los animales. Entonces, que más, en el trabajo no más siempre estamos aquí. Sembrando trigo, maíz, pudiendo sin poder llevo de un lado a otro las cargas, a la yunta, todo siempre pues.’
El significado del sufijo {-ykacha} en el enunciado es un lugar y otro. El entrevistado cuenta que en el campo siempre se trabaja sembrando trigo, maíz, papa, etc., Cuando cosechan 168
esos productos, tienen que trasladarlos a sus casas o a distintos lugares, por esa razón expresa apaykachani que quiere decir ‘llevo de un lado a otro’. Este sufijo es afectado por la (Simplificación consonántica de la /k/, ver (E 160) . 5.3.1.2. Síntesis de los sufijos deícticos Según los datos encontrados los sufijos derivativos llamados deícticos tienen básicamente dos funciones: (a) como direccionales, señalan de alguna forma ‘orientación’, y (b) son intensificadores y modificadores de la acción verbal. En (a) el sufijo {-yku} señala las siguientes orientaciones; (1) ‘dirección de afuera hacia adentro’ como en el ejemplo: chay ukhuman churaykusqanku ‘ahí adentro lo habían metido’; (2) señala orientación de ‘arriba hacia abajo’ como en el ejemplo paraykun ‘llueve’; con el sufijo {-mu} se señala: (1) dirección con valor cislocativo ‘hacia aquí’ como en llamt’ataqa apamuyku ‘traemos aquí la leña’; (2) dirección con valor translocativo ‘hacia allá’ como en michimuni ‘voy a pastear allá’; o tarpumusqayku ‘iremos a sembrar allá’; con el sufijo {-ykacha} se señala distintas direcciones como en apaykachani ‘llevo de aquí para allá’. Para (b) los sufijos intensificador y dinámico modifican e intensifican las acciones verbales, por ejemplo: (1) el {-yku} señala atención y cuidado como jallmaykunku ‘ellos aporcan con cuidado’; (2) señala cortesía, amistad como en pollerata churaykusqayku ‘te pondremos pollera’; (3) con el sufijo {-rqu} se expresa más dinamismo, fuerza como en leontaqa wañurquchinku ‘con fuerza lo mataron al león’; expresa respeto o amabilidad en jovenyarqun ‘se hace jóven rápidamente’; expresa fuerza y rapidez al ejecutar la acción verbal como en aysarqurpasunchik que según el discurso significa ‘jalaremos con fuerza y rápido’. 5.6.1.3. Sufijos gramaticales Los sufijos de esta categoría establecen relaciones gramaticales; es decir, se caracterizan por añadir o incluir la participación de una tercera persona o “actante” como lo llama CerrónPalomino (1994). Esta caracterización tiene lugar gracias a los procesos de “causación” alguien causa la actividad del verbo; por “reflexión” la acción del verbo recae sobre el mismo sujeto; por “reciprocación”, la actividad del verbo es recíproca para dos o más personas a la vez. Los sufijos que pertenecen a esta clase son: el causativo con su marca {-chi}, el asistivo {-ysi}, el reflexivo {-ku}, el destinativo o benefactivo {-pu}. 5.3.1.3.1. El causativo {-chi} [či] Middendorf (1970: 162), nos dice que con el sufijo –chi, “algo causa o promueve la actividad del verbo simple o la situación expresada por el mismo”, (ej. “saik’u-chiy” = ‘hacer que 169
alguien se canse’). Según Plaza (1981: 27), el causativo –chi significa ‘hacer…’ es “parte del sistema quechua de relaciones pronominales. Se usa con los pronombres objetivos (P.O), indica que la persona sujeto causa u obliga de alguna manera a que la persona-objeto efectúe la acción del verbo o en su defecto que reciba el efecto del verbo, en cuyo caso el agente puede ser una tercera persona”, (ej. “llank’achini” ‘hago trabajar (a 3ra.P)’ o ‘le hago trabajar’), (“llank’achiwanki” ‘me haces trabajar’). Además dice que las formas verbales con chi resultan ser ambiguas, entonces su sentido exacto depende del verbo y del contexto, (ej. “k’amichiwan” ‘me hace reñir)’, puede tener dos opciones; (a) él hace que yo riña (a 3ra p.) o (b) ‘él hace que (3ra.p.) me riña’. Por su parte Cerrón-Palomino (1987: 281), acota además que el -chi es un “transitivizador”, o sea convierte un verbo intransitivo en transitivo, (ej. “wañu- morir” y “wañu-chi-” ‘matar’). En nuestro corpus encontramos los siguientes ejemplos. a) {-chi} hace que la acción verbal sea dirigida o comandada, con verbo transitivo. (E 123) ruwa-chi-nku
Anchay, mamay wasinpuni a, mamaywan papasuywan ruwachinku, chay wasita iskayninkumanta ruwachinku (M,22). ‘esa casa de mi mamá siempre es pues, mi mamá y mi papá hicieron hacer, entre los dos han hecho hacer esa casa.’
El sufijo {-chi} indica mandar a ‘hacer’ con otra persona. Si la palabra fuera solamente ruwanku significaría ‘ellos hacen’, es decir los sujetos hacen algo, pero en el relato del enunciado, la hablante utiliza la palabra ruwachinku que signifca ‘ellos hacen hacer’; es decir, sus padres mandaron a alguien a hacer su casa (posiblemente a un albañil). El verbo ruwa- signifca ‘hacer’, y el sufijo {-chi} marca el causativo ‘hacer’; veamos el ejemplo gráficamente: EJEMPLO 1: Con el causativo {-chi} [či]
Transcripción Trad. Morfémica
Dem.
Objeto
chay esa
wasita casa
Verbo Principal ruwahacer-
Sufijo + Obj.3p
Sujeto
-chi + {-ø} hacer-
-nku ellos
La Traducción es: Ellos hicieron hacer esa casa (con alguien) El ejemplo nos muestra que, según la interpretación de Plaza, el sujeto identificado por la flexión {-nku} ‘ellos’ (los padres), causa u obliga de alguna manera a que la persona objeto
170
efectúe la acción del verbo que es ‘hacer la casa’. Entonces el que ‘hace’ la acción es el ‘agente’ que puede ser una tercera persona, en este caso, (tal vez un albañil). A continuación presentaremos algunos gráficos más, con la intención de ilustrar más ejemplos que se han utilizado a lo largo de nuestra presentación de resultados.
En (E 98), tenemos la frase: wawas bawtizachinqanku EJEMPLO 2: Con el causativo {-chi} [či] Objeto Transcripción Trad. Morfémica
wawas niños
Verbo Principal bawtizabautizar-
Sufijo + Obj.3p
Sujeto
-chi + {-ø} hacer-
-nqanku ellos
La traducción es: ellos hacen bautizar a los niños Antes de explicar el ejemplo 2, debemos aclarar que BAUTIZAR implica necesariamente un AGENTE que bautiza y un PACIENTE que es bautizado. Entonces en el cuadro vemos el sujeto identificado por la flexión de futuro {-nqanku} ‘ellos’ (los padres) hacen que el agente (tal vez un cura) efectúe la acción de bautizar a los niños.
En (E 113) , tenemos la frase: puchuta mikhuchiwayku EJEMPLO 3: Con el causativo {-chi} [či] Objeto Transcripción Trad. Morfémica
puchuta sobra
Verbo Principal mikhucomer-
Sufijo + Obj.3p -chi + {-ø} hacer-
Objeto Pronominal -wayku a nosotros ‘nos’
La traducción es: (él/ella) a nosotros no hace comer sobra (de comida) La traducción es: (ellos/uds.) a nosotros nos hacen comer sobra (de comida)
Vemos, a diferencia de los dos primeros ejemplos donde se marcaba al sujeto, en este tercer ejemplo no tenemos explícitamente el sujeto marcado. Con el sufijo {-chi}, que ayuda a establecer relaciones pronominales, las formas verbales resultan ambiguas como vemos en la traducción. Por tanto, el sujeto implícito, puede ser cualquiera de las siguientes personas (él/ella/ellos/uds), quien o quienes causa(n) u obliga(n) a que la persona objeto, en este caso marcado por {-wayku} ‘a nosotros, nos’, efectúe la acción del verbo, que es comerse la sobra de comida.
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b) {-chi} como transitivizador (E 124) wañu-chi-ni-puni
Kanpuni montepi a, achkha kataris, tukuy-ima khurus tiyan. Libreta mancharichiwaq kanku a!, wañuchinipuni rumiwan ch’anqaykuni, k’aspiwan, a veces dejarpapuni, jinapi ripun a (V,12). ‘en el monte hay siempre pues bastantes víboras y toda clase de bichos hay. Mucho me hacían asustar, les mataba de alguna forma les tiraba con piedra, con palo, a veces lo dejaba así, se iba pues.’
El sufijo {-chi} transitiviza al verbo intransitivo wañu- ‘morir’. En la palabra wañuchinipuni ‘les mato siempre pues’, el sufijo {-chi} hace que el verbo se modifique, y ahora signifique ‘matar’. Según el entrevistado, él mataba a los bichos, a las víboras golpeándoles con palo, tirándoles con piedras, no se morían de por sí. El sufijo {-chi} en la frase mancha-ri-chi-wa-q ka-nku ayuda a establecer las relaciones pronominales de sujeto a objeto (3—1) en este caso (a mí←ellos). La estructura es de una frase con sentido ‘habitual’22 y el análisis es el siguiente: el sujeto está en la flexión {-nku} ‘ellos’, según el enunciado, los bichos, las víboras, marcados en el verbo auxiliar ka-; el agentivo {-q} significa ‘soler’; el sufijo {-wa} ‘a mí’ es la 1p objeto; el sufijo {-chi} es el causativo; el sufijo {-ri} le agrega la noción incoativa, y el verbo principal mancha- ‘asustar’; tenemos entonces ‘ellos solían hacerme asustar’. c) {-chi} como verbalizador Según Cerrón-Palomino (1994:128), el sufijo {-chi} puede combinarse también con nombres generando así temas verbales, él no nos presenta ningún ejemplo, pero de nuestros datos tenemos los siguientes: En (E 94), tenemos la palabra jak’uchisaq, el nombre es jak’u ‘harina’ y al unirse el sufijo {-chi} crea el tema verbal jak’u-chi- ‘hacer moler’, y queda personalizado con la flexión de 1p futuro {-saq} ‘yo’ entonces significa ‘haré moler’ o ‘haré harinar’. En (E 161) , tenemos la palabra wayrachinchik, el nombre es wayra ‘viento’ y el tema verbal wayra-chi- ‘hacer ventilar’, más la flexión de 1pl inclusivo {-nchik} ‘nosotros’ para significar ‘hacemos ventilar’. Síntesis del causativo {-chi}.- Según nuestros datos, el sufijo causativo {-chi} es muy productivo, resumimos los siguientes aspectos: (a) significa ‘hacer, causar u obligar’, e implica a una tercera persona objeto marcada con {-ø}, que puede ser (cualquier persona, 22
Acción habitual, expresada por el agentivo {-q} [χ], mayores detalles ver en (E 64).
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cosa u objeto), como en nuestros ejemplos: wasita ruwachinku ‘ellos hacen hacer una casa (tal vez con un albañil)’; wawas bawtizachinqanku ‘ellos harán bautizar a los niños; (b) ayuda a establecer relaciones pronominales como en puchuta mikhuchiwayku ‘nos hacen comer sobra’; o mancharichiwaq kanku ‘ellos me hacían asustar’; (c) hace que un verbo intransitivo se transitivice como en wañuchinipuni ‘los mato siempre pues’; y (d) es considerado un sufijo derivativo ambivalente porque al unirse a un nombre crea un tema verbal como jak’uchisaq ‘hare moler’ y wayrachinchik ‘hacemos ventilar’. 5.3.1.3.2. El asistivo {-ysi} [ysi] Según Middendorf (1970: 212), el sufijo “-isi” significa “ayudar” dar cooperación a otra persona, (ej. “llank’a-isiy = ‘ayudar a trabajar’). En ese sentido, Plaza (1981: 67), nos dice que este sufijo es un “coadyuvativo” y se lo usa en las relaciones pronominales, indicando que la acción del verbo se realiza por una persona como “una ayuda para la otra”, (ej. “rantiysiwanki” ‘tu me ayudarás a comprar a mi’); donde el sujeto está representado en la flexión de 2p {-nki} ‘tú’, quien ayuda a comprar a la persona objeto marcada en la flexión {wa} ‘a mí, me’. En nuestros datos encontramos el siguiente ejemplo. La entrevistada nos cuenta que va a ayudar a su padre. (E 125) ruwa-ysi-wa-y ruwa-ysi-lla-ni-taq
E. waturinki tataykita? R. rinipuni waturiq visitaq, cabra michimuy ñiptinpis rillanitaq. Cabra qhatini, ima ruwaysiway!, ñiptin, ruwaysillanitaq (M,22). ‘E. ¿le visitas a tu papá?’ ‘R. voy siempre a echarme de menos, a visitarle y si me dice anda arrear las cabras voy también. Voy a pastorear las cabras, cuando dice ayúdame! En alguna cosa, le ayudo no más también.’
El sufijo {-ysi} indica dar ayuda y establecer relaciones pronominales. La entrevistada dice que va a donde su papá para ayudarle pastoreando ya sea sus cabras o vacas. En ese sentido, la hablante repite lo que su padre le pide al decir: ruwaysiway!, ‘tú, ayúdame’ es un imperativo donde la relación pronominal es de (1—2) es decir, (a mí←tú); el imperativo {-y} ‘tú’ identifica a la hablante como sujeto, y su padre quien le pide ayuda con el sufijo {-ysi}, es la persona objeto representado en la flexión de 1p {-wa} ‘a mí’, entonces la ayuda es para él, y el verbo principal es ruwa- ‘hacer’; luego ella dice: ruwaysillanitaq donde los marcadores de persona sujeto y objeto varían aunque las personas son las mismas; el sufijo {-ysi} señala la ayuda que Rogelia, como persona sujeto, marcada esta vez en la flexión {-ni} ‘yo’, brinda a la persona objeto (su padre), quien ahora aparece como la 3p objeto, y no tiene marca 173
alguna sino {-ø}. Así temos la estructura: ruwa-ysi-lla-ø-ni-taq que significa ‘le ayudo no más también a hacer.’ 5.3.1.3.3. El reflexivo {-ku} [ku] Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 205), el sufijo {-ku} señala que el sujeto de la acción verbal y el objeto directo de la misma, son la misma persona, de ahí que resulta reflexivo (ej. “mayllakuy” ‘lávate tu mismo’). Es decir, la acción del verbo recae sobre el mismo sujeto. Plaza (1980: 50), nos ofrece el ejemplo, (“urma-ku-ni” = ‘me caigo’). Son ejemplos diferentes, pero la lógica es demostrar que el sufijo {-ku} expresa esa acción reflexiva sobre el sujeto que hace la acción verbal. En nuestros datos de campo tenemos los siguientes ejemplos: a) {-ku} como reflexivo (E 126) q’iwi-ku-nki
E. tiyanpis abarcas a! G. chaywan tusunki a! Mana kaypiqa zapatoswan allintachu purinki a!, chakisniyki q’iwikunki (M,42). ‘E. incluso tengo abarcas!’ ‘G. con eso bailas pues. Aquí (en el campo) ni siquiera caminas bien con zapatos, te torcerás tus pies.’
El sufijo {-ku} expresa una acción reflexiva sobre el sujeto. En el diálogo, la hablante decía a la oyente (o sea, a mi) que ahí en el campo es difícil andar con zapatos (y me consta), es mejor con abarcas porque el lugar es muy pedregoso entonces fácilmente uno puede lastimarse los pies. En ese contexto, cuando me dice q’iwikunki ‘te torcerás’, el sufijo {-ku} expresa la acción reflexiva que yo misma provocaría al caminar por esas calles y me torcería mis pies. b) {-ku} como benefactivo Según Middendorf (1970: 166), la función benefactiva que señala el sufijo {-ku} es cuando la acción del verbo se realiza en “provecho del sujeto”, (ej. “llank’a-cuy” = ‘trabajar para sí’). Según Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 205), la acción es ejecutada en “provecho propio, por iniciativa propia”, (ej. “mikhukunaraq” ‘comeremos todavía)’. Para Plaza (1981:34), el sufijo -ku expresa “beneficio o provecho” personal y deja de ser reflexivo, “la acción del verbo se efectúa por y para el sujeto-agente por eso se llama benefactivo”, (ej.
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“qhawakuni” ‘yo miro (para mi por mi cuenta)’, o podría ser (‘cuido (mis ovejitas) con dedicación, con agrado’). Encontramos en nuestros datos el siguiente ejemplo. La entrevistada nos cuenta que se benefician con la luz de la vela. (E 127) k’ancha-ku-yku
Luztaqa mana extrañaykuchu. Kerosensituta apakamuyku bidoncituta, chanta watata durachiyku. Mecheritupi k’anchakuyku o velitapi k’anchakuyku a (M,44). ‘No extrañamos la luz. Kerosensito nos traemos en bidoncito, eso nos hacemos durar todo el año. Con mecherito nos alumbramos o sino con velita nos alumbramos pues.’
El sufijo {-ku} expresa el beneficio de hacerse alumbrar luz con velitas o mecheros. La entrevistada nos cuenta que no tienen luz eléctrica en el pueblo pero ese problema lo resuelven. Bajo ese contexto, la hablante dice: k’anchakuyku ‘nos alumbramos’ (por nuestro bien, por necesidad), el sufijo {-ku} expresa ese beneficio, para su satisfacción, los yambateños tienen ‘luz’ haciéndose alumbrar con velitas o mecheritos. c) {-ku} como intensificador Según Middendorf (1970: 166), Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 206), cuando el sufijo ku se combina con los verbos intransitivos hace que la acción del verbo se limite sólo al sujeto, (ej. “asi-cuy” =’reirse’), y (“yaku t’impukullanqa” ‘el agua se hervirá’); es decir el agua hervirá sola. Para Plaza (1980: 50), en casos así, el sufijo -ku se encarga de “intensificar” la acción del verbo, de ahí su nombre de intensificador, (ej. “purinki” = ‘tu caminas’), pero (“puriku-nki” = ‘te paseas (tú caminas para ti’). O sea, se resalta la acción verbal agregándole ganas, pasión, dedicación, gusto, etc. En nuestros datos tenemos los siguientes ejemplos. La entrevistada resalta la tranquilidad del pueblo. (E 128) puñu-ku-lla-yku llaki-ku-spa
Kay campupi mana ni imapis kanchu, punkus kicharparisqapis puñukullayku. Mana kanchu suwaqa a! aqhatapis misk’i tomaykuyku descansuwan, tranquilo ni imaman llakikuspa. En vez Qhuchapampapi tomayman chayri?, jinapichá chichería wasipi antes sut’iyaymanchus, ni a wasiman jampuymanchu “wañuchiwanman suwa, nispa”. Kaypi mana a, jaqay callespispis puñukullayku (M,26). ‘aquí en el campo no hay nada, nos dormimos no más, con las puertas abiertas, no hay ladrón pues! La chicha también rica tomamos, sin apuros, tranquilos sin apenarnos de nada. En cambio en Cochabamba si es que bebiera?, así mismo, borrara, me quedaría en la chichería ahí amanecería, no vendría pues ni a mi casa “me mataría el ladrón”, 175
diciendo’. Aquí, no pues, en aquellas calles también nos dormimos.’ El sufijo {-ku} intensifica las acciones verbales. La entrevistada compara la tranquilidad del campo con la intranquilidad de la ciudad donde hay ladrones. Bajo ese contexto, dice: punkus kicharparisqas puñukullayku ‘con las puertas totalmente abiertas nos dormimos no más’; el {-ku} intensifica la acción de dormirse ‘tranquilos, bien’ pese a no estar aseguradas sus puertas porque agrega mana kanchu suwaqa a! ‘es que no hay ladrones pues!; motivo por el cual continúa diciendo: aqhatapis misk’i tomaykuyku descansuwan, tranquilo ni imaman llakikuspa ‘la chicha también nos tomamos biencito sin apuros, tranquilos sin tener pena de nada’; el {-ku} ahora intensifica la acción de ‘despreocuparse’ es que nada puede pasarles porque no hay ladrones; entonces la entrevistada compara y dice: en vez Quchapampapi tomayman chayrí? ‘en cambio en Cochabamba si es que tomara’, supone que le pasaría lo siguiente: wañuchiwanman suwa ‘me mataría el ladrón’; por eso vuelve a recalcar, kaypi mana a! ‘aquí en el campo, no pues!; jaqay callespipis puñukullayku ‘en aquellas calles también nos dormimos no más tranquilos’; el {-ku} nuevamente intensifica la acción de dormirse, si se emborrachan tal vez hasta tarde se duermen en las calles y nadie les robaría ni mataría, nada les pasaría. En el siguiente ejemplo, destacamos el sufijo {-ku} con un nuevo significado. Se trata de expresar un conformismo, una resignación, algo que no es divertido pero qué se puede hacer, así es la vida, y dice así: (E 129) kawsa-ku-yku
E. imaynataq kaypi tikakunkichik? N. ah... kay campupiqa kawsakuyku animalespaq jajaa michispalla, purispalla kawsakuyku. Cabrasta michispa, burrusta. Tarpuspa puquchiyku, michispa kawsakuyku (M,16). ‘E. ¿cómo viven aquí?’ ‘N. ah.. aquí en el campo vivimos para los animales jajaa pasteando solamente, caminando solamente nosotros así vivimos. Pasteando a las cabras, a los burros. Sembrando, hacemos producir, así pasteando vivimos nosotros.’
El sufijo {-ku} expresa conformismo, resignación. La entrevistada, en pocas palabras resume lo que es la vida del campo; que ésta se reduce a pastorear animales, sembrar, cosechar y nada más. No parece muy divertido como (purikuy ‘pasearse’, o mikhukuy ‘comer disfrutando’). Bajo ese contexto, la hablante repite tres veces la palabra kawsakuyku ‘así no
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más vivimos’, el sufijo {-ku} parece expresar nada más que aceptación, resignación de la acción de vivir en el campo. d) {-ku} como verbalizador Según Cerrón-Palomino (1994), el sufijo -ku puede crear un tema verbal de un nombre, no presenta ningún ejemplo, pero nosotros revisando los datos encontramos en (E 101), la frase: mana suertekusunmanchu ‘no tendríamos suerte’, el derivativo {-ku} al unirse al nombre ‘suerte’ crea el tema verbal suerte-ku- que significa ‘tener suerte’. Síntesis del reflexivo.- Según los datos encontrados, se comprueba los diferentes significados del sufijo {-ku}, el cual parece muy productivo. Resuminos los siguientes usos: (a) como reflexivo, cuando la acción recae sobre la misma persona sujeto, lo vemos en q’iwikunki ‘te torcerás’; (b) como benefactivo, cuando expresa beneficio de la acción verbal por y para su bien del sujeto como en k’anchakuyku ‘nosotros nos alumbramos’; (c) como intensificador, más que todo para verbos intransitivos como en puñukullayku ‘nos dormimos bien o tranquilos’; (d) expresa conformismo, resignación como en kawsakuyku ‘nosotros vivimos así’; y (e) es un derivativo ambivalente que al unirse a un nombre crea un tema verbal como en mana suertekusunmanchu ‘nosotros no tendríamos suerte’. 5.3.1.3.4. El benefactivo {-pu} [pu] Según Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 206), el sufijo –pu “añade el matiz de que la acción y/o su objeto directo se lleva a cabo en beneficio o daño de una persona diferente del agente”; (ej. “jaqay charankuta moq’enkichu. –Arí, rantipuway a, tata”, que significa ‘¿te has antojado de aquel charango?—Sí, papá cómpramelo, por favor’); es decir, otra persona actuará a favor de una tercera persona. Cerrón-Palomino (1994: 123), dice que el sufijo –pu, cuando se une a una raíz verbal “indica que la acción se realiza en provecho de una tercera persona, que al manifestarse pronominalmente aparece marcado en el caso benefactivo correspondiente: o sea, -paq”; es decir, en la flexión verbal se usa –pu y en la declinación nominal –paq para señalar al beneficiario. Cerrón-Palomino proporciona los siguientes ejemplos, (“qupu-” ‘dárselo’; “aklla-pu-“ ‘escogérselo’; “qillqa-pu” ‘escribírselo’, etc); se podría interpretar así, ‘se lo’ dará (para que no le falte); ‘se lo’ escogerá (para que se lleve lo mejorcito); ‘se lo’ escribirá (porque la otra persona no puede o no sabe, etc.). Lo que muestra es que una persona hace algo en provecho de otra persona con el objetivo de evitarle la fatiga a la otra persona, tal vez por cariño, por solidarización, y en sentido negativo sería por lastimar a la otra persona. En nuestros datos tenemos el siguiente ejemplo. Don Valentín, nos cuenta que su mamá se lo hacía ropa. 177
(E 130) ruwa-pu-sqayki
Chaymantaqa mamaypis yanapawan. Mamayqa k’amiwaq: waway Valentín ama rinkichu llaqtamanqa, ñuqalla ropata ruwapusqayki, nispa, niwarqa pay (V,49). ‘Entonces mi mamá también me ayudaba. Mi mamá me recomendaba: hijo Valentín no vayas a la ciudad, yo no más te lo haré ropa, diciendo, me decía ella.’
El sufijo {-pu} expresa beneficio por gentileza, consideración y hasta cariño para hacer algo por otra persona. El entrevistado cuenta que su mamá le pedía que no se vaya a la ciudad, que ella no más se lo podía hacer ropa para él. En ese sentido, su mamá le decía: ropata ruwapusqayki ‘yo te lo haré ropa’, el sufijo {-pu} expresa el beneficio, la gentileza, incluso el cariño que su madre tenía para don Valentín, porque quería hacerselo ropa, tal vez para que él no gaste su plata y para que no vaya a la ciudad por eso. Tenemos otro ejemplo, aunque en un discurso diferente pero con la misma estructura: En (E 185) , el entrevistado me pregunta t’antata ruwapusqaykichu?, ‘¿o, te lo hago pancito?, donde el sufijo {-pu} expresa el beneficio para que ‘yo’ no pase hambre, es que no había ni para comprarse en la tienda, entonces el hablante se comide a hacermelo por consideración. Síntesis del benefactivo/destinativo.- El sufijo benefactivo {-pu} señala que la acción del verbo se hace por consideración, tal vez por cariño en algunos casos en beneficio para una tercera persona como en ropata ruwapusqayki ‘yo te lo haré ropa’; o t’antata ruwapusqaykichu? ‘o yo te lo haré pancito? Con el ejemplo anterior, terminamos la descripción de los sufijos gramaticales. Pero ahora queda por describirlos combinados entre ellos, adquiriendo nuevos significados, así por ejemplo tenemos: {-chi+ku}, {-chi+pu}, {-ku+pu}, {-na+ku}, veamos cada uno.
{-chi + ku} [číku] causativo reflexivo
Según Plaza (1981: 32), “la combinación del causativo y reflexivo intensificador sirve para indicar que la acción del verbo es causada por el sujeto-agente, y recae sobre él mismo”, (ej. “maqachikunki” ‘tu te hiciste pegar’) o (“maqachikuni” ‘hago, hice que él (o ellos) me pegue (o me pegaran, (CP: ME HICE PEGAR’). Es decir, el sujeto provoca una situación para que la acción verbal le afecte, o recaiga sobre él mismo, incluso otra u otras personas pueden influir o tomar parte en dicha acción. Con esa noción, tenemos los siguientes ejemplos. El entrevistado nos cuenta de un hombre que con su movilidad se metió al río, y como la corriente estaba muy fuerte, el agua se lo llevó. 178
(E 131) apa-yku-chi-ku-n
E. ¿dicen que aquí no llega el camión en tiempo de lluvia, no ve? O. ari, chay jatun mayu, ancha achkha yaku paraptin, y mana pasamunchu chayta. Porque jamunman y plantakapunman y apakamunman. Juk tiempotaña apakapun juk autota. E. ¿kay río Kaine? O. arí, kay ancha achkha yaku karqa y ultimutataq pay yaykurpamun y chaypi apaykuchikun ari (V,16). ‘E. ¿dicen que aquí no llega el camión en tiempo de lluvia, no ve?’ ‘O. sí, ese río grande, tiene muchísima agua cuando llueve, y no pasa (el camión). Porque si viniera, se plantaría y (el agua) se lo llevaría. Una vez ya se lo llevó a un auto.’ ‘E. ¿este río kaine?’ ‘O. sí, esque había demasiada agua y al fin él se decidió a entrar (al río) y ahí se hizo llevar pues.’
La combinación de los sufijos {-chiku} expresa causación y acción reflexiva sobre el sujeto. El entrevistado cuenta generalmente, en tiempo de lluvia (noviembre, diciembre, etc.), el río Kaine se vuelve caudaloso y por ende peligroso, las movilidades no pasan por ahí. Sin embargo, el entrevistado nos cuenta que una vez un hombre en su movilidad se metió al río y la fuerza del agua se lo llevó. Bajo ese contexto dice: ancha achkha yaku karqa y ultimutataq pay yaykurpamun ‘había demasiada agua y finalmente él se decidió y se entró (al rió)’; entonces la consecuencia fue como dice: y chaypi apaykuchikun ‘y en ahí se hizo llevar’; la combinación {-chiku} señala que el mismo sujeto (el chofer en su movilidad) al meterse al río ha provocado que el agua se lo lleve, sea arrastrado por la corriente. Con el causativo reflexivo tenemos ejemplos en algunos enunciados, ver (E 168) , donde la entrevistada dice: q’usñiykuchikullayku que significa ‘nosotros no más nos hacemos humear’; o sea, al atizar con leña húmeda ellos mismos provocan el humo y se hacen humear; en (E 207) , el entrevistado dice: respetachikuyku que significa ‘nosotros nos hicimos respetar’, ellos mismos hicieron méritos, lucharon para hacerse respetar. En resumen, con la combinación {-chiku} se expresa el significado causativo reflexivo, el sujeto mismo causa que una 3p (como el agua, o la leña húmeda) haga algo (llevárselo, humear), y esa acción recaiga sobre el mismo sujeto.
{-chi + pu} [čipu] causativo-transferencia “hacer-se-lo…’
Según Plaza (1981: 33), el sujeto causa o “hace que se ejecute’ el verbo para la personaobjeto (3ra p si se usa la conjugación regular; o primera o segunda personas si hay –wa o – 179
su, respectivamente”; (ej. “mañachipuwanki” ‘me lo haces pedir’ (harás que él pida para mi) (me lo haces pedir con él). Es decir, el sujeto causa el beneficio para la 3p. Para mostrar ese significado, en (E 146) , tenemos la frase: tatáy bawtiza-chipu-wa-y!, que significa ‘Padrecito, bautizamelo!’, donde {-chipu} expresa un ruego, y puede ser como un favor que los padres se piden en beneficio de sus niños que necesitan ser bautizados.
{-ku + pu} ~ {-ka+pu}23 [kápu] reflexivo intensificador
Para Plaza (1981: 48), “la combinación de KU+PU, indica que la acción del verbo se realiza (a) para el sujeto (forma reflexiva), pero (b) de una manera definitiva, súbita, decidida”. En la combinación KAPU, domina KU, la traducción al castellano resulta en formas como: ‘me lo…’; ‘te lo…’; ‘se lo…’, etc.”; para ilustrar ese significado él presenta los siguientes ejemplos: (“APAKAPUNI” ‘me lo llevo/llevé’ (con decisión súbita); y (“APAKAPUSHANI” ‘(DECIDÍ SÚBITAMTENTE) y me lo estoy llevando’). Para mostrar ese significado ver (E 131) , donde el entrevistado dice: juk tiempotaña apakapun juk autota, que significa ‘ya, hace un tiempo (el agua) se lo llevó un auto’; el {kapu} le añade esa fuerza a la acción verbal, una violencia súbita para que el agua se lo lleve al auto. Otro ejemplo vemos en (E 68), cuando la entrevistada dice: quedakapunallaypaqpuni karqa, que según el discurso significa ‘decididamente era para que me quede no más siempre’; donde {-kapu} le agrega esa determinación a la acción verbal (debería quedarme). 5.3.1.3.5. Sufijo compuesto recíproco {-na+ku} [náku] Para Plaza (1981: 7), el sufijo {-na} conocido como “Imperativo mutuo dual” (tú y yo) más el reflexivo {-ku} forman el sufijo recíproco {-naku}. El verbo que se combina con el sufijo {naku} señala o expresa reciprocidad. Es decir, “la acción verbal se efectúa por dos o más personas y recae sobre las mismas”, (ej. “tapunakunku” ‘ellos se preguntan mutuamente’). Este sufijo según Cerrón-Palomino (1994), está clasificado dentro la categoría de los sufijos derivativos gramaticales, y expresa que los efectos del verbo son recíprocos entre las personas mencionadas, (ej. “riqsi-na-ku- ‘conocerce mutuamente’), (“rima-na-ku-” ‘dialogar’). O sea, existe una interacción que afecta o recae sobre las personas involucradas. En nuestros datos tenemos el siguiente ejemplo. 23
En la combinación {-ku+pu} y su alternante {~ka+pu}, existe el condicionamiento morfológico que afecta al cambio vocálico, los detalles ver (E 155) .
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La entrevistada nos comenta de que se peleaba con su pareja. (E 132) maqa-naku-nchik-puni
Ancha unayña tanta kayku a, phichqa wataña. Primerospiqa maqanakunchikpuni a, mana igualanchikraqchu, í? Kunan manaña, sumaqta entiendinakuyku, puraq ayudanakuyku (M,30).
entiende-naku-yku ayuda-naku-yku
‘Ya estamos concubinados mucho tiempo, cinco años. Al principio nos peleamos siempre pues, no igualamos todavía (nuestros caracteres), no es cierto? Pero ya no, ahora bien nos entendemos, ambos nos ayudamos.’ La combinación {-naku} expresa reciprocidad. La entrevisatada hace referencia a que en una relación de pareja al principio no se entienden muy bien, y puede ser, por tener diferentes caracteres. En ese sentido, dice: primerospiqa maqanakunchikpuni ‘al principio nos peleamos siempre pues’, el {-naku} expresa reciprocidad ambos se pelean, ambos se provocan y a la vez son afectados por la pelea; pero luego de un tiempo dice entiendenakuyku ‘nos entendemos entre ambos’, y ayudanakuyku ‘nos ayudamos entre ambos’, o sea, mutuamente ya se entienden y por eso también ambos se ayudan. Por citar algunos ejemplos presentados, en (E 35), la entrevistada dice: Sosimowan riqsinakuspa ‘conociéndonos con Sósimo’, o sea la entrevistada y Sósimo se conocieron recíprocamente,
al
mismo
tiempo;
en
(E
69),
la
entrevistada
dice:
carteanakunankupaqchá ‘seguramente para que se manden cartas entre ellos’, es decir, uno manda cartas al otro, el que recibe a la vez escribe otra carta y manda también al que le mandó, y así entre ellos mutuamente, recíprocamente se mandan cartas. La forma {-naku} cambia al alomorfo –naka, (ver en este mismo capítulo sección 6) condicionamiento morfológico {-naku + mu} → {-naka←mu}, pág. 204). 5.3.1.4. Síntesis de los derivativos gramaticales Los sufijos derivativos gramaticales que acabamos de describir se caraterizan por propiciar los siguientes procesos: (1) de causación, (a) alguien causa la actividad del verbo y se lo expresa por medio del sufijo {-chi}, presentamos los ejemplos wasita ruwachinku ‘ellos hacen hacer una casa’; wawas bawtizachinqanku ‘les harán bautizar a los niños’; (b) ayuda a establecer relaciones pronominales como en puchuta mikhuchiwayku ‘nos hacen comer sobras’; (c) también transitiviza a los verbos intransitivos como wañu- ‘morir’ pero wañuchi‘matar’, ejemplo wañuchinipuni ‘los mato siempre pues’; (d) puede crear temas verbales cuando se combina con nombres, así tenemos el nombre jak’u ‘harina’ pero jak’uchi- ‘hacer 181
moler harina’, ejemplo jak’uchisaq ‘haré harinar’ o ‘haré moler’. Otro sufijo que ayuda a establecer relaciones pronominales y expresa ayuda para una tercera persona es el asistivo {-ysi} como vimos en el ejemplo ruwaysillanitaq ‘le ayudo a hacer también’. (2) de reflexión, (a) cuando la acción del verbo recae sobre el mismo sujeto que la provoca y se lo expresa por medio del sufijo {-ku} como en q’iwikunki ‘te torcerás’, uno mismo por caminar se tuerce el pie; (b) expresa beneficio, k’anchakuyku ‘nos alumbramos’ (por nuestro bien, para nosotros); (c) como intensificador, puñukullayku ‘biencito nos dormimos no más’; (d) expresa conformismo, kawsakuyku ‘así vivimos’; y (e) es un derivativo ambivalente que crea temas verbales de nombres, mana suertekusunmanchu ‘no tendríamos suerte’. Otro de los sufijos que expresa beneficio, para una tercera persona, es el sufijo {-pu} como en el ejemplo ropata ruwapusqayki ‘te lo haré ropa’. (3) de reciprocación, cuando la acción verbal es recíproca, se la realiza mutuamente entre las personas involucradas. tenemos la combinación {-naku} que expresa reciprocidad como en el ejemplo: maqanakunchikpuni ‘con seguridad que nos peleamos mutuamente’. Finalizamos la presentación de los sufijos gramaticales y seguimos con los aspectuales. 5.3.1.5. Sufijos aspectuales Según Cerrón-Palomino (1994: 123), la categoría de los sufijos aspectuales tiene que ver con el aspecto completo o incompleto que llega a afectar a la acción de un verbo. Es decir, una acción puede estacionarse o prolongarse en el tiempo. Los sufijos que pertenecen a esta categoría son: el incoativo -ri}, el durativo {-chka}, el frecuentativo {-paya}, además del {ra}, {-rpa}, {-rpaya} e {-rpari}. 5.3.1.5.1. El incoativo {-ri} [ri] El sufijo incoativo {-ri} tiene varios significados: a) expresa cortesía; b) minimiza la acción verbal; c) tiene la noción de corto tiempo; d) da inicio a la acción verbal; e) tiene doble presencia para intensificar la acción verbal. Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 211), dicen que el sufijo -ri se encarga de significar “un ruego delicado y cariñoso” de esa manera “suaviza y endulza” las órdenes, (ej. “wisq’aripuway chay punkuta doña Petra” ‘doña Petra, ciérreme por favor, la puerta’). Plaza (1980: 50), confirma que -ri expresa cierta “cortesía” haciendo amables los mandatos como diciendo ‘por favor’, (ej. “tiyarikuy!” ‘siéntese, por favor’). Plaza también nos dice que –ri expresa el “diminutivo del verbo” traduciéndose como “un poquito, un ratito”, (ej. “tatanta suyarin” ‘espera un ratito a su padre’). Según CerrónPalomino (1994: 123), el sufijo -ri da inicio a la acción verbal por eso es un sufijo “incoativo”, (ej. “saya-ri-“ = comenzar a levantarse). Cerrón- Palomino, por su parte, confirma el 182
significado de –ri en los incisos ya mencionados. Cusihuamán (2001: 198), resume así: “el incoativo –ri añadido a un verbo indica iniciación de la acción, o exhortación para que el sujeto tome la iniciativa de realizar la acción. Equivale a los verbos ‘empezar, iniciar, tener la iniciativa de, sentirse libre para’, etc.”, y presenta los ejemplos, (“ayque-ri-y chaymanta” ‘¡retírate de allí!), (“phaway qhawa-ri-rqa-muy wakata!” ‘¡anda, mira la vaca!)’. Según nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. a) {-ri} expresa cortesía, ruego delicado y cariñoso, suaviza un mandato, ‘por favor’. (E 133) wichq’a-yku-ri-y!
Pedrito chiriyachkasunki, wichq’aykuwaq chay punkuta ári. Pedrito calmitallawan wichq’aykuriy!, ári (V,49). ‘Pedrito te estás haciendo pasar con el frío, lo cerrarías esa puerta. Con calmita cerralo por favor, Pedrito.’
El sufijo {-ri} suaviza un mandato. El hijito del entrevistado estaba sentado en la puerta de su casa, era de noche, hacía frío; y su papá le dice, dos veces consecutivas, ‘que cierre la puerta’. La primera vez le pide así: wichq’aykuwaq ‘lo podrías cerrar’, usando el condicional {-waq} expresando un deseo; pero luego le reitera, y esta vez usando el incoativo en: wichq’aykuriy, es un mandato de forma directa hacia la 2p por el uso del imperativo {-y} ‘tú’, entonces el sufijo {-ri} interviene para suavizar el mandato, ahora es como un ruego delicado y además cariñoso porque se agrega también el intensificador {-yku} y le dice ‘con calmita, ‘por favor’ ciérralo’. Encontramos al sufijo {-ri} con el significado de cortesía en (E 95), donde la entrevistada dice: pusarimunki ‘tráele por favor’, qhawarichinki ‘harás que pueda ver’, donde el sufijo {-ri} suaviza y endulza con cariño las palabras para que no aparezcan órdenes, sino más bien, una invitación para ir a la fiesta; en (E 100), tenemos la palabra jamuriwaq ‘si pudieras venir’, el sufijo {-ri} de igual manera expresa el cariño y su deseo de la entrevistada al pedirme que vaya al pueblo nuevamente. b) {-ri} como diminutivo (E 134) ayuda-ri-ni
E. kayman jamunkipunichu? R. jamunipuni tiyusniyta a! E. tiyusniykichu? R. jaˆa, tiyuypuni a! jamuspa ayudarini mikhunata. Chaymanta ripullanitaq wasiyman, q’ayantin jamullanitaq (M,22). 183
‘E. ¿vienes siempre aquí?’ ‘R. vengo siempre pues a donde mis tíos’ R. ¿tus tíos son?’ E. sí, son mis tíos, viniendo les ayudo un poquito, un ratito (hacer) la comida. Después me voy también a mi casa, al día siguiente vengo nuevamente.’ El sufijo {-ri} expresa el diminutivo. La entrevistada nos cuenta que va siempre a donde sus tíos para ayudarles. En ese sentido, dice: jamuspa ayudarini ‘ayudo un poquito’ o ‘ayudo un ratito’; {-ri} minimiza la acción verbal. Notamos además, que la hablante usa el verbo del castellano y no así del quechua que sería ‘yanaparini’. En (E 109) , tenemos el siguiente discurso: qampis Elvirita yanapariwanki juk chhikan, que significa ‘tú también pues Elvirita me ayudaste un poquito’; donde no sólo el sufijo {ri} minimiza la acción verbal sino también los adjetivos juk chhikan, que también significan ‘un poquito’. c) {-ri} con la noción de corto tiempo En el siguiente ejemplo, la noción de un poco, o un rato se entiende en una acción de corto tiempo, o que dura poco, según el discurso. (E 135) ka-ri-n juqha-ri-pu-nku
Chaymanta puqun, puquy tukuchin. Chaymanta ruthunku, chayqa semanapi karin jinapi. Chaymantaqa sarata t’iqpakapunku, papapis allanku, trigutapis ruthukapunku juqharipunku q’alituta (M,26). ‘Entonces produce, termina la producción. Después lo cosechan, y eso así, se queda una semana. Después, el maíz lo pelan, la papa cosechan, el trigo también lo ciegan y todito empiezan a recogerselo.’
El sufijo {-ri} señala duración de corto tiempo y da inicio a una acción verbal. La entrevistada nos cuenta de cuando termina el tiempo de producción, comienza la cosecha. Entonces, dice: puqun, puquy tukuchin, que significa ‘produce, la producción se termina; y agrega: chaymanta ruthunkku, chayqa semanapi karin jinapi, que significa ‘después cosechan, y eso lo dejan así por una semana’; el sufijo {-ri} agrega al verbo la noción de ‘estar poco tiempo’, que puede entenderse en minutos, horas o días como en este caso ‘una semana’ dejan los productos donde fueron cosechados, para luego recién recogerlo. De esa manera, la hablante continúa diciendo: chaymantaqa sarata t’iqpakapunku, papapis allanku, trigutapis ruthukapunku, juqharipunku q’alituta, que significa ‘después el máiz lo pelan, recogen la papa, cosechan el trigo y empiezan a recogérselo todo’; esta vez el sufijo {-ri} indica el uso
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incoativo, o sea dar inicio a la acción verbal, y no así diminutivo, porque se refiere a que toman la iniciativa de empezar a recogérselo todos sus productos. Más adelante vemos en (E 153) , el discurso de la siguiente frase: zapatustaqa juk ratulla, kay fiesta diyaslla churarikuyku a!, que significa ‘los zapatos son para un ratito no más, para estos días de fiesta no más, nos ponemos un ratito pues!’; donde el contexto da varias pautas de que la acción verbal tiene una duración corta, y el sufijo {-ri} expresa definitivamente el significado de ‘corto tiempo’, usan zapatos sólo en los días de fiesta, porque en el campo usualmente sólo se usan abarcas. d) {-ri} dando inicio a la acción verbal (E 136) saya-ri-ni
sapa diya ñuqa tutamanta sayarini, las sieteta chayta, sut’iyayta ya. Wayk’uni almuerzuta hasta las ocho (M,28). ‘cada día en la mañana yo me levanto, a las siete por ahí, tempranito ya. Cocino el almuerzo hasta las ocho.’
El sufijo {-ri} señala iniciación de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que empieza temprano a hacer sus actividades rutinarias. En ese sentido, dice: sapa diya ñuqa tutamanta sayarini ‘cada día yo me levanto temprano’, es decir el sufijo {-ri} expresa la iniciativa del sujeto para levantarse temprano, dando inicio a la acción de levantarse de la cama, para luego continuar con sus demás actividades diarias. En (E 104), la entrevistada dice: juqhariptinchik ‘cuando levantamos’, donde el sufijo {-ri} expresa el inicio de la acción verbal; en (E 116) , la entrevistada dice: fiestarisqayku ‘empezaremos la fiesta’, el sufijo {-ri} nuevamente, expresa la iniciación de una actividad, la fiesta, y que además recién se llevará a cabo porque la pauta de futuro está en la forma {-sqayku} ‘nosotros’ haremos o empezaremos la fiesta. e) {-ri+ri} [riri] con doble presencia Resulta que es muy frecuente la doble presencia del sufijo {-ri+ri} lo cual puede implicar varias connotaciones según el contexto del discurso. Según Middendorf (1970), la doble presencia del sufijo nos indica que: la primera {-ri} da inicio a la acción del verbo y la segunda {-ri} añade la noción de hacerlo “lentamente, poco a poco”. Para Herrero (1978:211), la doble presencia del sufijo se debe a que se quiere resaltar “delicadamente el ruego y el respeto” como nos ilustra su ejemplo en (“qarpariripuway” = ‘hazme el favor de regar mi maizal’). Como lo dijimos, según el contexto y según el verbo, el incoativo 185
modificará o ampliará de alguna manera la acción verbal. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. La entrevistada trata de explicarnos cómo se acercaban los leones. (E 137) jamu-ri-ri-nku
Chaymanta nataqa cabrastaqa jinapi michini. Qhatikampuchkani leonqa qhipayta jamuririchkan miaw, miaw ñispa jamuririchkanku, azulejos, pukas, k’utu-k’utus imaymana jamuririnku leonesqa (M,45). ‘entonces este...a las cabras así he pasteado. Me los estoy pasteando y el león por mi detrás está viniendo miaw, miaw diciendo, poco a poco están viniendo los leones plomos, rojos, grises de todo color venían lentamente los leones.’
El sufijo {-ri+ri} señala la presencia sigilosa de los leones. La entrevistada nos cuenta que al estar pasteando a sus cabras, por su detrás se iban acercando los leones. Bajo ese contexto, dice: leonqa qhipayta ‘el león, por mi detrás’ jamuririchkan ‘se está acercando, lentamente’ incluso maullando; el sufijo {-ri+ri} expresa cómo de forma sigilosa, poco a poco se acerca el león hacia ella y hacia las cabras que ella estába pastoreando; luego vuelve a repetir jamuririchkanku, esta vez resalta que están empezando a acercarse varios leones; luego de describir, incluso los variados colores de los mismos, vuelve a repetir jamu-ri-ri-nku ‘se acercan poco a poco’ o ‘ ellos vienen despacio’. Con doble presencia del sufijo incoativo, tenemos en (E 73), donde la entrevistada dice: wasiypi libre yaku junt’arqun rupasta jurqhun, papasta jurqhun, mankas, platos jina muyuririchkaqta callenta, libre uraman apan yakutaqa, jaqayman ‘en mi casa mucho se llenó el agua que sacó las ropas, sacó las papas, las ollas, los platos así dando vueltas y vueltas por las calles, el agua se los llevó abajo, allá’, la doble presencia {-ri+ri} está exaltando, está ponderando la acción del verbo, que por la fuerza del agua, hace dar vueltas y vueltas sorprendentemente a tales objetos y se los lleva lejos. Síntesis del incoativo.- El sufijo incoativo {-ri} se usa con varios significados y destacamos los siguientes: (a) expresa cortesía, haciendo suaves y hasta cariñosos los mandatos como en wichq’aykuriy ‘cierralo por favor’; jamuriwaq ‘podrías venir’; pusarimunki ‘tráele por favor’; (b) como diminutivo en ayudarini ‘ayudo un poquito’, o ‘ayudo un ratito’; (c) como estativo de corto tiempo, semanapi karin ‘está una semana’; zapatustaqa juk ratitulla churarikuyku ‘los zapatos nos ponemos por un ratito no más’; (d) como incoativo, dando inicio a una acción como en sayarini ‘yo me levanto’; fiestarisqayku ‘empezaremos la fiesta’; (e) su presencia es reaplicable en una misma palabra como en jamuririnku leonesqa 186
‘los leones empiezan a venir despacio’; muyuririchkaqta ‘dando vueltas y vueltas’, de esa manera expresan distintos matices según el contexto de cada enunciado. 5.3.1.5.2. El durativo o progresivo {-chka} [ša] Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 9), designan al sufijo /–sa/24 como progresivo. Según Plaza (1981: 50), se trata del “Gerundio” del castellano y significa que la acción verbal se está realizando en “el tiempo verbal” marcado en la flexión, (ej. “rikukusha-ni” ‘me estoy viendo’); es decir la flexión de 1ra persona {-ni} significa ‘yo’, en el tiempo verbal presente. Terceros (1994: 87), agrega que se trata del sufijo “Bifuncional” porque expresa simultaneidad al hablar y al realizar la acción verbal, (ej. “ruwashani” ‘estoy haciendo’). O sea, uno realiza la acción verbal y a la vez lo expresa en el momento de hacerlo. Para Cerrón-Palomino (1994: 124), el sufijo -chka es un “imperfectivo”, porque expresa una acción que se prolonga en el tiempo, (ej. “puñu-chka-“ ‘estar durmiendo’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. La entrevistada nos comenta el proceso de hacer pan. (E 138) pari-chka-n-ña
T’anta ruwanapaqqa na...masata ruwayku, ñat’uyku kachi yakupi, azuquitar yakupi, chaywan ruwayku levadurawan ima. Chaymantaqa, chaykamaqa horno parichkanña. Pariptinkamaqa, t’antata t’aqllarquytawan, hornoman churayku a! (M,16). ‘para hacer pan este... preparamos la masa, amasamos en agua de sal y azúcar, con levadura más, hacemos. Entonces, mientras tanto el horno ya está calentando. Cuando ya está caliente, luego de aplanar las masitas, lo metemos al horno pues.’
El sufijo {-chka} señala la progresión de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta del proceso de hacer pan, lo cual lleva su tiempo. Bajo ese contexto, mientras preparan la masa, dice: horno parichkanña ‘el horno está calentando’, el durativo {-chka} significa que la acción verbal ‘calentarse’ se está realizando en el tiempo verbal presente marcado por la flexión de 3p {-n} ‘eso’, que es el horno; y que además es un imperfectivo porque la acción se prolonga en el tiempo, no se sabe exactamente en qué momento empieza o termina de calentarse sólo se sabe que el horno está calentando mientras durá la preparación de la masa. Retomamos la palabra muyuririchkaqta del (E 73), que significa ‘dando vueltas y vueltas’; donde el {-chka} expresa que la acción verbal se prolonga en un tiempo no 24
/-sa/ es una de las alternantes de la (Simplificación consonántica {-chka}→[ša], ver (E 162) en pág. 209).
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definido, pues no hay flexión alguna que indique en qué tiempo se realiza; a diferencia de la palabra ma rikuchkawaptinku del (E 113) , que significa ‘cuando no me están mirando’; donde {-chka} expresa que la acción del verbo se está realizando en el tiempo verbal presente marcado por la flexión {-nku} ‘ellos’, y que no le afecta la presencia del subordinativo expresado por la flexión {-pti} que significa ‘cuando’; y en el mismo (E 113) , la palabra cuentarichkawarqa ‘me estaba contando un poquito’; el {-chka} expresa que el verbo se estaba realizando en el tiempo verbal de pasado marcado por la flexión {-rqa}. Síntesis del durativo.- El sufijo durativo {-chka} expresa la progresión de la acción verbal en cualquier tiempo o modo, por lo que, le designan también con el nombre de progresivo. Es aspectual porque la acción verbal puede prolongarse en el tiempo indefinido cuando no tiene flexión alguna de persona como muyuririchkaqta ‘dando vueltas y vueltas’; la acción puede prolongarse en presente como en los ejemplos parichkanña ‘ya está calentando’; y ma rikuchkawaptinku ‘cuando no me están mirando’; o pasado como en cuentarichkawarqa ‘me estaba contando un poquito’. 5.3.1.5.3. El frecuentativo {-paya} [páya] Middendorf (1970: 200), nos dice que el sufijo -paya hace que la acción del verbo se realice repetidas veces o frecuentemente, (ej. “ajlla-payay”= ‘escoger mucho’). Para CerrónPalomino (1994: 125), -paya es un sufijo propio del quechua que indica “reiteración” en la realización verbal, (ej. “asi-paya-“ ‘reirse de alguien constantemente’). Según Cusihuamán (2001: 188), -paya indica “que la acción expresada por el verbo se realiza con repeticiones frecuentes o en forma prolongada, (traduciendo: frecuentemente, con frecuencia, a menudo, a cada rato, por mucho rato, etc.), y presenta los ejemplos (“qhawa-paya-y” ‘mirar mucho rato, admirar’); (“much’a-paya-y” ‘besar con frecuencia’); y (“wisq’a-paya-y” ‘cerrar a cada rato’). En todo caso, según el verbo al que se una, el sufijo -paya expresará el significado que requiera el contexto. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. La entrevistada nos comenta de que en el campo no se habla constantemente el castellano. (E 139) ma parla-paya-nku-chu
Kay campupi, escuelaqa tumpa atrasasqapuni kachkan, mana ciudadpiqajinachu. Campo, campopuni ári, ma castellamantapis parlapayankuchu, qhichwallatapuni parlayku a kaypiqa (M,44). ‘aquí en el campo, la escuela está siempre un poco atrasada, pues no es como en la ciudad. El campo, campo siempre es pues, ni siquiera se habla mucho en castellano, quechua no más siempre hablamos aquí.’ 188
El sufijo {-paya} expresa la noción de frecuencia, o constantemente aunque en forma negativa por la partícula de negación. La entrevistada afirma que en la escuela del campo no se habla con frecuencia el castellano como se lo hace en la ciudad. En ese sentido, dice: ma castellamantapis parlapayankuchu ‘ni siquiera hablan con frecuencia el castellano’, {-paya} expresa su noción de frecuentativo. En el siguiente ejemplo, el sufijo {-paya} adquiere la connotación de ‘hacerse la burla’. (E 140) asi-paya-nku
Kan ancha discriminación. Kaymanta rinku wawas jaqayman ñinku: aij kay campesinuqa ni castellanutapis parlay yachanchu, qhichwallata yachaq kasqa nispa, asipayanku, í? chayrayku wawasqa jampunku (M,28). ‘existe mucha discriminación. Del campo los chicos van a la ciudad y les dicen: aij este campesino no sabe ni hablar castellano, solamente quechua había sabido, diciendo se burlan de ellos no es cierto?, por eso los chicos se regresan.’
El sufijo {-paya} expresa una connotación burlesca. La entrevistada nos cuenta que a los campesinos que van a la ciudad les critican porque no saben hablar bien el castellano y les dicen: kay campesinuqa ni castellanutapis parlay yachanchu ‘este campesino ni siquiera sabe hablar castellano’, y agrega qhichwallata yachaq kasqa nispa, asipayanku ‘solamente quechua había sabido diciendo, se burlan’; literalmente significa ‘se ríen mucho’ , ‘se ríen a cada rato’, ‘se ríen con frecuencia’; pero según el enunciado, {-paya} expresa la actitud burlesca y negativa de la gente de la ciudad que se burlan de la forma de hablar de los campesinos. Síntesis del frecuentativo.- En nuestros datos, apenas encontramos dos ejemplos con el sufijo frecuentativo {-paya} el primero que contiene el significado básico que expresa la reiteración de la acción verbal como en el ejemplo ma castellamantapis parlapayankuchu se refiere a que ‘no hablan de continuo en castellano’; y el segundo, que según el contexto discursivo adquiere connotaciones distintas, asipayanku significa ‘se burlan’. 5.3.1.5.4. El decisivo {-rpa} [rpa] Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 207), el sufijo -rpa tiene la capacidad de añadir a la acción verbal “decisión y/o rapidez”. Nos presentan los siguientes ejemplos como ilustración, (“ri-rpa-y” = ‘ve rápidamente’) y (“maqa-rpa-saq” = ‘le pegaré sin duda’), y así según el contexto del discurso se puede traducir de diversas maneras. Es como otro sufijo
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‘dinámico’ que expresa decisión, señala agilidad, entusiasmo, o puede ser violencia también, yo le nombro ‘decisivo’. En los datos, encontramos los siguientes ejemplos. La entrevistada nos cuenta que se duerme profundamente. (E 141) puñu-rpa-lla-saq-taq
Ch’isiqa onceta puñurqani chanta sieteta sayarini, chay chhika p’unchayta! jajajjaa. Kunitan nueve y vente kachkan, puñullasaqña ya, puñuy atiwanqa. Chanta p’unchaykama puñurpallasaqtaq a!, jajaaa (M,16). ‘anoche a las once me he dormido y a las siete de la mañana me he levantado, tan tarde! Jajaajaa. Ahorita ya son las nueve y vente, dormiré no más ya, sueño me va a dar. Si no hasta tarde otra vez me voy a dormir pues, jajajaa.’
El sufijo {-rpa} expresa determinación e intensifica de alguna manera la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que noche antes se durmió muy tarde como a las 11 de la noche, en consecuencia al día siguiente se levantó también tarde, lo cual no es usual ni el campo ni en ella. Al día siguiente, en la noche de la entrevista, ella replica diciendo: kunitan nueve y vente kachkan puñullasaqña ‘en estos momentos ya son las nueve y vente de la noche, me dormiré no más ya’, porque si se duerme otra vez tan tarde se pasaría con el sueño otra vez, y dice: chanta p’unchaykama puñurpallasaqtaq ‘de lo contrario me dormiré (profundamente) hasta tarde’, el sufijo {-rpa} determina que la acción de dormir será profunda en el sentido de dormirse tanto sin considerar el tiempo que transcurre hasta el día siguiente y despertarse tarde nuevamente. En (E 104), la entrevistada al referirse a su herida dice: llik’irpakun ‘se abre rápido’; el sufijo {-rpa} le agrega esa noción determinante y de rapidez a la acción verbal que es abrirse o romperse; luego en (E 131) , el entrevistado al referirse al hombre que se hizo llevar con el río dice: pay yaykurpamun ‘él tomó la decisión y se metió’; {-rpa} expresa la actitud decisiva de ese hombre; más adelante en (E 163) , la entrevistada al contar cómo matar a los leones dice: sipirpasunchik ‘lo ahorcaremos rápido’, el {-rpa} expresa la decisión tomada por los ejecutores y le añade la rapidez y además violencia al momento de ejecutar la acción verbal. Y, así, en muchos ejemplos el sufijo {-rpa} agrega ‘una actitud decisiva’ y esta puede ser entendida según los verbos y el contexto del discurso de cada enunciado ya sea en sentido positivo o negativo al momento de ejecutar la acción verbal. Síntesis del decisivo.- El sufijo {-rpa} le agrega a la acción verbal decisión, intensidad, rapidez en el momento de la ejecución como en puñurpallasaqtaq ‘me dormiré otra vez 190
profundamente’; llik’irpakun ‘se abre rápido’; pay yaykurpamun ‘él se decidió y entró’ sipirpasunchik ‘lo mataremos ‘rápido’, significados que varían según el contexto y según el verbo con el que se combinan. 5.3.1.5.5. El completivo {-rpari} [rpári] Para el sufijo completivo {-rpari} encontramos dos significados: a) expresa acción completada, y b) expresa acción repentina. Middendorf (1970: 203), nos dice que -rpari expresa que la acción verbal es terminada completamente, se hace del todo por completo, (ej. “apa-rpariy” ‘llevar todo completo’). Plaza (1980: 174), agrega que -rpari expresa que la acción verbal se la “hace de una vez” sin más demora porque así ya se decidió, (ej. “saqeni” = ‘dejo’) y (“saqe-rpari-ni” = ‘lo dejo definitivamente’). Según el mismo Plaza, el sufijo puede expresar una acción “repentina”, (ej: “qhellakuni” = ‘tengo flojera’) y (“qhella-rpari-kuni” = ‘me hago dar flojera, repentinamente’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. a) {-rpari} expresa acción completa (E 142) tiende-rpari-nku Jaqay puntaman riyku chaypi ch’uñuchamuyku a, chaypi qhasan papata. Achkhas pata-runaspuni rinku. Papata pampaman tienderparinku, ch’iki jich’a-rpari-nku pastitupi, q’umirsitu chayman jich’arparinku, chaypi qhasallan (M,30). ‘allá arriba vamos pues para hacer chuño, ahí se congela la papa. Muchas personas que son de ahí arriba siempre van. Toda la papa lo extienden al suelo, sobre el pastito verdecito, ahí lo echan toda la papa, ahí se congela no más.’ El sufijo {-rpari} señala acciones hechas por completo. La entrevistada, nos cuenta que cuando van al monte para hacer chuño, tienen que vaciar las bolsas de papa y expandirlo todo en el suelo. Bajo ese contexto, y aunque en orden alterado explica: ch’iki pastitupi, chayman jich’arparinku ‘sobre el pastito, ahí lo vacían completamente’, el {-rpari} expresa que la acción de vaciar la papa sobre el pasto es completada, vacían al suelo toda la papa de muchas bolsas; lo segundo, es expandir toda esa papa vaciada, y dice: papata pampaman tienderparinku ‘toda la papa la extienden en el suelo’, el {-rpari} expresa que la acción de expandir la papa tiene que ser total también, es decir, no puede haber montones de papa, sino que todo debe ser extendido en el suelo para que se congele biencito.
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Con la noción de expresar una acción completa, en (E 128) , la entrevistada dice: punkus kicharparisqapis puñukullayku ‘con las puertas totalmente abiertas dormimos no más’, es decir el sufijo {-rpari} expresa que la acción verbal de abrir las puertas es total. b) {-rpari} expresa acción repentina (E 143) saqi-rpari-sqa
Hermanuyñataq qhatin, maymanchá qhatin, chay diya pararqapuni. Para, q’ala [hoq’ΩyúsGα] hermanituyqa. Chaymanta, tutataq chayachimun cabrasta, wakillanta chayaykuchimun, wakinta saqirparisqa montepi (M,22). ‘mi hermano ya también ha pasteado, no se dónde pastearía, ese día siempre ha llovido. La lluvia, totalmente lo había mojado a mi hermanito. Después, de noche ha hecho llegar a las cabras, pero sólo la mitad, la otra mitad de repente lo había dejado en el monte.’
El sufijo {-rpari} señala una acción repentina. La entrevistada nos cuenta de la vez que su hermano volvió con una cantidad de las cabras, después de haberlas pastoreado durante el día, pero la otra cantidad las dejo en el monte; desconociendo la razón por la que su hermano hizo eso la hablante dice: wakinta saqirparisqa ‘derrepente la mitad lo había dejado’, donde el sufijo {-rpari} expresa esa acción repentina de dejar la mitad de las cabras y volver sólo con la restante mitad. Con la noción de expresar una acción repentina, en (E 162) , la entrevitada al ver pasar a las vacas por su puerta dice: p’akirparinman karqa chuwaytaqa ‘derrepente, me lo hubieran roto mi plato’, el {-rpari} señala que repentinamente la acción hubiera sucedido, y además se agrega el potencial {-man} que expresa ‘posibilidad’ de llevarse a cabo una acción verbal, las vacas hubiesen quebrado el plato pero no pasó nada. Síntesis del completivo.- El completivo {-rpari} expresa que una acción verbal (a) se la hace por completo, es del todo terminada como en jich’arparinku ‘ellos lo echan todo’; punkus kicharparisqapis puñukullayku ‘con las puertas totalmente abiertas dormimos no más’; (b) se refiere a una acción repentina como en wakinta sarirparisqa ‘derrepente la mitad lo había dejado’; y p’akirparinman karqa chuwaytaqa ‘derrepente lo hubiera roto mi plato.’ 5.3.1.5.6. El precipitado {-rpaya} [rpáya] Según Berríos (1919: 147), el sufijo -rpaya indica o señala que la acción del verbo se realiza con
cierta
“precipitación,
violencia”,
(ej.
“apai”
‘llevar,’
pero
“aparpayai”
‘llevar
aceleradamente’); de (“Jakei” ‘dejar’, pero “Jakerpayai” ‘dejar violentamente, desamparar’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. 192
(E 144) tomar-rpaya-ni
E. yachankichu aqha tomaytaqa? O. mana, agostollapi recién tomarini. Ñawpaqtaq, pisita, ch’akillapi juk, iskay tutumata tomarpayani chaymanta pero mana (V,16). ‘E. ¿sabes beber chicha?’ ‘O. no, en agosto solamente, recién bebo un poquito. Antes, poquito tomaba, como para la sed no más, una o dos tutumas tomaba (de golpe), después nada más.’
El sufijo {-rpaya} señala una acción precipitada. El entrevistado nos cuenta de la vez que tomó dos tutumas (de chicha), en ese sentido dice: iskay tutumata tomarpayani ‘he tomado (de golpe) dos tutumas (de chicha)’, donde el sufijo {-rpaya} expresa que la acción del verbo tomar se la hizo con apuro, aceleradamente y fueron dos tutumas de chicha.
Otro ejemplo tenemos en (E 145) , donde la entrevistada nos cuenta de la cebada remojada para hacer ‘wiñapu’, por tanto es pesada, y dice: juk k’uchuman ajina jich’arpayayku ‘a un rincón así precipitadamente lo echamos (la cebada)’, donde el sufijo {-rpaya} expresa que la ejecución de vaciar es precipitada, es una acción rápida y más tratándose de vaciar una gran cantidad de ‘cebada remojada’ porque es pesada y exige que uno sea ágil para vaciarlo violentamente.
Síntesis del precipitado.- El sufijo {-rpaya} expresa la ejecución precipitada de la acción verbal de manera enérgica, con rapidez como en jich’arpayayku ‘lo vaciamos rápidamente’; o iskay tutumata tomarpayani ‘he tomado de golpe dos tutumas (de chicha).’ 5.3.1.5.7. El distributivo/dispersativo {-ra} [ra] El sufijo distributivo {-ra} se lo usa con los siguientes significados: a) como continuativo, b) expresa acción realizada por completa, c) la acción se distribuye o es para “todos”. Según Quesada (1976: 131), el sufijo -ra indica que una acción es “continuada o excesiva”, (ej. “mira-ra-n “ ‘se queda ardiendo’); o sea, la acción verbal se mantiene, sigue en pie (si prendemos la vela, ésta se queda ardiendo hasta que se termine o se la apague). Quiroz (2000: 113), describe esta noción como que la acción verbal sigue “desarrollándose, o continúa”, (ej. “qhawa = ‘mirar’ y “qhawa-ra-y” = ‘ir mirando’). Según Plaza (1981: 196), -ra puede señalar también que la acción verbal es realizada “por completo” o “del todo”, (ej. “saqi”= dejar” y “saqi-ra-y” = ‘dejar por completo, abandonar’); es decir, todo lo que podía hacerse se lo deja por completo. Luego el mismo Plaza (1981), describe el otro uso de –ra, éste hace que la acción verbal implique a todos, (ej. “qopu-ra-y” = ‘dárselo a todos, a cada uno de los miembros del grupo’), o sea, la acción verbal se distribuye a cada quien para que 193
todos sean afectados o beneficiados de alguna manera con la acción verbal. En nuestros datos contramos los siguientes ejemplos. a) {-ra} como continuativo (E 145) wiña-ra-n
S. aqha libre lindo a, cebadamantaqa! Cerveza-jina E. aja, imaynataq chayta ruwankichik? S. cebadata churayku wiñaputa. Primero yakuman chulluchiyku, chaymantataq, yakumanta jurqhuyku. Chaymanta, juk k’uchuman ajina jich’arpayayku, naylonta mast’aspa, chay patanman wak naylonwan qhataykuyku. Anchaypi wiñaramun a, como kay saphin lluqsispa-jina E. ah, ya, chaymanta, machkha tiempotaq tardan? S. semanapi, wiñaran juk semanapi, ch’akintataq cuatro diyaspi (M,26). ‘S. la chicha de cebada es muy linda pues! Es como la cerveza’ ‘E. así, ¿y cómo hacen eso?’ ‘S. hacemos wiñapu de cebada. Primero lo remojamos en agua y después lo sacamos. Después, tendiendo un naylon a un rincón del piso así lo echamos toda la cebada y luego lo tapamos con otro naylon. Ahí mismo va creciendo, como saliendo esta raíz’ E. ah, ya, ¿entonces, cuánto tiempo tarda?’ S. en una semana, va creciendo en una semana, y en cuatro días seca.’
El sufijo {-ra} señala que la acción de crecer sigue desarrollándose. Las palabras claves son: la cebada, de donde hacen el ‘wiñapu’; a este wiñapu le crece ‘como raíces’. La entrevistada describe ese proceso, cómo ellos provocan que al ‘wiñapu’ le salga ‘como raíces’, que éstas van creciendo en un lapso de tiempo, e incluso se multiplican (la hablante no menciona el tamaño que crecen en ese lapso de tiempo, pero yo pude verlos, y crecen más o menos de 3 a 4 centímetros). En ese sentido, dice: anchaypi wiñaramun ‘ahí, en el mismo wiñapu, va creciendo’, el significado del sufijo {-ra} en el verbo crecer, expresa que ese crecimiento se está llevando a cabo, o sea, se está desarrollando; y cuando la oyente pregunta, cuánto tiempo dura ese crecimiento, la hablante replica: wiñaran juk semanapi ‘va creciendo durante una semana’, entonces de esa manera el sufijo {-ra} tiene el significado de dar continuidad a la acción verbal, y en este caso por una semana. b) {-ra} con la noción de señalar ‘por completo’ (E 146) saqi-ra-n
ñuqaykuri aqha tomaspapuni “ay Tatáy bawtizachipuway nispa chimpaykuwayku a! jajaja” Chaymanta tatacuraqa rabiyakun a manchayta, qhillakun. Ma rikuy munanchu, ripun chay rato phiñakuspa, ripun tatacuraqa. Ajina ay veces matrimonios, wawa bawtizos saqiran, 194
saqiran mana munanchu bawtizayta yaykumuwankichik nispa (M,42).
imapaq
aqha
tomasqa
‘y nosotros mareados siempre “ay Padrecito bautizamelo diciendo nos acercamos pues! jajajaa”. Entonces el Cura se enoja pues, no quiere ver, se va ese rato renegando, se va el Cura. Así a veces los matrimonios o bautizo de niños lo deja, lo deja por completo no quiere bautizar, para qué me entran borrachos.’ El sufijo {-ra} señala una acción realizada por completa, expresa una acción determinante de dejarlo ‘todo’ en combinación con el verbo saqi- ‘dejar’. La entrevistada nos cuenta que cuando ellos (los yambateños) se emborrachan, provocan que el cura se enoje mucho, hacen que él ya no quiera celebrar ningún servicio religioso y se va del pueblo. Bajo ese contexto, dice: ajina matrimonios, wawa bawtizos saqiran, y enfatizando tal acción determinante repite: saqiran ‘a veces los matrimonios, los bautizos los deja, lo deja todo’; vemos que el sufijo {-ra} adquiere el signifcado determinante de ‘dejarlo todo’. c) {-ra} con la noción de implicar a ‘todos’ (E 147) mikhu-ra-ku-yku
Sufriyku ñuqayku kay campupi. Antes llaqtapiri qullqisitunkupis kan chayqa, rantirqukunku tomatetapis zanahoritatapis imitatapis. Ñuqaykuqa, mana kaptin, imanasqaykutaq? cebollitatawan, wiritawan kachisituwan lawaykukuyku chaytaq mikhurakuyku kay campupi a! (M,45). ‘Nosotros sufrimos aquí en el campo. En cambio en la ciudad si tienen dinerito se compran tomate, zanahoritas o alguna cosa. Pero nosotros, si no hay, qué vamos a hacer? con cebollita, grasita y salcita nos hacemos lawita, eso comemos todos pues aquí en el campo.’
El sufijo {-ra} involucra a ‘todos’ los que viven en el campo. Al inicio del enunciado, la hablante nos da una pauta cuando dice: sufriyku ñuqayku kay campupi ‘nosotros sufrimos aquí en el campo’; se refiere a que ‘todos’ los que viven en el campo, sufren; y hace la comparación de que en la ciudad no se sufre así, porque agrega: antes llaqtapiri qullqisitunkupis kan chayqa, rantirqukunku tomatetapis, zanahoritatapis, imitatapis ‘pero en cambio en la ciudad tienen dinerito y se compran verduras’; entonces la otra pauta es que la gente de la ciudad no sufre como la gente del campo, pues tienen dinero y pueden comprarse otras verduras. Bajo ese contexto, la entrevistada generaliza que en el pueblo están obligados a cocinarse como dice sólo: cebollitatawan, wiritawan, kachisituwan lawaykukuyku, chaytaq mikhurakuyku ‘con cebollitas, con grasita, con salcita nos hacemos 195
lawita, eso comemos ‘todos’; donde el sufijo {-ra} involucra que ‘todas’ las familias son afectadas, y enfatiza nuevamente kay campupi a! ‘aquí en el campo!’; o sea todos los yambateños comen así, no sólo la entrevistada y su familia.
Nota, en el Norte de Potosí, mikhurakuy tiene un sentido metafórico, es como ‘morderse de rabia’, ‘renegarse’. En todo caso, es el contexto del discurso que define su significado.
Síntesis del distributivo.- En nuestros datos encontramos los siguientes significados con el sufijo distributivo {-ra}: (a) como continuativo, dando lugar a que la acción verbal siga desarrollándose como en semanapi wiñaran ‘crece en una semana’; (b) señalando la noción por completo, matrimonios, wawa bawtizos saqiran, saqiran ‘tanto matrimonios como bautizo de niños los deja, lo deja todo’; y (c) con la noción de incluir a ‘todos’ en el ejemplo chaytaq mikhurakuyku kay campupi! ‘aquí en el campo ‘todos’ comemos eso!’ 5.3.1.6. Síntesis de los derivativos aspectuales Los sufijos derivativos aspectuales tienen que ver con el aspecto completo o incompleto que llega a afectar a la acción del verbo; los sufijos que expresan acciones prolongadas en el tiempo y además otros significados adicionales son: (1) el incoativo {-ri} con las siguientes características: (a) da inicio a una acción verbal como en sayarini ‘yo me levanto’; fiestarisqayku ‘empezaremos la fiesta’; (b) refiriéndose a una acción de corto tiempo como en semanapi karin ‘está una semana’; zapatustaqa kay fiesta diyaslla churarikuyku, ‘los zapatos nos ponemos un ratito sólo para estos días de fiesta’; (c) como diminutivo en ayudarini ‘ayudo un poquito’, o ‘ayudo un ratito’; (d) expresa cortesía, haciendo suaves y hasta cariñosos los mandatos como en wichq’aykuriy ‘cierralo por favor’; jamuriwaq ‘podrías venir’; (e) su presencia es reaplicable en una misma palabra como en jamuririnku ‘ellos empiezan a venir lentamente, despacio’; (2) el durativo {-chka} que puede expresar la progresión de la acción verbal ya sea en: (a) presente, como en parichkanña ‘ya está calentando’ definido por la flexión de 3p {-n}; (b) pasado, como en cuentarichkawarqa ‘me estaba contando un poquito’ definido por la flexión {-rqa-ø}; (c) en tiempo no marcado, como en muyuririchkaqta ‘dando vueltas y vueltas’ pues no tiene flexión de persona alguna; (3) el frecuentativo {-paya} que expresa la reiteración de la acción verbal como en asipayanku ‘se ríen mucho’, y con traducción metafórica significa ‘se burlan’; ma castellamantapis parlapayankuchu ‘ni siquiera hablan con frecuencia en castellano’; (4) el decisivo {-rpa} que intensifica la acción verbal de variadas formas como en puñurpallasaqtaq ‘me dormiré profundamente otra vez’; llik’irpakun ‘se rompe rápido’; pay yaykurpamun ‘él decidido se metió’; sipirpasunchik ‘lo ahorcaremos (violentamente)’; (5) el completivo {-rpari} expresa 196
que una acción verbal puede hacerse (a) de forma completa como en jich’arparinku ‘lo vacían completamente’; tienderparinku ‘lo expanden completamente’; (b) de forma repentina como en saqirparisqa ‘repentinamente lo había dejado’; (6) el precipitado {-rpaya} que expresa una acción acelerada como en iskay tutumata tomarpayani ‘me tomé de golpe dos tutumas (de chicha)’; juk k’uchuman jich’arpayayku ‘a un rincón lo vacíamos (la cebada) rápidamente’; (7) el distributivo {-ra} con las siguientes características: (a) como continuativo, en el ejemplo semanapi wiñaran ‘crece en una semana’; (b) con la noción de dejarlo ‘todo’ en: ajina matrimonios, wawa bawtizos saqiran, saqiran ‘así los matrimonios, los bautizos de los niños los deja, lo deja todo’; (c) implica a ‘todos’ en la acción verbal como en chaytaq mikhuraykuku kay campupi ‘eso comemos ‘todos’ aquí en el campo’. Concluimos la presentación de los sufijos derivativos deverbativos y pasamos a la presentación de los derivativos denominativos. 5.3.2. Derivación denominativa Los sufijos derivativos denominativos o “excocéntricos” son los que hacen cambiar la categoría gramatical; es decir, de una raíz nominal forman temas verbales. La fórmula se resume en (Tv < rn), ‘tema verbal que procede de una raíz nominal’. Según Cerrón-Palomino (1994), la derivación denominativa consiste en el proceso de tematización verbal a partir de las raíces nominales o nombres. Dos son los sufijos que caracterizan a esta categoría; el factitivo o verbalizador {-cha} y el sufijo transformativo {-ya}. 5.3.2.1. El verbalizador {-cha} [ča] Para Plaza (1981:104), el verbalizador {-cha} es el sufijo “que convierte en verbos a los nombres y adjetivos, indicando una acción que se alcanza o se convierte en el significado de la palabra original”, (ej. “t’uru” ‘barro’ y “t’uruchay” ‘embarrar o convertir en barro’); de (“misk’i” ‘dulce’ y “misk’ichay” ‘endulzar’). En tal situación, el sufijo {-cha} conforma temas verbales y como tal es afectado por los demás sufijos verbales como es usual; así por ejemplo Plaza nos presenta la combinación {-cha+ku} en (“wasichakuy” ‘hacerse casa para uno mismo’). Según Cerrón-Palomino (1994: 126), cuando este sufijo se une a una raíz nominal la transforma en “hacer, construir” ese nombre, (ej. “wasi” = ‘casa’ y “wasi-cha-“ = ‘construir o hacer casa’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. La entrevistada nos cuenta dónde hacen el chuño. (E 148) ch’uñu-cha-nku
E. ch’uñu ruwanapaq papata jallch’ankichik? G. jaˆa, ch’uñunapaq separallankutaq, y apanku ch’ununankupaq 197
ch’uñu-cha-mu-yku
E. qam yachankichu ch’uñu ruwaytaqa? G. ruwaykupuni a ch’uñutapis, ch’uñuchamuyku E. ima killapi chayta ruwankichik? G. kunan pasapunña pero a, julio killapiña ch’uñuchanku E. mayman rinkichik chaypaqrí? G. jaqay puntaman riyku, chaypi ch’uñuchamuyku (M,26). (Continúa en (E 204) . ‘E. ¿guardan la papa para hacer chuño?’ ‘G. claro, para hacer el chuño separan también, y llevan para hacer chuño’ ‘E. ¿tú sabes hacer chuño?’ ‘G. hacemos siempre pues chuño también, vamos hacer chuño’ ‘E. ¿en qué mes hacen eso?’ ‘G. ahora ya pasó pues, en el mes de julio hacen el chuño’ ‘E. ¿y a dónde van para hacer eso?’ ‘G. allá, por aquella punta vamos, ahí vamos a hacer el chuño.’
El sufijo {-cha} verbaliza al nombre ch’uñu y crea un tema verbal. Cuando yo le pregunté a la entrevistada si sabía hacer chuño, ella me responde así: ruwaykupuni a ch’uñutapis, ch’uñuchamuyku, que significa ‘hacemos siempre pues el chuño también, vamos a hacer el chuño’; el sufijo {-cha} unido al nombre ch’uñu crea el tema verbal ch’uñu-cha- y ahora significa ‘hacer chuño’, lo cual implica que en tal acción verbal interviene alguna persona agente, el que ejecuta, y en este caso está marcado por la flexión {-yku} ‘nosotros’ incluyéndose la hablante; pero luego ella misma agrega: julio killapiña ch’uñuchanku ‘en el mes de julio ya hacen el chuño’; ahora los agentes son otras personas marcado por la flexión {-nku} ‘ellos’; luego indica el lugar en dónde lo hacen, y dice: jaqay puntaman riyku, chaypi ch’uñuchamuyku, que significa ‘allá, por aquella loma vamos, ahí hacemos el chuño’. En (E 151) , la entrevistada nos cuenta del precio y calidad del trigo que llega de Argentina comparado con el trigo de Yambata, y para describir esa comparación dice: q’alata pampa-cha-rpa-pu-wayku; el sufijo {-cha} al unirse al nombre pampa ‘suelo, piso’ crea el tema verbal pampa-cha- ‘aplanar, aplastar’; y queda corroborado de la manera habitual con los demás sufijos derivativos verbales; el sufijo {-rpa} hace que la acción sea determinante y el sufijo {-pu} le añade la noción negativa, la acción es en detrimento de su trigo de los yambateños quienes están marcados como persona objeto por la flexión {wayku}, parafraseando significa ‘nos lo dejan por los suelos’, ‘nos lo bajonean’. En el siguiente ejemplo tenemos la combinación {-cha+ku}. (E 149) warmi-cha+ku-chka-nku
E. qam mashkha watayuq kanki? G. cuarenta y dos, ves, awilaña kani. Ñawpaq runasqa 198
cuarenta y dosniyuq, cincuenta recién warmichakuchkanku nin. Ajina karqanku nin ñawpaqta runaqa, unaypi runayakuq kanku, nin (M,42). ‘E. ¿usted cuántos años tiene?’ ‘G. Cuarenta y dos, ves, abuela ya soy. Dicen que las personas de antes a sus cuarenta y dos, o cincuenta años recién se están haciendo de mujeres. Dicen que, así eran las personas de antes, después de mucho tiempo se volvían adultos.’ La combinación de los sufijos {-cha+ku} es para crear un tema verbal e incluye que éste sea de beneficio para la persona agente. La entrevistada nos cuenta que antes las personas se casaban recién cuando eran muy mayores. Bajo ese contexto dice: ñawpaq runasqa cuarenta y dosniyuq, cincuenta recien warmichakuchkanku literalmente quiere decir ‘a los 42 ó 50 recién se están haciendo de mujer(es)’; el sufijo {-cha} al unirse al nombre warmi ‘mujer’ crea el tema verbal warmi-cha- ‘tener una mujer’, y al complementarse con el reflexivo {-ku} viene a significar ‘hacerse de mujer’; o sea, ‘lograr casarse, tener esposa(s)’; el {-chka} le agrega el aspecto imperfectivo de la acción y en presente marcado por la flexión {-nku} ‘ellos’, (en este caso los hombres), los agentes ejecutores de tal acción. En el mismo enunciado subrayamos la palabra runayakuq porque encontramos el segundo derivativo verbalizador, el sufijo {-ya}, que al unirse al nombre runa ‘hombre’, crea el tema verbal runaya- ‘hacerse hombre’, ‘hacerse maduro(a)’; el {-ya} expresa una transformación por naturaleza, de por sí, nadie interviene como agente ejecutor. La hablante hace referencia a que antes las personas en general (jóvenes hombres y mujeres) se hacían adultos o maduros, listos para casarse recién a los 40 ó 50 años, de esa manera dice: unaypi runayakuq kanku que significa ‘muy avanzados en edad solían volverse adultos’. Ver más detalles en el siguiente apartado. 5.3.2.2. El transformativo {-ya} [ya] Según Cerrón-Palomino (1994), el sufijo -ya añade la idea de “transformarse”, de “volverse” o de “convertirse en” lo que el nombre al que acompaña señala, (ej. “machu” = ‘viejo’ y “machu-ya-“ = ‘tornarse viejo’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. La entrevistada nos habla del ciclo de la vida. (E 150) joven-ya-rqu-n ch’isi-ya-chka-n
Kunanqa kachkanchik mana kasqanchikman-jina. Wawa rikhurin, chay ratitu, aswan ratitu, aswan ratitu jovenyarqun, yasta viejayarquchkallanñataq. Ajinallataq kay tiempopis, 199
chay ratitu ch’isiyachkan, sut’iyachkan. Chay ratitu casarakunku, kikillantataq tiempopis (M,42).
sut’i-ya-chkan vieja-ya-rqu-chka-lla-n-ña-
‘Ahora estamos y es como si no estuviéramos. Nace el niño, ese ratito, más un ratito, más un ratito se hace joven, y ya está envejeciendo no más también. Así también es este tiempo, ese ratito anochece y amanece. Ese rato se casan, así también el tiempo.’
taq
El sufijo {-ya} sirve para transformar a una raíz nominal en tema verbal. Para el análisis, comenzamos con la introducción en cursiva donde dice: kunanqa kachkanchik mana kasqanchkiman-jina que significa ‘ahora estamos como si no estuviéramos’, que nos da pautas para entender el ciclo de la vida, y que éste se transforma muy rápido; ayer nacimos, hoy somos jóvenes, mañana seremos viejos y moriremos entonces será como si no hubiéramos estado en esta tierra. Bajo ese contexto, la entrevistada dice: wawa rikhurin chay ratitu…jovenyarqun ‘nace un niño inmediatamente se vuelve jóven’, el sufijo {-ya} expresa esa
transformación
de
niño
a
joven;
y
continúa
con
viejayarquchkallanñataq
‘inmediatamente también ya se está volviendo viejo’, {-ya} expresa la transformación de joven a viejo; luego, la entrevistada hace una comparación con lo rápido que se pasa el tiempo ya también, y dice: ch’isiyachkan ‘el día se vuelve noche’, el sufijo {-ya} está transformando el día en noche; y al revés en sut’iyachkan ‘se vuelve de día’, el sufijo {-ya} está transormando la noche en día; y en eso consiste la efímera vida. 5.3.2.3. Síntesis de los sufijos derivativos denominativos Los sufijos derivativos denominativos se combinan con raíces nominales para crear temas verbales. Tenemos dos clases: (a) con el verbalizador {-cha} interviene necesariamente un agente externo quien causa la conversión, tenemos los ejemplos ch’uñuchamuyku ‘nosotros hacemos el chuño’; ch’uñuchanku ‘ellos hacen el chuño’; pampacharpapuwayku ‘nos lo dejan por los suelos’; warmichakuchkanku ‘se están haciendo de mujer(es)’, ‘logran tener esposa(s)’; según el nombre y el contexto, los temas verbales pueden interpretarse de distintas maneras; (b) el transformativo {-ya} expresa cambios, transformaciones que por naturaleza de la vida ocurren por sí sólos, inexorablemente, nadie interviene en el proceso como lo muestran los ejemplos jovenyarqun ‘se hace joven’ se cambia de una etapa a otra; ch’isiyachkan ‘se vuelve de noche’;
viejayarquchkallanñataq ‘convertirse en viejo,
envejecer’; señala cambios en el tiempo ch’isiyachkan ‘se hace de noche’, sut’iyachkan ‘hacerse de día’. De igual manera, según el nombre y el contexto se forman los temas verbales. 200
Terminamos la descripción de los sufijos derivativos verbales en general; los deícticos, los gramaticales y los aspectuales, así como los derivativos denominativos con sus respectivas síntesis. Ahora, pasamos a ver los procesos linguísticos o morfofonémicos por el que los sufijos cambian de forma o de contextura, pero no de significado. 5.4. PROCESOS MORFOFONÉMICOS Para explicar en qué consisten estos procesos morfofonémicos nos remitimos a lo que Matthews (1980: 99-101), llama condicionamiento morfológico. Dicho proceso consiste en clasificar las alternancias o alomorfos según las distintas condiciones en que tienen lugar, “la presencia de una variante en otra depende enteramente de los morfemas concretos que conforman su contexto o entorno”, es decir “aparecen solamente siguiendo a ciertos morfemas”; por ejemplo, “el alternante [SWOUL] ocurre específicamente delante de PARTICIPIO, mientras que que en otras circunstancias el resto de las formas verbales se mantiene [ swell] como en (swells, swelled, swelling, swell)”. En quechua ocurre el proceso de condicionamiento morfológico con algunos sufijos siempre y cuando éstos esten condicionados por otros sufijos concretos; por ejemplo, aparecen los alternantes {-yka, -rqa, -ka} que ocurren específicamente delante del sufijo directivo {-mu} y/o el benefactivo {-pu}, y fuera de ese contexto, mantienen sus formas originales de {-yku, -rqu, -ku} respectivamente. Este cambio vocálico de ‘u’ en ‘a’ es porque “están sujetas a reglas de secuencias vocálicas o silábicas (llamadas también reglas de armonía vocálica)” como lo describimos en (Cap. II). Es decir, en la combinación de los sufijos {-ku + mu} o {-yku + pu} o {-rqu + mu}, etc., hay una secuencia vocálica de la ‘u’, que tiene los rasgos fonológicos (posterior, y cerrada), entonces es sustituída por la ‘a’ (que es central y abierta) resultando {ka + mu} o {-ka + pu} y así sucesivamente con las demás secuencias, donde operan los procesos morfológicos de alternancia, o sustitución, incluso de elisión como lo veremos en los siguientes ejemplos. Al respecto, según Cerrón-Palomino (1987: 190), los procesos morfofonémicos se dan como parte de la evolución morfológica del quechua. Estos procesos consisten en; la mutación vocálica, la elisión vocálica, y la simplificación consonántica. Tales procesos afectan en la “contextura” de los sufijos, hay una alternancia en su forma pero que no afecta a su significado. A continuación, presentamos la descripción de cada uno de los sufijos más los ejemplos.
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5.4.1. La mutación vocálica Cerrón-Palomino (1994: 63), nos presenta algunos ejemplos de la mutación vocálica afectados por el condicionamiento morfológico en los siguientes sufijos: 1) el intensificador {yku} en (“mikhu-yku-y” ‘come, por favor!) cambia a la forma -yka delante del directivo como en (“apa-yka-mu-y” ‘tráelo para adentro, por favor!’; 2) el eductivo {-rqu} en (“chaya-rqu-n-ñam” ‘ya llegó’) cambia a la forma -rqa como en (“apa-rqa-mu-y” ‘tráelo de una vez!’). En esta segunda parte, sólo mostramos el condicionamiento morfológico, y describimos directamente el significado de los sufijos y no de los alomorfos. 1) condicionamiento morfológico {-yku + mu} → {-yka←mu} (E 151) junt’a-yka+mu-n
Sólo mana trabajituyku valenchu a. Trigo kaymanta apayku chay Todos Santos, vendechkayku ajina precitopi, jukllata naman junt’aykamun Argentinamanta trigo uhhh…mejores q’alata pampacharpapuwayku. Libre bajituman triguykuqa chayan, chay lado trigutataq25 suben, jina ruwawayku (M,42). ‘solo que nuestro trabajito no vale. Por ejemplo, el trigo que llevamos de aquí para Todos, Santos estamos vendiendo en su precio, uno no más aquí llega el trigo de Argentina uhhh, mejores trigos…totalmente nos lo bajonean. Una pena nuestro trigo se devalúa pero el trigo de ese lado sube, así nos hacen.’
La combinación de los sufijos {-yku+mu} señala lo siguiente: con {-yku} se expresa la noción direccional de ‘afuera hacia adentro’; por su parte el sufijo {-mu} también implica movimiento, según el enunciado dirección hacia el referente, ‘hacia aquí’; o sea algún mercado campesino boliviano donde vendían su trigo los yambateños; entonces el trigo de Argentina es lo que ‘viene, ingresa’ al mercado boliviano local; en ese sentido junt’aykamun significa ‘el trigo viene, ingresa (bastante) aquí’. 2) condicionamiento morfológico {-rqu + mu} → {-rqa←mu} (E 152) qhawa-rqa+mu-y!
Ichá burro phaskarpakun avenaman richkan corre, corre, corre qhawarqamuy waway! (V,54). ‘tal vez se ha desatado el lazo del burro y está yendo a donde la avena corre, corre, corre apúrate andá a fijarte hijita!’
Triguta-taq: ver en sección (6.4.2. El contrastivo {-taq} [taχ] ‘y’, ‘pero’, ‘también’), que contrasta el precio del trigo de Argentina con el de Yambata, ejemplo visto en (E 151) . 25
202
La combinación de los sufijos {-rqu+mu} señala lo siguiente: con {-rqu} se expresa esa rapidez y atención que exige el verbo en cuestión como diciendo ‘fijarse lo más pronto’; luego el directivo {-mu}, según el enunciado con dirección ‘hacia allá’ para ir a fijarse; la palabra qhawarqamuy! quiere decir ‘apúrate, andá a fijarte por favor!’ 3) condicionamiento morfológico {-rqu + pu} → {-rqa←pu} (E 153) phata-rqa+pu-n
Zapatustaqa juk ratulla, kay fiesta diyaslla churarikuyku a. Chayllapi churarikuyku, chay ratitu costurasninqa phatarqapun pacha, mana sumaq sirasqa q’ala phunitu kanku (M,42). ‘los zapatos son para un rato no más, para estos días de fiesta no más pues nos ponemos pues. Ese ratito nos ponemos y sus costuras ya se deshacen, no están bien cocidas, totalmente desgastadas son.’
La combinación de los sufijos {-rqu+pu} señala lo siguiente: con {-rqu} se expresa la rapidez de la acción verbal, y con {-pu} se expresa la acción súbita; la palabra phatarqapun significa ‘se descuecen rápido’. En el mismo (E 114) encontramos al derivativo dinámico {-rqu} y a su alomorfo /-rqa/, según el contexto habría un supuesto chisme que ocacionaría un problema. En ese sentido, la entrevistada dice: chay warmiqa jinapuni nispapis, parla-rqu-yman que significa ‘esa mujer así siempre es, podría murmurar’; el {-rqu} agrega al verbo la noción de murmurar ‘de tal forma como para persuadir o convencer de mentiras’ creando desconfianza; y la misma entrevistada continúa diciendo: chay ratu rispa willa-rqamunman a!, lo que significa ‘yendo ese rato, se avisaría pues!, esta vez {–rqu} con su misma noción dinámica, aparece condicionado por el directivo {-mu} y resulta /–rqa/, y además en futuro condicional por el sufijo {-man} que expresa la posibilidad de la realización verbal. De esta manera, desechamos que pueda confundirse con el sufijo de pasado {-rqa} porque éste último no puede aparecer delante de {-mu} o {-pu} sino después de éstos, y delante de la flexión de persona. 4) condicionamiento morfológico {-ku + mu} → {-ka←mu} (E 154) maña-ka+mu-yku
E. imaynatataq parataqa mañakunkichik? V. parachun tatáy nispa puriyku a. Diosniy tatáy parachimullayña, ajina purikuyku a. Hasta jaqay puntasman purimuyku. Machu runas lluqsiyku inciensowan, q’uwaswan, qunqur chakiswan purimuspa 203
mañakamuyku parataqa. Mana paran chayqa ajnatapuni puriyku a imanasqaykutaq mana paraptinri? (M,45). (Continúa en (E 54). ‘E. ¿y cómo se piden lluvia?’ ‘V que llueva Señor, diciendo caminamos pues. Dios mío Señor haz llover nomás ya, así caminamos pues. Hasta aquellas puntas vamos a caminar. Los mayores salimos con inciensos, con q’owas, caminando de rodillas nos vamos a pedir lluvia. Cuando no llueve así siempre caminamos pues, qué vamos a hacer si no llueve?’ La combinación de los sufijos {-ku+mu} expresa lo siguiente: {-ku} señala el beneficio, ‘se’ piden para ellos, por su bien, y con {-mu} se señala movimiento translocativo ‘ir allá’; la palabra mañakamuyku significa ‘vamos a pedirnos allá’. 5) condicionamiento morfológico {-ku + pu} → {-ka←pu} (E 155) suwa-ka+pu-n apa-ka+pu-n
E. imataq usqullu? G. gato montés. Chay jamun, tuta jamun usqullu suwakapun wallpata a, apakapun. Chayrayku wallpas puñuchina, jina animales atiendena allqitusman qarana, khuchisman qarana (M,42). ‘E. ¿qué es el osgullo?’ ‘G. es el gato montés. Ese viene, de noche viene el gato montés se lo roba a la gallina pues, se lo lleva. Por eso a las gallinas hay que hacer dormir, así, a los animales hay que atender, a los perritos hay que dar de comer, a los chanchos hay que dar de comer.’
La combinación de los sufijos {-ku+pu} es fuerte en el contexto de este enunciado; {-ku} expresa su poder del gato, y {-pu} su decisión, suwakapun o apakapun significa que ‘el gato se lo lleva, se lo roba rápidamente (repentinamente) a los animales domésticos’. 6) condicionamiento morfológico {-naku + mu} → {-naka←mu} (E 156) pusa-naka+mu-spa
Tomaspa, tomaspa enterituta visitamuyku a. Paykunapis enteritu jamuspa visitallawaykutaq a. Sino, mana jamuptinkuqa, rirquyku a: jaku risunchik aqha kachkan wasiypi, nispa, jaku, jaku, pusanakamuspa tomaykuyku, quyku a, ajinapi ñuqayku ruwayku (M,42). ‘bebiendo, bebiendo entre todos nos visitamos pues. Ellos también, viniendo nos visitan pues. Si es que no vienen, nosotros vamos pues: vamos, les decimos: hay chicha en la casa, vamos pues, vamos nos traemos unos a los otros aquí, nos tomamos pues, les damos así 204
hacemos nosotros.’ La combinación de los sufijos {-naku+mu} expresa lo siguiente: el recíproco {-naku} expresa dualidad, hacer la acción ‘mutuamente’; y {-mu} indica ‘hacia aquí’, según el referente del contexto es la casa de la hablante; pusanakamuspa tomaykuyku implica ‘nos traemos unos a los otros hacia aquí’, a la casa y ‘tomamos juntos’. Concluimos esta primera parte diciendo que en todos los ejemplos presentados, el contexto puede influir en la combinación de los sufijos mostrados, pero no afecta en el condicionamiento morfológico. Continuamos con los siguientes procesos morfológicos. 5.4.2. Elisión vocálica Otro tipo de condicionamiento morfológico es la elisión vocálica. En este caso, si los dos sufijos que son condicionantes {-mu} y {-pu} entran en combinación, esta vez ya no hay cambio vocálico, sino elisión vocálica, y tenemos {m←pu}; es decir, la vocal que se elide es la que antecede al sufijo benefactivo {-pu}. Según Cerrón-Palomino (1994: 63), se suprime la vocal u del sufijo {-mu} siempre y cuando le siga el sufijo que tiene la misma vocal y es {-pu}. 7) condicionamiento morfológico {-mu + pu}→{-mu←pu} → [mpu] (E 157) lluqsi-m+pu-n
Hermanitayqa ni mayta trabajay atinchu, jukman yaykun lluqsillantaq, jukman yaykun lluqsillantaq sapitan manachá kakuyta atinchu a… Wak trabajollapi risqa, recien kay kunan carnavalta chayta, lluqsimpun. Cocineramanta trabajarqa, lluqsipusqa chaymantapis (M,22). ‘mi hermanita en ninguna parte no puede trabajar, entra a un trabajo se sale, entra a otro se sale nomás también, solita no debe poder estarse pues. A otro trabajo había ido, recién ahora para carnavales, se salió de allá. De cocinera trabajaba, se había salido de ahí también.’
La combinación de los sufijos {-mu+pu} expresa lo siguiente: el directivo {-mu} está indicando dirección ‘de allá’ de la ciudad, donde su hermana trabajaba de cocinera, y el sufijo {-pu} le agrega la decisión con la que se ejecuta la acción verbal; lluqsimpun significa ‘se salió de allá’. En contraste con la palabra subrayada lluqsipusqa ‘se había salido’, no hay sufijo directivo, por tanto, no se indica dirección alguna con respecto a la hablante como referente. En (E 35), la entrevistada cuenta que se trasladaron de su lugar (de nacimiento) para venirse (a Yambata) y dice: ajina jatuchaqña kaymanqa lluqsimpuyku ‘así de jóvenes ya nos vinimos aquí’; el combinado {-mu+pu} expresa movimiento dirección y determinación
205
al momento de ejecutar la acción verbal; salieron ‘de allá’ para venirse ‘hacia aquí’ (a Yambata) donde se realizó la entrevista. 5.4.3. Simplificación consonántica Para Cerrón-Palomino (1987:193; 1994:61), la simplificación consonántica es un proceso que consiste en la caída de una consonante cuando van dos juntas. Por ejemplo, el sufijo {yku} tiene la forma consonante, consonante, vocal “CCV”, donde la consonante del medio /k/ se elide, quedando la forma /-yu/. Dicho proceso afecta a ciertos sufijos de las distintas categorías de sufijos derivativos. Así tenemos, de los direccionales, el sufijo intensificador {yku} con la forma resultante /-yu/; como también su alomorfo -yka queda en la forma simplificada /-ya/. Sin embargo, para Cusihuamán (2001: 194), {–yu} es el sufijo “aumentativo” y su alomorfo es –yku, resaltando los mismos significados: (a) intensifica la manera de realizar la acción, (ej. “nishutan para-yu-shan” ‘está lloviendo fuerte’); (b) expresa afecto personal, (ej. “chay erqeman misk’ita qo-yu-y!” ‘dale dulce a ese niño!’); (c) señala dirección de la acción ‘hacia el interior’, (ej. “apa-yu-y” ‘llevar adentro’ o “waha-yku-y” ‘llamar hacia adentro’); y también presenta su variación con cambio vocálico en –ya e –yka, respectivamente. Ambas posiciones nos demuestran que el sufijo –yku o –yu, alternando con sus variantes – yka o -ya, se los usan indistintamente con el mismo significado. La simplificación de la consonante no parece condicionado por ningún sufijo precedente ni antecedente. Deducimos entonces que se trataría de una variación dialectal que no profundizaremos en este trabajo. Tal vez, este aspecto merece un estudio completo de investigación. A continuación, simplemente veremos los pocos ejemplos encontrados en nuestros datos incluyendo directamente la palabra y pronunciación de la simplificación entre corchetes. 8) Simplificación consonántica de {-yku}→[yu] En parte de (E 93), dice así: wapaqa runas [hamuyusGάŋku]
kay Yambataman,
sakiyaq, saltiyaq [hamuyusGάŋku], ‘los ‘wapaqa’ habían venido aquí a Yambata, a saquear, a robar habían venido’; el sufijo {-yku} en su forma simplificada, expresa su significado de intrusión, ‘de afuera hacia adentro’, vinieron y se entraron a Yambata. Con simplificación consonántica, tenemos el siguiente discurso donde la hablante dice: qusayqa tinkullamanpuni, chay maqanakuqllapuni jamun, chay ñuqa qhipanpi kani a mana maqanankupaq, ay veces rumiwan [č’aŋGα-yú-ŋku] a!, que significa ‘mi esposo al tinku no más siempre, ahí siempre viene, y yo por su detrás estoy pues para que no le 206
peguen, a veces con piedras se tiran pues!, el sufijo simplificado de {-yku} intensifica la acción de tirarse piedras en el tinku. Para comparar el uso del mismo verbo y con el mismo intensifcador, en (E 124) , encontramos la frase: rumiwan ch’anqa-yku-ni; donde el entrevistado utiliza a {-yku} que intensifica igualmente la acción verbal de tirar piedras, como el anterior ejemplo.
Condicionamiento
morfológico
{-yku+mu}→{-yka+mu};
y
simplificación
consonántica en el alomorfo /-yka/→[ya] (E 158) jisp’a-yka+mu-wayku-chá
Juk allquy karqa, ancha suwa, suwa, kay allquyki, nispa tratachiwayku. Sipirparqayku chanta. Kunkanmanta chirimulleman juk lazillo puntata chawpinpi wataykuyku. Chaymanta, aysarquyku, antes [hisp’ayamuwaykúčá] arí! jajajja, Juanituwan karqayku (M,16). (Continúa en (E 164) .
arí
‘teníamos un perro, ratero, ratero, es tu perro, diciendo nos hacía reñir. Entonces lo hemos matado pues. De su cuello lo hemos amarrado con una punta del lazillo al árbol del chirimolle. Después lo hemos jalado con fuerza, más bien nos ha orinado a ver!! Jajajaa con el Juanito estábamos.’ La combinación de los sufijos {-yku+mu} expresa lo siguiente: el sufijo {-yku}, en su variante simplificada /ya/ le añade de alguna forma intensidad a la acción verbal; segundo, siendo el hablante el referente, el directivo {-mu} señala orientación de la acción verbal ‘hacia la hablante’; entonces la palabra jisp’aykamuwaykuchá arí! significa ‘a nosotros nos a orinado (a ver)!’
Condicionamiento
morfológico
{-yku+pu}→{-yka+pu};
y
simplificación
consonántica en el alomorfo /-yka/→[ya] (E 159) urma-yka+pu-nku-man
E. antes mana ancha aqha kanchu kaypiqa, ancha machasqas kankuman! S. ma kanchu, [wixč’uyačakuŋkúman] ári, k’uchumanta k’uchu, fiero í?. Chanta fregado kay lado lugaresta maytapis [urmayapuŋkúman] a! q’ala alturaq, fiero qaqas, ajina wakin laderas chaypis imastapis ruwakunkuman ári, anchayrayku ma aqha kanchu (M,22). ‘E. más bien no hay mucha chicha aquí, muy borrachos serían!’ S. no hay, se botarían pues por todos lados, de rincón en rincón, muy feo no es cierto? Además fregados son estos lugares, donde sea se podrían caer pues los borrachos. Hay lugares que son 207
muy altos, hay sanjas feas, así, ahí cualquier cosa se pueden hacer pues, por eso no hay bebida.’ La combinación de los sufijos {-yku+pu} expresa lo siguiente: el sufijo {-yku}, en su variante simplificada /ya/ señala orientación de la acción verbal de ‘arriba hacia abajo’; el sufijo {-pu} expresa que la acción verbal de caerse puede ser súbita y repentina, de esa manera urmaykapunkuman significa ‘podrían caerse repentinamente’. En
el
mismo
enunciado,
subrayamos
la
palabra
wikch’uykachakunkuman
[wixč’uyačakuŋkúmaŋ] ‘se botarían por aquí y por allá’; donde se elide la /k/ del sufijo {ykacha}. Para respaldarlo, tenemos el siguiente ejemplo:
Simplificación consonántica de la /k/ del sufijo {-ykacha}→[ yáča] (E 160)
mana corre-ykacha-n-chu
E. toritotari, imarayku kapankichikri? L. astawan aguantan, chanta mana torojina [kořeyačánču] a!, pasteakullan. Racional, racional hombrejina jajajaaa (V,54). ‘E. ¿y por qué le capan al torito?’ ‘L. Porque aguanta más tiempo, además porque ya no corretea de aquí para allá como un toro (sano), se pastea no más pues. Se porta racional, como el hombre racional jajajaaa.’
El sufijo oscilativo {-ykacha}, en la palabra mana correykachanchu ‘no corretea de aquí para allá’, señala que la acción verbal se la realiza por distintos lugares. Para resumir todos estos procesos morfológicos en una palabra, tenemos el ejemplo apayakampunchik, donde el condicionamiento morfológico causado por el sufijo {-pu} afecta a su precedente {-mu} con elisión vocálica, éstos a su vez afectan para que ocurra el cambio vocálico tanto del sufijo precedente {-ku}, como indirectamente del {-yku}, del cual incluso se elide la /k/, así tenemos la siguiente estructura:
Verbo + {-yku + ku + mu + pu} →{-ya←ka←m←pu}→[yakámpu] (E 161)
apa-yka+ka+m+pu-nchik
Chaymantataq ch’uñu-papantataqri, qasamuptin apanchik na.. chay puntasman, chaypi qasachimunchik. Chanta sarunchik chantaqa juk ch’isitawan qasan, chaypi cuidanchik. Chaymanta ch’akichinchikraq. Chaymanta recién wayrachinchik y [apayakampúnčex] a wasiman. Ajinata ch’uñuta ruwanchik chaypi (M,30). ‘después, y la papa para hacer chuño, cuando empieza a 208
congelar, lo llevamos este…por aquellas puntas, ahí lo hacemos congelar. Después, lo pisamos, y una noche más se congela ahí, eso cuidamos. Después, lo hacemos secar todavía. Después, recién lo hacemos ventear y finalmente nos lo traemos pues a la casa. Así hacemos el chuño ahí.’ La combinación de los sufijos {-yku+ku+mu+pu} expresa lo siguiente: el {-yku} señala orientación ‘hacia adentro’ de la casa; el {-ku} es el intensificador, el {-mu} señala también orientación ‘hacia aquí’, a la casa, y el {-pu} expresa decisión, por tanto la palabra apayakampunchik significa ‘nos lo traemos aquí’.
De los sufijos Aspectuales, tenemos al durativo {-chka} o –čka: que, según CerrónPalomino (1987: 193), sufre la caída de la consonante /k/, derivando alternativamente en -sya ~ša ~-sa, como en el ejemplo, (“mickhu-čka-n” ‘come’ o ‘está comiendo’), se tiene entonces mikhu-sya-n ~ mikhu-šan ~ mikhu-sa-n. Para Celestino Villca (1994: 33), tal proceso se trata de un “Desgaste Linguístico” llegándose a pronunciar como [-sha]. Según Plaza (1995: 37), y concordando con Cerrón-Palomino, nos dice que el progresivo {-chka} 26es el que tiene una gran variación de forma, la elisión de la /k/ hace que tal sufijo tenga los siguientes alomorfos: “/-sa; -sya; -sha; -shka; -cha/”. Al respecto, en el pueblo de Yambata, pronuncian como [sha].
Simplificación consonántica {-chka}→[ša] (E 162)
qhawari-chka-nchik-ña pasari-chka-nku
E. chayqa teleta, vaquitas jamuchkankuña! D. teleta [qhawarišančéxña] a, wakitas bujarispa [pasarišáŋku] (chus, chus, chus, pasa, pasa, p’akirparinman karqa chuwaytaqa jajajaaaa (M,42). ‘E. ¡ahí está la tele, las vaquitas ya están viniendo!’ ‘D. la tele ya estamos mirando pues, las vaquitas buu diciendo están pasando (chus, chus, pasen, pasen…me lo hubieran roto mi plato jajajaaa.’
El sufijo {-chka} expresa la realización progresiva del verbo marcado con la flexión de presente; tenemos qhawarichkanchikña ‘ya estamos mirando’; pasarichkanku ‘están pasando’. 26
Plaza (1995: 37), presenta los departamentos de Bolivia en los que se pronuncia el {-chka} de diferente manera: en Cochabamba “puri-sa-nchik”; en Chuquisaca “puri-sya-nchik”; en Chuquisaca y ‘Potosí “puri-shanchik”; en Comunidades del Norte de Potosí “puri-shka-nchik”; en el norte de La Paz” puri-cha-nchik” y finalmente en Apolo se mantiene la forma enteriza de “puri-chka-nchik”. Los autores arriba mencionados recalcan que a fin de mantener o conservar la morfología de la palabra quechua se debe escribir la forma {-chka} normalizado.
209
5.4.4. Síntesis de los procesos morfofonémicos Los procesos morfofonémicos conocidos también como condicionamientos morfológicos tienen las siguientes características: (1) causan la mutación vocálica en los sufijos {-yka, rqa, -ka} cuando van seguidos de los sufijos {-mu} o {-pu}; los ejemplos que presentamos son: (a) junt’aykamun ‘se entra aquí’; (b) qhawarqamuy! ‘andá fijate!’; willarqamunman ‘se avisaría’; (c) phatarqapun ‘se desata (fácilmente)’; (d) mañakamuyku ‘nos vamos a pedir’; (e) suwakapun ‘se lo roba’; (f) pusanakamuspa ‘nos traemos unos a otros aquí’; (2) causa elisión vocálica que afecta al sufijo {-mu} y se queda como /~m/ por estar delante de {-pu} como en lluqsimpun ‘se salió de allá’; (3) tenemos la simplificación consonántica de –k-, que parece ser una variación libre del habla individual y/o dialectal de cada región, y lo vimos en los ejemplos: (a) [hamuyusGάŋku] ‘ellos habían venido’; rumiwan [č’aŋGαyúŋku]‘con piedras se tiran’; [hisp’ayamuwaykúčá] arí, ‘nos a orinado a ver!’; (b) [urmayapuŋkúman] ‘se caerían precipitadamente’; (c) [wixč’uyačakuŋkúman] ‘se botarían por aquí y por allá’; y (d) por el desgaste lingüístico del {-chka} en [pasarishánku] ‘están pasando’. Con la presentación de los procesos morfofonémicos, terminamos la descripción de los sufijos derivativos verbales, por lo que ahora pasamos a ver el ordenamiento de los sufijos flexivos y derivativos dentro de la morfología verbal. 5.5. Ordenamiento de sufijos derivativos y flexivos verbales Después de describir cada uno de los sufijos flexivos y derivativos incluyendo los procesos de alternancia por el que atraviesan algunos sufijos, a continuación presentamos el cuadro de ordenamiento de la estructura de la palabra verbal. La manera de clasificar a las palabras fue la siguiente: por ejemplo, en la palabra aysa-rqu-rpa-sunchik, el sufijo {-rqu} está más cercano a la raíz, luego le sigue el {-rpa}, luego el sufijo flexivo de persona {-sunchik}. Entonces encontramos otra palabra como wañu-rpa-chi-mu-sqa-nku, donde vemos que al sufijo {-rpa} le siguen los sufijos {-chi}, {-mu}, {-sqa} y la flexión de persona, etc., y así sucesivamente van recorriendo las posiciones de los sufijos derivativos. Sin embargo, cuando intervienen los derivativos denominativos, estos son los más apegados a la raíz nominal para crear temas verbales y recién siguen los demás derivativos deverbativos. Entonces en el cuadro de ordenamiento seleccionamos primeramente a las palabras con derivativos verbalizadores, luego las otras palabras con los derivativos ya explicados arriba. De esa manera, fuimos llenando el cuadro con los sufijos que conforman las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas resultando un ordenamiento de forma ascendente. Es decir,
210
el sufijo derivativo más apegado a la raíz (ej. {-ya}) está en la parte inferior del cuadro, y el más alejado de la raíz (ej. {-chka}) queda en la parte superior. Luego siguen los flexivos. Los cuadros tanto de la morfología verbal y, en base a este el de la morfología nominal, así como también el de los enclíticos, los obtuvimos de acuerdo a las estructuras sencillas que encontramos en los datos solamente como una pequeña muestra de la variedad de significados que se crean según el ordenamiento de los sufijos como veremos en el cuadro de la siguiente página.
211
ORDENAMIENTO 2: SUFIJOS DERIVATIVOS Y FLEXIVOS VERBALES D RAÍCES VERBALES neg.
TV
1
2a
RAÍCES NOMINALES
rqu
ri
Y SUFIJOS SEGMENTADOS
educ deci
3
2b
4 chi
5
2c
yku
ri
na rpa
indu
inc caus rec deci
6
7
8
9
E
F
F
E
F
F
F
E
E
1a
1
2
1b
3
4
5
2
3
ku
mu pu
chka lla
wa
pti
lla sqa
mod.
rflex
tran ben
durat lim
PObjeto
Sub
lim T.P.
PSujeto cond
16
mikhu-ka-pu-wayku-man-chá
ka
pu
15
cuenta-ri-chka-wa-rqa
14
ñi-chka-pti-lla-yku-raq
chka
13 ma
riku-chka-wa-pti-nku
chka
12
qhawa-chka-lla-wanchik
chka lla wanchik
11
apa-ka-m-pu-chka-lla-nchik-taq
10
maqa-na-ri-ku-yku
ri
chka
ka
9
wañu-chi-na-rpa-ku-nku-pis
chi
8
q'usñi-yku-chi-ku-lla-yku
7
q'ipi-ri-yku-ku-spa
6
t'ika-yku-ri-n
5
qhawa-ri-ri-mu-wanchik
ri
4
wañu-rpa-chi-mu-sqa-nku
rpa
3
aysa-rqu-rpa-sunchik
2
pampa-cha-rpa-pu-wa-yku
cha
1
vieja-ya-rqu-chka-lla-n-ña-taq
ya
yku ri
rqu
m
pu
man
wa pti wa
lla
yku
pti
chka lla
nchik yku
na rpa
ku
nku
ku
raq
nku
ku
chi
chá
rqa
na ri
yku yku
wayku
lla
taq pis
yku
ku
spa
ri
n
ri
mu chi
wanchik
mu
sqa
rpa
nku sunchik
rpa
pu
rqu
wayku chka lla
n
ña taq
D = DERIVATIVOS DTV = DERIVATIVOS TEMATIZADORES VERBALES F = FLEXIVOS E = ENCLÍTICOS
212 E = ENCLÍTICOS
Según los datos del quechua de Yambata, encontramos las siguientes combinaciones del cuadro: Los sufijos están codificados como “D=derivativos”, “F=flexivos”, y “E=enclíticos”. Según el orden en que aparecen primero están los “Tematizadores Verbales”; luego los demás derivativos que están subclasificados numéricamente, por ejemplo: “D1=rqu; D2a=ri/rpa, hasta el D9”, más adelante en la presentación de la síntesis del ordenamiento, están explícitamente enumerados por paradigmas. Si seguimos la combinación de los sufijos en el cuadro, vemos que después de los derivativos aparece “E1a” el enclítico limitativo; luego aparecen los flexivos codificados como “F1a” para la persona objeto; “F2a” para la flexión de subordinación; vuelve aparecer el limitativo como “E1b”; después aparece “F3a” para la flexión del tiempo pasado; luego tenemos “F4a” que identifica a la flexión de persona sujeto; después está “F5” para la única flexión del condicional; y finalmente, para cerrar la estructura de la palabra, están los demás sufijos enclíticos, codificados como “E2 hasta E7”, ver (el cuadro de ordenamiento en la pág. 270). Por una parte, entre los sufijos derivativos las relaciones son sintagmáticas porque aparecen en un orden lineal, es decir, simultáneamente; por ejemplo (raíz verbal+D3+D2b+F4a) que corresponde a la palabra t’ika-yku-ri-n. Por otra parte, existen también relaciones paradigmáticas entre los derivativos incoativo {-ri}, y el decisivo {-rpa} como lo vemos en las columnas 2 y 7 respectivamente. En cuanto a los sufijos de flexión, de igual manera, hay relaciones sintagmáticas simultáneas; por ejemplo, la flexión subordinativa más la flexión de persona sujeto, tenemos la siguiente estructura (raíz verbal+D9+F2a+E1b+F4a+E2) que corresponde a la palabra ni-chka-pti-lla-yku-raq; y por otro lado, tenemos las relaciones paradigmáticas con las marcas de subordinación {-pti}, {-spa}, luego con las marcas de pasado {-rqa/-sqa}; luego las terminaciones de persona sujeto que marcan presente o de lo contrario futuro. Según los ejemplos encontrados, la relación sintagmática de los sufijos derivativos deverbativos va apareciendo delante o detrás en un orden estricto. Hay, sin embargo, como nos dice Cerrón-Palomino (1987:284), “algunos derivativos que gozan de cierta ubicuidad, pudiendo cambiar posiciones con algunos otros, e incluso aparecer más de una vez por palabra”. Uno de los sufijos que goza de esa ubicuidad es el {-ri} con las siguientes posiciones según el cuadro: (a) delante del sufijo {-yku} como en q’ipiriykukuspa, (b) después del mismo sufijo como en t’ikaykurin; (c) se interpone entre el recíproco {-naku} como en maqa-na-ri-ku-yku, lo que demuestra que el sufijo no es {-naku}, sino {-na+ku}; (d) aparece dos veces en una palabra como en qhawa-ri-ri-muwanchik. Otro de los sufijos que cambia de posiciones es el decisivo {-rpa}, y según el cuadro tenemos: (a) delante del 213
causativo {-chi} como en wañu-rpa-chi-musqanku; y (b) después del {chi}, aparece en medio del recíproco {-na+ku} como en wañuchi-na-rpa-kunkupis. Otro de los sufijos es el limitativo {-lla}, su reaplicabilidad es interesante porque aparece: (a) después del derivativo {chka} y, queda delante de la flexión de persona objeto {-wanchik} como en qhawa-chka-llawanchik; y después de la flexión de persona objeto, viene la flexión subordinativa con {-pti} como en ma rikuchka-wa-pti-nku, entonces pasa que {-lla} es reaplicable en: (b) después del subordinativo {-pti} como en nichka-pti-lla-ykuraq. Estos cambios se dan como lo recalca Cerrón-Palomino cuando “no existen incompatibilidades semánticas”; es decir, cuando no entorpecen el significado de las nuevas palabras. Las palabras se encuentran en los siguientes enunciados 5.5.1. Raíz nominal + (transformativo + eductivo + durativo + limitativo + sujeto + discontinuativo + contrastivo) En (E 150) , la entrevistada dice: vieja-ya-rqu-chka-lla-n-ña-taq; el transformativo {-ya} unido a la raíz nominal vieja ‘viejo, vieja’ crea el tema verbal vieja-ya- ‘envejecer’ o ‘volverse viejos’; {-rqu} le agrega dinamismo al tema verbal ‘envejecer rápido’; {-chka} implica el aspecto imperfectivo de la acción y en tiempo presente marcado por la flexión de 3p {-n} ‘estar envejeciendo rápido’, {-ña} ‘ya’ se refiere al cambio de joven a viejo; y la combinación {-lla+taq} relaciona a una referencia anterior, es decir, uno cambia de niño a joven y ‘de igual manera’ de joven a viejo; entonces la palabra completa significa ‘de igual manera rápido ya se están volviendo viejos’. 5.5.2. Raíz nominal + (verbalizador + decisivo + benefactivo +objeto) La explicación de la palabra pampa-cha-rpa-pu-wayku que significa ‘nos lo bajonea (a nuestro trigo)’ o ‘nos lo dejan por los suelos’, se encuentra después del (E 148) , pero el cual es parte del (E 151) , y el contexto de la misma trata del trigo argentino que es más grande y más barato que el trigo yambateño. 5.5.3. Raíz verbal + (eductivo + decisivo + sujeto) (E 163) aysa+rqu+rpa+sunchik
Kanchamanta jurqhun leonqa cabrataqa mmm imata ruwayku?, kunan lazos kachkan trenzados, chaywan kunkanman churaytawan aysarqurpasunchik, y sipirpasunchik leontaqa, nispa niq kayku a (M,45). (Continúa en (E 194) . ‘el león se lo sacaba a las cabras del corral mmm qué hemos hecho? Bueno, hay esos lazos trenzados, con esos lazos 214
amarrando a su cuello lo vamos a jalar con fuerza y lo ahorcaremos rápido al león, diciendo decíamos pues.’
La combinación de los sufijos {-rqu+rpa} expresa fuerza, rapidez y hasta violencia al ejecutar la acción verbal. La entrevistada nos cuenta cómo pensaban matar al león, ella y su familia. Tenían unos lazos trenzados los cuales usarían para amarrar al cuello del león y de esa manera al apretarlo, lo matarían. Con ese objetivo, dice aysarqurpasunchik que significa ‘lo jalaremos fuertemente y rápido’; y además para concretar su propósito agrega: y sipirpasunchik ‘y lo ahorcaremos’, nuevamente aparece el sufijo {-rpa} expresando esa determinante y violenta decisión de ahorcar al león porque sipi- significa ‘ahorcar, colgar’. 5.5.4. Raíz verbal + (decisivo + causativo + translocativo + pasado + sujeto) (E 164) wañu+rpa+chi+mu+sqa+nku
E. wañuchinkichikchu pobre allquykita? N. ñuqaykuqa, q’alituta ‘ilarpachiyku’ allquykutaqa. Qallunpis juk laduman namuchkarqa…siq’ikamuchkarqa, ñawis saltaramuchkarqa, eee millay! Uñitasniyuq karqapis, uñitasninpis phichqa karqanku kunan juksitullaña, tawataqa wañurpachimusqanku (M,16). (Es continuación de (E 158) ‘E. ¿y le han matado a tu pobre perro?’ ‘N. nosotros, totalmente lo ‘hemos dejado frío’ a nuestro perro. Su lengua también a un lado se estaba saliendo, sus ojos estaban saltando, eee feo! Incluso (su perro que mataron) tenía sus criitas, sus criitas eran cinco, ahora hay unito no más ya, a los otros cuatro los habían hecho matar.’
La combinación de los sufijos {-rpa+chi+mu+sqa+nku} expresa decisión, transitivizar el verbo, movimiento, y conocimiento no directo de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta cómo lo mataron a su perro entre ella y su hermano; también dice que a las crías de su perro otras personas las mataron. Bajo ese contexto, dice: wañurpachimusqanku ‘los habían matado (a los perritos)’; {-rpa} señala la decisión de ejecutar la acción; {-chi} transitiviza el verbo ‘morir’ en ‘matar’; {-mu} indica que ‘por allá’ los mataron, lejos de la hablante que era el referente; ella no lo vio porque justamente a continuación el sufijo {-sqa} expresa que ella no tenía conocimiento directo de tal suceso; se enteró después, se lo contaron por testimonio.
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5.5.5. Raíz verbal + (incoativo + incoativo + translocativo + objeto) (E 165) qhawa-ri+ri+mu-wanchik
Juk liso, liso león kaq. Chayqa, aycha churarpaytawankama, manchay ajina qhawaririmuwanchik! Chaymantaqa mancharirikunchiktaq ñuqaykupis a! Ajinamanta leonqa qhawaririwayku, ñuqaykupis sustullikuyku27: ni usha niykuchu, ni león niykuchu. (M,45). ‘había un león liso, era atrevido. Ese león, inmediatamente después de dejar la carne en el piso, bien listo así nos empezaba a mirar fijamente a nosotros. Entonces, nosostros también nos asustábamos pues! De esta forma el león nos miraba fijamente, nosotros también nos asustábamos, ni ‘usha’ le dijimos, ni león, ni nada.’
La combinación de los sufijos {-ri+ri+mu-wanchik} expresa inicio, acción estativa corta y movimiento de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que había un león liso, atrevido que dejaba su presa en el piso para mirarles a la hablante y a los que con ella estaban asustándoles. Bajo ese contexto dice: ajina qhawaririmuwanchik ‘así nos empezaba a mirar fijamente por un rato’; el primer {-ri} da inicio a la acción del verbo ‘mirar’; el segundo {-ri} expresa que la acción de mirar se ‘fija’ por un lapso de tiempo ‘un rato’; {-mu} indica la dirección ‘hacia ellos’, o sea la mirada del león se dirigía hacia el referente, que es la hablante y los que con ella estaban identificados por la flexión de persona objeto {-wanchik} ‘a nosotros’, o sea, sobre ellos recaía la acción verbal, a ellos les afectaba causándoles susto. 5.5.6. Raíz ambivalente + (inductivo + incoativo + sujeto) (E 166) t’ika-yku-ri-n phuñu-yku-ri-n espiga-yku-ri-n
Navidad chayta, chaykama tarpuyku. Chantaqa papitas t’ikaykurin k’achituta. Tukuy…saritaspis phuñiykurin, triguituspis espigaykurin, chay qhuraspis t’ikaykurin. Chakrapis t’ikaykurillantaq. Así juk temporada k’achallata t’ikarinpis a (M,79). ‘hasta navidad, hasta entoces sembramos. Después los sembradíos de papa florecen bonito. Todos…también salen los cabellitos de los maicitos, salen las espigas de los trigos, también las hierbas florecen, las chacras también florecen pues. Así una temporada bastante bonito florece todo.’
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Para Herrero (1970: 230), los sufijos {-lli+ku} también pueden convertir los nombres en verbos. Al unirse al nombre ‘susto’ se crea el tema verbal sustulliku- ‘asustarse’; más la flexión {-yku} significa ‘nos asustamos’.
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La combinación de los sufijos {-yku+ri} expresa intensidad, inicio y prolongación de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que después de sembrar, pasa un tiempo, los sembradíos crecen y comienzan a florecer. En ese sentido, ella dice: papitas t’ikaykurin ‘empiezan a florecer (las plantas de) las papas’; saritaspis phuñiykurin ‘empiezan a salir los cabellitos del maicito’; triguituspis espigaykurin ‘empiezan a salir las espigas del triguito’; chay qhuraspis t’ikaykurin ‘esas hiervas también empiezan a florecer’; chakrapis t’ikaykurillantaq ‘y la chacra igualmente empieza a florecer’; en todos los ejemplos {-yku} intensifica la acción de florecer ‘es bonito, agradable para la vista, etc.’; {-ri} expresa el inicio, el comienzo de florecer, y además indica el desarrollo de tal acción en un tiempo imperfectivo porque no se sabe en cuánto tiempo florecen ni cuánto dura. 5.5.7. Raíz verbal + (incoativo + inductivo + reflexivo + aproximativo) (E 167) q’ipi-ri-yku-ku-spa
[q’εpiriykukúspa]
Chaymantaqa, machetewan umanpi, hachaswan umanpi waqtaspa wañuchinku leontaqa…chaymanta, manchay runa-cuerpota-jina q’ipiriykukuspa aparimunku leontaqa wasiman (M,45). (Es un estracto de (E 119) . ‘después, golpeándole en su cabeza con machetes y achas lo mataron al león…después, como si fuera el cuerpo de una persona cargándose bien lo trajeron al león a la casa.’
La combinación de los sufijos {-ri+yku+ku+spa} expresa inicio, tener cuidado y el gerundio de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que después de matar al león, lo cargaron con cuidado para llevarlo a su casa. En ese sentido, q’ipiriykukuspa significa ‘cargándose bien (con cuidado)’; {-ri} da inicio a la acción; {-yku} expresa tener cuidado; {-ku} expresa que la acción es reflexiva ‘se’ cargan; y {spa} funciona como el gerundio. 5.5.8. Raíz ambivalente + (inductivo + causativo + reflexivo + limitativo + sujeto) (E 168) q’usñi-yku+chi+ku+lla+yku E. libre trabajo kawsana kay kampupiqa, i? V. arí, libre trabajo kay kampupi. Ajinaqa, maypichus [q’Ωsñiykučikuλáyku] sufrisunmanri?, llaqtaspi mana ajinachu sufrinkumanchu a! kay kampupiqa grabeta sufriyku ári, ñuqaykuqa! Tardespis chayamuyku juktaq paraykun chayqa, qála paran juq’uyusqa, chayamuytawan cambiakuykuraq. Llamt’apis juq’uraqtaq!, mmm, juq’u llamt’ata q’unchaman sat’íyku phu, phu, phu chayachiyku cenatapis. Imanasqaykutaq, para juq’uyku, jina kakuyku a!
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E. llamt’itamantaqa sufrinkichispunichá, icharí? V. arí, Llamt’itamantaqa sufriykupuni a! Llamt’itayku ch’aki kan chay ratulla wayk’urqukuykupis. Mana llamt’itayku ch’aki kan chayqa q’usñiykuchikullayku a! q’usñi ukhupi kayku kay campupi a!,jajaja (M,45). ‘E. mucho trabajo es vivir aquí en el campo, no ve?’ ‘V. sí, demasiado trabajo es vivir aquí en el campo. Así, ¿dónde se sufriría?, en las ciudades no creo que sufran así pues! Nosotros sí, que sufrimos bastante aquí en el campo! Por las tardes llegamos, de rrepente llueve, ya estamos mojados, después de llegar (a la casa) nos cambiarnos todavía. Peor aún la leña está mojada!, mmm, la leña mojada metemos al fogón y (soplamos) phu, phu, phu así hacemos cocer la cena. Qué vamos a hacer, la lluvia nos moja, así estamos pues!’ ‘E. ¿de leñita deben sufrir siempre pues, no es cierto?’ ‘V. sí, sufrimos siempre pues por la leñita. Si nuestra leñita está seca ese rato nos cocinamos. Si no tenemos leña seca entonces nos hacemos humear no más pues!, dentro del humo vivimos aquí en el campo, jajaja!’ La combinación de los sufijos {-yku+chi+ku+lla+yku} expresa intensidad, causación más acción reflexiva y limitación de la acción verbal. La entrevistada, nos cuenta por qué sufren tanto en el campo. Las pautas que tenemos en el enunciado están en cursiva y son: por un lado, paraykun chayqa, significa ‘si es que llueve’; y por otro, llamt’apis juq’uraqtaq que significa ‘y (peor) todavía la leña está mojada’; o sea, la lluvia les causa problemas porque moja la leña. Si la leña se moja ya no arde muy bien, la meten al fogón y tienen que soplar bastante para conseguir que arda pero sólo consiguen llenarse de humo. Bajo ese contexto, la hablante dice: q’usñiykuchikullayku ‘nosotros, nos hacemos humear no más’, metafóricamente sería, ‘vivimos en el humo’; {-yku} intensifica de alguna manera la acción de humear; {-chi+ku} señala al propio sujeto, marcado por la flexión {-yku} ‘nosotros’, quien provoca y es afectado a la vez por hacer humear ‘nosotros mismos, nos hacemos’; el enclítco {-lla} expresa esa limitación, si no consiguen que arda la leña, solamente logran hacerse humear. 5.5.9. Raíz verbal + (causativo + recíproco + decisivo + reflexivo + sujeto + aditivo) (E 169) wañuchi+na+rpa+ku+nku+pis
E. maqanakunku yuqallas tinkupi, i? P. chaypuni a, chaypuni gustachikunku. Ñawpaqta aswan 218
kaq nin a. Kunan antes mana dejankuchu, prohibiyta munanku porque ay veces wañuchinarpakunkupis a!, icharí?(M,26). ‘E. se pegan los chicos en el tinku, ¿no es cierto?’ ‘P. eso siempre pues, eso siempre se hacen gustar. Antes dice que era mucho más. Ahora más bien no dejan, quieren prohibir porque a veces entre ellos se matan pues con violencia, no es cierto?’ La combinación de los sufijos {-na+rpa+ku+nku+pis} expresa reciprocidad, violencia, acción reflexiva, e inclusión de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que a los jóvenes les gusta mucho el ‘tinku’, ‘encuentro a golpes’; éste antes era más violento pero en este tiempo están prohibiendo porque no sólo se pegan, incluso pueden matarse. Bajo ese contexto, la hablante dice: ay veces wañuchinarpakunkupis que significa ‘a veces, incluso pueden matarse entre ellos con violencia’; el verbo transitivizado es wañuchi- ‘matar’; {-na} expresa que mutuamente se realiza la acción verbal; {-rpa} indica que la matanza mutua es ‘violenta’, ‘repentina’; y el enclítico {-pis}, (ver 6.4.1. El aditivo {-pis/-pas} [pis] ‘y’, ‘también’), indica que ‘incluso’ se matan, no sólo pelean. 5.5.10. Raíz verbal + (recíproco + incoativo + reflexivo + sujeto) (E 170) maqa-na+ri+ku+yku
E. porque sichus maqasunkimanri? P. saqirpayman a! Imapaq maqachikuymanri, í?, pero mana maqay yachawanchu...allin runitalla.. B. (sumaq maqanarikuyku, chanta puñukapullaykutaq niy a pero jajaja), P. wakin warmisitas maqachikunku, sufrinku a, mana ñuqataqa (M,26). ‘E. porque ¿si es que te pegara?’ ‘P. lo dejaría pues! Para qué me haría pegar, no ve?, pero no suele pegarme...buen hombrecito no más es’ ‘B. (un ratito bien nos pegamos después nos dormimos también dile pues pero jajajaja)’. ‘P. algunas mujercitas se hacen pegar y sufren pues, a mí, no.’
La combinación de los sufijos {-na+ri+ku+yku} expresa acción mútua, minimización y acción reflexiva. La entrevistada, Pacífica, estaba contando que su marido no acostumbra pegarle, que es buena gente; en ese preciso momento interrumpe en la entrevista una tercera 219
persona que es mi prima Blanca, ella al escucharle a Pacífica hablar maravillas de su marido, bromea y dice así: (sumaq maqanarikuyku, chanta puñukapullaykutaq, niy a pero!), que significa (‘bien nos peleamos un ratito, después nos dormimos también, dile así pues pero!’), y provoca risas; {-na} expresa reciprocidad del verbo maqa- ‘pelearse, pegarse’ mutuamente; {-ri} de alguna manera endulza la palabra y a la vez minimiza la acción de pelearse ‘un poquito’ o ‘un ratito’; {-ku} ‘nos’ es el reflexivo; {-yku} la flexión de 1pl inclusivo ‘nosotros’. 5.5.11. Raíz verbal + (reflexivo + translocativo + benefactivo + durativo + sujeto + contrastivo) (E 171) apa+kampu+chka+lla+nchik+taq
Llamt’amanpis rinchik. Juk monte tiyan, chayman rispa, llamt’ata apakampuchkallanchiktaq, burruspi. Kimsa burruta, tawa burruta jap’ispa llamt’apaq (M,79). ‘vamos también por leña. Tenemos un monte, yendo ahí, la leña también nos la estamos trayendo aquí, (a la casa) en burros. Agarramos tres o cuatro burros para ir por leña.’
La combinación de los sufijos {-ku+mu+pu+chka+lla+nchik+taq} expresa beneficio, movimiento, decisión y progresión de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta de que van al monte para recogerse leña y luego lo traen a su casa. En ese sentido dice: chayman rispa, llamt’ata apakampuchkallanchiktaq que significa ‘yendo ahí, la leña también nos la estamos trayendo aquí’; {-ku} significa que ‘se’ traen la leña para su beneficio; {-mu} indica orientación, retorno ‘de allá (del monte) hacia aquí (la casa)’; {-pu} señala decisión súbita, repentina al ejecutar la acción; {-chka} expresa que la acción es imperfectiva y remarcada en presente por la flexión {-nchik} para significar ‘nosotros estamos trayendo’; los enclíticos {lla+taq} funcionan como una unidad que quiere decir ‘también’. 5.5.12. Raíz verbal + (durativo + limitativo + objeto) (E 172) qhawa-chka+lla+wanchik
Imaman llaqtaman risunman chay jina peligro kawsanaqa suwasmanta mmm…imataq, micro ukhuman yaykunchik qhawachkallawanchik (M,45). (es un estracto de (E 101). ‘a qué iriamos a la ciudad, tan peligrosa es la vida allá porque hay muchos rateros mmm…qué pues, entramos al micro y nos están mirando no más.’ 220
La combinación de los sufijos {-chka-lla-wanchik} expresa la progresión de la acción que afecta a la persona objeto. La entrevistada, se refiere a que al ir a la ciudad uno corre peligro por culpa ‘de los ladrones’, nombre pluralizado que nos da la pauta para identificar a la persona sujeto que ejecuta la acción de robar, y está explícito en el discurso con la palabra en cursiva suwasmanta. Es decir, se establece una relación pronominal de (3p—I)28. Bajo ese contexto la hablante dice: micro ukhuman yaykunchik qhawachkallawanchik que significa ‘entramos al micro y nos están mirando no más’; el durativo {-chka} expresa la progresión de la acción que es qhawa- ‘mirar’, en presente y remarcado por la flexión de persona objeto {-wanchik} ‘a nosotros’ quienes son afectados por la mirada; {-lla} ‘no más’, expresa la idea de que los ladrones primero no hacen otra cosa sino mirar con atención, buscar a sus víctimas para luego recién robar. 5.5.13. Raíz verbal + (durativo + objeto + subordinativo + sujeto) Tenemos en (E 113) , y también (ver 5.3.1.5.2.) la descripción de: ma riku-chka-wa-pti-nku que significa ‘cuando no me están mirando’. 5.5.14. Raíz verbal + (durativo + subordinativo + limitativo + sujeto + continuativo) (E 173) ni-chka-pti-lla-yku-raq
Chaymantari cabrasta chayachimuni, chayachimuytawan kanchaman wichq’aykuni. Wichq’aykuytawankamaqa león jamuchkarqa…León kunitan yaykurparimunqa kanchaman, nispa nichkayku. Chanta, nichkaptillaykuraq “grin..q’aq” apakapun pacha cabrataqa. Kanchamanta jurqhun leonqa cabrataqa (M,45). (es parte de (E 163) . ‘y después les hice llegar a las cabras. Luego de haber llegado las he encerrado en su corral. Mientras terminaba de encerrarles el león estaba viniendo El león ahorita va a entrar al corral, estamos diciendo, mientras nosotros seguimos diciendo “grin..q’aq” ya se lo ha llevado a la cabra. De su corral le ha sacado el león a la cabra.’
La combinación de los sufijos {-chka+pti+lla+yku+raq} expresa progresión, subordinación y a la vez simultaneidad de acciones. La entrevistada, nos cuenta que el león se robaba a sus cabras del corral. Según el enunciado, la hablante y su familia, han visto que el león se acercaba porque dice: wisq’aykuytawankamaqa, león jamuchkarqa ‘inmediatamente, 28
(3p—I); Es la relación pronominal que encontramos en el cuadro de intersecciones (PARADIGMA 9: R.P. POSIBLES) y que identifica a la 3p plural como sujeto a 1p inclusivo como objeto (a nosotros←ellos).
221
después de encerrarlas (en el corral), el león estaba viniendo’; entonces al ver eso, ellos comentan: león kunitan yaykurparinqa kanchaman, nispa, nichkayku…‘el león ahorita entrará al corral, diciendo, estamos comentando…; o sea, estaban preveyendo lo que pasaría en su delante; sin embargo, ni aún así, se dieron cuenta cuando tal cosa ocurrió, porque de repente suena ‘grin qaq’, el león les ha ganado en ser ágil, y la hablante continúa contando: chanta, nichkaptillaykuraq, apakapun pacha cabrataqa ‘entonces, mientras estábamos diciendo no más todavía, de repente (le león) se llevó a la cabra’. Así tenemos el siguiente análisis, el verbo simplemente es ñi- que significa ‘decir’, {-chka} expresa la progresión imperfectiva en presente marcada por la flexión de 1pE {-yku} ‘nosotros’, entonces significa ‘nosotros estamos diciendo’; luego, el subordinativo {-pti} ‘cuando’ expresa subordinación y a la vez simultaneidad de realizar dos acciones diferentes pero al mismo tiempo, entonces ‘mientras decían’, en ese mismo momento ‘el león, se robaba a la cabra’; {-lla} se refiere a que sólo decían; y el enclítico {-raq} significa ‘todavía’, (ver sección 6.5.2.) 5.5.15. Raíz verbal + (incoativo + durativo + objeto + pasado) Tenemos en (E 113) , y también (ver sección 5.3.1.5.2.), la explicación de cuenta-ri-chkawa-rqa que significa ‘ella me estaba contando un poquito’. 5.5.16. Verbo + (reflexivo + transitivo+ objeto + condicional + conjetural) (E 174) mikhu-kapu+wayku+man+chá karqa
…Libretapuni sayk’uykuyku. Chay “armadillawan” wañuchiyku, chay pacha descansota rikuyku a! sinoqa mana mmm ñuqaykutawanpis mikhukapuwaykumanchá karqa leonqa a! (M,45). (Es un estracto de (E 10). ‘Mucho siempre nos hemos cansado (con los leones), con esa “trampa de armadilla” recién los matamos. Desde entonces, hemos descansado pues!, sino, mmm creo que a nosotros inclusive, seguramente nos hubiera comido pues el león!’
La combinación de los sufijos {-kapu+wayku+man+chá} expresa conjetura, posibilidad de ejecutar una acción repentina y súbita. La entrevistada nos cuenta, que ella y su familia, estaban tan cansados de lidiar diariamente con los leones que encontraron la forma de matarlos, gracias a una trampa llamada “armadilla”; de lo contrario, los leones hubieran acabado no sólo con sus cabras, sino también con ellos. Bajo ese contexto dice: ñuqaykutawanpis mikhukapuwaykumanchá karqa que significa ‘incluso a nosotros más, de repente, nos hubieran comido’; {-ku+pu} expresan esa decisión súbita y repentina de realizar 222
la acción verbal que es mikhu- ‘comer’, entonces es ‘comérselo de repente’; {-wayku} ‘a nosotros’, es el objeto paciente, o sea, los afectados, a quienes se comería el león; {-man} es el potencial, que señala la posibilidad de que tal acción se haga o no realidad; el enclítico {chá} ‘tal vez, seguramente’, expresa incertidumbre, duda, conjetura de que la acción verbal se realice; finalmente se une el verbo auxiliar karqa, para reflejar la estructura compuesta, y que presenta la acción como posible en un tiempo pasado. 5.6. Síntesis general del ordenamiento de los sufijos verbales Después de la descripción de cada uno de los sufijos derivativos y flexivos, mostramos el cuadro de ordenamiento de estos sufijos, según nuestros datos, donde podemos ver las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas de los mismos. De esa manera, podemos apreciar cómo se forman las diferentes estructuras de las palabras, y cómo se interrelacionan los sufijos para crear nuevos significados sin dejar de lado a los sufijos enclíticos. Para justificar tales combinaciones, que al traducir al castellano algunas son oraciones completas y no sólo palabras, presentamos los respectivos enunciados en contexto. Para sintetizar, codificamos los sufijos derivativos con la letra “D” y subclasficados numéricamente para distinguirlos desde “D1 hasta D9”. Pero antes están los sufijos derivativos denominativos o Tematizadores Verbales, más pegados a la raíz para modificar la categoría gramatical y formar temas verbales, codificados como (TVa=verbalizador -cha, TVb=transformativo –ya); luego (D1=es para el dinámico –rqu); (D2a=incoativo –ri, y decisivo –rpa), es decir, estos aparecen paradigmáticamente en la misma posición, entonces se excluye una si está presente la otra; (D3=intensificador –yku); (D2b=nuevamente –ri); (D4=causativo –chi); (D5=recíproco –na); (D2c=nuevamente –ri/-rpa); (D6=reflexivo –ku); (D7=directivo
–mu);
(D8=benefactivo/transitivo
–pu);
y (D9=durativo
–chka).
Estas
numeraciones son relativas y no definitivas, es decir, (D1=puede ser otro derivativo que aparezca delante de –rqu, como {–ra, -ykacha, -rpari, etc), según su aparición que no encontramos en nuestros datos, entonces se iría recorriendo la numeración; lo que sí quedaría marcado es que la letra “D” que identifica a los sufijos derivativos en general. Seguidamente, los sufijos flexivos están codifcados con la letra “F” y según la clase de flexión, los distinguimos numéricamente de la siguiente manera: (F1a=1p objeto –wa; F1b=1p objeto plural inclusivo –wanchik; F1c=1p objeto plural exclusivo -wayku); (F2a=subordinativo –pti; F2b=spa); (F3a=pasado –rqa; F3b=sqa); y para el paradigma de sujeto (F4a=1p sujeto –ni; F4b=2p sujeto-nki, F4c=3p sujeto -n, etc.), teniendo en mente las diferentes letras para cada persona; (F5=modo potencial –man). 223
Finalmente, los sufijos enclíticos están codificados con la letra “E”, y para distinguirlos subclasificados numéricamente así: (E1a= limitativo –lla), como este sufijo se vuelve a repetir en otra posición es también (E1b=–lla); y los demás enclíticos codificados desde (E2=hasta E7), como ya lo indicamos. 5.6.1. Síntesis de las combinaciones dadas Entonces, al tener codificados y bien clasificados los sufijos derivativos, flexivos y enclíticos simplemente
presentamos
las
combinaciones
encontradas
más
sus
traducciones
correspondientes según el contexto de su enunciado; y lo resumimos de la siguiente manera: Creando temas verbales, la estructura es; (1) raíz nominal +(TVb+D1+D9+E1a+F4c+E2+E4) y corresponde a la palabra viejayarquchkallanñataq que significa ‘prontamente se vuelve viejo ya también’; (2) raíz nominal+(TVa+D2a+D8+F1c) y corresponde a la palabra pampacharpapuwayku que significa ‘nos lo deja por los suelos’. Creando temas verbales con derivativos verbales; (3) la estructura es raíz verbal+(D1+D2a+F4d) y la palabra es aysarqurpasunchik que significa ‘lo jalaremos rápido y con fuerza’; (4) raíz verbal +(D2a+D4+D7+F3b+F4g) y la palabra wañurpachimusqanku que quiere decir ‘ellos, los habían hecho matar (a los perritos)’; (5) raíz verbal+(D2a+D2b+D7+F1b) y el ejemplo es qhawaririmuwanchik que significa ‘nos empezaba a mirar fijamente por un rato’; (6) raíz verbal+(D3+D2b+F4e) el ejemplo es t’ikaykurin ‘empieza a florecer’; (7) raíz verbal +(D2a+D3+D6+F2b) y la palabra q’ipiriykukuspa que significa ‘cargándose bien’; (8) raíz verbal+(D3+D4+D6+E1a+F4e) y el ejemplo es q’usñiykuchikullayku que quiere decir ‘nosotros no más nos hacemos humear’; (9) raíz verbal+(D4+D5+D2c+D6+F4g+E6) y es la palabra wañuchinarpakunkupis que significa ‘incluso, pueden matarse entre ellos con violencia’; (10) raíz verbal+(D5+D2c+D6+F4e) y la palabra maqanarikuyku que significa ‘nos peleamos un ratito’; (11) raíz verbal+(D6+D7+D8+D9+E1a+F4d+E4) en la palabra apakampuchkallanchiktaq que quiere decir ‘(la leña) también nos la estamos trayendo aquí’; (12) raíz verbal+(D9+E1a+F1b) y la palabra es qhawachkallawanchik que significa ‘nos están mirando no más’; (13) la estructura antecede con la partícula de negación y recién la raíz verbal+(D9+F1a+F4g) correspondiente a la palabra ma rikuchkawaptinku, que significa ‘cuando no me están mirando’; (14) raíz verbal+(D9+F2a+E1b+F4e+E2) y el ejemplo corresponde a la palabra nichkaptillaykuraq que significa ‘mientras estamos diciendo no más todavía’; (15) raíz verbal+(D2c+D9+F1+F3a) que corresponde a la palabra cuentarichkawarqa
‘me
estaba
contando
un
poquito’;
(16)
raíz
verbal
224
+D6+D8+F4c+F5a+E5) y corresponde a la palabra-oración mikhukapuwaykumanchá karqa que significa ‘seguramente a nosotros más, de repente, nos hubieran comido’. De esa manera, pudimos describir la estructura de la palabra morfológica verbal según las combinaciones encontradas en los datos del quechua de Yambata. Gracias a ese ordenamiento se pueden estructurar las nuevas palabras, frases u oraciones con distintas significaciones según las intenciones y actitudes para expresar en quechua. Terminamos la descripción de la morfología verbal para entrar al capítulo de los sufijos independientes o enclíticos.
225
CAPÍTULO VI SUFIJOS INDEPENDIENTES O ENCLÍTICOS 6.1. INTRODUCCIÓN Los sufijos independientes o enclíticos son una clase especial de sufijos. Para CerrónPalomino (1987), estos sufijos “aparecen en posición final de palabra, cerrando la estructura de ésta, pero rebasándola semánticamente, para irradiar sus significados más allá de la oración, instalándose en el plano del discurso”. Es decir, son sufijos periféricos que cierran la estructura de la palabra pero éstos relacionan palabras, frases, oraciones o párrafos a través de conjunciones que funcionan como contectores, interrogaciones, aseveraciones, etc. El mismo Cerrón-Palomino (1994: 130), agrega que semánticamente, estos sufijos pueden expresar “un conjunto de convicciones, intenciones, expectativas, creencias, valoraciones, suposiciones y contrastes”. O sea, los sufijos independientes expresan o indican cada una de las características mencionadas y de esa manera, él los clasifica en “validacionales y conectores”. Los validacionales se usan, por lo general, cuando el hablante quiere expresar o comunicar “dudas, conjeturas e interrogantes”, y los conectores se usan para relacionar enunciados con otros enunciados antecedentes, ya sea a nivel de palabra como entre palabras como lo vimos en las descripciones anteriores. Según Cusihuamán (2001: 71), que los llama “los enclíticos”, son los sufijos que “se caracterizan por marcar a cualquier elemento de la oración, sea sujeto, objeto/complemento, verbal o adverbial, expresado por una palabra o por una frase; o a las partículas, en cada caso bajo ciertas restricciones”. Es decir, los sufijos enclíticos pueden combinarse con las raíces verbales, nominales, ambivalentes o con las partículas y si hubiera alguna restricción sería por incompatibilidad semántica. Cusihuamán hace una clasificación más específica y concreta; por sus características, divide a estos sufijos en cuatro grupos: Enclíticos de tópico, enclíticos de enfoque, enclíticos relacionales, y enclíticos de especificación. Para la presentación del presente capítulo, nos guiaremos por esta clasificación. 6.2. ENCLÍTICOS DE TÓPICO Cusihuamán (2001: 227), dice que los enclíticos de tópico, señalan al tópico de la oración que pueden ser uno o más elementos explícitos de un “discurso”. Él usa el término “discurso”
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para referirse a la “secuencia de expresiones u oraciones que ocurren en el transcurso de una conversación, de una narración, o de un comentario”. Nosotros lo denominamos enunciado a la secuencia de expresiones y oraciones que conforman el contexto de nuestros ejemplos y que fueron grabados en las entrevistas. Entonces los enclíticos de tópico pueden señalar o topicalizar a uno o varios elementos del discurso o enunciado. Los sufijos caracterizados son: El introductivo –qa y el responsivo –ri. 6.2.1. El introductivo, enfático-topicalizador {-qa} [Gα] Según Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 423), el sufijo -qa “introduce el tema y pide atención sobre el mismo” y llega a ser marcador de sujeto, (ej. “wayk’uytaqa sumajta wayk’uni” ‘lo que es cocinar, suelo hacerlo bien’) y (“Noqaqa sapa p’unchay laranja sach’asniyta qarpani” ‘Yo riego todos los días mis naranjos’); según los ejemplos que presentan, el nombre nominalizado “wayk’uyta-qa” y el pronombre personal “Noqa-qa” son los tópicos y tienen la función de sujeto. Wölck (1987: 52), lo llama sufijo “enigmático”, que tiene un valor “a veces contrastivo, a veces temático o focalizador, muchas veces anunciador de un nuevo punto de vista”, pero no proprciona ningún ejemplo bajo el justificativo de que tales significados, al ser contextuales o discursivos, necesitan ser descritos en un contexto más amplio. Nosotros corroboramos en decir que el contexto discursivo es el que define el significado de cada sufijo sin que tengan que perder su relación como “identidades mínimas de forma y significado constante” al que se refiere Matthews (ver pág 12). Para Cerrón-Palomino (1994: 137), -qa “tiene la función principal de señalar al tópico de la conversación o del discurso acerca del cual se proporciona una información nueva”, (ej. “kunan-qa, pay-qa mikhu-n-ña-m” ‘ahora, él ya come’); {-qa} unido al adverbio “kunan” introduce nueva información, y en el pronombre “pay” topicaliza al sujeto de la oración. Para resumir, Cusihuamán (2001: 227), dice que “el introductivo –qa marca el elemento que actúa como tópico nuevo o previamente conocido en declaraciones y mandatos, y en forma limitada en algunas preguntas que denotan duda o conjetura, y no tiene traducción”, (ej. “manan munanichu kukata-qa” ‘no me gusta la coca’); {-qa} topicaliza el nombre “kokata”, el cual está en posición final, en función de objeto y en una oración declarativa; y (“kunan tutaqa qasamunqapaschá!” ‘esta noche quizá escarche!’); esta vez {-qa} topicaliza el nombre “tuta”, que ahora se encuentra en posición medial. De manera que {-qa} puede topicalizar a cualquier elemento del enunciado sea nombre, pronombre, verbo, adverbio y en cualquier función que tengan, además -qa puede repetirse en un mismo discurso por lo que puede
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tener una posición inicial y medial; o sólo inicial, medial o final. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. a. {-qa} [Gα] topicaliza una acción verbal En el siguiente ejemplo la entrevistada focaliza la acción verbal. (E 175) tukuchi-ni-qa
E. machkha tiempopi tukuchinki chay phulluta, llikllata? R. killapichá tukuchini a phulluta. Casi iskay killapichus imachá llikllayta tukuchiniqa, achkha tiempowan tukuchini chayta (M,22). (Es un estracto de (E 86). ‘E. ¿en cuánto tiempo terminaste ese phullo, y ese aguayo?’ ‘R. tal vez en un mes he terminado (de tejer) el phullu. Casi en dos meses, algo así he terminado mi aguayo, en mucho tiempo he terminado eso.’
El sufijo {-qa} llama la atención sobre el tópico del discurso. La entrevistada nos cuenta de que su phullu ha tejido en menos tiempo que su aguayo. Pero no topicaliza ni phullu ni aguayo ni siquiera a ella misma, quien es el sujeto, sino que dice: casi iskay killapichus imachá llikllayta tukuchiniqa ‘casi en dos meses terminé (de tejer) mi aguayo’; el topicalizador {-qa} llama la atención sobre la acción verbal, el hecho de terminar de tejer su aguayo en mucho tiempo, es lo que la hablante topicaliza. b. {-qa} [Gα] topicaliza a un sustantivo En el siguiente ejemplo la entrevistada focaliza a un sustantivo. (E 176) k’urpas-pi-qa
Hornota llamt’awan parichiyku. Chaymantaq churaykuyku papata, chuqllu, habas. Chaymanta, p’ampaykuyku chay q’uñi k’urpaspiqa, sumaqta chayan a!, misk’isitu. ( Es un estracto de (E 70). ‘el horno hacemos calentar con leña. Después ponemos la papa, el choclo, las habas. Después, lo enterramos con esos terrones calientes, bien cuece pues!, dulcecito.’
El sufijo {-qa} topicaliza a un sustantivo pero no lo señala como sujeto. La entrevistada nos describe cómo hacen cocer las papas, los choclos y las habas debajo de pedazos de adobe calientes que en el campo lo llaman “k’urpas” y el diccionario lo traduce como ‘terrón’. Entonces la hablante dice: chaymanta, p’ampaykuyku chay q’uñi k’urpaspiqa, sumaqta
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chayan a!; {-qa} unido al sustantivo k’urpa lo topicaliza y lo introduce como información nueva haciendo una declaración afirmativa, pero no lo señala como sujeto. c. {-qa} [Gα] responde a preguntas con {-taq} Según Plaza (1980: 20), el sufijo -qa se usa en respuestas cuando la pregunta se hace con el sufijo –taq, (ej. “pitax qhawan?” ‘quién mira?’, “warmi-qa qhawan” ‘la mujer mira’). Tenemos el siguiente ejemplo. (E 177) …ima-taq? …pay-qa
E. kunan kay Emiliana, imataq qampatari? S. ah, ñuqaypata primay a, payqa. (M,22). ‘E. ¿y ahora la Emiliana qué es de vos?’ ‘S. ah, ella es pues mi prima.’
La relación de los sufijos {-taq} y {-qa} sirve para preguntar y responder con cada uno respectivamente. Yo le pedí información a mi entrevistada sobre el parentezco familiar entre ella y la cholita Emiliana, presente en ese momento, y le pregunto así: Emiliana imataq qampatari? ‘la Emiliana ¿qué es de vos?’; {-taq} se agrega al pronombre indefinido ima ‘que’, para convertirlo en interrogativo imataq significa ¿qué?; entonces la entrevistada responde: ah, ñuqaypata primay a, payqa ‘ah, ella es mi prima’; {-qa} se une y topicaliza al pronombre personal de 3p; sustituye al verbo ser y además lo remarca como el sujeto del discurso. 6.2.2. El reanudador, o conjunción interrogativa {-rí} [rí] ‘y…?’ Para Middendorf (1970: 132), el sufijo –ri significa ‘y, pero, pues’; como conjunción copulativa sirve para unir frases de una manera coordinada; pero que se lo usa con preferencia en frases interrogativas como nos muestra en el siguiente ejemplo, (“ñoka armacuj risaj, kanri ‘hinallajtajchu?” ‘yo iré al baño, ¿y tú también?’). Plaza (1980: 14), lo llama “conjunción interrogativa (y…?)”; su uso lo ilustra de la siguiente manera, (ej. “payqa ripun qanri?” ‘él se va y usted?’). Cerrón-Palomino (1994: 137), dice que el reanudador -ri expresa el “enlace o la reanudación” de una conversación a través de las preguntas: “qam-ri”, ¿pitaq kachkanki? ‘y tú, ¿quién eres?’. Para resumir, según Cusihuamán (2001: 227), “el responsivo –ri marca al elemento que actúa como tópico en las preguntas para indicar que dichas preguntas tienen una conexión con los eventos que han ocurrido previamente o con alguna citación anterior. Las preguntas así marcadas motivan la continuación de la conversación”; se lo prodría traducir como: ‘y, pero’, (ej. “pitaq qan-ri kashanki?” ‘¿y quién es Ud.?’, y (“Limapi-ri runasimita rimasqankuchu?” ‘¿y en Lima hablan el quechua?’. Además, nos dice que cuando 229
–ri se une a cualquier claúsula compuesta sólo de ese elemento, en tal caso, “-rí toma un acento enfático”, (ej. “pitaq-rí” ‘¿pero, quién es?’; “qan-rí” ‘¿y tú?’). Coincidentemente, todos los autores mencionados usaron en sus ejemplos la conjunción –ri junto al pronombre de 2p “kanri/qanri/qamri”. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. {-rí} para hacer interrogaciones La entrevistada me interroga a mí ya también. (E 178) qampata-rí? papasu-yki-ri? mama-yki-rí?
S. arí, ajinalla ñuqayku situacioniyqa, ajinalla willariykiman ñuqaqa E. kusalla pero kachkanki S. qampatarí?, maymanta mamayki, papasuykiri?.. E. papasuy karqa kay llaqtamanta… S. mamaykirí? E. mamay, Kiririamanta S. entonces kay lado runapuni kanki a! (M,22), (Continúa en (E 191) . ‘S. sí, así no más es nuestra situación. Yo así no más te contaría’ ‘E. pero tú, te encuentras bien no más’ ‘S. ¿y de vos?, ¿de dónde es tu mamá y tu papá?’.. ‘E. mi papá era de este pueblo’… ‘S. y tu mamá?’ ‘E. mi mamá es de Kiriría’ ‘S. entonces perteneces a estos lados siempre pues!’
El sufijo {-ri}, o {rí} acentuado, reanuda un nuevo tema de conversación y también enlaza preguntas funcionando como conjunción interrogativa. En este caso, la entrevistada termina de contarme su situación y luego ella se convierte en la entrevistadora. Ahora es ella la que me interroga y reanudando el diálogo, con un nuevo tema, me pregunta: qampatarí?; {-rí} expresa la reanudación de la conversación, al decirme ‘¿y de vos?’, quería saber algo sobre mi, entonces continúa preguntándome: maymanta mamayki, papasuykiri?; {-ri} además de conjunción interrogativa, está topicalizando al nombre papasu ‘¿y tu papá?’; entonces mi respuesta es primeramente papasuy kaymanta karqa ‘mi papá era de este pueblo’; luego, la hablante, insiste y vuelve a preguntarme: mamaykirí?; esta vez {-rí} acentuada, topicaliza sólo a un elemento de la cláusula ¿y tu mamá?, y recién la hablante queda satisfecha con mi respuesta. 6.2.3. Síntesis de los enclíticos de tópico Los enclíticos de tópico son los sufijos que nombran a uno o más elementos de la oración como tópicos específicos de un discurso, y pueden unirse a cualquiera de los elementos ya 230
sea a un sustantivo, al verbo, al adverbio, etc. Por un lado, el enclítico {-qa}, al topicalizar a cualquier elemento de la oración llama la atención sobre éste, el cual puede ser el sujeto, o el objeto de la oración por lo que su posición puede variar ya sea al pricipio o al final, presentamos los siguientes ejemplos: (a) casi iskay killapichus imachá llikllayta tukuchiniqa!, que significa ‘creo que en dos meses terminé (de tejer) mi aguayo!’; (b) chaymanta, p’ampaykuyku chay q’uñi k’urpaspiqa, ‘entonces, los enterramos con esos terrones calientes’; (c) responde a preguntas hechas con el sufijo {-taq}; E. kunan kay Emiliana, imataq qampatari?, S. ah, ñuqaypata primay a, payqa. Por otro lado, el enclítico {-ri} en la reanudación del diálogo también topicaliza el tema que se quiere abordar, sobre el que se quiere interrogar con preferencia, como en el ejemplo previamente presentado; kay Emiliana, imataq qampatari?, ¿y la Emiliana que es de ti?; maymanta papasuykiri?, mamaykirí?, ‘¿de dónde son tu papá?, ¿y tu mamá?’. 6.3. ENCLÍTICOS DE ENFOQUE Según Cusihuamán (2001), los enclíticos de enfoque se caracterizan “por marcar a uno de los elementos funcionales de la oración como foco de la misma. Este elemento enfocado comenta sobre el tópico, sea éste explícito o implícito, y de esa manera viene a ser la parte primordial de la oración”. A esta clase de enclíticos pertenecen los siguientes sufijos conocidos como: Atestiguativo –mi/-n, el pronosticativo –cha (o chá, acentuada), el dubitativo –sina, el interrogativo-negativo –chu, y el ignorativo–chus, que es muy conocido y usado en Yambata. Estos sufijos son sustituibles los unos con los otros en el mismo elemento o partícula que recibe el enfoque, por tanto se relacionan paradigmáticamente. 6.3.1. El atestiguativo, enfático-reportativo {-m~mi~min~n} [min] Middendorf (1970: 317), nos dice que la partícula –mi (después de una consonante o diptongo), o –n (después de una vocal), es la partícula de “afirmación o comprobación” que no puede faltar en un contexto narrativo; que se agrega a las diversas partes de la oración, y no queda omitida en las frases interrogativas directas, (ej. “maipin cani, pin caicuna? (Ollanta)”, no tiene traducción, pero sería más o menos así: (‘en dónde estoy, quienes son estos? (Ollanta)’; –n está en una frase interrogativa. Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 423), el sufijo “-min, señala aseveración enfática”, (ej. “tataymin sumaq runaqa” = ‘verdaderamente mi padre es un hombre bueno’), es decir, el enclítico –min está enfocando al nombre “tatay” como elemento principal, tópico de la oración del cual se hace el comentario. Según Plaza (1981: 6), “-min, es un enfático suave”; pues connota un cierto 231
“darse cuenta o ponerse de acuerdo (con el oyente) para afirmar de una manera más suave”. Cuando se combina con pronombres interrogativos, sirve para hacer preguntas corteses, (ej. “pi-min jamurqa?” ‘quién vino (te acuerdas?’ o ‘qué se llamaba el que vino?’). Aquí, además del sufijo propiamente, se usa en –min la entonación ascendente para hacer preguntas. Cerrón-Palomino (1994: 131), lo llama “reportativo de primera mano”, quiere decir que “hace referencia a una fuente de información directa en relación con lo enunciado por el hablante: éste formula su declaración o su comentario con pleno conocimiento de causa, asumiendo una autoridad sobre lo que dice, afirma o niega”, (ej. “huk runa-m hamu-rqa-n” ‘un hombre vino’), y (“sapa p’unchaw-mi tusu-n” ‘todos los días baila’), “–m/–mi” respectivamente, señalan afirmación de tales hechos porque seguramente los han visto. Para Cusihuamán (2001: 229), el sufijo –mi, o sus dos alomorfos, “denota que el hablante ha visto o ha participado personalmente en la realización del evento que él describe, o que conoce en forma directa que el referido evento está en plena ejecución o que va a ocurrir en un futuro cercano”; se lo podría traducir como: ‘según sé, o recuerdo; según mi convicción, o mi experiencia personal; la verdad es que; el hecho es que’, etc., (ej. “hoq sipas-mi maskhamusqasunki naha tutamantan” ‘una chica vino a buscarte esta mañana’). En resumen, el sufijo –min se usa en: a) afirmaciones, y b) en interrogaciones. En nuestros datos tenemos los ejemplos siguientes. a. {-min} usado en afirmaciones La entrevistada nos cuenta que en su cabello le hicieron rulos. (E 179) urayku-lla-n-min
E. escuelapi allin notas tiyarqankichu? N. arí kapullarqa sumaq notasniypis. Chaymanta napis yaykumurqaniqa reina-jina veintiuno de septiembre, diya del estudiante ruwanku E. a ver willariway, imaynataq chayta karqa? N. ñuqamanta imaynachus karqapis, wak runa qhawasqallata k’achitu karqapis, k’achitu karqa ñiwanku, k’achituchus karqa. Chaymanta wak compañantes kan ‘princesas predilectas’, chaymanta ‘bufones’ ninkuchus, imachá chaypis kallarqataq, chaymanta ñuqa yaykuni…Profesoras q’alata chukchaytaqa ñuqataqa k’ururachiwanku jajaja k’ururarqanku. Chay tarde pacha simp’akuni, uraykullanmin, mana q’ulianchu (M,16). ‘E. ¿en la escuela tenías buenas notas?’ ‘N. sí, tenía no más buenas notas. Después, también participé como reina, el veintiuno de septiembre, día del estudiante hicieron.’
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‘E. a ver contame un poquito, ¿cómo era eso?’ ‘N. no sé cómo estaría, otras personas de lo que han visto, bonito estaba, bonito estaba me dijeron, habrá sido bonito, no sé. Después, había otros acompañantes ‘las princesas predilectas’, después, también había ‘bufones’ creo que les dicen algo así, y después yo entré…las profesoras me han hecho rulos en mi cabello jajaja lo han enrulado. Esa misma tarde me he peinado, por cierto que he podido peinarlo no más, no se ha enredado.’ El sufijo {-min} sirve para afirmar y topicalizar una acción verbal. La entrevistada nos relata que cuando estaba en la escuela festejaron el día del estudiante haciendo una coronación, y ella era la reina. Bajo ese contexto dice: profesoras q’alata chukchaytaqa k’ururachiwanku jajaja, k’ururarqanku ‘las profesoras mi cabello me lo hicieron totalmente rulos jajaja, lo hicieron rulos’; o sea, como era la reina, las profesoras le hicieron un nuevo peinado, adornaron su cabello haciéndole rulos, lo cual no es usual para las cholitas que siempre se hacen trenzas nada más; entonces seguramente por sentirse incómoda, lo que hizo inmediantamente después del evento es lo siguiente: Chay tarde pacha simp’akuni, uraykullanmin, mana q’ulianchu ‘esa misma tarde me he peinado, y por cierto que mi cabello pude peinarlo, no se ha enredado’; el sufijo {-min} está focalizando la acción verbal uray- que significa ‘bajar’, y por tratarse de su cabello también puede significar ‘desenredarse’; en ese sentido la hablante argumenta sobre ese tópico, sobre ese hecho de peinarse, porque ella misma lo ha experimentado, y entonces lo afirma con pleno conocimiento de que su cabello, por cierto, no se ha enredado sino que pudo peinarse sin problemas. b. {-min} usado en interrogaciones (E 180) Pi-min
S. qampatarí, maymanta mamayki, tataykirí? E. papasuy karqa kay llaqtamanta S. arí, ajinata uyarichkarqani tiya Blacappi [βlaŋkáχpi] Tiya Blanca mayqintachá cuentarichkarqa; piq, piq, pimin karqa? riqsirqankichu chayta?, anchaypaq wawan, nispa (M,22).(Es la continuación de (E 178). ‘S. ¿y de vos?, ¿de donde son tu mamá, y tu papá?’ ‘E. mi padre era de este pueblo’ ‘S. sí, así estaba escuchando en donde la tía Blanca. La tía Blanca a no se quién le estaba contando; quién, quién, quién era? lo has conocido? su hija de él es, diciendo.’
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El sufijo {-min} expresa una interrogante suave y enfatiza el pronombre indefinido. La entrevistada, curiosa por querer confirmar lo que ya había escuchado sobre la procedencia de mis padres, me pregunta: qampatari, maymanta mamayki, papasuykirí?; y al escuchar la respuesta, de que mi padre era de Yambata, la hablante responde: arí, ajinata uyarichkarqani tiya Blacappi, ‘sí, así estaba escuchando en donde la tía Blanca’; o sea, yo le confirmo lo que había escuchado acerca de mi padre en particular; entonces, la hablante agrega: tiya Blanca mayqintachá cuentaricharqa ‘la tía Blanca no se a quién le estaba contando’, la hablante no se acuerda el nombre de la persona a quien la tía Blanca le contaba sobre mi padre, y seguramente fue en esa conversación que la hablante escuchó el nombre de mi padre también, que era Andrés Peralta, pero tampoco se acuerda porque a continuación dice: piq, piq, pimin karqa?, que significa ‘quién, quién, quién era?; el enfático reportativo {-min} al unirse al pronombre indefinido expresa esa interrogante suave, pues ella misma trataba de acordarse en voz alta, como al ponerse de acuerdo conmigo, para que le confirme el nombre. 6.3.2. El conjetural o inferencial {-chá} [čá] ‘seguramente’ El acento enfático es lo que caracteriza al sufijo conjetural. Según Middendorf (1970: 318), dicho sufijo expresa “duda, incertidumbre o probabilidad”, (ej. ’hamunka-ñachā” = ‘quizá venga ya’). Cerrón-Palomino (1994), dice que cuando el hablante utiliza este sufijo plantea alguna “especulación” y hasta puede llegar a expresar un “anhelo, lo traduce como “tal vez, ojalá, quién sabe”; él nos presenta los siguientes ejemplos con sus traducciones, (“¡pi-chá chay runa-qa!” ‘¡quién será, pues, aquel hombre!’), y (“Luwis Qusqu-man ri-nqa-chá = tal vez irá al Cuzco Luis’), ambos expresan duda, pero el segundo además, cierta especulación. Según Cusihuamán (2001: 233), que lo llama “pronosticativo -cha o -chá, con o sin acento”, resume los mismos significados de la siguiente manera: a) expresa “una suposición, especulación o anticipación que hace el hablante acerca de la realización de un evento”, y lo traduce como: “seguramente, supongo que, se presume que, temo de que”, (ej. “lluyta-chá papataqa karurapushan!” ‘¡seguramente estará agusanando totalmente a la papa!’), es una especulación; b) expresa “duda o incertidumbre del hablante, se agrega a pronombres indefinidos, y se traduce como: ‘no sé…’, no estoy seguro…’, (ej. “pi-chá kakunpas!” ‘¡no sé quién será!’); c) –cha sin acento expresa “conjetura ficticia; es decir se hace referencia a una costumbre o tradición en actual transcurso o ya extinta; referecia a un plan supuesto” (ej. “tapuylla tapurikuy maymanta-cha kani chayta” ‘puedes averiguar no más acerca del lugar de mi procedencia’); o sea, a través de pautas como la forma de hablar, uno puede hacer 234
conjeturas; por ejemplo, escuchamos a alguien hablar cantatido y lentito entonces decimos ‘debe ser tarijeño’, dando referencia sobre su procedencia. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. a. {-chá} [čá] expresa una suposición, especulación o anticipación acerca de un evento. En el siguiente ejemplo la entrevistada nos cuenta la anticipación de futuras actividades. (E 181) q’aya-chá ka-ku-chka-n-chá
E. qam ruwankichu warak’ata? N. arí, achkhá ruwani ñuqa warak’ata. Mamay ruwallantaq, chay warak’ayta kunan chinkachini, maypichus t’akanipis, chinkachini. Cabraswan purichkarqani, chayta t’akarpani, maymanchus t’akanipis q’ayachá mask’amusaq a!, kakuchkanchá, jajaja. E. kunan diya t’akankichu? N. arí, kunan diya, jaqay uritaslla michirqani. Q’ayachá tarikampusaq, kayqa qanman qusqayki ya! (M,16). ‘E. ¿tú haces hondas?’ ‘N. sí, yo hago muchas hondas. Mi mamá también hace, esa mi honda lo hice perder hoy día, dónde lo habré derramado, lo perdí. Junto con las cabras estaba andando, y eso lo derramé sin darme cuenta, dónde lo habré derramado, supongo que mañana iré a buscarlo pues!, seguramente se estará, jajaja.’ ‘E. ¿hoy día lo perdiste?’ ‘N. sí, hoy día, por allá abajito no más he pasteado. Seguramente que mañana me lo encontraré, esta (honda) a ti te regalaré ya!’
El sufijo {-chá} expresa una especulación, el deseo de realizar una acción futura. La entrevistada nos cuenta que, tanto ella como su mamá suelen hacer muchas hondas, y una de sus hondas lo hizo perder justo el día en que fue la entrevista. Lo perdió durante el día, ya era de noche, pero tiene la esperanza de encontrarlo al día siguiente. Bajo ese contexto dice: maymanchus t’akanipis que significa ‘dónde lo habré derramado’; la hablante no se da cuenta en qué lugar lo derramaría su honda, y continúa diciendo: q’ayachá mask’amusaq a! ‘supongo que mañana lo buscaré!; {-chá} unido al nombre de tiempo q’aya que significa ‘mañana’, expresa la anticipación acerca de lo que hará al día siguiente, ir a buscar su honda; y además supone que lo encontrará porque agrega: kakuchkanchá a! ‘seguramente se estará pues!’, esta vez {-chá}, unido al verbo ka- ‘estar’, implica la suposición de que nadie se lo haya alzado; además me dice: yaqay uritaslla michirqani ‘allá abajito no más les he pasteado’, o sea, no fue lejos como diciendo que no será difícil ir a buscarlo; entonces, 235
incluso con más seguridad y sin preocupación vuelve a repetir: q’ayachá tarikampusaq! ‘seguramente que mañana lo encontraré’. b. {-chá} [čá] expresa duda o incertidumbre con la noción ‘no sé’ En (E 180), la entrevistada no se acuerda quién era la persona a la que la tía Blanca estaba contándole que mi papá era del pueblo, por eso dice: mayqintachá cuentarichkarqa; {-chá}, unido al pronombre indefinido mayqin ‘quién, cual’, expresa esa incertidumbre y significa ‘no sé a quién’. Recordando nuestros datos, en (E 143) , la entrevistada decía: hermanuyñataq qhatin, maymanchá qhatin, chay diya pararqapuni que significa ‘mi hermano ya también les ha pastoreado, no sé a dónde iría a pastorear, ese día siempre ha llovido’; {-chá}, unido al adverbio mayman ‘a donde’, expresa total desconocimiento por parte de la hablante ‘no sabe’ a dónde iría su hermano a pastorear. c. {-chá} [čá] expresa conjetura ficticia En el siguiente ejemplo la entrevistada habla de que los niños imitan a los mayores porque quieren y les gustan sus costumbres. (E 182) imaynata-chá Juch’uy wawitaspis kikinta vistirikunku, tinku tusunankupaqqa, anchaypi imaynatachá rikunku, imaynapichá kawsanku ajinallata paykunapis kayta imaynapi-chá munanku. Mana culturankuta paykunapis chinkachiyta munankuchu a! (Es un estracto de (E 99). ‘los niños pequeños igual se visten, para bailar el tinku, así como ven, así en la forma cómo viven, así también ellos quieren ser. Ellos tampoco quieren que su cultura se pierda pues!’ El sufijo {-chá} hace referencia a las costumbres o tradiciones del pueblo. La entrevistada está contando que los niños no quieren que sus tradiciones mueran. Bajo ese contexto, la hablante dice: juchúy wawitaspis kikinta vistirikunku tinku tusunankupaqqa que significa ‘los niños pequeños se visten igualito (que las personas mayores) para bailar el tinku’; de esa forma los niños están imitando dos cosas: su forma de vestir y su forma de bailar, siguiendo sus tradiciones y costumbres; la hablante continúa diciendo: imaynatachá rikunku; {-chá} unido al adverbio imayna que significa ‘cómo’, y combinado con el verbo riku- ‘ver’, hace referencia justamente a esa forma de vestir y de bailar que los niños ven en los mayores para imitarlo, luego continúa diciendo: imaynapichá kawsanku; esta vez {-chá}, en combinación con el verbo kawsa- ‘vivir’, hace referencia a la forma cómo viven en general, es 236
decir, implica todo lo que son, todo lo que hacen, cómo trabajan, cómo se ayudan entre toda la gente del pueblo, qué cosas comen, cómo se divierten, etc., porque resume diciendo: ajinallata paykunapis kayta munanku ‘pues, así también ellos quieren ser’; se identifican. 6.3.3. El asertivo-dubitativo {-sina} [sína] ‘creer que’ Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 422), dicen que –sina, señala “un estado de incertidumbre, duda, o no certeza en el hablante”, y se podría traducir como “tal vez, a lo mejor, quizás”, (ej. “mamaykisina punkuta takamusan” ‘posiblemente es tu madre la que está llamando a la puerta’), y además agregan que nunca se la usa en interrogaciones. Según Plaza (1981: 29), -sina indica una “afirmación pero demostrando duda” puede traducirse como “creer que”, (ej. “kusikushan-sina” = ‘creo que está alegrándose’). Para Cusihuamán (2001: 235), el enclítico de enfoque –sina tiene su alternante en –suna, y “denota que el hablante da una información aproximada que requiere ser confirmada posteriormente por él mismo o por otra persona”, las traducciones que le corresponden son: ‘supongo que…, creo que…, parece que…’, etc., (ej. “mamacha-suna haqayqa hamushán!” ‘¡creo que es nuestra mamacita aquella que viene’!). En nuestros datos encontramos el siguiente ejemplo. La entrevistada no está muy segura de haberme visto en una fiesta del pueblo. (E 183) riku-rqa-yki-sina
E. ah ñuqapis jamurqani chay Q’asa Cruz fiestata P. Q’asata jamurqankichu?, rikurqaykisina, mana as ancha cuenta qukunichu, pero rikurqaykisina. E. arí, primay Neli pusamuwan a! (M,26). ‘E. ah, yo también vine a esa fiesta de Q’asa Cruz’ ‘P. a la (fiesta) de la Q’asa has venido?, creo que te he visto, no me doy cuenta muy bien, pero creo que te he visto’ ‘E. sí, mi prima Neli me trajo pues!’
El sufijo {-sina} expresa cierta incertidumbre. La entrevistada Pacífica y yo recordábamos la fiesta de Q’asa Cruz que se celebra cada 3 de Mayo. En ese contexto, yo le recordaba a la entrevistada al decir: ah, ñuqapis jamurqani chay Q’asa Cruz fiestata que quiere decir ‘ah, yo también vine a esa fiesta de Q’asa Cruz’; a lo que la entrevistada me contesta: Q’asata jamurqankichu? ‘viniste a la (fiesta) de la Q’asa?, como recordando que ella también estaba en esa fiesta porque continúa diciendo: rikurqaykisina ‘creo que te ví’; es decir el sufijo {sina} expresa que la hablante tenía la información aproximada, pero no estaba segura porque agrega: mana as cuenta qukunichu ‘no me doy cuenta muy bien’; es que no me conocía, era la primera vez que estube por allá; sin embargo, la hablante trataba de recordar 237
porque replica nuevamente: pero rikurqaykisina ‘pero creo que te ví’, información que ha sido confirmada por mi parte, al decir que sí estube por ahí, y que me llevó mi prima Neli. 6.3.4. El interrogativo-negativo {-chu} [ču] ‘¿…?’, ‘no’ Para Middendorf (1970: 318), la partícula -chu cumple doble función: tiene carácter interrogativo, y completa la negación indicada por “mana”. Como interrogativo “-chu puede ir añadida a un verbo o bien a otra parte de la oración que se quiere hacer resaltar”, (ej. “allintachu puñunqui?” = ‘¿has dormido bien?’), la partícula -chu hace resaltar el adjetivo “allin” ‘bien’. Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 421), dicen que el sufijo -chu sirve para formular oraciones interrogativas que esperan respuesta afirmativa o negativa, (ej. “tatayki kaypichu” ‘¿está tu padre aquí?’), -chu resalta el adverbio de lugar “kaypi” ‘aquí’. Según Plaza (1980: 29), el sufijo -chu “focaliza” la palabra que se cuestiona y al mismo tiempo la “enfatiza”, (ej. “qharichu warmita rikun?” ‘es el hombre que ve a la mujer’?), –chu focaliza al nombre “qhari”; en (“qhariqa, warmitachu rikun?” ‘lo que ve el hombre es la mujer’?), -chu focaliza al nombre “warmita”; y en (“qhariqa, warmita rikunchu?” ‘lo que hace el hombre es ver a la mujer’?), -chu focaliza la acción verbal “rikun-”. Los ejemplos de Plaza concuerdan con lo que decía al principio Middendorf, –chu se puede agregar a cualquier parte de la oración que se quiera hacer resaltar. Para Cusihuamán (2001: 235), el sufijo –chu como interrogativo marca “al elemento que está bajo interrogación en una pregunta explícita o implícitamente dicha, y que requiere el uso de sí o no en la respuesta”, (ej. “llikllata-chu awashanki?” ‘¿estás tejiendo una manta?’), –chu resalta o focaliza el nombre “llikllata”; en preguntas negativas también puede agregarse a la partícula de negación como en (ej. “mana-chu nispaqa misa karan?” ‘¿entonces no hubo misa?’). Según Middendorf -chu, completa la negación indicada por “mana”, (ej.”mana allintachu puñunin”, o puede ser “mana allintan puñunichu”), ambas oraciones significan (‘yo no he dormido bien’); sólo que en la primera se enfatiza al adjetivo, y en la segunda, al verbo. Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 421), “–chu2” quiere decir ‘No’, señala la forma negativa con la partícula “mana”, (ej. “mana punchuykita tarinichu” ‘no he encontrado tu poncho’); o prohibiciones con “ama”, (“ama punchuyta churakunkichu” ‘no te vayas a poner mi poncho’). Según Cusihuamán (2001: 237), el enclítico –chu, “en su acepción negativa marca al elemento negado (el cual generalmente es el verbo) de la oración”, (ej. “mana-n wayqeyqa kan-chu” ‘no tengo hermano’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.
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a. {-chu} [ču] como interrogativo (E 184) wasi-yki-chu?
S. acaso, manachu qam kaypi profesora kanki? E. mana, ñuqa ruwachkaniraq tesisniyta, chaymantaraq, ichas kayman jamusaq S. entonces, kaypi pippi [píχpi] tiyakuchkanki, o puede ser wasiykichu tiyan?, tiyan a, í?, papasuykimantaqa E. manaña kanñachu, venderparinku enteruta, mana kanchu mana jallp’as kanchu (M,22). ‘S. acaso, ¿tú no eres profesora aquí?’ ‘E. no, yo estoy haciendo todavía mi tesis, después, tal vez venga aquí’ ‘S. entonces, ¿aquí en dónde o con quién estás viviendo? o puede ser que ¿tienes tu casa?, ¿tienes pues, no ve?, ¿de tu papá?’ ‘E. ya no hay, todo lo han vendido, no hay ni tierras ni nada.’
El sufijo {-chu} plantea una interrogante negativa, y otra interrogante que focaliza al nombre. La entrevistada pensaba que yo, estaba trabajando de profesora en la escuela del pueblo. En ese sentido, ella me pregunta: manachu qam kaypi profesora kanki?, que quiere decir ‘no eres profesora aquí?; {-chu} unido a la partícula mana lo marca como elemento de interrogación negativa y en una pregunta explícita, que requería una respuesta afirmativa o negativa, dado el caso, mi respuesta fue negativa; y la hablante al escuchar que yo no trabajaba ahí, su curiosidad fue saber dónde yo estaba viviendo, y me cuestiona: entonces, kaypi pippi tiyakuchkanki?, ‘entonces, aquí en dónde estás viviendo?; y antes de que responda, ella misma continúa: o puede ser wasiykichu tiyan?, ‘o puede ser que tienes tu casa?, esta vez {-chu} focaliza al nombre wasi ‘casa’, que es el elemento de interrogación y en una pregunta explícita, lo que le interesaba saber a la hablante era si ‘yo’ (la oyente) tenía mi casa en el campo, porque presumiendo que sí, continúa preguntando: tiyan a, í?, ‘tienes pues, no ve?, papasuykimantaqa ‘de tu papá’; la hablante creía que yo tenía mi casa en el pueblo porque mi padre era de allá; sin embargo, la respuesta nuevamente es negativa. En el siguiente ejemplo se focaliza al verbo. (E 185) ruwa-pu-sqayki-chu?
Kunan, kay kutipiqa qampaqqa Elvira t’antata ruwapusqaykichu? Ichas qam extrañaykuchkanki porque t’antapi yachasqa kanki a, ima ninkichus…(V,49). ‘Ahora, esta vez para vos Elvira te lo haré pancito? Tal vez vos estás extrañando (el pan) porque estás acostumbrada a comer pan, qué dirás…’ 239
El sufijo {-chu} expresa una interrogante. El entrevistado, preocupado porque no había pan en el pueblo para comprar quería hacermelo, para mí. En ese sentido, me dice: Elvira t’antata ruwapusqaykichu?, ‘Elvira te lo haré pancito?; {-chu} focaliza como elemento interrogativo a la acción verbal de ‘hacer’. b. {-chu} [ču] como marca de negación ‘no’ La entrevistada expresa su rechaso total a vivir en un lugar frío. (E 186) mana tiyaku-y-man-chu
Chiri a, La Pazpi chiri a, libre chiri ñuqa mana tiyakuymanchu chayjina chiri luqarpiqa! (M,44). ‘frío es pues, en La Paz hace frío, muy frío es yo no viviría en un lugar así, tan frío!’
El sufijo {-chu} completa la negación. La entrevistada, al escuchar que en la ciudad de La Paz hace tanto frío exclama diciendo: ñuqa mana tiyakuymanchu chayjina chiri lugarpiqa! ‘yo no viviría en un lugar tan frío’; {-chu} completa la negación antecedida por la partícula mana, y unido a tiyaku- que significa ‘vivir’, se enfatiza a la acción verbal. 6.3.5. El ignorativo {-chus} [čus] ‘no sé’ Middendorf (1970: 319), solamente dice que el sufijo -chus “es una combinación de los sufijos {-chá y -chu} y se la usa para expresar preguntas indirectas”, (ej. “manachu yachanqui, ‘haik’ajchus ‘hamunka?” ‘¿no sabes cuándo vendrá?’). Tal vez Middendorf se refiere a que tal combinación es porque el enclítico {-chá} sirve para expresar incertidumbre, y {-chu} sirve para hacer interrogaciones, y el significado de ambos convergen en la forma {chus}. Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 422), -chus se traduce como “tal vez, a lo mejor, quizas”, señalando “incertidumbre, duda, o no certeza en el hablante”, (ej. “imaraykuchus jatun tatanchej sapa paqarin llajtaman kachaykukun, i” ‘¿por qué será que nuestro abuelo se va todas las mañanas a la ciudad?’). Plaza (1981: 128), resume al decir que se trata del sufijo “ignorativo” que indica “incertidumbre” y se lo traduce como ‘no se qué o quién sabe qué…’, “normalmente se enfatiza contrastándolo con otro elemento similar que también se ingnora (por lo que –chus aparece dos o más veces)”, (ej. “usqaytachus manachus jamushanku”). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.
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(E 187) imaynata-chus jukmil-chus astawan-chus
E. matrimonioykipaq, kimsa diyatachu ruwanki (fiestata) imataq? P. imaynatachus ruwasqaykupis a!, mana yachakunraqchu, qullqimantapuni a. E. achkhá qullqi a!, achkhá qullqi necesitakun P. jukmilchus, astawanchus? (M,22). E. astawan kanqa a! ‘E. para tu matrimonio tres días (de fiesta) harás o qué?’ ‘P. No se sabe cómo haremos pues, no se sabe todavía. Depende del dinero siempre pues’ ‘E. mucho dinero pues!, se necesita mucho dinero’ ‘P. serán unos mil, o más tal vez?’ ‘E. se necesitará más que eso pues!’
El sufijo {-chus} señala incertidumbre, y hace interrogaciones indirectas. La entrevistada contaba que tenía planes para casarse, como les gusta festejar varios días, yo le pregunté: kimsa diyatachu ruwanki (fiestata) imataq? ‘harás tres días (de fiesta) o qué?, a lo que la hablante responde: imaynatachus ruwasqaykupis ‘no se cómo haremos’; el ignorativo {chus} se une al adverbio imayna que significa ‘cómo’, y expresa total incertidumbre por parte de la hablante, porque además dice: mana yachakunraqchu, qullqimantapuni a! ‘todavía no se sabe, depende del dinero pues!, queda confirmado su desconocimiento porque no sabe cuánto de dinero necesitarán para su matrimonio. Entonces, yo le confirmo que se necesita mucho dinero para casarse, y la hablante piensa y se interroga diciendo: jukmilchus, astawanchus?, que quiere decir ‘¿serán unos mil, o se necesitará más?; esta vez {-chus} se une al adjetivo numeral juk ‘un/uno’ y al adverbio de cantidad astawan ‘más, o algo más’ expresando doble significado; de incertidumbre, duda y de interrogación haciendo preguntas indirectas; y como para despejar esa duda, yo de comedida le digo: astawan kanqa a!. En el siguiente ejemplo la entrevistada desconoce el apellido del notario y dónde vive (E 188) ima-chus maypi-chus
E. pitaq karqa notario kaypiri? P. chay pachaqa karqa nata…don Juvenal karqa. Juvenal imachus apellidun, pero anchay karqa. Q’alitu certificados ruwasqasta mal-llapuni, kay hermanaypata, wawitanpatapis mal-llata kasqa, ajinatapuni ruwasqa E. kunan pay mask’anayki tiyan? P. Cochabambaman ripusqa, maypichus tiyakunpis a!, kunan wakñatapis kasqa notarioqa (M,26). ‘E. ¿quién era pues aquí el notario?’ ‘P. esa vez era este…don Juvenal. Juvenal no sé (qué será) su apellido, pero ese era. Toditos los certificados que había hecho mal siempre están, 241
de esta mi hermana, y de su hijita mal siempre habían estado, así mal siempre están hechos’ ‘E. ¿ahora a él tienes que buscarle?’ ‘P. se había ido a Cochabamba, no sé dónde vivirá pues!, ahora otro ya había sido el notario.’ El sufijo {-chus} señala incertidumbre. La entrevistada nos cuenta quién era el notario ahí en el pueblo y dice: don Juvenal karqa, pero por querer decir su apellido repite el nombre: Juvenal imachus apellidun, pero anchay karqa ‘don Juvenal no sé qué era su apellido, pero él era’; {-chus} se une al pronombre ima ‘que’ para expresar total incertidumbre por parte de la hablante ahora significa ‘no se qué’, porque no se acuerda o directamente no sabe el apellido del notario. Este notario había hecho mal los certificados por lo que lo estaban buscando, pero él se había ido a Cochabamba y al no saber dónde vive, la hablante dice: ripusqa, maypichus tiyakunpis a!, ‘se había ido, no se dónde vivirá pues!’; esta vez {-chus} se agrega al adverbio de lugar maypi ‘donde’ y nuevamente expresa incertidumbre, la hablante ignora por completo dónde podría estar viviendo el exnotario del pueblo. 6.3.6. Síntesis de los enclíticos de enfoque Los enclíticos de enfoque se caracterizan por marcar como foco a cualquiera de los elementos gramaticales de la oración y al focalizarlo es el que comenta sobre el tema o tópico que llega a ser relevante en el discurso. Tenemos varios sufijos en esta clasificación: (1) el atestiguativo {-min} que es una partícula para usarse en: (a) afirmaciones, cuando uno experimenta o es partícipe en un hecho con total conocimiento como en chay tade pacha simp’akuni uraykullanmin, mana q’ulianchu, que significa ‘esa misma tarde me peiné (mis rulos), por cierto que pude peinarlo no más, no se ha enredado’; (b) puede usarse con pronombres interrogativos para hacer preguntas corteses, ya que es un enfático suave como en piq, piq pimin karqa?, que significa ‘quién, quién, ¿quíen era?. (2) el conjetural {-chá} que tiene las siguientes acepciones; (a) expresa una suposición, o especulación acerca de un evento futuro como en chayta t’akarpani, maymanchus t’akanipis, q’ayachá mask’amusaq a!, kakuchkanchá a!, ‘eso lo derramé, no se dónde lo derramaría, supongo que mañana lo iré a buscar!, seguramente se debe estar pues!; (b) expresa duda o incertidumbre uniéndose a pronombres como en tiya Blanca mayqintachá cuentarichkarqa, que significa ‘la tía Blanca no sé a quién le estaba contando’; (c) expresa conjetura ficticia como en: juchúy wawitaspis kikinta vistirikunku, tinku tusunankupaqqa, anchaypi imaynatachá rikunku, imaynapichá kawsanku ajinallata paykunapis kayta munanku, que quiere decir ‘los niños pequeños se 242
visten igualito, para bailar el tinku, así como ven, así en la forma cómo viven, así también ellos quieren ser’. (3) el dubitativo {-sina} indica afirmación aproximada pero demostrando duda como en Q’asata jamurqankichu?, rikurqaykisina mana as ancha cuenta qukunichu pero rikurqaykisina que significa ‘¿viniste a la (fiesta de) Q’asa?, creo que te ví, no me doy cuenta muy bien, pero creo que te ví’. (4) el enclítico {-chu} en las acepciones; (a) como interrogativo, focaliza al elemento para hacerlo resaltar, manachu qam kaypi profesora kanki?, ‘¿tú no eres profesora aquí?, se focaliza la partícula negadora y que requiere una respuesta de si o no; wasiykichu tiyan?, ¿tienes tu casa?, focaliza al sustantivo ‘casa’; (b) como negación, lo vimos en mana tiyakuymanchu chayjina chiri lugarpiqa!, ‘no viviría en un lugar tan frío! (5) el ignorativo {-chus}, que como su nombre lo dice, expresa total desconocimiento y a la vez expresa preguntas indirectas como en imaynatachus ruwasqaykupis ‘no se cómo lo haremos’; jukmilchus, astawanchus?, ‘¿serán unos mil, o más tal vez?; maymanchus t’akarpanipis ‘no se dónde lo habré derramado’; Juvenal imachus apellidun karqa ‘Juvenal pero no se su apellido’; maypichus tiyakunpis ‘no sé pues dónde vivirá’. 6.4. ENCLÍTICOS RELACIONALES Berríos (1919: 180), describe a “la conjunción” como uno de los elementos de la gramática quechua, la cual “es la parte de la oración que sirve para denotar el enlace entre dos ó más palabras, claúsulas ú oraciones”. Clasifica a “la conjunción copulativa” como la encargada de realizar los enlaces entre palabras ú oraciones, y los sufijos categorizados son: “-huan, -pas, -ri, -taj” que significan ‘i’. Además, especifica que estos sufijos “juntan las voces en sentido afirmativo; las dos primeras, o sea -huan y –pas, unen sustantivos i pronombres solamente; la tercera –ri, une oraciones; i la cuarta –taj, une sustantivos, adjetivos y verbos”. Lara (1971: 30), coincide al decir que “la conjunción establece relación entre vocablos o frases”; y entre las conjunciones copulativas clasifica también a los sufijos: “-wan, -pas, -ri, -taj” que significan ‘y’. Según Wölck (1987: 51), dentro de la estructura del quechua, los sufijos “discursivos o conectivos” tienen la función de relacionar enunciados con otros enunciados antecedentes. Para Cerrón-Palomino (1994: 136), esta clase de sufijos establecen “conexiones o relaciones entre enunciados”; las relaciones pueden ser de “adición o inclusión” o de “contraste”. Según Cusihuamán (2001: 237), los enclíticos relacionales, como él los llama, “son los que marcan a uno o más elementos de una oración complementaria, sea declarativa, imperativa o interrogativa, a fin de indicar que las referencias hechas por dichos elementos guardan una 243
estrecha relación con la información contenida en otro enunciado anterior”; para él, los sufijos que pertenecen a esta clase son sólo dos: el aditivo –pis/-pas, y el contrastivo –taq. Puesto que ya vimos el sufijo {-rí} como enclítico topicalizador y relacionador de oraciones, entonces nos queda describir: el aditivo {-pis}, el contrastivo {-taq}, y el coordinador {-wan} propuesto por Berríos y Lara como conjunción copulativa. 6.4.1. El aditivo {-pis/-pas} [pis] ‘y’, ‘también’ Como lo dijo Berríos (1919: 181), el sufijo –pas, es una conjunción copulativa que significa ‘i’; que une sustantivos, (ej. “huasipas, kanchapas tunirayan” ‘la casa i el patio se derrumban’), y une pronombres, (ej. “kanpas, jakaipas kusikurkankichej” ‘tú i aquél os regocijásteis’). Según Middendorf (1970: 319), cuando –pas funciona como conjunción copulativa, ésta significa ‘también’, él no presenta ejemplos. Para Lara (1971: 30), –pas es una conjunción copulativa, (ej. “qhapajpas wajchapas wañujmin kanku” ‘el poderoso y el humilde son mortales’). Para Plaza (1981: 74), -pis tiene el significado de “adición o inclusión” de una entidad, (ej. “pay ruwan” = ‘él hace”; “noqapis ruwallanitax” = ‘yo también hago’); pero admás, en negaciones significa “tampoco” o “ni siquiera” cuando se añade la partícula de negación “mana”, (ej. “payqa mana ruwanchu” = ‘él no hace’, “noqapis mana ruwallanitaxchu” = ‘yo tampoco hago’; y “ma paypis chayamunchu” = ‘ni siquiera él ha llegado’). Cusihuamán (2001: 237), resume los significados de –pas/-pis, acorde con lo mencionado por los anteriores autores: a) expresa “inclusión, acuerdo, igualdad, o identidad del elemento escogido, con alguna referencia anterior”; en afirmaciones, se podría traducir como: ‘también, además, como también, en adición a, incluso, asimismo, aún, aún así, fuera de eso’, (ej. “noqa-pas hawallaqtamantan kani” ‘yo también soy del campo’), b) en negaciones se traduce como: ‘tampoco, no…ni…, ni tampoco’, (ej. “manan ni firmakuyta-pis yachanichu” ‘ni tampoco sé cómo firmar’)”; c) –pis, expresa “acumulación coordinada de dos o más elementos en la oración complementaria”, (ej. “rikunin Limata-pis Arkipata-pis” ‘asimismo, conozco Lima y Arequipa’); y en coordinaciones acumuladas negativas, (ej. “manan mamayqa ni leyiyta-pis ni qelqayta-pis yachanchu” ‘mi mamá no sabe leer ni escribir’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. a. {-pis} en afirmaciones expresa inclusión, igualdad, acuerdo La entrevistada relata que antes castigaban a los que robaban y también a los brujos.
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(E 189) Pichus, ajna suwa kaq chaytaqa t’ipipi warkhuq kanku, ñin a, suwa runastaqa! Porque ñawpaqtaqa, a puro golpes imapis kaq, icharí? Pichá suwakuq, warkhuq kanku, chaypi ni pi suwakunanpaq. Layqa warmipis, layqa qharipis kanman, chaytapis warkhullaqtaq kanku (M,30).
ima-pis warmi-pis qhari-pis chayta-pis
‘quien sea, el que robaba a esa persona en la orca lo colgaban, dice pues, así hacían a los ladrones! Porque antes, a puro golpes se hacía todo, no es cierto? A quien robaba, lo colgaban para que nadie más robe. A la mujer bruja también, si fuera hombre el brujo también, a esos también los colgaban de la misma manera.’ El sufijo {-pis} por un lado, forma pronombres indefinidos; y por otro, relaciona sustantivos y a la vez expresa inclusión. La entrevistada nos contaba de que en el pueblo, años atrás, les castigaban a los ladrones para que no se propaguen los flojos, entonces los golpeaban o los ahorcaban. En ese sentido, la hablante explica: ñawpaqtaqa, a puro golpes imapis kaq, icharí? que significa ‘antes, sólo a golpes se hacía todo, no es cierto?; {-pis}, unido al pronombre ima que significa ‘cosa’, funciona como cuantificador significa ‘todo’, o forma el pronombre indefinido ima-pis que significa ‘cualquier cosa’; y continúa describiendo el contexto: pichá suwakuq, warkhuq kanku ‘al que robaba, lo colgaban’; o sea, la hablante está introduciendo cierta información acerca de los castigos que les imponían a aquellas personas que se portaban mal, no les permitían las malas mañas. Ahora, la hablante se refiere a otros que tienen un mal comportamiento y dice: layqa warmipis, layqa qharipis kanman, chaytapis warkhullaqtaq kanku, ‘a la mujer bruja también, y si fuera el hombre brujo, a él también lo colgaban’; esta vez {-pis} enlaza los sustantivos hombre y mujer brujos, y los relaciona con las personas que se portaban mal, como los ladrones, y por eso a ellos también los colgaban. b. {-pis} en negaciones expresa ‘tampoco’, ‘ni siquiera’ La entrevistada nos cuenta que ni siquiera pueden escuchar radio pues no hay electricidad. (E 190) mana luz-ni-yku-pis tiyanchu
E. kay jina tranquilidad, mana kanchu llaqtapiqa a! D. tranquilidad, ajina jawitas tiyarikuyku, punkituspis tiyarikuyku. Mana riqsiykuchu, ni suwa riqsiykuchu, ni cleferitustaqa riqsiykuchu, ni tele riqsiykuchu, mana corriente kanchu ári kaypiqa. Mana luzniykupis tiyanchu, radio tocachinaykupaqpis. Pilas mana duranchu. Unayña, duraq kaq, pilasqa. Kunan mana ni kimsa diyatapis, seguidito tocachiptiyki, mana duranñachu (M,42). 245
‘E. tranquilidad como ésta, no hay pues en la ciudad!’ ‘D. tranquilidad, así afueritas nos sentamos, en las puertitas también nos sentamos. No conocemos, ni ladrón conocemos, ni a los cleferitos conocemos, ni la tele conocemos, porque no hay corriente pues aquí. Tampoco tenemos luz, ni siquiera para hacernos tocar radio. Las pilas ya no duran. Antes, duraban harto tiempo las pilas. Ahora no, ni siquiera tres días ya no duran si es que haces tocar seguidito.’ El sufijo {-pis} expresa negación con los significados de ‘tampoco’ y ‘ni siquiera’. La entrevistada contaba de la tranquilidad que gozan en el campo, se sientan tranquilos en sus puertas porque no conocen ahí a los ladrones, ni cleferitos quienes son personas peligrosas en la ciudad; pero tampoco tienen corriente y por ende no ven televisión. Todo lo dicho ya es información antecedente, una mezcla de buen aire social y de restricciones en cuanto a comodidad se refiere, que guarda relación con la queja que a conticuación la hablante incluye: mana luzniykupis tiyanchu, radio tocachinaykupaqpis ‘tampoco tenemos luz, ni para hacernos tocar la radio’; antecede la partícula de negación mana y {-pis}, por un lado se une al nombre luz, y por otro, al verbo tocar-; adquiriendo el significado de ‘tampoco’ puesto que no tienen luz para ver televisión, pues tampoco lo tienen ‘ni’ para escuchar la radio. Después, la hablante se refiere a las pilas ya también, que éstas no funcionan como antes, y dice: kunan mana ni kimsa diyatapis, seguidito tocachiptiyki, mana duranñachu que significa ‘en estos tiempos ni siquiera tres días, si es que haces tocar seguidito, ya no dura’; nuevamente antecede la partícula de negación mana en coordinación con {-pis} significa ‘ni siquiera’ para tres días las pilas duran, se agotan rapidito. c. {-pis} expresa coordinación de dos o más elementos La entrevistada comenta que es bueno saber hablar varios idiomas. (E 191) qhichwata-pis, castellanutapis, aymarata-pis
S. ah, kay lado runapuni kanki a! E. kay ladu ári, chayrayku qhichwata ñuqaman manchay gustawan, chanta astawan parlayta munani, chayrayku grabachkani ajina S. practicanaykipaq? E. arí, practicanaypaq, chayrayku S. arí, bueno, kusalla chayta, juk chhikanpiqa yachanapuni qhichwatapis, castellanutapis, aymaratapis parlayta. Chaywanqa mana, ni maypi parlaptinku ch’in kakunchikchu ári, metekunchik pacha a. Mana yachaspari claro qhawallanchik a, ima yachaspa discutisunri? (M,22). (Es la continuación de (E 178).
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‘S. ah, perteneces a estos lados siempre pues!’ ‘E. sí, pertenezco a estos lados, por eso me gusta mucho el quechua, y quiero hablar más, por eso estoy haciendo estas grabaciones, así’ ‘S. ¿para que puedas practicar?’ ‘E. si, para que pueda practicar, por eso’ ‘S. sí, bueno, eso está bien, siquiera un poco hay que saber siempre hablar quechua, castellano y aymara también. Sabiendo eso cuando hablen en cualquier parte no nos quedamos callados pues, nos metemos (a la charla). Pero sin saber, claro miramos no más pues, qué sabiendo discutiríamos?’ El sufijo {-pis} expresa coordinación entre nombres de la misma clase sin dejar de lado el significado de conjunción copulativa y la de inclusión. Yo, le estaba comentando a la entrevistada que me gustaba mucho el quechua y que por eso estaba grabando, y ella opina: arí, bueno, kusalla chayta ‘sí, bueno, eso está bien’, y además agrega: juk chhikanpiqa yachanapuni qhichwatapis, castellanutapis, aymaratapis parlayta ‘hay que saber hablar siempre siquiera un poco ya sea quechua, castellano y aymara también’; {-pis} está acumulando coordinadamente en la oración complementaria a tres sustantivos, tres idiomas distintos; y además los relaciona con las ideas de que es bueno que nos guste, conocerlos, y saber hablarlos siquiera un poco para comunicarnos donde sea. 6.4.2. El contrastivo {-taq} [taχ] ‘y’, ‘pero’, ‘también’ Para Berríos (1919: 181), el sufijo “–taj” es la conjunción copulativa que significa ‘i’; que relaciona sustantivos, (ej. “Mama-Ojlluka, Inka Manku-Kapajpata, panantaj, warmintaj karka”, ‘Mama-Ojllu fue hermana i esposa del Rei Manco-Kapaj’); relaciona adjetivos, (ej. “sumajtaj, jatuntaj chajraikika”, ‘tu campo es hermoso y grande’); y puede relacionar verbos, (ej. “turakunaika llank’’ankutaj, puriikachankutaj”, ‘mis hermanos trabajan i pasean’), cada uno de los ejemplos citados, demuestran que –taj se repite en cada palabra enlazada por ella. Según Lara (1971: 30), “-taj” funciona como conjunción copulativa, (ej. “rinkítaj jamunkítaj” ‘vas y vienes’). Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 423), “-taj” significa ‘y’, “señala adición”, (ej. “wasita pichanki t’ikastataj qarpanki chantataj wayk’unki” ‘barrerás la casa y regarás las flores y después cocinarás’), en el ejemplo vemos que además de adicionar una actividad tras otra, al mismo tiempo -taj hace referencia a diferentes actividades y por lo tanto contrasta “wasita” ‘casa’ frente a “t’ikasta-taj” ‘flores’, entendemos que la casa se limpia, ‘pero’ las flores se riegan.
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Según Cerrón-Palomino (1994: 138), este sufijo tiene la capacidad de contrastar elementos u oraciones (ej. “kunan-qa Puno-man ri-saq; paqarin-taq Qusqu-man” ‘hoy día iré a Puno, pero mañana al Cuzco’). Cusihuamán (2001: 240), resume los siguientes significados del contrastivo –taq acorde con los autores arriba mencionados: a) expresa “contraste, diferencia, o divergencia de dicho elemento con respecto a alguna referencia anterior”; se usa la siguientes traducciones: ‘pero, sin embargo, por otra parte, al contrario, y’, (ej.”mamayqa qheswatan rin; taytay-taq chakranta” ‘mi mamá ha ido a la quebrada, y mi papá a la chacra’), -taq, marca el contraste entre su papá y su mamá; el siguiente ejemplo dice: (“kunanqa eskuylatan ripusaq; paqarin-taq ichaqa taytayta yanapasaq” ‘hoy día me toca asistir a la escuela; pero, mañana tengo que ayudar a mi papá’), -taq, contrasta dos acciones verbales en diferentes días, hoy va a la escuela pero mañana ayudará a su padre; b) –taq, expresa “coordinación de dos o más acciones, simultáneas o alternadas, que son realizadas por el mismo actor”, (ej. “Qosqopiqa llank’anitaq estudianitaq iman” ‘en Cuzco trabajo y también estudio’), –taq coordina las acciones verbales trabajar y estudiar que podrían darse alternadamente, pero son ejecutadas por el mismo sujeto. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. a. {-taq} [taχ] expresa contraste, diferencia de dicho elemento con respecto a alguna referencia anterior. La entrevistada nos cuenta que se quedó soltera a diferencia del padre de su hijito que tiene otra mujer. (E 192) ñuqa-taq
E. piwan kaypi tiyakunki? R. sapitallaypuni E. mana casarakunkichu? R. mana casarakunichu a, E. wawaykirí? R. chay wawitallawan kakuchkayku E. tatanrí? R. tatan maypichus kachkanpis, wak warmiwan, ripunchá a! Papasuypis wak warmiwan ripun, pata wasinkuman, ñuqataq sapitay (M,22). ‘E. ¿con quién vives aquí?’ ‘R. solita siempre vivo’ ‘E. ¿no te casaste?’ ‘R. no me he casado pues’ ‘E. ¿y tu hijito?’ ‘R. con mi hijito no más estamos’ 248
‘E. ¿y su papá? ‘R. quién sabe dónde estará pues, con otra mujer se habrá ido! Mi papá también con otra mujer se ha ido, a su casa de arriba, pero yo (me quede) solita.’
El sufijo {-taq} señala contraste o diferencia. La entrevistada nos cuenta que vive con su hijito solamente porque no se ha casado. Cuando yo le pregunto por el padre de su hijito, ella me responde: tatan maypichus kachanpis, wak warmiwan, ripunchá a! que significa ‘su padre dónde estará, con otra mujer se habrá ido pues!, o sea la hablante supone con cierta certeza que el padre de su hijito debe tener otra pareja, tal vez se casó con ella; luego agrega, papasuypis wak warmiwan rupun, ‘mi padre también se fue con otra mujer’; esta vez la hablante asegura que su padre sí se fue con otra mujer; todo lo dicho es la referencia que antecede para que ella concluya diciendo: ñuqataq sapitay ‘pero yo me quedé solita’; {-taq} señala esa diferencia o contraste, ella no se fue con otra pareja como lo hizo el padre de su hijito y el suyo propio que se fueron con otras parejas cada cual, sino se quedó solita. En el siguiente ejemplo la entrevistada contrasta sus deseos de irse y de quedarse. (E 193) muna-lla-ni-taq, mana-taq
E. qam kayllapichu tiyakuyta munanki? N. arí, kaypi, kayllapi munani pero ratusta jaqaypi (llaqtapi) kayta munallanitaq a! Trabajaq riyta munallanitaq, kunan manataq (M,16). ‘E. ¿y tú, aquí no más (en Yambata) quieres vivir?’ ‘N. sí, aquí, aquí no más quiero (vivir) pero a ratos en la ciudad también quiero estar. A trabajar quisiera ir, pero tampoco (no me animo)’.
El sufijo {-taq} expresa cierto contraste. Yo, le interrogo a la entrevistada para saber si ella sólo quería vivir en el pueblo, o pensaba irse a la ciudad. De esa manera, ella responde: arí, kaypi, kayllapi munani, que significa ‘sí, aquí, aquí no más quiero (vivir)’; o sea, su deseo es permanecer en el pueblo, sin embargo, también le gustaría ir a la ciudad porque dice: pero ratusta jaqaypi kayta munallanitaq a!; {-taq} unido al verbo muna- ‘querer’ expresa ese deseo contrario, en la ciudad también quiere estar; porque en la ciudad podría tener oportunidad de trabajar y ganar dinero por lo que dice: trabajaq riyta munallanitaq, kunan manataq; esta vez {-taq} está coordinando al verbo muna- ‘querer’ y a la partícula de negación mana ‘no’, y nuevamente expresa un contraste de deseos; es decir, quiere ir a la
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ciudad por trabajar pero tampoco se anima. Tal vez tiene miedo, por eso dubita tanto en querer ir y no al mismo tiempo pues la vida en la ciudad es tan diferente a la del campo. b. {-taq} [taχ] expresa coordinación de acciones simultáneas o alternadas pero hechas por el mismo actor. La entrevistada nos cuenta las acciones simultáneas del león, entra y sale el mismo rato. (E 194) yayku-mu-n-taq, ripu-n-taq
…chaywan kunkanmanta aysarqurpasunchik y sipirpasunchik leontaqa, ñispa ñiq kayku a, imatá sipisqaykuri!…antes yaykumuntaq q’ajjj chay ratu ripuntaq leonqa, aycha uqharisqaña ripun (M,45). (Es continuación de (E 163) . ‘…con eso de su cuello lo vamos a jalar con fuerza y lo vamos a matar al león, decíamos pues, pero qué le ibamos a matar!..más bien el león se entraba y q’ajjj ese rato también se iba, alzando su presa ya se iba.’
El sufijo {-taq} expresa coordinación de acciones simultáneas. La entrevistada nos cuenta que mientras ella, y seguramente su familia, pensaban cómo matar a los leones, los leones seguían atrapando a las cabras. Así describe que uno de ellos: antes yaykumuntaq q’ajj chay ratu ripuntaq leonqa!, que significa ‘más bien, el león se entra y q’ajj ese rato también se va’, y enfatiza aycha uqharisqaña ripun ‘agarrado de su presa ya se iba’; {-taq} unido a los verbos yayku- ‘entrar’ y ripu- ‘irse’ expresa la coordinación de dos acciones simultáneas y realizadas por el mismo actor; es decir, el león viene, se entra al corral y se va ese mismo rato también. En el siguiente ejemplo, la entrevistada nos cuenta una serie de acciones alternadas pero hechas por el mismo actor. (E 195) chaypi-ña-taq wawasta-ña-taq
Chaymantaqa, kunan Yungumaman ripun profesor Miguel. Yungumapiñataqchá trabajachkan, chaypiñataq profesor kachkan, wawastañataq chaypi yachachichkan, kaypi manaña. Chantaqa, tukuchkallanqataq escuela, chanta ripunqachá, watapaq kutimunqachus manachus (M,16). ‘Después, ahora a Yunguma se fue el profesor Miguel. Seguramente en Yunguma ya también está trabajando, ahí ya también está de profesor, y a los niños ya también ahí les debe estar enseñando, aquí (en Yambata) ya no. Luego, de la misma manera terminará la escuela (el año escolar), y después seguramente se irá, al año cómo será si volverá o no.’ 250
El sufijo {-taq} expresa coordinación de acciones alternadas. La entrevistada nos cuenta de uno de sus profesores, el cual ya no está en Yambata si no que se fue a Yunguma. Bajo ese contexto, describe sus actividades así: Yunqumapiñataqchá trabajachkan que significa ‘seguramente en Yunguma ya también está trabajando’; el discontinuativo {-ña} que significa ‘ya’, ayuda a entender el ‘cambio’ de un lugar a otro que hizo el profesor; y {-taq} expresa la alternancia; es decir, trabajaba de profesor en Yambata pero ahora trabajará en Yunguma ya también; y entonces la hablante coordina las acciones que realiza el profesor así: chaypiñataq profesor kachkan ‘ahí ya también está de profesor’; {-taq} expresa esa alternancia, ahora es profesor en Yunguma; wawastañataq chaypi yachachichkan ‘a los niños de allá ya también les está enseñando ahí’; {-taq} expresa la alternancia de los alumnos, antes enseñaba a los niños de Yambata, y ahora enseñará a los niños de Yunguma; después agrega: chantaqa, tukuchkallanqataq escuela ‘luego, de la misma manera (el profesor) estará terminando el año escolar’; los sufijos {-lla+taq} adquieren el significado de ‘de la misma manera’ con respecto a una referencia anterior, es decir, como cada fin de año se termina el año escolar; y luego la hablante agrega: chanta, ripunqachá ‘después, seguramente (el profesor) se irá’; y no se sabe si al siguiente año el profesor volverá a trabajar en el mismo lugar o alternará con otra comunidad de alrededor porque la hablante termina diciendo: watapaq kutimunqachus manachus que significa ‘al año cómo será si volverá o no.’ c. {-taq} [taχ] con pronombres interrogativos Según Cerrón-Palomino (1994), cuando -taq se une a los pronombres interrogativos es para requerir información, (ej. “pi-taq hamu-rqa-n = quién vino?” o “ima-ta-taq muna-nki? = qué quieres? Encontramos el siguiente ejemplo, en el que la entrevistada dice quién me robaría. (E 196) Pi-taq
kaypiqa, mana manchikuykuchu a!, llaqtapirí suwas kanku, kaypirí mana a. Pitaq yaykumuwanqari? Sumaqta aldabaykuni, puñukullani tranquila (M,28). ‘aquí, no nos asustamos, pero en la ciudad ladrones son, aquí no pues. Quién me entraría? Bien aldabo mi casa, duermo no más tranquila.’
El sufijo {-taq} expresa una interrogante. La entrevistada comentaba que en el campo no hay ladrones como en la ciudad, en consecuencia no tienen problemas para dormir tranquilos; porque de lo contrario exclamaría, y preguntaría: pitaq yaykumuwanqari?, que significa 251
‘quién entra (a mi casa?’); {-taq} se usa para hacer preguntas unido a pronombres interrogativos. 6.4.3. El coordinador nominal {-wan…wan} [wan] ‘y’ Como lo adelantó Berríos (1919: 181), “-huan” significa ‘i’, es una de las conjunciones copulativas que une sustantivos y pronombres, (ej. “intihuan, killahuan k’’anchanku” ‘el sol y la luna alumbran’); y (“nokahuan, paihuan rimanakurqayku” ‘yo y él nos convinimos’). Según Lara (1971: 30), “-wan” que significa ‘y’, “es la conjunción copulativa que establece relación entre vocablos o frases”, (ej. “rumiwan k’urpawan” ‘la piedra y el terrón’). Plaza (1980: 95), lo nombra como “conjunción nominal”, (ej. “qhariwan warmiwan rinku” ‘el hombre y la mujer van’). Para Wölck (1987: 52), la forma -wan con función coordinadora deja de tratarse del caso instrumental porque {-wan…wan} en coordinación de nombres sirve “para poner en relación equivalente a dos o más constituyentes nominales a nivel de la oración”. CerrónPalomino también (1994: 93), lo llama coordinador de dos o más nombres, (ej. “atuq-wan wallata(-wan)” ‘el zorro y la wallata’). Según Cusihuamán (2001: 126), -wan…wan “en cualquiera de los elementos de la oración, marca a dos o más co-miembros coordinados. En este caso se trata de una frase nominal coordinativa”; se podría traducir como ‘y, e, e incluso, y además’, (ej. “khuchi-wan wallpa-wan-qa saratan qechunayukushanku” ‘los cerdos y las gallinas están quitándose el maíz’). Veamos nuestros ejemplos encontrados en Yambata. Nuestro entrevistado Osmar nos cuenta de las actividades de sus hermanos. (E 197) Flavio-wan Edwin-wan-qa
E. hermanosniykirí? O. Flaviowan Edwinwanqa autowan trabajachkanku, y juknin ripun naman…Oruroman, chinkapun (V,16). ‘E. ¿y tus hermanos?’ ‘O. El Flavio y el Edwin están trabajando con auto, y el otro se ha ido este…a Oruro, se ha perdido.’
La coordinación de {-wan…wan} establece una relación entre sustantivos. Al preguntarle al entrevistado por sus hermanos, el me responde: Flaviowan Edwinwan-qa autowan trabajachkanku, y juknin ripun Oruroman, que significa ‘Flavio y Edwin están trabajando con movilidad, pero otro (de mis hermanos) se fue a Oruro’; lo que hace {-wan…wan-qa} es unir o relacionar dos nombres propios de personas, constituyéndose en una frase nominal ya que el topicalizador {-qa} se une sólo al final del compuesto. Pero también, vemos la palabra
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autowan ‘con auto’, {-wan} como caso instrumental, señala al instrumento con el que están trabajando sus hermanos. En el siguiente ejemplo doña Virgilia nos comenta de los negocios que hacen en el pueblo con intercambio de productos, más conocido como ‘trueque’. (E 198) trigu-wan sarita-wan
E. qamkuna, digamos, cambiosta astawan ruwankichik productoswan, í? V. chay wakinqa jaqay valle ladumanta jamunku nawan cibuyllawan, wirawan, locotoswan, imaymana cambiotawan jamunku a, chayta cambiyakuyku. Anchay durachikunayku tiyan a, mana jukllapi tukurpayanaykuchu tiyan. Jabontapis, apamuptinku, ajina cambiyakuyku a triguwan saritawan, anchay durachikuyku a, tumpitallata javontaqa rikhurichiyku a rupamanqa, yakitullawanpuni kuraqta jurqhuyku. Ajina kay kampupi kawsakuyku a, imanasqaykutaq mana kaptinri! (M,45). ‘E. ¿ustedes, digamos, más hacen cambios de productos, no ve?’ ‘V. ‘algunos de allá del valle vienen con este…con cebolla, con grasa con locotos vienen, qué no traen para hacer cambios, eso intercambiamos. Eso nos tenemos que hacer durar, no podemos terminarlo de golpe. El jabón también, sí es que traen, así cambiamos por trigo y maíz, eso nos hacemos durar, la ropa jabonamos un poquito no más pues, con aguita siempre mayormente lavamos. Así vivimos aquí en el campo, qué vamos a hacer si es que no hay!’
Nuevamente {-wan…wan} establece una coordinación entre sustantivos para formar una frase nominal. Así tenemos, la coordinación de los sustantivos cuando la entrevistada dice: jabontapis, apamuptinku, ajina cambiyakuyku a, triguwan saritawan, anchay durachikuyku, que significa ‘el jabón también, si es que traen, así intercambiamos por trigo y maíz, eso nos hacemos durar’; {-wan…wan} coordina a los nombres trigo y maíz haciendo una frase nominal. A diferencia de las palabras en cursiva como cibuyllawan, wirawan, locotoswan imaymana cambiotawan jamunku; que no están coordinados como una frase nominal, sino que {-wan} a cada producto lo señala como complemento, como instrumento con el que la gente viene para lograr hacer trueque de productos, precisamente por el trigo y el maíz. 6.4.4. Síntesis de los sufijos relacionales Los sufijos relacionales son los que relacionan palabras, clausulas u oraciones con otros enunciados antecedentes por eso son considerados como conjunciones. Las relaciones pueden ser de: inclusión, contraste o coordinación, según sea el sufijo. Entonces con el aditivo {-pis} tenemos las siguientes acepciones; (a) en afirmaciones, expresa inclusión, 253
igualdad, acuerdo como layqa warmipis, layqa qharipis kanman, chaytapis warkhullaqtaq kanku, que significa ‘a la mujer bruja, y si fuera hombre el brujo, a él también de la misma manera los colgaban’; (b) en negaciones, expresa ‘tampoco, ni siquiera’ como ni tele riqsiykuchu, mana corriente kanchu ári kaypiqa! Mana luzniykupis tiyanchu, radio tocachinaykupaqpis, que signfica ‘ni tele conocemos, no tenemos pues corriente aquí! Tampoco tenemos luz, ni siquiera para escuchar radio’; y (c) expresa coordinación de dos o más elementos como en: juk chhikanpiqa yachanapuni qhichwatapis, castellanutapis, aymaratapis parlayta, que significa ‘un poco siquiera hay que saber hablar quechua, castellano y aymara también’. Con el sufijo contrastivo {-taq} tenemos las siguientes acepciones; (a) señala contraste o diferencia con respecto a alguna referencia anterior como en los ejemplos: tatan maypichus kachkanpis, wak warmiwan, ripunchá a! Papasuypis wak warmiwan ripun, ñuqataq sapitay, que significa ‘su papá (de mi hijito) quién sabe dónde estará, seguramente con otra mujer está! Mi papá también se fue con otra mujer, pero yo me quedé solita’; y el otro ejemplo dice: (llaqtaman) trabajaq riyta munallanitaq, kunan manataq, que quiere decir ‘(a la ciudad) quisiera ir a trabajar pero tampoco (no me animo)’; (b) señala coordinación de acciones simultáneas hechas por el mismo actor como en antes yaykumuntaq q’ajj chay ratu ripuntaq leonqa, aycha uqharisqaña ripun, que significa ‘más bien el león venía y se iba ese mismo rato, agarrado de su presa ya se iba’; (c) también señala coordinación de acciones alternadas por el mismo actor como en kunan Yungumaman ripun profesor Miguel. Yungumapiñataqchá trabajachkan, chaypiñataq profesor kachkan, wawastañataq chaypi yachachichkan, kaypi manaña, que significa ‘ahora el profesor Miguel se fue a Yunguma. Seguramente en Yunguma ya también está trabajando, ahí ya también está de profesor, a los niños de allá ya también les está enseñando, aquí (en Yambata) ya no’; y (d) se usa para requerir información cuando se une a pronombres interrogativos como pitaq yaykumuwanqari, que significa ‘quién se entraría (a mi casa)? Por último, con el sufijo denominado conjunción nominal o coordinador {wan…wan} se puede relacionar una frase nominal coordinativa como en Flaviowan Edwinwanqa autowan trabajachkanku, que quiere decir ‘Flavio y Eduwin están trabajando con movilidad; y el otro ejemplo es: jabontapis, apamuptinku, ajina cambiyakuyku a, triguwan saritawan, anchay durachikuyku, que significa ‘cuando traen el jabón también, así intercambiamos por trigo y maíz, eso nos hacemos durar’. Finalizamos la síntesis de los sufijos relacionales y pasamos a ver los enclíticos de especificación.
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6.5. ENCLÍTICOS DE ESPECIFICACIÓN Es la última clasificación que presenta Cusihuamán, “los sufijos enclíticos de especificación se unen a uno o más elementos de la oración a fin de especificar el estado o la frecuencia de la acción o el actor u otro elemento que interviene en a realización de la acción; además pueden operar indistintamente en declaraciones, mandatos o preguntas”. Es decir, estos sufijos especifican el estado o la frecuencia de acciones verbales; por ejemplo, cuando éstas llegan a su término o fin, o tal vez continúan realizándose; también señalan si tales acciones se las hacen usualmente, por costumbre, con frecuencia, se las hace con cierta limitación, o ya no se las hacen. Hay cuatro sufijos que se distinguen: El definitivo –puni, el continuativo – raq, el discontinuativo –ña, y el limitativo –lla. 6.5.1. El definitivo o certitudinal {-puni} [púni] ‘siempre’ Según Middendorf (1970: 319), -puni es la partícula de “afirmación” que significa “completamente, sin duda, seguro”, (ej. “allinta-puni rurarkon” = ‘él lo hizo bien, realmente’). Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 422), -puni señala “seguridad y convencimiento sin ningún género de duda, con toda certeza”, (ej. “q’aya Uyuniman risajpuni” ‘tengo ya decidido y determinado con seguridad el ir a Uyuni mañana’). Plaza (1980: 14), lo traduce como “siempre”, (ej. “qanpuni ruwanki” ‘tu siempre haces’). Según Cerrón-Palomino (1994:135), -puni “expresa seguridad, confianza o convicción sobre aquello que se predica”, (ej. “kay mikhuyqa ancha sumaq-puni-m” ‘esta comida es ciertamente excelente’). Cusihuamán (2001: 244), que lo llama “definitivo” resume las siguientes connotaciones: a) cuando –puni “se añade a un elemento de la oración que no se refiere a persona, indica que dicho elemento participa en el evento en forma definitiva, puntual o infalible, frecuente, o habitual”; en tal caso, se puede traducir como: ‘ciertamente, usualmente, siempre, de costumbre, puntualmente, definitivamente, con toda seguridad, de todas maneras, sin excepción’, (ej. “mayu killapiqa qasamun-puni-n” ‘en mayo siempre cae helada’), y con negación el ejemplo dice: (“ama-puni trawuykitaqa haywawaychu!” ‘¡por favor, no me sirvas licor de ninguna manera!’); b) cuando –puni se “añade a un elemento que se refiere a persona, identifica expresamente a dicha persona como actor, receptor, o co-partícipe de la acción”; y se podría traducir como: ‘yo mismo, tú mismo, etc.”, (ej. “qan-puni-yá riki churachikuranki!” ‘seguramente tú mismo te has hecho designar!’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.
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a. {-puni} expresa participación definitiva de una acción En el siguiente ejemplo la entrevista fue en la casa de los tíos de la entrevistada. (E 199) jamu-ni-puni
E. kayman jamunkipunichu? R. jamunipuni tiyusniyta a! E. tiyusniykichu? R. jaˆa, tiyuypuni a! Jamuspa ayudarini mikhunata. Chaymanta ripullanitaq wasiyman, q’ayantin jamullanitaq (M,22). ‘E. ¿vienes siempre aquí?’ ‘R. vengo siempre pues a donde mis tíos’ ‘E. tus tíos son?’ ‘R. Sí, con seguridad que son mis tíos pues! Viniendo ayudo un poquito con la comida. Después, me voy también a mi casa, al día siguiente vengo también.’
El sufijo {-puni} especifica la frecuencia regular de la acción verbal; y afirma con seguridad el parentezco familiar. Yo le pregunté a la entrevistada con cuánta frecuencia venía a la casa de sus tíos y la hablante responde con absoluta certeza: jamunipuni tiyusniyta a!, ‘vengo siempre pues a donde mis tíos!; {-puni} señala que la acción verbal de venir es habitual, muy frecuente, como de costumbre, como es usual, ella ciertamente viene a la casa de sus tíos para ayudarles; yo insisto en preguntarle: tiyusniykichu? ‘¿son tus tíos?, y Rogelia responde: jaˆa tiyuypuni a!, que significa ‘claro que sí, son mis tíos’; {-puni} identifica expresamente y con toda seguridad que son sus tíos. Cabe notar que aunque Rogelia utiliza en singular la palabra tiyuypuni, por el contexto, se refiere a ambos tíos. {-puni} señala participación específica de una persona como actor, receptor (E 200) ñuqa-lla-puni
G. Chaymanta, mana kunan ñuqapis anchata munaniñachu trabajuta. Ñawpaqta uhhh grave trabajaq kani, ñuqallapuni trabajaq kani, qusay ripuq estudioman, juksitu wawayku kachkaptillanraq (M,42). (Es un estracto de (E 206) . ’G. de esa manera, ahora yo tampoco ya no quiero trabajar mucho. Antes uhhhh harto trabajaba yo, solamente yo solía trabajar, mi esposo se iba a su estudio, cuando teníamos un solo hijito.’
El sufijo {-puni} señala la particiáción específica de la entrevistada como actora. La entrevistada nos cuenta que ya no quiere trabajar mucho porque ya lo hizo bastante mientras su esposo se iba a estudiar ella se quedaba en el campo trabajando. Bajo ese contexto dice: 256
ñawpaqta uhhh grave trabajaq kani, ñuqallapuni trababaq kani, qusay ripuq estudioman, que significa ‘antes, uhhh demasiado trabajaba, yo solamente trabajaba, mi esposo se iba a su estudio’; {-puni} unido al pronombre personal de 1p, que usaba la hablante, la identifica expresamente como la actora absoluta de la acción, ella siempre trabajaba y sola. 6.5.2. El continuativo {-raq} [raχ] ‘todavía, aún’, ‘primero’ Para Middendorf (1970: 320), la partícula “–raj” significa ‘aún, además, aparte de, antes, delante de’, (ej. “unu canrajchu?” = ‘¿hay todavía agua?’), y con prohibición (“amaraj ripuichu” = ‘todavía no te vayas’), en ambos ejemplos –raj se entiende como ‘todavía’, pero en el primero se pregunta si ‘continúa habiendo agua’; en cambio en el segundo se prohibe a que se vaya, o se hace un pedido para que ’continúe en el lugar’. Según el ejemplo de Plaza (1980: 92), “ruwan-raq = hace todavía (sigue haciendo antes de hacer otra cosa)”, -raq expresa un prerrequisito antes de iniciar otra acción verbal; es decir, después de acabar una actividad ‘recién’ continuará con otra actividad. Según Cerrón-Palomino (1994: 139), este sufijo en ocaciones puede expresar cierta “prioridad”, así como en otras situaciones “expresa la continuidad de un estado de cosas al mismo tiempo que implica un contraste con una situación posterior”, (ej. “amaraq mikhuychu! ‘todavía no comas!’), nuevamente tenemos un ejemplo de prohibición, es como si dijeran, continúa con aquello y después comerás. Cusihuamán (2001: 244), resume las connotaciones de –raq, que coinciden con las mencionadas arriba: a) expresa “continuación de la acción o de la existencia de algo”. En tal caso, el sufijo –raq se une por lo general “al verbo, al adverbio cualitativo, o a la partícula negadora”; se podría traducir como: ‘aún, todavía, todavía…no, no deja de’, (ej. “parashallanraq-mi” ‘aún sigue lloviendo’), (“manan allinta-raq-chu leyiytaqa yachani” ‘todavía no he aprendido bien a leer’), y (“ama-raq pasapuychu!” ‘¡todavía no te vayas!’); b) expresa “prioridad o anterioridad con que ocurre una acción en relación a otras acciones, o a la preferencia que se da a cierta persona, lugar o cosa en la realización de la acción”; en este caso, se podría traducir ‘primero, previamente, antes que nada, antes que (cualquier otra persona, lugar o cosa)’, (ej. “haku kukanchista-raq hallparqosunchis!” ‘¡primeramente picchemos nuestra coca!’) y (“noqaraq-mi unutaqa hap’isaq” ‘yo tengo que usar el agua primero’); c) cuando se añade a un adverbio temporal expresa “transferencia del evento de un tiempo a otro, es decir al tiempo referido por dicho adverbio”, entonces se traduce como: ‘recientemente, recién, hace algún tiempo, todavía en, postergado para’, (ej. “kunan-raq-chá huñunakuy kanqa!” ‘recién hoy día se realizará la asamblea’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos. 257
a. {-raq} [raχ] expresa continuación de la acción o de la existencia de algo El siguiente ejemplo es la continuación de (E 182) . A media entrevista con la profesora Tania, interrumpe uno de sus alumnos llamádole, pero ella le dijo que la espere. (E 201) ama-lla-raq parla-chka-yku-raq
T. entonces, kaypi tinkuta tusunku, sipaskunata rikunku… S. (profesora richkaykuña, jakuchu?) T. amallaraq a, suyawaychik!, parlachkaykuraq. Ajina a, fiestapiqa sipaskunitaqa sumaqta p’achallirikunku, lana pollerawan, uwija sombreroswan, sacosniyuq, k’achituta vistirikunku fiestapiqa tinku tusunankupaqqa (M,28). ‘T. entonces, aquí bailan el tinku, les ven a las jovencitas…’ ‘S. (profesora ya estamos yendo, vamos?)’ ‘T. no todavía pues, espérenme!, estamos hablando todavía. Así pues, en la fiesta las jovencitas bien se visten, con polleras de lana, con sombreros de oveja, con blusas, bien bonito se visten en la fiesta, para bailar en tinku.’
El sufijo {-raq} señala continuidad de la acción verbal. La profesora nos contaba que en el pueblo a las jovencitas les gusta bailar el tinku; y, derrepente interrupe su alumno diciéndole: (profesora richkaykuña, jakuchu?), que significa (‘profesora ya estamos yendo, vamos?’), pero la profesora le contesta: amallaraq a, suyawaychik! ‘no todavía pues, espérenme!; {raq} expresa la prohibición de iniciar una nueva acción, entonces tenían que continuar esperándola, porque además le replica: parlachkaykuraq ‘estamos hablando todavía’; ahora {-raq} expresa la continuidad de la acción verbal, estábamos en pleno desarrollo de la entrevista. De esa manera, la profesora continuaba explicando sobre la fiesta de las jóvenes. En el siguiente ejemplo el entrevistado nos dice que continúa el tiempo de cosecha. (E 202) faltan-raq
E. pero tukunñaqa allay tiempote! J. faltanraq, recién tukunqa, kay qhipan semanamanta tukunqa. Chaymanta kacharpasqayku entero animalesta, lomaman kacharpasqayku burro, waka; uwijallaña sapa diya michimusqayku. (Es el mismo de (E 97). ‘E. pero ya ha terminado el tiempo de cosecha!’ ‘J. falta todavía, recién se va a terminar, desde la próxima semana. Después les vamos a mandar a todos los animales, al monte les vamos a mandar al burro, a la vaca; la oveja no más ya cada día vamos a ir a pastear.’
El sufijo {-raq} señala continuidad del tiempo de cosecha. El entrevistado nos cuenta que después de las cosechas ellos mandan a sus animales al monte y sólos se pastean, excepto 258
las ovejas. Sin embargo, como yo veía aún a los animales ahí, y no en el monte, mi interrogante era por qué siguen si ya pasó el tiempo de la cosecha, pero el entrevistado me aclara diciendo: faltanraq, {-raq} señala la continuidad del tiempo de la cosecha, o sea ‘falta todavía’ para que se termine; y él mismo agrega recién tukunqa; entonces señala el tiempo en el que terminará y dice: kay qhipan semanamanta tukunqa ‘desde la próxima semana se terminará’. b) {-raq} [raχ] expresa prioridad o anterioridad con que ocurre una acción. El siguiente ejemplo es parte de la entrevista con la profesora Tania, la cual en un momento anterior, como lo vemos en (E 43), nos explicaba que en la escuela trabajan con los libros de la Educación Intercultural Bilingüe; lo que significa que el quechua se enseña como L1, y castellano como L2. (E 203) Qhichwa-pi-raq
E. chay alumnitosniykimanta cuentariway a! T. alumnitosmanta, ahh ya. Paykunawanqa qhichwa purolla parlayku a, porque kaypi qhichwallata yachanku, icharí?. Castellanutaqa mana wakin entiendenkuchu, wakin palabritaslla. Pero, ñuqayku poco a pocoqa castellanuman yachachiq richkayku ya. Qhichuwapi, digamos juk leccionta avanzani, ñuqa explicanay tiyan primeroqa qhichwapiraq, icharí? Kay ajina plantita imasniyuqtaq, k’aspiyuq, chantaqa k’ullitus, tallitun ninchik, í?, hojitasniyuq, chaykunataqa qhichwapiraq sumaqsituta yachachini a. Chaymantataq, juktawanqa castellanupiñataq (M,28). ‘E. por favor, contame de tus alumnitos!’ ‘T. de los alumnos, ahh ya. Con ellos hablamos sólo en quechua, porque aquí saben solamente quechua, no es cierto?. Castellano no entienden algunos, excepto algunas palabritas. Pero, nosotros poco a poco vamos enseñándoles castellano ya. En quechua, digamos avanzo una lección, entonces yo tengo que explicar primero en quechua, no es cierto? Por ejemplo, esta plantita qué tiene, tiene tronco, después tiene tallito, tiene hojitas, esas cosas en quechua primero, biensito les enseño. Después, recién en la próxima explicación en castellano ya también.’
El sufijo {-raq} expresa prioridad. La profesora nos cuenta que en el pueblo todos son quechua hablantes y en la escuela también se comunican en quechua con los alumnos, muy pocos entienden castellano o conocen algunas palabras del mismo. De esa manera, dice: digamos juk leccionta avanzani, ñuqa explicanay tiyan qhichwapiraq, icharí?; {-raq} señala la prioridad, en quechua ‘primero’ tiene que explicar cualquier lección para que los estudiantes entiendan de lo contrario no aprenderían; y vuelve a recalcar: qhichwapiraq 259
sumaqsituta yachachini a ‘en quechua primero biensito les enseño’; nuevamente {-raq} expresa la prioridad del quechua; y después dice: juktawantaq castellanupiñataq ‘pero en la siguiente (la explicación) es en castellano ya también’. Entonces tienen el castellano como L2, y como lo dice la misma profesora, tienen el propósito de mejorarlo poco a poco. c. {-raq} [raχ] unido a un adverbio temporal expresa transferencia del evento de un tiempo a otro. La hablante nos cuenta que después de una semana recién terminan de hacer el chuño. (E 204) chaymanta-raq
G. jaqay puntaman riyku, chaypi ch’uñuchamuyku E. ch’uñu ruwanapaq, papata chulluchinkichik imataq? G. mana, qhasallan E. machkhá diyasta? G. semanapi a, semanamanta qhasan. Chaymantaraq, chay semanamanta rispa, sarumunchik a, semanantinta saruq riyku (M,26). (Es continuación de (E 148) . ‘G. vamos allá a la punta (del monte) para hacer el chuño’ ‘E. para hacer el chuño, ¿lo hacen remojar la papa o qué hacen?’ ‘G. no, solamente se congela (con la helada) ‘E. ¿cuántos días (tiene que congelar la papa)?’ ‘G. una semana pues, de una semana congela. Después recién, yendo después de una semana, vamos a pisar pues, toda la semana vamos a pisar.’
El sufijo {-raq} expresa transferencia de la acción verbal de un tiempo a otro. La entrevistada nos describe cómo hacen el chuño, van a las puntas de los montes para hacer congelar la papa, luego de un proceso, ésta se convierte en chuño. Bajo ese contexto, yo le pregunto: cuántos días tarda en congelar esa papa; y la hablante me contesta: semanapi a, semanamanta qhasan; es decir, en una semana congela la papa y ese el tiempo que tienen que esperar para proseguir con el proceso porque dice: chaymantaraq ‘después recién’; el continuativo {-raq} expresa que después de esperar esa semana recién es hora de continuar y dar paso a la siguiente acción verbal; la hablante describe: chay semanamanta rispa, sarumunchik a! ‘yendo después de esa semana, entonces lo pisamos pues!’; de esa manera la siguiente acción verbal es ‘pisar esa papa congelada’, lo cual también tiene una duración porque termina diciendo: semanantinta saruq riyku a ‘toda una semana vamos a pisar’, y así hacen el chuño, ese es el proceso.
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6.5.3. El discontinuativo {-ña} [ña] ‘ya’ Según Middendorf (1970: 320), el sufijo -ña significa ‘ya, ahora, actualmente’. “Es un Adverbio que se usa lo mismo con carácter independiente que como afijo”, (ej. “ñukaka caipin-ña” = ‘yo ya estoy aquí’) o (“Ña tucui camariscan-ña” = ‘todo está ya listo’). O sea, es un sufijo que puede utilizarse como partícula sin necesidad de unirlo siempre a algún sustantivo o verbo, así como también puede unirse a cualquiera de estos y aparecer en el mismo discurso. Para Cerrón-Palomino (1994: 141), -ña “expresa lo opuesto a –raq, es decir que el estado de cosas señalado por éste cambia a una nueva situación esperada o ansiada”, (ej. “ñuqaqa mikhu-ni-ña-m” ‘yo, ya comí’); o sea, no hay continuidad de acción, sino más bien hay un cambio, se termina por completo y se da inicio a otra actividad. Cusihuamán (2001: 246), resume así los usos de –ña: “añadido a cualquier elemento de la oración o a la partícula negadora, indica que la acción fue recientemente iniciada; o que es suspendida en un estado incompleto; o que es postergada para ser realizada o reasumida en otro tiempo; o que su eventual realización es anticipada; o que el manifestante del sujeto, objeto o adverbial sufre una sustitución en la realización de la acción”; en tal caso se lo podría traducir como: ‘ya, ya no, ni más, nunca más, mejor, más bien’, (ej. “mihuni-ña-n noqaqa naharaq” ‘yo ya comí hace rato’), en el siguiente ejemplo –ña se une a las diferentes partes del mismo enunciado, (“ama-ña llank’asun-ña-chu; ñan tayri-ña” ‘dejemos de trabajar. Ya es tarde’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos en un solo enunciado. {-ña} expresa inicio y cambio de actividades La entrevistada, nos cuenta de las muchas actividades a las que se dedican en el campo como rutinas cotidianas. (E 205) triguta-ña-taq ña mikhuchiq-ña ruthuchkayku-ña ña
E. imastataq tarpuq kankichik? M. ñuqayku tarpuq kayku a, Todos Santosman semana faltachkaptin, paraptintaq tarpuq kayku. Primero sarata tarpuyku chay qhipanta trigutañataq tarpullaykutaq, ultimotataq cebadata tarpuyku. Chaytaq richkan yuntaswan, según yuntawan juk diyapi, iskay diyapi, kimsa diyapi tukuchiyku tarpuytaqa. Tukuy ima puqun llaqtaykupiqa, alwirjas, hawas, papalisa, uqa puqun ajinapi may tukuy tiempo tarpuspa puriyku. Tutamanta, ña q’achuta ruthuchkaykuña, waka mikhuchiqña kayku, q’achuta mikhun (waka). Ya las ocho de la mañana, ña tarpuq ripuyku (M,79). ‘E. ¿qué cosas sembraban?’ ‘M. nosotros sembrábamos pues, faltando una semana para Todos Santos, pero cuando llovía sembrábamos. Primero sembramos el maíz 261
después de eso sembramos el trigo ya también y al último la cebada. Sembramos con las yuntas, según (se apure) la yunta terminamos de sembrar en un día, en dos, o tres días. Todo produce en nuestro pueblo, alverjas, habas, papalisas, ocas produce, así todo el tiempo andamos sembrando. Ya, de madrugada, forrage ya estamos cortando, ya les hacíamos comer a la vacas, porque forrage comen (las vacas). Ya a las ocho de la mañana, ya nos vamos a sembrar’. El sufijo {-ña} señala inicio de acciones y cambio de actividades. La entrevistada nos cuenta qué cosas siembran en el pueblo, entonces comienza diciendo: primero sarata tarpuyku, que significa ‘primero sembramos maíz’; luego continúa diciendo: chay qhipanta trigutañataq tarpullaykutaq ‘después (de sembrar maíz) sembramos el trigo ya también’; {-ña} señala ese cambio de semilla, primero era maíz y después el trigo; y así sucesivamente sigue describiendo otros productos más. Señala que utilizan la ‘yunta’ para sembrar, así se hacen ayudar con los animales, de esa manera, la hablante describe también cómo alimentan a las ‘yuntas’, y dice: tutamanta, ña que significa ‘ya, desde temprano’; {-ña} se presenta en forma independiente, separado del adverbio, e indica el inicio de una nueva actividad; y luego agrega: q’achuta ruthuchkaykuña; {-ña} señala lo que empiezan a hacer, significa ‘ya estamos cortando forrage’; y agrega: waka mikhuchiqña kayku; esta vez {-ña} señala un cambio de actividad, después de cortar dice ‘ya les hacíamos comer (a las vacas)’; y concluye diciendo: ya a las ocho de la mañana ña tarpuq ripuyku ‘y a las ocho de la mañana, ya nos vamos a sembrar’; {-ña} señala cambio e inicio de otra actividad, después de cortar forrage, hacerles comer a las vacas, ya es hora, y tienen que ir a sembrar ya también. 6.5.4. El limitativo {-lla} [λa] ‘no más’, ‘solamente’ De los sufijos independientes o enclíticos, el sufijo {-lla} según nuestros datos, es el más usado y es el único que se posiciona delante de los sufijos flexivos como lo vimos en los cuadros de ordenamiento ya presentados. Según Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 89), cuando el limitativo se combina con nombres puede limitar “solamente” a la persona, animal o cosa, (ej. “phisqa t’anta-lla-ta” ‘vendeme cinco panes solamente’); pero también nos dice que tiene la idea del “no más” boliviano. En tal caso, expresa cierta exclusión respecto a objetos o personas. Para Cerrón-Palomino (1994: 140), -lla “expresa una serie de matices como ser de afecto, o de atenuador en los mandatos, (ej. “¡apa-lla-wa-y! ‘¡llévame, por favor!’; pero señala también el límite o la exlusión de algo”, traduciendo “no más” como se lo usa en el castellano andino, (ej. “ñuqa-lla-m risaq” ‘yo no más iré’). Según Cusihuamán (2001: 242), el limitativo -lla presenta varios matices de significado, concordando con los 262
autores arriba, dice: a) “cuando marca a un elemento no verbal de la oración, sujeto, objeto, o adverbial, denota que el efecto de la acción se limita exclusivamente a dicho elemento”; en tal caso se podría traducir como: ‘solamente, únicamente, no más’; (ej. “noqa-lla-n wasipiqa qhepakurqani” ‘yo solito me he quedado en la casa’), –lla marca al pronombre y la acción le afecta sólo a éste; (“kokacha-lla-tan hallpakusharani” ‘estuve picchando coquita no más’), –lla marca al sustantivo “koka”, entonces sólo coca pijchaba y no otra cosa; b) “cuando marca el verbo principal en la oración, indica que la acción se realiza en forma intensa, habitual o continuada”; en tal caso se podría traducir como: ‘siempre, frecuentemente, usualmente, por lo general, de costumbre, no más’, (ej. “Qosqotaqa ri-lla-ykun sapa sawarunpas” ‘siempre vamos al Cuzco cada sábado’), –lla indica que de costumbre, como siempre van al Cuzco; (“paraqa chayakusha-lla-nmi” ‘aún sigue lloviendo’), –lla intensifica y expresa la acción continuada de llover; (“parlakusha-lla-raykun” ‘estuvimos conversando no más’), –lla expresa que sólo conversaron, no implica otra acción verbal; c) cuando co-ocurre con el aditivo –pis/pas en la misma palabra, significa: ‘aunque sea, por lo menos, siquiera’, (ej. “wasi-lla-ta-pis picharqoshayá hina kashanaykitaqa!” ‘¡ve barriendo siquiera la casa en vez de estar así!’), o podría ser ‘ve barriendo por lo menos’, o ‘aunque sea, ve barriendo la casa’; parece que implica una opcionalidad a ‘hacer algo, o a que alguien por lo menos, aunque sea, siquiera’; y d) cuando co-ocurre con el contrastivo –taq en la misma palabra, significa ‘lo mismo, de igual modo, asimismo, igualmente, también’, (ej. “qanpis hina-lla-taq!” ‘¡tú también de igual manera!’; es decir, implica hacer la acción de la misma manera como se la hizo anteriormente, o como lo hizo otra persona. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos, que se encuentran en un mismo enunciado, que es prolongado por la narración de la entrevistada quien trataba de explicarme cómo fue sus años de trabajo de ella en el campo y el de su esposo como auxiliar de enfermería. La narración describe muchas actividades, pero una de las principales es cómo su esposo cuida la salud de los niños y mujeres del campo. {-lla} marca a diferentes elementos de la oración como ser: al pronombre personal, a sustantivos, al verbo, al pronombre demostrativo, al adjetivo.Veamos: (E 206) ñuqa-lla-puni kachkapti-lla-n-raq estudio-lla-pi-puni
G. Chaymanta, mana kunan ñuqapis anchata munaniñachu trabajuta. Ñawpaqta uhhh grave trabajaq kani, ñuqallapuni trabajaq kani, qusay ripuq estudioman, juksitu wawayku kachkaptillanraq, estudianku kay medicamentupaq, icharí? E. doctorpaq? G. auxiliar, anchaypi estudiachkan. Anchay estudiollapipuni pay purikun. Q’aya chayamunqa, arí, rinqa Tunasaniman, rinqa 263
ruwamu-lla-n-taq anchay-lla-pi-puni sapa-lla-y-puni ñuqa-lla estudiakamu-lla-n-taq ripu-lla-n-taq
Kala-kalaman, rinda Viñapampaman, rinqa Yunquman, Owijiriaman, rinqa Wakiriaman, rinqa Takoniman, q’alitu kay comunidadesta muyumunqa, jampispa, q’ala unquq wawitas mask’aspa, unquq warmista mask’aspa, q’alitun chayqa jampimunqa. Q’ipirisqa muchilawan, botiquín uqharispa purimunqa, libre semanasta purimun. Chaymanta chayamun, kaypi trabajaq, tawa diya atienden kaypi. E. kay Yambatapi? G. Yambatapi, chaymanta juktawan recorrerata ruwamullantaq. Chaymantaqa, ventiseismanta informe ruwanqa, machkhataqchus unquq wawitasta, unquq warmista tarimun chayta, informe ruwanqa ocho hojas o doce hojas ruwanqa…Cursos siga pasanku, siga anchayllapipuni pay purikun kay chhika unay, ventidos, ventitres watasña, estudiamuspa pasapun. Chaykama ñuqa, sapallaypuni, icharí?, ñuqalla trabajakuni. E. wawasniykirí? G. wawasniywan, pay chay trabajakamun, estudiakamullantaq, chayamun ajina trabajallantaq. Chay trabajaytawanqa, kay natajina (informe) presentakamun, ajina wakman estudiaq rinanku tiyan, ripullantaq. ’G. de esa manera, ahora yo tampoco ya no quiero trabajar mucho. Antes uhhhh harto trabajaba yo, solamente yo solía trabajar, mi esposo se iba a su estudio, cuando teníamos un sólo hijito, estudian para medicina, no es cierto?’ ‘E. ¿para ser doctor?’ ‘G. para ser auxiliar, ahí está estudiando. En su estudio no más siempre él camina. Mañana llegará en su moto, sí, (luego) irá a Tunasani, irá a Kalakala, a Viñapampa, a Yunguma, a Ovejería, a Vaquería, a Takoní, irá a todas estas comunidades de alrededor, curando, buscando niños enfermos, mujeres enfermas y a toditos ellos curará. Cargando su mochila, alzando su botiquín irá a caminar, y semanas va a caminar. Después llega, aquí trabaja, cuatro días atiende aquí’ ‘E. ¿aquí en Yambata?’ ‘G. en Yambata, después una vez más igualmente hará el recorrido. Después, a partir del 26 tiene que hacer un informe, cuántos niños y mujeres enfermos ha encontrado sobre eso, escribirá unas 8 ó 12 páginas…Así continúa pasando cursos, continúa en eso no más siempre él camina tanto tiempo ya son 22 ó 23 años que se han pasado estudiando. Hasta eso, yo solita no más siempre, no es cierto?, yo solamente he trabajado’. ‘E. ¿ y tus hijos?’ ‘G. con mis hijos (trabajaba), él se iba a trabajar (como te dije), asimismo se iba a estudiar, llegaba igualmente trabajaba. Inmediatamente después de trabajar, presenta un (informe), así después otra vez tienen que estudiar, de la misma manera se va también.’
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El sufijo {-lla} indica el efecto limitativo sobre los elementos a los que se une; así como también, intensificar las acciones verbales en co-ocurrencia con el contrastivo –taq. La entrevistada nos cuenta que pasaron como 23 años y ella trabajando sóla en el campo, mientras su marido iba a estudiar y a trabajar como auxiliar. Bajo ese contexto, la hablante utiliza muchas veces el sufijo {-lla} enfatizando y limitando a la vez ciertas acciones verbales. Comienza diciendo: ñuqallapuni trabajaq kani que significa ‘solamente yo trabajaba’; {-lla} marca al pronombre de 1p, por tanto sólo esa persona fue afectada por la acción de trabajar; luego explica el motivo: qusay rupun estudioman, juksitu wawayku kachkaptillanraq ‘mi esposo se iba a sus estudios, cuando todavía teníamos un sólo hijito’; {-lla} enfatiza la acción verbal, en ese entonces tenían un sólo hijo. Después de explicar en qué estudiaba su esposo, agrega: anchay estudiollapipuni pay purikun ‘ocupado en sus estudios no más siempre él camina’; {-lla} unido al elemento ‘estudio’ lo limita, es decir, su marido sólo se dedicó a estudiar, esa fue toda su prioridad. Luego de describir cómo trabaja su marido, vuelve a decir: juktawan recorrerata ruwamullantaq ‘una vez más, de la misma manera vuelve hacer el recorrido’; la combinación {-lla+taq} indica que la acción verbal se realiza en forma habitual, continuada es decir ‘de la misma manera, como siempre lo hace’. Entonces, la hablante explica que su marido sigue adquiriendo más conocimiento y por eso dice: Cursos siga pasanku, siga anchayllapipuni pay purikun ‘continúa pasando sus cursos, ocupado en eso no más siempre él camina’; {-lla} unido al pronombre demostrativo anchay, que se refiere a sus estudios, indica nuevamente que sus estudios eran su prioridad, señalándolo además como su quehacer habitual o continuado por tantos años porque agrega: kay chhika unay, ventidos, ventitres watasña, estudiamuspa pasapun ‘tanto tiempo, ya son 22 ó 23 años que se pasaron estudiando’; chaykama ñuqa, sapallaypuni, icharí?, ‘mientras tanto yo, solita no más siempre, no es cierto?; {-lla} unido al adjetivo sapa que significa ‘solo’, lo enfatiza exclusiva y doblemente ‘a ella solita’ y además agrega: ñuqalla trabajakuni ‘yo no más he trabajado’; ahora {-lla} nuevamente se une al pronombre personal, para referirse a la misma hablante, señala exclusivamente que ella fue afectada por el trabajo del campo, pues su marido estudiaba y hacía otro trabajo ajeno a la agricultura, él curaba enfermos. Bueno, el motivo por el que la entrevistada enfatiza tanto su trabajo, es que ella sola sustentaba económicamente su hogar con ocho hijos, incluso los estudios de su esposo, ella costeaba. Según me contó, a su esposo ni siquiera le pagaban por el trabajo que hacía hasta después de muchos años.
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En el siguiente ejemplo, encontramos la doble presencia del sufijo {-lla} más el contrastivo, lo cual llamó mi atención. Para cerciorarme de que grabé bien, pregunté a los mismos yambateños si así estaba correcto hablar, y me dijeron que sí, porque resalta la acción que hacen. Entonces rescatamos el significado de {-lla+taq} como sigue:
{-lla + taq} [λátaχ] significa ‘igualmente, así mismo, de la misma manera, etc’ (E 207)
ri-lla-lla-yku-taq
Yambateños defiendekuyku y respetachikuyku. Toro-toroñataq atakamullankutaq campesinos. Toro-toromanqa entonces kaymantaña ñuqayku defiendeq rillallaykutaq a! ñuqaykuñataq defienderqayku Toro-torota, manchay armasqas (V,54). ‘Los yambateños nos hemos defendido y nos hemos hecho respetar. A Toro-toro ya también han atacado los campesinos. A Toro-toro entonces de aquí nosotros teníamos que ir también a defenderles! Nosotros ya también hemos defendido a Toro-toro, estábamos bien armados...’
La relación del sufijo {-lla} y {-lla+taq} intensifica e indica doble exclusividad en la realización verbal. El entrevistado, nos cuenta que los yambateños fueron atacados por los campesinos, pero se defendieron. Luego, estos mismos campesinos atacaron al pueblo de Toro-Toro, entonces los yambateños fueron a defenderlos. Bajo ese contexto, el hablante dice: ToroToromanqa, entonces, kaymantaña ñuqayku defiendeq rillallaykutaq a! que significa ‘¡entonces, a Toro-Toro de aquí (de Yambata) nosotros fuimos pues a defenderles de la misma manera!; según a lo que entiendo, el primer {-lla} intensifica, enfatiza la acción de ‘ir’, fueron voluntariamente por comedidos (no les mandaron mensajes de ayuda solamente, ni armas); y el segundo en combinación {-lla+taq} enfatiza la acción que primeramente los yambateños hicieron, porque dice: yambateños defiendekuyku y respetachikuyku que significa ‘los yambateños nos defendimos y nos hicimos respetar’; entonces ‘de la misma manera’ defendieron y les hicieron respetar a los toro-toreños. En nuestro siguiente ejemplo tenemos la combinación del limitativo con el aditivo.
{-lla + pis} [λápis] significa ‘siquiera, aunque sea, o por lo menos’ (E 208)
pi-lla-pis
Hasta intermedio yachachiyku kaypiqa, chanta llaqtaman rinku medioman…Qhichwa purollata yachachisqayku chayqa llaqtaman chayanku mana entiendenkuchu castellanuta, sufrinku. Pero, pichus o pillapis yanapaq kan, chanta mana aplazakunkuchu (M,28).
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‘hasta intermedio les enseñanos aquí, después se van a la ciudad a (continuar) medio. Si les enseñamos quechua solamente cuando van a la ciudad no entienden castellano y sufren. Pero tal vez alguien o por lo menos una persona hubiera para ayudarles, entonces no se aplazan.’ La combinación de los sufijos {-lla+pis} significa ‘por lo menos’, ‘siquiera’, ‘aunque sea’. La profesora Tania cree que si en el campo sólo les enseñarían en quechua y nada de castellano, cuando los chicos decidieran continuar sus estudios en la ciudad, tendrían problemas porque al no poder entender castellano podrían aplazarse. En ese caso, sugiere una posible solución al decir: pero, pichus o pillapis, yanapaq kan; {-lla+pis} unidos al pronombre pi que significa ‘alguien’, le agregan el significado de ‘alguien por lo menos’, o ‘siquiera alguien’, o ‘aunque sea alguien, hubiera para ayudarles’; concluye diciendo: chanta mana aplazankuchu que significa ‘entonces no se aplazarían’, esa es su esperanza de la profesora. Por esa razón, en enunciados anteriores, la profesora explicaba que primero les enseñan en quechua luego en castellano para ir mejorando poco a poco su aprendizaje. Entonces la aplicación de la Educación Intercultural Bilingüe es muy importante en el campo. 6.5.5. Síntesis de los enclíticos de especificación Los encliticos de especificación son los sufijos que unen a uno o más elementos de la oración o discurso con el propósito de especificar el estado de la acción verbal, o al agente o a otro elemento que es partícipe en la ejecución, pero además tienen las siguientes aplicaciones: (1) para especificar la frecuencia con que se realizan las acciones; tenemos el definitivo {-puni} que tiene dos acepciones: (a) indica que el elemento al que se adiciona, participa de la acción en forma definitiva, frecuente o habitual, como en jamunipuni tiyusniyta a!, que significa ‘vengo siempre (habitualmente) a donde mis tíos’; (b) cuando se une al elemento referido a la persona, entonces lo identifica expresamente como la persona ejecutora, o receptora o co-partícipe de la acción, así tenemos tiyuypuni a! que significa ‘con seguridad son mis tíos’; y ñuqallapuni ‘yo siempre, sola’: (2) especifica el estado en que se encuentran las acciones, si éstas concluyeron o continúan realizándose; tenemos el continuativo {-raq} con los siguientes significados; (a) expresa continuación de la acción verbal como en amallaraq a, suyawaychik!, parlachkaykuraq, que significa ‘no todavía pues, espérenme!, aún estamos hablando’; (b) expresa prioridad o anterioridad con que ocurre una acción respecto a otras, como en el ejemplo: digamos, juk leccionta avanzani, ñuqa explicanay tiyan primeroqa qhichwapiraq, icharí?...chaymantataq castellanupiñataq, 267
que quiere decir ‘digamos, yo avanzo una lección, y tengo que explicar en quechua primero, no es cierto?...después, en castellano ya también’; (c) unido a un adverbio temporal, indica transferencia de la acción verbal de un tiempo a otro como en semanamanta qhasan chaymantaraq sarumunchik a, que quiere decir ‘en una semana se conjela (la papa) después recién vamos a pisar’; y el discontinuativo {-ña}, es un sufijo que puede usarse tanto independientemente como unido a cualquier elemento de la oración; y puede expresar el inicio de una actividad o el cambio de actividad que se hace, nuestros ejemplos son: primero sarata tarpuyku, chay qhipanta trigutañataq tarpullaykutaq, que significa ‘primero sembramos maíz, y después de eso, sembramos trigo ya también’; tutamanta, ña ‘ya desde temprano’; q’achuta ruthuchkaykuña, ‘ya estamos cortando forrage’; waka mikhuchiqña kayku, ‘ya, desde temprano a las vacas les hacíamos comer’; ya a las ocho de la mañana, ña tarpuq ripuyku, ‘ya a las ocho de la mañana, ya nos vamos a sembrar’: (3) para delimitar a qué, o a quién afecta la acción verbal.el limitativo {-lla} que tiene los siguientes usos; (a) cuando se une a un elemento no verbal, entonces el efecto de la acción se limita a ese elemento, tenemos los siguientes ejemplos: ñuqallapuni trabajaq kani, ‘solamente yo trabajaba’; estudiollapipuni pay purikun, ‘ocupado en sus estudios solamente él se camina’; (b) cuando se une a un elemento verbal, entonces indica que la acción se realiza de forma intensa, habitual o continuada, los ejemplos son: chaymanta juktawan recorrerata ruwamullantaq, ‘después, de la misma manera una vez más hará el recorrido’; ajina wakman estudiaq rinanku tiyan ripullantaq ‘así, a otro (lado) tienen que ir a estudiar, y se va también’; (c) cuando co-ocurre con el aditivo {-pis}, expresa ‘siquiera, por lo menos, aunque sea’, tenemos el ejemplo: pero pichus, o pillapis yanapaq kan, que significa ‘pero, quien sea, o por lo menos alguna persona hubiera para ayudarle’; (d) cuando co-ocurre con el contrastivo {-taq}, expresa ‘lo mismo, de igual modo, asimismo, igualmente’, por ejemplo: estudiamullantaq, chayamun ajina trabajallantaq, ‘asimismo se va a estudiar, llega así, de la misma manera trabaja también’; y por último, (e) puede aparecer doblemente en una palabra como en el ejemplo: entonces kaymanta ñuqayku rillallaykutaq a!, ñuqaykuñataq defienderqayku Toro-Torota, ‘entonces de aquí (de Yambata) nosotros ya también del mismo modo fuimos pues!, nosotros ya también defendimos a Toro-Toro’. Finalizamos con la descripción de cada uno de los sufijos enclíticos clasificados en cuatro grupos: Enclíticos de tópico {-qa, -rí} para topicalizar el tema; enclíticos de enfoque {-min, chá, -sina, -chu, -chus} para focalizar, expresar incertidumbre, interrogación, negación; enclíticos relacionales {-pis, -taq, -wan…wan} para relacionar oraciones, frases, párrafos, ideas, personas, coordinar nombres de la misma categoría; y enclíticos de especificación {268
puni, -raq, -ña, -lla} para señalar el estado de la acción, la frecuencia, la continuidad o el cambio, para especificar al actor o la acción afectada, etc. A continuación veremos cuál es el orden sintagmático entre ellos. 6.6. ORDENAMIENTO DE LOS SUFIJOS INDEPENDIENTES O ENCLÍTICOS Para mostrar el cuadro de combinaciones, organizamos los datos de la siguiente manera: Primero buscamos las palabras que tenían la combinación de dos o más enclíticos; por ejemplo; {-lla+ña+taq}; luego seleccionamos las palabras con diferentes combinaciones, por ejemplo; {-raq+puni}, {-puni+taq}, {-taq+chus}, {-taq+chá}, {-chá+pis}, {-pis+qa}, etc., así apreciamos que el enclítico {-puni} aparece después de {-raq} y delante de {-taq}, y después de éste, aparecen tanto {-chus} como {-chá}, y después de {-chá} aparece {-pis}, y después de éste, aparece el {-qa} el último sufijo periférico. De esa manera, clasificamos las palabras para ver el orden lineal y simultáneo de las combinaciones de los enclíticos. El cuadro que veremos a continuación, presenta varias columnas; la primera con la cantidad de ejemplos, que son diez; la siguiente columna tiene a la partícula de negación y ésta unida a un enclítico de especificación; luego viene la columna de Raíces Verbales y/o Nominales, ya que los enclíticos pueden aparecer con cualquiera de ellos, donde se encuentran las palabras escogidas con los sufijos segmentados; a partir de ahí, las siguientes columnas son directamente para los enclíticos. Excepto, dos columnas que distinguen a las marcas de persona y una al modo potencial. A los demás sufijos derivativos y flexivos, tanto verbales como nominales, los dejamos en la misma columna de las Raíces puesto que ya conocemos su ordenamiento y codificación, ahora nos concentramos en presentar el ordenamiento de los enclíticos. Veamos entonces el cuadro en la siguiente página.
269
ORDENAMIENTO 3: SUFIJOS ENCLÍTICOS O INDEPENDIENTES
Negación
RAÍCES
E
F
F
VERBALES/NOMINALES
1a
4
5
lla yku
E 2
3
ña
4
5
1
ri-chka-lla-yku-ña-taq
2
mikhu-spa-raq-puni
----
3
puqu-ku-n-puni-taq
n
4
qhawa-mu-wa-n-taq-chus
n
taq chus
5
ñi-pti-n-taq-ri
n
taq
6
yacha-ku-nku-taq-chá
nku
taq chá
7
ka-chka-pti-n-chá-pis
n
8 mana-chá
cobra-wa-yku-man-pis-chu
yku man
9
Sara-pis-qa (Nombre)
10
ka-ku-chka-n-sina-qa
6
7
taq
raq puni puni taq
ri
chá
pis pis chu pis qa
n
sina
qa 270
Observamos en la página anterior a doce columnas que resumen el cuadro de ordenamiento de las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas de los sufijos independientes o enclíticos. Según, la codificación de los anteriores ordenamientos, la letra “E” distingue a los sufijos enclíticos, así tenemos: (E1a=limitativo -lla); (F4a=persona sujeto); (E2=distingue el paradigma de los sufijos –ña y –raq), que como lo dice Cusihuamán (2001: 242), “ellos no pueden co-ocurrir en la misma palabra sino que se excluyen mutuamente”; es decir, están en relación paradigmática porque –ña se refiere a acciones discontinuativas y, por el contrario, – raq se refiere a acciones continuativas; luego (E3=definitivo –puni); (E4=contrastivo –taq); después (E5=distingue el paradigma del ignorativo -chus, el conjetural -chá), pero además el dubitativo –sina, también pertenecería a la columna E5 por la clasificación entre los enclíticos de enfoque, ya que en nuestros datos no lo encontramos después de –taq precisamente; luego viene (E6=aditivo –pis), finalmente (E7=distingue el paradigma de los sufijos interrogativo-negativo –chu, y topicalizador-qa), los cuales vienen a ocupar la posición más periférica de la estructura de la palabra, según nuestros datos. Cusihuamán dice que la posición, del responsivo –ri al igual que del –qa, es siempre al final de palabra; lamentablemente no encontramos una palabra en la que el responsivo o reanudador -rí esté después del aditivo, valga la aclaración, pero por sus características de reanudador de oraciones concordamos que su posición tiene que ser al final de palabra por lo que pertenecería a la codificación E7. Según los datos de las entrevistas en Yambata, las palabras y la combinación de los enclíticos los encontramos en los siguientes enunciados: 6.6.1. Verbo + (DV + limitativo + sujeto + discontinuativo + contrastivo) (E 209) ri-chka-lla-yku-ña-taq
E. chanta, papata machkha tiempotaq tardan, puqunanpaq? M. según puqusqanman-jina, paranman-jina rin. Abril, mayo killapi pallachkaykuña. Abril hasta mayo, chaykama allanku a papata. Chay papata puquyta tukun mayo killa, iskay killamanta richkallaykuñataq ch’uñuchamuqñataq. Ch’uñutañataq ruwallaykutaq, chay karu pampa tiyan anchaypi (M,79). ‘E. después, ¿la papa cuánto tiempo tarda en producir?‘ ‘M. según a lo que produce, según a la lluvia. En los meses de abril, mayo ya estamos recogiendo. Desde abril hasta mayo, cosechan la papa. Se termina la producción de la papa en el mes de mayo, y (dentro) de dos meses (o sea en julio) vamos a hacer chuño ya también. Chuño ya también hacemos, lejos tenemos una pampa, ahí en ese lugar.’
271
La combinación de los sufijos {-chka-lla+yku+ña+taq} es para señala el aspecto imperfectivo de la acción verbal y especificar un cambio de actividad. La entrevistada nos cuenta que en los meses de abril y mayo tienen que ir a cosechar la papa. Dentro de dos meses (en julio), tienen que ir a hacer otra actividad con una parte de esa papa cosechada. De esa manera la hablante dice: chay papata puquyta tukun mayu killa, ‘en el mes de mayo se termina la producción de la papa’; iskay killamanta richkallaykuñataq ch’uñuchamuqñataq, que quiere decir ‘(y dentro) de dos meses ya estamos yendo a hacer chuño ya también’; el durativo {chka} expresa el aspecto imperfectivo de la acción de ‘ir’ y en presente marcado por la flexión {-yku} ‘nosotros’; la co-ocurrencia de {-lla+taq} expresa que ‘de la misma manera como ‘van’ a cosechar la papa, ahora irán a otro lado’; {-ña} expresa justamente ese cambio de actividad, ahora ‘irán’ para hacer chuño ya también. 6.6.2. Verbo + (FV + continuativo + definitivo) (E 210) mikhu-spa-raq-puni suya-na-y-raq-puni
Kunanrí wasinkupipuni, mikhusparaqpuni, escuelaman jamunku porque mana chay desayuno escolar kanñachu. Chanta sinchi p’unchay chayamunku. Wakin mana escuelamanta chaysitullapichu tiyakunku ári, patasmantaraq jamunku, wakinrí karu llaqtitasmantaraq jamunku. Chaykunataqa suyanayraqpuni tiyan (M,28). (Es la continuación de (E 64). ‘y ahora en sus casas siempre, habiendo comido previamente recién vienen a la escuela, porque ya no hay ese desayuno escolar. Entonces muy tarde llegan. Algunos no viven pues cerquita de la escuela, de arriba todavía vienen y, algunos de pueblitos más alejados todavía vienen. A esos ciertamente tengo que esperarles todavía.’
La combinación de los sufijos {-spa+raq+puni} señala al gerundio, la prioridad y transferencia de la acción y la total certeza de hacerlo. La profesora, nos cuenta que antes daban desayuno escolar en la escuela, entonces los niños venían temprano, pero últimamente ya no hay eso, y los niños tienen que desayunar en sus casas. Bajo ese contexto, dice: kunanrí wasinkupipuni, mikhusparaqpuni, escuelaman jamunku porque mana chay desayuno escolar kanñachu, que significa ‘y ahora en sus casas siempre, habiendo comido previamente, recién vienen a la escuela porque ya no hay ese desayuno escolar’; {-spa} agrega la noción de gerundio al verbo mikhu- que significa ‘comer’; {-raq} expresa dos cosas a la vez, la prioridad de ‘comer’ y después recién ir a la escuela; {-puni} significa que tienen siempre que desayunar en sus casas, lo cual es un motivo para que se atrasen en llegar a la escuela, pero además existe otro motivo de atraso, la profesora explica que los alumnos 272
viven lejos de la escuela; por eso dice: chaykunitaqa, entonces suyanayraqpuni tiyan, que significa ‘yo, obligatoriamente tengo que esperarles todavía’; el concretador {-na} expresa la obligación; {-raq} en este caso, expresa la continuidad de la acción, tiene que seguir esperando hasta que lleguen todos sus alumnos para empezar la clase, y {-puni} expresa que definitivamente tiene que esperarles porque no puede dar clases a un aula vacía. 6.6.3. Verbo + (DV + sujeto + definitivo + contrastivo) (E 211) puqu-ku-n-puni-taq kaku-chka-n-puni-taq
E. pero mana sufrinkichikchu mikhunitamanta, í? D. mana, mana ancha sufriykuchu ñuqaykuqa mikhunitamantaqa. Machkha pisisitutapis puqukunpunitaq mikhukunaykupaq, kakuchkanpunitaq, parakuchkan, kakuchkanpunitaq a (M,42). ‘E. ¿pero no sufren de comidita, no ve?’ ‘D. no, nosotros no sufrimos mucho por (falta) de comidita. Aunque sea un poquitito pero siempre se produce también para que comamos, hay siempre también, está lloviendo, hay siempre pues producción’.
La combinación de los sufijos {-ku+n+puni+taq} se refiere a la producción, al estado de la acción y contraste. La entrevistada nos cuenta que no les falta comidita porque cuando llueve siempre produce, aunque sea poco pero hay, tienen para comer. Bajo ese contexto, dice: machkha pisisitutapis puqukunpunitaq mikhukunaykupaq, que significa ‘aunque sea un poquitito pero siempre produce para que comamos’, el reflexivo y la flexión de 3p {-ku+n} ‘se’ refieren a la producción; el definitivo {-puni}, enfatiza que la acción verbal ‘siempre’ produce cuando llueve; y {-taq} expresa el contraste con alguna referencia anterior, entonces hay producción cuando llueve, aunque sea poco pero tienen para comer frente a nada si es que no lloviera; y lo mismo para kakuchkanpunitaq ‘hay siempre también’ cuando llueve. 6.6.4. Verbo + (DV + FV + sujeto + contrastivo + ignorativo) (E 212) kachamu-wa-n-taq-chus karqa
E. doña Virgilia, escuelaman rinkichu? V. ñuqaqa mana escuelaman rirqanichu a. Ñuqaqa escuelaman rinay kachaptin, leoneswan maqanakamuni ñuqaqa a! Chaypi, cabra qhawanay kachkaptin, escuela kachkaptinchápis ári, cabrata leon tukurparinqa nispaqa cabrata michini a, mana escuelaman jamunichu a. Chantapis sino kachamuwantaqchus karqa papasuyqa, jinapis Kankan karqa a (M,45). ‘E. doña Virgilia, ¿ha ido a la escuela?’ ‘V. yo no he ido pues a la escuela. En lugar de ir a la escuela, 273
yo me peleaba con los leones. Ahí, teniendo que cuidar a las cabras, cuando seguramente había la escuela (clases) también, el león se lo va a comer a las cabras, diciendo, yo a las cabras pasteaba pues. Entonces no he venido a la escuela, sino a lo mejor mi papá me hubiera mandado, así hubiera sido pues.’ La combinación de los sufijos {-mu+wa+n+taq+chus} señala movimiento, persona objeto, persona sujeto, contraste de acciones e incertidumbre por parte de la hablante. La entrevistada nos cuenta que no entró a la escuela por dos motivos; se peleaba con los leones por cuidar y pastorear a sus cabras. Bajo ese contexto, la hablante dice: mana escuelaman jamunichu a, chantapis sino kachamuwantaqchus karqa papasuyqa, que significa ‘no vine a la escuela, o tal vez, quién sabe mi papá me hubiera mandado’; el verbo kacha- que significa ‘mandar’ ya implica movimiento, y lo que hace el directivo {-mu} es especificar el movimiento ‘hacia allá’ (a la escuela); como era la misma hablante a la que tenía que mandar, entonces utiliza la flexión de 1p objeto {–wa} que significa ‘a mi, me’; quien la tenía que mandar era su padre, y está marcado por la flexión de 3p sujeto {-n} ‘él’; luego {-taq} expresa el contraste o la diferencia de ‘mandarle a la escuela’ en vez de ‘mandarle a pastorear cabras’ y pelear con leones, y {-chus} expresa esa incertidumbre, quién sabe, si no hubiera tenido cuidar animales, a lo mejor ella hubiera ido a la escuela. 6.6.5. Verbo + (FV + sujeto + contrastivo + reanudador) (E 213) ni-pti-n-taq-ri
Chay señora, wañupunanpaqqa, rantikapuwaychik nin papasuytaqa, chay huertasta. Rantikapuwaychik niptintaqri papasuy rantiy munarqa (V,12). ‘esa señora, antes de morirse, a mi papá le dijo: cómprenme esas huertas, y porque le ha dicho cómprenme, mi papá quería comprarle.’
La relación de los sufijos {-pti+n+taq+ri} señala una suboración condicional, al sujeto, contraste y conjunción. El entrevistado nos cuenta que a su padre, una señora le pedía que le compren sus huertas. Entonces dice: rantikapuwaychik nin, papasuytaqa, chay huertasta, que quiere decir ‘cómprenme esas huertas le dijo a mi padre’; y el hablante enfatiza esa petición hecha a su padre y lo repite: rantikapuwaychik niptintaqri, papasuy rantiy munarqa, que signfica ‘y entonces cuando le dijo cómprenme, mi padre quiso comprarle’; el subordinativo condicional {-pti} se une al verbo, ni- que significa ‘decir’, para subordinar la oración ‘cuando le dijo’, que le compren; luego, la flexión de 3p {-n} ‘ella’ se refiere a esa
274
señora; {-taq} expresa el contraste, antes la señora no les decía nada pero después les hizo la petición ‘entonces’ sólo cuando le pidió a su padre que le compren él quiso comprarle sus huertas; el enclítico {-ri} que significa ‘y’, relaciona la oración subordinada con la principal. 6.6.6. Verbo + (sujeto + contrastivo + conjetural) (E 214) yachaku-nku-taq-chá
E. qharispaq, mana tiempon kanchu, í? D. mana tiempon kanchu porque cosecha tiempopi kachkanchik a! kunan ancha trabajo kachkan porque kunan chay plan nisqa “programa o proyecto de emergencia imachá”, jatun kamachiq apachimun, chaypiqa qharisqa llamk’achkanku, paykuna patapi ñanta ruwachkanku, mejoramiendo de camino nisqa, icharí? Chaypiqa llamk’achkanku, paykunakama pachanman ripunku puñukamuq. Ajina trabajachkanku, yachakunkutaqchá juk semanapi-jina pachanpi tiyakamunku (M,42). ‘E. ¿los hombres no tienen tiempo, no ve? ‘D. no tienen tiempo porque estamos en tiempo de cosecha, y ahora hay mucho trabajo porque hay ese plan llamado “programa o proyecto de emergencia, o algo así” que el alcalde mandó, ahí están trabajando los hombres, ellos están haciendo arriba el mejoramiento de camino, no es cierto? Ahí, están trabajando, y sólo entre ellos ahí mismo se van a dormir. Así están trabajando y seguramente se acostumbraron, porque es como una semana que ya viven ahí mismo.’
La combinación de los sufijos {-yku+taq+chá} señala al sujeto, diferencia y conjetura. La entrevistada nos cuenta de que, justo en ese tiempo aparte de la cosecha, había más trabajo para los hombres en un proyecto de mejoramiento de caminos. Bajo ese contexto, la hablante dice: paykuna patapi ñanta ruwachkanku, mejoramiento de camino nisqa, icharí?, que significa ‘allá arriba ellos están haciendo el mejoramiento de camino, no es cierto?; al decir patapi, la hablante se refiere a la misma punta del cerro donde están arreglando el camino, lo que les obliga a quedarse ahí mismo y no volver a Yambata, porque la hablante agrega: chaypiqa llamk’achkanku, paykunakama pachanman ripunku puñukamuq, ‘ahí están trabajando, y sólo entre ellos ahí mismo se van a dormir’; es decir, ahí arriba trabajan, ahí mismo duermen, lo que le hace pensar a la hablante lo siguiente: ajina trabajachkanku, yachakunkutaqchá, juk semanapi-jina pachanpi tiyakamunku, que significa ‘así están trabajando, y seguramente se acostumbraron, como una semana ahí mismo viven’; es decir, el verbo yachaku- significa ‘acostumbrarse’; la flexión de 3p sujeto {-nku} se refiere a ‘ellos’ los hombres; y {-taq} señala la diferencia en la manera de trabajar, antes de ese proyecto no
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convivian ni trabajaban así, pero ahora comen ahí mismo, se quedan a dormir ahí mismo por el trabajo; y el conjetural {-chá} señala esa especulación de que a lo mejor, tal vez se estarán acostumbrando a trabajar de esa manera que no es usual para ellos. 6.6.7. Verbo + (DV + FV + sujeto + conjetural + aditivo) En (E 212) , ya describimos el contexto del enunciado, que la entrevistada se peleaba con los leones y pastoreaba a sus cabras mientras que en la escuela, seguramente había clases. En ese sentido, dice: chaypi cabra qhawanay kachkaptin, escuela kachkaptinchápis ári, cabrata león tukurparinqa, nispaqa, cabrata michini a, que quiere decir ‘ahí teniendo que cuidar a las cabras, cuando seguramente había la escuela o (clases) también pues, el león se lo va a terminar a las cabras, diciendo, yo las cabras pastoreaba pues’; el durativo {-chka} señala el aspecto imperfectivo de la acción y en presente marcado por la flexión de 3p {-n} que se refiere a ‘la escuela’; el subordinativo condicional {-pti} ‘cuando’ expresa la simultaneidad de acciones aunque con diferentes sujetos respecto a la oración principal; o sea, en la escuela estudiaban mientras ella tenía que pastorear sus cabras; luego, el enclítico {-chá} expresa incertidumbre ‘seguramente había (clases) en la escuela’; y finalmente {-pis} expresa la adición o inclusión, así como había que pastorear cabras, también había la escuela o había (clases) en la escuela. 6.6.8. Negación+conjetural, Verbo + (FV + FV + aditivo + negación) El siguiente ejemplo es el mismo (E 82), es que nos interesa el contexto (E 215) mana-chá cobra-wayku-man-pis-chu karqa
S. alquilerpi tiyakun hermanayqa. E. machkhataq paqan? S. Chay na Villa San Andrés tiyakun, sapa killa ventella paqachkarqa, barato. Tiyallaykupapitaq kanpis wasisitu, pero ma munanchu chaypi tiyakuyta, wak wasipipuni tiyakuyta munan. Tiyayqa, manachá cobrawaykumanpischu karqa wasi-cuartomantaqa, í? (M,22). ‘S. en alquiler vive mi hermana’ ‘E. ¿cuánto paga?’ ‘S. ahí en Villa San Andrés vive, cada mes veinte no más estaba pagando, barato. Ahí donde mi tía hay también un cuartito pero no quiere vivir ahí, en otra casa siempre quiere vivir. Seguramente mi tía, ni siquiera nos hubiera cobrado pues del cuarto, no ve?’
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La combinación de los sufijos {-wayku+man+pis+chu} señala a la persona objeto plural, expresa la posibilidad de ocurrencia de la acción, así como la negación de la misma. La entrevistada nos cuenta que su hermana vive en la ciudad, y que su alquiler es barato. Sin embargo, si viviera en la casa de su tía, tal vez no pagaría nada de alquiler, pero su hermana no quiere vivir ahí. En ese sentido, dice: tiyayqa manachá cobrawaykumanpischu karqa wasi cuartumantaqa, í?, que quiere decir ‘seguramente mi tía, ni siquiera nos hubiera cobrado del cuarto de su casa, no ve?; para empezar, la partícula de negación mana se combina con {-chá}, por tanto, expresa duda o incertidumbre en forma negativa, y significa ‘seguramente no’; el verbo cobrar- se flexiona con la marca de persona objeto {-wayku}, que se refiere a la hablante y a su hermana (o a su familia en conjunto), ‘a nosotros, nos’; luego la flexión del modo potencial {-man} expresa la posibilidad de que ocurra o no la acción de ‘cobrar’; el aditivo {-pis} con la acepción de negaciones, en este discurso significa ‘ni siquiera’; y el sufijo {-chu} completa el sentido de la negación; la frase se complementa con el verbo conjugado en tiempo pasado karqa. 6.6.9. Nombre + (aditivo + topicalizador) (E 216) sara-pis-qa
O. q’ala tukuy ima yachani, chay trabajustapis awachkanipis a, tukuy ima ruwani ñuqaqa E. vendenkichu?, llaqtaman apanayki karqa a! O. mana windinapaq ruwanichu. Cambiyallani ñuqapis, saritasta, triguitusta quwanku ay wicisninta. Niña ancha walisqachu peroqa chaykunasta! waratuqa, trigutapis, sarapisqa, niña walisqachuqa (M,57). ‘O. todo se hacer, esas artesanías también se hacer, todo hago’ ‘E. ¿lo vendes?, a la ciudad deberías llevar pues!’ ‘O. no hago para vender. Yo lo cambio no más, a veces me dan maicitos, triguitos. Pero tampoco ya no habían costado esas cosas! barato está, lo mismo que el trigo y el maíz también, ya no habían costado.’
La combinación de los sufijos {-pis+qa} señala coordinación de nombres y a la vez inclusión con respecto a una referencia anterior y topicalización. La entrevistada nos cuenta que sabe tejer las artesanías, pero que no las vende sino que lo intercambia por productos, tales como el trigo y el maíz. Bajo ese contexto, dice: niña ancha walisqachu peroqa chaykunasta!, que significa ‘pero tampoco ya no había costado mucho esas cosas (las artesanías)!; o sea, ella no vende sus artesanías porque ya no cuesta mucho dinero, y hace una comparación al decir: waratuqa, trigupis sarapisqa, niña walisqachuqa!, ‘está barato, lo mismo que el trigo, y el maíz también, ya no había costado mucho!’; el aditivo {-pis} coordina los nombres trigo y
277
maíz, y a la vez los incluye al costo barato en el que clasifica a las artesanías; es decir, tanto las artesanías como el trigo y el maíz están baratos; y el enclítico {-qa} topicaliza a la relación del trigo y maíz juntos, llamando la atención sobre éstos. 6.6.10. Verbo + (DV + sujeto + dubitativo + topicalizador) (E 217) kakuchka-n-sina-qa
Chaymanta, pisimanta pisi yambateñosqa kaypi yachakusqanku ári “ya kunan ajinallachu qhawakusun, nispa” Paykunaqa metralladorata rantikusqanku, wakaswanchus imaswanchus. Kunan tiyapun, kay kunitankamaqa chay kakuchkansinaqa, pichá, pichá jap’ichkan arí, mayqinchus jap’ichkan y ajinata armakunku (V,49). ‘después, poco a poco los yambateños aquí se habían enseñado pues: “y ahora simplemente vamos a mirar, diciendo”. Ellos se habían comprado la metralladora, con sus vacas creo o no sé con qué cosas. Ahora hay, hasta ahorita eso creo que se está, no sé quién, quién estará agarrando, cuál de ellos estará agarrando, y así se han armado.’
La combinación de los sufijos {-kuchkan+sina+qa} señala el aspecto imperfectivo de la acción, afirmación con cierta duda, y topicalización. El entrevistado nos cuenta que, para la vez que los yambateños pelearon con los campesinos, como tenemos referencias en (E 93) y, (E 207) acordaron en comprarse una metralladora, y alguien de ellos aún lo tiene pero el hablante no está seguro quién lo tiene. De esa manera, dice: kunan tiyapun, kay kunitankamaqa, chay kakuchkansinaqa, pichá, pichá jap’ichkan arí, lo que significa ‘ahora hay, hasta ahorita, eso (la metralladora) creo que se está, no se quién, no se quien lo tiene, sí’; el verbo ka- ‘estar’ más el reflexivo {-ku}, la flexión de 3p {-n} y el durativo {-chka} que expresa el aspecto imperfectivo de la acción, señalan que desde aquella vez hasta ahora ‘el arma se está’; y el dubitativo {-sina} expresa la afirmación pero con cierta duda por parte del hablante ‘cree que el arma se está’ pero tampoco sabe quien lo tiene; y el topicalizador {-qa} enfatiza la acción de ‘estar’ y llama la atención sobre ésta. Llegamos al final de la presentación del ordenamiento con los ejemplos en contexto más su traducción y descripción de los mismos. Pasamos a presentar las síntesis de las estructuras.
6.7. Síntesis de las combinaciones dadas Con la codificación de los sufijos enclíticos ya tenemos codificados a todos los elementos que conforman la estructura de la palabra quechua yambateña; con “D” para distinguir a los sufijos derivativos, con “F” para los sufijos flexivos y finalmente con “E” para los sufijos 278
enclíticos. Entonces, simplemente resumimos las combinaciones encontradas de la siguiente manera:
(1)
raíz
verbal
+(D9+E1a+F4e+E2+E4),
corresponde
a
la
oración
richkallaykuñataq, que significa ‘estamos yendo ya también’; (2) raíz verbal +(F2b+E2+E3), corresponde a la frase mikhusparaqpuni ‘habiendo comido previamente’; (3) raíz verbal +(D6+F4c+E3+E4), corresponde a la oración puqukunpunitaq ‘se produce siempre también’; (4) raíz verbal +(F1a+F4c+E4+E5), es la oración kachamuwantaqchus karqa ‘tal vez, quién sabe me hubiera mandado’; (5) raíz verbal +(F2a+F4c+E4+E7), corresponde a la oración niptintaqri ‘y cuando le dijo’; (6) raíz verbal +(F4g+E4+E5), corresponde a la oración yachakunkutaqchá ‘seguramente se acostumbraron’; (7) raíz verbal +(F2a+F4c+E5+E6), corresponde a la oración kachkaptinchápis ‘cuando seguramente había (clases) también’; (8) (partícula de negación+E5), raíz verbal +(F1c+F5+E6+E7), corresponde a la oración manachá cobrawaykumanpischu karqa ‘seguramente, ni siquiera nos hubiera cobrado’; (9) raíz nominal +(E6+E7), corresponde a la frase sarapisqa ‘el maíz también’; y (10) raíz verbal (+D6+D9+F4c+E5+E7), corresponde a la oración kakuchkansinaqa ‘creo que se está’. Estas son las estructuras encontradas y respaldadas con enunciados en contextos del discurso real. Entonces estas son las relaciones internas que por la composición de los sufijos pudimos describirlas, las cuales generan nuevas palabras con nuevos significados. Como vemos, los enclítcos establecen relaciones sintácticas no sólo entre palabras, sino más que todo entre oraciones. Confirmamos plenamente lo expresado por Cerrón-Palomino que, estos sufijos cierran la estructura de la palabra pero las rebasan semánticamente para irradiar sus significados incluso más allá de la oración expresando convicciones, intenciones, expectativas, creencias, valoraciones, suposiciones y contrastes. De esta manera, completamos la descripción de la estructura de la palabra quechua yambateña, ordenamiento que incluye tanto a la morfología nominal como a la morfología verbal completándose justamente con los sufijos enclíticos de tópico, de enfoque, relacionales y de especificación. Pasamos a ver las conclusiones y recomendaciones.
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CAPÍTULO VII CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 7.1. RESUMEN Atendiendo al planteamiento del problema y a los objetivos propuestos que son; cómo precisar el significado de los sufijos, y describir cuál es el ordenamiento general de los sufijos quechuas, en este capítulo presentamos los resultados que, durante el proceso de la investigación obtuvimos, gracias a que la descripción morfológica no sólo se interesa por describir las ‘formas’, sino más importantemente, por describir la estructura interna de las palabras y sus relaciones con otras palabras. Fue una descripción detallada y sistemática de cada uno de los sufijos quechuas, cómo son y cómo se manifiestan las relaciones entre éstos creando nuevas palabras gracias a los procesos de flexión y derivación que afectan a la morfología nominal y a la morfología verbal. Todo lo cual fue realizado en un marco totalmente contextualizado con datos reales del quechua hablado en Yambata, por lo que, cada ejemplo presentado tiene su contexto discursivo dentro de un enunciado. Descripción que consistía en determinar el significado de cada sufijo según el contexto del enunciado. Lo que nos permitió constatar y justificar que los sufijos, en su mayoría, no sólo tienen un significado, sino más, dos incluso hasta tres significados complementarios. Tal hecho nos permite ver el gran valor semántico de los sufijos puesto que la palabra se compone, además de las partículas, de raíz y sufijos solamente. Así también nos permite reconocer que aunque son limitados los sufijos, gracias a éstos, y a la variedad de significados creados en contexto, más las combinaciones, que son estrictas entre ellos, es posible la existencia de la lengua quechua con una amplia competencia para poder expresar cualquier concepto en una palabra simple, expandida o compuesta las cuales al traducirse llegan a conformarse en frases e incluso oraciones completas. 7.2. RESPECTO A LOS OBJETIVOS Con relación a lo que pretendíamos con la presente investigación, (de llenar cierto vacío con respecto al desconocimiento de la estructura de la palabra quechua para que con este trabajo descriptivo poder cubrir tal falencia lingüística), logramos alcanzar tal descripción con la ayuda de nuestros objetivos. Creíamos necesaria y además posible hacer conocer la forma y los significados de cada sufijo quechua yambateño; luego describir el contexto
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discursivo donde aparecen estos sufijos para justificar o precisar sus significados; así también era necesario analizar los procesos morfofonémicos que afectan a ciertos sufijos; para finalmente poder presentar en cuadros la combinación de tales sufijos lo cual nos permitió encontrar y precisar otros significados y finalmente sintetizar la estructura de la palabra quechua yambateña. Todo lo cual fue posible gracias a los datos reales que como documentos auténticos nos sirvieron para alcanzar nuestro objetivo general que no se limitó sólo a presentar cuál o cómo es la estructura de la palabra quechua yambateña, sino de describir las relaciones internas que ésta implica como vemos en las síntesis a lo largo de todo el trabajo. 7.3. RESPUESTAS 7.3.1. Primera interrogante A nuestra primera interrogante de la formulación del problema ¿cómo precisar la forma y los significados de cada sufijo?; concluimos que es importante: (1) reconocer la FORMA de los sufijos (aunque aparentemente es fácil, sin embargo a veces no lo es, como en sayk´uykuyku; churaykusqanku; churaykusqayku, etc.); (2) es importante conocer los nombres de cada sufijo para distinguir sus significados puesto que algunas formas son iguales pero difieren sus funciones por la posición que adquieren al aglutinarse éstos (ver al final de éste capítulo en 7.5. una lista de algunos); (3) hay que poner atención a los verbos con los que se relacionan pues éstos ayudan a determinar el significado de los sufijos como en (E 83), (E 50) y otros; (4) finalmente, poner atención también al contexto discursivo donde éstos aparecen como pudimos ver en las relaciones pronominales y a lo largo de toda la descripción en general. 7.3.2. Segunda interrogante A nuestra segunda interrogante de ¿cuál es el ordenamiento general de los distintos sufijos derivativos y flexivos dentro la estructura de la palabra quechua yambateña?; respondemos que la distribución general es como sigue: primero intervienen los derivativos verbales; luego los flexivos verbales; luego los derivativos nominales, y seguidamente los flexivos nominales en ese orden. Estos resultados obtenidos, vale la pena recalcar a grosso modo, coinciden con el ordenamiento general de la estructura de la palabra quechua que presenta Calvo Pérez (1999: 345). Gracias al modelo Morfema y Alomorfo se puede describir el quechua por ser una lengua aglutinante. Modelo que usa Matthews para describir la estructura de la palabra turca y la resume en la fórmula de Köy (Plural) (Caso); es deir, los morfemas de plural y caso, ambos flexivos, son formativos calificadores funcionales porque tienen una 281
forma y un contenido que modifica o amplía el significado básico de la raíz. Los paréntesis significan que esos morfemas pueden aparecer o no, en ese orden, y que pueden aparecer el uno sin el otro, o ambos, o ninguno. Entonces tomamos como modelo tal fórmula y separando la estructura nominal de la verbal respondemos, más detalladamente, a la segunda pregunta de la siguiente manera: la estructura de la palabra quechua verbal se compone así:
RV + (DTV) (D1, hasta D-9) (E1a) (F1a) (F2) (E1b) (F3a) (F4a) (E2 –E7)
Quiere decir que, a una raíz verbal le sigue ya sea sufijos (derivativos tematizadores verbales) (sufijos derivativos) (el enclítico -lla) (flexivos de persona objeto) (flexivos de subordinación) (nuevamente el enclitico –lla) (flexivos de pasado) (flexivos de persona sujeto) (flexivo de modo) (enclíticos). En ese orden pueden interrelacionarse no todos sino algunos sufijos tres, cuatro o más, o ninguno; por ejemplo, la palabra más larga que encontramos es apa-ka-m-pu-chka-lla-nchik-taq; con siete morfemas modificadores, (pero incluso puede tener más). Sin embargo, el morfema que no puede faltar en una palabra expandida como ésta, es el de persona sin el cual no habría conjugación. Ahora describimos la estructura de la palabra quechua nominal así:
RN +(DN) (E1a) (F1a) (F2) (F3a) (F3b) (F3c) (F3d) (E1b) (E2)
Sólo a la raíz nominal le pueden seguir ya sea los sufijos (derivativos nominales) (el enclítico –lla) (flexivos posesivos) (flexivo plural) (flexivo de caso) (flexivo de caso) (flexivo de caso) (flexivo de caso) (enclíticos). En ese orden aparecen no todos, algunos o ninguno de los sufijos en paréntesis.
RV nominalizada:(DV) (FV) (DN) (E1a) (F1a) (F2) (F3a) (F3b) (F3c) (F3d) (E1b) (E2)
Pero, a la raíz verbal nominalizada primero le siguen los sufijos (derivativos verbales) (flexivos verbales) recién (derivativos nominalizadores) y luego sigue la misma estructura que la anterior, es decir (el enclítico –lla) (flexivos posesivos) (flexivo plural) (flexivo de caso) (flexivo de caso) (flexivo de caso) (flexivo de caso) (enclíticos). La palabra más larga que encontramos en esta categoría es cartea-na-ku-na-nku-paq-chá; con seis morfemas. 7.3.3. Tercera interrogante A nuestra tercera interrogante de si ¿el ordenamiento de los sufijos derivativos y flexivos ayudará a reconocer el significado o la función de los sufijos en la estructura de la palabra? Definitivamente concluimos, que sí ayuda a reconocer, así despejamos la duda de que en una palabra haya una reduplicación de sufijos por la misma forma que éstos tienen. Por ejemplo, por el ordenamiento reconocemos y diferenciamos el significado de dos sufijos con
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la misma contextura y en la misma palabra; (a) mikhu-yku-yku significa ‘comemos con gusto’; chura-yku-yku significa ‘lo metemos’; en ambos ejemplos, el primer sufijo {-yku} es el derivativo inductivo/intensificador de la acción verbal por eso tiene la noción de señalar orientación ‘de afuera hacia adentro’; y el segundo {-yku} es el flexivo de 1pl E que significa ‘nosotros’; (b) otro par de sufijos, encontramos en la palabra kawsa-y-ni-y que significa ‘mi vivir, o mi vida’; el primer sufijo {-y} es el derivativo nominalizador marcador de infinitivo, y el segundo {-y} es el flexivo, posesivo de 1p que significa ‘mi’. Así mismo, el ordenamiento hizo posible la correcta segmentación de los sufijos para clasificarlos como derivativos o flexivos nominales o verbales; por citar un ejemplo, en la palabra carteanakunankupaqchá, vemos dos veces al sufijo -na que en principio confunde saber de qué sufijo se trata, pero tras el ordenamiento nos damos cuenta que el primer {-na} se trata del recíproco pues está junto al derivativo reflexivo {-ku}, entonces cartea-naku-, significa ‘mandarse cartas mutuamente’; el segundo {-na} se trata del derivativo nominalizador que además se combina con el caso {paq} para significar ‘para que’ e introduce una suboración; luego la flexión de persona sujeto con {-nku} ‘ellos’, y finalmente el enclítico {-chá} le agrega la incertidumbre y significa ‘seguramente’. De esa manera, segmentamos la palabra así: cartea-naku-na-nku-paq-chá y el significado completo sería ‘seguramente para que entre ellos mutuamente se manden cartas’, distinguimos que se trata de una palabra nominalizada y pertenece a la morfología nominal. Otro detalle de las construcciones nominalizadas, es que se tematizan con los derivativos verbales luego con los nominales, tenemos gana-kamu-na-s-ni-y-wan, que significa ‘con mis ganancias’; tenemos al verbo ‘ganar’, luego los derivativos verbales {ka+mu} que indican el beneficio y el movimiento de la acción verbal; al derivativo nominal {na} le sigue la flexión {-s} por lo que aparece el eufónico -ni-, para evitar choque de consonantes, recién aparece el posesivo de 1p {-y} ‘mi’, y finalmente aparece el caso instrumental {-wan} que lo señala como complemento. 7.4. IMPLICACIONES A continuación, presentamos una síntesis de ejemplos, de lo que logramos describir; los diversos significados de los sufijos según el discurso real.
Identificamos la referencia de los mismos sujetos pero con pronombres personales
distintos, en el mismo enunciado. Vimos en (E 6), que el hablante al referirse a él y sus amigos dice:
ñuqayku
chicollaraq
kayku que
significa
‘nosotros
éramos
chicos
(adolescentes) todavía’; y luego agrega que los beneméritos, a ellos que eran chicos, les recomendaron diciendo: kunan kaywan qamkuna defiendenkichik que significa ‘ahora con
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esto ustedes se defenderán’; la relación entre ñuqayku/qamkuna, según el contexto discursivo, se refiere a las mismas personas pero en diferentes circunstancias. Otro ejemplo, que identifica la referencia de los mismos sujetos pero esta vez con distintas flexiones, {-yku} vs {-nchik}, lo vemos en (E 165) , resumiendo lo que dice la hablante tenemos: juk liso león kaq, ajina qhawaririmuwa-nchik que significa ‘había un león liso, que así nos miraba’; la hablante usa {-nchik} porque se refería a ‘todos’ los que estaban en ese momento con ella; pero luego agrega: qhawaririwa-yku ‘nos miraba’; esta vez, la hablante usa {-yku} porque me estaba contando lo que les pasó, sólo a ellos, excluyéndome a mí que no participé con ellos. Tenemos otro ejemplo de esta clase en (E 96), cuando la hablante dice: programakusunchik nispa parlariku-yku-raq ñuqaykukama que significa ‘nos programaremos diciendo hemos hablado sólo entre nosotros’; de igual manera, la hablante usa primero {-sunchik}, en futuro, refiriéndose a ‘todos’ los que con ella estaban, y luego usa {-yku} porque me excluye a mí de esa actividad, sólo me contaba.
Contrastamos los significados de los sufijos derivativos {-ku} y {-chi} que a la vez son
deverbativos, porque se combinan con verbos, y también denominativos porque se combinan con nombres y crean temas verbales. Veamos el siguiente contraste de significado del sufijo {-ku}, en (E 101), la hablante dice: ñuqanchiktaq chuqa-ku-sunman, wañusunmanraq a!, suwa mana wañunchu a, que significa ‘pero, nosotros nos caeríamos, nosotros todavía moriríamos pues!, el ladrón no muere’; {-ku} agrega la noción reflexiva al verbo chuqa- que significa ‘arrojar, botar, tirar’, entonces quiere decir que la acción verbal es provocada por el sujeto y recae sobre él mismo, ‘arrojarse al piso, botarse, o caerse uno mismo’; y luego la hablante agrega: suwaqa manchay suerteyuq tukuy imapaq, ñuqanchik imatá a!, ‘el ladrón tiene mucha suerte para todo, nosotros qué pues!; mana suerte-ku-sunmanchu ajinataqa, ajajaa, ‘no tendríamos esa suerte así, jajaja’; ajinalla kawsana llaqtapiqa, ‘así no más se vive en la ciudad’; esta vez {-ku} está verbalizando al nombre suerte, creando el tema verbal ‘tener suerte’. Por su parte el sufijo {-chi} igualmente crea diferentes situaciones de significado; en (E 94, la hablante dice: chaymanta, triguta ch’aki-chi-saq ‘luego lo haré secar’; {-chi} al unirse al adejtivo ch’aki que significa ‘seco’, crea el tema verbal ch’akichi‘secar’; luego agrega: chaymanta jak’u-chi-saq, ‘luego lo haré moler’; {-chi} al unirse al nombre jak’u ‘harina’, crea el tema verbal jak’uchi- ‘hacer moler’ o ‘hacer harinar’; y continúa diciendo: apasaq molinoman, ‘lo llevaré al molino’; chaymanta, chaya-chi-muytawan ruwasaq t’antata a, ‘luego, después de traerlo, haré pues pan’; esta vez {chi} se une al verbo intransitivo chaya- que significa ‘llegar’ y lo transitiviza, entonces crea el tema verbal ‘hacer llegar algo’, y en combinación con el directivo {-mu} significa ‘traer(aquí) algo’. En los tres
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ejemplos {-chi} crea temas verbales y además los transitiviza. Pero no solo eso, el causativo {-chi} también ayuda a establecer las relaciones pronominales. Por ejemplo, en (E 113) , cuando la entrevistada dice: puchuta mikhu-chi-wayku; la persona sujeto está implícita no se la menciona en el discurso por lo que pueden ser (él, ella, ellos, ustedes), y la persona objeto está flexionada por {-wayku}. Si no estubiera {-chi} entenderíamos como ‘nos come a nosotros’; pero {-chi} ayuda a expresar ‘nos hace(n) comer a nosotros’; es decir, implica una tercera persona, un agente en este caso, que manda u obliga a que se realice la acción de comer. Pero, en el ejemplo wasita ruwa-chi-nku; tenemos a la persona sujeto en la flexión {nku} ‘ellos’; y a una persona objeto en el causativo {-chi} ‘alguien, tal vez un albañil’ quien construye la casa.
Continuamos con las diferentes maneras de expresar las relaciones pronominales.
Por ejemplo, (a) en una misma palabra encontramos la flexión de la persona sujeto y la flexión de la persona objeto; en (E 110) , tenemos el discurso: kay doña Braulia, pay willawa-n que significa ‘esta doña Braulia, ella me avisó’; el sujeto está marcado por la flexión regular de 3p {-n} ‘ella’, que además está remarcado en el nombre Braulia y en el pronombre pay, y la persona objeto está marcada por la flexión de 1p {-wa} ‘a mi, me’; (b) en una palabra encontramos sólo a la flexión de persona objeto, y en el discurso hallamos al sujeto a través de nombres o pronombres; por ejemplo en (E 174) , una parte del discurso dice: mmm ñuqaykutawanpis mikhukapu-wayku-manchá karqa leonqa a!, que significa ‘mmm a nosotros también seguramente nos hubiera comido el león!; la persona objeto, aparte de estar remarcada en el pronombre ñuqaykutawanpis, está en la flexión {-wayku} que significa ‘a nosotros’; y la persona sujeto está señalada en el contexto, es el nombre leonqa, quién hubiera ejecutado la acción de ‘comer-se’ al objeto, a las personas. (c) ocurre al revés, en una palabra encontramos sólo a la persona sujeto, y en el discurso está la persona objeto; en (E 112) , el hablante dice: wakkunawan…pagayku, que significa ‘a otros les pagamos’; la persona objeto está señalado en el adjetivo pluralizado wakkunawan ‘otros’; y la persona sujeto está marcada con la flexión regular de 1pl E {-yku} ‘nosotros’ quienes ejecutan la acción de pagar. (d) en el mismo sufijo están amalgamados el sujeto y el objeto, en (E 108), tenemos la palabra ni-yki ‘te dije’; en {-yki} están los exponentes de 1p como sujeto y de 2p como objeto. Así mismo, (e) en las contrucciones nominalizadas y subordinadas, los flexivos posesivos nominales también señalan a la persona objeto, por ejemplo en (E 70), la hablante nos explicaba lo siguiente: hornota llamt’awan parichiyku que significa ‘hacemos calentar en horno con leña’; chaymanta churaykuyku papata, chuqllu, habas, ‘después, metemos (al horno) la papa, el choclo, las habas’; chantapis, chayana-nku-kamataq, uchu kutayku,
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lechugas mayllamuyku yasta, ‘y después, mientras se cuecen, molemos ají, lavamos la lechuga y listo’; el posesivo de 3pl {-nku} ‘ellos’ señala al ‘objeto’ gramatical que son las papas, el choclo y las habas, porque ‘ellos’ son afectados por la acción verbal, tenían que cocerse. En contraste con la siguiente construcción nominalizada de (E 69), cuando la hablante dice: chicosninkuwan carteanakuna-nku-paqchá que significa ‘seguramente para que ellos con sus chicos mutuamente se manden cartas’; esta vez la flexión {-nku} ‘ellos’ señala al sujeto, (chicos y chicas) quienes ejecutan la acción verbal de mandarse cartas. Pero además, aprovechamos para señalar que en la palabra chicosni-nku-wan; la flexión {nku} ‘sus’ está como posesivo porque se combina con un nombre, y significa ‘con sus chicos’. Así constatamos la variación del significado de un mismo sufijo según el contexto del discurso. Hasta aquí, tenemos una clara muestra de que ocurre como lo citamos en el Cap. II, en la parte de morfología quechua, que los pronombres personales, los posesivos, las marcas de tiempo, etc “llegan a ser para el manejo natural del quechua prácticas transversales indispensables en el discurso, en la narración y en la conversación quechuas”; y que “todos los discursos en quechua se anclan en el acervo morfológico de estos sufijos”. Continuamos con los resultados.
Identificamos diferentes significados de un mismo sufijo y en un mismo enunciado.
Encontramos a los sufijos {-ri}, {-ntin}, {-wan}, {-pis}. (a) en (E 135) , la hablante dice: puqun, puquy tukuchin que significa ‘produce, la producción se termina’; y agrega: chaymanta ruthunku, chayqa semanapi ka-ri-n; {-ri} expresa duración de corto tiempo, en este caso ‘una semana se queda así después que lo cortan’; luego la hablante agrega: chaymantaqa, sarata tiq’pakapunku, papapis allanku, trigutapis ruthukapunku, ‘después recién, lo pelan el maíz, caban la papa, cosechan el trigo’ y concluye diciendo: juqha-ri-punku q’alituta; esta vez {-ri} señala el inicio de la acción verbal ‘empiezan a recogérselo todito’, todo lo que cosecharon. (b) en (E 56), el profesor dice: si digamos paqarillanman pasaykuman, ichá kallanmantaq, que significa ‘si digamos pasaríamos (clases) sólo por las mañanas, tal vez podría ser’; pero mana chay munankuchu, ‘pero no quieren eso’; pasanaykupuni tiyan tarde-ntin; {-ntin} tiene el significado ‘incluyente y pluralizador’ porque se refiere a que ‘por las tardes también obligatoriamente tienen que pasar (clases)’; y luego el profesor continúa diciendo: casi diyantin a wawasqa jamunku; esta vez {-ntin} significa ‘todo’, ‘casi todo el día pues los chicos vienen’. (c) en (E 197) , el hablante responde: Flavio-wan Edwin-wan-qa auto-wan trabajachkanku que significa ‘Flavio y Edwin están trabajando con auto’; {-wan} por un lado, está coordinando a los nombres propios Flavio-wan Edwin-wan-qa, haciendo que éstos
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funcionen sólo como una frase nominal, y por otro lado, en auto-wan tiene el significado instrumental con el que se realiza la acción verbal y le añade la función de complemento. (d) en (E 189) , la hablante dice: Pichus, ajina suwa kaq, chaytaqa t’ipipi warkhuq kanku, nin a, suwa runastaqa! que significa ‘dice pues, que si alguien robaba, a ese lo colgaban en la horca, a los ladrones!; porque ñawpaqtaqa, a puro golpes ima-pis kaq, icharí?, ‘porque antes, a puro golpes se hacía todo, no es cierto?; {-pis} unido al pronombre ima ‘que, cosa’ crea un pronombre indefinido ‘cualquier cosa, o todo’; luego agrega: pichá suwakuq, warkhuq kanku, chaypi ni pi suwakunanpaq, ‘si alguien robaba, lo colgaban, así para que nadie más robe’; layqa warmi-pis layqa qhari-pis kanman, chayta-pis warkhullaqtaq kanku, ‘lo mismo (hacían) también a la mujer bruja, y si fuera hombre el brujo, a él también de la misma manera lo colgaban’; {-pis} como conjunción relaciona nombres y como incluyente, respecto a un referente anterior, significa ‘también’; es decir, los colgaban a los ladrones pero también a los brujos y brujas.
La creatividad de la lengua permite la doble presencia de ciertos sufijos cuando se
quiere hacer resaltar una acción verbal; por ejemplo, (a) en (E 73), la hablante cuenta: wasiypi libre yaku junt’arqun rupasta jurqhun, papasta jurqhun, mankas que significa ‘en mi casa el agua se ha llenado mucho, sacó las ropas, sacó las papas, las ollas’, y agrega: platos jina muyu-ri-ri-chkaqta callenta, libre uraman apan yakutaqa, jaqayman; {-ri} expresa el inicio de la acción verbal ‘dar vueltas’ y el otro {+ri} de alguna manera resalta, pondera tal acción; o sea ‘dando vueltas y vueltas increiblemente’ los platos, las ollas, etc., el agua se los llevaba. (b) en (E 137) , {-ri+ri} enfatiza la acción verbal de otra manera; la hablante cuenta: (cabrasta) qhatikampuchkani, leonqa qhipayta jamu-ri-ri-chkan miaw, miaw ñispa jamu-ri-richkanku, {-ri} señala el inicio de la acción de venir; y el segundo {-ri} expresa ‘que poco a poco, lentamente, sigilosamente’ los leones se acercaban hacia las personas y las cabras. (c) en (E 207) , el hablante dice: yambateños defiendekuyku y respetachikuyku, que significa ‘los yambateños nos defendimos y nos hicimos respetar’; luego agrega:Toro-Torotañataq atakamullankutaq campesinos, ‘a Toro-Toro ya también los campesinos les atacaron’; ToroToromanqa entonces kaymantaña ñuqayku defiendeq ri-lla-lla-yku-taq a!; el primer {-lla} enfatiza esa decisión firme de ‘ir’ hasta allá, y el segundo {-lla+taq} en combinación con el contrastivo, se refiere a que como los yambateños fueron capaces de defenderse, lo mismo harían por losToro-Toreños.
Despejamos ambigüedades al identificar el tópico de la conversación; (a) en (E 24), el
hablante dice: ah, ovejitas tiyan antes, chay-manta chawayku que significa ‘ah, más bien tengo ovejitas, de ellas ordeñamos; el pronombre demostrativo chay- ‘eso’, se refiere a las
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ovejas; y {-manta} la señala como el tópico de las cuales estábamos hablando y de donde ordeñan la leche. En otros contextos discursivos como el de (E 94), chaymanta significa ‘después de, entonces’ señalando etapas en un proceso como lo vimos en trigo mayllakusaq. Chaymanta ch’akichisaq. Chaymanta jak’uchisaq, etc. (b) con el enclítico {-qa} se topicaliza el tema del que se habla, y éste no tiene restricción de unirse ya sea al sujeto, al objeto, al verbo, etc.; por ejemplo, en (E 216) , la hablante dice: waratu-qa trigutapis sarapis-qa! Niña walisqachu, ‘barato también está el trigo y el maíz, ya no habían costado’; {-qa} primeramente, llama la atención sobre el adjetivo waratu que significa ‘barato’; luego al unirse al nombre sara que significa ‘maíz’, lo topicaliza y además lo señala como una unidad o frase nominal al trigo y al maíz, que están coordinados por el sufijo aditivo {-pis}.
La simplificación consonántica como proceso morfofonémico, no está condicionada
por otro sufijo, como ocurre para la mutación y elisión vocálica, sino por la secuencia consonante, consonante, vocal CCV. En la sección (5.4.3. Simplificación consonántica), tenemos; (1) el ejemplo con el alomorfo [yu], cuando la hablante dice: qusayqa tinkullamanpuni jamun, chay ñuqa qhipanpi kani a, mana maqanankupaq, ay veces rumiwan [č’aŋGαyúŋku!] que significa ‘mi esposo al tinku no más siempre viene, y yo estoy por su detrás para que no le peguen, a veces con piedras se tiran!’; y para contrastar en (E 124) , el hablante dice: rumiwan ch’anqa-yku-ni; [yu] o {-yku} indistintamente se usan ambas formas para intensificar la acción de tirar piedras. Tal situación nos parece una variación del habla individual y/o dialectal puesto que la primera hablante era de Tunazani y el segundo es de Yambata siermpre. (2) encontramos al alomorfo [ra] que deviene del pasado {-rqa}. En (E 50), la hablante dice: tataypis mamaypis [wañuráŋku]; [ra] en combinación con el verbo wañu- que es ‘morir’, le agrega el significado de un hecho totalmente consumado, pasado y traducimos ‘mi papá y mi mamá se murieron’; por tanto, deducimos que en esta palabra [ra] es la forma simplificada del sufijo de pasado {-rqa}. Para contrastarlo con el sufijo derivativo distributivo {-ra} y sus diferentes significados, tenemos los siguientes ejemplos; según (E 98, parte del discurso dice: fiesta qallarikunqa, ‘comenzará la fiesta’; danzas tukuy ima tusu-ranqanku; {-ra} significa ‘todos’, y además en combinación con la flexión de futuro {-nqanku}, el verbo tusu- que es ‘bailar’ llega a significar ‘todos bailarán’; en (E 145) , tenemos la frase: semanapi wiña-ra-n; esta vez {-ra} en combinación con el verbo wiña- que es ‘crecer’ le agrega el significado de continuativo, es decir ‘en una semana sigue creciendo’; en (E 146) , tenemos el discurso: matrimonios, wawa bawtizos saqi-ra-n, saqi-ra-n; {-ra} en combinación con el verbo saqi- que es ‘dejar’, llega a significar ‘dejarlo’, incluso ‘dejarlo todo por completo’. Entonces para aclarar los distintos significados del derivativo {-ra} o del alomorfo
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[ra] nos apoyamos en los verbos con los cuales se combinan y a los que modifica según el contexto discursivo.
La influencia del castellano en el quechua afecta a la FORMA de los sufijos de las
siguientes maneras: (a) ocasiona elisión vocálica con el diminutivo –itu, -ita, situ; así tenemos, en (E 7), el hablante dice: mikhu-n-ita-nku jamunku que significa ‘vienen con sus comiditas’; al verbo mikhu- ‘comer’ se une el nominalizador {-na} y modifica su categoría gramatical creando el tema nominal ‘comida’; recién se une el diminutivo –ita, causando la elisión de la vocal –a, y entonces se forma mikhu-n-ita ‘comidita’; y luego se agrega el sufijo posesivo {-nku} ‘de ellos’ para completar el significado de ‘sus comiditas’; en (E 198) , es el nombre sara que se convierte en sar-ita-wan para significar ‘maicito’; y hay palabras que no son afectadas con elisión vocálica como en (E 100), la palabra q’umir-situ que significa ‘verdecito’; y en (E 211) , la palabra pisi-situ-tapis que significa ‘aunque sea un poquitito’; (b) interfiere con los sufijos castellanos para adjetivizar al nombre como vemos en (E 4), la palabra ruwa-dor ‘el que hace, el autor’; y otra palabra en (E 91), que dice kimsa kill-ero ‘el de tres meses’, el nombre killa sufre la elisión vocálica de la letra –a; (c) vemos la persistente presencia de la preposición ‘hasta’ junto a la estructura manta…hasta…kama; incluso hasta desplazarla como vemos en (E 38), cuando la entrevistada dice: chakipi, kay-manta riyku hasta Chambini mayu-kama, bajaditalla, que significa ‘vamos a pie, desde aquí hasta llegar al río de Chambini, bajadita no más es’; y agrega; chaymantaqa wichay puro hasta Sintuq’asa, ‘después, es pura subida hasta Sintu-q’asa; o en (E 154) , que dice: hasta jaqay puntasman purimuyku ‘hasta aquellas puntas vamos a caminar’; (d) otra manera de interferir es cuando a una palabra del castellano se agrega con tanta facilidad cualquier sufijo ya sea verbal o nominal, así tenemos en (E 144) la palabra toma-rpaya-ni ‘me lo tomé de golpe’; en (E 132) , las palabras entiende-naku-yku, ayuda-naku-yku ‘nos entendemos y nos ayudamos mutuamente’; en (E 52), encontramos las palabras catorce-yuq, quince-yuq; en (E 27), la palabra visita-q rinki ‘vas a visitar’; en (E 214) , tenemos en un mismo enunciado la misma palabra en quechua y castellano llamk’achkanku y trabajachkanku, y por ahora estos ejemplos nos muestran las interferencias del castellano en el quechua y del quechua en el castellano por el contacto de lenguas. Hay todavía muchas palabras para hacer una gran lista, como vemos en bajad-ita-lla, ‘bajadita no más es’; sólo {-lla} es del quechua. Nos da a entender que hay una relación de interacción dinámica entre las dos lenguas, puesto que los idiomas están sometidos a procesos dinámicos de cambio, sólo que no resulta positivo que se vayan reemplazando palabras quechuas por las del castellano porque señala un avance en el deterioro del quechua.
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Hacemos las siguientes observaciones, (1) el sufijo diminutivo propio del quechua es {-cha} como lo describe Cerrón-Palomino (1994:98), y usualmente lo usan en Perú pero en el quechua yambateño no se lo conoce con ese significado; (2) de los sufijos enclíticos, no se conoce en Yambata el sufijo reportativo de segunda mano {-s ~ si}, y el uso del reportativo de primera mano, llamado también atestiguativo {-m ~ mi} no es tan común como lo es en Perú sino rara vez se lo usa como {-min}; (3) la –n es elidida en la flexión de pasado {-rqa-ø}.
Concluimos que, según lo propuesto en nuestra metodología (Cap. III) con lo que
plantea Hernández, pudimos describir cómo es y cómo se manifiesta cada sufijo, dentro de un discurso de habla real, basándonos en lo que la gente dice dando prioridad a la forma de los sufijos luego a sus usos como lo propone Nida, separándolos según Soriano, como elementos básicos de la información para examinarlos. Completando la descripción con el análisis distribucional ya que este postula que cada elemento de la lengua aparece en determinadas posiciones con lo que determinamos los cuadros de ordenamiento que muestran las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas de las distintas clases de sufijos. Siguiendo así, la corriente estructuralista que concibe al lenguaje como un sistema interrelacionado con diversos elementos solidarios entre sí formando una estructura. Así describimos la interrelación solidaria entre los sufijos derivativos, flexivos tanto verbales como nominales más los enclíticos creando así nuevos significados también. La precisión y la exactitud de la descripción de cada sufijo y luego de su ordenamiento en la presentación de los resultados de alguna manera coinciden con lo que presentan los distintos autores. Por tanto, creemos que es muy positivo con un alto grado de confiabilidad en vista de que el quechua boliviano en general es mutuamente entendible. Estamos seguros que el método descriptivo nos ha permitido analizar lo que quisimos por tanto el trabajo es válido porque explica cómo y por qué se manifiestan los sufijos como lo hacen. De esta manera, logramos describir la estructura de la palabra quechua yambateña que era el objetivo general de esta investigación. Es como Matthews (1980:129) dice: “que el objetivo de un análisis morfológico, como el de un análisis lingüístico en general, estriba en presentar las relaciones que son sistemáticas en una lengua dada; no en especificar las formas simplemente o en ‘generar’ las señales fonéticas de una forma o de otra”. Entonces, concluimos con la presente investigación titulada “descripción morfológica de la palabra quechua: un estudio basado en el quechua de Yambata, Norte Potosí” A continuación, el resumen de la lista mencionada arriba y luego las recomendaciones.
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7.5. SUFIJOS CON LA MISMA FORMA PERO DIFERENTES SIGNIFICADOS 1. {-ni}, sufijo flexivo verbal de 1p; ej. ri-ni ‘yo 1. voy’
–ni-
sonido
eufónico
que
no tiene
significado; ej. cabras-ni-nchikqa ‘nuestras cabras’
2. {-yku}, sufijo flexivo verbal de 1pl E;
2. {-yku}, sufijo derivativo verbal que expresa
ej. Ka-yku ‘somos’
como intensificador:
{-yku}, sufijo flexivo nominal, posesivo de 1pl a) atención y cuidado, E; ej. cabra-yku ‘nuestras cabras’
ej. jallma-yku-nku ‘aporcan con cuidado’ b) amistad y cortesía ej. pollerata chura-yku-sqayku ‘te pondremos pollera’ como direccional: c) señala ‘de arriba hacia abajo’ ej. para-yku-n ‘llueve’ d) señala ‘de afuera hacia adentro’ ej. hornoman chura-yku-yku ‘metimos al horno’
3. {-sqa}, sufijo flexivo verbal del pasado 3. {-sqa}, derivativo nominalizador, participio; testimonial;
ej.
jamuyu-sqa-nku
‘habían ej. opera-sqa ‘operada’
venido’ 4. {-man}, sufijo flexivo verbal del modo 4. {-man}, sufijo flexivo nominal, del caso potencial; ej. ñi-y-man ‘le diría’
ilativo que expresa: a) dirección espacial ej. montes-man ‘a los montes’ b) señala al objero indirecto ej. ñuqa-man tocawanqa ‘a mí, me tocará’ c) señala la razón o motivo ej. llamt’a-man rinchik ‘vamos por leña’
5. {-chu}, sufijo flexivo verbal, del modo 5.
{-chu},
sufijo
enclítico
negativo-
imperativo de la 3pl; ej. apakamu-chu-nku! interrogativo; ‘que se traigan’!
a) mana-chu ‘no’ b) wasiyki-chu?, ‘¿es tu casa?’
6. {-na}, sufijo derivativo verbal, recíproco, 6. {-na}, sufijo derivativo que es:
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que se une con el reflexivo {-ku};
a) nominalizador
ej. maqa-naku-yku ‘nos peleamos entre
ej. mihku-na ‘la comida’; awana ‘el tejer’
ambos’.
b) subordinador y obligativo ej. paqa-na-yku tiyan ‘tenemos que pagar’
7.
{-ri},
sufijo
enclítico,
responsivo, 7. {-ri}, sufijo derivativo verbal, que expresa:
reanudador; ej. Papasuyki-rí? ‘¿y tu papá?
a) cortesía, ruego delicado y cariñoso ej. wichq’ayku-ri-y! ‘ciérralo por favor! b) minimiza ej. ayuda-ri-ni ‘ayudo un poquito’ c) durativo de corto tiempo ej. chay diyaslla chura-ri-kuyku ‘sólo para esos días nos ponemos un ratito’ d) como incoativo ej. abril qalla-ri-nku ‘empiezan en abril’ f) es ponderativo ej.
ajina
muyu-ri-ri-chkaqta
‘así,
dando
vueltas y vueltas’ 8. {-chá}, sufijo enclítico, conjetural;
8. {-cha}, sufijo derivativo, denominativo
ej, mayqinta-chá ‘no sé quien’
verbalizador;
ej.
ch’uñu-cha-nku
‘hacen
chuño’ 9. /-ya/, alomorfo simplificado del derivativo
9.
{-ya},
sufijo
derivativo,
denominativo
intensificador {-yku→yka→ya};
transformativo; joven-ya-kuni ‘me volví jonen’
ej. firma-ya-pun ‘se lo firmó’ 10. {-y}, sufijo flexivo nominal, posesivo de la 10. {-y}, sufijo flexivo verbal, del modo 1p; ej. qusa-y ‘mi esposo’
imperativo para la 2p; ej. q’ipimu-y ‘tú cárgate!’ {-y}
sufijo
derivativo
nominalizador,
infinitivizador; ej. kawsa-y-ni-y ’mi vivir’, ‘mi vida’ 11. {-pi}, sufijo flexivo nominal, del caso 11. pi, pronombre interrogativo locativo; ej. fiesta-pi ‘en la fiesta’
ej. pi-taq ‘¿quién?’
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7.6. RECOMENDACIONES Con el presente trabajo de investigación basado en datos reales, contextualizado dentro del discurso hablado del quechua de Yambata, logramos saber; por un lado, cómo precisar el significado de los sufijos, y por otro conocer el ordenamiento de estos tanto de la morfología verbal como de la morfología nominal, y cómo se interrelacionan sin dejar de lado a los sufijos enclíticos para conocer la estructura de la palabra quechua. Pero nos quedamos ahí, en la descripción de la estructura de la palabra quechua. Queda el desafío de seguir investigando tal vez con ordenamientos más complejos e interesantes, así como también precisar otros significados en contextos discursivos. Por ejemplo, el sufijo {-yku} merece un estudio específico en cuanto a su uso como en relación a su FORMA, ¿la simplificación consonántica que le afecta será sólo por el habla individual y/o dilalectal? ¿estará condicionado por la clase de verbos? Para Cerrón-Palomino es el sufijo {-yku} y su alomorfo /-yu/ pero para Cusihuamán es el sufijo {-yu} y su alomorfo /yku/. Este hecho hace pensar porque a la hora de escribir no se debería usar alomorfos. Por tanto, hace falta trabajos contrastivos, comparativos y dialectológicos del quechua. El contexto, de los ejemplos del discurso real utilizados aquí, puede ser útil como base de datos sobre los que se pueden realizar y sistematizar futuros trabajos sintácticos que den cuenta de las relaciones entre palabras y oraciones, cláusulas subordinadas o párrafos. Lo mismo, para desarrollar trabajos pragmáticos del quechua, puesto que ésta es de tradición oral, y casi no cuenta con material escrito en la lengua. Nuestros ejemplos proporcionados ayudarían también a conocer la interacción lingüística entre el hablante y el oyente, reconocer los aspectos formales del discurso, conocer sus estrategias comunicacionales, etc. Al tener a la mano, por así decirlo, las características del funcionamiento de los sufijos, se tiene como una herramienta de trabajo lingüístico el cual puede coadyuvar en la mejora de estrategias metodológicas de enseñanza y aprendizaje del quechua, desarrollando métodos prácticos y dinámicos sobre el manejo de los sufijos. De esta manera, los resultados presentados pueden ser aplicables en la Educación Intercultural Bilingüe, en la enseñanza del quechua como L1, o como L2 en áreas urbanas, o pueden ser útiles en/o para la elaboración de textos.
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