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RENOVACIÓN CARISMATICA CATÓLICA DEL PERÚ
CURSOS DE CRECIMIENTO 1 y 2
"DE LA MANO CON JESÚS"
RENOVACIÓN CARISMATICA CATÓLICA COORDINACIÓN NACIONAL DEL PERÚ Lima-2001
PRESENTACIÓN El presente material fue elaborado por el equipo de Primer Nivel de Formación de la Coordinación Nacional de la RCC del Perú. Esta es una publicación de la Coordinación Nacional de la Renovación Carismática Católica del Perú Av. Militar 1550, Lince (Lima 14) Telefax: 471-7006 E-Mail: [email protected] Primera Edición: mayo de 1996 (3,000 ejemplares). Segunda Edición: junio de 1997 (3,000 ejemplares). Tercera Edición: julio de 1998 (5,000 ejemplares). Cuarta Edición: abril de 2001 (5,000 ejemplares).
La vida en el Espíritu que inicia el cristiano cuando recibe a Cristo en su corazón y decide vivir el Evangelio, no es de ninguna manera estática, pues la meta aún no ha sido alcanzada (Flp 3,12 ss). Cada creyente y con él, la Iglesia entera, está siempre en camino como pueblo elegido en su marcha fatigosa por el desierto, en la cual va sorteando toda clase de dificultades y peligros, va levantándose de las caídas propias de sus defectos y limitaciones, y experimentando igualmente el amor misericordioso de su Señor que le tiende la mano salvadora cuando más lo necesita. Por ello, el cristiano debe estar debidamente preparado para poder emprender con éxito esta nueva vida, conociendo los obstáculos que se le irán presentando a lo largo de este caminar, así como también los medios que el Señor le ofrece para poder salir victorioso, entendiendo sobre todo que si no está unido al Señor, nada podrá lograr. Y es un deber de todo evangelizador el formar convenientemente a aquellos hermanos a quienes antes presentó ante el Trono de Cristo y a los que animó a empezar con entusiasmo esta aventura de la salvación. 3
El presente Curso DE LA MANO CON JESÚS, que conforma el Crecimiento I y II, está dirigido precisamente a estos hermanos que ya dieron ese paso necesario de la conversión, especialmente a quienes acaban de concluir el Seminario de Vida en el Espíritu; para lo cual hemos tomado como base el Curso "Los Primeros Pasos" de la Comunidad de San Juan Bautista de México, con las adaptaciones de acuerdo a nuestra realidad. Recomendamos que se estimule que cada participante, si les es posible, cuente con su respectivo ejemplar del presente texto, a fin de que puedan seguir y profundizar mejor lo aquí aprendido. Los temas presentados son prácticos, vivenciales y sumamente útiles para todo recién nacido en el Señor. Presenta situaciones y problemáticas concretas que son comunes en esta etapa, y subraya las actitudes y respuestas que debemos tener en cada caso. Nos descubre, igualmente, quiénes somos ante los ojos de Dios, el significado de nuestra condición de hijos suyos y lo que nos ofrece como Padre, ayudándonos a relacionarnos más eficazmente con Él. Esperamos que este curso DE LA MANO CON JESÚS sea un aporte efectivo para que cada miembro de nuestros grupos de oración logre un adecuado crecimiento, con las bases colocadas firmemente sobre la roca (Cf. Mt 7, 24-29). Para ello, quienes se encarguen de brindar este curso a sus hermanos, deberán poner todo su amor y esmero, enriqueciendo con el aporte de los carismas que el Señor le haya dado, lo que aquí les presentamos. ¡Que el Señor Jesús y María nuestra Madre los bendigan y los guíen en esta maravillosa tarea!
Renovación Carismática Católica Coordinación Nacional del Perú Equipo del Primer Nivel de Formación
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CONSIDERACIONES IMPORTANTES QUE DEBEMOS CONOCER ANTES DE INICIAR ESTE CURSO
EL OBJETIVO DEL CURSO ES: Encaminar, a través de este curso, a quienes han recibido el Seminario de Vida en el Espíritu, a dar los primeros pasos en su nueva vida, renovando su experiencia de Dios mediante la práctica de estas enseñanzas, confirmando su fe y profundizando en la oración y en la lectura de la Palabra de Dios. Así mismo prepararles y prevenirles, utilizando los medios que Dios nos da, para enfrentar las dificultades que surgirán, especialmente al iniciar esta nueva vida.
ELEMENTOS QUE INTERVIENEN: 1. ORACIÓN.- Para estar siempre en un ambiente en el que se perciba la presencia del Señor, la oración debe tener un lugar importante durante todo el desarrollo del Curso, en los diferentes momentos de la reunión. Es importante que se continúe y profundice esta relación personal y comunitaria, con el Señor. 2. ENSEÑANZA.- Tiene que ser una exposición clara y sencilla, concretando la enseñanza a través de ejemplos y vivencias, que ayude a los participantes a profundizar su experiencia con el Señor y los anime a seguirlo. 5
3. COMPARTIR.- Este momento es importante porque permitirá que el participante pueda expresar sus experiencias, aportar ideas o manifestar sus dudas respecto al tema expuesto. Igualmente promoverá la integración del pequeño grupo. Para ello se debe respetar la libertad y madurez de cada uno, evitando caer en imposición de ideas, o pretender dar un tema y no dejar que los demás participen. 4. TAREAS.- Además de la enseñanza teórica, cada semana los participantes tendrán un cuestionario, por medio del cual cada uno aplicará (con su esfuerzo) las enseñanzas recibidas. Se les inculcará el hábito de leer la Biblia (ya que tendrán que hacerlo antes o después de responderlo) y de esta manera estarán viviendo la clase durante la semana y asimilándola más profundamente, con lo cual podemos esperar que se obre un cambio en las personas que sean perseverantes. Además por medio de los cuestionarios podremos saber el grado de interés y entrega que cada uno demuestra por su crecimiento. 5. PASTOREO.-El equipo de pastores en este Curso, tienen un papel muy importante dentro en la vida de los recién nacidos ya que serán los encargados directos de la atención que éstos recibirán por que mucho de su futuro como hijos de Dios dependerá del cuidado que en este tiempo se tenga con ellos.
Además cuando se den otras circunstancias como falta de crecimiento personal, tardanzas, inmadurez, etc. y así lo juzgue necesario el pastor y el equipo, tendrá que repetir el curso. -
Cada participante se comprometerá a: Desarrollar los cuestionarios y tareas prácticas. Orar cada día usando los textos propuestos. Tener una constante revisión de vida con su pastor Frecuentar los sacramentos. Meditar y aprender los textos bíblicos indicados en cada reunión.
LOS EQUIPOS DE SERVICIO Cada Grupo de Oración, Coordinación Vicarial o Zonal, discernirá la realización del Curso "De la mano con Jesús", para lo cual elegirá al Encargado, con quien verá la conformación de los integrantes del Equipo. Este equipo estará integrado por un grupo de carismáticos católicos que llevan una vida plena en el Espíritu, son de oración diaria, frecuentan los sacramentos y están dando testimonio de la acción de Dios en sus vidas. Como integrantes del Equipo se considera:
LOS PARTICIPANTES DEL CURSO El presente Curso se deberá ofrecer a todos los hermanos que han concluido satisfactoriamente el Seminario de Vida en el Espíritu. Cada participante se comprometerá a asistir a todas las reuniones, para lo cual firmará una Tarjeta de Compromiso (al momento de la inscripción). Con dos faltas, no le será permitido pasar al siguiente Curso de Crecimiento y tendrá que repetir el mismo.
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1. ENCARGADO DEL CURSO.- Debe ser una persona con el don de enseñanza reconocido y madurez en su vida cristiana, a quien le corresponderá presidir el equipo y coordinar la planificación y ejecución de todos los servicios, así como su evaluación. Además le corresponde discernir, con todo el equipo, quienes serán los integrantes de los diferentes servicios; redactará el informe al finalizar el curso para entregar una copia al Área de Enseñanza de la Diócesis, a su Coordinador respectivo y al Responsable del grupo de oración al que pertenecen los participantes.
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2. SERVICIO DE PONENTES.- Quienes den los temas de Crecimiento I y II serán elegidos entre los hermanos de mejor capacidad y carisma para la enseñanza. Son convocados por el Encargado del Curso y propuestos al Coordinador respectivo y/o al Responsable de Enseñanza de la Diócesis. Si el ponente viene de otra Diócesis (o también Vicaría o Zonas, si fuera necesario) se seguirá el mismo procedimiento establecido en los Lineamientos del Seminario de Vida en el Espíritu. Los ponentes expondrán sus temas de acuerdo al presente material. 3. SERVICIO DE PASTORES.- Los pastores son convocados por el Encargado del Curso de Crecimiento en coordinación con los Responsables de los Grupos de Oración participantes y aprobados por el Coordinador respectivo. Los pastores pueden ser los responsables, servidores, exresponsables, ex-servidores y hermanos de asamblea que hayan recibido el S.V.E. que muestren un adecuado compromiso en su vida cristiana, madurez humana y equilibrio emocional. Deben ser hermanos que sean consientes de lo que significa ser pastores ya que pueden ser los canales por medio de los cuales Dios derramará su gracia sobre sus hijos. El número de participantes a su cargo será de tres o cuatro personas. Se les informará las obligaciones que adquieren al aceptar el pastoreo de Crecimiento y su compromiso de asistir a las reuniones del Equipo; las principales son: A) Dentro de la Clase:
- En los pequeños grupos de compartir recoger los cuestionarios contestados y entregar los que ya se han calificado. - Entregar los cuestionarios de la clase, aclarando dudas. - Ver que traigan su Biblia y cuaderno de apuntes. - Animar y aconsejar a los participantes a su cargo acerca de la clase. B) Fuera de clase: - Tener amor e interés por cada uno y demostrarlo. - Ponerse en contacto con los que faltaron y reponerles la clase. - Hablar con los que estén necesitando ayuda y enseñarles a salir adelante según las enseñanzas del Señor. - Orar con ellos y ayunar. - Procurar que todos pongan en práctica la clase recibida. - Calificar sus cuestionarios y ponerles notas para cada uno. C) Al finalizar el Curso: - Entregará al Encargado del Curso las fichas de evaluación de los participantes a su cargo. Asimismo, los pastores deberán conocer el contenido de cada tema, y repasarlo antes de cada reunión, para brindar un mejor servicio a los integrantes de su grupo, absolviendo sus consultas. 4. OTROS SERVICIOS.- Tales como: música, acogida, limpieza, ambientación, intercesión y otros que el equipo crea conveniente. El Equipo debe procurarse un Asesor, el mismo que puede ser un sacerdote, religioso que esté de acuerdo con la espiritualidad carismática; o laico carismático, maduro en su vida cristiana y con experiencia. Quien prestará el servicio de consejería en los momentos necesarios.
- Animar, orar, ser alegre, amable, solícito, etc. - Tomar la asistencia de los participantes a su cargo y llenar sus fichas, viendo que estén completos todos sus datos. 8
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METODOLOGÍA
• Oración.- Nos dispondremos a presentarnos al Señor con un corazón abierto, en un espíritu de alabanza y abandono.
1. ANTES DEL CURSO El Equipo se reunirá semanalmente para preparar este Curso e ir conociendo los temas, por lo menos un mes antes; coordinando todo lo necesario y orando, a fin de lograr la integración personal y comunitaria del Equipo. Con la debida anticipación, se motivará la asistencia de los hermanos al Curso.
• Aplicación Práctica.- Se motivará a los hermanos, en este momento, a compartir los versículos bíblicos aprendidos, las experiencias vividas del tema anterior y las posibles interrogantes que puedan tener.
2. DURANTE EL CURSO ESOUEMA DE CLASE Reunión previa del Equipo (Oración, arreglos, coordinación, acogida)
30 min.
Cantos Oración Aplicación Práctica Exposición del Tema Compartir Tareas Oración y canto final
15 min. 10 min. 15 min. 45 min. 25 min. 05 min. 05 min.
TOTAL
2 Horas
• Reunión previa.- Los miembros del Equipo se reunirán previamente para orar, ambientar el salón, realizar las coordinaciones necesarias y prepararse para la acogida de los hermanos. • Cantos.- La animación y los cantos, en el primer momento de cada reunión servirán para empezar con un momento de gozo y alegría, con cantos adecuados al tema del día. 10
• Exposición del Tema.- Se realizará de acuerdo al auditorio, profundizando el contenido expuesto en este material y enriqueciéndolo con ejemplos y vivencias personales. • Compartir.- Los participantes se reunirán en pequeños grupos, dirigidos por un pastor, donde compartirán sus experiencias respecto al tema expuesto, se reforzarán las ideas principales, se aclararán dudas y se recogerán los cuestionarios del tema anterior. • Tareas.- Al final de cada reunión se entregarán los cuestionarios, en el mismo que estarán comprendidos las tareas y los textos para meditar y aprender durante la semana. Con este fin, sugerimos escribirlos en una ficha pequeña, la que se podrá llevar a todas partes para leerlo (trabajo, estudios, hogar, etc.). • Oración final.- Acción de gracias por lo vivido en la reunión y presentación de la siguiente semana al Señor. NOTA.- Todos los integrantes del equipo se reunirán semanalmente para evaluar y hacer las coordinaciones respectivas para la siguiente reunión, en un día diferente al del curso. 3. DESPUÉS DEL CURSO Se realizará una evaluación general en base al servicio realizado durante el curso. El Encargado presentará el informe por escrito al Responsable de Enseñanza de la Diócesis, al Coordinador respectivo y al Responsable del grupo de oración participante. 11
CONTENIDO
(
CRECIMIENTO II El curso DE LA MANO CON JESÚS, está dividido en dos ciclos: CRECIMIENTO I y CRECIMIENTO II. CRECIMIENTO I
Ia semana
Tema 1
2a semana
Tema 2
3a semana
Tema 3
a
4 semana
Tema 4
Introducción
5a semana
CONVIVENCIA Y COMPARTIR
Tema 1
6a semana
Tema 5
3 semana
Tema 2
7a semana
Tema 6
4 a semana
Tema 3
8 semana
Tema 7
Tema 4
9a semana
Tema 8
CONVIVENCIA Y COMPARTIR
10a semana
CONVIVENCIA Y COMPARTIR
a
I semana a
2 semana a
a
5 semana a
6 semana a
7 semana
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Tema 5
8 a semana
Tema 6
9 a semana
Tema 7
a
a
10 semana
Tema 8
11 a semana
CONVIVENCIA Y COMPARTIR MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS
MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS v
J
Las semanas correspondientes a CONVIVENCIA Y COMPARTIR, serán conducidas por el equipo de acuerdo a las reuniones que le anteceden; teniendo como objetivo principal el reflexionar sobre la importancia de vivir y poner en práctica lo que han escuchado (Mt 7, 21); y terminarán orando unos por otros. Así mismo se podrá considerar algunos momentos de reconciliación, sanación, o lo que el equipo discierna conveniente.
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CRECIMIENTO II
TEMARIO CRECIMIENTO I
TEMA
OBJETIVO Informar lo que el curso contiene y llevarlos a hacer un compromiso con Dios. 1. Nuestra amiga la oración Mostrar la necesidad que todo cristiano tiene que orar para tener una relación con el Señor, y dar algunas orientaciones para realizar mejor nuestra oración. 2. Cómo hablar con nuestro Mostrar los diferentes elementos y formas de orar. Padre Tomar conciencia de que Dios es 3. Cómo seguir la voz de nuestro guía y enseñar a los Dios participantes cómo ser dóciles a su llamado y distinguir cuándo Él es quien nos guía y nos pastorea. 4. Problemas del comienzo Alentar a los hermanos a seguir adelante, prevenirlos y animarlos a actuar en Fe. 5. Cómo continuar en el Mostrar cómo Dios les ayudará a camino emprendido perseverar en el camino. Ayudarlos a conocerse a sí mismos y 6. Comienza la lucha a recibir la ayuda del Espíritu Santo. Mostrar algunas formas que Satanás 7. La tentación usa para alejarnos de Dios y cuál debe ser nuestra actitud. Estar preparados y atentos para vivir 8. Velad y estad alertas trabajando según su voluntad a lo largo de nuestra vida, hasta el día de nuestro encuentro definitivo con Él.
1. Hijos y herederos de sus riquezas
Dar a conocer nuestros derechos y deberes como hijos de Dios y los privilegios que tenemos por vivir como tales.
2. El hombre espiritual
Ayudarlos a tomar la decisión de preferir y seguir a Cristo, rechazando el pecado y lo que ofrece el mundo.
3. Rompiendo ataduras
Romper las ataduras que limitan nuestra libertad como hijos de Dios.
4. Amistad con Dios
Apreciar el valor de la confesión y la comunión para mantener la gracia de vivir en amistad con Dios.
TEMA Introducción
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OBJETIVO
5. Amistad con los hermanos Descubrir la necesidad de vivir en en la comunidad amistad con los hermanos, para formar comunidad. 6. Cómo demostrar nuestro amor a los hermanos
Crecer en el amor a los hermanos, a través de demostraciones concretas.
7. Los enemigos de la comunidad
Reconocer las causas de división en una comunidad y evitarlas por medio del amor fraterno.
8. Testigos de Jesucristo
Tomar conciencia de que todos hemos sido llamados por Cristo para ser sus testigos ante el mundo y mostrar cómo podemos dar nuestro testimonio de vida.
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INTRODUCCIÓN Objetivo.- Informar lo que el Curso contiene y llevarlos a hacer un compromiso con Dios.
A.- En el Seminario de Vida en el Espíritu vieron: Que es necesario nacer de nuevo para ser auténticos hijos de Dios; Él cumplió sus promesas, les dio su Espíritu y los llama hijos (Jn 1, 12-13). Ya algunos han empezado a ver la obra de Dios en sus vidas, por medio de cambios muy profundos, pero aún falta mucho por caminar y por aprender de la vida Cristiana. Este curso te ayudará a conocerte a ti mismo y dar respuesta a preguntas como: ¿Soy capaz de reconocer mi actual situación espiritual? ¿Estoy cerca del Señor? ¿Me estoy alejando de Él? ¿Qué tan lleno estoy del Espíritu Santo? ¿Qué tanto ha transformado Jesús mi vida? B.- La Nueva Vida.- Muchos de ustedes son aún niños espirituales (1 Co 3, 1-3), pero ya deben estar preguntándose cosas como: ¿Qué pasó con mi nueva vida? ¿Dónde está la abundancia de la cual me hablaron? Y otras cosas como éstas. Deben saber dos cosas: 1. Esta nueva vida ya es tuya (Cf. Jn 10, 10). Cristo la ganó para ti y sólo tienes que aceptarla. 2. Tienes que aprender a vivirla (Cf. Rm 6,4), dejándote guiar por el Espíritu del Señor. 17
C - Plan de Dios para tu vida.- Dios tiene un plan perfecto para cada hijo suyo; debemos empezar por: 1. Conocer a Dios nuestro Padre, y tener confianza plena en Él, como nos lo enseñó Jesús. 2. Descubrir qué misión te ha encomendado el Señor (dentro de tu comunidad y de la Iglesia), según el Espíritu te lo de a conocer. 3. Contribuir a transformar el mundo que te rodea (Is 42,16), llevando la luz de Cristo (Mt 5, 14), con tu testimonio de vida. Todo esto no lo lograrás solo, ni tampoco en un momento; el Espíritu Santo que desde ahora te guiará hasta la verdad completa, sabe cómo conducirte. A ti te corresponde: • Con una auténtica disciplina, esforzarte para lograrlo (Flp 3, 12-14; 1 C O 9 , 24). • Aprender a portarte como hijo de Dios (Rm 8, 14). • Ser consciente de que tu compromiso con el Señor es muy serio: "Dichoso el criado a quien su amo, cuando llega, lo encuentra cumpliendo con su deber" (Le 12, 43). D.- Método.- En este Curso hallarás los primeros pasos que debes dar; encontrarás criterios adecuados para aplicarlos en tu vida y tu comunidad. Para conseguir todo eso, tendrás en el Curso: • Las enseñanzas, cuyos temas son (enumerarlos...). • Estudio diario de la Palabra de Dios. • Los cuestionarios (explicar...). • Compartir con los hermanos en la fe. • Oración personal y comunitaria. Para ello deberás: • Hacer un compromiso firme de asistir a todas las reuniones; • Resolver los cuestionarios; • Traer Biblia a las clases y utilizarla diariamente; • Traer un cuaderno para apuntes.
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CRECIMIENTO 1
1 NUESTRA AMIGA LA ORACIÓN OBJETIVO.- Mostrar la necesidad que todo cristiano tiene de orar para tener una relación con el Señor, y dar algunas orientaciones para realizar mejor nuestra oración.
En la semana pasada tuvimos una introducción al curso, en la que vimos que el Señor tiene un Plan para cada uno de nosotros, y que éste parte por conocerle y confiar en El. Y para confiar en el Señor tenemos que relacionarnos con Él, pues no podemos conocer ni amar a alguien con quien no tenemos relación ni trato alguno. La oración es el medio más directo por el cual vamos conociendo y descubriendo a Dios y el Plan que Él tiene para cada uno de nosotros, y en la medida que más crezcamos en ella, más llenos estaremos del Espíritu del Señor que nos revela quién es Cristo y el sentido de sus palabras, porque nos da testimonio de Él (Cf. Jn 15, 26). El padre Ignacio Larrañaga nos resalta que "cuanto más se ora, más deseos de orar tenemos", y nos recuerda el pensamiento de san Agustín, según el cual el hombre espiritual es como una saeta disparada hacia un Universo (Dios), y que mientras más se va acercando hacia este Universo, más se siente atraído hacia él, como por una fuerza de gravedad, aumentando su velocidad. Mientras más amamos a Dios, más queremos amarle, y mientras más trato tenemos con Él, más deseos tenemos de tratarle. 21 *
I. ¿QUÉ ES ORAR? Es difícil elegir una definición única y perfecta. Cada uno puede definirla según su propia vivencia. La oración es la actividad más importante para quienes tienen una relación de amistad con Dios. Todo depende, entonces, del grado de cercanía que tengamos con ella. En el libro "Ora a tu Padre", de Jean Lafrance, encontramos algunos intentos de definiciones, según las cuales, ORAR: - es, en primer lugar: saber, creer que tienes un nombre propio para Dios, que esto supone una llamada a una amistad única en la cual conviene que te abandones, y que da un sentido a tu vida. - es vivir intensamente la presencia de Dios y no el pensarla o imaginarla. - es, sencillamente, dejarte buscar y encontrar por Dios. - es aprender a dejarte amar y a dejarte realizar por Dios. - es enraizar profundamente en ti la conciencia de la presencia de Cristo en tu corazón. - es experimentar en silencio a Jesús presente y vivo en ti. - es descubrir quién es Jesús para ti. - es permitir a Jesús que forme en ti un corazón pobre, liberado de personas y cosas. - es ese abrazo amoroso de Dios que estrecha contra su corazón y en sus brazos a su hijo al que ha vuelto a encontrar.
II. NECESITAMOS ORAR Como niños muy pequeños que somos, pues nuestra nueva vida recién se está iniciando, necesitamos aprender a hablar con el Señor, a dialogar con Él, es decir, a orar. • Mediante la oración nos comunicamos en Espíritu y en verdad con Dios: "Dios es espíritu; por tanto, los que lo adoran deben adorarlo en Espíritu y en verdad" (Jn 4, 24). 22
• La oración cambia las circunstancias adversas: "Les aseguro que si tuvieran fe, aunque sólo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, le dirían a este cerro: 'Quítate de aquí y vete a otro lugar', y el cerro se quitaría. Nada les sería imposible " (Mt 17, 20). • Jesús, nuestro hermano mayor (cf. Rm 8, 29), intercede al Padre por nosotros: "Y lo que ustedes pidan en mi Nombre, lo haré yo, para que el Padre sea glorificado en su Hijo" (Jn 14,13). • Nos lleva a conocer la voluntad de Dios: "Tampoco nosotros hemos cesado de pedir a Dios por ustedes, que alcancen el pleno conocimiento de lo que él quiere " (Col 1, 9). • Nos fortalece: "Manténganse despiertos y oren, para que no caigan en tentación. El espíritu es animoso, pero la carne es débil" (Mt 26, 41). • En la oración experimentamos el amor de Dios por su Espíritu: "Porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado" (Rm 5, 5).
III. ¿CÓMO DEBE SER NUESTRA ORACIÓN? • Efl el Espíritu. Debemos dejar que sea el Espíritu quien ore en nosotros: "Además el Espíritu nos viene a socorrer en nuestra debilidad; porque no sabemos pedir de la manera que se debe. Pero el propio Espíritu intercede por nosotros con gemidos que no se pueden expresar" (Rm 8, 26). • Con fe y confianza: "Por eso les digo: todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo tendrán " (Me 11, 24). 23
• Pidamos en el Nombre de Jesús: "Les aseguro que el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Hasta ahora, ustedes no han pedido nada en mi nombre; pidan y recibirán, para que su alegría sea completa " (Jn 16, 23b-24). • En privado, íntimamente: "Tú cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y reza a tu Padre que comparte tus secretos, y tu Padre, que ve los secretos, te premiará " (Mt 6, 6). Aunque la oración comunitaria es muy importante, no sustituye la oración privada. • Sin egoísmo, con humildad: "Y si piden algo, no lo consiguen porque piden con la mala intención de derrocharlo después en sus placeres" (St4, 3). • En su voluntad con obediencia y sumisión: "Por él estamos plenamente seguros: si le pedimos algo conforme a su voluntad, él nos escuchará. Sabemos que él nos atiende, cualquier cosa que le pidamos; por tanto sabemos que ya tenemos lo que le hemos pedido" (I Jn 5, 14-15). • En todo momento y con alegría: "Estén siempre alegres, oren sin cesar" (1 Ts 5, 16-17). • Sin desanimarnos, para no caer en tentación, porque somos débiles: "Manténganse despiertos y oren, para que no caigan en tentación. El espíritu es animoso, pero la carne es débil" (Mt 26, 41).
IV. FORMAR BUENOS HÁBITOS DE ORACIÓN Muchas personas usan un método propio o aprendido para orar, porque les sirve de pauta para iniciar o crecer en la práctica de la oración diaria. Con todo, aun cuando el método puede ser útil, hay que recordar que éste debe conducirnos a alabar, adorar y rendir un 24
culto sincero a Dios, y de aprender lo que El nos quiere enseñar, que es lo más importante. Una forma de iniciar nuestra oración es leyendo un texto bíblico. Esta introducción puede durar unos diez minutos. Tu oración propia te tomará otros diez minutos adicionales. Si te cuesta hacerlo, proponte repetirlo día a día, y así irás mejorando semana a semana. Con el tiempo, seguramente desearás aumentar la oración y la lectura bíblica a unos treinta minutos o más, aunque el desarrollo de estos hábitos generalmente demora cierto tiempo. Las siguientes sugerencias podrán servirte en tu oración: GUIA PARA LA ORACIÓN (Estos son algunos momentos que no deben faltar en tu oración, preferentemente, en las mañanas): • Fija un tiempo exclusivo para la oración. Escoge la mejor hora de acuerdo a tus posibilidades. • Busca un lugar determinado (dormitorio, sala, patio, etc.), libre de cualquier distracción (Mt 6, 6). Exige que se respeten tus momentos de oración, que son sagrados. • Ponte en oración. Adopta una postura adecuada que te ayude a orar. Aquieta tu mente, ponte en la presencia del Señor; el Señor y tú, tú y el Señor. • Examina tu conciencia y arrepiéntete de tus faltas (Mt 5,23-24; 6, 14-15; Sal 51, 1-5; 130,3-4). • Alaba a Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo): - Él es digno de toda alabanza (Sal 95; 150; Hb 13, 15; 1 P 2, 9). - Alaba en voz alta y con todo tu ser. - Habla con Dios. • Hazle preguntas al Señor (Cf. Mt 7, 7-11). - Escucha al Señor con tu corazón y tu mente al tiempo que lees las Escrituras o que te arrodillas frente a Él. - Reflexiona sobre su Palabra en base al texto con el que iniciaste tu oración. - Detente a experimentar su presencia en silencio. 25
• Intercede con fe y confianza. - Por el pan de cada día, por el mundo, la Iglesia, tus amigos, tu familia y ti mismo. - Para que Dios te perdone (así como tú perdonas a los demás). - Para recibir fortaleza para el día y sus pruebas. - Para ser protegido del mal. - No pares hasta sentirte amado por el Señor. Concluye tu oración encomendándote al Señor y dándole gracias por lo que te ha dicho y mostrado.
V. EXPRESIONES DE LA ORACIÓN 1. La Oración vocal.- Deriva de la "voz" = VOCARE = llamar. Dios habla al hombre por medio de su Palabra (el Verbo) que se encarna, toma cuerpo, en Jesús. La Oración Vocal es indispensable: Cuando los discípulos le pidieron a Jesús que les enseñara a rezar como Él lo hacía, es decir en intimidad, les enseñó el Padre nuestro que es una oración vocal. La oración vocal es la mejor para las multitudes por ser exterior y plenamente humana. Jesús hizo oración vocal: - Levantó la voz en público para orar al Padre (Mt 11, 25-26; Me 14, 36ss). - Él rezaba los salmos y oraciones litúrgicas en la sinagoga y en el Templo. 2. La Meditación.- Es una oración que busca profundizar nuestro conocimiento de Dios y de su voluntad. Para ello hace falta ponerse en una actitud de oración y apertura a lo que el Señor nos quiera decir. Se suele hacer así: - Se toma un libro (preferentemente, la Biblia), y se lee un poco. - Se abre otro libro, el de la vida. Se pasa de los pensamientos a la realidad. Se trata de buscar la verdad para que llegue la luz. 26
- Si somos humildes podremos, al comparar ambos libros, discernir la voluntad de Dios y encontrar como Pablo la respuesta a esta interrogante: ¿qué quieres que haga? (Hch 22, 10). Los métodos para hacer meditación son tantos como los "maestros espirituales". Podemos proponerte el siguiente: C: CONOCIMIENTO Qué dice exactamente lo leído. Leerlo atentamente. E: ENTENDIMIENTO Qué quiere decirnos el autor. A: APLICACIÓN Cómo se aplica este mensaje a mi realidad. V: VIVENCIA Qué significado tiene para mi vida personal. Qué me está pidiendo el Señor. D: DECISIÓN Qué decisiones voy a tomar para vivir según lo sentido. El método, cualquiera que sea, es sólo una guía. Lo importante es AVANZAR CON EL ESPÍRITU SANTO por el único camino de la oración: Cristo Jesús. 3. La Contemplación.- "La contemplación es tratar de amistad estando muchas veces a solas con quien sabemos que nos ama (Sta. Teresa de Ávila). Es "buscar al Amado " (Ct 1, 7). En Ja Contemplación se puede meditar, pero la mirada está centrada en el Señor. La Contemplación es la oración del hijo de Dios (pecador perdonado) que acoge el amor con que es amado y responde amando más. Los casos más hermosos los encontramos en "La pecadora perdonada" (Le 7, 36-50) y "Zaqueo" (Le 19, 1-10).
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Quien contempla es consciente de que ese amor le viene del Espíritu Santo porque todo es gracia. La Contemplación es el tiempo fuerte de la oración: En ella el Padre nos transforma (Ef 3, 16-19). La Contemplación es mirada de fe fijada en Jesús: "yo lo miro y El me mira " decía el Cura de Ars que pasaba horas ante el sagrario. Es una comunicación de corazón a corazón que va más allá de las palabras y conceptos humanos. Así nosotros cuando estamos delante del Santísimo podemos relacionarnos de esta forma con Aquel que nos ama. TAREA: Haz una lista de amigos y parientes que aún no han conocido al Señor, por quienes vas a orar. MEDITA Y APRENDE: Elige dos textos: Me 11,24; Jn 14, 13; Jn 15, 7; Mt 21, 22 CITA LEMA: " Estén despiertos y orando, , para que no caigan en tentación; el espíritu es animoso pero la carne es débil." Mateo 26, 41
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CUESTIONARIO N° 1 "Todo lo que lo han
en la y lo
., crean que ya " (Me 11, 24).
Según Le 18, 1-8, la oración tiene que ser: a) eficaz b) poderosa c) perseverante Rm 12, 12 Pablo nos invita a que oremos: a) cuando estamos alegres b) constantemente c) cuando estemos solos ¿Quién guía nuestra oración? (Ef 6, 18). a) el Espíritu b) la fe c) nuestro espíritu ¿Con cuál de las definiciones de oración que aparecen en el presente tema te sientes más identificado? ¿Por qué?
¿Por qué afirmamos que la oración nos fortalece?
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7. La oración caracteriza al hombre a) despierto b) fuerte c) espiritual d) sin sueño
(Mt 26,41).
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8. De las diversas expresiones de la oración que hemos visto, ¿cuál es la que te es más difícil realizar? ¿Por qué?.
COMO HABLAR CON NUESTRO PADRE .
9. ¿Con qué manera de expresar la oración te sientes más identificado? ¿Por qué?
^^
OBJETIVO.- Mostrar los diferentes elementos y formas de orar. En el tema anterior vimos la importancia que tiene la oración en la vida de todo hijo de Dios. Compartimos de qué modo debemos realizarla y de qué modo podemos expresarnos al orar al Señor.
10. Escribe, por orden de importancia las características que debe tener la oración: - con fe: - alegre: - perseverante: - sincera: - extensa:
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Vamos a comenzar el tema de hoy pensando cómo ha sido nuestra vida de oración desde nuestro bautismo en el Espíritu Santo. ¿Ha sido constante? ¿Te ha acercado más al Señor y te ha llenado de su presencia? ¿Tu oración ha sido fría o de mala gana, sólo por cumplir, o por temor de no agradar a Dios y sufrir las consecuencias? Meditemos unos momentos acerca de esto, siendo sinceros con nosotros mismos, reconociendo las faltas que podemos haber tenido en esta vida de oración, para que así pueda el Señor actuar en nuestra debilidad. Reflexionemos también si hemos tenido una oración fructífera, es decir, que haga aumentar en nosotros los frutos del Espíritu, nos evite caer en constantes faltas y nos mantenga en gozo y paz.
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I. EL REZO y LA ORACIÓN
II. ELEMENTOS DE LA ORACIÓN:
Vamos a diferenciar estas dos formas de dirigirnos a Dios: REZO.- Es una repetición constante de fórmulas que nos ayudan a dirigirnos a Dios, la mayoría de veces ya establecidas (fijas) e impersonales, que cuando se hacen en forma mecánica y sin calor, sin atención en lo que decimos y sin tratar de expresarnos al Señor a través de ellas, se convierten en un monólogo por parte nuestra.
Una buena oración tiene elementos indispensables que ahora vamos a explicar: 1. FE.- "Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de las cosas que no vemos [...] Pero no es posible agradar a Dios sin tenerfe, porque para acercarse a Dios, uno tiene que creer que existe y que recompensa a los que le buscan " (Hb 11, 1.6). Debemos tener fe en que Dios está presente, realmente cerca y escuchándome y que es Él nuestra mejor recompensa. Si pedimos algo, no vacilar en que lo recibiremos pues la duda impide la respuesta (Cf. St 1, 6-8). Pidamos creyendo que ya hemos recibido lo que le pedimos al Señor (ver Me 11, 24).
ORACIÓN.- Es hablar espontánea y libremente con Dios, dialogando naturalmente con Él, como con el amigo a quien más amamos y respetamos, y con el que más confianza tenemos. Nuestra alma expresa y manifiesta la aspiración de nuestro ser. Hay una comunicación auténtica con el Señor y, esperando su respuesta, nos disponemos a escucharle. No vamos a extendernos aquí sobre el REZO, conocido por todos, sino sobre la ORACIÓN: La oración es el diálogo directo con Dios, y para que exista diálogo, es necesario que haya dos personas que se comunican mutuamente (de otro modo sería monólogo). A modo de ejemplo, podríamos pensar que orar es como marcar un número de teléfono, con la seguridad de que el Señor nos responderá del otro lado. "Llámame y te responderé; te mostraré cosas grandes y secretas que tú ignoras " (Jr 33, 3). El Señor está siempre queriendo dialogar con nosotros, contestar cuando marcas el número y llamas, escucharnos y respondernos, que cada uno le escuche y le acepte, porque Él nos ama y se interesa por todo lo que necesitamos, nos ocurre y afecta. Y si esta comunicación es frecuente, podemos tener garantía de que Él y nosotros nos iremos conociendo más, iremos conociendo su voluntad y lo que Él quiere que le pidamos; es decir, pediremos en su voluntad, y así Dios nos escuchará y responderá siempre. 32
2. COMPROMISO.- Esto implica una alianza de amor, una unión que no depende de nuestro estado de ánimo (Ejem.: "hoy no siento ganas de orar"; "hoy estoy con flojera"), ni tampoco de nuestro tiempo libre (Ejem.: "Si me sobra un ratito me pondré a orar"; "hoy no tengo tiempo para orar, estoy ocupado"). Tampoco depende de nuestro trabajo, aunque sea para el Señor. Nuestro compromiso de oración no puede sustituirse con nada, ni con trabajo para el Señor, ni aún con la oración comunitaria. Es una cita personal, de amor, a la cual no debemos faltar y a la que El no faltará jamás. El amor es una decisión madura, que exige de nosotros sacrificio y entrega (cf. Ef 6, 18). En la Efusión del Espíritu Santo hemos asumido el compromiso con el Señor de estar con Él cada día; entonces, estos momentos tienen que ser sagrados, deben ser nuestros encuentros de amor con el Señor (como novios comprometidos y que se aman). 3. PERSEVERANCIA EN LO QUE SE PIDE.- No debemos desanimarnos cuando alguna petición que hacemos a Dios no es respondida de inmediato, Jesús tiene su tiempo y manera de hacerlo. 33
Si perseveramos en nuestra petición y la acción de gracias por ella, seguros de que el Señor nos la concederá, hará que la respuesta se apresure (cf. St 5,17; Col 4, 2; Le 18, 1-8). No debemos esperar "ver para recién creer". 4. SIN BARRERAS.- Es decir, sin rencores, sin odios, sin resentimientos o recelos hacia nuestro prójimo, presentando al Señor nuestras fallas y pidiéndole nos ayude a quitarlas. Dios nos pide especialmente que tomemos la iniciativa para reconciliarnos con nuestro prójimo, a quienes deberíamos perdonar o tal vez necesitamos de su perdón. "Y cuando se pongan de pie para orar, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que el Padre del Cielo, Padre de ustedes, les perdone también sus faltas" (Me 11, 25-26). Ver también: Mt 6, 14-15; 5, 23ss. 5. HONRADEZ.-Siendo sinceros con nosotros mismos, sin querer disfrazar ante el Señor lo que somos espiritualmente, reconociendo nuestra miseria y las veces que caemos ofendiéndolo. Él conoce nuestra pequenez y debilidad, nuestros motivos humanos aún en las cosas de Dios (deseosos de quedar bien, de que piensen bien de nosotros), nuestra mezquindad para darle nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestro amor, nuestros seres queridos, nuestra vida (1 Jn 3, 1824; Rm 12,9). 6. CONCISA.- Sin palabreo ni rellenos, no buscando adornar nuestra oración para que parezca más espiritual o para que "suene bien", sino expresándole al Señor con claridad y con sencillez nuestra necesidad, aceptando la posibilidad de que la respuesta divina sea mejor que lo que pedimos (cf. Ef 3,20). Cuando Jesús le preguntó al ciego qué quería, éste le contestó "Señor que vea"; y su oración clara y concisa tuvo inmediata respuesta de Jesús (Mt 6, 7).
III. FORMAS DE LA ORACIÓN 1. La oración de alabanza.- Es la forma de oración más desinteresada porque reconoce más directamente que Dios es Dios.
Le canta a Dios por Él mismo, por lo que Él es -no por lo que hace-. Los que hacen oración de alabanza participan en la bienaventuranza de los corazones puros que le cantan en la fe aún antes de verle en la gloria. Es la manera de orar que caracteriza a la Renovación Carismática, pues es cuando se alaba a Dios que su Espíritu se libera y manifiesta de forma maravillosa. La alabanza a Dios es además una oración que tiene mucho poder, y llena de gozo y de la presencia de Dios a quien la practica. Cada vez que alabamos a Dios, también bendecimos su Nombre. Porque Dios nos bendice, el corazón del hombre puede bendecir también a Aquel que es la fuente de toda bendición (Ef 1, 3; 2 Co 1,3; 1 Pe 1,3-9). 2. La adoración.- Es la primera actitud que debe tener el hombre: reconocerse criatura ante su Creador. Esta forma de oración exalta la grandeza del Señor que nos ha hecho y la omnipotencia del Salvador que nos ha librado del mal.: "Entremos, v adoremos prosternados de rodillas delante del Señor, que nos hizo: pues él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo que él cobija, el rebaño que guía su derecha " (Sal 95, 6-7). Es la acción de humillar el espíritu ante "el Rey de la Gloria" (Sal 24,9-10) y el silencio respetuoso en presencia de Dios "siempre mayor" (S. Agustín; Sal 62, 16). La adoración de Dios tres veces santo y soberanamente amable, nos llena de humildad y da seguridad a nuestras súplicas. 3. La petición.- Es bueno recordar que, por nuestra condición de hijos del Padre, tenemos derecho a pedirle por nuestras necesidades. Jesús, quien vino a revelarnos al Padre y nos enseñó a relacionarnos con Él, nos invita continuamente a que le pidamos con confianza (verMt7, 7: Jn 16,23-24). Al Señor le agrandan nuestras peticiones cuando son humildes y sinceras, pues ellas son una demostración de confianza filial en nuestro Padre. 35
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La petición brota de lo que San Pablo llamaba GEMIDO (Rm 8, 22-23.26). La oración de petición cristiana está centrada en el deseo y en la búsqueda del Reino que viene (Mt 6, 10.33; Le 11, 2.13). En nuestras peticiones debe haber una jerarquía en lo que pedimos: primero, el Reino y segundo, lo que es necesario para acogerlo y para cooperar con su venida. Cristo, que ha asumido todo para rescatarlo todo, es glorificado por las peticiones que ofrecemos al Padre en el Nombre de Jesús (Jn 14, 13). 4. Oración de perdón.- El primer motivo para hacer la oración de petición es el pedir perdón. La oración de pedir perdón a Dios es el comienzo de una oración justa y pura, que nos prepara a alabar mejor a Dios. La humildad confiada, al pedir perdón nos devuelve la comunión con el Padre, el Hijo, su Espíritu y con las demás criaturas. Por eso, tanto la Eucaristía como muchas veces la oración personal comienza con la petición de perdón. En ella, nos reconocemos como pecadores ante el Señor, y pedimos su misericordia y la gracia de darnos un corazón puro y firme (ver Sal 51, 12). 5. La intercesión.- Es la petición que hacemos en favor de otras personas o grupos humanos. Es orar en favor de los demás. Esta forma de oración nos identifica con la oración de Jesús. Él es el único mediador, el único capaz de salvar a los que por Él llegan a Dios: "Único es Dios, único también es el mediador entre Dios y los hombres. Cristo Jesús, verdadero hombre" (I Tim 2, 15). Pero el mismo Pablo nos recomienda el interceder por los demás (ver 1 Tim 2, 1-3).
El Espíritu Santo intercede por nosotros (Rm 8, 26-27). Interceder es lo propio de un corazón que se ha conformado al corazón misericordioso de Dios. - En el Antiguo Testamento, podemos ver intercediendo a Abraham (Gn 18, 23-33) y a Moisés (Ex 32, 30-35). - También Esteban pide por sus asesinos como lo había hecho Jesús (Hch 7, 60). - Las primeras comunidades cristianas vivieron esta forma de petición: - Pablo les hace pedir por su ministerio (Ef 6, 18-20; Col 4, 3-4; 1 Ts 5, 25). Él intercede por las comunidades (2 Ts 1, 11; Col 1, 3; Flp 1, 3-4). - La intercesión de los cristianos no conoce fronteras (ver 1 Tm 2,1; Rm 12, 14; Rm 10, 1). 6. La Acción de Gracias.- Es característica de la oración de la Iglesia. Todo acontecimiento y toda necesidad pueden convertirse en ofrenda de acción de gracias. San Pablo comienza y termina muchas cartas dando gracias a Dios: 1 Ts5, 18; Col 4, 2. La Eucaristía es la acción de gracias por excelencia. En ella, le decimos al Señor que es "justo y necesario" darle gracias. TAREA: Separa un tiempo exclusivo para tu oración diaria y cada día practica las diferentes formas de oración. MEDITA Y APRENDE: Elegir dos de los siguientes textos: St 5, 19-20; Mt 6, 7; St 1, 6-8; 1 Jn 3, 18-24 CITA LEMA: "Oren en todo momento. Den gracias a Dios por todo, porque ésto es lo que él quiere como creyentes en Cristo Jesús." I 1 Tesalonicenses 5, 17-18 | 37
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CUESTIONARIO N° 2 Recapacita en tu vida de oración y proponte seriamente tener un tiempo dedicado al Señor. Sólo en esta forma podrás ver los frutos de la vida cristiana. 1.- ¿Qué diferencia hay entre el rezo y la oración? REZO es ORACIÓN es 2.- El primer requisito en la oración es: (Hb 11, 1 y 6)
3.- ¿Qué le pasa al hombre que duda? (St 1, 6-8) a) Le va a ir mal b) Se confunde c) No conseguirá nada 4.- ¿Debes orar solamente cuando tienes buen ánimo? (Col 4, 2) 5.- ¿Podrás pedir a Dios algo que tíi no estás dispuesto a dar? (Rm 9, 15; Me 10,25) SI NO 6.- ¿Qué fue lo que Jesús preguntó al que le llamaba? (Me 10, 51) ¿Qué ? 7.- Cuando lo que pedimos algo conforme a su voluntad, sabemos que ya loque le (1 Jn 5, 14-15). 8.- Los cantos y expresiones de amor forman parte de la oración de: a) Confesión b) Alabanza c) Petición 9.- ¿En qué consiste la oración de intercesión? (1 Tm 2, 1-2). a) Orar por fe. b) Por los hombres y con los hombres. c) Pedir por uno mismo. 10.- ¿Cuál es la oración que más conoces? ¿cuál es la que menos? ¿cuál quisieras experimentar? 38
3 CÓMO SEGUIR LA VOZ DE DIOS OBJETIVO.- Tomar conciencia de que Dios es nuestro guía y enseñar a los participantes cómo ser dóciles a su llamado y distinguir cuándo Él es quien nos guía y nos pastorea (Cf. Sal 23).
I. LA VOZ DE DIOS QUE PASA INADVERTIDA En esta nueva vida con el Señor, que venimos experimentando, hemos visto que algo ha ido cambiando en nosotros. En algunos de ustedes, estos cambios son más evidentes que en otros, y esto es debido a la apertura que cada uno va teniendo para seguir la voz del Pastor. Jesús dijo: "Yo soy el Buen Pastor y mis ovejas conocen mi voz y me siguen" (Jn 10, 14). Sin embargo, al hacer memoria y volver nuestra mirada hacia atrás, a partir de nuestro encuentro personal con Cristo, sin duda cada uno de nosotros va a encontrar que Dios Nuestro Señor ha ido dirigiendo nuestros pasos aún sin que en muchos casos nos hayamos dado cuenta. A esto podemos llamar la dirección inadvertida de Dios. Esto sucede, porque el Señor ha ofrecido dirigimos, y lo veremos en el Salmo 37, 23: "El Señor dirige los pasos del hombre, y lo pone en el camino que a Él le agrada". En el Salmo 32, 8: "El Señor dice: Mis ojos están puestos en ti. Yo te daré instrucciones, te daré consejos, te enseñaré el camino que debes seguir". 39
O en Romanos 8, 14: "En efecto, todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios". Y lo más maravilloso de nuestro Padre Celestial es que muchos de nosotros, siendo tercos, necios y reacios a seguir, el camino que Él quiere que recorramos, sin embargo su amor infinito siempre nos ayuda, como dice una de sus promesas en Isaías 41, 10: "No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa". ¡Gloria al Señor!. Nuestra ceguera y necedad a menudo hacen que nos salgamos del camino y nos alejemos de Dios. En la Biblia, a este salirse del camino se le llama pecado; Jesús no quiere que fallemos, y cuando el Espíritu Santo viene en plenitud a nosotros, se convierte en nuestro Maestro, el cual nos va a ayudar a seguir el camino del Señor. El Señor quiere que distingamos conscientemente su voz y para ello nos ha dejado sus instrucciones, las cuales veremos más adelante. Vamos a ver ahora cuál es el modo de actuar del Señor. Así como un padre trata de guiar a su hijo por el mejor camino, Dios quiere guiarnos a través de un camino perfectamente trazado para nosotros.
II. DÓNDE COMENZAR Jesús les enseñó a sus discípulos muchas cosas, a fin de prepararlos para la tarea que les iba a asignar; les enseñó a orar, a comprender las Escrituras y les prometió el Espíritu Santo que los guiaría a toda verdad. "Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que van a suceder" (Jn 16, 13). El Espíritu Santo guió a Pablo, como a los otros apóstoles, para que nos transmitieran el Plan de Dios. Como ejemplo, vemos en Rm 12,2 que debemos en primer lugar renovar nuestra mente para conocer la voluntad de Dios, y dejarnos conducir como hijos suyos: 40
"No sigan la corriente del mundo en que vivimos, más bien transfórmense por la renovación de su mente. Así sabrán ver cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto " (Rm 12, 2). Si permanecemos con los criterios del mundo y de nuestro hombre viejo, no podremos distinguir la voz de Dios (Ef 4, 22). Es importante saber que sí es posible conocer la voluntad de Dios, y por lo tanto dejarnos conducir por El, y que es necesario renunciar a toda otra forma de dirección, pues dice la Biblia en Santiago 3, 13-18 que hay que distinguir la sabiduría de Dios y la terrenal, carnal o diabólica. Colosenses 2, 8 nos dice que debemos renunciar expresamente a todo lo que no venga de Dios. Uno de los medios de que se vale Dios para guiarnos, es su Palabra: "Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien " (2 Tm 3, 16-17). La voluntad de Dios está revelada en la Biblia. Mientras más nos familiaricemos con ella, más vamos a entender su voluntad. Y es precisamente cuando descubrimos el plan de Dios para todos los hombres, que tenemos la luz necesaria para iluminar nuestro entendimiento y conocer la voluntad de Dios para nosotros: Ef 1, 9-10; 2, 5-6; 3, 16-19. Vamos a señalar tres medios seguros que nos conducen por el camino de Dios, y son: • EL ESPÍRITU SANTO EN NOSOTROS. • LA PALABRA DE DIOS Y LA TRADICIÓN APOSTÓLICA, A LA LUZ DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA. • LAS CIRCUNSTANCIAS O SIGNOS DE LOS TIEMPOS. La guía del Espíritu Santo es la principal forma de dirección del Señor, ya que nos va a dar el testimonio interior acerca de la volun lad de Dios, a veces por una palabra, una lectura, un deseo de hacci 41
una u otra cosa con el Señor y por El. Su acción en nosotros se irá manifestando por medio de la PAZ DE DIOS. El Espíritu Santo dejará impresiones profundas en nuestro espíritu cuando Dios quiere algo especial para nosotros. Pero sus inspiraciones nunca contradecirán la Palabra escrita de Dios, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. El nos guiará siempre de acuerdo con esta palabra (Cf. 1 Co 2, 11-12). "Ynosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que entendamos las cosas que Dios en su bondad nos ha dado " (I Co 2, 12). La Palabra de Dios es nuestra guía objetiva o externa, ya que Dios nunca dará una orden o señal que vaya en contra de lo que está escrito en la Biblia, siempre a la luz del Magisterio de la Iglesia, que nos interpreta las enseñanzas de ésta según el tiempo, la manera especial de hablar, etc. La autoridad de la Biblia está apoyada por el juramento de Dios sobre sí mismo. Jesús dice: "El cielo y la tierra pasarán, pero mi palabra no pasará " (Le 21, 33). La Biblia, pues, es una de las principales fuentes para guiar nuestras vidas. Las circunstancias o signos de los tiempos. El Señor suele hablarnos a través de las circunstancias y los acontecimientos a nuestro alrededor, y que nosotros debemos tener la sabiduría necesaria para discernir qué nos quiere decir, pedir y mostrar Él a través de ellos, y hacia dónde nos quiere conducir con estos hechos. Este discernimiento lo obtendremos como fruto de la oración y la intimidad con el Señor, revisando en oración lo que ocurre en nuestra vida, buscando descubrir lo que Dios nos quiere decir a través de los acontecimientos (Le 12,54-56). No debemos, sin embargo, dejar que las circunstancias nos manejen, sino pedir siempre a Dios que nos ayude a confiar en que El va a actuar. El Señor nos dice en Proverbios 3, 5-7: "Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará, por el camino recto. No te creas demasiado sabio; honra al Señor y apártate del mal". 42
Tal vez nos preguntamos si esta forma de guía por las circunstancias no es demasiado natural, y si no debe ser más sensacional y sobrenatural. ¡NO! Dios es un Dios de orden y por lo tanto actúa en un orden natural, sin que esto quiera decir que no va a hacerlo en ocasiones de una manera sorprendente. Por ello debemos buscar la guía del Señor en cosas naturales y no esperar que se aparezca un ángel para poder obedecer. Hay ocasiones en que estos medios no resultan suficientes y debemos acudir a un sacerdote para guía especial, pues ellos tienen entre sus carismas sacerdotales, el discernimiento de espíritus. En casos menos serios, un hermano maduro en el espíritu podrá ayudarnos a distinguir la dirección del Señor para nosotros. Tampoco podemos dejar de mencionar que generalmente es en la oración personal cuando se recibe dirección del Señor, ya que es allí cuando puede el Espíritu Santo hablarnos personalmente, es allí donde estamos en la actitud de oír su voz.
III. IMPEDIMENTOS PARA RECIBIR LA DIRECCIÓN DEL SEÑOR Es necesario que analicemos los posibles impedimentos que hay para recibir la guía de Dios, y que procuremos apartarlos de nuestras vidas. 1- PECADO. El estado de pecado nos hace rechazar la amistad de Dios, lo que nos impide aceptar su dirección. "El que no es espiritual no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son tonterías. Y tampoco las puede entender, porque son cosas que tienen que juzgarse espiritualmente" (I Co 2, 14). 2- EGOÍSMO. Amor exagerado de sí mismo, que hace pensar sólo en el interés personal; el egoísmo es una imperfección del com/oit y de la inteligencia. Provoca el endurecimiento del corn/ón,
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3- DESOBEDIENCIA. Indica soberbia o autosuficiencia. Hay que obedecer de buena gana (Cf. Ef 2, 2). 4- HIPOCRESÍA. Tomar una decisión sin tener la más remota intención de seguir la voluntad de Dios (Cf. 1 P 2, 1; Mt 6, 2). 5- IMPACIENCIA. Falta de paciencia, olvidando que Dios tiene un tiempo para cada cosa en su plan perfecto. 6- ORGULLO. Opinión demasiado buena de sí mismo, que nos impide reconocer nuestras faltas. Por el orgullo nos atribuimos algo que no hemos adquirido por nuestro propio esfuerzo, por eso el orgullo es pecado. El orgulloso no quiere ni puede contar con la ayuda de Dios ni con su divina protección (1 P 5, 5b; Pr 11, 2). "Pero Dios nos ayuda más con su bondad, pues la Escritura dice: Dios se opone a los orgullosos, pero trata con bondad a los humildes " (St 4, 6).
IV. DONES Y PRODIGIOS Estamos bautizados en el Espíritu Santo, somos miembros activos del Cuerpo de Cristo, y El va a repartir sus dones, conforme su voluntad y a través de estos dones también recibiremos dirección, por ejemplo a través de una palabra de profecía, visiones, discernimiento, que son fruto de la oración. No debemos olvidar que el Señor a veces obra de una manera extraordinaria, por medio de un sueño, o por un milagro, como una curación instantánea; pero recordemos que todo esto está sujeto a la voluntad del Señor y que lo que nosotros debemos hacer es seguirlo a El, ir por su camino y buscar y seguir su voluntad, pidiéndole sus dones, pero tranquilos, buscándole a Él y no a sus dones.
mado; distinguiendo su voluntad, recordando que siempre es conveniente dejarnos guiar por otros hermanos maduros espiritualmente, como dice José María Escrivá en "Camino": "Conviene que conozcas esta doctrina segura: el espíritu propio es mal consejero, mal piloto para dirigir el alma en las borrascas y tempestades, entre los escollos de la vida interior. Por eso es la voluntad de Dios que la dirección de la nave, la lleve un maestro para que con su luz y conocimiento nos conduzca a puerto seguro ". MEDITA Y APRENDE: Dos de los siguientes textos: Jn 10, 14; St 3, 17; Salmo 37, 23; Le 21, 33 TAREA: Revisar nuestras vidas para darnos cuenta de cómo nos ha guiado el Señor y darle gracias. CITA LEMA: "Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad. " Juan 16,13
San Pablo dijo somos colaboradores de Dios; no debemos trabajar por nosotros mismos, diciendo que es por el Señor, debemos trabajar con, por y en el Señor. Recordemos 2 Co 5,20: "Somos embajadores de Cristo". Tenemos una misión que cumplir y lo haremos bien mientras seamos guiados por el Señor, siendo dóciles a su 11a44
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CUESTIONARIO N° 3
7. ¿Qué características tiene la sabiduría que viene de lo alto? (St 3, 17-18)
Contesta a cada una de las preguntas que a continuación se te hacen y marca la respuesta correcta. Localiza en tu Biblia las citas que se te dan y subraya cada una de ellas de preferencia en colores según su tema- y apunta en tu libreta las citas que consideres importantes y que más adelante quieras estudiar. 1. Lucas 6, 46, enseña que si llamas a Jesús tu Señor y lo recibes como tu salvador debieras: a) concurrir a la Iglesia en forma regular b) dar a los pobres c) hacer lo que Él diga 2. En 2 Samuel 22, 31, David dice que el camino de Dios es: a) perfecto b) áspero c) fácil 3. En Juan 16, 13 la Biblia dice que "Y cuando , el , los introducirá a la 4. ¿Has leído Hechos 10. 44-48? Habla sobre 5. A veces, el cierra una puerta o hace imposible que obremos contrariando sus deseos (Hch 16, 6-10). 6. Si crees recibir una inspiración del Espíritu Santo, pero está en contra del Magisterio de la Iglesia, ¿qué harías?
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8. ¿Te guiará Dios si se lo pides? (Sal 32, 8)
9. Si es Dios quien te guía, no ha de hacerlo contrariando la: a) humildad b)razón c) Biblia 10. Al tratar de decidir lo que corresponde que hagas como creyente, respecto de ciertas cosas que no se mencionan especialmente en la Biblia, con frecuencia conviene que te preguntes lo siguiente: a) 1 Corintios 10, 31
(
)
¿Puedo hacerlo en el nombre de Jesús?
b) Colosenses 3, 17
(
)
c) 1 Tesalonicenses 5, 22 (
)
¿no tiene nada de maldad? ¿será para gloria de Dios?
d) Romanos 14, 19
(
)
¿es digno del Señor?
e) Colosenses 1,10
(
)
¿será motivo de tropiezo para algún hermano?
4 LOS PROBLEMAS DEL COMIENZO *
* OBJETIVO.- Alentar a los hermanos a seguir adelante, prevenirlos y animarlos a actuar en Fe.
•
Hace unas semanas, en la introducción al curso, vimos que es necesario saber que al nacer de nuevo, te has convertido en un recién nacido: "Yo, hermanos, no les pude hablar como a hombres espirituales, pues sienten como hombres carnales, y en Cristo son todavía niños " (1 Co 3, 1) y que tu preocupación inmediata debe ser la de crecer: "Ypor ser niños recién nacidos, busquen ansiosamente la leche espiritual no adulterada, que les permitirá crecer hasta que alcancen la salvación" (1 P 2, 2-3); tu actitud debe ser pues, como la de un niño, y no debes, por lo tanto, tratar de ser adulto espiritual, cuando aún no puedes serlo. Es natural que como niño que eres, aún no puedas realizar grandes cosas, y que más bien dependas totalmente de tu Padre Celestial, quien, como todo padre amoroso, te atenderá y te protegerá contra toda enfermedad espiritual. LAS VACUNAS ESPIRITUALES Como todo niño, estás expuesto a las enfermedades que entorpecen el crecimiento, pero Dios quiere que estés debidamente protegido, para que esas enfermedades no te hagan mal, y para eso tendrás 49
que inmunizarte o vacunarte, y esto lo harás con la PALABRA DE DIOS, la ORACIÓN, los SACRAMENTOS, etc. Vamos a revisar aquellas enfermedades espirituales que generalmente suelen presentarse al inicio de esta nueva vida; asimismo, te indicaremos la forma como podemos vencerlas: 1.- DUDA
antídoto: Fe en la Palabra de Dios
El problema inmediato al cual te vas a enfrentar, será la enfermedad de la DUDA, la cual puede ser muy peligrosa (aun mortal a tu espíritu) si no estás debidamente protegido. Confiemos en que la Palabra de Dios se cumple porque es veraz y poderosa (Gn 1, 3 ss; Nm 23, 19). Vamos a darte enseguida las principales dudas que vendrán a tu mente, y verás cómo la Palabra de Dios va a contestar a ellas. LA VACUNA ES: a) ¿Por qué debes confiar en Dios? "Tenemos, pues, promesa y juramento; dos cosas irrevocables, en las que Dios no puede mentir y que nos dan plena seguridad cuando dejamos todo para aferramos a nuestra esperanza " (Hb 6, 18) (ver también 1 Jn 5, 14). b) ¿Por qué debes creer en Jesús como su Hijo? "Aceptamos el testimonio de los hombres, pero el testimonio de Dios es de mucho más valor, porque consiste en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, lleva este testimonio en su propio corazón; el que no cree en Dios, lo hace aparecer como mentiroso, porque no cree en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo" (I Jn 5, 9-10). c) ¿Por qué creer en las promesas de Dios a través de Jesús? "Y, por ser de Cristo, son la descendencia de Abraham; ustedes son los herederos en los que se cumplen las promesas de Dios " (Ga 3, 29) (ver también 2 Co 1, 20). d) ¿Cómo es que soy hijo de Dios?
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"Pero a todos los que lo recibieron, les concedió ser hijos de Dios: éstos son los que creen en su Nombre " (Jn 1, 12). Si el 90% de nuestra vida confiamos en lo que nos dicen otras personas, ¿por qué no confiar en el Señor?. Como ves, Dios te da la garantía de su protección y de que serás heredero de sus promesas (más de 4,700 promesas bíblicas) las cuales están escritas en la Biblia. La fe y la confianza en su palabra, en su veracidad, podrán hacer que esas y otras dudas desaparezcan. Ahora que lo sabes, eres hombre nuevo y debes crecer hasta conocerlo más y más. Puedes ya estar tranquilo, con la certeza de ser hijo de Dios y de que cuentas con su gran AMOR. Cuando pases por estos momentos, recurre a su Palabra, que te va a animar en la fe y la confianza en el Señor. 2.- EL RENCOR
antídoto: El perdón y la reconciliación
Es una enfermedad grave el rencor, porque origina otras enfermedades, incluso orgánicas y psicosomáticas. Especialmente nos lleva a la apatía, nos evita tener amor por los hermanos, nos aleja de Dios, aleja de nosotros su perdón y hace inaceptables a Dios nuestras oraciones y ofrendas. "Por eso, cuando presentes una ofrenda al altar, si recuerdas allí que tu hermano tiene alguna queja en contra tuya, deja ahí tu ofrenda ante el altar, anda a hacer primero las paces con tu hermano y entonces vuelve a presentarla " (Mt 5, 23-24). Si has reconocido en tu corazón, que hay algún rencor por alguna persona o alguna situación, debes perdonarle sinceramente y buscar en el sacramento de la RECONCILIACIÓN una curación para que ese mal espiritual no te haga más daño. "Perdona nuestras ofensas, como también perdonamos a los que nos ofenden " (Mt 6, 12).
nosotros
Entre otros textos, consulta en tu Biblia los siguientes: Mt 18,21; Le 17, 3-4;Eclo28, 2-7. 51
3.- LA APATÍA
antídoto: La Eucaristía y la perseverancia
La apatía es una enfermedad que ataca generalmente a los nuevos cristianos, o a los cristianos con nuevo fervor. Puede venir esta pregunta a tu mente: ¿para qué vamos a trabajar y esforzarnos en cosas en las que nunca antes nos habíamos metido?, y ¿por qué animarnos a seguir adelante en nuestra vida cristiana?
Por la oración, por los sacramentos, por nuestra voluntad de servirle, por nuestra entrega incondicional a El, poseemos su fuerza y su poder, y por eso sin ningún miedo, podemos emprender cualquier obra del Señor que el Espíritu Santo nos inspire y a la cual la comunidad nos envíe (ver Rm 8,31; Hb 13, 6). "Todo lo puedo en Aquél que me fortalece " (Flp 4, 13). 5.- FALTA DE FE
Por medio de la comunidad el Señor va a hablarnos y animarnos a seguir adelante, a buscar el crecimiento y renovarnos en nuestro espíritu a perseverar en la oración personal y comunitaria, y conocerle cada vez más (ver Jn 6, 55-57; Rm 12, 12 versión Biblia de Jerusalén) como las primeras comunidades cristianas: "Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones. [...] Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común" (Hch 2, 42.44). 4.- SENTIRSE INCAPAZ O INDIGNO antídoto: La oración Es muy frecuente, pues si bien somos incapaces para hacer por nosotros mismos la obra de Dios, esto no debe ser pretexto ni excusa para negarnos a ser sus instrumentos. Además, esta "enfermedad" puede ser muy peligrosa, pues el sentirse exageradamente incapaz o indigno puede esconder sentimientos de egoísmo, soberbia y falta de amor. Muchas veces, al sentirnos "indignos" disfrazamos una falsa humildad, que no es sino una rebeldía a hacer la voluntad de Dios. La verdadera humildad es reconocer nuestras limitaciones y defectos así como reconocer y aceptar los dones y virtudes que el Señor nos dio para ponerlos al servicio de los de los demás. Por eso nuestra confianza no debe estar en nosotros mismos, sino en Él, que es todopoderoso.
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antídoto: Practicar la oración, la lectura de la Palabra y alimentarse con la Eucaristía Podría creerse que la falta de fe es lo mismo que la duda, pero ahora, nos estamos refiriendo a esa fe que nos hace estar seguros de que Dios va a actuar en nosotros y por nosotros, no por nuestros méritos, sino porque Él así lo quiere y así lo prometió. Esta enfermedad puede hacernos creer que nuestra fe, y no la misericordia de Dios, es la que hace las maravillas, y por ello, al no sentirnos con mucha fe, no oramos, o no nos atrevemos a ser instrumentos de Dios, sin estar convencidos de que, aún si fuera como un grano de mostaza, podremos mover montañas: "Jesús les dijo: Por qué tienen poca fe. Yo les digo que si tuvieran fe como un granito de mostaza, le dirían a este cerro quítate de ahí y ponte más allá, y el cerro obedecería; nada les sería imposible" (Mt 17, 20). "Tener fe es tener plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos [...] Pero no es posible agradar a Dios sin tener fe, porque para acercarse a Dios, uno tiene que creer que existe y que recompensa a los que lo buscan" (Hb 11, 1.6). No nos preocupemos por "medir" nuestra fe. Creamos que Dios lo hará todo, porque Él no depende de nuestra poca fe. Debemos estar seguros de que por medio de nosotros el Señor va a sanar enfermos, a enviar mensajes y hacer llegar la fe a otros.
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Manifestaciones de la fe.- La fe es un DON de Dios, y nos es dada en nuestro bautismo como semilla. Pero aquella fe que sabe lo que Dios quiere, es un FRUTO, producto de una vida de ejercicio de fe, que va haciendo que sea cada vez mayor hasta poder llegar a ser, en algunos, como la de Abraham, que basado en la promesa de Dios, no vaciló en sacrificar a su único hijo -en el cual debían realizarse todas sus promesas- seguro de que si Dios así lo mandaba, poderoso era El para realizarlas de otro modo. Sin embargo, esta fe nunca sería suficiente para realizar milagros, si Dios no diera una fe como CARISMA (ver 1 Co 12, 9), por medio de la cual el hombre deja de fiarse en sí mismo, de las circunstancias normales, y se entrega confiado totalmente en el poder de Dios, cansina que en ese momento le es dado y se manifiesta. Podríamos hablar de otras enfermedades que pueden atacarnos, como son el egoísmo, la autosuficiencia, falsedad, irreligiosidad, vanagloria, sectarismo, autocompación, etc., pero Dios te dará la fuerza para ayudarte a salir curado de ellas, con la ayuda de los pastores de tu grupo de oración.
Contesta cada una de las preguntas que a continuación se te hacen, y marca la respuesta correcta. Localiza en la Biblia las citas que se te dan y subraya cada una de ellas. Apunta en la libreta las citas que consideras importantes y que más adelante quieras aprender. Ora antes de empezar. 1.- ¿Vino Cristo a traer condenación? (Jn 10, 10 y Jn 3, 17). SI NO 2.- ¿Qué debe hacer un cristiano para tener vida eterna? (Jn 5, 24).
3.- ¿Del poder de quién depende nuestra salvación? (1 P 1, 5).
TAREA: Narra alguna experiencia de problemas del comienzo y cuenta cómo lo superaste con la ayuda del Señor.
4.- San Pablo en la primera carta a los Corintios 3, 1 y San Pedro en 1 P 2, 2-3; nos dicen que somos y que debemos alimentarnos con la
MEDITA Y APRENDE: Elige dos de entre estos textos: 1 P 2: 2-3; Hb 6, 17-18; Fil 4, 13; 1 Jn 4, 4
5.- Tenemos que combatir las DUDAS por medio de la fe, que es: (Hb 11,1)
CITA LEMA:
6.- El rencor daña nuestra vida espiritual, Jesús nos enseñó que debemos perdonar a los que nos ofendan para recibir su Perdón en: a) El Credo b) El Padre Nuestro c) El acto de contrición
"No te dejes vencer por lo malo, mas bien vence el mal a fuerza de hacer el bien". Romanos 12, 21 54
CUESTIONARIO N° 4
IS
7.- Hebreos 6, 11-12 hace tres recomendaciones que combaten la apatía: Manifestar hasta el fin No se vuelvan Que imiten a 8.- Cuando nos sentimos incapaces o indignos, debemos recordar que (llena el espacio entre paréntesis): a)Rm8, 31 b)Fi!4, 13 c)2Tm 1,7 ( ) "Todo lo puedo en Aquél que me fortalece". ( ) "Porque Dios no nos dio su espíritu de timidez sino un espíritu de fortaleza". ( ) "Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros?" 9.- Indica a qué clase de Fe se refiere cada una de las tres citas siguientes: Simiente, fruto o carisma. Rm 12, 3 !Col2,9 Ga 5, 22 10.- ¿Por qué obedeció Abraham la orden de Dios? (Hb 11,8) a) Por miedo b) Por conveniencia c) Por Fe
5 CÓMO CONTINUAR EN EL CAMINO EMPRENDIDO OBJETIVO.- Mostrar cómo Dios les ayudará a perseverar en el camino.
I. DIOS TE AYUDARÁ SIEMPRE En la reunión anterior vimos cómo es que las enfermedades espirituales pueden dañar o a veces matar una nueva vida espiritual y cómo puedes prevenir y vacunarte contra algunas de ellas usando la oración, la Palabra de Dios, los Sacramentos, etc. Las enfermedades espirituales no serán tus únicas complicaciones, pero como le sucede a todos, vendrán otros problemas que son comunes, y todos hemos pasado por ellos algún día; por lo mismo, no pienses que eres el único que está pasando por todo esto: "Resístanle, firmes en la fe, sabiendo que en todas partes del mundo sus hermanos de ustedes están sufriendo las mismas cosas" (1 P 5, 9), y deberás aprender a aprovechar en todas esas pruebas la enseñanza que Dios te dará en cada una (Rm 5, 3). Será bueno para ti y te alentará el saber que Dios nunca te someterá a pruebas más grandes que tus fuerzas: "Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que
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no les dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla" (1 Co 10, 13). Dios es un Padre que conoce el tiempo que necesitas para aprender, y que según tu grado de crecimiento espiritual, Él mismo te irá preparando para que puedas soportar las pruebas que vendrán.
II. ¿Y SI HAS VUELTO A PECAR? Es natural que aún te halles lejos de la perfección. Eres todavía débil para caminar sin ayuda, pero Dios lo sabe y no te pide aún que lo hagas. Él comprende que no eres perfecto, y te perdona aunque caigas muchas veces (Cf. Sal 103,8-13). Si tú entiendes que necesitas de su ayuda y te arrepientes, pídele que te perdone. Él que es un Padre rico en misericordia, nunca te abandonará y te perdonará. "Estos son los que han pasado por la gran aflicción, los que han lavado sus ropas y las han blanqueado en la sangre del Cordero" (Ap 7, 14). Al igual que en la parábola del hijo pródigo, si te alejas del Padre y caes en el pecado, reconoce tu falta y pide con humildad perdón al Padre (Cf. Le 15, 11 ss.); éste no sólo te perdonará sino que te recibirá con los brazos abiertos, y te vestirá con ropas nuevas y limpias (Cf Ap 3,4-5a; 19,7-8). Pero si no reconoces tu falta y no quieres admitir tu culpa, achacándola a otros, entonces Él no podrá ayudarte.
III. ¿QUÉ PUEDES HACER COMO NIÑO? Así como un niñito al ver las responsabilidades que sus padres tienen se preguntará ¿Qué es lo que me toca a mí? ¿Qué puedo hacer yo? Tú estarás preguntándote lo mismo en esta nueva etapa de tu vida. Por lo pronto no es mucho lo que puedes hacer, pero según tu 58
actual crecimiento espiritual, será suficiente para satisfacer tus necesidades inmediatas: llorar, alimentarte y descansar. 1.- LLORAR = orar, clamar a Dios, pedir, etc. El niño llora porque tiene alguna necesidad, es una manera de llamar a sus padres, con esto podrás entender lo que significa para ti clamar a Dios, buscarle, pedirle ayuda: "Llámame y te responderé, y te anunciaré cosas grandes y misteriosas que tú ignoras" (Jr 33, 3), pedir que supla tus necesidades, que alivie tu dolor, que sacie tu hambre, tu sed de conocer la verdad, que perdone tus miserias (Mt 7, 7-8), pidiéndole todo como hijo suyo (Rm 8, 15), pidiéndole en el Nombre de Jesús, su Hijo amado: "... En verdad, les digo: todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo dará. Hasta ahora no han pedido nada invocando mi Nombre; pidan, y recibirán, y su gozo será completo" (Jn 16, 23-24). 2.- ALIMENTARTE = crecer, madurar espiritualmente. Es imprescindible que toda criatura se alimente, los niños recibirán más y mejor alimento, según su edad porque están en crecimiento. Dios nos da un alimento espiritual en su Palabra: la Biblia: "Y aunque los hizo sufrir y pasar hambre, después los alimentó con mana, comida que ni ustedes ni sus antepasados habían conocido, para hacerles saber que no sólo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de los labios del Señor" (Dt 8, 3), que nos hace crecer y madurar, y cuanto más la leamos y la practiquemos más fuertes seremos. También nos da el Pan de Vida, el mejor alimento para nucsli.i fe, es decir, nos da a su hijo Jesucristo en la EUCARISTÍA: "Jesús les dijo: Yo Soy el Pan de Vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre, el que cree en mí nunca tendrá sed" (Jn (>, 1$). Sin embargo, muchos no tienen ese hambre del pan de la l'iiliihm pues se han saciado de comidas insustanciales, de rumores, de i hh mes, de telenovelas, de frivolidades, etc., siendo como el niño ijur v
llena el estómago con dulces que no le alimentan, y luego está inapetente, aunque se halle en realidad desnutrido. 3.- DESCANSAR
= Confiar, caminar en fe, creer, no angustiarse. El descanso en el Señor es como la confianza que tiene un niño, que sabe que sus padres están pendientes de él, supliendo todas las necesidades que tenga en ese día. Es poder decir como el salmista, "en Dios sólo descansa el alma mía..." (Salmo 62, 2). Es tener la confianza de que Él cuidará de ti, como de un hijo amado. Por lo tanto no permitas que los afanes y las preocupaciones de este mundo te hagan dudar de Él. Más bien, depositándolos en Jesús: "Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes " (1 P 5,7), camina en la fe y en la confianza en Dios (Cf. Salmo 91,12). Creer que si Él te ha prometido protección, puedes descansar en sus promesas, pues las cumplirá. Tu fe irá creciendo, tanto más cuanto mejor vayas conociendo a tu Padre Dios, y te sentirás cada día más seguro de que no serás defraudado, poniendo tu confianza en que Dios es veraz y que cumple siempre sus promesas y su palabra.
IV. LOS BUENOS HÁBITOS CRISTIANOS Todo padre quiere que su hijo esté preparado para enfrentarse a este mundo y tenga éxito en la vida. Así también, Dios quiere que seas un cristiano firme y que puedas vencer a los enemigos de este mundo. Por ello debes empezar por adiestrarte para ser un buen soldado de Cristo (Cf. 2 Tm 2, 3ss). Para ello debes practicar los buenos hábitos (ejem. la disciplina en el ejército y en el deporte). Como todo niño, no naciste conociendo los buenos hábitos cristianos, tendrás que aprender a conocerlos y practicarlos y como a todo niño, estas normas no te gustarán mucho al principio, pero ya después comprenderás y agradecerás que te hayan enseñado a vivir como hijo de Dios. 60
Algunos de esos hábitos cristianos son: • • • • • •
La lectura bíblica diaria. La oración personal y comunitaria. Dar testimonio ante el mundo de tu transformación. Meditar y memorizar citas bíblicas. Frecuentar los Sacramentos. Obras concretas de amor a nuestro prójimo, así sean pequeñas. Jesús nos dio ejemplo de obediencia al Padre, de comunicación con sus discípulos, de oración diaria, de humildad, etc. Nuestra meta es alcanzar a tener los mismos sentimientos que tuvo Cristo: "Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo" (Fil 2, 5). TAREA: Procurar recibir la Eucaristía más de una vez en la semana. MEDITA Y APRENDE: Elige dos de los siguientes textos: 1 Co 10, 13; U n 1,9; 1 P 5 , 7; St 1,22 CITA LEMA: "Hagan lo que dice la Palabra, pues al ser solamente oyentes se engañarían a sí mismos." Santiago 1,22
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CUESTIONARIO N° 5 Si en cada una de las preguntas siguientes, buscas la cita de la Biblia que corresponda, la meditas, podrás responder correctamente este cuestionario. Si encuentras algún problema, repasa tus apuntes de la clase o consulta con tu pastor. 1.- ¿Podrán separarte del amor de Cristo algún problema o dificultad? (Rm 8, 35-39) SI
NO
2.- ¿Habrá algunos problemas más grandes que tus fuerzas? (1 Co 10, 13;Flp4, 13) SI NO 3.- Según 1 Jn 1,9; ¿qué debes hacer si te has manchado de nuevo el alma? y ¿qué haría Dios en ese caso?
7.- Confiar, caminar en fe, no afanarse ni preocuparse, creer, es lo que significa para un cristiano DESCANSAR. Busca la correspondencia entre las siguientes citas y sentencias: ( ) "En Dios sólo descansa el alma mía"
a) 1 P 5, 7
( ) "El que mora al amparo del Altísimo..."
b) Sal 62, 2
( ) "Depositen en él todas sus preocupaciones, pues Él cuida de ustedes". 8.- En Santiago 1,22 dice: "Hagan lo que , pues al ser solamente se a sí mismos".
c) Sal 91, 1-2
9.- ¿En cuáles de los siguientes versículos se dice que eres hijo de Dios? Subráyalos a) Romanos 15, 16
b) Efesios 2, 8-9
c) Juan 1,12
10.- ¿Cuál es nuestra meta, según Filipenses 3, 13-14?
4.- Si no reconoces que eres débil para pecar, seguirás cayendo porque quieres actuar con tus propias fuerzas, Si reconoces tu debilidad, habitará en ti (2 Co 12, 9). 5.- Pon lo que para ti, en tu vida actual con el Señor, equivale a lo que para un niño es llorar (cf. Mt 7, 7-8; Jr 33, 3)
6.- Dos formas de alimentar tu vida espiritual son:
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Dt8, 3
(
)
Jn6, 35
(
)
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6 COMIENZA LA LUCHA OBJETIVO.-Ayudarlos a conocerse a sí mismos, y a recibir la ayuda del Espíritu Santo.
En el tema anterior vimos cómo Dios siempre te ayudará, que las pruebas que tengas que pasar no serán más grandes que tus propias fuerzas; que tienes que confiar en Él tus preocupaciones; que si volviste a caer, y confiesas tu debilidad, Dios te perdonará; que además de la oración y el alimento espiritual, debes descansar en El, y debe haber un cambio en tu vida, practicando buenos hábitos que te lleven a vivir como verdadero hijo de Dios.
I. ¿QUÉ SUCEDE CONTIGO? A menudo te vas a sorprender cuando te des cuenta de que tienes dificultad para vivir como Dios te lo pide, aunque tienes buenas intenciones y te esfuerzas por hacer sólo el bien, no logras hacerlo. San Pablo da la clave de lo que sucede, relatándonos lo que a él mismo le pasaba: "Y ni siquiera entiendo lo que me pasa, porque no hago lo que quisiera, sino por el contrario, lo que detesto [...] Puedo querer el bien, pero no realizarlo. De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero" (Rm 7, 15.19).
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Esto se debe principalmente a que, aunque es verdad que ya tiene nueva vida, esta vida es en el espíritu, pero aún actúa el pecado en tu cuerpo y en tu alma. Se puede decir que el hombre está formado de cuerpo y alma. La persona humana, creada a imagen de Dios, es un ser a la vez corporal y espiritual (Cf. Cat. N° 362). La Biblia lo expresa con un lenguaje simbólico cuando dice que "Dios formó al hombre con polvo del suelo e insufló en sus narices aliento de vida y resultó el hombre un ser viviente " (Gn 2, 7). Por lo tanto, el ser humano en su totalidad, es querido y amado por Dios. CUERPO
= materia
Es la materia que tenemos: sentidos, cabeza, extremidades, órganos, etc. El cuerpo participa de la dignidad de "la imagen de Dios": es cuerpo humano precisamente porque está animado por el alma espiritual y es toda la persona humana la que está llamada a ser el Templo del Espíritu (Cf. Cat., N° 364). Si no somos conscientes de esta dignidad que tenemos, podemos utilizar el cuerpo como instmmento del pecado, y que se manifiesta en las necesidades, apetitos, deseos, impulsos, pasiones, como también vicios, manías, malas costumbres, etc. "¿No saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, que Dios mismo puso en ustedes? Ustedes ya no se pertenecen a sí mismos; sabiendo que fueron comprados a un gran precio, procuren que sus cuerpos sirvan para la gloria de Dios " (1 Co 6, 19-20). ALMA o ESPÍRITU
= mente, voluntad, inteligencia, y ser interior
"La Iglesia enseña que cada alma espiritual es directamente creada por Dios -no es "producida" por los padres- y que es inmortal: no perece cuando se separa del cuerpo en la muerte, y se unirá de nuevo al cuerpo en la resurrección final" (Cat. N° 366). 66
Así mismo, la Biblia habla indistintamente del alma o espíritu, que se refieren al mismo aspecto de la persona. "A veces se acostumbra a distinguir entre alma y espíritu. Así san Pablo ruega que nuestro «ser entero, el espíritu, el alma y el cuerpo» sea conservado sin mancha hasta la venida del Señor (1 Tes 5,23). La Iglesia enseña que esta distinción no introduce una dualidad en el alma. «Espíritu» significa que el hombre está ordenado desde su creación a su fin sobrenatural, y que su alma es capaz de ser elevada gratuitamente a la comunión con Dios" (Cat. N° 367). Constituyen el alma nuestros pensamientos, conocimientos, emociones, la voluntad, etc. (Cf. Ef 4,22-23) y que, mal gobernados, pueden producir idolatrías, odios, celos, furores, ambiciones, desavenencias, envidias, etc. El espíritu o ser interior (Cf. Rm 8, 16) es lo que nos identifica con Dios, que produce los frutos (Cf. Ga 5, 22) y donde mora el Espíritu Santo, que nos fortalece (Cf. Ef 3, 16), que nos guía (Cf. Rm 8, 14), que nos ayuda a orar (Cf. Rm 8, 26-27), nos enseña (Cf. 1 Co 2,12-13) y nos da el amor de Dios (Cf. Rm 5,5), que dará testimonio de que somos hijos de Dios. El Espíritu Santo antes no tenía parte alguna en tu vida, ya que ésta se regía únicamente, por lo que tu cuerpo o tu alma decidían, aunque no fuera lo mejor. En realidad, tu cuerpo y tu alma son buenos ya que son fueron creados por Dios, y pueden ser mejores si están al servicio de Dios, y unidos al Espíritu Santo. "Os exhorto, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, a que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual. Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, deforma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto " (Rm 12, 1-2).
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II. ¡AHORA EMPIEZA LA LUCHA! Al aceptar a Jesús como tu Salvador, y recibir la efusión en el Espíritu Santo, ofreciste el lugar central de tu vida a Jesús y El le dio a tu espíritu VIDA, y fue en el espíritu, donde obtuviste nueva vida. Pero al suceder esto, fue sacado lo que había en el centro de tu vida, lo que tú pusiste, tu alma o tu cuerpo, como centro de ella. Cuando recibiste el Espíritu Santo, obtuviste la paz, el gozo, la seguridad que Dios envió junto con su Espíritu a tu corazón: "... pues el amor de Dios ya fue derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos dio " (Rm 5, 5). Y fue desde el fondo de tu corazón, que sentiste ansias por leer la Palabra de Dios en la Biblia, ganas de orar como hijo suyo, de alabarle, de convivir con tus hermanos y sobre todo DE SEGUIRLO; pero ten en cuenta, que en ese momento sometiste tu mente, tu voluntad, tus sentimientos, todo tu ser a Dios y Él pudo penetrar en tu espíritu (ser interior) y guiarte como Él quería y sabía era lo mejor para ti. Pero ahora la cosa ya no es tan fácil, porque aún cuando todavía tengas el deseo de hacerlo, tus malos pensamientos o tu cuerpo te lo impiden a cada instante, ya que el alma y el cuerpo no están acostumbrados a ser manejados por nadie y es lógico que se rebelen porque quieren gobernar tu vida. En el Catecismo de la Iglesia, N° 2819, dice: los últimos tiempos en que estamos son de la efusión del Espíritu Santo, desde entonces, está entablado un combate decisivo entre "la carne" y el Espíritu. El apóstol san Pablo dice que de la desobediencia del primer pecado procede la lucha que "la carne" sostiene contra "el espíritu" (Cf. Ga 5, 16-17.24; Ef 2,3).Así mismo en el Catecismo de la Iglesia Católica leemos "En el hombre, porque es un ser compuesto de espíritu y cuerpo, existe cierta tención y se desarrolla una lucha de tendencias entre el "espíritu" y la "carne". Pero en realidad ésta lucha pertenece a la herencia del pecado. Forma parte de la experiencia cotidiana del combate espiritual" (Cat. N° 2516). A menudo encontramos que en la Biblia se menciona a la"carne". Pero, ¿qué es la carne? 68
Podemos citar dos conceptos diferentes, pero que se presentan en la palabra de Dios : 1.- El primer concepto de carne es referido al cuerpo humano, creación buena de Dios. Así lo mencionan estas citas: Es tanto la naturaleza humana -cuerpo y alma- que creó Dios y bendijo para que la pareja sea una sola carne (Cf. Gn 2, 24). En la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo Jesucristo, el Verbo hecho carne (Cf. Jn 1, 14). Y más aún, Jesús dijo: "quien come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él" (Jn 6, 56). 2.-También, la palabra carne, en otros contextos es entendida como las malas inclinaciones del hombre, y es en este sentido que san Pablo hace esta referencia en Gálatas 5, 19-21: "Es fácil ver lo que viene de la carne: libertad sexual, impurezas y desvergüenzas; culto a los ídolos y magia; odios, celos y violencias; furores, ambiciones, divisiones, sectarismo, desavenencias y envidias; borracheras, orgías y cosas semejantes". Y el evangelio de san Mateo 26, 41: "El espíritu es animoso, pero la carne es débil". "Por tanto, hagan morir lo que les queda de vida «terrenal», es decir: inmoralidad, impurezas, pasión desordenada, malos deseos, y esa codicia con la que uno se hace esclavo de ídolos " (Col 3,5). La CARNE son las obras del alma o del cuerpo, juntos o separados, cuando estas obras se oponen al espíritu (Cf. Ga 5,16-21). Cuerpo no es lo mismo que carne, puesto que el odio, la idolatría, etc., no están en nuestro cuerpo, pero SÍ en nuestra carne.
III. ¿QUÉ DEBES HACER? La Biblia dice que debes someter tanto a tu cuerpo como a tu alma a la dirección del Espíritu. El dejarse conducir por el Espíritu Santo, produce vida y paz, pero el dejarse conducir por el hombre viejo produce la muerte.
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Porque el hombre viejo y egoísta que está en nosotros, siempre se rebela en contra de Dios, nunca ha obedecido la ley de Dios, y nunca podrá obedecerla. Por ello, en nuestra oración, al decir "no nos dejer caer en tentación", le pedimos a Dios que no nos deje tomar el camino que conduce al pecado, pues estamos empeñados en el combate entre la "carne" y el "espíritu", que conseguiremos vencer con la gracia de Dios mediante: la virtud y el don de la castidad; la pureza de intención; la pureza de la mirada exterior e interior; y mediante la oración (Cf. Cat. N° 2520). Lo importante está en que eres tú quien decides por quién te dejarás conducir. Esta decisión NO la toma Dios, ya que El respeta nuestra libertad, y ésta consiste en poder elegir, bajo nuestra responsabilidad, el camino que deseamos seguir en cada momento. Sí quieres triunfar como cristiano, deberás tomar la decisión de dejarte conducir en cada momento, en cada situación o circunstancia, por el Espíritu Santo, y doblegar asu autoridad tu cuerpo y tu alma, para que éstos, siendo instrumentos de Dios, puedan producir los frutos del Espíritu, o sea la transformación que hace el Señor del hombre viejo al hombre nuevo. Pero esta decisión debe ser consciente y definitiva, debe ser una renuncia total a las obras del mundo, para encontrar nuestra vocación cristiana (Cf. Rm 13,13-14). TAREA: Hacer una lista de mis malos deseos buscando ejemplos en Ga 5, 16-21; Ef 4, 25-31 y Col 3, 5-9. MEDITA Y APRENDE: Rm 8, 14; 8, 7-8; Ga 5, 25; Col 3, 5-9 CITA LEMA: "Si vivimos por el Espíritu, dejémonos conducir por el Espíritu." Gálatas 5, 25
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COESTICNAFIO N2 6 Con cada pregunta te daremos una o varias citas que te darán la clave para la respuesta; así pues, busca cada cita y responde de acuerdo a la pregunta subrayando si es verdad o falsedad y llenando los espacios. 1.- ¿Puedes hacer todo el bien que quieras? (Rm 7, 14-25) SI
NO
2.- Debemos guardar nuestro_ nuestra sin mancha. (1 Ts 5, 23) 3.- Nuestra alma debe por la acción
(Ef 3, 16; 4, 23)
4.- En Romanos 8,6 y 8 dice que no agradan a Dios los que siguen la 5.- Una vez que leas Gálatas 5, 19 enumera 5 obras de la carne: a)
d)
b)
e)
c)
6.- ¿Debemos someter nuestros pensamientos a Dios? (2 Co 10,4.5^ SI
NO
7.- Si sigues sembrando en la carne ¿DIOS te va a ayudar? (Ga6,7.o\ SI
NO
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8.- Si se lo permites, el Espíritu Santo te: a) Rm 8, 26-27 ( ) Te fortalecerá b ) l Co2, 12 ( ) Te guiará c) 1 Co 2, 13 ( ) Te ayudará orar d) Rm 8, 15-18 ( ) Te enseñará e) Ef 3, 16 ( ) Dará testimonio de que eres hijo de Dios f) Rm 8, 14 ( ) Te mostrará lo que Dios te da. 9.- Colosenses 1,9 dice que debes encontrar la: a) Señal de Dios b) Razón de tu comportamiento c) Voluntad de Dios
(
10.- Si vivimos en el Espíritu debemos: (Gálatas 5, 25) a) Dejarnos conducir b) Razón de tu comportamiento c) Voluntad de Dios
(
11.- No
LA TENTACIÓN
) OBJETIVO.- Mostrar algunas formas que Satanás usa para alejarnos de Dios y cuál debe ser tu actitud.
)
al Espíritu Santo con el que fuisteis para el día de la
redención (Ef 4, 30). 12.- Enumera cuáles serán tus frutos si decides que el Espíritu guíe tu vida en adelante: Ga 5, 22.
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En la reunión anterior aprendimos a conocernos a nosotros mismos y a recibir la ayuda del Espíritu Santo, ahora vamos a descubrir quién es nuestro gran adversario: Satanás.
I. CÓMO SE PRESENTA LA TENTACIÓN A . SUS CARETAS
El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que Satanás, el maligno, es el ángel que se opone a Dios. Es aquel que se atraviesa en el designio de Dios y su obra de salvación cumplida en Cristo. Jesús lo llama "homicida desde el principio " (Jn 8,44), y el Apocalipsis, "el seductor del mundo entero" (Ap 12, 9). Es aquel por medio del cual el pecado y la muerte entraron en el mundo, y por cuya definitiva derrota, la creación entera será liberada del pecado y de la muerte (cf. Cat. N° 391 ss). Para nosotros es fácil constatar que Satanás "trata bien" a los no creyentes, que están alejados de Dios, y hacen lo que a él le place. Así, pues, con éstos no tiene problemas. En cambio, sí tiene problemas grandes cuando se trata de cristianos y más aún cuando son cristianos comprometidos. Por eso es necesario saber que Satanás es tu ENEMIGO PERSONAL. 73
1.- Él trabaja mucho y está siempre activo, aunque nadie lo vea o piense que no existe. Mira a tu entorno: los diarios, las revistas y TV, etc.; el mundo entero ha caído en su poder (Cf. Ef 6, 12). "Sabemos que pertenecemos a Dios, mientras el mundo entero está bajo el poder del Maligno " (1 Jn 5, 19). 2.- Él lucha contra Dios y trata de estropear su obra en el mundo (Le 4, 2; Hch 5, 3). "Unos la reciben (la semilla) como a lo largo del camino: son aquellos que, en cuanto escuchan la Palabra, viene Satanás y saca esta palabra que llegó hasta ellos" (Me 4, 15). 3- Obstaculiza a los cristianos en su camino y se satisface en ello. "Por eso hemos querido ir a ustedes y, en cuanto a mí, Pablo, lo quise varias veces, pero Satanás me lo impidió " (1 Ts 2, 18). 4- Se vale de sus debilidades y pecados para anularlos. "Para cada uno la tentación viene de sus malos deseos que lo arrastran y seducen " (St 1, 14). Su mejor estrategia es que nadie crea en él, y para eso utiliza caretas, trabaja en tinieblas, tiene una variedad de máscaras y disfraces de acuerdo con la ocasión. Sabe ocultar la realidad de las cosas con un velo de inocencia: "Y nada tiene de extraño: que el mismo Satanás se distraza de ángel de luz" (2 Co 11, 14; ver también: Ap 12, 9; Rm 16, 17-18; Me 13, 22). Así pues, ten cuidado. "Yo mismo los elegí a ustedes, los Doce. Y sin embargo, uno de ustedes es un diablo " (Jn 6, 70). B. SU INFLUENCIA EN TU MENTE
El mal será disfrazado y presentado como algo usual y aceptable para que tus buenos sentimientos sean engañados: "Y ese es mi temor: la serpiente que sedujo a Eva con astucia podría también pervertirles la mente para que dejen de ser sinceros con Cristo " (2 Co 11,3). Por ejemplo: Películas, chismes, mentiras, "amor libre", con74
trol de la natalidad por medios artificiales, uso indiscriminado de preservativos con el pretexto de campañas de lucha contra el Sida, esoterismo, astrología, doctrinas falsas, etc. Los malos deseos los "justificamos" por medio de razonamientos que Satanás nos dará, disfrazando lo malo como bueno, útil, lógico, o "porque otros lo hacen". Por ejemplo: la pereza, egoísmo, ambiciones, odios, desvergüenzas, vanidad, orgullo, etc. Satanás puede influir en tu mente y emociones, enviándote constantemente mensajes y sugerencias a la mente, aprovechando cada debilidad tuya, pero únicamente proponiendo, y depende de ti que la tentación tome forma de pecado, si es que caes en ella (Cf. St 1, 25). Para ello, utiliza cada deseo tuyo, haciéndolo natural y aparentemente lógico, para esclavizarte. Ejemplos: "Es natural que me preocupe yo más por mi trabajo que por Dios "; "el sexo es algo natural y hermoso. Por lo tanto, puedo disfrutar de él libremente". El Catecismo de la Iglesia enseña que "el hombre, persuadido por el Maligno, abusó de su libertad, desde el comienzo de su historia. Sucumbió a la tentación y cometió el mal. Conserva el deseo del bien, pero su naturaleza lleva la herida del pecado original. Ha quedado inclinado al mal y sujeto al error" (N° 1707). El cristiano tibio, que no vive siguiendo las enseñanzas de Jesús y obedeciendo las mociones del Espíritu Santo, es un cristiano anulado, que indiferente, se deja llevar por donde sople el viento y le sigue el juego a Satanás. Uno de los errores más frecuentes en que incurren los cristianos, es pensar que el diablo no puede hacerles nada o que no existe, y con esto, no se dan cuenta de que están siendo anulados y de cómo él los tiene controlados. Si el diablo quiso zarandear al mismo Pedro, el apóstol amigo de Jesús, ¿cómo no lo va a intentar con nosotros?: "Simón, mira