Cómo organizar un trabajo de investigación [4 ed.] 9786077901501

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Bernardo M artínez A urioles

Eduardo Alm eida A costa

Cómo organizar un trabajo de investigación

CÓMO ORGANIZAR UN TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

B ernardo M

a r t ín e z

Eduardo A

l m k id a

A u r io l e s A co sta

U n iv e r s id a d I b e r o a m e r ic a n a P u e b l a U n iv e r s id a d I b e r o a m e r ic a n a C iu d a d

de

M é x ic o

U N IV E R S ID A D IB E R O A M E R IC A N A P U E B L A B ib lio teca In te ra c tiv a P ed ro A rru p e SJ C ei]tro de R e cu rs o s para el A p ren d izaje y la Investigación

Martínez Aurioles, Bernardo Cómo organizar un trabajo de investigación. 1. Investigación - Metodología - Manuales, etc. 2. Investigación - Estudio y enseñanza - Metodología. I. Almeida Acosta, Eduardo, coaut. II. t. Q 180 M37.2015

Primera edición, 2004 Primera reimpresión de Segunda edición, 2005 Primera reimpresión de Tercera edición, 2008 Primera reimpresión de Cuarta edición, 2014 ■Primera reimpresión de d r d r vd r

d r

la primera edición, 2005 la segunda edición, 2006 la tercera edición, 2011 la cuarta edición, 2015

© Bernardo Martínez Aurioles © Eduardo Almeida Acosta © Universidad Iberoamericana Puebla Blvd. Niño Poblano núm. 2901, U. Territorial Atlixcáyotl Puebla, México [email protected] © Universidad Iberoamericana Ciudad de México Prolongación Paseo de Reforma 880, Lomas de Santa Fe, México, C.P. 01219, Distrito Federal.

ISBN: 978-607-7901-50-1 Impreso y hecho en México Printed and made irt México

ÍNDIC E

P ró lo g o .................................................................................................. P rólogo a la cuarta edició n ..............................................................

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Introducció n ............................................................................................

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D iagrama del P roceso de investigación ............................................

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Proceso de investigación .....................................................................

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1. Elegir el problema de investigación...............................................

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2. Formular la pregunta de investigación........................................

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3. Formular la hipótesis o el Supuesto.................................................. 28 4. Establecer los ob jetivos................ .'...................................................

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5. Elaborar el proyecto de investigación...........................................

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5.1 Planteamiento del problem a.......................................................

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5.1.1 Título y subtítulo....................................................................

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5.1.2 Antecedentes del problema de investigación...................

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5.1.3 Pregunta de investigación....................................................

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5.1.4 H ip ó tesis...................................................... .............. .............

34

5.1.4.1 La hipótesis en la investigación cuantitativa.............

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5.1.4.2 Los supuestos en la investigación cualitativa...........

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5.1.5 O bjetivos..................................................................................

36

5.1.6 Justificación de la investigación.........................................

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5.1.7 Alcance o Delimitación de la investigación.....................

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5.1.7.1 El alcance en la investigación cuantitativa.................

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5.1.7.2 El alcance en la investigación cualitativa...................

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5.1.8 Limitaciones y posibles contratiempos para concluir la investigación...................................................................................

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5.1.9 Definición de c o n c e p t o s ............................................................

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5.2 Esquema provisional de trabajo.............................................. 5.3 Métodos de recopilación y de procesamiento deinformación. 5.3.1 Los tipos de estudio en la investigacióncuantitativa....... 5.3.2 Los tipos de estudio en la investigacióncualitativa......... 5.4 Programación de actividades................................................... 5.5 Bibliografía provisional............................................................. 6. Recopilar la información................................................................ 6.1 Investigación documental.................... .................................... 6.2 Investigación de cam po............................................................. 7. Procesar la información.......................................................,.........

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8. Elaborar el reporte de investigación............................................ 8.1 Cuerpo capitular........................................................................ 8.1.1 Capítulo 1: Marco teórico................................................... 8.1.2 Capítulo 2: Métodos de recopilación y de procesamiento de información.................................................................................... 8.1.3 Capítulo 3: Resultados........................................................ 8.2 Conclusiones y sugerencia o Aporte de la investigación.....

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8.3 Introducción................................................................................

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8.4 Resumen...................................................................................... 9. Revisar el borrador.................... ;..................................................... 10. Imprimir el te x to ........................................................................... B ibliografía ...........................................................................................

69 69 71 73

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Quienes se dedican a la investigación científica afirman que su actividad es interesante y hasta fascinante. Quienes en el pasado fueron investiga­ dores y han dejado de serlo, continuamente hacen esfuerzos por volver a investigar. ¿Qué es lo que resulta tan atractivo de la investigación cientí­ fica? Sin duda, la discusión con colegas inteligentes y bien informados, la elaboración de hipótesis para explicar hallazgos, la confirmación «'el rechazo de las teorías o especulaciones propias, ver publicados los eseritos, hacer hablar a los resultados numéricos o de otro tipo, ser el primero en descubrir un fenómeno o en encontrar solución a un problema, mirar más allá de la superficie de las cosas. Para quienes gustan de ejercer sus talentos, para quienes disfrutan de la lectura y el razonamiento, la inves­ tigación científica es una actividad absorbente y placentera que no puede considerarse un trabajo “como cualquier otro”. La investigación también tiene algunos aspectos fastidiosos: escribir un proyecto de investigación que debe ser aprobado por otros, escribir un reporte de acuerdo con las normas y todos los requisitos formales de una revista en particular, someter el trabajo propio al juicio de reviso­ res que dictaminan si se publica o no y qué correcciones deben hacer­ se, repetir experimentos en los que se cometieron errores, capturar los datos, hacer transcripciones, enfrentar la indiferencia de los colegas que descalifican el trabajo propio, hacer antesalas para obtener fondos o permisos y, en fin, las partes “burocráticas” de la investigación que alejan al investigador del laboratorio, del campo, de la observación, de la biblioteca.

Desafortunadamente, los estudiantes se inician en la investigación c o ­ m e n zan d o p o r to d a s las p a rte s fastidiosas y n in g u n a de las interesan tes. No es de ex tra ñ a r que cada vez haya m enos jóvenes interesad o s en volver­ se científicos y que, en consecu en cia, la c o m u n id ad científica de M éxico

esté envejeciendo. Los profesores de metodología, quienes usualmente no son ni han sido investigadores, se han encargado de quitar el gusto por la ciencia a los jóvenes universitarios. La exigencia de escribir “reportes de investigación” de un problema que no les interesa, cumpliendo todos los requisitos de la a p a , sin confundir dónde van dos puntos y dónde punto y coma, buscando, “a ver de dónde”, bibliografía suficiente, cuando menos 20 o 30 referencias, para hacer un “marco teórico”, hace que la metodolo­ gía sea una materia detestada por la mayoría de los estudiantes. Si a esto le sumamos los análisis estadísticos crípticos, tenemos los ingredientes necesarios para matar el interés científico de las nuevas generaciones. En lugar de estimular el gusto por el trabajo inteligente e imaginativo, mu­ chos profesores de metodología, con sus exigencias formales, hacen que los alumnos se sientan incapaces para la investigación. t Las políticas de investigación de algunas universidades y de ciertas instituciones y fundaciones que aportan dinero para investigar, también tienen responsabilidad. Quien otorga los fondos puede decir con justa razón: “yo apoyo las investigaciones que me interesan”, que no necesa­ riamente son las que le interesan al investigador. Cuando un investiga­ dor novel tiene que realizar todas las partes aburridas de la investigación y además investigar un problema que no le interesa, empieza a ver su trabajo como “cualquier trabajo” y desertará en cuanto encuentre otro con mejores perspectivas económicas. Los investigadores veteranos han aprendido a disfrazar sus propios intereses para que parezcan ser los de la institución que aporta los fondos. Pero entonces qué hacer; es irremediable que para ser investigador hay que aprender los aspectos formales que tienen mucha burocracia y nada de talento. El libro que el lector tiene en las manos está hecho con la in­ tención de ayudar a los investigadores principiantes a organizar el trabajo de investigación, desde el planteamiento del problema hasta la elabora­ ción del reporte. Está escrito en forma de preguntas y respuestas lo cual facilita su lectura. Los lectores, aun quienes tengan experiencia en inves-

tigación, pueden encontrar en este libro algún consejo útil para facilitar las partes menos atractivas del trabajo científico. ¿Quiere esto decir que los aspirantes a investigadores tienen, que sufrir primero, pasar por duras pruebas y descender al averno antes de a lc a n z a r la meta de convertirse en científicos? No necesariamente, aunque, como toda disciplina, la carrera de investigador requiere un aprendizaje; pero es perfectamente posible que los principiantes en investigación realicen algunas de las tareas más interesantes y placenteras que rara vez se men­ cionan en los libros de metodología. Por qué no facilitar a los principian­ tes que encuentren problemas e imaginen soluciones, que hagan especu­ laciones teóricas, que intenten hacer hablar a los datos, que participen en las discusiones con expertos, que muestren su talento y que vean sus nombres publicados en reportes de investigación en los que colaboraron. Esto debería ser el trabajo de quienes se encargan de formar nuevos in­ vestigadores, ya sean asesores de tesis, coordinadores de seminarios o jefes de investigación, en lugar de ser meros inspectores de usos y cos­ tumbres metodológicas. Si desde el principio se desarrolla el gusto por la investigación se estará más dispuesto a tolerar las partes aburridas. Muchos libros de metodología, y este1 no es la excepción, producen la impresión, no buscada por los autores, de que ya existe un método más o menos seguro para hacer investigación y para encontrar verdades cientí­ ficas por cualquiera que siga el método con cuidado. Nada más lejano de la verdad. No hay método, no. Los libros y las materias de metodología sirven principalmente como introducción al vocabulario de la investiga­ ción científica y como catálogos de errores que deben evitarse; errores en los razonamientos y en la realización de los experimentos. Pero una cosa es ayudar a evitar los errores comunes y otra muy distinta es decir cómo hacer lo correcto y verdadero. Nadie tiene claro cómo hacer esto último. El lector que se siente atraído por el trabajo científico, pero a quien le resultan repelentes las formalidades metodológicas, no debiera desani­ marse. El defecto no está en él, sino en la excesiva burocratización de la investigación. Este libro puede ayudarle a superar los obstáculos forma­ 1En esta edición se han adoptado las nueva reglas ortográficas publicadas en 2010. Se recomienda su estudio y aplicación en todo tipo de escrito.

les, pero hará bien en buscar el consejo de un experto para encontrar el atractivo real de la investigación científica. Guillermo H inojosa R. Universidad Iberoamericana Puebla Abril de 2004

El impulso humano por conocer el universo que habita, y la necesidad de conferirle un orden, es decir, la visión de un cosmos inteligible, podría ser el germen de esa actividad de la curiosidad llamada investigación, esa dili­ gencia o predisposición para querer descubrir algo que ignoramos, que nos inquieta, que nos llama o interesa sobre determinada cosa o situación. Tal impulso nos lleva a movilizar la percepción, la memoria, la intuiclpn, los conocimientos previamente adquiridos y sabrá Dios qué otras cosas para calmar esa necesidad de certidumbre cognitiva y aportar algo relativamen­ te mensurable a las preguntas ¿por qué?, ¿cuál?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? Cuando esa actividad es sistemática, es decir, cuando es llevada a cabo con un orden, y procede por principios y con rigor, entonces decimos estar construyendo un conocimiento científico, una de las variadas for­ mas de conocimiento posibles, la cual implica una comprensión teórica o práctica sobre el objeto en el que fijamos la atención. Muy bien, pero ¿cuál es ese método para generar conocimiento? Por supuesto, no hay una respuesta única. Eso depende de muchas cosas, entre ellas, de la postura epistemológica en la que se esté consciente o inconscientemente parado, es decir, de cómo se conciba la relación en­ tre el sujeto cognoscente y el objeto de su interés. Y para este asunto encontramos muchas respuestas históricamente elaboradas, cuya revisión dejaremos aquí de lado para entrar mejor en la experiencia directa de emprender una investigación. Situémonos entonces en el inicio de un proyecto, ese misterioso mo­ mento en el que con vaguedad nos planteamos preguntas de autosondeo: ¿qué problema o cosa quiero investigar exactamente, qué espero conocer

de ella, por qué averiguar esta y no otra,de qué y a quién servirá ese co­ nocimiento? Esta batería de preguntas es la primera y muy valiosa guía que nos ofrecen Bernardo Martínez Aurioles y Eduardo Almeida Acosta en esa incipiente encrucijada brumosa e incierta de los albores de una investigación, donde no hay aún terreno firme para pisar. Ampliando en­ seguida el zoom, otras preguntas nos llevan ahora a considerar el posible interés del estudio respecto a una disciplina, una institución o una comu­ nidad científica relacionada. Luego es momento de especificar o aislar claramente el asunto de nuestro interés formulando una pregunta: ¿cuál e s.. por qué.. cóm o..., cuándo..., dónde...? y de adelantar una posible respuesta. Cada una de estas preguntas nos llevará por caminos diferen­ tes, se nos advierte. De ahí la importancia de su elección, así como del verbo que expresa el objetivo de la investigación. Esta opción indicará el rumbo del trabajo y perfilará el método por seguir. La experiencia y la in­ tuición de los autores de este libro los lleva a ofrecer dos valiosas formas de engancharse con el proceso de su inquisitivo lector: proceder a través de preguntas, seguramente las planteadas por los estudiantes a estas alturas, ¡dando al libro un carácter vivo y cercano; la otra es que al término de cada etapa metodológica, las presentadas y las por venir, proponen un momento de análisis retrospectivo para revisar la calidad del avance y, en ' su caso, corregir el rumbo. Las operaciones efectuadas por el sujeto que investiga, hasta ahora presentadas con aparente simplicidad y lógica, están en la práctica ro­ deadas de una carga importante de incertidumbre, de retroacciones, de recurrentes ciclos de dudas sobre la real importancia del trabajo y sobre las propias fuerzas, seguidas del sentimiento de éxito y de epifanías, de correcciones o reajustes de etapas aparentemente superadas, detonadas por cada avance, y de cierta carga de ansiedad salpicada de momentos exultantes, producto de los vaivenes del pensamiento en este intento de conferir orden y sistematicidad a intuiciones e intereses al principio un tanto vagos y difusos. Pero es aquí donde la experiencia y sensibilidad de los autores ofrece valiosísimas orientaciones humildemente disfrazadas de preguntas directas, cuyas glosas nos regresan a la Tierra, nos van po­ niendo señales y marcando un derrotero.

La aspiración: por hacer inteligible el mundo del que hablábamos al principio, o al menos a la inteligibilidad del proceso de indagación de una parte de ese mundo en donde pusimos la atención, es cabalmente llenada por este libro, pues nos da su apreciable aporte de claridad y sencillez: sendos atributos terminan por convertirse en una brújula para guiarnos en un camino azaroso y fascinante. Alfonso Alvarez Grayeb Universidad Iberoamericana Puebla Noviembre de 2013

IN T R O D U C C IÓ N Investigación: proceso que, /rus definir un proble­ ma que requiere y vale la pena estudiar mediante la aplicación de métodos adecuados, procura ob­ tener información relevante y fidedigna que se des­ cribe, analiza e interpreta para verificar, corregir, extender o aplicar el conocimiento. Los autores

La investigación es una actividad indispensable para el desarrollo y bien­ estar del hombre y sus sociedades. Requiere de personas dispuestas a cuestionar lo que ven, lo que oyen..., a dar respuesta a los enigmas que cotidianamente se les presentan, con ambición por conocer más y por compartir sus descubrimientos; personas que continuamente busquen en­ tender el mundo y hagan de su actividad una actitud de vida para encon­ trar, mediante la reflexión, respuestas importantes y útiles para que este mejore. Esta actividad enfrenta muchos obstáculos para lograr una adecuada comprensión, asimilación y aplicación, tal vez por una deficiente educa­ ción básica de los alumnos o por haberles presentado la reflexión como algo difícil y complejo, o porque su formación se ha visto limitada por no fomentar suficientemente su capacidad de pensar y actuar. El seguimiento de los métodos tradicionales tal vez no sea el único ca­ mino. La innovación, el atreverse a buscar nuevas rutas puede, en muchas ocasiones, llevar al logro deseado, incluso, con menor esfuerzo y menos tiempo; sin embargo, el conocimiento de las metodologías probadas y la disciplina para seguirlas son fundamentales para desenvolverse mejor y evitar que se avance con paso inseguro durante el trabajo. Por consiguiente, presentamos, en forma esquemática y como guía, los elementos básicos del Proceso de investigación. Sin pretender que sea un libro de texto, deseamos que el estudiante encuentre aquí un medio de aprendizaje o desarrollo para ir realizando por sí mismo sus investigacio­ nes, y lo lleve, cuando encuentre conceptos o teorías que desconozca o

no comprenda, a la consulta de los libros de texto o a los expertos que le ayuden a profundizar en su aprendizaje. El texto sigue la secuencia presentada en el Diagrama del proceso de investigación. Para realizar el proyecto y la investigación es necesario considerar que las respuestas a las preguntas incluyen un aspecto infor­ mativo y otro activo, es decir, las acciones por realizar durante el proceso. Aunque es evidente que no puede pretenderse ofrecer una especie de “receta” para realizar investigaciones, a partir de la tercera edición, para facilitar aún más el aprendizaje del proceso, se incluyó una guía para elaborar el proyecto de investigación siguiendo los pasos descritos en el texto. Esta se encuentra disponible en la página web de la u i a : http:// www.iberopuebla.mx/servicios/docs/guiaProyectos.doc, donde puede accederse al archivo para trabajar con esta herramienta. Por supuesto, es indispensable que el alumno, conforme vaya adqui­ riendo experiencia, le dé a estas herramientas su justa dimensión y se independice, innove, oriente sus trabajos en función de las necesidades reales del problema de investigación atendido. Ahora, en la cuarta edición, después de haber identificado ciertos re­ querimientos para los trabajos de investigación en varias instituciones educativas, incorporamos algunos de estos elementos correspondientes tanto a estudios cuantitativos como cualitativos para contribuir, de mane­ ra más completa, al aprendizaje y desarrollo tanto del protocolo de inves­ tigación como de la investigación misma.

Diagrama del proceso de investigación

CÓMO

ORGANI ZAR

UN TRABAJO

DE I NVESTIGACIÓN

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PROCESO DE INVESTIGACIÓN

Cuando alguien se prepara para desarrollar una investigación debe consi­ derar su capacidad de reflexión y el hecho de que realiza investigaciones siempre, que su curiosidad lo lleva a investigar sobre tópicos de su interés o porque lo necesita para resolver alguna situación en su vida. Tal vez la única diferencia sea no utilizar una metodología con el fin de facilitar y optimar los pasos necesarios para alcanzar los resultados deseados que, incluso, puedan ser reproducidos o comprobados por otro investigador. En este sentido se recomienda al principiante seguir, de manera ordenada y sistemática, la Guía para la elaboración de un proyecto de investigación (disponible en las direcciones electrónicas indicadas en la p. 18) para fa­ cilitar su aprendizaje y ayudarlo a alcanzar los objetivos deseados. En ocasiones, la investigación puede estar, en cierta medida, orientada por el profesor, pero el alumno es quien debe pensar y decidir los elementos que guiarán su investigación. En estos casos lo recomendable es elegir un problema realmente interesante, viable de ser estudiado y disponer del tiem­ po necesario para enfrentarlo, que sea beneficioso, importante y novedoso para uno mismo como persona, para la disciplina que se estudia, para la institución a la que se pertenece y para los destinatarios de la investigación. El orden del proceso de investigación presentado en este texto corres­ ponde a un orden lógico que, aunque puede variar dependiendo de las ca­ racterísticas del investigador y de la investigación, facilita el trabajo para alcanzar los resultados deseados con menor esfuerzo y en menos tiempo. Por tanto, los rectángulos en el diagrama anterior representan las activi­ dades básicas del Proceso de investigación y los rombos, los momentos de análisis en los cuales se deben contestar preguntas para pensar y evaluar

si el paso correspondiente reúne las características necesarias para conti­ nuar con el siguiente, o requiere alguna corrección. Otra manera de ver el proceso para comprender por qué se recomienda seguirlo en determinado orden se muestra en el siguiente esquema, el cual agrupa las etapas del proceso de la investigación especificando en qué con­ siste y cuál es la finalidad de cada una de ellas, así como su interdependencia y contribución para avanzar con mejores bases hacia el logro del objetivo. áEtapa preparatoria •Planteam iento del problem a