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Spanish Pages [162] Year 1851
ЩШшм
Justo
Zaragoza.
BOSQUEJO DE LA
REPÚBLICA DE' COSTA RICA, SEGUIDO DE
APUNTAMIENTOS PARA SU HISTORIA.
CON YAItlOS MAPAS, VISTAS Y
RETRATOS.
TOE
FELIPE
NUEVA
MOLINA.
YORK:
D1PRENTA DE S. W. BENEDICT, No. 16 CALLE DE SPRUCE. 1S51.
LISTA DE LOS
MAPAS
Y
ESTAMPAS
QUE CONTIENE ESTA
Mapa general de Coata Rica, Retrato de Don Braulio Carrillo, Escudo de Armas y Pabellón do la República, Retrato del lixmo. Señor Don José María Zamora. Retrato del Benemérito Señor Don Juan Mora, Plano de la Población de San Juan, Vista de ídem, Mapa del Puerto de San Juan, Mapa que manifiesta el curso del Rio San Juan, Mapa del Golfo do Nicoya, Mapa de la Bahia de Boca Toro, Mapa de la Bahia de las Salinas, Mapa del Puerto de la Culebra, Mapa do la Hacienda de Mira valles,
OBRA.
Páginas. 1 16 24 32 48 54 54 54 54 50 59 90 104 120
§
1.
DISCURSO
PRELIMINAR.
HABIÉNDOME cabido la honra de representar á Costa E i c a , cerca de varios Gabinetes de E u r o p a y de A m é r i c a en su prim e r a aparición ante el m u n d o civilizado como nación independiente y advirtiendo la escasez de noticias que se tenía de nuestro pais en el extranjero, consideré de mi deber darlo á conocer por medio de lijeras descripciones, y al efecto compuse u n pequeño bosquejo que publiqué p r i m e r a m e n t e en idioma inglés, y mas t a r d e en francés y en castellano; del cual se hizo u n a versión a l e m a n a por la Sociedad de Colonización p a r a la A m é r i c a Central establecida en Berlín ; habiendo sido reproducido por diferentes diarios en otras lenguas de E u r o p a . Con tal motivo y exijiéndolo así la naturaleza de los asuntos que m e estaban especialmente encomendados, m e h e visto en la precisión de estudiar la geografía, la estadística y la historia del pais, y no encontrando n i n g u n a obra que tratara de estas materias con limitación á Costa Rica, comencé á formar apuntes p a r a suplir su falta. En seguidas concebí el pensamiento de dar á luz los datos que iba coordinando, no solo p a r a el uso de los forasteros, sino aun p a r a el de los naturales, quienes, forzoso es decirlo, no poseen hasta ahora, generalmente hablando, la instrucción necesaria acerca de su propia patria. E n las pajinas siguientes se hallará el resultado de mis pequeños trabajos. E l título q u e lleva, esplica suficientemente el carácter de la obra, que no p n d i e n d o ser acabada en n i n g ú n r a m o , h a debido contraherse y se contrahe á compilar noticias de toda especie p a r a poner de manifiesto el estado presente del pais, asi como su situación en los tiempos que h a n precedido.
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DISCURSO PRELIMINAR.
L a obra se divide en dos partes. L a p r i m e r a bajo la denominación de Bosquejo, comprehende una descripción geográfica, política y estadística de la República, tal como existe b o y dia, acompañada de u n a rápida ojeada retrospectiva. La segunda p a r t e se compone de "apuntamientos" mas estensos p a r a su historia antigua y m o d e r n a ; precedidos por una sucinta memoria de los varones mas ilustres que el país h a producido. l i e adoptado en esta liltima p a r t e el método de simple narrativa por orden cronolójico, por ser este plan, a u n q u e cansado, el menos expuesto á errores y aquel cuyo desempeño d e m a n d a menos habilidad en el escritor; mientras que u n a exposición razonada de los acontecimientos, analizando sus causas y efectos, describiendo las costumbres de cada época y pintando los caracteres de los porsonages que h a n figurado en la escena, sobre las dificultades de ejecución que presenta, exijiría conocimientos mas prolijos y minuciosos de los que m e asisten. • Q u é d e s e esto p a r a otra ocasión. L,a historia de Costa R i c a se puede resumir en pocos rasgos. N a d a se sabe acerca de los pueblos aboríjenas que o c u p a b a n el pais, al tiempo en que este fué descubierto por los españoles. N o sería difícil sin embargo, reunir algunos vestijios curiosos. E n la península de Cabo Blanco y en la isla de Chira, suelen encontrarse a b u n d a n t e s antigüedades de los indios, tales como vasijas de barro, ídolos de p i e d r a y joyas de oro, que el Gobierno podría m a n d a r recojer y conservar en u n museo, disponiendo asimismo que se formasen vocabularios de las lenguas que h a b l a n todavía los pocos indíjenas que existen en el territorio. D u r a n t e la dominación española la prosperidad de Costa R i c a esperimentó muchos altos y bajos, por el azote de los piratas y corsarios que infestaban las costas en uno y otro océano. E s t a causa y la lejanía de la capital colonial, coartaron el desarrollo de la provincia y la mantuvieron sumida en profunda miseria y obscuridad. H e c h a la independencia y elevado Costa R i c a al rango de E s t a d o en la Federación de Centro A m é r i c a , ese misino aisla-
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DISCURSO PRELIMINAR.
miento que tanto le había perjudicado, se convirtió en principio de felicidad, impidiendo que el pais fuera envuelto en las prolongadas guerras que tuvieron lugar entre los demás Estados y el P o d e r Federal, ó de unos Estados contra o t r o s ; al paso que el comercio libre, la paz general, la extinción de piratas, el ingreso de forasteros, y la introducción de nuevos cultivos y de maquinaria le comunicaron al pais u n rápido impulso que lo h a conducido al grado de prosperidad en que se m i r a Mientras duró la Federación, asi como antes y después, cualquiera que h a y a sido el estandarte levantado por los revolucionarios, si examinamos las conmociones que ha experimentado Costa P i c a en el transcurso de treinta años, observaremos que, exept u a n d o la invasión de Morazan en 1842 y su consiguiente descalabro, todas ofrecen un carácter p u r a m e n t e doméstico, y fueron obra del localismo, ó el resultado de ambiciones personales. A s í es como, entre doce movimientos diversos que se cuentan, en diez de ellos ha triunfado la causa del orden, } solo dos veces h a sido i n t e r r u m p i d a la m a r c h a constitucional por facciones apoyadas en el poder militar. E s t e peligroso elemento, gracias á la enerjía del actual P r e s i d e n t e D o n J u a n Rafael Mora, se encuent r a hoy comprimido dentro de los límites que le corresponden, lo que unido al adelanto de la ilustración que v a haciendo desaparecer las m e n g u a d a s rivalidades que existieran antes entre las poblaciones, induce á esperar que no se reproducirán en nuestro pais tan lamentables sacudimientos. A p e s a r de su número, que, á p r i m e r a vista debe parecer crecido, no se crea sin embargo que los disturbios, ó si se quiere las revoluciones, ocurridas en Costa Rica, h a y a n tenido la fatal trascendencia que en otras partes ;* p o r q u e habiendo sido todas m u y pasajeras, no h a n causado mayores estragos : j a m a s se ha atacado la propiedad : el pueblo no se h a demoral izado; y cada partido triunfante h a tenido que ajustar sus procedimientos á los principios conservar
* Basto decir que la suma total do sus estragos no pasará de cien vidas sacrificadas y otros tantos dias perdidos para la industria.
DISCURSO PRELIMINAR.
dores de u n a sana política. Gracias á Dios, nuestras efímeras contiendas no han alcanzado á dejar huellas profundas, y p a s a d a la borrasca se vé con asombro que los que h a n combatido ayer en bandos opuestos, se reconcilian hoy y se j u n t a n p a r a ayudarse m u t u a m e n t e en sus trabajos. N i p u e d e suceder de otra m a n e r a en u n a tierra cuyos habitantes viven en el contacto m a s estrecho e n t r e sí, necesitándose reciprocamente, donde todos poseen algunos bienes, y todos trabajan, no conociéndose proletarios n i grandes capitalistas, y donde las familias están t a n enlazadas por el parentezco unas con otras que se d a b a n en otro tiempo los Costa Ricences á si mismos y aceptab a n con agrado, el apodo de ílermanicos. E s t a perfecta hom o j e n e i d a d : esta absoluta ausencia de castas y de clases sociales, p r u e b a n que Costa R i c a es u n pais e m i n e n t e m e n t e republicano, y que allí no p u e d e existir, como no existe, ni el despotismo ni la a n a r q u í a . T en efecto, á este respecto, poco ó n a d a tiene que envidiar á otras naciones mas antiguas. Disuelta la Federación, la individualidad política de Costa Rica, h a sido reconocida por todas aquellas naciones con quienes estamos en c o n t a c t o ; al paso que la R e p ú b l i c a posee los principales elementos necesarios p a r a sostener su independencia y soberanía, esto e s : u n buen n o m b r e : un erario superior á los gastos, que no estando gravado con n i n g u n a deuda extranjera ni doméstica presenta u n sobrante d i s p o n i b l e ; y finalmente u n p i é de milicias bastante respetable y bien discqjlinado. Con todo, no cabe d u d a que Costa R i c a por su posición geográfica: por sus antecedentes y por los vínculos antiguos de familia, está llamado á formar y m a n t e n e r con los otros Estados de Centro A m é r i c a , algún género de unión ó de alianza bajo condiciones practicables y reciprocamente satisfactorias y ventajosas. Considero como sueño irrealizable la formación de u n gobierno general ; p o r q u e los pueblos ó naciones j a m a s se h a n unido, á lo menos la historia no nos presenta n i n g ú n ejemplo de lo contrario, sino por la conquistados enlaces dinásticos, ó la necesidad de defenderse contra un peligro común que los amenaze de u n a ma-
DISCUESO PRELIMINAR.
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ñera m u y inmediata. JSTO h a y probabilidad alguna, es preciso confesarlo, de alcanzar semejante bien, a u n q u e cada partido en nuestras p e q u e ñ a s Repúblicas, cuando le toca su vez de encontrarse caido, debe forzosamente sentir cuan ritil sería la existencia de una autoridad m o d e r a d o r a colocada fuera del alcance de las pasiones del momento y del influjo de círculos demasiado estrechos ; pero n a d a se opone á la celebración de pactos p a r a uniform a r la política exterior, simplificar el sistema de aduanas, mejor a r el servicio postal, arreglar la extradición de reos por delitos comunes, igualmente que el cumplimiento de las sentencias judiciales, p a r a identificar el sistema monetario y los pesos y medidas, y p a r a otra multitud de objetos importantes. H é aquí, á m i modo de ver, el p u n t o primordial, á que deber á n dirijir sus patrióticos esfuerzos nuestros hombres de estado. L a administración que lo lleve al cabo, se coronará de gloria inmarcesible y asegurará el porvenir del p a i s ; pero debe tenerse presente que p a r a esto se necesita la concurrencia y b u e n a volunt a d de las otras R e p ú b l i c a s . Mientras ellas no rectifiquen su m a r c h a , y a b a n d o n e n el campo de las ilusiones, adoptando u n plan mas sencillo, n a d a se podrá adelantar. Otro de los graneles lauros reservados á los gobernantes de Costa Rica, consiste en la abertura, h a c e tanto tiempo deseada de u n camino carretero que conduzca al m a r a t l á n t i c o ; empresa cuya realización h a n entorpecido, y a las cuestiones con Nicaragua, y a la morosidad de la compañía con quien se contrató. E n tercer lugar coloco, como u n a de las mejoras mas necesarias, la abolición de los estancos, principalmente el de tabacos. E l financiero que encontrase arbitrios p a r a cubrir el déficit que dejaría la supresión de esta ú l t i m a renta, y pusiese en absoluta libertad la siembra, espendio y extracción de dicho fruto, h a r í a á su pais el m a y o r de los beneficios posibles. E s sabido que los productos que r i n d e la isla de Cuba en este renglón, apenas alcanzan y a p a r a satisfacer la d e m a n d a , y n i n g ú n otro cultivo podría ofrecer mas ventajas en Costa R i c a . Sin embargo, por mucho, q u e esta g r a n m e d i d a sea de desear, no convendría de-
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DISCURSO PRELIMINAR.
cretar el desestanco, sin contar antes con otra renta igualmente segura que reemplazase la renta de tabacos, p o r q u e ante todas cosas debe h a b e r hacienda pública, p a r a tener gobierno y poder disfrutar de orden y paz. U n a reforma p r e m a t u r a acarrearía males incalculables. Dos cosas mas necesita Costa Rica, p a r a continuar en la carrera del p r o g r e s o : Brazos y capitales. E s de creerse que cuando el pais sea mejor conocido, el interés individual á la sombra de nuestras instituciones eminentemente liberales y de la política ilustrada de nuestro gobierno, irá satisfaciendo á estas exijencias. E n t r e tanto, congratulando á m i patria por la situación lisconjera en que se encuentra, y lleno de confianza en su porvenir, considero h a b e r expuesto cuanto m e propuse decir en este discurso preliminar.
PAßTE
PRIMERA,
BOSQUEJO D E LA REPÚBLICA D E COSTA
§ 2.
RICA.
INTRODUCCIÓN.
EL pais que lleva actualmente el n o m b r e de República de Costa Rica, es aquella porción de la A m é r i c a Central que se extiende entre N i c a r a g u a y P a n a m á ; bañándola de u n lado el Océano Pacífico y del otro el Océano Atlántico. Provincia en u n tiempo del Reino de Guatemala, y luego Estado de la F e d e ración de Centro A m é r i c a , se hizo enteramente independiente desde que se extinguió el Gobierno General de aquella Federación por los años 1838 á 1 8 4 0 ; tomando con posterioridad el rango y título de R o p ú b l i c a libre y soberana, en virtud de u n a ley fundamental de sxi Congreso p r o m u l g a d a en 31 de Agosto de 184S. Su n u e v a condición política ha sido reconocida por diversas potencias, y su gobierno ha ajustado Tratados de A m i s tad, Comercio y Navegación con los de la G r a n B r e t a ñ a , los Estados Unidos, F r a n c i a , y las Ciudades Anseáticas. La independencia de Costa Rica, se encuentra también reconocida por la España, su antigua Metrópoli, en virtud de u n Tratado solemne de P a z y A m i s t a d , cabiéndole la gloria de haber sido el p r i m e r Estado de la A m é r i c a Central que ha celeb r a d o con Su Majestad Católica tan i m p o r t a n t e acto de reconciliación. L a República h a entablado igualmente relaciones internacionales con la Santa Sede, y con Su Majestad el R e y de las D o s Sicilias : tiene Tratados de alianza con G u a t e m a l a ; y está
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RESEÑA HISTÓRICA.
en v í a de celebrar pactos de amistad y comercio con la República de Chile, la P r u s i a , la Bélgica, el A u s t r i a y otras potencias. Con respecto á los Estados del Salvador, H o n d u r a s y N i c a r a gua, que juntos con G u a t e m a l a y Costa Rica, formaron antes la Federación de Centro A m é r i c a , la actitud incierta en que permanecen, procurando, a u n q u e en vano, establecer u n gobierno común entre los tres, h a sido causa de que aun no se h a y a afianzado por medio de convenciones solemnes la b u e n a inteligencia que Costa R i c a desea cultivar con dichos Estados, bien sea que logren constituirse en u n a sola nacionalidad, bien sea que continúen siendo, como lo son ahora en realidad, tres nacionalides distintas.
§ 3.
RESEÑA
HISTÓRICA.
DESCUBRIMIENTO T COLONIZACIÓN.—-El territorio que hoy ocupa la R e p ú b l i c a de Costa R i c a fué u n a de las p r i m e r a s rejiones del Continente A m e r i c a n o que se descubrieron.
El inmortal Colon
mismo en su cuarto viaje el año de 1502, tocó en varios puntos de su costa en el Atlántico, y el Licenciado Espinosa, H e r n á n P o n c e y Bartolomé de H u r t a d o enviados de P a n a m á por P e d r a rias Dávila, exploraron aquella comarca por el lado del Pacífico aportando á Burica en 1514 y al Golfo de JSTicoya en 1516.
Se
dice q u e los primeros españoles que penetraron en el interior del pais, sometieron á los indios y se establecieron en él, fueron J u a n Solano y A l v a r o de A c u ñ a , los cuales debieran mirarse como los fundadores de la colonia, y que y a en 1522, Cartago, la antigua capital de la P r o v i n c i a , era u n a ciudad de suficiente importancia p a r a exijir que se fijase en ella la residencia de u n Gobernador y su Secretario.
A u n q u e estos puntos no se hallan comprobados,
sí existen bastantes datos p a r a creer que Cartago se fundó dos ó tres años m a s t a r d e por algunos de los Españoles que h a b i a n abandonado los efímeros establecimientos de Fonseca en Chiriquí y Bruselas en JSTicoya; haciendo probablemente cabeza de ellos los mencionados Solano y A c u ñ a . M i e n t r a s tanto Gil González D á v i l a descubría, y Francisco
RESÉ5íA HISTÓRICA.
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Fernandez de Córdova conquistaba, la P r o v i n c i a de Nicaragua, Cristóbal de Olid penetraba en H o n d u r a s , y P e d r o de A l v a r a d o establecía la dominación de los Keyes Católicos en las comarcas conocidas después con los nombres de G u a t e m a l a y San Salvad o r ; ejecutando otro tanto en Chiapas Diego de Masariegos. Luego vino de G u a t e m a l a á Costa Rica, por el año de 1530 George d e A l v a r a d o h e r m a n o de D o n P e d r o ; desembarcó en el P u e r t o de l a Culebra y sujetó las tribus indias de T u r r i a l b a y Suerre, ó sea A s e r r í . Luego vino de E s p a ñ a , en 1510, D i e g o Gutiérrez con el título de Gobernador y Capitán General de la Provincia, que y a se apellidaba entonces de la N u e v a Cartago. Luego vino F r a y P e d r o de Betanzos con otros relijiosos de la orden de San Francisco que saetí de G u a t e m a l a ó se le fueron á j u n t a r , y convirtió á muchos indios infieles en 1 5 5 0 ; reforzándose posteriormente aquella p r o p a g a n d a con treinta írailes m a s d e la m i s m a orden que reclutó en E s p a ñ a F r a y Lorenzo de Bienvenida. Luego vino el Clérigo J u a n de E s t r a d a R á v a g o con una espedicion de sesenta colonos españoles, p r e p a r a d a en G u a t e m a l a y N i c a r a g u a por el mismo R á v a g o y por el Licenciado Cavallon y fundó en 15G0 en la bahia de San Gerónimo, la villa del Castillo de A u s t r i a . Tales fueron el descubrimiento y los humildes principios de Costa R i c a . E n 1574 la Colonia aparece y a bastante adelantada y con u n a organización completa bajo el m a n d o de su tercer Gobernador y Capitán General, que lo era entonces D o n Diego de A r t i e d a Chirinos, n o m b r a d o directamente por la Metrópoli. E l R e y de E s p a ñ a le concedió esta autoridad durante su vida y la de uno de sus hijos, y le fijó por límites de su jurisdicción la " embocadura del Desaguadero ó rio San J u a n de N i c a r a g u a hasta la frontera de V e r a g u a s en el m a r Atlántico y desde los linderos de N i c o y a h a s t a los valles de Chiriqui en el Pacífico." Las circunstancias que p u e d e n h a b e r inducido á los esjxmoles á dar al pais el halagüeño n o m b r e de Costa R i c a se pierden en
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EESESA HISTÓRICA.
la noche de los tiempos. La tradición generalmente recibida, y que se apoya en documentos que en época aun reciente existían en los archivos y que desgraciadamente lian desaparecido, así como en la autoridad de algunos escritores, es que esta significativa denominación la debe Costa R i c a á la existencia de ciertas minas de oro llamadas el Tidnf/al, situadas en la Costa del Atlántico, cerca de Boca Toro, donde existió la extinguida ciudad de la Estrella. Sin embargo, yo m e inclino á pensar que no h a tenido otro origen que el concepto exajerado que se formó el A l m i r a n t e Colon, de las riquezas de aquella rejion, cuando recorrió su litoral. E l pais á la sazón que fué descubierto estaba ocupado por diversas tribus de indios, ó pequeñas naciones que habian alcanzado un cierto grado de civilización, poco mas ó menos semejante al de las otras tribus aborijenas que ocupaban el territorio de la A m é r i c a Central. P u e d e calcularse su n ú m e r o por el hecho de que su administración exijía un gobernador y cuatro correj¡dores, repartidos entre las poblaciones indfjenas de Quepo, Chirripó, TJjarráz y P a c a c a & a . ; algunas de las cuales y a no existen. Sin embargo comparada con la parte occidental de Centro A m é r i c a , la población indíjena de Costa-Pica era poco numerosa y fué g r a d u a l m e n t e extinguiéndose por las mismas causas que en otras partes, esto e s : por el mal trato ó el abandono de los dominadores, ó por la fusión de razas ; tanto que en el dia apenas llegan á seis mil los indios civilizados de raza p u r a que se encuentran diseminados en el territorio de Costa-Pica. A p e n a s queda la m e m o r i a de Q u e p o , A t i r r o , Chirripó, Chira, Cautren, Chorote y Orotina, lugares en un tiempo llenos de habitantes. E n los primeros tiempos de la Colonia, los mal venturados indíjenas se vieron á veces obligados, á abandonar las poblaciones y á buscar refujio en los bosques contra n n a relijion y contra deberes sociales que talvez se les imponían de una m a n e r a demasiado brusca y violenta. A l g u n o s de sus descendientes se resienten de una mezcla con los blancos, y son conocidos con los nombres de Viceitas, Blancos, Valientes, Guatusos, Tiribís,
RESEXA HISTÓRICA.
Talamancas y otros.
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E s t á n aun dispersos en los desiertos y las
montañas, y viven en un estado salvaje, pero nunca hacen
daño
á los habitantes civilizados, y seria fácil acostumbrarlos á la vida social.
Se calcula que su número no excede de cinco mil.
General mente se ha creído que los primeros colonos Españoles eran oriundos de G a l i c i a ; j u z g a n d o por los hábitos de industria y economía que t a n notable razgo forman en el carácter de los costarricenses; pero esta es u n a m e r a conjetura fundada en la analojía, y la verdad queda todavía por investigar. Cualquiera que h a y a sido el vastago primitivo, y a por efecto del clima, y a por efecto de las circunstancias; lo cierto es que los naturales de Costa-Rica, siempre se han distinguido y se distinguen hasta el día por un temple y laboriosidad casa europeos, asi como por su espíritu de orden, que tal vez, han debido al influjo de los institutos monásticos que presidieron al nacimiento de la Colonia. E n virtud de la organización que decretó la corona de E s p a ñ a p a r a sus dominios transatlánticos, la provincia de Costa-Rica, al principio sujeta á P a n a m á quedó comprendida en el número de las que componían la A u d i e n c i a y Capitanía General, de lo que se llamaba R e i n o de G u a t e m a l a ; mas siempre tuvo su Gobernador particular n o m b r a d o por el R e y , que no reconocía otro superior inmediato, en n i n g u n a materia, que las enunciadas autoridades del Reino. H a s t a los últimos años del rcjimen colonial, fué cuando la provincia se j u n t ó á la de N i c a r a g u a , para formar con esta una intendencia, dependiente á su vez, de las ante dichas autoridades residentes en G u a t e m a l a . A m b a s provincias tuvieron de allí en adelante, una administración común, bajo ciertos respectos ; á saber en las negocios fiscales y en los eclesiásticos ; pero en otros puntos, como en los de policía y justicia continuaron gobernándose s e p a r a d a m e n t e . INCREMENTO DE LA COLONIA.—No cabe d u d a que la provincia alcanzó nn alto g r a d o de prosperidad en*re los años 1560, y 1600, y a por el laboreo de las minas d e T i s i n g a l , y a por el desarrollo de su agricultura. D í c e s e que hacia u n comercio floreciente por el P u e r t o de M a t i n a en el Atlántico con P o r t o Belo,
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RESEÑA HISTÓRICA.
s
Cartajena y otras plazas de Tierra F i r m e ; y por el P u e r t o de Caldera en el m a r del Sur con P a n a m á , el P e r ú y otros paises de la A m é r i c a Meridional.
Sus r a m o s de exportación
consistian
entonces, en ganado vacuno, caballos, muías, cerdos, carnes saladas, cebos, cabulla y víveres de toda clase. Mas t a r d e vemos prosperar la provincia con el cultivo de su excelente cacao, cosechado en el valle de Matina, donde exist í a n graneles haciendas de este fruto, trabajadas por esclavos, y de donde se extraia directamente, á lo que parece, p a r a el consumo de la M a d r e P a t r i a . T o m á s Gages que visitó el pais en 1636, cuenta en la relación de su viaje, que Cartago contenia varios vecinos opulentos que traficaban directamente con la P e n í n s u l a , que existían dos puertos frecuentados en la m a r del N o r t e ; siendo el uno la Boca del rio Suerre (Matina) y el otro el rio de los Anzuelos (nuestro R e v e n t a z ó n de hoy día probablemente) y que en el Sur, el Golfo de las Salinas, o sea Isicoya, era el centro de u n movimiento mercantil m u y considarable. CONQUISTA DE TALAMANCA Y SU ABANDONO.—Esta
parte
del
territorio que se extiende al oriente de M a t i n a hasta la frontera de N u e v a Granada, y en cuyos términos se encuentra c o m p r e n d i d a la espaciosa bahia de Boca Toro con tocios sus puertos y diferentes islas, no comenzó á explorarse hasta el año de 1601 en que se fundó la ciudad de Concepción sobre el rio de la Estrella en el fondo de dicha bahia.
E s t e establecimiento duró poco tiempo
á consecuencia de haberse rebelado los indios y m a t a d o á los pobladores.
P o s t e r i o r m e n t e en 1660 el Gobernador D o n
Ro-
drigo A r i a s M a l d o n a d o entró á ella con fuerzas respetables : sometió á las diversas tribus que la ocupaban, formó varios pueblos : levantó templos, y dejó sacerdotes p a r a la enseñanza de la relijion.
Sin e m b a r g o á pesar del zelo infatigable de los mi-
sioneros, n u n c a pudieron sacar á los indios de su b a r b a r i e : estos volvieron á alzarse en 1709, y sacrificaron á los relijiosos y á los soldados de u n a corta guarnición que tenían ; quedándose con las mujeres.
Inmediatamente
que este triste
acontecimiento
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RESEÑA HISTÓRICA.
llegó á noticia del Señor G r a n d a Balvina, que á la sazón gobernaba, m a r c h ó sobre los indios y les dio u n severo castigo mat a n d o á muchos y llevando á otros prisioneros á Cartago, los cuales distribuyó entre los vecinos p a r a el servicio de estos. D e s d e aquella fecha no h a vuelto á tomarse n i n g u n a
medida
sobre el particular, y solo de t a r d e en t a r d e solia descubrirze a l g ú n salvaje que los misioneros residentes en T é r r a b a y B o r u c a incorporaban á estos pueblos. E s t a comarca de T a l a m a n c a c o m p r e h e n d e precisamente los terrenos que se concedieron por la Corona de E s p a ñ a á los descendientes del G r a n Descubridor, acompañándoles el título de D u q u e s de V e r a g u a .
A s í fué que en el p r i m e r señalamiento
d e jurisdicción dado al Gobernador de Costa R i c a D i e g o de Gutiérrez, se exceptnaron expresamente los dominios del D u cado ; pero pocos años después habiéndose reincorporado
la
propiedad á la corona, por u n convenio celebrado con D o n Luis Colon, se autorizó á los Gobernadores de Costa Rica p a r a ocupólos terrenos antes exceptuados. DECADENCIA T GRANDE ABATIMIENTO.—Las
frecuentes
incur-
siones de corsarios, filibusteros, y piratas que estuvieron invadiendo por uno y otro m a r la provincia á fines del siglo I T , y 0
principios del 18°. y que cometían todo género de depredaciones, llenando de espanto á los habitantes ; fueron causa de que estos se retirasen al interior y que descuidasen sus posesiones y abandonasen las poblaciones y los establecimientos situados en las costas.
D e aqui provino la traslación de Cartago, la completa
p é r d i d a de Estrella y T a l a m a n c a que de lo contrario se h a b r í a n , reedificado la u n a y recuperado la o t r a ; y el abandono de Esparza y de Garabito.
A l comenzar el siglo 1S°. encontramos el
puerto de Matina, lo mismo que el de Caldera, cerrados á todo tráfico.
enteramente
E s t a decadencia que comenzó en 1660
fué siempre creciendo de punto hasta 1719, en que apareció el G o b e r n a d o r D o n D i e g o de la H a y a . L a absoluta falta de comercio no podia menos de sumir al país en la mas e x t r e m a d a pobreza, y su miseria excitó el des-
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RESEÑA HISTÓRICA.
precio y promovió el abandono de la metrópoli y de los especuladores.
A s í es que en 1068 el precio de la carne solo era de
13 libras por un real, y aun este precio no se p a g a b a en metálico, sino en granos de cacao.
E n 1713 los almacenes de g u e r r a no
contenían mas que 181 mosquetes de m e c h a y 64 picas.
En
1719 se encontraban individuos que perteneciendo á las milicias no podían concurrir á las revistas por falta de vestuario decente, cabildo h a b i a que no podia m a n t e n e r un secretario por carecer de fondos ; y aun en 1732, el Gobernador no tenia recursos p a r a asalariar u n escribiente. N o debe por consiguiente causar estrañeza que en aquella época calamitosa los naturales de Costa R i c a se viesen precisados á emigrar en gran n ú m e r o , á buscar suerte en las otras provincias m a s favorecidas del R e i n o ó en partes lejanas ; ni que el pais h a y a merecido poco la atención de los escritores naturales y extranjeros.
L a provincia necesariamente debió retrogradar,
tanto en número de habitantes, como en cultura y riqueza. único recurso que le quedó fué la extracion de m u í a s
El para
P a n a m á , que se hacia por tierra, y de cacao, azúcar, p a p a s c e t : t a m b i é n por tierra p a r a León. REANIMACIÓN.—Las representaciones elevadas por el Señor de la H a y a , atrajeron las m i r a d a s de la Corte, á tan triste estado.de cosas.
R e h a b i l i t a d o el puerto de Caldera en 1734, p u d o el co-
mercio volver á tomar su curso, a u n q u e con limitación al transporte del cacao p a r a los demás puertos de G u a t e m a l a y N u e v a E s p a ñ a en el m a r Pacífico. otros artículos.
JMas tarde se amplió el permiso á
Fortificóse la e n t r a d a de M a t i n a en 1743.
Se
incorporó el partido de N i c o y a á la provincia.—Se rehabilitó el puerto de San J u a n en 1796.
Asi por grados empezaron á respi-
r a r los Costa Ricenses y á levantarse de su anterior y p r o l o n g a d a postración. L a creación de u n a factoría p a r a la siembra de tabaco en San José, dióle nuevo impulso al pais ; y las útiles reformas introducidas en todos los ramos de la administración bajo el ilus-
17
RESEÑA HISTÓRICA,
trado y p a t e r n a l gobierno de Carlos 3 . contribuyeron m u c h o á o
su adelanto. UNION A NICARAGUA.'—A la plantación del sistema de Intendencias q u e tuvo l u g a r en A m é r i c a , por el año de 1786, se siguió que la P r o v i n c i a de Costa P i c a viniese á q u e d a r sometida en materias fiscales al I n t e n d e n t e establecido en León de N i c a ragua, y se estrecharon mas los lazos entre las dos provincias, cuando p r o m u l g a d a la Constitución Española de 1812 se les concedió en común una diputación ó asamblea provincial.
E n esta
época obtuvo Costa P i c a de las Cortes (1814) por p r i m e r a vez, la habilitación de P u n t a - A r e n a s y adquirió b a s t a n t e vuelo el comercio de bastimentos con P a n a m á . _ INDEPENDENCIA.—Llegó por fin el dia, m a r c a d o en el libro del destino, en que las provincias del reino de G u a t e m a l a , siguiendo el impulso de las demás Colonias de E s p a ñ a , debían dar el grito de emancipación.
M u y al revés de lo que sucedió en otras
p a r t e s , nosotros tuvimos la singular fortuna de efectuar t a n imp o r t a n t e cambio por la sola fuerza de los acontecimientos, sin que precediese la m e n o r lucha, sin que costase el mas leve sacrificio, y con la connivencia de las m i s m a s A u t o r i d a d e s Españolas. .De esta m a n e r a fué como se proclamó la independencia el 15 de Setiembre d e 1821 en Guatemala, la Capital, bajo el concepto de que las m i s m a s provincias que h a b í a n concurrido á formar el reino, continuarían unidas p a r a constituirse en u n a sola república, separada de toda otra nación. Bien pronto se desvaneció este halagüeño p o r v e n i r ; pues la m a y o r í a de las provincias, en particular N i c a r a g u a , manifestaron u n a tendencia decidida á r o m p e r toda conexión con la a n t i g u a capital del P e i n o , prefiriendo mas bien incorporarse al I m p e r i o que se t r a t a b a de establecer en M é j i c o ; con la m i r a sin d u d a de no depender, sino de un centro lejano.
E l mismo G u a t e m a l a
cedió al fin al torrente ; mas entretanto todo el país se dividió entre los dos partidos liberal ó republicano y servil ó imperialista ; cayendo en u n a v e r d a d e r a a n a r q u í a . D u r a n t e esta aciaga crisis, los pueblos de Costa R i c a se con2
18
RESEÑA HISTÓRICA.
dujej on con mucho tino y circunspección; resistiendo á las in-
stigaciones de las autoridades de L e ó n ; adoptando u n a p r u d e n t e neutralidad y organizando provisionalmente u n a administración interior ( N o v i e m b r e 27, 1821.)
L a provincia nunca reconoció
el r é j i m e n i m p e r i a l ; pues a u n q u e Cartago y H e r e d i a se pronunciaron por él, en 29 de Marzo de 1823, los insurjentcs batidos el 5 de A b r i l por las tropas del Gobierno en las llanuras inmediatas á las L a g u n a s de Ochomogo tuvieron que capitular.
La
residencia del Gobierno se trasladó desde entonces á San J o s é . FEDERACIÓN.—El movimiento de aquellas ciudades fné
tanto
m a s extemporáneo, cuanto que á la sazón el imperio y a no existia, habiendo sido derrocado I t u r b i d e por sus mismos compatriotas.
Entonces el General Mejicano que m a n d a b a en Guate-
m a l a , convocó un Congreso de R e p r e s e n t a n t e s de todas las provincias que habian
pertenecido al antiguo reino del
mismo
nombre. E s t e cuerpo que tomó la denominación de " A s a m b l e a
Na-
cional C o n s t i t d y e n t e " se instaló en G u a t e m a l a el 1». de J u l i o de 1823, con asistencia de representantes de todas las antiguas provincias, que todas respondieron gustosas al llamamiento.
En
dicho Congreso se adoptó la forma federal de gobierno, y se establecieron los principios que debieran servir de base p a r a que las provincias organizasen sus gobiernos particulares, en concepto d e miembros de la Confederación.
La
Constitución
federal fué p r o m u l g a d a el 24 de N o v i e m b r e de 1824.
Con ar-
reglo á ella la provincia de Costa R i c a , que desde el principio h a b i a establecido una administración provisoria, entró á formar uno de los Estados de la federación.
Se instaló su Constituyente
particular, y la Carta fundamental del Estado fué r e d a c t a d a y publicada el 21 de enero de 1825.
D e s d e este dia debe mirarse
á Costa R i c a como u n a sociedad libre, rejida por u n gobierno r e g u l a r ; y á la verdad, si la comparamos con las demás provincias, n i n g u n a h a y que h a y a aprovechado tanto de este cambio ni adelantado mas desde la independencia.
T a n feliz resultado se
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RESEÑA HISTÓRICA.
debe á la libertad de comercio é industria, al buen sentido y á la moderación del pueblo. M i e n t r a s que ni la administración federal, ni los gobiernos particulares de los demás Estados podían m a r c h a r tranquilam e n t e en el ejercicio de sus funciones, y que (salvo
algunos
raros casos) los funcionarios públicos no podían acabar en sus puestos los respectivos periodos constitucionales, el p r i m e r gob e r n a d o r patriota de Costa R i c a D o n J u a n Mora, reelecto en el m a n d o del Estado, lo administró pacíficamente por el espacio de ocho años. E s u n hecho r e m a r c a b l e que mientras existió la federación, el pueblo Costa-rícense se condujo con la m a y o r lealtad y estuvo siempre dispuesto á llenar sus deberes respecto á la Union, evitándole obstáculos en el ejercicio de los poderes q u e se le habían delegado, y absteniéndose de invadir sus
atribuciones
especiales, y de apoderarse de las rentas federales p a r a consagrarlas á las necesidades del Estado. DISOLUCIÓN.—Desgraciadamente la Constitución F e d e r a l del año de 2 1 contenia vicios radicales.
R e d a c t a d a en imitación de
la de los Estados Unidos, se apartó de ella, en las mas bellas concepciones que caracterizan el sistema Anglo-American o ; y se estableció un Senado nulo, u n Ejecutivo impotente y u n Congreso absoluto, donde necesariamente debía p r e p o n d e r a r la numerosa representación del g r a n d e Estado de G u a t e m a l a .
Aborto
monstruoso que solo en la estructura exterior se asemejaba á las instituciones que se tomaron por modelo. Si el Senado hubiese tenido u n a acción equiponderante á la del Congreso, el influjo de cada Estado en la lejislacion h a b r í a sido i g u a l ; no obstante las diferencias de su respectiva m a g n i t u d . Si el Ejecutivo hubiese tenido un participio mas positivo en la formación de las leyes como representante de la mayoría numérica de toda la República, su poder h a b r í a servido de salvag u a r d i a en favor de los intereses de semejante mayoría. P e r o faltaron
estos contrapesos, y aquella
Constitución,
á
20
RESEÑA HISTÓRICA.
h a b e r sido practicable, habría dado por resultado la dominación de u n Estado sobre los demás. Menos dificultades por cierto, h u b i e r a presentado la planteacion del sistema central ó unitario, en que fraccionando todo el pais en pequeños departamentos, sin que existieran grandes grupos con organización política separada de la general, la voluntad de las masas habría siempre prevalecido, y G u a t e m a l a en vez de ejercer un ascendiente abusivo, suponiendo que se hubiese escojido por capital, h a b r í a recibido la ley de la mayoría. Notorio es, sin embargo, que G u a t e m a l a lejos de alcanzar ventajas, fué la p r i m e r a v í c t i m a de tan defectuosa organización, cuyas cargas soportó casi e x c l u s i v a m e n t e ; mientras que los Estados se mantuvieron constantemente en desacuerdo con un P o d e r F e d e r a l que no poseía n i podía poseer la confianza de los pueblos ; hasta que al fin concibieron la triste determinación de anonadarlo por completo. Sucedió esto, j u s t a m e n t e , en los momentos en que los partidarios de la Constitución de 24 cedían á la imperiosa voz de la necesidad, abriendo la p u e r t a á las reformas que d e m a n d a b a el b u e n sentido y la opinión general, fuertem e n t e pronunciada contra aquel sistema. P e r o su avenimiento fué demasiado tardío, y debemos deplorar la obstinación de los federalistas, tanto como la precipitación con que los Gobiernos de H o n d u r a s y N i c a r a g u a procedieron á hacer desaparecer, por medio de u n a g u e r r a encarnizada hasta el último simulacro de la Federación. Después de quince aííos de vaivenes y choques desastrosos, la autoridad F e d e r a l siempre vacilante, tuvo que sucumbir en 1840, á los reiterados golpes de los Estados que entonces se ligaron contra ella. Costa P i c a , al fin, se vio precisado á seguir el movimiento jeneral, si bien de u n a m a n e r a pasiva, esto es : substrayéndose simplemente á la obediencia, de dicha autoridad sin t o m a r la ofensiva, n i hacerle la guerra, y sin renunciar á la ezperanza de restablecer la H n i o n . E n aquellas circunstancias se estableció en Costa P i c a la dominación de D o n Braulio Carrillo, quien comenzó m u y luego á
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RESEÑA HISTÓRICA.
seguir el sistema de u n a perfecta separación respecto de los otros E s t a d o s ; y a u n q u e quizá no iba en esto de acuerdo con los sentimientos del pueblo Costa-ricense, el curso de los sucesos no desmiente, hasta hoy, la sabiduría de su política. E n t r e tanto, el p r i m e r paso de Costa R i c a en su carrera aislada fué u n esfuerzo m u y honroso p a r a satisfacer la p a r t e que le cupo en el empréstito contratado por Centro-América con accionistas ingleses, pago que Carrillo arregló y ejecutó en términos bastante ventajosos.
S u patria le debe este i m p o r t a n t e servicio, asi como
el de la publicación de los Códigos, y el arreglo de la hacienda pública. P o c o después, habiéndose propuesto el General Morazan el restablecimiento de la Federación con u n a expediccion que preparó en el P e r ú y reforzó en las costas del Salvador, invadió á Costa P i c a en 1842, como, el p u n t o m a s expugnable y donde existia un a b u n d a n t e acopio de fusiles y otros elementos
de
g u e r r a : depuso á Carrillo y se apoderó de la dirección de los negocios. Morazan fué acojido con entusiasmo universal y se le unió u n fuerte p a r t i d o federalista que lo a p o y a b a de corazón ; mas las providencias que dictara aquel ilustre caudillo, p a r a
emprender
pronto la c a m p a ñ a , fueron t a n violentas que la empresa se malogró, y los principales gefes de ella, encontraron, como es público, u n a t u m b a en el mismo suelo donde cinco meses antes, se les habian levantado arcos triunfales, y regado flores á su tránsito. Por supuesto, d u r a n t e este aciago episodio, el Estado retrocedió á los principios del federalismo, poniéndose á la v a n g u a r d i a de la rejeneracion p r o y e c t a d a ; mas luego que pasó la borrasca, volvió á caminar por el sendero que se h a b i a trazado, a u n q u e g u a r d a n d o u n a conducta mas expectante que la de Carrillo y observando con atención la m a r c h a de los otros Gobiernos, p a r a cooperar á la unión, si fuese posible. SEPARACIÓN ABSOLUTA.—Permaneció el E s t a d o en esta actitud por el espacio de cinco años, n o m b r a n d o representantes suyos p a r a las diversas dietas ó convenciones que se proyectaban, y
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RESEÑA HISTÓRICA.
absteniéndose de entablar relaciones con Potencias extranjeras y de ejercer otros actos de u n a completa individualidad política. A p e s a r de que las dietas, ó se frustraron ó no produjeron n i n g ú n resultado satisfactorio, y á pesar de no advertirse en los Estados que estuviesen sinceramente animados del deseo de unirse, Costa P i c a habria, de b u e n a gana, continuado en la m i s m a situación y aguardado pacientemente el desenlace, si N i c a r a g u a no le hubiese estrechado con su conducta á seguir otro r u m b o . Sabido es, y conviene repetirlo, que dicho Estado olvidando enteramente los principios de la antigua unión, r o m p i e n d o con todos los vínculos de familia, y usurpando los derechos de Costa P i c a , entabló por sí solo negociaciones con el extranjero desde 1 8 4 4 ; que acreditó Ministros diplomáticos al exterior : solicitó protectorados : celebró contratos que comprometian la integridad del t e r r i t o r i o ; negoció con u n a princesa mosquita y en fin ejecutó otros actos de u n a absoluta soberanía. N a d a le q u e d a b a á Costa P i c a que e s p e r a r : se proclamó pues independiente, como G u a t e m a l a lo h a b í a verificado u n año antes. E l Salvador y H o n d u r a s conservaron su posición anómala. Tres años h a n transcurrido desde que Costa P i c a tomó aquella solemne determinación, d u r a n t e cuyo periodo h a logrado entablar relaciones de amistad y comercio con diversas potencias, y h a progresado en todos conceptos, aquella naciente P e p ú b l i c a . Sus elementos de riqueza comenzaron á desarrollarse desde el mismo instante de la emancipación, por el descubrimiento y la explotación de varias minas de oro situadas en la m o n t a ñ a del A g u a c a t e . A esto se siguió el corte de sus m a d e r a s de tinte conocidas con el n o m b r e de palo de N i c a r a g u a , de qué están cubiertas sus costas y las cuales comenzaron á extraherse en 1828 ; y luego vino el cultivo del café, que se dice iguala en calidad á las mejores especies conocidas en las plazas de comercio. E s probable que el pais siga m a r c h a n d o por u n a senda de prosperidad, siempre creciente, gracias el carácter emprendedor y libre de preocupaciones de sus habitantes, sobre todo si se estimula la emigración E u r o p e a , y si p u e d e ejecutarse dentro d e
RESEÑA HISTÓRICA.
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su territorio ó por sus fronteras, la a b e r t u r a del canal interoceánico. E n el curso de los diversos cambios y de las revoluciones interiores por q u e lia pasado Costa R i c a desde el Gobierno de Mora, se h a n redactado ocho constituciones, cinco de las cuales h a n sido puestas en ejecución;
pero esta m i s m a circunstancia de-
m u e s t r a el deseo del pueblo costaricense de vivir siempre bajo u n réjimen de leyes, bien definidas, y no sujeto al réjimen arbitrario : es decir su tendencia á la r e g u l a r i d a d y sus deseos de mejora. ANEXIÓN DEL GUANACASTE.-—Hay que advertir que a u n q u e los antiguos límites de Costa R i c a fuesen p r i m i t i v a m e n t e m a s estrechos del lado de N i c a r a g u a , h a n tomado u n g r a n d e a u m e n t o después de la independencia con la agregación del Distrito de N i c o y a ó Guanacaste, antes dependiente de este último E s t a d o . E n el intervalo que precedió al establecimiento del Gobierno F e d e r a l , los distritos y hasta las poblaciones de N i c a r a g u a cayeron en la mas completa a n a r q u í a , sin reconocer autoridad común y haciéndose entre sí la guerra.
A s í es que, dicho Estado no
pudo constituirse sino hasta el año de 1826, mientras que el d e Costa R i c a disfrutaba de paz y tenia u n a constitución
desde
principios de 1825. E n estas circunstancias los h a b i t a n t e s del distrito del Guanacaste, de su propia y espontanea voluntad proclamaron en 1824 su agregación á Costa R i c a , lo que tuvo efecto á mediados del año subsiguiente.
L a Legislatura de Costa R i c a la aceptó y el
Congreso F e d e r a l con asistencia de los R e p r e s e n t a n t e s de Nicar a g u a y Guanacaste aprobó la citada agregación, por decreto de 9 de D i c i e m b r e de 1825, si bien como u n a m e d i d a provisoria, h a s t a que el Congreso en ejercicio de sus atribuciones fijase los límites de cada Estado.
P e r o habiendo sido disuelta la F e d e r a -
ción, los habitantes del Guanacaste h a n ratificado repetidas veces su deseo de pertenecer á Costa Rica ; por m a n e r a que este distrito j a m a s h a dependido de N i c a r a g u a desde que este pais dejó de ser provincia de E s p a ñ a y se constituyó en Estado libre.
24
ARMAS Y PABELLÓN.
A mayor abundamiento, dicho distrito, conocido entonces bajo la denominación de partido de Nicoya, no hizo jamas parte integrante, aun en la época colonial, de Nicaragua propiamente dicho,
unas veces bajo la dependencia del Gobierno de León,
otras sometido al de Cartago, aquella comarca estuvo agregada á Costa S i c a por la Constitución de la Monarquía Española de 1812, para la elección de diputados á Cortes, y á la diputación provincial. Juarros, historiador del país, toza los límites de Guanacaste, refiriendo que este distrito confina al Oeste con el correjimiento ó Alcaldía mayor de Sutiava, que está bañado al Sur por el Pacífico, y al Norte por el lago de Nicaragua, extendiéndose basta los linderos de Costa Rica, hacia el Occidente.
Esto esplica por
qué el territorio de dicha República, se extiende hoy del lado de Nicaragua, hasta el rio de La Flor. BOCA TORO.—Por lo que respecta á la frontera con la N u e v a Granada, hay que observar que aunque esta República abrigue pretensiones sobre la bahia de Boca Toro, ni Centro América, mientras* formó un cuerpo de nación, ni Costa Rica han renunciado jamas á los límites conocidos del Escudo de Veragua y del Cabo Boruca ó Burica.
§ 4.
ARMAS Y PABELLÓN.
Costa Rica ha adoptado armas y pabellón diversos de los que tuvo' Centro América.
Su actual escudo se compone de tres vol-
canes colocados entre ambos mares, con un buque de. vela por cada lado.
A la izquierda tiene un sol naciente, y en la cima
están agrupadas cinco estrellas. trofeos, rodean el escudo. bras : República
Banderas y picas dispuestas en
En su circunferencia se leen las pala-
ele Costa Rica
m la América
Central.
El
pabellón se compone de cinco fajas horizontales, de las cuales la del medio ocupa un tercio del ancho de la bandera, y las demás un sesto: la del centro es roja, las dos mas próximas blancas, j las últimas dos azules.
(Véase el diseño que se acompaña.)
VOLCANES.
§ 5.
25
T E R E I TO E IO . o
o
Se extiende del grado 8 al 1 1 y 10 minutos latitud N o r t e , y del 81°. 40 minutos al 85° 40 minutos longitud O este de Greenwich, y comprende 2,500 á 3000 leguas cuadradas. Sus límites s o n : al N o r d e s t e el A t l á n t i c o , al Sudeste el Pacífico, al Este un punto al Sur de la isla llamada " Escudo de V e r a g u a " en el Atlántico, y de allí u n a línea recta hasta la embocadura del rio Chiriquí, en el Pacífico, t e r m i n a n d o en el Cabo Bórica. E s t a línea forma la frontera con la N u e v a G r a n a d a . Los con fines de Costa R i c a al N o r t e y al O este, son el rio de San J u a n y las márjenes del Lago de N i c a r a g u a , desde el fuerte llamado de San Carlos, hasta enfrentar con la embocadura, del rio La F l o r en el Pacífico, y de allí una recta cortando el istmo hasta dicha E m b o c a d u r a , cuyas líneas forman la frontera con el E s t a d o d e N i c a r a g u a . (Véanse los A p u n t a m i e n t o s ó P a r t e Histórica de esta obra. V é a s e el Ж а р а General.) § 6. F I S O N O M Í A D E L P A I S . Las cordilleras de los A n d e s lo atraviesan de Sur á N o r t e , ocupando todo el centro, en donde forman g r a n d e s valles y deli ciosas mesas, dominados por altos volcanes y embellecidos por pequeños lagos. E n t r e las faldas de las m o n t a ñ a s y las costas de ambos mares el terreno es bajo y llano, de m a n e r a que el pais está n a t u r a l m e n t e dividido en tres rejiones. § 7.
VO L C A N E S .
E l Blanco, P á v a l o , Chirripó, y Turrialba, forman u n a línea de volcanes, casi paralela con el litoral del Atlántico. E l Irazú, ó volcan de Cartago, el B a r b a y los Votos, atraviesan de Leste á Oeste, la mesa del centro, á la cual sirven de muralla por. el se tentrion. E l O rosí, Miravalles y la Vieja se levantan en la r a m a de la cordillera que va á m o r i r en el Lago de N i c a r a g u a . E l d e
26
BIOS.
la H e r r a d u r a y otras cumbres pertenecen á la costa del Pacífico. Los que hemos mencionado son los Volcanes m a s altos q u e se conocen en el pais, ascendiendo la elevación de algunos á cerca de 12,000 pies. Se les considera como el origen probable de los frecuentes terremotos q u e se experimentan, pero q u e r a r a vez ocasionan desastres. D e s d e l a c u m b r e del Irazú se ven á u n tiempo los dos océanos. § 8.
LAGOS.
Las lagunas del Socorro, el Surtidor y B a r b a , son las m a s notables en el interior de q u e se tiene noticia y se hallan situadas al p i é de l a r a m a central de la Cordillera por el lado del N o r t e . A estas debe agregarse l a laguneta de Ochomogo cerca de Cartago q u e es bastante conocida, y el g r a n lago de N i c a r a g u a q u e b a ñ a nuestra frontera. E s de presumirse q u e existan otros lagos en la p a r t e no explorada del territorio. § 9. P Í O S . Los principales q u e clan sus aguas al Atlántico son : el nomb r a d o Escudo de V e r a g u a , frente á la isla de este n o m b r e ; el C h i r i q u í ; el Estrella, y el Talamanca, en l a B a h i a de Boca T o r o ; el Tiribí, Doraces, B a n a n a , Matina, P a c u a r , Reventazón, P a r a s m i n a y Tortuguero q u e se encuentran m a s al noroeste. E l rio de S a n J u a n ó D e s a g u a d e r o , sale de la l a g u n a de Nicaragua, recojiendo en su curso el rio F r i ó , §1 rio de Costa P i c a , ó Castillo Viejo, el de S a n Carlos, y el Sarapiquí que se le u n e n por la p a r t e de Costa P i c a . E l Sapoa se pierde en el citado Lago. Corren al P a c í f i c o : el rio de la Flor, el de la Culebra y el A l varado en el Golfo de P a p a g a y o s . E l Tempisque ó Salto, el rio de las Cañas, el rio de l a B a r r a n c a y el rio G r a n d e desembocan en el Golfo de N i c o y a ; y el P i r r í s , Torraba ó rio Dulce, el V a r a , el
27
SUELO.
G u a m a n c h e ' y el Chiriquí viejo se encuentran m a s adelante siguiendo la costa. § 10.
ISLAS.
P e t e n e c e n á la R e p ú b l i c a las islas de Colon, San Cristoval, Bastimentos, y la P o p a , &a., &a., en Boca Toro, y la del Escudo de V e r a g u a en el m a r del N o r t e , las islas de Cocos, Caño, San Lucas y Chira en el m a r del S u r ; hallándose situadas estas dos últimas y otras m a s p e q u e ñ a s dentro del Golfo de Nicoya. Las siguientes noticias con referencia á la isla de Cocos parecerán i n t e r e s a n t e s : " E l 3 de Abril (1836) arribamos á la isla do Cocos; y á la mañana siguiente observamos dos buques balleneros fondeados El agua es muy abundante y se condujo con facilidad al buque por medio de (hoses) mangueras En la Bahía de Chatham, observamos el peñón de que habla Vancouver, y en otro distinto gravamos el nombre del ' Sulphur,' latitud N. 5 33', lonjitud occidental de Green\vich S6° 5S' 22", depresión horizontal 23° 55'. Variación de la aguja 8 23' 49" Este; según nuestras operaciones. " Como en mis instrucciones me estaba recomendado especialmente el determinar la posición y dimensiones de la isla, pues Vancouver le dá cuatro millas y Cohictt cuatro leguas de extensión, procedí á esclarecer este punto. Se puede decir que uno y otro anduvieron muy cerca de la verdad, debiéndose leer en Vancouver cuatro millas de diámetro y en Colnett cuatro leguas de circunferencia. " . . . . Como los balleneros han cortado todos los árboles propios para combustibles, solo se puede contar con encontrar agua en la isla. " . . . . Nuestro Botánico dice; ' que las producciones de la Isla en el reino vejeta!, son mas notables por su viciosidad (luxuriance) que por variadas ó preciosas para el comercio.' " . . . . Hay abundancia de pescado en la Bahia de Chatham. . . . . Este puerto que está á la parte de oriente de la Isla ofrece un buen fondeadero. " Existen muchos cerdos y cabras silvestres El suelo o
o
parece fértil."—Tomo l paj. 185 á 193, Narrative the World, by Sir Ediuard Belcher, B. N. 0 ,
S 11.
of a Voyage
round
SUELO.
E s singularmente feraz y productivo á causa de los muchos
28
POBLACIÓN.
ríos y riachuelos que cruzan el pais en todas direcciones; y q u e saben utilizar ios habitantes por medio de u n sistema de irrigación bien arreglado. E l valle de Matina, á semejanza del famoso del Kilo, está sujeto á u n a inundación anual de algunas semanas, y merece en consecuencia especial mención, tanto por su fertilidad como por su insalubridad. § 12.
CLIMA.
E s generalmente m u y lluvioso, d u r a n t e siete meses del a ñ o : cálido y sano en la costa del Pacífico: cálido, h ú m e d o y malsano en la del A t l á n t i c o ; fresco y m u y saludable en las mesas del interior, donde el t e r m ó m e t r o no fluctúa, sino de 6 5 - á 75°. en todo el curso del año. Se debe advertir que la estación de lluvias tiene lugar de Abril á N o v i e m b r e en el interior y del lado del P a c í f i c o ; pero g u a r d a u n orden inverso en el laclo del A t l á n t i c o . A q u í los meses referidos son secos y llueve de N o viembre á Febrero. o
§ 19. P O B L A C I Ó N . A u n q u e según el último censo practicado, apenas asciende á 100,000 h a b i t a n t e s ; á s a b e r : 90,000 blancos y 10,000 indios, inclusive las tribus salvajes, nos inclinamos á creer que es m u c h o mayor, no pudiendo descansarse, en la exactitud del referido censo, tanto por la impericia de las personas que se h a n ocupado en su formación, como porque la gente temerosa siempre que se t r a t a de e m p a d r o n a m i e n t o que su objeto sea el de i m p o n e r contribuciones ó hacer levas p a r a el servicio militar, procura ocultarse y evitar la inscripción. Si se tiene presente que, d u r a n t e muchos años no se h a conocido en el pais n i n g u n a epidemia y se toma en cuenta la fecundidad de las mujeres y la abundancia de recursos p a r a subsistir, debe inferirse que la población camina en u n constante progreso. Los estados de nacidos y muertos dem u e s t r a n que el aumento anual pasa de tres mil individuos.
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POBLACIÓN.
P a r t i e n d o de esta base y deduciendo por analojia que éste incremento esté en razón de dos por ciento, pues p a r a n a d a influye en él, la inmigración extranjera, tendremos por resultado u n a población de 150,000 habitantes, cuyo número nos parece el mas aproximado. E l cuadro siguiente representa en detalle la estadística de la población, con arreglo al censo arriba citado. Departamentos.
Cabeceras.
San José,
San José, Capital de la República.
Pueblos.
Cartago,
Cartago.
Heredia, Alajuela,
Heredia. Alajuela.
Guanacaste,
Guanacaste.
Punta-Arenas,
Punta-Arenas. Tribus Errantes,
Union, Pacaca, Escazú, Aserrí. Turrialba, Cot. Quircot, Tobosi, Orosí, Tucurrique, Térraba, Boruca, Paraíso. Barba, Esparza, Cañas, Bagaces, Santa Cruz, Nicoya.
31,749
23,209
17,289 12,575 9,112 1,240 5,000
Total,
100,174
C u a d r o q u e manifiesta el número de nacidos, casados y muertos que hubo en la República en todo el año de 1850. Provincias.
San José, Cartago, Heredia Alajuela Guanacaste,
Casamientos.
. . . .
Nacidos.
Aumento.
1,492 956 911 939 471
178 165 128 131 62
466 293 362 424 223
1,026 663 549 515 248
4,769
664
1,786
3,001
A u m e n t o en la población en un año 3,001 individuos.
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PRODUCCIONES.
§ 14.
PRODUCCIONES.
Se encuentran en el país y de excelente calidad, todos los productos propios de las rejiones intertropicales. Sin embargo, h a y algunos artículos tales como la cochinilla, el algodón y la viña, que no se p u e d e n cultivar con provecho, á causa de las excesivas lluvias que destruyen las cosechas cuando se aproxima su madurez. E l café, q u e hoy es el p r i m e r renglón de exportación, h a sido calificado de excelente, a u n q u e raras veces llega sin deterioro á las plazas de E u r o p a , en razón del retraso y de las averias que los cargamentos sufren en el largo y penoso viaje que hacen, dando la vuelta al cabo de H o r n o s . Se h a fabricado u n ardí sobre saliente : el azúcar blanco es igual al mejor de la H a b a n a ; lo mismo que la chancaca ó r a s p a d u r a que se elabora p a r a el consumo doméstico, y que en otro tiempo se extraía en g r a n cantidad p a r a Chile. E l tabaco, de u n género s u m a m e n t e fuerte, pero que al mismo tiempo es agradable al gusto, se cultiva p a r a el consumo del pais y p a r a el de N i c a r a g u a . E l cacao que se cosecha en el valle de Matina, no inferior al famoso Soconusco, formaba antes un importante ramo de comercio. Las sementeras de arroz producen u n artículo t a n bueno como el de Carolina. E n las mesas elevadas se dan el trigo, las papas, las manzanas, y todas las plantas ind'ijenas de las zonas t e m p l a d a s ; de m a n e r a que Costa R i c a encierra en su seno cuanto es preciso p a r a satisfacer las necesidades de sus moradores. D e s g r a c i a d a m e n t e los monopolios fiscales ponen grillos al desarrollo del pais, y no permiten extender la cultura de la caña de azúcar ni del tabaco ; que sin esto serian los ramos de exportación mas pingües. N o se p u e d e destilaron, ó sea aguardiente de caña, sino teniendo un contrato con el Gobierno p a r a el surtimiento de sus estancos. E n cuanto al tabaco, no nos es lícito tampoco sembrarlo, venderlo ni exportarlo libremente, sea en r a m a , sea labrado. D e a q u í se sigue que estos dos preciosos ramos de agricultura p e r m a n e c e n en el m a y o r abatimiento. E n obsequio de la brevedad nos contraeremos á men-
COMERCIO.
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cíonar otros productos del país de que todavía no liemos Labiado, y son los siguientes ; 3faderas. Cedro, caoba, brasil, guayacan, m a n g l e , granadillo, ronrón, Cristóbal, mora, guapinol, guacbÍ2)ilin, l i g n u m vitas, encino, quiebrahacha, chirraca ébano etc. Drogas. Copalchi, corteza que se emplea en lugar de quina p a r a la curación de las fiebres ; gengibre, cañafístola, tamarindo, linaza, zarzaparilla, sangre de drago, g o m a elástica (hule), copaiba, bálsamo negro (ó del P e r ú ) , balsamito, achiote, vainilla, estoraque etc. Animales domésticos/ ganado vacuno, caballar, y mular, burros, cerdos, cabras, y carneros. Volatería; en g r a n d e abundancia, gallinas, pavos, patos, gansos, palomas, etc. Animales silvestres, casa y montería y el tapir ó danta, el arm a d o , el zorrillo, los venados en graneles partidas, el tepescuintle, las iguanas, el m a r r a n o de monte, el y a g u a r , ó tigre A m e r i cano, las pavas y gallinas de m o n t e : monos de m u c h a s variedades : conejos, codornices, perdices, faisanes, etc. Pájaros. Los h a y en g r a n n ú m e r o distinguidos por su plumaje ó por su canto. E n t r e los primeros sobresalen el quezal (trogon resplendens) los loros, pericos, guacamayos, picaflores ó gorriones, el r e y zopilote, etc., y entre los canoros el sensonte. Pescados, anfibios. Los h a y de todo género : entre otros citaremos ; el bobo, los ostiones, la vaca m a r i n a 6 m a n a t í , el perro de agua ó nutria, la tortuga, las langostas, camarones, etc. Frutas. Tenemos la chirimoya ó anona de tierra fría y la de tierra caliente, también la pina, la pitahaya, el zapote, jocote, duraznos, naranjas, aguacates, tunas, manzanas, membrillos, granadas y granadillas, pejibayos, nísperos, melones, sandias etc. Miscelánea. Azufre, salitre, caracol p a r a teñir morado (múrex), concha de perla, carey, perlas, cabulla, pita, m a g u e y , el árbol del sebo, el árbol del p a n , papelillo p a r a mechas, junco ó p a l m a p a r a tejer sombreros, coral etc. § 15.
COMERCIO.
Se hace principalmente con Inglaterra, en buques Ingleses. Los productos del pais van casi todos á p a r a r al Reino U n i d o , en
32
EXPORTACIONES.
cambio de manufacturas Inglesas, que forman hasta el dia la m a y o r p a r t e del consumo. Sin embargo, existe allí u n a casa Francesa, que recibe cada año tres ó cuatro expediciones, y los efectos Franceses se estiman m u c h o . E l incremento del comercio está paralizado, por la necesidad de seguir el largo y dispendioso camino del cabo de Hornos, pues varios artículos que convendrían p a r a la exportación, no p u e d e n soportar los crecidos fletes, n i los fuertes gastos de t a n dilatada navegación. D e 1848 á 1849, las entradas de buques al P u e r t o d e P u n t a A r e n a s ascendieron al número de 70, con u n total de 7,188 toneladas de importación ; y si ponemos otro tanto de exportación y 1,200 toneladas por todo el comercio de Matina, tendremos la s u m a de 15,571 toneladas, que representa el movimiento mercantil en su conjunto. Este, en vez de haberse disminuido, parece que h a sido m a y o r d u r a n t e el año corrido de 1849 á 1850, habiéndose abierto u n nuevo tráfico con la California, que está de quince á veinte dias de navegación de P u n t a A r e n a s . tí
A lo que podemos juzgar por los anuncios de los periódicos, el número de buques que visitaron P u n t a A r e n a s de 1850 á 5 1 , no bajará de 1 5 0 ; h a b i e n d o estado en M a t i n a algunos 50 mas, si bien p e q u e ñ o s ; de m a n e r a que el tráfico de entrada y salida h a b r á subido p r o b a b l e m e n t e á veinte mil toneladas. § 16.
EXPORTACIONES.
Estas consistieron en el año 1848 en 150,000 quintáis de café, valuados á 6 pesos quintal, puestos á bordo ; 10,000 cueros de buey y de vaca á 5 pesos q u i n t a l ; u n a cantidad considerable de concha, de brasil y de z a r z a p a r r i l l a ; y u n a p e q u e ñ a cantidad de perlas pescadas en el Golfo de Nicoya. También se extrae algún carey, y u n poco de oro p a r a E u r o p a , y tabaco p a r a abastecer el E s t a d o de N i c a r a g u a . L a cosecha de café en este año de 1 8 5 1 , se calcula en 200,000 quintales que h a n obtenido el precio de S pesos quintal, al costado del b u q u e .
INDUSTRIA.
§ 17.
33
IMPORTACIONES.
Se p u e d e n estimar en el mismo valor a p r o x i m a d a m e n t e que las exportaciones; es d e c i r : en 1,000,000 á 1,500,000 pesos. E s t a s u m a se r e p a r t e así : 200,000 pesos vienen de los Estados de Nicaragua, Salvador y G u a t e m a l a en ropas de lana, rebosos, e t c . ; y el resto se recibe en productos Ingleses, Anglo-Americanos, F r a n ceses y alemanes ; como t a m b i é n en vinos, aguardientes y aceite de Espalla, etc. Sin embargo, las mercaderias británicas absorven la m a y o r p a r t e del consumo. Mas adelante se hallará la n ó m i n a de todos los artículos que se introducen usualmente. §18.
MINAS.
Se trabajan actualmente algunas minas de oro. Se encuentra t a m b i é n plata, cobre, carbón, nikel, zinc, fierro y plomo, pero aun no se ha emprendido la extracción de dichos minerales. Se supone que la m i n a de oro llamada el Tisingal, que dio n o m b r e al pais, está situada cerca de la frontera de N u e v a G r a n a d a en el Atlántico. La R e p ú b l i c a tiene u n cuño, en donde se amonedan todos los metales extraídos de sus m i n a s ; salvo u n a corta cantidad que sale en barras p a r a el extranjero. §19.
INDUSTRIA.
L a escasez de brazos i m p i d e el desarrollo de la industria agrícola que forma ahora la principal riqueza del pais. ITan ido desapareciendo los telares que habia antiguamente, á consecuencia del comercio libre. P a r a dar u n a idea de los objetos á que se contrahe nuestra industria y como está clasificada diremos : que los vecinos de Cartago poseen hermosos prados y se dedican á la engorda de g a n a d o vacuno, cultivando t a m b i é n las p a p a s y m u c h a s frutas y legumbres propias de climas fríos. Las plantaciones de café se hallan en San J o s é y H e r e d i a y algunas pocas en Cartago. E n los terrenos de Alajuela, por se de u n t e m p e r a m e n t o mas cálido, se da la caña con m u c h o vicio y 3
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INDUSTRIA.
todos están cubiertos de pequeños trapiches donde se fabrica la chancaca. Guanacaste, con sus g r a n d e s haciendas, solo se ocupa en la crianza de ganados. Los cacaguatales de Matina, están casi abandonados y serian u n objeto ventajoso de especulación por la facilidad de extraherlos y por ser el fruto de tan excelente calidad. A l l í también se p u e d e recojer m u c h a vainilla silvestre, zarzaparrilla y carey. L a p a l m a de G u a y a q u i l , p a r a sombreros, se encuentra en a b u n d a n c i a en las inmediaciones de P a c a c a , cuyos habitantes tejen cigarreras y sombreros bastante finos. E n Escazú se l a b r a m u y b u e n azúcar p a r a el consumo interior, se fabrican hamacas y cuerdas de pita. Los placeres de perlas, a b u n d a n en el Golfo de ISTicoya y asimismo en el de P a p a g a y o . H a y buzos en el pais acostumbrados á sacarlas y suelen conseguirse perlas de alto valor. E x p ó r t a s e también la concha. Toda la costa del Golfo de N i c o y a está cubierta de bosques de cedro, caoba y otras m a d e r a s que se cortan y asierran en máquinas, movidas por a g u a ó por bestias, que h a y establecidas allí, p a r a enviar cargamentos al P e r ú , Chile y California. E n c u é n t r a s e en la bahia de Golfo Dulce, el caracol p a r a t e ñ i r morado, m u c h a s especies de coral, y m u c h a zarzaparrilla. E l caracol se colecta en las playas y sacando el gusano se frotan con él las substancias, hilos ó ropas que se intentan teñir. L a zarza se encuentra en manchones y se desenraiza cavando la tierra. E l maiz y frijoles se cosechan por todas partes y el arroz en m u c h a cantidad. L a explotación de minas se reduce á las labores del A g u a c a t e , donde se sacan metales de oro y p l a t a ; m a s en Cartago se h a n descubierto vetas de cobre. E n la clase de artesanos existen solamente los oficios m u y indispensables como son albañiles, carpinteros, ebanistas, sastres, zapateros, herreros, fabricantes de carretas, t a l a b a r t e r o s ; pero se p u e d e asegurar por regla general, que cualquier menestral Europeo encontrará ocupación constante.
VÍAS DE COMUNICACIÓN.
§ 20.
VÍAS DE
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COMUNICACIÓN.
Todo el comercio se hace en el dia por el puerto de P u n t a A r e n a s en el Pacífico. U n a buena carretera construida por los años 1844 á 1S46, conduce desde San José, que se encuentra á 4,500 pies de elevación, hasta dicho puerto al nivel de la mar. E l camimo tiene 24 leguas de extensión (de á 5,000 varas), y p a r a construirlo h a sido preciso vencer muchos obstáculos naturales, atravesando empinados montes, barrancos profundos y torrentes impetuosos. M í r a n s e en él cinco hermosos puentes de piedra canteada, y el Estado llevaba y a gastados en todos los trabajos hasta 1848 la suma de 150,000 pesos. E l camino corre á cargo de u n a comisión l l a m a d a " J u n t a I t i n e r a r i a " ó dirección de caminos, la cual se ocupa actualmente con ardor de la a b e r t u r a de otra carretera que v a y a á t e r m i n a r en el rio Sarapiquí, uno de los tributarios del San J u a n , p a r a facilitar las comunicaciones hacia el N o r t e . Según los reconocimientos practicados ultimam e n t e por injenieros capaces, se h a averiguado que la distancia desde San J o s é hasta el desembarcadero ó muelle de Sarapiquí, no excede de 22 leguas ; siguiendo las vueltas de los valles y de las serranías. D e l muelle al puerto de San J u a n , el trasporte se hace en piraguas por los rios Sarapiquí y San J u a n . E s u n a navegación de 15 leguas en que se invierten 12 horas p a r a bajar, y dos dias p a r a subir á r e m o con embarcaciones cargadas. Se calcula que la carretera estará concluida en todo el curso de 1 8 5 1 , * habiendo que atravesar u n a serranía de 8,000 pies de elevación, y que fabricar varios p u e n t e s ; pero u n a vez en corriente esta n u e v a ruta, no cabe duda que el m a y o r flujo del tráfico de Costa P i c a , tomará la dirección del N o r t e . N o obstante, los * Así se creía en 1849; pero desgraciadamente la Junta suspendió sus trabajos á consecuencia de haberse contratado la construcción del camino y el establecimiento de Vapores en el Sarapiquí con los Señores Fyler y Carmichael de Inglaterra,quienes hasta ahora nada han hecho para llevar adelante dichas empresas. Lo mas prudente seria que la Junta las prosiguiese por cuenta del público, en razón de haber caducado la contrata.
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VÍAS DE COMUNICACIÓN.
rápidos progresos que están llamados á hacer todos los paises situados sobre la costa occidental de A m é r i c a , igualmente que la Australia y las islas del g r a n d e Océano, inclinan á pensar que u n a p a r t e considerable de los productos de Costa R i c a encontrará mercados por aquel r u m b o y continuará extrayéndose por el Sur. Las rentas consagradas á los caminos consisten en u n impuesto sobre el café de 1 real ( 2 | de vellón) por q u i n t a l : 2 por ciento sobre el valor d e toda mercadería que se importa, y 1 real de peaje por cada quintal de peso de estas últimas. Todas las rentas j u n t a s producen a n u a l m e n t e la suma de 20,000 pesos, poco mas ó menos. L a República de Costa R i c a posee en el Pacífico muchos puertos seguros y espaciosos como s o n : Golfo Dulce, P u e r t o Inglés, Las l l a n t a s , Caldera, P u n t a A r e n a s , L a Culebra, Santa Elena, y Las Salinas. E n t r e ellos P u n t a A r e n a s solamente es ahora frecuentado, y se halla habilitado p a r a el comercio esterior, con los privilejios de P u e r t o F r a n c o que le concedió la legislatura, por el t é r m i n o de tres años contados desde Setiembre de 1847 á Setiembre de 1850, el cual h a sido prorogado posteriormente. A l l í no h a y que p a g a r derecho alguno, sea de importación, de exportación ó de d e p ó s i t o ; ni por el e m b a r q u e ó desembarque de mercaderías. E n u n a palabra, las operaciones mercantiles no están sujetas á n i n g u n a restricción ni formalidad. Se exceptúan ú n i c a m e n t e los artículos estancados por el Gobierno, á s a b e r : los aguardientes ó licores destilados; el tabaco y la p ó l v o r a ; los cuales está ordenado que se depositen en'los almacenes públicos, y no pueden introducirse ni extraerse sin licencia especial. Los fusiles y demás armas ó pertrechos de guerra, están sujetos á las mismas reglas. Tampoco se cobra derecho de toneladas á los b u q u e s ; y estos no tienen que hacer gasto alguno ni al entrar n i salir, salvo los derechos de práctico, cuando quieren fondear en el Estero, (6 reales por cada pié de cala) y tres pesos por el permiso p a r a hacerse á la vela. P o r el lado del Atlántico no h a y u n solo lugar recorriendo la costa desde San J u a n , hacia el Sudeste, hasta el escudo de Ver-
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VÍAS DE COMUNICACIÓN.
agua, que merezca llamarse u n buen puerto, excepto la magnífica bahía de Boca Toro. N i Matina, ni Salt Creek (Moin), ofrecen los requisitos necesarios ; y esa p a r t e del litoral es hoy dia poco frecuentada. Solamente se hace por allí u n pequeño comercio de zarzaparrilla, carey, aceite de coco, etc. etc. (A éanse los capítulos descriptivos de P u n t a A r e n a s , Golfo Dulce, Boca Toro, M a t i n a y San J u a n . ) Las franquicias concedidas á P u n t a A r e n a s han dado resultados tan ventajosos, que probablemente se p e r p e t u a r á n . E n la actualidad, los derechos de importación solamente se cobran cuando se internan las mercaderías e x t r a n j e r a s ; lo que se verifica en un lugar llamado " Garita del P i ó G r a n d e , " á siete leguas de San José. E s digno de notarse, como u n a particularidad m u y favorable de nuestro sistema aduanero, que los derechos se perciben sobre el peso bruto, con arreglo á u n a tarifa m u y simple, calculada p a r a sacar el m í n i m u n de 5 por ciento, hasta el m á x i m u n de 20 por ciento ad valorem sobre las mercaderías internadas, según sus diferentes clasificaciones; inclusive las rentas correspondientes á caminos. Sin embargo, h a y muchos artículos enteramente libres. Se conceden plazos p a r a el pago de los derechos. E n el camino de P u n t a A r e n a s se encuentran de trecho en trecho, varias casas edificadas á costa del Erario, p a r a que tengan donde guarecerse de las lluvias los cargamentos y personas que por allí transitan. Sin embargo, á un laclo y otro del camino y en toda su extensión h a y haciendas y caseríos donde los viajeros y los conductores de carretas ó recuas de muías encuentran en abundancia cuanto necesitan p a r a sí ó p a r a sus ganados. E l trasporte se hace hoy dia, generalmente en carretas, cualquiera que sea el peso y volumen de las mercaderías, siendo el flete corriente seis reales por quintal, ó diez pesos u n a carreta que carga quince quintales. E n estos vehículos el viaje dura de cuatro á seis dias, según la estación; pero cuando se quiere economizar tiempo es mejor hacer uso de muías ó caballos. Las personas q u e viajan á escotero, n o ¡Hieden hacerlo de otra m a n e r a . U n r
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VÍAS DE COMUNICACIÓN.
animal de los mencionados, sea dé silla, sea de carga (no debiendo estas pesar mas de 250 libras) p u e d e a n d a r el camino en dos dias y su flete cuesta dos pesos. H a s t a la fecha presente, por el r u m b o de Sarapiquí, la carreter a solamente se extiende á diez leguas de distancia, partiendo de Sari J o s é y terminando en Buenavista que está en la cumbre de la cordillera. D e allí para adelante es preciso servirse de bestias de carga, ó de mozos de cordel. E n el trecho que media de la cumbre al embarcadero de Sarapiquí (12 leguas) es j u s t a m e n t e donde el camino está por hacerse. E l alquiler de u n a cabalgad u r a ó bestia de carga, p a r a ir ó venir, entre San J o s é y el muelle, no baja ahora de diez á diez y siete pesos, y se invierten cuatro dias en el v i a j e ; pero cuando los objetos son m u y frájiles, se emplean mozos de cordel que ganan seis pesos cada uno, y que no cargan mas de u n quintal. E n t r e el embarcadero, donde h a y algunas casas y una guardia, y el P u e r t o de San J u a n , se hace uso de botes ó piraguas. E l flete de frutos del país bajando los ríos es un medio peso por quintal, y se gasta u n d i a ; mientras que á la subida se cobra el doble por el trasporte de mercaderías extranjeras, y se gastan dos dias. E l pasaje de u n individuo suministrándole los alimentos al uso del pais, cuesta ocho pesos. P o r esta via no se p u e d e n despachar bultos cuyo peso exceda 125 libras, ó cuyo v o l u m e n pase de 5 á 6 pies rábicos; pues r e g u l a r m e n t e se ponen dos bultos sobre cada ínula y estas no llevan n u n c a m a s de 250 libras. E s t e camino está poblado desde la capital hasta San Miguel. Los caminos interiores de u n a ciudad á otra, y entre ellas y las poblaciones menores, así como los que conducen de diferentes lugares en la mesa central, hasta la cumbre de las Cordilleras que circundan el valle por diversos lados, son generalmente m u y buenos p a r a carretas. H a y ademas u n camino general que se dirije a Matina, p e r o s u m a m e n t e penoso h a b i e n d o que pasar muchos rios caudalosos que no tienen puentes, y pantanos inmensos. E n esta línea el acarreo se efectúa del modo siguiente : de San J o s é á Cartago en
VÍAS DE COMUNICACIÓN.
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c a r r e t a s ; de allí al pueblo de M a t i n a pasando por el de Turrialba y por diversas haciendas en bestias de carga, ó con mozos de cordel. E n seguida se baja el rio M a t i n a hasta su embocadura, en embarcaciones c h a t a s : y finalmente, se emplean muías ó peones p a r a el trasporte desde la Boca, caminando por las playas del m a r hasta Moin, que es el fondeadero donde anclan los buques. L a conducción de un pasajero por dichos medios combinados, no importa menos de 12 pesos y u n bulto de 150 libras 8 á 10 pesos. Los bultos que pesan mas no pueden pasar por allí. L a distancia itineraria total de San J o s é á Moin apenas llega á 30 leguas, y con todo el trasporte exije á veces u n mes entero. Existe también u n cuarto camino general p a r a ir á N i c a r a g u a , atravesando el Guanacaste. E s bastante bueno d u r a n t e la estación seca; pero en la de lluvias se hinchan los rios, y el terreno, especialmente la p a r t e baja y montuosa, que está contigua á las fronteras de N i c a r a g u a , se cubre de cenagales y profundos pantanos, en términos de hacerse el tránsito m u y incómodo y dificultoso. E l flete de u n a bestia p a r a carga que no pase de 250 libras, ó de u n a m o n t u r a p a r a pasajeros, asciende á ocho pesos, y se ocupan ocho dias en el viaje de San José á la ciudad de R i b a s de N i c a r a g u a ; pues la distancia es cerca de 80 leguas. Los ganados que se introducen á la R e p ú b l i c a , vienen por esta via. E l quinto camino general es el que conduce al territorio de N u e v a G r a n a d a . Se t r e p a la m o n t a ñ a de D o t a , que es bien elevada : luego se b a j a ; y buscando el m a r Pacífico con m a s ó menos distancia de sus playas, se llega á las aldeas de T é r r a b a y B o r u c a : se pasa la frontera y se entra á la villa de D a v i d , perteneciente á N u e v a G r a n a d a . E s t e camino no se p u e d e l l a m a r sino u n a m a l a vereda, pero su tránsito no es tan penoso como el de Matina. E n realidad no sirve sino p a r a m a n t e n e r las relaciones administrativas con los pueblos de T é r r a b a y B o r u c a ; y p a r a arrear las muías que van á venderse á P a n a m á . L a distancia se a u m e n t a á causa de las m u c h a s y largas vueltas ; de m a n e r a
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VÍAS DE COMUNICACIÓN.
q u e p a r a llegar á Chiriquí escotero, se necesitan por lo menos quince dias, y u n a recua gasta treinta. E s tan raro este viaje que nos es imposible designar los fletes. Todo el camino está desierto, desde m u y cerca de S a n J o s é h a s t a el otro extremo. E n toda su extensión no h a y m a s que densas montañas vírjenes, interrumpidas rínicamente por los dos pueblos de indíjenas que dejamos mencionados. Conviene advertir en beneficio de los viajeros y de los que despachen mercancías á Costa Rica, que p a r a r e s g u a r d a r á estas de las lluvias allí tan copiosas, y evitar que padezcan averias, es preciso cuidar de que se enfarden bien y se cubran con encerados ó telas de g o m a ; y si se t r a t a de objetos que tengan un g r a n valor ó sean m u y delicados, d e b e r á n empacarse en cajas de lata ó estaño, bien soldadas, y puestas dentro de otras cajas de m a d e ra. A u n así, no será superfino envolverlo todo con un encerado exterior. Sin embargo, en el camino de P u n t a A r e n a s , n o ' s o n necesarias tales p r e c a u c i o n e s ; respecto á que las mercaderías van bien resguardadas en las carretas que se cubren con cueros y con otras materias. L a estación mas favorable p a r a el trasporte es aquella en que no l l u e v e ; la cual d u r a en l a r e j i o n del Pacífico desde Noviembre al mes de M a y o ; y en la rejion del A t l á n t i c o desde F e b r e r o al mes de Agosto. E n las mesas centrales se observan con poca diferencia los mismos periodos de la vertiente á que pertenecen, y cuya división se encuentra m a r c a d a en el pueblo de la Union. E n todos los caminos h a y galeras ó posadas nacionales y casas pertenecientes á particulares, donde se encuentran al fin de cada j o r n a d a comida y alojamiento p a r a la gente, y forraje p a r a los ganados. D e b e m o s , sin embargo exceptuar la p a r t e despoblada del camino, que conduce á P a n a m á , donde se carece de semej a n t e s auxilios; añadiendo por regla general, que por todos los caminos deben los viajeros llevar consigo u n a h a m a c a ó cama, y r o p a de dormir como son sábanas, cobertores, etc., según sean las comodidades que deseen proporcionarse.
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INSTITUCIONES POLÍTICAS.
§ 21. CORÉEOS. E n orden á estafetas, h a y correos que salen todos los dias de San José p a r a las otras tres ciudades y pueblos del centro. A P u n t a A r e n a s se despacha un correo cada dos dias : y u n tercero p a r t e cada quincena p a r a N i c a r a g u a y los demás Estados de la A m e r i c a Central. H a y otras carreras mensuales p a r a M a t i n a y P a n a m á . P a r a San J u a n h a y u n correo bimensual 6 quincenario. P o r esta ú l t i m a via es por donde pasa la correspondencia de E u r o p a y de los Estados Unidos. Las cartas echadas en la estafeta en San J o s é el dia 9 ó 24 de cualquiera mes, son recojidas en San J u a n respectivamente el 17 del mismo mes ó el 2 del mes siguiente por los vapores correos de la R e a l Compañía inglesa de las Indias Occidentales ( P o y a l W e s t Lidian Mail Steamers) y llegan á Southampton el 19 ó el 4 del mes próximo inmediato á la fecha de la salida del vapor, esto es : á los 32 dias de San J u a n y los 41 de S a n J o s é . D e Southampton se distribuyen á toda la E u r o p a . P a r a escribir de E u r o p a á Costa R i c a es preciso que las cartas estén en Londres el l ó 16 del mes : saldrán de S o u t h a m p t o n el 2, ó 17 : llegarán á San J u a n el 28 del mismo ó el 13 del mes siguiente, y á San J o s é el 8 ó 23 próximo. E n t r e N u e v a Y o r k y San J u a n se h a n establecido t a m b i é n vapores, por la Compañia del Canal m a r í t i m o Atlantico Pacifico que completan el viaje redondo en veinte á veinte y tres dias. Salen de N u e v a Y o r k , el 7 y 22 de cada mes, llegan á San J u a n el 14 y 29 y están de vuelta en N u e v a Y o r k los dias 4 y 19 respectivamente. P o r esta via las comunicaciones t a r d a n veinte dias peco m a s ó menos, desde San José á N u e v a York, y cuando tengamos u n buen camino de tierra solo dilatarán 8 á 9 dias. 0 -
§ 22.
INSTITUCIONES
POLITÍCAS.
El sistema de gobierno es el popular representativo. N o h a y esclavos ni clases privilejiadas. E l P o d e r Ejecutivo está en manos de u n P r e s i d e n t e responsable, elejido p o p u l a r m e n t e en elee-
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EELIJION.
ciones de dos grados, por el periodo de seis años. E l mismo individuo no p u e d e ser reelejido dos veces sin intervalo. E l lejislativo lo ejerce u n Congreso de doce D i p u t a d o s , elejidos en la propia forma, uno por cada distrito electoral, por el término de seis años ; renovándose por mitad cada tres años. E l judiciario está colocado en u n a Corte de siete majistrados que designa el Congreso y duran también seis años. L a Corte está dividida en dos salas q u e conocen indistintamente-en grado de apelación, y cuando b a lugar el recurso de súplica se interpone ante aquella Sala que no h a sentenciado en la segunda instancia. H a y u n J u e z de I Instancia en cada departamento ó provincia y ademas uno p a r a lo criminal en San J o s é . N o p u e d e n ejecutarse las leyes sin previa sanción del P r e s i d e n t e , quien tiene la facultad de ejercer u n veto suspensivo. L a Eepmblica está dividida en provincias y estas en cantones. Cada cantón ó distrito electoral tiene u n a Municipalidad y u n Gefe Político y cada provincia un Gobernador y u n C o m a n d a n t e de armas nombrados por el Gobierno. E s visto que semejante Constitución á pesar de ser obra de reformas hechas recientem e n t e (en 1849) está m u y lejos de parecer perfecta, y que por el contrario exijirá probablemente muchas enmiendas que la experiencia irá dictando. E n t r e tanto tenemos la ventaja de poseer, así en materia civil como p a r a lo penal, p a r a los procedimientos y p a r a la administración de policía y de hacienda los códigos correspondientes, dispuestos en u n a forma m u y simple, concreta y equitativa. Se está discutiendo el Código de comercio. A c t u a l m e n t e las cuestiones mercantiles se deciden por arbitros que fallan consultando las ordenanzas de Bilbao y el Código moderno Español. a
§23.
EELIJION.
L a Iglesia Católica E o m a n a es la dominante en el pais : pero la libertad de cultos en público y privado, h a sido solemnemente reconocida por la Constitución, y consagrada en los tratados con
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KELIJION.
la G r a n B r e t a ñ a , los Estados Unidos, la F r a n c i a y las Ciudades A n s e á t i c a s , etc., etc. H a c e tres años que existe ya en el pais una p e q u e ñ a congregación Protestante. Se cuentan en la R e p ú blica 45 Iglesias, y 61 sacerdotes. Los diezmos ascienden anualm e n t e á cerca de 7,000 pesos ; y á m a y o r abundamiento la Iglesia del Estado posee en capitales fijos el valor de 55,155 pesos. Los curas ó párrocos son 27 ; y entre ellos h a y algunos que disfrutan de considerables emolumentos, procedentes de los derechos que perciben, conforme á las disposiciones elcesiásticas, por los bautismos, matrimonios y entierros. Costa Rica, hasta estos últimos tiempos, h a estado subordin a d a , en materias de culto al Obispo de León ; pero la Santidad de P i ó I X . por u n a bula expedida con fecha 2 de Marzo del año de 1850, decretó la erección de u n a n u e v a diócesis, cuya capital es San J o s é , reconociendo por jurisdicción todo el territorio constitucional de la R e p ú b l i c a . Mientras se preconizaba el Obispo, se m a n d ó organizar el cabildo eclesiástico y n o m b r a r u n vicario que administrase la diócesis en sede vacante. E l cabildo deberá componerse de u n a dignidad y tres canónigos. L a masa decimal será distribuida como sigue : p a r a el sostenimiento de u n Colejio T r i d e n t i n o : -f>_ p a r a el Obispo : \ p a r a el cabildo, y \ p a r a conservar y mejorar la fábrica de la catedral. P o r medio de tales disposiciones debidas á la equidad de nuestro Beatísimo P a d r e , la independencia eclesiástica de nuestro pais se encuentra consumada. Tenemos el placer de añadir que la Mitra de Costa R i c a está y a proveída, habiendo sido preconizado por Su S a n t i d a d en el consistorio qxie celebró en R o m a el 10 de A b r i l del corriente año, el P r e s b í t e r o D o n A n s e l m o Llórente natiiral del pais, párroco que h a sido muchos años de Patzizia en la R e p ú b l i c a de G u a t e m a l a , en cuya capital ha desempeñado igualm e n t e á satisfacción general, el .delicado cargo de rector del Colejío Seminario. L a ilustración zelo y virtudes ejemplares de Rustrísimo Señor Llórente nos hacen esperar que su nombramiento h a r á honor á nuestra Iglesia, y contribuirá m u c h o á su adelanto. 3
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ERARIO.
§24.
NATURALIZACIÓN.
Todo estranjero que ingresa al pais con tal que tenga medios de subsistir h o n r a d a m e n t e por su industria, ó con el producto d e sus capitales, p u e d e adquirir la calidad de ciudadano de la R e p ú blica, desde el momento en que declare su voluntad de serlo, y por el mismo hecho goza de todos los derechos civiles y políticos que pertenecen á los naturales. P e r o los que no desearen naturalizarse están m u y particularmente protejidos, y se hallan exentos de todo servicio personal, así como de contribuciones extraordinarias. Ellos p u e d e n adquirir y disponer á su antojo, de toda clase de bienes. Sus herederos donde, quiera que se hallen, tienen la sucesión asegurada por las leyes, sea por testamento ó abintestáto. § 25.
FUERZA
ARMADA.
Todos los Costa-Ricenses varones de 15 á 60 años, están alistados en la milicia, á no ser que p u e d a n presentar excepción legal, que los exima de dicho servicio. L a ley los obliga á entrar en actividad cuando la ocasión lo requiere por circunstancias ordinarias ó extraordinarias. Los milicianos se hallan sujetos á reglamentos especiales. Su n ú m e r o asciende á 5,000 hombres inclusive infantería, caballería y artillería. N o hay veteranos, y de las milicias se sacan por turnos las tropas necesarias p a r a m a n t e n e r el orden público, cubrir las guarniciones y custodiar los cuarteles y almacenes de guerra. E l Estado ocupa y tiene constantemente á sueldo 200 hombres poco mas ó menos, los cuales se relevan con frecuencia. §26.
ERARIO.
E s suficiente p a r a cubrir el presupuesto anual, y se compone de los derechos de A d u a n a y del producto de los estancos. Estos últimos son tres : I . el plantío y venta de tabaco : 2 . la introo
o
ERARIO.
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duccion y venta de licores fuertes extranjeros y de pólvora : 3°. la destilación y venta del aguardiente de caña de azúcar. E l Gobierno monopoliza los cuatro objetos mencionados, y las ganancias que resultan pertenecen al fisco. E l papel sellado, la venta de terrenos nacionales, y p a r t e de los diezmos componen los otros ramos del tesoro nacional. E l producto líquido de este que en 1826 apenas se componía de 20,000 pesos y que todavía en 1848 no pasaba de 120,000 pesos, subió en 1850 á cerca de 260,000 pesos, m e d i a n t e las mejoras entabladas bajo la administración del P r e s i d e n t e Mora, y los progresos del pais. D e la Memoria presentada al Congreso por el Ministerio de H a c i e n d a , tomamos el presupuesto que forma p a r a el corriente año de 1851 y es como sigue, á saber : INGRESOS. Existencia del año anterior, Renta de Licores producto líquido, " gastos de adraon,
$11,859 4 -
-
$72,000 6,000
Alcabala sobre venta de immuebles 4 por ciento, " introducciones por tierra, Venta de Baldíos, Réditos de capitales pertenecientes al Estado, P ó l v o r a ; producto líquido de ventas, Correos: sobrante cubiertos todos los gastos, Costas ó derechos judiciales, Descuento de Sueldos, 4 por ciento, Renta de T a b a c o s : producto bruto,- " gastos, . . . .
66,000 1S,500 400 8,750 1,059 3 850 255 650 2,200 $149,466 7 103,548 b% 45,918 \ %
A g r e g ú e s e la partida de $ 3 0 , 0 0 0 "para auxiliar á otras admories" que el Ministro incluye en los gastos,
A d u a n a s : producto bruto, " gastos de admon,
Líquido total, . . .
30,000 75,918 \ %
-
Entradas extraordinarias, comisos, reintegros, etc.,
63,500 11,400 -
-
-
52,100 19,150 $257,692.01¿
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INSTRUCCIÓN PUBLICA. • EGRESOS.
Poder Ejecutivo: Presidente y Ministros, Poder Lejisktivo: Congreso, Poder Judiciario: Corte Suprema y 6 Jueces de la. Instancia, Lista Diplomática, - - - Gobernadores de provincia y gefes política, Gastos de oficinas, secretarios, amanuenses, porteros, etc. Pensiones por montepío y jubilaciones á varios, Oficinas generales de hacienda: Intendencia, Contaduría mayor y Admón Pral, Fuerza Armada, Gastos Extraordinarios, Deuda eventual, -
5,184 7,650 9,708 7,000 4,500 14,776 4,331 7 5,040 54,900 10,140 21,348 $144,577 7
DEMOSTRACIÓN.
Ingresos, Egresos,
$257,692 0 i ¿ 144,577 7 Sobrante,
$113,114 \%
Ohservaoio?ies. l a . E l Ministerio h a tomado por base la cantidad que realmente h a producido cada r a m o en el año económico a n t e r i o r ; a u n q u e considera que en este año t e n d r á n u n incremento considerable la renta de A d u a n a s y la de Licores. 2a. E l verdadero sobrante no es tan g r a n d e como aparece, respecto á no haberse tomado en cuenta las erogaciones que el Tesoro hace a n u a l m e n t e en reparación de caminos, obras públicas, sostenimiento de la Universidad, compra de a r m a m e n t o , fábrica de Catedral y de Palacio Episcopal, etc., e t c . ; pero no h a y duda que las rentas exceden á los gastos ; siendo u n hecho que en 1850 se h a n amortizado $95,000 de deudas atrasadas de la administración anterior. 3a. E l brillante pió en que se hallan las rentas hace esperar que el Gobierno actual llevará á cabo su designio de poner en libertad la siembra y comercio del tabaco. § 27.
INSTRUCCIÓN PÚBLICA.
E l Estado h a dotado con largueza los establecimientos de enseñanza p ú b l i c a ; y a u n q u e este r a m o , como es de suponerse, se
CIRCUNSTANCIAS FAVORABLES PARA LA COLONIZACIÓN.
4:7
encuentra todavía en u n a condición m u y imperfecta, se atiende con particular esmero á tan importante objeto ; 79 escuelas primarias sostenidas, p a r t e por el fisco y p a r t e por las parroquias, están diseminadas en todo el territorio, aun en los, distritos m a s pobres y distantes. H a y t a m b i é n u n a U n i v e r s i d a d donde se estudian algunas ciencias, y á la cual se h a destinado exclusivam e n t e la cuarta p a r t e en el producto líquido del estanco del tabaco. Dicho establecimiento posee igualmente u n capital puesto al rédito de 12 por ciento, que y a en 1840 ascendía á 46,310 pesos.* H a y 12 profesores y cerca de 150 estudiantes. § 28.
DEUDA
PUBLICA.
N i n g u n a d e u d a extranjera ni doméstica pesa sobre el Estado, desde que pagó la p a r t e que le tocaba en la deuda Británica. A l principio de 1851 lo único que debía el Tesoro Nacional era la cantidad de $21,348, procedente de certificaciones dadas en pago que estaban circulando, pero las cuales á la fecha, y a se h a b r á n amortizado. § 29.
CIRCUNSTANCIAS FAVORABLES P A R A COLONIZACIÓN.
LA
Ellas consisten l a . E n la abundancia y baratez de todos los artículos de prim e r a necesidad. U n a cabeza de ganado (buey ó vaca) en buen estado p a r a el m a t a d e r o se vende por quince p e s o s ; y la carne se v e n d e al m e n u d e o á 3 centavos de peso (5 cuartos) la libra. E l maíz se v e n d e á 6 pesos f a n e g a : h a r i n a á 5 pesos quintal, etc. A u n aquello q u e el país no produce se consigue á bajo precio, á consecuencia de la modicidad de los derechos de importación. 2a. E n la b o n d a d del clima, q u e es favorable á la raza cauc a s a ; p u d i e n d o los blancos trabajar la tierra y dedicarse á otros * El interés no tiene tasa según las leyes; y actualmente no baja nunca de 12 por ciento sobre hipotecas ú otras buenas guarantías.
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CIRCUNSTANCIAS FAVORABLES PARA LA COLONIZACIÓN.
trabajos corporales sin deterioro de su salud y aun llegar, como es bastante común, á u n a edad m u y avanzada. 3a. En la facilidad de adquirir terrenos. A u n q u e el precio de la tierra en las inmediaciones de las ciudades h a subido hasta cien pesos la m a n z a n a (de 100 varas en cuadro) y aun á 200 pesos cuando el terreno está cultivado y cercado ; con todo, queda todavía u n a gran cantidad de baldíos de excelente calidad á distancia de 5 á 7 l e g u a s ; los cuales se v e n d e n regularmente á peso la manzana, otorgándose plazos p a r a el pago. 4a. E n la d e m a n d a constante y progresiva de jornaleros ; respecto á que se experimenta falta de brazos en el pais, por haberse multiplicado las empresas. U n simple peón, y a p a r a trabajos de campo, y a p a r a cualquiera otra ocupación que no exija conocimientos técnicos ó particulares, está seguro de encontrar allí concierto todo el año á razón de 3 á 4 reales diarios ( 7 | á 10 reales de vellón); cuyo jornal es m u y bueno en u n pais donde los alquileres de casa, los víveres y el vestuario cuestan p o c o ; donde la clemencia de las estaciones no exije ropas costosas, n i el gasto de l u m b r e p a r a calentarse, y donde en fin, ni las personas ni los bienes raices p a g a n contribuciones directas de ning u n a especie. Los artesanos que entienden bien su oficio, principalmente los albañiles, carpinteros, ebanistas, herreros, etc., g a n a n de 2 á 5 pesos diarios, y pueden, si observan b u e n a conducta, crearse en pocos años una posición independiente. Los profesores de música, de dibujo, de m a t e m á t i c a s , y en general todas las personas consagradas á la enseñanza de diversos ramos elementales p a r a la educación de uno ó de otro sexo, encontrarán en Costa R i c a u n campo favorable p a r a el ejercicio de sus profesiones. Se h a n celebrado varios contratos con el objeto de favorecer la inmigración. E n P a r i s tiene su asiento la Compañía de Golfo Dulce, á la cual se han señalado extensos terrenos p a r a poblar aquella p a r t e del territorio. T a m b i é n se han concedido tierras, á la p a r t e del Atlántico, á los Señores F y l e r y Carmichael de Londres, y al Sr. D n . Crisanto M e d i n a de P u n t a A r e n a s ; y h a y
VENTAJAS DE C^STA RICA.
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contratas en negociación con u n a Compañía formada en Berlín. H a s t a ahora n i n g u n a de estas empresas h a tenido resultado, pero es de esperarse que se llevarán adelante. E n t r e tanto, el Gobierno h a dado generosa acojida á todos los extranjeros, que sin capitulación alguna, h a n llegado á establecerse, haciéndoles concesiones gratuitas de terrenos y franqueándoles otros auxilios. D e esta m a n e r a se h a n establecido, de u n año á esta parte, en el interior, muchos H ú n g a r o s y P r u s i a n o s . § 30. V E N T A J A S D E C O S T A P I C A C O N S I D E R A D O E N CONEXIÓN CON LAS VÍAS D E COMUNICACIÓN INTEROCEÁNICA. Si la empresa grandiosa del canal proyectado p a r a unir los dos océanos llegase algún dia á realizarse, es probable que el istmo d e N i c a r a g u a será preferido á los de Tehuantepeque y P a n a m á (en este último h a b r í a que cortar diez leguas y superar u n a elevación de 110 pies) y por consiguiente el canal en su m a y o r p a r t e , sino en toda su extensión proyectada, pasará por los límites de Costa Rica. Conforme á los planes presentados, empezando por el Atlántico, se sabe que el curso del rio San J u a n hasta el g r a n lago de N i c a r a g u a (30 l e g u a s ) ; y en seguida las aguas del dicho lago, servirán, en toda hipótesis, h a s t a allí, de medios de comunicación. P e r o con respecto á la distancia que m e d i a entre el lago y el Pacífico, se ofrecen tres planes distintos que considerar. E l primero es, el que partiendo del g r a n lago debería continuar por el rio T i p i t a p a : (6§ leguas) entrar al lago menor llamado L a g u n a de M a n a g u a : atravesarlo ( l l f l e g u a s ) ; y de allí r e m o n t a r un cierto rio navegable, que debería unirse, por u n canal artificial, con u n brazo de m a r ó estero que conduce al P a cífico cerca del Realejo. P o r esta línea el tránsito total seria de 92¿ leguas, pero no h a b r í a que cortar m a s de cinco leguas, ni que superar sino 144 pies de altura m á x i m a . L a segunda dirección propuesta es la que reconoció Mr. Bailey en 1836 y 1839, pasando del g r a n lago al océano por el puerto de San J u a n del Sur. 4
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VENTAJAS DE COSTA RICA.
T a m b i é n h a b r í a que cortar 5 leguas con u n a elevación de 457 pies. E n fin, la tercera dirección es la que pasaría sobre el territorio de Costa R i c a y la cual exijiria u n a canalización mas corta (4 leguas), puesto que se p u e d e aprovechar el rio Sapoa. E s t a línea terminaría en el P u e r t o d e las Salinas, y su punto culmin a n t e no tiene m a s que 142 pies de elevación. E s t e plan ofrece la i m p o r t a n t e ventaja de rematar en el Pacífico, en el excelente puerto de S a l i n a s ; mientras que las otras direcciones propuestas no conducen á n i n g ú n puerto bueno en aquel océano : siendo el de San J u a n del Sur u n a r a d a abierta, y encontrándose el de Realejo algo desviado del p u n t o en que t e r m i n a r í a el canal. Débese notar que el tránsito por Costa Rica, en común con el de N i c a r a g u a por la L a g u n a de M a n a g u a , ofrecen sobre todas las otras vías proyectadas, la ventaja eminente de tener en el nivel mas alto los surtideros de agua que deberán alimentar el canal. Como quiera que sea, y suponiendo que él se a b r a en dirección, no de las Salinas, sino del Realejo ó de San J u a n del Sur, siempre resultará que el pasaje en su m a y o r extensión debe efectuarse por las aguas y linderos de Costa Rica. Y caso de no abrirse el canal por n i n g ú n r u m b o , Costa R i c a disfrutará siempre la gran ventaja de encontrarse a un paso del ferro-carril de P a n a m á ; cuya ejecución parece infalible; de manera que la República v á á estar en contacto con las g r a n d e s arterias del movimiento comercial del m u n d o , si es que este no gira sobre su mismo territorio.* * Se asegura que, según los reeonoeimientos que se han practicado después de escrito lo que procede, por cuenta de la Compañía del Canal Marítimo Atlántico Pacífico fundada en Nueva York, bajo la dirección de los Señores Vanderbilt y White, se ha encontrado una cuarta ruta preferible á las tres arriba mencionadas la cual comienza en el rio de las Lajas sobre el Gran Lago y termina en el Puerto de Brito en el Pacífico, habiendo solamente que canalizar dieziocho millas, cuyo punto culminante no excede de cuarenta y ocho pies de elevación. Entre tanto, se ha logrado ya poner en corriente el tránsito por Nicaragua, haciéndose la travesía de San Juan del Sur á San Juan del Norte en 36 horas. El viaje se verifica así: de San Juan del Sur á la Bahía de la Vírjen por tierra en cabalgaduras: de allí en vapor navegando por el Lago y bajando el rio hasta la
SAN JOSÉ.
§ 31.
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SAN JOSÉ.
L a capital de la R e p ú b l i c a bailase situada, en el valle ó mesa central q u e forman la m o n t a ñ a de D o t a al Sur, y la serranía de B a r b a al N o r t e , entre los ríos de Torres y de M a r í a A g u i l a r , á u n a elevación de 4500 pies, y como á 25 leguas de cada m a r . L a ciudad apenas cuenta sobre YO años de fundación : sus calles están tiradas á cordel y trazadas á ángulos rectos : las habitaciones, generalmente de u n solo piso, con patios espaciosos por los temblores, comienzan ahora á mejorarse, levantándose casas de uno y m a s pisos. U n acueducto, que viene de considerable distancia, distribuye en todas direcciones el a g u a del rio de T o r r e s ; a u n q u e generalmente se consume p a r a beber el agua de pozos que h a y en cada casa. P u e d e decirse que la ciudad comienza á formarse, pues no p a s a r á n de diez á doce mil habitantes los que viven reunidos en u n radio de diez cuadras de la plaza m a y o r y el resto hasta completar cerca de treinta m i l vecinos, que componen la jurisdicción municipal, se hallan diseminados en los campos. Todas las oficinas nacionales, que exijen los diversos ramos de la administración, se encuentran en San J o s é . Los principales edificios públicos s o n : la Casa de Gobierno, la A d m i n i s t r a c i ó n de Tabacos, el Cuartel, la Casa M a t a , el Cuño, la Universidad, la Catedral, las iglesias de la Merced y del C a r m e n y el Teatro de Mora. Sin embargo, ninguno de ellos ofrece n a d a de notable. L a ciudad está e m p e d r a d a y a l u m b r a d a y se van construyendo aceras cómodas en todas las calles. Se nota m u c h o la falta do u n edificio p a r a el mercado, así como de u n hospital. cabeza del raudal de Castillo Viejo : en aquel lugar la carga y pasajeros se desembarcan y acarrean por tierra, hasta abajo del raudal, en cuyo punto hay otro vapor que los conduce á San Juan del Norte. Está ya probado que esta es la ruta mas breve entre Nueva York y San Francisco, pues el viaje se puede reducir a 24 días. Costa Rica ha protestado, por lo que le toca, contra los privilejios concedidos por Nicaragua, á la citada compañía.
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SAN JUAN Ó GEEYTOWN.
E n punto á lugares de diversión y establecimientos piiblicos, se halla todavía la capital, así como todo el pais, m u y desprovista. E n efecto, los sitios de recreo se reducen al mencionado teatro que se levantó últimamente en San J o s é y donde se ejecutan funciones bastante buenas,—billares públicos, juegos de gallos y corridas de toros. A esto h a y que agregar los fuegos artificiales, que son el inseparable acompañamiento de toda fiesta cívica y relijiosa. D e vez en cuando se presenta alguna c o m p a ñ í a a m b u l a n t e de equitación ó algún m a r o m e r o . Se dan bailes con m u c h a frecuencia, pero estos son privados. Se carece todavía de posadas formales, de fondas ó cafés, de bibliotecas (á excepción de la de la Universidad) de salones de lectura, clubs, librerías circulantes, de alamedas y j a r d i n e s públicos, de museos, etc. ect. e t c . ; pero tanto al Gobierno como el público, secundados por el interés individual, están procurando la creación de todas estas comodidades de la vida, que son el distintivo de los pueblos cultos. Omitimos h a b l a r separadamente de las demás ciudades, porqué con m u y poca diferencia, presentan el m i s m o aspecto que San José. § 32.
SAN JUAN Ó GEEYTOWN.
E s bien conocida la importancia de este puerto, á causa de ocup a r la extremidad ó t é r m i n o de la comunicación interoceánica que t r a t a de abrirse. Los españoles lo descubrieron desde 1525, mas minea pudieron formar establecimientos p e r m a n e n t e s , y solamente e n t r a b a n y salían por allí, p a r a las poblaciones del interior. E n varias épocas estuvo cerrado, en consecuencia de las guerras m a r í t i m a s ó por el temor de piratas. Reconocido p o r límite entre las provincias de N i c a r a g u a y Costa R i c a , bajo la dominación colonial: habilitado como puerto menor á beneficio de ambas por el Gabinete de M a d r i d en 1796 y ocupado por el Gobierno F e d e r a l de Centro A m é r i c a hasta 1838, Costa R i c a se h a considerado y se considera con igual derecho q u e N i c a r a g u a al dominio de dicho puerto. Pero, habiendo N i c a r a g u a posesionádose de él, cuando fué disuelta la Federación de Centro
SAN JUAN Ó GEEYTOWN.
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A m é r i c a , en el citado año, La pretendido eme le pertenece exclusivamente la propiedad de dicho puerto. E s de advertir, sin embargo, que la posesión de los nicaragüenses no h a durado m a s que diez años, pues en el de 1S48, fueron desalojados por los mosquitos, que reclamaron la soberanía de San J u a n con el aiixilio del Gobierno Británico, y el puerto se halla ahora, en manos de los referidos mosquitos, que le h a n dado la denominación de Greytown, en honor del Goberador de J a m a i c a . E l arreglo de esta cuestión de dominio, entre las tres partes que lo reclaman, se halla p e n d i e n t e y es el objeto de negociaciones diplomáticas. E n t r e t a n t o , el puerto se h a declarado franco, de conformidad con el tratado Olayton-Bulwer. N o cabe duda que San J u a n está llamado á ser u n a plaza de p r i m e r orden, igualmente que el principal egreso p a r a el comercio de Costa R i c a por el Atlántico. E l puerto ofrece u n excelente fondeadero y en el dia es bastante concurrido de b u q u e s americanos y otros, con pasajeros que van, ó vienen, de California. Los vapores ingleses de la Mala R e a l v a n directamente de S o u t h a m p t o n á San J u a n en 26 dias, dos veces cada mes, y la línea americana de V a n d e r b i l t despacha otros tantos de N e w Y o r k , que hacen el viaje en ocho dias. A estas ventajas se debe el incremento que h a tenido la población d u r a n t e los tres íiltimos años, y que probablemente será cada dia m a s r á p i d o . H á l l a s e el pueblo situado en la ribera setentrional del brazo ó boca principal del rio, que es la que conserva el n o m b r e de San J u a n , y la que desagua mas al N o r t e , llamándose las otras dos Boca d e T a u r a y Boca del Colorado. U n a s lagunetas de agua dulce ciñen el poblado á retaguardia. Sus habitantes actuales son por la mayor p a r t e europeos y angloamericanos, que juntos con los naturales, p u e d e n ascender á cerca de mil personas. Gobiérnanlo u n V i c e Cónsul inglés, en concepto de delegado del R e y Mosco, y
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PUNTA ABENAS.
unos cuantos Majistrados Municipales elejidos por el vecindario; todo conforme á las leyes inglesas. Bajo la administración Mosquita se h a arreglado la p l a n t a de la población; se h a n delineado sus calles y p l a z a s ; y se les h a n dado nombres ingleses; como se v e r á por el plano que se acomp a ñ a , j u n t o con u n p a n o r a m a y u n m a p a del puerto, p a r a que se forme idea de este lugar, ahora casi insignificante; pero que creemos destinado á u n g r a n porvenir. H a s t a ahora, por no tener u n b u e n camino p a r a bajar al Sarapiquí, los Costa Ricenses no se sirven de San J u a n , sino p a r a el tránsito de personas, p a r a el envío de correspondencia, y p a r a introducir u n a q u e otra cosa de poco v o l u m e n y de mucho valor. Semejante estado de cosas no p u e d e durar m u c h o t i e m p o ; porque todos los Costa Ricenses conocen cuanto pierden por falta de dicha comunicación,. E n el embarcadero ó muelle de Sarapiquí no h a y m a s que u n C o m a n d a n t e de R e s g u a r d o , y los efectos que se introducen por allí, v a n á registrarse á San J o s é , donde están los empleados de la A d u a n a y donde se liquidan y p a g a n los derechos. ITINERARIO. De San Juan " " " " " " " " " " " '£ " " " " " " " " " 11
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á la Confluencia . al Punto ó Resguardo al Muelle á Rancho Quemado á Rancho de la Virgen á San Miguel á Cariblanco á La Paz al Desengaño al Rancho de los Cartag< á la Concordia á Heredia á San José
§ 33. P U N T A
Millas.
25 12 que estuvieron en el Golfo de Nicoya. Pueblos de indígenas que estuvieron en el mismo Golfo y Ocotrina, Cautren, Chorote, Chira, ya no existen. Tuis, Concepción de la Estrella, ] San José Cabecar, San Andrés Pueblos extinguidos de TalaViceita, San Antonio Urimaña, manca. Chanquen, Tiribí, etc., etc Pueblos de indígenas que existiChirripó, Atirro, Garabito, eron en el interior.
\ 41. ARTÍCULOS QUE SE IMPORTAN USUALMENTE Á COSTA RICA. D E LA GRAN BRETAKA.
Géneros de algodón crudo, como mantas ó tocuyos; géneros de algodón blancos ó lavados, como madapolanes, estribillas, percalas, linóes, driles; géneros de algodón estampados, como zarazas ó quimones, pañuelos y pañuelones; géneros de algodón rayados, como cotinos y cotin colcha; gasas y muselinas, blancas y de colores para trajes, cortinas y pabellones; hilo de algodón y de lino, para coser en ovillos ó carretes; medias y escarpines de algodón, de lana, de seda y de lino; irlandas y royales; fleco blanco y de colores; alemaniscos ó damascos de algodón blanco para manteles, toallas y servilletas; camisas, camisetas, calsoncillos y guantes de algodón; géneros para sacos y sacos hechos:
ARTÍCULOS QUE SE IMPORTAN USALMENTE.
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osnaburgos, bramantes, rusias, croas y cregüelas, piqué blanco y de colores para chalecos, guingas, belzorinas, muselinas de seda, etc„ etc., para trajes, pañuelos de seda para la bolsa, pañuolonos do raso y de burato ó espumilla, géneros de lana para trajes de señora y para pantalones, paños y casimires, finos y entrefinos, para fraques y pantalones, ropa hecha para hombres de todas clases, merinos, paños do verano y alpacas, balletas y baíletenos, de todos colores, filaila nácar, y cúbica de todos colores, paraguas do seda y algodón, sombreros negros de seda para hombre, sillas de montar para hombre y para mujer, frenos, riendas, cabezadas, estribos, cinchas, espuelas, mantillones, látigos y chilillos, coches y birlochos, y guarniciones para iden, cuchillos y tenedores de mesa, cucharas y cucharitas, cafeteras y teteras de platina, loza surtida, servicios de mesa, servicios para té, platos y platillos, tazas y tacitas, soperas, escudillas, lavatorios, picheles, palanganas, jarros, pozuelos, bacinicas, escupideras, etc., etc., cristalería, vasos, copas, salzeras, saleros, dulceras, garrafas, botellas, vidrios planos, botas y zapatos, para hombre y para mujer, peines y peinetas, navajas de afeitar, tijeras y corta plumas, espejos pequeños ó tocadores, bastones, botones de seda, de metal, de hueso, de vidrio para fraque, chaleco ó pantalón, broches, ahujas de coser, alfileres, anteojos ó espejuelos para narices, lentes de mano, anteojos de larga vista, anteojos de ópera ó gemelos, ollas de fierro, calderas ó cacerolas de todos tamaños para la cocina, planchas, hachas, azuelas, barras, palas, azadones, picos, piochas, martillos, cocinas ú hornos de fierro; fierro y acero en barras, cuadrado, redondo, planchuela; fondos 6 peroles de fierro para fabricar azúcar; yunques y tornillos y fuelles para fragua, instrumentos para carpintero, clavazón de toda especie, cerraduras de puerta de toda especie y de gaveta, pasadores, aldabas, tiradores, porillones de hierro y de latón, alambiques para destilar aguardiente, candcleros de latón y de platina, lamparas, quinquées, candiles, espejos de colgar grandes para adorno de sala, papel pintado para forrar paredes, género pintado al olio, para suelos de casa, alfombras y carpetas, muebles do casa, como catres, camas, sofaes, cómodas, armarios, lavatorios, estantes, mesas, silletas, poltronas, papeleras, escritorios ó neceseres, papel para escribir de todas clases, iden de estraza, secante y de imprenta, plumas de acero y de ganso, tinta, común y de imprenta, lacre, obleas, lápices, mapas, globos geográficos y libros blancos: cepillos de todas clases para ropa y zapatos, sombreros y dientes: relojes de bolsa y de mesa, cadenas, vidrios, sellos, y llaves de roló, fusiles para la milicia, y escopetas y rifles, pólvora para cañón, para fusiles y para la caza, etc., medicinas surtidas, campanas de iglesia, campanillas de mano y de colgar, cencerros, argollas, etc. ; jabón ordinario, velas de esperma y do estearina, baldes de madera, cofres y sacos do camino, aguamiz y pinturas, cerveza y cidra, mármol para mesas y para lápidas de sepulcros, té, azogue. DE LOS ESTADOS UNIDOS.
Manta, cotines, sarazas, carnes saladas, jamones, cueros, harina, manteca, jabón, mantequilla, tabaco, remos, pescado salado, bacalao, macarél, cinchos de fierro para carretas; silletas y poltronas, asiento de junco, y asiento do madera: instrumentos para la agricultura como arados, palas, picos, azadas, y hachas; velas de esperma y de composición, géneros do goma elástica, zapatos, sombreros, capas, calzones, sobrebotas, ote, alquitrán, jarcia. DE ESPAÑA.
Aceite do olivo, aceitunas, almendras, azogue, vinos de Jerez, Málaga, Catalán, etc., aguardiente de uba, alcaparras y alcaparrones, ubas pasas é higos pasos, alucema, seda floja (joyante) y torcida do todos coloros, cintas de seda ó listones de todas clases, batidos y labrados, medias de seda, sarga de Málaga, paños, pañuelones de espumilla ; libros en idioma castellano elementares y clásicos
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ARTÍCULOS CUTA IMPORTACIÓN ES VENTAJOSA.
españoles; papel florete para escribir y ordinario para cigarros, piedras de chispa, fierro de Viscaya, pistolas de iden, cera blanca, fideos. DE FRANCIA.
Joyería de poco valor, perfumería de toda clase, sederia para trajes de señoras, géneros de seda y de terciopelo para chalecos, relojes para la bolsa, péndulas de mesa, pañuelos de cambray para la bolsa, géneros para camisas y camisas hechas de lino, pañuelos de cruzarse para señora de todas clases; adornos de cabeza, papel] de cartas; cognac; vino de Burdeos ordinario y mediano, clarete, medoc, sauterne, la rose, rosellon; guantes de cabritilla y de seda, estampas y láminas en marco, para adorno de casas; encajes, punto de tul y gros do Ñapóles para trajes, pañuelones de punto negros y blancos para señora, blondas y velos para iden, flores artificiales y floreros, paños, casimires, abanicos, sarga, raso negro y de colores, ruanes, creas, botas y zapatos para hombre y señora, sombreros, instrumentos de cirujia, estuches do matemáticas é instrumentos para agrimensor, conservas, petit pois, sardinas, paté de fois gras, etc. DE CHILE.
Pellones y zaleas, ponchos y polainas, jerga, harina, pasas del Huasco, nueces, quesos, vino dulce, vino mosto. DEL PERÚ.
Pellones torcidos, zaleas, sombreros de vicuña, ponchos, aguardiente de pisco, vino dulce, aceitunas. DEL ECUADOR.
Cacao, sombreros de jipijapa, cigarreras, sacos de guangoche. DE ALEMANIA.
Juguetes de niños, instrumentos de música, pianos, violines, harpas, etc., muebles de casa, cristalería blanca y pintada, y de color, de Bohemia. DE ITALIA.
Terciopelos, mistelas, pastas, macáronos, fideos, cera blanca, estatuas de yeso y de madera, efijies de santos, pinturas de santos al olio. DE CHINA.
Loza, té, esteras y muebles de junco, cofres de alcanfor, costureros y muebles de laqueria (barnizados), ajedreces y tableros de damas, cachinflines, sedeñas.